ABIERTOS " (Ayuda y apoyo a las personas que sufren pánico-agorafobia y fobia social) C/ Antonio Manchado Viglietti, 1 . 35005 Las Palmas G. C. Teléfonos: 928-24.91.68 686-252.291 Días de terapia de ayuda: MARTES Y JUEVES (no festivos) 19 a 21.30 horas ' MANUAL DEL PACIENTE CON TRASTORNO DE ANGUSTIA, AGORAFOBIA Y FOBIA SOCIAL 1. DEFINICIONES. 1.1. ¿,QuI? 1111:131UiNCI A I~XISI'I:, ENTRE EL MIEDO, LA ANGUS'I'IA Y LA ANSIEDAD? .....................................................................2 1.2. ¿ , Q u ~ES UNA CIUSIS DE ANGUS'I'IA O ATAQlJE DE PANICO? .........................:................................ 3 1.3. ¿QUE es LA HIPERVENTILACI~N? ........................................ 10 1.4. ¿QUE. ES EL TRASTORNO DE ANGUSTIA? ............................ 10 I S. LQUÉES LA ANSIEDAD ANTICIPATORIA?........................... 1 I 1.6. ¿QUÉ ES LA. ANSIEDAD GENERALIZADA? ........................... 12 1.7. ¿QUE SON LAS FOBIAS? ..........................................................13 1.8. ¿QUE ES LA AGORAFOBIA? ....................................................14 1.9. LQUÉES LA FOBIA SOCIAL? ..............................................15 1.10. ¿QUE ES LA DEPRESION?...................................................... 1 G 2. FRECUENCIA DE LA APARICIÓN. 2.1. ¿HAY MUCHAS PERSONAS A LAS QUE LES PASE ESTO? .............................................................. 18 2.2. ¿SON ESTOS TRASTORNOS IDÉNTICOS EN TODAS LAS PERSONAS? ................................................... 19 3. CAUSAS. 3.1. ¿CUÁNDO O CÓMO PUEDE APARECER EL TRASTORNO DE ANGUSTIA, LA AGORAFOBIA O LA FOBIA SOCIAL? .............................................................. 2 1 3.2. ¿SON IMAGINACIONES MÍAS? ................................................ 22 3.3. ¿CUALES SON LAS CAUSAS? .................................................. 22 3.4. ¿SON MIS SÍNTOMAS INDEPENDIENTES DE LAS CIRCUNSTANCIAS QUE ME RODEAN? ................... 26 3.5. ¿SOMOS LAS PERSONAS CON ESTOS TRATORNOS MÁS DÉBILES QUE LOS DEMAS? .................. 27 3.6. ¿PUEDE ACABAR CON UNA ENFERMEDAD FÍSICA G M V E O MORIR POR UN ATAQUE DE PÁNICO O UNA ANSIEDAD ALTA? ................................. 27 3.7. ¿PUEDO LLEGAR A PERDER TOTALMENTE MI CPLBEZA? ...................................................28 3.8. ¿SE PUEDE AFECTAR MI SEXUALIDAD? ..............................28 3.9. LQUÉOTRAS CONSECUENCIAS PUEDEN TENER ESTOS TRASTORNOS? ............................................... 29 4. TRATAMIENTOS FARMACOL~GICOS. 4.1. ¿PARA QUÉ SIRVEN LOS MEDICAMENTOS EN ESTOS 'TRASTORNOS? ......................................3 1 1 4.2. ¿QUC MI~I>ICAMEN'I'OSSON 1,OS AI'I101'I AUOS ? ........................................................................... 3 1 4.3. i , ~ t ~ ÁI'UE1)E ~ ' ~ 1)URAR ' ~ El, 'I'RA'I'AM 1 13NrI'O'?.................................................................................... 34 4.4. CQUI? IWCAUCIONES TE N GO QUE 'I'OMAK SI INICIO UN 'fRATAMIEN'I'0 I'ARMACOLÓC;ICO?...............................................................................35 4.5. i , ~ ~HE ~ fD13'I'I~NER i EN CUENTA SI ME IUXX'I'AN I'AS'I'I LIAS PARA DORMIR'! ................................ 35 4.6. i,.L'II:NEN ESTOS MEDICAMEN'I'OS UN AL'I'O IUESGO DE EFECTOS SECIJNDARIOS? ...................... 30 4.7. ¿,QU13 ES LA IIEPENDENCIA? ................................................... 37 -,> 4.8. ¿QUC ES LA TOLERANCIA? ..................................................... -)6 4.9. ¿QUE PASA SI EL TRATAMIENTO NO FUNCIONA? ........................................................................ 38 4.10. ¿ES SUFlCIENTE EL TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO PARA LA SUPERACION DE ESTOS TRASTORNOS? .......................................................................... 38 4.1 1. RELACIÓN MÉDICO-ENFERMO EN EL P~ICO-AGORAFOBIAY FOBIA SOCIAL .............................39 1 ' 5. TRATAMIENTOS PSICOTERAPÉUTICOS. 5.1. LQUÉTIPO DE AYUDA PROFESIONAL PUEDO BUSCAR? ...................................................................... 43 5.2. ¿QUE ES LA PSICOTERAPIA? ..................................................43 5.3. ¿RESULTA DE UTILIDAD UN ABOR DAJE DE FAMILLIA O PAREJA? .............................................45 5.4. ¿RESULTA DE UTILIDAD UN TRATAMIENTO DE GRUPO? ................................................... 45 6. ESTRATEGIAS DE SUPERACION PERSONAL. 6.1. ¿QUE PUEDO APLICAR O UTILIZAR POR MI MISMOIA? ....................................................................47 6.2. LQUÉ PUEDO HACER EN EL CASO DE REPETIRSE UNA CRISIS DE ANGUSTIA? ........................ 48 6.3. ¿QUE PUEDO HACER PARA RELAJARME? ...........................50 6.4. ¿QUE. PUEDO HACER PARA MEJORAR MI SUEÑO? ............................................................. 54 6.5. ¿COMO INTENTO DEJAR D E VER LA BOTELLA MEDIO V A C ~ AY VERLA MEDIO LLENA? ...................................................................................... 56 6.6. &ÓMO PUEDO SUPERAR EL MIEDO A SALIR DE CASA?................................................................... 56 6.7. ¿ES BUENO QUE ME RELACIONE CON OTRAS PERSONAS? ........................................................ 58 6.8. ¿DEBO PRESTAR ALGUNA ATENCION ESPECIAL A MI FAMILIA? .....................................................59 6.9. LQUÉCONSEJOS U ORIENTACIONES SE PUEDEN DAR A LOS QUE ME RODEAN? .............................. 60 O . 10. ¿,l)Olt QOÍ: 1:s NI.KI<SAIUA1 . A AYIJIIA Al, AI:IXY'AL)O 111; LOS F A M IA I AI<I!;S Y AMIGOS'! .................................................................................... O1 6.1 l. ¿,Cf)MO 1 ,l,l:GAN A lMl)l,lCAI<Sli LAS 1'I;ItSONAS CIXCANAS Al. ENIXI<MO?................................ O 1 O. 12. ¿,Cf)MO P U I ~ I I I ~A1Y)lU'AIt N [,OS Al,l,l~(;Al)OS A L l ~ N l ~ l i l < M13 O, '1'1 1'0 DI: A Y [JDA CORRI',C'I'O? ..............................................................................O2 6.13. 111. AI:I1(PI'AIX>S Y SIJS I:AMII .IAKI:S O AMIGOS L>I33EN 'I'KAI3AJAR JIJN'I'OS I)AI<A SUPE:,RAI<El. Plt0131,EMA ........................................................ 62 O. 14. ¿,QIJÍ: SI<l>IX3I~~ l~lAC131<CUANDO SIJKGL 1,A CRISIS DE ANSIEDAD Dl? I:OI<MA ES I'ON'I'AN EA?......................................................................... .63 6.15. ÁNIMOS POR PAR'I'E DE FAMILIARES O AMIGOS.................................................................................. 64 6.16. ¿,PUEDO HACER EJERCICIO? ................................................. 66 6.17. ¿ES C O N V E N I E N T E Q U E S I G A ALGUN TIPO DE DIETA ESPECIAL? ..................................................... 67 6.18. ¿PUEDO TOMAR BEBIDAS ALCOHOLICAS?....................... 68 6.19. &ÓMO PUEDO SABER SI ESTOY BEBIENDO DEMASIADO? .......................................................69 6.20. ¿PUEDO FUMAR? ..................................................................... 69 6.2 1. LQUÉPUEDO HACER PARA MEJORAR MI SEXUALIDAD? .......................................................... 70 7. ASOCIACIONES DE AUTOAYUDA. 7.1. LQUÉSON LAS ASOCIACIONES DE AUTOAYUDA? ................................................................... .7 1 7.2. ¿PUEDO BUSCAR AYUDA EN INTERNET? ............................74 8. BIBLIOGRAFIA. ..................................................................... .75 A lo largo tic los años se ha comprobado que uiia p ; ~ t e ~ i i i ~ y iii-iportante de la psActica del prol'csional de la psiquiatría Csta dedicada al ~i-atamientode personas con ti-astornos de ansiedad. Eslas personas son asaltadas por una infinidad de preguntas que se repiten dc Sorina 11111y similar cntrc ellas, a pesar incluso de las dilercntes prcsentacicii~csde cada caso particular. Este manual surge con la intención de dar respuesta a alguna de estas preguntas. No pretende en ningún caso recoger de forma exliaustiva el estado actual de conocimientos en la materia., sin embargo, si contiene la experiencia de valiosos profesionales de la psiquiatría y la psicología especializados en trastornos de ansiedad, con el único objetivo de salir al paso de posibles dudas que no hayan sido suficientemente aclaradas por los motivos que sean, utilizando una terminología y profundidad de contenidos fácilmente entendible por la mayoría de las personas. Tampoco pretende sustituir de ninguna manera la necesaria relación de confianza entre el médico y el paciente y que en definitiva será la mejor base para la aclaración y tranquilización ante posibles dudas y temores. En todo caso, se espera que pueda servir de complemento de esta interacción al disponerse de una información ampliada, tanto para el paciente como para sus allegados, que puede revisarse en la tranquilidad del hogar despejando algunos de los puntos menos claros. También se incluyen algunos consejos y técnicas para su aplicación personal en la resolución de los síntomas. Estos apuntes no pueden sustituir evidentemente a un tratamiento especializado, aunque se espera que lo complementen. Este material, recogido en su gran mayoría de diversos grupos psicopedagógicos o de apoyo, ha permitido la construcción de las diferentes tablas de síntomas. Es su intención que pueda servir a otras personas con dificultades similares en el camino hacia la recuperación. 1.- DEFINICIONES. 1.1 .- ¿QUE I>IFERENCIA EXISTE ENTRE E L MIEDO, LA ANGUSTIA Y LA ANSIEIIAI)? Básicaniente la sensación de angustia es muy similar al estado que denomina al individuo con miedo. En ambos casos, además de la sensación subjetiva y psicológica de temor y amenaza, existen una serie de síntomas corporales y respuestas del organismo que son muy similares a las que presentan los animales cuando tienen que huir o enfrentar un peligro exterior. Ante una amenaza externa el organismo se pone alerta, preparándose para la acción. Necesita más energía en el cerebro, brazos y piernas, lo que se consigue a través del oxígeno que llega a través de la sangre. Entonces el corazón late más deprisa y se eleva la tensión arterial, además de respirar más profiindamente para captar más oxígeno. Los músculos se tensan igualmente como forma de preparación, mientras que el sudor permite eliminar el exceso de calor muscular. Además, existen otra serie de ajustes internos con ciertas modificaciones en los componentes de la sangre, para que en caso de recibir heridas estas coagulen rápidamente. También la digestión se enlentece para reservar más sangre para el cerebro y músculos, así como la pupila se dilata como manera de aumentar la discriminación visual. Vemos entonces que existen toda una serie de modificaciones corporales, que si son tomadas por sí solas pueden ser sugerentes de enfermedad, pero que no son más que una respuesta adaptativa normal y saludable ante una amenaza exterior. Sin embargo entre el miedo y la angustia existen una serie de matices que nos permiten diferenciarlos claramente. Mientras que el miedo se puede considerar como una reacción normal frente a peligros o amenazas ~ L I Cvienen del exterior y son claramente reconocidos por el individuo, la angustia aparece como un sentimiento aparentemente inmotivado y en la mayoría de las ocasiones independientemente de las circunstancias objetivas externas. El miedo se acompaña siempre de algo concreto a lo que se teme, mientras que en la angustia no se puede reconocer ese objeto, es un miedo indefinido o en todo caso los temores están asociados con situaciones frente a las que el individuo admite que ésta respondiendo desproporcionadamente. Existen también periodos en el desarrollo evolutivo del individuo, en el que éste no ésta libre de sentimientos angustiosos como respuesta a circunstancias vitales adversas, tales como pérdidas o separaciones de seres queridos. Este tipo de angustia cs considerada como normal y pucde scr reflejo de la puesta en marcha de mecanismos de adaptación. La ansiedad es difícil diferenciarla conceptualmente de la angustia, utilizándose ambas palabras de forma indistinta en muchas ocasiones. En general la angustia hace referencia a una sensación más corporal, opresiva, sobrecogedora, que llega a "encoger" el pecho o el estómago, el temor a morir o enloquecer lentifica el paso del tiempo así como inhibe a la persona. La ansiedad sería una sensación más mental de sobresalto y desasosiego mantenido, el tiempo aparece como acelerado mientras se teme que cualquier Cosa negativa pueda ocurrir y la persona se siente continuamente en tensión y con "necesidad de aire". En algunos sujetos la ansiedad constituye un "rasgo" de su personalidad y por tanto, ésta se presenta como una característica permanente del sujeto, y se manifiesta por una tendencia habitual del individuo a estar nervioso y preocuparse. En otros sujetos, en cambio, sin presentar previamente rasgo de ansiedad en su personalidad, se manifiesta un "estado" de ansiedad en un momento determinado de su biografia (relacionado o no con factores ambientales que pueden actuar como desencadenantes); cuando esta forma de ansiedad es lo suficientemente intensa, suele corresponder a uh trastorno definido. Cierto grado de ansiedad es deseable y necesario para el normal manejo de las exigencias de la vida, jugando un papel muy necesario en la respuesta general de adaptación al estrés. Este nivel de ansiedad permite mejorar el rendimiento personal y la actividad, pero cuando rebasa un cierto límite aparece una evidente sensación de malestar y se deteriora el rendimiento. $ 1.2.- ~ Q U ES É UNA CRISIS DE ANGUSTIA O ATAQUE DE PÁNICO? También llamada crisis de ansiedad. Este estado se corresponde con la aparición más o menos repentina, muchas veces sin motivo aparente, de una sensación de miedo intenso acompañado de un importante malestar corporal y una serie de síntomas que pueden variar entre diferentes personas. Estos síntomas pueden ser muy similares a los que se experimentan tras un susto o amenaza extcrna. Es como si esta respuesta corporal se hubiese I~echomuy sensible, saltando la señal de alarma de forma automática en situaciones normales y no peligrosas. La duración de las crisis es recortada en el tiempo, y puede ser definida claramente por el afectado. Las crisis de angustia recurrentes representan el patrón típico de presentación del trastorno de angustia. Los pacientes con crisis de pánico se caracterizan por presentar un alto grado de hipocondría y preocupación somática, fuerte convicción de enfermedad y un elevado número de problemas afectivos. La Asociación de Psiquiatría Americana en su última clasificación en el Manual Diagnóstico y Estadístico (DSM-IV), sugiere que para su diagnóstico deben recogerse cuatro o más de entre un listado de síntomas (si se presentan menos de cuatro síntomas se denominan "crisis sintomáticas limitadas"): .k Palpitaciones, sacudidas del corazón o elevación de la frecuencia cardiaca. J Sudoración. 4 Temblores o sacudidas. 4 Sensación de ahogo o falta de aliento. 4 Sensación de atragantarse. 4 Opresión o malestar torácico. 4 Nauseas o molestia abdominales. 4 Inestabilidad, mareo o desmayo. 6 Sensación de que el mundo de alrededor ha cambiado o es sentido, o de que la persona se encuentra irreal en al* como separada de sí misma o que no se reconoce miriindose en un espejo. 4 Miedo a perder el control o volverse loco. 4 Miedo a morir. 4 Sensación de entumecimiento u hormigueo en diversas partes del cuerpo. 4 Escalofiios o sofocos. Por otra parte la Organización Mundial de la Salud, en su Décima Clasificación Internacional de las enfermedades, describe las crisis de pánico o "ansiedad episódica paroxística" como: 4 Un episodio puntual de temor o malestar. J Se inicia bruscamente. Munual para el Pacicnlc. 4 Alcanza su máxima intensidad en pocos segundos y dura algunos ininutos. 4 Deben hallarse presentes por lo menos cuatro de los síntomas listados a continuación: x Síntomas autonó~nicos: a. Palpitaciones o golpeo del corazón o ritmo cardíaco acelerado b. Escalofiios. c. Temblores o sacudidas. d. Sequedad de boca (no debida a ~nedicacióiio deshidratación) .x Síntomas relacionados con el pecho o abdomen: a. Dificultad para respirar. 6. Sensación de ahogo. c. Dolor o malestar en el pecho. d. Nauseas o malestar abdominal (p.ej. estómago revuelto). x Síntomas relacionados con el estado mental: a. Sensación de mareo, inestabilidad o desvanecimiento. b. Sensación de irrealidad (la persona ve el mundo como ajeno a él, como si no perteneciera al mismo), o despersonalización (sentirse fuera de la situación, la persona no reconoce su imagen en un espejo). c. Sensación de ir a perder el control, volverse loco o de ir a perder el conocimiento. d. Miedo a morir. x Síntomas generales: a. Oleadas de calor o escalofi-íos. b. Adormecimiento o sensación de hormigueo. Resumiendo, la crisis suele comenzar de forma brusca, alcanzando su máxima intensidad en diez minutos o menos. No necesariamente debe existir una situación amenazante o un desencadenante claro, pudiendo encontrarse la persona más o menos tranquila en los momentos previos e incluso dormida. Además de aparecer algunos de los síntomas corporales de los listados anteriores y que varían de persona a persona, este estado va Asociocidn "l.lorizon1e.s Abiertos". acompañado de una intensa sensación de peligro, muerte inminente y la imperiosa neccsidad de pedir ayuda o escapar. En general las personas que sufren una crisis de angustia la describe11 como un miedo intenso, con sensación de estar a punto de morir o sufrir u n infarto o derrame cerebral o bien perder el control o volverse loco. Esta sensación, acompañada de los síntomas corporales que a veces son de gran intensidad, hacen que la persona tienda a escapar como sea de la situación o lugar donde se encuentra y a veces buscar ayuda médica de urgencia. Como la crisis llega a su pico máximo aproximadamente en diez minutos, en caso de acudir a urgencias, cuando llega al servicio los síntomas se han calmado mucho o han desaparecido, no encontrándose anomalías cuando son explorados. De cualquier forma, no es infrecuente que a pesar de haberse reducido la intensidad de los síntomas la persona quede en un estado de abatimiento, cansancio o desgana que puede durar incluso durante horas hasta que se recupera. Clasificación Internacional de Enfermedades ( 1 revisión). Dificultad para habkr Bostezos Suspiros ( m % intensidad del shtoma Necesidad de aire e3 Nudo en la garganta que dificulta 'respirar RespUaci6n entrecortada Ahogo. dificuitadpara respirar / m % de personas con el sni - -- Manual Dura el I'acienlc. Sensacidn de frlo Sensacan de cabr Cara roja de sofoco 1 Opresión zona coraz6n i% intensidad ;el shtonm / m% de personas con el shtoma Pinchazo zona coraz6n Dobr zona corazbn Taquicardia Palpitaciones S~NTOMASNEUROM UCCULAR5 I1 Ganas de defecar CabrlEscozor anal Diarrea Ataque de sed Ataque de harbre itractura del est6mago m O6 intensidad del sntoma 113 % de personas con el sntoma V6mtos Naúseas Micultades para tragar Saiiiaci6n e x c e s ~ a Sequedaddeboca Orinar poco y con frecuencia Orinar micha cantidad [. % intensidad del shtoma Orinar a gotas o chorritos Ganas de orinar L--% de personas con el sntoma ! Manual paro el Pacienle. SINTOMAS