GALÁTAS - LA FILIACÍON La obra del apóstol: Evangelizar Semana 2 Los destinatarios de la Epi?stola: Las iglesias de Galacia (Ga? 1:1-2) Alimento Diario www.dailyfood.ca 1 Lunes Leer con oración: Hch 9:6, 10-15; 14:1-7; Ga? 1:2; Fil 3:5-6 “Ahora, pues, ¿por que? te detienes? Leva?ntate y bauti?zate, y lava tus pecados, invocando su nombre” (Hch 22:16) EL COMIENZO DE LA OBRA DE PABLO EN GALACIA De acuerdo con lo tratado durante la semana anterior, vimos que el autor de la Epi?stola a los ga?latas fue el apo?stol Pablo. Mientras e?l au?n se llamaba Saulo, aprendio? toda la ley a los pies del gran maestro Gamaliel y la practicaba de manera irreprensible (Hch 22:3; fil 3:5-6), llegando a ser considerado un fariseo de fariseos. Sin embargo, camino a Damasco, tuvo un encuentro con el Sen?or que lo derribo? por tierra. En aquella ocasio?n, el Sen?or no le declaro? Su plan, pero le ordeno? entrar en la ciudad y recibir instrucciones de un miembro del cuerpo, un disci?pulo llamado anani?as. En Damasco, Saulo supo que Dios lo habi?a escogido para ser un instrumento, un ministro del nuevo pacto (Hch 9:3; 15). alli?, el apo?stol fue invitado por Anani?as a enterrar su pasado en las aguas, bautiza?ndose en el nombre de Jesu?s (22:16). a partir de Damasco, Saulo comenzo? a vivir la vida de la iglesia, a servir y a buscar su propio crecimiento en la vida divina (9:19-20). Luego, Saulo fue llevado a las regiones de arabia, a 2 un lugar inhabitado, donde pudo oi?r directamente del Sen?or las palabras inefables con respecto a la economi?a neotestamentaria (Ga? 1:15-17; 2 co 12:1-4), puesto que no tuvo la oportunidad de recibirlas cuando el Sen?or Jesu?s estuvo en la tierra junto a los 12 apo?stoles. Posteriormente, tales palabras fueron registradas en epi?stolas, y una de ellas fue enviada a los hermanos de la regio?n de Galacia, una provincia romana significativamente grande. Por tanto, el destinatario de la epi?stola a los ga?latas eran las iglesias de esa regio?n (ga? 1:2). La falta de perseverancia de los Ga?latas hizo que brotara en el corazo?n del apo?stol Pablo la necesidad de recordarles muchas cosas, entre ellas, la filiacio?n en Cristo. ¡Alabado sea el Sen?or! Punto clave: Ministro del nuevo pacto. Su punto clave es: Pregunta: ¿Que? ministerio recibio? Pablo del Sen?or? 3 Martes Leer con oración: Jn 5:39-40; 6:63 “Dios es Espi?ritu; y los que le adoran, en espi?ritu y en verdad es necesario que adoren” (Jn 4:24) EJERCITAR EL ESPI?RITU Y SER VIVIFICADOS POR LA PALABRA Durante su estadi?a en Damasco, el apo?stol Pablo fue perfeccionado en el vivir de la iglesia, aunque mantuvo el ha?bito de discutir con los judi?os. Entonces Dios, teniendo el firme propo?sito de hacer de Pablo un ministro del nuevo pacto, decidio? llevarlo a las regiones de arabia, experiencia que fue registrada en la Segunda Epi?stola a los corintios, especi?ficamente en el capi?tulo 12. Esto ocurrio? porque el Sen?or necesitaba revelarle a Pablo Su economi?a neotestamentaria. Moise?s paso? 40 di?as en el monte Sinai? recibiendo la revelacio?n de la economi?a divina del antiguo pacto. Sin embargo, Pablo, al ser llamado para convertirse en un ministro del nuevo pacto, careci?a de la revelacio?n de Jesucristo. aun asi?, no sabemos cua?nto tiempo paso? en el desierto para recibir tal revelacio?n. Las palabras inefables recibidas por Pablo y registradas en Segunda de corintios 12 fueron transmitidas por medio de cartas, es decir, en forma de letra. Hoy tenemos en las manos sus 14 epi?stolas. El deseo del Sen?or es que, por medio del 4 Espi?ritu, practiquemos