REVISTA ESPAROLA DE FINANCIACI~NY CONTABlLIDAD Vol. XXVIII, n."98 enero-marzo 1999 pp. 137-177 UNA EVALUACION EMPÍRICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER, DIVIDENDO-PRECIO Y VALOR Manuel ~arcia-AYUSOCONTABLE-PRECIO EN EL MERCADO U~.iiverstdadde Sezulla DE CAPITALES ESPAÑOL (') Restinze7z.-Pnlnbrns clave.-Abstrnct.-l. Iiztrodttcció7z.-2. Alztecedeiztes eiz Zn Ziter~1tta.n.-3. Descripcióiz del estttdio: 3.1. Variables analizadas e hipótesis de partida: 3.1 .l. Descripción de las Variables. 3.1.2. Hipótesis. 3.2. Muestra. 3.3. Método y especificaciones funcionales a n a l i z a d a s . 4 . Resttítndos: 4.1. Resultados del análisis de la forma del ratio PER. 4.2. Resultados del análisis de la forma funcional del ratio DP. 4.3. Resultados del análisis de la forma funcional del ratio VCP. 4.4. Aparición de interceptos significativos en los modelos MCO- como causa de la violación de la hipótesis de propocionalidad estricta. 4.5. Homoscedasticidad en los modelos MCO- y PRO-.-5. Restrrne7z y coizc1trsio~zes.-BibliografÉn. L forma funcional de los ratios ha sido analizada en la literatura contable con el fin de determinar en qué medida constituyen una herramienta válida para el análisis de la información financiera. A (") Este trabajo se ha beneficiado de los constructivos comentarios realizados a versiones anteriores por John Affleclc-Graves, Bill McDonald, Stuai-t McLeay, Teppo Martikainen, Juan Montei~ey,Carmen Pineda, Guillermo Sierra, Duarte Ti-igueirosy dos revisores anónimos. El autor agradece a Carmen Pineda, de la Universidad de Extremadura, y a la Sociedad Rectora de la Bolsa de Madrid, su inestimable ayuda al hacer accesibles los datos que han sei-vido de base para el desai-1-0110de esta investigación, que se enmarca en el proyecto PB94-1014 financiado por la DGICYT del Ministerio de Educación y Ciencia. Recibido 02-06-97 Aceptado 15-12-98 Manuel ~arcía-AYUSO 138 UNA E V A L U A C I ~ NEMP~RICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER artículos doctrinaleS Este trabajo amplía la investigación anterior contrastando la hipótesis de proporcionalidad estricta para tres ratios comúnmente empleados en la práctica del análisis de inversiones en el mercado de capitales: el ratio PER, el ratio dividendo-precio y el que relaciona el valor contable de los recursos propios con.el valor de capitalización de la empresa en el mercado. Los resultados indican que la hipótesis de proporcionalidad estricta entre el numerador y el denominador de los ratios es generalnlente sostenible para los dos últimos, pero no así para el primero, ni siquiera tras la eliminación de algunas observaciones extremas. Tanto la homogeneidad de las muestras como la realización de determinadas transformaciones de los datos observados, parecen facilitar la aparición de residuos homoscedásticos y distribuidos normalmente en la mayor parte de las formas funcionales analizadas. PALABRAS CLAVE Forma Funcional - Ratios - PER - Dividendo-Precio - Valor ContableValor de Mercado - Heteroscedasticidad - Normalidad. ABSTRACT 1 Previous studies have investigated the functional form of financial ratios in order to assess their validity as tools for the analysis of financia1 information. This paper extends previous research by testing the strict proportionality assumption for three ratios commonly used by investment analysts in capital markets: the PE ratio, the dividend yield and the book-to-market ratio. Our results show that the strict proportionality assumption is generally tenable for the dividend yield and the book-to-market ratios, but not for the EP ratio, even after the deletion of outlien. Sample homogeneity seems to lead to homoscedasticity and residual normality in most of the functional specifications tested. This may also be achieved by means of certain transformations of the raw data. artículos doctrinaleS Manuel García-Ayuso UNA EVALUACI~N EMPÍRICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER 139 Una de las razones fundamentales para la utilización de los ratios financieros es su supuesta capacidad para neutralizar las diferencias de tamaño que pueden existir entre las empresas que son objeto de comparación por parte de analistas o investigadores. Tal como plantean Lev y Sunder [1979], para que los ratios controlen efectivamente la distorsión que introducen las diferencias de tamaño entre las empresas en estudio, es necesario que exista una relación de proporcionalidad estricta entre el numerador y el denominador, de manera que el cociente entre las dos magnitudes que integran el ratio sea, para cualquier empresa: donde X e Y son las dos magnitudes cuya relación se plasma en el ratio (siendo la primera habitualmente representativa del tamaño de la empresa) y p es el valor esperado del ratio (estimación insesgada de la media poblacional). En la expresión [ l ] tienen una importancia fundamental los residuos u, que, idealmente, deberían seguir una distribución normal con media cero y varianza constante o: = k, es decir, deberían ser normales y homoscedásticos. De ese modo sería posible llevar a cabo inferenc i a ~sobre el valor del ratio para cualquier empresa, con tan sólo estimar la media y la desviación típica poblacionales a partir de las observaciones de una muestra, ya que la normalidad y la hornoscedasticidad de los residuos implicarían la normalidad en la distribución del ratio, que sería de la forma N o:). No obstante, en determinados casos es coherente considerar la existencia de especificaciones funcionales opcionales que puedan tener una mayor capacidad para explicar la relación existente entre las magnitudes incluidas en el ratio. La consideración del ratio PER puede permitirnos ilustrar los problemas que pueden plantearse al utilizar el modelo de análisis inherente a los ratios financieros, debidos fundamentalmente a la violación de la hipótesis de proporcionalidad estricta. Inicialmente, sería de esperar que existiera un valor positiGo y mayor que cero del precio para todo valor del resultado contable; es decir, tanto si el resultado es cero como si es negativo, es previsible que el precio tenga un límite inferior cercano al valor de la opción de liquidación que tienen los inversores. Así pues, podría ser conveniente considerar una especificación que diera cabida a un término constante en la expresión 1 i Manuel carda- yuso 140 UNA E V A L U A C I ~ NEMP~RICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER artículos doctrinaleS funcional de la relación existente entre el precio y el resultado contable. Por otra parte, debido a la existencia de diferencias significativas entre el tamaño de las empresas, no sería coherente esperar que el valor de mercado de una empresa de gran tamaño y otra de pequeña dimensión fuera el mismo si ambas obtuvieran una misma cifra de resultados. Obviamente, tal coino pone de manifiesto Ohlson [1989], el valor de la empresa puede considerarse como una función del valor contable de los recursos propios de la empresa y del valor actual de sus resultados anormales futuros. Así pues, para explicar el valor de las empresas podría resultar más conveniente introducir simultáneamente como variables independientes el resultado contable y el valor en libros del patrimonio. Finalmente, la existencia de diferentes niveles de riesgo asociados a las distintas empresas tiene como consecuencia inmediata la existencia de diferentes valores del coste del capital; es decir, ante niveles diferentes de riesgo los inversores modifican sus expectativas sobre el valor actualizado de los flujos futuros de renta generados por la empresa, aplicando a los resultados o cash flows futuros un factor de capitalización inversamente proporcional al nivel de riesgo percibido: esto implicaría la violación de la hipótesis de proporcionalidad estricta. Por ello, podría ser conveniente identificar una especificación funcional que permitiera explicar relaciones no lineales entre el numerador y el denominador del ratio PER. Por todo lo anterior, puede ser interesante considerar formas funcionales opcionales a la implícita en la expresión [l], tales como el modelo de regresión lineal: Dividiendo esta expresión por 4.se tiene que: KIT.=a&+ P + ui i31 Especificación funcional de la relación entre las variables X e E: que será equivalente al modelo inherente a los ratios cuando el coeficiente a no resulte ser significativamente distinto de cero, el coeficiente p sí lo sea y los residuos u; de la expresión [2] sigan una distribución normal con media O y varianza o:?. En otras palabras, para que un ratio constituya una especificación funcional válida de la relación existente entre su numerador y su denominador (para que se satisfaga la condición de proporcionalidad estricta), los valores observados deben distribuirse normalmente alrededor del valor esperado P: ello implica que en la expre- artículos doctrinaleS Manuel García-Ayuso UNA EVALUACI~NEMPÍRICA DE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER 141 sión [3] el coeficiente a debe ser cero y los residuos sean homoscedásticos. Consiguientemente, los residuos de la expresión [2] deberán ser heteroscedásticos con varianza oBx;l. Así pues, cabe esperar que si los residuos del modelo [2] son homoscedásticos, los del modelo [3] sean heteroscedásticos, con lo que la validez del modelo de regresión como forma funcional implicaría la no validez del modelo inherente a los ratios, y viceversa. . La investigación publicada hasta la fecha en relación con la forma funcional de los ratios financieros, ha abordado su análisis mediante la estimación por mínimos cuadrados ordinarios de los modelos [2] y [3], con el fin de contrastar la significación estadística del coeficiente a (constante en el primero y pendiente en el segundo) y la existencia de normalidad y homoscedasticidad de los residuos. Con ello se ha pretendido establecer la validez del modelo inherente a los ratios frente a la alternativa del modelo de regresión lineal. Siguiendo el método empleado por McDonald y Morris [1984], los estudios empíricos publicados han aceptado la hipótesis de proporcionalidad estricta en ausencia de un coeficiente pendiente significativamente distinto de cero en el modelo [3]. A pesar del consenso que existe entre los autores en ese sentido, hay un aspecto fundamental sobre el que el desacuerdo es patente: qué criterio seguir para la elección de una determinada especificación funcional y qué curso de acción es el más adecuado cuando aparecen residuos heteroscedásticos o con una distribución alejada de la normalidad. El propósito del presente trabajo es contribuir al debate publicado en la literatura contable, investigando la especificación funcional de tres ratios utilizados comúnmente en la práctica del análisis de inversiones en el mercado de capitales y que son objeto de gran atención por parte de los investigadores: el ratio PER (1)) el ratio Dividendo-Precio (en lo sucesivo DP) y el que relaciona el Valor Contable de los Recursos Propios de la empresa con su Valor de Capitalización en el Mercado (en lo sucesivo VCP) (2). (1) A lo largo del trabajo utilizaremos la abreviatura PER, si bien; en realidad, el ratio analizado tiene como numerador el resultado contable y como denominador el valor de mercado de los títulos de la empresa. La discusión teórica que presentamos sobre el ratio está basada en su forma Precio/Resultado. [1992] en la práctica del análisis de inversiones se deno( 2 ) De acuerdo con SCHERK mina Rentabilidad por Dividendo al ratio que relaciona la cifra de dividendos con el valor de la empresa en el mercado y PNC al que relaciona el valor de capitalización de la empresa en el mercado con el valor contable de sus recursos propios. En el marco de este trabajo nos referiremos a ellos como 1-atio Dividendo Pi-ecio o DP y ratio Valor Contable Pmcio o VCP. ' Manuel ~at.c[a-AYUSO 142 UNA E V A L U A C I ~ NEMP~RICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER artículos doctrinaleS En concreto, nuestro estudio tiene como objetivo fundamental contrastar la hipótesis de proporcionalidad estricta entre el numerador y el denominador de los tres ratios anteriores, y analizar la relación de causalidad que pueda existir