Boletín Nº 4 - Octubre 1997

Servicio de Prevención de Riesgos Laborales
Diputación Provincial de Málaga
Publisalud: Boletín nº 4 Octubre 1997
CONSUMO DE ALCOHOL EN EL MUNDO LABORAL ESPAÑOL
El consumo de bebidas alcohólicas está profundamente enraizado en nuestra cultura
mediterránea y occidental. Los mitos en torno a sus bondades tienen larga tradición y alcanzan
la categoría de ciencia, de la mano de recientes estudios sobre los efectos cardioprotectores del
alcohol. Paralelamente, la sociedad moderna asiste con creciente alarma a las múltiples
consecuencias adversas derivadas de esta actividad tan normativa que es beber y cuyas
precauciones de uso se ignoran u olvidan con frecuencia.
La reciente encuesta realizada por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción entre la
población trabajadora refleja que la dependencia alcohólica es la principal drogodependencia
presente en el medio laboral, ocasionando un coste humano, social y económico de muy difícil
cuantificación, pero con unas cintas que son de todo punto intolerables. Dicha encuesta indica
que el 95,1% de los trabajadores activos consume bebidas alcohólicas, considerándose
bebedores habituales más de la mitad de ellos, y haciéndolo de manera diaria el 22,6%.Se
estima que casi 2 millones de trabajadores en activo beben alcohol en exceso, es decir que
beben más de 75 cc -60 grs- de alcohol/día (teniendo en cuenta que un litro de vino tiene 100
cc, un litro de cerveza 55 cc, y una copa 20 cc), nivel considerado de alto riesgo y en el que se
coloca diaria o regularmente el 9,2% de los trabajadores.
Aunque sólo un 2% reconoce consumir en el lugar de trabajo, las repercusiones sobre el mismo
alcanzan unas dimensiones considerables: el 8,5% indica haber tenido algún problema de
relación interpersonal, el 7,1% de los trabajadores en activo declara problemas de salud, el
3,1% de absentismo en relación con la bebida y d 2,8% cree haber disminuido su rendimiento
laboral. El 0,6% relata accidentes de trabajo y el 1,6%, accidentes de tráfico. El porcentaje de
problemas corre parejo con la cuantía del consumo y, en los trabajadores activos, los problemas
laborales atribuibles al alcohol ocupan el segundo puesto, tras los de salud en general.
Alrededor de la mitad de trabajadores considera que el alcohol y las otras drogas son un
problema bastante importante en el mundo laboral, sobre todo en lo referente a la disminución
de productividad y la provocación de accidentes, estimándose un perjuicio análogo para el
trabajador (37,3%) y para la empresa (33,6%).En la misma línea, informes técnicos de la
Organización Internacional del Trabajo consideran que el alcohol y otras drogas serían
responsables del 15-30% de los accidentes laborales mortales, padeciendo los usuarios de
drogas el doble o el cuádruple de accidentes laborales que sus compañeros. El 15-40%.de los
expedientes disciplinarios tendría relación con los hábitos tóxicos, lo mismo que el absentismo,
de dos tres veces superior en consumidores excesivos de alcohol o drogas que en el resto.
Apuntando en el mismo sentido, la encuesta de CC.OO. de 1991 -sobre la actitud de las
empresas españolas ante el alcohol- indicaba que un tercio de las empresas (el 50% de las
medianas y grandes empresas) se había visto confrontado con problemas de alcohol.
Por supuesto, cabe establecer también la relación inversa: la influencia de las condiciones de
trabajo sobre el abuso de alcohol, sin embargo el trabajo no suele aparecer como un motivo del
consumo actual de alcohol (0,5% de los trabajadores encuestados; 2,6% de los bebedores
excesivos). Donde se aduce un mayor peso del puesto de trabajo en la determinación del
consumo es en sectores laborales donde la ingesta suele ser más elevada: Comercio-hostelería
y construcción.
