ASOCIACION ANDALUZA DE NEUROPSIQUIATRIA PROFESIONALES DE LA SALUD MENTAL INFORME LA SALUD MENTAL EN ANDALUCIA JUNTA DIRECTIVA, AGOSTO 2003 JUNTA DIRECTIVA Presidenta: AMALIA TESORO AMATE Vicepresidenta Andalucía Occidental: EUDOXIA GAY PAMOS Vicepresidente Andalucía Oriental: MANUEL LOPEZ DE LEMUS SARMIENTO Secretario: JOSE CARMONA CALVO Tesorero: JOSE ALAMEDA PALACIOS Responsable de Publicaciones: EULALIO VALMISA GOMEZ DE LARA Vocal de Almería: JUAN CARLOS IBAÑEZ SALMERON Vocal de Cádiz: JESUS DE LA HIGUERA ROMERO Vocal de Córdoba: MANUEL JAQUOTOT ARNAIZ Vocal de Granada: ANTONIO PEREZ TORRES Vocal de Huelva: ALFREDO MARTIN MESA Vocal de Jaén: ANTONIO MIGUEL QUESADA PORTERO Vocal de Málaga: LEONOR RUIZ SICILIA Vocal de Sevilla: JAVIER FERNANDEZ OSUNA Grupo S.M. Transcultural NABIL SAYED-AHMAD BEIRUTI Grupo Atención Primaria RAFAEL DEL PINO LOPEZ 2 INDICE 0. Introducción......................................................................................................... 4 1. Los Trastornos de Salud Mental en Andalucía................................................... 6 1.1. Aproximación epidemiológica a la población andaluza................................ 6 1.2. La sociedad y los servicios de atención a la salud mental……………........12 1.3. Atención a los Trastornos Mentales en el Sistema Sanitario Público Andaluz...............................................................................................................13 2. Análisis de los recursos públicos de atención a la Salud Mental en Andalucía ............................................................................................................................17 2.1. Infraestructura: los espacios y el equipamiento......................................... 17 2.2. Recursos humanos..................................................................................... 19 2.3. Algunos datos a tener en cuenta sobre recursos humanos, planificación y estudios de calidad............................................................................................ 23 3. Sobre los profesionales andaluces de la Salud Mental..................................... 31 4. El papel de las asociaciones de familiares y usuarios...................................... 37 5. Desarrollo de los Servicios de atención a la Salud Mental............................... 39 6. Conclusiones......................................................................................................44 7. Propuestas........................................................................................................ 48 8. Consideraciones finales...................................................................................... 55 3 0. INTRODUCCION.- Han sido dos objetivos históricos en la Asociación Andaluza de Neuropsiquiatría (AAN), impulsar el desarrollo científico-técnico de la Salud Mental, e interesarse por las soluciones asistenciales que desde el Sistema Sanitario Público de atención a la salud se oferta para los Trastornos de Salud Mental. Nuestros planteamientos asistenciales han tenido siempre una perspectiva epidemiológica y salubrista orientada a las necesidades de la población en su conjunto. Entendemos que así se hacen realmente efectivas la universalidad, la equidad y la accesibilidad. De esta forma, coincidimos con los principios ya clásicos de la Psiquiatría Comunitaria. Sus postulados están aceptados, como un modelo aún no superado en cuanto a eficacia, tanto en el ámbito científico1 como en los planteamientos de las Administraciones Sanitarias Públicas andaluzas 2,3,4, y están avalados por el informe sobre “Salud Mental en el Mundo” y el documento "Proyecto de Políticas de Salud Mental" publicados ambos por la Organización Mundial de la Salud5,6. En los últimos veinte años, en la Comunidad Autónoma de Andalucía se ha vivido un proceso de Reforma Sanitaria, y por lo tanto de la Salud Mental, que ha producido cambios en la organización, en la cuantía y en la distribución de los 1 Hacia una atención de salud mental comunitaria de calidad. AEN, Madrid 2000 Ley General de Sanidad de 1986 3 Ley de Salud de Andalucía de 1998 4 Plan Andaluz de Salud de 1999 5 Informe sobre la salud en el mundo 2001. O.M.S. Ginebra, 2001 6 Proyecto de política de salud mental. Paquete de orientación sobre política y servicios. O.M.S. Ginebra, 2001 2 4 recursos de atención a la Salud Mental. Esta transformación ha tenido dos ejes fundamentales: 1. La desaparición de la institución manicomial, atendiendo a las propuestas de profesionales y de diversos sectores sociales. Esta institución llegó a ser una respuesta asistencial ineficaz e ineficiente, inadecuada desde el punto de vista científico-técnico, socialmente marginadora y con un alto riesgo de vulneración de los Derechos Humanos, lo que la convierte en impropia de una sociedad democrática, que debe velar porque existan las máximas garantías de respeto a los derechos ciudadanos, especialmente de los más débiles. 2. La creación de una red de servicios sanitarios de atención a los trastornos de salud mental de orientación comunitaria, alternativa a los Hospitales Psiquiátricos, diversificada e integrada en el Sistema Sanitario Público General. La transformación de los Servicios de Salud Mental en nuestra Comunidad Autónoma ha sido profunda y ha supuesto un cambio muy positivo. Pero la Asociación Andaluza de Neuropsiquiatría - Asociación de Profesionales de Salud Mental- considera que, teniendo en cuenta los cambios sociales que ha producido la Sociedad del Bienestar y los cambios producidos en la demanda a los Servicios Sanitarios y no Sanitarios con competencias en la atención social al enfermo mental, ha llegado la hora de reflexionar sobre la situación actual de la asistencia pública a la Salud Mental en Andalucía, basándonos en los datos existentes en nuestra Comunidad Autónoma, en el resto del mundo occidental y en la evidencia científica disponible, para realizar un análisis, y pronunciarnos sobre las soluciones sanitarias e intersectoriales, que se ofertan en la actualidad a los Trastornos de Salud Mental que presenta la población andaluza y proponer alternativas. Ese es el objetivo de este documento. Este Informe no pretende dar respuestas cerradas a todos los problemas sanitarios y sociosanitarios de Andalucía, porque es un documento que pretendemos que se enriquezca con otras aportaciones, y en cualquier caso porque necesitaríamos más datos de los disponibles en la actualidad en Andalucía. Lo consideramos como punto de partida de reflexión y análisis para establecer un marco general adecuado a la realidad social y sanitaria, señalando los puntos fuertes y las deficiencias más llamativas y proponer algunas correcciones 5 1. LOS TRASTORNOS DE SALUD MENTAL EN ANDALUCÍA 1.1. APROXIMACIÓN ANDALUZA. EPIDEMIOLOGÍCA A LA POBLACIÓN Dada la imposibilidad de conocer con exactitud la distribución de los Trastornos Mentales en esta Comunidad Autónoma, vamos a comenzar exponiendo los datos que la epidemiología nos ofrece para tener un aproximación, inevitablemente estimativa, cuantitativa y cualitativa de los Trastornos de Salud Mental que afectan a la población andaluza. APROXIMACION CUANTITATIVA.La bibliografía internacional, y concretamente el estudio ya clásico de Goldberg-Huxley7 , que continua siendo pertinente como esquema general, por sus implicaciones epidemiológicas y de estrategia asistencial, nos dice: Anualmente un 25% de la población padece un Trastorno de Salud Mental. Sin embargo, este dato es disminuido en varios estudios que lo replican, apareciendo una prevalencia entre el 11 y el 19%, como muestra Vázquez Barquero8 , aunque otros estudios (ECA y CIDI) oscilan entre el 15 y el 30% 9. 7 Goldberg, B y Huxley, P. Mental illness in the community. The pathway to Psychiatric care. Tavistock Publications Londres y Nueva York. 1980. 8 Vázquez Barquero. Psiquiatría en Atención Primaria. Grupo Aula Médica, Madrid 1998 6 Sin embargo la más fiable parece ser la que concluye Vázquez Barquero en el libro citado y donde se ofrece una cifra de prevalencia del 20,6%. Extrapolando a Andalucía, obtendríamos que aproximadamente entre 1.850.000 (para el 25%) y 1.525.000 (para el 20%)10 personas padecerán a lo largo de un año algún problema de salud mental (Nivel 1 de Goldberg-Huxley). Un 23% de la población general, según Goldberg-Huxley, solicitará consulta a su Médico de Atención Primaria. La proyección en Andalucía, a tenor de las cifras anteriores, nos daría que entre 1.700.000 y 1.400.000 personas demandarán consulta por un problema relacionado con su salud mental. (Nivel 2 de Goldberg-Huxley) A partir del nivel 2 de Goldberg-Huxley, las cifras se hacen más dependientes de variables relacionadas con el contexto sanitario, profesional y social. La extrapolación cuantitativa a Andalucía es mucho más aproximativa, en la medida en que su fiabilidad es discutible. No obstante complementaremos éstos datos con los existente en Andalucía, y con alguna bibliografía disponible, en un esfuerzo de aproximación a la morbilidad. Un 14% de la población general será detectado por el Médico de Atención Primaria como tal problema de salud mental. En Andalucía esto se traduce en aproximadamente a 1.035.000 de personas. (Nivel 3 de Goldberg-Huxley) Un 1,7% de la población general será derivada por el Médico de Atención Primaria a los Servicios Especializados Comunitarios de Salud Mental cuando entiende que dichos problemas requieren de la intervención especializada. Esto significa en Andalucía alrededor de 125.000 personas. (Nivel 4 de GoldbergHuxley) Como hemos señalado, hemos de hacer correcciones a estas cifras para acercarnos a la realidad epidemiológica que afrontan los Servicios de Salud Mental de Andalucía. Así, existen resultados diferentes según los autores consultados, en relación al porcentaje de derivaciones a Salud Mental por parte de la Atención Primaria de Salud: 1,7% para Goldberg-Huxley, 1,4% para Tizón11 y 4 %, según Vázquez-Barquero12. Estas cifras dependen de distintas variables: características y organización de los servicios en general, recursos humanos disponibles, accesibilidad, habilidades diagnósticas y terapéuticas del profesional de Atención Primaria, coordinación entre el nivel de Atención Primaria y los Servicios de Salud 9 Estudios longitudinales muestran que aproximadamente el 80 % de la población sufre algún problema de salud mental en su vida como los de Hagnell y Brogren, 1966 y 1985. Estudios citados por J.L.Tizón en su libro Atención primaria en Salud Mental y Salud Mental en Atención Primaria, pág 37-50. Ed. Doyma. Barcelona, 1988. O hasta el 50 % como los estudios de Kessler y cols. De 1994 incluidos en la obra citada de Vázquez Barquero, pág. 36 y 37. 10 Tomando como referencia una población andaluza de 7.403.968 habitantes, según INE. Revisión del padrón municipal de habitantes a 1 de enero de 2001. 11 Cifra ofrecida en la publicación ya citada en la nota anterior. 12 Vázquez Barquero. Psiquiatría en Atención Primaria. Grupo Aula Médica, Madrid 1998 7 Mental, etc. En Andalucía la mayoría de estas variables no son ni homogéneas entre las distintas Zonas Básicas de Salud, ni contextualmente idénticas a las de otras Comunidades Autónomas, aunque podríamos concluir que, para el nivel 4, las cifras deberían encontrarse entre el 1,7 y el 1,4 señalados. Sin lugar a dudas, para esta extrapolación, dada la disparidad entre distintos autores, manejamos cifras aproximadas. Sería muy necesario estimular la investigación epidemiológica en Andalucía para tener un conocimiento más exacto de nuestra realidad. Un 0,6% de la población será derivado dentro de los recursos especializados de Salud Mental a dispositivos hospitalarios. En nuestra Comunidad significaría una población en torno a unas 40.000 personas. (Nivel 5 de Goldberg-Huxley) Por las razones mencionadas anteriormente, en este caso por motivos de mayor complejidad, hemos de hacer correcciones a la extrapolación en nuestro medio con los datos disponibles en Andalucía, y a los que nos referiremos posteriormente. Las cifras de los autores citados, que están referidas a un año, incluyen también los trastornos por drogodependencias y por alcoholismo, que no son tratados en nuestra Comunidad Autónoma por los Servicios Sanitarios Públicos de atención a la Salud Mental. La información existente sobre éstos trastornos, según el Informe número 4 del Observatorio Español sobre Drogas realizado en 1999, indican que el número de pacientes anuales admitidos a consulta en centros dedicados a la atención a drogodependencias en Andalucía, son de 12.500 personas13, sin incluir el gran porcentaje de personas con problemas de dependencia alcohólica, por no disponer de datos. No obstante, sí señala que un 1,5 % de la población consumidora de alcohol es catalogada como de “gran riesgo” y considerada con problemas de dependencia alcohólica. Esta población sólo de manera escasa recibe atención en la red de drogodependencias y supone en Andalucía un total de 47.250 personas14. De manera que, si exceptuamos los Trastornos por Consumo de Sustancias incluida la Dependencia Alcohólica, en Andalucía anualmente el Sistema Sanitario Público de Andalucía (SSPA) tiene que atender aproximadamente a la siguiente población afectada por problemas mentales: 13 Estas cifras se refieren a consumo de sustancias psicoactivas. Aparecen en el Informe nº 4 del Observatorio español sobre drogas de 1999. Plan Nacional de Drogas. 