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Acontecimiento Guadalupano
Carta del Virrey Enrízquez de Almanza
Tonantzin y los indígenas
El ser mujer y madre indígena
Índice
3
GRUPO EDITOR
Presidente
Mons. Diego Monroy Ponce
Director
Lic. Arturo Rocha Cortés
Mensaje
del Rector
Mons. Diego Monroy Ponce
saluda a todos nuestros
peregrinos y lectores
Acontecimiento
Guadalupano
5
Carta del Virrey Enríquez
de Almanza
Lic. Arturo Rocha Cortés
Editorial
Lic. Ángel Roa Hernández
Jefe de Formación
Ricardo Galindo Melchor
Colaboradores
P. Juan Ortiz Magos - P. Gabriel Rodríguez Martín
del Campo - Diácono Mario Bustamante Rubio
Ricardo Galindo Melchor - Martha Reta
Hernández - Lenice Rivera Hernández - Iván
Martínez Huerta - Arturo Pardo Ayala - Lic. María
de la Concepción M.C. de Jiménez - Lic. Marcela
Vallecillo Gómez - Lic. Samuel Jiménez
Hernández - Lic. José Antonio Ruiz Rubio
Boletín Guadalupano es una publicación
mensual y gratuita de la Basílica de Guadalupe
A.R. La distribución es realizada por la propia
Basílica, con domicilio en Plaza de las Américas
núm. 1, Col. Villa de Guadalupe, Deleg. Gustavo
A. Madero, C.P. 07050, México, D.F. Tel.: 55776022 exts. 201 Redacción y 161; fax 5577-5038.
Correo electrónico: basilicadegpe@aol.com.
Página web: www.virgendeguadalupe.org.mx.
Registro de SEPOMEX (en trámite). Certificado
de Licitud de Contenido núm. 10545, expedido
por la Comisión Calificadora de Publicaciones y
Revistas Ilustradas de la SEGOB, el 26 de
noviembre de 2004. Certificado de Licitud de
Título núm. 12972, expedido por la Comisión
Calificadora de Publicaciones y Revistas
Ilustradas de SEGOB, expedido el 26 de
noviembre de 2004. Certificado de Reserva de
Derechos al Uso Exclusivo núm. 04-2004102812475400-106, expedido por la Dirección
de Reservas de Derechos del Instituto Nacional
del Derecho de Autor, el 28 de octubre de 2004.
Diseño
Arturo Pardo, Arturo Rocha y Ricardo Galindo
Formación Editorial
Arturo Rocha y Ricardo Galindo
Impresión
Litográfica Delta S.A de C.V.
Pascual Orozco 47, Col. San Miguel Iztacalco,
C.P. 08640, Deleg. Iztacalco, México D.F., con
un tiraje de 20,000 ejemplares.
10
Oraciones
Ministros de la buena muerte:
San Camilo de Lelis y la Orden
de agonizantes (fin)
Diác. Mario Bustamante
Martha Reta Hernández
25
15 Artículo
Buscar, encontrar, tratar
y amar Consejo de San
Josemaría (cont.)
Dra. Ana Teresa López de Llergo
22
Conociéndonos
En portada
2
Reflexiones
San Atanasio
Lic. Ángel Roa Hernández
y
25
24 Retratos
Semblanzas
Pbro. Miguel Ángel
Velázquez Sánchez
Lic. Samuel Jiménez Hernández
Lic. Marcela Vallecillo Gómez
26
Tonantzin
Guadalupe
Pbro. Juan Ortiz Magos
Diseño de Portada: Ricardo Galindo
Diseño de Interiores: Ricardo Galindo,
Arturo Rocha.
20
Los díaconos...
servidores entre los
hombres
GAROFALO
Ascensión de Cristo
1510-20
Óleo sobre panel (314 x 204,5 cm)
Galleria Nazionale d'Arte Antica, Roma
Cultura
y Arte
La Exaltación de
la Santa Cruz
El ser mujer y madre
indígena
Portada
12
32
29
Diócesis de Papantla
Familia Salesiana
Diócesis de Tepic
Lic. José Antonio Ruiz Rubio
ADEMÁS
Pastoral
Religiosidad Popular en
el Santuario de Guadalupe
Peregrinaciones
4
35
Editorial
Actividades de junio 2006
Lic. Ma. Concepción M.C. de
Jiménez
Visita el sitio oficial de la Basílica de Guadalupe:
www.virgendeguadalupe.org.mx
MENSAJE DEL RECTOR
M
uy queridos hermanos y hermanas, los saludo desde el Tepeyac, Casita Sagrada de Nuestra
Señora de Guadalupe, deseando para todos ustedes, la paz y la alegría del Señor Resucitado.
¡Aleluya!
Tras haber celebrado, durante el Triduo Pascual los acontecimientos centrales de nuestra fe: la pasión,
muerte y resurrección del Señor, durante los días de la cincuentena pascual, la espiritualidad de la liturgia
nos llevará a descubrir, a través del libro de los Hechos de los Apóstoles, cómo vivían los discípulos del
Resucitado, cuáles eran sus expectativas, hasta llevarnos a la plenitud de Pentecostés, no sin antes pasar
por la solemne fiesta de la Ascensión.
La presencia del Resucitado en medio de nosotros es garantía de credibilidad, sobre todo en este tiempo
en el que el descrédito marca las relaciones humanas. Qué decir de la inseguridad, la corrupción, los
abusos... Pero en medio de esta turba está Jesús, nuestra vida y resurrección. Él es la primavera en un frío
invierno. Es la luz que desata las ataduras de las tinieblas. Es Él quien transforma nuestros miedos y
tristezas. Así nos lo reportan los mismos Evangelios, cuando narran que posteriormente a la resurrección,
Jesús devolvió la esperanza y la alegría a los que el miedo había paralizado cuando lo vieron clavado en
la cruz y depositado en el sepulcro.
Ahora que tenemos la convicción de que Cristo vive, se nos urge a llevarlo a los demás, sin escatimar
fuerzas. Él sale a nuestro camino para caminar con nosotros y poder así hacerse presente en todos
aquellos espacios donde aún no se le conoce. Ésta es nuestra tarea: Hacer presente al Resucitado.
Anunciar un mundo nuevo que ha nacido de la pascua. Que este acto de fe, unido a nuestra vida diaria,
sea un aporte a la construcción del Reino.
La solemnidad de la Ascensión del Señor señala nuestra vocación y destino, además de ser punto de
arranque de la misión de la Iglesia, misma que encuentra su origen y fuerza en el acontecimiento de
Pentecostés. La Ascensión de Jesús es la coronación de su proyecto de vida y a la vez el anticipo de
nuestro cielo, el cual se traduce, mientras estamos en este mundo, en testimonio y acción.
Queridos hermanos: el auténtico cristiano es el que se esfuerza día con día por construir activamente el
Reino de Dios, no sólo mirando al cielo, sino trabajando en la difusión de los valores del Evangelio, que
ponen en alto a la humanidad misma.
Al “separarse” Jesús de nosotros, debemos de comprender que ha llegado “nuestra hora”, es decir, nos
transmite la misión, encomienda a nuestro cuidado su obra de salvación. Nos pide que seamos en el
mundo testigos de una humanidad reconciliada. Que la tierra se vista de cielo. Que la herencia que Jesús
nos deja de ser misioneros sea la impronta en este mundo que anhela fervientemente llegar al cielo.
Aprovecho también, mis hermanos, para recordarles que mayo es el mes de María. No olvidemos con
cuánto amor Ella, la Virgen, ha colaborado en nuestra salvación, gracia que le ganó el privilegio de no
sufrir la corrupción del sepulcro y merecer la gloria del cielo. Los exhorto para que no perdamos en
nuestras comunidades la bellísima tradición de vestir a nuestros niños y niñas de blanco y llevarlos al
templo, para ofrecerle flores a la Virgen Santísima y acrecentar en ellos el amor, la confianza y la
devoción por Ella y por su puesto, iniciarlos mediante el rezo del Santo Rosario en los misterios de
nuestra redención.
Por otro lado, les recuerdo que en nuestro Santuario seguimos celebrando cada 12 de mes, los festejos
jubilares que conmemoran los 475 años de las históricas apariciones de nuestra Señora de Guadalupe a
san Juan Diego Cuauhtlatoatzin. En esta ocasión, un servidor ha invitado a unirse a estos festejos a la
unión de coheteros y al pueblo de Tlachichilpan, Edo. de México, quienes haciendo gala de sus
conocimientos de pirotecnia, quemarán varios castillos para honrar a tan augusta Madre. Ofrecerán,
además, las portadas y arreglos florales así como muestras gastronómicas y culturales.
Contaremos también con la presencia de la Mesa Directiva de Peregrinos de Querétaro, así como la del
Seminario diocesano. Agradezco de corazón su presencia en medio de nosotros. Se suman a estos festejos
el ballet folklórico del Colegio María Curie y la Orquesta Sinfónica de la Secretaría de María. Muchas
gracias por unirse a estos festejos.
Ruego a Dios que la presencia de todos estos hermanos y hermanas, sea oportunidad propicia para
renovar su amor a nuestra Señora de Guadalupe y su fidelidad a la Iglesia apostólica. Que los santos
apóstoles Felipe y Santiago, a quienes también celebramos este mes, nos concedan por su intercesión,
mantenernos firmes en la fe. Desde el corazón de México, que es Guadalupe, un abrazo para todos y una
vez más, felices pascuas de Resurrección.
Monseñor Diego Monroy Ponce
Vicario General y Episcopal de Guadalupe
Rector del Santuario
3
EDITORIAL
E
l artículo V del Credo Apostólico del
Catecismo de la Iglesia Católica, nos ofrece
una excelente síntesis doctrinal del hecho
mismo de la Resurrección, constituyendo éste el
capitulo central de la fe cristiana, pues como bien lo
afirma san Pablo: “Sí Cristo no resucitó, vana es
nuestra predicación y vana es nuestra fe” (1 Co 15,
14).
Es la Resurrección de Jesús el acto que recapitula su
acción en el mundo y la prueba definitiva de su
autoridad divina según lo había prometido. Es el
cumplimiento de las promesas del Antiguo
Testamento y del mismo Jesús durante su vida
terrenal. De ahí que san Pablo también afirmara que
la promesa hecha a los padres, Dios la ha cumplido
en nosotros... al resucitar a Jesús, como está escrito
en el salmo primero: “Hijo mío eres tú; yo te he
engendrado hoy”. (Hch 13, 32-33, cfr. Sal 2, 7).
Esta verdad central de la fe sobre la Resurrección de
Jesús, fue creída y vivida por la primera comunidad
cristiana, trasmitida como fundamental por la
tradición, establecida en los documentos del Nuevo
Testamento, predicada como parte esencial del
Misterio Pascual al mismo tiempo que la Cruz.
Es la Resurrección de Cristo un acontecimiento real,
con manifestaciones históricamente comprobadas.
“Porque os trasmití en primer lugar, lo que a mi vez
recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, según
las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al
tercer día, según las Escrituras; que se apareció a
Cefas y luego a los Doce (1 Co 15, 3-4). El apóstol
habla aquí de la tradición viva de la Resurrección que
recibió después de su conversión a las puertas de
Damasco (Hch 8, 3-18).
La Resurrección de Jesús se fundamenta, sí, en el
sepulcro vacío, pero también en las múltiples
apariciones del Resucitado. Aunque lo primero no es
una prueba directa, ha constituido desde siempre un
signo esencial. Es el sepulcro vacío y las vendas
tiradas en el suelo el primer elemento que prepara a
los discípulos para su encuentro con el Resucitado.
