AÑO LIX MADIUI) lU DE E N K I Í O J)E 1 Í ) 1 5 L(\ PRINCESA BELGA E S T E F A N Í A , CONDESA DE LÓNVAY, HIJA Í)ZU DIFUNTO REY LEOPOLDO U DEDICADA ACTUALMENTE A CUIDAR HERIDOS COMO DAMA DE LA CRUZ RODA DE AUSTRIA UNA PRINCESA BELGA EN LA CRUZ ROJA DE AUSTRIA NÚM. II SUMARIO TEXTO.—Crónicn, por It. R, Dio/.-Cañedo.-—Nuestras íiiíí!fOTiíi''s: Rííiardo Leiín, aeartémk'o (!e la Leiigiiii, por D. W. Fertifindez Flúrez. La guerra y sus liotnbivs.- GniMermoII frente á Rismari;lt, por D. Juan Guixi;.—Lu^ar comün (poesSal, por don Amado Ñervo. — Do tciitros, por t". — Graii niuinio, por Fabricio. Sección (ie furíosidailes; Ifil arte di? dormir.—Aniinfios. GRAitADOs. Una Priin-esa biílj^a pn !a Ci'uz Eoja do Austria. D. Ricariio J- Catariiieu, fallecido rociPuti;ment¡'.—Soliimne irijrrcso (le iJ. Ricardo León í n la Acadeinia de )a i.engiia. Vistas panorámicas do diversos lugares délos Cárpalos.—Príncipe imperial de Alomauia on la guerra saludando S un oficial. Ultima fotografía de lo.^ cuatro hijos del Príncipe imperial de Alemania--Lord Hardinge, virrey de la India.-Kl célebre general L'iis Rotlia. —iíelratos de los E\-emos. Sres. D. Manuel Arguelles, Marrjués de Cabriñaiía y D. Pedro de Seoauu. Los italianos en Valloiia.-S. E. oi Cardenal Mercier. Actualidades madrileñas.-Ku la Argomie: Una misa al aire libre. Un Palacio en Francia eonvi rtido en hos.ñtal por los alemanes. Aspecto de la ciudad de Gerdauoii (Prusia Oriental), bombardeada por l03 Ejércitos rusos.-Cariosas fotografías] de unos célebres actores ingleses que lian ido íí la guerra & distraer á los soldados liéridos.—Desembarcos enemigos que lia sufrido Inglaterra en diversas épocas. -Los miembros del Consejo directivo de la Unión panameric;m:i e.i Wasbinglou. recía ya la pacífica villa del oso y el madroño, sino un feudo de Pentcsilea, reina de las Amazonas. Lector, tú nunca presenciaste el espectáculo de uno de aquellos «lugares de esparcimiento», en que el ansia del juego acudía presurosa al cebo de la sensualidad; no llegaste á probar en aquella atmósfera, irrt'Spirablo Jas m á s de las vecoa, u n n a t u r a l s e n t i m i e n t o d e asco; el q u e lo v i e ' a sólo como espectador reflexivo, no lo olvida. De sobra sabemos que si hoy esto desaparece, inafLina podrá salir en otra forma. Pero holguémonos por esta vez. Lector, tú que no lo has visto, pucd(^s todavía imaginarte á la Fortuna como la veían los antiguos: diosa lozanay juvenil de ojos vendados, con un pie en el aire y el otro ptn'sto en una rueda con alas, que gira velozmente; flota su túnica en la rapidez del vuelo; en el repliegue do su brazo apóyase e! cuerno de la aliunthuicia, desbordante de Nos cnnijjlacpyínos en hacer presente nuesira gratMud á los periódicos de Madrid y de provincias que, con ocasión del cambio de projñedad de L A ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA Y AMEUI- CANA, han lenido para nosnlros lisonjeras frases de afectuosa alabanza; y muy en especicd manera ha. de referirse nuestro reconocimiento á D. Torcuato Luca de Tena, por ser, como es, en España, el maestro 2^or excelencia en materia de publicidad gráfica. A él y á los demás bondadosos eolegas que nos han distingiUdo con sus ax)reciaciones cariñosas, quedamos cordiabnente obligados. EN LA ACADEMIA ES PAÑO LA D. RICARDO .1. CATARINEU, '•• ' ' TIRADORAS I as señoritas que hasta el día 15 tuvieron en sus blancas manos y en sus carabinas de salón la suerte de iTiuclios ciudadanos, pueden añadir, á los epítetosde 'bellas» y 'distingnidas», qiiemuy justantéate les adjudicaban los anuncios, un epíteto más: el de «malogradas'. Una Real orden do Gobernación ha venido á cortarles en flor la carrera. Pero no es la resignación virtud de tiradoras ni do empi'e^arios, 3' no habían de faltar, ni faltan, pi'otestas más ó menos vivas, peticiones de plazo ni comisiones gestoras. I'or suerte, las chicas no han hecho hasta hoy empleo sedicioso de sus mortíferas armas y de su recién adquirida destreza: y, si pensaran hacerlo, sería rosa de ponerles ante los ojos el anuncio puhlicatlo en los periódicos portugueses desuna joven lusitana, cuyos nombres y apellidos son harto a b m d a n t e s para que la memoria los retenga,aunque bien lo merecen. Esta joven se había pj"esént:ndo al Ministro de la Guerra de su país manifestándolo que, «siendo tiradora clasificada, estaba pronta á defender la patria». HCÍ aquí una noble voca(íión. No sabemos exactamente el ni'unero de doncellas que se han quedado;sin ócupaciÓQj ni podemos calcular los batallones que formarían; pero siempre había de ser nna lucida falange. f,Cüino las íbamos á organizar? ¿Poi' colores, por distritos ó por la clase de establecimiento de que procotlieran? En este .último concepta el arreglo sería más cómodo, porque todos ellos, desde el más altivo hast i el más ruin, si no á una misma categoría, responden á un mismo nombre ideal. La división por colores tendría el valor de la visualidad y daría.cierto equilibrio á las masas. Pero la concentración por distritos olVecería, sobre todas, la ventaja de la prontitud. Luego, si algún contingenle era escaso, se lo agrupaba con otro; si alguno excedía de lo necesario, se formaban secciones. Pero todos los distritos, todos los barrios, todas las calles aportarían pingüe contribución de tiradoras, porque su propagación fué tai, que Madrid no pa- apenas si se advertirá, envuelto en una serio de laboratorios y dependencias do higiene, cámaras frigoríficas, bolsas de contratación, depósitos de ganados, que pondrán un rústico perfumo de égloga en el ordenado conjunto total, y, como nota autóctona, mercado de carros, quetíone larga tradición m;idr¡loua. De seiscientos á ochocientos obreros vienen trabajando desde el principio en las obras;los jornales y materiales acusan un gasto diario de diez mil pesetas. Sesanta y cuatro edificios han de agriqiarse en un recinto cuyos muros tie cerramiento dan una longitud total de cuatro mil setecientos metros. Vías férreas, alcantarillado, tuberías distributoras de agua, mídense por muchos kilómetros. Una edad másingenua que la nuestra hubiérasejiasmado ante la q u o l l a m a r í i décima maravilla del mundo. Nosotros hemos calculado, ante todo, que si hoy el Municipio viene á sacar unas treseienlas noventa mil pesetas delo.í servicios del Matadero, cuando los nuevos lleguen á plena función se elevarán á más de un millón floscienlas setenta y cinco mil péselas líquidas Y, sobre todo, al facilitíirí--e la comunicación directa del ganadero con el público, por la supresión de intermediarios, habrá de resolverse en buena [jarte el problema de las subsistencias, pavoroso en Madrid. Dos años ha de tardar aún, sí no yerran cálculos, esa edad de oro. .Kl interés do todos está en que no se alarguen y en que veamos pronto levantarse los 'edificios proyectados en la Dehesa de la Arganzuela, por los lugares que amó Goj-a, á la verita ilel río Manzanares. Bien aseguradas están en ellos la salubridad y ládiigiene; pero si algún día, en lo lemoto, faltasen, quizá un nuevo Hércules, desviando el curso del río, como hizo con el mitológico Alteo, tuviera ocasión de repetir su quinto trabajo: la limpia de los establos :de Augías. Y hagamos punto en esta evocación clásica. ILUSTRE ESCRITOR FALLECIDO RECIENTEMENTE llores y fi'utos. Y no concibes cómo hay quien pueda verla con una carabina de salón en la mano, falda ceñida y un jersey con un lazo, ó una blusa blanca, negra, roja ó azul. POR EL BIENESTAR DE MADRID Una evocación de lo clásico nos era necesaria para mudar de asunto y referirnos, en pocas palabras, á las muy elocuentes que D. Ricardo León y D. Antonio ftlaura han pronunciado, en el acto de la solemne recepción del primero en la Academia Española: himnos á la lengua clásica, al castellano de los siglos XVI y XVil, que de buen.grado apostillaríamoe, si fuera este lugar oportuno, que no lo es. Como la mano avezada á la lucha daba el espaldarazo al guerrero bisoño, así la gran oratoria de D. Antonio Maura, mal contenidaen los moldes de lo escrito, cayó sobre la oración del nuevo académico, másá sus anchasen lo narrativo que en lo oratorio. Celebróse á continuación el reparto de premios de la fundación de San Gaspar, premios á la virtud modesta, al sufrimiento heroicamente soportado, a l a entereza en el de'ier moral, cualidades en que los españoles han sabido ser maestros. Y á nosotros se nos antojaba que no sin