m jfttDRn» mm. m 46$ mEBsus 'sá'tm~wgmnammf^. 7Wtefti< ffUSCRIPaCMíES Dir^tor de La lábertaid iUMirtadb if» Cbrraoft 19/ l^rovIrtolaMK. t r t n a e w t r e . . o l « y •••••<• „ iBMlgBTRICIC^ Ü C T I M Í H Í ^ I 2 5 msm 1,75 PEsnis Loa anancua se ncfbfft en Bamtnm ofhJmuáti diez de la mañana a diez «fe la mfche, g a fortín de esta hora, hasta la madrugada, en ¡a bnprwttFactor, 7 ftA UMBRTAO «««ala a n stofltMWy «aaicbmtM i t VM •• «I »«ri6ittco de mAs craadM tiradas i i Número suelto, 1 0 eénümoé KH^ • a La Redacción do LA LIBERTAD está a los hoctnores de k anturqiuik. (Grandes gtados apütaosos.) Y bay qoe ^oáeSo altt» pas na qiue Ifegua timhión a k s alftnanasí 'de aqpcd formada por Luis de Oteyza, Director; aplaiusos.) Yo oa confieso qwe esto, prodoco ios(pan*o dintana 'tido k> que ocurre, todo: iel deseqniAntonio de Lezama, Redactor-jefe; Alejo e» d ánimo del góblamante; peco es mayor dic los PodeiNss, qm altera la mccáaica García Góng?»^, Secretario; Auguro Barcia, d espanto todavía ouando sfe ahonda: poco a lí-brio del Estado; el aetsuiosírb do k. Jattertadi, saCariós Bonet, Ezeqniel Endériz, Narciso Fer- podo en k .ncaJt'diad que nos circundta, J(uz- ariíioada esoandiaiSosamiente por los que se llanáodez Boixader, Heliodoro Fernández Evan- giuémask é*\ pasión, cErr.ridiigilont3ir.ioi9. men Ili*irialies; ei desprestíg*io de unas CoTigelista, Vktor Gabiroado, Ricarda HernánVi\'ia¡mE>.5 bjaista iioy eo un r^gifruon oü%ár- Ij&s consliant emente io>feanndas, desbotinadae»' dez del Pozo, Fraacfe.o Ilemáodez Mi;, Ra- qiuioo y caoicjuii que había logracto sioíises- casi siempre al nacer por Jos Gíobiemsos, pero díe?hc«radRS .todavía en %1 corta pí-ríofael Hernández Ramírez, Manuel Machado, trar d benefícao propio, con fl auxilio ddl m-is Podter, ía íepresieriteoión legítíme drí país y do de siii váida por k nesignadión con que suRicardo Marín. Encamación Mateos, Maxi- qiue ihabía oon-scguidb sobreponier sius Intere- fren todo íAnaji'í de atropell-os; ,k incturiía pu-' miliano Miñón, Eduardo Ortega Gasset, Ma- « s níenudos a. k s aspiraciloíies coleotávas. nibie de 'os seirvidoncs de k Justácña., ^uc jla puede encerrarse, por temor a nKnndbar ssssi nuel Ortiz de Piaedo, Pedro de Répide, Luis Pero ona, un régaoícn, hay que bacerSe k jus- dejan abandoiteda ant» Ja® amcnaaias, y poií alas, en las ref^iones puras d d ideal. No; la política es arte de reaJidades, corre- Salado, Alfonso Sánchez, Luis de Tapia, íicJa dti deoiirlQ, qiue, por puritir o por. m.íied'o, encima de estas ruinas d crecimáenÉo del ligionorios, y sin perder de vista la® ideas, los Antonio de la Villa, Antonio Zozay;/ y además de .distfrazarse don el ropaje oonsti- poder .real, GPeoimiLen'tb ^ m(*g«n do ik fcy,' tucional, tenía uní cierto respeto a los dere- cinecwnrifenito que redunda prindipsAmentb ea' partidi'.s tienen que ser esclavos de la realidad si es que quieren h a c e otea fecunda, y í : I: : !: ;: Luis de Zuiueta i: : : : : :: chos y a las Kbertaides populares; era un ré- isiu propio daño, porque el día twste, cotreEl áiüocntso proniuncíado d domiiig'oi por práctica de goljicnso. Por eso neceisa'tlaínoü gSimen que adminisitinabia cíautelbslattnen,te tos ligiionaraos, en qire se desencademe la topdgn Meiqulaxks AJnraavsz, adoairaible por su anscu'tar con frecuencia la