CONOCIMIENTO DE LOS PROFESIONALES DE ENFERMERIA ACERCA DE LA ADMINISTRACIÓN DE HEMOCOMPONENTES, EN LA UNIDAD DE BANCO DE SANGRE DEL HOSPITAL REGIONAL DE CAAZAPÁ MIGUELA MARÍA ECHAGÜE YNSFRÁN TUTORA: LIC. MIRIAN ESTER ESPINOLA DUARTE Tesis presentada en la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Tecnológica intercontinental como requisito para obtener el título de Licenciado en Enfermería CAAZAPÁ - PARAGUAY Julio - 2013 DERECHO DE AUTOR Quien suscribe, Miguela María Echagüe Ynsfrán, con documento de identidad Nº 3.485.772, autora del trabajo de investigación titulado “Conocimiento de los profesionales de Enfermería acerca de la Administración de Hemocomponentes en la Unidad de Banco de Sangre del Hospital Regional de Caazapá”, declara que voluntariamente cede a título gratuito y en forma pura y simple, ilimitada e irrevocable a favor de la Universidad Tecnológica Intercontinental el derecho del autor de contenido patrimonial que como autor le corresponde sobre el trabajo de referencia. Conforme a los anteriormente expresados, esta cesión otorga a la UTIC la facultad de comunicar la obra, divulgarla, publicarla y reproducirla en soportes analógicos o digitales en la oportunidad que ella así los estime conveniente. La UTIC debería indicar que la autoría o creación de trabajo corresponde a mi persona y hará la referencia al tutor y a las personas que hayan colaborado en la realización del presente trabajo de investigación.------- En la ciudad de Caazapá a los ... Días del mes de…… de 2013 ………………………………………………………. Firma de la alumna CONSTANCIA DE APROBACION DEL TUTOR Quien suscribe, Lic. Marian Esther Espínola Duarte con documento de identidad Nº 815.423 Tutora del trabajo de investigación titulado “Conocimiento de los profesionales de Enfermería acerca de la Administración de Hemocomponentes en la Unidad de Banco de Sangre del Hospital Regional de Caazapá” elaborado por la alumna Miguela María Echagüe Ynsfrán para obtener el título de Licenciatura en enfermería , hace constar que dicho trabajo reúne los requisitos exigidos por la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Tecnológica Intercontinental y puede ser sometido a evaluación y presentarse ante los docentes que fueren designados para integrar la Mesa Examinadora. En la ciudad de Caazapá a los……días del…...de…….de 2013 ……………………………………………. Firma de la tutora. DEDICATORIA A Dios. A mi madre. A mi familia. A mis amigos/as. A la comunidad de Educadores de la UTIC. AGRADECIMIENTO A Dios que en su infinita bondad me permitió llegar a culminar la carrera. A mi madre que implantó en mi los primeros conocimientos y mediante quien reconozco la importancia de seguir siempre estudiando. A mi familia por el apoyo incondicional a lo largo de la carrera. A mi tutora, la Lic. Mirian Espínola por compartir sus conocimientos, su experiencia y paciencia para con sus alumnos. A mis amistades por ser quienes me dieron la motivación y la fuerza necesaria en cada momento. A la Universidad y la Facultad por abrir las puertas a personas que anhelan un futuro mejor y por el soporte institucional. CONOCIMIENTO DE LOS PROFESIONALES DE ENFERMERÍA ACERCA DE LA ADMINISTRACIÓN DE HEMOCOMPONENTES EN LA UNIDAD DE BANCO DE SANGRE DEL HOSPITAL REGIONAL DE CAAZAPÁ Autor: Miguela María Echagüe Ynsfrán Orientador: Lic. Marian Esther Espínola Duarte RESUMEN Para la construcción del conocimiento se requiere que el Personal de Enfermería identifique la necesidad del mismo, para que la profesión adquiera un respeto y autonomía completa. Por lo cual se desarrolla la presente investigación que se titula “Conocimiento de los profesionales de Enfermería acerca de la Administración de Hemocomponentes, en la unidad de Banco de Sangre del Hospital Regional de Caazapá”. Para obtener respuesta a las preguntas de investigación se plantearon los siguientes objetivos específicos 1. Conocimiento de las enfermeras sobre los conceptos básicos de la Terapia Transfusional. 2. Conocimiento acerca de los cuidados en el periodo pre-transfusional. 3. Conocimiento sobre los cuidados en el periodo transfusional. 4. Conocimiento del personal en el periodo post-transfusional. 5. Conocimiento acerca de las implicaciones Bioéticas en la Administración de Hemocomponentes. La investigación es de tipo descriptivo con un diseño no experimental transversal, de campo ya que se obtuvieron los datos en estudio en un tiempo determinado y único en una población total de 7 personales de enfermería del servicio de Banco de Sangre de sexo femenino. La técnica utilizada para la recolección de datos fue la encuesta y para su análisis e interpretación se empleó el marco teórico. Los resultados de la investigación han llegado a las siguientes conclusiones en cuanto al conocimiento de los profesionales de enfermeria no es completo lo que significa que existe un mal manejo y administración de los hemocomponentes. Palabras claves: Terapia Transfusional, Cuidados de enfermería en la Administración de Hemocomponentes. INDICE. CONTENIDO DERECHO DE AUTOR CONSTANCIA DEL TUTOR DEDICATORIA AGRADECIMIENTO RESÚMEN INTRODUCCION CAPITULO I TEMA DE LA INVESTIGACION I.1. Planteamiento del Problema I.2. Objetivos de la Investigación 1.3. Justificación CAPITULO II MARCO TEORICO II.1. Antecedentes de la Investigación II.2. Bases Teóricas II.2.9. Definición de Términos Básicos II.3. Sistema de Variables CAPITULO III MARCO METODOLÓGICO III.1. Características Metodológicas III.2. Descripción de la Población y Muestra III.3. Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos III.4. Descripción del Procedimiento de Análisis de los Datos CAPITULO IV RESULTADOS Y ANALISIS DE LOS DATOS CAPITULO V CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES BIBLIOGRAFIA ANEXO PAG. LISTA DE CUADROS PARTE I. DATOS DEMOGRAFICOS Cuadro Nº1. Distribución de edad Cuadro Nº2. Distribución de sexo Cuadro Nº3. Nivel de educación PARTE II. CONOCIMIENTOS BASICOS Cuadro Nº4. Concepto de Consentimiento informado Cuadro Nº5. Composición de la sangre Cuadro Nº6. Compatibilidad sanguínea Cuadro Nº7. Aumento de Hematocrito y Hemoglobina Cuadro Nº8. Administración de Albúmina en pacientes Cuadro Nº9. Aparición de los signos de Reacc. Hemolítica Aguda Cuadro Nº10. Tiempo de Valoración de los Signos Vitales PERIODO PRE-TRANSFUSIONAL Cuadro Nº11. Cuidados durante el Periodo Pre-transfusional Cuadro Nº12. Explicar al usuario antes de la transfusión Cuadro Nº13. Valoración de los Signos Vitales, finalidad Cuadro Nº14. Calibre adecuado del catéter para la venopunción Cuadro Nº15. Exclusividad de la vía venosa Cuadro Nº16. Transporte del hemocomponente Cuadro Nº17. Tiempo de transporte del Hemocomponente ASPECTO BIOETICO Cuadro Nº18. Principio a tomar en cuenta antes de la administración PERIODO TRANSFUSIONAL Cuadro Nº19. Responsabilidad del Periodo Transfusional Cuadro Nº20. Tiempo de infusión correcto PERIODO POST-TRANSFUSIONAL Cuadro Nº21. Que comprende el Periodo Post-Transfusional Cuadro Nº22. Registro de datos INTRODUCCIÓN El conocimiento es un conjunto de información almacenada mediante la experiencia o el aprendizaje, o a través de la introspección. En el sentido más amplio del término, se trata de la posesión de múltiples datos interrelacionados que, al ser tomados por si solos, poseen menor valor cuantitativo. Para el filósofo griego Platón, el conocimiento es aquello necesariamente verdadero. En cambio, la creencia y la opinión ignoran la realidad de las cosas, por lo que forman parte del ámbito probable de lo aparente. La teoría Constructivista sostiene que el conocimiento no se descubre, se construye. Es necesario que el personal de enfermería construya su conocimiento con bases estables que fomente el desarrollo de la profesión. Virginia Henderson define funcionalmente la enfermería de la siguiente manera: “La función propia de la enfermería es asistir al individuo, sano o enfermo, en la realización de aquellas actividades que contribuyen a su salud o recuperación (o a la muerte en paz), actividades que la persona realizaría sin ayuda si tuviera la fuerza, la voluntad o el conocimiento necesario; todo esto debe hacerse de manera que se ayude a la persona a ganar independencia lo más rápido posible” (1994). Para la construcción del conocimiento se requiere que el Personal de Enfermería identifique la necesidad del mismo, para que la profesión adquiera un respeto y autonomía completa. Los servicios de sangre en la actualidad están conformados por un colectivo multidisciplinario, con el objetivo común cual es el del proporcionar al paciente el hemocomponente adecuado, en el momento oportuno, al mínimo costo y sobre todo, con la mayor calidad posible. El concepto universal de calidad y el estudio de sus procesos se ha extendido fuera de la industria de la manufactura al área de las ciencias médicas. En los servicios de sangre, la calidad también ha irrumpido en los últimos años, como en todo el sector sanitario, pero en el caso de la Medicina Transfusional lo ha hecho de manera muy especial; concepciones y formas de actuación provenientes del mundo industrial se han incorporado a nuestro quehacer diario, con el interés de trabajar mejor y ofrecer productos más seguros. Considerando las bases anteriores, surgió la iniciativa de realización de la investigación con el objeto de Determinar el conocimiento del Personal de Enfermería acerca de la Administración de Hemocomponentes en el servicio de Banco de Sangre del Hospital Regional de Caazapá. CAPITULO I TEMA DE LA INVESTIGACION TEMA. Conocimiento de la Administración de Hemocomponentes en los profesionales de enfermería. I.1. Planteamiento del Problema. Una intervención de enfermería es “cualquier tratamiento basado en el juicio y en el conocimiento clínico que una enfermera realiza para realzar resultados sobre el cliente”. (Mc Closkey y Bulechek, 2000) NIC (Nursing Interventions Classification) que incluyen aspectos fisiológicos, psicológicos y sociales. Las intervenciones no están solamente diseñadas para los individuos sino que contempla la familia y la comunidad. Entre estas intervenciones se encuentran la administración de hemocomponentes, la cual es una técnica de enfermería que requiere conocimientos de bases fisiológicas profundas y un manejo meticuloso del usuario, junto con la aplicación correcta de protocolo para la prevención de complicaciones serias que pueden presentarse. Desde el inicio de la práctica de éste procedimiento ha transcurrido mucho tiempo, lo que ha traído su perfeccionamiento, junto con el estudio de los factores implicados en el mismo y la evaluación ética. Los servicios de sangre en la actualidad están conformados por un colectivo multidisciplinario, con un objetivo común cual es el de proporcionar al paciente el hemocomponente adecuado, en el momento oportuno, al mínimo costo y sobre todo, con la mayor calidad posible. Se requiere además hoy el consentimiento informado del usuario antes de la realización del procedimiento, por lo que al personal de enfermería que se encuentra encargado de llevarlo a cabo le es exigido conocimiento, habilidad, eficiencia y una adecuada evaluación clínica del usuario. La normativa de trabajo protocolizada nos permite realizar la técnica de forma sistemática, evitar errores en la selección y administración de los productos, prevenir y controlar posibles complicaciones, valorar al usuario durante la realización de la técnica. Todo lo mencionado nos muestra el compromiso legal del personal ligada a la responsabilidad interdisciplinaria que van desde la indicación médica, las pruebas serológicas que se realizan hasta el adecuado manejo de la transfusión. Ante lo expuesto es necesario determinar ¿cuál es el conocimiento acerca de la Administración de Hemocomponentes en los profesionales de enfermería que laboran en el servicio de Banco de Sangre del Hospital Regional de Caazapá (abril - julio 2013)? Preguntas de Investigación: ¿Cuál es el conocimiento que tienen las enfermeras sobre los conceptos básicos? ¿Cuál es el conocimiento que tienen sobre el procedimiento de administración de hemocomponentes? ¿Conocen sobre los cuidados pre-transfusionales, transfusionales y post-transfusionales? ¿Conoce el personal de enfermería las implicaciones Bioéticas de la transfusión sanguínea? I.2. Objetivos de la investigación I.2.1. Objetivo General Determinar el conocimiento de los Profesionales de Enfermería en la Administración de Hemocomponentes, en el servicio de Banco de Sangre del Hospital Regional de Caazapá. I.2.2. Objetivos Específicos- Identificar: Conocimiento de las enfermeras sobre los conceptos básicos de la Terapia Transfusional. Conocimiento acerca de los cuidados en el periodo pretransfusional. Conocimiento sobre los cuidados en el periodo transfusional. Conocimiento del personal en el periodo post-transfusional. Conocimiento acerca de las implicaciones Bioéticas en la Administración de Hemocomponentes. I.3. Justificación La Enfermería es una de las profesiones en las que más se necesita del conocimiento de los procesos, procedimientos junto con el relacionamiento con el usuario y demás personas. La administración de hemocomponentes (cuidados pretransfusionales, transfusionales y postransfusionales; Técnicas y normas y Aspectos Bioéticos) es una técnica de enfermería que requiere