El muro fronterizo. Espacios, instrumentos y actores para un diálogo

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Agradecemos la donación de fotografías para esta publicación
a la International League of Conservation Photographers, ILPC
Foto portada. Corredor San Pedro, EE.UU.: Krista Schlyer
Foto página 1. Reserva de la Biosfera El Pinacate y
Gran Desierto de Altar, México: Jack Dykinga
Foto página 4. Cuenca los Ojos, México: Claudio Contreras Koob
Foto página 10. Corredor San Pedro: Chris Linder
Foto página 14. Brownsville, Sabal Palm Preserve, EE.UU.: Claudio Contreras Koob
Foto página 18. Cormoranes, Brownsville, EE.UU.: Wendy Shatill
Foto página 21. Halcón, Janos: Claudio Contreras Koob
Foto página 22. Detalle cactus: James Foott
Foto página 32. Zorro kit: Krista Schlyer
Primera edición: 2009
D.R. © Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
Blvd. Adolfo Ruiz Cortines 4209. Col. Jardínes de la Montaña
C.P. 14210. Delegación Tlalpan, México, D.F.
www.semarnat.gob.mx
Instituto Nacional de Ecología (INE-Semarnat)
Periférico sur 5000, Col. Insurgentes Cuicuilco,
C.P. 04530. México, D.F.
www.ine.gob.mx
El Colegio de la Frontera Norte
Km 18.5 carretera escénica Tijuana-Ensenada,
San Antonio del Mar, Tijuana, Baja California,
C.P. 22560, México
www.colef.mx
Coordinadores de esta obra: Ana Cordova,
Carlos A. de la Parra y Eduardo Peters
Elaboración de resúmenes: Ana Rodríguez
Diseño de interiores: Álvaro Figueroa
Formación: Raúl Marcó del Pont
Versión para internet: Susana Escobar Maravillas
ISBN 978-968-817-939-0
Impreso y hecho en México a Printed in México
Índice
Presentación
5
Juan Rafael Elvira Quesada
Tercera parte. Actores: casos
Introducción
7
Carlos A. de la Parra, Ana Córdova
y Eduardo Peters
Actores municipales: Experiencias
y propuestas en Nogales, Sonora
Claudia Gil y Ana Rodríguez
Primera parte. Espacios, foros
Muro Verde: voluntad y
compromiso ambiental
de Coahuila
Gabriela de Valle
y perspectivas
Espacios binacionales
11
formales de interacción
y discusión en la región
fronteriza
Mireille Linares y Armando Yáñez
Segunda parte. Instrumentos y
procedimientos
15
La evaluación del Impacto
Ambiental Transfronterizo
Eduardo Peters y Alba Zarco
La COCEF y los estudios
de impacto ambiental
transfronterizo
Temístocles Álvarez
19
23
27
recuperación de peces y vida
silvestre transfronteriza
y restauración del hábitat
en el valle de san bernardino
Valer Austin y Sadie Hadley
expedición visual de evaluación
rápida de la frontera entre
méxico y estados unidos
Krista Schlyer y Rurik List
Instituciones y organizaciones
participantes en el taller
29
33
36
Presentación
Juan Rafael Elvira Quesada
secretario de medio ambiente y recursos naturales
económicos que aquí ocurren son de naturaleza compartida.
La región fronteriza cuenta con una riqueza ambiental muy importante. Comprende grandes desiertos, cordilleras, ríos, humedales, esteros y acuíferos, además de
una variedad de zonas climáticas, una notable diversidad biológica que incluye distintas especies raras y endémicas y áreas protegidas a ambos lados de la frontera.
Sin embargo, el notable incremento de la población y el
acelerado crecimiento industrial en la zona han generado graves problemas ambientales y de salud pública, entre ellos, escasez de agua, manejo inadecuado de aguas
residuales y de residuos sólidos y peligrosos, deterioro
de la calidad del aire, así como la pérdida de hábitats y
de biodiversidad.
Sonoyta, México. Foto: Jack Dykinga
El convenio de 1983 sobre cooperación para
la protección y mejoramiento del medio ambiente en la zona fronteriza entre México y
Estados Unidos, conocido también como
Convenio de La Paz, define región fronteriza como la zona comprendida en los 100
kilómetros a partir de la línea divisoria internacional de México con los Estados Unidos
de América, abarcando parte del territorio de
los estados de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Sin embargo, a pesar de la precisión de los límites geográficos, para la mayoría de los habitantes fronterizos es un hecho que los fenómenos de carácter social, ambiental e incluso
5
San Diego, EE.UU. Foto: Kevin Schafer
Conscientes de la importancia de proteger la riqueza
natural de la región y a partir de los lineamientos contenidos en el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012,
el Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos
Naturales 2007-2012 contempla impulsar la acción territorial integral y destaca como prioritaria la atención de
la frontera norte del país.
Atender la problemática ambiental en la región fronteriza demanda acciones coordinadas entre las dos naciones, las cuales se han venido intensificando desde
que fue suscrito el Convenio de La Paz, al ampliarse y
fortalecerse los trabajos binacionales en un marco de
cooperación fundamentado en los principios de responsabilidad compartida y de total respeto a la soberanía de
ambos países.
6
El muro fronterizo
Debido a su complejidad e impacto, la construcción
de un muro en el área fronteriza se percibe como un problema ambiental y cultural tanto de México como de
Estados Unidos. Una de las herramientas más eficientes
para atender esta problemática es el fortalecimiento de la
cooperación bilateral para instrumentar simultáneamente
estrategias de acción que contrarresten los efectos negativos de esa barrera física.
En ese sentido, la SEMARNAT, en colaboración con el
Instituto Nacional de Ecología y El Colegio de la Frontera
Norte, ofrecen la presente publicación —anterior a una
edición académica— cuyo fin es analizar y contribuir a
la reorientación del concepto de construcción de barreras
físicas entre ambas naciones.
Con base en información técnica y científica proporcionada por expertos que estudian los impactos de la
construcción y operación del muro fronterizo, esta obra
anticipa efectos negativos: fragmentación y degradación
de hábitats, aislamiento de poblaciones, alteración de los
flujos superficiales de agua y del movimiento de poblaciones animales que podrían propiciar una pérdida irreversible de la flora y fauna de la región y perjudicar el compromiso binacional por preservar y conservar los ecosistemas
compartidos.
Por ello, creemos que esta publicación tiene un gran
valor en tanto respalda las acciones de cooperación que
buscan entender y actuar ante las situaciones de riesgo
que se presentan en el medio ambiente común. Las fronteras políticas no deben obstaculizar el cuidado de los
ecosistemas y de los recursos naturales cuya protección
es responsabilidad de todos. Con convicción, seguiremos
fomentando y fortaleciendo la cooperación en la materia
a fin de alcanzar un desarrollo sustentable que beneficie
a las generaciones presentes y futuras de mexicanos y
estadounidenses.
A nombre del sector ambiental federal de México
quiero reconocer el trabajo de los participantes del Taller
Técnico-Científico “Espacios, Instrumentos y Actores” y
a todos los que colaboraron en la elaboración de esta importante y oportuna publicación. A todos ellos, los invito
a que continúen trabajando para fortalecer las bases que
permitan avanzar en el bienestar social y ambiental de
ambas naciones.
