1 Poemas y canciones de El señor de los anillos donde se encuentran senderos y cursos. ¿Y de ahí adónde iré? No podría decirlo. Tres Anillos para los Reyes Elfos bajo el cielo. Siete para los Señores Enanos en palacios de piedra. * Nueve para los Hombres Mortales condenados a morir. Uno para el Señor Oscuro, sobre el trono oscuro En el hogar el fuego es rojo, en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras. y bajo techo hay una cama; Un Anillo para gobernarlos a todos. Un Anillo para encontrarlos, pero los pies no están cansados todavía, un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas y quizás aún encontremos detrás del recodo en la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras. un árbol repentino o una roca empinada que nadie ha visto sino nosotros. * El camino sigue y sigue Árbol y flor y brizna y pasto, desde la puerta. ¡que pasen, que pasen! El camino ha ido muy lejos, Colina y agua bajo el cielo, y si es posible he de seguirlo ¡pasemos, pasemos! recorriéndolo con pie decidido hasta llegar a un camino más ancho Aun detrás del recodo quizá todavía esperen donde se encuentran senderos y cursos. un camino nuevo o una puerta secreta, ¿Y de ahí adónde iré? No podría decirlo. y aunque hoy pasemos de largo y tomemos los senderos ocultos que corren * hacia la luna o hacia el sol El camino sigue y sigue quizá mañana aquí volvamos. desde la puerta. El camino ha ido muy lejos, Manzana, espino, nuez y ciruela y si es posible he de seguirlo ¡que se pierdan, se pierdan! recorriéndolo con pie fatigado Arena y piedra y estanque y cañada, hasta llegar a un camino más ancho ¡adiós, adiós! 2 vemos tu capullo de plata esparcido en el viento. La casa atrás, delante el mundo, y muchas sendas que recorrer, ¡Oh Elbereth! ¡Gilthoniel! hacia el filo sombrío del horizonte Recordamos aún, nosotros que habitamos y la noche estrellada. en esta tierra lejana bajo los árboles, Luego el mundo atrás y la casa delante; tu luz estelar sobre los mares del Oeste. volvemos a la casa y a la cama. * Niebla y crepúsculo, nubes y sombra, se borrarán, se borrarán. ¡Ho! ¡Ho! ¡Ho! A la botella acudo Lámpara y fuego, y pan y carne, para curar el corazón y ahogar las penas. ¡y luego a cama, y luego a cama! La lluvia puede caer, el viento puede soplar y aún tengo que recorrer muchas millas, * pero me acostaré al pie de un árbol alto y dejaré que las nubes naveguen en el cielo. ¡Blancanieves! ¡Blancanieves! ¡Oh, dama clara! ¡Reina de más allá de los mares del Oeste! * ¡Oh Luz para nosotros, peregrinos en un mundo de árboles entrelazados! ¡Oh, el baño a la caída de la tarde, que quita el barro del cansancio! ¡Gilthoniel! ¡Oh Elbereth! Tonto es aquel que ahora no canta. Es clara tu mirada y brillante tu aliento. ¡Oh, el agua caliente, qué bendición! ¡Blancanieves! ¡Blancanieves! Te cantamos en una tierra lejana más allá del mar. Oh, dulce es el sonido de la lluvia que cae y del arroyo que baja de la colina al valle, Oh estrellas que en un año sin sol pero mejor que la lluvia y los arroyos rizados ella sembró con luminosa mano, es el agua caliente humeando en la tina. en campos borrascosos, ahora brillante y claro 3 Oh, el agua fresca, échala si quieres ¡Saldremos a caballo antes que amanezca! en una garganta abrasada y complácete, pero mejor es la cerveza si hay ganas de beber, * y el agua caliente que corre por la espalda. Oh, vagabundos de la tierra en sombras, ¡Oh, es hermosa el agua que salta hacia arriba no desesperéis. Pues aunque oscuros se alcen en una fuente blanca bajo el cielo, todos los bosques terminarán al fin pero no ha habido nunca un sonido más dulce viendo pasar el sol descubierto: que mis pies chapoteando en el agua caliente! el sol poniente, el sol naciente, el fin del día y el principio del día. * Al este o al oeste, los bosques acabarán. Adiós les decirnos al hogar y a la sala. * Aunque sople el viento y caiga la lluvia hemos de partir antes que amanezca, ¡Hola, dol! ¡Feliz, dol! ¡Toca un don diló! lejos, por el bosque y la montaña alta. ¡Toca un don! ¡Salta! ¡Sauce del fal lo! ¡Tom Bom, alegre Tom, Tom Bombadillo! Rivendel, donde los elfos habitan aún, ¡Hola, ven alegre dol, querida derry dol! en claros al pie de las nieblas del monte, Ligeros son el viento y el alado estornino. cruzando páramos y eriales iremos de prisa Allá abajo al pie de la colina, brillando al sol, y de allí no sabemos a dónde. esperando a la puerta la luz de las estrellas, está mi hermosa dama, hija de la dama del río, Delante el enemigo y detrás el terror, delgada como vara de sauce, clara como el agua. dormiremos bajo el dosel del cielo, El viejo Tom Bombadil trayendo lirios de agua hasta que al fin se acaben las penurias, vuelve saltando a casa. ¿Lo oyes cómo canta? el viaje termine y la misión concluya. ¡Hola, ven alegre dol, derry dol, alegre oh, Baya de Oro, Baya de Oro, alegre baya amarilla. ¡Hay que partir, hay que partir! Pobre viejo Hombre-Sauce, ¡retira tus raíces! 