conocimientos de bases fisiológicas profundas y un manejo meticuloso del usuario, junto con la aplicación correcta de protocolo para la prevención de complicaciones serias que pueden presentarse, lo cual también exige el desarrollo de capacidades. El trabajo presentado, pretende analizar el conocimiento acerca de la Administración de Hemocomponentes en los profesionales de enfermería que laboran en el servicio de Banco de Sangre del Hospital Regional de Caazapá, y servir de referencia a autoridades competentes a fin de realizar programas de instrucción acerca del mismo para aumentar la capacitación del personal con el consecuente beneficio del usuario. CAPITULO II MARCO TEÓRICO II.1. Antecedentes de la Investigación. Figueroa Y. y colaboradores (2001) realizaron una investigación titulada “Información que posee la Enfermera de Atención Directa sobre los Periodos de la Terapia Transfusional, Antes y Después de Participar en un Programa Instruccional en las Unidades Clínicas de Medicina del Hospital Central Universitario “Dr. Antonio María Pineda” Barquisimeto. Venezuela 2001. Cuyo objetivo: Determinar la Información que posee la Enfermera de Atención Directa sobre los Periodos de la Terapia Transfusional Antes y Después de participar en un programa instruccional; Este trabajo fue de tipo preexperimental son diseño de pre test y pos test, dirigido a 27 enfermeras que laboran en diferentes turnos quienes fueron estudiadas en su totalidad por considerar que su número es reducido y accesible a los investigadores. Los resultados encontrados al comprobar ambas pruebas demostraron: Las enfermeras incrementaron la información en 31.04 por ciento, lo que permite afirmar que un programa de instrucción sobre Terapia Transfusional trae beneficios directos tanto para los participantes como para los pacientes bajo su cargo. II.2. Bases Teóricas. II.2.1. Teoría de Enfermería. La Enfermería es una profesión tan antigua como la humanidad. Esto conduce a la señora Collière, insigne y ampliamente reconocida enfermera, a decir que cuidar es “el arte que precede a todos los otros, sin el cual no sería posible existir. Está en el manantial de todos los conocimientos y en la matriz de todas las culturas. Así mismo, inserto en la textura de la vida cotidiana, este arte es aun poco conocido, a la vez que la diversidad de sus efectos está fuera de toda sospecha”. Por su parte Madeline Leininger (1984) afirma que “el cuidado es la esencia de práctica de enfermería así como su rasgo dominante, distintivo y unificador”. Para esta autora no puede haber curación sin cuidados, pero si cuidados sin curación. También hace hincapié en que el cuidado del ser humano aun siendo un fenómeno universal, varía entre las diferentes culturas en cuanto a sus expresiones, procesos y patrones. Jean Watson (1985) comparte la idea de que el cuidado es uno de los elementos principales de la enfermería y lo describe como algo arraigado en una serie de valores humanos universales (bondad, interés y amor hacia uno mismo y hacia los demás). El cuidado es el ideal moral de enfermería; engloba la voluntad de cuidar, la intención de cuidar y las acciones de cuidado. Entre estas últimas están la comunicación, el refuerzo positivo, el apoyo o las intervenciones físicas por parte del profesional de enfermería. Existen modelos conceptuales en los cuidados de enfermería que se derivan de un paradigma y se inspiran en un teoría; en el caso del modelo conceptual de Virginia Henderson, la teoría en la que se apoya es la de las necesidades fundamentales, como lo expresa Abraham Maslow (1970). Estos modelos clarifican la naturaleza de los cuidados enfermeros al identificar el objeto perseguido por la enfermera así como su papel autónomo. El modelo concretiza los conceptos procurando una clarificación de la disciplina menos abstracta, actúa de guía para la acción y ofrece a la enfermera un marco que le permite aplicar y evaluar sus intervenciones. Además, el conocimiento de la persona que recibe la atención facilita que la enfermera pueda planificar las intervenciones para conseguir el objetivo de los cuidados. El pensamiento de Virginia define claramente al “rol autónomo de la enfermera” el cual gira alrededor de los conceptos de enfermería, persona, salud, cuidados y entorno. Entiende la enfermería como una función de ayuda a la persona tanto en el estado de salud como la de enfermedad y a su familia. II.2.2. Terapia Transfusional. La Transfusión Sanguínea que se define como la “administración, por vía venosa, de sangre total o de cualquiera de sus componentes, con fines terapéuticos o profilácticos, bajo prescripción médica. Es una técnica no exenta de riesgos por lo que se administra solo lo que necesita el paciente, en términos generales, con el fin de evitar reacciones adversas por elementos incensarios, y un mejor aprovechamiento de los recursos del banco de sangre” (Juan Arias Díaz, 2000). La administración de sangre y sus componentes requiere conocer las técnicas correctas de administración y las posibles complicaciones. Es el procedimiento de trasplante tisular de mayor utilización en el manejo de alteraciones hematológicas. Es muy importante estar familiarizado con los lineamientos de la institución u los procedimientos para el tratamiento de la transfusión. Se puede afirmar por lo tanto, que representa un procedimiento que requiere cumplir normas y pasos para obtener los beneficios que se plantean. La mayoría de las donaciones de sangre se fraccionan en sus componentes: concentrado de hematíes, concentrado de plaquetas, plasma y crioprecipitado. El plasma puede luego fraccionarse para obtener albumina, gammaglobulinas y factores de la coagulación. En la actualidad las transfusiones son probablemente más seguras que anteriormente, pero el riesgo así como la percepción del mismo y el temor a la trasmisión de enfermedades, de reacciones o de intolerancia, obligan a obtener el consentimiento informado del paciente. La obtención, traslado y utilización de la sangre se realiza a través del banco de sangre de cada hospital. II.2.3. Consentimiento Informado. “El consentimiento informado es un acuerdo con el paciente por el cual este acepta el tratamiento o una intervención tras haber recibido una información completa, incluyendo las ventajas y los riesgos del tratamiento, las alternativas al tratamiento y el pronóstico si no recibe el tratamiento ofrecido por el médico.” (Kozier 2005). Generalmente el paciente firma un formulario que proporciona la institución. El formulario es un registro del consentimiento informado en sí mismo, por el cual el paciente otorga su consentimiento al procedimiento invasivo que se pretende realizar, luego de una exhaustiva explicación del procedimiento y luego de asegurarse que la explicación dada ha sido comprendida. Existen excepciones para que el paciente sea el directo responsable, casos como en una urgencia vital, grave peligro para la salud pública, incompetencia del paciente, incapacidad legal, rechazo explicito, tras lo cual se busca un representante. II.2.4. Hemoderivados para la transfusión. La mayoría de los pacientes no requieren transfusiones de sangre completa. Es más habitual que el enfermo reciba la transfusión de un componente especifico de las sangre para cubrir sus necesidades concretas. El fraccionamiento de la sangre permite administrar a cada paciente solo el componente que necesita y en la concentración adecuada y aplicar a cada componente las condiciones optimas de conservación que difieren para cada uno de ellos. A continuación, algunos de los hemoderivados más frecuentes. Sangre completa: Habitualmente no se usa excepto en casos extremos de hemorragia aguda. Reemplaza el volumen sanguíneo y todos los hemoderivados: eritrocitos, plasma, proteínas plasmáticas, plaquetas y otros factores de coagulación. Concentrado de eritrocitos: Es el componente sanguíneo obtenido al retirar de la sangre total por centrifugación o sedimentación en cualquier momento antes de la fecha de caducidad. Empleado para incrementar la capacidad de transporte de oxigeno de la sangre en anemias, cirugías, y alteraciones de coagulación. Una unidad de concentrado de eritrocitos tiene la misma cantidad de eritrocitos transportadores de oxigeno que una unidad de sangre completa (Rosenthal, 2004, p.23). Una unidad eleva el hematocrito aproximadamente en un 2%-3%. Eritrocitos autólogos: Utilizado para restituir la sangre después de una cirugía optativa programada. Los pacientes donan sangre para una transfusión autóloga 4.5 semanas antes de la cirugía. Plaquetas: Se obtiene por centrifugación de sangre colectada en un sistema de bolsas de extracción triples. Cada unidad debe contener por lo menos 7 x 10 plaquetas en 30 a 70 ml de plasma. Se preparan en el transcurso de las 6 h siguientes a la extracción, de sangre que no haya sido refrigerada y se conservan a +22º C por cinco días de agitación constante. Reemplaza las plaquetas de enfermos con alteraciones de la coagulación o con deficiencia en plaquetas. Las plaquetas frescas son las más efectivas. Cada unidad debería incrementar el recuento medio de plaquetas del paciente en aproximadamente 5000 plaquetas/microlitro (Rosenthal, 2004, p.24). Plasma fresco congelado: Componente sanguíneo obtenido de donante único a partir de una unidad de sangre total o mediante aféresis, tras la separación de los glóbulos rojos. Debe congelarse en un periodo de tiempo y a una temperatura que aseguren un correcto mantenimiento de los factores lábiles de coagulación. Aumenta el volumen sanguíneo y aporta factores de coagulación. No es necesario determinar el grupo sanguíneo ni realizar pruebas cruzadas de compatibilidad (no tiene eritrocitos). Cada unidad aumentara la concentración de cualquier factor de coagulación de un 2%-3% el valor medio (Rosenthal, 2004, p.26). Albúmina y fracción proteica plasmática: Expansores del volumen sanguíneo; aporta proteínas plasmáticas. Las indicaciones deben estar relacionadas con pacientes que cumplan las condiciones de estar hipovolémicos e hipoproteinémicos. Factores de coagulación y crioprecipitados: El crioprecipitado es el componente plasmático preparado a partir del plasma fresco congelado mediante precipitación de las proteínas por descongelación y su posterior concentración y suspensión en un pequeño volumen de plasma. Empleado en pacientes con deficiencia en los factores de coagulación. Cada unidad contiene entre 80 a 100 unidades de Factor VIII y 250 y 300mg de fibrinógeno, ofrece diferentes factores implicados en las vías de la coagulación. II.2.4.1. Transfusión de Hematíes Su objetivo principal es mejorar transitoriamente la capacidad de transporte de oxigeno, de la sangre, a fin de prevenir o corregir las manifestaciones de hipoxemia. La indicación se fundamenta en criterios clínicos y analíticos. Los productos disponibles para la transfusión de hematíes y sus indicaciones son; sangre total, de elección en la anemia posthemorrágica aguda; concentrado de hematíes, especialmente en la anemia crónica; hematíes pobres en leucocitos, prevención de reacciones febriles no hemolíticas, prevención de la transmisión de CMV en pacientes inmunodeprimidos y de la aloinmunización HLA; hematíes lavados, alergia a proteínas plasmáticas; hematíes congelados, conservación de grupos sanguíneos raros; concentrado de neocitos, prevención de la hemosiderosis en pacientes con talasemia y otras anemias crónicas. Una unidad de concentrado de hematíes aumenta el valor de hemoglobina 1gr/dl y el hematocrito 3puntos. II.2.4.2. Transfusión de plaquetas. Puede tener una finalidad terapéutica o profiláctica. Con fines terapéuticos está indicada siempre que exista una hemorragia debida a trombocitopenia o trombocitopatía. Con intención profiláctica, el objetivo de la transfusión de plaquetas consiste en producir y mantener durante un periodo determinado un incremento en la cifra de plaquetas que prevenga la hemorragia espontánea o la favorecida por una manipulación quirúrgica. Con esta finalidad está indicada en pacientes con procesos oncohematológicos que reciben tratamiento potencialmente curativos y en pacientes con trombocitopenia de causa central o trombocitopatía a los que se deban efectuar intervenciones quirúrgicas o manipulaciones instrumentales. II.2.4.3. Transfusión de plasma o componentes de plasma. Plasma Fresco Congelado. El Plasma Fresco Congelado (PFC) se congela inmediatamente después de la extracción y se mantiene a – 30º durante un máximo de 12 meses. Contiene todos los factores de la coagulación por lo que su indicación principal es la reposición de dichos factores en pacientes con deficiencias congénitas o adquiridas. Se han de dosificar en mililitros y no en número de unidades ya que el volumen de estas pueden variar entre 220ml y más de 300ml. Crioprecipitado. Es la fracción que permanece insoluble al descongelar el plasma a baja temperatura. Es el componente de elección cuando se requiere un soporte específico de fibrinógeno. También puede emplearse en la hemofilia A leve y en la enfermedad de Von Willebrand. Cada unidad contiene unos 150mg de fibrinógeno y 80 U de factor VIII, en un volumen de 15ml. II.2.4.4. Transfusión de granulocitos. En los pacientes con leucopenia intensa e infecciones graves y resistentes