Colegio Sagrada Familia Mes de la Sagrada Familia - Enero 2012 ESO y BACH Fraternidad Nazarena, Burgos Colegio Sagrada Familia Mes de la Sagrada Familia - Enero 2012 ESO y BACH Fraternidad Nazarena, Burgos PROGRAMACIÓN GENERAL - MES DE ENERO 2012 - Lema: “HERMANOS EN FAMILIA” - Cartel - Motivación - Celebración - Oraciones de la mañana (cuadernillo): Ideas a trabajar 1ª semana Hermanos en familia que… ORAN 2ª semana Hermanos en familia que… TRABAJAN 3ª semana Hermanos en familia que… AMAN - Organización para las tres semanas de enero 1ª semana Oración 2ª semana Trabajo 3ª semana Amor La hemos aprendido en familia. Oraciones que conocemos… Lugares en los que rezamos cuando estamos en familia (bendecir la mesa, al acostarnos…) Actitud que tenemos en la oración compartida con nuestros hermanos (en la Eucaristía, en la oración de la mañana en clase, en las celebraciones especiales a nivel de clase…) Para qué utilizamos las manos en el trabajo en casa (qué trabajo hacemos, ver la importancia de las manos) Ver la importancia de la constancia y del esfuerzo en el trabajo. Ser conscientes de la importancia del trabajo personal en favor del beneficio comunitario. Cómo expresamos el amor en familia, qué gestos hacemos con las manos en ese sentido. Gestos de amor que expresamos con las manos hacia nuestros hermanos (en sentido amplio: nuestros prójimos) - Materiales: Textos de la Palabra de Dios, reflexiones sobre los textos, algunas pequeñas citas y oraciones. - Proponemos hacer cada semana, al comienzo, un compromiso por clase y escribirlo en la silueta de una mano (que los alumnos podrán decorar). Este compromiso puede estar presente toda la semana, y evaluarlo el viernes. Al final del mes, todos estos compromisos se presentan en la celebración como cadenas de manos que oran, trabajan y aman. Colegio Sagrada Familia Mes de la Sagrada Familia - Enero 2012 ESO y BACH Fraternidad Nazarena, Burgos 1ª semana: HERMANOS EN FAMILIA que… ORAN Para profundizar sobre la oración, en algún momento de la semana se puede mantener una conversación con los alumnos: o ¿Qué oraciones conocen? o ¿Quién se las ha enseñado? o Cuando están con su familia, ¿rezan? ¿en qué momentos rezan? ¿en qué lugares? (en casa, si van juntos a la Iglesia…) También es importante trabajar la actitud que se debe tener durante la oración o en la eucaristía: postura, atención, silencio o participación… Nuestras manos se pueden poner en actitud de oración (manos juntas, abiertas en actitud de pedir, junto a los demás…) Propuesta para la semana: o Comenzar el lunes con la lectura de Lc. 11, 1-13 y hacer entre todos un compromiso sobre la oración (lo escribimos en la silueta de una mano, haciendo hincapié en que las manos nos ponen en actitud de oración). Se propone repetir la lectura el viernes y evaluar ese día el compromiso que hayan hecho. Se ofrece también una reflexión sobre esta lectura. o Proponemos hacer distintos tipos de oración: petición, perdón, acción de gracias. o Ofrecemos unas citas bíblicas sobre la oración y dos oraciones, que se pueden trabajar a lo largo de varios días. MATERIALES: JESÚS Y LA ORACIÓN (Lc. 11, 1-13) Estaba Jesús una vez orando en cierto lugar. Cuando terminó, uno de sus discípulos le rogó: –Señor, enséñanos a orar, lo mismo que Juan enseñaba a sus discípulos. Jesús les contestó: –Cuando oréis, decid: Padre, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Danos cada día el pan que necesitamos. Perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos han ofendido. Y no nos expongas a la tentación. También les dijo Jesús: –Supongamos que uno de vosotros tiene un amigo, y que a medianoche va a su casa y le dice: Amigo, préstame tres panes, porque otro amigo mío acaba de llegar de viaje a mi casa y no tengo nada que ofrecerle. Sin duda, aquel le contestará desde dentro: ¡No me molestes! La puerta está cerrada y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme a darte nada. Pues bien, os digo que aunque no se levante a Colegio Sagrada Familia Mes de la Sagrada Familia - Enero 2012 ESO y BACH Fraternidad Nazarena, Burgos dárselo por ser su amigo, se levantará por serle importuno y le dará cuanto necesite. Por esto os digo: Pedid y Dios os dará, buscad y encontraréis, llamad a la puerta y se os abrirá. Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra y al que llama a la puerta, se le abre. ¿Acaso algún padre entre vosotros sería capaz de darle a su hijo una culebra cuando le pide pescado? ¿O de darle un alacrán cuando le pide un huevo? Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre que está en el cielo dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!" REFLEXIÓN En una ocasión Jesús estaba rezando, y cuando terminó uno de sus discípulos le dijo: ¡Señor, enséñanos a rezar! (Lucas 11, 1). El Señor se iba de noche al cerro y allí pasaba las horas, rostro al Padre. Seguramente esas horas habrán sido de profunda oración. Jesús veía cómo la voluntad del Padre se había ido realizando por esos complicados senderos de la historia de su pueblo y de todos los pueblos. Porque el Padre que estaba en los cielos había estado comprometido con todo lo que estaba pasando aquí en la tierra. Sabía que faltaba el pan; sabía que había ofensas con ofensores y ofendidos. Y que esa realidad no dividía el mundo en dos grupos, sino que era una realidad que hería a todos los hombres. Que todos tenían necesidad de perdonar y de ser perdonados. Sabía también que la tentación era una realidad que amenazaba a cada hombre, y que cada hombre necesitaba que Dios Padre interviniera para librarlo de la tentación. En el silencio de la noche Jesús escuchaba el lenguaje elemental de las cosas, y a través de él ese lenguaje se hacía palabra y subía al Padre en forma de oración. Y esa oración daba espesor y fuerza vital a sus palabras y a sus imágenes que luego afloraban casi espontáneamente en las parábolas. Y la gente las comprendía. Porque la gente sencilla reconocía en ese lenguaje sencillo. Los hombres comprendían el lenguaje del Señor porque su lenguaje había crecido en el silencio de la oración al Padre. La lectura describe una de las actitudes más características de Jesús, ¿cuál es? ¿Recuerdas cómo nos cuentan los evangelios la vida de oración de Jesús? Repasa las intenciones del Padrenuestro que el autor va describiendo, ¿por qué rezaba Jesús? ¿Qué era lo importante en su diálogo con el Padre? ¿Qué relación encuentras entre la oración de Jesús y su vida? CITAS SOBRE LA ORACIÓN Nada os preocupe. Antes bien, en vuestras oraciones y súplicas, con acción de gracias, presentad a Dios vuestras peticiones. Y la paz de Dios, que supera la inteligencia humana, custodie vuestros corazones y mentes por medio del Mesías Jesús. (Flp. 4, 6-7) ¿Que uno de vosotros sufre? Ore. ¿Que está contento? Cante. ¿Que uno de vosotros cae enfermo? Llame a los ancianos de la comunidad para que recen por él y lo unjan con aceite invocando el nombre del Señor. La oración hecha con fe sanará al enfermo y el Señor lo hará levantarse; y si ha cometido pecados, se le Colegio Sagrada Familia Mes de la Sagrada Familia - Enero 2012 ESO y BACH Fraternidad Nazarena, Burgos perdonarán. Confesad unos a otros los pecados, rezad unos por otros, y os sanaréis. Mucho puede la oración solícita del justo. Elías era hombre frágil como nosotros; pero rezó pidiendo que no lloviese, y no llovió en la tierra tres años y seis meses. Rezó de nuevo, y el cielo soltó la lluvia y la tierra dio sus frutos. (Sant 5, 13-18) ORACIÓN ORACIÓN Orar como Jesús de cara al Padre, en el silencio del encuentro, con las manos vacías, y los oídos bien abiertos, con la vida del pueblo en su mirada y el proyecto de Dios en su horizonte… Así oraba Jesús. Buscando la voluntad del Padre, intentando discernir los signos del tiempo en que vivía, abriendo huellas para el Reino y ocupándose de la vida del pueblo… Así oraba Jesús. Dedicando un tiempo y un lugar, escuchando y aceptando, pidiendo fuerzas para ser fiel, poniendo su vida en las manos del Padre. Señor de la Vida, enséñanos a orar así. Jesús maestro, nos enseñas que la oración es parte de la vida y que la vida se vuelve oración, si nos confiamos a Dios, como Padre, y le contamos nuestras cosas, nuestras certezas y dudas, nuestros desafíos y flaquezas. Nos enseñas a buscar su voluntad