Corredor San Pedro. Foto: Claudio Contreras Koob
INTRODUCCIÓN
Carlos A. de la Parra,
Ana Córdova y eduardo peters
A partir de la aprobación en el Congreso de Estados Unidos de la Ley de Cerco Seguro (Secure Fence Act) el 26 de octubre de 2006, se
vive un nuevo episodio en materia diplomática
cargado de emotividad entre México y su vecino del Norte. Los primeros destellos de emoción se observaron en la declaración del entonces presidente de México, Vicente Fox, quien
articulando el sentir de los mexicanos se refirió al muro como “una vergüenza”. Miembros
del Congreso mexicano hablaron de “frustración” y descalificaron la construcción como una
medida electorera del Presidente Bush. En Estados Unidos, las voces conservadoras en los
medios y de grupos nacionalistas respondían
con argumentos sobre el derecho de su país de
“controlar sus fronteras” y hacer valer la legalidad migratoria, aún a expensas de su propio
marco legal ambiental.
De manera notable, el muro fronterizo ha sido objeto
de incontables argumentaciones y discusiones con más
ideología que ciencia. De un lado de la discusión priva
la xenofobia, del otro el orgullo. En ambos, el nacionalismo exacerbado, estimulado a veces por un radicalismo
con fondo político y hasta electorero, deja poco espacio
para el esclarecimiento y la dilucidación de hechos. Para
la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, la edificación del muro ha merecido hasta diez notas diplomáticas, seis cartas de la Sección Mexicana de la Comisión
Internacional de Límites y Aguas (CILA), y varias comu-
7
nicaciones de parte de los consulados fronterizos. Por la
vía diplomática, México ha objetado la unilateralidad en el
proceder de Estados Unidos, exigido rectificación cuando
el muro ha incursionado en territorio de México, y externado preocupación por la seguridad física de migrantes y
las afectaciones al ambiente.
Entre los pocos esfuerzos por entender los efectos
reales del muro, sustentados en datos y estudios científicos, se encuentran los realizados por el sector ambiental.
Defenders of Wildlife y Wildlands Project han realizado
cuatro talleres en Arizona para compartir información sobre
ecosistemas y especies afectadas en la región del Desierto
Sonorense. Adicionalmente, por iniciativa del Secretario de
Medio Ambiente y Recursos Naturales de México se han
realizado tres talleres binacionales con la participación de
especialistas de ambos países. En el primer taller, en mayo
de 2007, se reunieron los estudios y datos existentes sobre afectaciones a la flora y la fauna en toda la frontera.
La publicación Una barrera a nuestro ambiente compartido: El muro fronterizo entre México y Estados Unidos se
convirtió en el primer libro que identificara de manera más
específica el impacto previsible del muro.
El muro fronterizo: Espacios, instrumentos y actores para un diálogo constructivo entre México y Estados
Unidos será el primer libro que aborde el análisis de los caminos posibles que podrían asumir ambos países para mitigar de manera conjunta los efectos del muro en primera
instancia, y encontrar una solución más integral en el largo plazo. El reto de la publicación es no sucumbir ante la
estática y la interferencia de orden político, no caer en la
tentación de la propuesta partidaria y simplista, e involucrar
genuinamente a los actores decisorios en un diálogo que
construya soluciones a la multiplicidad de circunstancias
que convergen en la línea fronteriza. En ese sentido, es justo reconocer, por difícil que resulte aceptarlo, que tan real
es el precario futuro del jaguar en Arizona como la percepción que tienen ciudadanos en estados como Carolina del
Sur, Ohio, o Missouri de que sellar la frontera con un muro
es una necesidad. Espacios, instrumentos y actores (EIA)
permite un recorrido por esos ámbitos de discusión que
existen entre ambas naciones, explora los instrumentos de
gestión ambiental disponibles para emprender un acercamiento hacia la solución de conflictos, y recaba de parte
de los actores centrales de la construcción del muro, sus
promotores y sus víctimas, las perspectivas particulares que
deben ser atendidas en una situación de consenso. El libro
8
El muro fronterizo
será un acercamiento a la enorme paradoja que encierra
esta iniciativa del gobierno estadounidense de tener tantos
detractores pero poca oposición efectiva al mismo.
En las secciones que componen este volumen se constata la diversidad de enfoques y de actores que manifiestan
su desaprobación por la barrera propuesta. Mireille Linares
y Armando Yáñez, reflexionan sobre la limitada eficacia
del muro, y describen el panorama de colaboración ambiental formal que desarrollan ambos países, identificando,
dentro de ese marco, posibles avenidas para un diálogo en
torno al muro.
En la discusión sobre instrumentos, sobresale la evaluación de impacto ambiental transfronterizo o TEIA. Se
trata de un mecanismo de gestión que ha sido dejado de
lado desde el surgimiento de la iniciativa en la Comisión de
Cooperación Ambiental de América del Norte en 1994.
Eduardo Peters y Alba Zarco, del Instituto Nacional de
Ecología de México, ofrecen un panorama comparativo
de los avances que existen en Europa en materia de evaluación de impacto transfronterizo y aportan algunas recomendaciones para que dicho instrumento pueda contribuir a un entendimiento entre México y Estados Unidos.
Temístocles Álvarez, de la Comisión para la Cooperación
Ecológica Fronteriza (COCEF), relata la experiencia del
organismo binacional que evalúa la sustentabilidad de la
infraestructura ambiental en localidades de la frontera.
El ejercicio de conciliación de perspectivas que practica
COCEF incluye un fuerte componente de participación
ciudadana, pero también la aplicación de los criterios de
evaluación de impacto ambiental propio de ambos países
para cualquier proyecto. La COCEF documenta numerosos casos en los que proyectos evaluados requirieron y se
les practicó una evaluación de impacto ambiental en cada
país. Dicho ejercicio es una aproximación notable a un
instrumento único binacional que se vislumbra cada vez
como más necesario para ayudar a armonizar el desarrollo y la gestión ambiental en la región transfronteriza.
Los actores más involucrados en el tema del muro
fronterizo son aquéllos que han tenido el mandato de promover su construcción o quienes han padecido sus efectos de manera directa. El caso más notable de afectaciones se da en el municipio de Nogales, Sonora en julio de
2008, y Claudia Gil y Ana Rodríguez relatan los detalles
de aquella inundación que golpeó de manera inequitativa
a la zona de Ambos Nogales. Las diferencias en los daños sufridos entre uno y otro lado de la frontera se expli-
(ILCP). Al margen de las gráficas de gran calidad que engalanan esta obra (y la publicación próxima), la ILCP ofrece las imágenes recabadas bajo dos premisas: primera,
que las decisiones con efectos destructivos alcanzadas en
Washington obedecen a un desconocimiento de la riqueza de los recursos naturales en la frontera México-Estados
Unidos y de los efectos que tendrá la edificación de la valla.
Segunda, que acercando paisajes, ecosistemas, especies y
habitantes locales a los ojos de los tomadores de decisión
se brinda la oportunidad de concientizar sobre toda esa belleza y la tragedia que se cierne. Krista Schlyer y Rurik List
nos describen la Expedición de Evaluación Visual Rápida
(RAVE) que realizaron fotógrafos de ambos países para
documentar y difundir la realidad actual de la frontera.
Este avance de publicación presenta resúmenes de algunos de los capítulos que integrarán la obra completa
El muro fronterizo: Espacios, instrumentos y actores para
un diálogo constructivo entre México y Estados Unidos.
