Curso Profesional de Agente de Propaganda Médica Extensión Universitaria FODEM MEDIO INTERNO Se entiende por medio interno al ambiente líquido que rodea a las células: líquido extracelular, y al líquido encerrado en el interior de las membranas celulares: líquido intracelular. El líquido extracelular está compuesto por: Líquido plasmático: encerrado en el sistema vascular; Líquido intersticial: ocupa los intersticios entre las células; Líquido transcelular: comprende el líquido encerrado en las cavidades serosas, la orina, los jugos digestivos, el líquido cefalorraquídeo, el líquido peritoneal y el líquido sinovial. INTRODUCCIÓN Para comprender los trastornos del equilibrio hídrico y electrolítico, es indispensable conocer el significado de los términos técnicos utilizados en su descripción. Acidosis y alcalosis: términos que designan la dirección "inicial" de los trastornos de la regulación del pH sanguíneo a un estado más ácido o más alcalino que el normal. pH: es la concentración de hidrogeniones; valor normal = 7. Ácido: molécula o ion capaz de abandonar protones (H+). Base: molécula o ion capaz de aceptar protones (OH-). Electrolitos: los electrolitos acuosos son soluciones de sales, de ácidos o de bases que tienen una conductibilidad eléctrica superior a la del agua; los electrolitos están más o menos completamente disociados en iones. Ion: partícula cargada eléctricamente. Anion: ion con carga negativa y que migra hacia el ánodo. Cation: ion con carga positiva y que migra hacia el cátodo. Isotónica : se dice de una solución que tiene la misma osmolaridad que el suero. Osmolaridad: concentración de las partículas osmóticamente activas. pC0 : presión parcial del C0 2 2 en el aire alveolar (normalmente 40 mm Hg), que por otra parte es igual a la presión parcial del C0 2de la sangre arterial. El pH define la reacción de una solución: a. Solución neutra: su pH es de 7, lo que significa que la solución contiene la misma cantidad de iones H+ que de iones OH-. b. Solución ácida: su pH es inferior a 7, lo que significa que la solución contiene más iones H+ que iones OH-, con relación al agua. c. Solución alcalina: su pH es superior a 7, lo que significa que la solución contiene más iones OH- que iones H+, con relación al agua. Miliequivalente (mEq): milésima parte del equivalente gramo, o también la milésima parte de la cantidad de un ion que es capaz de combinarse con un gramo de H+ o de desempeñar la función de un gramo de H+. La ventaja de la notación en mEq sobre la notación ponderal clásica en g o en mg es que elimina el peso atómico de los diversos iones y sus valencias. Presión osmótica: es igual a la presión hidrostática que sería necesario ejercer sobre una solución para impedir la ósmosis; esta presión es, a cada instante, proporcional a la diferencia de las concentraciones de cada lado de la membrana. Osmosis es el pasaje a través de una membrana semipermeable de una solución de mayor concentración a la de menor concentración. Reserva alcalina: es el tenor de bicarbonato del plasma a 38°, equilibrado a pC02 de 40 mmHg, después de la separación de los elementos figurados de la sangre. DISTRIBUCIÓN DEL AGUA EN EL ORGANISMO El agua, solvente universal, constituye parte predominante del organismo decreciendo desde la época fetal hasta la adolescencia, manteniéndose en una proporción fija durante la adultez y decreciendo nuevamente en la ancianidad. Copyrigth 2006 – FODEM – Todas los derechos reservados [1] Curso Profesional de Agente de Propaganda Médica Extensión Universitaria FODEM El agua del organismo se distribuye proporcionalmente y en cantidades fijas, dentro de las células (líquido intracelular 42%), y fuera de las células (líquido extracelular 18%). El agua extracelular forma a su vez dos compartimientos: el vascular, constituído por el plasma, y el líquido intersticial. Tenemos pues tres compartimientos independientes: El plasma, cuyo volumen se mantiene por la presión oncótica de sus proteínas y representa el 5% del peso corporal; El líquido intersticial cuyo volumen de 13% es gobernado fundamentalmente por el sodio; El líquido intracelular, 42%, mantenido por la actividad celular y la concentración relativa de los iones intra y extracelulares. El agua ingresa al organismo formando parte de los alimentos y con las bebidas; otra fuente se crea por la oxidación de los alimentos. EL agua es absorbida en el intestino delgado tras haber sido osmotizada, mecanismo éste que se completa en el hígado. El agua se moviliza dentro del organismo por la concurrencia de la actividad circulatoria y de la presión hidrostática que ella supone, difundiéndose a través de las membranas en base a los gradientes de concentración, siendo atraída por la hidrofilia de las proteínas plasmáticas y entrando y saliendo de las células bajo los imperativos de la actividad enzimática y de la transferencia de iones. CONSTITUCIÓN ELECTROLITICA DE LOS LÍQUIDOS ORGÁNICOS Los solutos del agua orgánica pueden ser divididos en dos grandes categorías según su comportamiento en presencia de una corriente eléctrica: los electrolitos o iones que se desplazan hacia los polos contrarios a su carga, y los no electrolíticos o sustancias inertes o desprovistas de carga eléctrica como las grasas, glúcidos, etc. Líquido extracelular: El plasma venoso tiene un pH que es en promedio