Año I I - Núm. 4 1 5 14 de ollosto de 1937 Diputación, 211.-BARCELONA EDICIÓN ESPECIAL que se publicará en tanto no podamos resolver las dificultades que hoy nos resultan insolubles. EN ESTE NÚMERO: 14 EtiE. m 16 páginas de la obra L e t r a s e s p a ñ o l a s . 16 páginas de la obra A r t e y c o s t u m b r e s de los pieles rojas. Y en las páginas de la cubierta, el artículo I d e n t i f i c a c i ó n oficial d e l a s p i e d r a s preciosas. 50 cts IDENTIFICACIÓN OFICIAL DE LAS PIEDRAS PRECIOSAS diamante!... —¿Su diamante? ¿Lo conoce usted bien? ¿Está usted segura, señora, de que si lo confía a otra persona o si lo extravía podrá distinguirlo entre otros? ¿Está segura de reconocerlo, si se lo roban y lo desfiguran, tallándolo de nuevo o fraccionándolo para venderlo con mayor facilidad? Indudablemente, no. Además, ¿es legítimo ese diamante? ¿No engañarían a la persona que se lo regaló? ¿No habrá sido usted engañada? ¿No lo habrán substituido por otro por causas que usted ignora? Usted se imagina que tiene un capital en diamantes y tal vez las piezas más bellas de su colección no valen más que algunas de las cartas de amor que usted guarda...— i Cuánta alegría representan las joyas! {Cuántas lágrimas, cuántas ambiciones, cuántas amarguras, cuántas pasiones! ¡Y cuántos crímenes, también! Pueden figurar entre las cosas que más estimulan al hombre... y, sobre todo, a la mujer; pero, al mismo tiempo, son los objetos de valor en que puede cometerse un fraude con más facilidad y mayor perjuicio. Desde qué fué hallado un día, en una ganga terrosa en las minas de El Cabo, ipor cuántas manos ha pasado el brillante que, reluciente como una estrella, va a brillar en la «Rué de la Paix» o en una pocilga de Shangai! Sobre cualquier objeto de oro, de plata o de platino, la marca oficial es una garantía. Para el diamante no existe. El comprador tiene que descansar su confianza en el vendedor. Y hay que tener en cuenta, además, que muchas veces las transacciones se hacen' fuera de comercio, influyendo mucho en ellas la reputación y la charlatanería del vendedor. Con referencia a estas transacciones se cuentan por centenares las historietas cómicas, y con mayor frecuencia las trágicas. Recordaremos sólo una, que nos refiere su protagonista, M. G. Gobel. «Yendo en viaje de inspección por pro- vlncias, entré en una pequeña joyería, al mismo tiempo que una muchacha de cara muy pálida y ojos enrojecidos. El joyero la acogió afectuosamente y le preguntó si habla alguna novedad en su familia. Recuerdo que la tuteaba... «Una tragedia» contestó la joven. «Mi madre está grave de apendicitis y no tenemos dinero. Papá y yo no queremos llevarla al hospital. Vengo a venderle el diamante que me regaló mi padrino...» jEI diamante que le regaló su padrino!... Adiviné —prosigue M. Gobel— todo un drama de familia. Estaban arruinados, pero guardaban un diamante... ¿Y el padrino? ¡De cuánta veneración estaría rodeado su recuerdo! En pocas palabras: la chica, con los ojos llorosos, entrega el diamante. Observo que el joyero se abochorna, se turba y, finalmente, lleva a la pequeña aparte. Logro oír la conversación aunque hablaban en voz baja. «Hija mía» dijo al fin, «te voy a confesar una cosa: el diamante que fe regaló tu padrino es falso...» Jamás olvidaré la cara de la pobre chiquilla. Se fué poniendo pálida, y se le saltaron las lágrimas. ¿No es esto peor que el robo más cobarde y más ruin? Y, sin embargo, regalar una joya falsa, no constituye un delito. Frecuentemente, el error se transmite de generación en generación, de herencia en herencia, de transacción en