En este sentido, este avance ofrece tan sólo un asomo a
lo que serán las bases de discusión sobre políticas públicas
de carácter binacional que podrían iniciar el proceso de
revertir impactos, sanar daños, y acercar más las comunidades de la frontera México-Estados Unidos hacia el
disfrute y el cuidado conjunto de la riqueza natural que los
envuelve, y que es y será indisolublemente compartida.
Cuenca los Ojos, México. Foto: Miguel Ángel de la Cueva
can por la presencia del muro fronterizo, pero también por
enormes fallas en la comunicación y coordinación entre las
dependencias federales de ambos países, particularmente
el DHS de Estados Unidos. Varias lecciones se desprenden de ese episodio que conviene rescatar, incluyendo la
buena coordinación entre los gobiernos de ambos Nogales
posteriores al evento. Gabriela de Valle explica la perspectiva de un estado como Coahuila, el cual comparte con
Texas una enorme belleza natural que se ve arruinada por
la presencia del muro. En reacción a ello y como signo de
rechazo, varios municipios fronterizos, bajo la coordinación
del gobierno estatal, se han fijado la meta de plantar 400
mil árboles que obstruyan la vista del muro, en un proyecto denominado el muro verde. Por su parte, Valer Austin
y Sadie Hadley describen los esfuerzos de conservación
de hábitats de vida silvestre realizados por propietarios en
el Valle de San Bernardino en Arizona y Sonora. Los efectos nocivos de la presencia del muro fronterizo ilustran de
igual forma que en el caso anterior, los enormes costos
sociales que ha arrojado y seguramente seguirá arrojando
la búsqueda miope de un objetivo mal concebido, como la
seguridad a través del muro.
Otro actor en la construcción de diálogos informados
en torno a los impactos ambientales del muro fronterizo
es la Liga Internacional de Fotógrafos para la Conservación
Introducción 9
10
Muro fronterizo 2
Primera parte. Espacios, foros
Espacios binacionales formales
de interacción y discusión
en la región fronteriza
Mireille Linares y Armando Yañez
indígenas, así como principios ambientales
binacionales.
En la búsqueda de vías para el diálogo es importante
identificar los espacios binacionales formales de interacción
y discusión existentes para la región fronteriza. Esto, con
el propósito de promover acciones para impulsar iniciativas entre México y Estados Unidos que permitan frenar y
revertir a la brevedad los impactos nocivos de la valla fronteriza y crear sinergia para hacer frente a los problemas derivados de los mismos, en una relación cooperativa entre dos
países aliados en la solución de problemas comunes.
Este capítulo identifica algunos espacios para el diálogo binacional y fronterizo, y ofrece recomendaciones ge-
El Paso/Juárez. Foto: Krista Schlyer
Actualmente existe la opinión entre expertos y autoridades ambientales, académicos,
y representantes de la sociedad civil de que
la construcción y operación del muro fronterizo entre México y Estados Unidos representa una amenaza a ecosistemas y especies. También opinan que la construcción
del muro no resuelve el problema por el que
fue levantado per se —la entrada de inmigrantes ilegales—, y que sin embargo tiene
otras repercusiones negativas, como el costo
financiero de la construcción y la transgresión de la soberanía de tribus, comunidades
11
Cabeza Prieta, NWR, EE.UU. Foto: Chris Linder
nerales sobre cómo dentro de estos
espacios se podría abordar el tema
del muro fronterizo de manera que se
convierta en parte de esa agenda. Para
llegar a ello, primero se hace una breve descripción de dichos espacios, exponiendo su misión, objetivos y forma
de operar. Después se determina cómo
éstos pueden incluir el tema del muro
fronterizo en las agendas respectivas.
Entre los principales espacios
binacionales que son estratégicos
en la relación binacional transfronteriza se encuentran: el Programa
Binacional México-Estados Unidos
Frontera 2012 (F2012), la Comisión
Internacional de Límites y Aguas
(CILA), la Comisión de Cooperación
Ecológica Fronteriza (COCEF), el
Banco de Desarrollo de América del
Norte (BDAN), la Comisión para la
Cooperación Ambiental de América
del Norte (CCA), la Conferencia de
Gobernadores Fronterizos (CGF),
y espacios alternos entre agencias
e instituciones de gobiernos como
12
El muro fronterizo
el Memorándum de Entendimiento
(MOU) entre SEMARNAT y agencias del estado de California, así
como la apertura de diálogos entre
SEMARNAT y el Departamento del
Interior (DOI).
Como un buen ejemplo de cooperación binacional, Frontera 2012 conjunta esfuerzos de las instituciones
ambientales del gobierno central de
ambos países, los diez estados fronterizos, los pueblos indígenas de la
frontera norte de México y las tribus
fronterizas del sur de Estados Unidos,
para “proteger el medio ambiente y la
salud pública en la región fronteriza
México-Estados Unidos, de manera
consistente con los principios de desarrollo sustentable”. Entre las áreas
de oportunidad que tiene Frontera
2012 se encuentra la posibilidad de
incluir en su agenda asuntos específicos de contaminación para atender los impactos por la construcción
y operación del muro fronterizo. La
CILA representa un espacio de tra-
bajo coordinado entre ambos países
para vigilar y verificar el cumplimiento
de los tratados internacionales sobre
límites y agua compartidos, así como
para operar y mantener la infraestructura construida bajo dichos acuerdos,
respetando la soberanía de cada país.
Aún se requiere enfatizar, en el área
de acción de la CILA, la implementación de medidas ante impactos sobre
el capital natural —como la reducción en la disponibilidad del recurso
hídrico—, sobre todo ante la evidencia de daños directos derivados de la
construcción y operación del muro
fronterizo. Por su parte COCEF y la
institución financiera BDAN son espacios de promoción del desarrollo
de proyectos locales, integrales, sustentables y fiscalmente responsables,
con un amplio apoyo comunitario. La
COCEF y el BDAN representan una
oportunidad para propiciar el diálogo
cooperativo y propositivo entre los
tres órdenes de gobierno y la sociedad
civil por medio de los fuertes vínculos
de colaboración que actualmente mantiene la COCEF
con ellos. Además, su vasta experiencia con la comunidad
fronteriza se podría ver capitalizada con su participación
en programas de planeación regional, particularmente
ante proyectos transfronterizos con potencial de impactos negativos en el medio ambiente de la región.
La fortaleza de la CCA en la cooperación regional para el desarrollo, cumplimiento y mejoramiento
de la regulación y legislación ambiental la hace apropiada para promover acuerdos de Impacto Ambiental
Transfronterizo, a fin de evitar que cualquiera de los
tres países realice obras que afecten a la biodiversidad de alguna de las otras naciones. Finalmente,
otros mecanismos como la CGF, MOU y los diálogos
SEMARNAT-DOI, serían de gran utilidad para formular
conjuntamente, con los Estados Fronterizos, solucio-
nes a los impactos negativos en flora y fauna derivados
de la construcción y operación del muro fronterizo.
El documento concluye, que ante la inminente afectación de los ecosistemas, especies y biodiversidad de la zona
por la construcción y operación del muro, existen espacios
binacionales e internacionales transfronterizos donde se
puede abordar el tema del muro fronterizo, con la finalidad
de que los actores claves de dichos espacios contribuyan a
la generación de sinergias para frenar y revertir a la brevedad los posibles impactos del muro fronterizo.
Cada uno de los espacios citados en este documento
cuenta con limitaciones en su acción, pero a la vez nos
presentan una gama de oportunidades para construir un
diálogo compartido, y establecer estrategias coordinadas
entre las dos naciones, involucrando a los gobiernos locales y la sociedad fronteriza.