de 7,35. Contiene en promedio 155 mEq/litro de cationes y otro tanto de aniones. Entre los cationes están: sodio, potasio, calcio, magnesio; Entre los aniones están: bicarbonato, cloruro, fosfato, proteínas, sulfato, ácidos orgánicos. Líquido intracelular: No es directamente accesible a los exámenes de laboratorio. El pH es de 6,8; las variaciones del pH extracelular no tienen repercusión inmediata sobre el pH intracelular. Contiene en promedio 155 mEq/litro de cationes y otro tanto de aniones. Los cationes son: potasio, sodio, magnesio; y los aniones el fosfato, proteínas, bicarbonato y sulfato. Líquido intersticial: Su composición en electrolitos se asemeja a la del plasma, con excepción de cuanto concierne a las proteínas que, en gran parte, están reemplazadas por Cl. Funciones renales y equilibrio del agua y de los electrolitos: El riñón desempeña una función de primer plano en la regulación del equilibrio hídrico y electrolítico del organismo; tanto por su capacidad de eliminar cuanto por su capacidad de retener el agua y los electrolitos, regula este equilibrio. En forma constante el riñón adapta su función y llega, en cierta medida, a reestablecer el volumen y la composición del líquido extracelular en caso de perturbaciones. El riñón elabora una solución (la orina) que es más concentrada que el líquido en el cual se encuentra (el plasma sanguíneo). Equilibrio ácido-base: En el organismo debe existir un equilibrio entre cationes y aniones y mantenerse la constancia del medio interno como base de la vida. Para que esto se cumpla existen varios sistemas reguladores o "buffers" (sistema que impide las variaciones del pH) que, neutralizando de inmediato los ácidos o bases que se producen en el metabolismo, mantienen constante el pH en 7,35. Copyrigth 2006 – FODEM – Todas los derechos reservados [2] Curso Profesional de Agente de Propaganda Médica Extensión Universitaria FODEM El principal buffer es el formado por el sistema bicarbonato/ácido carbónico, que tiene entre ellos una relación estable, y, cuyas modificaciones llevan a los estados de acidosis o alcalosis. Regulación del equilibrio hídrico: El líquido extracelular y el intracelular, separados por la membrana celular, están en equilibrio iónico, si bien su composición electrolítica es sensiblemente diferente. Cabe observar a este respecto que tal estado de equilibrio obedece a leyes diferentes de las del equilibrio y de la difusión de los electrolitos: el potasio, por ejemplo, es retenido en la célula. Los estudios por la técnica de los isótopos radiactivos han demostrado que la composición del líquido intracelular depende más de la actividad metabólica de la célula que de la composición del líquido extracelular. CANTIDAD Y CALIDAD DE LAS PÉRDIDAS NORMALES Y PATOLÓGICAS (*) 3 Cantidad en cm Normal Patológico Composición iónica aprox. en mEq/1 Na+ K+ C1 Pérdida insensible: pulmón 400 1000-2000 Despreciables Pérdida insensible: piel perspiración 600 ver sudor < 40 < 30 < 40 Sudor -- 500-10 lts. 80/100 5/10 80/100 Materias fecales 100/300 varios litros <5 <5 <5 Orina 1000/1500 varios litros ±100 ±100 -100 Saliva Se reabsorbe en intestino ± 1500 < 30 (6-90) > 20 (15-30) < 50 Jugo gástrico ácido id. id. ±2500 30 (9-45) 15 (0-32) 80 (40-154) Jugo gástrico Anácido (moco gástrico) id. id. ±1500 80 (45-116) 15 (3-35) 80 (35-130) Bilis id. id. ± 500 150 (130-160) 5 (3-12) 100 (90-180) Jugo pancreático id. id. ± 700 140 (110-150) 5 (3-7) 75 (50-100) Jugo intestinal id. id. ± 3000 110 (30-150) 5 (2-8) 100 (45-140) Ileostomía reciente ± 3000 130 (100-150) 10 (5-30) 115 (90-140) Ileostomía daptada Variable 50 3 20 Cecosostomía Variable 50 10 40 Líquido Copyrigth 2006 – FODEM – Todas los derechos reservados [3] Curso Profesional de Agente de Propaganda Médica Extensión Universitaria FODEM LITROS DE LIQUIDO (PERSONA DE 70 KG) COMPARTIMIENTO Intracelular Extracelular - Intravascular (sangre, plasma, linfa) - Extravascular (intersticial) EN % DEL PESO CORPORAL 28-35 14 3,5 10,5 40-50% 20% 5% 45% 3 Absorción de agua: en promedio 2.600 cm /día: 1. Agua ingerida en forma de bebidas 2. Agua contenida en los alimentos sólidos 3. Agua "metabólica", es decir proveniente de las oxidaciones en el organismo 3 1.300 cm 3 1.000 cm 3 300 cm TOTAL Pérdidas de agua, fisiológicas; , a. Evaporación (pérdidas insensibles) -Pulmones (respiración) -Piel (transpiración) b. Orina c. Materias fecales 3 2.600 cm 3 400 cm 3 600 cm 3 1.500 cm 3 100 cm TOTAL 3 2.600 cm DIAGNOSTICO DIFERENCIAL Pérdida de agua Deshidratación Primaria, simple o hipertónica Pérdida de sal Secundaria, extracelular o hipotónica Sed Grande Ausente Lasitud Pequeña Grande Hipotensión y síncope Ausente Precoz Volumen urinario Escaso Normal Cloruria Presente Ausente (salvo Addison) Cloremia Normal o ligeramente aumentada Baja Vómitos Ausente Pueden ser profusos Urea en sangre Mayor Mucho mayor Volumen plasmático Normal Muy disminuido Copyrigth 2006 – FODEM – Todas los derechos reservados [4] Curso Profesional de Agente de Propaganda Médica Extensión Universitaria FODEM Hemoconcentración Ligera en fases avanzadas Muy marcada Absorción del agua Rápida Lenta Se agrava en Solución salina Dextrosa en agua Tratamiento Dextrosa en agua Solución salina plasma Los compuestos orgánicos de molécula pequeña (glucosa, urea, etc.) difunden libremente a través de