Historia de la Ley Nº 20.614 Reajusta monto del ingreso mínimo mensual Téngase presente Esta Historia de Ley ha sido construida por la Biblioteca del Congreso Nacional a partir de la información disponible en sus archivos. Se han incluido los distintos documentos de la tramitación legislativa, ordenados conforme su ocurrencia en cada uno de los trámites del proceso de formación de la ley. Se han omitido documentos de mera o simple tramitación, que proporcionan información relevante para efectos de la Historia de Ley. no Para efectos de facilitar la revisión de la documentación de este archivo, se incorpora un índice. Al final del archivo se incorpora el texto de la norma aprobado conforme a la tramitación incluida en esta historia de ley. Índice 1. Primer Trámite Constitucional: Cámara de Diputados 5 1.1. Mensaje del Ejecutivo 5 1.2. Oficio Indicaciones del Ejecutivo 10 1.3. Oficio Indicaciones del Ejecutivo 12 1.4. Informe de Comisión de Hacienda 13 1.5. Discusión en Sala 17 1.6. Oficio de Cámara de Origen al Ejecutivo 67 2. Trámite Insistencia: Senado.- Cámara de Diputados 68 2.1. Oficio del Ejecutivo a Cámara de Origen 68 2.2. Oficio de Cámara de Origen a Cámara Revisora 69 2.3. Informe de Comisión de Hacienda 70 2.4. Discusión en Sala 73 2.5. Oficio de Cámara Revisora a Cámara de Origen 129 2.6. Discusión en Sala 130 2.7. Informe de Comisión de Hacienda 132 2.8. Oficio Indicaciones del Ejecutivo 144 2.9. Discusión en Sala 145 2.10. Oficio de Cámara de Origen a Cámara Revisora 188 3. Segundo Trámite Constitucional: Senado 189 3.1. Informe de Comisión de Hacienda 189 3.2. Discusión en Sala 205 3.3. Oficio de Cámara Revisora a Cámara de Origen 276 4. Trámite Veto Presidencial 277 4.1. Oficio de Cámara de Origen al Ejecutivo 277 4.2. Oficio del Ejecutivo a Cámara de Origen 278 4.3. Informe de Comisión de Hacienda 283 4.4. Discusión en Sala 288 4.5. Oficio de Cámara de Origen a Cámara Revisora 312 4.6. Discusión en Sala 313 4.7. Oficio de Cámara Revisora a Cámara de Origen 348 5. Trámite Finalización: Cámara de Diputados 349 5.1. Oficio de Cámara de Origen al Ejecutivo. 349 6. Publicación de ley en Diario Oficial 351 6.1. Ley N° 20.614 351 Historia de la Ley N° 20.614 Página 5 de 353 MENSAJE PRESIDENCIAL 1. Primer Trámite Constitucional: Cámara de Diputados 1.1. Mensaje del Ejecutivo Mensaje de S.E. EL Vice- Presidente de la República. Fecha 18 de junio, 2012. Cuenta en Sesión 44. Legislatura 360. MENSAJE DE S.E. EL VICEPRESIDENTE DE LA REPUBLICA CON EL QUE SE INICIA UN PROYECTO DE LEY QUE REAJUSTA EL MONTO DEL INGRESO MÍNIMO MENSUAL. SANTIAGO, junio 18 de 2012. A S.E. EL PRESIDENTE DE LA H. CÁMARA DE DIPUTADOS. MENSAJE Nº 126-360/ Honorable Cámara de Diputados: Tengo el honor de someter a vuestra consideración un proyecto de ley que tiene por objeto reajustar el monto del ingreso mínimo mensual a contar del 1 de julio de 2012. I. FUNDAMENTOS DE LA INICIATIVA 1. Contexto económico internacional En los últimos meses, los indicadores económicos de la Eurozona han mostrado el deterioro que experimenta la situación financiera y fiscal de la región. El crecimiento (anualizado y desestacionalizado) para el primer trimestre del año 2012 ha sido nulo, mientras que la proyección de distintos analistas económicos para la Eurozona durante 2012 es de contracción. La incertidumbre que plantea el frágil contexto económico mundial no ha golpeado aún de manera importante la actividad económica nacional. Sin embargo, algunos signos de desaceleración económica se han comenzado a observar. El crecimiento de la demanda interna del primer trimestre de 2012 (4.9%) fue más moderado que el del último trimestre del 2011 (5.5%), debido a la desaceleración del consumo y de la inversión en maquinarias y Historia de la Ley N° 20.614 Página 6 de 353 MENSAJE PRESIDENCIAL equipos. Asimismo, las ventas del comercio minorista registraron una nueva disminución en abril de este año, confirmando un patrón de menor crecimiento del consumo a nivel nacional. Con todo, a abril de 2012, la actividad económica acumula un crecimiento de 5.4%, cifra algo menor al crecimiento real de la economía durante el año 2011 (6.0%). Además, las proyecciones de crecimiento del producto de acuerdo al Banco Central están en el rango de 4.0 a 5.0% para el presente año. Si bien el mercado laboral chileno continúa mostrando signos de dinamismo, una profundización de la crisis internacional podría tener importantes efectos negativos sobre el empleo de jóvenes y trabajadores menos calificados. En general, estos grupos presentan una mayor probabilidad de perder sus empleos en períodos de crisis económicas debido a su bajo nivel de capital humano. En otro ámbito, el último reajuste del ingreso mínimo mensual alcanzó un incremento de 5.8% nominal y un 2.5% real, situándose en $ 182.000 pesos mensuales. De acuerdo a la información de la base de datos del Seguro de Cesantía para el segundo semestre de 2011, la relación entre el ingreso mínimo mensual y la mediana salarial es de 55%; revelando que nuestro ingreso mínimo es elevado en relación a nuestra realidad salarial y situando a Chile dentro de los países con mayor ratio ingreso mínimo mensual-mediana salarial dentro de un conjunto de países miembros de la OECD. Considerando los antecedentes anteriormente descritos sobre la situación económica mundial y nacional, no queda más que confirmar el compromiso del Gobierno de velar por mejorar el bienestar de los trabajadores chilenos por medio de aumentar el salario mínimo pero actuando con prudencia y cautela al momento de establecer un nuevo reajuste del ingreso mínimo mensual, de forma de velar por que éste mejore su poder adquisitivo pero por sobretodo, protegiendo la empleabilidad de los trabajadores que lo perciben. Principales consideraciones para el incremento del ingreso mínimo Se debe tener presente que incrementos reales del ingreso mínimo superiores a los incrementos en la productividad pueden provocar algunos efectos adversos sobre los trabajadores. Por ejemplo, aumentos desalineados de las cifras de inflación y productividad pueden reducir las oportunidades de empleo de los trabajadores poco calificados (en su mayoría jóvenes y trabajadores con bajos niveles de instrucción formal). Otros riesgos se relacionan con los aumentos del ingreso mínimo real más allá de la productividad incrementan significativamente el precio de bienes intensivos en mano de obra poco calificada, lo cuales representan un porcentaje importante dentro de la canasta de consumo de los hogares más vulnerables. Más aún, desincentiva a las empresas a efectuar programas de Historia de la Ley N° 20.614 Página 7 de 353 MENSAJE PRESIDENCIAL capacitación para sus trabajadores, reduciendo las oportunidades de inserción laboral de los trabajadores con bajos niveles de capital humano. Por último, promueve el crecimiento de la informalidad, aumentando la brecha salarial entre los trabajadores formales e informales. Los efectos anteriormente descritos afectan especialmente a jóvenes, trabajadores con baja instrucción y a pequeñas y medianas empresas. De acuerdo a la Encuesta CASEN del año 2009, el 27.15% de las personas entre 18 y 21 años percibían el ingreso mínimo. Asimismo, el 31.31% de las personas con menores niveles de escolaridad (entre 0 y 7 años) estaban afectas al ingreso mínimo mensual. En relación a las pequeñas y medianas empresas, cifras de la base de datos del Seguro de Cesantía para el segundo semestre de 2011, indican que el 49.6% de los trabajadores que obtiene entre 1 y 1.05 ingreso mínimo mensual, se desempeñan en empresas de hasta 9 trabajadores. Considerando los antecedentes anteriores, la fórmula de reajuste del ingreso mínimo mensual propuesta por el Gobierno incluye como variables el crecimiento de la productividad media del empleo durante el año 2011 y la variación porcentual del IPC de mayo de este año respecto de igual período del año anterior. Es importante recalcar que esta fórmula de reajuste está en concordancia con la propuesta de la Comisión Asesora Laboral y de Salario Mínimo establecida en abril de 2011. II. CONTENIDO DE LA INICIATIVA 1. Incremento del salario mínimo que se propone Teniendo presente lo anteriormente planteado, la propuesta del Gobierno es incrementar el ingreso mínimo mensual de $182.000 a $191.000, lo que equivale a un incremento en torno a un 5%, porcentaje que será aplicable también al ingreso mínimo mensual de los trabajadores menores de 18 y mayores de 65 años y al ingreso mínimo mensual con fines no remuneracionales. 2. FIJACIÓN ASIGNACIÓN FAMILIAR, MATERNAL Y SUBSIDIO FAMILIAR Con respecto a la fijación de la asignación familiar y subsidio familiar, se debe recordar que en el acuerdo alcanzado el año 2008 con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), se convino que a partir de la fijación del ingreso mínimo del año 2009 las materias vinculadas a la asignación familiar y maternal serían materias de esta ley, retirándose de la ley de reajuste de los funcionarios públicos, donde se incluyó a partir del año 1999 hasta el año 2008. Como gobierno, reconocemos dicho acuerdo, y proponemos un reajuste para esos beneficios, a contar del 1° de julio de 2012, con mayor énfasis en los grupos más vulnerables. En primer lugar, proponemos una variación de igual Historia de la Ley N° 20.614 Página 8 de 353 MENSAJE PRESIDENCIAL nivel que la propuesta para el ingreso mínimo mensual, tanto para el subsidio familiar destinado a personas de escasos recursos establecido en el artículo 1° de la ley N°18.020, como para el tramo más focalizado de las asignaciones familiares y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, reguladas en el decreto con fuerza de ley N°150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social. Por su parte, para el segundo y tercer tramo de asignación familiar y maternal, proponemos un reajuste que contempla la variación del costo de vida desde el último reajuste. Con todo, se fija en $7.525 mensuales por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $196.788; en $5.221 mensuales por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $196.788 y no exceda de $317.407; y en $1.650 mensuales por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $317.407 y no exceda de $495.0473. Por su parte, el subsidio familiar, se fija en $ 7.525 a partir del 1 de julio de 2012. En consecuencia, tengo el honor de someter a vuestra consideración, el siguiente PROYECTO DE LEY: “Artículo 1°.Elévase, a contar del 1 de julio de 2012, de $182.000 a $191.000 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad. Elévase, a contar del 1 de julio de 2012, de $135.867 a $142.586 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 65 años de edad y para los trabajadores menores de 18 años de edad. Elévase, a contar del 1 de julio de 2012, el monto del ingreso mínimo mensual que se emplea para fines no remuneracionales, de $117.401 a $123.207. Artículo 2°.Reemplazase, a contar del 1° de julio del año 2012, el artículo 1° de la ley N° 18.987, por el siguiente: “Artículo 1°.- A contar del 1 de julio del año 2012, las asignaciones familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, reguladas por el decreto con fuerza de ley N° 150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, tendrán los siguientes valores, según el ingreso mensual del beneficiario: a) De $7.525 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $196.788. b) De $5.221 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $196.788 y no exceda los $317.407. Historia de la Ley N° 20.614 Página 9 de 353 MENSAJE PRESIDENCIAL c) De $1.650 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $317.407 y no exceda los $495.047. d) Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares y cuyo ingreso mensual sea superior a $495.047 no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo. Sin perjuicio de lo anterior, mantendrán su plena vigencia los contratos, convenios u otros instrumentos que establezcan beneficios para estos trabajadores. Dichos afiliados y sus respectivos causantes mantendrán su calidad de tales para los demás efectos que en derecho correspondan. Los beneficiarios contemplados en la letra f) del artículo 2° del citado decreto con fuerza de ley N° 150, y los que se encuentren en goce de subsidio de cesantía se entenderán comprendidos en el grupo de beneficiarios indicados en la letra a) precedente.”. Artículo 3°.Fíjase en $7.525 a contar del 1 de julio del año 2012, el valor del subsidio familiar establecido en el artículo 1° de la ley N° 18.020. Artículo 4°.El mayor gasto fiscal que represente durante el año 2012 la aplicación de los artículos 1°, 2° y 3° de la presente ley, se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público.”. Dios guarde a V.E., RODRIGO HINZPETER KIRBERG Vicepresidente de la República JULIO DITTBORN CORDUA Ministro de Hacienda (S) EVELYN MATTHEI FORNET Ministra del Trabajo y Previsión Social Historia de la Ley N° 20.614 Página 10 de 353 INDICACIONES DEL EJECUTIVO 1.2. Oficio Indicaciones del Ejecutivo Fecha 20 de junio, 2012. Indicaciones al Proyecto de Ley. Cuenta en Sesión 46, Legislatura 360. FORMULA INDICACIONES AL PROYECTO DE LEY QUE REAJUSTA EL MONTO DEL INGRESO MÍNIMO MENSUAL (Boletín N° 8387-05) A S.E. EL PRESIDENTE DE LA H. CÁMARA DE DIPUTADOS Santiago, 20 de junio de 2012.- Nº 130-360/ Honorable Cámara de Diputados: En uso de mis facultades constitucionales, por este acto se formulan las siguientes indicaciones al proyecto de señalado, a fin de que sean consideradas durante la discusión del mismo en el seno de esa H. Corporación: AL ARTÍCULO 1º 1) Para modificarlo del siguiente modo: a) Sustitúyase en el inciso primero, el guarismo “$191.000”, por el guarismo “$193.000”. b) Reemplazase en el inciso segundo, el guarismo “$142.586”, por el guarismo “$144.079”. c) Sustitúyase en el inciso tercero, el guarismo “$123.207”, por el guarismo “$124.497”. AL ARTÍCULO 2º 2) Para sustituirlo por el siguiente: “Artículo 2º.- Reemplázase, a contar del 1º de julio de 2012, el artículo 1º de la ley Nº 18.987, que incrementa asignaciones, subsidio y pensiones que indica, por el siguiente: “Artículo 1º.- A contar del 1º de julio del año 2012, las asignaciones familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, reguladas por el decreto con fuerza de ley Nº 150, de 1982, del Ministerio del Historia de la Ley N° 20.614 Página 11 de 353 INDICACIONES DEL EJECUTIVO Trabajo y Seguridad Social, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado de las normas sobre sistema único de prestaciones familiares y sistema de subsidios de cesantía para los trabajadores de los sectores privado y público, tendrán los siguientes valores, según el ingreso mensual del beneficiario: a) De $7.603 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $198.848. b) De $5.221 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $198.848 y no exceda los $317.407. c) De $1.650 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $317.407 y no exceda los $495.047. d) Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares y cuyo ingreso mensual sea superior a $495.047, no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo. Sin perjuicio de lo anterior, mantendrán su plena vigencia los contratos, convenios u otros instrumentos que establezcan beneficios para estos trabajadores. Dichos afiliados y sus respectivos causantes mantendrán su calidad de tales para los demás efectos que en derecho correspondan. Los beneficiarios contemplados en la letra f) del artículo 2º del citado decreto con fuerza de ley Nº 150, y los que se encuentren en goce de subsidio de cesantía, se entenderán comprendidos en el grupo de beneficiarios indicados en la letra a) precedente.”.”. AL ARTÍCULO 3º 3) Para sustituir el guarismo “$7.525”, por el guarismo “$7.603”. Dios guarde a V.E., RODRIGO HINZPETER KIRBERG Vicepresidente de la República FELIPE LARRAÍN BASCUÑÁN Ministro de Hacienda EVELYN MATTHEI FORNET Ministra del Trabajo y Previsión Social Historia de la Ley N° 20.614 Página 12 de 353 INDICACIONES DEL EJECUTIVO 1.3. Oficio Indicaciones del Ejecutivo Fecha 20 de junio, 2012. Repone Indicaciones al Proyecto de Ley. Cuenta en Sesión 46, Legislatura 360. REPONE INDICACIONES AL PROYECTO DE LEY QUE REAJUSTA EL MONTO DEL INGRESO MÍNIMO MENSUAL (Boletín N° 8387-05) A S.E. EL PRESIDENTE DE LA H. CÁMARA DE DIPUTADOS Santiago, 20 de junio de 2012.- Nº 132-360/ Honorable Cámara de Diputados: En uso de mis facultades constitucionales, por este acto vengo en reponer la indicaciones al proyecto de ley del rubro que se hicieron presente ante esta H. Corporación por medio del Mensaje 130-360.- Dios guarde a V.E., RODRIGO HINZPETER KIRBERG Vicepresidente de la República FELIPE LARRAÍN BASCUÑÁN Ministro de Hacienda EVELYN MATTHEI FORNET Ministra del Trabajo y Previsión Social Historia de la Ley N° 20.614 Página 13 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA 1.4. Informe de Comisión de Hacienda Cámara de Diputados. Fecha 20 de junio, 2012. Cuenta en Sesión 46. Legislatura 360. Valparaíso, 20 de junio de 2012. El Secretario de Comisiones que suscribe, CERTIFICA: Que el proyecto de ley originado en un mensaje de S.E. el Presidente de la República que REAJUSTA EL MONTO DEL INGRESO MÍNIMO MENSUAL (Boletín Nº 8.387-05), con urgencia calificada de "discusión inmediata", fue tratado por la Comisión de Hacienda en sesiones de fechas 19 y 20 de junio de 2012, con la asistencia de los Diputados señores Silva, don Ernesto (Presidente); Auth, don Pepe; Godoy, don Joaquín (Edwards, don José Manuel); Jaramillo, don Enrique; Lorenzini, don Pablo; Macaya, don Javier; Marinovic, don Miodrag; Montes, don Carlos; Ortiz, don José Miguel; Recondo, don Carlos; Robles, don Alberto (Meza, don Fernando); Santana, don Alejandro, y Von Mühlenbrock, don Gastón. Acudieron, además, los Diputados señores Osvaldo Andrade y Tucapel Jiménez. Concurrieron a la Comisión durante el estudio de la iniciativa el Ministro de Hacienda, señor Felipe Larraín; el Subsecretario de Hacienda, señor Julio Dittborn; el Subsecretario General de la Presidencia, señor Claudio Alvarado; el Subdirector de Racionalización y Función Pública de la Dirección de Presupuestos, señor Hermann von Gersdorff, y el Asesor Legislativo del Ministerio de Hacienda, señor Francisco Moreno. En relación con la discusión general, cabe señalar que los Diputados señores Auth, Lorenzini, Ortiz; Jaramillo y Robles se manifestaron partidarios, habida consideración del argumento del Ejecutivo formulado para la concesión del Bono Solidario de Alimentos recientemente aprobado por el Congreso Nacional, del crecimiento experimentado en el último año por la economía nacional y el aumento por sobre la inflación general del llamado IPC de los Pobres, de elevar el salario mínimo hasta los 200 mil pesos mensuales, lo que equivaldría a un reajuste más acorde con la variación experimentada por el referido índice inflacionario y coincidente con la proposición formulada al respecto por los parlamentarios del Partido Renovación Nacional, quienes a su turno pidieron al Ejecutivo hacer un mayor esfuerzo por mejorar el proyecto, lo mismo que el Diputado señor Marinovic. Puesto en votación general el proyecto, fue aprobada la idea de legislar por 7 votos a favor y 6 votos en contra. Votaron por la afirmativa los Diputados señores Godoy, don Joaquín; Macaya, don Historia de la Ley N° 20.614 Página 14 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA Javier; Marinovic, don Miodrag; Recondo, don Carlos; Santana, don Alejandro; Silva, don Ernesto, y Von Mühlenbrock, don Gastón. Se inclinaron por la negativa los Diputados señores Auth, don Pepe; Jaramillo, don Enrique; Lorenzini, don Pablo; Meza, don Fernando; Montes, don Carlos, y Ortiz, don José Miguel. En relación con la discusión particular, cabe señalar que fue declarada inadmisible, por versar sobre una materia de iniciativa exclusiva del Presidente de la República, una indicación de los Diputados señores Auth, Lorenzini, Montes, Ortiz y Robles para reemplazar, en el artículo 1º, el guarismo "191.000" por "200.000", ajustando en la misma proporción los valores contenidos en los restantes artículos. Por su parte, el Ejecutivo, haciendo hincapié en la necesidad de proteger el empleo de los trabajadores más jóvenes y menos calificados, y teniendo presente que quienes pagan el salario mínimo son principalmente las micro, pequeñas y medianas empresas, formuló las siguientes indicaciones: 1) Al artículo 1º, para modificarlo del siguiente modo: a) Sustitúyese, en el inciso primero, el guarismo "$ 191.000", por el guarismo "$ 193.000". b) Reemplázase, en el inciso segundo, el guarismo "$ 142.586", por el guarismo "$ 144.079". c) Sustitúyase, en el inciso tercero, el guarismo "$ 123.207", por el guarismo "$ 124.497". Puesto en votación el artículo 1º, con la indicación, fue rechazado por 5 votos a favor, 7 votos en contra y una abstención. Votaron por la afirmativa los Diputados señores Godoy, don Joaquín; Macaya, don Javier; Recondo, don Carlos; Silva, don Ernesto, y Von Mühlenbrock, don Gastón. Se inclinaron por la negativa los Diputados señores Auth, don Pepe; Jaramillo, don Enrique; Lorenzini, don Pablo; Marinovic, don Miodrag; Meza, don Fernando; Montes, don Carlos, y Ortiz, don José Miguel. Se abstuvo el señor Santana, don Alejandro. Al artículo 2º, para sustituirlo por el siguiente: "Artículo 2º.- Reemplázase, a contar del 1º de julio de 2012, el artículo 1º de la ley Nº 18.987, que incrementa asignaciones, subsidio y pensiones que indica, por el siguiente: "Artículo 1º.- A contar del 1º de julio del año 2012, las asignaciones familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, reguladas por el decreto con fuerza de ley Nº 150, de 1982, del Historia de la Ley N° 20.614 Página 15 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA Ministerio del Trabajo y Seguridad Social, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado de las normas sobre sistema único de prestaciones familiares y sistema de subsidios de cesantía para los trabajadores de los sectores privado y público, tendrán los siguientes valores, según el ingreso mensual del beneficiario: a) De $ 7.603 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $ 198.848. b) De $ 5.221 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $ 198.848 y no exceda los $ 317.407. c) De $ 1.650 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $ 317.407 y no exceda los $ 495.047. d) Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares y cuyo ingreso mensual sea superior a $ 495.047, no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo. Sin perjuicio de lo anterior, mantendrán su plena vigencia los contratos, convenios u otros instrumentos que establezcan beneficios para estos trabajadores. Dichos afiliados y sus respectivos causantes mantendrán su calidad de tales para los demás efectos que en derecho correspondan. Los beneficiarios contemplados en la letra f) del artículo 2º del citado decreto con fuerza de ley Nº 150, y los que se encuentren en goce de subsidio de cesantía, se entenderán comprendidos en el grupo de beneficiarios indicados en la letra a) precedente."." Puesto en votación el artículo 2º, con la indicación, fue rechazado por 5 votos a favor, 7 votos en contra y una abstención. Votaron por la afirmativa los Diputados señores Godoy, don Joaquín; Macaya, don Javier; Recondo, don Carlos; Silva, don Ernesto, y Von Mühlenbrock, don Gastón. Se inclinaron por la negativa los Diputados señores Auth, don Pepe; Jaramillo, don Enrique; Lorenzini, don Pablo; Marinovic, don Miodrag; Meza, don Fernando; Montes, don Carlos, y Ortiz, don José Miguel. Se abstuvo el señor Santana, don Alejandro. Al artículo 3º, para sustituir el guarismo "$ 7.525", por el guarismo "$ 7.603". Puesto en votación el artículo 3º, con la indicación, fue aprobado por 8 votos a favor, 4 votos en contra y una abstención. Votaron por la afirmativa los Diputados señores Auth, don Pepe; Godoy, don Joaquín; Macaya, don Javier; Meza, don Fernando; Recondo, don Carlos; Santana, don Alejandro; Silva, don Ernesto, y Von Mühlenbrock, don Gastón. Votaron por la negativa los Diputados señores Jaramillo, don Enrique; Historia de la Ley N° 20.614 Página 16 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA Lorenzini, don Pablo; Marinovic, don Miodrag, y Ortiz, don José Miguel. Se abstuvo el señor Montes, don Carlos. El artículo 4º fue aprobado sin enmiendas, por 11 votos a favor y 2 votos en contra. Votaron por la afirmativa los Diputados señores Auth, don Pepe; Godoy, don Joaquín; Macaya, don Javier; Marinovic, don Miodrag, Meza, don Fernando; Montes, don Carlos; Ortiz, don José Miguel; Recondo, don Carlos; Santana, don Alejandro; Silva, don Ernesto, y Von Mühlenbrock, don Gastón. Votaron por la negativa los Diputados señores Jaramillo, don Enrique, y Lorenzini, don Pablo. La Comisión acordó que el informe se emitiera en forma verbal, directamente en la Sala, para lo cual designó Diputado Informante al señor LORENZINI, don PABLO. Se adjunta al presente certificado el informe financiero sustitutivo N° 76, elaborado por la Dirección de Presupuestos, de fecha 18 de junio de 2012. En consecuencia, propone la aprobación del siguiente texto: la Comisión de Hacienda PROYECTO DE LEY: "Artículo 1°.- Fíjase en $ 7.603, a contar del 1 de julio del año 2012, el valor del subsidio familiar establecido en el artículo 1° de la ley N° 18.020. Artículo 2°.- El mayor gasto fiscal que represente durante el año 2012 la aplicación de los artículos 1°, 2° y 3° de la presente ley, se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público.". Javier Rosselot Jaramillo Secretario de la Comisión de Hacienda Historia de la Ley N° 20.614 Página 17 de 353 DISCUSIÓN SALA 1.5. Discusión en Sala Cámara de Diputados. Legislatura 360. Sesión 46. Fecha 20 de junio, 2012. Discusión general. Se rechaza. REAJUSTE DEL constitucional. INGRESO MÍNIMO MENSUAL. Primer trámite El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Esta sesión fue convocada con el objeto de analizar el proyecto de ley que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, calificado con discusión inmediata. Diputado informante de la Comisión de la Comisión de Hacienda es el señor Pablo Lorenzini. -Antecedentes: El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Suspendo la sesión por cinco minutos, para esperar la llegada del informe que rendirá el diputado señor Pablo Lorenzini sobre el proyecto enunciado. -Transcurrido el tiempo de suspensión. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Continúa la sesión. Para rendir el informe de la Comisión de Hacienda, tiene la palabra el diputado señor Pablo Lorenzini. El señor LORENZINI (de pie).- Señor Presidente, en primer lugar, quiero dar la bienvenida al ministro de Hacienda, señor Felipe Larraín, quien está presente esta tarde. También debo decir que hoy estuvo en la Comisión. El proyecto comenzó a ser tratado en la tarde de ayer, por eso parto agradeciendo al ministro, pues ayer no había ningún otro titular de cartera. La ministra del Trabajo, señora Evelyn Matthei, no estuvo. Este proyecto, originado en un mensaje de su excelencia el Presidente de la República, que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, con urgencia calificada de “discusión inmediata”, fue tratado por la Comisión de Hacienda, con la asistencia de los diputados señores Ernesto Silva –presidente-, Pepe Auth, Joaquín Godoy, Enrique Jaramillo, Javier Macaya, Miodrag Marinovic, Carlos Montes, José Miguel Ortiz, Carlos Recondo, Alberto Robles, Fernando Meza, Alejandro Santana, Gastón von Mühlenbrock y Pablo Lorenzini. Además, asistieron los diputados señores José Manuel Edwards, Osvaldo Andrade y Tucapel Jiménez. Concurrieron a la Comisión durante el estudio de la iniciativa, como ya dije, el ministro de Hacienda, señor Felipe Larraín; el subsecretario de Hacienda, señor Julio Dittborn; el subsecretario General de la Presidencia, señor Claudio Alvarado; el subdirector de Racionalización y Función Pública de la Dirección de Historia de la Ley N° 20.614 Página 18 de 353 DISCUSIÓN SALA Presupuestos, señor Hermann von Gersdorff, y el asesor legislativo del Ministerio de Hacienda señor Francisco Moreno. En la discusión general, los diputados señores Auth, Lorenzini, Ortiz, Jaramillo y Robles se manifestaron partidarios, habida consideración del argumento del Ejecutivo formulado para la concesión del Bono Solidario de Alimentos, recientemente aprobado por el Congreso Nacional, del crecimiento experimentado en el último año por la economía nacional y el aumento por sobre la inflación general del llamado IPC de los Pobres, de elevar el salario mínimo hasta los 200 mil pesos mensuales, lo que equivaldría a un reajuste más acorde con la variación experimentada por el referido índice inflacionario y coincidente con la proposición formulada al respecto por los parlamentarios del Partido Renovación Nacional que estaban presentes en la Comisión, a lo cual se sumó el diputado Marinovic. Se debatió en general el proyecto con bastantes argumentos que esta tarde los parlamentarios expondrán sus posiciones; asimismo, escucharemos a quienes están de acuerdo y en desacuerdo con el proyecto. Puesto en votación general el proyecto, fue aprobada la idea de legislar por 7 votos a favor y 6 votos en contra. Votaron por la afirmativa los diputados señores Godoy, don Joaquín; Macaya, don Javier; Marinovic, don Miodrag; Recondo, don Carlos; Santana, don Alejandro; Silva, don Ernesto (Presidente), y Von Mühlenbrock, don Gastón. Se inclinaron por la negativa los diputados señores Auth, don Pepe; Jaramillo, don Enrique; Lorenzini, don Pablo; Marinovic, don Miodrag; Meza, don Fernando; Montes, don Carlos, y Ortiz, don José Miguel. En relación con la discusión particular, cabe señalar que fue declarada inadmisible, por versar sobre una materia de iniciativa exclusiva del Presidente de la República, una indicación de los diputados señores Auth, Lorenzini, Montes, Ortiz y Robles para reemplazar, en el artículo 1°, el guarismo “191.000” por “200.000”. El ministro de Hacienda hizo presente la necesidad de proteger el empleo, sobre todo el de los más jóvenes y menos calificados e hizo alusión al impacto que iban a tener las micro y pequeñas empresas. Sin embargo, luego de un receso, el ministro ingresó una indicación –por eso es importante que los ministros asistan a las Comisiones- para modificar el guarismo “191.000” por “193.000”, que es lo que está sometido esta tarde a la consideración de esta Sala; por supuesto, también cambia en proporción otros aspectos del proyecto que tienen relación con este guarismo. Puesta en votación la nueva indicación del Ejecutivo fue rechazada por 5 votos a favor, de los diputados señores Godoy, don Joaquín; Macaya, don Javier; Recondo, don Carlos; Silva, don Ernesto y Von Mühlenbrock, don Gastón. Sin embargo, votaron en contra de la indicación del Ejecutivo los diputados señores Auth, don Pepe, Lorenzini, don Pablo; Jaramillo, don Enrique; Meza, don Fernando; Montes, don Carlos; Ortiz, don José Miguel; Marinovic, don Miodrag, y Santana, don Alejandro. El artículo 2° del proyecto fue objeto de una indicación, la cual fue rechazada. Historia de la Ley N° 20.614 Página 19 de 353 DISCUSIÓN SALA El Ejecutivo formuló una indicación al artículo 3° para sustituir el guarismo “$ 7.525” por el guarismo “$ 7.603”, la cual fue aprobada por 8 votos a favor, 4 votos en contra y 1 abstención. El artículo 4° fue aprobado sin enmiendas con 11 votos a favor y 2 en contra, de los diputados señores Jaramillo y Lorenzini. El proyecto no viene con buenos pronósticos de la Comisión de Hacienda, en cuanto a su punto más importante que es el guarismo de corrección de “$ 191.000” a “$ 193.000”, Puesta en votación la idea de legislar fue aprobada por un margen muy estrecho. De acuerdo con el informe financiero que se encuentra adjunto al proyecto, el costo total del proyecto de ley durante el segundo semestre del presente año asciende a $ 9.181 millones. A partir del año 2013, los recursos serán provistos en las respectivas leyes de presupuestos. Es todo cuanto puedo informar a la Sala. He dicho. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Sobre el informe, tiene la palabra el diputado don Miodrag Marinovic. El señor MARINOVIC.- Señor Presidente, solo para señalar que este diputado votó en contra del artículo 2° del proyecto para que quede en Acta. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- En discusión el proyecto. Tiene la palabra el diputado René Manuel García. El señor GARCÍA (don René Manuel).- Señor Presidente, para mí es un honor que usted haya tenido la deferencia de haberme dado la palabra antes que a los demás diputados. Debo reconocer que hemos tenido días bastante difíciles en lo que respecta a la discusión del proyecto de ley sobre el salario mínimo. Nos han tratado de Oposición y de miles de cosas. Pero quiero aclarar la postura nuestra. Es evidente que en este momento somos de Oposición, pero de oposición a una injusticia y no al Gobierno. Tenemos un planteamiento claro y preciso respecto del salario mínimo y lo vamos a dar. A mí me dio mucha lata estar veinte años hablándole al viento, diciendo las cosas, guapeando, y al final se hacía lo que querían. Nosotros, como Renovación Nacional, hace meses que le estamos diciendo al Gobierno que queremos un sueldo mínimo de $ 200.000 para los trabajadores. Lo hemos dicho sin tapujos y en forma clara, mirando a la cara. Incluso, al ministro de Hacienda se lo dijimos aquí en varias oportunidades. Pero tenemos otra razón mucho más potente que nos da la razón para votar en contra de este salario mínimo. El propio Gobierno del Presidente Piñera da un Bono Especial de Alimentación y tengo entendido que ese tipo de bonos se dan cuando los Historia de la Ley N° 20.614 Página 20 de 353 DISCUSIÓN SALA sueldos no alcanzan porque el IPC ha subido más de lo que todos esperaban en cuanto a los alimentos. Entonces, cuando dicen que van a quebrar las pymes, debo señalar que nos hemos reunido con representantes de las pymes y con muchas personas que trabajan con gente y nos han dicho que están dispuestas a hacer un esfuerzo. El país crece a un 6 por ciento. Se ha ofrecido 193.000 pesos. Estamos a 7 mil de diferencia. Estos 193.000 pesos significan un 2,9 por ciento de aumento real; si se diera 200.000 mil, el aumento real sería de un 6,9 por ciento. Entonces, cuando a uno le dicen que está contra el Gobierno, que hay miles de razones para no subir el guarismo, que se va a calentar la economía, que le va a pasar lo que le sucedió al expresidente Frei, que quedó con un gran porcentaje de cesantía, es decir, miles de cosas, pero no creo que sea así. Para unas cosas tenemos plata y estamos resguardados y para otras no tenemos, sobre todo, cuando se trata de nuestros trabajadores, lo que me preocupa realmente. Cuando vemos que hoy los propios empresarios están pagando salarios sobre 200 mil pesos, significa que el ingreso mínimo se puede aumentar a esa suma. Por último, los 200 mil pesos que proponemos son una simple referencia, para que nadie gane menos. Como digo, en la actualidad, la gran mayoría de los trabajadores está ganando sobre 200 mil pesos. Entonces, cuando uno toma esta bandera de lucha y dice estas cosas, lo califican poco menos que de revolucionario; dicen que uno quiere quebrar al país, que desea que se vaya el Presidente; es decir, pasa a ser poco menos que un segundo Teillier o un segundo Carmona; da lo mismo. La verdad es que no es así, porque lo único que estamos haciendo es dar una lucha justa en defensa de los trabajadores de nuestro país. ¿Por qué la defensa de los trabajadores tiene que ser siempre patrimonio de los mismos? ¿Acaso los trabajadores tienen un solo color político? Lo que estamos tratando de hacer es que los trabajadores ganen lo que merecen, lo que es justo. Hoy, no estoy dispuesto a votar a favor un ingreso mínimo de 193 mil pesos para los trabajadores chilenos y, por lo mismo, le digo al ministro de Hacienda que es mejor que empecemos a trabajar en un monto de 200 mil pesos y a hacer un esfuerzo gigantesco en ese sentido. Reitero que si ser justo, creer en lo uno plantea y decir lo que uno siente de corazón es ser Oposición, entonces, soy Oposición, pero en beneficio de las personas que realmente necesitan que se les pague un poco más. Hay personas que deben recibir el salario mínimo. El ministro no tiene por qué enojarse con nosotros, porque hemos votado a favor y por unanimidad todos sus proyectos. Sacaba la cuenta de que son más de treinta los proyectos que la Cámara ha votado favorablemente. Por eso, en este minuto, le pedimos al ministro de Hacienda que apoye solo uno de nuestros proyectos, que tome un lápiz y presente una indicación en ese sentido. Así, vamos a quedar tan amigos como antes y seguiremos ayudándolo en todo lo que podamos; los trabajadores de Chile se lo van a agradecer. Por su parte, el Presidente Piñera, a pesar de que dice que prefiere un ingreso mínimo de 193 mil pesos, también se lo agradecerá, cuando sepa que los Historia de la Ley N° 20.614 Página 21 de 353 DISCUSIÓN SALA diputados de todas las bancadas, transversalmente, hemos aprobado un ingreso mínimo por el monto señalado. Entonces, comprenderá que no era un capricho de un grupo de diputados de Renovación Nacional. Sin temor a equivocarme, puedo decir que si estuviéramos discutiendo un ingreso mínimo de 200 mil pesos, la mayoría de los colegas lo votarían a favor. Entonces, ¿para qué hacer gallitos, para qué seguir peleando, para qué mandar al Senado un proyecto rechazado por la Cámara? Le digo al ministro que, con una mano en el corazón y no tanto en la billetera, apruebe los 200 mil pesos; de lo contrario, por lo menos yo no estoy dispuesto a votar favorablemente el proyecto. He dicho. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Osvaldo Andrade. El señor ANDRADE.- Señor Presidente, quiero aprovechar la oportunidad que me da esta discusión vinculada con el reajuste del ingreso mínimo para plantear lo que entiendo que es el problema de fondo: la estructura salarial que tenemos en Chile. Durante la Administración anterior, coincidíamos con el entonces diputado Julio Dittborn, hoy subsecretario de Hacienda, respecto de la excesiva importancia que tenía la discusión del reajuste del ingreso mínimo, sobre la base de que ello ocultaba el problema de fondo, es decir, nuestra incapacidad de construir una estructura salarial adecuada para nuestro mercado laboral. Por esta razón, quiero expresar mi opinión respecto de esta materia. En Chile, tenemos un sistema salarial profundamente inequitativo, extraordinariamente desequilibrado y brutalmente contrario a los intereses de los trabajadores. Por eso, cada vez que tratamos esta materia debatimos sobre guarismos más o guarismos menos y eludimos la discusión de fondo. No existirá un salario mínimo justo, si no nos hacemos cargo de la clave del proceso de distribución primaria del ingreso, la cual se resuelve entre el trabajador y el empleador. Es ahí donde radica el problema de fondo. Mientras no exista una auténtica relación de diálogo entre el trabajador y el empleador no tendremos un salario justo y, año tras año, tendremos que asumir esta discusión. ¿Cómo se determina un salario justo? Mediante la negociación colectiva, que es la posibilidad que tienen el empleador y el sindicato de fijar las condiciones salariales y de trabajo en la empresa. No existe otro mecanismo, y así ha quedado probado en el mundo entero. ¡Por Dios que en Chile nos cuesta asumir esto! Como digo, es la negociación colectiva; será en la empresa o en el tarifado nacional, cuando se trate de quienes no pueden negociar. Tanto es así que, incluso, en una época, la negociación del salario mínimo fue reconocida como una negociación supra empresa, como una negociación tripartita, en la cual participaban los empresarios, el gobierno y los trabajadores. Por desgracia, hoy, esa posibilidad ha desaparecido. Es, Historia de la Ley N° 20.614 Página 22 de 353 DISCUSIÓN SALA paradójicamente, la negociación supraempresa más importante que existió en el país, en la cual participábamos todos. Por eso, es tan importante el diálogo social y el diálogo político. A algunos les cuesta entenderlo, pero esperamos que se recapacite porque debemos avanzar en esto. Los trabajadores deben ser parte del proceso de las utilidades. En Chile, se elude el pago de la gratificación legal, a través del subterfugio del multirrut o de la subcontratación. No hay participación en las utilidades; las mejoras de productividad quedan en poder de los empleadores. De manera que es necesaria una auténtica negociación colectiva que simplifique el procedimiento, que termine con los reemplazos y con los descuelgues, que tenga un piso para negociar, que exista derecho a huelga real y que amplíe las materias a negociar. Para eso, tenemos que respaldar a los interlocutores en esta negociación, a los empleadores y a los sindicatos; solo así habrá un diálogo fecundo. Si éste existiera, tendríamos un salario justo y la negociación supra empresa en que estamos embarcados hoy día no sería tan relevante. ¡Miren qué paradoja! La Derecha se ha negado sistemáticamente a legislar sobre este tema e insiste en que se debe resolver al interior de las empresas. Sin embargo, se hace parte activamente en esta otra negociación, que va más allá de las empresas. Dicho esto, respecto del tema específico, quiero señalar lo siguiente. Según entiendo, tenemos una economía potente, con alto crecimiento y, según se nos ha dicho, con una tasa de empleo casi plena. Pero, según los dichos del Gobierno, sigue siendo muy frágil; pero, lo es, cuando se trata de los ingresos de los trabajadores. (Hablan varios señores diputados a la vez) Según veo, el salario de los trabajadores no es muy importante para algunos colegas. Cuando hablamos de una negociación de esta naturaleza, hay que incorporar criterios de equidad. Quiero decirle al ministro que es algo básico considerar inflación y productividad; pero, cada vez que se ha negociado y conversado sobre el salario mínimo, hay un ingrediente de equidad básico que tiene que ver con la eliminación de la pobreza, que es propio del acuerdo tripartito del cual Chile es parte en la OIT, relacionado con el salario mínimo. Por eso, cada vez que se ha debatido esta materia se ha considerado el factor de equidad, que está por sobre la inflación y la productividad. Así, el salario mínimo debe considerar inflación, productividad media y un objetivo social. Esperamos que este try off, que tiene que ver con el salario mínimo y con la tasa de desocupación, tenga un componente de equidad, que no vemos en la estructura de este proyecto de ley. Los economistas más dogmáticos señalan que existe una relación automática entre salario mínimo y tasa de desocupación; pero, otros no opinan lo mismo. En realidad, ambas opiniones me merecen el mayor respeto. Son los llamados pragmáticos, es decir, aquellos que entienden que el salario mínimo Historia de la Ley N° 20.614 Página 23 de 353 DISCUSIÓN SALA corrige imperfecciones del mercado del trabajo y que no hay evidencia empírica de esta relación automática a la cual me he referido. Hagámosle caso a ambas opiniones; consideremos ambos factores. Pero, no cabe duda –lo digo con el mayor respeto-, que la propuesta que se nos hace está lejos de lo que han señalado el propio Presidente y el Gobierno. He dicho. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Ignacio Urrutia. El señor URRUTIA.- Señor Presidente, respecto de este proyecto de ley, lo primero que debemos hacer es separar dos cosas. En primer lugar, tenemos que preguntarnos si queremos que se reajuste el salario mínimo. Digo esto, porque seis diputados de la Concertación en la Comisión de Hacienda votaron en contra de la idea de legislar. Eso significa que no desean aumento alguno, ni 200, ni 250 ni 300. No quieren nada, tampoco legislar sobre la materia. Por eso, votaron en contra de la idea de legislar. Cuando lo lógico es que solo hubieran votado en contra del guarismo, lo que hicieron, efectivamente. Pero, además, votaron en contra de la idea de legislar. Me gustaría que quedara claro en la Sala que los diputado señores Auth, Jaramillo, Lorenzini, Meza, Montes y Ortiz no quieren reajuste de ninguna naturaleza, porque no desean legislar, no les interesa hacerlo. Eso fue lo que realizaron en la Comisión de Hacienda; eso es lo que hay que dejar sumamente claro y que el público entienda que la Concertación no quiere que cambie el actual guarismo. Desea que se mantenga en 182 mil pesos. Por eso, votaron en contra de la idea de legislar. En caso contrario, habrían votado a favor de la idea de legislar y se la habrían jugado por votar en contra del guarismo, que era lo lógico que deberían haber hecho. Pero, no, votaron en contra de la idea de legislar. Me gustaría que quedara claro eso, porque si repiten esa acción en la Sala, reafirmarán una vez más la manera como obraron en la Comisión de Hacienda, que es decir a todos los chilenos que ganan el sueldo mínimo que no quieren subirlo en nada. Así es que por ese lado, dejemos las cosas claras. En segundo lugar, después de oír al diputado Andrade, con el gran respeto que le tengo, me cuesta tragarme sus palabras. Porque fue ministro del Trabajo, durante varios años, en los gobiernos de la Concertación, y viene a sacarle en cara a este Gobierno que no sube el salario mínimo en una cantidad determinada. ¿Por qué no lo hizo él, si tenía todo el poder del mundo para ello? Si el sueldo mínimo es fijado por los ministros del Trabajo y de Hacienda. Cada vez que la Concertación reajustaba el sueldo mínimo, lo hacía en su más mínima expresión. ¿Qué hacían los diputados de la Concertación? Como eran diputados de Gobierno, lo votaban a favor, y con justa razón, porque eran leales con su gobierno. Historia de la Ley N° 20.614 Página 24 de 353 DISCUSIÓN SALA ¿Qué hacíamos nosotros como Oposición? Como somos responsables, apoyábamos los sueldos que determinaba la Concertación en su momento. Hoy, las cosas están al revés, y debemos decidir como Gobierno. Tanto Renovación Nacional como la UDI debemos determinar si somos leales o no lo somos; si somos leales o chuecos con el Gobierno. Tan sencillo como eso. Exactamente igual como lo hizo la Concertación durante los veinte años que fue gobierno. Ese es el tema. Somos o no somos leales con el Gobierno, o somos chuecos con el Gobierno. Esa es la decisión. Si quisiera, tengo todo para ser chueco con el Gobierno, porque este ha sido chueco conmigo. Así de simple; así de sencillo. La última vez que estuve en La Moneda me trataron de diputado Prieto, para no ir más lejos. O sea, ni siquiera me conocen. Con mayor razón todavía tendría argumentos para votar en contra. Sin embargo, la lealtad debe ser a toda prueba; no solo cuando a uno le conviene. Siempre hay que ser leal, porque esa es la única manera de caminar correctamente por la vida. Por lo tanto, nunca, ni ahora, ni más adelante, dejaremos de ser leales, como corresponde. Nos costó veinte años llegar a ser gobierno. ¿Para qué? ¿Para que en una jugada por sacar una tontera política, le juguemos chueco a nuestro propio Gobierno? No, discúlpenme. Pero eso no tendría nombre. He dicho. El señor MARINOVIC (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado Pepe Auth. El señor AUTH.- Señor Presidente, después de escuchar al diputado Urrutia, que intentó interpretar a los diputados que quisimos dar una señal inequívoca de la incomprensión y el rechazo de esta manifestación del Gobierno, que ayer le ofreció 233 pesos diarios de incremento y que, luego de la conversación con Renovación Nacional agrega otros 60 pesos diarios, y le ofrece exactamente la friolera de 293,3 pesos diarios de incremento en el salario mínimo. Eso es lo que el diputado Urrutia está llamando a votar a favor. Quiero decir que esto lo hace en el contexto de un país que atraviesa los mares para proclamar a los cuatro vientos, urbi et orbi, el éxito macroeconómico de Chile. Lo hace un mes después de haber venido al Congreso Nacional a explicar que debíamos aprobar un bono solidario de alimentos, porque la inflación experimentada por los sectores más vulnerables no era la misma que la de toda la población, pues la inflación de los alimentos era más del doble que la habitual, es decir, del 10,6 por ciento. Lo hace en el marco de una discusión reciente sobre el ingreso ético familiar, que fue una conversión estatal de la medida planteada por el obispo Goic sobre el salario ético, que fue transformado en el ingreso ético familiar, es decir, en cómo el Estado compensará la desigualdad generada por el mercado. La mitad de la población considerada indigente hoy tiene empleo. El 73 por ciento de los pobres tiene empleo. Es decir, que la manera más efectiva de Historia de la Ley N° 20.614 Página 25 de 353 DISCUSIÓN SALA sacar a la gente de la pobreza no es la compensación estatal, no son principalmente los bonos, sino la retribución digna del mercado laboral, el trabajo decente, el piso que constituye el salario mínimo. Sé que muchos argumentaron antes que el salario mínimo debía ser eliminado, algunos de los cuales son autoridades gubernamentales. Felizmente, nadie está planteando eso, ya que estamos discutiendo cuál es el piso. ¿Por qué es importante el piso? Lo es no solo para los trabajadores que reciben el salario mínimo, sino para el conjunto de los asalariados, porque el edificio salarial del país se constituye a partir del cimiento, que es el mínimo establecido por ley, es decir, el salario mínimo. Tengo claro que se debe avanzar hacia el empleo decente, hacia una retribución del mercado laboral suficientemente digna para que salir de la pobreza y tener empleo sean sinónimos, para que no siga habiendo indigentes con empleo, para que no siga habiendo pobres con empleo. Es evidente que no es solo el piso salarial, sino la tasa de sindicación -lo dijo el diputado Andrade-, la posibilidad de negociación colectiva, la relación equilibrada entre empresarios y trabajadores. Sin embargo, entre la lealtad al Gobierno y la lealtad a la gente, vi a este Parlamento, hoy en la Oposición, ayer en el oficialismo, forzar a su gobierno, votando en contra del guarismo ofrecido por el ministro de Hacienda, para llegar a niveles decentes y dar una señal inequívoca de que Chile quiere seguir progresando en equidad. Estimados colegas, si aprobamos este salario mínimo, las personas que lo reciban serán más pobres el próximo año si los comparamos con el año anterior, porque más del tercio de los gastos de una familia del quintil más pobre se invierte, precisamente, en alimentos, que, como sabemos, aumentaron bastante más del 6 por ciento que se propone de reajuste. En consecuencia, es evidente que si queremos avanzar en reducir los niveles de desigualdad en nuestro país, primero, debemos incrementar el piso salarial, a partir del cual se constituye el conjunto del edificio salarial de nuestro país. Por estas razones, la bancada del Partido por la Democracia votará en contra, con la pequeña esperanza, pero no completamente desaparecida, de que el ministro de Hacienda y el Presidente de la República acojan el llamado de establecer un itinerario o una senda que nos lleve a igualar tanto el salario ético como el salario mínimo. Entiendo que los economistas, en particular los encargados de conducir las finanzas, digan que eso no se puede hacer de la noche a la mañana. Pero lo que sí se puede hacer es establecer un horizonte nítido para que el país convierta en una causa nacional que empleo y pobreza son sinónimos, para que nunca más en nuestro país haya indigentes y pobres con trabajo. Tener trabajo significa dejar de ser pobre, dejar de ser indigente, y con 293,3 pesos diarios -pónganse una mano donde corresponde-, francamente, no avanzamos ningún milímetro en esa dirección. He dicho. Historia de la Ley N° 20.614 Página 26 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor MARINOVIC (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Pablo Lorenzini. El señor LORENZINI.- Señor Presidente, quiero comenzar refiriéndome al diputado Prieto, quien habló de la deslealtad de algunos parlamentarios de Gobierno. Pero quiero recordarle al diputado Prieto, al menos, así lo llamaban en La Moneda dijo el diputado Urrutia, que él era uno de los que apoyaba el término del impuesto específico a los combustibles. Pero la lealtad no es con el Gobierno, sino con la ciudadanía. Y muchos lo sabemos, porque nos ha costado más de algún tirón de oreja. Me parece que en Renovación Nacional -lo veremos en el resultado de la votación, ya lo vimos en la Comisión de Hacienda-, algunos están más cerca de la lealtad al Gobierno y otros de la lealtad a la gente. Pero es bueno que el ministro de Hacienda nos acompañe, porque él lo sabe. Tres millonarios chilenos están entre los top cien del mundo. Buen dato, pero no tiene nada que ver. -Risas en la Sala. Con Renovación Nacional proponemos elevar el salario mínimo a 200 mil pesos y se produce toda una crisis y hecatombe. ¿Sabía usted, señor Presidente, que cinco familias de nuestro país tienen un patrimonio equivalente al 20 por ciento del PIB? ¿Sabía que los que más ganan en este país se piensan rebajar los impuestos para ahorrarse 200 mil pesos mensuales, un salario mínimo? Un gerente general en nuestro país, hasta las tres de la tarde, es decir, solo en ese rato, gana lo mismo que recibe una persona que cobra un salario mínimo mensual. Pero, ¿qué dice la OCDE? Al ministro, que estuvo hace muy poco participando en esa reunión, lo aplaudieron de pie, porque Chile es un ejemplo para las principales economías del mundo. Lo mismo dijo el Presidente Piñera en este propio Congreso y en un rato más nos contará el ministro, cuando esté más tranquilo, lo que se dijo en el G20. Aplausos por todos lados. ¡Pero se nos viene la crisis, estamos asustados! Quizá, habría que comenzar a disminuir los almuerzos de los parlamentarios, al igual que en La Moneda, en el Gobierno. Dieta para todos. ¡La crisis se nos viene terrible! También resulta extraño que la ministra del Trabajo y Previsión Social, señora Matthei, una mujer inteligente, además exparlamentaria, no estuviera presente ayer en la Comisión de Hacienda, ¿acaso habrá alguna discrepancia entre la UDI y Renovación Nacional? Pero no es mi tema. ¿Sabía, señor Presidente, que la diferencia entre el que más y menos gana es de 32 veces, en Chile, 90; un diputado, solo 30. No somos los peores. Por eso, defendemos a esa gente que no tiene capacidad de negociación, como dijo el diputado Andrade. Sentémonos a conversar de verdad en un tema ciudadano. No hemos escuchado todos los planteamientos, a pesar de que Historia de la Ley N° 20.614 Página 27 de 353 DISCUSIÓN SALA tenemos diputados que representan a todas las regiones. No es igual el IPC en Arica que en Punta Arenas. Aquí está presente la diputada Goic que lo puede decir. No es igual el de la Región del Maule, temporeros, agrícolas, al de otras regiones. ¿Por qué no podemos tener un IPC regional? El ministro habló del IPC de los pobres, como dijo el diputado Auth. ¿Por qué no tenemos un IPC diferenciado? ¿Acaso es mucho trabajo? ¡Que se pongan a trabajar en el IPC regional estos asesores que, a través de la rebaja de impuestos, van a cobrar 200 mil pesos mensuales más! Qué bueno que se encuentra presente el ministro, porque ayer eran 191 mil pesos, de los 200 que estamos pidiendo. Llegó el ministro y subió a 193 mil. Diputado Auth, el Presidente Piñera regresa mañana, así es que podemos llegar a 196 mil pesos. Se va de vuelta al Senado y, a lo mejor, se convence el diputado René Manuel García, porque nos van a retar a todos, a usted allá y a nosotros acá. Concuerdo con el ministro en que no es una cantidad viable lo que se está pidiendo. Lo comparto, por eso tome el papel, porque tiene la autoridad para hacerlo, es el verdadero Vicepresidente de la República, y firme los 200 mil pesos mensuales y se acaba el problema. La gente quedará contenta, porque se subió el sueldo mínimo. Pero está equivocado el diputado Auth, porque no son 293 pesos, sino 300. El señor AUTH.- Líquidos, señor diputado. El señor LORENZINI.- ¿Líquido? ¡Por favor, no se ponga tan sutil! Eso es lo que recibe la gente, pero el papel dice 300 pesos. No venga a sacar las imposiciones y todo lo demás. Diputado Godoy, pongámonos de acuerdo, trabajemos en forma seria. No es un tema de Gobierno-Oposición, sino ciudadano. ¡No hay crisis! Tengo en mi poder una de las hojas del ministro, donde dice: “Chile recupera el dinamismo”. Estamos creciendo más que nadie en el mundo. ¿Dónde está la inflación? ¿Dónde está el desempleo? ¿O acaso me van a decir que la banca, las isapres, las empresas del sur o las AFP están ganando menos? 2010, 2011, son los resultados hasta mayo. ¡Extraordinario! Pregúntenle a los empresarios, a Luksic, Paulmann o Saieh, si van a echar a alguien, porque tendrán que poner tres, cuatro o cinco mil pesos más. Son familias que les ayudaron a obtener lo que tienen. Concuerdo también con el ministro cuando habla de la micro y pequeña empresa. Así como la primera vez dimos un bono de 40 mil pesos, así como hay 30 mil millones de dólares depositados con una tasa de interés mínima, así como esta Cámara aprobó 3 mil millones para las Fuerzas Armadas, por cuatro años, por qué no damos un pequeño subsidio a la pequeña y mediana empresa. Es cosa de sentarse a la mesa y conversar, no es un gallito. Sé que la UDI y Renovación Nacional lo tienen, pero no nosotros, aunque una vez también lo tuvimos, pero ya no. Repito, acá estamos viendo un tema de la gente. Historia de la Ley N° 20.614 Página 28 de 353 DISCUSIÓN SALA En esas circunstancias, agradezco que se encuentre presente el ministro, porque los 300 pesos de ayer eran para un buen cuchuflí y si hoy los aumentamos a 366 pesos, lo que me alcanzó para comprar Chocman. Termino mi intervención, señalando que este reajuste, quizás, alcance para dos Chocman al día. Muchas gracias. El señor MARINOVIC (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Lautaro Carmona. El señor CARMONA.- Señor Presidente, existe un dato y no he escuchado que lo desmienta ningún sector político ni autoridad de gobierno. Chile tiene la peor brecha de distribución de la riqueza a nivel Latinoamericano, y está entre los peores a nivel mundial. Además, tiene la más profunda brecha de la desigualdad. La pregunta que se hacen los trabajadores es, cuál es la razón de esa brecha de desigualdad y cómo se corrige o se empieza a corregir. Chile muestra un ingreso per cápita que bordea los quince mil dólares, uno de los más altos de América Latina. Sin embargo, en la distribución de ese per cápita, el 10 por ciento más rico recibe el 40 por ciento de los ingresos. El 10 por ciento más pobre recibe el 0,9 por ciento. Es decir, menos del 1 por ciento. Esa es la realidad, y afecta, en particular, a los trabajadores. No haber escuchado a la CUT, ni haber recogido ni siquiera a título de ilustración folclórica lo que dicen los trabajadores organizados, no solo demuestra cierta arrogancia, sino evidencia donde están puestos los intereses del gobierno de este país. Inequívocamente, del lado de los grandes empresarios y afectando a los trabajadores. Una forma de distribuir la riqueza del país sería que el aporte que hacen los trabajadores al funcionamiento de la economía, ya sea en productos o servicios, tenga una retribución un poco más acorde con sus labores. Sin embargo, se sustenta un salario de abierta explotación que se anota con datos y políticas del propio gobierno. Me pregunto, ¿por qué fue necesario tanto debate, tanta argumentación, tanta referencia valórica para justificar una cantidad de bonos y subsidios que ayudaran a las familias en condiciones más precarias y vulnerables? ¿Cuánto es la sumatoria de esos bonos? Es un número mayor a 250 mil pesos. ¿Por qué fue necesario hacer un debate y aprobar un bono de subsidio, de 40 mil pesos, para esas mismas familias a propósito del alza de precios de los alimentos? Porque se toma nota de que es un dato inequívoco e indiscutible que el alza de la canasta alimentaria supera por casi el doble al IPC promedio. Hablamos de ese sector, de proteger a esos trabajadores, y alguna vez, más allá de cualquier frivolidad, sarcasmo o asuntos nominales, es necesario empezar a corregir para hacer un país más justo, más equitativo y más democrático en la distribución de la riqueza. Historia de la Ley N° 20.614 Página 29 de 353 DISCUSIÓN SALA Me parece que es absolutamente coherente el planteamiento de la CUT al exigir un salario mínimo de 250 mil pesos. ¡Les parece mucho, va a quebrar el país, se va a desajustar! ¿Quién conoce a una familia que viva dignamente con un ingreso menor a 250 mil pesos? Más aún si consideramos que es un ingreso bruto, porque el neto supone los descuentos previsionales, es decir, llega a 200 mil pesos. Consumen el ciento por ciento de sus ingresos en el impuesto al valor agregado y significa otro 20 por ciento menos. Por lo tanto, hablamos de números exageradamente irrisorios y si no fuera porque existe un drama mediante, las familias que deben vivir con esa cantidad, francamente sería digno de otro espectáculo que no fuera un debate político serio. Creo que imaginarse un reajuste sobre la base del 5 por ciento, sabiendo que lo que consumen no tiene un alza del mismo porcentaje, se sabe de antemano, así lo han establecido otras políticas del Gobierno, es superior al 10 por ciento, es decirles que esto es nominal, referencial, como si consumieran todos los productos que mide el IPC, pero en la práctica real todos sabemos que van a ganar menos porque no van a alcanzar a proteger el poder adquisitivo que tenían antes de este debate. Es necesario un reajuste del salario mínimo que esté sobre la base del IPC – estoy de acuerdo en que haya un IPC regional, Atacama efectivamente lo necesita- y connote los productos que de suyo, de antemano, van a consumir. Además, que considere el alza que han tenido esos productos para mantenerles el poder adquisitivo, que sigan comprando los mismos kilos de pan, de legumbres, de papas y puedan utilizar la locomoción para ir a trabajar. De lo contrario, les están cortando una parte de sus ingresos. A los que tienen ingresos altos no se les corta, se les protege. No se puede manipular con la advertencia falsa de que cualquier alza de salario significa pérdida de puestos de trabajo en una economía que dice que tiene propensión al pleno empleo, no ocurre. En una economía en que los ingresos van a demandar productos del mercado interno, lejos de afectarse el empleo, se estimula. Entonces, no me puedo imaginar una política seria y que no sea la de desnudarse, como la política del gobierno, que protege los intereses de los grandes empresarios y afecta los de los trabajadores. Por esas razones, como bancada vamos a rechazar la propuesta de reajuste, porque significa, en la práctica, una burla. No tiene consideración. Puede sostenerse en datos macroeconómicos, pero hablamos de microeconomía, la economía doméstica de una casa que debe soportar datos macroeconómicos que no son su responsabilidad, ellos trabajan y no pueden, por dignidad o por la idea que tengan hacia adelante, incluso, de construir familia, aceptar ser explotados a este nivel en un país que muestra esas tasas de crecimiento y concentración de la riqueza. Esa es la negación de cualquier ética de respeto a los seres humanos y a los trabajadores. Historia de la Ley N° 20.614 Página 30 de 353 DISCUSIÓN SALA El Gobierno debiera considerar escuchar a los afectados. Este salario mínimo no está hecho para quienes tienen tareas, incluyendo las nuestras, de ingresos que se pueden autoproteger. Este ingreso va a perjudicar a una cantidad muy grande de trabajadores. El mundo laboral no es indigente, pero recibe salarios por debajo de la línea de flotación de la pobreza. Le pregunto al ministro de Hacienda, ¿hay algún trabajador en Chile que aporte a la economía menos de 250 mil pesos? ¿Hay algún trabajador que se dedique ocho horas, en sus faenas, cualquiera, ya sea en servicios o producción, que aporte a la actividad económica menos de 250 mil pesos? ¿Por qué entonces no se legisla efectuando una corrección para que, lo que tanto se promueve, sea el trabajo y se ubique a las personas y sus familias en una condición de calidad de vida superior, más civilizada y acorde con este siglo y con las normas de la OCDE, en la cual nos lucimos somos miembros, pero presentando los peores indicadores en el plano de la equidad y de la distribución de la riqueza? Ello, a fin de otorgar respeto a los trabajadores. Vamos a votar en contra de la propuesta, porque atenta contra los trabajadores. He dicho. El señor MARINOVIC (Vicepresidente).- Tengo 23 señores diputados inscritos para hacer uso de la palabra. ¿Habría unanimidad para restringir el tiempo de los discursos a cinco minutos? Acordado. Tiene la palabra el diputado señor Orlando Vargas. El señor VARGAS.- Señor Presidente, seré crítico del proyecto, porque considero que aumentar el ingreso mínimo mensual en 9 mil pesos es irrisorio e injusto. Además, constituye una grave ofensa a los trabajadores chilenos. Somos un país que se desarrolla cada día más. El Gobierno señala que nuestro país crece a paso firme. Según informó el Banco Central, Chile posee un crecimiento, solo en el primer trimestre, de 5,6 por ciento. También hemos visto al Presidente de la República reunirse en la Cumbre G20, en México, y hablar del gran desarrollo económico del país. Pero en la Cámara de Diputados se nos presenta un proyecto para aumentar solo en 9 mil pesos el sueldo mínimo. Es vergonzoso que se nos haya presentado un sueldo mínimo de estas características. Declaraciones formuladas por algunos ministros de Estado a la prensa señalan que no aprobar un proyecto de esta naturaleza constituye ser populista y demagógico. Pero les digo a los ministros y a los diputados que esa es la realidad pura. Y los invitaría a vivir con 250 mil pesos mensuales, si les alcanzan. Fíjese que el alcalde Manuel José Ossandón, de Puente Alto, dijo que subir el sueldo en 300 pesos diarios es no entender lo que pasa en la calle, y agregó: Historia de la Ley N° 20.614 Página 31 de 353 DISCUSIÓN SALA “No alcanza ni siquiera para tomar la micro.”. Agregó también que es reírse de la gente. El subsecretario de Hacienda, don Julio Dittborn, señaló a El Mercurio que un salario mínimo de 250 mil pesos estaba fuera de lugar. Nosotros creemos que no. Pensamos en aquellos que diariamente trabajan para hacer crecer el país. Por lo tanto, necesitan respeto y sueldos dignos. La autoridad no señala otro punto importante. Por ejemplo, que somos una de las 15 naciones con peor distribución del ingreso; donde el ingreso per cápita autónomo del 5 por ciento de los hogares más ricos es 830 veces mayor que el del 5 por ciento de los hogares más pobres; donde el 76 por ciento de la población gana menos de 350 mil pesos; donde 9 mil pesos constituyen un aumento salarial. ¿Parece justo, digno? No, señor Presidente; no es justo ni digno. La fuerza productiva de Chile son sus trabajadores. Ellos merecen nuestro respeto. Este diputado considera que la forma de expresar respeto y retribuir el trabajo de quienes, en forma anónima, construyen los cimientos del país, es legislar para beneficiar justa y dignamente. En mi opinión, el debate debe postular un ingreso mínimo de 250 mil pesos, no menos. Por lo tanto, anuncio mi rechazo al proyecto. El señor MARINOVIC (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor José Manuel Edwards. El señor EDWARDS.- Señor Presidente, en primer lugar, voy a hacer una breve alocución sobre lo que han dicho algunos diputados que me han antecedido. En verdad, no puedo aceptar que se ponga en cuestión la lealtad de Renovación Nacional. Me parece que es bastante injusto porque hemos apoyado el 99,9 por ciento de los proyectos del Gobierno. Además, hemos trabajado en conjunto. Por lo tanto, me parece de mal gusto e injusto que la UDI nos critique en esta materia. Solamente para refutar la afirmación. Hay dos propuestas: la de la Concertación, o de amplios grupos de ella, que quieren llevar el sueldo mínimo a 250 mil pesos. Y fíjese que acabamos de escuchar al diputado Osvaldo Andrade que fue ministro del Trabajo. ¿Cuánto subió el sueldo mínimo cuando fue ministro? Hoy quiere subirlo en un 34 por ciento. Cuando fue ministro, en el 2006, lo subió en un 2,1 por ciento. Hoy, pide un 34 por ciento. El 2007, lo subió en un 3,8, y el 2008, con la Presidenta Bachelet, en un 1,5 por ciento. Por lo tanto, a esta discusión hay que ponerle un poco de realismo. Y hablar qué sucedió en el pasado. Muchas personas de la Concertación muestran chapitas que dicen: “250 mil pesos de salario mínimo”. En la suma -es aritmética-, durante los cuatro años de la Presidenta Bachelet, el aumento total del salario mínimo fue de 8,1 por ciento real, y hoy día piden en un año 34 por ciento. Historia de la Ley N° 20.614 Página 32 de 353 DISCUSIÓN SALA Permítame, señor Presidente, no puedo dejar de decir que hay una inconsistencia e incoherencia en los planteamientos de la Concertación, y que me parecen ridículos. En toda la época de Lagos, en todos los gobiernos socialistas, en todos los años de administración Bachelet, sumados suman un 27 por ciento. Y hoy piden, en un año, un 34 por ciento. Por lo tanto, primero, tenemos que poner las cosas en su lugar, y decir qué ha pasado, y cómo actuaron quienes hoy piden un sueldo mínimo de 250 mil pesos. Incluso, me voy a atrever a decir algo que no les va a gustar. Pero, hasta cuestiono la intención de decir que el sueldo mínimo llegue a 250 mil pesos. Porque es evidente que una subida así de brusca va a crear desempleo y, quizás, eso es lo que quieren: que haya más desempleo para las elecciones municipales, y más desempleo para las elecciones presidenciales, porque quizás así vuelven al poder. Me parece de mal gusto la posición de la Concertación. Sin embargo, quiero hacerme cargo de la postura que hemos entregado en Renovación Nacional. Creo que no es justo comparar la propuesta de 200 mil pesos de Renovación Nacional, por ejemplo, con lo que pasó en el festín del señor Frei cuando aumentó el sueldo mínimo en 1998 en un 7,4 por ciento, que es más que lo que propone Renovación Nacional. En 1999, en plena crisis asiática, a un 8,5, y el 2000, nuevamente, a más de que lo que nosotros proponemos, en un 6,9 por ciento. Señor Presidente, por su intermedio, al señor ministro, con mucha responsabilidad, quiero decir que no es justo que se homologue la propuesta de Renovación Nacional con el festín del Presidente Frei que fue a niveles tan bruscos que provocaron desempleo. Esta propuesta de 200 mil pesos, por su intermedio, al ministro de Hacienda, no puede ser comparada con lo que ocurrió en esa época y no va a generar, a nuestro juicio, el desempleo de ese tiempo. Se habla, también, de la inestabilidad de la zona de Europa. Eso es verdad. Existe inestabilidad. Tenemos que estar preocupados macroeconómicamente de lo que está pasando. Sin embargo, también hay algunos signos que morigeran esta preocupación, como el rescate prometido a España, y también las elecciones en Grecia, que han determinado que los griegos quieren permanecer con el euro. Eso da cierta estabilidad a la economía del mundo. Finalmente, por su intermedio, quiero decir al ministro de Hacienda que Renovación Nacional apoyará la postura para el establecimiento de un ingreso mínimo mensual de 200 mil pesos, entre otras cosas porque Chile está presentando un fuerte crecimiento, debido a que se están creando fuentes de empleos y porque creo que están las condiciones dadas para hacerlo. Cuando uno compara la posición relativa de Chile respecto del sueldo mínimo, se puede observar que es una posición sana, que no es exageradamente alta ni baja, de manera que creemos que hay un espacio para hacer un esfuerzo adicional. Historia de la Ley N° 20.614 Página 33 de 353 DISCUSIÓN SALA En consecuencia, con mucho cariño y respeto, así como con una actitud muy leal con el Gobierno y la ciudadanía, pedimos que se suba el ingreso mínimo mensual de 193 mil pesos a 200 mil pesos. He dicho. El señor MARINOVIC (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor José Miguel Ortiz. El señor ORTIZ.- Señor Presidente, el pasado 21 de Mayo el Presidente Piñera expresó, en forma textual, lo siguiente: “Hemos recuperado y duplicado nuestra capacidad de crecimiento, superando en promedio el seis por ciento anual. Hemos creado 700 mil nuevos empleos, casi cuadriplicando la creación promedio anterior.”. El Primer mandatario agregó: “Hoy son las empresas las que buscan a los trabajadores y no los trabajadores a las empresas.”. Por su parte, hace dos semanas, el ministro de Hacienda y la ministra del Trabajo expresaron, en forma pública, su temor respecto de lo que puede significar la crisis europea en nuestro país. Chile, como economía abierta, ha tenido que soportar muchas crisis, pero la crisis más grande de los últimos cincuenta años se produjo en septiembre de 2008, la que se vio reflejada en 2009. ¿Qué hizo la Presidenta Michelle Bachelet en ese momento? Aplicó medidas contracíclicas, las cuales si bien significaron la inyección de 9 mil millones dólares, la cesantía no llegó al nivel que algunos temían, es decir, similar a la de España; no alcanzó al 24 o 25 por ciento. Entre esas medidas contracíclicas, quiero recordar dos. En primer lugar, el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet destinó 1.100 millones de dólares, lo que equivale a aproximadamente el 0,8 por ciento del PIB, a la capitalización de Codelco. Los resultados de esa medida están a la vista: estamos gozando con buenos precios e inversión. Por otra parte, se entregó un bono, como el que acabamos de aprobar hace algunos días por un monto de 40 mil pesos para las familias más vulnerables, pero la diferencia estaba en la asignación familiar, pues en el proyecto sometido recientemente a nuestra consideración se aprobaron 7.500 pesos por cada hijo menor de 18 años. Es decir, en el gobierno de la Presidenta Bachelet existió la capacidad efectiva de hacer algo que no quiere llevar a cabo este Gobierno: el diálogo social, el cual se efectúa sentándose a la mesa a conversar. No es que estemos en contra del salario mínimo, todo lo contrario, hay aproximadamente 600 mil trabajadores que lo reciben. Lo que es más grave, en la exposición que hizo el subsecretario de Hacienda, señor Julio Dittborn, debido a que el titular de esa cartera se hallaba en el extranjero, reconoció que casi el 19 por ciento de las grandes empresas pagan el salario mínimo, lo cual es inconcebible en el país. Señaló que hay algunas empresas en las que aproximadamente el 50 por ciento de sus trabajadores perciben el ingreso mínimo mensual. Se reconoció que todas las empresas de servicio externalizadas, que tienen miles de trabajadoras y Historia de la Ley N° 20.614 Página 34 de 353 DISCUSIÓN SALA trabajadores pagan salario mínimo. Por lo tanto, ¿por qué no se hace un esfuerzo? Aquí algunos han planteado un reajuste para que el monto del ingreso mínimo mensual llegue a 250 mil pesos. Nosotros, en la Comisión de Hacienda, señalamos que si el ingreso mínimo se aumentaba a 200 mil pesos estábamos disponibles para aprobar ese incremento, pues vale hacer ese esfuerzo en bien de 800 mil personas que tienen que ver un aumento real en sus ingresos. Quiero hacerme cargo de otra cosa que aquí se dijo. El 1990, cuando asumió el primer gobierno de la Concertación, el ingreso mínimo mensual era de 18 mil pesos. Sin embargo, si uno hace una proyección en pesos, dos años atrás tendría que haber llegado a 80 mil pesos, y no fue eso lo que ocurrió. Lo señalo en referencia a lo que señaló el colega que me antecedió en el uso de la palabra. Es decir, en los gobiernos anteriores hubo aumentos sustantivos. Por lo tanto, creo que este es el momento de demostrar, de manera efectiva, que queremos hacer un gran esfuerzo. Nosotros esperábamos que salario mínimo llegara a los 200 mil pesos, sobre todo después de escuchar a un presidente de un partido de Gobierno, quien señaló que el Ejecutivo enviaría una indicación en ese sentido. Sin embargo, la indicación llegó con solamente 2 mil pesos de aumento, de modo que, seguramente, los otros 2 mil, 3 mil, 7 mil u 8 mil pesos se conseguirán producto de una negociación en el Senado. No obstante, no debemos olvidar que la ley debe comenzar a regir a contar del 1 de julio, pero no vemos señales reales que indiquen que el Gobierno quiera negociar, escuchar y llegar a acuerdo. Por lo demás -con esto termino-, nosotros les dejamos tres grandes fondos soberanos, como el Fondo de Responsabilidad Social, los cuales permiten posibilidades efectivas de financiamiento. En consecuencia, en nombre de la Democracia Cristiana, anuncio que rechazaremos la idea de legislar, pero aprobaremos el artículo 4° del proyecto, en el que se establece que el financiamiento del reajuste se hará con cargo al Tesoro Público. He dicho. El señor MARINOVIC (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor René Alinco. El señor ALINCO.- Señor Presidente, voy a hablar como un trabajador chileno que por muchos años vivió con el sueldo mínimo. Por lo tanto, sé de lo que se está hablando. Tal vez no manejo muchas cifras, estudios y estadísticas, pero la vida me ha enseñado que cuando uno no tiene un ingreso que le alcanza para sus necesidades mínimas, las oportunidades para uno y para su familia obviamente se restringen en esta sociedad. Quiero hacer un paréntesis en mi intervención, porque estoy leyendo un diario que señala que el actual sueldo mínimo es de 182.000 pesos y que el gobierno propone subirlo a 191.000 pesos, lejos de la cifra de la solicitada por Historia de la Ley N° 20.614 Página 35 de 353 DISCUSIÓN SALA la CUT: 250.000 pesos. En esa publicación se hace una pregunta y una encuesta: “¿De cuánto cree usted que debiera ser el salario básico?”, y en ella hay un comentario que señala: “Seguimos en un país de Montescos y Capuletos” -obviamente, señalando la historia italiana-. “Está bueno que la corten”. Sobre el punto en discusión, el comentarista agrega: “Un estudio serio y completo de hace cinco años, hecho por algunos académicos imparciales y decentes, certificó que el sueldo mínimo, si se dieran las condiciones de equidad, distribución justa del ingreso y etcétera, etcétera, sería de 432.000 pesos. Nunca fue publicado. Somos un país en muy buenas condiciones económicas, pero con un régimen superliberal, que lo ha convertido en un país feudal, donde los señores feudales, a quienes todos conocemos, trabajaban como gánsteres y usureros, impidiendo progresar socialmente, exclusivamente por sus “virtudes” tan conocidas y por la falta de un líder sabio y valiente que termine con esta porquería.”. Eso lo dice un chileno llamado Álvaro, el cual me interpreta plenamente. Pero yendo al punto. En mis tiempos de dirigente sindical, en 1986, en la Región de Aysén una entidad realizó el estudio del valor de una canasta familiar tipo para cuatro personas. Y para ese año el valor de una canasta familiar en la Región de Aysén equivalía a 360 mil pesos. Estamos hablando del año 1986. Por lo tanto, creo que es obvio que debemos rechazar este miserable reajuste que nos propone el Gobierno. Pero yo quiero ir más al fondo. Si bien es cierto que los gobiernos son los responsables, el problema de fondo es el sistema que, como alguien dijo, es cruel e inhumano. Es un sistema que privilegia el capital por sobre el ser humano, que maneja la oferta y la demanda. Este sistema permite tener un ejército de cesantes para regular los salarios, como ocurre hoy día. Aunque el Gobierno diga que estamos con “pleno empleo”, salimos a la calle y vemos, perfectamente, que eso no es verdad. Señor Presidente, por su intermedio, le quiero decir al ministro que creemos que el país está en condiciones de entregar un ingreso mínimo a los trabajadores chilenos que, realmente, les sirva. La diferencia del poder adquisitivo en Chile, de la repartija de la torta, obviamente, es superior a muchos países del mundo. Creo que el Gobierno debe hacer un esfuerzo para escuchar y entregar lo que están demandando los trabajadores y que propone la CUT. Por otra parte, si bien es cierto vivimos en un país unitario, no podemos desconocer que las condiciones son diferentes en el norte, el centro y las zonas australes. Por eso, reclamo desde acá: ¡qué pasa con el sueldo mínimo regionalizado de la Región de Aysén! Las condiciones en nuestra región son muy diferentes y el costo de vida es mucho más elevado. Por lo tanto, anuncio mi voto en contra de este proyecto, porque creo que los trabajadores chilenos merecen mucho más. He dicho. Historia de la Ley N° 20.614 Página 36 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor MARINOVIC (Vicepresidente).- Tiene la palabra la diputada señora Marisol Turres. La señora TURRES (doña Marisol).- Señor Presidente, siempre que discutimos en este Congreso temas, como el aumento del ingreso mínimo o el reajuste para los empleados públicos a fines de año, se politizan, y es razonable, porque esta es una cámara política. Si hoy nos preguntamos si 191 mil, 193 mil o 200 mil pesos son suficientes para mantener una familia, ¡obviamente, la respuesta es no! Nadie ha dicho ni puede pretender que con 200 mil pesos puede vivir una familia. Además, debemos considerar que alrededor de un 57 por ciento de las mujeres del país no trabaja fuera de la casa. Por lo tanto, hay muchos hogares donde hay un único ingreso. Sin duda, eso es verdad, pero quiero recordar que todos los años hemos tenido este debate. Cuando fuimos Oposición, efectivamente, siempre esperábamos que fuera un poquito más, pero siempre dimos los votos para el aumento del ingreso mínimo, porque sabemos que es imposible llegar a cumplir el sueño que todos tenemos, que es tener un ingreso mínimo que, realmente, sirva para mantener una familia y poder satisfacer sus necesidades básicas. Pero, no podemos mirar el aumento del ingreso mínimo como la única cosa que está haciendo el Gobierno. ¡El Gobierno está haciendo serios esfuerzos por erradicar la pobreza de nuestro país! ¿En qué se traducen esos esfuerzos? Una familia que reciba los 193 mil pesos de ingreso mínimo, puede acceder al ingreso ético familiar, y eso significa un aumento en sus ingresos. ¿Es suficiente? ¡Probablemente, no! Pero, es un beneficio que está recibiendo y que hace uno o dos años no recibía. Hoy, una familia que tiene ese bajo nivel de ingresos, si tiene un hijo que es talentoso y le va bien en su PSU, tiene una menor tasa de interés al solicitar un crédito para estudiar en la educación superior. Antes, cuando introdujeron la banca, la tasa de interés era un 6 por ciento y hoy es un 2 por ciento. Es más, si ese alumno quiere ser profesor, puede tener estudios superiores sin pagar, porque tenemos la beca Vocación de Profesor. Hoy, quienes son madres tienen la bendición de poder estar seis meses con su hijo recién nacido, cosa que antes no podían hacer. La mujer que debía salir a trabajar, como, personalmente, a mí y a muchas de nosotras nos pasó, tenía que llevar a su guagua a la sala cuna con poco más de dos meses. Hoy, tiene seis meses para disfrutar a su hijo. Los adultos mayores, por años, reclamaron por ese descuento injusto del 7 por ciento. Muchos de ellos hoy no tienen ese descuento en salud y pueden disfrutar de los mismos beneficios. A muchos otros no se les eliminó el descuento, pero se les redujo. ¿Hay problemas? ¡Sí! Uno de los grandes problemas que presenta nuestro país, hasta hoy, es la Ficha de Protección Social, porque, lamentablemente, somos mentirosos. Por esa razón, la Ficha de Protección Social ha alterado la muestra real de pobreza de nuestro país, pero se está trabajando en eso. El ministro Lavín lanzó una especie de programa piloto y en muchos municipios Historia de la Ley N° 20.614 Página 37 de 353 DISCUSIÓN SALA se está actualizando la Ficha de Protección Social. Por consiguiente, vamos a poder verificar si es verdad lo que la gente dice. Porque hay muchas familias que viven en condiciones de pobreza y no tienen beneficios. En cambio otras que están en mejor situación sí los tienen. Por lo tanto, todas las políticas sociales van a ser mejor focalizadas en la medida en que tengamos un mapa real de la pobreza en nuestro país. A todos nos gustaría que el ingreso mínimo fuera mucho mayor, pero, en verdad, lo que más queremos es que todos puedan tener empleo y colaborar con este Gobierno que ha subido la tasa de empleo. Hemos tenido un crecimiento cuando grandes potencias están en una muy mala situación económica, y sabemos que eso en algún momento nos puede afectar. Muchos parlamentarios de la Concertación, que hoy se oponen, nada dicen respecto de cómo aumentó la brecha entre ricos y pobres en nuestro país durante los gobiernos de la Concertación, durante el Gobierno del Presidente Lagos. Durante esos gobiernos nunca hubo aumentos en el ingreso mínimo como los que ha habido ahora. Por lo tanto, ¿es justo este aumento? ¡No! Puede ser injusto, pero lo voy a apoyar, porque creo que nuestro país crece más con empleo, con emprendimiento, que solo con el ingreso mínimo. He dicho. El señor MARINOVIC (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Carlos Montes. El señor MONTES.- Señor Presidente, por su intermedio, quiero decir a la diputada que me antecedió en el uso de la palabra que el ingreso ético familiar, legalmente, no existe. Está haciendo una construcción simbólica de algo que no existe, porque la ley lo cambió. Nunca ha sido fácil discutir el ingreso mínimo, porque es un debate ético, político y también técnico. Nosotros estamos por elevarlo significativamente. La propuesta del Gobierno nos parece baja e insuficiente. De manera responsable y razonable pensamos en que puede ser mayor. Todas las referencias del diputado Edwards respecto de la historia más vale no plantearlas. En todo caso, quiero decirle que, en 1990, el ingreso mínimo era 26 mil pesos y el ingreso per cápita era 4 mil dólares. Habría que comparar los distintos contextos y ver cómo ya, en 1994, era el doble de lo que era en 1990. Hubo distintos esfuerzos, dependiendo mucho de las coyunturas. ¿Qué es el ingreso mínimo? A algunos diputados parece que se les olvida. Es un salario de protección, que refleja un acuerdo social en un piso de ingresos para los que trabajan. Hay un cierto compromiso social detrás de la idea del ingreso mínimo. Se trata de evitar abusos del empleador con poder de contratación y que los trabajadores tengan ingresos autónomos que les permitan vivir de ellos, más que depender del asistencialismo del Estado. Es cierto que puede haber ingresos mínimos muy altos, desproporcionados, que van a provocar Historia de la Ley N° 20.614 Página 38 de 353 DISCUSIÓN SALA problemas de desempleo, distintas crisis y que terminarán perjudicando a los sectores más vulnerables socialmente, porque reducen las posibilidades de encontrar empleo, pero hay niveles de aumento razonables y posibles distintos de los que está planteando el Ejecutivo. Renovación Nacional ha dicho 200 mil pesos y la CUT ha dicho 250 mil pesos. Creo que ambas cifras tienen bases de legitimidad y posibilidad de implementarse. Depende de las decisiones que tome la sociedad a través de nosotros y de la iniciativa del Gobierno. ¿Dónde están y quiénes son los que ganan el ingreso mínimo? Creo que es una pregunta que debemos hacernos todos los años. Así como el Ejecutivo tiene una ecuación de reajuste, creo que debemos tener estadísticas muy actualizadas respecto de quiénes son, dónde están y por qué ganan el mínimo. ¿Sabían ustedes que el Gobierno nos ha presentado un informe y ha dicho que el 18 por ciento de los trabajadores que se desempeñan en grandes empresas ganan el salario mínimo? O sea, no son empresas que no puedan pagar más, ya que pueden hacerlo. En las empresas que tienen entre 10 y 199 trabajadores, el 32 por ciento gana el sueldo mínimo, y en las empresas que tienen hasta 9 trabajadores, el 49 por ciento gana el sueldo mínimo. Es bien importante descomponer esas cifras, porque, como lo hemos dicho en todos nuestros gobiernos, una parte de los trabajadores que gana el sueldo mínimo laboran en empresas que cumplen funciones que antes realizaba el Estado, como quienes retiran residuos, los auxiliares de cocina de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas, quienes mantienen los jardines de los municipios, quienes realizan el aseo de las calles, etcétera. Se trata de un conjunto de funciones que están estructuradas en torno a esto y el excedente de las empresas es a partir de esos salarios mínimos. No obstante, algunas empresas que pueden pagar más, pero abusan. Hay otras que no pueden, pero, como se discutió en la comisión, en esos casos tenemos que evaluar qué hacer en las que no lo pueden hacer y cómo elevar su productividad. Señor ministro, por intermedio del señor Presidente, no basta con tener un modelo de ecuaciones que establezca automáticamente la inflación, la productividad y la equidad, ya que es muy importante también saber dónde están para poder actuar. El salario mínimo es una decisión política de la sociedad y tiene que ver con sus valores. Distintas personas ya han dicho que el IPC de los dos primeros quintiles es distinto al IPC del resto, ya que el primero alcanza al 10,4 por ciento, como dijo el Gobierno, no lo inventamos nosotros. El Gobierno aplicó este IPC a otro bono. Pensamos que el Ejecutivo tiene que hacerse cargo de esto, porque reconoció que existe un IPC de los pobres. Por otro lado, Chile tiene un ingreso per cápita de 16 mil dólares. No podemos comparar esa cifra con otros niveles de ingreso y no podemos estar satisfechos con el ingreso mínimo que tenemos, por lo que debemos buscar caminos para elevarlo y para que menos trabajadores ganen ese ingreso mínimo, porque no solo se trata del piso del salario mínimo, sino que también de cuánta gente lo gana. Historia de la Ley N° 20.614 Página 39 de 353 DISCUSIÓN SALA El propio Gobierno ha generado expectativas con sus anuncios de que todo está bien, de que todo va para arriba, por lo que estas restricciones generan mucho desconcierto. Aquí hay discusiones pendientes. ¿Cuántos puestos de trabajo se están generando? De acuerdo con la publicidad del Gobierno, parece que estamos llenos de puestos trabajos, ya que se aumentaron en 700 mil. Ayer sacó un estudio Cristóbal Huneeus que dice que ese aumento está mal calculado, a lo que contestó Cecilia Cifuentes, de Libertad y Desarrollo. Debemos traer ese tema a las comisiones de Trabajo o de Hacienda, para determinar cuáles son las cifras reales, porque aquí no se están diciendo las cosas tal como son. Se indica que hay escasez de mano de obra, pero habría que ver si es efectivo. Señor Presidente, el salario mínimo es un factor que explica la desigualdad, porque, por una parte, por la opción cultural y valórica de la sociedad, nos parece natural que algunas personas y familias ganen ese nivel de salario, y por otro lado, por el nivel de ingreso de muchas familias. Considero que hay que mejorar las pensiones y el sistema tributario, porque es muy inequitativo; pero si queremos avanzar a un Chile más justo, tenemos que ser consistente. El salario mínimo es una expresión global de qué tipo de sociedad y de equidad queremos tener. Por lo tanto, no es conveniente aprobar la propuesta del Gobierno, porque puede ser mejorada. He dicho. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Fernando Meza. El señor MEZA.- Señor Presidente, estamos discutiendo el mensaje del Ejecutivo, calificado con discusión inmediata, que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual. Todos los años nos encontramos en esta misma situación; todos los meses de junio se repite una historia absolutamente conocida por cada uno de los actores que la interpretamos. Este año han estado alejados la CUT, la ANEF y los escasos sindicatos que operan en Chile. Quiero hacer un llamado a la unidad nacional en torno a una política que nos ayude a establecer un salario mínimo justo en el tiempo, para que no estemos discutiendo esta materia todos los años, ya que, a fin de cuenta y por más que se estire el chicle, como se dice, no satisface a unos ni a otros. Señor Presidente, la canasta básica de alimentos está por sobre los 70 mil pesos por persona. De tal manera que el salario mínimo actual alcanza aproximadamente para dos y media canastas básicas de alimentos. No obstante, cuando un solo miembro de la familia, compuesta por cuatro personas, el salario mínimo mensual solo alcanza para cubrir el 70 por ciento de lo que se llama la línea de la pobreza. De acuerdo con las palabras del propio ministro Felipe Larraín, que entre sus obligaciones está cuidar la billetera fiscal, como todos los ministros de Hacienda, para evitar descalabros como los que suceden en otros países, él Historia de la Ley N° 20.614 Página 40 de 353 DISCUSIÓN SALA utiliza una línea de la pobreza ajustada, según la cual el salario mínimo cubriría alrededor del 90 por ciento de esa línea de la pobreza en 2017. Es decir, en ese año podríamos aspirar a un salario mínimo de 433 mil pesos mensuales; pero para conseguir lo que nos dice el ministro de Hacienda, don Felipe Larraín, es necesario que el salario mínimo de hoy bordee los 215 mil pesos y luego se vaya reajustando hasta 2017 en torno a los 40 mil pesos anuales, lo que se parece mucho a lo que dijo el obispo Alejandro Goic en su momento, y que todos conocemos, cuando planteó un salario ético de 250 mil pesos. Cómo podemos recuperar unitariamente y a nivel nacional, propios y extraños, moros y cristianos, el sentido y el valor del trabajo, que es, a fin de cuentas, el motor de la economía. El capital es necesario, también el empresariado, ya que sin un empresariado justo, no habrá tranquilidad social ni desarrollo ni buenas cifras macroeconómicas en el país; pero se hace necesario llevar esos éxitos y esas cifras macroeconómicas, como lo hemos dicho tantas veces y no nos cansaremos de hacerlo, al hogar de las personas humildes y sencillas de las poblaciones o a la gente de la clase media que pasa necesidades, por no decir hambre, con corbata. Cuánta gente en Chile está impedida de acercarse a un municipio en busca de un subsidio para la luz o para el agua potable, porque se le considera rica por tener cuarto medio o una vivienda en condiciones higiénicas aceptables. Por lo tanto, se hace más necesario que nunca realizar una verdadera reforma tributaria que permita distribuir mejor los grandes ingresos de Chile; que obligue a quienes ganan más, que paguen más, y que también permita una negociación colectiva que esté relacionada con el salario mínimo, para que las empresas que reciban más utilidades puedan pagar mejores sueldos. Señor Presidente, es un llamado a un gran acuerdo político de unidad nacional para poner el trabajo en el centro de la estrategia de desarrollo, para lo cual es necesario elaborar un plan nacional de reajuste del salario mínimo, que nos acerque a los países de la OCDE que estamos mirando desde lejos. La distribución de la riqueza en Chile es vergonzosa, por lo que se hace necesario un llamado de atención para todos nosotros. He dicho. El señor MARINOVIC (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Joaquín Godoy. El señor GODOY.- Señor Presidente, los diputados Montes, Ortiz, Lorenzini, Espinoza, Auth, Meza, Vallespín, Andrade y Farías hablaron en esta Sala de justicia, de ética, de lealtad a los trabajadores y no al Gobierno, pero todos ellos votaron favorablemente reajustes del 0,5 real, del 2.1 por ciento real, del 1.4 por ciento real, del 0.7 por ciento real, y todos son menores al 2.9 por ciento real que ofrece hoy el Gobierno. Entonces, la pregunta es: estos señores, hoy día, por su intermedio, y con todo respeto, ¿son leales con los trabajadores o tienen una intención política? Bueno, la respuesta es obvia. Historia de la Ley N° 20.614 Página 41 de 353 DISCUSIÓN SALA Pero, entrando al fondo de lo que nos interesa, que es este proyecto, se nos viene a la mente la siguiente pregunta: ¿Por qué tanto interés del Gobierno, si el Gobierno no paga el salario mínimo? ¿Por qué? La respuesta es muy sencilla: Como lo sabemos todos, el salario mínimo influye directamente en las pegas que tienen los chilenos, pero sobre todo en aquellos de recursos más escasos, en los chilenos que tienen menos capacitación, en aquellos con quienes muchos parlamentarios hacen gárgaras diciendo que quieren que salgan de la pobreza. Bueno, no hay peor pobreza que no tener empleo, y eso defiende hoy el ministro de Hacienda. Uno podría decir: ¡No, pues! ¿Sabe lo que pasa? ¿Por qué le voy a creer a este ministro de Hacienda y a este Gobierno? Señor Presidente, durante diez años de gobiernos de la Concertación tuvimos más de 10 por ciento de desempleo, pero este Gobierno, hoy día – como bien dijo el diputado Auth, por eso nos felicitan en el extranjero-, ha logrado situarnos cerca del pleno empleo. ¿Qué significa eso? Que esos chilenos, que no tenían oportunidad de trabajo, hoy día sí la tienen. Y quiero abundar en esto, porque lamentablemente en este debate, como ya nos dimos cuenta, el interés es netamente político y no técnico, para que los chilenos tengan una oportunidad de trabajo. Otra pregunta es: ¿Qué está pasando con los salarios en el sector privado? ¿Saben cómo se han reajustado? Al 6 por ciento. Entonces, ¿qué ocurre? Muchos diputados han preguntado si el salario mínimo tiene alguna incidencia en el empleo. Pues bien, si en el sector privado se reajusta al 6 por ciento, y nosotros lo hacemos en mayor medida, ¿qué va a pasar? Es obvio y evidente: que las pymes, que hoy contratan con salarios mínimos, en lugar de contratar, van a desafiliar empleados, nos les convendrá tenerlos trabajando, porque serán muy caros para ellos, y eso es lamentable, ¿sabe por qué? Porque hay que ser mezquino para decir que lo que queremos es un salario mínimo en las condiciones que se pide. A todos nos gustaría un salario mucho mayor, pero lamentablemente los análisis se deben hacer con mayor seriedad. Una cosa es que la politiquería venga de las bancadas de enfrente, de los colegas de la Oposición, y otra es que venga desde dentro, y eso es lo que no entiendo, porque se esgrimen razones que son incorrectas. El diputado Montes y otros colegas han manifestado opiniones respecto del bono de alimentos, cuando este no tiene ninguna incidencia en el empleo. El gobierno se dio cuenta de que ahí había un problema y se hizo cargo de él. Pero es más, hoy día la inflación está estancada, lo cual quiere decir que no seguirán aumentando los precios de los alimentos. Por lo tanto, aquellos que creen que lo que hay que hacer es reajustar por salarios, están equivocados. Asimismo, esgrimen que las pymes, hoy día, se han manifestado en contra de la propuesta del Gobierno. Puede que algún parlamentario se haya reunido con algún colega, amigo o conocido que tenga una pyme, pero la directiva de la Conapyme, hoy en la mañana, en conferencia de prensa, señaló: “Estamos Historia de la Ley N° 20.614 Página 42 de 353 DISCUSIÓN SALA de acuerdo con la propuesta del Gobierno”. ¿Por qué lo dicen? Porque conocen el impacto que va a tener sobre el empleo. Entonces, nuevamente tenemos un problema de fondo, cual es tomar esta decisión de manera seria. Por eso, hago un llamado no solo a la gente de Oposición, sino también a la de mi bancada y de nuestra Coalición: En esto, no hay que apoyar al Gobierno, sino a los trabajadores, y eso significa votar a favor de la propuesta del Gobierno. He dicho. El señor MARINOVIC (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Ramón Farías. El señor FARÍAS.- Señor Presidente, primero que todo, por su intermedio, pido al señor Godoy, que me antecedió en el uso de la palabra, que se informe respecto de cómo votamos y se dará cuenta de que en la última votación, en estos temas, yo me abstuve, y que, en general, me he opuesto a las propuestas de los gobiernos de nuestra coalición y trabajamos por aumentarlas, porque distaban mucho de lo que los trabajadores requerían. En todo caso, este mensaje que nos envió el Ejecutivo me provoca una profunda decepción, porque lo encuentro mezquino y egoísta, porque hace oídos sordos, no solo al millón de trabajadores asalariados a quienes impacta el sueldo mínimo, sino más aún, al Congreso y a parlamentarios de su propia Coalición. A principios de este mes, en senda sesión especial de esta Cámara, discutimos largamente respecto del salario mínimo, con el objeto de avanzar en la construcción de un acuerdo que representara e incluyera las necesidades reales de la gente, invitando al gobierno para que construyéramos un acuerdo en este sentido. Pero una vez más, este Gobierno, autodenominado de los mejores, hace oídos sordos, como ya lo hizo con los adultos mayores por la libre elección en Fonasa, ahora lo hace con más de un millón de trabajadores que esperan el merecido reajuste, del cual el Presidente Piñera ni siquiera quiso dialogar –como lo ha hecho históricamente-para construir la mayoría en beneficio del país, como lo hicieran todos los presidentes anteriores, quienes dialogaron con los trabajadores. Ahora, no, ahora se manda directamente al Parlamento sin haber dialogado, sin haber tratado de consensuar con los trabajadores. Eso no es escuchar a la gente, eso no es escuchar a los trabajadores, sino tratar de “sacarse el pillo”, como se dice en buen chileno, mandando directamente a este Congreso el proyecto, para que nosotros lo debatamos sin llegar a acuerdos previos con los trabajadores. Realmente, ya resulta difícil saber en qué Chile vivimos, pues nuestro Presidente, en su gira internacional, y nuestro ministro de Hacienda, alaban y se congratulan por los resultados económicos del país en medio de la crisis, claman a los cuatro vientos el éxito en la creación de empleos y un sinnúmero de otras virtudes en el manejo fiscal. Entonces, me pregunto, ¿Cuál es el momento para hacer un reajuste real y significativo? No entiendo. Cuando nos va bien, no podemos mejorar el salario mínimo, porque se desacelera la Historia de la Ley N° 20.614 Página 43 de 353 DISCUSIÓN SALA economía, genera inestabilidad en el empleo y quien sabe cuánta cosa más, en la medida en que la retórica se los permita. Y si estamos en crisis, menos aún. Entonces ¿cuándo le toca a ese millón de chilenos Presidente? ¿Acaso, nunca? Creo que no puede ser así. Por eso, y en razón de la responsabilidad que tenemos con nuestros representados, razón primera por la que estamos en esta Sala, debemos y estamos mandatados a construir una mayoría transversal para rechazar los 191 mil pesos que propone el Ejecutivo, para que se haga cargo de presentar un proyecto de verdad, que obedezca a la realidad sociológica y no a una ficticia. Ya lo dije en mi intervención en la sesión especial por este asunto, que tal como sostuve el 2011, tengo la convicción más absoluta de que el sueldo mínimo no puede ser inferior a 250 mil pesos, y por ese consenso lucharé. Algunos podrán pensar que es populista, pero desde hace más de un año que enarbolo esta bandera de lucha, y no la dejaré sin causa justificada y razonable. También hay colegas parlamentarios que están en disposición de construir un consenso por un monto quizás un poco inferior y yo los entendería, pero esta Cámara de Diputados no puede aprobar un salario mínimo de $191.000. ¡Basta! ¡Esto no es sostenible! Requerimos de un reconocimiento efectivo a la clase trabajadora que se ha convertido en el pilar de la riqueza de un grupito de chilenos ricos. Por último, quiero decir al ministro de Hacienda, por intermedio de la Mesa, que crear un millón de empleos con sueldos que no dan cuenta ni siquiera del reajuste real acumulado, no es lo mismo que hacerlo con un sentido ético social y garantizando un piso mínimo para cada trabajador chileno de $250.000. En 2007, monseñor Goic planteó la necesidad de la existencia de un salario ético, que fijó incluso en el mismo monto que hoy estamos planteando. Por eso, pido al señor ministro, por intermedio de la Mesa, que nos escuche. Construyamos lo que Chile espera; construyamos lo que necesitan nuestros trabajadores. He dicho. El señor MARINOVIC (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado Fuad Chahín. El señor CHAHÍN.- Señor Presidente, varios parlamentarios de esta Cámara nos reconocemos cristianos y muchos también han utilizado en distintos proyectos de ley esa condición al momento de enfocar el debate. En mi mano, tengo el compendio de la Doctrina Social de la Iglesia que, cuando se refiere al derecho de la justa remuneración y distribución de la renta, entre otras cosas, lo hace también a la Encíclica “Laborem exercens”, de Juan Pablo II: La remuneración es el instrumento más importante para practicar la justicia en las relaciones laborales. El salario justo es el fruto legítimo del trabajo. Historia de la Ley N° 20.614 Página 44 de 353 DISCUSIÓN SALA También recuerda el Catecismo de la Iglesia Católica de Pío XI al señalar: Comete una grave injusticia quien lo niega o no lo da a su debido tiempo y en la justa proporción al trabajo realizado. El salario es el instrumento que permite al trabajador acceder a los bienes de la tierra. La remuneración del trabajo debe ser tal que permita al hombre y a su familia una vida digna en el plano material, social, cultural y espiritual, teniendo presentes el puesto de trabajo y la productividad de cada uno. El tema sobre el salario mínimo no es solo económico, ni meramente matemático, sino que es profundamente ético y de justicia. Por eso, a mi me parece que hoy tenemos que ser capaces de cambiar el enfoque. En forma permanente, repetimos como una monserga la necesidad de mejorar la distribución del ingreso en nuestro país. No hay nadie que no diga que el principal flagelo que hoy tenemos que combatir es la desigualdad en Chile, y cuando tenemos que traducir ese discurso en hechos a través de proyectos como este, buscamos justificaciones para avanzar en forma efectiva hacia una mayor justicia social. Hace poco, el diputado José Manuel Edwards, criticaba a algunos gobiernos de la Concertación por haber propuesto un reajuste demasiado menor, y a otros gobiernos, como el del presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, por haber entregado reajustes demasiado altos. Lo que hoy estamos discutiendo, lejos de ser un reajuste, es una disminución de la capacidad adquisitiva de las familias más modestas. Cuando tenemos un IPC de los pobres del 10,4 por ciento, significa que las familias que viven de un sueldo mínimo tienen un alza en el costo de la vida mayor que el reajuste que hoy propone el Gobierno. Eso es un retroceso. Entonces, ¿cuál es la propuesta? Bonitos electoreros, como el que aprobamos hace unos días, o subsidios permanentes que lo único que hacen es seguir fortaleciendo una dependencia de estas personas con el Estado y no somos capaces de generar las herramientas para que, de acuerdo con su propio trabajo, tengan la libertad y dignidad de vivir del fruto de su propio esfuerzo. ¿Cuál es la excusa? La misma de siempre. Cuando estamos en tiempos de bonanza, se dice que no hay que afectar el crecimiento; cuando estamos en tiempos de vacas flacas, se dice que las crisis no permiten reajustes y tenemos que apretarnos el cinturón. Por otra parte, si queremos que las pymes no tengan problemas para pagar el salario mínimo, debemos hacer un esfuerzo real, con políticas audaces hacia la pequeña y la mediana empresa para que realmente puedan pagar mejores salarios. Parece que no es ético decir como país que para velar por la sostenibilidad de las pequeñas y medianas empresas tenemos que pagar salarios indignos a los trabajadores. Tienen que haber políticas más serías para que este sector pueda realmente pagar mejores sueldos. Pero no puede ser que siempre el hilo se corte por lo más delgado y al final tengamos reajustes tan mezquinos. Por último, creo que llegó el momento en que debemos discutir en serio no solo un sueldo mínimo diferenciado para abordar la distinta realidad que se Historia de la Ley N° 20.614 Página 45 de 353 DISCUSIÓN SALA vive en cada región del país. Como se ha dicho en esta Sala, no es lo mismo vivir en Punta Arenas, en Coyhaique, Ollahue, en Antofagasta, en Rancagua o en Santiago. Son realidades distintas, las canastas son distintas y los IPC también son distintos. Por lo tanto, es importante estudiar la posibilidad de tener sueldo mínimo diferenciado. Además, debemos tener instrumentos que objetivicen el reajuste no solo a través del ingreso per cápita, el crecimiento económico, la cifra de desempleo, sino que debemos tener también un factor de equidad que nos permita ir avanzando en una mayor justicia social para nuestro país y lo debiéramos tener plurianualmente para no tener todos los años un debate político que muchas veces molesta porque lo que estamos discutiendo son migajas para la gente más modesta de nuestro país. He dicho. El señor MARINOVIC (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado don Marcelo Schilling. El señor SCHILLING.- Señor Presidente, sobre el tema del salario mínimo, el artículo 3° del Convenio 131 de la OIT establece que entre los elementos que deben tenerse en cuenta para determinar el nivel de los sueldos hay que considerar, primero, las necesidades de los trabajadores y de sus familias habida cuenta del nivel general de salarios en el país, del costo de vida de las prestaciones de seguridad social y del nivel de vida relativo de otros grupos sociales; y, segundo, los factores económicos, incluidos los requerimientos del desarrollo económico, los niveles de productividad y la conveniencia de alcanzar y mantener un alto nivel de empleo. Además, en el Acuerdo 134 de la OIT se establece que la fijación de salarios mínimos debería constituir un elemento de toda política establecida para eliminar la pobreza y para asegurar la satisfacción de las necesidades de todos los trabajadores y de sus familias. Guiándonos por estos factores, tenemos la siguiente situación: crecimiento del año 2011, 6 por ciento; predicción para el año 2012, 5 por ciento, óptimo; pleno empleo, 6,5 por ciento, de lo cual han hecho publicidad la ministra Matthei y otros ministros; aumento de la productividad, como lo ha reconocido el ministro de Hacienda inflación contenida, pero el Banco Central augura que va a andar alrededor del 2,7 por ciento, o sea, un poco más de dinero en el mercado. ¡Qué le hace el agua al pescado! ¡Nada! Pero el mismo Gobierno, que nos da estas cifras que están en línea con lo recomendado con la OIT para considerar la fijación de los salarios mínimos más o menos elevados, cuando presenta el Bono Especial de Alimentos de 40 mil pesos dice que el IPC de los pobres o la canasta básica ha aumentado en un 10 por ciento, y ofrece un reajuste nominal del salario mínimo de 5 por ciento. Es decir, todo va viento en popa; no hay ninguna tormenta perfecta que se avizore en el horizonte. Sin embargo, sé que, cuando al ministro le corresponda intervenir, va a decir: “Europa, no nos olvidemos de Europa.” Historia de la Ley N° 20.614 Página 46 de 353 DISCUSIÓN SALA ¿Qué está pasando en Europa? Que, ayer, Grecia fue rescatada por su pueblo y pudo formar un gobierno. Ha comenzado el optimismo en los mercados internacionales, y Francia, Italia, Grecia y España -de manera hipócrita, pero, al fin y al cabo, de alguna manera- abogan para que se termine con el apriete de cinturón de los pobres y para que se ponga el acento en el crecimiento. De modo que ese fantasma que recorre el planeta no es otra cosa que una invención de quienes quieren aterrorizarnos para que no pidamos reajuste de salarios dignos y decentes. Lo cierto es que tal fantasma no existe. Se dice que los gobiernos anteriores dieron reajustes mezquinos. Reajustes nominales: el de ahora, 5 por ciento; los que otorgó la Concertación: en 1990, 44,4 por ciento; en 1991, 26,9 por ciento; en 1992, 17 por ciento; en 1993, 19 por ciento; en 1994, 13,4 por ciento. ¿Cuándo se empezó a poner mezquina la cosa? En 2001, como consecuencia de la crisis asiática y de la necesidad que había de reactivar el mercado interno. En realidad, estábamos viviendo una crisis; no estas crisis de mentira que vienen de Europa, que terminarán sin ser tales, y que se dan por ciertas solo para sembrar el terror. Al parecer, es la política que entienden y practican quienes hoy están en el Gobierno, poniendo en práctica la nueva forma de gobernar. Solo basura, señor Presidente. Ahora, si es cierto que fuimos mezquinos -suponiendo que lo fuimos-, precisamente por eso perdimos. Entonces, no podemos seguir con la misma cantinela: “Es que hace veinte años …”. Perdimos por estos motivos que, cuando volvamos a gobernar, no se volverán a repetir. He dicho. El señor MARINOVIC (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Guillermo Teillier. El señor TEILLIER.