SBJSITIVOS-MOWALES Nervwsism h n d o alrededor c o m c a ~ i d o Debilidad Inestabilidad Dobr de cabeza Visión borrosa VBrtgo, mareo . . /m % intensidad del shtoma La %_de personas con el shto Dolores punzant& Aumento sudor %ores Acorcharriento y adomcimenta Aumento de sensibilidad del tactc M? voy a a r i r Me quedar6 paraikado Voy a habbr farfulhndo Voy a gritar Voy a volverme loco Vov a sufrir un ataque cerebral Voy hacer daAo a alguien Voy a perder el control de ml &rro Voy a quedarme ciego Voy a hacer el ridicub Voy a m r i r ahogado Voy a tener un ateque cardiaco Tengo un tumor cerebral Voy a desvanecerme Voy a vomitar % intensidad del pensanknto La hiperventilación o ventilación pulinonar cxcesiva suele apareces cuando la persona nota determinadas dificultades respiratorias, como puede ser la sensación de no poder aspirar suficiente aire por opresión en el pecho. Esto hace que la persona sienta "hambre de aire", lo que a su vez le motiva a respirar más rápido y profundo, incluso saliendo a la ventana con el ansia de buscar aire fiesco. No tratándose realmente de una necesidad de oxigeno, se introduce una cantidad de aire superior a las necesidades del organismo. Lo que se consigue es eliminar un exceso de anhídrido carbónico (Coi) que provoca una "alcalosis respiratoria" aumento del ph de la sangre. De forma fisiológica, este cambia en la composición de la sangre hace que se libere menos oxigeno en los tejidos, entonces el corazón de forma refleja aumenta la potencia y frecuencia de sus latidos. También el lugar donde se controla la respiración se ve afectado, al haber menos (Coz), se reduce la frecuencia de la respiración y para compensarlo, la persona la fuerza voluntariamente, aumentando la sensación de disnea o ahogo. A partir de aquí los síntomas de angustia empeoran, ya que se desencadenan una serie de fenómenos fisiológicos que suelen empezar con entumecimiento u hormigueo en los dedos de ambas manos aunque ocasionalmente también puede afectarse solo una de ellas. Si la alcalosis persiste esta sensación se va extendiendo también a los dedos de los pies, al resto de los pies, la cara y especialmente la zona alrededor de la boca. suele coexistir cierta sencación de atontamiento, así como de presión y agrandamiento de la cabeza. Ni que decir tiene que la aparición de estos síntomas secundarios a la hiperventilación no hace más que agravar la sensación de pánico de la persona. Una persona con una crisis de pánico puede correr el riesgo de hiperventilar, con el consiguiente empeoramiento del cuadro, pero también se sabe que personas predispuestas pueden desencadenar la propia crisis si fuerzan su respiración de forma voluntaria. Tambidn denbminado "trastorno de pánico" o "ansiedad paroxística epis6dita3)-'enb clasificación de la OMS. Este trastorno hace referencia a la ~ s W 4 i b nde un cierto número de crisis de angustia inesperadas. AdemBs; dhtabe un periodo de tiempo (por ejemplo un mes), la persona vive atemorizada por la posibilidad de padecer una nueva crisis Manual para cl Pacicnlc. y sus posibles consecucncias. Todo ello le puede llevar a riiodificar sus comportamientos habituales, buscando que la crisis no se repita. Las primeras manifestaciones del trastorno tienen una aparición mayoritariamente somática (mareos, palpitaciones, falta de aliento, molestias precordiales, sudoración, etc.), y por su repentina presentación se acompañan en general de miedo a tener una enfermedad grave (infarto de miocardio, derrame cerebral, pérdida de conocimiento, etc.), por lo que los enfermos que lo suti-en, además de acudir a menudo a urgencia en el momento critico, se convierten en pacientes habituales de atención primaria de salud, que constituye el marco de referencia para su tratamiento en las primeras fases del trastorno. La alta prevalencia del trastorno de angustia (entre el 1 y el 2% de la población en general), la fi-ecuente comorbilidad según evoluciona la enfermedad (con depresión, abuso de alcohol, etc.), el consumo innecesario de recurso sanitarios (visitas a urgencia y especialistas, repetición de exploraciones complementarias, etc.), junto con el absentismo laboral, hacen que el coste de este trastorno sea elevado; y todo ello sin olvidar el alto grado de sufrimiento personal y la sobrecarga familiar que provoca, hacen que esta enfermedad se convierta en una entidad de atención sanitaria preferente. Los médicos de atención primaria desempeñan un papel primordial en el diagnóstico y tratamiento precoces de este trastorno, . elementos claves par, , ,,. ~ ~ u ~ i r~viiu~tico. on ? . r r 1.S .- ¿QUE ES LA ANSIEDAD ANTICIPATORLA? Es un estado secundario tras la presentación de un ataque de pánico y por el que la persona, a pesar de no sufiir un nuevo ataque, vive atemorizada por la posibilidad de que la crisis se repita. Hay personas que pueden desarrollar cierto grado de ansiedad anticipatoria incluso tras una o dos crisis, mier,tras que otras no llegan a desarrollarla, iiicluso tras frecuentes crisis. Alguien la describió muy gráficamente como un estado de "miedo u1 miedo", que puede ser muy incapacitante y confiindirse con un estado de ansiedad generalizada si no se explora la existencia de ataques de pánico previos. El individuo está continuamente pendiente de sus sensaciones corporales, alerta ante posibles señales de aviso que anuncien la inminencia del ataque de pánico. Evidentemente esto genera una importante tensión en las actividades diarias, sometidas a una hipervigilancia continua para evitar verse sorprendido por la crisis. 1.6.- ¿QUE ES LA ANSIEDAD GENEHAI,IZADA? La ansiedad generalizada se asocia con cierta frecuencia al trastorno por angustia, presentando algunas similitudes con la ansiedad anticipatoria, por lo que en ocasiones se llega a confundir con ella. Ocasionalmente ambos tipos de ansiedad pueden existir a la vez o bien añadirse a un trastorno por angustia a cierto nivel de ansiedad generalizada ya existente previamente. Se presenta de forma continua y no con picos o episodios de crisis. La característica principal es un estado mantenido de tensión y nerviosidad con preocupaciones en torno a situaciones o acontecimientos pronosticados como desfavorables. Temores típicos son los relativos a accidentes, enfermedades, dificultades económicas, laborales o familiares, sin guardar una relación directa con la realidad exterior objetiva ni ser reflejo únicamente del miedo a la aparición de una eventual crisis de angustia o SUS consecuencias. La persona está nerviosa, de mal humor, irritable e insatisfecha. La tensión mantenida puede resentir los músculos generando dolores sobre todo en la espalda, cabeza y cuello. Los dolores de cabeza son relativamente fkecuentes en forma de presión, bien en la zona de la nuca o en la parte fiontal mientras que otras veces es un dolorimiento continuo de carácter pulsante. Aparecen además síntomas corporales como el aumento de la suduración, sobre todo en las manos, facilidad para ponerse rojo, sequedad de boca o por el contrario mucha salivación, molestias en la garganta, nauseas, eructos, molestias de estómago, necesidad de orinar con fiecuencia, ligera diarrea, temblor y agitación interna No es infrecuente que por el estado de hipervigilancia continua la persona presenta dificultades de sueño, así como sensación de cansancio y fatigabilidad durante el día. Las alteraciones del apetito pueden oscilar desde su aumento a la disminución, lo mismo que puede observarse en relación al impulso sexual. También las capacidades mentales se resienten, apareciendo con fiecuencia dificultades para mantener la atención y concentración lo que favorece la distraibilidad, así como pueden existir algunas dificultades de memoria. Es el cuadro c h i c o con mayor tasa de prevalencia continua entre los trastorno de ansiedad (del 6,4 al 7,6% de la población en general). Sin embargo sólo una pequeña parte de los pacientes (alrededor del 25%), busca ayuda terapéutica, y además lo hace tarde (en torno a los 35-40 años, cuando ya han transcurrido más de 10 años desde el comienzo del Manual para d Paciente. problema). Este recurso tardío al tratamiento se debe, en parte, al estigma de la búsqucda dc ayuda terapéutica, al carácter no especialmente invalidante del trastorno y, en igual medida, a la creencia compartida por muchos pacientes y terapeutas de que estos problemas forman parte de la "personalidad" y no cuentan con una solución eficaz. No es infrecuente, por ello, el recurso a otras fuentes alternativas de "Terapia", como el yoga, la acupuntura o los libros de autoayuda. En cuanto a su distribución por sexos, es más frecuente en mujeres (en torno al 60% de los casos), pero lo es menos que en el caso de las fobias especificas o del trastorno de pánico. 1.7.- ¿QUE SON LAS FOBLQS? Por fobias se entienden los temores excesivos o irracionales ante situaciones en las que la mayoría de las personas no se asustan o en todo caso sólo generan un malestar o incomodidad mínima. Existen infinidad de fobias posibles, en realidad cualquier objeto o situación puede ser motivo de temores dependiendo de la persona. Los temores más frecuentes suelen referirse a: 4 Animales: Generalmente con inicio en la infancia. 4 Ambiente: En relación con la naturaleza y fenómenos atmosféricos (tormentas, viento, precipicios, agua... ..). También suele iniciarse en la infancia. 4- Sangre, Inyecciones, daño corporal: Suele darse con mayor frecuencia en algunas familias. Con cierta facilidad se desencadenan reacciones vegetativas que pueden llegar al mareo o desvanecimiento ante la visión de estas circunstancias. 4 Situaciones: como transporte, túneles, puentes, aviones, ascensores, coches, espacios cerrados. 4 Otros tipos: Como el temor al atragantamiento, vómitos, contraer una enfermedad a caer si no hay paredes cerca... En las fobias para considerarlo un trastorno patológico es necesario que el miedo y las conductas de evitación causen una interferencia sustancial en el hncionamiento personal o la adaptación social, es decir, que limiten la libertad del sujeto. La ansiedad fóbica no se diferencia ni vivencial, ni comportamental, ni fisiológicamente, de otros tipos de ansiedad, y su gravedad puede variar desde una ligera intranquilidad hasta una crisis de pánico. La ansiedad no se alivia por saber que otras personas no consideran la situación u objeto temidos como peligrosos o amenazantes. En general, al imaginar la situación fóbica se desencadena una ansiedad anticipatoria. La mayoría de las fobias son trastornos circunscritos que no necesariamente tienen que ir asociados a un trastorno de angustia. Dos tipos particulares de fobias son la agorafobia y la fobia social, que se describen con amplitud a continuación. Algunas de las fobias asociadas en un grupo de 35 personas que respondieron a un cuestionario se recogen en este gráfico. ALGUNAS =AS DE PERSONAS CON CWSlS DE P A sangre, inyecci6n. hospital dentista A espacios cerrados. ascensores. puentes A piscinas, bgos, mares A habbr en priblico, teiéfono, extraiios intensidad de con la fobia A sonrojarse. na~lseas,tenbbr Sob en casa Solo lejos de casa, viajar sob Lugares públicos, espacios abiertos Es el miedo a lugares o situaciones donde escapar puede ser dificil o embarazoso, o en el caso de presentar algunos de los síntomas de las crisis de ansiedad o similares (diarreas, mareos ...) no se puede obtener ayuda inmediata. Aunque a veces la agorafobia puede aparecer sin crisis de ansiedad anteriores, generalmente es posterior a ellas. Manual nara el Pacienlc. De forma típica, la persona comienza a evitar algunas situaciones o lugares temidos, pero al cabo del tiempo puede que esté muy limitado en cuanto al número y lugares donde se encuentra cómodo. Evita así estar solo dentro o fuera dc casa, las concentraciones de gente, lugares con mucho ruido o luces, grandes almacenes o comercios, transportes públicos, puentes o ascensores. En el caso de tener que enfrentar alguna de estas situaciones, no lo hace más que sometido a un intenso temor, tranquilizándose algo si se encuentra en compañía de alguien de su confianza o con algo entre las manos como puede ser un carrito. Esta dependencia enfermiza de otras personas puede llegar a generar importantes tensiones añadidas en las relaciones familiares. Aunque la gravedad de la ansiedad y la intensidad de la conducta de evitación son variables, éste es el trastorno fóbico mas incapacitante, y en ocasiones conduce al individuo a quedar recluido completamente en casa. Las conductas de evitación tienden a ser menores si están en compañia de otra persona, incluso un niño pequeño. La mayor parte de los afectados son mujeres, en un porcentaje de cada tres dos, respecto de los hombres, y el trastorno comienza en general al principio de la vida adulta. En un alto porcentaje de pacientes (hasta un 75% en muestras clínicas), el trastorno de angustia va asociado a un grado mayor o menor de agorafobia. Una consecuencia posible es que el enfermo tienda a evitar estas situaciones y otras similares, desarrollando una conducta que limita cada vez más su vida y en ocasiones produce un deterioro muy notable de su autonomía. 1.9.- ¿QUE ES LA FOBIA SOCIAL? La fobia social o el trastorno de ansiedad social, como ahora se propone llamarlo, se caracterizan por miedo intenso y persistente en respuesta a ciertas situaciones sociales o actuaciones en público de la propia persona. El afectado teme actuar de un modo que sea humillante o embarazoso. Son frecuentes la aparición de enrojecimiento de cara, sudor, temblor (por ejemplo al firmar en público o levantar una taza) y bloqueos del habla. Comer en público puede se una acción insoportable, tendiendo a buscar mesas o lugares apartados. A diferencia de la agorafobia, se evitan las tiendas pequeñas mientras que los grandes supermercados no generan dificultades hasta que llega la hora de pagar. También las personas cercanas que de forma diferencial intentan apoyar o ayudar pueden empeorar la situación. Algunas de las fobias sociales son restringidas a situaciones concretas como el miedo a hablar en público (incluso en pequeñas reuniones de amigos, a comer en publico por miedo a atragantarse), a escribir en presencia de alguien (por miedo a temblar), o miedo a encuentros con el sexo contrario; en otros casos, las fobias son difusas y abarcan casi todas las situaciones sociales fuera del círculo familiar. Las fobias sociales suelen comenzar en la adolescencia, y al contrario que la mayoría de las fobias se presentan con igual frecuencia en varones y mujeres. Es preciso distinguir estos problemas de la timidez y los trastornos de la personalidad. En este sentido, puede orientar que la fobia social aparece independientemente del tipo de carácter previo, y el afectado tiene conciencia de la absurdidad y claro exceso de los síntomas, aunque a veces la persona está convencida de que el problema primario es alguna de las manifestaciones secundarias de la ansiedad, es decir, es frecuente que el afectado manifieste que su problema es de miedo a enrojecer, a tener temblor de manos o necesidad imperiosa de micción. Los síntomas pueden ser tan intensos como para desencadenar una crisis de pánico. La conducta de evitación suele ser intensa y en los casos extremos puede llegar a un aislamiento social casi absoluto. Con frecuencia. se presenta sintomatología depresiva asociada, junto con una baja autoestima. La depresión es un estado anímico de tristeza mantenida que se acompaña además de otros síntomas corporales variados. La persona deprimida refiere sentimientos de tristeza, pérdida de la capacidad para interesarse o disfrutar de las cosas. disminución de la atención y concentración, pérdida de la confianza en sí mismo, autorreproches infundados, desesperanza hacia el futro, pesimismo y visión negativa de la propia vida, además de disminución de su vitalidad y cansancio exagerado, trastornos de sueño, apetito, sexualidad u otras funciones corporales. Estos síntomas pueden variar en intensidad o asociarse a otros dependiendo del tipo de depresión que se trate, de igual forma que pueden ir asociados o no a situaciones o sucesos particulares de la vida de la persona. Es muy importante precisar que un trastorno de angustia NO es una depresión a pesar de que tras la aparición de una crisis la persona puede sentirse triste o miserable durante unas horas o días. Sin embargo, no es infrecuente que Manual nara d Packntc. tanto el trastorno de angustia, la agorafobia o la fobia social puedan coexistir con la depresión en la misma persona. Bien porque las limitaciones de estos trastornos de ansiedad llegan a deprimir al propio sujeto, o bien por la aparición de estos trastornos en personas ya deprimidas con anterioridad. En estos casos puede requerirse el tratamiento complementario, pero lo que es muy importante, debe reconocerse que junto a los temores hacia estos trastornos, el propio estado de ánimo de desesperanza y falta de expectativas de mejoría pueden fienar al individuo en sus esfuerzos hacia la superación de los mismos. 2.1.- ¿HAY MUCHAS PERSONAS A LAS QUE LES PASE ESTO? En el caso del trastorno de angustia se calcula que cntre el 1,5 y 3,5% de la población pueden padecerlo, aunque se ha descrito que hasta un 9,3% de la población general puede presentar alguna crisis de ansiedad aislada a lo largo de su vida. Durante un mismo año 1 o 2 de cada 100 habitantes lo sufrirán. Su presentación puede verse influida por matices culturales, pero se han observado síntomaq similares en casi todo el mundo. Lo más fiecuente es que aparezca entres los 20 y los 45 años. Podemos decir entonces que es un trastorno fiecuente, sobre todo en el caso de las mujeres que lo presenta 2 a 3 veces más que los varones. -En cuanto a la agorafobia, entre un tercio y la mitad de las personas que padecen trastorno de angustia presenta síntomas de mayor o menor gravedad de este trastorno, pudiendo llegar al 75% en muestras clínicas. La agorafobia también se presenta sin trastorno de ansiedad ni crisis de pánico, representando un porcentaje muy bajo respecto del pánico-agorafobia. En lo referente a la fobia social los datos de prevalencia varían ampliamente según una serie de factores como la consideración de los distintos criterios empleados en su evaluación, así como los grupos de edades tomadas de la población en general. Siendo conservadores puede decirse que el 4,5% de las personas adultas sufien fobia social y que el 9,5% la padecen o la han padecido en alguna época de su vida. No esta claro si la fobia social se distribuye igualmente entre ambos sexos. Esto parece ser así en muestras clínicas, pero en la población general, varios estudios han hallado una mayor fiecuencia de mujeres entre los fóbicos sociales (3 mujeres por cada 2 hombres). Similarmente, cerca del 70% de los fbbicos sociales en la población general infantil y adolescente son de sexo femenino. La edad media de inicio suele estar entre los 14- 16 años y no es nada extraño que comience incluso antes. Es muy común la existencia de antecedentes de timidez o inhibición social y muchos fóbicos sociales informan de haber tenido el trastorno toda su vida o desde antes de los 10 años. 2.2.