al tratamiento convencional, obtenidos por procedimientos de aféresis mecanizada. II.2.5. Complicaciones por las transfusiones. Todos los pacientes que reciben una transfusión sanguínea pueden desarrollar complicaciones por la misma. Al explicar los motivos de la transfusión es importante incluir los riesgos y beneficios y que esperar luego de la misma. Hay que informar a los pacientes que el suministro de sangre no está completamente libre de riesgos, pero que ha sido analizado cuidadosamente. El tratamiento de enfermería se dirige hacia la prevención de complicaciones, el reconocimiento temprano de las mismas si ocurren y el inicio inmediato de medidas para controlar cualquier problema que se presente. Las siguientes son las complicaciones más comunes o potencialmente graves. II.2.5.1.Reacción febril no hemolítica. La reacción no hemolítica es causada por anticuerpos a los leucocitos del donados que aun están presentes en la unidad de sangre o componentes sanguíneo; este es el tipo más común de reacción a la transfusión (es causa del 90% de las reacciones). Ocurre con mayor frecuencia en personas que ya han recibido transfusiones (que ya han sido expuestos a múltiples antígenos por productos sanguíneos previos) o en mujeres Rh negativas que han tenido hijos (con exposiciones subsiguientes a fetos Rh positivos, lo que eleva los niveles de anticuerpos en la madre). Estas reacciones ocurren en 1% de las transfusiones de eritrocitos de eritrocitos y en 20% de las plaquetarias. Más del 10% de los pacientes con requerimiento de transfusiones crónicas desarrolla este tipo de reacción. El diagnostico de reacción no hemolítica febril se al hace excluir otras causas potenciales, como reacción hemolítica o contaminación bacteriana del producto sanguíneo. Los signos y síntomas de una reacción no hemolítica febril a una transfusión son escalofríos (desde ausentes a intensos) seguidos de fiebre (incremento de más de 1ºC). La fiebre por lo general inicia a las 2 h de comenzar la transfusión. Aunque no pone en peligro la vida, la fiebre y sobre todo el escalofrió resultan muy atemorizantes para el paciente. Dichas reacciones se disminuyen e incluso previenen mediante una depleción del componente sanguíneo de leucocitos del donador, lo que se logra mediante un filtro de reducción de leucocitos. El producto sanguíneo puede filtrarse durante el procesamiento o durante la propia transfusión al añadir el filtro o los tubos para la administración. Es posible administrar antipiréticos para prevenir la fiebre, pero no se aconseja la premedicación de rutina porque enmascara el inicio de una reacción más seria a la transfusión. Las reacciones febriles no hemolíticas carecen de morbimortalidad intrínsecas, suele autolimitarse en unas horas con facilidad a los antipiréticos. La meperida (50mg por vía subcutánea) resulta muy útil para controlar los escalofríos intensos. Se previenen mediante la transfusión de componentes pobres en leucocitos. II.2.5.2. Reacción hemolítica aguda. El tipo de reacción a la transfusión más peligroso (que pone en peligro la vida) ocurre cuando la sangre del donador es incompatible con la del receptor. Los anticuerpos presentes en el plasma del receptor se combinan con rapidez con los antígenos en los eritrocitos del donador y estas células se hemolizan (destruyen) en la circulación (hemolisis intravascular). La hemolisis más rápida ocurre con la incompatibilidad ABO. Esta reacción puede ocurrir después de una transfusión con poca sangre como 10ml de eritrocitos. La incompatibilidad Rh suele ser menos grave. Las causas más comunes de reacciones hemolíticas agudas resultan de errores al etiquetar los componentes sanguíneos y al identificar al paciente, de modo que se aplica una transfusión ABO incompatible. Los síntomas consisten en fiebre, escalofríos, dorsalgia baja, nauseas, sensación de opresión torácica, disnea y ansiedad. A medida que se destruyen los eritrocitos, la hemoglobina que contienen se libera y excreta por los riñones por lo que se encuentra presente en la orina (hemoglobinuria). Pueden ocurrir hipotensión, broncoespasmo y colapso vascular. La menor perfusión renal resulta en insuficiencia renal aguda; también puede ocurrir coagulación intravascular diseminada. Esta reacción debe reconocerse con rapidez para interrumpir la transfusión de inmediato. Hay que analizar, los especímenes apropiados de orina y sangre en busca de evidencia de hemolisis. Los objeticos del tratamiento incluyen mantener el volumen de sangre y la perfusión renal, así como prevenir y tratar la coagulación intravascular diseminada. Es imprescindible mantener una buena hidratación y un flujo urinario superior a 100ml/h, en lo que consigue habitualmente con infusión de líquidos y furosemida. Las reacciones hemolíticas agudas a la transfusión son susceptibles de prevención. No puede ponerse demasiado énfasis en importancia de poner atención al etiquetar las muestras de sangre y componentes sanguíneos e identificar al receptor. II.2.5.3. Reacción hemolítica retardada. Las reacciones hemolíticas retardadas suelen ocurrir en un lapso de 14 días después de transfusión, cuando el nivel de anticuerpo se ha incrementado al grado de que la reacción se acumula. La hemolisis de los eritrocitos es extravascular, a través del sistema reticuloendotelial, y ocurre en forma gradual. Los signos y síntomas de reacción hemolítica retardada son fiebre, anemia, nivel incrementado de bilirrubina, hepatoglobinuria disminuida o ausente y posiblemente ictericia. En casos raros hay hemoglobinuria. Por lo general, estas reacciones no son peligrosas, pero es útil reconocerlas debido a que cualquier transfusión subsiguiente con hemoderivados que contengan estos anticuerpos puede causar una reacción hemolítica más grave. Sin embargo, el reconocimiento de tales reacciones es difícil porque el paciente puede no encontrarse dentro de un ambiente de atención a la salud para examinarlo en cuanto a dicha reacción; incluso si el individuo se encuentra hospitalizado, la reacción tal vez sea leve para ser reconocida por medios clínicos. Debido a que la cantidad de anticuerpos presente puede ser muy baja para detectarse, es difícil prevenir las reacciones hemolíticas retardadas. Por fortuna, la reacción suele ser leve y no requiere intervención. II.2.5.4. Reacción alérgica. Algunos pacientes desarrollan urticaria (ronchas) o comezón generalizada durante la transfusión. Se cree que la causa de estas reacciones es una reacción de sensibilidad a la proteína plasmática dentro del hemoderivado que se está transfundiendo. Los síntomas de la reacción alérgica son urticaria, comezón y eritema. Las reacciones suelen ser leves y responden a los antihistamínicos (p. ej., difenhidramina), se continua con la transfusión. En casos raros, la reacción alérgica es grave con broncoespasmo, edema laríngeo y choque. Estas reacciones graves se tratan con adrenalina, costicosteroides y apoyo vasopresor si es necesario. El administrar antihistamínicos antes de la transfusión previene reacciones futuras. En caso de reacciones graves, los hemoderivados que se administren en el futuro se lavan para retirar cualquier proteína plasmática remanente. Los filtros de leucocitos no son de utilidad por que la proteína plasmática ofensora puede pasar a través del filtro. II.2.5.5. Reacción anafiláctica. La mayora de los casos ocurre en pacientes con déficit de IgA que han desarrollado Ac anti- IgA después de una inmunización previa por transfusiones o embarazos. Clínicamente se caracteriza por la aparición súbita al inicio de la transfusión, de disnea, tos, broncoespasmo y trastornos vasomotores. En los casos graves pueden producirse edema de glotis, insuficiencia ventilatoria grave y shock. La transfusión debe suspenderse de inmediato. El tratamiento ha de ser rápido y enérgico, con administración de liquidos por via i.v, adrenalina (0,5 ml por via s.c o i.v) y glucocorticoides. II.2.5.6. Sobrecarga circulatoria. Si se infunde demasiada sangre con gran rapidez ocurre hipervolemia. Esta condición se agrava en sujetos que ya tienen un volumen circulatorio elevado (p. ej., aquellos con insuficiencia cardiaca congestiva). Los concentrados de eritrocitos son más seguros que la sangre entera. De cualquier forma, es posible prevenir la sobrecarga circulatoria, se administran diuréticos después de la transfusión o entre las unidades de eritrocitos. Las personas que reciben plasma fresco congelado o incluso plaquetas también pueden desarrollar sobrecarga circulatoria. Por tanto, la velocidad de infusión de dichos hemoderivados también debe titularse de acuerdo con la tolerancia del paciente. Los signos de sobrecarga circulatoria incluyen disnea, ortopnea, taquicardia o ansiedad repentina. También pueden ocurrir distensión de las venas cervicales, estertores en la base de los pulmones y la elevación de la presión arterial. Si se continúa con la transfusión es posible que se desarrolle edema pulmonar que se manifiesta por disnea grave y con expectoración de esputo rosado y espumoso. Si la sobrecarga de líquido es leve, la transfusión a menudo puede continuarse después de disminuir la velocidad de infusión y de administrar diuréticos. Sin embargo, si la sobrecarga es grave, la persona se coloca en posición erguida con los pies colgando, se interrumpe la transfusión y se notifica al médico. La línea intravenosa se mantiene permeable con una infusión muy lenta de solución salina normal o dispositivo de cierre de heparina para mantener el acceso a la vena en caso de que requieran medicamentos intravenosos. Tal vez se requieran oxigeno y morfina para la disnea grave. II.2.5.7. Contaminación bacteriana. La incidencia de contaminación bacteriana de los hemoderivados es baja; sin embargo, el recibir productos contaminados pone al paciente en riesgo grave. La contaminación puede ocurrir en cualquier punto del procedimiento de procuración y procesamiento. Muchas bacterias no sobreviven en las temperaturas frías que se utilizan para almacenar los eritrocitos (por tanto, las plaquetas suponen un mayor riesgo de contaminación debido a que se almacenan a temperatura ambiente), pero ciertos microorganismos si pueden hacerlo. Las medidas preventivas incluyen cuidado meticuloso al obtener y procesar los componentes sanguíneos. Cuando se transfunden eritrocitos o sangre entera deben administrarse en un periodo de 4 h porque las temperaturas tibias de las habitaciones promueven el crecimiento bacteriano. Una unidad contaminada de producto sanguíneo puede tener un aspecto normal o un color anormal. Los signos de contaminación bacteriana son fiebre, escalofríos e hipotensión; estos pueden ocurrir hasta que la transfusión este completa, en ocasiones varias horas después de la misma. Si no se trata de inmediato con líquidos y antibióticos de amplio espectro, es posible que ocurra choque. Incluso con tratamiento enérgico, lo que incluye apoyo vasopresor, la tasa de mortalidad es alta. Tan pronto como se reconozca la reacción hay que mantener la línea intravenosa abierta con solución salina normal. El médico y el banco de sangre se ponen sobre aviso y se regresa el contenedor al banco para análisis y cultivo. La septicemia se trata con líquidos intravenosos y antibióticos; tal vez también se requieran corticoesteroides y vasopresores. II.2.5.8. Edema Agudo de pulmón. La aparición de edema pulmonar durante una transfusión se debe por lo general a una insuficiencia cardiaca, desencadenada por la sobrecarga circulatoria que implica la transfusión. En este caso los síntomas de insuficiencia respiratoria aparecen después de la infusión de un volumen demasiado pequeño para poder producir hipervolemia y pueden acompañarse de fiebre o escalofríos. El tratamiento consiste en la administración de glucocorticoides y en las medidas de apoyo respiratorio que el caso requiera. Al igual que en otras reacciones transfusionales debe detenerse la transfusión de inmediato y avisar al banco de sangre. Al donante involucrado en la reacción habitualmente mujeres multíparas se le debe excluir de futuras donaciones. II.2.6. Tratamiento de enfermería para las reacciones a las transfusiones. Si se sospecha una reacción a la transfusión, hay que detenerla de inmediato y notificar al médico. Una valoración completa es crucial porque muchas complicaciones comparten los mismos signos y síntomas. Hay que tomar los siguientes pasos para determinar el tipo y gravedad de la reacción: Detener la transfusión. Mantener la línea intravenosa con solución salina normal, que se administra a una velocidad lenta. Valorar al paciente con cuidado. Comparar los signos vitales con los de la valoración inicial. Valorar el estado respiratorio del paciente con cuidado. Notar la presencia de ruidos respiratorios adventicios, uso de músculos accesorios, extensión de la disnea (si existe) y cambios en el estado mental, lo que incluye ansiedad y confusión. Notar su hay escalofríos, diaforesis, quejas de dorsalgia, urticaria y distensión de las venas yugulares. Notificar al médico sobre los hallazgos de la valoración e implementar cualquier orden emitida. Continuar con la vigilancia de los signos vitales y del estado respiratorio, cardiovascular y renal. Notificar al banco de sangre sobre las sospechas de reacción a la