la responsabilidad social corporativa: una apuesta por el

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA:
UNA APUESTA POR EL COMPROMISO CÍVICO
DE LAS EMPRESAS
David Delgado Ramos
Abogado
Noviembre 2012
La Fundación Ciudadanía y Valores como institución independiente, formada por
profesionales de diversas áreas y variados planteamientos ideológicos, pretende a través
de su actividad crear un ámbito de investigación y diálogo que contribuya a afrontar los
problemas de la sociedad desde un marco de cooperación y concordia que ayude
positivamente a la mejora de las personas, la convivencia y el progreso social
Las opiniones expresadas en las publicaciones pertenecen a sus autores, no representan
el pensamiento corporativo de la Fundación
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Sobre el autor
David Delgado Ramos es abogado, doctorando en Derecho Constitucional. Licenciado en
Derecho (E-1) por la Universidad Pontificia Comillas de Madrid – ICADE y en Ciencias Políticas y
de la Administración por esa misma Universidad.
Ha publicado numerosos artículos: “La publicación de los bienes de los parlamentarios: ¿Una
apuesta por la gobernanza?”, Revista de la Red de Expertos Iberoamericanos en Parlamentos,
nº 9; “La legitimación del Presidente del Gobierno en la interposición del recurso de
inconstitucionalidad”, Asamblea: revista parlamentaria de la Asamblea de Madrid, nº 24; “La
doctrina del Tribunal Supremo sobre el nombramiento de directores generales no
funcionarios”, Revista de Administración Pública, nº 185.
Es miembro del Comité Consultivo de la Fundación Ciudadanía y Valores.
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LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA:
UNA APUESTA POR EL COMPROMISO CÍVICO DE LAS EMPRESAS
David Delgado
1.- INTRODUCCIÓN
En primer lugar, es conveniente hacer un cambio terminológico y utilizar la expresión
Responsabilidad Social de las Empresas, mejor que Responsabilidad Social Corporativa, ya que
el uso de la expresión “corporativa” queda ligado a las grandes corporaciones o grupos de
empresas, mientras que el uso de la terminología RSE hace referencia a todo tipo de empresas
con independencia de su tamaño.
El origen, tanto del concepto como del planteamiento, deriva de la falta de confianza y
credibilidad que la sociedad tiene en las empresas, derivado de las crisis de finales de los años
80, que provocaron diversos escándalos empresariales, fraudes contables, catástrofes
ecológicas y medioambientales, lo que conllevó un nuevo planteamiento que afectó de forma
muy notable a la estructura, organización, y gestión de las empresas.
Todo ello ha provocado que los directivos tomasen conciencia de la importancia que la RSE
tiene para la empresa en aras a la consecución del éxito empresarial a largo plazo, ofreciendo
mayores ventajas competitivas y yendo más allá de la mera satisfacción de los accionistas o
propietarios. En ese sentido, la RSE surgirá más que como movimiento, como un proceso
transformador, es decir, como un medio de transformación social.
Más allá del objetivo básico de la RSE de obtener una rentabilidad, una de las novedades
fundamentales que se incorporan es la de considerar que la organización tiene un compromiso
con unos valores elementales de toda sociedad, de ahí la denominación de “social”. Por ello,
en diversas empresas van surgiendo estrategias y prácticas, lo que implica la aprobación de
normas de carácter imperativo.
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2.- ANTECEDENTES HISTÓRICOS
La RSE ha sido motivo de estudio desde hace muchos años. La investigación científica sobre la
gestión empresarial y su aspecto social data de los años 70. Sobre los fundamentos de la
empresa, han ido evolucionando las diferentes posturas desde la escuela de pensamiento de
Friedman (Friedman 1966), que mantenía como objetivo único de la empresa su rentabilidad
económica, hasta el triple enfoque económico, social, y medioambiental de la actualidad (de la
Cuesta et al, 2002; Castillo 2001; Castillo 1986; Cuervo 1981; Schwartz 1981).
A nivel académico, el origen de la RSE se sitúa en los años 50, y en este sentido será H.Bowen
quien marque el comienzo de la literatura sobre la RSE con su obra “Responsabilidades sociales
del hombre de negocios” de 1953. Bowen definía el término RSE como “las obligaciones de los
hombres de negocios de aplicar políticas, tomar decisiones o seguir líneas de acción que son
deseables en términos de objetivos y valores de nuestra sociedad”.