vida y iodos sus initleíreaes db la Haciienda, qiue mantenía con menta, como es el podar que más' se destaca, fomna anxibabada y dooueniti^fliia y ipor sa dolores, sus injusticias, sus miserias, úirca intei-eses de la nación. (Aplausos.) Menos lí- •nelattiva ener(g?ai el decíoro del Poder públii.c», sobre é^ Ife^fcrán t»<fas> l.is ouilpas y todas k a cito es odvidar en el Gobierno los compromifooido, qaa martJa^ las dwrotenoa cié ima polí- manera también de corregirlos, logr^indo así, sos contraidos; eso, o es iroa daudicaiclón, o cjue íiabia Rmponter sus dieciisAocies' a todas lias respoTKiabiíliidad^s. (Ch^ación.) coüiectí'VÍdadfcs que dicippndíen' die siui jairisdácPor si esto no Aisrai basta-nfie, ttomíBgSolna(jbafcicjuiíidJLqnte haga. OBsaec ia funesta samamediante una labor conitin la de progreso y de es un engaño que estigmatiza gon ei csíÁftcz^ oióni: ai los Tnibunales, al Ejéanito, a los íbrtpaz, d bienestar y fl engrandecimiento tíc la jpai'a despecteír nuestra preoci^jadón», 'áo bicapatíidades <joe hoy rig« a B ^ a á a , pro- fratría. [Muy bien, m ly bien.) oLonarios, feí los cjiídadartois r1»3bs. No tenía ríbE, bay todavía notb-s amarga®, otras tfo^ .-í»»itkijo «n ei ouKÜifcorio ifldescriptítíe entusiasino. Ib que diebiía tener; wo rieis¡pandSa a' lo que fia® scwnlhrlasotiñas Tenía razón Zulasta: expresaba ti Smrtr cfue más él cuason anhteío^ dfe k oiváliziaciión mcdterna; no dro. No baré mías enátenelwTeceni jya yasÁúa de las peUiga^Mas i^eadódadie» que de todos vos»tros; sobre lo que yo acabo de cp-at injdácaííias. Alvido ac diisponla liaijipOTio de aqsitsiliía f)uBr2ia idebi que cp-jisiis lecbnómáca e ind/ustuáai de nue«it)ra. feHosrodean,y a la cual los aotaal« gotoetnan- decir, necesiitaba e¡l partido reformista dar nesijtia siemprpc' de una! demfccraoia tífen or- fa una prueba de su vitalidad, y la ha dado con crisis gTa\'e, gravfííima, donde se acutes cponen sólo xmz. inencia kiicon«3ontB), al- exceso; este banquete y aquelia Asamtíea son ganizada; fakábaje, en fin, aqnd espíritu dte país, irtukn a k I^ora' presiente invprts\^0'nes «ufcprevisión y de paííriotísmo que caracteriza pables de ffmiF a o m u s ác egoísta, y mal entendida pav>- la maniíestación esplendorosa de ona gran k » Gobiernos, defectos de «ontólla-* •a k « 'EsÉtados inteligciniaesi, y pocqoíe jio tie-| g«» y db "téonioa, tgaiáa de intereses, o las absairdas faoitiasías fuerza, seleccionada por Ja intdigeiiiáa y por probedimáentes ortcaitíOs dfei hía! todb esto no siupa evite*? la ctatástrofe, el trabüjo, que aspira legítiroameiíbe a trajis»StUdoaaSlS/batíNOt»» dignas de tía otate, ita^ñtíifbbricacíónt, impuestos d© fios man-.; y cuando la caiáslrofe ooanrió, la Patria, por datos de la Qenda poread cootea imperio d d patro-; TOO en su pajaiiBa váxBcncabe pksatítsAas tnaes-formar en sentido deniocrático toda k vida cio%>a de sus üobJcrrws, estamo a dbs detíos pública española. (Apiaasos.) y antagocsiisaADs o ^ k rez mé» imo^ucrtá-i t r w . Como d pifibüioo que le esoacbaira dlesdel- dashooofr ;^ de lia rauertfc. jPtem aiwna, nb No es—os lo decia el SE. Zaductai—«na de bles por, ei dieseretóenO de netíproüas codíeáa* patA oon <á eritniírófimo qoc encMaxle en loe esas fuerzas inconsisteiíbes y airtifidoaas, en(islidinsndo Sai ditetienc^ dIe los itiiempos, tíos