transfusión. Enviar el contenedor de la sangre y los tubos al banco de sangre para que repitan el cultivo y la tipificación. Se verifican las etiquetas y números de identificación. Si se sospecha de una reacción hemolítica a la transfusión o de una infección bacteriana, la enfermera debe hacer lo siguiente: Obtener muestras apropiadas de sangre del paciente. Recolectar una muestra de orina tan pronto como sea posible para una determinación de hemoglobina. Documentar la reacción de acuerdo son los lineamientos de la institución. II.2.7. Periodos de la terapia transfusional. Se ejecutan tres momentos durante la administración del hemocomponente a) Periodo pretransfusional b) Periodo transfusional c) Periodo postransfusional, durante los cuales se deben seguir y cumplirse todas las pautas planteadas para de esta manera prevenir o disminuir el margen de error y con esto la aparición de complicaciones, garantizando así una terapia sin riesgos. Objetivos. Restablecer el volumen sanguíneo tras una hemorragia intensa. Restablecer la capacidad de transporte de oxigeno de la sangre. Aportar factores plasmáticos, como el factor antihemofílico (FAH) o factor VIII, así como concentrados de plaquetas, que impiden o eliminan la hemorragia. Valoración. Signos clínicos de reacción (p. ej., escalofríos súbitos, fiebre, nauseas, prurito, erupción cutánea, dolor lumbar, disnea). Manifestaciones de hipervolemia. Estado de la zona de perfusión. Cualquier síntoma inesperado. Planificación. Compruebe la prescripción médica de la transfusión. Verifique el consentimiento del paciente u obtenga datos basales antes de la transfusión. Compruebe que se ha obtenido un impreso de consentimiento firmado. Valore los signos vitales en relación con los datos basales, incluyendo la tensión arterial, el pulso, la frecuencia y la profundidad respiratoria, así como la temperatura. Determine cualquier alergia conocida o anteriores reacciones adversas frente a la transfusión de sangre. Destaque signos específicos en relación con la patología del paciente y la razón de la transfusión. Por ejemplo, en un paciente con anemia, destaque los niveles de hemoglobina y hematocrito. Posibilidad de delegar. Debido a la necesidad de realizar una técnica estéril y compleja, la transfusión de sangre no se delega al personal auxiliar. El profesional de enfermería debe asegurarse de que el personal auxiliar conoce las complicaciones o signos adversos que pueden producirse y de los que deberá informar. Equipo. Unidad de sangre completa o de concentrados. Equipo para la administración de sangre. 250ml de solución salina normal para la perfusión. Palo para perfusión intravenosa. Equipo de punción venosa con una aguja o catéter de calibre 18 o 19. Solución de povidona yodada o compresa de limpieza. Torunda con alcohol. Esparadrapo. Guantes limpios. Ejecución. II.2.7.1. Actuación de enfermería durante el Periodo Pretransfusional. Incluye acciones preliminares como la Información al usuario acerca del Procedimiento, Valoración y El transporte y entrega del componente sanguíneo. Valoración del usuario. Antecedentes del paciente. Los antecedentes del paciente son un componente importante de la valoración previa a la transfusión para determinar si se han realizado transfusiones anteriores y si han ocurrido reacciones a las mismas. Esto debe incluir el tipo de reacción, sus manifestaciones, las intervenciones requeridas y si se usaron intervenciones preventivas en transfusiones subsiguientes. Es útil valorar la cantidad de veces que se ha embarazado una mujer, pues un número elevado incrementa el riesgo de reacciones debido a anticuerpos desarrollados por exposición a la circulación fetal. También hay que tomar en cuenta otros problemas de salud concurrentes, con atención especial en enfermedades cardiacas, pulmonares y vasculares. Valoración física. Es importante realizar una valoración física sistemática y medir los signos vitales de base antes de transfundir cualquier producto sanguíneo. El sistema respiratorio también debe ser valorado, lo que incluye la auscultación cuidadosa de los pulmones y el uso de músculos accesorios. La valoración del sistema cardiaco debe incluir una inspección cuidadosa en busca de edema, así como de otros síntomas de insuficiencia cardiaca (por ej., distensión venosa de la yugular). Hay que observar la piel en busca de exantema, petequias y equimosis. La esclerótica debe examinarse en busca de ictericia. En caso de una posible reacción a la transfusión, la comparación de hallazgos puede ayudar a diferenciar entre los tipos de reacciones. Valoración de las constantes vitales. Se requiere para valorar el funcionamiento de los órganos vitales, los mismos servirán de referencia inicial, ya que cualquier alteración pudiera significar una reacción. Teniendo en cuenta los valores normales de los signos vitales son: Temperatura: 37º C Tensión Arterial: Ubicada entre 120/80 en un individuo sano. Otros valores según el estado del usuario 140/90 – 90/60. Pulso: 100 – 60 pulsaciones por minuto, considerándose por encima de este valor la taquicardia y por debajo, bradicardia. Frecuencia respiratoria: 20 respiraciones por minuto. Preparación Prepare al paciente. Explique el procedimiento y su objetivo al paciente. De instrucciones al paciente para que indique rápidamente cualquier síntoma como escalofríos súbitos, nauseas, prurito, erupción cutánea, disnea, dolor lumbar o algún otro síntoma extraño. Si el paciente está recibiendo una perfusión intravenosa, compruebe si la aguja y la solución son adecuadas para la administración de la sangre. La sangre debe tener un calibre de 18 o 19, y la solución debe ser suero salino normal. La dextrosa (que produce lisis de los hematíes), la solución de Ringer, los fármacos y otros aditivos, así como las soluciones de nutrición parenteral son incompatibles. Si el paciente no está recibiendo una perfusión de solución IV, compruebe el protocolo del centro. En algunos hospitales se debe administrar una perfusión antes de la sangre. En este caso, necesitara realizar una punción venosa en una vena adecuada e iniciar una perfusión IV de suero salino normal. Desarrollo. 1. Obtenga el hemoderivado correcto para el paciente. Compruebe la prescripción del médico junto con la petición. Compruebe el impreso de solicitud y la etiqueta de la bolsa de la sangre junto con el técnico de laboratorio o según las normas del hospital. De manera específica, compruebe el nombre del paciente, su número de identificación, tipo de sangre y el grupo Rh, el número de donante de sangre y la fecha de caducidad de esta. Compruebe di la sangre tiene un color extraño, si se han producido cúmulos de hematíes, burbujas de gas o si existe material extraño. Devuelva la sangre caducada o anómala al banco de sangre. Junto con otro profesional de enfermería compare el informe analítico del tipo de sangre con: el nombre del paciente y su número de identificación, el número que figura en la etiqueta de la bolsa de sangre, el grupo ABO y e tipo Rh que aparecen en la etiqueta de la bolsa de sangre. Si cualquiera de estos datos no se ajusta de forma exacta, avise al profesional de enfermería encargado y al banco de sangre. No administre la sangre hasta que se hayan corregido o aclarado las discrepancias. Firme el impreso adecuado junto con el otro profesional del centro. Asegúrese de que la sangre no permanece a temperatura ambiente durante más de 30 minutos antes de iniciar la transfusión. Los hematíes se deterioran y pierden su eficacia después de 2 horas a temperatura ambiente. La lisis de los hematíes libera potasio en el torrente sanguíneo y produce hiperpotasemia. El protocolo del centro puede determinar diferentes periodos a partir de los cuales la sangre debe ser devuelta al banco de sangre en caso de que no se haya iniciado la transfusión. A medida que se calientan los hemoderivados también aumenta el riesgo de crecimiento bacteriano. Si el inicio de la transfusión se retrasa inesperadamente, devuelva la sangre al banco de sangre. No la guarde en la nevera. La temperatura de las neveras no se regula de forma precisa, lo que puede dañar la sangre. II.2.7.2. Actuación de Enfermería durante el Periodo Transfusional. Es la administración propiamente dicha. Este periodo corresponde a enfermería, chequear la identificación, chequeo de la velocidad y tiempo de infusión, vigilancia de la fluidez, control de los signos vitales y la observación ante sospecha de una reacción adversa. Compruebe la identidad del paciente. Pregunte al paciente su nombre completo. Compruebe el nombre y el número de identificación que aparecen en la pulsera del paciente. No administre sangre a ningún paciente que no lleve puesta la pulsera. Disponga del equipo de perfusión. Compruebe que el filtro de sangre que existe en el interior de la cámara de goteo es el adecuado para la sangre completa o los hemoderivados que van a ser transfundidos. Los filtros de sangre tiene una superficie lo suficientemente grande como para permitir que los hemoderivados atraviesen fácilmente, pero están diseñados para atrapar los coágulos. Colóquese los guantes. Cierre todas las pinzas de equipo en Y: la del flujo principal y las dos de vía en Y. Coloque un punzón de perforación con movimiento de giro en un contenedor con solución salina al 0,9%. Cuelgue el contenedor del palo de suero salino aproximadamente un metro por encima de la zona de punción venosa. Purgue el equipo. Abra la pinza superior del tubo de suero salino normal y presiona la cámara de goteo hasta que cubra al filtro y la tercera parte de la cámara por encima del filtro. Golpee ligeramente la cámara del filtro para eliminar cualquier aire residual que exista en el filtro. Retira la tapa del adaptador en la punta del equipo de administración de sangre. Abra la pinza de flujo principal y purgue el tubo con suero salino. Cierre ambas pinzas. Comience con la solución de suero salino. Si se infunde una solución IV incompatible con la sangre, detenga la perfusión y deseche el equipo purgado y la solución según el protocolo del centro. Conecte el equipo de sangre purgados con suero salino normal al catéter intravenoso. Abra el suero salino y las pinzas de flujo principal y ajuste la velocidad de flujo. Utilice únicamente la pinza de flujo principal para ajustar la velocidad. Perfunda una pequeña cantidad de solución para comprobar que no existen problemas con el flujo o con la zona de punción venosa. La perfusión de suero salino normal antes de la transfusión también limpia el catéter IV de soluciones o fármacos incompatibles. Prepare la bolsa de sangre. Invierta la bolsa de sangre suavemente varias veces para mezclar las células con el plasma. El manejo excesivamente brusco de la bolsa puede alterar las células, Exponga la zona de salida de la bolsa de sangre tirando de las lengüetas. Inserte el punzón restaste del equipo en Y en la bolsa de sangre. Cuelgue la bolsa de sangre. Cierre la pinza superior por debajo del contenedor de la solución salina IV en el equipo en Y. Abra la pinza que corresponde al equipo en Y y purgue los tubos. Inicie la transfusión de sangre. La sangre llegara a la cámara de goteo llena de suero salino. Si fuera necesario, presione la cámara de goteo para volver a establecer el nivel del liquido con una cámara de goteo ocupada una tercera parte (golpeo suavemente el filtro para eliminar el aire residual que pueda existir en su interior) Vuelva a ajustar la velocidad del flujo con la pinza principal. Observe cuidadosamente al paciente durante los primeros cinco a diez minutos. Deje pasar lentamente la sangre durante los primeros 15 minutos, a una velocidad de 20 gotas por minuto. Observe la posible aparición de reacciones adversas, como escalofríos, nauseas, vómitos, erupción cutánea o taquicardia. Cuanto antes se produce una reacción transfusional, más grave es esta. La identificación rápida de este tipo de reacciones es muy útil para reducir al mínimo sus consecuencias. Recuerde al paciente que debe avisar inmediatamente al profesional de enfermería en caso de que perciba algún síntoma extraño durante la transfusión. Si aparece cualquiera de estas reacciones, avise al profesional de enfermería encargado y emprenda las acciones de enfermería adecuadas. Registre los datos importantes. Anote el inicio de la transfusión, incluyendo los signos vitales, el tipo de sangre, el número de unidades de sangre, el número de secuencia (p. ej... numero 1 de 3 unidades prescritas), la zona en la que se realiza la punción venosa, calibre de la aguja y la velocidad de goteo. Vigile al paciente. Quince minutos después de iniciar la transfusión, compruebe los signos vitales del paciente. Si no existen signos de reacción, establezca la velocidad de flujo requerida. La mayoría de los adultos puede tolerar recibir una unidad de sangre en 1,5 a 2 horas. No se debe transfundir una unidad de sangre en un periodo superior a 4 horas. Valore al paciente cada 30 minutos o menos, según su estado de salud, incluyendo los signos vitales hasta una hora después de la transfusión. Si el paciente tiene una reacción y se interrumpe la administración de la sangre, envíe la bolsa de sangre al laboratorio para su estudio. Interrupción de la transfusión. Utilice guantes limpios. Si no se va a