La Responsabilidad Social requería políticas para la toma de decisiones y líneas de acción
compatibles con los objetivos y valores de la sociedad. (Bowen 1953). Bowen, no creía que el
sufrimiento de los trabajadores fuese condición necesaria para acumular riqueza, y afirmaba
que una fuerza de trabajo satisfecha implicaría una fuerza de trabajo eficiente. Según él, la
obtención de beneficio no era incompatible con un comportamiento responsable hacia los
trabajadores.
Los años 60 se caracterizan fundamentalmente porque la RSE queda en un segundo plano, lo
que prima es la obtención del máximo beneficio. Si una empresa invertía dinero en asuntos
sociales, esto perjudicaba a los accionistas. En esta línea nos encontramos a autores como
Friedman. Como principal moral, Friedman arguye que, la máxima responsabilidad de la
empresa es la obtención de beneficios. Siendo los efectos generados por ese comportamiento
el pago de impuestos, el cumplimiento de las normas y la contribución al empleo. Se trata de
generar beneficios sin infringir las leyes ni las costumbres del mercado. Según esta Escuela, lo
que prima es la responsabilidad económica de la empresa, buscando precios competitivos y
beneficios suficientes para satisfacer al capital. La función social es un papel del que han de
ocuparse otras instituciones como los sindicatos o las organizaciones sociales.
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En los Años 70 surge como obligación moral más que como obligación empresarial. Para
Carroll, esta etapa inicial de la RSE se considera etapa filosófica centrada en la ética y moral.
Según Carroll, los directivos son los responsables de las consecuencias de sus acciones más allá
de la consideración de pérdidas y ganancias en la empresa.
En los Años 80 las aportaciones al concepto se centran en la formulación de teorías, modelos y
términos alternativos como responsabilidad pública, sensibilidad social, ética empresarial, la
teoría de los partícipes, ciudadanía empresarial, etc.
En esta etapa también se destacan los trabajos de Drucker, quien señala ocho áreas en las que
la empresa debe fijarse objetivos de realización y de obtención de resultados: situación del
mercado, innovación, productividad, recursos físicos y financieros, beneficio, desempeño y
actitud obrera y responsabilidad pública.
Para Drucker, respecto de la ética, sostiene que un enfoque bien aplicado de una ética basada
en la prudencia es muy recomendable dentro del mundo empresarial. Drucker sostiene que las
acciones de ejecutivos, empresarios y trabajadores deben ser públicas y estar sujetas a ser
juzgadas, analizadas, discutidas y cuestionadas. Para Drucker el agente responsable de llevar
adelante los cambios es el empresario, quien por medio de la innovación va transformando su
entorno inmediato. Y finalmente destacamos que tres son los actores que cumplen un papel
vital en la obra de Drucker: los empresarios, los gerentes y los trabajadores.
A finales de los 80 para Carroll ser socialmente responsable significa que la rentabilidad y la
obediencia a la ley son ante todo las condiciones para debatir la ética de la empresa y el grado
en el que se apoya a la sociedad, con las contribuciones de dinero, tiempo y talento.
Pese a estos avances, no será sin embargo hasta los años 90 en que el concepto de RSE
comience a cobrar un gran protagonismo dentro la sociedad global y el concepto adquiera
relevancia.
En ese sentido, y según nos vamos adentrando en el s. XXl, beneficios económicos y RSE irán
más de la mano, pero el mayor impulso se producirá con la escándalos financieros acaecidos
en los últimos años, como los de Enron (2001) y WorldCom (2002) en Estados Unidos y
continuó en Europa (Gescartera en España y Parmalat en Italia). Hechos que cambiaron
radicalmente el mapa de las auditoras, el mundo en el que operaban y hasta la propia manera
de ejercer la profesión. La sociedad pide una gestión y una ética mucho más responsable.
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Por último, y para finalizar a las aportaciones realizadas en el campo de la Responsabilidad
Social de las Empresas, Echevarría (1994) añade que lo común a todas las empresas no son los
accionistas, son los clientes, por lo que se tiene que maximizar el valor del cliente. El fin de la
empresa es satisfacer las necesidades humanas con calidad, a cambio de un beneficio
económico, por lo que maximizar el valor del cliente es el primer objetivo de la empresa.
