BORRADOR DE LA INTERVENCIÓN DEL MSC SOBRE LA IAR 1. Resumen de nuestro mensaje principal Para el Mecanismo de la Sociedad Civil y las comunidades que representamos (campesinos, pescadores artesanales, pastoralistas, sin tierra, pobres urbanos, trabajadores agrícolas y del sector alimentario, mujeres, jóvenes, consumidores, pueblos indígenas y ONG), el documento de la iar no es útil. Nuestra posición como Mecanismo de la Sociedad Civil se basa en cómo entendemos que debería ser la inversión agrícola responsable. Este entendimiento es el resultado de una larga consulta global. Lo hemos compartido con todos los actores involucrados desde el principio, para que sepan claramente cuáles son nuestras líneas rojas. Varias de estas líneas han sido traspasadas. 2. Explicación Nuestra posición se basó en seis puntos clave: i) los Principios para la iar deben fundamentarse sobre un marco en derechos coherente con lo establecido en el mandato del CSA. Reconocemos que en los Principios hay referencias a los derechos humanos, aunque las repetidas menciones que subordinan los derechos humanos a las normas del mercado socavan dichas referencias.. Por ejemplo, se afirma claramente en los Principios para la iar que las “… medidas adoptadas en relación con la inversión responsable en agricultura [...] se ajustan a las obligaciones [de los Estados] en el marco [...] de los acuerdos internacionales relacionados con el comecio y la inversión” (párrafo 33). Esto es inaceptable. ii) Los Principios para la iar deben reconocer claramente que los productores y trabajadores a pequeña escala son los principales inversores en agricultura, así como los principales productores de alimentos. Esto se reconoce en los dos párrafos dedicados en particular a los productores a pequeña escala. Sin embargo, el resto del documento omite sistemáticamente este dato y pone énfasis en la facilitación de inversiones financieras a gran escala. Cuando se habla de los productores a pequeña escala, el texto deja fuera a millones de personas sin tierra que participan en las inversiones en la agricultura y se ven afectadas por ellas; lo que representa una importante omisión. iii) Los Principios para la iar deben incluir un compromiso para crear trabajo decente, respetar los derechos de los trabajadores y acabar con la discriminación contra las mujeres. Nos alegra ver que se alcanzó un acuerdo sobre la importancia de estos temas, y que se incorporaron en los Principios para la iar. Igualmente, sabemos que los derechos de los trabajadores son vulnerados por las normas del mercado y que frecuentemente las mujeres son las que más pierden frente a la liberalización del mercado. Por tanto, la prioridad que los Principios para la iar dan a las normas de comercio es muy alarmante, y lo que parece que hemos logrado, de forma parecida al primer punto, se ve socavado en otros párrafos. iv) Los Principios para la iar deben apoyar los sistemas de producción agroecológicos basados en el campesinado, y los sistemas alimentarios y mercados locales, así como la defensa del acceso y control de los pueblos sobre las tierras, bosques, aguas, semillas campesinas y pesca. En los Principios hay un rechazo a reconocer que distintos sistemas de producción tienen impactos diferentes [p.ej. la intensificación sostenible está considerada en pie de igualdad con la agroecología, lo que resulta inaceptable] Este silencio permite seguir con prácticas agrícolas dañinas para las personas y para el planeta, prácticas que ahora se pueden ejercer en nombre de las inversiones agrícolas responsables. Los Principios para la iar ofrecen escasa protección contra el acaparamiento de tierras y recursos. v) Los Principios para la iar deben priorizar políticas publicas efectivas, e inversiones que apoyen y defiendan a los productores a pequeña escala y a los sistemas alimentarios locales. • El texto de la iar no da prioridad a las políticas públicas, y prioriza un entorno propicio para las soluciones basadas en el mercado. No se reconocen los desequilibrios de poder en los mercados, ni que los mercados a menudo no atienden las necesidades de los más vulnerables. Por tanto, la regulación de los mercados es necesaria para abordar problemas como, por ejemplo, los partenariados público-privados, los acuerdos de agricultura por contrato, y los abusos relativos a la concentración de poder del mercado. vi) Los Principios para la iar deben incluir un papel preponderante para los Estados en la implementación y el monitoreo de los principios, de forma inclusiva y haciendo especial hincapié en las personas más vulnerables. • Los Principios para la iar limitan el nivel nacional del monitoreo a simples mediciones . Para que tenga sentido, el monitoreo ha de vincularse a acciones correctivas, tales como mecanismos de reparación, reclamación y cumplimiento, elementos que no aparecen en el texto. Resulta ridículo monitorear sin hacer nada concreto para resolver los problemas. 3.El texto de la iar está plagado de defectos En esta exposición de nuestra posición hemos reconocido que los Principios para la iar contienen algunos aspectos positivos, como las disposiciones relativas a los derechos de los trabajadores, tal como hemos debatido. También hay puntos positivos sobre la divulgación de información. De todas formas, los Principios para la iar deben ser considerados en su conjunto; no podemos seleccionar las mejores partes. Habida cuenta de las razones que hemos expuesto, podemos decir que el texto de la iar está plagado de defectos. Los Principios para la iar no son útiles para nosotros. Queremos que esto se reconozca formalmente a través de la inclusión de un [anexo/nota al pie] en el documento sobre la iar. 4. Responsabilidades de los Estados y del CSA No nos sentimos identificados con el documento sobre los Principios para la iar, pero si ustedes sí se identifican con él y planean implementarlo, en ese caso les recordamos que los Estados tienen la obligación de hacerlo de conformidad con las normas fundamentales en materia de derechos humanos. Nos preocupa que se utilicen las debilidades e incoherencias de los Principios para la iar para legitimar inversiones irresponsables. El CSA tiene que aceptar la responsabilidad de monitorear lo que se haga en nombre de los Principios para la iar.