Posiblemente la educación sea la palabra clave en la prevención de este fenómeno que ha
adquirido desde hace ya tiempo el considerando de epidemia, una epidemia silenciosa y
estigmatizada por el rechazo social que estos pacientes viven en auténtica soledad. Como decía
Piga y Marioni en 1909, "la educación de la infancia y de la juventud es el verdadero y más
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eficaz procedimiento para conseguir la desaparición o atenuación del vicio alcohólico, con tal de
que la educación sea racional y lo bastante sostenida para que sus efectos sean permanentes".
CONSEJOS PARA UNA ALIMENTACION SANA Y EQUILIBRADA (2ª parte)
IV. LAS GRASAS.
Es importante considerar tanto la cantidad como el tipo de grasas a ingerir. Con frecuencia, la
gente está confundida en cuanto a los diferentes tipos de grasas. Básicamente hay dos grupos:
Grasas saturadas y Grasas insaturadas.
En general, las grasas saturadas son sólidas y se encuentran en productos animales como la
carne roja, sebo y manteca, así como en la leche, queso y mantequilla. Asimismo, se
encuentran en algunas grasas vegetales, como por ejemplo, aceite de coco y palma, así como
en pasteles, galletas, chocolates, margarina y salsas (esto hace que en etiquetas de alimentos
envasados puedan presentarse como "grasas o aceites vegetales", lo que nos puede llevar a
error). Son estas grasas saturadas las que hacen aumentar el colesterol en sangre, y por ello
hay que reducirlas.
Se pueden sustituir las pasas saturadas por grasas insaturadas. Este tipo de grasas se
encuentra en algunos aceites vegetales como en los aceites de girasol, maíz, y soja y, en
especial, en algunas margarinas y aceites de oliva. Estas grasas poseen un efecto reductor de
los niveles de colesterol en sangre. Hallazgos recientes indican que los aceites de pescado
también pueden tener un papel preventivo en las afecciones de corazón; estos aceites se
encuentran en cantidades máximas en caballa, sardinas, trucha, arenque, salmones Y atunes.
¿ Qué se puede hacer para reducir las grasas saturadas y el colesterol en la dieta ?:
•
Elegir los aceites correctos para cocinar. Tener en cuenta que las margarinas y
mantequilla llevan el mismo contenido en calorías. Si está controlando su peso, debe
elegir los productos "bajos en grasas" ( lights/ligeros), lo que significa elevados en
grasas insaturadas. En la actualidad, hay muchos productos de este tipo en el mercado.
•
Evitar los yoghurts y la leche entera. En su lugar, elija leche desnatada o
semidesnatada.
•
Evitar la quesos ricos en grasas, como por ejemplo: queso danés, mozzarella, quesos
aceite, quesos para fundir o cuajada de leche entera. En lugar de ello, elija queso de
bola con un menor contenido en grasas o cuajada de leche desnatada. Los quesos de
Burgos tipo Villaleón y Miraflores y el tipo Emmental tienen un contenido en grasa
ligeramente inferior y pueden tomarse ocasionalmente.
•
Evitar la carne roja. En lugar de ello, debería comer pollo, pavo, conejo y pescado. Si
toma carne roja, debe quitarle toda la grasa.
•
Evitar las carnes y productos cárnicos ricos en grasas, es decir, salchichas, patés, pato
bacon con mucha grasa. Ingerir más pescado, en especial pescado azules. Las
personas con presión arterial alta deben evitar el pescado ahumado.
•
Reducir la ingestión de dulces, chocolates, pasteles, pastas y bizcochos. Asimismo, se
deben evitar alimentos con grasas saturadas, como carne picada, aguacates, sopas
cremosas, mayonesas y salsas hechas con huevos enteros, quesos cremosos,
mantequillas o margarinas.
•
No comer más de tres huevos por semana.
•
Algunos alimentos son de elevado contenido en colesterol y relativamente bajos en
grasas totales, como hígado, riñones y marisco. Estos alimentos deben ingerirse con
moderación.
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Una vez se ha elegido el tipo correcto de grasas debe tenerse en cuenta la cantidad de grasas
en la dieta, sobre todo en caso de obesidad. La grasa es la comida más calorífica. Con un
exceso de grasa, se producirá un exceso de calorías que se depositará en el cuerpo como
células de grasa. "La única forma de perder peso es ingerir menos energía la que está gastando
el cuerpo".