en la oración diaria, a discernir cómo y de qué manera se puede y se debe ser constante constructor del Reino, en la vida que vivimos, en la sociedad que compartimos, en la historia que nos toca escribir. Jesús, maestro, enséñanos a orar, transmítenos tu fuerza y tu fe, muéstranos al Padre, y ayúdanos a encontrar la voluntad de Dios. Colegio Sagrada Familia Mes de la Sagrada Familia - Enero 2012 ESO y BACH Fraternidad Nazarena, Burgos 2ª semana: HERMANOS EN FAMILIA que… TRABAJAN Para profundizar sobre el trabajo, en algún momento de la semana, conversar con los alumnos: o Nuestras manos sirven para trabajar en el colegio y en casa ¿Qué trabajos hacemos en casa? ¿Por qué es importante que ayudemos a nuestra familia? o A veces nos cuesta hacer algunas cosas y tenemos que esforzarnos: ¿Qué es lo que más nos cuesta hacer en el colegio? ¿Y en casa? ¿Cómo conseguiremos hacerlo? o Con nuestro trabajo podemos ayudar a otros que lo necesitan y conseguir que el mundo sea mejor: ¿Qué podemos hacer con nuestras manos para ayudar a los que están cerca (hermanos, compañeros del colegio…)? ¿Y a los que están lejos? Propuesta para la semana: o Comenzar el lunes con la lectura de la Parábola de los talentos (Mt. 25, 14-30) y hacer entre todos un compromiso sobre el trabajo (lo escribimos en la silueta de una mano, haciendo hincapié en que las manos nos ponen en actitud de trabajo). Se propone repetir la lectura el viernes y evaluar ese día el compromiso que hayan hecho. o Ofrecemos también una reflexión sobre la lectura, unas citas bíblicas sobre el trabajo y unas oraciones para repetir a lo largo de la semana, si se desea. MATERIALES: PARÁBOLA DE LOS TALENTOS (Mt. 25, 14-30) Es como un hombre que partía al extranjero; antes llamó a sus criados y les encomendó sus posesiones. A uno le dio cinco bolsas de oro, a otro dos, a otro una; a cada uno según su capacidad. Y se marchó. Inmediatamente el que había recibido cinco bolsas de oro negoció con ellas y ganó otras cinco. Lo mismo el que había recibido dos bolsas de oro, ganó otras dos. El que había recibido una bolsa de oro fue, hizo un hoyo en tierra y escondió el dinero de su amo. Pasado mucho tiempo se presentó el amo de aquellos criados para pedirles cuentas. Se acercó el que había recibido cinco bolsas de oro y le presentó otras cinco diciendo: - Señor, me diste cinco bolsas de oro; mira, he ganado otras cinco. Su amo le dijo: - Muy bien, siervo honrado y cumplidor; has sido fiel en lo poco, te pongo al frente de lo importante. Entra en la fiesta de tu amo. Se acercó el que había recibido dos bolsas de oro y dijo: Colegio Sagrada Familia Mes de la Sagrada Familia - Enero 2012 ESO y BACH Fraternidad Nazarena, Burgos - Señor, me diste dos bolsas de oro; mira, he ganado otras dos. Su amo le dijo: - Muy bien, siervo honrado y cumplidor; has sido fiel en lo poco, te pondré al frente de lo importante. Entra en la fiesta de tu amo. Se acercó también el que había recibido una bolsa de oro y dijo: - Señor, sabía que eres exigente, que cosechas donde no has sembrado y reúnes donde no has esparcido. Como tenía miedo, enterré tu bolsa de oro; aquí tienes lo tuyo. Su amo le respondió: - Siervo indigno y holgazán, puesto que sabías que cosecho donde no sembré y reúno donde no esparcí, tenías que haber depositado el dinero en un banco para que, al venir yo, lo retirase con los intereses. Quitadle la bolsa de oro y dádsela al que tiene diez. Pues al que tiene se le dará y le sobrará, y al que no tiene se le quitará aun lo que tiene. REFLEXIÓN Esta parábola nos debe hacer pensar mucho. Cada uno de nosotros tiene un talento especial, o muchos, que Dios nos ha dado. ¿Cuál crees que es tu don? Lo primero que debemos hacer consiste en examinar nuestra vida, para saber qué cosas sabemos hacer mejor que otras. No se trata de decir, "yo no soy bueno para esto o para esto otro." Se trata de lo contrario, descubrir todo aquello para lo que somos realmente buenos, qué temas nos interesan más, con qué actividades gozamos mucho. En última instancia sabremos para qué nos puso Dios en este mundo. Sí, porque cualquier cosa que hagamos puede manifestarse en la gloria