entfie Jtos dos fiartEW*» de k ifflocjujxwóok-j tv«m>M»<i| <le buens £e el ainor a sa psetna, die»- g«idradas al amparo d d Poder o mantenidas > hallamos peor, rntrehísfeno peor. JEspeña, po- (ApBanssos.) yetCiamá. tamlñéa ta oi{^mán: Bbenri de toda Eis. tan sólo con la esperanza única . de cotajuisiJKsoamlente, en- poco nías dfe doisiaflbs paireoe Aludo también a k sitaadón fínemcsera ddl, I^Walíeín «pvejcc^ido» <tíatógfta.Es qtíe se ba per-Tesoro, sobne ¡a cual ha pi5oyeota<k> sus pesi-« p^a» di ootiOKW este aidmúaMe dlscoiKio, que tarle; no. Es la fuerza {Mira, que ni dauáica ni desmaya; k «ngieíwina ei ideáil, k rnaaitíene d¿do .d cnMb 'al p a í ^ se Ua peirtfidb el temor mlsnxw desde d banco azul el actual pw<t:^fa, cttiesíbacicjaíB íeaaxiáaM, el idieal y va inflamada siempre de un stnto a las respbnsabiridades, y ffwto ese frenio mo- de Hadenda; situacióo alarmante, muy S6k> entregándose a «das, gfoáaria ipor la Itiz amor a k libertad y a k Patria. (Glandes ral, id Poder se W» dasbbftíado cbn menos- mante—óigaiolo k s ciases era precio dé lá ley por los oamíinos d« k ÍMJus> porque en fuerza de liquidar 1<» pne^upuesikot» ée la Injertad, podrá tsaastra. potaia aailir ád aplausos.) Y por lo mismo, cottdigionarias, qpie es tida y de k! arlj^xariedatd (Gnancfcs |^ pncv con déiidt y de enjugar estJe déficit oon en»^jásüDO, cada vtez miáis hondo, eada día niás una fuerza espáritual y una fuerza pura que tivo de tmidor ante el pueblo al gobernante longiaSos apitejusois.) siones de Deuda, y en fuerza de no twier n i CKKltKOt de diecadeBCcia y de ttmesite a qoe le no se ha conitamiiiado con k s corrupielas de Ved si no lo qne está jasando oon d ré- energía para resistirse al iacreníenío de looque k> nealiza. (Grandes apkusos.) ttt anasitcado ODBI poiitíicaí qaa de Sama, oca»- k vieja política, que conararva siempre k fe Hay que decirlo púbflicaooiaUe: el Poder no ginrcn goastitjudoniai. I^epresleató sa. ooasa- gastos ni capacidad para arbitiar nuevos re-' Iwi'waiVmii, SKMMpMB DO haúB atoo dSb'tJi'uaJí IOGI cursos, se ha ido ddbUitando ©jíestro crédito»'. tiene k virtud infernal de haoer olvidar d pay vamo.9 poco a poco camino de la: bancaero» sado, caaM> anfORlks asfuas famosas d d Leteo, Ixidli fondasneotates sütann de oaestan ancieta,. Aludo, en fin, a k rebddk pcOTaaneote;' porque no eo olvida d pasado tencmoa que I dad, y ^oe de c&srto está movida aóüo por azkrebeldía que se extiende ocxno una l l a ^ cstn>: Itsaaer honor a BUt&tras conviociooes y ej¿dntmi^íivirM aentinaáeoitoa de hostüiidiad y de bar» berosia ,por toda k vida <M psm', ÍJUS afoatai a;t TJBT eü ei Gobuerao, oaa tinai oondhacte de • . -^. kis aervidores d d Estado y a los ijue no k»> Sacrilficáos, plena de abntegaciióini y de des»son, tradudéndo-se en Jos priineros o por es-»; üEl aldalboolaflD de a t a a n a d d gtian discurso interfe, lo qiue qonstótwye precfaamente k es.tos de insutoordimación que hiecen g^vieraestat pjtratMaJfldbd y c4 pcestígió áti partido «Sforde Mba. scima la ooesSltSipi ooonúmica y cna Ui disdpáina y destruyen poco a poco la auto', mfeiba. -(Aiplaíusois.) Por eso quiero yo, por eso moitiva de las vJoSenDÍas paaianwntiaráas ád ridad dd Poder, o por esa iKíeiga. iüfdta áá espeto de todos 'vnsoitras, etepBcáa&nente de iGotúémo, y el <fi«ciarso d d jefe