ciudad informacional - universidad santo tomas de bucaramanga

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EDITORIAL
Néstor José Rueda Gómez*
* Historiador y candidato a doctor en
Ordenamiento Urbano y Planificación de la
Universidad Politécnica de Valencia, España.
Docente Investigador de la Facultad de
Arquitectura de la Universidad Santo Tomás
de Bucaramanga.
1
“En su definición señala que la producción
económica y la política son factores fundamentales para definir una ciudad global, la
cual debe tener recursos y competencias para
la gestión de operaciones globales relativas a
empresas y mercados, y una política que
favorezca la cultura de gestión
desnacionalizada” www.revistateina.com/
teina/web/Teina4/dossiesassen.htm.
La ciudad, es el axioma de la modernidad y por efecto de la posmodernidad. Escenario de
encuentros y desencuentros, sinónimo de opulencia o de miseria, es el teatro de operaciones de la civilización actual. Es en sí misma, el palimpsesto de los conocimientos de la
historia de la humanidad; en tal sentido, nos es insoslayable. Como lo advierte Fernando
Gaja es: “Un escenario de futuro de alta incertidumbre, en crisis (en cambio), sometido a
tensiones de todo orden (espaciales, económicas, ecológicas,...); un sistema social vivo,
abierto, en ebullición, expuesto a procesos caóticos, impredecibles; un espacio urbanizado,
que se presenta como desestructurado funcional, jerárquica y formalmente. Unos ámbitos
en el que las únicas referencias e hitos son las del pasado (los núcleos tradicionales, los
ferrocarriles, los viejos caminos), unos espacios a-culturales y a-temporales.”
Este número de la revista M, ha sido dedicado a la reflexión urbana, a sus múltiples problemas, pero así mismo, a sus innumerables posibilidades. El complejo debate sobre las
implicaciones de la tecnología y la ciudad informacional, permiten vislumbrar los nuevos
horizontes del devenir urbano, en su tránsito de una ciudad industrial a una ciudad post industrial. Desde la incorporación de las telecomunicaciones y la informática, los conceptos
de tiempo y espacio han adquirido nuevas dimensiones. De la misma manera, la incorporación de la ciudad como un elemento espacial y productivo, ha adquirido suficiente peso
específico dentro de la toma de decisiones universales, no en vano, ciudades como Tokio,
Londres, París o Nueva York, son consideradas por Saskia Sassen como ciudades globales.1
Otro aspecto, no menos importante y que toca enteramente nuestro medio, tiene que ver
con la aplicación de la Ley 388 de 1997. La Ley ha sentado las bases de un verdadero
instrumento de planificación urbana, en la que se tienen en cuenta elementos fundamentales como: los Planes Parciales y las Unidades de Actuación Urbanística, ambos instrumentos
de planificación que superan los rígidos esquemas propuestos en los códigos de urbanismo. Bien aplicados, estos instrumentos permiten una participación más activa de todos los
sectores involucrados en la construcción de la ciudad.
Cuando se plantea que la ciudad es un palimpsesto, se admite de plano la ingerencia de
otros modelos de hacer ciudad, de la llamada “transculturación.” Dicha evidencia se advierte, en la multiplicidad de trazados y estilos que han moldeado la ciudad, aunque no siempre
sus resultados son deseables y en algunos casos controversiales. El vertiginoso crecimiento
de nuestras ciudades, ha gestado múltiples críticas de urbanistas, especialmente desde la
academia; Jacques Aprile por ejemplo las llama “protociudades.” Ese gran amasijo “amorfo” de concreto y cemento que se disemina a lo largo y ancho de nuestras periferias posiblemente no se corresponda con los cánones europeos del urbanismo, pero es al fin de cuentas, el resultado cultural de una sociedad que se representa espacialmente a sí misma. Es el
reflejo de la inoperancia del Estado a través de sus entes, pero también la respuesta de una
sociedad que decide tomar por su cuenta la construcción de su hábitat, como lo evidencian
verdaderas ciudades informales como: Ciudad Bolívar, Agua Blanca o las Comunas de Medellín.
Contraste dramático entre una ciudad elitista que importa estilos y una ciudad pauperizada
que se aferra a las escarpas y lechos de ríos para sobrevivir.
La ciudad en su dinámica, deja las huellas propias del paso de sus moradores y edificadores,
y los centros adquieren paulatinamente una vetustez que va siendo reemplazada por nuevos
imaginarios urbanos. El plusvalor de los espacios centrales obliga a procesos migratorios de
ida y vuelta en donde el desalojo de usos residenciales es paulatinamente sustituido por
comercios y servicios. Ello implica un ejercicio serio de reformas urbanas que sean consecuentes con los altos costos del suelo, con las necesidades sociales, con la conquista de una
mejor calidad del espacio público y a la oferta de nuevas infraestructuras y equipamientos.
En síntesis, reflexionar sobre la ciudad implica adentrarse en sus problemas, reconocer sus
procesos de construcción, sus dinámicas internas, sus posibilidades, y sobretodo, entender
que es el espacio del futuro, en todos sus ámbitos: económico, social, cultural y político.
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Guía para los autores de artículos
Para los autores de los artículos de la Revista M de la Universidad Santo Tomás.
z El autor debe garantizar que su artículo no ha sido publicado, en ningún medio.
z Los autores de artículos serán responsables de los mismos, y por tal no comprometen
ni los principios o políticas de la Universidad ni las del Comité Editorial.
z El Comité Editorial se reserva el derecho de publicar o no los artículos que no cumplen
con los criterios de publicación por parte de la Universidad Santo Tomás.
z En ningún caso serán ensayos.
Los artículos deben contener:
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Título (claro y preciso)
Breve reseña del autor.
Abstrac o resumen ejecutivo del artículo (máximo doce renglones a doble espacio).
Palabras claves.
Clasificación Colciencias *
Introducción.
Desarrollo.
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Conclusiones.
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Extensión: No exceder de 25 páginas en total.
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Los artículos se deben redactar en tercera persona del singular, impersonal, contar con
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b) Artículos de reflexiones originales sobre un problema o tópico particular: documentos
que corresponden a resultados de estudios realizados por el o los autores sobre un
problema teórico o práctico.
c) Artículos de revisión: estudios hechos por el o los autores con el fin de dar una perspectiva
general del estado de un dominio específico de la ciencia y la tecnología, de sus evoluciones
durante un espacio de tiempo, y donde se señalan las perspectivas de su desarrollo y de
evolución futura.
Guía para las reseñas bibliográficas
Tipo de libro reseñado: Debe ser de tipo ejecutivo, no un texto académico.
Título del libro: Tomado de la carátula.
Autor del libro: Apellidos, nombre (persona del autor, lo relevante).
Nombre del traductor (si lo tuviere).
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Editorial, ciudad y fecha.
Tamaño: 16.5 cm x 23.5 cm.
Número de páginas.
Fortalezas (puntos del porqué el ejecutivo debe leerlo, cómo está estructurado el
libro: partes, capítulos, etc.).
„ Debilidades (puntos no tan atractivos del libro).
„ Extensión entre 700 a 800 palabras (equivalente a página y media, a doble espacio).
„ Lenguaje ejecutivo (breve, no académico, dar le ayuda / consejo práctico para hoy, con
ejemplos del texto)
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EVIDENCIAS E HIPÓTESIS:
SOBRE LA FORMA DE LA C
Fernando Gaja i Díaz*
Resumen
En este texto se pretende exponer y debatir algunas ideas sobre los procesos de
transformación contemporánea del espacio urbanizado, sometido a dos pulsiones
de orden y naturaleza bien contradictorias: de una parte, los cambios que podrían
derivarse de una hipotética Revolución Informacional, y de otra las medidas que
habrá que tomar como consecuencia de la cada vez más evidente Crisis Ecológica.
Ambas son motores del cambio social contemporáneo, y por ende de las transformaciones del espacio urbanizado y del territorio. Se trataría, por tanto, de discutir
la naturaleza de los cambios estructurales, y comprobar la medida en la que estas
transformaciones pueden estar afectando a la forma construida. Estamos ante
una cuestión polémica, ante la que reputados autores niegan la mayor: no hay
una forma de la ciudad informacional; la ciudad informacional es un proceso, no
una forma. Mientras que otros, más próximos a la arquitectura, sí creen poder
identificar nuevas formas construidas, pregoneras de una nueva ciudad, la de la
Sociedad Informacional.
Palabras Claves:Espacio urbanizado, Sociedad Informacional, Crisis Ecológica,
Ciudad Dispersa.
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CIUDAD INFORMACIONAL
* Profesor de Urbanismo (UPV), Doctor
Arquitecto. E-mail: fgaja@urb.upv.es
Summary
In this text we shall try to expose and discuss some ideas on contemporary processes
of transformation and development of urban spaces, being under two different pressures
of quite contradictory nature and order: on one hand, the changes that may come out
from the so-called Informational Revolution, and on the other, the decisions and measures
that would have to be taken as a consequence of the increasingly evident Ecological
Crisis. Both of them are the engines of present-day social change, and therefore lay
behind of the transformations of land use and urban space. We shall discuss the nature
of those structural changes, and verify the way they might be affecting the built
environment. We face a polemic issue, in fact for many authors there is not a form of
the Informational City; the Informational City is just a process, not a form, they argue.
Meanwhile, some others, closer to an architectural standpoint, do believe that new
built forms can be identified, forms that act as pioneers of a new type of urban spaces,
the City of the new Informational Society.
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CONTEXTOS
Vientos de cambio
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Vista parcial del Ensanche de Cerdá
Barcelona
Partamos de una evidencia, la sociedad de principios de siglo XX se encuentra inmersa
en un proceso de (r)evolución acelerada. No otra cosa son los fenómenos de
mundialización, “globalization”, de informacionalización y las amenazas que se derivan de la crisis ecológica (y social) planetaria. El modelo de sociedad industrial y el
modo de regulación fordista que fue su máxima expresión, al menos en Europa, están
hoy en la picota. El objetivo de este texto es, por tanto, reflexionar sobre la naturaleza
de estos procesos y su incidencia en la conformación de los nuevos espacios urbanizados, algo que muchos autores ¯p.e. [Boeri & Lanzani, 1992]¯ ya ni se atreven a
llamar “ciudad”. Las reflexiones que aquí se presentan nacen de la perplejidad, del
asombro que se deriva del modo y la velocidad en que está cambiando nuestra
sociedad y en consecuencia el espacio urbanizado. ¿Cuáles son las coordenadas en
las que se mueve la emergencia de las nuevas formas de espacio urbanizado? a) Un
escenario de futuro de alta incertidumbre, en crisis (en cambio), sometido a tensiones
de todo orden (espaciales, económicas, ecológicas,...); b) un sistema social vivo,
abierto, en ebullición, expuesto a procesos caóticos, impredecibles; y c) un espacio urbanizado, que se presenta como desestructurado funcional, jerárquica y
formalmente. Unos ámbitos en el que las únicas referencias e hitos son las del
pasado (los núcleos tradicionales, los ferrocarriles, los viejos caminos), unos espacios a-culturales y a-temporales.
Una hipótesis: la Revolución Informacional
Denominación que describe el conjunto de
actividades y medios tecnológicos económicamente dominantes en una sociedad, es
decir aquellos sectores o procesos que aportan el mayor porcentaje de riqueza o plusvalía.
A grandes trazos podemos distinguir tres, o
incluso cuatro, Sistemas Tecnológicos en la
historia de la humanidad: el Primitivo, el
Agrícola, el Industrial e, hipotéticamente, el
Informacional. Puntualicemos: dentro de cada
Sistema Tecnológico Dominante pueden darse (de hecho se han dado) diferentes relaciones sociales de producción (Modos de Producción), en función de las características
concretas de la sociedad de que se trata: su
historia, su cultura, sus relaciones con otras
sociedades, sus vínculos de dependencia o
dominio. El concepto de Modo de Producción remite a las relaciones que las diferentes
clases establecen entre sí en orden a la apropiación de las plusvalías o excedentes que se
generan en los procesos productivos, el del
Sistema Tecnológicos a la preeminencia de
determinados técnicas o sectores para la producción de bienes y servicios. A lo largo de
la historia de la Humanidad los Modos de
Producción han sido diversos, asincrónicos y
hasta simultáneos, y en este caso, han podido establecer relaciones de dominio y dependencia entre ellos, situación que no es directamente extrapolable a los Sistemas Tecnológicos
1
Como supuesto de nuestro análisis partiremos de una hipótesis fundamental: en la
actualidad se está produciendo un cambio estructural radical consistente en el paso
de la Sociedad Industrial a otra distinta que se ha dado en llamar Post-Industrial
Post-Industrial, y
que vamos a denominar preferiblemente Informacional
Informacional. Esta hipótesis sostiene
que estamos asistiendo a una transformación de las bases productivas, de lo que
podríamos denominar el Sistema Tecnológico Productivo Dominante1 , un proceso
que abriría el camino a una nueva era o civilización: la Informacional; un supuesto
que no es pacífico, que tiene cualificados detractores y defensores ¯entre los primeros podríamos destacar a Soja [1998], y entre los segundos a Castells [1989] ¯. Lo
que parece innegable es que los avances técnicos puestos a disposición del mercado
desde mediados de los años ochenta del pasado siglo ¯la electrónica, la informática
y las telecomunicaciones son las tres patas de esta revolución (inicialmente sólo
tecnológica) que afecta esencialmente al tratamiento de la información¯, están teniendo unos efectos revolucionarios, en sentido estricto: en el de inducir una transformación del conjunto de la sociedad, y por tanto, en lo que a nosotros más nos
concierne, del despliegue espacial de la urbanización.
Se trata de un supuesto no pacífico; nos interesa destacar que su defensa se
fundamenta en un razonamiento analógico, que en ocasiones incurre en un
excesivo paralelismo con los procesos que desde el siglo XVII desembocaron
en la Revolución ¯y en la sociedad, y ciudad¯ Industrial. El planteamiento es
sumamente atractivo: de la misma forma que la expansión de las actividades
industriales, a partir de las artesanales e impulsadas por las innovaciones
tecno-científicas, acabaron por consolidar un nuevo sistema tecnológico
productivo dominante (que devino dominante precisamente cuando la riqueza creada
por ese nuevo sector, que luego reconoceríamos como secundario o industrial, superó a
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la producida por los otros), en la actualidad estaríamos asistiendo a la emergencia y consolidación de un nuevo sector, que podríamos llamar cuaternario
para distinguirlo del tradicional terciario de los servicios 2 . Un sector cuyo
objeto es la venta de la información y del conocimiento, y que en gran
medida se forma o arranca tomando como referencia las actividades denominadas de consultoría, profesionales,…
El terciario tradicional podría ser descrito
como aquel en que la actividad principal es la
sustitución del trabajo personal (vigilantes,
camareros, conductores, recepcionistas),
mientras que el cuaternario o terciario superior o avanzado, la actividad gira en torno a la
transmisión y venta de conocimiento o información.
2
La TTesis
esis del Cambio de Era
La sugestiva hipótesis de la Revolución Informacional, inductora de un cambio de
Era, es decir, de la conformación de una nueva sociedad Post-Industrial (Post-Moderna), está construida sobre un razonamiento analógico. Pero esta hipótesis tiene sus
puntos débiles, y la analogía sus limitaciones. La formación de la Sociedad Moderna, Industrial o Post-agraria, se inserta en un largo proceso que supera los dos siglos.
Para llegar a la formidable revolución tecnológica y social de los siglos XVIII y XIX,
fue preciso un cambio de mentalidad que podemos resumir en el ascenso y la
hegemonía del pensamiento racional; toda una revolución cultural, ideológica, filosófica iniciada en el Renacimiento. Frente a ellos, los cambios contemporáneos no
admiten parangón, y el escaso lapso temporal transcurrido se revela como una seria
objeción, sin que el argumento de la aceleración del tempo histórico sea suficiente.
La Revolución Industrial fue realmente un cambio global, de conjunto, de la totalidad de la sociedad; supuso la entronización de nuevos valores, destacadamente el
triunfo de la razón, de la racionalidad, y la superación del pensamiento mágico y
religioso. No existe paralelismo posible con la situación actual, donde aparentemente, los cambios no afectan de manera tan profunda a la forma de pensar, de ver el
mundo, a la cosmogonía moderna. Hay, por tanto, serias objeciones a la hipótesis
del cambio de Era, y aunque la teorización de las Eras es sumamente atractiva (y
redonda) hay que reconocer que presenta algunos claroscuros, puntos y aspectos
centrales que no consigue explicar, si bien aporta elementos de interpretación y
comprensión muy valiosos.
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Forum, Barcelona
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La transición a la Sociedad Informacional: ¿Post modernidad o Modernidad avanzada?
La Revolución Industrial ha atravesado hasta finales del siglo XX al menos dos fases
diferenciadas. La primera, la fase inicial, corresponde al desarrollo de la primitiva
tecnología para la producción fabril (la máquina de vapor, el telar, el ferrocarril,...), la
Era del Maquinismo. La segunda, datada a finales del siglo XIX, se articularía sobre
innovaciones tecnológicas que permiten el control y empleo masivo de la energía,
novedades que contribuirían a elevar todavía más la producción (uso industrial de la
energía eléctrica, motor de combustión interna, acero,..). Este segundo conjunto de
mejoras técnicas habría desembocado, o como mínimo alentado, la aparición del
fordismo, un modelo social de consumo ampliado o de masas, basado en un circulo
causal ¯ ya no se sabe si vicioso o virtuoso¯ que vincula producción en cadena y
consumo. La segunda Revolución Industrial, al igual que la primera, catalizó una
profunda revolución social. La historia del siglo XX, tanto en su vertiente más dramática ¯ascenso del capitalismo industrial, aparición de los totalitarismos capitalista
(fascismo) y socialista (estalinismo)¯, como en la más noble y progresista ¯constitución del Estado Social (del «bienestar»), consolidación de los Derechos y Libertades
Humanas Individuales y Colectivos (instaurados por la Revolución Francesa y desarrollados por la Soviética)¯ es indesligable del avance económico y tecnológico que
supuso esta segunda fase de la Revolución Industrial.
Aunque pueda tener esos efectos “colaterales”, de la misma forma que la Revolución
Industrial acabó por transformar, en un sentido “industrial”, a gran parte del sector primario hasta el punto de que hoy se puede
hablar de un sector agro-industrial.
3
Hablamos del sector del conocimiento en
lugar de sector de la información para evitar
cualquier confusión con lo que son los medios de información de masas, un subsector
(nada despreciable) de este grupo de actividades económicas. Integran el sector del conocimiento actividades muy dispersas, y casi
aparentemente opuestas, que van de la investigación pura o aplicada, a las patentes,
royalties, consultorías, derechos de autor,…
pero incluye también el conocimiento banal,
masivo e incluso el “basura” (música, cine,
televisión, emisiones de todo tipo,…)
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Las críticas a la hipótesis de la transición a la Sociedad Informacional contemplarían la
Revolución Informacional como una nueva fase de la Revolución Industrial: la tercera,
inducida por la aparición de las máquinas de procesamiento de la información (ordenadores), negando, por tanto, la hipótesis de que hayamos podido comenzar una
nueva era, que se pueda hablar de Sociedad Informacional (como algo distinto de la
Industrial o Moderna), y que, por tanto, podamos especular con una Ciudad (o
espacio urbanizado) Informacional, Post-Industrial o Post-Moderno. No es un argumento desdeñable, pero, con todo, me parece que la naturaleza y el alcance (pero
sobre todo la naturaleza) del cambio contemporáneo no permite contemplarlo como
una fase continua respecto a los anteriores. Porque, en el caso de la Revolución
Informacional el objeto no es la introducción de técnicas destinadas a la mejora de la
producción industrial3 , sino la aparición de un sector distinto, el sector del conocimiento4 , un sector en ascenso y cuyo peso económico, en términos relativos, aumenta día a día.
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Museo de las Ciencias - Cuidad de las Artes y
las Ciencias de Valencia - Arq. Santiago Calatrava
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La aparición de la Sociedad Informacional
A mediados de los años 80 comenzaron a fabricarse y utilizarse masivamente los
computadores personales, máquinas reservadas hasta entonces a un entorno científico o militar muy restringido. Este hecho supone el inicio de una nueva Era, la de la
Información. Esta afirmación se formula desde la consideración de que las nuevas
tecnologías de proceso y distribución de la información ¯la informática, la telemática
y la microelectrónica¯ introducen cambios sustanciales en la estructura económica,
cambios que a su vez van a transformar el conjunto de la estructura social. Se postula, tal y como ocurrió con la Revolución Industrial, que la emergencia y consolidación
de un nuevo sector productivo, el de la Información, conllevará una transformación
de todas estructuras sociales y económicas. La hipótesis veinte años después comienza a validarse: en las sociedades más avanzadas el sector económico de la Información ¯que inicialmente se incluyó en el Terciario, hasta constatar que se trataba de
algo diferente, y que hoy empieza a ser conocido como cuaternario¯ se está consolidando como el de mayor empleo y el de mayor valor agregado de su producción.
PA I S A J E S Y P R O B L E M A S : L A T R A N S F O R M A C I Ó N D E L
E S PPA
ACIO URBANIZADO
La emergencia de la Ciudad Post-Industrial
Vamos a exponer algunas ideas, forzosamente desordenadas, intentando describir, identificar, denominar, analizar y sistematizar la formación de los nuevos espacios urbanizados en el marco de los cambios sociales que hemos tomado como hipótesis. Nuestro
interés en este momento no es el de reflexionar en profundidad sobre la naturaleza de
estos cambios, sus dificultades y características, sino, mucho más limitadamente, tratar
de valorar sus repercusiones espaciales, en concreto las transformaciones que en el
espacio urbanizado -aquello que hasta ahora hemos llamado ciudad- pueda estar induciendo. La hipótesis de partida se basa, de nuevo, en un pensamiento analógico: al igual
que la Revolución Industrial supuso la aparición y la difusión hegemónica de nuevas
formas del espacio urbanizado -que posteriormente serían reconocidas como Áreas
Metropolitanas, Metrópolis o simplemente ciudades industriales modernas- se puede
plantear que las transformaciones estructurales contemporáneas van a acabar por generar un nuevo modelo espacial para la construcción del espacio urbanizado. Es, sin embargo y por ahora, una hipótesis que choca con dos dificultades: de una parte, la inercia
al cambio de las estructuras urbanísticas -el hecho de ser una materialidad construida le
dota de una mayor permanencia y estabilidad-, y de otra, el hecho de que estemos ante
un fenómeno que se encuentra en una fase incipiente dificulta el análisis y la construcción de modelos explicativos -así como los obstáculos para acceder a su conocimiento y
disponer de la información relevante¯. Hay, además, otro argumento de orden disciplinar que se opone al estudio y comprensión de los procesos de aparición de los nuevos
espacios urbanizados: la doctrina urbanística se encuentra aferrada al denominado paradigma de la Modernidad, un paradigma teórico que, de ser cierta la hipótesis enunciada,
estaría quebrado.