- Señor Presidente, quiero hablar un poco inspirado en la sensibilidad social que ha demostrado aquí nuestro colega René Manuel García. Es la segunda vez que se expresa de esta manera; es posible que tenga oculto por ahí algún gen. Debo decir que, antes y ahora, los reajustes del salario mínimo siempre han sido ratones. La única diferencia es que este Gobierno dijo que iba a terminar con la pobreza. Pero, tengo una duda; los trascendidos indican que la encuesta Casen viene mala. Es decir, la pobreza estaría aumentando, y es así, la causa de ello sería, precisamente, en la disminución del poder adquisitivo de los trabajadores, es decir, de sus bajos salarios. Se ha dicho aquí que, si se aumenta demasiado el ingreso mínimo, no habrá trabajo y que se verán muy perjudicadas las pequeñas empresas. Según la información que tenemos, las únicas que podrían verse perjudicadas serían las pequeñas empresas del comercio, que son una minoría. La mayoría de las pymes están pagando sobre 250 mil pesos; las que no pagan salarios dignos son las del retail, las salmoneras, las exportadoras de fruta que contratan temporeros, las del sector tercerizado de la Administración Pública, y otras. El punto es que se dice que hay pleno empleo. De ser así, habría escasez de mano de obra. Entonces, uno se pregunta, ¿por qué no suben los salarios? Es Historia de la Ley N° 20.614 Página 47 de 353 DISCUSIÓN SALA decir, el mercado funciona para un lado, pero no para los intereses de los trabajadores. El problema es que el crecimiento del empleo también se debe al crecimiento del empleo precario; es decir, por una parte, salarios miserables y, por otra, salarios que nos indican que, en Chile, una cantidad muy grande de trabajadores están siendo explotados porque no se les paga el verdadero valor de su trabajo. Las pequeñas empresas, que se dice que se verían perjudicadas con un aumento del salario mínimo, en realidad, serían muy beneficiadas porque no forman parte del proceso exportador, que es el más dinámico y en el cual solo participan las grandes empresas. Si hay mayor consumo, mejor para las pequeñas empresas, porque viven de las ventas a los connacionales, no de las que se hacen al exterior. Uno se pregunta, ¿por qué no existe una cultura respecto del otorgamiento de salarios dignos a los trabajadores chilenos? ¿Acaso quienes estamos aquí no queremos que existan salarios dignos? Creo que todos deseamos eso. El problema es que hay un sistema injusto; en nuestro país, existe una injusticia estructural de fondo que está asociada, como lo han dicho otros diputados, al problema de los derechos laborales. Han transcurrido veinte años de transición a la democracia, pero lo que se ha avanzado en derechos laborales ha sido prácticamente nulo. Los trabajadores no tienen derecho a negociación colectiva ni a huelga, por lo tanto, carecen de un sistema que los defienda y que les permita verse las caras con los empresarios y discutir, finalmente, su salario. Para terminar, pregunto, ¿es posible que una familia pueda vivir con 150 mil pesos, cuando un arriendo cuesta 100 mil? Estoy pensando en una vivienda de una población casi marginal. ¿Con qué paga la locomoción, la educación de los hijos y la salud? Ni siquiera una persona puede vivir con 150 mil pesos mensuales. Por eso, siguiendo la argumentación del diputado René Manuel García, creo que el Gobierno debiera pensar con más profundidad sobre este tema. Así como entregábamos a las Fuerzas Armadas presupuesto para cuatro años para la compra de armas, ¿por qué no podemos asegurar algo que está mucho más relacionado con la vida humana, como es el salario de los trabajadores? He dicho. El señor MARINOVIC (Vicepresidente).- Tiene la palabra el honorable diputado José Pérez. El señor PÉREZ (don José).- Señor Presidente, ante todo, un saludo al ministro de Hacienda y a las diputadas y diputados presentes en la Sala. Quiero referirme a este proyecto de reajuste del ingreso mínimo mensual que todos los años se presta para una larga y compleja discusión. Creo que en esta oportunidad -ahora con mayor razón, porque antes no existían las condiciones económicas de que hoy goza el país- nos estamos ahogando en un vaso de agua. El actual es un Gobierno de empresarios y estoy seguro de que ninguno de los que lo integran tiene trabajadores que ganen menos de 250 mil pesos Historia de la Ley N° 20.614 Página 48 de 353 DISCUSIÓN SALA mensuales. La verdad de las cosas, es que no se puede vivir con un ingreso menor. Coincido plenamente con el colega que me antecedió en el uso de la palabra, en cuanto a que el salario mínimo, que debemos discutir año tras año, debería ser analizado cada cuatro años, fijando las reglas del juego sobre la forma en que debe operar, a fin de evitar estas tremendas discusiones en las cuales muy pocas veces llegamos a puntos de encuentro. Considero que con un salario medianamente digno de 250 mil pesos, que es lo que está solicitando la Central Unitaria de Trabajadores y el resto de los gremios, los trabajadores podrían vivir medianamente bien. En todo caso, no resulta fácil solventar los gastos de un hogar con una suma tan mezquina. Además, quiero destacar la actitud de los trabajadores y de los representantes de los distintos gremios de trabajadores del país que se han quedado en sus hogares, seguramente, viendo a través del canal de televisión de la Cámara, esta larga discusión, dejando trabajar tranquilo al Congreso Nacional. Si no están en las tribunas, debe ser por eso, porque bien pudieron estar repletas de gente que lanzara epítetos, en uno u otro sentido, lo que habría complicado más la situación. Vaya un saludo a los dirigentes de los trabajadores, con quienes hemos estado reunidos en las últimas horas. Un país que crece al 6 por ciento, sin duda, está en condiciones de dar un mejor trato a los trabajadores. Por eso, ahora compartimos que se debe reajustar de manera abundante, notable, adecuada y decente el salario mínimo. No antes cuando nos tocó enfrentar la crisis asiática o en otras circunstancias. Un ingreso de 250 mil pesos, por concepto de imposiciones queda en 200 mil. Si a eso le descontamos el valor de la luz, agua, gas y movilización, el trabajador queda con poco más de 100 mil pesos para sostener las necesidades de su hogar. Por ello, al igual que otras bancadas de la Concertación, estimamos que debemos hacer un esfuerzo y demostrar que el Gobierno está dispuesto a mejorar las condiciones de quienes tienen menos. Para eso, debemos ser justos en la determinación del salario mínimo, a fin de que se adecue a las circunstancias, necesidades y reales posibilidades del país. Somos ejemplo para muchas cosas en el mundo entero. Pero, en esta oportunidad, me gustaría que entre todos hiciéramos un esfuerzo, lleguemos a un punto de encuentro y solucionemos este problema que aflige a cientos de miles de trabajadores que, sin duda, reciben un salario injusto. Por lo tanto, al igual que las demás bancadas de la Oposición con las que hemos conversado, los radicales vamos a rechazar la propuesta del Gobierno, porque nos parece absolutamente insuficiente. He dicho. El señor MARINOVIC (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado Alberto Cardemil. Historia de la Ley N° 20.614 Página 49 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor CARDEMIL.- Señor Presidente, dado que esta es una sesión pública, que ha despertado el interés de la prensa, simplemente, voy a tratar de puntualizar, en mi calidad de jefe de bancada, nuestras deliberaciones y decisiones que en esta materia no tiene una posición unánime. En primer lugar, el Partido Renovación Nacional, como colectividad política, se ha planteado la legítima aspiración de que el salario mínimo llegue a la cifra de 200 mil pesos. Lo ha hecho a través de las instancias de su partido y de los parlamentarios, incluidos sus diputados. Creemos que es una aspiración sensata, lógica, que la hacen posible la economía, la producción, las condiciones del país. Es una aspiración prudente que pondría en la clave, en la línea central de lo que ha sido el Gobierno del Presidente Piñera: un país preocupado del progreso de la economía y de la calidad de vida, coetáneamente. Esta es la aspiración, y no renunciamos a ella. Este es el primer trámite del proyecto que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual. Por lo menos, quedan dos más. Esperamos que este esfuerzo fructifique; que si no podemos llegar este año a los 200 mil pesos, nos aproximemos a esa cifra, y que en un horizonte cercano la gente de trabajo pueda ver que su salario mínimo alcanzará esa cifra más pronto que después. Por eso, en forma muy responsable, afectuosa y colaboradora con nuestro Gobierno, porque al que estamos pidiendo el esfuerzo es a nuestro Gobierno, que hace bien las cosas, le pedimos que reconsidere este punto. Vamos a aprobar en general la idea de legislar, porque es lo que corresponde, y la mayoría de los diputados nos abstendremos en lo que se refiere al guarismo. La idea es que con esa decisión alentemos, motoricemos, produzcamos sinergia, que hagan posible en los trámites posteriores llegar a la cifra de 200 mil pesos o acercarse, sustancialmente, a ella. Algunos diputados votarán a favor del proyecto, no porque no les guste la posición de la mayoría de la bancada, sino por su situación o su rol dentro de la Cámara, que los hace sentirse, éticamente, obligados a acompañar al Gobierno en lo general y en lo particular, lo que consideramos muy razonable. Esa será nuestra posición, nuestra línea. Si logramos aproximarnos a esa cifra, votaremos con mucho gusto en la Cámara cuando vuelva el proyecto. Si no es posible, que el Gobierno y el país se queden tranquilos, porque habrá ley de salario mínimo de todas maneras. Somos gente responsable. Sin embargo, con la misma solidez, fuerza y energía, quiero decir que lo que estamos realizando en este momento es coincidente con la aspiración del país, con los objetivos del partido y está en la buena línea. La decisión de abstenernos, es absolutamente responsable. He dicho. El señor MARINOVIC (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado Tucapel Jiménez. Historia de la Ley N° 20.614 Página 50 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor JIMÉNEZ.- Señor Presidente, antes de hablar sobre la materia que nos convoca, le pido que solicite la unanimidad de la Sala para reducir a tres minutos las intervenciones de los diputados. El señor MARINOVIC (Vicepresidente).- ¿Habría acuerdo para proceder en ese sentido? No hay acuerdo. Tiene la palabra su señoría. El señor JIMÉNEZ.- Señor Presidente, después de escuchar a los colegas y al ministro, puedo concluir que al menos en algo estamos de acuerdo: en que nadie puede vivir con 182 mil pesos o 193 mil pesos. Eso está claro. Entonces, habría que preguntarse qué podemos hacer para mejorar eso, porque la realidad nos indica que hay 600 mil trabajadores, otros dicen que 1 millón, pongamos una cifra intermedia, 800 mil trabajadores, que viven con el sueldo mínimo. La solución es la negociación colectiva de los trabajadores. Eso evitaría que el Gobierno todos los años esté presentando proyectos, a los cuales nos vamos a oponer. Hago presente a los colegas del oficialismo que esto se ha hecho siempre. Por lo menos, en nuestro gobierno realizamos lo mismo con nuestros ministros de Hacienda. Con el respeto que me merecen todos los ministros de Hacienda, este es un problema provocado por la escuela donde estudiaron, Harvard, en la que, al parecer, hay poca sensibilidad social. Por eso, les digo que esta situación la hemos vivido con nuestros ministros de Hacienda y los de ahora. Por eso, creo que es un problema de la universidad. En consecuencia, si el Gobierno desea evitarse esta discusión, este problema que surgirá todos los años, deberíamos mejorar la posibilidad de negociar de los trabajadores. Ésa es la solución. Se han presentado proyectos que mejoran la posibilidad de la negociación colectiva de los trabajadores. Si los trabajadores pudiesen negociar en forma colectiva, no tendríamos para qué discutir este problema. Lo harían ellos con su respectiva empresa. Pero hoy lo hace solo el 10 O 12 por ciento. Si existiese un ánimo real para mejorar esta situación, solo habría que poner urgencia a los proyectos que están en la Comisión de Trabajo y Seguridad Social. Ese es el camino para mejorar no solo este problema, sino, también, el de la desigualdad en el país. Fortalezcamos los sindicatos y definamos el rol que deben jugar los trabajadores. Esa sería la manera de ir terminando con las desigualdades, insisto, la misma discusión todos los años. Como dije al comienzo de mi intervención, no hay ninguna familia que viva con un sueldo mínimo de 190 mil pesos. Por ejemplo, la canasta básica familiar para cuatro personas es de 150 mil pesos; en arriendo, 100 mil pesos más. Es decir, 250 mil pesos. Historia de la Ley N° 20.614 Página 51 de 353 DISCUSIÓN SALA Si comenzamos a calcular, más encima con el IVA de los pobres por sobre el 10 por ciento, no entiendo cómo hay familias que en nuestro país pueden vivir con estas cifras. Por ello, le pido señor ministro, por su intermedio, señor Presidente, que haga un último esfuerzo. Es verdad que los 250 mil pesos no se pueden aprobar de aquí a mañana, pero sí podríamos acercarnos y llegar a esa cifra en forma gradual. Incluso, hasta un sector del Gobierno, como es Renovación Nacional, está pidiendo un piso de 200 mil pesos. Entonces, póngase la mano en el corazón y súbalo a 200 mil pesos. De lo contrario, votaremos en contra, se tendrá que ir al Senado, lo subirán 2 mil pesos y nuevamente lo volveremos a rechazar. Si realmente existiese el ánimo de hacerlo, ya que se habla de crecimiento, de estabilidad de los indicadores económicos y de la solidez que tiene nuestra economía, entonces, hagamos que estos pocos pesos más, que tampoco es la gran solución, les llegue en forma real a los trabajadores. Por eso, apelo a la sensibilidad social del Gobierno, si es que la tiene, para que evitemos nuevamente esta discusión el próximo año y pongamos urgencia a los proyectos que están en trámite en la Comisión de Trabajo y Seguridad Social, que es la negociación colectiva, y subamos a 200 mil pesos el salario mínimo, como lo ha pedido la propia bancada de Renovación Nacional. Todos lo hemos dicho: nunca es el turno de los trabajadores. Además, nos parece extraño que, de un día para otro, estemos en crisis, si hasta hace sólo un mes se hablaba de pleno empleo, de cifras económicas sólidas y de indicadores económicos buenos. Sabemos que sólo pronunciar la palabra crisis hace que los empleadores comiencen a despedir gente, a pesar de que seguimos creciendo. Se habla de una posible crisis, pero muchos pensamos que es justamente para evitar que los trabajadores tengan un reajuste digno. Repito, póngase la mano en el corazón señor ministro, por su intermedio, señor Presidente, y el proyecto será aprobado en la Cámara de Diputados. He dicho. El señor MARINOVIC (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Marcos Espinosa. El señor ESPINOSA (don Marcos).- Señor Presidente, la discusión del proyecto de ley que reajusta el salario mínimo se da dentro de un contexto, no de manera clara y desagregada de lo que es la realidad nacional. ¿Cómo está hoy nuestro país en pleno siglo XXI? Chile se muestra con un número de crecimiento económico sostenido, grupos empresariales con un poder económico considerable y altos niveles de desigualdad en la distribución del ingreso, tanto bajo los parámetros latinoamericanos como de los países que suscriben la OCDE, que es justamente el grupo de países que Chile busca emular el desempeño. Por otra parte, se hace evidente que, mientras el Gobierno y los medios de comunicación indican que nuestro país se encuentra en una innumerable Historia de la Ley N° 20.614 Página 52 de 353 DISCUSIÓN SALA condición económica habida consideración de la crisis internacional, esto no se refleja en una mejor situación para la mayor parte de los ciudadanos. Los datos duros indican que al menos 650 mil personas perciben el salario mínimo, tomando en cuenta los datos de la encuesta Casen de 2009. Cerca del 41 por ciento de los trabajadores que obtienen el salario mínimo son jefes de hogar, bajo un grupo familiar promedio de cuatro personas. Bajo esta realidad, cabe analizar los lineamientos que han llevado a tener una política pública de esta forma. Se hace necesario afirmar que han primado criterios técnicos de bases académicas cuestionables a la hora de enfrentar esta discusión. Esta ha sido la línea que se ha seguido desde el regreso a la democracia hasta nuestros días. Y tal como lo dijo la propia ministra del Trabajo y Previsión Social, los aumentos en el salario mínimo no pueden dejar de considerar el impacto que podría tener en la reducción del empleo. Sin embargo, la evidencia empírica ha demostrado que esta aproximación se trata de una bastante simplista, que no considera otros factores relevantes que pueden impactar en el empleo más que un reajuste justo y necesario para las familias de menores recursos. No existe un acuerdo absoluto en el mundo académico, respecto de la relación de que un mayor salario mínimo lleve inevitablemente a un mayor desempleo. Se trata más bien de una posición dogmática que no puede ser sustentada en el tiempo. En este momento, cuando la discusión abandona el carácter tecnocrático que algunos sectores buscan afirmar como verdad irrefutable y se pasa al plano político, carece de verdades absolutas y se hace necesario abrir sus puertas para que todos puedan mostrar sus posiciones. Es aquí donde es necesario lograr procesos más inclusivos, abiertos y vinculantes en la materia, que consideren la realidad de los trabajadores y sus justas demandas, la evidencia empírica y la teoría económica. Se hace evidente que una aproximación monotemática basada en los dogmas anteriormente señalados, sin una base clara en la realidad, ya no es suficiente para lograr un nivel de desarrollo que sea comprensivo y llegue efectivamente a la ciudadanía. Obviamente, se necesitan reformas que incentiven la conectivización, por ejemplo, en materia de sindicalización y negociación colectiva, que también impactan en la definición y determinación del salario mínimo. En conclusión, se hace evidente que queda mucho por avanzar y que el proyecto en discusión, difícilmente, podrá ser catalogado como un avance suficiente para la dignidad de los trabajadores de Chile. La baja disponibilidad del Gobierno para entablar diálogos, el cierre de la discusión bajo dogmas cuestionables y la excesiva liberalización del mercado laboral del país son hechos que deben llamar la atención del Congreso Nacional, ante nuestro rol de representantes directos de la ciudadanía y obligación de mejorar las condiciones de vida de la población, a través de la discusión política. Historia de la Ley N° 20.614 Página 53 de 353 DISCUSIÓN SALA Esperamos que el Gobierno flexibilice su postura, ya que Chile no podrá ser considerado un país desarrollado hasta que alcancemos cifras razonables en ingreso mínimo, derecho y protección de los trabajadores. Ante la exposición realizada, la bancada del PRSD, tal como lo anunciara nuestro jefe de bancada, votará en contra del proyecto de reajuste, puesto que no satisface en lo más mínimo las expectativas de los trabajadores ni menos el crecimiento y desarrollo de nuestro país. He dicho. El señor MARINOVIC (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Gaspar Rivas. El señor RIVAS.- Señor Presidente, he escuchado atentamente los argumentos de los distintos colegas que han hecho uso de la palabra, tanto a favor como en contra del guarismo del proyecto. Comprendo y entiendo los argumentos y planteamientos que hablan de los riesgos que podría tener nuestra economía y de la capacidad de otorgar empleos, en caso de que se aumentara la cifra. A lo mejor, podrían tener razón; sin embargo, al menos para mí, hace más eco la necesidad de dignificar, de una vez por todas, la labor de los trabajadores a través de una remuneración que sea verdaderamente justa. Se ha hablado de 250 mil pesos, una cifra que ojalá se pagare, pero que es bastante imposible que así suceda. Seamos realistas. También se ha hablado de 200 mil pesos, una cifra bastante más cercana a la realidad. De verdad, no sé cuál es la cifra justa para que un trabajador pueda mantener a su familia, pero lo que sí sé es que la oferta que en este minuto está haciendo el Ejecutivo, que es de 193 mil pesos, es absolutamente insuficiente para mantener en forma digna una familia media en nuestro país. Tal vez no alcancemos los 200 mil pesos, ojalá fuese así, pero mientras no se mejore la cifra de 193 mil pesos, voy a votar a favor la idea de legislar, pero voy a rechazar el guarismo, porque creo, sinceramente, que se puede hacer un pequeño esfuerzo en favor de tantas familias de nuestro país. En consecuencia, me sumo a lo dicho por mi colega, el diputado René Manuel García, y espero tener una mejor oferta en el momento en que el proyecto vuelva a la Cámara. He dicho. El señor MARINOVIC (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado Enrique Jaramillo. El señor JARAMILLO.- Señor Presidente, hace algunos días la televisión chilena nos entregaba imágenes, discursos y miradas alegres de nuestro Primer Mandatario en sus viajes a eventos mundiales. ¿Qué piensan en el extranjero los que ven esas imágenes y aplauden a nuestro mandatario? Chile está muy bien. Historia de la Ley N° 20.614 Página 54 de 353 DISCUSIÓN SALA El PIB es el más alto de Latinoamérica, pero es necesario ver la realidad que vivimos internamente. Pregúntenle a los que viven con 182 mil pesos, y que gracias a ese buen momento económico van a recibir 193 mil pesos. Es necesario sentirse felices, contentos, alegres, pero acá no rige ese axioma, porque el Primer Mandatario no goza de esa popularidad, de ese afecto. Lo dicen las encuestas. En Chile es otra la imagen, y quien habla quisiera que no fuera así. Hace meses existe una división; las familias no están contentas y los chilenos nos estamos dividiendo. Por esa razón, creo que esta sesión es un llamado de alerta al Gobierno, la mayoría de los integrantes de este Parlamento rechaza lo que se pretende entregar como salario mínimo. Gran parte del oficialismo les está pidiendo al señor Presidente y al ministro de Hacienda que los escuchen. Se dice que crecemos, que prácticamente tenemos pleno empleo, incluso, que habría sectores deficitarios en cuanto a mano de obra. Sin embargo, al hablar de subir los salarios, se comienza con el discurso del miedo: que la crisis internacional, que la desesperación de las Conapymes, que el aumento de la inflación, etcétera. Es decir, para quienes manejan nuestra economía es peligroso fijar un piso mayor de salario mínimo, porque, en otras palabras, el país corre peligro, y que los que tienen más, sigan teniendo más. Ni siquiera quieren una reforma tributaria verdadera. Ese es el Chile de hoy, el que aumenta la pobreza y lo dice alguien que vive en regiones, donde no está medida la cesantía, por algún motivo será, pero la mayor cesantía que vive la Región de Los Ríos, en la provincia de Ranco, es un hecho palpable y los que representamos al Poder Legislativo en esa zona, podemos decir que es verdad. Allí existe un doble estándar, una tremenda cesantía y hace mucho tiempo que se reclama por empleos asignados por el Ejecutivo, pero no llegan. Sigue el descontento. Las grandes empresas de retail, del sector financiero, de los servicios, de la industria, las que de acuerdo con sus balances reciben millonarias ganancias, pagan, a una gran parte de sus trabajadores, el salario mínimo o una cantidad muy cercana a él. Si no existiera el mínimo legal, no me cabe ninguna duda de que tratarían de pagar menos. Muchas instituciones pagan el ingreso mínimo porque es ley, pero le agregan, según metas. Rechazaré la propuesta del Ejecutivo, porque el salario mínimo propuesto nos divide. El mismo Ejecutivo se jacta de que es imposible que Chile no sea el mejor de Latinoamérica. Curioso el caso. La reflexión de muchos debería ser qué es lo que nos está pasando, por qué actuamos con la injusticia que tantos reclaman. Queremos lo mejor para Chile, nadie se refiere a situaciones disparejas ni adversas a la realidad. Acá hay que vivir mejor, porque se puede. Historia de la Ley N° 20.614 Página 55 de 353 DISCUSIÓN SALA El Ejecutivo no quiere que Chile viva mejor. Esa es la verdad. He dicho. El señor MARINOVIC (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado Guillermo Ceroni. El señor CERONI.- Señor Presidente, no hay duda de que vivimos en un país en el que los presidentes y, especialmente, los ministros de Hacienda se sienten orgullosos del crecimiento. No hay duda de ello, pero está claro que ese crecimiento no le llega a la gran mayoría de la gente. Al recorrer las poblaciones y conversar con las personas se comprueba que la realidad es así. Un PIB de 16 mil dólares per cápita, teóricas cifras, debería significar que cada chilena y chileno recibiría ocho millones de pesos al año, y que un hogar compuesto por cuatro personas recibiría 32 millones de pesos. ¡Por Dios que sería bonito ese país! Los hogares recibirían 2,7 millones al mes. ¿Quién podría estar incómodo o molesto con esa situación? Estaríamos todos felices. Sin embargo, el 90 por ciento de los hogares chilenos vive con menos del 50 por ciento del PIB y el 60 por ciento con 3.500 dólares anuales. Alrededor de un millón 750 mil pesos. Vamos creciendo, y se calcula que el presente año vamos a hacerlo en alrededor del cuatro o el cinco por ciento. Todo dice que nuestro país va por buen camino, pero solo para unos pocos, no para la gran mayoría, porque el gran pecado de nuestro país es la profunda desigualdad. Llegó el momento en que pongamos un punto final a esa situación. No vale la pena trabajar tanto ni que nos esforcemos para que nuestro país crezca solo para unos pocos, los privilegiados de siempre. Este no es un discurso exagerado, es realista, es lo que la gente vive en carne propia, porque ve que el país crece, pero para otros, no para ellos. Algo que la gente debe tener claro es que este Parlamento, o la gran mayoría de sus integrantes, siempre hacemos un esfuerzo para que se corrijan las desigualdades. Finalmente, en estas materias, especialmente, en el salario mínimo, el responsable de que sea mejor es el Gobierno, concretamente, el Presidente de la República. Piñera es el que tiene que responderle al país si quiere un salario mínimo digno, decente, Piñera con su ministro de Hacienda. Son ellos los responsables. Lamentablemente, en el Congreso Nacional no podemos formular una indicación para aumentar el salario mínimo si no están de acuerdo el Presidente con el ministro de Hacienda. Todo se justifica con el empleo, con que es necesario otorgar más empleos y con fijar salarios mínimos adecuados. ¿Adecuados? ¿para quiénes? Para los empresarios, pero no para la gente. Historia de la Ley N° 20.614 Página 56 de 353 DISCUSIÓN SALA La mayoría quiere que en nuestro país se generen más empleos, pero dignos; no empleos con sueldos de miseria, de esos con que la gente no puede cubrir sus necesidades básicas. La gente, con los sueldos de que habla el Gobierno, que hoy vemos que han aumentado de 191 mil a 193 mil pesos, no puede vivir. Hagamos un esfuerzo de verdad para responder adecuadamente a la ciudadanía, y se fijen salarios mínimos éticos y justos. Los obispos dijeron hace bastante tiempo que una familia no puede vivir con menos de 250 mil pesos mensuales. Por mi parte, no voy a aprobar el salario mínimo planteado por el Gobierno. No aprobarlo no significa que estemos en contra del salario mínimo, como dijo un señor diputado. Simplemente, creemos que es la única herramienta para presionar a este Gobierno que llegó al poder porque prometió mucho. Vamos a rechazar el proyecto para presionar al Presidente Piñera a fijar un salario digno para los trabajadores de Chile. He dicho. El señor MARINOVIC (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Fidel Espinosa. El señor ESPINOZA (don Fidel).- Señor Presidente, hace un par de minutos, el jefe de mi bancada, Marcelo Schilling, destacaba el artículo 3º del Convenio 131 de la OIT, que determina, entre otras cosas, los elementos a tomar en cuenta para fijar los salarios mínimos: las necesidades de los trabajadores, el costo de la vida, factores económicos, los niveles de productividad, etcétera. Voy a votar en contra del salario mínimo por ser insuficiente y por todas las razones esgrimidas por mis colegas. Sobre todo, porque para una familia vivir con un salario mínimo insuficiente hace estéril el día a día. El transporte diario de los trabajadores muchas veces representa un tercio de sus recursos. Porque no estamos hablando de los 193 mil pesos propuestos por el Gobierno, sino que cifras menores. Hay que considerar los descuentos previsionales y de salud. Los trabajadores con sueldos mínimos deben gastar en movilizarse a sus fuentes de trabajo, pagar las cuentas básicas del hogar, como luz, agua, gas; leña, en el caso del sur; alimentación de la familia. Además, los estudios de sus hijos. El tema del salario mínimo afecta a un millón de chilenos sujeto a esa modalidad. Varios parlamentarios de Gobierno se han referido al tema. El diputado Edwards dijo que aumentaron los porcentajes durante los gobiernos pasados. Quiero recordar que, en 1998, teníamos un salario mínimo irrisorio de 140 mil pesos. Entonces, cuando hemos tenido alzas cotidianas de la canasta básica de alimentos durante los últimos seis años y que han alcanzado a un 52 por ciento de aumento, se hace necesario fijar un salario digno. Por eso, vamos a votar en contra. No quiero dejar pasar la ocasión para plantear un tema importante y que no es menor. Me refiero a una pancarta. A la gente le indigna que los senadores Historia de la Ley N° 20.614 Página 57 de 353 DISCUSIÓN SALA hayan subido sus ingresos en 2 millones mensuales. Nuestra clase política demuestra cinismo. Eso molesta a la gente, porque los parlamentarios que van a recibir dos millones de pesos más y van a votar en el Senado un incremento irrisorio de 9 mil pesos mensuales para los trabajadores. Cuando formulé esta crítica, muchos parlamentarios dijeron que no se trataba de asignaciones; que no eran salarios. Pero son asignaciones que aumentaron sus ingresos. Eso causa indignación. Vea lo que dicen las redes sociales. Eso indigna a los chilenos. Indigna el salario mínimo. Tenemos que mejorarlo. La CUT ha planteado otorgar un salario de 250 mil pesos. No representa una cifra estratosférica para el Gobierno, pues ha planteado subirlo. La llegada del ministro de Hacienda determinó subirlo 2 mil pesos más, entre ayer y hoy. ¿Sabe el ministro de Hacienda cuánto cuesta vivir en regiones? La vida en regiones resulta más cara en la medida en que la población se aleja más del centro. El ministro de Hacienda lo sabe. A muchos trabajadores no les alcanza el salario mínimo para proporcionar una vida digna a sus hijos. El Presidente Piñera casi todos los días por televisión se jacta, tanto nacional como internacionalmente, de que somos un país que crece en forma tremenda, pero cuando llega la hora de votar el salario mínimo, el ministro del ramo, como también lo hicieron los ministros de la Concertación en su momento, plantean cifras indignantes para el millón de trabajadores. Por lo tanto, vamos a votar en contra de ese guarismo porque lo consideramos insuficiente para los trabajadores. He dicho. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra la diputada señora María Antonieta Saa. La señora SAA (doña María Antonieta).- Señor Presidente, el tema del salario mínimo desata muchas pasiones. Algunos defienden al Gobierno; otros, reclaman para que sea mayor. En verdad, es un tema crucial para miles de chilenos y chilenas. Se propone entregar 293,3 pesos diarios, casi trescientos. En el caso de una familia, ¿para qué alcanza? Ni siquiera para cubrir el alza del pasaje en el Transantiago. Pensemos en una familia con una jefa de hogar con cuatro hijos y que trabaja muchas horas. Por ejemplo, en la Cámara de Diputados trabajan muchas mujeres en el servicio de aseo un montón de tiempo. Y usan la micro de ida y vuelta. El sueldo no les alcanza. El discurso más difundido señala que Chile está bien que está estupendo que crece al 6 por ciento anual que es una maravilla que el señor Paulmann construye una torre que parece monumento al patriarcado el mall más grande de América Latina. Pero tenemos a un 1 millón de trabajadores y trabajadoras con el sueldo mínimo. Hace cinco años, el Obispo Goic dijo que debíamos avanzar a un salario ético. No me refiero a lo que señaló el ministro Lavín, ya Historia de la Ley N° 20.614 Página 58 de 353 DISCUSIÓN SALA que lo que él propuso ni siquiera se acerca a eso, puesto que consistía en una especie de subsidio para las familias más vulnerables, de manera que no sé por qué le denominó como proyecto de ley sobre Ingreso Ético Familiar, ya que, simplemente, era una iniciativa con el objeto de ir en apoyo de las familias más vulnerables. Sin embargo, lo que sí es poco ético es que tengamos a miles de familias chilenas, la mayoría compuestas por mujeres jefas de hogar, que ganan un salario mínimo que es vergonzoso, que es poco ético, que es una falta a la ética. ¿Cómo los empresarios, que a veces reciben tremendas utilidades, no se ponen una mano en el corazón y deciden repartir un poquito de lo que ganan? ¿Por qué desde el Estado no les damos una señal en ese sentido? Sé que hay muchos pequeños empresarios, pero me pregunto por qué no se les apoya con un subsidio. Si se aprobó la entrega de un bono para aproximadamente 2 millones de personas, ¿cómo no se va a poder sacar las cuentas –el ministro de Hacienda es muy bueno para las matemáticas- y calcular de qué forma se puede mejorar el aumento de aproximadamente un millón de salarios mínimos? ¿Cómo no se va a poder, con el crecimiento del 6 por ciento que tenemos, pagar algo que realmente no nos dé vergüenza como país? Lo que debe hacer el Ejecutivo es presentar una indicación para que más de un millón de trabajadores y de trabajadoras no tengan que estar ganando el actual sueldo mínimo. La verdad es que me da vergüenza por Chile. Me avergüenza que un país que crece al 6 por ciento y que está más o menos protegido de la crisis económica que afecta a muchas naciones –de lo cual nos vanagloriamos- no sea capaz de lograr que un millón de chilenos, que trabajan todo el día, mejoren su ingreso mínimo mensual. Lo señalo porque su salario no es una limosna, sino que se les entrega por su labor, para lo cual deben utilizar un sistema de transporte complicado, lo que perjudica su calidad de vida. Pongámonos en el lugar de ellos; pongámonos en el lugar de esa jefa de hogar que tiene cuatro niños y que tiene miles de dificultades. El ingreso mínimo mensual es poco ético. Con lo que se está proponiendo en el proyecto se falta a la ética, porque una familia no puede vivir con eso. No creo que si se mejora más el ingreso mínimo mensual se pierdan empleos. Por último, hagamos la prueba, porque lo que se ha señalado es que tenemos pleno empleo. Si como país estamos creciendo, no creo que ese mejoramiento genere pérdida de empleo. La cantinela respecto de que se pierde empleo la escuchamos cada vez que tratamos proyectos relacionados con las leyes labores. Reitero que cada vez que se tratan iniciativas legales que modifican las leyes laborales se plantea eso. Por ejemplo, cuando se trató el proyecto que propuso la extensión de postnatal a seis meses, se señaló que muchas mujeres iban a perder sus empleos. Cuando se trata cualquier materia relacionada con temas laborales se dice lo mismo. Hago un llamado a mis colegas, para que, de una vez por todas, aprobemos leyes laborales decentes, que establezcan la negociación colectiva y la defensa de los trabajadores. Historia de la Ley N° 20.614 Página 59 de 353 DISCUSIÓN SALA Realmente, estamos en un país poco ético, en el que se cometen todo tipo de abusos, como los abusos infantiles y muchas otras cosas. Por lo tanto, debemos dar un salto en favor de la ética nacional. De allí que –por intermedio del señor Presidente- ruego al ministro de Hacienda que se ponga una mano en el corazón, porque una familia con una jefa de hogar no puede vivir con el salario mínimo que se propone, ni siquiera con un hijo, de manera que se debe mejorar la propuesta y recuperar la ética nacional. He dicho. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor David Sandoval. El señor SANDOVAL.- Señor Presidente, he escuchado muchas intervenciones relacionadas con esta materia, como la discusión que se efectuó el año pasado, la cual tenía la misma dirección y el mismo contexto. Respecto del debate que estamos llevando a cabo, quiero señalar que lamento las expresiones del diputado señor Ceroni, cuando reclama o exige al Presidente de la República y al Gobierno cambiar lo que propone en relación con el aumento del ingreso mínimo mensual. El 12 de junio de 2007, el entonces ministro del Trabajo y Previsión Social, señor Osvaldo Andrade, descartó la idea del titular de la Central Unitaria de Trabajadores, señor Arturo Martínez, de pedir un salario cercano a 180 mil pesos. Al respecto, señaló: “Es una cifra referencial, nos parece excesiva, pero insisto que es una conversación que vamos a iniciar y ahí veremos las cifras en concreto”. A propósito, quiero decir al diputado señor Ceroni –por su intermedio, señor Presidente- que otro ex ministro de su sector señaló, sobre la misma materia, lo siguiente: “Eyzaguirre advirtió que reajuste excesivo del salario mínimo puede provocar desempleo”. El medio en que se publicaron sus declaraciones agregó: “El ministro de Hacienda fue claro en señalar que en materia económica las cosas deben hacerse de acuerdo a cómo son y no “por cómo parecen”, al comentar la petición de CUT, de un salario de 145 mil pesos mensuales.”. Tengo un claro conflicto personal respecto del planteamiento que hace el Gobierno en materia salarial; obviamente no me gusta. Desearía que los trabajadores que perciben el sueldo mínimo ganaran 250 o 300 mil pesos, ¿por qué no? Sin embargo, en mi región hay muchas empresas que son muy pequeñitas, para cuyos dueños se está fijando un sueldo mínimo deberán saber enfrentar para pagar a sus trabajadores. Cuando analizamos la historia de este tipo de reajustes, siempre queda la sensación mezquina de que no estamos haciendo el esfuerzo suficiente para hacer frente a lo que realmente necesita nuestra comunidad, nuestra gente. Es obvio que nadie quiere que ningún trabajador, que ninguna familia de nuestro país, viva con lo que significa un salario mínimo. No estoy de acuerdo con los 193 mil, con los 200 mil ni con los 250 mil pesos. Ojalá pudiéramos hacer algo totalmente distinto. Sin embargo, ¿cómo podemos lograr que esos pequeños Historia de la Ley N° 20.614 Página 60 de 353 DISCUSIÓN SALA empresarios, esos pequeños operadores de servicios puedan terminar haciéndose cargo de esta realidad? No obstante, comparto que debemos realizar un esfuerzo y un estudio serio para enfrentar, de manera concreta, la forma de entregar a la comunidad y a los trabajadores remuneraciones de acuerdo con lo que nuestro país dice ser. Creo que no estamos en la antesala del desarrollo; nos falta mucho. Pero también considero que cuando uno observa la secuencia histórica de los reajustes de los últimos años, esta no se condice con los discursos que hemos escuchado en la Sala, puesto que los reclamos que se plantean al Ejecutivo no dicen relación con lo que aconteció en los años en los que se aplicaron reajustes del ingreso mínimo mensual de 0,5; 3,2; 3,1; 2,1; 2,7 y 0,7 por ciento. Los planteamientos que aquí se han hecho no se condicen con la actuación que tuvieron quienes formaron parte activa del gobierno anterior, como los reclamos y las exigencias que ha hecho el diputado señor Ceroni en relación con el ingreso mínimo mensual. Quiero señalar al ministro de Hacienda –por su intermedio, señor Presidente- que me gustaría que se pagara un suelo mínimo de 300 mil pesos o el monto que fuera necesario para sacar a nuestras familias más modestas de la condición de pobreza y de extrema pobreza en las que muchas de ellas viven, que es el gran objetivo que se ha trazado el Gobierno, pero la realidad indica otra cosa. Por lo tanto, quiero terminar mi intervención con lo que señaló en su momento el ex ministro de Hacienda Nicolás Eyzaguirre al respecto, en el sentido de que las, las cosas deben hacerse de acuerdo a cómo son y no por cómo parecen. Lamentablemente, hoy estamos enfrentados a esa realidad, de manera que aunque hay muchas cosas que no comparto, las cosas hay que hacerlas de acuerdo a como son. He dicho. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Osvaldo Andrade. -Hablan varios señores diputados a la vez. El señor ANDRADE.- Señor Presidente, esperaría que las expresiones de júbilo se manifestaran inmediatamente después de mi intervención, no antes, pero haremos un esfuerzo al revés. Siempre es bueno escucharnos, sobre todo cuando se trata de una materia como la que estamos tratando, respecto de la cual quiero señalar lo siguiente. En mi intervención anterior establecí el criterio que he tenido siempre: el salario justo debe ser el producto de una negociación entre el trabajador y el empleador. Eso lo pienso, lo he dicho y lo voy reiterar siempre. Creo que esa es la fórmula con que estas cosas se deben tratar. Señor Presidente, por su intermedio, quiero decirle a los parlamentarios que me han señalado que, por eso, en mi intervención, no hablé de ninguna cifra. Historia de la Ley N° 20.614 Página 61 de 353 DISCUSIÓN SALA Pero, en honor a la verdad, quiero decirles que ha habido otros que sí han hablado de cifras, y es bueno recordarlo. El señor Bruno Baranda habló, en su condición de subsecretario del Trabajo, de un ingreso mínimo de 250 mil pesos. Eso le provocó una reprimenda, pero él fue quien lo planteó y yo hago buena fe de sus impresiones. No tengo por qué hacerle una crítica. Eso es lo que él cree y me parece bien. El partido donde milita el Presidente de la República ha señalado al país su interés en que el ingreso mínimo sea de 200 mil pesos. Esa no es una cifra que hemos puesto nosotros; la ha señalado el partido del Presidente de la República. El ministro de Hacienda, que tiene la confianza del Presidente de la República, ha señalado que él entiende que es 193 mil pesos. El juego de cifras no ha provenido de la Oposición. Nos hemos limitado, en todas las intervenciones, a decir que nos parece que el reajuste podría ser mejor. ¡A eso nos hemos limitado! Las cifras las han puesto, desde el oficialismo, el señor Baranda, el presidente de Renovación Nacional, don Carlos Larraín, y Renovación Nacional. Ese es el problema que hemos tenido. Por eso, esto ha estado permanentemente suspendiéndose, porque no ha habido forma de encontrar un entendimiento entre el Gobierno y sus adherentes. ¡Perdónenme! Si quieren que hablemos las cosas, hablémoslas con franqueza. ¡Es ahí donde está el problema! Entonces, como no se han puesto de acuerdo entre ustedes, nos trasladan el problema a nosotros. Nosotros lo único que hemos dicho es que nos parece insuficiente la propuesta que se nos ha hecho y que estamos en condición de votarla en contra. ¡Es todo lo que hemos dicho! Si queremos recordar el pasado -siempre ocurre que el pasado para algunos opera solo los últimos veinte años-, no tengo ningún problema en que nos hagamos cargo y lo hagamos como era antes, cuando se reajustaban los sueldos vitales. ¡No tengo problemas en que tengamos esa conversación! En 1990, en los gobiernos de la Concertación, se reajustó el ingreso mínimo en un 44 por ciento. Uno también podría hacer un alegato respecto de eso, pero no es mi intención. Lo que, simplemente, quiero transmitir es que nos hagamos cargo del problema. Insisto, nosotros hemos dicho que este reajuste nos parece insuficiente. Eso es lo que ha dicho la Oposición y ha manifestado una voluntad. El juego de cifras ha deambulado por el frente, mi costado derecho y, por cierto, mi izquierda. Lo mínimo que se le puede pedir a cualquier gobierno es que fije un acuerdo básico. ¿Qué van a hacer el Gobierno y sus adherentes? Es un problema que tienen que resolver entre ellos. He dicho. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Iván Moreira. El señor MOREIRA.- Señor Presidente, en primer lugar, por su intermedio, le quiero decir al presidente del Partido Socialistas que agradecemos sus Historia de la Ley N° 20.614 Página 62 de 353 DISCUSIÓN SALA consejos. Efectivamente, algo de cierto hay en sus palabras y nosotros tenemos que asumir nuestra propia autocrítica, sobre todo cuando hablamos de los guarismos y los supuestos mejores ingresos mínimos que debiéramos aprobar. ¡Es muy fácil el discurso! Pero, cuando se es gobierno, otra cosa es con guitarra. Quizás, creímos que la íbamos a tocar demasiado bien en algunas materias y eso ha sido difícil para las personas que tienen que manejar la economía, porque se tienen que enfrentar no solo a una Oposición dura y obstructiva, en algunas oportunidades, sino también a los autogoles que nos hacemos. ¡Eso es verdad! Pero, llegó el minuto en que se tienen que terminar los autogoles. ¡Estamos o no estamos! Las puertas son anchas para los que quieran irse. Tenemos que hacer nuestra autocrítica. El peor error que podemos cometer en todo orden cosas -ahora estamos hablando de economía, de una materia de Hacienda-, como partido de Gobierno y de Derecha, es no ser perseverantes en nuestras convicciones. Si no hicimos populismo durante los veinte años de la Concertación, no lo vamos a hacer ahora. Algunos piensan que pierden un voto, por ser –son poquísimos- pinochetistas, piñeristas o meleristas, porque fijan claramente las convicciones por las que hay que luchar en los momentos difíciles. Cuando uno está con un Presidente y se la juega por él, porque conoce cómo es, sabe cómo actúa y de qué manera va a conducir el Gobierno, sabe perfectamente lo que está haciendo. Lo que hoy está haciendo el Gobierno es una cuestión seria. Nosotros no vamos olvidarnos de eso y vamos a estar, con lealtad, hasta el último día que gobierne Sebastián Piñera, porque este partido, la UDI, no solo es Derecha, sino que es derecho en sus convicciones y compromisos. Por eso, vamos a votar como corresponde. ¡Vamos a dar la cara! Les aseguro que la opinión pública y los trabajadores no se van a dejar llevar por la confusión a la que hoy pretende llevarnos la Concertación. ¡Ordénense ustedes primero! No nos den consejos. Prefiero que nos den consejos de amigos, pero no políticos. ¡Por algo se fueron del gobierno! Señor Presidente, por su intermedio, le quiero decir al ministro que lo vamos a apoyar todos los diputados de la UDI, algunos con más convicción que otros, pero con compromiso; obviamente, con aprensiones, porque es lógico todos quisiéramos 280 mil, 300 mil o 500 mil pesos. Aquí –lo que voy a decir no le va a gustar a algunos- hacen gárgaras con el ingreso mínimo, pero yo me pregunto cuántos de ustedes, derechamente, estarían dispuestos ante el país a decir: “Me rebajo el 50 por ciento de mi sueldo,” ¡Ninguno! Un señor DIPUTADO.- El Partido Comunista. El señor MOREIRA.- Sí, puede ser que el Partido Comunista lo haga, porque tiene un buen contador. He dicho. Historia de la Ley N° 20.614 Página 63 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor LARRAÍN (ministro de Hacienda).- Señor Presidente, después de haber escuchado atentamente tres horas de discusión y comentarios, quiero hacerme cargo de algunos temas que se han tocado y de apreciaciones que, en algunos casos, no son correctas. Son equivocadas, porque no corresponden a la realidad. En primer lugar, el tema de la situación externa. Un diputado en su intervención le atribuyó al Gobierno estar generando y describiendo una crisis en Europa que no existe. Por su intermedio, quiero decirle que basta con mirar las noticias, abrir los diarios, ver los mercados, para darse cuenta de que sería sobrestimar extraordinariamente las capacidades de este Gobierno pensar que nosotros hemos logrado generar lo que está ocurriendo en estos momentos en Europa, la desaceleración en China y en muchos de los países vecinos. ¡Esa es una realidad! Nos estamos desenvolviendo en un mundo extraordinariamente complejo. Hemos tenido la oportunidad de estar con el Presidente Piñera en la cumbre del G-20 y palpar ahí los problemas que están viviendo muchos de nuestros vecinos. Esta no es una invención, es la realidad. Quien pretenda argumentar algo distinto, está desconociendo lo que ocurre en el mundo. En segundo lugar, respecto de la situación interna, se ha dicho acá que si estamos tan bien, por qué no ofrecemos un reajuste mayor. Creo que aquí hay que actuar con justicia. Nosotros no vamos a cosechar aplausos en los seminarios internacionales ni en las reuniones en que nos toca participar. Es cierto que nos tratan muy bien y se admiran de lo que está ocurriendo en Chile. Esperaría que los parlamentarios de la coalición de gobierno y los de la Oposición se alegraran también de que tengamos una economía que crea empleo, que está creciendo y que permite aumentar los salarios. Me parece que eso es algo de lo cual deberíamos alegrarnos todos, en lugar de hacer mofa de nuestra situación, como escuché en algunas intervenciones, o decir que el Gobierno se vanagloria de nuestra realidad en el exterior. Ojalá que pudiéramos sentirnos orgullosos de la economía que hemos construido entre todos. En tercer lugar, señor Presidente, se preguntan quiénes están afectos al salario mínimo. Y aquí se afirma que vamos a ayudar a los trabajadores del país que tienen menos si aumentamos mucho el salario mínimo. Les diré que un gran incremento del salario mínimo perjudica a los trabajadores, porque les impediremos mantener o encontrar un empleo. Además, la investigación económica señala que un gran amento del salario mínimo favorece a los trabajadores calificados, porque, por sustitución, se aumenta la demanda por sus servicios. En consecuencia, no debemos creer que con el aumento del salario mínimo estamos mejorando, dentro de ciertos rangos, a los que tienen menos. Nuestra propuesta mejora la situación de los trabajadores no calificados. En cuarto lugar, se dijo que un millón de trabajadores recibe el sueldo mínimo, lo que no es efectivo, ya que 200 mil trabajadores se ubican en el rango de 1 a 1,05 veces del salario mínimo; 600 mil trabajadores reciben el Historia de la Ley N° 20.614 Página 64 de 353 DISCUSIÓN SALA salario mínimo, lo que corresponde al 25 por ciento de la fuerza laboral; es decir, no es un millón de trabajadores el que recibe el sueldo mínimo. Más del 80 por ciento de las pymes pagan el salario mínimo. Estuve la semana pasada con el Presidente de la República en una reunión con todos los presidentes de la Confederación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, Conapyme, quienes nos pidieron por favor fuéramos responsables con el aumento del salario mínimo, porque son ellos quienes lo pagan y no, estoy citando, los dirigentes empresariales ni quienes proponen los grandes incrementos del salario mínimo. Considero que uno debe tener un discurso consistente cuando quiere ayudar a las pymes. Como dijo un señor diputado, representantes de la Conapyme dieron una conferencia de prensa hoy día en la mañana, en la que plantearon la inconveniencia de aumentar mucho el salario mínimo y dieron su respaldo a la propuesta del Gobierno, y no porque sean partidarios de este, sino que porque ellos pagan el salario mínimo. En quinto lugar, alguien dijo en una de las primeras intervenciones que abriéramos la billetera. Ese argumento es errado, porque el salario mínimo no se paga con recursos fiscales; es decir, el sector público no paga el salario mínimo. Este es un tema que afecta a las empresas, particularmente a las pymes; el salario mínimo tiene un efecto fiscal muy bajo. En sexto lugar, aquí se ha dudado de los efectos que produce en el empleo un alza considerable del salario mínimo. No obstante, toda la investigación económica señala que un aumento significativo del salario mínimo trae consigo un deterioro en el empleo. Como no nos creen a nosotros, invito a los señores diputados, por intermedio del señor Presidente, a leer la columna escrita por el ex ministro Eduardo Bitrán en La Segunda, donde plantea que incluso el 5 por ciento de aumento del salario mínimo propuesto por el Gobierno, que se aumentó a 6 por ciento con la indicación que hemos presentado y repuesto en la Cámara, le parece exagerada, si se considera la crisis mundial. Reitero, lo dice un ex ministro de la Concertación, no nosotros. En séptimo lugar, se afirmó que no queremos sentarnos a dialogar con los trabajadores. Eso es completamente falso, ya que los representantes de la CUT nos notificaron a través de la prensa que no estaban dispuestos a conversar con el Gobierno. No obstante, hemos mantenido siempre la disposición y las puertas abiertas al diálogo. No es responsabilidad nuestra que la otra parte no quiera sentarse a conversar con nosotros. En octavo lugar, se dijo que el aumento del salario mínimo es la forma de reducir la desigualdad. Hay muchas maneras de reducir la desigualdad, pero nada indica que ésta es una de ellas. El Gobierno ha creado una serie de beneficios para ese efecto, como el ingreso ético familiar y los bonos de distintos tipos que entrega a las personas de menores recursos, los cuales no afectan el empleo. En noveno lugar, alguien mencionó las cifras de reajuste en los años 90. Es efectivo que el salario mínimo aumentó 26,9 por ciento en 1991, pero el Historia de la Ley N° 20.614 Página 65 de 353 DISCUSIÓN SALA reajuste real fue de sólo 2,6 por ciento, porque la inflación superaba el 20 por ciento en ese momento. Por lo tanto, para hablar con la verdad y sin lugar a equívocos, debemos referirnos a incrementos reales, en lugar de incrementos nominales en los casos en que la inflación ha superado el 20 por ciento. Por último, anoté los términos que se usaron en algunas de las intervenciones para describir la propuesta del Gobierno: mezquino, egoísta, ofensa, vergüenza, irrisorio, indignante. Esos epítetos fueron emitidos con mucha pasión y elocuencia frente a una propuesta que implica un alza del 6 por ciento nominal y del 2,9 por ciento real. Sin embargo, durante el gobierno de la Presidenta Bachelet, el incremento real del salario mínimo promedio fue 2,1 por ciento. En consecuencia, me parece que hay una inconsistencia, una incoherencia al criticar de esta forma una propuesta que aumenta en 40 por ciento más el porcentaje que incrementó el salario mínimo en el gobierno anterior. He dicho. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- En votación general el proyecto. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 50 votos; por la negativa, 51 votos. Hubo 1 abstención. Nota: Las siguientes votaciones se extrajeron de la página web de la Cámara de Diputados1 Materia: Reajusta el monto del ingreso mínimo mensual. Artículo: Sesión: 46 Trámite: Primer Trámite Constitucional / Primer Informe Tipo de votación: General Quorum: Quorum Simple Resultado: Rechazado El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Rechazado. 1 http://camara.cl/trabajamos/sala_votacion_detalle.aspx?prmID=15485 Historia de la Ley N° 20.614 Página 66 de 353 DISCUSIÓN SALA -Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Sr. Alvarez-Salamanca R. Pedro Pablo Sr. García G. René Manuel Sr. Morales M. Celso Sr. Silva M. Ernesto Sr. Baltolu R. Nino Sr. Kort G. Issa Sr. Moreira B. Iván Sr. Squella O. Arturo Sr. Barros M. Ramón Sr. Godoy I. Joaquín Sra. Nogueira F. Claudia Sra. Turres F. Marisol Sr. Bauer J. Eugenio Sr. Gutiérrez P. Romilio Sr. Norambuena F. Iván Sr. Ulloa A. Jorge Sr. Becker A. Germán Sr. Hernández H. Javier Sr. Recondo L. Carlos Sr. Letelier A. Cristian Sr. Bertolino R. Mario Sra. Isasi B. Marta Sr. Rivas S. Gaspar Sr. Urrutia B. Ignacio Sr. Bobadilla M. Sergio Sr. Kast R. José Antonio Sr. Rojas M. Manuel Sr. Van Rysselberghe H. Enrique Sr. Browne U. Pedro Sr. Rosales G. Joel Sra. Rubilar B. Karla Sr. Velásquez S. Pedro Sr. Cardemil H. Alberto Sr. Macaya D. Javier Sra. Sabat F. Marcela Sr. Verdugo S. Germán Sra. Cristi M. María Angélica Sr. Melero A. Patricio Sr. Salaberry S. Felipe Sr. Vilches G. Carlos Sr. Edwards S. José Manuel Sra. Molina O. Andrea Sr. Sandoval P. David Sr. Von Mühlenbrock Z. Gastón Sr. Eluchans U. Edmundo Sr. Monckeberg B. Cristián Sr. Sauerbaum M. Frank Sr. Ward E. Felipe Sr. Estay P. Enrique Sr. Monckeberg D. Nicolás -Votaron por negativa siguientes señores diputados: Sr. Accorsi O. Enrique Sr. Cornejo G. Aldo Sr. Jarpa W. Carlos Abel Sr. Pérez A. José Sr. Aguiló M. Sergio Sr. Chahín V. Fuad Sr. Jiménez F. Tucapel Sra. Saa D. María Antonieta Sr. Alinco B. René Sr. De Urresti L. Alfonso Sr. Lemus A. Luis Sr. Saffirio E. René Sr. Andrade L. Osvaldo Sr. Espinosa M. Marcos Sr. León R. Roberto Sr. Schilling R. Marcelo Sr. Araya G. Pedro Sr. Espinoza S. Fidel Sr. Lorenzini B. Pablo Sra. Sepúlveda O. Alejandra Sr. Ascencio M. Gabriel Sr. Farías P. Ramón Sr. Marinovic S. Miodrag Sr. Silber R. Gabriel Sr. Auth S. Pepe Sra. Girardi L. Cristina Sr. Meza M. Fernando Sr. Teillier D. Guillermo Sr. Burgos V. Jorge Sra. Goic B. Carolina Sr. Montes C. Carlos Sr. Vallespín L. Patricio Sr. Campos J. Cristián Sr. González T. Rodrigo Sra. Muñoz D. Adriana Sr. Vargas P. Orlando Sr. Carmona S. Lautaro Sr. Gutiérrez G. Hugo Sr. Núñez L. Marco Antonio Sr. Venegas C. Mario Sr. Castro G. Juan Luis Sr. Hales D. Patricio Sr. Ojeda U. Sergio Sra. Vidal L. Ximena Sr. Cerda G. Eduardo Sr. Harboe B. Felipe Sr. Ortiz N. José Miguel Sr. Walker P. Matías Sr. Ceroni F. Guillermo Sr. Jaramillo B. Enrique Sra. Pacheco R. Clemira Se abstuvo el diputado don Sr. Tarud D. Jorge No votaron por estar pareados: Sr. Pérez L. Leopoldo con Sr. Monsalve B. Manuel Sr. Robles P. Alberto con Sr. Calderón B. Giovanni Sr. Rincón G. Ricardo con Sr. Martínez L. Rosauro Sr. Tuma Z. Joaquín con Sr. Delmastro N. Roberto El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión. Historia de la Ley N° 20.614 Página 67 de 353 OFICIO RECHAZO PROYECTO 1.6. Oficio de Cámara de Origen al Ejecutivo Oficio al Ejecutivo. Comunica rechazo en general de Proyecto. Fecha 20 de junio, 2012. Oficio Nº 10237 A S. E. EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA VALPARAÍSO, 20 de junio de 2012 La Cámara de Diputados, en sesión de esta fecha, ha desechado en general el proyecto de ley que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, correspondiente al boletín N° 8387-05, originado en Mensaje 126-360. Lo que comunico a V.E., para los efectos de lo dispuesto en el artículo 68 de la Constitución Política de la República. Dios guarde a V.E. NICOLÁS MONCKEBERG DÍAZ Presidente de la Cámara de Diputados ADRIÁN ÁLVAREZ ÁLVAREZ Secretario General de la Cámara de Diputados Historia de la Ley N° 20.614 Página 68 de 353 OFICIO INSISTENCIA 2. Trámite Insistencia: Senado.Diputados Cámara de 2.1. Oficio del Ejecutivo a Cámara de Origen Oficio por el cual S.E. comunica que ha resuelto hacer uso de la facultad de Insistencia. Fecha 21 de junio, 2012. Cuenta en Sesión 47. Legislatura 360. HACE USO DE SU FACULTAD DE INSISTIR EN PROYECTO DE LEY QUE INDICA A S.E. EL PRESIDENTE DE LA H. CÁMARA DE DIPUTADOS SANTIAGO, junio 21 de 2012.- N° 168-360./ Honorable Cámara de Diputados: En respuesta al oficio N° 10237 que me fue remitido con fecha 20 de junio del año 2012, por medio del cual se me comunica que esta H. Corporación ha rechazado en general el proyecto de ley que reajusta el ingreso mínimo mensual (Boletín 8387-05), tengo a bien poner en conocimiento de V. E. que he resuelto hacer uso de la facultad que me confiere la Constitución Política de la República, en su Artículo 68, insistiendo en la tramitación del referido proyecto. En consecuencia, ruego a V.E. disponer lo necesario para que la iniciativa de ley sea remitida al H. Senado. Historia de la Ley N° 20.614 Página 69 de 353 COMUNICA INSISTENCIA DEL EJECUTIVO 2.2. Oficio de Cámara de Origen a Cámara Revisora Comunica Insistencia del Ejecutivo en proyecto de ley. Fecha 21 de junio, 2012. Cuenta en Sesión 30. Legislatura 360. Senado. Oficio N° 10238 A S. E. EL PRESIDENTE DEL H. SENADO VALPARAÍSO, 21 de junio de 2012 La Cámara de Diputados, en sesión 46ª, de 20 de junio, desechó en general el proyecto de ley que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual (boletín N° 8387-05), originado en Mensaje N° 126-360. En uso del derecho que le confiere el artículo 68 de la Constitución Política de la República, S.E. el Presidente de la República ha solicitado, mediante oficio N° 168-360, de esta fecha, la remisión al H. Senado del referido Mensaje, para los efectos contemplados en dicha norma constitucional. Remito, por consiguiente, a V.E. el Mensaje N° 126-360 y la totalidad de los antecedentes. Dios guarde a V.E. NICOLÁS MONCKEBERG DÍAZ Presidente de la Cámara de Diputados ADRIÁN ÁLVAREZ ÁLVAREZ Secretario General de la Cámara de Diputados Historia de la Ley N° 20.614 Página 70 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA 2.3. Informe de Comisión de Hacienda Senado. Fecha 04 de julio, 2012. Cuenta en Sesión 32. Legislatura 360. CERTIFICADO Certifico que el día 4 de julio de 2012, la Comisión de Hacienda del Senado sesionó para tratar el oficio N° 168-360, de 21 de junio de 2012, de S.E. el Presidente de la República, en que haciendo uso del derecho que le confiere el artículo 68 de la Constitución Política de la República, remite al Senado, para los efectos contemplados en dicha norma constitucional, el proyecto de ley, que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, boletín Nº 8.387-05, que cuenta con urgencia calificada de “discusión inmediata”. A la sesión en que vuestra Comisión conoció de la iniciativa concurrieron, además de sus integrantes, los Honorables Senadores señores Espina, Kuschel, Pizarro y Sabag. Del mismo modo, asistieron los siguientes invitados: Del Ministerio de Hacienda, el Ministro, señor Felipe Larraín; el Coordinador Legislativo, señor Francisco Moreno; y el asesor, señor César Valenzuela. Del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, el Ministro, señor Cristián Larroulet, y la asesora, señorita Constanza Castillo. Del Ministerio Secretaría General de Gobierno, la asesora, señorita Carolina Ubilla. De la Biblioteca del Congreso Nacional, la asesora, señorita María Soledad Larenas. De la Corporación de Estudios para Latinoamérica (CIEPLAN), la Secretaria Ejecutiva del Programa Legislativo, señorita Macarena Lobos. El asesor del Honorable Senador señor Frei, señor Eugenio Fredes. Los asesores de la Honorable Senadora señora Rincón, señora Labibe Yumha y señor Josué Vega. Historia de la Ley N° 20.614 Página 71 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA El asesor de la bancada de Senadores del Partido Demócrata Cristiano, señor Ramón Calderón. --El proyecto de ley que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, boletín N° 8.387-05, originado en Mensaje N° 126-360, es del siguiente tenor: “Artículo 1°.- Elévase, a contar del 1 de julio de 2012, de $182.000 a $191.000 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad. Elévase, a contar del 1 de julio de 2012, de $135.867 a $142.586 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 65 años de edad y para los trabajadores menores de 18 años de edad. Elévase, a contar del 1 de julio de 2012, el monto del ingreso mínimo mensual que se emplea para fines no remuneracionales, de $117.401 a $123.207. Artículo 2°.- Reemplazase, a contar del 1° de julio del año 2012, el artículo 1° de la ley N° 18.987, por el siguiente: “Artículo 1°.- A contar del 1 de julio del año 2012, las asignaciones familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, reguladas por el decreto con fuerza de ley N° 150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, tendrán los siguientes valores, según el ingreso mensual del beneficiario: a) De $7.525 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $196.788. b) De $5.221 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $196.788 y no exceda los $317.407. c) De $1.650 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $317.407 y no exceda los $495.047. d) Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares y cuyo ingreso mensual sea superior a $495.047 no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo. Historia de la Ley N° 20.614 Página 72 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA Sin perjuicio de lo anterior, mantendrán su plena vigencia los contratos, convenios u otros instrumentos que establezcan beneficios para estos trabajadores. Dichos afiliados y sus respectivos causantes mantendrán su calidad de tales para los demás efectos que en derecho correspondan. Los beneficiarios contemplados en la letra f) del artículo 2° del citado decreto con fuerza de ley N° 150, y los que se encuentren en goce de subsidio de cesantía se entenderán comprendidos en el grupo de beneficiarios indicados en la letra a) precedente.”. Artículo 3°.- Fíjase en $7.525 a contar del 1 de julio del año 2012, el valor del subsidio familiar establecido en el artículo 1° de la ley N° 18.020. Artículo 4°.- El mayor gasto fiscal que represente durante el año 2012 la aplicación de los artículos 1°, 2° y 3° de la presente ley, se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público.”. --- La Comisión de Hacienda, por la unanimidad de sus miembros, deja constancia que ha escuchado al señor Ministro de Hacienda, produciéndose un valioso intercambio de opiniones sobre la materia, dejando a la Sala el pronunciamiento al que se refiere el artículo 68 de la Constitución Política de la República, respecto del proyecto de ley identificado con el boletín N° 8.387-05. Acordado en sesión celebrada el día 4 de julio de 2012, con asistencia de los Honorables Senadores señor José García Ruminot (Presidente), señora Ximena Rincón González, y señores Eduardo Frei RuizTagle, Ricardo Lagos Weber y Jovino Novoa Vásquez. Sala de la Comisión, a 4 de julio de 2012. ROBERTO BUSTOS LATORRE Secretario Historia de la Ley N° 20.614 Página 73 de 353 DISCUSIÓN SALA 2.4. Discusión en Sala Senado. Legislatura 360. Sesión 32. Fecha 04 de julio, 2012. Discusión Insistencia. Se aprueba. REAJUSTE DE MONTO DE INGRESO MÍNIMO MENSUAL. TRÁMITE HABILITANTE El señor ESCALONA (Presidente).- Corresponde tratar la solicitud de insistencia del Presidente de la República respecto al proyecto que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, con urgencia calificada de “discusión inmediata”. --Los antecedentes sobre el proyecto (8387-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: Se da cuenta del oficio de la Cámara de Diputados en sesión 30ª, en 3 de julio de 2012. Certificado de Comisión: Certificado de la Comisión de Hacienda: sesión 32ª, en 4 de julio de 2012. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario. El señor LABBÉ (Secretario General).- Este proyecto fue desechado en general por la Cámara de Diputados y, en virtud de lo dispuesto en el artículo 68 de la Constitución Política de la República, el Primer Mandatario le solicitó a dicha Corporación enviarlo al Senado para que este lo apruebe en general por los dos tercios de sus miembros presentes. La Comisión de Hacienda, por la unanimidad de sus integrantes, Senadores señora Rincón y señores Frei, García, Lagos y Novoa, deja constancia de que escuchó al señor Ministro de Hacienda, produciéndose un valioso intercambio de opiniones sobre la materia y dejando a la Sala del Senado el pronunciamiento a que se refiere el artículo 68 de la Carta Fundamental acerca de esta iniciativa legal. Cabe hacer presente que, de conformidad con la disposición constitucional antes citada, el quórum especial para la aprobación general del proyecto requiere los votos favorables de los dos tercios de los Senadores presentes. El señor ESCALONA (Presidente).- En discusión la solicitud de insistencia del Presidente de la República. Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Por tercera vez, ofrezco la palabra. Historia de la Ley N° 20.614 Página 74 de 353 DISCUSIÓN SALA Puede hacer uso de ella el Senador señor García. El señor GARCÍA.- Señor Presidente, quiero recordar que estamos ante un trámite de habilitación para continuar discutiendo el proyecto de reajuste del salario mínimo en la Cámara de Diputados. No necesariamente debemos entrar al fondo del reajuste o del monto que se propone, porque eso es posible hacerlo en las etapas que proseguirán tanto en dicha Corporación como en el propio Senado. Este procedimiento, en realidad, se halla establecido en la Constitución Política y permite al Presidente de la República insistir cuando uno de sus proyectos de ley es rechazado en la Cámara de origen. Debo agregar que esta iniciativa reajusta el salario mínimo en un 6 por ciento, de acuerdo con la última propuesta que hizo el Ministro de Hacienda en la Cámara de Diputados, dejándolo en 193 mil pesos mensuales. Pero esto último no es lo único -y me gustaría que lo tengamos presente-, pues, de no reunirse el quórum suficiente para aprobar la habilitación, no solo no tendríamos reajuste del salario mínimo -cosa que considero bastante grave-, sino que tampoco se reajustarían las asignaciones familiares y, particularmente, el subsidio único familiar. Deseo recordar a esta Honorable Sala que hoy día más de dos millones de causantes (más de dos millones de niños) reciben dicho beneficio y, por ende, los estaríamos privando de un reajuste del 6 por ciento. En consideración a los argumentos que he señalado, hago un llamado a la Sala para que habilitemos el proyecto. De eso se trata: de que se siga discutiendo, de que continuemos conversando, a fin de construir un diálogo y una solución que sean fructíferos. Yo, señor Presidente, votaré a favor de habilitar el proyecto para que prosiga su discusión en la Cámara de Diputados. He dicho. El señor ESCALONA (Presidente).- A continuación, está inscrita la Honorable señora Allende, quien no se encuentra en la Sala. Tiene la palabra la Senadora señora Rincón. La señora RINCÓN.- Señor Presidente, estimados colegas: ¿qué debatimos hoy? Debatimos si vamos a habilitar o no a la Cámara de Diputados para que vuelva a discutir sobre el monto de reajuste al salario mínimo. Y la pregunta, entonces, que surge es la siguiente: si hoy el Primer Mandatario no está dispuesto a cambiar el monto del ingreso mínimo que se discutió en la Cámara de Diputados hace dos semanas, ¿qué sentido tiene este debate, salvo que el Senado de la República esté de acuerdo con que el salario mínimo en el país sea de 193 mil pesos? Historia de la Ley N° 20.614 Página 75 de 353 DISCUSIÓN SALA Francamente, resulta impensable que no reflexionemos en este Hemiciclo sobre lo que ha ocurrido en Chile y lo que significa el ingreso mínimo para un número importante de trabajadores. Cuando uno revisa las cifras y ve que el ingreso per cápita autónomo del 5 por ciento más rico de los chilenos es 830 veces mayor que el del 5 por ciento más pobre; cuando vemos que dos de cada tres hogares en Chile viven con menos de 600 mil pesos; cuando observamos que el salario mínimo debe hacerse cargo de cubrir necesidades de alimentación, vestuario, transporte, servicios básicos, sin recurrir al endeudamiento, la verdad es que esta discusión se vuelve fundamental y no se halla dentro del debate de los macrotemas económicos y de los supuestos de la economía, sino que tiene que ver con el día a día de hombres y mujeres del país que hacen un tremendo esfuerzo por sacar adelante a sus familias. Ayer dijimos que necesitábamos escuchar al Ministro de Hacienda, pues hasta el día de hoy, a las 3 de la tarde, no habíamos tenido, como Oposición, explicación alguna de parte del Gobierno acerca del porqué de este aumento tan exiguo del salario mínimo. Cabe hacer notar que uno escucha al Presidente de la República y a sus Ministros exponer, dentro y fuera de Chile, la situación expectante del país en materia de crecimiento, de pleno empleo -6,5 por ciento de cesantía, la más baja en los últimos doce años- y, en contraste, se registra un aumento del precio de los alimentos de un 7,1 por ciento. Solo hoy a las tres de la tarde pudimos oír al Ministro de Hacienda. Nos hizo una detallada exposición de lo que ocurre a nivel internacional y del incremento que ha tenido el salario mínimo en nuestro país. Y lo comparaba con su evolución en años anteriores. La verdad es que uno, cifras más, cifras menos, llega a la conclusión de que el ingreso mínimo, en un número importante de familias, es realmente significativo para enfrentar los gastos que ellas deben solventar. El salario mínimo es hoy día absolutamente insuficiente para cubrir las necesidades básicas de una familia. La brecha que existe entre su monto actual o mejorado, como lo explicaba el Ministro, y el ingreso mínimo familiar, de acuerdo a los datos del Ministerio de Desarrollo Social, es aún tremenda: el ingreso mínimo de una familia debe ser de 301 mil pesos y fracción; el salario mínimo, con el incremento ofrecido por el Gobierno, llega solo a 193 mil pesos. Si el Gobierno no trae esta tarde al Senado una cifra distinta, cercana a la que el propio Presidente del Partido del Primer Mandatario ha señalado públicamente (200 mil pesos), la verdad es que no sé qué sentido tiene que esta Corporación habilite la reposición de una discusión que ya se registró en la Cámara de Diputados y que no ha variado hasta el día de hoy. Por ello, señor Presidente, creo que debiéramos rechazar la habilitación. Historia de la Ley N° 20.614 Página 76 de 353 DISCUSIÓN SALA He dicho. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Rossi. El señor ROSSI.- Señor Presidente, parto por el final: yo también soy partidario de rechazar la habilitación. La OIT afirma que para determinar el nivel de los salarios mínimos deben considerarse “Las necesidades de los trabajadores y de sus familias, habida cuenta del nivel general de salarios en el país, del costo de vida”, etcétera. ¡Del nivel general de salarios en el país! Y aquí estamos hablando de un país que próximamente va a tener un ingreso per cápita de 17 mil dólares,... El señor KUSCHEL.- 20 mil. El señor ROSSI.-... pero donde el 82 por ciento de la población vive con ingresos familiares inferiores a 532 mil pesos. Además, la OIT sostiene que el nivel del salario mínimo debe hacerse cargo del costo de la vida. Y sabemos que del 2006 al 2010-2011 la canasta básica ha subido de 23 mil a 35 mil pesos. Recordemos que el IPC de los alimentos motivó que el Gobierno enviara un proyecto de ley que aprobamos con mucho entusiasmo -el del Bono Solidario de Alimentos-, el cual nació para compensar, de alguna manera, el alza que se había producido en esa canasta básica. Todos saben muy bien que cuando sube, por distintas razones, el precio de los alimentos, la que se ve más afectada es la gente más pobre, la que tiene menor capacidad de ahorro. Y muchas personas que no eran pobres pasan a integrar el grupo de la pobreza, con todo lo que eso significa. ¿Saben ustedes cuánto debe ser el ingreso para que una familia salga de la pobreza? 300 mil pesos. La cifra se calcula multiplicando dos canastas básicas por el número de integrantes de una familia promedio de los dos quintiles más pobres, del 40 por ciento más pobre. Ese número es 4,2. Por cierto, los seres humanos no se pueden dividir, pero todos entendemos que aquí estamos hablando de estadísticas. 4,2 por 2 canastas básicas, que están a 35 mil pesos cada una, implica multiplicar 4,2 por 70 mil. Es decir, debiésemos aspirar al menos a 300 mil pesos. ¿Qué ha hecho el Gobierno? Envió una primera propuesta con un reajuste nominal de 5 por ciento, equivalente a 191 mil pesos; una brecha muy grande respecto del nivel de la pobreza y, además, respecto del promedio salarial. O sea, cada vez nos estamos alejando más de la posibilidad de llegar a algún punto de acercamiento entre el promedio salarial y el monto del salario mínimo. Sin embargo, decimos que Chile crece, que Chile se desarrolla, que tenemos una política fiscal seria, una macroeconomía sólida. Historia de la Ley N° 20.614 Página 77 de 353 DISCUSIÓN SALA Pero, cuando se discute este tema, se trae a colación la crisis europea, la debacle de Europa: España, Grecia, Italia. Se olvidan de señalar que América (Perú, por ejemplo) está creciendo; Oceanía, también; hasta África está creciendo. Así y todo, no podemos hacer un esfuerzo para mejorar los 193 mil pesos. Nosotros no vamos a aprobar ninguna cifra que sea menor a 200 mil pesos. El Senador García tiene razón cuando señala que estamos votando la habilitación, pero -digámoslo seriamente- la estamos votando con una cifra. Nosotros estábamos totalmente dispuestos a aprobar 200 mil pesos. Pero fíjense qué increíble: el Presidente del Partido del Primer Mandatario, el Senador Carlos Larraín, dice que esa cifra es alcanzable. Primera vez que estoy de acuerdo con él en el tiempo que llevo en el Senado. No, me corrijo: segunda vez. El señor WALKER (don Patricio).- ¿Cuál fue la otra? El señor ROSSI.- La otra fue cuando él dijo que era bueno discutir harto de política y que hubiese un buen plazo para participar de las primarias, porque eso le hacía bien a Chile. En este caso, el Senador Carlos Larraín afirma que el país está preparado para un salario mínimo de un monto mayor al propuesto, el cual no significaría ningún problema, ni una hecatombe económica, ni una crisis financiera ni de desempleo. Entonces, yo le pido al Ministro de Hacienda, sinceramente, mayor esmero en esta materia. Aquí no hay ningún interés en poner obstáculos a la tramitación del proyecto o de propinarle una derrota al Gobierno, porque aquí perdemos todos. Lo que queremos, Ministro, es que entendamos, como sociedad, que es posible hacer un esfuerzo mayor y que ese esfuerzo es coherente, no va a poner en riesgo la solidez de nuestra economía y va a introducir un poquito de equidad en un país muy desigual, tristemente desigual, sobre todo en momentos en que muchas familias pasan apreturas no solo por el incremento del precio de los alimentos. E insisto en que fue el propio Gobierno el que se hizo cargo de ello cuando envió la iniciativa sobre Bono Solidario de Alimentos. Seamos consecuentes, entonces. Hay 800 mil personas que viven del salario mínimo. Numerosas grandes empresas lo pagan: las del retail¸ las multitiendas, cuando se contrata a empresas suministradoras, cuando se tercerizan labores que incluso son propias del giro principal. Se señala que algunos economistas plantean que un monto más alto podría producir desempleo. Eso es bien relativo, la verdad. Acá tengo lo que afirma David Bravo, del Banco Central chileno -¡para qué vamos a ir a buscar opiniones de otros países!-. Él dice: “El salario mínimo juega un papel importante asociado a las imperfecciones existentes en el mercado Historia de la Ley N° 20.614 Página 78 de 353 DISCUSIÓN SALA laboral. Además la evidencia empírica no es concluyente respecto a los efectos del salario mínimo sobre el empleo, tanto en Chile como a nivel internacional”. Entonces, yo insisto, señor Ministro -por su intermedio, señor Presidente-, en que debemos ser capaces de dar una señal muy potente a todos los trabajadores en cuanto a que el Congreso se halla sensibilizado con la situación que está sufriendo el pueblo de Chile. Muchas personas de clase media, muchas personas humildes han caído bajo la línea de la pobreza, por el terremoto, por el aumento en el precio de los alimentos -lo reitero-, por el alza en el valor de los combustibles. Por lo tanto, siento que en esta materia ha habido una postura tremendamente intransigente del Gobierno. No ha habido diálogo con los trabajadores, no hay diálogo con la Oposición. ¡Qué tema más importante para discutir con el Gobierno que el salario mínimo que se les ofrece a los trabajadores! Así que lamento mucho tener que señalar que voy a votar en contra de la habilitación, a la espera de que el Ministro de Hacienda, en el transcurso de esta sesión, pueda hacer una propuesta distinta: al menos 200 mil pesos, porque estoy convencido de que eso significa un pequeño avance, un microscópico avance, en la dirección de construir un país un poco más justo. He dicho. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Letelier. El señor LETELIER.- Señor Presidente, el otro día en Rancagua se me acercó un empresario mediano, más bien cargado a pequeño, y me planteó lo siguiente: “Cuando se discuta el salario mínimo en el Senado, por favor diga que hay muchos pequeños empresarios que no estamos dispuestos a que nuestro emprendimiento sea a costa de sueldos insuficientes para los trabajadores, que hay muchos pequeños empresarios que no se escudan en el tema del sueldo mínimo para emprender, que hay muchos pequeños empresarios que creen que 200 mil pesos de sueldo mínimo es lo que Chile puede y debe ofrecer”. Parto con esta reflexión, porque con todos los datos que uno tiene a la vista acerca del país en que vivimos, lo primero que hay que decir es que, cuando uno discute el sueldo mínimo, debe hacerlo respecto de un lugar concreto. No es lo mismo debatir sobre el ingreso mínimo en la segunda década del siglo XXI, en una nación con un ingreso per cápita de casi 17 mil dólares, que hacerlo en otra donde dicha variable no alcanza los 8 mil. Chile hoy es tres veces más rico que hace 20 años. Somos un país al que le ha ido bien. Cuando se habla del ingreso per cápita, señor Presidente, es bueno que el ciudadano común comprenda de lo que se trata. Si una familia chilena de cuatro integrantes percibiera una renta mensual de acuerdo al ingreso per cápita, tendría que recibir, al menos, 2 millones y medio de pesos. ¡Dos millones y medio de pesos mensuales! Historia de la Ley N° 20.614 Página 79 de 353 DISCUSIÓN SALA Y lo que se pregunta la gran mayoría de los chilenos es obvio: ¿Dónde está mi parte? ¿Dónde va a parar mi esfuerzo para construir un país más rico al momento de recibir mi ingreso? El Senador Fulvio Rossi entregó, al igual que la Honorable señora Rincón, todos los datos de los promedios de nuestro país: el ingreso promedio; cuántos ganan menos de 532 mil pesos, como ingreso familiar (más del 70 por ciento de los chilenos); cuál debería ser el ingreso de una familia para superar la línea de pobreza. Y todos los datos indican que no vamos a ser un país desarrollado, porque para serlo el parámetro no es el ingreso per cápita, sino el hecho de garantizar a todos los ciudadanos la capacidad de satisfacer sus necesidades básicas, el acceso a un trabajo decente -como ha sostenido la OIT-; o sea, contar con un ingreso suficiente para su reproducción con dignidad. Eso en Chile no lo hemos logrado, y nos falta mucho para ello. Cuando un país está en auge, cuando le está yendo bien, no puede hacer siempre el ajuste con los débiles, con los que ganan el sueldo mínimo, diciendo que si este aumenta habrá debacle, cesantía. No hay ningún estudio que demuestre eso. ¡Ninguno! ¡Discúlpenme! Para quienes hemos estudiado economía durante muchos años no existe una correlación directa entre sueldo y empleo. Sí entre costo y empleo, pero los salarios no son los únicos elementos que integran los costos. Un país como el nuestro podría tener mayores niveles de cesantía debido a nuestra dependencia energética, con fluctuaciones que algunos años alcanzan el 20 por ciento. Señor Presidente, este debate que estamos realizando es medio kafkiano, porque nos piden que aprobemos una habilitación para poder hacer la discusión en la Cámara; pero, la verdad sea dicha, hasta el momento el Gobierno no ha querido conversar el tema con nosotros; no ha tenido ninguna disposición para dialogar con la Oposición. Y dialogar significa, no hablarle al otro, sino hablar, escuchar y recoger del otro. ¡Ese es un diálogo! Porque, al parecer, el actual Gobierno nos quiere acostumbrar a un monólogo. El ingreso real que reciben las familias que ganan el ingreso mínimo es de 148 mil pesos. Eso es lo que se llevan para su casa. Si es que ahora llegamos a los 200 mil pesos, que es a lo que aspiramos, se van a poder llevar, en términos concretos, 160 mil pesos. ¡Esa es la discusión: lo que perciben las familias de esfuerzo! Y, miren, no solo son las pymes las que pagan el sueldo mínimo. No nos engañemos. Las empresas del retail, las de la agricultura, las de varios sectores a los que les va bastante bien, también pagan el salario mínimo. Y eso es una distorsión. No podemos aspirar a que Chile tenga éxito como país exportador a costa de ofrecer mano de obra barata. Sobre ese modelo se halla construida nuestra economía. Y es tiempo de dar un salto, de dar señales Historia de la Ley N° 20.614 Página 80 de 353 DISCUSIÓN SALA claras. Si no hubiese sido por la posición de don Carlos Larraín, el Gobierno no habría anunciado ayer que va a estudiar una fórmula para hacer algo en tres o cuatro meses. La pregunta es: ¿por qué esperar tres o cuatro meses? Que el Ministro de Hacienda nos diga ahora lo que va a hacer, si es que quiere que apoyemos la habilitación. ¡Que nos diga ahora cómo vamos a llegar a un sueldo digno! No puede ser que les estemos ofreciendo a los chilenos pasar de 148 mil a 155 mil pesos de ingreso neto y pensar que ese es un buen indicador para el país. Las familias de esfuerzo, de trabajo, destinan más del 60 por ciento de sus ingresos a pagar su sobreendeudamiento. Lo que hemos generado para los sectores medios, pobres, y las familias de más esfuerzo es una carga excesiva. Y hoy es tiempo de abrir un debate distinto. Señor Presidente, me encantaría tener otra actitud, pero primero necesito escuchar la voluntad del Ejecutivo para ver cómo llegamos a un sueldo ético de 250 mil pesos, como planteó el Obispo Alejandro Goic tiempo atrás; cómo el país se compromete a cerrar los abismos que existen entre los que tienen más y los que tienen menos; cómo construimos una opción diferente en un país como el de ahora, que sí puede, porque posee más riqueza que antes. Discutir el sueldo mínimo en un país que ahora cuenta con 17 mil dólares per cápita no es lo mismo que haberlo hecho hace diez o quince años. A algunos les gustaría sacar de contexto este debate, pero esta discusión hay que llevarla a cabo en un contexto real. Algunos dicen: “¡Es que Europa se puede caer!”. Nosotros ya no tenemos la dependencia económica de Europa que teníamos antes. Y esto, según el mismo Ministro, cuando habla de los éxitos que hemos alcanzado al diversificar nuestra inserción internacional. Claro, se están desacelerando los países asiáticos. En vez de crecer nueve, crecerán siete por ciento. O en lugar de ocho, seis y medio. Pero eso para nosotros no va a significar una debacle en los precios del cobre, que es lo que ha sostenido el crecimiento del producto en nuestro país. Señor Presidente, honestamente, me gustaría escuchar cómo logramos, como nación, dar un paso para cerrar las inequidades. Deberíamos escuchar que el Gobierno propone un sueldo mínimo de 200 mil pesos y un mecanismo de transferencia de otros 50 mil pesos, como se hace en las zonas extremas, para que efectivamente logremos que las familias tengan un ingreso con el cual poder vivir, que les permita satisfacer sus necesidades básicas. Y si no lo podemos hacer de un año para otro, habría que definir una política plurianual con ese fin. Eso es lo que estamos esperando para ver si corresponde aprobar la habilitación, para que este debate tenga sentido. Porque, si es para seguir en la discusión que hemos escuchado en las últimas dos semanas, en verdad hay poca voluntad. He dicho. Historia de la Ley N° 20.614 Página 81 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Carlos Larraín. El señor LARRAÍN (don Carlos).- Señor Presidente, hoy día se plantea el tema de la habilitación que permita la continuación del trámite del proyecto de ley que reajusta el salario mínimo. Nosotros entendemos que se trata de una situación importante para la vida del país. Si no lo fuera, no habría habido tantas gestiones para procurar que la tramitación de la iniciativa continuara. Porque en esta materia se produce una dicotomía, como afirman los lingüistas, muy rara. De pronto se nos dice que el salario mínimo afecta a un número muy pequeño de personas, y dos minutos después, en la misma conversación, se nos dice que afecta a poco menos que al 30 por ciento del mundo laboral. Yo, francamente, me declaro perplejo en esta materia. En Renovación Nacional, cuando hace seis o siete semanas formulamos una propuesta para tratar de llegar a 200 mil pesos, estábamos anunciando una aspiración que creemos sumamente justificada. Porque, cualquiera que sea el número de las personas cuyo ingreso está decidido por el monto del salario mínimo, es altamente probable que se trate del sector más rezagado de la población chilena. Y yo creo que todos, a diestra y siniestra, tenemos interés en que los rezagados sean cada vez menos y, en lo posible, no existan. Ese es el fondo de nuestra aspiración. Ahora, admitimos una relación entre el nivel de las remuneraciones y la empleabilidad. Eso lo comprendemos. Pero, aun sin ser técnicos en econometría, no nos sentimos al borde de una crisis universal cuando nuestra economía se halla cerca del pleno empleo; cuando se registra un crecimiento superior al 5,5 por ciento; cuando media un incremento sustancial en los ahorros del Estado, los cuales permiten protecciones en caso de una crisis y fueron utilizados, por lo demás, en 2009. Los fondos de estabilización en el extranjero, más las reservas del Banco Central, superan los 50 mil millones de dólares. Aceptamos que algunos mercados externos se están “encogiendo”. Por ejemplo, en una intervención de hace un ratito se citaba a Europa, la cual debe de representar un 20 por ciento de nuestro comercio exterior. Pero, en ese 20 por ciento, la pieza fundamental es Alemania, que no se encuentra en crisis, ciertamente. Por eso hemos estado planteando la fórmula de 200 mil pesos, sobre la base de un intento de conciliar todos estos factores: la empleabilidad; el deseo de que la gente más atrasada, de los quintiles inferiores de ingreso, pueda acercarse a la situación que goza el resto del país, y, al mismo tiempo, la idea de no generar grandes tensiones sobre las empresas. Porque sí hemos podido detectar -y creo que aquí puedo citar a todos los Senadores de Renovación Nacional, que hicimos Historia de la Ley N° 20.614 Página 82 de 353 DISCUSIÓN SALA sondeos que podríamos llamar “informales”- que los que pagan el ingreso mínimo no son, en su mayoría, las pymes. Hemos conversado con directivos de pequeñas y medianas empresas y niegan tenerlo fijado en el piso inferior. Entonces, tampoco creemos estar poniendo en un gran riesgo a ese sector de la economía que genera tanto empleo. Esa ha sido nuestra lógica: la búsqueda de una ecuación. Nos habría gustado un poco más de contacto con las autoridades y a tiempo, no en las estrecheces finales, cuando todo el mundo se torna un poco tenso, cuando sube la presión, cuando se endurece el amor propio. La expuesta ha sido la idea directriz de Renovación Nacional. No se pretende poner a alguien en problemas ni sorprenderlo. Quisiéramos lo mejor para la gente a la que, muchas veces, le toca poco en los frutos de la cooperación social. Si, al fin y al cabo, se trata de eso. En Chile, todos miramos las mismas estrellas; quisiéramos llegar a los mismos destinos. Y eso nos anima a aspirar a más. Lo digo porque se ha tejido una trama en orden a que aquí median posiciones ultrapersonalistas y aun desquites, estos imaginarios. No hay absolutamente ninguna postura de esa índole. Esta es una posición del Partido entero: fue aprobada en un consejo general, y siempre en plan de aspiración. Sosteniendo tal aspiración, hemos aceptado darle curso a la tramitación de la iniciativa para no provocar un daño mayor, confiados en que vamos a poder llegar efectivamente a alguna solución algo mejorada -aunque no se ha dado ninguna cifra- en el curso de las próximas horas o días, antes de que se continúe en la Cámara de Diputados. Puntualizo lo anterior para que no surjan malas interpretaciones en el sentido de que hemos tenido un cambio de posición brusco, o irracional, o caprichoso. Al contrario, lo que queremos es permitir que en la materia se logre un acuerdo más amplio, que incluya a muchas personas -en lo posible, a todos-, y, de ese modo, vamos a terminar más contentos, más tranquilos, nuestra labor de cooperadores en esta función, y el país saldrá ganando. Eso es todo, señor Presidente. Muchas gracias. El señor ESCALONA (Presidente).- El señor Ministro vino a la Mesa a consultar acerca de su inscripción. Si desea hacer uso de la palabra, tiene preferencia para ello. El señor LARRAÍN (Ministro de Hacienda).- Después. El señor ESCALONA (Presidente).- Prefiere esperar. Como el Senador señor Ignacio Walker no está presente, puede intervenir el Honorable señor Girardi. Historia de la Ley N° 20.614 Página 83 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor GIRARDI.- Señor Presidente, pienso que tal vez nos encontramos ante una de las principales demandas que subyacen detrás de la discusión. Chile es un país que ha tenido éxito, diría, fundamentalmente en una transición y en el restablecimiento de un proyecto democratizador de la sociedad. Se debe en gran parte a la Concertación el haber logrado recuperar la democracia y podido ofrecer justamente la posibilidad de convivir en paz, de restablecer la vigencia de los derechos humanos y de alcanzar finalmente la paz social para poder avanzar. Y el país lo ha hecho. Pero, producto de los progresos que nosotros mismos impulsamos, han emergido, como ha ocurrido en la sociedad mundial, demandas que se podrían llamar “de segunda y de tercera generación”. El mundo árabe clama hoy día por libertad, ya que carece de ella. El día que la tenga va a exigir igualdad. Pienso que el problema de nuestro mundo político es no atender justamente al hecho de que la sociedad chilena no nos está pidiendo hoy día, fundamentalmente, democracia, libertad, respeto a los derechos humanos, porque ya los consiguió. Lo que nos está demandando es precisamente la construcción de un medio más igualitario, más justo, más inclusivo. Y lo que se observa actualmente en la calle es una brecha muy profunda entre la expectativa de cambio, de justicia, de igualdad, de dignidad existente en la población y lo que la política, el Congreso, los partidos hemos estado dispuestos a ofrecer en función de esa exigencia. Esta última está generando un quiebre -incluso, institucional-, porque, al no dar cuenta de ella la política, entonces la ciudadanía ha tomado la decisión de configurar su propia agenda, de construir con sus propias manos, en una evolución, además, que quizás es más profunda por estar cambiando el siglo. Se está dando paso a una tercera revolución industrial. Tal vez los procesos no van a decir relación hoy día solo con los tradicionales enfrentamientos entre la Izquierda y la Derecha, que se mantienen, sino, sobre todo, respecto de cuestiones que vienen marcadas justamente por una sociedad que quiere hacer frente a una visión desde la política y que resulta excesivamente jerarquizada, vertical, de arriba para abajo. Se trata de un mundo que se está asociando de abajo para arriba de manera colaborativa, interactiva, y que está planteando un conjunto de temáticas. Los partidos, por una visión lineal, no comprenden a veces las variaciones complejas que se dan en una sociedad en red. Hay un cierto anacronismo de la política, respecto a la sociedad. A mi juicio, en el mundo entero se está levantando una demanda de igualdad. ¿Y por qué Chile es paradigmático? Porque, si bien ha registrado un proceso creciente de desarrollo económico, se encuentra entre los países con mayores índices de desigualdad. Su coeficiente de Gini es tal vez de los peores. Existen distintas maneras de abordar la cuestión. Los modelos de la socialdemocracia nórdica han implementado políticas que tienen que ver con la construcción de la igualdad a través de mecanismos tributarios. Historia de la Ley N° 20.614 Página 84 de 353 DISCUSIÓN SALA El coeficiente de Gini en Suecia es de 0.20. Antes de impuesto es de 0.30 y tantos, pero después de impuesto la sociedad se iguala más. Algunos despliegan una campaña del terror frente a las cargas tributarias elevadas. Los países a que acabo de hacer referencia constituyen ejemplos muy evidentes de un tránsito a niveles de dignidad e igualdad con algunas muy superiores a la nuestra y que más que la duplican. Y ese es un camino, pero este no cuenta, evidentemente, con respaldo político. Otro sistema es el que se está discutiendo hoy día: el de políticas sociales compensatorias, y, particularmente, en materia de un ingreso digno que le permita a la gente vivir con dignidad. Lo anterior, además, sobre la base de un contexto donde en la salud no se dispone de suficientes recursos y las personas tienen que seguir pagando de su bolsillo, en parte, los medicamentos; donde la educación no es un derecho, a diferencia de la mayoría de los países del planeta, y es necesario endeudarse para acceder a ella. Entonces, si no contamos con la posibilidad de construir equidad a partir de herramientas tributarias, es preciso recurrir a políticas compensatorias mayores. Y aquí se presenta un dilema. ¿Es justo para Chile el ingreso mínimo que se está presentando? ¿Es posible convivir y construir paz social con ese monto? Estimo que no. Pienso que estamos profundizando justamente la brecha con la población, ahondando el desencuentro entre la política y el mundo ciudadano, y dando la sensación cada vez más, en cierta manera, de que la política, el Congreso, los partidos, no están resolviendo los problemas como lo demanda la gente. Por lo tanto, no es menor abocarse a una discusión como la que nos ocupa, pero esta encubre, evidentemente, cuestiones mucho más profundas. Se nos pide habilitar un ingreso mínimo de 193 mil pesos. Cabe formularle, en consecuencia, un planteamiento al Gobierno. Y entendemos que ello no debe hacerse con revanchismo, porque tal vez en Administraciones pasadas, si bien se avanzó, eso se podría haber intensificado; pero creo que estamos en un estadio distinto al de 15 o 20 años atrás. Existen otros requerimientos. En el mundo de la política se podían verificar antes algunos consensos sin participación de la ciudadanía que hoy día resultan imposibles, ya que es preciso construirlos, al igual que las gobernabilidades, con la concurrencia de la mayoría. Por lo tanto, se registra una demanda de la sociedad chilena. Como lo han repetido muchos parlamentarios, a lo mejor no es posible atender hoy día la petición de la CUT en orden a un ingreso mínimo de 250 mil pesos, pero me parece que media un gran consenso respecto de que el país puede dar un salto en materia de dignidad y hacer un esfuerzo para disponer un monto de al menos 200 mil. Se puede pensar en distintos caminos para enfrentar el asunto, pero juzgo evidente que hay un planteamiento de fondo en el sentido de que Chile puede avanzar y asumir ese compromiso y que ello se encuentra por sobre las diferencias. Algunos optarán por la habilitación del Historia de la Ley N° 20.614 Página 85 de 353 DISCUSIÓN SALA proyecto, con la esperanza de flexibilidad; otros la rechazarán para insistir con más fuerza en un ingreso mínimo de 200 mil pesos. Sin embargo, estimo que el país no puede seguir eludiendo una cuestión principal y que creo que va a marcarnos en las próximas décadas, así como también a las disputas municipal y presidencial: la sociedad chilena está exigiendo niveles de igualdad muy superiores a aquellos que ha sido posible satisfacer tanto en el pasado como hoy. Porque a veces no se trata solo de voluntad. Tal vez no se han dado siempre las condiciones políticas para poder avanzar en la materia. Y esa discusión va a ser insoslayable. Diría que la dimensión que ha adquirido en la ciudadanía el debate sobre el ingreso mínimo tiene que ver con eso: con que aquí se está expresando a gritos una demanda por un Chile más igualitario. Por tal motivo, espero que el Gobierno recapacite y le ofrezca a la sociedad chilena dar un salto grande, asumir un mayor compromiso de solidaridad e igualdad, y, como lo han expuesto muchos otros Senadores, disponer un monto de 200 mil pesos. Este todavía es insuficiente para que una persona pueda vivir, pero al menos sería un avance. He dicho. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Novoa. El señor NOVOA.- Señor Presidente, todos los años discutimos sobre el ingreso mínimo. No es un problema nuevo. Si la cantidad que representa no es adecuada, si no alcanza para una vida digna, ciertamente ello no data de este año ni obedece al Gobierno. Durante más de dos décadas, los Ministros de Hacienda han tenido que proponer al Congreso un reajuste. Y lo han hecho considerando las condiciones económicas de Chile y del mundo. Por cierto, no creo que ninguno de ellos, en los últimos 22 años, haya presentado una cifra inferior a la que el país, a su juicio, es capaz de ofrecer. Este último ha crecido en ese período. El ingreso per cápita que hoy día nos enorgullece no se construyó de un día para otro ni de un año para otro: es el resultado de la acumulación de un esfuerzo. Por lo tanto, afirmar que el ingreso mínimo planteado por el Gobierno no condice con ese factor implica que los aprobados año a año tampoco han exhibido esa característica. Y no considero que, durante los Gobiernos del Presidente Aylwin, del Presidente Frei, del Presidente Lagos y de la Presidenta Bachelet, los Ministros de Hacienda hayan sido tan insensibles como para no tener en cuenta esa situación. El incremento de 182 mil pesos a 193 mil al que se ha llegado ahora representa un 6 por ciento, el doble de la inflación acumulada. Proporcional y conceptualmente, se encuentra en la línea de los esfuerzos hechos por todos los Ministros anteriores. En consecuencia, no me parece que sea el momento de rasgar vestiduras y sostener que no puede ser aceptado. Historia de la Ley N° 20.614 Página 86 de 353 DISCUSIÓN SALA Cuando se habla de un ingreso mínimo de 250 mil pesos, se hace referencia a un aumento de 40 por ciento, imposible de afrontar en un año, obviamente. Incluso 200 mil pesos representan un 10 por ciento más, lo que importa un esfuerzo tremendo. Y es probable que muchas empresas -pequeñas, medianas o grandes- no sean capaces de cumplir con ese porcentaje, porque es preciso considerar que no solo estamos refiriéndonos a los que ganan el ingreso mínimo. Probablemente, ese incremento subiría en igual proporción las remuneraciones de todo el personal Frente a este hecho, quisiera llamar a la reflexión y que se hiciera un análisis, no de la situación en el año en curso, sino de la trayectoria del asunto en los últimos 22. Quisiera también que se adquiriera clara conciencia de que acá no estamos disponiendo de fondos públicos, sino de la capacidad de agentes del sector privado -pequeños, medianos o grandes- para aumentar, en virtud de una ley, las remuneraciones. Los recursos estatales se han destinado a complementar los ingresos de los sectores con mayores necesidades. Para eso aprobamos el ingreso ético familiar; para eso existen subsidios y transferencias monetarias. ¿Qué pasaría si en el Senado no se reúnen los dos tercios para habilitar la discusión del proyecto enviado por el Gobierno? Sucedería algo muy simple: no podríamos ni siquiera hacer referencia a 193 mil pesos y nos mantendríamos en 182 mil, y no sería posible el reajuste automático de beneficios sociales cuyo incremento se halla unido al del ingreso mínimo. Por eso, llamo a esta Corporación a habilitar la discusión de la iniciativa, para que esta pueda seguir su trámite, para que la Cámara pueda verla nuevamente. Con toda honestidad, creo que dejar el salario mínimo en 182 mil pesos e impedir que asignaciones familiares u otros beneficios se reajusten sería un error gigantesco, que espero que el Senado no cometa. Gracias. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Allende. La señora ALLENDE.- Señor Presidente, esta discusión, en la forma, se refiere a la habilitación de la iniciativa, pero resulta inescapable -y sería absurdo sortear el punto- abordar el tema de fondo. Además, se dio una situación bastante particular: la Cámara de Diputados rechazó el proyecto -al Senado no le cabe responsabilidad en ello- ante la ausencia de un diálogo. De hecho, el Gobierno, entre otras cosas, no contaba con el acuerdo de sus dos partidos. El Senador Carlos Larraín ha explicado aquí muy detalladamente el acuerdo al que llegó Renovación Nacional. Dio a conocer las razones que lo motivaron y los elementos considerados. En virtud de ello, Historia de la Ley N° 20.614 Página 87 de 353 DISCUSIÓN SALA dicho partido concluyó que, en definitiva, el país está en condiciones de proporcionar un reajuste que dejara en, a lo menos, 200 mil pesos el salario mínimo. Todo lo anterior llevó al Gobierno, que tampoco tuvo la capacidad de dialogar con la Oposición, a un resultado negativo en la Cámara de Diputados. Nosotros podemos decirle ahora al Ministro de Hacienda, quien se halla presente en la Sala, que aprobaremos la habilitación, si garantiza un piso de 200 mil pesos como ingreso mínimo. Pero no lo haremos, si no es capaz de expresar dicha voluntad. ¿Por qué? Porque ello es posible, pese a que se manejan muchas cifras desde una u otra mirada. Cuando países como Australia, Bélgica, Estados Unidos, Holanda, Canadá, Francia (entre 1985 y 1990) tenían el mismo PIB per cápita ajustado por paridad de poder de compra que hoy posee Chile, su salario mínimo era, por lo menos, el doble o el triple del que exhibimos en la actualidad. Por eso -y con razón-, la Fundación SOL plantea que todos los años se discute el salario mínimo como si este se encontrara en una situación de equilibrio o por sobre el valor adecuado para la economía chilena. Señala que este error de diagnóstico se traduce en no reconocer una deuda de arrastre. Dicha Fundación, además, habla del salario mínimo como proporción del PIB per cápita mensual. Hay un índice que expresa tal aspecto. Si el ingreso mínimo es 0,3 veces dicho PIB o menor a él, como ocurriría si nos quedáramos en los 191 mil pesos, en verdad estaríamos ante lo que se llama un “minisalario”. Y nosotros sabemos que el país, afortunadamente, ha logrado triplicar su ingreso per cápita. Al día de hoy estamos hablando de 18 mil dólares. Sin embargo, el desarrollo de nuestra economía tema que nos duele y que hemos tratado más de alguna vez- no se condice con una distribución del ingreso más equitativa. En los últimos 22 años, la economía chilena creció en promedio 5 por ciento anual. Y, como dije, su PIB per cápita ajustado por paridad de poder de compra será en 2012 de 18 mil dólares. No obstante, somos una de las 15 naciones con la peor distribución del ingreso del mundo, lo que resulta muy lamentable. Aquí también se recordó que el per cápita autónomo de los hogares más ricos es 830 veces mayor que el de los hogares más pobres. Ello, claro, sin aplicar ninguno de los subsidios. Una vez incorporada la cantidad de beneficios, fruto de las políticas sociales focalizadas en los sectores más vulnerables, evidentemente que tal cifra se corrige. Asimismo, no resulta aceptable, desde el punto de vista de la igualdad, que dos de cada tres familias vivan con menos de 600 mil pesos al mes, pues tal monto obviamente no les alcanza para cubrir sus necesidades de alimentación, vestuario, transporte, salud, servicios básicos. Historia de la Ley N° 20.614 Página 88 de 353 DISCUSIÓN SALA Una de las principales razones que explican estos enormes niveles de desigualdad se encuentra en el mundo del trabajo. Y para revertir la situación, no basta con decir: “Estamos creando empleos”. Necesitamos, tal como lo expresa la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que estos sean de calidad en sus condiciones contractuales (formalidad, protección, etcétera). Chile es hoy uno de los países con mayor extensión en su jornada laboral. Teóricamente, aquí es donde más se trabaja en el mundo. No digo que tal situación conlleve mayor productividad, pero sí más carga horaria. Además, hay bastante precariedad. Hace dos años, el 11,6 por ciento del trabajo asalariado era tercerizado (subcontratación); hoy, estamos casi en 17 por ciento. Entonces, uno se empieza a preguntar por las consecuencias que todo lo anterior acarrea. Se ha recordado acá -y con razón- el costo de la canasta básica. Y se ha planteado que el reajuste ofrecido por el Gobierno no cubre la línea de pobreza. En consecuencia, cabe preguntar: ¿Por qué tendríamos que aprobar este minirreajuste? ¿Qué consideraciones éticas podemos invocar? Hasta hace muy poco tiempo, el propio Presidente de la República nos hablaba del éxito de nuestra economía, que crece, a diferencia de Europa. Y tiene razón. También se nos decía que sufriríamos muy pocas consecuencias a raíz de la crisis internacional. Pero el discurso ha empezado a cambiar lentamente. Ahora nos llaman a la prudencia. Incluso, se justifica el minirreajuste propuesto en función de ciertas “tormentas” que aparecen en el mundo. Y todo ello no corresponde al mensaje que se nos daba hace unos meses, que era exactamente el contrario. Llamaba la atención escuchar al Gobierno decir que Chile se hallaba protegido; que no éramos Europa; que nuestras finanzas estaban completamente arregladas. Sin embargo, ahora el discurso cambia, y se trata de justificar este minirreajuste. Cuando no existe pago de gratificaciones ni bonos de locomoción, el salario mínimo líquido queda en 145 mil pesos, lo que equivale solo al 49 por ciento de la línea de pobreza familiar. Vuelvo a preguntar a los señores Senadores: ¿Eso es lo que queremos? ¿Pensamos que eso es lo adecuado? Por otro lado, quiero abordar un tema que aquí se recordó. Se paga salario mínimo a trabajadores no solo de las pymes, sino también de otras empresas (de aseo y otras). Hablamos de casi un millón de personas. Aquí se nos explica que no se puede aumentar más el ingreso mínimo mensual porque el mercado fija su monto. Ello es así en nuestro país debido a que, por desgracia, no existe una sindicalización fuerte. Historia de la Ley N° 20.614 Página 89 de 353 DISCUSIÓN SALA ¡Cómo me gustaría que en esto fuéramos como Alemania! Ahí existen sindicatos poderosos que se sientan a negociar, a conversar con los empresarios y el Gobierno. Y llegan a acuerdos. En dicho país hay un proceso de sindicalización sólido, una motivación para llevarlo a cabo, un respeto al fuero sindical, ausencia de prácticas antisindicales y negociaciones colectivas e interempresas, todo lo cual no ocurre en Chile. Por eso resulta tan relevante la iniciativa que nos ocupa. Debemos fijar el monto del salario mínimo para los sectores más vulnerables, precisamente porque nuestros trabajadores no poseen dicha capacidad sindical, la cual es muy necesaria. Tampoco se cuenta con estudios, proyecciones, estadísticas, simulaciones, que nos hagan creer lo que a ciertos sectores les encanta señalar. Lo curioso de todo estriba en que a los grandes empresarios, quienes normalmente no pagan el sueldo mínimo, es a quienes más les gusta destacar la crisis que enfrentaría el país si se subiera demasiado dicho salario. En verdad, estamos acostumbrados a oír ese discurso catastrofista, porque se repite año a año. Por último, no puedo dejar de reiterar que el monto del ingreso mínimo mensual tiene directa relación con la igualdad, con la distribución de la riqueza, con la disminución de la pobreza. Fíjense, Sus Señorías, en la situación de la Región de Atacama. El 17,5 por ciento de la población vive en condiciones de pobreza, de acuerdo a la CASEN 2009, lo que se contrapone con una tasa de desempleo que llega a 4,2 por ciento. Esto es, prácticamente, pleno empleo. ¿Qué significan esas cifras? No necesariamente que hay menos desocupados y más pobres, sino que los trabajos que se están creando no son suficientemente buenos, de acuerdo a los parámetros de la OIT, que nos permitirían afirmar: “Tal empleo es decente y da para cubrir todas las necesidades”. Termino diciendo nuevamente: Ministro, como se lo ha pedido el partido del Presidente de la República, Renovación Nacional -lo reiteró hoy el titular de esa tienda política-, si usted fija un piso de 200 mil pesos, nosotros votamos a favor de la habilitación. No lo haremos, si no es capaz de asumir un compromiso con los sectores más desposeídos de nuestro país. Sí creemos que el salario mínimo refleja la desigualdad, la mala distribución. El señor ESCALONA (Presidente).