misterio se daba aquel día lugar entre los académicos á Ricardo León, al hombro sencillo y modesto, al novelista de la virtud, del sufrimiento y del deber, al místico ri'zagado para quien era como una mer<!cd el lionor que á su talento se hacía. F.n la Dehesa de la Arganzuela, por los lugares que amó Goya, íi la verita del río Manzanares, empié/anse á levantar unos cuerpos de edificio que, con el tiempo, han de ser suntuosos Mataderos municipales. Kdiles y periodistas, incitados por el Sr. AlcaUie mayor, acudieron uno de estos días á visitar las obras. Y como la realización se lleve á cabo sin variar ni empequeñecerlo que está proyectado, olAynntamiento, por una vezsiquiera, Pero, al mirar á los sillones de los académicos, será merecedor de aplauso unánime. Con raro entre fisonomías respetables, figuras merecedoras acierto ha sabido encontrar colaboradores inesti- de simpatía ó admiración y rostros desconocidos, mables: tlie rií/}d mc.n in lite rightflacef!. Débense los echábamos de menos á algunos hombres que enalproyectos al arquitecto Sr. Bellido, y en ellos se tecerían aquel lugar, lis, acaso, el sino de todas las resuelven con habilidad pasmosa detalles técnicos Academias: repasanilo las listas do la Española—é de importancia esencial. Es nueva é ingeniosísima, igualmente las de Acaíieniias extranjeras—on una por ejemplo, la disposición de andenes para la época determinaiia, experimentamos igual sensadescarga rápida de los trenes de ganado. Se lia ción; allí, quizá no sobra nadie, pero de seguro encargado de las obras la Sociedad constructora. alguien falta. Si ha sido ya llamado Serafín Alvarez Ribera, Gomendio y C^, y el presupuesto es do (Jiiintero, ;,por qué no lo fué inmediatamente su ocho millones; dos importan ya las obras ejecutahermano y colaborador inseparable? Y si los verdas. (Juando se terminen poseerá Madrid, en osa sos sonoros y el culto de la historia patria son dependencia municipal, una cosa única en el llave quG ha de abrir aquella puerta, ¿cómo no está mundo. No es hipérbole: todo se ha estudiado y allí Eduardo Marcjuina? Blasco ibáñez, Pío Raroja, calculado, y ningún adelanto so ecliará de menos, L'^namuno, quizá no escriben tan correctamente antes se reunirá aquí (;on lobueiiodotodas partas como el Sr. Saralegut, ni conocen tantos términos y con lo propio y peculiar, que no es poco. No ha . marítimos, pero el primero ha pintado soberbiade ser ya un agua fuerte ó una ma;ncha de color lo mente bravas pasiones, el segundo ha puesto en que responda, al concepto que informa las cons- pie seros vivos 6 inquietos, y el tercero pudiera trucciones nuevas; antes bien, pudiera sinteti- servirnos de conciencia á los españoles, si la necezarse en una máquina d •; muclios resortes y com- sitáramos. Poro quizá no son, especialmete los dos pleja estructura que desempiíñara pulcra y exac- últimos, muy aeademizables. llamón Pérez de tamente una muy útil función, l o do menos es el Ayaln, Antonio Machado, (iregorio Martínez Siesangriento lugar do las hecatombes y sacriflcios; rra, Juan Ramón Jiménez, Enrique de Mesa, son 3^3m^[n^ajE3u3^cü^co^3CO^D3i^i^bdüJbdm^3[n^a)^cQ^ia^o3S[a^M t a l voz m á s j ó v e n e s q u e l ü c a r d o Lcúii, Poro no lo son, d e s e g u r o , K a n i ú n del Valle-rnclán, q u e h a d a d o á la l e n g u a actual y al a r t o de la n o v e l a n u i y s u b i d o valor nrtistico; ni Azorin, el m a e s t r o , el i n v e s t i g a d o r insiátento y e u r i o s o del a l m a española, t a n t o on la vida c o m o en los l i b r o s , q n o s a b e dosenti-añar, do u n a y d e otros, los oleiiientos do valor p r e s e n t e , es de(;ir, de etefiiiilad, q u e contien e n . Y m i e n i r a s estos n o m b r e s , y aljiunos m á s , q u o son los n o m b r e s vivos do la l i t e r a t u r a espafíola — d e j a n d o a p a r t e la ciiestióii d e las m u j e r e s , — n o figuren en las listas do la A c a d e m i a , Csta s e r á u n organismo incompleto. l I i ! coocoi K P o r o l ü c a r d o León n o hace fi'acasar la s u t i l e z a d e n u e s t r o i n s t i n t o . ¿No lo liabéis i m a g i n a d o plácido, d e t a l l a c o m e d i d a , de s u a v e h a b l a r , fiuizá e n v u e l t o en t r a j e s (Xc o b s c u r o s colores?... Las sortijillas en q u e se e n r o s c a n las g u í a s del r u b i o bigote, a j ' u n o de p e t u l a n c i a , ¿no e r a n a d i v i n a d a s t a m b i é n ? . . . Sus ojos, verdes, pcquenoí^, u n poco iibultados, m i r a n con c i e r i a tristeza; a l g u n o s escas í s i m o s eabellos son, s o b r e su Trente, n u a r e m e m b r a n z a del a n t i g u o peinado... Á este Ricardo León, r e c o g i d o , místico, lento, ¿uo lo h a b í a m o s visto ya h a b l a n d o con ol viejo j a r t U n e r o do El amor de los amoi-fíH?... ¿Recordáis?... El p o e t a iba á b u s c a r llores i i i ! *Asesoría = : a q u í es. En l u g a r d e las n u e v o h e r m a nas, son los b r a z o s d e P r o m e t e o los q u e r e t i e n e n a h o r a al i l u s t r e escritor. ¡Cuántas veces h a d e b i d o p e n s a r él q u e bien m e r e c i d o t u v o el ( r u e l c a s t i g o a q u e l q u e e n s e ñ ó á los h o m b r e s el m a n e j o d e los números!... — ¿Don R i c a r d o León? Y D, l í i c a r d o León se alza t r n s la m e s a en quo escribe, j u n t o á u n a m p l i o v e n t a n a l q u e llena d e kiz el despacho. Y nos oye. —¡Oh!—protesta.—¡Hay tan poco q u o c o n t a r de m i vida!... Mis proi)ios s u f r i m i e n t o s son los q u e p u e d e n t a m b i é n e n c o n t r a r s e en c u a l q u i e r Vida v u l g a r . Si en mi e x i s t e n c i a hay a l g o q u e p u d i e s e ser b r i n d a d o á la c u r i o s i d a d , está denti'o; n a c e en mí, y en m í m o r i r í a si n o lo d i v u l g a s e m i p l u m a , l ' c r o el i n s i g n e n o v e l i s t a codo, al fin, y o n t i e a b r e a n t e n o s o t r o s l a s p u e r t a s d e su a l m a . E s c o m o si i'ceorriésemos el p a s i l l o d e n n c o n v e n t o , s u m i d o en u n a ¡ j o n u m b r a suj^orenle, y a n t e la celda d e un r e l i g i o s o q u i s i é s e m o s ver y el religioso enii)UJaso un p o q u i t o las t a b l a s sin p i n t a r , r e t e n i é n d o l a s con su m a n o , c o m o t e m e r o s o lio fpie su m o d e s t i a pei'diera l i u m ü d a ü al s e r m o s t r a d a , y v i é s e m o s n o s o t r o s un i n s t a n t o el locho seneillo, y liis l i m p i a s losas, y o! Cristo a l n r m e n t a d o , y un r a y o do sol q u e enti'aso p o r la v e n t a n a a b i e r t a . 1 '-^S-fñ^PA PRIMEROS SOLKHXE INGItlOSO UH i>. JUUAIIUO LiCO.N KN LA AÜADLMIA UE T.A LENGUA, KL 1>0M!NG0 ÚLTIMO • ' .. , RICARDO J. CATARINEU C e r r a m o s esta c r ó n i c a con u n a triste i t n p r e s i ó n . ll¡o;irdo .). Catai-ineu, el crítico s i n c e r o y l i o n r a d o (pie firmaba Caruinanrhe¡, el n o b l e y sencillo poeta áe Madrigales n elcf/ias, lia m n e r t o j o v e n . Si se dio c u e n t a de su estado, ¡cuan t e r r i b l e sería su p e n a al ver el d e s a m p a r o en q u e ilejaba u n hogai' íeliz! Aquel h o m b r e b u e n o t e n i a en él todos s u s a m o res. Los v e r s o s del l i b r o c i t a d o , úKinio q u e publicó, bien c l a r o h a b l a n ; a u n el q u e l i t e r ü r i a m e n t o no los a q u i l a t e m u y alto, n o p o d r á m e n o s do sentir tras ellos la efusión (]oun a l m a nobílísinin. i.,os s u y o s g u a r í l a r á n s i c m p r o el rccuei'do do su c a r i ñ o y el e j e m p l o d e su l a b o r i n c a n s a b l e ; todos !a limpia m e m o r i a d e un liondiro leal y do un c a r á c t e r bjniladoso. I pai'a un amoi", p a r a un a m o r d e s g r a c i a d o . ' N o lie sido n u n c a albi-tiinailo en m¡s a m o r e s - , n o s decía ayer. Acaso esto m i s m o lo i m p e l i ó á hacerse e r m i t a ñ o en !a p r o p i a soledad d e su alnn^, y la F a n t a sía a c u d i ó á él y le fué c o n t a n d o belias hisloi'ias, c o m o dicen q u e íicudian los p á j a r o s á liablar con los as etas, á q u i e n e s el d o l o r a l e j a b a á los desiei'los. EN CASA DE MERCURIO Ved p o r cpié e.