POBLACIÓN ESPAÑOLA Los movimientos migratorios Migraciones son los movimientos de población en un país. Podemos distinguir entre emigración (salida de población desde su lugar de origen) e inmigración (llegada de población a un país). España es, además, el décimo país del planeta que más inmigrantes posee, por detrás de países como Estados Unidos, Rusia, Alemania, Ucrania, Francia, Canadá o el Reino Unido. En los cinco años anteriores, la población extranjera se ha multiplicado por cuatro, asentándose en el país casi tres millones de nuevos habitantes. Según el censo de 2009, el 12% de los residentes en España era de nacionalidad extranjera. A causa de la crisis económica que está atravesando España, del 2010 al 2011, se produjo un descenso por primera vez en la historia de 37.056 personas en cifras absolutas. Orígenes geográfico-culturales de la población extranjera en España (2006) % total Área de origen Población Principales nacionalidades extranjeros Ecuador (11,13%), Colombia (6,40%), Argentina (3,63%), Bolivia (3,37%), Perú 1 Iberoamérica 1.500.785 36,21% (2,31%), Brasil (1,75%) Europa 2 Occidental 872.694 3 Europa del Este 735.506 4 África del Norte 614.436 África 5 subsahariana 6 Extremo Oriente América del Norte Rumanía (9,82%), Bulgaria (2,45%), Ucrania (1,69%), Polonia (1,11%), Rusia 17,75% (0,96%), Lituania (0,38%) 14,83% Marruecos (13,59%), Argelia (1,14%) 170.843 4,12% Senegal (0,85%), Nigeria (0,76%), Gambia (0,42%) 132.474 2,72% China (2,53%), Filipinas (0,48%), Japón (0,13%) 1,46% Pakistán (1,02%), India (0,50%), Bangladesh (0,15%)ç Subcontinente 7 69.006 indio 8 Reino Unido (6,63%), Alemania (3,63%), Italia (2,79%), Francia (2,17%), Portugal 21,06% (1,95%), Países Bajos (0,95%) EE. UU. (0,59%) 27.292 0,66% 9 Medio Oriente 18.094 0,44% Irán (0,06%), Siria (0,06%), Israel (0,04%) 10Oceanía 0,06% Australia (0,04%) 2.363 Inmigración en España por país (2009) La inmigración en España presenta un carácter multifactorial. Entre sus principales causas se encuentran: El factor más importante de atracción migratoria es el desarrollo económico que ha demostrado España desde 1993. Basada en un crecimiento de la construcción y el turismo la economía Española ha ido requiriendo desde entonces una gran cantidad de mano de obra. En 2005, el país había creado unos 900.000 trabajos, de los que cerca de un 40% han sido ocupados por extranjeros. Al tener la misma cultura e idioma con Iberoamérica, de donde proceden el 36,21% de los extranjeros que había en España, es un importante factor de elección para los migrantes de esta procedencia. La suavidad del clima a diferencia del resto de Europa y por el modo de vida, estos son factores que atraen a los extranjeros. El 21,06% de los extranjeros que hay en España procedente de Europa Occidental, especialmente de Reino Unido, concentrándose en las regiones insulares y en Alicante y Málaga. Muchos de ellos son inmigrantes de alto riesgo como jubilado. La cercanía geográfica al continente africano: con fronteras terrestres con Marruecos, las Islas Canarias próximas al oeste africano y el propio sur peninsular. Natalidad Española El número anual de nacimientos en España desde la segunda mitad del siglo XIX hasta los años finales de la década de 1970 ha oscilado dentro de unos límites bastante estrechos. Con la excepción del año 1939, los nacimientos en España desde que existen datos (1858) hasta la II Restauración han sido siempre superiores a los 500.000 nacimientos al año, con un valor medio entre 1858 y 1975 de 626.000 nacimientos anuales. El año de máxima natalidad de la Historia de España fue 1964, con prácticamente 700.000 nacimientos. Esta trayectoria se truncó en 1977, año en el que la natalidad inició un veloz descenso que ha llevado a 360.000 nacimientos en los últimos años de la década de los noventa, un mínimo histórico. En los últimos años años se muestra la curva de nacimientos desde 1858 hasta la actualidad. Esta evolución de la natalidad española ha sido muy distinta de la que ha seguido la mayor parte de los países occidentales. Mortalidad Española En 2005 murieron en España 387.355 personas, un 7,48% más que en 2000. Pero como en durante tiempo la población aumentó más, el resultado real es que la tasa de mortalidad bajó un 7%: de 8,78 defunciones por cada 1.000 habitantes a 8,16, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística. Esto es peor para los hombres que para las mujeres. Ellos fallecen más y antes, aunque esa diferencia se acorta y ellas tienen más años de vida enferma.Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman el buen resultado del sistema sanitario, pero también apuntan a nuevas tendencias. Las enfermedades del sistema circulatorio, en su conjunto, son la primera causa de muerte (126.907, casi el 30% del total), pero su número se mantiene prácticamente estable comparado con el de 2000, lo que puede atribuirse a una mejora en la atención y a la adopción de hábitos más saludables. Los tumores son la segunda causa de fallecimiento (100.206 en 2005), seguidos de las enfermedades del sistema respiratorio (47.089). Pero, a diferencia con las dos causas anteriores, esta última crece muy por encima de la media (el 14,9% frente al 7,48% en los cinco años que se comparan).Entre las mujeres se sigue una pauta similar: la primera causa de muerte son las enfermedades cardiovasculares, seguidas de los tumores. Este orden se invierte entre los hombres. En ellos se producen más defunciones debidas a cánceres que por problemas de corazón o circulatorios. Lo que se cumple en ambos sexos es que las enfermedades respiratorias ocupan el tercer lugar, pero crecen muy por encima de la media. Crecimiento Natural de España El proceso de modernización demográfica que España está desde 1975 que es cuando se empieza a notar las profundas transformaciones experimentadas en la migración. España que tradicionalmente había sido un país exportador de mano de obra se convierte en los últimos años junto a Grecia, Italia y Portugal, en país receptor de población inmigrante. En el caso de España esta conversión coincide con el cambio de signo de los componentes de crecimiento demográfico. El crecimiento natural, que siempre había sido negativo, cede y a finales del siglo arroja, por primera vez en la historia demográfica española, un saldo positivo. Hecho por Leyla Linares y Carlos Losada