DUODA Revista d'Estudis Feministes núm 25-2003 M: ÁNGELESCANTEROROSALES ((Escritura en relacion)): el discurso testimonial como mediacion entre mujeres.l Yo creo que ella tuvo una influencia muy decisiva en m i Siempre siento que todo 10 que pienso y hago, que mis libros, 10 que escribo, todo esta un poc0 repitiendo a la Jesusa. Elena Poniatowska Si desde el momento de conocerlo me senti atraida por el testimonio latinoamericano contemporaneo fue porque este implicaba la lectura y presencia simultaneas de dos enunciaciones. Dicho testimonio se ocupaba de la ccOtra,, (esa <<Otra,,que no es 'como' [cYo,,, un ser que no se distancia de mi sexo/genero, aunque s i de mi clase, cultura, educación, etnia, religión, edad..:), bajo la mirada de quien tambien era mujer, pero cuyo grupo social, raza, educación ... diferian. La presencia de la ecuna,, y la de la c<otra,, convergian en un mismo espacio, bajo un intento de fusión; o, como ha sido expresado por Elizabeth Burgos cuando trata de explicar su colaboración en la edición del testimonio de Rigoberta Menchu, esto es, su conversión en una especie de doble de la testimoniante: R resolv vi, pues, suprimir todas mis preguntas. Situarme en el lugar que me correspondia: primer0 escuchando y dejando hablar a Rigoberta, y luego convirtiendome en una especie de doble suyo, en el instrumento que Ma. Ángeles Cantero Rosales. "Escritura en relacion": el discurso testimonial... operaria el paso de lo oral a lo escrit^,,.^ Los testimonios que me han interesado poseen, por tanto, la peculiaridad para m i fundamental de que tanto las testimoniantes como las editoras son mujeres. Este hecho ha sido primordial puesto que concede una especificidad que se ha hecho presente en el text^,^ al tiempo que lo ha dotado de singularidad tanto en el plano de la relacion testimoniante/escritora como en el del testimoni~/texto.~ De esta colaboracion entre letradas (escritoras) y testimoniantes emergen unas relaciones las cuales, a su vez, posibilitan unos discursos escritos institucionalizados: sus testimonios literarios; se trata de unas relaciones muy especiales. Las propias escritoras las valoran como plenas de emocion, de enriquecimiento profundo, mucho mas que el propio hecho literario, que era su objetivo inicial. Es por esto por lo que pasaré a analizar las relaciones de ((mediacien,) que llegaron a entablarse entre las escritoras y esas ((Otras>>. Como ejemplos paradigmaticos, me referiré a las relaciones que se establecieron entre la testimoniante Josefa Borquez (que encarno el personaje de Jesusa Palancares en la narracion testimonial) y la escritora Elena Poniatowska; asi como las que surgieron entre la testimoniante Rigoberta Menchu y Elizabeth Burgos, las cuales dieron lugar a una ((escritura en relacion>>basada en la confianza, el reconocimiento y la capacidad de interpretar el mundo. De ahi que Elizabeth Burgos nos inste a sumergirnos en la <<palabra>>, en la personalidad, en la cosmovision de Rigoberta Menchk5 ((Hay que escuchar la llamada de Rigoberta Menchu y dejarse guiar por esta voz tan singular que nos transmite su cadencia interna de modo tan poderoso que en ocasiones se tiene la impresion de estar oyendo su tono o sintiendo su aliento. Una voz de desgarradora belleza, pues contiene todas las facetas de la vida de un pueblo y una cultura oprimidos. (...) Escuchar su voz significa asimismo sumergirnos en nuestro propio interior, pues despierta en nosotros sensaciones y sentimientos que creiamos caducados, encerrados DUODA Revista d'Estudis Feministes núm 25-2003 como estamos en nuestro universo inhumano y artificial. Nos trastorna porque lo que dice es sencillo y verdadero. Esa voz nos Ilevara hacia otro universo distinto, sobrecogedor, poético, a menudo tragico, en el que se forja el pensamiento de una gran