RICARDO ARTOLA Y UN DÍA DEJÉ DE FUMAR Un método sin esfuerzo para abandonar el tabaco y seguir siendo feliz. Basado en la experiencia que cambió mi vida DEJAR DE FUMAR.indd 5 07/09/12 10:43 1 EL ORÁCULO GRIEGO DEJAR DE FUMAR.indd 19 07/09/12 10:43 L as vacaciones de verano de 1995 las pasé en Grecia. Después de unos días en Atenas, nos embarcamos para recorrer algunas islas del Dodecaneso. Aquello era el paraíso terrenal: un tiempo espléndido, un mar incomparable y ninguna obligación. En la ciudad de Samos nos alojamos en un modesto hotelito del puerto.Y allí conocí a mi sabio griego que, sin saberlo y con diecisiete años de antelación, me iba a cambiar la vida. Dimitrios era un tipo fornido, bajito y con un color de piel saludable, producto de la vida sosegada en una islita griega. Era encantador y parlanchín, y estaba a cargo de la recepción del hotelito o quizá fuera el dueño. Nos entendíamos en francés. Por supuesto, condimentando nuestras charlas con varios cigarrillos por mi parte. Hablando de todo un poco, llegamos al tema de fumar. Y no sé por qué entonces, con una sonrisa de lado a lado, soltó: «Yo fumaba como un carretero, pero lo dejé cuando cumplí cincuenta años. Si lo dejas a esa edad no hay nin21 DEJAR DE FUMAR.indd 21 07/09/12 10:43 Y un día dejé de fumar gún problema, el cuerpo se recupera y es como si no hubieras fumado nunca». ¿Y cómo no creer a ese manantial de vitalidad que era mi sabio griego? Cualquiera hubiera firmado por tener su aspecto a los sesenta años, que eran los que tenía Dimitrios cuando le conocí. «Menuda tontería», podría pensar cualquiera. Pero, a mí, esa «tontería» se me quedó grabada a fuego en la mente, hasta el punto de que ha estado rondándome desde entonces, durante diecisiete años. De vez en cuando recordaba aquellas palabras.Y cuando empecé a acercarme a los cincuenta, el recuerdo se fue haciendo más vivo y recurrente, hasta el punto de que los últimos aniversarios estuvieron marcados por aquellas palabras, y a su vez, se fue forjando en mi interior una promesa, que la llegada de los cincuenta marcaría el fin de mi consumo de tabaco. Ahora que Grecia está acosada por las deudas y los problemas, y que los pobres griegos sufren en sus carnes sus efectos, no puedo dejar de pensar en Dimitrios, que tendrá setenta y siete años, y que estoy seguro de que se mantendrá como una rosa. Muchas gracias, Dimitrios. Tus palabras sencillas y sinceras fueron la semilla de mi propósito de dejar de fumar. Presentación Me llamo Ricardo, tengo cincuenta años y soy adicto al tabaco. Sí, así se expresan los que acuden a las sesiones de Alcohólicos Anónimos cuando se presentan ante sus compañeros. 22 DEJAR DE FUMAR.indd 22 07/09/12 10:43 El oráculo griego Entiendo que la razón por la que se realiza esa declaración es que cuando uno se decide a abandonar una adicción, tiene que empezar reconociéndose como víctima de ella y hacerlo también públicamente. A pesar de ser adicto, he dejado de fumar recientemente. Y lo he conseguido sin esfuerzo. Sí, has leído bien.Y eso incluye no tener cambios de humor insoportables para la gente que me rodea: no comerme las uñas hasta las raíces; no estar pensando obsesivamente en no fumar dieciséis horas al día (al menos, después de los primeros); no comer compulsivamente para tapar la carencia de cigarrillos y, por supuesto, no engordar. ¿Por qué sin esfuerzo? Porque una parte importante del mismo lo he realizado antes de apagar los últimos cigarrillos. En gran medida, el éxito de tu intento dependerá de lo que hayas hecho antes del primer día, de cómo te hayas preparado para la hora de la verdad. Dejarlo sin esfuerzo es lo que más me ha sorprendido del proceso, lo que menos esperaba. Confieso que esa sorpresa me llevó a la satisfacción, pero también a la indignación. ¿Cómo he podido ser tan idiota durante tanto tiempo? Podía haberlo dejado una semana antes, o un año, o no haber empezado nunca. Dado que no puedo cambiar mis treinta y dos años de consumo inmoderado de tabaco, al menos puedo intentar ayudar a otros a dejarlo o, ¿quién sabe?, incluso a no empezar. Pero nadie menos adecuado que yo para dar lecciones, por lo que, simplemente, te contaré mi historia con el tabaco. Resumida, no te inquietes. Porque, ¿alguien sabe si los 23 DEJAR DE FUMAR.indd 23 07/09/12 10:43 Y un día dejé de fumar autores de guías de autoayuda para dejar de fumar han fumado alguna vez? Yo sí lo he hecho, y mucho. Negro y rubio, con y sin filtro, picadura de liar y aquellos sensuales e interminables