La primicia de la Resurrección fue confiada a María
Magdalena y a las santas mujeres y después a Pedro.
El discípulo que Jesús amaba afirma que al entrar en
el sepulcro vacío y al descubrir las vendas en el suelo
“vio y creyó”, suponiendo con esto que la
desaparición del cuerpo no había sido una obra
humana y que Jesús no había vuelto simplemente a
una vida terrenal como había sido el caso de Lázaro
(Jn 11, 44).
4
Resucitado Jesús, establece con sus discípulos,
relaciones directas mediante el tacto (Lc 24, 39; Jn
20, 27) y el compartir la comida (Lc 24,30. 41-43; Jn
21, 9. 13-15). Les invita así a reconocer que Él no es
un espíritu (Lc 24, 39) pero sobre todo a que
comprueben que el cuerpo resucitado con el que se
presenta ante ellos es el mismo que ha sido
martirizado y crucificado ya que sigue llevando las
huellas de su pasión (Lc 24, 40; Jn 20, 20. 27).
Este cuerpo auténtico y real posee sin embargo al
mismo tiempo las propiedades nuevas de un cuerpo
glorioso: no está situado en el tiempo ni en el espacio,
pero puede hacerse presente a su voluntad donde
quiere y como quiere, pues ya no pertenece al
mundo, sino al Padre. Con la Resurrección, el cuerpo
de Jesús se llena del poder del Espíritu Santo,
participa de la vida divina en el estado de su gloria,
tanto que san Pablo puede decir de Cristo que es el
hombre celestial.
Por último, la Resurrección de Cristo –y el propio
Cristo Resucitado– es principio y fuente de nuestra
resurrección futura: “Cristo resucitó de entre los
muertos como primicia de los que durmieron... del
mismo modo que en Adán mueren todos, así también
todos revivirán en Cristo (1 Co 15, 20-22). En la
espera de que esto se realice, Cristo resucitado vive
en el corazón de sus fieles. En Él los cristianos
“saborean los prodigios del mundo futuro” (Heb 6, 5) y
su vida es arrastrada por Cristo al seno de la vida
divina (Col 3, 1-3) para que ya no vivan para sí los
que viven, sino para aquel que murió y resucitó por
ellos” (2 Cor 5, 15).
Mathias STOMER (c.1600-1650)
Incredulidad de santo Tomas
Museo del Prado (Madrid)
Acontecimiento Guadalupano
Carta del Virrey Enríquez de Almanza1
(1575)
Lic. Arturo Rocha Cortés
Director del Boletín Guadalupano
rocha@basilicadeguadalupe.org.mx
U
no de los documentos más importantes que custodia el
Archivo General de Indias, de Sevilla, sobre el
acontecimiento guadalupano es una carta del virrey
Martín Enríquez de Almanza al rey Felipe II, fechada el 23 de
septiembre de 1575. En el tercer folio de dicha epístola el virrey
toca asuntos relativos a la “ermita de nuestra señora de
Guadalupe”, en el Tepeyac.
No sólo afirma con claridad el virrey que ya para 1555 ó 1556
existía allí una ermitilla, en la ya se encontraba la “imagen que
ahora está en la iglesia” (la que iglesia que él conoció), sino que
había allí un culto tan intenso que se requería de dos capellanes
y aún hacía falta un tercero para administrarlo. También se
señala que allí se generaban rentas y que se había fundado una
cofradía de ya más 400 cofrades, y que todo el edificio e iglesia
se había edificado con las limosnas allí habidas.
No habla el virrey en su carta de Juan Diego ni de Zumárraga,
no bien declarar haberse procurado la información sobre le
ermita del “Arzobispo que la visitó” (seguramente Pedro Moya
de Contreras). Antes bien afirma que “un ganadero que por allí
andaba, publicó haber cobrado salud yendo a aquella ermita, y
empezó a crecer la devoción de la gente, y pusieron por nombre
a la imagen Nuestra Señora de Guadalupe, por decir que se
parecía a la de Guadalupe de España”.
Se refería al virrey al milagro que fue obrado en la persona de
una ganadero de Tulancingo, hecho que propició que la
devoción a nuestra Señora de Guadalupe creciera aún más
entre los españoles.
Si bien no habla de mariofanías, esta carta es importante por
señalar la devoción que desde antiguo florecía en Nuestra
Señora de Guadalupe de México y el papel que jugaba en la
vida eclesial de la arquidiócesis de México. En futuros números
del BG publicaremos información que subraya aún más la
importancia de este lugar.
NOTA
1 Carta
del Virrey Martín Henríquez de Almanza a Felipe II (23 septiembre
1575), ARCHIVO GENERAL DE INDIAS (AGI), México 19, N. 159
5
Acontecimiento Guadalupano
Carta del Virrey Martín Henríquez de Almanza a Felipe II (23 septiembre 1575), ARCHIVO GENERAL DE INDIAS
© Archivo General de Indias. Prohibida su reproducción parcial o total.
6
(AGI),
México 19, N. 159, f. 3r.
Acontecimiento Guadalupano
Paleografía
3
12
daualos
de los pueblos davalos vayan A la nueva galizia____
13
5
otra fecha en toledo A tres de mayo 1575. sobre que las Apellaçiones
almacenes
otra fecha en s.[an] lorenco, A doze de mayo de 75. en q[ue] V.[uestra] m[a]g[es]t[ad] manda A
los offiçiales de la ueracruz q[ue] paguen de la Real Hazienda lo q[ue] se gastare
en los almacenes q[ue] v.[uestra] m[a]g[es]t[ad] manda q[ue] se hagan en tierra firme____
otra fecha en s.[an]t Lorenzo A 11 de Mayo 75. Para q[ue] las personas q[ue] vinieren
14
china
a esta tierra con obligación de pasar a la china. Los Haga yr y no queden Aca.
y q[ue] la letra y Relacion de las tales personas y ffe y testimonio de las obliga
ciones me lo embiaran los offiçiales de seuilla. Hasta ora yo no e r[ecibi]do
10
las letras ni tengo Relación de los offiçiales. de seuilla q[ue] me las embien
ni e uisto persona ninguna de las q[ue] vengan para pasar A la china____
15
g[oberna]d[or]
otra fecha en s.[an] Lorenzo el Real A 15 de mayo de 75. en la qual dize V. m[a]g[esta]d
auer scrito a V.[uestra] m[a]g[es]t[ad] el gobernador y offiçiales de las islas del poniente Auer
imbiado a pedir algunas cosas necesarias para la guerra y otras cosas cõ[n]ueniê[ntes]
15
al seruiçio de V.[uestra] m[a]g[es]t[ad] y q[ue] no se les an embiado y q[ue] podria ser q[ue] por esta ocasion
Ouiese falta en cosas q[ue] alla tocasen al serui[ci]o de V.[uestra] m[a]g[es]t[ad] y q[ue] las cosas q[ue e]l gobernador
y offiçiales embiaren a pedir se les embien conforme al memorial q[ue] ymbiarê[n]
haziendolo comprar del mesmo dinero q[ue] de las yslas viniere para V.[uestra] m[a]g[es]t[ad]
hasta ahora yo no se cosa ninguna q[ue] ymporte algo q[ue] ayan pedido q[ue] no se les aya
20
embiado. Algunas por ventura q[ue] piden q[ue] Aca parecen ympertinentes
no de cosa q[ue] toque a la guerra como es poluora y Armas podre aser q[ue] no se les
ouiese llevado cumplir sea como V.[uestra] m[a]g[es]t[ad] lo manda. Mas sea di[…] de lo proçe
dido del dinero q[ue] de alla uinere no se yo como podra ser si de aquí adelante
no es otra cossa porq[ue] quanto A uenido asi en boyas de oro como en canela
25
sea embiado a V.[uestra] m[a]g[es]t[ad] sin q[ue] Aca quede ninguna cossa______
16
n[uest]ra s[eñor]a de guada
lupe
otra fecha en s.[an] Lorenzo el Real a quinze de mayo de 75. sobre lo que
toca A la fundaçion de la Hermita de n[uest]ra s.[eñor]a de guadalupe y q[ue] procure con el
Arçob[is]po que la uisite. Visitalla y tomar las cuentas siempre se A hecho
por los prelados y el Principio q[ue] tuuo la fundaçion de la igl[es]ia q[ue] ao
30
hecha lo que comunmente se entiende es que el Año de 55. o 56. estaua
alli vna hermitilla en la qual estaua la ymagen q[ue] Ahora esta en la
iglesia y q[ue] vn ganadero q[ue] por alli andaua publico auer cobrado salud
yendo assia aquella Hermita y empeço a crecer la deuocion de la gente. Y
7
Acontecimiento Guadalupano
Carta del Virrey Martín Henríquez de Almanza a Felipe II (23 septiembre 1575), ARCHIVO GENERAL DE INDIAS
© Archivo General de Indias. Prohibida su reproducción parcial o total.
8
(AGI),
México 19, N. 159, f. 3v.
Acontecimiento Guadalupano
Paleografía
5
10
15
20
17
Resultas de
quentas
25
18
30
quintos
y pusieron nombre A la imagen n[uest]ra de guadalupe por dezir q[ue] se pareçia a la de
guadalupe despaña y de alli se fundo vna cofradia en la qual dizen auia qua
troçientos cofadres [sic] y de las limosnas se labro la igl[es]ia y el edifficio todo
que se a hecho y se a comprado alguna Renta y lo q[ue] pareçe q[ue] ahora tiene y lo q[ue]
se saca de limosnas ymbio ay sacado del libro de los mayordomos de las
ultimas cuentas q[ue] se les tomaron Y la claridad q[ue] mas se entendiere se
imbiara a V[uestra] m.[a]g.[esta]d . ____ Para asiento de monasterio no es lugar muy con
ueniente por razon del sitio y ay tantos en la comarca q[ue] no pareçe ser
neçesario y menos fundar parrochia como el Prelado querria ni para es
pañoles ni yndios – Yo e empeçado a tratar con el q[ue] alli bastaua que
ouiese un vn clerigo q[ue] fuese de hedad y hombre de buena uida para que si
algunas de las personas q[ue] alli van por deuoçion se quissiere confesar pudi
ese Hazello y q[ue] las limosnas y lo demas q[ue] alli ouiese se gastase con
los pobres del espital de los indios q[ue] es el que mayor necesidad tiene q[ue]
por tener nombre despital Real nadie se aplica a fauoreçelle con vn
Real pareciendoles q[ue] basta estar A cargo de V[uestra] m.[a]g.[esta]d y q[ue] si esto no le pa
reçiese se aplicase para casar Huerfanas. El Arçob[is]po a puesto ya
dos clerigos y si la Renta creçiere mas tambien querran poner otro
por manera q[ue] todo verna A Reduzirse en q[ue] coman dos o tres clerigos
V[uestra] m.[a]g.[esta]d mandara lo que fuere seruido____
otra fecha en s. lorenço el Real A 15 de mayo de 75. en la qual
manda V[uestra] m.[a]g.[esta]d que nombre Juez de la cobrança de las deudas q[ue] se debe
a V[uestra] m.[a]g.[esta]d de Resultas de cuentas a Vno de los oydores o Alcaldes desta
Real audiençia, El contador de cuentas como hombre platico destos neg.[oci]os
aduierte a a V[uestra] m.[a]g.[esta]d de las difficultades questo tiene las quales el me A
referido y porquel aduierte de todas no las Refiero aquí. Lo que
yo puedo dezir es q[ue] los oydores y Alcaldes estan embarcados y
haran lo que de parte de V[uestra] m.[a]g.[esta]d se les mandare. Mas cossas de
cuentas quieren hombres desocupados y asisitentes____
otra fecha en s.[an[ lorenço el R.[eal]. A 15 de mayo de 75. en q[ue] V[uestra] m.[a]g.[esta]d
manda q[ue] vea el memorial q[ue] se me ymbia q[ue] trata de la Orden q[ue] deuria
auer para mejor guardar de los Reales quintos. La satisfaçion desta
en el memorial. Cuya copia de buelve A embiar_____ va
9
ORACIONES
La
Exaltación
de la Santa
Cruz
Mario Bustamante Rubio
Diácono Permanente
C
uántas y cuántas veces, en nuestro
caminar diario, vamos repitiendo una y
otra vez diversos vocablos con los que
nos hemos familiarizado, tanto que llegamos a
olvidar su significado o lo distorsionamos al
grado de llegar a una impresión mental. Tal es el
caso de la palabra “exaltación”, por supuesto,
de la Santa Cruz, cuya fiesta celebramos el día
3 de mayo de cada año.