realizar una nueva transfusión, pince el tubo de sangre y retire la aguja. Si se va a realizar otra transfusión pince los tubos de sangre y abra el tubo de perfusión salina. Los equipos de administración de sangre se cambian cada 24 horas o después de administrar 4 a unidades de sangre, según el protocolo del centro. Si se va a continuar la perfusión intravenosa primaria, limpie la vía de mantenimiento con solución salina. Desconecte el sistema de tubos de sangre y vuelva a establecer la perfusión intravenosa utilizando un equipo nuevo. Ajuste el goteo a la velocidad deseada. Es frecuente mantener la perfusión de suero salino normal o de alguna otra solución, por si acaso se produce una reacción transfusional retardada. Deseche el equipo de administración según el protocolo del centro. La agujas se deben coloca en un contenedor etiquetado y resistente a las punciones diseñado para esta función. Las bolsas de sangre y los equipos de administración deben ser empaquetados y etiquetados antes de su envión para descontaminación y procesamiento. Deseche los guantes. Vuelva a controlar los signos vitales. II.2.7.3. Actuación de Enfermería durante el Periodo Postransfusional. Involucra las acciones que el personal de enfermeria realiza posterior a la finalización de la transfusión del hemocomponente, incluye la observación del paciente y el registro de los datos relacionados con la transfusión. Eliminación adecuada de la bolsa de sangre. En la etiqueta de solicitud pegada en la bolsa de sangre, anote el momento en el que finalizo la transfusión y la cantidad de sangre transfundida. Añada una copia a la prescripción en la historia clínica del paciente y la otra en la bolsa de sangre vacía. Devuelva la bolsa de sangre y la solicitud al banco de sangre. Observación del paciente. El personal de enfermería posterior a la transfusión no menor a 1 hora, lo que permite valorar la respuesta clínica y detectar la aparición de alguna reacción alérgica. Registre los datos importantes. Registre el final de la transfusión, la cantidad de sangre administrada, el número de unidades de sangre y los signos vitales. Si va a continuar la perfusión intravenosa primaria, anótelo. También es necesario dejar constancia de la transfusión en la hoja de administración intravenosa y en el registro de entradas y salidas. Evaluación. El personal de enfermería recoge datos para evaluar la eficacia de las intervenciones realizadas utilizando el conjunto de objetivos identificados en el plan establecido. Cambios en los signos vitales o en el estado de salud. Aparición de escalofríos, nauseas, vómitos o erupción cutánea. II.2.8. Aspectos Bioéticos. II.2.8.1. Ética. Sobre la Ética de profesiones formativas, Gatti Guido dice que "…Las mismas profesiones altas pueden convertirse en lugar de auténtica autorrealización, solo si se hacen con una preocupación social…" (p.47) La ética es considerada como la ciencia de la bondad y de la maldad de los actos humanos pero si se habla en forma de profesión eso ya abarca como la actividad profesional puesta de una manera estable y honrada al servicio que se da a las demás personas y en beneficio propio, impulsado de la propia vocación y con la dignidad que corresponde a la persona humana. II.2.8.2. Bioética. El término fue creado en 1970 y podría decirse que tiene un doble nacimiento casi simultáneo; por un lado el oncólogo americano, Rensselaer Potter que es quien lo acuña; por otro, con André Helleggers en la Universidad de Georgetown, da origen a la institucionalización de los estudios de la bioética. Desde el momento de su creación, el término goza de una aceptación generalizada que obedece, probablemente, a dos órdenes de motivos. En primer lugar la palabra misma, mediante la combinación de los dos componentes que la integran – bios y éthosparece hacer referencia a las exigencias planteadas a la ética por la nueva situación del hombre, por los nuevos alcances de su acción derivados de su poderío técnico. Por otra parte, podría decirse que esa misma combinación le otorga al término una riqueza semántica que se traduce en una especial ambigüedad, que permite visualizar a partir de él la posibilidad de desarrollar respuestas satisfactorias para las inquietudes y problemas de los grupos más diversos. Así por ejemplo desde el ámbito de las ciencias de la salud se lo ve como morales derivadas de la moderna capacidad de manipulación técnica de la vida humana. Potter entiende la bioética como una disciplina que combina el conocimiento biológico de las ciencias de la vida con el conocimiento de los sistemas de valores humanos manejados por las humanidades; la percibe como un puente tendido entre ambos ámbitos y la visualiza como un instrumento indispensable al servicio de la supervivencia de la humanidad. En 1978 se presentan tres principios éticos que luego se extenderían a cuatro, que se consideran como fundamentales y deberían complementar códigos ya existentes. Los principios definidos cuyo objetivo estaba circunscrito a regular las condiciones que enfrentarían los sujetos humanos de experimentación fueron los de autonomía, beneficencia, no maleficencia y justicia a partir de los cuales se formularían otros tantos. La ética en enfermeria surge con Florence Nightingale, reconocida como la primera enfermera profesional, reseño un elenco de virtudes que deben caracterizar a una buena enfermera: “Una enfermera debe ser una persona de la que se pueda fiar, en otras palabras, capaz de ser enfermera de confianza…No puede ser chismosa, ni ligera, ni charlatana; nunca debe contestar preguntas sobre su enfermo;… debe ser estrictamente moderada y honesta, pero, más que esto, debe ser una mujer religiosa y devota; ha de respetar su propia vocación, porque con frecuencia se coloca en sus manos el precioso don de la vida; debe ser una minuciosa, fiel y rápida observadora, y ha de ser una mujer de buenos y delicados sentimientos” A pesar de los cambios en la esfera de la salud, la ética de enfermeria ha permanecido muy apegada aun a los esquemas tradicionales centrados en la beneficencia y el cuidado. Existen además los principios de Confidencialidad, Privacidad, Sacralidad y Calidad de la Vida que son añadidos a los principios generales al momento de hablar sobre los principios éticos aplicados al área de la salud y especialmente a la atención al paciente. A continuación se esbozará brevemente cada uno de estos principios. Principio de Autonomía: Establece que el respeto por las personas exige que cada una de ellas sea tratada como un ente autónomo y que las personas en las que esa autonomía se encuentre disminuida son acreedoras de una especial a protección. En el contexto de la bioética la autonomía es entendida como la capacidad de actuar con conocimiento de causa y sin coacción externa; se trata pues de un concepto cuyo sentido es mucho más restringido que el correspondiente concepto filosófico, con el que se hace referencia al carácter autolegislador de la voluntad humana; dicho carácter se expresa en la capacidad de esa voluntad para dictar la ley a la que ella misma se somete y es lo que permite que todo hombre sea a la vez legislador y súbdito; esto es, represente un fin en sí, tenga la dignidad de persona y este, por lo menos en principio capacitado para vivir en democracia. Como derivaciones de este principio surgen dos procedimientos prácticos que a poco andar adquieren gran notoriedad; el del consentimiento informado por una parte tendiente a que las personas pueden efectivamente decidir “con conocimiento de causa y sin coacción externa”; el segundo, complemento del anterior, que indica como tomar resoluciones de sustitución en el caso de quienes carecen de autonomía o que por una u otra causa la presentan temporal o definitivamente disminuida. En la actualidad se plantea que el auge del principio de la autonomía en la práctica bioética ha protegido a los enfermos contra las flagrantes violaciones de su autonomía e integridad que en el pasado, por simples razones éticas eran tan ampliamente aceptadas como permisibles. El concepto de integridad es más rico y fundamental. El mismo está más estrechamente ligado a lo que significa esencialmente el ser humano completo en sus aspectos psicológicos, biológicos y espiritual. Este concepto resulta más exigente y difícil de captar en un contexto legal o en lo relativo a los llamados procedimientos de consentimiento informado. Principio de Beneficiencia: La beneficencia, que en este contexto no es entendida en el sentido de una acción caritativa cuyo cumplimento es resorte de la voluntad de cada cual, sino que representa una obligación, incluye dos aspectos: maximizar los beneficios y minimizar los riesgos. A partir de este principio se generan procedimientos tendientes a la evaluación de esos riesgos y beneficios. El ejercicio de la enfermeria está orientado por los principios éticos que tienen sus raíces en conceptos filosóficos, el no causar daños y hacer bien al paciente. En la mayoría de los textos clásicos de enfermeria también se establecen limitaciones, claras y precisas, en cuanto al empleo de los conocimientos para determinar los objetivos. Los actos como la eutanasia, el aborto, la tortura, el ejercicio del poder o incluso la manipulación de las personas por medio de una intervención completa pueden ser excluidas de la práctica, no solo idónea sino también de la enfermeria por esas restricciones de la conducta profesional. Principio de No Maleficencia: Antes implicado en el de Beneficencia. La justificación para dicha distinción radicaría en el hecho de que la obligación de no hacer el mal a otros seria más exigente que la de hacerles el bien; esto es, existiría una diferencia moral entre actos puramente negativos, como podría ser en la práctica moral entre actos cuando en determinadas circunstancias, por ejemplo, se suspende el apoyo mecánico a una vida que termina, lo que sería legitimo, y actos positivos, como el matar directamente que iría contra el principio de no maleficencia y que en consecuencia, tendría que ser prohibido. En enfermería este importante y trascendental aspecto representa la prohibición de infligir deliberadamente daños a otras personas. El desconocer un procedimiento representa hacer daño implícito al paciente ya sea consciente o inconscientemente, la ejecución de una hemotransfusión debe ser siempre en busca del beneficio del usuario. Principio de Justicia: establece la obligación de que haya una distribución igualitaria de los riesgos y de los beneficios; a partir de él se define un procedimiento tendiente a una selección equitativa de los sujetos de experimentación. Este principio se sustenta en la obligación ética de dar a cada una de las personas lo que verdaderamente necesita o corresponde. Confidencialidad: Se refiere a la información suministrada en confianza por el paciente. Es un derecho del sujeto a que todos los datos recolectados sean tratados con reserva y secreto. Por tanto la información que se obtenga durante la atención solo será conocida por otros con fines estrictamente académicos y científicos, presentando resultados de manera global. Se debe guardar en reserva el nombre del usuario junto con todos sus demás datos, salvo en aquellos casos en que se tenga su consentimiento para divulgarlos. Privacidad: Es el derecho que tienen las personas a su intimidad, al anonimato y al aislamiento haciendo uso de su libertad para decidir quién puede tener acceso a ella o quien puede observarla, lo cual está expresamente incluido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Sacralidad de la Vida: habla sobre el máximo de la atención a la salud que es la preservación de la vida. La vida está considerada como un valor sagrado para el hombre y en especial un valor moral. Calidad de la Vida: es la satisfacción subjetiva de una persona en su situación física, mental y social. La calidad de la vida es un concepto propio de cada ser humano puesto que deriva de los propios autovalores y cuales serian los cánones que definirían esta como digna y humana. Este principio justifica las acciones de Enfermeria dirigidas al conocimiento y evaluación de la parte subjetiva y de principios de cada paciente ya que nos darán las pautas de actuación frente a situaciones en las cuales las medidas terapéuticos tomadas transgredan cualquier principio ético. II.2.9. Definición de Términos Básicos. Compatibilidad: Relaciones entre la sangre de dos individuos de tal forma que sea posible una transfusión sin accidente de uno a otro, no siendo destruidos los hematíes del uno por el plasma del otro. Puede donar a Puede recibir de A+ A+ (AB+ no aconsejable) A- A+, B+ aconsejable) A- (AB+ y AB- 0+ y 0-, A+ y Ano 0- y A0+ y 0- B+ y B- B+ (AB+ no aconsejable) B- B+ y B- (AB+ y AB- no 0- y B- aconsejable) AB+ AB+ AB+ y AB- (0, A y B no aconsejable) AB- AB+ y AB- AB- (0-, A-, B- no aconsejable) 0+ 0+, A+, B+ (AB+ no 0+ y 0- aconsejable) 0- Todos (AB+ y AB- no 0- aconsejable) Estudios que se realizan a la sangre del donante: Son estudios recomendados de realizar en todas las sangres destinadas a donación, como sigue: Anticuerpos contra el virus de la inmunodeficiencia humana (anti VIH tipo 1 y 2). Antígeno de superficie del virus de la Hepatitis B (AgHBs). Anticuerpo anti Core para la Hepatitis