4 Tom tiene prisa ahora. La noche sucede al día. Tom vuelve de nuevo trayendo lirios de agua. ¡Oh delgada como vara de sauce! ¡Hola, ven derry dol! ¿Me oyes cómo canto? ¡Oh más clara que el agua clara! ¡Oh junco a orillas del estanque! ¡Hermosa Hija del Río! * ¡Oh tiempo de primavera y tiempo de verano, y otra vez primavera! ¡Saltad, amiguitos, a lo largo del Tornasauce! ¡Oh viento en la cascada y risa entre las hojas! Tom va adelante a encender las velas. El sol se oculta pronto marcharéis a ciegas. * Cuando caiga la noche, las puertas se abrirán, y en las ventanas brillará una luz amarilla. El viejo Tom Bombadil es un sujeto sencillo, No tengáis miedo ni de alisos ni de sauces, de chaqueta azul brillante y zapatos amarillos. ni de raíces ni de ramas. Tom va adelante. ¡Hola, ahora, alegre dol! ¡Bien venidos a casa! * * Yo tenía allí una misión: recoger lirios de agua, hojas verdes y lirios blancos para complacer a mi hermosa dama, ¡Hola, venid, alegre dol! ¡Bravos míos, saltad! los últimos del año y preservarlos así del invierno, ¡Hobbits, poneys, y todos, a la fiesta! ¡Que la alegría empiece! ¡Cantemos todos juntos! para que florezcan a sus pies antes que las nieves se fundan. ¡Que los cantos empiecen! Cantemos todos juntos, Todos los años al fin del verano los busco para ella, el sol y las estrellas, la luna, las nubes y la lluvia, en una laguna profunda y clara, lejos bajando por el río; la luz en los capullos, el rocío en la pluma, el viento en la colina, la campana en los brezos, las cañas en la orilla, los lirios en el agua, allí se abren los primeros en primavera y allí duran más. junto a esa laguna encontré hace tiempo a la Hija del Río, ¡el viejo Tom Bombadil y la Hija del Río! la hermosa y joven Baya de Oro, sentada entre los juncos, * cantando dulcemente, y el corazón le golpeaba. 5 Tom abrió los ojos y miró a los hobbits con un repentino centelleo azul. Y esto fue bueno para vosotros, pues ahora no volveré ¡Oh, Tom Bombadil, Tom Bombadilló! a descender a lo largo de las aguas del bosque, Por el agua y el bosque y la colina, las cañas y el sauce, mientras el año sea viejo. Ni pasaré otra vez junto a la casa del viejo Hombre-Sauce antes de la gozosa primavera, cuando la Hija del Río por el fuego y el sol y la luna, ¡escucha ahora y óyenos! ¡Ven, Tom Bombadil, pues nuestro apuro está muy cerca! baje bailando entre los mimbres a bañarse en el agua. * * El viejo Tom Bombadil es un sujeto sencillo, ¡Oh, Tom Bombadil, Tom Bombadilló! de chaqueta azul brillante y zapatos amarillos. Por el agua y el bosque y la colina, las cañas y el sauce, Nadie lo ha atrapado nunca, Tom Bombadil es el amo: por el fuego y el sol y la luna, ¡escucha ahora y óyenos! ¡Ven, Tom Bombadil, pues nuestro apuro está muy cerca! sus canciones son más fuertes, y sus pasos son más rápidos. * * Que se te enfríen las manos, el corazón y los huesos, ¡Fuera, viejo Tumulario! ¡Desaparece a la luz! que se te enfríe el sueño bajo la piedra: ¡Encógete como la niebla fría, llora como el viento que no despiertes nunca en el lecho de piedra, en las tierras estériles, más allá de los montes! hasta que el Sol se apague y la Luna muera. ¡No regreses aquí! ¡Deja vacío el túmulo! Perdido y olvidado, más sombrío que la sombra, En el oscuro viento morirán las estrellas, quédate donde las puertas están cerradas para siempre, y que en el oro todavía descanses hasta los tiempos de un mundo mejor. hasta que el señor oscuro alce la mano sobre el océano muerto y la tierra reseca. * * 6 ¡Despertad ahora, mis felices muchachos! ¡Despertad y oíd mi llamada! arriba rechinando, abajo ronroneando, ¡Que el calor de la vida vuelva a los corazones y a los miembros! y serruchando en el medio. La puerta oscura no se cierra; la mano muerta se ha quebrado. El posadero tiene un perrito La noche huyó bajo la Noche, ¡y el Portal está abierto! que es muy aficionado a las bromas; y cuando en los huéspedes hay alegría, * levanta una oreja a todos los chistes y se muere de risa. ¡Eh, ahora! ¡Ven, ahora! ¿Por dónde vas ahora? ¿Arriba, abajo, cerca, lejos, aquí, allí, o más allá? Ellos tienen también una vaca cornuda ¡Oreja-Fina, Nariz-Aguda, Cola-Viva y Rocino, orgullosa como una reina; mi amigo Medias Blancas, mi Gordo Terronillo! la música la trastorna como una cerveza y mueve la cola empenachada * y baila en la hierba. Las tierras de Tom terminan aquí; no traspasará las fronteras. ¡Oh las pilas de fuentes de plata Tiene que ocuparse de su casa, ¡y Baya de Oro está esperando! y el cajón de cucharas de plata! Hay un par especial de domingo * que ellos pulen con mucho cuidado la tarde del sábado. Hay una posada, una vieja y alegre posada al pie de una vieja colina gris, El Hombre de la Luna bebía largamente y allí preparan una cerveza tan oscura y el gato se puso a llorar; que una noche bajó a beberla la fuente y la cuchara bailaban en la consola, el Hombre de la Luna. y la vaca brincaba en el jardín, y el perrito se mordía la cola. El palafrenero tiene un gato borracho que toca un violín de cinco cuerdas; El Hombre de la Luna empinó el codo y el arco se mueve bajando y subiendo, 7 y luego rodó bajo la silla, y allí durmió soñando con cerveza; ¡Las cuerdas del violín estallan con un pum! hasta que el alba estuvo en el aire La vaca salta por encima de la luna, y se borraron las estrellas. y el perrito se ríe divertido, y la fuente del sábado se escapa corriendo Luego el palafrenero le dijo al gato ebrio: con la cuchara del domingo. -Los caballos blancos de la luna tascan los frenos de plata y relinchan La luna redonda rueda detrás de la colina, pero el amo ha perdido la cabeza, mientras el sol levanta la cabeza, ¡y ya viene el día! y con ojos de fuego observa estupefacta que aunque es de día todos El gato en el violín toca una jiga-jiga volvieron a la cama. que despertaría a los muertos, Chillando, serruchando, apresurando la tonada, * y el posadero sacude al Hombre de la Luna, diciendo: ¡Son las tres pasadas! No