\li'año d e s t i n o es preciso b u s c a r al ¡joeta en el p a l a c i o do los g u a r i s m o s , t o d o d e m á r m o l , c o m o d e b i e r a s e r el d e las m u s a s , líicardo León es oficial d e l l í a n e o d e Kspaua. V a m o s l e y e n d o r ó t u l o s : «(.'lientas corrientes», « ( ü r o s í , «Cambios^, — Los c o m i e n z o s d e m i v i d a l i t e r a r i a - n o s di,'o el a u t o r d e Casta ilc, hidalgos—SG c o n f u n d e n con los p r i m e r o s reeuo dos d e mi a d o l e s c e n c i a . Desdo m u y t e m i i r a n o s e n l í la vocación l i t e r a r i a j u n t a m e n t e eoii la vocación m i l i t a r : las ¡lícai'as c i r c u n s t a n r i a s t o r . i c r o n esta ú l t i m a i n c l i n a c i ó n , y, en vez d e s e r i n f a n t e ó i r t i l l e r o , v i n o á d a r en burócratii; en vez d e c a p i t á n del F.jército, c o m o fué m i p a d r e , soy olicial del Tíanco d e E s p a ñ a . ¡Cosas d e l a v i d : t ! I'ji c a m b i o , la p a s i ó n <lel a r t e se a c r e c e n t ó y lijó con los ailos. Yo s o ñ a b a en l o s p r i m e r o s d e mi vida e m u l a r á a q u e l l o s g l o r i o s o s v a r o n e s q u e sab í a n m o v e r <^ora la e s p a d a , o r a la p l u m a » , en los diversos accidentes de una existencia romántica, á la a n t i g u a e s p a ñ o l a . Kl e j e m p l o d e m i padi'o, q u e a r r i e s g ó su vida m u c h a s veces p o r su p a t r i a y su R e y : las p r i m e r a s l e c t u r a s , e n t r e ellas La coiiquinla de Méjico, d e Solís; La expcdicÁún de, caUílaues y aragoncsus: las Memorias inümas del gein-i-al l'ei-nández de Córdova; las Campañas de Napoleón, i n l l a m a r o n m i f a n t a s í a con un a r d o r a u n lio a p a g a d o . La t c m ¡ ) r a n a m n e r t o d e mi p a d r e , reveses do f o r t u n a , clolciicias, e a l a m i d a d í s, d i s i p a r o n a q u e llos h u m o s , y sólo q u e d a r o n , al cabo del t i e m p o , las i m a g ' n a e i o n e s l i t e r a r i a s , los e n s u e ñ o s , las tern u r a s (pie c u l t i v ó la a t l v e r s i d a d . F u l p e r i o d i s t a d e s d e los q u i n c e a ñ o s en Málaga la bella, t l u e h a d o r ' y b o h e m i o , s e g ú n se refiere en mi novela Los Cenlaiiros, d o n d e hay n o p o r o s r a s g o s personales; fui p e r i o d i s t a t a m b i é n cu la M o n t a n a , don- E. DÍRZ-CANEDO. NUKSTUAS .IXTKUVIKWS^ LEIJN, HGflaÉmi&O DE LB IñM EL POETA iü I iicitAS veces, en p r e s e n c i a de un h o m b r e de quien t e n í a i s f o r m a d o un juici:', á d i s t a n c i a , tan sólo p o r c i e r t a s e x t e r i o r i / a c i o n e s suyas, sentís alg u n a p e r p l e j i d a d , un i n t i m o dcsconcei'tnmieiíto. Vosotros le h a b í a i s c r e a d o u n a m a n e r a y h a s t a u n aspecto físico, y n o á v u e s t r o c o m p l e t o antojo, sino j u n t a n d o los r a s g o s q u o s u s o b r a s p a r e c í a n ir d e t e r m i n a n d o . < S e r á a l t o ' — p e n s á i s , — ó «será bajo-. ' T i e n e u n a b a r b a m a j e s t u o s a ' , ó «su frente a n c h a s u g e r i r á u n r e s p e t o temeroso>,.. Y lio af]UÍ q u e , d e p r o n t o , a d v e r t í s q u e n o hay la i m a g i n a d a a r m o n í a e n t r e el l i o m b r e y la o b r a ; q u e es falso el r e t r a t o t r a z a d o en v u e s t r o intcrioi", t r a s de ir u n i e n d o bocetos... E n t o n c e s s e n t í s , a u n q u e perd u r e v u e s t r a a d m i r a c i ó n ])or la o b r a , cicrío m o m e n t á n e o desvío h a c i a a q u e l q u e b u r l ó v u e s t r a s previ>iones, o r g u l l o s a s d e s a g a c i d a d . !)E IZQUU':itnA Á IlLliECIlA (liLLMlüOS GOX JIO'J'IVO DIO St'R RIÍCIIÍIDO EN L.V ACADEMIA EL Slí. i). líIOAlíDO LEÓN): EL NUNCIO DE SU SANTIDAD, LOS SUE?. DATO, LEÓN ( D . UICAIiDO), WAUUA, COTAUraO, RODRÍGUEZ MARÍN Y Q l'RAS ILUSTRES PERSONALIDADES INVITADAS AL ACTO ?3E?f"Pi^3Py i=yfF==ffnF^^yffl=ym==írriP=í^^ i n—tfnF=Pi i B = ^ iip^i ll^^-n i iFg(TF=ímF=imP=mi==)mP=imF=rnr^ynp=aYiF^^ Q 20 - N '^ II LA. ILITSTÍÍACTÜN ESPAÑOLA Y AMERICANA de al resplandor de los Peredas, Meníindcz y Pelayos, Escalantes, me enamoró de la literatura castiza y aprendí á escribir en castellano. hasta venir á Madrid y verme do pronto á las puertas do la Academia Española. Hay en todo esto, aparte el afán generoso con que hombres ilustres me encaminaron, algo providencial, cuya secrela iníluencia me levantó de mi pobreza obscura a l a situación en que hoy me veo. Desde la presente prosperidad comprendo la razón d e l a s pasadas adversidades: ¿hubiera sido artista sin ellas? — ¿Qué obras tiene usted ahora en proyecto? — Ensayos, novelas, versos... Un Epistolario español que tengo á punto de concluir; dos novelas, Humos de rey j Los luchadores; una colección do rimas que voy poco á poco aumentando. ¡Qué sé yo! Proyectos, muchos; obras, Dios dirá. Quisiera poner más freno á lo que pienso y escribo para hacerlo mejor. La lectura de mis obras publicadas más me desalienta que me anima. Lo digo con entera sinceridad. Mi crítico más implacable soy yo mismo. Cuando so tienen altos ideales... EL ÉXITO —¿Cómo ocurrió el triunfo?— inquirimos. —De la manera más brusca, inesperada y halagüeña que jamás soñé. Había ingresado en el Banco de España y acostumbrádome á mezclar los números y los versos, los talones de cuenta corriente {de cuentas ajenas, pobre de mí) y las cuartillas literarias. Al toriiar á Málaga desde Santander, llevaba en la maleta Casia de hidalgos, mi primera novela. Le confieso á usted que yo no sabía qué liacfrcon este «mamotreto». Publicarlo me parecía absurdo. ¿Quién lo va á leer? — pensaba yo. —Y menos aún, ¿quién lo va á comprar? Un malagueño que vilo más oro que pesa, Ricardo l-ópez Barroso, me obligó á sacar el manuscrito del "antro» en que yacía. Poro el manuscrito vino á Madrid con el t í t u l o ÚcEl alma cíe las ruinas {que cambié luego en buen hora), y anduvo aquí de editor en editor sin hallar quien lo quisiera ni de balde. Ai fin so publicó en Málaga, bajo los auspicios de un generoso Mecenas, el gran periodista D. Eduardo León y Serralvo. ¡Cuál no sería mi sorpresa al ver el libro, lujosa y artísticamente impreso, por esos mundos, en alas de la fama! Desde entonces la buena fortuna, que siempre me había dado calabazas, se me mostró lisonjera y amable. Do sorprosa en sorpresa caminé luego n) iíNf-^ho niiü LOS IDEALES DE RICARDO LEÓN PANORAMAS DE DIVERSOS Lt'GAUIÍS HOY ENSANGRENTADOS POR LA GUERRA bas fofsgrsfías dan idea de las bellezas naturales de este difícil paso de los Cárpalos, en donde se desarrollan encarnizadas luchas. — ¿Y cuáles í^on las concepciones estéticas de usted? —Las del «arte g r a n d e , las del ai'te que nunca muere, l'or esto soy tan amigo y devoto de los clásico,-;. Procrisamento en mi discurso de entrada en la Academia esbozo mi ideal estético. Infundir en las formas inmortales el espíritu nuevo: he aquí la fórmula de perenne actualidad, de inmarcesible juventud. Libertad é intrepidez para los bríos del ingenio y f~- '•'•J^fy^S^ la • Q DE LA VIDA ( N T I M A una grande y amorosa reverencia al c a u d a l h e r e d a d o d e n u e s t r o s m a y o r e s , á la m a t e r i a y aL —¿Sigue u s t e d u n m é t o d o esi n s t r u m e n t o d e la e x p r e s i ó n . c r u p u l o s o en su t r a b a j o ? ¿Y su c o n c e p t o d e l a l a b o r — Eso q u i s i e r a y eso c r e e la académica? g e n t o . Diorn de mí q u e m o com— A mi l u i m i l d e e n t e n d e r , ías plazco o n l i m a r y p u l i r m i s A c a d o m i a s d e i e n . u a s tioncn c u a r t i l l a s . No os v e r d a d . T r a por p r i n c i p a l objeto e n c a u z a r y bajo p a r a m i s n o v e l a s lo m i s m o d i r i g i r la e v o l u c i ó n n a t u r a l d e (¡ue t r a b a j a b a p a r a el p e r i ó d i c o , loá i d i o m a s d e n t r o de su g e n i o con u n a n e r v i o s a lluidez. F r e p r o p i o , ¡ n m o n i z a n d o el m a g i s c u e n t e m e n t e e n t r e g o l a inMad t e r i o e r u d i t o y e l i m p u l s o pode los l i b i ' o s á i a i m p r e n t a c u a n p u l a r en un p u n t o m e d i o i g u a l d o a u n n o t e n g o e s c r i t a la o t r a m e u ' e a l e j a d o del a r c a í s m o y m i t a d . E n d o s do m i s n o v e l a s d é l a licencia.Un idioma, sobre o c u r r i ó q u e hice el ú l t i m o catodo 011 su léxico, está siempi'O p í t i d d la v í s p e r a d e s a l i r la o b r a cu roiistiinto m o v i m i e n t o , proá la callo. Xo g u a r d o o r d e n . Á l)ende á r m o v a r s o a ciiinp;'is d e veces