MISERICORDIOSOS COMO EL PADRE CONSOLAR AL QUE ESTÁ TRISTE Son muchas las personas que sufren la tristeza, a veces por cosas bien pequeñas y otras veces, por situaciones de gravedad. Cada uno de nosotros puede ser un lugar de consuelo para el otro. Bastará una palabra, una sonrisa, una explicación, un desahogo o un gesto de cariño y de compañía. A veces, la mera presencia es consuelo. El que consuela se parece a Dios, que se dedica a enjugar las lágrimas de todos los rostros. ESCUCHEMOS: JUAN 11, 17-36 “(…) Cuando Jesús llegó, se encontró con que Lázaro estaba sepultado desde hacía cuatro días. Betania distaba de Jerusalén sólo unos tres kilómetros. Muchos judíos habían ido a consolar a Marta y a María, por la muerte de su hermano. Al enterarse de que Jesús llegaba, Marta salió a su encuentro, mientras María permanecía en la casa. Marta dijo a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Pero yo sé que aun ahora, Dios te concederá todo lo que le pidas». Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará». Marta le respondió: «Sé que resucitará en la resurrección del último día». Jesús le dijo: 1 /vicariajovenesbsas http://vicariajovenesbsas.org.ar/ @VicariadeJuvent #MisericordiaEs «Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?». Ella le respondió: «Sí, Señor, creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo». Después fue a llamar a María, su hermana, y le dijo en voz baja: «El Maestro está aquí y te llama». Al oír esto, ella se levantó rápidamente y fue a su encuentro. Jesús no había llegado todavía al pueblo, sino que estaba en el mismo sitio donde Marta lo había encontrado. Los judíos que estaban en la casa consolando a María, al ver que esta se levantaba de repente y salía, la siguieron, pensando que iba al sepulcro para llorar allí. María llegó a donde estaba Jesús y, al verlo, se postró a sus pies y le dijo: «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto». Jesús, al verla llorar a ella, y también a los judíos que la acompañaban, conmovido y turbado, preguntó: « ¿Dónde lo pusieron?». Le respondieron: «Ven, Señor, y lo verás». Y Jesús lloró. Los judíos dijeron: « ¡Cómo lo amaba!». (…)” . COMUNIÓN Y DEBILIDAD DE JEAN VANIER La necesidad de comunión se vuelve imperiosa en una situación de debilidad, cuando no podemos actuar o colaborar más con los demás. Cuando tenemos éxitos, buscamos sobre todo la admiración. Cuando nos sentimos débiles, buscamos la comunión. Esta debilidad puede ser la del niño, la del viejo, la de la persona enferma, la del accidentado, la de la persona que acaba de sufrir un fracaso profesional, la de la 2 /vicariajovenesbsas http://vicariajovenesbsas.org.ar/ @VicariadeJuvent #MisericordiaEs persona con una deficiencia, la de la persona deprimida. Cuando nos sentimos débiles, no tenemos ninguna necesidad de grandes discursos o acciones, sino de la presencia de alguien que venga hasta nosotros para tendernos una mano y nos diga “Me siento feliz de estar aquí contigo”. Así sabemos que somos amados, no por lo que somos capaces de hacer sino por lo que somos. En estos momentos es cuando renace la confianza en uno mismo. Cada vez que me encuentro un mendigo en la calle o en el metro, tengo la costumbre de meter la mano en el bolsillo y darle la primera moneda que encuentro. Esta moneda puede ser de un franco, de dos francos, de cincuenta céntimos o de diez francos. Se la doy mirándolo y diciéndole algunas palabras. En cada ocasión se produce una mirada particular que surge del mendigo, y este intercambio de miradas se convierte en un momento de comunión que nos alimenta y nos hace felices a los dos. Las demás personas del metro no me miran, tienen miedo de mi mirada. Si trato de encontrar las suyas, van a creer que busco tener una relación sexual, o que quiero robarles algo. Todo el mundo tiene miedo. Pero el mendigo no. Puedo mirarlo. Y esta simple mirada puede devolverle la confianza. Porque