RECREACIÓN HISTÓRICA DEL SIGLO XVII Arranca la tercera edición de Cáceres Evocado que como en años anteriores pretende la dinamización del conjunto monumental cacereño a través de una muselización integral. Cáceres Evocado es una recreación histórica que centra sus intereses en los primeros años del S. XVII, coincidiendo con el reinado de Felipe III. Campaña gráfica En estos momentos presentamos la campaña gráfica que servirá de imagen promocional y resumen simbólico de los contenidos y objetivos de Cáceres Evocado 2010. La pintura como un arte singular de la época, ha servido a los intereses del proyecto, como forma de trasladar escenas del momento que traemos al presente y como foro en donde incorporar la participación de los ciudadanos cacereños. Velázquez y Caravaggio fueron los pintores de referencia y sus obras, la manera en que recreamos escenas de la vida cotidiana junto a representaciones de iconografía religiosa. Y es la fotografía, arte del siglo XXI el instrumento para recrear y reinterpretar la pintura del S.XVII. Un nuevo arte entra en escena con Cáceres evocado 2010. La escultura es el eje argumental sobre el que basculan las recreaciones artísticas de esta edición. La escultura nos permite mostrar lo sagrado y lo profano. Con la escultura se comunica fundamentalmente los intereses de la contrarreforma especialmente activos en la España del S.XVII a través de la imaginería religiosa. Sin embargo, nosotros nos hemos decantado por una composición que busca plasmar el decorativismo y el horror bacui propio de los grandes conjuntos escultóricos barrocos. Es alegoría de un pie de candelabro de gran formato dibujada a partir de los cuerpos de los voluntarios del proyecto; quienes han preparado durante semanas y posado durante horas para conseguir el efecto. Más allá del cartel, se han realizado una serie de fotos individuales, que son nuestra particular visión de grupos escultóricos universales. Así como Dafnis y Cloe o Apolo y Dafne. Gastronomía “La excelente literatura del hambre, la literatura picaresca, ocultó la realidad social del país. Hambre hubo mucha, pero no afectó por igual a todos los estamentos sociales. Comían reyes y nobles con exceso, pululaban legiones de famélicos pícaros en busca de la sopa boba. Pero leyendo a los clásicos observamos que los estratos intermedios comían con fundamento”.Lorenzo Díaz. La gastronomía, elemento distintivo de la recreación histórica de Cáceres Evocado, es un elemento de recreación en sí mismo. Su característica fundamenta es la fidelidad histórica a la hora de confeccionar los distintos platos. Todos los alimentos e ingredientes utilizados en la gastronomía de Cáceres Evocado son un reflejo del siglo XVII y ninguno le es ajeno. Es a través de la gastronomía, el camino por el que se busca facilitar al público los sabores asociados a vivencias que propician el conocimiento histórico, además de tratarse de un vehículo útil para evocar ambientes. Es y ha sido un elemento fundamental en Cáceres Evocado. A lo largo de las tres ediciones ha cambiado y evolucionado. No sólo es un elemento fiel al momento, también cumple con el rigor histórico que se exige en una recreación histórica, y ha conseguido que se adapte a los distintos momentos del día. Tres son los espacios gastronómicos que en esta tercera edición se sitúan en el recorrido. Desde los cuales se ofrecen tres líneas diferentes de manjares, complementarios entre sí y que dan respuesta a las apetencias de los distintos segmentos de público. Así habrá un menú destinado al público infantil y un menú destinado al público adulto, individual y en familias. Pero no sólo se ha pensado en la comida y la cena, sino que además este año se incorpora un menú destinado a la media tarde. También la gastronomía abarca el tema de la bebida. Vinos, cerveza de la época y refrigerios saciarán las apetencias de todos los visitantes. Los espacios gastronómicos están situados en la Plaza de San Jorge, Plaza de las Veletas y Plaza de San Mateo. Son La Alojería, La Latonería, y El Bodegón del Puntapié, respectivamente. La Alojería, situada en la Plaza de San Jorge, debe su nombre a la Aloja, la bebida más popular de la época. Lugar donde se puede degustar toda clase de bebidas refrescantes, recordemos que ya existían los pozos