- ¿SON ESTOS TRASTORNOS IDENTICOS EN TODAS LAS PERSONAS? No, en el caso del trastorno de angustia y la agorafobia, a pesar de presentar características comunes en todos los individuos, existen a veces diferencias muy marcadas. Hay personas que presenta una agorafobia con un grado variable de intensidad, mientras que otras sólo la tienen en un grado menor o simplemente no la sufren. Además, en el trastorno de angustia, existen diferencias en el tipo de los síntomas que predominan. Para unas personas son más evidentes los síntomas relacionados con el corazón y aparato circulatorio, otras presentan más dificultades de tipo respiratorio e incluso hay personas en que predominan los síntomas de tipo psicológicos, como puede ser el miedo a perder el control, morir o enloquecer. El número de síntomas también es variable entre personas, alguna de ellas con un importante número de síntomas diferentes, mientras que otras presenta únicamente 1 ó 2 de ellos como en el caso de la "crisis con síntomas limitados". La f?ecuencia de las crisis también varía de forma marcada, desde uecuencias moderadas y regulares (1 vez a la semana durante meses) a frecuencias intensas pero limitadas (1 al día durante una semana). A veces las crisis se repiten durante un periodo de años con temporadas más o menos largas sin síntomas, mientras que otras parecen ocurrir Únicamente durante un periodo determinado de la vida. Hay personas que pueden tener una vida relativamente normal, aunque de escasa calidad, a pesar de mantenerse las crisis. En otras, la sucesión de repetidas crisis puede llegar a alterar tanto al individuo y iriodificar de tal manera sus hábitos cotidianos, que le hagan encerrarse en sí mismo o generar importantes tensiones en sus relaciones familiares, sociales o laborales. También existen algunas características comunes a todas aquellas personas con el trastorno de pánico-agorafobia, que muestran una preocupación típica sobre las consecuencias de las crisis de ansiedad sobre su salud física. De forma extrema hay quien no puede dejar de creer que, a pesar de repetidas exploraciones o controles médicos, tiene una enfermedad que no está siendo bien diagnosticada y que en cualquier momento puede poner en peligro su vida o su salud mental, no siendo infrecuente cl peregrinaje continuo de médico en médico buscando explicaciones y cura a sus síntomas corporales. En el caso de la fobia socinl, hay que decir igualmente NO. Aunque las reacciones corporales más comunes son taquicardia, palpitaciones, temblor, enrojecimiento de cara, sensación de opresión en la cabeza o cefalea, boca seca, sudoración excesiva, molestia gastrointestinales, etc., no todos los fóbicos sociales sufien las mismas y con idéntica intensidad. A nivel cognitivo sucede tres cuartos de lo mismo, ya que la dificultad para pensar y encontrar las palabras, la tendencia a centrar la atención en sí mismo, el temor a no saberse comportar, a manifestar síntomas de ansiedad, a ser criticado o rechazado, son iguales o equivalentes en todos los fóbicos sociales, toda vez que, se dan jerarquías tanto en el número como en la intensidad. De igual forma sucede con los errores cognitivos tales como: (la subestimación de las propias capacidades, sobreestimación de la probabilidad e- intemidad del rechazo, etc.), lo mismo sucede con los supuestos básicos: si no le gusto a alguien, es que algo malo pasa conmigo, critica significa rechazo personal, soy aburrido. Manual para el Pacienk. 3.- CAUSAS 3.1.- ¿CUANDO O COMO PUEDE APARECER EL TRASTORNO DE ANGUSTIA, LA AGORAFOBIA O LA FOBIA SOCIAL? Las crisis de angustia pueden aparecer de forma aislada sin otra sintomatologia asociada. Cuando estas crisis se producen de manera reiterada sin ser correctamente detectadas y exploradas convenientemente por un profesional de la salud, es entonces diagnosticada como trastorno de angustia. También puede coexistir con otros trastornos como puede ser la depresión, fobia, trastorno obsesivo-compulsivo, estado de ansiedad generalizada u otros trastorno mentales. Hay que tener en cuenta que las crisis de pánico y más frecuente un cierto estado de ansiedad generalizada también se puede asociar a otras enfermedades somáticas de diferentes maneras. Primero como consecuencia secundaria derivada de la enfermedad, es decir, nerviosismo y angustia más o menos proporcionada coma reacción posterior al diagnóstico de cualquier enfermedad. También pueden aparecer estados de ansiedad o crisis como efecto secundario tras la utilización de algunos (teoñlinas, medicamentos recetados con fines diversos simpaticomiméticos, antiparkinsonianos, esteroides, antihistaminicos, etc.), o, tras el consumo de otras drogas (cafeina, alcohol, anfetaminas, cocaina, cannabis, etc.). Es muy importante que recuerde a su médico cualquier producto que haya consumido últimamente y de esta forma se valore su potencial riesgo. Por último, hemos de recordar la posibilidad de que el trastorno de ansiedad coexista independientemente de cualquier otra enfermedad existente, como dos procesos diferenciados entre sí. En cuanto a la agorafobia, aunque puede presentarse sin trastorno de angustia, generalmente es posterior a este trastorno, debido a la conducta de evitación que desarrolla el individuo que padece crisis de pánico, principalmente espontáneas y recurrentes y, al no poder identificar la causa de estos ataques de pánico, por ser en su mayoría un miedo imaginario más que real. Identifica el lugar o la situación como origen de aquéllos, entrando de manera progresiva en el mundo fóbico, desarrollando por consiguiente una agorafobia con mayor o menor grado de intensidad. La fobia social aparece a través de un miedo persistente y acusado de una o más situaciones sociales en las cuales la persona se ve expuesta a gente desconocida o posible escrutinio por parte de otros. En general, es un trastorno que aparece en edades muy tempranas. Esos niños muy introvertidos, timidos en exceso que le cuesta demasiado relacionarse socialmente con personas conocidas y por supuesto con compañeros de su edad, que además presentan nerviosismo, falta de concentración y distraimiento, pueden en algunos casos desarrollar esta clase de trastorno. 3.2.- ¿SON IMAGINACIONES MI AS? Rotundamente NO. Los síntomas ya descritos que experimenta una persona que padece alguno de los trastornos de ansiedad enumerados, son reales, siendo fácilmente comprobables, cómo por ejemplo, cuando el corazón late más deprisa, o hay mayor sudoración. Síntomas tan verdaderos cómo cuando tras un susto o sobresalto se tienen palpitaciones, se suda, se nota frío, se traba la lengua o nos fallan las piernas. Como en este caso en que todo el mundo estaría de acuerdo en que los síntomas no se van a ver justificados por ninguna enfermedad corporal. En el caso del trastorno de angustia no existen pruebas mbdicas o análisis particulares que permitan hacer un diagnóstico específico. Muchas de las exploraciones clínicas que se realizan sirven para descartar otras posibles enfermedades o problemas médicos, sin embargo, otras muchas se llevan a cabo ante la insistencia del paciente en su búsqueda de una explicación médica. La persona ante lo real de sus síntomas corporales en muchas ocasiones, no puede aceptar que sus padecimientos sean de origen psiquiátrico y prosigue en su búsqueda de causas médicas. Aceptar que esos síntomas, al igual que los que sentimos tras un susto tzo tienen por qué ir asociados a una causa médica, es parte muy importante para su superacibn. 3.3.- ¿CUALES SON LAS CAUSAS? Como muchos otros cuadros en psiquiatría, todavía no se conocen con exactitud las causas de estos problemas. Hay evidencias de posibles alteraciones orgánicas o bioquímicas asociadas con estos trastornos, así como hay algunas teorías psicológicas que intentan explicarlos desde diferentes puntos de vista. Cada vez van tomando mhs fuerza teorías interaccionistas que hacen hincapié en la acción combinada de factores biológicos, psicológicos y sociales en el desarrollo de los trastornos por ansiedad (y en otros trastornos psicol6gicos o mddicos también). Las causas de la ansiedad Manual para d Paciente. fóbica postuladas son complejas, variando de individuo a individuo el peso de cada una de estos factores. Generalmente nos encontramos con unos factores predisportentes, entre los que están factores genéticos (como el encontrado por el Dr. Estevill), tipo de educación recibida, experiencias más o menos traumáticas, etc. Estos suelen estar en la infancia o adolescencia del afectado y aumentan la probabilidad de que el sujeto tenga en el futuro, si se dan las condiciones, el trastorno. Por ejemplo, las personas que bien han sido sobreprotegidas por su familia o bien han sido desamparadas, están más predispuestas que las que no lo han sido. Pero normalmente no es este tipo de factores el que causa directamente la ansiedad fóbica. Los factores desencadenantes son los hechos concretos o una sucesión de hechos que desencadenan directamente el problema. Estos factores pueden ser enfermedades largas, depresiones, estrés laboral o de otro tipo, desequilibrios químicos puntuales en el cerebro etc. Comienzan a aparecer las crisis de ansiedad y aquellos lugares donde dan o se piensa que pueden dar, comienzan a ser evitados. Si la persona se encuentra en esas situaciones, tienden a aparecer los síntomas de ansiedad y, normalmente, huye del lugar o situación. El miedo comienza a generalizarse y los sitios evitados tienden a ser más. La evitación es el principal factor mantenedor, es decir, el que perpetúa al paciente en el problema, si no recibe el tratamiento adecuado, por un proceso que los psicólogos denominan de refuerzo. La evitación se refuerza a si misma de tal forma quecuanto más tiempo está sin salir o enfkentarse a la situación temida el paciente, más le va costando hacerlo y más situaciones va evitando. En el caso del pánico-agorafobia, y más concretamente en el trastorno de angustia, las personas que lo padecen reaccionan con más frecuencia con un ataque de pánico tras la inyección de un producto llamado Lactato Sódico. De igual forma que tienen una mayor riesgo dc desarrollar una crisis al aumentar su nivel en sangre de Dióxido de Carbono (C.02), tal y como sucede con la hiperventilación. Otro campo de estudio prometedor es el relativo a los diferentes trasmisores o mediadores del impulso nervioso en las neuronas (neurotrasmisores). En relación con ellos existen varias teorías que implican en mayor o menor medida a diferentes sustancias (Gaba, noradrenalina, serotonina y otros). La confirmación práctica de la importancia de estos síntomas viene de la mano de los diferentes fármacos disponibles y sus resultados en el tratamiento de este trastorno. En relación con la personalidad previa, con frecuencia sc encuentran rasgos de ansiedad, miedos, dificultades de adaptación o dependencia emocional, sin que todo ello signifique necesariamente un diagnóstico psiquiátrico definido. De igual forma, se suele encontrar en cierto número de personas con este trastorno que durante su infancia o primera juventud reaccionaban con ansiedad desproporcionada ante situaciones d e separación, real o temida de sus seres queridos. En cuanto a la fobia social, se hipotetiza la interacción de dos tipos de factores: Biológicos: Preparación biológica para temer las expresiones faciales de ira, crítica y rechazo si se dan experiencias aversivas. Existencias de situaciones sociales evolutivamente prepotentes que generan miedo sin necesidad de aprendizaje asociativo. Mayor predisposición innata para reconocer la amenaza social y responder sumisamente a la misma, Bajo umbral de actividad fisiológica y lentitud en la reducción de la actividad que quizás se trasmitan genéticamente (factor temperamental de inhibición conductual ante lo no familiar). Transmisión genética directa de la fobia social en particular o de una vulnerabilidad a los trastorno de ansiedad. J Recientemente, por primera vez en la historia de la psiquiatría hay datos objetivos para afirmar que una alteración biológica está asociada a un trastorno psicológico. En este caso, un equipo de investigación dirigido por el genetista Xavier Estevill ha descubierto que los trastornos de ansiedad son debidos a una mutación del cromosoma 15. Esta alteración se da en el 97% de las personas que sufien una crisis de pánico y parece estar en el origen de otros trastornos de ansiedad como la ansiedad crónica y la fobia social. Su descubrimiento es fmto de una investigación que comenzó hace 10 años cuando el psiquiatra Antoni Bulbena, encontró que las personas que acudían a su consulta por un problema de laxitud, extrema flexibilidad en las articulaciones, tenían más riesgo de suf?ir trastornos de ansiedad. Esta coincidencia daba la pista para intuir que compartían un rasgo genético. El genetista estudió a 140 personas de familias espaíiolas que habían sufi-ido distintos trastornos de ansiedad, 70 personas sin ninguna relación Manual para d Pacienle. familiar que también lo padecían, y por otro lado, 189 personas que no sufiían ningún tipo de trastorno. El científico descubrió que el material genético del cromosoina 15 estaba duplicado en el 100% de las personas del primer grupo, entre el 68 y 70% del segundo, y sólo en cl 7% de las personas sin trastornos de ansiedad. El Dr. Estevill aclara que esta determinación genética se considera un factor de riesgo, pero no la causa, dado que solo entre el 37 y 63% de aquellos que sufren alteración acaban sufriendo trastornos de ansiedad y, segun el investigador, "puedes, tanto nacer con esta mutación como que se desarrolle durante tu crecimiento"; esto es algo que se sabia que se producía en algunas plantas pero no en seres humanos. No obstante, hay que incidir en el tema genético en una cosa: generalmente cuando se habla de genes parece que existe una especie de determinismo del que no puede escaparse y en el caso de la transmisión de enfermedades, sobre todo en el caso de las enfermedades mentales, hay que dejar muy claro que de padres sanos pueden aparecer hijos enfermos y de padres enfermos hijos sanos, se quiere decir con esto, que no hay que tener una visión catastrofista sobre los genes de las enfermedades, al menos, en enfermedades psiquiátricas con los conocimientos o descubrimientos actuales. Tiene más influencia el factor ambiental, por ello, no se debe olvidar que es muy importante la actitud que se adopte ante la enfermedad. Dentro de las teorías psicológicas del pánico-agorafobia, la psicoanalítica presupone la existencia de conflictos psicológicos subyacentes e inconscientes para la persona. La angustia seria la señal de alarma ante tensiones internas no resueltas. Cuando un impulso inaceptable para la persona consciente trata de aflorar, la angustia pondría en marcha algunos mecanismos de defensa para mantenerlo controlado. Cuando estos mecanismos fallan, la angustia invadiría la existencia de la persona. El conductismo supone que la ansiedad es un proceso de aprendizaje condicionado. Según este punto de vista, la persona ha aprendido a reaccionar con miedo ante estímulos ambientales o internos que normalmente no desencadenarían esta respuesta. En la teoría cognitiva, la ansiedad es el resultado de cogniciones (pensamientos), patológicos. En el caso de la angustia el paciente tendería a sobreestimar el grado de peligro, ya sea interno o externo, así como a devaluar sus propias capacidades personales para enfrentarlo. Un ejemplo seria la aparición de crisis de angustia tras pequeñas molestias corporales que la persona ina&rpc~ta m o el anuncio inminente de la propia crisis, de ahí la importancia da t&&hr al paciente a desviar su atención de estos pequeños sintomas, as[ como intentar aumentar la auto-confianza en sus propios recursos. En lo referente a la fobia social, además de los factores biológicos expuesto con anterioridad, se hipotetiza igualmente con otros: Experenciales: Progenitores sobreproctectores, muy exigentes, poco o nada afectuoso, que no apoyan a sus hijos inhibidos y que utilizan la vergüenza y el "qw7pensarán", como técnicas educativas. Falta de experiencia social-y'& habilidades sociales. Observación de experiencias sociales negativas',o'&~biedadsocial en personas significativas. Cambios de circunstancias que iqlican realizar actividades temidas que antes no itu negativas en situaciones sociales. Proceso de eran necesarias. E icionamiento supersticioso. Desarrollo excesivo atribución erróde la conciencia píd>lica de uno mismo. J No podemos a@fminar este apartado sin alertar de los riesgos derivados de la bhqueda de explicaciones causales, únicas y concretas, que inevitablemente siti'san al individuo en posturas "exclusivistas". Por ejemplo, si estrictamente a un modelo causal de tipo &k& percibida como algo inútil, sino peligroso o psicológico, contraproducente. De la misma forma, un modelo estrictamente biológico conlleva el riesgo de favorecer en el individuo conductas de enfermo pasivo, descuidando de esta forma, otras circunstancias externas sociofamiliares o persmles, 3.4.- ¿SON MIS SINTOMAS INDEPENDIENTES DE LAS CIRCUNSTANCIAS QUE ME RODEAN? En muchas ocasiones parece no existir motivos aparentes para que una persona presente síntomas de angustia o ansiedad en un momento dado. Pero si se profundiza algo, no es raro que se encuentren algunas circunstancias de 1% vida que están pasando desapercibidas a pesar de estar generando una importante tensión en la persona. Muchas sin llegar a ser dramáticas, serán de tipo negativo, como pueden ser las relaciones familiares parcialmente insatisfactorias, dificultades laborales o interpersonales, pdrdida de seres queridos, etc. Otras pueden ser incluso positivas, como pueden ser el nacimiento de un hijo, que sin embargo aumenta las responsabilidades y limita la autonomía de la persona. Sean los posibles motivos que sean, es conveniente que recapacite sinceramente Manual para el Paciente. sobre su momento vital en busca de ellos. Ponga todo su esfuerzo en la resolución de posibles problemas. Siempre hay algo que se pueda hacer aunque sea de forma parcial. En cualquier caso, siempre será mejor no utilizar la técnica del avestruz, escondiendo la cabeza para no ver los problemas. 3.5.- ;SOMOS LAS PERSONAS CON ESTOS TRASTORNO MÁS DÉBILES Q U E LOS DEMAS? En muchas ocasiones las personas que sufren trastorno de angustia, desajustes agorafóbicos o fobia social, sus familiares pueden preguntarse si estos síntomas no son más que el reflejo de cierta debilidad de carácter o personalidad, suponiendo que simplemente son debidos a falta de voluntad para su superación.' Esto sin duda no es así. Sin embargo, y a pesar de que estos trastorno no implican necesariamente falta de voluntad, si es muy importante que las personas que lo sufien no se abandonen a la desesperación e impotencia, ya que todos los esfuerzos que realicen para su superación, sin duda, serán muy beneficiosos, sobre todo a la hora de enfrentar los temores a estar solo, fuera de casa o relacionarse socialmente. 3.6.