MANUAL de la Asociación

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ABIERTOS "
(Ayuda y apoyo a las personas que sufren pánico-agorafobia y fobia social)
C/ Antonio Manchado Viglietti, 1 . 35005 Las Palmas G. C.
Teléfonos: 928-24.91.68
686-252.291
Días de terapia de ayuda: MARTES Y JUEVES (no festivos) 19 a 21.30
horas
'
MANUAL DEL PACIENTE
CON
TRASTORNO DE ANGUSTIA, AGORAFOBIA Y
FOBIA SOCIAL
1. DEFINICIONES.
1.1. ¿,QuI? 1111:131UiNCI A I~XISI'I:,
ENTRE EL MIEDO, LA ANGUS'I'IA
Y LA ANSIEDAD? .....................................................................2
1.2. ¿ , Q u ~ES UNA CIUSIS DE ANGUS'I'IA
O ATAQlJE DE PANICO? .........................:................................ 3
1.3. ¿QUE es LA HIPERVENTILACI~N?
........................................ 10
1.4. ¿QUE. ES EL TRASTORNO DE ANGUSTIA? ............................ 10
I S. LQUÉES LA ANSIEDAD ANTICIPATORIA?........................... 1 I
1.6. ¿QUÉ ES LA. ANSIEDAD GENERALIZADA? ........................... 12
1.7. ¿QUE SON LAS FOBIAS? ..........................................................13
1.8. ¿QUE ES LA AGORAFOBIA? ....................................................14
1.9. LQUÉES LA FOBIA SOCIAL? ..............................................15
1.10. ¿QUE ES LA DEPRESION?...................................................... 1 G
2. FRECUENCIA DE LA APARICIÓN.
2.1. ¿HAY MUCHAS PERSONAS A LAS
QUE LES PASE ESTO? .............................................................. 18
2.2. ¿SON ESTOS TRASTORNOS IDÉNTICOS
EN TODAS LAS PERSONAS? ................................................... 19
3. CAUSAS.
3.1. ¿CUÁNDO O CÓMO PUEDE APARECER
EL TRASTORNO DE ANGUSTIA, LA AGORAFOBIA
O LA FOBIA SOCIAL? .............................................................. 2 1
3.2. ¿SON IMAGINACIONES MÍAS? ................................................ 22
3.3. ¿CUALES SON LAS CAUSAS? .................................................. 22
3.4. ¿SON MIS SÍNTOMAS INDEPENDIENTES
DE LAS CIRCUNSTANCIAS QUE ME RODEAN? ................... 26
3.5. ¿SOMOS LAS PERSONAS CON ESTOS
TRATORNOS MÁS DÉBILES QUE LOS DEMAS? .................. 27
3.6. ¿PUEDE ACABAR CON UNA ENFERMEDAD
FÍSICA G M V E O MORIR POR UN ATAQUE
DE PÁNICO O UNA ANSIEDAD ALTA? ................................. 27
3.7. ¿PUEDO LLEGAR A PERDER
TOTALMENTE MI CPLBEZA? ...................................................28
3.8. ¿SE PUEDE AFECTAR MI SEXUALIDAD? ..............................28
3.9. LQUÉOTRAS CONSECUENCIAS PUEDEN
TENER ESTOS TRASTORNOS? ............................................... 29
4. TRATAMIENTOS FARMACOL~GICOS.
4.1. ¿PARA QUÉ SIRVEN LOS MEDICAMENTOS EN ESTOS 'TRASTORNOS? ......................................3 1
1
4.2.
¿QUC MI~I>ICAMEN'I'OSSON 1,OS
AI'I101'I AUOS ? ........................................................................... 3 1
4.3. i , ~ t ~ ÁI'UE1)E
~ ' ~ 1)URAR
' ~
El, 'I'RA'I'AM 1 13NrI'O'?.................................................................................... 34
4.4. CQUI? IWCAUCIONES TE N GO QUE
'I'OMAK SI INICIO UN 'fRATAMIEN'I'0 I'ARMACOLÓC;ICO?...............................................................................35
4.5. i , ~ ~HE
~ fD13'I'I~NER
i
EN CUENTA SI ME
IUXX'I'AN I'AS'I'I LIAS PARA DORMIR'! ................................ 35
4.6. i,.L'II:NEN ESTOS MEDICAMEN'I'OS UN
AL'I'O IUESGO DE EFECTOS SECIJNDARIOS? ...................... 30
4.7. ¿,QU13 ES LA IIEPENDENCIA? ................................................... 37
-,>
4.8. ¿QUC ES LA TOLERANCIA? ..................................................... -)6
4.9. ¿QUE PASA SI EL TRATAMIENTO
NO FUNCIONA? ........................................................................
38
4.10. ¿ES SUFlCIENTE EL TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO PARA LA SUPERACION DE ESTOS
TRASTORNOS? .......................................................................... 38
4.1 1. RELACIÓN MÉDICO-ENFERMO EN EL
P~ICO-AGORAFOBIAY FOBIA SOCIAL .............................39
1
'
5. TRATAMIENTOS PSICOTERAPÉUTICOS.
5.1. LQUÉTIPO DE AYUDA PROFESIONAL
PUEDO BUSCAR? ...................................................................... 43
5.2. ¿QUE ES LA PSICOTERAPIA? ..................................................43
5.3. ¿RESULTA DE UTILIDAD UN ABOR
DAJE DE FAMILLIA O PAREJA? .............................................45
5.4. ¿RESULTA DE UTILIDAD UN
TRATAMIENTO DE GRUPO? ................................................... 45
6. ESTRATEGIAS DE SUPERACION PERSONAL.
6.1. ¿QUE PUEDO APLICAR O UTILIZAR
POR MI MISMOIA? ....................................................................47
6.2. LQUÉ PUEDO HACER EN EL CASO
DE REPETIRSE UNA CRISIS DE ANGUSTIA? ........................ 48
6.3. ¿QUE PUEDO HACER PARA RELAJARME? ...........................50
6.4. ¿QUE. PUEDO HACER PARA
MEJORAR MI SUEÑO? ............................................................. 54
6.5. ¿COMO INTENTO DEJAR D E VER LA
BOTELLA MEDIO V A C ~ AY VERLA MEDIO
LLENA? ...................................................................................... 56
6.6. &ÓMO PUEDO SUPERAR EL MIEDO
A SALIR DE CASA?................................................................... 56
6.7. ¿ES BUENO QUE ME RELACIONE
CON OTRAS PERSONAS? ........................................................ 58
6.8. ¿DEBO PRESTAR ALGUNA ATENCION
ESPECIAL A MI FAMILIA? .....................................................59
6.9. LQUÉCONSEJOS U ORIENTACIONES SE
PUEDEN DAR A LOS QUE ME RODEAN? .............................. 60
O . 10. ¿,l)Olt QOÍ: 1:s NI.KI<SAIUA1 . A AYIJIIA
Al, AI:IXY'AL)O 111; LOS F A M IA
I AI<I!;S Y
AMIGOS'! ....................................................................................
O1
6.1 l. ¿,Cf)MO 1 ,l,l:GAN A lMl)l,lCAI<Sli LAS
1'I;ItSONAS CIXCANAS Al. ENIXI<MO?................................ O 1
O. 12. ¿,Cf)MO P U I ~ I I I ~A1Y)lU'AIt
N
[,OS Al,l,l~(;Al)OS A L l ~ N l ~ l i l < M13
O, '1'1 1'0 DI: A Y [JDA
CORRI',C'I'O? ..............................................................................O2
6.13. 111. AI:I1(PI'AIX>S Y SIJS I:AMII .IAKI:S O
AMIGOS L>I33EN 'I'KAI3AJAR JIJN'I'OS I)AI<A
SUPE:,RAI<El. Plt0131,EMA ........................................................ 62
O. 14. ¿,QIJÍ: SI<l>IX3I~~
l~lAC131<CUANDO SIJKGL
1,A CRISIS DE ANSIEDAD Dl? I:OI<MA
ES I'ON'I'AN EA?......................................................................... .63
6.15. ÁNIMOS POR PAR'I'E DE FAMILIARES
O AMIGOS.................................................................................. 64
6.16. ¿,PUEDO HACER EJERCICIO? ................................................. 66
6.17. ¿ES C O N V E N I E N T E Q U E S I G A ALGUN
TIPO DE DIETA ESPECIAL? ..................................................... 67
6.18. ¿PUEDO TOMAR BEBIDAS ALCOHOLICAS?....................... 68
6.19. &ÓMO PUEDO SABER SI ESTOY
BEBIENDO DEMASIADO? .......................................................69
6.20. ¿PUEDO FUMAR? ..................................................................... 69
6.2 1. LQUÉPUEDO HACER PARA MEJORAR MI SEXUALIDAD? .......................................................... 70
7. ASOCIACIONES DE AUTOAYUDA.
7.1. LQUÉSON LAS ASOCIACIONES
DE AUTOAYUDA? ................................................................... .7 1
7.2. ¿PUEDO BUSCAR AYUDA EN INTERNET? ............................74
8. BIBLIOGRAFIA. ..................................................................... .75
A lo largo tic los años se ha comprobado que uiia p ; ~ t e ~ i i i ~ y
iii-iportante de la psActica del prol'csional de la psiquiatría Csta dedicada al
~i-atamientode personas con ti-astornos de ansiedad. Eslas personas son
asaltadas por una infinidad de preguntas que se repiten dc Sorina 11111y
similar cntrc ellas, a pesar incluso de las dilercntes prcsentacicii~csde cada
caso particular.
Este manual surge con la intención de dar respuesta a alguna de estas
preguntas. No pretende en ningún caso recoger de forma exliaustiva el
estado actual de conocimientos en la materia., sin embargo, si contiene la
experiencia de valiosos profesionales de la psiquiatría y la psicología
especializados en trastornos de ansiedad, con el único objetivo de salir al
paso de posibles dudas que no hayan sido suficientemente aclaradas por los
motivos que sean, utilizando una terminología y profundidad de contenidos
fácilmente entendible por la mayoría de las personas. Tampoco pretende
sustituir de ninguna manera la necesaria relación de confianza entre el
médico y el paciente y que en definitiva será la mejor base para la
aclaración y tranquilización ante posibles dudas y temores. En todo caso, se
espera que pueda servir de complemento de esta interacción al disponerse
de una información ampliada, tanto para el paciente como para sus
allegados, que puede revisarse en la tranquilidad del hogar despejando
algunos de los puntos menos claros.
También se incluyen algunos consejos y técnicas para su aplicación
personal en la resolución de los síntomas. Estos apuntes no pueden sustituir
evidentemente a un tratamiento especializado, aunque se espera que lo
complementen.
Este material, recogido en su gran mayoría de diversos grupos
psicopedagógicos o de apoyo, ha permitido la construcción de las
diferentes tablas de síntomas. Es su intención que pueda servir a otras
personas con dificultades similares en el camino hacia la recuperación.
1.- DEFINICIONES.
1.1 .- ¿QUE I>IFERENCIA EXISTE ENTRE E L MIEDO, LA ANGUSTIA Y LA
ANSIEIIAI)?
Básicaniente la sensación de angustia es muy similar al estado que
denomina al individuo con miedo. En ambos casos, además de la sensación
subjetiva y psicológica de temor y amenaza, existen una serie de síntomas
corporales y respuestas del organismo que son muy similares a las que
presentan los animales cuando tienen que huir o enfrentar un peligro
exterior. Ante una amenaza externa el organismo se pone alerta,
preparándose para la acción. Necesita más energía en el cerebro, brazos y
piernas, lo que se consigue a través del oxígeno que llega a través de la
sangre. Entonces el corazón late más deprisa y se eleva la tensión arterial,
además de respirar más profiindamente para captar más oxígeno. Los
músculos se tensan igualmente como forma de preparación, mientras que el
sudor permite eliminar el exceso de calor muscular. Además, existen otra
serie de ajustes internos con ciertas modificaciones en los componentes de
la sangre, para que en caso de recibir heridas estas coagulen rápidamente.
También la digestión se enlentece para reservar más sangre para el cerebro
y músculos, así como la pupila se dilata como manera de aumentar la
discriminación visual.
Vemos entonces que existen toda una serie de modificaciones
corporales, que si son tomadas por sí solas pueden ser sugerentes de
enfermedad, pero que no son más que una respuesta adaptativa normal y
saludable ante una amenaza exterior.
Sin embargo entre el miedo y la angustia existen una serie de matices
que nos permiten diferenciarlos claramente. Mientras que el miedo se
puede considerar como una reacción normal frente a peligros o amenazas
~ L I Cvienen del exterior y son claramente reconocidos por el individuo, la
angustia aparece como un sentimiento aparentemente inmotivado y en la
mayoría de las ocasiones independientemente de las circunstancias
objetivas externas. El miedo se acompaña siempre de algo concreto a lo
que se teme, mientras que en la angustia no se puede reconocer ese objeto,
es un miedo indefinido o en todo caso los temores están asociados con
situaciones frente a las que el individuo admite que ésta respondiendo
desproporcionadamente.
Existen también periodos en el desarrollo evolutivo del individuo, en
el que éste no ésta libre de sentimientos angustiosos como respuesta a
circunstancias vitales adversas, tales como pérdidas o separaciones de seres
queridos. Este tipo de angustia cs considerada como normal y pucde scr
reflejo de la puesta en marcha de mecanismos de adaptación.
La ansiedad es difícil diferenciarla conceptualmente de la angustia,
utilizándose ambas palabras de forma indistinta en muchas ocasiones.
En general la angustia hace referencia a una sensación más corporal,
opresiva, sobrecogedora, que llega a "encoger" el pecho o el estómago, el
temor a morir o enloquecer lentifica el paso del tiempo así como inhibe a la
persona.
La ansiedad sería una sensación más mental de sobresalto y
desasosiego mantenido, el tiempo aparece como acelerado mientras se teme
que cualquier Cosa negativa pueda ocurrir y la persona se siente
continuamente en tensión y con "necesidad de aire".
En algunos sujetos la ansiedad constituye un "rasgo" de su
personalidad y por tanto, ésta se presenta como una característica
permanente del sujeto, y se manifiesta por una tendencia habitual del
individuo a estar nervioso y preocuparse.
En otros sujetos, en cambio, sin presentar previamente rasgo de
ansiedad en su personalidad, se manifiesta un "estado" de ansiedad en un
momento determinado de su biografia (relacionado o no con factores
ambientales que pueden actuar como desencadenantes); cuando esta forma
de ansiedad es lo suficientemente intensa, suele corresponder a uh trastorno
definido.
Cierto grado de ansiedad es deseable y necesario para el normal
manejo de las exigencias de la vida, jugando un papel muy necesario en la
respuesta general de adaptación al estrés. Este nivel de ansiedad permite
mejorar el rendimiento personal y la actividad, pero cuando rebasa un
cierto límite aparece una evidente sensación de malestar y se deteriora el
rendimiento.
$
1.2.- ~ Q U ES
É UNA CRISIS DE ANGUSTIA O ATAQUE DE PÁNICO?
También llamada crisis de ansiedad. Este estado se corresponde con
la aparición más o menos repentina, muchas veces sin motivo aparente, de
una sensación de miedo intenso acompañado de un importante malestar
corporal y una serie de síntomas que pueden variar entre diferentes
personas. Estos síntomas pueden ser muy similares a los que se
experimentan tras un susto o amenaza extcrna. Es como si esta respuesta
corporal se hubiese I~echomuy sensible, saltando la señal de alarma de
forma automática en situaciones normales y no peligrosas.
La duración de las crisis es recortada en el tiempo, y puede ser
definida claramente por el afectado. Las crisis de angustia recurrentes
representan el patrón típico de presentación del trastorno de angustia. Los
pacientes con crisis de pánico se caracterizan por presentar un alto grado de
hipocondría y preocupación somática, fuerte convicción de enfermedad y
un elevado número de problemas afectivos.
La Asociación de Psiquiatría Americana en su última clasificación en
el Manual Diagnóstico y Estadístico (DSM-IV), sugiere que para su
diagnóstico deben recogerse cuatro o más de entre un listado de síntomas
(si se presentan menos de cuatro síntomas se denominan "crisis
sintomáticas limitadas"):
.k Palpitaciones, sacudidas del corazón o elevación de la
frecuencia cardiaca.
J Sudoración.
4 Temblores o sacudidas.
4 Sensación de ahogo o falta de aliento.
4 Sensación de atragantarse.
4 Opresión o malestar torácico.
4 Nauseas o molestia abdominales.
4 Inestabilidad, mareo o desmayo.
6 Sensación de que el mundo de alrededor ha cambiado o es
sentido, o de que la persona se encuentra
irreal en al*
como separada de sí misma o que no se reconoce
miriindose en un espejo.
4 Miedo a perder el control o volverse loco.
4 Miedo a morir.
4 Sensación de entumecimiento u hormigueo en diversas
partes del cuerpo.
4 Escalofiios o sofocos.
Por otra parte la Organización Mundial de la Salud, en su Décima
Clasificación Internacional de las enfermedades, describe las crisis de
pánico o "ansiedad episódica paroxística" como:
4 Un episodio puntual de temor o malestar.
J Se inicia bruscamente.
Munual para el Pacicnlc.
4 Alcanza su máxima intensidad en pocos segundos y dura
algunos ininutos.
4 Deben hallarse presentes por lo menos cuatro de los
síntomas listados a continuación:
x
Síntomas autonó~nicos:
a. Palpitaciones o golpeo del corazón o ritmo
cardíaco acelerado
b. Escalofiios.
c. Temblores o sacudidas.
d. Sequedad de boca (no debida a ~nedicacióiio
deshidratación)
.x
Síntomas relacionados con el pecho o abdomen:
a. Dificultad para respirar.
6. Sensación de ahogo.
c. Dolor o malestar en el pecho.
d. Nauseas o malestar abdominal (p.ej. estómago
revuelto).
x
Síntomas relacionados con el estado mental:
a. Sensación
de
mareo,
inestabilidad
o
desvanecimiento.
b. Sensación de irrealidad (la persona ve el mundo
como ajeno a él, como si no perteneciera al
mismo), o despersonalización (sentirse fuera de la
situación, la persona no reconoce su imagen en
un espejo).
c. Sensación de ir a perder el control, volverse loco
o de ir a perder el conocimiento.
d. Miedo a morir.
x
Síntomas generales:
a. Oleadas de calor o escalofi-íos.
b. Adormecimiento o sensación de hormigueo.
Resumiendo, la crisis suele comenzar de forma brusca, alcanzando
su máxima intensidad en diez minutos o menos. No necesariamente debe
existir una situación amenazante o un desencadenante claro, pudiendo
encontrarse la persona más o menos tranquila en los momentos previos e
incluso dormida. Además de aparecer algunos de los síntomas corporales
de los listados anteriores y que varían de persona a persona, este estado va
Asociocidn "l.lorizon1e.s Abiertos".
acompañado de una intensa sensación de peligro, muerte inminente y la
imperiosa neccsidad de pedir ayuda o escapar.
En general las personas que sufren una crisis de angustia la describe11
como un miedo intenso, con sensación de estar a punto de morir o sufrir u n
infarto o derrame cerebral o bien perder el control o volverse loco. Esta
sensación, acompañada de los síntomas corporales que a veces son de gran
intensidad, hacen que la persona tienda a escapar como sea de la situación
o lugar donde se encuentra y a veces buscar ayuda médica de urgencia.
Como la crisis llega a su pico máximo aproximadamente en diez minutos,
en caso de acudir a urgencias, cuando llega al servicio los síntomas se han
calmado mucho o han desaparecido, no encontrándose anomalías cuando
son explorados. De cualquier forma, no es infrecuente que a pesar de
haberse reducido la intensidad de los síntomas la persona quede en un
estado de abatimiento, cansancio o desgana que puede durar incluso
durante horas hasta que se recupera.
Clasificación Internacional de Enfermedades ( 1 revisión).
Dificultad para habkr
Bostezos
Suspiros
( m % intensidad del shtoma
Necesidad de aire
e3
Nudo en la garganta que dificulta
'respirar
RespUaci6n entrecortada
Ahogo. dificuitadpara respirar
/ m % de personas
con el sni
- --
Manual Dura el I'acienlc.