entre la aparición de coeficientes constantes significativamente distintos de cero y residuos homoscedásticos en el modelo [2] y la heteroscedasticidad y la ausencia de normalidad de los residuos de los modelos [2] y [3] y entre éstas y la violación de la hipótesis de proporcionalidad. Los resultados del análisis de quince especificaciones funcionales para cada uno de los tres ratios en estudio pusieron de manifiesto que la hipótesis de proporcionalidad estricta es generalmente sostenible en el mercado de capitales español para los ratios DP y VCP; por consiguiente, el modelo de análisis de la relación entre numerador y denominador que subyace a la utilización de los ratios financieros, parece ser más apropiado que otras especificaciones opcionales tales como el modelo de regresión. La hipótesis de proporcionalidad fue rechazada generalmente para el ratio PER, incluso tras la eliminación de las observaciones que por estar más alejadas de la mediana fueron consideradas como discordantes. Los residuos obtenidos del análisis del modelo inherente a los ratios fueron generalmente homoscedásticos, pero su normalidad fue rechazada en la mayoría de los casos. La construcción de una muestra de carácter más homogéneo dio como resultado un notable incremento en la capacidad de todos los modelos estimados para proporcionar una especificación funcional válida. La realización de transformaciones de la familia propuesta por Box y Cox [1964]: logarítmica, raíz cuadrática, raíz cúbica y raíz décima, condujo a la obtención, de residuos normales y homoscedásticos en la mayoría de los análisis realizados. El resto del trabajo está estructurado como sigue: la sección segunda contiene un breve repaso de las principales contribuciones publicadas hasta la fecha en relación con la forma funcional de los ratios. La sección tercera presenta los ratios objeto de estudio, los modelos diseñados para el análisis de las diferentes especificaciones funcionales y las muestras construidas. La sección cuarta presenta una discusión de los resultados más significativos y la sección quinta concluye. artículos doctrinaleS 1 2. Manuel Garcia-Ayuso UNA EVALUACI~NEMP~RICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER 143 ANTECEDENTES EN LA LITERATURA La discusión publicada en la literatura contable en relación con la especificación funcional de los ratios se inicia con la aparición del trabajo de McDonald y Morris [1984] (en lo sucesivo Mc-M), en el que contrastaron la validez de 1os.ratios frente al modelo de regresión lineal mínimo cuadrático ordinario. Su análisis se centró en ratios construidos a partir de magnitudes contenidas en los estados financieros y se basó en dos muestras de empresas estadounidenses: una integrada por empresas de diferentes sectores elegidas aleatoriamente y otra correspondiente al sector eléctrico. El contraste de la significación estadística del coeficiente alfa en el modelo [3] puso de manifiesto que la hipótesis de proporcionalidad estricta era únicamente sostenible en algunos casos para la muestra homogénea. La estimación del modelo inherente a los ratios dio como resultado la aparición de residuos homoscedásticos pero que únicamente estaban cerca de la normalidad en algunos casos para la muestra homogénea. Como consecuencia, Mc-M rechazan el modelo de regresión considerando que la heteroscedasticidad y la ausencia de normalidad son prueba evidente de que no se ajusta bien a los datos observados. En sus conclusiones afirman que, si bien ninguno de los modelos considerados es capaz de proporcionar una especificación funcional adecuada para la muestra heterogénea, el modelo inherente a los ratios demostró ser claramente superior al de regresión para el caso de muestras sectoriales. El criterio empleado por McDonald y Morris [1984, 19851 para rechazar el modelo de regresión lineal h e criticado por Barnes [1985], entendiendo que la existencia de homoscedasticidad y normalidad en la distribución de los residuos del modelo inherente a los ratios no garantiza la existencia de una relación de proporcionalidad estricta. Barnes [1985] considera que la ausencia de proporcionalidad puede ser la consecuencia de la aparición de términos constantes significativamente distintos de cero en la expresión [2] o la existencia de una relación no lineal entre el numerador y el denominador. Por tanto, propone que el modelo inherente a los ratios sea empleado siempre que la hipótesis de proporcionalidad estricta sea sostenible y que se opte por el modelo de regresión cuando sea rechazada, independientemente de que se tengan o no residuos homoscedásticos y distribuidos normalmente. I En nuestra opinión, esta postura es coherente, dado que la existencia de heteroscedasticidad en los residuos de un modelo no introduce sesgo alguno en las estimaciones de los coeficientes, sino un sesgo negativo en l Manuel Garcla-Ayuso 144-UNA E V A L U A C I ~ NEMP~RICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS'RATIOS PER artículos doctrinaleS los errores estándar y, consecuentemente, un sesgo positivo en los correspondientes valores del estadístico t que hace imposible toda inferencia. No obstante, la literatura estadística ha puesto a disposición de los investigadores procedimientos de ajuste tales como el propuesto por White [1980], que desde hace tiempo son empleados en la investigación empírica del mercado de capitales para mitigar los efectos negativos que tiene la aparición de heteroscedasticidad como consecuencia, entre otros factores, de la escala de algunas de las variables analizadas. Así pues, siempre que la hipótesis de proporcionalidad estricta sea sostenible, convendrá optar por los ratios como herramienta de análisis, introduciendo las oportunas correcciones en la estimación de los errores estándar asociados a los coeficientes si existiera heteroscedasticidad. Berry y Nix [1991] emplearon una muestra de empresas británicas fabricantes de bebidas alcohólicas para contrastar los resultados obtenidos por Mc-M, llegando a la conclusión de que no eran extrapolables para todos los ratios considerados. La realización de una transformación logarítmica permitió aproximar la homoscedasticidad y la normalidad de los residuos del modelo inherente a los ratios. No obstante, los resultados obtenidos por Berry y Nix [199 11 revelaron claramente que los residuos del modelo de regresión lineal resultaban siempre heteroscedásticos y no normales y que la estimación del modelo inherente a los ratios conducía a residuos normales y homoscedásticos. Los resultados del análisis del ratio Existencias-Ventas revelaron que, de acuerdo con las predicciones de Barnes [1985], la hipótesis de proporcionalidad estricta puede ser rechazada incluso en presencia de homoscedasticidad y residuos normales. Lee [1985J, McLeay y Fieldsen [1987] y Fieldsen, Longford y McLeay 119871 investigaron también la forma funcional de ratios construidos a partir de los estados contables. El primero encontró que al dar cabida a otras variables explicativas en él modelo de regresión lineal, la especificación resultante era generalmente superior al resto en términos de homoscedasticidad y normalidad de los residuos. Los otros dos estudios encontraron que la violación de la hipótesis de proporcionalidad tiene como factores determinantes las diferencias de tamaiio y sector entre las empresas. Perttunen y Martikainen 119891 tomaron una muestra de empresas finlandesas y analizaron la forma funcional de un conjunto de ratios (de entre los que Lev [1974] incluye en su clasificación de los ratios financieros) construidos a partir de la información contenida en el balance y la cuenta de resultados, llegando a la conclusión de que la hipótesis de proporcionalidad era generalmente sostenible. artíc~los doctrinaleS Manuel Garcia-Ayuso UNA EVALUACIÓN EMPÍRICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER 145 En un estudio similar, Perttunen y Martikainen [1990] analizaron la forma funcional de los ratios PER y Dividendo-Precio tomando como base una muestra integrada por 34 empresas admitidas a cotización en la Bolsa de Helsinki. En sus conclusiones afirman que la hipótesis de proporcionalidad estricta resulta ser sostenible para los ratios PER y DP tras la eliminación, en ambos casos, de algunas observaciones calificadas como claramente discordantes y la realización una transformación raíz cuadrática del segundo. De la observación detallada de los resultados del análisis de Perttunen y Martikainen [1990], en concreto, los obtenidos mediante el contraste de la hipótesis de proporcionalidad estricta del ratio PER, se desprende claramente que la especificación funcional analizada no tiene capacidad alguna para explicar la relación existente entre el resultado contable y el valor de la empresa, ya que, si bien el coeficiente asociado al inverso del denominador no resultó ser estadísticamente significativo en ningún caso, el término constante tampoco lo fue en 1982, 1983, 1985 y 1986. En consecuencia, sus conclusiones correspondientes al análisis de la forma funcional del ratio PER han de ser tomadas con mucha cautela. En el análisis de la forma funcional del ratio PER llevado a cabo por Booth et al. [1994], se contrastó la validez del modelo de regresión lineal frente a la forma característica de los iatios, construyendo el ratio a partir de las cifras de resultado contable y valor total de capitalización en el mercado y, posteriormente, tomando el resultado por acción y el precio de los títulos. Sus resultados indican que la hipótesis de proporcionalidad es generalmente sostenible en el primer caso, siendo rechazada en la mayoría de los años cuando se tomaron datos por acción, al igual que la homoscedasticidad de los residuos. En suma, la evidencia empírica publicada parece indicar que el modelo inherente a los ratios debe ser empleado siempre que exista una relación de proporcionalidad estricta entre el numerador y el denominador, lo cual ocurre con mayor frecuencia en el caso de muestras sectoriales, en las que además, la homoscedasticidad y la normalidad de los residuos son más habituales. Los resultados de los estudios repasados apuntan a que la realización de transformaciones permite eliminar la heteroscedasticidad y aproxima la normalidad de los residuos. No obstante, en la literatura no puede encontrarse evidencia empírica concluyente a este respecto o sobre las relaciones de causalidad existentes entre la aparición de coeficientes constantes en el modelo [2] y la heteroscedasticidad y no normalidad de los residuos del n~odelo[3] y entre éstas y la ausencia de proporcionalidad estricta. Manuel ~arcia-AYUSO 146 UNA EVALUACIÓN EMP~RICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER 3. artículos doctrinaleS DESCRIPCIÓNDEL ESTUDIO Coino ya hemos apuntado, nuestro análisis se centra en tres ratios que combinan magnitudes contenidas en los estados contables (el resultado, el dividendo y el valor contable de los recursos propios) con el valor de la empresa en el mercado de capitales. El interés del análisis de la especificación funcional de estos ratios está doblemente justificado: por una parte, se trata de variables de gran relevancia en el marco del análisis de inversiones en el mercado de capitales, que aparecen publicadas a diario en la prensa económica y son empleadas con profusión por los analistas de financieros. Por otro lado, son objeto de gran atención por parte de la comunidad investigadora, constituyendo motivo de permanente debate, i) la existencia de anomalías como consecuencia de su capacidad para predecir los retornos anormales obtenidos por los títulos en el mercado de capitales, y ii) las especificaciones funcionales que resultan más adecuadas para evaluar esa capacidad predictiva (3). Tal como sostiene Penman [1992], para la determinación del valor de la empresa, el análisis fundamental debe descubrir aquella información que indica el múltiplo de los resultados y el múltiplo del valor contable de los recursos propios al que debe venderse un título; así pues, las dos variables centrales en el análisis fundamental son el ratio PER y el ratio VCP. 1 3.1.1. Descripción de lar Variables En la construcción de los tres ratios se tomó como