- ¿PUEDO ACABAR CON UNA ENFERMEDAD FÍSICA GRAVE O MORIR POR UN ATAQUE DE PÁNICO O UNA ANSXEDA? ALTA? Una persona con trastorno de angustia o ansiedad alta puede lógicamente desarrollar otras enfermedades fisicas de mayor o menor importancia como el resto de la población, pero no tiene que ser consecuencia directa de aquéllos. Algunos de los temores más frecuentes es la posible muerte por enfermedad del corazón. En relación con este órgano se tiene que decir y recordar que en general su exploración es normal. Ocasionalmente se encuentra una pequeña alteración de una de las válvulas (prolapso de la válvula mitral). Esta alteración aparece también entre la población en general, aunque con menor frecuencia. El prolapso de la válvula mitral es una alteración benigna que no requiere tratamientos especiales, es posible que en caso de generar pequeños síntomas o molestias estos lleguen a desencadenar la crisis de pánico en aquellas personas predispuestas. En otros casos pueden existir extrasístoles aislados que usualmente aparecen como arritmias "benignas", pero que pueden alarmar mucho a las personas que las sienten. Si después de una evaluación cardíaca, se determina que las palpitaciones son benignas y no hay enkrmedad del corazón, no es necesario tratamiento alguno, no existiendo un riesgo evidente para la persona. Esto suele ser suficiente para tranquilizar al individuo. En opinión de los cardiólogos, con una exploración cardíaca normal y sin otras enfermedades, ocúpese de su corazón como el resto de las personas (hábitos de vida, dieta y ejercicio..) e intente tranquilizarse, ya que no es probable que "en una de éstas se me pare", ni "esta opresión o estos pinchazos" quieren decir que su corazón esté enfermo. 3.7.- ¿PUEDO LLEGAR A PERDER TOTALMENTE MI CABEZA? Esto es otro de los temores más frecuentes en el trastorno de angustia, aunque es muy improbable que suceda así. En general y fuera del momento de la crisis en su pico más agudo, el paciente es totalmente consciente de sus actos, siendo capaz de juzgar de forma razonada a pesar de reconocer que muchas de sus conductas pueden parecer desproporcionadas o sin sentido. De esta forma, el riesgo de ingreso psiquiátrico por esta causa es muy escaso. El suicidio es un desenlace no relativamente frecuente en el trastorno de ansiedad, aunque hay que decir que, las últimas estadísticas señalan una incidencia algo mayor que la que tenían hace algunos años pero sin alarmismo. 'Tenga en cuenta que las ganas de desqarecer, dormirse y no despertar e incluso las meras ideas de suicidio no implican un altísimo riesgo en este sentido. Generalmente estos pensamientos son muy frecuentes en las personas que pasan una mala racha. A pesar de ello pueden ser muy amenazadores y angustiosos, por este motivo, el mejor consejo es que la persona no guarde estas ideas para ella misma, no debiendo temer comentarlas abiertamente con su médico o alguna persona de su confianza. 3.8.- ¿SE PUEDE AFECTAR MI SEXUALIDAD? La sexualidad puede verse afectada por diferentes motivos. Debido al propio estado anímico y de preocupación mantenida no es infiecuente que la persona vea disminuido su interés o capacidad de d i s h t a r con estas relaciones, lo mismo que ocurre con el resto de los apetitos humanos. En algunos casos, hay personas que conscientes de la activación que se produce durante la relación (aumento de la frecuencia cardiaca y respiratoria) evitan mantener relaciones por temor a que éstas precipiten Manual nara el Paciente. una crisis de ansiedad. Además, algunos fármacos, generalmente antidepresivos, pueden tener efectos inhibidores sobre el impulso sexual o sobre la capacidad de sentir placer. Dado que la sexualidad tiene un componente fundamental de relación y compañerismo con la pareja, estas dificultades no sólo llegan a inquietar al propio individuo por él mismo, sino que en muchas ocasiones son una fuente de tensión añadida al imaginar que la relación con la pareja puede resentirse o que ésta acabe distanciándose al no sentirse suficientemente satisfecha. En general esta situación revertirá en la medida que rnejoren los síntomas, aunque puede pasar un cierto tiempo mientras se normaliza. Desde un punto de vista ,corporal no existe un riesgo marcado de enfermar o morir por el trastorno de angustia, y muchísimo menos, por supuesto por la fobia social. Sin embargo, en ambos hay una disminución considerable de calidad de vida de los pacientes. Se ha dicho que los ataques de pánico son una de las experiencias desagradables más intensas que puede sufrir un individuo, v i ~ ~ i ~ raterrorizado ldo ame el n?;pAn l i i p repita. Las conductas de evitación de lugares y situaciones van limitando gran medida sus movirnimtos, pudiendo quedar dependientes de ouas personas para desplazamientos mínimos. En la fobia social la consecuencia más desagradable es la gran dificultad que tiene la persona afectada para relacionarse socialmente, lo que motiva una exclusividad y aislamiento importante con la pérdida de calidad de vida, tanto en el plano emocional, familiar, laboral y de pareja. c> gp Además y progresivamente puede desarrollarse cierta alteración previa, dando muestras de ansiedad mantenida ante situaciones más o menos normales, esto referido al trastorno de angustia, que al mismo tiempo y de igual forma, la persona puede mostrarse aprensiva ante la menor dificultad de la vida, preocupándose excesivamente por la salud de sus seres queridos o no soportando su superación. De esta forma, un síntoma banal como un dolor de cabeza en uno mismo o en un familiar pasa a ser el primer signo de un posible tumor cerebral o una salida de casa o retraso de un hijo conllevaría indefectiblemente una catástrofe para él. Asociacidn "lforizonlei Abiertos". La depresión se asocia con mucha frecuencia a estos trastornos, bien sea de forma independiente pero sobre todo como consecuencia de las limitaciones percibidas por la persona. Existen además otros probleinas de tipo psiquiátricos que pueden coexistir con estos trastornos, teniendo que llamar la atención especialmente sobre el mayor riesgo de abusos de tóxicos (pastillas, bebidas alcohólicas.. .) como forma de calmar la ansiedad. Munual para el Pacicnlc. 4.- TRATAMIENTOS FARMACOL~GICOS 4.1.- ¿PARA QUE SIRVEN LOS MEIIICAMENTOS EN ESTOS TRASTORNOS? Básicamente su función consiste en controlar la aparición de las crisis de angustia o en todo caso disminuir su intensidad y frecuencia, así como rebajar el nivel de ansiedad en caso de no sufrir ataques de pánico. También pueden ser de utilidad en la mejora de otros síntomas asociados como pueden ser la ansiedad generalizada, la depresión o el insomnio. De forma secundaria pueden ayudar igualmente en otros aspectos como puede ser en.la agorafobia. En este caso no porque el medicamento actúe específicamente sobre ella, sino porque, al controlarse las crisis y disminuir la ansiedad, puede aumentar la autoconfianza de la persona y favorecer el enfientamiento de sus dificultades. 4.2.- ¿ Q ~ EMEDICAMENTOS SON LOS APROPIADOS? En el tratamiento biológico del pánico-agorafobia, trastorno de angustia y fobia social se utilizan y prescriben los siguientes medicamentos: 4 Benzodiacepinas. 4 Antidepresivos tricíclicos. 4 Inhibidores de la monoamino-oxidasa. 4 Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina. 4 Benzodiacepinas: x x x Tiempo de vida medio. Efectos: e Sedante. Anticonvulsivo. Relajante muscular. Hipnótico. Ansiolítico. Ventajas: Comienzo rápido. Eficaces. Bien toleradas. x Efecto ansiolitico general. Amplio margen de seguridad. Sin evidencia de tolerancia a los efectos antiaiigustia. Inconvenientes: Reacciones de retirada. Sedación. Con frecuencia se requiere dosis múltiples al día. Potencial de abuso de algunos pacientes. Sin efecto sobre la agorafobia y estado de ánimo. htidepresiv& triciclicos: x Ventajas: Una sola dosis diaria. Efectos antidepresivos. o Bien estudiados. Sin potencial de abuso. Eficaces. x Inconvenientes: Periodo de latencia prolongado. Efectos secundarios (estreñimiento, sequedad de boca, etc.). Aumento de peso. Intolerancia inicial. Peligrosos en sobredosificación. Precaución en enfermos cardiopatas, glaucoma, prostáticos. 4 Inkibidores de la monoamino-oxidasa: x x Ventajas: Efectos antidepresivos. Bien estudiados. e Sin potencial de abusos. Eficaces. Inconvenientes: e Periodo de latencia prolongado. Efectos secundarios sexuales. Aumento de peso. Intolerancia inicial. Manual para el Packnre. e Peligrosos en sobredosificación. Restricciones dietéticas. Interacción con otros medica~i~entos. 4 Inliibidores selectivos de la recaptación de serotonia: x Ventajas: e Pocos efectos sedantes. e Seguridad en sobredosificación. e Efectos antidepresivos. e Efectos sobre el componente fóbico. Sin potencial de abuso. Eficaces. x Inconvenientes: Periodo de latencia prolongado. e Nauseas, vómitos. 0 Insomnio e inquietud iniciales. e Efectos secundarios sexuales. 4.2.1.- AGORAFOBIA SIN TRASTORNO DE PÁNICO. 4 Antidepresivos: Antidepresivos inhibidores de la recaptación de serotonina. x Antidepresivos tricíclicos. x Inhibidores de la monoamino-oxidasa. x 4.2.2.- AGORAFOBIA CON TRASTORNO DE PÁNICO. -b Psicofármacos: x x x x x x x Alprazolam Clonacepam Inhibidores de la recaptación de serotonina: Citalopram Fluvoxamina Paroxetina Sertralina 4.2.3.- TRASTORNO POR CRISIS DE ANGUSTIA. 4 Urgencias: benzodiacepinas: Alprazolam, loracepam o diacepam. 4 Tratamiento farmacológico de base: Primera elección: inliibidores selectivos de la recaptación de serotonina o bezodiacepiiias tipo alprozolam o loracepam. x Segunda elección: antidepresivos triciclicos. x I 4.2.4.- FOBIA SOCIAL. 4 Fobia social limitada: x x i Betabloqueantes. Benzodiacepinas. 4.2.5.- FOBIA SOCIAL GENERALIZADA. 4 Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina. 4.3.- ~ Á N T O PUEDE DURAR EL TRATAMIENTO? El tratamiento debe ser prolongado, incluso con el paso de los meses leva el nivel de respuesta del medicamento. 4 Cuanto más prolongado, menor riesgo de recaídas. 4 Menos de dos episodios de crisis: un año y supresión en 4-6 meses. 4 Ante recaídas: reinstauración del tratamiento. 4 Más de dos recaídas: medicación en duración indefinida, (las recaídas pueden sensibilizar al paciente y disminuir la respuesta terapéutica). 4 En tratamientos largos, durante el mantenimiento se puede bajar la dosis sin riesgo apreciable. En cualquier caso no pretenda acelerar la retirada de la medicación e considere que "ya está mejor". Discuta siempre sus dudas con el co y recuerde que nunca deberá suspender de golpe y por su cuenta el Manual para el facienre. 4.4.- ~ Q U ÉPRECAUCIONES TENGO QUE TOMAR S1 INICIO UN TRATAMIENTO FARMACOL~GICO? La primera y fundamental es no modificar o supriniir las dosis recomendada sin consuitar previamente con su médico. Aunque son fármacos utilizados fundamentalmente por los psiquiatras, su médico de familia está capacitado para su manejo adecuado. Tanto unos como otros podrán aclarar sus dudas y guiarle en su tratamiento. Debe tener en cuenta que pueden ser necesarias a veces varias semanas para lograr el beneficio máximo del medicamento. No suprima deforma prematura 10 rnedicaciórr pensando que no le está haciendo ningún efecto. Deberá poner cierto cuidado en no consumir alcohol durante el tratamiento, así como extremar las precauciones en caso de conducir o manejar maquinarias peligrosas, ya que, aunque no lo note, sus reflejos pueden estar ligeramente disminuidos. Como en la mayoría de los fármacos, estos medicamentos deben evitarse en lo posible durante el embarazo, sobre todo durante los primeros meses de gestación. Aún así, algunos de ellos no están totalmente contraindicados y en ocasiones puntuales los beneficios pueden superar a los posibles riesgos. 4.5.- ~ Q U ÉHE DE TENER EN CUENTA SI ME RECETAN PASTILLAS PARA DORMIR? J Si ya está tomando medicación para su trastorno puede ser suficiente aumentar la dosis de la noche para conseguir mejor sueño, sin necesidad de otra medicación diferente. J Si se añade una medicación para dormir, posiblemente potenciará los efectos de la que ya viene tomando. J Se recomienda que el tratamiento farmacológico del insomnio se realice por periodos cortos, bastando generalmente de 2 a 4 semanas para ello. Es preferible retomar el tratamiento más adelante si fuera necesario que mantenerlo de forma prolongada. J Tenga especial cuidado si se levanta por la noche, ya que podría tropezar al encontrarse bajo los efectos de la medicación. Este cuidado también debe extremarse al levantarse, ya que en algunas personas todavía persiste cierta somnolencia. En cualquier caso nunca se levante de golpe de la cama, sino que debe hacerlo lentamente para permitir adaptarse a su organismo. J No consumir bebidas alcohólicas y ponga especial cuidado al conducir o manejar máquinas peligrosas. J De igual manera que con la medicación que esté tomando, no deje las pastillas para dormir de repente, si las lleva tomando durante un largo periodo de tiempo. Disminuya progresivamente la dosis de acuerdo con su médico. J Si ve que no consigue dormir no se desespere. Tome la medicación s610 si es necesario. 4.6.- ¿TIENEN ESTOS MEDICAMENTOS UN ALTO RIESGO DE EFECTOS SECUNDARIOS? Aunque en el apartado del "tratamiento farmacológico", se señaló las "ventajas y los inconvenientes" de la medicación que se emplea en el tratamiento de estos trastornos, no está de más aclarar en lo posible el riesgo de los efectos indeseados de los mismos, para que el paciente pierda un poco el miedo a tomarlos.' Por esto, es muy importante que lea con detenimiento la información que viene incluida en cada envase del fármaco que vaya a tomar y sobre todo consulte con su médico cualquier duda que pudiera surgirle, así como le comunique cualquier otra medicación que toma en esos momentos. Con un ajuste progresivo de la dosis, estos medicamentos son bien tolerados en general, así como existen algunos "trucos" para combatir las posibles molestias en los primeros días. Tengan en cuenta que los prospectos que vienen en el envase de los medicamentos no se ponen ahí para asustarle. Tampoco es lógico pensar que todos los efectos secundarios reflejados ocurren con frecuencia o a todo el mundo. Su objetivo es darle información lo más veraz posible, ayudarle en la cumplimentación de la pauta prescrita, así como alertarle, que no asustarle, ante posibles efectos secundarios para que pueda contrastarlos con su médico. Aunque algunos de estos efectos indeseables pueden sonarle de forma terrorífica, la abrumadora mayoría de las veces no tienen por que ocurrir o en todo caso se tratan de pequeñas molestias y que no entrañan un grave riesgo para su salud, desapareciendo al disminuir o suspender la dosis. Manual para el Pacienlc. Existen dos tipos de dependencia, lafisica y la psicológica: La dependencia fisica es un estado del organismo en el cual se necesita y busca al fármaco, a veces en dosis mayores, no ya para controlar los síntomas por los que se empezó a tomar, sino simplemente porque " el cuerpo lo necesita" para encontrarse bien. La dependencia, con necesidad imperiosa del medicamento y aumento progresivo de la dosis, es más. improbable en el caso de los antidepresivos. De cualquier forma siempre resulta prudente que en el momento de reducir la dosis se haga de forma gradual y escalonada, tanto para evitar fenómenos de abstinencia como para permitir que su organismo se vaya adaptando y evitar la aparición de un síndrome de discontinuación. En horas o días puede aparecer una serie de síntomas de malestar general e incremento de la ansiedad que pueden ser confundidos por una recaída y no atribuirse a la falta brusca de medicación, con lo que pueden verse reforzados los temores de la persona y entonces no atreverse posteriormente a suspender el tratamiento. En cualquier caso, la reducción deberá ser progresiva, controlada por el médico y nunca deberá precipitarse ante el temor de desarrollar una dependencia, ya que en ese caso se correrk un mayor rizsgo de recaída de la enfermedad. Incluso, tras un periodo muy prolongado tomando este tipo de medicación, la disminución de la dosis es relativamente fácil si la reducción se hace de forma cuidadosa y gradual. En caso de notarse un ligero aumento de la ansiedad, no se alarme, ya que suele tratarse de un fenómeno normal de duración limitada que no significa que vaya a recaer o aparecer un síndrome de abstinencia. Puede ayudarse a superar esta situación con alguna infusión de tila o valeriana de la que tampoco se debe abusar. La dependencia psicológica hace referencia a la necesidad subjetiva de la medicación, no por el riesgo de aparición de un síndrome de abstinencia, sino por el propio temora no encontrarse bien si no se dispone de la medicación. Por este motivo la persona no se atreve a separarse de sus pastillas, vaya donde vaya, no siendo infrecuente que la persona guarde pequeñas reservas en bolsillos, bolsos y maletas como forma de asegurarse que nunca le falten. Asociacih "l.lorizonle.vAbiertos". Básicamente es la necesidad de dosis cada vez más cievadas para conseguir el mismo efecto. De igual manera que la dependencia, la tolerancia es un fenómeno que se da principalmente con los tranquilizantes y no con los antidepresivos. Por este motivo, una vez estabilizado el cuadro se suele reducir en lo posible la cantidad de medicación diaria al iníniiiio suficiente. Por otra parte, tampoco es aconsejable precipitar una rápida disminución de la dosis, ya que entonces puede aumentarse el riesgo de recaídas. i Mantener sin necesidad las mismas dosis que en el periodo agudo de tratamiento por temor a una recaída, sobre todo si éstas son altas, puede hacer que cada vez sean necesarias dosis mayores en caso de empeoramiento, además de aumentar el riesgo de dependencia. De cualquier forma, estudios fiables señalan que no es frecuente desarrollar tolerancia a los efectos anticipatorios de los tranquilizantes, no siendo necesario normalmente incrementar la dosis de mantenimiento cuando el tratamiento es a largo plazo. Si pasados un mínimo de 8 a 12 semanas no se consigue controlar de forma mínimamente, satisfactoria la sintomatología, lo primero que hará su médico es interrogarle acerca del cumplimiento puntual del tratamiento, ya que una gran parte de los fracasos son debidos a un mal seguimiento o abandonos de la medicación. Es muy importante que siga rigurosamente la pauta recetada. Si este no es su caso, o bien han aparecido efectos secundarios que aconsejan la suspensión del tratamiento, no se desanime, afortunadamente existen otras muchas opciones en forma de medicamentos que pueden ensayarse de forma alternativa. El que un grupo farmacológico no funcione, no quiere decir que los otros existentes no vayan a hacerlo. Recuerde además, que mientras tanto, puede seguir haciendo mucho por usted mismo si sigue algunos de los consejos de este manual. 4. I O.