Sensacidn de frlo
Sensacan de cabr
Cara roja de sofoco
1
Opresión zona coraz6n
i% intensidad ;el shtonm
/ m% de personas con el shtoma
Pinchazo zona coraz6n
Dobr zona corazbn
Taquicardia
Palpitaciones
S~NTOMASNEUROM UCCULAR5
I1
Ganas de defecar
CabrlEscozor anal
Diarrea
Ataque de sed
Ataque de harbre
itractura del est6mago
m O6 intensidad del sntoma
113 % de personas con el sntoma
V6mtos
Naúseas
Micultades para tragar
Saiiiaci6n e x c e s ~ a
Sequedaddeboca
Orinar poco y con
frecuencia
Orinar micha
cantidad
[.
% intensidad del shtoma
Orinar a gotas o
chorritos
Ganas de orinar
L--% de personas con el sntoma !
Manual paro el Pacienle.
SINTOMAS
SBJSITIVOS-MOWALES
Nervwsism
h n d o alrededor c o m c a ~ i d o
Debilidad
Inestabilidad
Dobr de cabeza
Visión borrosa
VBrtgo, mareo
.
.
/m % intensidad del shtoma
La %_de personas con el shto
Dolores punzant&
Aumento sudor
%ores
Acorcharriento y adomcimenta
Aumento de sensibilidad del tactc
M? voy a a r i r
Me quedar6 paraikado
Voy a habbr farfulhndo
Voy a gritar
Voy a volverme loco
Vov a sufrir un ataque cerebral
Voy hacer daAo a alguien
Voy a perder el control de ml &rro
Voy a quedarme ciego
Voy a hacer el ridicub
Voy a m r i r ahogado
Voy a tener un ateque cardiaco
Tengo un tumor cerebral
Voy a desvanecerme
Voy a vomitar
% intensidad del pensanknto
La hiperventilación o ventilación pulinonar cxcesiva suele apareces
cuando la persona nota determinadas dificultades respiratorias, como puede
ser la sensación de no poder aspirar suficiente aire por opresión en el
pecho. Esto hace que la persona sienta "hambre de aire", lo que a su vez
le motiva a respirar más rápido y profundo, incluso saliendo a la ventana
con el ansia de buscar aire fiesco.
No tratándose realmente de una necesidad de oxigeno, se introduce
una cantidad de aire superior a las necesidades del organismo. Lo que se
consigue es eliminar un exceso de anhídrido carbónico (Coi) que provoca
una "alcalosis respiratoria" aumento del ph de la sangre. De forma
fisiológica, este cambia en la composición de la sangre hace que se libere
menos oxigeno en los tejidos, entonces el corazón de forma refleja aumenta
la potencia y frecuencia de sus latidos. También el lugar donde se controla
la respiración se ve afectado, al haber menos (Coz), se reduce la frecuencia
de la respiración y para compensarlo, la persona la fuerza voluntariamente,
aumentando la sensación de disnea o ahogo. A partir de aquí los síntomas
de angustia empeoran, ya que se desencadenan una serie de fenómenos
fisiológicos que suelen empezar con entumecimiento u hormigueo en los
dedos de ambas manos aunque ocasionalmente también puede afectarse
solo una de ellas. Si la alcalosis persiste esta sensación se va extendiendo
también a los dedos de los pies, al resto de los pies, la cara y especialmente
la zona alrededor de la boca. suele coexistir cierta sencación de
atontamiento, así como de presión y agrandamiento de la cabeza. Ni que
decir tiene que la aparición de estos síntomas secundarios a la
hiperventilación no hace más que agravar la sensación de pánico de la
persona.
Una persona con una crisis de pánico puede correr el riesgo de
hiperventilar, con el consiguiente empeoramiento del cuadro, pero también
se sabe que personas predispuestas pueden desencadenar la propia crisis si
fuerzan su respiración de forma voluntaria.
Tambidn denbminado "trastorno de pánico" o "ansiedad
paroxística epis6dita3)-'enb clasificación de la OMS. Este trastorno hace
referencia a la ~ s W 4 i b nde un cierto número de crisis de angustia
inesperadas. AdemBs; dhtabe un periodo de tiempo (por ejemplo un mes),
la persona vive atemorizada por la posibilidad de padecer una nueva crisis
Manual para cl Pacicnlc.
y sus posibles consecucncias. Todo ello le puede llevar a riiodificar sus
comportamientos habituales, buscando que la crisis no se repita.
Las primeras manifestaciones del trastorno tienen una aparición
mayoritariamente somática (mareos, palpitaciones, falta de aliento,
molestias precordiales, sudoración, etc.), y por su repentina presentación se
acompañan en general de miedo a tener una enfermedad grave (infarto de
miocardio, derrame cerebral, pérdida de conocimiento, etc.), por lo que los
enfermos que lo suti-en, además de acudir a menudo a urgencia en el
momento critico, se convierten en pacientes habituales de atención primaria
de salud, que constituye el marco de referencia para su tratamiento en las
primeras fases del trastorno.
La alta prevalencia del trastorno de angustia (entre el 1 y el 2% de la
población en general), la fi-ecuente comorbilidad según evoluciona la
enfermedad (con depresión, abuso de alcohol, etc.), el consumo innecesario
de recurso sanitarios (visitas a urgencia y especialistas, repetición de
exploraciones complementarias, etc.), junto con el absentismo laboral,
hacen que el coste de este trastorno sea elevado; y todo ello sin olvidar el
alto grado de sufrimiento personal y la sobrecarga familiar que provoca,
hacen que esta enfermedad se convierta en una entidad de atención
sanitaria preferente. Los médicos de atención primaria desempeñan un
papel primordial en el diagnóstico y tratamiento precoces de este trastorno,
.
elementos claves par, ,
,,. ~ ~ u ~ i r~viiu~tico.
on
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. r
r
1.S .- ¿QUE ES LA ANSIEDAD ANTICIPATORLA?
Es un estado secundario tras la presentación de un ataque de pánico y
por el que la persona, a pesar de no sufiir un nuevo ataque, vive
atemorizada por la posibilidad de que la crisis se repita. Hay personas que
pueden desarrollar cierto grado de ansiedad anticipatoria incluso tras una o
dos crisis, mier,tras que otras no llegan a desarrollarla, iiicluso tras
frecuentes crisis.
Alguien la describió muy gráficamente como un estado de "miedo u1
miedo", que puede ser muy incapacitante y confiindirse con un estado de
ansiedad generalizada si no se explora la existencia de ataques de pánico
previos. El individuo está continuamente pendiente de sus sensaciones
corporales, alerta ante posibles señales de aviso que anuncien la inminencia
del ataque de pánico. Evidentemente esto genera una importante tensión en
las actividades diarias, sometidas a una hipervigilancia continua para evitar
verse sorprendido por la crisis.
1.6.- ¿QUE ES LA ANSIEDAD GENEHAI,IZADA?
La ansiedad generalizada se asocia con cierta frecuencia al trastorno
por angustia, presentando algunas similitudes con la ansiedad anticipatoria,
por lo que en ocasiones se llega a confundir con ella. Ocasionalmente
ambos tipos de ansiedad pueden existir a la vez o bien añadirse a un
trastorno por angustia a cierto nivel de ansiedad generalizada ya existente
previamente.
Se presenta de forma continua y no con picos o episodios de crisis.
La característica principal es un estado mantenido de tensión y nerviosidad
con preocupaciones en torno a situaciones o acontecimientos pronosticados
como desfavorables. Temores típicos son los relativos a accidentes,
enfermedades, dificultades económicas, laborales o familiares, sin guardar
una relación directa con la realidad exterior objetiva ni ser reflejo
únicamente del miedo a la aparición de una eventual crisis de angustia o
SUS consecuencias.
La persona está nerviosa, de mal humor, irritable e insatisfecha. La
tensión mantenida puede resentir los músculos generando dolores sobre
todo en la espalda, cabeza y cuello. Los dolores de cabeza son
relativamente fkecuentes en forma de presión, bien en la zona de la nuca o
en la parte fiontal mientras que otras veces es un dolorimiento continuo de
carácter pulsante. Aparecen además síntomas corporales como el aumento
de la suduración, sobre todo en las manos, facilidad para ponerse rojo,
sequedad de boca o por el contrario mucha salivación, molestias en la
garganta, nauseas, eructos, molestias de estómago, necesidad de orinar con
fiecuencia, ligera diarrea, temblor y agitación interna
No es infrecuente que por el estado de hipervigilancia continua la
persona presenta dificultades de sueño, así como sensación de cansancio y
fatigabilidad durante el día. Las alteraciones del apetito pueden oscilar
desde su aumento a la disminución, lo mismo que puede observarse en
relación al impulso sexual. También las capacidades mentales se resienten,
apareciendo con fiecuencia dificultades para mantener la atención y
concentración lo que favorece la distraibilidad, así como pueden existir
algunas dificultades de memoria.
Es el cuadro c h i c o con mayor tasa de prevalencia continua entre los
trastorno de ansiedad (del 6,4 al 7,6% de la población en general). Sin
embargo sólo una pequeña parte de los pacientes (alrededor del 25%),
busca ayuda terapéutica, y además lo hace tarde (en torno a los 35-40 años,
cuando ya han transcurrido más de 10 años desde el comienzo del
Manual para d Paciente.
problema). Este recurso tardío al tratamiento se debe, en parte, al estigma
de la búsqucda dc ayuda terapéutica, al carácter no especialmente
invalidante del trastorno y, en igual medida, a la creencia compartida por
muchos pacientes y terapeutas de que estos problemas forman parte de la
"personalidad" y no cuentan con una solución eficaz. No es infrecuente,
por ello, el recurso a otras fuentes alternativas de "Terapia", como el yoga,
la acupuntura o los libros de autoayuda.
En cuanto a su distribución por sexos, es más frecuente en mujeres
(en torno al 60% de los casos), pero lo es menos que en el caso de las
fobias especificas o del trastorno de pánico.
1.7.- ¿QUE SON LAS FOBLQS?
Por fobias se entienden los temores excesivos o irracionales ante
situaciones en las que la mayoría de las personas no se asustan o en todo
caso sólo generan un malestar o incomodidad mínima.
Existen infinidad de fobias posibles, en realidad cualquier objeto o
situación puede ser motivo de temores dependiendo de la persona. Los
temores más frecuentes suelen referirse a:
4 Animales: Generalmente con inicio en la infancia.
4 Ambiente: En relación con la naturaleza y fenómenos
atmosféricos (tormentas, viento, precipicios, agua... ..).
También suele iniciarse en la infancia.
4- Sangre, Inyecciones, daño corporal: Suele darse con
mayor frecuencia en algunas familias. Con cierta facilidad
se desencadenan reacciones vegetativas que pueden llegar
al mareo o desvanecimiento ante la visión de estas
circunstancias.
4 Situaciones: como transporte, túneles, puentes, aviones,
ascensores, coches, espacios cerrados.
4 Otros tipos: Como el temor al atragantamiento, vómitos,
contraer una enfermedad a caer si no hay paredes cerca...
En las fobias para considerarlo un trastorno patológico es necesario
que el miedo y las conductas de evitación causen una interferencia
sustancial en el hncionamiento personal o la adaptación social, es decir,
que limiten la libertad del sujeto.
La ansiedad fóbica no se diferencia ni vivencial, ni comportamental,
ni fisiológicamente, de otros tipos de ansiedad, y su gravedad puede variar
desde una ligera intranquilidad hasta una crisis de pánico. La ansiedad no
se alivia por saber que otras personas no consideran la situación u objeto
temidos como peligrosos o amenazantes. En general, al imaginar la
situación fóbica se desencadena una ansiedad anticipatoria.
La mayoría de las fobias son trastornos circunscritos que no
necesariamente tienen que ir asociados a un trastorno de angustia. Dos
tipos particulares de fobias son la agorafobia y la fobia social, que se
describen con amplitud a continuación. Algunas de las fobias asociadas en
un grupo de 35 personas que respondieron a un cuestionario se recogen en
este gráfico.
ALGUNAS =AS
DE PERSONAS CON CWSlS DE P
A sangre, inyecci6n. hospital dentista
A espacios cerrados. ascensores.
puentes
A piscinas, bgos, mares
A habbr en priblico, teiéfono, extraiios
intensidad de
con la fobia
A sonrojarse. na~lseas,tenbbr
Sob en casa
Solo lejos de casa, viajar sob
Lugares públicos, espacios abiertos
Es el miedo a lugares o situaciones donde escapar puede ser dificil o
embarazoso, o en el caso de presentar algunos de los síntomas de las crisis
de ansiedad o similares (diarreas, mareos ...) no se puede obtener ayuda
inmediata. Aunque a veces la agorafobia puede aparecer sin crisis de
ansiedad anteriores, generalmente es posterior a ellas.
Manual nara el Pacienlc.
De forma típica, la persona comienza a evitar algunas situaciones o
lugares temidos, pero al cabo del tiempo puede que esté muy limitado en
cuanto al número y lugares donde se encuentra cómodo. Evita así estar solo
dentro o fuera dc casa, las concentraciones de gente, lugares con mucho
ruido o luces, grandes almacenes o comercios, transportes públicos,
puentes o ascensores. En el caso de tener que enfrentar alguna de estas
situaciones, no lo hace más que sometido a un intenso temor,
tranquilizándose algo si se encuentra en compañía de alguien de su
confianza o con algo entre las manos como puede ser un carrito. Esta
dependencia enfermiza de otras personas puede llegar a generar
importantes tensiones añadidas en las relaciones familiares.
Aunque la gravedad de la ansiedad y la intensidad de la conducta de
evitación son variables, éste es el trastorno fóbico mas incapacitante, y en
ocasiones conduce al individuo a quedar recluido completamente en casa.
Las conductas de evitación tienden a ser menores si están en
compañia de otra persona, incluso un niño pequeño. La mayor parte de los
afectados son mujeres, en un porcentaje de cada tres dos, respecto de los
hombres, y el trastorno comienza en general al principio de la vida adulta.
En un alto porcentaje de pacientes (hasta un 75% en muestras
clínicas), el trastorno de angustia va asociado a un grado mayor o menor de
agorafobia. Una consecuencia posible es que el enfermo tienda a evitar
estas situaciones y otras similares, desarrollando una conducta que limita
cada vez más su vida y en ocasiones produce un deterioro muy notable de
su autonomía.
1.9.- ¿QUE ES LA FOBIA SOCIAL?
La fobia social o el trastorno de ansiedad social, como ahora se
propone llamarlo, se caracterizan por miedo intenso y persistente en
respuesta a ciertas situaciones sociales o actuaciones en público de la
propia persona. El afectado teme actuar de un modo que sea humillante o
embarazoso. Son frecuentes la aparición de enrojecimiento de cara, sudor,
temblor (por ejemplo al firmar en público o levantar una taza) y bloqueos
del habla. Comer en público puede se una acción insoportable, tendiendo a
buscar mesas o lugares apartados. A diferencia de la agorafobia, se evitan
las tiendas pequeñas mientras que los grandes supermercados no generan
dificultades hasta que llega la hora de pagar. También las personas
cercanas que de forma diferencial intentan apoyar o ayudar pueden
empeorar la situación.
Algunas de las fobias sociales son restringidas a situaciones
concretas como el miedo a hablar en público (incluso en pequeñas
reuniones de amigos, a comer en publico por miedo a atragantarse), a
escribir en presencia de alguien (por miedo a temblar), o miedo a
encuentros con el sexo contrario; en otros casos, las fobias son difusas y
abarcan casi todas las situaciones sociales fuera del círculo familiar.
Las fobias sociales suelen comenzar en la adolescencia, y al
contrario que la mayoría de las fobias se presentan con igual frecuencia en
varones y mujeres. Es preciso distinguir estos problemas de la timidez y los
trastornos de la personalidad. En este sentido, puede orientar que la fobia
social aparece independientemente del tipo de carácter previo, y el afectado
tiene conciencia de la absurdidad y claro exceso de los síntomas, aunque a
veces la persona está convencida de que el problema primario es alguna de
las manifestaciones secundarias de la ansiedad, es decir, es frecuente que el
afectado manifieste que su problema es de miedo a enrojecer, a tener
temblor de manos o necesidad imperiosa de micción.
Los síntomas pueden ser tan intensos como para desencadenar una
crisis de pánico. La conducta de evitación suele ser intensa y en los casos
extremos puede llegar a un aislamiento social casi absoluto.
Con frecuencia. se presenta sintomatología depresiva asociada, junto
con una baja autoestima.
La depresión es un estado anímico de tristeza mantenida que se
acompaña además de otros síntomas corporales variados. La persona
deprimida refiere sentimientos de tristeza, pérdida de la capacidad para
interesarse o disfrutar de las cosas. disminución de la atención y
concentración, pérdida de la confianza en sí mismo, autorreproches
infundados, desesperanza hacia el futro, pesimismo y visión negativa de la
propia vida, además de disminución de su vitalidad y cansancio exagerado,
trastornos de sueño, apetito, sexualidad u otras funciones corporales. Estos
síntomas pueden variar en intensidad o asociarse a otros dependiendo del
tipo de depresión que se trate, de igual forma que pueden ir asociados o no
a situaciones o sucesos particulares de la vida de la persona. Es muy
importante precisar que un trastorno de angustia NO es una depresión a
pesar de que tras la aparición de una crisis la persona puede sentirse triste o
miserable durante unas horas o días. Sin embargo, no es infrecuente que
Manual nara d Packntc.
tanto el trastorno de angustia, la agorafobia o la fobia social puedan
coexistir con la depresión en la misma persona. Bien porque las
limitaciones de estos trastornos de ansiedad llegan a deprimir al propio
sujeto, o bien por la aparición de estos trastornos en personas ya deprimidas
con anterioridad. En estos casos puede requerirse el tratamiento
complementario, pero lo que es muy importante, debe reconocerse que
junto a los temores hacia estos trastornos, el propio estado de ánimo de
desesperanza y falta de expectativas de mejoría pueden fienar al individuo
en sus esfuerzos hacia la superación de los mismos.
2.1.- ¿HAY MUCHAS PERSONAS A LAS QUE LES PASE ESTO?
En el caso del trastorno de angustia se calcula que cntre el 1,5 y
3,5% de la población pueden padecerlo, aunque se ha descrito que hasta un
9,3% de la población general puede presentar alguna crisis de ansiedad
aislada a lo largo de su vida. Durante un mismo año 1 o 2 de cada 100
habitantes lo sufrirán.
Su presentación puede verse influida por matices culturales, pero se
han observado síntomaq similares en casi todo el mundo. Lo más fiecuente
es que aparezca entres los 20 y los 45 años. Podemos decir entonces que es
un trastorno fiecuente, sobre todo en el caso de las mujeres que lo presenta
2 a 3 veces más que los varones.
-En cuanto a la agorafobia, entre un tercio y la mitad de las personas
que padecen trastorno de angustia presenta síntomas de mayor o menor
gravedad de este trastorno, pudiendo llegar al 75% en muestras clínicas. La
agorafobia también se presenta sin trastorno de ansiedad ni crisis de pánico,
representando un porcentaje muy bajo respecto del pánico-agorafobia.
En lo referente a la fobia social los datos de prevalencia varían
ampliamente según una serie de factores como la consideración de los
distintos criterios empleados en su evaluación, así como los grupos de
edades tomadas de la población en general.
Siendo conservadores puede decirse que el 4,5% de las personas
adultas sufien fobia social y que el 9,5% la padecen o la han padecido en
alguna época de su vida.
No esta claro si la fobia social se distribuye igualmente entre ambos
sexos. Esto parece ser así en muestras clínicas, pero en la población
general, varios estudios han hallado una mayor fiecuencia de mujeres entre
los fóbicos sociales (3 mujeres por cada 2 hombres). Similarmente, cerca
del 70% de los fbbicos sociales en la población general infantil y
adolescente son de sexo femenino.
La edad media de inicio suele estar entre los 14- 16 años y no es nada
extraño que comience incluso antes. Es muy común la existencia de
antecedentes de timidez o inhibición social y muchos fóbicos sociales
informan de haber tenido el trastorno toda su vida o desde antes de los 10
años.