B. Anticuerpos contra el virus de la Hepatitis C (anti VHC). Anticuerpo anti Tripanosoma Cruzi para detección de la enfermedad de Chagas. Anticuerpos anti Treponema Pallidium (Sifilis). Anticuerpos anti HTLV 1 y 2 para la detección del virus linfotrópico humano. Sangre: La sangre es un tejido líquido de consistencia viscosa que recorre el organismo, a través de los vasos sanguíneos, transportando células y todos los elementos necesarios para realizar sus funciones vitales. La cantidad de sangre esta en relación con la edad, el peso, sexo y altura. Un adulto tiene entre 4,5 y 6 litros de sangre, el 7% de su peso. Los elementos formes constituyen el 45% de la sangre (glóbulos rojos o hematíes, glóbulos blancos o leucocitos y plaquetas o trombocitos). Tal magnitud porcentual se conoce con el nombre de hematocrito (fracción celular), adscribidle casi en su totalidad a la masa eritrocitaria. El otro 55% está representado por el plasma sanguíneo (fracción acelular). Glóbulos Rojos: Los glóbulos rojos, hematíes o eritrocitos constituyen aproximadamente el 96% de los elementos figurados. Su valor normal (conteo) en la mujer promedio es de alrededor de 4.800.000, y en el varón, de aproximadamente 5.400.000 hematíes por mm³ (o microlitro). La coexistencia de GR con formas distintas a las normales se denomina poiquilocitosis y la de tamaños distintos anisocitosis. Glóbulos Blancos: Los glóbulos blancos o leucocitos forman parte de los efectores celulares del sistema inmunitario, y son células con capacidad migratoria que utilizan la sangre como vehículo para tener acceso a diferentes partes de la anatomía. Los leucocitos son los encargados de destruir los agentes infecciosos y las células infectadas, y también segregan sustancias protectoras como los anticuerpos, que combaten a las infecciones. El conteo normal de leucocitos está dentro de un rango de 4.500 y 11.500 células por mm³ (o microlitro) de sangre. El recuento porcentual de los diferentes leucocitos que circulan por la sangre se conoce como formula leucocitaria. Plaquetas: son fragmentos celulares pequeños (2-3 μm de diámetro), ovales y sin núcleo. Se producen en la médula ósea a partir de la fragmentación del citoplasma de los megacariocitos quedando libres en la circulación sanguínea. Su valor cuantitativo normal se encuentra entre 150.000 y 450.000 plaquetas por mm³. Los gránulos específicos de las plaquetas son los gránulos en ojo de buey que contiene tres tipos de proteínas factor plaquetario4, factor plaquetario de crecimiento de fibroblastos (PDGF), fibrinógeno, factor V y factor VIII y otras proteínas como la albumina, fibronectina, trombospondina y otros. Plasma: El plasma sanguíneo es la porción líquida de la sangre en la que están inmersos los elementos formes. Es el mayor componente de la sangre, siendo un 55% del volumen total de la sangre, con unos 40-50 mL/kg peso. Es salado y de color amarillento traslúcido. Además de transportar las células de la sangre, lleva los alimentos y las sustancias de desecho recogidas de las células. Pruebas de compatibilidad: se realizan antes de entregar un componente sanguíneo para la transfusión, se debe inspeccionar y rechazar en caso de anomalías. Se determinan los grupos ABO y Rh por duplicado a partir de una muestra de sangre del tubo piloto que permitan detectar variantes débiles. Prueba cruzada, indicada cuando se transfunden hematíes, se mezcla la sangre del donante con la sangre del receptor en el banco de sangre. Si la prueba realizada es negativa se considera que son compatibles y por lo tanto se puede realizar la transfusión. II.3. Sistema de Variables II.3.1. Variables Conocimiento del personal de enfermería sobre la administración de hemocomponentes. II.3.2. Definición Conceptual Conocimientos que maneja el personal de enfermería sobre la administración de hemocomponentes. II.3.3. Definición Operacional Conocimientos que administración de posee el personal hemocomponentes; de enfermería durante sobre los la periodos pretransfusional, transfusional, postransfusional, normas, técnicas y aspectos bioéticos. II.3.4. Operacionalización de las Variables. Variable Dimensiones Indicadores Conocimiento del personal de enfermería sobre la administración de hemocomponentes Terapia transfusional Definición Consentimiento Informado Conceptos básicos Cuidados de enfermería en el Periodo Pretransfusional Preparación del usuario Transporte y entrega del hemocomponente al área del usuario Aspectos bioéticos. Cuidados de enfermería en el Periodo Transfusional Administración transfusional Aspectos bioéticos Cuidados de enfermería en el Periodo Postransfusional Observaciones del paciente Registro de Datos CAPITULO III MARCO METODOLÓGICO. III.1. Características Metodológicas III.1.1. Tipo de Investigación. La investigación tiene un enfoque cuantitativo porque se fundamenta en un esquema deductivo y lógico, formulando preguntas, objetivos, y a veces hipótesis, para probarlas. Posteriormente, utilizando el análisis estadístico, con medición estandarizada y numérica de los resultados y pretende generalizar los resultados, mediante muestras representativas. III.1.2. Nivel de conocimiento esperado. El estudio es de carácter Descriptivo, tiene por objeto la caracterización de fenómenos, establecer relaciones entre variables en un determinado lugar y momento se conocen con precisión las variables, se puede plantear o no hipótesis, y se trabaja con muestras representativas. Sampieri (2010) define un estudio descriptivo como “Aquellos que buscan especificar las propiedades, las características y los perfiles de personas, grupos, comunidades, procesos, objetos o cualquier otro fenómeno que se someta a un análisis. Es decir únicamente pretender medir o recoger información de manera independiente o conjunta sobre los conceptos o las variables a las que se refieren, esto es, su objetivo no es indicar como se relacionan estas”. III.1.2. Diseño de investigación. La investigación corresponde a un diseño No-experimental pues, la variable no es manipulada intencionalmente, los fenómenos se registran conforme va ocurriendo naturalmente, no se hace ningún esfuerzo en controlar la variable. Sampieri (2010) explica que la investigación no experimental pude definirse como “La investigación que se realiza sin manipular deliberadamente variables. Lo que se hace en la investigación no experimental es observar fenómenos tal como se dan en su contexto natural, para posteriormente analizarlos… No se genera ninguna situación, sino que se observan situaciones ya existentes, no provocados intencionalmente en la investigación por quien la realiza”. Sampieri (2010) define los estudios de tipo transversal como “el que recolectan datos en un solo momento, en un tiempo único. Su propósito es describir variables y analizar su incidencia e interrelación en un momento dado”. III.2. Descripción de la población y la muestra. La población está compuesta por siete (7) miembros del personal de enfermería de atención directa que laboran en la Unidad de Banco de Sangre del Hospital Regional de Caazapá. Para la muestra se tomo en cuenta la totalidad de la población, en todos los turnos de trabajo disponibles puesta que la misma es de reducidas dimensiones y accesible al investigador haciéndose más representativa y permitiendo mayor precisión en los resultados. “La población es el conjunto de todos los casos con una serie de especificaciones…sobre la cual se pretende realizar el estudio y generalizar los resultados” Selltiz (1980). III.3. Técnicas e instrumentos de recolección de datos. El instrumento utilizado es el cuestionario y la técnica la encuesta, se trata de un procedimiento de la recopilación de datos cuya característica fundamental es la de utilizar un cuestionario en el que los encuestados contestan por sí mismos, sin intervención de los encuestadores. III.4. Descripción del procedimiento de análisis de los datos. Los datos han sido recolectados a través de la técnica de la encuesta y utilizando el instrumento denominado cuestionario a profesionales de enfermeria de la unidad de Banco de Sangre del Hospital Regional de Caazapá. El procesamiento de los datos se ha realizado utilizando el análisis y generalizando los resultados con una medición estandarizada y numérica. CAPÍTULO IV RESULTADOS Y ANALISIS DE LOS DATOS Parte I. Datos Demográficos. Cuadro Nº 1. Distribución de edad. Edad. Menor de 30 años Mayor de 30 años TOTAL F 2 5 7 % 29 71 100 Gráfico Nº1. Edad: 2; 29% Menor de 30 años Mayor de 30 años 5; 71% La Tabla Nº1 nos da a entender que el 29% de la población son personas menores de 30 años, y el otro 71% mayores de 30 años. Cuadro Nº2. Distribución de Sexo. Sexo F % Femenino 7 100 Masculino 0 TOTAL 7 100 Gráfico Nº2. Sexo: 0 Femenino Masculino 7; 100% El gráfico Nº2 demuestra que la población total, es decir el 100%, pertenece al sexo femenino. Cuadro Nº3. Nivel de Educación. Nivel de Educación Licenciatura Técnica Auxiliar TOTAL F 5 2 0 7 % 71 29 0 100 Gráfico Nº3. Nivel de Educación 0; 0% Licenciatura 2; 29% Técnica 5; 71% Auxiliar El gráfico Nº3 muestra que 71% de la población encuestada son profesionales Licenciadas en Enfermería, mientras el 29% son Auxiliares de Enfermería. Parte II. Conocimientos Básicos. Cuadro Nº4. Concepto de Consentimiento Informado. El consentimiento informado es: Aceptación del paciente a hacerse un procedimiento tras recibir una información completa Es un deber del paciente Aceptación del paciente a las instrucciones médicas TOTAL F % 2 29 1 14 4 57 7 100 Gráfico Nº4. El consentimiento informado es: Aceptación del paciente a hacerse un procedimiento tras recibir una informacion completa 2; 29% 4; 57% Es un deber del paciente 1; 14% Aceptación del paciente a las instrucciones médicas El Gráfico Nº 4 revela que el 71%, del personal desconoce el concepto del consentimiento informado tras haber afirmado que es un deber del paciente, junto con la aceptación del paciente a las instrucciones médicas. Por lo que según La Fundamentación de Enfermeria (2005), de Bárbara Kozier, expresa: “El consentimiento Informado es un acuerdo con el paciente por el cual éste acepta un tratamiento o una intervención tras haber recibido una información completa…”. Cuadro Nº5. Composición de la Sangre. La sangre está compuesta por los siguientes elementos: 50% glóbulos rojos, 50% glóbulos blancos 45% partes solidas (hematíes, leucocitos y plaquetas), 55% de componente liquido (plasma) 45% leucocitos y plaquetas y 55% hematíes y plasma. TOTAL F % 6 86 1 7 14 100 Gráfico Nº5. La sangre está compuesta por: 50% glóbulos rojos, 50% glóbulos blancos 0; 0% 1; 14% 6; 86% 45% partes solidas (hematíes, leucocitos y plaquetas), 55% de componente liquido (plasma) 45% leucocitos y plaquetas y 55% hematíes y plasma. El gráfico Nº5 demuestra que el 86% de los encuestados conoce sobre la composición de la sangre, mientras que el 14% desconoce, tomando en cuenta que “Los elementos formes constituyen el 45% de la sangre… (fracción celular)… El otro 55% está representado por el plasma sanguíneo”. Cuadro Nº6. Compatibilidad Sanguínea. Compatibilidad sanguínea Posibilidad que tienen los distintos grupos – factor de relacionarse con otra clase Tolerancia a cualquier grupo sanguíneo Intolerancia a cualquier grupo sanguíneo que no sea el que posee Intolerancia a la presencia de una materia extraña. TOTAL F % 2 28 2 29 3 7 43 100 Gráfico Nº6. Compatibilidad Sanguínea: Posibilidad que tienen los distintos grupos – factor de relacionarse con otra clase Tolerancia a cualquier grupo sanguíneo 3; 43% 2; 28% Intolerancia a cualquier grupo sanguíneo que no sea el que posee 2; 29% Intolerancia a la presencia de una materia extraña. 0; 0% El gráfico Nº6 nos revela que el 72% desconoce, afirmando que la compatibilidad sanguínea es la tolerancia - intolerancia a cualquier grupo sanguíneo que no posee, o a la presencia de una materia extraña. El 28% conoce, afirmando “Compatibilidad: se denomina a las relaciones entre la sangre de dos individuos de tal forma que sea posible una transfusión sin accidente de uno a otro…” (Dr. Manuel García García. Portal médico online) Cuadro Nº7. Aumento del Hematócrito y Hemoglobina luego de una unidad de concentrado de Hematíes. Luego de una hemotransfusión de un concentrado de hematíes, el valor de la hemoglobina y el hematocrito aumenta: Hb. 3gr/dl y Hto. 9 puntos. Hb. 1gr/dl y Hto. 3 puntos. Hb. 5gr/ y Hto. 12 puntos. Hb. 2gr/dl y Hto. 4puntos. TOTAL F % 6 86 1 7 14 100 Gráfico Nº7. Luego de una hemotransfusion de concentrado de Hematies, el valor de Hematíes y el Hematócrito aumenta: 0; 0% 0; 0% Hb. 3gr/dl y Hto. 9 puntos. 1; 14% Hb. 1gr/dl y Hto. 3 puntos. 6; 86% Hb. 5gr/ y Hto. 12 puntos. Hb. 2gr/dl y Hto. 4puntos. El gráfico Nº7 nos indica que el 86% de las enfermeras tiene conocimiento acerca del aumento del valor de Hematíes y el Hematócrito luego de una hemotransfusión de concentrado de Hematíes, concretando que “una unidad de concentrado de hematíes aumenta el valor de hemoglobina 1gr/dl y el hematócrito 3puntos”. (Rosenthal, 2004) Cuadro Nº8. Administración de Albumina en pacientes. La albumina se administra en Pacientes: Hipovolémicos e Hipoproteinémicos. Hipovolémicos y deshidratados. Proteinémicos y deshidratados. Hipervolémico e hipoproteinémico. TOTAL F 3 4 % 43 57 7 100 Gráfico Nº8. La albúmina se administra en pacientes: 0; 0% Hipovolémicos e Hipoproteinémicos. 