Los impulsores de la RSE han planteado unos cambios que justifican su creación: las
organizaciones han pasado de tener responsabilidades económicas y legales a ser responsables
de los problemas sociales. Con ese planteamiento, se desmantela la teoría aportada por
Friedman, que manifiesta que son las organizaciones creadas para tal fin las que deben
ocuparse de los temas sociales.
Por lo tanto, y en definitiva, a lo largo del tiempo se van a ir produciendo variaciones que
pondrán de manifiesto la importancia de la Responsabilidad Social de las Empresas. Por ello, la
empresa pasa de desempeñar un Modelo Económico a un Modelo Socio-Económico.
3.- ¿QUÉ ES LA RSE?
Valores que la definen:
 Confianza, valor muy vinculado a la RSE por el cual las relaciones se fortalecen y nacen
nuevas fruto de esa confianza. En el caso de las empresas, es su moral y ética la que
ayuda a mejorar y construir esa confianza.
 Sostenibilidad; la sostenibilidad entendida desde su relación con la globalización.
 Ética y valores, afectará a todos los departamentos y actividades empresariales siendo
el modelo de actuación y la razón de ser de la empresa.
Elementos que la definen:
 Cumplimiento estricto de las obligaciones legales vigentes, directrices internas de la
empresa o bien impuesta desde los organismos internacionales.
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 Integración voluntaria en su gobierno y gestión. Un compromiso adquirido para las
buenas prácticas de la empresa en la consecución de unos objetivos marcadamente
responsables.
 Integración de su estrategia, políticas y procedimientos.
 Respeto por los Derechos Humanos.
 Respeto por los intereses de los trabajadores, sus clientes, proveedores, accionistas y
sociedad en general.
 Acuerdo y protección de los intereses y actividades de los denominados stakeholders
internos (accionistas/propietarios y empleados) y externos (clientes, proveedores,
competidores, agentes sociales, administraciones públicas, comunidad local, sociedad,
público en general, medio ambiente y generaciones futuras).
 Transparencia interna y externa en sus informes.
4.- OBJETIVOS DE LA RSE
El principal objetivo de la RSE consiste en el impacto positivo que sus prácticas generen en las
distintas áreas con las que la empresa tiene relación. El objetivo, en suma, es el de contribuir al
progreso económico, social y medioambiental con vistas a lograr un desarrollo sostenible, con
una serie de premisas claras:
1. Estratégicas: convertir a UE en una economía del conocimiento, competitiva y
dinámica.
2. Facilitar la comunicación para un mayor conocimiento público del entorno
empresarial.
3. Creación de empleo y mejora de las condiciones laborales de los trabajadores.
4. Creación valor con la producción de bienes y servicios que respondan a la demanda de
la sociedad, generar beneficios para sus propietarios y accionistas, así como bienestar
para la sociedad en general.
5. Mayor preocupación ética.
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6. Transparencia en la información.
7. Potenciación de los derechos humanos.
8. Contribución a la mejora de la calidad democrática.
9. Situar a la RSE en el contexto del desarrollo sostenible.
10. Lucha por la cohesión social.
11. Desarrollo de la persona dentro de la empresa y mejora de su formación.
12. La RSE debe estar presente en el diseño de la planificación de la empresa, es decir,
debe buscar soluciones para el diseño de sus políticas, estrategias y procedimientos
para su correcta gestión.
13. Recompensa no solo de los propietarios y accionistas, sino de cualquier otra persona
involucrada, como los clientes, consumidores, proveedores, empleados.
14. Crear una normativa a través de la cual se establezcan un marco jurídico estable que
garantice que la empresa está sujeta a la norma.
15. Generar un clima que promueva el crecimiento empresarial.
16. Promover el responsable de las organizaciones mediante la recopilación de los
recursos técnicos, científicos y jurídicos necesarios para su ejecución, manifestación y
promoción.
17. Aumentar la lealtad de los clientes fortaleciendo la imagen de la empresa y de la
marca.
5.- VENTAJAS DE LA RSE
1. Se optimizan las relaciones con los clientes, proveedores y la sociedad en general,
haciendo más competitiva la organización.
2. Aumenta la información de la que disponen las organizaciones para su toma de
decisiones, lo que produce un mayor control de los riesgos, financieros, legales e
incluso los procedentes de las preferencias de los consumidores, asegurando la gestión
del riesgo.