2.2.-
¿SON
ESTOS
TRASTORNOS
IDENTICOS
EN
TODAS
LAS
PERSONAS?
No, en el caso del trastorno de angustia y la agorafobia, a pesar de
presentar características comunes en todos los individuos, existen a veces
diferencias muy marcadas. Hay personas que presenta una agorafobia con
un grado variable de intensidad, mientras que otras sólo la tienen en un
grado menor o simplemente no la sufren. Además, en el trastorno de
angustia, existen diferencias en el tipo de los síntomas que predominan.
Para unas personas son más evidentes los síntomas relacionados con el
corazón y aparato circulatorio, otras presentan más dificultades de tipo
respiratorio e incluso hay personas en que predominan los síntomas de tipo
psicológicos, como puede ser el miedo a perder el control, morir o
enloquecer.
El número de síntomas también es variable entre personas, alguna de
ellas con un importante número de síntomas diferentes, mientras que otras
presenta únicamente 1 ó 2 de ellos como en el caso de la "crisis con
síntomas limitados". La f?ecuencia de las crisis también varía de forma
marcada, desde uecuencias moderadas y regulares (1 vez a la semana
durante meses) a frecuencias intensas pero limitadas (1 al día durante una
semana). A veces las crisis se repiten durante un periodo de años con
temporadas más o menos largas sin síntomas, mientras que otras parecen
ocurrir Únicamente durante un periodo determinado de la vida.
Hay personas que pueden tener una vida relativamente normal,
aunque de escasa calidad, a pesar de mantenerse las crisis. En otras, la
sucesión de repetidas crisis puede llegar a alterar tanto al individuo y
iriodificar de tal manera sus hábitos cotidianos, que le hagan encerrarse en
sí mismo o generar importantes tensiones en sus relaciones familiares,
sociales o laborales.
También existen algunas características comunes a todas aquellas
personas con el trastorno de pánico-agorafobia, que muestran una
preocupación típica sobre las consecuencias de las crisis de ansiedad sobre
su salud física.
De forma extrema hay quien no puede dejar de creer que, a pesar de
repetidas exploraciones o controles médicos, tiene una enfermedad que no
está siendo bien diagnosticada y que en cualquier momento puede poner en
peligro su vida o su salud mental, no siendo infrecuente cl peregrinaje
continuo de médico en médico buscando explicaciones y cura a sus
síntomas corporales.
En el caso de la fobia socinl, hay que decir igualmente NO. Aunque
las reacciones corporales más comunes son taquicardia, palpitaciones,
temblor, enrojecimiento de cara, sensación de opresión en la cabeza o
cefalea, boca seca, sudoración excesiva, molestia gastrointestinales, etc., no
todos los fóbicos sociales sufien las mismas y con idéntica intensidad.
A nivel cognitivo sucede tres cuartos de lo mismo, ya que la
dificultad para pensar y encontrar las palabras, la tendencia a centrar la
atención en sí mismo, el temor a no saberse comportar, a manifestar
síntomas de ansiedad, a ser criticado o rechazado, son iguales o
equivalentes en todos los fóbicos sociales, toda vez que, se dan jerarquías
tanto en el número como en la intensidad.
De igual forma sucede con los errores cognitivos tales como: (la
subestimación de las propias capacidades, sobreestimación de la
probabilidad e- intemidad del rechazo, etc.), lo mismo sucede con los
supuestos básicos: si no le gusto a alguien, es que algo malo pasa conmigo,
critica significa rechazo personal, soy aburrido.
Manual para el Pacienk.
3.- CAUSAS
3.1.-
¿CUANDO O COMO PUEDE APARECER EL TRASTORNO DE
ANGUSTIA, LA AGORAFOBIA O LA FOBIA SOCIAL?
Las crisis de angustia pueden aparecer de forma aislada sin otra
sintomatologia asociada. Cuando estas crisis se producen de manera
reiterada sin ser correctamente detectadas y exploradas convenientemente
por un profesional de la salud, es entonces diagnosticada como trastorno
de angustia. También puede coexistir con otros trastornos como puede ser
la depresión, fobia, trastorno obsesivo-compulsivo, estado de ansiedad
generalizada u otros trastorno mentales.
Hay que tener en cuenta que las crisis de pánico y más frecuente un
cierto estado de ansiedad generalizada también se puede asociar a otras
enfermedades somáticas de diferentes maneras. Primero como
consecuencia secundaria derivada de la enfermedad, es decir, nerviosismo
y angustia más o menos proporcionada coma reacción posterior al
diagnóstico de cualquier enfermedad. También pueden aparecer estados de
ansiedad o crisis como efecto secundario tras la utilización de algunos
(teoñlinas,
medicamentos
recetados
con
fines
diversos
simpaticomiméticos, antiparkinsonianos, esteroides, antihistaminicos, etc.),
o, tras el consumo de otras drogas (cafeina, alcohol, anfetaminas, cocaina,
cannabis, etc.). Es muy importante que recuerde a su médico cualquier
producto que haya consumido últimamente y de esta forma se valore su
potencial riesgo. Por último, hemos de recordar la posibilidad de que el
trastorno de ansiedad coexista independientemente de cualquier otra
enfermedad existente, como dos procesos diferenciados entre sí.
En cuanto a la agorafobia, aunque puede presentarse sin trastorno de
angustia, generalmente es posterior a este trastorno, debido a la conducta de
evitación que desarrolla el individuo que padece crisis de pánico,
principalmente espontáneas y recurrentes y, al no poder identificar la causa
de estos ataques de pánico, por ser en su mayoría un miedo imaginario más
que real. Identifica el lugar o la situación como origen de aquéllos,
entrando de manera progresiva en el mundo fóbico, desarrollando por
consiguiente una agorafobia con mayor o menor grado de intensidad.
La fobia social aparece a través de un miedo persistente y acusado de
una o más situaciones sociales en las cuales la persona se ve expuesta a
gente desconocida o posible escrutinio por parte de otros. En general, es un
trastorno que aparece en edades muy tempranas. Esos niños muy
introvertidos, timidos en exceso que le cuesta demasiado relacionarse
socialmente con personas conocidas y por supuesto con compañeros de su
edad, que además presentan nerviosismo, falta de concentración y
distraimiento, pueden en algunos casos desarrollar esta clase de trastorno.
3.2.- ¿SON IMAGINACIONES MI AS?
Rotundamente NO. Los síntomas ya descritos que experimenta una
persona que padece alguno de los trastornos de ansiedad enumerados, son
reales, siendo fácilmente comprobables, cómo por ejemplo, cuando el
corazón late más deprisa, o hay mayor sudoración. Síntomas tan verdaderos
cómo cuando tras un susto o sobresalto se tienen palpitaciones, se suda, se
nota frío, se traba la lengua o nos fallan las piernas. Como en este caso en
que todo el mundo estaría de acuerdo en que los síntomas no se van a ver
justificados por ninguna enfermedad corporal. En el caso del trastorno de
angustia no existen pruebas mbdicas o análisis particulares que permitan
hacer un diagnóstico específico. Muchas de las exploraciones clínicas que
se realizan sirven para descartar otras posibles enfermedades o problemas
médicos, sin embargo, otras muchas se llevan a cabo ante la insistencia del
paciente en su búsqueda de una explicación médica.
La persona ante lo real de sus síntomas corporales en muchas
ocasiones, no puede aceptar que sus padecimientos sean de origen
psiquiátrico y prosigue en su búsqueda de causas médicas. Aceptar que
esos síntomas, al igual que los que sentimos tras un susto tzo tienen por
qué ir asociados a una causa médica, es parte muy importante para su
superacibn.
3.3.- ¿CUALES SON LAS CAUSAS?
Como muchos otros cuadros en psiquiatría, todavía no se conocen
con exactitud las causas de estos problemas. Hay evidencias de posibles
alteraciones orgánicas o bioquímicas asociadas con estos trastornos, así
como hay algunas teorías psicológicas que intentan explicarlos desde
diferentes puntos de vista.
Cada vez van tomando mhs fuerza teorías interaccionistas que hacen
hincapié en la acción combinada de factores biológicos, psicológicos y
sociales en el desarrollo de los trastornos por ansiedad (y en otros
trastornos psicol6gicos o mddicos también). Las causas de la ansiedad
Manual para d Paciente.
fóbica postuladas son complejas, variando de individuo a individuo el peso
de cada una de estos factores.
Generalmente nos encontramos con unos factores predisportentes,
entre los que están factores genéticos (como el encontrado por el Dr.
Estevill), tipo de educación recibida, experiencias más o menos
traumáticas, etc.
Estos suelen estar en la infancia o adolescencia del
afectado y aumentan la probabilidad de que el sujeto tenga en el futuro, si
se dan las condiciones, el trastorno. Por ejemplo, las personas que bien han
sido sobreprotegidas por su familia o bien han sido desamparadas, están
más predispuestas que las que no lo han sido. Pero normalmente no es este
tipo de factores el que causa directamente la ansiedad fóbica.
Los factores desencadenantes son los hechos concretos o una
sucesión de hechos que desencadenan directamente el problema. Estos
factores pueden ser enfermedades largas, depresiones, estrés laboral o de
otro tipo, desequilibrios químicos puntuales en el cerebro etc. Comienzan a
aparecer las crisis de ansiedad y aquellos lugares donde dan o se piensa que
pueden dar, comienzan a ser evitados. Si la persona se encuentra en esas
situaciones, tienden a aparecer los síntomas de ansiedad y, normalmente,
huye del lugar o situación. El miedo comienza a generalizarse y los sitios
evitados tienden a ser más.
La evitación es el principal factor mantenedor, es decir, el que
perpetúa al paciente en el problema, si no recibe el tratamiento adecuado,
por un proceso que los psicólogos denominan de refuerzo. La evitación se
refuerza a si misma de tal forma quecuanto más tiempo está sin salir o
enfkentarse a la situación temida el paciente, más le va costando hacerlo y
más situaciones va evitando.
En el caso del pánico-agorafobia, y más concretamente en el
trastorno de angustia, las personas que lo padecen reaccionan con más
frecuencia con un ataque de pánico tras la inyección de un producto
llamado Lactato Sódico. De igual forma que tienen una mayor riesgo dc
desarrollar una crisis al aumentar su nivel en sangre de Dióxido de Carbono
(C.02), tal y como sucede con la hiperventilación.
Otro campo de estudio prometedor es el relativo a los diferentes
trasmisores o mediadores del impulso nervioso en las neuronas
(neurotrasmisores). En relación con ellos existen varias teorías que
implican en mayor o menor medida a diferentes sustancias (Gaba,
noradrenalina, serotonina y otros). La confirmación práctica de la
importancia de estos síntomas viene de la mano de los diferentes fármacos
disponibles y sus resultados en el tratamiento de este trastorno.
En relación con la personalidad previa, con frecuencia sc encuentran
rasgos de ansiedad, miedos, dificultades de adaptación o dependencia
emocional, sin que todo ello signifique necesariamente un diagnóstico
psiquiátrico definido. De igual forma, se suele encontrar en cierto número
de personas con este trastorno que durante su infancia o primera juventud
reaccionaban con ansiedad desproporcionada ante situaciones d e
separación, real o temida de sus seres queridos.
En cuanto a la fobia social, se hipotetiza la interacción de dos tipos
de factores:
Biológicos: Preparación biológica para temer las expresiones
faciales de ira, crítica y rechazo si se dan experiencias aversivas.
Existencias de situaciones sociales evolutivamente prepotentes que
generan miedo sin necesidad de aprendizaje asociativo.
Mayor predisposición innata para reconocer la amenaza social y
responder sumisamente a la misma, Bajo umbral de actividad fisiológica y
lentitud en la reducción de la actividad que quizás se trasmitan
genéticamente (factor temperamental de inhibición conductual ante lo no
familiar). Transmisión genética directa de la fobia social en particular o
de una vulnerabilidad a los trastorno de ansiedad.
J
Recientemente, por primera vez en la historia de la psiquiatría hay
datos objetivos para afirmar que una alteración biológica está asociada a un
trastorno psicológico. En este caso, un equipo de investigación dirigido por
el genetista Xavier Estevill ha descubierto que los trastornos de ansiedad
son debidos a una mutación del cromosoma 15. Esta alteración se da en el
97% de las personas que sufien una crisis de pánico y parece estar en el
origen de otros trastornos de ansiedad como la ansiedad crónica y la fobia
social.
Su descubrimiento es fmto de una investigación que comenzó hace
10 años cuando el psiquiatra Antoni Bulbena, encontró que las personas
que acudían a su consulta por un problema de laxitud, extrema flexibilidad
en las articulaciones, tenían más riesgo de suf?ir trastornos de ansiedad.
Esta coincidencia daba la pista para intuir que compartían un rasgo
genético.
El genetista estudió a 140 personas de familias espaíiolas que habían
sufi-ido distintos trastornos de ansiedad, 70 personas sin ninguna relación
Manual para d Pacienle.
familiar que también lo padecían, y por otro lado, 189 personas que no
sufiían ningún tipo de trastorno. El científico descubrió que el material
genético del cromosoina 15 estaba duplicado en el 100% de las personas
del primer grupo, entre el 68 y 70% del segundo, y sólo en cl 7% de las
personas sin trastornos de ansiedad. El Dr. Estevill aclara que esta
determinación genética se considera un factor de riesgo, pero no la causa,
dado que solo entre el 37 y 63% de aquellos que sufren alteración acaban
sufriendo trastornos de ansiedad y, segun el investigador, "puedes, tanto
nacer con esta mutación como que se desarrolle durante tu crecimiento";
esto es algo que se sabia que se producía en algunas plantas pero no en
seres humanos.
No obstante, hay que incidir en el tema genético en una cosa:
generalmente cuando se habla de genes parece que existe una especie de
determinismo del que no puede escaparse y en el caso de la transmisión de
enfermedades, sobre todo en el caso de las enfermedades mentales, hay que
dejar muy claro que de padres sanos pueden aparecer hijos enfermos y de
padres enfermos hijos sanos, se quiere decir con esto, que no hay que tener
una visión catastrofista sobre los genes de las enfermedades, al menos, en
enfermedades psiquiátricas con los conocimientos o descubrimientos
actuales.
Tiene más influencia el factor ambiental, por ello, no se debe olvidar
que es muy importante la actitud que se adopte ante la enfermedad.
Dentro de las teorías psicológicas del pánico-agorafobia, la
psicoanalítica presupone la existencia de conflictos psicológicos
subyacentes e inconscientes para la persona. La angustia seria la señal de
alarma ante tensiones internas no resueltas. Cuando un impulso inaceptable
para la persona consciente trata de aflorar, la angustia pondría en marcha
algunos mecanismos de defensa para mantenerlo controlado. Cuando estos
mecanismos fallan, la angustia invadiría la existencia de la persona.
El conductismo supone que la ansiedad es un proceso de aprendizaje
condicionado. Según este punto de vista, la persona ha aprendido a
reaccionar con miedo ante estímulos ambientales o internos que
normalmente no desencadenarían esta respuesta.
En la teoría cognitiva, la ansiedad es el resultado de cogniciones
(pensamientos), patológicos. En el caso de la angustia el paciente tendería a
sobreestimar el grado de peligro, ya sea interno o externo, así como a
devaluar sus propias capacidades personales para enfrentarlo. Un ejemplo
seria la aparición de crisis de angustia tras pequeñas molestias corporales
que la persona ina&rpc~ta
m o el anuncio inminente de la propia crisis, de
ahí la importancia da t&&hr al paciente a desviar su atención de estos
pequeños sintomas, as[ como intentar aumentar la auto-confianza en sus
propios recursos.
En lo referente a la fobia social, además de los factores biológicos
expuesto con anterioridad, se hipotetiza igualmente con otros:
Experenciales: Progenitores sobreproctectores, muy exigentes,
poco o nada afectuoso, que no apoyan a sus hijos inhibidos y que utilizan la
vergüenza y el "qw7pensarán", como técnicas educativas. Falta de
experiencia social-y'& habilidades sociales. Observación de experiencias
sociales negativas',o'&~biedadsocial en personas significativas. Cambios
de circunstancias que iqlican realizar actividades temidas que antes no
itu negativas en situaciones sociales. Proceso de
eran necesarias. E
icionamiento supersticioso. Desarrollo excesivo
atribución erróde la conciencia píd>lica de uno mismo.
J
No podemos a@fminar este apartado sin alertar de los riesgos
derivados de la bhqueda de explicaciones causales, únicas y concretas, que
inevitablemente siti'san al individuo en posturas "exclusivistas". Por
ejemplo, si
estrictamente a un modelo causal de tipo
&k& percibida como algo inútil, sino peligroso o
psicológico,
contraproducente. De la misma forma, un modelo estrictamente biológico
conlleva el riesgo de favorecer en el individuo conductas de enfermo
pasivo, descuidando de esta forma, otras circunstancias externas sociofamiliares o persmles,
3.4.- ¿SON MIS SINTOMAS INDEPENDIENTES DE LAS CIRCUNSTANCIAS
QUE ME RODEAN?
En muchas ocasiones parece no existir motivos aparentes para que
una persona presente síntomas de angustia o ansiedad en un momento
dado. Pero si se profundiza algo, no es raro que se encuentren algunas
circunstancias de 1% vida que están pasando desapercibidas a pesar de estar
generando una importante tensión en la persona. Muchas sin llegar a ser
dramáticas, serán de tipo negativo, como pueden ser las relaciones
familiares parcialmente insatisfactorias, dificultades laborales o
interpersonales, pdrdida de seres queridos, etc. Otras pueden ser incluso
positivas, como pueden ser el nacimiento de un hijo, que sin embargo
aumenta las responsabilidades y limita la autonomía de la persona. Sean los
posibles motivos que sean, es conveniente que recapacite sinceramente
Manual para el Paciente.
sobre su momento vital en busca de ellos. Ponga todo su esfuerzo en la
resolución de posibles problemas. Siempre hay algo que se pueda hacer
aunque sea de forma parcial. En cualquier caso, siempre será mejor no
utilizar la técnica del avestruz, escondiendo la cabeza para no ver los
problemas.
3.5.- ;SOMOS LAS PERSONAS CON ESTOS TRASTORNO MÁS DÉBILES
Q U E LOS DEMAS?
En muchas ocasiones las personas que sufren trastorno de angustia,
desajustes agorafóbicos o fobia social, sus familiares pueden preguntarse si
estos síntomas no son más que el reflejo de cierta debilidad de carácter o
personalidad, suponiendo que simplemente son debidos a falta de voluntad
para su superación.' Esto sin duda no es así. Sin embargo, y a pesar de que
estos trastorno no implican necesariamente falta de voluntad, si es muy
importante que las personas que lo sufien no se abandonen a la
desesperación e impotencia, ya que todos los esfuerzos que realicen para su
superación, sin duda, serán muy beneficiosos, sobre todo a la hora de
enfrentar los temores a estar solo, fuera de casa o relacionarse socialmente.
3.6.- ¿PUEDO ACABAR CON UNA ENFERMEDAD FÍSICA GRAVE O
MORIR POR UN ATAQUE DE PÁNICO O UNA ANSXEDA? ALTA?
Una persona con trastorno de angustia o ansiedad alta puede
lógicamente desarrollar otras enfermedades fisicas de mayor o menor
importancia como el resto de la población, pero no tiene que ser
consecuencia directa de aquéllos.
Algunos de los temores más frecuentes es la posible muerte por
enfermedad del corazón. En relación con este órgano se tiene que decir y
recordar que en general su exploración es normal. Ocasionalmente se
encuentra una pequeña alteración de una de las válvulas (prolapso de la
válvula mitral). Esta alteración aparece también entre la población en
general, aunque con menor frecuencia. El prolapso de la válvula mitral es
una alteración benigna que no requiere tratamientos especiales, es posible
que en caso de generar pequeños síntomas o molestias estos lleguen a
desencadenar la crisis de pánico en aquellas personas predispuestas.
