Ciclo C, Pascua 06, Juan 14,23-29

Experiencia Grupo Bíblico “Por el camino de Emaús” Parroquia La Inmaculada. La
Floresta. Lectio Divina con la Palabra para la Liturgia Dominical. Año 2010
Por el camino nos explicas las Escrituras y partes para nosotros el pan
(Cfr Lc. 24,13-32)
DOMINGO SEXTO DE PASCUA 5
DE MAYO DE 2013.
Invocación del Espíritu Santo por medio de un canto, una oración que ayuden a entrar en un
ambiente de recogimiento y reflexión.
Empezar hacer la Lectio Divina por el Evangelio ayuda a comprender mejor el pensamiento
que nos ofrece la Palabra de Dios en los textos bíblicos de cada domínica. No es el único,
pero orienta hacer la lectura orante de la palabra desde el mismo Jesucristo, Verbo
Divino. (Cfr. Preludio Evangelio de San Juan). Es necesario tener bien presente los cuatro
pasos, si se comprende el sentido y significado de cada texto, se puede encontrar el
mensaje que quiere dar el Señor hoy con esta Palabra. Las preguntas ayudan a descubrir
las experiencias humanas y su relación con la experiencia de fe.
1. Lectio: Lectura, ¿Qué dice la Palabra de Dios?
Lectio o lectura: Escuchamos a Dios: Dios habla en la Sagrada Escritura. Nos fijamos en
el mensaje que el texto bíblico contiene. Teniendo presente que este mensaje es palabra
“viva y eficaz, más cortante que una espada de dos filos” que discierne “los pensamientos y
las intenciones del corazón” (Hebreos 4,12) por eso, es el momento de la lectura atenta del
texto bíblico. Pueden ayudarme preguntas como: ¿Qué dice este pasaje bíblico? ¿Quién
habla? ¿Qué temas o argumentos trata? ¿Cuáles son los personajes allí implicados? ¿Cuál
es el contexto: persecución, sufrimiento, alegría, esperanza, desprendimiento, felicidad…?
¿Cuáles son los sentimientos y actitudes de los actores?
Leer de una vez, e ir descubriendo el tema central de la Palabra:
Primera lectura: Hechos 15,1-2.22-29
Salmo: 67(66),2-3.5.6.8
Segunda lectura: Apocalipsis 21,10-14.22-23
Evangelio: San Juan 14,23-29
Contexto bíblico:
San Juan sigue presentado las enseñanzas que Jesús da a sus discípulos en la
última cena, el capítulo 14 está relacionado con las consecuencias para todos
aquellos que tienen el corazón dispuesto “abierto” a su amor y la acción del
Paráclito, del Espíritu Santo que ha de venir en su nombre, para ello es necesario
verlo, conocerlo para poderlo recibir (Cfr. v 17).
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Coordina Gilma Inés Jaramillo de Escudero
Experiencia Grupo Bíblico “Por el camino de Emaús” Parroquia La Inmaculada. La
Floresta. Lectio Divina con la Palabra para la Liturgia Dominical. Año 2010
Por el camino nos explicas las Escrituras y partes para nosotros el pan
(Cfr Lc. 24,13-32)
Para comprenderlo, es de primordial importancia la actitud del discípulo; ya sea el
que todavía no puede seguir bien los caminos del Maestro y su misión mesiánica,
porque tiene una experiencia todavía confusa al estilo del pensamiento político que
tenían los judíos, o el que puede recorrer estos caminos del Maestro y su misión
mesiánica con la experiencia de los ojos salvadores que Dios tiene para la
humanidad. Leamos los versículos que nos pone entonces en contexto (Cfr. Juan
14,15-22).
El texto:
 ¿Quiénes son los personajes?
 Detenerse en los Versículos 23-25: Cuántas veces están los verbos amar y
guardar? ¿Qué otros verbos se encuentran ahí? ¿Quiénes son los sujetos de
cada acción? ¿Cuáles son las expresiones de Jesús que afirman su relación
con el Padre? ¿Cuáles son las consecuencias del amor o del desamor a Jesús?
¿Qué entiendes por la expresión “y vendremos a él y haremos morada”?
