Pérez Casanova A la luz de dos ciudades Salas de Exposiciones Palacio Consistorial Museo del Teatro Romano Septiembre / Diciembre 2011 www.perezcasanova.es Organiza Colaboran EXPOSICIÓN Y CATÁLOGO ORGANIZA Dña. Pilar Barreiro Álvarez Alcaldesa Presidenta Dña. Mª del Rosario Montero Rodríguez Concejala de Cultura D. Isidro Pérez López Director de Cultura COLABORAN Joao Rosa Santos Director General de HC Energía en Murcia Elena Ruiz Valderas Directora del Museo Teatro Romano TEXTOS Imágenes evanescentes Miguel Á. Hernández-Navarro Comisario de Exposición FOTOGRAFÍAS DE LAS OBRAS Joaquín Zamora TRANSPORTE Y MONTAJE Sonora producciones S. L. SEGUROS Caser IMPRIME Artes Gráficas F. G. Graf S.L. DEP. LEGAL MU-1091-2011 La sala de exposiciones del Teatro Romano y la del Palacio Consistorial de Cartagena acogen una nueva exposición de la obra del que, sin duda alguna, es uno de los más relevantes artistas del panorama pictórico nacional, el cartagenero Pedro Diego Pérez Casanova. Reconocido y admirado por cuantos hemos tenido la suerte de contemplar su obra, Pérez Casanova es, una vez más, profeta en su tierra, a la que ha dotado de una novedosa y singular visión, de una imagen excepcional en el color y la atmósfera, alcanzando siempre el reconocimiento y la admiración de cuantos esperan –esperamos- el momento de admirar el fruto de su trabajo en una nueva exposición. De su mano, la luz se desliza entre las calles y plazas de ciudades, a las que el artista dota de una merecida inmortalidad. Espacios urbanos que se muestran tal y como son, tal y como los percibimos todos, pero que se aparecen sin duda enriquecidos por la singular atmósfera que sólo los pinceles de Pérez Casanova son capaces de plasmar sobre el lienzo. En esta ocasión, el legado de la cultura romana, tan presente en el consciente y en la memoria colectiva del cartagenero, aparece en plenitud, en una visión que abarca no sólo espacios y monumentos, sino también personajes. Cartagena y Roma se antojan más unidas que nunca por el lazo invisible de un cultura común y por la genial visión de un artista que se ha ido consolidando año tras año, exposición tras exposición, como una de las más destacadas realidades de nuestro arte. Como Presidente de la Fundación Teatro Romano de Cartagena es todo un orgullo acoger una nueva exposición de Pedro Diego Pérez Casanova y compartir con todos los amantes del arte el placer de contemplar, en cada uno de sus cuadros, el personal punto de vista del creador, la singularidad de su técnica, la belleza de su obra. Ramón Luis Valcárcel Siso Presidente de la Fundación Teatro Romano de Cartagena. Presidente de la Región de Murcia Me tropecé por primera vez con él en un modesto concurso de pintura organizado por el Ayuntamiento de Cartagena mediada la década de los noventa. Su trabajo llamó inmediatamente la atención de todos. El cuadro con el que competía sobresalía de tal manera que los jurados sólo dedicamos tiempo a escoger otra obra que pudiera soportar con dignidad la prueba de ser expuesta como segundo premio detrás del de Pérez Casanova. Ese día conocí a un pintor de gran técnica, pero también supe que estaba viendo nacer a un artista. Artista es el autor que, además de dominar la técnica, es capaz de aportar su personalidad y proponer una visión propia de las cosas. También empecé a conocer a la persona, al artista que insiste en verse como artesano y vive su oficio con sencillez. En los años que han transcurrido desde mi descubrimiento he sido testigo privilegiada de su consolidación como creador, de su crecimiento como artista y también de su insistencia en mantener esa modestia militante de la que algunos amigos seguimos empeñados en rescatarle. Pérez Casanova ha construido una identidad o, mejor dicho, ha armado su identidad con la experiencia, y la experiencia no ha sido fruto del paso de los años, sino de su disposición a aprender, de su gusto por experimentar y, seguramente, de la disciplina aprendida en el taller familiar de automóviles en la que su juventud se encontró con la pintura. Cartagena se ha mirado con ojos nuevos desde sus lienzos. A través de sus cuadros hemos redescubierto lugares y objetos que ya dábamos por conocidos. Ahora tenemos la oportunidad de avanzar en esos insólitos descubrimientos mirándonos en el espejo de la antigua gran metrópoli. Con esta muestra que se expone en dos de los edificios más singulares de Cartagena, Pérez Casanova nos permite recorrer junto al él un tramo de ese camino de evolución, un camino que, dada su juventud y su instinto creador, será largo y productivo. Pilar Barreiro Álvarez Alcaldesa de Cartagena Para HC Energía es un honor participar en la exposición A la luz de dos ciudades y apoyar la obra de artistas como Pedro Diego Pérez Casanova, que ha demostrado, con el tiempo, convertirse en uno de