- ¿ES SUFICIENTE EL TRATAMIENTO FARMACOL~GICOPARA LA SUPERACION DE ESTOS TRASTORNOS? € i ; i En el trastorno de angustia, para un grupo de personas puede ser relativamente suficiente el tratamiento farmacológico. Sin embargo, en lo relativo a las fobias (agorafobia y fobia social), es evidentc que en general Manual pura d Pacic.nrc. el tratamiento farmacológico beneficia una gran variedad dc técnicas y tratamientos psicológicos. Algunas de ellas son tdcnicas quc la persona puede aprender y utilizar en las situaciones de crisis o ansiedad alta y de las que se hablará mas adelante. Otros tratamientos requerirán la participación 4I de diversos profesionales, principalmente de la psicología. I 4.1 I .- R E L A C ~ ~MÉDICO-ENFERMO N EN EL I'ÁNICO-AGORAFOBIA Y FORlA SOCIAL. Los pacientes con crisis de pánico y agorafobia suelen acceder a la consulta psiquiátrica tras un plazo más o menos largo que suele tener una media de tres años, las crisis de pánico son entendidas por los pacientes y, lo que es peor, para muchos médicos, como un posible síndrome orgánico, que obliga a descartar una serie de posibles diagnósticos potencialmente graves. La complicación se produce cuando, una vez descartadas las etiologías orgánicas, los pacientes (o sus médicos) no acaban de entender el proceso y quieren "asegurarse" repitiendo las exploraciones o ampliándolas con otras del todo innecesarias. Cuando tal actitud corresponde a los médicos, el paciente acaba considerando que éstos no andan finos a la hora de diagnosticar sus males, y concluyen, en pensar que los médicos no saben lo que realmente le ocurre, y que van dando palos de ciego, con sus complejas pruebas diagnósticas. Todas las sensaciones desagradables que se producen en un ataque de pánico pueden corresponder a patologías orgánicas. Si el médico no sabe transmitir al paciente la explicación científica acerca de dichos síntomas y su relación con las respuestas de ansiedad, es lógico que el paciente sensibilizado, además por la misma ansiedad, busque explicaciones más simplistas pero, al mismo tiempo, mas angustiantes. En la agorafobia y en la fobia social, temor a encontrarse en lugares en los que seria difícil o embarazoso escapar, y gran dificultad para relacionarse socialmente, temiendo ser observado, juzgado y criticado continuamente, respectivamente, las explicaciones deben ser igualmente sólidas. El establecimiento de una adecuada relación médico-paciente, que es un aspecto importante en cualquier tipo de enfermedad, en los trastornos de ansiedad adquiere un papel fundamental no sólo para llegar a un diagnóstico adecuado, sino también para poder realizar un abordaje terapéutico eficaz. El médico, para lograr un clima favorable que facilite el diagnóstico de los trastornos que se tratan, deberá procurar: J J J J J Tener presente la alta prevalencia de los trastornos de ansiedad y en particular el trastorno de angustia y recordar una premisa fundamental en medicina "solo se diagnostica aquello en lo que se piensa". Saber escuchar al paciente para poder captar el problema del sujeto de una forma global, lo que implica estar atento a lo que el paciente dice y a lo que omite, a su expresión verbal y no verbal. Observar el comportamiento del paciente, su expresión facial, la mímica corporal (los pacientes ansiosos pueden estar moviendo las piernas, retorciéndose las manos, etc.). Mostrar una actitud cordial, respetuosa, seria y compresiva. Es preciso hacer que el paciente se sienta comprendido y que se muestre un interés sincero por su caso. La relación médico-enfermo como la refiere en su libro sobre este tema el profesor L A ~ VENTRALGO, el gran maestro la describe para que sea ideal, como una relación "casi de pareja", en la que las dos personas, el médico y el enfermo, desarrollan una especie de complicidad, la "alianza terapéutica". Tal alianza consiste en impulsar la coIaboración necesaria para que entre los dos circulen con garantías por el camino que lleva a la curación, o a la mitigación de los padecimientos. En otras palabras, que el médico llegue a pensar en el paciente como "su paciente" y éste llegue a pensar en el médico como "su médico". El médico tiene que dispensar una buena acogida al enfermo. ¡EStan fácil ser amable!. Cuando un paciente acude a consulta agradece enormemente las pequeñas muestras de atención y educación que el médico le ofkece. Un saludo correcto, una sonrisa cortés, levantarse de la silla, tender la mano, mirar a la cara, llamarle por su nombre. El primer minuto es vital para determinar la naturaleza de la relación. La primera impresión persiste. Vale la pena darse cuenta de cómo nos Manual para el Paciente. acoge el médico, pues seguramente será un anticipo de lo quc nos espera después. Las buenas relaciones se basan eii el respeto mutuo. Es importante que cada uno respete los derechos de los demás. El usuario dc un servicio sanitario, público o privado, tiene sus derechos como usuario y como persona. El médico, por sus conocimientos, ocupa un papel relevante. Pero, como persona, no tiene más valor que ninguna otra persona. De forma que su actitud no debe ser prepotente, ni mucho menos, despreciativa. Bastantes médicos se sienten más a gusto empleando el tuteo con sus pacientes. En este caso, deben también aceptar (o mejor pedir), el tuteo por parte de sus pacientes. Lo contrario sería una actitud de superioridad, del todo inaceptabie. El estrés causado por unas relaciones familiares dificiles, o por unos problemas laborales, incide negativamente en la salud. Si el médico no se interesa por esas cosas, se está perdiendo posibilidades de llegar a un conocimiento más profundo de sus pacientes, lo que le resta eficacia. El médico debe adaptar su lenguaje al de sus pacientes, hacerse entender y dar toda clase de explicaciones acerca de la enfermedad y el tratamiento. Explicaciones, que deben ser más compresibles que exhaustivas. El médico debe "sintonizar" con sus pacientes, ponerse en el lugar de ellos y comprender y (compartir) sus sentimientos. Solamente de esta forma llegará a hacerse entender, y conseguirá la "alianza terapéutica" necesaria para que las cosas funcionen. Es necesario explicar igualmente al paciente el tratamiento biológico y sus efectos secundarios, tiempo de latencia, dosis, posible empeoramiento la primera semana....También los efectos secundarios, especialmente el retraso en la fase de excitación sexual y el alargamiento de la fase de meseta, si se prescriben antidepresivos, inhibidores de recaptación de serotonina. El paciente debe ser aleccionado acerca de la posibilidad de aplicación debajo de la lengua de un ansiolitico para conjurar una posible crisis de pánico. Por último, pero no menos importante, el paciente con pánicoagorafobia o con trastorno de angustia requiere tener un especial apoyo a causa de la inseguridad que le despiertan las crisis repetidas, o la simple posibilidad de que ocurran. Es fácil mantener una "Hot line" de teléfono donde pueda plantear sus dudas. Debe informar del pronóstico y duración del t ratam;ierntrrd realistas. por duros que pueden parecer son planteamientos 5.1.- ~ Q u I ? TIPO DE AYUDA I'HOFESIONAL PUEDO BUSCAII? A pesar de que existen muchas cosas que podrá hacer por usted mismo, muchas de las técnicas de tratamiento habrán de ser dirigidas por un profesional de la psicología. Muy probablemente el tratamiento habrá sido iniciado por su médico de familia o por un psiquiatra. La mayoría de las veces las intervenciones posibles estarán condicionadas por los recursos públicos disponibles, por lo que quizás usted mismo quiera ampliarlo de forma privada con otro tipo de psicoterapia, o buscar el apoyo de un grupo de autoayuda. El término psicoterapia se refiere a los tratamientos en que se utilizan técnicas psicológicas, hndamentalmente a través de la palabra. La mayor parte de las psicoterapias que se emplean en el tratamiento del pánicoagorafobia, agorafobia y fobia social pueden realizarse de forma individual 1 o en grupo y, ocasionalmente, pueden estar indicadas algunas i intervenciones de tipo familiar o de pareja. Por regla general, el tratamiento farmacológico de estos trastornos de ansiedad, por si sólo, no es i n tratamiento suficiente. Es necesario utilizar un tipo de terapia psicológica, la Cognitivo Conductual que, por ahora se muestra como la más efectiva para los trastornos fóbicos. Esta terapia se basa en la idea, comprobada experimentalmente, de que gran parte de las fobias wn aprendidas por determinadas experiencias. Las experiencias muy desagradables quedan en nuestra mente asociadas a los lugares, situaciones y tienden a volver a aparecer. La terapia se basa en ayudar al paciente a enfrentarse poco a poco a sus miedos y a controlarlos. Se le entrena en técnicas que le permiten controlar la ansiedad, perder el miedo y exponerse a esas situaciones en condiciones diferentes, de forma que gradualmente deje de evitarlas y pueda llegar a sentirse bien en las mismas. El esquema básico del tratamiento es: 1) Información clara y comprensible de lo que le sucede al paciente. 2) Técnicas de control y cambio de pensamientos (reestructuración cognitiva, terapia racional emotiva, distracción imagina], etc.), ya que éstos juegan un papel fundamental durante las crisis de ansiedad, toda vez que, no es la situación o el síntoma corporal lo que desencadena la crisis de ansiedad, sino ia interpretación negativa y catastrofista que el afectado hace de los mismos. 3) Técnicas de control de la ansiedad como la relajación, la respiración abdominal o la medicación, en su caso. 4) Planificación de la exposición a las situaciones o lugares temidos: se ayuda al paciente a organizar los retos que va a ir asumiendo, comenzando por lo más sencillos, dentro de una jerarquía de valores, hasta llegar a los más dificiles. Se le indica como hacer las exposiciones a estos lugares o situaciones y en caso necesario, bien el psicólogo, bien un allegado del afectado, previamente entrenado, acompafian las primeras veces al paciente en estas tareas de exposición. Esta tendencia a hacer tratamientos integradores en los pacientes se benefician de los efectos de la medicación y de las terapias psicológicas al mismo tiempo, mejorando el pronóstico de estos trastornos de ansiedad y obteniendo índices de recuperación muy altos y menor número de recaídas. Consecuentemente hay que decir que un factor crítico sobre la eficacia del tratamiento y la duración de éste es el diagnóstico precoz; cuanto antes se detecte el problema mayores garantías de éxito y en menor plazo. La terapia cognitiva-conductual, tiene su origen en la década de los ochenta, cuando empiezan a surgir modelos teóricos que desde la perspectiva cognitiva intentan explicar el inicio y mantenimiento de estos trastornos. Desde entonces hasta la actualidad este enfoque terapéutico ha ganado protagonismo, hasta situarse en la actualidad como una opción de primera línea en el tratamiento de estas enfermedades. El modelo cognitivo conductual de estos trastornos se centra en el papel que tienen los temores que desencadenan en el sujeto los síntomas somaticos de la ansiedad percibidos, las cogniciones o pensamientos catastrofistas y la conducta de evitación en la génesis y mantenimiento de los trastornos de ansiedad. Manual nara el Pacienle. Siguiendo este modelo, el objetivo del tratamiento se centra en eliminar las interpretaciones erróneas de las sensaciones corporales, los temores condicionados asociados y las conductas de evitación que se desarrollan. Por último, existen otros tratamientos que ayudan a tolerar la ansiedad en mayor o menor grado como son: J 4 J 4 4 Acupuntura. Técnicas de relajación. Musicoterapia. Arteterapia. Filosofoterapia. Además de otras no estudiadas con rigor científico: aromaterapia, homeopatía, terapias herbales, estimulación magnética. 5.3.- ¿RESULTA DE UTILIDAD UN ABORDAJE DE FAMILIA O PAREJA? Este tipo de tratamientos no son específicos o inevitablemente indicados en el trastorno de angustia priixipalmente. Sin embargo, si puede resultar de interés que algún familiar directo conozca el trastorno e incluso ofiezca su colaboración para su mejor y más pronta recuperación. En otras ocasiones, este familiar también puede ser candidato al apoyo a través de sugerencias y explicaciones ante la. O C . C ; .~...- .- ,S~ < ~tensiones que pueden surgir por las propias limitaciones y Uzm, -:as del paciente. En el caso de que con el propio trastorno coexistan dificultades relacionales bien establecidas, pudiera estar indicado un tratamiento de familia o pareja dirigido a la mejor resolución de esa problemática. 5.4.- ¿RESULTA DE UTILDAD UN TRATAMIENTO DE GRUPO? En muchas ocasiones los tratamientos de grupo no son bien aceptados de entrada, ya que en general en momento de mayor inseguridad personal, como sucede en la fobia social, tendemos a encontrarnos más cómodos y confiados en la relación unipersonal. Además existen otras razones, que bajo la excusa de la vergüenza a timidez, temor a la falta de confidencialidad o miedo a ser abrumado poi síntomas de otros pacientes, téngase en cuenta que, los pacientes cor trastorno de pánico presentan un alto grado de hipocondría, ya que existe una estrecha nelación entre las crisis y el componente hipocondríaco; así como una fuerte convicción de enfermedad y más problemas afectivos, además de una mayor preocupación soinática, todo ello, hacen que muchas personas desestimen esta posibilidad. Sin embargo los tratamientos grupales no s61o ofrecen una alternativa más económica y de calidad, sino que aportan caracteristicas específicas que no se encuentran en los tratamientos individuales. De esta forma, la posibilidad de poner en perspectiva los propios problemas, recibir y ofrecer apoyo mutuo, comprobar otras maneras de afrontar el problema, así como la existencia de mejorías esperanzadoras en otras personas, o poder explorar en un entorno confiable las formas de relación interpersonal, son todas ellas ventajas añadidas que son posibilitadas por el encuadre grupal. Este tipo de tratamiento puede estar además indicado especialmente en aquellas personas con ciertas dificultades de relación interpersonal, perrnit iéndoles coníi-ontar y analizar muchos de sus temores fóbicos al contacto social. Manual para el Paciente. 6.- ESTRATEGIAS DE SUPERACIÓN PERSONAL. 6.1.- ¿QUE PUEDO APLICAR O UTILIZAR POR MI MISMO/A? Sin duda existe un gran número de técnicas que la persona puede aplicar para ayudarse a sí misma y que presentaremos a continuación. Pero la primera y más genérica actitud se resume en CONFIANZA. 1 - C:onfi;i i i ~ i en i uno mismo y sus capacidades. 2- Confiiiriza en los demás y en el grado de ayuda que se puede recibir del exterior. Ayuda que no solo vendría del apoyo, aliento y consejos que cercanas pueden brindar, sino del propio hecho de hablar y compartir con los demás, evitando en lo posible la tendencia al aislamiento. 3- Confianza en los profesionales que le atienden y en su mejor disposición a ayudarle. Es evidente que siempre existe un riesgo de olvido e incluso equivocación por parte de su médico o personal asistencial, pero entienda que sus preocupaciones por el estado de salud de su cuerpo :nuchas veces pueden llegar a ser desmedidas por la propia ansiedad. Las demandas continuas de atención y exploraciones a veces innecesarias pueden llegar a hacer que la relación con su médico llegue a resentirse. En cualquier caso, intente siempre aclarar con él sus miedos, t t ; ~ i i ~ r eGs:'.:idas, permitiendo de esta forma, que éste pueda verle más como una persona necesitada de ayuda y compresión que como alguien que va exigiendo actuaciones que desde su punto de vista pueden no ser necesarias. 4- Confianza en que el trastorno de angustia, la ansiedad, la agorafobia o la fobia social no van a deteriorar de forma irreversible su salud corporal o mental y que muy posiblemente mejorará de forma importante. 5- Corifia nzii en que va a poder mejorar mucho por Vd. mismo y que hay muchas cosas que puede hacer para controlar su estado. 6.2.- ¿QU$ PUEDO HACER EN EL CASO DE REPETIRSE UNA CRISIS DE A N G U S TIA ? J Reconozca que se trata de una crisis de angustia que ya ha tenido en alguna otra ocasión. Como entonces ocurrió, a pesar del mal rato que pasó, no significa que vaya a ocurrir nada fatal ni sin remedio. J Recuerde que a pesar de parecer "eterna" la crisis llega a su máximo en escasos minutos. Intente despreocuparse de su duración aceptando que a pesar de ser un estado muy desagradable va a pasar en unos minutos. 4 Busque ayuda sin alarmismo. Si se halla entre un grupo de personas puede simplemente comentar que se encuentra momentáneamente indispuesto y pedii que alguien de confianza le acompañe a un lugar más tranquilo. Siéntese o pasee sin apresuramiento en espera de que la crisis disminuya su intensidad. La persona que le acompaña estará dispuesta a ayudarle si se diera el caso. Si se encuentra solo no pretenda que vengan a ayudarle de inmediato, si llama a alguien para cuando llegue sus síntomas ya se habrán calmado en gran medida. En todo caso y si se encuentra muy asustado y hablar con alguien le tranquiliza, telefonéele y explique su estado en ese momento, hable unos momentos y pídale que le vuelva a llamar pasados 5 ó 10 minutos. Puede que esto le tranquilice, al saber que hay alguien pendiente de cómo se encuentra. J J Intente relajarse lo más posible, no dirija su atención de tormü mantenida a los síntomas. Cuanto más se fije en aquellas partes de su cuerpo que parecen funcionar mal, más sensible se encontrará hacia los pequeños cambios, aumentando el temor y empeorando los síntomas. Desvíe su atención hacia aquellas otras partes del cuerpo que dan muestras de alteración intentando relajarlas. También puede distraer su atención dirigiéndola a estímulos neutros del ambiente, como pueden ser fijarse en las matrículas de los coches que pasan, examinar los productos cercanos del supermercado o incluso contar de tres en tres desde cien hacia atrás hasta controlar la ansiedad. Respire de forma pausada, intente acompasar sus respiraciones sin hacer inspiraciones profundas. La sensación de falta de aire o ahogo puede que le haga respirar muy rápido y de forma profunda. En algunas personas este tipo de respiración empeora los síntomas de la crisis al producirse lo que se llama una "alcalosis respiratoria" debida a la hiperventilación. Los signos de la alcalosis aparecen tras dunual nara d Paciente. un periodo de ventilación forzada, con sensación de mareo, visión borrosa, acorchamiento en manos, pies o cara e incluso contracturas en zonas como muñeca o tobillo. En caso de iniciarse síntomas de este tipo, la persona se asusta aún más empeorando el cuadro. Recuerde entonces que: a) La sensación de falta de aire es más subjetiva que real. b) Nadie se ha ahogado en una crisis de angustia. Es imposible. Incluso en el caso de llegar a perder el conocimiento por una respiración forzada, los propios mecanismos reguladores del organismo harán que el ritmo respiratorio vuelva a la normalidad, estabilizando la situación. c) Respire por la nariz y con el diafiagma (lea el siguiente apartado), de la forma más pausada posible a pesar de la sensación de falta de aire. No acelere el ritmo ni respire muy profundamente. d) En el caso de no haber podido controlar bien la respiración aparece signos como mareo, entumecimiento o acorchamiento en u l g u ~ aparte del cuerpo, un remedio muy eficuz consiste en respirar manteniendo una bolsa de papel sobre la nariz y boca. De esta forma se vuelve a reintroducir en los pulmones parte de los gases que se han forzado a expulsar durante la respiración. Esta técnica resulta muy eficaz y en muy poco tiempo los síntomas desaparecerán. A veces suele ser más dzficil convencer al paciente de que respire dentro de la bolsa, ,-~isarnente por su búsqueda forzcJn d~ ,;re, l, wmo hemos visto no hace más que empeorar el cuadro. e) Si su corazón late muy deprisa recuerde que eso no significa la inminencia de un ataque cardíaco. Espere unos momentos para comprobar cómo su corazón recupera progresivamente su ritmo normal. En el caso de asustarle mucho esta situación, puede probar a realizar la siguiente técnica, que busca provocar lo que se llama el "reflejode Valsava". Aumente la presión del abdomen sacando con fuerza la tripa durante 3 a 5 segundos, con ello el corazón disminuirá rápidamente la frecuencia de sus latidos. Puede repetir la técnica hasta una decena de veces si es necesario. 