PARÁBOLA DE LAS DIEZ VÍRGENES Instrucciones de Melquisedec 28 de septiembre de 2014 Saludos a todos nuestros Hijos amados. Hoy quiero compartir rapidito con ustedes unos misterios que cada vez que los leemos, están más claro y se cumplen a la perfección. ¿Recuerdan la parábola de las diez vírgenes? Bueno ya es hora de que Satanás y sus seguidores acepten su posición y dejen de vivir ese engaño en el que están. Mira, yo se las voy a poner bien fácil. Yo les voy a mostrar con evidencias irrefutables, que ustedes son las vírgenes insensatas, y que nosotros somos las vírgenes prudentes. Sí, porque nuestro Rey nos enseñó a siempre tener evidencia de lo escrito, y eso a nosotros nos sobra. Vamos a empezar a leer la parábola que habla sobre esas 10 vírgenes, para empezar a mostrarles cómo sus acciones nos muestran su verdadera identidad. En Mateo capítulo 25 versos 1 al en adelante: Mateo 25:1-13 1Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Todas estaban en el mismo lugar esperando por el esposo que salió de su velo y a luz inaccesible. Quiere decir que todas escucharon la voz del esposo. Ese ‘salieron a recibir’, me recuerda a cuando Melquisedec salió a recibir a Abraham. 2 Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Aquí está el trigo y la cizaña que crecieron juntos, que estuvieron con el esposo mientras que él estaba en su velo. Por eso estaban juntas esperando al esposo. Y cinco de ellas eran ordenadas y las otras estaban en un desorden en su mente, eran necias. Claro, porque nosotros acomodamos lo espiritual a lo espiritual. 3 Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; Vieron el desorden de las insensatas, cómo tú no vas a tener aceite para tu lámpara que tu esposo te dio para que lo cuidaras para cuando él te saliera al encuentro. Eso es, que les gusta más las tinieblas en vez del orden y hacer el bien. 4 mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. Estas somos nosotros, los que sabemos que el esposo no se ha ido, es que sólo se cambió de traje para la fiesta. Y tienen su mente en orden y no hay tinieblas en ellas, les gusta la luz y no la oscuridad, por eso tenían suficiente aceite para sus lámparas. Las insensatas piensan que él no está y que va a regresar en su velo de nuevo. Ellos esperan a José Luis de Jesús Miranda en un cuerpo místico, cuando ya él está transformado en Melquisedec. Y está en luz inaccesible. Ya el está transformado. ¿Por qué será que no pueden ver? Más adelante les digo por qué. 5 Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Cuando el Rey sale de su velo, en el tiempo que él había predestinado, todos nos acostamos a dormir sin saber qué iba a pasar con nosotros, porque no era lo que esperábamos. Eso de que se tardaba era desde que salió del velo, hasta que escucharon el tema “No Endurezcáis Vuestros Corazones”. Mira como dice el 6: 6 Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! Ahí estoy yo, la que a la medianoche escuché la voz del esposo que me dijo, “estoy en luz inaccesible, no los he dejado, estoy en sus mentes, y mi nombre es Melquisedec”. Y yo se los dije con un clamor, a todas las vírgenes sensatas e insensatas. 7 Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas. Las insensatas no le hicieron caso a la voz que clamó, para darles un mensaje del esposo. Las prudentes que les gusta el orden, se levantaron y arreglaron sus lámparas. 8 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. Las insensatas eran desordenadas y no les agrada el orden. Aquí las insensatas estaban como locas escribiendo correos, haciendo llamadas, contactando a todas las prudentes que pudieran para desviarlas y confundirlas con la misma confusión en que ellas estaban, al no reconocer la voz. Nunca se portaron como una mujer virtuosa y digna del esposo hermoso Melquisedec. (Ref. Deut. 28:12) Pero la palabra dice que y tú no pedirás prestado y todas las insensatas se portaron como quienes nunca fueron edificadas por el mismo José Luis. 9 Mas las prudentes respondieron diciendo: Para que no nos falte a nosotras y a vosotras, id más bien a los que venden, y comprad para vosotras mismas. Las prudentes han escuchado a las insensatas que trataron de sembrar cizaña para descarrilarlas, pero ellas se mantuvieron firmes y dijeron: “no, esa es la voz de mi esposo y de aquí no me mueve nadie, ni tú que supuestamente eres mi hermano o hermana que me amas”. 