14 Este Informe considera que el 42,75 % de la población española total es consumidora de alcohol. En Andalucía habría 3.150.000 consumidores de alcohol. 8 • En Atención Primaria deberían detectarse anualmente (Nivel 3 de GoldbergHuxley) aproximadamente algo menos de 1.000.000 de personas. • En Atención especializada de Salud Mental deberían atenderse anualmente (nivel 4 de Goldberg-Huxley) entre 80.000 y 90.000 personas aproximadamente. • Parte de la población que requiere de atención especializada va a necesitar de especiales cuidados (nivel 5 de Goldberg-Huxley) y que podríamos hacer coincidir con el concepto de Trastornos Mentales Severos. Y, siguiendo las estimaciones anteriores, la cuantificaríamos entre 25.000 y 30.000 personas aproximadamente. En la siguiente tabla podemos apreciar el incremento anual de primeras consultas en los Equipos de Salud Mental de Distrito de Andalucía, que muestra el aumento paulatino de la demanda. TABLA I15 ACTIVIDAD EN EQUIPOS DE SALUD MENTAL DE DISTRITOS DEL SAS. 1991-2002 Primeras Consultas Consultas Sucesivas / Consultas Sucesivas Totales Primeras Consult. 1991 56.172 360.303 416.475 7,4 1992 61.503 396.443 457.946 7,4 1993 65.002 436.193 501.195 7,7 1994 70.483 458.345 528.828 7,5 1995 73.982 467.797 541.779 7,3 1996 75.627 487.466 563.093 7,4 1997 76.019 485.609 561.628 7,4 1998 75.825 508.945 584.770 7,7 1999 74.866 490.445 565.311 7,6 2000 78.385 446.367 524.752 5,7 2001 90.432 535.864 626.296 5,9 2002 87.834 564.979 652.813 6,4 Incr.91/02 56,36 56,81 56,75 Disminución en 1 La aparentemente gran cantidad de consultas sucesivas –insuficientes para proporcionarle un atención de calidad a las personas aquejadas de Trastornos de Salud Mental, especialmente a las que padecen Trastornos Mentales Graves (TMG) como demostraremos posteriormente- marca una característica de nuestra 15 Fuente: Programa de Salud Mental, Servicio Andaluz de Salud. Memoria 1999, 2001 y 2002. Unidad de Información y Estadística. Incremento expresado en %. 9 especialidad: no sólo diagnosticamos y tratamos las situaciones agudas sino que la mayor parte de los trastornos subsidiarios de nuestra atención, requieren un tratamiento especializado de larga duración. Desafortunadamente no existen datos oficiales en Andalucía sobre el aumento progresivo de la demanda en las Unidades de Salud Mental del Hospital General (USMHG), en las Unidades de Rehabilitación de las Áreas de Salud Mental (URA), en las Comunidades Terapéuticas (CT), en los Hospitales de Día (HD) o en las Unidades de Salud Mental para la Infancia y la Adolescencia (USMIJ), aunque aún sin poder cuantificarlo, sí estamos en condiciones de afirmar que ha experimentado un aumento similar. Se hace pues, como hemos señalado mucho más difícil de extrapolar el nivel 5 de Goldberg-Huxley, dado que como hemos repetido en numerosas ocasiones, el entorno en que se realizó este estudio era muy diferente al nuestro. Las personas de nuestra Comunidad Autónoma correspondientes a este nivel están seriamente afectadas por Trastornos Mentales Graves y en el modelo sanitario vigente en Andalucía se les debe atender con el concurso de diversos dispositivos y recursos, sanitarios y no sanitarios, tanto dentro de espacios asistenciales, como en el espacio comunitario. Es una asistencia prolongada en el tiempo que requiere continuidad de cuidados, lo que implica la intervención constante y coordinada de todos los dispositivos que deben integrar la red de Salud Mental: Equipos de Salud Mental de Distrito, Unidades de Salud Mental del Hospital General, Unidad de Rehabilitación del Área de Salud Mental, Comunidad Terapéutica, Hospital de Día y Unidad de Salud Mental para la Infancia y la Adolescencia. También obliga a la coordinación y el trabajo conjunto con otras instituciones: Fundación para la Integración Social del Enfermo Mental (FAISEM), Servicios Educativos, Servicios Sociales, Administración de Justicia etc. Esta es la única manera de garantizar una asistencia de calidad, atendiendo a los criterios establecidos por la evidencia científica existente en el ámbito mundial. De esta manera se recoge en numerosas guías de práctica clínica sobre el Trastorno Mental Severo, como la de la Asociación Americana de Psiquiatría, la de la Asociación Canadiense de Psiquiatría, la guía para el tratamiento de la Esquizofrenia de Escocia, el modelo finlandés de tratamiento del Trastorno Mental Severo, etc. De la Memoria del Programa de Salud Mental del Servicio Andaluz de Salud (SAS) de 2001 se extraen las siguientes cifras: - USMIJ: 4151 primeras consultas y 39299 consultas sucesivas en el año. USMH: 11284 ingresos en el año. URA: 1954 personas atendidas en el año. 10 - CT: 618 personas atendidas en el año. HD: 797 personas atendidas en el año. Estos datos no son suficientes para llegar a ninguna conclusión sobre el número de personas que son derivadas a los “dispositivos hospitalarios” en el sentido de Goldberg-Huxley, y que en el caso de Andalucía, serían los remitidos a las Unidades de Salud Mental del Hospital General, las Unidades de Rehabilitación del Área de Salud Mental, las Comunidades Terapéuticas, los Hospitales de Día y las Unidades de Salud Mental para la Infancia y la Adolescencia. Teniendo en cuenta que algunos pacientes pueden utilizar en un año un número variado de éstos recursos, el número de personas que precisan la atención en éstos dispositivos sólo se podría conocer mediante un Registro de Casos. APROXIMACION CUALITATIVA Hasta ahora nos hemos referido a cifras globales de trastornos en la población sin establecer distinciones cualitativas. Si nos preguntamos de qué manera se manifiestan los Trastornos Mentales, de nuevo topamos con la falta de datos fiables en nuestra Comunidad Autónoma. No obstante, recurriendo a la Bibliografía y aplicándolo a Andalucía obtenemos: TABLA II PREVALENCIA DE TRASTORNOS MENTALES16,17 Prevalencia T.M. población general Esquizofrenia - T.Delirantes y otros T. Humor Total Trastornos Mentales Graves T. ansioso-depresivos y somatizaciones % Andalucía Tasa x 100.000 hab. 25,0 1.850.000 25.000 0,6 45.000 600 1,0 75.000 1.000 1,6 120.000 1.600 20,0 1.500.000 20.000 En términos cuantitativos puede parecer que los Trastornos ansiosodepresivos y por somatizaciones son los que deben generar más cantidad de recursos por la gran frecuencia de presentación: el 20% de la población lo padece. Constituye sin duda un problema para el Servicio Sanitario Público de Andalucía, dado que es un trastorno que afecta a aproximadamente 1.500.000 andaluces. 16 17 Vázquez Barquero, Psiquiatría en Atención Primaria, Grupo Aula Médica, Madrid 1998; Porcentajes obtenidos del Informe de la OMS sobre Salud Mental en el Mundo. 2001 11 Es por eso por lo que la Consejería de Salud - iniciativa con la que estamos de acuerdo- ha incluido este Grupo de Trastornos como uno de los primeros Procesos elaborados en el Plan de Calidad y Eficiencia. Sin embargo una parte de los Trastornos Mentales Graves, estimado por M. López18 en Andalucía en una población de una 15.000 personas están especialmente afectadas, y requieren de manera constante la atención de todo el circuito asistencial sanitario (ESMD, USMHG, URA, CT y HD) y de la red formal e informal de apoyo social. Éstos pacientes necesitan un elevado número de prestaciones, tanto sanitarias -intervenciones biológicas, rehabilitadoras, psicosociales, de apoyo a la familia y sobre el medio social- como sociosanitarias, sociales, educativas, laborales, judiciales etc., como queda de manifiesto en numerosas evidencias19,20. En nuestra Comunidad Autónoma las necesidades sanitarias son cubiertas por el Sistema Sanitario Público Andaluz y las socio sanitarias por la Fundación Andaluza para la Integración Social del Enfermo Mental (FAISEM). 1.2. LA SOCIEDAD Y LOS SERVICIOS DE ATENCIÓN A LA SALUD MENTAL Las necesidades de salud de la población, los servicios que se les ofertan para satisfacerlas, y las relaciones que se establecen entre oferta y demanda, están inmersas en una sociedad que las determina y que a su vez es determinada por ellas. Por eso es necesario realizar algunas reflexiones que encuadren los datos expuestos: - La cobertura asistencial de los trastornos mentales está determinada en primer lugar por la capacidad de los servicios y por su accesibilidad, pero también por razones socioculturales que influyen en la definición de los problemas y en la percepción que de los mismos tienen los ciudadanos. - Los procesos de reformas sanitarias y de los servicios de salud mental, y los progresos en las políticas de bienestar social, han supuesto un considerable 18 En M Verdugo, Rehabilitación y Salud Mental. Situación y perspectivas. Amaru, Salamanca, 2002. Kim T. Mueser, PHD; Gary R. Bond, PHD; Robert E. Drake, MD, PHD. Community-based. Treatment of Schizophrenia and other severe mental disorder: treatment outcomes. Medscape Mental Health, 6,1. 2001 20 US Department of Health and Human Services.- Mental Health: a report of the Surgeon General. National Institute of Mental Health, Rockville M.D., 1999 19 12 aumento de servicios de salud mental accesibles y aceptables para la población. En estas condiciones, y especialmente unido a una disminución paulatina de los recursos naturales de contención social, el umbral de malestar y disfunción psicológicos necesarios para generar una demanda de atención ha ido descendiendo conforme aumentaba la oferta. - Potencialmente, la demanda de atención por problemas de salud mental puede seguir creciendo si se mantiene la tendencia actual hasta alcanzar una dimensión que sobrepase aún más dramáticamente las capacidades, hoy día saturadas, del sistema público de atención a la salud mental. Pero además argumentos científicos y técnicos nos alertan sobre un peligro. La denominada ley de los cuidados inversos21 explica que los servicios de atención a la salud, dejados a merced de las reglas de la oferta y la demanda, tienden a ser sobreutilizados por los que menos los necesitan, mientras quedan desatendidas importantes necesidades de cuidados de los sectores de población con mayor morbilidad y mortalidad. En el campo de la salud mental, esta ley es de total aplicación, tal y como señala M. Hernández Monsalve22, en su trabajo sobre los programas de seguimiento intensivo en la comunidad: “La gente con más recursos personales, capaz de articular convenientemente su demanda se beneficia de los nuevos servicios, mientras que los pacientes más graves resultan “invisibles” y apenas se les presta una atención poco más que anecdótica”. Que esto es así queda demostrado por la propia disparidad que encontramos en los estudios de la población atendida en los Servicios de Salud Mental, en cuanto a incidencia y prevalencia en el nivel especializado se refiere, como aparece en la siguiente investigación: Un estudio multicéntrico realizado recientemente por la Asociación Española de Neuropsiquiatría23, analiza la utilización de los servicios públicos de atención a la salud mental de seis distritos sanitarios pertenecientes a tres Comunidades Autónomas (Fuenlabrada y Getafe en Madrid, Basauri y Galdakao en el País Vasco y Carmona y Camas en Andalucía). En este estudio se ha calculado, el número de casos nuevos atendidos en cada uno de los servicios en el año de duración del estudio por cada 1.000 habitantes de 18 o más años (incidencia administrativa). La incidencia anual varía entre los 9,47 casos por 1000 habitantes de Fuenlabrada a los 5,89 de Camas. Así se demuestra que la 21 Hart T.J. , The inverse care law, Lancet, 1971; i: 405-412 Rivas F. (ed) La psicosis en la comunidad, pág. 137. AEN, Madrid 2000 23 “Uso de servicios ambulatorios de salud mental en España. Consumo de recursos en el primer año de asistencia a pacientes nuevos”. J.F. Montilla, C. González, A. Retolaza, C. Dueñas, J. Alameda. Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría nº 84, Octubre-Diciembre 2002. 22 13 patología detectada, es muy diferente de unos servicios a otros.: Este hecho está relacionado, entre otras variables (como por ejemplo la capacidad de detección de Atención Primaria), con los recursos humanos disponibles en cada Centro de Salud Mental participante, ya que entre los factores que influyen en la derivación están las expectativas de la Atención Primaria sobre las posibles respuestas a los problemas detectados. 1.3. ATENCIÓN A LOS TRASTORNOS MENTALES EN EL SISTEMA SANITARIO PÚBLICO ANDALUZ.- La Organización Mundial de la Salud reformuló hace unos años el Capítulo V, referido a los Trastornos Mentales, de la Clasificación Internacional de Enfermedades atendiendo al progreso del conocimiento científico en esta materia24. Aunque la mayoría de los trastornos especificados en el Capítulo V de la C.I.E. 10, son asistidos en el ámbito del Sistema Sanitario Público de Andalucía específicamente por los Servicios de Salud Mental, existe un número de ellos que solo requieren la intervención de estos Servicios de forma puntual o de orientación y apoyo a otros servicios sanitarios y no sanitarios que los atienden. En este sentido, en general, se trata de trastornos que requieren de un abordaje sanitario multiprofesional, pues presentan necesidades diversas, correspondientes a distintas especialidades clínicas. TRASTORNOS MENTALES INCLUIDOS EN EL CAPITULO V DE LA CIE-10 QUE NO SON ATENDIDOS DE MANERA ESPECÍFICA POR LOS SERVICIOS DE SALUD MENTAL DEL SISTEMA SANITARIO PÚBLICO DE ANDALUCÍA. Así ocurre con los Trastornos Orgánicos (F0 de la CIE 10), Trastornos por Consumo de Sustancias (F1 de la CIE 10), Retraso Mental (F7 de la CIE 10) y Trastornos del Desarrollo Psicológico (F8 de la CIE 10), excepto los Trastornos Generalizados del Desarrollo (F84 de la CIE 10). Cada uno de ellos merece una serie de consideraciones. 