es oro todo lo que reluce, ni toda la gente errante anda perdida; Llevan al hombre rodando loma arriba a las raíces profundas no llega la escarcha; y lo arrojan a la luna, el viejo vigoroso no se marchita. mientras que los caballos galopan de espaldas De las cenizas subirá un fuego, y la vaca cabriola como un ciervo y una luz asomará en las sombras; y la fuente se va con la cuchara. el descoronado será de nuevo rey, forjarán otra vez la espada rota. Más rápido el violín toca la jiga-jiga; la vaca y los caballos están patas arriba, * y el perro lanza un rugido, y los huéspedes ya saltan de la cama Gil-galad era un rey de los elfos; y bailan en el piso. los trovadores lamentaban la suerte 8 del último reino libre y hermoso Espió entre las hojas del abeto entre las montañas y el océano. y vio maravillado unas flores de oro sobre el manto y las mangas de la joven, La espada del rey era larga y afilada la lanza, y el cabello la seguía como una sombra. y el casco brillante se veía de lejos; y en el escudo de plata se reflejaban El encantamiento le reanimó los pies los astros innumerables de los campos del cielo. condenados a errar por las colinas y se precipitó, vigoroso y rápido, Pero hace mucho tiempo se alejó a caballo, a alcanzar los rayos de la luna. y nadie sabe dónde habita ahora; Entre los bosques del país de los ellos la estrella de Gil-galad cayó en las tinieblas ella huyó levemente con pies que bailaban de Mordor, el país de las sombras. y lo dejó a solas errando todavía escuchando en la floresta callada. * Allí escuchó a menudo el sonido volante Las hojas eran largas, la hierba era verde, de los pies tan ligeros como hojas de tilo las umbelas de los abetos altas y hermosas o la música que fluye bajo tierra y en el claro se vio una luz y gorjea en huecos ocultos. de estrellas en la sombra centelleante. Ahora yacen marchitas las hojas del abeto Tinúviel bailaba allí, y una por una suspirando a la música de una flauta invisible, caen las hojas de las hayas con una luz de estrellas en los cabellos oscilando en el bosque de invierno. y en las vestiduras brillantes. La siguió siempre, caminando muy lejos; Allí llegó Beren desde los montes fríos las hojas de los años eran una alfombra espesa, y anduvo extraviado entre las hojas a la luz de la luna y a los rayos de las estrellas y donde rodaba el Río de los Elfos, que temblaban en los cielos helados. iba afligido a solas. El manto de la joven brillaba a la luz de la luna 9 mientras allá muy lejos en la cima lo envolvió con una sombría cabellera ella bailaba, llevando alrededor de los pies y brazos de plata resplandeciente. una bruma de plata estremecida. Larga fue la ruta que les trazó el destino Cuando el invierno hubo pasado, ella volvió, sobre montañas pedregosas, grises y frías, y como una alondra que sube y una lluvia que cae por habitaciones de hierro y puertas de sombra y un agua que se funde en burbujas y florestas nocturnas sin mañana. su canto liberó la repentina primavera. Los mares que separan se extendieron entre ellos El vio brotar las flores de los elfos y sin embargo al fin de nuevo se encontraron a los pies de la joven, y curado otra vez y en el bosque cantando sin tristeza esperó que ella bailara y cantara desaparecieron hace ya muchos años. sobre los prados de hierbas. * De nuevo ella huyó, pero él vino rápidamente, ¡Tinúviel! ¡Tinúviel! El troll estaba sentado en un asiento de piedra, La llamó por su nombre élfico mordiendo y masticando un viejo hueso desnudo; y ella se detuvo entonces, escuchando. había estado royéndolo durante años y años, Se quedó allí un instante pues un pedazo de carne era difíci1 de encontrar. y la voz de él fue como un encantamiento, Vivía solo en una caverna de las colinas y el destino cayó sobre Tinúviel y un pedazo de carne era difícil de encontrar. y centelleando se abandonó a sus brazos. Llegó Tom calzado con grandes botas Mientras Beren la miraba a los ojos y le dijo al troll.- «¿Qué es eso, por favor? entre las sombras de los cabellos pues se parece a la tibia de mi tío Tim, vio brillar allí en un espejo que tendría que estar en el cementerio. la luz temblorosa de las estrellas. Hace ya muchos años que Tim se nos ha ido Tinúviel la belleza élfica, y aún tendría que estar en el cementerio.» doncella inmortal de sabiduría élfica 10 «Compañero», dijo el troll, «es un hueso robado, Más duros que la piedra son la carne y el hueso ¿pero de qué sirve un hueso en un agujero? de un troll que está sentado a solas en la loma; Tu tío estaba muerto como un lingote de plomo tanto valdría patear la raíz de la montaña, mucho antes que yo encontrara esta tibia. pues las asentaderas de un troll son insensibles. Puede darle una parte a un pobre viejo troll El viejo troll rió oyendo que Tom gruñía. pues él no necesita esta tibia». Y supo que el pie de Tom era sensible. «No entiendo por qué las gentes como tú», Tom regresó a su casa arrastrando la pierna dijo Tom, «han de servirse libremente y el pie le quedó estropeado mucho tiempo, la canilla o la tibia de mi tío, pero al Troll no le importa y está siempre allí ¡Pásame entonces ese viejo hueso!. con el hueso que le birló al propietario. Aunque esté muerto, aún le pertenece; Las asentaderas del troll son siempre las mismas, ¡Pásame entonces ese viejo hueso!». ¡y también el hueso que le birló al propietario! «Un poco más», dijo el troll sonriendo, * «y a ti también te comeré y roeré las tibias. ¡Un bocado de carne fresca me