p a s o las no(dies en vigilia, liissiglotí. ICl l e g i s l a d o r . d e l idioe s c r i b i e n d o , y á veces p a s o u n mii, como el del p u e b l o , debo m e s sin- q u e t r a c e u n a l í n e a ;iteiiL'rso á las n u e v a s é i m p e Creo y o a d e m á s q u e este trariosas n e c e s i d a d e s cideciiva;^, b a j o ha d e ser así: c u a n d o se enp o r o ];nnás d e b e h a c e r leyes cuenti'a u n o on c o n d i c i o n e s d e p a r a ami>arar y justificar liis f a c i l i d a d , de inspiración. E n e x c e p c i o n e s . í-as A c a d o m i n s n o ocasione?, b á s t a l a s p a l a b r a s se son, c o m o a l g u n o s p i e n s a n , los r e b e l a n . Do l o q u e y o l i m o y t e m p l o s d e la r u t i n a , s i n o las KL L'Ul.NOIl'E laiPIÍIíIAL DE ALKMAKrA SALUDANDO Á UN IlKltOlCO OFICTAI, cuido mis obras,-puede darlo á a u l a s do la p r u d e n t e y , v e r d a usted idea-este hecho: hace tres dera libertad. La cual, i m i t a n d o días, no más, he concluido de u n a cdlebre f r a s e , , e s en esto, e s c r i b i r mi d i s c u r s o d e i n g r o s o - o n l a A c a d e m i a , e l c o m o en todo, p r o f u n d a m e n t e c o n s e r v a d o r a . — Xn c u a n t o á la i n t e l e c t u a l i d a d e s p a ñ o l a actual, q u e he d e leer m a ñ a n a . _ . . • . ¿ q u é o p i n i ó n le m e r e c e ? —En política, á p r o p ó s i t o d e esto, ¿ q u é devociones son las suyas?,.. — Rn esto, c o m o on todo, se p r u e b a la e n o r m e — E n su v i d a d e u s t e d , ¿ h a y a l g u n a . a n é c d o t a cup o t e n c i a v i t a l d e n u e s t r a p a t r i a . T r a s la sangi'ía riosa?... —Si n o p a r e c i e s e p a r a d o j a d i r í a q u e m e falta s u e l t a del s i g l o XIX, u n o s p o c o s a ñ o s de paz, de m u y poco p a r a ser c a r l i s t a y q u e m o falta m u y —Me g u s t a poco h a b l a r d e - m í m i s m o . P r i m e r o , r e l a t i v a paz, h a n b a s t a d o p a r a p r o v o c a r un vigopoco p a r a ser r e p u b l i c a n o . V e r á u s t e d : y o soy u n p o r q u e eso n o "lo s i e n t a b i e n ^ á u n p o b r e i n g e n i o roso r e n a c i m i e n t o . A u n q u e los e s p a ñ o l e s s o l e m o s d e m ó c r a t a , pero n o al estilo d e los q u e h o y se llaa c o s t u m b r a d o á v i v i r m u y a p a r t a d o . d e estas e x h i d e s p r e c i a r lo de casa, p a r a a s o m b r a r n o s y p o n e r m a n así, d e los q u e liacen t r a m p a y m e r c a d e r í a de b i c i o n e s . A d e m á s , mi v i d a t i e n e p o c o s a c c i d e n t e s p o r l a s n u b e s lo f o r a s t e r o , n a d a t e n e m o s q u e e n v i la do.-nocracia, s i n o á la m a n e r a t r a d i c i o n a l espap e r e g r i n o s , va " p o r d e n t r o * , es h e c h a d e f a n t a s í a d i a r á n a d i e en p u n t o á c a p a c i d a d e s d e e n t e n d i ñola; a d m i r o al p u e b l o , al g e n u i n o p u e b l o d e m i interior y de callados anhelos íntimos. Estas bram i e n t o y do c o r a z ó n . Lo q u e n o s falta es c o h e s i ó n , pa-tria, t a n a b n e g a d o , t a n s o b r i o , t a n ' " H i d a l g o » , sas del c o r a z ó n s u e l e n d a r m a t e r i a a l n o v e l i s t a , d i s c i p l i n a , t e n a c i d a d , m é t o d o . Lo q u e n o s falta es t a n d e s p r e c i a d o en ol fondo p o r s u s v i l e s detontap e r o n o ofrecen p a s t o al b i ó g r a f o . De m i v i d a siclases d i r e c t o r a s . H o m b r e s d e c i e n c i a y de a r t e , dores, y quisiera verlo ejerciendo sus derechos y lenciosa, t r a b a j a d a , m e l a n c ó l i c a , e n c e r r a d a en los cultura individual, inteligencias privilegiadas, s u s d e b e r e s d e c i u d a d a n í a , a l a m p a r o de u n réa p o s e n t o s de las R e d a c c i o n e s , a s o m a d a v u l g a r o r i g i n a l i d a d s o r p r e n d e n t e ; ¿ q u i é n n o ve t o d o esto gimen robusto, de u n estado lleno de autoridad, m e n t e á las t a q u i l l a s b u r o c r á t i c a s , p o c a s veces como u n a hermosa esperanza para la España de d e u n p o d e r ejecutivo, s e a e l q u e fuero, h o n r a f u e r a d e sí; d e m i s a ñ o s d e a m o r y d o d o l o r , a m n u e s t r o siglo? do, p r o f u n d a y n e t a m e n t e e s p a ñ o l , c o n s c i e n t e de b o s o b s c u r o s y r e c a t a d o s s i e m p r e , ¿ q u é se p o d r á s u s r e s p o n s a b i l i d a d e s , al c u a l se lo i n i d i e r a lladecir? E s t a s cosas sólo v a l e n a l g o d e s d e el p u n t o m a r ol g o b i e r n o d e los m e d e v i s t a de l a c u r i o s i d a d j o r e s , al r e v é s d e lo q u e m u n d a n a , c u a n d o se t r a n s h o y s u c e d e . E n fin, mi id, a l f o r m a n p o r la i m a g i n a c i ó n político p a r a E s p a ñ a p o en d r a m a s ó n o v e l a s . P a r a d r í a definirse así: t o d o lo las m í a s n o v a l i e r o n poco c o n t r a r i o d e l a t r i s t e reaa u n los m á s v u l g a r e s sufrilidad que vemos. mientos; aquellas lágrimas con q u e a p r e n d í á s u m a r las s u m a s e n o r m e s d e cifras i n t e r m i n a b l e s , en no. • LA GUERRA Y c h e s p a s a d a s s o b r e los n ú meros r e b e l d e s , r e c i é n LAS LETRAS trasplantado y o d e u n a alegre bohemia periodísti—¿Cree u s t e d q u e la g u e ca á u n n e g o c i a d o d e c u p o r r a e u r o p e a iníUiirá en l a nes, y a q u e l f u r o r con q u e orientación literaria? ¿En aprendí á manejar libros qué sentido? d e c o n t a b i l i d a d y Übra— L a g u e r r a a c t u a l es u n n u e n t o s , h a s t a el p u n t o d e g o l p e do m u e r t o a s e s t a d o m e r e c e r este s u p r e m o eloá los i l u s o r i o s p r i n c i p i o s gio: «Es u s t e d u n a m á q u i d e la R e v o l u c i ó n . Si F r a n na.» A s í m e d e c í a u n ciercia, c o m o pienso, es vencit o jefe, c o n v e r d a d e r a t e r d a , m o r i r á e n e l l a y e n los n u r a oficinesca. F u i desp a í s e s de e d u c a c i ó n l a t i n a , g r a c i a d o en a m o r e s , y Jio c o m o el n u e s t r o , el espíd i g o a f o r t u n a d o en j u e g o r i t u jf:cobino, e l e v a d o á porque nunca j u g u é sino p r i n c i p i o y n o r m a de g o es á la l o t e r í a ; p o r c i e r t o bier.io.'Por tanto, j u / . g o q u e n u n c a m e tocó. T r a b a q u e en u n s e n t i d o p o l í t i c o jé m u c h o , sufrí n o poco, y y social, la l i t e i ' a t u r a ha do si n o e s t o y p r e c i s a m e n t e r e c i b i r la i n t l u e n c i a del encantado de haber nacidesuslre, m a s n o en el sendo, estoy r e s i g n a d o , q u e ya tido universa!, estético, en es a l g o . No m e e n v a n e c e n las c i e r n a s leyes del coralos t r i u n f o s y estoy siemzón h u m a n o . E l a r t e , a u n pre dispuesto á las derroq u e no es ajeno á las t r a n s tas. ¿ Q u é m á s ? E n estos füi'maciones h i s : ó r i c a s , se d í a s d e c o n s a g r a c i ó n acan u t r o con el j u g o i n a l t e r a démica, bastantes á colmar ble del s e n t i m i e n t o i n d i v i las aspiraciones del m á s d u a l ; d e a h í s u u n i d a d poa m b i c i o s o escritor, m e derosa, n o o b s t a n t e los siento m á s pequeño que c a m b i o s d e siglo, de m e n u n c a , p o r q u e sé q u e t o d o dio, d e r a z a y d e c u l t u r a . ULTIMA FOTOGIÍAFIA DE LOS CUATRO I-ILJOS DEL PRÍNCIPE IMPERLVL DE ALlíMANÍA • 22 — N.* II LA ILUSTRACIOX EfíPAXOLA T A^IKl^lCAXA 10 ENERO 1915 -R FIGURAS EXTRANJERAS DE ACTUALIDAD Rr ----['} ^'- n Las últimas revueltas en la India inglesa y en el Transvaal han dado relieve de actualidad .• tr- • • á estas dos figuras preeminentes en las citadas colonias. -a LA ILUSTRACIÓN ESPAÑOLA Y AilERlOANA 19 ENERO 191Ó N.° II - 23 LxcMO. SR. D . PEDRO DE SEOANE, Exc.MO. Sli. I>. MANUEL A [¡(ilJEÍ.LES, NOMEIKADO O l l i K C r u l í GENlillAL DV. l'ltOnlODADES N0.