¿Qué significa "exaltación"? Procede del latín
exaltatio, exaltationis, y es la acción o efecto de
exaltar; es la gloria que resulta de una acción
muy notable. A su vez, exaltar es elevar la
posición o el cargo de una persona, es elogiar,
es resaltar los méritos de una persona o una
cosa.
Así las cosas, entremos en materia y musitemos
el himno que en el oficio de lectura entona la
Iglesia en este día:
10
Cruz de Cristo,
cuyos brazos
todo el mundo han acogido.
Cruz de Cristo,
cuya sangre
todo el mundo ha redimido.
Cruz de Cristo,
luz que brilla
en la noche del camino.
Cruz de Cristo,
cruz del hombre
su bastón de peregrino.
Cruz de Cristo,
árbol de vida
vida nuestra, don eximio.
Cruz de Cristo,
altar divino
de Dios-hombre en sacrificio. Amén.
Oraciones
La disertación 10 de san Andrés de Creta, obispo,
nos ayuda en gran manera a discernir el misterio
de la Santa Cruz:
La cruz es la gloria y exaltación de Cristo; por
la Cruz, cuya fiesta hoy celebramos, fueron
expulsadas las tinieblas y devuelta la luz.
Celebramos hoy la fiesta de la cruz y junto
con el crucificado nos elevamos hacia lo alto
para, dejando abajo la tierra y el pecado,
gozar de los bienes celestiales; tal y tan
grande es la posesión de la cruz. Quien
posee la cruz posee un gran tesoro. Al decir
un tesoro, quiero dignificar con esta expresión
a aquel que es, de nombre y de hecho, el más
excelente de todos los bienes, en el cual, por
el cual y para el cual culmina nuestra
salvación y se nos restituye a nuestro estado
de justicia original.
Porque sin la cruz, Cristo no hubiera sido
crucificado; sin la cruz, aquel que es la vida
no hubiese sido clavado en el leño. Si no
hubiese sido clavado, las fuentes de la
inmortalidad no hubiesen manado de su
costado: la sangre y el agua que purifican el
mundo. No hubiese sido rasgado el
documento en que constaba la deuda
contraída por nuestros pecados; no
hubieramos sido declarados libres; no
disfrutaríamos del árbol de la vida; el paraiso
continuaría cerrado. Sin la cruz, no hubiera
sido derrotada la muerte, ni despojado el
lugar de los muertos.
Por esto la cruz es cosa grande y preciosa,
grande porque ella es el origen de
innumerables bienes, tanto más numerosos,
cuanto que los milagros y sufrimientos de
Cristo juegan un papel decisivo en su obra de
salvación. Preciosa, porque la cruz significa a
la vez el sufrimiento y el trofeo del mismo
Dios: el sufrimiento porque en ella sufrió una
muerte voluntaria; el trofeo, porque en ella
quedó herido de muerte el demonio y con el
fue vencida la muerte. En la cruz fueron
demolidas las puertas de la región de los
muertos. Y la cruz se convirtió en salvación
universal para todo el mundo.
Cristo mismo nos enseña que la cruz es su
exaltación cuando dice: "yo, cuando sea
levantado en alto, atraeré a mí a todos los
hombres”.
¡Oh, cruz admirable, en cuyas ramas estuvo
suspendido el tesoro y la redención de los
cautivos! Por ti el mundo fue redimido con la
sangre de su señor.
Subió al árbol santo de la cruz; destruyó el
poderío de la muerte, se revistió de poder,
resucitó al tercer día. ¡Cómo brilla la cruz
santa! De ella colgó el cuerpo del señor y
desde ella derramó Cristo aquella sangre que
ha sanado nuestra heridas. resplandece la
cruz santa; por ella el mundo ha obtenido la
salvación; la cruz vence, la cruz reina, la crua
aleja todo pecado.
¡Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, porque
con tu Santa Cruz redimiste al mundo!
Icono de la Exaltación de la Santa Cruz
11
CULTURA Y ARTE
Ministros de la
buena muerte:
San Camilo de
Lelis y la Orden
de agonizantes
en la ciudad de
México
(Fin)
Martha Reta
Investigadora del Museo de la
Basílica de Guadalupe
José Guadalupe Posada (1852-1913), grabó
Antonio Vanegas Arroyo, editó
San Camilo de Lelis
Siglo XX, principios
Impresión en papel de grabado en metal
30.1 x 21.6 cm. (mancha del grabado)
Col. Museo de la Basílica de Guadalupe
A
principios del siglo XIX, la comunidad de
camilos enfrentó –al igual que toda la
institución eclesiástica– la crisis política
que se vivía en el territorio novohispano y la
sujeción de la Iglesia a las nuevas necesidades
del Estado.
En 1820 Fernando VII, sometido por los liberales
españoles, firmó un decreto en el cual las
órdenes religiosas quedaban suprimidas en todos
los territorios españoles, incluyendo aquéllas
dedicadas al cuidado y atención de los enfermos.
A pesar de que la nueva ideología anticlerical
12
intentaba darle primacía a lo civil sobre lo
eclesiástico, en el ámbito de la mentalidad
cristiana no se dio una transformación abrupta, la
religiosidad no era la Iglesia, y tampoco la
conciencia podía ser regulada por el Estado.
Durante la guerra de Independencia, la muerte
–ya sea como idea o realidad palpable– despertó
aún más las devociones, sobre todo en los
sectores populares. Dentro de los hogares, las
imágenes religiosas se convirtieron en una
modesta alternativa al inoperante auxilio efectivo
del clero encargado de la atención espiritual de
Cultura y arte
los agonizantes. La devoción a Camilo de Lelis,
patrono de la buena muerte, se profesó en la
ciudad de México con particularidad, “casi no hay
un solo enfermo moribundo que no deje de tener
a su cabecera una de sus imágenes”.1 Claro
ejemplo de esta nueva religiosidad popular son
los llamados retablos o santos, pequeñas
imágenes pintadas sobre láminas de estaño y
colocadas en los altares domésticos. Aquí se
reproduce uno de ellos, que representa a Camilo
de Lelis como padre protector y defensor de las
almas. En esta imagen se observa la tradicional
escena del agonizante acompañado por los
padres camilos y siendo atendido especialmente
por el santo varón. Sin embargo, el cuadro está
lleno de dinamismo e interacción entre las figuras
allí representadas, llama especialmente la
atención un curioso grupo de seres demoníacos
de cuyas bocas salen filacterias con frases
alusivas a su derrota ante la intercesión del santo,
como por ejemplo: “se nos va, ah qué lástima, era
mío, vuélvele a tentar, no nos atrevemos”. Esta
iconografía particular de San Camilo es muy
frecuente en el siglo XIX y en la actualidad existen
algunas de aquellas láminas que repiten el mismo
modelo en colecciones privadas y acervos de
museos nacionales e internacionales.
corresponde elocuentemente con el texto, que
comienza reflexionando sobre la finitud de la vida
terrena y sobre el sufrimiento que produce este
momento de tránsito.
El agonizante, que se mira perturbado y
francamente asustado con lo que sucede –o se
imagina– a su alrededor, es acompañado por un
padre camilo que porta la candela encendida,
símbolo de la luz divina. Texto e imagen dejan
clara la relación entre el clérigo y el enfermo:
En vano es que el sacerdote vierta palabras de
virtud al oído de aquel desgraciado, exhortándolo al
arrepentimiento; y esas santas palabras se pierden
como el imperceptible grano de polvo entre el
torbellino de la algarabía de los secuaces de
Satanás, que incitan las pasiones mezquinas de
aquel infortunado que se siente atraído, fascinado
hacia el negro abismo del Infierno, impulsado por el
incontrastable poder de todas sus pasiones
furiosamente desencadenadas.
La figura de San Camilo se mantuvo presente
durante el Porfiriato a pesar de que la historia de
la Orden cayó en el olvido. La devoción al
Glorioso Patriarca, Especial abogado para la hora
de la muerte y eficaz protector para los
necesitados, pervivió a la institución y su imagen
se difundió en estampas y cromos acompañada
de oraciones y otras jaculatorias.
La imprenta de Antonio Vanegas Arroyo, activa
entre finales del siglo XIX y principios del XX,
editó la imagen de Camilo en un grabado
realizado por José Guadalupe Posada,
acompañada de un texto alusivo a la “muerte del
pecador” y la imprescindible oración solicitando la
intercesión del santo. Estas estampas a más de
funcionar como objetos devocionales tenían una
utilidad práctica para la vida de los fieles católicos,
como se lee al final de la oración, “El Sr.
Arzobispo de Farsalia2, concedió 80 días de
indulgencias, a toda persona que devotamente,
haciendo un acto de contrición, encomendare su
alma a San Camilo de Lelis, siempre que con
devoción y fe, encomienden por su conducto a
Dios su alma”. La imagen representada se
Anónimo
San Camilo de Lelis
Óleo sobre lámina. 34.2 x 22.9 cm.
Col. Museo de la Basílica de
13
Cultura y arte
La habitación está llena de figuras
demoníacas o alegorías de vicios, que
sujetan o se acompañan de una serie de
elementos que bien recuerdan las
imágenes de vanitas y los programas
emblemáticos llamados ars moriendi, que
consistían en una serie de advertencias
visuales y literarias para enseñarse a “bien
morir”.3
Para el caso que nos ocupa, las figuras
representan los malos actos del pecador, cuyo
lecho mortuorio se mira rodeado de esta legión
de demonios. Uno le muestra el cuadro de una
bella mujer que despierta la lujuria y otro hace
resonar en su cabecera el “metálico retintín del
oro” como símbolo de la codicia. Un par de
seres con características zoomorfas (pavoreal,
serpiente-mono) aluden, entre otras cosas, a los
pecados de la soberbia, la vanidad y la pereza;
mientras que las botellas, los sacos con dinero
y la baraja esparcida en el suelo son, en
conjunto, el atributo del vicio. Allí se mira
postrado el pecador junto a los placeres
mundanos mientras su ángel de la guarda “se
aleja triste y lloroso, cubriéndose el rostro con
las manos para no ver cómo Lucifer le arrebata
aquella alma que no pudo conducir por el
camino de la gloria”. A pesar de esta escena tan
desoladora, la imagen brinda un mensaje
alentador: san Camilo de Lelis intercediendo por
el alma del agonizante ante la Santísima
Trinidad, representada en lo alto de la
composición a manera de un rompimiento de
gloria que irrumpe en lo terreno otorgándole la
luz divina al moribundo.