 Del versículo 26: ¿De qué personaje habla Jesús? ¿Qué sabes de Él? ¿De
que acciones va hacer sujeto (verbos y acciones)?
 De los versículos 27-29: ¿Qué legado deja Jesús a los discípulos? ¿Qué
relación encuentras del amor con la alegría? (Cfr. v 28) ¿Cómo puedes
asociar los versículos 25 y 29? ¿Cuáles son los próximos sucesos? ¿Lee
detenidamente el versículo 29: cuantas veces el verbo suceder y qué sentido
tiene el verbo creer? ¿Cómo quiere Jesús ayudarles a los discípulos en esta
experiencia de fe? Puedes asociarlo con las actitudes de obediencia,
seguimiento, paz, alegría? ¿Para que le sirven al discípulo estas actitudes?
 Relación con las otras lecturas de la Palabra de hoy: ¿Cómo viven esta
experiencia los discípulos de Jesús, según la primera lectura de los Hechos 15?1
1
Hechos 15,1-35 El Concilio de Jerusalén. Exactamente en la mitad del libro de los Hechos sitúa
Lucas lo que se suele llamar Concilio de Jerusalén. Lucas nos ha invitado a reconocer la primacía de
Jerusalén y el dinamismo de Antioquía. Lucas narra el desarrollo de la reunión 35 ó 40 años después
de que ocurrieran los hechos. Todos los protagonistas, Pedro, Santiago, Pablo, Bernabé, etc., habían
muerto. El problema ya no existía; es más, los paganos convertidos habían pasado a ser, de minoría
cuestionada y marginada, a mayoría absoluta dentro de la Iglesia. Lucas se siente, pues, libre de
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Coordina Gilma Inés Jaramillo de Escudero
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Por el camino nos explicas las Escrituras y partes para nosotros el pan
(Cfr Lc. 24,13-32)
 De la segunda lectura, escoger el versículo que más ayuda al discípulo a la
experiencia pascual2.
San Juan 14,23-29: La base del seguimiento a Jesús está en el amor a su
persona y la obediencia (seguimiento) a sus palabras, este amor hace que el Padre y
Él le amen, vengan y moren allí, en su vida. Lo más interesante es que el Padre y El
Hijo se complacen en todos aquellos que son capaces de amar a su estilo, éstos son
los que guardan sus palabras.
Jesús sabe además que sus discípulos necesitan de su fuerza, de su presencia y
asistencia permanente y para ello les anuncia al Espíritu Santo, “El Paráclito”, quien
“viene”, “enseña” y “recuerda” a los discípulos todas las enseñanzas que el Maestro
les ha dado. Es el intercesor, el abogado que siempre defiende de los pensamientos
mundanos y entren en la comprensión de los criterios del Maestro.
Jesús explica a los discípulos la necesidad de irse y de volver. En esta despedida
les da la paz, la suya, no “como la da el mundo”. Una paz que tiene sus bases en la
comunión con el Padre y el Hijo, y en presencia del Espíritu Santo, quien guía. La
paz brota de la vida que se sumerge en Dios y vive su cotidianidad según el camino
planteado por los criterios del Evangelio. Las vicisitudes de la vida cotidiana no son
asumidas con angustia y temor, porque se tiene la certeza, desde la fe, que no
estamos solos, con razón Jesús dice: “No se turbe su corazón ni se acobarde” (Cfr.
Jn 14,27).
ordenar y seleccionar los recuerdos y tradiciones de lo ocurrido; pasa por alto lo más áspero de la
polémica y construye con rasgos esenciales un relato perfectamente equilibrado para transmitirnos
su mensaje constante: el Espíritu Santo fue el verdadero protagonista de la solución del conflicto.
La unidad de la Iglesia no se rompió. Las barreras discriminatorias se rompieron y los paganos
fueron admitidos en la Iglesia en pie de igualdad.