aetfortnistia, funcionarios que, al pasraJizar Ja función pú-' estas iluisibties oapacidades que fpmiian' d Esblica, corapramete los altos intereses de la n*-| que o^raoemos {mbegro a la adminaiddn de las tado NSayor del piaailúdo refosantsúa, que aduK ción. (Aplausos.) Rebeádia que ea ios segíio*», glandes masas liberaics, son los pñmeíos y didos conmigo oonstianteniBnte a k óp&ináón-. dos, en los que no son servidores del E í s ^ o , i Do demandmi hoy ( « a m b ^ os lo MosSmjabla eedarecsáas pasos de tma prapagiaioda que otesé traduce consta¡a6emente por una reásfcenda dt-Sf. Zuiuietja), lo d|ttQtaodaiD> ixfy, cocreügioceátafcfl Eispaña para salir de sm i e t a a ^ qaa pasivia, inerte, inwandhle, al c«!n;^[>Gmiento del narios, afetos ióiercses: k vida de k libertad faa sido mtuy dañoso a su porvenir y durante debor y por osas explosiones át temor, k s y de k justicia, las necesidades de k paz socuales me barman, más aún que por k> «jue ri anal se bata aR^oratulado piobíksiuLS gmaídsida!, d desaríToílb de k riqueza, hasta dsporson ííi si, porque acreditan k iu^íOtcnda ddi ventr y k indepeatíencia cte la PlatriaIBioa.' Poder público. (Muy bien..) La crisis de Espaáa Se fizo peítxsítB, con tdda la anKorukd dril Y todo esto, corrdi^onarjos «rfarmistasij , Rana: trtaywr düsgiaóo, todo e» Eslpafitei esgtexí orador, <|De las fiuensais libeEsües esfaán todo esto se de^nwudve en medio de k inditá en oifeás; ttxío se desniíorooa y se det>LÍ*a. uoBaa ooQ fiuerties lazos ét ideaüdad, dssipuesferenck y die k insenaibilidaé dd país. Pare- M desde k aurtoriidad sobenaíw deil "Roder tosrta Itas a todos k » cacríficáos qoe «VT^awVT» las ce que España está atacada de cantalepsia.!' k dñsdpQna onSiitiar, slki k Cucd «» «mposible Hay que trabajar con energia por que teacdoicEfici^iadea de la pa<(:ria. Y ga ooiaicideoda ea que' pueda vAvár un pafebS». (Grandes aipíaoine, ya que sóilo por su propio esfuerzo puede 90S.) Impera arriba k arbitrariedad; abajo, d tm pnagraam aiI^rá la posiíbolidiad de qoe las saivarse dd abismo a que k quiere coxtducir. desorden; en todas partes, k violencia. La izquáenkti gotñeraea en precario, por lo ffcK una política insensata, personificada en g«iber«; moral política es una ni&teotta atigvsita, a k podtéea ejecubw m a ssnoerai i d o n n a dcsnoorinantes incapaces y frí-voíos. (ApSausos.) i que se rinden honwnajes de pt^sBbma; peso dte Si; yo no quiero que se pueda dedr de m|f tioa, oocno esógis oon nupono el progneeso de k oulal se- está» úenáa aooBtentemcnte los país lo-que dijo de Lusátania, en ua momento' los txuiifws, y oon jzena antoñdadi, sin las gobewiantes y los pottbicaa (Mwy bften, xmjy de hondo pesimisn» ano de sus miqores poeUién.) El JBstedo no adeinB.>.a> coÉoldinlar Teas medcatitzadoBca qaa has impecSdb eo Eqp^ia tas: «<^ue era un cadáver, cubiwto OM» un su-i, glrandes enettgks de la ' v &daí nactonaill -ni tam^ idflDpra el eficáu! desenwdtvww-nho de una dario glorioso, que -íagaba eternamente poüj poco a ser el órgano naofaor dfe sute aiíheSos; •boa de fibsrrffeiup, los ámbitos de la ffistorian. No; yo lo digo a no parooe Elsted^ ooo"d5gfiooiairiV3S, pameoe om nombre de vosotros: E^jafta no es un «idáf, . # VsnMB, <Sgiiias de m afbo toacopfu de la aizttáugio mbcánioo que yá ao puede regir ver; España no puede ser un