10 Pero mientras ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta. Aquí están las que no escucharon bien los detalles mientras que el esposo estaba en su velo, entonces ahora no reconocen su voz, y sus corazones se endurecieron. Cuando el esposo pesó sus corazones, vio que no tenían aceite. Ese aceite era la fidelidad y sometimiento a Él. Las encontró vacías y secas sus lámparas. Estas son las insensatas que estrecharon la mano a las sensatas y se les cerró la puerta cuando salieron a buscar aceite. Dice que las insensatas salieron juntas a comprar aceite, quiere decir que ellas se salieron de su lugar. Pero las prudentes no se movieron de su lugar. No, ellas se quedaron exactamente en el mismo lugar en donde esta el Rey y cuando se cerró la puerta ellas se quedaron dentro con el esposo, Melquisedec! 11 Después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: ¡Señor, señor, ábrenos! 12 Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco. Aquí él tiene que asegurarles que no sabe de donde son, aunque ellas dicen: “si estábamos adentro y nos cerraste la puerta”, pero él no las conoce. Por salirse, se quedaron en el olvido. 13 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir. Entonces, el hijo del hombre era el que les iba anunciar que el esposo estaba en casa. Esto ya pasó. Sólo él y su esposa sabían la hora y el día que se manifestaría el orden de Melquisedec. Y él está en su casa, en su templo, con su esposa y sus hijos. Todas las insensatas quedaron fuera. Ellos dicen que yo no soy la esposa, sino que ellos son la amada del Señor. Pero entonces, ¿por qué la que está con el esposo soy yo y no ellos? Bueno, si ellos son la amada, y José Luis, cuando hablaba decía que vino por su amada, la ataviada; entonces, ¿por qué se fue y no los transformó? Estoy hablando del velo, porque nosotros estamos claros que Dios nunca se ha ido. Pero ellos sí creen que él se fue. Ellos le cantan a José Luis que vuelva, por favor que vuelva. Y nosotros estamos con el Esposo en el banquete comiendo maná fresco. Ahora dime tú, ¿quiénes son las insensatas y quiénes son las prudentes? Si ahí dice que las prudentes entraron con el esposo y él cerró la puerta y se quedaron las necias afuera. Entonces tenemos que deducir que si ellos fueron los que se salieron, y ahora están cantándole, pidiendo al esposo que vuelva, es porque para ellos el Esposo no está aquí y por eso ellas son las insensatas. Yo les dije sobre el Rey y no lo recibieron y han dividido a Dios, cuando hay un solo Esposo, una sola Esposa y ustedes, los hijos. Mira como dice en Segunda a los Corintios capítulo 11 versos 1 al 3: 2 Corintios 11:1-3 1¡Ojalá me toleraseis un poco de locura! Sí, toleradme. 2 Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo. 3 Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo. Recuerden que hay dos tipos de vírgenes, está la virgen pura, que somos nosotros los limpios y purificados, y está la virgen insensata o necia, como lo fue Eva. ¿Y cómo fue que la serpiente engañó a Eva? Dime si esto te suena: en aquel tiempo la serpiente era Adán y en este tiempo la serpiente es Martín; él engañó diciendo -que Papi le había hablado a él y le dijo que él había dado el evangelio antes de la fundación del mundo y que la transformación está en tu mente y que nadie tiene que venir a decírtelo-. Cuando Papi dijo que yo fui traída a él para la transformación. Y él nunca nos ha mentido. Y se cumplió, yo los he llevado a la transformación. Pero la serpiente usa astucia para su conveniencia y se repitió la historia y engañó a Eva, que es la que representa a las vírgenes insensatas o las necias. Porque Eva fue una necia por dejarse engañar por la