los referentes de la pintura en la Región de Murcia. La compañía es el operador de gas natural y electricidad líder en la Región, y quiere participar como agente activo en iniciativas que, como ésta, sirvan a la difusión y el desarrollo de la cultura. La mirada de Pérez Casanova sobre la ciudad, su poética de la luz, su uso de una técnica impecable y precisa, hace de sus producciones artísticas obras de gran calidad pictórica y de gran trascendencia conceptual. Una reflexión sobre la ciudad, el presente y el pasado a través de la pintura que nos invita a explorar ese mundo que nos rodea y del que no siempre somos conscientes. Para HC Energía, esta valiosa exposición tiene, además, el aliciente de convertirse en el comienzo de una prolongada y fructífera colaboración entre nuestra compañía y la Cominidad Autónoma de la Región de Murcia, contribuyendo de este modo a la promoción de la cultura en todos sus ámbitos . En la seguridad de que así será, y que HC Energía colaborará en otros eventos de interés, reitero mi entusiasmo por la participación de nuestra compañía en esta exposición y le deseo la mayor notoriedad y relevancia pública. Joao Rosa Santos Director general de HC Energía en Murcia PÉREZ CASANOVA: IMÁGENES EVANESCENTES Miguel Á. Hernández-Navarro Visión brumosa En los últimos años, poco a poco, con una trayectoria continua y creciente, Pedro Diego Pérez Casanova ha ido construyendo un corpus artístico articulado, consecuente y sólido en torno a una manera de pintar cada vez más singular y unos temas inspirados en la realidad urbana, pero también en el paisaje y, ocasionalmente, el cuerpo humano y la naturaleza muerta. Con una técnica depurada, meditada y minuciosa, el artista propone un realismo que bebe de la neofiguración española pero que la lleva a un terreno personal en el que la tradición de la pintura clásica se conjuga con algunas de las lecciones de la modernidad pictórica para ofrecer unas imágenes en las que la realidad está al mismo tiempo fijada y en estado de evanescencia. Una evanescencia que descompone y desmaterializa la escena, y que, con el tiempo, ha ido ganando terreno en la producción Pérez Casanova, llegando a convertirse en uno de los aspectos centrales de su pintura, tanto a nivel técnico como de contenido. Paradójicamente, la mencionada evanescencia contrasta con la materialidad casi mural de su pintura, que en ocasiones toma relieve como si se tratase de un muro. Este contraste entre materialidad física e inmaterialidad figurada es, desde mi punto de vista, fundamental en la obra del pintor, ya que es el causante de esa extraña cualidad densa que en lugar de sepultar las imágenes les resta pesadez y las convierte casi en apariciones, en escenas livianas, etéreas y vaporosas, al menos en el ojo del espectador. Trabaja en este sentido la pintura de Pérez Casanova como si se tratase casi de una erosión a la inversa, de adentro a afuera. Y, de este modo, las distintas capas de pintura, que, a priori, deberían velar y opacar la superficie, consiguen, sin embargo, dar mayor luminiscencia e introducir una especie de aire que levanta lo pintado. Sin lugar a dudas, este aspecto técnico dota de una cierta modernidad a sus composiciones. Por supuesto, dentro de esa evanescencia, la luz es el componente esencial. Una luz que es clave en la manera de componer del artista. Sin duda, la luz es uno de los elementos centrales cuando se habla de pintura. Y sin embargo, es un elemento que realmente no existe sino a nivel metafórico. Es color, puro color. La magia de la pintura es precisamente transformar el color en luz. En la actualidad, algunos artistas han convertido el trabajo con la luz en algo literal, como por ejemplo Dan Flavin con sus tubos de neón u Olaffur Eliason con sus grandes soles e iluminaciones escenográficas. Ese utilizar la luz real de muchos artistas es, en el fondo, un efecto barroco ya trabajado por la escultura del pasado. El pintor, en cambio, tiene que figurar la | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades| 11 luz a través del color, del contraste, de la veladura. Y para hacerlo como lo hace Pérez Casanova es necesario un dominio consolidado de la técnica, pero también una intuición pictórica innata. En sus cuadros, la luz parece introducirse en los intersticios de la pintura para hacerla airosa, difuminada, como si se colase a través de una rendija. Y siempre como un destello que da vida a la composición y que en ocasiones incluso parece que la quema y la satura, como no dejándonos ver del todo la realidad. Por tanto: luz –color– que nos hace ver, pero también luz –color– que incomoda la visión clara y delimitada de las cosas. Se podría decir que, de algún modo, en las escenas que presenta Pérez Casanova hay un cierto desenfoque, como una fotografías borrosa. Y este efecto figurado de