IMPORTANCIA DE LOS SIGNOS DE PUNTUACIÓN PARA LEER Y COMPRENDER E INTERPRETAR TEXTOS FECHA: FEBRERO 2013 ACTIVIDAD DE REFUERZO #2 OBJETIVO: luego de revisar y estudiar el documento y la presentación del uso de los signos de puntuación, realice el siguiente ejercicio de aplicación. El desarrollo del ejercicio puede hacerlo en su cuaderno. 1. Lea con atención el texto que encuentra más adelante y coloque los signos de puntuación que corresponde. 2. Lea de nuevo y observe si la lectura es lógica y coherente, de lo contrario, reubique la puntuación, hasta que el texto tenga sentido. 3. Recuerde organizar el texto por párrafos. 4. Busque el significado de los siguientes términos: Escéptica Crujido goznes Chirrido Estridente ininteligibles 5. Haga un resumen del texto (no más de 15 renglones). 6. Investigue ¿quién fue Gustavo Adolfo Bécquer? Arrebujándose Reclinatorio Zumbaba LEYENDAS Cuenta la leyenda que el día de difuntos (1 de Noviembre) los vecinos de El monte de las Ánimas (Soria- España) se recogen temprano en sus casas con gran temor pues dicen que suceden hechos terribles en él Beatriz escéptica para probar el amor de su pretendiente Alonso le pide que regrese al monte esa misma noche para recoger una cinta del pelo que se le cayó durante una cacería Alonso a pesar de su miedo sale al monte mientras Beatriz espera en su habitación Mientras las viejas seguían contando historias el viento zumbaba en las ventanas y las campanas sonaban a lo lejos Había pasado una hora dos tres la media noche estaba a punto de sonar y Beatriz se retiró a su oratorio Alonso no volvía no volvía cuando en menos de una hora podía haberlo hecho Habrá tenido miedo exclamó la joven Después de haber apagado la lámpara y cruzado las dobles cortinas de seda se durmió se durmió con un sueño inquieto ligero y nervioso Sonaron las doce Beatriz oyó entre sueños las vibraciones de las campanas lentas sordas tristísimas y entreabrió los ojos Creía haber oído pronunciar su nombre a un par de ellas pero lejos muy lejos y por una voz ahogada y doliente EL viento se oía Será el viento dijo pero su corazón latía cada vez con más violencia Las puertas del oratorio habían crujido sobre sus goznes con un chirrido agudo y estridente Primero unas luego las otras más cercanas todas las puertas que daban a su habitación iban sonando por su orden Después silencio un silencio lleno de rumores extraños el silencio de la media noche lejanos ladridos de perros voces confusas palabras ininteligibles ecos de pasos que van y vienen crujir de ropas que se arrastran suspiros que se ahogan Beatriz, inmóvil temblorosa adelantó la cabeza y escuchó un momento Oía mil ruidos diversos Veía como bultos que se movían en todas las direcciones y cuando se fijaba bien sólo percibía la oscuridad Bah se dijo soy tan miedosa como esas pobres gentes que tiemblan de terror al oír una historia de aparecidos Y cerrando los ojos intentó dormir Pero pronto volvió a incorporarse más pálida más inquieta más aterrada Ya no era una ilusión unas pisadas lentas sonaban sobre la alfombra Se acercaban se acercaban Beatriz lanzó un grito agudo y arrebujándose en la ropa que la cubría escondió la cabeza y contuvo la respiración Así pasó una hora dos la noche un siglo porque la noche aquélla pareció eterna a Beatriz Al fin llegó la aurora vuelta de su temor entreabrió los ojos a los primeros rayos de luz Después de una noche de insomnio y terrores es tan hermosa la luz clara y blanca del día Separó las cortinas de seda del lecho y ya se disponía a reírse de sus temores cuando de repente un sudor frío cubrió su cuerpo sus ojos se desencajaron y una palidez mortal descoloró sus mejillas sobre el reclinatorio había visto sangrienta y desgarrada la banda azul que había perdido en el monte la banda azul que fue a buscar Alonso Gustavo Adolfo Bécquer