caerá bien! Eärendil era un marino Te clavaré los dientes ahora mismo. que en Arvernien se demoró; Estoy cansado de roer viejos huesos y cueros. y un bote hizo en Nimrethel Tengo ganas de comerte ahora mismo». de madera de árboles caídos; tejió las velas de hermosa plata, Pensando aún que se había asegurado la cena y los faroles fueron de plata; descubrió que no tenía nada en las manos, el mascarón de proa era un cisne pues Tom por detrás se había deslizado y había luz en las banderas. lanzándole un puntapié como buena lección, «un puntapié en las asentaderas», pensó Tom, De una panoplia de antiguos reyes «será el modo de darle una buena lección». obtuvo anillos encadenados, un escudo con letras rúnicas 11 para evitar desgracias y heridas, La alada Elwin vino entonces a él un arco de cuerno de dragón y la llama se encendió en las tinieblas; y flechas de ébano tallado; más clara que la luz del diamante la cota de malla era de plata ardía el fuego encima del collar; y la vaina de piedra calcedonia, y en él puso el Silmaril de acero la espada infatigable coronándolo con una luz viviente; y el casco alto de adamanto; Eärendil, intrépido, la frente en llamas, llevaba en la cimera una pluma de águila viró la proa, y en aquella noche y sobre el pecho una esmeralda. del Otro Mundo más allá del Mar furiosa y libre se alzó una tormenta, Bajo la luna y las estrellas un viento poderoso en Termanel, erró alejándose del norte, y como la potencia de la muerte extraviándose en sendas encantadas soplando y mordiendo arrastró el bote más allá de los días de las tierras mortales. por sitios que los mortales no frecuentan y mares grises hace tiempo olvidados; De los chirridos del Hielo Apretado, y así Eärendil pasó del este hacia el oeste. donde las sombras yacen en colinas heladas, de los calores infernales y del ardor de los desiertos Cruzando la Noche Eterna fue llevado huyó de prisa, y errando todavía sobre las olas negras que corrían por aguas sin estrellas de allá lejos por sombras y por costas inundadas llegó al fin a la Noche de la Nada, ya antes que los Días empezaran, y así pasó sin alcanzar a ver hasta que al fin en márgenes de perlas la luz deseada, la orilla centelleante. donde las olas siempre espumosas Los vientos de la cólera se alzaron arrastrándolo traen oro amarillo y joyas pálidas, y a ciegas escapó de la espuma donde termina el mundo, oyó la música. del este hacia el oeste, y de pronto Vio la montaña que se alzaba en silencio volvió rápidamente al país natal. donde el crepúsculo se tiende en las rodillas de Valinor, y vio a Eldamar 12 muy lejos más allá de los mares. de mitril y de vidrio élfico, Vagabundo escapado de la noche de proa brillante; ningún remo desnudo, llegó por último a un puerto blanco, ninguna vela en el mástil de plata: al hogar de los elfos claro y verde, el Silmaril como linterna de aire sutil; pálidas como el vidrio, y en la bandera un fuego vivo al pie de la colina de Ilmarin puesto allí mismo por Elbereth, resplandeciendo en un valle abrupto y otorgándole alas inmortales las torres encendidas del Tirion impuso a Eärendil un eterno destino: se reflejan allí, en el Lago de Sombras. navegar por los cielos sin orillas detrás del Sol y la luz de la Luna. Allí dejó la vida errante y le enseñaron canciones, De las altas colinas de Evereven los sabios le contaron maravillas de antaño, donde hay dulces manantiales de plata y le llevaron arpas de oro. las alas lo llevaron, como una luz errante, De blanco élfico lo vistieron más allá del Muro de la Montaña. y precedido por siete luces Del fin del mundo entonces se volvió fue hasta la oculta tierra abandonada deseando encontrar otra vez cruzando el Calacirian. la luz del hogar; navegando entre sombras Al fin entró en los salones sin tiempo y ardiendo como una estrella solitaria donde brillando caen los años incontables, fue por encima de las nieblas y reina para siempre el Rey Antiguo como fuego distante delante del sol, en la montaña escarpada de Ilmarin; maravilla que precede al alba, palabras desconocidas se dijeron entonces donde corren las aguas de Norlanda. de la raza de los hombres y de los elfos, le mostraron visiones del trasmundo Y así pasó sobre la Tierra Media prohibidas para aquellos que allí viven. y al fin oyó los llantos de dolor de las mujeres y las vírgenes élficas Un nuevo barco para él construyeron de los Tiempos Antiguos, de los días de antaño. 13 Pero un destino implacable pesaba sobre él: el Daño de Isildur despertará, hasta la desaparición de la Luna y se presentará el Mediano. pasar como una estrella en órbita sin detenerse nunca en las orillas * donde habitan los mortales, heraldo de una misión que no conoce descanso Ash nazg durbatulûk, ash nazg gimbatul, ash nazg llevar allá lejos la claridad resplandeciente, thrakatuûúk agh burzum-ishi krimpatul. la luz flamígera de Oesternesse. * * Un Anillo para gobernarlos a todos, un Anillo A Elbereth Gilthoniel, para encontrarlos, un Anillo para atraerlos a silivren penna míriel todos y atarlos en las Tinieblas. o menel aglar elenath! Na-chaered palan-díriel * o galadhremmin ennorath, Fanuilos, le linnathon Cuando el viento comienza a morder nef aear, sí nef aearon! y las piedras crujen en la noche helada de charcos negros y árboles desnudos, * no es bueno viajar por tierras ásperas. Busca la espada quebrada * que está en Imladris; habrá concilios más fuertes Me siento junto al fuego y pienso que los hechizos de Morgul. en