SANTA MARIA DE ONTINYENT ASIGNATURA: Patrimonio histórico y Museología PROFESOR: Luis Arciniega García ALUMNA: Ana Fe Esteve Cambra SANTA MARIA DE ONTINYENT INDICE 1. ANTECEDENTES 2. FASES EN EL INTERIOR DEL EDIFICIO a. PRIMER EDIFICIO. AMPLIACION Y FABRICA GOTICA b. OBRAS DE CONSOLIDACION. c. TRANSFORMACION NEOCLASICA S.XIX. d. PROYECTO DE RESTAURACION DE LAS BOVEDAS GOTICAS. e. PROYECTO DE RESTAURACION DE LA PILA BAUTISMAL. 3. FASES EN EL EXTERIOR DEL EDIFICIO 4. CONCLUSION 5. BIBLIOGRAFIA 1. ANTECEDENTES La tradición ininterrumpida a lo largo de los siglos, aunque sin fuentes documentales, coincide en situar la antigua mezquita en el lugar donde hoy se levanta la iglesia mayor que era el punto culminante de la villa durante la época musulmana. A falta de otras noticias sabemos con seguridad que el actual templo embebe en su recinto parte, al menos, de la primitiva mezquita sarracena. Cuando Jaime I conquistó la población, en 1224, la mezquita fue bendecida y dedicada al culto mariano por el obispo Juan Prieto de la Zarza que acompañaba a las huestes del rey. La mezquita en aquellos primeros tiempos no fue derribada sino que se adaptó a las necesidades para celebrar las ceremonias del culto cristiano. Pero ni el espíritu de este tipo de construcciones ni su capacidad se avenían a las necesidades de una feligresía en constante aumento, además de encontrarse en evidente inferioridad con respecto a las magníficas iglesias que se levantaban en tierras ya liberadas. Por otro lado un suceso fortuito e inesperado aceleró la desaparición de aquel viejo edificio. Fue el terremoto que se registró en Ontinyent durante la semana santa de 1258.1 Aquel terremoto de elevada intensidad ocasionó graves destrozos en los edificios de la población. Afectando también a los muros y torreones que circundaban la antigua alcazaba. Así pues el culto en aquel edificio original no duró demasiado. Fue totalmente demolido para levantar en su lugar una nueva iglesia. 2. FASES DEL INTERIOR DEL EDIFICIO a. PRIMER EDIFICIO Y POSTERIOR AMPLIACION. FABRICA GOTICA El nuevo templo constaba de una sola nave, sin cúpula ni crucero, al estilo de los más primitivos ejemplares de nuestra zona con una decoración austera y con proporciones derivadas del románico. Grabados con punzón, sin mucha profundidad y sin guardar un orden aparente se puede observar en numerosos sillares de las paredes del templo las marcas del cantero que, según 1 A este suceso dedica, el historiador Robert I. Burns, un capítulo de su libro “Jaume I i els valencians del segle XIII”. J. Puig y Cadafalch son característicos de la arquitectura provenzal u occitana que llegaron al reino de Valencia durante los siglos XII y XIII. Estas señales fueron realizadas por los “pedrapiquers” que trabajaban a sueldo , quienes grabaron una señal, al picar un sillar, para dejar constancia de su trabajo trazando un signo legible y fácil de ejecutar. Su finalidad era, pues, la de poder contar las piedras de cada artífice. En 1335, consta la institución del “beneficio de San Mateo a favor de la Iglesia de Santa maría”, y en el año 1940 hay noticia de la construcción del segundo cuerpo de la obra. Y se desprende que la construcción se dilató mucho a lo largo del tiempo. Las adiciones posteriores, sobre todo de los dos últimos tramos, debieron comenzarse en el último tercio del siglo XIV, y la terminación debió coincidir con las realizaciones importantes que respondían a la fuerte expansión de Ontinyent a todos los niveles: las ciencias, las artes, la industria de paños y lana, el comercio, la agricultura bajo el reinado de Alfonso V y sobre todo de Juan II. Buena muestra de la dilatación de las obras en el tiempo es el estudio realizado en esta Facultad sobre un maestro de obras llamado Orger2. En 1518, llega un correo a Reus, para obtener información sobre que clase de maestro era este Orger y que tipo de obras había hecho. Estas cartas procedían de una población más al sur , situada en territorio valenciano, la ciudad de Ontinyent. Entonces Ontinyent se encontraba en pleno proceso de obras , y remodelación de su iglesia parroquial. Quizá movido por las posibilidades que esto implicaba y