\11Í11A!)0 FISCAL DEL TRIBUNAL DE CUENTAS l A i t / lio lüodmii- ello.cs debido á Dios, qiio mo trajo por estos caminoH, y á Jos anii;:;üa .j^cncrosos, que me {Jieroii su brazo p;ir!i-apo.yanTie; y siento tambión el lioiido, el ¡iTopai'able vaeío de mué os sefet; amados (jiie oii tan soleniiie oeasiúji me son aviso y ejemplo, liesde ari'iba, de ternura, de tristeza y tJo humildad. - . . "VV. FERNÁN[3EZ-FLOREz. LA GUKRRA Y SU5 HOJIURES euiLLERino 11 FRENTE A BlSriARCK EL CHOQUE CON EL; KANCILLER R IEMOS anotado eii el arlíeiilo «ija pors<>iialida<l del Krou]irin/,> un episodio transcrito por las Ageneias periofüstieas sobi-e la posible iu(iuon(;¡ii del Konprinzen la üeelaración de j.;iierra. Kl Ki'onprinz, según esa versión, decidió el ánimo vacilante de su padre, el Kaiser, en favor do la guerra. Pero ¿es el Kaiser, Ouillermo ir, de caráetev fácilmente sugestionable, do voluntad que se doble ante otra voluntad más f u e r t e ? Mucho oiimbian los años á los hombres. Los embates del tiempo hacen al ánimo, a l p r o p i o tiempo, más obstinado y más versátil. CURIOSA Guillermo 11, sin embargo, no es, por sus antecedentes, una voluntad impresionable. Hay escritores que le pintan impulsivo. El libro do Lampreeht, citado lia poco por un escritor español, Bfíf Kaiser, liabhi do esa impulsividad. Pero, á veces, el designio de la voluntad fuerte es la impulsividad. La pcrsevei'ancia es una impulsión. Claro es que, psicológicamente, se llama impulsivo al que se deja conducir por la impresión quo más tarde puede traicionar, pi-ecisamcnte, su voluntad. El primer acto de relieve de Guillermo 11 como Soberano desmiente quo sea un carácter endeble. Es nada menos quo el choque con el Kanciller de hierro, liismarck, el eual hecho provocó la caída do éste. El "interés dramático de ese momento histórico es enorme. liismarck y Guillermo II se encuentran frente á frente. Como era de prever, el derrotado fuóBismarck.f,Hizono,m.'is, acaso, el joven emperador Guillermo, que recoger un estado de opinión? 'Kí joven Emperador y el viejo Canciller—dice Matter en su meritoria obra Bismarck y su tiempo aludiendo al libro do G. Kaufmann, PoHIisrhe Gcíichichle Deulschlaus in XIX ten Jalirhunderi filis- loria política de Alemania en el sig'o XlXJ—no podían repartirse el poder: había entre ellos incompatibilidad de autoridad: su conflicto era una lucha por la supremacía. 'Guillermo, ricamente dotado do los más diverExCMO. Su. MAHQUKS DE CAiíIUXAXA, sos dones, tenía un vivo sentimiento de sus deberes y un conocimiento neto de sus derechos. Él . • '"' • • " NUEVO MINISTRO no esperaba ser tratado ni como un viejo retirado, ni como un débil enfermo, ni eomo un niño en anDEL THII3UNAL HE CUENTAS DEL REINO dadores. Tenía sus ideas personales, y.quería aplicarlas por sí misniQ, sin trabas, con todo el ¡rdur de sus treinta años. >Hismarck estaba en el fin de sus setenta y cinco años, y la edad había influido sobro sus fuei'zas físicas é intelectuales. Del hombre quedaba un coloso, pero era un viejo; los euida- dos del doctor Schweinger, una higiene escrupulosa, las largas temporadas en el cam|.o, le habían dado la salud, no la juventud; era un septuageanrio bien conservado, y, á pesar de sus coípietcrías de atletismo, confesaba que los años le habían traído la necesidad de reducir el círculo de sus aclividades. Su carácter se había alterado y defoi'mado por sus pro¡ ios éxitOí; desdólos veiritieinco afíos había marchado de triunfo en triunfo; se creía indispensable en Alemania, y n o concebía Europa sin él. La confianza en sí mismo, que era una de sus L O S I T A L I A N O S E N VA L L O N A fiier/as, se había convertido en un inmenso orgullo. Los reyes FOTOGRA['"ÍA TOMADA MOMENTOS DESPUÉS DEL DESEMBARCO y los príncipes habían dicho, y los pueblos ]>i'OcIamado, y los DE LOS .MARINOS ITALIANOS poetas cantado, quo él era «laroca del I m p o r i c ; e l l o pensaba y so creía inmutable, como un bloque de bronce. Él había hecho Alemania y debía ser solo á conducirla; no admitía en este punto la menor contradicción; su voluntad se había tornado susceptible: no tenía para sus adversarios --más que desdén, pero exigía do todos una admiración sin crítica; su autoritarismo era hipertróflC0.5 Éste eraol Bismarck con que Guillermo 11 había de lucliar. El verdadero Emperador, en esas circunstancias, hubiera sido Bismarck..Sin embargo, en Alemania no se creía, en aquel tiempo, en la omniscieniia y ubicuidad del Soberano. La extensión de los negocios del Estado reclaman una dispersión de poderes y una multitud do facultades quo no pueden concentrarse en una sola mano. La prueba de esto son las campailas contra el Emperador que en la misma Alemania so han producido á proposito de la soberanía de éste y la nación. Quizá Bismarck, sin perder grandeza por esto, había pasado ya. Su obra estaba cumplid;!, y la labor futura de la nación alemana hacía necesario dar por terminado el período de una S. E. E L C A R D E N A L M E R C I E R , evolución para el comienzo do una nueva época, arzcbispo de (Calinas (Belgics), de qu\én tanto se viene hablando estes dfag, Jícti '"^ > e l E ^ i^ HJ ti "^i l^^r^'^^Jf^Vl^^ ^^^^V ^^^^v /' II ^ ^ /^RU^_tNTKt(;ADO JKJ DUjrO ^^^^^^^^HR^^P^^^^^^I 5 ^-'i ^MIJI < II It VI H PQS^ LOj" til REJ^CUEP. UAFí,PlA i V C>FICIALID/\D QUE L£jr jErra R.0DE.APO5 DE. L A OBfEQUlÓ CON UH ALBL/ri ¥^ NAfDt LA C O M E D Í A L E , nARQUlNA^UNA MUJ¿?-" £ -¿V. -=A^ < 's < ^ •-v^-^ Zs^^ La Prensa diaria iia dado-ya cuenta de las actualidades á que se refieren las fotografías que van en esta página. El general Aznar y, en ocagión distinta, los generales Berenguer y Fernández Silvestre, han sido objeto de honrosas distinciones por parte de sus compañeros de armas. De la comedia -Una mujer^ del poeta Marquina, estrenada en la Pniii^sa, son las escenas que reproducimos en algunos de estos grabados. En las fotografías con que termina la página>e reproduce la visita ¡levada ó cabo por el Alcaldl,^concejales y distinguidas personalidades madrileñas á las obras del Matadero en construcción, il 1^^ - - -•-• -JÍI EN LA ARÜOííNE: IJ X A M I S A AL AIRE :-¿ LTR R E 3=r^:j7ic^^ ÜN PALACIO DE FRANCIA CONVERTIDO EN HOSPITAL POR LOS ALEMANES A S P E C T O DE L-A C I U D A D DE GERDAUEN" (PRU'SLA O R I E N T A L ) , <l'\ BOMBARDEADA PGU EL E J E R C I T O RUSO * r — M - ^ w • ae" m • » ' ar: adacrac^jc 3cra«: 3C >c c ¡Lugar común, seas Loado por tu límpida prosapia, Y nunca más desdéñente los hombres! Expresión dicha ya por mil millones De bocas, está así santificada. Mil millones de bocas Han clamado: *;¡Dios mío!>, y mil millones Do veces el Eterno Incognoscible ' •" Rncarnó en ese grito. ' ^ Mil millones de bocas -•: ' ','-"' Dijeron: <¡Yo te amo!', Y al decirlo engendraron mil millones De voces al Amor, padre del mundo. Hay todavía locos que pretenden Decirnos algo nuevo, porgue ignoran Los libros esenciales En que está dicho todo... Buscan las frases bárbaras, Las torcidas sintaxis, Los híbridos vocablos nunca juntos Antes, y gritan: "¡Soy un genio! ¡Eureka!» Mas los sabios escuchan y sonríen. L A P R E N S A H A DADO CUENTA B E L . R A S G O D E U N O S C E L E B R E S A C T O R E S I N G L E S E S Q U E HAN I D O AL CAMPO D E BATALLA CON O B J E T O D E D I S T R A E R Á L O S S O L D A D O S H E R I D O S M E D I A N T E R E P R E \:.:. • fi ;,;,.,:_.;••"•• • i, .. " - ,; • ' • • SENTACIONES TEATRALES Fn esta fotografía se ve á los comediantEs desavunándose en una eslación del farrocarril. El estado de espíritu de líismarck no est;í completado en las palabras de Matter. Dice Moyssot, en VEs'pHíit piiblic en Allemagne vingl ans aprvs Bisí)3fl,íTfc: «Bismarok se creía inmiitabio. Sin embargo, él coloso roto pesaba considerablemente. Antoritario, perentorio, altivo con su Soberano,versátil con ios aliados do su país, todo el mundo pensaba en voz baja lo que el diputado conservador Mr; Arendt osó escribir un día: Es gelinglnichis (Nada le sale bien.) Ni on oí exterior, ni el interior, acertaba. El sistema estaba agotado. El hombre del despacito de Ems ya no tenía á su disposición más que uno de los dos elementos que habían hecho su fuerza: la brutalidad. La edad había paralizado la;astucia. Ya no hablaba sino con el puno cerrado. De lo alto de la tribuna dol Reichstag iba más lejos do lo que convenía, insultando á las naciones vecinas. Sus palabras inútiles prepararon la alianza franco-rusa. 7; n'avajífj/iís stí/éíe o hii (¡\'o tenia ya su cabeza). • Sus facultades penetrantes habían descendido; había perdido la sangre fría, la tenacidad continuada de sus mejores años» (1). «En sus conversaciones privadas y oficiales expresaba conti-a to'lo, personas y cosas, un desprecio humillante, incisivo, que no excluía al propio Emperador.» Bismarck.obstinado, ciego ó consciente—pero arrastrado siempre