3. Mejora en el trato de los empresarios a los empleados.
4. Crece la productividad y la rentabilidad y ofrece mejores resultados en innovación.
5. Mejora de la imagen de las empresas y su comunicación interna y externa.
6. Crecimiento del nivel de competitividad de la empresa.
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7. Fomenta la contratación de un mayor número de trabajadores procedentes de grupos
desfavorecidos.
8. Mejora la salud pública en ámbitos como la comercialización y el etiquetado de los
productos alimenticios.
9. Empleo racional de recursos naturales y reducción de niveles de contaminación,
mediante inversiones en innovación y la adopción voluntaria de sistemas de gestión
medioambiental.
10. Respeto de los derechos humanos y de las normas fundamentales del trabajo, en
particular en los países en desarrollo.
6.- ¿A QUIÉN VA DIRIGIDO?
Los públicos de interés de las empresas son los stakeholders, término que no se ha traducido y
que se podría definir, -utilizando la acepción de Freeman- como los públicos implicados o
afectados por la marcha de una empresa. Es una evolución del conocimiento de la empresa
por los grupos que interrelacionan con ella lo que acaba dando lugar a una visión más general
y amplia de su entorno y de las repercusiones de su actividad empresarial.
Según Freeman, existe una tipología de stakeholders:
o
Stakeholders
primarios:
accionistas,
clientes,
empleados,
proveedores,
comunidades locales.
o
Stakeholders secundarios: competidores, distribuidores, medios de comunicación,
opinión pública, comunidades locales, grupos de apoyo a la empresa, asociaciones,
instituciones financieras y administraciones.
7.- LA RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LAS EMPRESAS EN ESPAÑA
España se acerca a la responsabilidad corporativa más tardíamente que otros mercados, pero
cuando recibe su influencia el concepto está más desarrollado que en sus inicios. En materia
de RSE, en los últimos años, podemos destacar:
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 Jornadas de responsabilidad social empresarial de la Cámara de Comercio e Industria
de Madrid en 2004. Esta es la primera referencia que recogemos ubicada en nuestro
territorio lo que pone de manifiesto que en estos años ya estaba presente el tema en
las preocupaciones e intereses de las empresas españolas.
 En febrero de 2005, se redactó un informe de conclusiones y recomendaciones,
conocido como el Libro Blanco de la RSE, primer documento sobre esta materia
aprobado en Europa por un parlamento nacional. Supone el fomento de iniciativas
voluntarias
de
prácticas
empresariales
responsables,
favorecer
actuaciones
responsables de los actores económicos.
 Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Foro de Expertos RSE (2005): I, II y III Sesión
de trabajo: definición y ámbito de la RSE. En el 2005 es el propio Ministerio de
Trabajo y Asuntos Sociales el que organiza y desarrolla unas jornadas de trabajo sobre
responsabilidad social empresarial sirviendo de plataforma de diálogo y trabajo a
diferentes sectores y presentando un marco de referencia sobre el tema.
 Cátedra en Análisis de la Responsabilidad Social de la Empresa. Departamento de
Economía y Administración de Empresas. Universidad Nebrija de Madrid.
8.- CONCLUSIONES: UNA VISIÓN DE FUTURO
Una empresa que es socialmente responsable podrá incrementar los efectos positivos que
tiene en la sociedad y disminuir los efectos negativos.
Iniciativas como Europa 2020 hacen referencia a la RSE: “Una política industrial integrada para
la era de la globalización”, cuyo propósito es ayudar a reducir los efectos sociales de la actual
la actual crisis económica, como la pérdida de puestos de trabajo.
La crisis ha dañado la confianza de los consumidores en las empresas. Por ello, la Comisión
propone crear condiciones favorables para un crecimiento sostenible, un comportamiento
responsable de las empresas y la creación de empleo duradero y de calidad a medio y largo
plazo.
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A pesar de los avances producidos en los últimos años, sigue habiendo importantes retos
pendientes. Muchas empresas de la UE aún no han integrado plenamente las preocupaciones
sociales y medioambientales en sus operaciones y su estrategia de base. Se sigue acusando a
una pequeña minoría de empresas europeas de vulnerar los derechos humanos y de incumplir
normas laborales básicas. Solo quince de los veintisiete Estados miembros de la UE cuentan
con políticas nacionales para promover la RSE, como puso de manifiesto la Comisión Europea
celebrada el 23 de octubre de 2011 “Estrategia renovada de la Unión Europea para 2011-2014
sobre RSE).