Fenomenología de la urbanización Post-Industrial
Entre la desregulación y la imprescindible cooperación para sobrevivir, pese a su
negación y rechazo, o en el extremo opuesto, su más deslumbrada y banal apología,
la realidad de eso que hemos dado en llamar Ciudad Post-Industrial o Informacional
emerge y se consolida día a día. Coherentemente con los dos vectores dominantes de
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Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Museo de las Ciencias - Cuidad de las Artes y
las Ciencias de Valencia - Arq. Santiago Calatrava
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Paseo Marítimo, Barcelona
transformación de la sociedad contemporánea (la «Informacionalización» y la Crisis
Ecológica) podemos trazar dos tendencias o, mejor dicho, ver el espacio con dos
perspectivas diferentes; la resultante de ambos conforma el espacio urbanizado contemporáneo, el de la sociedad Post-Industrial. Con exiguo margen para el agio semeja
que la configuración genuina de la Sociedad Post-Industrial («Informacional») es la
«Ciudad Difusa». Los elementos más relevantes de esta nueva «ciudad», los grandes
equipamientos de la «globalidad», los nuevos espacios de producción del conocimiento, los nodos de comando y control (Campus Universitarios, Parques Tecnológicos, Parques Empresariales,...), los generadores de centralidad (Recintos Feriales, Palacios de Congresos,...), las áreas de consumo (las Centros Comerciales), las zonas lúdicas y del ocio banal (Parques Temáticos, los Malls de tercera generación),
los recintos de los grandes eventos mundiales (Olimpiadas y campeonatos deportivos, Forum y Expos,...), las nuevas formas de la residencia, las infraestructuras
de la movilidad (redes y elementos arteriales,...) y del transporte público masivo
(metros, tranvías, monorraíles,...), los puntos de intercambio modal de transporte (estaciones de ferrocarril, zonas logísticas (ZAL), aeropuertos y «ciudades
aeroportuarias», puertos y frentes litorales,...), los contenedores de la «Cultura»
(grandes museos, teatros y auditórium, bibliotecas,...), todos apuntan en la dirección de la dispersión, de la expansión urbana, del alejamiento y la fractura y
fragmentación del espacio urbanizado; una fragmentación que es total: espacial,
funcional y social, y que acentúa y agrava las crecientes desigualdades. Este
paisaje Post-Industrial empieza a ser conocido; lo que nos interesa ahora es intentar comprender la lógica de su formación, superando las imágenes de caos y
amontonamiento indiferenciado con que a menudo se presenta.
La lógica de los nuevos espacios
Saramago presenta su libro El hombre duplicado bajo una atractiva divisa: El caos es
el orden por descifrar. Efectivamente, el caos, el desorden con que se despliega la
urbanización contemporánea (¿la de la Era de la Revolución Informacional?), como
antaño pasara también con la primera Ciudad Industrial, es la manifestación de
nuestra incapacidad para entender plenamente su lógica (y por tanto, para poder
intervenir y regularla adecuadamente). Porque efectivamente esta estructura espacial Post-Industrial está dotada de una lógica interna, se despliega según un orden
que es necesario comprender. Algo sí sabemos y somos capaces de explicar: que el
crecimiento desmedido y más allá de toda lógica de las infraestructuras de la movilidad es un factor de aceleración de la expansión urbana y periurbana; que la disponibilidad de energía (todavía) barata contribuye a esta extensión facilitando una
movilidad en crecimiento exponencial; que la búsqueda de un nuevo hábitat, menos
agresivo que la deteriorada ciudad tradicional, empuja a las familias en su huida a
supuestos paraísos urbanos ¯paraísos que pronto se convierten en bastiones, recintos amurallados, segregados y aislados de la sociedad, donde sus habitantes devienen
privilegiados prisioneros voluntarios¯, pero todo ello en realidad no refleja más que
la continuación de tendencias preexistentes. Nos falta lo fundamental, lo diferencial:
los nuevos espacios productivos, la incidencia de la disponibilidad de medios
telemáticos al alcance del sector productivo cuaternario. Comencemos por recordar
un principio urbanístico genérico y básico: el espacio urbanizado es siempre el resultado de la transformación de los espacios preexistentes y de la adición de otros
nuevos. Su carácter de palimpsesto, tantas veces señalado, hace que debamos insistir en que el nuevo espacio urbanizado se construirá junto, y sobre, a los espacios
«históricos»; que no cabe pensar en la desaparición de la ciudad que conocemos,
aunque sí en su previsible transformación. Para entender los procesos en curso es
pues necesario efectuar un breve repaso de la estructura de partida.
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Dos modelos estructurales para el desarrollo de la ciudad industrial
Desde el inicio de la revolución industrial podemos distinguir dos modelos estructurales para el crecimiento de las ciudades: a) el representado en el siglo XIX por el
modelo proto-industrial de la Gran Ciudad ¯la Großstadt de Eberstadt, Baumeister,...
pero también Cerdà¯, con propuestas de crecimiento por continuidad y extensión
ordenada a partir de los asentamientos previos; y b) el modelo desarrollado ya en el
siglo XX, que abandona las ideas de continuidad y agregación, para dar paso a
modelos que se guían por estrategias de descentralización productiva y
desconcentración residencial, conformando una nueva estructura en la que se introducen límites al crecimiento de la ciudad central, y en la que se opta por la discontinuidad de los nuevos suelos residenciales y productivos. Un modelo, denominado
planetario, que con el tiempo devendrá la referencia canónica, el icono dominante de
la Ciudad Industrial bien ordenada: el Área Metropolitana. Elemento común a todos
ellos es la ruralización del crecimiento urbano unido a la contención de las grandes
ciudades, convertidas en el núcleo central de las áreas metropolitanas.
Nuevos espacios urbanizados
La transformación y expansión de los espacios urbanizados en la actualidad no permite seguir manteniendo el modelo teórico que hemos sintetizado. Cualquiera que sea
la posición que se adopte en relación al cambio estructural que hemos descrito (cambio de era o sólo tercera etapa de la sociedad industrial, y ello tendría consecuencias
sobre las hipótesis y puntos de partida para el análisis), todas las evidencias apuntan
a una transformación en profundidad en los modos y formas de producirse el espacio
urbanizado contemporáneo. Antes de intentar describir los rasgos esenciales de ese
nuevo espacio en producción, insistamos en el acuerdo mayoritario sobre la
obsolescencia del modelo urbanístico canónico, el del Área Metropolitana planetaria,
equilibrada, regulada, con núcleos compactos, agregados e integrados, modelo utilizado universalmente para regular el crecimiento a lo largo del siglo XX.
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Museo de las Ciencias - Cuidad de las Artes y
las Ciencias deValencia - Arq. Santiago Calatrava
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La negación de la mayor
Destacaremos, por otra parte, la existencia de posiciones contrarias a los planteamientos que acabamos de exponer. Manuel Castells [1996, 476], en su evaluación de
las transformaciones inducidas por el desarrollo de la Sociedad Informacional, sostiene que en esta nueva sociedad “basada en el conocimiento, organizada en torno a
redes y compuesta en parte por flujos, la ciudad informacional no es una
forma
forma, sino un proceso, caracterizado por el dominio estructural del espacio de los
flujos”. Un planteamiento válido en lo que concierne a la transformación de la
estructura social y económica, pero inaceptable en su vertiente urbanística: la cambiante realidad de la construcción del espacio urbanizado da cuenta de la aparición
de nuevas formas urbanas, que no responden a los modelos ni a las formas
precedentes y que necesariamente deben ser contemplados como el resultado de la
emergencia y consolidación (incipiente) de la Sociedad Informacional.
Terminologías para los nuevos espacios urbanizados
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Museo de las Ciencias - Cuidad de las Artes y
las Ciencias de Valencia - Arq. Santiago Calatrava
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Paseo Marítimo, Barcelona
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Forum Barcelona
Intentando no caer en el nominalismo, es necesario, sin embargo, dar cuenta de
la maraña terminológica que se ha formado a la hora de intentar etiquetar y
sistematizar los procesos contemporáneos. Hay casi tantas denominaciones como
autores, y entre otras destacamos: a) el grupo de las Post: Territorio Post-metropolitano, Post suburb, Post periferia, Ciudad Post-Industrial, ... que obviamente
ponen el acento en la condición de ser espacios sucesores; b) las que ponen de
relieve el carácter supramunicipal y supermetropolitano de las nuevas formaciones espaciales: City-region, Región Urbana,....; c) las que señalan su carácter
colonizador (urbanizador) de territorios: Edge City [Garreau, 1992], Perimeter
Cities, Peripheral Centres,...; d) las que enfatizan la innovación tecnológica
como aspecto central: Techno Suburb, Galactic City, Tomorrow Land, Ciudad
Informacional; e) las que destacan la dispersión y fragmentación como rasgo
fundamental y distintivo: Disurb, Superurbia; f) las que subrayan las diferencias
en la base económica y productiva: Service City; g) las que subrayan los cambios en los aspectos sociales: Ciudad Archipiélago,...; (h) junto a un sin número
de propuestas de escaso interés: Urban Villages; Suburban Downtowns; Suburban
Activity Centres; Major Diversified Centres,... En mi opinión, es particularmente
interesante la denominación de Metápolis (propuesta por François Ascher), que subraya la nueva realidad del espacio urbanizado, más allá de la ciudad canónica industrial, así como la descriptiva denominación de Ciudad Difusa (debida a Indovina),
pero a fin de evitar la introducción de términos de difícil comprehensión o lectura
equívoca, lo denominaremos simplemente espacio urbanizado contemporáneo.
¿Qué diferencia a las regiones urbanas post-industriales, a las Metápolis
Informacionales de las Áreas Metropolitanas maduras de la Era Industrial? No es
la dispersión, un fenómeno característico de éstas; no es tampoco el empleo
generalizado de los medios de transporte masivos, última ratio de la aparición de
las metrópolis modernas. Aparentemente no hay diferencias esenciales; aunque
hay aspectos novedosos; las divergencias más importantes son de naturaleza
fundamentalmente cuantitativa: una ampliación del radio de influencia de la
urbanización, del ámbito de dependencia funcional, del consumo de movilidad
(rebautizada como hipermovilidad), de la expansión sin precedentes ni control
de la urbanización. Podemos, pues, proponer dos vías de aproximación: aplicar
la regla que postula la transmutación de los cambios cuantitativos en cualitativos, y/o pensar que el fenómeno se encuentra en una fase inicial, y que la
inercia propia de los procesos urbanísticos le impide manifestarse con plenitud.
12
Conectividad física y virtual
Entrando en el análisis de las transformaciones de los espacios construidos contemporáneos destaquemos como primera causa de su imparable expansión el crecimiento exponencial de la movilidad, tildada acertadamente de hipermovilidad. El despliegue de los medios de transporte motorizados fue una de las principales innovaciones
de la II fase de la Revolución Industrial, pero su actual extensión a amplios sectores de
la población, conduce a escenarios distintos de los de principios de siglo XX. El
espectacular aumento de la movilidad es la razón última de la aparición de fenómenos como el sprawl, la difusión, diseminación o dispersión urbana, impensable sin el
soporte de un extenso parque automovilístico, y una red de infraestructuras que lo
acoja. Hoy, sin embargo, la accesibilidad o movilidad debe incluir, en un sentido más
amplio o novedoso, la accesibilidad o movilidad virtual, inmaterial, mejor descrita
como conectividad telemática o virtual
virtual. La aparición de las redes telemáticas
introducen un elemento diferencial, cuyos efectos son difíciles de calibrar en la actualidad, aunque la generación de efectos espaciales será inevitable. Destacando la importancia de las redes de comunicación en la estructuración espacial de la sociedad
actual, ésta ha sido calificada como de sociedad-red ¯tanto da que sean materiales o
inmateriales¯ [Castells, 1996] o [Mitchell, 1999]. Lo cierto es que las nuevas formas
de la urbanización, el cambio general de las formas de organización social, y las
consiguientes transformaciones físicas dependen hoy todavía más de la hipermovilidad
física que de la conectividad telemática.
13
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Museo de las Ciencias - Cuidad de las Artes y
las Ciencias de Valencia - Arq. Santiago Calatrava
“Archipielaguización” del territorio
La red viaria ampliada actúa como cabeza de puente en la colonización-urbanización del territorio de la Ciudad Difusa, provocando la “archipielaguización” o
“insularización” de los espacios urbanos, y también la de los rústicos, generando
estructuras territoriales malladas, con células por debajo de los 10 kms., de lado,
a veces e incluso de los 5, que encierran ecosistemas fragmentados y aislados de
inverosímil viabilidad [Rueda, 1999, 61]. La insularización de los espacios urbanizados es en primer lugar una consecuencia de la estructura viaria, pero la dinámica se
refuerza con el argumento de la inseguridad ciudadana, dando como resultado la
construcción de recintos y zonas fuertemente aisladas, segregadas y homogéneas.
Hipermovilidad y expansión urbana
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Museo de las Ciencias - Cuidad de las Artes y
las Ciencias deValencia
Arq. Santiago Calatrava
El aumento de la movilidad es la causa central de la expansión urbana, pero ésta a
su vez está condicionada por tres elementos: a) la expansión del parque automovilístico; b) las infraestructuras de alta capacidad y velocidad que para su uso se
construyen, y en menor medida la red de transporte público de ámbito metropolitano o regional; c) el aumento de la renta que está en la base los dos factores
anteriores. Una vez que se da la gran expansión de la movilidad, la hipermovilidad,
como resultado de los tres factores mencionados (motorización-infraestructurasrenta), es posible pensar en localizaciones no centrales para el desarrollo de las
actividades residenciales, productivas, terciarias y finalmente cuaternarias y directivas. Esta elección supone una reducción de los costes del suelo ¯e inicialmente
de la congestión, aunque no se tienen en cuenta el aumento de los costes
externos¯ alentándose de esta manera la expansión y la dispersión de las actividades. Si bien es cierto que la especulación fundiaria no es el motor, no es una
causa directa, del sprawl (porque sin un aumento de la movilidad la dispersión
no se produciría), sí actúa, una vez garantizada la hipermovilidad metropolitana, reforzando las tendencias a la difusión, guiada por la búsqueda de suelos
baratos, aunque bien comunicados.
Descripción de procesos, rasgos y dinámicas
Destaquemos algunos datos disponibles
sobre el espectacular aumento de la ratio de
consumo de suelo per cápita. Según las cifras aportadas por Macchi Cassia [1991, 35]
se sitúa 1991 en 250 m2/hab., en Lombardía;
en 65 m2/hab., para la ciudad de Milán;
mientras que para la Ciudad de València es,
según nuestras estimaciones, es de unos 5
m2/hab. Estas cifras dan cuenta de un cierto
“retraso” en el aumento del consumo de
suelo per cápita, en nuestro entorno inmediato.
5
Desde un punto de vista físico, urbanístico, en la construcción del espacio urbanizado contemporáneo, de la ciudad difusa, se detectan los siguientes síntomas:
a) un creciente consumo de suelo, sin crecimiento demográfico5 ; b) la constitución de estructuras policéntricas, reticuladas o malladas, superando las antiguas
estructuras metropolitanas monocéntricas o con un núcleo principal; c) la primacía del espacio de las comunicaciones; d) la aparición de una nueva periferia,
con abundante empleo terciario, e incluso cuaternario, frente a la tradicional
periferia metropolitana, inicialmente sólo industrial, y después residencial y comercial, es decir con actividades que podían ser consideradas débiles en relación
a las terciarias y cuaternarias; e) la especialización extrema de las grandes piezas
del mosaico que conforman las Regiones Urbanas; f) la difuminación de los
límites ciudad-campo; g) la pérdida de densidad, de la interacción funcional y de
la continuidad espacial; h) la transformación de los macro-espacios industriales
(modelo canónico de la industrialización del fordismo) y su sustitución por nuevos modelos de asentamientos industriales dispersos, deslocalizados, pero integrados jerárquicamente en red. En definitiva, el modelo de ciudad difusa conduce a una notable gran fragmentación y complejidad espacial, aunque internamente las piezas presenten una extrema simplicidad y homogeneidad; un medio
insularizado, segregado, disperso.
14
Frente a una hipótesis una evidencia
Todo el razonamiento que hemos desarrollado se basa en una hipótesis: que los cambios
en la estructura productiva inducidos por el ascenso del sector cuaternario, consecuencia
a su vez de la Revolución Informacional, acabaran por situarnos en una nueva Era o
Civilización, la informacional y que ante a este hecho la transformación de los espacios
urbanos no va a quedar inalterada. Pero frente a ella se opone en la actualidad una
evidencia que día a día, adquiere mayor solidez: el agravamiento de una crisis ecológica
de magnitud extraordinaria y alcance planetario que pondría en quiebra el proceso evolutivo desde la Sociedad Industrial a la Sociedad Informacional.
Un modelo radicalmente insostenible, un proceso con los pies de barro
Y es que el modelo de la ciudad difusa, que brevemente acabamos de describir, es
radical y sencillamente insostenible, porque: a) conlleva aumentos espectaculares en los
consumos energéticos, de todo tipo de materiales ¯de agua: ¿Agua para todos o Todo
el agua que queramos y más…?¯, y sobre todo de suelo y de energía); b) desde el
punto de vista social y cultural, implica la fragmentación y especialización de las piezas
urbanas, la ruptura de lo que es y ha sido la ciudad como espacio de relación y socialización; c) supone la separación y el aislamiento de todo tipo de funciones, lo cual
incrementa la denominada movilidad obligada; y d) es económicamente injusto, al
ocultar los costes reales, que son asumidos colectivamente. Pero, alguna ventaja debe
tener el modelo difuso, que explique la preferencia de amplias capas sociales por este
modelo de vida: ¿seguridad, status, mejoras en el hábitat, en el alojamiento, vivencia y
contacto con la «naturaleza»? Frente a unos espacios «históricos» que han devenido
inseguros, contaminados, ruidosos, congestionados, los panegiristas de este nuevo
modelo, ignorando las críticas sociales, ecológicas, urbanísticas, desvían la atención,
para destacar su aceptación social.
E pur, si mouve la transformación del espacio urbanizado, la difusión y dispersión de la
“ciudad” es un hecho innegable. Sólo tenemos la constatación de que estamos ante
algo diferente, sin que sepamos bien cómo puede evolucionar, a qué lógica responde y
sobre todo como podemos regular y controlar este monstruo devorador de espacios de
alto valor, consumidor de recursos sin fin y generador de unos altísimos costes ambientales, que quizás pronto no podamos seguir pagando.
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Forum, Barcelona
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Parque de la España Industrial
Bibliografía
BOERI, STEFANO & LANZANI, ARTURO [1992]: “Gli orizzonti della città diffusa”. Casabella, nº
558, pp.44-59
CASTELLS, Manuel [1989]: La Ciudad Informacional. Tecnologías de la Información, Reestructuración económica y el proceso urbano-regional. Alianza Editorial, Madrid, Ed.
castellana 1995.
¯ [1996]: La Era de la Información: economía, sociedad y cultura. Volumen I: La sociedad red. Alianza Editorial, Madrid, Ed. castellana 2000.
GARREAU, JOEL [1991]: Edge City. Anchor Books, New York.
MACCHI CASSIA, Cesare [1991]: Il Grande Progetto Urbano. La Nuova Italia Scientifica,
Roma.
MITCHELL, WILLIAM [1999]: E-topia. Gustavo Gili, Barcelona, Ed. castellana 2001.
RUEDA, Salvador [1999]: La Ciutat Sostenible. Centre de Cultura Contemporània de Barcelona, Barcelona.
SOJA, EDWARDS W. [1998]: “Six discourses on the Postmetrópolis”. Urban, nº 2, pp.37-50
15
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Torre Agbar, Norman Foster
Barcelona
ANÁLISIS URBANO-AMBIENTAL COMO
EL DESARROLLO DEL PLAN
URBANA DE SAN JOSÉ, MA
Luis Fernando Acebedo Restrepo y Andrés Eduardo Satizabal Villegas
Carolina Rojas Hernández y Juan David Arboleda Ramírez *
Profesores de la Línea de Profundización
“Arquitectura y Ciudad”
2
Estudiantes de la Línea de Profundización
“Arquitectura y Ciudad”
3
Resumen
El artículo hace una breve revisión de los distintos instrumentos de planificación urbana
en Colombia y en particular en la ciudad de Manizales; desde los “Planes Futuros” tanto
de Bogotá, como en Medellín y en particular el Plan de Manizales en 1925; Así como la
visita de Karl Brunner a la ciudad de Manizales en 1940. El texto hace una crítica a la
visión reduccioncita de las administraciones con respecto a la planificación urbana, centrada en los códigos de edificación, decisión que beneficiaría fundamentalmente a los
intereses privados dentro del proceso de construcción de la ciudad; de cuyo ejercicio se
derivó, una ciudad fragmentada, inconexa y caótica.
Se destaca la aparición del la ley 388 de 1997 (ley de desarrollo territorial),
como un instrumento que busca promover el renacimiento de la planeación y que
dio forma a los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) y dentro de él, a los Planes
Parciales y las Unidades de Actuación Urbanística. Este instrumento es destacado porque supera la dicotomía entre “planeamiento urbanístico” y “proyecto arquitectónico”, lo que permitirá la vinculación entre proyecto y gestión para transformar
el proyecto urbano en instrumento operativo. Así mismo se tocan otros conceptos
tales como: los signos ambientales urbanos, la identidad, la sintaxis, el collage y los
fragmentos. Finalmente, para la propuesta, se retoman los elementos centrales planteados por Kevin Lynch, en su texto “la imagen de la ciudad”, en el cual estructura su
reflexión en torno a una serie de elementos singulares (hitos, nodos, bordes, sendas,
sectores…) desde los cuales se realiza la lectura sobre la ciudad.
Palabras claves: Planes futuros, códigos de edificación, plan piloto, Planes
reordenamiento Territorial, Planes Parciales, Unidades de Actuación Urbanística, Fragmentos, hitos, nodos, bordes, sendas y sectores
16
O HERRAMIENTA PARA
AN PARCIAL DEL ÁREA
MANIZALES
El presente artículo fue elaborado gracias al
apoyo de la Dirección de Investigaciones –
DIMA- de la Universidad Nacional de
Colombia, sede Manizales, a través de la
CONVOCATORIA PARA LA FINANCIACIÓN DE
SEMILLEROS DE INVESTIGACIÓN EN PREGRADO
(II Semestre de 2003). La línea de
Profundización “ “Arquitectura y Ciudad”
liderada por el grupo de Urbanística, inscribió
la Línea de Investigación en Ordenamiento
Territorial para facilitar las búsquedas e
indagaciones de estudiantes que realizan su
trabajo de grado sobre esta temática. El
artículo, por tanto, es una construcción
colectiva de estudiantes y profesores sobre
la problemática del planeamiento urbano de
un fragmento de ciudad en una ciudad
intermedia como Manizales.
*
Summary
This article makes a short revision about the different instruments of Urban Planning
in Colombia, especially in Manizales, from the “Planes Futuros” (Future Plans)
development in Bogotá, as well in Medellín and specifically the Manizales Planning in
1925 and the visit that Karl Brunner did to this city in 1940. The text criticize the
poor vision of the administrations about the Urban Planning because them are interested
only on the building codes, this issue only benefit the private interest into the process
of City configuration, where comes from the Scrapped City.