- Consulto a la Sala lo siguiente. Son las 19 horas. Ya es el tiempo de inicio de la hora de Incidentes. Estaba previsto rendir homenaje por parte de los Senadores de la Quinta Región al conocido radiodifusor señor Santiago Chiesa Howard. Solicito el asentimiento unánime de la Sala para que se pueda realizar este homenaje y, en consecuencia, abrir un paréntesis en el debate que nos ocupa. El señor LARRAÍN.- Pero en el entendido de que hoy despachamos el proyecto en análisis. Historia de la Ley N° 20.614 Página 90 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor WALKER (don Ignacio).- Sí. El señor ESCALONA (Presidente).- Naturalmente. La “discusión inmediata” nos obliga a despachar la iniciativa en esta sesión. El señor NOVOA.- Se podría iniciar la votación. El señor ESCALONA (Presidente).- Señor Senador, los problemas de quórum no me permiten abrir la votación todavía. ¿Hay acuerdo para suspender el tratamiento del proyecto para proceder a rendir el homenaje? --Así se acuerda. - oEl señor ESCALONA (Presidente).- Continúa la discusión del proyecto sobre ingreso mínimo. Solicito el acuerdo de la Sala para que el Honorable señor Zaldívar asuma la presidencia accidental por unos momentos. Acordado. Tiene la palabra el Senador señor Ignacio Walker. --Pasa a dirigir la sesión, en Presidente accidental el Senador señor Andrés Zaldívar. calidad e El señor WALKER (don Ignacio).- Señor Presidente, al retomar el debate, quiero señalar que, cuando hablamos de la figura del salario mínimo, no nos referimos a si es justo o ético -como lo calificó en su momento, generando todo un debate muy positivo y virtuoso, monseñor Alejandro Goic-, sino a la remuneración mínima para la subsistencia de una persona o de un grupo familiar, que obviamente está muy lejos, muy distante de ser un salario justo o ético. En este momento, nuestra economía exhibe un crecimiento económico importante (6,3 por ciento en 2011) gracias al esfuerzo del país; del Gobierno y de la Oposición; de empresarios y trabajadores; de muchos años de hacer las cosas bien, y cuando se generan cientos de miles de empleos -hay una discusión estadística; podremos discutir, pero sin duda Chile crece económicamente y se crean empleos-, es la oportunidad de plantear lo relativo a las remuneraciones. Resulta evidente que en ese aspecto hay un rezago, una brecha, una contradicción, en fin, una realidad bastante chocante a ratos. Porque, no obstante que el país es pujante, crece y genera empleo, los sueldos Historia de la Ley N° 20.614 Página 91 de 353 DISCUSIÓN SALA son bastante bajos. Basta decir que la remuneración promedio es de 405 mil pesos, y el ingreso mínimo, de 182 mil pesos; o sea, menos del 40 por ciento de dicho promedio. Por lo tanto, es el momento de enfrentar la discusión sobre las remuneraciones. Hay una definición de los jesuitas de la Universidad de los Trabajadores (INFOCAP) que me gusta mucho. En términos muy sencillos expresa: “Trabajo digno y salario justo”, lo que resume con gran elocuencia todo el tema social, desde el punto de vista del empleo y de las remuneraciones: trabajo digno, trabajo decente -¡qué duda cabe; de eso se trata!- y salario justo. No hay un trabajo digno ni decente sin un salario justo. De hecho, en la realidad nacional -de allí su impacto social-, poco menos de un millón de trabajadores perciben el salario mínimo. Muchos asalariados agrícolas de mi Región -por ejemplo, de Petorca, Quillota, San Felipe, Los Andes, Limache, Olmué, Puchuncaví y Quintero- ganan el salario mínimo. Lo mismo ocurre con la gente que labora en estaciones de servicio o bencineras, en el retail. Y, ¡para qué decir!, en el mundo de las pymes. Por lo tanto, el ingreso mínimo tiene un impacto directo real, y constituye una señal, desde la perspectiva de las remuneraciones, para el sector privado. Hoy día el salario mínimo es de 182 mil pesos. El Gobierno ofrece aumentarlo en 6 por ciento; o sea, a 193 mil pesos. Uno podría decir que es más o menos el promedio de la última década. Efectivamente, entre 2000 y 2010, el promedio de reajuste del ingreso mínimo fue de 5,6 por ciento. Cabría acotar que estamos cerca del rango. Sin embargo, el promedio muchas veces no da cuenta de la realidad económica del país. El IPC de los pobres; la canasta familiar de los sectores más populares; el precio de los alimentos, producto también del impacto del valor de la energía -la más cara de América Latina-, etcétera, hacen que sea absolutamente razonable pensar en esta oportunidad en algo así como un 10 por ciento de reajuste. Con ello, el monto del ingreso mínimo subiría de 182 mil a los 200 mil pesos, de los cuales varias personas han hablado. Sí, 200 mil pesos ahora, con un aumento de 10 por ciento, pero pensando -¿por qué no?- en un objetivo mayor, más ambicioso. Un eventual salario mínimo de 250 mil pesos ya está instalado. Naturalmente, sería muy irresponsable proponerlo para este año. Es legítimo que la CUT lo sugiera. Pero un aumento de 30 y tantos por ciento, de la noche a la mañana, de un año a otro, tal vez sería exagerado. Pero no así el plantearlo como un objetivo a 3 o 4 años. ¿Qué significaría eso? El incremento a 250 mil pesos en cuatro años, de aquí al 2015, implicaría un reajuste anual de 8,3 por ciento, bastante más que el 5,6 por ciento de reajuste nominal del salario mínimo de la última década. Y si fuera a tres años, sería de 11 por ciento anual nominal. Historia de la Ley N° 20.614 Página 92 de 353 DISCUSIÓN SALA Tal porcentaje incluye, por supuesto, el indicador tanto de la inflación esperada como el de la productividad, así como el componente de equidad, que es más político. En ese sentido, no hay que temer a la palabra “política” porque -insisto-, frente a la coyuntura actual del precio de los alimentos, producto del impacto de la energía y de un IPC aproximado de 10 por ciento de la canasta para el mundo popular, no aparece como algo descabellado pensar este año en elevar el ingreso mínimo a 200 mil pesos, por lo menos como piso, para tratar de hacer frente al alza de los alimentos. Señor Presidente, antes de terminar quiero exponer una cuestión que es inescapable. La discusión que tiene lugar, año tras año, sobre el reajuste del salario mínimo y de las remuneraciones del sector público siempre tensiona. Es bastante estresante para el Estado y para los partidos políticos de Gobierno y Oposición. Es una discusión necesaria, por cierto, pero se impone la necesidad de definir hacia el futuro, incluso más allá de este Gobierno, un mecanismo, un sistema, un procedimiento o unos parámetros lo más objetivos e independientes en esta materia. Siempre habrá una decisión política y también un margen de equidad. Pero es imperioso objetivar la discusión. Por lo tanto, personalmente pienso que -creo que también la Democracia Cristiana, donde hemos conversado tantas veces sobre el punto-, surge el imperativo de definir hacia el futuro, en una perspectiva de mediano y largo plazos, un sistema, mecanismo, procedimiento o parámetros que en verdad permitan salir de la discusión que se realiza año a año, en la que, evidentemente, el Ejecutivo siempre tiene la voz principal, porque además le corresponde la iniciativa exclusiva sobre la materia, como debe ser. Soy partidario de que, en una democracia como la nuestra, el Gobierno, cualquiera que sea su color político, tenga el monopolio de la iniciativa en materia económica. Pero, obviamente, debemos realizar en el Parlamento un debate democrático, entre Gobierno y Oposición, que nos permita definir -reitero- el monto del ingreso mínimo, que no es el salario justo, que no es el salario ético, pero que ha de responder a las necesidades de casi un millón de trabajadores. El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Muñoz. El señor MUÑOZ ABURTO.- Señor Presidente, el monto de 193 mil pesos está muy lejos de constituir un salario ético y justo y de las expectativas que el propio Gobierno ha creado con su propaganda exitista. Digamos las cosas como son. No ha sido la Oposición la que ha señalado que la economía crece viento en popa, como no ocurría desde hace años. Historia de la Ley N° 20.614 Página 93 de 353 DISCUSIÓN SALA No ha sido la Oposición la que se ha congratulado con las cifras de empleo, sin reconocer que en gran parte se trata de trabajo precario, independiente e informal. No ha sido la Oposición la que ha llegado a decir, incluso, que estamos cerca del pleno empleo. No ha sido la Oposición la que ha sostenido que en Chile faltan trabajadores y que podrían ampliarse los límites para mano de obra extranjera en la agricultura. No ha sido la Oposición la que ha manifestado que, mientras el mundo cruje, Chile sigue avanzando. Es el Gobierno el que ha sembrado en la ciudadanía y en sus trabajadores la convicción de que esta economía puede y debe darles más a los que menos tienen. Es este Gobierno el que alentó esperanzas, en la clase media, en torno de mejoramientos que no ha podido cumplir. Sin embargo, ahora que se deben enfrentar esas expectativas, viene el pánico. Se argumenta que un ingreso mínimo mayor generará desempleo, que vendrá un frenazo, que habrá inestabilidad, y todo lo que escuchamos. Se argumenta, además, lo que sucedería con las pymes. Pero resulta que muchas pequeñas y medianas empresas pagan sueldos superiores al ingreso mínimo, y que, según revelan las encuestas, a sus propietarios les parece justo que el salario se incremente a 200 mil pesos. ¿Quiénes son los que se oponen? Los grandes empresarios; aquellos que ganan millones de dólares y que se dan el lujo de construir torres faraónicas; los que se agrupan en las asociaciones gremiales para seguir defendiendo este modelo de crecimiento basado en el chorreo. Según las estadísticas, muchas de esas grandes empresas pagan sueldos mínimos, sea directamente, sea a sus proveedores o a sociedades de servicios tercerizados. El nudo de nuestra economía está en un empresariado acostumbrado a marginar reduciendo el costo de los recursos humanos. Y esto no lo inventé yo. Hace algunos años, el actual Ministro de Economía, Pablo Longueira, cuando era Senador, propuso un proyecto de ley para que en la información oficial de las sociedades, se difundiera la política de remuneraciones, considerando la relación entre aquellos que ganan más y los que ganan menos. La verdadera responsabilidad social se encuentra en mantener trabajadores bien pagados. Entonces, cuando ahora se plantea un incremento del sueldo mínimo a 200 mil pesos -suma que sigue siendo muy baja, pero que es simbólica-, autoridades y dirigentes gremiales cuestionan la oportunidad. Se señala que la situación de la Eurozona no hace aconsejable este incremento. O sea, nunca es el tiempo de los trabajadores: si vamos bien, no hay que subir los sueldos ni los impuestos para no provocar un frenazo. Si vamos mal, tampoco se puede y debemos apretarnos el cinturón. Historia de la Ley N° 20.614 Página 94 de 353 DISCUSIÓN SALA Señor Presidente, voy a votar en contra de la solicitud de insistencia, porque creo que este sistema, donde algunos siempre tienen la sartén por el mango y la parte ancha del embudo, no da para más. Como le escuché decir a ese gran dirigente social que es Iván Fuentes, los poderosos deben darse cuenta de que la forma de conseguir seguridad y una mejor calidad de vida no pasa por rodearse de rejas e irse a vivir cada vez más lejos, sino por pagar bien. Si el empresario remunera bien a sus trabajadores, tendrá tranquilidad, estabilidad y mejor calidad de vida, y podrá lucir su Audi último modelo y su casa en Chicureo. Mientras eso no ocurra, esta sociedad desigual seguirá sembrando descontento y no poca rabia. Aspiro a que el rechazo al sueldo mínimo propuesto genere un impacto social que apunte en tres sentidos. 1.- Llegar con el sueldo mínimo a 250 mil pesos en un horizonte cercano. 2.- Cambiar la legislación laboral en tres puntos claves que permitirían avanzar en el mejoramiento del nivel de remuneraciones: perfeccionar la normativa sobre el pago de gratificaciones, que hoy muchos burlan con subterfugios; terminar con el multirrut, y fortalecer las organizaciones sindicales y la negociación colectiva. Allí está la fórmula. Es en cada empresa donde se puede avanzar hacia el objetivo de una mayor dignidad y valoración del trabajo. 3.- Como Senador por Magallanes, reclamo la necesidad de contar con un sueldo mínimo regionalizado. Es una antigua aspiración de las Regiones extremas del país. Y se la he planteado desde 1994 a cada uno de los Ministros del Trabajo. Ello se fundamenta, esencialmente, en el mayor costo de la vida que significa habitar en dichas zonas. En general, se aprecia la existencia de un valor más alto en calefacción; en suministros domiciliarios; en servicios como salud y educación; en abarrotes, particularmente frutas y verduras. Esto último incide, además, en la calidad de la dieta y en riesgos sanitarios ostensiblemente más elevados. Necesitamos un sueldo mínimo regionalizado, como lo he propuesto, o a lo menos separado en las macrozonas norte, central, sur y austral del país. Es hora de asumir que este territorio largo y diverso tiene realidades distintas y que igualar los indicadores y beneficios construye desigualdad. Obtener el ingreso mínimo en Magallanes implica un menor poder adquisitivo. O sea, allá la faena de un trabajador de ocho o más horas diarias vale menos. Esto es tan simple y evidente, y hay que corregirlo. Señor Presidente, Honorables colegas, necesitamos un salario más justo para nuestros trabajadores. Por ello, votaré en contra de la solicitud de insistencia, en tanto no tengamos una proposición más convincente o un compromiso en torno a los problemas que hemos esbozado. Hasta el momento, no ha habido ninguna oferta o nuevo planteamiento del Gobierno que nos lleve a cambiar de parecer. Historia de la Ley N° 20.614 Página 95 de 353 DISCUSIÓN SALA He dicho. El señor ZALDÍVAR, don Andrés (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Senador señor Tuma. El señor PROKURICA.- ¡Mire para este lado también, señor Presidente! El señor TUMA.- Señor Presidente, ya vamos a tener la oportunidad de escuchar al Senador Prokurica defendiendo, seguramente, el aumento del salario mínimo a 200 mil pesos, monto que Su Señoría ha planteado en forma pública,... El señor PROKURICA.- ¡Por supuesto! El señor TUMA.-... y quiero felicitarlo porque su proposición es bastante más cercana a los trabajadores, aun cuando Renovación Nacional, quien habla y otros Senadores han corrido el cerco. Cuando los trabajadores pidieron 250 mil pesos, se bajó el ofrecimiento a 200 mil, y espero que no siga disminuyendo. Por eso, hoy día esperábamos que Renovación Nacional expresara en su votación un rechazo a la posibilidad de seguir debatiendo la idea de legislar respecto de este proyecto. El Senador Carlos Larraín expresó que aprobará la habilitación para abrir la posibilidad de que la iniciativa se siga debatiendo, y confía en que el Gobierno va a volver al Senado, en el segundo trámite constitucional -una vez que se apruebe la insistencia-, con una cifra de 200 mil pesos mensuales. Y eso nos alienta y nos da una esperanza, que estamos dispuestos a respaldar. Por otra parte, en ese evento, queremos que el Senado exprese su mayoría cuando deba votar cualquier cifra inferior o igual a 200 mil pesos mensuales. Y, en mi opinión, tendré la posibilidad de rechazar un guarismo que no sea satisfactorio para los trabajadores del país. En esta ocasión, creo que debemos permitir que la Cámara de Diputados vuelva a debatir el proyecto, con el propósito de que el Senado conozca alguna cifra sobre la cual podamos pronunciarnos, por cuanto en este momento no estamos votando ningún guarismo, y no quiero ser responsable de que los trabajadores no obtengan un reajuste. De verdad, confío muy poco en que el titular de Hacienda, alejado de la sensibilidad de los trabadores -que me perdone el señor Ministro, pero quiero manifestarle, con toda estimación, que ha sido bastante mezquino con este reajuste-, ofrezca un monto superior. Y tengo mayor seguridad en que, si nosotros negamos la posibilidad de seguir legislando, él dirá: “Conforme, los responsables son los Senadores, que impidieron que pudiera seguir tramitándose el proyecto y, por tanto, los trabajadores de Chile no tendrán reajuste”. Historia de la Ley N° 20.614 Página 96 de 353 DISCUSIÓN SALA ¡Yo quiero un reajuste, pero uno mayor! ¡Quiero que haya debate y que el Senado tenga la posibilidad de expresarse cuando discutamos el guarismo final! Sin duda, las discusiones sobre el salario mínimo y el reajuste de remuneraciones del sector público son un cuento que viene repitiéndose durante mucho tiempo y yo, invariablemente, desde hace al menos diez años tanto en la Cámara Baja como en esta Corporación, he planteado la necesidad de terminar con este sistema y establecer un mecanismo automático, tal como se utiliza en otros países. ¿Por qué tenemos que provocarles esta tensión a los trabajadores, a sus hogares, a sus familias, al Congreso, al Ejecutivo todos los años? ¿Para qué? ¿Por qué no hacemos de una sola vez el debate y fijamos cuáles serán los factores que vamos a considerar para este reajuste? Sin duda, un elemento crucial dentro de esta discusión consiste en si vamos a considerar entre esos factores la equidad. Porque muchas veces hablamos de la falta de equidad y de que el mayor cuestionamiento que se le hace al modelo -lo dicen incluso los Senadores de las bancadas de enfrente- es la distribución del ingreso. ¡Bueno!, aquí tenemos dos grandes oportunidades para mejorar la distribución del ingreso: la discusión de un diseño apropiado acerca de cómo reajustar el salario mínimo y asignar las remuneraciones del sector público, como también el debate sobre la reforma tributaria. Por consiguiente, el Senado tiene esas dos oportunidades para hacerlo. Pero para ello necesita, indispensablemente, contar con la voluntad y el patrocinio del Ejecutivo. Me alegra que esto se plantee por primera vez. Los Gobiernos de los cuales yo fui parte no acogieron la idea, por distintas razones, de realizar algo más permanente. Y espero que este Ministro lo haga, en función del interés nacional y del bienestar de los trabajadores. Por tal razón, puntualmente en esta ocasión, mi actitud será hacer posible con nuestros votos que se siga debatiendo algún guarismo, y yo en particular lo haré con el titular de Hacienda. Pero le aseguro al señor Ministro que mi voto y, seguramente el de la mayoría de los que estamos aquí, incluyendo el de los Senadores del Partido del Presidente de la República, no estarán disponibles para un salario mínimo inferior a 200 mil pesos mensuales. En consecuencia, la palabra la tendrá el titular de Hacienda en la discusión que deberá seguir sobre esta materia si el Senado aprueba este procedimiento de habilitación. He dicho. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Bianchi. El señor BIANCHI.- Señor Presidente, cuánto debate habríamos ahorrado si el señor Ministro de Hacienda hubiera comenzado haciendo uso de la palabra para señalar si está dispuesto o no a modificar la propuesta del Ejecutivo. Historia de la Ley N° 20.614 Página 97 de 353 DISCUSIÓN SALA Entonces, hablamos sobre algo incierto. Estamos diciéndole al país que, faltando 15 minutos para las ocho de la noche, aún no tenemos un acuerdo para ver si en definitiva se modifica o no el guarismo de 193 mil pesos y avanzamos hacia un sueldo distinto del propuesto hasta este momento. ¿En qué estamos a esta hora, señor Presidente? Nos encontramos votando si se habilita o no que este proyecto vuelva a la Cámara de Diputados. Eso es todo. La verdad es que, en la medida en que el Ministro se pierda la oportunidad de guiarnos, de señalarnos cuál será el rumbo que va a tomar el Gobierno en esta materia, y mientras no se modifique aquella cantidad, sinceramente, por lo menos mi voto no se hallará disponible para respaldar la solicitud de insistencia. Porque mal podríamos aprobar lo que se rechazó en la Cámara y, por la vía de la habilitación, hacer que el proyecto volviera exactamente igual a esa Corporación. Para tal situación, obviamente, no estoy disponible. Siento que en esta materia hay que permanecer firme hasta el final. En esta oportunidad nosotros decimos, de cara al país, que el Senado tiene plena conciencia de que con ese sueldo mínimo es imposible disponer de una calidad de vida aceptable, es imposible proyectar una familia. Pero quiero abrirme un poco más a la discusión que hemos sostenido durante toda esta tarde. He formulado varias propuestas en la materia, y me gustaría señalar a lo menos dos que me parecen del todo relevantes. Hoy día hablamos del incremento al salario mínimo, pero jamás se ha mencionado el de las pensiones. Hace poco tiempo presenté un proyecto de ley sobre el particular. Fue declarado inadmisible. Pedimos el patrocinio del Ejecutivo, en el Gobierno anterior y en el actual, y jamás hubo un pronunciamiento. ¿Qué pasa con la pobreza dura que viven nuestros adultos mayores, a quienes, cuando el IPC es negativo, no se les otorga aumento alguno en sus jubilaciones? Sube el costo de la vida y nuestros queridos viejos siguen quedando en la misma situación de siempre. Obviamente, lo justo sería que cuando nos refiriéramos al incremento del salario mínimo dijéramos que igual aumento debiera existir para nuestros adultos mayores. Otra situación que me parece del todo relevante, sobre la que también hemos hecho una propuesta -creo que algún Senador mencionó algo al respecto- es la siguiente: como somos un país unitario, se considera un sueldo mínimo exactamente igual desde el extremo norte hasta el extremo sur. No se reconoce lo que ocurre en el día a día: existen distintos costos de la vida, y, por lo tanto, no da lo mismo un salario mínimo de 182 mil, 186 mil, 190 mil, 200 mil pesos, en Santiago que, por ejemplo, en Aysén; en las Regiones del extremo norte; en la que usted o yo representamos, señor Presidente; en Puerto Williams; en Tierra del Fuego; o en Última Esperanza, donde ese costo es a lo menos un 35 por ciento más caro. Entonces, ¡hasta cuándo vamos a seguir aceptando que se fije un ingreso mínimo exactamente igual para todo Chile cuando las Historia de la Ley N° 20.614 Página 98 de 353 DISCUSIÓN SALA realidades son absolutamente distintas! Por eso, hemos propuesto en muchas oportunidades que se establezcan macrozonas donde, dados los distintos costos de vida en cada una de ellas, se apliquen salarios diferentes. Una tercera reflexión en voz alta, señor Presidente, es que -¡perdónenme!- resulta absolutamente repudiable el constatar que empresas medianas y grandes pagan el mínimo. Cuando hablamos del salario mínimo, nos referimos a que es lo mínimo que se debiera pagar, pero no a que tengan que pagar exactamente eso. Y esa situación la vemos a diario en empresas que perfectamente pueden cancelar remuneraciones mejores. Por eso, a mi entender, debiera haber sueldos mínimos que fueran en la línea de lo que facturan o venden las medianas y las grandes empresas, versus lo que factura una pequeña. Esta claramente no puede llegar al mínimo de los 200 mil o de los 250 mil que todos deseamos. Y es allí donde el Estado de Chile, considerando que el país es solvente, que crece al 6 por ciento, que no presenta endeudamiento, que está sano en su economía, debiera respaldar a quienes se dice defender permanentemente: los pequeños y los medianos emprendedores, que generan empleo para casi el 90 por ciento de los trabajadores. Entramos hoy día a una situación donde ellos, los emprendedores, las emprendedoras, ven que, en definitiva, se vuelve a caer en un discurso que expresa una cosa pero que, en la práctica, los deja absolutamente desamparados. De ahí que nosotros hemos defendido con mucha fuerza un instrumento que apunta a la contratación de mano de obra, como el ex decreto ley N° 889. Y ¿qué ha pasado con esto? Le hemos planteado al Gobierno, en muchas oportunidades, la conveniencia de que esa bonificación de 17 por ciento a la contratación de mano de obra en Regiones, como las de Magallanes, de Aysén, de Arica, vaya al trabajador o a aquel empleador que pague sobre el sueldo mínimo y, por ejemplo, se le otorgue esa retribución estatal al empleador que pague más de un 20 por ciento. Pero ¿sabe usted lo que hace el Estado, señor Presidente? Dice: “Mire, le voy a dar el 17 por ciento al empleador, siempre y cuando pague el mínimo”. O sea, produce un brutal incentivo perverso, que hace que en definitiva los empleadores se vean casi en la obligación de cancelar el salario mínimo, porque de esa manera el Fisco les otorga esa bonificación. Hemos señalado otras cosas insistentemente. Así, hace dos años, con motivo de la discusión del reajuste de remuneraciones para el sector público, presentamos indicaciones y enviamos un proyecto de acuerdo donde le decíamos a este Gobierno: “Mire, establezca un nuevo mecanismo para incrementar el salario, donde la discusión sea no solamente política, sino además técnica, y según el cual cada tres años -un año antes cuando haya elecciones- se pueda volver a negociar, y a negociar bien, en favor de nuestros trabajadores, pero también con el equilibrio que debe existir, para no perjudicar la situación económica sana que tenemos hasta el día de hoy”. Esto también fue propuesto. Historia de la Ley N° 20.614 Página 99 de 353 DISCUSIÓN SALA Me alegra que ahora el Gobierno haya acogido igual sugerencia de parlamentarios de Renovación Nacional. Qué bueno que así sea. Eso ya fue consensuado, conversado, propuesto por varios de nosotros hace aproximadamente dos años. Señor Presidente, habría sido deseable que el señor Ministro nos trajera una noticia positiva, tranquilizadora, esperanzadora. Y que, después de todo lo que hemos hablado, el Gobierno se allanara a plantear una fórmula distinta, un aporte distinto, un incremento distinto. ¡Y no ha ocurrido así, desgraciadamente! Por tanto, con un ánimo constructivo, estoy por rechazar absolutamente este guarismo, pero me indican que los votos no están. Aun así, creo que hay que sostener hasta el final una posición dura, que en definitiva, les da a nuestros trabajadores mucha más dignidad. Si cedemos en esto, desgraciadamente nos vamos a encontrar luego con el olvido del incremento por el Ejecutivo. En consecuencia, creo que debemos mantener un voto hasta el final, para que el Ministro, antes del término de la presente sesión, a lo menos le entregue un mensaje al país. En esto hay una responsabilidad del Gobierno. Hubo una primera responsabilidad de la Cámara de Diputados. No nos vengan a decir que nosotros somos los responsables. ¡Somos responsables de exigir un mejor salario, más dignidad para nuestros trabajadores! El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Prokurica. El señor PROKURICA.- Señor Presidente, como lo planteaba el Senador Bianchi hace un minuto, esta última semana hemos desarrollado un debate amplio sobre el tema del salario mínimo. Yo siempre he creído que este, como sostuvieron el Senador Bianchi y otros colegas, debiera determinarse a través de un polinomio, de una Comisión técnica que evitara este debate. Porque esta discusión trae varios efectos que a mi juicio son negativos. A quienes proponemos que la propuesta del Gobierno debe ser mayor, se nos formulan críticas: que somos irresponsables, populistas. Otros Senadores, de las bancas contrarias, expresan que este reajuste es pequeño, insignificante o tacaño. Yo no estoy en ninguna de esas vías. Me parece que incorporar como explicación que en la Administración anterior no se dio lo solicitado, también es un mal argumento. Lo que le interesa a la gente es si el país y el Gobierno pueden hacer un esfuerzo especial, en un momento como el actual, con el objeto de mejorar las condiciones económicas de quienes ganan menos. En esta oportunidad, señor Presidente, planteamos al Gobierno la posibilidad de que este ingreso llegue a 200 mil pesos. Y hemos sido serios al respecto. Hay economistas que han emitido su opinión acerca de esta materia. Por ejemplo, el Decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, don Manuel Agosín, declaró: “Los aumentos en el salario mínimo que sean razonables” -como el que hemos planteado nosotros- “no van Historia de la Ley N° 20.614 Página 100 de 353 DISCUSIÓN SALA a tener un gran impacto sobre el empleo, especialmente lo que importa es quién recibe el salario mínimo. Es decir, los trabajadores de pymes, trabajadores sin calificación, o con muy poca educación”. Chile figura hoy dentro de los cinco países con mejores expectativas de incremento salarial. Y eso lo decimos todos los días nosotros, quienes estamos en el Gobierno. Por eso, le señalo al Senador Tuma que no solamente a través del salario mínimo se derrota la pobreza. El Ejecutivo ha hecho muchos esfuerzos, en varias vías, que no se realizaron anteriormente. A lo mejor no se podía antes. No obstante, digamos las cosas como son: la actual Administración, mediante la inversión pública y privada, ha generado más empleo de lo que muchos pensaban, incluso más allá de sus propios planes y compromisos. Y esa sí que es una manera de derrotar la pobreza y de crear mejores condiciones para los trabajadores. Pero no solamente el Decano Agosín opinó sobre el particular, también lo hizo don Joseph Ramos, quien afirmó que “el día que lleguemos a un ingreso per cápita del orden de los 20 mil dólares,” (hoy día es de 17 mil) “el ingreso mínimo debería estar en torno de 250 mil pesos”, como plantea la CUT. Elevarlo ahora a esta cifra sería una irresponsabilidad, porque se generaría una desocupación tremenda. Eso es lo que expresa el señor Ramos. Sin embargo, dicho economista agrega que, según este mismo cálculo, “para llegar a esta meta, sin ocasionar efectos negativos en materia de empleo, perfectamente el salario mínimo este año podría aumentar entre un 7 y un 8 por ciento”, que es lo que hemos planteado en Renovación Nacional. Ya he expuesto sucintamente cuál es la condición del país que justificaría, a nuestro juicio, un mayor esfuerzo. Debo decir que, desde una perspectiva social y económica, el aumento salarial se sustenta en el reciente escenario de alza en los precios de los combustibles; en el IPC, que sube por el incremento de los precios de los alimentos, el transporte, la electricidad; y, especialmente, en el hecho de que al país le ha ido mejor. Es cierto que por la vía de la ayuda social el Gobierno ha realizado esfuerzos importantes, como lo expresé recién. Pero yo digo derechamente: prefiero que la gente se gane su remuneración con su esmero. Yo prefiero eso. Y esa es la razón por la cual hemos planteado esta vía que a nuestro juicio es legítima y no populista. Sin embargo, hoy día voy a votar a favor de habilitar la tramitación de este proyecto, con el compromiso del Ministro de Hacienda de que se van a hacer esfuerzos, en la forma en que se lo solicitamos al Gobierno, para revisar esta iniciativa legal antes de que ingrese a tramitación en la Cámara de Diputados. No obstante, debo dejar en claro que no he renunciado a que se aumente la propuesta original, porque, a mi juicio, hoy día hay espacio, conforme a la situación económica que exhibe Chile, para mejorar el salario de quienes ganan menos. Historia de la Ley N° 20.614 Página 101 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor ESCALONA (Presidente).- Estimados colegas, señor Ministro, señores representantes de medios de comunicación, los quiero invitar -así, además, puede fluir el pensamiento y surgir alguna solución- al cóctel con el cual vamos a agasajar el aniversario del Congreso Nacional, porque somos una institución republicana. Se suspende la sesión por 20 minutos. --Se suspendió a las 20. --Se reanudó a las 20:40. )------------------------( El señor ESCALONA (Presidente).- Continúa la sesión. Quedan ocho Senadores inscritos para hacer uso de la palabra. La nómina está encabezada por el Honorable señor Gómez. El señor CHAHUÁN.- ¿Me permite señor Presidente? El señor ESCALONA (Presidente).- ¿Por un tema de Reglamento, Su Señoría? El señor CHAHUÁN.- Solo quiero apelar a la buena voluntad de los colegas cuya intervención se halla pendiente, entre los cuales me incluyo, para solicitar que reduzcamos el tiempo de debate. El señor GÓMEZ.- Después de mi exposición. El señor ESCALONA (Presidente).- Quedan ahora nueve inscritos, señor Senador. No es mucho. Tiene la palabra el Honorable señor Gómez. El señor GÓMEZ.- Señor Presidente, la situación en que hoy nos encontramos es similar a las que hemos vivido durante varios años. Y el tema siempre se reduce a determinados porcentajes (inflación esperada, productividad, etcétera), pero no hay una mirada a lo que es en realidad el sueldo mínimo, a lo que necesita una familia para sobrevivir. Porque no vamos a decir que se trata de una remuneración o sueldo que permite vivir con dignidad; solo sobrevivir. Lo anterior significa tomar en consideración que el monto de que estamos hablando ahora -los 193 mil pesos que está ofreciendo el Gobierno-, si uno lo traduce a la cifra real que recibe una familia promedio de cuatro personas donde una trabaja, es de 154 mil 400 pesos. Esa es la cantidad líquida de dinero que recibe una familia de cuatro miembros para vivir. Historia de la Ley N° 20.614 Página 102 de 353 DISCUSIÓN SALA Obviamente esa discusión, en este contexto y como se plantea hoy, no es entendible. ¿Por qué? Porque, conforme a la información entregada por el propio Ministro, se supone que somos un país que avanza en todos sus indicadores económicos y macroeconómicos: hay pleno empleo, un desarrollo de inversiones de más de 100 mil millones de dólares en la minería, etcétera. Entonces, resulta increíble que no se pueda realizar un esfuerzo verdadero para discutir un ingreso mínimo que le permita a una familia, de alguna manera, sobrevivir, como decía. Deseo recordar que un economista -tengo aquí el texto- pidió ajustar la línea de la pobreza con nueva metodología en 2008: “El economista de la Universidad Católica Felipe Larraín hizo un llamado a actualizar la línea de la pobreza de Chile, ante un estudio realizado por él mismo que arrojó que cuatro millones y medio de personas viven en condición de pobreza en el país.”. En esa oportunidad, señaló el economista, no el Ministro, que quienes viven con 81 mil pesos al mes per cápita están bajo la línea de la pobreza. Proyectado ese análisis académico del actual Ministro, hoy día estaríamos hablando de 94 mil 474 pesos. Por lo tanto, para cuatro personas el ingreso tendría que ser de 377 mil 896 pesos, que correspondería a lo que el economista señaló en ese momento. Insisto: no es el actual Ministro de Hacienda, sino quien analizó las cifras entregadas por el Gobierno de la época y que indicó que estaban totalmente equivocadas. Hago esta mención porque, sin duda, lo que él hizo como académico estuvo correcto. No se trata de culpar a esta Administración, sino de ser claro en cuanto a que, cuando uno analiza la evolución del sueldo mínimo, la única oportunidad en que este se reajustó en 12,7, 12,4 y 10,5 fue en los años 98, 99 y 2000, respectivamente, época en que aumentó considerablemente. Sin embargo, nunca, ni en nuestros Gobiernos ni en el actual, hemos llegado a determinar el monto real de dinero que necesita una familia para vivir con un ingreso razonable. Esa cantidad, sin duda -conforme al estudio efectuado por el académico de la época-, no puede ser inferior a los 378 mil pesos que proyectó con tanta propiedad en esa oportunidad Felipe Larraín. Hoy día estamos discutiendo un ingreso mínimo de 193 mil pesos. El Presidente de Renovación Nacional, con quien concuerdo claramente en que puede hacerse un esfuerzo mayor, plantea uno de 200 mil pesos; la CUT pretende uno de 250 mil pesos, pero al final no hablamos de la realidad. En efecto, si uno desglosa el sueldo mínimo en una familia: en educación debe gastar 10 mil pesos por un niño; en transporte, 33 mil; en vivienda, por arrendar una pieza, 90 mil; en la canasta familiar, 146 mil; en agua, 10 mil; en gas, 8 mil; en electricidad, 15 mil; en parafina, 3 mil 100; en medicamentos, 14 mil, etcétera. Historia de la Ley N° 20.614 Página 103 de 353 DISCUSIÓN SALA ¿Alguien puede creer o pensar que los 900 mil trabajadores que hoy reciben el sueldo mínimo -si lo proyectamos por cuatro, que corresponde al grupo familiar, estamos hablando de 3 millones y medio de chilenas y chilenos que viven con esa remuneración; porque esa es la realidadpueden vivir en esas condiciones? Por supuesto que no. Entonces, no se trata de ser populista ni de decir que este Gobierno es incapaz, sino de que entre nosotros, ojalá junto con el Ejecutivo, que tiene la iniciativa, busquemos fórmulas que resuelvan este asunto. Porque la dificultad no radica en si hacemos un reajuste trianual o cuatrienal para llegar a un poco más de 200 mil pesos, sino en que discutamos el monto que realmente se necesita. Y no tengo duda alguna de que no es menor al señalado por el académico Felipe Larraín: 378 mil pesos. De ser así, habría que llegar de alguna manera en cierta instancia a esa cifra y después ver la reajustabilidad que corresponda para que no se pierda el valor adquisitivo. La Fundación Sol, perteneciente a unos jóvenes ingenieros, hace una propuesta. Plantea que el salario mínimo podría ser de 270 mil pesos. ¿Qué significa eso y cómo lo explica? Señala que las empresas con ventas anuales de hasta 600 UF recibirían el 100 por ciento de subsidio, es decir, 54 mil pesos; aquellas que venden entre 600 y 5 mil UF, el 80 por ciento, es decir, 43 mil 200 pesos, y las que venden entre 5 mil y 25 mil UF, el 60 por ciento, que corresponde a 32 mil 400 pesos. ¿Cuál es el costo de esta propuesta? 374 millones de dólares este año, porque cada 12 meses va bajando de manera tal que va a llegar el minuto en que los chilenos tendrán un salario mínimo decente y digno. ¿Alguien me puede decir por qué no invertir, ya no es gasto, 374 millones de dólares? ¿Cómo se hace? Colaborando con las pequeñas empresas, a fin de evitar el desempleo, para lo cual el Estado se hace cargo de las cotizaciones de esos trabajadores. Su costo es, reitero, de 374 millones de dólares. ¿Quién podría señalar que invertir esa cantidad hoy terminaría provocando una debacle nacional? No es posible entenderlo así. Por eso, al final del cuento, los más afectados por esta discusión y quienes van a terminar sufriendo con el sueldo mínimo que se está planteando son el 65 por ciento hombres y el 35 por ciento mujeres; por tamaño de empresa: en las de menos de 5 trabajadores, el 27 por ciento, y en las de 5 a 10 trabajadores, el 11,7 por ciento; y por edad: entre 15 y 24 años, el 28 por ciento; entre 25 y 34 años, el 22 por ciento, y entre 35 y 44 años, el 20 por ciento. Entonces, por la forma en que se lleva adelante todos los años la discusión, a través de porcentajes más, porcentajes menos, al final terminamos hablando de familias (de 4 integrantes) que van a recibir 154 mil 400 pesos, con lo cual no tienen ninguna posibilidad de sobrevivir. Historia de la Ley N° 20.614 Página 104 de 353 DISCUSIÓN SALA Por eso, señor Presidente, a pesar de la situación que se nos plantea, voy a votar en contra de la habilitación. Porque estoy seguro de que este proyecto volverá de la Cámara de Diputados con una suma no superior a 195 mil o 197 mil pesos. Y para ello es preferible poner la tranca ahora, para que el Gobierno se obligue a llevar a cabo un proceso de discusión que, sin ninguna duda, sin populismo ni debacle alguna, permita debatir, con elementos precisos, la posibilidad cierta de contar con un sueldo mínimo digno. Voto que no. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Hernán Larraín. El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, a decir verdad, el giro del debate me ha sorprendido en buena manera. Porque, como todos sabemos, estamos llamados a pronunciarnos, no acerca del salario mínimo que deberíamos tener para este año, no sobre el que tenemos que aprobar por ley para reajustar el que se encuentra vigente, sino, simplemente, como se ha dicho hasta la saciedad, en cuanto a habilitar o no a la Cámara de Diputados a los efectos de que pueda continuar el debate respecto de esta iniciativa, en atención a que en el primer trámite constitucional la rechazó. Por lo tanto, la decisión me parece razonablemente sencilla. Yo puedo entender mucha de la argumentación -y, probablemente, compartir buena parte de ella- referida a lo que significa el sueldo mínimo actual para quienes deben vivir de él. Pero no es lo que estamos discutiendo en esta oportunidad. Hoy día debemos resolver si queremos que siga el debate sobre el ingreso mínimo en la Cámara de Diputados. Señor Presidente, lo que están haciendo quienes señalan que aquí no ha habido diálogo -para mi gusto, esta es la mayor contradicción-, y que por ello votarán en contra de la habilitación, es clausurar definitivamente la posibilidad de llevarlo a cabo. Esa es la gran contradicción de tal opción. Porque la única manera de que exista diálogo es habilitar a la Cámara para que siga discutiendo esta materia. No hay otra fórmula. Si se vota en contra de la habilitación, no se podrá volver a tratar esta materia hasta un año más. Así lo establece la Constitución. Su artículo 68 lo dispone con claridad: “El proyecto que fuere desechado en general en la Cámara de su origen no podrá renovarse sino después de un año”. Hay una excepción, que es la que ha utilizado el Presidente de la República, consistente, en este caso, en insistir ante el Senado para que habilite a la Cámara de Diputados a los efectos de que pueda continuar discutiendo esta materia. Si nosotros rechazamos tal habilitación, va a ocurrir lo que estoy anticipando: el diálogo quedará clausurado, y los trabajadores no tendrán reajuste. Historia de la Ley N° 20.614 Página 105 de 353 DISCUSIÓN SALA Es simple, señor Presidente. Y lo hemos discutido antes. A propósito del debate del reajuste de remuneraciones del sector público se planteó la misma situación el año pasado. Y por idénticas razones se aprobó la habilitación. Claro, uno quisiera hacer la discusión ahora, pero me parece que esta no es la oportunidad para hacerlo. También quiero dejar entrever, en la actitud asumida por la Oposición para enfrentar esta cuestión, una manera un poco fuera de lugar. Porque una cosa es decir: “A mí no me gusta la proposición del Ejecutivo; la considero injusta, inadecuada”, o como se la quiera calificar, y una cosa distinta es rechazarla. De esta forma, pareciera que quien está determinando el sueldo mínimo es el Congreso: “Yo fijo una cantidad. Y, si no me la dan, ¡no hay sueldo mínimo!”. Señor Presidente, esta no es una prerrogativa del Parlamento. Sobre la base de una mayoría, estamos tratando de cambiar el funcionamiento de nuestro sistema político. Si queremos modificarlo, hagámoslo. Pero no juguemos las dos cartas, que es lo que me parece que está ocurriendo. Por eso -lo digo con todo respeto-, considero una actitud irresponsable el impedir un trámite habilitante que permita seguir con el diálogo. El turno será para la Cámara de Diputados si la habilitamos para ese efecto. Ya llegará el proyecto acá, cuando tendremos la oportunidad de fijar nuestras posiciones, de presionar y de dialogar hasta lograr lo que estimemos más adecuado. Pero no me parece que ello sea factible a través del camino que algunos han señalado, de rechazar la habilitación para que la Cámara de Diputados pueda volver a discutir esta materia. Cuando nosotros fuimos Oposición, en muchas ocasiones quisimos un reajuste mayor para el sueldo mínimo. Y lo planteamos una y otra vez. Pero entendíamos nuestro rol, que no era de gobierno, pues a nosotros no nos habían elegido para gobernar, para conducir los destinos del país. Para eso había sido electa la Concertación. Por lo tanto, hacíamos lo que podíamos, pero dentro del margen de movimiento que teníamos como parlamentarios. ¡Nunca rechazamos el alza del sueldo mínimo! ¡Jamás! Y esa es una señal de responsabilidad política, no de acuerdo político. Hacer lo contrario me parece que instala un precedente funesto, que genera la sensación de que estamos con una Oposición que le niega la sal y el agua al Gobierno y que es capaz de rechazar un reajuste para los trabajadores con tal de dejarlo mal. No creo que esa sea una buena lectura. No es lo que esperan los trabajadores de Chile. De modo que quisiera hacer un llamado a actuar con mayor responsabilidad en esta materia, para entrar al debate de fondo cuando corresponda. Historia de la Ley N° 20.614 Página 106 de 353 DISCUSIÓN SALA Sobre este último, no deseo dejar pasar la oportunidad para manifestar algunas reflexiones. La primera es que aquí no hay que confundir el sueldo mínimo deseable con el sueldo mínimo posible. Sin duda alguna, todos quisiéramos que el salario mínimo fuese de 250 mil pesos o más. Porque es evidente que nadie puede vivir en forma digna con un ingreso de 190 mil o de 200 mil pesos. Eso es así. Los datos ya se han dado, y no me parece necesario abundar al respecto. Sin embargo, ¿eso quiere decir que debemos subir el sueldo mínimo a un monto que realmente permita vivir con dignidad? Si fuera tan fácil, los Gobiernos de la Concertación lo habrían hecho hace rato y no estaríamos con esta discusión. Si se tratara, simplemente, de una cuestión que se puede solucionar a través de la ley, a lo mejor ya tendríamos un sueldo mínimo de 300 mil pesos. Si por ley pudiéramos subir el ingreso mínimo a lo deseable -imagino que no se lo están pidiendo al Presidente Piñera por tener alguna capacidad especial-, los Gobiernos de la Concertación ya lo habrían hecho. Y si no lo hicieron es porque actuaron con alguna responsabilidad y con cierto sentido común. En Perú, el sueldo mínimo es la mitad del que se gana en Chile. Por algo los peruanos se vienen a trabajar acá. No lo hacen porque nos consideren muy simpáticos, aunque muchos a lo mejor no lo piensen así. Llegan a trabajar a nuestro país porque aquí existen mejores condiciones laborales, porque hay mejores ingresos. Y no es que en Perú quieran mantener el sueldo mínimo en el nivel en que actualmente se encuentra. Al contrario, también desearían subirlo. Pero no siempre se puede. Por eso, hay que actuar con responsabilidad. ¿Cómo enfrentar esta situación en lo que queda, señor Presidente? En ello quisiera pedir también un esfuerzo adicional. Pero a todos. Porque aquí yo los veo muy enamorados de sus cifras: al Gobierno, fijo en los 193 mil pesos; a la Oposición y a parte de los partidos oficialistas, firmes en 200 mil. Bueno, si estamos en ese predicamento, si no hay ninguna flexibilidad para buscar un entendimiento, difícilmente vamos a resolver este asunto. Y me parece que, precisamente por la naturaleza del impacto que tiene el sueldo mínimo en nuestra economía, debemos actuar con mucha responsabilidad, con mucha prudencia. Ojalá que el mecanismo institucional que se busca pueda darnos un horizonte: “¿Cuándo podemos llegar al sueldo mínimo deseable; bajo qué variables?”. Porque estaríamos muy contentos de poder ofrecerles a los chilenos un camino que nos permitiera alcanzar, en un plazo razonable, el sueldo mínimo ético como sueldo mínimo legal. Pero falta para eso. Historia de la Ley N° 20.614 Página 107 de 353 DISCUSIÓN SALA Por lo tanto, lo que hay que hacer es ir avanzando gradualmente, con la mayor responsabilidad y prudencia, pero también con flexibilidad. Que el proyecto vuelva a la Cámara de Diputados, y que lo haga con el espíritu de negociar sin rigideces, sin hacer posible el diálogo solo si me aceptan mi cifra, mi planteamiento, mi proposición, porque eso, al final, a lo único que conduce es al orgullo personal, a la actitud soberbia de decir “O me aceptan lo que propongo, o pierden”, que no es lo que corresponde a lo que se espera del Parlamento. Ojalá todos demostremos otra actitud, a fin de resolver como corresponde una materia delicada: sin populismo, sin idealismo, sin utopías, sin creer que solamente uno es el que se halla preocupado de la situación de los más pobres, y los demás, solo de su realidad personal. Yo, como todos ustedes, tengo un compromiso muy fuerte con la pobreza. Es la razón que me llevó a involucrarme en política. Y por eso mismo deseo que se resuelvan los problemas de desigualdad y de pobreza. De ahí que he propuesto una reforma tributaria audaz y fuerte. Pero no todo lo vamos a hacer de una. Hay que ir paso a paso, y este, a mi juicio, que es una simple habilitación, es el primero que debemos dar para resolver la situación que enfrentamos. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Ministro señor Felipe Larraín. El señor LARRAÍN (Ministro de Hacienda).- Señor Presidente, he escuchado atentamente el debate y los planteamientos de los Honorables Senadores y me parece que hay muchos puntos en los cuales podemos coincidir. En primer lugar, creo que todos queremos un destino mejor para nuestros trabajadores, especialmente para los que ganan menos. No hay ninguna duda de eso. Y así, todos quisiéramos que el sueldo mínimo fuera lo más alto posible: ni de 200 mil pesos, ni de 250 mil, sino uno superior a dichas cantidades. El problema y la situación compleja, e incluso incómoda, que le toca representar, por el Gobierno, al Ministro de Hacienda -y me refiero a todos los ministros de hacienda; no solamente al que habla-, es venir con un planteamiento que cumpla ciertas características: recuperar poder adquisitivo; entregar un reajuste real, más allá de simplemente compensar el alza del costo de la vida, y plantear un monto que, satisfaciendo lo anterior, no afecte y no comprometa las posibilidades de empleo de los que ganan menos. Ese ejercicio se ha hecho en el pasado y lo hacemos todos los años, incluido este, en que nos encontramos sometidos a esta discusión. Antes de entrar en algunos aspectos que considero importante aclarar, deseo acoger el llamado a mostrar disposición para conversar, del cual el Gobierno se hace parte. En mi opinión, tal disposición nunca debe terminar. Uno quizás ha conversado, pero siempre se puede hacer más. El Gobierno ha buscado instancias de diálogo, también con la Oposición, Historia de la Ley N° 20.614 Página 108 de 353 DISCUSIÓN SALA pero probablemente no han sido suficientes y es necesario esforzarse más, a lo cual estamos dispuestos. En el día de hoy nosotros hemos acordado, tanto con la UDI como con RN, hablar más acerca de este tema y explorar distintas opciones. Pero quiero decir que también manifesté la misma disposición en la presentación que efectué ante la Comisión de Hacienda del Senado, donde se me consultó si existía tal disposición de parte del Gobierno, y por supuesto que existe. Entiendo que este es un asunto que debemos abordar todos, en conjunto; no solo la coalición de Gobierno, sino también la Oposición. Y ojalá que podamos llegar a un esquema, aun cuando este pueda presentar distintas modalidades. A veces las diferencias pueden ser semánticas. Se ha hablado de mecanismos de ajuste plurianuales; igualmente, de crear una nueva institucionalidad. Y creo que ambas cosas pueden subsumirse; incluso, una puede ser un caso particular de la otra. Pero la disposición a explorar mecanismos plurianuales, así como un instrumento de ajuste permanente que signifique un caso mucho más general de un mecanismo plurianual -ya que implicaría contar con un sistema fijo-, existe. El viernes recién pasado invité a las oficinas del Ministerio de Hacienda a un grupo transversal de economistas con los cuales analizamos esa posibilidad. Digo “transversal” porque había expertos cercanos a los partidos de la Concertación y otros afines a los partidos de la coalición de Gobierno. Y hubo mucha acogida a tal idea. Yo escucho los planteamientos de los señores Senadores. Algunos han sido muy explícitos en señalar: “Todos los años nos vemos sometidos a la misma situación”, “Esto se hace más complejo en períodos preelectorales”. Y entiendo que sea así. Es una realidad. Al país no le conviene que sostengamos una discusión de este tipo. Eso es lo que se ha expresado. Lo hizo presente, por ejemplo, el Senador Tuma. De tal manera que no corresponde a una idea que se le haya ocurrido al Gobierno. Sin embargo, nosotros hemos intentado impulsarla. En efecto, el año 2010 convocamos a una comisión con representantes de la CUT, de la Unión Nacional de Trabajadores, de la CONAPYME, de la CPC; también del mundo académico y de entidades gubernativas, y elaboramos un documento que puede servir de base para el trabajo que estamos dispuestos a acometer. Por lo tanto, hemos escuchado estos planteamientos y nos hallamos disponibles para seguir escuchando y para conversar. Y aquello lo oímos no solamente de parlamentarios de la Coalición, que lo propusieron el jueves recién pasado, sino también de legisladores independientes. El Senador Bianchi, por ejemplo, ha planteado la idea. Y yo no puedo estar más de acuerdo. Me parece que debemos abrir un espacio. Ahora, el que se requiere para generar una institucionalidad permanente es un espacio que, indudablemente, no tenemos en estos momentos. Es difícil crear y Historia de la Ley N° 20.614 Página 109 de 353 DISCUSIÓN SALA acordar toda esta institucionalidad en los tiempos que nos da la tramitación del proyecto de ley que reajusta el salario mínimo, pero la disponibilidad para ello está. Y considero que este puede ser un punto de quiebre, en que le leguemos al país, cualquiera que sea el Gobierno que venga -cada coalición aspira, legítimamente, a ser la que lo encabece-, un mecanismo más permanente que constituya una contribución, quienquiera que sea -repito- el sector que esté en el poder. Quiero poner a consideración de Sus Señorías algunos antecedentes. Uno podría comparar períodos específicos y decir: “Bueno, este es un reajuste de 2,9 por ciento real, considerando mayo a mayo”. Sin embargo, estamos a punto de conocer la inflación de junio, que los analistas vaticinan en torno a cero, con lo cual el reajuste real se elevaría a 3,05 por ciento, ya que la inflación acumulada alcanzaría 2,95 por ciento. Estoy hablando de la proyección que tenemos hoy día. Y, en tales circunstancias, el reajuste sería mayor, en términos reales, que los otorgados, por ejemplo, durante el Gobierno anterior. Pero, más allá de entrar en esa comparación, quiero poner énfasis en la preocupación que, a mi juicio, nos envuelve a todos. No creo que nadie pueda pensar que el Ministro de Hacienda del Gobierno de turno -o sea, no me estoy refiriendo solo al actual, sino a cualquiera que le toque jugar este rol- es mezquino con los trabajadores y no quiere entregar un mayor incremento, porque, si este fuera el mecanismo a través del cual se pudiera mejorar la situación permanente de los trabajadores, nosotros estaríamos encantados de avanzar mucho más en él. La preocupación es, en primer lugar, el empleo. Algunos economistas independientes cercanos a la Concertación han planteado que un monto de, por ejemplo, 200 mil pesos generaría -esto lo dijo Ricardo Paredes, en un largo artículo publicado el fin de semana- un aumento en la tasa de desocupación del orden de 2,3 puntos. Hay estimaciones similares de economistas independientes del Gobierno y de algunos más cercanos a la Oposición. También de expertos como David Bravo, en fin. Pero todos revelan gran inquietud por el tema del empleo. Asimismo, existe preocupación por la formalidad y la informalidad. Mientras más sube el salario mínimo, el efecto de avanzar hacia la informalidad se hace más atractivo. Y eso se observa en los números, cosa que estamos dispuestos a conversar. Las pymes son otro aspecto importante. Porque uno tiene que pensar: ¿Quiénes pagan el salario mínimo? Alrededor del 82 por ciento son las pymes, considerando a empresas de menos de 200 trabajadores. La mitad de los que lo ganan corresponde a entidades de menos de nueve. Entonces, siempre se puede encontrar -es natural que así sea y no tengo por qué ponerlo en duda- a empresarios del sector que manifiesten su disponibilidad para pagar más. Pero la declaración de la directiva de CONAPYME es bien enfática al señalar que, para ellos, un ingreso mínimo superior resulta Historia de la Ley N° 20.614 Página 110 de 353 DISCUSIÓN SALA muy complicado, por sus problemas de financiamiento, etcétera. Expresan, textualmente: “Las pymes no pueden pagar un salario mínimo que les reste más competitividad en su precariedad por la falta de acceso al financiamiento y la concentración económica”. La preocupación por el mundo de las pymes tenemos que conjugarla, en consecuencia, con el equilibrio respecto de los trabajadores. Adicionalmente, solo mencionaré -es algo más o menos conocido, pero a veces se olvida en la discusión- que esta no es una cuestión de ingresos fiscales y de poner una cantidad mayor o menor de recursos públicos. En realidad, los que se hallan involucrados son, para la magnitud del asunto, relativamente poco significativos. Digo “relativamente” porque el incremento del 6 por ciento propuesto para el ingreso mínimo, como afecta al subsidio único familiar y al primer tramo de la asignación familiar -los restantes se reajustan por el IPC-, el diferencial, o sea, el reajuste real, importa 6 mil 400 millones de pesos para el Estado, en términos anuales. Ese es el efecto en cuanto a recursos públicos. Me inquieta mucho la cuestión de la desigualdad. Es un tema en el que he trabajado. Me inquieta también la pobreza. Se citó al respecto un trabajo mío. Le hago presente al Senador señor Gómez que ese texto no expresa que se requiere cubrir la brecha mediante aumentos en el ingreso mínimo, porque hay otros mecanismos. Y deseo mencionar al respecto que contamos con dos sistemas: uno creado en el Gobierno anterior, y otro, en el actual, que nos ayudan a avanzar en la dirección de entregar un ingreso mayor. Uno de ellos es el del Empleo Joven, que empezó a regir en 2009. Se trata de un 20 por ciento de subsidio respecto de personas entre 18 y 25 años que ganen entre 160 mil y 200 mil pesos. Son 32 mil pesos adicionales. Si los sumamos a los 193 mil de la propuesta, quedamos con un ingreso completo de 225 mil. Lo mismo dice relación con el del Empleo de la Mujer, que forma parte del ingreso ético familiar y cuyo potencial -porque está recién comenzando- es de 300 mil personas, correspondientes al 40 por ciento más vulnerable. Básicamente, se lleva el ingreso a los mismos 225 mil pesos, si se toman como base 193 mil. Por lo tanto, dos mecanismos permiten complementar los ingresos de los que tienen menos: uno para mujeres de 25 a 60 años y otro para jóvenes de 18 a 25 años, sobre la base de una remuneración entre 160 mil y 200 mil. Se cubre exactamente al grupo. De que tenemos que preocuparnos de los ingresos de los que disponen de menos no cabe ninguna duda. Y creo que es preciso seguir explorando soluciones. Estimo que existen numerosas maneras de hacerlo. Deseo terminar expresando que, como se ha dicho, lo que se está analizando y se va a votar es la posibilidad de determinar un aumento en el ingreso mínimo. Pero no se trata solo de eso, porque del proyecto también depende el reajuste de las asignaciones familiares para un Historia de la Ley N° 20.614 Página 111 de 353 DISCUSIÓN SALA millón 400 mil causantes y del subsidio único familiar para más de 2 millones de causantes. Valoro la buena disposición al diálogo que he observado en muchas de las intervenciones. Nosotros estamos abiertos a este proceso con la coalición de Gobierno y, por supuesto, también con la Oposición, para poder avanzar en la materia. Muchas gracias. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Zaldívar. El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Señor Presidente, me alegro mucho de que el señor Ministro se haya abierto al diálogo, lo que no observábamos hasta el momento. Incluso habíamos advertido su silencio, durante largas horas, mientras nos abocábamos al debate. Aún más, me parece que su posición, después de la votación de la Cámara de Diputados, era de absoluta negativa a revisar la cifra aprobada. Lo escuché rechazar absolutamente -no sé si me habré equivocadocualquier alza superior a 193 mil pesos, a pesar de la petición reiterada de 200 mil pesos formulada por un partido de Gobierno, encabezado por su propio Presidente. Fue planteada también en la Sala por algunos Senadores de Renovación Nacional. Desde ya, considero positivo -repito- que se abra al diálogo, pero en la medida en que mejore realmente la oferta del Gobierno y no sea solo para conversar. Lo otro que quisiera hacerle presente al señor Ministro es que no es la primera vez que, por una falta de capacidad o de movilidad del Gobierno, tiene que venir al Senado a que lo saquemos del pantano. En esta ocasión contaba con los votos necesarios en la otra rama del Congreso y le fallaron cuatro, habiendo perdido por uno solo. Entonces, ¡qué cosa más sencilla que llegar aquí conforme al procedimiento, mucho más difícil, de solicitar que por los dos tercios de los Senadores presentes pueda habilitarse para seguir discutiendo el proyecto! Al parecer, el Gobierno se ha malacostumbrado. Porque no es la primera vez, sino en forma reiterada, que, por descuido en el manejo de su mayoría en la Cámara, viene a pedirnos acá, donde no la tiene, que le lancemos el salvavidas para poder seguir tramitando una iniciativa. Y ello no es bueno: no muestra una manera de gobernar en forma eficiente. Conviene que se corrija. En esta Corporación hemos manifestado siempre muy buena voluntad para la habilitación requerida por el Gobierno, incluso en situaciones difíciles, cuando ha sufrido este tipo de fracasos o traspiés en la otra rama del Congreso. Por lo tanto, no es producto de una cerrazón nuestra la afirmación de que no queremos una ley de reajuste del ingreso mínimo. Ahora me ocuparé en la cuestión de fondo. A pesar de que mi Honorable colega Hernán Larraín expuso que es preciso discutir otra cosa: si habilitamos o no, tenemos que considerar, por desgracia, los aspectos Historia de la Ley N° 20.614 Página 112 de 353 DISCUSIÓN SALA que permiten la voluntad de hacerlo. ¿Porque se trata de habilitar para qué? ¿Para hacer lo mismo que en la Cámara de Diputados? En tal caso no hagamos nada. Si habilitamos es precisamente para mejorar lo que pasó, efecto para el cual tenemos que hacer presente lo que creemos que procede. Desde ya, se ha registrado, en relación con el ingreso mínimo, un planteamiento en virtud del cual un sector del Gobierno le ha dicho a este que el monto propuesto no es suficiente y que es necesario llevarlo a 200 mil pesos. Para estas bancadas, el problema no dice relación con esa cantidad. Lo que están requiriendo dirigentes sindicales y otros son 250 mil. O sea, la brecha es mucho más grande. Pero, desde el momento en que un partido de Gobierno hace referencia a 200 mil, no le pidan a la Oposición que señale menos. Al menos, ese es el piso sobre la base del cual debiéramos discutir el asunto. El Senador que habla es partidario de algo de la idea que estaba exponiendo el señor Ministro en el sentido de contar con un sistema plurianual. Creo que los 250 mil pesos rondan en todas partes como una cifra establecida para el ingreso ético. Y ello, por diversas razones: porque en la campaña presidencial los candidatos la mencionaron; porque también lo hicieron autoridades religiosas importantes y con influencia, y muchos otros, y por el mismo informe al cual hizo referencia el Senador señor Gómez respecto a lo que decía el señor Felipe Larraín al actuar como economista. Entonces, no se trata de una cantidad inventada. Es algo posicionado en la gente como lo requerido para que exista un ingreso más o menos mínimo. Ahora, ¿por qué estimo que los 200 mil pesos planteados por Renovación Nacional presentan bastante fundamento? Porque el Gobierno vino acá hace poco tiempo y nos pidió aprobar una iniciativa para otorgar un bono compensatorio por las alzas de alimentos, lo que representó 40 mil pesos de una vez, más 7 mil 500 por carga. Y la justificación que dio -y tenía razón- fue el propósito de resarcir, en parte, el efecto del llamado “índice de precios del consumidor de los pobres”, que era del orden del 10 por ciento. En consecuencia, si aplicamos ese porcentaje a los 183 mil pesos del ingreso mínimo, obtenemos 200 mil y fracción. ¿Y por qué también tenemos que hacerlo y avanzar? Cuando recibimos el Gobierno, en 1990, el ingreso mínimo era de 18 mil pesos. Si hubiéramos escuchado toda esta argumentación, lo que se hizo ese año equivalía a una locura y a llevar al país al desastre, porque se subió en 8 mil pesos. O sea, tuvo lugar un incremento nominal de un 44 por ciento y uno real de un 19 por ciento y fracción. Y no pasó nada. El empleo se mantuvo en un 7,2 por ciento. Lo relativo a que el alza de los ingresos, por sí misma, genera desempleo es parte de la teoría económica. Pero la Economía no es una ciencia exacta: incluye muchos elementos que pueden incidir en resultados por completo diferentes. Si se observa la serial de reajustes del Historia de la Ley N° 20.614 Página 113 de 353 DISCUSIÓN SALA ingreso mínimo en relación con el empleo, resultan cifras totalmente distintas. A veces se ha registrado un incremento del 7,30 por ciento, en términos reales, y de 12 por ciento, en términos nominales, y el desempleo ha sido del 6,4 por ciento. En ocasiones, la serial sube, y en otras, baja. No afirmemos, por lo tanto, que se trata del dogma. ¡Si los propios economistas han dicho en estos días que no es así! Joseph Ramos, a quien se citó, expone que existe un margen. Agostini señala que hay un espacio para aumentar el ingreso mínimo. Aquí se presenta una cuestión que es necesario asumir. Chile es mostrado hoy como un país ejemplar en el manejo de su economía. Y creo que todo lo que se ha dicho en estos días sobre el particular es cierto: se advierte que ella está sana y que la política fiscal es ordenada. Es una conducción que se ha aplicado durante más de 20 años -y también durante el Gobierno actual- y que ha dado buenos resultados. Pero surge un contrasentido: nuestro ingreso per cápita es el segundo en América Latina -y se halla a punto de ser el primero-, pero nuestro ingreso mínimo es el séptimo, no el primero ni el segundo. En consecuencia, resulta claro que nos falta hacer un esfuerzo. Y es preciso efectuarlo sobre la base, no de otorgar un reajuste solo compensatorio de lo que puede ser la inflación o en la medida de la productividad, sino de irlo incrementando de tal manera que podamos llegar a la meta de lo que estimamos ingreso justo o mínimo para que una persona no baje al nivel de la extrema pobreza. Si vamos a adoptar un sistema plurianual, establezcamos un mecanismo con un reajuste por la recuperación nominal de las remuneraciones, aumentemos conforme a la productividad e introduzcamos también el elemento de la equidad, de modo que, en tres o cuatro años, seamos capaces de lograr un ingreso mínimo con relación al ingreso per cápita y avancemos también en terminar la desigualdad. Por tales razones, creo que el Congreso tiene todo el derecho de abocarse a este debate y de formular exigencias. Y quiero decirle al señor Ministro que a lo mejor no enfrentará problemas para seguir tramitando el proyecto. No vamos a ser un obstáculo. Pero sí puedo expresarle lo siguiente: si pretende traernos las mismas cifras, con los mismos argumentos, entonces encontrará aquí, en el Senado y en estos Senadores, el rechazo, cualesquiera que sean los resultados. Porque la única facultad que tenemos, como Congreso -y se lo recuerdo a mi Honorable colega Hernán Larraín-, es la de desechar o aprobar, y la ejerceremos. Espero que el señor Ministro nos traiga una buena solución, para avanzar por lo menos en parte en satisfacer la aspiración de un ingreso mínimo que convenga a los trabajadores. Gracias. El señor ESCALONA (Presidente).- Puede intervenir el Honorable señor Quintana. Historia de la Ley N° 20.614 Página 114 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor QUINTANA.- Señor Presidente, no es efectivo, a diferencia de lo que algunos señores Senadores han afirmado, que la situación es muy similar a la del año recién pasado. Si bien el Gobierno también llegó, producto de una serie de errores políticos, al trámite de solicitar la habilitación, de acuerdo con el artículo 68 de la Carta, lo cierto es que en esa ocasión se intentó por lo menos un diálogo con el mundo social. Ello no se hizo ahora ni con este último ni con el mundo político. Y si tuvo lugar con el mundo político, fue con su sector, fundamentalmente, y sin éxito. Para ser claro, el Gobierno no quiso dialogar con el movimiento sindical agrupado en la CUT, no tuvo la voluntad de hacerlo, y no pudo -al parecer, hasta ahora- conseguir el acuerdo de su sector, de su coalición. Y hoy día intenta que la Oposición le resuelva el problema. Me parece que el problema es de la Administración actual, es político. Por lo tanto, no se trata de la misma situación registrada el año pasado respecto de la prerrogativa exclusiva del Primer Mandatario en orden a definir aquí la fijación del ingreso mínimo para trabajadores con jornadas de 48 horas y trabajadoras de casa particular con 72 horas, sin perjuicio de los otros componentes expuestos por el señor Ministro de Hacienda, relativos, básicamente, a los subsidios familiares. Es enteramente distinta, también, porque el Presidente de la República se encontraba hace pocos días en una reunión del G-20, con los países más ricos del mundo, con las 20 economías más desarrolladas. Entiendo que era un invitado especial. En cuanto a la afirmación sistemática, durante los últimos dos años, de que existe ocupación plena, de que se crean 700 mil empleos, considero que hoy media efectivamente una percepción, como lo demuestran las encuestas, de mayor tranquilidad hacia el futuro, en lo económico. Entonces, no se comprende el ejercicio que el Gobierno nos hace de compararse con los anteriores. ¡Si es la actual Administración la que instaló esa idea desde el minuto uno en que asumió, el 11 de marzo de 2010! A mi juicio, tenemos que sincerar la discusión. Hace algunas semanas se sostenía también que no cabía hablar de reformas políticas, sino de la agenda social. Me pregunto cuál es la del Gobierno para el segundo tiempo del partido. ¿Existe alguna? ¿O se va a afirmar que la constituye el proyecto en debate o el reajuste del sector público, que llegará en un par de meses más? ¡No hay más agenda social, por favor! ¡Si todos los proyectos del Gobierno comprometidos en campaña y que mayoritariamente recibieron el respaldo de los Senadores de Oposición se encuentran acogidos y despachados! Hoy día se nos plantea lo de que vamos a incrementar el ingreso mínimo en dos años; lo de que en tres años podríamos llegar a 250 mil pesos. Ello se parece mucho a otro proyecto de la agenda social ya aprobada, relativo al bono de las bodas de oro: 50 años de matrimonio y se recibe el beneficio. Pero este viene para 2014, para 2015. Historia de la Ley N° 20.614 Página 115 de 353 DISCUSIÓN SALA Deseo hacerle presente al señor Ministro que la letra chica, la cual ha sido la característica durante gran parte del Gobierno y también respecto de su Cartera, de verdad no nos convence, no nos satisface como explicación. Tampoco lo hace la explicación de los Ministros sectoriales, incluido usted, la titular del Trabajo y el de Economía, en el sentido de que el ejercicio que hoy día se nos presenta es el resultado de una compleja y delicadísima ecuación macroeconómica y de que si ello se desajusta un poquito, los trabajadores son los que pierden: se quedan sin ocupación. El discurso de los economistas en Chile -no solo del señor Ministro, sino también de los anteriores de Hacienda y de Economía- ha sido siempre el de que si no se aprueba el proyecto que trae el Gobierno la gente tiene que optar entre quedarse con un empleo mal remunerado, con un ingreso mínimo, o quedarse sin trabajo. Tal planteamiento es bastante particular. El mismo razonamiento se lo podríamos aplicar a las grandes empresas, que obtienen utilidades exorbitantes, cuantiosas, diciéndoles: “O ustedes ganan utilidades normales o se quedan sin utilidades”. En definitiva, el argumento esgrimido, esa ley del embudo, beneficia a un lado nomás. Es curiosa la realidad económica que intentan explicar los Ministros de Economía, de Hacienda y del Trabajo. El mismo fundamento se podría aplicar, incluso, a los bancos, que cobran altas tasas de interés, asfixiando a ese millón de trabajadores que percibe el ingreso mínimo de 182 mil pesos, quienes viven endeudados para cubrir sus necesidades de salud, educación, vestuario, transporte, en especial en la Región Metropolitana. Sin embargo, a los trabajadores se les dice: “Las tasas de interés no pueden bajar porque eso afecta la economía. Y el ingreso mínimo no puede subir porque también afecta a la economía”. Ese razonamiento, inversamente proporcional, lo único que nos muestra es el jamón del sándwich -la mortadela lisa del sándwich, a estas alturas-: el millón de trabajadores que queda al medio y que no tiene otro camino. De ese tema debemos hacernos cargo hoy, como asimismo del absurdo argumento -lo he escuchado una vez más- de que el 82 por ciento de quienes pagan el salario mínimo corresponde a pymes. ¡Todos sabemos que dentro de las pequeñas y medianas empresas cabe el quiosquito de la esquina pero también hartos emprendimientos de mucho mayor tamaño! Eso de que las pymes no están en condiciones de asumir un reajuste mayor no me convence. Todos sabemos que las pymes chicas -no las que tienen contratos de tercerización con las grandes empresasposeen sistemas de bonificación por locomoción y un conjunto de subsidios que les permiten incrementar el ingreso mínimo. Entonces, no cabe el argumento, que permanentemente se usa, de que no se puede aumentar el salario mínimo para no afectar a los que estrictamente lo pagan, cuando hay pymes -a favor Historia de la Ley N° 20.614 Página 116 de 353 DISCUSIÓN SALA de ellas supuestamente no se sube el monto-, que muchas veces pagan más que el sueldo mínimo. Señor Presidente, esta materia requiere un debate bien de fondo, el que probablemente se realizará cuando el proyecto retorne al Senado si se aprueba la habilitación. Tal discusión tiene que ver con la desigualdad, con la batalla que a diario libran cientos de miles de familias chilenas para subsistir con el ingreso mínimo. Expreso lo anterior como representante de la Región de La Araucanía, donde hay sectores muy dependientes de transferencias monetarias, de subsidios -usted lo sabe, Ministro- y, en particular, de contratos por el salario mínimo con empresas, que no son -insisto- las pequeñas. En estos días, a muchos de nosotros se nos han acercado trabajadores que ganan el mínimo diciéndonos: “Pa’ seis lucas, rechácelo”. Y son personas que no laboran precisamente en el quiosco de la esquina, en la carnicería o en el hotel chico de enfrente. Señor Presidente, este es un problema político que el Gobierno no ha sabido resolver -o no ha tenido la voluntad para ello- con los gremios, lo que configura una situación bastante inusual. Este es su proyecto, Ministro; no el nuestro. Es el proyecto de la Derecha. Por lo tanto, llamo a ese sector a hacerse responsable de él. Si se pretende aprobar el menguado incremento que se propone, bueno, que se haga responsable la Derecha con los votos de sus parlamentarios. He dicho. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Horvath. El señor HORVATH.- Señor Presidente, ya se han dado casi todos los argumentos. Desde luego, el asunto hay que ubicarlo en un escenario más abierto. Existe crisis en Europa, y países como China, India y Estados Unidos están desacelerándose. El planeta, por un lado, muestra avances en aspectos importantes (el acceso al agua y lo relativo a la salud) y, por otro, se está deteriorando en forma acelerada en sus recursos naturales, en la calidad de vida, con grandes inequidades y con un efecto del cambio climático. Entonces, aquí nos abocamos a una cosa que parece muy puntual, pero que, como expresé, debe mirarse en un contexto más amplio. Como bien se ha señalado, el salario mínimo afecta el empleo. Pero estamos hablando de rangos sobre los cuales hay diferentes informes. Algunos señalan: “Puede bajar la cantidad de empleados de 2 a 4 puntos”; otros postulan que no pasará nada, y terceros estudios económicos sostienen que se genera un círculo virtuoso, porque, junto con capacitación, es posible reactivar la economía. Ahora, ¿quiénes pagan el sueldo mínimo? Lo vemos todos los días, por ejemplo, cuando vamos a echar bencina. Normalmente el Historia de la Ley N° 20.614 Página 117 de 353 DISCUSIÓN SALA bencinero recibe ese ingreso. Y se las arregla con propinas o “changuitas” de otra naturaleza. También pagan el salario mínimo los restoranes, los supermercados, las tiendas. O sea, este no es un problema solo de las empresas pequeñas, que son más bien familiares o emprendedoras. ¿Qué tipos de salarios mínimos tenemos? El mínimo económico se define en forma sana a través de más empleo, de capacitación, de mejores emprendimientos, lo que da como resultado, sin mediar ley, un mejor sueldo mínimo. Esta es prácticamente la condición de pleno empleo, en la cual la sociedad se hace cargo de los problemas de las personas que, por distintas razones, no acceden a ello. Se ha planteado también un salario mínimo éticosocial, en el que hay un componente de vulnerabilidad. El estímulo no debe considerarse una red que atrape, sino una que eleve a las personas a través del empleo, de la educación y del aseguramiento de la salud. Además, se ha abordado aquí el salario mínimo regionalizado, que es particularmente sensible en las zonas extremas de nuestro país. Uno de los puntos del petitorio del Movimiento Social por Aysén se refiere a dicho ingreso, lectura que a nivel central no se hizo en forma correcta. Lo que se plantea ahí es que el beneficio o estímulo que se otorgue a los empleadores para que contraten mano de obra se vea claramente reflejado en el salario de las personas. Eso es lo que nosotros estamos esperando en la Comisión Especial de Zonas Extremas del Senado, para poder verificar que esto efectivamente se cumpla. En mi opinión, en buena medida gracias a la posición de Renovación Nacional, se ha profundizado el debate sobre ese aspecto. Y vamos a lograr que el proyecto sea repuesto en la Cámara de Diputados, con el compromiso del Ministro de que estos temas serán analizados previamente por consejos técnicos económico, sociales, transversales, de manera que las distintas materias lleguen prediscutidas al Congreso. Así, dispondremos de más elementos de análisis en el momento que corresponda. Desde luego que vamos a votar a favor en esta oportunidad para reponer un mejor proyecto, con la clara esperanza y el compromiso de que su texto volverá perfeccionado a esta Corporación con un ingreso mínimo de 200 mil pesos. He dicho. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor RuizEsquide. El señor RUIZ-ESQUIDE.- Señor Presidente, cada vez que se toca esta materia en el Senado -esto lo hemos vivido por casi 20 años- se genera una discusión muy pormenorizada, que siempre ronda alrededor de los mismos factores. Hoy día enfrentamos una situación en la cual la Concertación ha adoptado ciertos acuerdos. Historia de la Ley N° 20.614 Página 118 de 353 DISCUSIÓN SALA Creo que los partidos políticos deben procurar un orden para evitar explosiones demagógicas y, también, sociales, como las que hemos vivido en el último tiempo. Por lo tanto, yo voy a votar de conformidad con lo que resuelva el Partido Demócrata Cristiano en este trámite habilitante. A mi juicio, la gran falla en la democracia chilena es que nosotros mismos estamos creyendo que la política es un asco y que no estamos en condiciones de levantarla, de manera que sea un camino posible de seguir en una democracia que requiere ciertos retoques. Necesariamente, uno debe cumplir con su deber en conciencia. Así, les manifesté a mis colegas que, por razones de ética política, por mi convicción de que la desigualdad es la causa de gran parte de los conflictos actuales, no puedo apoyar un proyecto que aumenta en 9 mil pesos el ingreso mínimo mensual y que no eleva su monto hasta los 200 mil. Mi planteamiento permanente en estos días ha recaído en tres aspectos. Primero, ratifico mi adhesión a los acuerdos que adopten los Senadores democratacristianos, porque, de lo contrario, nunca vamos a tener una política sana. El libre pensamiento es parte de la democracia, pero también lo es el cumplimiento de los acuerdos que se tomen entre pares. Segundo, creo que llegó la hora -se ha dicho hasta la saciedad- de que seamos capaces de elaborar proyectos a tres o cuatro años, en los que se abra un abanico de opciones, con los análisis correspondientes, del cual surja el llamado “salario mínimo”, “reajuste mínimo” o como queramos denominarlo. Se ha hablado mucho sobre el particular y se sabe exactamente cuáles son los factores a los que debemos mirar. Todos los análisis políticos demuestran que la desigualdad es la causa fundamental de que tengamos una realidad social tensionada. La acción de la sociedad, del Gobierno y también de los parlamentarios en un momento determinado refleja que somos estrictos con los que tienen menos defensas -tendencia natural que está en los genes de la sociedad mundial y del ser humano- y muy duros con los débiles, pero bastante blandos cuando se trata de enfrentar a las grandes empresas, los grandes capitalistas, los grandes dueños del dinero. Tercero, pienso que habrá que recoger lo que ha dicho el Gobierno permanentemente, en el sentido de que Chile está maravillosamente bien. Faltan algunas cosas, claro, pero estamos muy bien. Se nos ha dicho, además, que nuestro país es el número 16 o 17 en cuanto al costo de la vida, y ocupamos distintos lugares en otros ámbitos, en fin. Todos esos antecedentes deben considerarse. Si exhibimos esas cifras, si tenemos esas expectativas, si adherimos a lo que estamos haciendo sin dudar que somos el país más formidable de América Latina, entonces no debemos cargarle la mano al último eslabón entregándole Historia de la Ley N° 20.614 Página 119 de 353 DISCUSIÓN SALA apenas un 4 o 5 por ciento de reajuste, sin pasar de los 185 mil pesos mensuales, arguyendo que, si se excede ese monto, se desmorona la economía chilena. Cuando uno analiza las cifras, se da cuenta de que las condonaciones de impuestos a algunas empresas equivalen a la mitad o a la tercera parte de los gastos sociales que el país requiere. Pero a esas empresas, como alguien dijo, no les pedimos sobriedad ni siquiera para que cumplan con lo elemental: pagar un “salario ético”, como lo llamaron algunos representantes de la Iglesia. No estoy hablando de economistas, sino de personeros sociales, religiosos, inteligentes, capaces, que han visto en sus diócesis lo que pasa en el país. Sin embargo, no hacemos ningún juicio al respecto; simplemente se sacan cuentas alegres, donde se suman dos veces las cifras, etcétera, etcétera. En tales condiciones, yo no puedo votar a favor de lo que se ofrece. Digo esto con honestidad, con franqueza, tal como se lo expresé a mis camaradas. Y también se lo he manifestado al Ministro de Hacienda, a quien mucho respeto y con quien hemos tenido una relación, a lo menos, educada, respetuosa, amistosa. Porque, como sostenía Jacques Maritain, la política es, además, educación y respeto a las opiniones propias y distintas. Señor Presidente, aprovechando la gentileza de los minutos que me quedan, quiero señalar que la única manera de encontrar una fórmula adecuada para resolver este problema implica atender a lo que se le ha pedido al Ministro con mucha franqueza. Primero, solicito que considere nuestra propuesta. Él la entiende, pero dice que no se puede concretar. Si ello es así, entonces pido que me saquen los titulares donde se señala: “Chile, el primero entre los primeros”, “Aquí tenemos un ingreso fantástico”. Por favor, no nos engañemos nosotros mismos. Segundo, trabajemos durante uno o dos meses en el estudio de ideas que permitan generar, de aquí en adelante, una suerte de plan a tres años o uno quinquenal -uso la expresión, porque se la escuché a algunos dirigentes de la Derecha hace un tiempo- para estos efectos. Y, tercero, hagamos un esfuerzo por equilibrar la realidad entre los que mucho tienen y los que poco tienen. Y repito un razonamiento que ya ni siquiera se pone en duda: 3 mil años demoraría un trabajador que recibe el actual salario mínimo en recaudar lo mismo que gana aquel personero que posee la mayor riqueza y patrimonio en Chile. En esas condiciones, lo único que me queda es cumplir con mi deber. Este consiste en señalar, pública y notoriamente, que, si yo votara en libertad absoluta, tendría que pronunciarme en contra de la habilitación solicitada por el Primer Mandatario. Soy Senador por obra y gracia de mis virtudes y defectos, y básicamente, por el apoyo y respaldo que me dio mi partido, tal Historia de la Ley N° 20.614 Página 120 de 353 DISCUSIÓN SALA como ocurrió con cada uno de nosotros. Por tanto, haré lo que me indique el jefe de mi bancada, el ilustrísimo Senador Pizarro. El señor PROKURICA.- ¡Por primera vez...! El señor RUIZ-ESQUIDE.- Pero -reitero- mi voto en conciencia es contrario al proyecto. Así se lo dije al Ministro, con mucho respeto y afecto, conociendo la voluntad y sentido de buena nacencia de él y del resto de los Secretarios de Estado que nos acompañan. Más que eso no puedo hacer, salvo rezar para que “arriba” lo reciban con alegría y satisfacción. He dicho. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Lagos. El señor LAGOS.- Señor Presidente, ciertamente el trasfondo de esta discusión persigue establecer mayores oportunidades de igualdad, equiparar el piso, permitir a ese gran número de chilenos que gana el ingreso mínimo que lo vea aumentado. Yo parto de la base de que nadie tiene la mala fe de no querer ser más generoso. Entonces, se supone que existen razones detrás de todo esto. Ahora, entendiendo que hay criterios básicos de economía y una discusión técnica de por medio -se hacen estudios para todo-, el sentido común indica que, si incrementáramos el salario mínimo a un millón pesos, se generaría un efecto en el empleo. De eso, no cabe duda. Pero cae de maduro que también se abre un espacio para una discusión más política. Y el propio Ministro de Hacienda lo puede explicar. Él ingresó un proyecto que eleva el monto del ingreso mínimo a 191 mil pesos en la Cámara de Diputados. En esa oportunidad dio todos los argumentos que le hemos escuchado permanentemente: que la inflación pasada, que cómo trasladamos la productividad a los trabajadores, etcétera. Sin embargo, se produjo una magia en dicha Corporación -¡llegó Harry Potter!-: la cifra de 191 mil pesos, justificada por un argumento técnico sólido, amparada por un sinnúmero de estudios, incluidos los del Ministro, se elevó a 193 mil. O sea, se incrementó en 2 mil pesos. De 4 por ciento nominal, subió a 6 por ciento. Cabe preguntar: ¿era una rigurosidad extrema la que regía el debate técnico? No. Había espacio para la conversación. Parece, entonces, que la magia de la Cámara Baja tiene una explicación. No sé si radica en los Diputados mismos o, tal vez, en alguna de sus bancadas. Esto me lleva al segundo tema. La discusión, si bien no es cien por ciento técnica y contiene un elemento político -volveré sobre este punto al final-, no trata sobre si el salario mínimo se incrementará a 193 mil o a 195 mil pesos, sino si Historia de la Ley N° 20.614 Página 121 de 353 DISCUSIÓN SALA habilitamos el trámite de la iniciativa para que vaya de vuelta a la Cámara de Diputados. En consecuencia, me parece que aquí se refleja una tremenda impericia de parte del Gobierno. Un dato. Consultado el Ministro de Hacienda acerca de por qué ingresó este proyecto tan tarde, sacó una serie de estadísticas bien grandes que indicaban que, durante los últimos Gobiernos de la Concertación, las fechas de envío de esta misma materia al Congreso eran más o menos parecidas. No me cabe duda de que Velasco, Eyzaguirre, Aninat, Foxley ingresaron en fechas similares el proyecto de reajuste del salario mínimo, pero había una característica distinta que resulta fundamental: cuando la iniciativa se enviaba tarde, venía con la aprobación y la “mosca” de todos los parlamentarios de Gobierno... El señor TUMA.- Y de los trabajadores. El señor LAGOS.- No. No siempre se contaba con el apoyo de los trabajadores, señor Senador. Eso no es cierto, y afirmar tal cosa sería populismo. El punto es que el proyecto llegaba en la misma fecha, pero ordenado. ¿Y qué sucede acá hoy día? Nosotros, los Senadores de Oposición, tenemos que resolver, como dijo el Senador Zaldívar, un problema del Gobierno, que careció de capacidad suficiente en esta materia. Mostró “himpericia” -con hache para hacerla más brusca- para lidiar con una bancada parlamentaria. La bancada de Renovación Nacional, liderada por don Carlos Larraín, se dio el gusto de defender su planteamiento. Tuvo la fuerza política para ello o la visión, como quieran llamarlo. Seguramente al Senador le han puesto calificativos de todo tipo en estos días. Desde ese punto de vista, estamos acá resolviendo un problema que no nos corresponde a nosotros. En resumen, primero, ¿el debate es técnico? Hasta por ahí nomás, porque aumentamos de un paraguazo 2 mil pesos en la Cámara de Diputados. O sea, los tecnicismos se acabaron cuando entraron acá. Segundo, estamos discutiendo esto por impericia del Gobierno, que no fue capaz de ordenarse. Entonces, hoy día tenemos que salvar la situación. Entiendo al Senador Ruiz-Esquide, quien dice que, en su fuero interno, quisiera votar en contra. Yo, en el mío, no voy a pronunciarme negativamente ni voy a obstruir la habilitación del proyecto, porque creo en el diálogo y en la capacidad de ponerse de acuerdo. Pero también el Gobierno tendrá que hacer un pequeño mea culpa, así sea internamente o encerrado en una oficina con sus Ministros y parlamentarios, para decir: “¿Cómo llegamos a esta situación por segunda vez?”. Historia de la Ley N° 20.614 Página 122 de 353 DISCUSIÓN SALA Ahora, estamos discutiendo un tema delicado, que tiene que ver con los quórums. Porque no se trata solo de que con un voto más se aprueba esto. Se necesitan los dos tercios. Entonces, hay que fallar la figura de que o nos obligan a votar a favor o nos vemos en la obligación de pararnos e irnos para tener un universo más bajo y dar el quórum. Todo esto ya es ficticio, por impericia. Y eso hay que asumirlo. Tercero, yo valoro las palabras del Ministro, porque de lo que he escuchado en general en los medios, de lo que recuperé de mis compañeros de Partido de la Cámara de Diputados -en particular de Pepe Auth, nuestro representante en la Comisión de Hacienda- y de lo que escuché hoy día en la tarde en la Comisión y ahora, hay un cambio. Por lo menos -lo digo sin ánimo de festinar-, veo una expresión corporal distinta, tal vez porque alguien se sintió cercano al acantilado. Porque, en verdad, lo que va a ocurrir ahora no ha sido fácil de construir, no solo para los parlamentarios de Gobierno, sino también para nosotros en la Oposición. Y no tengo claro si vamos a tener unanimidad en la forma en que vamos a abordar esto. Entonces, algunos van a aprobar, otros seguramente nos vamos a ausentar y algunos van a votar en contra. Pero toda esta situación se produce como consecuencia -reitero- de una impericia. Voy al tema siguiente: el Ministro habló de la nueva institucionalidad. Yo estoy encantado de contar con esa propuesta. Pero ¿saben qué? Pensémosla bien. Porque lo que hay no da para más. Lamento que no esté en la Sala el Senador Novoa, porque quería hacer referencia a su intervención. Él planteó que nos hiciéramos cargo de una trayectoria de 22 años; que no podíamos empezar de nuevo, y que en la Oposición debíamos tener algo de pudor o estábamos vetados, tal vez, para abordar temas más en profundidad porque no lo hicimos en mucho tiempo. La institucionalidad actual no sirve, porque ocurre que estamos discutiendo nosotros acá; pero ¿quién va a tener la responsabilidad de una decisión del Gobierno? Yo preferiría que el Presidente de la República y el Ministro de Hacienda dijeran a los chilenos: “191 mil pesos” y punto. Y se acabó la magia de la Cámara de Diputados y la figura que estamos haciendo acá. Lo ideal sería una institucionalidad que operara automáticamente y que a nosotros como Parlamento no nos involucrara. Porque explicar al bombero de la COPEC se hace muy difícil. Voy a otro tema más de fondo: la trayectoria. Quiero señalar al Senador Novoa que precisamente porque en 22 años hicimos lo que hemos hecho, hoy día estamos en una discusión sobre el salario mínimo que no ha tenido nunca este tono. ¿Por qué? Porque se agotó un ciclo, una manera de hacer las cosas. Sí: los Gobiernos de la Concertación -tal vez por lo mismo estamos en la Oposición- siguieron haciendo las cosas de la misma Historia de la Ley N° 20.614 Página 123 de 353 DISCUSIÓN SALA forma durante 20 años. Y los chilenos nos están pidiendo proceder de manera distinta, incluso respecto del salario mínimo. Quiero recordar el argumento del Senador Zaldívar las grandes mentes pensamos igual-: don Patricio Aylwin aumentó en 44 por ciento nominal y 19 por ciento real el salario mínimo. Solo le faltó agregar, creo, la tasa de desempleo; en qué estaba la economía chilena; cuáles eran las cuentas públicas; cómo estaba de deteriorada la inversión, y para qué seguir. Pues bien, hicimos la reforma tributaria encima de eso. Y ninguna catástrofe ocurrió. Porque hay espacios. Y creo que Chile, con su ingreso per cápita, con la posición sólida que tiene y con las demandas que están ocurriendo, debe atinar. Por eso, me preocupa que vayamos a la Cámara de Diputados y luego tengamos que volver a lo mismo. Quiero decir al Senador señor Novoa que hay que leer lo que nos están diciendo los chilenos. En este Hemiciclo hay un Partido es el único- que no quiere reformar el sistema binominal, que no desea una reforma tributaria y que, más encima, no tiene el ánimo de reajustar el salario mínimo más allá de lo que sea necesario. Entonces, eso nos está diciendo algo. ¿Cuál es la lectura positiva? Que somos más los que pensamos que algo tenemos que hacer. Porque, como estamos caminando, ya nos pilló la calle, la ciudadanía; ya nos atrapamos nosotros mismos los dedos en la puerta. Entonces, no voy a contribuir a impedir la habilitación de este proyecto. Espero, sí, que lo que volvamos a discutir acá sea ciertamente un guarismo mejor. No me cabe duda. Estoy convencido de ello. Si no, esto va a ser un desastre. Pero, por sobre todo, debemos tomar conciencia de que el salario mínimo, el sistema binominal, la reforma política son todos elementos de una misma película que nos está pasando por la vista. Y nosotros no estamos atinando. Finalmente, expreso al Senador Novoa que si lo hicimos de una forma durante 20 años, tal vez por lo mismo hoy día estamos hablando desde la Oposición y no desde el Gobierno, lo cual no es óbice para que yo diga: “Eso hay que enmendarlo y cambiarlo de alguna manera”. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Pizarro. El señor WALKER (don Ignacio).- ¿Cuánto tiempo queda, señor Presidente? El señor ESCALONA (Presidente).- Indefinido, hasta que se acabe la lista de oradores. Quedan dos inscritos. El señor PIZARRO.- En el día de ayer nuestra bancada y la Concertación en su conjunto pedimos al señor Presidente del Senado que la solicitud del Presidente de la República de habilitar el proyecto sobre el salario mínimo para que pasara a la Cámara fuese a la Comisión de Hacienda. Nos parecía que era un paso previo. Algunos decían: “¿Para qué va a ir a Hacienda cuando puede Historia de la Ley N° 20.614 Página 124 de 353 DISCUSIÓN SALA ser vista directamente en la Sala?”. Pedimos eso -y lo entendieron así las bancadas de Gobierno-, porque queríamos contar con la oportunidad de escuchar lo que el Ministro tenía que decir al Senado. Desde el punto de vista de la Oposición, no había habido oportunidad para conversar sobre esta materia, al menos formalmente, en nuestras bancadas y en la Concertación en su conjunto. Hoy a las 3 de la tarde, al inicio de la sesión de la Comisión, preguntamos al Ministro: “¿Para qué quiere que habilitemos este proyecto que ya fue rechazado en la Cámara de Diputados?”. Porque hasta el momento, en el debate público, no recibíamos señal alguna de que la habilitación de la iniciativa era necesaria para generar un diálogo, una conversación, para buscar acuerdos que pudieran hacer sustentable una política más permanente en materia de reajustes al salario mínimo. El Ministro dijo: “Bueno, nosotros estamos disponibles para estudiar algunos mecanismos; algo ha salido en los medios de comunicación”. La verdad es que en la Comisión no fue suficiente lo que él planteó. No dio ninguna señal, ni a nosotros ni tampoco, parece, a uno de los Partidos de Gobierno. ¿Qué pasa, entonces, con el debate en el Senado? Hago la pregunta para que se nos pueda entender por qué, desde el punto de vista de la Oposición, hemos tomado la decisión mayoritaria de posibilitar que el proyecto vuelva a la Cámara. Digo “posibilitar”, porque si cumplimos estrictamente con lo que establece el Reglamento del Senado, que exige dos tercios de los miembros presentes para aprobar esta solicitud del Presidente de la República, y nosotros tuviéramos que votar de acuerdo a lo que nos nace y nos parece justo, nos pronunciaríamos en contra, tal como hicieron nuestros Diputados en la Cámara en el momento de discutir el guarismo. Las razones aquí se han explicado por los colegas de todas las bancadas de la Oposición. Lo hizo claramente el Senador Zaldívar hace un rato: no es por capricho, sino porque consideramos que un salario mínimo debe al menos tener en cuenta, en términos de ética, de justicia, de equidad, la situación que viven los compatriotas que lo reciben en su día a día. Y lo que han sufrido los sectores más vulnerables, en términos de alimentos, de la canasta básica, es una inflación prácticamente de 10 por ciento en los últimos 12 meses. Y del piso de 200 mil pesos ha estado hablando acá hasta un propio partido de Gobierno, encabezado por el Senador Carlos Larraín. También lo hemos planteado nosotros como punto de partida. No es un capricho ni demagogia. Obedece a la realidad diaria de todos los chilenos que sufren el IPC y el alza de los alimentos, que es lo que más les duele. Porque el alza de los alimentos no afecta a los sectores de ingresos medios o más altos, sino a aquellos que viven del salario mínimo. Entonces, un claro acto de justicia a nosotros nos indica que lo planteado en la Cámara es total y absolutamente insuficiente. A eso obedece el rechazo del proyecto por los colegas Diputados. Historia de la Ley N° 20.614 Página 125 de 353 DISCUSIÓN SALA Esa es la razón por la cual cuando el Ministro acoge el planteamiento hecho de ir a un sistema plurianual, de acercarnos lo más posible, en un plazo de 2, 3 años a lo que pueda ser lo denominado “salario ético”, señalamos que eso es lo que nos interesa promover. De hecho, para este debate, nuestras bancadas tienen preparadas propuestas concretas, que, si posibilitamos el debate en la Cámara, haremos llegar a nuestros Diputados, a fin de que ellas puedan ser el inicio de una discusión en esta materia, donde la equidad y el ingreso ético sean la base del diálogo y el análisis con el Gobierno. Si nosotros votáramos acá conforme a un acto de justicia, tendríamos que hacerlo en contra. Pero, al mismo tiempo, imposibilitaríamos el necesario diálogo para mejorar lo que hoy día existe. Y tendríamos que esperar, efectivamente, un año más. Eso tampoco nos parece justo con los chilenos ni con aquellos que viven con el salario mínimo, en el cual uno, dos o tres puntos más puede ser la diferencia entre comer y no comer. Y ese también es un problema ético, moral y político. Esa es la razón fundamental que nos mueve, a pesar de la impericia del Gobierno, a hacer viable la discusión nuevamente en la Cámara de Diputados, en el entendido de que, como ha dicho el Ministro, en el diálogo se va a encarar lo relativo al establecimiento de mecanismos de cálculos permanentes, donde la equidad necesariamente debe estar presente, o un sistema plurianual. Pero, para que esto tenga sentido, el compromiso frente al país sea serio y se justifique el debate, el Ministro tiene que fijar un cronograma claro. Esto no puede ser como en otras oportunidades, cuando el señor Larraín nos ha dicho que va a enviar proyectos y después no llegan. No hablemos del petróleo, porque eso parece cuento del tío. Pero queremos creerle al señor Ministro, por el problema ético que asume frente al país y porque estamos hablando de mayor justicia social y mejor calidad de vida para la gente que más lo necesita. La única manera que tenemos de ayudar a que el proyecto sobre salario mínimo quede habilitado y vuelva a la Cámara -sé que es difícil que la opinión pública entienda esto- es que no votemos. Es la alternativa que nos queda. Y no vamos a hacerlo, porque como lo establece el artículo 68 de la Constitución, con los dos tercios de los Senadores presentes se puede aprobar la habilitación. O sea, vamos a dejar que se apruebe con los votos de los partidos que respaldan al Gobierno, aun cuando sabemos que costó mucho conseguir la mayoría necesaria, lograda sobre la base de la promesa de dialogar con esas colectividades, pero también con el compromiso del Ministro a nosotros de dialogar con la Oposición. Esa es la razón por la cual la Senadora señora Rincón, al inicio de este debate, dijo con claridad: “Si Renovación Nacional, si el Senador Larraín, Presidente del Partido Renovación Nacional, vota en contra la posibilidad de habilitar, con mayor razón todos nosotros vamos a votar en contra”. En ese caso, era insostenible la postura del Gobierno, y habría sido Historia de la Ley N° 20.614 Página 126 de 353 DISCUSIÓN SALA ridículo que el partido del Presidente de la República se pronunciara en contra de su proyecto y nosotros apareciéramos facilitándole la vida. A mi juicio, es un acto de responsabilidad política -lo vuelvo a decir-, el que ha hecho el Senador Carlos Larraín al anunciar su voto negativo. Igualmente es un acto de responsabilidad política el del Gobierno al abrirse al diálogo y comprometerse públicamente con los partidos de Gobierno, pero, fundamentalmente, con la Oposición, porque, como se ha expresado acá, si el Ministro Larraín no llega acá (no es amenaza, sino un compromiso) con un proyecto en que el piso sea 200 mil pesos para ese salario ético, desde ya estas bancadas, que son mayoritarias, le notificamos que lo vamos a rechazar. Y seguramente, siendo coherentes, algunos Senadores de las bancadas de Gobierno también actuarán de la misma manera. Me parece que es la única alternativa que tenemos. A muchos de nosotros, como se ha dicho, nos gustaría, de una vez, votar en contra, pero vamos a darle una oportunidad al Gobierno de hacer las cosas mejor, porque los chilenos lo necesitan. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Frei. El señor FREI (don Eduardo).- Señor Presidente, una vez más, estamos en los medios de prensa, porque tuvimos que suspender la sesión y postergar el debate sobre la habilitación, porque había programado un “cotelé”, como se dice. Una vez más somos objeto del desprecio de la ciudadanía y de la más mala calificación de toda la institucionalidad chilena. Hoy día en la tarde, en la reunión de la Comisión de Hacienda, expresé al Ministro (a quien escuché anoche en la televisión) que el proyecto sobre salario mínimo debía haberse aprobado el 30 de junio. Pero ingresó a la Cámara de Diputados prácticamente el último día del mes, antes de la semana regional. Y recién se habría iniciado su discusión en el Senado, donde se habría aprobado o rechazado. Si se hubiera presentado con anterioridad -durante la primera o segunda semana de junio-, podríamos haber avanzado, tener el diálogo, la posibilidad de llegar a acuerdos y dar el paso que hoy día se está iniciando, con las consiguientes complicaciones... De lo otro de que nos imponemos permanente y reiteradamente, tanto en versión del oficialismo como en otras expresiones, es del tema de la responsabilidad, como si de parte nuestra ella no existiera en cada uno de los proyectos que debatimos. He escuchado también que una de las razones por las cuales especialmente Renovación Nacional ha tomado la decisión de aprobar esta habilitación, es que se produzca más adelante un diálogo fructífero y conducente, que permita satisfacer a todos los involucrados. Y dentro de las soluciones se habla de la propuesta de una solución plurianual. Con mucha responsabilidad digo que en el 2008, el 2009 y el 2010 tuvimos tres años de reajuste sin un proyecto especial, sin comisiones, sino con la voluntad del Gobierno de mandar un proyecto de ley que fijaba el salario mínimo en tres años, con un criterio que consideraba los Historia de la Ley N° 20.614 Página 127 de 353 DISCUSIÓN SALA factores de crecimiento, inflación, la situación del país y, además, un factor de equidad. Porque lo que se echa de menos en el debate, en este proyecto y en las cifras es la equidad. Porque las desigualdades, que son el germen de todos los movimientos sociales que ha habido en el último tiempo, se han tornado insostenibles, insoportables incluso para la estabilidad y la gobernabilidad del país en el próximo tiempo. Y si la clase política no es capaz de resolver este problema, lo vamos a pagar muy caro. Este debate lo tuvimos extensamente en la campaña presidencial, cuando Monseñor Goic habló del salario ético. Y todos nos comprometimos al respecto, pero han pasado tres años y poco se ha avanzado. Por lo tanto, espero que, después de tanto tiempo, dialoguemos de verdad, con toda la voluntad. El proyecto de ley de reforma tributaria entró al Congreso el 3 de mayo. Hasta hoy, 4 de julio -o sea, han pasado dos mesesno hemos tenido ninguna conversación ni diálogo. Al principio, a solicitud y a propuesta del Presidente del Senado, el Ministro de Hacienda concurrió en dos oportunidades y nos dijo: “Venimos a conversar no más”. Pero nunca más hablamos del tema tributario. Entonces, si queremos realmente un diálogo conducente o fructífero, como dijo el Senador García, hagámoslo de verdad. Existen las oportunidades para ello. Reitero: para el mecanismo plurianual no se necesitan tantas comisiones. A veces nos llenamos de estas. Y también el presente Gobierno ha caído en eso. Se requiere voluntad política, mandar el proyecto y establecer la fórmula plurianual. Así se dará un sello de equidad, porque es lo que necesita y demanda la inmensa mayoría de los chilenos. En Regiones el sueldo mínimo lo percibe prácticamente toda la gente. En Osorno y Valdivia son muy pocos los que ganan un salario sobre los 250 mil pesos. Esa es la realidad. El ingreso mínimo tiene una incidencia muy importante en el país. No me voy a referir más a las discusiones económicas, etcétera, ni a las circunstancias en que cada una de estas materias se ha discutido. Espero que, aunque sea tarde, iniciemos ese diálogo fructífero y conducente que todo el país espera. Gracias, señor Presidente. El señor ESCALONA (Presidente).- Cerrado el debate. En votación. El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto? Historia de la Ley N° 20.614 Página 128 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor ESCALONA (Presidente).- Terminada la votación. --Se aprueba la solicitud de insistencia del Presidente de la República (16 votos a favor, 5 en contra y una abstención). Votaron por la afirmativa las señoras Pérez (doña Lily) y Von Baer y los señores Chahuán, Coloma, Espina, García, GarcíaHuidobro, Horvath, Kuschel, Larraín (don Hernán), Larraín (don Carlos), Novoa, Orpis, Pérez Varela, Prokurica y Uriarte. Votaron por la negativa la señora Allende y los señores Girardi, Gómez, Muñoz Aburto y Rossi. Se abstuvo el señor Bianchi. El señor ESCALONA (Presidente).