Los Padres Clérigos Regulares Ministros de los
Enfermos Agonizantes, fundados por Camilo de
Lelis a finales del siglo XVI, se establecieron en
el territorio de la Nueva España y contaron
exclusivamente con un convento ubicado en la
ciudad de México, no ejercieron su ministerio
por más de 80 años y ni siquiera contaron en su
nómina con más de 20 miembros, sin embargo,
su labor fue bien recibida por la sociedad y el
culto a san Camilo se propagó rápidamente. Las
representaciones del santo y el tema de la
buena muerte sólo cobran sentido en el
imaginario católico que ve en la muerte el
tránsito a la vida eterna, presidida por el Juicio
Final que sopesa los pecados y las buenas
14
obras del individuo creyente. Hoy, la Orden
religiosa y el santo varón han quedado en el
olvido, pero las imágenes que se conservan aún
invitan a la reflexión y en el estudio de su
ministerio.
NOTAS
1 “Noticias del convento...” en ACEHM Condumex, Manuscritos
de la orden de San Camilo, citado en Alberto SOTO CORTÉS,
Mortal agonía. Orden de Clérigos Regulares Ministros de los
Enfermos Agonizantes de San Camilo de Lelis en México,
México: 2000 (Tesis de Licenciatura en Historia, Facultad de
Filosofía y Letras, UNAM), p. 177.
2
Ciudad de Grecia, en Tesalia.
3
Juegos de ingenio y agudeza. La pintura emblemática de la
Nueva España, México: Museo Nacional de Arte, 1994, p. 256.
Anónimo
Camilo
Siglo XVIII
Col. Archivo del Instituto N. de Antropología (México, D.F.)
Reproducido en: Abelardo Carrillo y Gariel, El traje en la
Nueva España, México, INAH,1959.
ARTÍCULO
Buscar, encontrar,
tratar y amar
Consejo de
San Josemaría
Continuación...
Dra. Ana Teresa López de Llergo
Universidad Panamericana
MASACCIO
Dinero del tributo (Detalle)
Capella Brancacci, Santa María del Carmine, Florencia
Que encuentres a Cristo
¿
En dónde encontrarle? La respuesta está
al alcance de la mano: “No hay otro
camino, hijos míos: o sabemos encontrar en
nuestra vida ordinaria al Señor, o no le
encontraremos nunca”1. Ya es un hallazgo
maravilloso descubrir que Dios ha estado a nuestro
lado aunque nosotros no hayamos sido
conscientes de esta realidad. Entonces, es
necesario reconocer y agradecer su compañía a
pesar de nuestra falta de correspondencia.
¡Dios te espera! –Por eso, ahí donde estás, tienes
que comprometerte a imitarle, a unirte a Él, con
alegría, con amor, con ilusión, aunque se presente
la circunstancia –o una situación permanente- de
ir a contrapelo. ¡Dios te espera... y te necesita
fiel! 2
El encuentro no ha de ser desabrido sino lleno de
afecto como lo es un apretón de manos cálido y
fuerte, como un abrazo tierno y vigoroso, donde se
dé el compromiso de seguir juntos pase lo que
pase.
No tengas miedo, ni te asustes, ni te asombres, ni
te dejes llevar por una falsa prudencia.
La llamada a cumplir la Voluntad de Dios
–también la vocación- es repentina, como la de
los Apóstoles: encontrar a Cristo y seguir su
llamamiento...
-Ninguno dudó: conocer a Cristo y seguirle fue
todo uno3.
Es tan grande lo que Jesús nos da con su
compañía que sobrecoge y puede paralizar,
hacernos perder el paso y dejarnos rezagados. Por
eso, hemos de estar dispuestos a confiar en Él,
quien no retirará su ayuda si se la pedimos. San
Josemaría la experimentó y nos anima a ser muy
felices experimentando también nosotros esa
15
Artículo
ayuda que se transforma en afán de servicio en
nombre de Dios:
"Servite Domino in laetitia" ¡Serviré a Dios con
alegría! Una alegría que será consecuencia de mi
Fe, de mi Esperanza y de mi Amor...,que ha de
durar siempre, porque, como nos asegura el
Apóstol, "Dominus prope est!"... – el Señor me
sigue de cerca. Caminaré con Él, por tanto, bien
seguro, ya que el Señor es mi Padre..., y con su
ayuda cumpliré su amable Voluntad, aunque me
cueste4.
Encontrar al Señor es un acontecimiento
importantísimo de nuestro proceso, pero, es un
paso intermedio, aún no es el final. Nuestra Madre
María nos ayudará a disfrutar este suceso, pero,
evitará que nos detengamos, nos inyectará la
energía necesaria para continuar en el camino ya
recorrido en parte. Hay que seguir adelante
fortaleciendo la relación constante y cada vez más
profunda con su Divino Hijo.
Que trates a Cristo
¿En dónde tratarle? La respuesta es sorprendente:
“en el laboratorio, en el quirófano de un hospital,
en el cuartel, en la cátedra universitaria, en la
fábrica, en el taller, en el campo, en el hogar de
familia y en todo el inmenso panorama del trabajo,
Dios nos espera cada día”5.
Con el trato se inicia, se aumenta y se solidifica la
amistad. Pero, respecto de Dios, se nos puede
ocurrir que no es posible llegar a ser amigos pues
hay una gran distancia entre Él y nosotros. Sin
embargo, la iniciativa viene del Señor, Él puede y
quiere ser amigo de nosotros.
Ahora, vale la pena analizar cómo realiza Dios esa
amistad con las personas para aprender a
corresponder. Para ello, revisaremos dos aspectos:
quién es Dios y cómo procede.
Un modo de conocerle es a través de sus
nombres.
Es Padre y, por eso cuida, vela por sus hijos, guía
y protege.
Es Palabra, Logos, Verbo y, por eso, comunica,
difunde, se aproxima.
Es Amor y, por eso, se da, arropa, mejora a
quienes le reciben, los perfecciona y consuela.
El modo como procede Dios en su amistad con el
ser humano es por medio de la Encarnación. Dios
Padre envía a Su Hijo, a la Palabra, para que
16
asuma la naturaleza humana. Toma un cuerpo y un
alma y se hace semejante a nosotros.
El Padre sabe que la amistad requiere cercanía y
mediante Su Hijo se aproxima a los humanos, así
Dios inaugura un nuevo modo de contacto con la
humanidad, una manera nueva de manifestar el
amor que tiene por sus criaturas.
A las personas nos dio posibilidad de reciprocidad,
de corresponder, porque nos dotó de inteligencia
para conocer y de libertad para elegir a quién
querer. Por eso los humanos estamos capacitados
para la amistad. Porque podemos ser sus amigos
se nos acerca más y, con Su Vida, se hace nuestro
modelo.
Jesús nos enseña que Él es amigo. Señalaremos
algunas características de su amistad:
- Hay conocimiento mutuo. Esto no es de extrañar
si consideramos que Jesús como Dios, conoce con
profundidad a los demás, pero para que le
conozcan sus discípulos les abre su alma y les
manifiesta el trato íntimo con Su Padre6.
- Procura el diálogo, a veces lo fomenta con
cuestionamientos incisivos: otras, moviéndoles a
preguntar ante algún relato enigmático.
- Mejora a los demás. Jesús no se cansa de
enseñar, de corregir, de invitar a la superación.
- Se está donando continuamente, no escatima
grandes caminatas con tal de llevar Su mensaje a
pueblos diversos. Acude a donde le llaman.
- Su amistad es fiel. A Judas le llama amigo en el
momento de la traición en el Huerto de los Olivos7.
- No hay acepción de personas, es amigo de
publicanos y pecadores8, amigo de Lázaro y de
sus hermanas9.
Artículo
Para animarnos a tratarle como Él nos trata,
analizaremos dos textos. Uno es el diálogo con la
samaritana; otro, con los discípulos de Emaús.
Estaba allí el pozo de Jacob. Jesús, fatigado del
camino, se había sentado junto al pozo. Era
alrededor de la hora sexta.
Jesús está cansado, queda manifiesta Su
Humanidad. Así cansado, inicia un diálogo que va
de lo más vulgar y cotidiano como era ir a sacar
agua y pedir de beber para quitarse la sed, hasta
el enfrentamiento con las propias acciones para
reconocer el mal cometido.
Vino una mujer de Samaria a sacar agua, Jesús le
dijo: Dame de beber. Sus discípulos se habían
marchado a la ciudad a comprar alimentos.
Entonces le dijo la mujer samaritana: ¿Cómo tú,
siendo judío, me pides de beber a mí, que soy
una mujer samaritana? Pues no se tratan los
judíos por los samaritanos. Jesús le respondió: Si
conocieras el don de Dios y quién es el que te
dice dame de beber, tú le habrías pedido y él te
habría dado agua viva.
Aquí Jesús, conocedor de la curiosidad femenina
inició las condiciones para un diálogo en
profundidad
La mujer le dijo: Señor no tienes con qué sacar
agua y el pozo es hondo, ¿de dónde sacas, pues,
el agua viva? ¿Acaso eres tú mayor que nuestro
padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual
bebió él, sus hijos y sus ganados? Respondió
Jesús: Todo el que bebe de esta agua tendrá sed
de nuevo, pero el que beba del agua que yo le
daré, no tendrá sed nunca más, sino que el agua
que yo le daré se hará en él fuente de agua que
salta hasta la vida eterna.
mujer: Señor, veo que tú eres un profeta.
Nuestros padres adoraron a Dios en este monte, y
vosotros decís que el lugar donde se debe adorar
está en Jerusalén. Le respondió Jesús: Créeme
mujer, llega la hora que ni en este monte ni en
Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo
que no conocéis, nosotros adoramos lo que
conocemos, porque la salvación procede de los
judíos. Pero llega la hora, y es ésta, en la que los
verdaderos adoradores adorarán al Padre en
espíritu y en verdad. Porque así son los
adoradores que el Padre busca. Dios es espíritu,
y los que le adoran deben adorar en espíritu y en
verdad. La mujer le dijo: Sé que el Mesías, el
llamado Cristo, va a venir. Cuando él venga nos
anunciará todas las cosas. Le respondió Jesús:
Yo soy, el que habla contigo.
Estamos ante el milagro espiritual, del
reconocimiento de una vida desordenada y del
impulso de acercar a otros a Dios.
A continuación llegaron sus discípulos, y se
admiraron que hablara con una mujer. Pero
ninguno le preguntó: ¿Qué buscas?, o ¿qué
hablas con ella? La mujer dejó su cántaro, fue a la
ciudad y dijo a la gente: Venid, ved a un hombre
que me ha dicho cuanto hice. ¿No será éste el
Cristo? Salieron de la ciudad y venían a él10.
Con esta respuesta Jesús abrió el alma de la
mujer, ahora ella está pidiendo, cuando fue Jesús
quien pidió primero.
La mujer dijo: Señor, dame de esa agua, para que
no tenga sed ni tenga que venir hasta aquí a
sacarla. Le contestó: Anda, llama a tu marido y
vuelve aquí.
Jesús, con estas palabras, manifiesta Su
Divinidad, sabe la vida de esa mujer y la lleva a la
verdad.
Le respondió la mujer: No tengo marido. Le
contestó Jesús: Bien has dicho no tengo marido,
pues cinco has tenido y el que tienes ahora no es
tu marido; en esto has dicho la verdad. Le dijo la
Bernardo STROZZI
Cristo y la samaritana
Óleo sobre tela
Foundation Honnema, Heino
17
Artículo
En el relato anterior Jesús no había muerto, aún
podía padecer. Su encuentro con los discípulos de
Emaús es después de la Resurrección, ya está
glorioso, ya no puede padecer porque en el
Calvario padeció todo lo que tenía que sufrir para
redimirnos. Así es como Jesús se acerca a
nosotros, está en el cielo glorioso y está a nuestro
lado y se hace el encontradizo, pero hay que
atenderlo, hay que escucharle.