2
Apocalipsis 21,9–22,5 La nueva Jerusalén. Una vez más presenta a la novia y esposa del Cordero
con sus adornos. Ésta es la Ciudad de Dios edificada sobre los doce apóstoles de Jesús. Cada puerta
está hecha de una sola perla (21,21). Son puertas de perlas. Todo lo mejor, lo más precioso y bello
entra a formar parte de ella. Dentro de esta ciudad se encuentra un nuevo paraíso con árboles de la
vida que aseguran una vida eterna para sus moradores (22,2). Sus puertas están siempre abiertas
para todo el que quiera aceptar la salvación de Dios por la fe en Jesús (21,25-27).
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Coordina Gilma Inés Jaramillo de Escudero
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Por el camino nos explicas las Escrituras y partes para nosotros el pan
(Cfr Lc. 24,13-32)
Jesús además comparte su “alegría” con los discípulos de su regreso al Padre: por
eso los impulsa alegrarse y da razones poderosas “Si me amaran, se alegrarían de
que vaya al Padre, porque el Padre es más que yo” (Cfr. Jn 14,28) Los logros de
Jesús, son los de sus discípulos, ellos son los primeros beneficiados (Cfr. Jn 14,3).
Todas estas promesas ayudan a la fe:”Y se los digo ahora, antes de suceder, para
que cuando suceda crean” (Cfr. Jn 14,29)
Contexto litúrgico:
En el año de la fe: ¿Cómo me ayudan a mi experiencia de fe los textos de hoy? Esta
Palabra me ayuda a seguir el camino pascual del discípulo dejando que el Maestro
actué a través del Espíritu Santo, como les ocurrió a la Iglesia primitiva, en
Jerusalén y en Antioquía y donde Él es el protagonista del mundo nuevo de la
fraternidad; a refrescar la fe dando a la vida personal y comunitaria su plena
dimensión, llena de Dios. Allí donde mora el Dios Todopoderoso y el Cordero, de
acuerdo a la revelación que hace San Juan en el libro del Apocalipsis. Hoy todos los
que creemos en Jesucristo estamos convencidos que es posible hacer del Nuevo
Pueblo de Dios hoy, un Paraíso iluminado con la luz del Señor Jesús, con sus puertas
siempre abiertas para todo el que quiera aceptar la salvación de Dios por la fe en
Jesús (Cfr. Ap. 21,25-27).
2. Meditatio: Meditación. ¿Qué me dice esta Palabra?
Meditatio o la meditación: Dios habla para la vida: su mensaje nos interpela, nos ilumina
nuestra vida y nos muestra el camino a seguir. La Palabra que encuentra en el texto bíblico
penetra en el corazón. ¿Qué me dice el texto bíblico? Aquí el orante profundiza.
Interioriza el sentido de las palabras, las escenas, los personajes, la expresión más
impactante, busca la expresión más diciente, la que toca la vida de fe. Relacionando así la
vida de fe con las experiencias de las situaciones, realidades y personajes del texto
bíblico.
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Centrados en el texto del Evangelio y teniendo en cuenta las demás lecturas:
¿Cuál es la actualidad que tiene esta Palabra para los cristianos?
¿Cómo discípula(o) de Jesús, que necesito hacer?
¿Cómo me ayuda el Espíritu Santo a vivir cada momento de la vida cotidiana?
¿Cómo puedo ayudar a los demás a conocer y creer en Jesucristo?
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Coordina Gilma Inés Jaramillo de Escudero
Experiencia Grupo Bíblico “Por el camino de Emaús” Parroquia La Inmaculada. La
Floresta. Lectio Divina con la Palabra para la Liturgia Dominical. Año 2010
Por el camino nos explicas las Escrituras y partes para nosotros el pan
(Cfr Lc. 24,13-32)
 ¿Cómo me ayuda esta Palabra en el encuentro con Jesucristo hoy?
 ¿Qué gracia o gracias pascuales me trae esta Palabra?
3. Oratio: Oración. ¿Qué me hace decir esta Palabra?
Oratio o el momento para la oración: incluye el momento en el cual se ora con el texto.
Con la oración se responde a Dios, es un diálogo con Dios a su invitación a cambiar de
actitud, de afianzar las actitudes evangélicas. Para orar lo mejor es responder a la
pregunta ¿Qué me hace decir este texto. Se expresan los sentimientos, las decisiones, la
confrontación hecha por la palabra de Dios que se encuentra en el texto bíblico para mi
mente y mi corazón. La vida se ofrece a Dios: desde la vida iluminada por la Palabra,
dialogamos con Dios y como persona o comunidad orante, celebramos nuestra fe, alabando,
bendiciendo, glorificando, dando gracias, pidiendo… ¿Cómo responde mi corazón al Señor?