- Se ha dado cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 68 de la Constitución. Se levanta la sesión, sin perjuicio de dar curso a las solicitudes de oficio que han llegado a la Mesa. Historia de la Ley N° 20.614 Página 129 de 353 OFICIO APROBACIÓN INSISTENCIA 2.5. Oficio de Cámara Revisora a Cámara de Origen Oficio aprobación de Insistencia. Fecha 04 de julio, 2012. Cuenta en Sesión 51. Legislatura 360. Cámara de Diputados. Nº 700/SEC/12 A S.E. el Presidente de la Honorable Cámara de Diputados Valparaíso, 4 de julio de 2012. Tengo a honra comunicar a Vuestra Excelencia que el Senado ha dado su aprobación en general al proyecto de ley originado en el Mensaje Nº 126-360, de Su Excelencia el Presidente de la República, de 18 de junio de 2012, del que se dio cuenta en esa Corporación con fecha 19 de junio de 2012, que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, correspondiente al Boletín Nº 8.387-05. Hago presente a Vuestra Excelencia que el proyecto fue aprobado con el voto conforme de 16 Senadores, de un total de 22 Senadores presentes, dándose cumplimiento de ese modo a lo dispuesto en el artículo 68 de la Constitución Política de la República. Lo que comunico a Vuestra Excelencia en respuesta a su oficio Nº 10.238, de 21 de junio de 2012. Dios guarde a Vuestra Excelencia. CAMILO ESCALONA MEDINA Presidente del Senado MARIO LABBÉ ARANEDA Secretario General del Senado Historia de la Ley N° 20.614 Página 130 de 353 DISCUSIÓN SALA 2.6. Discusión en Sala Cámara de Diputados. Legislatura 360. Sesión 51. Fecha 05 de julio, 2012. Discusión general. Se aprueba en general. REAJUSTE DEL INGRESO constitucional. (Insistencia). MÍNIMO MENSUAL. Primer trámite El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- En conformidad con los acuerdos adoptados, corresponde votar en general el proyecto de ley, iniciado en mensaje, que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual. -Antecedentes: El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Reitero, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 68 de la Constitución Política de la República, sólo se considerará desechado el proyecto si se rechaza con el voto de los dos tercios de los diputados y diputadas presentes. El señor JARAMILLO.- Señor Presidente, le faltó informar si el proyecto viene con indicaciones el próximo mates. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Obviamente, señor diputado, el proyecto viene sin indicaciones; se trata del proyecto original. La indicación que lo reajusta a 193 mil pesos se va a renovar en la discusión particular. En votación. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 32 votos; por la negativa, 31 votos Hubo 1 abstención. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Aprobado. Nota: Las siguientes votaciones se extrajeron de la página web de la Cámara de Diputados2 Materia: Proyecto de ley, iniciado en mensaje, que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual. ARTÍCULO 68 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LA REPÚBLICA Artículo: 2 http://camara.cl/trabajamos/sala_votacion_detalle.aspx?prmID=15527 Historia de la Ley N° 20.614 Página 131 de 353 DISCUSIÓN SALA Sesión: 51 Trámite: Primer Trámite Constitucional / Tipo de votación: General Quorum: 1/3 Se requiere la aprobación de un tercio de los señores Diputados en ejercicio Resultado: Aprobado -Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Sr. Baltolu R. Nino Sr. Edwards S. José Manuel Sr. Melero A. Patricio Sr. Silva M. Ernesto Sr. Barros M. Ramón Sr. Eluchans U. Edmundo Sr. Monckeberg D. Nicolás Sr. Squella O. Arturo Sr. Bauer J. Eugenio Sr. Kort G. Issa Sr. Norambuena F. Iván Sr. Ulloa A. Jorge Sr. Becker A. Germán Sr. Godoy I. Joaquín Sr. Pérez L. Leopoldo Sr. Letelier A. Cristian Sr. Bertolino R. Mario Sr. Gutiérrez P. Romilio Sr. Rojas M. Manuel Sr. Urrutia B. Ignacio Sr. Bobadilla M. Sergio Sr. Hasbún S. Gustavo Sr. Salaberry S. Felipe Sr. Van Rysselberghe H. Enrique Sr. Browne U. Pedro Sra. Isasi B. Marta Sr. Sandoval P. David Sr. Verdugo S. Germán Sr. Delmastro N. Roberto Sr. Rosales G. Joel Sr. Sauerbaum M. Frank Sr. Vilches G. Carlos -Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Sr. Andrade L. Osvaldo Sr. González T. Rodrigo Sr. Ojeda U. Sergio Sr. Schilling R. Marcelo Sr. Araya G. Pedro Sr. Jaramillo B. Enrique Sr. Ortiz N. José Miguel Sr. Teillier D. Guillermo Sr. Auth S. Pepe Sr. Jiménez F. Tucapel Sra. Pacheco R. Clemira Sr. Tuma Z. Joaquín Sr. Ceroni F. Guillermo Sr. Lemus A. Luis Sra. Pascal A. Denise Sr. Vargas P. Orlando Sr. De Urresti L. Alfonso Sr. Lorenzini B. Pablo Sr. Pérez A. José Sr. Venegas C. Mario Sr. Díaz D. Marcelo Sr. Marinovic S. Miodrag Sr. Rincón G. Ricardo Sra. Vidal L. Ximena Sr. Farías P. Ramón Sr. Montes C. Carlos Sr. Robles P. Alberto Sr. Walker P. Matías Sra. Goic B. Carolina Sra. Muñoz D. Adriana Sr. Saffirio E. René Se abstuvo el diputado don Sr. Tarud D. Jorge No votaron por estar pareados: Sr. Burgos V. Jorge con Sra.Molina O. Andrea Sr. Cornejo G. Aldo con Sr. García G. René Manuel Sr. Cardemil H. Alberto con Sr. Hales D. Patricio Sr. Vallespín L. Patricio con Sra.Turres F. Marisol Sr. Chahín V. Fuad con Sr. Estay P. Enrique Sra.Rubilar B. Karla con Sr. León R. Roberto Historia de la Ley N° 20.614 Página 132 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA 2.7. Informe de Comisión de Hacienda Cámara de Diputados. Fecha 10 de julio, 2012. Cuenta en Sesión 53. Legislatura 360. Valparaíso, 10 de julio de 2012. El Secretario de Comisiones que suscribe, CERTIFICA: Que el proyecto de ley originado en un mensaje de S.E. el Presidente de la República que REAJUSTA EL MONTO DEL INGRESO MÍNIMO MENSUAL (Boletín Nº 8.387-05), con urgencia calificada de "discusión inmediata", fue tratado por la Comisión de Hacienda, en sesión de fecha de hoy, con la asistencia de los Diputados señores Silva, don Ernesto (Presidente); Auth, don Pepe; Godoy, don Joaquín; Jaramillo, don Enrique; Lorenzini, don Pablo; Macaya, don Javier; Marinovic, don Miodrag (Delmastro, don Roberto); Montes, don Carlos; Ortiz, don José Miguel; Recondo, don Carlos; Robles, don Alberto; Santana, don Alejandro, y Von Mühlenbrock, don Gastón. Concurrieron, además, la Diputada señora María Angélica Cristi y el Diputado señor Osvaldo Andrade. Asistieron a la Comisión durante el estudio de la iniciativa el Ministro de Hacienda, señor Felipe Larraín; la Ministra del Trabajo y Previsión Social, señora Evelyn Matthei; el Ministro Secretario General de la Presidencia, señor Cristián Larroulet; el Coordinador de Políticas Tributarias del Ministerio de Hacienda, señor Miguel Zamora; el Coordinador Legislativo de dicha Cartera, señor Francisco Moreno, y el Asesor Legislativo del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, señor Francisco del Río. En sesión de la H. Cámara de fecha 20 de junio, fue rechazada la idea de legislar del proyecto, ante lo cual el Presidente de la República, en uso de la facultad que le confiere el artículo 68 de la Constitución Política, solicitó que el mensaje pasara al H. Senado, donde fue aprobado en sesión de Sala de 4 de julio, con el voto conforme de 16 Senadores, de un total de 22 Senadores presentes, siendo remitido nuevamente a esta H. Cámara, donde fue aprobado en general por mayoría de 32 votos a favor, 31 votos en contra y una abstención, quedando pendiente su discusión particular. En el actual trámite legislativo, la Comisión de Hacienda adoptó los siguientes acuerdos: Los Diputados señores Accorsi; Alinco; Araya; Auth; Cerda; Chahin; Cornejo; Díaz; Espinosa, don Marcos; Espinoza, don Historia de la Ley N° 20.614 Página 133 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA Fidel; García; Jaramillo; Jiménez; Latorre; León; Lorenzini; Marinovic; Montes; Ojeda; Ortiz; Rincón; Sabag; Saffirio; Schilling; Silber; Tarud; Vallespín y Venegas, y las Diputadas señoras Goic; Isasi y Sepúlveda, presentaron la siguiente indicación sustitutiva: "Artículo 1°.- Elévase, a contar el 1° de julio de 2012, de $ 182.000 a $ 200.000, el monto del ingreso mínimo mensual. A partir del 1 de julio de 2013 dicho monto será de $ 225.000 y, a contar del 1° de julio del 2014, tendrá un valor de $ 250.000. Elévase, a contar del 1 de julio de 2012, de $ 135.867 a $ 149.318 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 65 años de edad y para los trabajadores menores de 18 años de edad. Este mismo ingreso mínimo ascenderá a $ 167.983, a contar de 1° de julio de 2013 y a $ 186.629, a contar del 1° de julio de 2014. Elévase, a contar del 1º de julio de 2012, el monto del ingreso mínimo mensual que se emplea para fines no remuneracionales, de $ 117.401 a $ 129.024. Este valor se elevará a $ 145.152 a contar del 1º de julio de 2013 y a $ 161.264 a contar del 1º de julio del 2014. Artículo 2°.- Reemplázase el artículo 1° de la ley N° 18.987, por el siguiente: "Artículo 1°.- Las asignaciones familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, reguladas por el decreto con fuerza de ley N°150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, tendrán para los años que se señalan los valores consignados en la tabla siguiente, según el ingreso mensual del beneficiario: A contar del 1° de julio De $ 7.880 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $ 206.079.de 2012 De $ 5.565 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $ 206.079 y no exceda los $ 338.341.De $ 1.758 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $ 338.341 y no exceda los $ 527.698.Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares y cuyo ingreso mensual sea superior a $ 527.698 no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo. A contar del 1° de julio De $ 8.865 por carga, para aquellos beneficiarios de 2013 cuyo ingreso mensual no exceda de $ 231.839.De $ 6.260 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $ 231.839 y no exceda los $ 380.634.- Historia de la Ley N° 20.614 Página 134 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA De $ 1.978 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $ 380.634 y no exceda los $ 593.660.Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares y cuyo ingreso mensual sea superior a $ 593.660 no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo. A contar del 1° de julio De $ 9.849 por carga, para aquellos beneficiarios de 2014 cuyo ingreso mensual no exceda de $ 257.573.De $ 6.955 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $ 257.573 y no exceda los $ 422.884.De $ 2.198 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $ 422.884 y no exceda los $ 659.556.Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares y cuyo ingreso mensual sea superior a $ 659.556 no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo. Dichos afiliados y sus respectivos causantes mantendrán su calidad de tales para los demás efectos que en derecho correspondan. Los beneficiarios contemplados en la letra f) del artículo 2° del citado decreto con fuerza de ley N°150, y los que se encuentren en goce de subsidio de cesantía se entenderán comprendidos en el grupo de beneficiarios indicados en la letra a) precedente.". Artículo 3º.- Fíjase el valor del subsidio familiar establecido en el artículo 1° de la ley N°18.020 los valores que a continuación se indican para los años que se señalan en la tabla siguiente: FECHA A contar del 1° de julio de 2012 A contar del 1° de julio de 2013 A contar del 1° de julio de 2014 VALOR SUF $ 7.880 $ 8.865 $ 9.849 Artículo 4°.- El Ministerio del Trabajo contratará a expertos externos, un estudio sobre el efecto del ingreso mínimo en Chile. El estudio debe incluir, al menos, la caracterización de los perceptores del ingreso mínimo y de las empresas y sectores en los que trabajan; la estimación de la elasticidad del ingreso mínimo en el nivel de empleo, por tipo de trabajador; y la comparación del nivel del ingreso mínimo en Chile versus otros países. El precitado estudio deberá ser actualizado, a lo menos, cada 3 años. Historia de la Ley N° 20.614 Página 135 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA El estudio debe ser público y presentado por el Ministro del Trabajo a las comisiones de Trabajo y Hacienda del Congreso, en mayo del año correspondiente. Artículo 5º.- El mayor gasto fiscal que represente durante los años 2012, 2013 y 2014 la aplicación de la presente ley, se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público de la ley de presupuestos respectiva.". El Diputado señor Silva (Presidente) declaró inadmisible la indicación, por versar sobre una materia de iniciativa exclusiva del Presidente de la República, de conformidad a lo dispuesto en el numeral 4° del inciso cuarto del artículo 65 de la Constitución Política de la República. Artículo 1º Elévase, a contar del 1 de julio de 2012, de $ 182.000 a $ 191.000 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad. Elévase, a contar del 1 de julio de 2012, de $ 135.867 a $ 142.586 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 65 años de edad y para los trabajadores menores de 18 años de edad. Elévase, a contar del 1 de julio de 2012, el monto del ingreso mínimo mensual que se emplea para fines no remuneracionales, de $ 117.401 a $ 123.207. El Ejecutivo formuló las siguientes indicaciones: 1) Para modificarlo del siguiente modo: a) Sustitúyese en el inciso primero, el guarismo “$ 191.000”, por el guarismo “$ 193.000”. b) Reemplázase, en guarismo “$ 142.586”, por el guarismo “$ 144.079”. el inciso segundo, el c) Sustitúyese en el inciso tercero, el guarismo “$ 123.207”, por el guarismo “$ 124.497”. 2) Para incorporar el siguiente inciso cuarto, nuevo: “Para efectos del reajuste a realizarse el día 1° de Julio del año 2013, el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores indicados en los incisos 1° y 2° de este artículo y el monto del Historia de la Ley N° 20.614 Página 136 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA ingreso mínimo mensual para efectos de lo indicado en el inciso 3° del mismo, se reajustará por una sola vez y por el solo ministerio de la ley, dependiendo del porcentaje del crecimiento promedio del Producto Interno Bruto, en adelante PIB, de acuerdo a una de las siguientes alternativas: a) Si el crecimiento promedio del PIB es mayor o igual a 5%, considerando para esto el promedio de las tasas de crecimiento del tercer y cuarto trimestre del año 2012 y del primer trimestre del año 2013, con respecto a mismos trimestres del año anterior, utilizando la medición del PIB a precios del año anterior encadenado según lo informado por el Banco Central, los montos indicados anteriormente se reajustarán de acuerdo a la variación porcentual del Índice de Precios del Consumidor, según datos reportados por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre los meses de mayo del año 2012 y mayo del año 2013, más 3 puntos porcentuales adicionales. b) Si el crecimiento promedio del PIB es mayor o igual a 4% y menor a 5%, considerando para esto el promedio de las tasas de crecimiento del tercer y cuarto trimestre del año 2012 y del primer trimestre del año 2013, con respecto a mismos trimestres del año anterior, utilizando la medición del PIB a precios del año anterior encadenado según lo informado por el Banco Central, los montos indicados anteriormente se reajustarán de acuerdo a la variación porcentual del Índice de Precios del Consumidor, según datos reportados por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre los meses de mayo del año 2012 y mayo del año 2013, más 2 puntos porcentuales adicionales.”. Artículo 2° Reemplázase, a contar del 1° de julio del año 2012, el artículo 1° de la ley N° 18.987, por el siguiente: “Artículo 1°.- A contar del 1 de julio del año 2012, las asignaciones familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, reguladas por el decreto con fuerza de ley N° 150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, tendrán los siguientes valores, según el ingreso mensual del beneficiario: a) De $ 7.525 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $ 196.788. b) De $ 5.221 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $ 196.788 y no exceda los $ 317.407. c) De $ 1.650 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $ 317.407 y no exceda los $ 495.047. d) Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares y cuyo ingreso mensual sea superior a $ 495.047 no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo. Historia de la Ley N° 20.614 Página 137 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA Sin perjuicio de lo anterior, mantendrán su plena vigencia los contratos, convenios u otros instrumentos que establezcan beneficios para estos trabajadores. Dichos afiliados y sus respectivos causantes mantendrán su calidad de tales para los demás efectos que en derecho correspondan. Los beneficiarios contemplados en la letra f) del artículo 2° del citado decreto con fuerza de ley N° 150, y los que se encuentren en goce de subsidio de cesantía se entenderán comprendidos en el grupo de beneficiarios indicados en la letra a) precedente.”. El Ejecutivo presentó las siguientes indicaciones: 3) Para sustituirlo por el siguiente: “Artículo 2º.- Reemplázase, a contar del 1º de julio de 2012, el artículo 1º de la ley Nº 18.987, que incrementa asignaciones, subsidio y pensiones que indica, por el siguiente: “Artículo 1º.- A contar del 1º de julio del año 2012, las asignaciones familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, reguladas por el decreto con fuerza de ley Nº 150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado de las normas sobre sistema único de prestaciones familiares y sistema de subsidios de cesantía para los trabajadores de los sectores privado y público, tendrán los siguientes valores, según el ingreso mensual del beneficiario: a) De $ 7.603 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $ 198.848. b) De $ 5.221 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $ 198.848 y no exceda los $ 317.407. c) De $ 1.650 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $ 317.407 y no exceda los $ 495.047. d) Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares y cuyo ingreso mensual sea superior a $ 495.047, no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo. Sin perjuicio de lo anterior, mantendrán su plena vigencia los contratos, convenios u otros instrumentos que establezcan beneficios para estos trabajadores. Dichos afiliados y sus respectivos causantes mantendrán su calidad de tales para los demás efectos que en derecho correspondan. Historia de la Ley N° 20.614 Página 138 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA Los beneficiarios contemplados en la letra f) del artículo 2º del citado decreto con fuerza de ley Nº 150, y los que se encuentren en goce de subsidio de cesantía, se entenderán comprendidos en el grupo de beneficiarios indicados en la letra a) precedente.”.”. 4) Para agregar los siguientes incisos segundo y tercero, nuevos: “Para efectos del reajuste a realizarse el día 1° de julio del año 2013, los valores señalados en la letra a) del inciso anterior, referido a las asignaciones familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, regulados por el decreto con fuerza de ley N° 150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, se reajustarán por una sola vez y por el solo ministerio de la ley, dependiendo del porcentaje del crecimiento promedio del Producto Interno Bruto, en adelante PIB, de acuerdo a lo señalado en los literales a) y b) del inciso cuarto del artículo 1° anterior. Asimismo, y sólo para efectos del reajuste a realizarse el día 1° de julio del año 2013 y sólo en el caso de haberse efectuado el reajuste de acuerdo a alguna de las alternativas señaladas en el inciso cuarto del artículo 1° anterior, los valores señalados en las letras b), c) y d), del inciso primero de este artículo, referido a las asignaciones familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, regulados por el decreto con fuerza de ley N° 150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, se reajustarán, por una sola vez y por el solo ministerio de la ley, de acuerdo a la variación porcentual del Índice de Precios del Consumidor, según datos reportados por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre los meses de mayo del año 2012 y mayo del año 2013. Todos los valores indicados en las letras b), c) y d) anteriores serán reajustados de esta manera, salvo el valor del ingreso indicado como tope máximo para la letra a) del inciso primero, el cual se reajustará de acuerdo a lo establecido en el inciso anterior.”. Artículo 3° Fíjase en $ 7.525 a contar del 1 de julio del año 2012, el valor del subsidio familiar establecido en el artículo 1° de la ley N° 18.020. El Ejecutivo formuló las siguientes indicaciones: 5) Para sustituir el guarismo “$ 7.525” por el guarismo “$ 7.603”. 6) Para agregar el siguiente inciso segundo, nuevo: Historia de la Ley N° 20.614 Página 139 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA “Para efectos del reajuste a realizarse el día 1° de julio del año 2013, el valor señalado en el inciso primero de este artículo, se reajustará, por una sola vez y por el solo ministerio de la ley, dependiendo del porcentaje del crecimiento promedio del Producto Interno Bruto, en adelante PIB, de acuerdo a lo señalado en los literales a) y b) del inciso cuarto del artículo 1° anterior.”. Artículo 4° El mayor gasto fiscal que represente durante el año 2012 la aplicación de los artículos 1°, 2° y 3° de la presente ley, se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público. El Ejecutivo presentó la siguiente indicación: 7) Para reemplazarlo por el siguiente: “Artículo 4°.- El mayor gasto fiscal que represente durante el año 2012 y año 2013 la aplicación de los artículos 1°, 2° y 3° de la presente ley, se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público.”. Artículo transitorio, nuevo. El Ejecutivo formuló indicación para incorporar el siguiente artículo transitorio: “Artículo transitorio: En un plazo de 15 días hábiles a partir de la fecha de la publicación de la presente Ley el Ejecutivo enviará un Proyecto de Ley que instaure un mecanismo permanente para el reajuste del ingreso mínimo. Este mecanismo considerará criterios tales como la evolución de la inflación, la productividad media y el ajuste cíclico. Dicho proyecto considerará también el establecimiento de una Comisión de Expertos cuyos miembros serán propuestos por el Presidente de la República y ratificados por el Senado, cuya función será elaborar un informe técnico con las variables a incluir en el mecanismo de reajuste.”. Puesto en votación todo el articulado del proyecto con las indicaciones del Ejecutivo se aprobaron por 7 votos a favor y 6 votos en contra. Votaron por la afirmativa los Diputados señores Delmastro, don Roberto; Godoy, don Joaquín; Macaya, don Javier; Recondo, don Carlos; Santana, don Alejandro; Silva, don Ernesto, y Von Mühlenbrock, don Gastón. Votaron en contra los Diputados señores Auth, don Pepe; Jaramillo, don Historia de la Ley N° 20.614 Página 140 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA Enrique; Lorenzini, don Pablo; Montes, don Carlos; Ortiz, don José Miguel, y Robles, don Alberto. La Comisión acordó que el informe se emitiera en forma verbal, directamente en la Sala, para lo cual designó Diputado Informante al señor LORENZINI, don PABLO. Se adjunta al presente certificado el informe financiero sustitutivo N° 82, elaborado por la Dirección de Presupuestos, de fecha 20 de junio de 2012. En consecuencia, se propone a la Sala el siguiente texto: PROYECTO DE LEY "Artículo 1º.- Elévase, a contar del 1 de julio de 2012, de $ 182.000 a $ 193.000 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad. Elévase, a contar del 1 de julio de 2012, de $ 135.867 a $ 144.079 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 65 años de edad y para los trabajadores menores de 18 años de edad. Elévase, a contar del 1 de julio de 2012, el monto del ingreso mínimo mensual que se emplea para fines no remuneracionales, de $ 117.401 a $ 124.497. Para efectos del reajuste a realizarse el día 1° de julio del año 2013, el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores indicados en los incisos primero y segundo de este artículo y el monto del ingreso mínimo mensual para efectos de lo indicado en el inciso tercero del mismo, se reajustará por una sola vez y por el solo ministerio de la ley, dependiendo del porcentaje del crecimiento promedio del Producto Interno Bruto, en adelante PIB, de acuerdo a una de las siguientes alternativas: a) Si el crecimiento promedio del PIB es mayor o igual a 5%, considerando para esto el promedio de las tasas de crecimiento del tercer y cuarto trimestre del año 2012 y del primer trimestre del año 2013, con respecto a mismos trimestres del año anterior, utilizando la medición del PIB a precios del año anterior encadenado según lo informado por el Banco Central, los montos indicados anteriormente se reajustarán de acuerdo a la variación porcentual del Índice de Precios del Consumidor, según datos reportados por el Historia de la Ley N° 20.614 Página 141 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA Instituto Nacional de Estadísticas, entre los meses de mayo del año 2012 y mayo del año 2013, más 3 puntos porcentuales adicionales. b) Si el crecimiento promedio del PIB es mayor o igual a 4% y menor a 5%, considerando para esto el promedio de las tasas de crecimiento del tercer y cuarto trimestre del año 2012 y del primer trimestre del año 2013, con respecto a mismos trimestres del año anterior, utilizando la medición del PIB a precios del año anterior encadenado según lo informado por el Banco Central, los montos indicados anteriormente se reajustarán de acuerdo a la variación porcentual del Índice de Precios del Consumidor, según datos reportados por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre los meses de mayo del año 2012 y mayo del año 2013, más 2 puntos porcentuales adicionales. Artículo 2º.- Reemplázase, a contar del 1º de julio de 2012, el artículo 1º de la ley Nº 18.987, que incrementa asignaciones, subsidio y pensiones que indica, por el siguiente: “Artículo 1º.- A contar del 1º de julio del año 2012, las asignaciones familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, reguladas por el decreto con fuerza de ley Nº 150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado de las normas sobre sistema único de prestaciones familiares y sistema de subsidios de cesantía para los trabajadores de los sectores privado y público, tendrán los siguientes valores, según el ingreso mensual del beneficiario: a) De $ 7.603 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $ 198.848. b) De $ 5.221 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $ 198.848 y no exceda los $ 317.407. c) De $ 1.650 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $ 317.407 y no exceda los $ 495.047. d) Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares y cuyo ingreso mensual sea superior a $ 495.047, no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo. Sin perjuicio de lo anterior, mantendrán su plena vigencia los contratos, convenios u otros instrumentos que establezcan beneficios para estos trabajadores. Dichos afiliados y sus respectivos causantes mantendrán su calidad de tales para los demás efectos que en derecho correspondan. Historia de la Ley N° 20.614 Página 142 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA Los beneficiarios contemplados en la letra f) del artículo 2º del citado decreto con fuerza de ley Nº 150, y los que se encuentren en goce de subsidio de cesantía, se entenderán comprendidos en el grupo de beneficiarios indicados en la letra a) precedente.”. Para efectos del reajuste a realizarse el día 1° de julio del año 2013, los valores señalados en la letra a) del inciso anterior, referido a las asignaciones familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, regulados por el decreto con fuerza de ley N° 150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, se reajustarán por una sola vez y por el solo ministerio de la ley, dependiendo del porcentaje del crecimiento promedio del Producto Interno Bruto, en adelante PIB, de acuerdo a lo señalado en los literales a) y b) del inciso cuarto del artículo 1° anterior. Asimismo, y sólo para efectos del reajuste a realizarse el día 1° de julio del año 2013 y sólo en el caso de haberse efectuado el reajuste de acuerdo a alguna de las alternativas señaladas en el inciso cuarto del artículo 1° anterior, los valores señalados en las letras b), c) y d), del inciso primero de este artículo, referido a las asignaciones familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, regulados por el decreto con fuerza de ley N° 150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, se reajustarán, por una sola vez y por el solo ministerio de la ley, de acuerdo a la variación porcentual del Índice de Precios del Consumidor, según datos reportados por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre los meses de mayo del año 2012 y mayo del año 2013. Todos los valores indicados en las letras b), c) y d) anteriores serán reajustados de esta manera, salvo el valor del ingreso indicado como tope máximo para la letra a) del inciso primero, el cual se reajustará de acuerdo a lo establecido en el inciso anterior. Artículo 3°.- Fíjase en $ 7.603 a contar del 1 de julio del año 2012, el valor del subsidio familiar establecido en el artículo 1° de la ley N° 18.020. Para efectos del reajuste a realizarse el día 1° de julio del año 2013, el valor señalado en el inciso primero de este artículo, se reajustará, por una sola vez y por el solo ministerio de la ley, dependiendo del porcentaje del crecimiento promedio del Producto Interno Bruto, en adelante PIB, de acuerdo a lo señalado en los literales a) y b) del inciso cuarto del artículo 1° anterior. Artículo 4°.- El mayor gasto fiscal que represente durante los años 2012 y 2013 la aplicación de los artículos 1°, 2° y 3° de la presente ley, se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público. Artículo transitorio.- En un plazo de quince días hábiles a partir de la fecha de la publicación de la presente ley, el Historia de la Ley N° 20.614 Página 143 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA Ejecutivo enviará un proyecto de ley que instaure un mecanismo permanente para el reajuste del ingreso mínimo. Este mecanismo considerará criterios tales como la evolución de la inflación, la productividad media y el ajuste cíclico. Dicho proyecto considerará también el establecimiento de una Comisión de Expertos cuyos miembros serán propuestos por el Presidente de la República y ratificados por el Senado, cuya función será elaborar un informe técnico con las variables a incluir en el mecanismo de reajuste.”. Javier Rosselot Jaramillo Secretario de la Comisión de Hacienda Historia de la Ley N° 20.614 Página 144 de 353 INDICACIONES DEL EJECUTIVO 2.8. Oficio Indicaciones del Ejecutivo Fecha 10 de julio, 2012. Indicaciones al Proyecto de Ley. Cuenta en Sesión 53, Legislatura 360. FORMULA INDICACION AL PROYECTO DE LEY QUE REAJUSTA EL MONTO DEL INGRESO MÍNIMO MENSUAL (Boletín N° 8387-05) A S.E. EL PRESIDENTE DE LA H. CÁMARA DE DIPUTADOS Santiago, 10 de julio de 2012.- Nº 152-360/ Honorable Cámara de Diputados: En uso de mis facultades constitucionales, vengo en formular la siguiente indicación al proyecto de ley del rubro, a fin de que sea considerada durante la discusión del mismo en el seno de esa H. Corporación: ARTÍCULO TRANSITORIO, NUEVO transitorio, nuevo: Para incorporarle el siguiente artículo “Artículo transitorio.- En un plazo de 15 días hábiles a partir de la fecha de la publicación de la presente ley en el Diario Oficial, el Presidente de la República enviará un proyecto de ley que permita instaurar un mecanismo permanente para el reajuste del monto del ingreso mínimo mensual. Este mecanismo considerará criterios tales como la evolución de la inflación, la productividad media del país y el ajuste cíclico de la economía. Dicha iniciativa legal considerará también el establecimiento de una Comisión de Expertos cuyos miembros serán propuestos por el Presidente de la República y ratificados por el Senado, cuya función será elaborar un informe técnico con las variables a incluir en el mecanismo de reajuste aludido.”. Dios guarde a V.E., SEBASTIÁN PIÑERA ECHEÑIQUE Presidente de la República FELIPE LARRAÍN BASCUÑÁN Ministro de Hacienda EVELYN MATTHEI FORNET Ministra del Trabajo y Previsión Social Historia de la Ley N° 20.614 Página 145 de 353 DISCUSIÓN SALA 2.9. Discusión en Sala Cámara de Diputados. Legislatura 360. Sesión 53. Fecha 10 de julio, 2012. Discusión particular. Se aprueba en particular. REAJUSTE DEL INGRESO constitucional. Insistido. MÍNIMO MENSUAL. Primer trámite El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Corresponde tratar en particular, y en primer trámite constitucional, el proyecto de ley, iniciado en mensaje, con urgencia calificada de discusión inmediata, que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual. Diputado informante de la Comisión de Hacienda es el señor Pablo Lorenzini. -Antecedentes: El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado informante. -Hablan varios señores diputados a la vez. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- No se encuentra en la Sala el diputado Lorenzini. Tiene la palabra el diputado José Miguel Ortiz. El señor ORTIZ.- Señor Presidente, la Comisión de Hacienda sesionó hasta alrededor de las 14.40 horas, con la presencia de los ministros de Hacienda, del Trabajo y Previsión Social y de la Secretaría General de la Presidencia. Su secretario está redactando el certificado, porque se presentaron cuatro indicaciones. Así es que le sugiero suspender la sesión, porque no es que el diputado Lorenzini no quiera estar en la Sala, sino que está esperando el informe final. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Entonces, vamos a suspender la sesión por diez minutos, mientras llega el informe. -Transcurrido el tiempo de suspensión: El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Continúa la sesión. Para rendir el informe de la Comisión de Hacienda, tiene la palabra el diputado señor Pablo Lorenzini o, en su ausencia, el diputado señor José Miguel Ortiz. El señor ORTIZ.- El diputado informante es el señor Lorenzini, señor Presidente. Historia de la Ley N° 20.614 Página 146 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Como el diputado Lorenzini no se encuentra presente, lo puede rendir usted, señor diputado, para no seguir suspendiendo la sesión. La señora SEPÚLVEDA (doña Alejandra).- El diputado Lorenzini recién estaba en la Sala, señor Presidente. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Suspendo la sesión por dos minutos, en espera del diputado Lorenzini. Se suspende la sesión. -Transcurrido el tiempo de suspensión: El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Continúa la sesión. Tiene la palabra el diputado informante, señor Pablo Lorenzini. El señor LORENZINI (de pie).- Señor Presidente, honorable Sala, la Comisión se Hacienda fue citada a sesionar en la mañana de hoy. Sin embargo, hubo sucesivas postergaciones en su horario, porque los ministros de Estado, que traían las indicaciones del Ejecutivo, no llegaban. Recién, a las 14.00 horas, comenzó la sesión. El informe no es muy largo, ya que se formuló una indicación para reponer lo que ya votamos negativamente en el Hemiciclo, esto es, reponer los 193 mil pesos como salario mínimo, en su artículo 1º. (Manifestaciones en las tribunas) Por lo tanto, en la sesión, aparte de los diputados Ernesto Silva, como presidente; Pepe Auth, Joaquín Godoy, Enrique Jaramillo, Pablo Lorenzini, Javier Macaya, Roberto Delmastro, que reemplazó al señor Miodrag Marinovic; Carlos Montes, José Miguel Ortiz, Carlos Recondo, Alberto Robles, Alejandro Santana y Gastón von Mühlenbrock, también nos acompañó durante un rato la diputada señora María Angélica Cristi y, durante todo el período, el diputado señor Osvaldo Andrade. Además, recibimos al ministro de Hacienda, señor Felipe Larraín; a la ministra del Trabajo, señora Evelyn Matthei; al secretario general de Gobierno, señor Cristián Larroulet, y a algunos asesores. Las explicaciones dadas en la sesión no las voy a repetir, porque son más o menos las mismas que saldrán a relucir en el nuevo debate. Igualmente, las explicaciones sobre la mantención de los 193 mil pesos como salario mínimo para el próximo ejercicio, con las cargas familiares y los demás beneficios, las dará el ministro de Hacienda. Se hizo una nueva oferta, a través de una indicación, que da un lineamiento para fijar, el próximo año, este salario mínimo. Se trata de una fórmula que seguramente vamos a debatir, y se establece en relación con el Producto Interno Bruto esperado para el próximo año, y a partir de este año. Historia de la Ley N° 20.614 Página 147 de 353 DISCUSIÓN SALA Se produce, entonces, una relación entre lo que se tendría a julio del próximo año con este sistema. Si el PIB es mayor al 5 por ciento, se va a agregar un 3 por ciento, a objeto de tener el reajuste del próximo año. Si el PIB es entre 4 por ciento y 5 por ciento, se va a agregar un 4 por ciento. No hay más fórmulas, por lo menos, según lo que se ha aprobado. Seguramente, dada la creatividad de los señores diputados van a surgir algunas fórmulas por arriba y por debajo de ese PIB. Esa es la propuesta, junto con la idea del envío, en las próximas semanas, de un proyecto para estructurar un sistema más a largo plazo. Al respecto, hubo un breve debate. La ministra del Trabajo, señora Evelyn Matthei, dijo que había decenas de iniciativas; algunos diputados señalaron que no habían visto ninguna. Hubo un poco de discusión respecto de quiénes eran economistas serios y quiénes no. Fue como una pelea de abogados. En todo caso, no se discutió respecto de cuántos desempleados se producirían en el país si se sube en 2 mil o 3 mil pesos el salario mínimo. La ministra del Trabajo quedó en enviar los informes que maneja; el diputado señor Osvaldo Andrade hizo presente que no estaban los estudios pertinentes. Por lo tanto, había que abrir un diálogo serio al respecto. Terminadas estas explicaciones, y luego de repetir un poco el debate de hace algunas semanas, se produjo la votación sobre el tema. El diputado que habla, junto con las firmas de más de 40 diputados, entre otros, las de los señores Auth, Espinoza, Jaramillo, León, Ojeda y Tarud, y de los miembros de la Comisión, señores Ortiz, Auth y Montes, presentamos una indicación para elevar el salario mínimo a 200 mil pesos este año; a 225 mil pesos el próximo año y a 250 mil pesos el 2014. Obviamente, el presidente de la Comisión dijo que le encantaba la indicación, pero no la compartía; que era prerrogativa del Ejecutivo. La intención de quienes presentamos la indicación fue decirle al Ejecutivo que hay que sentarse a conversar. Y, en un sistema plurianual, esta es una propuesta que también el diputado René Alinco no firmó. Fue rechazada. Por lo tanto, la propuesta no está incorporada. El proyecto de ley viene con dos o tres indicaciones. En lo sustancial, se mantienen los 193 mil pesos como base para el salario mínimo. Y, para el próximo año, viene una fórmula en la cual se agrega la base que propone el Ejecutivo. (Manifestaciones en las tribunas) El proyecto fue aprobado por siete votos a favor y seis en contra. Votaron a favor: Joaquín Godoy, Javier Macaya, Carlos Recondo, Alejandro Santana, Ernesto Silva y Gastón von Mühlenbrock; en reemplazo del diputado señor Miodrag Marinovic votó a favor el diputado señor Roberto Delmastro; en contra, lo hicieron los diputados señores Auth, Jaramillo, Montes, Ortiz, Robles y Lorenzini. Es cuanto puedo informar. He dicho. Historia de la Ley N° 20.614 Página 148 de 353 DISCUSIÓN SALA -Manifestaciones en las tribunas. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Felipe Salaberry por un punto de Reglamento. El señor SALABERRY.- Señor Presidente, el artículo 118 del Reglamento de la Cámara de Diputados obliga a la Comisión respectiva a entregar un informe. Sin embargo, lo que acabamos de escuchar –lo digo con mucho respeto- es una vergüenza. (Aplausos en las tribunas) Con lo que voy a señalar me van a dejar de aplaudir quienes están en las tribunas, pero no puede ser la forma en que el diputado señor Lorenzini rindió el informe. La manera en que lo hizo –reitero- constituye una vergüenza para la Cámara de Diputados, porque lo que debe hacer el diputado informante es dar cuenta de lo que resolvió la Comisión respectiva, no dar su opinión sobre el mérito del proyecto que se someterá a discusión. Entonces, solicito que le pida a la Comisión de Hacienda que busque a un mejor diputado informante para que pueda ilustrar a la Cámara de Diputados respecto del proyecto que votaremos hoy, pues considero que a la Corporación no le hace bien haber escuchado un informe con esas características. He dicho. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- En discusión el proyecto. En el tiempo del Partido por la Democracia, tiene la palabra el diputado señor Jaramillo. El señor JARAMILLO.- Señor Presidente, la seriedad con que debe actuarse no ha sido pasada a llevar, eso me consta. Algunos hablan un poco más fluido, otros demoran un poco en hacerlo, pero debemos entender que somos diversos. A estas alturas de la discusión acerca del ingreso mínimo pareciera majadero insistir en la necesidad de un monto mayor para el ingreso mínimo mensual para los que menos ganan, pero siempre hemos planteado que es necesario cambiarlo en forma definitiva. También han pedido eso la Iglesia Católica, los gremios, las organizaciones sociales, incluso, hasta un sector del gobierno, el cual si bien no aspira al salario ético que hemos sostenido, planteó, al inicio de la discusión, que aspira a una cantidad mayor que la proposición que señala en este momento el Ejecutivo, la cual es apoyada por la Unión Demócrata Independiente. Los diputados de la Comisión de Hacienda nos reunimos ayer con el presidente del Banco Central, con sus asesores y consejeros, ocasión en la que dio cuenta de la gran cantidad de ganancias que ha recibido el país por efecto Historia de la Ley N° 20.614 Página 149 de 353 DISCUSIÓN SALA de las ventas del cobre. Por su parte, el ministro de Economía, Fomento y Turismo y la ministra del Trabajo y Previsión Social han hecho grandes anuncios sobre el bienestar de nuestra economía y del avance que ha habido en materia de disminución de la cesantía. Además, el Gobierno se da ciertos lujos en el ámbito publicitario, con un costo que para el erario que es considerable, puesto que, de acuerdo con lo que se ha denunciado -lo que hasta ahora no ha sido desmentido- en lo que va de este gobierno, hasta la fecha, el gasto en publicidad bordearía los 180 millones de dólares, es decir, casi 90 mil millones de pesos. En otras palabras, cerca del 18 por ciento de lo que el Gobierno espera recaudar con la modificación tributaria. También, la directora de Presupuestos, señora Rosanna Costa, ayer entregó antecedentes sobre la gestión financiera del sector público y sus proyecciones a mayo del presente año, para lo cual dio a conocer algunas cifras en millones de dólares. Quiero que las personas que están en las tribunas entiendan esos antecedentes. La evolución de los activos consolidados del Tesoro Público, en millones de dólares, a mayo de 2012, están sujetos al famoso Fondo de Estabilización Económica y Social –FEES-, entre los que se cuentan los bonos soberanos y otros activos. Ello suma, a la fecha, en resguardo de Chile, 34 mil millones de dólares. Sin embargo, en esa cifra no se considera la reserva nacional que los representantes del Banco Central nos señalaron ayer, la cual supera los 40 mil millones de dólares. O sea, jamás en la historia de este país -gracias al sueldo de Chile: el cobre- hemos tenido cifras que son prácticamente gigantescas. Sin embargo, se señala que no se puede hacer un esfuerzo en la materia que estamos discutiendo. ¿Si no lo hacemos ahora, entonces, cuándo? Se ha dicho que los más pobres deben seguir esperando y que no se puede hacer un mayor esfuerzo, porque ellos, que están en el último eslabón del mundo salarial, podrían desequilibrar la economía. ¿Por aspirar a qué se podría producir eso? A un incremento que les podría alcanzar –como lo ha dicho el diputado señor Lorenzini- para comprar un cuchuflí o algo similar. Ese desequilibrio no lo realizan quienes cada vez ganan más, los directores, los gerentes de grandes consorcios, sino el aumento de nuestra brecha social, la que nos mantiene entre los países más desiguales en la distribución del ingreso del mundo. Los que más ganamos en Latinoamérica estamos en el peor de los escenarios en comparación con los que menos ganan, con los que menos tienen y más necesitan. Ellos son los pobres de Chile, los que hoy no pueden acceder al bienestar económico del país. No obstante, creo que esto ya se está convirtiendo en una discusión bizantina, porque el Gobierno simplemente no escucha a las grandes mayorías. Solamente he dado a conocer lo que señalan las estadísticas, de manera que no nos queda otra cosa –como muchas veces se ha dicho-, así como con un lápiz y un papel se pueden decir las cosas, que señalar con nuestro voto lo que queremos: por eso, votaré en contra el proyecto. He dicho. Historia de la Ley N° 20.614 Página 150 de 353 DISCUSIÓN SALA -Aplausos en las tribunas. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Lautaro Carmona. El señor CARMONA.- Señor Presidente, quiero partir mi intervención con la reiteración del compromiso que han hecho las organizaciones de trabajadores, la Central Unitaria de Trabajadores, con el mandato que me han entregado las CUT provinciales de mi región, y por lo que ha hecho saber la Confederación Coordinadora de Sindicatos del Comercio, en el sentido que lo que demandan es un ingreso ético. (Aplausos en las tribunas) Lo señalo tal como lo planteé en el debate anterior, más allá de la sintonía que, en términos correctos, pueda tener con quienes hoy –afortunadamentese encuentran presentes en las tribunas, lo digo por mi compromiso con los trabajadores y por el gran sentido crítico que tengo por la falta de sensibilidad, por la suerte de arrogancia que ha demostrado el Ejecutivo para escuchar argumentaciones distintas a las propuestas hechas en términos oficiales, para escuchar los argumentos que ha entregado el mundo social. Sin mediar mayores argumentaciones, los termina por descalificar e insiste en un salario mínimo de 193 mil pesos. Creo que si analizamos los propios datos oficiales acerca de cuál es la situación de pobreza en que vive todo trabajador que percibe un ingreso inferior a 250 mil pesos -tomo esa cifra a raíz de la ley aprobada, la cual, en rigor, no se llama así, pero que publicitariamente se ha indicado como ingreso ético-, si uno suma las bonificaciones y los subsidios que se entregan, se debe reconocer que no se puede vivir, en forma elemental y digna, con un ingreso menor, pues para eso se requieren más de 250 pesos. Sin embargo, no sé por qué se puede justificar que existe preocupación y sensibilidad social con la mantención de un salario mínimo mensual que afecta violenta y directamente a los trabajadores. Se ha señalado que ese salario se debe calcular sobre la base del IPC, es decir, mediante considerar cuál es el alza del costo de la vida, pero también hay proyectos y fórmulas del Ejecutivo que sostienen, de manera oficial, que el IPC de la canasta alimentaria, en definitiva, la inflación que tienen los precios de los alimentos, de la locomoción colectiva, de los arriendos y de los servicios que se usan en una casa superan el doble del IPC promedio. Por consiguiente, si se va a calcular sobre la base del IPC, lisa y llanamente, significa que a los trabajadores les están bajando los salarios desde el punto de vista de su poder adquisitivo. Entonces, no se puede justificar como una medida humanitaria, de sensibilidad social, porque además estamos hablando de los ingresos de las familias de los trabajadores, a partir del aporte que ellos hacen a la economía Historia de la Ley N° 20.614 Página 151 de 353 DISCUSIÓN SALA del país, ya sea en productos o servicios. No es un regalo, sino lo que se les va a retribuir. Mientras más se aleja esa brecha, significa que hay más sobreexplotación de los trabajadores de este país, a vista y paciencia de las autoridades. (Aplausos) Pero no habría que preocuparse, porque en el proyecto hay una fórmula que indica el compromiso para que el próximo año, si el producto interno crece un 5 por ciento, se pueda aplicar, además del IPC, un aumento del 3 por ciento. Si crece un 4 por ciento, el aumento sería de otro monto. Esto no es tan fácil, porque son indicadores encadenados, pero un cálculo elemental nos indica que se podría aspirar a llegar a un ingreso mínimo de 250 mil pesos, no antes de cinco años, lo que, desde el punto de vista del poder adquisitivo, implica que, con esos 250 mil pesos, se podrá comprar poco más de la mitad de lo que hoy se puede comprar. Por ello, francamente, creo que no son comprensibles los argumentos. Hay un argumento que considero casi una manipulación, cual es que esto no se puede hacer, porque quebrarían las pymes, debido a que no pueden pagar esos salarios. Ellos mismos declaran que los ingresos asociados al ingreso mínimo solo son de entrada, porque tienen conciencia de que, en lo principal, estas unidades económicas de productos o servicios tienen por clientes a sus propios trabajadores. Es decir, aumentar el ingreso mínimo -por eso no pagan el mínimo en lo principal- potencia la demanda del mercado interno, que favorece aquellas unidades económicas. Entonces, ¿a quién le sirve el ingreso mínimo? A los grandes grupos, como el retail, que lo usan como sueldo referencial, para recién ahí comenzar a hacer crecer los ingresos de los trabajadores, si son capaces de rendir mucho más. Desde esa perspectiva, nosotros, en un compromiso con nuestro pensamiento y los interés (Aplausos) Y que se hagan responsables quienes están proponiendo esta ironía, esta burla, esta falta de sensibilidad con los trabajadores. Sé que entre nosotros hay más de un colega que está vinculado a la actividad económica, como socio o empresario. Me pregunto, considerando su conciencia, si este ingreso mínimo está hecho para ellos. Pienso que no. Entonces, ¿a quién se está protegiendo? A los grandes grupos económicos que abusan, pues así tienen tasas de ganancias. Porque, a fin de cuentas, no pagan impuestos. La única forma de caminar seriamente hacia terminar con la vergonzosa y repudiable brecha de la desigualdad es que se incrementen los salarios de los trabajadores y se achiquen las vergonzosas tasas de utilidades que tienen las grandes cadenas empresariales. He dicho. Historia de la Ley N° 20.614 Página 152 de 353 DISCUSIÓN SALA -Aplausos. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Pablo Lorenzini. El señor LORENZINI.- Señor Presidente, respecto de lo que señaló el diputado Jaramillo, el día de ayer, la propia directora de Presupuestos, que es una persona seria, dijo textualmente: “Detrás de una pequeña variación respecto de la Ley de Presupuestos, hay gastos que se encuentran por debajo de lo esperado, licencias médicas, pensiones y otros, que abren espacios de financiamiento al mayor gasto del Transantiago.” O sea, hay plata, pero para el Transantiago. Por supuesto, para las regiones, nada. Luego dice: “A pesar de todo, la fortaleza de la economía chilena, sustentada en una sólida posición financiera y la seriedad de sus políticas, permite mantener confianza en los agentes económicos. Por lo tanto, el escenario hoy día corrige algo –pichintún diría el diputado Latorre- a la baja.” ¿Qué nos decía ayer la directora de Presupuestos? El país galopa y es un ejemplo. El Banco Central –donde ayer estuvimos almorzando-, verbalmente, señaló: “Creemos que los eventos extremos son parte de los riesgos posibles, lo cuales no estimamos probables.” Más allá del uso del lenguaje, está diciendo: Sí, claro, la crisis, algún día algo podría pasar. Además, dijo: “Chile, internacionalmente, se diferencia claramente de otra economía, por su solidez, su manejo macroeconómico y el funcionamiento de sus instituciones. Absolutamente, estamos tranquilos y esto nos da mayores y mejores herramientas para cualquier deterioro.” Si miramos al Banco Central, independiente y capacitado, y a la directora de Presupuestos, con toda la información, y escuchamos a los que dicen que se nos viene la crisis, la hecatombe, agáchense que vienen los indios, párense que ya pasaron, dice el diputado Delmastro, los marcianos por el norte, por lo tanto, aquí no se mueve nada y no se puede aumentar un peso, ¿quién entiende? Aplaudimos al señor ministro por lo bien que lo hace y tener al país blindado, pero cuando vienen los aumentos de la gasolina –ahora está bajando; del Sipco no hemos sabido nada, pero cuando empiecen a subir los combustibles, lo vamos a tener por aquí- o tienen que entregarle algo a los trabajadores, se viene la crisis. Pero, entre medio -no se ría diputado Jaramillo-, nos mandan un proyecto de reforma tributaria, que debemos a votar en la Comisión de Hacienda esta tarde, donde a los que ganan más de tres millones de pesos les regalan 200 mil pesos mensuales. (Manifestaciones en las tribunas) ¿Cómo se entiende eso? Hay un tema que no sé si se ha tocado. No solo es el ingreso mínimo. En este país, por ley, hay una gratificación legal que se debe dar a todos los trabajadores de Chile, la cual es una parte de las utilidades que tienen las Historia de la Ley N° 20.614 Página 153 de 353 DISCUSIÓN SALA empresas y, realmente, estamos tan mal, que las isapres se quejan porque bajaron las utilidades de 33 mil millones a 30 mil millones de pesos en medio año. ¡Y se están quejando! ¡Qué mal estamos! Sin embargo, el 87 por ciento de las empresas no elige distribuir sobre las utilidades, porque sería mucho, sino que toman la otra posibilidad que les da la ley, que es repartir un monto fijo hasta un tope de 4,75 salarios mínimos al año. De este salario mínimo que estamos fijando hoy día depende la gratificación anual de cuatro millones de trabajadores. Si aquí -y aquí está lo que estaba escondido- si aquí se ahorran 7.000 pesos en vez de 193.200, 7.000 pesos por 4,75 salarios mínimos, son 33 mil pesos por trabajador. 3 millones que trabajan –basta multiplicar-, le ahorran a las empresas 107 mil millones de pesos. Eso es lo que está en juego hoy día. Ahí nos estamos metiendo, no en la cosa chiquitita, no en las pymes. Perfectamente le pueden dar a las pymes, que tiene menos de 10 trabajadores, un bono de 5 mil pesos, y no pasa nada. Pero aquí les estamos ahorrando a los medianos y grandes empresarios, a través de las gratificaciones, 107 mil millones de pesos. Por lo tanto, a los que más ganan, le rebajan el impuesto para que ganen doscientas luquitas más al mes. A las empresas les regalan 100 mil millones, y el resto de la plata, los excedentes, muy bien, para el Transantiago, otro error que viene de atrás. Entonces, uno no entiende nada. ¿Estamos tan apretados, que no podemos dar 7 mil pesos más? No se ve que lo estemos. Al menos, no se ve en las cifras, no se ve en los regalos que les hacen a los empresarios, a los ejecutivos, a los diputados, a los senadores, al presidente, a los ministros, a todos. No se ve. Yo quiero hacer aquí fe pública. Más de cincuenta diputados hemos presentado una indicación. Están, entre otros, la diputada Alejandra Sepúlveda, quien ha firmado esta indicación de 200 mil pesos, para quien pido un aplauso. -Aplausos. El diputado Pedro Araya, independiente, ha firmado la indicación, para quien pido un aplauso. -Aplausos. El diputado Alinco ha firmado esta indicación, para quien pido un aplauso. -Aplausos. El diputado Marinovic ha firmado esta indicación, para quien pido un aplauso. -Aplausos. Historia de la Ley N° 20.614 Página 154 de 353 DISCUSIÓN SALA Y la diputada Marta Isasi ha firmado esta indicación, para quien pido un aplauso. -Aplausos. Y también, en un gesto, el diputado René Manuel García también ha firmado esta indicación. Por lo tanto, por su intermedio, señor Presidente, notificamos a los ministros presentes, dado que no dudamos de la palabra de esos diputados, que en este minuto no hay ingreso mínimo. El proyecto se va al Senado, y esperamos que allá lo suban. He dicho. -Aplausos. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor José Manuel Edwards. El señor EDWARDS.- Señor Presidente, Renovación Nacional sabe que 182 mil pesos, que 193 mil pesos o 200 mil pesos no son suficientes para vivir con un mínimo de dignidad, y que las familias tienen que hacer malabares para llevar una vida razonable. Esto redunda, entre otras cosas, que muchas más personas de las que quisiéramos tienen que salir a trabajar, incluso, algunas veces, deben salir menores de edad a pedir o a realizar actividades que no son propias de la edad. Renovación Nacional también sufre cuando vemos que un gerente general, al séptimo día hábil de enero ha recibido más de que lo que recibiría un trabajador, que gana el sueldo mínimo, en todo el año. Nosotros consideramos que esa realidad de nuestro país hay que cambiarla. Por eso, Renovación Nacional hizo todo lo posible por subir el salario mínimo. Nosotros entendemos que es muy probable, dada esa relación asimétrica que puede darse entre el empleador y el empleado, que el sueldo no esté siempre ciento por ciento acorde con la productividad. Por eso, apoyamos en general la existencia de un salario mínimo. También entendemos que si sube demasiado el salario mínimo, cierto sector de trabajadores que va a lograr alcanzar el grado de productividad le va a exigir al empleador, y eso creará mayor desempleo. Nosotros teníamos la legítima aspiración de llegar a 200 mil pesos. Sin embargo, Renovación Nacional y muchos de nosotros también entendemos que si no apoyamos el reajuste que se propone, corremos el riesgo de que simplemente no haya reajuste. Por eso, hemos tomado la determinación, mayoritariamente, de apoyar el proyecto, dado que entendemos que tiene su argumentación. Sí quiero dejar claro que, en ningún caso, Renovación Nacional tomó una postura irresponsable, como en algún minuto se dijo. Sí pensamos que subidas permanentes, como las que hubo, y de magnitudes, en los años 98,99 y 2000, Historia de la Ley N° 20.614 Página 155 de 353 DISCUSIÓN SALA durante el gobierno de Frei Ruiz-Tale, ocasionaron desempleo de dos dígitos por mucho tiempo, afectando a gran parte del país, en particular a la Región de La Araucanía, con niveles que llegaron a 17 por ciento de desempleo. Por eso, si este año no se puede, esperamos que muy pronto sí se logre un aumento razonable. Con todo, quiero hacer un par de comentarios sobre lo dicho por el diputado que me antecedió, quien además informó el proyecto. Entiendo que la propuesta del Gobierno para el próximo año es tener un reajuste basado en IPC más 3 por ciento, si el país crece más de 5 por ciento; en IPC más 2 por ciento, si crece entre 4 y 5 por ciento, y enviar un proyecto, en caso que no se llegue a límite de 4 por ciento, para el reajuste del salario mínimo. Tengo en mi poder los montos de los reajustes que aprobó la Concertación, cuando ellos fueron gobierno. Quiero darlos a conocer, especialmente para la gente que nos está viendo. Los reajustes que otorgaron durante esos años, especialmente los gobierno de la Presidenta Bachelet y del Presidente Ricardo Lagos, fueron bastante más bajos que el que estanos debatiendo. Por lo tanto, llamo a la cordura, y si bien no vamos a lograr lo que habíamos deseado, aprobemos el proyecto para que los trabajadores de Chile tengan reajuste. Por eso, aunque con mucho dolor, porque no es exactamente lo que aspirábamos, y esperando que en un futuro muy próximo superemos la barrera de los 200 mil pesos, anuncio mi voto favorable al proyecto enviado por el Ejecutivo. He dicho. -Manifestaciones en las tribunas. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Iván Moreira. El señor MOREIRA.- Señor Presidente, quienes más hablan de democracia son precisamente los que hoy le dan la espalda a la democracia. (Manifestaciones en las tribunas) Señor Presidente, exijo garantías para continuar con mi intervención. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).-Señor diputado, le pido que espere hasta que haya silencio. Reitero a las tribunas que la Mesa resguardará el derecho de todo diputado a intervenir en un ambiente de respeto y sin interrupciones. Continúa con la palabra el diputado señor Moreira. El señor MOREIRA.- Señor Presidente, este no es un problema de números, sino que es un problema político. Historia de la Ley N° 20.614 Página 156 de 353 DISCUSIÓN SALA Pero digamos las cosas como son. Hay millones y millones de trabajadores a lo largo del país que son respetuosos de las personas que piensan distinto. (Manifestaciones en las tribunas) Señor Presidente, le pido que resguarde la libertad de expresión en esta Sala, porque no me están dando las garantías para hablar. -Los ocupantes de las tribunas interpretan el Himno Nacional. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Se suspende la sesión. -Transcurrido el tiempo de suspensión: El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Continúa la sesión. Tiene la palabra el diputado señor Iván Moreira. El señor MOREIRA.- Señor Presidente, aunque usted no lo crea, ni los colegas de la Concertación, me hubiera gustado que los dirigentes, guardando el debido silencio, se hubieran quedado en las tribunas de la Sala para escuchar tres cosas que debo decir. La primera, que es muy fácil estar sentado aquí –ojalá estuviera presente el diputado Lorenzini-, y hacer gárgaras con la palabra democracia, cuando en los bolsillos tienen 10 millones de pesos. ¡En los bolsillos, tienen 10 millones de pesos, sí! Y, ¿saben los diputados que me apuntan con el dedo? Me cansé de ver la actitud desgarradoramente engañosa que provocó que esta gente se fuera indignada, por culpa de la propia Concertación! Mire, aquí hablan del ingreso mínimo. Los 193 mil pesos, ya dejó de ser el problema; es un problema político, porque si vamos a hablar de cifras, podemos decir que hay 300 mil personas que tienen subsidio al empleo joven. En definitiva, llegan a un salario de 227 mil pesos. Nadie quiere un salario de 123 ni de 227 ni de 256 mil pesos. ¡Todos quisiéramos un mejor salario! Pero, ¿saben lo que es engañoso? Ser responsables con lo que decimos. La Concertación tuvo a una oposición seria. Jamás, jamás, señor Presidente, jamás votamos en contra de un salario mínimo, ¡Jamás! A mi distinguido amigo, el mejorcito de los ministros que tuvo el gobierno de la Concertación, por lo menos en la cartera de Trabajo, lo escuché, hoy día, en la radio Agricultura, y, por favor, corríjame si me equivoco con lo que diré: Usted, entre tantas cosas, señaló que el día en que el Partido Socialista dé la espalda a los trabajadores, usted se iba del partido. También, manifestó que la gente se le acercaba para decirle –el puentealtino-: “Ayúdeme, diputado, porque 2 o 3 mil pesos, aunque sea una cantidad pequeña, a nosotros nos sirven”. Este Gobierno está subiendo el salario mínimo en 11 mil pesos. Historia de la Ley N° 20.614 Página 157 de 353 DISCUSIÓN SALA Seamos consecuentes con lo que decimos acá. Cuando usted fue ministro del Trabajo, lo mismo que otros del gobierno de la Concertación, nosotros jamás usamos esto para hacer populismo. Este Gobierno, de alguna manera, ha ayudado y cumplido, porque ganó en las urnas, y en las urnas le cumplió a todos los chilenos, y consumó propuestas que la Concertación no fue capaz de cumplir durante veinte años. Es majadero decir veinte años, pero cuando nos acusan de ser un Gobierno de empresarios... ¿Cuándo vi al Gobierno de Lagos, cuándo vi al Gobierno de mi amiga Michelle Bachelet fiscalizar a los empresarios, como se les ha fiscalizado en este Gobierno? ¡Jamás! Los empresarios chilenos se hicieron más ricos y los pobres más pobres en los gobiernos de la Concertación. Ejemplo nítido es la administración de Ricardo Lagos. Pero aquí vienen con una simpleza: a pedir, a pedir y a pedir. Lamento que no esté el honorable diputado Lorenzini, porque quiero decirle que el lenguaje que tiene aquí es muy distinto del que usa en la OCDE, en París. No quiero mentir, no quiero faltar a la verdad. ¿Irá una vez al mes, dos veces en el mes, o tres, cuatro o cinco veces en el año? Y, ¿saben lo que va a hacer el diputado Lorenzini a la OCDE? Va a defender el manejo económico responsable. Allá, por su intermedio, señor Presidente, el señor Lorenzini no habla ni de los marcianos ni de los cuchuflí, habla del manejo responsable de la economía. Entonces, por favor, no engañemos a la gente con un doble discurso. ¿Saben? Yo he sacado la cara por este Gobierno y voy a llegar hasta el final, porque ha sido un Gobierno exitoso. Quizá no tengamos una sonrisa maravillosa para captar votos, pero sí vamos a dejar una huella, una huella que se demuestra con algunos ejemplos: con el posnatal, con la educación preescolar, con el crecimiento en 6 por ciento, con el fin de las listas de espera del AUGE, con el ingreso ético familiar, con el subsidio a la clase media, con el Sernac Financiero, con el plan Chile Estadio, con el bono Bodas de Oro, con la eliminación del 7 por ciento para una parte importante de los jubilados; con la generación de más de un millón de empleos en un período de cuatro años – este Gobierno lo va a cumplir-: hoy día hay más de 657 mil empleos nuevos; becas y créditos: las becas de educación superior aumentarán a 110 mil y en educación técnica a 280 mil, y en reconstrucción –por lo que muchos aleganhay dos tercios cumplidos. ¿Y nos vienen a decir que este es un Gobierno de empresarios? Este es un Gobierno que ha cumplido con los chilenos, y nos sentimos orgullosos de esto. Y aquí están, aquí ustedes pueden ver todas las grandes obras (muestra lista). Entonces, la discusión no pasa por el tema de los 193 mil pesos, porque cuando yo pregunté, en la discusión de hace algunos días atrás, respecto del guarismo 120, quién estaba dispuesto a rebajar la cantidad de diputados, quiénes estaban dispuestos a limitar la reelección, quiénes estaban dispuestos a rebajarse el sueldo, solamente escuché las voces del Partido Comunista, la mía y la de otros parlamentarios. Pero como la Concertación está tan preocupada... Sí, diputado Andrade, no se me va a olvidar, porque yo honro mi palabra, sí, usted está de acuerdo en rebajar los sueldos, usted está de Historia de la Ley N° 20.614 Página 158 de 353 DISCUSIÓN SALA acuerdo en limitar las reelecciones, usted está de acuerdo en rebajarse el sueldo, entonces, yo le pido que no le quite estos 11 mil pesos, señor diputado Andrade, a los trabajadores de Chile, porque cuando usted fue ministro, por su intermedio, señor Presidente... El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Señor diputado, perdóneme, pero le voy a pedir, por razones mínimas de convivencia, que cualquier interpelación que haga a un parlamentario la realice con el debido respeto, a través de la Mesa. El señor MOREIRA.- Señor Presidente, no sé si le he faltado el respeto a algún diputado. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Hágalo, por favor, a través de la Mesa, como acostumbramos. El señor MOREIRA.- Bueno. Pero quiero que me diga qué artículo del Reglamento indica que estoy faltando el respeto. Le exijo, señor Presidente, que me diga si le he faltado el respeto a algún señor parlamentario. Usted me puede pedir que me dirija a la Mesa. Sí. Pero no porque le dé una pataleta al diputado señor Montes usted va a limitar acá el uso de la palabra. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Le pido, diputado, que todas las interpelaciones que realice a otros parlamentarios las efectúe como se hace siempre, y usted lo sabe, a través de la Mesa. El señor MOREIRA.- Pero vamos al tema de fondo. El tema de fondo es que el manejo económico responsable indica que el Gobierno ha hecho un gran esfuerzo en buscar, en base a una fórmula de crecimiento e inflación, el modo para que el próximo año exista un salario plurianual que, de alguna manera, logre sobrepasar la cantidad de 200 mil pesos. Aquí hay voluntad para hacer las cosas; pero el populismo nace hoy día de la Concertación. Por eso, aunque haya pifias, aunque la gente nos grite toda esta cantidad de insultos desde arriba, desde las tribunas, quiero citar una última frase: “El pueblo unido jamás será vencido”. Vengo escuchando esa misma frase durante veinte años. El Gobierno de Chile ganó en las urnas. En las urnas le ganamos la Concertación. Y le vamos a seguir ganando, porque tenemos una gestión exitosa. Y manifiesto a sus parlamentarios que les vamos a ganar y a demostrar que el populismo no los llevará a ninguna parte. Por último, les señalo que el populismo… El señor MONTES.- ¡Tiempo, señor Presidente! Historia de la Ley N° 20.614 Página 159 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).-Tiempo, diputado. El señor MOREIRA.- A la falta de respeto que está teniendo consecutivamente el diputado Montes usted no ha sido capaz de aplicar el Reglamento, señor Presidente. No van a amedrentarnos ni con amenazas. Porque cumpliremos la ruta: vamos a ganar las próximas elecciones presidenciales con o sin Bachelet. -Hablan varios señores diputados a la vez. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Fuad Chahín. El señor CHAHÍN.- Señor Presidente, por su intermedio, lo primero que quiero hacer es felicitar al diputado Iván Moreira porque logró su objetivo: provocó a los asistentes en las tribunas hasta que consiguió que los desalojaran para decir impunemente todas las barbaridades que escuchamos recién Y también felicito a la UDI, ya que, de alguna manera, ha demostrado una coherencia impecable en esto. Ellos no creen en el salario mínimo; no creen en las regulaciones; piensan que esto debiera fijarlo el mercado; creen en el más absoluto neoliberalismo. Por eso, nos parece que la UDI actúa en consecuencia al pensar que ojalá el salario mínimo no existiera, y si existe, que sea lo más bajo posible. Porque ellos estiman que la forma de garantizar el crecimiento económico es justamente maximizando las utilidades de las empresas. Esa es su mirada. Por lo tanto, dentro de todo –insisto- la UDI ha sido coherente. Durante las últimas semanas hemos escuchado de parte de un conjunto de parlamentarios -una vez más nos lo repiten- que la desigualdad en Chile es escandalosa, que la mejor herramienta para derrotar la pobreza es el empleo de calidad y el mejoramiento de los niveles de las remuneraciones; que la diferencia de más de cien veces entre los salarios mínimo y máximo existente en nuestro país es una vergüenza. Hace pocos momentos un diputado manifestó que le dolía tener que votar favorablemente este salario mínimo. Creo que ahí está el problema. También se cuenta el problema de la imagen que tenemos como Parlamento y la que la ciudadanía tiene de la clase política en general. Porque existe un problema serio de credibilidad, puesto que no es posible que durante estas semanas parlamentarios de Renovación Nacional, encabezados por su presidente, hayan dicho a quien les quisiera escuchar que no estaban dispuestos a votar un salario mínimo inferior a 200 mil pesos. Hoy veremos cómo votarán esos diputados. Pero ellos ya nos anticiparon que respaldarán el proyecto del Gobierno sin que se hubiera aumentado un solo peso del monto que discutimos la primera oportunidad en esta Sala. Historia de la Ley N° 20.614 Página 160 de 353 DISCUSIÓN SALA Entonces, nos podemos pasar la vida hablando de cómo nos duelen la desigualdad y la injusticia, pero si no tenemos coherencia entre ese discurso y cómo votamos en este Hemiciclo, la gente no nos va a creer; como tampoco nos creerá si seguimos buscando la respuesta en el pasado. Porque cuando empezamos a buscar respuestas en el pasado también caemos en incoherencias. Hace poco un diputado nos criticó porque en el Gobierno de Frei se aumentó mucho el sueldo mínimo. Después, el mismo colega manifestó que en los gobiernos siguientes aquel se incrementó muy poco. Y la verdad es que con el ingreso per cápita y el aumento que estamos conociendo en esta oportunidad en relación no solo con la inflación, sino que también con el crecimiento de nuestro país, hoy día estamos viendo uno de los reajustes más bajos desde la década de los 80. Porque lo que queremos nosotros para avanzar en mayor justicia e igualdad social es que cuando al país le vaya bien, les vaya mejor a los que tienen menos y no solo a los pocos que controlan el capital a costa de la gente que tiene que trabajar para ellos. Queremos que al país le vaya bien, pero también que el desarrollo alcance para todos. De la misma manera, una vez más encontramos las excusas de siempre. Parece que la única política que tiene el Gobierno para las pymes es decirles que garantizará sueldos bajos para sus trabajadores. Si queremos avanzar en políticas pro pymes, discutamos políticas pro pymes y no solo medidas puntuales para que se puedan pagar mejores salarios. Y si es necesario, debatamos también la posibilidad de subsidiar. Si hoy día ya existe subsidio juvenil, hay subsidio a la mujer, para que estas empresas puedan desarrollarse realmente, también de la mano con sus trabajadores. Porque muchas veces ellas son verdaderas familias. Este es el momento en que debemos empezar a mostrar más coherencia y a hacer las cosas de una manera distinta para obtener resultados distintos; que dejemos de quejarnos de la desigualdad y la injusticia y empecemos a hacer cosas concretas para corregirlas. A eso estamos llamados. Y el diputado Moreira se podrá molestar cuando aquí se dice que este es “el gobierno de los empresarios”. Pero este Gobierno, con este Presidente, con el ministro de Hacienda aquí presente, quien está al mando de la Cartera de la cual depende el Servicio de Impuestos Internos, le condonó a una sola gran empresa: Johnson’s, 59 mil millones de pesos en intereses y multas por deudas tributarias para que se le pudiera vender a Cencosud. Sin embargo, este mismo Gobierno no es capaz de llegar a un salario mínimamente decente para los trabajadores. Por eso este Gobierno tiene la aprobación que tiene de la gente. Sin duda, se reafirma que este es un Gobierno de los empresarios, pero no de cualquier empresario, de los que no pagan los impuestos y los que no se hallan disponibles para mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores. Por tal razón, en un acto de coherencia, me gustaría que los mismos parlamentarios que han llenado páginas de diario y minutos de televisión Historia de la Ley N° 20.614 Página 161 de 353 DISCUSIÓN SALA hablando de un salario mínimo de 200.000 pesos, voten hoy día en consecuencia, así como votará la bancada de la Democracia Cristiana. He dicho. El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el diputado señor Joaquín Godoy. El señor GODOY.- Señor Presidente, aquí ha habido una larga discusión, quizás en un tono que no es el que a todos nos gustaría. Pero quiero iniciar mi discurso haciendo una reflexión, cual es que ya no estamos discutiendo lo realizado por otros gobiernos. Porque, claramente, el reajuste que plantea el Gobierno del Presidente Piñera es, de manera real, mayor a lo que propusieron en promedio otros gobiernos, específicamente el de la Presidenta Michelle Bachelet. Por lo tanto, lo primero que tenemos que dejar de lado es que el Gobierno no está planteando un reajuste mezquino, sino uno mayor a los efectuados anteriormente, concretamente durante el Gobierno de la Presidenta Bachelet. Por lo tanto, a uno le llama la atención la actitud de los diputados que hoy están al frente y que son los mismos que defendían a ultranza esos reajustes; pero había una gran diferencia con nosotros, ya que siempre los votamos a favor, al contrario de lo que ha sucedido con esta discusión que, lamentablemente, ha derivado a motivos que pueden ser muy populares, pero al final son grandes falacias. El diputado Chahín señalaba recién algo que para todos nosotros es muy relevante, que es que de alguna manera logremos romper esa tremenda brecha que hay en la distribución del ingreso, pero cuando se plantea hacer efectiva esa política pública por medio del reajuste del salario mínimo, nos damos cuenta de que lo que hay detrás de eso no es la verdadera voluntad de cambiar el problema de fondo, sino más bien de querer ganar fácilmente una mayor popularidad. No es menor defender un reajuste del salario mínimo, sobre todo, porque es muy fácil contarle a la gente que con la aprobación del proyecto sobre el salario mínimo van a solucionar el problema rápidamente. Otra cosa es lo que algunos señores de la Oposición han venido contando durante muchos años, porque ellos han planteado que tienen toda la voluntad y la intención de romper esta brecha que existe, pero cuando fueron Gobierno no lo hicieron cuando se trató el salario mínimo, porque sabían que no era el camino, pero no solamente no lo hicieron a través del salario mínimo, sino que tampoco lo hicieron respecto del crecimiento económico, y eso lo demuestra el crecimiento que tuvo el país durante el último período del Gobierno de la Presidenta Bachelet, que fue bastante pobre. Y lo que es más grave, las políticas públicas que adoptaron no fueron a la vena de mejorar el ingreso de las familias. ¡Qué raro! ¡Este Gobierno si lo hizo! Esa es la diferencia de fondo. Por eso hemos defendido la propuesta del ministro de Hacienda, de la ministra del Trabajo y del Presidente de la República, porque entendíamos que lo que teníamos que hacer aquí era fijar de buena manera el reajuste del salario mínimo para no dejar desempleados a los jóvenes y a los adultos Historia de la Ley N° 20.614 Página 162 de 353 DISCUSIÓN SALA mayores que no tienen capacitación. Esas son las personas que nosotros queremos proteger cuando fijamos de buena manera el reajuste al salario mínimo. Pero hay algunos en esta Sala que no les importa. Y nosotros no estamos diciendo esto de la boca para afuera. Basta ver lo que ha ocurrido con el Ingreso Ético Familiar. Esa si es una política pública donde estamos haciendo la diferencia, pero no para llegar a $ 200.000, como quieren algunos, sino que para llegar a $ 288.000. Si uno hace un cálculo -tanto el ministro de Hacienda como la ministra del Trabajo lo han explicado hoy de muy buena manera en la Comisión de Hacienda-, si una mujer tiene tres niños y recibe los subsidios del Estado, sumado a su salario mínimo, suma un total de $ 288.000. ¿Y por qué esa cifra? Eso implica transferencias por dignidad, por deberes y por su propio esfuerzo. Además, está el subsidio por empleo para la gente joven y para la mujer. Entonces, uno se pregunta: ¿qué es lo que persigue la gente de Oposición? ¿Qué persigue la gente que antes votaba a favor de reajustes mezquinos y hoy no está a favor de reajustes que son mucho mejores? Lo que persigue es evidente, ganar popularidad de manera fácil. He escuchado en esta Sala, con gran preocupación, que el desafío que tenemos en la política es lograr un equilibrio entre no comprometer el desarrollo futuro del país y entregar parte de la torta a todos los chilenos. A propósito de eso, en una reunión que tuvimos ayer con personeros del Banco Central, le preguntamos al Presidente de esa institución cómo veía el desarrollo de la economía mundial, porque aquí han contado muchos cuentos, en cuanto a que Chile estaba espectacular y que no iba a haber ningún problema, pero el propio Presidente del banco Central nos señaló que estábamos en los peaks del precio del cobre. ¿Y qué pasa si eso se cae mañana? Nos señaló que ante un evento así había que tener resguardos, porque lo que se hizo en el gobierno de la Presidenta Bachelet, durante la crisis de 2008, fue utilizar esos recursos para que no hubiera una recesión en el país, pero hoy los mismos señores que antes tomaban decisiones coherentes hoy nos dicen ¡No! ¡Ahora no! ¡Ahora hay que ser irresponsables! Con esas actitudes cometemos un error muy grave, porque en política no se gana de manera pequeña. Por eso, le hago una invitación a la gente de la Oposición, porque ya Renovación Nacional y la Coalición por el Cambio van a votar a favor de la propuesta del Presidente Piñera. He dicho. El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el diputado Ramón Farías. El señor FARÍAS.- Señor Presidente, me adhiero a las felicitaciones al diputado Moreira. En este país tenemos buenos actores y también buenos provocadores, pero en eso creo que Moreira gana el cetro. Ha logrado sacar a la gente que tenía que escuchar esta discusión, cara a cara, pero están afuera, aun cuando deberían estar aquí adentro, escuchando lo que queremos decir y mirando a la cara a algunos que se han dado vuelta la chaqueta muy Historia de la Ley N° 20.614 Página 163 de 353 DISCUSIÓN SALA rápidamente. Tanto es así, que uno de sus presidentes se fue a su casa enfermo, debido a la aplanadora que intentaron pasarle por encima en La Moneda. Debo reconocer que me ha resultado un poco difícil preparar esta intervención, porque después de la senda discusión que tuvimos a principios de junio en la sesión especial que realizamos, con la presencia del ministro de Hacienda, y de todo el debate que dimos sobre el proyecto para finalmente ser rechazado, me siento como Bill Murray, en “El día de la marmota”. Esto es casi un diálogo de sordos, estéril y vacío, donde al final del día volvemos a empezar otro idéntico. Esto significa que casi en cuarenta días de debate y análisis, seguimos totalmente divididos y el Gobierno se mantiene sin escuchar a nadie que piense distinto, aun cuando provenga de sus propias filas. ¿Cómo entender, entonces, que desde Renovación Nacional –Partido de Gobierno- se hubiesen levantado voces para aumentar el salario mínimo a $ 200.000, cuando distinguidos colegas de la Concertación ya lo habían planteado y no los 193.000 pesos mezquinos que pretende entregar el Ejecutivo. Pero hoy, para pesar de nuestros conciudadanos que trabajan día a día por el salario mínimo, seremos testigos de las vueltas que da la política, pues los parlamentarios de Renovación Nacional -solo espero que algunos diputados de ese Partido honren sus planteamientos anteriores para con la gente- han preferido dejar sus convicciones y su compromiso con la gente que representan para dar una señal absurda de estabilidad y orden entre el Gobierno y los partidos oficialistas. Pero la gente sabe que es mentira, la gente no es lesa y sabe que esto no es más que una cortina de humo para que, en un par de semanas, se develen nuevamente sus contradicciones internas. La excepción es que esta artificiosa señal de unidad política la pretenden construir en torno a uno de los temas más sensibles para la mayoría de los chilenos que percibe el salario mínimo. Me pregunto y le pregunto a sus conciencias: ¿qué es más importante? ¿La unidad de los partidos y un Presidente sordo? ¿O la justicia y dignidad de los trabajadores que construyen este país? Si hoy el salario mínimo fuera de 193.000 pesos, deducidas las cotizaciones previsionales, entendidas como AFP e isapre, dan como resultado un sueldo líquido aproximado de 154.000 pesos. Si la persona pagara un arriendo o dividendo de 70.000 pesos, su dinero disponible quedaría en 84.000 pesos, esto es, 2.813 pesos diarios, con un aproximado de 1.000 pesos para movilización y 1.000 pesos para comida, nos quedan 813 pesos para gastos básicos, como electricidad, agua potable y gas. Me pregunto, ¿con qué se visten? Si se enferman ¿cómo van a financiar los remedios para recuperarse y volver a ser parte de la fuerza laboral que mueve a este país? ¿Cómo podrían financiar los estudios de sus hijos? Para qué hablar de las vacaciones. Ustedes dirán que alcanza para darse vuelta, para sobrevivir; pero, si graficáramos esta forma de vida, en el mejor de los casos tendríamos una línea recta, horizontal, sin curvas ascendentes. Frente a esto, les pregunto, ¿cómo se pueden representar aquí las cifras de crecimiento que ostenta con tanto orgullo el gobierno y que solo se aplican a algunos, pero no a Historia de la Ley N° 20.614 Página 164 de 353 DISCUSIÓN SALA la mayoría? Puesto de esta forma, tal vez, el Ejecutivo se dé cuenta de que ni siquiera los 200 mil pesos son suficientes. Pero, sin lugar a dudas, habría un mensaje claro y definitivo de cara a la gente, si avanzamos, de una vez por todas, a una cifra de 200.000 pesos. Durante la discusión del año pasado y en junio del presente, ocasión en que rechazamos la propuesta del Presidente Piñera sobre el salario mínimo, sostuve que mi voto estaría disponible para aprobar un ingreso mínimo de 250.000 pesos y que lucharía por lograr consenso al respecto, posición que no dejaría sin causa justificada y razonable. Hoy, desde ya, le digo al Ejecutivo y al ministro de Hacienda que cuentan con mi voto para aprobar un salario mínimo, por lo menos, de 200.000 pesos. Créanme que no es válido el argumento esgrimido, hace algunos días, por algunos personeros de Gobierno, incluidos el ministro de Hacienda y la ministra del Trabajo presentes en la Sala, en cuando a que este ingreso mínimo es complementado con el mal llamado ingreso ético familiar o con el bono de alimentos entregado por estos días. Estos bonos son transitorios, es decir, son para un rato: pan para hoy, hambre para mañana. Es la Derecha la que nos tiene acostumbrados al pan y al circo o, mejor dicho, a los bonos y al circo, porque en los últimos días hemos visto al Presidente de la República reentregando el bono bodas de oro, el bono de alimentos, y no sé cuántos más, para ocultar lo que piensa la gente y, tal vez, para tener tranquila su conciencia. Seamos claros: estos bonos son transitorios, es decir, no complementan el salario de los trabajadores en forma permanente. Por lo tanto, no sirven. Es el momento de construir juntos, de avanzar en lo que esperan de nosotros. ¿Cuándo llegará el momento de la gente? Si Chile fuera otro, quizás como el que soñamos algunos: con educación y salud pública de calidad y gratuitas, con programas específicos enfocados al deporte, a las artes, a la cultura, a la investigación científica y al desarrollo equitativo y armónico del país, sería suficiente un salario mínimo de 193.000 pesos, porque estaríamos en un país de oportunidades. Pero, estamos lejos de serlo. Por lo tanto, anuncio mi voto en contra de este salario mínimo mezquino y que se concede a espaldas de los trabajadores. He dicho. El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Ofrezco la palabra al honorable diputado René Alinco. El señor ALINCO.- Señor Presidente, ante todo, quiero enviar un saludo a todos los pescadores artesanales, de Arica a Punta Arenas, que hoy se están movilizando en todo el país. Así ocurre, por ejemplo, en Mocopolli, Chiloé, Dalcahue, Chacao, puerto de Coronel, muelles de Quellón, Maullín, Cuatro Puertos, en la Octava Región; en la Ruta 40, San Juan de la Costa, Lo Rojas, Coronel, Carretera Austral, caleta La Arena, en Puelche y caleta Portales. Hoy, 10 de julio, los pescadores artesanales están protestando en la calle, con movilizaciones y tomas de caminos, en protesta por la ley maldita que se Historia de la Ley N° 20.614 Página 165 de 353 DISCUSIÓN SALA está aprobando, es decir, la “ley Longueira”, que regirá por 25 años y que, sin duda, significará el exterminio del sector pesquero artesanal. También hoy, una vez más, estamos discutiendo el ingreso mínimo que, sin lugar a dudas, favorecerá a cientos de miles de chilenos y, aunque los oradores han cambiado, se dan los mismos argumentos que en años anteriores. Recuerdo que, durante nuestro último gobierno de la Concertación, el diputado que habla y otros, en muchas oportunidades, fuimos calificados de díscolos porque tampoco aceptamos la propuesta de nuestro gobierno relacionada con el reajuste del ingreso mínimo de los trabajadores. Por eso, me alegra que hoy, parlamentarios de Oposición, otrora de gobierno, den argumentos sólidos y contundentes y citen estadísticas históricas y humanas, que nos permiten afirmar por qué en esta oportunidad es necesario aumentar el reajuste que propone el Gobierno. Lamentablemente, en este momento, no está presente el diputado Lorenzini. Hace un instante, nombró al diputado Marinovic, a la diputada Alejandra Sepúlveda, al diputado Araya y a quien habla, de la bancada regionalista, y dijo que nos habíamos comprometido con un proyecto de acuerdo. La verdad es que, en lo personal, no necesito que el señor Lorenzini u otro colega me atribuyan cosas de este tipo. Hace mucho tiempo, me pauteó mi padre, y también dirigentes sindicales obreros; me pautearon familiares que siguen desaparecidos desde hace mucho tiempo. No necesito consejos, pero sí que me pauteen en estos asuntos, porque siempre he sido consecuente con los trabajadores y voy a seguir siéndolo, aunque no sea militante. Mi conciencia y mi compromiso de clase siempre van a estar presentes. Digo esto porque, hace algunos años, cuando era dirigente sindical de la construcción y de la CUT de Coyhaique, luché contra la privatización de las empresas de energía eléctrica, a pesar de lo cual fueron privatizadas. Pues bien, el presidente del directorio era el diputado Lorenzini. Entonces, hay que tener cuidado, cuando pretenden menoscabarnos, poniendo en duda el compromiso que tenemos los diputados regionalistas con los trabajadores. En algún momento del gobierno anterior, fuimos acusados de díscolos porque criticamos duramente al ministro de Hacienda. Hoy, también lo hacemos; pero, nuestra crítica va más allá de los ministros o del gobierno de turno; el problema de fondo es el sistema económico, por lo que debemos buscar soluciones reales y de fondo. El sistema económico vigente habla de macroeconomía, de economía estable; sin embargo, no se ve reflejado en el nivel de vida de nuestro pueblo. Los expertos dicen que tenemos una economía estable; pero, cuando vamos a las poblaciones, a los campamentos y a los sectores rurales, la realidad nos dice que el nivel de vida de la gente no es de los mejores, porque nuestros compañeros trabajadores, hombres y mujeres, están a media tripa. Ese es el problema de fondo; por lo mismo, hay que compatibilizar una economía estable con bienestar para nuestros compañeros y para todos los chilenos. Ésa sería una economía estable, saludable y humana; pero, el sistema imperante es muy diferente. Historia de la Ley N° 20.614 Página 166 de 353 DISCUSIÓN SALA Hoy, el gobierno y algunos parlamentarios de la Derecha dicen, a diferencia de lo que argumentaban durante el gobierno anterior, que si el ingreso mínimo se reajusta más allá de lo propuesto por el Ejecutivo, se producirá cesantía y se castigará a las pymes. Creo que no es así; considero que lo que se pretende es proteger, en forma socavada, no a las pymes, sino a las grandes empresas, a los grandes consorcios que tienen miles y miles de trabajadores. En mi tierra, la semana pasada hablé con algunos dueños de pymes de seis, ocho y diez trabajadores, y no le temen al reajuste. A una pyme de diez trabajadores, este aumento representa más o menos 70.000 pesos en su cartilla de pago. Si la cifra de 70.000 pesos o un poco más perjudica a una pyme, quiere decir que estas pequeñas empresas muy valorables carecen del respaldo económico para mantenerse. Eso significa que el Estado debe implementar políticas que fortalezcan a la pequeña industria, a los pequeños empresarios. En esta oportunidad, hago un llamado, porque uno que viene del mundo obrero sabe lo que significan 11.000 pesos para el dueño de casa. Con 11.000 pesos se compran varios kilos de pan al mes, lo que no es menor. Pero aquí debemos buscar una vía y nuevamente solicitar sensibilidad al Ejecutivo. Debería hacer un esfuerzo, porque los estudios dicen que tenemos fondos y una economía capaz de aumentar en algunos billetes más la oferta del salario mínimo. Entiendo que para muchos trabajadores que me escuchan, 11.000 pesos son necesarios. Son útiles para una familia proletaria. Pero el Gobierno tiene la obligación de entregar más a nuestros trabajadores. Por eso, voy a votar en contra, igual como lo hice en el gobierno de nuestra Presidenta Michelle Bachelet. Muchos me acusaron de díscolo y de desleal con la Primera Mandataria. Con mucha fuerza y humildad, quiero afirmar que mi compromiso está y estará con los trabajadores chilenos, aun no siendo militante, ni perteneciendo a un partido político, ni siendo parlamentario de la Región Metropolitana; solo siendo parlamentario de región o de provincia, como me dicen algunos. Creo que es necesario darle una segunda vuelta al proyecto. Espero que sea rechazado, pero no para hacer un gallito político con el Gobierno, de ninguna manera, sino para el beneficio, bienestar y dignidad de los trabajadores chilenos. He dicho. El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el diputado Ernesto Silva. El señor SILVA.- Señor Presidente, en primer lugar, quiero rescatar el gesto de los parlamentarios de la Concertación que han intervenido, quienes han reconocido el éxito rotundo del Gobierno del Presidente Piñera y de la Coalición por el Cambio en el crecimiento económico. Historia de la Ley N° 20.614 Página 167 de 353 DISCUSIÓN SALA Se ha repetido una y otra vez que el éxito del Gobierno en materia económica ha sido rotundo, que el crecimiento ha sido algo impecable. Desde ese punto de vista, deseo reconocer que me parece muy positivo, porque es algo que la Concertación no pudo hacer, especialmente en el último período en el que gobernó Michelle Bachelet. Que los diputados de la Concertación valoren el crecimiento económico del Gobierno del Presidente Piñera, como argumento en la discusión del reajuste del salario mínimo, lo considero un gesto relevante. Espero que también sea recogido en la discusión de otros proyectos de ley. En segundo lugar, valorizo que exista acuerdo en nuestra coalición. Como punto político, valoro el acuerdo y el apoyo que diputados de la UDI y Renovación Nacional están brindando a una propuesta positiva del Gobierno, con la que ha honrado su compromiso: que la propuesta que realizó en la Cámara de Diputados saldrá de este Congreso Nacional aprobada o rechazada. Ojalá que aprobada, tal como ocurrió con el reajuste del salario mínimo de los años 2010 y 2011. En eso, la palabra empeñada por el Gobierno tiene valor. Para la UDI, que comprometió su apoyo desde el inicio, es un elemento muy importante. En tercer lugar, me parece que el informe que se dio al inicio de esta sesión no abordó con la profundidad requerida varios aspectos del proyecto. Por ejemplo, tiene dos cambios fundamentales respecto del que la Cámara se pronunció hace algunos días. En primer término, se incorpora un mecanismo que permite que aprobemos el reajuste no solo para los doce meses que vienen, sino también para el año siguiente. Es decir, para el período comprendido entre julio de 2013 a julio de 2014. En la propuesta, se incorpora un criterio que ha sido de amplia discusión en esta Sala y en las Comisiones de Trabajo y Seguridad Social y de Hacienda durante mucho tiempo. O sea, que los trabajadores puedan beneficiarse del crecimiento económico. Si al país le va bien, a los trabajadores también les debe ir bien, lo que va de la mano de sus remuneraciones. En ese sentido, se propone que si el país crece más de un 4 por ciento hasta un 5 por ciento, en julio del próximo año el reajuste del salario mínimo, en forma automática, será la modificación del IPC más un 2 por ciento. Eso a la actual fecha, llegaría a los 202.650 pesos. Ese es el avance que se ofrece. Más aún, si el crecimiento económico superara el 5 por ciento, el reajuste alcanzaría el monto de los 204.580 pesos. En esa línea, el Gobierno plantea a este Congreso Nacional, nosotros vamos a apoyar eso, y le pedimos a la Concertación que también lo haga, lograr un acuerdo que no solo rija para este año, sino también para el próximo. Todos hemos sido protagonistas y observado la tensión que ha generado en el país y en todas las coaliciones un debate como este. Por eso, hago un llamado a la Cámara para que se recoja el espíritu del Gobierno de abordar no solo en un año, sino en un horizonte mayor de tiempo, el reajuste del salario mínimo y tratar de acordarlo. Historia de la Ley N° 20.614 Página 168 de 353 DISCUSIÓN SALA La segunda propuesta adicional que se realiza con esta iniciativa, es que el Ejecutivo está tomando un compromiso. Por lo mismo, hago un llamado a todos los diputados a trabajar juntos en eso. El Gobierno nos propone que en un plazo de 15 días, desde que se publique la ley, presentará una iniciativa para establecer una nueva institucionalidad que colabore en la determinación del salario mínimo. Hace dos años, la Cámara aprobó prácticamente por unanimidad un proyecto de acuerdo para establecer una institucionalidad permanente. Fue una propuesta de parlamentarios de la UDI, que contó con el apoyo de diputados oficialistas y de Oposición. Invito a que una vez que el Ejecutivo haya enviado ese proyecto, nos sumemos a trabajar y a buscar una manera de que el reajuste del salario mínimo de los trabajadores del sector privado no se transforme en un rito. Además, deberíamos aprovechar esta oportunidad para dejarle algo permanente al país, haciendo espacio a la discusión política. Deseo mencionar dos puntos más. Primero, se ha dicho que los subsidios son transitorios. Quiero que las personas en sus hogares tengan la tranquilidad de que si reciben un salario mínimo y acceden al Subsidio al Empleo Joven, junto con recibir un subsidio que puede llegar a 34.000 pesos mensuales, es decir, que puede colaborar a mejorar sus ingresos desde 193.000 pesos hasta 227.000 pesos, esa ayuda, en el caso de los jóvenes, dura desde que entran a este sistema a los 18 años hasta los 24. Es por todo ese período, mientras están en esa etapa. Son muchos los chilenos que pueden ser parte de ese beneficio. En el caso de las mujeres de los grupos vulnerables incorporadas al Subsidio al Empleo de la Mujer, que se está implementando a raíz del Ingreso Ético Familiar, que incluye mujeres entre 25 y 59 años. Ahora bien, desde que se activa el beneficio, el subsidio dura 4 años, que en un período de tiempo prolongado es una ayuda importante que no podemos negar, ni menos desconocer. Si Michelle Bachelet fuera Presidenta, el reajuste del salario mínimo sería menos de 191.000 pesos. Eso fue lo que se promovió y presentó a este Congreso Nacional como promedio durante los 4 años que gobernó. Repito, el reajuste sería menos de 191.000 pesos. Por ello, debemos apoyar la propuesta del Gobierno de la Coalición por el Cambio del Presidente Piñera, que incluye un aumento real de 3 por ciento, es decir, 193.000 pesos. He dicho. El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el diputado señor Osvaldo Andrade. El señor ANDRADE.- Señor Presidente, es bueno que haya vuelto la tranquilidad a la Sala para expresar las ideas que queremos exponer. Se trata de encontrar un reajuste razonable, y en esto siempre habrá distintas conjeturas. Historia de la Ley N° 20.614 Página 169 de 353 DISCUSIÓN SALA En mi opinión, un reajuste razonable es aquel que cumple con dos requisitos básicos: Primero, no afecta el empleo y, segundo, es justo y digno. Es justo y digno un reajuste que establece un ingreso mínimo que no puede ser menor a la línea de la pobreza. No es posible tolerar, más aún en un país que es miembro de la OCDE, que una persona que trabaja 45 horas semanales sea pobre. ¡No es justo! En consecuencia, compatibilizar estos dos aspectos es lo que nos llama a realizar este debate. Por otra parte, sabemos lo que sucedió hace dos, cuatro o seis años, y habrá muchas razones o explicaciones. Pero no tengo la virtud del diputado que me antecedió en el uso de la palabra para presumir lo que pasaría en una hipótesis como la que planteó. Sí le puedo decir que en los últimos veinte años hubo reajustes de 44, 26 y 19 por ciento. Está claro que teníamos altos índices de inflación. Por lo tanto, estas cosas se deben resolver en el mérito del año en que se produjeron las negociaciones, porque no es razonable comparar situaciones y contextos distintos. Por consiguiente, la discusión la debemos instalar en el contexto de la información que tenemos, y en eso me hago cargo de lo que señaló el diputado que me antecedió en el uso de la palabra, como también de las noticias que nos entrega el Gobierno para contextualizar el debate. Se nos dice que hay un crecimiento sostenido, un aumento de la productividad, pleno empleo y una inflación controlada. Por supuesto, habrá opiniones en una u otra dirección, pero son afirmaciones del propio Gobierno. ¿Qué más nos dice? Que existe incertidumbre debido a la crisis europea y que debemos esperar para saber qué puede pasar con Chile. Otra incertidumbre de la que debemos hacernos cargo es una forma seria para enfrentar esta discusión, sin excesos verbales ni interpelaciones odiosas, solo una forma seria. Por lo tanto, el punto es en ese contexto, en ese ámbito. ¿Cuál sería un reajuste razonable que nos constituya en una opinión común? Voy a reiterar algo que dije –un poco de intruso- en la Comisión de Hacienda. Hasta ahora hemos tenido tres afirmaciones de cifras. La primera, de monseñor Goic, que hace algunos años se refirió al salario ético. Quiero recordar que en aquella ocasión no estuve de acuerdo con esa cifra y empleé un concepto distinto: salario justo, que entiendo es el que negocian los trabajadores con sus empleadores. Lo dije antes y no tengo problema en reiterarlo ahora. La segunda del subsecretario del Trabajo y Previsión Social de este Gobierno, señor Bruno Baranda, que trabaja directamente con la ministra que nos acompaña. Reconozco que anteriormente me equivoqué, porque pensé que era Benito Baranda. Pero él señaló la cifra de 250.000 pesos, que después supimos recibió una reprimenda y le tiraron las orejas. ¡Lo dijo el segundo funcionario de la jerarquía de la autoridad laboral del Gobierno! Y la tercera es la que expuso el presidente del partido donde milita el propio Presidente de la República. Probablemente, donde cotiza, vota y decide las cosas internas: Renovación Nacional. Es decir, el presidente del partido del Presidente, que entiendo ahora se encuentra enfermo, porque tuvo algunos problemas durante los últimos días, planteó la idea de 200 mil pesos. Historia de la Ley N° 20.614 Página 170 de 353 DISCUSIÓN SALA ¡Excúsenme, pero la Oposición no ha puesto ninguna cifra en la mesa, sólo se ha limitado a hacerse cargo de las cifras propuestas por los propios funcionarios del Gobierno o desde la jerarquía de la Iglesia, que para algunos es muy importante, o del partido donde milita el propio Presidente de la República! ¡Eso es lo que hemos hecho! Cuando suceden estas cosas, ¿qué es lo que le corresponde a la Oposición? ¿Acaso debemos votar por una cantidad menor a la que nos propone el subsecretario del Trabajo y Previsión Social? ¿Debemos votar por una cantidad menor a la que nos propone el Presidente del Partido de Renovación Nacional? ¿Por qué se nos pide a nosotros esa conducta, que ni siquiera tiene el propio oficialismo? Dicho aquello, me hago cargo del mérito de los argumentos. Se dice: la gratificación la pagan las pymes y afecta a un número determinado de trabajadores, los menos productivos. ¡No es así! ¡Discúlpenme, pero saben por qué se le ha dado tanta importancia a esa información! Porque el reajuste del sector público tiene dos implicancias importantes, y todas importan a las grandes empresas. Primero, la señal para las negociaciones colectivas de las grandes empresas, y vaya que les duele que les insinúen un reajuste de esta naturaleza. Ese es el trasfondo de la discusión. Y segundo, cuestión que importa a las grandes empresas, que el ingreso mínimo es la base de cálculo de la gratificación, que no pagan las pymes, sino que precisamente las grandes empresas. Por lo tanto, a ellos les duele un reajuste, porque son quienes finalmente deben pagar el 4.75 por ciento de gratificación. Entonces, terminemos con eso que es un error, por no decir una falacia. En segundo lugar, se dice que tampoco importa, porque las pagan las pymes. ¡No es así, porque buena parte de los salarios mínimos se pagan con las subcontrataciones que, en este país, a propósito de los subterfugios y abusos del multirrut, son empresas de las grandes empresas que prestan servicios para estas grandes empresas! Incluso, haciendo el mismo giro, lo que técnicamente se conoce como la subcontratación impropia. ¿Para qué? ¡Para pagar menos! Porque ahí no hay gratificación, sino salario mínimo. En tercer lugar, ¿a quiénes importa? Tampoco se dice que esto tiene que ver con las grandes empresas del retail. ¿Saben cuál es? A propósito de una ley dictada en la administración anterior a la que se refirió el diputado que me antecedió en el uso de la palabra, donde se aprobó una iniciativa que estableció que el salario base no puede ser distinto al ingreso mínimo. En consecuencia, para todos los trabajadores comisionistas o que trabajan vía variables -y en la mañana también aprobamos un proyecto de la administración anterior que protege la remuneración de los trabajadores comisionistas- también es importante, porque la variable se calcula precisamente sobre esa base. Por lo tanto, la modificación del ingreso mínimo afecta notablemente los porcentajes de la variable. ¿O acaso ustedes creen que esas son pymes? ¿Acaso ustedes creen que son microempresas? ¡No! Son las grandes cadenas de retail, donde también funcionan pymes, que parten de estas grandes Historia de la Ley N° 20.614 Página 171 de 353 DISCUSIÓN SALA cadenas. ¡Develemos las cosas de una vez por todas! Lo que se intenta por esta vía es proteger los intereses de las grandes empresas y no de las pymes. Desde ya le pido que se vote separadamente el artículo 4°. En cuanto a los otros dos aspectos que se han señalado, la institucionalidad permanente y el mecanismo plurianual, puedo decir que es la única negociación supraempresa que existe en Chile. Todos cometemos la hipocresía de decir que la negociación solo se hace en la empresa y que afecta a todas las empresas. Lo que queremos establecer por este mecanismo es que ni las empresas ni los trabajadores se hagan parte de esta negociación y que un grupo de expertos nos diga cuáles son los parámetros para el próximo reajuste. ¿O acaso ustedes creen que los expertos están preocupados de los temas de equidad? Los expertos van a decir productividad, inflación, dos puntos, equis cifras. ¿Y qué pasa con los temas de equidad? Entonces, le reclamo al Gobierno que cumpla con sus compromisos internacionales, que cumpla con lo que suscribe el Estado. El Estado de Chile dice que en el reajuste del ingreso mínimo tiene que haber un factor básico de equidad, porque está imbricado con las líneas de pobreza. Y la propuesta del Supremo Gobierno en este acuerdo con Renovación Nacional, no se hace cargo de esto. Lo elude. Solo dice: productividad, inflación, crecimiento igual equis cifra. Quiero decir, como antecedente señalado por la Comisión Meller, que no hubo acuerdo al respecto, como en muchas otras cosas. Entonces, no es bueno argüir, como fundamento de antecedentes, un documento que no contó con el respaldo de todos. La discusión del salario mínimo hay que realizarla según el mérito y en el contexto de lo que se está discutiendo. Invito a la Derecha a hacerle caso al presidente del Partido del Presidente. Invito a la Derecha a ser coherente en eso. Muchas gracias. El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el diputado señor Juan Carlos Latorre. El señor LATORRE.- Señor Presidente, definir el salario mínimo es una discusión ética y política, que no podemos eludir en nuestra sociedad. Son más de quinientas mil las personas que reciben el salario mínimo y alrededor de ochocientas mil las que perciben salarios cercanos al mínimo. Y, mayoritariamente, como ha sido señalado por quien me antecedió en el uso de la palabra, son trabajadores de empresas tercerizadas. Discutir cómo mejorar su piso salarial, como se les traspasa parte del crecimiento del país, es un asunto de carácter político y ético, y no puede ser reducido a un debate de técnicos que, incluso, como lo hemos escuchado muchas veces, no creen en la conveniencia de un piso mínimo porque constituiría una rigidez del mercado. Durante veinte años, este debate fue antecedido por un diálogo social del Gobierno con la CUT y los empresarios. Probablemente, muchas veces, áspero y duro, como son las negociaciones salariales, pero se convirtió en un rito de Historia de la Ley N° 20.614 Página 172 de 353 DISCUSIÓN SALA diálogo social y, muchas veces, legislamos en la Cámara un acuerdo previo entre autoridades de Gobierno y la CUT. Incluso, en 1990, cuando el salario mínimo era de 18.000 pesos, se reajustó en una cifra, después de un acuerdo adoptado entre el ministro de la época, Alejandro Foxley, Manuel Bustos, presidente de la CUT y, también, por el presidente de la CPC, Manuel Feliú. Lamentablemente, hoy, este Gobierno, no dialoga; no dialoga con la CUT, con los trabajadores, con los políticos ni los parlamentarios e, incluso, como se ha afirmado reiteradamente, ni siquiera está dispuesto a dialogar con el presidente del propio partido en que el Presidente de la República milita. Nos parece que es un asunto ineludible de destacar en esta discusión, porque el hecho de que el presidente de Renovación Nacional haya asumido directamente la defensa de un piso mínimo salarial de 200 mil pesos, que significó que partidos de la Oposición comprometieran su respaldo a esa cifra, como una forma de obtener un acuerdo transversal en relación con este tema, constituye un hecho no menor, y resulta una vergüenza que hoy el presidente de Renovación Nacional haya sido presionado al extremo, y aquí se presente por nuestros colegas parlamentarios como una forma de unidad, como una forma de respaldo al actual Gobierno, en un tema tan sensible para los trabajadores a lo largo de todo el país. Reducir las desigualdades en el mundo del trabajo pasa por mejorar los ingresos del trabajo; no solo por la vía de los bonos, como algunos lo plantean. Y eso es lo que se realizó en los últimos veintidós años. Si se mira el ingreso mínimo en relación con la remuneración promedio de los trabajadores, los datos revelan que, en la primera parte de los años 90, el salario mínimo era un 34 por ciento en la remuneración media de la economía, y que, en la década siguiente, especialmente en el período 2004-2009, subió a un 45 por ciento de la remuneración media de la economía, lo que revela un fuerte salto para los receptores del mismo. Pero, aún, debemos mejorarlo más. Por eso, hemos planteado un camino de carácter plurianual, que pudiera llegar el salario mínimo a 250 mil pesos, el salario ético del cual tanto se ha hablado. ¿Qué nos propone el Gobierno? Discusiones técnicas; elude el debate político; impone, como si estuviéramos en una empresa, con un autoritarismo de carácter empresarial, que no es aceptable para una discusión parlamentaria. Desde que llegó al Parlamento la propuesta del Ejecutivo, no se ha movido de 193.000 pesos. La rechazamos hace una semana, y ha vuelto con el mismo guarismo, y con una fórmula para fijar ahora el salario mínimo el 2013. A esto, le vamos a decir que no. No hay esfuerzo de diálogo y negociación. Este Gobierno ha renunciado a la gestión política, y sigue con el juego comunicacional de difundir, muchas veces, en forma distorsionada, las necesidades y los avances que Chile necesita en materia social. La semana pasada, el Presidente Piñera dijo que la oferta del Gobierno era un 50 por ciento superior a la otorgada por los gobiernos de la Concertación. Cualquier ciudadano o trabajador desinformado puede creer que son Historia de la Ley N° 20.614 Página 173 de 353 DISCUSIÓN SALA diferencias siderales, pero equivalen, en la práctica, a una cifra del orden de 1.400 pesos, ya que hoy otorga el 2.9 por ciento real y lo compara con el promedio de 2.1 por ciento real de incremento en el período 2006-2009. Nuevamente es un disfraz estadístico el que utiliza el Presidente Piñera, y omite que en el período 2008-2009 se vivió la peor crisis económica mundial. El PIB cayó en 1.8 por ciento. A pesar de ese escenario, el ingreso mínimo siguió subiendo, y las familias más vulnerables tuvieron un apoyo directo de 40.000 pesos por carga familiar que significó una inversión fiscal cercana a 300 millones de dólares en el 2009. Y, a pesar de ese magro panorama económico mundial, no se hizo pagar la crisis a los trabajadores, particularmente, a los trabajadores más vulnerables. Adicionalmente, debemos destacar que hubo programas especiales de capacitación laboral para quienes recibían el ingreso mínimo, que lamentablemente se han discontinuado en esta Administración. Es una lástima que el Presidente Piñera haga este abuso estadístico y trate de sacar ventajas políticas haciendo juegos con cifras que, en definitiva, no le dan la razón. Como Democracia Cristiana hemos planteado otorgar un salario mínimo de 200.000 pesos, a partir del relato que el propio Gobierno nos ha entregado sobre los éxitos que, en esta sesión, varios colegas parlamentarios han destacado. Destacan un 6 por ciento de crecimiento el 2011; un probable 4.5 el 2012, y que esta bonanza les llega, en definitiva, a ejecutivos, a los directores de empresas, pero no a los trabajadores. Por eso, los diputados de la Democracia Cristiana vamos a rechazar esta mezquina oferta gubernamental. Muchas gracias. El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el diputado señor Pepe Auth. El señor AUTH.