UNIVERSIDAD DE COLIMA Facultad de Medicina LA ADOLESCENCIA, ¿ES UN FACTOR DE RIESGO PARA CESÁREA? Dr. Marcelo Saucedo Delgado Colima, Col. Octubre del 2006 UNIVERSIDAD DE COLIMA Facultad de Medicina LA ADOLESCENCIA, ¿ES UN FACTOR DE RIESGO PARA CESÁREA? TESIS Que para obtener el grado de Médico especialista en Ginecología y Obstetricia Presenta Dr. Marcelo Saucedo Delgado Asesores: Clínico: Dra. M. Susana Flores Coca Básico: M. en C. Mónica Ríos Silva Colima, Col. Octubre del 2006 UNIVERSIDAD DE COLIMA Facultad de Medicina LA ADOLESCENCIA, ¿ES UN FACTOR DE RIESGO PARA CESÁREA? TESIS Que para obtener el grado de Médico especialista en Ginecología y Obstetricia Presenta Dr. Marcelo Saucedo Delgado Asesores: Clínico: Dra. M. Susana Flores Coca Básico: M. en C. Mónica Ríos Silva Colima, Col. Octubre del 2006 Hospital Regional de Colima Colima, Colima a 8 de Febrero de 2007. DRA. KARLA BERENICE CARRAZCO PEÑA COORDINADORA DE ESPECIALIDADES MÉDICAS FACULTAD DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE COLIMA Por medio de la presente, hago de su conocimiento que he leído la Tesis de especialidad del Médico Marcelo Saucedo Delgado, la cual lleva por título La adolescencia ¿es un factor de riesgo para cesárea? Esta tesis ha concluido y cumplido los requisitos para presentar el examen de postgrado de la Especialidad en Ginecología y Obstetricia. ATENTAMENTE M. EN C. MÉDICAS MÓNICA RÍOS SILVA HOSPITAL REGIONAL UNIVERSITARIO ÍNDICE Pág. RESUMEN ABSTRACT INTRODUCCIÓN ANTECEDENTES PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA JUSTIFICACIÓN OBJETIVOS HIPÓTESIS TIPO DE INVESTIGACIÓN TIPO DE ESTUDIO VARIABLES SELECCIÓN DE LA MUESTRA TAMAÑO DE LA MUESTRA ANÁLISIS ESTADÍSTICO RECURSOS RECOLECCIÓN DE DATOS RESULTADOS DISCUSIÓN CONCLUSIONES BIBLIOGRAFÍA 1 2 3 5 13 13 14 15 15 15 15 17 18 18 19 20 21 28 31 32 ÍNDICE DE TABLAS Y FIGURAS Pág. Figura 1.- Estado Civil de las Adolescentes. 21 Figura 2.- Nivel de Escolaridad de las Adolescentes. 22 Figura 3.- Nivel Socioeconómico de las Adolescentes. 23 Figura 4.- Edades de las Adolescentes. 23 Figura 5.- Total de Pacientes Atendidas en el HGM de Marzo a Noviembre del 2003. 24 Figura 6.- Vía de Resolución de Embarazos en el HGM de Marzo a Noviembre del 2003. 25 Figura 7.- Vía de Resolución de Embarazo por Edad. 25 Figura 8.- Relación entre Parto y Nivel Socioeconómico. 26 Figura 9.- Relación entre Parto y Estado Civil. 27 RESUMEN INTRODUCCIÓN La organización mundial de la salud estableció que la adolescencia transcurre entre los 10 y 19 años. La adolescencia es la etapa del desarrollo que señala el final de la niñez y el inicio de la vida adulta. OBJETIVO Determinar si la adolescencia es un factor de riesgo para cesárea. METODOLOGÍA Se realizó un estudio transversal analítico. Se incluyeron 1, 136 pacientes que acudieron al Hospital General de Manzanillo, durante el período de marzo a noviembre del 2003 a recibir atención de parto, con embarazos mayores de 28 semanas de gestación, adolescentes y no adolescentes. RESULTADOS Del total de la muestra, 266 fueron pacientes adolescentes, 178 de ellas tuvieron resolución del embarazo por vía vaginal (66.92%), mientras que en 88 pacientes adolescentes la vía de resolución fueron cesáreas (33.08%). De las 870 pacientes no adolescentes 61.1% fueron vía vaginal y 38.9% fueron cesárea. Del total de pacientes atendidas, 427 fueron cesáreas realizadas y de estas, 88 fueron en adolescentes (20.6%) y 338 fueron en no adolescentes, (79.15%). De los partos por vía vaginal el 25.11% fueron adolescentes vs. 74.8% en no adolescentes. No se encontró diferencia significativa entre la vía de resolución del embarazo y la edad de la paciente (adolescente vs. no adolescente), así como tampoco se encontró asociación con el nivel socioeconómico y estado civil. CONCLUSIONES En este estudio el ser adolescente no fue un factor de riesgo para resolución del embarazo vía abdominal. Desde el punto de vista clínico, el parámetro adolescencia no se debe de considerar como elemento único para decidir una cesárea, sino las demás indicaciones y factores de riesgo de manera individual para cada paciente sean adolescente o no. ABSTRACT INTRODUCTION The Word Health Organization has decreeated that adolescence is the stage between 10 and 19 years. The adolescence is the stage of development that marks the end of the childhood and the beginning of the adult life. OBJETIVE To determine if the adolescence is a risk factor for caesarean. METODOLOGY Realized a transverse analytic study. That include 1, 136 patients that respond to General Hospital from Manzanillo, during the period of march