transacción.» Oigamos aún a M. Gobel: «Con otra piedra falsa ha sido obsequiada una persona que posee más joyas, las cuales, sin duda y teniendo en cuenta el nombre, la posición y la fortuna del propietario, son auténticas. No puede esa persona imaginarse, ni por un instante, que le han regalado y que usa una piedra falsa. Muere o tiene necesidad de dinero. Sus joyas son ofrecidas en venta y entre ellas (con una garantía moral de autenticidad) va la piedra falsa. El fraude LETRAS bre, y La vida es sueño, ESPAÑOLAS 96X sobre el m i s m o tema, auto c o n o c i d o en dos redac- c i o n e s , que v i e n e a convertir a lo d i v i n o los e l e m e n t o s f i l o s ó f i c o s de la célebre comedia del m i s m o t í t u l o . E n el s i g u i e n t e f r a g m e n t o del a u t o de El gran teatro del mundo está m a g i s t r a l m e n t e perfilado el valor s i m b ó l i c o de los p e r s o n a j e s calderonianos. Representación al aire libre de un auto^sacramental cn el siglo XVH, según dibujo de J. Comba. E l llamado Autor, que representa al S u m o Hacedor, va d i s t r i b u y e n d o así a varios actores, a n t e s de nacer, el papel que han de representar en la comedia de la v i d a : AiTTOR. Mortales que aun no vivís y ya os llamo yo mortales pues en mi presencia iguales antes de ser asistís; aunque m i s v o c e s no oís, venid a aquestos v e r g e l e s , que, ceñido de laureles, cedros y palma, os espero, porque aquí entre todos quiero repartir estos papeles. (Salen el RICO, el REY, el LABRADOR, el POBRE y la HERMOSURA, la DISCRECIÓN y un niño.) E.-64 j UKV. Ya estamos a tu obediencia, Autor nuestro, que no ha sido necesario haber nacido para estar en tu presencia. Alma, sentido, potencia, vida, ni razón t e n e m o s ; todos informes nos v e m o s ; polvo somos de tus pies. Sopla aqueste polvo, pues, para que representemos. HEBM. S ó l o en tu concepto estamos, ni animamos ni v i v i m o s , ni tocamos ni sentimos ni del bien ni el mal g o z a m o s ; LORENZO CONDE 962 pero, si iiacia el mundo vamos todos a representar, los papeles puedes dar, pues en aquesta ocasión no tenemos elección para haberlos de tomar. LABB. Autor mío soberano a quien conozco desde hoy, a tu mandamiento estoy como hechura de tu mano, y pues tú sabes, y es llano porque en Dios no hay ignorar, qué papel me puedes dar, si yo errare este papel, no me podré quejar de él, de mí me podré quejar. ArrroR. Ya sé que si para ser el hombre elección tuviera, ninguno el papel quisiera del sentir y padecer; todos quisieran hacer el de mandar y regir, sin mirar, sin advertir que en acto tan singular aquello es representar, aunque piense que es vivir. P e r o yo. Autor soberano, sé bien qué papel hará mejor cada u n o ; así va repartiéndolos mi mano, Haz tú el Rey. (Da su papel a cada uno.) REY. Honores gano. AiTOR. La dama, que e s la hermosura humana, tú. HKRM. iQué ventura! AUTOR. Haz, tú, al rico, al poderoso. RICO. E n fin nazco venturoso a ver del sol la luz pura. AUTOR. T Ú has de hacer al labrador. LABR. ¿ E S oficio o beneficio? AUTOR. E S un trabajoso oficio LABR. Seré mal trabajador. Por vuestra vida... Señor, que aunque soy hijo de Adán, que no me deis este afán, aunque me deis posesiones, porque tengo presunciones que he de ser grande holgazán. AUTOR, Disc. AUTOR. POBRE. AUTOR. NIÑO. POBRB. De mi natural infiero, con ser tan nuevo, Señor, que seré mal cavador y seré peor quintero; si aquí valiera un "no quiero" dijérale; mas delante de un autor tan elegante, nada un "no quiero" remedia, y así seré en la comedia el peor representante. Como sois cuerdo, me dais como el