dirigente popular,, (p. 10). La escritora Elizabeth Burgos no esta sino reconociendo autoridad a la mujer no letrada, a la mujer indígena, a la mujer surgida de la pobreza, a la mujer menos ilustrada de las dos. Esta autoridad le es reconocida a Rigoberta Menchu toda vez que ecla mas instruida,, considera que el saber academico no le reconoce <csabiduria en lo que quiere decir,, -empleando la expresion de Teresa de Cartagena a la que nos remite Maria Milagros Rivera-. Burgos valora que esta sabiduria puede obtenerla a traves de su relacion con la c<Otra,,, de la experiencia que esta ccOtra,> le puede comunicar. Se entabla asi una relacien poli1:ica entre mujeres en la que una de ellas reconoce ese <<alga mas,, en la <<Otra,,, que determina su confianza y autoridad. Recordemos en este sentido a Adrienne Rich para quien ecla identificacion entre mujeres es una fuente de energia, una palanca potencial del poder femenino, recortada y retenida en la institucion de la hetero~exualidad,,.~También Nancy Chodorow7 profundiza en este tipo de relaciones, y llega a la conclusion de que debido a que las mujeres tienen por madres a mujeres, la madre sigue siendo para la niña un objeto primario interno, de modo que las relaciones heterosexuales siguen, para ella, el modelo de una relacion secundaria, no exclusiva, mientras que para el niño recrean una relacion primaria exclusiva.* La ccescritura en relacion,,, por lo tanto, arranca directamente de la situacion generica, y provoca el apoyo solidario entre dos mujeres historicamente escindidas por factores sociales y eco no mico^.^ Otro hecho basico extraido de dicha practica y comprobable en 10s discursos testimoniales que componen Hasta no verte Jesús mio y Me llamo Rigoberta Menchú y asi me nació la conciencia, es que existe Ma. Ángeles Cantero Rosales. "Escritura en relacidn": el discurso testimonial... -- - en ellos un reconocimiento implicito de que es necesaria la ((Otra,, de su mismo sexo/genero, para enfrentarse a aquell0 que se han propuesto comunicar. Éste es el sentido dado al termino ((autoridad,,, y que intenta definir la mirada que la escritora dirige a la ((Otra,,, una mujer en la que encuentra depositado el saber mas importante que ella necesita como escritora, pero tambien como mujer, y del que pretende extraer todas las posibilidades practicas y teoricas. Por ello Elizabeth Burgos subraya: ((Rigoberta Menchú, al relatar su vida, propaga al mismo tiempo el gran manifiesto de una etnia. Afirma su pertenencia a dicha etnia, pero tambien afirma su voluntad de subordinar su vida a un hecho central: la consagración de su vida de dirigente popular a la lucha para cambiar completamente la relación de dominación y de exclusión, propia de una situación de colonialisme interno, en la que a ella y a su pueblo se les toma en consideración Únicamente cuando se utiliza su fuerza de trabajo, porque, en tanto que cultura, se les discrimina y se les rechaza. (...) Lo que ella exige (...) es el reconocimiento de su cultura, la aceptación de su alteridad; y la parte de poder que le corresponde por derecho,, (pp. 10-11). La relacion que llega a establecerse entre las parejas que configuran cada uno de 10s discursos es a la par singular y muy diferente. Entre Elizabeth Burgos y Rigoberta Menchú, la comunicacion sera fluida desde el primer momento: ((Desde la primera vez en que nos vimos supe que ibamos a entendernos. La admiración que su valor y su dignidad han suscitado en m i facilito nuestra relación. (...) Nuestras relaciones fueron excelentes desde el principio, y se intensificaron al cabo de 10s dias a medida que me confiaba su vida, la de su familia, la de su comunidad. Dia tras dia se desprendia de ella una especie de seguridad, una especie de bienestar le invadia,, (pp.12-13). En cambio, entre Elena Poniatowska