to November of 2003 to receive parturition attention, with pregnancy older that 28 gestation weeks , in adolescents and adults. RESULTS The totality of patients, 427 was caesarean and 709 by vaginal way. 266 was adolescents, 178 have resolution of pregnancy by vaginal way (66.92%), whereas that 88 adolescent patient the resolution way was caesareas (33.08%). The 870 adult woman 61.1% was by vaginal way and 38.9% was caesarean, 88 in adolescent patient (20.6%) and 338 was in adult woman (79.15%). The delivery by vaginal way 25.11% was adolescents Vs 74.8% in adult woman. Not find significant difference between the way resolution of the pregnancy and the patient age (adolescent Vs adult woman), though neither find association whit the socioeconomic level and civil status. CONCLUSIONS In this study to be adolescent was not a risk Fact to resolution of the pregnancy by abdominal way. From clinic point of view, the parameter adolescence not to be consider like only element to decide a caesarean, must to have others indications and risk factors to individual way to each patient adolescent or not adolescent. INTRODUCCIÓN La organización mundial de la salud estableció que la adolescencia transcurre entre los 10 y 19 años. La adolescencia es la etapa del desarrollo que señala el final de la niñez y el inicio de la vida adulta. Es período de crecimiento y maduración, de aparición de los caracteres sexuales secundarios y de la adquisición de la capacidad reproductiva. Se adquiere madurez en el desarrollo cognoscitivo, personalidad y valores ético-morales y se produce adaptación al grupo socio-cultural de su tiempo y entorno. (1) Más de la mitad de la población del mundo tiene menos de 25 años de edad, se calculó una población para 1994 de 1.582 millones de personas entre 10 y 24 años, y se estima que la población mundial de adolescentes para el año 2.025 será de 2.044 millones. (1) Un número importante de adolescentes son sexualmente activos a edades tempranas. En los últimos 20 años se ha observado un aumento creciente de la frecuencia de embarazos en adolescentes. 15 millones de mujeres adolescentes paren cada año en el mundo, la quinta parte de todos los nacimientos, y ocurre un gran porcentaje en países en desarrollo. (1, 2) El aumento en la frecuencia de los embarazos a tan temprana edad, cuando aún no existe la preparación física ni psíquica para afrontar las exigencias de la maternidad, es debida a varios factores: 1. Maduración sexual más temprana. La menarquia y el inicio de mecanismos endocrinos que permiten la reproducción, se presenta a edades más tempranas que en generaciones previas. Esto lleva implícito el despertar sexual. 2. Inicio temprano de los coitos. Actos impulsados por la maduración sexual, con influencia del medio ambiente rico en estímulos eróticos, sumado a la mala educación sexual. 3. Ignorancia en planificación familiar. diferentes métodos de planificación familiar. abstinencia costal. Ausencia de conocimientos sobre los El método ideal en adolescentes es la Cuando los coitos hacen parte de la vida sexual del adolescente, diversos métodos pueden utilizarse de forma inocua y segura. 4. Ignorancia en reproducción. Existe desconocimiento de la fisiología sexual y de los mecanismos de la reproducción humana. 5. Genitalización de la sexualidad. Se interpreta el coito como la única forma de dar y recibir placer. La sexualidad es una vivencia amplia, con múltiples aspectos que son gratificantes y que no conllevan los riesgos de la maternidad precoz. Debemos agregar la falta de canales de comunicación dentro del entorno familiar, la pérdida del valor de la familia, y la necesidad de dependencia y protección. (2, 3) ANTECEDENTES La preocupación en torno a las consecuencias adversas del ejercicio desinformado de la sexualidad entre los adolescentes de la región de América Latina, ha generado una cantidad relativamente alta de investigaciones durante la última década. Estos estudios han enfocado una gran diversidad de áreas, y analizan el tema desde distintos ángulos, con la intención de incidir en programas y políticas preventivas de diferente índole. (1) El embarazo adolescente es uno de los aspectos preponderantes de los estudios de riesgo reproductivo; tradicionalmente se los tipifica como de alto riesgo debido a su asociación con complicaciones materno-infantiles. Otra vertiente conceptual de estas investigaciones es la que contempla el análisis del género, de la identidad sexual de la adolescente y de su transformación con la maternidad. Algunos trabajos en el área de la fecundidad de este grupo reflejan un interés