El_chofer_del_trasporte_pblico - Medios UDG

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El chofer del trasporte público, ¿condenado a la
hoguera?
“Saber de transporte, no es conocerlo; para conocerlo hay que vivir cotidianamente”. El
ciudadano tapatío, sin duda, es un personaje trabajador, que lucha por salir adelante en
su chamba, en sus estudios y consolidarse con su familia, a quien no le importa
atravesar todo una metrópoli para llegar a su destino. El transporte público es
el
sistema de traslado más concurrido por los ciudadanos de la hermosa ciudad de
Guadalajara; sin embargo, el usuario es tan
ingrato con los operadores de estas
maquinarias pesadas pues sólo piensan en lo que ellos provocan, las imprudencias
del chofer y no en aquéllas en la que se involucran pasajeros o peatones.
El alza al transporte molesta e incluso perjudica al bolsillo, y como no afectarlo, si
estos individuos muestran carácter agresivo y poco servicial, manejando por las calles
de la zona metropolitana como tren bala, tratando a los ciudadanos que abordan las
unidades como si fueran “ganado porcino” según manifiestan los usuarios. Figurando
que su trabajo no les agrada o que están ahí porque no hay otra opción de empleo.
No obstante, ¿conocemos el trabajo del transportista?, ¿Sabemos realmente cual es
su rutina diaria?
El chofer no sólo maneja estas bestias de acero, también tiene que enfrentarse a
los insultos por parte de la ciudadanía, combatir con horarios inhumanos para cumplir
su jornada y así poder llevar el sustento diario a su familia, el pesado tránsito de esta
gran urbe, que día a día se vuelve más conflictivo, además, de tener que cargar con el
peso del capital monetario que se recolecta, arriesgando su integridad ante los que
disfrutan apoderarse de lo ajeno.
Como cualquier otra persona dentro de esta sociedad, el conductor del transporte
público sufre del estrés de una vida acarreada, donde se embate con las dificultades
que el mismo gobierno impone, el incremento a los impuestos, la canasta básica que,
con muchos aprietos puede llegar a tener con el fin de apoyar al bienestar de su
familia, convertido en el pilar de la misma. A pesar de ello, los individuos que utilizan
los camiones para dirigirse a su destino exclaman inconformidad al exponer un
incremento a la tarifa de abordaje sin conocer las razones por las cuales se hace el
aumento.
De acuerdo con estudios realizados por el la Universidad de Guadalajara, en los
últimos doce años, se ha incrementado un 133% el precio del transporte público,
mientras que el servicio de lujo subió en 83% a causa del aumento del precio de los
insumos, así como del diesel. Cada año, los camioneros solicitan al gobierno la
autorización para incrementar el valor de la tarifa de abordaje, señalando que su
situación no es benefactora.
Tratando de ejemplificar el aumento a la tarifa, anteriormente se promediaba un
incremento de 50 centavos cada doce meses y a pesar de ello, los transportistas
seguían inconformes con el alza puesto que los operadores de unidades de lujo en el
periodo de 2006 a 2008 registraron una tarifa de $8.00ºº; cuando se podrían dar el
placer de cobrar $ 9.50ºº.
Otra de las razones por las cuales los choferes exigen a gritos el incremento es debido
a la exagerada invasión de rutas y permisos irregulares otorgados por los mandatarios
regionales.
Algunos concesionarios de rutas de transporte, pese a
que obtienen grandes
ganancias no cubren aquellos beneficios que la ley impone para los prestadores de
servicio, en este caso los conductores de unidades pesadas y, se ven obligados, los
mismos choferes a tener que cubrir gastos médicos, seguros, hipotecas, etc. con dinero
de su bolsillo. Ante esta situación varios transportistas reportan abusos por parte de los
dueños de las unidades, señalando que algunos no pueden integrarse a un sindicato o
en su defecto formar uno para protegerse ante estos irracionales abusos y añadiendo
que les exigen cuotas para dejarlos realizar su labor.