Emphazise The 388 Law from 1997 ( Territory Development Law) as an
instrument that search improve the Planning and that gave shape to the POT (Planes
de Ordenamiento Territorial) and into these ones to the Parcial Plans and the Urban
Action Units too. This instrument is important because express the diference between
the “Urban Planning” and the “Arquitectonic Project” this allow link Project and
Manage to transform the Urban Project in a Operative instrument. In the sameway
other concepts are mencioned as: the envariomental urban sign, identity, sintaxis,
collage and fragments. Finally, for the propuse, the central elements mencioned by
Kevin Lynch are taking back, on his text “the image of the city”, where appear a
reflexion around singular elements that shows an especial reading of the city.
Key words: Future Plans, Master Plans, Parcial Plans, Urban Action Units, Fragments,
milestone, node,edge, path
17
I.
Arquitectura Urbana en Colombia, el Renacimiento de la Planificación, Revista Arquitecturas 8, Bogotá, 2001.
4
ROBLEDO CASTILLO, Jorge enrique. Arquitectura y Desarrollo Urbano en la historia de
Manizales, Edit. UN, Manizales, 1992.
5
ARANGO, Silvia, Historia de la Arquitectura
en Colombia, Edit UN, Bogotá, 1989.
6
Algunas consideraciones sobre la Planificación Urbana
De las profundas modificaciones producidas por la revolución industrial en
los contextos urbanos y rurales y del afán de organizar la expansión de los
nuevos fenómenos urbanos, agobiados por un crecimiento urbano desbordante, por el aumento de las densidades demográficas, la complejización de
los usos urbanos del suelo, los nuevos problemas de saneamiento, entre
otras tantas características de las ciudades moderno-industriales emergentes, surge el concepto de plan urbano como instrumento de transformación
y prefiguración moderna de las ciudades.
En Colombia, la actividad planificadora y los primeros proyectos urbanos, se remontan a los principios del siglo XX motivados por el drástico incremento en las
tasas de crecimiento de las ciudades colombianas. La formulación de los primeros
planes urbanos buscó ordenar el crecimiento futuro de las ciudades mediante los
llamados "Planes Futuro". Surgieron los planes "Medellín Futuro" y "Bogotá Futuro"
a finales del siglo XIX y principios del XX como respuesta a "la necesidad de
implantar un orden que mediara el crecimiento y estableciera normas precisas para
su construcción futura".4
Se instala, con estas experiencias, el plano como instrumento de la planificación
urbana. Artefacto de construcción de esa ciudad deseada e imaginada que evoca
a la ciudad europea y a las tendencias urbanas de finales del siglo XIX.
También en Manizales gracias al incendio que en 1925 destruyó gran parte
del centro de la ciudad, se desarrolló el primer plan de renovación urbana,
que en un "arrebato modernizante",5 reconstruyó el centro de la ciudad, que
dio origen al único conjunto urbano homogéneo y coherente de arquitectura republicana en el país. 6
Esta experiencia, producto de la utopía y del deseo de una sociedad que soñó
su ciudad, nos muestra a la planificación como un producto de la ensoñación
y del deseo de sus habitantes por construir una ciudad imaginada.
En la década siguiente, en los años 30's, apareció en Colombia la figura
de Karl Brunner
Brunner, personaje Austriaco quien introdujo al país elementos
de la planeación urbana europea decimonónica ayudando a consolidar un
primer marco conceptual del urbanismo moderno en Colombia.
La influencia de Brunner llegó a Manizales en 1940, año en que se esbozaron las características de lo que podría ser el primer Plan Regulador
para la ciudad, orientado hacia el abandono del trazado rectilíneo por
uno más sinuoso en correspondencia con las características topográficas
de altas pendientes. Sus principales aportes estuvieron en temáticas como
la consolidación del Centro de la ciudad, el ensanche urbano, la apertura
de nuevas vías que facilitaran el crecimiento en las laderas norte y sur, la
implementación de ascensores urbanos como posibilidad de comunicación entre sectores con pendientes muy pronunciadas, tales como Chipre, la oferta de terrenos para habitaciones obreras y la casa colectiva de
varios pisos como una opción para el aprovechamiento de la pendiente,
las zonas industriales periféricas, la expansión hacia Villamaría como ciudad satélite de Manizales, entre otras características. Aunque dicho Plan
finalmente no se materializó, sí fue evidente la influencia de dichas propuestas en el desarrollo futuro de la ciudad.
18
Karl H. Brunner, 1938
Plan de desarrollo urbano para Bogotá,
detalle del ensanche sur.
Tomado de: Hofer Andreas, Karl Brunner y el
urbanismo europeo en América Latina,
Áncora editores, Bogotá, 2003
El paradigma de la modernidad también "aterrizaría" en Colombia después de la Segunda guerra mundial. El planeamiento moderno, gracias
al auge económico y político de la época, dio cabida a la elaboración del
Plan Piloto para Bogotá (1951) dirigido por Le Corbusier.
Plan Piloto: Plan Metropolitano, «Cultivar el
cuerpo y el espirítu».
Le Corbusier, París, 1950
Tomado de: Le Corbusier en Colombia, Ed.
Cementos Boyacá, 1987
19
7
Arquitectura Urbana en Colombia, El Renacimiento de la Planeación, en Revista Arquitecturas 8, Bogotá, 2001.
Con el arribo de Le Corbusier a Colombia, el Urbanismo se hizo nuevamente protagonista.7 El proyecto urbano se planteó nuevamente como instrumento de construcción de
la ciudad y de la arquitectura, e intentó colocarse como signo de la construcción de lo
colectivo, en la búsqueda de hacer ciudad.
Pero, la experiencia planificadora moderna se derrumbó rápidamente y todo el esfuerzo
y el desarrollo del tema terminaría refundido en viejos anaqueles, producto del cambio
político que significó la toma del poder por parte de la dictadura del General Rojas Pinilla.
En Manizales, tales ideas poco impactaron la discusión urbanística. Tan solo algunos
ejemplos aislados de arquitectura moderna lograron materializarse sin mayores impactos
en el conjunto de la ciudad.
Sólo hasta la década de los años 70 la ciudad de Manizales contó con un primer Plan de
Desarrollo Urbano, una mezcla entre plan de desarrollo y plan urbano. Prácticamente
por primera vez, la ciudad se comprometió con una visión de futuro y un reconocimiento de su territorio. El importante esfuerzo realizado guió el desarrollo de la ciudad durante el último tercio del fin de siglo; sin embargo, la cultura del Planeamiento no logró
instaurarse en la ciudad como un trabajo sostenido y permanente. La concepción de la
obra pública, aislada y desarticulada del contexto general, siguió prevaleciendo como
expresión de una clase dirigente tecnocrática de origen ingenieril.
FERNÁNDEZ, ROBERTO, Gestión Ambiental de Ciudades.
8
MINISTERIO DE DESARROLLO ECONÓMICO. Unidades de actuación urbanística –conceptos y aplicaciones. Bogotá, 2002
9
El plan, concebido en sus inicios como un dispositivo técnico prefigurador del crecimiento y de la expansión urbana;8 artefacto de transformación y mejoramiento de la
ciudad, llegó a transformarse en un compendio de "normas" dirigido a favorecer la especulación del constructor privado o público.
El problema de la planeación y la gestión pública se redujo entonces a la expedición de
códigos normativos destinados al beneficio del promotor privado y como consecuencia,
problemas como la gestión ambiental, el mejoramiento de las condiciones de vida y de la
convivencia de los ciudadanos, la integración regional y otros tantos aspectos del desarrollo urbano fueron ajenos a la noción de desarrollo y a los instrumentos normativos.
Lo más dramático del modelo establecido es su incapacidad de soñar, de imaginar la
ciudad deseada. Se convierte entonces en un modelo estéril que perdió la
capacidad de crear el medio ambiente del hombre que impulse el desarrollo
integral de la sociedad que alberga.
Este modelo acogido en la gran mayoría de ciudades colombianas en la figura de los
códigos de urbanismo, cuya unidad de aplicación es el predio, al cual le corresponden
las normas urbanísticas y arquitectónicas para su desarrollo y construcción individual,9
fueron los causantes de la construcción de contextos urbanos sin ninguna visión de
conjunto, sin ninguna intención de darle forma a una estructura que persiga la configuración de la imagen urbana de lo público.
Como respuesta a esta visión tecnicista de la planificación de la ciudad, la ley 388 de
1997 (ley de ordenamiento territorial), plantea nuevas figuras de planeación
que buscan recuperar la importancia del territorio como factor de desarrollo
social, económico y ambiental.
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Plaza Bolívar, Manizales
Estos nuevos instrumentos, buscan recuperar la planeación como un instrumento operativo y estratégico a través del cual se logre el desarrollo integral de la ciudad, recuperando las acciones en el espacio, superando así el modelo de planeación como compendio
de normas reguladoras de la construcción.
20
II.
Planes Parciales y Unidades de Actuación Urbanística
Como ya acotamos anteriormente, la ley 388 de 1997 (ley de desarrollo
territorial), busca promover el renacimiento de la planeación en nuestros
contextos urbanos. Busca recuperar el territorio como tema fundamental
del desarrollo de la sociedad que la habita, favoreciendo su reconocimiento
para poder así encausar acciones efectivas de valoración y transformación
física de las entidades territoriales.
Esta ley significa volver a mirar el espacio en el cual vivimos como variable fundamental de desarrollo, más allá de la discusión meramente
economicista instalada hasta hoy. La ley entonces, plantea un modelo de
planeación del territorio que persigue un concepto de desarrollo integral
en lo social, económico y medio ambiental.
"La Ley de desarrollo territorial es un conjunto de principios, instrumentos y disposiciones sobre planificación y gestión territorial, que
deben ser utilizados por las administraciones locales […], con el fin
de lograr un ordenamiento territorial que promueva el desarrollo económico y social en armonía con la naturaleza, garantizando el acceso
a los diversos sectores poblacionales, a los servicios, equipamientos,
infraestructuras, suelo, vivienda y a la plena realización de los derechos ciudadanos de tal forma que se eleve la calidad de vida y se
alcance un desarrollo sustentable" 10
MINISTERIO DE DESARROLLO ECONÓMICO, Aproximación Conceptual, Ley 388 de
1997, Bogotá, 1997.
10
Como primeras experiencias de aplicación de esta ley de desarrollo territorial, surgen los famosos Planes de Ordenamiento Territorial (POT) desarrollados por las entidades Municipales, que bien o mal, instalaron nuevamente la discusión sobre el territorio. Nuevamente surge la necesidad
de imaginar el espacio de la vida, de soñar el futuro del medio ambiente
del hombre, y nuevamente la administración tiene la obligación de liderar estos procesos de ensoñación para construir el territorio.
Además de los POT, la ley de Desarrollo Territorial plantea nuevos instrumentos y mecanismos de planeación que permiten complementar y precisar en detalle áreas, ya sean de expansión o áreas que deben ser objeto
de operaciones urbanas especiales que hayan sido planteadas en los Planes de Ordenamiento Territorial.
Estos instrumentos son los Planes Parciales y las Unidades de ActuaUrbanística, instrumentos que permitirán una lectura y construcción Urbanística
ción totalmente diferente del espacio urbano a partir de fragmentos y
sectores urbanos, superando la visión tradicional de construcción de la
ciudad a partir de predios individuales como unidad de actuación.
Esta nueva visión de la construcción de la ciudad, a partir de un
planeamiento urbano integral, ya sea para la incorporación de nuevos
territorios urbanos o la adecuación de los ya existentes, busca la ejecución de proyectos urbanos que conciban el área a intervenir como un
todo, como un objeto de intervención proyectual, superando la dicotomía entre "planeamiento urbanístico" y "proyecto arquitectónico", lo que
permitirá la vinculación entre proyecto y gestión para transformar el proyecto urbano en instrumento operativo.
21
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Plaza Bolívar, Manizales
11
EZQUIAGA, José María - El Espacio del
Proyecto Urbano – La ciudad Como Bien Cultural, 1994
MINISTERIO DE DESARROLLO ECONÓMICO, Unidades de Actuación Urbanística. Conceptos y Aplicaciones. Bogotá. 2001.
12
13
CALVINO, Ítalo. Las ciudades Invisibles,
Edit. Ciruela, 1991
14
MUMFORD, Lewis. The Culture of the cities,
1938
Rolan Barthes, Semiología y Urbanismo en
Revista Pre-til 1. Universidad Piloto, Bogotá,
2002.
15
"En la escala intermedia característica de estos proyectos, a las consideraciones anteriores se añade el hecho de que su ejecución puede llegar a prolongarse en el tiempo, hasta el punto de constituirse propiamente en una norma o criterio de construcción de la ciudad y no una previsión física precisa
inherente al proyecto edificatorio o de urbanización". 11
Los planes parciales buscan conformar "fragmentos de ciudad" prefigurándolos a partir del diseño urbano de sus tejidos, espacialidades públicas y
equipamientos, asumiendo así una importancia estratégica en el paso de
una visión general planteada en los Planes de Ordenamiento Territorial, a la
individualización del fragmento de ciudad y al proyecto arquitectónico sin
perder en el transcurso del mismo la referencia de globalidad.12
Las unidades de actuación urbanística, son entonces los mecanismos
que facilitan y posibilitan la disponibilidad del suelo para la ejecución
de los proyectos urbanos planteados que van a permitir la configuración de la ciudad, haciendo partícipes a los propietarios de la tierra
del desarrollo de la pieza urbana.
La puesta en escena de estos instrumentos de planificación urbana permitirá
la reflexión sobre la capacidad del proyecto urbano para generar una transformación efectiva de la ciudad como medio ambiente del hombre. Se reconoce entonces la incidencia de la producción del espacio urbano en los procesos de carácter socio-político y cultural.
I I I . la ciudad medio ambiente del hombre
La ciudad es el espacio físico de la vida colectiva, símbolo del mov i m i e n t o c o l e c t i v o c r e a d o r. L a c i u d a d , j u n t o c o n e l l e n g u a j e , e s l a
o b r a d e a r t e m á s g r a n d e d e l h o m b r e . 14 C o n s t r u c c i ó n s o c i a l q u e s e
constituye como hecho de la naturaleza humana; es su naturaleza.
"[…] las ciudades son un
conjunto de muchas
cosas: memorias, deseos, signos de un
lenguaje; son lugares de
trueque, como explican
todos los libros de
historia de la economía,
pero estos trueques no
son sólo de mercancías,
son también trueques de
palabras, de deseos, de
recuerdos."13
La ciudad es el medio ambiente en donde el hombre puede desarrollarse como ser individual y social. Como cualquier ser vivo su medio ambiente condiciona su desarrollo y su habitar, es una espacialidad fenomenal, fábrica de experiencias construida por el hombre
para el hombre. Es el espacio urbano entonces, el escenario en
donde el habitante construye sus vínculos físicos, afectivos y simbólicos en su búsqueda de reconocimiento y pertenencia.
Emprender un ejercicio de lectura-escritura del espacio urbano, nos
compromete con una idea fundamental: "el espacio humano ha sido
siempre significante" 15 . Y es esta idea, la que nos ha llevado a recon o c e r, e n e l e s p a c i o d e l a c i u d a d , l a s c l a v e s p a r a a p r e h e n d e r l a y
entenderla como un complejo tejido de sensaciones y estímulos que
el habitante registra y aprehende, siempre con la capacidad de dotarlos con múltiples significados.
Este complejo sistema de estímulos y sensaciones que conforman el
medio ambiente del hombre, puede ser aprehendido visualmente
como un sistema de signos reconocibles; imágenes ambientales elaboradas a partir de la interacción del observador-habitante y su medio
ambiente-ciudad.
22
Ciudad: sistema de signos
El reconocimiento del sistema ambiental, a partir de la identificación de los signos
ambientales urbanos y sus relaciones, permitirá una aproximación a la ciudad en
tanto percibida. Esta aproximación, busca hacer una lectura de la ciudad como
sistema significante, que partiendo de un reconocimiento de la imagen pública,
permita acercarnos efectivamente al medio ambiente del hombre.
"Desde la teoría comunicacional la ciudad es vista como un sistema de
signos definidos por su uso social continuado (código), y a la arquitectura como mensaje; esto es, como fenómeno concreto basado en formas
significantes que inducen a significados" 16
ECO, Humberto, la Estructura Ausente,
Editorial Paidos, 1983
16
El habitante de la ciudad entonces, necesita para interactuar con su entorno,
de una imagen ambiental urbana que estructurada a partir de un sistema de
signos ambientales, permita la legibilidad de su entorno y su correcto desenvolvimiento como ser individual y social en el espacio de la comunidad.
Es la intención de este ejercicio de lectura-escritura, el reconocer en la
imagen ambiental de la ciudad, su valor patrimonial como lenguaje social. Patrimonio indispensable en la construcción de la identidad y de la
memoria de la ciudad.
IV
V..
La ciudad: patrimonio simbólico
La ciudad vista como ese complejo sistema de sistemas conformado por
fragmentos que se superponen unos con otros, es el resultado de las transformaciones culturales de quienes la construyen, es decir de quienes la habitan. La ciudad en su conjunto, reúne fragmentos patrimoniales diversos,
provenientes de las distintas fuentes históricas y culturales que han aportado
a la configuración y transformación de su imagen.
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Manizales, vista parcial
23
La ciudad es entendida por Camilo Sitte como "historia sobre la cual reflexionar y
situar el proceso de transformación urbana". Es decir, entender la ciudad desde su
historia, desde las señales que la evolución cultural ha marcado sobre el espacio
urbano y físico; percibir la ciudad como ese espacio de comunicación en continuo
movimiento y elaboración, en donde es posible el intercambio de emociones y significados provocados por los objetos que la conforman y sobre todo por las relaciones
que los unen a las acciones participativas de quienes los experimentan e interpretan.
La ciudad como el proceso de interrelaciones entre sus diferentes escalas territoriales
y temporales permite ser observada en diferentes niveles de valoración.
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Manizales, vista parcial
"[…] el texto es el "objeto" que permitirá quebrar la mecánica conceptual que instala una
linealidad histórica, y
leer una historia
estratificada: de temporalidad cortada,
recursiva, dialéctica,
irreductible a un único
sentido y formada por
prácticas significantes
cuya serie plural no
tiene origen ni fin."17
17
KRISTEVA, Julia. Semiótica 1, Editorial Fundamentos, Madrid, 1981
Juan Carlos Pérgolis citando a Julia kristeva
en Revista Trans, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, 2003
18
El patrimonio urbano no es solamente el escenario material sino la propia vida urbana, por lo tanto se hace necesario pensar el patrimonio desde la misma complejidad
de relaciones del sistema urbano, tratando de incluir además del mero valor edilicio
que existe en las ciudades, la importancia de reconocer todo un sistema de imágenes
que son la ciudad, la conforman y se convierten en una sola, identificando el espacio
urbano en las diferentes escalas de ciudad y dotando de singularidad al espacio conformado. Esta singularidad está evidenciada justamente en la diversidad y riqueza de
las relaciones entre las imágenes que se superponen, y en la experiencia que con ellas
tiene el habitante del espacio urbano para desplazarse e interactuar con él y con el
resto de individuos. Según Sergio Magalhaes, arquitecto y urbanista brasileño, existen
cinco tipos de imágenes en la ciudad, la Imagen geográfica o topológica, elaborada
a partir del paisaje físico; la Imagen arquitectónica, formada a partir de edificios,
texturas, colores, sombras; Imagen de la acción, elaborada a partir del uso que ocurre
en los edificios y en los "vacíos" del lugar; Imagen simbólica, dada por la relación usoedificio-paisaje; Imagen de la memoria, la cual puede ser elaborada a partir de un
fragmento y sobre él es construido sin la necesidad de corresponder fielmente a su
origen. Esta percepción de la ciudad nos puede dar una idea de patrimonio ambiental, o sea la ciudad vista además, desde sus relaciones con el medio, en el cual se
construyen los vínculos simbólicos entre habitante y ciudad.
Entonces la cuestión es cómo introducir en los Planes de Ordenamiento de la ciudad,
el concepto de Patrimonio entendido no como el edificio estático sino como la ciudad móvil y en continua evolución. Para esto es necesario tener claro que al abordar
los fenómenos de la ciudad o de un fragmento de ciudad es de vital importancia
percibirlos y luego pensarlos bajo el concepto de proceso, proceso entendido como
una actividad donde está involucrada la continua corporeización física de las relaciones que determinan las características esenciales del sistema de ciudad.
V.
La Representación
Este enfoque del reconocimiento ambiental de la ciudad, está cimentado en la comunicación simbólica. Enfoque que nos lleva a reconocer en los elementos que conforman la ciudad, los signos portadores de la esencia de lo urbano, portadores del
sentido de lo colectivo. Signos que estructuran y le dan forma a la ciudad y al paisaje
de la memoria.
Desde esta perspectiva de lectura de la ciudad y de lo urbano, el ejercicio de la
planificación urbana, adquiere el status de práctica significante.18
Concepto que se refiere a la constitución y a la travesía de un sistema de signos, en
nuestro caso particular, este sistema es el fragmento de ciudad objeto de estudio del
plan parcial del área urbana de San José en la ciudad de Manizales.
24
La planificación, como práctica significante, exige un ejercicio de producción de
signos, procesos materiales que con la manipulación del espacio urbano, buscan
fortalecer el sentido de la ciudad, fortaleciendo procesos significativos que satisfagan
el deseo expresado por la ciudad misma y sus dinámicas.
Signos ambientales urbanos
Es, a partir del signo, que pretendemos acercarnos y representar la ciudad objeto de
nuestro estudio. Una ciudad que construida como un texto de piedra,19 percibimos a
partir de una íntima relación con los significantes diseminados en el espacio y en el
tiempo de la ciudad. En este ejercicio de lectura-escritura en la ciudad, no basta con
reconocer los signos ambientales que el espacio urbano alberga. Es necesario, además, interpretar estos elementos que configuran la imagen de ciudad como sistemas
de signos y relaciones.
Roland Barthes, Semiología y Urbanismo.
Revista Pre-til 1 Universidad Piloto. 2002
19
Para tal ejercicio de re-conocimiento ambiental de un fragmento de ciudad, acogemos las ideas que Kevin Lynch planteadas en su texto "la imagen de la ciudad", en el
cual estructura su reflexión en torno a una serie de elementos singulares (hitos, nodos,
bordes, sendas, sectores…) que sobre un fondo homogéneo establecen un sistema
de relaciones que estructuran la imagen pública de la ciudad permitiendo así, lo que
él mismo plantea como legibilidad.
El reconocimiento de estos elementos, que Rossi llamara primarios, explora
el carácter público y colectivo del hecho urbano; carácter que constituye el
origen y el fin de la ciudad. Reconocimiento de la ciudad como espacio de
la comunidad que hace referencia a la parte social del lenguaje urbano.
Pero bueno, luego de reconocer la ciudad a partir de nuestra propia experiencia, al caminarla, al usarla, al mirarla con nuestros ojos y observarla con
el ojo intencional de la cámara, nos enfrentamos al problema de la representación. El problema de comunicar esta experiencia, sacarla de nosotros y
exponerla a los otros y a nosotros mismos.