por encontrar pautas para disminuir la tasa de embarazos; otros estudios pretenden conocer y describir aspectos más amplios del fenómeno y buscar pautas para facilitar el desarrollo integral de los jóvenes. A la fecha, la mayoría de los autores coincide en que es necesario abordar el contexto en el que se ha desarrollado la adolescente, el cual puede reflejar una serie de condiciones que contribuyen al ejercicio de una sexualidad precoz y desprotegida, y que determinan en gran medida sus implicaciones. (4) En los últimos diez a quince años ha aumentado significativamente la preocupación de diversos sectores sociales en México por el fenómeno del embarazo adolescente, lo cual ha traducido en políticas y programas de población, de salud, de educación, sociales en los cuales tienden a invertirse recursos humanos y económicos crecientes. (1) Por el contrario a lo que se dice, hay evidencia de que en México ha disminuido la fecundidad de las adolescentes en los últimos lustros. Podría pensarse que el número de hijos nacidos vivos no constituye un buen indicador de los embarazos ocurridos, ya que una proporción de los mismos no llega a término y dicha proporción podría haber aumentado. El hecho de considerar al embarazo adolescente como problema público se da desde el punto de vista demográfico, en términos de sus consecuencias para el crecimiento de la población. Se indica que el embarazo temprano tiende a llevar a la joven a procrear un mayor número de hijos y aun menor espaciamiento entre ellos, lo cual contribuye a elevar la fecundidad general y la tasa de crecimiento de la población. (1, 4) No hay duda de que el embarazo adolescente contribuye al crecimiento de la población y que, en tanto haga de manera desmesurada, puede constituirse en un factor negativo para el bienestar presente o futuro de la sociedad y, por tanto, definirse como un problema público legítimo. La legitimidad del embarazo adolescente como problema demográfico, por otra parte, no implica que su solución se limite a una mayor cobertura de métodos anticonceptivos, como se piensa a menudo. En sectores muy numerosos de la sociedad mexicana, en particular la población rural y la marginal urbana precisamente aquellos en los que el embarazo temprano es más frecuente, la unión y la maternidad tempranas aún constituyen una parte indisoluble de formas de vida femenina ante las cuales existen pocas opciones reales. Para las mujeres de estos sectores, la extensión de la escolarización y la apertura de opciones de vida distintas a la maternidad sólo se irán produciendo conforme se vayan modificando las estructuras sociales y culturales que ahora los limitan. (5) La causa del embarazo en la adolescencia son políticamente discutibles, de gran carga emocional, y numerosas. Se deben examinar muchos factores, además de la causa obvia que es que los adolescentes mantienen relaciones sexuales sin las medidas de contracepción adecuadas. Como no hay ninguna contracepción efectiva al 100%, la abstinencia es la manera más segura para prevenir el embarazo. (6) Las estadísticas muestran que el 18% de los adolescentes americanos han experimentado el sexo con anterioridad a los 15 años de edad. Además, este número crece hasta el 66% de las adolescentes no casadas que tienen experiencias sexuales antes de los 19 años. Diferentes estudios han mostrado que a la edad de 20 años, el 75% de las mujeres y el 86% de los varones estadounidenses son sexualmente activos. El porqué los adolescentes practican el sexo, y porqué lo hacen sin métodos efectivos de contracepción, es un tema de discusión ardiente. Los adolescentes que escogen ser sexualmente activos se limitan frecuentemente en sus opciones anticonceptivas a la información de sus compañeros, influencias paternales, financieras, culturales, y políticas así como también a su propio desarrollo que está limitado, pues es antes físico que emocionales. (2, 4) La incidencia del embarazo en adolescentes crece. El porcentaje de nacimientos en adolescentes no casadas en Estados Unidos ha aumentado en un 74.4% entre 1975 y 1989. En 1990 hubo 521.826 nacimientos vivos de madres adolescentes, lo que representa el 12.5% de todos los nacimientos adolescentes, el 19.4% tuvo un niño a la vez y el 4,0% había dado a luz dos veces. Cuando se comparó con otras naciones industrializadas, los Estados Unidos tienen una altísima tasa de embarazo, aborto y nacimiento en adolescentes, a pesar de que la estadística en cuanto a la actividad sexual es similar a la de otros países. Se estima que en Estados Unidos, a la edad de 20 años, el 40% de mujeres blancas y 64% de mujeres