2 | RENDIMIENTO AUTONîMICO

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Los políticos
valencianos en el
contexto español
Xavier Coller
Sociólogo y periodista, PhD en Sociologia (Yale
University). Ha sido profesor-investigador en
las universidades Europea de Madrid, UAB,
UPF, UA, ESADE, y Yale. Ha sido visiting fellow
En el presente trabajo realizo un bosquejo del perfil sociológico de los representantes
valencianos de la cuarta legislatura(1). Incluyo en este perfil los esquemas cognitivos que
comparten y diferencian a estos políticos respecto de ideas tan cruciales para el desarrollo de la Comunidad Valenciana como la ideología, la descentralización del Estado, o el
grado de nacionalismo subjetivo tanto español como valenciano. Los datos en los que se
basa este artículo proceden de una encuesta a una muestra aleatoria, estratificada y proporcional a representantes valencianos en las Cortes, el Senado y el Congreso de los
Diputados que se realizó en 1998-99(2). En la presentación de estos datos he prescindido
de los debates teóricos a los que se dirigen al objeto de ganar agilidad expositiva.
En términos generales, la elite política valenciana que ha ocupado las instituciones
durante la democracia y hasta el cambio de siglo se puede reflejar en la fotografía
siguiente que extraigo de otros trabajos publicados (Coller 1999). Se trata de una elite
joven que envejece progresivamente (algunos/as lo hacen en el cargo), aunque suele
tener más edad en el Congreso y el Senado que en las Cortes Valencianas. Entre los
representantes valencianos, los varones ocupan un papel preponderante en todo el período democrático. No obstante, la presencia de la mujer se ha incrementado notablemente entre los socialistas desde 1991 y en el resto de partidos (excepto UV) desde 1995(3). En
en Warwick University (Reino Unido), University
of California en Berkeley, Yale University, y en
el Center for European Studies (Harvard
University). Es profesor titular en el
Departamento de Sociología y Análisis de las
Organizaciones (UB). Ha sido becado por
varias instituciones europeas y
estadounidenses para desarrollar sus
investigaciones. Es autor de una treintena de
publicaciones sobre organizaciones complejas,
identidades colectivas y sociología política.
Sus trabajos han recibido varios premios
internacionales. Es especialista en
organizaciones complejas (especialmente
multinacionales), elites políticas y
nacionalismos. Su libro más reciente es Canon
sociológico (Madrid: Taurus, 2003).
1 Este estudio está basado en los capítulos 9 y 10 de un trabajo anterior en el que se analiza el nacionalismo valenciano fallido y el papel desempeñado por las elites políticas, las
instituciones, y el conflicto lingüístico como factores explicativos (Coller 2003). Este trabajo recibió una mención honorífica en la edición del 2003 del premio Seymour Martin
Lipset de la Society for Comparative Research de Princeton University (Estados Unidos)
(para más información véase http://www.princeton.edu/~scr/awards.html.) Remito al lector/a a este estudio para ampliar informaciones y, sobre todo, para acceder a las referencias bibliográficas que no se han reseñado aquí. Agradezco a Juan J. Linz (Yale University)
los numerosos comentarios al trabajo original que se han visto reflejados, también, en este
artículo. Para correspondencia con el autor, escribir a xavier.coller@aya.yale.edu.
2
La encuesta se realizó a 70 personas (51% de los representantes). La muestra era proporcional según el partido político, la provincia de elección y el género. Las entrevistas se
realizaron siguiendo un cuestionario estructurado. Este cuestionario abarca temas diversos
que iban desde el cursus honorum hasta percepciones sobre los temas más diversos,
entre los que se encuentra el problema lingüístico y el futuro político de la comunidad.
Para más detalles acerca de la encuesta y de los resultados de la investigación, véase el
trabajo de Coller (2003). Para ampliar datos al resto de los representantes valencianos del
período democrático, se puede consultar el estudio de Coller (1999) sobre el perfil sociográfico de los políticos y el del mismo autor (2002) sobre la actividad legislativa y su relación con la continuidad parlamentaria en Valencia, Cataluña, Madrid y Andalucía.
3 En lo sucesivo me referiré a los partidos políticos valencianos por sus siglas: PSPV (Partit
Socialista del País Valencià), PP (Partido Popular), EU (Esquerra Unida, que agrupa lo que
antes era el Partido Comunista de España), UV (Unió Valenciana). También aparecerán los
extintos CDS (Centro Democrático y Social) y NE (Nova Esquerra). Por motivos de fidelidad al trabajo original no se han recalculado los porcentajes incluyendo NE en el PSPV,
tal como ocurrió en la realidad pero posteriormente a mi investigación. He preferido mantenerme fiel al trabajo original. En cualquier caso, el lector/a que lo desee puede recalcular estos porcentajes que, en el mayor número de ocasiones, no variará significativamente el resultado final.
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el momento en que el político toma posesión de su escaño, ya tiene una cierta experiencia al haber ocupado un cargo anterior en su partido o en la política municipal, especialmente si se trata de un varón conservador. Las mujeres y los políticos de izquierdas tienden a ser más inexpertos cuando entran en las instituciones de representación autonómica o estatal. Sus señorías suelen ser nativos, aunque hay una presencia importante de
inmigrantes que llega a ser superior a un tercio en el caso de Esquerra Unida y superior
al 25% en el PSPV y el PP. Los inmigrantes tienen una presencia mayor en el Senado y el
Congreso de los Diputados que en las Cortes Valencianas.
Los representantes que han escogido los valencianos durante el período democrático
son personas altamente educadas (un 85% tienen título universitario), aunque los
representantes de las Cortes suelen tener (por término medio) menos credenciales educativas que las personas que los partidos sitúan en el Senado y el Congreso. La carrera
de leyes es la más habitual entre los diputados/as de todos los partidos excepto los de
Los representantes que han escogido los valencianos EU, donde suelen abundar las personas que han estudiado humanidades y
durante el período democrático son personas altamagisterio. No hay muchas diferencias
mente educadas (un 85% tienen título universitario)
en lo que respecta al tipo de escuela a
la que fueron sus señorías en su niñez. Los políticos del PP, los de NE y los de EU asistieron a escuelas privadas religiosas más a menudo que a las públicas laicas, mientras que
los representantes del PSPV y de UV tienden a repartirse entre las instituciones educativas privadas y públicas. Como demostraré más adelante, el tipo de educación recibida
y la influencia familiar tiene un efecto en la afiliación del futuro político.
En términos profesionales, los que más abundan son los profesionales liberales (cerca de
un 38%) seguidos de los profesores (de universidad y enseñanzas medias). No obstante,
hay una diferenciación clara que es el resultado de las fuentes de reclutamiento profesional de los partidos. Los profesionales liberales se encuentran presentes en todos los
grupos, aunque los/as profesores y los obreros abundan en la izquierda y los empresarios y directivos suelen ser privativos de los grupos conservadores. Se trata de una elite
política cuya tasa de renovación ha crecido en cada legislatura autonómica, lo que implica que cada cuatro años han entrado más políticos noveles que en la legislatura anterior.
La tasa de discontinuidad más elevada está en la quinta y la más baja en la segunda y
tercera legislaturas. También el grado de consenso es inversamente proporcional a la discontinuidad de manera que se ha modelado la relación entre consenso parlamentario y
discontinuidad en las Cortes valencianas con la siguiente ecuación: Consenso = 1.073 –
0.702 * (Circulación). Esta fórmula indica que un 1% de aumento en la tasa de circula-
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revista valenciana d’estudis autonòmics | nº 41/42
ción parlamentaria reduce el grado de consenso en la aprobación de leyes en un 0.7% en
Valencia (Coller 1999, 2002)(4).
Religión, Activismo y Vocación
Este perfil general de la elite política autonómica de la democracia se complementa con las
características sociales que definen a los políticos que los valencianos escogieron como
representantes en las Cortes de la cuarta legislatura y, si no se dice lo contrario, en el
Congreso de los Diputados y el Senado de la séptima. Este perfil social se ha obtenido gracias a una serie de entrevistas que se realiza a una muestra de representantes entre 1998
y 1999. En lo que sigue me centraré en las creencias religiosas, los motivos para la afiliación, el activismo cultural de las elites antes de participar en política, y el entorno familiar
en el que el futuro político desarrolla su ideología y su forma de pensar en política.
Tabla 1. Creencias religiosas de los políticos
PSPV
PP
EU
UV
NE
TOTAL
Católico Practicante
--
44
--
67
--
25
Católico No Practicante
37
44
25
33
--
38
Indiferente, Ateo, Agnóstico
63
12
75
--
100
38
100 (24)
100 (34)
100 (4)
100 (3)
100 (4)
100 (69)
TOTAL
Notas: 1. La variable "Creencias religiosas" tenía originalmente la distribución siguiente: "Muy buen católico", una persona (1.4%); "católico practicante", 16 personas (22.9%); "católico no practicante", 26 personas (37.1%); "indiferente", tres
personas (4.3%); "ateo o agnóstico", 23 personas (32.9%); y "no sabe/no contesta", una persona (1.4%). Con estos datos
se creó la variable "creencias religiosas de los políticos valencianos" uniendo las dos primeras categorías en una ("católico
practicante") y añadiendo los "indiferentes" a la categoría de "ateos o agnósticos". 2 . El valor de Chi-cuadrado es de 34.054.
La probabilidad asociada a este valor es 0.000.
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
La bibliografía sobre los cambios recientes en la sociedad española enfatiza el proceso de
modernización experimentado desde los años 60(5). Los cambios económicos tuvieron
un impacto en el comportamiento social de los españoles. La sociedad experimentó un
4 Esta relación no varía sustancialmente cuando se introducen otros casos
(como Andalucía) en el modelo de regresión lineal. El modelo estadístico es
significativo con un nivel de confianza del 94% (F = 5.822, significación
= 0.052). El coeficiente del modelo es también significativo (T = -2.413,
significación = 0.052), aunque estas referencias estadísticas no sirven para
extrapolar el modelo a otras comunidades autónomas.
5
Sobre la teoría de la modernización, véanse los trabajos de Alexander
(1990) y Smelser (1986, 1992). Una síntesis de la teoría de la modernización con sus diferentes variantes se puede encontrar en el trabajo de
Coller (2003b). Sobre los cambios en la sociedad española y su modernización, véase el trabajo de De Miguel (1999).
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intenso proceso de modernización cuyos correlatos fueron la liberalización social y política y, posteriormente, la democratización. Estas transformaciones afectaron a los planteamientos religiosos de muchos/as españoles. La Iglesia, que desde el Concilio Vaticano
II había realizado en parte su catarsis, comienza a tener menos peso en la vida de los ciudadanos. Tal como predice la teoría de la modernización, la sociedad española se seculariza. El reflejo político de este proceso es la separación entre Iglesia y Estado que consagra la Constitución. Cada vez más, más y más españoles (especialmente los más jóvenes)
se declaran menos vinculados a los aspectos más externos de la creencia religiosa y o
bien tienden a declararse creyentes no practicantes o simplemente no creyentes en
modalidades varias (Linz 1985). Una situación similar se ha vivido entre los representantes valencianos.
En términos generales, el político valenciano no es muy religioso ya que sólo un 25% de
la muestra indica que son católicos practicantes frente al 38% que son agnósticos, ateos
o indiferentes a la religión. No obstante, un grupo nutrido (38%) comparte los valores
católicos aunque no participa de los rituales y prácticas eclesiásticas. Como era de esperar, el partido y la ideología son dos variables que están fuertemente asociadas a la religiosidad(6). Como se puede observar en la tabla 2, los políticos del PP y de UV tienden a
verse a sí mismos como más católicos que los de los partidos de la izquierda, quienes
tienden a verse más como indiferentes, agnósticos o ateos. Sin embargo, el mejor predictor de la religiosidad no es el partido sino la ideología.
Tabla 2. Religiosidad e ideología
CentroIzquierda
Centro
CentroDerecha
Derecha
TOTAL
Media
Católico Practicante
--
--
20
61
33
24 (17)
5.5
Católico No Practicante
--
24
52
33
67
38 (26)
4.7
100
76
28
6
--
38 (26)
3.5
100 (2)
100 (21)
100 (25)
100 (18)
100 (3)
100 (69)
--
TOTAL
Tabla 3. Razones para la afiliación en partidos diferentes
Razones para la afiliación
PSPV
PP
EU
Decisión propia
39
39
Motivado por el entorno
39
15
Lista electoral
13
Reclutamiento del partido
9
Creación de partido nuevo o absorción
Izquierda
Indiferente, Ateo, Agnóstico
Como se puede ver en la Tabla 2, los políticos que se autoubican en el centro y a su derecha tienden a ser más religiosos que aquellos representantes que se identifican como de
izquierdas o centro-izquierda. La asociación entre la variable religiosidad e ideología es
tan segura que el coeficiente Gamma (que es una Los políticos que se autoubican en el centro
especie de coeficiente de correlación para variay a su derecha tienden a ser más religiosos
bles cualitativas ordinales) indica que es de -0.8,
que aquellos representantes que se identifilo que sugiere que cuanto más a la izquierda se
ubica el político, menos religioso será(7). En algún can como de izquierdas o centro-izquierda.
sentido, esta relación es el reflejo de una cierta tradición de la izquierda valenciana que
entronca con el anticlericalismo del Blasquismo y, sobre todo, con los movimientos de
oposición al franquismo que, a fuer de izquierdas, se separaban de la iglesia oficial(8). No
se puede olvidar tampoco el elemento generacional. Muchos de los entrevistados/as participaron en estos movimientos de oposición o estuvieron de alguna manera influidos
por el ambiente de liberalización de las costumbres y hábitos religiosos que contribuyó a
producir una cierta amalgama de izquierdismo, oposición, y no religiosidad.
Notas: 1. Chi-cuadrado tiene un valor de 36.65 (la probabilidad asociada es de 0.000, lo que hace que la asociación
sea significativa a un nivel de confianza del 99%) para la prueba de independencia entre las dos variables. Gamma adquiere un valor de –0.801 y es significativa también al nivel de confianza del 95%. 2 . Las cinco categorías de la variable "ideología" son el resultado del agrupamiento de las frecuencias de la escala ideológica que se presentó a los entrevistados/as.
Estas frecuencias se obtuvieron preguntando "cuando hablamos de política usamos las expresiones ‘derecha’ e ‘izquierda’.
En una escala 1-10 donde 1 es la extrema izquierda y 10 la extrema derecha, ¿dónde se ubicaría usted?" La media de esta
variable es 4.48 con una desviación estándar de 1.2. El valor mínimo observado es 2 y el máximo es 7. Al objeto de normalizar la variable para operar con ella se recodificó la variable en cinco categorías: izquierda (3%), centro izquierda
(31%), centro (36%), centro derecha (26%), derecha (4%). Estas categorías son el resultado del procedimiento siguiente. Se tomó la media observada de la distribución y se creó la categoría "centro" agrupando a aquellos individuos cuya ubicación se cae en el intervalo definido por la media (4.5) más y menos la mitad de una desviación estándar. Así, el centro
queda formado por aquellas personas que puntúan entre 4 y 5 de la escala original. A esta categoría se añadió y sustrajo
una desviación estándar (y luego dos) para crear el resto de categorías. Las equivalencias son como siguen: izquierda (22.5), centro izquierda (3-3.5), centro (4-5), centro derecha (5.5-6), derecha (6.5-7).
TOTAL
UV
NE
TOTAL
50
--
25
37
--
67
25
25
15
25
33
--
15
15
25
--
--
12
--
15
--
--
50
10
100 (23)
100 (33)
100 (4)
100 (3)
100 (4)
100 (67)
Notas: 1. "Motivado por el entorno" es una categoría que incluye la familia, amigos/as, y compañeros/as de trabajo. 2 .
El estadístico de contraste Chi-cuadrado para identificar la independencia entre las dos variables indica que la afiliación es
independiente del partido. No hay una asociación significativa entre estas dos variables (el valor de Chi-cuadrado es
20.942 y la probabilidad asociada es 0.181).