El mismo día, dos de ellos iban a una aldea
llamada Emaús, que distaba de Jerusalén sesenta
estadios. Y conversaban entre sí de todo lo que
había acontecido. Y sucedió que, mientras
comentaban y discutían, Jesús mismo se acercó y
caminaba con ellos; pero sus ojos estaban
incapacitados para reconocerle. Y les dijo: ¿Qué
conversación lleváis entre los dos mientras vais
caminando? Y se detuvieron entristecidos. Uno de
ellos, de nombre Cleofás, le respondió: ¿Eres tú
el único forastero en Jerusalén que no sabe lo
que ha pasado allí estos días? El les dijo: ¿Qué
ha pasado? Y le contestaron: Lo de Jesús el
Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y
palabras delante de Dios y ante todo el pueblo:
cómo los príncipes de los sacerdotes y nuestros
magistrados lo entregaron para que lo
condenaran a muerte y lo crucificaron. Sin
embargo, nosotros esperábamos que él sería
quien redimiera a Israel. Pero con todo, es ya el
tercer día desde que han pasado estas cosas.
Bien es verdad que algunas mujeres de las que
están con nosotros nos han sobresaltado porque
fueron al sepulcro de madrugada y, al no
CARAVAGGIO
Los discípulos de Emaús
Óleo sobre tela, 139 x 195 cm
National Gallery, Londres
18
encontrar su cuerpo, vinieron diciendo que habían
tenido una visión de ángeles, los cuales les
dijeron que está vivo. Después fueron algunos de
los nuestros al sepulcro y lo hallaron tal como
dijeron las mujeres, pero a él no lo vieron.
Jesús conocía la profunda tristeza del corazón de
estos hombres y no puede dejarlos partir así, por
eso los alcanza, los acompaña y los hace hablar
para que saquen toda su amargura, de este modo
estarán en condiciones de comprender lo
sucedido. Jesús les limpia y luego les enseña.
Entonces Jesús les dijo: ¡Oh necios y tardos de
corazón para creer todo lo que anunciaron los
profetas! ¿No era preciso que el Cristo padeciera
estas cosas y así entrara en su gloria? Y
comenzando por Moisés y por todos los Profetas
les interpretaba en todas las Escrituras lo que se
refería a Él.
Jesús tuvo con ellos una larga conversación,
donde fue explicando con detalle cómo todo lo que
habían profetizado respecto al Mesías en Él se
cumplió. A pesar de esta lección los discípulos
están atónitos.
Llegaron cerca de la aldea a donde iban y él hizo
ademán de continuar adelante. Pero lo retuvieron
diciéndole: Quédate con nosotros, porque ya está
anocheciendo y va a caer el día. Y entró para
quedarse con ellos. Y estando junto a la mesa
tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio.
Entonces se les abrieron los ojos y le
reconocieron, pero él desapareció de su
presencia.
Artículo
Abraham BLOEMAERT
Los Discípulos de Emaús
Museo de las Bellas Artes, Bruselas.
En esta escena Jesús muestra que escucha la
oración de petición, le piden que se quede y lo
hace. Y corresponde a ese afecto volcándose con
sus discípulos, celebra con ellos la Santa Misa. No
sabemos si sería la primera Misa después de la
Resurrección, hay quienes piensan que la primera
fue para Santa María, sea lo que sea, con estos
hombres Jesús celebra una Misa.
Y se dijeron uno a otro: ¿No es verdad que ardía
nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos
hablaba por el camino y nos explicaba las
Escrituras?11
Estos hombres amaban a Jesús y aunque no le
reconocen encuentran la semejanza porque le
añoraban. Para llegar a amar a Jesús deben haber
pasado largos ratos de conversación, de oración,
como la que podemos tener nosotros con Él,
porque Jesucristo glorioso está en el Sagrario,
dispuesto a iniciar o a reanudar conversaciones
semejantes a la que tuvo con los discípulos de
Emaús, y a las que tiene en este tiempo con
quienes le tratan. Es el caso de San Josemaría,
quien ha experimentado la cercanía de Jesús y
nos dice:
“Quédate con nosotros, porque ha obscurecido...”
Fue eficaz la oración de Cleofás y su compañero.
¡Qué pena, si tú y yo no supiéramos “detener” a
Jesús que pasa!, ¡qué dolor, si no le pedimos que
se quede!12
La pregunta que está en el aire es ¿queremos ser
amigos de Dios? Porque poder, podemos. Basta
con querer imitar su ejemplo, aprovechar la gracia
que no nos falta para perseverar en el trato con Él.
Con Jesús es legítima la dependencia, es sana
una conducta así pues nos lleva a la santidad.
Jesús es tu amigo. El Amigo. Con corazón de
carne como el tuyo. Con ojos de mirar
amabilísimo, que lloraron por Lázaro... Y tanto
como a Lázaro, te quiere a ti13.
La Santísima Virgen está dispuesta a pedirle al
Señor que se quede con nosotros, pero Ella
espera que acojamos con agradecimiento su
intercesión.
NOTAS
1
Conversaciones con Mons. Escrivá de Balaguer, p. 173.
Josemaría ESCRIVÁ DE BALAGUER, Camino, Surco y Forja,
Forja 51.
3 Ibidem, Forja 6.
4 Idem, Surco 53.
5 Conversaciones con Mons. Escrivá de Balaguer, p. 173.
6 Cfr. Jn 5, 26.
7 Cfr. Mt 26, 50.
8 Cfr. Mt 11, 19.
9 Cfr. Jn 11, 11.
10 Jn 4, 6-30.
11 Lc 24, 13-32.
12 Josemaría ESCRIVÁ DE BALAGUER. op. cit. Surco 671.
13 Ibidem, Camino 422.
2
19
REFLEXIONES
San
Atanasio,
Obispo y
Doctor de
la Iglesia
Lic. Ángel Roa Hernández
A
tanasio de Alejandría nació hacia el Siglo
III, probablemente en el año 295. Época
de clara persecución. Pertenece al grupo
de Padres griegos. Considerado Padre de la
Ortodoxia y aclamado con el título de Doctor en el
año 1568 por Pió V. Toda la vida y actividad de
san Atanasio está estrechamente ligada con la
crisis arriana. Fue Obispo de Alejandría (328-373)
y su objetivo siempre fue defender la divinidad de
Cristo, misma que había sido definida por el
Concilio de Nicea.
Hacia el año 320, siendo aún muy joven, el
Obispo Alejandro, lo hizo su secretario
20
confiriéndole además el diaconado. Con este
carácter lo llevó consigo al Concilio de Nicea,
donde pronto dio grandes muestras de
personalidad y capacidad, mismas que
ocasionaron miedo entre ciertos prelados.
En el 328, Anastasio sucedió a su obispo difunto,
hecho que le valió la critica de muchos, por ser
muy joven. Sea lo que sea, era un obispo muy
joven y desde entonces asumió la pesada carga
episcopal. Atanasio era un líder nato, de madurez
precoz y de gran cultura, capacidades que suplían
su inexperiencia. Consta la tradición que fue
aclamado popularmente y de la manera más
Reflexiones
elogiosa: “He aquí a un hombre auténtico, con
energía, un verdadero cristiano , un asceta, digno
de ser Obispo”.
La actitud de defensa de Atanasio frente a la
doctrina de la divinidad de Jesús, fue la causante
de las grandes dificultades que tuvo que sortear
durante su vida, mismas que le valieron cinco
destierros, pero ni con todo eso lograron acabar
con su valor, ni mucho menos con su amor al
Señor Jesús, Dios hecho hombre.
Los escritos de san Atanasio fueron abundantes,
sobresalen: Contra los paganos y sobre la
Encarnación del Verbo, Apología contra los
Arrianos, la epístola sobre los decretos del
Concilio de Nicea, la epístola sobre la doctrina de
Dionisio, la Apología Syllogus, la carta a los
Obispos de Egipto y Libia, historia de los arrianos,
el opúsculo sobre Sínodos, carta a los
antioqueños, epístola a los africanos, la
interpretación de los salmos, coronando su obra
literaria con la vida de san Antonio.
En síntesis, la teología de este Padre de la Iglesia
gravita alrededor de la Persona del Verbo: el
Verbo en su existencia eterna en el seno del
Padre, divina Sabiduría en la obra de la creación,
luego, el Verbo encarnado, Dios hecho hombre
para cumplir la obra de la redención.
Es importante dar a conocer el pensamiento de
los Padres de la Iglesia, pues en ellos
encontramos no sólo el testimonio privilegiado de
la Tradición de la Iglesia, sino también un método
teológico luminoso y seguro, además de que sus
escritos nos ofrecen una riqueza cultural y
apostólica, que hace de ellos, los grandes
maestros de la Iglesia de ayer, hoy y siempre. Sus
escritos constituyen para todos los cristianos un
tesoro de invaluable valor.
Bibliografía
José Antonio LOARTE, El tesoro de los Padres, Ed.
Rialp, Madrid: 1998.
Icono copto de San Atanasio
Enrique MOLINE I COL, Los Padres de la Iglesia,
Ed. Palabra, Madrid: 2000.
21
CONOCIÉNDONOS
Los
diáconos...
servidores
entre los
hermanos
Lic. Samuel Homero Jiménez Hernández
sjimenez@basilicadeguadalupe.org.mx
L
a presencia de los diáconos (servidor)
desde los comienzos de la Iglesia fue
tenida en gran estima y honor, además de
estar atestiguada por la Tradición. El inicio de
este ministerio tiene su origen en la institución de
los “siete varones” de la que hablan los Hechos
de los Apóstoles (6, 1-6). Pertenecen a la
jerarquía de la Iglesia en el grado inicial. Su
ministerio, según el testimonio de san Pablo esta
estrechamente ligado al oficio del Obispo (Flp 1,
1; 1 Tim 3, 8-13).
El Concilio Vaticano II, después de varios siglos,
haciendo eco a la doctrina de Trento, restableció
el ministerio de los diáconos como grado propio y
permanente de la jerarquía, siendo conferido a
varones de edad madura, aunque estén casados,
22
éste es el caso de los que colaboran en este
Santuario, y también a jóvenes idóneos, para
quienes debe mantenerse firme la ley del celibato.
Con el diaconado se busca enriquecer a la Iglesia
en su ministerialidad, dotar por medio de la gracia
sacramental a aquellos que ya ejercían de hecho
funciones diaconales y aportar ministros sagrados
a aquellas regiones que sufrían la escasez de
clero.
Actualmente la Basílica de nuestra Señora de
Guadalupe, cuenta con la presencia de tres
diáconos permanentes, cada uno con profesión
civil, quienes de tiempo completo y en razón de
su ministerio colaboran en la basta pastoral de
este Santuario.
Conociéndonos
En las funciones solemnes como en las de
ordinario proclaman el Evangelio, dirigen la
oración universal y distribuyen la Eucaristía
entre los peregrinos. Su ministerio diaconal lo
ejercen en la liturgia y la caridad. Dirigen el rezo
del santo Rosario, exponen la Eucaristía.
Además, atienden diariamente en las carpas, a
los peregrinos que solicitan bendiciones,
juramentos, las exequias y toda clase de
atención espiritual. Celebran el bautismo y el
matrimonio, así pues, el diaconado permanente
en nuestro Santuario, constituye un importante
enriquecimiento para la pastoral del mismo y de
la Iglesia.