todo ser humano que pierde la confianza en sí mismo, que ha caído en el mundo del alcohol, de la droga, del fracaso familiar, relacional o profesional, necesita de alguien que lo mire como un ser humano, con ternura, con confianza. Y es este momento de comunión el que va a permitir que la confianza en sí mismo renazca poco a poco. Cuando mostramos nuestras proezas y nuestros éxitos, somos admirados. Por el contrario, cuando compartimos las limitaciones, las fragilidades, los errores y las dificultades, suscitamos la compasión. La humildad atrae y crea comunión. COMPROMISO PARA EL MES ‘Convertite y creé en el evangelio’. Con esta frase comenzamos la Cuaresma en el miércoles de ceniza. Decía Mons. Angelelli que aquellas palabras resuenan como una comprometedora invitación que Jesús hace a cada uno de nosotros. “Si la ‘locura 3 /vicariajovenesbsas http://vicariajovenesbsas.org.ar/ @VicariadeJuvent #MisericordiaEs de la cruz’ y la resurrección de Jesús están en el corazón del evangelio, dejemos entonces que la esperanza en esa promesa se haga realidad en el mundo.” Para el mes de febrero te proponemos el gesto de “Consolar al que está triste”. Animate a acercar a otros esa esperanza de Vida y la certeza del amor inagotable que Dios nos tiene. UNA IMAGEN Para empezar, te compartimos este videoclip que ilustra el consuelo y la compañía de Jesús que ocurre tantas veces en nuestra vida cotidiana. https://www.youtube.com/watch?v=Vd9fqnzEbsg Si en el medio de las imágenes te acordaste de alguna persona amiga o conocida, podés pasárselo. UNA EXPERIENCIA La Madre Teresa de Calcuta decía que “la alegría es el Misterio del amor”. Si aceptamos que somos muy amados por Dios, la ternura y el amor con los que nos creó, ahí encontramos la razón de toda alegría. Y esa es la razón por la que Jesús vino al mundo: “Para que mi gozo sea el de ustedes”. “Calcuta” está en todas partes… El sufrimiento allí es mucho más físico, mucho más material pero hay otros lugares en los que el sufrimiento es mucho más profundo y también más oculto. Podés encontrar una “Calcuta” en cualquier parte del mundo si tenés ojos, no sólo para ver, sino también para mirar. 4 /vicariajovenesbsas http://vicariajovenesbsas.org.ar/ @VicariadeJuvent #MisericordiaEs Acá te dejamos la experiencia que tuvo Mariano - un joven de Buenos Aires - hace algunos años. Se trata de aquellas cosas que suceden cuando vamos intentando mirar al otro como Jesús lo hace. HOY CENÉ CON CRISTO Hoy tuve una reunión en la parroquia para ponernos de acuerdo en unos temitas sobre la catequesis de este año. La verdad es que había muchas cosas para hacer, más de las que me imaginaba, sólo esperaba que hubiera gente bien dispuesta y generosa. En medio de la reunión se largó una tormenta de aquellas. Fue impresionante como llovió. Como mis viejos estaban de viaje, y yo había dejado todas las ventanas abiertas, decidí hacerme una escapadita a casa para cerrar y evitar que se me inundara –gracias a Dios no pasó nada -. Tanto llovió que se inundó todo – hablo de la calle -, a tal punto que preferí guardar el auto en el garaje y volverme en remis. Iluso de mí, no sólo no había remises sino que tampoco taxis y ni siquiera colectivos, por lo que tuve que volver a la parroquia un poco corriendo y un poco caminando. Me mojé mucho, además para entonces, estaba realmente inundado – en el cruce de una calle el agua me llegaba a la rodilla, era impresionante como corría el agua, parecía un arroyo -. Llegué tarde y empapado. La reunión terminó y yo me volví para casita. Como no tenía ganas de esperar el colectivo y además no sabía si pasaba o no, decidí volverme caminando. Ya no llovía. Venía tranquilo paseando un poco, pensando en las cosas que iba a hacer mañana, bastante distraído. En una de esas vi a un señor sin casa durmiendo en el hall de una casa. No me llamó la atención que estuviera durmiendo ahí, sino una herida muy pero muy muy fea en su pierna. Realmente me impactó. Seguí caminando pero me quedé con esa cosa adentro. Hice unos metros y me crucé con una pizzería. Entonces se me ocurrió comprar una pizzita y compartirla con aquel señor. 