cadáver, porqoa tíndadtfsEa, han sido las invocaoioDes <£ingi> por babense descompuestb; más qfue vea¡ óogiasu propia grandeza , k hará vivir «Éemameaíft,' 1K> es una cosa amorfa, inarücukda, frágil, das piíSendo PD^xibo pasa la Coiutitiactán, hoy (GraÁdes aplausos.) mas que frágil, ddicucscsente, que, entre d nMiéiadaí y mdteraduL Los hombiiEa de n o Eüsombro de todos, se va anáqiuiando con raEl áe<seagafi« j el mieiéo ta y geammeuL iotencída, quie vieaea a k poMinmaculada en' k s ideas y «qpae faa dado d páidfez vtertigiLnasa pana dejar el oan^pp ibre gracsóoi ten k' Hfotoria ma hmgo y dolbroso Yo soy optimista, muy optimista; si- yo w> t i tksk airaidos por d deseo faomado de servw a rante iu v ú k d ejemplo constante de k properiodo dotiwiías tsang-rienítas, taas de fes fuera optimista no pedirk el GoWemo, no, •o paJa, sentáráo ne&aoer.aas ospcraxiizas, que bidad y d d desinterés, yo poedo afirmar <|ue mc<^ duales «1^0 s e n t a b a ua sagrado i<^al: M db- querrk gx^semar. (Muy bteiL) Soy optimístai y» «ala eaivieQodoa etain antedor habkn ea e^ta fuerza reforoúSAa se cuteioan y coaÉensa de ik ¡tóberfiad fremíe *a ia tiranía de los y creo que España puede curarse de su Jetar» denaan eu k hora ptKsente todas k s espera». ttatam yeam penHd&i Gobiernos. Si se les bubíena <Sciio a Scts he- gia. Ésta no es mas que d nesiitad» de una zas de k España liberal y a^vanraida. (Granrfattcos •Vichadores «Je entontas que años des- enfermedad de ai espfa-ita, eníerro^iad paaa«i • '4 des apiansos.) pués k' oÍMia oon&tatuiciionlaí por ellos lograda jera, victima a la -vez dd desei^jafio y ddli C4ai« d«be aceptarse d Poder ^ . itía a ,quedar neduddia a una -waga. eomíjna, miedo. Del desengaño, sd; me p a m » que estaxéi» Por eso tenomo® la neceádad y d deber de a nnt artificio legiislatávo sin encada, isin sanLt náiMm. del partido reformista goberaar. Necesidad qoe todos ncconocen, )«. ción en la vida política, habrían tomado convencidos todos vosotros. Hace mucho» Ijal augturlo por tm !hforrúbie¡ saotftleg^ Y Isa.afios, muchlsinws afí«5, que d fmis no ObserCorrel'^lfooarics; De k Aiwmtiloa no he de que se considera quedes indispcoaable d conva ima poiitica ISseral, eineenam^nte libeliafalar, y DO Be de hablar púnfne acaba de curso del partido reformista para emprender ceaJi^íd snpeca aü vatídnio. (AprobWxión.) ral, practicad con ener|ría y con ürmezaí< eupiiam- g» jtúoio con eáocuenda. ÍQsapexB.ble, una otxra pditica de ñ ^ i í k a i d ó n awanaada y I Hay ^W3ta «tw^gwMfee! ProííHmda, cscar- desífti d Poder. Su® hombr<;s representatimtaipretaodo seguramente el peosasniento de íiberal, que sea a k vez una fuerza KJJOW»necada mil veces la Consütudón por los Go- vos han perdi-db el tiempo iiiisera.blemcntfl dora en toda k jioflítica espafk)k. tados 'vosotras, nuestro itostre condi^^ioaario biernos, qoe para mayor ^írcasmo agregaban Jsqiridando que.reHas, no efe ideas, sino áth B . Lbifl ZultietB. Sdto diré qoe esba AsamPero hablemos con franqueza, con k fiana k próíanadén d, perjwío, las I s ^ d i a s egoismos y de amhioiones f>etis<»ates. (Muy. blea lespocx^ a la doble neoesidad< de pooer- queza que es ganasotia d)e k sinceridad, con óoostitkidtMcafest m han ido vokitiliasaredo, po- bien.) Cuándo el problema fundamenitai dtaí Dos en coobiKto.aoo k opiado y de ir