- Señor Presidente, cuando nosotros estábamos en el Gobierno, nos demoramos muchos años en generar la autocomplacencia. La Alianza se ha demorado muy poquito, liderada por el diputado Iván Moreira. Pero, vamos al punto. El salario mínimo es la principal negociación colectiva en Chile; un país donde la negociación colectiva es escasa, donde la tasa de sindicación es extremadamente baja y es la principal negociación colectiva, de la cual están ausentes los trabajadores. Por decisión del Gobierno, se llega hasta esta instancia sin haber conversado, en forma previa, con ellos. La importancia de esa negociación es que no solo tiene impacto para los trabajadores que perciben el salario mínimo, sino para el conjunto del edificio salarial de Chile, para cuya construcción se toma como referencia el ingreso mínimo mensual. Hay un conjunto de asignaciones de asalariados medios e, incluso, más que medios, que toman como referencia el salario mínimo. En consecuencia, esta discusión no solo importa al más de medio millón de Historia de la Ley N° 20.614 Página 174 de 353 DISCUSIÓN SALA chilenos que percibe ese ingreso mínimo o un poquito más, sino al conjunto de los trabajadores de Chile. Además, esa demanda laboral, que es muy legítima, tiene que ver con la equiparación del salario como una condición mínima de salida de la pobreza, con el objeto de terminar con esa condición que tiene casi la mitad de los indigentes. El 48 por ciento de los indigentes tiene trabajo, pero a pesar de tenerlo se les define en esa categoría por sus condiciones de vulnerabilidad y de calidad de vida. El 73 por ciento de los pobres tiene empleo, a pesar de lo cual está dentro de la categoría de vivir en condiciones de pobreza, porque por su empleo no obtienen un pago digno y decente, puesto que no son retribuidos en la exacta magnitud del aporte que hacen a la sociedad. En ese contexto, el Gobierno nos dijo, hace muy pocos meses, que los sectores más vulnerables de Chile no sufrían la inflación normal, sino que sus canastas se veían afectadas por la denominada inflación de los pobres, es decir, entre otras, por la evolución de los precios de los alimentos y del transporte. Sin embargo, a la hora de argumentar en favor de una determinada cifra de incremento del salario mínimo, por supuesto, desapareció la argumentación del impacto diferenciado del IPC y hoy la referencia, obviamente, es el IPC general, que en verdad no es lo que le interesa al segmento más vulnerable, porque si el salario mínimo crece -como lo plantea el Gobierno- solo 6 por ciento, la capacidad de consumo de una familia que vive del salario mínimo será menor el próximo año que el año anterior, porque los precios de los alimentos y del transporte habrán evolucionado, así como los de los demás elementos que contiene una canasta una familia vulnerable, mucho más que lo que está proponiendo el Gobierno como incremento salarial. Lo que echo en falta es el horizonte de reducción de desigualdad, el objetivo político que se debe plantear un gobierno para reducir la desigualdad por la vía más básica, duradera y estable, que consiste en incrementar la retribución que reciben los trabajadores por el aporte que hacen a través del empleo. Hay una demanda social que se podría calificar de difícil de responder desde el punto de vista de quien maneja las finanzas en Chile. Pero por qué no dar una señal y establecer un itinerario en el que la sociedad entera, con unidad nacional, se comprometa para cumplir ese objetivo en un plazo razonable. Nadie está planteando que suba de un día para otro el salario, para satisfacer una demanda laboral que es muy legítima, pero lo que estamos planteando es que se dé una señal y que se establezca un itinerario. Compartimos con buena parte de los parlamentarios de Renovación Nacional la idea de que esa señal era pasar la barrera de los 200 mil pesos. Hoy, en la Comisión de Hacienda, fueron presentadas varias indicaciones. En la primera de ellas, el Gobierno proponía el aumento del ingreso mínimo mensual a 193 mil pesos, la cual implica, como ustedes saben muy bien, la friolera de 293 pesos, en términos del sueldo líquido que percibe el trabajador por día. Es decir, lo que se está proponiendo de aumento es que el trabajador que gana el mínimo reciba 293 pesos al día más de lo que tenía hasta hoy. ¿Qué es lo que ocurre? El Gobierno nos ha señalado: “No vamos a llegar a 200.000 pesos. Nos vamos a quedar en la cifra de 193.000 pesos, pero el Historia de la Ley N° 20.614 Página 175 de 353 DISCUSIÓN SALA próximo año vamos a superar los 200.000 pesos”. Eso lo hacen aparecer como si fuera una innovación tremenda, pero si uno aplica el próximo año exactamente la misma tasa de crecimiento del reajuste de este año, por supuesto que se superará, con creces, los 200.000 pesos. Si hoy el ingreso mínimo mensual se incrementa de 182.000 pesos a 193.000 pesos, bastaría que creciera 5 por ciento el próximo año y llegaría a 204.580 pesos. Es decir, la sola repetición -incluso con un punto menos de crecimiento- del reajuste que se está proponiendo para este año, lo haría superar los 200.000 pesos. Entonces, ¿de qué innovación me están hablando? ¿Qué tiene eso de nuevo para hacer cambiar lo que creí que era una convicción profunda de los parlamentarios de Renovación Nacional, en el sentido de que había que dar una señal evidente de que se pone la proa en la dirección de hacer un esfuerzo para llegar, en un plazo razonable, a un momento, en que tener empleo signifique dejar de ser pobre, dejar de ser indigente? El ministro de Hacienda nos ha señalado, como otra innovación, que en 15 días propondrá al Congreso Nacional un proyecto de ley que determinará guarismos técnicos, criterios técnicos, a partir de cuya aplicación surgirá la cifra de incremento del ingreso mínimo mensual año a año. En el proyecto, al menos tal como está planteado, nos falta una cosa, la cual, a mi juicio, es el alma de la cuestión: cuál es el horizonte y la apuesta política que hace el país para reducir la distancia entre los salarios más bajos y los salarios más altos. Cuando se nos dice en la discusión que el salario medio está creciendo en torno al 5 por ciento como argumento para no hacer crecer más del 6 por ciento el salario mínimo, lo que se nos está diciendo es que no se quiere hacer un esfuerzo para reducir las desigualdades por la vía más obvia para lograrlo, que es la retribución salarial que recibe la gente por su aporte al desarrollo de la sociedad. Para reducir la desigualdad, la principal herramienta -la más duradera, la más estable, la definitiva- es la mayor y mejor retribución del trabajo, del aporte que hace el trabajador, es decir, empleos mejor pagados; empleos más decentes. La vía para reducir la desigualdad no es, como lo señaló un diputado, ampliar el rol subsidiario del Estado para compensar los déficits del mercado. Por esas razones, hace dos semanas, rechazamos en general este proyecto, pero aquí había mayoría bastante amplia para que se modificara la propuesta del Gobierno. De hecho, escuché una apasionada intervención del colega René Manuel García, la que me hizo mucho sentido, y espero que hoy mantengamos nuestra palabra y que esta Cámara le diga al Gobierno que lo que propone es completamente insuficiente, como señal de avance hacia una sociedad con mayores niveles de equidad. Por lo tanto, esperamos que la iniciativa vuelva a esta Sala desde el Senado con la cifra que a todos hemos dicho estamos dispuestos a apoyar y que el Gobierno se anote el poroto de aprobar, por esta vez, el aumento del salario mínimo con la votación ampliamente mayoritaria de la Cámara de Diputados. Francamente, sería un cambio de actitud extremadamente saludado y aplaudido no solo aquí, sino en todo el país. He dicho. Historia de la Ley N° 20.614 Página 176 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Fidel Espinoza. El señor ESPINOZA (don Fidel).- Señor Presidente, hoy estamos en una discusión, en un trámite más de un proyecto respecto del cual la ciudadanía, en nuestro país, está mirando con atención lo que ocurre en el Congreso. Sin lugar a dudas, el tema del ingreso mínimo nos preocupa a los chilenos. Le preocupa a la ciudadanía, a aquellos que viven el día a día con muchas dificultades, a aquellas familias que, en un alto porcentaje, tienen como único ingreso el salario mínimo. Por lo tanto, para ellos, sin duda, esta discusión es importante y trascendente. No hay algo que moleste más a los ciudadanos y ciudadanas de este país, que la clase política se dé vueltas de carnero tan feroces, como las que se ha dado en las últimas horas. En particular, lo digo por la actitud que han tenido parlamentarios de Renovación Nacional que hace unos días, en esta misma Sala, enarbolaron fogosos y encendidos discursos, señalando que su partido, en su gran mayoría, no se iba a mover un solo peso bajo la línea de los 200.000, pasara lo que pasara. Hoy, hemos visto que esa posición ha tenido un cambio sustancial, porque el Gobierno les ha ofrecido a los partidos que le dan sustento la instauración de una serie de fórmulas que permitirían, eventualmente, en un futuro -no precisado con exactitud-, un ingreso superior a los 200.000 pesos. ¡Hablemos con seriedad! Los ciudadanos que viven con un ingreso mínimo indigno, insuficiente y no ajustado a la realidad del Chile de hoy, no están para ese tipo de chiste. Creo que no es el momento para plantear este tipo de fórmulas, menos aún cuando uno de los principales y mayores argumentos que da el Gobierno, para decir que es imposible subir de los 193.000 pesos, es que viene el caos, el desempleo. Señalan que es un Gobierno responsable y, por eso, si suben el ingreso mínimo a los 200.000 pesos, como lo ha dicho el ministro de Hacienda, la ministra del Trabajo y el Presidente de la República, poco menos que se generará el caos del desempleo en el país. Objetivamente, creo que eso no es verdad. Siempre, para defender esa postura pro empresarial de no permitir mejores salarios, se sacan a colación a las pymes, a las pequeñas y medianas empresas, diciendo que ahí se concentra la gran mayoría del empleo y que quebrarían. He tenido el honor y orgullo de conversar con muchas personas que son pymes en nuestra región y me dicen: “No nos afectaría tanto ese aumento. Sin embargo, nos gustaría que el Estado fuera un poco más benevolente en otras materias, por ejemplo, en los impuestos, en el tema tributario.” Si el Estado fuera un poquito más benevolente en esas materias, sin lugar a dudas, esta discusión no tendría ni siquiera que estarse generado. Si el Gobierno a través de sus instituciones, como el Servicio de Impuestos Internos, es capaz de dar perdonazos a empresarios que no han cumplido con Historia de la Ley N° 20.614 Página 177 de 353 DISCUSIÓN SALA la legislación chilena, como las empresas Johnson's, a las cuales se les perdonó miles de millones de pesos, ¿por qué el mismo Estado, si se preocupa tanto de las pymes, no es capaz de ayudarlas más, para que ni siquiera sea discusión el hecho de pensar en llegar a los 200.000 pesos? ¡Eso es lo mínimo que este país debe ofrecerle a los chilenos! Porque este es el país del que el Presidente Sebastián Piñera, cuando recorre el mundo o las regiones, dice que se siente orgulloso. Este es el país que tiene una gran economía, un gran desarrollo dentro del concierto latinoamericano y de la región, pero cuando se trata de los trabajadores, se olvida de ese desarrollo económico y de que somos los jaguares de Latinoamérica, y tenemos que seguir condenándolos a recibir un ingreso mínimo tan bajo, que, simplemente, no les permite vivir. Es cierto, el ingreso mínimo vigente son 182.000 pesos, pero lo que reciben los ciudadanos de este país es mucho menos con los descuentos de salud y previsión. Entonces, estamos condenando a miles de familias a tener que vivir en la miseria, en una situación indigna. El otro día una familia de Llanquihue me planteaba que cuatro personas vivían de un ingreso mínimo. Eso significa que diariamente podían gastar en comida de 1.500 a 1.800 pesos, porque tienen que pagar la luz, el agua y los gastos básicos. Simplemente, no se puede vivir así. Alguien podrá decir que llegar a los 200.000 pesos no cambia esa situación, pero en un hogar humilde significa, por lo menos, comprar medio quintal de harina más o pagar una cuenta más. ¡Eso es lo que estamos discutiendo! ¿Por qué ese egoísmo? ¿Por qué siempre se le defiende el bolsillo a los más grandes? ¿Por qué no pensar en que miles de compatriotas viven todos los meses en una condición indigna? ¡Eso es lo que molesta a los ciudadanos! También les molesta que donde más fácilmente se ha dado el trámite legislativo de este proyecto de ley es en el Senado, donde los mismos señores que se arreglaron los bigotes hace un mes para subirse las asignaciones parlamentarias dos millones de pesos. Seguramente, allá este trámite pasará rápido, muy coladito. Los mismos señores parlamentarios de la Derecha, de la Alianza por Chile, que golpean las puertas en los puerta a puerta de campaña, pidiéndole el voto a la gente y diciéndole que van a ser sus representantes en el Congreso, hoy les están negando un ingreso mínimo más digno a los trabajadores de este país. Así como Chile, ciudadanamente, de alguna u otra manera, ha ido demostrando que hoy es un país distinto y que saca la voz, como lo demostró en Aysén, Punta Arenas, Freirina y Los Pellines, espero que también el país abra los ojos en el futuro y cuando haya elecciones parlamentarias o de cualquier otra índole, se dé cuenta de quien está, en un lado u otro, defendiendo sus intereses. Me quedo con las palabras de un importante economista en relación con este tema, el cual dijo que el salario mínimo hoy cubre solo un 65 por ciento de la línea de pobreza familiar, que debemos que tener un salario mínimo Historia de la Ley N° 20.614 Página 178 de 353 DISCUSIÓN SALA acorde con nuestra realidad económica y luego -como señalé al inicio de mi intervención- discutir las fórmulas de ajuste automático que quiere el Gobierno, para que no todos los años haya estas discusiones. Eso es lo que queremos hacer. Termino mis palabras, señalando que este Gobierno está en ese lugar de adhesión y de rechazo del Presidente de la República, porque no escucha a la gente y es intolerante. Vengo de la Comisión de Pesca donde llevamos más de cien horas de debate legislativo. Ahí pasa exactamente lo mismo: unos defienden a los pescadores artesanales y otros, a los industriales. Cuando ocurre eso, se dice que esta es una lucha de clases. Hemos visto cómo han votado los parlamentarios en la Comisión de Pesca, cuando hoy queremos implementar medidas para sancionar el acoso laboral y las prácticas antisindicales. Esa es la realidad del Chile que tenemos. Ojalá, el país se dé cuenta de quién es cada uno de nosotros y tengamos un ingreso mínimo digno. Por lo tanto, llamo a toda mi bancada a que, con fuerza, votemos en contra de esta irrisoria oferta del Gobierno. He dicho. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Alberto Robles. El señor ROBLES.- Señor Presidente, “para la gran mayoría de los países, la pobreza es un asunto de vital importancia, y muchas de las políticas sociales y económicas apuntan sus esfuerzos a combatirla. La razón de esto es evidente: la pobreza limita seriamente la vida de quienes la sufren, y aunque sus efectos recaen principalmente sobre las personas afectadas, es un mal para la población en general, por lo que debiera ser considerada una realidad inaceptable en cualquier sociedad”. Eso nos lo plantea, en la introducción del estudio que realizara hace poco el actual ministro de Hacienda, don Felipe Larraín: “Cuatro millones de pobres en Chile: Actualizando la línea de pobreza”. El salario mínimo está ligado a la pobreza. El tema es cómo avanzamos para solucionar un problema tan serio para nuestro país. En Chile se registran exiguos niveles de sindicación y escasa cobertura e impacto en la negociación colectiva. Por eso, la política del salario mínimo es una de las principales herramientas para aumentar la participación de los trabajadores chilenos en la distribución de la riqueza. Además, es una herramienta protectora, necesaria para frenar la explotación monopsónica que sufren los trabajadores que reciben bajas remuneraciones y que no cuenta con mecanismos para mejorar el poder de negociación, lo cual aumenta las probabilidades de ser remunerados por debajo de su productividad. La OIT define el salario mínimo como el nivel de remuneración por debajo del cual no se puede descender y que en cada país tiene fuerza de ley y es aplicable bajo pena de sanciones penales u otras sanciones apropiadas. Historia de la Ley N° 20.614 Página 179 de 353 DISCUSIÓN SALA En Chile tenemos una realidad paradójica. De acuerdo con los datos de la nueva encuesta suplementaria de ingresos y ajustados por jornada de trabajo, 778.000 trabajadores dependientes –entre jóvenes y tercera edad- ganaban al año 2010 el sueldo mínimo o menos. Al año 2012, cerca de un millón de trabajadores gana el sueldo mínimo o menos. Sus hogares, los hogares de las personas que ganan el sueldo mínimo, se caracterizan por tener una tasa de dependencia de uno es cuatro, es decir, una persona trabaja y cuatro habitan en el hogar. Por lo tanto, el sueldo mínimo atañe a más de cuatro millones de personas. Considerando la actual línea de pobreza, que equivale a dos canastas de alimentos, y que a precio de noviembre de 2011, era de 72.098 pesos, la actual propuesta del Ejecutivo, que ofrece un salario líquido de 154.400 pesos, solo cubre 54 por ciento de la línea de pobreza de una familia de cuatro personas, con un jefe de hogar. Si hacemos un ajuste de cálculo, de acuerdo con lo que propone el ministro Larraín en su estudio, esa línea de pobreza sería de 92.470 pesos. En cambio, la propuesta del Ejecutivo solo cubriría 42 por ciento de las necesidades de esa familia de cuatro personas. En Chile estamos en condiciones de hacer un esfuerzo mayor. Sin caer en la demagogia ni muchos menos, algunos economistas plantean niveles mayores a los 250.000 pesos. Por ejemplo, la Fundación Sol propone ingresos de 270.000 pesos. Ellos plantean algo muy objetivo. Señalan que si Chile tiene un per cápita superior a los 15.000 dólares; que si Chile se ubica como el segundo país del Cono sur con mejor PIB per cápita, el salario mínimo propuesto, en relación con ese producto interno bruto per cápita mensual, ajustado por paridad del poder adquisitivo, es lejos uno de los menores del área. Paraguay, Ecuador, Bolivia, Argentina, Perú, Colombia, Venezuela, Brasil y Uruguay tienen salarios mínimos, como proporción del PIB ajustado, bastante superiores al de Chile. Por eso, debemos hacer el esfuerzo para acercar el salario mínimo a la línea de pobreza; para lograr que ese salario mínimo cubra las necesidades básicas de una familia de cuatro personas. Es imperativo satisfacer las necesidades básicas del trabajador y su grupo familiar. A los radicales nos parece que el salario propuesto es bastante mezquino, mezquino con las familias pobres, con los trabajadores, que requieren que su trabajo dignifique a sus familias y les permita cubrir la canasta básica, para, por lo menos, superar la línea de pobreza. Si no hacemos un esfuerzo, si como sociedad no nos ponemos de acuerdo para equiparar, en cuatro o cinco años, la línea de pobreza con el sueldo mínimo, no entiendo esto como un objetivo de Estado. Por último, la propuesta del Ejecutivo para institucionalizar reajustes al salario mínimo, no resuelve el problema. Si queremos avanzar en esta materia, es menester un gran acuerdo nacional con los trabajadores, con los empleadores, con todos los involucrados en el tema que estamos tratando. No se pueden lograr acuerdos entre cuatro paredes, para después ingresar una indicación que pretende una institucionalidad permanente para fijar el salario Historia de la Ley N° 20.614 Página 180 de 353 DISCUSIÓN SALA mínimo, pero de acuerdo con números macroeconómicos. Recordemos que las ciencias económicas no necesariamente son exactas; por lo tanto, sus conclusiones dependen de cuáles son las miradas que tiene aquel que presenta estas posiciones. La posición de los economistas de la Fundación Sol, me parece más racional, toda vez que plantean una política solidaria, que busca acercar los ingresos entre los ciudadanos, para así disminuir la desigualdad existente. He dicho. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Gaspar Rivas. El señor RIVAS.- Señor Presidente, hace unos días discutimos en esta misma Sala sobre el tema que hoy nos convoca. En ese momento manifesté que no apoyaría un proyecto de ley que tuviera como punto de partida un guarismo inferior a los 200.000 pesos. Pensé que el Gobierno, en el Senado, iba a mejorar el proyecto. Pero, ¿con qué me encuentro hoy día? Con un proyecto exactamente igual al que recibimos la primera vez, con el mismo guarismo que rechacé en esa oportunidad. Parece que lo que dijimos varios diputados, les entró por un oído y les salió por el otro. Respeto mucho la postura que tiene la mayoría de los parlamentarios de la Alianza, unos con más convicción, otros con menos, de apoyar este proyecto. Yo lo haré, pero no porque haya tirado esa cifra sobre la mesa el Presidente de mi partido, con quien tengo importantes diferencias. No, yo lo apoyaré porque considero esa cifra medianamente digna, medianamente digna como sueldo mínimo para los trabajadores chilenos, aunque estamos muy lejos de alcanzar la plena dignidad. Porque soy consciente y responsable, no quiero atrasar más este reajuste salarial para los trabajadores chilenos. Solo por esta razón, apoyaré el proyecto de ley. No lo hago convencido, como hubiera sido mi deseo. Lamento que el ministro de Hacienda no esté presente en la Sala, para habérselo dicho personalmente. Probablemente está en la cafetería tomando café. A lo mejor, esta noche, acostado en su cama, cuando vea las noticias, se entere de lo que estoy diciendo. En este país se puede tener un ingreso mínimo de 200.000 pesos. Por intermedio del señor Presidente, debo decir al señor ministro que aprobaré el proyecto de ley, por lo que debe estar tranquilo, no obstante que considero que se puede entregar un sueldo mínimo de 200.000 pesos. El Gobierno ha hecho muchas cosas positivas, como el establecimiento de un posnatal de seis meses, la rebaja del 7 por ciento de salud para los jubilados; sin embargo, por la mezquindad de un determinado ministro de Hacienda, hoy aprobaremos un reajuste absolutamente insuficiente, miserable para los trabajadores chilenos, en circunstancias de que el país puede determinar un monto de 200.000 pesos como salario mínimo. Historia de la Ley N° 20.614 Página 181 de 353 DISCUSIÓN SALA Por intermedio de la Mesa, le digo al señor ministro, quien ojalá estuviese en la Sala, que votaré a favor este reajuste sin estar convencido, ya que el salario mínimo se puede aumentar a 200.000 pesos. He dicho. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor José Pérez. El señor PÉREZ (don José).- Señor Presidente, saludo con el afecto que se merecen la ministra del Trabajo, señora Evelyn Matthei y también al ministro de Hacienda, señor Felipe Larraín. Lamentablemente, estamos analizando una materia sobre la cual ya intervinimos latamente hace unos cuantos días, la que pasó después a tramitarse en el Senado, donde planteamos la necesidad de aumentar el salario mínimo en una forma razonable, pero no ha sido posible que el señor ministro de Hacienda ceda un solo milímetro. La verdad de las cosas es que prácticamente la cuarta parte de esos 200.000 pesos se destinan a imposiciones, vale decir, se declaran esas imposiciones; pero, lamentablemente, muchas veces no se pagan, lo que es un hábito en el país. Además, debemos considerar que hay que pagar movilización, luz, agua y gas, por lo que las familias tienen que vivir con un ingreso que no supera los 70 mil pesos; o sea, deben vivir en una situación de hambruna. Señor Presidente, estamos conscientes de que en los gobiernos de la Concertación no pudimos entregar reajustes de la magnitud como el que estamos pidiendo hoy porque el país no estaba en condiciones de hacerlo, ya que atravesamos por varias crisis económicas que afectaron distintos lugares del mundo, las que, de una u otra manera, golpearon la economía nacional; pero hoy día estamos en condiciones de entregar un reajuste más razonable y acorde con el crecimiento del 6 por ciento que experimente nuestra economía. Además, gran parte de este reajuste del salario mínimo lo pagará el sector privado, ya que el Estado solo absorberá un bajo porcentaje de él. Basta pensar que estamos entregando ese famoso bono de 40 mil pesos y 7.500 pesos por hijo porque han subido demasiado los alimentos en estos últimos meses, tal como lo ha reconocido el Gobierno. De tal manera que con mayor razón se justifica mejorar la oferta que hizo el Gobierno inicialmente en materia de salario mínimo; pero, lamentablemente, no ha sido posible que se entienda que todos apoyaríamos subirlo, si bien es cierto que inicialmente pedimos aumentarlo a 250.000 pesos, a 200.000 pesos, porque es lo menos que se puede ofrecer a nuestros trabajadores en la actualidad. Señor Presidente, lamento que no podamos avanzar en esta materia, en circunstancias de que sabemos, y lo debe saber también la señora ministra, que muchas casas comerciales pagan sueldos que están muy por debajo del salario mínimo, por lo que tienen que hacer la diferencia mediante comisiones, tal como les sucede a los choferes, a los vendedores y una cantidad importante de trabajadores, respecto de lo cual nadie dice absolutamente nada. Historia de la Ley N° 20.614 Página 182 de 353 DISCUSIÓN SALA Por otra parte, que me ha llamado profundamente la atención la forma de expresarse del diputado señor Iván Moreira, quien, por su forma de hablar altanera, provocativa, agresiva, ofensiva y grosera, motivó que los representantes de los trabajadores tuviesen que abandonar las tribunas de este Hemiciclo como consecuencia de sus provocaciones. Sin embargo, el señor Moreira se contradice en lo que expresa con ese tono tan característico, de hombre enrojecido y embravecido para hacer uso de la palabra. Recuerdo que el señor Moreira agredió hace muchos años al diputado señor Jorge Schaulsohn en los pasillos del Congreso, a quien le dijo que la política era una mierda; no obstante, él ha seguido en esto de la política, o sea, le gusta la mierda al señor Moreira. (Hablan varios señores diputados a la vez) Rechazo categóricamente la forma grosera y ofensiva en que se ha dirigido hoy el señor Moreira no solo a un diputado, sino que a todos los parlamentarios de la Concertación. Incluso, emplazó al señor Presidente en forma poco respetuosa. Es conveniente que, a pesar de los cambios de temperatura o de los astros, nos moderemos un poquito y nos acostumbremos a disentir, pero a respetarnos. Tengo una gran amistad con la gente de Renovación Nacional y de la UDI, pero las intervenciones del señor Moreira hacen daño a la política, al Parlamento y a los partidos de Gobierno. Eso explica los problemas que allí existen. Señor Presidente, en mi condición de jefe de bancada del Partido Radical, debo anunciar que, lamentablemente, votaremos en contra del guarismo que ofrece el Gobierno a los trabajadores de Chile, por considerarlo mezquino y que no se ajusta a sus necesidades. He dicho. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra la diputada señora Denise Pascal por tres minutos. La señora PASCAL (doña Denise).- Señor Presidente, es difícil expresar en tres minutos toda la mezquindad que uno siente que existe en el Gobierno para entregar 200.000 pesos de salario mínimo para los trabajadores. Durante la campaña del señor Piñera le escuchamos decir claramente que “hacemos un ferviente y urgente llamado al conjunto de la sociedad chilena, en particular al Gobierno y a los Parlamentarios a escuchar el clamor de los centenares de miles de hermanos y hermanas”. En consecuencia, hacemos un llamado al Gobierno para que escuche a la clase trabajadora del país cuando dice fuerte y claramente que 200.000 pesos es lo mínimo que les permite comprar los alimentos para sus casas. Cuando miramos cómo ha aumentado el precio de la canasta popular, cuando vamos a comprar y comprobamos cómo Historia de la Ley N° 20.614 Página 183 de 353 DISCUSIÓN SALA han subido las cosas, realmente resulta una vergüenza el ofrecimiento del Gobierno en relación con el salario mínimo. En los pocos minutos de que dispongo, debo decir que me llama la atención que la polémica que desataron las palabras del presidente de un partido de gobierno, como es don Carlos Larraín, senador de la República, quien planteó claramente que es necesario establecer un salario mínimo de 200.000 pesos, una ministra diga que “Son gajes del oficio” y “que realmente se olvida en el tiempo”. Considero que la defensa de los derechos de los trabajadores y de las trabajadoras no son gajes del oficio ni es algo que se olvida en el tiempo. Me imagino lo que estarán pensando los trabajadores del país cuando escuchan decir a un ministro que la defensa de un sueldo mínimo de 200.000 pesos “Son gajes del oficio”. Por último, se nos engaña cuando nos dicen que el salario mínimo ascenderá a 193.000 pesos y que el próximo año llegará a 205.000 mil pesos; pero, como siempre, la letra chica está detrás de eso, ya que solo ocurrirá si crecemos entre el 4 y el 5 por ciento y si en nuestro país están dadas las condiciones. Pero esto no es así, lo que se está planteando es un sueldo plurianual, o sea, de dos años. Realmente, no se escucha a los trabajadores y se piensa en el próximo año, cuando hay elecciones presidenciales. He dicho. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Para una cuestión de Reglamento, tiene la palabra el diputado señor Iván Moreira. El señor MOREIRA.- Señor Presidente, por su intermedio, para preguntar al diputado José Pérez cuánto le paga a los trabajadores de su campo. He dicho. El señor PÉREZ (don José).- Bastante más que el salario mínimo, si lo quiere saber, señor diputado. El señor MOREIRA.- Le paga una porquería a la gente y viene a hacer gárgaras acá. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- ¿Habría acuerdo para que los diputados señores Ojeda, Ceroni, Jiménez, Accorsi, González, Cardemil y Schilling inserten sus respectivos discursos? Acordado. Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. Antes de proceder a la votación, debo decir que la indicación sustitutiva presentada a la Mesa por el diputado Lorenzini, fue declarada inadmisible en Historia de la Ley N° 20.614 Página 184 de 353 DISCUSIÓN SALA conformidad al inciso segundo del número 6° del artículo 65 de la Constitución Política de la República. En votación particular el proyecto, con excepción del artículo 4°, que se votará en forma separada. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa 57 votos; por la negativa, 60 votos. No hubo abstenciones. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Rechazado. Nota: Las siguientes votaciones se extrajeron de la página web de la Cámara de Diputados3 Materia: Proyecto de ley, iniciado en mensaje, en primer trámite constitucional, con urgencia calificada de “discusión inmediata”, que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual Artículo: Texto aprobado por la Comisión de Hacienda con la salvedad del artículo 4°. Sesión: 53 Trámite: Primer Trámite Constitucional / Segundo Informe Tipo de votación: Particular Quorum: Quorum Simple Resultado: Rechazado -Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Sr. Alvarez-Salamanca R. Pedro Pablo Sr. García G. René Manuel Sr. Monckeberg D. Nicolás Sr. Sauerbaum M. Frank Sr. Arenas H. Gonzalo Sr. Kort G. Issa Sr. Morales M. Celso Sr. Silva M. Ernesto Sr. Baltolu R. Nino Sr. Godoy I. Joaquín Sr. Moreira B. Iván Sr. Squella O. Arturo Sr. Barros M. Ramón Sr. Gutiérrez P. Romilio Sra. Nogueira F. Claudia Sra. Turres F. Marisol Sr. Bauer J. Eugenio Sr. Hasbún S. Gustavo Sr. Norambuena F. Iván Sr. Ulloa A. Jorge Sr. Becker A. Germán Sr. Hernández H. Javier Sr. Pérez L. Leopoldo Sr. Letelier A. Cristian Sr. Bertolino R. Mario Sra. Hoffmann O. María José Sr. Recondo L. Carlos Sr. Urrutia B. Ignacio Sr. Bobadilla M. Sergio Sr. Kast R. José Antonio 3 http://camara.cl/trabajamos/sala_votacion_detalle.aspx?prmID=15550 Historia de la Ley N° 20.614 Página 185 de 353 DISCUSIÓN SALA Sr. Rivas S. Gaspar Sr. Van Rysselberghe H. Enrique Sr. Browne U. Pedro Sr. Rosales G. Joel Sr. Rojas M. Manuel Sr. Velásquez S. Pedro Sr. Calderón B. Giovanni Sr. Macaya D. Javier Sra. Rubilar B. Karla Sr. Verdugo S. Germán Sra. Cristi M. María Angélica Sr. Martínez L. Rosauro Sra. Sabat F. Marcela Sr. Vilches G. Carlos Sr. Delmastro N. Roberto Sr. Melero A. Patricio Sr. Salaberry S. Felipe Sr. Von Mühlenbrock Z. Gastón Sr. Edwards S. José Manuel Sra. Molina O. Andrea Sr. Sandoval P. David Sr. Ward E. Felipe Sr. Eluchans U. Edmundo Sr. Monckeberg B. Cristián Sr. Santana T. Alejandro Sra. Zalaquett S. Mónica Sr. Estay P. Enrique -Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Sr. Accorsi O. Enrique Sr. De Urresti L. Alfonso Sr. León R. Roberto Sra. Saa D. María Antonieta Sr. Aguiló M. Sergio Sr. Díaz D. Marcelo Sr. Lorenzini B. Pablo Sr. Sabag V. Jorge Sr. Alinco B. René Sr. Espinosa M. Marcos Sr. Marinovic S. Miodrag Sr. Saffirio E. René Sr. Andrade L. Osvaldo Sr. Espinoza S. Fidel Sr. Meza M. Fernando Sr. Schilling R. Marcelo Sr. Araya G. Pedro Sr. Farías P. Ramón Sr. Monsalve B. Manuel Sra. Sepúlveda O. Alejandra Sr. Ascencio M. Gabriel Sra. Girardi L. Cristina Sr. Montes C. Carlos Sr. Silber R. Gabriel Sr. Auth S. Pepe Sra. Goic B. Carolina Sra. Muñoz D. Adriana Sr. Tarud D. Jorge Sr. Burgos V. Jorge Sr. González T. Rodrigo Sr. Núñez L. Marco Antonio Sr. Teillier D. Guillermo Sr. Campos J. Cristián Sr. Gutiérrez G. Hugo Sr. Ojeda U. Sergio Sr. Torres J. Víctor Sr. Carmona S. Lautaro Sr. Harboe B. Felipe Sr. Ortiz N. José Miguel Sr. Tuma Z. Joaquín Sr. Castro G. Juan Luis Sr. Jaramillo B. Enrique Sra. Pacheco R. Clemira Sr. Vallespín L. Patricio Sr. Cerda G. Eduardo Sr. Jarpa W. Carlos Abel Sra. Pascal A. Denise Sr. Vargas P. Orlando Sr. Ceroni F. Guillermo Sr. Jiménez F. Tucapel Sr. Pérez A. José Sr. Venegas C. Mario Sr. Cornejo G. Aldo Sr. Latorre C. Juan Carlos Sr. Rincón G. Ricardo Sra. Vidal L. Ximena Sr. Chahín V. Fuad Sr. Lemus A. Luis Sr. Robles P. Alberto Sr. Walker P. Matías No votaron por estar pareados: Sr. Cardemil H. Alberto con Sr. Hales D. Patricio El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- En votación el artículo 4°. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa 112 votos; por la negativa, 1 voto. Hubo 3 abstenciones. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Aprobado. Nota: Las siguientes votaciones se extrajeron de la página web de la Cámara de Diputados4 4 http://camara.cl/trabajamos/sala_votacion_detalle.aspx?prmID=15551 Historia de la Ley N° 20.614 Página 186 de 353 DISCUSIÓN SALA Materia: Proyecto de ley, iniciado en mensaje, en primer trámite constitucional, con urgencia calificada de “discusión inmediata”, que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual Artículo: Artículo 4°. Sesión: 53 Trámite: Primer Trámite Constitucional / Segundo Informe Tipo de votación: Particular Quorum: Quorum Simple Resultado: Aprobado -Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Sr. Accorsi O. Enrique Sr. Eluchans U. Edmundo Sr. Melero A. Patricio Sr. Salaberry S. Felipe Sr. Alinco B. René Sr. Espinosa M. Marcos Sr. Meza M. Fernando Sr. Sandoval P. David Sr. Alvarez-Salamanca R. Pedro Pablo Sr. Espinoza S. Fidel Sra. Molina O. Andrea Sr. Santana T. Alejandro Sr. Andrade L. Osvaldo Sr. Estay P. Enrique Sr. Monckeberg B. Cristián Sr. Sauerbaum M. Frank Sr. Araya G. Pedro Sr. Farías P. Ramón Sr. Monckeberg D. Nicolás Sra. Sepúlveda O. Alejandra Sr. Arenas H. Gonzalo Sr. García G. René Manuel Sr. Monsalve B. Manuel Sr. Silber R. Gabriel Sr. Ascencio M. Gabriel Sr. Kort G. Issa Sr. Montes C. Carlos Sr. Silva M. Ernesto Sr. Auth S. Pepe Sra. Girardi L. Cristina Sr. Morales M. Celso Sr. Squella O. Arturo Sr. Baltolu R. Nino Sr. Godoy I. Joaquín Sr. Moreira B. Iván Sr. Tarud D. Jorge Sr. Barros M. Ramón Sra. Goic B. Carolina Sra. Muñoz D. Adriana Sr. Teillier D. Guillermo Sr. Bauer J. Eugenio Sr. González T. Rodrigo Sra. Nogueira F. Claudia Sr. Torres J. Víctor Sr. Becker A. Germán Sr. Gutiérrez P. Romilio Sr. Norambuena F. Iván Sr. Tuma Z. Joaquín Sr. Bertolino R. Mario Sr. Harboe B. Felipe Sr. Núñez L. Marco Antonio Sra. Turres F. Marisol Sr. Bobadilla M. Sergio Sr. Hasbún S. Gustavo Sr. Ojeda U. Sergio Sr. Ulloa A. Jorge Sr. Browne U. Pedro Sr. Hernández H. Javier Sr. Ortiz N. José Miguel Sr. Letelier A. Cristian Sr. Burgos V. Jorge Sra. Hoffmann O. María José Sra. Pacheco R. Clemira Sr. Urrutia B. Ignacio Sr. Calderón B. Giovanni Sr. Jaramillo B. Enrique Sra. Pascal A. Denise Sr. Vallespín L. Patricio Sr. Campos J. Cristián Sr. Jarpa W. Carlos Abel Sr. Pérez A. José Sr. Van Rysselberghe H. Enrique Sr. Carmona S. Lautaro Sr. Jiménez F. Tucapel Sr. Pérez L. Leopoldo Sr. Vargas P. Orlando Sr. Castro G. Juan Luis Sr. Kast R. José Antonio Sr. Recondo L. Carlos Sr. Velásquez S. Pedro Sr. Cerda G. Eduardo Sr. Latorre C. Juan Carlos Sr. Rincón G. Ricardo Sr. Venegas C. Mario Historia de la Ley N° 20.614 Página 187 de 353 DISCUSIÓN SALA Sr. Ceroni F. Guillermo Sr. Lemus A. Luis Sr. Rivas S. Gaspar Sr. Verdugo S. Germán Sr. Cornejo G. Aldo Sr. León R. Roberto Sr. Rojas M. Manuel Sra. Vidal L. Ximena Sra. Cristi M. María Angélica Sr. Rosales G. Joel Sra. Rubilar B. Karla Sr. Vilches G. Carlos Sr. Chahín V. Fuad Sr. Lorenzini B. Pablo Sra. Saa D. María Antonieta Sr. Von Mühlenbrock Z. Gastón Sr. De Urresti L. Alfonso Sr. Macaya D. Javier Sr. Sabag V. Jorge Sr. Walker P. Matías Sr. Delmastro N. Roberto Sr. Marinovic S. Miodrag Sra. Sabat F. Marcela Sr. Ward E. Felipe Sr. Edwards S. José Manuel Sr. Martínez L. Rosauro Sr. Saffirio E. René Sra. Zalaquett S. Mónica Votó por la negativa el diputado: Sr. Schilling R. Marcelo Se abstuvieron los señores diputados don Sr. Aguiló M. Sergio Sr. Díaz D. Marcelo Sr. Robles P. Alberto No votaron por estar pareados: Sr. Cardemil H. Alberto con Sr. Hales D. Patricio El señor MONCKEBERG, proyecto al Senado. don Nicolás (Presidente).-Despachado Por haber cumplido con su objeto, se levanta la sesión. el Historia de la Ley N° 20.614 Página 188 de 353 OFICIO LEY 2.10. Oficio de Cámara de Origen a Cámara Revisora Oficio de Ley al Senado. Comunica texto aprobado. Fecha 10 de julio, 2012. Cuenta en Sesión 34. Legislatura 360. Senado. Oficio Nº 10265 A S.E. EL PRESIDENTE DEL H.SENADO VALPARAÍSO, 10 de julio de 2012 Con motivo del Mensaje, Certificado y demás antecedentes que tengo a honra pasar a manos de V.E., la Cámara de Diputados ha tenido a bien prestar su aprobación al siguiente proyecto de ley, correspondiente al boletín N°8387-05. PROYECTO DE LEY: “Artículo único.- El mayor gasto fiscal que represente durante el año 2012 y el año 2013 la aplicación de los artículos 1°, 2° y 3° de la presente ley, se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público.”. Dios guarde a V.E. NICOLÁS MONCKEBERG DÍAZ Presidente de la Cámara de Diputados ADRIÁN ÁLVAREZ ÁLVAREZ Secretario General de la Cámara de Diputados Historia de la Ley N° 20.614 Página 189 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA 3. Segundo Trámite Constitucional: Senado 3.1. Informe de Comisión de Hacienda Senado. Fecha 17 de julio, 2012. Cuenta en Sesión 35. Legislatura 360. CERTIFICADO Certifico que el día 17 de julio de 2012, la Comisión de Hacienda sesionó para tratar el proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, boletín Nº 8.387-05, con urgencia calificada de “discusión inmediata”. Se hace presente que el proyecto sólo contiene disposiciones de ley común. Esta iniciativa de ley, de acuerdo al Mensaje, tiene por objetivos reajustar el ingreso mínimo mensual, la asignación familiar y maternal y el subsidio familiar. A la sesión en que vuestra Comisión conoció de la iniciativa concurrieron, además de sus integrantes, los Honorables Senadores señores Espina y Navarro. Del mismo modo, asistieron los siguientes invitados: Del Ministerio de Hacienda, el Ministro, señor Felipe Larraín; el Coordinador Legislativo, señor Francisco Moreno, y la asesora, señorita Carmina Hernández. Del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, el Ministro, señor Cristián Larroulet; el Subsecretario, señor Claudio Alvarado, y las asesoras, señoritas Constanza Castillo y Carol Parada. Del Ministerio Secretaría General de Gobierno, la periodista, señorita María Fernanda Valdés. De la Confederación de la Mediana, Pequeña y Micro Industria, CONUPIA: el Presidente, señor Pedro Davis; el Director Nacional, señor Iván Vuskovic; el Director y Vicepresidente Zonal, señor Roberto Rojas. De la Fundación SOL: los investigadores, señores Marco Kremerman y Gonzalo Durán. Historia de la Ley N° 20.614 Página 190 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA Del Instituto Libertad y Desarrollo: el economista, señor Francisco Klapp. De la Biblioteca del Congreso Nacional, Coordinadora del Área Economía, señorita María Soledad Larenas. la De la Corporación de Estudios para Latinoamérica (CIEPLAN), la Secretaria Ejecutiva del Programa Legislativo, señorita Macarena Lobos. Los asesores de la Honorable Senadora señora Rincón, señora Labibe Yumha y señor Josué Vega. --- Cabe señalar que la presente iniciativa fue ingresada por Su Excelencia el Vicepresidente de la República, en primer trámite constitucional, a la Cámara de Diputados. Dicha Cámara desechó en general el proyecto. Su Excelencia el Presidente de la República, haciendo uso de la facultad contemplada en el artículo 68 de la Constitución Política de la República, solicitó que el Mensaje fuera enviado al Senado, que lo aprobó en general por los dos tercios de sus miembros presentes. El proyecto de ley, en consecuencia, retornó a la cámara de origen, que lo aprobó, asimismo, en general, prosiguiendo con su tramitación. Se hace presente que el precitado artículo 68 de la Constitución Política de la República, señala, literalmente, lo siguiente: “El proyecto que fuere desechado en general en la Cámara de su origen no podrá renovarse sino después de un año. Sin embargo, el Presidente de la República, en caso de un proyecto de su iniciativa podrá solicitar que el mensaje pase a la otra Cámara, y si ésta lo aprueba en general por los tercios de sus miembros presentes…..”. En mérito de lo expuesto, la Comisión de Hacienda consideró aprobado ya en general el proyecto por la Sala del Senado, y en consecuencia sólo discutió en particular la iniciativa. El texto aprobado en general es el siguiente: Historia de la Ley N° 20.614 Página 191 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA “Artículo 1°.- Elévase, a contar del 1 de julio de 2012, de $182.000 a $191.000 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad. Elévase, a contar del 1 de julio de 2012, de $135.867 a $142.586 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 65 años de edad y para los trabajadores menores de 18 años de edad. Elévase, a contar del 1 de julio de 2012, el monto del ingreso mínimo mensual que se emplea para fines no remuneracionales, de $117.401 a $123.207. Artículo 2°.- Reemplazase, a contar del 1° de julio del año 2012, el artículo 1° de la ley N° 18.987, por el siguiente: “Artículo 1°.- A contar del 1 de julio del año 2012, las asignaciones familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, reguladas por el decreto con fuerza de ley N° 150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, tendrán los siguientes valores, según el ingreso mensual del beneficiario: a) De $7.525 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $196.788. b) De $5.221 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $196.788 y no exceda los $317.407. c) De $1.650 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $317.407 y no exceda los $495.047. d) Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares y cuyo ingreso mensual sea superior a $495.047 no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo. Sin perjuicio de lo anterior, mantendrán su plena vigencia los contratos, convenios u otros instrumentos que establezcan beneficios para estos trabajadores. Dichos afiliados y sus respectivos causantes mantendrán su calidad de tales para los demás efectos que en derecho correspondan. Los beneficiarios contemplados en la letra f) del artículo 2° del citado decreto con fuerza de ley N° 150, y los que se Historia de la Ley N° 20.614 Página 192 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA encuentren en goce de subsidio de cesantía se entenderán comprendidos en el grupo de beneficiarios indicados en la letra a) precedente.”. Artículo 3°.- Fíjase en $7.525 a contar del 1 de julio del año 2012, el valor del subsidio familiar establecido en el artículo 1° de la ley N° 18.020. Artículo 4°.- El mayor gasto fiscal que represente durante el año 2012 la aplicación de los artículos 1°, 2° y 3° de la presente ley, se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público.”. --DISCUSIÓN EN PARTICULAR A continuación, se da cuenta del articulado del proyecto de ley aprobado por la Cámara de Diputados: "Artículo único.- El mayor gasto fiscal que represente durante el año 2012 y el año 2013 la aplicación de los artículos 1°, 2° y 3° de la presente ley, se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público.". Enseguida, la Comisión analizó la indicación de Su Excelencia el Presidente de la República: siguiente “- Para agregar los siguientes artículos 1º, 2º, 3º, nuevos: “Artículo 1°.- Elévase, a contar del 1 de julio del año 2012, de $182.000 a $193.000 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad. Elévase, a contar del 1 de julio del año 2012, de $135.867 a $144.079 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 65 años de edad y para los trabajadores menores de 18 años de edad. Elévase, a contar del 1 de julio del año 2012, el monto del ingreso mínimo mensual que se emplea para fines no remuneracionales, de $117.401 a $124.497. Reajústense a contar del día 1 de Julio del año 2013, por una sola vez y por el sólo ministerio de la ley, el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores indicados en los incisos primero y segundo de Historia de la Ley N° 20.614 Página 193 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA este artículo y el monto del ingreso mínimo mensual para efectos de lo indicado en el inciso tercero del mismo, de acuerdo a una de las siguientes alternativas, dependiendo del porcentaje del crecimiento promedio que experimente el Producto Interno Bruto, en adelante PIB: a) Si el crecimiento promedio del PIB es mayor o igual a 5%, considerando para esto el promedio de las tasas de crecimiento del tercer y cuarto trimestre del año 2012 y del primer trimestre del año 2013, con respecto a mismos trimestres del año anterior, utilizando la medición del PIB a precios del año anterior encadenado según lo informado por el Banco Central de Chile, los montos indicados anteriormente se reajustarán de acuerdo a la variación porcentual del Índice de Precios del Consumidor, según datos reportados por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre los meses de mayo del año 2012 y mayo del año 2013, más 3 puntos porcentuales adicionales. b) Si el crecimiento promedio del PIB es mayor o igual a 4% y menor a 5%, considerando para esto el promedio de las tasas de crecimiento del tercer y cuarto trimestre del año 2012 y del primer trimestre del año 2013, con respecto a mismos trimestres del año anterior, utilizando la medición del PIB a precios del año anterior encadenado según lo informado por el Banco Central de Chile, los montos indicados anteriormente se reajustarán de acuerdo a la variación porcentual del Índice de Precios del Consumidor, según datos reportados por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre los meses de mayo del año 2012 y mayo del año 2013, más 2 puntos porcentuales adicionales. Artículo 2º.- Reemplázase, a partir de la vigencia de los incisos primero, segundo y tercero del artículo 1º de esta ley, el artículo 1º de la ley Nº 18.987, por el siguiente: “Artículo 1º.- A contar del 1 de julio del año 2012, las asignaciones familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, reguladas por el decreto con fuerza de ley Nº 150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado de las normas sobre sistema único de prestaciones familiares y sistema de subsidios de cesantía para los trabajadores de los sectores privado y público, tendrán los siguientes valores, según el ingreso mensual del beneficiario: a) De $7.744 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $202.516. b) De $5.221 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $202.516 y no exceda los $317.407. Historia de la Ley N° 20.614 Página 194 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA c) De $1.650 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $317.407 y no exceda los $495.047. d) Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares y cuyo ingreso mensual sea superior a $495.047, no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo. Sin perjuicio de lo anterior, mantendrán su plena vigencia los contratos, convenios u otros instrumentos que establezcan beneficios para estos trabajadores. Dichos afiliados y sus respectivos causantes mantendrán su calidad de tales para los demás efectos que en derecho correspondan. Los beneficiarios contemplados en la letra f) del artículo 2º del citado decreto con fuerza de ley Nº 150, y los que se encuentren en goce de subsidio de cesantía, se entenderán comprendidos en el grupo de beneficiarios indicados en la letra a) precedente. Reajústense a contar del día 1 de julio del año 2013, por una sola vez y por el sólo ministerio de la ley, los valores señalados en la letra a) de este artículo 1º, de acuerdo al procedimiento consignado en las letras a) y b) del inciso cuarto del artículo 1° de la ley que reajusta el ingreso mínimo mensual a partir del 1 de julio del año 2012. Asimismo, reajústense a contar del día 1 de julio del año 2013, por una sola vez y por el sólo ministerio de la ley, y sólo en el caso de haberse efectuado el reajuste del ingreso mínimo mensual de acuerdo a alguna de las alternativas señaladas en el inciso cuarto del artículo 1° de la ley que reajusta el ingreso mínimo mensual a partir del 1 de julio del año 2012, los valores señalados en las letras b), c) y d) de este artículo, de acuerdo a la variación porcentual del Índice de Precios del Consumidor, según datos reportados por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre los meses de mayo del año 2012 y mayo del año 2013. Todos los valores indicados en las letras b), c) y d) de este artículo serán reajustados de esta manera, salvo el valor del ingreso indicado como tope máximo para la letra a) de este artículo, el cual se reajustará de acuerdo a lo establecido en el inciso precedente de este artículo.”. Artículo 3°.- Fíjase a contar de la vigencia de los incisos primero, segundo y tercero del artículo 1º de la presente ley, en $7.744 el valor del subsidio familiar establecido en el artículo 1° de la ley N° 18.020. Reajústese a contar del día 1 de julio del año 2013, por una sola vez y por el sólo ministerio de la ley, el valor del subsidio familiar Historia de la Ley N° 20.614 Página 195 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA establecido en el artículo 1° de la ley N° 18.020, de acuerdo al procedimiento consignado en las letras a) y b) del inciso cuarto del artículo 1° de la presente ley. - Para reemplazar el actual artículo único, por el siguiente artículo 4º, nuevo: “Artículo 4°.- El mayor gasto fiscal que represente durante el año 2012 la aplicación del inciso primero, segundo y tercero del artículo 1° de esta ley, de los incisos primero, segundo, tercero y cuarto del artículo 1° de la ley N° 18.987, que se sustituye por el artículo 2° de la presente ley, y el inciso primero del artículo 3° de esta ley, se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público. El mayor gasto fiscal que represente durante el año 2013 la aplicación del inciso cuarto del artículo 1° de la presente ley, de los incisos quinto y sexto del artículo 1° de la ley N° 18.987, que se sustituye por el artículo 2° de la presente ley, y el inciso segundo del artículo 3° de esta ley, se financiará con cargo a los recursos contemplados en los presupuestos respectivos.”. - Para incorporar el siguiente artículo transitorio, nuevo: “Artículo transitorio.- En un plazo de 15 días hábiles a partir de la fecha de la publicación de la presente ley en el Diario Oficial, el Presidente de la República enviará al Congreso Nacional un proyecto de ley que permita instaurar un mecanismo permanente para el reajuste del monto del ingreso mínimo mensual. Este mecanismo considerará criterios tales como la evolución de la inflación, la productividad media del país y el ajuste cíclico de la economía. Dicha iniciativa legal considerará también el establecimiento de una Comisión de Expertos cuyos miembros serán propuestos por el Presidente de la República y ratificados por el Senado, cuya función será elaborar un informe técnico con las variables a incluir en el mecanismo de reajuste aludido.”. - En votación, la indicación del Ejecutivo fue rechazada por tres votos en contra y dos a favor. Votaron en contra la Honorable Senadora señora Rincón y los Honorables Senadores señores Frei y Lagos, y a favor los Honorables Senadores señores García y Novoa. La Comisión, por la unanimidad de sus miembros, Honorable Senadora señora Rincón y Honorables Senadores señores García, Frei, Lagos y Novoa, acordó dejar constancia de que, a pesar de que no Historia de la Ley N° 20.614 Página 196 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA comparte el proyecto de ley aprobado por la Honorable Cámara de Diputados, debido a que éste no contiene ninguna norma relativa al fondo del asunto y presenta deficiencias de técnica legislativa, se pronunciarán sobre el mismo, sólo con el ánimo de facilitar la tramitación del proyecto de ley, a través de eventuales observaciones que formularía el Presidente de la República, según lo anunciado por representantes del Ejecutivo durante la sesión. Puesto en votación el artículo único del proyecto despachado por la Honorable Cámara de Diputados, fue aprobado por cuatro votos a favor y uno en contra. Votaron a favor la Honorable Senadora señora Rincón y los Honorables Senadores señores García, Frei y Lagos, y en contra el Honorable Senador señor Novoa. --- INFORME FINANCIERO El informe financiero elaborado por la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda, con fecha 18 de junio de 2012, señala, de modo textual, lo siguiente: “I. Antecedentes. 1. A contar del 1 de julio de 2012, se fija el monto de ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años y hasta 65 años de edad, en $191.000. II. Efecto del Proyecto sobre el Presupuesto Fiscal. 1. Como consecuencia de lo anterior: a. Se modifican los niveles de ingresos inferiores y superiores correspondientes al grupo C, a que se refiere el artículo 160 del Decreto con Fuerza de Ley N° 1, de 2005, del Ministerio de Salud, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado del DL N° 2.763 de 1979 y de las leyes 18.933 y 18.469, de $182.000 a $ 191.000 y de $ 265.720 a $ 278.860, respectivamente. Estas modificaciones generan una disminución en la recaudación de copagos en la modalidad institucional en los establecimientos del Sistema Nacional de Servicios de Salud. Los menores ingresos fiscales anuales ascienden a $ 1.757 millones, lo que implica que la menor recaudación Historia de la Ley N° 20.614 Página 197 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA para el segundo semestre del año 2012 será de $ 878 millones. b. Se modifica el valor del subsidio previsional a los trabajadores jóvenes, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 82 de la Ley N° 20.255, lo que significa un costo fiscal durante el segundo semestre de 2012 de $ 53 millones. c. A contar del 1 de julio de 2012 se fija el monto del ingreso mínimo mensual que se utiliza para fines no remuneracionales en $ 123.207. La aplicación de este incremento origina un mayor costo fiscal durante 2012 de aproximadamente $ 479 millones por el aumento en el valor de la asignación por muerte de activos y pensionados del antiguo sistema. d. A contar del 1 de julio de 2012 se modifican los tramos para la asignación familiar y maternal y los montos correspondientes a cada tramo, con un costo de aproximadamente $ 1.492 millones para el presente ejercicio fiscal. A partir de la misma fecha, se fija en $ 7.525 el valor del Subsidio Familiar establecido en el artículo 1° de la ley N° 18.020, con un costo de aproximadamente $ 4.774 millones para 2012. 2. El costo total del proyecto de ley durante el segundo semestre del presente año asciende a $ 7.676 millones. A partir del año 2013, los recursos serán provistos en las respectivas leyes de presupuestos.”. El referido informe fue seguido de un Informe Financiero Sustitutivo elaborado por la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda, de 20 de junio de 2012, que señala, de manera textual, lo siguiente: “I. Antecedentes. A contar del 1 de julio de 2012, se fija el monto de ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años y hasta 65 años de edad, en $193.000. II. Efecto del Proyecto sobre el Presupuesto Fiscal. 1. Como consecuencia de lo anterior: Historia de la Ley N° 20.614 Página 198 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA a. Se modifican los niveles de ingresos inferiores y superiores correspondientes al grupo C, a que se refiere el artículo 160 del Decreto con Fuerza de Ley N° 1, de 2005, del Ministerio de Salud, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado del DL N° 2.763 de 1979 y de las leyes 18.933 y 18.469, de $182.000 a $193.000 y de $265.720 a $281.780, respectivamente. b. Estas modificaciones generan una disminución en la recaudación de copagos en la modalidad institucional en los establecimientos del Sistema Nacional de Servicios de Salud. Los menores ingresos fiscales anuales ascienden a $2.147 millones, lo que implica que la menor recaudación para el segundo semestre del año 2012 será de $1.074 millones. Se modifica el valor del subsidio previsional a los trabajadores jóvenes, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 82 de la Ley N° 20.255, lo que significa un costo fiscal durante el segundo semestre de 2012 de $64 millones. c. A contar del 1 de julio de 2012 se fija el monto del ingreso mínimo mensual que se utiliza para fines no remuneracionales en $124.497. La aplicación de este incremento origina un mayor costo fiscal durante 2012 de aproximadamente $586 millones por el aumento en el valor de la asignación por muerte de activos y pensionados del antiguo sistema. d. A contar del 1 de julio de 2012 se modifican los tramos para la asignación familiar y maternal y los montos correspondientes a cada tramo, con un costo de aproximadamente $1.634 millones para el presente ejercicio fiscal. A partir de la misma fecha, se fija en $7.603 el valor del Subsidio Familiar establecido en el artículo 1° de la ley N° 18.020, con un costo de aproximadamente $5.823 millones para 2012. 2. El costo total del proyecto de ley durante el segundo semestre del presente año asciende a $9.181 millones. A partir del año 2013, los recursos serán provistos en las respectivas leyes de presupuestos.”. Posteriormente, fue presentado un Informe Financiero Sustitutivo elaborado por la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda, de 10 de julio de 2012, que señala, de manera textual, lo siguiente: Historia de la Ley N° 20.614 Página 199 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA “I. Antecedentes. 1. A contar del 1 de julio de 2012, se fija el monto de ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años y hasta 65 años de edad, en $ 193.000. Del mismo modo, se establece el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 65 años y menores de 18 años y el monto del ingreso mínimo mensual que se utiliza para fines no remuneracionales. Finalmente, también se fijan los montos y tramos para la asignación familiar y maternal y el valor del SUF. 2. Para efectos del reajuste a realizarse a partir del 1 de julio del año 2013, el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores indicados en los incisos 1° y 2° del artículo 1° del proyecto de ley y el monto del ingreso mínimo mensual para efectos de lo indicado en el inciso 3° del mismo, se reajustará por una sola vez y por el solo ministerio de la ley, dependiendo del porcentaje del crecimiento promedio del Producto Interno Bruto, en adelante PIB, de acuerdo a una de las siguientes alternativas: a) Si el crecimiento promedio del PIB en el último año móvil es mayor o igual a 5%, considerando para esto el promedio de las tasas de crecimiento del segundo, tercer y cuarto trimestre del año 2012 y del primer trimestre del año 2013, con respecto a mismos trimestres del año anterior, y utilizando la medición del PIB a precios del año anterior encadenado, de acuerdo a lo informado por el Banco Central, los montos indicados anteriormente se reajustarán de acuerdo a la variación porcentual del Índice de Precios del Consumidor, según datos reportados por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre los meses de mayo del año 2012 y mayo del año 2013, más 3 puntos porcentuales adicionales. b) Si el crecimiento promedio del PIB en el último año móvil es mayor o igual a 4% y menor a 5%, considerando para esto el promedio de las tasas de crecimiento del segundo, tercer y cuarto trimestre del año 2012 y del primer trimestre del año 2013, con respecto a mismos trimestres del año anterior, y utilizando la medición del PIB a precios del año anterior encadenado, de acuerdo a lo informado por el Banco Central, los montos indicados anteriormente se reajustarán de acuerdo a la variación porcentual del Índice de Precios del Consumidor, según datos reportados por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre los meses de mayo del año 2012 y mayo del año 2013, más 2 puntos porcentuales adicionales. Por su parte, también se reajustaran a partir del 1° de Julio del año 2013 los tramos y valores de la Asignación Familiar, Asignación Maternal y Subsidio Familiar, de acuerdo al mecanismo señalado en el presente proyecto de ley. Historia de la Ley N° 20.614 Página 200 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA II. Efecto del Proyecto sobre el Presupuesto Fiscal. A continuación se presenta el efecto fiscal que tendrá el proyecto de ley en los dos escenarios de crecimiento del PIB señalados precedentemente: Cuadro N° 1 Escenario de Crecimiento PIB mayor o igual a 5% (Millones de $ 2012) 2012 Menores Ingresos por Copago FONASA Recaudación Mayor Gasto Subsidio al 64 Trabajador.Joven Ley N 20.255 Mayor Gasto Asignación por Muerte 2013 1.074 3.278 204 586 Mayor Gasto Asignación Familiar 1.740 1.634 5.386 Mayor Gasto Subsidio Familiar 5.823 17.779 Total 9.181 28.387 (*) En el año 2012 se considera el mayor gasto del segundo semestre de dicho año. Cuadro N° 2 Escenario de Crecimiento PIB igual o mayor a 4 % y menor a 5% (Millones de $ 2012) 2012 Menores Ingresos por Copago FONASA Recaudación 2013 1.074 Mayor Gasto Subsidio al Trabajador 64 Joven Ley N' 20.255 Mayor Gasto Asignación por Muerte Mayor Gasto Asignación Familiar 3.089 192 586 1.640 1.634 5.238 Mayor Gasto Subsidio Familiar 5.823 16.757 Total 9.181 26.916 (*) En el año 2012 se considera el mayor gasto del segundo semestre de dicho año. Historia de la Ley N° 20.614 Página 201 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA El mayor gasto que represente durante el año 2012 la aplicación del proyecto de ley, se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público y partir del año 2013, con los respectivos presupuestos.”. Finalmente, fue presentado un Informe Financiero Sustitutivo elaborado por la Dirección de Presupuestos del Ministerio de Hacienda, de 13 de julio de 2012, que señala, de manera textual, lo siguiente: “I. Antecedentes. 1. A contar del 1 de julio de 2012, se fija el monto de ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años y hasta 65 años de edad, en $193.000. Del mismo modo, se establece el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 65 años y menores de 18 años y el monto del ingreso mínimo mensual que se utiliza para fines no remuneracionales. En el mismo proyecto de ley también se fijan los montos y tramos para la asignación familiar y maternal y el valor del subsidio familiar, reajustándose los valores del primer tramo de la asignación familiar, maternal y del Subsidio Familiar en un 8% y los valores de los restantes tramos en la variación del Índice de Precios al Consumidor experimentada entre mayo 2011 y mayo 2012. 2. Para efectos del reajuste a realizarse a partir del 1° de julio del año 2013, el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores indicados en los incisos 1° y 2° del artículo 1° del proyecto de ley y el monto del ingreso mínimo mensual para efectos de lo indicado en el inciso 3° del mismo, se reajustará por una sola vez y por el solo ministerio de la ley, dependiendo del porcentaje del crecimiento promedio del Producto Interno Bruto, en adelante PIB, de acuerdo a una de las siguientes alternativas: a) Si el crecimiento promedio del PIB es mayor o igual a 5%, considerando para esto el promedio de las tasas de crecimiento del tercer y cuarto trimestre del año 2012 y del primer trimestre del año 2013, con respecto a mismos trimestres del año anterior, utilizando la medición del PIB a precios del año anterior encadenado según lo informado por el Banco Central de Chile, los montos indicados anteriormente se reajustarán de acuerdo a la variación porcentual del Índice de Precios del Consumidor, según datos reportados por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre los meses de mayo del año 2012 y mayo del año 2013, más 3 puntos porcentuales adicionales. b) Si el crecimiento promedio del PIB es mayor o igual a 4% y menor a 5%, considerando para esto el promedio de las tasas de crecimiento del tercer y cuarto trimestre del año 2012 y del primer trimestre del año 2013, con respecto a mismos trimestres del año anterior, utilizando la Historia de la Ley N° 20.614 Página 202 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA medición del PIB a precios del año anterior encadenado según lo informado por el Banco Central de Chile, los montos indicados anteriormente se reajustarán de acuerdo a la variación porcentual del Indice de Precios del Consumidor, según datos reportados por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre los meses de mayo del año 2012 y mayo del año 2013, más 2 puntos porcentuales adicionales. 3. Por su parte, también se reajustarán a partir del 1° de Julio del año 2013 los tramos y valores de la Asignación Familiar, Asignación Maternal y Subsidio Familiar, de acuerdo al mecanismo señalado en el presente proyecto de ley. 4.- Finalmente y en un plazo de 15 días hábiles a partir de la fecha de la publicación de la presente Ley en el Diario Oficial, el Presidente de la Republica enviará al Congreso Nacional un proyecto de ley que permita instaurar un mecanismo permanente para el reajuste del monto del ingreso mínimo mensual. Este mecanismo considerará criterios tales como la evolución de la inflación, la productividad media del país y el ajuste cíclico de la economía. Dicha iniciativa legal considerará también el establecimiento de una Comisión de Expertos cuyos miembros serán propuestos por el Presidente de la República y ratificados por el Senado, cuya función será elaborar un informe técnico con las variables a incluir en el mecanismo de reajuste aludido. II. Efecto del Proyecto sobre el Presupuesto Fiscal A continuación se presenta el efecto fiscal que tendrá el proyecto de ley en los dos escenarios de crecimiento del PIB señalados precedentemente: Cuadro N° 1 Escenario de Crecimiento PIB mayor o igual a 5% (Millones de $ 2012) 2012(*) Menores Ingresos por Copago FONASA Recaudación Mayor Gasto Subsidio al Trabajador.Joven 64 Ley N 20.255 Mayor Gasto Asignación por Muerte 2013(**) 1.074 3.278 204 586 1.740 Mayor Gasto Asignación Familiar 1.891 5.959 Mayor Gasto Subsidio Familiar 7.719 21.693 Total 11.334 32.874 (*) En el año 2012 se considera el mayor gasto del segundo semestre de dicho Historia de la Ley N° 20.614 Página 203 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA año. (**) En el año 2013 se considera el efecto año de las modificaciones 2012 y el efecto que tendrá el 2° semestre del año 2013 la aplicación del mecanismo de reajustabilidad a partir del 1° de julio de 2013. Cuadro N° 2 Escenario de Crecimiento PIB mayor o igual a 4 % y menor a 5% (Millones de $ 2012) 2012(*) Menores Ingresos por Copago FONASA Recaudación Mayor Gasto Subsidio al Trabajador Joven 64 Ley N' 20.255 Mayor Gasto Asignación por Muerte Mayor Gasto Asignación Familiar 2013(**) 1.074 3.089 192 586 1.640 1.891 5.809 Mayor Gasto Subsidio Familiar 7.719 20.644 Total 11.334 31.374 (*) En el año 2012 se considera el mayor gasto del segundo semestre de dicho año. (**) En el año2013 se considera el efecto ario de las modificaciones 2012 y el efecto que tendrá el 2° semestre del año 2013 la aplicación del mecanismo de reajustabilidad a partir del 1° de Julio de 2013. Se debe señalar que el Comisión de Expertos no irroga mayor gasto fiscal. funcionamiento de la El mayor gasto que represente durante el año 2012 la aplicación del proyecto de ley, se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público y a partir del año 2013 con los respectivos presupuestos.”. En consecuencia, las normas de la iniciativa no producirán desequilibrios macroeconómicos ni incidirán negativamente en la economía del país. --TEXTO DEL PROYECTO En mérito de los acuerdos precedentemente expuestos, vuestra Comisión de Hacienda tiene el honor de proponeros la aprobación del proyecto de ley en informe, en los mismos términos en que fue despachado por la Honorable Cámara de Diputados, cuyo texto es el siguiente: Historia de la Ley N° 20.614 Página 204 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA PROYECTO DE LEY: “Artículo único.- El mayor gasto fiscal que represente durante el año 2012 y el año 2013 la aplicación de los artículos 1°, 2° y 3° de la presente ley, se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público.”. --Acordado en sesión celebrada el día 17 de julio de 2012, con asistencia de los Honorables Senadores señor José García Ruminot (Presidente), señora Ximena Rincón González, y señores Eduardo Frei RuizTagle, Ricardo Lagos Weber y Jovino Novoa Vásquez. Sala de la Comisión, a 17 de julio de 2012. ROBERTO BUSTOS LATORRE Secretario de la Comisión Historia de la Ley N° 20.614 Página 205 de 353 DISCUSIÓN SALA 3.2. Discusión en Sala Senado. Legislatura 360. Sesión 35. Fecha 17 de julio, 2012. Discusión particular. Se aprueba en particular sin modificaciones. REAJUSTE DE MONTO DE INGRESO MÍNIMO MENSUAL El señor ESCALONA (Presidente).- Proyecto de ley, en segundo trámite constitucional, que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, con certificado de la Comisión de Hacienda y urgencia calificada de “discusión inmediata”. --Los antecedentes sobre el proyecto (8387-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: Se da cuenta del oficio de la Cámara de Diputados en sesión 30ª, en 3 de julio de 2012. En segundo trámite, sesión 34ª, en 11 de julio de 2012 Certificado de Comisión: Certificado de la Comisión de Hacienda: sesión 35ª, en 17 de julio de 2012. Discusión: Sesión 32ª, en 4 de julio de 2012 (se aprueba la insistencia y vuelve a la Cámara de Diputados). El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario. El señor LABBÉ (Secretario General).- El debate en general se realizó cuando el Senado habilitó la tramitación de la iniciativa al aprobar la insistencia por los dos tercios de los Senadores presentes, de acuerdo al artículo 68 de la Carta Fundamental. La Comisión de Hacienda, en consecuencia, solo discutió en particular el proyecto y, por cuatro votos a favor y uno en contra, lo aprobó en los mismos términos en que fue despachado por la Cámara de Diputados. Votaron a favor los Senadores señora Rincón y señores García, Frei (don Eduardo) y Lagos, y se pronunció en contra el Honorable señor Novoa. El texto de la iniciativa se transcribe en el boletín comparado que Sus Señorías tienen a la vista en sus computadores. El señor ESCALONA (Presidente).- En discusión particular el proyecto. Se ruega a los Senadores y Senadoras realizar las consultas bilaterales fuera de la Sala, dado que se necesita tranquilidad y respeto para el desarrollo del debate. Conforme a la lista de inscritos, tiene la palabra al Honorable señor Frei. Historia de la Ley N° 20.614 Página 206 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor FREI (don Eduardo).- Señor Presidente, no sé si el Senador García va a informar lo resuelto por la Comisión de Hacienda. El señor ESCALONA (Presidente).- El Honorable señor García no se ha inscrito para intervenir. El señor PROKURICA.- ¡Pero acaba de hacerlo! El señor FREI (don Eduardo).- Que primero informe el señor Senador y después yo hago uso de la palabra. El señor ESCALONA (Presidente).- Acabo de tomar nota de la inscripción del Honorable señor García. Tiene la palabra, Su Señoría. El señor GARCÍA.- Señor Presidente, la Comisión de Hacienda se reunió esta mañana para estudiar el proyecto de ley que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual. Escuchamos a representantes de la CONUPIA, también a profesionales de la Fundación SOL, y a un economista del Instituto Libertad y Desarrollo. Luego de ello, oímos al señor Ministro de Hacienda, quien además ingresó a la Comisión la indicación que repone el monto del ingreso mínimo mensual en 193 mil pesos; que reajusta... --(Manifestaciones en tribunas). El señor ESCALONA (Presidente).- Excúseme, señor Senador. Rogamos a nuestros invitados -que con todo gusto los acogemos en las tribunas de la Corporación- evitar manifestaciones, porque la sesión es muy larga y no se podrá desarrollar con la normalidad que debe llevarse a cabo. Continúa con la palabra el Honorable señor García. El señor GARCÍA.- Decía que también reajusta el primer tramo de la asignación familiar fijándola en 7.744 pesos por carga, e incrementa en un ocho por ciento el ingreso mensual que sirve de base para acceder a una carga familiar de ese monto, determinándolo en 202.516 pesos; en 5.221 pesos la carga familiar, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los 202.516 pesos y no exceda de 317.407 pesos; y en 1.650 pesos por carga, para los beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los 317.407 pesos y no exceda los 495.047 pesos. También debo decir que en esta iniciativa se incorporó una norma que establece un sistema de reajuste para el próximo año, la cual estipula que se reajustará a contar del 1 de julio del año 2013, por Historia de la Ley N° 20.614 Página 207 de 353 DISCUSIÓN SALA una sola vez y por el solo ministerio de la ley, el monto del ingreso mínimo mensual de acuerdo con los siguientes porcentajes del crecimiento promedio que experimente el producto interno bruto: a) Si el crecimiento promedio del PIB es mayor o igual a 5 por ciento, el reajuste estará determinado por la inflación, más 3 puntos porcentuales adicionales. b) Si el crecimiento promedio del PIB es mayor o igual a 4 por ciento y menor a 5 por ciento, el reajuste corresponderá a la variación del índice de precios al consumidor del período, más 2 puntos porcentuales adicionales. Es decir, en la medida que haya un crecimiento económico igual o superior a 5 puntos porcentuales, el reajuste del salario mínimo será mayor. En cuanto al artículo 2º, relativo a las asignaciones familiares, ya señalé lo que se propone. Por último, señor Presidente, se sugiere adicionar un artículo transitorio, nuevo, en el cual se establece que “En un plazo de 15 días hábiles a partir de la publicación de la presente ley en el Diario Oficial, el Presidente de la República enviará al Congreso Nacional un proyecto de ley que permita instaurar un mecanismo permanente para el reajuste del ingreso mínimo mensual. Este mecanismo considerará criterios tales como la evolución de la inflación, la productividad media del país y el ajuste cíclico de la economía. Dicha iniciativa legal considerará también el establecimiento de una Comisión de Expertos cuyos miembros serán propuestos por el Presidente de la República y ratificados por el Senado, cuya función será elaborar un informe técnico con las variables a incluir en el mecanismo de reajuste aludido”. La indicación fue rechazada por 3 votos en contra y 2 a favor. He dejado fuera de este informe, de manera expresa, el artículo referido al financiamiento, en razón de que, en la medida que se apruebe el precepto relativo al incremento de las asignaciones familiares, obviamente habrá mayores recursos para atender las necesidades que ello conlleve. Es cuanto tengo que informar, en nombre de la Comisión de Hacienda, señor Presidente. Muchas gracias. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Frei. El señor FREI (don Eduardo).- Señor Presidente, el proyecto de reajuste del salario mínimo ingresó a la Cámara de Diputados el 19 de junio. Allí fue rechazado, y posteriormente el Senado habilitó su trámite en esa rama legislativa. En la tercera instancia la Cámara Baja rechazó el articulado casi por completo, y este es el texto que recibimos hoy día en la Comisión de Hacienda. La discusión de fondo se centró, básicamente, en el monto del ingreso mínimo. Se emitieron distintas opiniones al respecto, no solo Historia de la Ley N° 20.614 Página 208 de 353 DISCUSIÓN SALA de Senadores de la Oposición, sino también de Gobierno. Y nosotros hemos insistido en aumentar la cifra. ¿Por qué insistimos en aumentar la cifra? Por un criterio de equidad, para disminuir la desigualdad en Chile. Creemos que el país está en condiciones de elevar el monto. Porque, de acuerdo con las informaciones de que disponemos, la cantidad de personas que perciben el salario mínimo varía entre 600 mil y 700 mil, y, lógicamente, corresponden a los sectores de más bajos recursos. Otro punto que suscitó debate fue la propuesta, contenida en la indicación del Ejecutivo, en orden a crear una comisión técnica encargada de elaborar un sistema de reajuste bianual o trianual, con el propósito de evitar que el monto del salario mínimo deba discutirse año tras año en el Congreso. Nosotros rechazamos esa parte de la indicación y sostuvimos que, en el evento de que se enviara un proyecto nuevo que contemplara la creación de una comisión técnica de ese tipo, tendría que contener un capítulo con relación a la equidad. No nos parece adecuado que solo se barajen cifras, pues el país debe avanzar también en cuanto a equidad. En diversas ocasiones se ha planteado que para qué se necesita una iniciativa de ley para tal efecto, considerando, además, que en el año 1998 enviamos al Parlamento un proyecto que reajustaba el ingreso mínimo, durante 3 años, en una cifra superior al 8 por ciento. La crítica contra ese mecanismo apunta a que con eso aumentaría el desempleo. Sin embargo, tal como quedó demostrado hoy en la Comisión, en la que estuvieron, incluso, representantes del Instituto Libertad y Desarrollo, casi no hay experiencias empíricas que demuestren aquello. Existen estudios que justifican tal afirmación, pero también hay otros que sostienen lo contrario. En seguida, me referiré a un informe del Centro de Estudios de la Universidad del Desarrollo, que no es precisamente de Oposición. En él se indica que hay espacio para un aumento importante del salario mínimo. Y para corroborarlo se cita la opinión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la cual postula que, si el salario mínimo representara entre 30 y 60 por ciento del PIB per cápita, no tendría efecto negativo sobre el empleo. En la actualidad, el salario mínimo en Chile es del orden de 34 por ciento del ingreso per cápita. Si nosotros aumentáramos el ingreso mínimo a una cifra superior a la propuesta por el Ejecutivo, estaríamos hablando de 35, 37 o 38 por ciento. Pensamos que, absoluta y claramente, hay espacio para eso. Además, todos hemos escuchado, de modo permanente, el discurso oficial en el sentido de que la economía chilena está sólida; de que tenemos reservas; de que se han incrementado los empleos, etcétera. Y si se compara el aumento del ingreso mínimo versus el del PIB per cápita, este ha sido por lo menos 3, 4 o 5 veces más alto en los últimos 15 o 20 años. Historia de la Ley N° 20.614 Página 209 de 353 DISCUSIÓN SALA Por lo tanto, enfrentados nuevamente a esta discusión y esta votación, en la Comisión de Hacienda nosotros rechazamos casi en todas sus partes la indicación que el Ejecutivo presentó esta mañana. Solo aprobamos, a fin de que la iniciativa prosiguiera su discusión en el Parlamento, el artículo único despachado por la Cámara de Diputados, donde, en síntesis, se establece que las platas para financiar el mayor gasto que represente el proyecto provendrán del Tesoro Público. Señor Presidente, nosotros siempre hemos manifestado y mantenido la tesis del diálogo, de realizar conversaciones para buscar acuerdos. Y lo hicimos otra vez ayer en la tarde, para demostrar que nuestra posición no es inflexible; que siempre estamos dispuestos a dialogar y a conversar. Desgraciadamente, en esta oportunidad no llegamos a acuerdo y, al parecer, el único camino que va quedando es el del veto. La discusión acerca del monto del salario mínimo se inició durante la campaña presidencial de 2009, cuando el Presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Alejandro Goic, habló de un salario ético... El señor ESCALONA (Presidente).- Terminó su tiempo, señor Senador. El señor FREI (don Eduardo).-... ascendente a una cifra cercana a los 250 mil pesos en un horizonte de tiempo -finalizo en seguida, señor Presidente-, y en todos los foros realizados en ese entonces, la totalidad de los candidatos apoyamos esta proposición de la Iglesia. En consecuencia, el trasfondo del debate sobre el particular ha tenido presente esa discusión, que todavía no se ha cerrado. La pregunta de fondo es ¿el país está en condiciones de financiar un salario mínimo más alto? Yo creo que sí. ¿La economía chilena está en condiciones de hacerlo? Yo creo que sí. --(Aplausos en tribunas). La semana pasada, el Servicio de Impuestos Internos entregó la cifra de aumento de la recaudación tributaria en el primer semestre del año en curso: casi 8 por ciento. Ello, proyectado hacia fin de año, significa un ingreso adicional de más o menos 3 mil millones de dólares. El señor ESCALONA (Presidente).- Concluyó su tiempo, señor Senador. Puede redondear la idea. El señor FREI (don Eduardo).- Paralelamente, el año pasado, con motivo de la discusión presupuestaria para 2012, dicho Servicio aclaró que los ingresos tributarios de 2011 se habían incrementado en 8,1 por ciento del presupuesto fiscal, o sea, en cerca de 4 mil millones de dólares. Por consiguiente, consideramos que hay espacio y que existen las condiciones para subir el monto del salario mínimo. Historia de la Ley N° 20.614 Página 210 de 353 DISCUSIÓN SALA Además, se encuentra pendiente también la reforma tributaria. El proyecto de reforma tributaria ingresó el 3 de mayo último a la Cámara de Diputados, donde todavía no ha llegado a puerto. Seguramente el Senado lo recibirá en el mes de agosto. Con relación a esa iniciativa, distintos economistas han señalado que, de aprobarse en la forma como se envió al Parlamento, en virtud del ingreso adicional que se produciría, la carga tributaria se mantendría prácticamente inalterable. Por lo tanto, estimamos que hay espacio para elevar el ingreso mínimo. En el debate realizado la semana pasada, en el cual participamos junto con el Senador Novoa y donde estuvo presente el Subsecretario de Hacienda, especialistas tributarios señalaron que el proyecto mencionado adolece de una serie de defectos, pero, sobre todo, plantearon -lo dijo el Subsecretario aludido- que hoy día el Fondo de Utilidades Tributables supera los 200 mil millones de dólares. Si aplicáramos una tasa impositiva solo a esa cantidad, financiaríamos la educación, la salud y diversos programas sociales que el país necesita. Repito: están dadas las condiciones para un reajuste mayor del salario mínimo; se puede hacer el esfuerzo. Creo que la gente, y en especial los trabajadores, sentirían que aquí hay un espacio para avanzar en la igualdad y la equidad que Chile tanto necesita. Toda la gran discusión que hemos tenido en el último tiempo,... --(Aplausos en tribunas). El señor ESCALONA (Presidente).- Le advierto al Senador señor Frei que, conforme al Reglamento, por ser esta la discusión en particular de la iniciativa, cada Senador dispone de cinco minutos. El señor FREI (don Eduardo).- Entonces, solo quiero reiterar que hay espacio para incrementar el monto del salario mínimo. Ello no produciría desempleo y daríamos la señal potente de que la clase política es capaz de enfrentar el problema más difícil que tiene hoy la sociedad chilena: la desigualdad e inequidad. Considero que podemos avanzar en ello; que podemos dar ese paso. Gracias. --(Aplausos en tribunas). El señor ESCALONA (Presidente).- Ante la eventualidad de que no haya quedado debidamente registrado, por la manera en que se ha tratado el proyecto, repito: la discusión general, de acuerdo con el criterio de la Historia de la Ley N° 20.614 Página 211 de 353 DISCUSIÓN SALA Secretaría, que la Mesa respalda, se realizó cuando el Senado analizó y aprobó su trámite de habilitación, luego de ser recepcionado el oficio de insistencia del Presidente de la República. Naturalmente, la Sala puede modificar el criterio adoptado por la Mesa. En consecuencia, ahora estamos en la discusión particular, y cada parlamentario tiene hasta 5 minutos para intervenir. Tiene la palabra el Senador señor Gómez. El señor GÓMEZ.- Señor Presidente, cada vez que discutimos sobre el salario mínimo nos referimos a porcentajes más o a porcentajes menos. Y pienso que debiéramos hacer una reflexión más profunda: cómo logramos romper las desigualdades existentes hoy día en Chile. Vivimos en un país desigual, en el que una importante cantidad de trabajadores ganan de 350 mil pesos hacia abajo y un pequeño segmento supera los 2, 3 o 4 millones de pesos. Y esta fórmula de desigualdad provoca que nos encontremos en una sociedad conflictuada. Tengo la impresión de que, en algún minuto, tenemos que discutir cómo romper tal desigualdad. Por eso he planteado que, desde el punto de vista racional, así como hay un ingreso mínimo, debiéramos establecer un ingreso máximo. Tanto en el sector público como en el privado tendría que buscarse la manera de que no existieran las desigualdades y las diferencias gigantescas que se dan entre unos y otros. Porque no cabe duda de que con una remuneración de 193 mil pesos mensuales -que en definitiva son 154 mil líquidos- no se puede vivir. En un diario aparece un reportaje sobre los rostros e historias de quienes se encuentran detrás de la pobreza. En él se muestra a gente que realiza esfuerzos gigantescos con los recursos que gana para lograr tener casa, pagar la movilización. Es imposible que, en un país como este, mantengamos tal desigualdad. En consecuencia, es indispensable que debatamos a fondo cómo enfrentar esta situación. Señor Presidente, no estoy de acuerdo con un salario mínimo de 200 mil pesos. Me parece que debiéramos hacer un esfuerzo mayor. Pero reconozco que esa cifra fue un tope y un piso que puso el Presidente de Renovación Nacional, el Senador Carlos Larraín, a quien aprovecho de felicitar por la fortaleza y valentía que tuvo al encarar este problema, con las dificultades que implican ser de Gobierno y plantear una diferencia tan profunda. Cabe señalar que, si aumentáramos en 7 mil pesos el sueldo mínimo para llegar a los 200 mil, estaríamos hablando de 84 millones de dólares. El ex Presidente Frei acaba de mencionar cuál fue el aumento en materia de impuestos. Además, si estableciéramos sueldos máximos, podría lograrse un ahorro. O sea, para llegar a 200 mil pesos el país tiene que invertir 84 millones de dólares. ¿Y por qué digo que el país debe invertir? Porque estamos planteando que esa plata se le asigne directamente a las empresas, eventualmente pequeñas, que al incrementarse el ingreso mínimo podrían Historia de la Ley N° 20.614 Página 212 de 353 DISCUSIÓN SALA despedir gente. Y este esfuerzo lo puede efectuar el Estado, porque no es posible sostener que no dispone de recursos suficientes para tal fin. El Presidente de la CONAPYME declaró que las pymes no podrían pagar más, porque, en definitiva, ello implicaría despidos. Pero, a través del esfuerzo del Estado y de la aplicación de normas tributarias o de incentivos a las pequeñas empresas, es factible evitarlo. Por su parte, hay otros que sostienen que a los emprendedores el sueldo mínimo de 250 mil pesos de ninguna manera les significa un problema. Entonces, la manera de resolver esa situación radica en nosotros. Desgraciadamente, carecemos de la facultad legislativa para hacerlo, porque esta materia es de iniciativa exclusiva del Presidente de la República. Pero no podemos seguir con esa situación de desigualdad. Señor Presidente, siempre he escuchado con mucha atención al Senador Ruiz-Esquide. Él hizo recuerdo de la situación vivida en los años setenta. Se refirió, por supuesto, a las dificultades en materia de convivencia en ese período; después, en el de la dictadura, etcétera. Pero, hoy día, se incuba en Chile otro fenómeno sumamente grave: una caldera social que, de alguna manera, debemos romper. Y para ello, en cierta forma, tenemos que hacer gestos. El Senado y el sector público deben entregar una señal en el sentido de establecer criterios que permitan terminar con las desigualdades. Vemos que las ganancias de las empresas son inusitadas. Y no logro entender cómo el Gobierno -no me refiero solo a esta Administración, sino que hablo en general- ha enfrentado siempre de mala forma el problema del sueldo mínimo. Porque, al final, el aumento de la productividad, de diversos porcentajes, de la UF, etcétera, no resuelven los problemas de la vida diaria de los 800 mil trabajadores que reciben el ingreso mínimo, es decir, de 800 mil familias donde 4 personas viven con ciento y tantos mil pesos mensuales. Creo que hay que realizar ese esfuerzo. Y, en este caso particular -no me referiré ahora al proyecto que quiero presentar, porque no tiene que ver con esta discusión, sino con las desigualdades-, le pido al Gobierno que realice el esfuerzo de aportar 84 millones de dólares. ¿Para qué? Para evitar que con la entrega de 200 mil pesos se produzcan despidos. ¡Nadie puede afirmar que eso es imposible de cumplir! Ello permitiría alcanzar una cifra fijada en la opinión pública, y, aunque no es el resultado positivo final que nosotros quisiéramos, nos posibilitará avanzar. Aquí se ha hablado mucho de que vamos a establecer un sistema plurianual. Esto no será factible si no discutimos qué necesita una familia de 4 personas para vivir, y, a partir de ello, cómo llegamos con dicho sistema plurianual a un sueldo mínimo que le permita sobrevivir. Porque no Historia de la Ley N° 20.614 Página 213 de 353 DISCUSIÓN SALA vamos a hablar de 200 mil pesos hoy día y de 203 mil el próximo año, cuando vamos a seguir debatiendo si subió la productividad o no. Me parece que llegó el minuto de que el Senado, el Parlamento, nos pongamos las pilas para romper lo que nos tiene conflictuados: la desigualdad. En una sociedad que registra un PIB per cápita cercano a 17 mil dólares, no es posible que la mayoría de la población reciba 350 mil pesos. ¡Existen diferencias gigantescas en las remuneraciones! Y esto nos lleva, en definitiva, a una sociedad conflictuada. Señor Presidente, hay que rechazar el proyecto, tal como se hizo con anterioridad, porque no busca ni logra, finalmente, lo que esperamos: una cierta equidad mínima, para que la gente que percibe un sueldo mínimo tenga aseguradas por lo menos las condiciones básicas. Con lo que aquí se propone, ello es imposible. Por lo tanto, votaré nuevamente que no. --(Aplausos en tribunas). El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Ministro de Hacienda. El señor LARRAÍN (Ministro de Hacienda).- Señor Presidente, solo deseo comentar algunos puntos respecto a lo que ha realizado hoy día el Ejecutivo, y explicar el concepto que existe detrás de ellos. En primer lugar, imagino que todos los Gobiernos -y los anteriores, en particular- tuvieron en mente las desigualdades y otros problemas que se plantearon acá, cuando se fijaron el salario mínimo y los reajustes. En tal sentido, no puedo creer que esas Administraciones no hayan querido avanzar en la igualdad, en la justicia social y, por lo tanto, que quisieran establecer reajustes del salario mínimo exiguos. Me figuro -estoy convencido de ello- que cada uno de esos Gobiernos actuó en forma responsable. Y de esa manera lo está haciendo también el del Presidente Piñera. El reajuste que se ha planteado -calificado de exiguo, mezquino y de otras maneras-, de 11 mil pesos mensuales, significa un aumento de 6 por ciento nominal y 3,3 por ciento real. Por lo tanto, es superior en 60 por ciento al reajuste promedio efectuado durante la Administración anterior. Entonces, si lo juzgamos por eso, no se trata de un reajuste que pueda ser calificado como exiguo. Ahora bien, todos querríamos más. Yo parto de esa base: todos quisiéramos tener un salario mínimo superior. Pero debemos conjugar la equidad con la protección de los ingresos de los trabajadores que reciben menos; la mejora de su poder adquisitivo -como se hace con este Historia de la Ley N° 20.614 Página 214 de 353 DISCUSIÓN SALA reajuste- con la posibilidad de que consigan empleo y, también, con lo que pueden pagar las pequeñas y las medianas empresas. El Presidente de CONAPYME nos ha dicho que las pymes no pueden pagar más. Y hay que tener claro este punto: la cifra del ingreso mínimo en sí no constituye en lo esencial un mayor costo fiscal. Este es relativamente bajo, porque este salario mínimo no lo paga el Estado, ni las instituciones públicas, sino las empresas privadas y, particularmente, las pequeñas y las medianas. Más del 80 por ciento de los que ganan el salario mínimo trabajan en pymes. Entonces, ¿qué propone el Gobierno en la indicación que presentó hoy, más lo que ya se conocía? En primer término, establecer un mecanismo plurianual que responde a planteamientos expuestos acá por parlamentarios tanto de Gobierno como de Oposición. En seguida, la idea es avanzar -aunque no en la iniciativa en debate- hacia el establecimiento de un mecanismo permanente de fijación del ingreso mínimo. Tendremos que ponernos de acuerdo al respecto, porque es un proyecto que se mandaría al Congreso. Y, por último -lo anunciamos hoy en la mañana, haciéndonos eco de la petición de parlamentarios de la coalición de Gobierno: de Renovación Nacional y de la Unión Demócrata Independiente, y también de algunos de Oposición-, se apunta a mejorar la asignación familiar y el subsidio único familiar. Para estos efectos, se pasaría de un reajuste del 6 por ciento a uno del 8 para ambas variables, lo que implica una cifra real de 5,3. ¿Qué significa lo anterior? Es un beneficio tangible, concreto, para más de 2 millones 500 mil beneficiarios del subsidio y de la asignación familiar del primer tramo. Constituye un mecanismo focalizado, dirigido a los que tienen menos, sin generar efectos negativos en el empleo ni en lo que pueden pagar las pymes. Es netamente de costo fiscal. Y el Gobierno se encuentra disponible para ello, tal como se ha expresado. Finalmente, es preciso distinguir el concepto de “ingreso” y el de “sueldo”. Nos interesa suplementar los niveles de ingreso de los que ganan menos, para los cuales existen el subsidio al empleo joven y el subsidio al empleo de la mujer, que determinan un incremento de 34 mil pesos si cumplen con los requisitos necesarios: en el primer caso, edad de 18 a 24 años, y en el segundo, de 25 a 59 años, a lo que se agrega la pertenencia al 40 por ciento más vulnerable. Por lo tanto, se tendrían que sumar ambos beneficios. Además, si se halla empleado un solo miembro de una familia del ámbito del ingreso ético familiar y existen tres cargas, por ejemplo, se superan los 280 mil pesos. El Gobierno es consciente -y lo ha señalado muchas veces- de que se registran niveles de desigualdad. Pero no creamos que la única manera de superarlos -ni siquiera que es la más potente- consiste en el mejoramiento del ingreso mínimo: es necesario disponer de una batería de elementos, que incluyen educación, capacitación y transferencias de este tipo, Historia de la Ley N° 20.614 Página 215 de 353 DISCUSIÓN SALA algunas por logros y otras por equidad, que suplementen los ingresos de los que tienen menos. Gracias. --(Manifestaciones en tribunas). El señor ESCALONA (Presidente).- Saludamos a los estudiantes del Instituto de Educación Técnico Profesional de Copiapó. Bienvenidos. --(Aplausos en la Sala y en tribunas). Han recorrido una distancia muy larga hasta acá. Tiene la palabra la Senadora señora Rincón. --(Aplausos en tribunas). La señora RINCÓN.- Señor Presidente, estimados colegas, en la Comisión de Hacienda escuchamos hoy día a los representantes de la CONUPIA, señores Pedro Davis, Iván Vuskovic y Roberto Rojas; a Marco Kremerman y Gonzalo Durán, dos jóvenes investigadores de la Fundación SOL, y a Francisco Klapp, del Instituto Libertad y Desarrollo. Cuando se revisan los datos entregados por ellos, las informaciones que proporcionaron, solo cabe convencerse de que el debate es mucho más profundo que una simple reflexión en torno a un guarismo, a un monto. ¿Quiénes pagan en la actualidad el ingreso mínimo? Claramente, no lo hacen solo pequeñas y medianas empresas. Es cancelado directamente por aquellas que operan en rubros como aseo, guardias de seguridad, porteros, e indirectamente, por las dedicadas a la subcontratación en la minería, la construcción, la distribución de combustibles y el retail, así como también en supermercados, farmacias, librerías, ferreterías y tiendas de departamentos. Hoy día nos acompañan varios trabajadores de esas entidades. Cuando se revisa a quién le conviene que el monto no sea aumentado, la verdad es que la discusión no dice relación con las pymes, sino que es mucho más profunda. Nos han consultado muchas veces en estos días por qué no se presionó por un alza mayor. Quisiera destacar que, cuando se repasa la historia de los últimos 22 años, se encuentran incrementos evidentemente importantes en el ingreso mínimo. Y el más cercano, sin lugar a dudas, se registró en el Gobierno del Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle. El promedio real en el caso de los tres años que se contemplaron en ese período fue de un 8 por ciento real, y no provocó ninguna debacle ni despido masivo en el sector laboral. Historia de la Ley N° 20.614 Página 216 de 353 DISCUSIÓN SALA Todo apunta a la crisis asiática como responsable de lo ocurrido en los años posteriores, pero no a una medida en el ámbito de que se trata. Al preguntarnos a quién no le conviene el aumento que nos ocupa, llegamos a la conclusión de que es a la mediana y gran empresa. ¿Por qué? Por el mecanismo de la participación de utilidades a sus trabajadores sobre la base del 25 por ciento de las remuneraciones, con un tope de cuatro ingresos mínimos anuales. Lo mismo sucede por el hecho de que, muchas veces, el personal se beneficia de convenios colectivos indexados al concepto de que se trata. Y a ello se agrega el que, con el pretexto de este último, se consigue mano de obra barata. ¿Quiénes son los que pagan las consecuencias del ingreso mínimo? Las familias. Ya lo expresaron quienes nos han antecedido en el uso de la palabra: el 5 por ciento más rico de la población gana 830 veces más que el 5 por ciento más pobre. La reflexión, entonces, es cómo acortamos la brecha, cómo nos hacemos cargo de un análisis mucho más profundo, tal como lo expusieron mis Honorables colegas Frei y Gómez. Hoy día, una familia, de acuerdo con los datos del Ministerio de Desarrollo Social, requiere al menos 301 mil 400 pesos para vivir. ¿Cuánto gana? La mayoría de las veces, el ingreso mínimo, y en el 48 por ciento de los casos es el de una mujer. ¿Por qué? Porque ellas son las jefas de hogar. Entonces, ¿qué lamentamos, señor Presidente? Que una vez más sostengamos esta discusión anual, en la que todos reconocemos, sin lugar a dudas, que el monto no es suficiente. Pero, debates más, debates menos, después nos olvidaremos de ello hasta el próximo año, cuando nuevamente seremos convocados con motivo de una iniciativa similar. ¿Qué pedimos? Que nos hagamos cargo de la brecha como país, porque la situación no da hoy día para más. Lo dijo la Iglesia católica hace ya varios años. Lo recogieron todos los candidatos en la última elección presidencial, quienes se comprometieron, sin excepción, a llegar a un ingreso digno. Ha pasado el tiempo y ello no ha sido posible. No queremos ser cómplices de un monto que no es bastante. Existe una institucionalidad para la insistencia del Presidente de la República. ¿Qué nos hubiera gustado? Que buscáramos una fórmula creativa y distinta para subsidiar a las pymes, que son la excusa para no subir el ingreso mínimo, por la vía de las cotizaciones previsionales, por ejemplo, pero que hubiéramos tendido efectivamente a una suma superior, por cierto, a 200 mil pesos. Por ello, votaré en contra del aumento, que me parece claramente insuficiente. --(Aplausos en tribunas). Historia de la Ley N° 20.614 Página 217 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor ESCALONA (Presidente).- Prosiguiendo con el debate, tiene la palabra el Senador señor Rossi. El señor ROSSI.- Señor Presidente, deseo saludar a quienes nos acompañan en las tribunas y expresar que no creo que se desempeñen en el ámbito de las pymes, sino más bien... --(Manifestaciones en tribunas). ... en el de las grandes empresas que construyen tremendas torres, que obtienen utilidades millonarias y que terminan pagando el ingreso mínimo. Entonces, quisiera partir por ahí, porque permanentemente y cada vez que intentamos fijar un monto más digno por ese último concepto se advierte que habrá una crisis económica, desocupación y desaceleración de la inversión. Por lo demás, son los mismos argumentos que emplean el Ministerio de Hacienda y el Gobierno cuando nos referimos a la necesidad de efectuar una reforma tributaria y de que las grandes empresas paguen más impuestos. Porque no hay otra manera de proceder. En un país tan desigual, como decía el Senador señor Frei, tenemos que llevar a cabo una reforma de esa índole y una educacional, así como también una laboral. Y el ingreso mínimo es una política pública más en esa misma dirección. Sin embargo, cuando hacemos referencia a un alza de este último -y Chile está en condiciones de ofrecer uno mejor-, se sostiene que se registrará desempleo. Si afirmamos que es preciso fortalecer la negociación colectiva y modificar el Código del Trabajo para darle más derechos al sector laboral, se sostiene que se registrará desempleo. Si planteamos la necesidad de aumentar la carga tributaria de las grandes empresas, se sostiene que se registrará desempleo. ¡Cada vez que queremos alguna medida para fomentar la justicia social, la equidad, y avanzar en la derrota de la desigualdad, se sostiene que se registrará desempleo y no existirá inversión! ¡Es lo mismo que se manifestó cuando queríamos fijar un royalty a las grandes empresas mineras: “No va a haber inversión extranjera”! ¡Siempre se amenaza con el discurso del miedo! Evitemos caer en esa trampa. En seguida, cabe formular una consideración política respecto de la iniciativa en debate. El Gobierno ha expresado en reiteradas ocasiones, durante las últimas semanas, que quiere diálogo, que quiere construir un consenso. ¿Qué mejor oportunidad que este tipo de discusiones, tan relevantes, tan sensibles en el caso de numerosas familias modestas que viven con lo mínimo, para alcanzar un gran acuerdo entre Gobierno y Oposición en cuanto a la fijación del ingreso mínimo? El Gobierno está Historia de la Ley N° 20.614 Página 218 de 353 DISCUSIÓN SALA desperdiciando la posibilidad de lograrlo fruto del tratamiento de un asunto relevante para los chilenos. En consecuencia, sabemos y tenemos claro que el ingreso mínimo no es la solución ni la panacea para todos los problemas de Chile. ¡Claro que no! Pero es preciso enfrentar la desigualdad en todos los frentes, y este es uno más. Por eso, se equivocan los que señalan que es necesario establecer un monto que diga relación solo con variables económicas o técnicas. Es cierto que la productividad, el empleo, el crecimiento económico y la inflación son elementos que han de considerarse a la hora de fijarlo. Pero la verdad es que también tiene que mediar una consideración política, la cual, a mi juicio, es la más importante. ¿Queremos avanzar en derrotar la desigualdad? ¿Queremos avanzar en derrotar la pobreza? Entonces, el ingreso mínimo debe ser estimado una herramienta de política pública para que la sociedad chilena diga: “Vamos a hacer un esfuerzo mayor”. Porque no son precisamente microempresas las que recurren a servicios a través de subcontratistas que cancelan esa cantidad y no ofrecen condiciones laborales dignas. Y ellas pueden realizarlo. ¿Por qué no comparten las utilidades millonarias con sus trabajadores y suben un poco lo que les pagan? Lo anterior es bien importante. Dentro de los aspectos más relevantes de una remuneración, y entendiendo que una labor comprende hartas externalidades positivas, como el desarrollo humano -¡qué duda cabe!-, el no ser pobre es algo básico. ¡Hoy, en Chile, la gente trabaja y es pobre! ¡Qué contradicción! ¡Se podría comprender, en cambio, que alguien lo fuera por no trabajar y carecer de remuneración! Y se registra una brecha. En la actualidad, una familia de los dos quintiles más pobres, para vivir con una mínima dignidad y darles de comer a sus hijos las calorías que necesitan, requiere 300 mil pesos. ¡Y estamos ofreciendo 193 mil! Finalmente, quiero hacer un llamado al Gobierno para que respete al Congreso Nacional. En dos oportunidades, la Cámara de Diputados le ha dicho: “No” a su propuesta. En esa Corporación no tenemos mayoría ni como Concertación ni como Oposición. Es cierto que el Presidente de la República cuenta con la atribución de fijar el ingreso mínimo, pero también lo es que, en un Estado de Derecho, tiene que considerar y escuchar la voz de las instituciones. Por eso, votamos en contra de la habilitación del proyecto... El señor ESCALONA (Presidente).- Concluyó su tiempo, señor Senador. El señor ROSSI.- Pido un minuto más. El señor ESCALONA (Presidente).- Lo tiene, Su Señoría. Historia de la Ley N° 20.614 Página 219 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor ROSSI.- Gracias, señor Presidente. Expresaba que votamos en contra, en ese caso, porque sabíamos que la propuesta sería la misma. Entonces, llamo al Gobierno a que, por una vez, atienda al Congreso, al país. Chile es demasiado desigual. Un millón de personas viven con el ingreso mínimo. El 82 por ciento de la población gana una remuneración inferior a 532 mil pesos. Eso está afectando a la democracia. Existe una irritación social tremenda contra la clase política. Las instituciones están perdiendo legitimidad justamente porque no tenemos en cuenta la voz de la gente, porque no nos hacemos cargo de los problemas graves que se enfrentan. En nuestro país no hay mucha felicidad. La gente es infeliz porque tiene miedo de no llegar a fin de mes, de no poder pagar el crédito hipotecario, de que sus hijos se queden sin acceder a la educación superior. ¡Hagamos hoy día un pequeño esfuerzo! ¡Aportemos un granito de arena para que nuestra sociedad sea más justa y humana! He dicho. --(Aplausos en tribunas). El señor ESCALONA (Presidente).- Puede intervenir el Senador señor Kuschel. El señor KUSCHEL.- Señor Presidente, escuché con mucha atención los planteamientos de mis Honorables colegas que me antecedieron en el uso de la palabra. Comparto el diagnóstico de la situación que nos preocupa, mas el ingreso mínimo no es el remedio para la desigualdad. Si lo fuera,... --(Manifestaciones en tribunas). ... lo ideal sería aprobar un monto superior, pero se ha visto que ese no es el camino adecuado. Nuestra realidad es que, en sus niveles más bajos, lo percibe menos del 4 por ciento de los trabajadores, afortunadamente. Represento una Región donde la mayor parte de las empresas pagan más, pero algunas no pueden hacerlo, como ello tampoco ha sido posible en oportunidades anteriores. Hay estudios que confirman que el ingreso mínimo genera desempleo. En Estados Unidos, específicamente, donde a veces se hacen... --(Manifestaciones en tribunas). Historia de la Ley N° 20.614 Página 220 de 353 DISCUSIÓN SALA ... restructuraciones o se aprueban montos por regiones, se ha determinado que un incremento de un 10 por ciento eleva tal efecto en especial entre los jóvenes. En algunos países europeos, la misma medida lleva a que fluctúe entre uno y 3 por ciento en ese mismo sector de la población. Pero también se registra la experiencia dramática de lo sucedido en la Samoa estadounidense... --(Manifestaciones en tribunas). El señor ESCALONA (Presidente).