tales palabras y las propaguemos. Esta es la ayuda mutua que debe haber entre los miembros del cuerpo de Cristo. ¡El apo?stol nos necesita para que la Palabra sea propagada! Por otra parte, si buscamos la Palabra en forma de letra, es decir, si so?lo usamos nuestra mente para interpretarla, obtendremos muerte espiritual. ¡Pablo nos estimula a ejercitar el espi?ritu para recibir vida en la Palabra! Un verdadero ministro del nuevo pacto es vivificado por la Palabra cuando e?sta es tomada por el espi?ritu. Por tanto, la ayuda que podemos darle a los dema?s hermanos consiste en propagar la palabra revelada por el Sen?or. Que podamos rumiar cada versi?culo en oracio?n, invocando el nombre del Sen?or Jesu?s para liberar nuestro espi?ritu y disfrutar de E?l. no hay manera de saber los designios del Sen?or, a menos que tomemos Su Palabra en el espi?ritu. ¡Jesu?s es el Sen?or! Punto clave: Usar el espi?ritu al leer la Palabra Su punto clave es: Pregunta: ¿Co?mo extraer vida de los escritos de Pablo? 5 Miércoles Leer con oración: 1 Co 12:12-25; Ef 4:16 “Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo” (Ef 4:7) LOS MINISTROS DEL NUEVO PACTO VIVEN EN EL ESPI?RITU Y SE AYUDAN MUTUAMENTE En la serie pasada recalcamos cua?n importante es lo que esta? revelado en Segunda de corintios 3:6, al sen?alar que somos ministros de un nuevo pacto. como ministros, reiteramos la necesidad de tomar la Palabra en el espi?ritu. El encargo de Pablo era que las palabras que habi?a recibido, dejadas en forma de letra, fueran absorbidas en el espi?ritu. aquellos que insisten en vivir en el alma no reciben vida porque se aferran so?lo a la letra, y no al Espi?ritu. Sin embargo, nosotros, los que deseamos tener la realidad de ser ministros del nuevo pacto, necesitamos disfrutar de la Palabra y ejercitar el espi?ritu. Para nuestro crecimiento de vida, Pablo nos insta a desvendar sus escritos en el espi?ritu ¡aleluya! Como ministros del nuevo pacto nos necesitamos los unos a los otros para llegar al pleno conocimiento del Hijo de Dios. Para ello, Dios nos puso en la iglesia teniendo como objetivo nuestro perfeccionamiento por medio de la ayuda mutua de cada miembro (Ef 4:16), pues el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros, aun siendo muchos, 6 constituyen un solo cuerpo (1 co 12:12-17). De la misma manera, con respecto al cuerpo de cristo, Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos como E?l quiso (v. 18). asi? como los ojos no pueden decir a la mano: “no te necesitamos”, ni siquiera la cabeza a los pies: “no necesito de vosotros”, todos necesitamos los unos de los otros. como hay muchos miembros, pero el cuerpo es uno solo, la coordinacio?n adecuada del cuerpo ocurrira? cuando todos los miembros funcionen y se ayuden mutuamente. La realidad del vivir cristiano viene de la visio?n acerca de la unidad orga?nica de la iglesia, que nos muestra que ningu?n hermano es innecesario, pues la gracia fue concedida a cada uno de nosotros conforme a la medida del don de cristo (Ef 4:7). adema?s, Primera de corintios 12:23 nos relata que se le da mucha ma?s honra a los miembros que nos parecen menos dignos. Por tanto, el deseo de Dios es que nos ayudemos mutuamente, con el mismo cuidado, en favor de los dema?s (v. 25). Punto clave: ¡Ayuda mutua! Su punto clave es: Pregunta: ¿Cua?l es su ayuda en el cuerpo de Cristo? 