24 Décima Clasificación Internacional de Enfermedades, Capítulo V. OMS. Ginebra, 1992 14 Los Trastornos Mentales Orgánicos en su mayoría son hoy en día trastornos cuyo diagnóstico y tratamiento sanitario recae fundamentalmente sobre los Servicios de Medicina Interna, los Servicios de Neurología y la Atención Primaria. Solo las alteraciones psicopatológicas son subsidiarias de los Servicios de Salud Mental. No obstante, entre estos trastornos hay que destacar los que afectan a la población geriátrica constituyendo un grave problema social, tanto por las necesidades que genera directamente el paciente como las producidas en su familia por su función de cuidadora. Este problema exige una respuesta interdisciplinaria e intersectorial en la que el sistema sanitario incluido el subsistema de Salud Mental, sólo puede responder de manera parcial. Los Trastornos por Consumo de Sustancias han recibido en nuestra Comunidad Autónoma una solución específica. Al contrario que en otras Comunidades del Estado español, se ha optado por desarrollar unos servicios al margen del sistema sanitario. Desde nuestro punto de vista, es tiempo de replantear y corregir la situación actual. Resulta incongruente que un problema de salud tan complejo y con complicaciones sanitarias múltiples, tenga, en gran parte. respuesta desde servicios sanitarios ajenos al Sistema Sanitario Público de Andalucía (SSPA); que la adscripción administrativa de muchos de estos servicios corresponda a Administraciones Locales y que su coordinación se realice desde la Consejería de Asuntos Sociales. Paradójicamente en numerosas ocasiones es el Consejero de Salud el que responde a cuestiones relacionadas con este tema en las interpelaciones parlamentarias. Pero lo más grave son las disfunciones cotidianas que se producen en la atención a ciudadanos con estos problemas dada la dificultad de establecer una coordinación entre la multitud de Servicios y dependencias que confluyen en la atención a los mismos: Programa de Metadona en los Centros de Salud de Atención Primaria, Servicios de Medicina Interna, Servicios de Salud Mental, Unidades de Hospitalización específicas de Drogodependencias, Centros Provinciales de Atención a Drogodependencias, Centros Comarcales de Atención a Drogodependencias..., cada uno de ellos con dependencias orgánicas y administrativas diferentes. Además, este Grupo de Trastornos incluye el Trastorno por consumo de Alcohol al que no se le ha organizado institucionalmente una respuesta sanitaria específica. A pesar de la reciente elaboración de un protocolo de coordinación entre el Programa de Atención a las Drogodependencias y el Programa de Salud Mental no creemos, por lo expuesto anteriormente que este mecanismo de coordinación solucione el problema. Proponemos que las respuestas sanitarias a los problemas de salud deben estar dentro del marco del Sistema Sanitario Público de Andalucía. Así, y sólo así, esta cuestión podrá tener una respuesta 15 eficaz y eficiente y no dispersa, descoordinada y marginal al SSPA como viene sucediendo hasta ahora. El Retraso Mental desde el punto de vista clínico es un Trastorno Orgánico que produce un déficit cognitivo y ante el que sólo cabe intervenciones rehabilitadoras, psicopedagógicas y sociales. La intervención desde los Servicios Sanitarios, incluidos los de Salud Mental, sólo debe llevarse a cabo cuando surja un problema de salud que requiera la intervención específica del servicio correspondiente. Como en el caso anterior, el Grupo de Trastornos de la Infancia y la Adolescencia, incluidos bajo el epígrafe de Trastornos del Desarrollo Psicológico (F8 de la CIE 10) excepto los Trastornos Profundos del Desarrollo, requieren técnicas ajenas a la Salud Mental: psicopedagógicas y de rehabilitación física. Sólo la aparición de complicaciones psicopatológicas los hacen subsidiarios de asistencia por parte de los Servicios Sanitarios de Salud Mental. TRASTORNOS MENTALES INCLUIDOS EN EL CAPITULO V DE LA CIE-10 QUE SON ATENDIDOS DE MANERA ESPECÍFICA POR LOS SERVICIOS DE SALUD MENTAL DEL SSPA.• Del Espectro ansiedad, depresión y somatizaciones: Trastornos Neuróticos, Depresivos persistentes, de Personalidad, del Comportamiento, Funcionales, Reacciones a Estrés graves y Trastornos de Adaptación. • Del Espectro Trastorno Mental Grave: Trastornos Esquizofrénicos, Trastornos Delirantes, Trastornos Graves de Personalidad, Trastornos del Humor, Bipolares y Monopolares. • Trastornos de la Infancia y de la Adolescencia Trastornos relacionados con la Infancia y Adolescencia, y Trastornos de la Conducta Alimentaria25. 25 Incluimos aquí estos trastornos por la edad de inicio de los mismos, aunque pueda haber presentaciones o situaciones clínicas que corresponden a edades más adultas. 16 2. ANALISIS DE LOS RECURSOS PUBLICOS DE ATENCION A LA SALUD MENTAL EN ANDALUCIA.- Son condiciones básicas para la aplicación de las tecnologías de la Salud Mental un Espacio adecuado y una Relación que permita a los pacientes establecer un vínculo. Para lograr éste se necesitan unos recursos humanos suficientes en número, con conocimientos, habilidades y actitudes, específicos, y unos espacios idóneos que lo favorezcan. 2.1. INFRAESTRUCTURA: LOS ESPACIOS Y EL EQUIPAMIENTO Un espacio apropiado requiere de una infraestructura capaz de transmitir calidez, intimidad, comodidad y calma. Estas son características comunes de los espacios dedicados a salud mental. Nuestros servicios –todos nuestros serviciosnecesitan espacios amplios con esas particularidades, igual que el Servicio de Radiodiagnóstico precisa estar emplomado. La Unidades de Salud Mental del Hospital General y la Comunidad Terapéutica, al ser recursos donde están y pernoctan pacientes físicamente sanos, son los que más necesitan de unos espacios apropiados, aunque con algunas diferencias entre ellas: La Unidad de Salud Mental del Hospital General requiere una zona exterior de expansión con el aparataje deportivo y de esparcimiento necesario para ello, y una zona interior con suficientes salas de Grupos, despachos y zonas que permitan la intimidad en las visitas familiares y un 17 equipamiento que aúne la seguridad y el confort (materiales especiales, sistemas de seguridad no opresivas, cámaras en las habitaciones preparadas para pacientes contenidos...). Aunque adecuadas a su edad las Unidades de Hospitalización Infanto-Juveniles, deben de poseer similares características. Las Comunidades Terapéuticas tienen las mismas necesidades citadas de espacio en la zona interior, siendo menos esencial aunque también útil un espacio exterior, aunque sí hay que cuidar su ubicación precisamente para que los pacientes tengan acceso fácil a los recursos sociales, educativos, de ocio, etc. normalizados o específicos para la Salud Mental (recursos de FAISEM, Clubes Sociales, etc.); así mismo hay que cuidar las medidas de seguridad. Por las características de los pacientes ingresados, ambas, deben de tener un buen nivel de mantenimiento, eficaz y rápido. La Unidad de Rehabilitación, los Hospitales de Día (Adultos e InfantoJuveniles) y los Equipos de Salud Mental de Distrito, también deben tener espacios suficientes para poder realizar su trabajo asistencial con calidad: Salas de Grupos, Espacios para Terapia Ocupacional, consultas suficientes y una decoración cómoda y agradable. Desafortunadamente, parte de la infraestructura de los dispositivos de Salud Mental no reúnen esas condiciones, aunque algunos de reciente construcción están corrigiendo esos déficit, incluso con muy buen nivel de adecuación. No obstante, en la mayoría los espacios siguen siendo pequeños, con el resultado de hacinamiento, y dificultades para el Ambiente Terapéutico, el trabajo en equipo y la atención personalizada, características imprescindibles de nuestro trabajo clínico. En definitiva, es preciso revisar los hábitat de muchos dispositivos y hacer que tengan las características citadas para ofertar una asistencia de calidad. En cuanto al equipamiento es indispensable el preciso para cumplir la Carteras de Servicios de cada uno de los dispositivos: Material psicodiagnóstico, material necesario para monitorizar fármacos, fármacos de Urgencia, material clínico básico y por supuesto material administrativo suficiente en todos ellos y según los dispositivos, biofeedback, material de Terapia Ocupacional, material para entrenar a los pacientes en las Actividades de la Vida Diaria, aparato de estimulación de pulsos breves (TEC), entre otros. No es excepcional que no se tenga el equipamiento necesario, resintiéndose así la asistencia, vulnerando la equidad y no pudiendo cumplir la Cartera de Servicios que ofertamos. Es preciso pues revisar este extremo y completar el equipamiento de los recursos asistenciales que lo precisen, para que no sigan estando en precario. 18 2.2. RECURSOS HUMANOS Los recursos humanos existentes en nuestra Comunidad Autónoma obtenidos a través de una encuesta realizada por nuestra Asociación en Enero de 2003 son los siguientes: TABLA III RECURSOS ACTUALES EN LOS ESMDs DE ANDALUCIA ESMDs Nº HABIT. PSIQ. PSIC. AREA: ALMERIA 501.761 16 8 Tasa x 100.000 hab. 3,2 1,6 AREA: JEREZ 416594 12 4 Tasa x 100.000 hab. 2,9 1,0 AREA: CADIZ 468908 16 6 Tasa x 100.000 hab. 3,4 1,3 AREA: ALGECIRAS 225255 6 2 Tasa x 100.000 hab. 2,7 0,9 AREA: CORDOBA 763847 24 11 Tasa x 100.000 hab. 3,1 1,4 AREA: GRANADA NORTE 400790 13 5 Tasa x 100.000 hab. 3,2 1,2 AREA: GRANADA SUR 413.902 16 4 Tasa x 100.000 hab. 3,9 1,0 AREA: HUELVA 443633 14 7 Tasa x 100.000 hab. 3,2 1,6 AREA: JAEN 623128 15 10 Tasa x 100.000 hab. 2,4 1,6 AREA: MALAGA II 695135 22 10 Tasa x 100.000 hab. 3,2 1,4 AREA: MALAGA I 556155 14 6 Tasa x 100.000 hab. 2,5 1,1 AREA: VIRGEN DEL ROCIO 666836 18 9 Tasa x 100.000 hab. 2,7 1,3 AREA: VIRGEN MACARENA 531301 14 11 Tasa x 100.000 hab. 2,6 2,1 AREA: VIRGEN VALME 379786 9 5 Tasa x 100.000 hab. 2,4 1,3 AREA: OSUNA 134570 4 2 Tasa x 100.000 hab. 3,0 1,5 TOTAL ANDALUCIA 7.221.601 213 100 Tasa x 100.000 hab. 2,9 1,4 19 TOTAL FAC 24 4,8 16 3,8 22 4,7 8 3,6 35 4,6 18 4,5 20 4,8 21 4,7 25 4,0 32 4,6 20 3,6 27 4,0 25 4,7 14 3,7 6 4,5 313 4,3 T.S. 7 1,4 4 1,0 5 1,1 2 0,9 9 1,2 4 1,0 4 1,0 6 1,4 7 1,1 6 0,9 4 1,6 7 1,0 6 1,1 3 0,8 2 1,5 76 1,1 DUE 7 1,4 6 1,4 8 1,7 4 1,8 10 1,3 6 1,5 6 1,4 6 2,3 8 1,3 9 1,3 9 1,6 8 1,2 7 1,3 4 1,1 2 1,5 100 1,4 A.E. 10 2,0 8 1,9 14 3,0 5 2,2 9 1,2 7 1,7 7 1,7 10 1,6 11 1,8 10 1,4 9 1,1 16 2,4 7 1,3 3 0,8 2 1,5 128 1,8 A.A T.O. M.O. OTRO 5 1,0 3 1 0,7 5 1,1 2 0,9 10 1,3 5 2 1,2 4 1,0 7 1,6 7 1,1 7 1,0 6 1 0, 6 0,9 7 1,3 3 0,8 1 0,7 78 1,1 TABLA IV RECURSOS HUMANOS TOTALES EN LAS AREAS DE SALUD MENTAL AREA Nº HABIT. PSIQ. PSIC. AREA: ALMERIA 501.761 33 17 Tasa x 100.000 hab 6,6 3,4 AREA: JEREZ 416594 21 8 Tasa x 100.000 hab 5,0 1,9 AREA: CADIZ 468908 25 13 Tasa x 100.000 hab 5,3 2,8 AREA: ALGECIRAS 225255 12 7 Tasa x 100.000 hab 5,3 3,1 AREA: CORDOBA 763847 39 16 Tasa x 100.000 hab 5,1 2,1 AREA: GRANADA NORTE 400790 27 14 Tasa x 100.000 hab 6,7 3,5 AREA: GRANADA SUR 413.902 23 8 Tasa x 100.000 hab 5,6 1,9 AREA: HUELVA 443633 24 11 Tasa x 100.000 hab 5,4 2,5 AREA: JAEN 623128 28 18 Tasa x 100.000 hab 4,5 2,9 AREA: MALAGA II 695135 31 17 Tasa x 100.000 hab 4,5 2,9 AREA: MALAGA I 556155 25 12 Tasa x 100.000 hab 4,5 2,2 AREA: VIRGEN DEL ROCIO 666836 33 17 Tasa x 100.000 hab 4,9 2,5 AREA: VIRGEN MACARENA 531301 34 16 Tasa x 100.000 hab 6,4 3,0 AREA: VIRGEN VALME 379786 18 10 Tasa x 100.000 hab 4,7 2,6 AREA: OSUNA 134570 8 3 Tasa x 100.000 hab 5,9 2,2 TOTAL ANDALUCIA 7.221.601 381 187 Tasa x 100.000 hab 5,3 2,6 TOTAL FAC 50 10,0 29 7,0 38 8,1 19 8,4 55 7,2 41 10,2 31 7,5 35 7,9 46 7,4 48 6,9 37 6,7 50 7,5 50 9,4 28 7,4 11 8,2 568 7,9 20 T.S. 9 1,8 5 1,2 7 1,5 3 1,3 12 1,6 7 1,7 6 1,4 10 2,3 9 1,4 8 1,2 6 1,1 11 1,6 11 2,1 5 1,3 2 1,5 111 1,5 DUE 51 10,2 27 6,5 25 5,3 18 8,0 38 5,0 17 4,2 28 6,8 24 5,4 44 7,1 29 4,2 26 4,7 42 6,3 40 7,5 30 7,9 11 8,2 450 6,2 A.E. 70 14,0 42 10,1 49 10,4 19 8,4 59 7,7 23 5,7 38 9,2 51 11,5 78 12,5 46 6,6 43 7,7 63 9,4 37 7,0 28 7,4 10 7,4 656 9,1 A.A 10 2,0 6 1,4 7 1,5 5 2,2 15 2,0 8 2,0 7 1,7 12 2,7 11 1,8 12 1,7 10 1,8 12 1,8 13 2,4 6 1,6 2 1,5 136 1,9 T.O. 2 0,4 2 0,5 3 0,6 2 0,9 1 0,1 3 0,7 2 0,5 2 0,5 2 0,3 2 0,3 2 0,4 4 0,6 3 0,6 2 0,5 M.O. OTRO 4 8 0,8 1,6 4 4 1,0 1,0 4 8 0,9 1,7 1 0,1 4 1,0 7 1,7 4 1,0 7 1,7 5 1,1 4 0,9 4 0,6 3 0,5 5 0,7 5 0,7 9 1,6 8 1,2 10 1,5 8 1,5 15 2,8 4 1,1 16 4,2 2 1,5 3 2,2 32 65 0,4 0,9 1,3 91 TABLA V DISPOSITIVOS POR AREAS DE SALUD MENTAL AREA Nº HABIT. ESMD USMH AREA: ALMERIA 501761 5 2 AREA: JEREZ 416594 3 1 AREA: CADIZ 468908 5 1 AREA: ALGECIRAS 225255 2 1 AREA: CORDOBA 763847 9 1 AREA: GRANADA NORTE 400790 4 2 AREA: GRANADA SUR 413902 4 1 AREA: HUELVA 443633 5 1 AREA: JAEN 623128 7 2 AREA: MALAGA II 695135 6 1 AREA: MALAGA I 556155 4 1 AREA: VIRGEN DEL ROCIO 666836 6 2 AREA: VIRGEN MACARENA 531301 6 1 AREA: VIRGEN VALME 379786 3 1 AREA: OSUNA 134570 2 1 TOTAL ANDALUCIA 7221601 71 19 URA HD 1 CT 1 1 USMI 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 9 1 6 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 13 Del conjunto de estos datos se desprende: • No existe una distribución homogénea de los recursos humanos entre las distintas Áreas de Salud Mental. Hay diferencias hasta de 3,5 puntos por 100.000 habitantes por Facultativos (máximo 10,2, mínimo 6,7), lo cual supone entre un 30 y un 40 % de diferencia. Esto es generalizable al resto de los profesionales. • Los recursos humanos en los Equipos de Salud Mental de Distrito (ESMD) son manifiestamente insuficientes. Sobre estos dispositivos debe pivotar la atención a la población con trastornos mentales que necesitan asistencia especializada - por eso solo resaltamos las diferencias entre los ESMD, aunque también existen desigualdades en los otros dispositivos y en Areas de Salud Mental ausencia de algunos,- La asistencia en nuestra especialidad es prolongada en el tiempo, continuada y requiere una alta frecuentación. Así mismo, en los ESMDs no hay una distribución homogénea de los recursos humanos, siendo los pacientes en esta situación los primeros perjudicados. Las ratios de Facultativo/habitante se han modificado en muy escasa medida – manifiestamente insuficiente- desde hace 10 años, mientras que la demanda no 21 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 13 ha dejado de crecer, por lo que se han incrementado el rendimiento de los recursos, aumentando el número de intervenciones a los pacientes, hasta un punto que la demanda asistencial, compromete seriamente la calidad en la asistencia. Sirva de muestra la Tabla I, referentes a los ESMD. Se puede concluir que la actividad asistencial de los profesionales, en general, no se puede rentabilizar más, a tenor de las características de tiempo que requieren nuestras intervenciones26. Hay que tener en cuenta que trabajar en pro de la rehabilitación y la reinserción de los pacientes obliga a una orientación intersectorial de las intervenciones y esto necesita muchos recursos empleados en la coordinación: con la Atención Primaria, con los propios de Salud Mental entre sí (ESMDS, USMHG, URA, CT, HD, USMIJ-HD), FAISEM, Servicios Sociales, Educación, Justicia, etc. Además en los ESMD es preciso el desarrollo de actividades orientadas a la promoción y la prevención en Salud Mental, y sin olvidar el tiempo requerido en todos los dispositivos para la formación continuada, la formación postgrado y la investigación. Sirva como ejemplo la media de intervención de todos los profesionales (Facultativos, Enfermería, Trabajadores Sociales….) de los ESMDs por paciente/año es de 4,2027 (10,87 para los pacientes psicóticos), cifra a todas luces insuficiente y que disminuye drásticamente las posibilidades de que los pacientes reciban asistencia de calidad, especialmente los que padecen Trastornos Mentales Graves. • Respecto de las USMHGs, las CTs, las URAs, los HDs y las USMIJs también existe una distribución no equitativa atendiendo a criterios poblacionales, hasta tres puntos de diferencia entre ellos en recursos humanos/100.000 habitantes entre idénticas Unidades. Esto es común para todos los dispositivos. Aún hay Hospitales sin USMHG que atiendan la patología psiquiátrica grave, y que en los momentos de crisis de su enfermedad son susceptibles de beneficiarse de una estancia hospitalaria breve, orientada a la continuidad de cuidados en la comunidad, sin tener que realizar un desplazamiento considerable. Esto dificulta en especial la accesibilidad de las familias, tanto para el mantenimiento de la relación con el paciente como para la información, orientación y apoyo de las mismas. Además se priva a los Hospitales que no las albergan de las otras funciones que los profesionales de estos dispositivos realizan (Interconsultas, psiquiatría de enlace, etc.). Por otra parte, llama poderosamente la atención la escasez de estructuras que han demostrado su eficacia para el tratamiento de los trastornos graves tales 26 Como ejemplo, en el balance 2002 del Programa de Salud Mental del Servicio andaluz de Salud se ofrece como dato del número de actividades asistenciales realizadas por Facultativo/día: 7,67. Existiendo un 20 % de ausencias sobre las programadas, la agenda de un Facultativo contiene una media de 9 actividades asistenciales/día, sumando las actividades programadas y no programadas, sin contar las otras actividades mencionadas en el siguiente párrafo. 27 Programa de Salud Mental, Servicio Andaluz de Salud. Memoria 2002. 22 como los Hospitales de Día para Adultos y las Unidades de Rehabilitación dando lugar a una falta de equidad en la Cartera de Servicios. También resulta obvia la necesidad de incrementar el número de Comunidades Terapéuticas en aquellas Áreas de Salud Mental con mayor volumen de población y con una lista de espera considerable, por las mismas razones dadas anteriormente. Finalmente, en estos tipos de dispositivos no hay que olvidar que su actividad tampoco se limita exclusivamente a las tareas asistenciales y que parte de su tiempo han de invertirlo en diversas coordinaciones con otros recursos que aseguren una continuidad en la atención, siempre con un objetivo rehabilitador y reintegrador de los pacientes. 2.3. ALGUNOS DATOS A TENER EN CUENTA SOBRE RECURSOS HUMANOS, PLANIFICACIÓN Y ESTUDIOS DE CALIDAD 2.3.1. ESTUDIO MULTICENTRICO A.E.N. En el anteriormente mencionado estudio multicéntrico de la AEN se comparan las dotaciones de los Centros de Salud Mental estudiados y se analiza su relación con la utilización de los servicios en los diferentes trastornos mentales. La relación del número de habitantes por facultativo (psiquiatras y psicólogos clínicos dedicados a la atención de adultos), es muy similar en los distritos de Madrid y Vizcaya (13.418 hab./facultativo en Galdakao, 12.506 en Fuenlabrada y 8.513 hab./facultativo en Basauri; incluyen la dotación adicional existente para el programa de toxicomanías). En los Equipos de Salud Mental de Distrito de Sevilla los facultativos para esa cantidad de población se reducen casi a la mitad. Cuando se relacionan el número de consultas y el tiempo en minutos empleado para cada uno de los Grupos Diagnósticos, por cada uno de los Equipos de Salud Mental estudiados, resulta lo siguiente: • En los servicios con significativa capacidad para realizar más actividad asistencial, es decir con más recursos humanos, se producen mayores diferencias en el tiempo dedicado a los pacientes en función de la gravedad de los mismos. • En los servicios peor dotados de personal, esta posibilidad de discriminación disminuye. Mientras en Fuenlabrada se hacen 22 23 consultas a una persona que padece Esquizofrenia y 5,4 a un ciudadano con un Trastorno Neurótico, en Camas con una dotación de personal mucho menor se hacen 5,3 consultas por esquizofrénico y 3,2 por trastorno neurótico. Como resulta evidente, la Ley de Cuidados Inversos funciona y la capacidad asistencial de unos profesionales fuertemente presionados por la demanda disminuye. • Otra conclusión importante de este estudio es el número de consultas anuales de Facultativos a los pacientes nuevos. Vuelven a ser semejantes los distritos de Madrid y Basauri (alrededor de 600 en ambos). La cifra es mucho más elevada de Galdakao (1.047) pero se debe al mayor peso relativo de las consultas de enfermería. De nuevo los distritos sevillanos quedan a una cierta distancia (390 y 499 consultas por facultativo); lo que demuestra que no es que los Facultativos andaluces sean peores, sino simplemente son menos. Los resultados de este estudio muestran que los dispositivos mejor dotados de recursos humanos, están en situación de dedicar un mayor número de consultas a todos los pacientes pero en especial a aquellos con patologías más graves y por tanto a los que más lo necesitan. 2.3.2. RED DE ATENCION A DROGODEPENDENCIAS EN ANDALUCIA En nuestra Comunidad Autónoma se optó por crear una red de atención a las Drogodependencias al margen del Sistema Sanitario Público de Andalucía. El Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones depende de una Institución, el Comisionado para las Drogodependencias, perteneciente a su vez a la Consejería de Servicios Sociales. Queremos resaltar que bajo la dirección de este Comisionado se organizan y ordenan tanto recursos sanitarios como de apoyo a la reinserción social y laboral. Por otra parte, los recursos sanitarios públicos son de adscripción administrativa diversa: Servicio Sanitario Público Andaluz, Consejería de Asuntos Sociales, Diputaciones y Ayuntamientos, al igual que los dedicados a la reinserción28. En cuanto a los dispositivos de atención sanitaria pública a las drogodependencias se distribuyen por provincias de la siguiente manera: 28 Directorio de Centros. II Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones. 2001. Comisionado para las Drogodependencias. Consejería de Asuntos Sociales. Diciembre 2000. 24 TABLA VI Tipo dispositivo C. Provinciales de Drogodependencias C. de Tratamiento Ambulatorio Comunidades Terapéutica Unidades de Desintoxicación Hospitalaria Centros de Día AL 1 5 CA 1 18 1 1 2 1 CO 1 5 1 GR 1 4 1 1 3 HU 1 4 2 2 J 1 3 1 1 MA 1 8 1 1 2 SE 1 20 1 1 1 TOTAL A estos recursos hay que añadir: - Unidades de Tratamiento del Tabaquismo: 26; prácticamente todas en Centros de Salud del SAS. Centros de Dispensación de Metadona: 49; más del 90% son centros del SAS. Algunos dispositivos sanitarios que figuran en la guía, si bien son pocos, son concertados o privados (estos no figuran en la tabla). De la publicación reseñada llama la atención el que todos los Centros de Atención al Alcoholismo son concertados o privados (15). Por otra parte, los centros para la reinserción que figuran son también concertados o privados. Estos recursos merecen una reflexión teniendo en cuenta el volumen de pacientes que atiende y que ya citamos, 12.500 personas en 1999. Sin muchos más análisis, se puede concluir que en comparación con la red de Salud Mental existen muchos más recursos de manera proporcional en la red dedicada a la atención a las Drogodependencias. 2.3.3. LA PLANIFICACIÓN: PLAN DE SALUD MENTAL DE LA COMUNIDAD DE MADRID29 Recientemente se ha aprobado el Plan de Salud Mental de la Comunidad de Madrid 2003-2008, con una financiación dedicada exclusivamente a Recursos Humanos de 5.932.194,3€ y una financiación total de 8.345.344€. Este plan se ha elaborado con una amplia participación de los profesionales (18 Grupos de Expertos formados por profesionales de los servicios, entre ellos una amplia participación de miembros de la Asociación Española de Neuropsiquiatría). 29 Plan de Salud Mental para la Comunidad Autónoma de Madrid. 2003 25 8 67 7 4 13 Dicho plan recomienda para dispositivos tipo ESMD unos Recursos Humanos por habitante muy superiores a las ratios actuales en nuestra Comunidad Autónoma. Lo mismo ocurre con otros dispositivos de hospitalización total o parcial, de corta o media estancia y con los destinados a la atención de la infancia y la adolescencia. 2.3.4. INFORME SOBRE PRESTACIONES Y CALIDAD ASISTENCIAL ELABORADO POR LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE NEUROPSIQUIATRIA (AEN)30 TABLA VII ESTIMACION DE NECESIDADES DE RRHH PARA LOS ESMDs ESMD Tasa x 100.000 PSIQUIATRA PSICÓLOGO ENFERMERO TRAB.SOCIAL OTROS ADULTOS PROGRAM. NIÑOS Y ADOLESC PROGR. PSICOGERIATR PROGR. REHAB. Y SEGUIM. PROGR. DE ALCOHOL Y DROGAS TOTAL MÍNIMO TOTAL ÓPTIMO 5 1.5 1 0,5 1 9 12 4 1 0,5 0,5 2 8 11 3 0,5 0,5 3* 1 8 10 1 0,5 0,5 1 1 4 4 Aux Advo 2 Logopeda 0,5 T. Ocupac. 1 Esta estimación ha sido realizada sobre la base de una prevalencia de un 0,6% de Trastorno Mental Grave y considerando que el 15% de los mismos necesita una atención específica y que un profesional puede ser responsable de 50 casos como máximo. TABLA VIII ESTIMACIÓN DE NECESIDADES DE PLAZAS DE HOSPITALIZACIÓN DISPOSITIVO Hospital de Día (Adultos) Hospital de Día (Infanc.-Adolesc.) Unidad S.M. del H. General (Adultos) Unidad S.M. del H. General (Inf.-Adol.) Comunidad Terapéutica Plazas x 100.000 Hab. Mínimas Plazas x 100.000 Hab. óptimas 10 19 9 15 12 15 3 5 8 10 30 Hacia una atención comunitaria de Salud Mental de calidad. Asociación Española de Neuropsiquiatría. Madrid. 