por la prepotencia de su orgullo,—se encuentra frente al joven Soberano. Existía ya un estado de opinión deplorable á iíismarck. Guillermo IT, como ya se ha dicho, vino al .trono con ideas propias, que anhelaba transformar en realidades. Esto, forzosamente, trajo consigo multitud de iniciativas, y ya sabemos cómo acogía éstas, cuando eran del cercado ajeno, el viejo coloso líismarck. Abarcaban las idoas de Guillermo II un extenso campo. En estas crónicas no se hace sino sucinto memorándum de los hechos culminantes que determinaron la guerra. Se evita aquí el formar juicios, para dejar al lector en más libertad para los propios. Una nueva fuerza nacía en Alemania, al i)ropio tiempo que su resurgimiento industrial: la Social demokratie. Las ideas de Guillermo II eran conciliadoras. Bismarck había reunido en manos del Canciller imperial, por la ley do 187Í, todos los [loderes giibernantentaies. Uno de los dogmas de la política interioij (le líirimar.'k ora, prccisamontc, la Inelia obsiinadií, á todo trance, contra la democracia. Esto, para (iismarcdí, era intangible. *Xo admitía discusión—dice Matter—con los socialistas, sino con el puño cerrado, y Guillermo lí escuchaba las quejas de su pueblo, y pretendía combatir al partido democrático otorgándole concesiones, y (1) Miittci', obra citada. 3CZSC no con la violencia y el desprecio, ni á sapalasoa.» Guillermo i í decía: >Xo quiero que me llamen el príncipe-metralla.» líismarck creía que había que barrer la democracia con leyes despiadadas. Decía: «No se transformará la democraci% social; pero llegará día en que sei'á necesario fusilarla. TGuillermo replicaba aún: «Yo no puedo inaugurar así mi reinado, ahogando á mi pueblo en sangre.» «Tenía ya—dice Matter~muy alto el sentido de las cuestiones sociales, que habían de ocupar el lugar principal durante la nueva era en que iba á entrar Alemania, l'-ntondia que debía tomar él la iniciativa de las leyes sociales, en voz de dejar este mérito á los parlamentarios.* Una voluntad así, ora, pues, independiente y precavida. El hombre que la poseía, Guillermo II, tenía, por lo menos, resoluciones propias. Sus ideas, en el hecho concreto á que se refiere este artículo, no se limitaban á la cuestión social. Ya veremos cuál fue su inüucncia, y cómo acabó para Bismarck la lucha con el carácter, también obstinado, de su nuevo y joven Emperador. ¡Oh tú. Naturaleza, madre santa! ¡Oh tú, la siempre igual y siempre nueva, Monótona, uniforme y simple, como La Eternidad, bendita seas siempre! ¡Tíendito seas, mar, cantor perpetuo De la misma canción..' Bendito seas, Viento, que hieres las perennes cuerdas De los árboles quietos y sumisos! ¡Benditos seáis, moldes De donde surge el mundo cada día , • Idéntico á sí propio; Bendita la unidad de las estrellas; Bendita la Energía, Do donde todo viene, y que os la misma Bajo diversas frases ilusorias! Reproduzcan sin fin los ojos ávidos El panorama de los universos. Que en un círculo eterno se repiten. " -' Hablemos cual los dioses, • Que siempre halilan lo mismo. Digamos las palabras Sagradas que dijeron los abuelos Al reír y al llorar, Al amar y al morir. Mas, al decir: «Amor^, •Dolores', *Mucrte>, Digámoslo en verdad, ¡Con amor, con dolores y con muerte! JUAN GUIXÉ. AMADO ÑERVO. E L D I R E C T O R D E LA COMPAÑÍA TEATRAL A QUE SE R E F I E R E E L E P Í G R A F E I>E LA F O T O G R A F Í A A N T E R I O R , DANDO UN CONCIERTO D E FLAUTA P A R A SOLAZ D E L O S H E R I D O S acuse 3C •>•""•»*• >c ' Í.K 19 ENERO 1915 LA ILtJSTIíACIOX ESPAÑOLA Y AMERICANA N." 11 — 29 DESEMBARCOS^ENEMIGOS QUE HA SUFRIDO INGLATERRA EN DIVERSAS ÉPOCAS DESDE 6UILLERM0.Í,«EL CONQUISTADOR», EN 1Ce6 •; r .- ,,'--.. La preocupación de los ingleses ante una posible invasión alemana, es natural y fundada, si se repasa un poco !a Historia. Porque si bien es cierto que durante un siglo ningún enemigo se ha atrevido á pisar tierra inglesa, en tiempos anteriores lia sufrido, según se desprende del curioso gráfico que publicamos, nada menos que sesenta invasiones, á partir de 1Ce6, en las épocas que se indican en nuestro grabado. illlllllllllllllllllllllllllllllllllllllllilllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllillllllilllllllllllllllH UANDO Marquinn abEindonsí la síoiiorulad del simple enunciación, un poder emocional sobro el in'iblieo, no suelo estar aforUinado. Dos veces iiit e n l ó a b o r d a r , en estos i'iltiinos t i e m p o s , ol ']'cati-o psicológico, íi la iTianora aotna!, y on a m b a s ocasiones Ic lia a b a n d o n a d o el l'-.\it,o, q u e tuvo p a r a él, on su comedia En Flandes se impuesto ol sol, taníos y tan merecidos halagos. La i'iltima do estas tcntati as do Marquina es Una muji.r, estrenada ol lunes en el teatro do la Princesa. Un hombre viudo, que lleva una e.\isteiieia alegro—nnrr;)remos compendiosnmeníe el ai'gunionto,--so ve requerido por ¡a institiitri/, de su hijn, que vivo con ésta en apartadas habitaciones de la c;isn, para que modi're sus desenfrenas y ha.^a (pie no [lucdan e.xistir en el hogar h u e l a s de aquella vida desprcocupadii, quo pudieran tener una funesta inflLieneia en lu niña, pronta á sor mujer. Lorenzo—el padre —cede. 1'ÜCD á poco la ¡uQuencia do Pilar - l a institutriz,—que ha sabiilo forjar en el bien el alma do la adolese ule, se dilundo por toda la casa; se puriñcael ambiente, so iiaeo plácida y grata la permanencia enlre las paredes que antes albergaban los devaneos del viudo, y éste, poco á poco, también se va sintiendo atraído por aquel bienestar, y tanto como por el bicnestai[): r los encantos de la maestra de su hija. Y un día hace á Pilar una proposición deslionrosa, que ella rechaza. Pilar va ¿abandonarlo todo, LOS MIEMBROS DEL CONSEJO DIRECTIVO DE afrentada, y á huir del caserón que ella dignificó en diez años de una liibor callada y generosa. Pero la niña, cuya alma modeló en e^e tiempo, quiere marchar con ella también. ¡Le ha llamado «madre» tantas veces!... Y entonces Lorenzo, vencido por gusto y de la riqueza que son habituales en aquel teatro. Después de la Sra. Ciucrrero, tpie interprc ó muy acertadamente el papel de Pilar, ha de ser citado elSr.Thnillier, y eISr. Dínzdo Jlendoza.que aceptó Qfiuííllíi l i l i p a p e l t í o i lin p o r t a n oín. o p i ñ o f l í í - n . l'^oi'o» o i i tl!(ínEi f o i ' t n l o K i i (\o vii-tiitl, oiiaiiioi-adfi ÍILÍ liotiov l a m u j i r humilde que sabe transformarlas almns, á la verdadj debemos decir que no es Una mujer elevándola=,|,e ofrece su mano. Pilar, enamorada obra que so presto para lucimiento de sus intér- ror-íprofiameiito, la acopla, y cao el tolóii. I''-ntre tos m u c h o s defectos q u e purlieran soila- preles. larse en la obra, ap:;rte ya la vulgaridad del asunto, que ha servido para no pocas comedias y novelas, figura el d e q u e no hay en su i!esenvolv¡mÍento nada que justifique ni la obra renovadora de Pilar ni por lo tanto, la evolución ile Lorenzo hasta llegar á amarla. Pilal-, en el transcurso de los tres actos, esconde un retrato de mujer, enseña á servir el té á su discipnia y coloca unas macetas en la chimenea. TocK) esto, srgurame;;te muy meritcrio en una mujer fio su casa, no nos parece, sin embargo, que puede trnuslorniar radicalmente un hogar ni sojuzgar el ánimo i!e un calaverón empedernido. La cnmodiii, en lin, estatúa precisamente en eí desarrollo de esa inlhieneia, en que el espectador presenciase el cambio benéfico—como en El ama de la casa, de Slartíncz Sierra,—y (!omo ésle, aunque el autor nfijuna (lue existió, no se ve en la obra, la comedia no tiene interés, decae, pesa, i-Ji la escena de la despedida de Pilar—([ue debiera ser una de las culminantes en Una tMijar — ^o acentúa la falta de ternura (¡ue se observa en toda esta producción del iliisti-e poeUi. María Guerrero y la Si'ta. Ladrón de Cuevara vistieron la obríi con una exquisita elegancia: el decorado de los dos i'dtimos actos fué del buen La Compañía Oaralt, que aclúa en Pricc, nodebo de estar haciendo un mal negocio. Á pesar de que el tal teatro-eírco tiene las peores condiciones do acústica, la gente acude constantemente á presenciar las funciones. Y no puede decirse tampoco que esto obedezca ú la bondad-de la Compañía. j''l Sr. Caralt es nn mediano actor, y los que á su lado figuran no pasan de idéntica caíegoria. Pero es (¡ue el j^énero á que la C!ompaiiía so consagra cuenta hoy con la ¡ireferencia del público. Caralt no hnce más que di'amas de policía; dramas on í]ae la astucia de un asesino ó de un íadrón se desenvuelve y tiúunfa; ó dianias en osque un policía sagaz hace abortar tales mañas. Al público, tanto regocijo le causa una cosa como la otra, porc[iie, en verdad, actualmente no hay señaladas inclinaciones exclusivas hacia ninguno de los dos antagónicos personajes. Lo mismo nos entusiasma Arsenio Lupín apoderándose de una caja de caudales, que Nick Cai'ter metiendo en la cárcel á un;i bajida de tei'ribles malhechores. Lo que apasiona es la inverosímil audacia con que unos y otios ludían y realizan sus proezas.