de nieve, y picar algún que otro dulce. Se ofrecerá cerveza, ya consumida en la época como nos recuerda Lope de Vega “Voy a probar la cerveza A falta de español vino Aunque con mejores ganas Tomara una purga yo Pues pienso que la orinó Algún rocín con tercianas” Las bebidas serán; sorbetes, especie de granizadas o helados semilíquidos, garrapiña, helados ya endurecidos, naranjada contra la bilis, que entonces se llamaba la cólera. Espuma de leche, espuma de chocolate, café sólo y con leche, agua de guindas de fresas, de canela de anís, de clavos de especias, Batidos de todas las frutas, vinos, Orchata, Aurora (horchata con canela por encima). Y sobre todo y cómo no, Aloja, bebida compuesta de agua, miel y especias, típica de la época y que aparece mencionada en muchas obras de la Literatura del Siglo XVII... En cuanto a los acompañamientos podremos probar: Vizcochos imperfectos de almendras, de chocolate, de limón, de naranja,... Vizcocho Real, (relleno de mermelada). Pan de España (bizcocho de canela), Canutillos de suplicaciones, (canutillos acompañados de carne de membrillo), Canutillos para bañar en letuario La Latonería, situada en la Plaza de San Mateo, hay testimonios que nos informan sobre el comercio y el comienzo del uso del latón en la España del Siglo de Oro, a ello hace referencia el nombre. En esta especie de taberna el público podrá descansar y disfrutar de los Intérpretes de la historia y de los talleres al aire libre. En cuanto a la oferta de bebidas serán: Cervezas, vinos tinto, blanco y clarete, hipocrás, (especie de sangría con vino blanco y/o clarete), naranjadas y limonadas, limonada de vino (nuestro tinto de verano con limón) En cuanto a las comidas, se servirán sobre todo tapas frías pero elaboradas. Era propio de la época toda clase de verduras cocidas y aliñadas muy perecida a la manera actual, se aderezaban con una vinagreta y cabe de destacar el uso de la alcaravea y el ajo, todo machacado. Así se servirán remolachas, coliflores, zanahorias, y cabe nombrar la salsa de tomate a la española. La relación de la gastronomía con la literatura era muy fuerte. Tirso de Molina dejó plasmado en El amor médico: ¡Oh, ensaladas de tomate De coloradas mejillas, Dulces y a un tiempo picantes! El Bodegón del puntapié, recordemos que recibía su nombre en homenaje a frágiles tenderetes que se alzaban por las calles de la época y que ofrecía viandas calientes.. Manjares y guisados se podrán degustar, tanto en frío como en caliente, de pescado (cecial, que era la merluza, el bacalao, las jibias y los calamares); de carne (sobre todo las aves, como las codornices, las pollas, también la carne de vaca, de ternera, de cordero, podremos hacer alusión a la cultura árabe sirviendo Alcuzcuzú con garbanzos. La judía llega en el siglo XVI, por lo que se hará una ensalada con judías blancas; de verduras (como el potaje de berros). Propio de la época es el uso de la cebolla en todos los guisos: “La olla sin cebolla es boda sin tamboril” En La latonería se hará El Manjar de Ángeles, y en el Bodegón el Manjar Blanco y el Manjar Imperial, servido sobre unas tostas. Novedad es el Letuario, especie de mermelada o confitura, como por ejemplo la de berenjenas, también servido sobre tostas. El menú destinado al público infantil, consistente en: Bocadillos de Hidalguía (ya se recoge el uso de la palabra bocadillo), carne picada, aderezada y a la plancha, huevos de ambulante, huevos duros con una salsa, tortilla blanca, especie de tortilla a la francesa, tortilla de naranjas para pícaros y rufianes, como la anterior pero con su saborcillo a naranjas Visitas temáticas Las visitas tematizadas ofrecen al atardecer un recorrido por todo el recinto y actividades de Cáceres Evocado, en base a una historia concreta y directamente relacionada con los intereses de los diferentes grupos a los que se oferta, colectivos de profesionales y asociaciones culturales cacereñas. Es una actividad para el público local en donde podrán conocer cómo eran y cómo trabajaban sus colegas de profesión en el S. XVII. Tras la visita tematiza pueden conocer la gastronomía ya sea a través de tapas o cenas barrocas. Las visitas serán gratuitas y los grupos se conformarán por cita previa. El número de contacto es 650655155. La cena se reservará a parte.