2000 26 TABLA IX ESTIMACIÓN DE NECESIDADES DE RECURSOS DE REHABILITACIÓN DISPOSITIVO Plazas x 100.000 Hab. Mínimas Plazas x 100.000 Hab. óptimas Centro de Rehabilitación Psicosocial 30 60 Centro de Día y actividades ocupacionales 30 60 Centro de rehabilitación laboral / Taller 20 40 protegido / Apoyo al empleo normalizado Unidad Residencial 20 20 Miniresidencia 20 50 Piso tutelado 20 50 Pensión supervisada 5 10 2.3.5. FUNDACIÓN ANDALUZA PARA LA INTEGRACIÓN SOCIAL DEL ENFERMO MENTAL La desaparición de los Hospitales Psiquiátricos, atendiendo a su conceptualización como institución total ("lugar de residencia y trabajo, donde un gran número de individuos en igual situación, aislados de la sociedad por un período apreciable de tiempo, comparten en su encierro una rutina diaria, administrada formalmente"31), tiene como consecuencia necesaria e imprescindible la incorporación de la intersectorialidad para dar cobertura a las diferentes necesidades que concurren en los Trastornos Mentales Graves. Tener en cuenta este aspecto es de tal trascendencia que los esfuerzos realizados en el desarrollo de los Servicios Sanitarios son inútiles, cuando no son complementados adecuadamente con la atención a otras necesidades desde otras instancias e instituciones. En este espacio sociosanitario queda situada la Fundación Andaluza para la Integración Social del Enfermo Mental (FAISEM). Fundación creada gracias a la presión de los profesionales (especialmente de los miembros de la Asociación Andaluza de Neuropsiquiatría) y de las Asociaciones de Familiares de enfermos mentales. En el tiempo que lleva en funcionamiento, esta Fundación ha ido creando una red de apoyo social para los trastornos mentales más graves a través de sus diferentes programas: residencial, ocupacional, laboral, de fomento de las relaciones sociales y de fundaciones para la tutela de pacientes. El desarrollo actual de los servicios de la FAISEM lo exponemos a continuación en la tabla siguiente: 31 E. Goffman. Internados. Ed. Amorrortu. Buenos Aires. 1961 27 TABLA X DATOS GLOBALES DE RECURSOS -AÑO 2001-32 Programa Residencial Ocupacional Dispositivo 69 Viviendas supervisadas 19 Casas hogar 41 Residencias conveniadas Programa Apoyo Domiciliario (Pensiones) Nº de plazas 259 plazas 295 plazas 238 plazas 19 plazas Programa Apoyo Domiciliario (Otros) 98 usuarios 85 Talleres ocupacionales 1.275 plazas 3 Servicios Provinciales de Orientación y Apoyo al Empleo Inserción Laboral Fomento de las relaciones sociales 8 Empresas sociales 155 trabajadores con enfermedad mental 60 Cursos de formación profesional 313 plazas 22 Club sociales 660 plazas 699 usuarios beneficiados Plan Vacacional A pesar del indudable avance que supone contar con estos recursos socio sanitarios, son manifiestamente insuficientes, como muestran las listas de espera, sobre todo en el programa residencial y las demandas no satisfechas en los programas de reinserción laboral. 2.3.6. OTROS ÁMBITOS DE ASISTENCIA EN SALUD MENTAL 2.3.6.1. SALUD MENTAL Y PRISIONES En nuestra Comunidad Autónoma aún existe un Hospital Psiquiátrico Penitenciario que, si bien no tiene sus competencias transferidas, realiza una labor 32 Datos extraídos de la Memoria 2001 de la FAISEM. 28 asistencial dirigida a ciudadanos que han sido y serán usuarios del SSPA. Y en la mayoría de las Prisiones no hay definida, de manera institucionalizada, ninguna cooperación en materia asistencia a la salud mental de la población reclusa. Sin embargo existen suficientes estudios que ponen de manifiesto la mayor prevalencia de trastornos mentales en la población reclusa que en la población general y su mayor vulnerabilidad33. Esta situación nos obliga a plantear que, independientemente de las transferencias de competencias que en esta materia establezcan futuros convenios, el reconocimiento de los derechos básicos de cualquier ciudadano obliga a que la población reclusa disponga de accesibilidad y continuidad de cuidados, cuando necesite atención por parte de los servicios de Salud Mental. Al mismo tiempo, deben estudiarse para la población penada por delitos relacionados con trastornos mentales graves, alternativas asistenciales no manicomiales, más acordes con los principios sanitarios que rigen actualmente el Sistema Sanitario Público de Andalucía. Esta recomendación también debe ser aplicable a los penados o preventivos que padecen o les sobreviene durante su periodo de reclusión un trastorno mental grave, aunque su infracción no tenga relación con su psicopatología. 2.3.6.2. SALUD MENTAL E INMIGRACIÓN Nuestra Comunidad Autónoma acoge a gran cantidad de inmigrantes; colectivo de alto riesgo por multitud de razones como el desarraigo, la pobreza, las ínfimas condiciones de vivienda y de trabajo, un medio ambiente en muchas ocasiones muy hostil, el desconocimiento de la lengua castellana, la diferencia de culturas, por citar solo algunas, que afectan especialmente a los que no tienen una situación regularizada en España. El desconocimiento recíproco del idioma del otro, entre pacientes y profesionales, entorpece, mucho más que en otras especialidades, una asistencia minímamente digna al privarnos con este grupo de riesgo, de la palabra. Aunque la Fundación Progreso y Salud de la Consejería de Salud está estudiando éstos aspectos, con la colaboración de la AAN, es necesario un programa específico de atención en salud mental a la población inmigrante, que incluya entre otros aspectos, la disponibilidad de traductores, la formación en este terreno, estrategias para aumentar la accesibilidad a los recursos sociosanitarios de éste grupo de población y la posibilidad de repatriación sanitaria de algunos de ellos, dado que en ocasiones la permanencia de un inmigrante con un trastorno 33 Así se ha demostrado en varios estudios sobre demanda en Centros Penitenciarios incluidos en la Ponencia "La atención a la salud mental de la población reclusa". Coordinadores: M. Hernández Monsalve y R. Herrera Valencia. Congreso Nacional de la AEN. Oviedo, Junio de 2003. 29 mental grave en la comunidad española, cuando carece de una mínima red social y de recursos personales para encontrarla, e incluso para acceder a los dispositivos socio sanitarios ordinarios (por desconocimiento del idioma, estilo de vida diferente, miedo a que les pidan la documentación, sumado al déficit de recursos personales que provoca el propio trastorno mental) supone un alto riesgo, incluso para la vida de ese inmigrante. 2.3.6.3. SALUD MENTAL Y GERIATRÍA El envejecimiento de la población y la transformación que ha sufrido la estructura familiar, hacen de las personas de edad avanzada otra población de riesgo (depresiones, suicidios, trastornos de conducta producidos por déficit cognitivos o por Demencia franca, o por soledad) así como a sus cuidadores. En ese sentido es preciso realizar un programa específico transversal, tendente a prevenir y a mejorar los trastornos de la salud mental de las personas mayores y de sus cuidadores. Obviamente el atender a éstas poblaciones requiere un mayor número de recursos humanos, en función de la población (presencia o no en el territorio de Centros Penitenciarios, ratios de inmigrantes o población envejecida). 30 3. SOBRE LOS PROFESIONALES ANDALUCES DE SALUD MENTAL 3.1. LOS PROFESIONALES: PASADO Y PRESENTE La Historia de los profesionales en nuestra Comunidad Autónoma, en los últimos 20 años, ha sido cuando menos compleja y cargada de avatares. Definidos por una fuerte implicación en la atención a los pacientes, un importante apoyo a los cambios en la organización de los servicios de salud mental y un nivel científico relevante, hemos pasado por un proceso de integración en el Sistema Sanitario Público de Andalucía, que en ocasiones no ha estado exento de dificultades. En este momento existe un grave riesgo para el colectivo de profesionales de los Servicios de Salud Mental. El aumento de la demanda, la escasez de los recursos humanos y materiales, la imposibilidad de dar respuestas eficaces a los Trastorno Mentales Graves por falta de medios, la ausencia de participación en la planificación, (aunque sí ha estado esa participación de los profesionales presente en tiempos no muy lejanos), y las promesas no cumplidas (nuevo Decreto de Ordenación de los Servicios de Atención a la Salud Mental, Plan Andaluz de Salud Mental...) está provocando en los profesionales una desconfianza en el SSPA, una desmotivación y desaliento. Esto, además de constituir una dificultad añadida para la asistencia a los Trastornos de Salud Mental, chocan de lleno con los objetivos del Plan Marco de Calidad y Eficiencia de la Consejería de Salud y dificultan la puesta en marcha y la ejecución de alternativas de futuro, como son las Unidades de Gestión Clínica o la aplicación de la Gestión por Procesos Asistenciales por las que, inequívocamente, apuesta la Asociación Andaluza de Neuropsiquiatría. 31 3.2. SISTEMAS DE SELECCIÓN Y MAPA DE COMPETENCIAS En nuestra Comunidad Autónoma, al margen de las convocatorias de Ofertas Públicas de Empleo, los puestos de trabajo se han cubierto en Salud Mental o por listas de contratación - bolsas de trabajo -, mediante un baremo inespecífico que poco o nada tiene que ver con el puesto que iba a cubrirse, o por convocatorias específicas en donde se han elaborado perfiles más adecuados al puesto de trabajo que se convocaba. Esto sin embargo ha sido desigual en las distintas provincias, dependiendo de diversas circunstancias (tradición de la provincia, Director Gerente, Coordinador de Área, Sindicatos...). En la actualidad existen modernos instrumentos de gestión, que nos ayudan a seleccionar la persona más idónea para un puesto de trabajo determinado; nos referimos a los Mapas de Competencias, de los que ya existen avances para todos los RRHH de Salud Mental y por los que apuesta nuestra asociación. 3.3. LA FORMACIÓN DE LOS PROFESIONALES Formación Postgrado. MIR, PIR, EIR El análisis de la situación actual de la formación en Salud Mental en nuestra Comunidad Autónoma merece en si mismo un Informe que no descartamos realizar más adelante. La formación especializada en España ha ido de la mano de la atención sanitaria pública. La progresiva mejora de la red asistencial ha condicionado un alto nivel de capacitación de los profesionales, comparable al de cualquier país del entorno europeo y ha propiciado un nuevo estilo de práctica profesional acorde con las exigencias del Sistema Sanitario Público de Andalucía en cuanto a conocimientos, habilidades y actitudes necesarios para una práctica profesional de calidad. 32 Aunque existen datos cuantitativos referidos al número de personas en formación y unidades acreditadas, carecemos de datos fidedignos sobre la calidad de los programas de formación y la satisfacción de los Residentes en cada una de las unidades acreditadas en los tres principales Programas Postgrado que nos conciernen. • Formación MIR: En el momento actual existen en Andalucía 13 unidades acreditadas para la formación MIR con un total de 83 Residentes. Pese a que el programa formativo participa de las ventajas del programa nacional (programa formativo teórico-práctico, realizado previo acceso único y unificado, ligado contractualmente al Sistema Sanitario Público de Andalucía, dentro de la propia red de Salud Mental) es preciso diferenciar entre la calidad del programa escrito y desarrollado por la Comisión Nacional de la Especialidad y su nivel de cumplimiento real. Este segundo aspecto es el que va a afectar más a la formación MIR y a su futuro desempeño, por lo que es crucial velar por la organización y desarrollo práctico del programa, lo que corresponde, además de a las Comisiones Locales de Docencia, a los responsables de las Unidades Asistenciales por las que rotan los residentes, a los Tutores y Supervisores de las rotaciones, es decir, concierne en gran medida al conjunto del Servicio, a su disponibilidad y a su capacitación. • Formación PIR. Andalucía fue una de las comunidades pioneras en la puesta en practica hacia el año 1987 de un programa de formación para Psicólogos Clínicos, con carácter homogéneo, explícitamente, reglamentado, ajustado a la actividad asistencial de los servicios y que contribuyó a impulsar un modelo de atención y un perfil de formación de especialistas. Aquel programa necesitó muy pocas modificaciones para pasar a constituirse en un Programa Nacional, institucionalizado, mediante la creación en 1996 de la Comisión Nacional de Psicología Clínica y de las consecuentes Comisiones Locales de Docencia. Actualmente existen en Andalucía 39 PIR y 13 Unidades de Docencia acreditadas para la formación en este programa de características estructurales idénticas a las descritas anteriormente para el programa MIR, por lo que comparte con él los problemas y los logros. 