Una representación que adquiere sentido, en tanto herramienta, para aprehender una realidad inaprensible a la conciencia. La representación, no puede buscar ser una imagen total de la realidad. La representación debe ser un
acto creativo, producto de la relación entre ese lector-habitante y ese texto-ciudad que es su medio ambiente. Relación que siempre estará mediada por los signos que nos acercan y nos revelan una realidad que se nos
presenta como un impredecible juego de significantes con la capacidad
de establecer nexos de continuidad o secuencia, delimitación o apertura,
direccionalidad o centralidad, incluso signos que nos revelan el carácter
de lugar de un hecho urbano.
25
Fotos: Néstor J. Rueda Gómez
Manizales, Centro histórico
Álvaro Niño Ramírez, La gesta del Signo,
Universidad Piloto de Colombia, Bogotá, 2002
20
La representación de un fragmento de ciudad, es un ejercicio totalmente intencional;
ya que ante la imposibilidad de una interpretación total de la realidad, se busca
entender la representación como contenido de la mente, como resultado de la aprehensión del objeto ciudad. La representación se plantea entonces, como un resultado, ya que no busca ser una interpretación de lo real, sino, que su intención es la
transformación de la realidad, resultado del acto mismo de representar.20
El ejercicio de representar el medio ambiente urbano, pretende reunir, tanto el reconocimiento del objeto como su transformación, lo que permite romper con la dicotomía entre análisis y proyecto los cuales se conjugan en un solo ejercicio de lecturaescritura cargado de intencionalidades, en donde el espacio urbano empieza a
proyectarse en el tiempo, partiendo del reconocimiento de las posibilidades
comunicativas del lenguaje urbano que puedan fortalecer el sistema ambiental de la
ciudad a partir de procesos materiales de reconocimiento y producción de signos
ambientales urbanos que construyan el escenario de los acontecimientos.
VI.
"los filósofos se han
limitado a interpretar el
mundo, pero lo que
importa es trasformarlo"
K. Marx.
21
G. Deleuze, F. Guattari, Rizoma en Mil
Mesetas, Ediciones Cayoacán, México, 1996
El Mapa Ambiental Urbano
El mapa ambiental urbano se plantea como herramienta de representación de los
fragmentos de ciudad que conforman el área del plan parcial. El mapa es el escenario
del reconocimiento y de la transformación de la realidad del mundo de la vida.
"[…] el mapa es abierto, es conectable en todas sus dimensiones, desmontable,
reversible, susceptible de recibir constantemente modificaciones. Puede ser roto,
invertido, adaptarse a montañas de cualquier naturaleza, ser comenzada su realización por un individuo, grupo o formación social. Se le puede dibujar en un muro,
concebirlo como una obra de arte, construirlo como una acción política o una meditación. El mapa tiene entradas múltiples, contrariamente al calco que vuelve
siempre a lo mismo. Un mapa es cuestión de ejecución, mientras que el calco
reviste siempre a una presunta competencia […]"21
El mapa busca representar la realidad, yendo más allá del plano urbanístico tradicional (calco) que limita su representación a un único modelo preestablecido y rígido
(plano de usos, plano de morfología urbana, plano de movilidad -léase plano de vías-,
plano de espacios públicos, plano de equipamientos, plano de redes de servicios
Proyecto Provenza, Bucaramanga
Robledo Hermanos
26
públicos…), pero nunca negándolo como posible herramienta, haciéndolo parte de
la representación como una de tantas entradas, que permitirán el reconocer y el
trasformar el espacio existencial que plantea la ciudad.
El ejercicio de la representación parte de la observación del fragmento, como ya lo
hemos anotado. Esta relación fenomenológica está encaminada en la búsqueda de
diferencias en los espacios y en los hechos urbanos. En la búsqueda y en el reconocimiento de los signos ambientales (hitos, nodos de actividad, bordes, sendas, zonas)22 que nos permitan establecer un conjunto de diferencias que caracterizan
ambientalmente el espacio urbano como una imagen colectiva.
La identificación de estos signos en el espacio, implica "dotarlos" de identidad al
distinguirlos con respecto a otros elementos y al distinguirlo como entidad separable.
Pero la identificación de estos signos como entidades individuales de nada nos sirve si no
reconocemos en ellos su capacidad de relación con el observador y con los otros elementos del paisaje urbano, debemos entonces estudiar su sintaxis y así poder re-construir la
estructura de nuestro mundo perceptivo, de nuestro medio ambiente urbano.
Es sobre el mapa que estas relaciones entre signos se hacen evidentes, es el lugar
en donde el reconocimiento ambiental de la ciudad es posible basado en la
comunicación simbólica.
Este ejercicio Gráfico de representación, evidencia en el espacio urbano, en la
imagen de la ciudad, las posibles potencialidades y dificultades que el territorio
plantea. Nos revela confusiones, puntos insignificantes, límites débiles, aislamientos, rupturas en la continuidad, falta de carácter, que se convierten en temas de discusión del diseño urbano.
Para este ejercicio nos valemos del color para hacer evidente las diferencias que
estructuran el espacio del hombre y que hacen posible su legibilidad y su aprehensión
visual por parte de sus habitantes.
Elementos de la imagen ambiental
Sendas: las sendas son los conductos que el habitante sigue en sus desplazamientos
urbanos. La gente observa y vive su ciudad mientras se desplaza a través de estas
sendas y conforme a ellas se organizan y conectan los demás signos ambientales.
z
z
z
sendaspeatonales
sendasvehiculares
sendasnodo
Bordes: Son límites entre dos fases, rupturas lineales de la continuidad. Son elementos fronterizos que pueden consolidarse como elementos organizadores y de
relación entre fragmentos.
Sectores: son fragmentos de ciudad en el que el habitante entra mentalmente y que
son reconocibles por un carácter común que los identifica.
Nodos: Son los puntos focales de la dinámica urbana, centros de actividad con gran
fuerza simbólica. "Son los puntos estratégicos de la ciudad". Son concentraciones
cuya importancia se debe a determinado uso o carácter físico.
27
22
LYNCH, Kevin, La imagen de la ciudad,
Ediciones Infinito, Buenos Aires,1976
Hitos urbanos: son puntos de referencia exteriores al observador. Son signos que
por su importancia simbólica se constituyen en claves de identidad urbana, fundamentales en la estructuración ambiental del territorio.
Insignificantes: Son elementos del paisaje urbano que por diferentes factores han
perdido su valor simbólico, pero por sus características ambientales se constituyen en
potenciales elementos significantes para la ciudad.
VII. El área del Plan Parcial
El área, objeto de estudio, se encuentra ubicada en la parte Nor-occidental de la ciudad de Manizales.
Esta área urbana hace parte de la pieza centro de la ciudad de Manizales.
El hecho de hacer parte de la pieza
centro, significa para el área, intensas dinámicas de actividades de tipo
central y de escala de ciudad, como
son la Terminal de Transportes, la plaza Alfonso López (antigua alcaldía), las
galerías y la Universidad de Manizales, entre otros.
El sector analizado corresponde a la totalidad de la comuna 2, además de
incorporar sectores de las comunas 1 y 3.
Está conformada por los barrios:
San José, San Ignacio, San Vicente, Las Delicias, Asís, Colón, Campohermoso,
Los Agustinos, Las Américas.
El perímetro del Plan Parcial está definido por los límites geográficos del
área de estudio.
28
z
NORTE: Con la proyección de la Avenida Colón, la ladera Norte y la cuenca del
Río Olivares.
z
SUR: Con la Carrera 20
z
ORIENTE: Límite Topográfico con el Barrio Galán hasta el centro educativo Jesús
María Guingue.
z
OCCIDENTE: Ladera de Chipre
VII. Ciudad de fragmentos
La ley 388 de 1997 prevé la Unidad de Actuación Urbanística como un mecanismo o
medio para la ejecución de las determinaciones del planeamiento instrumentadas
mediante Planes Parciales, cuya finalidad es ejecutar actuaciones urbanísticas en forma colectiva; además asegurar una justa distribución de las cargas y beneficios derivadas del planeamiento.23
Este nuevo mecanismo significa un cambio radical en la forma de construir ciudad.
La unidad de planeamiento deja de ser el predio individual, siendo entonces un área
urbana delimitada por sus características particulares.
La ejecución de actuaciones urbanísticas como Unidades de Planeamiento, implica
entonces, el desarrollo de un territorio, basado en un diseño urbano y arquitectónico
integral que conciba al territorio como un "todo", más allá de las limitaciones de la
estructura predial existente y de las condiciones de tenencia y propiedad de la tierra.
El rescate por parte de la planeación de la idea de fragmento urbano como unidad
operativa, permite el reconocimiento de una ciudad que se ha construido en el
transcurso de su historia como una suma de piezas urbanas que se tocan, se relacionan, se superponen y le dan forma a ese todo que es la ciudad que percibimos. Se
rescata entonces la idea de la ciudad como mosaico o "collage" de piezas construidas
en tiempos diferentes y con variables diferentes que al combinarse estructuran el
medio ambiente del hombre.
Las lecturas que ahora nos han servido de herramienta de aproximación al tema de la
ciudad y lo urbano, nos han permitido reconocer, al interior del área objeto de este
Plan Parcial, las piezas o fragmentos urbanos que le han dado forma a la ciudad que
hoy conocemos. Fragmentos que por sus condiciones ambientales y sus dinámicas
propias, pueden ser reconocidos por el habitante de la ciudad y que en su conjunto,
en sus relaciones, construyen una realidad urbana ambientalmente rica y heterogénea.
29
Unidades de Actuación Urbanística. Conceptos y Aplicaciones. MINDESARROLLO
23
En sintesis, en el área urbana estudiada se reconocen cinco piezas características que
estructuran el territorio.
Dos de ellas el fragmento Agustinos y el fragmento San José - Las Delicias
Delicias,
construidos paralelamente en el mismo tiempo, comparten características tipológicas
y de usos que hicieron que se consolidaran como fragmentos residenciales.
El fragmento Liborio - Colón construido sobre la quebrada que antes dividía los
dos fragmentos anteriores, se consolida, por la fuerte influencia de la plaza de mercado que allí se reubica, como una centralidad de carácter regional caracterizada por
sus intensas dinámicas urbanas.
El fragmento Avenida Centro
Centro, sector influenciado directamente por este trazado
urbano de gran afectación urbana.
El fragmento Ladera Norte
Norte, Área de límite, caracterizado por la apropiación ilegal
de las laderas, producto de una construcción de la ciudad de espaldas a los elementos
naturales que la rodean.
"Leer la ciudad en su
complejidad significa
asumir su doble identidad como obra abierta,
inacabable e irreductible
y simultáneamente
como objeto de intervención proyectual." 24
VIII. Propuesta conceptual de intervención en el área del
Plan Parcial
24
EZQUIAGA, José María, El Espacio del
Proyecto Urbano
Los mapas ambientales, como instrumento de re-conocimiento de nuestra relación
con la ciudad, y de re-presentación del contenido de la mente, producto de esta
íntima relación habitante-ciudad, nos han permitido acercarnos al medio ambiente
del hombre a partir de sus signos; elementos que le dan cuerpo a la imagen pública
de lo urbano. Y son estos signos las herramientas de la planificación, de la construcción de la ciudad como espacio significante, característica fundamental del espacio
del hombre.
Como nos lo recuerda José María Ezquiaga, la planificación de la ciudad no puede
pretender el dominio total sobre la realidad urbana. Ya el paradigma moderno ha
mostrado su incapacidad de racionalizar el espacio del hombre.
30
Frente a la pretensión de construir un proyecto que sea "la totalidad" de la obra
ciudad, de un proyecto que busque ser "la solución" de los problemas urbanos, el plan
urbano debe buscar adherirse a las dinámicas propias de la ciudad, el proyecto debe
ser un texto que se añade a los relatos ya existentes.
"La capacidad del Arquitecto en la ciudad estará sobre todo en añadir, mucho menos
en resolver" 25
DE SOLÁ MORALES, Manuel, Ciudades
Cortadas – Cut Cities, en Revista Arquitecturas 8, 2001
25
La intención del plan urbano debe ser la de construir ese texto que ha de añadirse a
esa ciudad percibida y representada. Texto que se construye a partir de la resignificación
de los signos urbanos ya existente, sumado a la incorporación de signos nuevos que
se integraran al sistema ambiental que conforma la ciudad percibida y que deben
insinuar la construcción en el tiempo de la ciudad imaginada, de la ciudad deseada.
La lectura de la realidad urbana actual nos revela una ciudad huérfana, producto de una administración desentendida de los problemas del espacio urbano; una ciudad producto de los intereses económicos de los particulares.
Una ciudad que ha visto cómo su estructura morfológica no ha sabido incorporar las nuevas variables que plantea la ciudad contemporánea, lo que desemboca en unas dinámicas urbanas que rebasan a una estructura urbana que
se consolidó bajo otras variables y que no ha tenido la capacidad de
reinventarse, de resignificarse como centro urbano. El centro de la ciudad no
ha crecido en su concepción, no evolucionó en su morfología para albergar
una dinámica urbana que nunca dejó de transformarse.
Es este estado de inercia de las estructuras de la ciudad, de su incapacidad
de incluir nuevos signos que permitan reinventar el espacio del hombre, el
culpable de los evidentes conflictos entre las dinámicas de la ciudad y su
morfología urbana. La ciudad creció en cantidad y no con una lógica de
una estructura morfológica urbana de jerarquía mayor, que como un sistema de nuevos signos urbanos, se articule a las redes urbanas existentes.
Este proceso de reconocimiento urbano del área objeto de este Plan Parcial,
ha puesto en evidencia un territorio complejo y heterogéneo. Territorio construido a partir de fragmentos urbanos ambientalmente diferenciados, escenarios de dinámicas urbanas propias que en sus múltiples relaciones e
interacciones le dan forma a este complejo medio ambiente urbano.
Esta realidad fragmentaria del territorio pone en evidencia la necesidad de incorporar el
fragmento urbano como unidad básica del planeamiento, de tal forma que sean reconocidas las diferencias ambientales que caracterizan los diferentes sectores que conforman
el área del plan parcial como punto de partida de construcción de este proceso de
planificación del territorio.
El re-conocimiento y valoración de estas unidades como elementos significativos de la
estructura urbana, es la base de este ejercicio de planeación del territorio.
Del reconocimiento de estas diferencias, parte la idea de estructurar el territorio a partir
de estas unidades-fragmento, que siendo entidades "autónomas" deben relacionarse y
comunicarse efectivamente con los otros fragmentos y poder así estructurar el sector.
Estos fragmentos deben convertirse además en unidades de gestión y de actuación
urbanística para el desarrollo de este proyecto de Plan Parcial.
31
Fotos: Néstor J. Rueda Gómez
Manizales, Centro histórico
Surge entonces la necesidad de construir una "estructura" de mayor jerarquía
que articule estos fragmentos a escala urbana, de tal manera que a partir del reconocimiento de las diferencias de los fragmentos, también se estructure a la ciudad,
como una unidad múltiple y heterogénea.
Se plantea entonces construir esta estructura, a partir de la resignificación de las
superficies de contacto entre fragmentos. Se busca entonces consolidar un sistema
de franjas articuladoras y polos articuladores que se constituyan en nuevos
signos urbanos que permitan la estructuración de la ciudad a partir de nuevos elementos morfológicos de escala superior.
ALEXIOU, Ioannis, El Sistema de
Equipamientos, Sistema Estructurante de la
Ciudad Metropolitana, en: Revista Escala No.
196, Bogotá, 2004.
26
Las franjas articuladoras26 buscan resignificar estos bordes urbanos como elementos estructurantes fuertes y de gran poder significante para la ciudad.
Nuevos signos urbanos que buscan contribuir a la conformación, o más bien, al
fortalecimiento de las territorialidades ya existentes en el área del Plan Parcial, construyendo así identidad y memoria urbana.
Estos nuevos bordes urbanos (franjas articuladoras)
articuladoras), son el espacio de los
equipamientos y edificios de interés urbano, necesarios para la integración de fragmentos entre sí, o entre sectores urbanos y rurales en el caso de la relación con la
ladera norte.
Las franjas articuladoras buscan: reforzar el carácter de centralidad regional y
local del sector, contribuir al fortalecimiento de la legibilidad urbana y construye una
nueva identidad con el lugar
32
Bibliografía
FERNÁNDEZ, Roberto. Gestión Ambiental de Ciudades. Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Red de formación Ambiental para
América Latina y el Caribe. 2000.
MINISTERIO DE DESARROLLO ECONÓMICO. Unidades de Actuación Urbanística. Conceptos y Aplicaciones. Mindesarrollo. Bogotá, julio de 2002.
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ALCALDÍA MUNICIPAL. Plan de Ordenamiento Territorial de Manizales. 2001
EZQUIAGA, José María. Revista Urban N°4 ¿Cambio de estilo o cambio de
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TRUJILLO, Sergio. GUTIERREZ, Jorge Alberto. URIBE, Álvaro. Términos de
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VELÁSQUEZ, Luz Estella. ÁRIAS, Gerardo. Premio Corona. La Biocalle: Posibilidad de encuentro entre la Biociudad y la Bioarquitectura. Manizales. 1995.
ROBLEDO, Jorge Enrique. Manizales. La ciudad de la Colonización Antioqueña.
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CALVINO, Ítalo, Las Ciudades Invisibles, Ediciones Siruela, 1994.
N I Ñ O, Á l v a r o . L a G e s t a d e l S i g n o . U n i v e r s i d a d P i l o t o d e C o l o m b i a .
Bogotá. 2002.
GARCIA CANCLINI, Néstor, CASTELLANOS, Alejandro, MANTECON, Ana Rosas, La ciudad de los Viajeros, Editorial Grijalbo, México D.F., 1996
ROWE, Collin, KOETTTER, Fred, Ciudad Collage, Editorial Gustavo Gili, Barcelona, 1978.
33
IMÁGENES DE LOS ASENTAMIENTOS UR
LA CIUDAD QUE NOS MIRA
Irasema Luz Venegas Ahumada*
Resumen
La interpretación plástica acerca de la marginalidad en la ciudad, realizada por artistas
clásicos, modernos y contemporáneos, se constituye en una fiel explicación y representación de la crisis y la complejidad de la vida presente en los centros urbanos.
La propuesta está delimitada por el análisis de los asentamientos urbanos
marginales de la ciudad de Bucaramanga orientados geográficamente en los ejes
cartesianos Norte -Sur, Este- Oeste; con el propósito de argumentar una propuesta
pictórica que evidencie el caos de estos sectores marginados e igualmente permita
retomar elementos plásticos que a través de composiciones formales y la definición
de los tamaños de los soportes permitan desarrollar una propuesta en las técnica del
acrílico y el óleo sobre madera con pincel y espátula; pinturas que invadan líneas,
manchas, planos, formas y espacios.
El procesamiento de la interpretación plástica está relacionada con los fundamentos conceptuales, la observación directa y el reconocimiento del lugar, que apoyados y fundamentados en la lectura escrita de lo observado en dichos lugares y que
a través del proceso de retomar, recomponer y componer una serie de vivencias, las
realidades evidencien los objetivos de la investigación con el fin de fundir en un todo
el producto de la obra terminada.
Palabras claves: Asentamientos - bordes - caos - color - composición - imagen marginal - realismo.
34
URBANOS
RA....
* Arquitecta y Maestra en Bellas Artes,
Docente de la Facultad de Arquitectura de la
Universidad Santo Tomás de Bucaramanga.
Summary
A plastic interpretation of the marginality in the city, performed by classic, modern
and contemporary artists; becomes a faithful explanation and representation of the
crisis and complexity of the way of life present in urban developments.
The proposal is drawn by the analysis in marginal urban settlements of the city
of Bucaramanga geographically oriented in Cartesian axes north-south, east-west;
with purpose of arguing a pictorial offer that shows the chaos on these marginal
sectors, equally allow us to recapture plastic elements through which formal
compositions and the definition of supports sizes confers us to develop a proposal in
the acrylic and oil technics on wood with spatula and brush paintings that invade
lines, spots, plains, shapes, and spaces.
The processing of plastic interpretation is related to the conceptual foundation,
direct observation and with the acknowledgement of place, which based on written
readings of everything observed in places and through the process of recapturing,
fixing and composing a series of experiences, realities shows the goals of our research
so that we can fuse the product of the finished work.
Key words: Settlements - borders - chaos - color - composition - Image - Marginal
-Realism.
35
“El proceso de imaginar
es, en verdad,
similar al proceso de
percibir ..., la principal
diferencia
radica en que la imaginación implica una
proporción relativamente mayor de factores
revividos”
Read Herbert
E
n el arte, la imagen lejos de facilitar la
aceptación pasiva, exalta la conciencia
que el hombre puede tener de sus poderes;
poderes que pueden ser sobre el mundo exterior e interior.
He aquí donde en el arte, la imagen es choque; un choque que despierta la conciencia
de cada uno de nosotros, exige la agudeza
de su atención para poder penetrar en ella,
apreciarla y juzgarla.
Pero esta imagen de la vida, dominando sus
exigencias y realizando su destino, la obra
de arte la propone lograda y magnificada,
por oscura que sea la percepción, quien la
contempla y penetra en ella deduce la lección y la confianza que busca.
El arte es, pues, esencialmente un lenguaje. Puesto que su misión es comunicar, debe
hacer uso de alusiones que otros puedan
conocer o reconocer mediante reproducciones, por signos o por símbolos a través de
los elementos plásticos encontrados reflejando alternativamente la realidad exterior e
interior y la creación plástica.
GOMBRICH, Hans Ernest. La Imagen y el
Ojo. Madrid: Alianza, 1987. p. 149.
1
Autor:Irasema Luz Venegas Ahumada
Titulo: Ascencion
Técnica:Oleo sobre madera
Dimensiones: 270 x 60 cms
Año: 2004
Del mismo modo, Gombrich en el escrito “La imagen visual: su lugar en la
comunicación” dice: “Los críticos populares que hablan del arte como comunicación suelen dar a entender que
las mismas emociones que dan origen
a la obra se transmiten al espectador,
que a su vez las siente” 1 .
De este modo, las imágenes ofrecen un
máximo de información visual flexible como
fragmentos que buscan nuevas funciones
donde las imágenes se desprenden de la
atención al objeto mismo, en este caso la
ciudad, se confunden con fragmentos de
imágenes vividas, pertenecientes al mundo, pero es la memoria la que tiene la
posibilidad de volverlas presentes, de
involucrarlas en un nuevo proceso de creación y recomposición, para conferirle una
nueva corporeidad y materialización, situándolas en el mundo y ofreciéndolas a una
nueva recepción y contemplación. En esta
experiencia, es la intuición el instrumento
que permite la indagación, la selección de
36
imágenes a través de la memoria, que modula la transformación de imágenes, al
imprimirles su propia gestualidad, corporeidad, sonido, tactilidad y gusto.