negras habrá experimentado por lo menos l embarazo. (7, 8) El embarazo en la adolescente se asocia con el riesgo más alto de enfermedad y muerte para ambos la madre y el bebe. Las adolescentes encinta tienen un riesgo mucho más alto de complicaciones médicas seriadas tales como la toxemia, hipertensión, anemia importante, parto prematuro, y/o placenta previa. El riesgo de muerte para madres de 15 años o más jóvenes es 60% mayor que el de madres de 20 años. Pero no son ni la edad a la que ocurre el embarazo ni los factores biológicos asociados a la misma los que, en sí mismos, se constituyen en riesgos de consideración, sino su interacción con las condiciones de nutrición, de salud y de falta de atención de la madre. (9) Los bebes de madres adolescentes tienen de 2 a 6 veces más de probabilidades de tener bajo peso de nacimiento que esos que nacen de madres de 20 años o más. Esto es casi siempre por ser bebes prematuros, pero el retraso del crecimiento intrauterino es un factor. Las madres adolescentes son más dadas a demostrar comportamientos tales como fumar, uso de alcohol o abuso de drogas; alimentación inconsecuente y pobre; o parejas sexuales múltiples. Esto puede poner al bebe en un riesgo alto de crecimiento inadecuado, infecciones, o de dependencia química. El riesgo de muerte del bebe durante el primer año de vida se incremente en relación a la edad de la madre, cuanto menor de 20 años sea. (10) Las condiciones sociales y culturales en las que tiende a ocurrir el embarazo adolescente tienen mucho más peso que la edad y los factores biológicos relacionados con ésta, con consecuencias negativas para la salud. El que tenga dichas consecuencias obliga a que el Sector Salud intervenga de manera decisiva para atenderlas, remediarlas y tratar de prevenirlas en términos de posibles embarazos subsecuentes. Habrá que considerar las condiciones socioeconómicas y culturales de los grupos mayoritarios de nuestra población como una de las causas principales del embarazo adolescente: para algunos grupos sociales, como extensos sectores de la población rural, debido a que estos embarazos forman parte de su modo de vida, de la trayectoria usual que rige para formar una familia. Para otros como el sector marginal urbano, los embarazos en adolescentes son vividos como una salida así sea falsa en muchas ocasiones, a problemas de violencia familiar y abuso, o como una manera de adquirir valoración social, etcétera. (1,5) Los riesgos registrados en los métodos de vigilancia fetal anteparto, resultado de una preocupación creciente por la salud perinatal, junto a un mejor control de las enfermedades maternas y la reducción de los riesgos anestésicos, infeccioso y quirúrgico, inherentes al procedimiento, han contribuido a la amplia difusión de la operación cesárea como una herramienta que asegura la sobrevivencia del feto y de la madre en diversas condiciones de riesgo. Etimológicamente, el nacimiento de una criatura por el corte de la pared abdominal proviene de los verbos latinos caedere y secare, que significan cortar. En la Roma Imperial a los recién nacidos por esa vía se les llamaba cesons o caesares. Sin embargo, el verdadero origen de su nombre ha sido objeto de múltiples y discutibles versiones. La más popular se desprende del nacimiento de Julio Cesar, quien según Plinio el Viejo (23-79), vino al mundo y llevo su nombre por el útero escindido de su madre, caesus, que quiere decir cortado. Con pocas excepciones, a nivel mundial la tendencia al ascenso en la prevalencia de cesáreas es generalizada. En 1985, el Centro Latinoamericano de Perinatología y Desarrollo Humano de la OPS/OMS, inicio un estudio sobre la epidemiología de la cesárea. Señalo que la mayor prevalencia se encontraba en los servicios privados y de pago anticipado, seguido de las instituciones de seguridad social, los hospitales universitario y, por último, de las instituciones dependientes del ministerio de salud y las fuerzas armadas. En el estudio se observo que el periodo medio de hospitalización era de 2.1 días cuando el parto era normal y de 4.5 días cuando se efectuaba una cesárea. No se identifico ninguna correlación entre la frecuencia de cesárea y la mortalidad materna y perinatal. En 1999 la tasa de cesáreas en el país fue de 25.41%, en 2001 de 32.52% y de 36% en el 2002. Representando en los hospitales privados del 56.9 al 70% de los partos. Los principales factores conducentes que se han identificado incluyen principalmente las características del hospital; afluencia de pacientes, público o privado, con formación o no de recursos humanos; el uso cada vez mas