y Josefina Borquez (Jesusa - DUODA Revista d'Estudis Feministes num 25-2003 Palancares),l0estas relaciones resultaran mas complicadas: ((Cuando la conoci era hosca, rejega, ni "pase" decia (:..) -¿Que se trae? ¿Que trae conmigo? -Quiero platicar con usted. -¿Conmigo? Mire yo trabajo. Si no trabajo, no como. No tengo campo de andar platicando. (...) Empece a vivir un poc0 de miercoles a miercoles. Jesusa en cambio no abandono su actitud hostil. Cuando las vecinas le avisaban desde la puerta que viniera a detener al perro para que yo entrara, decia con un tono malhumorado: ¡Ah, es usted!)). l1 La relación surgida entre Burgos y Menchú les posibilitó compartir tareas como la preparación de comidas, sintoma de su cercania: ((No podria describir la felicidad de Rigoberta. La mia era tambien grande, pues el aroma de las tortillas mientras se cocian y de las judias recalentadas me devolvieron a mi infancia venezolana (...) Por la mañana, al levantarse, un reflejo milenario impulsaba a Rigoberta a preparar la masa y a cocer las tortillas para el desayuno, y lo mismo al mediodia y la noche. Verla trabajar me producia un placer inmenso (...) "Nosotros no confiamos mas que en 10s que comen lo mismo que nosotros", me dijo un dia que trataba de explicarme las relaciones de las comunidades indias con 10s miembros de la guerrilla. Entonces comprendi que me habia ganado su confianza>>.12 Si el contacto directo entre Menchú y Burgos se redujo a ocho dias13 -el tiempo necesario para grabar su testimonio-, en el caso de Poniatowska, este fue mucho mas prolongado, pues desembocaria en una amistad que se mantendria hasta la muerte de Josefina Bórquez en 1987 -durante dos decadas-.I4 Ma. Ángeles Cantero Rosales. "Escritura en relacion": el discurso testimonial... .- - La relación entre Elena Poniatowska y Josefina Bórquez/Jesusa Palancares se inicia debido a la mezcla de curiosidad y atracción que Bórquez ejerce sobre la escritora: (...) la Jesusa iba continuamente a la carcel, pero no para visitarla, sino porque caia presa,,. (< Se trata de una relación en la que finalmente se instala la amistad, el amor. Asi la describe Poniatowska: ((Lo que mas le molesta son sus dos trenzas chincolas y ahora cuando va al centro, al pan a la leche, se tapa la cabeza (...); no obstante a m i s i me gustan sus dos trenzas entre canas y ralas, su pelito blanco que se riza en las sienes, sobre la frente arrugada y cubierta de paño. (...) Entre Jesusa y yo, poc0 a poc0 nació un cariño prudente, temeroso. Yo llegaba con mi costal de quejumbres de bestezuela mimada y ella me echaba la viga: -Hombre 'de que se apura? Tanto cargador que anda por allí. Fue un saludable golpe a mi amor propio y un minimizar el problema mas viejo del mundo: el del amor o el del desamor, el aguila y sol de la misma moneda,, (pp. 7 y 8). 'Se entreteje algo nuevo desde esta escritura en relación? 'Se nos muestra un sentido nuevo e incluso subversivo en esta forma de escritura? Por parte de Elena Poniatowska, este contacto de 10s miercoles la lleva a ((sentir,,: ((Mientras ella hablaba surgian en mi mente las imagenes, y todas me producian una gran alegria. Me sentia fuerte de todo lo que he vivido. Llegaba a mi casa y les decia: "Saben, algo esta naciendo en mi, algo nuevo que antes no existia" (...) Yo les queria decir: "Tengo cada vez mas fuerza, estoy creciendo, ahora si, voy a ser una mujer". Lo que crecia o a lo mejor estaba allí desde hace años era el -- DUODA Revista d'Estudis Feministes núm 25-2003 ser mexicana; el hacerme mexicana; sentir que Mexico estaba adentro de m i y que era el mismo que el de la Jesusa,, (p. 8). La deuda contraida con esta ((Otra>>es reconocida. De la (<Otra>>, tambien mujer, estas mujeres/escritoras aprenden otra forma de estar en el mundo. Son vidas que se agotan en el