Recomendaciones
Incrementar las estrategias de manejo integral y sustentable de los recursos naturales.
Consolidar el buen funcionamiento de iniciativas y espacios de diálogo intersecretarial.
Diversificar las actividades orientadas hacia nuevas formas de servicio a la comunidad
fronteriza.
• Aprovechar los espacios como foro de denuncia de impactos.
• Mantener el espíritu de cooperación transfronteriza.
Cuenca Los Ojos. Foto: Miguel Ángel de la Cueva
•
•
•
Espacios binacionales formales 13
14
El muro fronterizo
Segunda parte. Instrumentos y procedimientos
La evaluación del impacto
ambiental transfronterizo
Eduardo Peters y Alba Zarco
Considerar los asuntos ambientales en la zona fronteriza entre México y Estados Unidos no es un tema reciente. Todos estos esfuerzos ya suman más de un siglo
de cooperación ambiental binacional y son terreno fértil
para la formulación de un instrumento de Evaluación de
Impacto Ambiental Transfronterizo (EIAT) que represente el medio para fortalecer la conservación y el manejo
sustentable de la zona fronteriza.
Dentro de las iniciativas formales para atender el
tema del Impacto Ambiental Transfronterizo destaca la de los países europeos que inician su discusión
alrededor de 1975 y culminan con la aprobación del
Convenio sobre Evaluación del Impacto Ambiental en
un Contexto Transfronterizo (Espoo, Finlandia 1991).
En éste señalan “la necesidad y la importancia de formular políticas preventivas y de evitar, mitigar y vigilar
los efectos perjudiciales apreciables en el medio ambiente en general, y en un contexto transfronterizo,
en particular”.
Smugglers Gulch, San Diego, EE.UU. Foto: Roy Toft
México y Estados Unidos comparten una
franja fronteriza con irremplazables áreas naturales, refugios para la vida silvestre, así
como áreas ambientalmente sensibles. Estos
ecosistemas y especies compartidas se ven
amenazadas por el creciente número de obras
y actividades que impactan en ambos lados
de la frontera, situación que hace inminente
la necesidad de un marco regulatorio binacional para reducir, mitigar o evitar los impactos
transfronterizos.
15
En el Convenio de Espoo, las Partes se comprometen
a prevenir, reducir y controlar el impacto medioambiental
transfronterizo mediante las acciones siguientes:
Realizar una evaluación de impacto ambiental antes
de que se adopte una decisión con respecto a la autorización o la ejecución de las actividades propuestas
susceptibles de causar un impacto transfronterizo.
• Aplicar los principios de la evaluación de impacto
medioambiental a sus políticas, planes y programas.
• Notificar siempre que exista la probabilidad de
que una actividad propuesta cause un impacto
transfronterizo.
• Realizar consultas con la Parte afectada respecto, del
Sureste de Arizona, EE.UU. Foto: Chris Linder
•
16
El muro fronterizo
posible impacto transfronterizo de la actividad propuesta y de las medidas para reducir o suprimir dicho
impacto.
• Realizar programas de investigación que permitan:
mejorar los métodos de evaluación, la aplicación eficiente de las decisiones, métodos innovadores de opciones ecológicamente racionales y la comunicación
mutua de los resultados.
Por otro lado, en el contexto de América del Norte,
en 1997 el Consejo de la Comisión de Cooperación
Ambiental convino en elaborar un instrumento jurídico obligatorio sobre EIAT. Sin embargo, el proceso en
2005 es heredado por la Alianza para la Seguridad y
Prosperidad de América del Norte (ASPAN) y desde entonces no ha habido avances significativos de la
iniciativa.
Dentro de las alternativas para atender la problemática del Impacto Ambiental Transfronterizo entre México
y Estados Unidos están el dar continuidad a los trabajos y avances alcanzados, ya sea a través de la CCA o
de la ASPAN. Esto permitirá concretar el instrumento jurídico obligatorio del Acuerdo de Evaluación de Impacto
Ambiental Transfronterizo de América del Norte, considerando que es una responsabilidad asumida y compartida la protección y mejoramiento del medio ambiente
trilateral teniendo en cuenta los efectos transfronterizos
perjudiciales.
Por otra parte, como una alternativa a la interrupción del
Acuerdo de Evaluación de Impacto Ambiental Transfronterizo
de América del Norte, México podría considerar la adhesión
al Convenio de Espoo (1991), dado que los Estados Unidos
y Canadá son ya parte de dicho Convenio.
Asimismo, se requiere incluir en la agenda binacional el instrumento de Evaluación Ambiental Estratégica
(EAE), como una herramienta para el desarrollo sostenible, considerando que los impactos de las políticas, planes y programas son compartidos por los dos
Estados, dado que la EAE permite incorporar las consideraciones ambientales en el nivel de anteproyectos
incorporando así el concepto de sostenibilidad desde
la planificación.
Recomendaciones
• Retomar la propuesta de Acuerdo de la CCA
sobre EIAT para América del Norte.
• Adherirse al convenio de Espoo.
• Incorporar la EAE a la agenda binacional.
Zorrillo manchado.
Foto: Santiago Gibert
Impacto ambiental transfronterizo 17
18
El muro fronterizo
Borrego cimarrón, Maderas del Carmen, México. Foto: Santiago Gibert
Segunda parte. Instrumentos y procedimientos
La COCEF y los estudios
de impacto ambiental
transfronterizo
Temístocles Álvarez
En los últimos años la brecha del rezago de
infraestructura municipal a lo largo de la frontera México-Estados Unidos se ha estado reduciendo, parte de ello se debe al trabajo que
la Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza (COCEF) y el Banco de Desarrollo de
América del Norte (BDAN) han estado realizando en materia de agua potable, alcantarillado, saneamiento, manejo y disposición de
residuos sólidos municipales, calidad del aire,
nuevas fuentes de energía y conservación,
entre otros, en los municipios fronterizos. La
COCEF certifica proyectos de infraestructura
ambiental, para el subsecuente financiamien-
to por el BDAN, y dentro de las acciones de
consideración de las propuestas se evalúan
los impactos ambientales negativos y positivos que podría ocasionar el desarrollo de dicho proyecto, tanto a nivel local como a nivel
transfronterizo.
El capítulo describe brevemente los orígenes de estas
dos instituciones de carácter binacional; los componentes
de validación social y de sustentabilidad que soportan todos sus proyectos; la guía para presentar proyectos y los
criterios para certificarlos; y, de manera importante, describe un instrumento utilizado en COCEF, denominado
Evaluación de Impacto Ambiental Transfronterizo (EIAT),
los principales impactos de alcance transfronterizo de-
19
tectados por este instrumento, y las formas de ampliar el
mecanismo para integrarlo mejor al marco normativo de
ambos países.
La COCEF y el BDAN fueron creados en el marco de
los acuerdos paralelos del Tratado de Libre Comercio para
América del Norte (TLCAN) como resultado de una serie de inquietudes en relación a los impactos ambientales
derivados del dinamismo económico del TLCAN y que
podría afectar los rezagos de infraestructura ambiental en
ambos lados de la frontera de México-Estados Unidos.
Este tipo de esquema de cooperación bilateral llama la
atención por ser un modelo de apoyo y financiamiento de
carácter internacional en una región fronteriza determinada; así como por la constante coordinación entre las diferentes órdenes de gobierno de ambos países, la sociedad
fronteriza y el sector privado; y, además, por la validación
social de todos los proyectos.