todo lo que he visto, en flores silvestres y mariposas Mostrarán una señal de que el Destino está cerca: de veranos que han sido. 14 En hojas amarillas y telarañas, Fennas nogothrim, lasto beth lammen! en otoños que fueron, la niebla en la mañana, el sol de plata * y el viento en mis cabellos. El mundo era joven y las montañas verdes, Me siento junto al fuego y pienso y aún no se veían manchas en la luna cómo el mundo será, y los ríos y piedras no tenían nombre, cuando llegue el invierno sin una primavera cuando Durin despertó y echó a caminar. que yo pueda mirar. Nombró las colinas y los valles sin nombre; Pues hay todavía tantas cosas bebió de fuentes ignoradas; que yo jamás he visto: se inclinó y se miró en el Lago Espejo en todos los bosques y primaveras y sobre la sombra de la cabeza de Durin hay un verde distinto. apareció una corona de estrellas como joyas engarzadas en un hilo de plata. Me siento junto al fuego y pienso en las gentes de ayer, El mundo era hermoso en los días de Durin, y en gentes que verán un mundo en los Días Antiguos antes de la caída que no conoceré. de reyes poderosos en Nargothrond y Gondolin que desaparecieron más allá de los mares. Y mientras estoy aquí sentado El mundo era hermoso y las montañas altas. pensando en otras épocas espero oír unos pasos que vuelven Fue rey en un trono tallado y voces en la puerta. y en salas de piedra de muchos pilares y runas poderosas en la puerta, * de bóvedas de oro y de suelo de plata. La luz del sol, la luna y las estrellas Annon edhellen, edro hi ammen! en centelleantes lámparas de vidrio 15 que las nubes y la noche jamás se oscurecían y hasta que Durin despierte de nuevo para siempre brillaban. en el agua profunda la corona descansa. Allí el martillo golpeaba el yunque, * el cincel esculpía y el buril escribía, se forjaba la hoja de la espada, Había en otro tiempo una doncella élfica, y se fijaban las empuñaduras; una estrella que brillaba en el día, cavaba el cavador, el albañil edificaba. de manto blanco recamado en oro y zapatos de plata gris. Allí se acumulaban el berilo, la perla y el pálido ópalo y el metal en escamas, Tenia una estrella en la frente, y la espada y la lanza brillantes, una luz en los cabellos, el escudo, la malla y el hacha. como el sol en las ramas de oro de Lórien la bella. Incansable era entonces la gente de Durin; bajo las montañas despertaba la música; Los cabellos largos, los brazos blancos, los arpistas tocaban, cantaban los cantantes, libre y hermosa era Lórien, y en la puerta las trompetas sonaban. y en el viento corría levemente, como la hoja del tilo. El mundo es gris ahora y vieja la montaña; el fuego de la forja es sólo unas cenizas; Junto a los saltos de Nimrodel, el arpa ya no suena, el martillo no cae; cerca del agua clara y fresca, la sombra habita en las salas de Durin, la voz caía como plata que cae y la oscuridad ha cubierto la tumba en el agua brillante. en Moria, en Khazad-dûm. Por dónde anda ahora, nadie sabe, a la luz del sol o entre los sombras, Pero todavía aparecen las estrellas ahogadas pues hace tiempo que Nimrodel en la oscuridad y el silencio del Lago Espejo, se extravió en las montañas. 16 y caer en el agua profunda Un barco elfo en el puerto gris, como una gaviota. bajo el viento de la montaña, la esperó muchos días El aire le movía los cabellos, junto al mar tumultuoso. y la espuma le brillaba alrededor, lo vieron de lejos hermoso y fuerte Un viento nocturno en el norte deslizándose como un cisne. se levantó gritando, y llevó la nave desde las playas élficas Pero del Oeste no llegó una palabra, sobre olas que iban y venían. y en la Costa Citerior los elfos nunca tuvieron Cuando asomó la pálida aurora noticias de Amroth. las montañas grises se hundían más allá de las olas empenachadas * de espuma enceguecedora. Cuando la tarde era gris en la Comarca Amroth vio que la costa desaparecía se oían sus pasos en la colina; debajo y más allá de la ola, y se iba antes del alba y maldijo la nave pérfida que lo llevara en silencio a sitios remotos. lejos de Nimrodel. De las Tierras Ásperas a la costa del este, Había sido antaño un rey élfico del desierto del norte a las lomas del sur, señor del valle y los árboles, por antros de dragones y puertas ocultas cuando los brotes primaverales se doraban y bosques oscuros iba a su antojo. en Lothlórien la bella. Con enanos y hobbits, con ellos y con hombres, Lo vieron saltar desde la borda con gentes mortales e inmortales, como flecha de un arco con pájaros en árboles y bestias en madrigueras, 17 en lenguas secretas hablaba. Más allá del sol, más allá de la luna, había espuma en el mar, Una espada mortal, una mano benigna, y cerca de la playa de Ilmarin crecía un árbol de oro, y brillaba una espalda que la carga doblaba; en Eldamar bajo las estrellas de la Noche Eterna, una voz de trompeta, una antorcha encendida, en Eldamar junto a los muros de Tirion de los Elfos. un peregrino fatigado. Allí crecieron durante largos años las hojas doradas, Mientras que aquí, más allá de los Mares Separadores, corren ahora las lágrimas élficas. Señor de sabiduría entronizado, de cólera viva y de rápida risa; Oh Lórien. Llega el invierno, el día desnudo y deshojado; un viejo de gastado sombrero las hojas caen en el agua, el río fluye alejándose. que se apoya en una vara espinosa. Oh Lórien. Demasiado he vivido en estas costas y he entretejido la elanor de oro en una corona evanescente. Estuvo solo sobre el