talento el oficio, y así mi poco juicio sufrís y disimuláis; nieve como lana dais: justo sois, no hay que quejarme; y pues que ya perdonarme vuestro amor m e muestra en él, yo haré. Señor, mi papel despacio por no cansarme. Tú, la discreción harás. Venturoso estado sigo. Haz tú al mísero, al mendigo. ¿Aqueste papel me das? Tú, sin nacer morirás. P o c o estudio el papel tiene. Así mi ciencia previene que represente el que viva. Justicia distributiva soy, y sé lo que o s conviene. Si y o pudiera excusarme deste papel, me excusara, cuando mi vida repara en el que has querido darme; y ya que no declararme puedo, aunque atrevido quiera, le tomo; mas considera, ya que he de hacer el mendigo, no. Señor, lo que te digo, lo que decirte quisiera. ¿Por qué tengo de hacer yo el pobre en esta comedia? ¿Para mí ha de ser tragedia, y para los otros no? ¿Cuando este papel me dió tu mano, no me dió en él igual alma a la de aquel que hace al rey? ¿Igual sentido? ¿Igual ser? Pues ¿por qué ha tan desigual mi papel? [sido LETRñS AiTTOR. N o porque pena te sobre, siendo pobre, es en mi ley mejor papel el del rey si hace bien el suyo el pobre; uno y otro de mí cobre todo el salario después que haya merecido, pues en cualquier papel se gana, que toda la vida humana representaciones es. Y la comedia acabada ha de cenar a mi lado el que haya representado sin haber errado en nada su parte más acertada; allí, igualaré a l o s dos. llKii.M. Pues, decidnos. Señor, V o s , ¿cómo en lengua de la fama esta comedia se llama? AirroK. Obrar bien, que Dios es Dios. Si de otro barro me hicieras, si de otra alma me adornaras, menos vida me fiaras, menos sentidos me dieras; ya parece que tuvieras otro motivo. Señor; pero parece rigor, perdona decir cruel, el ser mejor su papel no siendo su ser mejor. En la representación igualmente satisface el que bien al pobre hace con afecto, alma y acción como el que hace al rey, y son iguales éste y aquél en acabando el papel. Haz tú bien el tuyo, y piensa que para la recompensa yo te igualaré con él. (Ángel Valbuena, Calderón de la Barca: 963 ESPñÑOLñS Autos sacramentales, en los Clásicos castellanos, 1. I . X I X . ) D e n t r o d e la c o m e d i a , d i l á t a s e e l t e a t r o d e C a l d e r ó n p o r c a m p o t a n vasto como el de l o s demás poetas dramáticos del ciclo de L o p e de V e g a . T i e n e , e n e f e c t o , c o m e d i a s r e l i g i o s a s , históricas, d e costumbres, de capa y espada, caballerescas, m i t o l ó g i c a s y filosóficas, g r u p o s de cada u n o de los cuales p u e d e n entresacarse una o varias obras maestras. N o es Calder ó n d e la B a r c a p o e t a e x u b e r a n t e m e n t e o r i g i n a l e n l o s t e m a s ; a n t e s b i e n , a b u n d a e n c o m e d i a s i n s p i r a d a s e n o t r a s d e s u s p r e d e c e s o r e s , y a e n la i d e a fundamental, y a en el desarrollo particular de las peripecias del argument o . E s t o , al f i n y al c a b o , n o e s m á s q u e u n r e f l e j o d e s u i n t e n s o t r a b a j o de depuración y reforma, que le lleva, n o s ó l o a construir reflexivamente el t i n g l a d o de la farsa escénica, sino a aprovechar l o s e l e m e n t o s m á s s u g e s t i v o s q u e h a l l a e n la v a s t a p r o d u c c i ó n d e l c i c l o d e L o p e d e V e g a . L o s tres principales autores a quienes m á s copia, perfeccionándolos, son Lope de V e g a , T i r s o de Molina y Mira de Amescua. E n el g é n e r o r e l i g i o s o se señalan d o s g r u p o s : el de las c o m e d i a s bíblic a s , c o m o Judas Macabeo y Los s e g u n d a