La validación social de los proyectos es un amplio
proceso de participación comunitaria, que garantiza que
las comunidades han tenido una participación importante y adecuada en la validación del proyecto. La COCEF
asegura la integración de la voz de las comunidades, por
lo que ningún proyecto es certificado si no cuenta con la
validación social. Además de este criterio, existen otros
que los proyectos que se ingresan para su certificación
deben cumplir como son: factibilidad técnica, factibilidad
económica y financiera, aspectos sociales, operación y
mantenimiento, desarrollo sustentable, cumplimiento de
regulaciones ambientales y de salud humana, incluidos
los impactos directos o indirectos derivados del desarrollo
del proyecto en estos rubros.
Para autorizar cualquier asistencia financiera para proyectos en proceso de certificación se requiere de un estudio de evaluación de impacto ambiental y su consiguiente aprobación antes de la implementación del proyecto.
Una de las finalidades de realizar este estudio es analizar
la posible generación de impactos ambientales en alguno o ambos lados de la frontera, describirlos e incluir los
beneficios y riesgos asociados. Por lo tanto, la evaluación
de impacto ambiental asume un nivel transfronterizo,
detectando posibles impactos en México y en Estados
Unidos.
De acuerdo a la COCEF los estudios de Evaluación de
Impacto Ambiental Transfronterizo (EIAT) deben incluir
el siguiente contenido enunciativo, mas no limitativo: (a)
resumen del proyecto, (b) necesidades y propósito para
20
El muro fronterizo
la acción propuesta, (c) alternativas incluyendo la acción
propuesta, (d) descripción del ambiente afectado, (e)
consecuencias ambientales, y (f) listado de agencias, organizaciones y personas que revisarán dicha evaluación
como parte del proceso de validación social.
Uno de los principales logros de la EIAT es la amplia
gama y cantidad de información generada a partir de dicha evaluación, con lo que la COCEF dispone de una base
de datos con referencia de al menos 22 municipios fronterizos mexicanos. El tipo de información incluye cumplimiento de legislación, modelación de niveles de tratamiento de aguas residuales y de calidad de vida, impactos
ambientales identificados y sus medidas de mitigación a
recursos naturales binacionales, beneficios a hábitats de
aves migratorias y de especies protegidas en ambos países, así como identificación de impactos potenciales al
ambiente y la salud humana. El tipo de proyectos que ha
generado esta base de datos va desde la implementación
de alcantarillado y saneamiento, hasta la explotación de
acuíferos compartidos.
Finalmente, el establecimiento de estos estudios ha
permitido identificar los impactos positivos permanentes
que más se presentan en los proyectos de alcance transfronterizo en materia de aire, aguas superficiales y subterráneas, y en la flora y fauna de la región. La COCEF
trata de evitar certificar proyectos que presenten obras
que obstaculicen el movimiento libre de especies, especialmente mamíferos, debido a obras como canales, líneas
de conducción superficiales. En caso de ser inevitable la
construcción de este tipo de obras a lo largo de la línea
fronteriza, se deben considerar medidas de mitigación que
reduzcan el impacto al libre movimiento de las especies.
Resultados
• Desarrollo de infraestructura ambiental en la frontera México-Estados Unidos que disminuye el rezago en la región fronteriza.
• La COCEF y el BDAN promueven el desarrollo
fronterizo y fortalecen la cooperación entre los
dos países.
• Todos los proyectos certificados por la COCEF
son validados socialmente por la comunidad.
• Generación de una base amplia de impactos ambientales transfronterizos.
Nombre resumen artículo 21
22
El muro fronterizo
Tercera parte. Actores: casos y perspectivas
Actores municipales:
Experiencias y propuestas
en Nogales, Sonora
Claudia Gil y Ana Rodríguez
gales (Sonora y Arizona) funcionó como una
represa durante una avenida de agua provocada por fuertes lluvias en la región ese día. El
presente capítulo describe los hechos acontecidos el 12 de julio, su relación con construcciones realizadas por Estados Unidos sobre la
línea fronteriza y, finalmente, ofrece algunas
reflexiones en torno a ello.
Dentro de los impactos ambientales por la construcción de muros, aquéllos en cauces de agua, pueden tener
expresiones muy dramáticas, particularmente en zonas
urbanas. La construcción de una barrera física, impermeable, no permite la migración de fauna ni de flora, y tampoco de un elemento vital como es el agua. En cuencas
Cajón Bonito, Cuenca Los Ojos. Foto: Krista Schlyer
En diciembre de 1997, la ciudad de Nogales
fue testigo del reemplazamiento de cercas de
alambre y láminas por muros de concreto y
acero a lo largo de la frontera entre México
y Estados Unidos. El muro de concreto, de
aproximadamente 4.20 m de altura y 400
metros de extensión, que se erigió a lo largo de
la frontera entre Nogales, Sonora y su homónima en Arizona, con el tiempo incrementaría
la vulnerabilidad de la ciudad y de sus habitantes. El 12 de julio de 2008, la ciudad mexicana de Nogales, Sonora se vio cubierta en algunos puntos por un tirante de agua de hasta 2
metros. El muro fronterizo entre ambos No-
23
Rana chiricahuensis. Foto: Krista Schlyer
modificadas u obstruidas en su cauce, se producen frecuentemente inundaciones en las partes más bajas de los
ríos o arroyos.
La ciudad de Nogales se encuentra asentada en una pequeña subcuenca del Río Santa Cruz que drena por medio
del Arroyo los Nogales de forma natural de Sur a Norte. En
el punto más bajo de Nogales, donde el arroyo cruza la frontera, se encuentra parte del muro fronterizo (Garita Dennis
DeConcini). En la década de 1950, el cauce del Arroyo los
Nogales fue embovedado para conducir las aguas pluviales y
escorrentía del mismo hacia Estados Unidos. Actualmente,
sobre éste, se encuentra la Calle Ruíz Cortines.
El 12 de julio de 2008, dos fueron las razones que provocaron la inundación y el rompimiento del embovedado en
toda la calle Ruíz Cortines. Primero, el cajón del Arroyo los
Nogales fue incapaz de conducir esta avenida de agua debido
a causas en su momento desconocidas, lo que ocasionó que
en algunos tramos de éste, la losa de medio metro de grosor
que constituye el techo del cajón (la calle Ruíz Cortines) fuese levantada por la fuerza del agua. Segundo, además del fe-
24
El muro fronterizo
nómeno ocurrido dentro del embovedado, el muro fronterizo
superficial actuó como una cortina de retención ayudando a
que grandes volúmenes de agua causaran inundaciones en el
lado mexicano.
Los sucesos provocaron que personal de Servicios
Públicos, Protección Civil y Bomberos del Municipio ingresara, posteriormente, al embovedado para realizar trabajos de limpieza y remover las posibles obstrucciones o
el azolve del cajón. El personal encontró que en el interior
del ducto se había levantado un muro de concreto de 1.5
metros de alto sobre la losa de piso en toda la sección
transversal, en el límite marcado como internacional, provocando el azolve o acumulamiento de arena, y reduciendo significativamente el área hidráulica del embovedado.
Además del muro de concreto, se encontró una reja metálica construida recientemente, existencia de la cual, al
igual que el muro, el ayuntamiento de Nogales no tenía
conocimiento.