puente desafiando al Fuego y la Sombra; la vara se le quebró en la piedra, Pero si ahora he de cantar a las naves, ¿qué nave vendrá a mí, qué nave me llevará de vuelta por un océano tan ancho? y su sabiduría murió en Khazad-dûm. * * Ai! laurië lantar lassi súrinen! Los más hermosos fuegos nunca vistos: Yéni únótime ve rámar aldaron, estallaban en estrellas azules y verdes, yéni ve linte yuldar vánier y después de los truenos un rocío de oro mi oromardi lisse-miruvóreva caía como una lluvia de flores. Andúne pella Vardo tellumar nu luini yassen tintilar í eleni * ómaryo airetári-lírínen. Sí rnan i yulna nin enquantuva? He cantado las hojas, las hojas de oro, y allí crecían hojas de oro; he cantado el viento, y un viento vino y sopló entre las ramas. An sí Tintalle Varda Oiolossëo 18 ve fanyar máryat Elentári ortane ar ilye tier unduláve lumbule, «¿Qué noticias del Norte, oh poderoso Viento, hoy me traes? ¿Qué noticias de Boromir el Valiente? Pues partió ya hace tiempo.» ar sindanóriello carta mornië i falmalinnar imbe met, ar hísië «Al pie del Amon Hen le he oído gritar. Allí batió a los enemigos. untúpa Calaciryo míri oiale. El yelmo hendido, la espada rota, al agua los llevaron. Sí vanwa na, Rómello vanwa, Valimar! La orgullosa cabeza, el rostro tan hermoso, los miembros, pusieron a descansar; Namárië Nai biruvalye Valimar. Nai elye hiruwa. Namárië! * De las bocas del Mar viene el Viento del Sur, de las piedras y de las dunas; y Rauros, los saltos dorados de Rauros, lo transportaron en el seno de las aguas.» «¡Oh Boromir! La Torre de la Guardia mirará siempre al norte, a Rauros, los saltos dorados, hasta el fin de los tiempos. » * trae el quejido de las gaviotas, y a las puertas se lamenta. Aprended ahora la ciencia de las criaturas vivientes: «¿Qué noticias del Sur, oh viento que suspiras, me traes en la noche? Nombrad primero los cuatro, los pueblos libres: ¿Dónde está ahora Boromir el Hermoso? Tarda en llegar, y estoy triste.» los más antiguos, los hijos de los Elfos; «No me preguntes dónde habita... Hay allí tantos huesos, el Enano que habita en moradas sombrías; en las costas blancas y en las costas oscuras bajo el cielo tormentoso; el Ent, nacido de la tierra, viejo como los montes; el Hombre mortal, domador de caballos. tantos han descendido las aguas del Río Anduin para encontrar las mareas del mar. ¡Pídele al Viento Norte las noticias que él mismo me trae!» »Hm, hm, hm. «¡Oh Boromir! Más allá de la puerta la ruta al mar corre hacia el Sur, El castor que construye, el gamo que salta, pero tú no vienes con las gaviotas que desde la boca del mar gris se lamentan.» De la Puerta de los Reyes viene el Viento del Norte y pasa por las cascadas tumultuosas: el oso aficionado a la miel, el jabalí que lucha, el perro hambriento, la liebre temerosa... y claro y frío alrededor de la torre llama el corno sonoro. »Hm, hm. 19 en Tauremornalómë. El águila en el aire, el buey en la pradera, el ciervo de corona de cuerno, el balcón el más rápido, * el cisne el más blanco, la serpiente la más fría... Los hobbits medianos, que habitan en agujeros. ENT Cuando la primavera despliega la hoja del haya y hay savia en las ramas; * cuando la luz se apoya en el río del bosque y el viento toca la cima; en la cuenta de que estaba cantando para ellos. En los sauzales de Tasarinan yo me paseaba en primavera. cuando el paso es largo, la respiración profunda y el aire se anima en la montaña, ¡regresa a mí! ¡Regresa a mí y di que mi tierra es hermosa! ¡Ah, los colores y el aroma de la primavera en Nantasarion! Y yo dije que aquello era bueno. ENT-MUJER Recorrí en el verano los olmedos de Ossiriand. Cuando la primavera llega a los regadíos y los campos, y aparece la espiga; ¡Ah, la luz y la música en el verano junto a los Siete Ríos de Ossir! Y yo pensé que aquello era mejor. A los hayales de Neldoreth vine en el otoño. ¡Ah, el oro y el rojo y el susurro de las hojas en el otoño de Taur-naneldor! cuando en las huertas florecen los capullos como una nieve brillante; cuando la llovizna y el sol sobre la tierra perfuman el aire, me demoraré aquí y no me iré, pues mi tierra es hermosa. Yo no había deseado tanto. A los pinares de la meseta de Dorthnion subí en el invierno. ENT ¡Ah, el viento y la blancura y las ramas negras del invierno en Orodna-Thón! Cuando el verano se extiende sobre el mundo, en un mediodía de oro, Mi voz subió y cantó en el cielo. Y todas aquellas tierras yacen ahora bajo las olas, y caminé por Ambarona, y Taremorna, y Aldalómë, bajo la bóveda de las hojas dormidas se despliegan los sueños de los árboles; cuando las salas del bosque son verdes y frescas, y el viento sopla del oeste, y por mis propias tierras, el país de Fangorn, donde las raíces son largas. Y los años se amontonan más que las hojas ¡regresa a mí! ¡Regresa a mí y di que mi tierra es la mejor! 