frecuente de la ultrasonografía y de la monitorización electrónica de la frecuencia cardiaca fetal, lo que puede inducir al sobre diagnóstico de complicaciones fetales, mas aun cuando el conocimiento de estas tecnologías no es el adecuado; y las preferencias del obstetra mismo o del servicio obstétrico en su conjunto. En el sistema publico las cesáreas son menos frecuentes que en el medio público, debido a que las acciones del medico están más orientadas al cumplimiento de metas programáticas, y también a que este profesional esta menos presionado por la responsabilidad personal sobre un paciente. (11) Las tres indicaciones más frecuentes de cesárea son desproporción cefalopélvica (45%), sufrimiento fetal (12.8%) y presentación pélvica (9.9%).(12). Algunos autores consideran que la cesárea se practica en igual proporción en adolescentes y en mujeres adultas y que la edad por si misma no es un factor de riesgo para cesárea. (13) Se ha argumentado como factores que contribuyen a elevar la practica de la cesárea, la comodidad del medico, evitando las largas horas de vigilancia del trabajo de parto, mediante un procedimiento mas rápido, mas controlable y en horarios hábiles; el aprendizaje de los futuros obstetras, en la época de la residencia ; y por la solicitud de la paciente: por temor al dolor o al eventual daño para su hijo; por razones de comodidad, al poder programar su parto; por razones de tipo estético; por temor a los prolapsos genitales o a las disfunciones sexuales. Otros factores que puedes participar son la reducción en el entrenamiento del parto operatorio, de la versión por maniobras externas y de la atención del parto vaginal en presentación pélvica aun en presencia de todas las condiciones favorables para su ejecución. La cesárea representa un riesgo de morbi-mortalidad para la madre de 3 a 30 veces mayor en comparación al nacimiento atendido por vía vaginal, así como por el impacto económico. La cesárea se asocia a un incremento en el riesgo de complicaciones como: hemorragia, la necesidad de transfusión sanguínea, infección, lesión de la vejiga e intestino, y trombosis venosa profunda de miembros inferiores.(11) PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA El embarazo en la paciente adolescente es considerado como de alto riesgo, aunado a que la mayoría de estas es primigesta, esto es asociado a una mayor incidencia de resolución del embarazo por vía abdominal en comparación con embarazadas no adolescentes. Por lo que nos preguntamos, ¿Es la adolescencia un factor de riesgo para cesárea? JUSTIFICACIÓN El embarazo en la adolescencia es un problema con profundas implicaciones psíquicas, sociales y médicas. El incremento en el embarazo en la adolescencia, su contribución al crecimiento acelerado de la población, sus efectos adversos sobre la salud de la madre y del niño y su contribución a la persistencia de la pobreza. (7) La incidencia de interrupción del embarazo por vía abdominal continua siendo muy elevada en múltiples unidades médicas de nuestro país. Esto acarrea problemática no solamente desde el punto de vista médico, sino también psico-social y asistencial. El hecho de llevar a cabo este estudio en una unidad medica donde se atiende población abierta, en particular la población rural y la marginal urbana, que es la población donde el embarazo temprano es más frecuente, y los patrones socioculturales son conservados, donde hay poco acceso a metodologías anticonceptivas, consideramos que los resultados son más satisfactorios y fidedignos, ya que se maneja un número importante de población. La resolución del embarazo vía abdominal, trae consigo mayores costos para las unidades de salud y para las pacientes, además la recuperación es de mayor duración que la de un parto por vía vaginal y su asociación con mayor riesgo de morbi-mortalidad maternoinfantil. (8) OBJETIVOS OBJETIVO GENERAL Determinar si la adolescencia es un factor de riesgo para cesárea. OBJETIVOS ESPECÍFICOS Cuantificar OR e IC 95% para adolescentes en relación a la vía de resolución del embarazo. Determinar el porcentaje de partos vaginales de adolescentes en relación con no adolescentes. Determinar el porcentaje de partos por cesárea de adolescentes en relación con no adolescentes. HIPÓTESIS HIPÓTESIS ALTERNA La adolescencia es un factor de riesgo para operación cesárea en el Hospital General de Manzanillo. HIPÓTESIS NULA El ser adolescente no es un factor de riesgo para operación cesárea en el Hospital General de Manzanillo. TIPO DE INVESTIGACIÓN Es una investigación Descriptiva. TIPO DE ESTUDIO Transversal analítico. VARIABLES INDEPENDIENTE