Diácono Gregorio Escamilla, Relaciones Comerciales
De suyo, el ministerio de los diáconos, expresa
su participación diaconal en el único y triple
servicio nacido de Cristo Cabeza. El diácono es
maestro, en cuanto proclama e ilustra la Palabra
de Dios; es santificador, en cuanto administra el
sacramento del Bautismo, de la Eucaristía, de
los sacramentales y por su participación de la
santa Misa. Es guía y animador.
Como diáconos permanentes casados tienen la
obligación y el deber vivir el amor esponsal
como un signo eficaz del amor de Cristo,
ofreciendo con ello un claro testimonio de la
santidad del matrimonio y de la familia; de ahí la
exhortación de san Pablo a Timoteo en su
primera carta:
Diácono Roberto Paz Garibay, Piloto Aviador
“También los diáconos deben ser dignos, sin
doblez, no dados a beber mucho vino ni a
negocios sucios; que guarden el ministerio de la
fe con una conciencia pura. Primero se les
someterá a prueba y después, si fuesen
irreprensibles, serán diáconos... Los diáconos
sean casados una sola vez y gobiernen bien a
sus hijos y su propia casa. Porque los que
ejercen bien el diaconado alcanzan un puesto
honroso y grande entereza en la fe de Cristo
Jesús” (1 Tim 3, 8-10. 12-13).
Hagamos votos, para que nuestros diáconos,
Roberto, Gregorio y Mario crezcan junto con sus
esposas y sus hijos, en el amor y en la fidelidad,
de tal manera, que su ejemplo de vida, atraiga a
otros esposos, a sus mujeres e hijos, a querer
vivir este compromiso de servicio con Cristo y
con la Iglesia.
Diácono Mario Bustamante Rubio, Abogado
23
RETRATOS Y SEMBLANZAS
Pbro. Miguel Ángel Vázquez Sánchez
Capellán de Coro, Maestro de Ceremonias
Lic. Marcela Vallecillo Gómez
Comunicación Social de la INBG
N
ació el 1 de agosto de 1966 en la Ciudad de México, siendo el segundo de cinco
hijos, del matrimonio formado por el Señor Alberto Vázquez Velasco y la Señora
Guadalupe Sánchez de la Cuesta.
Ingresó al Instituto de Formación Sacerdotal de la Arquidiócesis de México en 1987 y en 1995
(09 de junio) fue ordenado diácono en la Basílica de Guadalupe por el Emmo. Sr. Cardenal
Ernesto Corripio Ahumada. Durante un año ejerció este ministerio en la Parroquia de San
Agustín en Tlalpan, y el 15 de junio de 1996 recibió la ordenación Presbiteral en la Basílica de
Guadalupe, a manos del Emmo. Sr. Cardenal Norberto Rivera Carrera, en el primer grupo
ordenado por el Arzobispo actual. De 1996 a 1998 estudió la Licenciatura en Teología
Dogmática en la Universidad Pontificia de México.
Siendo seminarista, llegó a ser el Primer Ceremoniero; desde sus primeros estudios
eclesiásticos se interesó en la Liturgia y cuando cursaba el tercer año de Filosofía, el entonces
Rector del Seminario Pbro. Dr. Enrique Gleniee, le encomendó hacerse cargo de la llamada
Escuela de Ceremonieros, servicio que dio hasta finalizar sus estudios de Teología.
Después de ordenado, fue asignado a asistir al Emmo. Sr. Cardenal Ernesto Corripio
Ahumada, en las diversas celebraciones que tenía a su cargo, pues la salud del ex arzobispo
se deterioraba. Sin embargo este proyecto no prosperó y fue asignado Vicario en la Parroquia
Santos Cosme y Damián.
Posteriormente ejerció su ministerio también como Vicario en la Parroquia Santo Niño de la
Paz, donde permaneció año y medio, y en la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro
y San José, donde trabajó cuatro años. Luego fue rector de la Capilla de San Pelayo Mártir
(2ª. Vicaría), por nueve meses (2002-2003).
Desde 1998 a la fecha es profesor de Teología de la Creación, Teología del Pecado y Teología
de los Sacramentos de Iniciación Cristiana, en el Instituto de Formación Sacerdotal de la
Arquidiócesis de México y en la Universidad Pontificia de México.
El 01 de junio de 2003 llegó a servir en la Insigne y Nacional Basílica de Santa María de
Guadalupe, como Capellán de Coro y Maestro de las Celebraciones Litúrgicas, además de
Asesor espiritual del Colegio de Infantes, Ecónomo de la Vicaría Episcopal de Guadalupe y
Secretario Ejecutivo de la Comisión de Pastoral Litúrgica.
24
Retratos y semblanzas
En entrevista nos comenta sobre su trayectoria:
P.- ¿Cómo y cuándo se dio cuenta de su vocación?
R.- Desde muy pequeño fui muy apegado a la Iglesia,
asistía a misa todos los domingos, iba yo solo, de mi casa
no iban (…). Después de hacer mi primera comunión (9
años) quise involucrarme en las actividades de la capilla de
mi comunidad, la Asunción de María (…). El deseo de
ingresar al Seminario comenzó cuando terminaba la
secundaria pero debido a la oposición de mi padre, seguí
con mis estudios en el Centro de Estudios Científicos y
Tecnológico Wilfrido Massieu. Al finalizar seguía en pie la
oposición de mi padre y continúe con mis estudios en la
Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica. Ese
tiempo me ayudó a madurar mi respuesta al llamado de
Dios y así fue como ingresé por fin al Seminario en 1987
(…). El día de la imposición de sotana la sorpresa fue que
mi papá llegó y tomó su lugar y a la salida me dijo. “yo no
estoy de acuerdo pero si ésta es tu idea y ya has dado un
paso, a partir de ahora cuentas con todo mi apoyo”. Y a
partir de entonces el apoyo fue total, de ambos, de mis
papás.
Durante el Seminario, lo que más recuerdo como
experiencia fue el trabajo que realicé, el que más me
confiaron los superiores en ese tiempo, el Padre Enrique
Gleniee como rector, el Padre Mario Angel Flores como
Vicerrector y el Padre (asesor) espiritual, el ahora obispo de
Irapuato, Don Jesús Martínez, me dieron la oportunidad de
dirigir la escuela de maestros de ceremonias del Seminario.
Desde el curso introductorio, junto con el Padre Marco
Antonio González nos dedicamos mucho a leer sobre
liturgia y empezamos a organizar celebraciones, a dirigirlas.
El trabajo fue fuerte pero la idea de los superiores era muy
clara, que no fuera cerrado este grupo sino que se abriera
cada vez más. Después el Padre Jesús Martínez me pidió
que fuera Maestro de Ceremonias del Seminario Mayor,
como el Sacristán Mayor yo era el ceremoniero mayor y
tenía a cargo esta escuela que se fue incrementando y
había mayor participación. Después hubo cambios, llegó el
Padre Pedro Tapia (hoy Arcipreste de la Basílica), quien me
pidió que siguiera al cargo (…). Es así que cuando estaba
en Tercero y Cuarto de Teología, el rector y el Vicerrector
me piden que asista en las celebraciones al Sr. Cardenal
Ernesto Corripio.
P.- ¿Qué ha representado para usted estar aquí en la
Basílica?
R.- Ha sido una experiencia totalmente distinta y muy
enriquecedora. Estoy muy contento, muy a gusto. Desde el
principio empecé a desarrollar el trabajo con el mayor
entusiasmo que he podido. Poco a poco vamos realizando
cambios que son provechosos para la mejor celebración de
los sacramentos en esta Basílica.
P.- La Basílica es el foco de atención en liturgia…
R.- Desde que yo llego aquí me encuentro con una petición
del Cardenal Norberto Rivera que en uno de sus
documentos pide que en este santuario la liturgia sea
ejemplar, debido a que es reconocido a nivel nacional e
25
internacional y es un foco de atención. Y luego el Sr.
Rector, Mons. Diego Monroy Ponce, me pide que trabaje
para que la celebración sea lo más digna, decorosa, y
evangelizadora, posible.
El Evangelio lo podemos transmitir a través de la Palabra,
de su explicación y meditación, pero también a través de
gestos, y la liturgia en ese sentido, es siempre una
celebración de lo que nosotros creemos, es la fe
celebrada. Entonces los signos son muy importantes, no
son movimientos que se tengan que hacer porque así está
escrito o porque así se requiere en este santuario; se
realizan con el sentido evangelizador; a veces los gestos
dicen más que una palabra a la gente. Nos hemos
esmerado en ello, hemos insistido fuertemente, por eso
trabajo con los niños (del Coro de Infantes) para que
entiendan que no es una representación, sino una
celebración de nuestra fe. Celebramos de una manera
especial la Eucaristía que es el Sacramento que más se
realiza en la Basílica; tratamos de involucrarnos en esta
dinámica que es la Pasión, Muerte y Resurrección del
Señor, la Eucaristía.
P.- ¿Qué es eso de celebrar dignamente?
R.-Es hacer lo mejor que se pueda una celebración. Con fe,
con espiritualidad, con generosidad, por parte de quienes
participamos en ella, que no sea una actividad más. Creo
que así también debemos vivir, realizar nuestro trabajo lo
mejor que se pueda, y en este caso, la liturgia.
P.- ¿Qué opina de la liturgia que se hace en nuestro país?
R.- En las reuniones de la sociedad mexicana de liturgistas,
en la Arquidiócesis, nos hemos dado cuenta que hace falta
mejorar poco a poco nuestras celebraciones. No se le da la
importancia a la liturgia. Hace falta profundizar las rúbricas
(normas para celebrar los sacramentos), los pernoctándoos
(orientaciones de cada ritual), porque si no se conocen a
veces se puede desdecir el mismo mensaje de la
celebración.
A veces queremos inventar y “crear” sin conocer,
ciertamente hay que tener creatividad pero apegada a las
normas. Habrá que tener en cuenta que las celebraciones
no son nuestras, son de la Iglesia y como tal tiene sus
lineamientos. No quiero ser rubricista pero no olvidemos
que hay algo que nos va dirigiendo y que no podemos
hacer a un lado arbitrariamente. Esto generaría mejores
celebraciones y sería muy evangelizador. Una liturgia que
nos hable de Dios, que podamos descubrir en los gestos la
presencia misma de Dios que nos convoca y reúne en torno
suyo.
(…) En esta oficina se ha dado apoyo a la gente e incluso a
las diócesis que peregrinan para que la celebración sea lo
mejor posible.
P.- Qué proyectos hay hacia delante?
R.- Mi tesis doctoral, ojalá que haya tiempo para seguirlo.
Son diez años de trayectoria y trabajo pastoral, de los que
el Padre Miguel Angel, destaca la providencia de Dios y el
gran trabajo con la gente, la colaboración y el aprendizaje
mutuo.
TONANTZIN GUADALUPE Y LOS INDÍGENAS
El ser
mujer y
madre
indígena
LIliana Jamaica Silva
Pastoral Indígena de la INBG
E
ste mes de mayo conmemoramos el día
de la Madre. Queremos compartir con
ustedes, el valor de la Mujer Madre y que
aún se conserva en algunas regiones indígenas.
Nuestros abuelos indígenas ya concebía que Dios
había dado la vida al niño o niña; había mujeres
con oficio de parteras, quienes se hacían cargo de
los cuidados de la mujer preñada como el baño,
comida, etc.; se dirigían a la niña como: “piedra
preciosa”, “pluma rica”.