las membranas celulares y no desempeñan ningún papel en la reabsorción del agua en los tejidos. El líquido intravascular (plasma) y el líquido intersticial se encuentran separados por la membrana capilar; los intercambios entre estos dos sectores son aparentemente menos complicados y obedecen a las leyes de la difusión de los electrolitos. A. Equilibrio entre agua intravascular e intersticial: la concentración electrolítica del agua intravascular y del agua intersticial es idéntica puesto que los electrolitos difunden libremente a través de la membrana capilar. El agua intravascular contiene asimismo las proteínas plasmáticas que no atraviesan la pared vascular y por lo tanto adquieren una presión osmótica coleidal, llamados presión oncótica. Esto provocaría el paso del agua del sector intersticial al sector intravascular si la presión hidrostática intracapilar no se opusiera a la ósmosis. La presión hidrostática empuja el líquido hacia el sector intracelular a nivel de (a parte arterial del capilar, mientras a nivel de la parte venosa la presión hidrostática disminuye y es la presión oncótica de las proteínas plasmáticas la que impulsa el líquido hacia el sector intravascular. B. Equilibrio entre agua extracelular y agua intracelular: el catión principal del líquido extracelular es el Na, mientras el catión principal del líquido intracelular es el K. La membrana celular tiene la propiedad de separarlos selectivamente. El Na regula la presión osmótica del líquido extracelular y por consiguiente la hidratación intracelular y el agua corporal total. En la práctica, los trastornos del equilibrio hídrico se producen casi siempre en los dos sectores, extracelular e intracelular. Balance hídrico: Para una persona de peso medio, la absorción de agua está constituída por los siguientes elementos: 3 Bebidas: alrededor de 1.200 cm ; agua que proviene de los alimentos: 1 litro; agua de oxidación o 3 3 metabólica: para 2.500 calorías, es de 300 cm . La absorción total es de 2.530 cm /24 hs. 3 La eliminación de agua es por: orina: 1.300 cm ; pérdidas insensibles: evaporación por pulmones y 3 3 3 por piel: 1.200 cm ; heces normales: 200 cm . Eliminación total: 2.500 cm /24 hs. Hay factores que modifican el balance hídrico, a las que se suman las pérdidas patológicas, como edemas, quemaduras, vómitos y diarreas. Principales trastornos del equilibrio hídrico y electrolítico: Los síndromes fundamentales son los siguientes: 1. La deficiencia hídrica pura o deshidratación hipertónica. 2. La deficiencia de sodio pura o deshidratación hipotónica. 3. La retención de agua o hiperhidratación hipotónica. 4. La retención de sodio o hiperhidratación hipertónica. 5. Deshidratación isotónica: las pérdidas de sodio y de agua son proporcionalmente iguales. 6. Hiperhidratación isotónica: la retención de agua y la retención de sodio son proporcionales. DESHIDRATACIÓN HIPERTONICA: Etiología: disminución del aporte hídrico. Enfermos, en coma, enfermos muy debilitados, trastornos neurológicos y psíquicos. Además, aparece en las personas que pierden líquidos orgánicos hipotónicos, de tal manera que las pérdidas de agua son proporcionalmente más importantes que las pérdidas de sal: transpiración excesiva (fiebre, calor intenso), diarrea leve y continua, peritonitis, oclusión intestinal, diuresis osmótica por hiperglucemia. Copyrigth 2006 – FODEM – Todas los derechos reservados [5] Curso Profesional de Agente de Propaganda Médica Extensión Universitaria FODEM Fisiopatología: siendo insuficiente el aporte hídrico con relación a las pérdidas, el líquido extracelular disminuye de volumen al mismo tiempo que aumenta su concentración (particularmente en sodio). La presión osmótica del plasma está aumentada y se produce una "llamada" de agua del espacio intracelular que compensa parcialmente la disminución de I volumen y la hipertonía del líquido extracelular a expensas del sector intracelular; el resultado final es la disminución más o menos proporcional de los dos sectores intra y extracelular. Finalmente, la disminución del líquido intracelular se acompaña de una pérdida de las sustancias disueltas: potasio, magnesio y ciertas proteínas. Sintomatología: sed; trastornos psíquicos: apatía, cansancio, somnolencia, delirio, alucinaciones; piel seca , mucosas secas; fiebre; taquicardia, hipotensión, colapso venoso; oliguria; homoconcentración y aumento del hematocrito, proteínas plasmáticas y urea elevadas; aumento del sodio y del cloro. Tratamiento: administrar agua y líquidos abundantemente; solución de glucosa. DESHIDRATACIÓN HIPOTONICA: Etiología: vómitos, diarrea, fístula digestiva, drenaje por medio de sondas, diuréticos, nefrosis, insuficiencia renal crónica con acidosis renal, transpiraciones profundas, quemaduras, insuficiencia corticosuprarrenal, supresión brusca de tratamiento con corticoides coma diabético, acidosis metabólica, etc. Fisiopatología: las pérdidas de sodio, proporcionalmente más importantes que las pérdidas de agua, conducen a una hipotonía del plasma. La disminución de la presión osmótica del plasma actúa sobre los osmorreceptores hipotalámicos e inhibe la secreción de hormona antidiurética por la hipófisis; por consiguiente, aumenta la eliminación de agua por el riñón, I o que tiende a normalizar las cifras de la presión osmótica del plasma, pero, al propio tiempo, a disminuir el volumen del plasma. La hipotonía del líquido extracelular provoca también una "Ilamada" de agua hacia el interior de las células y, por I o tanto, una disminución del volumen y se vuelve hipotónico. Sintomatología: sed, disminución de la turgencia de la piel, temperatura disminuida, apatía, cansancio, obnubilación, taquicardia, hipotensión, calambres musculares después del esfuerzo, oliguria, orina con baja densidad y con ausencia de sodio y de cloro, albuminuria y cilindruria frecuentes. En sangre, el sodio y el cloro están normales o disminuidos, hipopotasemia, hematicrito alto, hemoglobina aumentada, proteínas plasmáticas aumentadas y urea aumentada. Tratamiento: en déficit leve administrar suero fisiológico, agregando glucosa al 5%; en déficit mediano solución de C I Na hipertónica al 3%; en déficit grave cloruro de sodio hipertónico al 3 0 5% y adicionar glucosa para prevenir el catabolismo proteico endógeno y la acidosis; potasio y transfusiones si fuese necesario. HIPERHIDRATACION HIPOTONICA Etiología: enfermo operado que recibe cantidades excesivas de suero glucosado. Transpiraciones profusas que se compensan sólo con la ingestión de grandes cantidades de agua. Edema de origen cardíaco. Fisiopatología: la absorción de cantidades de agua superiores a las que son eliminadas provoca un aumento y una hipotonía en el sector extracelular. Una "Ilamada" de agua del sector extracelular hipotónico hacia el sector intracelular tiende a restablecer el equilibrio osmótico, pero el volumen del sector intracelular también aumenta. La hiperhidratación hipotónica interesa los dos sectores. Sintomatología: aumento de peso; falta de transpiración; edema; cefaleas; bradicardia; náuseas; vómitos en chorro; edema de papila y convulsiones; calambres musculares; venas ingurgitadas; edema de pulmón; oliguria; orina: abundante cantidad de sodio y sin albuminuria ni cilindruria; en sangre: sodio y cloro con disminución intensa, hematocrito, proteínas plasmáticas, potasio y urea disminuidos. Tratamiento: en las formas crónicas (edema cardíaco con hiponatremia), prescribir digitálicos, diuréticos, potasio); en las formas agudas restricción de líquidos, glucosa hipertónica al 3050% en caso de edema cerebral. HIPERHIDRATACION HIPERTONICA Etiología: insuficiencia cardíaca, afecciones renales, cirrosis, hepatitis, aldosteronismo, dosificación excesiva de corticoides o de hormonas sexuales y de soluciones hipertónicas. Copyrigth 2006 – FODEM – Todas los derechos reservados [6] Curso Profesional de Agente de Propaganda Médica Extensión Universitaria FODEM Fisiopatología: la retención de sodio proviene de una disminución de la filtración glomerular, o del aumento de la reabsorción tubular, o su combinación. La retención de sodio provoca una hipertonía del líquido extracelular, se produce entonces una "Ilamada" de agua del sector intracelular hacia el sector extracelular, cuyo volumen aumenta. El exceso de líquido extracelular se distribuye entre el líquido intersticial (formación de edema) y el líquido plasmático (ingurgitación del sistema venoso). Sintomatología: sed; ingurgitación venosa; edema, a veces anasarca, rales húmedos en las bases pulmonares; en orina presencia de sodio y cloro; en sangre el sodio y el cloro están normales o aumentados, hematocrito y proteínas séricas disminuidas, la urea variable. Tratamiento: a. Causal: digitalización, régimen sin sal, supresión de perfusiones con electrolitos. b. Sustracción rápida de una parte del líquido extracelular: sangría, punción de ascitis, de derrame pleura. c. Diuréticos. d. Depuración extrarrenal. DESHIDRATACIÓN ISOTONICA: Etiología: pérdidas digestivas, pérdidas de plasma en los tejidos (traumatismos, quemaduras, etc), punciones de ascitis, derrame pleural, hemorragias externas o internas. Fisiopatología: no existe desplazamiento de agua entre el sector intra y extracelular. Solamente el líquido extracelular ha disminuido. Se trata de una situación aguda y fugaz, pues el enfermo o se abstendrá de beber (y las pérdidas insensibles transformarán la deshidratación isotónica en hipertónica), o beberá agua y transformará en hipotónica. Sintomatología: especialmente circulatorios (estado de shock, oliguria); no existe sed y el hematocrito es elevado. Tratamiento: transfusiones de sangre completa, de plasma o sucedáneos; cuando sale del estado de shock, soluciones isotónicas con 30 mEq/litro de sodio con relación al cloro. Mientras la diuresis no es satisfactoria, se evitará el potasio. HIPERHIDRATACION ISOTONICA: Se trata, por lo general, de una complicación del tratamiento con perfusión de soluciones técnicas o un enfermo que presenta trastornos renales o cardíacos. Por otra parte, el edema por hipoproteinemia puede ser del tipo isotónico. El tratamiento consiste en suprimir las perfusiones de soluciones de electrolitos, prescribir diuréticos y corregir una eventual hipoproteinemia. ACIDOSIS Estado en que el pH de los líquidos extracelulares está disminuido. En las formas no compensadas el pH es inferior a 7,35. Etiología: la acidosis se observa en las siguientes condiciones: a. Acidosis metabólica: acumulación de ácidos no volátiles por: 1. producción exagerada de ácidos en: coma diabético; ayuno prolongado; fiebre; hipertiroidismo; vómitos; anestesia; estado de shock. 2. acidosis renal: insuficiencia glomerular; insuficiencia tubular. 3. pérdida de cationes: diarrea prolongada, drenaje biliar o intestinal, fístula digestiva, enfermedad de Addison. 4. absorción de ácidos. b. Acidosis respiratoria : exceso de ácido carbónico en la sangre, que sobreviene cuando la respiración está perturbada. Mecanismos de compensación: a. Acidosis metabólica por compensación respiratoria, ya que la acidosis estimula la respiración y aumenta la eliminación del ácido carbónico. Por compensación renal ya que la orina se acidifica. Por compensación de los sistemas buffers, ya que una parte del ácido carbónico se transforma en bicarbonato. b. Acidosis respiratoria: los mecanismos de compensación son idénticos que para la acidosis metabólica, excepto para el sistema buffer ácido carbónico/bicarbonato. Sintomatología: Copyrigth 2006 – FODEM – Todas los derechos reservados [7] Curso Profesional de Agente de Propaganda Médica Extensión Universitaria FODEM Con frecuencia los síntomas están enmascarados por los de la enfermedad causal. El signo fundamental de la acidosis metabólica es la hiperpnea: la profundidad de la respiración es un signo menos frecuente y menos fiel que el aumento de la frecuencia respiratoria. Cuando el pH es inferior a 7, la frecuencia y la profundidad de la respiración se encuentran disminuidas. En la acidosis respiratoria, se observa transpiración profusa y crisis hipertensivas. Tratamiento: a. Acidosis metabólica: es necesario ante todo tratar la causa de la acidosis. Soluciones alcalinizantes; administrar agua, dado que la acidosis se acompaña siempre de deshidratación; administrar calorías por intermedio de los hidratos de carbono. b. Acidosis respiratoria: modificar la causa de la mala hematosis. ALCALOSIS Estado en que aumenta el pH de los líquidos extracelulares. En las formas no compensadas, el pH es superior a 7,45. Etiología: la alcalosis se observa en las condiciones siguientes: a. Alcalosis metabólica: elevación de la cantidad de los bicarbonatos por: -Vómitos: por pérdida de H+ CI-. Si los vómitos impiden el aporte de hidratos de carbono, se produce una acidosis por formación de cuerpos cetónicos; -Administración excesiva de sales alcalinizantes; -Hipopotasemia. b. Alcalosis respiratoria: desprendimiento excesivo de ácido carbónico por: -Hiperventilación de origen emocional o histórico; es la causa más frecuente; -Afecciones del sistema nervioso; -Temperatura elevada; -Intoxicaciones con salicilatos, por estímulo de los centros respiratorios; -Hiperventilación compensada de las grandes altitudes; -Respiración artificial mal regulada. Mecanismos de compensación: 1. Alcalosis metabólica: compensación respiratoria: el aumento del pH disminuye la ventilación pulmonar. La tensión alveolar del C0 2 aumenta y, por consiguiente, el ácido carbónico del líquido extracelular. Compensación renal: la orina se alcaliniza, el bicarbonato aumenta mientras disminuyen los cloruros. 2. Alcalosis respiratoria: la compensación renal y respiratoria es la misma que en la alcalosis metabólica. Sintomatología: Con frecuencia están enmascarados por los de la enfermedad causal. En la alcalosis metabólica, la respiración superficial es un mecanismo de compensación respiratoria. En caso de hipopotasemia, aparecerán los signos habituales y en particular la debilidad muscular. En la alcalosis respiratoria, existe, por el contrario, hiperventilación. Tratamiento: 1. Alcalosis metabólica: ante todo tratar la causa de la alcalosis El tratamiento sintomático comprende: administración prudente, de cloruro de amonio isotónico con un aporte suficiente de cloruro de potasio; administrar agua en caso de deshidratación. 2. Alcalosis respiratoria: exige también un tratamiento causal. Este es muy difícil en la hiperventilación secundaria a la encefalitis. CATIONES: Estos son: sodio, potasio, calcio, magnesio, hierro. Sodio: A. Aporte y cantidad necesaria: la necesidad de sodio en el adulto es de 6 g. por día o 110 mEq. La alimentación cubre ampliamente esta necesidad. La fuente principal está en la sal de cocina y una serie de alimentos. B. Distribución: la concentración de Na en el plasma es de 143 mEq/1 (330 mg%); en la sangre total de 70 mEq/ I (160 mg%); el líquido intracelular entre 20 y 35 mEq/ I . Copyrigth 2006 – FODEM – Todas los derechos reservados [8] Curso Profesional de Agente de Propaganda Médica Extensión Universitaria FODEM Un individuo normal tiene 65 g. de Na, de los cuales 21 g. en los huesos, 18 g. en el líquido extracelular y 6 en el líquido intracelular. El Na penetra en las células, cuando, en condiciones patológicas, el K sale de las mismas (por ejemplo en la alcalosis). C. Funciones: la eliminación urinaria es igual a la cantidad ingerida. En algunas enfermedades (nefritis, Addison y otras) la eliminación urinaria continúa a pesar de dietas sin sal; en cambio, en la insuficiencia cardíaca, en la nefrosis, en la cirrosis, existe retención de C I Na administrado, que provoca edemas. El exceso de Na+ eleva la presión osmótica de los líquidos extracelulares; el organismo para defenderse, aumenta la cantidad de líquido extracelular, es decir, retiene agua. Por consiguiente, el Na+ hidrata (al contrario del C I), eleva la tonicidad extracelular, de donde deshidratación celular y sed para proporcionar el agua necesaria a la dilución del exceso de Na. El déficit de Na+ se acompaña de una hipotonía del líquido extracelular; por consiguiente, el agua tiende a llegar al interior de las células. Hiponatremia: la disminución de la concentración de Na en el plasma sanguíneo se observa: a. en el déficit de Na puro, por pérdida importante; existe además una pérdida de agua del sector extracelular (hemoconcentración). b. en la retención de agua, por hemodilución. Hipernatremia: el aumento del Na sanguíneo se observa: a. en el déficit hídrico, es la consecuencia de la hemoconcentración. b. en la retención de Na. Potasio: A. Requerimientos: es de aproximadamente de 3 g o 50-100 mEq. Están satisfechos ampliamente con los vegetales y las proteínas de un régimen alimentario normal. El K se elimina por orina en el 80-90% y por las materias fecales. B. Funciones: es el catión principal del líquido intracelular. La membrana celular es relativamente poco permeable, y por consiguiente, es retenido en el interior de las células, a una concentración de alrededor de 150 mEq/I. La cantidad de K en el plasma es de 5 mEq/1 (20 mg%). El K tiende a abandonar las células en ciertos estados patológicos (shock, quemaduras, hemorragias, oclusión intestinal, insuficiencia suprarrenal). En estos casos se observa una elevación paradójica de la potasemia, mientras en realidad existe una disminución del K celular. Las pérdidas excesivas de K producen: Penetración de Na en las células; aumento del bicarbonato extracelular (alcalosis). El K desempeña una función importante en la transmisión neuromuscular, así como en la conducción de la excitación y la contracción del miocardio; en estas funciones, el Ca y K tienen una acción antagonista. C. Regulación del metabolismo del K: a. metabolismo de los glúcidos: el K es indispensable para la glucogénesis y es liberado en el momento de la glucogenólisis. b. metabolismo de los prótidos: es indispensable para el anabolismo proteico y es liberado en el momento del catabolismo. c. corticosuprarrenal: en la insuficiencia corticosuprarrenal aparece hiperpotasemia y aumento del K celular. d. la alcalosis metabólica se acompaña con frecuencia de disminución del K celular, mientras la acidosis de aumento. e. la eliminación urinaria del K es, más o menos igual a la absorción; no existe umbral de excreción y prosigue la eliminación, en menor cantidad, aún cuando el aporte exógeno sea nulo y si existe hipopotasemia. f. eliminación digestiva: las heces contienen un promedio diario de 10 mEq. g. eliminación cutánea: es mínima; sólo en casos de stress puede aumentar. Hiperpotasemia: más de 5 mEq/1 o 20 mg%. Una hiperpotasemia franca sólo se observa cuando está comprometida la función renal y, por ende, está disminuida su eliminación. Existe, además, en los traumatismos graves con aplastamiento muscular, en las quemaduras extensas, en las hemólisis masivas. Existe también en el coma Copyrigth 2006 – FODEM – Todas los derechos reservados [9] Curso Profesional de Agente de Propaganda Médica Extensión Universitaria FODEM diabético, y aquí tiene un origen complejo (hemoconcentración, acidosis, anoxemia, catabolismo proteico e insuficiencia renal). También en la deshidratación grave. Signos de hiperpotasemia: las manifestaciones clínicas son inespecíficas y rara vez permiten hacer el diagnóstico: a. neuromusculares: astenia, hormigueos, debilidad muscular; b. cardíacas: ruidos apagados, insuficiencia cardíaca aguda, en la fase terminal, paro cardíaco en diástole. En el ECG, los complejos QRS se ensanchan, las ondas T se hacen puntiagudas y simétricas; suelen aparecer arritmias llegando hasta la fibrilación ventricular. Tratamiento de la hiperpotasemia: Se hará el tratamiento causal (insuficiencia renal, shock, deshidratación grave). Régimen sin potasio. Glucosa e insulina. Testosterona (por su efecto anabólico sobre el metabolismo proteico que provoca retención de K intracelular). Hipopotasemia: aparece en la siguientes condiciones: carencia de K (subalimentación, ayuno); absorción de K alterada (esteatorrea, enteritis, oclusión intestinal); pérdidas excesivas (diarrea, vómitos, quemaduras, diuresis abundante, alcalosis metabólica); trastornos metabólicos (alcalosis, coma diabético). Tratamiento de la hipopotasemia: el tiempo del tratamiento es de alrededor de 5-7 días porque el K penetra relativamente despacio en las células. Administrar por vía bucal 4-12 g. de KC I cada 24 horas en dosis fraccionada. No olvidar que los jugos de frutas, las zanahorias, las espinacas son ricos en K. Se puede recurrir a la vía parenteral en las formas agudas y graves. El K no debe administrarse en casos de insuficiencia renal y de insuficiencia corticosuprarrenal. La presencia de lesiones miocárdicas incitará a una gran prudencia. Vigilar el tratamiento. Calcio: A. Necesidad diaria: 1 a 1,5 g. B. Fuentes: se encuentra en la leche y en los productos lácteos, clara de huevo, porotos, nueces, higos, coliflor, espárragos, etc. La carencia se observa, en particular, durante el crecimiento, el embarazo y la lactancia. C. Absorción: sólo una pequeña parte del Ca ingerido es absorbido (15%). El Ca es eliminado en particular por las materias fecales (80%), y por orina (20%). D. Funciones: el Ca es un elemento fundamental en la constitución de los huesos y dientes; además se desempeña en la transmisión neuromuscular: la hipocalcemia