20 ¡Oh Orofarnë, Lassemista, Carnimirië! ENT-MUJER Cuando el verano calienta los frutos que cuelgan y oscurece las bayas; ¡Oh hermoso fresno, sobre tu cabellera qué hermosas son las flores! ¡Oh fresno mío, te vi brillar en un día de verano! cuando la paja es de oro y la espiga blanca y es tiempo de cosechar; cuando la miel se derrama y el manzano crece, aunque el viento sople del oeste, Tu brillante corteza, tus leves hojas, tu voz tan fresca y dulce: ¡qué alta llevas en tu cabeza la corona de oro rojo! me demoraré aquí a la luz del sol, porque mi tierra es la mejor. Oh fresno muerto, tu cabellera es seca y gris; tu corona ha caído, tu voz ha callado para siempre. ENT ¡Oh Orofarnë, Lassemista, Carnimirië! Cuando llegue el invierno, el invierno salvaje que matará la colina y el bosque; cuando caigan los árboles y la noche sin estrellas devore al día sin sol; cuando el viento sople mortalmente del este, entonces en la lluvia que golpea * Venimos, venimos, con un redoble de tambor: ¡tarunda runda runda rom! te buscaré y te llamaré, ¡y regresaré otra vez contigo! Venimos, venimos con cuernos y tambores: ¡ta-rûna rûna rûna rom! ENT-MUJER Cuando llegue el invierno y terminen los cantos; cuando las tinieblas caigan al fin; ¡A Isengard! Aunque Isengard esté clausurado con puertas de piedra; Aunque Isengard sea fuerte y dura, fría como la piedra y desnuda como el hueso. cuando la rama estéril se rompa y la luz y el trabajo hayan pasado; te buscaré y te esperaré, hasta que volvamos a encontrarnos: ¡juntos tomaremos el camino bajo la lluvia que golpea! Partimos, partimos, partimos a la guerra, a romper la piedra y derribar la puerta; pues el tronco y la rama están ardiendo ahora, el horno ruge; ¡partimos a la guerra! AMBOS Al país de las tinieblas con paso de destino, con redoble de tambor, marchamos, marchamos. Juntos tomaremos el camino que lleva al oeste ¡A Isengard marchamos con el destino! y juntos encontraremos una tierra en donde los corazones tengan descanso. ¡Marchamos con el destino, con el destino marchamos! * * 21 ¿Dónde están ahora los Dúnedain, Elessar, Elessar? ¿Por qué tus gentes andan errantes allá lejos? En Dwimordene, en Lórien Cercana está la hora en que volverán los Perdidos rara vez se han posado los pies de los hombres, y del Norte descienda la Compañía Gris. pocos ojos mortales han visto la luz Pero sombría es la senda que te fue reservada: que allí alumbra siempre, pura y brillante. los muertos vigilan el camino que lleva al Mar. ¡Galadriel! ¡Galadriel! Clara es el agua de tu manantial; * blanca es la estrella de tu mano blanca,intactas e inmaculadas la hoja y la tierra Legolas Hojaverde mucho tiempo bajo el árbol en Dwimordene, en Lórien en alegría has vivido. ¡Ten cuidado del Mar! más hermosa que los pensamientos de los Hombres Mortales. Si escuchas en la orilla la voz de la gaviota, nunca más descansará tu corazón en el bosque. * * ¡De pie ahora, de pie, Caballeros de Théoden! ¿Dónde están ahora el caballo y el caballero? ¿Dónde está el cuerno que sonaba? Desgracias horrendas nos acechan, hay sombras en el Este. ¡Preparad los caballos, que resuenen los cuernos! ¿Dónde están el yelmo y la coraza, y los luminosos cabellos flotantes? ¡Adelante, Eorlingas! ¿Dónde están la mano en el arpa y el fuego rojo encendido? ¿Dónde están la primavera y la cosecha y la espiga alta que crece? * Han pasado como una lluvia en la montaña, como un viento en el prado; los días han descendido en el oeste en la sombra detrás de las colinas. Mucho antes que se conociera el hierro o se hachasen los árboles; cuando la montaña era joven aún bajo la luna; ¿Quién recogerá el humo de la ardiente madera muerta, o verá los años fugitivos que vuelven del mar? mucho antes que se forjase el Anillo, o que se urdiese el infortunio, ya en tiempos remotos recorría los bosques. * 22 * Vive sin respirar; frío como la muerte; Ents viejos como montañas, nacidos de la tierra, nunca sediento, siempre bebiendo, grandes caminadores y bebedores de agua; viste de malla y no tintinea. y hambrientos como cazadores, los niños Hobbits, Se ahoga en el desierto, el pueblo risueño, la Pequeña Gente. y cree que una isla es una montaña * y una fuente, una ráfaga. ¡Tan bruñido y tan bello! Altos navíos y altos reyes ¡Qué alegría encontrarlo! tres veces tres. Sólo tenemos un deseo: ¿Qué trajeron de las tierras sumergidas ¡que atrapemos un pez sobre las olas del mar? jugoso y suculento! Siete estrellas y siete piedras y un árbol blanco, * * Gris como una rata, grande como una casa, Las duras tierras frías la nariz de serpiente, nos muerden las manos, hago temblar la tierra nos roen los pies. cuando piso la hierba; Las rocas y las piedras y los árboles crujen. son como huesos Con cuernos en la boca viejos y descarnados. por el Sur voy moviendo Pero el arroyo y la charca las inmensas orejas. son húmedos y frescos: Desde años sin cuento, ¡buenos para los pies! marcho de un lado a otro, Y ahora deseamos... y ni para morir 23 en la tierra me acuesto. El heredero de aquel a quien juraron lealtad. Traído por la necesidad, vendrá desde el norte: Yo soy el Olifante, el más grande de todos, y cruzará la Puerta que lleva a los Senderos de los Muertos. viejo, alto y enorme. Si alguna vez me ves, * no podrás olvidarme. Y si nunca me encuentras Del Sagrario sombrío en la mañana lóbrega parte no pensarás que existo. con escudero y capitán el hijo de Tbengel hacia Edoras. Soy el viejo Olifante, el que nunca se acuesta. Las brumas amortajan el palacio de los Guardianes de la Marca, las tinieblas envuelven las columnas de oro. * Adiós, saluda a las gentes libres, el hogar, el trono, los sitios sagrados de las celebraciones en los tiempos de luz. Gilthoniel A Elbereth! Avanza el rey: atrás el miedo y adelante el destino. A Elbereth Gilthoniel Leal y fiel, todos los juramentos serán cumplidos. o menel palan-díriel, le nallon sí di'nguruthos! A tiro nin, Fanuilos! * Avanza Théoden. Cinco noches y cinco días hacia el Este galopan los Eorlingas: seis mil lanzas en el Folde, la Frontera de los Pantanos y el Finen, camino