33 • Formación EIR: El proceso histórico de formación de los profesionales de la Enfermería ha estado sujeto a múltiples avatares34. Desde 1998 el Real Decreto 992/1987 recoge la normativa para la obtención del título de enfermero/a especialista en Salud Mental, una de las grandes aspiraciones de los profesionales de esta disciplina que trabajan en Salud Mental. Para conseguir la promulgación de esta norma la enfermería ha tenido que realizar un largo y complicado trayecto. A pesar de la tardanza en la obtención de un programa especifico, la enfermería en Salud Mental es un recurso de gran valor, cuya formación exige competencias propias y especificas. El nuevo programa EIR se ajusta a las líneas maestras establecidas por la Directiva Comunitaria que obliga a que la formación se lleve a cabo en Unidades Docentes Acreditadas, que reúnan unos requisitos mínimos, algunos comunes al resto de las especialidades. Su escasez en Andalucía constituye en sí misma un problema. • La red asistencial y la Formación Postgrado: la Formación MIR, PIR e EIR forma parte consustancial del conjunto de la actividad de las Áreas de Salud Mental, por ello adolece de los mismos problemas asistenciales del conjunto de los servicios: - 34 Espacios inadecuados para la rotación de personas en formación. Masificación de los servicios lo que deja a los tutores y supervisores poco tiempo para la docencia. Dificultades para la formación en Psicoterapia reglada por la alta exigencia en tiempo necesario para adquirir competencias en este campo. Dificultades para adquirir competencias en Rehabilitación por la falta de recursos que padecen muchas de las Áreas acreditadas para la formación. Dificultades para adiestrarse en actividades comunitarias, por el poco tiempo disponible para la docencia de los profesionales. Escasa motivación de los profesionales para involucrarse en la docencia debido a la ausencia completa de incentivación, ya sea esta económica o curricular. Escasa implicación de la organización en la oferta de cursos de Formación de Formadores que eviten una docencia voluntarista, empírica y alejada de la realidad actual. Formación especializada en Salud Mental. Cuadernos Técnicos, 5. AEN. Madrid, 2000 34 - Con más frecuencia de la deseable el trabajo asistencial de los residentes está más relacionado con necesidades puramente asistenciales de los Servicios que con las actividades docentes. Formación Continuada. La formación continuada, además de una obligación ética, constituye una de las formas de incentivación más solicitada por los profesionales. En el momento actual el incremento y diversificación de la demanda, unido al progresivo avance de las áreas de conocimiento que componen la Salud Mental, hacen necesaria la actualización de formación y la profundización en conocimientos en materias que precisan áreas de capacitación específicas: Infancia, Adolescencia, Psicogeriatría, Rehabilitación y Psicoterapias. El marco actual del Sistema Sanitario Público de Andalucía recoge estas necesidades a través de los Mapas de Competencias de los distintos profesionales y los perfila por sus conocimientos, habilidades y actitudes, no sólo en las materias directamente relacionadas con sus disciplinas sino también actualización en materias relacionadas con la Comunicación, la Gestión, la Investigación, la Docencia y las Nuevas Tecnologías. Estas necesidades formativas están a menudo relegadas al patrocinio de la Industria Farmacéutica por lo que responde más a sus intereses que a la de los profesionales o a la del Sistema Sanitario Público, lo que constituye una deficiencia e incluso un riesgo evidente. La AAN ha recogido en múltiples ocasiones la inquietud de los profesionales a este respecto y junto con la AEN, está poniendo en marcha una Escuela de Salud Mental con capacidad para impartir y acreditar formación en las carencias percibidas para facilitar el reciclaje profesional. 3.4. INVESTIGACIÓN Y SALUD MENTAL Este campo es, sin duda, una de las asignaturas pendientes de la Salud Mental en el Sistema Sanitario Público de Andalucía. 35 Por razones de la historia reciente, el desarrollo de la Salud Mental y la Universidad, hasta ahora monopolio casi exclusivo de la investigación, han seguido caminos paralelos cuando no divergentes. La formación de investigadores acusa los mismos problemas que el resto de los programas formativos, a los que se suma la ausencia casi absoluta de financiación pública. Consideramos que, sin la vertiente reflexiva y evaluadora que la investigación da a la práctica clínica y asistencial, esta se convierte en un ejercicio empírico abocado necesariamente al descenso progresivo de su valor. Por ello es preciso crear las condiciones necesarias para incluir la investigación en la práctica cotidiana, comenzando por aquella más ligada a la realidad asistencial. No queremos terminar este apartado, sobre todo a la luz de los datos epidemiológicos, sin llamar la atención sobre dos aspectos: • La escasez de formación en aspectos de Salud Mental del período pregrado de los profesionales sanitarios. • El escaso tiempo de rotación en la formación postgrado de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria. El tiempo estimado es de dos a tres meses del total de los tres años que dura el período de residencia, lo que equivale aproximadamente al 5-10 %. Recordamos que posteriormente entre el 20 y el 25 % de la población que va a atender va a presentar algún problema de salud mental. Esta realidad debe ser tenida en cuenta por los responsables políticos y gestores de distintas instituciones para que los profesionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía tengan asegurados los conocimientos y habilidades necesarias para adecuarse a los mapas de competencias definidos para sus puestos de trabajo. 36 4. LAS ASOCIACIONES DE FAMILIARES Y USUARIOS La Asociación Andaluza de Neuropsiquiatría considera imprescindible y fundamental el papel de las Asociaciones de Familiares de Enfermos Mentales y de las Asociaciones de Usuarios como hemos manifestado en multitud de foros públicos. Los profesionales y los familiares tenemos un fin común: la consecución de una asistencia de salud mental de calidad, pública, orientada a la comunidad, con recursos adecuados y flexibles, que posibilite el respeto a los Derechos Humanos, Constitucionales y Ciudadanos de los pacientes, así como la participación de los familiares y de los pacientes en la planificación de los servicios. Por eso las relaciones entre nuestra Asociación y las de familiares son de colaboración activa y de respeto mutuo. Creemos que, a pesar del poco tiempo de funcionamiento de sus Asociaciones, están realizando una labor magnífica siguiendo el desarrollo de los Servicios, supervisando su funcionamiento, participando en la tarea de atender a los pacientes mentales, manteniendo siempre una actitud colaboradora con los profesionales, al ser plenamente conscientes que la necesaria continuidad de los cuidados no acaba allí donde terminan las instituciones. Así lo han demostrado donde han gestionado recursos como los Clubes Sociales o desarrollado programas de atención domiciliaria y de atención a familiares o de tutelas de pacientes. Pensamos que el papel que están jugando y que van a jugar en un futuro es clave para la consolidación de una atención al enfermo mental de calidad. 37 Sin embargo, como Asociación Profesional, quisiéramos advertir del riesgo y la tentación, por parte de las instituciones públicas, de delegar en las Asociaciones de Familiares, responsabilidades y prestaciones que corresponden a los servicios sanitarios del Sistema Sanitario Público de Andalucía o a los Servicios Sociales. Por otro lado están las Asociaciones de Usuarios, si bien aún escasas en número. Entendemos que debe estimularse su incremento y actividades, y hacemos de esto un objetivo de nuestra Asociación, con el fin de favorecer la integración social de los pacientes y su autonomía. Para lograr de esta manera su participación social activa como ciudadanos que velan por sus derechos. 38 5. DESARROLLO DE LOS SERVICIOS DE ATENCION A LA SALUD MENTAL Aun reconociendo el esfuerzo realizado, los servicios de atención a la Salud Mental deben continuar desarrollándose. Bien porque una evaluación de los actuales pone de manifiesto deficiencias, bien porque aparecen nuevas necesidades o bien porque surgen nuevas tecnologías. Al fin y al cabo, esto ocurre en cualquier otro servicio sanitario y no sanitario. Existen algunas premisas marco necesarias para continuar desarrollando los servicios de atención a la salud mental, para adecuarlos a la realidad actual y para que la asistencia pública andaluza a este tipo de trastornos, que en muchos aspectos ha sido referente de otros procesos de reforma, recupere el nivel de reconocimiento nacional e internacional del pasado reciente. 5.1. ASPECTOS LEGISLATIVOS El Decreto 338/88, que define la organización de los servicios de atención a la salud mental, ha resultado útil. Sin embargo, en estos momentos existe un amplio consenso en torno a que determinados aspectos del mismo, entorpecen más que ayudan, a realizar una asistencia de calidad y una gestión eficaz y eficiente de los recursos. Por eso la AAN considera imprescindible la elaboración 39 de un nuevo Decreto con las características que se señalan en el capítulo de Propuestas. 5.2 ASPECTOS ORGANIZATIVOS Llevar a cabo la atención de los problemas de salud mental de la población exige la definición de una Cartera de Servicios en los diferentes niveles de atención del Sistema Sanitario Público de Andalucía que entendemos de la manera siguiente: ATENCION PRIMARIA Y SALUD MENTAL En un contexto de colaboración mutua entre la Atención Primaria y la Atención Especializada de Salud Mental deben llevarse a cabo los siguientes programas: 1. Programa de coordinación 2. Programa de desarrollo del espacio socio sanitario 3. Programa de atención a trastornos mentales en Atención Primaria. Esta colaboración con Atención Primaria es precisa para garantizar la continuidad de cuidados en los Trastornos Mentales Graves y porque la realidad epidemiológica pone de manifiesto que muchos Trastornos Mentales están siendo asistidos solamente en este nivel de atención: • Trastornos de carácter leve que no requieren atención especializada: La mayoría de los Trastornos Adaptativos de la población infanto-juvenil y adulta y parte de los Trastornos relacionados con Ansiedad y Depresión, aquellos en los que no es necesario un tratamiento especializado. • Los que habiendo sido evaluados y/o tratados en el nivel especializado no siguen precisando de su intervención. Aquí se incluyen todos los grupos diagnósticos. Bien, porque una vez evaluados se concluye que es innecesario realizar un tratamiento especializado, o bien porque, una vez agotadas las intervenciones especializadas se requiere exclusivamente un seguimiento por Atención Primaria. 40 SERVICIO DE SALUD MENTAL DE AREA HOSPITALARIA El Servicio de Salud Mental debe estar constituido por un conjunto de dispositivos de atención especializada a los Trastornos Mentales en el ámbito de la zona geográfica y poblacional de cada una de las Áreas Hospitalarias andaluzas. Estos recursos de atención deben poner en marcha programas transversales, entre ellos y con el espacio socio sanitario. La actividad a desarrollar por el Servicio de Salud Mental, incluso la realizada en hospitalización breve (USMHG) o prolongada (CT), debe hacerse enfocada a la Atención Comunitaria y a la continuidad de cuidados. De esta forma, la configuración de un Servicio de Salud Mental, debe estar estructurado de la siguiente manera: • EQUIPOS DE SALUD MENTAL DE DISTRITO Deberá existir un ESMD por cada Distrito Sanitario, sin perjuicio de que atendiendo a las características poblacionales y geográficas de cada uno de ellos deban existir más de uno o puedan agruparse o dividirse según criterios de eficacia y eficiencia, fundamentalmente para favorecer la accesibilidad y se garantice así la universalidad y la equidad. La cartera de servicios de los ESMD debe contener: - Programa de Coordinación con Atención Primaria. Programa de Acogida, para el estudio, diagnóstico y evaluación de las derivaciones realizadas. Programa de Atención a los Trastornos Mentales de la Infancia y la Adolescencia. Atención según el Proceso Ansiedad, Depresión y Somatizaciones Atención según el Proceso de los Trastornos Alimentarios. Atención según el Proceso de los Trastornos Mentales Graves. Programas, en coordinación con otros recursos, orientados a la prevención y promoción de la Salud Mental. Programa de Coordinación interna. Programa de Coordinación externa, con los dispositivos del Servicio de Salud Mental y con el espacio socio sanitario, especialmente con la FAISEM. Programa de Formación continuada, Formación Postgrado e investigación. Desarrollo de técnicas diagnósticas y psicodiagnósticas. Desarrollo de técnicas terapéuticas (Psicoterapias de diversas orientaciones y ámbitos, tratamientos farmacológicos, etc.). 