Estimados directores y docentes: Estamos comenzando un nuevo año escolar y quiero aprovechar para agradecerles su compromiso con la formación de nuestros niños y jóvenes. Sé que hacer clases representa un enorme desafío, mucho mayor que antaño y a veces se pierde la motivación y se cuestiona la vocación. Sin embargo, también sabemos de la enorme diferencia que un profesor dedicado provoca en las oportunidades futuras de sus alumnos. Esa es quizás la principal recompensa que puede ofrecer esta noble profesión y es posiblemente la razón por la que la escogieron. Ustedes representan el núcleo del proceso educativo y su esfuerzo es clave para continuar mejorando los niveles de aprendizaje que alcanzan los estudiantes en las salas de clases de los establecimientos del país. Sabemos que muchas veces esta profesión no es suficientemente reconocida por la sociedad y los invitamos a no desanimarse en esta tarea. Como gobierno, estamos trabajando para que juntos recuperemos la valoración social de esta actividad porque sin ustedes es imposible tener la educación de calidad y equidad que todos los niños y jóvenes de Chile se merecen. El Ministerio de Educación está desarrollando importantes medidas para perfeccionar la carrera docente y así reconocer adecuadamente esta labor. Por eso, ingresamos el año pasado al Congreso el proyecto de ley que crea una nueva carrera profesional docente que establece condiciones y beneficios que buscan atraer y retener a los mejores profesionales en el sistema educacional. Esperamos alcanzar este año los acuerdos suficientes que permitan convertir en ley ese proyecto. Otra de las metas que nos hemos propuesto es fortalecer el liderazgo y las atribuciones directivas en los establecimientos. Ese interés no es arbitrario, sino fruto de una evidencia abrumadora que apunta a que la figura del director, trabajando en conjunto con los docentes, es también fundamental para potenciar el aprendizaje de los alumnos. Ellos son los líderes pedagógicos que requieren los establecimientos para producir los cambios que queremos. Es por eso que, desde el año 2011, estamos entregando becas para formar directores de excelencia en magister y postgrados. Nos pusimos como meta beneficiar a 1500 profesionales en tres años y en sólo dos años ya hemos superado este objetivo llegando a más de 1600 beneficiados. Esta medida complementa extraordinariamente bien la selección de los directores de establecimientos municipales que desde 2012 se está realizando a través del sistema de alta dirección pública. Pero una buena educación no sólo necesita buenos profesores y directores, sino que también contenidos pertinentes y un buen currículum para que nuestros estudiantes adquieran las habilidades y conocimientos que necesitan para desenvolverse en el mundo de hoy. Desde el año pasado, hemos avanzado con la aprobación de las nuevas bases curriculares de 1° a 6° básico que estarán plenamente vigentes para el 2013. Es así como potenciamos asignaturas que desarrollan la creatividad, aumentando las horas en Educación Física, Artes Visuales, Música y Orientación. Todos estos cambios buscan la formación integral del alumno y son avances importantes para continuar mejorando los niveles de aprendizaje que requieren nuestros niños y jóvenes de hoy. Creemos también que son más cercanas a los profesores y apoyarán mejor su labor pedagógica. Además, con el fin de actualizar a los docentes en el currículum estamos dictando desde el año pasado cursos on-line a través “Innovar para ser Mejor”. Esto nos pone muy contentos, ya que sabemos que gracias a estas herramientas alcanzaremos las transformaciones que nuestra educación chilena tanto necesita para avanzar. Sabemos que la educación es quizás el principal instrumento de desarrollo personal, de creación e igualación de oportunidades, de movilidad social y de progreso nacional. En consecuencia, Chile sólo será una verdadera sociedad de oportunidades cuando todos nuestros niños y jóvenes, y muy especialmente los más vulnerables, tengan acceso a esa educación de calidad. Las acciones que estamos desarrollando, algunas de las cuales he mencionado en estas líneas, apuntan precisamente en esa dirección. Estamos convencidos que éstas deben ser complementadas con transformaciones institucionales. En ese sentido, la implementación y puesta en marcha de la Superintendencia de Educación y la Agencia de la Calidad son una realidad y un verdadero hito para mejorar la educación que merecen nuestros estudiantes sin importar su condición social. Mientras la Agencia de Calidad tendrá la misión de velar por la calidad de la educación que se imparten en todos los establecimientos del país, la nueva Superintendencia se encargará que todos los estudiantes cuenten con un colegio en buenas condiciones y fiscalizará que los recursos que entrega el estado a dichos recintos se utilicen efectivamente en la educación de los niños. Por su parte, el Ministerio de Educación prestará todo el apoyo a los establecimientos que así lo requieran. La construcción de una mejor educación es tarea de todos y los invitamos a seguir trabajando juntos para enfrentar los desafíos que aún nos quedan por superar. Si queremos tener una educación más igualitaria para todos, una educación que realmente permita que los niños y niñas cumplan sus sueños; necesitamos del compromiso de cada uno de ustedes, pues mejorar la educación es, sin duda, una misión de país. Quienes estamos en educación sabemos que estos cambios no producen resultados inmediatos, pero estamos consientes que gracias al esfuerzo, profesionalismo y el entusiasmo de ustedes, podremos alcanzar la educación que tanto soñamos y merecen nuestros niños. Saludos cordiales, Harald Beyer B. Ministro de Educación Santiago, febrero de 2013