p a r t e d e La venganza cabellos de Tamar de Absalón, que equivale a una de Tirso de Molina, y el de las comedias devotas, que vienen a ser dramas a lo divino, inspirados en leyendas y tradiciones. L a s m á s notables de ellas son las que se basan e n el tema del h o m b r e q u e — y a varón sabio, y a pecador s i n m a l d a d — r e n u n c i a e n u n m o m e n t o d a d o a l a v i d a d e l m u n d o p a r a a b r a z a r la d e la f e . T a l e s s o n Los dos amantes del cielo, c u y o s protagonistas, Crisanto y Daria, pre- f i e r e n e l m a r t i r i o al g o c e d e s u s a m o r e s ; El purgatorio de San Patricio, 964 LORENZO CONDE t o m a d o d e u n a obra de P é r e z de M o n t a l b á n , c o n i n t e r e s a n t e s r a s g o s e n el p r o t a g o n i s t a , L u d o v i c o E n i o , q u e r e c u e r d a n al d e El condenado confiado d e T i r s o ; La devoción de la cruz, por des- drama de fuerte sabor román- t i c o , u n o d e l o s m á s p e r f e c t o s d e la t é c n i c a c a l d e r o n i a n a , e n e l q u e e l b a n d o l e r o E u s e b i o s ó l o se d e t i e n e e n s u s c r í m e n e s a n t e la f i g u r a d e la c r u z ; El mágico prodigioso, comedia de alto relieve e n el arte de Calderón, en la q u e s e m e z c l a n l o s e l e m e n t o s h a g i o g r á f i c o s c o n l o s e p i s o d i o s propios de u n a obra de s i m b o l i s m o p o é t i c o , al p r e s e n t a r el caso del e s t u d i a n t e Cip r i a n o , p a g a n o d e r e l i g i ó n , q u e p a c t a c o n e l d i a b l o para c o n s e g u i r e l a m o r d e J u s t i n a y al f i n s e c o n v i e r t e a l c r i s t i a n i s m o d e s p u é s d e v e r s e e n g a ñ a d o p o r e l e s p í r i t u d e l m a l , q u e , c o m o e n El esclavo del demonio de Mira de A m e s c u a , le hace abrazar u n e s q u e l e t o e n f i g u r a de m u j e r . E n e l g é n e r o h i s t ó r i c o t i e n e t a m b i é n C a l d e r ó n u n a c o m e d i a . El cipe constante, prín- q u e p a r t i c i p a e n g r a n m a n e r a d e la c o m e d i a d e v o t a , y a q u e e x p o n e e l c a s o d e l p r í n c i p e d o n F e r n a n d o d e P o r t u g a l , q u e , h a b i e n d o caíd o p r i s i o n e r o d e l o s t u r c o s e n F e z y p i d i é n d o s e p o r s u r e s c a t e la e n t r e g a de Ceuta, prefirió morir e n el c a u t i v e r i o a n t e s que abandonar aquella ciud a d e n p o d e r d e l o s i n f i e l e s , c o n m e n o s c a b o para l o s p o r t u g u e s e s y la c r i s tiandad. E n las comedias históricas propiamente dichas no tiene demasia- da f o r t u n a C a l d e r ó n , y a q u e l e f a l t a s e n t i d o h i s t ó r i c o p a r a s i t u a r c o n p r o p i e d a d l o s e p i s o d i o s e n e l t i e m p o y e l e s p a c i o . T a l e s s o n La niña de mez Arias, Amar tio de Breda, después El cisma de la muerte de Inglaterra, o el Tuxaní de la Alpujarra, Gó- El si- La hija del aire, s o b r e la r e i n a S e m í - ramis, etc., en las cuales se hallan, a pesar de todo, interesantes caracteres, delineados con vigorosos trazos psicológicos. L a m á s n o t a b l e d e l a s c o m e d i a s d e e s t e g é n e r o e s la c e l e b é r r i m a d e El alcalde de Zalamea, una de las c r e a c i o n e s c u l m i n a n t e s del teatro d e C a l d e r ó n , a u n q u e , d e s d e l u e g o , v a l e m á s p o r e l d r a m a t i s m o d e la a c c i ó n que por la e v o c a c i ó n del m o m e n t o histórico a que va ligada. T o m a d a , c o m o y a h e m o s n o t a d o e n o t r