reno- k franqueza con que hemos procedido sienal i ^ sí n o püK^enáo resistir por más ti^smpa k vida pública pareda imponer en k poU> • m vando nuestüa ideotogia poUtáaa en la medida pne: aj Poder, al Gobierno, oorrdigionai^ios d ocnteoDo imputo y bnuibiA con esa¡ política. tica una scáudón avanzada, d Boder se lea que las floataadooes de la vida púMica de- queridos, no se pnede ir, no se debe ir, a n o No queda fims qne k letja, u^a iexpfKs^óa caía de k s manos, yo no sé si por culpa dflü con jáena autondad y con pftena digóidad 4nñaukda y ftáa de m» cuerpo tegal, aclaso ellos o porque d Poder se rondk ar»te las sa(Ajpíkusos.) Por eso no se puede recibk d Po^ Comprenderéis qoe ambas necesidades ski ,viida, ly por Ibs íentftiecjjbs de ik 3e4im se gestkmes y amenaaas de ios intereses cooscr-t iniexcosables: la ana nos la imfxmk nuestra der sin estar asistido de k opinión, como una ve filliandD h, aodón ddl^sérea de k » Go- vad<w«s, (Muy bien.) Y lo derto es qoe asi se eotKSciióe de demócratas; la otra, nuekra a&- meroed graciosa de k Corona; por efio no bieawos pana reafaiar mnte kbat« faen»»veú- fué debi&ando k fe; y era natural que se depbaeidn de gobernantes. Era lógioo, por tan- cabe oivddar iffl,púd¡camente en d Gobierno tic«L, sofMuunttnte escandalosa. .{May tíietk. büitarai» porque k fe, oorrdigiodarios, ctiande» to, satísfacerias oomplidanieaí». Partido co- loB eompromisos contraídos ante el paisL Ovacwto.) . quiere servir a las ideas, no se contenta, cooi }a>. lmo d nuestro, partido como d reformista, Otorgar d Poder como una merced, recájitlo devbdón interna y meramente pktóoica áéí Y por é ^ no bay precepto qute «sfté cu. su cotoo una meroed, es convertir al gobema»Ifue rinde culto a la democrajiáa, necesita esskio y se mudüfíctan todas las itifeafeiaBlcmesi, pens^nienÉo; necesita nKJwer k vcdmitad da tar eo constante y frecuente intimidad con d te en pordiosero dd Poder (Graindes aplauy poco. a poooi se Im Sdo ptwpatwiKdb e s * los! hombres y toaducirse exteriormeírte tD> ac* poeUo, ya qt*e dd pueblo recibe su fuerza y scw); es algo p«>i": es incitarSe, estimuléndoédipse ded régáinaen oonsfitncabnal, edjpsie tt» de oompesnetrwáóo y de confianaá coa le por la g^aititud o por la vanidad, a sacrifico d Bpefclo coloca, cotno fuente y Od%ien de car en aras del Trono los initereses fur»danseiv funesto, porque en sus sombras, como o i k s aqií^ios en cpne k s ideas encaman. Mas c todos k)6 poderes, k auteiridad soberana dd tales de k nación. (Nuevos aplausos) Y eso negitíuras de k noche, se -van «íbi'^Hido boy do la coi^kmza se qmebra, cuando k co) Eettaido. Baxtido conao d nuestro, que aspira ni es lícito, ni le conviene tampoco a k Cotodas ías asnfctiaailas «jue asalftan k vida <&m-za se pierde, la fe, comso avesgoneada, se W» a, gobernar, <|ue tiene que gobernar, no puede rona, cxryos intereses necesitan para su- presdad»aa: k in^uslác&a, el deshiocíor, )ai_pe^se- fugia en las intimidades d d e^íiútu, y ooow guatraeíae a.las agátadooea de k c^inióa, úffio U%pe t5pluoft.,al extsxig^^íSIpoti. sp» «e .ha « » yivir cooeftaji't'eineiirte 9iüx>fdii»^dos a imi EL ACTO DEL DOMINGO Discurso de Melquíades Alvarez Afirmación del pacto liberal ">m El discurso mutíam smism tnrfeukaitas t «^sionadasji^ ^ tméúsk ,fe ii«segut$da4 ei sr^gi^^^' .''.•'W«¡á