7 Jueves Leer con oración: 1 Co 12:3; Gá 4:5-6 “Pues no habéis recibido espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!” (Ro 8:15) LLENARSE INTERIORMENTE DEL ESPÍRITU Para ayudarnos mutuamente unos a otros y edificar el cuerpo de cristo, necesitamos llenarnos interiormente del Espíritu. Muchos hermanos oran con fervor, buscando el Espíritu de poder, el derramamiento del Espíritu exteriormente. no obstante, el Espíritu no posee sólo el aspecto exterior, sino, principalmente, el aspecto interior. la manifestación exterior del Espíritu debe ser el resultado del llenar interior por el espíritu de filiación, que ya está en nosotros. Por esa razón, necesitamos ejercitar el espíritu para ser llenados interiormente. Una de las maneras de ejercitar el espíritu es invocar el nombre del Señor Jesús, pues esa práctica cambia nuestra condición. Mientras aún era llamado Saulo, Pablo fue un perseguidor activo de los que invocaban el nombre del Señor; pero después de su experiencia camino a Damasco, obtuvo las insondables de cristo que cambiaron su vida: Saulo comenzó a invocar el nombre del Señor. De la misma manera, necesitamos ejercitar el espíritu por invocar el rico nombre del Señor, para que Dios encuentre un camino en nosotros. la fuerza del nombre del Señor es tan grande que, cuando lo invocamos, todos los problemas que tenemos en nuestra alma cesan. ¡aleluya! ¡necesitamos creer 8 esto! Si somos aquellos que insisten en invocar Su nombre, podemos dejar de preocuparnos de los problemas provenientes de nuestra alma, ¡porque confiamos en que el Señor nos transformará! la Primera Epístola a los corintios nos relata que nadie puede decir Señor Jesús sino por el Espíritu Santo (12:3). al invocar, lo hacemos por el Espíritu Santo, que es el Espíritu vivificante. Exactamente por eso, cuando lo invocamos, obtenemos vida, la misma vida de Dios. Esa vida que nos alcanza proviene de Dios y se expresa a través del amor divino. En nuestro vivir humano percibimos a Dios al experimentar el amor que fluye de la vida divina. Si amamos a las personas, Dios será manifestado en nosotros. Si invocamos el nombre del Señor, sujetándonos a Él, ¡seremos guiados por el Espíritu de Dios! En consecuencia, llegaremos a ser hijos maduros. Entonces, clamaremos “abba, Padre” como señal de una relación íntima entre nosotros y el Padre ¡aleluya! Punto clave: ¡Llenarse del Espíritu por invocar el nombre del Señor! Su punto clave es: Pregunta: ¿Cuál es la expresión del crecimiento de la vida divina en nosotros? 9 Viernes Mt 14:3-8; Mr 2:18; Lc 5:33; Jn 3:22-27; Hch 9:19-30 “Bienaventurado es el que no halle tropiezo en mi?” (Mt 11:6) Leer con oración: NO CONSTITUIR DISCI?PULOS PARA NOSOTROS MISMOS El apo?stol Pablo permanecio? en Damasco despue?s de ser bautizado y, en seguida, fue a la regio?n de arabia, donde recibio? la revelacio?n de la economi?a neotestamentaria. Sin embargo, Pablo au?n debi?a aprender algunas lecciones en esta nueva etapa de su vida, pues teni?a el ha?bito de discutir con los judi?os religiosos y teni?a sus propios disci?pulos (Hch 9:19-30). Los judi?os legalistas estaban llenos de sus propios argumentos, que competi?an con las verdades que el apo?stol habi?a recibido en su espi?ritu. Por una parte, Pablo teni?a una buena intencio?n al discutir con ellos: ganarlos para el Sen?or. Por otra, discutir al predicar el evangelio es una sen?al de inmadurez (1 ti 3:3). Con respecto al discipulado, el nuevo testamento nos proporciona una advertencia seria en cuanto a tener disci?pulos, es decir, seguidores. Veamos la historia de Juan el Bautista. Su comisio?n se limitaba a ser el precursor del Sen?or, a preparar el camino para que las personas se arrepintieran de su condicio?n pecaminosa y se convirtieran a E?l. Juan debi?a testificar de cristo, bautizarlo y, posteriormente, salir de escena, para que el Sen?or continuara Su obra. Sin embargo, Juan no siguio? en ese camino, sino que constituyo? sus propios disci?pulos que, ma?s tarde, cuestionaron al Sen?or con respecto al ayuno (Mt 9:14). Algunos pasajes bi?blicos nos muestran la rivalidad de los disci?pulos de Juan con los de Cristo. En Juan 3:22-27, vemos a los disci?pulos de Juan el Bautista cuestionando el hecho de que Jesu?s estaba bautizando. 