Adolescencia. DEFINICIÓN CONCEPTUAL La organización mundial de la salud estableció que la adolescencia transcurre entre los 10 y menos de 19 años. La adolescencia es la etapa del desarrollo que señala el final de la niñez y el inicio de la vida adulta. DEFINICIÓN OPERACIONAL Se tomara la edad de las pacientes anotadas en los expedientes, considerando adolescentes a las mujeres entre 10 y menores de 19 años de edad. CLASIFICACIÓN Cualitativas Nominal Dicotomica INDICADORES • Adolescente • No adolescente DEPENDIENTE Vía de terminación del embarazo. DEFINICIÓN CONCEPTUAL Cesárea: Interrupción del embarazo vía abdominal. Parto Vaginal: Es el nacimiento del feto a través del canal del parto. DEFINICIÓN OPERACIONAL Se tomará de acuerdo al expediente clínico, la vía de resolución del embarazo anotada. CLASIFICACIÓN Cualitativa Nominal Dicotomica INDICADOR Cesárea Parto vaginal SELECCIÓN DE LA MUESTRA CRITERIOS DE SELECCIÓN INCLUSIÓN Mujeres en edad fértil que acuden al Hospital General de Manzanillo a recibir atención de parto y que cursan con un embarazo mayor de 28 semanas de gestación. NO INCLUSIÓN Mujeres en edad fértil que cursen con embarazo menor de 28 semanas de gestación. No existieron criterios de eliminación. TIPO DE MUESTREO Indicental. TAMAÑO DE LA MUESTRA Se estudiaron 1136 pacientes del período de marzo a noviembre del 2003, en el Hospital General de Manzanillo, 266 de ellas adolescentes y 870 no adolescentes, calculándose un poder de 0.79 para una cola. Z 1− β = Z1-β P1 P2 N P Zα P1 − P2 n − Z α 2 p(1 − p1 ) p1 (1 − p1 ) + p 2 (1 − p 2 ) = Poder. = Proporción esperada en adolescentes. = Proporción esperada en no adolescentes. = Tamaño de la muestra = p1+p2 2 = 0.384 ANÁLISIS ESTADÍSTICO Se utilizó estadística descriptiva para las variables demográficas, se aplico la prueba de Chi cuadrada para determinar si existía diferencia significativa entre las proporciones, además de calcularse el OR con el intervalo de confianza del 95% de confiabilidad. RECURSOS Los recursos empleados en el desarrollo de la investigación fueron: • Computadora personal. • Libreta. • Plumas. • Archivo del hospital. • Hojas. • Formatos. • Uso de Internet. • Personal. RECOLECCIÓN DE DATOS Se obtuvieron los datos a partir de los informes diarios, las anotaciones en los libros de sala de partos y sala de cirugía, y de los registros de atención obstétrica que reposan en el Departamento de Estadística del Hospital General de Manzanillo, donde asistieron solicitando atención obstétrica. Se revisaron y contabilizaron la totalidad de los partos atendidos y operaciones cesáreas realizadas durante los meses de marzo a noviembre del año 2003, distribuyéndolas en los siguientes grupos etarios: 10 a 18 años y 19 años y más. Los embarazos considerados en la evaluación fueron todos aquellos que finalizaron con más de 28 semanas de gestación. Se realizo tabulación de cifras y se analizó en porcentaje los datos obtenidos. A partir de los expedientes, se obtuvieron datos de las adolescentes que fueron atendidas de parto referentes a escolaridad, estado civil y nivel socioeconómico, este último diagnosticado por trabajo social y tomado del expediente sin usar ningún parámetro personal, así como los otros dos parámetros tomados de la historia clínica. No se firmo consentimiento informado por las pacientes que fueron atendidas, ya que es un estudio descriptivo y se obtuvo la información de registros, aunado a esto el nombre de las pacientes no aparece. RESULTADOS La población de adolescentes que asistieron a recibir atención de parto tuvieron las siguientes características: En cuanto al estado civil de las adolescentes atendidas, un 62.8% viven en unión libre, un 24.4% son solteras y solo un 12.8% son casadas. Estado Civil de las Adolecentes 62.8 % 80.0 24.4 % 60.0 12.8 % Porcentaje % 40.0 20.0 0.0 Casada Soltera Unión libre Estado Civil Figura 1. Muestra el estado civil de las pacientes adolescentes atendidas en porcentaje. En cuanto a la escolaridad en las adolescentes atendidas, un 1.9% cursan educación superior, un 1.1% tienen bachillerato incompleto, 9% bachillerato completo, un 27.8% tienen secundaria incompleta y un 27.8% secundaria completa, un 19.2% tienen primaria incompleta y un 12.0 primaria completa y son analfabetas el l.9%. Nivel de Escolaridad de las Adolecentes 27.8 % 27.8 % 30.0 19.2 % 25.0 20.0 12.0 % 9.0 % Porcenjate % 15.0 10.0 1.1 % 1.9 % 1.1 % 5.0 0.0 Ning. Prim. i. Prim. c. Sec. i. Sec. c. Bach. i. Bach. c. Lic. i. Nivel de Escolaridad Figura 2. Muestra el grado de escolaridad de las paciente adolescentes atendidas en porcentaje. Ning. (Ninguna), Prim. i. (Primaria