La inversión más grande que deben costear los conductores es el combustible de la
unidades, el diesel, cuyo valor se ha incrementado en 55% los últimos seis años. “ 60
pesos el gasto diario promedio de una familia de cuatro integrantes en transporte
público, equivalente a un día de salario mínimo”, INEGI.
La tarifa del transporte se ha mantenido en seis pesos durante los últimos tres
años, aunado a ello, el aumento del uso del transvale para estudiantes y adultos de la
tercera edad, provoca una considerable disminución en las utilidades de los choferes,
generando así perdidas económicas para los concesionarios. “Se registran 200 boletos
menos por unidad inclusive existen rutas de transporte donde el 100% de los usuarios
pagan con el subsidio gubernamental llamado transvale”; señalo el líder de sindicato de
Sistema de Transporte Colectivo de la Zona Metropolitana (Sistecozome), Toribio
Lucero García.
Por si fuera poco, algunas personas que suelen tomar esta opción como medio
transporte frecuente se toman el lujo de falsificar o presentar identificaciones de
instituciones educativas vencidas; ocasionando que las ganancias se reduzcan aún
más creando un estado de decadencia para los conductores de
las unidades de
transporte público.
Choferes de las línea de transporte 626, manifiestan que se les paga un promedio
de 700 pesos por turno, considerando que los turnos son de 12 horas durante 6 días a
la semana y a esto le restas que los gastos de limpieza e higiene del camión corren
por su cuenta , registrando un 30% menos de sus ingresos por turno. Mas lo increíble
del asunto es que los gastos de reparación, los accidentes viales son incluidos en su
cuenta personal.
Sumando los distintos factores que influyen en el descenso del salario por jornada
se puede deducir que la ganancia de los choferes se acerca a la cantidad de $450 por
turno.
Por otra parte, la administradora de la ruta 615 de Sitecozome, María de la Luz
Canela Flores informó que los choferes de dicha ruta sí reciben las prestaciones de ley
y son beneficiados al contar con seguro de gastos médicos además de estar afiliados al
sindicato de choferes de camiones. Sin bien, el salario de los choferes de esta ruta es
de 477 pesos, una cifra baja en comparación con los de la ruta 626.
En definitiva, son dos panoramas totalmente distintos si se percata que ambas
rutas pertenecen al mismo grupo camionero; por si fuera poco necesitan comprobar
que el dueño de la ruta está en regla y no posee irregularidades con respecto a su
concesión camionera para obtener el subsidio que el gobierno les debería otorgar como
apoyo para los mismos transportistas.
Qué está fallando para que rutas de camiones que pertenecen al mismo sistema de
camioneros puedan tener diferentes salarios y en el caso más extremo recibir un trato
distinto por parte de los que se conoce que son los dueños o líderes de sindicato.
Pese a las malas calificaciones por parte de los usuarios, líderes de sindicatos de
transporte y concesionarios han tomado riendas en el asunto, convocando desde 15
de abril al 15 de mayo de este año a una consulta ciudadana, donde se expusieron las
inconformidades de los usuarios y las propuestas para mejorar el servicio del
transporte; además de comprometer a los choferes a tomar un curso sobre conciencia
vial.
De la misma manera, se pretende que las unidades sean mejoradas para ofrecer
un servicio digno, tanto para los pasajeros como para los conductores. Por otro lado, se
busca que a los usuarios de transporte público tomen cátedras televisivas y
radiofónicas para concientizados acerca de las dificultades que tiene que enfrentar un
conductor de estos armatostes
El transportista público sufre los embates de una jornada desgastante día a día, la
presión de ser incriminados por actos que, para disgusto de muchos, no realizaron;
generando para sus familias un devastador golpe económico, Una ciudad que crece día
a día y junto con ella el incremento de rutas de transporte “piratas” quitando a quienes
toman este empleo para subsistir en una dura forma de sobrellevar su vida.
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