De esta manera podemos evidenciar cómo el punto de vista para abordar la
ciudad ha cambiado. En la ciudad de Bucaramanga sus trazas dividen y subdividen generando ciudades visibles e invisibles a distintos pensadores quienes tratan de entender su complejidad y la posibilidad de encontrar un orden, en su
construcción, su morfología llena de desarmonías, fracturas, que no parecen
corresponder a las aspiraciones de la sociedad que la ha habitado y creado.
Su morfología habla de la tierra donde se asienta, su topografía, el clima y su
paisaje. Cuando la ciudad revela estas dimensiones, se descubre como obra de
arte: armonía y desarmonía, diálogo y no diálogo; revelando las condiciones
del hábitat. Beatriz García en el análisis sobre la “Ciudad y ética, ciudad y obra
de arte” dice: “Donde no es la gran composición sino la mirada a ese suceder
lo que da pie para contemplarla en su posibilidad poética, en su posibilidad de
convertirse en obra de arte”2 .
Es así como el marginal, o mejor, lo marginal reaparece con toda su fuerza expresiva en la plástica advirtiéndose una nueva visión de la marginalidad en muchas de
las manifestaciones del arte que asumen que la ciudad no es únicamente un concepto geográfico sino, sobre todo, un espacio simbólico y cultural, donde ya no
tienen un afán de denuncia sino una necesidad de mostrar lo que hay, de contar lo
que ven. Como en las obras de Freddy Serna, quien hace evidente el «realismo fiel
del mundo que lo rodea, centrándose en la vida cotidiana. Ya que en el siglo XX,
los artistas han usado el realismo con fines concretos»3 , mostrando fragmentos
del universo que pretenden afirmar la identidad de una realidad, donde se vive, se
ama y se encuentra felicidad.
Al indagar el entorno circundante y empezar a dialogar con las imágenes, con
las búsquedas y con lo real, se percibe cómo cada cosa existe porque tiene que
existir y obedece a un fin, el dar un bienestar a un ser, ese ser que llega de su
recorrido por otro mundo real pero parece que no existiera porque su presencia
no encaja en él, es aquí donde nos encontramos con la realidad; espacios que
existen pero a veces se nos borran de la mente o nos hacemos ciegos ante su
mirar; son asentamientos urbanos marginales, los cuales quisiéramos no existieran pero existen, están ahí diciéndonos muchas cosas, soñando, riendo y hasta
llorando de felicidad.
37
GARCÍA MORENO, Beatriz. La Imagen de La
Ciudad en las Artes y en los Medios. Bogotá:
Universidad Nacional de Colombia. Primera
Edición, 2000.P.94.
2
COMPILACIÓN ARTE DEL SIGLO XX. Madrid:
Debate, 1999. p.504.
3
Autor : Irasema Luz Venegas Ahumada
Titulo : Evidencias
Técnica : Acrilico sobre madera
Dimensiones : 400 x 120 cms ( tríptico )
Año: 2004
Son el áurea invisible del límite entre el paisaje natural y el paisaje urbano expresan
un arremolinado mar de gigantes olas de ladrillo y cemento; rascacielos apoyados
sobre la pendiente de la madre tierra, toda una estructura cimentada en la esperanza
en el devenir del tiempo y la conurbación de la pobreza con la pobreza, lo informal
con lo formal, que se aumenta y extiende sin limites a lo más profundo de un túnel.
Son el doblez o el dobladillo de la ciudad separada por murallas invisibles de norte a
sur; de este a oeste, entre la ciudad de unos y no de otros, pero igualmente la ciudad
del borde separada por la realidad del menos pobre entre los pobres, de la casa de
ladrillo y cemento por la casa construida con desechos, pero allí donde termina lo
urbano se construye lo humano, la dignidad, la humildad, la frustración y la muerte.
Su situación está asociada al hecho de que ellos no “participan” plenamente en la
sociedad, es decir, están “al margen”o “marginados” de ella.
Autor : Irasema Luz Venegas Ahumada
Titulo : El limite
Técnica : Oleo sobre madera
Dimensiones : 100 cms ( Diámetro )
Año : 2004
Autor : Irasema Luz Venegas Ahumada
Titulo : Trayecto
Técnica : Acrilico sobre madera
Dimensiones : 100 cms (Diámetro)
Año : 2004
La periferia, la frontera de lo urbano y lo rural diluye la ciudad; por sus calles circula,
el desamparo, la orfandad, la niñez y el delito; es el punto de encuentro del solitario
ebrio que viaja sin saber para dónde va o la joven mujer que del brazo de su madre
camina lentamente hacia la muerte. La calles del barrio de la periferia son esquema
hecho por la necesidad del dominio del espacio y del cuerpo, sus trazados no corresponden a los cánones de las normas sino a la ocupación física del espacio habitable,
allí la historia de su fundación por conquistadores y feudales no cuenta, la historia se
hace a sí misma, se construye por la naturaleza humana de vivir y sobrevivir, de hacer
y construir un espacio de protección y supervivencia.
La vida al borde del túnel a veces se hace posible, de un lado la ilusión de tiempos
mejores y del otro lado la ilusión del regreso, traspasarlo deja dudas, inseguridad, pero
al adentrarse en él nace la esperanza de una luz al final del túnel, pero que va, lo mismo
de lo mismo, pobreza, risas pequeñas e inocentes que como pequeños trofeos escoden
en sus corazones la ilusión de ser grandes, lugar al que la realidad sólo accidentalmente
les permitirá llegar.... un adiós, una despedida, una promesa de regreso ahora en contravía,
el túnel dejará otra vez ver una ciudad que no se compadece de nadie, excluyente,
marginal, llena de colores y maquillaje, fachadas que no acusan lo que va por dentro,
pero aun así la realidad no supera la capacidad de emigrantes y desplazados; sus ropas
cuelgan con las ilusiones que no se lleva el viento, el colorido de la esperanza, la riza del
encuentro, el sabor de lo comido y la satisfacción de decir: este espacio o esta casa es
mía, que constituyen el principio de días y tiempos mejores.
La ciudad norte - sur
sur,, la ciudad este - oeste. El Este, de pendientes fuertes que
pertenecen al piedemonte del Macizo de Santander urbanísticamente está determinado
por una serpenteante y ondulada vía que comunica a la ciudad con Cúcuta y a partir de
allí se desprenden anónimas calles peatonales que como flujos viales en contra pendiente tributan a la carretera central en estuarios de comercios indispensables para el barrio,
que como referentes concentran el encuentro de la familia, amigos, vecinos a distraerse
viendo subir y bajar pesados y livianos vehículos como una forma de salir del ostracismo que produce la vida en lo más profundo de la calle peatonal.
La imposible pendiente de los asentamientos de Morro-rico, Mira-flores, Bellavista, hace que la concentración urbana se conforme de una masa que no permite
apreciar la calle como sistema ordenador, solo caminos peatonales extensos a lo
más profundo del abismo, trazados espontáneamente de acuerdo a las condiciones del terreno mas que por un estudio convencional a la que tributan vías peatonales, de fuerte y difícil acceso por empinadas escaleras construidas sin normas y
estándares lo que hace difícil desplazarse por ellas.
38
La arquitectura de sus fachadas de aberturas muy pequeñas descoordinadas sucesivamente de unas a otras producto de las mismas condiciones temporales y atemporales
de su consolidación y desarrollo, es decir, cada nivel deja cicatrices de discontinuidad
arquitectónica y constructiva, configurando en su conjunto un eclecticismo de masas
inconclusas, de volúmenes y fachadas de ladrillo y cemento que no permiten identificar
la calle, la manzana, el antejardín, el andén como sistema ordenador de la malla urbana.
“Oeste” delimitado por la zona “Distal “ de formación de la meseta de Bucaramanga,
bordeando los extremos por conformaciones geológicas producto de la erosión a
manera de una palma de la mano abierta con unos prolongados dedos que en sus
perímetros subsistentes en alto riesgo asentamientos urbanos que se desprenden de
los barrios más consolidados urbanísticamente como el Barrio Campo Hermoso, La
Joya, La Feria, Nariño y Gaitán, entre otros.
Estos prolongados dedos están separados por una exuberante y paisajista vegetación que conforma una barrera urbana entre un barrio y otro y que necesariamente para su interrelación en sentido Norte – Sur, se requiere desplazarse a
través de una calle principal trazada en el eje de los dedos y conectarse por
troncales como la carrera 12, 13, 14, 15. La connotación arquitectónica de la
vivienda por su implantación al borde o en la parte media de suelos erosionados
no ofrece estabilidad a precarias viviendas construidas sin técnica ni normas
estructurales de construcción.
Cada barrio en su conjunto esconde su miseria en medio de un paisaje de
exuberante y frondosa vegetación producto de un proceso de protección ambiental de zonas de alto riesgo de erosión liderado por la Corporación de la
Defensa de la Meseta de Bucaramanga, C.D.M.B que ofrece sostenibilidad ambiental a la ciudad y a sectores tan deprimidos urbanísticamente como las trincheras de los barrios del Oeste de la ciudad. La vida solitaria de estos barrios
está sometida al peligro y al riesgo que implica vivir en suelos inestables protegidos sólo por la divina providencia de los santos de su devoción o por las
creencias religiosas de sus habitantes, este aspecto los lleva a hacer fácilmente
permeados por las creencias de las más diversas religiones que hacen presencia
en estos sectores.
Autor : Irasema Luz Venegas Ahumada
Titulo : Senderos
Técnica: Oleo Sobre Madera
Dimensiones : 100 cms ( Diámetro )
Año : 2004
El “Norte”, conduce sin límites a las regiones de la costa caribe, asentados en planicies
a manera de depresiones de la Meseta de Bucaramanga, conformando una ciudad
dentro de la ciudad de barrios con fuertes migraciones y desplazados donde conviven
los menos pobres con los más pobres, con los mismos problemas de la fenomelogia
de asentamientos urbanos, productos de las violencias de ayer y de hoy.
“La Ciudad Norte,” como se le conoce, presenta los más altos índices de violencia e
inseguridad de la ciudad de Bucaramanga, este factor ha hecho que estos sectores
conformen la más irregular relación de contexto entre barrios consolidados como, el
Kennedy, las Olas, La independencia, San Cristóbal, Las Mercedes y otros, en relación con sectores tan deprimidos social y urbanisticamente como Café Madrid, El
Túnel y el Cinal entre otros. Sus manifestaciones urbanas igualmente dispares, con la
presencia de tugurios y miseria, asentados en las márgenes de la circunvalar que
conecta con la Zona Industrial de Bucaramanga y la línea del antiguo ferrocarril de
Puerto Wilches, terrenos de propiedad del Estado que ante la necesidad de un pedazo de tierra son invadidos de manera sucesiva, paralelos a las vías que conectan el
desarrollo de la ciudad de Bucaramanga con las troncales a la costa Atlántica y el
interior del país.
39
Autor : Irasema Luz Venegas Ahumada
Titulo :El Tunel...madrugar y continuar
soñando
Técnica : Acrilico sobre madera
Dimensiones : 100 cms (Diámetro)
Año : 2004
El barrio El Túnel, por ejemplo, está configurado por una organización lineal residual,
de prologadas extensiones y estiramientos a lo largo de la interminable carrilera del
tren y el río Lebrija de turbulentas aguas negras, conformado por el río de Oro, el río
Suratá que aluden al límite del túnel; hecho barrio por la necesidad y la nostalgia de
un tren, lento, ruidoso pero interminable. Café Madrid, ¡Oh Madrid!, no queda ni su
nombre, triste y célebre la nostálgica escena de la llegada o salida del tren, la música
lejana del traganíquel de aquel famoso café, sólo quedan despojos urbanos rodeados
de una ciudad de desechos maquillados con los colores de la esperanza y la nostalgia
de tiempos mejores.
El Sur, la prospectiva de la ciudad de bien, la ciudad de la vocación del crecimiento
ordenado, integrada por rápidas vías y puentes conectores con las poblaciones de
Floridablanca, Piedecuesta y el sur del Departamento de Santander; presenta igualmente los contrastes de una ciudad desigual, aparentemente bonita, alegre y cordial.
En tierras aisladas de la meseta de Bucaramanga, aparecen nuevos trazados urbanos
que no se compadecen de una ciudad confinada en suelos residuales de baja valorización, bajo la mirada de edificios residenciales, moles comerciales y de gigantes,
viaductos urbanos que aplastan y ocultan la pobreza de barrios que viven a la vera
indolente de su entorno.
En este mirar, indagar y re-tomar se encuentra todo un lenguaje, una concepción del
mundo, mucha magia y misterio que movilizan ganas de pintar, de incorporar color
y textura, de instalar los signos en un ámbito cósmico, de inventar y rehacer una
iconografía presente en “el oculto túnel o paredón inaccesibles” y marginal, donde la
marginalidad asume un comportamiento trágico debido a que los caracteres
protagónicos, hechizan de la misma manera que aterrorizan y conmueven; facetas
propias del funcionamiento de la tragedia, y tal vez, los haga más apasionantes. En
suma, permite comprender cómo el pensamiento artístico parte del mismo arte, goce
completo que permite interiorizar, ver y sentir mediante búsquedas, hallazgos, encuentros y conquistas una creación artística abordada desde la pintura reflejo del
tema; paisajes plasmados de lo que se ve lo que se siente cargados de voces, de las
voces de la ciudad donde la memoria es posible a partir de los sentidos, de la percepción, la fantasía y las emociones.
Ivonne Pini en el escrito “El contexto Urbano en el Arte” dice:
Autor : Irasema Luz Venegas Ahumada
Titulo : Encuentros
Técnica : Acrilico sobre madera
Dimensiones : Variables ( Políptico )
Año : 2004
“En las primeras décadas del siglo predominó en algunos artistas una actitud
contemplativa, que proponía miradas descriptivas a la forma habitual de representar
el paisaje. Formulando simbólicamente una realidad en la que parecería no existir
40
conflictos. A finales de los veinte y comienzos de los treinta, la modernidad tiene
como escenario natural a la ciudad, de allí que su poética despierte vivo interés entre
los artistas”4 .
Los elementos plásticos referenciados en prolongadas escaleras, el túnel, el muro y el
viaducto García Cadena, expresados pictóricamente mediante composiciones, forman parte de la memoria urbana e histórica de la ciudad, evidencia la realidad caótica
de estos sectores marginales, universo que al ser estudiado permite desarrollar nuevas
investigaciones y encontrar otras miradas en el arte.
Bibliografía
ALCALDÍA DE BUCARAMANGA. INSTITUTO MUNICIPAL DE CULTURA. Paralelos y
Meridianos, Pintura Colombiana Contemporánea. Bucaramanga: Serrano publicaciones, 2003.
ALCALDÍA MAYOR DE BOGOTÁ. INSTITUTO DISTRITAL DE CULTURA Y TURISMO.
GERENCIA DE ARTES PLÁSTICAS. GALERÍA SANTA FE. Diez Metros Cúbicos, Jaime
Ávila. Bogotá: Panamericana Formas e Impresiones, 2003.
GARCÍA MORENO, Beatriz. La Imagen de La Ciudad en Las Artes y en Los Medios.
Bogotá: Facultad de Artes Universidad Nacional de Colombia. Primera edición, diciembre de 2000.
KANDINSKY, Vasili. De lo Espiritual en el Arte. Barcelona: Paidos, 1997.
LYNCH, Kevin. La Imagen de la Ciudad. Barcelona: Gustavo Gili, 1984.
MESA Mejía, Beatriz. El Pincel de la Ciudad. Avalaible in internet:
www.elcolombiano.terra.com.co/historico d/200210/20021020/ntc001.htm.
MC QUILLAN, Melissa. Van Gogh. Barcelona: Destino, 1992.
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Madrid: Libsa, 2003.
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RUEDA GÓMEZ, Néstor José. Bucaramanga Paradojas de un Ordenamiento Urbano.
Bucaramanga: Universidad Santo Tomás, 2003.
PAZ, Octavio. El Laberinto de la Soledad México: Fondo de Cultura Económica, 1986.
VAN GOGH, Vincent. Cartas a Theo. Santafé de Bogotá, Colombia: Norma,1995.
41
PINI, Ivonne. El Contexto Urbano en el Arte
Latinoamericano Contemporáneo, citado por
GARCÍA MORENO, Beatriz. La Imagen de la
Ciudad en las Artes y en los Medios. Santafé
de Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 2000. p. 280.
4
REPERCUSIÓN DE TEORÍAS URBANAS
SOBRE NUESTRO AMBIENT
Pedro Gómez Bejarano*
Resumen
La mayor parte de nuestras ciudades nacieron bajo el influjo de la dominación española a lo largo de la colonia; otras en la república por procesos diferentes: colonización de baldíos, selvas, llanuras y montañas. Tanto unas como otras, han tenido
influencias externas, en cuanto a su configuración y en los procesos de crecimiento o
de adecuación. En tal sentido, se destacan especialmente las influencias francesas,
inglesas y en el último tercio del siglo XX, de las norteamericanas.
Sus influencias se materializaron con el surgimiento de los: Boulevards, los Pasajes, las Park Way, las Alamedas, las tramas urbanas a la manera de Ciudad jardín, con la
versión norteamericana de suburbios jardín; las grandes autopistas, cruces viales en
diferentes niveles, los grandes Centros Comerciales (Shoping Center), los conjuntos cerrados, las ideas de Ciudades Nuevas o Ciudades Satélites de Gran Bretaña; elementos
que dan a nuestras ciudades hoy una imagen de colcha de retazos de aquí y de allá, pero
con las características muy colombianas propias de nuestro subdesarrollo.
Palabras claves: Planificación, influencias foraneas, hibridos urbanos, estilos,
morfologías
42
TE URBANO
* Arquitecto Universidad Nacional. Especialista
en Urbanismo. Docente Facultad de
Arquitectura Universidad Santo Tomás de
Bucaramanga.
Summary
Through the Colony Period, most of our cities appear below the influence of the
Spanish domination; others on the Republic Period by diferents process: wastleland
colonization, rainforest, plains and mountains. All of them as well have taken external
influences on its configuration, on it growing process or in the adecuation ones. In
that way French and England influences stand out, and in the last third part of the XX
century the Americans too.
This influences has been materialized when appear: The Boulevards, The Passage,
The Park Way, The Poplar Groves, The Urban Networks in the way of Garden Cities
with a Gardens Suburb Northamerican version; The High Ways, The Shopping Center,
The Close Residences Units, The Ideas of New Town from Great Britain. These whole
elements gave to our cities today an image like a counterpane maked with pieces
from here and there, but with very Colombian caracteristics own of our
underdevelopment.
Key words:Planning, external influences, urban hybrids, styles,morphology
43
El tránsito de la ciudad colonial a la ciudad contemporánea
Una vez logrado el objetivo independentista de la dominación Española, comienza el
proceso de resarcimiento de las viejas ataduras coloniales a partir de la “modernización” de las ciudades Hispanoamericanas.
Los núcleos urbanos iniciales de influencia española, van siendo modificados por la
incorporación de nuevos paradigmas: políticos, sociales y económicos, que dieron
como resultado, nuevas manifestaciones espaciales. Este proceso, que bien cabría
denominarse como Broudeliano, es decir, de “larga duración”, se hace más evidente
en toda Latinoamérica a partir de el último tercio del siglo XIX. Tanto Hardoy como
Romero lo destacan, como el periodo del afianzamiento de las élites locales, en un
decidido proceso de ruptura de las ataduras coloniales.
Plano de fundación de Santiago de Leon,
hoy Caracas,fundada en 1567
Tomado de: Hofer Andreas, Karl Brunner y el
urbanismo europeo en América Latina,
Áncora editores, Bogotá, 2003
Es evidente que durante la colonia y hasta la segunda década del siglo XX, los procesos de crecimiento urbano fueron bastante discretos. Sería a partir de la década del
treinta que el proceso de crecimiento urbano marcaría un ritmo vertiginoso y constante, impulsados principalmente por la implementación de políticas económicas, el
desarrollo de infraescturas tales como carreteras y ferrocarriles, así como el despegue
del desarrollo industrial. Surgen de esta manera, nuevos asentamientos: barrios, arrabales, zonas negras, suburbios jardín y muchas otras manifestaciones espaciales sobre las periferias, cuya arquitectura ya no refleja el “estilo” español.
44
Las teorías urbanas experimentadas en Europa, comenzarían de
éste modo, a tener asiento en el
nuevo mundo. Es así como los
Boulevards y los pasajes
incursionan en el trazado urbano de estas ciudades, especialmente en las capitales importantes (Bogotá, Cali, Barranquilla,
Medellín) y en Bucaramanga obviamente los Boulevards Bolívar
y Santander; pero son espacios
viales urbanos que no tienen la
dimensión ni en ancho ni en longitud de los parisinos, ni reflejan el ambiente de paseo urbano como tal, simplemente es
cuestión de nombre. Igualmente sucede con las Park Way, que
es el equivalente inglés y aún
norteamericano, pero que en nuestro medio son elementos apenas nominales y reflejo de la moda. Tanto unos como otros son trazados en diagonal,
puesto que esa es la imagen que llega. Igualmente sucede con los Round
Point, o glorietas, que son insuficientes para resolver los cruces de tráfico,
dado su reducido tamaño y la carencia de sus complementos.
Karl H. Brunner,Bogotá 1942
Parkway Bogotá, Avenida 22
Tomado de: Hofer Andreas, Karl Brunner y el
urbanismo europeo en América Latina,
Áncora editores, Bogotá, 2003
En cuanto a los conjuntos residenciales, aparecen el barrio Inglés, el Versalles,
Europa, Lunapark, con nombres alusivos a los países modelo, con vivienda
Estilo Inglés, Estilo Francés, Estilo Europeo. Ya a finales del siglo XX y en
este inicio de siglo, aparecen también las viviendas Estilo Californiano, Miami
y similares, es decir el estilo “agringado”, sobretodo de los suburbios norteamericanos, para viviendas campestres; o el estilo “chalet” suizo, que nada
tiene que ver con las características de nuestro trópico.
El modelo de ciudad jardín que planteó Ebenezer Howard, y que produjo la
versión de las ciudades satélites en Inglaterra, luego en Europa y finamente
en Norteamérica en donde adquieren otra vez, la particular visión norteame-
45
Raymond Unwin 1917
Barrio Jardim América, Sao Paulo
Tomado de: Hofer Andreas, Karl Brunner y el
urbanismo europeo en América Latina,
Áncora editores, Bogotá, 2003
Letchwarth Garden City, 1901
Tomado de: Hofer Andreas, Karl Brunner y el
urbanismo europeo en América Latina,
Áncora editores, Bogotá, 2003
ricana, - casa con amplios antejardines, jardines laterales y posteriores – es
la que finalmente llega a nuestro medio, pero con versiones reducidas en dimensiones e imagen. Ese imaginario fue y sigue siendo adoptado por los urbanizadores
para los barrios de clase alta, aunque no han dejado de lado el mercado de la clase
media y últimamente, para los barrios bajos, con “antejardines” de cincuenta centímetros de ancho.
Las zonas comerciales imitan las londinenses, las parisinas, aunque el modelo seguido parece ser el Shopping Center Norteamericano; con grandes áreas urbanas ocupadas en playas de parqueo, en cuyo centro está el gran almacén, por dependencias, o
el conjunto de pequeños y medianos locales; o la versión más actualizada de “cajas
cerradas” que niegan la ciudad y en cuyo interior se organizan “vitrinas” de “alto
status” y con remedos para la clase media.