denominador el precio de los títulos en el mercado al final del tercer mes siguiente a la fecha de cierre del ejercicio (4). Como numerador del ratio PER se (3) La utilización de niveles de resultados frente a cambios y de precios frente a re- ' tornos en el análisis de la relación entre la información contable y el valor de la empresa ha sido objeto de un interesante debate en el seno de la comunidad académica a lo largo de los últimos años, del que son muestra los trabajos de KOTHARI y ZIMMERMAN [1995], ALI y ZAROWIN [1992], BALLKOTHARI y WATTS[1993] y KOTHARI [1992]. (4) La inclusión de la variable precio como denominador de los 1-atios tiene su razón de ser en que el valor cero no se encuentra dentro de su rango de variación, a diferencia de lo que ocui-i-e con el resultado, el dividendo o incluso los recursos pi-opios. Con ello se con- artículos doctrinales i Manuel ~arcia-AYLISO UNA EVALUACIÓN EMP~RICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER 147 tomó el resultado (por acción) después de impuestos deducidos los componentes extraordinarios. Desde la aparición del trabajo de Lipe [1986], la investigación publicada en el marco del análisis de la relación resultado-precio ha documentado con precisión que los componentes transitorios del resultado no tienen contenido informativo, de modo que únicamente los componentes permanentes son incorporados al mecanismo de formación de los precios. Al ser los resultados extraordinarios los que, por su naturaleza, tienen a priori carácter no recurrente y, consiguientemente, es previsible que tengan una menor persistencia, su exclusión del numerador del ratio PER puede permitir aproximar el análisis de su especificación funcional de una manera conceptualmente más coherente. No obstante, conviene tener presente que, tal y como afirman Givoly y Hayn [1993], no todos los resultados ordinarios tienen carácter persistente ni todos los extraordinarios pueden considerarse como no persistentes. Por consiguiente, no puede afirmarse que la utilización de la cifra de resultados ordinarios en el ratio PER permita establecer una conlparación entre los componentes del resultado que son relevantes para la valoración de los títulos y el precio de mercado. No obstante, la aproxin~aciónseguida en este trabajo para el cálculo del ratio PER se basa en la existencia de un consenso general en la literatura en cuanto a la conveniencia de construir el ratio a partir de la cifra de resultados ordinarios, aproximando así el resultado lo más posible a la medida considerada como relevante por los inversores para la estimación del valor de las empresas [Beaver y Morse, 1978; Ohlson, 1983; Ou y Penman, 1989; Penman, 1991 y 1992; y Zarowin, 19911. Para el cálculo del ratio Dividendo-Precio tomamos como numerador el dividendo bruto anual por acción repartido por la empresa. En el ratio que compara el valor contable de los recursos propios con el valor total de capitalización de la empresa en el mercado, el numerador (valor teórico contable por acción) fue calculado deduciendo el importe total de la financiación ajena del valor contable del activo real en balance y dividiendo por el número total de acciones en circulación al final del ejercicio. Las interpretaciones del ratio PER que pueden encontrarse en la literatura son múltiples. Litzenberger y Rao [197 11 lo definen como un indicador del crecimiento futuro de los resultados, Basu [1977] lo entiende como una referencia válida para la identificación de títulos inhavalorasigue minimizar el rango de variación de los raiios analizados y reducir al mínimo la probabilidad de existencia de obseivaciones extremas. l ~ I l i I I 1 ~ 1 1 I l I 1l , Manuel Garcia-Ayuso 148 UNA E V A L U A C I ~ NEMP~RICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER artículos doctrinaleS dos o sobrevalorados, Ball [1978] propone que es una medida del riesgo, Beaver y Morse [1978] lo consideran útil para identificar la existencia de resultados tralzsitorios, lo que se conoce como Efecto Molodowsícy (5) y, finalmente, Alford [1992] lo define como una aproximación a la tasa de retolmo a la que los inversores descuentan los resultados futuros. En el marco de este trabajo el ratio PER se entiende como un indicador iinpreciso de la capacidad de la empresa para generar resultados en el futuro, dado que un valor elevado (reducido) del ratio puede ser tanto una indicación de expectativas positivas (negativas) sobre los resultados futuros [Zarowin, 19911, como el fruto de resultados temporalmente deprimidos (elevados) [Molodowsky, 19591. El ratio DP relaciona el nivel actual de dividendos con el precio de los títulos. Por ello, se interpreta generalmente como un indicador de las expectativas de los inversores en relación con la cuantía y el riesgo asociados la corriente futura de dividendos. En general, dados unos niveles similares de dividendos, el valor asignado a las empresas dependerá de la tasa a la que se descuente la serie de dividendos futuros, es decir, del riesgo que el inversor perciba asociado a la empresa. La relevancia actual del ratio DP se fundamenta en su capacidad para predecir los rendimientos de los títulos en el mercado de capitales, constatada por numerosos estudios tanto en base a un análisis de series temporales [Litzenberger y Ramaswamy, 19791, como en muestras de corte horizontal [Rozeff, 1984; Fama y French 1988 y 1989; Campbell y Shiller, 1988; y Kothari y Shanken, 19951. Hasta la publicación del estudio de Fama y French [1992] el ratio VCP, denominado Book-to-Market en la literatura anglosajona, no había sido objeto de muchas investigaciones. Sin embargo, al constatar su superioridad frente a la beta del CAPM para explicar los rendimientos anormales obtenidos por los títulos en los mercados de capitales cuando se analizan muestras de corte transversal, los trabajos de Fama y French [1992] y Chan, Hamao y Lakonishok [1991] lo han convertido en una de las variables fundamentales en la investigación desarrollada actualmente en relación con el mercado de capitales. Además, los estudios de Bernard [1994], Kothari y Shanken [1995], Ohlson [1983, 1990 y.19951 y Ryan [1959] identificó la existencia de títulos con valores anormalmente (5) MOLODOWSKY reducidos (elevados) del ratio PER que no eran debidos a la errónea valoración realizada por el mercado, sino a la existencia de niveles de resultados temporalmente depi-imidos (elevados) con tendencia a revertir a corto plazo a valores que serían «normales»de acuerdo con su PER. Desde entonces, la existencia de valores anormalmente elevados o 'educidos del ratio PER como consecuencia de la existencia de resultados transitoriamente reducidos o elevados se conoce como Efecto Molodotvslc~~. artículos doctrinaleS Manuel García-Ayuso UNA EVALUACIÓNEMPÍRICA DE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER 149 [1995], han venido a proporcionar un fundamento teórico consistente para la interpretación del papel del valor contable de los recursos propios en la valoración de empresas. El ratio VCP compara la estimación que la contabilidad hace del valor de la empresa con la que hacen los inversores en el mercado y que queda plasmada en el precio de sus títulos. Así pues, en general, valores elevados (reducidos) del ratio en un período podrían entenderse indicativos de la creencia del mercado en que la empresa tendrá una limitada (elevada) capacidad para generar riqueza en el futuro. Por ello, tradicionalmente se ha considerado que el ratio VCP es un indicador de las expectativas del mercado sobre la rentabilidad financiera futura de la empresa, de su potencial de crecimiento, de su nivel de apalancamiento financiero e incluso de la existencia de activos intangibles en la empresa. Su capacidad para predecir retornos anormales ha llevado a los investigadores a interpretar el ratio VCP también como un indicador del riesgo superior a la tradicional beta del CAPM. El trabajo de Penman [1996] constituye un interesante análisis de la relación existente entre los ratios PER y VCP y presenta una discusión en profundidad sobre la interpretación que debe hacerse de ambos. Sus resultados indican que el ratio PER está relacionado directamente con la rentabilidad financiera futura esperada e inversamente con la rentabilidad financiera actual, mientras que el ratio VCP refleja únicamente la rentabilidad financiera futura esperada, lo que lo convierte en un indicador más apropiado del crecimiento futuro de los resultados de la empresa. El ratio PER sólo sería un buen indicador si pudiera identificarse y controlarse el efecto Molodowsky, cosa que no resulta sencilla. 3.1.2. Hipótesis Con base en los planteamientos de Williams [1938], la doctrina financiera'ha sostenido que el valor de la empresa puede entenderse como el valor actualizado a una tasa de retorno determinada, de los dividendos que se espera que la empresa distribuya en el futuro. Asumiendo una política constante de distribución de dividendos y la condición Clean Surplus (6), el resultado contable puede tomarse como variable independiente con capacidad para explicar el valor de la empresa. En la medida en (6) La condición Cleaiz Szi~pltiso Condición del Excedente Neto en Contabilidad, implica asumir que el crecimiento en los recursos propios es consecuencia exclusivamente de la acumulación de la pai-te del resultado de cada ejercicio no distribuida como dividendos. Garcfa-Ayuso 150 Manuel UNA E V A L U A C I ~ NEMP~RICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER artículos doctrinaleS que los precios reflejan las expectativas de los inversores en relación con la capacidad futura de generación de recursos por parte de las empresas y con el riesgo asociado a ellas, la existencia de una relación de proporcionalidad estricta entre el numerador y el denominador de los ratios PER y DP pondría de manifiesto que no existen otras variables relevantes que contribuyan a explicar el comportamiento de los precios, que los inversores asumen un comportainiento persistente de los resultados y dividendos (7) y que la distribución del impacto que sobre el p;ecio tiene el riesgo que el mercado asocia a la corriente futura de resultados o dividendos es aproximadamente normal con media cero e, idealmente, con variailza constante. A nuestro juicio, existen varias razones por las que a priovi no parece lógico esperar que exista una relación de proporcionalidad estricta entre el resultado contable de la empresa y el precio de sus títulos en el mercado. Por una parte, la evidencia empírica publicada en relación con los determinantes del ratio PER (8) indica que existen variables como el tamaño de la empresa y su riesgo sistemático que, junto a las expectativas de los inversores en relación con su crecimiento futuro, contribuyen a explicar las variaciones del ratio en muestras de corte horizontal [Zarowin, 19911. Por otra parte, si como propone Ohlson [1995], el valor de la empresa en cada momento es una función de dos magnitudes contables fundamentales: el valor contable de sus recursos propios y el valor actualizado de sus resultados futuros, entonces no parece lógico esperar que el precio sea estrictamente proporcional al resultado de un ejercicio independientemente del valor patrimonial actual de la empresa, ya que no es lógico que el valor total de capitalización de dos empresas cualesquiera sea el mismo, independientemente del valor en libros de su patrimonio, simplemente porque obtengan una misma cifra de resultados. Finalmente, según la línea de investigación iniciada por Beaver, Lambert y Morse [1980], el resultado contable X,publicado por una empresa en un ejercicio (también el resultado ordinario), puede entenderse como la conjunción. de dos componentes, uno x, que viene determinado por acontecimientos que tienen influencia en el precio de los títulos y al que ( 7 ) Si el inversor percibe que el resultado es persistente, entonces suponiendo que el valor de la empresa fuera exclusivamente función de esa variable, el precio de los títulos sei-ía el valor actualizado de una renta perpetua constante de término general el valor del resultado esperado dividido por el coste del capital. Por tanto, el precio sería proporcional al