esfuerzo de hacer el mundo mas habitable para otros, dejando en dicha actividad parte de su piel. Es una deuda confesada, una gratitud permanente entre mujeres que las enriquece tanto en el nivel individual -situacion que se traspasa al texto-, como en el nivel colectivo-social. Por otra parte, sus testimonios no hacen sino negar la supuesta ((insolidaridad entre las mujeres,) que el patriarcado ha tratado, de forma denodada, durante siglos, de reproducir en el genero femenino, difundiendo y reforzando dicha idea. Por el contrario, el reconocimiento publico de tal gratitud produce una ruptura simultanea en el orden simbolico patriarcal y en el canon literario. En este ultimo, como he señalado, en cuanto que la autoria de la escritora no hace sino dar valor al testimonio y concederle autoridad desde posiciones institucionales al introducirlo en el circuito academico. Ademas, esta ((escritura en relacion,> implica una ruptura con el orden patriarcal en la medida en que el protagonismo del relato se le concede a mujeres, esto es, al <(Otro,>sexo. En consecuencia, no solo se trata del otro sexo/genero, sino que, ademas, son mujeres que pertenecen a 10s sectores menos favorecidos cultural y economicamente (pobres, no blancas, pertenecientes al ((Tercer Mundo,,, no instruidas), lo cual produce un desplazamiento no solo en la categoria de genero sino tambien en la de clase y raza. Esta elección por parte de las escritoras muestra el empeño por salir de la supuesta <(neutralidad>> del orden androcentrico, para inclinar su interes y preferencia por el pensamiento y la actuacion con otras mujeres a las que eligen como maestras de determinados saberes. En la ((escritura en relacion>>de Elena Poniatowska se percibe de forma clara su ruptura con el orden simbólico del Padre. 'En que Ma. Ángeles Cantero Rosales. "Escritura en relacion": el discurso testimonial... - sentido puedo afirmar esto? Pienso que Poniatowska, atraida por la personalidad de Josefina/Jesusa, se deja seducir. La representacion de la relacion entre las mujeres y el mundo, en su escritura, no sigue el esquema del sistema tradicional, sino que ella 10 modifica. Como afirma Lia Cigarini, si antes dicha representacion era: (centre m i y el mundo el hombre, el partido u otra cosa del mismo genero),, ahora, en cambio, para Elena Poniatowska el elemento de enlace es protagonizado por JosefinaIJesusa (((entre m i y el mundo otra m~jer),).'~ El acercamiento al mundo mexicano por parte de Poniatowska, su contacto con este y comprension se producen a traves de la mediacion de Josefa/Jesusa; lo hemos podido percibir en el texto anterior. En este sentido, la escritora nos confiesa que cuando escuchaba a Jesusa, se le descubria realmente esa tierra que ella siempre amo por ser la tierra de su madre (Mexico). Solo entonces dejaba de sentirse como un ser desarraigado, como la emigrante llegada de Francia: ((Yo ya no era una niña de ocho años que vino en un barco de refugiados "El Marques de Comillas", hija de eternos ausentes, de viajeros de trasatlantico, hija de barcos, hija de trenes, sino que Mexico estaba dentro, era un animalote adentro (...), un animal fuerte, lozano, que se engrandecia hasta ocupar todo el lugar. Descubrirlo fue como tener de pronto, una verdad entre las manos, una lampara que se enciende bien fuerte y echa su circulo de luz sobre el piso,) (p. 8). La mediacion femenina de Josefina/Jesusa resulto -como Elena Poniatowska confiesa- fundamental para su vida. Ésta pudo recurrir a la experiencia de la otra, aprender de sus reacciones, de su palabra..., y apartarse de la autoridad masculina. Se dejo, pues, influir por la ((Otra), e hizo un reconocimiento publico de ello; en definitiva, subvirtio las reglas y medidas del orden androcentrico. Con este acto, el poder masculino se vio limitado, en