^ Kn estos casos no juega para nada la apreciación moral. . LA UNION PANAMIÍlUCANA EN E L 8 D E DICIl'IMlíRE EL PATIO Ur^L PALACIO - DE LA . INSTITUCIÓN, EN WAS] IINOTON, t'LTJMO Scjilados, (le i/riiiiiTclit á dcreclíi: Sr. 1), Joaqiiíii MúiidfK, tiiiiiislro ele <jiiiitc'iiial;i; Sr. Di\ Carlos María do Pena, iiiiiüslro del fruguaj'; Sr. Dr. Rúniíilo S. Naóii, omijajadyr do la Argentina; Sr. P r . Oomicio da Gama, rinliajaílor dol IJrrsil; Honorable William J. ISryaii, secretario do lisiado de los Estados IJiiidcs y presidente t;x offtciii del Consejo (Ureelivo de la Uniíin P; nameritMiía; Sr. D. Eduardo Snúrcn Mnjii.T, (mbaj'dor de Cliile; Sr. D. lüiiaeio CalderÓJi, miiiislro iV- Üoliviii; Sr. D. Fedciieo Alfonso Peztt, ministro del Perfi. De |jie, on el mismo orden: Si', Dr. Gon/alo S. Córdoba, ministro d d Kcuado;-; Sr. D. Koberlo Broncs Mesón, ministro do Cosía lüca; Sr. ü r . Carlos A. Meza, secretario de la Legación do Rl Salvador; Sr. Dr. Santos A. Dominici, ministro de VenoKnela; Sr. Dr. Roliorto;Anci/ar, secretario do la Legación de Colombia; Si'. D. Fi'nncisco ,1. Vanes, snbdireclor de la L'nión Panamericana y secretario dol C n s e j o directiviai Sr. Dr. ICdnardo Soler, mii;is(rode la lícpiíbliea Dominicana; Sr. D. Kmiliano ( lianiorro, ministro do Niearagim; Sr. Dr. [•:useli¡i) A. Morales, ministro de Pananní; Sr. Dr. Carlos Mannel de Céspedes, mÍii¡s;.ro lie Cuba; Honorable ,)olm Barrelt, director general do la Unión Panamericana; Sr. Dr. Alborto Monibreño, ministro do Honduras, y Sr. D. Solón Monos, minisU'O do llaiti. 'SS en su t o r r e d e marfil, sin m a n c h a r s e con el polvo (!e la c a r r e t e r a , h a c e n su v i d a a i s l a d a d e n t r o d e su círculo, y se a d m i r a n c u a n d o Monle-Crislo, el m á s selecto y r e f i n a d o d e n u e s t r o s c r o n i s t a s , n o s h a b l a del p ú b l i c o a r i s t o c r á t i c o q u o c o n c u r r e á lasva,rietés (le. Romoa. Y conste bien claro que anoto el hecho, no por HOSPITAL DK IlKitinOS INGLERKS, CONVEKTÍUO EN TEATItO La fotografía represenia el momento en que una compañía inglesa de cómicos muy conocidos en Londres, y á la (¡ue nos referimos en los grabador de la página 28, enlreliene, ccn una comedia de su reperíorlo singular, á los heridcs de la guerra. censurable, sino por desusado y anormal; porque liay a r t o i n s u p e r a b l e uu a l g u n a s d e Jas d a n z a s de T ú r t o l a Valencia, p o r e j e m p l o , y n o m e n o s q u e a d m i r a r e n la p u r a y perfecta difción d e l í a q u o l Mellcr, q u o en las n o t a s a g u d a s ó g o r g o r i t o s do ios c a n t a n t e s del R e a l . ^ A d e m á s , n u e s t r a sociedad con s e r ' a el savoir-faire é i m p r i m e ú t o d a s las fiestas un a m b i e n t o especial d e d i s t i n c i ó n , y p o r eso el día ú l t i m o d e l a ñ o parecía el Hotel líitz un salón p a r t i c u l a r p o r la calid a d d e la g e n t e allí r e u n i d a . L a s c o m i d a s q u e se c e l e b r a n son t o d a s c u t r e un c i r c u l o intim'-i, y s e r í a h a b l a r d e ellas poco m e n o s (.¡uo i n d i s c r e t o , y p o r eso ofrece la vida m o d e r n a pocas n o t a s de salón d e q u e l i a b : a r á los lectores. P e r o , en fin, lo salienfo d e la vida d e sociedad en ia s e m a n a s e r á el objeto do estas c r ó n i c a s , y a n t i c i p o al lector, s e g u r o íic q u e lo acepte c o m o p r e n d a , y d e c a p t a r m e su b e n e v o ' e n c i a , q u o h o y s e r á la ú l t i m a vez q u o a d o p t e t o n o d e c l a m a t o r i o y c o m o de p r e d i c a d o r . H o y se m e h a n o c u r r i d o esias rofiexiones, y las he traído á cuento, porque, como h o m b r e vanidoso, n o resistí la tentación, y n o q u i s o l l e g a r s i n u n a especie do p r o g r a m a á l a s c o l u m n a s d e L A TI.USTUACIÚN K S I M S O I . A Y A MF.KICAN'A. FABRICIO. El Espía, La mano gris, La diadema de la Princesa, e s t r e n a d a s en lo q u e va d e t e m p o r a d a , dieron b u e n a s e n t r a d a s . No í'alta en n i n g u n a de tales o b r a s la p u e r t e c i l l a seci'eta y la h u e l l a do u n a m a n o est a m p a d a de. lina m a n e r a m i s t e r i o s a e n la p a r e d . Jimmy, el"misterioso, p u e s t o en e s c e n a el p a s a d o l u n e s y a n u n c i a i l o c o m o entreno, e r a ya conocido hace muíüio t i e m p o p o r el p ú b l i c o , lín el r e p e r t o r i o d e la C o m p a ñ í a d e la C o m e d i a í l g u r a con el t í t u l o de Jim-ivij Samson., P a s ó , n a d a m á s . L o s h a b i t u a l e s do P r i c e q u i e r e n m á s fuertes e m o c i o n e s . '. Castilla madre, un p o e m a rústico, en u n acto, est r e n a d o en !a P r i n c e s a , n o t u v o a c c p t a c i ó n . Sin interés b a s t a n t e en el a s u n t o y s i n e x t r a o r d i n a r i a - belleza e n la forma, n ¡ m o v i ó al p ú b l i c o al a p l a u s o ni á la p r o t e s t a . . m o es t a r e a fácil en los t i e m p o s q u e corren esc r i b i r c r ó n i c a s do las q u e a n t e s se l l a m a b a n d e salones y q u e hoy, d e q u e r e r d a r j u s t c z a á la frase, h a b r í a q u e l l a m a r úa hüleles y ospcetáculos pú-blicos, p o r q u e se han d e m o c r a t i z a d o t a n t o las cost u m b r e s , q u e a q u e l l a s s e ñ o r i t a s q u e p o r sn e d u c a ción, su linaje y posición, social, t o n d r í a u franca la e n t r a d a en los p a l a c i o s d e ios g r a n d e s , hoy q u e éstos n o se a b r e n p a r a gi-andes liesías, b a i l a n en el P a l a c e y e n el R i t / , al lado d e las q u e , al altern a r con ellas, se croen, p o r s u g e s t i o n e s de v a n i d a d , d e la m á s refinada clase social. ¿lis u n bien ó u n m a l esta d e m o c r a t i z a c i ó n d e las costumbres? Es difícil c o n t e s t a r c o n c r e t a m e n t e á la p r e g u n t a , p o r q u e esta cuestión, c o m o t o d a s , ofrece d i v e r s o s aspectos: d e s d e el p u n t o d e vista c o m e r c i a l , n o h a y d u d a q u e es un bien p a r a el f o m e n t o d e l t u r i s m o ofrecer á los f o r a s t e r o s el a t r a c t i v o d e u n a const a n t e a n i m a c i ó n y el d e p o d e r c o n t e m p l a r d e cerca las l i g u r a s c u l m i n a n t e s de n u e s t r a sociedad y á Jas bellezas q u e elevan los a p e l l i d o s m á s i l u s t r e s de n u e s t r a h i s t o r i a ; p o r o p a r a los e s p í r i t u s selectos, p a r a los q u e t o d a v í a r e c u e r d a n con debuto a q u e l l a s ñ e s t a s d e la s o c i e d a d d e M a d r i d , e n c a n t o d e los d i p l o m á t i c o s e x t r a n j e r o s y m o d e l o s d e cord i a l i d a d , e l e g a n c i a y s e ñ o r í o , n o h a y d u d a (.juc esta i n v a s i ó n d e l c o s m o p o l i t i s m o r e p r e s e n t a u n a p é r d i d a d e n u e s t r o t r a d i c i o n a l m o d o d<! sei", sin q u e n o s h a y a m o s a s i m i l a d o bien las c o s t u m b r e s e x t r a n j e r a s , (¡uo se v a n í m p l a u t a n d o . Y n o las h e m o s a s i m i l a d o bien, p o r q u e e n n i n g u n a p a r t e d e l m u n d o la g e n t e d i s t i n g u i d a q u e o c u p a las c u m b r e s d e la sociedad f r e c u e n t a sitios d o n d e , a! fin y al cabo, la e n t r a d a s e p a g a , y la selección, de h a b e r l a , c o r r e á c a r g o de uu mallrehdle!. X o e,T lo m i s m o t o m a r el 1c en un rcslaumni 6 en un hóle.l d e m o d a , q u o bailai- en un salón c u y a e n t r a d a es p ú b l i c a , y así y t o d o en P a r í s , de d o n d e n o s h a venitlo esta c o s t u m b r e , n o son p r e c i s a m e n t e l a s g e n t e s d o l F a u b o u r g S a i n t - G e r