resultado v el ratio PER se situaría alrededor de la tasa media de coste de caoital esiimada por los inversoi-es para las empresas cotizadas en el mercado. y MORSE [1978] y ZAROWIN [1991] son buena muestra de ello. (8) BEAVER artículos doctrinaleS Manuel García-Ayuso UNA EVALUACI~NEMP~RICA DE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER 151 se denomina resultados no contaminados (ulzgarbled eanzi~zgs),y otro E, que viene determinado por transacciones y acontecimientos que no tienen impacto en los precios. Puesto que la cifra de resultados ordinarios puede incluir componentes sin impacto en el precio (amortización de gastos a distribuir en varios ejercicios o imputación de subvenciones, entre otros) y es posible que la magnitud de tales componentes varíe notablemente según la actividad desarrollada por las empresas, es previsible que existan diferencias significativas en la importancia relativa del componente ligado al precio en el resultado contable y que, por tanto, éste no sea estrictamente proporcional al valor de los títulos en el mercado. Así pues, en nuestro análisis partiremos de la hipótesis de que el valor de la empresa en el mercado no es estrictamente proporcional a su cifra de resultado contable (9). Si se acepta que el valor de los títulos es función de los dividendos esperados futuros, entonces la existencia de proporcionalidad estricta entre el numerador y el denominador del ratio DP implicaría que la tasa a la que los inversores descuentan la corriente de dividendos no varía significativamente de unas empresas a otras en cada ejercicio. Inicialmente, podría pensarse que esto es poco realista debido a que cada empresa presenta un nivel de riesgo distinto, por lo que una misma corriente esperada de dividendos será actualizada a tasas diferentes, dando lugar a valoraciones distintas. En tal caso, no sería lógico esperar que exista una relación de proporcionalidad estricta entre el precio de los títulos y el dividendo repartido por la empresa. No obstante, existe un acuerdo general en la literatura sobre la idea de que la cifra actual de dividendos es una señal enviada al mercado por los gerentes de la empresa, que constituye una estimación insesgada de los dividendos futuros [Ohlson 19901 y que, consiguientemente, proporciona información sobre el riesgo asociado a la empresa. En tal caso, al ser el precio de los títulos una función de los dividendos futuros, debería existir una relación estrictamente proporcional entre el precio y los dividendos actuales. Esa será la hipótesis de partida en nuestro análisis de la forma funcional del ratio DP. Es interesante destacar que, de acuerdo con lo anterior, el test de proporcionalidad estricta en el caso del ratio DP constituye un contraste indirecto de la medida en que el dividendo puede ser considerado como ( 9 ) Únicamente en el caso en que el resultado contable actual constituyese un estimador insesgado de los resultados contables futuros y, al tiempo, contuviera información sobre el nivel de riesgo asociado a la empresa, podría esperarse una relación de estricta propoi-cionalidad entre el valor de la empresa en el mercado y su cifra de resultado contable; y de acuerdo con la discusión presentada anteriormente, esto parece poco probable. i N I ~ I i ~ l l l I 1 l , I i Manuel Garcla-Ayuso 152 UNA E V A L U A C I ~ NEMP~RICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER artículos doctrinaleS una señal eficiente enviada por los gerentes al mercado sobre la capacidad de la empresa para generar riqueza en el futuro. El ratio VCP puede interpretarse como un indicador de las expectativas del mercado sobre la capacidad de crecimiento de la empresa en el futuro. En efecto, la diferencia entre el valor de la empresa en el mercado y su valor en libros puede entenderse como la estimación que el mercado hace de la riqueza que la empresa puede generar en el futuro. En el esquema de Ohlson [1995], esa diferencia es el valor actualizado de los resultados anormales futuros y el exceso del ratio VCP sobre la unidad es el valor actualizado de las rentabilidades financieras anormales obtenidas por la empresa a lo largo del horizonte de valoración. Si, como demuestra Penman 1199 11, el comportamiento del ROE en series temporales puede caracterizarse como proceso autorregresivo de reversión a la media y la distribución del ROE no diverge significativamente de la normalidad, es previsible que la relación existente entre el numerador y el denominador del ratio VCP no se desvíe significativamente de la estricta proporcionalidad. No obstante, es preciso tener en cuenta que el valor contable de los recursos propios puede constituir una pobre estimación del valor de la empresa, ya que existen activos intangibles no reflejados en balance pero que condicionan significativamente la valoración que de la empresa hacen los inversores. Como consecuencia de esto debe matizarse la interpretación del ratio VCP teniendo en cuenta que una parte de la diferencia existente entre el numerador y el denominador constituye la estimación que los inversores hacen del valor de los activos intangibles (deducido el valor de los pasivos intangibles) en poder de la empresa. Por tanto, cuanto mayor sea la relevancia de los activos intangibles (netos de pasivos) en la empresa, menor será la validez del valor contable de los recursos propios como subrogado del valor de liquidación de la empresa. Lógicamente, esto podría hacer que la liipótesis de proporcionalidad estricta no fuera sostenible. Por tanto, el contraste de la hipótesis de proporcionalidad estricta entre el precio y el valor contable de una empresa constituye un test indirecto de la relevancia que los activos y pasivos intangibles tienen en la valoración que el mercado hace de ella. En resumen, en nuestro análisis partimos de la hipótesis de que la relación existente entre el numerador y el denominador no será de estricta proporcionalidad para el ratio PER y sí lo será para los ratios DP y VCP. artículos doctrinaleS Manuel García-Ayuso UNA EVALUACI~NEMP~RICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER 153 La información contable que sirve de base a este trabajo fue obtenida de los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, correspondientes al período 1990-1994. La información sobre precios para ese período se extrajo de los registros de la Sociedad Rectora de la Bolsa de Madrid. La fusión de las dos bases de datos dio como resultado una muestra total de 598 observaciones empresa-año (lo), distribuidas del siguiente modo: 91 observaciones en 1990, 126 en 1991 y 127 en 1992, 1993 y 1994. Algunos de los estudios publicados en esta materia han llegado a la conclusión de que el modelo inherente a los ratios financieros resulta especialmente apropiado para el caso de muestras sectoriales, dada su inayor homogeneidad. Para contrastar la validez de esta afirmación en el contexto del mercado español, construin~osuna segunda muestra con las empresas del sector construcción cuyo tamaño resultó ser 13 observaciones para 1990, 19 observaciones para el período 1991-1993 y 11 para 1994. Debido al reducido tamaño muestra1 en el primer y el último año, tomamos únicamente en consideración los resultados obtenidos para el período 1991-93. Y ESPECIFICACIONES 3.3. MÉTODO FUNCIONALES ANALIZADAS Para el análisis de la forma funcional de los ratios PER, DP y VCP, estimamos en cada uno de los años considerados quince modelos lineales en base al procedimiento de mínimos cuadrados ordinarios. En primer lugar, estimamos un modelo de regresión lineal a partir de los valores observados del numerador y el denominador. Posteriormente, llevamos a cabo las transformaciones logarítmica, raíz cuadrada, raíz cúbica y raíz décima (1l), con el fin de contrastar su efecto en la capacidad del mode(10) Debemos dejar constancia de que no se descartó ninguna observación extrema de la muestra inicial, como tampoco ninguna de empresas que mostraron un valor contable de los 1-ecursos propios negativo en alguno de los arios que abarca nuestro estudio, en la medida en que entendemos que el análisis de la especificación funcional de la relación entre el numerador y el denominador de los tres 'atios debe conten~plartodos aquellos estados estremos de la naturaleza que tengan sentido económico. (11) La elección de estas tiansfooin~acionestiene su razón de ser, por una parte, en que pertenecen a la familia de las propuestas por Box y Cox [1964] y, por otra, en que las tres primeras han sido empleadas con éxito en algunos estudios empíricos publicados. La Manuel Garcia-Ayuso 154 UNA E V A L U A C I ~ NEMP~RICADE LA FORMA FUNCIONALDE LOS RATIOS PER artícdos doctrinaleS lo de regresión para presentar de forma adecuada la relación entre las variables integrantes de los tres ratios. En cada caso, impusimos la restricción de que el término constante fuera nulo, estimando así otros cinco inodelos (12). Para contrastar la existencia de proporcionalidad estricta estimamos un modelo tomando coino variable dependiente cada ratio y como variable independiente el inverso del denominador. Nuevamente, con el fin de evaluar el efecto de las transformaciones, repetimos la estimación de ese último modelo llevando a cabo las cuatro transforinaciones citadas sobre los datos observados. En consecuencia, las quince especificaciones funcionales analizadas para cada ratio son las siguientes: MCO: Yi = /3Xi i- ui MCO-A:Y;.=a+fiXl+ul MCOLN: Llz(Y,) = fiLiz(Xl) + ui MCOLN - A: L n ( y ) = a + fiLiz(Xi) + ui MCORI O: Y;"!' = by1" + u . MCOR10 - A: Y110= a + /3k110+ PRO - A: Y;./X, = d X i + /3 + ui/Xi PROLN - A: Lrz(Y.)/Liz(X,) = dLn(X,) + b + u,/Lul(X,) + fi + ui/X1: PRORlO - A: (Y,/T)'/'O = dX',!I0 + /3 + ui/X1,!'O PROR3 -A: (yi/X;)ln= odX': Dado que las transformaciones logarítmica, raíz cuadrada y raíz décima no pueden aplicarse si existen valores negativos (o nulos, en el caso elección de la raíz cúbica se debe a su especial utilidad en el caso de vai-iables que pueden tomar valores negativos, como es el caso del ratio EP. El empleo de la raíz décima se debe a la utilidad que demostró a la vista de los resultados de algunos análisis preliminares que llevamos a cabo antes de la realización de esta investigación. (12) Los resultados obtenidos de la estimación de los modelos sin término constante no aparecen en las tablas por no constituir una aportación significativa a los resultados de la investigación. No obstante, están a disposición de los interesados que los requieran. artículos doctrinaleS Manuel García-Ayuso UNA EVALUACI~NEMP~RICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER 655 de la primera) en el rango de variación de las variables, en ocasiones fue necesario llevar a cabo una traslación de las observaciones a valores positivos en la recta real. Ello tiene una implicación importante para nuestros resultados, dado que al desplazar las observaciones a la derecha del origen de coordenadas, el efecto de reducción de la posible asimetría positiva de los datos originales queda notablemente atenuado, al disminuir progresivamente la pendiente de la curva representativa de la transformación al desplazarse a la derecha en el eje de abscisas. Los quince modelos fueron estimados para cada uno de los ratios a partir de los datos correspondientes a las dos muestras a lo largo del período 1990-1994, con objeto de analizar en profundidad tres aspectos fiindamentales: a) La significación estadística del coeficiente constante en los modelos MCO-A, MCOLN-A, MCOR2-A, MCOR3-A y MCOR10-A, se contrastó a la vista de los valores del estadístico t. En presencia de residuos heteroscedásticos, llevamos a cabo la corrección de los errores estándar propuesta por White [1980], con lo que obtuvimos estimaciones fiables del estadístico t para la realización de inferencias sobre la significatividad estadística de los coeficientes. b) La existencia de normalidad en los residuos fue contrastada por medio de un test basado en las medidas de asimetría y curtosis [Newbold, 19911, consistente en asumir que el estadístico BS se distribuye de manera asimptótica como una X2con un número de grados de libertad igual al tamaño muestra1 menos dos: donde b, es el coeficiente de asimetría y b, el de curtosis. Para contrastar la existencia de heteroscedasticidad empleamos el test de Park-Glesjer, en virtud del cual la hipótesis de heteroscedasticidad se rechaza cuando en la regresión del logaritmo de los errores al cuadrado sobre la variable independiente, no aparece una pendiente significativamente distinta de cero. La aplicación del test de White [1980] condujo a resultados prácticamente idénticos en todos los casos. Finalmente, la existencia de proporcionalidad estricta fue contrastada en base a la significación estadística del coeficiente pendiente en los cinco n~odelosPRO-, aceptándola únicamente cuando además de no aparecer un valor significativaniente distinto de cero 1 1 1 1 l 1 1 l 1 l 1 Manuel Garcfa-Ayuso 156 UNA E V A L U A C I ~ NEMPfRICA DE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER artículos doctrinaleS para éste, el coeficiente constante resultara estadísticamente significativo. 