En otros casos pueden existir extrasístoles aislados que usualmente
aparecen como arritmias "benignas", pero que pueden alarmar mucho a las
personas que las sienten. Si después de una evaluación cardíaca, se
determina que las palpitaciones son benignas y no hay enkrmedad del
corazón, no es necesario tratamiento alguno, no existiendo un riesgo
evidente para la persona. Esto suele ser suficiente para tranquilizar al
individuo. En opinión de los cardiólogos, con una exploración cardíaca
normal y sin otras enfermedades, ocúpese de su corazón como el resto de
las personas (hábitos de vida, dieta y ejercicio..) e intente tranquilizarse, ya
que no es probable que "en una de éstas se me pare", ni "esta opresión o
estos pinchazos" quieren decir que su corazón esté enfermo.
3.7.- ¿PUEDO LLEGAR A PERDER TOTALMENTE MI CABEZA?
Esto es otro de los temores más frecuentes en el trastorno de
angustia, aunque es muy improbable que suceda así. En general y fuera del
momento de la crisis en su pico más agudo, el paciente es totalmente
consciente de sus actos, siendo capaz de juzgar de forma razonada a pesar
de reconocer que muchas de sus conductas pueden parecer
desproporcionadas o sin sentido. De esta forma, el riesgo de ingreso
psiquiátrico por esta causa es muy escaso.
El suicidio es un desenlace no relativamente frecuente en el trastorno
de ansiedad, aunque hay que decir que, las últimas estadísticas señalan una
incidencia algo mayor que la que tenían hace algunos años pero sin
alarmismo. 'Tenga en cuenta que las ganas de desqarecer, dormirse y no
despertar e incluso las meras ideas de suicidio no implican un altísimo
riesgo en este sentido. Generalmente estos pensamientos son muy
frecuentes en las personas que pasan una mala racha. A pesar de ello
pueden ser muy amenazadores y angustiosos, por este motivo, el mejor
consejo es que la persona no guarde estas ideas para ella misma, no
debiendo temer comentarlas abiertamente con su médico o alguna persona
de su confianza.
3.8.- ¿SE PUEDE AFECTAR MI SEXUALIDAD?
La sexualidad puede verse afectada por diferentes motivos. Debido al
propio estado anímico y de preocupación mantenida no es infiecuente que
la persona vea disminuido su interés o capacidad de d i s h t a r con estas
relaciones, lo mismo que ocurre con el resto de los apetitos humanos.
En algunos casos, hay personas que conscientes de la activación que
se produce durante la relación (aumento de la frecuencia cardiaca y
respiratoria) evitan mantener relaciones por temor a que éstas precipiten
Manual nara el Paciente.
una crisis de ansiedad. Además, algunos fármacos, generalmente
antidepresivos, pueden tener efectos inhibidores sobre el impulso sexual o
sobre la capacidad de sentir placer.
Dado que la sexualidad tiene un componente fundamental de
relación y compañerismo con la pareja, estas dificultades no sólo llegan a
inquietar al propio individuo por él mismo, sino que en muchas ocasiones
son una fuente de tensión añadida al imaginar que la relación con la pareja
puede resentirse o que ésta acabe distanciándose al no sentirse
suficientemente satisfecha.
En general esta situación revertirá en la medida que rnejoren los
síntomas, aunque puede pasar un cierto tiempo mientras se normaliza.
Desde un punto de vista ,corporal no existe un riesgo marcado de
enfermar o morir por el trastorno de angustia, y muchísimo menos, por
supuesto por la fobia social. Sin embargo, en ambos hay una disminución
considerable de calidad de vida de los pacientes. Se ha dicho que los
ataques de pánico son una de las experiencias desagradables más intensas
que puede sufrir un individuo, v i ~ ~ i ~ raterrorizado
ldo
ame el n?;pAn l i i p
repita. Las conductas de evitación de lugares y situaciones van limitando
gran medida sus movirnimtos, pudiendo quedar dependientes de ouas
personas para desplazamientos mínimos. En la fobia social la consecuencia
más desagradable es la gran dificultad que tiene la persona afectada para
relacionarse socialmente, lo que motiva una exclusividad y aislamiento
importante con la pérdida de calidad de vida, tanto en el plano emocional,
familiar, laboral y de pareja.
c>
gp
Además y progresivamente puede desarrollarse cierta alteración
previa, dando muestras de ansiedad mantenida ante situaciones más o
menos normales, esto referido al trastorno de angustia, que al mismo
tiempo y de igual forma, la persona puede mostrarse aprensiva ante la
menor dificultad de la vida, preocupándose excesivamente por la salud de
sus seres queridos o no soportando su superación. De esta forma, un
síntoma banal como un dolor de cabeza en uno mismo o en un familiar
pasa a ser el primer signo de un posible tumor cerebral o una salida de casa
o retraso de un hijo conllevaría indefectiblemente una catástrofe para él.
Asociacidn "lforizonlei Abiertos".
La depresión se asocia con mucha frecuencia a estos trastornos, bien
sea de forma independiente pero sobre todo como consecuencia de las
limitaciones percibidas por la persona. Existen además otros probleinas de
tipo psiquiátricos que pueden coexistir con estos trastornos, teniendo que
llamar la atención especialmente sobre el mayor riesgo de abusos de
tóxicos (pastillas, bebidas alcohólicas.. .) como forma de calmar la
ansiedad.
Munual para el Pacicnlc.
4.- TRATAMIENTOS FARMACOL~GICOS
4.1.-
¿PARA
QUE
SIRVEN
LOS
MEIIICAMENTOS
EN
ESTOS
TRASTORNOS?
Básicamente su función consiste en controlar la aparición de las
crisis de angustia o en todo caso disminuir su intensidad y frecuencia, así
como rebajar el nivel de ansiedad en caso de no sufrir ataques de pánico.
También pueden ser de utilidad en la mejora de otros síntomas asociados
como pueden ser la ansiedad generalizada, la depresión o el insomnio.
De forma secundaria pueden ayudar igualmente en otros aspectos
como puede ser en.la agorafobia. En este caso no porque el medicamento
actúe específicamente sobre ella, sino porque, al controlarse las crisis y
disminuir la ansiedad, puede aumentar la autoconfianza de la persona y
favorecer el enfientamiento de sus dificultades.
4.2.- ¿ Q ~ EMEDICAMENTOS SON LOS APROPIADOS?
En el tratamiento biológico del pánico-agorafobia, trastorno de
angustia y fobia social se utilizan y prescriben los siguientes
medicamentos:
4 Benzodiacepinas.
4 Antidepresivos tricíclicos.
4 Inhibidores de la monoamino-oxidasa.
4 Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.
4 Benzodiacepinas:
x
x
x
Tiempo de vida medio.
Efectos:
e Sedante.
Anticonvulsivo.
Relajante muscular.
Hipnótico.
Ansiolítico.
Ventajas:
Comienzo rápido.
Eficaces.
Bien toleradas.
x
Efecto ansiolitico general.
Amplio margen de seguridad.
Sin evidencia de tolerancia a los efectos
antiaiigustia.
Inconvenientes:
Reacciones de retirada.
Sedación.
Con frecuencia se requiere dosis
múltiples al día.
Potencial de abuso de algunos pacientes.
Sin efecto sobre la agorafobia y estado de
ánimo.
htidepresiv& triciclicos:
x Ventajas:
Una sola dosis diaria.
Efectos antidepresivos.
o Bien estudiados.
Sin potencial de abuso.
Eficaces.
x Inconvenientes:
Periodo de latencia prolongado.
Efectos
secundarios (estreñimiento,
sequedad de boca, etc.).
Aumento de peso.
Intolerancia inicial.
Peligrosos en sobredosificación.
Precaución en enfermos cardiopatas,
glaucoma, prostáticos.
4 Inkibidores de la monoamino-oxidasa:
x
x
Ventajas:
Efectos antidepresivos.
Bien estudiados.
e Sin potencial de abusos.
Eficaces.
Inconvenientes:
e Periodo de latencia prolongado.
Efectos secundarios sexuales.
Aumento de peso.
Intolerancia inicial.
Manual para el Packnre.
e
Peligrosos en sobredosificación.
Restricciones dietéticas.
Interacción con otros medica~i~entos.
4 Inliibidores selectivos de la recaptación de
serotonia:
x Ventajas:
e Pocos efectos sedantes.
e Seguridad en sobredosificación.
e Efectos antidepresivos.
e Efectos sobre el componente fóbico.
Sin potencial de abuso.
Eficaces.
x Inconvenientes:
Periodo de latencia prolongado.
e Nauseas, vómitos.
0
Insomnio e inquietud iniciales.
e Efectos secundarios sexuales.
4.2.1.- AGORAFOBIA SIN TRASTORNO DE PÁNICO.
4 Antidepresivos:
Antidepresivos inhibidores de la recaptación de
serotonina.
x Antidepresivos tricíclicos.
x Inhibidores de la monoamino-oxidasa.
x
4.2.2.- AGORAFOBIA CON TRASTORNO DE PÁNICO.
-b Psicofármacos:
x
x
x
x
x
x
x
Alprazolam
Clonacepam
Inhibidores de la recaptación de serotonina:
Citalopram
Fluvoxamina
Paroxetina
Sertralina
4.2.3.- TRASTORNO POR CRISIS DE ANGUSTIA.
4 Urgencias: benzodiacepinas: Alprazolam, loracepam o diacepam.
4 Tratamiento farmacológico de base:
Primera elección: inliibidores selectivos de la
recaptación de serotonina o bezodiacepiiias tipo
alprozolam o loracepam.
x Segunda elección: antidepresivos triciclicos.
x
I
4.2.4.- FOBIA SOCIAL.
4 Fobia social limitada:
x
x
i
Betabloqueantes.
Benzodiacepinas.
4.2.5.- FOBIA SOCIAL GENERALIZADA.
4 Inhibidores selectivos de la recaptación de
serotonina.
4.3.- ~
Á N T O
PUEDE DURAR EL TRATAMIENTO?
El tratamiento debe ser prolongado, incluso con el paso de los meses
leva el nivel de respuesta del medicamento.
4 Cuanto más prolongado, menor riesgo de recaídas.
4 Menos de dos episodios de crisis: un año y
supresión en 4-6 meses.
4 Ante recaídas: reinstauración del tratamiento.
4 Más de dos recaídas: medicación en duración
indefinida, (las recaídas pueden sensibilizar al
paciente y disminuir la respuesta terapéutica).
4 En tratamientos largos, durante el mantenimiento
se puede bajar la dosis sin riesgo apreciable.
En cualquier caso no pretenda acelerar la retirada de la medicación
e considere que "ya está mejor". Discuta siempre sus dudas con el
co y recuerde que nunca deberá suspender de golpe y por su cuenta el
Manual para el facienre.
4.4.-
~ Q U ÉPRECAUCIONES TENGO QUE TOMAR S1 INICIO UN
TRATAMIENTO FARMACOL~GICO?
La primera y fundamental es no modificar o supriniir las dosis
recomendada sin consuitar previamente con su médico. Aunque son
fármacos utilizados fundamentalmente por los psiquiatras, su médico de
familia está capacitado para su manejo adecuado. Tanto unos como otros
podrán aclarar sus dudas y guiarle en su tratamiento. Debe tener en cuenta
que pueden ser necesarias a veces varias semanas para lograr el beneficio
máximo del medicamento. No suprima deforma prematura 10 rnedicaciórr
pensando que no le está haciendo ningún efecto.
Deberá poner cierto cuidado en no consumir alcohol durante el
tratamiento, así como extremar las precauciones en caso de conducir o
manejar maquinarias peligrosas, ya que, aunque no lo note, sus reflejos
pueden estar ligeramente disminuidos. Como en la mayoría de los
fármacos, estos medicamentos deben evitarse en lo posible durante el
embarazo, sobre todo durante los primeros meses de gestación. Aún así,
algunos de ellos no están totalmente contraindicados y en ocasiones
puntuales los beneficios pueden superar a los posibles riesgos.
4.5.- ~ Q U ÉHE DE TENER EN CUENTA SI ME RECETAN PASTILLAS
PARA DORMIR?
J
Si ya está tomando medicación para su trastorno puede ser
suficiente aumentar la dosis de la noche para conseguir mejor
sueño, sin necesidad de otra medicación diferente.
J
Si se añade una medicación para dormir, posiblemente
potenciará los efectos de la que ya viene tomando.
J
Se recomienda que el tratamiento farmacológico del insomnio
se realice por periodos cortos, bastando generalmente de 2 a 4
semanas para ello. Es preferible retomar el tratamiento más
adelante si fuera necesario que mantenerlo de forma
prolongada.
J
Tenga especial cuidado si se levanta por la noche, ya que
podría tropezar al encontrarse bajo los efectos de la
medicación. Este cuidado también debe extremarse al
levantarse, ya que en algunas personas todavía persiste cierta
somnolencia. En cualquier caso nunca se levante de golpe de
la cama, sino que debe hacerlo lentamente para permitir
adaptarse a su organismo.
J
No consumir bebidas alcohólicas y ponga especial cuidado al
conducir o manejar máquinas peligrosas.
J
De igual manera que con la medicación que esté tomando, no
deje las pastillas para dormir de repente, si las lleva tomando
durante un largo periodo de tiempo. Disminuya
progresivamente la dosis de acuerdo con su médico.
J
Si ve que no consigue dormir no se desespere. Tome la
medicación s610 si es necesario.
4.6.- ¿TIENEN ESTOS MEDICAMENTOS UN ALTO RIESGO DE EFECTOS
SECUNDARIOS?
Aunque en el apartado del "tratamiento farmacológico", se señaló
las "ventajas y los inconvenientes" de la medicación que se emplea en el
tratamiento de estos trastornos, no está de más aclarar en lo posible el
riesgo de los efectos indeseados de los mismos, para que el paciente pierda
un poco el miedo a tomarlos.'
Por esto, es muy importante que lea con detenimiento la información
que viene incluida en cada envase del fármaco que vaya a tomar y sobre
todo consulte con su médico cualquier duda que pudiera surgirle, así como
le comunique cualquier otra medicación que toma en esos momentos. Con
un ajuste progresivo de la dosis, estos medicamentos son bien tolerados en
general, así como existen algunos "trucos" para combatir las posibles
molestias en los primeros días.
Tengan en cuenta que los prospectos que vienen en el envase de los
medicamentos no se ponen ahí para asustarle. Tampoco es lógico pensar
que todos los efectos secundarios reflejados ocurren con frecuencia o a
todo el mundo. Su objetivo es darle información lo más veraz posible,
ayudarle en la cumplimentación de la pauta prescrita, así como alertarle,
que no asustarle, ante posibles efectos secundarios para que pueda
contrastarlos con su médico. Aunque algunos de estos efectos indeseables
pueden sonarle de forma terrorífica, la abrumadora mayoría de las veces no
tienen por que ocurrir o en todo caso se tratan de pequeñas molestias y que
no entrañan un grave riesgo para su salud, desapareciendo al disminuir o
suspender la dosis.
Manual para el Pacienlc.
Existen dos tipos de dependencia, lafisica y la psicológica:
La dependencia fisica es un estado del organismo en el cual se
necesita y busca al fármaco, a veces en dosis mayores, no ya para controlar
los síntomas por los que se empezó a tomar, sino simplemente porque " el
cuerpo lo necesita" para encontrarse bien. La dependencia, con necesidad
imperiosa del medicamento y aumento progresivo de la dosis, es más.
improbable en el caso de los antidepresivos. De cualquier forma siempre
resulta prudente que en el momento de reducir la dosis se haga de forma
gradual y escalonada, tanto para evitar fenómenos de abstinencia como
para permitir que su organismo se vaya adaptando y evitar la aparición de
un síndrome de discontinuación.
En horas o días puede aparecer una serie de síntomas de malestar
general e incremento de la ansiedad que pueden ser confundidos por una
recaída y no atribuirse a la falta brusca de medicación, con lo que pueden
verse reforzados los temores de la persona y entonces no atreverse
posteriormente a suspender el tratamiento. En cualquier caso, la reducción
deberá ser progresiva, controlada por el médico y nunca deberá precipitarse
ante el temor de desarrollar una dependencia, ya que en ese caso se
correrk un mayor rizsgo de recaída de la enfermedad.
Incluso, tras un periodo muy prolongado tomando este tipo de
medicación, la disminución de la dosis es relativamente fácil si la
reducción se hace de forma cuidadosa y gradual. En caso de notarse un
ligero aumento de la ansiedad, no se alarme, ya que suele tratarse de un
fenómeno normal de duración limitada que no significa que vaya a recaer o
aparecer un síndrome de abstinencia. Puede ayudarse a superar esta
situación con alguna infusión de tila o valeriana de la que tampoco se debe
abusar.
La dependencia psicológica hace referencia a la necesidad subjetiva
de la medicación, no por el riesgo de aparición de un síndrome de
abstinencia, sino por el propio temora no encontrarse bien si no se dispone
de la medicación. Por este motivo la persona no se atreve a separarse de sus
pastillas, vaya donde vaya, no siendo infrecuente que la persona guarde
pequeñas reservas en bolsillos, bolsos y maletas como forma de asegurarse
que nunca le falten.
Asociacih "l.lorizonle.vAbiertos".
Básicamente es la necesidad de dosis cada vez más cievadas para
conseguir el mismo efecto. De igual manera que la dependencia, la
tolerancia es un fenómeno que se da principalmente con los tranquilizantes
y no con los antidepresivos. Por este motivo, una vez estabilizado el cuadro
se suele reducir en lo posible la cantidad de medicación diaria al iníniiiio
suficiente. Por otra parte, tampoco es aconsejable precipitar una rápida
disminución de la dosis, ya que entonces puede aumentarse el riesgo de
recaídas.
i
Mantener sin necesidad las mismas dosis que en el periodo agudo de
tratamiento por temor a una recaída, sobre todo si éstas son altas, puede
hacer que cada vez sean necesarias dosis mayores en caso de
empeoramiento, además de aumentar el riesgo de dependencia. De
cualquier forma, estudios fiables señalan que no es frecuente desarrollar
tolerancia a los efectos anticipatorios de los tranquilizantes, no siendo
necesario normalmente incrementar la dosis de mantenimiento cuando el
tratamiento es a largo plazo.
Si pasados un mínimo de 8 a 12 semanas no se consigue controlar de
forma mínimamente, satisfactoria la sintomatología, lo primero que hará su
médico es interrogarle acerca del cumplimiento puntual del tratamiento, ya
que una gran parte de los fracasos son debidos a un mal seguimiento o
abandonos de la medicación. Es muy importante que siga rigurosamente la
pauta recetada. Si este no es su caso, o bien han aparecido efectos
secundarios que aconsejan la suspensión del tratamiento, no se desanime,
afortunadamente existen otras muchas opciones en forma de medicamentos
que pueden ensayarse de forma alternativa. El que un grupo farmacológico
no funcione, no quiere decir que los otros existentes no vayan a hacerlo.
Recuerde además, que mientras tanto, puede seguir haciendo mucho por
usted mismo si sigue algunos de los consejos de este manual.
4. I O.- ¿ES SUFICIENTE EL TRATAMIENTO FARMACOL~GICOPARA LA
SUPERACION DE ESTOS TRASTORNOS?
€
i
;
i
En el trastorno de angustia, para un grupo de personas puede ser
relativamente suficiente el tratamiento farmacológico. Sin embargo, en lo
relativo a las fobias (agorafobia y fobia social), es evidentc que en general
Manual pura d Pacic.nrc.
el tratamiento farmacológico beneficia una gran variedad dc técnicas y
tratamientos psicológicos. Algunas de ellas son tdcnicas quc la persona
puede aprender y utilizar en las situaciones de crisis o ansiedad alta y de las
que se hablará mas adelante. Otros tratamientos requerirán la participación 4I
de diversos profesionales, principalmente de la psicología.
I
4.1 I .- R E L A C ~ ~MÉDICO-ENFERMO
N
EN EL I'ÁNICO-AGORAFOBIA Y
FORlA SOCIAL.