5 /vicariajovenesbsas http://vicariajovenesbsas.org.ar/ @VicariadeJuvent #MisericordiaEs La verdad que fue una hermosa idea, compré una grande de muzarella y una latita de sprite. El señor estaba acostado pero no dormía. Entonces me acerqué y le dije que había comprado pizza, si quería comer conmigo. Me dijo que sí y con bastante dificultad si incorporó para comer. Empezamos a comer la rica pizzita y a charlar un poco. Primero del clima, luego le pregunté por su herida -no voy a entrar en detalles porque realmente es muy impresionante, pero imaginate lo que sería: hacía ocho años que la tenía y ya tenía una úlcera. Me ofrecí varias veces a acompañarlo al hospital, pero me dijo que tenía alcohol yodado que le daban en el hospital. Además me dijo que no quería ir al hospital porque ahí le ponían vendas y las vendas se le llenaban de gusanos… me dijo que esa herida dolía más que la misma muerte y la verdad es que olía como ella-. Estuvimos charlando un rato. En realidad me costaba bastante entenderle porque no tenía dientes y además se trababa mucho, tenía muchas dificultades y se babeaba. Igual pudimos mantener una linda charla y me contó alguna que otra anécdota. Este señor tenía barba, unos rasgos muy marcados en su cara, unos ojos marrones con una mirada muy profunda, pelo corto y con rulitos, y estaba muy sucio y con mucho olor. Me dijo que se llamaba Jesús – me sentí raro cuando dijo esto- que no tenía hijos y que vivía por ahí. Jesús miraba la gente que pasaba y me mostró cómo se divertían los que estaban en el restaurante de enfrente, pero en su mirada no había resentimiento. En sus palabras tampoco. Estuvimos como una hora y pico comiendo y charlando y la verdad es que la pasé lindo, muy lindo. Honestamente me afectaba su situación y pensé en aprovechar que mis padres no estaban para invitarlo a darse una duchita en casa. La verdad es que no me animé, no porque fuera a hacerme algo o robarme estaba demasiado débil para ello- pero igual no me animé. 6 /vicariajovenesbsas http://vicariajovenesbsas.org.ar/ @VicariadeJuvent #MisericordiaEs A eso de las 12.05 le dije que era muy tarde para mí y que debía irme. Lo miré a los ojos y con todo mi corazón le deseé que Dios lo bendijera. Después seguí para casa. La verdad es que hoy tuve una cena hermosa. Cuando estaba caminando para la parroquia y estaba todo mojado y las calles inundadas, me arrepentí de no haber llevado el auto. Un rato después me di cuenta de lo buena que fue aquella decisión, porque después de todo, mi plan para anoche era cenar sólo… y terminé cenando con el mismo Cristo… PARA REZAR Queremos hacernos eco de las palabras del Cardenal E. Pironio, para pedirle a Dios que nuestra presencia sea lugar de descanso y consuelo para aquellos que nos rodean. Ser Presencia Ser presencia, Señor, es hablar de Tí sin nombrarte; callar cuando es preciso que el gesto reemplace la palabra. Ser luz que ilumina el lenguaje del silencio y voz, que surgiendo de la vida, no habla. Es decirle a los demás que estamos cerca, aunque sea grande la distancia que separa. Es intuir la esperanza de los otros y simplemente, llenarla. Es sufrir con el que sufre y desde dentro, 7 /vicariajovenesbsas http://vicariajovenesbsas.org.ar/ @VicariadeJuvent #MisericordiaEs mostrarle que Dios cura nuestras llagas. Es reír con el que ríe y alegrarse del gozo del hermano, porque ama. Es gritar con la fuerza del Espíritu la verdad: que desde Dios siempre nos salva. Es vivir expuestos y sin armas, confiando ciegamente en tu Palabra. Es llevar el "desierto" a los hermanos, compartir tus Misterios y decirles que los amas. Es saber escuchar tu lenguaje en silencio. Y "ver" por ellos cuando la fe pareciera que se apaga. "Ser