Ponte en posición orante (por ejemplo: de rodillas, o con las manos abiertas hacia arriba
sobre las rodillas…) lo imprescindible es sentir la presencia de Jesucristo.
Postrados ante Ti mi gran y supremo Señor.
Señor ten piedad de mí y bendíceme.
Señor que tu rostro me ilumine.
Canto de alegría cada vez que me muestras los caminos de tu amor.
¡Ven Señor Jesús y entra en mi corazón! (Dilo muchas veces y en diferentes tonos
de voz). ¡Ven Espíritu Santo! (Dilo muchas veces y en diferentes tonos de voz)
Con el salmista quiero alabarte: ¡Oh Dios!, que te alaben los pueblos, que todos los
pueblos te alaben. Que Dios nos bendiga, que le teman hasta los confines del orbe.
¡Oh Dios!, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
¡Bendito y alabado seas Señor! ¡Glorificado seas Señor! ¡Alabado seas Señor!
¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! Padrenuestro
4. Contemplación: ¿Cómo me ayuda esta Palabra a
encontrarme con Jesús? ¿Qué actitudes y vivencias cristianas?
Contemplatio o sea la contemplación: La Palabra se contempla para vivirla, es el
momento del enamoramiento de la Palabra. Me permite llevar los ecos, las resonancias
y las decisiones de la oración. Me ayudan preguntas como ¿Qué decisión me sugiere el
texto? ¿Qué cambio necesito asumir? ¿Qué acciones sugiere? Es necesario formular
las vivencias y actitudes que despiertan este encuentro con el Señor y que me
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Coordina Gilma Inés Jaramillo de Escudero
Experiencia Grupo Bíblico “Por el camino de Emaús” Parroquia La Inmaculada. La
Floresta. Medellín, Colombia .Lectio Divina, Palabra para la Liturgia Dominical.
Año 2013
“Por el camino nos explicas las Escrituras y partes para nosotros el pan”
(Cfr Lc. 24,13-32)
impulsan a revisar mi vida de fe, mi encuentro con Jesucristo. Por ejemplo, ¿Cuáles
actitudes voy a vivir durante la semana? Es dejarse permear por el pensamiento de
Dios. Son las actitudes cristinas que suscitan este encuentro.
Me impacta y causa profunda admiración, adoración y reverencia:
La majestuosidad, el tino y la sabiduría de Jesús para impulsar sus discípulos a
la experiencia del amor, en una rica relación, no solo con Él, sino con El Padre y
el Espíritu Santo.
El proceso de esta experiencia lleva a tener las actitudes características que
hacen vida esta relación con el Señor: la escucha y la obediencia que conlleva a
guardar la Palabra en el corazón, es decir a comprenderla, donde la paz, alegría
y la fe son sus expresiones más explicitas de la morada del Padre en cada
discípulo y cada discípula.
A mi misma(o) cuando tengo claro que: Es necesario tener en cuenta que ser
discípulo de alguien y en especial de Jesús, implica reconocerlo como “El
Maestro”, adherirse a su persona, siguiéndole y obedeciéndolo, convencido que
Él concede la paz y alegría para vivir con dignidad y libertad cada momento.
Saber además que siempre está presente con la fuerza y asistencia del
Espíritu Santo, el Paráclito que intercede y defiende de los peligros del mundo.
Y puedo por lo tanto expresar: Señor Jesús deseo y quiero ser tu discípula(o)
siendo luz, sal y fermento en los ambientes que me rodean con actitudes de
donación y servicio.
Repetiré: Jesús dice: “Si alguno me ama, guardará mi Palabra, y mi Padre le
amará, vendremos a él, y haremos morada”¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡Aleluya! La
Lectura orante de la Sagrada Escritura es mi apoyo. ¿Y tú?
5. Escríbelo… te ayuda bastante.
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Coordina Gilma Inés Jaramillo de Escudero