Los pacientes con crisis de pánico y agorafobia suelen acceder a la
consulta psiquiátrica tras un plazo más o menos largo que suele tener una
media de tres años, las crisis de pánico son entendidas por los pacientes y,
lo que es peor, para muchos médicos, como un posible síndrome orgánico,
que obliga a descartar una serie de posibles diagnósticos potencialmente
graves.
La complicación se produce cuando, una vez descartadas las
etiologías orgánicas, los pacientes (o sus médicos) no acaban de entender el
proceso y quieren "asegurarse" repitiendo las exploraciones o
ampliándolas con otras del todo innecesarias.
Cuando tal actitud corresponde a los médicos, el paciente acaba
considerando que éstos no andan finos a la hora de diagnosticar sus males,
y concluyen, en pensar que los médicos no saben lo que realmente le
ocurre, y que van dando palos de ciego, con sus complejas pruebas
diagnósticas.
Todas las sensaciones desagradables que se producen en un ataque
de pánico pueden corresponder a patologías orgánicas. Si el médico no
sabe transmitir al paciente la explicación científica acerca de dichos
síntomas y su relación con las respuestas de ansiedad, es lógico que el
paciente sensibilizado, además por la misma ansiedad, busque
explicaciones más simplistas pero, al mismo tiempo, mas angustiantes. En
la agorafobia y en la fobia social, temor a encontrarse en lugares en los que
seria difícil o embarazoso escapar, y gran dificultad para relacionarse
socialmente, temiendo ser observado, juzgado y criticado continuamente,
respectivamente, las explicaciones deben ser igualmente sólidas.
El establecimiento de una adecuada relación médico-paciente, que es
un aspecto importante en cualquier tipo de enfermedad, en los trastornos de
ansiedad adquiere un papel fundamental no sólo para llegar a un
diagnóstico adecuado, sino también para poder realizar un abordaje
terapéutico eficaz.
El médico, para lograr un clima favorable que facilite el diagnóstico
de los trastornos que se tratan, deberá procurar:
J
J
J
J
J
Tener presente la alta prevalencia de los trastornos de ansiedad y
en particular el trastorno de angustia y recordar una premisa
fundamental en medicina "solo se diagnostica aquello en lo que
se piensa".
Saber escuchar al paciente para poder captar el problema del
sujeto de una forma global, lo que implica estar atento a lo que el
paciente dice y a lo que omite, a su expresión verbal y no verbal.
Observar el comportamiento del paciente, su expresión facial, la
mímica corporal (los pacientes ansiosos pueden estar moviendo
las piernas, retorciéndose las manos, etc.).
Mostrar una actitud cordial, respetuosa, seria y compresiva. Es
preciso hacer que el paciente se sienta comprendido y que se
muestre un interés sincero por su caso.
La relación médico-enfermo como la refiere en su libro sobre este
tema el profesor L A ~ VENTRALGO, el gran maestro la describe
para que sea ideal, como una relación "casi de pareja", en la que
las dos personas, el médico y el enfermo, desarrollan una especie
de complicidad, la "alianza terapéutica". Tal alianza consiste en
impulsar la coIaboración necesaria para que entre los dos circulen
con garantías por el camino que lleva a la curación, o a la
mitigación de los padecimientos.
En otras palabras, que el médico llegue a pensar en el paciente como
"su paciente" y éste llegue a pensar en el médico como "su médico".
El médico tiene que dispensar una buena acogida al enfermo. ¡EStan
fácil ser amable!. Cuando un paciente acude a consulta agradece
enormemente las pequeñas muestras de atención y educación que el médico
le ofkece. Un saludo correcto, una sonrisa cortés, levantarse de la silla,
tender la mano, mirar a la cara, llamarle por su nombre.
El primer minuto es vital para determinar la naturaleza de la relación.
La primera impresión persiste. Vale la pena darse cuenta de cómo nos
Manual para el Paciente.
acoge el médico, pues seguramente será un anticipo de lo quc nos espera
después.
Las buenas relaciones se basan eii el respeto mutuo. Es importante
que cada uno respete los derechos de los demás. El usuario dc un servicio
sanitario, público o privado, tiene sus derechos como usuario y como
persona.
El médico, por sus conocimientos, ocupa un papel relevante. Pero,
como persona, no tiene más valor que ninguna otra persona. De forma que
su actitud no debe ser prepotente, ni mucho menos, despreciativa. Bastantes
médicos se sienten más a gusto empleando el tuteo con sus pacientes. En
este caso, deben también aceptar (o mejor pedir), el tuteo por parte de sus
pacientes. Lo contrario sería una actitud de superioridad, del todo
inaceptabie.
El estrés causado por unas relaciones familiares dificiles, o por unos
problemas laborales, incide negativamente en la salud. Si el médico no se
interesa por esas cosas, se está perdiendo posibilidades de llegar a un
conocimiento más profundo de sus pacientes, lo que le resta eficacia.
El médico debe adaptar su lenguaje al de sus pacientes, hacerse
entender y dar toda clase de explicaciones acerca de la enfermedad y el
tratamiento. Explicaciones, que deben ser más compresibles que
exhaustivas. El médico debe "sintonizar" con sus pacientes, ponerse en el
lugar de ellos y comprender y (compartir) sus sentimientos. Solamente de
esta forma llegará a hacerse entender, y conseguirá la "alianza terapéutica"
necesaria para que las cosas funcionen.
Es necesario explicar igualmente al paciente el tratamiento biológico
y sus efectos secundarios, tiempo de latencia, dosis, posible empeoramiento
la primera semana....También los efectos secundarios, especialmente el
retraso en la fase de excitación sexual y el alargamiento de la fase de
meseta, si se prescriben antidepresivos, inhibidores de recaptación de
serotonina. El paciente debe ser aleccionado acerca de la posibilidad de
aplicación debajo de la lengua de un ansiolitico para conjurar una posible
crisis de pánico.
Por último, pero no menos importante, el paciente con pánicoagorafobia o con trastorno de angustia requiere tener un especial apoyo a
causa de la inseguridad que le despiertan las crisis repetidas, o la simple
posibilidad de que ocurran. Es fácil mantener una "Hot line" de teléfono
donde pueda plantear sus dudas. Debe informar del pronóstico y duración
del t ratam;ierntrrd
realistas.
por duros que pueden parecer son planteamientos
5.1.- ~ Q u I ? TIPO DE AYUDA I'HOFESIONAL PUEDO BUSCAII?
A pesar de que existen muchas cosas que podrá hacer por usted
mismo, muchas de las técnicas de tratamiento habrán de ser dirigidas por
un profesional de la psicología. Muy probablemente el tratamiento habrá
sido iniciado por su médico de familia o por un psiquiatra. La mayoría de
las veces las intervenciones posibles estarán condicionadas por los recursos
públicos disponibles, por lo que quizás usted mismo quiera ampliarlo de
forma privada con otro tipo de psicoterapia, o buscar el apoyo de un grupo
de autoayuda.
El término psicoterapia se refiere a los tratamientos en que se utilizan
técnicas psicológicas, hndamentalmente a través de la palabra. La mayor
parte de las psicoterapias que se emplean en el tratamiento del pánicoagorafobia, agorafobia y fobia social pueden realizarse de forma individual 1
o en grupo y, ocasionalmente, pueden estar indicadas algunas i
intervenciones de tipo familiar o de pareja.
Por regla general, el tratamiento farmacológico de estos trastornos de
ansiedad, por si sólo, no es i n tratamiento suficiente. Es necesario utilizar
un tipo de terapia psicológica, la Cognitivo Conductual que, por ahora se
muestra como la más efectiva para los trastornos fóbicos. Esta terapia se
basa en la idea, comprobada experimentalmente, de que gran parte de las
fobias wn aprendidas por determinadas experiencias. Las experiencias muy
desagradables quedan en nuestra mente asociadas a los lugares, situaciones
y tienden a volver a aparecer. La terapia se basa en ayudar al paciente a
enfrentarse poco a poco a sus miedos y a controlarlos.
Se le entrena en técnicas que le permiten controlar la ansiedad,
perder el miedo y exponerse a esas situaciones en condiciones diferentes,
de forma que gradualmente deje de evitarlas y pueda llegar a sentirse bien
en las mismas.
El esquema básico del tratamiento es:
1) Información clara y comprensible de lo que le sucede al paciente.
2) Técnicas de control y cambio de pensamientos (reestructuración
cognitiva, terapia racional emotiva, distracción imagina], etc.), ya
que éstos juegan un papel fundamental durante las crisis de ansiedad,
toda vez que, no es la situación o el síntoma corporal lo que
desencadena la crisis de ansiedad, sino ia interpretación negativa y
catastrofista que el afectado hace de los mismos.
3) Técnicas de control de la ansiedad como la relajación, la respiración
abdominal o la medicación, en su caso.
4) Planificación de la exposición a las situaciones o lugares temidos: se
ayuda al paciente a organizar los retos que va a ir asumiendo,
comenzando por lo más sencillos, dentro de una jerarquía de valores,
hasta llegar a los más dificiles. Se le indica como hacer las
exposiciones a estos lugares o situaciones y en caso necesario, bien
el psicólogo, bien un allegado del afectado, previamente entrenado,
acompafian las primeras veces al paciente en estas tareas de
exposición.
Esta tendencia a hacer tratamientos integradores en los pacientes se
benefician de los efectos de la medicación y de las terapias psicológicas al
mismo tiempo, mejorando el pronóstico de estos trastornos de ansiedad y
obteniendo índices de recuperación muy altos y menor número de recaídas.
Consecuentemente hay que decir que un factor crítico sobre la
eficacia del tratamiento y la duración de éste es el diagnóstico precoz;
cuanto antes se detecte el problema mayores garantías de éxito y en menor
plazo.
La terapia cognitiva-conductual, tiene su origen en la década de los
ochenta, cuando empiezan a surgir modelos teóricos que desde la
perspectiva cognitiva intentan explicar el inicio y mantenimiento de estos
trastornos. Desde entonces hasta la actualidad este enfoque terapéutico ha
ganado protagonismo, hasta situarse en la actualidad como una opción de
primera línea en el tratamiento de estas enfermedades.
El modelo cognitivo conductual de estos trastornos se centra en el
papel que tienen los temores que desencadenan en el sujeto los síntomas
somaticos de la ansiedad percibidos, las cogniciones o pensamientos
catastrofistas y la conducta de evitación en la génesis y mantenimiento de
los trastornos de ansiedad.
Manual nara el Pacienle.
Siguiendo este modelo, el objetivo del tratamiento se centra en
eliminar las interpretaciones erróneas de las sensaciones corporales, los
temores condicionados asociados y las conductas de evitación que se
desarrollan.
Por último, existen otros tratamientos que ayudan a tolerar la
ansiedad en mayor o menor grado como son:
J
4
J
4
4
Acupuntura.
Técnicas de relajación.
Musicoterapia.
Arteterapia.
Filosofoterapia.
Además de otras no estudiadas con rigor científico: aromaterapia,
homeopatía, terapias herbales, estimulación magnética.
5.3.- ¿RESULTA DE UTILIDAD UN ABORDAJE DE FAMILIA O PAREJA?
Este tipo de tratamientos no son específicos o inevitablemente
indicados en el trastorno de angustia priixipalmente. Sin embargo, si puede
resultar de interés que algún familiar directo conozca el trastorno e incluso
ofiezca su colaboración para su mejor y más pronta recuperación. En otras
ocasiones, este familiar también puede ser candidato al apoyo a través de
sugerencias y explicaciones ante la. O C . C ; .~...- .- ,S~ < ~tensiones que pueden
surgir por las propias limitaciones y Uzm, -:as del paciente. En el caso de
que con el propio trastorno coexistan dificultades relacionales bien
establecidas, pudiera estar indicado un tratamiento de familia o pareja
dirigido a la mejor resolución de esa problemática.
5.4.- ¿RESULTA DE UTILDAD UN TRATAMIENTO DE GRUPO?
En muchas ocasiones los tratamientos de grupo no son bien
aceptados de entrada, ya que en general en momento de mayor inseguridad
personal, como sucede en la fobia social, tendemos a encontrarnos más
cómodos y confiados en la relación unipersonal.
Además existen otras razones, que bajo la excusa de la vergüenza a
timidez, temor a la falta de confidencialidad o miedo a ser abrumado poi
síntomas de otros pacientes, téngase en cuenta que, los pacientes cor
trastorno de pánico presentan un alto grado de hipocondría, ya que existe
una estrecha nelación entre las crisis y el componente hipocondríaco; así
como una fuerte convicción de enfermedad y más problemas afectivos,
además de una mayor preocupación soinática, todo ello, hacen que muchas
personas desestimen esta posibilidad. Sin embargo los tratamientos
grupales no s61o ofrecen una alternativa más económica y de calidad, sino
que aportan caracteristicas específicas que no se encuentran en los
tratamientos individuales. De esta forma, la posibilidad de poner en
perspectiva los propios problemas, recibir y ofrecer apoyo mutuo,
comprobar otras maneras de afrontar el problema, así como la existencia de
mejorías esperanzadoras en otras personas, o poder explorar en un entorno
confiable las formas de relación interpersonal, son todas ellas ventajas
añadidas que son posibilitadas por el encuadre grupal.
Este tipo de tratamiento puede estar además indicado especialmente
en aquellas personas con ciertas dificultades de relación interpersonal,
perrnit iéndoles coníi-ontar y analizar muchos de sus temores fóbicos al
contacto social.
Manual para el Paciente.
6.- ESTRATEGIAS DE SUPERACIÓN PERSONAL.
6.1.- ¿QUE PUEDO APLICAR O UTILIZAR POR MI MISMO/A?
Sin duda existe un gran número de técnicas que la persona puede
aplicar para ayudarse a sí misma y que presentaremos a continuación. Pero
la primera y más genérica actitud se resume en CONFIANZA.
1 - C:onfi;i i i ~ i en
i
uno mismo y sus capacidades.
2- Confiiiriza en los demás y en el grado de ayuda que se puede
recibir del exterior. Ayuda que no solo vendría del apoyo, aliento y
consejos que
cercanas pueden brindar, sino del propio hecho de
hablar y compartir con los demás, evitando en lo posible la tendencia al
aislamiento.
3- Confianza en los profesionales que le atienden y en su mejor
disposición a ayudarle. Es evidente que siempre existe un riesgo de olvido
e incluso equivocación por parte de su médico o personal asistencial, pero
entienda que sus preocupaciones por el estado de salud de su cuerpo
:nuchas veces pueden llegar a ser desmedidas por la propia ansiedad. Las
demandas continuas de atención y exploraciones a veces innecesarias
pueden llegar a hacer que la relación con su médico llegue a resentirse. En
cualquier caso, intente siempre aclarar con él sus miedos, t t ; ~ i i ~ r eGs:'.:idas,
permitiendo de esta forma, que éste pueda verle más como una persona
necesitada de ayuda y compresión que como alguien que va exigiendo
actuaciones que desde su punto de vista pueden no ser necesarias.
4- Confianza en que el trastorno de angustia, la ansiedad, la
agorafobia o la fobia social no van a deteriorar de forma irreversible su
salud corporal o mental y que muy posiblemente mejorará de forma
importante.
5- Corifia nzii en que va a poder mejorar mucho por Vd. mismo y que
hay muchas cosas que puede hacer para controlar su estado.
6.2.- ¿QU$
PUEDO HACER EN EL CASO DE REPETIRSE UNA CRISIS DE
A N G U S TIA ?
J
Reconozca que se trata de una crisis de angustia que ya ha tenido en
alguna otra ocasión. Como entonces ocurrió, a pesar del mal rato que
pasó, no significa que vaya a ocurrir nada fatal ni sin remedio.
J
Recuerde que a pesar de parecer "eterna" la crisis llega a su máximo
en escasos minutos. Intente despreocuparse de su duración aceptando
que a pesar de ser un estado muy desagradable va a pasar en unos
minutos.
4
Busque ayuda sin alarmismo. Si se halla entre un grupo de personas
puede simplemente comentar que se encuentra momentáneamente
indispuesto y pedii que alguien de confianza le acompañe a un lugar
más tranquilo. Siéntese o pasee sin apresuramiento en espera de que
la crisis disminuya su intensidad. La persona que le acompaña estará
dispuesta a ayudarle si se diera el caso. Si se encuentra solo no
pretenda que vengan a ayudarle de inmediato, si llama a alguien para
cuando llegue sus síntomas ya se habrán calmado en gran medida.
En todo caso y si se encuentra muy asustado y hablar con alguien le
tranquiliza, telefonéele y explique su estado en ese momento, hable
unos momentos y pídale que le vuelva a llamar pasados 5 ó 10
minutos. Puede que esto le tranquilice, al saber que hay alguien
pendiente de cómo se encuentra.
J
J
Intente relajarse lo más posible, no dirija su atención de tormü
mantenida a los síntomas. Cuanto más se fije en aquellas partes de su
cuerpo que parecen funcionar mal, más sensible se encontrará hacia
los pequeños cambios, aumentando el temor y empeorando los
síntomas. Desvíe su atención hacia aquellas otras partes del cuerpo
que dan muestras de alteración intentando relajarlas. También puede
distraer su atención dirigiéndola a estímulos neutros del ambiente,
como pueden ser fijarse en las matrículas de los coches que pasan,
examinar los productos cercanos del supermercado o incluso contar
de tres en tres desde cien hacia atrás hasta controlar la ansiedad.
Respire de forma pausada, intente acompasar sus respiraciones sin
hacer inspiraciones profundas. La sensación de falta de aire o ahogo
puede que le haga respirar muy rápido y de forma profunda. En
algunas personas este tipo de respiración empeora los síntomas de la
crisis al producirse lo que se llama una "alcalosis respiratoria"
debida a la hiperventilación. Los signos de la alcalosis aparecen tras
dunual nara d Paciente.
un periodo de ventilación forzada, con sensación de mareo, visión
borrosa, acorchamiento en manos, pies o cara e incluso contracturas
en zonas como muñeca o tobillo. En caso de iniciarse síntomas de
este tipo, la persona se asusta aún más empeorando el cuadro.
Recuerde entonces que:
a) La sensación de falta de aire es más subjetiva que real.
b) Nadie se ha ahogado en una crisis de angustia. Es imposible.
Incluso en el caso de llegar a perder el conocimiento por una
respiración forzada, los propios mecanismos reguladores del
organismo harán que el ritmo respiratorio vuelva a la normalidad, estabilizando la situación.
c) Respire por la nariz y con el diafiagma (lea el siguiente
apartado), de la forma más pausada posible a pesar de la
sensación de falta de aire. No acelere el ritmo ni respire muy
profundamente.
d) En el caso de no haber podido controlar bien la respiración
aparece signos como mareo, entumecimiento o acorchamiento
en u l g u ~ aparte del cuerpo, un remedio muy eficuz consiste en
respirar manteniendo una bolsa de papel sobre la nariz y
boca. De esta forma se vuelve a reintroducir en los pulmones
parte de los gases que se han forzado a expulsar durante la
respiración. Esta técnica resulta muy eficaz y en muy poco
tiempo los síntomas desaparecerán. A veces suele ser más
dzficil convencer al paciente de que respire dentro de la bolsa,
,-~isarnente por su búsqueda forzcJn d~ ,;re, l,
wmo
hemos visto no hace más que empeorar el cuadro.
e) Si su corazón late muy deprisa recuerde que eso no significa
la inminencia de un ataque cardíaco. Espere unos momentos
para comprobar cómo su corazón recupera progresivamente
su ritmo normal. En el caso de asustarle mucho esta situación,
puede probar a realizar la siguiente técnica, que busca
provocar lo que se llama el "reflejode Valsava". Aumente la
presión del abdomen sacando con fuerza la tripa durante 3 a
5 segundos, con ello el corazón disminuirá rápidamente la
frecuencia de sus latidos. Puede repetir la técnica hasta una
decena de veces si es necesario.
8 Algunas personas han oído o se les ha aconsejado que en caso
de repetirse una crisis de angustia se coloquen una pastilla
tranquilizante debajo de la lengua para frenar su evolución.