de Dios. Si escribes, pintas, tocas algún instrumento, si eres bueno para los trabajos manuales, si hablas bien, si puedes analizar circunstancias… La lista puede alargarse infinitamente, y todas caben de manera perfecta en el plan de Dios para la salvación del mundo. Lo que no es bueno hacer es guardarse los talentos para uno. Fue lo que hizo el último de los hombres a quienes el amo les dio los talentos. De alguna manera debemos poner a funcionar esos dones para el servicio de los demás. Sé de personas con uso talentos formidables, que por excusas parecidas a las de ese hombre de la parábola, dejan perder oportunidades inmensas de ayudar y ayudarse. Jesús nos cuenta esta parábola para decirnos que de la misma manera que los bienes ultraterrenos, como la fe, se acrecientan con el uso y con la práctica diaria, los bienes materiales también se pueden manifestar y acrecentar con la inversión y la constancia. Al que tiene se le dará, dice Jesús. Si oramos cada día con mayor fervor, poco a poco esa oración se hará mayor, más constante, más fuerte. Dios nos asistirá para que desarrollemos ese músculo. Pero si no lo hacemos, perderemos la práctica, y nuestra oración será débil, escueta y sin mucho efecto. Por lo tanto, el cultivo de las virtudes y de los talentos debe ser nuestro norte. Y sobre todo, siempre con el prójimo en mente. Cuando hagamos un trabajo en el que seamos buenos, siempre hagámonos esta pregunta: ¿Cómo beneficia mi trabajo a mi prójimo? Asimismo preguntémoslo cuando dejemos de hacer algo por defender nuestra comodidad. Colegio Sagrada Familia Mes de la Sagrada Familia - Enero 2012 ESO y BACH Fraternidad Nazarena, Burgos Pensemos en esto. No escondamos el talento que nos dieron, aunque nos parezca que es insignificante. Hagamos nuestro trabajo con el amor de brindárselo a nuestros semejantes. CITAS SOBRE EL TRABAJO El que planta y el que riega trabajan en lo mismo; cada uno recibirá su salario según su trabajo. Nosotros somos colaboradores de Dios, vosotros sois labranza de Dios y construcción de Dios. Según el don que Dios me ha dado, como arquitecto experto puse el cimiento; otro sigue construyendo. Que cada uno se fije en cómo construye. (1 Co 3, 8-10) Cuando estábamos con vosotros, eso es lo que os recomendamos: quien se niega a trabajar que no coma. Pues nos hemos enterado de que algunos de vosotros proceden sin orden, muy atareados y sin hacer nada. A ésos les recomendamos y aconsejamos, por el Señor Jesucristo, que trabajen tranquilamente y se ganen el pan que comen. Vosotros, hermanos, no os canséis de hacer el bien. Si alguien no obedece las instrucciones de mi carta, señaladlo y no os juntéis con él, para que recapacite. Pero no lo tratéis como enemigo, antes amonestadlo como hermano. Que el Señor de la paz os dé siempre y en todo la paz. El Señor esté con todos vosotros. (2 Ts 3,10-16) El joven le preguntó: ¿Cuáles? Jesús le dijo: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no perjurarás, honra a tu padre y a tu madre, y amarás al prójimo como a ti mismo. El joven le dijo: Todo eso lo he cumplido, ¿qué me queda por hacer? Jesús le contestó: Si quieres ser perfecto, anda, vende tus bienes, dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; después sígueme. Al oírlo, el joven se marcho triste, porque era muy rico. (Mt 19,18-22) ORACIÓN: “Te doy gracias, Señor, porque puedo trabajar. Bendice mis labores y las de mis compañeros. Danos la gracia de conocerte a través del trabajo de todos los días. Ayúdanos a ser servidores incansables de los demás. Ayúdanos a hacer de nuestro trabajo una oración. Ayúdanos a descubrir en el trabajo una posibilidad de construir un mundo mejor. Maestro, como el único que puede saciar nuestra sed de justicia, concédenos la gracia de liberarnos de toda vanidad y de ser humildes. Te doy gracias, Señor, porque puedo trabajar. Amén." ORACIÓN: TRABAJAR LA ESPERANZA La esperanza es como una semilla en tus manos. De tí depende que de frutos algún día. Tus manos son capaces de abrir surcos entre rocas, de abonar tierras, de sembrar con sudor, de regar con ahínco, de desmalezar con cuidado y de esperar con cariño. Mira