Por ello, la Comisión puso en marcha una amplia serie de programas para colaborar con las
empresas y otras partes interesadas sobre cuestiones sociales y medioambientales esenciales.
En ese sentido, será importante reforzar el compromiso con las empresas para aplicar con
éxito la Estrategia Europa 2020.
Las empresas transparentes en lo que se refiere a prácticas sociales y medioambientales y
decididas a mejorar de manera continuada en estos ámbitos tienen mayores probabilidades de
atraer inversores individuales e institucionales, incluido el acceso al nuevo mercado de
inversores socialmente responsables.
Es importante destacar que el Consejo Mundial Empresarial para el Desarrollo Sostenible en la
actualidad marca sus 10 años de progresos con el lanzamiento de Reporte Sostenible 2012.
Los principales temas clave que aborda son: seguridad, protección del clima, utilización de
combustibles y materias primas, emisión al aire, impactos sobre la tierra y comunidades
locales, agua, gestión de la cadena de suministros, sostenibilidad, trabajo con terceros.
Reporte Sostenible 2012 ha logrado importantes avances en colaboración con las empresas
asociadas. Los resultados obtenidos son:
-Mejores condiciones de salud.
-Seguridad por eliminación de incidentes.
-Reducción de emisiones de gases tóxicos.
Su objetivo futuro es:
-Mantener el nivel de enfoque y rigor en las actividades existentes.
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-Abordar problemas actuales como la gestión del agua y suministro.
Según la OIT, desde el 2008 se han perdido 30 millones de empleos. Una tercera parte de
personas sin empleo son menores de 25 años.
Según los estudios de la OIT, tras la crisis del 2008 nos encontramos con una elevada tasa de
desempleo de los países en Europa, aunque la recuperación del mercado de trabajo también
se ha estancado en economías avanzadas como Japón y USA. China recientemente también ha
manifestado una recesión en su mercado laboral. África y la región árabe siguen teniendo un
déficit de empleo considerable. Consecuencias de ello:
-
Riesgo de exclusión de determinados colectivos.
-
Precariedad laboral.
-
Mayor tasa de desempleo juvenil, que se ha incrementado en cerca de un 80% en
las economías avanzadas y dos tercios en las economías en desarrollo.
-
Inestabilidad laboral, lo que conlleva una productividad más débil en el futuro y
menos oportunidades profesionales.
-
Las pequeñas empresas tienen dificultades para obtener crédito.
-
A todo esto hay que añadir el descontento social, in crescendo.
Posibles enfoques:
-
Las instituciones del mercado laboral deberían fortalecerse de manera que los
salarios crezcan al mismo ritmo que la productividad, comenzando por los países
con superávit.
-
Mayores esfuerzos para implementar las normas fundamentales del trabajo sobre
todo en países emergentes.
-
Reanudar el acceso al crédito y crear un ambiente empresarial más favorable para
las pequeñas empresas. Esto es urgente sobre todo en la zona euro.
-
Promover el empleo y cumplir con los objetivos fiscales. Los países avanzados
empiezan por dar empleo a los jóvenes.
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Comisión Europea.
El 25 de octubre de 2011, la Comisión Europea aprobó una comunicación al Parlamento
Europeo, al Consejo, al Comité económico y social europeo y al Comité de las regiones con el
título: Estrategia renovada de la UE para 2011-2014 sobre la responsabilidad social de las
empresas”. Actuaciones que tuvieron lugar tras las peticiones del Parlamento Europeo a la
Comisión para que desarrollase más sus políticas en materia de RSE.
Con la reciente crisis económica y las consecuencias sociales que conlleva se pretende
recuperar la confianza, y construcción social entre las empresas y la sociedad. Para ello se
buscan actuaciones globales y hacer lo necesario para superar las dificultades actuales para
salvaguardar la unión económica y monetaria creando condiciones que favorezcan el
crecimiento sostenible, con un comportamiento responsable de las empresas y creación de
empleo a medio y largo plazo. Para el cumplimiento de dichas actuaciones, será necesario
aplicar y cumplir los convenios colectivos entre los interlocutores sociales.