4. RESULTADOS La Tabla 1 presenta los estadísticos básicos correspondientes a los tres ratios analizados para la muestra intersectorial y la muestra de empresas constructoras, teóricamente más homogénea. En ella puede apreciarse cómo, con la excepción de los años 1992 y 1994 para el ratio PER, los niveles de asimetría positiva (negativa) y curtosis registrados en los datos observados se reducen (tienden a hacerse positivos) generalmente como consecuencia de la aplicación de las transformaciones, llegando incluso a aparecer asimetrías negativas. En general, tanto la asimetría como la curtosis son menores en la muestra homogénea, por lo que las distribuciones de los ratios aparecen más próximas a la normalidad que en el caso de la muestra intersectorial. 4.1. RESULTADOS DEL ANALISIS DE LA FORMA FUNCIONAL DEL RATIO PER Los datos contenidos en la Tabla 2 ponen de manifiesto la ausencia de términos constantes significativamente distintos de cero en el modelo de regresión lineal MCO-A, con residuos generalmente heteroscedásticos (13) y lejos de la normalidad, como consecuencia de los elevados niveles de asimetría y curtosis registrados. En 1991 y 1992 encontramos niveles muy bajos del coeficiente de determinación y valores bajos del estadístico t asociado al coeficiente pendiente, por lo que el modelo no parece proporcionar una especificación funcional apropiada para representar la relación existente entre el valor de la empresa en el mercado y sus resultados contables en todos los años considerados. La estimación del modelo forzando un término constante nulo incrementó la significación estadística del coeficiente pendiente, pero no condujo a resultados significativamente superiores. (13) Los valores del estadístico t que aparecen en las tablas son los resultantes del ajuste propuesto por WHITE[1980] en la matriz de coval-ianzas cuando éste fue necesario por existir hetei-oscedasticidad en los 1-esiduos. artículos doctrinaleS Manuel García-Ayuso UNA EVALUACI~NEMPÍRICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER 157 La transformación logarítmica de los datos dio como resultado la aparición de coeficientes constantes altamente significativos e introdujo asimetría~negativas en la distribución de los residuos, que resultó alejarse significativamente de la normalidad. De igual forma, las transformaciones raíz cuadrática, cúbica y décima no condujeron a reducir la significación estadística del término constante, si bien arrojaron valores generalmente más elevados del coeficiente de determinación y tuvieron un notable impacto en las propiedades de los residuos, que resultaron generalmente próximos a la normalidad y homoscedásticos. Los resultados de la estimación de los modelos PRO- en los que las variables dependiente e independiente son, respectivamente, el ratio y el inverso del denominador y sus diferentes transformaciones, aparecen recogidos en la parte inferior de la Tabla 2. Como puede observarse, el coeficiente pendiente (14) cr del modelo PRO-A resultó significativo en 1990 y 1994, por lo que la hipótesis de proporcionalidad estricta fue rechazada en esos años. Al igual que ocurría en el estudio de Perttunen y Martikainen [1990], cuando no apareció una pendiente significativa, tampoco fue significativamente distinto de cero el término constante y el valor del coeficiente de determinación cayó hasta niveles cercanos a cero, lo que pone de manifiesto q u u modelo no proporciona una especificación funcional adecuada para explicar la relación existente entre el resultado contable y el valor de la empresa. Ninguna de las transformaciones realizadas condujo a la aceptación de la hipótesis de proporcionalidad, ya que en todos los casos aparecieron valores significativos del coeficiente pendiente a. Estos resultad& son coherentes con la lógica económica subyacente a la valoración de empresas en el mercado de capitales, dado que el valor total de capitalización de la empresa no puede ser función del resultado contable exclusivamente, sino que tendrá como componentes hndamentales el valor estimado de liquidación de la inversión (del que puede ser un subrogado apropiado el valor contable ajustado de los recursos propios) y el valor actualizado estimado de la corriente futura de generación de riqueza de la empresa. Los resultados de estudios recientes, tales como el de Barth y Kallapur [1997], han puesto de manifiesto que la introducción del valor contable de los recursos propios como variable independiente, junto al resultado ordinario o diferentes formas del resultado (14) Nótese que el coeficiente pendiente en los modelos PRO- aparece denotado por rx y no por fi, ya que tiene su origen en la división efectuada en los respectivos modelos MCO- por la variable independiente. Manuel Garcfa-Ayuso 158 UNA EVALUACIÓN E M P ~ R I C ADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER artículos doctrinaleS residual, permite explicar buena parte del valor de la empresa, al margen de producir residuos generalmente homoscedásticos. En el análisis de la muestra integrada por las empresas constructoras, cuyos resultados aparecen en la Tabla 5, se encontraron generalmente niveles de significación inferiores para los coeficientes constantes de los modelos MCO-. Salvo en contadas excepciones, los valores obtenidos para el coeficiente de determinación iueron superiores a los encontrados para la muestra heterogénea y los niveles de asimetría y curtosis significativamente inferiores. La distribución de los residuos resultó estar más próxima a la normalidad que en el caso de la muestra heterogénea y sus niveles de heteroscedasticidad no resultaron significativos. A la vista de los resultados, parece que el modelo de regresión lineal MCO-A constituye una especificación funcional apropiada para explicar la relación entre el numerador y el denominador del ratio PER al nivel sectorial. En la parte inferior de la Tabla 7 aparecen los resultados del contraste de la hipótesis de proporcionalidad para el ratio PER para las empresas del sector construcción. Como puede apreciarse, la hipótesis de proporcionalidad estricta únicamente resultó sostenible en 1991 para el modelo PRO-A, ya que sólo en ese caso apareció un valor no significativo del coeAsí ficiente a acompañado de un valor significativo del coeficiente pues, en el caso concreto del ratio PER no parecen ser de aplicación los planteamientos realizados por algunos de los estudios empíricos publicados, en el sentido de que hipótesis de proporcionalidad resulta más fácilmente sostenible al aumentar el grado de homogeneidad de la muestra analizada. No obstante, lo anterior, las distribuciones de los residuos resultaron notablemente más próximas a la normalidad que en el análisis de la muestra heterogénea y la heteroscedasticidad fue rechazada en la casi totalidad de los modelos. Así pues, la hipótesis de proporcionalidad estricta fue generalmente rechazada para el ratio PER tanto en la muestra intersectorial como en la muestra sectorial, apareciendo como especificación funcional más apropiada en ambos casos el modelo de regresión lineal. Con el fin de determinar en qué medida la ausencia de proporcionalidad pudiera deberse a la existencia de observaciones extremas, construimos una medida de dispersión basada en la distancia de cada observade la distribución observada: ción a la mediana x,,,,, P. artículos doctrinaleS Manuel García-Ayuso UNA EVALUACI~N EMPÍRICA DE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER 159 Una observación h e calificada como extrema cuando su distancia a la mediana fuera superior a tres veces el valor resultante para el estadístico dgC.El número de observaciones eliminadas en 1990 y 1993 fue tres en 1994, dos en 1991 y 1992 y una en 1990 y 1993. La estimación de las diferentes especificaciones funcionales en base a la nueva muestra (15) no arrojó resultados significativamente diferentes. Los resultados contenidos en la Tabla 3 ponen de manifiesto la existencia de términos constantes significativos en la regresión del dividendo sobre el precio de los títulos que, al contrario de lo que ocurría con el ratio PER, resultan menos significativos como consecuencia de las transformaciones. En concreto, la transformación raíz décima de las variables dividendo y precio condujo a valores no significativos del término constante y arrojó un coeficiente de determinación elevado en todos los años y residuos generalmente homoscedásticos. El contraste de la hipótesis de proporcionalidad para la muestra intersectorial, cuyos resultados aparecen en la parte inferior de la Tabla 3, nos Ilevó a aceptarla en la totalidad de los años considerados para el modelo PRO-A y en cuatro de los cinco años para los modelos PROR2-A, PROR3A y PROR10-A. Si bien los residuos del primero resultaron ser homoscedásticos, su distribución se alejó significativamente de la normalidad, lo que no ocurrió con los dos modelos basados en los datos transformados, que arrojaron residuos con niveles bajos de asimetría y curtosis. Los datos contenidos en la Tabla 6 muestran cómo, nuevamente, el análisis de la muestra correspondiente al sector construcción arrojó coeficientes constantes no significativos, coeficientes de determinación superiores y residuos más homoscedásticos y próximos a la normalidad. Los modelos estimados a partir de las transformaciones raíz cuadrática y cúbica mostraron los mayores niveles de normalidad y hoinoscedasticidad en los residuos y, por ello, aparecen como las especificaciones funcionales más adecuadas de entre las basadas en el análisis de regresión lineal, para describir la relación existente entre el dividendo y el precio en la muestra homogénea. (15) Siguiendo las sugerencias de los evaluadores, estos resultados no aparecen en las tablas; no obstante, están a disposición de quienes los requieran. Manuel ~arcía-AYUSO 160 UNA EVALUACIÓN EMP~RICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER artículos doctrinaleS La hipótesis de proporcionalidad también fue sostenible para la muestra correspondiente al sector construcción. La estimación de los 5 modelos PRO- cuyos resultados aparecen en la parte inferior de la Tabla 6, puso de relieve la utilidad de los modelos PROR10-A, PR03-A y PRO-A, mostrándose los dos primeros como especificaciones algo más adecuadas, ya que arrojaron residuos l~omoscedásticosy más próximos a la normalidad. Así pues, la hipótesis de proporcionalidad estricta resultó sostenible para el ratio DP en la totalidad de los años que abarca nuestro estudio, tanto en el caso de la muestra heterogénea como en el de la muestra integrada por empresas del sector construcción. El modelo PRO-A y, especialmente, sus transformaciones raíz cúbica y décima, constituyen especificaciones funcionales apropiadas para expresar la relación existente entre el valor de la empresa en el mercado y el dividendo distribuido en el ejercicio. De estos resultados podría inferirse que el dividendo es considerado por los inversores como un buen indicador del flujo de renta que la empresa proporcionará en el futuro y del nivel de riesgo asociado a esa renta. 