41 • Programas de apoyo a familiares, en especial de aquellos afectados por la presencia de un Trastorno Mental Grave. Programa de Atención de Enfermería. ATENCION HOSPITALARIA BREVE. Esta atención va destinada a proporcionar tratamiento en aquellas situaciones de pacientes que por las características o la evolución de su enfermedad, pueden beneficiarse de una corta estancia en la UHSM del Hospital General. En el Hospital General de cada Área Hospitalaria debe de existir una Unidad de Hospitalización de Salud Mental. La cartera de servicios debe contener: - • Programa de Estudio, Diagnóstico y Evaluación. Atención por Procesos (Trastorno Mental Grave, Trastornos de la Conducta Alimentaria si procede, y en menor medida Ansiedad, Depresión y Somatizaciones) Programa de Coordinación interna. Programa de Interconsulta hospitalaria y enlace. Programa de Coordinación Externa con los otros dispositivos de Salud Mental que sean pertinentes para el mejor tratamiento y la continuidad de cuidados de los pacientes que asisten y en su caso con el espacio socio sanitario. Programa de Formación continuada, postgrado e investigación. Desarrollo de técnicas diagnósticas y psicodiagnósticas. Desarrollo de técnicas terapéuticas (Psicoterapias de diversas orientaciones y ámbitos, tratamientos farmacológicos, etc.). Terapia Electroconvulsiva (TEC). Programa de Atención de Enfermería. TRATAMIENTO PROLONGADO EN RECURSOS ESPECÍFICOS PARA TRASTORNOS MENTALES GRAVES DE ADULTOS Estos tratamientos están dirigidos a los trastornos mentales que requieren una atención específica, terapéutica y/o rehabilitadora, durante un tiempo prolongado (de varios meses a varios años). Los tratamientos los proveen éstos dispositivos: • • • HOSPITAL DE DIA COMUNIDAD TERAPEUTICA UNIDAD DE REHABILITACION DE AREA 42 Todo Servicio de Salud Mental deberá contar con este tipo de atención, aunque la CT puede ser un dispositivo de referencia de más de un Servicio de Salud Mental del Área Hospitalaria, atendiendo a criterios demográficos y epidemiológicos. La cartera de servicios de estos dispositivos debe contener: - • Estudio, diagnóstico y evaluación de los Trastornos Mentales Graves y sus posibilidades de rehabilitación psicosocial. Atención según el Proceso de los Trastornos Mentales Graves y en caso de los Trastornos de la Conducta Alimentaria. Programa de Coordinación interna. Programa de Coordinación Externa con los dispositivos de Salud Mental pertinentes para garantizar la continuidad de cuidados. Programa de Atención Intensiva y de Tratamiento en el caso del HD. Programa de Día en el caso de la CT. Programas específicos de Tratamiento de Rehabilitación Comunitaria en el caso de la URA. Programa de Formación continuada, postgrado e investigación. Desarrollo de técnicas diagnósticas y psicodiagnósticas. Desarrollo de técnicas terapéuticas (Psicoterapias de diversas orientaciones y ámbitos, tratamientos farmacológicos, etc.). Programa de Atención de Enfermería. Coordinación con el espacio socio sanitario, especialmente con FAISEM. ATENCION A LOS TRASTORNOS MENTALES DE LA INFANCIA Y LA ADOLESCENCIA. La atención a esta población debe incluir el Programa de Atención a la Infancia y la Adolescencia llevado a cabo por los Equipos de Salud Mental de Distrito, y a dispositivos específicos para la atención a los Trastornos Mentales Graves en la Infancia y la Adolescencia: Unidades de Salud Mental para la Infancia y la Adolescencia, que deben contar con Consulta Ambulatoria, Hospitales de Día y camas específicas, aunque algún/os de los recursos puede dar cobertura a más de un Servicio de Salud Mental del Área Hospitalaria, atendiendo a criterios epidemiológicos, de eficacia y eficiencia. 43 6. CONCLUSIONES • En la medida que se incrementa el nivel de vida de una sociedad, las demandas respecto a los cuidados de la salud mental aumentan, solicitando cada vez más la intervención especializada. Sin embargo, no hay evidencia epidemiológica sobre el incremento de los trastornos mentales graves, que son los que necesitan mayor atención sanitaria y sociosanitaria. Por lo tanto el aumento de la demanda se va inclinando hacia los trastornos menos graves. Corremos así el riesgo de que la ley de los cuidados inversos termine imponiéndose, ofreciendo más asistencia a los que menos lo necesitan si no se introducen factores de corrección. • Los Trastornos Mentales Graves son mejor atendidos y mejor discriminados si existen Recursos Humanos suficientes, aplicando criterios de eficiencia y de calidad. Corresponde a los Planificadores y a los Gestores, en colaboración con los Profesionales, acordar estándares y aplicarlos, delimitando a la vez la Cartera de Servicios. En este sentido nos parece irresponsable realizar una oferta de atención a la población sin límites, si luego no se ve correspondida con los recursos humanos necesarios. • Por otra parte y de acuerdo con las cifras citadas de derivación a los ESMDs, es evidente que la Atención Primaria realiza una labor de contención, si bien esta no es igualmente eficaz en todos los Centros de Salud de la Comunidad Autónoma. Ya hemos mostrado como las derivaciones hacia los ESMDs han ido paulatinamente aumentando. Es pues imprescindible la colaboración entre AP y Salud Mental, en el sentido que mantiene el modelo de atención definido en el Proceso Ansiedad, Depresión y Somatizaciones. Para que esto sea posible es preciso que este extremo esté contemplado en la Cartera de Servicios de Atención Primaria y 44 de Salud Mental; en los Contratos Programas, en los incentivos individuales y en los objetivos de las Unidades Clínicas de Gestión. Y, lógicamente, cuente con los recursos humanos suficientes y con la formación adecuada, para que no se quede limitado a la buena intención y al voluntarismo de unos pocos para que esta labor no corra el riesgo de quedar, cuando menos, limitada en el tiempo. 35 • Las cifras de pacientes atendidos por aquellos dispositivos específicos de atención a los trastornos que requieren tratamientos intensivos, complejos y rehabilitadores (CT, HD, URA y USMI-J) son escasas si se las compara con las necesidades reales existente en la población. Se pone de manifiesto la escasez de recursos existentes en este nivel y la cantidad de pacientes que en la actualidad no están haciendo uso de ellos y que, según criterios epidemiológicos, lo precisan. En ocasiones se eternizan las estancias en las UHSM, de una forma no justificada psicopatológicamente, sobresaturándolas. Se dificulta así enormemente la asistencia del resto de pacientes, por no haber recursos suficientes, ni en número, ni en espacio ni en personal, donde derivarlos, produciéndose largas listas de espera especialmente en las CT. • Las UHSM son escasas y están mal distribuidas. Debería tenderse a que cada Area Hospitalaria dispusiera de una de ellas, evitando una excesiva concentración de número de camas en algunas y dificultando la accesibilidad de pacientes y familiares. • Los espacios donde se encuentran ubicados gran parte de los recursos de atención sanitaria a los trastornos de salud mental deben mejorarse, ya que muchos son inadecuados, y algunos indignos. • Los recursos humanos son insuficientes, como creemos que queda demostrado por los datos asistenciales, comparativos y de recursos humanos existentes en la actualidad en Andalucía. Tenemos que insistir que en nuestra Comunidad Autónoma, están por debajo de los estándares de todas las Comunidades Autónomas que han realizado procesos de transformación de los servicios de atención a la Salud Mental (País Vasco, Navarra, Asturias,...). Si esta situación continua, quedaremos incluso por detrás, también en calidad asistencial, de aquellas Comunidades Autónomas que actualmente están elaborando sus correspondientes Planes de Salud Mental. Tales son los casos de Castilla León (invertirá 1.200 millones de Euros en Salud Mental en los próximos 4 años35), Castilla la Mancha, Murcia, Extremadura o el caso expuesto de Madrid. Paradójicamente y salvo excepciones, en Andalucía los Recursos Humanos son más insuficientes allí donde pivota el centro del modelo de atención comunitario: los Equipos de Salud Mental de Distrito. El proceso de transformación de los Servicios de Salud Mental se inició con una Diario Médico, Lunes 28 de abril de 2003 45 previsión de recursos humanos y un número de dispositivos que la realidad epidemiológica y la experiencia asistencial han demostrado totalmente insuficientes en éste momento. No se sostiene que con los recursos actuales pueda prestarse una atención de calidad. Se pueden entender razones de estrategia de implantación desarrollando recursos a medida que se evalúan los existentes, o incluso razones presupuestarias en el sentido de irlos desarrollando de manera paulatina atendiendo a este criterio. Pero después de 20 años de existencia de los nuevos servicios transformados no se pueden mantener ratios semejantes a los de hace 15 años, con pequeñas variaciones. • No existe una definición de las ratios de dispositivos de carácter específico que se emplean fundamentalmente en la atención a los Trastornos Mentales Graves (USMH, CT, URA, HD y USMI). Aún existen bolsas de población con carencias o insuficiencia de los mismos. • Aunque la creación de la FAISEM ha supuesto una vía de solución importante para las necesidades de muchos pacientes, también sus recursos son escasos. • Frente a esta situación, es inexplicable la cuantía de recursos dedicado a las drogodependencias, si se tiene en cuenta la prevalencia de uno y otro problema. Por otra parte la atención a estos trastornos, fuera del SSPA es muy poco funcional. • Complica mucho en la actualidad la organización del Servicio de Salud Mental, la inexistencia de un nuevo Decreto de Ordenación de los Servicios de Salud Mental que solvente los problemas que en este momento no soluciona el vigente 338/88. • El exceso de demanda dificulta, cuando no imposibilita la Formación Continuada y la Formación Postgraduada, y aún no existen unos mecanismos unificados de evaluación para estos programas. • Hay importantes bolsas de población de especial riesgo que no son atendidos específicamente o lo son de forma muy parcial y con muchos impedimentos (inmigrantes, población geriátrica...) por los Servicios de Salud Mental. • Los profesionales son todavía seleccionados de una forma irracional, aún existiendo los Mapas de Competencias, instrumentos modernos de Gestión para ello, como ha venido elaborando y promocionando la Consejería de Salud. • No existe un espacio reglado de contacto y coordinación con las Asociaciones de Familiares, para que los familiares puedan evaluar los 46 Servicios de Salud Mental y exponer sus necesidades y los profesionales podamos con su colaboración asegurar la continuidad de cuidados en la Comunidad. 47 7. PROPUESTAS Ya hemos señalado la tradicional preocupación de la Asociación Andaluza de Neuropsiquiatría por las condiciones de atención de los pacientes mentales y al progreso de las Ciencias relacionadas con la Salud Mental. En el proceso de transformación de los Servicios de nuestra Comunidad Autónoma, la AAN ha apoyado y estimulado de manera continua la Política Sanitaria que se ha seguido, en el convencimiento de que su mejora va a perfeccionar el bienestar de los pacientes, de los profesionales y del progreso de las Ciencias relacionadas con la Salud Mental .Todas las Juntas Directivas de la Asociación Andaluza de Neuropsiquiatría han conectado con las Autoridades Sanitarias y sus Gestores aportando los conocimientos, expectativas y experiencia de los profesionales, con ánimo de apoyo o de crítica constructiva según las circunstancias. En este contexto pues se enmarcan las propuestas que exponemos a continuación. 1. LOS ESPACIOS Es necesaria la revisión de muchos de los espacios de los Servicios de Salud Mental con el objetivo de adecuarlos a sus funciones y poder así ofertar a los pacientes y a sus familiares una asistencia de calidad. Aún existen ESMD no ubicados en edificios sanitarios; hay UHSM en espacios hospitalarios no adecuados, sin salida al exterior, sin amplitud suficiente y con escasos recursos para situaciones especiales (aislamiento, contención, etc.); al igual ocurre con otras estructuras como las Comunidades Terapéuticas con un espacio muy 48 pequeño o Unidades de Rehabilitación con el mismo problema. Es preciso también velar por un buen mantenimiento de los Servicios de Salud Mental para impedir que continúen existiendo unos espacios en ocasiones indignos. 2. LOS RECURSOS HUMANOS El dimensionamiento de los recursos debería de establecerse de acuerdo a los siguientes criterios: • En el nivel de los ESMD, teniendo en cuenta la extensión y diversidad de los trastornos que atienden, desde la prevención hasta la rehabilitación, las necesidades de coordinación con diversos recursos sanitarios y sociales y la necesaria implantación de Programas en la Comunidad (Visitas a Domicilio, Tratamiento en la Comunidad, etc.), además de la asistencia clínica directa, que incluye atención a niños, adolescentes y adultos, proponemos los siguientes recursos humanos: 6 (mínimo) a 8 (óptimo) Facultativos/100.000 habitantes (distribuidos entre Psiquiatras y Psicólogos Especialistas en Psicología Clínica de manera equilibrada y atendiendo a los diferentes programas a desarrollar) 2 Enfermeros /100.000 habitantes. 2 Auxiliares de Enfermería/100.000 habitantes 1 Monitor Ocupacional /100.000 habitantes 1 Trabajador Social /75.000 habitantes. 2 Auxiliares Administrativos /100.000 habitantes. Atendiendo a estos datos y los recursos existentes obtendríamos la tabla siguiente: TABLA XI Profesional Facultativos Enfermeros A. de Enfermería Monitores Ocupacionales Trabajadores Sociales A. Administrativos Ratio x 100000 hab. Estimados Existentes 6/8 444 / 592 313 2 148 100 2 148 128 1 74 1 1.33 98 76 2 148 78 Faltan 131 / 279 48 20 73 22 70 Posteriores evaluaciones pondrán de manifiesto si son necesarias mayores dotaciones. 49 • En el nivel de los recursos específicos -USMHG, CT, HD, URA, USMIJatendiendo a criterios epidemiológicos, poblacionales y de necesidades de continuidad de cuidados, proponemos el siguiente dimensionamiento: USMH36: C.T.: H.D.: U.R.A.: USMIJ - HD: 8 camas/100.000 habitantes 5 camas/100.000 habitantes 10 plazas/100.000 habitantes 30 plazas/100.000 habitantes 10 plazas/100.000 habitantes Si consideramos los recursos existentes obtendríamos la siguiente tabla de necesidades, aunque el cálculo para URAs y USMIJ-HDs es sólo aproximativo y requiere de una mayor consideración a la luz de datos más recientes y exactos: TABLA XII Dispositivo USMHG C.T. H.D. U.R.A. USMIJ-HD Tipo Ratio x 100.000 hab. Estimados Existentes Camas 8 592 519 Camas 5 370 195 Plazas 10 740 180 Plazas 30 2220 *540 Plazas 10 740 ** Faltan 73 175 560 1680 * URA considerando que cada una dispone aproximadamente de 60 plazas, aunque no existe homogeneidad en la Comunidad Autónoma. ** USMIJ-HD: difícil calcular las plazas disponibles por su doble actividad de atención ambulatoria y de Hospital de Día, esta última de reciente inicio. No hay que olvidar la necesidad de camas para niños y adolescentes, que aunque con dificultades para realizar un cálculo adecuado por la escasez de datos, debe estimarse sobre 2 camas por 100.000 habitantes, en espacios específicos. Lógicamente, cada dispositivo debe disponer de los recursos humanos suficientes para lograr los objetivos de su actividad, unificándolos mediante el establecimiento de estándares consensuados. Pero la realidad de nuestra Comunidad Autónoma en este nivel asistencial es heterogénea. Las Areas de Salud Mental atienden a poblaciones con cuantías muy diversas y los dispositivos correspondientes a este nivel tampoco tienen una 36 Esta propuesta incluye más que el incremento de camas en las Unidades existentes, la descentralización de ellas, mediante la puesta en marcha de nuevas USMH en zonas de Andalucía necesitadas y desprovistas de este recurso, como ocurre por ejemplo y de manera evidente en Córdoba o Málaga, sin descartar otras provincias. 