Desde un punto de vista estrictamente farmacológico, esta
estrategia no resulta mús efcaz que tomarse directamente la
pastilla, ya que la absorción es relativamente similar de las
dos f w m y requiere un periodo de tiempo que aunque no es
muy dilatado, generalmente es algo mayor que la duración
normal de una crisis. De esta forma atribuir la mejoría a la
toma de medicación en su inicio es una equivocación ya que
por rápida que sea la absorción la mejoría también se
produce sin ella. En cualquier caso esta estrategia. o ¡u
simple toma oral de la pastilla, puede ser de alguna ayuda en
aquellas personas que temen sobremanera a las crisis, que
estas duren mucho tiempo o que vengan seguidas por un
estado de ansiedad importante que limite mucho su
firncionamiento. El riesgo es que la persona quede mu-v
dependiente de la medicación, sin poder separarse de ella y
en un estado de hipervigilancia continua que le mantenga en
actitud de alerta ante los mínimos síntomas para tornarse la
pastilla. De la misma manera, y en contra de lo que piensan
algunas personas, algunas medicaciones inyectables se
absorben m& lentamente, por lo que no necesariamente es
mejor una Vnyeccidn" que una "pastsfil" para el control de
la crisis aguda.
6.3 .- ~ Q U PUEDO
É
HACER PARA RELAJARME?
A continuación exponemos dos tipos diferentes de relajación que
pueden ser utilimdnc .:, forma independiente o conjunta. L: ;-rimera de
ellas deriva de un mayor control respiratorio, mientras que la segunda
focaliza sobre los músculos en general.
6.3.1 .- RELNACION
RESPIRATORIA.
Una persona normal suele respirar de 12 a 16 veces por minuto
cuando no está excitada o muy relajada. En situaciones de ansiedad es muy
frecuente que el individuo mantenga un tipo de respiración superficial y
ocasionalmente entrecortada con suspiros. Este tipo de respiración se
realiza básicamente mediante el esfuerzo de los pequeños músculos que
hay entre las costillas, movilizando sobre todo la parte superior del pecho.
Sin embargo la parte mas baja de los pulmones apenas son ventilados. Para
favorecer su ventilación se requiere la participación de otro gran músculo
que separa el pecho del abdomen cada vez que tomamos y expulsamos aire.
De esta forma se ventilan los pulmones en su totalidad con una mejor
oxigenación de la sangre.
Manual para el Paci~.n/e.
La técnica de la respiración diafragmática es sencilla y puede ser
utilizada de forma preparatoria a los ejercicios de relación muscular. Pero
recuerde que debido precisamente a su sencillez, también puede ser
aplicada en cualquier ocasión en que note tensión o ante alguna amenaza
concreta, como puede ser el temor a la ocurrencia de una crisis de angustia.
Para conseguir este tipo de respiración siga esta serie de sencillos paso:
1) Limpie y mantenga bien abierta su nariz.
2) Con los ojos abiertos o cerrados, dirija la atención a sus
movimientos respiratorios. Muy posiblemente comprobará que
la parte del cuerpo que se mueve es el pecho.
3) Coloque una o dos manos sobre la tripa. Tome aire lentamente
por la nariz y compruebe que sus manos se desplazan
empujadas por el abdomen. Haga una pequeña pausa y suelte
el 'aire por la boca, observe cómo sus manos vuelven a la
postura inicial.
4) Repita estos movimientos sin apresuramiento. Una respiración
muy profunda y rápida sería negativa por el riesgo existente de
hiperventilación que explicamos anteriormente.
5) Mantenga esta respiración durante unos minutos. Aproveche
este tiempo para repetirse internamente algunas fiases
tranquilizadoras del tipo: "Me estoy tranquilizando", "No
me va a pasar nada", "Puedo dominarme", "Soy capaz de
enfrentar esta situación", "Estoy exagerando mis miedos",
o cualquier otra que sea más apropiada para ese momento.
Estos ejercicios puede realizarlos en su casa o lugar de trabajo, pero
también es posible llevarlos a cabo de forma discreta en lugares públicos
como transportes o incluso haciendo la compra en un supermercado. Si está
sentado, concéntrese en su respiración, ponga la mano sobre la tripa y
repita para sí mismo que va a tranquilizarse. Si está andando o empujando
un carro de compra, concéntrese igualmente en su respiración,
desentiéndase de lo que estaba haciendo hasta entonces por unos momentos
e intente sugestionarse con la idea de que se está tranquilizando. Si está
solo, puede quitarse los zapatos para sentir el suelo bajo los pies y notar su
propio equilibrio. Si desea puede abrir los brazos y extenderlos con los
hombros hacia atrás al tomar el aire, para posteriormente flexionarse hacia
delante al expulsarlo. Otra posibilidad es tumbarse sobre una alfombra o
moqueta manteniendo un libro ligero sobre la tripa, lo que permitirá
concentre en sus movimientos hacia arriba y abajo.
Recuerde que utilice la técnica que utilice, es importante que se
concentrarse sobre la entrada y salida de aire y sus movimientos
respiratorios, mientras se sugestiona repitiéndose frases tranquilizadoras.
Esta técnica permite al organismo disminuir el estado de tensión
mantenido por la ansiedad y que puede acabar en diversas contracturas y
agarrotamientos musculares, así como un estado de tensión mental que
disminuye parte de sus capacidades. Existen varias técnicas de relajación
muscular, aquí le proponemos una de ellas basada en la contracciónrelajación progresiva de los diferentes grupos musculares. No se desanime
si en algún momento, sobre todo los primeros días, no consigue relajarse lo
suficiente. Dedique todos los días entre 10 a 15 minutos a la mañana y la
tarde a relajarse. Hacer irna pausa y dedicar unos minutos para Vd. mismo
seguro que no le puede hacer daño ¿verdad?.
Elija un momento y ambiente en que previsiblemente no vaya a ser
interrumpido. Suéltese la ropa que pueda oprimirle y quítese los zapatos,
anillos, reloj o pendientes. Túmbese boca arriba sobre una superficie firme
no demasiado dura y si quiere apoye la cabeza sobre un cojín no muy alto.
Coloque los brazos a lo largo del cuerpo cómodamente con las palmas
hacia abajo. Las piernas extendidas y ligeramente separadas sin cruzarlas.
Puede acompaflarse o no de música ambiental no demasiado
estridente segúr -us preferencias. ci se encuentra en su lugar de trabajo
posiblemente no pueda tomar todas las disposiciones apuntadas
anteriormente, pero si lo piensa seguro que encuentra un lugar donde poder
relajarse sentado durante 5 - 10 minutos. No deje de realizar los ejercicios
por pereza o una aparente falta de resultados inmediatos.
Una vez dispuesto a relajarse cierre los ojos e inicie la técnica de
respiración profinda descrita anteriormente durante un par de minutos,
mientras se sugestiona con la fiase "voy a relajarme". Una vez conseguido
un ritmo respiratorio adecuado es deseable que se mantenga a lo largo de
toda la sesión de relajación. A continuación vaya recorriendo las diversas
partes del cuerpo mentalmente según las instrucciones que le damos
seguidamente y que antes tendrá que haber aprendido. Existen también en
el mercado cintas de cassette grabadas que pueden dirigirle en sus primeras
sesiones. Posteriormente seguro que podrá realizar los ejercicios de forma
casi automática.
Manual para el Pacienle.
J
Extienda los pies tanto como pueda doblando los dedos hacia
delante. Sienta la tensión durante unos instantes y relaje los
músculos disfrutando de ese alivio. Repítalo dos o tres veces.
Relaje por última vez sus pies.
J
Respire profunda y pausadamente un par de veces para recuperar
el ritmo respiratorio antes de proseguir con el siguiente grupo
muscular. Haga esto cada vez que termine con una parte de su
cuerpo antes de empezar con la siguiente.
4
Contraiga con fberza la pantorrilla. Sienta la tensión y su alivio
dos o tres veces. No es necesario aquí que mueva o flexione sus
piernas, sólo póngalas en tensión. Suba hacia arriba y contraiga
ahora los muslos, sienta la tensión y su alivio, haga lo mismo con
las nalgas. Respire pausadamente un par de veces.
4
Contraiga y relaje la parte inferior de la espalda dos o tres veces,
concéntrese en sus sensaciones. Respire pausadamente e imagine
que sus piernas pesan más. Al irse relajando notará que se apoyan
mas sobre el suela, como si realmente pesaran.más. Respire
pausadamente y permanezca así unos momentos dishtando de la
sensación.
./
Es el turno del abdomen. Ponga dura la tripa con fuerza, relájese,
repita el ejercicio. Respire e imagíneselo cada vez más flojo.
4
Ahora pase a los puños, ciérrelnq con fuerza firmemente,
relájelos, contraiga con fuerza los músculos del brazo, no es
necesario que los doble aunque puede hacerlo si lo desea, sienta la
tensión, relájelos, repita el ejercicio. Recupere la respiración
pausada y profunda imaginando que sus brazos cada vez pesan
más, descansando sobre el suelo. Disfrute de esta sensación.
Levante con fuerza los hombros y déjelos caer. Sienta la tensión y
la relajación. Respire.
4
Contraiga la paletilla de la espalda con fuerza dos o tres veces,
observe sus sensaciones. Respire
Contraiga la nuca y relájela. Gire el cuello a la derecha y relájelo,.
Gire el cuello a la izquierda y relájelo.
./
J
4'
Contraiga y relaje con fuerza los diferentes músculos de la
cabeza. Arrugue la fiente, arquee las cejas, cierre con fuerza los
ojos, arrugue la nariz, apriete las mandíbulas, apriete los labios,
pegue con fuerza la lengua al paladar. Respire profiindamente y
disfiute al sentir cómo su cabeza cada vez pesa más hundiéndose
sobre el cojín o suelo.
Recorra mentalmente su cuerpo, puede notar cierta sensación de
pesadez o ligero calor. Repítase en este momento "estoy
tranquilola".
Para terminar, vaya moviendo lentamente, sus brazos y piernas.
Abra los ojos y levántese lentamente, si se incorpora de forma
brusca podría llegar a marearse ligeramente.
6.4.- ~ Q U ÉPUEDO HACER PARA MEJORAR MI SUENO?
Tenga en cuenta que el sueño es un estado natural y necesario para la
recuperación del organismo que se repite en ciclos. Estos ciclos pueden ir
desajustándose imperceptiblemente, como un reloj que atrasa o adelanta,
por lo que es fundamental que sea especialmente cuidadoso en el
mantenimiento de ese ciclo.
1.
La cantidad de sueño necesario varía de persona a persona, incluso
...,:I ! ~ i s r n apersona puede haber temporadas en quc :in menor
1 tiempo de sueño puede ser suficiente. En general, con la edad se
duerme menos horas con un sueño algo más ligero y más despertares
a lo largo de la noche. También pueden aparecer algunas alteraciones
como son ronquidos y contracciones de piernas o brazos.
11n
2. Permanezca en cama el tiempo justo. Si pasa más tiempo del
n ~ r w q ? - ; nr n 12 cain? pliede aiimentar el ~ i i c ñ n siiptrfiri:~l 11
fragmentado. Reduzca el tiempo que permanece en cama.
3. Evite la siestas, ya que alteran el ritmo corporal del sueño
4.
Levántese a la misma hora. De esta forma favorecerá la regularidad
del sueño. Aunque no haya dormido bien, levántese, incluso en fines
de semana.
Manual nora e/ Pffcicnre.
S.
Ponga un especial cuidado con la temperatura de la habitación, que
deseablemente no ha de ser muy alta o muy baja. De madrugada (4 ó
5 de la mañana) la temperatura corporal es mínima.
6. Aísle lo máximo posible la habitación de ruidos ambientales del
exterior. El doble acristalamiento o unos cortinones pesados pueden
ser una solución.
7. Dormir con sensación de hambre o tras una gran cena puede ser más
dificil. Métase en la cama un rato después de una cena ligera. Un
vaso de leche templada antes de acostarse puede ayudarle a dormir
mejor.
8. Si bebe mucho a última hora puede que tenga que levantarse varias
veces a minar durante la noche. Tampoco es aconsejable no beber
nada, ya que la boca seca puede también alterar la calidad del sueño.
9. Las bebidas con cafeína, sobre todo si son tomadas a lo largo de la
tarde, alteran el sueño incluso en personas que creen que no les
afecta. El tabaco también produce alteraciones del sueño.
el inicio del sueño, pero lo altera de
forma importante. De cualquier forma no lo consuma si está en
tratamiento con fárrnacos.
10. E1 alcohol puede favorecer
11. El ejercicio físico regular mejora el sueño. El ejercicio ocasional o
extremo no lo favorece.
12. Busque
algo rutinario para hacer a la hora de acostarse, por ejemplo
leer o hacer punto durante un rato. Evite las actividades excitantes o
que mantengan su atención como son los programas de televisión.
13.
De cualquier forma, si hay días en que no consigue dormir tómelo
con calma. El insomnio es desagradable pero no especialmente
peligroso. Si no puede dormir acéptelo así, cuanto más se excite
menos conseguirá relajarse. Encienda la luz y haga algo poco
interesante pero que le distraiga o practique alguna técnica de
relajación. No sirve para nada quedar dando vueltas en la cama
atormentándose con el pensamiento. Si hoy no duerme bien mañana
podrá hacerlo mejor.
Asoclacibn "Horizon~es
Ahbrlos ".
6.5.- ~ C ~ MINTENTO
O
DEJAR DE VER LA BOTELLA MEDIO VAClA Y
V E R L A MEDIO LLENA?
No es infrecuente que una persona aquejada de un trastorno de
ansiedad se muestre pesimista y tienda a rumiar cada pequeño aspecto de
su vida desde una negra perspectiva, imaginando dificultades insalvables y
anticipando siempre desenlaces fatales. Esta predisposición puede verse
además agravada por un estado depresivo añadido o por características de
personalidad previa.
Es importante que se mentalice acerca de que en muchas ocasiones
está exagerando y dando demasiada importancia a temas que no la tienen.
Muy posiblemente esto también ya lo sabe, aunque se siente incapaz de
frenar esos pensamientos. Intente ver algunos aspectos positivos de su vida
y valórelos. No se dé por vencido, enfrente sus dificultades y verá como a
medio plazo la confianza y satisfacción con Vd. mismo aumentan. Intente
además no abrumar a los que le rodean con sus preocupaciones, con ello
sólo conseguirá que poco a poco las personas cercanas se vayan
distanciando y le califiquen de exagerado. Haga un esfuerzo todo los días
en este sentido
6.6.- LCÓMO PUEDO SUPERAR EL MIEDO A SALIR DE C A S A ?
La respuesta más contundente sería [saliendo!. Pero parece más
conveniente que intente ir enfientando sus miedos de forma P~,,:unada y
sin excesiva prisas, aunque sin perder de vista que el objetivo último será
enfrentar en vivo y en directo aquellos lugares que ahora le asustan.
Aunque los consejos que se acompañan a continuación pueden
requerir de la intervención de un profesional para su mayor efectividad, es
probable que puedan ayudarle si persevera en su aplicación. Recuerde que
la wperacik de la mayoría de sus temores puede requerir incliiso meses.
Podrá empezar imaginando las situaciones temidas en casa. Para ello
durantes unos minutos y a continuación imagínese en un lugar que le
atemorice, por ejemplo un supermercado, focalice su atención sobre el
ambiente que puede existir ese lugar, así como los primeros síntomas de
ansiedad que aparecerían si estuviera realmente allí. Permita que la
ansiedad aumente pero no hasta niveles insoportables. Desvíe entonces su
atención para una vez disminuida, volver a imaginarse la situación.
Manual para el Pncienre.
El siguiente paso será enfrentando gradualmente sus temores en vivo.
Para ello, quizás necesite ir acompañado los primeros días con una persona
de su confianza. Plantéese una estrategia escalonada de consecución de
objetivos, marcándose claramente qué es lo que quiere conseguir. Para ello
puede ser de utilidad que dedique al principio un tiempo a reflejar por
escrito todas aquellas actividades que le generan cierta tensión y los
objetivos concretos a alcanzar.
Lógicamente estos objetivos serán menos ambiciosos en un principio
para ir aumentando en complejidad en la medida que va superando etapas.
Al principio puede ser suficiente conseguir salir de casa, pasear por los
alrededores, hacer un corto trayecto en un transporte público o hacer una
compra en una tienda de los alrededores. Progresivamente irá aumentando
la distancia de las salidas, la duración de los trayectos en transporte público
o las dimensiones de los locales donde puede hacer sus compras. En un
principio, esto deberá ser posible hacerlo acompañado, aunque el objetivo
final será hacerlo solo.
Márquese una tarea progresiva para practicarla diariamente. Por
ejemplo, si ve que se encuentra incapacitado para estar solo a más de tres
kilómetros de su domicilio, los pasos a recorrer podrían ser:
a) Pasear acompañado hasta el punto en que empezaría a sentir
pánico.
b) Repetir esos paseos con el acompañante unos pasos por detrás.
c) Realizar el paseo en "circulo", encontrándose con el compañero
en el punto prefijado.
d) Pedir al compañero que le espere en determinado lugar.
e) Salir Vd. primero y esperar la llegada del otro.
f) Salir a pasear solo mientras su compañero está en casa.
g) Por último, pasear cuando éste se encuentre lejos.
Ciertamente estos ejercicios pueden parecer engorrosos o demasiado
simples en un primer momento, siendo ésta la principal razón para su
abandono o mala práctica a pesar de su efectividad. Otro riesgo muy
frecuente es querer "acelerar" el proceso con la consiguiente recaída y
reforzamiento posterior de las conductas de evitación. Por ejemplo: una
persona con temor a los transportes públicos, es posible que no vea el
sentido o la utilidad de viajar hasta la siguiente parada en su trayecto, así
que cuando cree que está un poco mejor decide hacer un largo recorrido.
En el caso de que empiece a notar miedo según transcurren las paradas,
decide abandonar o aguantarlo con grandes posibilidades de provocarse una
crisis de ansiedad. Esta será para él la confirmación de que es imposible
que pueda montarse de nuevo en ese medio.
Recuerde que necesita ir acostumbrándose y confiando de forma
progresiva, aunque los pasos intermedios parezcan que carecen de sentido o
utilidad. En la superación de sus dificultades es necesaria cierta "dosis" de
miedo superable, pero no correr el riesgo de desencadenar el pánico.
6.7.- ¿ES BUENO Q U E ME RELACIONE CON OTRAS PERSONAS?
Si, es un aspecto que debe cuidar especialmente, en cualquier caso y
sobre todo si es fóbico social. Muchas personas con algún trastorno de
ansiedad de los reflejados en el Manual tienden a recluirse en casa por
temor a las crisis o a evitar los contactos sociales por miedo a aparecer
como más débiles, hacer el ridículo o sentirse incómodos o inseguros en
este tipo de relaciones.
Las relaciones de amistad y sociales proporcionan al ser humano un
importante sentimiento de compañía, aumentan la autoestima, ayudan a
ampliar y relativizar nuestros puntos de vista, así como es una de las más
accesibles fuentes de ayuda, tanto material como afectiva. Compartir parte
de su tiempo con alguna persona de confianza no solo puede ser de gran
utilidad para motivarle a salir de casa o ayudarle a enfrentar situaciones que
le apuran, además es una buena manera de distraerse y le da la posibilidad
de desahogarse e n aqiiellos ternas ollp quizás no pueda o no quiera
comentar en casa. Pero recuerde que las amistades no sólo están para
ayudarle, sino que también Vd. va a poder ayudarles y acompañarles.
Sentirse útil y comprobar lo importante que puede llegar a ser para los
demás, así como valorar positivamente todo lo que pueda llegar a hacer
desinteresadamente por ellos va a ser una manera muy agradable de
aumentar su autoestima y poner a prueba sus propios recursos personales.