conocedor de la importante colonia de maestros franceses que estaban ya asentados en estas tierras, Orger decide dejar Reus, cuya iglesia estaba inacabada, y se traslada a Ontinyent. Entre al menos 1518 y 1523, Orger estuvo vinculado a las obras de la iglesia de Ontinyent, aunque esta sufrió la paralización de casi dos años motivada por la guerra de Germanías. Orger no fue el tracista de la iglesia de Ontinyent, sino que llega cuando ésta ya se había comenzado. Se sabe que al menos desde 1516, hay acuerdos por parte del Consell de la ciudad para la construcción de las capillas laterales por lo que la obra debía estar bastante avanzada en esta fecha. El conocimiento de las características de esta iglesia es bastante reciente , fruto de una intensa labor de restauración. Esta ha mostrado una iglesia de nave única con tres tramos abovedados, los dos de los pies sobre planta cuadrada, y el tercero rectangular. Los dos últimos tramos de la nave de la iglesia son la correspondiente versión esférica de una bóveda de crucería. El perfil de la bóveda que conforma la plementería constituye un perfecto rampante redondo, conformando una bóveda casi de formas vaídas con nervios. Uno de los tramos dispone los 2 GOMEZ FERRER M., La estereotomía. Relaciones entre Valencia y Francia durante los siglos XV y XVI. Universitat de Valencia. nervios con el conocido dibujo de la Lonja del a retícula con diagonales, aunque esta vez la retícula no se tiende desde los enjarjes sino desde largos terceletes. También el tipo de soporte era similar al empleado en muchas obras valencianas. Aunque se encuentra prácticamente destruido por los añadidos posteriores, se pueden aun observar los arranque de un tipo de pilastras entorchadas. Son muy similares a las de la Lonja valenciana, aunque aquí se alternan pilastras a arista viva y baquetonadas. A pesar de que para el comienzo de la construcción carecemos del nombre del maestro, cabe inscribir en esta iglesia el nombre de Pere Compte. Aunque el maestro había fallecido en 1506, presumiblemente las directrices de la iglesia se deben a alguien cercano a su estrecho círculo de aprendizaje. Por tanto, se trataba de una iglesia que se adscribía plenamente a la estereotomía moderna, y que aunque no está cerrada con bóvedas aristadas, lo hace con bóvedas de crucería de rampante redondo, en los que la retícula de nervios, es un añadido ornamental a una estructura de sillería, que funciona a modo de gran bóveda vaída. Esta iglesia por tanto, se sitúa en el ámbito de la renovación arquitectónica que entrado el siglo XVI, continúa profundizando en las pautas de los anteriores grandes maestros del gótico final valencianos. Como muchas obras realizadas entrado el siglo, perpetúa unos modos arquitectónicos que son impensables sin una sólida formación en la estereotomía. También es importante tener en cuenta que la prosecución de la iglesia , en la zona de la cabecera y sacristía, la realizará años más tarde , a partir de 1537, otro maestro francés Johan de Aymar. Es decir que la tradición de la presencia de maestros franceses se perpetúa en la zona. Particularmente interesante por las precisiones y detalles curiosos que contiene relativos a la ampliación de la iglesia de Santa María, es el acta de la sesión municipal celebrada el 22 de noviembre de 15353. En aquella reunión, tras reconocer que la iglesia se había quedado pequeña para una feligresía cada vez más numerosa, se plantearon la cuestión de comunicar entre si las capillas que ya se estaban construyendo, por medio de vanos o portales. Finalmente el dictamen de la mayor parte del consejo resultó favorable a que así se hiciera en ambas partes de la iglesia de manera que se pudiera transitar de una a otra sin necesidad de pasar por la nave central. Tras todas estas obras de ampliación el resultado es el de un edificio de planta única, con capillas laterales cuyo ábside tiene cinco lados, con contrafuertes radiales y la nave compuesta por tres tramos abovedados, separados por arcos perpiaños de medio punto. El primero de los tramos tiene forma rectangular y tiene la función de falso crucero. Los otros dos son cuadrados y entre los contrafuertes se