o p a s a j e , d e la c o m e d i a d e L o p e d e V e g a d e l m i s m o t í t u l o . El alcalde calderoniano supera en m u c h o a su modelo, simplifi- c a n d o l o c o m p l i c a d o d e la t r a m a y c o m u n i c a n d o a la v e z m a y o r v i g o r dram á t i c o a l d e s a r r o l l o d e la a c c i ó n . L a m a e s t r í a d e C a l d e r ó n e n e s t a obra llega a estilizar el carácter del villano P e d r o Crespo, modelo de lealtad y h o n r a d e z , y c o n e l l o l e c o n v i e r t e e n f i g u r a r e p r e s e n t a t i v a d e la raza y del v i e j o c o n c e p t o del honor español. Su altiva dignidad de villano está a d m i r a b l e m e n t e pintada p o r el p o e t a e n este a n i m a d o d i á l o g o que m a n t i e n e c o n el autoritario d o n L o p e de F i g u e r o a , j e f e de las fuerzas que acaban de alojarse e n Zalamea: LETRAS ESPAÑOLAS ORES. Mil gracias, señor, o s doy por la merced que me hicisteis, de excusarme la ocasión de perderme. LoPK. ¿Cómo habíais, decid, de perderos vos? CKKS. Dando muerte a quien pensara ni aun el agravio menor... Loi'K. ¿Sabéis, vive Dios, que es capitán? ("RES. Sí, v i v e Dios: y aunque fuera el general, en tocando a mi opinión, le matara. LOPE. A quien tocara, ni aun al soldado menor, solo un pelo de la ropa, viven l o s cielos, que y o le ahorcara. ORES. A quien se atreviera a un átomo de m i honor, viven los cielos también, que también le ahorcara y o . LOPE. ¿Sabéis que estáis obligado a sufrir, por ser quien sois, estas cargas? (Comedias 965 ORES. Con mi hacienda; pero con mi fama no. Al rey la hacienda y la vida se ha de dar; pero el honor es patrimonio del alma, y el alma sólo es de Dios. I.OPK. ¡ V i v e Cristo, que parece que vais teniendo razón! CHE.S. Sí, vive Cristo, porque siempre la he tenido y o . LOPE. Yo vengo cansado, y esta pierna que el diablo me dió, ha menester descansar. <'UE.S. Pues ¿quién os dice que no? Ahí me dió el diablo una cama, y servirá para vos. l.opt:. ¿Y dióla hecha el diablo? I'REH. Sí. LOPE. Pues a deshacerla v o y ; que estoy, voto a Dios, cansado. CBES. Pues descansad, voto a Dios. LOPE. (Ap.) Testarudo es el villano: tan bien jura como yo. <'BE.S. (Ap.) Caprichudo es el don Lope: no haremos migas los dos. de don Pedro Calderón de la Barca, en la Biblioteca de Autores Españoles, t. X I I . ) E n relación c o n este típico concepto del honor están las llamadas c o m e d i a s dramáticas de celos, q u e se h a n estudiado c o n tanto interés por su mérito artístico de obras bellamente logradas como por el problema de é t i c a c o n y u g a l q u e e n c i e r r a n . E l c o n c e p t o q u e d e la v i d a t i e n e Calderón, informado por el rigor moralista que le comunicó s u educación entre l o s j e s u í t a s , s e aparta d e la a m p l i a g e n e r o s i d a d d e l o s l o p i s t a s y , al l l e g a r al conflicto del honor y l o s celos, se convierte e n u n a norma ética tan inflex i b l e , que parece i n c l u s o amoral al aprobar q u e s e c a s t i g u e a la e s p o s a p o r m e r a s s o s p e c h a s o a l l e g i t i m i z a r la v e n g a n z a e n s e c r e t o para l a v a r la o f e n sa r e c i b i d a i g u a l m e n t e e n s e c r e t o . D e s d e l u e g o , l o s c e l o s d e l o s e s p o s o s calderonianos n o nacen del sentimiento, q u e e n u n m o m e n t o de arrebato p u e d e i m p u l s a r c i e g a m e n t e al s a c r i f i c i o d e la esposa, s i n o d e u n c á l c u l o reflexivo de la inteligencia q u e hace m á s cruel—y acaso más falto de valor h u m a n o — e s e d