En el momento del nacimiento de la niña, la
partera cortaba el cordón umbilical y lo enterraba
junto al tlecuil (= fogón 1). Mientras lo hacia,
pronunciaba el siguiente discurso: “Hija mía, y
señora mía: ya aveys venido a este mundo... tomo
tu ombligo, porque ansi lo mando y ordeno tu
26
madre, y tu padre... aveys de estar dentro de casa
como el corazon dentro del cuerpo... no aveys de
tener costumbre de yr a ninguna parte: aveys de
ser la ceniza con que se cubre el fuego en el
hogar, aveys de ser las trevedes donde se pone la
olla en este lugar os entierra (nuestro señor) aquí
aveys de trabajar (vuestro) oficio... hacer la bebida
y la comida y las vestiduras [sic]” 2.
A la mujer se le hacía saber que este mundo al
que llegaba, lejos de ser un lugar de gozos y
venturas, era de dolores y llantos. Le hablaba con
cierta autoridad del espacio en el cual debía
desarrollarse su vida, le hacia saber que su lugar
seria el interior de la casa.
La mamá mexicana se preocupaba tanto por sus
hijos que los criaban con leche de sus pechos. Era
Tonantzin Guadalupe y los Indígenas
esto tan general que ni las reinas se dispensaban
por su grandeza de criar ellas mismas a sus hijos.
Si por enfermedad o por otro motivo no podía la
madre cumplir con esa obligación, no lo confiaba a
otro pecho hasta haber examinado la calidad de la
leche 3. Esto lo hacían porque tenían presente que
del alimento y cuidado que recibieran de niños,
dependería su vida futura.
La educación continuaba en el hogar, el padre se
encargaba de guiar al niño, y la madre a la niña,
enseñándoles las responsabilidades, para que de
grandes participaran en la comunidad con sumo
respeto .
Conforme la niña iba creciendo, la mama le
hablaba, de manera que fuera entendiendo como
debía dirigirse por la vida: que tus vestidos sean
honestos y limpios, en el andar seas honesta,
habla con sonido mediano 4.
Podemos darnos cuenta de que la formación de
las mujeres tenía una importancia muy profunda
para nuestros indígenas. Existían centros de
formación conocidos como ichpochcalli: "casa de
las jóvenes". Allí se encontraban las
ichpochtlahtoque: "gobernantes de muchachas",
las ichpochachcauh, quienes eran "alumnas
principales" y las cihuatlamachtiani: "maestras".
Esta organización jerárquica iba a la par con la de
los hombres, sólo que la educación se centraba en
aspectos más femeninos: como el culto, el hilar, el
comportamiento, etc.
El ingreso a la ichpochcalli iba precedido de
muchos consejos y disciplina de la madre en su
hogar, de manera que si la niña no los ponía en
práctica no podía ingresar. Es necesario aclarar
que esta sociedad antigua no era machista, si bien
patriarcal.
Los padres tenían presente para la educación de
sus hijos la concepción de Ometéotl, “Dios de la
Dualidad”, nombre dado a Dios que es “Padre y
Madre”, concepción conservada hasta nuestros
días en las comunidades indígenas, donde la
mujer desempeña papel importante al lado de su
esposo en el hogar, y en cargos dentro de la
sociedad.
Después de los consejos del padre, la madre
decía: “muy querida palomita, ya as oydo… las
palabras de tu señor padre” 5.
Desgraciadamente en la actualidad se ha perdido
el respeto no solamente a la madre, sino a la
mujer en general. En el seno del hogar ya no
existe la comunicación, las hijas prefieren hacer
confidente a una persona ajena al hogar; no se
hace caso de los consejos, se ha ido perdiendo la
sabiduría antigua. Esto trae como resultado el
Fray Bernardino de SAHAGÚN,
Códice Florentino, t. II, Lib. VI, f. 174 r.
27
Tonantzin Guadalupe y los Indígenas
aumento de madres solteras, marginadas,
explotadas, sin la imagen de un padre para sus
hijos.
Por fortuna todavía existe una madre: To ilhuica
cihuapilli (="Nuestra Señora del Cielo" María de
Guadalupe, que vino a recordarnos estos valores
indígenas. En esta lucha por recuperarlos,
millones de peregrinos la visitan, porque siente en
ella un lenguaje materno indígena, que nos habla
como lo hizo para su Xocoyotzin, “hijito más
pequeño”, San Juan Diego: “nehuatl in
namoicnohuacanantzin, in tehuatl ihuan in
ixquichtin in ic nican tlalpan ancepantlaca =”yo en
verdad soy vuestra madre compasiva , tuya y de
todos los hombres que en esta tierra estais en
uno” 6.
Y más cuando nos encontramos preocupados por
diferentes circunstancias de la vida nos dice:
“¿Cuix amo nican nica nimonantzin? ¿Cuix amo
nocehuallotitlan, necauhyotitlan in tica?...¿Cuix
amo nocuixanco nomamalhuazco in tica?...
Macamo oc itla mitztequipacho, mitzamana. ¿No
estoy aquí yo, que soy tu madre? ¿No estás bajo
mi sombra y resguardo? ¿No estás en el hueco de
mi manto, en el cruce de mis brazos?... que
ninguna otra acosa te aflija ni perturbe”, 7
mostrándonos la delicadeza y amor de una Madre
a sus hijos, deseando que todos lleguen a vivir
con dignidad como hijos de un mismo Padre.
Podríamos decir que, así como antiguamente se
cortaba el cordón umbilical a los recién nacidos, y
se enterraba en el lugar en el que se desarrollaría
su vida, nuestro cordón umbilical lo enterraron
aquí en el Tepeyac, en esta Casita Sagrada, a la
que venimos porque está nuestra Mamá con
Quien platicamos nuestra penas y alegrías e
intercede por todos ante su Hijo Jesucristo, el
Verdaderísimo Dios por Quien vivimos.
28
Esta Mamá universal mostró también su amor al
Papa Juan Pablo II, quien inspirado por ella, dio
gracias a Dios por la vacación y misión de la mujer
en el mundo y añadió: “Te doy gracias, mujermadre, que te conviertes en el seno del ser
humano con la alegría y los dolores del parto de
una experiencia única, la cual te hace sonrisa de
Dios para el niño que viene a la luz y te hace guía
de sus primeros pasos, apoyo de su crecimiento,
punto de referencia en el posterior camino de la
vida… Te doy gracias, mujer-esposa, que unes
irrevocablemente tu destino al de un hombre,
mediante una relación de recíproca entrega, al
servicio de la comunión y de la vida…Te doy
gracias mujer-trabajadora, que participas en todos
los ámbitos de la vida social, económica, cultural,
artística y política… Te doy gracias, mujer, ¡por el
hecho mismo de ser mujer! Con la intuición propia
de tu feminidad enriqueces la comprensión del
mundo y contribuyes a la plena verdad de las
relaciones humanas… Que María, Reina del amor,
vele sobre las mujeres y sobre su misión al
servicio de la humanidad, de la paz y de la
extensión del Reino de Dios” 8.
¡FELICIDADES A TODAS LAS MADRECITAS!
NOTAS
1 El
tlecuil, es el lugar de la cocina indígenas en que se colocan
tres piedras y en el centro la leña para prender fuego y hacer la
comida. Era considerado el centro del hogar, porque la mamá se
pasaba la mayor parte del tiempo allí.
2
Fray Bernardino de SAHAGÚN, in Códice Florentino, Ms. 218-20
de la Colección Palatina de la Biblioteca Medicea Laurenziana de
Florencia (México: Secretaría de Gobernación, c1979), t. II, (Ms.
219), Lib. VI, cap. 31, ff. 147v y 148r.
3 Cfr.
Francisco Javier CLAVIJERO, Historia Antigua de México,
Lib. VII, cap. 1, Editorial Porrúa Hnos. Colección, Sepan Cuantos
4
Códice Florentino, t. II, Lib. VI, cap. 19, ff. 81v, 82r y 82v.
5
Ibid, f. 80v.
6
Nican Mopohua, Traducción del Presbítero Mario Rojas Sánchez
México, 1992, nn. 29-30
7
8
Ibid. nn. 119-120
S. S. Juan Pablo II, Carta a las Mujeres, en la IV Conferencia
mundial sobre la mujer, reunidas en Pekín. Vaticano, 29 de junio
de 1995
PEREGRINACIONES
LXVIII Peregrinación
de la Diócesis de
Papantla
Lic. José Antonio Ruiz Rubio
Comunicación Social de la INBG
E
l día 23 de mayo, la Basílica de Guadalupe
recibirá a sus hermanos de la Diócesis de
Papantla. Esta Diócesis se erigió el 22 de
noviembre de 1922 con la Bula Orbis Catholici
Regimen, del Papa Pío XI. En 1938, Mons. Nicolás
Corona y Corona, primer Obispo de esta Diócesis
inicio la peregrinación.
Este año, la peregrinación está encabezada por S.E.
Mons. Lorenzo Cárdenas Aregullín, sexto Obispo de
esta Diócesis, quien junto con todos los señores
curas se encargan de motivar a sus fieles en sus
respectivas parroquias. Cuentan con una comisión
de Pastoral de multitudes que se encarga de la
animación de los fieles y desde meses atrás ahorran
en cada parroquia para cubrir la cuota del pasaje y
poder así realizar este peregrinar.
Todos en autobuses se dirigen, desde la Sierra del
Totonacan, a la Ciudad de Poza Rica, Ver. Desde
ahí parten hacia a la Ciudad de México. Recorren
366 kms. aproximadamente, durante casi diez
horas, por la situación en que se encuentra el
camino.
Otro punto de partida es Cazones de Herrera, Ver.,
de donde también salen hacia Poza Rica. Son
aproximadamente 300 kms. y de cinco a siete horas
de camino. Por último otros contingentes salen
desde Plan de las Hayas, abarcando todas las
demás parroquias hasta la Ciudad de Teziutlán
donde se encuentra la sede de la Diócesis. A la
ciudad de México son unos 455 kms., y entre cinco y
nueve horas, para llegar a la Basílica de Guadalupe.
En total unos tres mil fieles se hacen acompañar,
desde su comunidad, por sus sacerdotes en su
respectivo autobús.
El interés pastoral más fuerte de esta diócesis es
crear Una Espiritualidad de Comunión, de acuerdo
al Proyecto Pastoral "Nueva Imagen de Diócesis y
Nueva Imagen de Parroquia", que se encuentra en
la etapa previa. Hay que mencionar que después de
haber realizado la peregrinación, la Diócesis de
Papantla continúa realizando reuniones mensuales
con los grupos de la Antorcha Guadalupana para
organizar la festividad del día 12 de diciembre.
29
Peregrinaciones
Peregrinación
de la Familia
Salesiana
Pbro. Vicente Vega
Salesiano de Don Bosco
E
n los primeros dias de este mes, se llevará a
cabo la peregrinación que año con año realiza a
la Basílica de Guadalupe, la Familia Salesiana.
Desde1950, se realizaba una peregrinación anual muy
modesta, hacia la Antigua Basílica de Guadalupe,
caminar que dirigía el P. Luís González (q.e.p.d.).
Este año la peregrinación estará encabezada por el
inspector de los Salesianos de Don Bosco, el Padre
Luis Rolando Valerdí y la madre inspectora de las hijas
de Maria Auxiliadora, Sor Teresa Flores. Detrás de
ellos vienen los colegios Salesianos, los centros
juveniles, las parroquias a nosotros confiadas y luego
todas las obras Salesianas de México-Sur, bien
organizadas por la comisión del Padre Vicente Vega y
la hermana Salesiana Guadalupe Rojas.