More. Por la mañana, por la tarde y de madrugada. Trabajando, de viaje, antes y después de ir al cine, con amigos, leyendo un libro o después de una comida inolvidable. ¡Si hasta he fumado estando ingresado en un hospital! Estas son mis credenciales: no soy médico, ni psicólogo, pero quizá no haya mucha gente de mi edad en este país que haya fumado tanto como yo. Soy lo que Auster llama un «veterano del tabaco».Y creo que eso es más importante para escribir un libro de este tipo que todos los títulos académicos. Ya lo dice el genial fumador Italo Svevo en una de las citas que abren este capítulo: «Nadie sabe más del vicio de fumar que un fumador». En este libro no encontrarás un recetario rígido, moralmente recto y asquerosamente sano. Son cosas que, desde mi experiencia de fumador que ha leído algunos manuales de autoayuda cuando intentaba dejarlo, irritan al verdadero fumador, aunque esté en disposición de abandonar el tabaco. En cierto modo, es la primera dificultad de intentar hacerlo: superar la jerga de ese tipo de libros; algunos más bien parecen de «antiayuda». Por mi parte, pretendo que la lectura de este no signifique ni siquiera un esfuerzo. Lo que sí encontrarás en él es la experiencia de alguien que ha fumado mucho, sin excesiva culpa, que ha intentado dejarlo varias veces y ha recaído siempre… hasta ahora. En el fondo, se trata de contar a los que están en un lado del espejo (los fumadores) el proceso de llegar al otro lado, 24 DEJAR DE FUMAR.indd 24 07/09/12 10:43 El oráculo griego por parte de una persona que ha estado en aquel gran parte de su vida y ya no lo está. Trasmitir que no pasa nada. El proceso es como un interruptor: los que lo dejan con gran facilidad y vuelven con la misma soltura es porque se les ha roto el interruptor. Quiero aclarar que si mañana un médico me desahuciara —me anunciara que me quedan equis meses o años de vida— o se declarara una guerra y fuera llamado a filas, volvería a fumar en ese instante. Lo que me hace dejarlo es su carácter incompatible con un proyecto de vida a largo plazo, no un rechazo de su sabor o de los rituales que lo acompañan. Para muchos de los que han escrito sobre el tema, esta manera de pensar es sinónimo de no haber resuelto el problema, de seguir siendo un adicto, pero yo sé que es compatible dejarlo voluntariamente, para siempre, y seguir pensando que te gustaría volver a hacerlo. Es más, creo que es un pensamiento liberador para la persona que está intentado dejarlo, que es lo que nos interesa aquí. Este libro parte del principio de que el fumador está solo en su dependencia. Le cuesta reconocer a terceros (incluso íntimos) la verdadera naturaleza de su vicio. Llega a autoengañarse, contándose milongas sobre porqué lo hace y las consecuencias que tiene. Pues bien, este libro, al narrar en primera persona las reflexiones y pensamientos de un fumador, en su proceso de consumir treinta cigarrillos diarios a no fumar ninguno, pretende acompañar al fumador que quiere dejarlo, haciéndole ver: que es posible; que no es tan difícil ni dramático como pensamos los fumadores cuando visualizamos el proceso y que muchas de las dudas y pensamientos de los fumadores son comunes a todos ellos o a la mayoría. 25 DEJAR DE FUMAR.indd 25 07/09/12 10:43 Y un día dejé de fumar Guía de lectura Aunque el libro es breve, si tienes prisa o quieres consultar algún aspecto concreto, a continuación te doy una pequeña guía de lectura. Los que quieran ir al grano encontrarán la guía estricta para dejar de fumar en los capítulos «Ganas de dejar de fumar», «Detox» y «En la confianza está el peligro», que corresponden, por este orden, al antes, durante y después. En cierto modo, son el corazón del libro. «Un vicio extraño» es un aperitivo para empezar a reflexionar sobre tu adicción. Si te interesa entender los orígenes de tu vicio, te recomiendo que leas «Confieso que he fumado», mi historia con el tabaco; «Hollywood Nicotine» se adentra en las sutiles dependencias que creó el cine en nuestra cabeza de fumadores; y «El duelo y la culpa» aborda un tema casi inédito en las guías para dejar de fumar: los sentimientos. Si, encima, pretendes no engordar, tu capítulo es «Los exbeltos». Y si tienes menos de dieciocho años y ha caído este libro en tus manos por casualidad, tu capítulo favorito debería ser «Mis (más que) improbables lectores». Resumo mi condición de fumador en «Declaración de dependencia» y sintetizo en una página las tesis del libro en «Decálogo final». También reúno los mejores consejos de treinta guías para dejar de fumar; desde el clásico remozado de Allan Carr hasta un cuento «infantil» sobre un chupete y un cigarrillo, en «Las 206 mejores píldoras para dejarlo». He seleccionado y ordenado las mejores citas que he encontrado sobre fumar en el capítulo «Club de citas». 