m a i n , ni las ramillas d e los socios d e l J o c k e y Club, las q u e frecuent a n los tes del Kit/, ó los del C h á t o a u Madrid, s i n o los f o r a s t e r o s y la colonia a m e r i c a n a , q u e , p o r n o sor a m a n t o d e la t r a d i c i ó n , es i m p u l s o r a d e u n a doniocracia q u e les p e r m i t o h a c e r o s t e n t a c i ó n d e su r i q u e z a en un m e d i o b r i l l a n t e y do fácil acceso. Do L o n d r e s n o hablerños, p o r q u e s e p a r a á la sociedad alta de los d e m á s , m o r t a l e s n o sólo un s i n n ú m e r o d e p r e j u i c i o s t r a d i c i o n a l e s , sitio u n a b a r r e r a i n s a l v a b l e p a r a casi todo el m u n d o : la de ia e n o r m e c a r e s t í a de la viila e l e g a n t e IMI l i o m a e.s m á s frecuente, d u r a n t e la p r i m a v e r a , l o m a r oí té en el Excelsior y en el (ii'and Hotel; p e r o si a l g u n a vez c o n c u r r e n fan. ¡lias d e las a r i s t o c r a c i a s b l a n c a ó n e g r a , es s e g u r e q u e t a m poco b a i l a n . C l a r o q u e esto no q u i e r e decir q u e en los g r a n d e s lúdeles d e l m u n d o n o s e úen bailes á los q u e c o n c u r r e n p e r s o n a s a r i s t o c r á t i c a s ; p e r o son b a i l e s d a d o s p o r p e r s o n a s p a r t i c u l a r e s , á 1<ÍS q u e sólo a c u d e n sus-invitadoa: l-'iestus en sitios p ú b l i c o s n o p u e d e n t e n e r a m b i e n t e do disliiKuón, p o r q u e , c o m o decía u n a g r a n s e ñ o r a q u e h a b í a figurado en la m á s alta socied.id e u r o p e a , la diferencia e n t r e las casas e l e g a n t e s y las casas c u r s i s c o n s i s t e en q u e e n las i^rimeras <Ut el t o n o el d u e ñ o , y e n las s e g u n d a s los q u e v a n . ¿Quién p u e d e d a r el t o n o en u n salón do hotel? No se crea q u o estas reíiexionos e s t á n i n s p i r a d a s en un c r i t e r i o arcaico, n i q u e el c r o n i s t a a ñ o r a u n a s o c i e d a d a r i s t o c r á t i c a f u r m a d a ])or m á s n o b l e s ó con m á s r i c o s . No; la v i d a m o d e r n a n o p e r m i t e tales a i s l a m i e n tos; p e r o s i e m p r e p u e d e r e s u l t a r un c o n j u n t o selecto, d i s t i n g u i d o y h o n r a d o , q u e f o r m e las c u m b r e s sociales, y n o cabe d u d a q u e las m u c h a c h a s quo e m p i e z a n la vida e n c o a t r a r á n en un m e d i o sidecto m e n o s cosas p e l i g r o s a s q u e c o n t e m p l a r , quo en u n a m b i e n t e ÚGarrivialasj dedes(!onocidos. P e r o os irtútil p r e t e n d e r a t a j a r á la h u m a n i d a d en sn m a r c h a , y p o r eso m u c h o s a r i s t ó c r a t a s , q u e so e n c i e r r a n , c o m o d i r í a un l i t e r a t o m o d e r n i s t a , SIDRA CHAÍViPAGNE Va/íe, _^ a//¡n a y J-ern ándej VILLAVICIOSA (Asturias) I flauas de Gestona ÚNIBAS PARA EL HÍGADO Y ESTREÑIMIENTO Precio: 1,25 ptas. en farmacias y droguerías. D e p ó s i t o s P L A Z A D E L Á N G E L , 16, M a i t p i d , L ^ ^ W TENGAN I ^ ^ ^ por fuerte y crónica que sea, tomen las ^asWias dei DOCTOR ANDREÜ Remedio prodigioso y rápido, 30 años de éxito. LA^ ILUSTRA 32 — N." 11 ESPAÑOLA Y AMERICANA SECCIÓN PE puede recurrir á uno do estos medios: representaciones de paisajes imaginarios, recitación de cosas monótonas, de núrae- Enlre amigas. CUR1051DADES .19 ENERO 1915 EL ARTEDE DORMIR ros, etc. Pero nunca acudir al opio, al suH'onal... Tanto como la respiración, la digestiún, la circulación de la sangre,, elsueño es necesario á la e c o n o m í a h u m a n a . Al dormir adquirimos nuevas fuerzas. Un liombre normal muere por falta de aireen cinco minutos, por falta de agua en una semana, por falta de sueño en diez días. Esto lo explica Fernand Mazade en Les documents du Progris. ¿Cuál es el arte de dormir? La alcoba debe estar lejos de todo ruido y debe estar desprovista de caloríferos y de aparatos de luz a r t i f i c i a l . Además debe estar muy bien aireada, incluso en invierno. La cama debe estar un poco inclinada de la cabecera á los pies. Los colchones ser.án de lana, colocados sobre un sommier ni muy duro ni muy blando. Se escogerán mantas ligeras, pero suficientes, porque el calórico disminuyedurante el sueño. La almohada será modesta, no muy rellena. No hay que rf currJr á las drogas ni á los narcóticos, porque ellos procuran un alivio inmediato, pero no atacan directamente la causa del insomnio. De añadidura, dejan con frecuencia vértigos, estupor; pueden ser funestos p a r a los cardíacos, y su acción se acaba pronto. Mejor es acudir á la terapéutica psíquica. "Yo duermo p o r una aplicación sostenida de la voluntad», ha escrito á Mazade el ex m i n i s t r o Pierre Baudin. No es bastante querer; es necesario saber querer, os n e c e s a r i o saber aceptar la idea por el cerebro. •, C u a n d o sé está atormentado porun insomnio rebelde, es evidente que hay la voluntad de dormir. Es la idea ñja. Sin cesar se d i c e uno: <-Yo quiero á toda costa dormir.> Y, sin embargo, no se consigue dormir. Pues bien; Mazade dice: «Acost a o s confladamente; no atormentóis el espíritu, sentiréis una gran caima y el sueño vendrá espontáneamente.» Hay que dormir sobre el lado d e r e c h o , único modo normal, el sólo que no molesta ninguna función esencial de nuestros órganos. En caso de insomnio se Tales son los principales preceptos del arte de dormir. ( P r o b l b i a a la reproduoolón.) Comprimidos alimenticios ORTEGA Á BASE DE CARNE DIQERiDA DE VACA. PREPARADO REPARADO:! Y ASIMILABLE. V ó m i l o s n U P A N Colera Ti[iis D i a r r e a s p^^i^^biet^ Disenterias IMOiePSNSABLE f^ l O i m DB m ID ti II Cin^mg InlírDidoDil d( Blultnt j ts l i Eipsaitigo Daiicriil dt Bruitlii di 1911, A LOS V I A J EROr. .^T^^IS^- -<>^*\/v> LA MODA E L E G A N T E m i m ^iíffi" 8ANT0Y0 Muy (iti) para personas sanas ó enfermas, que necesitan tomar alimentos íácilmente Cuatro Medallas de plata.—Un oiplatna de mérito. lÜRfistibles y nutritivos con frecuencia ó á deshora (excursiones, viajes, sports, etc.) _ Quinina que loa niños aceptan como golosina. ÚtiGada comprimido oi/uívala á 10 gramos da corno de vaca. lísimo en todas las edades. Ni amarga ni irrita. 2 pelatas Oaja en farmacias, ó por correo, certificada. CAJA GOM 43 COMPRIMIDOS, 3,50 PESETAS. gratÍB. Podidos al Oootor SASTOYO, en Labiiratürio Fábrica, Pnente de Vallecas.-Farmacia, caite dol liOÓn, 13. BIAORID. Prospectos LINARES (Jain^ ESPECÜL DE MOMS Y LITERATURA PARA SESORAS ILUSTRADA ? Y SESORITAS — ÚLTIMAS MEDADES DE PARÍS, LOl\DRFS Y VIFJA Se publica los tíías 6,14, 22 y 30 de cada mes, y, además de los SUPLEMENTOS y extraordinarios, consta de doce grandes páginas con selectos grabados de modas y labores, explicaciones de los grabados, artículos de literatura, higiene y prácticas sociales, crónicas de teatros y salones, poesías y novelas, sección de consultas y (!e encargos, etc., etc. f . ', . ' . CONDICIONES DE LA SUSCRIPCIÓN Puede hacerse dirigiéndose á la Administración de L A MODA E L E G A N T E , calle de P r e c i a d o s , núni. 46, Madrid, ó por medio de los corresponsales que tiene establecidos on todas las poblaciones importantes de España y América.—J,as suscripciones se hacen por años, semestres ú trimestres, pero siempre empezando el día primero de cualquier mes.—Por excepción, las señoras suscriptoras do Madrid |, ueden abonarse por meses.—-Al pedido de cada suscripción ha de acompañar siempre su importo, el cual puede remitirse en libranzas, giros, cartas-órdenes, sobres monederos, büldes de Banco ó sellos de franqueo, certiñcando la carta en estos últimos casos.—En la carta on que se haga el pedido es indispensable expresar con perfecta claridad; 1." La dirección de la suscriptora {nombre, domicilio y pueblo).—2." La fecha en que ha de empezar la suscripción (que debe sor, como se ha dicho, el día primero de cualquier mes).—3." El tiempo p o r q u e se hace la suscripción {trimestre, semestre ó año). RENOVACIONES — Con las órdenes de renovación se remitirá, además de su importe, una de las fajas con que se reciben los números. "M^^IS»- ^ £1 papel de esta Revista ha sido fabricado, especialmente para la misma, por LA PAPELERA ESPAÑOLA. ReHtvailoi todoi loi dotecboi d* propiedad artística j literaria. MADRID.— Establecimieoto tipo lito gráfico «Saceíoies de Rivadeacfr&i impresores da la Real Casa. i is)-