4.3. RESULTADOS DEL ANÁLISIS DE LA FORMA FUNCIONAL DEL RATIO VCP Las Tablas 4 y 7 presentan los resultados de la estimación del modelo de regresión lineal mínimo cuadrático ordinario para el ratio VCP a partir de la muestra intersectorial y la de empresas constructoras, respectivamente. La comparación de los datos pone de manifiesto cómo al aumentar la homogeneidad de la muestra se reduce apreciablemente la significación estadística del coeficiente constate en todos los modelos, si bien éste resulta aún significativo en la mayoría de los casos. Además, se registra una notable aproximación de las distribuciones de los residuos a la normalidad y una total desaparición de la heteroscedasticidad. De entre las especificaciones funcionales basadas en el modelo de regresión lineal, las transformaciones logarítmica y raíz décima son las que arrojan valores más elevados del coeficiente de determinación y residuos más hornoscedásticos para ambas muestras, si bien sus distribuciones aparecieron alejadas de la normalidad en algunos casos en la muestra intersectorial. Los resultados de la estimación del modelo PRO-A para el contraste de la hipótesis proporcionalidad estricta para el ratio VCP en la muestra heterogénea, que aparecen en la parte inferior de la Tabla 4, nos llevaron artículos doctrinaleS Manuel García-Ayuso UNA EVALUACIÓN EMPÍRICA DE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER 161 a aceptarla en los cinco años considerados. Como puede apreciarse, el modelo no arrojó valores significativos del coeficiente pendiente mostrando términos constantes altamente significativos, si bien la distribución de los residuos resultó notablemente alejada de la normalidad. La estimación de los modelos PRO- a partir de la muestra sectorial (parte inferior de la Tabla 7) condujo a aceptar en un mayor número de ocasiones la hipótesis de proporcionalidad estricta y arrojó residuos homoscedásticos y más próximos a la normalidad. En consecuencia, el modelo inherente a los ratios aparece como la especificación funcional más apropiada para el análisis de la relación existente entre el valor contable de los recursos propios y el valor de la empresa en el mercado. 4.4. APARICI~N DE INTERCEPTOS SIGNIFICATIVOS EN LOS MODELOS MCOCOMO CAUSA DE LA VIOLACI~NDE LA HIPÓTESIS DE PROPORCIONALIDAD ESTRICTA Una de las cuestiones no aclaradas por los estudios empíricos publicados hasta la fecha en esta materia es la relación de causalidad existente entre la aparición de términos constantes significativos en los modelos MCO- y la violación de la hipótesis de proporcionalidad estricta. Nuestros resultados indican que no existe una relación de causalidad entre ambos fenómenos. En efecto, como puede observarse en las Tablas 3 y 4, la significatividad estadística del coeficiente a en el modelo MCO-A no dio como resultado la violación de la hipótesis de proporcionalidad tras la estimación del modelo PRO-A, cuyos residuos resultaron homoscedásticos pero notablemente alejados de la normalidad. A l contrario, como puede verse en la Tabla 2, la ausencia de interceptos significativos en el modelo MCO-A no es garantía de que la hipótesis de proporcionalidad sea sostenible. EN LOS MODELOS MCO- Y PRO4.5. HOMOSCEDASTICIDAD Otra de las cuestiones no aclaradas por los estudios empíricos publicados hasta la fecha es la relación existente entre la aparición de residuos homoscedásticos en los modelos MCO- y la heteroscedasticidad de los residuos en los modelos PRO-. Como se discutió anteriormente, si los residuos obtenidos en la estimación de los primeros fueran homoscedásticos con varianza o:, sería lógico esperar que los residuos encontrados ' Manuel Garcia-Ayuso 162 UNA E V A L U A C I ~ NEMP~RICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER artículos doctrillaleS en los segundos fueran heteroscedásticos con varianza oi/X,!.Consiguientemente, para que los residuos de los modelos PRO- fueran homoscedásticos, los resultantes de la estimación de los modelos MCO- deberían ser heteroscedásticos con varianza oj/Xf. A la vista de los resultados de nuestro análisis, esto último sólo se da en el caso del ratio DP (y, en ocasiones para el ratio VCP) cuando se considera la muestra intersectorial. En general la heteroscedasticidad de los residuos MCO- va acompañada por heteroscedasticidad en los residuos PRO-A. Es interesante destacar, no obstante, que en un elevado número de casos, la homoscedasticidad de los primeros no implicó la aparición de heteroscedasticidad en los segundos, en particular para la muestra sectorial. 5. RESUMEN Y CONCLUSIONES Mediante el desarrollo del presente trabajo hemos pretendido identificar las especificaciones funcionales más apropiadas para describir la relación existente entre el valor de la empresa y tres magnitudes contables que son objeto de gran atención por parte de los analistas de inversiones y de los investigadores en contabilidad y finanzas: el resultado contable, el dividendo y el valor contable de los recursos propios. A la vista de los resultados obtenidos en nuestro análisis de la relación entre el resultado ordinario y el valor de la empresa en el mercado, ninguno de los modelos estimados apareció como una especificación funcional idónea, por lo que, en ausencia de proporcionalidad estricta, puede ser razonable considerar que existe una relación no lineal entre las dos variables o bien que la especificación funcional más adecuada sea alguna que dé cabida a variables adicionales, tales como el valor contable de los recursos propios u otro subrogado del valor de liquidación de la inversión. Hasta la aparición del trabajo de Chen, Hopwood y McKeown [1989] los investigadores habían asumido la existencia de una relación lineal entre precios (rentabilidades) y resultados (inesperados), Ellos apuntaron dos razones para que esa relación fuera no lineal: en primer lugar, en mercados competitivos es de esperar que determinadas variables tiendan a revertir a sus valores medios en horizontes temporales suficientemente largos, por lo que los resultados inesperados tenderían a ser cero. Por otra parte, la relación de linealidad implica asumir que los resultados de artículos doctrinaleS Manuel ~arcia-AYUSO UNA EVALUACI~NEMP~RICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER 163 un período expliquen el valor actualizado de los dividendos futuros, cuando el mercado probablemente reacciona movido por una lógica en la que se toman en consideración múltiples períodos. Los resultados de Freeeman y Tse [1992] han confirmado la existencia de una relación no lineal entre resultados inesperados y rentabilidades, partiendo de la hipótesis de que existe una relación marginal decreciente entre la respuesta de los precios ante la aparición de los resultados inesperados y la magnitud de éstos en valor absoluto; es decir, cuanto mayor es el valor absoluto del resultado inesperado, menor es su impacto en los precios. Esto es coherente con la idea de que los inversores valoran únicamente los resultados persistentes. Como es previsible que la magnitud del componente no persistente de los resultados sea mayor para valores extremos del resultado, es de esperar que exista una relación línea1 entre el precio y los resultados persistentes, pero no entre e1 precio y el resultado. Los resultados de Freeman y Tse [1992] y los de Das y Lev [1994] confirman la validez de estos planteamientos. No obstante lo anterior, la transformación logarítmica de los valores del precio y el resultado (modelos MCOLN-A y PROLN-A) no condujo a la obtención de una especificación funcional apropiada para explicar la relación entre ambas variables, por lo que la ausencia de linealidad parece no ser la razón (o, al menos, no la única) que explica la incapacidad de los modelos aquí empleados. En suma, a la vista de nuestros resultados el modelo de análisis inherente a los ratios no parece u^na especificación funcional apropiada, por lo que sería aconsejable considerar como especificación alternativa el modelo de regresión lineal y sus diferentes transformaciones, dando cabida a la entrada de otras variables explicativas. Estos resultados están en consonancia con los de algunos estudios que, coino el de Zarowin [1991], han investigado los determinantes del ratio PER, encontrando que existen variables tales como el tamaño y el riesgo sistemático asociado a la empresa que, junto con las expectativas de crecimiento de los resultados futuros, explican la existencia de diferencias persistentes en muestras de corte horizontal. Tras la eliminación de observaciones extremas en el análisis del ratio PER basado en la muestra global, los residuos de todas las especificaciones funcionales mostraron niveles sensiblemente inferiores de heteroscedasticidad, si bien sólo en ocasiones resultaron más próximos a la normalidad. A pesar de ello, la hipótesis de proporcionalidad estricta también fue generalmente rechazada. El análisis de la relación existente entre el valor de la empresa y la cifra de dividendos y entre el valor de la empresa en el mercado y el valor Manuel Garcia-Ayuso 164 UNA E V A L U A C I ~ NEMP~RICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER artículos doctrinaleS contable de los recursos propios, reveló que el modelo inherente a los ratios constituye una especificación funcional apropiada, dado que la hipótesis de proporcionalidad estricta fue aceptada en la totalidad de los contrastes efectuados para el modelo PRO-A. Nuestro análisis ha puesto además de manifiesto que cuanto mayor es el grado de homogeneidad de la muestra, más probable es que exista proporcionalidad estricta entre el numerador y el denominador de los ratios, que los residuos sean homoscedásticos y que se distribuyan normalmente. No obstante, la normalidad de los residuos de los modelos PRO- fue rechazada en un elevado número de ocasiones, a pesar de lo cual la hipótesis de proporcionalidad estricta fue aceptada y los residuos mostraron un comportan~ientohomoscedástico. Por tanto, la normalidad en la distribución de los residuos no parece ser condición necesaria para la existencia de proporcionalidad estricta. La aparición de un término constante significativamente distinto de cero en los modelos MCO- no parece tener como consecuencia inmediata la ausencia de proporcionalidad estricta. En presencia de residuos significativamente heteroscedásticos en los modelos PRO-, la hipótesis de proporcionalidad fue generalmente rechazada, si bien la homoscedasticidad no siempre condujo a la aceptación de la proporcionalidad estricta. Así pues, el comportamiento homoscedástico de los residuos en los modelos PRO- parece ser condición necesaria pero no suficiente para la existencia de proporcionalidad estricta entre el numerador y el denominador del ratio. Las transformaciones de los datos, en concreto la raíz cuadrática, la cúbica y, muy especialmente, la raíz décima, dieron como resultado residuos homoscedásticos y con distribuciones más próximas a la normalidad, por lo que su utilidad parece fuera de toda duda. Dado que durante período 1990-1994, España atravesó por una etapa de profunda recesión como consecuencia de la cual los resultados de las empresas se vieron notablemente reducidos y el comportamiento del mercado se caracterizó por un descenso importante del índice general en algunos de los años, sería conveniente que estudios posteriores evaluaran la consistencia en el tiempo de los resultados del presente trabajo. Así pues, nuestras conclusiones pueden ser ampliadas y matizadas por estudios futuros que centren su atención en otros sectores con importante representación en el mercado de valores, tales como el bancario o el de las empresas de seguros o que aborden el análisis de la forma funcional de los ratios aquí examinados, en base a muestras correspondientes a períodos diferentes. artículos doctrinaleS Manuel García-Ayuso UNA EVALUACI~NEMPÍRICA D E LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER 165 PANELA: Datos correspondientes al ratio PER Ano Datos Media iMediniza Maiiitzo Mí~ziino Desi). Est. Asiirzetría Kurtosis Nonlzal -0,1746 1,0030 1,6561 1,3989 1,1056 0,0823 1,0250 1,6695 1,4073 1,1079 0,9516 1,2965 1,9122 1,5406 1,1384 -22,2060 O 1990 Básicos Lop Raíz2 Raíz 3 Raíz 10 1 1 2,3503 0,1654 0,1137 0,0679 0,0176 -9,0499 4,8405 4,0856 -4,3572 -4,7042 84,8427 30,0109 25,0836 26,7683 29,0649 26639,57 3121,73 2102,31 