la medida en que el saber de una mujer, basado en unas practicas, -el de Josefina- pas6 directamente a otra mujer -a Poniatowska- sin que intervi- - DUODA Revista dlEstudis Feministes núm 25-2003 niera o mediara el saber androcentrico. La escritora eligio otra fuente de saber y medida distinta para actuar en el mundo. De forma progresiva, conforme la escritora mexicana fue estrechando lazos con la Otra, lazos de saber y experiencia, de compartir tareas y descalabros, la atraccion de aquella por esta -una mujer que habia rechazado el destino femenino tradicional, asi como 10s estereotipos asignados socialmente a la mujer (de 'su casa', inhibida, resignada, obediente hija y esposa)- fue cobrando paulatinamente mas fuerza. La escritora describe su experiencia con esta imagen: <<Yosolo habia visto las luces flotantes que se pierden en la oscuridad: la luz del quinqué del Jefe de Estacion o la del guardagujas que se balancea siguiendo su paso para desaparecer finalmente, y esta lampara solida, inmovil me daba la seguridad de una casa)) (p. 8) La mediacion de Josefina Borquez contribuyó a que Elena Poniatowska no solo no perdiera el contacto con la realidad, sino que sintiera a traves de ella, le transmitiera la fuerza y el calor de la seguridad y el enraizamiento: <<Misabuelos, mis tatarabuelos tenian una frase clave: "I don't belong". Una noche antes de que viniera el sueño, después de identificarme largamente con la Jesusa y repasar una a una todas sus imagenes, pude decirme en voz baja: "Yo s i pertenezco")) (p. 8).16 Esta cercania e influencia sentida por la escritora con respecto a Josefina lleva implicito un intercambio de experiencia, o dicho de modo mas apretado, supone el affidamento. Porque una de ellas, como es el caso de Poniatowska, al reconocer en la <<Otra)) un saber esencial para el cumplimiento de su deseo, le esta concediendo <<autoridad))en este campo.17 Esta autoridad, como nos recuerda Luce Irigaray18y Luisa Muraro,lg esta ligada a la autoridad del orden simbolico de la madre. Una autoridad, como sabemos, no entendida como autoridad materna, esto es, como gestion que media entre dos mujeres -una que tiene autoridadlpoder y otra que no lo tiene-, sino Ma. Ángeles Cantero Rosales. "Escritura en relacion": el discurso testimonial... - - que conlleva un intercambio en el sentido de autentica contratacion; esto es, ((una modalidad de relacion en que cada una, tomando de la riqueza/autoridad colectiva, puede elegir cada vez medir su deseo y proyecto con otra, establecer juntas las reglas para llevarlo a cabo,,.20 Se trata, pues, de una ((contratacion), femenina que permite medir 10s propios deseos y proyectos sin que tengan que verse homologados con la medida masculina. De la mediacion entre Elena Poniatowska y Josefina Borquez, emerge en la escritora la búsqueda y el descubrimiento de ese <<mas)) que Josefina/Jesusa posee, y que queda concretado en su capacidad de decision: (<Aloir a la Jesusa, la imaginaba joven, rapida, independiente, áspera, y vivi con ella sus rabias y sus dolores, sus piernas que se entumecieron de frio con la nieve del norte, sus pies enrojecidos. Al verla actuar en su relato, capaz de tomar sus propias decisiones, se me hacia patente mi falta de car acte^) (p. 8. Subrayados mios). Este explicito reconocimiento respecto a su indefinicion o inhibición para la toma de decisiones personales es manifestado por la escritora en múltiples oca~iones.~' Paralelamente, la lengua de JosefinaIJesusa es un elemento que restituye el orden simbolico, es un elemento de mediacion: ((En su voz oia yo la voz de la nana que me enseñó español,, (p. 10). El aprendizaje de la lengua española y su adopción como lengua ligada a 10s afectos es un sentimiento explicitado por la escritora en sus entrevista^.