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
6
Es de esperar también que el tipo de escuela al que se ha ido (religiosa o laica) deje
también una marca en la actitud religiosa de la persona. Es previsible que una persona que haya ido a una escuela o instituto religioso, provenga también de una familia
religiosa y que, por tanto, la religión sea un valor fuertemente arraigado en la persona. Sin embargo, este no es el caso entre los representantes valencianos. No parece
haber reproducción religiosa en la elite política valenciana de acuerdo con mis datos.
7
Gamma es una medida estadística de asociación entre variables ordinales. Una
variable dicotómica se puede interpretar como una ordinal. Gamma puede tomar valores que van de -1 a +1. El valor 0 indica independencia y cuanto más se aproxime
Gamma a 1 o -1 más intensa será la relación de dependencia. Al igual que en los coeficientes de correlación, el signo indica la dirección de la relación de dependencia y el
valor del coeficiente su intensidad.
8
Sobre la postura del blasquismo respecto de la iglesia, véase Blasco (1979), Cucó
(1979), Reig (1982), Reig y Picó (1978).
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
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La mayor parte de representantes de los valencianos pertenece a algún partido político.
En contadas ocasiones se trata de independientes, lo que sugiere que el representante es
dependiente de las directrices de su organización (o, mejor dicho, de los dirigentes del
partido, que es una elite muy reducida) en aquellos temas que se discutan en las cámaras. Es muy conveniente que se realicen estudios sobre las relaciones entre el grupo parlamentario, el partido y, en su caso, el gobierno para entender mejor las dinámicas de
control y de conflicto entre estas tres instituciones. Mi estudio se centra en conocer cuáles son los motivos por los que el político decide afiliarse al partido por el que ha sido
finalmente escogido. Como se muestra en la Tabla 3, más de un tercio (37%) se afilió
como resultado de una decisión personal basada en una fuerte identificación con el perfil ideológico del partido o, como indicaron algunos políticos, con su líder. Un cuarto
(25%) de la elite política entró en la vida del partido de la mano de su entorno más cercano (familia, amistades, compañeros de trabajo), aunque esta razón es más usual proporcionalmente entre los socialistas y los nacionalistas de UV. No deja de ser curioso que
más de un cuarto de los políticos (27%) terminaran en sus partidos tras una campaña
activa de reclutamiento en la que incluyo el ofrecimiento de un puesto en la lista electoral.
Las diferencias entre los políticos de partidos diferentes respecto de los motivos para su
afiliación no son estadísticamente significativas, aunque se pueden resaltar tres aspectos
interesantes. Primero, la proporción de políticos socialistas que se vieron influidos por su
Más de un tercio (37%) se afilió como resultado entorno familiar, de amistad o de trabajo es
más del doble que la de los políticos del PP.
de una decisión personal basada en una fuerte
Esto confirma el papel importante que el
identificación con el perfil ideológico del partido
entorno ha desempeñado tradicionalmente
o, como indicaron algunos políticos, con su líder. como fuente de afiliación socialista y, en
general, de los partidos de izquierda. Segundo, entre los políticos del PP la razón más
habitual para afiliarse ha sido la decisión propia como resultado de una fuerte identificación con el perfil ideológico del partido o de su liderazgo. Tercero, en términos comparativos, es más probable que un político del PP se haya terminado afiliando como resultado de una campaña activa de reclutamiento de su partido que uno del PSPV. Esto confirma una idea avanzada con anterioridad en otros estudios (Coller 1999: 201-3,
2003:252-3, 274): el representante conservador o de centro derecha, o como quiera etiquetársele, es más a menudo buscado en la sociedad civil que encontrado en el partido.
Es, por tanto, cooptado. Por el contrario, el político socialista (en comparación) tiende a
iniciar la carrera política dentro del partido y es, por tanto, promocionado. Respecto de
las fuentes de reclutamiento o cooptación, hay diferencias claras (Coller 1999): los socialistas suelen provenir de fuentes obreras y de profesores (universidad y enseñanzas
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medias), mientras que el PP suele tener un buen caladero de políticos entre los directivos
de empresa y los empresarios. Estas fuentes de reclutamiento no son compartidas, a diferencia de los profesionales liberales que sí que se encuentran indiferentemente en cada
uno de los partidos del arco parlamentario.
Respecto de las fuentes de reclutamiento o coop-
En resumen, prescindiendo de los casos de tación, hay diferencias claras: los socialistas sueafiliación por decisión propia, entre los len provenir de fuentes obreras y de profesores
socialistas despuntan los motivos ambien- (universidad y enseñanzas medias), mientras que
tales para la afiliación, lo que es caracterís- el PP suele tener un buen caladero de políticos
tico del período de la transición y coincide
entre los directivos de empresa y los empresarios.
con el hecho de que la elite política socialista emergió durante el final de los setenta y el comienzo de los ochenta. Entre los populares, las razones de la afiliación se derivan de la vida democrática típica basada en las
listas electorales y las campañas de reclutamiento. Este hecho también muestra que el
liderazgo conservador es, en buena medida, el producto de la vida democrática más que
el resultado de la oposición al régimen de Franco o de la transición.
Tabla 4. ¿Combina sus negocios o actividades profesionales con sus actividades institucionales?
PSPV
PP
Sí
12
No
87
100 (24)
TOTAL
EU
UV
NE
TOTAL
38
--
69
100
33
--
25
67
100
75
100 (34)
100 (4)
100 (3)
100 (4)
100 (69)
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
Aunque un cuarto de los políticos entrevistados combina las actividades parlamentarias
con su profesión, este no es el tipo de elite política que Weber tenía en mente cuando hizo
la distinción entre los políticos que viven de la política y los que viven para la política(9).
El primer tipo es el político profesional, mientras que el segundo es aquella persona que
interrumpe sus actividades para dedicarse temporalmente a la política. Ambos tipos
suponen riesgos para la vida política según Weber. El político profesional ha convertido
la política en su medio de vida y es probable que haga lo necesario para mantenerse en
su puesto. En estas circunstancias, es probable que se genere una especie de elite oligárquica con poca renovación. Por otra parte, la existencia de políticos amateur puede convertir la política en una arena plutocrática en la que sólo aquellas personas que son económicamente dispensables accedan a un puesto de representación. De acuerdo con mis
9
Sobre esta distinción y sus implicaciones véase el texto de Weber La
política como vocación en la recopilación de textos del autor que hacen
Gerth y Mills (1946:84 y ss.).
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datos, los políticos valencianos configuran una elite amateur con una componente oligárquica fuerte que varía en función del partido político.
Tal como se ve en la Tabla 4, la mayor parte de los representantes (75%) señalan que tienen una dedicación exclusiva a la política, aunque el 73% declara que si en las siguientes
elecciones no fueran elegidos volverían a su
La mayor parte de los representantes (75%) señaprofesión en lugar de quedarse en la política.
lan que tienen una dedicación exclusiva a la políEl problema es que una buena parte de estos
tica, aunque el 73% declara que si en las siguienpolíticos, especialmente los que iniciaron su
tes elecciones no fueran elegidos volverían a su
andadura con la instauración de la democraprofesión en lugar de quedarse en la política.
cia y mantuvieron sus puestos de representación hasta el momento de la encuesta (20 años), reconocían que si tuvieran que volver
a sus actividades profesionales se encontrarían con problemas, ya que o bien sus empresas habían desaparecido o sus cualificaciones profesionales estarían desfasadas.
Este tipo de situaciones puede suponer una fuente de presiones para mantener el puesto en el parlamento. Si la presión es efectiva se corre el riesgo de generar tendencias oligárquicas en la elite política. La Tabla 4 indica que, en términos proporcionales, las probabilidades de que la elite se convierta en un grupo oligárquico son mayores entre los
socialistas que entre los populares. Esta observación confirma parcialmente la tesis de
Michels (1915), generada a través de su estudio del SPD alemán a comienzos del siglo XX.
La Tabla 4 muestra que los representantes conservadores tienden a combinar sus profesiones (negocios, despachos de abogados, etc.) con sus actividades políticas más frecuentemente que los políticos de izquierda, lo que sin duda puede generar otro tipo de
problemas. En parte, esta situación puede ser un efecto de la propia composición profesional de la elite de estos dos grupos.
Las actividades del Senado son bastante más relajadas y menos exigentes que las del
Congreso. El parlamento autonómico está geográficamente más cercano a la mayor
parte de políticos, lo que abre más posibilidades para que se mantengan las actividades
profesionales. Se podría pensar, por tanto, en que podría haber una diferencia entre instituciones a la hora de combinar la política con la profesión. Sin embargo, no es así, tal
como se puede apreciar en la Tabla 5. Esto significa que la profesión es muy probablemente la variable que explica por qué algunos políticos mantienen sus actividades privadas cuando se dedican a legislar desde los parlamentos. Los datos que se presentan en
la Tabla 6 apoyan este supuesto.
Tabla 6. Dedicación a la política en diferentes profesiones
Profesionales
Profesores
Combina la política con
actividades profesionales
36
10
--
50
No combina la política con
actividades profesionales
64
89
100
100 (25)
100 (19)
100 (8)
TOTAL
Funcionarios Propietarios Trabajadores
y directivos
Sin
profesión
TOTAL
20
--
24
50
80
100
76
100 (8)
100 (5)
100 (1)
100 (66)
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
Sólo un cuarto (24%) de los políticos combinan sus actividades públicas con sus profesiones. Más de la mitad de ellos (56%) son profesionales liberales y una cuarta parte
(25%) son propietarios o directivos. Estas proporciones no deberían sorprender a nadie
porque estos dos grupos profesionales son aquellos en los que es más fácil delegar responsabilidades temporalmente mientras se está en la actividad política y volver a la actividad privada una vez que cesa la vida pública(10). Al contrario, entre los funcionarios,
profesores y trabajadores, la mayoría no combinan la política con la profesión. Los motivos son diferentes.
Tabla 5. Dedicación a la política en las tres instituciones de representación
Combina la política con actividades profesionales
No combina la política con actividades profesionales
TOTAL
Congreso
Senado
Parlamento
Autonómico
TOTAL
21
25
26
25
79
75
74
75
100 (19)
100 (8)
100 (42)
100 (69)
N o t a : La prueba de independencia con el estadístico Chi-cuadrado indica que la asociación entre las dos variables no es
significativa. El valor de Chi-cuadrado es 0.187 y la probabilidad asociada es 0.911.
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
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10 Es cierto que Weber indicó que era difícil que los empresarios y los trabajadores
persiguieran una carrera política (a diferencia de los abogados) porque eran poco dispensables: "Ni el trabajador ni -y esto se tiene que notar bien- el empresario, especialmente el moderno empresario de organizaciones grandes, es económicamente
dispensable […] En general, es muy difícil que el empresario sea representado en su
empresa por alguien, incluso temporalmente. Es tan poco dispensable como el doctor […]" (ver Weber 1946:85). Sin embargo, encontramos en el caso valenciano que
los propietarios y los directivos constituyen un grupo importante de la elite política.
¿Estaba Weber equivocado? No. La explicación radica en que mientras para los trabajadores es tan difícil desarrollar una carrera política ahora como cuando Weber
escribió sus reflexiones, la actividad empresarial ha cambiado tanto que ahora los
propietarios (especialmente de empresas medianas o pequeñas) no son tan indispensables como lo eran en 1918. Además, la mayor parte de empresarios que forman parte de la elite son propietarios de empresas familiares, pequeñas o medianas,
donde suele ser más fácil ausentarse sin que la empresa se resienta.
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Los funcionarios y los profesores (que suelen ser también funcionarios) no necesitan
vigilar sus negocios cuando están en el parlamento. Tampoco se preocupan por la necesidad de encontrar un empleo cuando dejen la actividad política. Son dispensables y sus
trabajos son incompatibles con la política institucional. Los trabajadores son un caso
diferente porque el representante suele tener que escoger entre la política o su trabajo.
En términos weberianos, los trabajadores son poco dispensables para seguir una
carrera política.
Tabla 7. Preferencia de los parlamentarios por puestos de elección
Puesto deseado
Parlamento
Autonómico
PSPV
PP
EU
UV
NE
TOTAL
Concejal
20
10
25
--
50
16
Diputado autonómico
53
50
75
100
50
56
Diputado en el Congreso
27
25
--
--
--
21
Senador
--
15
--
--
--
7
100 (15)
100 (20)
100 (4)
100 (2)
100 (2)
100 (43)
Concejal
30
23
--
--
--
23
Diputado autonómico
20
--
--
--
--
8
Diputado en el Congreso
30
54
--
100
100
50
20
23
--
--
--
19
100 (10)
100 (13)
--
100 (1)
100 (2)
100 (26)
TOTAL
Congreso
o Senado
Senador
TOTAL
N o t a : A los entrevistados/as se les preguntó lo siguiente: "a un político se le ofrecen varias oportunidades. En primer lugar,
que sea concejal en el ayuntamiento de la ciudad donde vive. Segundo, que sea diputado en el parlamento autonómico.
Tercero, que sea diputado en el Congreso. Y cuarto, que sea senador. Si tuviera que escoger ser elegido para una de estas
cuatro posiciones de representación, y asumiendo que su decisión depende sólo de lo que usted piensa y desea, ¿qué puesto preferiría?".
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
Inevitablemente, las instituciones políticas tienen más o menos relevancia no sólo por su
actividad o su impacto en la población, sino también por la relevancia que les confieren
las personas que las ocupan. En términos generales, los políticos valencianos muestran
un grado de preferencia mayor por las instituciones centrales de representación
(Congreso y Senado) que por las autonómiEn términos generales, los políticos valencianos
cas, como se puede observar en la Tabla 7.
muestran un grado de preferencia mayor por las
Cuando se pide al político que escoja libreinstituciones centrales de representación
mente de acuerdo con sus deseos y aspira(Congreso y Senado) que por las autonómicas.
ciones en qué institución le gustaría estar
(Ayuntamiento, Cortes, Congreso o Senado), la mayoría (43%) prefiere las instituciones
centrales: un 32% el Congreso y un 12% el Senado. A la mayoría de los/as que están en las
Cortes les gustaría permanecer en esta institución (56%), aunque a un poco más de un
cuarto (29%) no les importaría ir al Congreso o al Senado.
106
revista valenciana d’estudis autonòmics | nº 41/42
Hay algunas diferencias respecto del partido político. Los parlamentarios/as de izquierda suelen preferir la política local antes que la regional más frecuentemente que los políticos conservadores o nacionalistas. De forma similar, los políticos del PP parecen preferir más frecuentemente (35%) las instituciones ubicadas en Madrid que los representantes de otros partidos. En cierta manera, En cierta manera, en el imaginario de muchos políen el imaginario de muchos políticos puede
ticos puede existir la idea de una cierta jerarquía
existir la idea de una cierta jerarquía de las
instituciones en función de su relevancia o de las instituciones en función de su relevancia o
de sus aspiraciones de carrera profesional. de sus aspiraciones de carrera profesional.
Esta noción se refuerza cuando se observan las preferencias de los diputados/as y senadores/as. Si sus señorías tuvieran que escoger, preferirían permanecer en sus instituciones (50% en el Congreso, 19% en el Senado) o se marcharían a la política local (19%),
pero muy pocos (8%) escogerían el parlamento autonómico. Ciertamente, entre los
diputados/as y senadores/as, las Cortes valencianas no parece un buen sitio para trabajar políticamente excepto para un 20% de diputados/as socialistas. Es curioso que ninguno de los parlamentarios del PP entrevistados en el Congreso o en el Senado escojan
el parlamento autonómico para trabajar en el futuro. Si ha existido o existe una cierta
desafección respecto de las instituciones autonómicas es algo que a este analista no le
corresponde juzgar.