Estos consejos son especialmente importantes si Vd. se trata de un
ama de casa que no trabaja fuera de casa. En muchas personas el trabajo
suele ser una de las fuentes de contactos sociales. Este tipo de relaciones,
sin llegar a reunir todas las características de lo que entendemos como
"amistades", permiten confrontar opiniones, intercambiar experiencias y
puntos de vista, así como servir de apoyo mutuo en ocasiones difíciles. Sin
embargo, la persona que trabaja exclusivamente en casa pasa muchas horas
sola y en el caso de salir fuera mantiene únicamente contactos esporádicos
y superficiales con otras personas. Estos contactos, que antes al menos se
veían facilitados por el tamaño de la ciudades y la necesidad de comprar
Adanual para el Packnlc.
diariamente productos perecederos en pequeños comercios de barrio, cada
vez son más dificiles de establecer, debido al aumento del vecindario y la
proliferación de grandes superficies comerciales, más impersonales y que
hacen innecesario la compra regular de pequeñas cantidades de alimentos
básicos. Por este motivo, es muy importante que recapacite si éste puede
ser su caso. No dude entonces en buscar soluciones a través de grupos
deportivos, educativos o culturales, donde podrá entrar en contacto con
otras personas además de desarrollar otras facetas de su persona. No
descuide tampoco las oportunidades para quedar con otras mujeres que
puedan nacer en la parada del autobús de sus hijos o en una "degustación".
Se verá sorprendida de la diferente calidad de vida que puede llegar a tener
si es capaz de salir del círculo exclusivo de las relaciones familiares y del
hogar.
6.8.- ¿DEBO PRESTAR ALGUNA ATENCIÓN ESPECIAL A MI FAMILIA?
Si, por muchos motivos. Su propio estado puede a la larga generar
cierta tensión familiar, como en cualquier caso donde alguno de los
miembros no se encuentra bien o tiene algún problema. Vd. va a necesitar
mucho apoyo y compresión de sus familiares más cercanos, pero entienda
que también ellos tienen sus propias necesidades y que en todo caso pueden
verse desbordados o desorientados acerca de la mejor forma de ayudarle. Si
además, su carácter se ha alterado mostrándose más irritable, quejoso,
exigente o crítico, puede que su familia no llegue a aceptarlo totalmente.
También puede ser que aparezca como retraído y reservado y sea visto
como desentendiéndose de los problemas cotidianos familiares.
Sea el caso que sea, hable con su familia la más directa y
sinceramente que pueda y dígale claramente el tipo de ayuda que
necesitaría en ese momento. Si cree que no llegan a entender totalmente lo
que le pasa, utilice este mismo manual para explicárselo, pero entienda y
asuma por su parte que el hecho de "estar enfermo" no le va justificar
totalmente en todas sus demandas de atención por justificadas que puedan
ser para Vd. mismo.
Tenga en cuenta además que a pesar de estar en este momento muy
necesitado de ayuda, sigue habiendo muchas cosas que puede seguir
haciendo por ellos. Preocuparse, atender y dedicar un tiempo de forma
altruista a su familia es una de las mejores formas de aumentar su
autoestima.
Por otra parte, algunas de las dificultades familiares que pudieran
aparecer en estos momentos quizá no sean más que reflejo de algunos roces
mal resueltos, que venían arrastrándose con anterioridad y que ahora se
destapan más claramente en forma de crisis, coincidente con sus propios
síntomas. Piense que, como en toda crisis, en general todo el mundo tiene
su parte de razón, considere seriamente los puntos de vista de los demás,
exponga con tranquilidad sus opiniones y sobre todo intente que por su
parte no llegue a romperse nunca la posibilidad de seguir dialogando. Si en
algún momento llegan a discutir acaloradamente retome con posterioridad
el tema con el ánimo de solucionarlo. Si es necesario pida opiniones o
intermediación a personas de su confianza.
6.9.- ~ Q U ÉCONSEJOS U ORIENTACIONES SE PUEDEN
DAR A LOS QUE
ME RODEAN?
:
Quizás pueda ser utilidad que les pida que lean este Manual. Muchas
veces las personas de entorno inmediato no llegan a aceptar o entender
totalmente la importancia o gravedad de estos trastornos de ansiedad en un
ser querido por varias razones:
x
1
1
S
Desconocimiento de la existencia de este tipo de cuadros.
Dificultades emocionales en ellos mismos al no poder soportar el
sufrimiento de un se1 y u ~id".
i
utilizando entonces la técnica del avestruz
ii,,.,iid~
la existencia del problema o creyendo ctclt: sólo se trata de :
cuestión de falta de voluntad o exageración.
x
Alteración de los hábitos familiares y aumento de la carga
percibida por los seres cercanos.
x
Posible percepción por parte de ellos de que quizás esté sacando
algunas ventajas de su situación, como por ejemplo no asumir determinadas
responsabilidades dentro del hogar o recibir más atenciones de su entorno.
Evidentemente uno de estos trastornos de ansiedad nunca va a explicarse
exclusivamente como una forma de llamar la atención o de desentenderse
de sus obligaciones, incluso puede estar indicado que parte de todo ello se
asuma como un aspecto necesario para la superación del problema. Discuta
con sus familiares sus dificultades y necesidad personal de apoyo y
cariño, pero esté abierto también a considerar la justeza de algunas de sus
quejas. En toda enfermedad puede existir su parte de ganancia secundaria,
que puede ser explotada. Un ejemplo característico son las pequeñas
dolencias infantiles que se acompañan indefectiblemente de algún día sin
x
Manual para el facienle.
escuela, comidas de capricho, algún que otro regalito sin importancia y la
posibilidad de ver la tele tumbadito en la cama de los padres o arropado en
la butaca de la sala.
Solicite abiertamente la comprensión y cariño de los que le rodean ya
que necesita ser alentado, apoyado e incluso gratificado con pequeños
detalles que refuercen sus progresos, además de cierta paciencia en caso de
recaídas o aparente lentitud en la evolución. Sin embargo, no espere que los
demás hagan todo por Vd., evitando exagerar la necesidad de cuidados, ya
que todo ello lo único que hará es entorpecer su evolución.
6.10.- ¿POR QUÉ ES NECESARIA
LA AYUDA A L AFECTADO D E LOS
FAMILIARES Y AMIGOS?
Muchas de las cosas que el entorno del enfermo hace para ser útil,
como hacer las compras porque la persona con un trastorno de pánicoagorafobia lo considera espantoso, a la larga no ayudan en absoluto. Para
ser verdaderamente útiles las personas que rodean al enfermo tienen que
buscar la forma de ayudar para que el afectado se esfuerce en salir, en el
caso de este trastorno, y se relacione con otras personas cuando se trata de
un afectado de fobia social, evitando de esta manera que se quede en casa
en el primer caso y que se aisle por completo del mundo social en el
segundo.
Puedo pensar como coterapeuta que los consejos que los médicos
suelen dar a la persona afectada de alguno de estos trastornos de ansiedad,
tendrán mucho peso. Si embargo, la forma en que los enfermos se
comportan y sienten está muy influenciada por los seres que están cerca.
A diferencia de una enfermedad fisiológica, el trastorno de pánicoagorafobia y la fobia social siempre dependen en parte de cosas que hacen
los demás, con frecuencia con la mejor de las intenciones. Por ejemplo, la
persona que padece pánico-agorafobia con un gran nivel de evitacion, a
menudo depende de otra persona para salir. El problema de esta
dependencia es que la misma llega a convertirse en hábito, por lo que
puede ser muy dificil prescindir de ella. Algunas veces puede ser
confortador saber que alguien depende de la persona que trata de ayudar al
enfermo, hasta para salir a la calle como en el caso de un marido cuya
esposa padccc pánico-agoralobia, o puede ser bastaiitc conveniente para Iii
tiinilia que alguicn cstC cn casa todo cl día sin salir. Esto hay que tratar dc
cvitarlo a toda costa; ya que, estas personas, siii dnrsc cuciita, pucdcii
tc~idcra Iiaccr que cl fiimiliar agoralobico dcpcnda de ellos. Dc esta Ibriiia,
cstos allegados, colaboran muy a su pcsar a que el problema coiitinúc.
A vcccs es fácil impacicntarse si parecc que las cosas vaii lentas cii el
camino de la recuperación y aún incluso más después de un retroceso. I'cro
es justamente entonces cuando más se necesitará que anime al paciente. El
entendiiniento y la compresión son .importantes, pero esto no quierc decir
que el hablar demasiado sobre las sensaciones tan desagradablcs que pucdc
sufrir la persona afectada por uno de estos trastornos de ansiedad ayude,
puesto que hacer esto puede que sólo contribuya a mantenerlas.
Es mucho más -importante elogiar los esfuerzos que hace la persona
que sufre alguno de estos trastornos de ansiedad, puesto que hacer esto
puede que sólo contribuya a mantenerlas.
Es mucho más importante elogiar los esfuerzos que hace la persona
que sufre alguno de estos trastornos de ansiedad para tratar de recuperarse
y al mismo tiempo, asegurarle que nada horrible le vn a suceder cuando
está padeciendo una crisis.
Pero más importante incluso que el hablar sobre la práctica de las
terapias de afrontamiento que puede llevar a cabo la persona afectada, es
uyudar a llevarlas a cabo ,y con la mayor frecuencia posible.
O. I 3 . - ~ 1 ,AFE(3"I)O
Y SUS FAMILIAHKS O AMI(;OS DEI3EN 'TKABA.IAI<
JUNTOS PARA S U P E R A R EL P R O B L E M A .
Antes de decidir los objetivos del tratamiento de ayuda a la persona
enferma, es posible que un intercambio de opiniones cntrc ésta, y su
coterapcuta, pueda ayudar a encontrar puntos que podrían ser útiles siemprc
que ambos cstén de acuerdo. Es necesario que usted como coterapeuta
pueda sugerir objetivos que, por Iiaber sido evitados durante tanto tiempo,
cstén siendo pasados por alto. Pero recuerde que finalmente, es el afcctado
el que dcbc elegir los objetivos.
I'iciisc cual es la iiicta idónea para ciiipczar la práctica de las terapias
de ali-oritainicnto. 146galo a pirtir dc lo quc sabe y dc la actitud que sil
I'rimiliar o amigo ciil'criiio tciiga Iiacia ella. N o dcbcrii ser dciiiasiado t k i l
(por cjcinplo, nada que su hiiiiliar o amigo af'cctado pueda Iiaccr ya), i i i
demasiado dificil (por c-jciiiplo, algo que el afcctado no se sienta todavía
preparado). Ikbc ser algún punto intcrincdio. Será una bucria idea
coinciiz:ii- por a lg~iiiii práctica cl uc pucdaii rca 1 izar j uiitos para logra 1pí~~latinaiiiciitc
quc su lhiniliar o amigo la realice solofa.
Iiilcritc no quejarse o mostrar impaciencia si el progreso es lento o
variable. Kccucrdc quc la pritncra meta de práctica para una persona quc.
padece alguno de estos trastornos de ansiedad, es aprender a ettfrettttzrse cr
las sensaciortes desagradables que persisten. Recuerde también que éstas
cambian de día en día. No preste demasiada atención a los Pdllos a
excepción de todo-lo que sca animarle, que lo intente de nuevo de una
Sorina algo diferente, quizás con su ayuda o después de tornar un
tranquilizante. No olvide nunca, sin embargo, elogiarle bien por seguir
atlelntzte a pesar de sentirse tenso o por hacer algo que se había evitado
previamente.
6.14.- ~ Q U ÉSE DEBE HACER CUANDO S b K G E LA CRISIS DE ANSIEDAD
11E FORMA ESPONTANEA?
Suponga que están fuera juntos cuando de repente su familiar o
amigo enfermo, le dice que está atemorizado por algunas sensaciones
extrañas que esta sintiendo.
No le lleve inmediatamente a casa. Intente encontrar algún lugar
donde descansar. Siéntense en alguna parte. Retrocedan un poco andando o
haga algo que le ayude a permanecer en o cerca del sitio donde comenzaron
estas horribles sensaciones, con el fin de que no agrave más el problema a
través de la evitación.
No le pregunte continutzntente cómo se siente. N o sc mctan cn
largas conversaciones sobre sensaciones de las crisis, ya quc csto puede
empeorarlas. Busque algún otro terna de corrversaciótr hasta que considere
que el afectado se sientc mejor, juzgue esta mejoría observando su aspecto
y su comportamiento.
Las sensaciones desagradables remitirán con el tiempo. Aunque en
csc momcnto pueden regresar a casa, antes de hacerlo scria mejor continuar
practicando las terapias dc afrontamiento de la ansiedad, cxposición en
jivo, ctc., un poco inás. A fbrtuiiadaincrite, una vcz que la crisis de atisicdad
lcga y sc va, tro es /~rol)crblcqrre se dk (fe trrwvo por un tienrpo. Algunas
vcccs piicdc ~iprovccliurscdc csto para prcsionar suavcincntc al al'cctado
,iIgo inás.
Algunas vcccs puede rcsul tar iii-iposiblc pcrmancccr cn :ilguiia pai-tc
cl ticrnpo suficiciitc Iixta qiic desaparezca la crisis. Si cl ataqiic dc pinico
se prodcicc cuando cl alkctado está solo, pucdc quc cntonccs sca posilile
superar el problema pidiéndole que regrcsc con usted, al mismo sitio. Si
estaban juntos (lehe organizar itntr nuevcl visitu al lugar o situt~cicitzlo
crntes posible. Si no fciera posible regresar pronto, puede notar el afectado
un retroceso, es decir esa situación o lugar u otros similares parecen miis
dificiles de nuevo.
No hay por qué alarmarse, retrocedan un poco de estos sitios o
circunstancias que provocaron las crisis y organicen la práctica con algunos
puntos interniedios más fáciles. Si hace esto sin demortr, el terreno
perdido se recuperará con bastante rapidez.
6.15.- Á NIMOS POR PARTE DE FAMILIARES O AMIGOS.
Es iinportantísimo que los familiares o amigos del afectado con
pánico-agorafobia o fobia social proporcionen un ánimo continuo u su ser
querido. Para comprender esto, se debe recordar que las terapias de
afrontamiento de la ansiedad, la exposición en vivo a la situaciones o
lugares temidos, la reestructuración cognitiva de los pensamientos
desadaptativos, en definitiva, la puesta en práctica de la terapia cognitivoconductual, pueden ser temibles a veces, así como aburridas y duras. E n
otras palahr.:t~. pueden resultar muy desayradables e incluso penosas.
Obviamente esto hace que sea fácil pensar "no merece la penu el
esfuerzo" y dejar por tanto de practicarlas. Si esto sucede, la batalla estará
perdida.
A fin de evitar esto, se dcben organizar las cosas para que los
esfuerzos por practicar todas estas terapias y volver a la normalidad por cl
canlino de la recuperación sean alentados y premiados. El infundir tiierzü
de esta manera a las asociaciones agradables de la nueva conducta se
denomina "refuerzo '.
I<ecucrde pregimtar a su familiar o amigo diariainente cómo lia ido la
práctica de sus tcnipias. Criticar ausencia de progresos no ayuda. Sin
cinbargo, cl elogio siiiccro por los csliicrzos realizados e11cl duro caiiiiiio
del restablcciinicnto, es inuy iiiiportantc.
Asegúrese de que otras personas del entorno del af'cctado e s t h
intcrcsadas en el progreso de iiic.joria; cutrrrtu mcís nyudn mejor. Recuerde
que la " t ~ ~ u t que
k ~ "c ~ n s i s t ee11Iiacer las cosas a su hii~ilixo amigo iio cs
realmente una buena ayuda. l'uedc, sin embargo, animarle a que haga las
cosas implicadas en su restablecimiento solo.
Haga pequeños obsequios, no hace falta que sean caros, a su ser
querido o amigo siempre que supere alguna meta propiiesta cii su
recuperación. Si ya tiene la costumbre de obsequiar al afectado a veces, de
ahora en adelante debe darle algo sólo después de un avance cn la práctica
de las terapias.
Si desea verdaderamente ayudar a su familiar o amigo no deje que
haga la misma cosa demasiadas veces, antes bien sugiérale que continúe
progresando en llevar a cabo sus terapias.
Permita que el afectado tome la decisión final. No puede obligar a
hacer algo a alguien a menos que esa persona esté realmente dispuesta a
intentarlo. Recuerde que los sentimientos de su ser querido varían de día en
día. Para que la práctica de cualquier tipo de terapia tenga éxito se debe
acordar la decisión entre los dos, afectado y coterapeuta.
Su familiar o amigo afectado está en mejor disposición que usted que
puntos de la terapia son más difíciles que otros. Haga sugeretícias pero no
dé por hecho que sabe las respuestas.
Esté atento a las "excusas" para aplazar la puesta en práctica de
algún tipo de terapia, trabajos de casa que hay que hacer, cartas por
escribir, dolores de cabeza, aplazamientos de entrevistas sin justificación
objetiva, demasiadas rehusaciones para relacionarse o salir con otras
personas. etc. etc. Puede que sean ciertas, pero sugiera con firmeza no
exenta de cariño a su familiar o amigo que intente de todas tornias algo; sin
embargo, no haga de ello un problema.
El enfermo puede quejarse después de llevar a cabo alguna práctica
de una determinada terapia, que la misma le produce agotamiento. Esto no
es sorprendente, puesto que es probable que este desentrenado. Podría
animarle a que haga con regularidad ejercicios para mcjorar esto. Muchos
de los "sintoiiiiis" q ~ i cse expcriiiícntan durante los cstadios iiiiciales cii Iri
rcalizacióií dc alguna clase dc terapia puede dcbcrsc a no estar cii
condiciones.
Si obscrvn que la persona akctada se comporta dc forma cspcciiil
cuando está uiisioso, (cainiiiarido deprisa por delante de usted, hablaiido o
respirando muy rápidamente), crrrín~zleu lrtrcer lns costxs tntís tiespacio y ;i
compoi-íarsc con rnriyoi- riaturalidad, elogicírrhke uzíl(r vez que así lo lrtqtr.
1 lablc dc cosas que sabe podrían intcrcsarle ciiai~dosalgan juntos. Y
aliente un iritcrCs por las cosas que Ics rodean, coin.o por cjcniplo
escaparates de las tiendas, sucesos neutros que nada tengan que ver con el
estrés o la ansiedad. Recuerde no lsublar sobre sensaciones dc la cinsiecklcl
más de 10 que clehe.
Cuando se hagan planes de visitas para encontrarse con otras
personas, pedir hora en la peluquería, dentista, etc., o simplemente visitar
amigos, a menudo es beneficioso advertir de antemano a estas personas quc
su familiar o amigo puede sentirse mal y desea marcharse. Si las personas
con agorafobia y crisis de ansiedad saben que pueden mtzrclrnrse si fuertz
necesario, están menos propensos a sentirse atrapados y, por lo tanto, es
menos probnble que quieran marcharse.
Si su ser querido o amigo ha tomado alguna medicación, recuerde
que los tranquilizantes y el alcohol no deben mezclarse. Si por alguna
razón se han tornado juntos. El afectado nunca debe conducir después.
Intente siempre haber acordado que se va hacer en caso de que algo
vaya mal. Estar disponible por teléfono es a menudo útil, igual que
cualquier otro método de contacto con usted u otra persona de confianza. Si
los dos, paciente y coterapeuta, /san acordado encontrarse en alguna
porte, decidan que debe hacer cada uno en caso de no encontrrzrse.
6.16.- ¿PUEDO HACER EJERCICIO?
Puede y debe hacer ejercicio. El tipo de ejercicio mrís indicado para
cada persona viene matizado por su estado de salud general así como sus
preferencias. En caso de que no esté acostumbrado, es prcfcriblc quc
empiece con un ejercicio suave hasta ir poniéndose en forma. En cualquier
caso, no realice deportes extremadamente violentos ni llegue a un
sobreesfuerzo importante si no está preparado para ello. Esto no está
indicado para nadie pero además pucdc scr que en el caso de estos
trastornos de arisicdrid, la pcrsoria se asuste al cotnprobar quc su frecucricia
cardíaca auiiiciita con el esfuerzo y tema la aparición de una crisis.
Einpiccc progrcsivaiiicnte, si nota que su pulso se acelera no se alariiic,
piense que es lo iioriiial con el qjcrcicio, disminuya si quicrc un poco cl
esfuerzo y siga a continuación.