e s q u i t e d e l h o n o r c o n y u g a l u l t r a j a d o , m u c h a s v e c e s s ó l o en apariencia. D e t o d o s modos, el público de l o s corrales aceptó c o n unánime aplauso estas tragedias de celos, y en ello puede verse tanto un triunfo d e la maestría dramática d e l poeta c o m o u n a prueba de la a c e p t a c i ó n q u e e n la v i d a e s p a ñ o l a d e l s i g l o d e l o s A u s t r i a s a l c a n z a b a n e s o s e x a g e r a - LORENZO 966 CONDE dos c o n v e n c i o n a l i s m o s del principio del honor. P o r lo demás, en cada una de las cuatro p r i n c i p a l e s c o m e d i a s de este g é n e r o se r e s u e l v e el c o n f l i c t o c o n u n m a t i z d i s t i n t o ; a s í , e n El pintor de su deshonra se v e n g a un adul- t e r i o y a c o n s u m a d o o p r ó x i m o a c o n s u m a r s e ; e n A secreto venganza agravio, s e c a s t i g a u n s e c r e t o p r o p ó s i t o d e a g r a v i o ; e n El médico honra s e s a c r i f i c a a la e s p o s a i n o c e n t e , y e n El Tetrarca mayor monstruo los celos to monstruosamente de Jerusalén secreta de su o el s e s a c r i f i c a a la e s p o s a e n a r a s d e u n s e n t i m i e n - ideal y e g o í s t a , y a que el e s p o s o , c e l o s o de que s u mujer pueda ser de otro al e n v i u d a r , d i s p o n e s u muerte antes de dejar de existir. E n el g é n e r o d e c o s tumbres y de enredo tiene también Calderón gran cantidad de obras, por lo m i s m o que s o n las más típicamente repre- sentativas del teatro nacional, singularmente con las llamadas de capa y espada. E n las primeras Encenuto lantáitlco para una comedia de Calderón de la Barca, según una estampa de la época. comedias que com- puso de este género se s o m e t i ó a la influencia de L o p e y de T i r s o hasta q u e , e n é p o c a m á s a v a n z a d a , h a l l ó e l j u e g o c a s i m a t e m á t i c o d e l o s r e s o r t e s de su arte e s c é n i c o y e l e v ó a su p l e n i t u d el desarrollo de la trama q u e c o m p l i c a la a c c i ó n y r e l a c i o n a e n t r e sí a l o s p e r s o n a j e s . N o o b s t a n t e , la i n m e n s a mayoría de las c o m e d i a s de este género, c o m o construidas sobre u n p a t r ó n p r e c o n c e b i d o , p r e s e n t a n c i e r t a m o n ó t o n a i g u a l d a d e n la r e p e t i c i ó n de l o s m i s m o s recursos que provocan i d é n t i c o s c o n f l i c t o s e n idénticas circunstancias. E n fuerza de repetirse las s i t u a c i o n e s , los p e r s o n a j e s calderon i a n o s d e e s t a s c o m e d i a s , a u n s i n p e r d e r la s a v i a r e a l i s t a d e q u e s e n u t r e n , conviértense en verdaderas abstracciones de carácter, representativas de las c l a s e s s o c i a l e s de aquel s i g l o , y acaban m o v i é n d o s e s e g ú n fórmulas calculadas e invariables, que r e s p o n d e n p l e n a m e n t e a la índole del teatro i n t e l e c t i v o de C a l d e r ó n de la Barca. A s í s e repite e l t i p o d e l caballero enamorado, d e la d a m a d e s d e ñ o s a , d e l g a l á n a f o r t u n a d o , d e la v i u d a a s e d i a d a , d e l h e r m a n o c e l o s o y p e n d e n c i e r o , d e l p a d r e p u n d o n o r o s o , d e l a m i g o d e l g a l á n , d e la a m i g a d e la d a m a , d e l c r i a d o g r a c i o s o y s o c a r r ó n . . . , t o d o s m o v i d o s p o r l o s t r a d i c i o n a l e s s e n t i m i e n t o s s o b r e e l h o n o r , la r e l i g i ó n , la g a l a n t e r í a , e l a m o r , la j e - LETRñS 967 ESPñÑOLñS rarquía