alojan sendas capillas. Cada uno de estos tramos corresponde a momentos diferentes en el tiempo, como antes apuntaba. - Bóveda de la nave. Tramo 1º S.XIV Crucería estrellada con terceletes. Apoyos y pilares recubiertos. Planta perlongada. Nervaduras de cantería: cruceros, perpiaños, formeros, terceletes, contraterceletes y ligaduras. Enjarjes en plano radial. Rampante redondo (incluso en este primer tramo de c. 1340 el rampante es curvo). Clave polar, de terceletes y ornamentales. Total trece. Plementería de piedra en doble arista. - Bóveda de la nave. Tramo 2º S. XV-XVI Crucería estrellada con terceletes. Apoyos y pilares recubiertos. Planta cuadrada. Nervaduras de cantería: cruceros, perpiaños, formeros, terceletes y ligaduras. Enjarjes en plano horizontal. 3 A. M. O. Sec. Histórica. M. de C. 1523-1540. Die 22 mensis novembris 1535. Rampante redondo. Clave polar, de terceletes y ornamentales. Total trece. Plementería de piedra en doble arista. - Bóveda de la nave. Tramo 3º S. XV-XVI Crucería estrellada con terceletes. Apoyos y pilares recubiertos. Planta cuadrada. Nervaduras de cantería: cruceros, perpiaños, formeros, terceletes, ligaduras y pies.4 b. OBRAS DE CONSOLIDACION Durante el siglo XVII esta construcción experimentó remodelaciones para su acomodación al gusto clasicista que consiguientemente falsearon la estructura interior original y que consistieron en el envoltorio de las bóvedas con un cielo-raso; la demolición de las claves (puesto que estorban con su saliente); la conversión de los arcos laterales, así como los diafragmas y torales, en arcos de medio punto; el cegado de las ventanas ojivales en sus partes curvas superiores; el recubrimiento de todas las superficies interiores con estuco que sirve de base a motivos decorativos pintados y la reconstrucción del ábside que se cubrió con una bóveda esférica con lunetas que permitieron alojar ventanas superiores para la iluminación del presbiterio. Entre las obras de consolidación es interesante señalar la reconstrucción de la bóveda del ábside en el último cuarto del siglo XVII. En agosto de 1668 se advierte del gran peligro en que se encuentra la bóveda situada sobre el altar mayor, principalmente por encontrarse encima el viejo campanario. En noviembre de 1690 se inician las obras de reconstrucción la bóveda del altar mayor que se recubre a la par que la nueva capilla con un mismo lenguaje de decoración manierista. 5 4 Juan Carlos NAVARRO FAJARDO. Universidad Politécnica de Valencia. Departamento de Expresión. Gráfica Arquitectónica. Instituto de Restauración del Patrimonio. 5 Este es el aspecto actual. No he podido conseguir ninguna foto del altar antes de la última restauración. Sin embargo el aspecto de la bóveda del ábside es bastante similar al aspecto que quedó con la reforma del siglo XVII. Con los problemas ocasionados por la ruina de la torre primitiva, se inicia la actual torre campanario en un nuevo emplazamiento junto al ábside, como elemento autónomo engarzado funcionalmente con la iglesia. En estas fechas se realiza el primer cuerpo de campanas , posteriormente a partir de 1745 se reemprenden las obras por el maestro de obras Vicente Insa dirigido por el arquitecto F. José Alberto Pina, quienes lo completan añadiendo otros dos cuerpos de ladrillo. Los desperfectos ocasionados por el terremoto de 1748 y la ruina del remate por un rayo en 1859, se subsanan a final del siglo XIX que es cuando se introduce el actual fanal de fundición a modo de linterna. c. CAMBIO DE ESTILO. La cronología de las obras nos lleva a comentar el desgraciado revestimiento neoclásico levado a cabo en el siglo XIX, explicable por la euforia academicista de finales del siglo XVIII, que ocultó el gótico de tantos edificios de nuestro país. En un primer momento el cambio de estilo sólo afectó a la parte del presbiterio cuyos trabajos de estucado dieron comienzo en 1862. Fue entonces cuando se construyeron sendos altares laterales a ambos lados del retablo con el fin de mostrar las reliquias que hasta la fecha se custodiaban en la sacristía. Más adelante, el 5 de mayo de 1882, se prosiguió el estucado de las capillas laterales quedando oculto todo el gótico