- Ruego a las tribunas mantener silencio para que el Senador señor Kuschel continúe con su intervención. El señor KUSCHEL.- Solicito que se me descuente el tiempo de la interrupción, señor Presidente. El señor ESCALONA (Presidente).- Así se hará. Puede proseguir, Su Señoría. El señor KUSCHEL.- En 2007 -no hace tantos años-, el Congreso de Estados Unidos instauró un ingreso mínimo federal en el territorio mencionado. El aumento fue un golpe duro para la economía local, ya que la tasa de desempleo subió al 30 por ciento y la inflación llegó a dos dígitos. Samoa es una especie de Isla de Pascua en ese país. --(Manifestaciones en tribunas). El empleador principal, Chicken of the Sea, cerró completamente su planta de empaque en el año 2009, dejando a 2 mil 41 cesantes. El segundo... --(Manifestaciones en tribunas). ... más importante, Starkist, despidió a 400 empleados al año siguiente, con la proyección de 400 adicionales. Dado que las exportaciones de atún envasado de la isla colapsaron, recalaron menos barcos. Como consecuencia de ello, subieron los precios de las importaciones -no había abastecimiento-, pues las primeras ya no amortiguaron los costos del flete marítimo de las segundas. En efecto, cuando se vendía el producto, era posible traer otras mercaderías. Así, la isla sufrió el doble impacto del desempleo y de la inflación. El Congreso había logrado la destrucción de la economía de Samoa, no mediante un acto de guerra, sino imponiendo un sueldo mínimo demasiado alto para las condiciones de esa isla. Historia de la Ley N° 20.614 Página 221 de 353 DISCUSIÓN SALA Para superar la desigualdad disponemos de otras herramientas. Ellas son el empleo y el crecimiento, en el corto plazo, y la educación y la productividad, en el largo plazo... --(Manifestaciones en tribunas). El señor ESCALONA (Presidente).- Debo advertir a los asistentes en las tribunas que, si reiteradamente interrumpen el ejercicio del uso de la palabra, me veré en la obligación de proceder a la aplicación del Reglamento. Puede continuar, Senador señor Kuschel. El señor KUSCHEL.- Gracias, señor Presidente. Hay herramientas más apropiadas, más directas, más focalizadas para combatir la desigualdad y, particularmente, para mejorar las condiciones del mercado del trabajo. Esas están siendo utilizadas en Chile, aunque con seguridad en un nivel inferior a lo necesario. Pero, en la medida en que somos capaces, siempre se van incrementando los recursos a tal efecto, en especial los destinados a ayudar al empleo de los jóvenes y de las mujeres. Otro aspecto muy importante, sobre todo en una economía tan dinámica como la nuestra y con tantas diferencias regionales, es facilitar la transición o el tránsito de trabajadores desde sectores en declive hacia zonas en expansión o en progreso. He dicho. --(Manifestaciones en tribunas). El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Alvear. La señora ALVEAR.- Señor Presidente, parto señalando que son muchos los trabajadores a quienes les afecta la discusión que estamos efectuando hoy día: alrededor de 500 mil reciben el salario mínimo y 300 mil ganan sueldos cercanos al mínimo. Por tanto, estamos hablando de muchas personas, no de pocas. Ellas han sufrido una disminución de sus ingresos este año, debido a alzas muy fuertes en el precio de los alimentos y en las tarifas del transporte público, gastos que representan más del 70 por ciento del consumo cotidiano de las familias que viven con el salario mínimo. Este es un hecho real, señor Presidente. ¡Cómo podemos permitir que el 70 por ciento de los ingresos se destine a esos efectos! Claramente, el sueldo mínimo está generando una angustia a muchos trabajadores y trabajadoras. Nuestro deber es escuchar ese clamor y actuar sobre la base de criterios realistas. El propio Gobierno ha señalado en varias ocasiones que estamos en una situación de muy alto crecimiento y de gran empleo -casi de pleno empleo-, de lo cual, por cierto, nos alegramos todos. Pero el problema cuando discutimos el salario mínimo es de carácter ético: ¿Cuánto Historia de la Ley N° 20.614 Página 222 de 353 DISCUSIÓN SALA distribuir del crecimiento del país entre los chilenos y las chilenas? ¿Cómo lo hacemos? Más que traer a colación cifras técnicas, debemos realizar una discusión ética y política. Ética, precisamente para avanzar en la tan necesaria igualdad de oportunidades, y política, porque debemos oír el clamor de la ciudadanía en las calles. Cada vez que conversamos con las personas, nos lo dicen. Nos lo hacen saber a través de muchas vías y nos piden apoyo y capacidad para responder. Hoy quiero manifestar con absoluta claridad a la opinión pública: el guarismo del salario mínimo lo determina el Ejecutivo. ¿Por qué digo esto, señor Presidente? Porque muchas veces -y me ocurrió este fin de semana-, cuando vamos a la feria o nos reunimos con la comunidad, etcétera, la gente nos señala: “Ustedes van a discutir el salario mínimo; por favor, voten por una cifra mayor”. Yo respondo lo mismo que expreso ahora: el monto que debemos votar es el que indica el Gobierno. Los parlamentarios no tenemos capacidad para subir esa cifra. Y hemos mostrado bastante paciencia al pedir al Ejecutivo que aumente el guarismo. Sin embargo, no hemos sido escuchados; nos ha ido mal. Y no solo a los parlamentarios de Oposición nos ha ido mal, sino también al Presidente de Renovación Nacional, quien tuvo el coraje de plantear la necesidad de los 200 mil pesos como ingreso mínimo. ¡Y se trata del partido del propio Primer Mandatario! No solo no se dialoga con la Oposición; tampoco, al parecer, con todos o algunos de los personeros, parlamentarios o dirigentes políticos del Gobierno. Menos se dialogó con los trabajadores a los efectos de determinar el salario mínimo. Señor Presidente, me cansa escuchar, de parte de muchos economistas y, también, de personas del Ejecutivo, que se diga que un aumento mayor del ingreso mínimo significaría el desempleo. Recordemos que en el año 90, cuando se recuperó la democracia y era Presidente don Patricio Aylwin, el salario mínimo estaba en 18 mil pesos. Se subió en 44 por ciento, lo que significa un 19 por ciento real. ¡Un 19 por ciento real! Y durante el Gobierno del Presidente Frei Ruiz-Tagle hubo un acuerdo trianual en esta materia para el período 1998-2000. Entre paréntesis, en esa época estábamos en plena crisis asiática. Pese a ello, se logró un ingreso mínimo superior al que con antelación se había fijado. Pues bien, señor Presidente, esto se conseguía con diálogo, lo que ahora no existe. Este Gobierno, lamentablemente -y me duele decirlo-, no conversa con los trabajadores. Los propios empresarios se quejan de lo mismo. Nosotros, como Oposición, reclamamos que este no dialoga con nosotros. Y muchos parlamentarios y dirigentes políticos oficialistas -lo escuchamos y leemos a diario- dicen exactamente lo mismo. Señor Presidente, el camino que debiéramos haber seguido es el que hemos propuesto en distintas ocasiones: establecer el ingreso mínimo de este año en 200 mil pesos y procurar un acuerdo plurianual para llegar al salario ético de 250 mil pesos, como lo planteó monseñor Goic. Historia de la Ley N° 20.614 Página 223 de 353 DISCUSIÓN SALA Para ello, no solo se deben considerar criterios como el IPC o el porcentaje de crecimiento del país; es preciso incorporar un factor de equidad social. También se ha sugerido diseñar una política pública para hacerse cargo de la situación de las pymes a las que les resultara complejo pagar el salario mínimo. Así como existe una política pública para establecer un subsidio a la contratación de mujeres o de jóvenes, por qué no pensar entonces en una que apunte en esa dirección, considerando que ese es el punto en el que estamos topando para incrementar el ingreso mínimo. Señor Presidente, termino reiterando que solo al Gobierno, al Presidente de la República le corresponde fijar el monto del salario mínimo. Los parlamentarios no tenemos otra herramienta que decir “sí” o “no”. Y yo digo “no” al que se propuso. --(Aplausos en tribunas). El señor ESCALONA (Presidente).- Corresponde el uso de la palabra al Senador señor Espina. El señor ESPINA.- Señor Presidente, el Gobierno del Presidente Piñera plantea aumentar el salario mínimo en un 6 por ciento nominal, lo que equivale a un 3 por ciento real. El Gobierno de la Presidenta Bachelet, en promedio durante su mandato, reajustó el ingreso mínimo en 2 por ciento real. Es decir, el Presidente Piñera propone un incremento 60 por ciento mayor que el que hizo la Presidenta Bachelet en cuatro años. ¡Yo no vi a ninguno de los parlamentarios de la Concertación votar en contra de ese aumento de 2 por ciento! ¡Y nosotros, entonces como Oposición, nunca en veinte años rechazamos las proposiciones que formularon los Gobiernos de la Concertación! Este doble estándar es lo que desprestigia la política: la Administración actual, que busca elevar el salario mínimo en 3 por ciento real -más de 60 por ciento respecto de lo que fijó la Presidenta Bachelet-, es criticada por los mismos que defendieron un reajuste de solo 2 por ciento. ¿Critico a la Presidenta Bachelet por haber planteado un incremento del sueldo mínimo de 2 por ciento? ¡No, señor Presidente! Porque no tengo dudas de que la ex Jefa de Estado, al igual que el Presidente Piñera, hizo un esfuerzo serio y responsable por reajustar lo más posible el salario mínimo. Los Presidentes de la República, cuando aumentan el ingreso mínimo -es bueno que lo sepa el país-, no gastan un peso del Estado, pues este no tiene trabajadores con dicho sueldo. Quienes lo pagan son más del 60 por ciento de las empresas que tienen hasta nueve trabajadores. Por lo tanto, un mandatario populista podría anunciar que va a elevar el salario mínimo a 250 mil pesos, total no lo paga él. Subiría en las encuestas y se volvería muy popular. ¡Pero por esa vía terminaríamos como en Europa, señor Presidente! Historia de la Ley N° 20.614 Página 224 de 353 DISCUSIÓN SALA Por eso cada vez que sostenemos este debate soy más partidario del presidencialismo. Si la demagogia que de repente veo en algunos discursos se transformara en realidad con facultades legislativas, este país, que se ha construido gracias al aporte de los Gobiernos anteriores y del actual -hoy día somos mirados en el mundo como el milagro chileno-, estaría derrumbado. Y yo no voy a ser cómplice de esa irresponsabilidad. Por esa razón, siempre voté a favor de las propuestas que hizo el Ejecutivo en esta materia. Y les quiero decir más. El Presidente de la entidad gremial de las pymes es de Izquierda. El señor LAGOS.- ¡No...! El señor ESPINA.- No tiene nada de malo. No se asuste, señor Senador. Yo no le tengo miedo a la gente de Izquierda. Usted es amigo mío y es de ese sector. Dicho representante ha señalado: “Las pymes no pueden pagar más”. Porque son ellas las que pagan el ingreso mínimo. Entonces, señor Presidente, en esta materia nada más fácil que irse por el camino de jugar con las ilusiones de los trabajadores que esperan un aumento mayor del salario mínimo. Por cierto, este es insuficiente. Me encantaría vivir en un país que pagara mucho más. Por ahora, no se puede. Sin embargo, ahí están las políticas de subsidios que el Gobierno está implementando para la mujer, a través del ingreso ético familiar, y para los jóvenes, beneficios que provienen de la Administración anterior. Por lo tanto, pido que en este ámbito actuemos con la responsabilidad y el liderazgo que Chile exige hoy día a los parlamentarios. Este asunto no debiera ser objeto de debate en el Congreso cada año. Así lo está proponiendo el Gobierno: que haya una Comisión que lo resuelva definitivamente en forma técnica y profesional. Para concluir, solo quiero leer una declaración que se hizo en el debate del salario mínimo en 2009, durante el Gobierno de la Presidenta Bachelet: “En lo personal, comparto el discurso expresado acá de que la política no se puede hacer en función de la popularidad, porque ello pervierte y deforma, desvía la mirada de los hechos de fondo y de las acciones concretas simplemente por la foto, por el titular en los medios de comunicación o por la cuña televisiva. “Ese es un gran mal que aqueja a la política en estos días. Tales circunstancias rodean incluso la presente discusión. Por eso la tentación por el destello de un flash o por el pantallazo es tan fuerte”. No quiero atacar a nadie en particular. Esas palabras las formuló el ahora Presidente del Senado, don Camilo Escalona, para defender, con razón, lo hecho por la Administración de la Presidenta Bachelet. Y lo felicito por haber expresado tal afirmación en ese momento. Solo me gustaría que ahora actuaran con la consecuencia con que en esa oportunidad defendieron a su Gobierno y que no Historia de la Ley N° 20.614 Página 225 de 353 DISCUSIÓN SALA nos pidan a nosotros que juguemos con demagogia, ilusionando a gente humilde que recibe un salario bajo, porque se sabe que, si el ingreso mínimo se aumenta más de lo que la economía chilena puede resistir, se generará cesantía. Por esa razón, Renovación Nacional apoya el proyecto de salario mínimo del Gobierno. El señor ESCALONA (Presidente).- A continuación se halla inscrito el Senador señor Tuma. Según nos ha hecho ver Su Señoría, la Mesa cometió un error al no darle la palabra antes. Yo pensé que se había inscrito no para intervenir, sino para plantear una cuestión reglamentaria. Le ofrezco mis excusas. Puede hacer uso de la palabra. El señor ESCALONA (Presidente).- Continúe, señor Senador. El señor TUMA.- Señor Presidente, ahora me referiré a la materia en análisis. A veces esta se considera una discusión más, pero para miles de familias en Chile representa poder alimentarse, poder comer, poder sentir felicidad, poder acariciar a sus seres queridos con la tranquilidad de no ser embargados. En el último tiempo hemos conocido la situación angustiante de los trabajadores: como complemento a un sueldo insuficiente, han recurrido a los créditos. Y ahí tenemos el escándalo de La Polar, empresa que, además de cobrar tasas de interés usurarias, abusó de las personas. Pero esto no sucede solo en La Polar. En general, tenemos un sistema, un modelo, que va agobiando y ahogando a los trabajadores, precisamente porque no cuentan con remuneraciones que les permitan vivir de forma digna. Quiero decirle a quien me antecedió en el uso de la palabra que la mayoría de los trabajadores que hoy día están en las tribunas no pertenece a las pymes. Quiero saludar a los sindicatos de quienes prestan servicios en los más grandes supermercados. --(Aplausos en tribunas). Estas no son pymes. Constituyen las empresas más grandes del país: tienen la mayor concentración del poder económico y de la oferta. Por tanto, la excusa de que no se puede aumentar el sueldo de los trabajadores de las grandes empresas debido a los efectos que sufrirán las pymes es un camino equivocado. La senda correcta, en mi opinión, señor Presidente, se orienta a que el Gobierno se ponga las pilas para crear los instrumentos que permitan ayudar a las pymes cuando estas presenten dificultades, a fin de que también paguen remuneraciones dignas. ¡No puede Historia de la Ley N° 20.614 Página 226 de 353 DISCUSIÓN SALA ser que la rentabilidad de una pyme esté condicionada por los sueldos miserables que deben pagar a los trabajadores! Esta es una realidad. No quiero politizar el debate determinando si fue la Presidenta Bachelet, los Presidentes Lagos, Frei, Aylwin o el actual Primer Mandatario quien hizo o hará el mejor ejercicio para ver cómo avanzar en el tema de la igualdad. Estamos muy orgullosos de ser considerados un país desarrollado y de pertenecer a la OCDE, pero miles de trabajadores reciben remuneraciones propias de naciones subdesarrolladas. Invito al señor Ministro -con la misma disposición con que se llegó a acuerdo en lo relativo a la tasa máxima convencional, situación que afecta a muchas personas en materia de créditos- a buscar una fórmula que permita a los trabajadores -miles de ellos pertenecen a las más grandes empresas de Chile- recibir un ingreso mínimo digno. También le solicito que ayude a las pequeñas y medianas empresas para que puedan costear el pago de esos salarios a sus trabajadores. Alguien me dijo: “Esto va a afectar la discusión que vamos a tener en octubre sobre el reajuste del sector público. Por esa razón, porque este incremento tiene un costo público y sirve como referencia para dicho reajuste, el Gobierno no cede ni un peso más en esta materia”. Por lo demás, este reajuste importa 366 pesos diarios -¡366 pesos diarios!-, sin tomar en cuenta ni siquiera el índice de precios al consumidor de los alimentos, a los cuales la mayoría de las familias destinan gran parte de su remuneración. Por tanto, en mi opinión, aquí falta voluntad política. El Gobierno carece de la decisión de trabajar en una línea orientada más que a si resulta políticamente correcto o no, a cómo aumentar los sueldos y también el porcentaje de remuneraciones del sector público en su oportunidad. Para eso, contamos con un instrumento, que se encuentra en pleno debate, respecto del cual el Ejecutivo tampoco ha tenido disposición a discutir. Me refiero a la famosa reforma tributaria, que no es tal, sino solo un “ajustito”. De manera que están todos los elementos en juego. La Oposición se halla disponible para poner los votos necesarios a fin de aprobar la reforma tributaria con tal de que se ayude a alcanzar la igualdad; de que haya una sociedad más justa; de que se permita a los hijos de los trabajadores contar con mejores condiciones de acceso a la educación; de que llevemos a cabo una reforma a la salud, una previsional y otra en materia de remuneraciones para las familias más vulnerables del país, que son las de los trabajadores que están en las tribunas y de miles de personas que están esperando este reajuste. --(Aplausos en tribunas). El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Zaldívar. Historia de la Ley N° 20.614 Página 227 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor ZALDÍVAR (don Andrés).- Señor Presidente, parte de este debate ya lo realizamos al tratar este mismo proyecto con ocasión del trámite habilitante para que fuera discutido en la Cámara de Diputados. Nuevamente nos encontramos no solo con el problema de que no hemos logrado que el Gobierno haga un mayor aporte para encontrar una solución de consenso, un acuerdo, entre todos los sectores, sino con una verdadera paradoja: dos tercios de los parlamentarios estaba de acuerdo en que el piso del salario mínimo debía ser 200 mil pesos. Solo un partido era contrario a eso. Hoy, por razones respetables seguramente, la colectividad política que apoyaba la tesis de los 200 mil pesos, nos dice que somos populistas por tratar de lograr ese piso y vota con el Ejecutivo a favor de 193 mil pesos. ¡Esa paradoja no la entiende nadie! Parece que tenemos también un Gobierno que fue populista durante la campaña y que ahora sufre de amnesia en cuanto a aplicar las políticas públicas que prometió. No nos olvidemos de que, durante la campaña presidencial, el actual Primer Mandatario -en realidad, todos los candidatos- acogió en ese tiempo el llamado “ingreso ético” planteado por el obispo Goic; y señaló expresamente en los debates y en documentos que ese salario debía ser de alrededor de 250 mil pesos de la época, no de hoy. Ahora se dice que la Presidenta Bachelet dio menos reajuste. En efecto, en términos reales, ella entregó un incremento del orden de 2 por ciento en relación con el 2,8 por ciento que está ofreciendo el actual Gobierno en los tres años que va a aplicar el salario mínimo. Pero hubo una diferencia: basta con sumar el bono de 40 mil pesos por carga que se entregó en marzo de 2009, que en una familia tipo era de 160 mil pesos. --(Aplausos en tribunas). Si dividimos esa suma en un año, el resultado son 12 mil pesos mensuales que, si los agregamos a los reajustes al salario mínimo que se aprobaron, nos da casi el doble que lo ofrecido por el Presidente Piñera hoy. ¡Por lo tanto, no realicemos comparaciones! ¡Hagamos las cosas reales! ¿Por qué estamos en esta discusión? Porque hubo un compromiso de país -este problema es de política de Estado- en virtud del cual nos comprometimos durante la campaña presidencial a hacer un esfuerzo para fijar un salario ético que fuera equitativo. Y se propuso la cifra de 250 mil pesos. Eso no representa una novedad. Por eso estamos solicitando avanzar en tal sentido. Sin embargo, el Gobierno se queda atrás y da diversos argumentos para no llegar a esa cantidad, entre otras, porque va a provocar más desempleo. Historia de la Ley N° 20.614 Página 228 de 353 DISCUSIÓN SALA Eso es relativo, pues sabemos que -la economía no es una ciencia exacta- un mayor salario mínimo no crea por sí mismo desempleo. Ponemos como ejemplo que el Presidente Aylwin realizó un incremento de casi 20 por ciento en términos reales; o sea, 10 veces más que lo ofrecido por el Ejecutivo en este proyecto. Sin embargo, la cesantía se ubicó en el 6,7 por ciento; es decir, casi un punto menos que en este período. Si revisamos la evolución del reajuste del ingreso mínimo y la de la desocupación, esa tesis no coincide. Si bien, por supuesto, es sostenida por algunos economistas, otros afirman lo contrario. Hay otro asunto que es preciso tener en cuenta. ¿Por qué debemos avanzar al salario ético? Por razones sociales, debemos llevar a cabo un esfuerzo. Este Gobierno reconoció que daba el bono de 40 mil pesos que acaba de pagar, porque el IPC de los pobres (alimento y transporte) había subido 10 por ciento. ¿Y qué estaba planteando el Senador señor Carlos Larraín? También se lo escuché al Honorable señor Espina, quien ahora se halla en una posición diferente: dar 200 mil pesos. ¿Qué significa eso? Incrementar el ingreso mínimo en 10 por ciento; es decir, reconocer el IPC de los pobres. ¡Esa es la razón por la cual se está hablando de 200 mil pesos! Debo agregar que el país tiene la obligación de elaborar una especie de calendario para llegar en 3 o 4 años a un salario ético. Chile, en la actualidad, es el segundo país de América Latina con mayor ingreso per cápita, después de Argentina. En ese país el salario mínimo es de 700 dólares, mientras en el nuestro no alcanzamos a llegar a 400 dólares. Somos la segunda nación de América Latina en ingreso per cápita y la séptima en cuanto al salario mínimo. Entonces, todo llama a decir que no es posible aceptar la cifra propuesta. La Senadora señora Alvear sostuvo que el Gobierno es el único que puede rectificar esa cantidad. Yo espero que lo haga y que ojalá reflexione antes del envío del veto, pues todavía tiene la oportunidad de solucionar la situación. Mientras eso no ocurra, por supuesto que esta tarde vamos a votar en contra de este reajuste, porque no lo consideramos justo. --(Aplausos en tribunas). El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Lagos. El señor LAGOS.- Señor Presidente, tras escuchar a algunos colegas como el Senador señor Espina y al Ministro de Hacienda, pareciera que no hemos captado lo que está pasando, por lo siguiente. Historia de la Ley N° 20.614 Página 229 de 353 DISCUSIÓN SALA Después de 20 años de Administraciones de la Concertación, hay un nuevo Gobierno cuyo eslogan de campaña fue “una nueva forma de gobernar”. Me parece que los chilenos entendieron que se trataba de un nuevo cuño que tenía sintonía con lo que la ciudadanía estaba pidiendo, lo cual, al parecer, la Concertación no fue capaz de ofrecer, por diversas consideraciones: desgaste; prácticas erróneas; falta de una política con mayor propensión a la equidad; abusos, como quieran. ¿Qué argumentos oye uno durante esta discusión del incremento del salario mínimo? “Ustedes lo hicieron así durante 20 años y ahora deben tener más pudor y no reclamar”. Frente a eso, respondo con la pregunta: ¿No será hora de sacar alguna lección de lo ocurrido en 20 años y de cómo cambió el país durante ese tiempo? El Senador señor Zaldívar dio una cifra, que puedo complementar: entre 1980 y 2012 el aumento del salario mínimo -¡rochen: más de 30 años!- fue de 29 por ciento en términos reales, mientras el ingreso per cápita en Chile creció más de 200 por ciento. O sea, el ingreso per cápita lo que la economía chilena produce, dividido entre todos los chilenos- iba hacia arriba, mientras que el salario mínimo no se incrementó de la misma manera. Si subió 30 por ciento, ¡bien! Pero el ingreso per cápita aumentó en 200 por ciento. Entonces, el argumento es que hay acá un término de ciclo. Y eso talvez lo leyeron políticamente bien aquellos que ganaron la última elección presidencial. Señor Presidente, estoy tratando de ser justo con algo que dijeron los chilenos. ¿Y qué veo aquí? A un Ministro de Hacienda y a parte del oficialismo repetir los argumentos que en algún minuto eran válidos cuando el ingreso per cápita era de 5 mil dólares, pero no cuando este es de casi 17 mil. Hasta el 2004-2005 el ingreso per cápita en Chile no alcanzaba ni a 8 mil dólares. Hoy día es mucho más. Por lo tanto, se trata de un país distinto, que puede hacer un esfuerzo económico diferente. Acá hay un fin de ciclo que no se entiende. Es cierto que la economía no es concluyente. La mayoría de los estudios señalan lo obvio: si fijo un salario mínimo en un millón de pesos, voy a tener desempleados. Pero la economía también establece tramos y puntos de equilibrio, dependiendo ello de si el mercado laboral es perfecto o imperfecto. Al respecto, diversos estudios recogidos por la Universidad del Desarrollo indican en forma sencilla que “la evidencia empírica en Chile es sorprendentemente escasa respecto al impacto del salario mínimo en el nivel de empleo, y no existe consenso sobre la magnitud del efecto”. Algunos estudios expresan que habría una clara incidencia, y otros que no. Historia de la Ley N° 20.614 Página 230 de 353 DISCUSIÓN SALA Por último, la Comisión Asesora Laboral y de Salario Mínimo que creó este Gobierno no es concluyente en la materia, manifestando dos opiniones, una de mayoría y otra de minoría. Pero dejo de lado por un momento lo tocante a los economistas. Por intermedio del señor Presidente, quiero decir al Senador señor Espina que hoy en la Comisión de Hacienda nos reunimos con el Presidente de la CONUPIA, don Pedro Davis, junto con Iván Vuskovic. ¿Y qué manifestó el primero de ellos respecto de la incidencia del salario mínimo en el resultado de las pymes? Que la primera barrera que tienen las pequeñas y medianas empresas es el acceso al mercado, no el salario mínimo; que la segunda barrera que es el acceso al crédito y su costo, no el salario mínimo, y que el tercer grupo de barreras lo conforman el acceso a la información, el conocimiento, el fomento productivo y las competencias en gestión. Eso señaló Pedro Davis, quien representa a la CONUPIA. Y no tengo idea de si él es de Izquierda, pero estoy claro de que sí lo es el señor Araya, quien es Presidente de los camioneros. ¿Qué otras cosa manifestó el señor Davis? Que el precio del trabajo es solo un componente más y que no deben escudarse en las pymes para mantener sueldos mínimos bajos. Entonces, repetir un argumento, como se ha hecho en los últimos 10 años, quizás explica por qué yo hablo ahora desde la Oposición y no desde el Gobierno. No me parece pertinente, pues, insistir en ese planteamiento. Tenemos todos el legítimo derecho de preguntarnos si un país infinitamente más rico puede hacer algo distinto y no repetir lo que hicimos antes. En lo relativo al veto, me parece esencial expresar lo siguiente. No lo voy a boicotear, pero deben asumir su responsabilidad el Presidente de la República, el Ministro de Hacienda y las fuerzas del oficialismo que lo quieran apoyar. Porque si hay algo que nos pasó la cuenta en la política nacional, fue no marcar las diferencias. ¡No marcar las diferencias! Y de esta discusión sobre reajuste de salario mínimo me queda claro que como Oposición no hemos perdido un segundo. Por último, todo lo ocurrido acá es la consecuencia de la profunda impericia de la actual Administración, que no fue capaz de arribar a una propuesta conjunta. Ningún Gobierno de la Concertación llegó con uno de los principales partidos oponiéndose al reajuste del salario mínimo, por magro que fuera. Aquí tuvimos que habilitar al Gobierno y permitirle que siguiéramos discutiendo el reajuste del salario mínimo, para volver a escuchar lo mismo, con igual guarismo. Espero que saquemos una conclusión. Yo ya la tengo, y estoy atinando: los chilenos están pidiendo algo distinto. Y lo que haré, Historia de la Ley N° 20.614 Página 231 de 353 DISCUSIÓN SALA porque necesito marcar la diferencia, es votar en contra. Así estaremos en sintonía con lo que se nos demanda. --(Aplausos en tribunas). El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Bianchi. El señor BIANCHI.- Señor Presidente, no deja de llamar la atención que el Gobierno, a sabiendas de que no tiene los votos, simplemente no manifieste interés en llegar a un acuerdo. Lo que se espera mañana es el veto; seguir alargando esta discusión, afectando por supuesto y desgraciadamente a las familias de los trabajadores que hoy nos visitan y a las que nos observan por el canal del Senado y que esperan que, de una buena vez, nos coloquemos en sintonía con las verdaderas demandas ciudadanas. No me voy a detener en lo que pueda señalar un lado de la Izquierda o una parte de la Derecha, con el respeto que ambas posiciones me merecen. Me voy a centrar en lo que una familia necesita para comer cada mes, en lo que requiere para llevar a un hijo al colegio, en lo que precisa para comprar alimentos, remedios y pagar los gastos de luz, gas y agua. A esos efectos no le sirven ni la Izquierda ni la Derecha, sino tener una remuneración decente para llegar a fin de mes. De eso estamos hablando, señor Presidente. Por ello, en reiteradas oportunidades, he dicho que no puede haber un sueldo mínimo igual para todo el país, sin reconocer la diferencia que existe en Regiones extremas como la que yo represento. No puede establecerse un sueldo mínimo igual tanto para las grandes empresas como para las pequeñas. ¿Por qué las grandes empresas pagan el mismo sueldo mínimo que las pequeñas? Creo que debiera establecerse una diferencia. Quienes hoy día nos visitan representan a los supermercados, al retail. ¿Por qué estas grandes empresas pagan el mínimo pudiendo otorgar mucho más? Esa situación es del todo injusta. Y no solo no la comparto, sino que exijo hacer una distinción, para que el Estado pueda acudir en apoyo de la pequeña y mediana empresas, que tienen niveles de venta distintos, y alcanzar un salario mínimo mucho más justo, como el que hoy estamos intentando establecer. Quiero decir al Gobierno que la tozudez, desafortunadamente, nos va a llevar a una situación límite; que mantenerla hasta el último instante no contribuye, como sociedad, a absolutamente nada. Le expresamos al Ministro, cuando votamos hace un par de días para habilitar a la Cámara de Diputados y continuar debatiendo esta materia, que nos trajera una propuesta nueva, porque, de no ser así, no contaría con mi voto. Historia de la Ley N° 20.614 Página 232 de 353 DISCUSIÓN SALA Tengo que dar a conocer al señor Ministro que hoy él no cuenta con mi voto. No estoy dispuesto a aceptar esta situación de tanta arrogancia, de tanta porfía, de tanta tozudez, que nos impide avanzar en lo mínimo que pedimos: un sueldo que a lo menos permita proyectarse a una familia. En verdad, son muchos los requerimientos que planteamos en ocasiones anteriores. Manifiesto lo mismo que dije hace un par de semanas: que cuando se discuta el reajuste del monto del salario mínimo debiera debatirse también el aumento de las pensiones. ¡Sueldos mínimos hoy, son pensiones mínimas el día de mañana! Y la gente que está aquí hoy día y quienes nos ven en el país tendrán, por desgracia, pensiones de hambre. Por eso es tan importante un salario mínimo decente y tan relevante que cuando hablemos de ese ingreso mínimo también veamos cómo reajustar las pensiones. Cuando el IPC es negativo, nuestros jubilados no registran aumentos en sus pensiones, las que quedan absolutamente estancadas. Y el costo de vida, obviamente, se dispara. Señor Presidente, quiero insistir en que el Gobierno tiene que entender y allanarse a buscar mecanismos para apoyar a las pequeñas empresas, a los pequeños emprendedores, con un sueldo mínimo distinto. ¡No podemos permitir a las grandes empresas que sigan con este permanente abuso de sostener determinado sueldo mínimo, pudiendo pagar mucho más! Voto en contra. --(Aplausos en las tribunas). El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Girardi. El señor GIRARDI.- Señor Presidente, uno se pregunta qué ha cambiado como para decir que hoy día las opiniones son distintas a las que había ayer. Y ello tiene que ver con que los países no se pueden poner en el congelador. Son sociedades dinámicas. Y, a mi juicio, una parte de la Derecha tiene el mismo problema de hace algunas décadas, cuando no logró entender las demandas profundas de la sociedad chilena: por democracia, por una vida digna, por respeto a los derechos humanos. No fue capaz de entenderlo y fue derrotada. En mi concepto, producto de los cambios que generamos en el pasado -hoy los chilenos pueden vivir en democracia, pueden caminar libremente por las calles-, se han generado, en la última época, derechos de segunda o tercera generación, vinculados con el reconocimiento de quienes tienen una opción sexual distinta, con los pueblos originarios, con el medio ambiente. Pero hay uno que ha emergido con particular fuerza y que está ocupando las calles, relacionado con una vida más digna, con un Chile Historia de la Ley N° 20.614 Página 233 de 353 DISCUSIÓN SALA más justo, con un Chile más equitativo. Tal vez -es cierto- eso no existía hasta hace un tiempo. Era un sentimiento larvado. Sin embargo, ahora se está expresando con toda su fuerza: es la sociedad chilena que les exige a quienes la representan avanzar en la construcción de un país más justo. Yo diría que en la actualidad existe una enorme brecha entre las demandas profundas de cambio y de mayor dignidad de parte de la sociedad chilena y lo que la política, los partidos y particularmente los parlamentos, que tienen la posibilidad de decidir e incidir en tales materias, están dispuestos a contestar y entregar. Ese es el punto. Las demandas de hoy no existían ayer. Por ejemplo, no se percibía de manera tan clara la demanda por educación pública; tampoco se expresaban, con tanta fuerza, las demandas por el derecho a la vida y al medio ambiente. Pues bien, a este Gobierno le toca vivir ese proceso, así como a los anteriores les correspondió enfrentar otros momentos. Y entonces, cuando se intercambian opiniones sobre el salario mínimo, ¿de qué estamos hablando? Los trabajadores que se hallan en las tribunas, pertenecientes a compañías del retail -que, como ya se ha dicho acá, no son empresas pobres-, casi todos ganan el sueldo mínimo. Por tanto, resulta evidente que estamos en una situación de cuestionamiento. ¿Cuánto vale la dignidad en Chile? ¿Cuánto representa, para una familia de cuatro personas, salir de la línea de la pobreza y lograr un nivel de vida digno y decente que le permita enfrentar, por ejemplo, los temas asociados a la delincuencia, más aún cuando -debo agregar- el país ha ido privatizando progresivamente su salud, su educación, bienes que en otros lugares ya están financiados? Además -digámoslo claramente-, naciones de igual ingreso per cápita que Chile -se ha citado el caso de Argentina- exhiben el doble de salario mínimo, cuyo monto no alcanza a representar el 50 por ciento de la línea de pobreza familiar. O sea, es absolutamente insuficiente. ¿Para qué? Para tener una vida digna, decente. ¡Como si esto no importara! ¿Qué estamos discutiendo, en el fondo? Estamos discutiendo que hay una parte del país que se niega a dar una respuesta a la demanda, yo diría, más sentida de la sociedad chilena: la construcción de un país más igualitario. Se hace una verdadera campaña del terror. Pero no solo contra aquello, sino también contra todos los instrumentos que buscan construir una sociedad más equilibrada. Se hace una campaña del terror cuando se habla de aumentar los impuestos. ¡No se quiere! Y es uno de los instrumentos. Se hace una campaña del terror cuando se habla de una negociación colectiva que les permita a los trabajadores negociar mejores salarios. ¡No se puede hacer! Y ello, a pesar de que todos los países que han ido avanzando en estas materias han logrado mayor dignidad, una mejor calidad Historia de la Ley N° 20.614 Página 234 de 353 DISCUSIÓN SALA de vida y, al sustentables. mismo tiempo, crecimientos económicos sustantivos y Sin embargo, hoy día, con el salario mínimo, se vuelve a repetir la misma situación. Se afirma: “Esto va a generar desempleo, más pobreza”. ¡No! Yo les quiero decir que mantener estas situaciones de atentados contra los derechos humanos -porque cuando se afecta la dignidad y la calidad de vida se atenta contra los derechos humanosva a traer consigo, sin ninguna duda, un grave problema de cohesión social y de gobernabilidad. Porque la sociedad chilena no está dispuesta a seguir aceptando una condición de dramática y vergonzante desigualdad. Y el veto, ¿qué quiere decir? Que el Presidente y el Gobierno están dispuestos a perder, a que el Congreso rechace su propuesta, porque finalmente se desprecia... El señor ESCALONA (Presidente).- Ha concluido su tiempo, señor Senador. Tiene un minuto más, para redondear. El señor GIRARDI.- Gracias, señor Presidente. Decía que, finalmente, se desprecia el rol del Parlamento. Porque la Cámara de Diputados ha rechazado en dos oportunidades este ingreso mínimo, por pequeño, por ser miserable desde el punto de vista de las necesidades de la gente. Y lo mismo va a hacer hoy el Senado. Entonces, como aquí es tal el respeto por las instituciones democráticas representativas del país, cuando el Congreso resuelve y rechaza el monto propuesto -expresando muy bien, creo yo, el profundo espíritu por demanda de igualdad existente en la sociedad chilena-, se recurre al veto. ¿Y qué significa el veto? En definitiva, desconocer todo lo que en Chile existe como representación democrática -quisiéramos que fuera mucho más, pero “es lo que hay”-, así como imponer, de manera absolutamente irreflexiva e insensible, una visión que no corresponde a la que necesita el país. He dicho. --(Aplausos en tribunas). El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor García. El señor GARCÍA.- Señor Presidente, voy a votar favorablemente el proyecto de ley que reajusta el ingreso mínimo mensual, el subsidio único familiar y las asignaciones familiares que nos ha propuesto el Gobierno del Presidente Piñera. Y lo haré porque ofrece un incremento que se hace con seriedad, con responsabilidad, con verdadero sentido de país. Historia de la Ley N° 20.614 Página 235 de 353 DISCUSIÓN SALA A la larga, son estas políticas las que les permiten a las familias chilenas un mejor futuro, vivir con mayor prosperidad, optimizar sus condiciones de vida. El reajuste que nos plantea el Gobierno del Presidente Piñera es de 6 por ciento, equivalente a 3 por ciento en términos reales. Y ello se hace cuando el desempleo alcanza 6,5 por ciento (sin duda, una baja desocupación), cuando la participación laboral llega casi a 60 por ciento (la más alta de nuestra historia), y cuando la participación femenina a la fuerza de trabajo también es la más alta de la historia. Ese es el verdadero camino, el que nos tiene que conducir a que las remuneraciones reales vayan subiendo, a que los empleos sean más estables y cada día mejor pagados. Señor Presidente, si fuera tan fácil subir el salario mínimo a cualquier monto, ¿por qué no se hizo en Administraciones anteriores? ¿Por qué todos los años se produce este desencuentro entre el Gobierno de turno y el Parlamento? Porque, como lo han expresado algunos colegas que me antecedieron en el uso de la palabra, finalmente los Gobiernos terminan siendo mucho más responsables en el cuidado de la capacidad de nuestra economía para crear empleos. Señor Presidente, el 2007 “Los parlamentarios de la Concertación -estoy leyendo el diario “El Mercurio” del 21 de junio de ese añole dieron la espalda al Gobierno y lo amenazaron con rechazar el proyecto de ley de reajuste al sueldo mínimo si no se incluye una mejora en la propuesta. “Esta situación llevó a que se postergara hasta hoy su votación (...). “Luego que el martes los diputados oficialistas rechazaran la propuesta del Ejecutivo de $ 143.000, el Gobierno introdujo una indicación sustitutiva, la que elevó este monto a $ 143.500 (...). “Pese al cambio propuesto y al lobby de los ministros de Hacienda, Secretario General de la Presidencia, de Gobierno y del Trabajo, los parlamentarios de la Concertación se mantuvieron mayoritariamente en contra. Esto se vio reforzado por el acuerdo de los cuatro presidentes de los partidos de la Concertación, quienes establecieron que el mínimo para aprobar el reajuste era de $ 145.000. Ni un peso menos, de una sola vez y sin gradualidad”. Finalmente, el monto aprobado fue de 144 mil pesos. Entonces, no vengamos a rasgar vestiduras ni a decir que el Gobierno ni siquiera ha querido escuchar a sus propios partidarios. El Ejecutivo está actuando con seriedad, con responsabilidad. Todos quienes estamos aquí quisiéramos que el salario mínimo fuera más alto, pero también todos desearíamos que el empleo fuera mayor, que las 500 mil personas que salen a buscar trabajo y no lo encuentran tuvieran oportunidades laborales, la facilidad de acceder a un empleo. Historia de la Ley N° 20.614 Página 236 de 353 DISCUSIÓN SALA Eso es lo que busca cuidar el presente proyecto de reajuste del salario mínimo, que no es mezquino, como se ha dicho; tampoco es generoso. Entrega un 6 por ciento, que es lo que la economía permite en las actuales circunstancias, cuando el mundo se encuentra amenazado por una crisis. Gracias, señor Presidente. --(Manifestaciones en tribunas). El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Quintana. El señor QUINTANA.- Señor Presidente, en las últimas semanas hemos estado presenciando un espectáculo destinado, como la mayoría de los espectáculos, a entretener, pero desviando la atención de los temas de fondo. Y los aspectos de fondo tienen que ver con lo que varios Senadores han planteado -el colega Rossi fue de los primeros en intervenir sobre el particular- en relación con la desigualdad. Ese es el tema central que debe abordarse cuando tratamos lo concerniente al salario mínimo. Y eso no es nuevo, por cierto. Como un Senador de las bancas de enfrente efectuó un análisis de lo que pasaba en Samoa y en Estados Unidos cuando se incrementaba el ingreso mínimo, yo quiero hablar de algo que pasa en Chile y que se encuentra en un reportaje del diario “La Nación” del 2007: “CENCOSUD “Es la tercera empresa más respetada según la encuesta Adimark-GfK de este año, y la quinta con más utilidades, pero el 30 de julio de este año despidieron a 230 trabajadores de Santa Isabel. ‘¿Sabes lo que me dijeron cuando fui a pedir explicaciones por los despidos? Que no tuvieron utilidades’, recuerda Marianela Fernández, presidenta de un sindicato de la cadena de supermercados. En agosto del año pasado, el holding (...) compró Economax y en diciembre despidió a más de 500 trabajadores. ‘Los que veníamos de Economax teníamos mejores sueldos, por eso nos están despidiendo y contratan gente nueva con sueldos muy bajos para abaratar costos’, explica Fernández. “En Santa Isabel la mayoría de los empleados bordea el sueldo mínimo y está por debajo de los 200 mil pesos. Además, les descuentan cada peso que falte al cuadrar las cajas. Y si trabajan un día feriado, no perciben horas extra (...). El mismo sistema tienen en Paris. Pero ahí un vendedor recibe un sueldo base -escúchenme bien, queridos colegas- de 20 mil pesos, y el resto de lo que gane depende de sus ventas. Los administrativos tienen un poco más de suerte, con sueldos de 160 o 170 mil pesos, pero sin ningún tipo de comisión. ‘Para abaratar costos, están echando gente contratada a tiempo completo y traen gente part-time, que gana cuatro mil pesos mensuales de sueldo base y puede hacer cerca de 80 mil pesos con comisión’, explica Jorge Francovic, Presidente de la Federación de Trabajadores de Paris”. Historia de la Ley N° 20.614 Página 237 de 353 DISCUSIÓN SALA Esa es la realidad actual del retail en muchos lugares de Chile. ¡Para qué hablar de los bonos! En Paris, el bono de colación no sobrepasa los 15 mil pesos, en promedio, y el de locomoción no supera los 10 mil. Tampoco vamos a referirnos a las condiciones laborales. Los permisos para ir al baño están restringidos: solo a la hora de colación. En fin. Lo anterior, señor Presidente, refleja el debate que tenemos en Chile. Algunos han hecho una comparación con el Gobierno de la Presidenta Bachelet. Yo diría, simplemente, que ahora el país es distinto. Las condiciones, la realidad, son completamente diferentes. Hoy tenemos esta monserga permanente del Gobierno sobre el crecimiento, el pleno empleo. Incluso, el Presidente de la República lo reafirmó en la cita del G-20 en Río de Janeiro hace pocos días: solo crecimiento, solo desarrollo. Ese ha sido el discurso permanente de estos últimos dos años: pleno empleo y crecimiento. Entonces, el contexto es distinto, y no lo hemos generado nosotros. Por cierto, hay estabilidad en el crecimiento. Es hoy cuando tenemos un ingreso per cápita de más de 16 mil 100 dólares. Es hoy cuando tenemos, además, un alza de 10 por ciento en el precio de los alimentos. Por consiguiente, si solo se reajustara el sueldo mínimo para que este no perdiera su poder adquisitivo, debiera estar sobre los 200 mil pesos. Y no se trata de una cifra caprichosa, como he escuchado de parte de la Derecha. El Senador Carlos Larraín plantea esta “millonaria” cifra de siete mil pesos adicionales por sobre el monto propuesto por el Gobierno. ¡No, señor! Si solo se reajustara el sueldo mínimo para no perder el poder adquisitivo, estaríamos hablando de más de 200 mil pesos. Por lo tanto, es una falacia hablar de aumento, y ni siquiera se puede hablar de reajuste. A mi juicio, más que compararse con Gobiernos anteriores, el Ejecutivo debería escuchar lo que han manifestado sus propios personeros. La Comisión presidida por Harald Beyer, actual Ministro de Educación -una de las tantas que creó este Gobierno, que señaló que no iba a recurrir a ellas-, estableció, en junio de 2010, que el sueldo mínimo para satisfacer las necesidades de subsistencia de una familia de cuatro integrantes era de 260 mil pesos. ¡Lo dice Harald Beyer, actual titular de la Cartera de Educación! Reajustados esos 260 mil pesos al día de hoy, equivaldrían a 276 mil pesos. Con los 193 mil que el Gobierno ofrece hoy, se satisface el 70 por ciento de las necesidades básicas de una familia -la canasta, los alimentos (varios Senadores ya se han referido a eso)-. ¿Y de dónde se obtiene el 30 por ciento restante? Bueno, ahí está La Polar, ahí están las multitiendas, ahí están las tarjetas, ahí está el crédito: el crédito que está en la educación, el que está por todos lados. Historia de la Ley N° 20.614 Página 238 de 353 DISCUSIÓN SALA Entonces, señor Presidente, este no es un debate sobre desigualdad o sobre equidad. Y es probable que tampoco lo llevemos a cabo con ocasión del proyecto de reforma tributaria que este Gobierno está presentando, el cual simplemente ajustará algunas cosas. Yo siento que el verdadero proyecto de reforma tributaria llegará, quizás, durante la próxima Administración. Creo que constituye un distractor plantear en esta discusión el tema de las transferencias monetarias, del aumento en los subsidios, porque el 65 por ciento de quienes perciben el ingreso mínimo son hombres, y en su gran mayoría, jóvenes menores de 34 años. Y estas transferencias monetarias, estos subsidios, los recibirán fundamentalmente mujeres, jefas de hogar, y por cierto se necesitan y hay que apoyarlos. Por todas las razones expuestas, señor Presidente, votaré que no. --(Aplausos en tribunas). El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Coloma El señor COLOMA.- Señor Presidente, quiero iniciar mi intervención recordando algunas explicaciones que se plantearon durante la tramitación original de este proyecto y que hoy resulta conveniente reiterar. Pero antes -por su intermedio, señor Presidentedeseo decir que a mí no me parece adecuado lo que están haciendo las tribunas en este momento. Yo jamás le he dado la espalda a los problemas. Los problemas se enfrentan dando la cara, con respeto, con serenidad. Eso es la democracia. No es simplemente desoír lo que el otro argumenta, ni menos pifiar para callado. Ese es el tipo de país que, lamentablemente, se empieza a incoar. Y pocos enfrentan eso. Yo no tengo problema en enfrentarlo, pues, así como cuando yo voy a cualquier junta de vecinos, a cualquier sindicato, y doy la cara, no veo por qué en el Parlamento no debiera ocurrir lo mismo. Decía, señor Presidente, que hace un mes se dieron algunas explicaciones para rechazar el salario mínimo. En primer lugar, se señaló que este era un Gobierno que dialogaba poco. Bueno, han pasado veintisiete días de conversación, de diálogo, y ese, que parecía un argumento de fondo, aparentemente solo era un argumento de pantalla. Luego, algunos parlamentarios de las bancadas de enfrente advirtieron que no iban a votar a favor si en el sector oficialista no había acuerdo sobre la materia, argumento efectista que apareció profusamente en los medios de comunicación. Pues bien, resulta que estamos de acuerdo. Historia de la Ley N° 20.614 Página 239 de 353 DISCUSIÓN SALA Al parecer, también se trataba de un argumento de pantalla, porque eso no ha enternecido a ninguno de los parlamentarios de enfrente, que votarán de la misma forma como anteriormente lo habían anunciado. Y la tercera explicación que existe para un debate de más de veinte años en esta materia es que nos encontramos ante una facultad excepcionalísima del Presidente de la República, que precisamente busca -este y todos los gobernantes que hemos tenido- ver dónde puede dar el máximo, desde una perspectiva de Estado -aunque el salario mínimo no lo paga el Gobierno, sino los particulares-, en función del resguardo de otros intereses. Un Senador que me antecedió en el uso de la palabra, a quien aprecio mucho -lo voy a nombrar: el señor Andrés Zaldívar-, manifestó que esto era responsabilidad de un partido. La verdad, señor Presidente, es que nosotros siempre hemos actuado igual. Adoptamos idéntica posición cuando el Ministro Eyzaguirre no tenía los votos de la Concertación para aprobar el salario mínimo propuesto. Y lo mismo hicimos con Renovación Nacional cuando apoyamos al Ministro Velasco, que tampoco contaba con los votos suficientes. Entonces, no nos acusen por actuar siempre de la misma forma. Porque uno debe tener convicciones, uno debe conducirse con seriedad, uno debe mantener una línea y no dejarse arrastrar, a las primeras de cambio, simplemente por el aplauso fácil. En mi opinión, esta es una mejora sustancial respecto del proyecto original, que tiene que ver con el incremento de la asignación familiar y con el compromiso de reajustar adicionalmente de 2 a 3 puntos porcentuales el monto del salario mínimo, según el tipo de crecimiento que el país experimente. A esos argumentos, quiero agregar otro: en la medida que el Parlamento se demora, esos 11 mil pesos factibles de pagar a partir de ahora se van a diferir. Entonces, ya no se trata de cuál será el reajuste del salario mínimo, sino de si se recibe o no a fin de mes el monto de tal incremento. Resulta obvio que el atraso de esa decisión no es neutro, porque significará que miles de familias -ojalá cada vez menos- no van a percibir los 11 mil pesos propuestos. Quiero agregar, por otro lado, que aquí hay un tema pendiente, de fondo -y yo lo asumo, creo que es bueno hacerlo-, relativo a la vinculación del salario mínimo con la igualdad o con el mundo de las oportunidades. Desde mi perspectiva, la pobreza no tiene que ver con el salario mínimo -de ahí el ingreso ético familiar que este Gobierno ha planteado-, sino con que haya pega. Por eso los 700 mil empleos que se han creado los últimos dos años son el mejor antídoto para que la extrema pobreza no siga aumentando. Historia de la Ley N° 20.614 Página 240 de 353 DISCUSIÓN SALA La pobreza se enfrenta bajando la tasa del CAE del 6 al 2 por ciento, porque es la oportunidad para que los que tienen menos puedan recibir formación, educación, y así progresar. La pobreza se soluciona mejorando la asignación educacional, para que ningún niño o joven se quede sin opción u oportunidad de desarrollarse. La pobreza disminuye cuando el país crece al 6 y no al 2 por ciento. La nación prospera cuando el reajuste promedio real del salario mínimo es de 3,3 por ciento, como ha sido en este Gobierno, y no de 2 o 2,7 por ciento, como lo fue en las Administraciones anteriores. Siendo este un debate de fondo, en el que hay que dar la cara porque de espalda no se llega a nada, resulta esencial asumirlo con seriedad. Yo no tengo ningún inconveniente en decir que, tal como apoyamos, sin mirar las cámaras, al Gobierno del Presidente Aylwin respecto del reajuste del salario mínimo; tal como apoyamos, sin mirar las cámaras, al Presidente Lagos, cuando estaba muy complicado con el ingreso mínimo; tal como apoyamos al Presidente Frei -aquí presente- en los seis años que tuvo que someter a la consideración del Congreso el reajuste del salario mínimo; tal como apoyamos a la Presidenta Bachelet, cuando no tenía los votos necesarios en sus filas, hoy actuaremos igual, porque se debe pensar en el Chile grande, en el Chile profundo, en el que logra armonizar el máximo crecimiento con el pleno empleo y con el máximo salario ético posible. ¡Así se construye el país! El otro discurso es para la galería. He dicho. --(Manifestaciones en tribunas). El señor ESCALONA (Presidente).- Ruego guardar silencio al público que se halla en las tribunas. En todo caso, estimado Senador Coloma, no es responsabilidad de la Mesa que las tribunas le den la espalda a la Derecha. --(Aplausos en las tribunas). El señor COLOMA.- ¡No, Presidente! --(Manifestaciones en tribunas). El señor ESCALONA (Presidente).- Silencio, por favor. Tiene la palabra el Honorable señor Coloma. El señor COLOMA.- Señor Presidente, su misión es cautelar el derecho de todos los parlamentarios, le gusten o no le gusten. Historia de la Ley N° 20.614 Página 241 de 353 DISCUSIÓN SALA Yo no quiero volver a los tiempos donde el Presidente era de una parte de los chilenos. Usted es Presidente de todo el Senado, y, como tal, debe cumplir ciertas obligaciones. Yo tengo la obligación de respetarlo, así como usted también debe respetarnos a todos los que pensamos distinto. Y lo que usted ha hecho, con un sentido del humor anticuado, trasnochado, no tengo idea como calificarlo,... --(Manifestaciones en tribunas). ... no tiene que ver con cuidar las formas. Las formas se cuidan en las buenas y en las malas. Las formas se cuidan con los amigos y con los que piensan diferente. --(Manifestaciones en tribunas). El señor ESCALONA (Presidente).- ¡Silencio! El señor COLOMA.- Lo que usted señaló, quiero entenderlo, porque en otras situaciones ha mostrado igualdad y equivalencia, como un lapsus. Pero, por favor, el día en que se distinga el respeto entre unos y otros, vamos a destrozar nuestro Parlamento. Y eso no se lo deseo a usted, ni a mí, ni a Chile. --(Manifestaciones en tribunas) Por eso, señor Presidente, le pido con seriedad, pero con convicción, que ese tipo de comentarios no continúen entre nosotros. He dicho. El señor ESCALONA (Presidente).- Pido a las tribunas guardar silencio. --(Manifestaciones en tribunas). Sé que la sesión será larga y habrá que tener paciencia. En todo caso, no he proferido ningún adjetivo como los que usted, Senador Coloma, manifestó hacia mi persona. Pero los paso por alto. Sin embargo, debo manifestarle que yo cumplo con el Reglamento, en el cual también se incluye a las tribunas. Su artículo 23, número 3º, señala: “Mantener el orden en el recinto; solicitar para el efecto, si lo estima necesario, el auxilio de la fuerza pública; ordenar el empleo de ella en resguardo del respeto y de la libertad del Senado;... El señor COLOMA.- ¡Qué tiene que ver eso! Historia de la Ley N° 20.614 Página 242 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor ESCALONA (Presidente).-... disponer que se despejen las galerías y la parte de las tribunas destinadas al público cuando los asistentes a ella desobedezcan por dos veces su advertencia de no hacer ruidos o manifestaciones, y poner a disposición de la justicia, con oficio, al individuo que promueva desórdenes en cualquier lugar del recinto;”. Esas son las obligaciones claramente establecidas que corresponden a la Mesa hacer cumplir en el ejercicio de su cargo. Tiene la palabra el Honorable señor Ignacio Walker. El señor COLOMA.- Señor Presidente, pido la palabra para un asunto reglamentario. El señor ESCALONA (Presidente).- Ya usó de ella con ese fin, señor Senador. Tiene la palabra el Honorable señor Ignacio Walker. El señor COLOMA.- ¡Usted leyó parcialmente dicha norma! ¡Dé lectura también a su número 8º, referido a la dignidad! El señor ESCALONA (Presidente).- ¡Senador Coloma, lo llamo al orden! Tiene la palabra el Honorable señor Ignacio Walker. El señor WALKER (don Ignacio).- Señor Presidente,... El señor COLOMA.- Pido la palabra, para una cuestión de Reglamento. El señor ESCALONA (Presidente).- Ya se la concedí con esa finalidad, Su Señoría. Tiene la palabra el Senador señor Ignacio Walker. El señor COLOMA.- ¡Sobre Reglamento, Presidente! El señor WALKER (don Ignacio).- Señor Presidente, lo cierto es que el salario mínimo... El señor ESCALONA (Presidente).- Ya le di la palabra por Reglamento, señor Senador. Puede continuar, Honorable señor Walker. El señor COLOMA.- ¡Reglamento, Presidente! ¡Usted me cambió la respuesta! El señor WALKER (don Ignacio).- Le pido, señor Presidente, que descuente de mi tiempo estos 40 segundos perdidos. Historia de la Ley N° 20.614 Página 243 de 353 DISCUSIÓN SALA Decía que lo cierto es que el salario mínimo en Chile es de 182 mil pesos. Eso no es opinable. Es así, por las razones que fueren, y cada uno tendrá su interpretación de la historia al respecto. Ese monto lo perciben entre 600 mil y un millón de trabajadores, según estudios muy serios que argumentan en uno u otro sentido. Promediando, digamos que son 800 mil trabajadores los que ganan el salario mínimo, el cual -como hemos dicho tantas veces no es justo ni ético-, nominalmente, era de 18 mil pesos, en 1990. Ahora bien, los Senadores de Gobierno han preguntado -legítimamente, porque la materia es opinable, y quiero hacerme cargo de tal interrogante- cuál sería el problema de reajustar un 6 por ciento el salario mínimo -para pasar de 182 a 193 mil pesos- si el promedio de reajuste anual durante la última década -lo pongo en esos términos-, es decir, incluidos los Gobiernos de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, fue de 5,6 por ciento. Es una duda legítima, porque estamos como en el rango. Entonces, ¿cuál sería el problema ahora de exigir a un Gobierno de Derecha, del Presidente Piñera, lo que no otorgaron durante las Administraciones de Lagos y Bachelet, dos Presidentes de militancia PPD o socialista, respectivamente, o progresistas, como se quiera llamarlos? El señor LAGOS.- ¡Buenos Presidentes! El señor WALKER (don Ignacio).- Así es. Hay dos razones, a mi juicio, para preguntarnos por qué ahora y no antes. Primero, porque partiendo de la base de que el reajuste del salario mínimo -al parecer, habría consenso entre los economistas al respecto- debería responder a una fórmula que incluyera el IPC más productividad, más equidad, uno tiene que concluir, como un hecho, que, así como el IPC de 2011 fue de alrededor de 3 por ciento -una gran noticia, muy positiva, porque el IPC golpea principalmente a los asalariados, a los que viven de una remuneración, o sea de un sueldo o salario- y el alza en el precio de los alimentos, de aproximadamente 10 por ciento, si este se aplica al actual ingreso mínimo, de 182 mil pesos, da más o menos 18 mil pesos, con lo cual llegamos a los 200 mil pesos que se están pidiendo. Y ello, porque, como sabemos, el incremento en los precios de los alimentos golpea principalmente a la gente más pobre; a las familias de menores ingresos; a las 800 mil familias que viven de un salario mínimo. Esa es la primera razón: que en los dos últimos años el IPC de los pobres, o sea, el reajuste de precios de los alimentos de la canasta popular no fue de 3 por ciento -cifra a la que llegó el IPC del país-, sino de alrededor de 10 por ciento. Eso genera los 18 mil pesos para llegar al salario mínimo solicitado de 200 mil. Historia de la Ley N° 20.614 Página 244 de 353 DISCUSIÓN SALA Y la segunda razón es la siguiente. Se nos pregunta ¿por qué se pide ahora ese monto y no se hizo antes? Porque Chile crece económicamente, y este ha sido un elemento de continuidad, por fortuna, durante 25 años: 6,3 por ciento en 2011; creación de cientos de miles de empleos. Podremos discutir la metodología para alcanzar los mentados 700 mil empleos -hay quienes sostienen que existe un problema de ese tipo-, pero lo cierto es que, pese a que la economía chilena crece -esto se debe aplaudir- y se crea esa gran cantidad de empleos, las remuneraciones permanecen muy bajas: el sueldo promedio es de 405 mil pesos y el ingreso mínimo, de 182 mil. Por lo tanto, la demanda de un salario mínimo de 200 mil pesos no es un capricho de la Oposición. Como aquí se ha dicho, el Presidente de Renovación Nacional también proponía una cifra similar. Nosotros, como Democracia Cristiana, sector de la Concertación de la Oposición, sugerimos elevarlo a 200 mil pesos ahora y a 250 mil pesos en 3 o 4 años. ¿Por qué? Porque eso permite avanzar gradualmente -8 por ciento anual en 4 años; 11 por ciento anual en 3 añoscon un umbral, un horizonte, a un sueldo mínimo de 250 mil pesos. Por lo tanto, lo que queda por resolver es el punto político. Se me acaba el tiempo, señor Presidente. Pido un minuto más, para terminar. El señor ESCALONA (Presidente).- Bien. El señor WALKER (don Ignacio).- Y digo que resta por resolver el punto político, por cuanto nosotros, en el Senado, tuvimos la deferencia de posibilitar que de nuevo se admitiera a tramitación la iniciativa en la Cámara de Diputados, porque el Ministro de Hacienda nos dijo aquí que estaba dispuesto a conversar. Y resulta que el Gobierno, cuando el proyecto reingresó a la otra rama legislativa, mantuvo los mismos 193 mil pesos iniciales para el salario mínimo y fue rechazado por segunda vez. Y pese a que la iniciativa ha sido rechazada en dos oportunidades, el Ejecutivo no ha variado su postura. Lo anterior indica que al Gobierno no le preocupa o le da lo mismo ser mayoría o no en el Congreso. Sabe que es minoría en ambas Cámaras. No le interesa el diálogo. Está en un monólogo. Es un Gobierno de no interlocución. No le importa -repito- tener o no tener mayoría en el Parlamento. Por eso, los Senadores democratacristianos vamos a votar en contra del proyecto. He dicho. --(Aplausos en tribunas). Historia de la Ley N° 20.614 Página 245 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor COLOMA.- Pido la palabra. El señor ESCALONA (Presidente).- Puede hacer uso de ella, Su Señoría. El señor COLOMA.- Señor Presidente, cuando usted hizo referencia a sus obligaciones como Presidente de la Cámara Alta, omitió una muy importante: la establecida en el número 8° del artículo 23 del Reglamento, que expresa: “Actuar, en todo caso y en representación del Senado, en resguardo del fuero parlamentario y de la dignidad de la Corporación”. Desde mi perspectiva, lo que usted señaló respecto a quiénes se daba o no la espalda tiene una connotación política y se aleja por completo de sus obligaciones. Entre ellas figura la de dirigir los debates. Yo no tengo problema al respecto y no le he hecho ninguna petición acerca de las tribunas. Dije, por su intermedio, que no me parecía correcto lo que estaba haciendo el público asistente. Entonces, de ahí a que usted dedujera que eso le ocurre a un sector político constituye un grave error desde el punto de vista reglamentario y de la convivencia. Porque el día de mañana puede haber en las tribunas gente de otra connotación política, y yo, al menos, voy a ser de aquellos que no querrán que se le dé la espalda a su sector; que se le grite o se le pifie. Porque pienso que todos hemos aprendido a entendernos de mejor forma. Ese es el sentido de mi crítica, señor Presidente: usted, por lo que manifestó, no condujo el debate acorde al Reglamento. Y lo que yo hice fue, simplemente, como un parlamentario más, pedirle el cumplimiento de esa obligación. No pretendo hacer de esto una cuestión más allá de lo adecuado. Pero si no nos respetamos entre nosotros; si no nos damos garantía mutua de resguardar la debida conducta y la dignidad de la Corporación, después no nos lamentemos de que la convivencia se deteriore. Por eso, señor Presidente, le he pedido la palabra en forma reglamentaria y en verdad espero que hacia delante, por el bien de todos, esta situación se enmiende. Gracias. El señor ESCALONA (Presidente).- Su Señoría sabe perfectamente bien que quien interpreta el Reglamento es el Presidente del Senado. El señor COLOMA.- Pero eso no significa que sea ley. El señor ESCALONA (Presidente).- Y, en mi opinión, en este caso el proceder a tomar medidas... El señor COLOMA.- ¡No las solicité! Historia de la Ley N° 20.614 Página 246 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor ESCALONA (Presidente).-... en contra de las tribunas por el hecho de darle la espalda, no es propio de mi responsabilidad,... El señor COLOMA.- ¡Nunca lo pedí y usted lo sabe bien! El señor ESCALONA (Presidente).-... y, además, precisamente contra la dignidad de la Corporación. implicaría atentar Tiene la palabra el Senador señor Chahuán. --(Manifestaciones en tribunas). El señor ESCALONA (Presidente).- Alguien de las tribunas está solicitando intervenir. ¡No se puede aceptar! Le ruego guardar silencio. De lo contrario,... --(Manifestaciones en tribunas). El señor ESCALONA (Presidente).- Se suspende la sesión por 10 minutos. )----------( --Se suspendió a las 18:36 --Se reanudó a las 18:45. )-------------( El señor ESCALONA (Presidente).- Continúa la sesión. Tiene la palabra el Senador señor Chahuán. El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, Honorable Sala, la verdad es que no es fácil retomar la discusión legislativa sobre un asunto tan importante como el reajuste del salario mínimo después de las manifestaciones ocurridas en las tribunas. No es fácil porque usted siempre ha guardado -lo quiero destacar- un sentido republicano. Es importante, entonces, que acá aprendamos a tener divergencias y, también, que el público asistente respete las diferencias de opiniones de los parlamentarios. Digo lo anterior porque usted ha sido un Presidente a quien he respetado mucho justamente por eso, pues ha mantenido en forma permanente ese sentido republicano. Historia de la Ley N° 20.614 Página 247 de 353 DISCUSIÓN SALA Es difícil para nosotros entrar en este debate. Lo planteo derechamente. Y deseo explicar un poco cuál ha sido la posición de Renovación Nacional sobre este proyecto. Nuestra colectividad tenía una legítima aspiración que le hicimos ver en su oportunidad al Ministro de Hacienda. Y gran parte de los planteamientos formulados por nuestro Partido fueron recogidos por la propuesta del Ejecutivo. Se consideró, primero, lo que dice relación con el establecimiento de un salario mínimo plurianual. Esta fue una de las proposiciones que entregamos al Gobierno del Presidente Piñera, al Ministro de Hacienda, que van a posibilitar que en julio de 2013 haya un ingreso mínimo de 205 mil pesos, si se dan determinadas condiciones económicas. Y todo hace prever que, efectivamente, aquel superará con largueza los 200 mil pesos en esa fecha. En segundo lugar, propusimos que se estableciera una comisión de expertos para los efectos de discutir respecto al salario mínimo con base en criterios objetivos, considerando entre estos el aumento de la productividad, la inflación subyacente, el crecimiento de la economía, las tasas de cesantía. Y, nuevamente, nuestro planteamiento fue recogido por el Ministro de Hacienda. También sugerimos una fórmula que permitiera armonizar la cifra entregada por el Ejecutivo con aquella que reflejaba la legítima aspiración que tenía Renovación Nacional. En tal sentido, el Ministro de Hacienda procedió a incrementar en 8 por ciento la asignación familiar y el subsidio único familiar. Estas dos medidas involucran 53 millones de dólares en régimen, entre 2012 y 2013, considerando el aumento que tendría el salario mínimo. Por tanto, a mi juicio, puntos relevantes que estaban sobre la mesa fueron recogidos por la Administración del Presidente Piñera, y específicamente por el Ministro de Hacienda. Pero hay otras materias adicionales que no se han mencionado. Porque este es un buen Gobierno, que ha realizado la pega, que ha sido responsable, que ha podido aprobar el Ingreso Ético Familiar, el cual, sin lugar a dudas, va a significar una completa revolución en las políticas públicas en términos de generar sinergia entre el Estado y los beneficiarios de los subsidios. En tal sentido, el Bono al Trabajo de la Mujer se va a extender a un potencial de 300 mil mujeres trabajadoras y permitirá llegar a un salario mínimo de 227 mil pesos. ¡De eso se habla poco! Y no se trata de una aspiración o de un proyecto, sino de una realidad. En ese mismo orden de ideas, el Subsidio al Trabajador Joven que se encuentre en condiciones de vulnerabilidad también dará la posibilidad cierta de contar con un sueldo mínimo sobre los 227 mil pesos. Asimismo, deseo aclarar algunos conceptos que se han vertido aquí respecto a la cifra del reajuste. Debo señalar que este año el Historia de la Ley N° 20.614 Página 248 de 353 DISCUSIÓN SALA Gobierno ha entregado un reajuste real -y no nominal- de 3,3 por ciento. ¡De 3,3 por ciento! En cambio, el reajuste promedio en el Gobierno de Bachelet fue de 2 por ciento, y en el del Presidente Lagos, de 2,7. En consecuencia, acá se ha hecho un esfuerzo importante. ¡Sí! ¡La Derecha ha entregado un reajuste real superior a los Gobiernos socialistas! De otra parte, cabe señalar que se está trabajando arduamente en el IPC de los más pobres y en el impacto del alza de los alimentos. En este caso, la Administración del Presidente Piñera ha puesto sobre la mesa el Bono Solidario de Alimentos, que va a permitir que las familias más vulnerables reciban 40 mil pesos. Y uno podría referirse a muchas otras cosas. Sería posible mencionar que los 193 mil pesos son insuficientes, y sostener que se tiene la aspiración legítima de que esa cifra sea muchísimo mayor. Pero uno también debe tener en cuenta el impacto que ello podría generar en las tasas de ocupación. Quiero señalarle al señor Ministro -por su intermedio, señor Presidente- que, si bien nosotros teníamos un anhelo legítimo y bien fundado, pensamos que el Gobierno del Presidente Piñera ha sido responsable y ha acogido parte importante de nuestros planteamientos. Y, en el futuro, existirá un sistema de fijación del salario mínimo como no lo tiene ningún país: con una comisión de expertos compuesta a base de una proposición que presentará el Gobierno para que resuelva el Senado. De modo que será una comisión transversal que, además, poseerá todas las sensibilidades, la cual nos permitirá fijar más adelante el ingreso mínimo. ¡Por supuesto que todos quisiéramos un salario mínimo mejor y más digno! Además, este no implica -como planteó al Senador Espina- recursos del Fisco. Pero, por parte del Gobierno, ha primado la responsabilidad. Nosotros teníamos una aspiración mayor. Pero deseo expresarle al Ministro de Hacienda que, finalmente, los temas de fondo, los que van a permitir un nuevo sistema de fijación del ingreso mínimo, han sido acogidos. Y se lo agradezco al señor Secretario de Estado. Sentimos que la comisión de expertos y los asuntos que dicen relación con un salario mínimo plurianual y con asegurar un monto sobre los 205 mil pesos para el 2013 constituyen un legítimo anhelo que fue recogido por el Gobierno del Presidente Piñera. Muchas gracias. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Navarro. El señor NAVARRO- Señor Presidente, al parecer el sentido del humor no abunda en la UDI, ni en la Senadora Von Baer, ni tampoco en el Senador Coloma. Es un bien escaso. Hemos escuchado de parte del Presidente de Renovación Nacional un llamado profundo, intenso, a veces duro, para que el Historia de la Ley N° 20.614 Página 249 de 353 DISCUSIÓN SALA Gobierno establezca 200 mil pesos como sueldo mínimo. Pero todo indica que quien manda en el Gobierno no es RN -esto ha quedado claro una vez más-; no es Carlos Larraín, sino la UDI popular que, con el llamado que hace a aprobar los 193 mil pesos, más bien debería llamarse la “UDI empresarial”. Claramente, el Presidente Piñera no escucha a Renovación Nacional, y los 39 Diputados y los 8 Senadores de la Unión Demócrata Independiente tienen su peso específico al interior del Gobierno. Además, la ex Senadora Matthei, de la UDI, siempre ha dicho que ¡ojalá que no hubiera sueldo mínimo! Lo sostuvo cuando era Senadora y lo sigue creyendo ahora como Ministra del Trabajo. Yo respeto su consecuencia. Entonces, nos hallamos ante un Gobierno que en los dichos y en los hechos cree que el ingreso mínimo o no debiera existir o tendría que ser de 193 mil pesos. El Senador Espina ha señalado que pedimos un salario populista. ¡Ha llamado populista a Carlos Larraín! Populista ha sido RN al exigir un salario mínimo de 200 mil pesos. Y Carlos Larraín ha sostenido esto en todos los tonos y con valentía. Por otra parte, el Senador Espina se declara más partidario del presidencialismo. Yo soy un detractor de ese sistema, porque las decisiones centralizadas son malas para la democracia. Él planteaba que no les tenía miedo a los parlamentarios de Izquierda. Yo le quiero decir que tampoco les tengo miedo a los parlamentarios de Derecha. Y que no es un juego de ilusiones pensar en un salario de 250 mil pesos. No lo era para la Iglesia Católica, ni lo es para la Concertación ni para la Oposición. Somos realistas: pensamos que el Chile de hoy puede hacerlo. Con políticas de subsidio la situación no va a mejorar. O sea, con más becas, con mayor endeudamiento, no se superará el problema. Aquí hay una crisis de modelo. ¡Y esto es lo que los trabajadores lamentablemente, ya no se encuentran en las tribunas- debieran saber! Se trata de una crisis del modelo de acumulación capitalista, neoliberal, que efectivamente no redistribuye. ¡Estamos frente a un problema profundo de no distribución, de mala distribución, de pésima distribución del ingreso! Se nos señala que va a haber cesantía. ¡La verdad es que ya estamos cansados de la demagogia y el chantaje! Si sube el sueldo mínimo, obviamente que habrá variables que conjugar. Pero, tal como se ha dicho en esta Sala en reiteradas ocasiones, no hay ningún informe concluyente que indique que, si se incrementa dicho salario, se verá afectada la capacidad de empleo, que habrá cesantía en determinados niveles. Y, por cierto, estoy hablando de un sueldo de 200 mil pesos. Walmart llegó a Chile y se jacta de ser la empresa más grande del mundo. Pero no tiene sindicatos, porque los destruye. Se fueron los trabajadores del supermercado Líder, quienes estaban en las tribunas. Yo quería saludar a los valientes trabajadores Historia de la Ley N° 20.614 Página 250 de 353 DISCUSIÓN SALA y dirigentes sindicales de Líder y de Walmart, por cuanto hay una campaña sistemática para destruirlos. ¡Esa es la política que ha tenido Walmart en el mundo entero! Señor Presidente, en los últimos 22 años la economía chilena ha crecido, en promedio, 5 por ciento. Se ha dicho que tenemos un ingreso per cápita de 18 mil dólares. Sin embargo, estamos entre las 15 naciones con la peor distribución del ingreso. El ingreso per cápita autónomo, en el 5 por ciento de los hogares más ricos -escúchenme bien, lo dice la Fundación Sol-, es ¡830 veces mayor que en el 5 por ciento de los hogares más pobres! O sea, vivimos en un país donde existe una profunda desigualdad, y esta se da precisamente en los trabajadores que ganan el sueldo mínimo. El Presidente Piñera, la Derecha, llegó al Gobierno con promesas, y ahora gobierna con explicaciones. ¡Lo que escuchamos del Ministro son explicaciones y más explicaciones! Pero queremos hechos, como lo prometieron cuando pretendían llegar al poder. En el desigual mundo del trabajo que existe no basta con crear fuentes laborales. Se requieren empleos con dignidad. Ahora bien, con respecto a la amenaza de crisis permanente que se pronostica, de que se producirá un efecto catastrófico, se debe tener en claro que ella ya se encuentra presente: hace dos años la fuerza de trabajo tercerizada en subcontratación y suministro era de 11,6 por ciento, hoy es de 16,7 por ciento. Además, un millón 100 mil trabajadores no tienen contratos y laboran 2 mil 100 horas al año -¡es la carga laboral más grande del mundo!-, y, por cierto, el 32 por ciento de los asalariados full time trabajan más de 56 horas a la semana. ¡Qué tiempos aquellos cuando los trabajadores luchaban en Chicago por ocho horas diarias! Sin embargo, en Chile tienen la carga laboral más grande del mundo. Así lo dicen todos los estudios internacionales. Señor Presidente, quisiera terminar señalando lo siguiente. “Cuánto vale tu trabajo” es la pregunta que los trabajadores debieran hacerse cuando dan esta pelea. Nosotros queremos aumentar el monto del sueldo mínimo para acortar las brechas de la desigualdad. Porque un gerente general de una gran compañía nacional percibe una renta 102 veces -¡102 veces!- más alta que la de aquellos. En 2010 era de 91. Así, ese gerente, en cualquier año, en tres días, el 3 de enero, a las 15:30, gana lo que un trabajador se demora un año en obtener. Por eso, esperamos que la actual Administración revise su situación. Ojalá que cuando la Oposición sea Gobierno pueda comprometerse para el 2015 con un salario mínimo de 250 mil pesos; no para el 2016 ni el 2017. Pienso que ese esfuerzo se debe realizar, y la única manera de que nos crean es adquiriendo el compromiso de determinar, cuando seamos Historia de la Ley N° 20.614 Página 251 de 353 DISCUSIÓN SALA Gobierno -espero que el 2014-, un sueldo mínimo para el 2015 que alcance a ese monto. Señor Presidente, voto en contra de este presupuesto “ratón”. ¡Patagonia sin represas! ¡Nueva Constitución, ahora! El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Ministro. El señor LARRAÍN (Ministro de Hacienda).- Señor Presidente, seré muy breve. Solo quiero hacer algunas precisiones. En primer lugar, deseo aclarar que no es correcto que no exista evidencia de que el aumento del salario mínimo afecte el empleo. La evidencia es bastante concluyente. Si bien es cierto algunos estudios arrojan resultados mixtos, la gran mayoría arriba a conclusiones muy determinantes en orden a que dicho sueldo afecta los niveles de empleo. Los invito a leer, por ejemplo, una columna del economista Eduardo Engel -quien ciertamente no es de Gobierno: fue asesor en la campaña del Senador Frei durante la anterior elección presidencial-, publicada en la sección Reportajes del diario “La Tercera” el fin de semana pasado. Ahí se critica a lado y lado, pero contiene evidencias acerca de los efectos del incremento del salario mínimo. Así que les reitero mi invitación. También han aparecido muchas otras publicaciones, numerosas opiniones de economistas como David Bravo, Ricardo Paredes, en fin. No son personas vinculadas al Gobierno, sino simpatizantes de la Oposición y llegan a la misma conclusión. Señor Presidente, otro punto dice relación con que estaríamos amenazando con una crisis. En ese sentido, cabe señalar que la crisis en Europa y la desaceleración significativa no solo de economías como la de Estados Unidos -según se dice-, sino también de China, India, Brasil y de otras de América Latina, son un hecho: no es que vayan a ser una realidad. No creemos que hayamos sido tan convincentes como para que con la discusión interna lográramos generar un efecto en los mercados. Esa realidad está a la vista de todos quienes deseen observarla. Por último, señor Presidente, se ha dicho en la discusión que nosotros no queremos dialogar, y se citaron dos ejemplos, uno de los cuales es que habríamos llegado aquí sin conversar con los trabajadores. Y quiero recordarles a todos que esta situación se dio no porque el Gobierno se negara a dialogar, sino porque los trabajadores, particularmente la CUT, dijeron que no se sentarían a conversar con él. Esto es distinto. El Gobierno siempre ha tenido sus puertas abiertas, como también hemos mantenido una actitud de diálogo con la Oposición. Historia de la Ley N° 20.614 Página 252 de 353 DISCUSIÓN SALA Siempre es posible decir que pudo haber sido más. Sin embargo, esa actitud ha existido, y quiero destacarla porque afirmar que no se dialoga es distinto de expresar que no se accede a todas las peticiones. Son dos cosas diferentes. El diálogo sí ha existido. Gracias. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Cantero. El señor CANTERO.- Señor Presidente, quiero señalar que, cuando se habla de que existe falta de seriedad o demagogia, en realidad lo que hay son visiones distintas, y son legítimas. Yo valoro el 6 por ciento nominal, y creo que es valioso un 3 por ciento real. Eso denota cierta preocupación. Sin embargo, lo concreto es que cuando ese 3 por ciento se aplica sobre un monto bajo -es decir, en poquísima plata- el efecto final es muy marginal. ¿Qué me preocupa? El descrédito de la política, la molestia ciudadana, las asimetrías violentas, las grandes desigualdades que afectan al país. Ahora bien, la pregunta que me formulo es la siguiente: ¿Chile está en condiciones de enfrentar el desafío de aumentar el sueldo mínimo? Mi respuesta es que sí. Su economía sólida, las reservas en el Tesoro Público, el ingreso per cápita de 17 mil dólares, el crecimiento económico de 6 por ciento -verdadero éxito del Gobierno-, indican que efectivamente estamos en situación de avanzar. Con respecto a la relación entre sueldo mínimo mayor valor- y desempleo, bueno, todo depende de la productividad. Y, en tal sentido, quiero señalar que me parece que suplementar vía subsidio no ayuda a mejorar la competitividad de los trabajadores. Considero que en esto se debe hacer un esfuerzo mucho mayor en materia de educación y de capacitación, de manera tal que los trabajadores puedan efectivamente mejorar su productividad. Pienso que existe cierta relación entre salario mínimo aumentado y desempleo, pero también que esto se puede equilibrar si se logra mejorar la productividad. Para ello el Gobierno debe actuar con mayor eficiencia y eficacia. Y la mejor manera de conseguirlo es involucrando al sector privado en ese desafío. Cuando, por la vía de aumentar el sueldo, se obliga a mejorar la productividad el resultado siempre es mucho mejor. Unos dicen que la fuerza laboral ligada al salario mínimo es solo 4 por ciento de la mano de obra del país; otros señalan que es 80 por ciento de la mano de obra de las pymes. Lo cierto es que las cifras fluctúan entre los 4 mil y los 800 mil trabajadores. No es una cantidad menor si se considera que se trata de un sueldo extraordinariamente bajo y del todo insuficiente para crear condiciones de vida digna. Tampoco es menor que el empleo haya avanzado, en mi opinión, con una tendencia a la precarización, a la subcontratación, a la tercerización, a la mayor utilización de trabajadores de contratistas. Historia de la Ley N° 20.614 Página 253 de 353 DISCUSIÓN SALA Me parece que se debe hacer un esfuerzo mucho mayor en la materia. Y, en tal sentido, mi opción no va con el dogmatismo económico de que un mayor ingreso mínimo genera desempleo. Las relaciones se equilibran, y creo que ello es posible si podemos aumentar la productividad de los trabajadores. Reitero que, para tal efecto, el concurso del sector privado me parece fundamental. Por esa razón, me pronunciaré en contra del monto planteado, en la expectativa de que se avance efectivamente en ese sentido. El Presidente podrá hacer uso del veto, pero aquí es preciso diferenciar dos sensibilidades: la del Gobierno -el Ejecutivo- y la del Congreso. Este último tiene que mostrar aquella que reclama la ciudadanía, hacerse cargo del descrédito de la política, de las imputaciones, de la molestia relativa al cumplimiento de su rol en la ruptura de asimetrías y desigualdades, y comprender que no es lo mismo suplementar la situación social y económica con subsidios que ir dignificando por la vía de darles cada vez mayor solvencia a las remuneraciones de los trabajadores. ¿Por qué me preocupa más el punto? Porque, para lograr un mejoramiento, hemos seguido la tendencia de sumar los ingresos dentro del grupo familiar a fin de que se pueda conseguir un nivel aceptable y digno. A mi juicio, es un camino inadecuado. Votaré que no. El señor PIZARRO.- ¿Me permite una consulta, señor Presidente? El señor ESCALONA (Presidente).- Puede hacerla, Su Señoría. El señor PIZARRO.- Señor Presidente, en nombre del Comité Demócrata Cristiano, pido abrir la votación. Entiendo que se someterá a la consideración de la Sala la proposición de la Comisión, cuyo informe consigna el rechazo de la indicación del Ejecutivo. Como es posible un solo pronunciamiento, formulo la solicitud producto de la hora. Los que estemos a favor de lo que recomienda el órgano técnico desecharemos la indicación. El tiempo es el mismo. No cambiarán los cinco minutos. Así que estimo que se trata de algo razonable. El señor ESCALONA (Presidente).- No hay ninguna dificultad en requerir el acuerdo de la Sala para tal efecto. En todo caso, señor Senador, cabe precisar que la cuestión es exactamente al revés de lo que usted ha expuesto. El órgano técnico... El señor PIZARRO.- La Mesa explicará la forma de proceder. Historia de la Ley N° 20.614 Página 254 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor ESCALONA (Presidente).-... aprobó lo obrado por la Cámara de Diputados. Tiene la palabra el señor Secretario para efectuar la precisión correspondiente. El señor LABBÉ (Secretario General).- La Comisión de Hacienda recomienda acoger el proyecto en los mismos términos en que lo hizo la otra rama del Congreso, vale decir, con un artículo único en el que figura solamente el financiamiento. La indicación fue rechazada y el Ejecutivo no la ha renovado hasta el momento en esta Secretaría. Por consiguiente, la única votación es la correspondiente a la disposición con la cual llegó el texto desde la Cámara de Diputados. Pronunciarse a favor significa despachar este último en los mismos términos en que ella lo hizo, esto es, con sus otros artículos desechados. El señor ESCALONA (Presidente).- En votación la proposición de la Comisión. --(Durante la votación). El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor RuizEsquide. El señor RUIZ-ESQUIDE.- Señor Presidente, quisiera expresar brevemente algunas ideas. La primera de ellas es que el debate me ha parecido razonable en la medida, fundamentalmente, de la necesidad de saber a qué obliga el ingreso mínimo, qué implica y cuáles son los elementos que, de una u otra manera, permiten determinarlo. No es lo único que interesa. Lo que importa, en segundo lugar, es la complementación del monto respectivo con el crecimiento y la productividad, con el aumento del producto nacional, con lo que tiene que hacer hoy el Gobierno de turno para poder materializar el mayor valor que estamos pidiendo. Tercero, podemos dar mil razones, en verdad, acerca de la cuestión que nos ocupa, porque detrás existe, quiérase o no, una visión acerca del ingreso mínimo, respecto de lo que podemos hacer con esta suma para lograr la validación de una igualdad básica entre los chilenos. Como no tenemos mucho tiempo, voy a leer una información que seguramente también les llegó a todos mis Honorables colegas, en cuanto a la representación relativa de grandes fortunas en comparación con el ingreso mínimo. Para los que creen que todo lo externo es razonable, proviene de la revista Forbes. Como uno de los hombres más ricos de Chile aparece el Primer Mandatario. Antes de repetir lo que se expresa le pregunté al señor Ministro si le parecía ético hacerlo aquí y me respondió que ello era Historia de la Ley N° 20.614 Página 255 de 353 DISCUSIÓN SALA perfectamente lícito por ser un antecedente que data de antes de la asunción a la Presidencia de la República. El texto se refiere primero a la familia Luksic. Patrimonio en dólares: 17 mil 800 millones. Patrimonio en pesos: 8 millones 746 mil 919 millones. Rentabilidad anual esperada: 514 mil 318 millones 837 mil 200 pesos. Número de años de trabajo para igualar dicha rentabilidad, sobre la base de un ingreso mínimo de 200 mil pesos: 214 mil 300. En el caso de la familia Matte, la rentabilidad anual de su patrimonio implica 122 mil 801 años de trabajo. La de la familia Paulmann importa 111 mil 965 años de trabajo. Y la del señor Sebastián Piñera se traduce, para una persona que gana un ingreso mínimo, en 28 mil 894 años de trabajo. La verdad es que, por muy poco que sea lo que se infiera de la realidad concreta y diaria, ello es una barbaridad, desde el punto de vista de la inequidad en un país. Ninguna democracia puede resistir lo que ahí se dice. Se quiera o no, tales datos exhiben, por lo tanto, una relación directa con la franca diferencia de ingresos en Chile y son parte de la tremenda depresión que se registra. Por eso vamos a votar en contra. Por eso vamos a rechazar lo que se plantea, que no es solo una cuestión numérica. Hay personas a las que afecta dicho problema por la situación expuesta, no por otros motivos. Lo que se lamenta aquí, entonces, es que el país puede aparecer muy elevado en las cifras en circunstancias de que estas resultan ser completamente anticristianas. Espero que, cuando volvamos a discutir el asunto, la gente pueda saber lo que estamos haciendo. Gracias. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Horvath. El señor HORVATH.- Señor Presidente, la vez anterior manifesté que había tres aproximaciones básicas al ingreso mínimo mensual Una de ellas es desde el punto de vista de la economía, en cuanto al monto generado en una ecuación de empleo y productividad. Y esta última tiene que estar amarrada a capacitación, emprendimiento y también a participación. Se quiere que los trabajadores participen de los resultados de los emprendimientos en los cuales se desempeñan. A propósito de las personas que nos acompañaban en las tribunas, cabe recordar que años atrás muchas de ellas ni siquiera recibían el mínimo: les daban una remuneración piso o base y tenían que construirlo a través de la prestación de servicios o ventas y de la obtención de comisiones. Todo eso, desde luego, constituía un verdadero escándalo. En seguida, respecto del monto, el Gobierno lo ha ido subiendo algo durante la discusión en el Congreso, desde 191 mil pesos a 193 Historia de la Ley N° 20.614 Página 256 de 353 DISCUSIÓN SALA mil, y ahora está mejorando en forma significativa el subsidio único familiar y las asignaciones familiares. Pero, por otro lado, está el ingreso mínimo ético, el cual depende, desde luego, de la vulnerabilidad, del compromiso con la educación y la salud. En eso también se está trabajando. Resulta claro que con un ingreso mínimo no se vive, y se han dado acá todos los antecedentes. El tercer aspecto que planteamos antes y que reiteramos ahora es el del ingreso mínimo regionalizado. La vida es diferente, no solo desde el punto de vista económico, sino también por dificultades y características propias -todo tiene una cara positiva y una negativa-, en cada uno de los rincones de Chile. Una Región como la de Aysén, por ejemplo, carece de un camino que la conecte con el resto del país. Es preciso viajar en buque, sujeto a itinerario, cupo y condición climática. Tener que trasladarse por Argentina cambia la vida radicalmente, desde luego, así como también el no contar con una universidad con estudios completos ni con especialidades médicas. Podría extenderme mucho en ello. En este punto deseo formular una pregunta. Como estamos en votación, es más difícil que sea respondida de inmediato, pero solicito que para tal efecto se recabe el asentimiento unánime de la Sala. Dice relación con el compromiso contraído en La Moneda por el Vicepresidente de la República, en representación del Primer Mandatario, y los Ministros señores Larroulet y Chadwick con el Movimiento Social por Aysén, ante la presencia de los cuatro parlamentarios de la Región, en el sentido de que la petición de un ingreso mínimo regionalizado comprenda, como componente, el traspaso a los trabajadores, con los ajustes del caso, de la bonificación a la contratación establecida por el decreto ley N° 889. Ello se asumió formalmente y se firmó en La Moneda en marzo recién pasado, y queremos saber, por lo que nos han planteado los dirigentes, cómo se va a cumplir. La última versión que conocemos es que existe una alternativa en la ley de zonas extremas y que otra se encuentra en convenir que, a partir de la próxima discusión presupuestaria, se incluya el punto sobre la base de salvaguardar el interés por emplear personas, con todos los componentes que hemos señalado. Gracias. El señor ESCALONA (Presidente).- Puede intervenir el Senador señor Hernán Larraín. El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, no puedo sino lamentar que al iniciar mis palabras tenga que manifestar una inquietud respecto de la conducción de la sesión por la Mesa en la tarde de hoy. A mi juicio, usted no ha guardado la debida forma con relación al Reglamento, que lo obliga -no hago referencia a un Senador ni a un Partido determinados- a tomar ciertas decisiones. El artículo 23, número Historia de la Ley N° 20.614 Página 257 de 353 DISCUSIÓN SALA 3°, dispone, entre otras cosas, que le corresponde “disponer que se despejen las galerías y la parte de las tribunas destinadas al público cuando los asistentes a ella desobedezcan por dos veces su advertencia de no hacer ruidos o manifestaciones”, etcétera. ¿Cuántas veces se dirigió usted a esas personas para pedirles que dejaran de hacer manifestaciones o ruidos? Numerosas. Sin embargo, no le hicieron caso y la situación se prolongó. Pero, adicionalmente, como lo recordó mi Honorable colega Coloma, el número 8° del mismo artículo expresa que el Presidente tiene que actuar en representación del Senado para resguardar “la dignidad de la Corporación”. Pienso que los hechos ocurridos hoy día no se concilian con ese concepto. Cuando los asistentes en las tribunas le dan la espalda a la Sala en el momento en que intervienen un Senador o un Ministro, efectúan un acto extremadamente grosero. Y le expreso, señor Presidente aunque no me esté mirando-, que usted debió haber velado por la dignidad del caso. Además, Su Señoría hizo una afirmación perfectamente injusta, para mi gusto: “No tengo la culpa de que los trabajadores les den la espalda a los Senadores de la Derecha”. Usted tiene la responsabilidad de reconocerles a los Senadores de la República -el Reglamento no distingue por partido político- la dignidad que les corresponde. Aquí deseo agregar también la de los Ministros de Estado, porque los trabajadores hicieron exactamente lo mismo cuando intervino el señor Felipe Larraín. Estimo que ello no se cumplió. Deseo puntualizar que quienes estaban ahí no eran todos trabajadores. Esas personas repartieron un volante -lo tienen en sus manos quienes quisieron recogerlo- firmado por el Partido Comunista Chileno. Y ello lo acredita incluso la página web que ahí se señala, la cual he tenido la posibilidad de abrir. Presentan una galería de fotos de homenaje, entre ellas la de Stalin, y un artículo reivindica su imagen. En otro se respalda a la República Popular Democrática de Corea. Es decir, se trata del Partido Comunista hecho y derecho. El señor LAGOS.- Es otro. El señor LARRAÍN.- No sé si usted, señor Presidente, calificó de “trabajadores” a quienes les han dado vuelta la espalda a los Senadores de la República. Quisiera preguntarle si acaso así se defiende la dignidad de la Corporación y de sus miembros. Por mi parte, creo que la respuesta es negativa. En seguida, considero completamente improcedente el debate respecto de la desigualdad. La que se registra es una situación heredada de Administraciones anteriores y que al menos en 20 años, durante el período de la Concertación, no se movió un centímetro. Por lo tanto, hacer Historia de la Ley N° 20.614 Página 258 de 353 DISCUSIÓN SALA hoy día gárgaras en orden a que toda nuestra tarea debe apuntar a romper una brutal disparidad, como si se viniera llegando de las Naciones Unidas, me parece completamente fuera de foco, fuera de lugar. Por cierto, tenemos que abocarnos a ello. Y estamos empezando a hacerlo. Espero, también, una reforma tributaria más fuerte, porque el principal camino por seguir es la educación, no subir el ingreso mínimo. Deseo consignar que, como todos, habría esperado un monto mayor. Me decepciona que no seamos capaces de otorgarlo por distintas razones, las cuales no voy a analizar, porque no tengo tiempo. Además, quiero referirme a un problema de carácter constitucional que no es menor. Si se acoge la proposición del informe sometido a nuestra consideración, que consigna el rechazo de la indicación formulada en este trámite por el Ejecutivo, lo que vamos a aprobar es un texto que dice así: “Artículo único.- El mayor gasto fiscal que represente durante el año 2012 y el año 2013 la aplicación de los artículos 1°, 2° y 3° de la presente ley, se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público”. Quiero preguntarle, señor Presidente, si acaso ello reviste el carácter de proyecto de ley. Se trata de una ridiculez, de una burla jurídica, y no me parece que el Congreso pueda despachar una norma de esa índole. El señor ESCALONA (Presidente).- Ha concluido su tiempo, señor Senador. El señor LARRAÍN.- Pido un minuto para poder concluir. El señor ESCALONA (Presidente).- Muy bien. El señor LARRAÍN.- Gracias. Opino que ello resulta inadmisible, señor Presidente. Considero que usted no puede firmar un oficio que despacha un texto irracional en su contenido y que no se explica. En efecto, el artículo único se refiere a los artículos 1°, 2° y 3°, y estos no existen. Juzgo necesario hacerse respetar, pero para eso hay que hacer las cosas bien. La redacción no es aceptable. Lo único razonable sería votar en contra, para después acoger algunas de las disposiciones de la indicación del Ejecutivo. Pero si se aprueba la proposición contenida en el informe, estamos induciendo a que el país se ría, con razón, de la labor del Congreso. Y todavía más, la desaprobación de la acción parlamentaria -ya no es la de los partidos políticos- se justifica por estas cosas: porque no somos capaces de respetar la dignidad del Senado, como ha ocurrido hoy día en la tarde, y porque despachamos proyectos de ley que son irracionales. Eso no es respetable ni aquí ni en ningún país del mundo. Historia de la Ley N° 20.614 Página 259 de 353 DISCUSIÓN SALA He dicho. --(Aplausos en la Sala). El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Patricio Walker. El señor WALKER (don Patricio).- Señor Presidente, durante el debate he escuchado mucho el planteamiento de que deberíamos hacer o no hacer determinadas cosas en materia de políticas públicas, en función de lo que se efectuó o no se efectuó en los años anteriores. La verdad es que discrepo de ese argumento. En los años noventa se construían viviendas progresivas de 24, 26, 28 metros cuadrados. Nos hubiera gustado levantar casas más grandes, pero la realidad del ingreso per cápita del país no nos permitía obtener una recaudación fiscal que lo hiciera posible. El Gobierno de la Presidenta Bachelet terminó entregando viviendas dinámicas, sin deuda, de más de 40 metros cuadrados. Y con esta modalidad, la gente dejó de pagar dividendos. Eso me parece bien, porque un edificio se construye piso a piso. Una vez que se levantan los primeros, se puede seguir en los demás. Daré a conocer dos cifras muy elocuentes: el ingreso per cápita ha subido en 200 por ciento desde el año 80 a la fecha; en cambio, el salario mínimo real en ese mismo lapso se ha incrementado en 30 por ciento. Otro dato: el ingreso per cápita de Chile es el segundo más alto de América Latina, pero nuestro ingreso mínimo en ese mismo ámbito ocupa el séptimo lugar. ¡Quién vive con 193 mil pesos considerando gastos de alimentación, vestuario, transporte, educación! ¡Quién! Se dice que esto va a afectar a las pymes, señor Presidente. En verdad, hoy día las grandes compañías están tercerizando, por ejemplo, los servicios de aseo. Y la mayoría de tales empresas externalizadas pagan el mínimo. Un antecedente: en los últimos 26 meses el porcentaje de asalariados tercerizados subió de 11,6 a 17,5. Esto no es un invento; constituye un dato duro del INE. Por otra parte, se ha expresado que hay demagogia y populismo en intervenciones que se han efectuado acá, incluso en la del Presidente de Renovación Nacional. A mi juicio, quienes han manifestado eso deben una explicación a varios Senadores en este Hemiciclo. Es cierto que no es irrelevante el monto del salario mínimo para el tema del desempleo. ¡No es irrelevante! Pero no siempre un aumento significativo produce mayor cesantía. Recordemos que en el año 90, durante el Gobierno del Presidente Aylwin, se subió en 20 por ciento real el ingreso mínimo y el promedio en los cuatro años de mandato fue de 7 por ciento real. No obstante, hubo un desempleo de 6,1 por ciento. Historia de la Ley N° 20.614 Página 260 de 353 DISCUSIÓN SALA Unas 600 mil personas -se discute la cifra- reciben el sueldo mínimo, y 75 por ciento de los trabajadores ganan menos de 350 mil pesos. Son datos duros proporcionados por el INE. ¡Y después algunos se escandalizan con los movimientos sociales, con la rabia y con el descontento ciudadano! Todos tenemos que contribuir a cerrar esas brechas. Yo represento a la Región de Aysén, donde hubo un movimiento social, a raíz de lo cual el Gobierno se comprometió a crear un salario mínimo regionalizado. Hoy día existe un subsidio a la contratación de mano de obra, que recibe el empleador. Son 31 mil pesos por trabajador. El compromiso que hizo el Gobierno en La Moneda a fines de marzo con Iván Fuentes, vocero del Movimiento Social por Aysén, fue que dicho subsidio iría a parar al bolsillo del trabajador. Sin embargo, seguimos esperando que ello se cumpla. En mi Región el costo de la vida (en vestuario, alimentación, transporte) es 30 a 35 por ciento más alto que en el resto de Chile. No tenemos conectividad terrestre: la gente necesita más dinero para movilizarse en barcaza o en avión. Y depende de Argentina para unirse con el resto del país. Me hubiera encantado que el anuncio del puente de Chacao se hubiera replicado en Aysén en orden a asegurar la inversión para la Carretera Austral, no solo para financiar los estudios, sino para la ejecución de las obras. Hemos abordado este asunto en la Comisión Especial de Zonas Extremas -varios Senadores lo plantearon-, al objeto de garantizar la conectividad terrestre de la Región de Aysén con el resto del país, a través de vías continuas propias y no seguir dependiendo de Argentina, del avión o de la barcaza. Señor Presidente, en Aysén necesitamos muchas cosas (mañana tendremos una sesión sobre esto en la Comisión Especial): zona franca, salario mínimo regionalizado, conectividad. Sin embargo, quiero señalar, con convicción absoluta, que el Movimiento Social por Aysén se debió -la rabia, la molestia, la indignación- en gran parte a la desigualdad que existe en nuestro país. Por ello, pido al Gobierno que cumpla su palabra y que envíe el proyecto de ley sobre salario mínimo regionalizado. Mientras eso no ocurra (lo hemos conversado con Iván Fuentes, con el Movimiento Social por Aysén), quedará la sensación de que el compromiso asumido en La Moneda no se ha cumplido. ¡No se ha cumplido! Por consiguiente, reitero dicha petición a los Ministros que hoy día nos acompañan. ¡Aysén también es Chile! ¡Aysén es parte de nuestro territorio y su gente necesita respeto y que se cumplan los acuerdos! En consecuencia, voto a favor del informe de la Comisión de Hacienda para pronunciarme en contra de lo propuesto por el Gobierno. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Uriarte. Historia de la Ley N° 20.614 Página 261 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor URIARTE.- Señor Presidente, una de las cosas que más detesta la opinión pública en general de los políticos es verlos decir una cosa y hacer otra; es argumentar en un sentido y al poco tiempo intervenir exactamente en el sentido contrario. Y eso es lo que a mí me ha pasado al revisar el Diario de Sesiones del 27 de junio del año 2009, versión que contiene lo dicho en una sesión que se verificó en este mismo Hemiciclo. La Senadora Alvear aparece manifestando que le preocupa “la evidente disminución de la actividad económica”, ante lo cual llama a actuar con especial cuidado al momento de decidir lo relativo al salario mínimo. Dice: “Quiero ser muy franca al señalar que me hubiera gustado -creo que estábamos en condiciones de acogerlo- un incremento de 5 por ciento”. Después el Senador Letelier -voy a citar solo a colegas que siguen en el ejercicio del cargo- sostiene: “...no cabe duda de que este debate se da en un contexto histórico determinado: la crisis global que vive el planeta, derivada de un desastre financiero provocado por especuladores que no solo generó pérdidas masivas para algunas personas sino que repercutió sobre la economía real. Y Chile también ha sentido ese impacto.”. Después aparece la intervención del Senador Gómez, quien, con gran clarividencia, afirma: “el Senado debiera sostener un debate a fondo acerca de estas materias” -anoten- “y sobre las reales capacidades del país para establecer criterios de ingreso mínimo posibles de llevar a la práctica, que sean aceptables para aquellos trabajadores que, en esta oportunidad, verán aumentadas sus remuneraciones de 159 mil a 165 mil pesos mensuales”. ¡Realismo puro, señor Presidente! | Luego, el Senador Navarro -hoy en la testera- señala: “Claramente, este debate no debiera realizarse en el Parlamento. Lo hemos dicho muchas veces. Integré por 12 años la Comisión de Trabajo en la Cámara de Diputados y sostengo que discutir el sueldo mínimo -la única posibilidad que le cabe al Congreso es decir “sí o sí”, porque pronunciarse en contra implica que no haya aumento- constituye un ejercicio hasta inmoral”. Agrega el Senador Navarro, también con mucha sabiduría: “Sería bueno crear un consejo consultivo, como asesor permanente, para que el sueldo mínimo no se debatiera en 48 horas”, sino como corresponde a un proyecto de ley, etcétera, etcétera. Y el Senador Escalona -tomen nota- sostuvo: “Señor Presidente, creo que en la discusión no se ha subrayado con suficiente energía un aspecto que, a mi juicio, es importante que asuma la opinión pública -o que esta, tal vez, asume mucho mejor que nosotros-, cual es que vivimos una situación difícil”. Agrega más adelante, con destacada y notable visión de Estado: “En lo personal, comparto el discurso expresado acá de que la política no se puede hacer en función de la popularidad, porque ello pervierte y Historia de la Ley N° 20.614 Página 262 de 353 DISCUSIÓN SALA deforma, desvía la mirada de los hechos de fondo y de las acciones concretas simplemente por la foto, por el titular en los medios de comunicación o por la cuña televisiva”. Y concluye: “En todo caso, sin perjuicio de las circunstancias y contingencias descritas, los partidos de la Concertación, a la postre, damos claras muestras de la capacidad de gobernabilidad y de entender el país más allá del estrecho límite de nuestras fronteras partidarias e incluso de la propia coalición. Más allá de los temas de la política contingente aquí hay algo mayor que se llama ‘Chile’. “Voto a favor”. Podría seguir enumerando citas, pero muchos de los señores Senadores ya no son parte de esta Corporación. Pero lo que importa señalar aquí es que no hay coherencia entre lo que dijeron los Senadores en 2009 como Gobierno y lo que manifiestan ahora como Oposición. Tampoco existe coherencia, desde el año 90 a la fecha, entre el tiempo promedio que demoraba la tramitación de los anteriores proyectos y el que está tardando la de esta iniciativa. Esta materia se discutía en general y en particular en 1 o 2 días. Ahora llevamos 27, y todavía no logramos despacharla, a fin de que los trabajadores puedan gozar del reajuste al salario mínimo. De igual modo, no hay relación -con esto terminoentre el 2 por ciento en que se aumentó el salario mínimo en el Gobierno anterior y el 6 por ciento real que se propone en esta ocasión. El señor ROSSI.- ¡Ese no es el real! El señor QUINTANA.- ¡No! El señor URIARTE.- Por ello, más allá del guarismo, pido coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. Espero que el llamado a la seriedad, a la responsabilidad y al sentido de país que se formuló en el pasado siga prevaleciendo hoy. En consecuencia, vamos a pronunciarnos a favor de la posición del Gobierno, que en esta oportunidad se traduce en un voto negativo al informe de la Comisión. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Muñoz Aburto. El señor MUÑOZ ABURTO.