Más de dos mil 500 personas se dan cita en la Ex
Glorieta de Peralvillo, a las 9:00 horas, para llegar al
atrio alrededor de las 10:30 horas donde se hace una
proclama con cantos y oraciones para declarar
públicamente los motivos de la peregrinación, ya que
cada año se esoge un tema especial. Este año señaló
el tema el Superior General de Roma: “La familia
Cristiana, cuna de vida y lugar de humanización”.
Participan en el caminar hacia el Tepeyac: niños,
jóvenes, familias, ancianos, sacerdotes y religiosas con
30
grupos de scouts, deportistas y bandas de guerra,
provenientes del estado de México, Puebla, Morelia,
Chiapas, Mérida y de Querétaro, todos con el fin de
mostrar su fe y devoción a la Virgen María; todos
concurren con sus pañoletas, estandartes, banderines
y ofrendas para la celebración de la misa.
Fue San Juan Bosco quien con muchos sacrificios
reunió a todas las fuerzas de bien disponibles en su
tiempo (1815-1888), necesarias para salvar a la
juventud necesitada y abandonada. Para ello fundó la
Familia Salesiana que es un movimiento espiritual y
apostólico constituído en sus orígenes por cuatro
grupos fundamentales: Salesianos-Religiosos, Hijas de
María Auxiliadora, Cooperadores Salesianos y la
Asociación de María Auxiliadora quienes, unidos en el
mismo Espíritu y misión con otros grupos surgidos más
tarde, cumplen unidos hoy la misión de “ser signos y
portadores del amor de Dios a los muchachos
necesitados y en abandono”.
Las actividades de esta familia Salesiana son, en
general, actividades educativas a favor de los niños y
jóvenes necesitados, así como actividades misioneras
y evangelizadoras con el voluntariado laico en las
sierras de Oaxaca y Chiapas a favor de los indígenas.
Peregrinaciones
Diócesis
de Tepic
Lic. José Antonio Ruiz Rubio
Comunicación Social INBG
E
l próximo 21 de mayo, la Diócesis de Tepic
se hará presente en la Basílica de
Guadalupe en la peregrinación que año con
año realizan a la capital.
Esta diócesis fue creada por la Bula “IIIud in
Primis” de su Santidad León XIII, expedida el 23
de junio de 1891 y firmada el 13 de agosto del
mismo año.
Ha tenido en su haber a seis obispos. Este año la
organización corrió a cargo del padre José
Humberto Meda, quien junto con el Sr. Obispo de
esta diócesis, Mons. Alfonso Humberto Robles
Cota invita a los sacerdotes, vicarios episcopales
de cada una de las zonas pastorales de la
diócesis, animar a su comunidad a participar y
motivar a los fieles a visitar a Sta. María de
Guadalupe.
Las diferentes zonas que conforman este recorrido
serán: Zona Centro, Costa Alegre, Costa de Oro,
Sur Nayarit y Jalisco, cada una con su respectivo
distintivo de color, de acuerdo a los colores del
Rosario Misionero, iniciando cada año diferente
zona. La zona que encabeza se encarga del
servicio de lectores. Este año le corresponde a la
zona centro. Cada zona lleva para la misa una
ofrenda típica, no floral.
Las Hermanas Evangelizadoras Eucarísticas y de
los Pobres ayudarán en el recorrido a la Basílica y
en la liturgia. Este año el coro será el Coro Infantil
de Juan Pablo II, perteneciente a una parroquia de
Puerto Vallarta, que preside el P. Esteban Salazar
González.
El lema de este caminar será: “Maria Reina de la
misiones, gracias por nuestro Sínodo y aumenta
las vocaciones”.
Las intenciones especiales son por la vida y
testimonio que nos dejó Juan Pablo II, por el nuevo
Papa Benedicto XVI, por el Sínodo Diocesano y
por las bodas de oro sacerdotales y bodas
episcopales del señor Obispo, Alfonso Humberto
Robles Cota.
Las peticiones de este año serán por el ministerio
petrino del Papa Benedicto XVI, por la paz mundial
y por el amor al don de la vida desde su
concepción hasta su final natural. Así mismo, por
el año vocacional Diocesano.
Después de la celebración los fieles de la diócesis
celebrarán una convivencia con nayaritas que
residen en la Ciudad de México, en el Colegio
María atendido por las religiosas Siervas de Jesús
Sacramentado.
31
PASTORAL
FOTO: Comunicación Social INBG
Religiosidad
Popular
en el
Santuario
de Guadalupe
Lic. Ma. Concepción Castillo de Jiménez
Secretaria Ejecutiva de la Pastoral General del Santuario
ndudablemente que uno de los centros
más importantes donde se expresa la
Religiosidad Popular es la IN Basílica de
Santa María de Guadalupe, que asume esta
tarea como un gran reto por todo el potencial
evangelizador que ella tiene.
I
religiosidad popular: rezos, cantos, danzas,
ofrendas... Aquí acuden infinidad de peregrinos
para dar gracias, hacer peticiones, ofrecer su
vida a Dios, a la Virgen y esto lo hacen personas
de cualquier edad y de diferentes regiones del
país y del mundo.
Como sabemos la religiosidad popular está
impregnada de una profunda fe del pueblo que a
través de diversos actos manifiesta su amor y
devoción a Jesucristo, a la Virgen María y a los
Santos.
Estar cualquier día en el Santuario de
Guadalupe es fiesta, un domingo o los días
cercanos al 12 de diciembre es dejar que
nuestros sentidos se llenen de júbilo y de Dios,
al ver los rostros de todos aquellos que
peregrinan; sus vestimentas, el aroma de sus
flores, la melodía de sus cantos, el ritmo de sus
danzas. Es experimentar que nuestra alma se
Siendo la Basílica de Guadalupe el centro
mariano más importante del mundo, en torno a
ella se centran múltiples expresiones de
32
Pastoral
se eleve hacia Dios con sus actos de piedad, sus
rezos, sus devociones, su participación en la
Misa y el gusto con el que se dirigen hacia la
Imagen de nuestra Niña del cielo, Santa María
de Guadalupe y la alegría de aquellos que se
acercan a recibir a Jesús Sacramentado.
Las expresiones culturales de esta fe, de manera
especial se ven enriquecidas por la presencia de
nuestros hermanos indígenas y la riqueza de
tradiciones de nuestro pueblo mestizo, que traen
a la ciudad, la realidad de la pluralidad racial y
cultural de nuestra patria.
FOTOS: Leonel Francisco Guizar Orta
Ciertamente desde la Basílica de Guadalupe
podemos hablar también de una religiosidad
propia de las grandes ciudades, y por lo mismo
de la ciudad de México.
El pasado 2 de abril en el homenaje a Juan
Pablo II con ocasión de su primer aniversario
luctuoso, quedó expresada. “Dirigir los espejos al
cielo” a las 14:37 hora de México en la que Juan
Pablo II ingresó a la Casa eterna del Padre, es
una expresión de religiosidad popular urbana. Ya
que quienes a través de la radio y la televisión se
enteraron de esta manera peculiar de expresar
su fe, en la Basílica de Guadalupe en donde se
congregaron miles de fieles durante el día y en
los parques y techos de muchas casas, junto con
cantos como “Amigo”, “Amor Eterno”, se unieron
en un solo corazón, no solamente para recordar
al Papa Amigo, sino para manifestar y fortalecer
su fe, su esperanza en la resurrección y en la
vida eterna.
33
Pastoral
En este tiempo de Pascua, máxima solemnidad
de año litúrgico tienen lugar manifestaciones de
la piedad popular, son expresiones cultuales que
exaltan la nueva condición y la gloria de Cristo
resucitado, así como su poder divino que brota
de su victoria sobre el pecado y sobre la muerte.
En el santuario los peregrinos perciben la
asociación de la Madre a la obra salvadora de su
Hijo.
De cara a la religiosidad popular y a los retos de
la evangelización, en la Basílica de Guadalupe
hemos asumido el desafío de crear un espacio y
un ambiente familiar de piedad, de oración y de
confianza, de contemplación y diálogo, de
conversión y alegría cristiana, de libertad y
solidaridad evangélica.
El proceso misionero de la Arquidiócesis de
México, nos pide a todos los agentes de
evangelización afrontar los retos y dar respuesta
a las interrogantes que la urbe nos presenta y
tanto lo que podríamos llamar religiosidad
popular tradicional como la religiosidad urbana
que, en la Basílica de Guadalupe vivimos son
una respuesta, que junto con las otras áreas de
la pastoral que desde este santuario mariano
compartimos con los habitantes de la capital
mexicana y del mundo entero.
34
ACTIVIDADES PASTORALES
Oración Matutina de Laudes. Todos los días a las 8:30 hrs.
Misa Solemne Capitular. Todos los días a las 9:00 hrs.
Misa para "Etnias". Todos los domingos a las 16:00 hrs. Altar mayor.
Misa Vocacional. Todos los domingos a las 15:00 hrs. Altar mayor.
Rito Penitencial Comunitario
Todos los viernes de 11:00 -13:00 hrs, Nueva Basílica
MISA POR RADIO Y TELEVISIÓN
RADIO 620 AM
Todos los domingos, 9:00 hrs.
XHTV Canal 4
28 de mayo de 2006
9:00 hrs.
Exposición del Santísimo y Santo Rosario
Lunes a jueves en el Altar Mayor 17:00 hrs. INDULGENCIA PLENARIA
Viernes, sábados y domingos a las 17:30 hrs., Antigua Basílica.
Talleres Anuncio del "Acontecimiento Guadalupano",
todos los días de 12:00 a 15:00 hrs. Tienda del Encuentro, atrio.
Taller "Códices más importantes"
Sábados de 10:00 a 14:00 hrs. Centro de Pastoral
MARÍA + VISIÓN
SKY Canal 275
Todos los domingos,12:00 hrs.
MISAS Y PEREGRINACIONES DE JUNIO 2006
Día
Hora
01
02
03
13:00
21:00
09:00
16:00
05
07:00
06
09:00
12:00
07
10
12:00
10:00
16:00
11
12
09:00
10:00
12:00
Día
Fundación Néstor Niños I.A.P.
Velada de Pentecostés de Renovación
Colegio María Montesori
Ordenación Presbíteros, S.C.M. y
Arquidiócesis de México
Aniversario de Ordenación de Monseñor
Pedro Tapia
Onomástico del Sr. Cardenal Norberto
Rivera Carrera
Aniversario de Ordenaciones Sacerdotales
del Grupo San Juan Bautista
Diócesis de Orizaba, Veracruz
Escuela Cristóbal Colón 1as. Comuniones
Ordenaciones Diaconales arquidiócesis de
México y S.C.M.
Movimiento Familiar Cristiano
Arquidiócesis de Durango
Seminario Diocesano de Saltillo
15
16
17
20
23
24
25
26
27
28
29
Hora
17:00
12:00
13:00
12:00
21:00
20:00
10:00
07:00
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Celebración Jubilar Guadalupana
Centro Bíblico de Puebla
Parroquia de Santa Mónica de Tucson
Arizona
Primeras Comuniones
Adoración Nocturna Mexicana Secc. Basílica
Mercado Tlatilco
Colegio Helen Keller
Colegio de Misioneras del Perpetuo Socorro
Ex Alumnos de la Escuela Cristóbal Colón
San Juaneros Zacatecanos
Bimbo, S.A. de C.V.
Honor a San Josemaría Escriva de Balaguer
Misioneros de Ntro. Sr. del Perpetuo Socorro
Papas del Sagrado Corazón
Onomástico de Mons. Pedro Tapia
Aniversario Sacerdotal de Mons. Diego
Monroy Ponce, rector del Santuario
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Insigne y Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe
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