desenfoque, de velo sobre la realidad, confiere a las pinturas un aspecto que las diferencia claramente del resto de las imágenes del mundo contemporáneo y las posiciona frente a ellas, reclamando un lugar propio dentro de las imágenes que pueblan la iconosfera contemporánea. En su Pequeña historia de la fotografía, Walter Benjamin señaló que los inicios de esta técnica estuvieron “llenos de brumas y de sombras.” Según el pensador alemán, había una especie de verdad que rodeaba a estas primeras fotografías y que desapareció con la evolución de la técnica, con la instantánea y la definición de la imagen. Hoy vivimos en la era de la alta definición. Las imágenes avanzadas son imágenes absolutamente claras y distintas, con una resolución cada vez mayor. Así son las imágenes de la televisión, del cine o de la publicidad. Imágenes perfectas, que casi consiguen engañar al ojo. Y es paradójico que, en este tiempo del HDI (High Definition Image), todavía las imágenes que tomamos por verdaderas, las que captan el momento de la verdad, son imágenes de baja definición. Las noticias están plagadas de ellas: imágenes de móvil, de cámaras de seguridad, de video aficionados… imágenes precarias que muestran una relación con la verdad muy semejante a la que Benjamin observaba en la fotografía primera –cuyo régimen de imagen era el mismo de la pintura romántica, que sustituía el dibujo, emblema de la razón, por el color, más cercano a la intuición sensible, y que utilizaba lo bruma, la niebla o la oscuridad como una forma de presentar aquellas cosas que eran incomprensibles a través de la razón–. En cierto modo, el desenfoque de las pinturas de Pérez Casanova no está demasiado lejos de esa relación con la verdad sensible que se sitúa en un régimen distinto al de las imágenes de alta resolución. Frente a ellas, perfectamente definidas, pero absolutamente inmateriales, estas pinturas proporcionan una experiencia de extraña “materialidad evanescente”. 12 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | Esa bruma de las imágenes de Pérez Casanova contribuye también a una movilización de la mirada del espectador, que ya no puede fijarse en los detalles como lo haría ante una fotografía perfectamente definida. La mirada aquí, de alguna manera, resbala por la superficie, y la pulsión escópica del espectador nunca puede verse del todo satisfecha. Y eso hace que, por un lado, se active la imaginación, y, por otro, se sienta el movimiento continuo del ojo, la imposibilidad de estar centrado y detenido. La desdefinición, la erosión de la imagen, ese “ver brumoso”, hace que el espectador tenga que proyectarse hacia el cuadro, completando aquello que no está acabado, imaginando aquello que no se ve del todo. Porque lo que está claro es que Pérez Casanova no muestra todo lo que hay, sino sólo una parte. Deja un espacio a la imaginación. Un espacio también para la experiencia estética de la contemplación, que es siempre activa. A la mirada del espectador de estos cuadros no le está dado todo lo que hay para ver, a diferencia de lo que ocurre en la imagen contemporánea del cine y los medios, obscena y absoluta. Frente al régimen panóptico de la sociedad de masas, Pérez Casanova propone una visión activa y velada, con resquicios para la imaginación y sobre todo para la experiencia sensual, en la que el ojo también se convierte en cuerpo. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 13 La luz de la memoria Pero la luz en la obra de Pérez Casanova la luz no sólo afecta a la pintura de modo gráfico, sino que opera como un todo, más allá la técnica y con el color. Es toda una poética que está en su concepción del mundo y las cosas. La luz es una metáfora. Una metáfora del conocimiento, del pensamiento y también de la experiencia. Es de ese modo como funciona en las obras de esta exposición, desde el mismo título: A la luz de dos ciudades. Y ya antes había sido protagonista, como ocurre por ejemplo con Por una luz, su última exposición en la sala de exposiciones del Castillo de Santa Bárbara. En cierta manera, estas obras continúan esa retórica de la luz que veíamos allí y que comprende una parte central de su estilo. La luz, desde un principio, en la tradición occidental, ha sido sinónimo de conocimiento. La luz de la razón, la luz de la verdad, la luz del pensamiento. El lenguaje está lleno de estas metáforas lumínicas: arrojar luz sobre una situación, ilustrarse acerca de algo… El siglo del conocimiento fue precisamente el siglo de las luces. Situándose como parte de esa larga tradición, el arte de Pérez Casanova utiliza la luz también como metáfora del conocimiento. Y es que para este artista el propio acto de pintar está relacionado con “arrojar luz” e iluminar el mundo. Hacer imágenes, imaginar, es para él un acto lumínico. Es, literalmente, “dar a luz”. Un dar a