^^ Al tiempo que avanza en el conocimiento de la Josefina/Jesusa, compartiendo el relato de su vida y las tareas domesticas, Elena Poniatowska elige y persigue su afecto. Todo ello le acarrea entrar en contacto con la pobreza: ((Entreen contacto con la pobreza, la de veras,). Asi mismo, esta mediacion entre mujeres la orienta a penetrar no solo en la miseria de Josefina/Jesusa, sino en la de ((millones de mujeres que no viven, sobreviven)) (p. 7). Los limites de clase, 10s de raza, 10s de quienes viven en la periferia, 10s limites de edad ..., todos quedan p~lverizados*~ ante la mediacion de las dos mujeres. Estos limites sociales, impuestos a traves del funcionamiento de 46 - DUODA Revista dlEstudis Feministes núm 25-2003 categorias emanadas de dicho sistema, desaparecen. Desde un punto de vista no ya solo social sino que abarca a la construcción del sujeto, la lengua empleada por la escritora cumple la función de restitución del orden simbólico; la lengwa sirve de mediación entre la madre simbólica y el <<yo,>, como confiesa Elena Poniatowska: <<Durantemeses me dormi pensando en Jesusa; bastaba una sola de sus frases, apenas presentida, para anularme y quedar a la espera. La oia dentro de mi, como cuando de niña una vez acostada, oia en la noche que crecia. "Se que crezco porque oigo que mis huesos truenan casi imperceptiblemente". Mi madre reia. La Jesusa reia dentro de mi; a veces con sorna, a veces me dolia. Siempre, siempre me hizo sentir mas viva,, (p. 8 . Subrayados m ios). La practica de la relación es la practica de la libertad, entendida no como libertad individual, personal -como hasta hoy lo ha concebido el pensamiento dominante, es decir, libertad enredada en lo abstracto-, sino libertad relacional, en cuanto que se halla inmersa en la experiencia viva, palpada, respirada (Luisa Muraro y Maria-Milagros Rivera lo subrayan a menudo). Dicha relación reconoce la autoridad a quien es diferente o dispar. En el caso de 10s testimonios que estamos analizando, es la escritora quien reconoce la autoridad de la Otra. Esta practica de intercambio tiene lugar en un espacio de confianza -dar y dejarse dar-, de ahi la declaración de Poniatowska: <<Poca a poc0 fue naciendo la confianza, "la querencia" como ella dice, esa que nunca nos hemos dicho en voz alta, que nunca hemos nombrado siquiera,, (p. 9). La propia Poniatowska reconoce la decisiva influencia de Josefina/Jesusa en su vida, ademas de en su obra: <<Yocreo que ella tuvo una influencia niuy decisiva en mi. Siempre siento que todo lo que pienso y hago, que mis libros, lo que escribo, todo esta un poc0 repitiendo a la J e ~ u s a , , . ~ ~ El espacio en el que se da esta relación de intercambio permite la transmutacion de ambas mujeres, hace posible, como subraya Ma47 Ma. Ángeles Cantero Rosales. "Escritura en relacion": el discurso testimonial... - - ria Milagros Rivera, que se transformen mutuamente teniendo presente lo simbólico femenino. Por ello, Elena Poniatowska nos recuerda: ((Jesusa sigue viviendo en mi, en otras, en mi hija, en otras niñas que vienen, en las hijas de la guayaba. No milita en partido alguno, no hace política, no asiste a ninguna manifestación, a ningún mitin, no se adhiere a las protestas, tampoc0 invade tierras. No puedo ponerla a hacer guardia bajo ninguna bandera rojinegra ni hacerla desfilar en las filas de un sindicato. Ella ya esta de vuelta de todo eso. Mientras yo voy ella ya vino. "Una me lleva el coyote, dos no". (...) A la Jesusa me parece verla en el cielo, en la tierra y en todos 10s lugares de México -asi, tal y como una vez estuvo Dios, EI, el mas culi no>^ (p. 11). notas: 1. Quiero agradecer a Maria-Milagros Rivera la transmision de su saber en el Curso de Doctorado impartida en Granada en 1999. Gracias a que me desvelo esta ((otra,, vision del mundo desde la que se incorpora una nueva lectura perceptiva de las relaciones entre mujeres, logre captar y dar nombre en mi interior a vivencias y sensaciones femeninas/textuales que para la teoria literaria critica establecida -y para la cosmovision patriarcal, adherida a esta- han sido hasta ahora inexistentes, impensables. Es evidente que dicha Critica Literaria -1igada desde su surgimiento al pensamiento'eminentemente androcentrico- no ha sentido la necesidad de reflexionar teoricamente en torno a estas vivencias 'de mujeres' porque no lo han experimentado historicamente de la misma manera. 2. Elizabeth Burgos, Me llamo Rigoberta Menchu y asíme nació la conciencia, Barcelona: Seix Barral, 6"edición, 1995, p. 17-18. 3. Margaret Randall, ((Aportes de la mujer a la literatura del siglo XXD, Fem, 21 (1982), p. 57-59. 4. Testimoniante y mediadora enuncian un discurso que siempre presupone DUODA Revista d'Estudis Feministes num 25-200.; dos textos: el primero o avant-texte, de acuerdo con Phillipe Lejeune (Phillipe Lejeune, >e est un autre. L'autobiographie de la litterature aux medias, Paris: Ed. du Seuil, 1980), y el definitivo o testimorlio escrito; el primero, la mayoria de las veces oral, y el segundo, escrito. De ahi que podriamos referirnos a ellos como <<enunciados duplicados,, -como 10s denomina Hugo Achugar- que quedan fijados en una sola narracion (Hugo Achugar, <<Historiasparalelas1 Historias ejemplares: la historia y la voz del otro,,, Revista de critica /iteraria latinoamericana, 36 (1992), p. 62). Por su parte, Lejeune, de forma similar, declara: (<Dans"l'autobiographie de ceux qui n'ecrivent pas", deux font come s'ils n'etaient qu'un),, (p. 7). 5. Con la expresion c<escrituraen relacion>,estoy usando 10s terminos sugeridos por Maria-Milagros Rivera cuando se refiere a la alternativa probada por otras escritoras en 10s siglos pasados, consistente en <<sustituir la mediacion del saber academico por la mediación que le ofrecia la relacion con otra mujer,,. Entre 10s ejemplos citados, Maria-Milagros Rivera alude a Teresa de Cartagena, cuyo saber universal extraido de una de las universidades mas prestigiosas de Europa <.no le otorga sabiduria en lo ,que quiere decirn Europa -como literalmente es expresado por la escritora-, de ahi que acuda a este otro tipo de saber. (Maria-Milagros Rivera Garretas, El fraude de la igualdad. Los grandes desafíos del feminismo hoy, Barcelona: Planeta, 1997, p. 36-43.) 6. Adrienne Rich, c<Heterosexualidadobligatoria y existencia lesbiana),, Duoda, 11 (1996), p. 23. 7. Nancy Chodorow, El ejercicio de la maternidad. Psicoanalisis y sociologia de la maternidad y paternidad en la crianza de 10s hijos, Barcelona: Gedisa, 1984. 8. Nancy Chodorow, op. cit., caps. VI1 y VIII. 9. Lucia Guerra Cunningham, c<Losmargenes anticanonicos de la autobiografia de la pobreza en Hasta no verte Jesús míode Elena Poniatowska,,, en Lou Charnon-Deutsch, Estudios sobre escritoras.hispanicas en honor de Georgina Sabat-Rivers, Madrid: Castalia, 1992, p. 114. 10. Jesusa Palancares, el nombre del personaje de la novela testimonial Hasta no verte Jesús mio, es el apelativo con el que la escritora acostumbra a Ma. Ángeles Cantero Rosales. "Escritura en relacion": el discurso testimonial... -- referirse no ya al personaje de su relato sino a la persona real, a Josefina Borquez. 11. Son declaraciones de Elena Poniatowska en su articulo (~Hasta no verte Jesús mío: Jesusa Palancares)), Vuelta, 20 (1978), p. 5. 