Tabla 8. Participación en actividades culturales en la escuela
PSPV
PP
EU
UV
NE
TOTAL
Participó
68
43
50
50
100
57
No participó
31
54
50
50
--
41
100 (22)
100 (28)
100 (2)
100 (2)
100 (4)
100 (58)
TOTAL
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
Usualmente, los políticos se convierten en políticos porque han desarrollado ciertos intereses en etapas tempranas de sus vidas, muy probablemente durante sus años de estudio
en la escuela y en la universidad(11). La imagen de un político es la de una persona que
tiene algo que decir, que está dispuesto a actuar y a participar en diversas iniciativas
sobre asuntos que afectan o preocupan a otras personas, que se expone al público con
sus acciones y sus declaraciones. El caso es que más de la mitad de los políticos valencianos (57%) estuvieron implicados en actividades culturales durante sus años de estudiante, aunque esto es más cierto entre políticos de izquierda que entre los conservado11
El desarrollo de la vocación política requiere también las circunstancias
apropiadas, pero este es un asunto del que no trataré en este trabajo. El
estudio de las vocaciones políticas está poco desarrollado en nuestro país.
nº 41/42 | revista valenciana d’estudis autonòmics
107
res, tal como se puede apreciar en la Tabla 8. La mayor parte de estas actividades fueron
obras de teatro o musicales (78%) o la edición de algún tipo de publicación más o menos
periódica (19%). El caso es que la participación en este tipo de eventos culturales puede
haber conducido a la participación en asuntos públicos a nuestros políticos. Algo de esto
puede que haya cuando se observa la Tabla 9 más abajo.
Tabla 9. Implicación en movimientos estudiantiles en la universidad
PSPV
PP
EU
UV
NE
TOTAL
Participó
68
43
50
50
100
57
No participó
31
54
50
50
--
41
100 (22)
100 (28)
100 (2)
100 (2)
100 (4)
100 (58)
TOTAL
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
Más de la mitad de los políticos valencianos entrevistados participaron en diferentes
movimientos estudiantiles que se desarrollaron en Valencia, ya fuera de manera clandestina o en forma de sindicato de estudiantes en democracia. Sin embargo, tal como se
ve en la Tabla 9, hay algunas diferencias. La participación en asuntos públicos (y ciertamente, implicarse en un movimiento estudiantil lo es) es una característica que se
encuentra más frecuentemente en los políticos de izquierdas que en los otros/as. Es más,
parece que hay una relación entre la implicación en actividades culturales en la escuela
o instituto y la participación en movimienMás de la mitad de los políticos valencianos
tos estudiantiles en la universidad. Una perentrevistados participaron en diferentes movisona que editó una revista cultural en el insmientos estudiantiles que se desarrollaron en
tituto, que participó en concursos literarios,
Valencia, ya fuera de manera clandestina o en
que actuó en obras de teatro o en conciertos
forma de sindicato de estudiantes en democracia. musicales (es decir, que desarrolló el aspecto público de ciertas actividades culturales para las que se necesita cierta coordinación,
cooperación, negociación con otros/as, y exposición pública), es casi dos veces más probable que esté también implicado/a en movimientos estudiantiles en la universidad. Si
añadimos la participación de la familia en actividades políticas y una ventana de oportunidad para desarrollar las inquietudes políticas, tendremos un buen modelo para
explicar la vocación política. En los párrafos siguientes me dedico sólo a analizar el clima
político de la familia en la que se desarrolla el futuro representante.
108
revista valenciana d’estudis autonòmics | nº 41/42
Tabla 10. Entorno político de la familia del representante
Entorno político
de la familia del
representante
PSPV
PP
EU
UV
NE
TOTAL
Ninguno
56
32
100
100
50
49 (34)
II República
20
6
--
--
--
10 (7)
Franquismo
8
50
--
--
50
30 (21)
Democracia
16
12
--
--
--
11 (8)
100 (25)
100 (34)
100 (4)
100 (3)
100 (4)
100 (70)
TOTAL
Notas: 1. El entorno político familiar del representante se ha medido como una combinación de las respuestas a las preguntas siguientes: "si un familiar cercano se ha dedicado a la política (aunque no esté en activo en la actualidad) ¿me
podría decir qué tipo de actividad política desarrolló?" Las respuestas a esta pregunta intentan captar si el familiar había
participado en la Segunda República, el Franquismo o la democracia. "Políticamente activo" significa que la persona ocupó
un puesto en un partido o en una institución política. La segunda pregunta que se formuló fue: "Algún miembro de su familia más cercana ocupó algún puesto durante el régimen anterior?" Las respuestas a esta pregunta eran del tipo "Sí" o "No".
A los que contestaron "Sí" se les preguntó la siguiente cuestión de continuidad: "¿Qué puesto ocupó?" Las respuestas incluyeron puestos como alcaldes, miembros de las Cortes franquistas, y puestos como líderes provinciales del Movimiento u
organizaciones afines. 2 . La prueba de independencia entre las dos variables indica que podemos rechazar la hipótesis de
independencia con un nivel de confianza del 95% (Chi-cuadrado = 11.8, valor de p = 0.018). La asociación es moderada de acuerdo a la medida de Tau de Goodman y Kruskal (Tau = 0.201). El análisis de los residuos estandarizados indica que la asociación es más fuerte en las categorías PP y Franquismo.
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
El entorno social es un factor importante para explicar por qué algunas personas desarrollan una vocación por la política. La influencia de la familia o de los amigos/as puede
ser determinante para que una persona se termine dedicando a la política si se le presenta la oportunidad. Teóricamente, es más probable que estas oportunidades aparezcan si la persona ha nacido en una familia en la que algunos de sus miembros han tenido una carrera política. En este sentido, un segmento amplio de los políticos valencianos
entrevistados ha sido educado en entornos en los que la actividad política no era ajena,
ya que el 51% provienen de familias con elementos que han participado en la política activa en algún momento de sus vidas. Esta proporción puede ser un indicador de la reproducción de la elite política valenciana.
Hay diferencias significativas en lo que respecta al partido en el que se milita, tal como
puede apreciarse en la Tabla 10. Aquellas personas que pertenecen al PP muestran una
frecuencia mayor de familiares que en algún momento han participado en actividades
políticas en alguno de los tres regímenes más recientes (68%) mientras que para los
socialistas la proporción es del 44%. Esta diferencia indica que la actividad política es
nueva más frecuentemente para los socialistas que para los populares. También indica
que la proporción de la reproducción política familiar es superior entre los políticos populares que en cualquier otro grupo. En cierto sentido, los políticos que pertenecen a los dos
grupos mayoritarios configuran un tipo particular de elite y me centraré más en ellos.
nº 41/42 | revista valenciana d’estudis autonòmics
109
Los datos de la Tabla 10 indican que de aquellos representantes que han crecido en
entornos familiares con uno o varios miembros políticamente activos, un 10% tienen
antecedentes políticos en la II República (1931-39), un 11% los encuentran en el período
democrático (desde 1979 hasta nuestros días), y un 30% tienen familiares que ocuparon
puestos oficiales en la dictadura o fueUn segmento amplio de los políticos valencianos
ron miembros cualificados de organientrevistados ha sido educado en entornos en los que zaciones relacionadas con el régimen
la actividad política no era ajena, ya que el 51% pro- autoritario. Aunque la falta de contivienen de familias con elementos que han participado nuidad entre la Segunda República y
la democracia en términos de vocacioen la política activa en algún momento de sus vidas.
nes políticas puede parecer sorprendente, es comprensible si tenemos en cuenta que se trata de períodos separados por cuarenta años en los que la mayor parte de políticos prominentes murieron o se exiliaron.
Sin embargo, la proporción de políticos relacionados con el franquismo (directa o indirectamente) es mucho más razonable ya que este régimen duró casi cuarenta años, precede a la democracia y, en consecuencia, las probabilidades de encontrar políticos relacionados de alguna manera con el franquismo son mayores. En términos generales, los
políticos que provienen de familias relacionadas con el régimen autoritario suelen desarrollar su carrera política en el Partido Popular.
El entorno político en el que crecen los representantes de los dos grupos mayoritarios es
diferente. Entre los socialistas, el 20% tiene familiares cercanos que han participado en
actividades políticas durante la Segunda República y el 16% en la democracia. El restante
8% tiene familiares cercanos que estuvieron implicados de una manera u otra en actividades políticas oficiales durante el franquismo. Entre los representantes del PP, el 6% proviene de familias en las que algún miembro cercano ha sido políticamente activo durante
la Segunda República y el 12% durante el período democrático. El 50% restante se ha cultivado políticamente en entornos familiares influidos por la vinculación política con el
régimen de Franco. De alguna manera, la relación con el franquismo es una parte integral
de la socialización política de una buena parte de la elite política valenciana, especialmente de los que pertenecen al Partido Popular. La medida en la que este fenómeno tiene
un efecto en la ideología de estos políticos es algo que exploraré seguidamente.
¿Tiene algo que ver el entorno familiar más cercano en el que crece el político valenciano
y su ideología? La respuesta es afirmativa. Como se puede ver en la Tabla 11, los políticos
que crecieron en familias en las que algún miembro cercano ocupó algún puesto político
en el régimen de Franco tienden a ubicarse en las posiciones de derecha o centro derecha
110
revista valenciana d’estudis autonòmics | nº 41/42
Tabla 11. Ideología y entorno político familiar de los representantes valencianos
Democracia o
2ª República
Ideología
Franquismo
TOTAL
Izquierda
7
0
3
Centro- Izquierda
33
14
22
Centro
40
24
31
Centro - Derecha
20
48
36
Derecha
0
14
8
100 (15)
100 (21)
100 (36)
TOTAL
Notas: El valor de Gamma es 0.650. La relación entre las dos variables es significativa con un nivel de confianza del 99%.
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales
del espectro ideológico. Por el contrario, los políticos cuyos familiares cercanos participaron de la vida política o institucional de la Segunda República o de la democracia se
suelen situar en el centro o en el centro izquierda. Por tanto, parece que existe una cierta
relación entre el entorno político dominante y la ideología: los vínculos con el franquismo tienden a producir en democracia más políticos conservadores que progresistas. Esta
relación está confirmada estadísticamente por el valor de Gamma (0.650) que indica
que hay una relación intensa de dependencia entre el entorno familiar y la ideología del
representante.
Si se tiene en cuenta que el partido en el que se milita y la ideología están moderadamente
relacionadas, tal como se verá posteriormente, no debería sorprender a nadie que la
dimensión política del entorno familiar produzca también una afiliación diferenciada:
hay una relación significativa en términos estadísticos entre ser representante del Partido
Popular y tener familiares cercanos que hayan participado políticamente en el régimen
autoritario, tal como indica el coeficiente Tau de la Tabla 10(12). Entre los políticos populares, la reproducción no tiene lugar sólo en términos de redes familiares, sino en términos ideológicos también. Esto no implica ni que el PP (o cualquier otro partido) sea el
heredero de ningún régimen pasado, ni que lo sean sus militantes. Tampoco contradice
las convicciones democráticas de los políticos ni su talante. Aquí sólo se está resaltando
una relación que existe en la elite política.
12
El coeficiente Tau de Goodman y Kruskal ofrece una medida de la fortaleza de la asociación entre dos variables nominales. El valor de Tau puede
ir de 0 (independencia entre las dos variables) a 1 (asociación muy fuerte).
No obstante, Tau no indica la dirección o el sentido de la asociación. Para
ello es preciso el análisis de los residuos estandarizados.
nº 41/42 | revista valenciana d’estudis autonòmics
111
Se ofrece seguidamente una tabla resumen de las características generales de la elite
política valenciana basada tanto en el análisis del conjunto de la población como en el
estudio de la muestra de representantes entrevistados. Los contenidos de la Tabla 12
están extraídos de informaciones que aparecen en trabajos anteriores (Coller 2003:
260-80) que no necesariamente se han analizado aquí.
Tabla 12. Resumen de las características sociales de la elite política
PSPV
PP
EU
UV
NE
Presencia
femenina
Casi paridad
Creciente
desde 1991
Un tercio.
Creciente
desde 1995
Casi paridad
Creciente
desde 1995
Ninguna,
pero algunas
entre 1987-95
Ninguna
Presencia de
inmigrantes
Más de un cuarto
Más de un cuarto
Más de un tercio
Menos de
un cuarto
Ninguna
Educación
Fundamentalmente
universitaria
Fundamentalmente
universitaria
Fundamentalmente
universitaria
Universitaria
Universitaria
Universidad
Fundamentalmente
Derecho
Fundamentalmente
Derecho
Humanidades
y Magisterio
Derecho
Fundamentalmente
Derecho
Tipo de escuela
Pública y Privada
Fundamentalmente
religiosa (privada)
Fundamentalmente
religiosa (privada)
Fundamentalmente
Pública
Fundamentalmente
religiosa (privada)
Estudió en el
extranjero
29%
19%
33%
33%
Ninguno
Profesión
Fundamentalmente
profesores y
profesionales
liberales
Fundamentalmente
profesores y profesionales liberales, empre
sarios y directivos
Variado
Profesionales
liberales
Fundamentalmente
profesionales
liberales
Fundamentalmente
profesores
Ascendente
Ascendente y estable
Ascendente
Ascendente
Ascendente
Movilidad social
Ideología y Disonancias Cognitivas
En términos generales, los políticos valencianos entrevistados tienen una visión de ellos
mismos moderada con tendencias hacia la izquierda. La ubicación mayoritaria es la del
centro-izquierda y la media del grupo es de 4.47 en una escala de 1 a 10 donde 1 es la
extrema izquierda y 10 la extrema derecha. De acuerdo con la encuesta 2299 del CIS realizada al mismo tiempo que se pasó el cuestionario a los políticos (1998), la población
valenciana puntúa ligeramente por encima (4.85), lo que indica que es un poco más conservadora por término medio. Tal como se puede apreciar en la Tabla 13, mientras los
políticos huyen de la parte derecha del espectro, alrededor del 10% de la población se
ubica en este espacio. Ciertamente, los representantes valencianos entrevistados huyen
de los extremos ideológicos, pero con más intensidad de la extrema derecha que de la
izquierda. En consecuencia, la elite política En términos generales, la elite es más modeparece más moderada que la población en térrada que la población, a pesar de que los
minos ideológicos, especialmente en lo que respecta a las personas que se ubican en el espec- valencianos se ubican mayoritariamente en lo
que perciben como el centro ideológico (34%).
tro conservador.
Tabla 13. Comparación de la ideología de la elite política y de la población de Valencia
Escala de ideología
Religión
Fundamentalmente
agnósticos, ateos o
indiferentes
Católicos
practicantes
Fundamentalmente
agnósticos, ateos
o indiferentes
Fundamentalmente
católicos
practicantes
Fundamentalmente
agnósticos, ateos
o indiferentes
Familia relacionada
políticamente con
el franquismo
Muy bajo
(8%)
Alto
(50%)
Ninguno
Ninguno
Alto
(50%)
Reproducción política
en la familia
Baja
Alta
Ninguna
Ninguna
Baja
Razones para la
afiliación
Fundamentalmente
motivados por el
entorno
Fundamentalmente
decisión propia
Fundamentalmente
decisión propia
Fundamentalmente
motivados por el
entorno
Creación de
partido nuevo
Combina la profesión
con la política
Fundamentalmente
no
Fundamentalmente
no
No
Fundamentalmente
no
No
Riesgo de oligarquía
Alto
Moderado
Alto
Moderado
Alto
1 (Extrema izquierda)
2
3
4
5
6
7
8
9
10 (Extrema derecha)
Media
Desviación estándar
Fuente principal
de liderazgo
Profesores y
trabajadores
Profesionales
liberales, empresarios
y directivos
Profesores
Profesionales
liberales, empresarios y directivos
Profesores
Tamaño de la muestra
Participación en acon- Dos tercios
tecimientos culturales
Menos de la mitad
La mitad
La mitad
Todos
Participación en movi- Tres cuartos
mientos estudiantiles
Un poco más
de un tercio
La mitad
Un tercio
Todos
Población
Elite
5.2
4.4
16
10.6
34.3
11.1
8.4
7.3
1.2
1.4
4.85
1.9
-2.4
31.4
18.6
24.2
21.5
1.4
---4.47
1.2
100 (771)
(197 casos perdidos)
100 (70)
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales. Para la población, la fuente es el estudio 2299
(1998) del CIS.