luz que no sólo tiene que ver con los cuadros, sino con el mundo que imagina, con los temas, con las imágenes como visiones del mundo. Y el mundo que ve y que ilumina es el mundo que le rodea, el mundo que le fascina, por el que siente admiración. La tradición aristotélica nos dice que la filosofía surge de la admiración por 14 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | Boceto mural Hospital Santa Lucia mixta/tabla 20x144 cm. el mundo. Deberíamos decir algo semejante de la pintura, que también surge de una misma admiración y fascinación por las cosas. Al menos la de Pérez Casanova surge de ese modo. En esta exposición, esa admiración, se centra en dos ciudades: Roma y Cartagena. Dos ciudades que el pintor ilumina, pero también en las que es iluminado. Porque la luz de dos ciudades es tanto la luz del sol y la artificial, la que aclara y hace ver, como la luz del conocimiento y la memoria. Pérez Casanova utiliza la expresión “a la luz” de dos ciudades precisamente para confrontar todos estos aspectos. Esa es una de las intenciones centrales de Pérez Casanova en esta serie de cuadros, plantear las relaciones de cercanía de lugares alejados en el espacio. Lugares que tienen en común una relación con la memoria con la memoria y el pasado. Lugares alejados en el espacio pero con unos vestigios comunes, lugares definitivamente diferentes pero con una familiaridad en ocasiones sorprendente. Pérez Casanova intenta dar cuerpo en su pintura al espesor del pasado, presentando dos ciudades a través de fragmentos de historia y memoria. En la actualidad, esa vuelta a la memoria es una constante en el arte reciente. Los artistas, como los escritores y los cineastas, miran hacia atrás para saber donde están. Mirar hacia atrás es una manera de posicionarse, de orientarse, de buscarse a la luz del pasado. Como si esa luz proyectase sobre nosotros una sombra que nos sirve para saber dónde estamos. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades| 15 Según han señalado algunos autores como Andreas Huyssens, la presencia de la memoria en la sociedad contemporánea constituye también un peligro. La memoria manipulada de la política, la memoria banalizada del comercio, y la saturación de la memoria, que produce amnesia. Según Huyssens, las estrategias del arte contemporáneo pasan por salir de estos peligros de la memoria y encontrar nuevas formas de recordar. Y para eso –dice– es necesario entender el pasado como algo vivo, traerlo de nuevo al presente, activarlo y no sepultarlo en el mero recuerdo recurrente. La obra de Pedro Diego Pérez Casanova, en su estilo y en su contexto, no dista demasiado de esta lógica. Sus pinturas de Cartagena y Roma ofrecen una visión de la ciudad donde el pasado está siempre latente, vivo, a punto de estallar en el presente. Esa movilidad del tiempo actúa también a través de esa “visión brumosa” a la que me he referido anteriormente, ese toque de veladura que da el carácter evanescente a sus pinturas de este artista y las saca de la imagen contemplativa. Porque ese toque es un especie de ruido de fondo, un murmullo, es la polvareda de la vida moderna, de la que uno quisiera alejarse, esconderse, aislarse, como el artista en su taller, pero de la que uno en el fondo no puede escapar porque es un rasgo característico de nuestra época. De algún modo, Pérez Casanova presenta la inevitabilidad del murmullo, la imposibilidad de la contemplación pura. Pero la aquieta y la deja latente en su obra. La latencia hace que las cosas estén vivas. Y esa es otra de las características de la pintura de este autor, que da un punto de movimiento… Es como si las imágenes estuvieran paradas, no como en una instantánea fotográfica, congeladas, sino como en un fotograma ralentizado, como si la imagen estuviera a punto de explotar y seguir moviéndose. En obras anteriores, Pérez Casanova se acercado al bodegón, a la naturaleza muerta. De alguna manera algo sigue aquí. Se podría afirmar que las acciones, los objetos, las composiciones y las situaciones poseen una cierta intemporalidad incluso antes de ser captados por el objetivo, que parece dar cuenta de una realidad que, de suyo, se detiene. Quizá aquí tome un sentido literal el término que los ingleses utilizan para nombrar al bodegón y la naturaleza muerta, “Still life”, vida detenida: una especie de apertura temporal en la que el flujo de la vida se suspende por un momento. Esos objetos callados, silentes, inmóviles, detenidos, están a punto de cambiar de estado, en el borde de la movilidad. Como ya apunté en otra ocasión, el pintor trabaja casi como un fotógrafo, enfocando la realidad y enseñando un fragmento de ella. Un fragmento siempre evanescente, pero que el artista no deja partir del todo, reteniéndolo por un momento para ser pintado. Es como si los objetos se hubieran parado justo