serpiente, cuando ella sabía mejor que eso. Yo tengo una pregunta para Satanás: -Bueno serpiente, tú que crees que sabes tanto de Dios, ¿dónde está tu transformación? Porque ya nosotros estamos transformados y tú no puedes decir lo mismo. Pero como te lo he dicho anteriormente, por estar en los deleites de tu carne, no escuchaste bien los detalles. Él dijo que vino a transformarnos juntamente con él, y si él está transformado, entonces nosotros también. ¿Pero tú sabes por qué la serpiente ni ninguno de sus seguidores pueden decir que ya están transformados? Porque todos ellos son incrédulos, tienen que ver para creer. Por eso es que no ven a su Dios, porque al salirse del velo de José Luis, su Dios se desapareció y le piden que vuelva, porque no lo ven. Si nosotros en verdad creímos que José Luis fue el velo donde se encubrió Dios, y que él vino a transformar a su amada, entonces tenemos que creer que él está transformado, y nosotros juntamente con él. Y por eso nosotros somos las vírgenes prudentes, su esposa fiel, la que nunca se separa de su esposo y él nunca se separa de ella. Ahora vamos a ver qué dice la palabra sobre la única manera de agradar a Dios. Vamos a verlo en Hebreos capítulo 11 verso 6: Hebreos 11:6 6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Ahora, si tú vives por fe, tú no tienes que verlo en un velo para creer que él está presente. ¿Y qué es la fe? Vamos a ver lo que la palabra dice sobre la fe, en Hebreos capítulo 11 verso 1: Hebreos 11:1 1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Esa fe ya fue consumada. Ustedes han muerto y han resucitado, y eso es la transformación. Porque para los espirituales, todo lo escrito se aplica a lo espiritual. ¿Recuerdan cuando él dijo en la cruz, consumado es? ¿De qué estaba hablando él? ¿Qué fue consumado? ¡La fe! Vamos a ver el verso que dice que Cristo es el que va consumir esa fe, en Hebreos capítulo 12 verso 2: Hebreos 12:2 2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Ya eso sucedió. Yo estoy sentada a la diestra de mi esposo Melquisedec. Por eso es que llevarte a la cruz conmigo y resucitarte, esa en la consumación de los siglos, ahora en el tiempo del fin. Ya ustedes fueron librados de la esclavitud de Babilonia que es el pecado y ya han sido transformados en la mente. Estamos en la tierra donde todo lo que se pide, se da. Todo lo que ustedes piden se les da. Ustedes han pasado la prueba más grande de fe, que es creer por fe que Dios es dos en uno y que yo soy su madre y su Dios, y que soy el cuerpo de Melquisedec y que Melquisedec es mi cabeza. Ustedes han crucificado ese cuerpo pecaminoso carnal y no hay tinieblas en ti. Ya la fe fue consumada en ti. Ya hemos llegado al lugar que tanto hemos esperado. ¡Ya todo está hecho! Lo escrito es lo que ya fue hecho por nosotros ,y al nosotros creer en lo escrito, entonces ya estamos en el reposo del Señor y él juró que muchos no entrarían y así es. Son muchos los que no están en este reposo. Abba Padres, que nosotros estamos en el lugar santísimo con vuestro Padre y vuestra Madre, disfrutando del banquete de manjares suculentos, banquete de vinos refinados. Hijos amados, consumado es. Vivan y disfruten de la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Ya ustedes están en el orden perfecto y no hay tinieblas en ustedes. Ustedes saben discernir entre el bien y el mal y nos agradan, porque saben tomar las decisiones correctas. Y para los hermanos falsos, los lobos, espero que esto les fue útil. Después de esto, pueden tener la seguridad de que su identidad ha sido verificada, y que ya no tienen que esconderte en tu traje apretado de oveja. Vieron que yo los ayudo a ellos también. ¡¡Abba Padres!! Reciban sin límites por escuchar bien los detalles. Les amamos para siempre, hijos de la luz. Gracias, porque en ustedes nuestro trabajo no fue en vano. Ahora vamos a escuchar la segunda parte de ese tema tan bueno que nos comparte vuestro hermano Hugo: Sacerdocio Aarónico, Sacerdocio de Melquisedec, Tipos y Diferencias. ¡Excelente! Adelante hijo: