Patrimonio colombiano VIDA DE LA BIBLIOTECA NACIONAL DE COLOMBIA por CARLOS JOSÉ REYES 72 www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 65 - Primer Semestre 2001 • Bogotá, D.C. - Colombia BIBLIOTECAS DEL MUNDO Biblioteca Nacional de Colombia. Foto Julio Flórez U na biblioteca es un universo plural y múlti- teca, y el incendio terminó por destruir parte de la colec- ple, y más si se trata de una Biblioteca Nacio- ción. El resto de los fondos, mas los volúmenes que llega- nal. En los grandes modelos de bibliotecas ron a sus depósitos, fueron saqueados y destruidos en tiem- históricas se tiene el sueño de reunir la totalidad de la pos de la expansión del Islam, cuando la ciudad fue invadi- memoria humana, sus registros escritos en las diversas da por los soldados de Omar, comandados por un general épocas y lenguas, intento que a todas luces resulta impo- árabe llamado Amrú. Juan el Gramático le pidió al general sible. Sin embargo, la obsesión por poseer el mayor nú- que le cediera la Biblioteca. Éste envió la petición a Omar, mero de ejemplares del patrimonio bibliográfico univer- quien le dio una respuesta tajante: “Si los libros escritos sal hace parte de esta tarea, y la carrera por llenar los están conformes con el Corán, son inútiles, y si ocurre lo vacíos y completar las colecciones se convierte en una contrario, no deben tolerarse”. Después de semejante de- obsesión. Tal fue, por ejemplo, el caso de la mítica Biblio- claración, la Biblioteca fue destruida. teca de Alejandría, cuya desaparición a causa de un incendio premeditado y No sólo la de Alejandría ordenado aún pesa en la memoria hu- Curioso y a veces sorprendente el des- mana como un faltante de lesa huma- tino de las bibliotecas. Las bibliotecas nidad, un vacío irrecuperable sobre de Buenos Aires y Lima, por ejemplo, grandes obras de los clásicos greco- sufrieron incendios que vieron perder latinos, la patrística y las producciones parte de sus colecciones. Un segmen- de las culturas y pueblos del Asia me- to de la memoria antigua de estas na- nor. La destrucción de la Biblioteca de ciones se perdió a causa de los sinies- Alejandría, la más famosa Biblioteca del tros; lo que no llegó a suceder nunca mundo antiguo, es producto de las atro- con la Biblioteca Nacional de Colom- cidades de la intolerancia, el pensa- bia, pese a que las circunstancias de miento único, la exclusión de todo alto riesgo se han dado en varias opor- aquello que no corresponde a un dog- tunidades. El mismo nacimiento de la institu- ma determinado. También, una con- Hall principal. Foto Julio Flórez ción bibliotecaria patrimonial se produjo a causa de una secuencia de invasiones y guerras. El primer incendio se produjo en el año 47 de nuestra fuerte conmoción política. Ésta se produjo en tiempos era, cuando Julio César conquistó Alejandría. Sus exis- del reinado de Carlos III, cuando se hallaba en pleno apo- tencias ascendían a unos 700.000 rollos de papiros, que geo la ilustración española, con la influencia de los sin duda contenían la muestra más valiosa y representati- Borbones. En ese entonces, la presión sobre el monarca va del mundo antiguo. Un poco después, Marco Antonio la ejercieron algunas figuras notables como el conde de reconstruyó las existencias, pues hizo a Cleopatra un re- Aranda, Campomanes, el padre Feijoo o Godoy, quienes galo extraordinario tanto para su época como para cual- convencieron al rey para que expulsara a los padres jesui- quier otra hasta el presente, consistente en otros 200.000 tas de sus dominios. Éstos se habían convertido en los rollos manuscritos. Sin embargo, en la época de la im- principales críticos de la corte, y por lo tanto, era necesa- plantación del Cristianismo, a finales del siglo IV, los cris- rio tomar medidas radicales. El rey vaciló en un princi- tianos, inspirados por el arzobispo Teófilo de Antioquía, pio, pero ante una situación particular los ánimos se exal- destruyeron el templo pagano situado al lado de la Biblio- taron y se dieron las condiciones para que el monarca 73 www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 65 - Primer Semestre 2001 • Bogotá, D.C. - Colombia ¿Quién mejor para dirigir una biblioteca, durante 27 años, que un hombre que no sólo supiera de letras y libros, sino también de carpintería, de forma que pudiera construir los anaqueles donde éstos se depositaran? ñolas escogieron a un sacerdote, ya que la mayor parte de los volúmenes de aquella colección eran de temas religiosos o bien habían sido expurgados por el Santo Oficio cuando los volúmenes estaban en manos de los jesuitas. En estos últimos diez años de la Colonia la Biblioteca tuvo un notable incremento, por varias razones; en primer lugar, el desarrollo de la ilustración granadina. Con la llegada de las imprentas a Santa Fe se publicaron los Sala Daniel Samper Ortega. Foto Julio Flórez primeros libros y los primeros periódicos. Tuvo lugar la obra del sabio Mutis y la Expedición Botánica. Los patriotas criollos iniciaron sus tertulias y formaron sus propias colecciones de librería. Con la llegada del virrey don Joseph de Ezpeleta y Galdeano, estas actividades tuvieron un notable incremento. El virrey, en su paso por Cuba, conoció a un hombre singular, oriundo de la provincia de Bayamo, que lo acompañó en su comitiva. Se trataba de don Manuel del Socorro Rodríguez, hombre de letras, promotor de tertulias culturales y poeta, quien además era carpintero de oficio. Por esta razón Ezpeleta lo encar- Hemeroteca. Foto Julio Flórez gó de la dirección de la Real Biblioteca desde el año de firmara una Real Pragmática ordenando el extrañamiento 1792, cargo que desempeñó hasta 1819, poco antes de la de la Compañía de Jesús de sus dominios. Independencia definitiva. ¿Quién mejor para dirigir una La Cédula data del año de 1767, y una vez se conoció biblioteca que un hombre que no sólo supiera de letras y en los dominios de América, las autoridades españolas libros, sino también de carpintería, para construir los ana- comenzaron a incautar los bienes muebles e inmuebles queles donde éstos se depositaran? que habían pertenecido a la orden ignaciana. En el caso Manuel del Socorro Rodríguez encarnó el espíritu de de Santa Fe del Nuevo Reino de Granada, los padres je- los últimos días coloniales, y logró sobrevivir en su cargo suitas contaban con un gran edificio, llamado “de las Au- a la primera Independencia, la llamada “patria boba”, así las”, la iglesia de San Ignacio, varias propiedades y una como a los días de la Pacificación de Pablo Morillo. Per- importante biblioteca. Fue entonces cuando el Fiscal del maneció durante 29 años en su puesto. Sin embargo, su Crimen, don Francisco Antonio Moreno y Escandón, un fallecimiento se produjo unos meses antes de la entrada criollo ilustrado, planteó una gran reforma educativa y de los patriotas a Bogotá y al establecimiento definitivo propuso la creación de una Real Biblioteca Pública, para de la nueva república independiente. consulta y centro de estudio de los granadinos. Diez años más tarde de haberse proclamado la Real Pragmática de ¿Un fósforo el artífice? Carlos III, al final de la administración del Virrey Manuel Una vez afianzado el nuevo gobierno en sus tareas, el Guirior, la Real Biblioteca abrió sus puertas. Era el día 9 general Santander ordenó el traslado de las colecciones al de enero del año de gracia de 1777. Su primer director fue llamado “Edificio de las Aulas”, que había pertenecido a el padre Anselmo Alvarez; sin duda las autoridades espa- los jesuitas, y que en la actualidad ocupa el Museo de 74 www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 65 - Primer Semestre 2001 • Bogotá, D.C. - Colombia Arte Colonial. Al mismo tiempo, convirtió a la Institu- la zozobra permanente de tener los depósitos bibliográ- ción en la Biblioteca Nacional de Colombia y nombró ficos y de prensa al lado no sólo de los estudios, con sus como director al hijo del general Antonio Nariño, don cables y circuitos eléctricos, sino de los depósitos de Vicente, quien estuvo en el cargo durante 36 años, mar- vestuarios y escenografías, un material de naturaleza al- cando un hito de permanencia casi imposible de superar. tamente combustible. Un simple fósforo hubiera podi- A lo largo del siglo XIX la Biblioteca tuvo que sortear do causar una catástrofe, que afortunadamente no llegó grandes dificultades a causa de las guerras civiles que de a producirse, quizá debido a los un modo casi constante afectaban la tranquilidad de los buenos oficios del ángel tutelar ciudadanos. Justamente, en uno de estos momentos cru- de la lectura y los libros. Historia Societatis Jesu. Tomo V, por Josepho Juvencio, Roma, 1710. Biblioteca Nacional, Bogotá. ciales, falleció don Vicente, quedando vacante el cargo de militar de Melo y la revolución de los artesanos. En una Muy raros y muy curiosos etapa de aquel momento difícil, la Biblioteca fue conver- Durante los últimos años, la Bi- tida en cuartel militar de las fuerzas de Mosquera. blioteca ha recuperado y res- director, en la época en que se produjo el levantamiento Otro momento difícil se produjo durante la Guerra taurado todos sus espacios, re- de los Mil Días. En esta época tuvieron lugar varios de construyendo los sótanos, los cambios de director, lo que prueba la falta de estabili- parte de los cuales habían dad de las políticas culturales en tiempos tan críticos. sido ocupados por Inravisión, Entre 1898 y 1903 dirigieron la Biblioteca Enrique Álvarez de tal modo que en la actua- Bonilla, Germán Vargas, Luis A. Palacio, Andrés Montoya, lidad se cuenta con un área Wenceslao Ibáñez Nariño, Julián Morales Quintero, Ra- importante de nuevos depósitos de hemeroteca, que han fael Castro Vargas y Francisco J. Vergara y Velasco, sólo permitido organizar la colección en beneficio de los usua- dos como directores titulares y la gran mayoría como rios que investigan esta importante sección de la me- encargados. moria nacional, y que contiene los periódicos y revistas En 1938, durante la administración de don Daniel Samper Ortega, la Biblioteca se trasladó a su sede defi- publicados en las distintas regiones del país, desde 1785 hasta el presente. También se cuenta con un Centro Cul- nitiva en la calle 24 entre carreras 5a y 6a, tural que incluye la galería Vásquez y Ceba- en el centro de Bogotá, pero allí no ter- llos, el Auditorio Germán Arciniegas, minaron sus dificultades. El 9 de abril de con capacidad para 200 espectadores y 1948 se salvó de los incendios que se pro- la librería El Mosaico. dujeron en muchos edificios públicos y Con la utilización de estas nuevas gubernamentales en el centro de la ciu- áreas se abrió la posibilidad de reorgani- dad, y más tarde, en 1954, durante el go- zar todas las colecciones y salas de ser- bierno del general Rojas Pinilla, los sóta- vicio de la Biblioteca, por lo cual se man- nos de la Biblioteca albergaron los prime- tuvo un cierre de casi un año, desde fi- ros estudios de la televisión colombiana. nales de 1999 hasta el mes de octubre El préstamo de estos espacios, que en un del año 2000. Con la reapertura se comienzo se solicitó tan sólo por unas se- incrementaron de un modo notable los manas, se prolongó durante 40 años, con espacios para la consulta del Fondo An- Biblia del oso. De la sección de “libros raros y curiosos” Esta Biblia fue perseguida por Felipe II ante las alusiones que el libro hacía a las reformas luteranas. 75 www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 65 - Primer Semestre 2001 • Bogotá, D.C. - Colombia tiguo y la colección llamada de “libros raros y curiosos”, así como la Hemeroteca. Por otra parte, se terminó el cableado estructural que convierte la sede bibliotecaria en un edificio inteligente, con terminales para computador, enlazados en red, en todos los espacios. Con la reapertura se inauguraron estos servicios, con varias islas de computadores para la consulta del catálogo. Al mismo tiempo, se abrió la página Web de la Biblioteca, en la dirección: www.bibliotecanacional.gov.co, en la cual puede consultarse el catálogo general, con una base inicial de 220.000 títulos. Estas actividades y modificaciones para la modernización se han llevado a cabo en una época de crisis y grandes dificultades financieras, por lo cual se propuso la creación de la Fundación de Amigos de la Biblioteca Nacional, que desde hace dos años ha venido realizando actividades culturales y de promoción, buscando contactos con el sector privado y también con organismos internacionales, de modo que no sólo no se pierda lo ganado, sino que la Biblioteca continúe en un ritmo ascendente en su tarea de proteger, conservar y difundir el patrimonio bibliográfico nacional. Sólo una cooperación generosa de los distintos sectores sociales y académicos puede no sólo salvar los grandes tesoros de la memoria escrita, sino incentivar la investigación y propender por el respeto a las ideas, la tolerancia en los aspectos más álgidos de la vida nacional, la libertad y el estudio, temas sin los cuales es imposible construir una nación próspera y en paz. CARLOS JOSÉ REYES, director de la Biblioteca Nacional de Colombia. 76 www.utadeo.edu.co • Revista La Tadeo No. 65 - Primer Semestre 2001 • Bogotá, D.C. - Colombia