se acompaña de un aumento de la excitabilidad neuromuscular, con mioclonias y tetania. El Ca actúa en la coagulación de la sangre, en la regulación del corazón (acción antagonista a la del K) y en la permeabilidad capilar. El líquido intracelular contiene muy poco Ca. En el plasma sanguíneo la concentración del Ca varía entre 9 y 3 11,5 mg por 100 cm (4,5-5,8 mEq/I). Una parte del Ca sérico se encuentra en forma coloidal (sales) y el 60% está en forma de Ca ligada a una proteína (albúmina). El metabolismo del Ca está estrictamente ligado al del fosfato: el aumento del fosfato plasmático conduce a la disminución del Ca ionizado. E. Efecto de la vitamina: favorece la absorción del Ca por las vías digestivas. La avitaminosis D termina en la desmineralización de los huesos (raquitismo y osteomalacia). F. Acción de la paratiroides: la hormona paratiroidea actúa en forma análoga a la vitamina D, favoreciendo la absorción del Ca, pero particularmente favoreciendo la eliminación del fosfato por el riñón. G. Acción de los esteroides: actúan sobre el metabolismo del Ca y del P a. los estrógenos y los andrógenos estimulan la formación de la matriz ósea, lo que provoca una precipitación rápida del Ca y del fosfato en el hueso. b. la suprarrenal tiene una acción contraria; favorece la formación de glucosa a partir de los aminoácidos, cuyo catabolismo disminuye la disponibilidad para la construcción de la matriz del hueso. H. Acción de los riñones: la orina contiene poco Ca, pero mucho P Una insuficiencia renal se traduce por una retención de P sin retención de Ca. La retención de los fosfatos se acompaña de hipocalcemia, a causa de la relación inversamente proporcional de la cantidad de estas dos sustancias. I. Acción del pH sanguíneo: la alcalosis tanto respiratoria como metabólica, disminuye la cantidad de Ca ionizado mientras el Ca total puede ser normal. La acidosis al revés. Copyrigth 2006 – FODEM – Todas los derechos reservados [10] Curso Profesional de Agente de Propaganda Médica Extensión Universitaria FODEM Hipocalcemia: Se produce por carencia alimentaría, defecto de la absorción, excesiva eliminación renal, hipoparatiroidismo, hipovitaminosis D, aumento de la retención de fosfatos. Se manifiesta por la tetania, es decir, por un aumento de la excitabilidad neuromuscular. Tratamiento: depende de la etiología. Hipercalcemia: Se observa en el hiperparatiroidismo, en la hipervitaminosis D. Se manifiesta esencialmente por calcificaciones periarticulares y en los tejidos blandos. El QT está acortado. Magnesio: A. Aportes y requerimientos: El Mg se encuentra en el líquido extracelular en la concentración de 1,4 a 2,4 mEq/1 (1,8-3,6 mg%). En el líquido intracelular en concentración de 40 mEq/I. Se calcula en 20 mEq la necesidad diaria. Una alimentación normal contiene alrededor de 30 mEq por día. B. Funciones: no se conocen bien; contribuye como el Ca a la regulación de la excitabilidad neuromuscular. Desempeña una función principal en la activación del ATP y participa en el metabolismo de los hidratos de carbono y de las proteínas. Su absorción digestiva se asemeja a la del Ca, mientras su eliminación en la orina a la del Na. Hipomagnesemia: 1. Etiología: coma diabético, pancreatitis aguda, insuficiencia hepática, insuficiencia cardíaca, hipertiroidismo, régimen pobre en Mg, alimentación por vía parenteral prolongada. 2. Síntomas: mal definidos; temblor muscular, movimientos atetósicos, convulsiones, delirio y coma. 3 3. Tratamiento: sulfato de Mg al 50%, 4 cm , 24 veces por día por vía IM. Hipermagnesemia: 1. Etiología: oliguria, anuria, ingestión excesiva de Mg. 2. Síntomas: apatía, insuficiencia de los centros respiratorios, arreflexia tendinosa. 3. Tratamiento del estado causal: El Ca es antagonista del Mg y se lo utiliza para combatir la insuficiencia respiratoria. Hierro: A. Requerimiento cotidiano: entre I y 3,5 mg. B. Fuentes: alimentos de origen vegetal y animal. Un régimen normal suministra 15 mg de Fe por día. C. Absorción: se calcula el 10% la cantidad de Fe absorbida normalmente. La absorción es favorecida por la presencia de ácido ascórbico. El Fe absorbido por la mucosa intestinal es fijado primero por las moléculas proteicas de ferritina, luego por la transferrina que es una betaglebina. D. Distribución: en el adulto, de los 4,5 g. de Fe que contiene, sólo una pequeña parte (I por mil) se encuentra en forma de iones ferrosos libres o ligados a la transferrina (hierro sérico); aproximadamente el 15% se encuentra en reserva, en forma de ferritina o de hemosiderina y el remanente forma parte de las porfirinas de la hemoglobina, de la mioglobina o de diferentes enzimas. El hierro sérico se encuentra disminuido en la anemia ferropriva y en las infecciones; se encuentra aumentado en las anemias hemolíticas, en la anemia perniciosa no tratada, en las anemias aplásticas, como también en los compromisos hepatocelulares (hepatitis virósicas, cirrosis). El Fe es puesto en reserva en el hígado, el bazo y en la médula ósea en forma de ferritina. E. Eliminación: por las materias fecales, pero también por la transpiración, por los cabellos y por las uñas; en la mujer, una pérdida suplementaria la constituye el flujo menstrual. Aniones Entre ellos se encuentran: bicarbonato, cloruro, fósforo, proteínas. Bicarbonato: Copyrigth 2006 – FODEM – Todas los