2429,97 2911,62 1991 Básicos Lo: Raíz2 Raíz3 Raíz 10 -0,0791 1,6076 2,2450 1,7129 1,1747 0,0913 1,6427 2,2736 1,7291 1,1785 2,6364 2,0431 2,7775 1,9759 1,2267 -13,4110 O 1 1 1 1,3159 0,2207 0,1824 0,1019 0,0242 -8,4325 -6,1807 -5,0519 -5,4729 -5,9875 84,5055 45,0768 35,6497 38,9191 43,3172 36369,79 10097,12 6132,48 7402,45 9286,61 1992 Básicos LO: Raíz 2 Raíz3 Raíz 10 -0,1856 2,311 1 3,1949 2,1669 1,2604 0,0922 2,3569 3,2493 2,1938 1,2658 3,6853 2,6498 3,7618 2,4188 1,3034 -9,4656 O 1 1 1 1,3017 0,2535 0,2702 0,1379 0,0292 -4,6512 -7,3184 -5,9893 -6,4371 -7,0570 31,7881 61,7960 44,8362 50,0928 58,1366 4843,40 19426,78 10021,13 12612,54 17141,03 Básicos Raíz2 Raíz3 Raíz 10 -0,3082 1,2056 1,8362 1,4980 1,1284 0,0332 1,2684 1,8855 1,5262 1,1352 1,3880 1,5912 2,2158 1,6996 1,1725 -25,9009 O 1 1 1 2,3380 0,2106 0,1625 0,0933 0,0229 -10,3351 -3,6155 -2,9106 -3,1354 -3,4672 113,0751 18,9086 13,7089 15,2360 17,7204 66377,48 1615,92 786,17 1000,35 1401,12 Básicos Lag Raíz 2 Raíz3 Raíz 10 0,0236 0,8616 1,5422 1,3341 1,0901 0,0726 0,8909 1,5612 1,3458 1,0932 1,0379 1,2245 1,8446 1,5041 1,1303 -1,3647 O 1 1 1 0,2853 0,1442 0,1003 0,0598 0,0154 -1,8571 -3,0837 -2,4772 -2,6800 -2,9626 10,7726 16,1694 12,9223 13,8791 15,4283 392,69 1119,02 650,87 778,32 1003,14 LO^ 1993 1994 1 Manuel ~ a r c l a - A Y U S O 166 UNA E V A L U A C I ~ NEMP~RICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER artículos doctrinaleS TABLA 1 (Cont.) ESTADÍSTICOS BASICOS PANEL B: Datos correspondientes al ratio D P Datos Merliarta Mixiiiio Míiiiirio Desit. Esi. Asiiileiria Kurrosis Noniinl Aiio Media -----Básicos 1990 Lag Raíz2 Raíz3 Raíz 10 Básicos 1991 Lag Raíz2 Raíz3 Raíz 10 Básicos 1992 Lag Raíz 2 Raíz3 Raíz10 Básicos L0g 1993 Raíz2 Raíz3 Raíz 10 Básicos Lag 1994 Raíz2 Raíz 3 Raíz10 0,03989 0,03845 1,01958 1,01297 1,00386 0,03373 0,03318 1,01673 1,01112 1,00332 0,26600 0,23586 1,12517 1,08179 1,02387 O O 1 1 1 0,03944 0,03633 0,01891 0,01244 0,00366 2,53565 2,22821 2,37800 2,32720 2,25754 13,54710 11,35242 12,39963 12,03968 11,55410 519,30432 339,81888 420,77080 391,97928 354,74262 0,03906 0,03771 1,01919 1,01272 1,00378 0,03438 0,03380 1,01704 1,01133 1,00339 0,24599 0,21993 1,11624 1,07606 1,02224 O O 1 1 1 0,03703 0,03451 0,01786 0,01177 0,00347 2,03002 1,77329 1,89828 1,85588 1,79775 10,48376 8,85575 9,63073 9,36402 9,00478 380,57542 246,05700 306,49740 284,95870 257,17180 0,03830 0,03697 1,01881 1,01247 1,00371 0,03444 0,03386 1,01707 1,01135 1,00339 0,14634 0,13658 1,07067 1,04658 1,01375 O O 1 1 1 0,03705 0,03521 0,01806 0,01194 0,00354 0,81460 0,74529 0,77966 0,76814 0,75212 2,99652 2,83481 2,91394 2,88719 2,85037 14,04576 11,90156 12,90581 12,55653 12,09208 0,02757 0,02638 1,01348 1,00892 1,00265 0,01787 0,01771 1,00890 1,00592 1,00177 0,36591 0,31182 1,16872 1,10953 1,03167 O O 1 1 1 0,04410 0,03975 0,02090 0,01370 0,00401 4,17705 3,60362 3,88089 3,78633 3,65753 29,12561 23,05099 25,93187 24,93710 23,60246 3981,12 2402,34 3101,53 2849,99 2529,26 0,02422 0,02281 1,01174 1,00775 1,00229 0,00769 0,00766 1,00384 1,00256 1,00077 0,56693 0,44912 1,25177 1,16149 1,04594 O O 1 1 1 0,05445 0,04500 0,02466 0,01593 0,00458 7,84791 6,79087 7,33036 7,15237 6,89993 77,80333 30913,37 63,65495 20444,28 70,79894 25461,56 68,42349 23732,38 65,08551 21405,04 artículos doctrinaleS Manuel ~arcía-AYUSO UNA EVALUACI~NEMPÍRICA DE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER 167 TABLA 1 (Cont.) ESTAD~STICOSBÁSICOS PANELC: Datos correspondientes al ratio V C P Ano Datos Media Mediniza M h i i i ~ o Móti~iio Desi: Est. Asiiiietrín Kurtosis Nonital Básicos Raíz2 Raíz3 Raíz 10 1,1068 -0,2020 0,9758 0,9674 0,9830 0,8198 -0,1987 0,9054 0,9359 0,9803 5,1423 1,6375 2,2677 1,7260 1,1779 0,0683 -2,6834 0,2614 0,4088 0,7646 0,9916 0,7942 0,3954 0,2564 0,0777 2,3212 -0,1998 1,1980 0,7586 0,0996 8,6668 3,5805 4,8379 3,9635 3,4550 203,4763 1,8830 34,5762 12,2481 0,9353 1991 Básicos Log Raíz2 Raíz3 Raíz 10 1,4163 0,0748 1,1156 1,0596 1,0107 1,0708 0,0684 1,0348 1,0231 1,0069 6,8108 1,9185 2,6098 1,8955 1,2115 0,0189 -3,9682 0,1375 0,2664 0,6725 1,1364 0,8076 0,4160 0,2629 0,0784 2,1347 -1,2222 0,9957 0,4734 -0,5814 8,2327 8,3628 4,5470 4,1759 5,9214 239,4413 182,3544 33,3837 11,9658 51,9044 1992 Básicos LO: Raíz2 Raíz3 Raíz 10 1,8563 0,3303 1,2723 1,1557 1,0370 1,4529 0,3735 1,2054 1,1326 1,0381 12,6118 2,5346 3,5513 2,3277 1,2885 0,0209 -3,8665 0,1447 0,2756 0,6793 1,6093 0,8261 0,4894 0,2946 0,0824 3,2252 -1,1504 1,2075 0,5562 -0,5333 18,7578 7,8376 6,3916 4,8653 5,6642 1534,15 151,8527 91,7305 24,9610 43,5796 1993 Básicos Log Raíz2 Raíz3 Raíz 10 1,2743 1,0110 1,6872 1,4116 1,1071 0,9375 0,9250 1,5880 1,3612 1,0969 6,7558 2,1211 2,8879 2,0280 1,2363 -13,1148 0,0000 1,0000 1,0000 1,0000 1,8099 0,3685 0,3342 0,1814 0,0413 -3,1942 0,6345 1,2956 1,0859 0,7752 33,3319 3,9810 4,9415 4,4990 4,0774 5084,41 13,6149 55,4746 36,8487 18,8609 1994 Básicos Log Raíz2 Raíz3 Raíz 10 1,0503 1,8440 2,5330 1,8555 1,2029 0,9567 1,8327 2,5002 1,8421 1,2011 4,9252 2,3243 3,1968 2,1701 1,2617 -22,1697 0,0000 1,0000 1,0000 1,0000 2,3355 0,2700 0,2636 0,1383 0,0305 -7,6900 -4,8201 -2,6138 -3,3550 -4,3961 77,3341 34,6003 19,1445 23,8444 31,3001 30491,ll 5775,92 1523,86 2537,41 4647,13 1990 . LO^ I Manuel Garcfa-Ayuso 168 UNA E V A L U A C I ~ NEMP~RICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER ~~~~cuIos doctrinaleS TABLA 2 '' RESULTADOS DEL ANALISIS DE LA FORMA FUNCIONAL DEL RATIO PER Modelo MCO-A MCOLN-A MCOR2-A MCOR3-A MCORIO-A PRO-A PROLN-A PROR2-A PROR3-A PRORIO-A Año 1990 1991 1992 1993 1994 1990 1991 1992 1993 1994 1990 1991 1992 1993 1994 1990 1991 1992 1993 1994 1990 1991 1992 1993 1994 1990 1991 1992 1993 1994 1990 1991 1992 1993 1994 1990 1991 1992 1993 1994 1990 1991 1992 1993 1994 1990 1991 1992 1993 1994 a ta 98,1879 1,6296 252,1158 2,1680 130,1625 1,4793 -89,6607 -1,0558 77,6883 1,3624 3,7522 7,6155 6,0456 15,0435 6,9155 19,8308 7,2916 20,6168 4,8864 12,8699 26,0019 20,0599 32,1523 21,0052 47,0136 39,1642 57,5894 57,6988 22,9916 25,3353 7,7599 19,0712 9,3369 22,4317 12,3918 36,2004 14,3995 46,4016 7,2772 24,3767 1,3352 12,9464 1,7186 19,1637 1,9302 24,0968 2,0449 26,2958 1,4804 18,4510 -736,0643 -5,6641 -101,2245 -1,0244 -12,6498 -1,0875 -8,8617 -0,4633 -60,2724 -3,2240 -1,1822 -1,8467 -6,3999 -9,3367 -7,4576 -30,0225 -7,6764 -24,0456 -5,1553 -13,8152 10,7706 6,4473 30,3456 54,0347 48,2153 72,6548 59,3122 54,0864 22,7228 32,2189 4,3800 7,5980 9,2919 40,5729 12,8201 45,9032 14,6562 37,7823 7,3932 26,5451 1,0986 8,8512 1,7459 22,1071 1,9652 .24,1300 2,0477 23,2106 1,5034 18,1806 P 0,0588 0,0317 0,0373 0,0529 0,0526 0,4164 0,1524 0,1270 0,1228 0,2467 0,1396 0,I 135 0,1014 0,0844 0,1428 0,1864 0,1421 0,1173 0,0921 0,1794 0,3103 0,1587 0,1266 0,1087 0,2278 0,6395 0,0995 -0,1443 -0,2861 0,1024 -0,7586 -0,1039 -0,0481 -0,0683 -0,2093 0,5012 0,1470 0,0438 0,0213 0,1445 0,4596 0,1435 0,0717 0,0660 0,1679 0,4209 0,1457 0,1093 0,1074 0,2167 t, 4,7058 1,6043 2,0867 1,8742 2,1281 6,4993 2,8543 2,6158 2,5742 4,8022 6,1819 4,1512 4,1634 4,7071 8,3158 6,4896 4,6721 4,2617 4,0192 7,9111 6,5145 3,7715 3,2548 2,9495 5,9690 6,3721 1,0594 -1,3373 -1,3403 4,2995 -8,6651 -2,7625 -1,2424 -1,4312 -3,9286 9,0217 6,2312 1,1546 0,3901 5,6676 8,6045 6,0546 2,0906 1,4997 5,9234 7,1739 3,8217 2,6697 2,4749 5,3643 R2 Asii7z. 0,1992 0,0203 0,0337 0,1724 0,2631 0,3219 0,0617 0,0519 0,0503 0,1558 0,3004 0,1220 0,1218 0,1506 0,3562 0,3212 0,1497 0,1269 0,1144 0,3336 0,3229 0,1029 0,0781 0,0651 0,2218 0,8529 0,2278 0,0165 0,0017 0,1519 0,0369 0,8269 0,8782 0,8222 0,6043 0,3184 0,9593 0,9769 0,9590 0,8925 0,3934 0,9299 0,9440 0,9195 0,8493 0,4682 0,7976 0,8233 0,8117 0,7256 2,7538 8,4073 5,8530 -3,2272 -0,1367 -5,6744 -8,0194 -9,5588 -10,2761 -7,3713 0,1654 4,1072 0,2561 -7,0556 -1,5700 -1,7085 0,9950 -3,3183 -8,5325 -2,6449 -4,9167 -5,6103 -8,2924 -9,9726 -5,7300 2,2969 -4,5791 -4,6196 -10,3122 -1,4504 3,9146 8,1046 10,0832 10,5606 7,9209 -2,1223. 0,8459 -6,3499 -10,0925 -2,9865 -3,6136 -0,8242 -7,3615 -10,0394 -4,0920 -5,1983 -6,0521 -8,9502 -10,1652 -6,3169 Cti~t. BS 18,5201 85,7168 57,3712 22,4245 7,8993 46,8772 84,1841 102,8938 112,5159 70,7616 13,1022 42,7091 33,3858 66,2992 9,4546 18,5111 32,0941 44,0158 86,9491 16,5803 39,7794 60,3052 87,1269 108,0054 49,4387 18,0501 59,2301 31,9406 112,7738 10,9807 32,9811 84,6929 109,9211 116,8104 78,2836 21,4302 19,4048 63,0004 109,9662 20,5447 30,0146 27,4740 75,5946 109,3308 30,9855 42,5684 63,9078 95,0556 111,0031 57,0125 1028,33 37405,20 16368,50 2217,05 127,41 7788,lO 35952,53 54738,38 65702,05 25447,53 387,37 8632,54 4887,16 22256,31 272,64 956,52 4464,74 9135,22 38833,76 1123,98 5495,70 17901,37 38906,37 60451,72 12106,72 938,85 17039,92 4883,80 66016,94 381,56 3640,63 36416,SO 62647,02 70902,54 31319,16 1356,23 1427,89 19903,69 62702,08 1817,65 2965,16 3158,90 29033,97 61962,21 4498,80 6346,28 20245,42 46538,39 63912,72 16282,24 Hetes. 0,5818 2,6470 3,2001 3,8427 4,6227 -3,2491 1,1313 -3,2362 -5,7574 -1,0615 0,8195 4,0255 2,2713 1,0529 4,4726 0,5677 4,3476 0,5717 -0,4287 2,8285 -3,0255 1,6823 -1,5538 -4,1764 0,2569 4,5913 5,4268 2,0246 2,0678 5,4897 3,4751 -0,2620 2,7108 5,9266 2,0538 4,6975 3,6144 3,2227 4,3850 2,9832 4,2962 1,1682 3,1841 5,2560 2,4093 3,5119 -0,4113 3,0025 6,2702 1,2903 artículos doctrinales Manuel García-Ayuso UNA EVALUACI~NEMP~RICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER 169 TABLA 3" RESULTADOS DEL ANÁLISIS DE LA FORMA FUNCIONAL DEL RATIO DP Modelo MCO-A MCOLN-A MCOR2-A MCOR3-A MCORIOA , PRO-A PROLN-A PROR2-A PROR3-A PROR10-A Aízo 1990 1991 1992 1993 1994 1990 1991 1992 1993 1994 1990 1991 1992 1993 1994 1990 1991 1992 1993 1994 1990 1991 1992 1993 1994 1990 1991 1992 1993 1994 1990 1991 1992 1993 1994 1990 1991 1992 1993 1994 1990 1991 1992 1993 1994 1990 1991 1992 1993 1994 a 65,6830 40,6320 60,1636 27,7105 34,2926 -3,6929 -3,9030 -3,9557 -4,8944 -6,6656 3,6177 2,0533 2,4912 0,6812 0,4913 1,2027 0,6315 0,6325 -0,0004 -0,2577 0,1469 0,0467 0,0278 -0,0935 -0,3115 -2,1512 -0,3253 0,1544 0,6120 -4,5627 4,5854 3,4195 2,3586 2,5428 6,5649 -0,3943 0,0585 0,3042 0,4911 -1,1723 -9,2084 -0,0319 0,0893 0,1795 -0,7695 -0,0317 -0,0342 -0,0124 -0,0188 -0,3658 t,, 4,0977 3,8310 3,7909 2,451 1 2,6309 -3,3134 -4,2904 -4,4413 -5,3970 -6,2992 3,4968 2,6126 3,2061 1,0067 0,5973 2,4430 1,6422 1,6472 -0,0012 -0,6321 0,7294 0,2823 0,1657 -0,5791 -1,6687 -1,5376 -0,6077 0,6172 1,7145 -1,7496 5,3734 5,5350 4,5520 4,2791 7,2194 -0,8445 0,2055 1,4010 1,9404 -2,5062 -0,6588 -0,1451 0,4688 0,8595 -2,5727 -0,1740 -0,2353 -0,0868 -0,1293 -2,0884 P t,, 0,0121 2,2613 0,0206 4,2544 0,0091 1,1476 0,0138 2,9551 0,0118 2,1019 0,9864 6,8056 1,0038 8,3046 0,9841 7,9368 1,0333 8,4477 1,2366 8,6358 0,1041 5,7762 0,1333 9,4933 0,1136 7,2060 0,1227 10,0914 0,1200 7,7065 0,2167 6,2367 0,2560 9,1099 0,2433 7,8823 0,2518 9,7639 0,2596 8,3786 0,6225 6,6925 0,6648 8,5720 0,6626 8,1330 0,6837 8,9314 0,7721 8,6962 0,0423 9,6399 0,0396 11,5215 0,0378 11,1330 0,0261 6,5391 0,0302 5,1326 -1,1047 -9,4652 -0,9367 -10,6052 -0,7506 -9,2917 -0,7016 -7,9004 -1,2223 -9,4135 0,1917 12,3475 0,1779 14,8849 0,1638 - 13,2080 0,1217 9,6382 0,1591 9,4125 0,3276 11,1771 0,3096 13,6160 0,2885 12,3333 0,2328 9,8221 0,3027 9,9429 0,7059 8,1902 0,7032 10,0145 0,6823 9,4736 0,6476 9,0615 0,7982 9,3301 R2 Asi712. Cztrt. BS Heter. 