La consecución de la RSE tiene como finalidad que las empresas apliquen e integren en
estrecha colaboración con las distintas partes interesadas, las preocupaciones sociales,
medioambientales y éticas y el respeto a los derechos humanos.
Plan de acción 2012-2014:
1. Dar mayor visibilidad a las buenas prácticas de las empresas frente a los
consumidores y los inversores.
2. Mejorar y medir los niveles de confianza sobre la actividad empresarial.
3. Código de buenas prácticas con las empresas y otras partes interesadas para
mejorar la eficacia del proceso de RSE.
4. Facilitar el reconocimiento de los mercados.
5. Transparencia en materia social y medioambiental. En este sentido tratar el
problema de
marketing engañoso
en relación con las consecuencias
medioambientales de los productos, es decir, el denominado green-washing,
donde se atribuyen falsas virtudes ecológicas a un producto.
6. Impulso de la educación en materia de RSE, integrando sus principios y valores
desde primaria hasta secundaria.
7.
Ofrecer más apoyo financiero a proyectos de educación y formación sobre RSE en
el marco de programas de UE.
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8. Impulsar las políticas nacionales y regionales en materia de RSE.
9. Impulso de la RSE en las grandes empresas de más de 1.000 trabajadores.
10. Relaciones de Europa con otras regiones en materia de RSE.
9-. OBJETIVOS EN ESPAÑA
En España se pueden destacar interesantes iniciativas de carácter sobre todo privado para la
promoción de la RSE, como la Comisión de Expertos sobre RSE (2003), el Libro Blanco de la
Subcomisión Parlamentaria para el Estudio de la RSE (2006), el Consejo Estatal de RSE (2008) o
la Ley de Economía Sostenible (2011).
Se tratan de fijar nuevos objetivos que respondan a las necesidades de un mundo globalizado
en el siglo XXI, cuyos desafíos son, la creación de empleo, medidas encaminadas a mejorar las
actuaciones en el cambio climático y la escasez de recursos (agua, materias primas). Se
propone crear un plan de acción que vincule, al igual que la estrategia europea,
responsabilidad con competitividad y confianza, tres elementos fundamentales para el éxito
de nuestras empresas y de nuestro país.
Principales propuestas y actuaciones en materia de RSE:
Fomentar la RSE vinculada al crecimiento y la competitividad de las empresas donde
transparencia, innovación, eficiencia, sostenibilidad y fomento de la cohesión social
sean sus signos distintivos, con especial atención a pymes y emprendedores.
Mejorar la productividad a través de actuaciones en formación, investigación,
innovación y uso de nuevas tecnologías para competir con los mercados
internacionales.
Fomentar la transparencia en materia medioambiental, social y políticas de buen
gobierno en las organizaciones en base a modelos reconocidos nacional e
Internacionalmente.
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Promover la RSE en las Administraciones Públicas y las empresas públicas incluyendo
criterios de transparencia en aspectos sociales, ambientales y de buen gobierno, tanto
en su rendición de cuentas anuales, como la incorporación de la RSE en su gestión.
Enriquecer el nivel de conocimiento de la RSE en las empresas y ciudadanos
incorporando la RSE en los planes de educación, apoyando a las organizaciones de la
sociedad civil que promueven la RSE,
Mejorar la reputación de España y sus organizaciones: con capacidad de promover
negocios rentables, sostenibles e innovadores en la dimensión internacional.
Establecer los mecanismos de coordinación y racionalización de políticas de RSE
interministeriales, con las Comunidades Autónomas y con los interlocutores de la
sociedad, facilitando el acceso directo de los ciudadanos a los servicios y prestaciones
públicas, garantizando una actuación ética, eficaz, sostenible y transparente.
Rendir cuentas públicas anualmente de la consecución de los objetivos previstos del
plan de acción en materia de RSE.
Desarrollo económico sostenible que concilie aspectos económicos sociales y
ambientales en una economía productiva y competitiva que favorezca el empleo
fomentar su creación, igualdad de oportunidades y mayor cohesión social. Así como
una garantía de respeto hacia el medio ambiente y uso racional de los recursos
naturales.
Fomento y desarrollo de las energías limpias, reducción de emisiones de gases y
residuos contaminantes. Para ello las Administraciones públicas deberán adoptar
políticas energéticas y ambientales que favorezcan el desarrollo económico con el
mínimo coste social.
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