de la iglesia. También, según la moda imperante, se procedió al dorado de las bóvedas, arcos y cornisas. Esta intervención, ya en su día, provocó la repulsa de los espíritus más sensibles. A este respecto cabe señalar la crítica aparecida en el diario valenciano El Universo, a comienzos de mayo de 1883, denunciando las “herejías artísticas” que, según el columnista, se estaban cometiendo en la iglesia parroquial de Ontinyent, bajo el pretexto de una restauración. Respondiendo a estas críticas, otro diario, El Mercantil Valenciano, publicó el 20 de mayo de 1883, una carta de contestación suscrita por el artífice de las obras, Andrés Ureña Estruch, manifestando en su defensa el reconocimiento explícito de su labor – de similares características- efectuada en el templo de San Marcos y San Francisco de Alcoi, dos años antes, en el oficio de dorador.6 d. PROYECTO DE RESTAURACION Concluida la Guerra civil (1939) la iglesia de Santa María quedó dañada tanto en su parte mueble como en la propia fábrica del templo. Los desperfectos del interior del edificio fueron restaurados en el periodo de 1939 – 1934, y en 1970 se repararon los desperfectos del ábside y la fachada norte. Poco a poco se fueron restañando las heridas que por todas partes se abrían en los muros de la iglesia hasta conseguir su total remozamiento, aunque despojada de cualquier obra de arte. Esta desgraciada coyuntura propició, a la larga, el que se emprendiesen los trabajos de repristinación que habían de devolver al templo su primitivo aspecto, tal como lo concibieron sus constructores. En el día 24 de mayo de 1974, “EL Boletín Oficial del Estado” publicaba el Decreto 1686/74por el que se declaraba conjunto histórico-artístico el barrio llamado de la Vila, con la iglesia Parroquial de Onteniente. Cuatro años después (1978) el delegado del Consejo Provincial de Bellas Artes comunica al Ministerio de Educación y Ciencia la conveniencia de derribar las falsas bóvedas y afianzar las primitivas. El arquitecto Rafael Martínez Sánchez fue el encargado de estudiar el estado de conservación del edificio, sistema estructural y constructivo y de proponerla restauración más adecuada para que el edificio pudiera recobrar todo su antiguo esplendor. 6 MARTINEZ SANCHEZ, RAFAEL. “La iglesia arciprestal de Santa María: sobre la recuperación de la fábrica gótica”. ProgramaRevista de las Fiestas de la Purísima, 1984. e. LA PILA BAUTISMAL La pila bautismal de Santa María de Ontinyent (Valencia) fue adquirida en Italia por el clero parroquial en el siglo XVII. De estilo renacentista, es una obra labrada en mármol de Carrara a manos de artistas de escuela florentina. En ella se manifiesta un espléndido trabajo de finas y delicadas esculturas y ornamentos en relieve que la convierten en una obra única de valor excepcional. La pila bautismal está formada por tres partes bien diferenciadas: el vaso y/o receptáculo del agua sagrada, el fuste-columna de sostén y la basa [figura 1]. Por un lado, el vaso o pila del bautismo en forma circular muestra ocho querubines alados, sinuosas acanaladuras, así como un espléndido juego de flores de acanto que cierra y la separa de la segunda parte de la composición. Por otro lado, en el fuste o soporte de la pila se encuentran también cuatro finos relieves de cabecitas de querubines y ornamentación floral. Finalmente, la basa en forma cuadrangular cierra la composición con un juego sutil de cuadrados concéntricos y medias cañas biseladas. Recientemente ha sido sometida a un proceso de restauración7 debido al mal estado en el que se encontraba. Estas fotografías nos muestran el mal estado en el que se encontraba. Estado de conservación de uno de los querubines de la pila con presencia de mortero de cemento. Estado del querubín tras la limpieza mecánica e inicio de la limpieza química. Resultado final tras la limpieza química. 