al Sunlendin, a Mundburgo, la fortaleza de los reyes del mar al pie del Mindolluin, sitiada por el enemigo, cercada por el fuego. Una larga sombra se cierne sobre la tierra, El Destino los llama. y con alas de oscuridad avanza hacia el oeste. La Oscuridad se cierra y aprisiona caballo y caballero: La Torre tiembla; a las tumbas de los reyes se aproxima el Destino. los golpes lejanos de los cascos se pierden en el silencio: Los Muertos despiertan: ha llegado la hora de los perjuros: así cuentan las canciones. de nuevo en pie en la Roca de Erech oirán un cuerno que resuena en las montañas. ¿De quién será ese cuerno? ¿Quién a los olvidados llama desde el gris del crepúsculo? * 24 junto a sus aliados, señores de Gondor. las aguas oscuras del Morthond. Ni Hirluin el Hermoso a las colinas junto al mar, La muerte se llevó a nobles y a humildes ni Forlong el Viejo a los valles floridos del reino de Arnach desde la mañana hasta el término del día. Un largo sueño duermen ahora retornaron en triunfo. Y los altos arqueros Derufin y Duilin junto al Río Grande, bajo las hierbas de Gondor nunca más contemplaron a la sombra de las montañas * * Las aguas que corrían rugiendo y eran rojas Cuando sople el hálito negro y crezca la sombra de la muerte, son grises ahora como lágrimas, de plata centelleante; y todas las luces se extingan, ¡ven athelas, ven athelas! la espuma teñida de sangre llameaba al atardecer; ¡En la mano del rey da vida al moribundo! las montañas ardían como hogueras en la noche; rojo cayó el rocío en el Rammas Echor. * * ¡De plata fluyen los ríos del Celos al Erui en los verdes prados del Lebennin! En las colinas oímos resonar los cuernos; Alta crece la hierba. El viento del Mar brillaron las espadas en el Reino del Sur. mece los lirios blancos. Como un viento en la mañana los caballos galoparon Y las campánulas doradas caen del mallos y el alfirim, hacia los Pedregales. Ya la guerra arreciaba. en el viento del Mar, Allí cayó Théoden, hijo de Thengel, en los verdes prados del Lebennin. y a los palacios de oro y las praderas verdes de los campos del Norte nunca más regresó. * Allí en tierras lejanas murieron combatiendo Gúthlaf y Hardin, Dúnhere, Deorwine y el valiente Grimbold, En las tierras del Oeste bajo el Sol Herfara, Herubrand, Horn y Fastred. las flores crecen en Primavera Hoy en Mundburgo yacen bajo los Túmulos los árboles brotan, las aguas fluyen, 25 los pinzones cantan. O quizás es una noche sin nubes * y de las hayas que se mecen, entre el ramaje del cabello, ¡Al Mar, al Mar! Claman las gaviotas blancas. las Estrellas Elficas El viento sopla y la espuma blanca vuela. cuelgan como joyas blancas. Lejos al Oeste se pone el Sol redondo. Navio gris, navio gris ¿no escuchas la llamada, Aquí yazgo, al término de mi viaje, las voces de los míos que antes que yo partieron? hundido en una oscuridad profunda: Partiré, dejaré los bosques donde vi la luz; más allá de todas las torres altas y poderosas, nuestros días se acaban, nuestros años declinan. más allá de todas las montañas escarpadas, Surcaré siempre solo las grandes aguas. por encima de todas las sombras cabalga el Sol Largas son las olas que se estrellan en la playa última, y eternamente moran las Estrellas. dulces son las voces que me llaman desde la Isla Perdida. No diré que el Día ha terminado, ni he de decir adiós a las Estrellas. En Eresséa, el Hogar de los Elfos que los Hombres nunca descubrirán. Donde las hojas no caen: la tierra de los míos para siempre. * * ¡Vivan los Medianos! ¡Alabados sean con grandes alabanzas! Cuio y Pheriain anann! Aglar ni Pheriannath! ¡Cantad ahora, oh gente de la Torre de Anor, ¡Alabados sean con grandes alabanzas, Frodo y Samsagaz! Daur a Berhael, Conin en Annün! Eglerio! porque el Reino de Sauron ha sucumbido para siempre, ¡Alabados sean! y la Torre Oscura ha sido derruida! Eglerio! A laita te, laita te! Andave laituvalmet! ¡Cantad y regocijaos, oh gente de la Torre de Guardia, ¡Alabados sean! pues no habéis vigilado en vano, y la Puerta Negra ha sido destruida, Cormacolindor, a laite tárienna! y vuestro Rey ha entrado por ella trayendo la victoria! ¡Alabados sean! Cantad y alegraos, todos los hijos del Oeste, ¡Alabados sean con grandes alabanzas los Portadores del Anillo! 26 porque vuestro Rey retornará, Aún detrás del recodo quizá todavía esperen y todos los días de vuestra vida habitará entre vosotros. un camino nuevo o una puerta secreta; Y el Árbol marchito volverá a florecer, y aunque a menudo pasé sin detenerme, y él lo plantará en sitios elevados, al fin llegará un día en que iré caminando y bienaventurada será la Ciudad. por esos senderos escondidos ¡Cantad, oh todos! que corren al oeste de la Luna, al este del Sol. * * Salido de la duda, libre de las tinieblas, A! Elbereth Gilthoniel cantando al Sol galopó hacia el amanecer, desnudando la espada: silivren penna míriel Encendió una nueva esperanza, y murió esperanzado; o menel aglar elenath, fue más allá de la muerte, el miedo y el destino; Gilthoniel, A! Elbereth! dejó atrás la ruina, y la vida, y entró en la larga gloria Aún recordamos, nosotros que vivimos bajo los árboles en esta tierra lejana, * la luz de las estrellas sobre los Mares de Occidente. El camino sigue y sigue desde la puerta. El camino ha ido muy lejos, y que otros lo sigan si pueden. Que ellos emprendan un nuevo viaje, pero yo al fin con pies fatigados me volveré a la taberna iluminada, al encuentro del sueño y el reposo. * ***