0; 0% 3; 43% 4; 57% Hipovolémicos y deshidratados. Proteinémicos y deshidratados. Hipervolémico e hipoproteinémico. El gráfico Nº 8 revela que el 57% no tiene conocimiento por cuanto afirmaron que la albúmina se administra en pacientes hipovolémicos y deshidratados, mientras el 43% conoce tras haber indicado que “las indicaciones deben estar relacionadas con pacientes que cumplan las condiciones de estar hipovolémicos e hipoproteinémicos.” (Rosenthal, 2004). Cuadro Nº9. Aparición de los Signos de Reacc. Hemolítica Aguda Existen diversas reacciones ante la Terapia Transfusional. Los signos propios de la Reacción hemolítica aguda aparecen cuando: En un lapso de 14 días, el nivel de anticuerpos se ha incrementado. La sangre del donador es incompatible con la del receptor. Se infunde demasiada sangre con mucha rapidez. TOTAL F % 6 86 1 7 14 100 Gráfico Nº9. Signos propios de la Reacción Hemolítica Aguda aparecen cuando: En un lapso de 14 días, el nivel de anticuerpos se ha incrementado. 1; 14% 0; 0% 6; 86% La sangre del donador es incompatible con la del receptor. Se infunde demasiada sangre con mucha rapidez. Podemos decir que el gráfico Nº9 demuestra que el 86% tiene conocimiento sobre cuando aparecen los signos propios de la Reacción Hemolítica Aguda, lo que según Suzanne “ocurre cuando la sangre del donador es incompatible con la del receptor”. (2005). Mientras el otro 14% desconoce afirmando que el mismo ocurre cuando se infunde demasiada sangre. Cuadro Nº10. Tiempo de Valoración de Signos Vitales. Los Signos Vitales deben valorarse: En los primeros 15minutos. Entre los 15 – 60 primeros minutos. Hasta una hora después de la transfusión. 10minutos antes, durante y hasta 1 hora después de la transfusión. TOTAL F % 2 29 1 14 4 7 57 100 Gráfico Nº10. Los Signos Vitales deben valorarse: En los primeros 15minutos. 0% 2; 29% 4; 57% 1; 14% Entre los 15 – 60 primeros minutos. Hasta una hora después de la transfusión. 10minutos antes, durante y hasta 1 hora después de la transfusión. El Gráfico Nº 10 comprueba que el 71% no posee el conocimiento acerca del tiempo de la valoración de los signos vitales tras haber contestado que deben de valorarse cada 15minutos y entre los 15-60 primeros minutos. Solo un 14% conoce, tomando en cuenta “Valore… los signos vitales hasta una hora después de la transfusión.” (Fundamentos de Enfermería, 2008). Parte III. Periodos de la Terapia Transfusional. Pre-Transfusional. Cuadro Nº11. Cuidados Durante el P. Pre- transfusional. Cuidados de enfermeria durante el periodo pretransfusional, indica los pasos que se requieran: Chequear la identificación, vigilancia de la fluidez, registro de datos, selección del equipo de infusión. Información sobre el procedimiento al usuario, valoración de las constantes vitales, transporte del hemocomponente. Chequeo de la velocidad y tiempo de infusión, valorar las constantes vitales, selección del equipo de infusión. Valoración de las constates vitales, valoración de las instrucciones especiales, transporte y entrega del hemocomponente. TOTAL F % 2 29 1 14 4 7 57 100 Gráfico Nº11. Cuidados de Enfermería Periodo Pre-Transfusional. Chequear la identificación, vigilancia de la fluidez, registro Pasos: de datos, selección del equipo de infusión. Información sobre el procedimiento al usuario, valoración de las constantes vitales, transporte del hemocomponente. 2; 29% 4; 57% 1; 14% Chequeo de la velocidad y tiempo de infusión, valorar las constantes vitales, selección del equipo de infusión. Valoración de las constates vitales, valoración de las instrucciones especiales, transporte y entrega del hemocomponente. 0; 0% El gráfico Nº 11 denota que el 100% no tiene conocimiento acerca de los pasos que se requieren en los cuidados de enfermería durante el Periodo Pre-Transfusional, tomando en cuenta que el mismo “Incluye acciones preliminares como la Información al usuario acerca del Procedimiento, Valoración y El transporte y entrega del componente sanguíneo.” (Molina Vegas, 1998). Cuadro Nº12. Explicar al usuario antes de la transfusión. El personal de enfermeria antes de iniciar la transfusión debe explicar al usuario. Cuanto tiempo tomara la transfusión, como se llevara a cabo el procedimiento, número de unidades a transfundir. Acceso venoso que se tomara, posibles signos y síntomas que se puedan presentar, tipo de infusión a utilizarse. Modo en que se llevara a cabo la infusión, tiempo que tomara, cuáles deben ser los resultados, síntomas que debe reportar. Motivo por el cual se debe transfundir. TOTAL F % 2 29 4 1 7 57 14 100 Gráfico Nº12. Antes del Procedimiento, se debe explicar al usuario: Cuanto tiempo tomara la transfusión, como se llevara a cabo el procedimiento, número de unidades a transfundir. 1; 14% Acceso venoso que se tomara, posibles signos y síntomas que se puedan presentar, tipo de infusión a utilizarse. 2; 29% Modo en que se llevara a cabo la infusión, tiempo que tomara, cuáles deben ser los resultados, síntomas que debe reportar. 4; 57% 0; 0% Motivo por el cual se debe transfundir. El Gráfico Nº12 nos revela que el 57% de la población posee conocimiento sobre lo que el personal de enfermería debe de explicar al usuario antes de iniciar la transfusión mencionando “…Explique el procedimiento y su objetivo al paciente. De instrucciones al paciente para que indique rápidamente cualquier síntoma…” (Fundamentos de Enfermería, 2008). Mientras el 43% desconoce, habiendo respondido que se debe explicar el tiempo de transfusión, el procedimiento, número de unidades a transfundir junto con el motivo de la transfusión. Cuadro Nº13. Valoración de los Signos Vitales, finalidad. Valoración de las constantes vitales. Se realizan con el fin de: Cumplir con la rutina de servicio. F % 7 100 7 100 Valorar la función de los órganos vitales además de cumplir con la rutina de servicio. Valorar la función de los órganos vitales e identifica síntomas de reacción adversa. Disminuir la ansiedad del paciente. TOTAL Gráfico Nº13. Valoración de Signos Vitales. Se realizan con el fin de: 0% 0;0;0% Cumplir con la rutina de servicio. Valorar la función de los órganos vitales además de cumplir con la rutina de servicio. 7; 100% Valorar la función de los órganos vitales e identifica síntomas de reacción adversa. Disminuir la ansiedad del paciente. Según el Gráfico Nº 13 el 100% del personal encuestado tiene conocimiento sobre el fin de la valoración de los Signos Vitales. Concordando “Se realiza para valorar el funcionamiento de los órganos vitales, los mismos servirán de referencia inicial, ya que cualquier alteración pudiera significar una reacción.”(Fundamento de Enfermería, 2005). Cuadro Nº14. Calibre adecuado del Catéter para la venopunción. El calibre del catéter para el acceso venoso que se seleccionará debe ser: Número 18G. Número 24G. Número 14 – 16G. Número 18 – 19G TOTAL F 6 % 86 1 7 14 100 Gráfico Nº14. Catéter para el acceso venoso debe ser de calibre: 0; 0% 0; 0% 1; 14% Número 18G. Número 24G. Número 14 – 16G. 6; 86% Número 18 – 19G El Gráfico Nº 14 aquí nos aclara que el 86% no posee el conocimiento sobre el calibre del catéter para el acceso venoso, contestando que debe de ser de número 18G. Solo el 14% conoce, declarando que “el catéter debe ser de calibre 18G ó 19G”. (Kozier, 2005). Cuadro Nº15. Exclusividad de la vía venosa. Exclusividad de la vía venosa. La vía venosa seleccionada para la transfusión debe ser exclusiva para esto. La vía venosa para la transfusión puede utilizarse con otras soluciones como la glucosa al 5%. La vía venosa para la transfusión puede alternarse con el uso del suero fisiológico al 0,9%. TOTAL F % 3 43 4 7 57 100 Gráfico Nº15. Exclusividad de la via venosa: La vía venosa seleccionada para la transfusión debe ser exclusiva para esto. 3; 43% 4; 57% 0; 0% La vía venosa para la transfusión puede utilizarse con otras soluciones como la glucosa al 5%. La vía venosa para la transfusión puede alternarse con el uso del suero fisiológico al 0,9%. El Gráfico Nº 15 nos dice que el 57% de las enfermeras tiene conocimiento sobre la exclusividad de la vía venosa, las mismas afirmaron que la vía venosa para la transfusión puede alternarse con el uso de suero fisiológico. Mientras que el 43% desconoce por cuanto contestaron que la vía venosa para la transfusión debe ser exclusiva para esto. Tomando en cuenta que: “La solución debe ser suero salino normal” (Fundamentos de Enfermería, 2005). Cuadro Nº 16. Transporte del Hemocomponente. El transporte del hemocomponente, debe ser realizado por: Personal obrero (camillero, camarero, etc.). Familiar de paciente. Personal de enfermeria y en caso de no poder, el personal obrero puede. Personal de enfermeria únicamente. TOTAL F % 7 7 100 100 Gráfico Nº 16. El transporte del Hemocomponente 0; 0; 0% 0% Personal obrero (camillero, camarero, etc.). Familiar de paciente. 7; 100% Personal de enfermeria y en caso de no poder, el personal obrero puede. Personal de enfermeria únicamente. El Gráfico Nº 16 nos revela que el 100% del personal encuestado tiene conocimiento acerca de sobre quien recae la responsabilidad del transporte del Hemocomponente. Aceptando que: “es el personal de enfermería quien realiza las acciones, incluyendo las medidas a seguir en el transporte y entrega del hemocomponente.” Cuadro Nº 17. Tiempo de transporte del Hemocomponente. El tiempo de transporte es el intervalo de tiempo que transcurre desde la salida del hemocomponente de la unidad de Banco de Sangre hasta la cama del usuario. Los hemocomponentes pueden permanecer a temperatura ambiente por 30min. Los hemocomponentes pueden permanecer a temperatura ambiente por 15min. Los hemocomponentes pueden permanecer a temperatura ambiente por 40min. Los hemocomponentes pueden permanecer a temperatura ambiente por 10min. TOTAL F % 1 14 1 14 5 7 72 100 Gráfico Nº 17. Permanencia del hemocomponente Los hemocomponentes pueden permanecer a temperatura ambiente por 30min. 1; 14% Los hemocomponentes pueden permanecer a temperatura ambiente por 15min. 1; 14% 5; 72% 0; 0% Los hemocomponentes pueden permanecer a temperatura ambiente por 40min. Los hemocomponentes pueden permanecer a temperatura ambiente por 10min. El Gráfico Nº17 nos revela que el 86% de los encuestados no poseen el conocimiento del tiempo adecuado de la permanencia del Hemocomponente a temperatura ambiente mencionando que los mismos contestaron que podrían ser de 15 y 10 minutos. El 14% restante conoce, resaltando “…la sangre no permanece a temperatura ambiente durante más de 30 minutos…” (Fundamento de Enfermería, 2005). Aspecto Bioético. Cuadro Nº18. Principio a tomar en cuenta antes de la administración. Antes de la administración del hemocomponente se debe tomar en cuenta principalmente: El principio de Beneficencia y No maleficencia. El principio de Autonomía. Voluntad del paciente sin oponerse a eso. Disposición del Hemocomponente. TOTAL F % 2 29 4 1 7 57 14 100 Gráfico Nº18. Tomar en cuenta antes de la administración 1; 14% 0; 0% 2; 29% 4; 57% El principio de Beneficencia y No maleficencia. El principio de Autonomía. Voluntad del paciente sin oponerse a eso. Disposición del Hemocomponente. El Gráfico Nº 18 demuestra que el 100% de las enfermeras encuestadas no posee conocimiento sobre el principio que debe tomarse en cuenta antes de la administración del Hemocomponente. Siendo éste: “Principio de No Maleficencia: Antes implicado en el de Beneficencia… Este importante y trascendental aspecto representa la prohibición de infligir deliberadamente daños a otras personas”. Periodo Transfusional. Cuadro Nº 19. Responsabilidad del Periodo Transfusional. El periodo transfusional es un periodo que corresponde al: Personal Médico y de Enfermeria. Exclusivamente al personal de Enfermeria. Exclusivamente al personal Médico. Al equipo de salud completo. TOTAL F 4 % 57 2 29 1 7 14 100 Gráfico Nº19. El periodo Transfusional es un periodo del que se encargan el: 0; 0% Personal Médico y de Enfermeria. 1; 14% 2; 29% 4; 57% Exclusivamente al personal de Enfermeria. Exclusivamente al personal Médico. Al equipo de salud completo. El Gráfico Nº 19, está comprobando que el 71% del personal no conoce sobre quién es el encargado principal del Periodo Transfusional, habiendo optado por las opciones de Personal médico y de Enfermería y el Equipo de salud completo. El último 14% conoce, por lo que según, señala que el Periodo Transfusional: “…corresponde a enfermería solamente….” (Molina Vegas, 1998). Cuadro Nº 20. Tiempo de infusión correcto. El tiempo de infusión correcto para la administración de hemocomponentes es: El indicado por el médico. Llevado a cabo según criterio del personal de enfermeria. 2- 4 Horas. TOTAL F 1 % 14 6 7 86 100 Gráfico Nº 20. El tiempo de insfusión correcto: 1; 14% 6; 86% 0; 0% El indicado por el médico. Llevado a cabo según criterio del personal de enfermeria. 