Los trazados urbanos que quieren reproducir las ciudades radiocéntricas de Howard;
los trazados ortogonales de manzanas alargadas de Tony Garnier; las grandes autopistas rectas planteadas por Corbusier; los rascacielos en el centro de la ciudad según
Corbusier; los esquemas de Broadacre City de Wright; los Picadilly Circus; los Regents
Park; la absorción de las ideas de grandes parques y plazas, avenidas, las supermanzanas,
calles laberínticas y retorcidas de aquí y de allá; la concentración de áreas para la
lúdica nocturna a la manera del centro de París, de Londres, de New York. Las modas
se incorporan o son impuestas, sin tener en cuenta los trazados anteriores, ni las
zonas residenciales existentes. Todo se mezcla en un gran puzzle universal, carente de
46
forma y de principio. En el gran bazar de estilos y formas de hacer ciudad, las grandes
intervenciones urbanas dejan en el olvido a los grupos bajos o llamados marginales,
que son la versión ampliada y real de este país.
Nuestras variopintas ciudades ahí van superponiendo cada momento y cada época y
cada estilo, sin tener al final un carácter, una identidad clara, quizá lo único que las
identifica es el caos, producto de una sociedad caótica en subdesarrollo que mira más
hacia fuera que hacia sí misma, que mira más hacia atrás que hacia delante.
Josep Lluís Sert, Paul Lester Wiener
Plan Director de Medellín, 1947.
Modelo de un sector de vivienda
Tomado de: Hofer Andreas, Karl Brunner y el
urbanismo europeo en América Latina,
Áncora editores, Bogotá, 2003
Bibliografía
CHOAY, Francoise. El Urbanismo, Utopías y Realidades.
AYMONINO, Carlo. Orígenes y Desarrollo de la Ciudad Moderna: G.G. 1972
BENÉVOLO, Leonardo. Diseño de la Ciudad-5: México: G.G. 1972
LE CORBUSIER. La Ciudad del Futuro: Buenos Aires: Infinito. 1971
FERNÁNDEZ, C. Cristian y otros. Modernidad y Postmodernidad en América Latina:
Bogotá: Escala. 1991
SEGRÉ, Roberto. América Latina en su Arquitectura: Buenos Aires: Siglo XXI. 1975
47
RENOVACIÓN DE LAS ÁREAS CENTRALE
EL PANORAMA LOCAL
José Alejandro Gómez Suárez*
Resumen
Las acciones inherentes a la planificación del uso y aprovechamiento del territorio,
marcadas por el re ordenamiento, el re desarrollo urbano / regional, y el reto que la
sostenibilidad impone, implica atender las fracturas entre el planeamiento urbanístico
y las realidades funcionales, caracterizadas por un crecimiento desequilibrado que
configura un sistema urbano con fuertes desajustes, congestión y macrocefalia en
unos casos y ausencia de capacidad articuladora en otros.
Conservación frente a renovación, concentración frente a dispersión, multifuncionalidad
frente a especialización, segregación frente a integración, son los retos que imponen
las actuales formas del planeamiento territorial. En este sentido, las más recientes
corrientes de planeamiento y gestión de las ciudades, están apostando por procesos
de reorganización a dos velocidades: por un lado, acelerada en los espacios centrales,
y por el otro, lenta en los espacios periféricos.
48
LES:
* Arquitecto, Universidad Santo Tomás
Bucaramanga, Especialista en Planificación
Urbana y Regional, Universidad de Buenos
Aires, Docente Facultad de Arquitectura.
E-mail: josealejandrogomez@yahoo.com
Summary
All the accion related to the Territory Planning process, in broad terms for the Urban
and Regional developments, imply carring on the fractures between the Urban Planning
and the funcional Realities, that are showed on the unbalance that shape the Urban
sistem with strong problems.
Some of the challenge of the actual shapes of Planning are Consevation against
Renovation, Concentration against Dispersation, Segregation against Integration. In
this way the most recents Planning flowing of the Cities, are beting for the
reorganization process at two speeds: in one side, quickly in the central spaces, and
in the other hand, slow in the peripheral spaces.
49
L
a realidad urbana actual, dinámica y compleja, así como las recientes críticas
sobre la operatividad del planeamiento urbano, ha planteado una profunda
reformulación de las acciones inherentes a la planificación del uso y aprovechamiento del territorio, en pro de la consolidación de modelos de desarrollo más
sostenibles técnica, económica, política y socialmente.
Si bien es cierto que la constante degradación social, física y funcional de las áreas
centrales, y en muchos casos, la apacible postura de las autoridades locales e incluso
los sectores académicos y gremiales, se han convertido en factores que imposibilitan
y hasta dificultan el emprendimiento de acciones concretas de intervención en las
estructuras de base de dichos sectores; también, es cierto, que, tales circunstancias
ratifican la urgente necesidad de implementar acciones alternativas para detener el
avance de este oscuro panorama, dar solución a los aspectos más conflictivos y a su
vez, aprovechar las ventajas comparativas que dichas áreas ofrecen a las ciudades, e
incluso a las regiones donde se encuentran insertas.
PLANTEAMIENTO PROBLEMÁTICO: estado de situación
Aunque no es una cuestión exclusivamente nacional o latinoamericana, a lo
largo de la historia reciente, numerosas situaciones conflictivas se han venido
gestando en las ciudades colombianas con algún grado de protagonismo local,
regional o nacional, producto de la creciente complejidad de los fenómenos que
acompañan el desarrollo urbano de un territorio que rara vez ha visto las bondades de los procesos de planificación.
El crecimiento expansivo de las ciudades, originado principalmente por un vertiginoso aumento demográfico, ha generado entre otros un aprovechamiento poco eficiente del suelo, degradación de las áreas centrales, pérdida de tierras rurales,
deseconomías urbanas, aumento de las actividades informales e ilegales, especulación en el valor del suelo, fragmentación social, dificultad en la prestación de los
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Renovación urbana, Corporación Financiera
de Santander, Bucaramanga
50
servicios públicos, detrimento de la movilidad; haciéndose necesaria la redefinición
de las políticas públicas en términos de inversión, muchas veces inclinadas casi en su
totalidad hacia los aspectos ingenieriles y/o de estética urbana (construcción y re
construcción de espacios públicos, implantación de formas de transporte masivo,
ampliación, construcción y re - localización de infraestructuras, equipamientos, redes
de servicios públicos, viviendas; y otras con una profunda orientación hacia el
asistencialismo social, mediante el desarrollo de acciones, por lo general, en el corto
plazo y de bajo impacto.
Es claro que los efectos negativos del crecimiento urbano son inevitables y la
zona central es la primera en sufrirlos. Como resultado, se evidencian procesos
de envejecimiento, deterioro y decadencia1 , marcados por dramáticos cambios
en su vocación funcional, generando la coexistencia de hacinamiento de actividades con espacios vacíos, desarticulación de la trama urbana y el tejido social,
contaminación ambiental y congestión vehicular, que inducen a un clima de
inseguridad pública y desarraigo, retroalimentando el proceso de decadencia y
expulsando a la población residente hacia la periferia, en busca de una mejor
calidad de vida, quedando así, extensas zonas susceptibles a la marginalidad y al
deterioro de los tejidos físico y social.
Miguel Ángel Troitiño, Revista Perspectivas
Urbanas, Artículo Renovación Urbana: Dinámicas y Cambios Funcionales, Colegio de
Arquitectos de Aragón, 2000
1
Es así como comienzan a evidenciarse procesos de sub – utilización y deterioro de los
sistemas urbanos, desaprovechamiento de grandes áreas y sus infraestructuras, uso
ineficiente del suelo, multiplicación del número de inmuebles desocupados o en alta
degradación arquitectónica, funcional, económica y productiva, que han propiciado
el desarrollo de actividades informales. Así mismo, se ha generado la ocupación
irracional de los espacios públicos: vendedores ambulantes y estacionarios, locales comerciales y vehículos se apropian de andenes, calles y parques, multiplicando los focos que degradan el valor inmobiliario y expulsan tanto la vivienda
como la prestación de servicios urbanos, acentuando dramáticamente la pérdida
de calidad de vida en un sector que no es capaz de responder satisfactoriamente
a las actuales demandas territoriales.
El alto grado de conflictividad alcanzado, percibido en cada calle, andén o parque
abarrotado de elementos que obstaculizan la libre movilidad peatonal y vehicular, en
el deficiente sistema de transporte individual y colectivo, o en la mezcla incontrolada
de usos del suelo incompatibles, que afectan el desarrollo de determinadas actividades urbanas, conduce a cuestionar la efectividad de los métodos e instrumentos de
planificación y gestión del desarrollo urbano.
En este sentido, más que un deseo futuro o una añoranza del pasado, es una
necesidad de hoy dar comienzo a un proceso tendiente, no solo a la reflexión en
torno a la recuperación y/o redefinición de las zonas centrales, sino a la
implementación de propuestas que permitan revertir la cada vez más incontrolable conflictividad, lo que implica, no solamente una solución a problemas sectoriales, sino la generación de cambios sustanciales en las políticas urbanas locales
y en la forma de apropiación y uso del territorio.
AL
TERNA
TIV
AS: guías para la acción
ALTERNA
TERNATIV
TIVAS:
El área central, indefinida en sus propios límites, es tanto el punto de encuentro de las
actividades urbanas, regionales y/o nacionales más significativas, como la zona de
mayor conflicto, precisamente por la confluencia de una mezcla desbordada de usos
del suelo, que supera la lógica de su propia forma de ocupación del espacio físico y
51
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Adecuación para el sistema de transporte
masivo, centro de Pereira
social. En este sentido, y al constituirse en el nodo articulador de los sistemas urbanos
estructurantes, la necesidad de intervenir en el centro tiene su sustento a partir de tres
aspectos fundamentales:
z
z
z
La importancia que presenta como centro urbano, metropolitano o regional.
La potencialidad del sector como base para el re – desarrollo de la ciudad.
El alto grado de conflictividad funcional.
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Centro Victoria, Pereira
Por lo general, al concentrar las principales actividades financieras, de comercio y de
administración local y regional, el área central se constituye en el nodo más representativo y de mayor impacto para la generación de alternativas tendientes a iniciar el
proceso de renovación o revitalización que la ciudad reclama, en busca de mejorar la
calidad de vida de sus habitantes. Así mismo, la potencialidad que presenta tiene
directa relación con los altos niveles de conectividad y la confluencia de servicios
urbanos, la presencia de edificaciones de valor patrimonial, parques y conjuntos urbanos, predios y áreas vacantes, así como una fuerte simbología urbana y arraigado
reconocimiento social.
De igual forma, la magnitud de la actual crisis urbana y las patologías de la zona
central, marcadas por serias disfuncionalidades, deseconomías, en incluso graves
problemas sociales y ambientales, sumada a la carencia de programas integrales de
intervención, se constituyen en un punto de partida para la identificación, priorización
y resolución de los conflictos del sector.
La presencia de estos tres aspectos es la que hace viable la generación de iniciativas
que permitan el aprovechamiento de las ventajas comparativas que el sector ofrece,
potenciando la implementación de un modelo sostenible de desarrollo urbano, económico y social, a partir de la integración del espacio físico al tejido social, y la
conformación de áreas estratégicas productivas, ambiental y territorialmente competitivas, acordes a la vocación histórica y las tendencias del sector.
52
Cualquier intento por la recalificación del área central debe estar enmarcado por
intervenciones integrales desde lo urbano / ambiental, lo social, lo económico y lo
político, para garantizar la recuperación o el cambio de sus relaciones funcionales
dentro del contexto de la ciudad. Es indispensable la generación de una serie de
procesos e intervenciones, expresados en su realidad histórica y funcional, en sus
potencialidades, sus tendencias económicas, la necesidad y oferta de servicios y
equipamientos urbanos, las condiciones propias de movilidad y espacio público, y en
la atención a la demanda de vivienda y áreas comerciales.
Así mismo, es de vital importancia la ratificación de la vocación histórica del sector,
con el fin de posibilitar el emprendimiento de acciones de rehabilitación y/o renovación urbana, bajo estrategias que permitan la exaltación de los valores locales, la
restauración de la memoria del entorno urbano, propiciando a su vez, el mejoramiento y la construcción de espacios públicos para el desarrollo de actividades culturales,
recreativas y empresariales, así como el mejoramiento de las condiciones de
habitabilidad, incentivando la radicación de conjuntos habitacionales, mediante actuaciones integrales que faciliten la ejecución de las operaciones urbanas.
RENO
VACIÓN: sostenibilidad del territorio
RENOV
Toda formulación en materia territorial pasa ahora por cuestiones referentes, tanto a la conservación y optimización de los recursos del medio natural y antrópico
que le sirven de sustento a la actividad humana, como por la viabilidad y
sostenibilidad política, social y económica de dichos procesos.
El ordenamiento del desarrollo territorial sustentable es la premisa que rige la
actual planificación de las ciudades, donde la gestión de los proyectos, la administración de instrumentos y la optimización de los recursos han cobrado tal
relevancia, que se constituye en el factor determinante tanto en las propuestas
de revitalización de sectores centrales degradados, como en las áreas de expansión urbana.
La sostenibilidad del desarrollo territorial, debe apuntar al aprovechamiento de las
ventajas comparativas y a la mitigación de los aspectos conflictivos, no como un
problema exclusivamente ecológico o de armonía con el medio ambiente, sino que
va más allá, trasciende al campo social, económico, político y cultural, buscando
satisfacer las necesidades de la sociedad, en pro de la equidad, el bienestar de la
población, la racionalización de sus actividades, el aprovechamiento del capital natural y el equilibrio espacial del territorio, dentro de los marcos legales – institucionales
y político – administrativos que la hacen posible2 .
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Centro Victoria, Pereira
El reto de la sostenibilidad implica atender las fracturas entre el planeamiento
urbanístico y las realidades funcionales, marcadas por un crecimiento desequilibrado que configura un sistema urbano con fuertes desajustes, congestión y
macrocefalia en unos casos y ausencia de capacidad articuladora en otros.
Así mismo, las corrientes del planeamiento actual, permiten afrontar la cuestión
urbana, abogando por una nueva cultura de la ciudad y del territorio, mediante
la adaptación de la ciudad tradicional a las nuevas necesidades desde el ámbito
de la gestión y el planeamiento de estrategias integrales de recuperación, que
ajusten los ritmos de los procesos económicos, sociales, políticos y urbanísticos, superando la planeación netamente arquitectónica, dando cabida a funciones emergentes como la turística y la cultural.
53
KULLOCK, David,(1995) Planificación
Participativa y Hábitat Popular, U.B.A., Buenos Aires.
2
TROITIÑO, Miguel Ángel, (2003), Artículo
Renovación Urbana: Dinámicas y Cambios
Funcionales, Universidad Politécnica de
Cataluña, www.etsav.upc.es
3
OSTROWETSKY, Silvia, Artículo Las Centros
Urbanos, www.memoria.com.mx
4
MESÍAS González, Rosendo y Suárez Paredón Alejandro, Los Centros Vivos, Centro de
Vivienda y Estudios Urbanos, Lima, 1997
5
Es así como el marco de la planificación de los procesos territoriales se centra en
la búsqueda de las conexiones entre las políticas de recuperación urbana y la
planificación estratégica, es decir, pensar la ciudad en forma estratégica y global, visión que implica tanto insertarla en el territorio, como identificar las claves
funcionales de su dinámica interna3 .
Esta forma de abordaje de la planificación territorial, ha permitido la caracterización
de los procesos urbanos: la aceleración de los ritmos de crecimiento espacial de las
ciudades, el desarrollo de nuevas formas de ocupación territorial, los conjuntos cerrados, los subcentros periféricos, dejan como consecuencia un vaciamiento de las áreas
centrales, lo que plantea múltiples interrogantes sobre la sostenibilidad de estas formas de organización del espacio urbano.
Conservación frente a renovación, concentración frente a dispersión, multifuncionalidad
frente a especialización, segregación frente a integración, son los retos que imponen
las actuales formas del planeamiento territorial. En este sentido, las más recientes
corrientes de planeamiento y gestión de las ciudades, están apostando por procesos
de reorganización a dos velocidades: por un lado, acelerada en los espacios centrales,
y por el otro, lenta en los espacios periféricos.
Sea cual sea el modelo que se desea implementar, lo que se busca es la reorganización del espacio interno de la ciudad, a nivel funcional, social y morfológico, para así
terminar de desarrollar la ciudad existente, a partir de la recalificación de las áreas
centrales. Esto implica la recuperación de la ciudad heredada, por medio de estrategias desde la funcionalidad en relación con la reutilización productiva de las áreas de
ocio, la cultura, el turismo y la residencia principalmente.
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Fragmento, Puente Calatrava sobre el Río
Turia, Valencia
La recalificación de la zona central implica el análisis enfocado en la interdependencia
entre las dinámicas urbanas y los procesos territoriales del centro como conjunto que
ofrece las bases de una singularidad reconocible, identificable, como un punto de
convergencia y espacio de concentración, que le confiere el valor de núcleo4 .
A su vez, plantea el establecimiento de conexiones más estrechas entre las políticas
de recuperación urbana y el planeamiento estratégico, para encontrar nuevos equilibrios entre las realidades físicas, económicas y sociales, que impulsen la producción
social del hábitat5 , integrando esfuerzos y responsabilidades de los residentes, con
las instancias institucionales públicas y privadas.
De esta forma, el punto de partida para abordar la propuesta de recalificación de las
áreas centrales, consiste en reconocer al territorio y la ciudad, como fenómenos de
alta complejidad, en los que los procesos de gestión y planeamiento son sensibles a
las lógicas particulares de su conformación económica, social, política, urbana, ambiental e histórica.
RENO
VACIÓN URBANA
RENOV
URBANA:: estado actual del conocimiento
El desarrollo de las ciudades se ha convertido en uno de los objetos de análisis
más relevantes y frecuentes entre investigadores de diversas instancias
institucionales. Complejos estudios de movilidad, espacio público, vivienda, o
renovación de áreas centrales, desarrollados desde la academia, han originado
textos de investigación y reflexión, cartillas, manuales y hasta planes maestros,
que han servido de sustento, e incluso impulsado profundas transformaciones
en las principales ciudades mundiales.
54
Particularmente en las dos últimas décadas se han realizado, tanto extensos estudios
sobre los procesos de revitalización y/o renovación de áreas centrales, como actuaciones
prácticas de transformación urbana, a partir de los cambios generados por las nuevas
tecnologías de las comunicaciones, la globalización económica, el avance de la información y los sistemas de transporte, que reflejan su directa incidencia en la forma de las
ciudades actuales, tratando de contrarrestar la dispersión del tejido urbano en el territorio6 y su doble efecto de concentración de actividades en determinados sectores, y en
otros de vaciamiento, especialmente de las áreas centrales.
MOYA, Luis, El proyecto del Espacio Vacío,
Publicación de ETSAM – Universidad Politécnica
de Madrid, 2001
6
TROITIÑO, Miguel Ángel, Artículo Renovación Urbana: Dinámicas y Cambios Funcionales, Universidad Politécnica de Cataluña,
www.etsav.upc.es, 2003.
7
A partir de los modelos transformadores del París de Haussman y la Barcelona de Cerdá,
y de los devastadores efectos reflejados en la segunda postguerra, algunas ciudades
europeas iniciaron acciones de intervención en las áreas centrales, mediante proyectos
de ordenamiento urbano y renovación, que en las últimas décadas del siglo XX marcaron el desarrollo de nuevas alternativas para la reelaboración de las prácticas de la planificación territorial.
En ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia y Sevilla, se dio inicio
al desarrollo de importantes operaciones urbanísticas en espacios disfuncionales o en
vacíos urbanos de las áreas centrales, que hoy han permitido que dichas ciudades sean
más sostenibles y habitables que a comienzos de los años ochenta del siglo anterior.
Este proceso, acompañado de la aparición de nuevas tendencias de desarrollo económico y productivo, generó el surgimiento de un marketing urbano, propiciado por la
revalorización de la competitividad entre las ciudades mundiales, y a su vez, dejó en el
panorama la necesidad de la modernización y el reordenamiento de las políticas, tanto
nacionales como locales en materia de desarrollo urbano.
En medio de este tránsito por nuevas alternativas de intervención urbana, son numerosos los estudios desarrollados que han arrojado como resultado la necesaria tendencia a
la revalorización de las herencias patrimoniales, la reorganización funcional, morfológica
y social del territorio, así como el fuerte protagonismo de los nuevos usos del espacio
urbano relacionados con el turismo, el ocio y la cultura7 .
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Paseo del Río Turia, Valencia
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Paseo de Gracia, ensanche Cerdá
Barcelona
55
Sin embargo, las dificultades encontradas para dar respuesta a la complejidad
territorial actual, reflejan uno de los principales escollos del saber y el pensamiento de lo urbano, así como la necesidad de incorporar más instancias de
investigación en torno la cultura urbana, en el marco de la comprensión integral
de las interdependencias económicas, sociales, políticas que rodean el desarrollo
de la sociedad en la ciudad contemporánea.
MINAMBIENTE, Documentos de Renovación Urbana, www.minambiente.gov.co, Bogotá, 2004
8
En los países latinoamericanos la recuperación de las áreas centrales como política de desarrollo urbano es un fenómeno reciente, que se ha posicionado como
una de las más fuertes apuestas en favor de la sostenibilidad territorial. Los centros han comenzado a experimentar una revalorización como espacios de calidad para operaciones inmobiliarias y de tercearización, proponiendo alternativas
para su aprovechamiento integral, relacionadas principalmente con del desarrollo turístico y cultural.
En muchos casos, estos procesos de transformación han estado precedidos de
iniciativas desde la academia por buscar el origen, dar respuestas y plantear
alternativas de solución a los dramáticos conflictos aún presentes en las ciudades
actuales, convirtiéndose en eficaces herramientas que propician la articulación
entre el saber académico y la gestión urbanística local.
Así como es intensa la teorización conceptual a nivel internacional, en el contexto
nacional no ocurre lo mismo. El país carece de experiencia en el análisis de este
tipo de operaciones integrales de gran complejidad y escala. Tan solo a partir de
los esfuerzos emprendidos principalmente en Bogotá, Medellín y Pereira, algunas
investigaciones han arrojado interesantes resultados, anticipándose a las intervenciones o como producto de ellas.
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Centro Victoria, Pereira
El análisis de la acción urbanística colombiana ha permitido un primer nivel de
caracterización de la intervención de las áreas centrales, definido por la transformación de la estructura urbana y
la reestructuración de su tejido
social, bajo un especial sistema de
gestión integral por parte de las administraciones locales, que articula acciones en materia social, económica y urbanística.
Así mismo, este despertar tardío a
la realidad de los centros urbanos
nacionales, ha permitido insertar
en la agenda pública el tema de la
renovación y conservación de extensas áreas, a tal punto que es ya
una política de estado la transformación de los contextos construidos de las ciudades, demandados
por las necesidades del tiempo y
la dinámica urbana8 .
