“Mi alma está sedienta de ti, mi Dios” Para entender los Misterios de Dios, debemos creer sin ver y discernir su Palabra a la luz del Espíritu Santo. Dichoso quien ama y sirve a Jesús. Día de Santa María Magdalena Lectura del libro del Cantar de los Cantares (3,1-4a): Así dice la esposa: «En mi cama, por la noche, buscaba al amor de mi alma: lo busqué y no lo encontré. Me levanté y recorrí la ciudad por las calles y las plazas, buscando al amor de mi alma; lo busqué y no lo encontré. Me han encontrado los guardias que rondan por la ciudad: "¿Visteis al amor de mi alma?" Pero, apenas los pasé, encontré al amor de mi alma.» Palabra de Dios Lectura del santo evangelio según san Juan (20,1.11-18): El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro. Fuera, junto al sepulcro, estaba María, llorando. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde había estado el cuerpo de Jesús. Ellos le preguntan: «Mujer, ¿por qué lloras?» Ella les contesta: «Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto.» Dicho esto, da media vuelta y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Jesús le dice: «Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?» Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta: «Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré.» Jesús le dice: «¡María!» Ella se vuelve y le dice: «¡Rabboni!», que significa: «¡Maestro!» Jesús le dice: «Suéltame, que todavía no he subido al Padre. Anda, ve a mis hermanos y diles: "Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro."» María Magdalena fue y anunció a los discípulos: «He visto al Señor y ha dicho esto.» Palabra del Señor Oración y Petición Señor Jesús, en este día que se conmemora el día de María Magdalena, te pido por la conversión de toda la humanidad, así como ella cambió su vida de oscuridad por una vida de luz al encontrarte, también haz lo mismo en todos tus hijos más alejados de Ti. transforma nuestro corazón de piedra en un corazón de carne y danos la gracia de ser más humildes y merecedores de tu amor. Santísima Virgen María, madre de todas las gracias, ruega por la conversión de tus hijos. Amen Reflexión y Meditación El libro del Cantar de los Cantares es un himno al amor hecho hombre, a nuestro Señor Jesucristo, Él es el amor del alma, el amor que transforma corazones para ganar almas para Dios. Quien ama a Jesús lo enaltece con cánticos y alabanzas para glorificarlo y agradecerle su infinito amor y misericordia. María Magdalena de quien Jesús sacó 7 demonios, después de su conversión y obediencia a Dios fue la elegida para aparecérsele después de su resurrección, ella al igual que los apóstoles conocieron a Jesús en persona y por eso no podía entender lo que estaba viendo, no podía creer que un hombre que había sido martirizaron hasta la muerte hubiese podido resucitar por gracia de Dios. Ella lo reconoció cuando Jesús le habló y fue corriendo a contar lo que había visto y lo que Jesús le había dicho. También nosotros debemos correr a contar que Jesús resucitó, que está vivo, que vive en nuestro corazón por gracia del Espíritu Santo, que transforma nuestra vida y soluciona nuestros problemas cuando le abrimos las puertas del alma. Él está vivo en El Sacramento de la Eucaristía, se hizo el más pequeño de los pequeños en ese maravilloso Misterio Eucarístico para que nos alimentáramos no solamente con Su Palabra sino también con su Cuerpo y Sangre, como nos lo prometió. Talvez Jesús nos pregunte, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?, lloramos muchas veces porque no le creemos lo suficiente para entregarle nuestros sufrimientos y necesidades, lloramos porque queremos solucionar todo sin Dios, porque olvidamos que Él toca todos los días a nuestra puerta para cargar con nuestra cruz, pero nuestro corazón está sordo y enmudecemos en vez de invocar su nombre y pedir su ayuda. Buscamos muchas veces más ayuda en los humanos que en nuestro propio Creador. Quien ama a Dios es paciente y espera con certeza en su bondad y misericordia y nunca le hará falta lo necesario para vivir, si oramos y esperamos en Él, siempre tenderemos la paz y sabiduría necesaria para salir de las vicisitudes que la vida nos depare. Al igual que a María Magdalena Jesús nos espera en su Sagrario, en cada Iglesia está escondido esperando por una visita nuestra, Él quiere que no lo dejemos solo y tampoco estemos solos, Él quiere llenar nuestro corazón de su amor para que seamos seres fortalecidos con el Sacramento Eucarístico y así resucitará en nuestra alma y corazón fortaleciendo nuestro espíritu. Las personas que tenemos fe, creemos totalmente en sus promesas convertidas en misterios que muchos aún no han podido entender. Para entender los misterios de Dios debemos creer sin ver y discernir su Palabra a la luz del Espíritu Santo. Propósito Visitar con frecuencia el Sagrario y experimentar la paz que Dios nos concede en ese maravilloso lugar Frase del día No esperes a estar mal para acercarse a quien le debes todo, procura agradecerle a diario y generar complacencia en Él.