La construcción de cualquier obra cercana a la línea fronteriza debe ser notificada de manera oficial a la contraparte
Parte baja del valle del Río Grande, NWR, sur de Texas. Foto: Krista Schlyer
involucrada, sobre todo por las repercusiones que éstas pudieran ocasionar a corto, mediano y largo plazo. La imposibilidad
del cajón por desfogar el agua que corría en el mismo causó
que todas las juntas del techo del cajón del arroyo sufrieran en
mayor o menor grado agrietamientos; al menos 50 vehículos
fueron arrastrados y severamente dañados; aproximadamente ocho metros del techo colapsó; se destruyó parte del pavimento en las avenidas Ruíz Cortines y Plutarco Elías Calles, y
calles aledañas, y se inundaron más de 550 casas y negocios
en la zona. Los daños causados por la obstrucción se calculan
en más de ocho millones de dólares.
El gobierno federal de México, por medio de la sección mexicana de la Comisión Internacional de Límites
y Agua (CILA) solicitó a su contraparte estadounidense
la intervención ante autoridades correspondientes, con el
objeto de llevar a cabo la remoción de dicha infraestructura, además de poner en claro que la construcción de
muros en la zona fronteriza interfiere en los escurrimientos naturales que atraviesan la frontera.
A nivel local, los gobiernos municipales de ambos
Nogales han estado trabajando conjuntamente para dar
respuestas a los problemas presentados por la inundación
del 12 de julio de 2008. Se están desarrollando planes de
contingencia conjuntos para la atención y prevención de
desastres de esta naturaleza, en donde el lado estadounidense también pone en riesgo su bienestar, ya que de no
soportar el embate de las aguas, el muro fronterizo podría
reventar ocasionando una avenida de agua repentina de
efectos mayores.
Lo sucedido en Nogales, pone en evidencia lo peligroso que puede llegar a ser una barrera física en un cauce de agua. La inundación del lado mexicano en la zona
de Nogales demostró una escasa comunicación binacional en cuanto a infraestructura construida sobre el límite internacional, si bien, por otro lado, ha dado la pauta
para abrir y aprovechar nuevos espacios de coordinación
y cooperación entre las ciudades hermanas de Nogales,
Sonora y Nogales, Arizona.
Lecciones
• Daños causados por barrera física en cauce de arroyo.
• Necesidad de incrementar la comunicación binacional sobre los avances
u obras construidas sobre la línea fronteriza.
• Oportunidades de coordinación y cooperación entre gobiernos locales.
Actores municipales 25
26
El muro fronterizo
Río Grande, cerca del Big Bend. Foto: Jeff Foott
Tercera parte. Actores: casos y perspectivas
Muro Verde: voluntad y
compromiso ambiental
de Coahuila
Gabriela de Valle
México comparte una frontera con Estados
Unidos de más de tres mil kilómetros. Como
vecinos, mantenemos fuertes relaciones económicas y socioculturales, compartimos recursos
naturales, ecosistemas y diversas implicaciones,
como las derivadas del deterioro ambiental. Estas interacciones se realizan bajo estructuras
institucionales y condiciones sociales muy diferentes, lo cual nos enfrenta a grandes desafíos
multidimensionales que cada vez se tornan más
complejos, pero que sin embargo, pueden ser
beneficiosos desde el punto de vista de ventajas comparadas.
El Estado de Coahuila, en particular, cuenta con 512
kilómetros de frontera con el estado de Texas. Este terri-
torio compartido, forma parte del desierto chihuahuense,
donde existen variados ecosistemas que lo caracterizan
como una de las regiones desérticas con mayor riqueza
y diversidad biológica a nivel mundial. La construcción
del muro fronterizo atenta contra esta riqueza, no sólo en
Coahuila sino en los 10 estados fronterizos. Ante la imposibilidad de frenar su construcción, el gobierno del estado
ha optado por la construcción de un Muro Verde que exprese, por una parte, el rechazo por el levantamiento del
muro fronterizo, y, por otra parte, la voluntad y compromiso de dialogar, de buscar soluciones compartidas por
parte del gobierno mexicano con el gobierno de Estados
Unidos.
La iniciativa de la construcción de un Muro Verde fue
una respuesta en el marco del compromiso que el gobier-
Nombre resumen artículo 27
Planta leguminosa del género Lupinus. Foto: Claudio Contreras Koob
no de Coahuila ha tenido en el tema de
sustentabilidad ambiental —estableciéndolo como una de las cuatro vertientes estratégicas que guían la planeación del desarrollo en el Estado—,
compromiso que también ha sido expresado por el gobierno federal mexicano. Se han formulado estrategias de
conservación de los recursos naturales
y recuperación de ambientes degradados, además de educar a la sociedad
en temas ambientales, y de promover
una cultura de respeto que reconozca
el valor del ambiente como fuente de
bienestar y desarrollo.
El Muro Verde es un muro formado
por árboles de especies nativas de la región, que busca expresar vida y respeto,
ya que los árboles además de cumplir
con funciones ambientales esenciales, representan prosperidad, fortaleza
y son símbolo de compromiso y solidaridad. La meta es plantar más de
400 mil árboles, en un año, a lo largo
de 350 km en la franja fronteriza que
comprende los municipios de Acuña,
Jiménez, Piedras Negras, Guerrero e
28
El muro fronterizo
Hidalgo. Los gobiernos municipales trabajan en forma coordinada
con el Gobierno del Estado para
apoyar y dar seguimiento a estas
acciones.
El Muro Verde también comprende actividades de reforestación y mejora de áreas verdes
públicas al interior de las ciudades
fronterizas, así como el fomento
a la educación ambiental a través de diversas actividades que
buscan difundir información a la
ciudadanía para que conozca y
valore los recursos naturales de
la región y sobre todo para motivar su participación con el fin de
sumar esfuerzos y acciones a favor del medio ambiente. Con ello
se espera mejorar las condiciones
ambientales a lo largo de la frontera, identificar necesidades particulares ambientales que requieran mayor
atención, definir espacios recreativos
para la gente y fortalecer la reforestación en la región norte del Estado, con
el propósito final de elevar el bienestar
y calidad de vida de sus habitantes.
Aunado a la variable ambiental, la
construcción del Muro Verde impacta en el sector económico de forma
positiva. La iniciativa forma parte de
las estrategias para mitigar los efectos
de la crisis económica y desempleo;
además de la población coahuilense que ayuda en la plantación de los
árboles, se han creado 300 empleos
temporales para las metas de limpieza
y desmonte. Así mismo, se han creado vínculos con universidades para
fortalecer la educación ambiental, la
dinámica de integración de todos los
sectores y la promoción del cuidado
del ambiente.
La principal conclusión de este trabajo es que la construcción del muro
fronterizo que promueve el gobierno
de Estados Unidos más que frenar la
migración ilegal, obstaculiza las relaciones entre los gobiernos de diferentes
órdenes, pero principalmente de los
locales, que son quienes enfrentan directamente las consecuencias de este
aislamiento al diálogo, a la armonía, a la
búsqueda de soluciones estructurales
y democráticas. Con ese muro se promueve la desigualdad, la discriminación
y la intolerancia.
El Muro Verde es un ejemplo de
cómo un gobierno estatal en coordinación con los gobiernos locales busca de forma ingeniosa convertir esta
decisión política unilateral en una
oportunidad para el desarrollo humano, tanto de generaciones presentes
como de generaciones futuras, para
que puedan gozar de una vida larga
y saludable, en un entorno ambiental
adecuado.