Adicionalmente, es conveniente indicar algunas disparidades entre la población y la elite
política. Recuérdese que son comparables porque la pregunta que hizo el CIS es exactamente la misma que se realizó a los políticos entrevistados y porque el momento histórico en que se administró el cuestionario era, aproximadamente, el mismo. En términos
112
revista valenciana d’estudis autonòmics | nº 41/42
nº 41/42 | revista valenciana d’estudis autonòmics
113
generales, la elite es más moderada que la población, a pesar de que los valencianos se
ubican mayoritariamente en lo que perciben como el centro ideológico (34%). Por el
contrario, para los políticos, la opción más preferida es la del centro izquierda (31%). En
la población aparecen posturas ideológicas más radicales que se canalizan, presumiblemente, hacia algún partido político que el elector considere próximo. No es así en la elite.
No existen radicalismos ideológicos si nos atenemos a la escala que se ha presentado.
Veamos las diferencias ideológicas entre los miembros de diferentes partidos.
Tabla 14. Ideología de los representantes valencianos
PSPV
PP
EU
UV
Izquierda
4
0
25
0
0
3
Centro - Izquierda
60
0
75
0
100
31
Centro
36
41
0
67
0
36
0
50
0
33
0
26
Centro - Derecha
Derecha
TOTAL
Media de la elite
NE
TOTAL
0
9
0
0
0
4
100 (25)
100 (34)
100 (4)
100 (3)
100 (4)
100 (70)
3.5
5.5
2.9
4.6
3.1
4.47
Nota: 1. En lo que respecta a la relación entre partido político e ideología, la prueba estadística indica que el valor de
Chi-cuadrado es 58.148. Como la probabilidad asociada es 0.000, no podemos rechazar la hipótesis de independencia
con un 99% de nivel de confianza. El valor de Tau es de 0.379 (estadísticamente significativo con un nivel de confianza
del 99%) indica que la relación entre partido e ideología es moderadamente fuerte. El análisis de los residuos estandarizados señala que PSPV y NE están sobrerrepresentados en la categoría del centro-izquierda mientras que el PP está sobrerrepresentado en la categoría del centro-derecha.
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
Hay diferencias significativas según el partido político al que esté afiliado el político
entrevistado, como puede verse en la Tabla 14. Los socialistas se inclinan hacia el centro
izquierda (media de 3.5) aunque hay casos "extremos" en este grupo que se autoubican
en el centro teórico. La media de los populares es más alta (5.5), lo que indica que los
políticos de este grupo se inclinan hacia
La mayoría de los representantes (50%) se ubican en
posturas de centro-derecha o de derecha
la categoría del centro-derecha, aunque hay una
de la escala ideológica. Mientras que la
buena porción de políticos "centristas" en el PP.
puntuación más baja de este grupo es 4,
la más alta es 7, lo que indica que este grupo está compuesto de personas que se consideran de centro-izquierda y de personas que se inclinan por la derecha. En términos ideológicos, parece que el grupo popular es el más heterogéneo. La mayoría de los representantes (50%) se ubican en la categoría del centro-derecha, aunque hay una buena
porción de políticos "centristas" en el PP. Sin embargo, todos los que se declaran claramente de derechas (9%) pertenecen al PP, como se puede ver en la Tabla 14.
114
revista valenciana d’estudis autonòmics | nº 41/42
Los nacionalistas de Unión Valenciana se ubican, por término medio, ligeramente a la derecha de la media ideológica observada (4.6) e ideológicamente equidistantes de los socialistas y de los populares. Es un partido centrado en términos de su autopercepción ideológica
que se inclina hacia la derecha. Esquerra Unida y Nova Esquerra tienen ambos casi la misma
media ideológica, aunque NE está más cercana al PSPV. No es de sorprender, pues, que algunos miembros de NE se integraran en las listas del PSPV para las elecciones de 2000.
Los datos de la Tabla 14 indican que el grado de homogeneidad ideológica más alta le
corresponde a NE, mientras que los partidos más grandes (PSPV, PP) son ideológicamente heterogéneos y con el centro de gravedad en diferentes sitios. Los políticos del
PSPV se mueven alrededor del centro-izquierda mientras que los del PP gravitan alrededor del centro-derecha. Entre ambos grupos se solapan las percepciones ideológicas de
sus políticos en la categoría del centro. Esto Sin embargo, sí que se puede utilizar la distinción
indica que la percepción subjetiva de la
que hace Goffman para apuntar que una cosa es lo
ideología de algunos representantes es
común, independientemente del partido en que uno dice que es, su presentación en el escenario, y otra lo que los otros/as creen que es.
el que se encuentren.
Irving Goffman (1959) desarrolló un análisis de la vida social que asimilaba a una representación teatral. Para Goffman, la vida es una representación que se realiza tanto en el
escenario como en las bambalinas, aunque el comportamiento en uno y en otras es diferente. Cuando los actores (las personas) están en el escenario, tienden a presentarse de
una manera que sea aceptable a los otros/as. El grado de aceptabilidad depende habitualmente del zeitgest dominante, de las normas culturales y de los valores, de manera
que las personas tratan de acomodarse. No se va a hacer un análisis goffmaniano de la
política valenciana. Sin embargo, sí que se puede utilizar la distinción que hace Goffman
para apuntar que una cosa es lo que uno dice que es, su presentación en el escenario, y
otra lo que los otros/as creen que es. Esta disonancia puede romper la imagen que el
actor intenta transmitir. Para evitar este riesgo de ruptura de la imagen, la persona puede
intentar controlar su fachada (lo que dice que es, su presentación ante el público) para
asegurarse de que la imagen que transmite es la apropiada, la que desea transmitir. En
estos casos, "controlar" significa proteger el comportamiento que se tiene en las bambalinas para que los extraños no lo vean y no lo hagan público.
Los representantes políticos suelen intentar dar una idea de lo que es su partido en términos ideológicos. Esta imagen es una acomodación al zeitgest dominante. Como tal, es
un elemento más de la fachada del partido. Sin embargo, los políticos rivales pueden
nº 41/42 | revista valenciana d’estudis autonòmics
115
tener una visión diferente, lo que genera un cierto grado de disonancia. Disonancias
intensas y repetidas pueden indicar un fallo en el proceso de acomodación o una crisis
de credibilidad.
Tabla 15. Percepción de la ideología de los rivales políticos
PSPV
PSPV
PP
EU
UV
NE
3.8
8.0
2.9
7.4
3.4
PP
4.1
5.9
2.4
6.6
3.3
EU
5.0
8,5
2,6
8.1
4.5
UV
5.0
8.3
2.7
5.5
4.5
NE
4.5
7.9
2.0
8.1
3.2
N o t a : El valor de cada celda corresponde a la media de la escala ideológica (1-10).
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
Habitualmente, los políticos ven a su partido en la posición de la escala ideológica en la
que a ellos/as les gustaría que estuviera. Por ejemplo, de acuerdo con la Tabla 15, la
media ideológica que los socialistas asignan a su partido es de 3.8 (centro-izquierda),
mientras que los populares atribuyen al PP una media de 5.9, lo que lo ubica como un
partido de centro-derecha. Sin embargo, sus rivales políticos tienen una percepción diferente, lo que genera ciertas disonancias. El caso
Habitualmente, los políticos ven a su partimás llamativo es el de los partidos conservadodo en la posición de la escala ideológica en
res. Los representantes del PP ubican su partido
la que a ellos/as les gustaría que estuviera. en el centro derecha de la escala. Sin embargo, el
resto de los entrevistados/as creen que el PP es un partido de derechas como indica la
media de aproximadamente 8 que le atribuyen los políticos de otras formaciones. Otro
ejemplo es el caso de UV. Sus miembros creen que su partido está centrado en términos
ideológicos ya que lo ubican en el 5.5 de la escala de ideología. Los políticos de izquierdas creen que UV es tan conservador como el PP, mientras que los representantes del PP
creen que UV está ligeramente a su derecha. El contraste de la percepción de estos dos
casos indica que los partidos conservadores tratan de alejarse de posturas extremas de
derechas, aunque el resto no les creen.
La disonancia no es tan notable entre los partidos de izquierdas. Los representantes
valencianos sitúan a Esquerra Unida en el espacio ideológico que hay entre el 2 y el 3, lo
que coincide con la posición que los miembros de EU le dan a su partido. Los socialistas
son percibidos como los ocupantes de una posición de centro-izquierda, pero más inclinada hacia el centro de lo que los socialistas realmente creen que está su partido. Por el
contrario, Nova Esquerra siempre se sitúa cerca de los socialistas en términos ideológicos.
116
revista valenciana d’estudis autonòmics | nº 41/42
De la Tabla 15 se puede concluir que los políticos conservadores tienden a ubicar a sus
partidos en el centro ideológico, evitando la imagen de derechismo que tradicionalmente ha ido asociada a ellos, aunque los representantes de otros partidos habitualmente
posicionan a estos partidos en los segmentos conservadores de la escala de ideología. Por
el contrario, los políticos de izquierdas suelen entender que sus partidos son más de
izquierdas de lo que otros políticos creen. Parece, pues, que los conservadores miran
hacia el centro y los socialistas y ex comunistas a la izquierda. Quizá, tras casi 40 años de
gobierno autoritario, la etiqueta "conservador" es un estigma demasiado pesado. Por
este motivo, quizá, los partidos conservadores, de derechas, de centro-derecha, de centro
liberal o reformista, o como se les quiera llamar, intentan evitar esta imagen a cualquier
precio, especialmente si entre sus afiliados y representantes existen personas que han
tenido vínculos orgánicos con el franquismo.
Descentralización
La Constitución de 1978 crea el Estado de las Autonomías. Consiste en una descentralización del poder político (ejecutivo, pero también legislativo) que transfiere competencias desde el Estado hacia las Comunidades Autónomas. Como se sabe, la construcción
del Estado de las Autonomías ha seguido una vía doble (rápida y lenta) en función de las
características de la comunidad que reclamaba competencias y de la presión de sus elites políticas, entre otros factores(13). En términos generales, la población ha ido aceptando este ordenamiento institucional y, aunque persisten segmentos de ciudadanos opuestos a la descentralización, se puede decir que la transferencia de competencias y la emergencia de un poder autonómico nuevo ha sido aceptada por la ciudadanía. También
entre los actores relevantes del escenario político se ha aceptado y promovido la descentralización, aunque con intensidad diferente. Algunos partidos y Gobiernos Autonómicos
presionan para obtener más competencias del Gobierno Central, mientras que otros presentan una faz más blanda a la hora de aumentar las competencias de su Autonomía. La
posición que se tiene frente a la descentralización del Estado se ha convertido en un
asunto relevante porque define también el perfil del partido en la arena política española y autonómica.
13
Sobre la transición política y la construcción del Estado de las Autonomías
véase el trabajo de Linz y Stepan (1996) y el de Maravall y Santamaría
(1986). Luis Moreno (1997) hace también un análisis del proceso de descentralización y su impacto sobre las identidades colectivas en España. Sobre
las identidades colectivas véase también el trabajo de García Ferrando et al.
(1994) y para el caso de Valencia, el estudio de Coller y Castelló (1999b).
Sobre el caso de Valencia, véase el trabajo de Garrido Mayol (1993).
nº 41/42 | revista valenciana d’estudis autonòmics
117
Tabla 16. Posición de los/as políticos en la escala de descentralización
PSPV
PP
EU
UV
NE
1 (Centralización)
--
--
--
--
--
--
2
--
--
--
--
--
--
3
--
3
--
--
--
1
4
--
--
--
--
--
--
5
12
15
--
--
--
11
6
12
27
--
--
--
17
7
12
15
--
--
--
11
8
32
26
--
33
75
30
9
24
6
25
33
25
16
8
8
75
33
--
13
100 (25)
100 (34)
100 (4)
100 (3)
100 (4)
100 (70)
Media (1-10)
7.6
6.9
9.7
9.0
8.2
7.5
Bajo (1-6.4)
20
35
0
0
0
24
10 (Descentralización)
TOTAL
TOTAL
Medio (6.5-8.5)
48
50
0
33
75
47
Alto (8.6-10)
32
15
100
67
25
29
Tabla 16, los grupos UV, NE y EU concentran proporcionalmente más representantes en
el extremo de la descentralización mientras otros grupos distribuyen sus políticos desigualmente a lo largo de la escala. Sus medias son también más altas. Los partidos grandes constituyen un grupo diferente. Les prestaré una atención especial.
Los representantes del Partido Popular tienen la media más baja en la escala de descentralización. Casi la mitad (45%) puntúan por debajo de la media (7.5). Este partido, además, concentra la proporción más alta de políticos que son menos descentralizadores.
Hay una dimensión en la ideología conservadora que sospecha de los intentos de descentralización, quizá, por entenderlos como un ataque a la unidad de España. De hecho,
estas reticencias a la descentralización están
Sólo el PP y el PSPV tienen representantes que
también presentes en una buena porción del
puntúan bajo en la escala de descentralización.
electorado del Partido Popular: alrededor de
un cuarto de los votantes del PP en Valencia y en España defienden la idea de un Estado
centralizado frente a otras alternativas descentralizadoras (Coller 1999, Moral 1998:79).
Nota: 1. La escala de descentralización es la respuesta a la pregunta siguiente: "en una escala de 1 a 10 donde 1 es la
centralización máxima de las funciones del estado y 10 es la descentralización máxima (autonomismo), ¿dónde se ubicaría usted?". Para operar con esta variable se transformó en una variable ordinal con tres categorías (bajo, medio, alto). Se
reasignó a los/as entrevistados a alguna de estas categorías en función de su puntuación en la escala. La puntuación más
baja fue 3 y la más alta fue 10. La media fue 7.5 y la desviación estándar fue 1.6. Para que las categorías tuvieran sentido según la distribución real de las puntuaciones en lugar de la distribución teórica, se creó la categoría "medio" con los/as
entrevistados que puntuaron en el intervalo generado por la media de la distribución (7.5) y una desviación estándar a su
alrededor. La categoría "alto" se creó con aquellos/as entrevistados cuya puntuación estaba comprendida entre el límite
superior de la categoría "medio" más tres desviaciones estándar. La categoría "bajo" se creó con los entrevistados/as cuyas
puntuaciones estaban comprendidas entre el límite inferior de la categoría "medio" menos tres desviaciones estándar. 2 . El
valor de Chi-cuadrado es 18.361 y su probabilidad asociada es 0.019. El estadístico Tau de Goodman and Kruskal es
0.125 y su probabilidad asociada es 0.028. Ambos estadísticos son significativos a un nivel de confianza del 95%. La
hipótesis de independencia entre el partido y la descentralización del estado puede ser rechazada con confianza.
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
Es bastante probable que entre los representantes del PP que provienen de familias con
vínculos con el régimen autoritario se manifieste menos entusiasmo por la descentralización del Estado. Los datos que se han obtenido de la encuesta indican que entre los
representantes del PP, el 50% de los que crecieron en familias vinculadas al franquismo
se ubican en el extremo menos descentralizador. Por el contrario, sólo el 20% de los políticos sin contactos con el régimen autoritario se colocan en las mismas posiciones. Esta
diferencia significativa parece indicar que el franquismo no sólo contribuye a la reproducción ideológica de algunos políticos, sino que ayuda a reproducir la idea de una
España centralizada que no ha desaparecido en veinte años de gobierno autonómico.
Esto es algo que no ocurre en otros partidos políticos.