12. Elizabeth Burgos, refiriendose a las tareas de cocina compartidas con Rigoberta, explica: -Debo decir que la casualidad puso tambien algo de su parte. Una amiga me habia traido de Venezuela' harina de maiz para hacer judias negras),, ingredientes que son la base de la alimentacion tanto de Venezuela como de Guatemala (pp. 13-14). Esta preparacion culinaris conjunta entre testimoniante y escritora, va mas alla de la mera elaboracion, dado que lleva implicito el hecho de compartir una experiencia que las mujeres han venido realizando a lo largo de la historia. Se trata pues de una practica de mujeres, colectiva e historica, la que esta subyaciendo y mediando entre Rigoberta Menchu y Elizabeth Burgos -llevada a cabo en la cocina del apartamento de esta, mientras ellas realizan la transformacion de 10s alimentos, una base de alimentación, como se ha subrayado, enraizada en la cultura de ambas-. 13. Los ocho dias de colaboración, mientras convivieron en el apartamento de Burgos, en Paris, segun esta, fueron muy intensos: <(Considero(...) que lo que hizo tan privilegiada esta relación fue el hecho de haber vivido bajo el mismo techo durante ocho dias; esto contribuyo enormemente a aproximarnos)) (p. 13). 14. Poniatowska comenzo acudiendo la tarde de 10s miercoles de cada semana, durante dos años, a casa de Jesusa para ayudarle en las tareas domesticas mientras hablaban. (Cynthia Steele, <<Testimonioy autoridad en Hasta no verte Jesús mío, de Elena Poniatowska,,, Revista de crítica /iteraria latinoamericana, 36 (1992), p. 155. 15. Lia Cigarini, La política del deseo. La diferencia femenina se hace historia, Barcelona: Editorial Icaria-Antrazyt, 1995, p. 126. 16. Para comprender la relevancia que para Elena Poniatowska cobra este sentido de pertenencia e identidad mexicanas, tal vez convenga recordar que su padre procedia de la nobleza polaca y su madre de la aristocracia mexicana. Nacida en Francia, donde transcurre su infancia, la escritora no se identificara DUODA Revista dlEstudis Feministes núm 25-2003 como mexicana hasta muchos años despues, dado que parte de su adolescencia y juventud la pasara en internados -Estados Unidos-. Cuando Magdalena Garcia Pinto, en un entrevista a Poniatowska, le pregunta las razones que le empujaron a entablar relacion con Josefina Borquez, dado que la novela en si ya deja entrever la dificultad de comunicacion que supone tal empresa, su respuesta es muy escueta: ((1 think it has something to do with my childhood),. (Magdalena Garcia Pinto, ((Elena Poniatowska,,, en Magdalena Garcia Pinto, Women writers of Latin America: lntimate histories: Austin, University of Texas Press, 1991, p. 169. Version española: Historias intimas: conversaciones con diez escritoras hispanoamericanas, Hanover: N.H.: Ediciones del Norte, 1988.) 17. Libreria de Mujeres de Milan, No creas tener derechos: Madrid: horas y HORAS, 1991, p. 188-199. 18. Luce Irigaray, El cuerpo a cuerpo con la madre: El otro genero de la naturaleza. Otro modo de sentir, Barcelona: La Sal, 1985. 19. Luisa Muraro, El orden simbólico de la madre, Madrid: horas y HORAS, 1994, p. 91. 20. Lia Cigarini, op. cit., p. 135. 21. aToda mi vida he hecho lo que me dicen que haga (...) No hice una carrera universitaria por falta de caracter,,. (Sonia Mattalia, ((Elena Poniatowska. Cuando la ira ama,, , Quimera, 123 (1994), p. 52. 22. En una entrevista con Magdalena Garcia Pinto, Poniatowska subraya que cuando llego a Mexico por primera vez, tenia ocho años y solo hablaba frances, ccbut I learned Spanish from the servants very quickly. From that time on 1 have always had very sympathetic feelings for housemaids, or whatever you want to call them. That explains why I like Jesusa Palancares,,, (p.166). 23. Margarita Fernandez Olmos, (~Narrative,or Women and the Art of Listening,, , Revista Canadiense de Estudios Hispanicos, 2 (1989), p. 183-95. 24. Y continua: (<Yaantes sabia de las injusticias sociales y todo eso, pero en realidad fue a raiz de ella que senti que se cometia una gran injusticia con la gente muy pobre de Mexica,). (Teresa Mendez-Faith, ((Entrevistacon Elena Poniatowska,, , Inti, 15 (1982), p. 57. Agulles 8. Sense títo