DECIMOCUARTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO 3 de julio de 2011 Moniciones INTRODUCCIÓN: Monición Hoy se nos anuncia que a Dios se llega por el simple camino de nuestra propia humildad. La religión cristiana está hecha para todas las personas de buena voluntad que quieren encontrar a Dios a través de la experiencia de la propia vida. El Espíritu de Dios que habita en nosotros es el que nos anima a ser los íntimos de Jesús y del Padre. PRIMERA LECTURA: Profeta Zacarías 9, 9-10 Monición El profeta destruye la visión errónea que, a veces, tenemos de Dios. Nos presenta un Dios humilde y manso, pero a la vez glorioso, ya que traerá la paz a las naciones. Escuchemos SALMO RESPONSORIAL (Sal 144): Bendeciré tu nombre por siempre, Dios mío, mi rey. SEGUNDA LECTURA: Carta de san Pablo a los Romanos: 8, 9. 11-13 Monición San Pablo nos exhorta a vivir según la nueva vida de Jesucristo resucitado, que hemos recibido en el bautismo. Y no según los criterios del mundo, no según las tendencias de nuestra humanidad, que se oponen a los planes de Dios. Escuchemos TERCERA LECTURA: Evangelio según san Mateo 11,25-30 Monición Dios se revela y busca la intimidad de los hombres sencillos que encontrarán en Cristo el pastor humilde y compasivo. Solo los humildes y sencillos de corazón están dispuestos a recibir y entender los misterios de Dios. Jesús nos invita a encontrar nuestro descanso en Él. Pero antes de proclamar el evangelio cantemos ANTES DEL EVANGELIO: Bendito seas, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los secretos del Reino a la gente sencilla. ORACIÓN UNIVERSAL Por nuestra santa Madre la Iglesia, para que anuncie con fidelidad y sin desfallecer la gozosa noticia del amor entrañable de Dios a todos. Roguemos al Señor Por todas las personas de buena voluntad, para que el Espíritu de Jesucristo resucitado les haga descubrir que solo en el Señor está la paz verdadera, Roguemos al Señor Por los enfermos e impedidos, para que no crean que Dios les ha castigado o abandonado, sino que la prueba fortalezca su fe en el Dios que es amor, Roguemos al Señor Por los difuntos, para que el Dios Padre que es misericordia les dé el descanso y la paz en compañía de todos los santos. Roguemos al Señor Por nosotros, para que dejemos actuar en nuestro corazón la fuerza del Espíritu que hemos recibido en el bautismo. Roguemos al Señor