8 Algunas personas han oído o se les ha aconsejado que en caso de repetirse una crisis de angustia se coloquen una pastilla tranquilizante debajo de la lengua para frenar su evolución. Desde un punto de vista estrictamente farmacológico, esta estrategia no resulta mús efcaz que tomarse directamente la pastilla, ya que la absorción es relativamente similar de las dos f w m y requiere un periodo de tiempo que aunque no es muy dilatado, generalmente es algo mayor que la duración normal de una crisis. De esta forma atribuir la mejoría a la toma de medicación en su inicio es una equivocación ya que por rápida que sea la absorción la mejoría también se produce sin ella. En cualquier caso esta estrategia. o ¡u simple toma oral de la pastilla, puede ser de alguna ayuda en aquellas personas que temen sobremanera a las crisis, que estas duren mucho tiempo o que vengan seguidas por un estado de ansiedad importante que limite mucho su firncionamiento. El riesgo es que la persona quede mu-v dependiente de la medicación, sin poder separarse de ella y en un estado de hipervigilancia continua que le mantenga en actitud de alerta ante los mínimos síntomas para tornarse la pastilla. De la misma manera, y en contra de lo que piensan algunas personas, algunas medicaciones inyectables se absorben m& lentamente, por lo que no necesariamente es mejor una Vnyeccidn" que una "pastsfil" para el control de la crisis aguda. 6.3 .- ~ Q U PUEDO É HACER PARA RELAJARME? A continuación exponemos dos tipos diferentes de relajación que pueden ser utilimdnc .:, forma independiente o conjunta. L: ;-rimera de ellas deriva de un mayor control respiratorio, mientras que la segunda focaliza sobre los músculos en general. 6.3.1 .- RELNACION RESPIRATORIA. Una persona normal suele respirar de 12 a 16 veces por minuto cuando no está excitada o muy relajada. En situaciones de ansiedad es muy frecuente que el individuo mantenga un tipo de respiración superficial y ocasionalmente entrecortada con suspiros. Este tipo de respiración se realiza básicamente mediante el esfuerzo de los pequeños músculos que hay entre las costillas, movilizando sobre todo la parte superior del pecho. Sin embargo la parte mas baja de los pulmones apenas son ventilados. Para favorecer su ventilación se requiere la participación de otro gran músculo que separa el pecho del abdomen cada vez que tomamos y expulsamos aire. De esta forma se ventilan los pulmones en su totalidad con una mejor oxigenación de la sangre. Manual para el Paci~.n/e. La técnica de la respiración diafragmática es sencilla y puede ser utilizada de forma preparatoria a los ejercicios de relación muscular. Pero recuerde que debido precisamente a su sencillez, también puede ser aplicada en cualquier ocasión en que note tensión o ante alguna amenaza concreta, como puede ser el temor a la ocurrencia de una crisis de angustia. Para conseguir este tipo de respiración siga esta serie de sencillos paso: 1) Limpie y mantenga bien abierta su nariz. 2) Con los ojos abiertos o cerrados, dirija la atención a sus movimientos respiratorios. Muy posiblemente comprobará que la parte del cuerpo que se mueve es el pecho. 3) Coloque una o dos manos sobre la tripa. Tome aire lentamente por la nariz y compruebe que sus manos se desplazan empujadas por el abdomen. Haga una pequeña pausa y suelte el 'aire por la boca, observe cómo sus manos vuelven a la postura inicial. 4) Repita estos movimientos sin apresuramiento. Una respiración muy profunda y rápida sería negativa por el riesgo existente de hiperventilación que explicamos anteriormente. 5) Mantenga esta respiración durante unos minutos. Aproveche este tiempo para repetirse internamente algunas fiases tranquilizadoras del tipo: "Me estoy tranquilizando", "No me va a pasar nada", "Puedo dominarme", "Soy capaz de enfrentar esta situación", "Estoy exagerando mis miedos", o cualquier otra que sea más apropiada para ese momento. Estos ejercicios puede realizarlos en su casa o lugar de trabajo, pero también es posible llevarlos a cabo de forma discreta en lugares públicos como transportes o incluso haciendo la compra en un supermercado. Si está sentado, concéntrese en su respiración, ponga la mano sobre la tripa y repita para sí mismo que va a tranquilizarse. Si está andando o empujando un carro de compra, concéntrese igualmente en su respiración, desentiéndase de lo que estaba haciendo hasta entonces por unos momentos e intente sugestionarse con la idea de que se está tranquilizando. Si está solo, puede quitarse los zapatos para sentir el suelo bajo los pies y notar su propio equilibrio. Si desea puede abrir los brazos y extenderlos con los hombros hacia atrás al tomar el aire, para posteriormente flexionarse hacia delante al expulsarlo. Otra posibilidad es tumbarse sobre una alfombra o moqueta manteniendo un libro ligero sobre la tripa, lo que permitirá concentre en sus movimientos hacia arriba y abajo. Recuerde que utilice la técnica que utilice, es importante que se concentrarse sobre la entrada y salida de aire y sus movimientos respiratorios, mientras se sugestiona repitiéndose frases tranquilizadoras. Esta técnica permite al organismo disminuir el estado de tensión mantenido por la ansiedad y que puede acabar en diversas contracturas y agarrotamientos musculares, así como un estado de tensión mental que disminuye parte de sus capacidades. Existen varias técnicas de relajación muscular, aquí le proponemos una de ellas basada en la contracciónrelajación progresiva de los diferentes grupos musculares. No se desanime si en algún momento, sobre todo los primeros días, no consigue relajarse lo suficiente. Dedique todos los días entre 10 a 15 minutos a la mañana y la tarde a relajarse. Hacer irna pausa y dedicar unos minutos para Vd. mismo seguro que no le puede hacer daño ¿verdad?. Elija un momento y ambiente en que previsiblemente no vaya a ser interrumpido. Suéltese la ropa que pueda oprimirle y quítese los zapatos, anillos, reloj o pendientes. Túmbese boca arriba sobre una superficie firme no demasiado dura y si quiere apoye la cabeza sobre un cojín no muy alto. Coloque los brazos a lo largo del cuerpo cómodamente con las palmas hacia abajo. Las piernas extendidas y ligeramente separadas sin cruzarlas. Puede acompaflarse o no de música ambiental no demasiado estridente segúr -us preferencias. ci se encuentra en su lugar de trabajo posiblemente no pueda tomar todas las disposiciones apuntadas anteriormente, pero si lo piensa seguro que encuentra un lugar donde poder relajarse sentado durante 5 - 10 minutos. No deje de realizar los ejercicios por pereza o una aparente falta de resultados inmediatos. Una vez dispuesto a relajarse cierre los ojos e inicie la técnica de respiración profinda descrita anteriormente durante un par de minutos, mientras se sugestiona con la fiase "voy a relajarme". Una vez conseguido un ritmo respiratorio adecuado es deseable que se mantenga a lo largo de toda la sesión de relajación. A continuación vaya recorriendo las diversas partes del cuerpo mentalmente según las instrucciones que le damos seguidamente y que antes tendrá que haber aprendido. Existen también en el mercado cintas de cassette grabadas que pueden dirigirle en sus primeras sesiones. Posteriormente seguro que podrá realizar los ejercicios de forma casi automática. Manual para el Pacienle. J Extienda los pies tanto como pueda doblando los dedos hacia delante. Sienta la tensión durante unos instantes y relaje los músculos disfrutando de ese alivio. Repítalo dos o tres veces. Relaje por última vez sus pies. J Respire profunda y pausadamente un par de veces para recuperar el ritmo respiratorio antes de proseguir con el siguiente grupo muscular. Haga esto cada vez que termine con una parte de su cuerpo antes de empezar con la siguiente. 4 Contraiga con fberza la pantorrilla. Sienta la tensión y su alivio dos o tres veces. No es necesario aquí que mueva o flexione sus piernas, sólo póngalas en tensión. Suba hacia arriba y contraiga ahora los muslos, sienta la tensión y su alivio, haga lo mismo con las nalgas. Respire pausadamente un par de veces. 4 Contraiga y relaje la parte inferior de la espalda dos o tres veces, concéntrese en sus sensaciones. Respire pausadamente e imagine que sus piernas pesan más. Al irse relajando notará que se apoyan mas sobre el suela, como si realmente pesaran.más. Respire pausadamente y permanezca así unos momentos dishtando de la sensación. ./ Es el turno del abdomen. Ponga dura la tripa con fuerza, relájese, repita el ejercicio. Respire e imagíneselo cada vez más flojo. 4 Ahora pase a los puños, ciérrelnq con fuerza firmemente, relájelos, contraiga con fuerza los músculos del brazo, no es necesario que los doble aunque puede hacerlo si lo desea, sienta la tensión, relájelos, repita el ejercicio. Recupere la respiración pausada y profunda imaginando que sus brazos cada vez pesan más, descansando sobre el suelo. Disfrute de esta sensación. Levante con fuerza los hombros y déjelos caer. Sienta la tensión y la relajación. Respire. 4 Contraiga la paletilla de la espalda con fuerza dos o tres veces, observe sus sensaciones. Respire Contraiga la nuca y relájela. Gire el cuello a la derecha y relájelo,. Gire el cuello a la izquierda y relájelo. ./ J 4' Contraiga y relaje con fuerza los diferentes músculos de la cabeza. Arrugue la fiente, arquee las cejas, cierre con fuerza los ojos, arrugue la nariz, apriete las mandíbulas, apriete los labios, pegue con fuerza la lengua al paladar. Respire profiindamente y disfiute al sentir cómo su cabeza cada vez pesa más hundiéndose sobre el cojín o suelo. Recorra mentalmente su cuerpo, puede notar cierta sensación de pesadez o ligero calor. Repítase en este momento "estoy tranquilola". Para terminar, vaya moviendo lentamente, sus brazos y piernas. Abra los ojos y levántese lentamente, si se incorpora de forma brusca podría llegar a marearse ligeramente. 6.4.- ~ Q U ÉPUEDO HACER PARA MEJORAR MI SUENO? Tenga en cuenta que el sueño es un estado natural y necesario para la recuperación del organismo que se repite en ciclos. Estos ciclos pueden ir desajustándose imperceptiblemente, como un reloj que atrasa o adelanta, por lo que es fundamental que sea especialmente cuidadoso en el mantenimiento de ese ciclo. 1. La cantidad de sueño necesario varía de persona a persona, incluso ...,:I ! ~ i s r n apersona puede haber temporadas en quc :in menor 1 tiempo de sueño puede ser suficiente. En general, con la edad se duerme menos horas con un sueño algo más ligero y más despertares a lo largo de la noche. También pueden aparecer algunas alteraciones como son ronquidos y contracciones de piernas o brazos. 11n 2. Permanezca en cama el tiempo justo. Si pasa más tiempo del n ~ r w q ? - ; nr n 12 cain? pliede aiimentar el ~ i i c ñ n siiptrfiri:~l 11 fragmentado. Reduzca el tiempo que permanece en cama. 3. Evite la siestas, ya que alteran el ritmo corporal del sueño 4. Levántese a la misma hora. De esta forma favorecerá la regularidad del sueño. Aunque no haya dormido bien, levántese, incluso en fines de semana. Manual nora e/ Pffcicnre. S. Ponga un especial cuidado con la temperatura de la habitación, que deseablemente no ha de ser muy alta o muy baja. De madrugada (4 ó 5 de la mañana) la temperatura corporal es mínima. 6. Aísle lo máximo posible la habitación de ruidos ambientales del exterior. El doble acristalamiento o unos cortinones pesados pueden ser una solución. 7. Dormir con sensación de hambre o tras una gran cena puede ser más dificil. Métase en la cama un rato después de una cena ligera. Un vaso de leche templada antes de acostarse puede ayudarle a dormir mejor. 8. Si bebe mucho a última hora puede que tenga que levantarse varias veces a minar durante la noche. Tampoco es aconsejable no beber nada, ya que la boca seca puede también alterar la calidad del sueño. 9. Las bebidas con cafeína, sobre todo si son tomadas a lo largo de la tarde, alteran el sueño incluso en personas que creen que no les afecta. El tabaco también produce alteraciones del sueño. el inicio del sueño, pero lo altera de forma importante. De cualquier forma no lo consuma si está en tratamiento con fárrnacos. 10. E1 alcohol puede favorecer 11. El ejercicio físico regular mejora el sueño. El ejercicio ocasional o extremo no lo favorece. 12. Busque algo rutinario para hacer a la hora de acostarse, por ejemplo leer o hacer punto durante un rato. Evite las actividades excitantes o que mantengan su atención como son los programas de televisión. 13. De cualquier forma, si hay días en que no consigue dormir tómelo con calma. El insomnio es desagradable pero no especialmente peligroso. Si no puede dormir acéptelo así, cuanto más se excite menos conseguirá relajarse. Encienda la luz y haga algo poco interesante pero que le distraiga o practique alguna técnica de relajación. No sirve para nada quedar dando vueltas en la cama atormentándose con el pensamiento. Si hoy no duerme bien mañana podrá hacerlo mejor. Asoclacibn "Horizon~es Ahbrlos ". 6.5.- ~ C ~ MINTENTO O DEJAR DE VER LA BOTELLA MEDIO VAClA Y V E R L A MEDIO LLENA? No es infrecuente que una persona aquejada de un trastorno de ansiedad se muestre pesimista y tienda a rumiar cada pequeño aspecto de su vida desde una negra perspectiva, imaginando dificultades insalvables y anticipando siempre desenlaces fatales. Esta predisposición puede verse además agravada por un estado depresivo añadido o por características de personalidad previa. Es importante que se mentalice acerca de que en muchas ocasiones está exagerando y dando demasiada importancia a temas que no la tienen. Muy posiblemente esto también ya lo sabe, aunque se siente incapaz de frenar esos pensamientos. Intente ver algunos aspectos positivos de su vida y valórelos. No se dé por vencido, enfrente sus dificultades y verá como a medio plazo la confianza y satisfacción con Vd. mismo aumentan. Intente además no abrumar a los que le rodean con sus preocupaciones, con ello sólo conseguirá que poco a poco las personas cercanas se vayan distanciando y le califiquen de exagerado. Haga un esfuerzo todo los días en este sentido 6.6.- LCÓMO PUEDO SUPERAR EL MIEDO A SALIR DE C A S A ? La respuesta más contundente sería [saliendo!. Pero parece más conveniente que intente ir enfientando sus miedos de forma P~,,:unada y sin excesiva prisas, aunque sin perder de vista que el objetivo último será enfrentar en vivo y en directo aquellos lugares que ahora le asustan. Aunque los consejos que se acompañan a continuación pueden requerir de la intervención de un profesional para su mayor efectividad, es probable que puedan ayudarle si persevera en su aplicación. Recuerde que la wperacik de la mayoría de sus temores puede requerir incliiso meses. Podrá empezar imaginando las situaciones temidas en casa. Para ello durantes unos minutos y a continuación imagínese en un lugar que le atemorice, por ejemplo un supermercado, focalice su atención sobre el ambiente que puede existir ese lugar, así como los primeros síntomas de ansiedad que aparecerían si estuviera realmente allí. Permita que la ansiedad aumente pero no hasta niveles insoportables. Desvíe entonces su atención para una vez disminuida, volver a imaginarse la situación. Manual para el Pncienre. El siguiente paso será enfrentando gradualmente sus temores en vivo. Para ello, quizás necesite ir acompañado los primeros días con una persona de su confianza. Plantéese una estrategia escalonada de consecución de objetivos, marcándose claramente qué es lo que quiere conseguir. Para ello puede ser de utilidad que dedique al principio un tiempo a reflejar por escrito todas aquellas actividades que le generan cierta tensión y los objetivos concretos a alcanzar. Lógicamente estos objetivos serán menos ambiciosos en un principio para ir aumentando en complejidad en la medida que va superando etapas. Al principio puede ser suficiente conseguir salir de casa, pasear por los alrededores, hacer un corto trayecto en un transporte público o hacer una compra en una tienda de los alrededores. Progresivamente irá aumentando la distancia de las salidas, la duración de los trayectos en transporte público o las dimensiones de los locales donde puede hacer sus compras. En un principio, esto deberá ser posible hacerlo acompañado, aunque el objetivo final será hacerlo solo. Márquese una tarea progresiva para practicarla diariamente. Por ejemplo, si ve que se encuentra incapacitado para estar solo a más de tres kilómetros de su domicilio, los pasos a recorrer podrían ser: a) Pasear acompañado hasta el punto en que empezaría a sentir pánico. b) Repetir esos paseos con el acompañante unos pasos por detrás. c) Realizar el paseo en "circulo", encontrándose con el compañero en el punto prefijado. d) Pedir al compañero que le espere en determinado lugar. e) Salir Vd. primero y esperar la llegada del otro. f) Salir a pasear solo mientras su compañero está en casa. g) Por último, pasear cuando éste se encuentre lejos. Ciertamente estos ejercicios pueden parecer engorrosos o demasiado simples en un primer momento, siendo ésta la principal razón para su abandono o mala práctica a pesar de su efectividad. Otro riesgo muy frecuente es querer "acelerar" el proceso con la consiguiente recaída y reforzamiento posterior de las conductas de evitación. Por ejemplo: una persona con temor a los transportes públicos, es posible que no vea el sentido o la utilidad de viajar hasta la siguiente parada en su trayecto, así que cuando cree que está un poco mejor decide hacer un largo recorrido. En el caso de que empiece a notar miedo según transcurren las paradas, decide abandonar o aguantarlo con grandes posibilidades de provocarse una crisis de ansiedad. Esta será para él la confirmación de que es imposible que pueda montarse de nuevo en ese medio. Recuerde que necesita ir acostumbrándose y confiando de forma progresiva, aunque los pasos intermedios parezcan que carecen de sentido o utilidad. En la superación de sus dificultades es necesaria cierta "dosis" de miedo superable, pero no correr el riesgo de desencadenar el pánico. 