T04^ "^iL.CENSOS, - ' .^,ras qbe se ii^en al espíritu por po„ co tkmpQ jt y fliíentías nos impor,,tan í pero que tal vez contribuyea ,, ó influyen poco en str interior ver* „dadera y formal fctormacron : Ja „ prueba-es j-que su ausencia, ó quan? „ d o nat«mémos que;llegtie á^u nor jjticia , hablamos , pencamos y nos „ portamos de muy distirto. modo. „ Pero mucho mas íóKdbs, y mas „ permnancjítes son los efectos del tra„ t o familiar de l<»ig«alfi»^ Puestos i,ios hortibrcs fuera de las circunSr j.tancias del interés , y de la ambir -,,c¡on,se manrfiestati-á- losiguiaJes „ tales comí>.eUbs en sí son : ponen ^,,al descubierto toda-.su alma. La "j, lengua solo dice lo; que siente: el '),Cora2oa ^ y el coraz^rr-rrada siente íjjque no expHq|»er'poc la'lengua : fe :,jj¡enen^po^ cosa vcsrgonzosisrm» Ips i^/emboZ95f5cdisimulQS,y'eI hombre, y,efl'uná'palpl?ra, no;&c v.ale de ellos, „ p©rq\ie> no • tiene necesidad. Esto ,,que pasa wspecto de los unos; pas^ ^ . f. ,,tam-