tus manos y ponlas a trabajar, tus semillas esperan y el Reino se siembra hoy, en tu entrega. Colegio Sagrada Familia Mes de la Sagrada Familia - Enero 2012 ESO y BACH Fraternidad Nazarena, Burgos 3ª semana: HERMANOS EN FAMILIA que… AMAN Para profundizar sobre el terma del amor, en algún momento de la semana se puede mantener una conversación con los alumnos: o ¿Qué gestos de amor tenemos con nuestras familias? Destacar los que hacemos con las manos. Hablar de que las manos nos pueden acercar o alejar de los demás. o ¿Cómo expresamos nuestro afecto a nuestros amigos, compañeros? ¿Nos preocupamos por lo que necesitan? ¿Cómo podemos utilizar nuestras manos acercarnos a los demás? Propuesta para la semana: o Comenzar el lunes con la lectura de la Parábola del Hijo Pródigo (Lc. 15, 11-32) y hacer entre todos un compromiso sobre el amor (lo escribimos en la silueta de una mano, haciendo hincapié en que con las manos podemos tener gestos de amor a los demás). Se propone repetir la lectura el viernes y evaluar ese día el compromiso que hayan hecho. Se ofrece también la lectura en un ppt con distintas imágenes. o Ofrecemos también una reflexión sobre la lectura, unas citas bíblicas sobre el amor y unas oraciones para repetir a lo largo de la semana, si se desea. MATERIALES: PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO (Lc. 15, 11-32) Añadió: Un hombre tenía dos hijos. El menor dijo al padre: -Padre, dame la parte de la fortuna que me corresponde. Él les repartió los bienes. A los pocos días, el hijo menor reunió todo y emigró a un país lejano, donde derrochó su fortuna viviendo como un libertino. Cuando gastó todo, sobrevino una carestía grave en aquel país, y empezó a pasar necesidad. Fue y se puso al servicio de un hacendado del país, el cual lo envió a sus campos a cuidar cerdos. Deseaba llenarse el estómago de las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba. Entonces recapacitando pensó: - A cuántos jornaleros de mi padre les sobra el pan mientras yo me muero de hambre. Me pondré en camino a casa de mi padre y le diré: He pecado contra Dios y te he ofendido; ya no merezco llamarme hijo tuyo. Trátame como a uno de tus jornaleros. Y se puso en camino a casa de su padre. Estaba aún distante cuando su padre lo divisó y se enterneció. Corriendo, se le echó al cuello y le besó. El hijo le dijo: -Padre, he pecado contra Dios y te he ofendido, ya no merezco llamarme hijo tuyo. Pero el padre dijo a sus criados: Colegio Sagrada Familia Mes de la Sagrada Familia - Enero 2012 ESO y BACH Fraternidad Nazarena, Burgos -Enseguida, traed el mejor vestido y vestidlo; ponedle un anillo en el dedo y sandalias en los pies. Traed el ternero cebado y matadlo. Celebremos un banquete. Porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido, se había perdido y ha sido encontrado. Y empezaron la fiesta. El hijo mayor estaba en el campo. Cuando se acercaba a casa, oyó música y danzas y llamó a uno de los criados para informarse de lo que pasaba. Le contestó: -Es que ha regresado tu hermano y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha recobrado sano y salvo. Irritado, se negaba a entrar. Su padre salió a rogarle que entrara. Pero él respondió a su padre: -Mira, tantos años llevo sirviéndote, sin desobedecer una orden tuya, y nunca me has dado un cabrito para comérmelo con mis amigos. Pero, cuando ha llegado ese hijo tuyo, que ha gastado tu fortuna con prostitutas, has matado para él el ternero cebado. Le contestó: -Hijo, tú estás siempre conmigo y todo lo mío es tuyo. Había que hacer fiesta porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido, se había perdido y ha sido encontrado. REFLEXIÓN La parábola del Hijo Pródigo ha tenido distintos títulos, porque todo depende de cómo la lee cada uno y de la resonancia que tiene en el corazón de cada uno. Porque, a diferencia de otras parábolas, ésta tiene mucho de personal, de retrato de cada uno de nosotros. Es la parábola de Dios Padre. Es la parábola del corazón de Dios. Pero también es la parábola de cada uno de nosotros. Porque, de una manera u otra: Todos hemos tenido nuestras rebeldías interiores. Todos hemos