Monumento a Calvo Sotelo Plaza de Castilla, Madrid El monumento a Calvo Sotelo es un conjunto escultórico que se encuentra situado en la Plaza de Castilla (el centro neurálgico del barrio de Castilla), al norte de Madrid, en el distrito de Chamartín. Esta Plaza es atravesada por el tramo final del Paseo de la Castellana, una de las principales arterías de la capital. En 1960 se levantó el monumento al jurisconsulto y político pontevedrés de Tuy, José Calvo Sotelo (18931936). La idea de levantar un monumento a este líder monárquico, asesinado el 13 de julio de 1936 en represalia por el asesinato del teniente republicano, Castillo (motivo que sirvió de detonante para el inicio de la Guerra Civil cinco días después), partió ya en 1938 del Gobierno Regional de Burgos, que abrió una suscripción nacional a tal efecto. Acabada la contienda se propuso la realización del monumento y los distintos lugares para la instalación del mismo (Plaza de las Cortes, Paseo de Recoletos). Pero no fue hasta enero de 1955 cuando la Diputación Provincial de Madrid bajo la presidencia del marqués de Valdavia, decidió constituir una comisión provincial presidida por el alcalde de Madrid y el presidente de la Diputación para recaudar fondos y convocar un concurso en el que elegir la idea del monumento. A mediados de año se contaba con cuatro millones de pesetas. El 13 de julio, el conde de Vallellano, ministro de Obras Públicas, inauguró la exposición de los proyectos, a la que se presentaron trece. El primer premio (de 100.000 ptas.) se otorgó al proyecto del arquitecto Manzano-Monís Mancebo y al escultor Carlos Ferreira de la Torre. A pesar de que en julio de 1959 el monumento estaba prácticamente concluido, no se inauguró hasta el 13 de julio de 1960, coincidiendo con el XXIV aniversario de la muerte de Calvo Sotelo. El acto se hizo siguiendo un gran ceremonial, se levantaron plataformas cubiertas con tapices sobre las que se colocaron grandes sillones tapizados. Presidió la inauguración el general Francisco Franco en presencia de todos los ministros y directores generales, los alcaldes de todas las capitales españolas, los presidentes de las Diputaciones Provinciales y la familia de Calvo Sotelo. El monumento fue concebido como una gran plataforma circular, con grupos escultóricos y fuentes, a la que se accede por cuatro escalinatas: una, muy amplia, de trece escalones y con desarrollo curvo, en el lado sur; dos laterales, de la misma altura; y otra, de cinco escalones curvos en el costado norte. En la parte delantera, orientada al Sur, se levanta la estatua, en granito de 4 m de altura, que representa a Calvo Sotelo, vestido con una especie de toga o túnica y en actitud de romper una cadena sobre la rodilla derecha. Detrás de la figura hay un estanque semicircular que se derrama por dos alas rectas en ángulo dirigido hacia la estatua, e inmediatamente detrás, surgiendo del agua, una gran construcción vertical realizada con placas de piedra caliza, de 18 m de altura, en forma de proa, que por su cara posterior se cierra en curvo. A la izquierda y derecha de la estatua y el estanque el espacio se cierra mediante dos murales curvos con altorrelieves en piedra caliza. El de la derecha simboliza al soldado caído sostenido por una fantasmal presencia que puede ser la muerte. Cabe destacar los tres soldados, que se encuentran a la derecha, cubiertos con un hábito y portando cada uno una espada. El grupo de la izquierda muestra la figura de un mártir caído con un puñal en su mano derecha, un ángel alado a su derecha y cuatro presencias femeninas a su izquierda. En la parte posterior del monumento se eleva una meseta de cuatro gradas curvas entre dos muros oblicuos de piedra de granito, y, en medio de la misma, sobre un cubo se asienta una figura femenina de dos metros de altura, con la cabeza apoyada en la mano derecha, que simboliza “el dolor”. El muro izquierdo que cierra ese espacio, muestra en su cara exterior el nombre del autor de la obra: Manuel Manzano-Monís, Arquitecto- 1960 Monumento