50 distribución adecuada a esas poblaciones, o no cuentan con todos los requeridos. Así, existen Areas de Salud Mental con Unidades de Salud Mental para la Atención Hospitalaria Breve en uno o dos Hospitales de todos los comprendidos en el Area de referencia, con diversidad de necesidades para la cobertura de las urgencias, las Interconsultas hospitalarias o las actividades de la Psiquiatría de Enlace; otras que no disponen de Comunidad Terapéutica, o de Unidad de Rehabilitación, o no tienen Hospital de Día; o USMIJ que deben atender a toda una provincia. De manera que, en esta realidad, nos encontramos con Comunidades Terapéuticas con Programas de Día en los que se atiende a pacientes con perfiles de Unidad de Rehabilitación o de Hospital de Día; o Unidades de Rehabilitación con pacientes con perfil de Hospital de Día, etc. Aunque no renunciamos a hacerlo más adelante, en estos momentos creemos que es difícil hacer propuestas adaptadas a nuestra realidad asistencial para dimensionar adecuadamente los recursos humanos que necesitan los dispositivos a los que nos referimos en este apartado, al intervenir en su dimensionamiento un gran número de variables. 3. LA FUNDACIÓN ANDALUZA PARA LA INTEGRACIÓN SOCIAL DEL ENFERMO MENTAL Creemos necesario acercar los recursos de la FAISEM a los estándares mínimos definidos por la AEN, aunque pensamos que han de adaptarse a las necesidades y características sociológicas e institucionales de nuestro entorno. Nuestras propuestas mínimas son: • • • • • Club sociales: 20 a 30 plazas / 100.000 habitantes. Talleres Ocupacionales: 20 a 30 plazas / 100.000 habitantes Plazas de apoyo domiciliario: 10 a 20 / 100.000 habitantes Plazas en viviendas supervisadas 10 a 20 / 100.000 habitantes Casas Hogar: 10 a 20 plazas / 100.000 habitantes Sería necesario además posibilitar el acceso de las personas con Trastornos Mentales Graves a los recursos residenciales gestionados por el Instituto Andaluz de Servicios Sociales, realizando los cambios que fueran necesarios en la normativa correspondiente. También nos encontramos con dificultades para realizar propuestas en el ámbito de necesidades de formación profesional y de la integración laboral. Aquí la experiencia aún es escasa, aunque creemos que los programas puestos en marcha por la FAISEM en el nivel de la formación profesional, los equipos de orientación profesional y las empresas de empleo protegido deben seguir desarrollándose. 51 4. LA REVISIÓN DEL DECRETO 338/88 SOBRE ORDENACION DE LOS SERVICIOS DE SALUD MENTAL La AAN apuesta por un Decreto que se apruebe con la mayor brevedad y que: • Garantice la orientación comunitaria y sociosanitaria de todos los dispositivos. Es decir, tenga al ciudadano como centro de atención, asegure la continuidad de cuidados y el uso eficiente de todos aquellos recursos, sanitarios o no, que favorezcan el incremento de los niveles de salud mental de los ciudadanos. • Asigne todos los recursos de Atención a la Salud Mental a la Atención Especializada. • Dimensione conforme a las Áreas Hospitalarias el tamaño de los Servicios de Atención a la Salud Mental. La experiencia ha demostrado las dificultades de coordinación y gestión que se han presentado con la separación de la dependencia de los recursos, humanos y materiales, en Atención Primaria y en Atención Especializada. Esas mismas dificultades se han puesto de manifiesto en las Áreas de Salud Mental que han tenido sus recursos distribuidos entre varios Hospitales. Por el contrario se ha demostrado la eficacia y la eficiencia de las Áreas de Salud Mental coincidentes con un Área Hospitalaria. Apostamos porque cada Hospital tenga su propio Servicio de Salud Mental, con los recursos apropiados para atender de manera eficaz y eficientes los problemas de salud mental de la población correspondiente, como cualquier otro servicio especializado, independientemente que como en el resto de las especialidades haya determinados recursos de referencia, pero creemos que dadas las características clínicas de la población que atendemos debe predominar que queden garantizados la accesibilidad y la equidad en las prestaciones, en especial para las situaciones de mayor gravedad. • Suprima la condición de “experimental” que en el Decreto 338/88 se asigna a los HD y a las CT que han demostrado su eficacia y su eficiencia. • Homologue las denominaciones de los Coordinadores con las denominaciones normalizadas en las distintas Organizaciones: Jefes de Servicio y de Sección para el SAS y - como ya se viene haciendo - y su equivalente en las Empresas Públicas. 52 • Se mantenga una figura con responsabilidad intermedia entre el Jefe de Servicio y los Facultativos que permita que cada dispositivo tenga un responsable jerárquico, Jefe de Sección o su equivalente en las Empresas Públicas. Las características de dispersión y la necesidad de relaciones entre los distintos dispositivos del Servicio de Salud Mental e intersectoriales para salvaguardar la continuidad de cuidados, así lo exigen. • Garantice la continuidad de cuidados formalizando los espacios de coordinación imprescindibles para llevarla a cabo. En especial con la Atención Primaria, la coordinación interdispositivos de Salud Mental y con la FAISEM. • Incentive a los profesionales para realizar tareas comunitarias. • Tenga en cuenta todas las peculiaridades de nuestro trabajo que la evidencia científica y la experiencia acumulada ha ido determinando como imprescindibles y defina correctamente las funciones y los ámbitos de actuación de todos los dispositivos. • Contemple y regularice la participación de las Asociaciones de Usuarios y Familiares. 5. LOS PROFESIONALES Proponemos en este aspecto: • • • • • La carrera profesional consensuada con las organizaciones profesionales. La regularización de los Psicólogos Especialistas en Psicología Clínica desde el punto de vista laboral, una vez reconocido su titulación por el Ministerio. La ampliación de las plazas de EIR de Salud Mental así como la acreditación de más Unidades Docentes para formar y la regularización de la especialidad a Enfermeras/os que lleven trabajando más de 5 años en dispositivos de atención a la salud mental y que acrediten sus conocimientos en esta materia. La selección de todas las plazas de todos los dispositivos del servicio de salud mental mediante el Mapa de Competencias. La reconocimiento curricular en el SSPA de la dedicación de todos los Facultativos Especialistas que han estado realizando su trabajo en servicios de Salud Mental, con independencia de la fecha en que hayan obtenido su titulación y/o la adscripción administrativa (Diputaciones, Empresas Públicas). 53 • • • • La supervisión y evaluación de la Formación Postgrado. La incentivación económica y/o curricular de los Tutores MIR, PIR y EIR. La formación continuada en aquellos temas que interesan en el trabajo clínico de los servicios públicos. El SSPA debe garantizar e incentivar las actividades de formación para favorecer un desarrollo profesional acorde con el perfil definido según el Mapa de Competencias de cada puesto de trabajo. La Facilitación y promoción de la Investigación en Salud Mental, en especial aquella orientada a la creación de evidencia científica respecto de la efectividad y eficacia de las prácticas clínicas en el contexto del SSPA. 6. FAMILIARES Y USUARIOS Creación de un Espacio Institucional, que garantice la participación de usuarios y familiares. 7. LA ATENCIÓN A COLECTIVOS ESPECÍFICOS: Hemos tratado de la existencia de Colectivos con especial vulnerabilidad y que necesitan especial atención, por lo que se requiere poner en funcionamiento Programas Específicos. Incluimos aquí: • • • La población reclusa La población inmigrante La población geriátrica 8. LA ATENCIÓN A LAS DROGODEPENDENCIAS Racionalizar la atención a las drogodependencias, dada su prevalencia, integrándola en el SSPA. 54 8. CONSIDERACIONES FINALES LA ÚNICA FORMA DE QUE SE CUMPLAN ÉSTAS PROPUESTAS, QUE GARANTIZAN UNA ASISTENCIA DE CALIDAD, ES INCLUIRLAS EN EL MARCO DE UN PLAN ANDALUZ DE SALUD MENTAL, QUE DEFINA LÍNEAS DE TRABAJO, ESTABLEZCA PLAZOS, Y ASIGNE PRESUPUESTOS. EN DEFINITIVA QUE PLANIFIQUE DE UNA MANERA RACIONAL, COMO ES LA OBLIGACIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN SANITARIA ANDALUZA. No entendemos por qué no se ha elaborado, teniendo en cuenta que su realización ha estado incluida en los Contratos Programas de los Hospitales del 2003, estableciendo su fecha de salida en el primer semestre del año en curso y que fue presentado por el Director General de Asistencia Sanitaria en el 2002 en un Taller entre los Coordinadores de Área de Salud Mental y las Asociaciones de Familiares, organizado por FAISEM. Para terminar queremos hacer una reflexión general. Hemos asistido a un proceso de reforma histórico, que nos ha permitido estar en primera fila de las transformaciones de la asistencia a los problemas de Salud Mental, y que ha redundado en una mejor atención a la salud mental de la población, especialmente a los ciudadanos con trastornos mentales graves y sus familias. Pero la realidad epidemiológica y asistencial demuestra que en la actualidad lo realizado no es suficiente. En los momentos actuales, en los que en muchas Comunidades Autónomas se están elaborando Planes de Atención a la Salud Mental corremos el riesgo de quedarnos a la cola, con el correlato inevitable de una atención sanitaria a los problemas de salud mental deficitaria, fundamentalmente de los trastornos mentales graves, si nuestro proceso de transformación de los Servicios 55 de Salud Mental no sufre un nuevo impulso. Por otra parte, el cambio en la demanda y una mayor definición de las necesidades de los profesionales y de la resolución de esos problemas hacen que las transformaciones reflejadas en éste Informe sean ineludibles para la Administración Sanitaria Andaluza, que, por otra parte, apuesta por unos Servicios Públicos de Atención de calidad a los ciudadanos con Trastornos de Salud Mental y por la incentivación, no solo económica, de los profesionales. No se puede vivir del pasado. En Andalucía tenemos un modelo público comunitario de atención a la salud mental irreprochable en la teoría, pero con graves déficit de recursos humanos, sanitarios y sociales, en la práctica. Tenemos los conocimientos suficientes para ofertar a los ciudadanos aquejados de Trastornos de Salud Mental una asistencia pública de calidad que mejore drásticamente su situación. Nos faltan recursos como demostramos en este Informe. Pensamos que con un gasto público razonable, puede darse cobertura a las necesidades de este colectivo. Insistimos en que el nuevo empuje que requiere la realidad asistencial andaluza y que debe volver a ponernos en condiciones de ofertar la asistencia de calidad que los ciudadanos andaluces con Trastornos de Salud Mental merecen, es por medio de un Plan Andaluz de Salud Mental. Plan elaborado de manera participativa, con la colaboración de profesionales y usuarios, con criterios asistenciales y prioridades ligados a presupuestos anuales, que concrete la oferta a los ciudadanos en materia de Salud Mental del Sistema Sanitario Público de Andalucía y con un nuevo Decreto de Ordenación de Servicios de Salud Mental que incluya las propuestas de éste Informe. Esta son las líneas y propuestas, que defiende la Asociación Andaluza de Neuropsiquiatría que, como siempre, pretende una mejor asistencia pública a los trastornos de la salud mental de la población andaluza basada en los principios de equidad, accesibilidad, bienestar de los pacientes, una práctica profesional basada en la evidencia y con la participación de usuarios y profesionales. Finalmente, como ya expresamos al inicio, deseamos que este informe sea un punto de partida en nuestra contribución como Asociación al desarrollo científico y técnico de la atención de los trastornos mentales en nuestra Comunidad Autónoma. Animamos en primer lugar a todos nuestros socios, pero también a todas las Instituciones, Asociaciones y profesionales, comprometidos e interesados en que se produzca una atención de calidad, a proseguir la evaluación en otros muchos aspectos que restan y que no eran el objetivo de este informe, a elaborar propuestas y a promover la investigación en todos aquellos ámbitos de interés científico y asistencial. 56