2- 4 Horas. El Gráfico Nº 20 denota que el 86% de las enfermeras tiene el conocimiento sobre el tiempo de infusión correcto, el 14% desconoce por contestar que el tiempo correcto de Infusión del hemocomponente es el indicado por el médico, cuando lo correcto es “una unidad de sangre en 1,5 a 2 horas. No se debe transfundir una unidad de sangre en un periodo superior a 4 horas.” (Fundamento de Enfermería, 2005). Periodo Post-transfusional. Cuadro Nº 21. Que comprende el Periodo Post- transfusional. El periodo Post – transfusional comprende: Observación del paciente, fluidez, control de los signos vitales. Chequeo de la identificación, registro de datos, control de signos vitales. Observación del paciente, registro de datos, control de signos vitales. TOTAL F % 5 71 2 7 29 100 Gráfico Nº 21. El periodo Post-Transfusional comprende: Observación del paciente, fluidez, control de los signos vitales. 2; 29% 5; 71% 0; 0% Chequeo de la identificación, registro de datos, control de signos vitales. Observación del paciente, registro de datos, control de signos vitales. El gráfico Nº21 denota que 71% del personal encuestado no posee conocimiento acerca de lo que comprende el Periodo Post- Transfusional. Solo un 29% afirmó lo correcto que según menciona: “Observación del paciente, registro de datos, control de signos vitales hasta una hora después de la transfusión” (Kozier, 2005). Cuadro Nº 22. Registro de datos. El Registro de datos debe contener: Velocidad de goteo, marca del equipo de infusión, nombre del Paciente. Tiempo de inicio y fin de la transfusión, cantidad de sangre a transfundir y transfundida, signos vitales. Calibre del acceso venoso, nombre del transfusor, pasos del procedimiento. Tipo de sangre del paciente, procedencia del paciente, localización de la punción venosa. TOTAL F % 1 14 5 72 1 7 14 100 Gráfico Nº 22. El registro de datos debe contener: 0; 0% 1; 14% 1; 14% Velocidad de goteo, marca del equipo de infusión, nombre del Paciente. Tiempo de inicio y fin de la transfusión, cantidad de sangre a transfundir y transfundida, signos vitales. 5; 72% Calibre del acceso venoso, nombre del transfusor, pasos del procedimiento. Tipo de sangre del paciente, procedencia del paciente, localización de la punción venosa. Según se observa en el Gráfico Nº 22, el 72% de las enfermeras posee conocimiento acerca del registro de datos. Los mismos han afirmado que es “Registro del final de la transfusión, la cantidad de sangre administrada, el número de unidades de sangre y los signos vitales. Si va a continuar la perfusión intravenosa primaria, anótelo. También es necesario dejar constancia de la transfusión en la hoja de administración intravenosa y en el registro de entradas y salidas.” (Kozier, 2005). CAPÍTULO V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES. V.1. Conclusiones El presente trabajo se constituye como un estudio no experimental de carácter descriptivo transversal, de campo. La técnica utilizada para la recolección de datos fue la encuesta y para su análisis e interpretación se empleó el marco teórico. Luego de un análisis exhaustivo de los resultados se llegan a las siguientes conclusiones: La población se halla constituida por 7 personales de enfermería, todas del sexo femenino, con diferentes Niveles Académicos, que laboran en diferentes horarios durante la semana en El servicio de Banco de Sangre del Hospital Regional de Caazapá. Refiriéndose al Conocimiento de las enfermeras encuestadas sobre los conceptos básicos, se ha demostrado que las mismas no poseen conocimientos teóricos suficientes. Cuestionando el Conocimiento acerca de los cuidados en el Periodo Pretransfusional, las enfermeras no poseen conocimiento sobre los pasos requeridos, acerca del calibre adecuado del catéter venosa y el tiempo de permanencia del Hemocomponente a temperatura ambiente; no asi en cuanto a la exclusividad de la vía venosa, la responsabilidad del transporte del Hemocomponente, información al usuario y la finalidad de la valoración de las constantes vitales. Acerca del Conocimiento sobre los cuidados en el Periodo transfusional, las encuestadas muestran conocimiento acerca de temas que implican el tiempo correcto de una transfusión, sin embargo no conocen aspectos sobre el encargado principal durante éste periodo. Interpretando el Conocimiento del personal en el Periodo Posttransfusional, las mismas poseen conocimiento sobre el contenido de registro de datos, pero no acerca de lo que comprende el Periodo Posttransfusional. Mientras que el Conocimiento acerca de las implicaciones Bioéticas en la Administración de Hemocomponentes, se puede interpretar que las mismas no poseen conocimiento. V.2. Recomendaciones Sobre el mismo, que se realicen trabajos de investigación en los demás servicios acerca de la Administración de Hemocomponentes, tomando en cuenta las conclusiones obtenidas en ésta investigación. Al Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social. Capacitar el Personal de Enfermería de todos los entes de salud a través de talleres educativos, sobre administración de Hemocomponentes fomentando a su vez, la importancia de la ejecución correcta de dicho procedimiento, para que el personal obtenga destreza en el procedimiento. Crear manuales que contengan el proceso de Administración de Hemocomponentes, detallando Conceptos Básicos, periodos Transfusionales, Aspectos Bioéticos. Evaluar constantemente al equipo de salud que se capacita con la finalidad de reforzar conocimientos y/o detectar fallas. Al Hospital Regional De Caazapá. Capacitar constantemente al personal que labora en la institución, a través de talleres teórico – práctico y las evaluaciones continuas de los mismos. Fomentar la realización de trabajos de investigación que proporcionen conocimiento al equipo de salud. A la Jefatura de Enfermería del Hospital Regional de Caazapá. Motivar al personal de Enfermería en cuanto a participación y colaboración con respecto a trabajos de investigación que permiten el desarrollo profesional proporcionando un enfoque científico a la adquisición de nuevos conocimientos. A la Universidad Tecnológica Intercontinental (UTIC). Diseñar programas educativos, talleres referentes al Manejo y Administración de Hemocomponentes que fomenten la adquisición de conocimientos. Incentivar a la comunidad estudiantil a la realización de trabajos de investigación. BIBLIOGRAFIA. Arias Díaz, Javier. (2000). Enfermería Médico Quirúrgica I. Editorial Tebar. España. Arias Díaz, Javier. 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Programa Nacional de Sangre OPS, MSP y BS. Paraguay. Sampieri, Roberto. (2010). Metodología de la Investigación. 5º Edición. Editorial Mc. Graw – Hill/ Interamericana. México. ANEXO. ADMINISTRACIÓN DE HEMOCOMPONENTES. Estimado Miembro del equipo de Enfermería: Se le saluda cordialmente, y se le agradece de antemano la colaboración que pueda proporcionar, contestando con la mayor sinceridad posible el siguiente instrumento con fines académicos, y cuyo objetivo es: Determinar el conocimiento del Personal de Enfermería en la Administración de Hemocomponentes. Garantizándole absoluta confidencialidad con respecto a la información suministrada por usted en el siguiente instrumento. Instrucciones: El siguiente instrumento se compone de 2 partes: I parte: son datos personales de cada encuestado y, II parte: le aparecen una serie de preguntas, las cuales poseen opciones y sólo una es la opción correcta, marque con una (X) la opción a cada pregunta que considere correcta. I. Parte: Datos demográficos. Edad: __________ Sexo: F___M___ ____________ Años de servicio: ________ Nivel de Educación: II. Parte. A. CONCEPTOS BASICOS DE LA TERAPIA TRANSFUSIONAL. 1. La Transfusión es: ( ) Uso de sangre con el fin de mejorar el estado de salud ( ) Administración de sangre o de sus componentes por vía endovenosa ( ) Transplante tisular de mayor utilización en el manejo de afecciones hematológicas ( ) Todas las anteriores. 2. El consentimiento informado es: ( ) Aceptación del paciente a hacerse un procedimiento tras recibir una información completa ( ) Es un deber del paciente ( ) Aceptación del paciente a las instrucciones medicas. 3. La sangre está compuesta por los siguientes elementos: ( ) 50% glóbulos rojos, 50% glóbulos blancos ( ) 45% partes solidas (hematíes, leucocitos y plaquetas), 55% de componente liquido (plasma) ( ) 45% leucocitos y plaquetas y 55% hematíes y plasma. 4. Compatibilidad sanguínea ( ) Posibilidad que tienen los distintos grupos – factor de relacionarse con otra clase ( ) Tolerancia a cualquier grupo sanguíneo ( ) Intolerancia a cualquier grupo sanguíneo que no sea el que posee ( ) Intolerancia a la presencia de una materia extraña. 5. Luego de una hemotransfusión de un concentrado de hematíes, el valor de la hemoglobina y el hematocrito aumenta: ( ) Hb. 3gr/dl y Hto. 9 puntos. ( ) Hb. 1gr/dl y Hto. 3 puntos. ( ) Hb. 5gr/ y Hto. 12 puntos. ( ) Hb. 2gr/dl y Hto. 4puntos. 6. La albumina se administra en Pacientes: ( ) Hipovolémicos e Hipoproteinémicos. ( ) Hipovolémicos y deshidratados. ( ) Proteinémicos y deshidratados. ( ) Hipervolémico e hipoproteinémico. 7. Existen diversas reacciones ante la Terapia Transfusional. Los signos propios de la Reacción hemolítica aguda aparecen cuando: ( ) En un lapso de 14 días, el nivel de anticuerpos se ha incrementado. ( ) La sangre del donador es incompatible con la del receptor. ( ) Se infunde demasiada sangre con mucha rapidez. 8. Los Signos Vitales deben valorarse: ( ) En los primeros 15minutos. ( ) Entre los 15 – 60 primeros minutos. ( ) Hasta una hora después de la transfusión. ( ) 10minutos antes, durante y hasta 1 hora después de la transfusión. B. PERIODOS DE LA TERAPIA TRANSFUSIONAL. 9. Cuidados de enfermeria durante el periodo pre- transfusional, indica los pasos que se requieran: ( ) Chequear la identificación, vigilancia de la fluidez, registro de datos, selección del equipo de infusión. ( ) Información sobre el procedimiento al usuario, valoración de las constantes vitales, transporte del hemocomponente. ( ) Chequeo de la velocidad y tiempo de infusión, valorar las constantes vitales, selección del equipo de infusión. ( ) Valoración de las constates vitales, valoración de las instrucciones especiales, transporte y entrega del hemocomponente. 10. El personal de enfermeria antes de iniciar la transfusión debe explicar al usuario. ( ) Cuanto tiempo tomara la transfusión, como se llevara a cabo el procedimiento, número de unidades a transfundir. ( ) Acceso venoso que se tomara, posibles signos y síntomas que se puedan presentar, tipo de infusión a utilizarse. ( ) Modo en que se llevara a cabo la infusión, tiempo que tomara, cuáles deben ser los resultados, síntomas que debe reportar. ( ) Motivo por el cual se debe transfundir. 11. Valoración de las constantes vitales. Se realizan con el fin de: ( ) Cumplir con la rutina de servicio. ( ) Valorar la función de los órganos vitales además de cumplir con la rutina de servicio. ( ) Valorar la función de los órganos vitales e identifica síntomas de reacción adversa. ( ) Disminuir la ansiedad del paciente. 12. El calibre del catéter para el acceso venoso que se seleccionará debe ser: ( ) Número 18G. ( ) Número 24G. ( ) Número 14 – 16G. ( ) Número 18 – 19G. 13. Exclusividad de la vía venosa. ( ) La vía venosa seleccionada para la transfusión debe ser exclusiva para esto. ( ) La vía venosa para la transfusión puede utilizarse con otras soluciones como la glucosa al 5%. ( ) La vía venosa para la transfusión puede alternarse con el uso del suero fisiológico al 0,9%. 14. El transporte del hemocomponente, debe ser realizado por: ( ) Personal obrero (camillero, camarero, etc.). ( ) Familiar de paciente. ( ) Personal de enfermeria y en caso de no poder, el personal obrero puede. ( ) Personal de enfermeria únicamente. 15. El tiempo de transporte es el intervalo de tiempo que transcurre desde la salida del hemocomponente de la unidad de Banco de Sangre hasta la cama del usuario. ( ) Los hemocomponentes pueden permanecer a temperatura ambiente por 30min. ( ) Los hemocomponentes pueden permanecer a temperatura ambiente por 15min. ( ) Los hemocomponentes pueden permanecer a temperatura ambiente por 40min. ( ) Los hemocomponentes pueden permanecer a temperatura ambiente por 10min. 16. Antes de la administración del hemocomponente se debe tomar en cuenta principalmente: ( ) El principio de Beneficencia y No maleficencia. ( ) El principio de Autonomía. ( ) Voluntad del paciente sin oponerse a eso. ( ) Disposición del Hemocomponente. 17. El periodo transfusional es un periodo que corresponde al: ( ) Personal Médico y de Enfermeria. ( ) Exclusivamente al personal de Enfermeria. ( ) Exclusivamente al personal Médico. ( ) Al equipo de salud completo. 18. El tiempo de infusión correcto para la administración de hemocomponentes es: ( ) El indicado por el médico. ( ) Llevado a cabo según criterio del personal de enfermeria. ( ) 2- 4 Horas. 19. El periodo Post – transfusional comprende: ( ) Observación del paciente, fluidez, control de los signos vitales. ( ) Chequeo de la identificación, registro de datos, control de signos vitales. ( ) Observación del paciente, registro de datos, control de signos vitales. 20. El Registro de datos debe contener: ( ) Velocidad de goteo, marca del equipo de infusión, nombre del Paciente. ( ) Tiempo de inicio y fin de la transfusión, cantidad de sangre a transfundir y transfundida, signos vitales. ( ) Calibre del acceso venoso, nombre del transfusor, pasos del procedimiento. ( ) Tipo de sangre del paciente, procedencia del paciente, localización de la punción venosa.