antes de ser pintados. Es como si la realidad se frenase antes de ser detenida. Quizá habría que decir 16 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | que en esta obra, más que ante una detención de la realidad a través de la instantaneidad, nos encontramos ante una contención. Contención que nos habla de la latencia de los objetos y de las cosas, de la vida y de la profundidad de las imágenes. Es decir, estamos ante imágenes cálidas y preñadas de sentido. En un mundo en el que el sentido del tiempo | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades| 17 se pierde constantemente, Pérez Casanova busca las maneras de darle sentido al pasado y al presente a través de su pintura. De darle una historia y de darle un espesor a esa historia. Un espesor para el que, definitivamente, son fundamentales los detalles y el fragmento. Como observó Walter Benjamin, la historia se conoce a través de imágenes fragmentarias que condensan el tiempo. Y Pérez Casanova utiliza aquí el fragmento con lugar de condensación histórica. Fragmentos de edificios, detalles arquitectónicos, constituyen los temas predilectos del pintor. Pero también, al mismo tiempo, las grandes vistas panorámicas de las ciudades. Es curioso como en los pequeños fragmentos uno puede llegar a confundir Roma y Cartagena. Pero es más curioso aún cómo esa confusión, esa relación de semejanza, también se encuentra en las vistas general donde, por un momento, uno advierte un tremendo parecido. De esta manera, tanto en lo micro como en lo macro, se muestra la cercanía de estas dos ciudades Se observa también en estas obras la presencia constante de la ruina. La ruina, que fue calificada por Breton como lo “fijo-explosivo” y que condensa pasado y presente. Pero la ruina que imagina Pérez Casanova ya no es la ruina melancólica del romántico o la ruina siniestra del surrealista, sino que la ruina es aquí una huella activa del pasado, una ruina que no está apagada, sino todo lo contrario, llena de luz. Si lo pensamos bien, el fragmento, la ruina, el pasado, la historia y la memoria aparecen como una luz que ilumina el presente y lo hace espeso, tangible. Sólo si lo percibimos como lo percibe el artista podemos evitar la pobreza de la experiencia a la que se refería ya Walter Benjamin y que es característica de nuestra época. Una pobreza de la experiencia que tiene que ver con la eliminación de la experiencia del tiempo, de la demora y del gusto del pasado. Algunos teóricos recientes como Hans Ulrich Gumbrecht han abogado por una lentitud y un espesor de la experiencia. Sin duda la obra de Pérez Casanova se encontraría dentro de esa pausa necesaria, para ver, para comprender el pasado y el presente, pero sobre todo para sentirlo, para experimentarlo. Y es que, en última instancia, no hay conocimiento del pasado, no hay observación, si esta no se experimenta y se siente. Es ese espesor del tiempo sentido y experimentado el que encontramos aquí. Y por supuesto, para experimentarlo nosotros necesitamos también tiempo. El espacio del arte necesita hoy de otros ritmos diferentes a los de la vida cotidiana. Es necesario dejar de lado nuestro vértigo rutinario 18 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | En un suspiro inconfeso mixta/tabla 120x81 cm. y sumergirnos en la luz de estas dos ciudades, acompañados por el pintor, que nos guía a través del presente, mostrando en él los vestigios de un pasado que no ha pasado del todo, que está latente, que aún es posible percibir, en cada fragmento, en rayo de luz que ilumina la ciudad. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades| 19 A LA LUZ DE DOS CIUDADES Siempre que a mejor cambies mixta/tabla 40x40 cm. 22 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 23 Como luz en pétreo beso mixta/tabla 25x110 cm. 24 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 25 26 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 911 que estás en mis lujos mixta/tabla 40x40 cm. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 27 Aunque verde no sea mi valle I mixta/tabla 40x40 cm. 28 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | Aunque verde no sea mi valle II mixta/tabla 40x40 cm. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 29 En su silente misterio mixta/tabla 40x60 cm. 30 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 31 Fieles al sucedido I mixta/tabla 41x20 cm. 32 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | Fieles al sucedido II mixta/tabla 41x20 cm. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 33 Fieles al sucedido III mixta/tabla 41x20 cm. 34 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | Dando fe de un pasado I mixta/tabla 60x60 cm. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 35 Dando fe de un pasado II mixta/tabla 60x60 cm. 36 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | Dando fe de un pasado III mixta/tabla 60x60 cm. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 37 L’intimità della notte mixta/tabla 60x60 cm. 38 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | Coinvolte nella sua grandezza mixta/tabla 70x75 cm. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 39 40 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | Tanta gloria, tanta hazaña mixta/tabla 55x200 cm. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 41 Manso atardecer en su agonía mixta/tabla 120x100 cm. 42 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | La mañana, la neblina, el invierno sollozando mixta/tabla 120x120 cm. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 43 De tus hazañas la huella mixta/tabla 120x120 cm. 44 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 45 La serenidad transmitida mixta/tabla 60x42 cm. 46 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | Si viene la luz de abajo mixta/tabla 40x40 cm. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 47 En una inmortal materia mixta/tabla 40x40 cm. 48 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | Vistas a Trapería mixta/tabla 60x50 cm. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 49 En suave caricia el Tiber mixta/tabla 81x100 cm. 50 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 51 Abrazando al peregrino mixta/tabla 70x100 cm. Tanto en tus entrañas mixta/tabla 100x100 cm. 54 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | Si tú me aguardases dentro mixta/tabla 40x27 cm. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 55 Majestuosa veteranía mixta/tabla 120x50 cm. Tan ilustre compañía mixta/tabla 100x100 cm. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 57 Y en tus brazos una nube mixta/tabla 100x100 cm. 58 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | De gestas tempestuosas mixta/tabla 100x100 cm. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 59 Misticismo portuario mixta/tabla 50x19 cm. 60 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | Ubicada intrascendente mixta/tabla 60x65 cm. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 61 Metáfora de la soledad mixta/tabla 40x40 cm. 62 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | Aunque deteste tus modos mixta/tabla 40x40 cm. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 63 Impávida centinela mixta/tabla 60x60 cm. 64 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | Diste al enfermo asilo mixta/tabla 60x76 cm. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 65 66 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | Arquitectura para un imperio mixta/tabla 25x80 cm. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 67 En tu sacra condición mixta/tabla 60x60 cm. 68 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 69 En salado y suave arrullo mixta/tabla 81x120 cm. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 71 Descubrirte en cada encuentro mixta/tabla 120x102 cm. 72 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | En estremecido grito urbano I mixta/tabla 18x48 cm. 74 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 75 En estremecido grito urbano II mixta/tabla 24x20 cm. 76 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | En estremecido grito urbano III mixta/tabla 24x20 cm. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 77 Queriendo ser cielo mixta/tabla 60x60 cm. 78 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 79 La huella de tus hazañas mixta/tabla 24x20 cm. 80 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | Sin color como sin tiempo mixta/tabla 24x20 cm. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 81 Inmortales elementos I mixta/tabla 24x20 cm. 82 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | Inmortales elementos II mixta/tabla 24x20 cm. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 83 Antes, ahora III mixta/tabla 24x20 cm. 84 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | Antes, ahora I mixta/tabla 24x20 cm. Antes, ahora II mixta/tabla 24x20 cm. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 85 En el más feliz desuso I mixta/tabla 24x20 cm. En el más feliz desuso II mixta/tabla 24x20 cm. 86 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | De sentir por tí no dejo mixta/tabla 40x40 cm. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 87 Luce tu espectro neón mixta/tabla 40x63 cm. Bajo un encumbrado cielo mixta/tabla 24x24 cm. 90 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 91 PÉREZ CASANOVA PÉREZ CASANOVA PREMIOS • 2º Premio Concurso Nacional de Pintura Rápida de Salas de Los Infantes (Burgos) (1997). • Finalista Bienal de Pintura “Eusebio Sempere”.Organizado por el Ayuntamiento de Onil (Alicante) (1998). • 1º Premio V Certamen Arte Joven: “Concurso de Pintura”. Organizado por el Ayuntamiento de Cartagena (Murcia) (1997). • 1º Premio Certamen Nacional de Pintura “Dama de Baza”. Organizado por el Ayuntamiento de Baza (Granada) (1999). • 1º, 2º y Premio Especial a la mejor marina del Certamen Nacional de Pintura al Aire Libre “Paisajes de Mazarrón”, Memorial Domingo Valdivieso. Organizado por la Concejalía de Educación y Cultura del Ayuntamiento de Mazarrón (Murcia) (1997). • 1º Premio Certamen Nacional de Pintura “Villa de Fuente Álamo”. Organizado por el Ayuntamiento de Fuente Álamo (Murcia) (1999). • 1º Premio Concurso Nacional de Pintura “Ciudad de Frías”. Frías (Burgos) (1999). • 1º Premio Concurso de Pintura al Aire Libre “Rincones de Puerto Lumbreras”. Organizado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Puerto Lumbreras (Murcia) (1998). • 1º Premio Concurso Nacional de Pintura Rápida “IV Premio Winterthur de Pintura de La Catedral de Burgos”. Burgos (1999). • 1º Premio Certamen de Pintura Rápida “Ciudad de La Unión”. La Unión (Murcia) (1998). • 2º Premio VII Concurso Nacional de Pintura “Villa de Lerma”. Organizado por el Ayuntamiento de Lerma (Burgos) (1999). • 1º Premio XXII Certamen Internacional de Pintura Rápida al Aire Libre “Villa de Riaza”. Organizado por el Ayuntamiento de Riaza (Segovia) (1998). • 2º, 3º Premio y Áccesit Concurso de Pintura al Aire Libre “Villa de Guadalest”. Guadalest (Alicante) (1999). • 1º premio Certamen Nacional de Pintura Premio “Manuel Hernández Homedes”. Organizado por el Círculo de Artes y Oficios de San Fernando (Cádiz) y patrocinado por la Delegación de Cultura del Ayuntamiento (1998). • Premio Adquisición Maratón Nacional de Pintura al Aire Libre “Ciudad de Vera”. Vera (Almería) (1998). • 2° premio VII Edición del Concurso Nacional de Pintura Rápida de Sigüenza. Organizado por el Ayuntamiento de Sigüenza (Guadalajara) (1998). • 3º Premio V Certamen Nacional de Pintura Rápida “Ciudad de Chinchilla”. Organizado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Chinchilla de Montearagón (Albacete) (1998). • 3º Premio IX Certamen de Pintura Rápida “Ciudad de Ávila”. Organizado por el Hogar de Ávila en Madrid. Ávila (1999). • 1ª Mención de Honor IV Concurso Nacional y II Internacional de Pintura “Ciudad de Medina de Pomar”. Medina de Pomar (Burgos) (1999). • Mención de Honor Certamen Nacional de Pintura de Mora (Toledo) (1999). • 1º Premio Concurso de Pintura al Aire Libre “Rincones de Puerto Lumbreras”. Organizado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Puerto Lumbreras (Murcia) (2000). • Premio “Excelentísimo Ayuntamiento de Ávila” X | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 95 Certamen de Pintura Rápida “Ciudad de Ávila”. Organizado por el Hogar de Ávila en Madrid. Ávila (2000). • 1º Premio Certamen de Pintura “Premio Enrique Gabriel Navarro”. Cartagena (Murcia) (2000). • 2º Premio Certamen Nacional de Pintura de Gibraleón. Organizado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Gibraleón (Huelva) (2000). • Mención de Honor del Concurso Nacional de Pintura “Ciudad de Tudela”. Organizado por el Ayuntamiento de Tudela (Navarra), a través del Centro Cultural Castel Ruiz (2000). • Finalista III Certamen de Pintura Deportiva. Organizado por la Fundación Zerumuga. Sitges (Barcelona) (2000). • 1º Premio Certamen de Pintura Rápida “Ciudad de Villacarrillo”. Organizado por el Área de Cultura del Ayuntamiento de Villacarrillo (Jaén) (2001). • 1º, 2º Premio y Accésit Certamen de Pintura al Aire Libre de Torre Pacheco. Organizado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Torre Pacheco (Murcia) (2001). • Premio Convención Concurso Nacional de Pintura Rápida “En torno al Prado y la Bolsa”. Organizado por Victoria Hidalgo Galería de Arte. Madrid (2001). • Premio Talens XIII Certamen Nacional de Pintura Rápida “Parque del Buen Retiro”. Organizado por el Ayuntamiento de Madrid, en colaboración con la Fundación “Amigos de Madrid” (2001). • 2º Premio Concurso Nacional de Pintura Taurina, convocado por Toresma II, empresa que regenta la Plaza de Las Ventas (Madrid) (2001). • 2º Premio Concurso Nacional de Pintura Rápida “Ciudad de Torrevieja”. Organizado por el Instituto Municipal de Cultura “Joaquín Chapaprieta Torregrosa”. Torrevieja (Alicante) (2001). • 2º Premio Certamen Nacional de Pintura Rápida “Ciudad 96 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | de Cuenca”. Organizado por la Obra Social y Cultural de Caja Castilla-La Mancha, en colaboración con el Ayuntamiento de Cuenca (2003). • 3º Premio Concurso Nacional de Pintura al Aire Libre “Villa de Molina de Segura”. Organizado por el Ayuntamiento de Molina de Segura (Murcia), a través de su Concejalía de Cultura (2004). • 4º Premio VI Certamen de Pintura Rápida de Castellar. Organizado por el Ayuntamiento de Castellar, “Amigos de los Museos de