26 DEJAR DE FUMAR.indd 26 07/09/12 10:43 El oráculo griego «¿Qué me pasa, doctor?» cuenta qué puedes esperar de una consulta médica de la Seguridad Social a efectos de dejar de fumar Finalmente, en «Seis meses después», narro mis sensaciones a mitad de camino de convertirme en exfumador. ¿Cómo he llegado aquí? Dejé de fumar el 15 de febrero de 2012, el día siguiente de mi cincuenta cumpleaños. Ese mismo día o un par de ellos más tarde, cuando volvía a casa después de nadar, se me ocurrió la idea de escribir un libro para ayudar a dejar de fumar. Los detalles los cuento en otra parte de este libro. Me lancé a la piscina por una intuición llena de ignorancia: que aún se podía escribir un libro sobre dejar de fumar y decir algo nuevo, plantear un enfoque diferente. Podía haber salido fatal en cualquier momento. Pero he tenido la suerte de que la intuición se cumpliera más allá de mis sueños. Efectivamente, se podía hacer un libro distinto. Muy distinto. Creo que es el que tienes en las manos. También esto lo explico en estas páginas. La gestación de este libro es singular. Se me ocurrió el 15 de febrero de 2012. Busqué editor pronto… y pronto lo encontré. El libro se tiene que hacer en caliente, con la renuncia a fumar muy reciente. ¿Qué sé yo qué voy a pensar de dejar de fumar dentro de seis meses o un año? Podría convertirme en un talibán antitabaco o haber recaído. El momento es ahora. Para poder estar lo más cerca de los fumadores siendo aún un proyecto de exfumador. Para con27 DEJAR DE FUMAR.indd 27 07/09/12 10:43 Y un día dejé de fumar tarle a la gente qué se siente el primer día, la primera semana y el primer mes. Los momentos decisivos. Considero que hay tantos tipos de fumadores como fumadores. Que somos únicos como proyecto de exfumador. De ahí que el espíritu del libro sea proporcionar «píldoras» de testimonio personal, razones, antecedentes, pistas, trucos, palabras. Otro motivo para escribir este libro fue intentar ayudar a excompañeros de caladas a que lo dejen si quieren o lo necesitan. Y, aún con más ganas, tratar de evitar que alguien empiece a fumar. Pero sé que es casi imposible que un menor lea este libro.Y es a esa edad a la que empezamos a fumar casi todos. Solo por eso valdría la pena. Lo que pretendo con el libro es ofrecer consejos y pautas para que cada cual construya «su» método, con el menor número de prohibiciones e imposiciones, con una perspectiva de cambio de vida lo más ligera posible, e incluso sin planteárselo como algo definitivo, si eso te agobia. En el momento de escribir estas líneas soy un proyecto de exfumador que lleva casi siete meses sin fumar un solo cigarrillo. Pero sé —del mismo modo que se sabe si alguien es tu media naranja— que no voy a volver a fumar. Que esta vez es completamente distinto. Espero que estas páginas ayuden a muchos que quieran dejar de fumar.Y si no… ha valido la pena intentarlo. Puntualizaciones Como comentaré más adelante, quiero huir de las imposiciones e imperativos que caracterizan a muchos de los li28 DEJAR DE FUMAR.indd 28 07/09/12 10:43 El oráculo griego bros de autoayuda. Sin embargo, te sugiero que no leas las partes de esta obra que no necesites hasta que llegues a ese momento. Por ejemplo, aborda «Ganas de dejar de fumar» cuando te prepares para ello o «Solo ante el peligro» durante las primeras semanas de abstinencia. La razón de esta recomendación es que considero que la información tiene más fuerza la primera vez que se lee, y más aún si lo que lees afecta directamente a lo que estás haciendo en ese momento; aquí y ahora. Pero, por supuesto, si has comprado este libro, puedes hacer con él lo que quieras, incluyendo calzar una mesa. Quiero aclarar que, a lo largo del libro, hablaré indistintamente como fumador o como no fumador. Soy fumador porque seguiré siéndolo toda mi vida aunque no vuelva a probar un cigarrillo; y no lo soy precisamente porque no voy a volver a hacerlo. Pero el relato de un libro como este requiere que, cuando se cuentan los hechos de una vida de fumador, se haga como si quien escribe siguiera siéndolo. Lógicamente, cuando hablo de dejarlo y de haberlo abandonado, no puedo escribir como si fuera fumador. 29 DEJAR DE FUMAR.indd 29 07/09/12 10:43