¿Cuál es la postura de los políticos
ría estar descentralizado, como indica la puntuación valencianos respecto de la descentralización del Estado? Por térmimedia de 7.5 en una escala de descentralización en la que
no medio, sus señorías creen que
1 es la descentralización mínima y 10 la descentralización
el Estado debería estar descentramáxima (autonomía máxima en la línea del federalismo)
lizado, como indica la puntuación
media de 7.5 en una escala de descentralización en la que 1 es la descentralización mínima y 10 la descentralización máxima (autonomía máxima en la línea del federalismo). La
mayor parte de representantes (59%) puntúan por encima de la media. Sin embargo,
otros políticos pueden considerarse poco descentralizadores en relación con sus compañeros/as ya que un 29% puntúan por debajo de la media. El partido político en que se
milita está asociado suavemente con la descentralización. Como se puede observar en la
El grupo socialista tiene la segunda media más baja en la escala de descentralización.
Desde su fundación, el PSPV ha albergado a diferentes grupos que pueden reducirse a
dos en un ejercicio de simplismo para clarificar posturas. Por un lado, están los más autonomistas, valencianistas o nacionalistas, que proceden de partidos socialistas periféricos. Por otro lado, está el grupo de los que les dan menos relevancia a los aspectos diferenciadores de la cultura valenciana y que tienen una orientación más obrerista. Este
segundo grupo ha dominado el PSPV desde el tercer congreso de este partido. Suele ser
más centralista que el primero y constituye un 20% de los representantes socialistas
valencianos. Sólo el PP y el PSPV tienen representantes que puntúan bajo en la escala de
descentralización.
Por término medio, sus señorías creen que el Estado debe-
118
revista valenciana d’estudis autonòmics | nº 41/42
nº 41/42 | revista valenciana d’estudis autonòmics
119
Tabla 17. Percepción de los rivales políticos respecto de la descentralización (medias)
Tabla 18. Conformidad con el nivel de autonomía alcanzado
PSPV
PP
EU
UV
NE
PSPV
6.64
3.36
6.20
5.66
6.64
PP
5.55
6.36
5.37
7.51
8.19
EU
5.00
2.37
8.50
5.50
9.20
UV
4.00
3.00
4.66
9.00
5.16
NE
6.12
3.75
7.87
6.50
7.87
N o t a : Cada celda es la media de las puntuaciones en la escala de descentralización (1-10).
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
La percepción que los políticos tienen en conjunto sobre el PP confirma la idea del poco
entusiasmo por la descentralización en el segmento conservador del espectro político,
tal como se aprecia en la Tabla 17. Por término medio, los representantes de todos los partidos ubican al PP en la parte más baja de la escala de descentralización. Es más, como
ocurrió en el caso de la ideología, el nivel de disonancia entre la percepción del partido
propio y la percepción de los otros/as es mayor en el caso del PP que en el del resto de
formaciones: mientras que los políticos del Partido Popular creen que son moderadamente descentralizadores (media de 6.36), el resto cree que son bastante centralizadores (media alrededor de 3). Unión Valenciana y Nova Esquerra se perciben como los partidos más descentralizadores, PP como el que menos, mientras que el PSPV se percibe
por encima del PP pero por debajo de Esquerra Unida en la escala de descentralización.
La descentralización tiene dos pilares básicos. Por un lado, la descentralización económica que implica la reorganización del sistema impositivo. Por otro lado, la descentralización política articulada alrededor de las responsabilidades y competencias del gobierno autonómico. En las páginas que siguen traEn Valencia, el 67% de los políticos entrevistataré ambas dimensiones desde el punto de
dos reclaman más poderes y responsabilidades
vista de las percepciones de los políticos
para el gobierno autonómico, mientras que un
valencianos/as. Un indicador de la percepción
tercio están satisfechos con el status quo
de la descentralización política consiste en
conocer si los entrevistados/as consideran que Valencia ha alcanzado un nivel satisfactorio de autonomía política. Habitualmente, los partidos nacionalistas periféricos suelen
reclamar más competencias para sus gobiernos autonómicos. En general, reivindicar
más poderes para la autonomía se suele asociar a una especie de planteamiento nacionalista, aunque la relación no es directa.
120
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PSPV
PP
EU
UV
NE
TOTAL
Valencia está bien en
términos de autonomía
36
41
--
--
--
33
Valencia no ha alcanzado un
nivel satisfactorio de autonomía
64
59
100
100
100
67
100 (25)
100 (34)
100 (4)
100 (3)
100 (4)
100 (70)
TOTAL
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
En Valencia, el 67% de los políticos entrevistados reclaman más poderes y responsabilidades para el gobierno autonómico, mientras que un tercio están satisfechos con el
status quo. Aunque no hay una asociación estadística significativa entre esta variable y
el partido en el que se milita, la ideología o la posición en la escala de descentralización,
los representantes de partidos de izquierda (excepto el PSPV) y los nacionalistas conservadores indican que Valencia necesita ampliar sus competencias. Por el contrario, los
dos partidos mayoritarios concentran la proporción más grande de políticos conformistas. Un poco más de un tercio en el PSPV (36%) y un 41% en el PP creen que Valencia ha
culminado el proceso de transferencias de competencias desde el Estado. Esto indica que
hay una buena proporción de cargos electos que creen que el Gobierno Valenciano no
debe reivindicar más responsabilidades a diferencia de lo que hacen los gobiernos de
otras comunidades autónomas (País Vasco, Cataluña, Andalucía, por ejemplo). Creen
que Valencia debe mantener un perfil bajo en este respecto. Otra cuestión es la dimensión económica de la descentralización.
Tabla 19. Extensión del sistema de cupo a Valencia (en %)
PSPV
PP
EU
UV
NE
TOTAL
Sí
36
59
75
100
50
53
No
56
29
25
--
50
39
DK/DA
8
12
--
--
--
9
TOTAL
100 (25)
100 (34)
100 (4)
100 (3)
100 (4)
100 (70)
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
En lo que respecta a las relaciones económicas entre el gobierno central y el autonómico,
hay algunas diferencias. Como se sabe, hay dos comunidades autónomas que disponen
de un sistema de acuerdos económicos llamado cupo que difiere del resto en que el
gobierno autonómico recauda los impuestos y negocia con el gobierno central la parte
que entregará a la hacienda común. En términos económicos, este sistema puede ser percibido como un indicador de autonomía y descentralización fiscal. Se preguntó a los polí-
nº 41/42 | revista valenciana d’estudis autonòmics
121
ticos entrevistados si Valencia debería aspirar a obtener un sistema similar al cupo para
financiar los gastos del gobierno autonómico. Como se puede apreciar en la Tabla 19,
más de la mitad de la elite política (53%) piensa que el recurso al cupo es una buena idea,
aunque una buena proporción se opone (39%). Sorprendentemente, casi una décima
parte de los entrevistados no tenía opinión al respecto. Los políticos de Esquerra Unida
y los de Unión Valenciana son los más entusiastas con la idea del cupo para Valencia. Los
socialistas los que menos. El argumento esgrimido, al igual que en algunos sectores del
PP, es que el sistema del cupo puede crear desigualdades regionales ya que el Estado
pierde su capacidad redistributiva. Lo que parece extraordinario es la mayoría de políticos del PP (59%) que aboga por este sistema ya que indicaría que hay una nutrida mayoría de descentralizadores. Sin embargo, ya hemos visto que este no es el caso ya que el PP
puntúa por debajo de la media y la mayor parte de sus efectivos se ubican en el segmento moderado o bajo de la escala de descentralización. Es más, de acuerdo con los datos
de la investigación, el 40% de los/as cargos electos del PP que aplicarían el sistema del
cupo a Valencia se consideran muy poco descentralizadores. ¿Cómo puede ser que se
esté a favor del sistema del cupo pero que, por el contrario, uno se considere poco descentralizador? Tomaría mucho tiempo y espacio para responder a esta pregunta que
apunta a una contradicción. La explicación puede radicar en la paradoja de la imagen
que, como en el caso de la ideología, conduce a disonancias cognitivas. Otra explicación
posible puede ser el complejo de la igualación por el que se reacciona reclamando algo
que otros tienen por el mero hecho de parecerse, no porque se necesite, lo cual suele originar tendencias al isomorfismo institucional.
Tabla 20. Descentralización e ideología
I D E O LO G Í A
DESCENTRALIZACIÓN
Izquierda
CentroIzquierda
Centro
CentroDerecha
Derecha
TOTAL
Bajo
--
9
16
50
67
24
Medio
50
45
56
39
33
47
Alto
TOTAL
50
46
28
11
--
29
100 (2)
100 (22)
100 (25)
100 (18)
100 (3)
100 (70)
Notas: Chi-cuadrado es 16.515. Su probabilidad asociada es 0.036. Se puede rechazar la hipótesis de independencia.
Gamma es –0.565 y es estadísticamente significativa al nivel de confianza del 99%.
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
En los últimos tiempos las claves políticas han variado y la descentralización del Estado,
otrora bandera de los partidos de izquierda y de los nacionalismos periféricos, parece
haber permeado de una manera más o menos intensa a otros grupos políticos y a la población. Sin embargo, en la elite política parece no haber ocurrido este proceso o, al menos, no
con la intensidad con la que se podría esperar. Parece existir una relación clara entre la ide122
revista valenciana d’estudis autonòmics | nº 41/42
ología del cargo electo y la posición en la escala de descentralización. El estadístico Gamma
(-0.565) basado en los datos de la Tabla 20 indica que cuanto más alejado de las posiciones de izquierda en la escala ideológiEn los últimos tiempos las claves políticas han variado y la
ca, más probabilidades hay de que la
descentralización del Estado, otrora bandera de los partipersona se ubique en las posiciones
dos de izquierda y de los nacionalismos periféricos, parece
más centralistas en la escala de deshaber permeado de una manera más o menos intensa a
centralización. De hecho, un vistazo a
otros grupos políticos y a la población. Sin embargo, en la
los datos de la Tabla 20 lo confirma.
elite política parece no haber ocurrido este proceso o, al
menos, no con la intensidad con la que se podría esperar.
Es posible afinar un poco más para
averiguar la relación que existe entre la ideología y la posición en la escala de descentralización. Un modelo de regresión simple permite averiguar la relación de dependencia
que existe entre ambas variables. El modelo se expresa en la ecuación siguiente(14):
Centralización = 10.464 - 0.653 * Ideología
La variable "ideología" explica por sí sola casi un cuarto (24%) de la variabilidad de la
centralización. Recuérdese que son autoposicionamientos en dos escalas 1-10. El signo del
coeficiente indica que la relación entre las dos variables es negativa, tal como sugería el
estadístico Gamma mencionado anteriormente. La interpretación es la misma: cuanta
mayor sea la distancia respecto de las posiciones de izquierda en la escala, más cerca está
la persona de las posiciones centralistas en la escala de descentralización (1, 2, 3).
Además, el coeficiente de regresión permite averiguar la magnitud de la dependencia
entre las dos variables: una unidad de cambio en la escala de la ideología (por ejemplo, de
1 a 2, o de 5 a 6) implica un descenso en la escala de descentralización del 0.653. Lo ilustraré con un ejemplo. Pongamos que una persona puntúa 5.5 en la escala de ideología. De
hecho, esta es la media del PP, como se puede apreciar en la Tabla 14. De acuerdo con el
modelo de regresión que capta la relación de dependencia entre las dos variables, se estima que para el político medio del PP con una ideología que se ubica en el 5.5, la puntuación estimada en la escala de descentralización es de 6.87. Para la media ideológica de los
socialistas, el nivel estimado de descentralización es 8.17. Para los políticos de Esquerra
Unida es 8.74, para los de Nova Esquerra es 8.43, y para los de Unión Valenciana es 7.46.
Resulta curioso que continúe existiendo un solapamiento claro entre la ideología y la descentralización. El juego combinado de estas dos variables muestra que las personas que
se consideran de izquierdas tienen a considerarse también más descentralizadores que
aquellas personas que se consideran conservadoras, de centro o centro-derecha.
14 El modelo es significativo a un nivel de confianza del 99% (F = 21.401).
El coeficiente de regresión también es significativo a un nivel de confianza
del 99%. Para este modelo, R2 es 0.239 y R2 ajustado es 0.228.
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123
Nacionalismo Valenciano Subjetivo
Los valencianos/as no son nacionalistas. De acuerdo con la encuesta 2299 del CIS
(1999), cuando a la población se le pide que se posicione en una escala de nacionalismo
donde 1 es poco y 10 mucho, la media resultante es de 3.81. Un tercio de los valencianos/as indica que no son nacionalistas en absoluto, mientras que un cuarto se sitúan en
las posiciones intermedias. Incluso entre aquellos que consideran que Valencia es una
nación y no una región, en la misma escala de nacionalismo puntúan como media un
6.47 de acuerdo con la encuesta 2286 del CIS (1998). En conclusión, el sentimiento
nacionalista subjetivo es minoritario a pesar de la existencia de activistas nacionalistas
y de lo que piensan las elites políticas.
Al contrario que en el caso de la población, los políticos valencianos muestran una pauta
diferente, como era el caso de la ideología y de la descentralización. Por término medio,
la elite es más proclive a posturas nacionalis- Los valencianos/as no son nacionalistas. De
tas que sus electores. No sólo presentan una
acuerdo con la encuesta 2299 del CIS (1999),
media más alta (5.3), sino que se puede
cuando a la población se le pide que se posicioobservar en la Tabla 21 que su distribución
ne en una escala de nacionalismo donde 1 es
está orientada hacia posturas nacionalistas
poco y 10 mucho, la media resultante es de 3.81.
ya que alrededor de un tercio puntúan en las
posiciones más elevadas de la escala de nacionalismo subjetivo. Al menos en su presentación pública algunos representantes valencianos gustan de añadir una componente
nacionalista. No obstante, en conjunto, la postura más frecuente es la del nacionalismo
medio (ni intenso ni escaso) que muestran el 47% de sus señorías.
Tabla 21. Nacionalismo valenciano subjetivo entre los políticos y la población
PSPV
NE
EU
UV
25
PP
Políticos
Población
Mínimo
--
6
4
33
2
4
3
3
8
3
8
6
6
8
4
4
5
32
25
6
16
25
7
20
8
12
9
--
Máximo
1
TOTAL
100 (25)
100 (4)
Media
5.8
Bajo
25
33
25
25
33
25
25
21
11
6
41
33
23
6
10
6
12
16
5
Hay algunas diferencias interesantes en relación con el partido en que militan sus señorías. Los miembros de UV y los de NE se presentan como los más nacionalistas, mientras
que los miembros del PP se consideran los menos. Sin embargo, los representantes del PP
aparecen por encima de la población en la escala de nacionalismo. Los representantes de
partidos de la denominada izquierda muestran, por término medio, un nivel más elevado de nacionalismo, lo que en parte es un producto de la asimilación que antes y durante la transición se produjo entre la izquierda ideológica y las posturas favorables al nacionalismo periférico. No obstante, los socialistas presentan la media más baja de los tres
grupos de izquierda considerados.
6
11
4
--
3
1
33
--
3
5
100 (4)
100 (3)
100 (34)
100
100 (662)
7.0
6.2
8.3
4.8
5.3
3.81
16
23
25
--
32
23
--
PSPV
6.06
2.26
5.94
5.00
6.16
Medio
56
47
--
--
50
47
--
PP
5.22
5.13
5.86
6.80
5.44
Alto
28
30
75
100
18
30
--
EU
4.75
1.25
7.87
4.62
6.12
UV
4.50
1.66
4.33
7.83
5.00
NE
5.87
3.25
7.37
6.12
7.12
Notas: 1. Por razones de operatividad he transformado la escala de nacionalismo en una variable ordinal con tres categorías. La categoría "bajo" incluye a aquellos que puntúan entre 1 y 4.5. La categoría "medio" incluye a los/as que puntúan entre 4.5 y 6. La categoría "alto" incluye a los/as que puntúan entre 6.5 y 10. Esta agrupación se ha realizado teniendo en cuenta que la media es 5.3 y la desviación estándar es 1.9. No ha sido posible aplicar esta redistribución a la población ya que muestra parámetros estadísticos diferentes. 2 . Chi-cuadrado es 17.141. Su probabilidad asociada es 0.029.