6.7.- ¿ES BUENO Q U E ME RELACIONE CON OTRAS PERSONAS? Si, es un aspecto que debe cuidar especialmente, en cualquier caso y sobre todo si es fóbico social. Muchas personas con algún trastorno de ansiedad de los reflejados en el Manual tienden a recluirse en casa por temor a las crisis o a evitar los contactos sociales por miedo a aparecer como más débiles, hacer el ridículo o sentirse incómodos o inseguros en este tipo de relaciones. Las relaciones de amistad y sociales proporcionan al ser humano un importante sentimiento de compañía, aumentan la autoestima, ayudan a ampliar y relativizar nuestros puntos de vista, así como es una de las más accesibles fuentes de ayuda, tanto material como afectiva. Compartir parte de su tiempo con alguna persona de confianza no solo puede ser de gran utilidad para motivarle a salir de casa o ayudarle a enfrentar situaciones que le apuran, además es una buena manera de distraerse y le da la posibilidad de desahogarse e n aqiiellos ternas ollp quizás no pueda o no quiera comentar en casa. Pero recuerde que las amistades no sólo están para ayudarle, sino que también Vd. va a poder ayudarles y acompañarles. Sentirse útil y comprobar lo importante que puede llegar a ser para los demás, así como valorar positivamente todo lo que pueda llegar a hacer desinteresadamente por ellos va a ser una manera muy agradable de aumentar su autoestima y poner a prueba sus propios recursos personales. Estos consejos son especialmente importantes si Vd. se trata de un ama de casa que no trabaja fuera de casa. En muchas personas el trabajo suele ser una de las fuentes de contactos sociales. Este tipo de relaciones, sin llegar a reunir todas las características de lo que entendemos como "amistades", permiten confrontar opiniones, intercambiar experiencias y puntos de vista, así como servir de apoyo mutuo en ocasiones difíciles. Sin embargo, la persona que trabaja exclusivamente en casa pasa muchas horas sola y en el caso de salir fuera mantiene únicamente contactos esporádicos y superficiales con otras personas. Estos contactos, que antes al menos se veían facilitados por el tamaño de la ciudades y la necesidad de comprar Adanual para el Packnlc. diariamente productos perecederos en pequeños comercios de barrio, cada vez son más dificiles de establecer, debido al aumento del vecindario y la proliferación de grandes superficies comerciales, más impersonales y que hacen innecesario la compra regular de pequeñas cantidades de alimentos básicos. Por este motivo, es muy importante que recapacite si éste puede ser su caso. No dude entonces en buscar soluciones a través de grupos deportivos, educativos o culturales, donde podrá entrar en contacto con otras personas además de desarrollar otras facetas de su persona. No descuide tampoco las oportunidades para quedar con otras mujeres que puedan nacer en la parada del autobús de sus hijos o en una "degustación". Se verá sorprendida de la diferente calidad de vida que puede llegar a tener si es capaz de salir del círculo exclusivo de las relaciones familiares y del hogar. 6.8.- ¿DEBO PRESTAR ALGUNA ATENCIÓN ESPECIAL A MI FAMILIA? Si, por muchos motivos. Su propio estado puede a la larga generar cierta tensión familiar, como en cualquier caso donde alguno de los miembros no se encuentra bien o tiene algún problema. Vd. va a necesitar mucho apoyo y compresión de sus familiares más cercanos, pero entienda que también ellos tienen sus propias necesidades y que en todo caso pueden verse desbordados o desorientados acerca de la mejor forma de ayudarle. Si además, su carácter se ha alterado mostrándose más irritable, quejoso, exigente o crítico, puede que su familia no llegue a aceptarlo totalmente. También puede ser que aparezca como retraído y reservado y sea visto como desentendiéndose de los problemas cotidianos familiares. Sea el caso que sea, hable con su familia la más directa y sinceramente que pueda y dígale claramente el tipo de ayuda que necesitaría en ese momento. Si cree que no llegan a entender totalmente lo que le pasa, utilice este mismo manual para explicárselo, pero entienda y asuma por su parte que el hecho de "estar enfermo" no le va justificar totalmente en todas sus demandas de atención por justificadas que puedan ser para Vd. mismo. Tenga en cuenta además que a pesar de estar en este momento muy necesitado de ayuda, sigue habiendo muchas cosas que puede seguir haciendo por ellos. Preocuparse, atender y dedicar un tiempo de forma altruista a su familia es una de las mejores formas de aumentar su autoestima. Por otra parte, algunas de las dificultades familiares que pudieran aparecer en estos momentos quizá no sean más que reflejo de algunos roces mal resueltos, que venían arrastrándose con anterioridad y que ahora se destapan más claramente en forma de crisis, coincidente con sus propios síntomas. Piense que, como en toda crisis, en general todo el mundo tiene su parte de razón, considere seriamente los puntos de vista de los demás, exponga con tranquilidad sus opiniones y sobre todo intente que por su parte no llegue a romperse nunca la posibilidad de seguir dialogando. Si en algún momento llegan a discutir acaloradamente retome con posterioridad el tema con el ánimo de solucionarlo. Si es necesario pida opiniones o intermediación a personas de su confianza. 6.9.- ~ Q U ÉCONSEJOS U ORIENTACIONES SE PUEDEN DAR A LOS QUE ME RODEAN? : Quizás pueda ser utilidad que les pida que lean este Manual. Muchas veces las personas de entorno inmediato no llegan a aceptar o entender totalmente la importancia o gravedad de estos trastornos de ansiedad en un ser querido por varias razones: x 1 1 S Desconocimiento de la existencia de este tipo de cuadros. Dificultades emocionales en ellos mismos al no poder soportar el sufrimiento de un se1 y u ~id". i utilizando entonces la técnica del avestruz ii,,.,iid~ la existencia del problema o creyendo ctclt: sólo se trata de : cuestión de falta de voluntad o exageración. x Alteración de los hábitos familiares y aumento de la carga percibida por los seres cercanos. x Posible percepción por parte de ellos de que quizás esté sacando algunas ventajas de su situación, como por ejemplo no asumir determinadas responsabilidades dentro del hogar o recibir más atenciones de su entorno. Evidentemente uno de estos trastornos de ansiedad nunca va a explicarse exclusivamente como una forma de llamar la atención o de desentenderse de sus obligaciones, incluso puede estar indicado que parte de todo ello se asuma como un aspecto necesario para la superación del problema. Discuta con sus familiares sus dificultades y necesidad personal de apoyo y cariño, pero esté abierto también a considerar la justeza de algunas de sus quejas. En toda enfermedad puede existir su parte de ganancia secundaria, que puede ser explotada. Un ejemplo característico son las pequeñas dolencias infantiles que se acompañan indefectiblemente de algún día sin x Manual para el facienle. escuela, comidas de capricho, algún que otro regalito sin importancia y la posibilidad de ver la tele tumbadito en la cama de los padres o arropado en la butaca de la sala. Solicite abiertamente la comprensión y cariño de los que le rodean ya que necesita ser alentado, apoyado e incluso gratificado con pequeños detalles que refuercen sus progresos, además de cierta paciencia en caso de recaídas o aparente lentitud en la evolución. Sin embargo, no espere que los demás hagan todo por Vd., evitando exagerar la necesidad de cuidados, ya que todo ello lo único que hará es entorpecer su evolución. 6.10.- ¿POR QUÉ ES NECESARIA LA AYUDA A L AFECTADO D E LOS FAMILIARES Y AMIGOS? Muchas de las cosas que el entorno del enfermo hace para ser útil, como hacer las compras porque la persona con un trastorno de pánicoagorafobia lo considera espantoso, a la larga no ayudan en absoluto. Para ser verdaderamente útiles las personas que rodean al enfermo tienen que buscar la forma de ayudar para que el afectado se esfuerce en salir, en el caso de este trastorno, y se relacione con otras personas cuando se trata de un afectado de fobia social, evitando de esta manera que se quede en casa en el primer caso y que se aisle por completo del mundo social en el segundo. Puedo pensar como coterapeuta que los consejos que los médicos suelen dar a la persona afectada de alguno de estos trastornos de ansiedad, tendrán mucho peso. Si embargo, la forma en que los enfermos se comportan y sienten está muy influenciada por los seres que están cerca. A diferencia de una enfermedad fisiológica, el trastorno de pánicoagorafobia y la fobia social siempre dependen en parte de cosas que hacen los demás, con frecuencia con la mejor de las intenciones. Por ejemplo, la persona que padece pánico-agorafobia con un gran nivel de evitacion, a menudo depende de otra persona para salir. El problema de esta dependencia es que la misma llega a convertirse en hábito, por lo que puede ser muy dificil prescindir de ella. Algunas veces puede ser confortador saber que alguien depende de la persona que trata de ayudar al enfermo, hasta para salir a la calle como en el caso de un marido cuya esposa padccc pánico-agoralobia, o puede ser bastaiitc conveniente para Iii tiinilia que alguicn cstC cn casa todo cl día sin salir. Esto hay que tratar dc cvitarlo a toda costa; ya que, estas personas, siii dnrsc cuciita, pucdcii tc~idcra Iiaccr que cl fiimiliar agoralobico dcpcnda de ellos. Dc esta Ibriiia, cstos allegados, colaboran muy a su pcsar a que el problema coiitinúc. A vcccs es fácil impacicntarse si parecc que las cosas vaii lentas cii el camino de la recuperación y aún incluso más después de un retroceso. I'cro es justamente entonces cuando más se necesitará que anime al paciente. El entendiiniento y la compresión son .importantes, pero esto no quierc decir que el hablar demasiado sobre las sensaciones tan desagradablcs que pucdc sufrir la persona afectada por uno de estos trastornos de ansiedad ayude, puesto que hacer esto puede que sólo contribuya a mantenerlas. Es mucho más -importante elogiar los esfuerzos que hace la persona que sufre alguno de estos trastornos de ansiedad, puesto que hacer esto puede que sólo contribuya a mantenerlas. Es mucho más importante elogiar los esfuerzos que hace la persona que sufre alguno de estos trastornos de ansiedad para tratar de recuperarse y al mismo tiempo, asegurarle que nada horrible le vn a suceder cuando está padeciendo una crisis. Pero más importante incluso que el hablar sobre la práctica de las terapias de afrontamiento que puede llevar a cabo la persona afectada, es uyudar a llevarlas a cabo ,y con la mayor frecuencia posible. O. I 3 . - ~ 1 ,AFE(3"I)O Y SUS FAMILIAHKS O AMI(;OS DEI3EN 'TKABA.IAI< JUNTOS PARA S U P E R A R EL P R O B L E M A . Antes de decidir los objetivos del tratamiento de ayuda a la persona enferma, es posible que un intercambio de opiniones cntrc ésta, y su coterapcuta, pueda ayudar a encontrar puntos que podrían ser útiles siemprc que ambos cstén de acuerdo. Es necesario que usted como coterapeuta pueda sugerir objetivos que, por Iiaber sido evitados durante tanto tiempo, cstén siendo pasados por alto. Pero recuerde que finalmente, es el afcctado el que dcbc elegir los objetivos. I'iciisc cual es la iiicta idónea para ciiipczar la práctica de las terapias de ali-oritainicnto. 146galo a pirtir dc lo quc sabe y dc la actitud que sil I'rimiliar o amigo ciil'criiio tciiga Iiacia ella. N o dcbcrii ser dciiiasiado t k i l (por cjcinplo, nada que su hiiiiliar o amigo af'cctado pueda Iiaccr ya), i i i demasiado dificil (por c-jciiiplo, algo que el afcctado no se sienta todavía preparado). Ikbc ser algún punto intcrincdio. Será una bucria idea coinciiz:ii- por a lg~iiiii práctica cl uc pucdaii rca 1 izar j uiitos para logra 1pí~~latinaiiiciitc quc su lhiniliar o amigo la realice solofa. Iiilcritc no quejarse o mostrar impaciencia si el progreso es lento o variable. Kccucrdc quc la pritncra meta de práctica para una persona quc. padece alguno de estos trastornos de ansiedad, es aprender a ettfrettttzrse cr las sensaciortes desagradables que persisten. Recuerde también que éstas cambian de día en día. No preste demasiada atención a los Pdllos a excepción de todo-lo que sca animarle, que lo intente de nuevo de una Sorina algo diferente, quizás con su ayuda o después de tornar un tranquilizante. No olvide nunca, sin embargo, elogiarle bien por seguir atlelntzte a pesar de sentirse tenso o por hacer algo que se había evitado previamente. 6.14.- ~ Q U ÉSE DEBE HACER CUANDO S b K G E LA CRISIS DE ANSIEDAD 11E FORMA ESPONTANEA? Suponga que están fuera juntos cuando de repente su familiar o amigo enfermo, le dice que está atemorizado por algunas sensaciones extrañas que esta sintiendo. No le lleve inmediatamente a casa. Intente encontrar algún lugar donde descansar. Siéntense en alguna parte. Retrocedan un poco andando o haga algo que le ayude a permanecer en o cerca del sitio donde comenzaron estas horribles sensaciones, con el fin de que no agrave más el problema a través de la evitación. No le pregunte continutzntente cómo se siente. N o sc mctan cn largas conversaciones sobre sensaciones de las crisis, ya quc csto puede empeorarlas. Busque algún otro terna de corrversaciótr hasta que considere que el afectado se sientc mejor, juzgue esta mejoría observando su aspecto y su comportamiento. Las sensaciones desagradables remitirán con el tiempo. Aunque en csc momcnto pueden regresar a casa, antes de hacerlo scria mejor continuar practicando las terapias dc afrontamiento de la ansiedad, cxposición en jivo, ctc., un poco inás. A fbrtuiiadaincrite, una vcz que la crisis de atisicdad lcga y sc va, tro es /~rol)crblcqrre se dk (fe trrwvo por un tienrpo. Algunas vcccs piicdc ~iprovccliurscdc csto para prcsionar suavcincntc al al'cctado ,iIgo inás. Algunas vcccs puede rcsul tar iii-iposiblc pcrmancccr cn :ilguiia pai-tc cl ticrnpo suficiciitc Iixta qiic desaparezca la crisis. Si cl ataqiic dc pinico se prodcicc cuando cl alkctado está solo, pucdc quc cntonccs sca posilile superar el problema pidiéndole que regrcsc con usted, al mismo sitio. Si estaban juntos (lehe organizar itntr nuevcl visitu al lugar o situt~cicitzlo crntes posible. Si no fciera posible regresar pronto, puede notar el afectado un retroceso, es decir esa situación o lugar u otros similares parecen miis dificiles de nuevo. No hay por qué alarmarse, retrocedan un poco de estos sitios o circunstancias que provocaron las crisis y organicen la práctica con algunos puntos interniedios más fáciles. Si hace esto sin demortr, el terreno perdido se recuperará con bastante rapidez. 6.15.- Á NIMOS POR PARTE DE FAMILIARES O AMIGOS. Es iinportantísimo que los familiares o amigos del afectado con pánico-agorafobia o fobia social proporcionen un ánimo continuo u su ser querido. Para comprender esto, se debe recordar que las terapias de afrontamiento de la ansiedad, la exposición en vivo a la situaciones o lugares temidos, la reestructuración cognitiva de los pensamientos desadaptativos, en definitiva, la puesta en práctica de la terapia cognitivoconductual, pueden ser temibles a veces, así como aburridas y duras. E n otras palahr.:t~. pueden resultar muy desayradables e incluso penosas. Obviamente esto hace que sea fácil pensar "no merece la penu el esfuerzo" y dejar por tanto de practicarlas. Si esto sucede, la batalla estará perdida. A fin de evitar esto, se dcben organizar las cosas para que los esfuerzos por practicar todas estas terapias y volver a la normalidad por cl canlino de la recuperación sean alentados y premiados. El infundir tiierzü de esta manera a las asociaciones agradables de la nueva conducta se denomina "refuerzo '. I<ecucrde pregimtar a su familiar o amigo diariainente cómo lia ido la práctica de sus tcnipias. Criticar ausencia de progresos no ayuda. Sin cinbargo, cl elogio siiiccro por los csliicrzos realizados e11cl duro caiiiiiio del restablcciinicnto, es inuy iiiiportantc. Asegúrese de que otras personas del entorno del af'cctado e s t h intcrcsadas en el progreso de iiic.joria; cutrrrtu mcís nyudn mejor. Recuerde que la " t ~ ~ u t que k ~ "c ~ n s i s t ee11Iiacer las cosas a su hii~ilixo amigo iio cs realmente una buena ayuda. l'uedc, sin embargo, animarle a que haga las cosas implicadas en su restablecimiento solo. Haga pequeños obsequios, no hace falta que sean caros, a su ser querido o amigo siempre que supere alguna meta propiiesta cii su recuperación. Si ya tiene la costumbre de obsequiar al afectado a veces, de ahora en adelante debe darle algo sólo después de un avance cn la práctica de las terapias. Si desea verdaderamente ayudar a su familiar o amigo no deje que haga la misma cosa demasiadas veces, antes bien sugiérale que continúe progresando en llevar a cabo sus terapias. Permita que el afectado tome la decisión final. No puede obligar a hacer algo a alguien a menos que esa persona esté realmente dispuesta a intentarlo. Recuerde que los sentimientos de su ser querido varían de día en día. Para que la práctica de cualquier tipo de terapia tenga éxito se debe acordar la decisión entre los dos, afectado y coterapeuta. Su familiar o amigo afectado está en mejor disposición que usted que puntos de la terapia son más difíciles que otros. Haga sugeretícias pero no dé por hecho que sabe las respuestas. Esté atento a las "excusas" para aplazar la puesta en práctica de algún tipo de terapia, trabajos de casa que hay que hacer, cartas por escribir, dolores de cabeza, aplazamientos de entrevistas sin justificación objetiva, demasiadas rehusaciones para relacionarse o salir con otras personas. etc. etc. Puede que sean ciertas, pero sugiera con firmeza no exenta de cariño a su familiar o amigo que intente de todas tornias algo; sin embargo, no haga de ello un problema. El enfermo puede quejarse después de llevar a cabo alguna práctica de una determinada terapia, que la misma le produce agotamiento. Esto no es sorprendente, puesto que es probable que este desentrenado. Podría animarle a que haga con regularidad ejercicios para mcjorar esto. Muchos de los "sintoiiiiis" q ~ i cse expcriiiícntan durante los cstadios iiiiciales cii Iri rcalizacióií dc alguna clase dc terapia puede dcbcrsc a no estar cii condiciones. Si obscrvn que la persona akctada se comporta dc forma cspcciiil cuando está uiisioso, (cainiiiarido deprisa por delante de usted, hablaiido o respirando muy rápidamente), crrrín~zleu lrtrcer lns costxs tntís tiespacio y ;i compoi-íarsc con rnriyoi- riaturalidad, elogicírrhke uzíl(r vez que así lo lrtqtr. 