presencia", Señor, es saber esperar tu tiempo sin apresuramientos y con calma. Es dar serenidad con una paz muy honda. Es vivir la tensión del desconcierto en una Iglesia que, porque crece, cambia. Es abrirse a los "signos de los tiempos" manteniéndose fiel a tu Palabra. Es en fin, Señor, ser caminante en el camino poblado de hermanos, 8 /vicariajovenesbsas http://vicariajovenesbsas.org.ar/ @VicariadeJuvent #MisericordiaEs gritando en silencio que estás vivo y que nos tienes tomados de la mano. Amén EN NUESTRA VIDA Cada uno de nosotros es único. No hay dos personas iguales en el mundo. Nuestra historia y nuestras experiencias, nuestra relación con Dios, nos van enseñando a mirar y a vivir de un modo particular. Es bueno, detenernos un momento y pensar ¿cuáles son las cosas nos entristecen? Seguramente, si recolectáramos las respuestas de todos a esta pregunta, podríamos encontrar situaciones similares pero nunca, dos idénticas. Atravesar momentos de tristeza es parte de nuestro ser “humanos”. Todos, por algo, alguna vez, estuvimos y estaremos tristes. Sin embargo, los motivos y lo que la tristeza produce en el interior de cada uno es algo muy personal. Cuando Lázaro murió, Marta, María y Jesús vivieron la tristeza por su hermano y amigo. En el momento de la Cruz, la madre acompañó a su hijo desde el dolor.... Las pérdidas nos duelen y nos entristecen, pero a cada uno en su forma particular. Es importante que cuando lleguen momentos así nos animemos a aceptarlos, por más que sean tragos amargos. Aceptar la tristeza para poder atravesarla. ¿Cómo? Buscando este consuelo de Dios. Cuando se nos vaya desdibujando aquella alegría profunda de la que nos habla el evangelio, ahí tendremos la alerta. ¿A quién pedirías ayuda? ¿De qué manera? ¿Cuáles son las personas con las que sabés que podés desahogarte? ¿Cuáles son las personas que pueden “ser presencia” de Dios en tu vida? Si querés escribí estos nombres en algún lugar donde te queden a mano y cuando sea necesario, animate a confiarle a estas personas tu debilidad. 9 /vicariajovenesbsas http://vicariajovenesbsas.org.ar/ @VicariadeJuvent #MisericordiaEs CON LOS DEMÁS El 11 de febrero se celebra el día de la Virgen de Lourdes. Por eso, el gesto de este mes, viene de la mano de una historia que tiene que ver con Ella… EL MILAGRO DEL GITANO De Luis Martín Descalzo Después de siete años de estudio un equipo de médicos de Lourdes ha concluido que la curación del osteosarcoma que padecía Delizia Cirolli es «científicamente inexplicable». La Iglesia, que aún es más lenta que los médicos, tal vez tarde catorce o setenta años en usar la palabra «milagro». No la usaré yo tampoco referida al osteosarcoma. Pero sí referida al corazón humano, en el que, con frecuencia, se producen milagros mucho mayores que en los brazos, piernas, ojos o parálisis que pudieran curarse. Y es que, en la historia de Delizia en Lourdes, lo más importante ocurrió en su corazón. Era en 1975 una niña de once años que acudió, desde su Sicilia natal, a Lourdes más por la voluntad de sus padres que por la propia, ya que la pequeña desconocía completamente qué enfermedad era aquella que encadenaba su pierna y le impedía jugar. Nunca había oído la palabra «osteosarcoma», y sólo mucho más tarde sabría que es un cáncer. Por eso fue a Lourdes como a una excursión más. Y allí ni siquiera se acordó de pedirle a la Virgen su curación. — Yo veía —ha dicho a un periodista francés— a tanta gente enferma allí, que me hubiera parecido ridículo rezar por mí misma. — ¿Y no rezaste pidiendo tu curación? —ha insistido el entrevistador — No —responde con candidez la ahora adolescente—; yo pedí por otros. Y la «curación científicamente inexplicable» llegó a quien no la pedía, a esta muchacha que ahora viene durante todas sus vacaciones a trabajar de enfermera en Lourdes para ayudar a todos esos enfermos que lo necesitan más que ella. Porque el milagro, mucho antes que en su pierna, había ocurrido ya en su corazón. 