En el marco local, tan sólo un par
de propuestas sectoriales formuladas hace más de 20 años, han abor56
dado el tema de la recalificación del centro de Bucaramanga, pero su alcance y
propuestas, al perder vigencia y estar formuladas bajo otro contexto socio económico y territorial, es prácticamente desconocido en los estamentos municipales, e
incluso entre los sectores académicos.
Hoy los planteamientos cientificistas y las metodologías desarrolladas en los años
setenta, y las propuestas formuladas en la década del ochenta, están en mora de ser
reemplazadas por una visión estratégica del territorio, que permita tanto la proyección de tendencias positivas, como la articulación de modelos de actuación que
conduzcan a dar respuestas a la realidad del centro urbano, desde la organización,
ocupación y utilización del territorio y su entorno económico, social y político.
Aunque la necesidad de generar un proceso integral de recalificación del área central
no es un tema nuevo entre los sectores académicos, si lo es en la agenda de las
políticas municipales. Así mismo, la ausencia de iniciativas que permitan redireccionar
la construcción del conocimiento de la realidad urbana actual, han contribuido al
estancamiento de la reflexión en torno a uno de los principales factores de perturbación de la calidad de vida en la ciudad: la degradación del área central.
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Renovación urbana, Barrio el Carmen
Valencia
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TROITIÑO, Miguel Ángel, Revista Perspectivas Urbanas, Artículo Renovación Urbana:
Dinámicas y Cambios Funcionales, Colegio de Arquitectos de Aragón, 2000
57
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Area de renovación urbana,Pereira
RESULTADOS
DE INVESTIGACIÓN LINEA
Néstor José Rueda Gómez*
Resumen
El presente informe, es una síntesis de los trabajos de investigación llevados acabo
por los estudiantes matriculados dentro de las electivas vinculadas a la Línea de
Investigación II “Historia y teoría del urbanismo y la arquitectura del
oriente colombiano” y su director, quien a su vez hace las veces de docente. Los
proyectos han venido siendo desarrollados por etapas y varios de ellos evidencian
resultados importantes, otros se encuentran en proceso embrionario, como es el caso
del archivo documental.
Palabras claves: Unidades de Paisaje, Enclaves Singulares, periodización, Área
Metropolitana de Bucaramanga, lógicas de asentamiento.
58
A II
* Historiador y candidato a doctor en
Ordenamiento Urbano y Planificación de la
Universidad Politécnica de Valencia, España.
Docente Investigador de la Facultad de
Arquitectura de la Universidad Santo Tomás
de Bucaramanga.
Summary
The present report, is a synthesis of the research made by the students on the
Investigation Line II named: «Theory and History of Arquitecture and Town planning
of the Colombian East», and its director, who works as a teacher too. The projects
have been development by phases and most of them demonstrate very important
results; others are just beging, as for example the documentary file.
Key words: Landscape Units, Bucaramanga Metropolitan Area, Establishment logic.
59
D
entro del marco de la línea de investigación Historia y Teoría de la arquitectura
y el urbanismo del oriente colombiano, se han venido adelantando varios
trabajos de investigación, acompañados en dicha tarea, por algunos estudiantes de VIII y IX semestre vinculados a las electivas I y II, que a lo largo de dos años de
trabajo han pasado por la Facultad.
Una de las primeras temáticas abordadas tuvo que ver con el análisis del territorio que
conforma el Área Metropolitana de Bucaramanga, en donde se centró el análisis en
las lógicas de asentamiento, a partir de la identificación de dos elementos: las unidades de paisaje y los enclaves singulares. A partir de éste ejercicio se realizaron varios
recorridos urbanos que permitieron recopilar setecientas ochenta y cuatro fotografías
de las diferentes unidades de paisaje y plasmarlas luego en la cartografía, como se
puede observar en el mapa. Identificadas las unidades, el ejercicio se llevó a cabo, por
grupos de trabajo, que a partir del análisis del territorio, plantearon hipótesis que
sustentaran su lógica de ocupación.
Esquema Área Metropolitana
Bucaramanga, elaboración propia.
de
Uno de los elementos determinantes del encuadramiento de las unidades de paisaje
fueron los componentes geográficos: valles, escarpas, mesetas, montañas y cursos
de ríos y quebradas. Es evidente que el más notorio de todos ellos es el Macizo de
Santander, cuyo peso morfológico ha determinado, junto con los ríos que descienden
bajo sus estribaciones, los elementos geológicos y estructurales de la parte baja,
compuesta esencialmente por valles como los de Guatiguará y Mensulí al sur; del Río
Frío en el centro; El río Suratá al norte; y algunos de menor impacto como los
formados por quebradas como: La Iglesia, La Rosita, Quebrada Seca, entre otros.
Una primera mirada evidencia que los asentamientos fueron el producto de múltiples
factores, entre los que se podrían destacar: la riqueza material, en éste caso minerales, los asentamientos humanos indígenas preexistentes y desde una perspectiva ambiental, factores de carácter climático que hicieron habitable el territorio. En prácticamente todos los ejercicios realizados, el factor geográfico tuvo amplia relevancia,
debido esencialmente al carácter particular que fueron adquiriendo los distintos
asentamientos a lo largo y ancho de las distintas unidades de paisaje.
La dinámica de ocupación del territorio fue analizada a partir del seguimiento de la
cartografía histórica, fotografías y archivos documentales tanto notariales, como de
proyectos urbanos y arquitectónicos. Éste material ha permitido indagar sobre los
procesos de urbanización, sus morfologías y tipologías; así como los promotores de
los proyectos y el alcance de los mismos.
Plano de Bucaramanga 1928
El ejercicio permitió identificar una periodización basada en los cambios de estrategia
urbanizadora así: un primer periodo en el que los proyectos arquitectónicos no vincularon proyecciones urbanas, reduciéndose a edificaciones de carácter individual, años
1900 -1918; un segundo periodo en el que el proyecto urbano es explicito: Proyecto
Girardot, Mutualidad, Puyana y Sotomayor; años 1921 - 1930; un tercer periodo de
desarrollo de dichos proyectos, entre los años 1930 – 1941; un cuarto periodo en el
que, dado el desarrollo de dichos proyectos y el crecimiento demográfico, la ciudad
se ve obligada a mejorar sus dotaciones, equipamientos e infraestructuras viales,
años 1940 – 1965; un quinto periodo parte del hecho de que, consolidados los
anteriores proyectos y dado el crecimiento poblacional, así como el afianzamiento de
Bucaramanga como eje urbano del oriente colombiano, el Estado decide intervenir a
partir de los proyectos de vivienda a través del ICT y BCH es así como surgen los
barrios de la periferia occidental, y otros proyectos al oriente. Así mismo, proyectos
urbanos de profunda repercusión para el desarrollo urbano de la Meseta como: Cabe60
cera del Llano, San Alonso, El Prado; y hacia el sur los nacientes Diamante y Provenza
este periodo que cubre los años 1965 – 1980. Un último periodo tiene que ver con
los procesos de extensión y anexión de los municipios periféricos y la consolidación
del proyecto metropolitano entre los años 1982 – 2003.
Los siguientes trabajos que se referencian a continuación forman parte de los ejercicios de clase alrededor de esta temática.
Otra de las temáticas abordadas fue la de la incidencia de las transformaciones urbanas y tipológicas arquitectónicas, producto de impactos tanto, exógenos como
endógenos. Dentro del análisis importaba sobremanera, indagar sobre las causas
económicas, sociales y culturales que repercuten de manera drástica en la producción
de los espacios, tanto públicos como privados.
Para este ejercicio se estudiaron cinco sectores urbanos del Área Metropolitana que
reflejan dinámicas en tal sentido.
1.
2.
3.
4.
Ciudadela Real de Minas en Bucaramanga.
El sector de La Cumbre en Floridablanca
Urbanizaciones del Estado: Zapamanga I, V y VI etapa, Villaluz y Lagos I
Barrio San Francisco; sector: Parque Camacho Carreño; carrera 19; carrera 21;
Bulevar Bolívar.
Plano de Bucaramanga 1953
En el primero de ellos Ciudadela Real de Minas
Minas, se hace una descripción detallada del mismo en el artículo publicado en la presente revista y llevado a cabo por la
estudiante de X semestre Luisa Fernanda Mejía.
En el caso del Sector de la Cumbre, los estudiantes: Humberto Enrique Alfaro Viana,
Luís AlfonsoParra moreno y Oscar Hernando Quintero Oviedo, llevaron a cabo un
trabajo de campo en que recogieron múltiples aspectos que pudieran explicar su
evolución histórica, sus lógicas de ocupación, sus transformaciones y usos. A lo largo
del ejercicio se pudo constatar la heterogeneidad del asentamiento urbano y su particular relación con la ciudad. Las múltiples variables permitirán identificar en las investigaciones futuras, los problemas de este tipo de asentamientos informales.
Dentro de las políticas de vivienda proyectadas por el Estado a través del Instituto de
Crédito territorial I.C.T. Se analizaron las urbanizaciones Zapamanga I, V y VI etapa,
Villaluz y Lagos I. El criterio de selección se baso en las siguientes variables: estrato
Plano de Piedecuesta actual
Nota: Todas las fotografias y planos del
presente informe, corresponden a los trabajos
realizados por los grupos de trabajos
investigaciones de la Línea 2.
Tipología original de una vivienda
original en fibroasbesto y una vivienda
nueva, Barrio Villaluz, Floridablanca
61
socioeconómico, tamaño de los lotes y áreas construidas, así como en las tecnologías
empleadas para su construcción. Algunas de las conclusiones más importantes fueron: que indistintamente, en todas las urbanizaciones han sido modificadas las edificaciones para segundos usos, especialmente las ubicadas sobre corredores viales de
fácil acceso; que particularmente en la urbanización Villaluz, las innovaciones tecnológicas a partir de muros en fibroasbesto, que han venido siendo reemplazados
sistemáticamente, hasta borrar casi por completo las topologías originales, evidenciando factores de resistencia cultural a este tipo de tecnologías.
Proyecto Provenza: 1960 - 1990
Archivo: Robledo Hermanos
Fotografia aérea Provenza años 60
Archivo: Robledo Hermanos
62
En el caso del Barrio San Francisco, se analizó el sector
más impactado por la actividad comercial del calzado.
Allí se realizó un levantamiento predio a predio tanto de
usos, estados, densidades, de construcción y ocupación,
así como del espacio público. Este trabajo es el producto
de un proceso de dos años de seguimiento juicioso de las
transformaciones y de los impactos urbanos. En ella participaron los estudiantes: Erika Marcela Gómez, Mónica Díaz
y Yary Paola Ortega, en la primera etapa, y Guillermo Sarmiento, Manuel A. Sepúlveda, Juliana Molano y Gleiber
Gamboa en la segunda etapa.
Los anteriores trabajos están en proceso de corrección y
ampliación y serán publicados dentro de los cuadernos de
investigaciones que generará el Laboratorio de Investigaciones urbanas de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Santo Tomás de Bucaramanga.
Fotografias,superior: Barrio San Francisco,
inferior, plano de una vivienda del Proyecto
Provenza
Con otro grupo de estudiantes compuesto por: Douglas Calderón Hernández,
Edgar yesid Contreras Jaimes, Cesar Augusto Cristancho Silva, Natalia Ivonne
Díaz Rueda, Héctor Daniel Guerrero Florez, Ferney Oswaldo Jaimes Bueno,
Carlos Mario Meza Meza, Carlos Manuel Neira Vesga, Wilson Ortiz
Valderrama, Darío Alberto Romero Arias, Leydi Johanna Salazar Cartellanos,
Silvia Juliana Santos Gonzáles, Enrique Corzo, William F. Díaz y Carlos Fernando Mojica Ramon. Se realizó uno de los trabajos más trascendentes para
el futuro de las investigaciones urbanas del oriente colombiano. El trabajo
tiene por objeto recopilar material bibliográfico, cartográfico, fotográfico y
documental escrito, que permita estructurar en un futuro el Laboratorio de
Investigaciones Urbanas más completo del oriente colombiano.
Para tal fin, se emprendió con este grupo una intensa labor de clasificación,
catalogación y digitalización de archivos; éste proceso se inició con el archivo de
la Firma Robledo Hermanos
Hermanos, del cual se tiene un 50%, equivalente a unos
1000 planos, dentro de los cuales están los proyectos urbanos de los proyectos:
Provenza, Villabel, San Alonso, Sotomayor, Barrio Norte, San Miguel, Paraguitas
y varios proyectos de menor tamaño, pero que en su conjunto, recogen no
menos de cincuenta años de la historia urbana de la ciudad.
63
Grupo de estudiantes trabajando en la
catalogación del Archivo Robledo Hermanos
CIUDADELA
REAL DE MINAS
Luisa Fernanda Mejia Sanabria*
Resumen
Este artículo resume el resultado de la investigación acerca de las causas que motivaron El Plan Urbano para la Ciudadela Real de Minas; desde las políticas de Desarrollo
Nacional que promovieron este tipo de actuaciones en todo el país, hasta la confrontación entre lo proyectado y lo materializado en este sector de la Ciudad de
Bucaramanga. Éste es un texto descriptivo que busca comparar El Espacio Público
pensado y proyectado en el Diseño Urbanístico y Arquitectónico realizado por la
EDUB (Empresa de Desarrollo Urbano de Bucaramanga) y la realidad hoy materializada en el desarrollo progresivo de la Ciudadela Real de Minas, con el fin de estudiar la
Calidad del Espacio Público.
Palabras Claves: Espacio Público, Urbanismo, Arquitectura, Ciudadela Real de
Minas, Bucaramanga, Políticas de Desarrollo Nacional.
64
* Arquitecta, colaboradora del Grupo de
Investigación Urbana dirigido por el
Historiador. Néstor José Rueda Gómez, en la
Universidad Santo Tomás de Bucaramanga.
Summary
This document is a research outcome about the practical and theorical origins that
improve the Urban Plan for the «Ciudadela Real de Minas». The research explores The
National Development Politics, The L. Currie Plan and the Goverment Programs of
Misael Pastrana and Alfonso Lopez Michelsen, through them this kind of actions was
forward in the whole country. This is a descriptive text that search comparer the
Public Space purposed and designed in the Urban and Architectural Project made by
the Arq. Patricio Samper Gneco, executed by the EDUB (Empresa de Desarrollo Urbano de Bucaramanga) and the reality consolidated in the progressive development of
the «Ciudadela Real de Minas».
Key words: Public Space, Town Planning, Architecture, Ciudadela Real de Minas,
Bucaramanga, National Development Politics.
65
A
lo largo del presente estudio, realizado sobre la conformación actual de la
Ciudadela Real de Minas, se ha concluido, que para hacer un análisis detalla
do de este fenómeno, es necesario comprender primero las políticas de desarrollo urbano que sirvieron de telón de fondo para su concepción. Por lo tanto,
hemos de aclarar primero, en qué consistió el Plan Currie y cómo su aplicación en
Colombia condujo a crear el Plan denominado Ciudades Dentro de la Ciudad
Ciudad,
cuyos orígenes se remontan al gobierno del presidente Carlos Lleras Restrepo (19661970), quien había creado las Empresas de Desarrollo Urbano, que estarían encargadas de dar solución al déficit de vivienda urbana en el país; a su turno, el gobierno del
presidente Misael Pastrana Borrero en la Década de los 70, y posteriormente el Gobierno del presidente Alfonso López Michelsen materializarían la idea.
El Plan de Las Cuatro Estrategias:
“El Plan de Las Cuatro Estrategias” fue el slogan del Plan de Desarrollo Nacional en la administración del presidente Misael Pastrana Borrero (1970-1974). Inspirado esencialmente en las ideas expuestas en 1961 por Lauchin Currie en el proyecto
denominado “Operación Colombia”, proponía el desarrollo urbano como el sector
líder en la economía nacional, que con énfasis en la industria de la construcción,
absorbería la migración procedente del campo y generaría empleo adicional; asimismo, se ampliaría el mercado interno, estimulando nuevas demandas que impulsarían
el crecimiento de la producción industrial y agrícola en el país.
El modelo de Currie, por lo tanto, ve en la migración Rural-Urbana, no sólo un
fenómeno inevitable, sino además, un puntal clave en la modernización del país. El
proyecto fue visto de manera positiva, ya que alimentaba la movilidad laboral, hacia
más eficiente la fuerza laboral y ayudaba a fortalecer la demanda de la agroindustria
a nivel nacional.
66
Bajo estas premisas, se creó el Plan de las Cuatro Estrategias que podrían
resumirse así:
z
z
z
z
El Desarrollo Urbano, enfocado al sector de la construcción, con énfasis en el
desarrollo de vivienda urbana.
Las Exportaciones, para complementar la demanda efectiva, darle salida a la producción de la agricultura modernizada y generar recursos de cambio externo.
La Agroindustria, enfocada al incremento de su productividad para atender el
aumento de la demanda.
La Economía, basada en la distribución equitativa del ingreso, para ampliar el
mercado interno.
Dentro del sector líder que era el Desarrollo Urbano, se planteó una política de gobierno titulada
“Ciudades dentro de la Ciudad”, que promovía la
valorización del suelo urbano y la creación de nuevos centros al interior de la ciudad que facilitaran
la convivencia de los ciudadanos, evitaran los gastos excesivos en desplazamientos y que contarían
con todos los equipamientos complementarios para
la ciudadanía.
Durante esta administración se creó como estrategia de desarrollo urbano, un aparato
institucional y financiero basado en préstamos para financiar, a largo plazo, la adquisición de vivienda, y consistente, en la captación del ahorro de los colombianos, con el
propósito de la inversión en el sector de la
construcción, mediado a través de la Unidad
de Poder Adquisitivo Constante (UPAC). El
modelo, como se hizo evidente en el largo plazo, produjo presiones inflacionarias en la economía y generó una controversia permanente
hasta su desmonte parcial a finales de la década
de los noventa.
El Estado colombiano en los años sesenta, durante la administración del
presidente Carlos Lleras Restrepo (1966-1970), había creado las Empresas
de Desarrollo Urbano, que estarían encargadas de dar solución al déficit de
vivienda urbana en el país. Durante el gobierno del presidente Misael
Pastrana Borrero se retomó esta figura, para materializar la propuesta de
aliviar el déficit de vivienda urbana a través de políticas económicas que
permitieran a las personas adquirir una vivienda a precio razonable y con
sistemas de crédito a largo plazo. Esto en principio era una solución viable y se puso en marcha; fue así, como aparecieron las Corporaciones de
Ahorro y Vivienda, que eran las entidades encargadas de facilitar los préstamos y hacer los recaudos para la adquisición de los inmuebles.
Para Cerrar la Brecha:
Por otra parte, durante el gobierno del presidente Alfonso López Michelsen,
(1974 – 1978) la vivienda representaba el elemento estructurante de la
67
ciudad. Era por lo tanto necesario rescatar las inversiones
realizadas en la infraestructura urbana de las ciudades
colombianas en lugar de crear nuevas infraestructuras y
dispersar la urbe. El plan de Desarrollo Nacional de este
gobierno, “Para cerrar la brecha”, tenía como objetivo
principal el mejoramiento y beneficio del cincuenta por
ciento más pobre de la sociedad colombiana.
Dentro de sus políticas de desarrollo urbano se adelantó el proyecto de la Ciudadela Real de Minas en Bucaramanga. Éste abarcaba todos los aspectos conceptúales de la propuesta de Ciudades Dentro de la Ciudad, y en él se realizaron con detalle cada
uno de los estudios demográficos, económicos, sociales, políticos, arquitectónicos y urbanísticos a implementar para adelantar
el proyecto de la Ciudadela Real de Minas en los terrenos del
antiguo aeropuerto Gómez Niño, dado que ya se había realizado
el traslado del aeropuerto al Cerro de Palo Negro.
El plan estaba pensado para dar solución al problema de la vivienda en la Ciudad, con el manejo de densidades medias y
altas, teniendo en cuenta el impacto urbano que ello implicaría;
proponía a su vez, toda la solución urbanística adecuada para el
desarrollo general del sector, con el fin de convertirlo en un nuevo
centro urbano al interior de Bucaramanga.
Foto: Carlos Eslava
Antiguo aeropuerto Gómez Niño
Todas estas intenciones del proyecto, hacían parte del Plan Nacional de Desarrollo
Urbano de la época. Del proyecto original, se realizaron sólo algunas etapas, porque
la Empresa de Desarrollo Urbano de Bucaramanga no logró sus objetivos a largo
plazo y el proyecto se detuvo, lo cual condujo a redireccionar los usos del suelo, a
modificar las densidades y producir el deterioro del espacio público actual.
HISTORIZACIÓN DEL ESP
ACIO:
ESPACIO:
1
EMPRESA DE DESARROLLO URBANO
DE BUCARAMNAGA. CIUDADELA REAL
DE MINAS (Memoria del Proyecto) II
Determinantes Físicos. 4. EL LOTE EN SI
MISMO. Pág. 16-17
El predio donde se planteó el proyecto de la Ciudadela Real de Minas pertenecía a la
Aeronáutica Civil, en cuyos terrenos había funcionado el Aeropuerto Gómez Niño.
Dicho predio fue adquirido por el municipio de Bucaramanga, y luego fue cedido a
las Empresas Publicas de Bucaramanga con una serie de condiciones para el desarrollo del mismo. En la memoria del proyecto el lote se describe de la siguiente manera:
“El terreno del antiguo aeropuerto Gómez Niño conforma una península inclinada
hacia el suroeste, rodeada por cañadas profundas que topográficamente la aíslan en
aproximadamente dos terceras partes de su perímetro.”1 El lote designado para el
proyecto constaba de 102 hectáreas.
El terreno cumplía con todos los requisitos necesarios para desarrollar la tipología
de la Ciudades Dentro de la Ciudad. Sus características físicas le otorgaban grandes ventajas de diseño a sus proyectistas. La ubicación del lote le generaba gran
ventaja de conexión con el resto de la ciudad, es decir, la relación entre ésta
nueva centralidad y la vida urbana estaban garantizadas por la proximidad entre
la nueva urbe y la ya existente, a pesar del carácter peninsular que caracterizaba
los predio del antiguo aeropuerto.
Las pistas de aterrizaje fueron aprovechadas dentro del proceso de diseño, ya que no
sólo ayudaban a estructurar el espacio, sino que además, generaba en su interior
68
condiciones para el tratamiento de las visuales panorámicas y se convertían en los
ejes estructurantes, que como se menciona en su memoria, eran “algunos de los
recursos urbanísticos más importantes del terreno de la Ciudadela” 2
III. LÓGICA DE OCUP
ACIÓN DEL TERRITORIO:
OCUPACIÓN
2
Ibid.
EMPRESA DE DESARROLLO URBANO DE
BUCARAMNAGA. CIUDADELA REAL DE MINAS (Memoria del Proyecto) IV El Plan. 1.
PRINCIPIOS GENERALES. Pág. 41.