Este Muro Verde expresa la voluntad a la cooperación y el desarrollo, el
respeto hacia el ambiente y la firmeza de construir una región mejor para
vivir, donde la solidaridad y el respeto
sean la guía. La iniciativa promueve la
participación ciudadana, y fortalece las
capacidades de los gobiernos locales
a lo largo de la frontera para canalizar
recursos económicos y humanos hacia
un mismo fin.
Lecciones
• Incremento de la coordinación
entre diferentes niveles de gobierno mexicanos.
• Promoción del diálogo y de
la búsqueda de soluciones
creativas.
• Vinculación de la ciudadanía
con el gobierno y la academia.
Tercera parte. Actores: casos y perspectivas
Recuperación de peces y vida
silvestre transfronteriza y
restauración del hábitat en
el Valle de San Bernardino
Valer Austin y Sadie Hadley
estas acciones se están viendo amenazados
por la construcción del muro fronterizo a cargo del Departamento de Seguridad Interna
de Estados Unidos (U.S. Department of Homeland Security o DHS).
El capítulo describe las acciones que se llevan a cabo
en materia de conservación y restauración de la vida
silvestre en la región fronteriza dentro del Valle de San
Bernardino, plasmando la importancia que tiene la participación de los propietarios de la tierra en su efectividad;
resalta los principales logros de los programas y expone
Brownsville, EE.UU. Foto: Wendy Shattil
Actualmente existen esfuerzos de cooperación entre la oficina de Servicios de Pesca y
Vida Silvestre de Estados Unidos (U.S. Fish
and Wildlife Service o USFWS,) y propietarios de tierras en ambos lados de la frontera
México-Estados Unidos que están generando actividades tendientes a asegurar el hábitat y las fuentes de agua, promover la investigación científica, y a introducir poblaciones
nativas de peces y vida silvestre de esta amplia región. Sin embargo, los resultados de
29
Monstruo de Gila. Foto: Krista Schlyer
cómo la construcción del muro fronterizo resta a los esfuerzos y logros que hasta ahora se han alcanzado por
medio de esta cooperación.
La región geográfica del Valle de San Bernardino
abarca las cuatro esquinas de los estados de Arizona,
Nuevo México, Sonora y Chihuahua, y es conocida por
su enorme riqueza biológica en ambos lados de la línea fronteriza. La ciénega de San Bernardino es históricamente el humedal más extenso en la región, y forma un valioso corredor de vida silvestre entre la sierra
Madre Occidental de México y las Montañas Rocallosas
al Norte. Al menos 313 especies de aves han sido documentadas dentro de las propiedades privadas que existen en el valle, incluyendo muchas especies de anidación, 62 de mamíferos, 42 de reptiles, 13 de anfibios y
8 especies nativas de peces. Estas propiedades juegan
un rol crucial para asegurar un santuario para al menos
35 especies de plantas y vida silvestre de especial importancia (incluidas en los listados estatales y/o federales de México y/o Estados Unidos de especies amenazadas o en peligro de extinción).
La USFWS ha trabajado en cooperación con asociaciones de propietarios de tierras en ambos lados de
la frontera para mejorar las condiciones ecológicas del
paisaje, y debido a estas asociaciones muchos cambios
han ocurrido. Entre éstos podemos encontrar: incremento de los niveles de agua subterránea en el Valle de
San Bernardino; flujo continuo y permanente de Estados
30
El muro fronterizo
Unidos hacia México del Río
San Bernardino; lagunas estacionales y permanentes a lo
largo del Río San Bernardino;
surgimiento de corredores riparios abundantes a lo largo
de la ribera del Silver Creek,
del Río San Bernardino y del
Hay Hollow Wash; regeneración natural de ciénegas
en México cerca de la confluencia del Silver Creek y el
Río San Bernardino.
Estos esfuerzos de cooperación han sido expandidos y reforzados en ambos
lados de la frontera, además
se han sumado otros propietarios de la tierra que también reconocen que todos son parte de un gran paisaje y que de todos ellos depende conservar ecosistemas
saludables para plantas, peces y vida silvestre. Algunas
otras propuestas innovadoras han sido implementadas
por los propietarios de la tierra y la USFWS para ayudar
en la recuperación de peces y vida silvestre en el Valle de
San Bernardino. Estos programas incluyen Servidumbres
Ecológicas, Acuerdos de Refugio Seguro y Planes de
Conservación de Hábitats.
En el transcurso de los años, por medio de la cooperación y los programas antes descritos, los propietarios de
la tierra han restaurado propiedades, hecho mejoras en
la cuenca, mejorado la actividad ganadera, disminuido la
invasión de especies no nativas, así como recreado condiciones de anidación de aves acuáticas, y de alimentación
y descanso para otra biótica acuática, entre otras. Estas
acciones mantienen la integridad del hábitat transfronterizo, la cual es importante para la migración y dispersión
de la vida silvestre.
Sin embargo, mientras diversas estrategias se han desarrollado para proteger el hábitat y fortalecer la recuperación de las especies amenazadas y en peligro de extinción en ambos lados de la frontera, amenazas potenciales
a la seguridad nacional de Estados Unidos empujaron la
creación de nuevas medidas de control a lo largo de toda
la frontera sin contemplar los repercusiones ambientales
asociadas. En el 2008, el DHS construyó caminos y ba-
Tortuga del fango. Foto: Krista Schlyer
rreras de vehículos en toda la frontera internacional en el
Valle de San Bernardino.
Se ha dedicado mucho tiempo, esfuerzo y dinero
para mejorar las condiciones ecológicas en esta región, y
ahora todo ello se ve amenazado por la introducción de
especies exóticas, alteración de flujos naturales de agua,
obstrucción del libre paso de poblaciones de peces y vida
silvestre, así como fragmentación del paisaje y futura discontinuidad de poblaciones.
El levantamiento de estas infraestructuras a lo largo
de la frontera son vistas como un retraso, pero tampoco
son insalvables; las estructuras que ya han sido instaladas
pueden ser modificadas para dar posibles soluciones a los
impactos ambientales. El DHS aún puede implementar
acciones que ayuden a la reconciliación de la seguridad
nacional y el ambiente a lo largo de la frontera internacional, y los propietarios de la tierra están en la mejor disposición de participar en ello.
Lecciones
• Interés compartido en peces, vida silvestre y restauración de hábitats entre los propietarios de la tierra y la USFWS.
• Visión común de la escala-paisaje del área que facilita la cooperación y comunicación entre los propietarios de la tierra.
• Búsqueda continua de formas innovadoras para complementar
el trabajo de cada uno, para compensar las fortalezas y debilidades individuales, y catalizar su propio progreso.
• Desarrollo de una gestión proactiva y cooperativa para la recuperación de especies en peligro de extinción.
Recuperación de peces y vida silvestre 31
32
El muro fronterizo
Tercera parte. Actores: casos y perspectivas
Expedición Visual de Evaluación
Rápida en la frontera entre
México y Estados Unidos
Krista Schlyer y Rurik List
Esto ha llamado la atención de organizaciones de
conservación y en específico de la Liga Internacional de
Fotógrafos para la Conservación (ILCP, por sus siglas en
inglés). A través de esta organización se creó la iniciativa
de Expedición Visual de Evaluación Rápida (RAVE, por
sus siglas en inglés) la cual tiene el objetivo de capturar
imágenes representativas de los impactos que tiene el
muro fronterizo en la vida silvestre y los ecosistemas de
la región fronteriza. Esto con la finalidad sensibilizar a los
tomadores de decisión de cómo las políticas fronterizas
y el medio ambiente de la región están interconectados.