Si no realiza algún deporte con asiduidad no pretenda hacerlo a partir
dc ahora solo y por su cuenta, ya que corre el riesgo de abandonar su
práctica rápidamente. lis mejor que se "tiierce" a realizarlo quedando a una
hora determinada con algún amigo o compañero o bien acuda a i i r i
gimnasio o polideportivo. De esta forma, además de ser más dificil quc lo
deje debido al comproiniso, se ajustará a unas horas dcterminadas,
obligándose a planificar mejor su tiempo y tendrá más oportunidades de
socializarse. Todo ello no tiene nada que ver con hacer ejercicio, pero sin
duda quc son beneficios añadidos muy importantes.
6.17.-
¿ES
CONVENIENTE QUE SIGA ALGÚN TIPO
DE
DIETA
ESPECIAL?
No, a excepción de aquella que se le haya podido recomendar por
otros motivos como la hipertensión, colesterol o sobrepeso. si11embargo, si
es conveniente que recuerde que una dieta variada y equilibrada, rica en
alimentos frescos y fibra, de bajo contenido graso y azúcares con
moderación, está indicada para mantener un buen estado de salud en
general. Además en el caso del trastorno por angustia, pánico-agorafobia y
fobia social con crisis de ansiedad una mayor atención a este tipo de dieta
puede estar indicado por varios motivos. Si existe tendencia a permanecer
en casa por el temor a la crisis, además de aumentar la posibilidad de picar
entre horas, se disminuye de forma importante el ejercicio realizado y por
consiguiente el aporte de calorías necesario. Además, no es infrecuente que
si existe además cierta alteración añadida del estado de ánimo, apetezca
más un tipo de aliincntos que otros, siendo genci-almente los menos
saludables, con un alto contenido en grasas y azúcares los que más se
consumen. Esto es muy evidente en el caso del chocolate, que muchas
personas tienden a consumir de forma exagerada en periodos de mayor
alteración del ánimo.
No sc trata de que no se de ningún "capricho" si lc apetece. I'cro
tenga en cuenta que si se abusa de los caprichos corrc un gran riesgo de
engordar, lo que puede disminuir su autoestima en un momento que la
necesita mucho.
Si está tomaiido adcinás iiicdicaineiitos, alguno de ellos piicdcii Iiriccr
que ticridn a ganar pcso y cniisnrlc cierto cstrcñiii~icnto, por- lo qiic 1;i
importancia de una dicta equilibrada y rica cn libra cobra iiiin rclcvaiicin
iiiáxima.
Atención especial incrcceii las bcbidas cstiii~iilantcscoiiio el calc, t6
y refresco de cola. Si bien parece aconsejar que n o sc toineri en absoluto, cii
todo caso sil coiisiiiiio siempre ha de ser iiiodcratio y riiiiica por I;i tarde,
mitc cl riesgo de altcrüción del sueño que conllcvaii.
'l'cnga inucho cuidado de no intentar contrarrestar los ct2ctos de uiia
posible somnolencia debida al uso de medicamentos mediante cafC. Si 6stc
es su caso, consulte con su médico, ya que una disiiiinucióii o
redistribucicin de la dosis recetada puede ser suficiente.
6.18.- ¿PUEDO TOMAR BEBIDAS A L C O H ~ L I C A S ?
No, si está tomando medicación, ya que puede potenciar entre si
algunos efectos. A pesar de que la abstinencia está indicada desde el punto
de vista médico ante situaciones sociales concretas, como festividades y
celebraciones especiales podrían dar algún sorbo de bebidas de baja
graduación (vino, champán) para "brindar", si no toma dosis
excesivamente altas de medicación. Recuerde que esto no es darle carta
blanca para beber grandes cantidades, sino permitirle actuar "socialmente",
alejando de Vd. la imagen de enfenrc En estos casos intente distanciar
entre si lo máximo posible, pero sin alterar mucho, su horario habitual entre
la dosis de medicación y la bebida.
No beba más que una pequeña cantidad a sorbos cortos y con el
estómago lleno (lo mas prudente es que discuta todo esto con su médico).
No suspenda la toma de medicación para poder así bebcr en estas
oca~iones.podría precipitar u n estado inayor de ansiedad si disminuvc
demasiado la concentración del fiárinaco en su organismo.
Si no toma medicación puede beber de forma moderada y prudente si
su estado de salud general no lo desaconseja. Tenga especial cuidado con el
consumo de bcbidas alcohólicas, ya que es muy frecuente que aumente con
los períodos de mayor ansiedad, al utilizarse consciente o
inconscientemente como un mal remedio casero contra ella. Rccuerde que
la íiecuencia dc personas con abuso o dependencia del alcoliol aumenta
cntrc personas con estos trastornos de ansiedad.
lista prcgiirita rcsulta niiiy dificil de rcspoiidcr de li~rinagcii6rica, ya
~ U dcpciidc
C
de I I ~ L I C ~ ~lOkS t o ~ . COIIIO
~ ~ , p u c d c ~SCI.
~ el peso, cdad, scxo y
estado dc salud cri general. Iliscuta sus dudas con su inbdico. Si quiere
tcncr una oricntación aproximada en torno al riesgo quc prescrita su Soriiia
dc bcbcr, responda sinceramente "Si o No" a las siguicntes cucstioncs:
l . i,l la tenido alguna vcz la impresión de quc dcbcría bcber menos?
2. i,l,c ha molcstado alguna vez la gcntc criticándole sil li)r.ii~adc
beber'?
3. ¿Se ha sentido alguna vez mal o culpable por su costumbre de beber?
4. ¿Alguna vez lo primero que ha hecho por la mañana ha sido beber
para calmar sus nervios o para librarse de una resaca?
El anterior cuestionario fue diseriado en Estados Unidos (Ewirig,
1970) y validado posteriormente en España (A. Rodriguez Martos, R.
Suárez 1984). Aunque no ticm ur? objetivo estrictamente diagnóstico, si es
muy sensible para detectar aquellas personas en riesgo de presentar
problemas con el alcohol. Si ha respondido positivamente a una dc las
preguntas es muy posible que esté bebiendo en exceso. Si son dos o tres las
respuestas positivas, casi con toda probabilidad el alcohol está siendo un
problema. No se ponga disculpas y busque el remedio necesario. Cuatro
respuestas positivas pueden ser diagnósticas de alcoholismo.
Como regla general se considera abstemia aquella persona que nunca
han consumido grandes cantidades. ~ e b e d o rleve o moderado es el varón
que consume menos de 40 gramos de alcohol al día (280grlsemana) o la
mujer que consume menos de 24 gr/día (1 68 grlsemana). Bebedor excesivo
o de riesgo es aquella persona que sobrepasa los limites anteriores.
Por poder si, pero no debe, como el resto de la población. En cl caso
de las personas ansiosas el riesgo del tabaco es aún mayor ya que se tiende
a aumentar de forma importante su consumo. Recuerde adeinás que el
tabaco puede alterar la estructura del sueño. En el caso de no podcr dejar de
íuinar o no desear hacerlo por el iiiotivo que sea, manténgase alerta ante el
aumento en su consumo, buscando al menos disminuir la cantidad total de
cigarrillos diarios, no apurarlos hasta el filtro, apagándolos a la mitad y no
aspirar con fuerza s u hunio.
I ,a scxii:ilid:id puede a t'cctarsc por di t'crciitcs motivos. 131 pi.iiiiei
coriscjo cii estc sciitido es doble.
I'or una parte no intente "forzar" la situación, de esta forma sol(
coriscgiiirá cinpcorurla. Para niantcncr relaciones satishctorias es ncccsaric
un gi-aii dosis de cspoiitancidad cii ellas, es muy dificil coiisegiiir iiii:
relación plena mientras la cabeza cstrí ocupada pensando si se conscgiiii~(
no o si se llegará a "dar Iri talla" o satisfacer totalmente a 1:i parqia. I)c
esta hrma cs mis probable que el impulso sc inhiba o Ilcgrie incluso :
evitarse por temor al fi-acaso.
Por otra, comente sus dificultades con su pareja. Explíquele que si
aparente "desintcrés" no es debido a u n alejainicnto afectivo, sino a s i
propio estado personal. Aclarar esta situación les permitirá enfrentar la
posibles dificultades en este campo con mayor naturalidad y paciencia
Recuerde además que no es necesario que siempre los dos miembros de 1,
pareja lleguen a la satisfacción completa, además de que en mucha
ocasiones puede ser necesario un período de "calentamiento" más dilatad1
de lo que habitualmente se requería con anterioridad.
En el caso de que sus dificultades vengan derivadas directamente dc
temor a sufrir una crisis durante la relación sexual, por un incremento dc
ritmo cardíaco o de la respiración, puede actuar como hemos aconsejad
con cualquier otro terncr. Tómese un tieiJL,J~
suficiente pq7-::ir enfrentand
poco a poco sus sensaciones, si considera que se está activando demasiadc
coméntelo con su pareja y descanse un rato. Una vez recuperado un mayc
control de la situación, prosiga con la relación. Si el primer día no 1
consigue, no se desanime, puede ser lógico. Como hemos comentado, pai
tener una relación plenamente satisfactoria es necesaria cier
espontaneidad que evidentemente estará algo disminuida en un principio.
Por íiltiino, en caso de aparecer diticultadcs en este sentido, no duc
en comentarlas con su médico. Este no sólo podrá orientarle
tranquilizarle, sino que valorara la posibilidad de modificar sii tratamier
farmacológico si se considerara que estc puede influir en su scxualid~
Nunca abaiidonc un tratamiciito por su c~ieiita por este inotivo :
consultarlo antes con su médico
7.- ASOCIACIONES DE AUTOAYUDA.
Son agrupacioiies dc personas afectadas por un mismo problcinri o
cnfcrincdad, quc buscan dc csta forrna unir sus fuerzas para la incior
soluciciii de sus diticul~ndes.I>iiedcii hrinarsc tanto en torno a enfcriiios o
minusvalias fisicris como psíquicas, en general no ticncn iniiiio dc lucro y
solicitan la colaboración y participación activa dc los propios alcctados.
Las principales funciones que pueden cumplir van desde la ruptura
del aislamiento y sensación de soledad o exclusividad que pucde tcncr una
persona aquejada de una dificultad concreta, hasta movilizar estados dc
opinión, por ejeiiiplo a través de los medios de comunicacióri o mediante
entrevistas con las autoridades sanitarias, como manera de dirigir recursos
asistenciales hacia la población afectada.
Suele ser una fkente de información valiosa y accesible para el
enfermo y su familia, disponiendo en muchas ocasiones de programas de
tratamiento y rehabilitación que complementan al resto de Servicios
Públicos. Muchas de sus intervenciones se realizan de forma grupal, bien
sea con la supervisión de un profesional o sin él. El apoyo mutuo, el
aprendizaje de posibles estrategias de afrontamiento, la esperanza ganada al
comprobar como otras personas con el mismo problema han evolucionado
f a \ ü i ~ ~ ~ e n ~la~ L
infuiinación
ILL.
concreta sobre aspectos de interés, \a
ruptura de la soledad, etc., son alguiios de los muchos aspectos
beneficiosos de este tipo de grupos.
En el caso del trastorno de angustia y la agorafobia, ya desde hace
años se reconoce la utilidad de estas Asociaciones en muchos países
occidentales. En España, su desarrollo es muy reciente, existiendo algunas
Asociacioncs quc ya han iniciado su andadura como son:
A continuación, se ofrece un listado de las asociaciones dc autoayuda
que existen en la actualidad:
AADA, Asociación para la Ayuda y Divulgación de la
Agorafobia y Fobia Social (Barcelona)
Calle Berlín No 14, ba-jos-4"
Tlfno: 93.490.03.33
e-mail: aadabcn@suport.org
'ES
I,iiKU IREKI AK - ESPACIOS ABI ER'I'OS (Portugalcic)
Asocixióii paix la Ayuda y Divulgación de la Agoi-al'ohiii
de la Comunidad Autónoma Vasca
('allc I'octa Díaz Gabiño N" 2
' 48920 Ik-lugalctc
13izkaiu / V izcaya
'I'lfno: 94.403.78.33
Ickiiirckiak((4terra.e~
ia social)
1
d .
CAMINANDO LIBRES (Málaga)
Asociación Andaluza para todo: los 'Trastornos de
Ansiedad (Fobia Social, Agorafobia, Ansiedad
generalizada, etc.)
Calle Trinidad Grund 21, 7", puerta 88
Málaga
Tlho: 952.60.43.25 (los jueves 1 1 a 13 h)/ 659.589.466
acm00000@teleline.es
"
ASSOCIACIO GIRONINA DE AGORAFOB~CS
Calle Rutlla 20 - 22 / Hotel d1EntitatsBenestar Social
17002 Girona (Gerona)
Teléfonos de contacto:
.ial I ie: 609.392.462
Quim: 6 19.705.652
Teresa: 686.847.106
Helena: 972.81.78.37
quimvencells@yahoo.es (Quim Vencells)
!A
A V A , Asociación Valenciana para la Ansiedad
I'asco de la Alameda 1, puerta 2
460 1 0 Valencia
l'lfno: 620.0 15.099
.
I'odos los días de lunes a viernes
info@avansiedad.com
'
i
r
h
4
AMADAG, Asociación Madrileíia de Agosahhi~iy
'I'rastornos de Pánico
Madrid
'I'lfno: 9 1.3 16.70.24 / 9 1 S83.49.45 (mañanas) 1
BIA Y
'I'IXAS'I'ORNS IYANSI 1XA'I'. Gi-ups d'Ajiidri Mútiiii.
(Pánico-Agorafobia, Fobia social y '1'. Obscsivo
Compulsivo)
I3arccloiia, Sant Cugat del Vallh y Vilanova i Iii (iclii-íi
'I'lliio: 03.589.23.65 de 20 a 22 h.
¿iiisictat(tr)suport.org
r A.I>.I<.A,Asociación dc I-<ni'crmosdc Agorafobia
Centro dc ocio y cultura
Calle Ciabriel Ciscar, no 20
02005 Albacete
'I'lfno: 967 6 1 18 83 / 967 52 3 1 44
adealba -2000@terra.com
A
ASOCIACION PARA LA A Y U D A Y D I V U L G A C I ~ N
DE LA AGORAFOBlA "ESPACIOS ABIER'I'OS"
Calle Rafael Asín, 12 (Hotel de Entidades Sociales)
030 10 Alicante
Tlfno: 6 10.99 1.338
agoratas@yahoo.es
r
HORIZONTES ABIERTOS
Asociación de ayuda a las personas que sufren de
Trastornos de Angustia, Ansiedad, Agorafobia y Fobia
Social y a sus familiares.
CI Antonio Manchado Vigliettil (antiguo hogar de Fátima)
junto al estadio Insular, por la grada sur
Las Palmas de Gran Canaria
Tlfno: 928 249 168
Lunes, Miércoles y Jueves: 10 - 13h (hora insular-)
Martes y Viernes: 1 8 - 2 1h (hora insular)
e-mail: agorafobia-Ipgc@hotmail.com
r
ANIMARSE A VIVIR
Polideportivo Gorki Grana
Santa Maria De Oro 3530 Castelar
Buenos Aires, Argentina
Patricia Mondrik - Coordinadora
Teléfono Particular (4623 1588)
pamondri k@yahoo.com.ar
En las ya cxislcnlcs podrán iiilorinarlc dc la situación cn su
Coinunidad, c incluso dc los pasos a dar para constituir una iiiicva
.
,
Asociación si no cucnta con una cercana. 1 cnga cn cuenta qiic, colno en
toda Asociación dc auloayuda, su participación activa scl-ri iiiuy bien
7.2.- i,l'U151)0 I%lJSCAI<AYIJI)A 15N IN'I'EI<NIS'I'?
lntcrnet resulta una fuente inagotable dc información. Aunque
dcbcinos advei-tir quc cri algunos ocasioncs, esta información no resulta
totalmente fiablc. El mejor consejo es, en todo caso, contrastar
suficientemente cualquier tipo de información y que considere que, e11
general, no existen recetas o soluciones infalibles para todo el inundo.
Un aspecto todavía poco conocido es la enorme potencialidad que
tiene este medio para el intercambio, entre personas con el mismo interés o
problemática, no sólo de información, sino de apoyo, aliento e incluso
compañía. En la dirección:
http ://www.geocities.corn/HotSprings/6333
Encontrará información ("on h e " ) interesante sobre el tema que
venimos tratando, así como cierta variedad de enlaces de interés y algún
foro de discusión en castellano que puede visitar y participar.
Estc MANUAL DEL I'ACI EN'I'E con 'l'rristoi-no de Angiistia,
IYmico-Agorafobia y Ikbia Social, cs la rccopilacih i3ibliográíica dc
libros, artículos, escritos, informes y Dossier de los Profesionales de la
Salud Mental.
8.11 Dr. Oscar Mürtínez Azuincndi, I'siqiiiatríí. Ceiitro
dc
Salud Mciitaldc Erandio (Vizcaya).
Autor del Matzutxl (le1 Pacierzte con Crisis de Phrzico y
Trastorno de Angustia.
6 Dr. Jerónimo Saiz Ruiz. Profesor Titulado de Psiquiatría
del Hospital Ramón y Cajal. Madrid.
Dra. Ángela Ibáñez Cuadrado. Medico Adjunto. Servicio
de Psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal. MadridH
Dr. José Manuel Montes Rodríguez. Profisor Asociado
de Psiquiatria. Medico Adjunto. Servicio de Psiquiatría.
Hospital Príncipe de Asturias. Alcalá de Henares (Madrid).
Autores del libro "Trastorno de Phnico y Agorafobia
en Atención Primaria".
m D. Arturo Badós López. Profesor Titular de Técnicas de
Modifi.cación de Conducta en la Universidad de Barcelona.
Autor del libro "Fobia Sociar'.
a Dr. Xavier Estivill. Genetista Investigador. Descubridor
de que una mutación del cromosoma 15 está asociada a los
Trastornos de Ansiedad. Dossier sobre la Ansiedad
publicado en la revista Q U O.
Dr. J. Romeo Bes. Psiquiatra. Instituto de Psiquiatría
Biológica. Clínica Quirón. Barcelona. Participante de la 1"
Jornada Nucional ck "Prirrico-Agorn
.
fobia Bnrceloncr.
6
D. Enrique Echeburúa Odriozola. Doctor en Psicología y
Mastcr cn Salud Mental. Catedrático de Terapia dc
Conducta en la Universidad del País Vasco.
Dr. S. Quero, Dr. C. Castañciras, Dr. H. Villa.
I>sicólogos.A~itoresdel informe "Conducta (le Ettfc.rntethl
c.tr el Trastonto (le P(ítzico". Jornada de Fomento dc la
Iiivestipción dc la Universidad Jaime 1. Villareai
(Caslcllón).
b l l Andrcw M. Mathcws (Universidad de Londres), M ichacl
G. Geldcr (Universidad de Oxford), Drex W. Johston
(Universidad de Oxford). Autores Del "Manual del
Compañerola" Práctica programada para la Agorafobia.
Dr. Antonio Precedo López. Psiquiatra. Jefe de Servicio
de Psiquiatría. Hospital Militar Juan Carlos 1. (Las Palmas
de G. C.).
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Dr. Saulo Pérez Gil. Psiquiatra. Servicio de Psiquiatría.
Hospital Militar Juan Carlos 1. (Las Palmas de G. C.).
D. José Manuel Alemán Deniz. Psicólogo Clínico.
Director del Centro de Psicología Aplicada "Praxis". (Las
Palmas de G.C.).
6
Con el apoyo y desarrollo de estos tres profesionales, la Asociación
"Horizontes Abiertos", llevó a cabo las I Jorrtadns sobre Trastortto de
Angustia, Agorafobia y Fobia Social en Las Palmas de G. C.
La tarea de recopilación, trascripción y revisión, la han llevado a
cabo respectivamente:
J
J
J
Juan Álvarez Rodríguez. Presidente de la Asociación
"Horizontes
Abiertos".
Josefa Fernanda Lorenzo Quevedo (Nandy). Responsable de la
documentación y finanzas de la Asociación "Horizontes
Abiertos".
José Manuel Alenlan Deniz. Psicólogo Clínico. Colaborador
habitual de la Asociación "l~lorizontesAbiertos".
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