incompleta), Prim. c. (Primaria completa), Sec. i. (Secundaria incompleta), Sec. c. (Secundaria completa), Bach. i. (Bachillerato incompleto), Bach. c. (Bachillerato completo) y Lic. i. (Licenciatura incompleta). En el nivel socioeconómico un 3.0% tienen nivel alto, un 4.5% tienen nivel medio alto, un 66.2% tienen nivel medio, un 18.4% tienen nivel medio bajo y un 7.9% nivel socioeconómico bajo. Nivel Socioeconómico de las Adolecentes 66.2 % 70.0 60.0 50.0 40.0 Porcenjate % 30.0 20.0 10.0 0.0 18.4 % 3.0 % Alto 7.9 % Bajo 4.5 % Medio Medio Alto Medio Bajo Nivel Socioeconómico Figura 3. Nos muestra el nivel socioeconómico de las adolescentes atendidas en porcentaje. En cuanto a las edades de las adolescentes, de l8 años fueron 34.6%, de l7 años fueron 35%, de l6 años fueron 17.7%, de 15 años fueron 9.4% y de 14 años 3.4%, no existieron menores de 14 años. Edad de las Adolecentes 35.0 % 35.0 30.0 25.0 20.0 Porcentaje % 15.0 10.0 5.0 0.0 34.6 % 17.7 % 9.4 % 3.4 % 14 Años 15 Años 16 Años 17 Años 18 Años Edad Figura 4. Distribución de las pacientes adolescentes atendidas de acuerdo a la edad. En cuanto al número de gestaciones en las adolescentes el 8l.2 fue gesta 1, el 16.5 gesta 2 y el 2.25 gesta 3 Se atendieron un total de 1136 partos en mujeres en edad fértil, 266 fueron adolescentes, lo cual corresponde a un 23.4% y 870 no adolescentes que corresponde a una 76.6%. Total de Partos Atendidos en el HGM de Marzo a Noviembre Del 2003 23% adolescentes no adolescentes 77% Figura 5. Partos atendidos tanto vaginales como cesáreas en adolescente y no adolescentes, en porcentaje. De los 1136 partos atendidos, 709 fueron partos vía vaginal, que corresponde a un 62.4% y 427 fueron cesáreas, que corresponde a un 37.5%. Vía de Resolución de Embarazos en el HGM de Marzo a Noviembre del 2003 38% VAGINAL CESAREA 62% Figura 6. Distribución de los partos atendidos de acuerdo a la vía de resolución de embarazo, en adolescentes y no adolescentes, en porcentaje. Via de Resolución del Embarazo por Edad 69.92 % 61.1 % 70 60 50 Porcentaje % 38.9 % 33.08 % 40 Vaginal 30 Cesáreas 20 10 0 Adolescentes No Adolescentes Figura 7. Distribución de partos atendidos en adolescentes y no adolescentes, en porcentaje. Se calculó una OR de 0.7959 para adolescencia y un IC de 95%. 0.5962-1.0627 con p>0.05 (0.1120). Del total de la muestra que fue de 1136 pacientes, 427 fueron cesáreas realizadas y de estas, 88 fueron en adolescentes que equivale a un 20.6% y 338 fueron en no adolescentes, que corresponde a un 79.15% (Fig. 7). Y 709 fueron por partos vía vaginal, Y de estas 178 fueron adolescentes que equivale a un 25.11%, y 531 fueron no adolescentes que equivale un 74.89%. (Fig. 7). 266 adolescentes atendidas, 178 eventos fueron va vaginal que corresponde a un 66.92%, y 88 fueron cesáreas que corresponden a un 33.08%.(Fig. 7). Y de las 870 pacientes no adolescentes 61.1% fueron vía vaginal y 38.9% fueron cesárea. Parto-Socioeconomico Cesárea Vaginal 68.18 70.00 65.17 60.00 50.00 40.00 Porcentaje % 30.00 19.32 17.98 20.00 10.00 1.14 3.93 6.82 8.42 4.54 4.49 0.00 Alto Bajo Medio Medio Alto Medio Bajo Nivel Socioeconómico Figura 8. Nos muestra la relación entre la vía de resolución del embarazo y el nivel Socioeconómico, en porcentaje, donde no se encontró asociación significativa. Parto - Estado Civil 61.36 70.00 63.48 60.00 50.00 Porcentaje % 40.00 26.14 30.00 20.00 12.50 23.60 Cesárea 12.92 Vaginal 10.00 0.00 Casada Soltera Unión libre Estado Civil Figura 9. Relación entre el estado civil y la vía de resolución del embarazo en pacientes adolescentes en porcentaje. DISCUSIÓN El embarazo en la adolescente está rodeado de una serie de condiciones desfavorables, como la inmadurez física y mental, falta de control prenatal, rechazo familiar, lo que genera un mayor número de complicaciones durante el embarazo, parto y puerperio. (3) El embarazo en la adolescente se ha definido como un problema público: su incremento, su contribución al crecimiento acelerado de la población, sus efectos adversos sobre la salud de la madre y del niño y su contribución a la persistencia de la pobreza. El número de adolescentes embarazadas está aumentando considerablemente, en el estudio las adolescentes atendidas de parto representan un 23.4% de la población total atendida, que es un porcentaje elevado en comparación con algunos estudios revisados (3, 4, 8) , no se tienen cifras de estudios similares en el mismo hospital en años previos para hacer comparación. A pesar de que la evidencia es incompleta, porque no se incluyen los embarazos no llevados a término, la tasa especifica