Este capítulo se estructura en tres apartados principales
que describen la planeación del RAVE, la descripción de
las experiencias del RAVE en la región fronteriza, y finalmente una sección donde se exponen los resultados de
este esfuerzo.
Muro en la formación de Algodones Dunes. Foto: Kevin Schafer
La región fronteriza México-Estados Unidos
cuenta con una gran diversidad biológica, sin
embargo, las decisiones políticas en materia de
seguridad de Estados Unidos y el desconocimiento por parte de los tomadores de decisión
de ambos lados sobre la extensa variedad de
ecosistemas que tiene la región han ocasionado que se acelere la degradación de los hábitats
y se modifiquen los patrones de movimiento
de las especies que habitan en la región.
33
En enero de 2009 se formalizó la
iniciativa y se reunió a un grupo de 13
fotógrafos, los cuales, con el apoyo de
sectores gubernamentales, organizaciones ambientales y residentes locales
de ambos lados de la frontera, se dieron
a la tarea de capturar en la lente la gran
biodiversidad con que cuenta la región
fronteriza y los impactos ambientales
y sociales que ha causado la construcción del muro en diversos puntos en
dicha región.
La expedición tuvo una duración
de 25 días; inició en el muro de San
Diego/Tijuana, haciendo un recorrido
de aproximadamente dos mil millas
y terminó en el Refugio Nacional de
Vida Silvestre de Santa Ana.
Se visitaron alrededor de 12 puntos estratégicos, entre ellos, el Desierto
de Sonora, San Luis Río Colorado, El
Pinacate, Organ Pipe Cactus National
Monument en Arizona, el Corredor
Ripario San Pedro, Cuenca los Ojos,
los pastizales de Janos, Big Bend, y el
Refugio Nacional de Vida Silvestre de
Santa Ana, Tx, entre otros. Todos estos
lugares tienen en común una gran biodiversidad biológica y la afectación de
la misma por la construcción del muro,
a excepción de Big Bend y el Refugio
Nacional de Vida Silvestre de Santa
Ana, donde aún no hay un muro.
En casi todos estos puntos se tomaron fotografías aéreas que lograron
capturar la influencia de las políticas
fronterizas en el medio ambiente, mediante la intervención de maquinaria
pesada que iba destruyendo la vegetación del área y devastando incluso
áreas que están bajo protección ambiental en el marco regulatorio.
Entre las técnicas utilizadas para
conocer las rutas de los animales se
utilizó la colocación de cámaras de video muy cercanas al muro; esto ayu-
34
El muro fronterizo
dó a determinar cuáles son las
especies que se están moviendo
alrededor y que están cruzando la
frontera. Entre las consecuencias
físicas de bloquear las rutas de los
animales se encuentra la obstaculización del acceso al agua; tal
fue el caso en el Río San Pedro
donde había un muro permeable, sin embargo, años más tarde,
el Departamento de Seguridad
Interna inició la construcción de
un muro sólido justo en los bancos del río.
Las políticas hechas en torno a la construcción de un muro
fronterizo no sólo han repercutido en el medio ambiente, sino
en la sociedad, ya que han dividido la propiedad de las personas que habitan en esas zonas,
del lado de EEUU. Así también,
han ocasionado que los inmigrantes busquen lugares más
remotos donde el cruce sea más
fácil causando que nuevas zonas
naturales sean detectadas y catalogadas como focos de alerta
para vigilancia, y destruyéndolas
con la construcción de muros en
zonas que se encontraban protegidas naturalmente.
Sin duda, el Departamento de
Seguridad Interna tiene un peso
muy importante en la toma de
decisiones en la zona fronteriza.
Estas políticas implementadas no sólo
ponen en riesgo la supervivencia de las
actuales especies, sino que más allá de
esto, están truncando la evolución de
estas especies y cambiando genéticamente a muchas de ellas. Todos estos
cambios fueron detectados en la expedición RAVE, cuyo objetivo va más allá
de presentar la cantidad de biodiversidad que existe en la región, para incidir
en las políticas que han venido tomando ambos países.
Las fotos del RAVE se han convertido en una exposición itinerante en
México y Estados Unidos. Con ello se
logró dar a conocer los impactos que
el muro fronterizo ha traído, así como
sensibilizar y poner a pensar a los tomadores de decisión sobre la importancia
de ver el paisaje completo, no sólo físicamente, sino la visión completa de las
Cuenca Los Ojos. Foto: Ian Shive
consecuencias ambientales y sociales de las decisiones que
se toman en materia de seguridad e incidir en la legislación
que se tiene.
Muchos de los asistentes a la exposición mostraron
su asombro ante la inmensa belleza y biodiversidad de la
región, aceptando que se desconocía la magnitud y extensión de las zonas afectadas. Esto es importante ya que
se mostró directamente a las personas que inciden sobre
las políticas fronterizas y, por otro lado, también ha servido de inspiración para la lucha contra la construcción de
muros que afectan el medio ambiente.
Reflexiones
• Sensibilizar a la sociedad y sobre todo a los tomadores de decisiones.
• Mayor relación con representantes de los congresos en Estados Unidos y México.
• Difundir la riqueza de ecosistemas y biodiversidad
de la región fronteriza.
• Fomentar la inclusión del tema ambiental en la
discusión sobre la construcción del muro.
Expedición visual de evaluación 35
Instituciones y organizaciones
participantes en el Taller
Municipio de Juárez, Chihuahua
National Estuarine Research Reserve System (NERRS)
National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA)
U.S. National Park Service (NPS)
Prescott College
Reserva Nacional de Investigación del Estero del Río Tijuana
Sandia National Laboratories
School of Art (Art-ASU)
Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE)
Secretaría del Medio Ambiente, Gobierno del Estado de
Coahuila
The Sierra Club
The Nature Conservancy (TNC)
The North American Center for Transborder Studies
(NACTS-ASU)
U.S. Department of Homeland Security (DHS)
U.S. Department of State (DOS)
U.S. Fish and Wildlife Service (USFWS)
Unidad Coordinadora de Asuntos Internacionales
(UCAI-SEMARNAT)
University of Bremen
University of San Diego (USD)
Univision
Vera, Carvajal & Sosa, S.C.
Río Grande. Foto: Ian Shive
Arizona Department of Environmental Quality (ADEQ)
Arizona Game and Fish Department (AGFD)
Arizona Zoological Society (Phoenix Zoo)
Center for Biological Diversity (CBD)
Arizona Center for Medieval and Renaissance Studies
(ACMRS-ASU)
Centro Nacional de Investigación Teatral Rodolfo Usigli
(CITRU-INBA)
Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza (COCEF)
Comisión de Ecología y Desarrollo Sustentable (CEDES),
Estado de Sonora
Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA)
Consulado de México en Phoenix, Arizona (SRE)
Defenders of Wildlife
Department of Transborder Chicana/o and Latina/o Studies
(TCLS-ASU)
Dirección de Control Urbano y Ecología, Gobierno Municipal
de Nogales, Sonora
El Colegio de la Frontera Norte (El Colef)
Foundation for Change
Grupo Reforma
Instituto Nacional de Ecología (INE)
Instituto Politécnico Nacional (IPN)
Municipio de Janos, Chihuahua
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El muro fronterizo
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