3
Una vez puesto en marcha el proyecto, el primer paso antes de su desarrollo, fue la
creación de un Plan de avance. Este Plan fue el diseño y la construcción del conjunto
residencial “Macaregua”, proyecto, que si bien no hizo parte del plan de la Ciudadela, fue luego incluido dentro del mismo como parte del Plan urbanístico, convirtiéndose en la primera ocupación de este sector y en la primera muestra de lo que fue
más adelante la Ciudadela.
Ahora bien, el Plan de la Ciudadela tenía como propósito principal, llevar a cabo un
proyecto acorde con la política Nacional de Desarrollo Urbano del momento, del cual
se resaltaron los tres siguientes puntos:
z
z
z
Aplicación de conceptos de diseño en que prevalezca la integración de espacios
abiertos y servicios comunales
Aumento de las densidades con el fin de lograr ahorros en servicios, transporte
vehicular y terrenos.
Balance de la estructura de Bucaramanga por medio de complementación de los
desarrollos existentes.3
A partir de ese punto, el plan tenía detalladamente señalado la zonificación
y usos de suelo, las tipologías de vivienda, el tipo de comercio, la localización de las infraestructuras de servicios complementarios y de servicios sociales, el manejo de las densidades y los estudios económicos que hacían
factible el proyecto.
Plano de zonificacon vivienda
Ciudadela Real de Minas
La Primera etapa de desarrollo del proyecto de la Ciudadela Real de Minas comprendía la construcción de La Plaza Real y La Calle Real, esta primera etapa de
ejecución seria el eje estructurante de los siguientes desarrollos. Sin embargo, de
esa primera etapa sólo se construyó La Plaza Mayor sin los laterales complementarios; de la segunda mitad, La Calle Real, no se realizaría ningún avance.
Los proyectos adelantados por la EDUB dentro del Plan de la CRM fueron:
z
z
z
z
z
z
z
La Plaza Mayor
Los Almendros
Los Naranjos (no había contrato de infraestructura Urbana, cuando se construyeron las casas)
Los Canelos (originalmente llamado barrio Colombia)
Ciudad Bolívar
El Ante-proyecto del Colegio El Pilar.
Proyecto de Parques y algunos Servicios Sociales.
ANÁLISIS DEL ESP
ACIO URBANO:
ESPACIO
Una vez expuestos los propósitos iniciales del proyecto, basados en la política nacional de desarrollo urbano, se pueden comenzar a dilucidar los resultados de las intervenciones públicas y privadas desarrolladas al interior del
territorio dedicado a este proyecto.
69
Plano del plan maestro vehicular
Ciudadela Real de Minas
Aquí solamente se analizará la imagen del territorio y el estado actual del espacio
público en contraposición a la propuesta inicial del proyecto de la Ciudadela Real de
Minas. Las causas que conllevaron a la privatización del territorio no se analizarán en
esta entrega, pero son dignas de ser estudiadas y analizadas a profundidad. Nuestro
propósito se concentró entonces en la forma urbana, concretamente en el manejo
que se ha dado al espacio público en este contexto, a las variaciones de la propuesta
inicial del proyecto de la Ciudadela y al impacto que generan estos factores en la
calidad de vida Urbana.
EL ESP
ACIO PÚBLICO DE LA CIUDADELA
ESPACIO
CIUDADELA::
Dentro del proyecto original de la Ciudadela, el tratamiento del espacio público fué
concebido como una estructura de ordenamiento del territorio; las escalas y las jerarquías organizativas que se expresaron en él están consignadas en la memoria del
proyecto. Con base en ellas iniciaremos esta comparación.
4 Ibid. 3.1 La Ciudadela. Pág. 46.
LA PLAZA MA
YOR: Es quizás el único elemento actual que nos permite leer con
MAY
cierta claridad el propósito urbanístico que tuvo este proyecto. Realizada casi en su
totalidad por la Empresa de Desarrollo Urbano de Bucaramanga, esta fase del desarrollo mantiene aún todo el carácter de espacio público con que fue concebido: la
estructura comercial de sus ejes en las plantas bajas, funciona con la calidad proyectada y la diferenciación del espacio público y privado es igualmente clara. Pero el
diseño de este punto del proyecto estaba condicionado no solamente a la funcionalidad
del espacio y los usos del terreno sino también al hecho de contar con una fuerte
carga simbólica, ya que era el punto central y de partida de los siguientes desarrollos
propuestos en el plan de la Ciudadela. La definición que se redactó en la memoria del
proyecto cita lo siguiente: “La Plaza mayor: Centro simbólico de la Ciudadela espacio cívico y comercial conformado por viviendas multifamiliares, abierto en los primeros pisos hacia los ocho ejes que confluyen en este punto”4 . Debido a los desarrollos posteriores de estos ejes fuera de los parámetros del plan y la supresión de
algunos de ellos por la privatización de los terrenos, la estructura de la Plaza Mayor,
Foto: Luisa Fernanda Mejia
Plaza Mayor
70
actualmente, no es clara para el transeúnte: de esos ocho ejes (viales y peatonales)
que confluían en ella, los viales tienen negado el acceso a su interior y los peatonales
literalmente no existen, sólo quedan vestigios de lo que debieron ser. Esto nos lleva a
analizar otros puntos de máxima jerarquía dentro del proyecto de la Ciudadela: Los
Principales Ejes Viales que la conformaban.
LA VIA DE ACCESO O ““A
AVENIDA DE LLOS
OS SAMANES”: Actualmente conocida como la calle 56, por su forma, es en realidad una extensión de esta calle. En el
proyecto, la avenida era resaltada como el acceso principal, estaba “enmarcada con
dos hileras de palmeras que enfatizan un ritmo continuo vertical y complementada
con dos hileras de samanes que atenúan su carácter monumental; esta vía será
entendida como entrada principal a la Ciudadela. Estará rodeada de edificios aislados que harán menos tajante la transición entre la unidad residencial “Macaregua”
y el edificio de la Plaza Mayor”5 . El desarrollo de esta etapa del proyecto nunca se
llevó a cabo; por esta razón la descripción actual difiere bastante de la anterior. El
perfil propuesto nunca fue tenido en cuenta para los posteriores desarrollos que hoy
observamos; los Samanes fueron sembrados, pero con los cambios del uso del suelo,
fueron eliminados, aunque su nombre haya sido utilizado para reconocer un sector
de la ciudadela. Los andenes fueron reducidos al mínimo, las zonas verdes eliminadas
en varios tramos, las densidades y los usos del suelo modificadas a unos extremos
radicalmente distintos a los proyectados; todo esto, contribuyó lentamente al detrimento del espacio publico de este eje vial. Una de las afectaciones más evidentes
fue la Construcción de los locales comerciales y de comidas en el costado occidental de la avenida; con este proyecto, se modificó el uso del suelo, el perfil vial
y la calzada peatonal se redujeron al mínimo; se proyectaron bahías vehiculares
que no corresponden al concepto de espacio público manejado desde la administración local. El desmonte completo del concepto original lo marcó la construcción del Centro Comercial Acrópolis, que redujo de manera determinante el
espacio público y el tamaño de la calzada; a su vez, se eliminaron por completo
las zonas verdes y se dio paso a un doble andén de mínimas proporciones. El
cambio en el uso del suelo y los criterios de diseño afectaron seriamente el
espacio público al punto de hacerlo desaparecer bajo el argumento, de que en
los centros comerciales el espacio público interior reemplaza el exterior, siendo
en realidad una negación del concepto real de espacio público.
LA CALLE DE LOS ESTUDIANTES: En el proyecto estaba señalado como eje
Peatonal. Conservó su nombre original y a lo largo de su extensión se ubicaron diferentes centros educativos. Sin embargo, estos no corresponden en absoluto al manejo de densidades y usos del suelo designados para este sector de la Ciudadela. En la
memoria del proyecto se describe cómo a sus contados, se deberían ubicar los principales servicios sociales del proyecto, consistentes en un Centro de Servicios Sociales
de nivel I y un listado de dotaciones que incluyen el área de sus lotes respectivos:
Administración
1 guardería oficial
1guardería privada
1colegio primaria oficial
1colegio primaria privado
1colegio secundaria
1salón comunal
Puesto de salud
Oficina de correos
Instalación para basuras
z
z
z
z
z
z
z
z
z
z
71
300 m2
1800m2
1380m2
750m2
660m2
3510m2
1500m2
400m2
100m2
150m2
Foto: Luisa Fernanda Mejia
Plaza Mayor
5 Ibid.
Foto: Luisa Fernanda Mejia
Avenida de Los Samanes
Se señalaba también el manejo de áreas deportivas complementarias, que estarían
localizadas en el Parque de los Comuneros y que nunca fueron construidas.
EL PPARQUE
ARQUE DE LLOS
OS COMUNEROS: Fue concebido como uno de los principales
espacios públicos del proyecto y la principal área verde del sector, pero de esto no
queda nada. En su lugar se construyó el patinódromo municipal y un conjunto residencial, Plaza San Marcos, además, el eje peatonal que uniría a la Plaza Mayor con
este pulmón verde no existe.
AVENIDA DE LOS BÚCAROS: Este eje corresponde a la antigua pista Este-Oeste
del antiguo aeropuerto Gómez Niño, y pasa por la Plaza Mayor en la mitad de su
trayecto. En el proyecto inicial los remates de este eje estaban enmarcados en dos
parques de nivel local, que no fueron realizados; sin embargo, en el costado Este del
eje se implantó, hace algunos años, el Parque de “Las Cigarras”, para regresarle una
parte del espacio público al sector de la Ciudadela. Con esta intervención se terminó
de modificar los usos del suelo, ya que en el lugar del parque, el proyecto situaba
viviendas de alta densidad.
Foto: Luisa Fernanda Mejia
Plaza Mayor
LA ALAMEDA MUTIS: En la actualidad no existe. Este eje exclusivamente peatonal
quedó clausurado en un conjunto cerrado: “Los Samanes”. Este hecho separó de
manera muy drástica la comunicación entre el barrio Mutis y el resto de la Ciudadela.
LA ALAMEDA SAN GERARDO: También estuvo concebida como eje peatonal,
hoy es una vía vehicular.
LA CALLE REAL: Los trescientos metros de longitud de la Calle Real estaban destinados a ser el elemento identificador del proyecto. Hoy el perfil propuesto no corresponde en absoluto con lo proyectado y la intención inicial de marcar con homogeneidad una línea clara de identificación se ha perdido. Esto tiene sentido en la medida
en la que el proyecto no fue realizado.
CONCLUSIÓN:
Plano del Plan Maestro Peatonal
Ciudadela Real de Minas
En la búsqueda por dilucidar la transformación de La Ciudadela Real de Minas en el
tiempo, se encontraron muchos factores de difícil
exposición, por las circunstancias de índole administrativa que llevaron a la liquidación de los predios del antiguo Aeropuerto Gómez Niño y que
conllevaron a las intervenciones que vemos materializadas hoy en día.
En esta entrega, luego de la investigación del proceso de concepción del Proyecto de la CRM, los
planes de desarrollo, las leyes y las decisiones que
tomaron y aprobaron los gobiernos anteriores y
contemporáneos a este, se logró comparar el proyecto original con la realidad presente en este territorio alcanzándose a analizar tan sólo las transformaciones de los usos del suelo y su afectación
al espacio público.
De este modo se concluye, que en efecto, la reducción del espacio público es contundente, in72
cluso a simple vista, y que este hecho afecta la calidad de vida de los
habitantes de la CRM, al tiempo que
expone claramente cómo esta calidad de vida no tiene nada que ver
con la proyectada para el sector en
la década de los 70.
Entonces queda espacio para preguntarse, si ¿Los habitantes del
sector, son concientes de esta
realidad o si ven afectado su
hábitat y su desenvolvimiento
cotidiano al interior del entorno
urbano próximo a ellos.
La Ciudad es el reflejo de la Sociedad que la construye, y si nuestra
sociedad no logra concientizarse
del nivel de afectación y de incidencia que tienen las actuaciones individuales en la garantía vital del colectivo,
cualquier manifestación de descontento con la historia reciente de nuestra construcción de Ciudad va a ser infructuosa. Construida sobre uno de los mejores
proyectos planeados y pensados con todo rigor académico, económico y político, que ha tenido la historia reciente del Urbanismo en Colombia,
infortunadamente no fue posible materializarlo.
Foto: Luisa Fernanda Mejia
Parque de las Cigarras
Así mismo, esta realidad representa una lección para los arquitectos, los urbanistas y
cualquier ciudadano que pretenda pensar la Ciudad y proyectarla: las ideas pueden
ser muy validas, muy concientes y hasta justas, pero no podemos prever las acciones
que pueden desarrollar a futuro los intereses económicos y políticos.
Para lograr materializar las ideas sobre la Ciudad, los ciudadanos deben necesariamente ser parte del colectivo ejecutor, es decir, deben estar enterados e informados a
cabalidad de los proyectos, pero sobre todo, estar convencidos de que con su materialización estará garantizado el bienestar común. De esta manera, será la Ciudadanía
quien se encargue de la tarea de respaldar la ejecución total de las obras que constituyen el proyecto, porque significará para sus habitantes la dignificación y el respeto
a su derecho a tener un entorno saludable, una ciudad planeada que cumpla con la
garantía de una vida de calidad.
Bibliografía
SAMPER, Martínez Eduardo. ARQUITECTURA MODERNA EN COLOMBIA.
Diego Samper Ediciones. Bogotá. 2000
DEPARTAMENTO NACIONAL DE PLANEACION. Ciudades Dentro de la Ciudad. La Política Urbana y el Plan de Desarrollo en Colombia. Ediciones Tercer
Mundo. Bogota. 1974
RUEDA Gómez Néstor José. BUCARAMANGA. PARADOJAS DE UN ORDENAMIENTO URBANO, Universidad Santo Tomás. 2003.
73
Agradecimiento especial al arquitecto Pedro
Goméz Bejarano por sus aportes y sugerencias.
RESEÑA
MIRAR A LA CIUDAD
LUCILA GONZÁLEZ ARANDA 1
Directora del Museo de Arte Moderno de
Bucaramanga
1
M
uy tempranamente en 1992, al iniciar su trayectoria como entidad al servi
cio de la comunidad el Museo de Arte Moderno de Bucaramanga, se em
peñó en delinear un programa educativo que fuese mas allá de los tradicionales y obsoletos talleres de pintura. Fue así como resultado de un trabajo
interdisciplinario surgió el proyecto “MIRAR A LA CIUDAD.”
Una consulta al diccionario CAMPARO ILUSTRADO (editado en 1936) ofreció la clave
del sentido del proyecto.
“La ciudad esta en mi
como un poema que no
he logrado detener en
palabras “
José Luís Borges.
Mirar: fijar la vista en algún objeto con atención – reconocer observar, apreciar,
atender, respetar, proteger, amparar, considerar e inquirir.
A-la: Dirigir hacia un objeto determinado.
Ciudad: Población que goza de mayores preeminencias. El lugar para vivir en el que
concluyen los acontecimientos sociales, cívicos e históricos. El lugar de confiabilidad,
de encuentro, del pensamiento, del intercambio.
Entonces surgieron cinco preguntas:
¿Mirar a cuál ciudad? La de los parques, la cordial, la de la alegría, la bonita.
¿Hacia dónde dirigir la mirada? la historia, la arquitectura, la cultura, la gente.
¿Los protagonistas quiénes serían? los niños, los adultos, las academias, los
ciudadanos.
¿Qué se buscaba? Un ejercicio didáctico, reconocer el entorno, recordar la historia, fomentar el civismo.
¿Qué resultados se esperaban? tangibles, intangibles, irreconocibles,
sorprendentes.
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
vista aérea del Museo de Arte Moderno
de Bucaramanga
74
¿CUÁL CIUDAD?
La proliferaron de títulos o apellidos con los cuales se ha bautizado a la ciudad no
han dado tiempo a sus habitantes para identificarse con un bello nombre:
Bucaramanga
Bucaramanga, evocador del árbol búcaro, frondoso, florecido, bajo cuya sombra
se protegen y amparan los ciudadanos.
La ciudad a la que miran los niños es motivo de asombro y descubrimiento: calles,
parques, casa, edificios, iglesias, museos, bibliotecas, universidades se van atesoran
en su memoria como señas de identidad que recrean el sentido de pertenencia y la
dignidad de futuros ciudadanos.
¿HACIA DÓNDE DIRIGIR LA MIRADA?
Tradicionalmente los programas de conservación del patrimonio histórico de las ciudades, se han orientado hacia un nivel culto de la población adulta conformada por
profesionales, y las campañas que se cumplen esporádicamente llegan a un sector
limitado de la población, en las que se evidencia la ausencia de participación de
jóvenes y niños, quienes crecen en una ciudad que desconocen. Vivir en la ciudad no
significa conocerla. El ritmo de vida moderna impulsa a los ciudadanos a transitar
rutinariamente por las mismas calles sin observar el entorno. El desarrollo de la ciudad sectoriza la actividad ciudadana en barrios, dentro de los cuales sus habitantes se
aíslan desconociendo el resto de la ciudad, su imagen se va desdibujando lentamente, hasta volverse irreconocible a sus propios ciudadanos: calles, plazas, parques,
edificios, monumentos, se tornan solamente puntos de referencia, sin connotación
estética, social he histórica destinados a sumirse en el olvido.
El patrimonio arquitectónico de una ciudad como en el caso de Bucaramanga (536.805
habitantes), está sufriendo el proceso avasallador del crecimiento urbano de un población en constante cambio, ajeno a su entorno cultural, en el cual se hace
evidente la perdida paulatina del sentido de pertenencia.
El testimonio histórico de la ciudad no lo constituyen solamente los bienes declarados patrimonio nacional o regional (edificios, las plazas conmemorativas, estatuaria
inmuebles) sino que es necesario valorar la arquitectura contextual que rodea esos
bienes que en su conjunto describen el desarrollo de una ciudad y dirigir la mirada
para identificar el posterior despegue humano. Esto requiere de un programa
metodológico que involucre a la comunidad educativa: niños, jóvenes, padres de
familia, docentes y agentes culturales.
¿QUIÉNES SON LLOS
OS PROT
AGONIST
AS?
PROTAGONIST
AGONISTAS?
La ciudad constituye un excelente “laboratorio” para fomentar el aprendizaje de
los niños quienes están dispuestos a interactuar con la dinámica urbana de un
modo directo adecuado a sus edades. La misión del MAMB consiste en ofrecer
experiencias de aprendizaje tendientes a promover acciones de solidaridad y
compromiso en la sociedad mediante el reconocimiento y la valoración de los
bienes patrimoniales que identifican el desarrollo urbano de la ciudad.
El programa está dirigido a grupos de escolares conformadas por niños y niños
de 4° grado de educación básica primaria seleccionados entre las instituciones
escolares pertenecientes a los cuatro núcleos educativos ubicados en las 17
comunas de la ciudad de Bucaramanga
75
Fotos: Néstor J. Rueda Gómez
Escenarios urbanos Bucaramanga
Fotos 1 y 2: Periferia Floridablanca; 3,
panorámica Piedecuesta.
Grupo de trabajo Línea de Investigación 2
La metodología comprende tres módulos:
*Saberes
Saberes previos: A partir del conocimiento fragmentario que los niños perciben
de la ciudad se ofrece un valioso material documental: fotos planos, maquetas,
videos, descripciones de Bucaramanga de ayer y hoy que propician el reconocimiento del entorno urbano.
*Aprendizaje:
Aprendizaje: se propone la interacción conceptual y resignificación de los saberes
previos a través del “encuentro real” con la ciudad cuyo recorrido se cumple en
cuatro rutas.
-Del resguardo indígena al pueblo de blancos.
-De parroquia a villa.
-De villa a ciudad.
-La ciudad capital.
*¿Qué aprendí? A partir de sus propios conceptos los niños imaginan una ciudad
posible e integrada al campo de sus experiencias personales, cuya imagen recrean
posteriormente en dibujos, maquetas, planos, canciones o poemas.
¿QUÉ SE BUSCA?
Promover la implementación de un proyecto de educación informal en la vida cotidiana
de los niños conducente a incentivar los valores ciudadanos mediante la aplicación de un
modelo pedagógico que promueva la identificación del entorno arquitectónico de la
ciudad como patrimonio colectivo de quienes desde la mas temprana edad puedan
aprender las significaciones sociales, artísticas e históricas de su entorno.
¿QUÉ RESUL
TADO?
RESULT
El resultado a corto plazo se ve reflejado en el núcleo escolar de cada comuna que
recibe directamente el conocimiento de su ciudad y participa en los talleres de sensibilización y apropiación de los bienes patrimoniales que integran su ciudad. A mediano plazo
plazo, el conocimiento recibido por cada alumno se asimila, enriquece y
multiplica en la medida en que se socializa dentro del ámbito educativo, familiar y
urbano. Así se van articulando los procesos individuales desarrollados por cada
estudiante, docente o miembro familiar hasta conformar una cadena que afianza la
cultura ciudadana y la valoración de los elementos patrimoniales que constituyen la
76
ciudad. A largo plazo se espera la identificación del individuo con su entorno, la consolidación de la formación de un auténtico
espíritu cívico comprometido en la construcción de ciudad sobre la base del respeto, valoración y conservación de los bienes patrimoniales existentes. Es la red que se teje mediante la interacción entre los grupos comunales participantes la que asegura en el
futuro la continuidad del proyecto y la cobertura de sus beneficios a una población
escolar más amplia.
ESTÍMUL
OS:
ESTÍMULOS:
-La permanencia del proyecto que llega a su XIV versión.
-El reconocimiento del BID (2004) al seleccionar el proyecto”” Mirar a la Ciudad”
entre 46 propuestas culturales en 23 países de América Latina.
-La concertación con el Ministerio de Cultura, del proyecto institucional “Romper los
Muros” 2001-2006.
-El apoyo de la Fundación Terpel consistente en la instalación de la Sala Educativa
2005 al interior del jardín de esculturas del MAMB.
CONCLUSIÓN:
Los niños imaginan mundos posibles a partir de sus propios conocimientos y experiencias, es por ello que el proyecto “Mirar a la Ciudad” se identifica plenamente
con el recorrido propuesto en el presente foro: “ De la Ciudad de los Parques a la
Ciudad de los ciudadanos””, cuyo enunciado recuerda el acertijo propuesto por Alicia
al emprender el camino por el País de las Maravillas:
Recursos humanos: Institucional: Lucila González Aranda, Directora MAMB. Edilma
Martínez Martínez, Licenciada en Filosofía e Historia; Asesores y consultores externos: Armando Martínez Garnica, Doctor en Historia, Alirio Rangel Wilches Arquitecto, Ludwing Mauricio Cogollo Rueda Ing. Sanitario y Ambiental. Fotógrafos: Holger
López, Saúl Meza, Carlos Eslava; Equipo de Auxiliares: Escuela Normal Superior Alumnos, pasantes de 11º- Vigías del Patrimonio; Manuel José Acebedo, Estudiante pregrado Historia UIS, Angélica Alarcón, Estudiante pre-grado Historia UIS.
77
“Esta es la carrera que
nunca terminará
Empezó mañana pero
ayer se acabará.”
De: Alicia en el país de
las maravillas.
Foto: Néstor J. Rueda Gómez
Vista parcial del centro de Bucaramanga
78
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