El análisis de residuales muestra que la asociación más intensa se encuentra en el grupo de representantes del PP y la
categoría "bajo" nacionalismo.
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
124
revista valenciana d’estudis autonòmics | nº 41/42
Tabla 22. Percepción de los rivales políticos en la escala de nacionalismo valenciano
subjetivo (medias)
PSPV
PP
EU
UV
NE
Nota: Cada celda es la media en la escala de nacionalismo subjetivo (1-10).
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
Al igual que se apuntó con otras variables, existen percepciones diferentes respecto del
nacionalismo valenciano atribuido a los partidos en función de que uno esté evaluando
el suyo o el de sus rivales. Esto es lo que se puede apreciar en la Tabla 22. Todos los representantes entrevistados entienden que sus partidos son más nacionalistas que sus riva-
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125
les. Como ocurre en el caso de la descentralización y de la ideología de izquierdas o centrista, ser nacionalista valenciano parece otorgar una especie de valor añadido a la imagen del partido. En los partidos de izquierda (especialmente en los pequeños grupos que
luego convergieron en el PSPV) adoptar
Al igual que se apuntó con otras variables, existen
posturas de recuperación cultural y
percepciones diferentes respecto del nacionalismo construcción nacional ha sido un aspecvalenciano atribuido a los partidos en función de to generalmente asociado a una cierta
ideología progresista, especialmente a
que uno esté evaluando el suyo o el de sus rivales.
partir de los años 50-60, que es cuando
las izquierdas se vuelven localistas y dirigen su mirada hacia los nacionalismos periféricos. Entre los partidos conservadores, este fenómeno no tendrá lugar hasta principios de
los años 90 aunque con una intensidad menor. Ciertamente, no es ajeno a esta "transformación" el acceso al poder de Manuel Fraga en Galicia y la necesidad de pactar con
partidos nacionalistas periféricos para asegurarse mayorías parlamentarias en el
gobierno de España.
En consecuencia, los representantes políticos entrevistados transmiten una cierta imagen nacionalista independientemente de lo que realmente piensen o de si son verdaderamente nacionalistas en el sentido clásico. A efectos de este análisis no interesa tanto lo
que son como lo que dicen que son. Por ello es importante prestar atención a las discrepancias que existen respecto de su percepción cuando se contrasta con la que de ellos tienen sus rivales políticos. La discrepancia es menor en Nova Esquerra y Unión Valenciana,
lo que indica que existe cierto consenso entre la elite política respecto del grado de nacionalismo de estos grupos. También es bajo en el PSPV y Esquerra Unida, aunque atribuyen a estos dos partidos niveles de nacionalismo valenciano más bajo que los de NE y UV.
La disonancia más elevada ocurre entre los políticos del PP. Los/as representantes populares creen que su partido es moderadamente valencianista (media de 5.13), aunque el
resto de políticos cree que este partido no es en absoluto nacionalista, como indica la
media de valoración que se sitúa en torno a 2. Los representantes del PP han asumido
que ser nacionalista valenciano con una cierta intensidad puede ser un valor político,
aunque sus rivales les niegan esta característica.
Conviene mirar la relación que existe entre nacionalismo valenciano e ideología. Para que
un movimiento nacionalista tenga éxito, tiene que ser independiente de la ideología de
manera que se puedan encontrar nacionalistas tanto en la izquierda como en la derecha
del espectro político. En realidad, el éxito del nacionalismo se basa en su capacidad de
126
revista valenciana d’estudis autonòmics | nº 41/42
imponerse frente a otras visiones del mundo, independientemente de las inclinaciones
ideológicas de las personas. El nacionalismo vive de la unidad y no de la división. Una de
las razones por las que el nacionalismo no ha triunfado en Valencia se puede encontrar
en su asociación con la ideología.
Tabla 23. Nacionalismo valenciano subjetivo e ideología
Nacionalismo
Valenciano
Izquierda
CentroIzquierda
Centro
CentroDerecha
Derecha
TOTAL
Bajo
--
14
24
39
--
23 (16)
Medio
50
45
48
44
67
47 (33)
Alto
50
41
28
17
33
30 (21)
100 (2)
100 (22)
100 (25)
100 (18)
100 (3)
100 (70)
TOTAL
N o t a Chi-cuadrado es 6.541. Su probabilidad asociada es 0.587. Gamma es –0.296. Su probabilidad asociada es 0.042.
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
Los datos de la Tabla 23 indican que el nacionalismo periférico y la ideología están asociadas moderadamente de manera que cuanto más nos separamos del polo de la izquierda, menos nacionalistas encontraremos, tal como indica el estadístico Gamma. Entre los
parlamentarios que se ubican en la
categoría del centro izquierda, se Para que un movimiento nacionalista tenga éxito,
encuentran proporcionalmente más tiene que ser independiente de la ideología de manera
nacionalistas valencianos (41%) que que se puedan encontrar nacionalistas tanto en la
entre los parlamentarios/as que se izquierda como en la derecha del espectro político.
posicionan en el centro derecha (17%).
Contrariamente, en el grupo de políticos de centro derecha se hallan proporcionalmente más individuos que dicen que son poco nacionalistas valencianos que entre los parlamentarios del centro izquierda, aunque la mayor parte de los entrevistados se ubican en
las categorías intermedias de la escala del nacionalismo. Quizá la ideología no es importante para la perspectiva nacionalista del político o, como se ha sugerido antes, para
algunos parlamentarios el nacionalismo subjetivo es un valor independiente de su ideología. En el trabajo del que éste es un extracto-resumen se discuten las causas de este
fenómeno. De acuerdo con mis datos, los políticos izquierdistas y centrados muestran
una inclinación por un nacionalismo más fuerte que los políticos de centro derecha o de
derecha a secas. Esta división ideológica en la perspectiva nacionalista indica que los
principios básicos del nacionalismo no han permeado por igual las diferentes posiciones
ideológicas que abanderan los/as diputados, lo que está en la base del fracaso del nacionalismo valenciano.
nº 41/42 | revista valenciana d’estudis autonòmics
127
Un modelo de regresión simple entre la ideología y el nacionalismo valenciano subjetivo
clarifica la relación. Según mis datos, la relación entre las dos variables se puede modelar con la ecuación siguiente(15):
Nacionalismo valenciano subjetivo = 7.763 - 0.500 * Ideología
La ideología explica sólo un 10% de la variabilidad del nacionalismo valenciano (R2 es
0.094, y el R2 ajustado es 0.08), lo que no es mucho incluso para dos variables de tipo
político. Otras variables deberían ser tenidas en cuenta. La relación es inversa, lo que
indica que cuando más nos alejamos de la izquierda, menos nacionalistas valencianos se
encontrarán. La magnitud del coefiEsta división ideológica en la perspectiva nacionalista
ciente de regresión indica que una uniindica que los principios básicos del nacionalismo no dad de cambio en la escala de ideolohan permeado por igual las diferentes posiciones ide- gía (por ejemplo, pasar de 1 a 2 o de 6
ológicas que abanderan los/as diputados, lo que está a 7 en la escala) reduce el nivel de
nacionalismo valenciano subjetivo en
en la base del fracaso del nacionalismo valenciano.
0.5 unidades. Como en otros casos,
operaré con las medias de la variable independiente para ofrecer una fotografía completa del impacto de la ideología en el nacionalismo valenciano. La media ideológica de los
parlamentarios socialistas es de 3.5. La media estimada según el modelo de nacionalismo valenciano subjetivo es de 6.013. Para los políticos de EU, el nacionalismo estimado
es de 6.2, ligeramente superior al de los socialistas. Entre los partidos de la izquierda, el
nivel de nacionalismo subjetivo predicho por el modelo estadístico se mueve alrededor
del 6 en una escala 1-10. La media ideológica de los parlamentarios/as del PP es de 5.5 y
la estimación de nacionalismo valenciano subjetivo es de 5.013, mientras que para UV es
5.463. Entre los partidos conservadores el nivel estimado de nacionalismo valenciano
según el modelo estadístico se ubica alrededor del 5.
128
Fuster, Lengua, y Agravio Histórico
Dada la historia política y cultural de Valencia y la prominente figura intelectual de Joan
Fuster, es razonable pensar que el nacionalismo valenciano es un punto de vista que es
mucho más probable que se haya desarrollado cuando el político en cuestión ha sido
influido por Joan Fuster directamente, sus escritos, o el grupo de intelectuales-activistas
que se generó a partir de sus actividades culturales. Alfons Cucó llamó a este grupo el
grupo de 1941 por el año en que la mayor parte de ellos nació. Era un grupo de estudiantes universitarios jóvenes cuyas ideas eran nacionalistas, a favor de la democracia, pancatalanistas y que generaron una síntesis intelectual curiosa que cristalizó en los programas políticos de varios grupos clandestinos durante el franquismo y la transición. Es
bastante probable que aquellas personas que participaron en este grupo o que recibieron sus influencias presenten un punto de vista nacionalista más frecuentemente que
otros parlamentarios que fueron ajenos a este grupo.
Tabla 24. Nacionalismo valenciano subjetivo y contactos con el grupo de Fuster
Diputados de izquierdas
Nacionalismo
valenciano
Contacto
No
contacto
Bajo
8
Medio
54
Alto
TOTAL
Diputados conservadores
TOTAL
TOTAL
Contacto
No
contacto
TOTAL
Contacto
No
contacto
TOTAL
43
15 (5)
29
30
30 (11)
15
33
23 (16)
29
46 (16)
43
48
46 (17)
50
43
47 (33)
35
24
30 (21)
38
29
36 (12)
29
22
24 (9)
100 (26)
100 (7)
100 (33)
100 (14)
100 (23)
100 (37)
100 (40) 100 (30) 100 (70)
Notas: 1. A los entrevistados se les preguntó "un grupo de intelectuales y estudiantes de Universidad, entre los cuales
encontramos a Joan Fuster y a Sanchis Guarner, articularon una visión particular de la identidad valenciana. Han pasado
algunos años desde entonces. ¿Estuvo usted en contacto con ellos u otros miembros de este grupo o la lectura de algunos
de sus trabajos le ha influido en su manera de pensar respecto de Valencia?". 2 . Chi-cuadrado es 3.460. Su probabilidad
asociada es 0.177. Gamma es -0.355. Su probabilidad asociada es 0.085.
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
En consecuencia, cuando consideramos el efecto de la variable ideología sobre el nacionalismo valenciano subjetivo encontramos que los partidos de la izquierda tienden a ser
un poco más nacionalistas que los conservadores. Sin embargo, teniendo en cuenta que
el R2 es tan bajo, la explicación del nacionalismo debe depender también de otras variables que se detallan a continuación.
Sin embargo, los datos de la Tabla 24 muestran que, en general, el contacto con este
grupo tiene un efecto leve en el grado de nacionalismo valenciano subjetivo. Más de la
mitad de los parlamentarios (57%) estuvieron en contacto con el grupo fusteriano y
tienden a puntuar alto en la escala de nacionalismo (35%) que aquellos políticos que no
recibieron las influencias del fusterianismo (24%). No obstante, las diferencias no son
tan dramáticas como a uno le pudiera parecer a no ser que lo veamos a la luz del partido
político.
15 El modelo es significativo a un nivel de confianza del 90%
(F = 7.075). El coeficiente de regresión también es significativo a un nivel de confianza del 90%.
La influencia del grupo de Fuster alcanza al 57% de la elite entrevistada, de los cuales el
65% pertenece a partidos políticos de izquierdas. Entre ellos, se observa una fuerte ten-
revista valenciana d’estudis autonòmics | nº 41/42
nº 41/42 | revista valenciana d’estudis autonòmics
129
dencia a adoptar posiciones subjetivas nacionalistas medias o altas con más frecuencia
que entre los políticos de partidos conservadores también influidos por el grupo de 1941.
Sin embargo, los políticos de izquierdas que no estuvieron en contacto con el grupo de
Fuster, tienden a mostrar un grado menor de nacionalismo subjetivo que los políticos conservadores que tampoco recibieron influencias del fusterianismo. En consecuencia, el fusterianismo contribuye al nacionalismo valenciano subjetivo más frecuentemente cuando
está combinado con una cierta ideología de izquierdas.
Tabla 25. Nacionalismo valenciano subjetivo y lengua hablada
Bajo
Castellano
hablante
Valenciano
hablante
TOTAL
28
18
23
Medio
47
47
47
Alto
25
35
30
TOTAL
100 (36)
100 (34)
100 (70)
Media
5.0
6.0
N o t a : Chi-cuadrado es 1.403. Su probabilidad asociada es 0.496. Gamma es 0.235. Su probabilidad asociada es 0.232.
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
En el trabajo en el que se basa este artículo (Coller 2003:233-6) se muestra que el uso
del valenciano promueve la identidad valenciana y un nacionalismo leve. Por tanto, es
razonable pensar que la lengua que use habitualmente el político tendrá un cierto efecEl fusterianismo contribuye al nacionalis- to en su nivel de nacionalismo subjetivo. Después de
todo, la lengua ha sido considerada como una plamo valenciano subjetivo más frecuentetaforma identitaria (quizá por influencia del movimente cuando está combinado con una
miento romántico alemán e italiano) por movicierta ideología de izquierdas.
mientos nacionalistas diversos. Sin embargo, en el
caso de los parlamentarios valencianos, la relación no es tan clara. El estadístico gamma
indica que esta relación es débil.
Los datos de la Tabla 25 indican que los castellano hablantes suelen ser menos nacionalistas subjetivos que los valenciano hablantes. Sin embargo, también es verdad que aquellos que tienen el valenciano como lengua materna o la han adquirido y la usan con normalidad, suelen ser más nacionalistas valencianos que los castellano hablantes. Lo que
parece relevante es que hay castellano hablantes que se sienten muy nacionalistas (25%)
y valenciano hablantes que creen que son poco o nada nacionalistas (18%). Quizá la diferencia no radica en la lengua o en su uso, sino en las experiencias vitales asociadas como
la represión lingüística.
130
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Tabla 26. Nacionalismo valenciano subjetivo y represión lingüística
Bajo
Medio
Alto
TOTAL
Media
Siente que se le ha
reprimido lingüísticamente
No siente que se le ha
reprimido lingüísticamente
TOTAL
9
43
48
100 (21)
6.7
33
44
22
100 (18)
5.0
20
44
36
100 (39)
N o t a : 1 . Datos de los valenciano hablantes. A los entrevistados se les preguntó "¿ha tenido usted algún
problema por hablar valenciano fuera de su familia o de su círculo de amistades?" 2 . Chi-cuadrado es
4.426. Su probabilidad asociada es 0.109. Gamma es 0.528. Su probabilidad asociada es 0.026.
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
Los datos de la Tabla 26 indican que los sentimientos de represión o exclusión lingüística, o el hecho de haber sido ridiculizado por hablar valenciano, tienen alguna relación
con el nacionalismo subjetivo. Las medias son significativamente diferentes. La mayor
parte de diputados que hablan valenciano se ubican en la categoría media (44%) aunque muestran una inclinación mayor hacia el nacionalismo intenso (36%) superior al
nacionalismo valenciano leve. Sin embargo, cuando el parlamentario siente que ha sido
ridiculizado o marginado por haber hablado valenciano, entonces los sentimientos
nacionalistas afloran.
Los datos de la Tabla 26 muestran que el estadístico Gamma es moderadamente fuerte, lo
que indica que las probabilidades de puntuar alto en la escala de nacionalismo aumentan
cuando la persona ha sentido algún grado de represión lingüística. En realidad, la comparación entre los que se han sentido reprimidos y los que no, no deja lugar a dudas. Los que
no tienen conciencia de haber sido reprimidos lingüísticamente tienden a ubicarse en las
categorías bajas (33%) o media (44%) de la escala de nacionalismo subjetivo. Por el contrario, para los/as que la represión lingüística es un hecho (o una percepción) los niveles
de nacionalismo subjetivo aumentan ya que tienden a ubicarse en las categorías media
(43%) y alta (48%). También las medias indican claramente las diferencias.