- Señor Presidente, las bancadas de Oposición han sido sorprendidas por la interpelación de que ha sido objeto usted por parte de un Senador de Gobierno. Se le ha dicho, injustamente, que no ha resguardado la dignidad de los parlamentarios presentes. ¡Nada más alejado de la realidad! Historia de la Ley N° 20.614 Página 263 de 353 DISCUSIÓN SALA Si hay alguien respetuoso de la institucionalidad, de la democracia y de las demás personas, es usted, señor Presidente. Muchos Senadores se levantan de sus asientos, conversan y no escuchan a quien interviene. ¿No es eso acaso faltar a la dignidad de los que estamos presentes? Cuando los trabajadores reclaman en forma silenciosa, manifiestan de mejor modo su protesta contra un salario mínimo que no los satisface. Según algunos, ¡eso atenta contra la dignidad de los Honorables Senadores y de los señores Ministros...! ¡Qué alejados están de la realidad! Lo que usted hizo, señor Presidente, fue una afirmación que buscaba distender un ambiente tensionado en la Sala, situación provocada por los partidos de Gobierno. ¡Para nadie es un misterio que durante estas semanas el problema no ha estado radicado en los Senadores de la Oposición, sino en los de Gobierno! ¡Algunos de ellos decían “200 mil pesos”, mientras otros hablaban de “193 mil pesos”! Hay quienes piensan que ese intento por distender el ambiente afecta y ofende la dignidad de los Senadores. Ello no ha ocurrido en ningún momento de la sesión. Muy por el contrario, los trabajadores realizaron una expresión democrática esta tarde al manifestarse en la forma que estimaron más conveniente. Seguirá teniendo nuestro respaldo, señor Presidente. No se preocupe por las críticas efectuadas. En relación con la iniciativa que aumenta el salario mínimo, quiero realizar algunas precisiones. El fin de semana recién pasado fuimos objeto de una campaña de parte del Gobierno a través de los medios de comunicación a nivel nacional. Se indicó que seríamos responsables de no incrementar el ingreso mínimo a los trabajadores del país y que estábamos demorando el trámite de la iniciativa. Lo que no se dijo fue, primero, que el Ejecutivo presentó tarde el proyecto; segundo, que el guarismo propuesto no satisface las aspiraciones de las trabajadoras y los trabajadores, y tercero, que de todos modos se va a enviar un veto para otorgar un escuálido reajuste que incrementa el salario mínimo a 193 mil pesos. ¡Se le ha mentido a Chile, a los trabajadores! Pero la gente se da cuenta de quién dice la verdad y quién dice falsedades. Voy a votar en contra del aumento propuesto y a favor del informe, por las consideraciones que ya expresé la semana pasada: no se han atendido las peticiones que días atrás se formularon respecto del ingreso mínimo regionalizado para zonas extremas; de posibles reformas laborales; de fijar mecanismos para determinar un salario ético, un salario justo, un salario que efectivamente supere la línea de la pobreza, como recomiendan los diferentes acuerdos de la OIT. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Novoa. Historia de la Ley N° 20.614 Página 264 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor NOVOA.- Señor Presidente, quiero fundamentar mi voto en contra del informe de la Comisión de Hacienda. Pero, antes de ello, deseo referirme a algunos temas que se han tratado en esta sesión. Creo que efectivamente se atenta contra la dignidad del Senado, en primer término, cuando llevamos 27 días discutiendo el proyecto. Debiéramos haber tenido la capacidad de ponernos de acuerdo antes o, por lo menos, de votarlo antes, pues esta materia afecta a cientos de miles de trabajadores y a millones de beneficiarios de la asignación familiar y del subsidio familiar. En segundo lugar, considero que no ayuda al prestigio de esta Corporación ni el desarrollo que tuvo la sesión, ni el texto que debemos aprobar, que es uno vacío, sin contenido. En tercer término, tampoco contribuye a la dignidad de nuestro trabajo realizar un debate donde la disparidad de datos que se esgrimen es tremenda. No existe un esfuerzo -o no se nota- por tratar de llegar a una mínima base de entendimiento cuando los argumentos entregados son tan disímiles. Y no estoy hablando de opiniones, porque se puede tenerlas todas, siendo muy legítimo que cada uno pueda poseer una visión distinta. Pero no es lógico que tengamos datos tan distintos sobre los afectados por el salario mínimo, quiénes lo pagan y quiénes no lo hacen. Se habla del tema regional. No obstante, nadie señala, por ejemplo, que las Regiones extremas o las mineras son las que muestran la menor cantidad de trabajadores que reciben el ingreso mínimo. Y al contrario, otras, como la Novena Región, la Octava y la Séptima -donde lo más probable es que no haya tantos subcontratistas-, por ser más bien agrícolas, tienen un sueldo mínimo completamente distinto. O sea, hay disparidad para poder analizar este asunto tan impactante que a mí me asombra. No desearía entrar en el debate, sino tan solo hacer una reflexión: acá se habla de un salario mínimo de 193 mil pesos, que significa un reajuste de 6 por ciento; o sea, el doble de la inflación. Se ha planteado también el guarismo de 200 mil pesos, que equivale, más o menos, a un reajuste de 10 por ciento. Y también se habla del ingreso ético ascendente a 250 mil pesos, que implica un aumento de 40 por ciento. Quiero preguntar si alguien hoy día está en condiciones de trasladar a precios 3, 4, 5, 8 o 12 por ciento de aumento de costos así como así. Vivimos en un país donde la inflación es de 3 por ciento. Incluso, queremos que sea más baja aún. Entonces, no resulta tan razonable plantear que respecto de un elemento que no solo va a afectar el ingreso mínimo, sino que subirá en general los costos, pueda tan livianamente plantearse que se quiere 20 o 30 por ciento más. La realidad es que no es razonable hacerlo. Historia de la Ley N° 20.614 Página 265 de 353 DISCUSIÓN SALA No quiero entrar en el debate de otros elementos que se han dado; pero sí señalar que un reajuste como el que propone el Gobierno -el doble de la inflación pasada y que significa 8 por ciento de incremento en las asignaciones familiares y en el subsidio único familiar-, va a beneficiar a 2 millones y medio de causantes. Creo que vale la pena considerar el proyecto y que sería un error gigantesco del Congreso rechazarlo. Voto en contra del informe de la Comisión. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Pizarro. El señor PIZARRO.- Señor Presidente, en realidad, el debate o las argumentaciones han ido derivando en algunos temas que es bueno que el Senado encare de una buena vez por todas. La semanada pasada, cuando se nos solicitó habilitar el proyecto en debate para que pudiera conocerlo la Cámara de Diputados, nosotros preguntamos, legítimamente, para qué quería hacer eso el Gobierno. Hasta ahora, la respuesta que tenemos es que quería eso, para volver a discutir en el Senado lo mismo que ya había rechazado dos veces la otra rama legislativa. Considero legítimo que el Senado se pregunte si realmente es serio de parte de un Gobierno -es el que tiene la iniciativa en esta materia- someter a la opinión pública y al Congreso a una tramitación de una iniciativa respecto de la cual no ha pensado nunca establecer posibilidad alguna de diálogo ni generar un consenso en una materia tan sensible para los trabajadores, como es la fijación del salario mínimo. Y digo esto en respuesta al señor Ministro de Hacienda, quien no puede venir acá y afirmar por segunda vez que el Ejecutivo ha tenido una actitud de diálogo, en circunstancias de que nunca lo ha hecho con la Oposición, hasta ayer en la noche, cuando se reunió con algunos colegas que nos representaban. Sin embargo, no fue un diálogo según la versión que tenemos-, sino que se les notificó que las cosas seguían exactamente igual. El Ministro no puede pensar que dialoga con la Oposición -aunque así sea- cuando trata de llegar a un acuerdo con los partidos que respaldan al Gobierno. A lo mejor aquí se da el fenómeno kirchnerista de que el Gobierno y la Oposición están en los mismos partidos de la Derecha. Pero con nosotros no ha conversado ni tampoco con los actores sociales. Y lo digo con respeto al señor Ministro, a propósito de la intervención del Senador señor Hernán Larraín. El Honorable colega tiene razón cuando dice que el proyecto que estamos votando es una vergüenza. Pero digámoslo con claridad: es una vergüenza, porque la petición tenía como propósito evitar el trámite de Comisión Mixta aceptada en la Comisión. Y es una vergüenza, además, porque el Gobierno -que es el que tiene la responsabilidad de la iniciativa en materia Historia de la Ley N° 20.614 Página 266 de 353 DISCUSIÓN SALA económica- no repuso las indicaciones rechazadas en la Comisión, para discutirlas en la Sala. Entonces, la indignidad del Senado es la consecuencia de la indiferencia y frivolidad con que el Ejecutivo trata al Congreso Nacional. Esa es la situación. El problema del país con las expectativas de un salario mayor no fueron generadas por la Oposición, sino por el propio Gobierno cuando el Presidente de la República el último 21 de mayo dijo que el país ha crecido como nunca en la historia; que en Chile -hizo una frase maravillosa-, por primera vez, los empresarios salen a buscar a los trabajadores y no los trabajadores a los empresarios. ¿Qué quería decir con eso? Pleno empleo. Una marcha económica que es espectacular. A los diez días, cuando se supone que empieza a discutirse lo referente al salario mínimo, la Ministra del Trabajo importa la crisis española. De ahí en adelante todo caos, todo problema, todo desempleo. No se puede hablar nada. El salario de 200 mil pesos no es un capricho nuestro. Tiene que ver con la inflación, el alza de los alimentos que conforman la canasta básica familiar, que es la que consumen los sectores más vulnerables. Carecen de otros indicadores. Los 200 mil pesos no es una cifra que hayamos inventado nosotros. La debatieron pública e internamente los Senadores de Renovación Nacional. No es un antojo nuestro; es lo mínimo necesario para que los trabajadores recuperen en parte el poder adquisitivo perdido por el alza de los alimentos, lo que no ha sido desmentido acá. Porque eso sí que lo viven los chilenos en el día a día. Entonces, ¡por favor!, no confundamos las cosas. Cuando se pide coherencia, nosotros también tenemos derecho a exigirla. El tema del salario ético lo planteó la Iglesia Católica; lo asumieron los candidatos en la última campaña presidencial. El primero que lo hizo fue el candidato que hoy día es Presidente de la República. Entonces, los trabajadores tienen derecho a exigir que cumpla su palabra a quien se comprometió. Hablaba recién el jefe de la bancada de la UDI de coherencia mínima; de por qué ayer decíamos una cosa y hoy día podemos decir otra. Exigimos coherencia; que el Presidente cumpla las cosas que prometió. Recordaba el Senador señor Patricio Walker recién que en Aysén, pese a las condiciones en que se encuentra, no han sido capaces de dar lo ofrecido. Es un problema de expectativas. El país y los trabajadores chilenos están cansados, al igual que nosotros en nuestro papel de Oposición. Estamos aburridos con un Gobierno que no dialoga, que no escucha, que lo único que pretende es imponer, pasar la aplanadora. Historia de la Ley N° 20.614 Página 267 de 353 DISCUSIÓN SALA Sacan las cuentas, no les importa, no tienen respeto, sienten desprecio por la institucionalidad democrática que es el Congreso. Parece que no les interesara buscar acuerdos que permitan mantener políticas responsables en el tiempo. El año 2009 los Senadores que intervinieron lo hicieron en medio de una verdadera crisis, en que se buscó acuerdos y consenso en el Parlamento para encararla, protegiendo a los más modestos. Y quiero recordar una última cosa: el Senador señor Hernán Larraín habló que desde el año 90 a la fecha no se ha avanzado nada en igualdad. Sin embargo, la prioridad social, política, ética y moral de todos los Gobiernos de la Concertación, hasta el último día del mandato de la Presidenta Bachelet, fue tratar de avanzar para ir terminando con todos los niveles de la pobreza extrema, con la pobreza dura. Es inadecuado no reconocer que del 45 por ciento con que recibimos el país el año 90 al 13 y 14 por ciento de hace dos años en reducción de la pobreza, fue el éxito de una política pública de la cual formó parte también el Congreso, incluyendo a la Oposición, que votó favorablemente muchas de esas políticas sociales. Entonces, ¡por favor!, venir aquí a hacer la afirmación de que no se ha hecho nada en materia de igualdad es un contrasentido. Absolutamente El señor LARRAÍN.- Está muy equivocado, señor Senador. El señor PIZARRO.- Y se lo digo por lo siguiente: los niveles de desigualdad y de mayores ingresos de algunos pocos sectores se empezaron a producir bajo la dictadura, con las privatizaciones. Con ellas los personeros gubernamentales se enriquecieron. Y lo han hecho mucho más en los últimos años gracias a las condiciones económicas, a la estabilidad y a la paz social que han procurado las políticas de estabilidad de los Gobiernos de la Concertación. El señor LARRAÍN.- ¿Me permite una interrupción? El señor PIZARRO.- No puedo, señor Senador, porque estoy en la fundamentación del voto. Se podrá seguir después con las opiniones que se quieran. El debate seguramente va a continuar. En relación con lo expresado por el Senador señor Novoa, no puede ser indigno que el Congreso discuta durante tantos días un tema tan sensible como el salario mínimo. Es la oportunidad con que contamos para revisar lo que pueden ser políticas conducentes para ir avanzando hacia el mejoramiento de la calidad de vida de los trabajadores y de cada uno de los chilenos. Pero ello también tiene una explicación: esto se demora porque no hay diálogo ni vocación de búsqueda de acuerdos por parte de quien posee la iniciativa para llevar adelante la materia en análisis. Historia de la Ley N° 20.614 Página 268 de 353 DISCUSIÓN SALA Y lo quiero decir por última vez: el único responsable -¡el único responsable!- de la cifra de un salario mínimo exiguo, mezquino, que no se condice con la realidad que hoy vive el país es el Presidente de la República. A nosotros no nos queda sino aprobar o rechazar lo propuesto. Y por esa razón nos hemos opuesto el proyecto en debate. El señor ESCALONA (Presidente).- No concedió la interrupción que le habían solicitado, señor Senador. El señor PIZARRO.- Estamos en votación. El señor ESCALONA (Presidente).- Estoy de acuerdo. No lo estoy interpelando. El señor PROKURICA.- El Honorable señor Hernán Larraín fue aludido. El señor ESCALONA (Presidente).- No sé si la voluntad de la Sala es otorgar la palabra al Senador señor Hernán Larraín, porque el Honorable señor Pizarro no se hallaba en condiciones de conceder una interrupción. El señor PIZARRO.- La Mesa tendría que darla a todos los señores Senadores aludidos en otras intervenciones. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra la Honorable señora Lily Pérez. Tal vez ella pueda conceder la interrupción. El señor LARRAÍN.- Solo si le sobra tiempo. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra, Su Señoría. La señora PÉREZ (doña Lily).- Señor Presidente, no pensaba intervenir, porque no voy a defender un sueldo mínimo de 193 mil pesos. Renovación Nacional aspiraba a un monto superior. Por ende, mis argumentos no avalarán algo en lo que no creo. Estimo que se podía haber hecho un esfuerzo adicional, pero somos parte de un Gobierno y, además, gente responsable. En el pasado -como Diputados y también como Senadores-, cuando fuimos Oposición, siempre tuvimos la nobleza de votar a favor del sueldo mínimo, aunque nuestras aspiraciones chocaran con la realidad de los hechos. En el Gobierno de la Presidenta Bachelet, el sueldo mínimo se aumentó en 2 por ciento. Hoy día se está incrementando en 3,3 por ciento reales, lo que significa un 60 por ciento más. Por lo tanto, ni siquiera me da rabia, sino pena de escuchar algunas intervenciones de esta tarde en la Sala. Porque cuando se habla en contra del Gobierno, del Presidente y de lo que se está haciendo en la materia de que se trata se usan argumentos que únicamente generan Historia de la Ley N° 20.614 Página 269 de 353 DISCUSIÓN SALA hostilidad y odiosidad entre nosotros. Aquí lo importante deberían ser los trabajadores y el velar por que realmente logremos un acuerdo pensando en ellos. Señor Presidente, he querido intervenir para sostener que nobleza obliga. Reitero que siempre -¡siempre!- en el pasado votamos a favor del ingreso mínimo, aunque no lo compartiéramos y lo encontráramos exiguo y muy poco apegado a la realidad. Pero era la situación que vivía Chile: debido al crecimiento más bajo -comparado con el experimentado durante el actual Gobierno-, podía dar solo hasta 2 por ciento. Y considerábamos que eso era serio. Por tal razón, les solicito hoy día reciprocidad. Que la Oposición actúe con la misma nobleza. Porque si no lo hacen, el Presidente Piñera deberá enviar un veto para sacar adelante el ingreso mínimo, porque si no lo votamos a favor -aunque no nos guste a muchos de nosotros, no vamos a defender lo indefendible-, los trabajadores no van ni siquiera a contar con el reajuste propuesto. Pido votar a favor, no solo por la cuestión políticoética de tratarse de nuestro Gobierno, sino por la conducta histórica que mostramos cuando éramos Oposición. Hoy día, ustedes se hallan al frente, pero quisiéramos que actuaran con la misma nobleza con que nosotros procedimos en el pasado: votar a favor del ingreso mínimo, porque no hay otra salida. Esperemos que el 2013 -que, por lo demás, es un año de elecciones- tengamos un diálogo distinto, que realmente dé posibilidades de marcar una diferencia en la gente. Por lo expuesto, Renovación Nacional votará a favor de la propuesta del Gobierno y en contra del informe de la Comisión de Hacienda. El señor ESCALONA (Presidente).- En el saldo del tiempo de la señora Senadora, tiene la palabra el Honorable señor Hernán Larraín. El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, hace unas semanas, me parece que cuando se discutió la habilitación, precisamente me referí a lo que acaba de señalar el Senador señor Pizarro, en el sentido de que durante los Gobiernos de la Concertación se había rebajado la pobreza de 40 a 15 por ciento. Y ese mérito había que reconocerlo. Tal vez fue producto de muchas otras cosas, pero donde la Concertación tuvo una responsabilidad muy grande. No obstante, debo expresar al Honorable señor Pizarro -por su intermedio, señor Presidente- que es muy distinto bajar el índice de pobreza que reducir la desigualdad. Son dos conceptos económicos y políticos diferentes. En países como Estados Unidos hay una riqueza muy grande pero una profunda desigualdad, y se manejan con políticas distintas. En tal sentido, tenemos que trabajar siempre por reducir la pobreza. Pero ello no resulta incompatible con reducir la desigualdad, Historia de la Ley N° 20.614 Página 270 de 353 DISCUSIÓN SALA porque se puede ganar una batalla pero perder la otra. Y la Concertación ganó una solo batalla. Eso dicen las cifras. Ese me parece el punto de fondo, porque es un problema conceptual. No se trata de desconocer lo que hizo la Concertación. Y en mi intervención de hace dos semanas, manifesté exactamente lo que dijo ahora el Senador señor Pizarro. Pero la pobreza no es lo mismo que la desigualdad. Y ojalá que respecto de esta última pudiéramos establecer una política de Estado compartida, porque es el principal desafío de Chile: reducir una brecha social escandalosa en tal sentido, tanto como la pobreza. El señor NAVARRO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Escalona. El señor ESCALONA.- Señor Presidente, quiero prolongar un par de minutos la sesión solamente para referirme a dos temas. Uno es el relativo a la dignidad. Como se ha señalado, al Presidente del Senado le corresponde velar por la dignidad de la Corporación. En este caso, hay una decisión política del Ejecutivo que me parece muy injusto imputarla a la Cámara Alta: optar por ir al trámite del veto aditivo. Por algo, el Gobierno lo planteó de esa manera en la Comisión de Hacienda. E incluso, aceptando la realidad política que pudiese modificar su opinión en relación con esta materia, tuvo toda la tarde para haber presentado las indicaciones. Hasta el momento de iniciarse la votación, ellas no habían llegado. Por eso, resulta profundamente injusto que se aluda al Senado y en particular a la Oposición -que es mayoría en esta Sala- como los responsables de esta falta de dignidad, porque se va a votar por el informe de la Cámara de Diputados, que en el fondo fue lo que aprobó nuestra Comisión de Hacienda. Hay una cuestión política. El Ejecutivo, en su decisión de no promover el diálogo -equivocada en mi opinión-, no quiso ir a Comisión Mixta. Si hubiera presentado indicaciones, hubiésemos contado con una instancia más de debate. Ahora, el camino es distinto. El Parlamento, en sus dos Cámaras, simplemente tendrá la opción de votar a favor o en contra de lo que diga el veto del Ejecutivo. Entonces, aquí hay una decisión de no dialogar. Por lo tanto, es profundamente injusto que a nosotros se nos impute responsabilidad. Y en segundo lugar, lamento profundamente -no era mi ánimo- que se hubiesen retirado los trabajadores que estaban en las tribunas. ¿Por qué razón? Porque ellos son del retail -como aquí se ha señalado-, que corresponde a uno de los sectores más afectados por la debilidad de la negociación colectiva en el país. Ellos tienen como base el sueldo mínimo. Pero sus gratificaciones se calculan sobre esa base. Por lo tanto, no les resulta indiferente la cifra que finalmente alcance el salario mínimo. Porque, como los Historia de la Ley N° 20.614 Página 271 de 353 DISCUSIÓN SALA empleadores del retail inscriben 100, 105, 110, 140 razones sociales distintas y esos trabajadores tienen serias dificultades para llevar adelante la negociación colectiva, en definitiva esta consiste en lo que aquí, en el Congreso Nacional, se establezca como salario mínimo. Ello, debido a que la violación de sus derechos laborales los debilita y, en muchos casos, les impide negociar colectivamente frente a su respectivo empleador. En consecuencia, producto de la violación de esos derechos, somos nosotros, en los hechos, los que cumplimos la función de sindicato. Entonces, resulta obvio que a ellos les importa cuál sea el monto del salario mínimo, pues afecta directamente en los ingresos que van a percibir en el curso del año. Por tanto, señor Presidente, que no se recurra simplemente al viejo argumento de que toda esta motivación responde a demagogia y populismo. Nosotros presentamos un proyecto de reforma laboral -cuando el Diputado Andrade era Ministro del Trabajo- para resolver la falta de negociación colectiva en el retail. Pero el actual Ministro de Defensa, don Andrés Allamand, recurrió en ese entonces al Tribunal Constitucional, con la firma de algunos colegas, y nos echaron abajo esa reforma. El actual Presidente de la República comprometió un proyecto de ley sobre el llamado “multirrut”, el que no se ha cumplido, hasta hoy. Incluso más, estimados colegas, la Central Unitaria de Trabajadores y la Confederación de la Producción y del Comercio presentaron una propuesta al Ejecutivo sobre la materia, para fortalecer la negociación colectiva. Y ni siquiera ese planteamiento ha sido escuchado por el actual Gobierno, ni siquiera el que viene de los propios empresarios. Entonces, no nos agobien con ese argumento, no extremen la retórica, porque eso también nos resulta ofensivo. Del mismo modo, nosotros tenemos derecho a considerar que sus ofensas son hirientes para los de este sector, quienes igualmente nos sentimos burlados en nuestra condición de parlamentarios. Arturo Martínez, tan vilipendiado como dirigente sindical y del cual muchos de ustedes se mofan en sus intervenciones, puso su prestigio como líder sindical para firmar un acuerdo con la organización de los empleadores con el propósito de buscar alternativas que permitieran fortalecer la paz social, para mejorar la negociación colectiva, cuya limitación constituye uno de los más graves problemas que aquejan a nuestro país y una de las más graves causas de la desigualdad. ¡Y el Gobierno, representado aquí por el señor Ministro de Hacienda, ha hecho caso omiso! ¡Ni siquiera le ha dado respuesta, estimados colegas, a una petición formulada por la Central Unitaria de Trabajadores y la Confederación de la Producción y del Comercio! Entonces, tengamos cuidado. Nosotros también nos sentimos ofendidos por el abuso de la retórica. He dicho. Historia de la Ley N° 20.614 Página 272 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor NAVARRO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador señor Lagos. El señor LAGOS.- Señor Presidente, intervendré muy brevemente, porque ya hice uso de la palabra. He escuchado con atención. Y quiero decir, solo para el record de este Senado, que aquí estamos ya en un mundo medio esquizofrénico. Porque los que vamos a ayudar al Gobierno en esta instancia seremos los miembros de la Oposición, ratificando lo que aprobó la Cámara de Diputados en este artículo único, que es una ridiculez. Y en esto último estamos todos de acuerdo, pues los cinco miembros de la Comisión de Hacienda -quiero que quede en el record- sostuvimos que había que oficiar a la Cámara Baja porque esto era impresentable. En la norma pertinente se señala que los gastos que irroguen los artículos 1º, 2º y 3º serán con cargo al Tesoro Público. El problema es que no hay artículos 1º, 2º y 3º. En realidad, estamos ante algo francamente risible. Por eso, yo les pediría más respeto, porque uno comienza a “mosquearse”. ¿Me explico? Claro, porque, si eso ocurre, uno puede decir: “¿Saben qué más? Hagámoslo al revés. Ustedes consigan la mayoría para aprobar lo que hizo la Cámara de Diputados, y yo me pongo un exégeta del procedimiento legislativo y rechazo esto”. Por consiguiente, el problema es del Gobierno, por cuanto son el Ministro de Hacienda y el Ministro Larroulet quienes han pedido, en todos los tonos posibles, que el proyecto no vaya a Comisión Mixta y ni siquiera pase a tercer trámite. Por lo tanto, pido que nos nivelemos un poco, porque, si no, uno empieza a “mosquearse”, como diría mi abuelita, que en paz descanse. Gracias. )-------------( El señor NAVARRO (Vicepresidente).- Falta por fundamentar el voto el Senador señor García-Huidobro, a quien le cedo el uso de la palabra. El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Señor Presidente, creo que no es el momento de estar tratando ahora el tema de los animales peligrosos. El señor NAVARRO (Vicepresidente).- Por eso, precisamente, ha quedado postergado. Tiene la palabra, señor Senador. El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- En primer lugar, señor Presidente, creo que aquí tenemos una responsabilidad política e histórica en cuanto al ambiente que se va creando con los discursos pronunciados. Historia de la Ley N° 20.614 Página 273 de 353 DISCUSIÓN SALA Y lamento profundamente que lleguen no solo insultos de parte de quienes visitan el Congreso, por muy dirigentes sociales o políticos que sean, sino también agresiones ya físicas. Sus Señorías vieron la cantidad de monedas que cayeron, y el día de mañana puede ser cualquier otra cosa. Y no solo el Presidente y la Mesa sino todos nosotros tenemos que crear un clima de diálogo real y no seguir con estas tensiones que, en definitiva, más mal le hacen al país y al Parlamento. Entrando ya en materia respecto del proyecto que nos ocupa, quiero valorar la decisión que adoptó el Gobierno en cuanto a reajustar en 8 por ciento las asignaciones familiares, porque es una manera de ayudar a quienes tienen más cargas familiares y más hijos. Y eso constituye una señal importante, en el sentido de apoyar a las personas más vulnerables. En cuanto a los planteamientos que señalan que este es un reajuste mínimo, casi vergonzoso, uno también puede ocupar los mismos términos. ¿Ustedes saben cuánto fue el incremento real del sueldo mínimo entre 2003 y 2004, durante el Gobierno del Presidente Lagos? Un 0,5 por ciento. En los años 2006 a 2007 fue de 1,9 por ciento. Y entre 2008 y 2009 -estoy hablando ahora del Gobierno anterior- se registró un 0,9 por ciento de aumento real, contra un 3,3 por ciento que está ofreciendo hoy el Ejecutivo y un 8 por ciento en las asignaciones familiares. Me parece, señor Presidente, que se está llegando a un límite que no le hace bien a la democracia ni a este Parlamento. Porque da la sensación -ojalá me equivoque- de que la idea es negarle la sal y el agua a este Gobierno... El señor LAGOS.- ¡Si le hemos aprobado todos los proyectos! El señor GARCÍA-HUIDOBRO.-... y tensionarlo al máximo, primero, en las elecciones municipales, y después, en los comicios parlamentarios y presidenciales del próximo año. Y podría darse la situación de que no hubiera reajuste, cosa que nosotros nunca hicimos siendo Oposición. O, por último, de que se postergara para el próximo mes, lo cual afectaría, justamente, a la gente más pobre. Y ello no debiera ser responsabilidad de este Parlamento. Le quiero decir con todo respeto a mi colega Pizarro que la Ministra Matthei no importó la crisis española a nuestro país. Ella existe, y por eso la cesantía ahí ya está llegando a cerca de 30 por ciento. Historia de la Ley N° 20.614 Página 274 de 353 DISCUSIÓN SALA Por lo tanto, lo que ha hecho el Gobierno es mostrar la realidad que están viviendo las economías más florecientes, que sin duda nos va a afectar. Ustedes, cuando estuvieron en el poder, actuaron de manera responsable en estas materias, e igualmente lo hará este Gobierno, porque está dirigiendo un país, no solo cumpliendo las intenciones políticas de un sector. Yo quisiera estar equivocado, pues vienen momentos complejos, como la discusión del reajuste de remuneraciones del sector público y la del Presupuesto de la Nación. ¿Qué pasará cuando tratemos esos proyectos? ¿Se va a tensionar el ambiente de la misma forma que ahora? Esas son las dudas que tengo, señor Presidente. Por eso, espero que haya más tranquilidad y responsabilidad en todos los sectores. Porque lo contrario no le hace bien al país, ni menos al prestigio de la política, especialmente en este Parlamento. Yo solo llamo a abrir mayores posibilidades de diálogo, entre todos, pero entendiendo que este Gobierno tiene una responsabilidad -por algo fue elegido por el pueblo-, cual es respetar lo establecido en nuestra Constitución sobre el envío de estos proyectos con el fin de cubrir las necesidades de los sectores más vulnerables. De ahí que espero un cambio de ánimo, mayor diálogo, mayor respeto, y que estos actos de los que hoy día hemos sido testigos no se vuelvan a repetir. Porque, sin duda, a pesar de la fuerte situación vivida, como bien dijeron los Senadores Coloma y Hernán Larraín, debemos valorar el lugar donde estamos y respetar a quien es nuestro adversario, siguiendo las reglas de juego de la democracia. Así que, señor Presidente, pido al Senado continuar en un ambiente de mayor diálogo, de mayor respeto, y evitar que las actuaciones hoy día presenciadas tanto por nosotros como por el país se produzcan nuevamente. He dicho. El señor NAVARRO (Vicepresidente).- Ya intervinieron todos los inscritos. El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto? El señor NAVARRO (Vicepresidente).- Terminada la votación. Historia de la Ley N° 20.614 Página 275 de 353 DISCUSIÓN SALA --Se aprueba la proposición de la Comisión de Hacienda (19 votos a favor, 13 en contra y dos pareos), y queda despachado el proyecto en este trámite. Votaron por la afirmativa las señoras Alvear y Rincón y los señores Bianchi, Cantero, Escalona, Frei (don Eduardo), Girardi, Gómez, Lagos, Muñoz Aburto, Navarro, Pizarro, Quintana, Rossi, Ruiz-Esquide, Tuma, Walker (don Ignacio), Walker (don Patricio) y Zaldívar (don Andrés). Votaron por la negativa las señoras Pérez (doña Lily) y Von Baer y los señores Chahuán, Coloma, Espina, García, GarcíaHuidobro, Horvath, Larraín (don Hernán), Novoa, Orpis, Pérez Varela y Uriarte. No votaron, por estar pareados, los señores Kuschel y Prokurica. El señor NAVARRO (Vicepresidente).- Habiéndose cumplido su objetivo, corresponde levantar la sesión. En todo caso, se dará curso reglamentario a las peticiones de oficios que han llegado a la Secretaría. Historia de la Ley N° 20.614 Página 276 de 353 OFICIO APROBACIÓN SIN MODIFICACIONES 3.3. Oficio de Cámara Revisora a Cámara de Origen Oficio aprobación de Proyecto sin modificaciones. Fecha 17 de julio, 2012. Cuenta en Sesión 57. Legislatura 360. Cámara de Diputados. Nº 765/SEC/12 A S.E. el Presidente de la Honorable Cámara de Diputados Valparaíso, 17 de julio de 2012. Tengo a honra comunicar a Vuestra Excelencia que el Senado ha aprobado, en los mismos términos en que lo hizo esa Honorable Cámara, el proyecto de ley que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, correspondiente al Boletín N° 8.387-05. Lo que comunico a Vuestra Excelencia en respuesta a su oficio Nº 10.265, de 10 de julio de 2012. Devuelvo los antecedentes respectivos. Dios guarde a Vuestra Excelencia. CAMILO ESCALONA MEDINA Presidente del Senado MARIO LABBÉ ARANEDA Secretario General del Senado Historia de la Ley N° 20.614 Página 277 de 353 OFICIO LEY AL EJECUTIVO 4. Trámite Veto Presidencial 4.1. Oficio de Cámara de Origen al Ejecutivo Oficio de Ley a S.E. El Presidente de la República. Comunica texto aprobado por el Congreso Nacional Fecha 17 de julio de 2012. Oficio Nº 10286 A S.E. EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA VALPARAÍSO, 17 de julio de 2012 Tengo a honra comunicar a V.E. que el Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente proyecto de ley, correspondiente al boletín N°8387-05. PROYECTO DE LEY: “Artículo único.- El mayor gasto fiscal que represente durante el año 2012 y el año 2013 la aplicación de los artículos 1°, 2° y 3° de la presente ley, se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público.”. Dios guarde a V.E. NICOLÁS MONCKEBERG DÍAZ Presidente de la Cámara de Diputados ADRIÁN ÁLVAREZ ÁLVAREZ Secretario General de la Cámara de Diputados Historia de la Ley N° 20.614 Página 278 de 353 OFICIO OBSERVACIONES EJECUTIVO 4.2. Oficio del Ejecutivo a Cámara de Origen Oficio observaciones del Ejecutivo. Fecha 17 de julio de 2012. Cuenta en Sesión 57, legislatura 360. FORMULA OBSERVACIONES AL PROYECTO DE LEY QUE REAJUSTA MONTO DEL INGRESO MÍNIMO MENSUAL (Boletín N° 8387-05) A S.E. EL PRESIDENTE DE LA H. CAMARA DE DIPUTADOS. SANTIAGO, julio 17 de 2011.- Nº 168-360/ Honorable Cámara de Diputados: Mediante oficio de 17 de julio de 2012, V.E. comunicó que el H. Congreso Nacional rechazó parcialmente el proyecto de ley que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual. LA INICIATIVA El proyecto originado en mensaje tiene por objeto reajustar el monto del ingreso mínimo mensual a contar del 1 de julio de 2012. El reajuste propuesto tuvo en consideración el contexto económico actual y esperado tanto nacional, como internacionalmente, los incrementos de productividad, los aumentos de la inflación y las características del mercado laboral; además se tuvo en particular consideración, una previsible profundización de la crisis internacional que podría tener importantes efectos negativos sobre el empleo de jóvenes y trabajadores menos calificados. En general, estos grupos presentan una mayor probabilidad de perder sus empleos en períodos de crisis económicas debido a su bajo nivel de capital humano. También se ha tenido en cuenta la situación de las pequeñas y medianas empresas que se ven afectados por este reajuste y las recomendaciones de la Comisión Asesora Laboral y de Salario Mínimo, establecida en abril de 2011. El reajuste propuesto representa un incremento en el ingreso mínimo mensual de $182.000 a $193.000, lo que equivale a un incremento en torno a un 6%. Consideramos importante velar porque el salario mínimo mejore su poder adquisitivo lo máximo posible, de acuerdo a las posibilidades del país, y Historia de la Ley N° 20.614 Página 279 de 353 OFICIO OBSERVACIONES EJECUTIVO refleje los aumentos en productividad que ha presentado el mercado laboral, pero también es importante velar por la empleabilidad de los trabajadores a los que justamente se pretende beneficiar. EL PROYECTO APROBADO POR EL CONGRESO La iniciativa fue rechazada en particular tanto en la Cámara de Diputados, como en el Senado. De este modo, el proyecto aprobado por ambas cámaras solo contempla el artículo 4° original del proyecto del Ejecutivo, que establece el financiamiento de la iniciativa legal, pero los preceptos con la cifra de reajuste y otros montos como las asignaciones familiares actualizadas, fueron nuevamente rechazados por la Sala del Senado. FUNDAMENTO DE LAS OBSERVACIONES Conforme a lo expuesto anteriormente, el proyecto aprobado por el Congreso Nacional carece actualmente de normas de reajuste del salario mínimo y de reajuste del monto de la Asignación Familiar y del subsidio familiar establecido en el artículo 1° de la ley N° 18.020. Por esta razón, el Ejecutivo considera esencial la reposición de dichas normas a fin de dar coherencia y eficacia a la normativa que el proyecto propone. EL VETO Por las consideraciones anteriormente señaladas, las modificaciones introducidas al proyecto son las siguientes: 1) Se incorpora un artículo 1º que establece el monto del reajuste del ingreso mínimo mensual, elevando a $ 193.000 la cifra para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta 65 años de edad, de $135.867 a $144.079 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 65 años de edad y para los trabajadores menores de 18 años de edad, y el monto del ingreso mínimo mensual que se emplea para fines no remuneracionales, de $117.401 a $124.497. Asimismo, se incorpora una norma que establece el reajuste de las asignaciones familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares. 2) Se incorpora una norma que establece el reajuste por el solo ministerio de la ley del ingreso mínimo mensual, de las demás asignaciones y del subsidio familiar establecido en el artículo 1° de la ley N° 18.020, si de dan los supuestos que el mismo artículo establece para el año 2013. Por las consideraciones anteriores, y en uso de la facultad que me confiere el inciso primero del artículo 73 de la Constitución Política de la República y de conformidad con lo establecido en el Título III de la ley Nº 18.918, Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, vengo en formular las siguientes observaciones al referido proyecto de ley: 1) Para agregar antes del actual artículo único del proyecto de ley, los siguientes artículos 1°, 2° y 3°: Historia de la Ley N° 20.614 Página 280 de 353 OFICIO OBSERVACIONES EJECUTIVO “Artículo 1°.- Elévase, a contar del 1 de julio del año 2012, de $182.000 a $193.000 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad. Elévase, a contar del 1 de julio del año 2012, de $135.867 a $144.079 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 65 años de edad y para los trabajadores menores de 18 años de edad. Elévase, a contar del 1 de julio del año 2012, el monto del ingreso mínimo mensual que se emplea para fines no remuneracionales, de $117.401 a $124.497. Artículo 2º.- Reemplázase a partir de la vigencia del artículo 1° de esta ley, el artículo 1º de la ley Nº 18.987, por el siguiente: “Artículo 1º.- A contar del 1 de julio del año 2012, las asignaciones familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, reguladas por el decreto con fuerza de ley Nº 150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado de las normas sobre sistema único de prestaciones familiares y sistema de subsidios de cesantía para los trabajadores de los sectores privado y público, tendrán los siguientes valores, según el ingreso mensual del beneficiario: a) De $7.744 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $202.516. b) De $5.221 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $202.516 y no exceda los $317.407. c) De $1.650 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $317.407 y no exceda los $495.047. d) Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares y cuyo ingreso mensual sea superior a $495.047, no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo. Sin perjuicio de lo anterior, mantendrán su plena vigencia los contratos, convenios u otros instrumentos que establezcan beneficios para estos trabajadores. Dichos afiliados y sus respectivos causantes mantendrán su calidad de tales para los demás efectos que en derecho correspondan. Historia de la Ley N° 20.614 Página 281 de 353 OFICIO OBSERVACIONES EJECUTIVO Los beneficiarios contemplados en la letra f) del artículo 2º del citado decreto con fuerza de ley Nº 150, y los que se encuentren en goce de subsidio de cesantía, se entenderán comprendidos en el grupo de beneficiarios indicados en la letra a) precedente.”. Artículo 3°.- Fíjase a contar de la vigencia de los incisos primero, segundo y tercero del artículo 1º de la presente ley, en $7.744 el valor del subsidio familiar establecido en el artículo 1° de la ley N° 18.020. 2) 4°, 5°, 6° y 7° nuevos: Para incorporar los siguientes artículos “Artículo 4º.- Reajústense a contar del día 1 de julio del año 2013, por una sola vez y por el sólo ministerio de la ley, el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores indicados en los incisos primero y segundo del artículo 1° de la presente ley y el monto del ingreso mínimo mensual para efectos de lo indicado en el inciso tercero del mismo artículo, de acuerdo a una de las siguientes alternativas, dependiendo del porcentaje del crecimiento promedio que experimente el Producto Interno Bruto, en adelante PIB: a) Si el crecimiento promedio del PIB es mayor o igual a 5%, considerando para esto el promedio de las tasas de crecimiento del tercer y cuarto trimestre del año 2012 y del primer trimestre del año 2013, con respecto a mismos trimestres del año anterior, utilizando la medición del PIB a precios del año anterior encadenado según lo informado por el Banco Central de Chile, los montos indicados anteriormente se reajustarán de acuerdo a la variación porcentual del Índice de Precios del Consumidor, según datos reportados por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre los meses de mayo del año 2012 y mayo del año 2013, más 3 puntos porcentuales adicionales. b) Si el crecimiento promedio del PIB es mayor o igual a 4% y menor a 5%, considerando para esto el promedio de las tasas de crecimiento del tercer y cuarto trimestre del año 2012 y del primer trimestre del año 2013, con respecto a mismos trimestres del año anterior, utilizando la medición del PIB a precios del año anterior encadenado según lo informado por el Banco Central de Chile, los montos indicados anteriormente se reajustarán de acuerdo a la variación porcentual del Índice de Precios del Consumidor, según datos reportados por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre los meses de mayo del año 2012 y mayo del año 2013, más 2 puntos porcentuales adicionales. Artículo 5°.- Reajústense a contar del día 1 de julio del año 2013, por una sola vez y por el sólo ministerio de la ley, los valores señalados en la letra a) del artículo 1º de la ley Nº 18.987, de acuerdo al Historia de la Ley N° 20.614 Página 282 de 353 OFICIO OBSERVACIONES EJECUTIVO procedimiento consignado en las letras a) y b) del artículo 4° de la presente ley. Asimismo, reajústense a contar del día 1 de julio del año 2013, por una sola vez y por el sólo ministerio de la ley, y sólo en el caso de haberse efectuado el reajuste del ingreso mínimo mensual de acuerdo a alguna de las alternativas señaladas en el artículo 4° de la presente ley, los valores señalados en las letras b), c) y d) del artículo 1° de la ley N° 18.987, de acuerdo a la variación porcentual del Índice de Precios del Consumidor, según datos reportados por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre los meses de mayo del año 2012 y mayo del año 2013. Todos los valores indicados en las letras b), c) y d) del artículo 1° de la ley N° 18.987 serán reajustados de esta manera, salvo el valor del ingreso indicado como tope máximo para la letra a) del artículo 1° de la ley N° 18.987 antes señalada, el cual se reajustará de acuerdo a lo establecido en el inciso primero de este artículo. Artículo 6°.- Reajústese a contar del día 1 de julio del año 2013, por una sola vez y por el sólo ministerio de la ley, el valor del subsidio familiar establecido en el artículo 1° de la ley N° 18.020, de acuerdo al procedimiento consignado en las letras a) y b) del artículo 4° de la presente ley. Artículo 7°.- El mayor gasto fiscal que represente durante el año 2013 la aplicación de los artículos 4°, 5° y 6° de la presente ley, se financiará con cargo a los recursos contemplados en los presupuestos respectivos.”. 3) Para suprimir en el artículo único aprobado por el Congreso Nacional las palabras “y el año 2013”. En consecuencia, devuelvo a V.E. el referido oficio. Dios guarde a V.E., SEBASTIÁN PIÑERA ECHENIQUE Presidente de la República FELIPE LARRAÍN BASCUÑÁN Ministro de Hacienda EVELYN MATTHEI FORNET Ministra del Trabajo y Previsión Social Historia de la Ley N° 20.614 Página 283 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA 4.3. Informe de Comisión de Hacienda Cámara de Diputados. Fecha 18 de julio, 2012. Cuenta en Sesión 58. Legislatura 360. Valparaíso, 18 de julio de 2012. El Secretario de Comisiones que suscribe, CERTIFICA: Que el mensaje del Ejecutivo que formula observaciones al proyecto de ley que REAJUSTA MONTO DEL INGRESO MÍNIMO MENSUAL (Boletín Nº 8.387-05), con urgencia calificada de "discusión inmediata", fue tratado por esta Comisión, en sesión de esta fecha, con la asistencia de los Diputados señores Silva, don Ernesto (Presidente) Auth, don Pepe; Godoy, don Joaquín; Jaramillo, don Enrique; Lorenzini, don Pablo; Macaya, don Javier; Marinovic, don Miodrag; Montes, don Carlos; Ortiz, don José Miguel; Pérez, don Leopoldo; Recondo, don Carlos; Robles, don Alberto, y Von Mühlenbrock, don Gastón. Concurrió, además, el Diputado señor René Alinco. Expuso en la Comisión durante el estudio de la iniciativa el Ministro de Hacienda, señor Felipe Larraín. Antecedentes de la tramitación En sesión de fecha 10 de julio pasado, la H. Cámara aprobó la idea de legislar del proyecto en informe, insistido por el H. Senado, que proponía elevar en 5% el ingreso mínimo mensual para los trabajadores del sector privado, así como las asignaciones familiares y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares y el subsidio familiar para personas de escasos recursos establecido en el artículo 1º de la ley Nº 18.020. Asimismo, esta Corporación aprobó el artículo 4º de la iniciativa, que pasó a ser único, rechazando el resto del articulado, no obstante haber sido objeto de una indicación del Ejecutivo para elevar el ingreso mínimo y demás prestaciones relacionadas en 6%. Por su parte, el H. Senado, en sesión de fecha 17 de julio de 2012, aprobó en los mismos términos el proyecto despachado por la Cámara de Diputados. En este trámite legislativo, S.E. el Presidente de la República, en uso de la facultad que le confiere el inciso primero del artículo 73 de la Constitución Política de la República y de conformidad con lo establecido en el Título III de la ley Nº 18.918, Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, formuló las siguientes observaciones al referido proyecto de ley: Historia de la Ley N° 20.614 Página 284 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA 1) Para agregar, antes del actual artículo único del proyecto de ley, los siguientes artículos 1°, 2° y 3°: “Artículo 1°.- Elévase, a contar del 1 de julio del año 2012, de $ 182.000 a $ 193.000 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad. Elévase, a contar del 1 de julio del año 2012, de $ 135.867 a $ 144.079 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 65 años de edad y para los trabajadores menores de 18 años de edad. Elévase, a contar del 1 de julio del año 2012, el monto del ingreso mínimo mensual que se emplea para fines no remuneracionales, de $ 117.401 a $ 124.497. Artículo 2º.- Reemplázase, a partir de la vigencia del artículo 1° de esta ley, el artículo 1º de la ley Nº 18.987, por el siguiente: “Artículo 1º.- A contar del 1 de julio del año 2012, las asignaciones familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, reguladas por el decreto con fuerza de ley Nº 150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado de las normas sobre sistema único de prestaciones familiares y sistema de subsidios de cesantía para los trabajadores de los sectores privado y público, tendrán los siguientes valores, según el ingreso mensual del beneficiario: a) De $ 7.744 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $ 202.516. b) De $ 5.221 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $ 202.516 y no exceda los $ 317.407. c) De $ 1.650 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $ 317.407 y no exceda los $ 495.047. d) Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares y cuyo ingreso mensual sea superior a $ 495.047, no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo. Sin perjuicio de lo anterior, mantendrán su plena vigencia los contratos, convenios u otros instrumentos que establezcan beneficios para estos trabajadores. Dichos afiliados y sus respectivos causantes mantendrán su calidad de tales para los demás efectos que en derecho correspondan. Los beneficiarios contemplados en la letra f) del artículo 2º del citado decreto con fuerza de ley Nº 150, y los que se encuentren en goce de subsidio de cesantía, se entenderán comprendidos en el grupo de beneficiarios indicados en la letra a) precedente.". Historia de la Ley N° 20.614 Página 285 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA Artículo 3°.- Fíjase a contar de la vigencia de los incisos primero, segundo y tercero del artículo 1º de la presente ley, en $ 7.744 el valor del subsidio familiar establecido en el artículo 1° de la ley N° 18.020.". Puesta en votación esta observación, fue aprobada por 7 votos a favor y 6 votos en contra. Votaron por la afirmativa los Diputados señores Godoy, don Joaquín; Macaya, don Javier; Marinovic, don Miodrag; Pérez, don Leopoldo; Recondo, don Carlos; Silva, don Ernesto, y Von Mühlenbrock, don Gastón. Votaron por la negativa los Diputados señores Auth, don Pepe; Jaramillo, don Enrique; Lorenzini, don Pablo; Montes, don Carlos; Ortiz, don José Miguel, y Robles, don Alberto. 2) Para incorporar los siguientes artículos 4°, 5°, 6° y 7° nuevos: "Artículo 4º.- Reajústanse a contar del día 1 de julio del año 2013, por una sola vez y por el solo ministerio de la ley, el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores indicados en los incisos primero y segundo del artículo 1° de la presente ley y el monto del ingreso mínimo mensual para efectos de lo indicado en el inciso tercero del mismo artículo, de acuerdo a una de las siguientes alternativas, dependiendo del porcentaje del crecimiento promedio que experimente el Producto Interno Bruto, en adelante PIB: a) Si el crecimiento promedio del PIB es mayor o igual a 5%, considerando para esto el promedio de las tasas de crecimiento del tercer y cuarto trimestre del año 2012 y del primer trimestre del año 2013, con respecto a mismos trimestres del año anterior, utilizando la medición del PIB a precios del año anterior encadenado según lo informado por el Banco Central de Chile, los montos indicados anteriormente se reajustarán de acuerdo a la variación porcentual del Índice de Precios del Consumidor, según datos reportados por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre los meses de mayo del año 2012 y mayo del año 2013, más 3 puntos porcentuales adicionales. b) Si el crecimiento promedio del PIB es mayor o igual a 4% y menor a 5%, considerando para esto el promedio de las tasas de crecimiento del tercer y cuarto trimestre del año 2012 y del primer trimestre del año 2013, con respecto a mismos trimestres del año anterior, utilizando la medición del PIB a precios del año anterior encadenado según lo informado por el Banco Central de Chile, los montos indicados anteriormente se reajustarán de acuerdo a la variación porcentual del Índice de Precios del Consumidor, según datos reportados por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre los meses de mayo del año 2012 y mayo del año 2013, más 2 puntos porcentuales adicionales. Artículo 5°.- Reajústanse a contar del día 1 de julio del año 2013, por una sola vez y por el solo ministerio de la ley, los valores señalados en la letra a) del artículo 1º de la ley Nº 18.987, de acuerdo al Historia de la Ley N° 20.614 Página 286 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA procedimiento consignado en las letras a) y b) del artículo 4° de la presente ley. Asimismo, reajústanse a contar del día 1 de julio del año 2013, por una sola vez y por el solo ministerio de la ley, y sólo en el caso de haberse efectuado el reajuste del ingreso mínimo mensual de acuerdo a alguna de las alternativas señaladas en el artículo 4° de la presente ley, los valores señalados en las letras b), c) y d) del artículo 1° de la ley N° 18.987, de acuerdo a la variación porcentual del Índice de Precios del Consumidor, según datos reportados por el Instituto Nacional de Estadísticas, entre los meses de mayo del año 2012 y mayo del año 2013. Todos los valores indicados en las letras b), c) y d) del artículo 1° de la ley N° 18.987 serán reajustados de esta manera, salvo el valor del ingreso indicado como tope máximo para la letra a) del artículo 1° de la ley N° 18.987 antes señalada, el cual se reajustará de acuerdo a lo establecido en el inciso primero de este artículo. Artículo 6°.- Reajústase a contar del día 1 de julio del año 2013, por una sola vez y por el solo ministerio de la ley, el valor del subsidio familiar establecido en el artículo 1° de la ley N° 18.020, de acuerdo al procedimiento consignado en las letras a) y b) del artículo 4° de la presente ley. Artículo 7°.- El mayor gasto fiscal que represente durante el año 2013 la aplicación de los artículos 4°, 5° y 6° de la presente ley, se financiará con cargo a los recursos contemplados en los presupuestos respectivos.". Puesta en votación la observación precedente, fue aprobada por 7 votos a favor y 6 votos en contra. Votaron por la afirmativa los Diputados señores Godoy, don Joaquín; Macaya, don Javier; Marinovic, don Miodrag; Pérez, don Leopoldo; Recondo, don Carlos; Silva, don Ernesto, y Von Mühlenbrock, don Gastón. Votaron por la negativa los Diputados señores Auth, don Pepe; Jaramillo, don Enrique; Lorenzini, don Pablo; Montes, don Carlos; Ortiz, don José Miguel, y Robles, don Alberto. 3) Para suprimir, en el artículo único aprobado por el Congreso Nacional, las palabras "y el año 2013". Puesta en votación la observación anterior, fue aprobada por 7 votos a favor, 5 votos en contra y una abstención. Votaron por la afirmativa los Diputados señores Godoy, don Joaquín; Macaya, don Javier; Marinovic, don Miodrag; Pérez, don Leopoldo; Recondo, don Carlos; Silva, don Ernesto, y Von Mühlenbrock, don Gastón. Votaron por la negativa los Diputados señores Auth, don Pepe; Jaramillo, don Enrique; Lorenzini, don Pablo; Montes, don Carlos, y Ortiz, don José Miguel. Se abstuvo el Diputado señor Robles, don Alberto. Historia de la Ley N° 20.614 Página 287 de 353 INFORME COMISIÓN HACIENDA La Comisión acordó, además, que el informe se emitiera en forma verbal, directamente en la Sala, para lo cual designó Diputado Informante al señor Lorenzini, don Pablo. Se adjunta al presente certificado el informe financiero sustitutivo Nº 106, de la Dirección de Presupuestos, de fecha 17 de julio de 2012. Javier Rosselot Jaramillo Secretario de la Comisión Historia de la Ley N° 20.614 Página 288 de 353 DISCUSIÓN SALA 4.4. Discusión en Sala Cámara de Diputados. Legislatura 360. Sesión 58. Fecha 18 de julio, 2012. Discusión Veto Presidencial. Se aprueba. REAJUSTE DEL INGRESO MÍNIMO MENSUAL. Veto. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Corresponde tratar las observaciones de Su Excelencia el Presidente de la República al proyecto de ley, iniciado en mensaje, que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual. Diputado informante de la Comisión de Hacienda es el señor Pablo Lorenzini. -Antecedentes: El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Cito a reunión de Comités, sin suspender la sesión. También hago presente a la Sala que el Presidente de la Comisión Especial de Deportes recuerda a sus miembros que están convocados para analizar el proyecto de ley, iniciado en moción, con urgencia calificada de discusión inmediata, que modifica la ley N° 19.327, que contiene normas para la prevención y sanción de hechos de violencia en recintos deportivos con ocasión de espectáculos de fútbol profesional. Tiene la palabra el diputado informante. El señor RECONDO (Vicepresidente).- Antes de escuchar el informe del diputado Lorenzini, voy a darle la palabra al diputado Sergio Aguiló, que me la ha solicitado. Tiene la palabra su señoría. El señor AGUILÓ.- Señor Presidente, solo quiero saber si después de escuchar el informe que rendirá el honorable diputado Pablo Lorenzini habrá tiempos acotados para la discusión y a qué hora precisa se votará la iniciativa. El señor RECONDO (Vicepresidente).- Señor diputado, en este momento están reunidos los Comités para definir el tratamiento que se dará a este proyecto en la Sala. Tiene la palabra el diputado Alfonso de Urresti. El señor DE URRESTI.- Señor Presidente, he solicitado formalmente que la Mesa nos informe acerca de dos situaciones que acontecieron durante el homenaje que se rindió hace un rato al Escalafón Femenino de Carabineros de Chile. Si bien es cierto me parece merecido el reconocimiento, quiero saber si el acuerdo consideraba, y la Mesa así lo autorizó, en conformidad al acuerdo previo, que se procediera a dar un discurso, además de la condecoración que se entregó. Historia de la Ley N° 20.614 Página 289 de 353 DISCUSIÓN SALA En concreto, quiero saber si había acuerdo expreso al respecto y cuándo se adoptó, en qué momento. La otra situación dice relación con el acuerdo que se adoptó para impedir que dentro de la Sala se utilicen teléfonos celulares. Entiendo que se ha instalado un sistema que impide que dichos aparatos se puedan usar, que hay un bloqueo de señal; no obstante, durante todo el homenaje estuvieron funcionando. Me gustaría que la Mesa me aclarara esas dos situaciones. El señor RECONDO (Vicepresidente).- Señor diputado, la Mesa le entregará un informe escrito respecto de los acuerdos adoptados para efectos de los homenajes, particularmente del que usted menciona. El señor LORENZINI.- Señor Presidente, la Comisión de Hacienda me ha encomendado informar las observaciones formuladas por el Presidente de la República al proyecto de ley aprobado por el Congreso Nacional que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual. Según consta en el certificado emitido por el secretario de la Comisión, el mensaje del Ejecutivo mediante el cual formula observaciones al mencionado proyecto de ley, calificado con urgencia de discusión inmediata, fue tratado por dicha Comisión en sesión a la que asistieron su Presidente, el diputado Ernesto Silva, y los diputados Pepe Auth, Ernesto Godoy, Enrique Jaramillo, Javier Macaya, Miodrag Marinovic, Carlos Montes, José Miguel Ortiz, Leopoldo Pérez, Carlos Recondo, Alberto Robles, Gastón Von Mühlenbrock y quien habla, Pablo Lorenzini. Concurrió, además, el diputado René Alinco. Como recordará, la mayor parte del articulado de la iniciativa original fue rechazado en particular, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, por lo que el texto aprobado solo contenía un artículo, el 4°, que establecía el financiamiento de la iniciativa. En razón de lo anterior, el Presidente de la República, en uso de sus facultades, envió a tramitación el veto que estamos tratando, el cual fue aprobado por la Comisión de Hacienda en el transcurso de esta mañana. El mensaje que contiene las observaciones consta de tres partes. Por la primera se insiste en el reajuste originalmente propuesto por el Ejecutivo, esto es, elevar el ingreso mínimo a 193.000 pesos mensuales, pero hace una distinción respecto de las asignaciones familiares y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, porque las sube en 8 por ciento, con un tope 7.744 pesos, para los beneficiarios cuyo ingreso mensual no excede de 202.516 pesos, y un mínimo de 1.650 pesos para quienes reciban un ingreso mensual que supere los 317.407 pesos y no exceda de 495.047 pesos. Entonces, este punto del veto presidencial mantiene el reajuste del ingreso mínimo a 193.000 pesos, pero reajusta en un porcentaje mayor los beneficios adicionales que acabo de mencionar. De aprobarse la iniciativa -por lo menos está el informe financiero-, el costo fiscal para el segundo semestre de 2012 llegaría a 11.334 millones de pesos. Historia de la Ley N° 20.614 Página 290 de 353 DISCUSIÓN SALA Esta parte del veto fue aprobada por siete votos a favor y seis en contra. Votaron a favor los diputados Godoy, Macaya, Marinovic, Pérez, don Leopoldo; Recondo, Silva y Von Mühlenbrock. Votamos en contra los diputados Auth, Jaramillo, Lorenzini, Montes, Ortiz y Robles. El segundo aspecto del veto establece un mecanismo de cálculo del reajuste del ingreso mínimo mensual para julio de 2013 y lo relaciona con el crecimiento esperado. Si el crecimiento promedio del PIB a esa fecha es de 5 por ciento o más, el reajuste será igual al IPC más 3 puntos, con lo cual, según mis estimaciones, el salario mínimo debería llegar a 204.580 pesos el próximo año. Por supuesto, de igual forma se reajustaría la asignación familiar y los demás beneficios que mencioné al referirme a la primera parte del veto, es decir, en 8 por ciento. Ahora, si el crecimiento del Producto Interno Bruto es menor a 5 por ciento, pero superior a 4, o sea, entre 4 y 5 por ciento, el reajuste del ingreso mínimo sería IPC más 2 puntos, con lo cual, según mis cálculos -supongo que serán los mismos que los del ministro de Hacienda-, llegaríamos a 202.650 pesos. Esta segunda parte del veto también fue aprobada por la Comisión con el voto favorable de siete diputados, los señores Godoy, Macaya, Marinovic, Pérez, don Leopoldo; Recondo, Silva y Von Mühlenbrock. Votamos en contra los diputados Auth, Jaramillo, Lorenzini, Montes, Ortiz y Robles. Finalmente, la tercera parte del veto, en concordancia con lo anterior, tiene por objeto suprimir, en el único artículo aprobado del proyecto original, las palabras “y el año 2013”, por lo que esa norma solo regiría respecto de 2012. Esta parte también fue aprobada por siete votos a favor, pero hubo cinco votos en contra y una abstención, la del diputado Alberto Robles. En resumen, el veto consta de tres partes: un reajuste del ingreso mínimo para este año que se mantiene igual que el originalmente propuesto, pero que sería mayor para las asignaciones familiares y demás beneficios asociados; un mecanismo de reajuste de dicho ingreso para el próximo año vinculado al crecimiento del PIB, de manera que si este es de 5 por ciento o más el reajuste será IPC más tres puntos, con lo cual llegaría a 204.580 pesos. Ahora, si es el PIB tiene un crecimiento promedio de entre 4 y 5 por ciento, el reajuste sería IPC más 2 puntos, lo que nos haría llegar a 202.650 pesos, obviamente con los reajustes que correspondan al resto de los beneficios. Finalmente, la tercera parte tiene por objeto ajustar el único artículo aprobado de la iniciativa original con el texto propuesto en el mensaje que contiene las observaciones del Presidente de la República, para lo cual se suprimen, en dicha disposición, las palabras “y el año 2013”. Señor Presidente, el informe completo está en los pupitres de los señores diputados. Es cierto que existen muchas dudas, que serán resueltas por el ministro o, bien, por los jefes de los Comités, para resolver cómo vamos a votar. He dicho. Historia de la Ley N° 20.614 Página 291 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor RECONDO (Vicepresidente).- Los Comités acordaron el siguiente tratamiento para el proyecto: podrán hablar solo dos diputados por bancada, con un discurso máximo de cinco minutos, y se votará a las 16.10 horas. En primer lugar, tiene la palabra el diputado señor Andrade. El señor ANDRADE.- Señor Presidente, la discusión sobre el reajuste del salario mínimo es la única negociación supraempresa que existe en Chile. Por cierto, es la más importante, pues es el momento en donde los gobiernos aprovechan la oportunidad para demostrar su talento y competencia, es el momento en que los gobiernos muestran su capacidad de ser gobierno. Por eso, es tan relevante. Se trata de un momento en donde el talento y la competencia deben tener la capacidad de articular distintos intereses y distintos actores; se trata de articular empleo, afectación, remuneración y justicia; se trata de dar señales adecuadas y convenientes a la economía, se trata de encontrar el salario y reajuste más razonable en el contexto de la discusión en que este año se produce. Por eso, cada discusión tiene su mérito. Se trata de articular un diálogo de los interesados, de los involucrados; un diálogo entre los actores sociales y gremiales. Obviamente, es un tema que interesa a los trabajadores, porque esto implica una mejoría sustantiva de sus ingresos, y hace justicia al aporte que hacen a la economía del país. En cambio, los empleadores están más preocupados de la productividad y de cómo esta se expresa en la determinación de la justicia por los salarios. Además, es un dato básico para la determinación de la gratificación, de la participación de las utilidades y, en el caso de los trabajadores del retail, implica la base desde donde se calculan las participaciones por venta y comisiones. También son señales importantes para las negociaciones colectivas que se desarrollan en este tiempo. Articular el diálogo social-político, que implica resolver el tema del salario mínimo, muestra el talento y la competencia de los gobiernos, muestra su capacidad de ser gobierno. Sin embargo, cuando esto no resulta y termina siendo un proceso crítico o de crisis de decires, o cuando el gobierno no es capaz de articular ni siquiera su propio mundo, cuando no es capaz de articular y seducir a sus propios adherentes, entonces, tenemos un problema de competencia. Lo que finalmente se traduce en lo que ha pasado en esta tramitación, un conjunto de decires, de malos entendidos, de situaciones anómalas, de exabruptos, de señores que van a tomar desayuno, que se enojan, que salen. Es decir, hemos tenido un festival caricaturesco al interior de la Alianza que sustenta este Gobierno, costo que deben pagar los trabajadores, que siguen esperando una adecuada resolución del tema. Por ello, no me quiero referir a la primera parte al contenido mismo, sino al contexto que ha adornado y acompañado este proceso. Con el mayor respeto, quiero decir que, en este proceso, la falta de talento y de competencia del Gobierno ha sido notable. Es mejor decirlo ahora, porque el próximo año se nos viene otro en medio de una campaña presidencial y parlamentaria, lo que, además, va a sugerir particulares intereses. Historia de la Ley N° 20.614 Página 292 de 353 DISCUSIÓN SALA No seremos un obstáculo para que los trabajadores tengan un reajuste, sería una falta de consideración a un compromiso básico. Hemos hecho un esfuerzo importante para que sea mejorado en forma sustantiva y coincidido con los partidos del oficialismo, pero no ha sido del todo posible, por la tozudez y porfía que se han incorporado a la gestión del Ejecutivo, lo que ha hecho imposible mejorar esta cantidad. Repito, no seremos un obstáculo, pero queremos dejar sentado que es un reajuste que solo tiene un responsable: el supremo Gobierno. Será la ciudadanía la que finalmente evaluará si fue justo o injusto o suficiente o insuficiente. No seremos un obstáculo, pero tampoco un factor decisivo de su aprobación. Dicho aquello, me quiero referir a los otros dos aspectos del proyecto o del veto. No hay nada peor cuando la técnica reemplaza a la política, no hay nada peor cuando las fórmulas reemplazan al quehacer político, lo que se nos propone es resolver el problema del salario mínimo por la vía de una fórmula, de un teorema, de un diagrama, y no estamos de acuerdo en eso. Por ello, votaremos en contra, porque no nos parece razonable que sea un algoritmo que reemplace a la política. He dicho. El señor RECONDO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Edwards. El señor EDWARDS.- Señor Presidente, en primer lugar, quiero expresar mi solidaridad al ministro de Hacienda por haber tenido que escuchar el discurso que acaba de terminar. Francamente, no sé cuál es la caricatura, porque, por lo menos, la que yo veo y podemos apreciar es justamente la del diputado que me antecedió en el uso de la palabra, que, además, cuando fue ministro del Trabajo, aumentó el salario de los trabajadores en menos de un tercio de lo que este Gobierno está proponiendo. Además, su promedio de reajuste es mucho menos que el 2 por ciento, incluso mucho menos que el promedio actual. Por lo tanto, que venga a decir que es una caricatura o que es un Gobierno obtuso que no dialoga, me parece francamente increíble, porque lo que debiese hacer el exministro del Trabajo es todo lo contrario, aplaudir un aumento que es muchísimo mayor que él en su momento entregó. Por otra parte, me extraña que cuando el gobierno anterior entregó un reajuste anual real del 2 por ciento, que es la cifra que nos importa, versus un reajuste que entrega este Gobierno de más del 3 por ciento, tengamos la tramitación más larga del salario mínimo que se ha dado, según entiendo, en todos los años de democracia. Llevamos 28 días tramitándolo. No entiendo por qué es tan difícil para la Concertación dejar de obstruir un proyecto que es mucho mejor que lo que ellos hicieron durante todos esos años. También se argumenta que es un salario mínimo que no toma en consideración ciertas materias, como el IPC de los alimentos. ¡Perdónenme! Pero este Gobierno se ha preocupado de lleno, a través del bono solidario, de Historia de la Ley N° 20.614 Página 293 de 353 DISCUSIÓN SALA paliar, de alguna manera, el alza de los alimentos. Por lo tanto, me parece que los argumentos que acabamos de escuchar debieran ser más bien reconocer las obras del Gobierno actual. Se argumenta que el salario mínimo ayuda a reducir la desigualdad. Todos sabemos que no es así, lo que reduce la desigualdad y la pobreza es una mejor educación, un país que crezca, un mercado laboral que le entregue oportunidades a la gente. También se ha argumentado que el Gobierno no escucha. En Renovación Nacional teníamos la legítima aspiración de llegar a los 200 mil pesos. El Gobierno ha aceptado varias de nuestras propuestas. Por ejemplo, la propuesta de reajuste automático del salario mínimo que considere inflación ojalá la subyacente-, el aumento de la productividad, el factor de crecimiento y, quizás, introducir alguna variable de desempleo o de tasa ocupación. También el Presidente está dándonos un piso de reajuste el próximo año, que es el promedio del Gobierno anterior. O sea, lo mínimo que vamos a tener en una economía razonable va a ser el promedio del Gobierno anterior. Entonces, el Gobierno está escuchando. Los diputados de Renovación nacional, y también algunos diputados de la UDI, entre los que destaco a Alejandro Santana, junto con Joaquín Godoy y el senador José García, le pedimos desde el inicio al Gobierno que tratáramos de mejorar las asignaciones familiares. No tengo recuerdo de que la Concertación haya reajustado las asignaciones familiares más allá del reajuste del sueldo mínimo; hoy, el Gobierno lo está haciendo. Decir que el Gobierno no escucha; que no se ha sentado a discutir por 28 días, creo que eso ya pasó. Eso podría haber sido el primer día, la primera semana. Pero no después de 28 días de tramitación. Hace poco tiempo aprobamos el ingreso ético familiar, que es una política de ayuda exactamente a este mismo grupo de personas que tienen la necesidad de que el Estado les tienda la mano. Se están entregando bonos de dignidad. Pero también bonos de responsabilidad no asistencial, como es enviar a los niños a controles de salud, de asistencia en el colegio, bonos de excelencia para los mejores promedios. Se está entregando el bono de la mujer que, en la práctica, está permitiendo que el sueldo mínimo para las mujeres llegue a los 227 mil pesos. También está el bono para el empleo juvenil. Se están tomando medidas, porque sabemos que una familia con 193 mil, 200 mil o 250 mil pesos, no puede vivir. Basta con ir a un supermercado, ver las cuentas del arriendo, del agua, etcétera, para entender que se necesita la ayuda. Pero este Gobierno lo está haciendo. Por lo tanto, llamo a los parlamentarios de la Concertación a dejarse de este baile que lleva 28 días, y que, de una vez por todas, aprobemos lo propuesto, porque es mucho mejor que lo que teníamos antes. Termino diciendo que, para los trabajadores, para muchos trabajadores, tener en vilo su aumento de sueldo, sabiendo que se están extremando todas las medidas, con el peligro de que no tengamos reajuste, y vuelva de 193 mil a 182 mil pesos, es una actitud que se ha llevado demasiado lejos. Tener que Historia de la Ley N° 20.614 Página 294 de 353 DISCUSIÓN SALA llegar a este veto, en un trámite que ya es como el séptimo -francamente se pierde la cuenta-, me parece que no es responsable. Por las medidas tomadas por el Gobierno, y cómo ha escuchado, cómo ha trabajado con nosotros, y como está proponiendo medidas que les convienen a los trabajadores, la bancada de Renovación Nacional va a apoyar entusiastamente este proyecto de ley. He dicho. El señor RECONDO (Vicepresidente).- Tiene la palabra la diputada señora Carolina Goic. La señora GOIC (doña Carolina).- Señor Presidente, lamento escuchar argumentos que desvirtúan el debate. Todos coincidimos en que no es bueno que un tema como el salario mínimo se resuelva por un veto. ¿Qué significa el veto? Es usar la facultad del Presidente en el sistema. Es imponer una postura. Da cuenta de la incapacidad de generar un acuerdo; un veto que tiene el mismo monto que inicialmente presentó el Gobierno. Y que no ha tenido modificación, sino que al contrario: suma una propuesta que busca zanjar, por la vía de esta imposición, de este veto, el tema para el próximo año. Es una caricatura escuchar, una vez más, a los diputados de Gobierno, con esta suerte de campaña del terror, señalando que no va a haber reajuste. Lo hemos señalado públicamente y desde el primer día: no vamos a dejar caer el reajuste. Ese no es el objetivo. Lo que queríamos era que, en un país que le va bien, aquellos 600 mil trabajadores y trabajadoras que ganan el salario mínimo, también puedan recibir parte de esa bonanza, de ese crecimiento, del desarrollo que ha tenido el país. La mejor muestra de que era justo y posible fue dada por los diputados de Renovación Nacional que inicialmente estuvieron bastante firmes en su postura; pero que finalmente les doblaron la mano. Y que hoy, extrañamente, tienen otro discurso. Al respecto, se podrían buscar datos hacia atrás, comparar. En eso las estadísticas siempre nos otorgan distintas alternativas. Pero, en los últimos 22 años, es el reajuste más bajo, si uno lo analiza respecto del ingreso per cápita. Y ahí es donde una dice: a un país que le va bien eso se debe trasladar y reconocer a los trabajadores. Este finalmente es el reajuste que otorga el Gobierno, el que otorga el Presidente Sebastián Piñera. Y comparto, como se ha señalado, que van a ser los trabajadores y trabajadoras los que van a juzgar. Ellos saben que se podía haber hecho un esfuerzo adicional. Saben que no es suficiente. Se han planteado temas que dan cuenta de algo que a una no le gusta. Lo quiero plantear sobre todo respecto de lo que viene. Esta incapacidad del Gobierno de escuchar, presentarse y conversar. Ojalá no terminen en un veto la reforma tributaria, los proyectos de educación, porque eso da cuenta de no saber de gobernar en democracia. Historia de la Ley N° 20.614 Página 295 de 353 DISCUSIÓN SALA Quiero recordar que el subsidio a la contratación de mujeres -hemos escuchado en los medios de comunicación que es casi la fórmula que reemplaza o complementa este mezquino aumento en el salario mínimo- es una solución. Eso lo discutimos. Fue parte del trabajo como Oposición en la discusión del proyecto del ingreso ético, donde no estaban contemplados los cupos que hoy tenemos. Y, enhorabuena, hicimos nuestro trabajo como Oposición ahí. No era pensando en el reajuste de salario mínimo. Era pensando en cómo fortalecíamos las contrataciones de mujeres. Hicimos nuestra propuesta y fue acogida. Eso mejoró el proyecto, que incluso tenía otro nombre. No era ingreso ético. Reconocía el valor de esta bonificación para la contratación de mujeres. En este breve tiempo, quiero señalar que no vamos a rechazar la propuesta de bianualidad; no nos parece que se pueda zanjar una discusión que necesariamente esperemos que se dé en otros términos el próximo año. Pero, sobre todo, que esa discusión el próximo año se haga cargo del debate más de fondo. Cuando se nos llama a la discusión de un salario ético, eso tiene que ver con la necesaria justicia social que se requiere en este país. Esa discusión no ha estado aquí; no se resuelve vía un bono un tema que tiene que ver con la dignidad de los trabajadores. Y es de la que tenemos que hacernos cargo. El debate de fondo requiere también abrir la discusión de la agenda laboral, en la que no hemos tenido ningún avance, ya que no se han acogido los temas que tienen que ver con las demandas prioritarias de los trabajadores que permitirían, en una discusión distinta de diálogo, mejorar la situación de muchos y muchas trabajadoras. He dicho. El señor RECONDO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Ernesto Silva. El señor SILVA.- Señor Presidente, ha sido muy difícil para el Congreso Nacional sacar adelante el salario mínimo de los trabajadores porque, a pesar de que el Gobierno ha hecho todos los esfuerzos para dialogar, a pesar de haber intentado buscar acuerdos en distintas instancias, no hemos tenido una Oposición que permita hacerlo. Estamos en la etapa del veto. Si se repasa el tema con una mirada crítica hacia atrás, lo que se va a observar, es que, en primer lugar, la Concertación rechazó la idea de legislar, no a avanzar en el reajuste del salario mínimo. Eso hizo la Oposición. No dijo: den un poquitito más. Dijo no. Voto que no. No quiero reajuste. Fue necesaria la insistencia del Senado. Fue difícil. Y, en un gesto que valoro, Renovación Nacional se sumó al planteamiento del Gobierno, que había sido apoyado siempre por la UDI, en esta propuesta de reajuste del salario mínimo, y se acordó iniciar la tramitación. Tuvo que volver a esta Sala y al momento de la votación, de nuevo, hubo más de treinta votos en contra de la idea de legislar. Todos los que pedían diálogo y que se avanzara en la materia votaron en contra: no querían que se reajustara el ingreso mínimo mensual. Historia de la Ley N° 20.614 Página 296 de 353 DISCUSIÓN SALA Primero, el Gobierno propuso al Congreso Nacional un reajuste de 5 por ciento, es decir, 2 por ciento real, con lo cual el ingreso mínimo mensual llegaría a 191 mil pesos. Quiero señalar qué significaba eso en la práctica, para que lo pueda entender la gente que está siguiendo esta sesión desde su casa a través del canal de televisión de la Cámara de Diputados: un reajuste –reiterode 2 por ciento real, equivalente a los que entregó la Presidenta Bachelet. ¿Qué más se hizo? Tan pronto como la iniciativa ingreso al Congreso Nacional, en la Comisión de Hacienda, a solicitud de los diputados de la Coalición de Gobierno, el reajuste del ingreso mínimo mensual se incrementó a 6 por ciento, lo que implicaba un aumento de 3 por ciento real -3,3 por ciento después de la modificación de las cifras de la inflación-, o sea, más de un punto que el promedio de los reajustes efectuados por el gobierno de la Presidenta Bachelet. A pesar de eso, la Oposición votó en contra de la idea de legislar. Por lo tanto, lo que le dijo a la gente era que no quería legislar para que hubiera reajuste del salario mínimo, a pesar de que lo que se estaba entregando era mayor de los incrementos que llevó a cabo la Presidenta Bachelet. Durante la discusión, el Gobierno recogió otras inquietudes. Señalo que el reajuste que se estaba dando era mayor que los entregados durante el gobierno pasado y que se debía tener en cuenta que estamos en un entorno de amenaza de crisis mundial, de manera que había que cuidar el empleo. ¿Qué hizo? Trabajó en conjunto con la Oposición un escenario que fuera más allá de este año, de manera que el rito anual en que se transforma el reajuste del ingreso mínimo mensual quedara resuelto para el próximo año, a través de una fórmula que establecía que si el país crecía y avanzaba, los trabajadores tenían que hacerse parte de ese beneficio. ¿Qué dijo la Oposición? De nuevo, se negó a esa proposición. ¿Qué más propuso el Gobierno, para tratar de seguir avanzando en la propuesta de diálogo de reajuste del salario mínimo? Planteó la creación de una institucionalidad permanente, que dejara espacio a la política -a diferencia de lo que señalaron algunos diputados que me antecedieron en el uso de la palabra-, mediante la fijación de un criterio o de un marco en el que nos podamos poner de acuerdo. Esos son los rangos de los cambios propuestos, para que la gente lo sepa en sus casas. Una vez más, la Concertación dijo “no”. No obstante, quiero solicitar al ministro del Interior, por intermedio del señor Presidente, que el Gobierno insista en esa idea, porque la Cámara de Diputados aprobó un proyecto, que fue propuesto por la UDI, para crear una institucionalidad que colabore, de mejor forma, en la aprobación del ingreso mínimo mensual. En el tratamiento del proyecto en discusión hemos perdido mucho tiempo, lo que ha generado un clima político complicado. Los pocos diputados que están en la Sala en estos momentos saben que ha sido un clima político difícil, el cual afecta a otros ambientes. Con honestidad, creo que la Concertación, en este caso, se ha equivocado, pero espero que el veto aditivo presentado por el presidente de la República nos permita enmendar esa postura y aprobar el reajuste del salario mínimo. Creo que no tendría sentido que eso no ocurriera y Historia de la Ley N° 20.614 Página 297 de 353 DISCUSIÓN SALA que muchos trabajadores se quedaran sin reajuste del ingreso mínimo mensual o que perdieran un mes sin recibirlo. Por lo tanto, espero que eso se pueda corregir. Quiero recordar que la gran discusión que tenemos acá es si el reajuste del ingreso mínimo mensual produce efectos en el aumento el desempleo, porque esto no es un concurso de buena voluntad. No estamos en un concurso respecto de quién es más entusiasta y lo sube más, porque si así fuera, todos subiríamos el salario mínimo. Tenemos mucha claridad en cuanto a que hay determinados niveles de incremento del salario mínimo que producen efectos en el desempleo, lo cual nadie quiere que ocurra, puesto que podría volver a pasar lo que ocurrió en el Gobierno del Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle, en el que por tres años se incrementó el ingreso mínimo mensual en 10 por ciento, lo que trajo como consecuencia que tuvieron que pasar muchos años para superar el 11 por ciento que alcanzó el desempleo. En consecuencia, hago un llamado para que se aprueben las observaciones del Presidente de la República, puesto que el veto aditivo, como lo señaló el diputado informante, contiene tres aspectos, mediante uno de los cuales con el reajuste que se propone se aumenta la asignación familiar en 8 por ciento, no solo en 6 por ciento, con un costo para el Estado de más de mil millones de pesos, sin perjuicio de otros 2 mil millones de pesos que se deberán disponer hacia el futuro. He dicho. El señor RECONDO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Lautaro Carmona. El señor CARMONA.- Señor Presidente, más allá de cualquier argumentación que por la vía de manipular las responsabilidades pretenda justificar el que se debe aprobar el mal menor, es evidente que la cifra en la que insiste el Ejecutivo da cuenta de una sola cosa: el Gobierno no escucha la opinión de la mayoría en el Congreso Nacional. Que estemos a esta altura de la tramitación, por la vía del veto, insistiendo en la misma cifra de reajuste del ingreso mínimo mensual, es consecuencia de que fue rechazada la idea de legislar, en razón del monto que se propuso. Sin embargo, el Gobierno tampoco escucha a los trabajadores organizados, porque no conozco ningún gremio que salude, celebre y aplauda esa propuesta como la solución para tener empleos respetuosos de la dignidad y en los que se manifiesta una justicia básica. El propio Gobierno, para justificar un bono a propósito del alza de la canasta alimentaria, reconoce que el índice de precios de esa canasta supera, en promedio, el 10 por ciento, sin considerar el aumento que ha habido en el costo del transporte y de los arriendos. Con esta propuesta de reajuste, lo que hace el Gobierno, en forma directa, es disminuir el poder adquisitivo del salario mínimo, porque para protegerlo habría que aumentarlo en 10 por ciento. El 10 por ciento de 182 mil pesos -en casi todo el mundo, para las escuelas de la educación básica y para los Historia de la Ley N° 20.614 Página 298 de 353 DISCUSIÓN SALA académicos- es 18.200 pesos. En casi todas partes la suma de 182 mil pesos más 18.200 pesos da como resultado 200.200 pesos. Si uno incorpora a ese guarismo el crecimiento de la economía y una política de corrección de la brecha de la desigualdad, encuentra la lógica de por qué los trabajadores organizados y el planteamiento de la CUT es que debiera ser de 250 mil pesos. Pero eso aparece con números relativos, exagerados, sin tomar nota de que estamos hablando de un número absoluto, sobre una base que es miserable. ¿Acaso algún diputado o algún representante del gobierno ha sostenido en esta Sala que una familia puede vivir con un ingreso de 182.000 pesos? No se ha querido corregir esa base, porque se protegen determinados intereses. Es evidente que el costo de este reajuste no lo pagará el Estado, sino los empresarios, que están representados en el Estado a través del Poder Ejecutivo. Entonces, se está protegiendo, en primer lugar, los intereses de los grandes grupos económicos, para aceptar que este es un salario de superexplotación. Los propios datos oficiales dicen que el 70 por ciento de los pobres tienen empleo, pero ese empleo no los saca de la pobreza. Eso quiere decir que es un salario de pobreza, pero se quiere que todos contemporicemos y aceptemos como que eso fuera la gran obra de la humanidad, en beneficio de corregir esa inhumana e injusta brecha de la desigualdad. Creo que lo que corresponde es que el Ejecutivo tome nota, alguna vez, lo que señalan los trabajadores organizados –insisto que no conozco ningún gremio que haya planteado algo distinto- y el Congreso Nacional, como pensamiento de mayoría, sin contar que, también, desde el punto de vista de posición pública, uno de los partidos de Gobierno planteó un reajuste del ingreso mínimo mensual para llegar a una cifra de al menos 200 mil pesos. Ninguno de esos actores ha sido escuchado. Diría que eso no ha ocurrido porque pesan miradas tecnocráticas ni debido a que pesan prevenciones respecto de la crisis mundial, sino porque pesan razones políticas, que es en las que no se pierde el Gobierno: favorecer y proteger los intereses de los grandes empresarios, de quienes pagan esos salarios miserables, de quienes afectan los intereses y la calidad de vida de la gente que vive en esas condiciones. Se justifica –de allí la incoherencia- que no se puede vivir con esos reajustes, razón por la que se han sumado más bonos y se ha reajustado la asignación familiar. ¿Por qué no se les asignan, de verdad, el respeto a los trabajadores, a fin de que, en forma digna y como corresponde, perciban mayores ingresos como retribución por su trabajo? Ellos no están esperando que les regalen plata, sino que por el aporte que hacen a la economía reciban un salario les que permita vivir. Lo menos que esperan es que se proteja su poder adquisitivo. Con el reajuste que se plantea, los trabajadores podrán comprar menos pan, deberán gastar menos en movilización y podrán adquirir menos elementos básicos para alimentarse, porque esa es la magia que tiene esta propuesta tan avanzada: la disminución del aporte para las familias modestas para demandar por las necesidades básicas. Historia de la Ley N° 20.614 Página 299 de 353 DISCUSIÓN SALA Por las razones señaladas, la bancada del Partido Comunista, incluyendo el MAIZ, votará en contra el proyecto. He dicho. El señor RECONDO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado señor Pepe Auth. El señor AUTH.- Presidente, hace algunas horas, recibí en el hall a una delegación de un centro de madres de Estación Central y me preguntaban si el Gobierno había aflojado el bolsillo. En realidad, se referían más bien a si al ministro de Hacienda le habían tocado el corazón –me decían ellas- y si íbamos a subir o no el salario mínimo. En verdad, cuesta explicarle, primero, a la gente que los parlamentarios no tenemos atribuciones para elevar salarios mínimos y que la decisión es privativa del Ejecutivo y, en particular, de los ministros de Hacienda que son los que sostienen la soga en torno a la cartuchera donde están los ingresos de Chile. Y fíjese, Presidente, que quedé impresionado con la profundidad con que se ha extendido el debate sobre el salario mínimo entre la gente común y corriente que tiene una opinión – obviamente, no hay dos opiniones al respecto-, porque, probablemente, los argumentos que el propio gobierno fue dando, durante las semanas previas, iban haciendo su camino, calando hondo. Y el ministro fue muy entusiasta cuando nos propuso, en la Comisión de Hacienda y en esta Sala, aprobar un bono solidario de alimentos en virtud de que la inflación sufrida por el segmento más pobre de la población era bastante mayor, superior al 10 por ciento, que la inflación general, lo que evolucionaba en alimentos, en transportes y en los elementos de la canasta básica de una familia que sobrevive con el salario mínimo. En consecuencia, eso llevó, incluso, a hacer pensar a buena parte de los parlamentarios de la Alianza, que el salario mínimo debía experimentar un crecimiento de 10 por ciento para que las familias que viven de dicho salario pudieran mantener solamente su poder adquisitivo; es decir, llevar la misma cantidad de comida y transportarse el mismo número de veces que el año pasado. Porque es evidente que si el salario mínimo crece solo 6 por ciento; o sea, cuatro puntos menos de lo que experimentaron como crecimiento los precios de los productos básicos de su canasta, el nivel de vida de las familias que sobreviven con el salario mínimo va a decaer en 4 por ciento su capacidad de consumo. De allí que Renovación Nacional dijera que, al menos, un crecimiento de 18 mil pesos significa mantener el nivel de consumo de las familias que sobreviven a partir de ese salario. Y no solo las familias que sobreviven a partir de ese salario, porque, como todos sabemos, el salario mínimo es una referencia constitutiva del edificio salarial de Chile; no solo impacta sobre ese más de medio millón de personas que lo recibe, o un poquito más, sino sobre, por lo menos, los dos primeros millones de asalariados que ganan entre uno y dos salarios mínimos. Lamento que por este “gallito”, que se produjo entre Renovación Nacional y la UDI, al final, pagaran el pato los trabajadores. Porque, a mí no me cabe ninguna duda, por supuesto, que el ministro lo va a desmentir categóricamente Historia de la Ley N° 20.614 Página 300 de 353 DISCUSIÓN SALA aquí, que el raciocinio de no establecer ventajas al interior de la Alianza estuvo en la base de la cerrazón absoluta del Gobierno por elevar la puntería para pasar de 193 mil pesos a una cifra que se acercara a los 200 mil pesos, que era el planteamiento de uno de los partidos de su alianza, a la sazón, el partido del Presidente. En términos de dinero, en el bolsillo de un asalariado mínimo, significa la friolera de 193 mil coma 3 pesos más al día, lo cual es completamente insuficiente siquiera para empatar con la inflación que ha experimentado el transporte y los alimentos básicos en la canasta familiar. El Gobierno logró introducir el veto en el Senado con el compromiso de no poner el punto del salario mínimo del 2013, y resulta que viene a la Cámara de Diputados con 193 mil pesos y, además, con la consagración de un mecanismo prácticamente idéntico. Es decir, si nosotros votáramos hoy ratificaríamos el salario de 193 mil pesos, del 6 por ciento, para los trabajadores, y, probablemente, una cifra equivalente el 2013. Por eso, no vamos a votar el proyecto. He dicho. El señor RECONDO (Vicepresidente).- Tiene el uso de la palabra el diputado señor René Alinco. El señor ALINCO.- Señor Presidente, salario mínimo; salario digno, diría yo, porque los que hemos vivido con el salario mínimo y no nos hemos olvidado, sabemos que estamos hablando de comer o no comer, de poder educarnos o no educarnos, de poder alimentarnos o no alimentarnos, de poder tener una vivienda digna o no tenerla y vivir hacinados, y en este Hemiciclo, en las discusiones en que he participado en este período y en el anterior, siempre hablan de cifras, de puntos más o menos, de la gran economía; pero perdemos el rumbo, a veces, o la esencia de lo que debe significar un salario mínimo para un trabajador chileno. Entonces, creo que, a veces, imperan los intereses políticos, partidistas, como hemos visto, entre el gobierno y un partido de gobierno que, antes de un desayuno estaba por 200 mil pesos para los trabajadores y, posteriormente, llegó a un acuerdo. Entonces, debemos ir pensando en cómo elevamos el nivel de vida de nuestra gente. La repartija de la torta, sin lugar a dudas, ha favorecido, desde hace mucho tiempo –es el sino del sistema-, a los poderosos. Denante lo estábamos viendo; estábamos discutiendo una nueva ley de pesca que perpetúa los intereses de la industria, que privatiza el mar, en perjuicio de las grandes mayorías que son los pescadores artesanales. Y no se trata tampoco de ofrecer más; pero la estabilidad económica del país da para más si queremos dignificar y elevar realmente el nivel de vida de nuestra gente. Recibir un sueldo digno significa tener una buena educación. Tal vez el sistema tiene temor de que los hijos de los trabajadores no tengan una buena educación para no disputarles el poder político el día de mañana. ¿Por qué no? ¿Qué pecado hay de que los trabajadores pidan un sueldo digno para poder tener una vivienda digna? Historia de la Ley N° 20.614 Página 301 de 353 DISCUSIÓN SALA Por lo tanto, hay que rechazar este proyecto y llamaría al gobierno a evitar el “gallito” de que hablaba el diputado Auth, porque nuestro pueblo, nuestros trabajadores, hombres y mujeres, merecen mucho más. He dicho. El señor RECONDO (Vicepresidente).- Tiene el uso de la palabra el diputado señor Pablo Lorenzini. El señor LORENZINI.- Señor Presidente, el diputado Alinco habla de “gallitos”; yo, más bien, hablaría de gallinas, porque durante el debate escuchamos a varios parlamentarios de Gobierno, incluso a presidentes de partidos, establecer 200 mil pesos como parámetro; pero, a la hora de votar, los tirones de oreja desde La Moneda, la sapiencia del ministro de Hacienda – por su intermedio, Presidente-, hicieron que, incluso, un parlamentario de Renovación Nacional, que se sentó al lado mío, mostrara un cartelito de 200 mil pesos y con la otra mano votara en contra. Eso no sé si es “gallito” o ser gallina, pero uno en la vida tiene que mantener sus principios. Claramente, aquí no solo se trata del salario mínimo. Primero, ¿qué hacemos con aquellas empresas, medianas y grandes, que aprovechan la subcontratación, teniendo recursos, y están pagando el ingreso mínimo? Allí, necesitamos una mayor supervisión. Por otra parte, necesitamos fortalecer las negociaciones colectivas. En este caso, estamos hablando de que la gente, jóvenes y mujeres, no tiene cómo organizarse. Por lo tanto, acepta y recibe lo que se le da. ¡No hay justicia! Entiendo que algo se está haciendo, pero hay que fortalecer aún más el apoyo al empleo femenino y de los jóvenes. ¿Por qué no pensar en diferenciar salarios por regiones? No todas las regiones son iguales ni tampoco están en las mismas condiciones. Es decir, la discusión sobre el ingreso mínimo es mucho más que una cifra: es un concepto más amplio y profundo que deberíamos durante el año, sin presión, dedicarle más tiempo. Suerte que algunos diputados de Gobierno hicieron presión, como el diputado Edwards que le alcanzó para subir solo 600 pesos el subsidio familiar. ¡Ojalá le hubiese alcanzado para algo más y estaríamos hoy apoyándolo! Aquí, claramente, las empresas grandes no tienen problemas, dicen que no pagan, y tampoco las medianas. La crisis de que se habla, algunos la ven no sé dónde. De crisis hablan los diarios, pero vean lo que están ganando las empresas chilenas. ¡No hay crisis! Sí, subcontratación, lo cual hay que fiscalizar y eliminar. Esto es muy simple. ¿En las microempresas cuántos trabajadores hay? Algunos hablan de unos 300.000, en cambio, yo calculé 200.000. Podemos debatir entre uno y diez trabajadores. ¡Démosle los cinco mil pesos adicionales a estas empresas! Calculemos 200 mil por cinco mil, que son aproximadamente 10 dólares, son 24 millones de dólares al año. ¡Nada! ¡Un chiste! Historia de la Ley N° 20.614 Página 302 de 353 DISCUSIÓN SALA Señor Presidente, por su intermedio, invito al señor ministro, ya que estamos viendo la reforma tributaria, -que debemos votar en las próximas horas-, a evaluar y a eliminar el último tramo de rebaja de impuestos a los que más ganan, a los que aquí estamos, a los ministros, a los presidentes, etcétera. Bastaría con ello, para otorgar un subsidio de cinco mil pesos e, incluso, el Estado se quedaría con plata. ¡Pero no! Los que más ganan son los favorecidos y a estas personas, evidentemente, las postergamos. Señor Presidente, faltó diálogo. En estos temas, uno se sienta y los conversa. Alguien decía: “baile de 28 días”, y si hay que bailar todo el año para estos ciudadanos, obviamente, que lo haremos. Entiendo que el señor Carlos Larraín bailó un valsecito y cuando iba a bailar la cueca, desde La Moneda, le quitaron el pañuelo y allí se acabó todo. ¿Por qué sucede esto si aquí podemos caminar? Por ejemplo, le dejo una idea. ¿Por qué, en vez de estos poquitos pesos, pagamos desde el Estado las cotizaciones previsionales de estas personas? ¡Eso sería una ayuda! Porque esas cotizaciones tampoco las están pagando las empresas y con ello terminamos con la elusión previsional y estaríamos buscando niveles un poco más altos de jubilación de esas personas. Hay cosas prácticas que podemos manejar, pero aquí lo que falta no es hacer un gallito ni ser gallina. Debemos pensar que en esto no gana ni el Gobierno ni la Oposición. Tuvimos estas mismas peleas con nuestro Gobierno, pero nadie nos hace caso. Parece que en Hacienda tienen la misma matriz, la misma escuela, los mismos “United States” y, sin embargo, para lo demás sí tenemos recursos, sí tenemos plata, sí bajamos los impuestos, sí condonamos, sí rebajamos los aranceles a cero. Por ello, para esta gente, que es la que menos tiene, pido hacer un esfuerzo adicional. De lo contrario, personalmente, voy a votar en contra de los tres números del veto. He dicho. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Tiene la palabra el diputado señor Marcelo Schilling. El señor SCHILLING.- Señor Presidente, cada vez que abordamos el tema del ingreso mínimo se dice que es una conversación que se vuelve tediosa y, particularmente, este año ha sido un poco larga. Sin embargo, esta vez ha sido tediosa, no porque sea una discusión que se repite año tras año, sino por la tozudez que ha demostrado el Gobierno, no solo con la Oposición, sino que con sus propios partidarios, a los cuales ha defraudado gravemente. Han tratado de escabullir la responsabilidad que les corresponde como Ejecutivo, a través de La Moneda, la señora Von Baer, diciendo que van a dar las direcciones de los domicilios de las personas que voten en contra del reajuste. El traslado de esa responsabilidad, a mi juicio, no significa otra cosa, que una abdicación de las facultades del Presidente. La Constitución y las leyes dicen que esta materia es una facultad privativa del Presidente. Abandonarla, es dimitir. Esperemos que esa dimisión de facultades no vaya acompañada de males mayores. Historia de la Ley N° 20.614 Página 303 de 353 DISCUSIÓN SALA La OIT define el ingreso mínimo, como la medida que busca proteger el poder adquisitivo de las familias y el bienestar de los trabajadores, y propone algunos parámetros para calcularlo: la cesantía que, según el Gobierno, no existe en Chile, pues señala que hay pleno empleo; el nivel de inversión, el crecimiento, del cual se solazan que hemos vuelto al 5 o 6 por ciento; el IPC que se anuncia que ha disminuido, pero, al mismo tiempo, el Gobierno se contradice al mandar el bono de los alimentos, diciendo que la inflación en relación con los alimentos ha aumentado en un 10,5 por ciento. Si se quieren ahorrar este tedio, en vez de proponer comités técnicos, propongan, de una vez por todas, una institucionalidad permanente que integre a los trabajadores, al Gobierno y a los empresarios en la discusión de este tema o, mejor aún, en vez de un Consejo Económico y Social, permitamos la sindicación automática y la negociación colectiva efectiva. Así serán los propios trabajadores y los empleadores quienes irán regulando el alza, la mantención o, incluso, la disminución de los salarios en función de la realidad de sus empresas, que ambos conocen perfectamente bien. En Chile, el sueldo mínimo, que algunos han calificado de “mini mínimo”, se explica porque el verdadero factor competitivo de Chile, que ha permitido que tenga éxito en el mercado mundial, es la pequeñez y la mezquindad de sus remuneraciones. La verdadera ventaja competitiva de Chile no está en el clima mediterráneo ni en la contraestación ni en todas las argucias que se nos ha vendido. Está en que la mano de obra es barata, extremadamente barata. No cabe duda de que hay una sobrexplotación de la mano de obra, pero, además, estamos en un Chile, donde sería bueno que sus autoridades se dieran cuenta, por lo menos las de turno, de lo que está ocurriendo. Los que ya dejamos de ser Gobierno –y me cuento entre ellos- no nos dimos cuenta y, por eso, hoy estamos sentados en las bancadas de la Oposición. Pero si el señor ministro, el Presidente y los colegas que lo acompañan no quieren pasar a ser Oposición, vean el Chile de hoy: 300 Porsche importados el año pasado; 5 o 6 Rolls Royce importados este año; se construyen más metros cuadrados de viviendas que tienen costos superiores a las ocho mil UTM, que metros cuadrados de viviendas inferiores a las mil UTM. ¿De qué le está hablando ello, señor ministro, usted, que supuestamente es bueno para los números y un gran economista? Que Chile es un país rico y puede pagar a sus trabajadores mejores salarios. ¿Por qué mantenerlos en la situación en que están? ¡Pero, les da con el ingreso mezquino de 193 mil pesos! Esperamos que el reflejo de lo que ustedes generosamente están ofreciendo se vea ahora en la encuesta CEP. Vamos a mirar con especial detención lo que opinan los chilenos de la gestión del ministro de Hacienda a cargo de las finanzas. Por todas estas razones, nosotros vamos a votar en contra del veto y, además, de la sorpresa que trae, que es el pretendido reajuste plurianual que, en realidad, no es otra cosa que una pequeña maniobra para eludir la discusión del ingreso mínimo en un año electoral. Historia de la Ley N° 20.614 Página 304 de 353 DISCUSIÓN SALA En consecuencia, vamos a rechazar los números 2 y 3 del veto y, en el número 1, no vamos a opinar, dejándole toda la responsabilidad al Ejecutivo sobre la mezquindad del reajuste. He dicho. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Por último, tiene la palabra el diputado señor Alberto Robles. El señor ROBLES.- Señor Presidente, en tres oportunidades el Ejecutivo ha querido convencer a esta Sala que el salario mínimo es un tema técnico. Nos ha traído a colación argumentos técnico-económicos y los problemas que está sufriendo Europa para justificar un mísero reajuste del salario mínimo. El que el Gobierno hoy insista con su reajuste a través del veto presidencial, es la mejor muestra de que el tema es político y de esta manera hay que abordarlo. La pregunta es dónde nos paramos para mirar la sociedad que queremos construir, el país que anhelamos. Si nos paramos con la mirada de Karl Marx o de Benjamín Franklin, el trabajo dignifica al hombre, pero lo dignifica cuando ese hombre recibe por su esfuerzo un justo pago. Ese hombre no necesita que le regalen ni caridad; tampoco quiere favores. Ese hombre quiere valerse por sí mismo, porque tiene capacidades. Si el trabajo dignifica al hombre, entonces ese hombre digno merece un ingreso digno, que lo hace sentirse capaz, útil, necesario, autosuficiente y perteneciente a una sociedad económicamente activa. Si queremos entregar a nuestra sociedad las herramientas para superar la pobreza, para generar igualdad de oportunidades, tenemos que actuar políticamente y entender que el salario mínimo es una de esas herramientas para disminuir las inequidades y darle al hombre y su familia la posibilidad de superar su condición de pobreza. Mantener el actual salario mínimo, significa para quienes lo reciben mantenerse en la pobreza y esperar los subsidios del Estado, esa batería de bonos; mantener el actual salario mínimo es no permitirle a esos seres humanos que dignifiquen su esfuerzo con un salario justo. Técnicos que asesoraron a la CUT sostienen que 250.000 pesos debiera ser el salario mínimo justo. Otros técnicos, pero que han asesorado al Presidente de Renovación Nacional, sostienen que 200.000 pesos sería el salario justo. Sin embargo, los técnicos del gobierno que asesoran al Presidente Piñera le dicen que hay mantener este salario indigno, porque eso favorece a las grandes empresas. Vamos a rechazar este reajuste del salario mínimo, porque por tercera vez el monto sigue siendo el mismo. Está claro que el gobierno no escucha la voz de los trabajadores, tampoco la de los parlamentarios y menos la de la gente, que espera una sociedad más justa e igualitaria. He dicho. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Antes de la votación, dejo con la palabra el ministro de Hacienda, señor Felipe Larraín. Historia de la Ley N° 20.614 Página 305 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor LARRAÍN (ministro de Hacienda).- Señor Presidente, los argumentos están sobre la mesa. Simplemente quiero aclarar un par de puntos. Siempre se puede escuchar más, siempre se puede dialogar más, es lo que hemos hecho. Hemos dialogado, hemos conversado. Sin embargo, se nos ha criticado por no habernos sentado a conversar con las organizaciones sociales, con los dirigentes de los trabajadores. Así fue, pero no porque el Gobierno no haya querido, sino que fueron los dirigentes de la CUT quienes dijeron que no querían discutir el salario mínimo con el Gobierno. Entonces, no fue nuestra responsabilidad, sino que fue de quienes decidieron no sentarse a conversar. Respecto de otros temas, en el discurso han estado poco presente –solo los han destacado algunos parlamentarios de la Alianza- los nuevos elementos que tiene esta propuesta de los 193.000 pesos. Están la propuesta de un salario mínimo plurianual y el aumento de las asignaciones familiares del primer tramo y el Subsidio Único Familiar (SUF), en 8 por ciento. Esto supera en dos puntos el incremento del salario mínimo, que es de 6 por ciento nominal y 3,3 por ciento real. Por lo tanto, el incremento del SUF y de las asignaciones familiares del primer tramo, es de 5,3 por ciento real. Hubiéramos querido que fuera más, pero esto tenemos que construirlo en el tiempo. No se puede hacer de un año para otro. Si este reajuste sumamos el subsidio al empleo de la mujer y el subsidio el empleo joven, nos encontramos con que la persona que ganara 193 mil pesos, tendría un ingreso, solo por subsidio de empleo joven o subsidio al empleo de la mujer, de 227.000 pesos. Es decir, sobrepasa largamente el umbral de los 200.000 pesos. El Gobierno, con esta propuesta, lo que ha hecho es absorber un mayor costo en recursos fiscales, pero sin comprometer el empleo y sin comprometer el costo de contratar de las pymes. Es decir, entre asignaciones familiares y Subsidio Único Familiar, el único costo es de recursos fiscales, lo que asumimos con gusto. El costo, a tasa anual, de los incrementos en asignación familiar y subsidio único fiscal está entre 40 y 55 millones de dólares, dependiendo si lo medimos en 2012 o en 2013. Finalmente, quiero clarificar los tres numerales que contiene la propuesta. El numeral 1) corresponde al reajuste 2012; el numeral 2) contiene una propuesta de reajuste para el 2013, tanto del salario mínimo como de las asignaciones familiares y el SUF. Aquí no hay ningún elemento oscuro. Todo es completamente transparente y sus señorías podrán pedir votación separada, porque así hay que votar esta propuesta, toda vez que el Ejecutivo hizo sus observaciones en forma separada. Por último, el numeral 3) es una corrección. Es una observación para corregir técnicamente lo que salió de esta Cámara, que contemplaba financiamiento para 2012 y 2013. Pero dado que lo del 2013 quedó en el numeral 2), que se votará en forma separada, no corresponde contemplar financiamiento para el 2012 y el 2013. Lo que corresponde –repitoes sustraer el 2013, porque aborda recursos que estarán en el 2012 en el Historia de la Ley N° 20.614 Página 306 de 353 DISCUSIÓN SALA Tesoro Público. En definitiva, se trata de corregir un problema estrictamente técnico. Muchas gracias. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Hago presente a la Sala que su excelencia el Presidente de la República ha formulado tres observaciones, con discusión inmediata, al proyecto de ley, iniciado en mensaje, que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual. Habida consideración que se ha pedido votación separada, se votará, en primer lugar, la observación 2); en segundo lugar, la observación 3 y, por último, la observación 1). Para una cuestión de Reglamento, tiene la palabra el diputado señor Sergio Aguiló. El señor AGUILÓ.- Señor Presidente, entiendo que las observaciones a este proyecto son de quórum simple. Siendo así, no votar equivaldría a aprobar algunos de los numerales. En tal virtud, pido a los colegas votar en contra, para rechazar este salario mínimo indigno. He dicho. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Está claro que las observaciones al proyecto requieren quorum simple. La señora PASCAL.- Señor Presidente, el quórum simple se refiere a los que votan, no a los que están presentes en la Sala. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Por supuesto, es el quórum simple referido a los que participan en la votación. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- En votación la observación número 2 de su excelencia el Presidente de la República, por la cual se incorporan los artículos 4°, 5°, 6° y 7° nuevos al proyecto. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 51 votos; por la negativa, 54 votos. No hubo abstenciones. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Rechazada. Historia de la Ley N° 20.614 Página 307 de 353 DISCUSIÓN SALA Nota: Las siguientes votaciones se extrajeron de la página web de la Cámara de Diputados5 Materia: Proyecto de ley, iniciado en mensaje, que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual Artículo: Observación N°2 veto Sesión: 58 Trámite: Observaciones del PResidente de la República / Tipo de votación: Única Quorum: Quorum Simple Resultado: Rechazado -Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Sr. Alvarez-Salamanca R. Pedro Pablo Sr. Eluchans U. Edmundo Sra. Molina O. Andrea Sr. Santana T. Alejandro Sr. Arenas H. Gonzalo Sr. Estay P. Enrique Sr. Monckeberg B. Cristián Sr. Sauerbaum M. Frank Sr. Baltolu R. Nino Sr. García G. René Manuel Sr. Monckeberg D. Nicolás Sr. Silva M. Ernesto Sr. Barros M. Ramón Sr. Godoy I. Joaquín Sr. Morales M. Celso Sr. Squella O. Arturo Sr. Bauer J. Eugenio Sr. Gutiérrez P. Romilio Sr. Moreira B. Iván Sra. Turres F. Marisol Sr. Becker A. Germán Sr. Hasbún S. Gustavo Sra. Nogueira F. Claudia Sr. Ulloa A. Jorge Sr. Bertolino R. Mario Sr. Hernández H. Javier Sr. Norambuena F. Iván Sr. Letelier A. Cristian Sr. Bobadilla M. Sergio Sra. Hoffmann O. María José Sr. Pérez L. Leopoldo Sr. Van Rysselberghe H. Enrique Sr. Calderón B. Giovanni Sr. Kast R. José Antonio Sr. Recondo L. Carlos Sr. Velásquez S. Pedro Sr. Cardemil H. Alberto Sr. Rosales G. Joel Sr. Rojas M. Manuel Sr. Verdugo S. Germán Sra. Cristi M. María Angélica Sr. Macaya D. Javier Sra. Sabat F. Marcela Sr. Von Mühlenbrock Z. Gastón Sr. Delmastro N. Roberto Sr. Martínez L. Rosauro Sr. Salaberry S. Felipe Sr. Ward E. Felipe Sr. Edwards S. José Manuel Sr. Melero A. Patricio Sr. Sandoval P. David -Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Sr. Aguiló M. Sergio Sr. Díaz D. Marcelo Sr. Lorenzini B. Pablo Sr. Saffirio E. René Sr. Alinco B. René Sr. Espinosa M. Marcos Sr. Monsalve B. Manuel Sr. Schilling R. Marcelo Sr. Andrade L. Osvaldo Sr. Espinoza S. Fidel Sr. Montes C. Carlos Sra. Sepúlveda O. Alejandra Sr. Araya G. Pedro Sr. Farías P. Ramón Sra. Muñoz D. Adriana Sr. Silber R. Gabriel Sr. Ascencio M. Gabriel Sra. Girardi 5 http://camara.cl/trabajamos/sala_votacion_detalle.aspx?prmID=15634 Historia de la Ley N° 20.614 Página 308 de 353 DISCUSIÓN SALA L. Cristina Sr. Núñez L. Marco Antonio Sr. Tarud D. Jorge Sr. Auth S. Pepe Sra. Goic B. Carolina Sr. Ojeda U. Sergio Sr. Teillier D. Guillermo Sr. Burgos V. Jorge Sr. González T. Rodrigo Sr. Ortiz N. José Miguel Sr. Torres J. Víctor Sr. Campos J. Cristián Sr. Gutiérrez G. Hugo Sra. Pacheco R. Clemira Sr. Tuma Z. Joaquín Sr. Carmona S. Lautaro Sr. Hales D. Patricio Sra. Pascal A. Denise Sr. Vallespín L. Patricio Sr. Castro G. Juan Luis Sr. Jaramillo B. Enrique Sr. Rincón G. Ricardo Sr. Vargas P. Orlando Sr. Cerda G. Eduardo Sr. Jarpa W. Carlos Abel Sr. Robles P. Alberto Sr. Venegas C. Mario Sr. Cornejo G. Aldo Sr. Jiménez F. Tucapel Sra. Saa D. María Antonieta Sra. Vidal L. Ximena Sr. Chahín V. Fuad Sr. Lemus A. Luis Sr. Sabag V. Jorge Sr. Walker P. Matías Sr. De Urresti L. Alfonso Sr. León R. Roberto No votaron por estar pareados: Sr. Accorsi O. Enrique con Sra.Rubilar B. Karla Sr. Urrutia B. Ignacio con Sr. Ceroni F. Guillermo Sr. Browne U. Pedro con Sr. Harboe B. Felipe Sr. Vilches G. Carlos con Sr. Pérez A. José Sr. Latorre C. Juan Carlos con Sra.Zalaquett S. Mónica El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- En votación la observación número 3 de su excelencia el Presidente de la República, que suprime, en el artículo único del proyecto aprobado por el Congreso, la palabra “2013”. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 51 votos; por la negativa, 53 votos. No hubo abstenciones. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Rechazada. Nota: Las siguientes votaciones se extrajeron de la página web de la Cámara de Diputados6 Materia: Proyecto de ley, iniciado en mensaje, que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual Artículo: Observación N°3 veto Sesión: 58 Trámite: Observaciones del PResidente de la República / Tipo de votación: Única 6 http://camara.cl/trabajamos/sala_votacion_detalle.aspx?prmID=15635 Historia de la Ley N° 20.614 Página 309 de 353 DISCUSIÓN SALA Quorum: Quorum Simple Resultado: Rechazado -Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Sr. Alvarez-Salamanca R. Pedro Pablo Sr. Eluchans U. Edmundo Sra. Molina O. Andrea Sr. Santana T. Alejandro Sr. Arenas H. Gonzalo Sr. Estay P. Enrique Sr. Monckeberg B. Cristián Sr. Sauerbaum M. Frank Sr. Baltolu R. Nino Sr. García G. René Manuel Sr. Monckeberg D. Nicolás Sr. Silva M. Ernesto Sr. Barros M. Ramón Sr. Godoy I. Joaquín Sr. Morales M. Celso Sr. Squella O. Arturo Sr. Bauer J. Eugenio Sr. Gutiérrez P. Romilio Sr. Moreira B. Iván Sra. Turres F. Marisol Sr. Becker A. Germán Sr. Hasbún S. Gustavo Sra. Nogueira F. Claudia Sr. Ulloa A. Jorge Sr. Bertolino R. Mario Sr. Hernández H. Javier Sr. Norambuena F. Iván Sr. Letelier A. Cristian Sr. Bobadilla M. Sergio Sra. Hoffmann O. María José Sr. Pérez L. Leopoldo Sr. Van Rysselberghe H. Enrique Sr. Calderón B. Giovanni Sr. Kast R. José Antonio Sr. Recondo L. Carlos Sr. Velásquez S. Pedro Sr. Cardemil H. Alberto Sr. Rosales G. Joel Sr. Rojas M. Manuel Sr. Verdugo S. Germán Sra. Cristi M. María Angélica Sr. Macaya D. Javier Sra. Sabat F. Marcela Sr. Von Mühlenbrock Z. Gastón Sr. Delmastro N. Roberto Sr. Martínez L. Rosauro Sr. Salaberry S. Felipe Sr. Ward E. Felipe Sr. Edwards S. José Manuel Sr. Melero A. Patricio Sr. Sandoval P. David -Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Sr. Aguiló M. Sergio Sr. Díaz D. Marcelo Sr. León R. Roberto Sr. Saffirio E. René Sr. Alinco B. René Sr. Espinosa M. Marcos Sr. Lorenzini B. Pablo Sr. Schilling R. Marcelo Sr. Andrade L. Osvaldo Sr. Espinoza S. Fidel Sr. Monsalve B. Manuel Sra. Sepúlveda O. Alejandra Sr. Araya G. Pedro Sr. Farías P. Ramón Sra. Muñoz D. Adriana Sr. Silber R. Gabriel Sr. Ascencio M. Gabriel Sra. Girardi L. Cristina Sr. Núñez L. Marco Antonio Sr. Tarud D. Jorge Sr. Auth S. Pepe Sra. Goic B. Carolina Sr. Ojeda U. Sergio Sr. Teillier D. Guillermo Sr. Burgos V. Jorge Sr. González T. Rodrigo Sr. Ortiz N. José Miguel Sr. Torres J. Víctor Sr. Campos J. Cristián Sr. Gutiérrez G. Hugo Sra. Pacheco R. Clemira Sr. Tuma Z. Joaquín Sr. Carmona S. Lautaro Sr. Hales D. Patricio Sra. Pascal A. Denise Sr. Vallespín L. Patricio Sr. Castro G. Juan Luis Sr. Jaramillo B. Enrique Sr. Rincón G. Ricardo Sr. Vargas P. Orlando Sr. Cerda G. Eduardo Sr. Jarpa W. Carlos Abel Sr. Robles P. Alberto Sr. Venegas C. Mario Sr. Cornejo G. Aldo Sr. Jiménez F. Tucapel Sra. Saa D. María Antonieta Sra. Vidal L. Ximena Sr. Chahín V. Fuad Sr. Lemus A. Luis Sr. Sabag V. Jorge Sr. Walker P. Matías Sr. De Urresti L. Alfonso No votaron por estar pareados: Sr. Accorsi O. Enrique con Sra.Rubilar B. Karla Sr. Urrutia B. Ignacio con Sr. Ceroni F. Guillermo Sr. Browne U. Pedro con Sr. Harboe B. Felipe Sr. Vilches G. Carlos con Sr. Pérez A. José Sr. Latorre C. Juan Carlos con Sra.Zalaquett S. Mónica Historia de la Ley N° 20.614 Página 310 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Finalmente, en votación la observación número 1 de su excelencia el Presidente de la República, para agregar, antes del actual artículo único, los artículo 1°, 2° y 3° nuevos. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 51 votos; por la negativa, 32 votos. Hubo 1 abstención. El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Aprobada. Nota: Las siguientes votaciones se extrajeron de la página web de la Cámara de Diputados7 Materia: Proyecto de ley, iniciado en mensaje, que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual Artículo: Observación N°1 veto Sesión: 58 Trámite: Observaciones del PResidente de la República / Tipo de votación: Única Quorum: Quorum Simple Resultado: Aprobado -Votaron por la afirmativa los siguientes señores diputados: Sr. Alvarez-Salamanca R. Pedro Pablo Sr. Eluchans U. Edmundo Sra. Molina O. Andrea Sr. Santana T. Alejandro Sr. Arenas H. Gonzalo Sr. Estay P. Enrique Sr. Monckeberg B. Cristián Sr. Sauerbaum M. Frank Sr. Baltolu R. Nino Sr. García G. René Manuel Sr. Monckeberg D. Nicolás Sr. Silva M. Ernesto Sr. Barros M. Ramón Sr. Godoy I. Joaquín Sr. Morales M. Celso Sr. Squella O. Arturo Sr. Bauer J. Eugenio Sr. Gutiérrez P. Romilio Sr. Moreira B. Iván Sra. Turres F. Marisol Sr. Becker A. Germán Sr. Hasbún S. Gustavo Sra. Nogueira F. Claudia Sr. Ulloa A. Jorge Sr. Bertolino R. Mario Sr. Hernández H. Javier Sr. Norambuena F. Iván Sr. Letelier A. Cristian Sr. Bobadilla M. Sergio Sra. Hoffmann O. María José Sr. Pérez L. Leopoldo Sr. Van Rysselberghe H. Enrique Sr. Calderón B. Giovanni Sr. Kast R. José Antonio Sr. Recondo L. Carlos Sr. Velásquez S. Pedro Sr. Cardemil H. Alberto Sr. Rosales G. Joel Sr. Rojas M. Manuel Sr. Verdugo S. Germán Sra. Cristi M. María Angélica Sr. Macaya D. 7 http://camara.cl/trabajamos/sala_votacion_detalle.aspx?prmID=15636 Historia de la Ley N° 20.614 Página 311 de 353 DISCUSIÓN SALA Javier Sra. Sabat F. Marcela Sr. Von Mühlenbrock Z. Gastón Sr. Delmastro N. Roberto Sr. Martínez L. Rosauro Sr. Salaberry S. Felipe Sr. Ward E. Felipe Sr. Edwards S. José Manuel Sr. Melero A. Patricio Sr. Sandoval P. David -Votaron por la negativa los siguientes señores diputados: Sr. Aguiló M. Sergio Sr. Díaz D. Marcelo Sr. León R. Roberto Sr. Robles P. Alberto Sr. Alinco B. René Sr. Espinosa M. Marcos Sr. Lorenzini B. Pablo Sr. Saffirio E. René Sr. Araya G. Pedro Sr. Espinoza S. Fidel Sr. Monsalve B. Manuel Sr. Schilling R. Marcelo Sr. Ascencio M. Gabriel Sr. Farías P. Ramón Sr. Ojeda U. Sergio Sra. Sepúlveda O. Alejandra Sr. Campos J. Cristián Sr. González T. Rodrigo Sr. Ortiz N. José Miguel Sr. Silber R. Gabriel Sr. Carmona S. Lautaro Sr. Gutiérrez G. Hugo Sra. Pacheco R. Clemira Sr. Teillier D. Guillermo Sr. Castro G. Juan Luis Sr. Hales D. Patricio Sra. Pascal A. Denise Sr. Torres J. Víctor Sr. De Urresti L. Alfonso Sr. Lemus A. Luis Sr. Rincón G. Ricardo Sr. Venegas C. Mario No votaron por estar pareados: Sr. Accorsi O. Enrique con Sra.Rubilar B. Karla Sr. Urrutia B. Ignacio con Sr. Ceroni F. Guillermo Sr. Browne U. Pedro con Sr. Harboe B. Felipe Sr. Vilches G. Carlos con Sr. Pérez A. José Sr. Latorre C. Juan Carlos con Sra.Zalaquett S. Mónica El señor MONCKEBERG, don Nicolás (Presidente).- Despachado el proyecto. Historia de la Ley N° 20.614 Página 312 de 353 OFICIO APROBACIÓN OBSERVACIONES EJECUTIVO 4.5. Oficio de Cámara de Origen a Cámara Revisora Oficio aprobación observaciones del Ejecutivo. Fecha 18 de julio, 2012. Cuenta en Sesión 36. Legislatura 360. Senado. Oficio Nº 10289 A S. E. EL PRESIDENTE DEL H. SENADO VALPARAÍSO, 18 de julio de 2012 La Cámara de Diputados, en sesión de esta fecha, ha tenido a bien prestar su aprobación a la observación N°1) formulada por S.E. el Presidente de la República al proyecto de ley que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, correspondiente al boletín N° 8387-05, en tanto que ha rechazado la N°2) y la N°3). Acompaño los antecedentes respectivos. Dios guarde a V.E. NICOLÁS MONCKEBERG DÍAZ Presidente de la Cámara de Diputados ADRIÁN ÁLVAREZ ÁLVAREZ Secretario General de la Cámara de Diputados Historia de la Ley N° 20.614 Página 313 de 353 DISCUSIÓN SALA 4.6. Discusión en Sala Senado. Legislatura 360. Sesión 36. Fecha 18 de julio, 2012. Discusión Veto Presidencial. Se aprueba. REAJUSTE DE MONTO DE INGRESO MÍNIMO MENSUAL --Los antecedentes sobre el proyecto (8387-05) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: Se da cuenta del oficio de la Cámara de Diputados en sesión 30ª, en 3 de julio de 2012. En segundo trámite, sesión 34ª, en 11 de julio de 2012 Observaciones del Ejecutivo, en segundo trámite, sesión 36ª, en 18 de julio de 2012. Certificado de Comisión: Certificado de la Comisión de Hacienda: sesión 35ª, en 17 de julio de 2012. Informe de la Comisión de Hacienda (verbal sobre observaciones): sesión 36ª, en 18 de julio de 2012. Discusión: Sesiones 32ª, en 4 de julio de 2012 (se aprueba la insistencia y vuelve a la Cámara de Diputados); 35ª, en 17 de julio de 2012 (se aprueba la proposición de la Comisión de Hacienda). El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Secretario. El señor LABBÉ (Secretario General).- Las observaciones presentadas por el Ejecutivo al texto despachado por el Congreso Nacional son tres: La observación N° 1 incorpora un artículo que establece el monto del reajuste del ingreso mínimo mensual y otras normas que fijan el reajuste de las asignaciones familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares y del subsidio familiar contenido en el artículo 1° de la ley N° 18.020. La observación N° 2 contiene disposiciones que determinan el reajuste, por el solo ministerio de la ley, del ingreso mínimo mensual, a contar del 1° de julio de 2013, de las demás asignaciones y del subsidio familiar, si se dan los supuestos que el mismo artículo contempla para el año 2013. Y la observación N° 3 efectúa una adecuación en el artículo único aprobado por el Congreso Nacional. Cabe hacer presente que las observaciones se discuten en general y en particular a la vez y se votan separadamente, sin que proceda dividir la votación de cada una de ellas. Historia de la Ley N° 20.614 Página 314 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor ESCALONA (Presidente).- Solicito el asentimiento de la Sala para que se adopte la resolución de que haya una intervención por Comité, de hasta 10 minutos. El señor PROKURICA.- Muy bien, señor Presidente. --Así se acuerda. El señor ESCALONA (Presidente).- Sin perjuicio de lo que se acordó recién, ofreceré la palabra al Presidente de la Comisión de Hacienda para que relate su informe. En la discusión general y particular de las observaciones, tiene la palabra el Senador señor García. El señor GARCÍA.- Señor Presidente, Honorable Sala, nuestra Comisión, durante la tarde de hoy, se abocó al estudio de las observaciones formuladas por Su Excelencia el Presidente de la República al proyecto de ley que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual. Ellas se refieren a lo siguiente. La observación N° 1 eleva el monto del ingreso mínimo mensual, a partir del 1° de julio del presente año, de 182 mil pesos a 193 mil para los trabajadores mayores de 18 años y de hasta 65 años de edad; de 135 mil 867 pesos a 144 mil 79 para los trabajadores mayores de 65 años y los menores de 18 años de edad, y de 117 mil 401 pesos a 124 mil 497 el monto del ingreso mínimo mensual que se emplea para fines no remuneracionales. Además, a partir del 1° de julio del año en curso, las asignaciones familiares tendrán los siguientes valores: a) De 7 mil 744 pesos por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de 202 mil 516 (en este tramo el aumento es de 8 por ciento). b) De 5 mil 221 pesos por carga, para quienes perciban rentas superiores a los 202 mil 516 pesos e inferiores a 317 mil 407. c) De 1.650 pesos, para los que obtengan rentas que superen los 317 mil 407 pesos y no excedan los 495 mil 47. Las personas con ingresos superiores a 495 mil 47 pesos no tendrán derecho a asignación familiar. Finalmente, a partir del 1° de julio de este año se fija en 7 mil 744 pesos el valor del subsidio familiar establecido en el artículo 1° de la ley N° 18.020. Señor Presidente, con respecto a esa observación, se produjo una primera votación, en la que se registraron 3 abstenciones y 2 votos favorables; y una segunda, en la que se alcanzó el mismo resultado. En virtud de ello, se aplicó el procedimiento dispuesto en el Reglamento para estos casos. Y, por lo tanto, informo a la Sala que la observación N° 1 fue aprobada por unanimidad en la Comisión de Hacienda. Historia de la Ley N° 20.614 Página 315 de 353 DISCUSIÓN SALA A su vez, la observación N° 2, que buscaba implementar un mecanismo de reajuste para el año 2013, se rechazó por 3 votos en contra y 2 a favor. Por último, la observación N° 3, cuyo objetivo era suprimir, en el artículo único aprobado por el Congreso Nacional, la expresión “y el año 2013”, también fue rechazada por dicho órgano técnico por 3 votos contra 2. Lo expuesto, señor Presidente, es absolutamente concordante con lo que acogió la Sala de la Cámara de Diputados durante el día de hoy. Es cuanto puedo informar. Muchas gracias. El señor ESCALONA (Presidente).- A los señores Senadores que no estaban presentes en la Sala en su momento les comunico que se acordó que hubiera una intervención de hasta 10 minutos por Comité. Además, les recuerdo que la discusión de las observaciones es en general y particular a la vez, según lo indicó el señor Secretario. Tiene la palabra el Honorable señor Novoa, por el Comité Unión Demócrata Independiente. El señor NOVOA.- Señor Presidente, seré muy breve, porque hemos sostenido un largo debate sobre el salario mínimo. Nosotros, como Comité de Senadores de la UDI... (FIN DE TURNO) (El señor NOVOA)... de Senadores de la UDI, hemos respaldado las propuestas hechas por el Gobierno en materia de reajuste de salario mínimo, de las asignaciones familiares y del subsidio único familiar, y también apoyamos la indicación que hizo ayer el Gobierno en cuanto a dejar resuelto en este trámite el reajuste del próximo año, en función del crecimiento. En concreto, el Gobierno proponía dar un reajuste de 2 puntos por sobre la inflación si el crecimiento del país era de 4 por ciento o superior, o de 3 puntos sobre la inflación si el crecimiento era de 5 puntos o superior. En seguida, cabe consignar que la UDI no solo ha apoyado los planteamientos efectuados por este Gobierno en materia de salario mínimo o de reajustes del sector público, sino que, por regla general, actuó de igual forma respecto de las proposiciones efectuadas por los Gobiernos anteriores, a pesar de estar nosotros en la Oposición. Y lo hacemos en el convencimiento de que en la conducción de las finanzas públicas, en el caso del reajuste del sector público, y en la fijación de precios -que es, básicamente, lo que significa un reajuste del salario mínimoquienes tienen los mejores elementos para poder determinar qué es lo más adecuado normalmente son los Gobiernos, cuando estos actúan seriamente. Y hay que reconocer, salvo algunos casos en que hemos estado en desacuerdo con medidas de Gobiernos anteriores, que el manejo de la macroeconomía se ha mantenido en forma -yo diría- muy adecuada, muy correcta y hemos logrado, como país, tener un alto nivel de reservas y controlar la inflación; y, salvo algunos períodos muy puntuales, en que se han producido déficits en las Historia de la Ley N° 20.614 Página 316 de 353 DISCUSIÓN SALA cuentas fiscales, la regla general ha sido una conducción ordenada de la economía. Y esto, que muchas veces es criticado por ser un enfoque ortodoxo, poco flexible, poco comprensivo, la realidad es que, al margen de las declaraciones que se puedan hacer, refleja un manejo económico que en definitiva protege los intereses de los sectores más necesitados del país. Hoy día ya estamos acostumbrados a tener estabilidad en las cifras macroeconómicas. Hoy día estamos acostumbrados a tener una inflación a buen recaudo. Hoy día estamos acostumbrados a tener unas cifras de desempleo que cuando se produce una situación tremendamente compleja llegan a 10, 11 por ciento. Eso, desgraciadamente, no fue siempre así en nuestro país. La inflación azotó y empobreció a millones de chilenos. Era muy fácil dar reajustes por sobre las capacidades del país. Era muy fácil fijar precios en la economía. Era muy fácil dictar normas de intervención. Pero, en definitiva, el costo lo pagaba la gran mayoría del pueblo chileno, por el impuesto inflación, que es el más tremendo de todos. Desde ese punto de vista, quiero rescatar la seriedad en el manejo de las finanzas públicas y señalar que no es patrimonio de este Gobierno, sino que -debo reconocerlo- ha sido un mérito de los Gobiernos anteriores, de la Concertación. Me preocupa, sí, cuando veo que dentro de las filas de la Concertación hay como una vergüenza de haber actuado bien en esos veinte años. Eso realmente le hace un daño al país. Yo creo debiera existir un legítimo orgullo de haber mantenido el manejo de las finanzas en niveles razonables, en niveles que le han dado a nuestro país prestigio y que han permitido superar la pobreza. Tal como se señaló ayer, los índices o los niveles de pobreza bajaron de cerca de 40 por ciento a 15 por ciento, que son las cifras actuales. Por esas consideraciones, señor Presidente, ratificamos nuestro apoyo a la propuesta del Gobierno. Nos hubiera gustado haber zanjado el reajuste del próximo año. Pero entendemos que existe una posibilidad al discutir un mecanismo de reajuste, llamémoslo “permanente”, del salario mínimo. Si concordamos en un buen mecanismo, probablemente él se pueda aplicar para el próximo año y para los siguientes, de manera de evitarnos esta discusión que es, creo yo, odiosa no solo para quienes están, en un momento determinado, apoyando una postura, sino que también para quienes, por distintas razones, se oponen a ella. Concluyo con una razón de tipo práctico. Dado que las observaciones 2) y 3) no fueron aprobadas en la Cámara, no se van a poder transformar en ley. Por tanto, yo propongo que se vote el informe de la Comisión de Hacienda, que aprueba la observación N° 1), que implica el reajuste del salario mínimo, el reajuste en un 8 por ciento de las asignaciones familiares y del SUF. Nosotros en la Comisión votamos también a favor de las observaciones N°s 2) y 3), pero no sé si el Presidente las va a poner en votación una por una o va a votar el informe de la Comisión. En todo caso, quienes estaban en contra o a Historia de la Ley N° 20.614 Página 317 de 353 DISCUSIÓN SALA favor de las observaciones 2) y 3) ya manifestamos nuestra posición en la Comisión. Por lo tanto, anuncio de parte de la bancada de la UDI el respaldo al informe de la Comisión, y, si se votan separadamente las observaciones, el apoyo a las tres. Gracias, señor Presidente. El señor ESCALONA (Presidente).- En relación a su consulta, la Mesa entiende, de acuerdo con la Ley Orgánica Constitucional, que las observaciones se votan cada una por separado. Tiene la palabra el Senador señor Muñoz. El señor MUÑOZ ABURTO.- Señor Presidente, Honorables colegas, lamentamos, como bancada socialista, que se haya demorado tanto la tramitación de este proyecto, que fija el reajuste del salario mínimo. La demora no es imputable a los Senadores de la Oposición, sino que ella es una responsabilidad que le cabe al Gobierno. Primero, por haber enviado tarde el proyecto, y segundo, porque este reajuste no satisfacía las necesidades de los trabajadores y trabajadoras; porque no hubo acuerdo entre las bancadas que apoyan al Gobierno y porque no existió ningún tipo de diálogo: no hubo conversación con las organizaciones sindicales; tampoco con la Oposición, salvo lo que ocurrió el lunes recién pasado, donde no se llegó a ningún tipo de acuerdo. Lamento, también, las descalificaciones y denostaciones que ha hecho el Ministro Secretario General de Gobierno en contra del ex Presidente y actual Senador don Eduardo Frei Ruiz-Tagle. Como socialistas, creemos que ha sido una crítica injusta, que está fuera de la amistad cívica que se ha ido creando a partir del año 90, cuando se recuperó la democracia en nuestro país. No fue el ex Presidente Frei, actual Senador, el responsable de la crisis por la que atravesó el país cuando él tuvo la valentía y la responsabilidad de fijar uno de los reajustes del salario mínimo más altos de los 20 años de la Concertación. Pero, lo que yo he querido recalcar hoy día es que hay que mejorar el ambiente dentro de quienes formamos parte de las diferentes bancadas, pero también en el diálogo, en la conversación y en la discusión que debe realizarse no solamente en este proyecto de ley, sino que en otros futuros, con las actuales autoridades de Gobierno... (El señor MUÑOZ ABURTO)... con las autoridades de Gobierno. Desde hace ya varios días hemos venido escuchando -lamentablemente, es la realidad- que este no atiende, no dialoga. Y si no lo hace con su propio sector, que aspiraba a un ingreso mínimo de 200 mil pesos, qué queda para la Oposición. Ojalá que el Gobierno entienda. Porque creo sinceramente que lo ocurrido en los últimos 18 o 20 días le ha significado una derrota política. Ha tenido que recurrir al veto para otorgar a los trabajadores un reajuste bastante Historia de la Ley N° 20.614 Página 318 de 353 DISCUSIÓN SALA escuálido, miserable, el cual en ningún caso va a satisfacer las expectativas que ellos se habían cifrado cuando se eligió al actual Primer Mandatario. Muchas gracias. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor García. El señor GARCÍA.- Señor Presidente, los Senadores de Renovación Nacional vamos a concurrir con nuestros votos a aprobar la observación de Su Excelencia el Presidente de la República, la cual permite el reajuste del monto del ingreso mínimo mensual en la última etapa legislativa contemplada por nuestro ordenamiento institucional. Cuidar el empleo particularmente en momentos en que Europa atraviesa por una crisis cuya dimensión y duración nadie es capaz todavía de predecir; en que Estados Unidos crece a ritmos muy inferiores a lo esperado; en que China, nuestro principal socio comercial y el más grande comprador de nuestro cobre, también lo hace mucho menos de lo esperado, es lo serio, lo responsable, sin duda, en esas circunstancias internacionales. Es, por lo demás, el criterio que se siguió durante el año 2009, durante la crisis que asimismo afectó a la economía internacional. Y tanto el Ministro de Hacienda como la Presidenta de la República de la época, a pesar de las peticiones de sus propios parlamentarios, optaron por entregar un reajuste muy inferior al que se esperaba. Ello, no por mala voluntad, no porque se quisiera ser mezquino con los trabajadores, no porque se intentase privilegiar o atender los intereses de empleadores o empresarios, sino porque lo que más se deseaba precisamente era proteger el empleo. Todos nosotros recibimos permanentemente en nuestras oficinas parlamentarias a personas cuyo principal problema, cuyo principal drama, es recorrer las calles, las fábricas, las distintas fuentes productivas buscando una ocupación, sin encontrarla. Y van perdiendo la esperanza, la fe, incluso la convicción en sus propios talentos y capacidades. Distinta es la actitud de quienes salen por un trabajo y lo consiguen. Y, en eso, todos tenemos que reconocer que, durante los últimos dos años, durante la Administración del Presidente Sebastián Piñera, se ha registrado un crecimiento notable en el empleo y un récord histórico en crearlo, en la participación laboral y en aquella que les cabe a las mujeres. Ese camino es el que queremos seguir cuidando, el que queremos seguir construyendo juntos, a fin de que sea más fácil encontrar trabajo, de que los puestos sean más estables, de que las ocupaciones sean mejor remuneradas, no por disponerlo una ley, sino porque las condiciones para desempeñarse sean mucho mejores. En consecuencia, abrigamos la convicción de que el Gobierno del Presidente Piñera y su Ministro de Hacienda han actuado con seriedad, con responsabilidad, y que también asumen que una familia que recibe el ingreso mínimo necesita un mayor apoyo. Por eso se ha creado, entre otros programas, el ingreso ético familiar, y dentro de este, en particular, el del subsidio al empleo femenino, para facilitar, para estimular más aún la participación de las mujeres en el mundo laboral más formal. Este último no Historia de la Ley N° 20.614 Página 319 de 353 DISCUSIÓN SALA dice relación solo con contar con un trabajo, sino también con el derecho a enfermarse, con la previsión correspondiente, con la posibilidad de recurrir a FONASA y con todos los beneficios asociados. El reajuste en un 8 por ciento del primer tramo de la asignación familiar y del subsidio único familiar, que reciben los niños más vulnerables, es una medida importante que se suma a otros avances sociales que el país ha venido desarrollando durante los dos últimos años. Habríamos querido que la observación número 2), que establece un mecanismo de reajuste para el año 2013, hubiera sido acogida. La verdad es que no solo en la discusión registrada durante el proceso actual de tramitación del reajuste del ingreso mínimo, sino también en muchas intervenciones de señores Senadores en años anteriores y que se pueden leer en una revisión, se ha venido pidiendo con insistencia en la materia un sistema permanente, automático. Aquí no se estaba estableciendo este último, porque, para eso, el Gobierno se ha comprometido a enviar un proyecto especial, y esperamos que este ingrese dentro de los próximos días para poder tratarlo. Lo que se estaba haciendo a través del veto, sencillamente, era definir un mecanismo para 2013, un año de elecciones presidenciales y parlamentarias en el que resulta mucho mejor, desde mi punto de vista, tener despejados estos aspectos tan sensibles. No estuvieron los votos. Pero, por lo menos, en la Cámara de Diputados se registraron los necesarios -y espero que en el Senado ocurra lo mismo- para que el reajuste del ingreso mínimo, el de las asignaciones familiares y el del subsidio único familiar llegue a los trabajadores ahora, en sus liquidaciones de fines de julio. Ha sido un camino difícil, duro, áspero, pero abrigo la convicción de que, terminada la discusión del proyecto, el efecto de dicha medida será recibido por aquellos que ganan ese tipo de remuneración, que son los que más apoyo necesitan, así como también por las mamás y los niños. Gracias. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Lagos. El señor LAGOS.- Señor Presidente, creo que esta es la tercera oportunidad en que tratamos en la Sala el ingreso mínimo mensual. Se ha llevado a cabo la tramitación de un proyecto tortuoso, … (El señor LAGOS)... de un proyecto tortuoso, tal vez deficiente, conducido con una fuerte impericia. No solo llegó tarde. Alguien decía -creo que fue el señor Ministro- que en épocas anteriores era recibido por la misma fecha. La salvedad, en el presente caso, radica en que no se ha contado con el apoyo de uno de los dos partidos de Gobierno. Eso sí que es inusitado, y no registra precedentes en los 20 años de nuestras Administraciones anteriores. Lo anterior incidió en que la iniciativa comenzara trastabillando. Y la discusión al interior del oficialismo se terminó trasladando al Congreso y a Historia de la Ley N° 20.614 Página 320 de 353 DISCUSIÓN SALA nosotros para poder dirimir el conflicto. La situación llevó a que, como Oposición, ayudáramos en dos oportunidades al Gobierno. En efecto, primero actuamos responsablemente, con motivo del trámite habilitante, para que el texto empezara a ser debatido en la Cámara de Diputados, por cuanto había sido rechazada la idea de legislar. El Gobierno, dados los días transcurridos, se dio cuenta de que si el asunto no se resolvía hoy, sobrevendría la semana de trabajo regional y no habría ingreso mínimo hasta agosto. Al observar que el resultado iba a ser el mismo, ya fuere con un veto, o con un tercer trámite, o con una Comisión Mixta, ¿qué camino siguió? Lo señaló derechamente: “Vamos por el veto, entonces”. Y nosotros, en vez de obstaculizar, ¿qué dijimos? “Vamos por el veto”. Pero el proyecto, para llegar a esta instancia, experimentó muchas modificaciones. Y eso es bien notable. Partió con 191 mil pesos. Sesudos análisis y estudios econométricos demostraban que ese era el punto de equilibrio en el cual la economía no iba a resentir la empleabilidad de los trabajadores. Sin embargo, en la discusión en la Cámara de Diputados, el Gobierno aumentó la cantidad en 2 mil pesos. ¿Por qué razón? Hay distintas interpretaciones. ¿Pudo mediar un nuevo estudio? No. Lo que sucedió fue que el presidente de una colectividad política, don Carlos Larraín, la princip... -el partido del Primer Mandatario, entre paréntesis-... El señor CHAHUÁN.- ¡El principal...! El señor LAGOS.- Iba a decirlo así, Su Señoría, pero no sé cómo definirlo a estas alturas, para ser franco. Mas no cabe duda de que es el del Jefe del Estado. Al cruzarse el Senador señor Larraín, se decidió ese incremento en el ingreso mínimo. Entonces, toda la argumentación técnica se fue al tacho de la basura, en parte, o bien, para expresarlo en forma optimista, se abrió un espacio para la discusión política y para encontrar un punto de equilibrio distinto, ya no en 191 mil pesos, sino en 193 mil. ¿Como consecuencia de qué? De tener que conseguir “el favor” y el voto de algunos Diputados. ¿Cuál fue el resultado? Malo. El aumento era bueno para los trabajadores, pero al Gobierno le rechazaron igual el proyecto. Este último tiene mayoría en la otra rama del Congreso, entre paréntesis, ya que por algo la preside un parlamentario de su coalición. El que he señalado fue el primer cambio. El segundo consistió en que, a partir del debate del asunto -y es algo que valoro del Gobierno-, surgió acá la interrogante de por qué no pensar en un mecanismo distinto. Durante 22 años se ha venido discutiendo el ingreso mínimo como en un mercado de alfombras: “Súbele un peso”; “Súbele cuatro”; “Te consigo tres votos”, y se preguntó por qué no considerar una institucionalidad que pueda operar de manera permanente, tal vez con la participación del Senado, y en la que algunos técnicos den algunas luces Historia de la Ley N° 20.614 Página 321 de 353 DISCUSIÓN SALA respecto a cuál debe ser el monto. Al mismo tiempo, se planteó la conveniencia de una plurianualidad, o sea, de no fijar un monto solo por el año, sino por un período más largo. Es algo similar a lo que hizo el Presidente Frei Ruiz-Tagle durante tres años seguidos. Entonces, en ese esquema de análisis teórico, el Gobierno hizo algo inusitado al llegar el minuto de las observaciones. Y expreso mi profunda molestia por ello y me parece que también la de mi bancada. Porque el acuerdo que el primero mantenía en el día de ayer -y nadie me va a sacar de tal posición- era muy sencillo: “Vamos por el veto, que es el camino corto”. A cambio, le expresamos: “Perfecto, pero todo lo que es institucionalidad y plurianualidad del ingreso mínimo corresponde a un proyecto aparte, por ser una materia que no hemos discutido nunca”. Nunca estuvo en el texto original del Gobierno lo de tratar el monto del próximo año. Ello es nuevo. Lo menos que se puede pedir es que la cuestión se tramite en una iniciativa distinta para conocer las variables. Porque una de las argumentaciones expuestas -y fue un buen razonamiento, como nunca se ha registrado, a mi juicio, en muchos años de tratamiento del ingreso mínimodecía relación con cómo sería la nueva institucionalidad, quiénes participarían, cuáles serían los niveles. Algunos mencionaban factores como inflación, crecimiento, productividad, y otros agregaban la desigualdad, cómo romper la brecha, el componente ético. O sea, es preciso introducir una discusión. Al conversar ayer con el señor Ministro de Hacienda, fuimos muy claros y categóricos en que el pronunciamiento solo se refería al monto del ingreso mínimo, de la asignación familiar y del subsidio único familiar. ¿Y con qué nos encontramos? Únicamente cuando terminó la votación, cuando logramos evitar que el veto se frustrara, los Ministros sorprendieron a la salida con aquello de que en las observaciones se incluiría la fijación del ingreso mínimo, por el solo ministerio de la ley, para la próxima vez. ¿Saben lo que es eso, en castellano, Honorables colegas? Nos pistolearon, para usar una palabra antigua, pero suave. Lo digo con todo respeto. Entonces, ¿por qué motivo caemos en tal situación? Aquí se hicieron gárgaras -tal vez correctamente por algunos- con que se faltaba a la dignidad de esta Corporación, con que la política se caía a pedazos, de lo cual discrepo. Integrando los Senadores señor Frei y señora Rincón la Comisión de Hacienda, abrigo la convicción de que era claro que el proyecto no incorporaba la plurianualidad. Y hemos sido sorprendidos al respecto, o mejor dicho, pistoleados. ¿Porque qué nos queda por decir ahora? ¿Vamos a rechazar el veto? Cuando se hace referencia a la dignidad de la política, a cómo procederemos, concluyo que vamos marcha atrás. Lo digo sinceramente. Cuesta generar confianza, entendimiento. No es posible que la Comisión de Hacienda tenga que pedirle la próxima vez al señor Ministro que ponga por escrito los compromisos. Historia de la Ley N° 20.614 Página 322 de 353 DISCUSIÓN SALA Todos llegamos al acuerdo. Puedo comprender las presiones que en un Gobierno ejerza un partido determinado, pero de lo que se trataba aquí era de salvaguardar el ingreso mínimo. Y eso no se cumplió. El Honorable señor Novoa alababa lo que había sido nuestra gestión en materia de responsabilidad macroeconómica. Lo tenemos claro. Pero manifestaba también que quería coherencia. Al respecto, voy a reiterar un argumento que dimos ayer, señor Presidente. No es cuestión solo de coherencia, sino de advertir que el país ha cambiado: su ingreso per cápita ya no es de 7 mil dólares, sino de 15 mil. El ingreso mínimo, en términos reales, ha crecido un 29 por ciento en 30 años. ¿Saben Sus Señorías en cuánto se ha incrementado el primero? En 200 por ciento, también en términos reales. Entonces, ¿no habría sido posible que la torta se repartiera un poco mejor? Es sobre la base de ese esquema que uno afirma la posibilidad de plantear cosas distintas. ¿Y saben por qué razón no hemos sido populistas, señores Senadores? Porque me encuentro convencido de que, si hacemos las cosas bien, llegaremos a ser Gobierno en dos años más y estaremos discutiendo el ingreso mínimo acá nuevamente. En consecuencia, no estamos proponiendo cosas que no podamos cumplir, porque nos van a rebotar. Soy responsable, por lo tanto, cuando sostengo: “Había espacio para más de 193 mil”. Y el Gobierno no lo dio por mantener un gallito con un presidente de partido que está sentado en la bancada de enfrente. Esa es la firme. Como tendrá lugar la situación que señalo y enfrentaremos otra vez el mismo debate, se va a tomar todo lo expuesto de uno y otro lado y se repetirá lo que aseveraron dos años antes el Senador señor Lagos, el Senador señor Coloma, el Senador señor Novoa, la Senadora señora Rincón. En la medida en que actuamos con seriedad, respondemos afirmativamente a la búsqueda de la institucionalidad nueva, de la plurianualidad. Pero tratemos ello en su mérito, en un proyecto específico. ¡Si lo que estamos haciendo es una novedad tremenda! Lamento el tono con que ha terminado el asunto, porque había sido una buena discusión; pero ayer tuvimos “flor” de tropiezo, que el señor Ministro atribuye a un malentendido. No pienso lo mismo. Creo que no se pudo mantener un compromiso como consecuencia de presiones de un partido de Gobierno que tiene que llevarse, al final, algo para la casa. Porque no logró ni los 200 mil pesos ni el alza en la asignación por las cargas, ya que eso pareció concebido a partir de conversaciones con nosotros. Entonces, ¿a qué se recurre? A la plurianualidad, que es para la forma, porque, así como se rechazó en la Cámara de Diputados, correrá la misma suerte acá. Muchas gracias. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el señor Ministro. Historia de la Ley N° 20.614 Página 323 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor LARRAÍN (Ministro de Hacienda).- Señor Presidente, solo intervendré para los efectos de una aclaración, porque se ha expresado que se faltó a un compromiso, lo que no es correcto. En primer lugar, se señaló que entramos tarde a la tramitación. No sé qué se puede entender por ello, porque lo hicimos el 19 de junio recién pasado, y desde el año 2003 los proyectos se presentan en fechas similares o posteriores, incluso... (El señor LARRAÍN (Ministro de Hacienda))... en fechas similares o posteriores, incluso. ¿Cuál es la diferencia? Que ellos se han tramitado en pocos días. Aquí se planteó que lo ocurrido se debió a la impericia del Gobierno. Pero hay que tener presente que, cuando la Oposición rechazó la iniciativa en general en la Cámara de Diputados, indudablemente el proceso se tornó más largo. El Senador Lagos hace un gesto indicando a los parlamentarios de la Alianza, señor Presidente. Ante ello, preciso que los partidos de Gobierno aprobaron la idea de legislar en la Cámara Baja. Nunca estuvieron en contra de ella, más allá de que existieran aspiraciones distintas sobre el particular. En cuanto a la afirmación de que enviamos tarde el proyecto, lo correcto en realidad es aseverar que nos hemos demorado casi 30 días en su tramitación. Eso es así. Sin embargo, debemos analizar ese cargo de mejor forma que simplemente decir que ha sido fruto de la impericia de nosotros. Este Gobierno no cuenta con mayoría en ninguna de las dos ramas del Parlamento: ni en la Cámara de Diputados, ni en el Senado. El señor LAGOS.- ¡Pero allá tienen al Presidente! El señor LARRAÍN (Ministro de Hacienda).- Una cosa es que el Presidente sea de nuestro sector y otra... El señor LAGOS.- ¡Cómo no va a ser importante! El señor LARRAÍN (Ministro de Hacienda).- En todo caso, señor Presidente, quiero referirme al tema del acuerdo. Aquí se ha pedido -lo hizo con mucha fuerza el Senador Lagos, pero también lo plantearon muchos parlamentarios, tanto de la coalición de Gobierno, como de la Oposición- establecer una institucionalidad permanente en esta materia y que ello se discuta en su mérito en un proyecto aparte. Nosotros tomamos ese compromiso, y lo vamos a cumplir: presentaremos la iniciativa pertinente a esta Corporación. Por tanto, ese anhelo, esa aspiración, expresada con mucha fuerza, quedará plasmada en un proyecto que enviaremos al Congreso en un tiempo más, cuestión que no se halla contemplada en el veto que nos ocupa. Historia de la Ley N° 20.614 Página 324 de 353 DISCUSIÓN SALA Distinto es, señor Presidente -es muy importante que todos lo comprendan-, decir que el veto -la manera de elaborarlo es una prerrogativa del Presidente de la República- podría haberse redactado como una sola observación que incluyera el reajuste de 2012 y el de 2013. Así aparecía en el texto de las indicaciones presentadas en el trámite anterior: salario mínimo para los años 2012 y 2013, asignación familiar para 2012 y subsidio único familiar. Sin embargo, y con el único motivo de que había opiniones diferentes en cuanto al aumento del salario mínimo para 2012 respecto del fijado para 2013, el Primer Mandatario redactó el veto de modo distinto: la observación 1) dice relación con el reajuste de 2012; la observación 2), con el de 2013, y la observación 3) era un tecnicismo relativo al financiamiento de 2013. Correspondía sacar esta última materia, pero, en realidad, no genera mayor consecuencia. No escapa a nadie, menos al Ejecutivo, que cada una de las observaciones requiere ser aprobada en ambas Cámaras para convertirse en ley. No basta con que una sola de ellas las apruebe; no hay Comisión Mixta. Por consiguiente, como el Gobierno no cuenta con mayoría en ninguna de las dos ramas del Parlamento -y claramente no la posee en el Senado-, si la fórmula que planteamos para incrementar el ingreso mínimo de 2013 nosotros la consideramos buena- no es del parecer de la Oposición, esta tiene todo el derecho de rechazarla -así lo hará- y cuenta con todos los medios para ello. Entonces, señor Presidente, aquí no hay ningún “gato encerrado”, ni una cosa turbia. ¡Nada de eso! El veto es transparente y fue redactado con el mismo texto de las indicaciones que hicimos en su momento al proyecto. No hay nada nuevo en esta materia. Ya vendrá -insisto- la iniciativa legal que proponga un mecanismo permanente en esta materia. Quiero reiterar, tal como lo expresé en la Comisión, que, a mi juicio, aquí se ha producido un malentendido: no hubo un acuerdo en el sentido de no incluir en el veto lo relativo al año 2013, pero sí en cuanto a plantear una institucionalidad permanente en un proyecto aparte. En todo caso, más allá de la discusión semántica, ello tiene poca relevancia porque, como ya expliqué, la Oposición cuenta con mayoría en el Senado para rechazar la observación 2). Gracias, señor Presidente. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Eduardo Frei. El señor FREI (don Eduardo).- Señor Presidente, no soy populista, ni demagógico. Se nos dijo, textualmente: “... ellos con su populismo y su demagogia dan pan, algunas migajas para hoy y hambre para mañana”. Historia de la Ley N° 20.614 Página 325 de 353 DISCUSIÓN SALA Quiero recordar que en 1998, como Presidente de la República, mandé un proyecto de ley, que esta Sala discutió el 13 de mayo de ese mismo año. El reajuste comenzó a regir en julio. O sea, estábamos bastante adelantados. No siempre estas iniciativas se han mandado a última hora. El acuerdo se firmó con la CUT, con los trabajadores y con diversas organizaciones gremiales, como ASEXMA, CONUPIA, Confederación del Comercio Detallista. También solicitamos un estudio a la Organización Internacional del Trabajo sobre la situación del salario mínimo en Chile y las posibilidades de reajustarlo a los niveles en que finalmente se concluyó. Eso significó elevar el salario mínimo para tres años. La Cámara de Diputados aprobó el proyecto por 94 votos favorables y cero en contra. Y cuando lo vio nuestra Corporación, antes de aprobar el proyecto, los Senadores señalaron que era factible dar más, que todos los aumentos propuestos podrían haber sido mayores. Se dijo: “la posibilidad de dar beneficios superiores se explica por efecto del crecimiento del país, ya que, como consecuencia de ser sostenido, los ingresos fiscales prácticamente se han triplicado en los últimos ocho años. La pregunta que cabe formularse es por qué no se han triplicado la asignación familiar, el subsidio familiar y los bonos y aguinaldos para quienes perciben pensiones mínimas o asistenciales”. Ahí no había ni populismo, ni demagogia, ni muchas otras cosas que se han manifestado. Ahora bien, durante el debate en la Comisión de Hacienda tuvimos oportunidad de escuchar a distintos organismos que estudiaron la materia. En aquella ocasión conocimos especialmente un informe de la Universidad del Desarrollo, basado en un estudio de la OIT -ya lo había mencionado-, que dice: “... cuando el ingreso del salario mínimo está entre 30 y 60 por ciento del ingreso per cápita del país no hay impacto marginal en el empleo”. Con eso me quedo, señor Presidente. Reitero: no hemos sido ni populistas, ni demagógicos. Podríamos decir lo mismo de Senadores de Renovación Nacional que han insistido en un mayor aumento del monto del salario mínimo, o de las declaraciones que hizo en la prensa hoy el Vicepresidente de ese partido, quien expresó: “Utilizar el veto presidencial sería otro error político”. Y habla de dar la batalla hasta el final por los 200 mil pesos propuestos por su tienda. Luego de referirse al veto, expresa algo que, a mi juicio, constituye la razón por la cual se ha dilatado la tramitación de este proyecto en el Congreso. Él dice que Renovación Nacional “estará siempre por proponer y debatir, sin pensar en lealtades malentendidas. Si la UDI optó por cuadrase a cualquier precio, ellos verán. Ya todos saben qué piensan la UDI y RN en temas relevantes. Nosotros queremos reformar el binominal y ellos no; nosotros creemos que es factible un sueldo mínimo mayor, ellos no. Ahí está la diferencia”. Tendríamos que concluir que el Vicepresidente de RN es un populista y un demagogo. No será ese el comentario que haré, señor Presidente. Historia de la Ley N° 20.614 Página 326 de 353 DISCUSIÓN SALA Yo podría señalar muchos ejemplos -lo dije a la prensa- de populismo. Pero lo central es que nosotros hemos planteado críticas políticas. Jamás he hecho descalificaciones personales. No es mi modo de actuar en política. Creo que, cuando se manifiestan puntos de vista diferentes, no es aceptable la descalificación casi matonesca o dictatorial. Por lo tanto, debemos cambiar ese tipo de lenguaje. No es la primera vez que ocurre una cosa como esta en los últimos días. Según se ha dicho muchas veces, ello fue parte del clima de violencia, de no amistad cívica, de destrucción democrática que vivió Chile. Respetémonos en nuestras opiniones. Aquí dijimos -y lo reiteramos- que el país se encuentra en buenas condiciones. Existen los recursos para realizar un esfuerzo mayor. Lo mismo planteamos respecto de la reforma tributaria, cuestión que no solo señalamos nosotros. El Centro de Estudios Públicos efectuó un análisis con CIEPLAN, que arrojó cifras absolutamente distintas. Por eso, esperamos poder discutir dicha reforma y ver la posibilidad de llegar a acuerdos que permitan financiar los proyectos y las demandas sociales del país. Señor Presidente, en ese ánimo estoy, y participo en cada uno de los debates. Las materias de interés nacional son discutibles y se deben abordar sin descalificaciones, sin insultos y siempre pensando en el bien común. Todos sabemos que durante la campaña presidencial de 2009 se habló del salario ético, planteado por monseñor Goic. Esta es una tarea pendiente de la sociedad chilena. Estamos claros en que hay desigualdad e inequidad. Y en la medida que realicemos los cambios necesarios, podremos avanzar en la construcción de una sociedad con más estabilidad, con más gobernabilidad. Esa es una tarea que quedará pendiente si no resolvemos los problemas del presente. Ahora bien, con respecto al famoso veto, respaldo lo dicho por el Senador Lagos. Ayer quedamos de acuerdo en posibilitar -y no dilatar- el trámite de hoy con el compromiso de que no se enviara ninguna indicación tocante a la fijación de un mecanismo permanente. Dijimos claramente que esa materia debería ir en un proyecto aparte... (El señor FREI (don Eduardo))... debería ir en un proyecto aparte. Señor Presidente, le agradezco al Senador señor Novoa especialmente que haya dicho que en los últimos 22 años ha habido disciplina fiscal, responsabilidad para actuar. Durante el último año de mi Gobierno, con toda la crisis asiática encima, podría haber pedido créditos (me los ofrecieron) por 5, 10, 20 mil millones de dólares. No lo hice. Acometimos la tarea, y ya en mayo de 2000 estábamos creciendo a tasas superiores al 5 por ciento. Fue la responsabilidad que asumimos. Y por eso lo hicimos. De la misma manera hemos enfrentado cada uno de los debates, y esperamos que situaciones como la descrita no se repitan, porque, en definitiva, solo desprestigian a la clase política. Gracias. Historia de la Ley N° 20.614 Página 327 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor ESCALONA (Presidente).- Se ha inscrito el Ministro señor Chadwick, a quien le ofrezco la palabra. El señor CHADWICK (Ministro Secretario General de Gobierno).- Señor Presidente, no hay duda alguna de que debemos respetarnos en nuestras opiniones. Y un principio o una actitud básica para ello es no solo ver la viga en el ojo ajeno, sino mirarse los propios ojos. Yo no pertenezco a un Gobierno ni soy Ministro de un Gobierno que le está ofreciendo al país, Senador Frei, un reajuste miserable... El señor ESCALONA (Presidente).- Diríjase a la Mesa, señor Ministro. Respete el Reglamento. El señor CHADWICK (Ministro Secretario General de Gobierno).- Disculpe, señor Presidente. El señor ESCALONA (Presidente).- Comencemos respetando el Reglamento, señor Ministro. El señor ESPINA.- ¡El mismo respeto debiera pedir siempre... El señor CHADWICK (Ministro Secretario General de Gobierno).- Sí, señor Presidente. El señor ESCALONA (Presidente).- Estoy haciendo uso... El señor ESPINA.-... porque se lo hemos reclamado! El señor ESCALONA (Presidente).- Lo llamo al orden, Senador señor Espina. El señor ESPINA.- ¡No siempre ha actuado así! El señor ESCALONA (Presidente).- Honorable señor Espina, lo llamo al orden. Puede continuar, señor Ministro. El señor CHADWICK (Ministro Secretario General de Gobierno).- Señor Presidente, no tengo ningún problema en respetar... El señor LARRAÍN.- Contribuya al ánimo. El señor CHADWICK (Ministro Secretario General de Gobierno).- Por eso mismo. Yo no soy, señor Presidente, Ministro de un Gobierno al que se le puede decir que ha presentado un reajuste indigno, miserable o ratón. Historia de la Ley N° 20.614 Página 328 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor LAGOS.- ¡Y sin cola, más encima...! El señor CHADWICK (Ministro Secretario General de Gobierno).- Cuando uno emite esas expresiones, tiene que asumir que puede recibir una respuesta de carácter político. Nunca he tenido la intención -y en este Senado me conocen de muchos años- de utilizar formas de descalificaciones personales ni nada que se le parezca. Pero me gustaría que, para respetarnos, todos manifestemos el mismo espíritu. Y si alguien señala que aquí estamos actuando sobre la base de conductas miserables, indignas, ratonas y de que estamos causándole un daño a los sectores más pobres del país, como Ministro de Estado me veo en la obligación de responder. Y reitero lo que he dicho recientemente: respeto todas las opiniones. Una de las razones, a mi juicio, para que en este país -como ha manifestado el Senador señor Novoa- haya habido equilibrio, estabilidad fiscal es que los parlamentarios de la Coalición por el Cambio -muchos de los cuales se hallan aquí presentes (incluido quien habla)-, durante 21 años votaron siempre favorablemente los reajustes al salario mínimo que proponían los Presidentes o Presidenta de los Gobiernos de la Concertación, porque entendían que era una contribución a Chile actuar, en esta materia, con la mayor seriedad y responsabilidad posibles. Y porque partían siempre del principio de la buena fe, en el sentido de que aquellos que gobiernan saben que al establecer un reajuste deben hacer los mayores esfuerzos para que sea lo más alto para los sectores más vulnerables y lo más unido a actuar con responsabilidad y seriedad cuando se trata de la administración de los recursos públicos. De lo contrario, lo único que se consigue es dañar a quienes se pretende beneficiar, dándoles algo que después el país no es capaz de sostener, lo que trae consigo -como hemos visto en nuestra historia y muchos chilenos lo han sufrido- el problema del desempleo. Por eso, señor Presidente, que, respetando todas las opiniones, ojalá no caigamos -y si lo he hecho pido las disculpas del caso- en la perspectiva de solo ver mi posición y no considerar la del otro: actuemos con respeto mutuo. Y habiendo respeto de unos, tengan la absoluta certeza de que va a existir respeto por parte del Gobierno y del Ministro que habla. He dicho. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Bianchi. El señor BIANCHI.- Señor Presidente, en primer lugar, le pido a nombre del Comité Independientes que recabe el asentimiento de la Sala para abrir la votación. El señor ESCALONA (Presidente).- No hay acuerdo para acceder a lo solicitado. Entonces, pido la unanimidad de la Sala para tramitar el proyecto que nos ocupa hasta su total despacho. Historia de la Ley N° 20.614 Página 329 de 353 DISCUSIÓN SALA La señora RINCÓN.- Sí. --Así se acuerda. El señor ESCALONA (Presidente).- Puede continuar, Su Señoría. El señor BIANCHI.- Señor Presidente, espero en algo oxigenar la presente conversación con el siguiente sentido. Cuando recién comenzó esto -hace no sé cuántas semanas- se me preguntaba en qué pensaba que podía terminar el debate. Ya se habían hecho algunos anuncios, en el caso de un sector de la Alianza, que señalaban que se iba a insistir en un salario mínimo de 200 mil pesos. Hasta ahí, todo bien. Pero la discusión anterior versaba sobre el salario ético mínimo de 250 mil pesos. Eso era lo que manifestaban la Iglesia, la CUT; lo que pedían los trabajadores. Correspondía a una opción que podíamos abordar, obviamente de una manera progresiva, en el transcurso de aquí a dos, tres años más. Formaba parte también de las propuestas de muchas Senadoras y Senadores. Y fíjese, señor Presidente, que eso quedó absolutamente -yo diríaolvidado. Luego no se discutió más. Y todo se focalizó y centralizó en los 200 mil pesos. Entonces, empecé a darle vueltas al tema. Y me dije: “¿Esto no será un acuerdo político, donde, en definitiva, se quita de la discusión los 250 mil pesos -ya no es tema- y todo se centra en los 200 mil?”. Pero uno no puede ser mal pensado. Uno no puede discurrir que una situación así pudiera darse, porque estamos frente a una necesidad de quienes ganan el salario mínimo. Entonces, considero que, en definitiva, una de las pocas cosas que puede honrar a un ser humano es ser consecuente, es mantenerse en la línea de lo que comenzó a defender. Si bien con el transcurrir de los días, de las semanas, de las discusiones uno puede ir cambiando el criterio primero, siempre se premia la concordancia con el discurso que se ha llevado adelante. Y por ese nivel de consecuencia -voté en contra del proyecto de ley porque comparto un piso superior a los 200 mil pesos- hoy no voy a concurrir con mi voto favorable a esta propuesta de veto que ha hecho el Presidente de la República. Y mis explicaciones no son tan políticas, sino más reales, más cercanas a lo que la gente quiere escuchar. A la gente poco y nada le importa la presente discusión: si fue en el Gobierno anterior, si fue en el actual, si será en el que viene el día de mañana. Da lo mismo. La persona tiene que ir a comprar el pan, tiene que pagar la luz, el colegio, las cuentas, el arriendo de la casa, el dividendo, y ha de hacerlo hoy día. ¡Y para ello necesita plata! ¡Necesita un mejor salario! Pero eso es hoy. Mañana, en la medida en que sigamos discutiendo lo que respecta al salario mínimo en las mismas condiciones actuales -¡excúseme, señor Presidente!-, tendremos más adultos mayores con una pensión que los seguirá Historia de la Ley N° 20.614 Página 330 de 353 DISCUSIÓN SALA manteniendo en una precaria condición de vida. Y sin la posibilidad de tener dos empleos, sino, desgraciadamente, solo el ingreso que les significa su pensión. Por eso que resultaba tan necesario no farrearse esta oportunidad... El señor BIANCHI.-... Por eso era tan necesario no farrearse esta oportunidad y opción de haber podido avanzar, por ejemplo, en un mecanismo para que, cuando se discuta el salario mínimo, también se debata el reajuste de los pensionados. De tal materia nadie quiso hablar ni hubo referencia alguna a la urgente necesidad de que nuestros queridos viejos puedan gozar de incremento en sus pensiones año tras año. Porque, cuando el IPC es negativo, simplemente ellos no tienen reajuste, a pesar de haberse encarecido mucho más el costo de vida. Entonces, salario mínimo bajo hoy, desgraciadamente, pensión baja el día de mañana. Y esa situación por supuesto que es dolorosa y evidentemente debiera llamarnos a la reflexión para avanzar en su regulación. Otra cuestión que deseo plantear es la siguiente: ¿Qué buscamos, mejor empleo o más empleo? No dudo ni un instante en sostener que mejor empleo. Quiero que la gente que trabaja gane para vivir bien. ¡No deseo que haya miles de empleos si ellos no implican que una familia viva decentemente en nuestro país! ¡Y de esto tampoco nada se dijo ni se ha dicho! Reitero: ¿Qué es lo que queremos? ¿Mejores empleos o más empleo? Yo anhelo que una persona que trabaja pueda solventar sus gastos todo el mes con lo que produce. ¿Eso es pedir o exigir mucho? Obviamente que no. Ese es el debate que falta y el que debimos haber tenido hoy día. Yo a ratos, cuando veo esta discusión política y culparse recíprocamente, en mi fuero interno reflexiono y pienso que no sabemos leer lo que está pasando en el país; no nos damos cuenta de lo que está ocurriendo ni de lo que nos está diciendo la gente en cuanto a sus necesidades. Otro requerimiento que hemos hecho a los Ministros de anteriores Gobiernos, a los de este y lo más probable, a los próximos, se refiere a lo siguiente: ¡Cómo puede fijarse un salario mínimo igual para todo el país, sin considerar su geografía! ¿Eso parece razonable y justo? ¿Representa lo necesario para cubrir las necesidades, fundamentalmente en las Regiones extremas, donde el costo de vida allí es superior al 30 por ciento? Y a la mujer, al hombre y al joven trabajadores se les paga la misma cantidad que en la zona central. ¿Parece lógico y justo? ¡Obviamente que no! Me apena que, sin darnos cuenta, nos farreemos estas oportunidades y posibilidades de discutir de lo que es el día a día, la realidad y lo que le toca vivir a la gente de carne y hueso: ¡Tener que llegar a fin de mes sin poder cubrir muchas veces las deudas, sin poder comer lo que desean! Porque hay que priorizar: o la leche del niño o el almuerzo para toda la familia. ¡Esa es la realidad! ¡Esto no es ciencia ficción! ¡De eso tenemos que hablar! ¡A eso tenemos que abocarnos! A poder pensar y razonar que, de una vez, Chile, si quiere ser un país como nos ven desde afuera -como lo hemos dicho tantas veces- con mayor equilibrio social, con una mejor distribución. Bueno, pues, Historia de la Ley N° 20.614 Página 331 de 353 DISCUSIÓN SALA partamos, entonces, estableciendo que el salario que se fije a lo menos permita vivir y comer a las familias en Chile. El señor ESCALONA (Presidente).- Como no está en la Sala el Senador señor Gómez, tiene la palabra al Senador Hernán Larraín, en el resto del tiempo de su Comité: un minuto y medio. El señor LARRAÍN.- Señor Presidente, solo quiero complementar las palabras que, en nombre de nuestro Comité, pronunció el Senador señor Novoa, agregando que lamento la forma como ha terminado esta discusión. Creo que nadie en esta Sala considera que el salario de 193 mil pesos sea justo, ético, razonable. Todos quisiéramos más. Si alguien sostiene lo contrario, obviamente no dice la verdad. La pregunta es por qué se ha producido tal situación. Y bien se recordaba que hoy, como en los últimos 22 años, se ha observado un camino de responsabilidad por parte de los Gobiernos, que son los que tienen la iniciativa. Pero no solamente ha habido responsabilidad de los Gobiernos. La ha habido también de parte del Congreso. En ocasiones en que los reajustes que se propusieron en algún minuto fueron inferiores al 1 por ciento nominal, nosotros hicimos esfuerzos para que se mejorara el sueldo. Porque todos queremos que se acerque lo más rápido posible al salario ético, al sueldo mínimo justo. Pero entendemos que los Gobiernos hacían lo que podían. Hay que fijarse que los criterios utilizados por la ex Presidenta Bachelet eran de 2 por ciento agregado a la inflación. Si aplicáramos tal sistema hoy día, la propuesta de reajuste habría sido de 190 mil 550 pesos. Eso es lo que hubiera propuesto la Presidenta Bachelet, aplicando sus criterios. A lo mejor, con la presión, habría llegado a 193 mil. Yo me pregunto si los Senadores de la Concertación habrían actuado como lo han hecho ahora. Y creo que es bueno reflexionar sobre eso. Porque aquí uno tiene también que actuar con responsabilidad. Una cosa es hacer el máximo esfuerzo, la máxima presión, si se quiere, para que tengamos un mejor o mayor sueldo mínimo. Es lo que yo habría esperado. Pero no se pudo. Y una de las razones es porque en realidad la responsabilidad no recae sobre recursos fiscales. Subir el sueldo mínimo no es un mayor gasto para el Fisco, sino para terceros, para las pymes. Es gratis en realidad subir el sueldo cuando otro lo paga. Se trata de pequeños empresarios, en 70 u 80 por ciento, quienes tienen que hacerse cargo de esa deuda. Hay, por lo tanto, un ejercicio de responsabilidad de parte del Gobierno actual y de los anteriores en esta materia. Por eso, con lástima por el debate que se ha producido, por la falta de comprensión de esa realidad, nosotros siempre quisimos dar finalmente apoyo al Gobierno. Lamento que hoy día no hayamos tenido igual espíritu y el mismo consenso. Historia de la Ley N° 20.614 Página 332 de 353 DISCUSIÓN SALA )----------( El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Gómez. El señor GÓMEZ.- Señor Presidente, como afortunadamente no soy economista, decía al Ministro Larraín que este no es un problema de los Gobiernos. Todos los Ministros de Hacienda son iguales: llegan a defender la caja fiscal y tienen una mirada técnica, que va más allá de lo político. Imagino que esa es la fórmula para que el Secretario de Estado pueda desempeñar su trabajo. Como seguramente les sucede a todos, muchas veces, por responsabilidad, tuvimos que votar un reajuste o un sueldo mínimo que no nos parecía correcto. Pero quien está en el Gobierno tiene la obligación de cumplir con su ideal y con su Gobierno. En nuestro caso, creemos que las condiciones del país cambiaron; son distintas a las enfrentadas en otras oportunidades. Y por eso no voy a hablar en forma peyorativa, sino decir claramente que a mí me parece que el Gobierno actual podía y puede hacer mucho más de lo que está haciendo. Porque él y sus propios parlamentarios dicen en esta Sala que están felices por el pleno empleo y porque el país crece al 5 o 6 por ciento; porque las exportaciones son tremendas; porque vienen cien mil millones de dólares de inversión en la minería, y porque vamos a recaudar miles de millones de pesos a través del Servicio de Impuestos Internos. Hace poco estábamos discutiendo un proyecto de ley sobre donaciones, para permitir donar a aquellos que tienen recursos y que van a gozar, entonces, de una rebaja tributaria. Entonces, todo el tema económico, y economicista finalmente, tiene la siguiente capa. Dicen: “Nos hemos preocupado de la macroeconomía y el país ha crecido gracias a ella”. El señor GÓMEZ.-... gracias a ella”. Pero, ¿qué es eso y qué significa para la gente común? Algunos dicen, empleo. Pero cuando uno observa las remuneraciones que se pagan en el país y se da cuenta de que el 80 o el 85 por ciento de los chilenos gana menos de 300 mil pesos mensuales, entonces todo ese manto de la macroeconomía y del gran desarrollo del país se viene al suelo. Porque el gran desarrollo no se da solo en función de las estadísticas, sino por cómo lo recibe la gente, la familia. Entonces, esa mirada yo la veo fuera del debate de ahora. Tenemos un problema de porcentajes. El Presidente de Renovación Nacional planteó 200 mil pesos; o sea, con lo propuesto hay una diferencia de 7 mil pesos, cantidad que, según algunos, puede producir la crisis económica mundial; se nos vendría encima la crisis económica de España y se produciría un desempleo gigantesco. Historia de la Ley N° 20.614 Página 333 de 353 DISCUSIÓN SALA 7 mil pesos equivalen más o menos a 14 dólares por trabajador, que se distribuyen entre 4 personas que conforman el grupo familiar. Esa cantidad produciría la crisis económica en Chile. Seríamos todos irresponsables por eso. Pues bien, como nosotros no queremos ser irresponsables y deseamos, de alguna manera, dar una señal política al país, más allá del aspecto económico, de que nos estamos preocupando -yo lo señalé hace días- de la caldera que estamos viviendo en Chile; de la desigualdad; del desánimo; de la ira que hay en la gente respecto de la forma en que el país crece; de este Chile desigual y de que no somos capaces de resolver la situación de manera distinta. Lo que hemos dicho al Ministro y al Gobierno, con el respeto debido, es que como ellos son tan buenos para rebajar impuestos, por qué no ocupar los recursos tributarios para resolver algo tan simple como multiplicar los 14 dólares por los 800 mil trabajadores -o menos, según el Ministro de Hacienda-, lo que sumaría 87 o 100 millones de dólares que tendría que poner el Gobierno, para pagar la previsión de los trabajadores en las pymes pequeñas para que no haya desempleo. Con eso no habría problema en subir a 200 mil pesos el salario. No se produce la crisis en Chile ni debacle económica, pero sí hacemos algo correcto que es transmitir a una familia -es el mínimum minimorum- la posibilidad de sentir que el Gobierno y los parlamentarios fueron capaces de proponer algo que, aunque no resuelva su problema, sería concordante con ese crecimiento enorme y con esa mirada internacional fabulosa de Chile en el extranjero. Ello no va a satisfacer a aquel que se moviliza en un pésimo transporte, que no tiene cómo comer y al que le cuesta 30 mil pesos semanales alimentar a sus hijos. Entonces, yo no entiendo nada. Menos mal que no soy economista. Solo estoy planteando una cuestión humana que tiene que ver con algo que no puedo entender: que en el Senado algunos sostengan que un mayor reajuste del salario mínimo puede significar crisis de Chile. En realidad no lo logro entender ni creo que pueda hacerlo nunca. No se va producir crisis, porque podemos ocupar los mecanismos tributarios estoy viendo la página que habla del salario ético, donde se establecen una serie de criterios- para entregar 7.500 pesos por niño. Eso lo pudo hacer el Gobierno. Y bien que lo haya realizado. No puedo entender que 7 mil pesos no puedan ser recaudados a través del sistema, igual que se hizo aquí para resolver ese problema. Este debate -en el que hemos sido ásperos y donde hemos tenido diferencias-, al final, el que nos está mirando -si es que alguien nos ve, porque no creo que sea muy atractiva esta discusión- no entiende absolutamente nada. Lo único que podemos decir es que, como esos 800 mil trabajadores representan a 3,5 millones de personas, existiría, por lo menos, una visión más humana de los problemas cotidianos que hoy día vive la gente. Historia de la Ley N° 20.614 Página 334 de 353 DISCUSIÓN SALA En verdad no puedo entender que una situación así no pueda ser resuelta técnicamente, y que el espacio de discusión, de conversación, no se dé para mirarla de esa manera. Porque se tienen otras fórmulas, se buscan otras posibilidades. Vemos un montón de subsidios que se han dado últimamente que salen del Tesoro Público, sin haber pasado por el Parlamento; sin embargo, se anuncia su entrega y se buscan soluciones por esa vía. Pero, cuando queremos hablar de lo que es la dignidad del trabajador, estamos tratando de que tenga un sueldo digno, porque 200 mil pesos no lo son. Pero, pero por lo menos lo tendría y sentiría dignidad. Sobre esa materia no discutimos. Hablamos de porcentajes; hablamos de per cápita; hablamos de “la señora OCDE”, a la cual se nos ocurrió ingresar, y de que somos los “top” de América Latina. Y resulta que el 90 por ciento de los chilenos gana menos de un millón de pesos. Entonces, considero que el esfuerzo se podría haber hecho. Y el debate y todas las dificultades habrían terminado de buena manera, incluso para el propio Gobierno, si este hubiera hecho caso al Presidente de Renovación Nacional. Inclusive habría contado con los votos de todos nosotros, a pesar de que su propuesta no nos gustaba. Habría salido un proyecto consensuado. La gente estaría feliz. Al respecto, recuerdo que muchos bomberos en las bencineras nos dicen: “No voten el sueldo mínimo como está”. A mi juicio, habría habido una mirada distinta en el país. Por eso nosotros hablamos de falta de experiencia desde el punto de vista político. Vuelvo a insistir que nuestra aspiración de entregar 14 dólares a 800 mil trabajadores, con un total de 80 a 100 millones de dólares, para invertirlos en humanidad, en familias, no habría significado de ninguna manera la destrucción económica de Chile. Eso es lo que no puedo entender, señor Presidente. Y realmente es lamentable que no hayamos sido capaces de ponernos de acuerdo para resolver una situación como esta. En estas circunstancias, obviamente como lo hemos hecho muchas veces, votar en contra significa dejar a la gente con rentas más bajas todavía. Pero la discusión respecto del futuro no hay que hacerla en forma acelerada, porque implica un debate de fondo. El señor ESCALONA (Presidente).- En el tiempo del Comité de la Democracia Cristiana y con el aporte del Comité Independiente, tiene la palabra la Senadora señora Rincón. La señora RINCÓN.- Señor Presidente, hoy día, al comentar un peluquero la aprobación de la Ley de Pesca decía a un cliente: “Las cosas no van a cambiar nunca”. Cuando terminemos de tramitar el proyecto en análisis, creo que ese peluquero va a repetir probablemente, con más desazón y fuerza, esa misma frase. Y creo que la discusión que encierra el famoso guarismo es mucho más profunda. Historia de la Ley N° 20.614 Página 335 de 353 DISCUSIÓN SALA Cuando el ex Presidente Frei hacía un juicio político respecto de que este era un Gobierno mezquino, miserable e indigno, hoy día nosotros, después de escuchar al colega señor Lagos -que me interpreta plenamente-, podríamos agregar que además no cumple su palabra. Solo podemos ratificar lo dicho por el Senador señor Frei: es indigno, porque este aumento no cubre ni siquiera el 10 por ciento del alza de los alimentos; es miserable, porque, como hemos escuchado al Honorable señor Gómez, no es sensible frente a las necesidades de miles de familias, y es mezquino, porque claramente el país puede más. Cuando uno escucha al Presidente de la República hablar del crecimiento del país; cuando se refiere al pleno empleo o al desempleo más bajo de los últimos 12 años -lo que es cierto-; cuando uno revisa los indicadores económicos, claramente tiene que llegar a la conclusión de que el país no solo puede más, sino que debe hacer más... (La señora RINCÓN)... debe hacer más. Señor Presidente, hoy día leíamos una declaración del Vicepresidente de Renovación Nacional, señor Ossandón, donde decía que el veto presidencial significaba ganar este partido por secretaría. Es lamentable que así sea, porque podríamos haber efectuado una tremenda discusión en cuanto al fondo del tema que nos convoca, cual es la desigualdad, y además haber consensuado la propuesta. Cuando uno revisa la historia y ve cómo se construyeron mayores reajustes en nuestro país, concluye que ello se hizo con la sociedad, se hizo con los trabajadores, se hizo con los gremios, y se hizo también con este Parlamento. Y se lograron aprobaciones rápidas y expeditas. Chile ha cambiado y requiere que, así como el resto del mundo corre a salvar los capitales cuando estos entran en crisis, nosotros corramos a salvar a las familias a través de un esfuerzo mayor y profundo de parte de todos. Repito: podíamos más, pero no hemos estado a la altura de las demandas de los trabajadores, hombres y mujeres, de nuestro país. He dicho. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Navarro. El señor NAVARRO.- Señor Presidente, este es un proyecto de ley que se discute desde las alturas. Yo le quiero preguntar al Ministro y a los miembros de la Comisión de Hacienda: ¿Dónde estuvieron los trabajadores? ¿Escuchó la Comisión la voz del pueblo? ¡Esta iniciativa se ha hecho desde la altura, desde la opulencia, desde la distancia! ¡Y no me cabe ninguna duda de que el Presidente Piñera va a seguir cayendo en las encuestas, en las que ha registrado entre 57 y 64 por ciento de desaprobación! Se nos argumenta lo peor: que esto se hace para proteger el empleo. O sea, el mensaje que le estamos dando a toda la clase trabajadora es, por un Historia de la Ley N° 20.614 Página 336 de 353 DISCUSIÓN SALA lado: “Si tú produces más, pide un aumento de sueldo”, y por otro: “Si pides un aumento de sueldo, te pueden despedir”. Claramente, el Ejecutivo no se atrevió a subir más el sueldo mínimo para evitar el desempleo. Y aquí la Derecha nos dice que si los trabajadores ganan más, pueden ser despedidos. El mensaje es brutal para quienes trabajan más y legítimamente aspiran a ganar más. Pero les decimos: “¡No, no pidan aumento de sueldo!”. ¡Es un mensaje de extorsión, de chantaje! ¡Yo califico este proyecto de reajuste del ingreso mínimo como un chantaje cuando se argumenta que un mayor monto producirá la caída del empleo! Se dice que se trata de apoyar a los trabajadores, pero la idea es generar mayor igualdad. Y se hace uso del veto. O sea, esta monarquía presidencial, por cierto, usa el veto. Y la Derecha, también. El veto es un mecanismo que existe desde la Constitución de 1833 y continuó en la de 1925 y en la de 1980. Se ha utilizado 73 veces: Aylwin, 12; Frei Ruiz-Tagle, 24; Lagos, 14; Bachelet, 15, y Piñera, hasta ahora, 8. ¡El veto presidencial se ha usado como un elemento para doblegar la facultad popular! Y entonces, cuando el Senador Novoa -por su intermedio, señor Presidente- alaba la política económica de la Concertación, yo me empiezo a preocupar. Porque, evidentemente, en Chile tenemos un problema estructural. ¡Cuando cuatro familias, según la OCDE, acaparan el 47 por ciento de todo lo que la Bolsa chilena ofrece, estamos con un problema estructural! Con este veto se cierra un ciclo: el presidencialismo extremo, la monarquía presidencial. Y, al final del día, esta Derecha y este Gobierno ponen de rodillas no solo a millones de trabajadores, sino también al Senado y al Congreso en general, que no tienen facultad alguna para poder interpretar el sentir popular, para poder interpretar con nitidez lo que los trabajadores quieren. Hemos asistido a una obra griega: El ineluctable destino. ¡Todo el debate es un drama, una gran obra de teatro! Porque si en definitiva hoy se aprueba este proyecto ratón, ¡qué validez tenía, entonces, discutirlo durante 3 o 4 días si finalmente vendría el veto presidencial y sabíamos a todas luces que se iba a aprobar igual! ¿Para qué ese desgaste político? ¿Por 500 pesos, 200 pesos, 2 mil pesos, 3 kilos de pan más al mes? ¿Ese es el debate que hacíamos: cuántos kilos de pan más se podían comprar al mes? ¡Esto es una burla! ¡Esto sí implica pisotear la dignidad de la gente, de los trabajadores y también del Senado! ¡No significa pisotear la dignidad del Senado el hecho de que los trabajadores, en un debate, le den la espalda a la Derecha! No fuimos capaces de respetar que los trabajadores le dieran la espalda, de manera pacífica, a la Derecha, sin reprimirlos con las fuerzas especiales. Historia de la Ley N° 20.614 Página 337 de 353 DISCUSIÓN SALA Siento que la Constitución del 80 se ha agotado; esta Constitución agonizante del 80; esta Constitución nauseabunda, maloliente, que, en definitiva, no contempla instrumento alguno para que la gente pueda expresarse. Y me asiste la convicción de que en un próximo debate sobre el salario mínimo, si los trabajadores quieren subir el monto y llegar a 250 mil pesos, no tienen que confiar en el Senado, no tienen que confiar en el Congreso, sino organizarse y movilizarse. Esa es la fórmula que, en último término, a quienes queremos ser electos el año entrante, nos obliga a defender los intereses de la gente: organización y movilización. Aquí, señor Presidente, hay una Constitución que debe morir porque ha colapsado el sistema. Yo sostengo que se agotó el sistema neoliberal. Porque -y este es un emplazamiento a los colegas de la Derecha-, ¿permite distribuir la riqueza? ¡La crea, pero no la distribuye! Y ahí están las familias, absolutamente endeudadas. Como dice el Banco Central en su informe del 2010, las familias chilenas se hallan endeudadas, en promedio, en 10 millones de pesos. Cada compatriota destina el 52 por ciento de su ingreso líquido a pagar las cuotas de su deuda. Ello demuestra, por tanto, el agotamiento, no de la capacidad de diálogo del Gobierno, no de la capacidad del Ministro, sino del modelo económico. Algunos pueden sonreír, pero yo les digo: ¿vamos a convencer a alguien de que se puede mejorar, incluso por la Izquierda, la situación de los trabajadores con este modelo neoliberal de acumulación de riqueza? Había 27 AFP; hoy día hay 6. Y lo mismo ocurre con los bancos, las farmacias, los supermercados. ¡Ahí está la concentración! En Chile hay cuatro multimillonarios: Piñera posee 2 mil 400 millones de dólares; Matte, 10 mil 400; Horst Paulmann, 10 mil 500; Luksic, 19 mil 200. O sea, estas cuatro personas reúnen el ingreso anual del 80 por ciento, no de los trabajadores, sino de la población del país. Y aquí, señor Presidente, este proyecto de reajuste del salario mínimo se discute sin los trabajadores, a quienes se les niega la posibilidad de participar. Y eso sí es una falta de respeto. Ojalá en nuestro país existiera el referéndum revocatorio, porque es un instrumento de control, una suerte de contraloría social para los elegidos por voluntad popular. Ojalá tuviéramos plebiscito vinculante. Ojalá tuviéramos voto de los chilenos en el exterior. Ojalá tuviéramos elección directa de los intendentes. Ojalá tuviéramos indígenas en este Parlamento. Ojalá tuviéramos un Defensor del Pueblo. Ojalá tuviéramos iniciativa popular de ley. Ojalá tuviéramos prensa de Oposición, para enfrentar el debate político. Porque, ¿qué ha hecho un diario de Gobierno? El ex Presidente Frei se Historia de la Ley N° 20.614 Página 338 de 353 DISCUSIÓN SALA reunió en su casa con el Ministro de Hacienda. ¿Y qué dijo “La Tercera”? “La Oposición está dividida frente al sueldo mínimo”. ¿Estaba dividida la Oposición? ¿Cómo le podemos replicar desde nuestro sector si no tenemos ni un solo periódico, ni un solo canal de televisión para discutir de verdad sobre política? Considero que esta situación se agota. Deberíamos establecer el mapa de la extrema riqueza. Porque unos pocos han crecido y se han enriquecido. Se enriquecieron, por cierto, durante los Gobiernos de la Concertación. Pero hoy esto se ha extremado a la barbarie de la explotación. Señor Presidente, se nos ha dicho de manera permanente que podemos mejorar el salario mínimo si hay crecimiento económico. Y la verdad es que no me explico por qué ello no ocurre si estamos con pleno empleo. ¡Eso es lo que le escucho al Ministro de Hacienda! Y aquí afirman: “Hoy día los empresarios salen a buscar a los trabajadores, no como antes, en que los trabajadores buscaban al empresario para solicitarle un puesto”. Entonces, ¿cuándo llega la posibilidad de distribuir? ¿Cuándo “pelamos bien el chancho”? ¿Cuándo será factible tener, realmente, una adecuada distribución del ingreso? Un gerente general gana 102 veces más que un trabajador que percibe el sueldo mínimo. Y el 5 por ciento más rico gana 832 veces más que el 5 por ciento más pobre. Señor Presidente, este sistema no da para más. Yo hago un llamado a la Oposición: ¿Cuándo discutimos el modelo? Por supuesto, no vamos a ir al socialismo, como algunos quisiéramos. El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- ¡Al modelo venezolano...! El señor NAVARRO.- Pero este modelo neoliberal, este modelo capitalista, esta Constitución Política nauseabunda y agonizante tienen que cambiar. Pregunto: ¿es ratón el proyecto? Es ratón. ¿Es indigno? Es indigno. ¿Es miserable? Es miserable. ¿Es mezquino? Es mezquino. ¿Por qué debemos apoyarlo, entonces, si hemos venido rechazando constantemente el salario mínimo que se propone? Tengo la convicción profunda de que este mismo debate lo vamos a realizar el próximo año, en plena campaña presidencial. Y espero que los trabajadores tengan la capacidad de discernir respecto al fondo del problema, que no lo constituyen las canastas familiares, las prebendas ni el dinero que pone el Gobierno de turno, sino un hecho concreto: este es un modelo que se agota, que no distribuye y que va a crear efervescencia y movilización social. Yo no estoy disponible, señor Presidente, desde la Izquierda, para seguir avalando ese modelo. Lo criticaremos e intentaremos cambiarlo. Vamos a discutir cómo lo podemos cambiar, con la ciudadanía y en democracia, no por la vía de las armas. Porque así se hacen los cambios. ... (El señor NAVARRO)... Porque así se hacen los cambios. Historia de la Ley N° 20.614 Página 339 de 353 DISCUSIÓN SALA Y espero que, a poco andar, los Ministros señores Laurence Golborne y Andrés Allamand, tal como lo hizo la Presidenta Bachelet, que renunció a la Cartera de Defensa 15 meses antes de la elección presidencial, salgan del calorcito de sus Ministerios y entren a la política real. A mí me gustaría preguntarles cuál es su opinión sobre el sueldo mínimo. Porque este Gobierno, definitivamente, va de salida. Señor Presidente, voto con rabia, voto con pena, voto con decepción, voto “no” a este reajuste ratón del sueldo mínimo. ¡Nueva Constitución ahora! ¡Patagonia sin represas! He dicho. El señor LAGOS.- ¿Ratón con cola o sin cola? El señor NAVARRO.- ¡Sin cola, porque esta se quedó en el McDonald’s...! El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable señor Espina, en los 2 minutos que le restan a Renovación Nacional. El señor ESPINA.- Señor Presidente, quiero referirme a tres afirmaciones que aquí se han hecho. En primer lugar, se ha criticado que el Presidente Piñera haya enviado el veto. Sin embargo, debo señalar que, si no lo hace, no hay reajuste del salario mínimo en el país. Y los trabajadores tendrían que pasar un año más con un sueldo mínimo de 182 mil pesos y no con uno de 193 mil. Por lo tanto, gracias al veto del Presidente Piñera habrá un reajuste del salario mínimo de un 6 por ciento nominal y un 3,3 por ciento real. En segundo término, se ha dicho, en un lenguaje inaceptable, más aún para quien fue Presidente de la República, que estamos frente a un presupuesto ratón y miserable. Si el reajuste entregado por el Presidente Piñera, que es de un 3,3 por ciento real, fuera ratón y miserable, ¿cómo habría que calificar el que otorgó la Presidenta Bachelet, que fue de apenas 2 por ciento, o los concedidos por Gobiernos anteriores de la Concertación, inferiores a ese porcentaje e incluso uno de un ínfimo 0,5 por ciento? Entonces, la demagogia, el insulto, la descalificación, demuestran que poco se ha avanzado en construir una política de Estado con la Oposición en esta materia. Y tercero: durante 20 años nosotros aprobamos siempre los reajustes del salario mínimo propuestos por los Gobiernos de la Concertación. Y lo hicimos porque nunca dudamos de que los Presidentes actuaran de buena fe. Solo creemos que algunos se pueden haber equivocado gravemente, pero jamás pusimos en duda que, al no gastar un peso del Estado, procedían en forma correcta. En conclusión, señor Presidente, nos alegramos de que los trabajadores reciban un reajuste del salario mínimo. Nosotros no jugamos con Historia de la Ley N° 20.614 Página 340 de 353 DISCUSIÓN SALA las ilusiones de las personas modestas de Chile, pues eso constituye un abuso de poder. Por cierto, estamos seguros de que si el país sigue creciendo, como lo está haciendo con el Gobierno del Presidente Piñera, vamos a tener mejores sueldos en el futuro, sin demagogia y con realismo. Por eso, voto a favor del veto. El señor ESCALONA (Presidente).- El Senador señor Frei ha pedido vindicación de su honra. Para ese efecto, tiene la palabra. El señor FREI (don Eduardo).- Señor Presidente, solamente deseo hacer una aclaración. El Ministro Chadwick -entiendo que ya se retiró-, cuando terminó sus palabras, me señaló que las declaraciones que había formulado no correspondían exactamente a las que había informado la prensa. Yo le hice presente que de cualquier manera aquellas eran las que había leído la gente, y que por eso me había referido al tema. En todo caso, reitero que, si uno lee las opiniones tanto del Vicepresidente como del Presidente de Renovación Nacional, más el incidente que se registró en La Moneda hace pocos días, se habrían requerido calificativos mucho más duros. Sin embargo, ya que el señor Ministro me indicó al final que se disculpaba si existía en mí algún tipo de molestia, yo, como no soy rencoroso, le acepté sus disculpas, reiterando que siempre opino acerca de los temas sobre la base de argumentos y no de descalificaciones personales. Gracias. El señor ESCALONA (Presidente).- En votación el veto. --(Durante la votación). El señor ESCALONA (Presidente).- Las votaciones son tres. El señor Secretario informará a la Sala qué se está votando en estos momentos. El señor LABBÉ (Secretario General).- En conformidad a lo dispuesto en la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional, atendido el hecho de que Su Excelencia el Presidente de la República numeró las observaciones que formuló, corresponde votar inicialmente la primera de ellas. Por consiguiente, está en votación la observación N° 1) del veto aditivo, que repone la norma relativa al reajuste del ingreso mínimo y las adicionales referidas a las asignaciones familiar y maternal y el subsidio familiar. Historia de la Ley N° 20.614 Página 341 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor ESCALONA (Presidente).- Para fundamentar su voto, tiene la palabra el Senador señor Carlos Larraín. El señor LARRAÍN (don Carlos).- Señor Presidente, seré muy breve. Solo deseo fundamentar mi voto argumentando en contra de lo que le oí a un colega que me antecedió en el uso de la palabra, que dijo que quienes íbamos a votar a favor del veto estábamos “de rodillas”. Bueno, ponerse de rodillas ante la autoridad es algo que a mí no me nace. Yo me he pasado muchos años en posición vertical. De tal manera que si apruebo el veto es porque estoy de pie en favor de una idea. Enseguida, quiero señalar que aquí no se ha escenificado ningún drama griego. Los dramas griegos no tienen salida, no tienen esperanza, y son, en general, muy tristes. Este drama tiene salida, cual es que el proyecto en que se traduce el veto supone una mejoría de las condiciones originales, inferior a la que a nosotros -a muchos- nos habría gustado, pero supone una mejoría: por el monto, por la cifra absoluta, pero también por el SUF y la asignación familiar, que precisamente favorecerán al núcleo familiar. Ahora bien, nosotros votamos favorablemente, no porque estemos sometidos a una Constitución “nauseabunda”, como se ha dicho. Yo, de veras, no veo cómo un legislador puede ocupar un asiento en esta Sala si lo hace en virtud de un aparato institucional que considera nauseabundo. Me parece que esas son palabras que de verdad hieren el sentido institucional de lo que aquí se trata de hacer por todo el mundo, sin excluir a nadie. Quienes votamos a favor del veto lo hacemos entendiendo que se trata de un recurso constitucional perfectamente lícito y legal, en el sentido del Derecho Positivo. Existe la facultad del veto y este puede ser usado de manera recta, tal como está ocurriendo en esta oportunidad. Digo todo esto, en definitiva, porque considero que juicios de esa magnitud terminan apocando la función de esta institución, a la cual todos quieren -unos llevan más tiempo en ella; otros, menos; yo, poco-, pero, al fin y al cabo, el Senado cumple un rol institucional importante que no hay que devaluar. No por un momento de entusiasmo se pueden expresar cosas de ese tipo. No estamos actuando de rodillas ni estamos obedeciendo dictámenes nauseabundos de una autoridad abusiva: estamos colaborando en un proceso legal. En cuanto al mapa de la extrema riqueza, que se elaboró hace ya muchos años -si no me equivoco, con el aporte del padre de un Senador aquí presente-, me atrevo a decir que de él debe quedar en pie más o menos un 20 por ciento. El señor LAGOS.- ¡Pero está más concentrado ahora! ¡Son menos familias! El señor LARRAÍN (don Carlos).- A lo que voy es a que dicho mapa ha sufrido bastantes variaciones. Y eso prueba que el sistema es flexible, que este no representa la cristalización de un sistema oligárquico, opresivo, que resulta de Historia de la Ley N° 20.614 Página 342 de 353 DISCUSIÓN SALA la aplicación de una Carta Fundamental nauseabunda. Al contrario, se observan muchas fuerzas positivas en operación, y nosotros tenemos que ser vehículo para eso, porque, de otro modo, todos vamos a terminar, o muy amargados, o muy desilusionados, o muy tristes, o muy arrepentidos de ser chilenos. Muchas gracias. El señor ESCALONA (Presidente).- Para fundamentar el voto, tiene la palabra el Senador señor Orpis... El señor ESCALONA (Presidente).- Para fundamentar el voto, tiene la palabra el Senador señor Orpis. El señor WALKER (don Ignacio).- ¡Votemos, señor Presidente! El señor ORPIS.- Señor Presidente, seré muy breve. Solamente deseo dejar constancia de que me ha impactado, entre el día de ayer y hoy, el tono del debate. La verdad es que cuando uno escuchaba ayer el tono de la discusión y cómo se iba agudizando, cabía preguntarse si estábamos frente a un asunto muy polarizado en términos del contenido del proyecto o si mediaban diferencias muy medulares. Y, tal como ha quedado en evidencia en el transcurso del debate, las diferencias estaban en el margen de lo opinable, es decir, especialistas de distintos sectores y tendencias mantenían opiniones diversas, lo cual nos llevaba a la conclusión de que nos hallábamos ante una materia discutible. Termino señalando que en este tipo de debates la agudización debe producirse solo si se trata de diferencias muy profundas, pero no en relación a un margen opinable porque lo único que eso hace al final -yo diría- es complicar la amistad cívica y el respeto institucional que debe existir en las discusiones que se desarrollan en el Senado. He dicho. El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto? El señor ESCALONA (Presidente).- Terminada la votación. --Se aprueba la observación Nº 1) del Presidente de la República (15 votos a favor, 1 en contra y 2 pareos). Votaron por la afirmativa las señoras Pérez (doña Lily) y Von Baer y los señores Chahuán, Espina, García, García-Huidobro, Horvath, Kuschel, Larraín (don Carlos), Larraín (don Hernán), Novoa, Orpis, Pérez Varela, Prokurica y Uriarte. Historia de la Ley N° 20.614 Página 343 de 353 DISCUSIÓN SALA Votó por la negativa el señor Navarro. No votaron, por estar pareados, los señores Bianchi y Coloma. El señor ESCALONA (Presidente).- En votación la observación Nº2). --(Durante la votación). El señor LAGOS.- Quiero fundamentar mi voto brevemente, señor Presidente. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Lagos, para fundamentar su voto. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene hasta cinco minutos, Su Señoría. El señor LAGOS.- Treinta y cinco segundos, señor Presidente. Solo deseo expresar que, formalmente, rechazo esta observación. Se trata de un tema bien delicado que no venía en la idea matriz del proyecto y que el Gobierno introdujo a la hora nona o undécima. No tuvimos oportunidad de debatirlo y, a mi juicio, el Ejecutivo faltó a un compromiso al que habíamos llegado en esta materia. Muchas gracias, señor Presidente. El señor CHAHUÁN.- Pido la palabra, señor Presidente. Solo por 30 segundos. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Chahuán, para fundamentar su voto. El señor WALKER (don Ignacio).- ¡Por treinta segundos! La señora RINCÓN.- ¡O si no va a hablar el Senador Navarro! El señor CHAHUÁN.- Señor Presidente, lamento que la Concertación rechace esta observación. Esta es una de las materias respecto de las cuales nosotros logramos que el Gobierno pudiera abrirse, a efectos de asegurar, para el próximo año, un salario mínimo superior a los 200 mil pesos. Creemos que la Concertación está cerrándole la puerta a esa posibilidad. Este punto fue parte de las importantes negociaciones que tuvo Renovación Nacional, junto con el aumento de la asignación familiar y del subsidio único familiar, con el objeto de abrir la expectativa y romper con la barrera psicológica de los 200 mil pesos. Lamento que la Concertación vote en contra de un salario mínimo superior a los 200 mil pesos para todos los chilenos. El señor PIZARRO.- ¡Ahora se supo todo! Historia de la Ley N° 20.614 Página 344 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor LAGOS.- ¡Ah, era RN! ¡A confesión de parte...! El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra la Senadora señora Rincón. La señora RINCÓN.- Señor Presidente, también seré muy breve. Es buena la discusión porque permite aclarar la historia y, como ahora nos queda absolutamente claro cuál era la idea de consignar esta materia en el veto, me alegro de que quede consignado en actas que Renovación Nacional, al menos, el próximo año apoyará un incremento superior a los 200 mil pesos. Gracias, señor Presidente. El señor CHAHUÁN.- ¡Absolutamente! ¡Y ustedes no quisieron asegurar ese monto hoy día! El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Navarro, para fundamentar su voto. El señor PROKURICA.- ¡Nos rendimos, señor Presidente! El señor GARCÍA-HUIDOBRO.Venezuela...! ¡Vamos a escuchar cómo se hace en El señor NAVARRO.- Señor Presidente, la idea de un reajuste plurianual que contemple un mecanismo diferente a esta tragedia griega -esto para quienes sostuvieron que en nada se parece esta tramitación al eterno retorno- nos indica que la historia vuelve a repetirse, Para quienes vamos a cumplir cerca de 20 años en el Congreso Nacional, este debate nos agota. Creo que el actual mecanismo es la peor forma de discutir un tema tan sensible, tan importante y, por tanto, cualquier fórmula que busque corregir esta situación debe ser discutida con los trabajadores. No es aceptable tratar esta materia en un debate de seis horas, mediante un veto presidencial, con exclusión de los interesados y los beneficiarios. Por lo tanto, el mecanismo alternativo a esta tragedia griega, a este eterno retorno que vivimos cada año cuando discutimos el sueldo mínimo, requiere participación, concepto que cuesta mucho instalar. Y este Gobierno no ha querido dialogar ni escuchar, ni menos aún oír a los trabajadores. Yo escuché al señor Ministro decir que la CUT no quiere conversar y eso ocurre porque se perdió la credibilidad, la confianza. ¡Lo peor que le puede pasar a un sistema constitucional es eso! Y creo que la ciudadanía está a punto de perder la confianza total en este Congreso Nacional, porque en el Gobierno ya la perdió. Por lo tanto, señor Presidente, teniendo presente que este es un elemento necesario, rechazo la forma, el corto tiempo y la exclusión a la hora de discutir mecanismos alternativos, pues soy partidario de fijar un reajuste no Historia de la Ley N° 20.614 Página 345 de 353 DISCUSIÓN SALA por medio de un debate como al que hemos asistido, sino a través de fórmulas que propendan a la mayor justicia en el sueldo mínimo. Voto en contra, señor Presidente. ¡Patagonia sin represas! ¡Nueva Constitución, ahora! El señor ESCALONA (Presidente).- También ha solicitado hacer uso de sus minutos el Senador señor Gómez. Tiene la palabra, Su Señoría. El señor BIANCHI.- ¡Por favor...! El señor WALKER (don Ignacio).- ¡Menos de un minuto...! El señor GÓMEZ.- ¡Menos de un minuto me han pedido que hable todos los Senadores...! Pero, ¿por qué tengo intervenir en ese tiempo? El señor COLOMA.- ¡Hable los cinco minutos, entonces! El señor GÓMEZ.- Muchas gracias, Senador. ¡Entonces, voy a hablar los cinco! El señor ESCALONA (Presidente).- Diríjase a la Mesa, señor Senador. El señor GÓMEZ.- Señor Presidente, cuando se establece un sistema bianual cabe recordar que el que hoy rige no es plurianual- que ocupa el mismo mecanismo existente hoy día, el reajuste no produce los efectos que queremos obtener. Si vamos a hablar de un mecanismo plurianual, deberíamos discutir en función de cuáles son las necesidades que tiene una familia de cuatro integrantes y, sobre eso, fijar los plazos, aunque implique más tiempo, para llegar a un sueldo mínimo que resuelva las necesidades básicas de ese grupo familiar. Pero no es un problema de un porcentaje más o un porcentaje menos. Por eso, nosotros no estamos de acuerdo con la fórmula que presenta el Gobierno. Sencillamente, queremos discutir el fondo del problema, no los números ni los porcentajes porque ellos nos van a llevar a siete mil u ocho mil pesos más y no es esa la discusión que queremos tener con relación a un mecanismo que debe ser de más largo plazo. Gracias, señor Presidente. El señor ESCALONA (Presidente).- Tiene la palabra el Senador señor Quintana. El señor QUINTANA.- Señor Presidente, seré muy breve y solo ocuparé un minuto. Simplemente deseo señalar que este mecanismo que hoy día se nos presenta como la panacea es solo un distractor, uno más de los tantos que Historia de la Ley N° 20.614 Página 346 de 353 DISCUSIÓN SALA forman parte de esta comedia de desencuentros que hemos vivido en el marco de los 28 días que discutimos acerca de este incremento. Yo pensé que la letra chica se había terminado en el Gobierno, pero nuevamente acá vemos que se nos presenta un mecanismo que no es lo que se comprometió, que no agrega más factores que el crecimiento y la inflación ni tampoco se hace cargo de un contexto mucho más amplio. Queda claro que esta observación no la redactó la Fundación Sol, por cuanto hay muchos otros aspectos que debieron haberse tomado en consideración, por de pronto, la encuesta CASEN. En consecuencia, yo le pregunto al Gobierno, ya que le gusta hablar de política social, qué está esperando para dar a conocer los datos de la encuesta CASEN que indican los niveles de pobreza. El señor CHAHUÁN.- ¡Bajó la pobreza! El señor QUINTANA.- Ese contexto es muy importante para mirar realmente qué vamos a hacer en materia de distribución, porque el mecanismo que se nos presenta no reúne ese propósito. Por esas razones, vamos a votar en contra de esta observación. El señor LABBÉ (Secretario General).- ¿Algún señor Senador no ha emitido su voto? El señor ESCALONA (Presidente).- Terminada la votación. El señor LABBÉ (Secretario General).- Resultado de la votación: 14 votos a favor, 14 votos en contra y 3 pareos... (El señor LABBÉ (Secretario General))... y 3 pareos. Votaron por la afirmativa las señoras Pérez (doña Lily) y Von Baer y los señores Chahuán, Espina, García, García-Huidobro, Horvath, Larraín (don Hernán), Larraín (don Carlos), Novoa, Orpis, Pérez Varela, Prokurica y Uriarte. Votaron por la negativa las señoras Alvear y Rincón y los señores Escalona, Frei (don Eduardo), Gómez, Lagos, Navarro, Pizarro, Quintana, RuizEsquide, Sabag, Tuma, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). No votaron, por estar pareados, los señores Bianchi, Coloma y Kuschel. El señor LABBÉ (Secretario General).- Como se ha producido empate, de conformidad con el Reglamento, corresponde repetir la votación. El señor ESCALONA (Presidente).- Si le pareciere a la Sala, se acogería la misma votación. Historia de la Ley N° 20.614 Página 347 de 353 DISCUSIÓN SALA El señor COLOMA.- ¿Qué pasa en ese caso? El señor LABBÉ (Secretario General).- Conforme al Reglamento, repetida la votación, observándose el mismo resultado y habiéndose acordado despachar el proyecto en esta sesión, quedaría rechazada la segunda observación. --Con la misma votación anterior (14 votos favorables, 14 en contra y 3 pareos)), queda rechazada la observación N° 2 del Presidente de la República. El señor ESCALONA (Presidente).- ¿Habría acuerdo para considerar la misma votación respecto de la tercera observación? La señora RINCÓN.- Sí, señor Presidente. El señor LAGOS.- ¿Cómo es eso? El señor LABBÉ (Secretario General).- Como se aplicaría la misma votación anterior, quedaría rechazada también esa observación, sin perjuicio de que puede insistirse en ella; pero el resultado sería el mismo porque en la Cámara de Diputados las observaciones números 2 y 3 fueron rechazadas. --Se rechaza la observación N° 3 del Ejecutivo con la misma votación anterior (14 votos a favor, 14 en contra y 3 pareos) y queda concluida la discusión del veto. El señor ESCALONA (Presidente).- Habiéndose cumplido su objetivo, se levanta la sesión, sin perjuicio de que se dé curso reglamentario a la petición de oficio que ha llegado a la Secretaría. Historia de la Ley N° 20.614 Página 348 de 353 OFICIO APROBACIÓN OBSERVACIONES EJECUTIVO 4.7. Oficio de Cámara Revisora a Cámara de Origen Oficio aprobación observaciones del Ejecutivo. Fecha 18 de julio, 2012. Cuenta en Sesión 60. Legislatura 360. Cámara de Diputados. Nº 769/SEC/12 A S.E. el Presidente de la Honorable Cámara de Diputados Valparaíso, 18 de julio de 2012. Tengo a honra comunicar a Vuestra Excelencia que el Senado ha aprobado la observación número 1) formulada por Su Excelencia el Presidente de la República al proyecto de ley que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, correspondiente al Boletín N° 8.387-05, y ha rechazado las contenidas en los números 2) y 3). Lo que comunico a Vuestra Excelencia en respuesta a su oficio Nº 10.289, de 18 de julio de 2012. Devuelvo los antecedentes respectivos. Dios guarde a Vuestra Excelencia. CAMILO ESCALONA MEDINA Presidente del Senado MARIO LABBÉ ARANEDA Secretario General del Senado Historia de la Ley N° 20.614 Página 349 de 353 OFICIO LEY AL EJECUTIVO 5. Trámite Finalización: Cámara de Diputados 5.1. Oficio de Cámara de Origen al Ejecutivo. Oficio de Ley a S.E. El Presidente de la República. Comunica texto aprobado por el Congreso Nacional. Fecha 18 de julio, 2012. Oficio Nº 10292 A S.E. EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA VALPARAÍSO, 18 de julio de 2012 Mediante oficio N°168-360, de 17 de julio del año en curso, V.E. tuvo a bien formular diversas observaciones al proyecto de ley que reajusta el monto del ingreso mínimo mensual, correspondiente al boletín N°8387-05. Al respecto, tengo a bien comunicar a Congreso Nacional ha aprobado el siguiente V.E. que el PROYECTO DE LEY: “Artículo 1°.- Elévase, a contar del 1 de julio del año 2012, de $182.000 a $193.000 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad. Elévase, a contar del 1 de julio del año 2012, de $135.867 a $144.079 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 65 años de edad y para los trabajadores menores de 18 años de edad. Elévase, a contar del 1 de julio del año 2012, el monto del ingreso mínimo mensual que se emplea para fines no remuneracionales, de $117.401 a $124.497. Artículo 2º.- Reemplázase a partir de la vigencia del artículo 1° de esta ley, el artículo 1º de la ley Nº 18.987, por el siguiente: “Artículo 1º.- A contar del 1 de julio del año 2012, las asignaciones familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, reguladas por el decreto con fuerza de ley Nº 150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social, que fija el texto refundido, coordinado y Historia de la Ley N° 20.614 Página 350 de 353 OFICIO LEY AL EJECUTIVO sistematizado de las normas sobre sistema único de prestaciones familiares y sistema de subsidios de cesantía para los trabajadores de los sectores privado y público, tendrán los siguientes valores, según el ingreso mensual del beneficiario: a) De $7.744 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $202.516. b) De $5.221 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $202.516 y no exceda los $317.407. c) De $1.650 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $317.407 y no exceda los $495.047. d) Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares y cuyo ingreso mensual sea superior a $495.047, no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo. Sin perjuicio de lo anterior, mantendrán su plena vigencia los contratos, convenios u otros instrumentos que establezcan beneficios para estos trabajadores. Dichos afiliados y sus respectivos causantes mantendrán su calidad de tales para los demás efectos que en derecho correspondan. Los beneficiarios contemplados en la letra f) del artículo 2º del citado decreto con fuerza de ley Nº 150, y los que se encuentren en goce de subsidio de cesantía, se entenderán comprendidos en el grupo de beneficiarios indicados en la letra a) precedente.”. Artículo 3°.- Fíjase a contar de la vigencia de los incisos primero, segundo y tercero del artículo 1º de la presente ley, en $7.744 el valor del subsidio familiar establecido en el artículo 1° de la ley N° 18.020. Artículo 4°.- El mayor gasto fiscal que represente durante el año 2012 la aplicación de los artículos 1°, 2° y 3° de la presente ley, se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público.”. Dios guarde a V.E. NICOLÁS MONCKEBERG DÍAZ Presidente de la Cámara de Diputados ADRIÁN ÁLVAREZ ÁLVAREZ Secretario General de la Cámara de Diputados Historia de la Ley N° 20.614 Página 351 de 353 LEY 6. Publicación de ley en Diario Oficial 6.1. Ley N° 20.614 Tipo Norma Fecha Publicación Fecha Promulgación Organismo :Ley 20614 :20-07-2012 :19-07-2012 :MINISTERIO DEL TRABAJO Y PREVISIÓN SOCIAL; SUBSECRETARÍA DEL TRABAJO Título :REAJUSTA MONTO DEL INGRESO MÍNIMO MENSUAL Tipo Versión :Única De : 20-07-2012 URL : http://www.leychile.cl/N?i=1042016&f=2012-07-20&p= LEY NÚM. 20.614 REAJUSTA MONTO DEL INGRESO MÍNIMO MENSUAL Teniendo presente que el H. Congreso Nacional ha dado su aprobación al siguiente Proyecto de ley: "Artículo 1°.- Elévase, a contar del 1 de julio del año 2012, de $182.000 a $193.000 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 18 años de edad y hasta de 65 años de edad. Elévase, a contar del 1 de julio del año 2012, de $135.867 a $144.079 el monto del ingreso mínimo mensual para los trabajadores mayores de 65 años de edad y para los trabajadores menores de 18 años de edad. Elévase, a contar del 1 de julio del año 2012, el monto del ingreso mínimo mensual que se emplea para fines no remuneracionales, de $117.401 a $124.497. Historia de la Ley N° 20.614 Página 352 de 353 LEY Artículo 2º.- Reemplázase a partir de la vigencia del artículo 1° de esta ley, el artículo 1º de la ley Nº 18.987, por el siguiente: "Artículo 1º.- A contar del 1 de julio del año 2012, las asignaciones familiar y maternal del Sistema Único de Prestaciones Familiares, reguladas por el decreto con fuerza de ley Nº 150, de 1982, del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social, que fija el texto refundido, coordinado y sistematizado de las normas sobre sistema único de prestaciones familiares y sistema de subsidios de cesantía para los trabajadores de los sectores privado y público, tendrán los siguientes valores, según el ingreso mensual del beneficiario: a) De $7.744 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual no exceda de $202.516. b) De $5.221 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $202.516 y no exceda los $317.407. c) De $1.650 por carga, para aquellos beneficiarios cuyo ingreso mensual supere los $317.407 y no exceda los $495.047. d) Las personas que tengan acreditadas o que acrediten cargas familiares y cuyo ingreso mensual sea superior a $495.047, no tendrán derecho a las asignaciones aludidas en este artículo. Sin perjuicio de lo anterior, mantendrán su plena vigencia los contratos, convenios u otros instrumentos que establezcan beneficios para estos trabajadores. Dichos afiliados y sus respectivos causantes mantendrán su calidad de tales para los demás efectos que en derecho correspondan. Los beneficiarios contemplados en la letra f) del artículo 2º del citado decreto con fuerza de ley Nº 150, y los que se encuentren en goce de subsidio de cesantía, se entenderán comprendidos en el grupo de beneficiarios indicados en la letra a) precedente.". Artículo 3°.- Fíjase incisos primero, segundo presente ley, en $7.744 establecido en el artículo a contar de la vigencia de los y tercero del artículo 1º de la el valor del subsidio familiar 1° de la ley N° 18.020. Historia de la Ley N° 20.614 Página 353 de 353 LEY Artículo 4°.- El mayor gasto fiscal que represente durante el año 2012 la aplicación de los artículos 1°, 2° y 3° de la presente ley, se financiará con cargo a los recursos del Tesoro Público.". Y por cuanto el Congreso Nacional ha aprobado las observaciones formuladas por el Ejecutivo; por tanto promúlguese y llévese a efecto como Ley de la República. Santiago, 19 de julio de 2012.- SEBASTIÁN PIÑERA ECHENIQUE, Presidente de la República.- Evelyn Matthei Fornet, Ministra del Trabajo y Previsión Social.- Felipe Larraín Bascuñán, Ministro de Hacienda. Lo que transcribo a usted para su conocimiento.- Bruno Baranda Ferrán, Subsecretario del Trabajo.