0,1654 0,4685 0,1271 0,3879 0,1490 0,3423 0,3574 0,3351 0,3634 0,3737 0,2727 0,4209 0,2935 0,4489 0,3221 0,3041 0,4009 0,3320 0,4327 0,3596 0,3348 0,3721 0,3460 0,3896 0,3769 0,0259 0,0030 0,0030 0,0230 0,0239 0,2450 0,1981 0,1422 0,1278 0,2943 0,0079 0,0003 0,0155 0,0292 0,0478 0,0049 0,0002 0,0018 0,0059 0,0503 0,0003 0,0004 0,0001 0,0001 0,0337 1,3257 1,0402 1,1690 1,5156 3,5245 -1,5824 -1,5517 -1,1300 -0,5488 -0,5248 -0,1997 -0,8677 -1,1239 -0,2954 0,5444 -0,7430 -1,2368 -1,3476 -0,4928 -0,0927 -1,3786 -1,5134 -1,2467 -0,5702 -0,4815 2,6168 2,0413 0,7728 4,2622 8,0267 1,3096 1,0603 0,5408 0,0300 0,1880 0,4606 0,1690 -0,0185 1,0131 2,0691 -0,2365 -0,3713 -0,2944 0,4404 0,7977 -1,1938 -1,1659 -0,8237 -0,2475 -0,2096 7,5140 17,4158 9,6921 12,6471 22,9886 5,2420 5,1565 3,5833 2,4190 2,7805 4,6078 7,9002 7,9409 3,6404 7,1033 4,3764 6,6280 6,7263 3,1432 4,7692 4,8600 5,5549 4,4198 2,6420 3,1735 13,9489 10,4806 2,9413 30,4252 80,2409 4,3146 3,3607 2,0158 1,9932 2,1199 4,1270 3,2097 1,9121 4,7946 13,3043 3,4117 2,8515 1,9535 2,8144 5,2791 4,2934 3,9224 2,6954 2,1882 2,6388 103,9129 1113,7564 265,9100 541,1013 2377,1910 57,0343 74,9788 28,8288 8,1617 6,0838 10,4063 141,8748 155,9186 4,0175 95,3678 15,5564 101,2240 111,9171 5,2482 16,7444 41,9437 82,3650 43,5634 7,5594 5,0668 558,3997 381,2857 12,6594 4364,5889 32931,6520 32,5625 24,2901 11,3160 5,3827 4,8461 8,0339 0,8305 6,2701 38,7667 652,4799 1,4910 3,0109 7,6296 4,2882 40,9559 27,9590 33,0104 14,8507 4,7840 1,6203 3,8934 3,3249 4,4175 4,0172 5,4892 -1,2360 -2,5616 -0,0985 -0,1234 1,8459 2,0696 1,7633 2,9133 2,2987 3,4965 0,5337 0,6758 2,1826 2,1519 3,9576 -1,1559 -1,6275 0,4890 0,4121 3,3619 0,6812 1,6917 1,9569 1,0022 -0,8678 2,6299 3,0469 2,9645 2,6621 -1,1429 1,7457 1,9575 2,2337 3,0295 -0,6367 1,9509 2,1614 2,6753 2,3145 -1,1946 1,3829 1,8951 0,9256 -0,3093 -2,3369 Manuel Garcfa-Ayuso 170 UNA EvALUACIÓN EMP~RICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER artículos doctrinaleS TABLA 4" RESULTADOS DEL ANALISIS DE LA FORMA FVNCIONAL DEL RATIO VCP Modelo Ar?o cc t,, 1990 1600,278 6,342 1991 2169,077 7,428 MCO-A 1992 2055,296 6,061 1993 1565,700 3,682 1994 1311,256 2,813 1990 3,037 6,218 1991 3,264 9,220 2,778 MCOLN-A 1992 8,242 1993 5,989 16,209 1994 6,089 14,325 1990 26,947 7,843 1991 30,528 10,265 MCOR2-A 1992 27,894 9,735 1993 47,504 20,690 1994 56,501 26,059 6,938 7,967 1990 1991 7,355 10,111 1992 6,592 9,431 MCOR3-A 1993 11,585 22,174 1994 13,098 25,854 1,005 7,370 1990 1,007 9,533 1991 0,850 8,191 MCOR10.A ' 1992 1,622 18,281 1993 1,661 17,169 1994 ' 1990 27,0202 0,7606 1991 44,4859 0,9886 1992 9,5914 0,8842 PROA 1993 -2,4080 -0,1625 1994 -290,6047 -0,9465 1990 ' -1,4441 -3,3491 1991 -1,9107 -7,2331 1992 -1,4370 -6,9771 PROLN-A 1993 -6,5100 -20,473 1994 -5,7194 -10,830 1990 5,9870 3,0777 1991 5,9088 5,0959 1992 3,0094 3,0384 PROR.2-A 1993 41,0740 39,0389 1994 48,0182 22,4351 1990 2,7983 4,2359 1991 2,7109 6,3430 1,7040 4,3322 1992 PROR3-A 1993 10,9241 27,8419 1994 11,8068 19,7041 1990 0,7829 5,9809 1991 0,7737 8,2944 PROR10-A 1992 0,5931 6,4619 1,6129 17,4879 1993 1,5978 14,2854 1994 P t,, 0,1942 3,7105 0,1247 1,1364 1,0835 0,) 847 1,5922 0,2754 1,8820 0,3993 9,0492 0,5747 0,5709 12,1397 0,6534 13,9226 6,0803 0,3030 5,7921 0,3332 5,6187 0,3363 6,3296 0,3363 7,3231 0,4256 8,2447 0,3401 9,3748 0,3847 6,4875 0,3988 7,9035 0,4201 9,0684 0,5095 8,7062 0,3360 0,3595 9,3402 8,1246 0,5116 0,5292 10,6785 0,6147 12,1956 7,4465 0,3132 7,1814 0,3304 9,671 1,077 13,462 1,338 12,395 1,825 7,741 1,280 5,929 1,430 -0,787 -13,338 -0,756 -20,020 -0,848 -26,396 -0,229 4,822 -0,384 -5,098 0,818 12,650 0,937 ,19,241 20,464 1,157 9,405 0,493 0,604 7,808 0,730 11,927 0,811 18,331 20,192 0,975 8,763 0,390 7,750 0,473 9,943 0,615 14,210 0,640 16,078 0,742 7,000 0,317 6,605 0,361 R2 0,1340 0,0672 0,0939 0,2122 0,2979 0,4792 0,5431 0,6080 0,2283 0,2116 0,2618 0,2442 0,3002 0,3523 0,4128 0,3211 0,3350 0,3968 0,3775 0,4110 0,4258 0,4791 0,5433 0,3073 0,2921 0,0065 0,0590 0,0062 0,0002 0,0527 0,1119 0,2967 0,2803 0,7703 0,4841 0,0962 0,1732 0,0688 0,9242 0,8011 0,1678 0,2450 0,1305 0,8611 0,7565 0,2867 0,3568 0,2504 0,7099 0,6201 Asim. Curt?. 2,4809 12,3645 2,5771 14,7921 2,7665 18,5480 1,6231 15,2194 0,8519 15,5441 -0,4349 4,6886 -0,9639 6,1060 -0,9256 5,6156 -7,6522 76,7285 -8,8529 92,1549 1,0516 5,6795 0,3076 7,5856 0,0196 8,7251 0,1069 9,0934 -0,7848 12,0936 0,5869 4,4950 -0,2508 6,9221 -0,5282 7,4194 -0,9464 11,5086 -2,4367 20,6672 -0,1058 4,1390 -0,7891 6,2640 -0,8843 5,9939 -5,2951 48,3516 -7,1697 69,7926 2,2917 8,6586 1,6452 6,6099 3,2583 18,9587 -3,1861 33,2536 -6,5834 65,2295 0,5548 6,1912 0,8663 6,7726 0,3180 5,0301 9,2316 98,5603 9,5254 101,9956 0,8965 5,4507 0,3587 4,9402 1,2133 6,4583 -3,2073 50,1631 -7,1883 71,6021 0,3447 5,1451 -0,1094 5,0251 0,51101 4,7507 -5,8418 56,3262 -7,5659 75,8953 -0,2631 4,8738 -0,7094 5,4371 -0,4999 4,6559 -6,9984 68,9527 -8,3910 86,0938 BS Heter. 425,8575 869,5056 1441,2052 845,8761 848,0283 13,6807 70,1620 54,3364 30004,3730 43720,2400 43,9937 112,3851 173,4510 196,7189 450,6242 13,6985 82,0803 109,2569 402,0585 1777,3756 5,0889 69,0080 62,7256 11477,1750 24695,5370 201,0600 125,2543 1572,3976 5058,2239 21409,4550 43,2823 90,4796 23,9505 50126,2090 53779,4960 34,9627 22,4658 94,4460 12344,4910 25997,6280 19,2494 21,7810 21,7464 15770,1740 29330,1530 14,3626 41,7521 19,8001 24054,1470 38027,0890 1,3668 2,7226 3,2731 3,6973 4,2882 -0,1028 0,7277 -1,2927 0,2862 -0,6559 1,3547 2,0389 1,9636 3,0130 4,1890 1,2229 0,9704 1,1904 4,0066 4,5535 0,3828 0,7371 -0,0503 2,2388 1,3564 1,5415 2,7602 0,0815 -0,3885 4,0544 1,6650 3,1839 0,8987 1,3081 4,3048 1,5992 2,8276 1,9796 1,2572 2,6544 0,6748 2,0655 2,1459 0,4379 1,3842 -0,0961 -0,3075 1,9836 -0,4554 0,3923 artículos doctrinaleS Manuel García-Ayuso UNA EVALUACI~NEMP~RICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER 171 TABLA 5" RESULTADOS DEL ANÁLISIS DE LA FORMA FUNCIONAL DEL RATIO PER PARA EL SECTOR CONSTRUCCIÓN L P t, R' Asi172. Cttst. BS 0,4160 -1,3478 -1,3228 0,1292 0,1550 0,1026 3,6296 4,5057 2,6794 0,4366 0,5443 0,2969 1,7317 -0,1264 -1,0258 5,6791 3,9173 3,7672 15,1786 1,2866 0,7168 -1,1410 3,7982 1,1677 1,1093 5,2348 5,1532 0,5133 2,6410 2,5168 0,5807 0,2138 0,2464 2,1145 0,8026 0,9370 0,2082 0,0365 0,0491 -1,6136 -3,4381 -3,2940 6,1764 16,2325 -0,8010 14,1205 135,3334 -1,3073 13,4602 120,9799 -2,7103 MCOR2-A 1991 3,4351 1992 23,6397 1993 29,4958 0,6007 5,3706 5,4775 0,3217 0,2404 0,1789 3,5279 2,8211 2,0099 0,4227 0,3189 0,1920 1,0113 -1,9053 -2,0335 3,5933 7,9845 7,1762 3,5174 0,0695 31,1640 -0,5656 26,9011 -0,3318 MCOR3-A 1991 1992 1993 1,3230 7,2244 8,3587 0,6846 4,4333 4,5133 0,4245 0,2600 0,2151 3,3216 2,1072 1,7149 0,3936 0,2071 0,1475 0,4490 -2,5448 -2,4576 2,9306 10,3292 9,2716 0,6423 -0,8960 63,0337 -0,8261 50,2636 -1,0049 MCORIO-A 1991 1992 1993 0,5591 1,4830 1,5007 1,1778 3,2969 3,2518 0,5565 0,2442 0,2507 2,5845 1,1463 1,1877 0,2821 0,0718 0,0766 -0,9027 -3,2413 -3,0665 4,1977 3,7163 -0,9857 13,2525 116,4839 -1,1653 12,3798 99,4277 -2,7485 PRO-A 1991 1992 1993 0,2198 1,9123 0,7787 0,0418 0,1875 0,5098 0,0210 0,1442 -0,0773 2,5788 0,1996 -0,5165 0,0001 0,0151 0,0012 2,1557 -1,1701 -3,2245 6,3664 23,6878 -1,2743 7,4794 20,2200 -1,0674 13,3024 116,9525 -1,6917 PROLN-A 1991 -2,9792 1992 -6,8690 1993 -7,1804 -2,9608 -9,0757 -8,9120 -0,3339 0,0169 0,0277 -2,2481 0,1310 0,2087 0,3402 0,8289 0,8237 1,8787 3,5497 3,5936 PROR2-A 1991 6,9084 1992 32,5155 1993 38,9195 6,0554 0,2539 33,5322 0,0063 32,4672 -0,0425 3,7236 0,0775 -0,4295 0,6832 0,9851 0,9841 0,9940 -2,7376 -3,3722 3,9590 11,1214 13,7562 PROR3-A 1991 3,1631 1992 10,0130 1993 11,2785 4,5084 0,2865 15,7566 0,0140 15,3955 -0,0189 3,5571 0,1564 -0,1908 0,5446 0,9359 0,9331 0,1483 -3,0747 -3,3926 3,3830 0,1857 -0,4154 12,4431 100,5322 0,3801 13,8174 129,0845 0,6762 PROR10-A 1991 1992 1993 2,3601 5,0878 5,0113 2,4174 0,5870 0,6013 0,2468 0,6036 0,5963 -1,1351 -3,3741 -3,3476 4,7811 6,5916 13,7972 128,3440 13,6471 125,2317 Modelo Al30 MCO-A 1991 78,36 1992 -176,40 1993 -247,36 MC0LN-A 1991 1992 1993 a 0,8622 1,7789 1,8143 te, 0,4168 0,1016 0,1045 7,0928 24,4382 14,6095 146,6039 14,8028 151,1781 Heter. 0,1165 0,0785 0,6595 3,8571 -2,8790 75,9474 -0,1091 127,6044 0,1572 0,6042 0,8468 1,8070 Manuel Garcla-Ayuso 172 UNA EVALUACIÓN EMP~RICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER artículos doctrinaleS TABLA 6" RESULTADOS DEL ANALISIS DE LA FORMA FUNCIONAL DEL RATIO DP PARA E L SECTOR CONSTRUCCI~N t, P t, RZ 1991 34,8376 1992 14,9688 1993 -6,0111 0,6011 0,7522 -0,2004 0,0341 0,0372 0,0259 3,1122 7,1043 4,2190 0,3630 0,7480 0,5115 1,2505 0,5146 2,1610 1991 -1,7805 1992 -2,7511 1993 -3,2772 -1,1583 -1,4873 -1,3680 0,8024 0,8889 0,8228 4,1075 2,6743 0,4981 0,4293 0,2961 MCOR2-A 1991 2,7468 1992 0,0199 1993 -1,9823 1,0149 0,0114 -0,9199 0,1528 0,1975 0,1723 3,5415 5,8382 4,8354 MCOR3-A 1991 1,0396 1992 -0,2037 1993 -0,9710 0,9839 -0,2342 -0,9014 0,2678 0,3476 0,3193 MCORIO-A 1991 0,2878 1992 0,0083 1993 -0,0440 0,9190 0,0231 -0,0980 PROA 1991 1992 1993 0,1308 0,6298 0,8118 PROLN-A 1991 1992 1993 PROR2-A Modelo Allo MC0.A MCOLN-A Asi~iz. Curt. BS Hetel: 4,9075 3,3703 8,0379 7,8326 0,9472 34,8817 2,9016 0,4520 2,5624 -1,7207 -1,1913 -0,5497 7,4992 3,0440 1,5428 25,4020 0,1969 4,4953 -2,0768 2,6380 -1,8516 0,4246 0,6672 0,5790 0,7952 -0,0074 0,6500 2,7837 2,1804 2,4847 2,0394 1,1076 0,5320 -0,8651 1,5480 -0,3552 3,8328 5,2786 4,3758 0,4636 0,6211 0,5297 0,3617 -0,3426 0,1393 2,7147 2,0519 1,8770 0,4787 0,8022 1,0834 -1,7947 1,0598 -2,1036 0,5886 0,7025 0,6592 4,1436 4,1405 3,2131 0,5025 0,5021 0,3778 -0,9421 -0,9434 -0,3999 5,1987 2,6379 1,6142 6,6381 0,9219 2,9222 -2,3931 2,0269 -2,2228 0,1276 0,4890 1,3962 0,0544 0,0452 0,0227 3,8405 4,9386 3,3626 0,0010 0,1780 0,3906 2,1380 1,0132 1,8638 6,9777 3,6553 6,6174 27,0009 -3,0215 3,5909 -4,1320 21,3599 -5,8213 0,0058 0,0109 0,0106 7,8333 6,7619 7,0636 0,0486 0,0857 0,0860 8,3818 7,1616 7,3871 0,7831 0,7290 0,7459 0,4687 0,4879 0,2754 2,4222 2,3654 2,3140 1991 1992 1993 1,4986 0,7642 0,4532 2,1175 -0,7652 1,0873 -0,6083 0,5539 -0,4422 -7,3241 -5,0873 -3,2747 0,2087 0,0650 0,0177 1,9274 1,3864 0,5937 8,4211 3,3824 1,4665 35,0293 -0,3971 6,2024 -0,2387 2,9779 -1,1546 PROR3-A 1991 1992 1993 0,6666 0,8851 1,0758 1,4170 2,8337 3,7503 0,1973 0,1723 0,1053 7,0144 6,5564 4,4501 0,1056 0,3208 0,4528 1,0726 -0,2767 0,3029 4,3745 2,4569 2,3582 5,1386 -0,9101 0,4759 -0,7964 0,6165 -0,5923 PR0RlO-A 1991 1992 1993 0,5152 0,6323 0,8104 1,4461 2,0665 2,6282 0,3077 0,2726 0,1799 7,5233 6,3241 4,3139 0,1095 0,2008 0,2889 0,3394 -0,7285 -0,1486 4,0460 2,5793 1,7509 1,2310 -0,4292 1,8207 0,0574 1,3050 -0,1687 1991 1992 1993 0,2901 0,2560 0,3701 1,2269 0,9289 1,1547 0,5875 0,5830 0,4663 5,2650 4,2739 3,0319 0,0813 0,0483 0,0727 -1,0983 -1,1353 -0,5031 5,9008 2,9393 1,5138 10,4816 -0,6642 4,0846 1,4235 2,5501 1,1050 cx 3,5758 0,9600 1,0727 0,6127 1,1700 1,3012 1,2471 Los valores del estadístico t que aparecen en la Tabla han sido ajustados según el método propuesto por WHITE[1980] en aquellos casos en que se determinó la existencia de heteroscedasticidad. artículos doctrinaleS Manuel Garcia-Ayuso UNA EVALUACI~NEMP~RICADE LA FORMA FUNCIONAL DE LOS RATIOS PER 173 TABLA 7" RESULTADOS DEL ANÁLISIS DE LA FORMA FUNCIONAL DEL RATIO VCP PARAEL SECTOR CONSTRUCCI~N 1992 23,7104 1993 15,4029 2,8690 1,9730 0,5759 0,6110 3,5997 4,7343 0,4325 0,5687 0,0510 1,2569 3,1130 3,9851 0,0184 0,5565 5,7709 -0,1021 MCOR3-A 1991 1992 1993 5,7680 5,4636 3,4539 2,6916 2,6372 1,8147 0,5669 0,6293 0,6833 4,0003 4,0113 5,3002 0,4849 0,4863 0,6230 1,2328 -0,2561 1,2037 4,4932 3,4570 4,0998 6,5775 -41740 0,3731 0,0290 5,5456 -0,6456 MCOR10-A 1991 1992 1993 0,5611 0,6194 0,3287 2,0681 2,1827 1,3373 0,7375 0,7280 0,8283 5,9932 5,4162 7,3663 0,6787 0,6331 0,7614 1,1172 -0,6065 1,1666 4,0881 4,2378 4,2086 4,8898 -0,4554 2,3776 -0,6672 5,4665 -0,7195 PRO-A 1991 -3,6332 1992 3,2682 1993 -2,0644 -0,1576 0,2747 -0,2130 1,2778 1,6549 1,0784 4,0087 4,9511 4,0140 0,0015 0,0044 0,0027 2,2435 2,2682 2,7237 PROLN-A 1991 -0,2353 1992 -0,9797 1993 0,1538 -0,5958 -0,9668 -3,2616 -0,9044 0,5778 -0,9971 0,0205 0,3849 0,0193 -1,4205 0,3661 -1,3814 4,6442 4,7250 4,8038 8,5295 0,3692 2,7802 -0,0846 8,6190 0,1220 PROR2-A 1991 1992 1993 0,5032 1,0903 0,0744 0,2471 0,7513 0,0591 1,0242 1,1713 0,9558 8,4142 9,5956 9,2066 0,0036 0,0321 0,0002 1,8539 1,0926 2,0690 5,6162 5,0684 7,1296 16,3022 -0,0685 7,1674 -0,1703 27,0559 -0,0903 PROR3-A 1991 1992 1993 0,4819 0,7318 0,1712 0,5723 1,0769 0,2894 0,9685 1,0466 0,9425 10,0191 10,9319 11,7815 0,0189 0,0639 0,0049 1,6630 0,5763 1,8090 5,0923 4,3289 6,1118 12,2234 2,4498 18,0285 0,3038 0,1438 0,2896 PRORIO-A 1991 1992 1993 0,2762 0,3589 0,1416 1,3083 1,7364 0,7971 0,8688 0,8536 0,9155 8,7201 8,3418 10,7421 0,0915 0,1506 0,0360 1,3240 -0,3019 1,3807 4,3198 4,2227 4,7455 6,9301 1,4722 8,4487 0,6155 0,4648 0,4314 MCOR2-A -16,580 -17,700 -22,697 a Los valores del estadístico t que aparecen en la Tabla han sido ajustados según el método propuesto por WHITE[1980] en aquellos casos en que se determinó la existencia de hetei-oscedasticidad. 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