derechos reservados [11] Curso Profesional de Agente de Propaganda Médica Extensión Universitaria FODEM 3 El bicarbonato (ion C0 H-) se mide en clínica mediante la determinación de la reserva alcalina (cantidad de álcali sanguíneo que puede combinarse con un ácido fijo cuando está equilibrada con una tensión de C0 2de 40 mm Hg). El bicarbonato desempeña una función fundamental en la regulación del pH sanguíneo. Cuando los otros aniones disminuyen, el bicarbonato aumenta rápidamente en una cantidad equivalente y viceversa; cuando les cationes aumentan o bajan, el bicarbonato los acompaña aumentando o bajando. La regulación de la cantidad de bicarbonato depende, por una parte, de los riñones y, por otra parte, de la respiración. Cloruro: Es el C I el anión más importante. En el suero la cantidad media es de 103 mEq/1 (365 mg%). En el líquido intracelular sólo alcanza 25 mEq/I. El ion C I proviene del régimen alimenticio, en particular por la adición de sal a los alimentos. Durante el crecimiento, se depositan cantidades importantes de cloruro (y de Na) en los huesos. La carencia de cloro se observa rara vez, aún cuando está reducido el aporte exógeno; el riñón normalmente tiende a conservarlo. Las pérdidas de C I son compensadas de inmediato por un aumento de bicarbonato. El déficit importante de C I se acompaña de un déficit de K. Carencia de Cl: a. por pérdidas digestivas: los vómitos son la causa más frecuente de hipocloremia en la oclusión intestinal alta, estenosis del píloro, etc. El C I perdido es reemplazado en la sangre por el bicarbonato, de donde la alcalosis, inhibición de la respiración y retención de C0 . También las 2 diarreas podrán provocar pérdidas importantes de C I . b. enfermedad de Addison: la certeza suprarrenal secreta una hormona mineralocorticoide, la aldosterona, que regula en particular la pérdida del C I por la orina; en caso de insuficiencia, el balance es negativo y se producen pérdidas importantes, de donde la hipocloremia. c. coma diabético: la deshidratación extracelular se debe a un mecanismo complejo; se acompaña de depleción de sal, y por consiguiente, de hipocloremia. d. nefritis con pérdida de sal: a veces hay pérdidas de hasta 15 g. de sal por día en la orina, que llevan a la hipocloremia. e. transpiración excesiva: en tiempo caluroso 0 en curso de alguna enfermedad. f. insuficiencia cardíaca : por la acción de los diuréticos mercuriales que se acompañan de diuresis excesiva o masiva y pérdida importante de sal por la orina. Exceso de C I : Se observa en casos de administración parenteral de soluciones de C I Na como única fuente de líquido en las personas que no pueden beber; en casos de lesión renal tubular, ya que los túbulos no logran eliminar el cloruro y resulta una acidosis que tiende a sustraer el Ca de los huesos y se acompaña, a menudo, de hipercalciuria (posibilidad de litiasis renal); se observa además en la alcalosis respiratoria compensada y en las grandes alturas. El exceso de ion C I modifica poco el medio interno, porque se acompaña de una eliminación paralela de C0 2 y el equilibrio osmótico permanece intacto, sin modificación de la distribución del agua intracelular y extracelular y sin aumento o disminución del agua total. El ion C I no es, pues, hidratante. Fósforo: A. Funciones: el P está combinado en gran parte con el Ca en los huesos y en los dientes (80% de la cantidad total). Una pequeña parte se encuentra en el líquido extracelular, en concentración de 1,7 a 2,6 mEq/ I en forma de fosfato inorgánico. El fosfato es el anión principal del líquido intracelular donde se encuentra en concentración de 80 mEq/I. Está ligado a los lípidos (fosfolípidos) o a otras sustancias. El P desempeña una función importante en la fosforilación, es decir, en la transformación de los hidratos de carbono en ácido láctico, con liberación de energía. Copyrigth 2006 – FODEM – Todas los derechos reservados [12] Curso Profesional de Agente de Propaganda Médica Extensión Universitaria FODEM B. Cantidad necesaria: en el niño, durante el embarazo y la lactancia, el P debe administrarse en cantidad por lo menos igual a la del Ca. El metabolismo del P está ligado a la del Ca y que la relación Ca/P determina la absorción y la eliminación de estos dos elementos. El P ingerido (como fosfatos) proviene en particular de la leche y las proteínas ingeridas. La falta de P en sangre se produce en el raquitismo y osteomalacia, en el hiperparatiroidismo, esprue, enfermedad celíaca, en la diabetes (disminución del P orgánico y aumento del P inorgánico). El exceso de P en sangre se produce en las nefritis, que trae retención de fosfatos y causa acidosis; también en el hipoparatiroidismo. Proteínas: En un medio ligeramente alcalino, como es el del organismo, las proteínas están disociadas y se conducen como iones. Se encuentran en el sector intravascular en concentración de 16 mEq/1 y en el sector intersticial en concentración de 2 mEq/I. Las proteínas son, con los fosfatos, el anión principal del líquido intracelular, donde están en concentraciones de 70 mEq/ I. Las funciones de las proteínas son las siguientes: a. mantener la presión oncótica de los líquidos intravasculares, que se oponen a la presión hidrostática intracapilar. b. actúan como sustancias tampones. Copyrigth 2006 – FODEM – Todas los derechos reservados [13]