Castellar” y ASODECO. Castellar (Jaén) (2004). • 1º Premio Certamen de Pintura “Ciudad de Cehegín”. Organizado por el Ayuntamiento de Cehegín (Murcia) (2006). • 1º Premio Certamen de Pintura “Caravaca de la Cruz”. Organizado por el Ayuntamiento de Caravaca de la Cruz (Murcia), a través de la Concejalía de Cultura y Patrimonio, y la Cofradía de la Stma. Y Vera Cruz (2006). • 1º Premio II Concurso Nacional de Pintura de la Fundación para la Promoción de la Música y la Danza “Polaris World”. Torre Pacheco (Murcia) (2006). • Exposición con motivo del Certamen Internacional de Pintura Anual. Galería Aitor Urdangarín.Vitoria / Museo Calahorra. • Exposición de los Pintores Premiados con motivo del Certamen Nacional de Pintura “Ciudad de Ávila”. Organizado por el Ayuntamiento de Ávila. EXPOSICIONES COLECTIVAS • Exposición con motivo de la Bienal de Pintura del Certamen Nacional “Eusebio Sempere”. Organizado por el Ayuntamiento de Onil. Alicante. • Exposición con motivo del Certamen Nacional de Pintura Pintor Sorolla, Elda. Alicante. • Exposición con motivo del Certamen de Villa de Cedeira (La Coruña). Organizado por el BBVA. Exposición por “Manos Unidas”. Oviedo. • Premio con motivo del Certamen Nacional de Pintura. Adolfo Lozano Sidro. Priego. Córdoba. • Exposición de Premios de Pintura Ejército de Aire. Centro Cultural de Moncloa. Madrid. • Exposición Colectiva con motivo del Certamen Nacional de Pintura Rápida “En torno al Padro y la Bolsa” Organizado por Galería Victoria Hidalgo (Madrid) y “Parque del Buen Retiro” Organizado por el Ayuntamiento de Madrid. • Exposición con motivo del Certamen Anual Unipublic. Pintura Deportiva. Córdoba y Madrid. • Exposición con motivo del Premio Anual de Pintura de la Universidad de Murcia. • Exposición con motivo del Certamen Anual Casa de Cordón. Burgos. • Exposición con motivo de la primera Edición del Premio de Pintura Cámara de Comercio de Murcia, celebrada con motivo del centenario de la Cámara. Murcia. • “Primavera y Color”. Galería Infantas, Madrid. • Exposición del Círculo de Bellas Artes. Organizado por el Ayuntamiento de Madrid. • Exposición con motivo del Certamen Anual Unipublic. Pintura Deportiva. Córdoba y Madrid. • Exposición con motivo del Certamen Nacional de Pintura “Ciudad de Tudela”. Organizado por el Ayuntamiento de Tudela (Navarra) a través del Centro Cultural Castel Ruiz. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 97 • Exposición con motivo del Premio de Pintura Fórum ArteSevilla. Sevilla. • Exposición con motivo de la Feria Porto Arte en Portugal. • Feria Internacional de Arte Contemporáneo, Lineart. Gante. Bélgica. • Exposición con motivo del Premio Nacional de Pintura. Organizado por Caja Castilla-La Mancha. • Exposición de Pintura Anual. Galería María Aguilar. Cádiz. • Exposición con motivo del Certamen Nacional de Pintura al Aire Libre “Villa de Molina de Segura”. Sala de Exposiciones “La Cárcel”. Organizado por el Ayuntamiento de Molina de Segura a través de la Concejalía de Cultura. Murcia. MURALES EXPOSICIONES INDIVIDUALES • Mural. Hospital Santa Lucia de Cartagena. (12 m. x 2,25 m.) • Galería Bisel. Cartagena (2002). • Palacio Pedreño (Cajamurcia). Cartagena (2002). • Galería Bisel. Cartagena (2005). • Galería Casa del Arcediano. Totana (2005). • Galería Bisel. Cartagena (2006). • “Paisajes y bodegones”. Sala de exposiciones “El Martillo” de la CAM (Glorieta de España). Murcia (Septiembre 2008). • “Lugares, momentos”.Palacete Huerto Ruano. Ayuntamiento de Lorca (del 26 de marzo al 30 de abril de 2009). • Sala Municipal “El Jardín”. Ayuntamiento de Molina de Segura (del 22 de Octubre a 19 de Noviembre de 2009) • Salas de Exposiciones. Castillo de Santa Barbara. Ayuntamiento de Alicante y CAM. Alicante (Mayo/Junio 2010). • Sala de Exposiciones. Rectorado Universidad de Murcia. (Febrero/Marzo 2011). 98 | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | COLECCIONES PÚBLICAS Y PRIVADAS • Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. • Universidad de Murcia. • Ayuntamientos de: Alicante Almería Ávila Burgos Cádiz Caravaca Cartagena Cehegín Córdoba Cuenca Fuente Álamo Granada Guadalajara La Coruña La Unión Madrid Mazarrón Molina de Segura Oviedo Puerto Lumbreras Segovia Sevilla Torre Pacheco • Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Murcia. • Caja Mediterráneo. • Fundación Cajamurcia. • Fundación Teatro Romano de Cartagena. • Caja Castilla-La Mancha. • Colecciones Particulares: Nacionales: Cartagena, Madrid, Murcia, Pilar de la Horadada (Alicante), Sevilla. Extranjeras: Bélgica, Portugal, Francia. | PÉREZ CASANOVA | A la luz de dos ciudades | 99 Este catálogo se imprimió con motivo de la exposición Pérez Casanova / A la luz de dos ciudades Que tuvo lugar en las Salas de Exposiciones Palacio Consistorial Museo del Teatro Romano Cartagena Septiembre de 2011