buscado una libertad al margen de Dios. Todos hemos olvidado alguna vez el corazón y el dolor de nuestro Padre Dios. Todos hemos tenido esos momentos de regreso a la casa del Padre y hemos sentido miedo a que nos rechacen y echen de casa al llegar. Todos hemos sentido, alguna vez, el calor de los brazos amorosos de Dios Padre. Porque ¿quién puede decir que, en algún momento de su vida, no le hemos reclamado a Dios nuestra libertad para hacer lo que nos venía en gana creyendo que sólo nosotros sabemos lo que nos conviene y nos hace felices? En algún momento de nuestras vidas nos hemos sentido ese “hijo que pide su herencia” y se larga de casa. O hemos sentido que nos parecemos al hermano mayor, legalista y sin conocer el amor, que se niega a creer en el regreso y hasta se escandaliza de que Dios ame tanto a los pródigos y haga fiesta por ellos. Colegio Sagrada Familia Mes de la Sagrada Familia - Enero 2012 ESO y BACH Fraternidad Nazarena, Burgos Pero la parábola no tiene tanto la finalidad de describirnos a nosotros mismos, sino de describir el corazón de Dios y de invitarnos a amar como él ama y a perdonar como él perdona y a celebrar como él celebra el regreso de alguien a la casa de la Iglesia que es la casa del Padre. Él sale a recibir al hijo que regresa de lejos. Y sale a llamar al hijo que está cerca y se niega a entrar. Conocemos demasiado nuestro corazón de “pródigos”. Y hasta conocemos demasiado nuestro corazón de “hijos mayores”. Pero ¿conocemos nuestro corazón tratando de amar como hemos sido amados por nuestro Padre Dios? Es el momento de tener el corazón del Padre. Es el momento de amar como el Padre, “como yo os amé”. Es el momento de perdonar como hemos sido perdonados. Y es el momento de descubrir que ser cristianos, ser hijos de Dios, es “celebrar una fiesta y bailar al ritmo de una música”. CITAS SOBRE EL AMOR “Os doy un mandamiento nuevo: Que os améis unos a otros. Como yo os amé que así también vosotros os améis mutuamente. En esto reconocerán todos que sois mis discípulos, si os amáis unos a otros.” (Jn 13, 34-35) El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. (1 Co. 13, 4-7) ORACIÓN: AMAR COMO JESÚS Señor de la Vida nos has dado el ejemplo, nos enseñaste a amar hasta el extremo, nos mostraste con tu vida lo que es vivir para los demás. Ayúdanos a vivir el mandamiento del amor, siguiendo tus pasos, tu estilo y forma de amar. Amar como Jesús, empezando por los más pobres, por los excluidos del mundo, por aquellos que a nadie le preocupan pero sí le importan, y mucho, a nuestro verdadero Dios. Amar como Jesús, sintiendo compasión activa por el otro, comprometiéndose con el dolor ajeno, haciéndose próximo al que sufre y está abandonado, viviendo la solidaridad concreta que nace de ver al otro como hermano. ORACIÓN: ENSÉÑAME A AMAR Cuando vea a alguien que sufre, Jesús, enséñame a amar. Cuando tenga oportunidad de compartir lo que tengo. Jesús, enséñame a amar. Cuando encuentre a alguien desalentado o triste, Jesús, enséñame a amar. Cuando me necesiten en mi familia, Jesús, enséñame a amar. Cuando comparta mi tiempo con mis amigos, Jesús, enséñame a amar. Cuando vea situaciones que no sean justas, Jesús, enséñame a amar. Enséñame, Jesús amigo, a dar la vida por los demás. A practicar el bien, y la justicia, a vivir en paz y construyendo la paz. Enséñame a vivir todo lo que enseñaste para dar frutos de esperanza, donde me toque vivir. Colegio Sagrada Familia Mes de la Sagrada Familia - Enero 2012 ESO y BACH Fraternidad Nazarena, Burgos ORACIÓN Señor: sé que hay mucho de pródigo en mi vida, también del hermano mayor sin amor. Ahora quiero compartir la fiesta de mi regreso a casa. Ahora quiero compartir contigo la fiesta y la mesa que has preparado para mí. Ahora quiero pedirte un corazón como el tuyo. Que comprenda a los que un día se han alejado. Que acepte a los que regresan a tu casa. Que ame a los que tú mismo has abrazado con tu amor. También yo quisiera olvidarme de mi corazón de pródigo y conseguir un corazón de Padre para amar a mis hermanos. Colegio Sagrada Familia Mes de la Sagrada Familia - Enero 2012 ESO y BACH Fraternidad Nazarena, Burgos