Tabla 27. Nacionalismo valenciano subjetivo y agravio histórico
Percibe el agravio
histórico
Bajo
20
Medio
45
Alto
35
TOTAL
100 (51)
Media de nacionalismo
5.80
No percibe el agravio
histórico
33
56
11
100 (18)
4.67
TOTAL
23
48
29
100 (69)
5.3
N o t a : 1 . A los entrevistados se les preguntó: "si mira la historia de España y la de Valencia, ¿diría que en
términos generales Valencia ha sido perjudicada históricamente?" 2 . Chi-cuadrado es 4.069 y su probabilidad asociada es 0.131. Gamma es –0.439. Su probabilidad asociada es 0.036.
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
nº 41/42 | revista valenciana d’estudis autonòmics
131
De acuerdo con algunas teorías, el nacionalismo se suele desarrollar más frecuentemente y más intensamente cuando la población (pero especialmente las elites políticas y culturales) han desarrollado un sentimiento de privación respecto de los habitantes de
otras comunidades(16). Es decir, cuando perciben que están en una situación de desvenEl nacionalismo se suele desarrollar más frecuen- taja o desigualdad porque otra comunidad
o el Estado (el Gobierno) las ha perjudicatemente y más intensamente cuando la población
do históricamente. En este caso, se suele
(pero especialmente las elites políticas y culturapercibir que la comunidad puede funcioles) han desarrollado un sentimiento de privación
nar mejor, atender mejor las necesidades
respecto de los habitantes de otras comunidades.
de sus ciudadanos, mejorar la calidad de
vida, salvaguardar su cultura y su lengua si sus lazos de dependencia respecto de un
poder central percibido como la causa de su privación se debilitaran. En estas circunstancias, tienden a emerger movimientos autonomistas, nacionalistas o independentistas
fuertes si las elites son capaces de articular y desarrollar el sentimiento de agravio histórico. La interpretación de la historia local en clave de colonialismo interno contribuye
al desarrollo de este sentimiento.
La percepción del agravio histórico puede derivar en nacionalismo (radical o moderado)
cuando los afectados encuentran una ventana de oportunidad para la acción política y
basan sus acciones en el intento de corregir el perjuicio histórico causado a la comunidad de la que son miembros y dicen representar. Por ejemplo, el nacionalismo político
catalán de finales del XIX y principios del XX se originó en buena medida cuando
amplios segmentos de la burguesía y de las elites políticas y culturales desarrollaron la
idea de la privación relativa, del agravio histórico y de la desatención por parte del estado y se extendieron a la sociedad civil catalana. La creación de la Lliga Regionalista primero (luego llamada Lliga Catalana) y de Esquerra Republicana después fue, en parte,
una expresión política de este proceso. En Valencia, por el contrario, esta percepción no
tuvo éxito porque las elites dominantes en el XIX y comienzos del XX estaban bien integradas en el sistema político de la Restauración(17). Tras la irrupción del fusterianismo se
consolida la tesis del perjuicio histórico: la guerra de sucesión fue una catástrofe para
Valencia, los sucesivos gobiernos desatendieron económicamente la región, se obstaculiza la recuperación de las instituciones de gobierno, el blasquismo miró más a Madrid
que a Valencia, etc. Las tesis tuvieron un cierto éxito ya que se incorporaron rápidamen-
16 Véase Rogowski (1985) y en general los trabajos compilados en Tiryakian
y Rogowski (1985). Véase también Hroch (1985) y Hechter (1989).
17 Véase el estudio de Richard (1972).
18 Véase un estudio histórico de los programas de los partidos políticos
valencianos en democracia en el trabajo de Coller (2003).
132
revista valenciana d’estudis autonòmics | nº 41/42
te a los programas políticos de los partidos clandestinos durante el franquismo y se mantuvieron, de una forma u otra, durante la transición(18). Sirvió para explicar por qué
Valencia tenía tan poco peso en el conjunto del Estado.
Las tesis del agravio histórico operan en el 74% de los diputados entrevistados. Es previsible, pues, que una buena parte de ellos/as las asocien a un cierto nacionalismo valenciano. Para ello se preguntó a sus señorías lo siguiente: "si mira la historia de España y la
de Valencia, ¿diría que en términos
generales Valencia ha sido perjudicada La percepción del agravio histórico puede derivar en
históricamente?" Los datos de la Tabla nacionalismo (radical o moderado) cuando los afec27 indican que aquellos que creen en el tados encuentran una ventana de oportunidad para
agravio histórico presentan una media la acción política y basan sus acciones en el intento
en la escala de nacionalismo superior de corregir el perjuicio histórico causado a la comu(5.8) a la de los que no creen en esta nidad de la que son miembros y dicen representar.
tesis (4.6). El estadístico gamma capta
también la relación entre las dos variables. Es moderadamente fuerte (-0.439) e indica
que las probabilidades de encontrar diputados que se autodefinen como nacionalistas
aumentan cuando perciben que su comunidad ha sido perjudicada históricamente. El
agravio percibido conduce a los políticos valencianos a situarse en la parte media y alta
de la escala de nacionalismo. La ausencia de la percepción de este agravio lleva a los políticos a ubicarse en la parte media y baja de la escala de nacionalismo subjetivo. En consecuencia, estos datos muestran que, de acuerdo con la teoría, un buen factor explicativo del nacionalismo es el agravio histórico. Sin embargo, la teoría falla en el caso de
Valencia porque ni estas elites ni otras han sido capaces de convertir este sentimiento de
privación en un movimiento nacionalista clásico.
Nacionalismo Español Subjetivo
Es difícil explicar lo que significa ser nacionalista español hoy día porque puede significar muchas cosas. Si tenemos en cuenta que el franquismo se apropió de la idea de
España y abusó de ella para movilizar a la ciudadanía, se entenderá mejor por qué después de los sesenta las personas con inclinaciones políticas de izquierda o nacionalista
intentaron separarse del referente de la España franquista (unidad lingüística, homogeneidad, conservadurismo, tradicionalismo, catolicismo). Como consecuencia, en algunos partidos de izquierda y nacionalistas periféricos que emergen de la clandestinidad
en la transición, sobrevive en sus culturas políticas una cierta resistencia a proclamarse
nacionalistas españoles.
nº 41/42 | revista valenciana d’estudis autonòmics
133
En cierta medida, esta resistencia existe todavía entre los políticos valencianos entrevistados, quizá por las connotaciones del concepto "nacionalista español" que todavía perEn algunos partidos de izquierda y nacionalistas peri- sisten. En Valencia, la imagen del
nacionalista español suele asociarse
féricos que emergen de la clandestinidad en la transicon la de un nacionalista radical, nosción, sobrevive en sus culturas políticas una cierta tálgico del franquismo, asiduo a los
resistencia a proclamarse nacionalistas españoles.
conflictos de la Batalla de Valencia. Un
nacionalista español es más inaceptable y genera más reacciones negativas que una persona que se siente española. Una cosa es sentirse parte de una comunidad y otra convertir ese sentimiento en una causa política. La identificación con España y el nacionalismo español están separados en Valencia, como muestro en el estudio en el que se basa
este trabajo (Coller 2003:314-5).
Tabla 28. Nacionalismo español subjetivo en los políticos valencianos
PSPV
NE
EU
UV
PP
TOTAL
4
16
12
20
44
--4
--100 (25)
4.04
25
25
25
--25
----100 (4)
3.00
75
--25
------100 (4)
1.75
33
33
33
-------100 (3)
2.16
3
-6
18
18
15
21
9
6
6
100 (34)
5.91
10 (7)
9 (6)
10 (7)
17 (12)
24 (17)
9 (6)
10 (7)
6 (4)
3 (2)
3 (2)
100 (70)
4.69
Bajo
32
75
75
67
9
27 (19)
Medio
64
--
25
33
38
44 (31)
Alto
4
1
--
--
53
29 (20)
Mínimo
2
3
4
5
6
7
8
9
Máximo
TOTAL
Media
Nota: 1. A los entrevistados se les preguntó: "en relación con España, en una escala 1-10 donde 1 significa nacionalismo mínimo y 10 significa nacionalismo español máximo, ¿dónde se ubicaría usted?" Para hacer operativa la variable se
transformó la escala en una variable ordinal con tres categorías. La categoría "bajo" incluye aquellos/as entrevistados que
puntúan entre 1 y 3.5. La categoría "medio" incluye las personas que puntúan entre 3.6 y 5.5. La categoría "alto" incluye
las personas que puntúan entre 5.6 y 10. El método de recodificación es el mismo que se siguió con otras variables de
escala. La media es de 4.69 y la desviación estándar es 2.26. 2 . Chi-cuadrado es 31.930. Su probabilidad asociada es
0.000.
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
Los/as representantes entrevistados son más nacionalistas valencianos que españoles
por término medio. Si se comparan los datos de las medias en las escalas de nacionalismo subjetivo respectivos (ver Tablas 21 y 28) se confirmará esta impresión. El nacionalismo español es sentido menos intensamente (media de 4.69) que el nacionalismo
valenciano (media de 5.63). Las diferencias no son tan Los/as representantes entrevistados
dramáticas como se podría pensar, no obstante. El
son más nacionalistas valencianos que
partido político al que el representante está afiliado
da cuenta de algunas diferencias. Por término medio, españoles por término medio.
los políticos/as de EU, NE, y UV aparecen como los menos españolistas y los que puntúan más alto en la escala de nacionalismo valenciano subjetivo. Los representantes del
PSPV son ligeramente más valencianistas que españolistas, y los del PP se presentan
como los más españolistas y los menos valencianistas. Ciertamente, hay una nutrida proporción de políticos conservadores (53%) que se ubican en los puestos más altos de la
escala de nacionalismo español subjetivo.
Tabla 29. Percepción de los rivales políticos en la escala de nacionalismo español
subjetivo (medias)
PSPV
PP
EU
UV
NE
PSPV
4.84
8.30
4.62
4.84
4.40
PP
5.29
6.07
4.02
3.90
4.30
EU
5.00
9.25
3.20
3.75
4.50
UV
6.33
8.66
5.33
2.33
4.66
NE
4.75
7.50
3.37
4.62
3.12
N o t a : Cada celda es la media en la escala de nacionalismo subjetivo (1-10).
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
En términos generales, ser progresista, descentralizador y algo nacionalista valenciano es,
en la elite política valenciana, un valor añadido. Sin embargo, ser nacionalista español no
tiene el mismo valor o, cuando menos, no tiene la misma relevancia. Lo explicaré usando
los datos que presento en la Tabla 29. Los representantes valencianos tienden a posicionar a sus partidos en lugares más bajos en la escala de nacionalismo que a los partidos de
sus rivales. Esto indica que ser percibido como nacionalista español no es una buena idea.
Por el contrario, como se puede ver en la Tabla 21, los representantes entrevistados tienden a ver sus propios partidos como más valencianistas que los de los rivales. Aparecer
como valencianista parece ser una idea mejor que ser visto como españolista.
Los diputados/as y los senadores/as están más o menos de acuerdo en el nivel de españolismo atribuido a Esquerra Unida, Nova Esquerra, y Unió Valenciana. Están más o
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menos de acuerdo en colocar al PSPV en la mitad de la escala de nacionalismo español
subjetivo. Estas medias coinciden, con diferencias menores, con las medias de las atribuciones que cada partido recibe de sus propios militantes. El problema está en el
Partido Popular, donde el nivel de disonancia es mayor. Los representantes del PP suelen
ver su partido como una formación moderadamente españolista, aunque sus rivales
coinciden en ver a los políticos del PP como nacionalistas españoles. Como en el caso de
la ideología y de la descentralización, para los políticos conservadores, aparecer con un
nacionalismo español leve o moderado puede ser concebido como un valor.
España, Ideología y Descentralización
En la sección anterior avancé que el nacionalismo valenciano subjetivo está relacionado
con la ideología, aunque otros factores pueden explicarlo también, como he intentado
mostrar. En el caso del nacionalismo español subjetivo, la ideología está asociada de
manera mucho más fuerte, como se puede apreciar en la Tabla 30. El estadístico Chi cuadrado así lo sugiere. Gamma indica que cuanto más nos movemos hacia la derecha del
espectro ideológico, encontraremos más personas que se definen como nacionalistas
españoles. Las medias en la escala de nacionalismo español subjetivo según el grupo ideológico así lo muestran también.
No obstante, esta asociación tiene que ser interpretada también con cierta cautela. Los
políticos más conservadores son también los que puntúan más alto en la escala de nacionalismo español, mientras que los conservadores moderados o de centro derecha tienden a
puntuar tanto en las categorías altas como en las medias de la escala de nacionalismo español. Lo contrario es cierto para los parlamenLos datos de las entrevistas indican que el comtarios de izquierdas y de centro izquierda: sueponente ideológico es más fuerte en el caso del
len puntuar en las posiciones bajas y medias
nacionalismo español que en el del valenciano.
de la escala. Los políticos que se posicionan en
el centro de la escala ideológica (que es una amalgama de parlamentarios de PP, PSPV, y
UV) suelen ubicarse también en la mitad de la escala de nacionalismo español subjetivo.
Los datos de las entrevistas indican que el componente ideológico es más fuerte en el
caso del nacionalismo español que en el del valenciano. Si se comparan los datos de la
Tabla 30 con los de la Tabla 23 se observa que el nacionalismo español subjetivo está más
escorado hacia el polo de la derecha del espectro ideológico mientras que el nacionalismo valenciano subjetivo se ubica en el centro o el centro izquierda de la escala ideológica.
136
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Tabla 30. Nacionalismo español subjetivo e ideología
Nacionalismo
Valenciano
Izquierda
CentroIzquierda
Centro
CentroDerecha
Derecha
TOTAL
28
6
--
27 (19)
Bajo
50
45
Medio
50
45
48
44
--
44 (31)
Alto
--
9
24
50
100
19 (20)
TOTAL
100 (2)
100 (22)
100 (25)
100 (18)
100 (3)
100 (70)
Media
2.5
3.7
4.5
6.0
7.0
N o t a Chi-cuadrado es 6.541. Su probabilidad asociada es 0.587. Gamma es –0.296. Su probabilidad asociada es 0.042.
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
Parece que la ideología desempeña un papel diferente en ambos tipos de nacionalismo.
En el caso del español, la relación entre ideología y nacionalismo subjetivo está captada
en la ecuación siguiente(19):
Nacionalismo subjetivo español = 0.562 + 0.922 * Ideología
La ideología explica un cuarto de la variabilidad del nacionalismo español subjetivo ya
que R2 es 0.252 (el R2 ajustado es 0.241). Esto indica el potencial predictivo de la ideología para el nacionalismo español a diferencia de lo que pasó con el nacionalismo valenciano, para el que se tuvo que utilizar otras variables para explicarlo mejor. El signo del
coeficiente capta la dirección de la relación en el sentido en que lo captó el estadístico
gamma: cuanto más nos alejamos de las posiciones de la izquierda, encontraremos más
personas que se ubican en la parte alta del nacionalismo español subjetivo. La magnitud
del coeficiente indica que para una unidad de cambio en la escala ideológica (por ejemplo, de 2 a 3), el nacionalismo español subjetivo aumentará en 0.922 en la escala que lo
mide. Si se trabaja con las medias ideológicas de los partidos, encontramos que para el
PSPV, cuya media es de 3.5, el nacionalismo español predecible es 3.78. Para EU será de
3.23 y para NE será de 3.42. Para los otros partidos, el nacionalismo español es superior.
En el caso del PP, cuya media ideológica es 5.5, el nacionalismo español esperado es de
5.63, mientras que para UV es de 4.8. Una ideología conservadora parece promover cierto nacionalismo español subjetivo de la misma manera que reducía las probabilidades de
que apareciera un cierto nacionalismo valenciano.
19
El modelo es significativo a un nivel de confianza del 99%
(F = 22.893). El coeficiente de regresión también es significativo a un nivel de confianza del 99%.
nº 41/42 | revista valenciana d’estudis autonòmics
137
Tabla 31. Nacionalismo español subjetivo según partido y entorno político familiar
Tabla 32. Nacionalismo español subjetivo y descentralización del estado
Nacionalismo español
Nacionalismo
valenciano
Partidos de izquierda
Sin relación Relacionado
con el
con el
franquismo franquismo
TOTAL
Partidos conservadores
Sin relación Relacionado
con el
con el
franquismo franquismo
TOTAL
TOTAL
Sin relación Relacionado
con el
con el
franquismo franquismo
TOTAL
Medio
Alto
TOTAL
Bajo
12
18
55
27 (19)
Medio
41
51
35
44 (31)
Bajo
38
75
42 (14)
15
12
13 (5)
29
24
27 (19)
Alto
Medio
55
25
51 (17)
35
41
38 (14)
47
38
44 (31)
TOTAL
Alto
TOTAL
9
--
6 (2)
50
47
49 (18)
24
38
29 (20)
100 (29)
100 (4)
100 (33)
100 (20)
100 (17)
100 (37)
100 (49)
100 (21)
100 (70)
Descentralización
Bajo
47
30
10
29 (20)
100 (17)
100 (33)
100 (20)
100 (70)
N o t a : El valor de Chi-cuadrado es 13.474. Su probabilidad asociada es 0.009. Gamma es –0.539. Su probabilidad asociada es 0.000. El índice de correlación es – 0.453 y su probabilidad asociada es 0.000.
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
Dada la naturaleza y evolución del nacionalismo español y de su relación con la ideología,
merece la pena discernir si los representantes que puntúan más alto en la escala de nacionalismo provienen de algún entorno político familiar determinado. Los datos de la Tabla
31 indican que el grupo de representantes valencianos cuyas familias han tenido alguna
relación política con el régimen autoritario, tienen una proporción superior de nacionalistas españoles en la categoría "alto" que el resto de sus colegas. Parece que el franquismo promueve un cierto sentimiento de nacionalismo español, aunque la ideología del partido al que pertenece el diputado/a parece marcar la diferencia también.
Entre los representantes entrevistados que pertenecen a partidos de izquierda, provenir
de una familia vinculada políticamente con el franquismo genera representantes que se
ubican en las categorías "bajo" y medio" de la
Entre los representantes entrevistados que
escala de nacionalismo español más frecuentepertenecen a partidos de izquierda, provenir
mente que entre los representantes cuyas famide una familia vinculada políticamente con
lias no tuvieron ningún efectivo ocupando un
el franquismo genera representantes que se
cargo político durante el régimen autoritario. En
ubican en las categorías "bajo" y medio" de
consecuencia, influencias familiares franquistas
la escala de nacionalismo español.
conduce a los diputados de izquierda hacia las
categorías bajas de la escala de nacionalismo español subjetivo. Entre los políticos de partidos de centro derecha o de derecha, el entorno político familiar apenas tiene efecto,
como se aprecia en la Tabla 31.
El nacionalismo valenciano subjetivo no estaba asociado a la descentralización del
Estado a pesar de la asunción que se suele hacer de que los nacionalistas periféricos
reclaman una intensificación del proceso de descentralización. No ocurre lo mismo con
el nacionalismo español subjetivo lo que, en parte, muestra su naturaleza. Pero se tiene
138
revista valenciana d’estudis autonòmics | nº 41/42
que ser cauto a la hora de analizar esta variable. El índice de correlación y el estadístico
Gamma indican que cuanto más nos aproximamos a la categoría de mayor nacionalismo
español subjetivo, menos representantes autonomistas encontraremos. Esto implica que
el nacionalismo español en Valencia tiene una dimensión centralizadora.
Los datos de la Tabla 32 muestran que los/as diputados que sienten que son poco españolistas tienden a agruparse en el extremo superior de la escala de descentralización. Por
el contrario, los/as representantes que puntúan alto en la escala de nacionalismo español tienden a ser poco o moderadamente descentralizadores. Mencioné anteriormente
que entre los segmentos conservadores de la población (como en la elite), la construcción del Estado de las Autonomías fue vista como una amenaza potencial a la unidad de
España. En otras ocasiones se fomentó una oposición moderada o intensa. Al cabo del
tiempo, y en parte gracias a la participación del PP en diferentes gobiernos autonómicos,
los políticos que aceptaron de mala gana o con resistencias las autonomías y la descentralización, comenzaron a creer en ellas con más o menos fe. Sin embargo, todavía hay
una bolsa de nacionalistas españoles conservadores que presentan ciertas resistencias a
la descentralización. Lo mostraré haciendo una regresión de la ideología y el nacionalismo español subjetivo en la escala de descentralización. El modelo de regresión múltiple
que resulta de mis datos es el siguiente(20):
Descentralización = 10.591 - 0.455 * Ideología - 0.226 * Nacionalismo español subjetivo
20
El modelo es significativo a un nivel de confianza del
99% (F = 10.591). Los coeficientes de regresión también
son significativos a un nivel de confianza del 99%.
nº 41/42 | revista valenciana d’estudis autonòmics
139
El juego combinado de la ideología y del españolismo explica casi un tercio de la variabilidad de la descentralización (R2 es 0.312 y el R2 ajustado es 0.291), lo que muestra la
capacidad explicativa de estas dos variables juntas para la perspectiva centralizadora de
los diputados/as. En ambos casos, el coeficiente de correlación es negativo, lo que indica una relación inversa. Esto sugiere que, manteniendo constante el valor del nacionalisManteniendo constante el valor del naciona- mo español, cuanto más nos distanciamos de
la izquierda en la escala de ideología, más baja
lismo español, cuanto más nos distanciamos de
será la puntuación del representante en la
la izquierda en la escala de ideología, más baja
escala de descentralización. Recordemos que
será la puntuación del representante en la en esta escala el 1 era centralización y 10 era
escala de descentralización.
descentralización. Por otra parte, dejando
constante el valor de la ideología, cuanto más nos distanciamos de las posiciones bajas
en la escala del nacionalismo español (es decir, cuanto más españolista sea la persona),
más bajo puntuará el representante en la escala de descentralización (es decir, será más
centralista). La magnitud de los coeficientes indica que si se controla la ideología, una
unidad de cambio en la escala del nacionalismo producirá una reducción de 0.226 en la
escala de descentralización. De manera similar, si se controla el nacionalismo español
subjetivo, una unidad de cambio en la escala ideológica hará que la descentralización
disminuya en 0.445 unidades de la escala.
Fusterianismo y España
Dadas las bases ideológicas del Fusterianismo y su encarnación política en grupos clandestinos de izquierda durante el franquismo(21), es bastante probable que aquellas personas que hayan sido influidas por este movimiento cultural se sientan más valencianistas que españolistas. Los datos de la Tabla 24 indican que el Fusterianismo tiene un efecto suave en el nivel de nacionalismo valenciano subjetivo entre los representantes políticos. Es razonable pensar que la influencia del fusterianismo puede ir asociada a un nivel
bajo de nacionalismo español subjetivo.
En general, los datos de la Tabla 33 contradicen esta suposición ya que indican que el
nacionalismo español es independiente del Fusterianismo, como confirma tanto el estadístico Chi-cuadrado como Gamma. Ciertamente, la influencia del fusterianismo produce proporcionalmente más representantes que puntúan bajo en la escala de nacionalismo español y menos que puntúan alto. Sin embargo, la categoría media es donde se ubican la mayor parte de representantes valencianos. Con estos datos no podemos decir que
la influencia del fusterianismo promocionó un forma de pensar que conduce al rechazo
de España, in toto, como referente colectivo.
Tabla 33. Nacionalismo subjetivo español y contactos con el grupo de Fuster
Si el representante es de izquierdas (por ejemplo, un senador del PSPV con una puntuación en la escala ideológica de 3.5 y una puntuación de 4.04 en la escala de nacionalismo español subjetivo, que son las puntuaciones medias de los miembros del PSPV), el
nivel de descentralización esperado será de 8.12. Es decir, una descentralización alta ya
que la escala se construye desde el 1 (centralización) al 10 (autonomía completa). Por el
Los diputados que puntúan en la derecha o cen- contrario, si el representante procede del
campo conservador (por ejemplo, un miembro
tro-derecha de la escala ideológica y puntúan
del PP con una puntuación de 5.5 en la escala
alto en la escala de nacionalismo español
ideológica y de 5.91 en la escala de nacionalismuestran una perspectiva menos descentralimo español), el nivel de descentralización
zadora (más centralizadora) que sus colegas.
esperado será de 6.8. Los resultados para el
diputado/a medio de UV es de 8.05, para el de NE es de 8.53 y para EU, 8.9. Por tanto,
cuando se combina la ideología con el nacionalismo español y se trabaja con las medias
ideológicas de los partidos estudiados, se observa que los diputados que puntúan en la
derecha o centro-derecha de la escala ideológica y puntúan alto en la escala de nacionalismo español muestran una perspectiva menos descentralizadora (más centralizadora)
que sus colegas.
140
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Representantes de izquierdas
Nacionalismo
valenciano
Representastes conservadores
Contacto
No
contacto
TOTAL
Contacto
Bajo
38
57
42 (14)
21
Medio
58
29
51 (17)
21
Alto
TOTAL
No
contacto
TOTAL
TOTAL
Contacto
No
contacto
TOTAL
9
13 (5)
32
20
27 (19)
48
38 (14)
45
43
44 (31)
22
37
29 (20)
4
14
6 (2)
57
43
49 (18)
100 (26)
100 (7)
100 (33)
100 (14)
100 (23)
100 (37)
100 (40) 100 (30) 100 (70)
Notas: 1. A los entrevistados se les preguntó "un grupo de intelectuales y estudiantes de Universidad, entre los cuales
encontramos a Joan Fuster y a Sanchis Guarner, articularon una visión particular de la identidad valenciana. Han pasado
algunos años desde entonces. ¿Estuvo usted en contacto con ellos u otros miembros de este grupo o la lectura de algunos
de sus trabajos le ha influido en su manera de pensar respecto de Valencia?". 2 . Chi-cuadrado es 2.202. Su probabilidad
asociada es 0.333. Gamma es 0.293. Su probabilidad asociada es 0.130.
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
Si se compara a los representantes que pertenecen a partidos de izquierda o de derecha o
centro-derecha, se observa que las influencias del fusterianismo no son tan relevantes
como lo era cuando se tenía en cuenta el partido en que milita o la ideología del diputado/a
21
Véase el trabajo de Fuster (1995) para conocer los planteamientos
culturales de lo que se ha denominado fusterianismo. El impacto político de sus tesis se puede estudiar en Alcaraz (1993) y en Sanz (1982).
nº 41/42 | revista valenciana d’estudis autonòmics
141
o senador/a (véase la Tabla 28 y la Tabla 30). Los datos de la Tabla 33 muestran que
los/as representantes de izquierda que han recibido influencias del fusterianismo tienden a agruparse en las categorías medias y bajas del nacionalismo español subjetivo. Sin
embargo, este es también el caso de los políticos de izquierdas que fueron ajenos al fusterianismo. Es, si se quiere, una cuestión de grado porque los que no han recibido estas
influencias intelectuales se suelen encontrar más frecuentemente en la categoría alta del
nacionalismo español que aquellos que orbitaban en el fusterianismo.
La situación entre los políticos conservadores es diferente. La influencia fusteriana produce más españolistas que la ausencia de estas influencias. Quizá, este elevado grado de
nacionalismo español es una reacción a la percepción del fusterianismo como un grupo
separatista y pancatalanista. Esta percepción se desarrolló, especialmente, en los años
70(22). La ausencia de influencias del fusterianismo entre los políticos conservadores
lleva también a puntuaciones altas o medias en la escala de nacionalismo español subjetivo. Por tanto, para los políticos que pertenecen a partidos de centro-derecha o derecha,
el impacto del fusterianismo en su nivel de nacionalismo español es despreciable.
Tabla 34. ¿Qué significa España para los que no se sienten nacionalistas españoles?
Nacionalismo
español
IZQUIERDAS
Bajo
Medio
Alto
TOTAL
CONSERVADORES
Bajo
Medio
Alto
TOTAL
Sentimientos
Territorio
Cultura
Nación de
Naciones
TOTAL
-----
-----
41
53
6
100 (17)
33
67
-100 (3)
40 (8)
55 (11)
5 (1)
100 (20)
9
--
33
--
18 (5)
27
64
100 (11)
100
-100 (1)
33
33
100 (12)
67
33
100 (3)
37 (10)
44 (12)
100 (27))
Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas personales.
Habiendo visto estos datos, y con la prevención natural que se debe tener ante cualquier
escala de nacionalismo subjetivo, se puede estar tentado de pensar que aquellos que
puntúan bajo en la escala de nacionalismo español rechazan la idea de España como
referente colectivo y que abrazan la causa del nacionalismo valenciano. Nada está más
alejado de la realidad. En el trabajo original en el que se basa este artículo (Coller 2003)
muestro que los valencianos han sido capaces de sintetizar las fuentes de identificación
valencianas y españolas produciendo una especie de identidad colectiva y de sentimien22
142
revista valenciana d’estudis autonòmics | nº 41/42
to regionalista-nacionalista de carácter sincrético. La razón puede encontrarse en que
incluso entre aquellos que puntúan bajo en la escala de nacionalismo español, España
tiene un significado profundo. Quizá algo dife- Los valencianos han sido capaces de sintetizar
rente que para otras personas u otros pueblos,
las fuentes de identificación valencianas y
pero hay un cierto nivel de apego e identificaespañolas produciendo una especie de identición con España que se explora y analiza en mi
trabajo. Esto es así, especialmente, para los dad colectiva y de sentimiento regionalistapolíticos de izquierdas, aquellos que tienden a nacionalista de carácter sincrético.
puntuar más bajo en la escala de nacionalismo español y más alto en la de nacionalismo
valenciano. Como se apuntó anteriormente, declarar que uno es español o que se siente
identificado con España es diferente a considerarse un nacionalista español.
Los datos de la Tabla 34 lo muestran claramente. Para la gran mayoría de los representantes entrevistados, independientemente de la ideología de sus partidos y de su nivel de
nacionalismo, España significa para ellos formar parte de una cultura común, ser el producto de la historia, pertenecer a una comuni- Para la gran mayoría de los representantes
dad. Y esto es proporcionalmente más freentrevistados, independientemente de la ideocuente entre los fusterianos de izquierdas que
logía de sus partidos y de su nivel de nacionaentre los políticos conservadores. Para los polílismo, España significa para ellos formar parte
ticos de derecha y de centro derecha, ser español es algo relacionado con los sentimientos, de una cultura común, ser el producto de la
un honor, una satisfacción, algo de lo que el historia, pertenecer a una comunidad.
representante está satisfecho (41%). Estos sentimientos (o mejor dicho, la dimensión
sentimental de la españolidad) es ajena a los políticos de izquierda. En su lugar, estos
políticos, independientemente de su grado de nacionalismo español, entienden que ser
español significa pertenecer a una cultura común.
Ciertamente, con estos datos no se puede decir que puntuar bajo en la escala de nacionalismo español y ser de izquierdas signifique un rechazo a España o carecer de identificación con el referente cultural español. Muy probablemente, estos niveles bajos de
nacionalismo español indican el rechazo o el distanciamiento de la imagen del nacionalismo español radical que se indicó anteriormente. Incluso aquellos que dicen que son
poco españolistas, consideran España como una nación de naciones o como una cultura
internacional a la que el representante político siente pertenecer.
Véase el trabajo de Sanz (1982) y el de Sanz y Nadal (1996).
nº 41/42 | revista valenciana d’estudis autonòmics
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