10 Adema?s, despue?s de ser encarcelado por considerar ili?cita la unio?n de Herodes con la mujer de felipe (Mt 14:3-4), Juan envio? mensajeros a Jesu?s para preguntar si E?l, de hecho, era el cristo: “Y al oi?r Juan, en la ca?rcel, los hechos de cristo, le envio? dos de sus disci?pulos, para preguntarle: ¿Eres tu? aquel que habi?a de venir, o esperaremos a otro?”(11:2-3). la respuesta del Sen?or a e?l, adema?s de ser aclaratoria, conteni?a una advertencia: “respondiendo Jesu?s, les dijo: id, y haced saber a Juan las cosas que oi?s y veis. los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mi?” (vs. 4-6). El Sen?or Jesu?s, con todo Su poder, pudo incluso haber sacado a Juan el Bautista de la prisio?n, pero E?l decidio? no hacerlo. finalmente, la hija de Herodi?as, instigada por su madre, le pidio? a Herodes la cabeza de Juan en una bandeja (14:6-8). Al Sen?or no le agrada que hagamos disci?pulos para nosotros mismos. Pablo, a diferencia de Juan el Bautista, aprendio? la leccio?n. Despue?s de que volvio? de Damasco, no lo vemos ma?s constituyendo un discipulado. tomemos la historia de Juan el Bautista como una advertencia para nuestras experiencias. las personas que llevamos amorosamente al Sen?or son disci?pulos Suyos, no nuestros. Que podamos discernir la manera co?mo las conducimos. ¡nuestra porcio?n es llevar a las personas a disfrutar del Sen?or! ¡Aleluya! Punto clave: Llevar a las personas a ser disci?pulos del Sen?or. Su punto clave es: Pregunta: ¿Por que? no podemos constituir disci?pulos? 11 Sábado Leer con oración: Mt 3:3, 11; 11:1-6; Jn 19:31-34 “Yo plante?, Apolos rego?; pero el crecimiento lo ha dado Dios” (1 Co 3:6) LA RAZO?N POR LA CUAL SO?LO CRISTO DEBE TENER DISCI?PULOS ¡Nuestra comisio?n es ayudar a las personas a seguir al Sen?or! cuando predicamos el evangelio, tenemos el encargo de llevar a las personas a estar bajo el gobierno de Dios. toda autoridad le fue dada a Jesucristo, y en Su nombre, y del Padre y del Espi?ritu Santo, los disci?pulos son bautizados (Mt 28:18-19). El Sen?or Jesu?s fue el que murio? por los pecadores, a fin de librarlos del cautiverio de las tinieblas a Su luz admirable. E?l derramo? Su sangre para redimir a todos aquellos que creen en E?l. El Sen?or es nuestro legi?timo sustituto en la cruz, puesto que E?l mismo murio? en nuestro lugar, crucificando nuestro viejo hombre. Por todo eso, necesitamos revisar lo concerniente al discipulado. no debemos hacer de las personas nuestros disci?pulos, sino del Sen?or, porque, finalmente, fue cristo quien pago? un alto precio para rescatarnos de nuestra vana manera de vivir y de las concupiscencias sin fin. ¡fuimos reconciliados con Dios so?lo por la sangre de la cruz! ¡aleluya! 