1 lablc dc cosas que sabe podrían intcrcsarle ciiai~dosalgan juntos. Y aliente un iritcrCs por las cosas que Ics rodean, coin.o por cjcniplo escaparates de las tiendas, sucesos neutros que nada tengan que ver con el estrés o la ansiedad. Recuerde no lsublar sobre sensaciones dc la cinsiecklcl más de 10 que clehe. Cuando se hagan planes de visitas para encontrarse con otras personas, pedir hora en la peluquería, dentista, etc., o simplemente visitar amigos, a menudo es beneficioso advertir de antemano a estas personas quc su familiar o amigo puede sentirse mal y desea marcharse. Si las personas con agorafobia y crisis de ansiedad saben que pueden mtzrclrnrse si fuertz necesario, están menos propensos a sentirse atrapados y, por lo tanto, es menos probnble que quieran marcharse. Si su ser querido o amigo ha tomado alguna medicación, recuerde que los tranquilizantes y el alcohol no deben mezclarse. Si por alguna razón se han tornado juntos. El afectado nunca debe conducir después. Intente siempre haber acordado que se va hacer en caso de que algo vaya mal. Estar disponible por teléfono es a menudo útil, igual que cualquier otro método de contacto con usted u otra persona de confianza. Si los dos, paciente y coterapeuta, /san acordado encontrarse en alguna porte, decidan que debe hacer cada uno en caso de no encontrrzrse. 6.16.- ¿PUEDO HACER EJERCICIO? Puede y debe hacer ejercicio. El tipo de ejercicio mrís indicado para cada persona viene matizado por su estado de salud general así como sus preferencias. En caso de que no esté acostumbrado, es prcfcriblc quc empiece con un ejercicio suave hasta ir poniéndose en forma. En cualquier caso, no realice deportes extremadamente violentos ni llegue a un sobreesfuerzo importante si no está preparado para ello. Esto no está indicado para nadie pero además pucdc scr que en el caso de estos trastornos de arisicdrid, la pcrsoria se asuste al cotnprobar quc su frecucricia cardíaca auiiiciita con el esfuerzo y tema la aparición de una crisis. Einpiccc progrcsivaiiicnte, si nota que su pulso se acelera no se alariiic, piense que es lo iioriiial con el qjcrcicio, disminuya si quicrc un poco cl esfuerzo y siga a continuación. Si no realiza algún deporte con asiduidad no pretenda hacerlo a partir dc ahora solo y por su cuenta, ya que corre el riesgo de abandonar su práctica rápidamente. lis mejor que se "tiierce" a realizarlo quedando a una hora determinada con algún amigo o compañero o bien acuda a i i r i gimnasio o polideportivo. De esta forma, además de ser más dificil quc lo deje debido al comproiniso, se ajustará a unas horas dcterminadas, obligándose a planificar mejor su tiempo y tendrá más oportunidades de socializarse. Todo ello no tiene nada que ver con hacer ejercicio, pero sin duda quc son beneficios añadidos muy importantes. 6.17.- ¿ES CONVENIENTE QUE SIGA ALGÚN TIPO DE DIETA ESPECIAL? No, a excepción de aquella que se le haya podido recomendar por otros motivos como la hipertensión, colesterol o sobrepeso. si11embargo, si es conveniente que recuerde que una dieta variada y equilibrada, rica en alimentos frescos y fibra, de bajo contenido graso y azúcares con moderación, está indicada para mantener un buen estado de salud en general. Además en el caso del trastorno por angustia, pánico-agorafobia y fobia social con crisis de ansiedad una mayor atención a este tipo de dieta puede estar indicado por varios motivos. Si existe tendencia a permanecer en casa por el temor a la crisis, además de aumentar la posibilidad de picar entre horas, se disminuye de forma importante el ejercicio realizado y por consiguiente el aporte de calorías necesario. Además, no es infrecuente que si existe además cierta alteración añadida del estado de ánimo, apetezca más un tipo de aliincntos que otros, siendo genci-almente los menos saludables, con un alto contenido en grasas y azúcares los que más se consumen. Esto es muy evidente en el caso del chocolate, que muchas personas tienden a consumir de forma exagerada en periodos de mayor alteración del ánimo. No sc trata de que no se de ningún "capricho" si lc apetece. I'cro tenga en cuenta que si se abusa de los caprichos corrc un gran riesgo de engordar, lo que puede disminuir su autoestima en un momento que la necesita mucho. Si está tomaiido adcinás iiicdicaineiitos, alguno de ellos piicdcii Iiriccr que ticridn a ganar pcso y cniisnrlc cierto cstrcñiii~icnto, por- lo qiic 1;i importancia de una dicta equilibrada y rica cn libra cobra iiiin rclcvaiicin iiiáxima. Atención especial incrcceii las bcbidas cstiii~iilantcscoiiio el calc, t6 y refresco de cola. Si bien parece aconsejar que n o sc toineri en absoluto, cii todo caso sil coiisiiiiio siempre ha de ser iiiodcratio y riiiiica por I;i tarde, mitc cl riesgo de altcrüción del sueño que conllcvaii. 'l'cnga inucho cuidado de no intentar contrarrestar los ct2ctos de uiia posible somnolencia debida al uso de medicamentos mediante cafC. Si 6stc es su caso, consulte con su médico, ya que una disiiiinucióii o redistribucicin de la dosis recetada puede ser suficiente. 6.18.- ¿PUEDO TOMAR BEBIDAS A L C O H ~ L I C A S ? No, si está tomando medicación, ya que puede potenciar entre si algunos efectos. A pesar de que la abstinencia está indicada desde el punto de vista médico ante situaciones sociales concretas, como festividades y celebraciones especiales podrían dar algún sorbo de bebidas de baja graduación (vino, champán) para "brindar", si no toma dosis excesivamente altas de medicación. Recuerde que esto no es darle carta blanca para beber grandes cantidades, sino permitirle actuar "socialmente", alejando de Vd. la imagen de enfenrc En estos casos intente distanciar entre si lo máximo posible, pero sin alterar mucho, su horario habitual entre la dosis de medicación y la bebida. No beba más que una pequeña cantidad a sorbos cortos y con el estómago lleno (lo mas prudente es que discuta todo esto con su médico). No suspenda la toma de medicación para poder así bebcr en estas oca~iones.podría precipitar u n estado inayor de ansiedad si disminuvc demasiado la concentración del fiárinaco en su organismo. Si no toma medicación puede beber de forma moderada y prudente si su estado de salud general no lo desaconseja. Tenga especial cuidado con el consumo de bcbidas alcohólicas, ya que es muy frecuente que aumente con los períodos de mayor ansiedad, al utilizarse consciente o inconscientemente como un mal remedio casero contra ella. Rccuerde que la íiecuencia dc personas con abuso o dependencia del alcoliol aumenta cntrc personas con estos trastornos de ansiedad. lista prcgiirita rcsulta niiiy dificil de rcspoiidcr de li~rinagcii6rica, ya ~ U dcpciidc C de I I ~ L I C ~ ~lOkS t o ~ . COIIIO ~ ~ , p u c d c ~SCI. ~ el peso, cdad, scxo y estado dc salud cri general. Iliscuta sus dudas con su inbdico. Si quiere tcncr una oricntación aproximada en torno al riesgo quc prescrita su Soriiia dc bcbcr, responda sinceramente "Si o No" a las siguicntes cucstioncs: l . i,l la tenido alguna vcz la impresión de quc dcbcría bcber menos? 2. i,l,c ha molcstado alguna vez la gcntc criticándole sil li)r.ii~adc beber'? 3. ¿Se ha sentido alguna vez mal o culpable por su costumbre de beber? 4. ¿Alguna vez lo primero que ha hecho por la mañana ha sido beber para calmar sus nervios o para librarse de una resaca? El anterior cuestionario fue diseriado en Estados Unidos (Ewirig, 1970) y validado posteriormente en España (A. Rodriguez Martos, R. Suárez 1984). Aunque no ticm ur? objetivo estrictamente diagnóstico, si es muy sensible para detectar aquellas personas en riesgo de presentar problemas con el alcohol. Si ha respondido positivamente a una dc las preguntas es muy posible que esté bebiendo en exceso. Si son dos o tres las respuestas positivas, casi con toda probabilidad el alcohol está siendo un problema. No se ponga disculpas y busque el remedio necesario. Cuatro respuestas positivas pueden ser diagnósticas de alcoholismo. Como regla general se considera abstemia aquella persona que nunca han consumido grandes cantidades. ~ e b e d o rleve o moderado es el varón que consume menos de 40 gramos de alcohol al día (280grlsemana) o la mujer que consume menos de 24 gr/día (1 68 grlsemana). Bebedor excesivo o de riesgo es aquella persona que sobrepasa los limites anteriores. Por poder si, pero no debe, como el resto de la población. En cl caso de las personas ansiosas el riesgo del tabaco es aún mayor ya que se tiende a aumentar de forma importante su consumo. Recuerde adeinás que el tabaco puede alterar la estructura del sueño. En el caso de no podcr dejar de íuinar o no desear hacerlo por el iiiotivo que sea, manténgase alerta ante el aumento en su consumo, buscando al menos disminuir la cantidad total de cigarrillos diarios, no apurarlos hasta el filtro, apagándolos a la mitad y no aspirar con fuerza s u hunio. I ,a scxii:ilid:id puede a t'cctarsc por di t'crciitcs motivos. 131 pi.iiiiei coriscjo cii estc sciitido es doble. I'or una parte no intente "forzar" la situación, de esta forma sol( coriscgiiirá cinpcorurla. Para niantcncr relaciones satishctorias es ncccsaric un gi-aii dosis de cspoiitancidad cii ellas, es muy dificil coiisegiiir iiii: relación plena mientras la cabeza cstrí ocupada pensando si se conscgiiii~( no o si se llegará a "dar Iri talla" o satisfacer totalmente a 1:i parqia. I)c esta hrma cs mis probable que el impulso sc inhiba o Ilcgrie incluso : evitarse por temor al fi-acaso. Por otra, comente sus dificultades con su pareja. Explíquele que si aparente "desintcrés" no es debido a u n alejainicnto afectivo, sino a s i propio estado personal. Aclarar esta situación les permitirá enfrentar la posibles dificultades en este campo con mayor naturalidad y paciencia Recuerde además que no es necesario que siempre los dos miembros de 1, pareja lleguen a la satisfacción completa, además de que en mucha ocasiones puede ser necesario un período de "calentamiento" más dilatad1 de lo que habitualmente se requería con anterioridad. En el caso de que sus dificultades vengan derivadas directamente dc temor a sufrir una crisis durante la relación sexual, por un incremento dc ritmo cardíaco o de la respiración, puede actuar como hemos aconsejad con cualquier otro terncr. Tómese un tieiJL,J~ suficiente pq7-::ir enfrentand poco a poco sus sensaciones, si considera que se está activando demasiadc coméntelo con su pareja y descanse un rato. Una vez recuperado un mayc control de la situación, prosiga con la relación. Si el primer día no 1 consigue, no se desanime, puede ser lógico. Como hemos comentado, pai tener una relación plenamente satisfactoria es necesaria cier espontaneidad que evidentemente estará algo disminuida en un principio. Por íiltiino, en caso de aparecer diticultadcs en este sentido, no duc en comentarlas con su médico. Este no sólo podrá orientarle tranquilizarle, sino que valorara la posibilidad de modificar sii tratamier farmacológico si se considerara que estc puede influir en su scxualid~ Nunca abaiidonc un tratamiciito por su c~ieiita por este inotivo : consultarlo antes con su médico 7.- ASOCIACIONES DE AUTOAYUDA. Son agrupacioiies dc personas afectadas por un mismo problcinri o cnfcrincdad, quc buscan dc csta forrna unir sus fuerzas para la incior soluciciii de sus diticul~ndes.I>iiedcii hrinarsc tanto en torno a enfcriiios o minusvalias fisicris como psíquicas, en general no ticncn iniiiio dc lucro y solicitan la colaboración y participación activa dc los propios alcctados. Las principales funciones que pueden cumplir van desde la ruptura del aislamiento y sensación de soledad o exclusividad que pucde tcncr una persona aquejada de una dificultad concreta, hasta movilizar estados dc opinión, por ejeiiiplo a través de los medios de comunicacióri o mediante entrevistas con las autoridades sanitarias, como manera de dirigir recursos asistenciales hacia la población afectada. Suele ser una fkente de información valiosa y accesible para el enfermo y su familia, disponiendo en muchas ocasiones de programas de tratamiento y rehabilitación que complementan al resto de Servicios Públicos. Muchas de sus intervenciones se realizan de forma grupal, bien sea con la supervisión de un profesional o sin él. El apoyo mutuo, el aprendizaje de posibles estrategias de afrontamiento, la esperanza ganada al comprobar como otras personas con el mismo problema han evolucionado f a \ ü i ~ ~ ~ e n ~la~ L infuiinación ILL. concreta sobre aspectos de interés, \a ruptura de la soledad, etc., son alguiios de los muchos aspectos beneficiosos de este tipo de grupos. En el caso del trastorno de angustia y la agorafobia, ya desde hace años se reconoce la utilidad de estas Asociaciones en muchos países occidentales. En España, su desarrollo es muy reciente, existiendo algunas Asociacioncs quc ya han iniciado su andadura como son: A continuación, se ofrece un listado de las asociaciones dc autoayuda que existen en la actualidad: AADA, Asociación para la Ayuda y Divulgación de la Agorafobia y Fobia Social (Barcelona) Calle Berlín No 14, ba-jos-4" Tlfno: 93.490.03.33 e-mail: aadabcn@suport.org 'ES I,iiKU IREKI AK - ESPACIOS ABI ER'I'OS (Portugalcic) Asocixióii paix la Ayuda y Divulgación de la Agoi-al'ohiii de la Comunidad Autónoma Vasca ('allc I'octa Díaz Gabiño N" 2 ' 48920 Ik-lugalctc 13izkaiu / V izcaya 'I'lfno: 94.403.78.33 Ickiiirckiak((4terra.e~ ia social) 1 d . CAMINANDO LIBRES (Málaga) Asociación Andaluza para todo: los 'Trastornos de Ansiedad (Fobia Social, Agorafobia, Ansiedad generalizada, etc.) Calle Trinidad Grund 21, 7", puerta 88 Málaga Tlho: 952.60.43.25 (los jueves 1 1 a 13 h)/ 659.589.466 acm00000@teleline.es " ASSOCIACIO GIRONINA DE AGORAFOB~CS Calle Rutlla 20 - 22 / Hotel d1EntitatsBenestar Social 17002 Girona (Gerona) Teléfonos de contacto: .ial I ie: 609.392.462 Quim: 6 19.705.652 Teresa: 686.847.106 Helena: 972.81.78.37 quimvencells@yahoo.es (Quim Vencells) !A A V A , Asociación Valenciana para la Ansiedad I'asco de la Alameda 1, puerta 2 460 1 0 Valencia l'lfno: 620.0 15.099 . I'odos los días de lunes a viernes info@avansiedad.com ' i r h 4 AMADAG, Asociación Madrileíia de Agosahhi~iy 'I'rastornos de Pánico Madrid 'I'lfno: 9 1.3 16.70.24 / 9 1 S83.49.45 (mañanas) 1 BIA Y 'I'IXAS'I'ORNS IYANSI 1XA'I'. Gi-ups d'Ajiidri Mútiiii. (Pánico-Agorafobia, Fobia social y '1'. Obscsivo Compulsivo) I3arccloiia, Sant Cugat del Vallh y Vilanova i Iii (iclii-íi 'I'lliio: 03.589.23.65 de 20 a 22 h. ¿iiisictat(tr)suport.org r A.I>.I<.A,Asociación dc I-<ni'crmosdc Agorafobia Centro dc ocio y cultura Calle Ciabriel Ciscar, no 20 02005 Albacete 'I'lfno: 967 6 1 18 83 / 967 52 3 1 44 adealba -2000@terra.com A ASOCIACION PARA LA A Y U D A Y D I V U L G A C I ~ N DE LA AGORAFOBlA "ESPACIOS ABIER'I'OS" Calle Rafael Asín, 12 (Hotel de Entidades Sociales) 030 10 Alicante Tlfno: 6 10.99 1.338 agoratas@yahoo.es r HORIZONTES ABIERTOS Asociación de ayuda a las personas que sufren de Trastornos de Angustia, Ansiedad, Agorafobia y Fobia Social y a sus familiares. CI Antonio Manchado Vigliettil (antiguo hogar de Fátima) junto al estadio Insular, por la grada sur Las Palmas de Gran Canaria Tlfno: 928 249 168 Lunes, Miércoles y Jueves: 10 - 13h (hora insular-) Martes y Viernes: 1 8 - 2 1h (hora insular) e-mail: agorafobia-Ipgc@hotmail.com r ANIMARSE A VIVIR Polideportivo Gorki Grana Santa Maria De Oro 3530 Castelar Buenos Aires, Argentina Patricia Mondrik - Coordinadora Teléfono Particular (4623 1588) pamondri k@yahoo.com.ar En las ya cxislcnlcs podrán iiilorinarlc dc la situación cn su Coinunidad, c incluso dc los pasos a dar para constituir una iiiicva . , Asociación si no cucnta con una cercana. 1 cnga cn cuenta qiic, colno en toda Asociación dc auloayuda, su participación activa scl-ri iiiuy bien 7.2.- i,l'U151)0 I%lJSCAI<AYIJI)A 15N IN'I'EI<NIS'I'? lntcrnet resulta una fuente inagotable dc información. Aunque dcbcinos advei-tir quc cri algunos ocasioncs, esta información no resulta totalmente fiablc. El mejor consejo es, en todo caso, contrastar suficientemente cualquier tipo de información y que considere que, e11 general, no existen recetas o soluciones infalibles para todo el inundo. Un aspecto todavía poco conocido es la enorme potencialidad que tiene este medio para el intercambio, entre personas con el mismo interés o problemática, no sólo de información, sino de apoyo, aliento e incluso compañía. En la dirección: http ://www.geocities.corn/HotSprings/6333 Encontrará información ("on h e " ) interesante sobre el tema que venimos tratando, así como cierta variedad de enlaces de interés y algún foro de discusión en castellano que puede visitar y participar. Estc MANUAL DEL I'ACI EN'I'E con 'l'rristoi-no de Angiistia, IYmico-Agorafobia y Ikbia Social, cs la rccopilacih i3ibliográíica dc libros, artículos, escritos, informes y Dossier de los Profesionales de la Salud Mental. 8.11 Dr. Oscar Mürtínez Azuincndi, I'siqiiiatríí. Ceiitro dc Salud Mciitaldc Erandio (Vizcaya). Autor del Matzutxl (le1 Pacierzte con Crisis de Phrzico y Trastorno de Angustia. 6 Dr. Jerónimo Saiz Ruiz. Profesor Titulado de Psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal. Madrid. Dra. Ángela Ibáñez Cuadrado. Medico Adjunto. Servicio de Psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal. MadridH Dr. José Manuel Montes Rodríguez. Profisor Asociado de Psiquiatria. Medico Adjunto. Servicio de Psiquiatría. Hospital Príncipe de Asturias. Alcalá de Henares (Madrid). Autores del libro "Trastorno de Phnico y Agorafobia en Atención Primaria". m D. Arturo Badós López. Profesor Titular de Técnicas de Modifi.cación de Conducta en la Universidad de Barcelona. Autor del libro "Fobia Sociar'. a Dr. Xavier Estivill. Genetista Investigador. Descubridor de que una mutación del cromosoma 15 está asociada a los Trastornos de Ansiedad. Dossier sobre la Ansiedad publicado en la revista Q U O. Dr. J. Romeo Bes. Psiquiatra. Instituto de Psiquiatría Biológica. Clínica Quirón. Barcelona. Participante de la 1" Jornada Nucional ck "Prirrico-Agorn . fobia Bnrceloncr. 6 D. Enrique Echeburúa Odriozola. Doctor en Psicología y Mastcr cn Salud Mental. Catedrático de Terapia dc Conducta en la Universidad del País Vasco. Dr. S. Quero, Dr. C. Castañciras, Dr. H. Villa. I>sicólogos.A~itoresdel informe "Conducta (le Ettfc.rntethl c.tr el Trastonto (le P(ítzico". Jornada de Fomento dc la Iiivestipción dc la Universidad Jaime 1. Villareai (Caslcllón). b l l Andrcw M. Mathcws (Universidad de Londres), M ichacl G. Geldcr (Universidad de Oxford), Drex W. Johston (Universidad de Oxford). Autores Del "Manual del Compañerola" Práctica programada para la Agorafobia. Dr. Antonio Precedo López. Psiquiatra. Jefe de Servicio de Psiquiatría. Hospital Militar Juan Carlos 1. (Las Palmas de G. C.). 6 Dr. Saulo Pérez Gil. Psiquiatra. Servicio de Psiquiatría. Hospital Militar Juan Carlos 1. (Las Palmas de G. C.). D. José Manuel Alemán Deniz. Psicólogo Clínico. Director del Centro de Psicología Aplicada "Praxis". (Las Palmas de G.C.). 6 Con el apoyo y desarrollo de estos tres profesionales, la Asociación "Horizontes Abiertos", llevó a cabo las I Jorrtadns sobre Trastortto de Angustia, Agorafobia y Fobia Social en Las Palmas de G. C. La tarea de recopilación, trascripción y revisión, la han llevado a cabo respectivamente: J J J Juan Álvarez Rodríguez. Presidente de la Asociación "Horizontes Abiertos". Josefa Fernanda Lorenzo Quevedo (Nandy). Responsable de la documentación y finanzas de la Asociación "Horizontes Abiertos". José Manuel Alenlan Deniz. Psicólogo Clínico. Colaborador habitual de la Asociación "l~lorizontesAbiertos".