7 Xavier Mas-Barberà y María Duréndez-Hernández La restauración en situaciones límite de pérdida estructural. La imponente pila bautismal renacentista de la Iglesia de Santa María de Ontinyent (Valencia) 3. FASES EN EL EXTERIOR DEL EDIFICIO. PUERTAS. La fachada oeste de la nave principal es completamente lisa exceptuando los pequeños ventanales ojivales, hoy restaurados, basándose en los conservados en la fachada opuesta. Estos estaban cegados por el muro de la capilla adosada a la iglesia que fue construida en el siglo XVII. En esta misma fachada encontramos el primitivo pórtico de acceso al templo formado por arquerías ojivales y que acogía en su tímpano la imagen del Buen Pastor. Por el accedían las mujeres. Fue recubierto con piedra de cantería cuando en 1537 se construyeron las capillas laterales, adosadas a la nave principal. La otra puerta que se abre en esta misma fachada en arco de medio punto formado por dovelas de cantería y adintelado en su parte inferior. Se sabe que sobre ella se extendía un voladizo que debido a su estado ruinoso fue demolido por orden de los jurados de la villa en 15358. En la parte superior de dicha puerta y bajo dosel de piedra labrada con decoración gótica – que todavía hoy se conserva- se hallaba la imagen de María con el Niño en brazos. Cerca de esta puerta, a mano izquierda, junto al ábside, se levanta la nueva torre campanario que comenzó a edificarse en 1689. 8 A.O. M. Manual de Consells. 1523-1540. La fachada de poniente es de estilo plateresco, que en nuestra ciudad no se vuelve a repetir. No cabe duda que esta portada vino a sustituir otra más primitiva que existió en la construcción de la nave del templo, en el siglo XV y que sería de estilo gótico. En este muro de poniente existía también un rosetón en el lugar que hoy ocupa el ventanal rectangular con el vitral de la Asunción. 9 Está construida en piedra caliza de tono rosáceo y con el tiempo ha tomado una pátina de color dorado. Sobre doble basamento se levantas columnas adosadas con fuste decorado en parte inferior por guirnaldas y en la parte superior estriadas., y rematadas por capitel corintio. El hueco de acceso se cierra con un arco de medio punto decorado con grutescos. En el friso, también decorado con motivos vegetales en la parte central está la figura del Padre Eterno y en los ángulos una interpretación de la Anunciación. Una pronunciada cornisa cierra la parte superior y sobre esta dos leones sedentes ( que se añadieron posteriormente)en los lados y en el centro envuelta en una concha la imagen de la Virgen con el Niño. Toda la decoración está trabajada de forma minuciosa como si se tratara de manos de orfebres. 9 Puerta de poniente. Siglo XVII. Estilo plateresco. 4. CONCLUSION Es curioso lo que nos ocurre a muchas personas cuando de repente profundizamos en el estudio de algo que nos es tan familiar que no somos capaces de percibir su trascendencia en la historia de nuestros antepasados. Esto es lo que me ha ocurrido a mí cuando me he puesto a analizar con más de talle el proceso histórico y arquitectónico de la iglesia de Santa María de Ontinyent, ciudad donde he vivido siempre. Queda claro tras este análisis que los cambios físicos de este edificio han estado condicionados por los usos y por los criterios estéticos imperantes en cada momento de la historia del mismo. Sé que todavía quedan muchos aspectos y partes del edificio sin describir y estudiar en profundidad. Pero es muy interesante que este edificio haya sido objeto de estudio de profesores de esta Facultad, como es el caso de Mercedes Gómez Ferrer, quien tuvo la amabilidad de enviarme un trabajo sobre la influencia de maestros franceses en el gótico valenciano. Es un Bien de Interés Cultural y como tal creo que todavía hay mucho que decir de este edificio cuyo valor histórico y arquitectónico es indudable. 5. BIBLIOGRAFIA Bérchez, J 1994, Arquitectura renacentista valenciana (1500-1570), Bancaja, Valencia. MARTINEZ SANCHEZ, RAFAEL. “La iglesia arciprestal de Santa María: sobre la recuperación de la fábrica gótica”. Programa- Revista de las Fiestas de la Purísima, 1984. Catàleg general del Servei de Publicacions de l’Ajuntament d’Ontinyent (1985). Ontinyent: Servei de Publicacions . Catàleg de publicacions de la Caixa d’Estalvis d’Ontinyent.2011 A.M.O. Sección Histórica. http://www.cvc.gva.es/archivos/28.pdf(12-11-12) http://www.cvc.gva.es/archivos/28.pdf(12-11-12) http://www.ge-iic.com/ojs/index.php/revista/article/view/45/pdf (13-11 -2012) .