12 En la crucifixio?n, el u?nico disci?pulo de cristo que estaba cerca de E?l era Juan, puesto que era conocido por el sumo sacerdote (Jn 18:15-16). al verlo Jesu?s, le dijo a Su madre: “Mujer, he ahi? tu hijo”. luego fue el turno de Juan, el disci?pulo amado, que escucho? decir al Sen?or: “He ahi? tu madre” (cfr. 19:26-27). Ese hecho nos muestra que Juan estaba a los pies de la cruz; por tanto, fue el u?nico en relatar que uno de los costados del Sen?or fue abierto con una lanza, y que de alli? fluyo? sangre y agua. la sangre simboliza la remisio?n de los pecados, mientras que el agua representa la vida divina. La sangre y el agua derramadas por cristo en la cruz deben impresionarnos tanto como impresionaron a Juan, el cual presencio? todo de cerca y pudo testificar que el Sen?or murio? para redimir nuestros pecados y darnos la vida divina. Por lo tanto, so?lo el Sen?or Jesu?s debe tener disci?pulos, no nosotros. ¡Jesu?s es el Sen?or! Punto clave: La sangre derramada por cristo en la cruz nos hace disci?pulos so?lo de E?l. Su punto clave es: Pregunta: ¿Ha seguido al Sen?or de cerca? 13 Domingo Leer con oración: Gn 2:21-22; Jn 19:31-37 “Uno de los soldados le abrio? el costado con una lanza, y al instante salio? sangre y agua” (Jn 19:34) LA REALIDAD DE LA SANGRE Y DEL AGUA VERTIDAS POR EL SEN?OR Vimos que uno de los soldados perforo? el costado del Sen?or con una lanza, y que al instante fluyeron sangre y agua (Jn 19:34). la sangre y el agua que salieron del costado de Jesu?s indican que E?l murio? para concedernos el perdo?n de nuestros pecados y darnos la vida divina. asimismo, a trave?s del testimonio del apo?stol Juan podemos ver que la muerte del Sen?or Jesu?s no fue so?lo para solucionar el problema de nuestros pecados, sino tambie?n para tratar con nuestro viejo hombre, con nuestra vida del alma. En ge?nesis 2:21-22 leemos: “Entonces Jehova? Dios hizo caer suen?o profundo sobre ada?n, y mientras e?ste dormi?a, tomo? una de sus costillas, y cerro? la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehova? Dios tomo? del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre”. Eva fue edificada de la costilla de ada?n. Paralelamente a ese hecho, sabemos que el costado del Sen?or fue perforado cerca de la costilla, de donde fluyo? sangre y agua. al salir sangre y agua del costado de Jesu?s, Su novia, la iglesia, fue engendrada, de la misma manera como la costilla que fue retirada del costado de ada?n se convirtio? en Eva, su esposa. 14 Del costado que fue traspasado del Sen?or fluyo? sangre y agua. Es probable que una arteria principal haya sido perforada, lo que justifica que haya fluido sangre en grandes cantidades. ciertamente muchos vieron la sangre por causa del color. Pero so?lo Juan, que estaba a los pies de la cruz, pudo ver que, adema?s de la sangre, tambie?n fluyo? agua. Esa agua era el li?quido linfa?tico, que no era tan abundante, de modo que so?lo quien estaba bien cerca podi?a verla. Segu?n los registros de Juan, el Sen?or Jesu?s ya estaba muerto cuando fluyo? la sangre y el agua de su costado. Juan hizo hincapie? al relatar esto para mostrarnos que primero nuestro viejo hombre, con su naturaleza cai?da, fue tratado en la cruz y, en seguida, fue solucionado el problema de nuestros pecados por el derramamiento de la sangre. adema?s, el agua que salio? del costado del Sen?or representa el dispensar de la vida divina para producir en nosotros un nuevo hombre. ¡Aleluya! Punto clave: La muerte que nos libera del viejo hombre nos trae la redencio?n y nos da vida Su punto clave es: Pregunta: ¿Cua?l es la relacio?n que hay entre la edificacio?n de Eva y el surgimiento de la iglesia? 15 Powered by TCPDF (www.tcpdf.org) Lectura de apoyo La lectura de su Alimento Diario será enriquecida con el acompañamiento simultáneo de los libros que a continuación sugerimos: Identificados por el invocar – N/A – Dong Yu lan Los grandes diamantes de la Biblia – Cap. 42 – Dong Yu lan 16