de fecundidad en las mujeres adolescentes al parecer está en aumento. Otro argumento para considerar al embarazo adolescente como un problema público, es desde el punto de vista demográfico, lo demuestra el hecho de que el embarazo temprano tiende a llevar a la joven a procrear un mayor número de hijos y a un menor espaciamiento entre ellos, en nuestro estudio 44 mujeres adolescentes fueron gesta 2 y 6 gesta 3 el resto fueron gesta l. Otro de los aspectos importantes del embarazo en la adolescente es que un 24.3% de estas son madres solteras y 62.8% viven en unión libre, lo que acarrea otros problemas de tipo social y cultural. Contrario a lo que se encontró en la revisión bibliográfica, en donde la vía de resolución del embarazo en las adolescentes es con mayor frecuencia la cesárea, que podría deberse a inmadurez o incompleto desarrollo del canal del parto, así como menor talla materna (15) , en nuestro estudio el porcentaje de cesáreas fue más alto en no adolescentes con 38.8% y en adolescentes de 33.4%, sin embargo no existió una diferencia significativa, por lo que en este Hospital, la edad de la paciente no influyó en la indicación de la cesárea, lo cual es una practica clínica correcta. Por otra parte existen algunas otras bibliografías refieren menor porcentaje de cesáreas en las madres adolescentes, hasta de un 16.3%, en comparación con el índice general de 23%. (10) . Finalmente la edad no es indicación absoluta ni relativa de cesárea, y dado que se ha encontrado que las complicaciones en partos o cesáreas en adolescentes se relacionan mas con sus condiciones de nutrición, de salud, de atención prenatal, y el contexto social y familiar en que viven, deberemos mantener la postura clínica de valorar cuidadosamente a las pacientes adolescentes evitando procedimientos quirúrgicos innecesarios solo el hecho de serlo. No se encontró asociación significativa del nivel socioeconómico y estado civil de las pacientes adolescentes con la vía de resolución de embarazo. El embarazo en adolescentes es una realidad en nuestro país y toda Latinoamérica. el hecho de que se considere el embarazo en la adolescente un problema social, no son, como se aduce, su supuesta colaboración en el crecimiento desmesurado, las malas condiciones de salud y la pobreza de la población; sino el aumento y la mayor visibilidad de la población adolescente; la persistencia de las condiciones de pobreza y la falta de oportunidades para las mujeres que tienden a conducir a la formación temprana de las familias y que se asocian con mayores riesgos para la salud de éstas. La sanción negativa de la sexualidad en los adolescentes y el obstaculizar el acceso a la información, la educación y la preparación para ejercer la sexualidad de una manera placentera y responsable, de modo que buena parte del problema estriba en la manera como los adultos calificamos el fenómeno; en la forma en que las instituciones sociales, la familia, la religión y el sector salud lo interpretan y lo manejan, en lugar de una aplicación eficaz con respecto a la educación sexual y métodos anticonceptivos, en una forma masiva y de fácil alcance a todos los estratos sociales y grupos etários y a ambos sexos. (16) El embarazo en la adolescente debe ser manejado por un equipo multidisciplinario, para brindarle una buena atención obstétrica, psicológica, social y educativa y con ello evitar que el embarazo en la adolescente siga siendo considerado como un problema social. CONCLUSIÓN En este estudio el ser adolescente no fue un factor de riesgo para resolución del embarazo vía abdominal. Desde el punto de vista clínico, el parámetro adolescencia no se debe de considerar como elemento único para decidir una cesárea, sino las demás indicaciones y factores de riesgo de manera individual para cada paciente sean adolescente o no. BIBLIOGRAFÍA 1. Langer A. (2000). Mujer: Sexualidad y Salud Reproductiva en México. EDAMEX México DF. P. 120-124. 2. Maternidad en Adolescentes. Partos Vaginales y Cesárea en Adolescentes. (2002). Encolombian.com 3. Reyes H. (1994). Partos con cesáreas son más frecuentes en adolescentes. SALUD. SIGLO. P. 4-11 4. Encuesta Nacional de Fecundidad y Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica. (2002). Embarazo en Adolescencia 5. Ruoti A. (2004). Aspectos Biopsico-Sociales de la Cesárea en Adolescentes de Hospitales Públicos. Estudio Multicéntrico. Paraguay. P. 210-212 6. Ramos C. (1995). Cesárea en Adolescentes en el Hospital JM. M. Obstetricia. SALVAT. Editores. Barcelona, España. P. 606-608 7. DeCherney A. (1994). 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