Una forma de reducir la cantidad de grasas es cambiar la forma de cocinar los alimentos:
•
Evitar los fritos, siempre que sea posible: asar, hervir, cocer al vapor u hornear, sin
añadir ningún tipo de grasas.
•
Eliminar las grasas de los alimentos cocinados, como los adobos.
•
Eliminar la grasa que aparece en la superficie de caldos, sopas y estofados.
•
Si no puede evitar comer patatas hitas, no las corte muy finas, de forma que no
absorban mucho aceite y fríalas en un aceite insaturado adecuado. Evitar la
reutilización de aceites.
V. EL ALCOHOL.
Pequeñas cantidades de alcohol, como por ejemplo, una cerveza o un vasito de vino al día, no
nos harán daño. Sin embargo, cualquier persona que quiera reducir peso o quiera mantenerlo
debe recordar que el alcohol contiene muchas calorías sin valor nutritivo. De hecho, el alcohol
tiene muchos riesgos que van más allá del tema del peso. Provoca un aumento de la presión
arterial, aumenta la frecuencia cardiaca y provoca arritmias cardíacas. Todo esto debe hacernos
reflexionar seriamente sobre su consumo habitual.
En lugar de ello, deberíamos hacer uso de la amplia gama de zumos de frutas, mostos, bebidas
gaseosas, sidras y batidos sin edulcorar disponibles en el mercado.
Es esencial evitar el consumo excesivo de alcohol; en especial, no debemos olvidar que, si el
médico le ha recetado tranquilizantes o analgésicos, su efecto se ve potenciado con el alcohol.
A continuación mostramos una tabla con la clasificación de los alimentos, que puede
servir de guía para seguir una dieta "sana":
Alimentos aconsejables
•
Primeros platos: Hortalizas (tomate, lechuga, etc.), Verduras (acelgas, espinacas, etc.),
Legumbres (garbanzos, lentejas, etc.), Pastas (macarrones, etc.), Arroz, Sopas (si no
son de sobre).
•
Carnes: Ternera, Pollo (sin piel), Pavo (sin piel).
•
Pescados: Pescado blanco (merluza, pescadilla, etc.), Pescado azul (sardina, boquerón,
etc.), Mejillones, Atún.
•
Leche/Queso/Huevos: Leche descremada.
•
Postres: Frutos secos (pasas, ciruelas y dátiles), Frutas, Yogur descremado, Mermelada,
Flan con leche desnatada y sin huevo.
•
Bebidas: Agua, Zumos naturales (sin azúcar), Refrescos sin azúcar.
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Tomar moderadamente (no más de 2-3 veces por semana).
•
Primeros platos: Pastas al huevo.
•
Carnes: Buey, Cordero (sin grasa), Conejo, Jamón (sin tocino), Caza menor (codorniz,
perdiz, etc.).
•
Pescados: Marisco, Bacalao salado, Sardinas en lata.
•
Leche/Queso/Huevos: Quesos tiernos, Huevo entero.
•
Postres: Frutos secos avellanas, almendras, cacahuetes, nueces, etc.), Fruta en
almíbar, Miel, Caramelo.
•
Bebidas: Refrescos con azúcar, Café y té (dos veces al día), Vino y cerveza (una vez al
día).
Tomar esporádicamente. *
•
Primeros platos: Sopas de sobre
•
Carnes: Cerdo y derivados, Embutidos, Pato, Ganso, Salchichas, Hamburguesas,
Vísceras (hígado, riñón, criadilla), Despojos (callos
•
Pescados: Salazones (mojama, huevas, etc.).
•
Leche/Queso/Huevos: Leche entera, Quesos duros y cremosos (manchego, emmental,
tc.).
•
Postres: Frutos secos (coco y productos que lo contengan), Flan de huevo, Nata y
Crema, Chocolate, Helados, Pastelería (bollos, croissants, ensaimadas, magdalenas,
etc.).
•
Bebidas: Batidos, Bebidas alcohólicas fuertes.
*En caso de sobrepeso o exceso de colesterol, habrá que eliminar completamente de la dieta
este tercer grupo de alimentos.
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