10 /vicariajovenesbsas http://vicariajovenesbsas.org.ar/ @VicariadeJuvent #MisericordiaEs Esta historia, que leo hoy en un diario francés, me evoca otra que tengo yo almacenada en mi memoria desde hace veintiún años. Exactamente desde el 19 de julio de 1961. Ese día coincidí en Lourdes con una peregrinación internacional de gitanos. Y he olvidado ya sus vestidos y sus danzas. Pero no los ojos de aquel anciano con el que hablé cuando caía la tarde. Desde la camilla en la que se moría a cachos, víctima de un cáncer de intestino, me confesó que tampoco él había pedido su curación. «Al ver —me dijo— en la explanada a un grupo de chiquillos con parálisis pensé que su milagro era más urgente que el mío. Ellos no habían vivido aún; yo sí, demasiado. Y los milagros han de guardar turno, han de ser justos. Por eso he pedido que pusieran mi milagro en la cola y resolvieran primero de los niños.» Yo siempre he creído que el verdadero milagro es el amor. Y me asombra muchísimo cuando oigo a la gente decir que ya no hay milagros en este mundo. ¡Yo encuentro tantos cada día! Montañas y montañas de gentes que se quieren, hombres que luchan y se sacrifican por sus mujeres, personas que ayudan a desconocidos y desaparecen después de haber ayudado, mujeres que lloran porque creen que han perdido la fe, muchachos que luchan y vencen sus pasiones. ¡No habría en el mundo entero comités suficientes de médicos para investigar tantos prodigios invisibles! ¿Cuántos millones de milagros como éstos se estarán produciendo en el país? Yo sé muy bien que los hombres podemos hacernos daño los unos a los otros sólo con mover un dedo. Pero sé también que podemos ayudarnos sólo con sonreír. Fíjense: han pasado veintiún años y aún sigue floreciendo en mi alma la lección de amor que en 1961 me dio un viejo gitano. *** Para consolar al que está triste podemos empezar por tener la actitud del gitano. A veces nuestras propias tristezas o dificultades nos van centrando tanto en lo nuestro que perdemos la sensibilidad por lo que le pasa a aquellos que tenemos al lado. Busquemos salir de nosotros mismos estando un poco más atentos a las necesidades del otro que a las propias. También estando dispuestos a acercarnos, a transformar nuestra predisposición en acción. Ese “otro” puede ser un conocido o un desconocido: lo importante es que esté cerca (como el gitano y los niños lo estaban el uno de los otros sin conocerse). De esa forma, podremos ser una presencia disponible, un abrazo listo y lugar de consuelo para alguien más… 11 /vicariajovenesbsas http://vicariajovenesbsas.org.ar/ @VicariadeJuvent #MisericordiaEs UNA CANCIÓN “Tu modo” – Cristóbal Fones WWW.YOUTUBE.COM/WATCH?V=MY1O0C6W3W Jesús al contemplar en tu vida, el modo que tú tienes de tratar a los demás, me dejo interpelar por tu ternura tu forma de amar nos mueve a amar tu trato es como el agua cristalina que limpia y acompaña el caminar Jesús enséñame tu modo de hacer sentir al otro más humano que tus pasos sean mis pasos mi modo de proceder Jesús hazme sentir con tus sentimientos mirar con tu mirada, comprometer mi acción donarme hasta la muerte por el reino defender la vida hasta la cruz amar a cada uno como amigo y en la oscuridad llevar tu luz Estribillo Jesús yo quiero ser compasivo con quien sufre buscando la justicia, compartiendo nuestra fe que encuentre una auténtica armonía entre lo que creo y quiero ser mis ojos sean fuente de alegría que abrace tu manera de ser Estribillo Quisiera conocerte, Jesús tal como eres 12 /vicariajovenesbsas http://vicariajovenesbsas.org.ar/ @VicariadeJuvent #MisericordiaEs tu imagen sobre mi es lo que transformará mi corazón en uno como el tuyo que sale de sí mismo para dar capaz de amar al padre y los hermanos que va sirviendo al reino en libertad 13 /vicariajovenesbsas http://vicariajovenesbsas.org.ar/ @VicariadeJuvent #MisericordiaEs