s o c i a l y l a s c o n v e n c i o n e s d e la v i d a . A l g u n a s d e e s t a s c o m e d i a s s o n m e r a m e n t e d e e n r e d o , c o m o l a s t i t u l a d a s El escondido con dos puertas mala es de guardar sátira que entraña contra más particularmente la s u p e r s t i c i ó n la a c c i ó n y ¡a tapada. y La dama duende, de l o s duendes. en ambiente palaciego, s e ñ o r e s n o b i l í s i m o s p o r p r o t a g o n i s t a s , c o m o Con quien banda y mayor lina. la flor y El secreto a voces, inspirada Casa n o t a b l e é s t a p o r la Otras sitúan con príncipes vengo, y vengo. La por arte e n Amar de Tirso de MoEntre las demás c o m e d i a s d e capa y e s pada m e r e c e n recordar- s e El astrólogo Hombre trazas, fingido. pobre todo ¿Cuál perfección.^, es es mayor El mejor amigo, el muerto. No siempre lo peor es cier- to. La señora da. No callar. hay y la cosa Antes criacomo que todo es mi dama. Manos blan- cas no ofenden, etc. La variedad de comedias de Calderón realmente copiosa, es otra estampa con una escena de Cupido en la fraftua de los ciclopes, para escenario de una obra de Calderón. lle- g a n d o i n c l u s o al t e m a d e c a b a l l e r í a s e n El castillo puente de Mantible; Cariclea; Procris; al s e n t i m e n t a l e n Auristela y Lisidante; al m i t o l ó g i c o e n Eco y Narciso, La estatua de Lindabridis al t e m a b i z a n t i n o e n Los hijos de Prometeo, Fortunas Faetón, de Andrómeda de fortuna y e n El Teágenes y al b u r l e s c o e n Céfalo Ni Amor y Perseo, se libra de y amor. etc., obras éstas de mucha tramoya espectacular. F i n a l m e n t e cabe r e c o r d a r el g r u p o d e c o m e d i a s f i l o s ó f i c a s f o r m a d o t a n s ó l o p o r d o s o b r a s : En esta vida todo es verdad y todo es mentira y La vida es sueño, e n l a s q u e s e h a l l a q u i n t a e s e n c i a d o e l s e n t i r d e l p o e t a f r e n t e a l a v i d a . T a n t o e n u n a c o m o e n otra d r a m a t i z a C a l d e r ó n u n a t e s i s esencial- m e n t e f i l o s ó f i c a , a s a b e r : q u e la v i d a n o e s m á s q u e u n a i l u s i ó n q u e n o s o c u l t a la v e r d a d e r a r e a l i d a d , r e a l i d a d q u e r a d i c a n o e n la v i s i ó n e x t e r n a y sensible de las cosas, sino en un sentido interno e inmanente de virtud que s e h a l l a , p a r a d ó j i c a m e n t e , e n el d e s p e r t a r d e la m u e r t e . A p a r t e la p r i m e r a d e l a s c i t a d a s obras, q u e p r e s e n t a e x c e s i v a m e n t e d i s l o c a d a la h i s t o r i a d e l o s e m p e r a d o r e s b i z a n t i n o s F o c a s y H e r a c l i o , la c o m e d i a f i l o s ó f i c a m á s i m p o r t a n t e e s La vida es sueño, u n o d e l o s m á s f i r m e s p u n t a l e s e n q u e s e a p o y a 968 LORENZO la g l o r i a dramática CONDE de Calderón. Grande en su concepción simbólica, p r o f u n d a e n s u e x p o s i c i ó n f i l o s ó f i c a , p e c a l a e j e c u c i ó n d e La vida de cierto amaneramiento y convencionalismo en algunas q u i t a n a l g o d e la g r a n d i o s i d a d q u e t e n d r í a s i e s t u v i e s e es y sueño escenas que le desarrollada c o n m a y o r sensibilidad realista. Nótase, sobre todo, falta de m a t i c e s psicológi- cos e n los principales intérpretes del drama, c o m o e n Rosaura, m u j e r de carácter artificioso y exótico, y en S e g i s m u n d o , tipo en quien p u e d e n percibirse reminiscencias de l o s personajes alegóricos de los autos sacramen- tales. Con todo, por encima de tales reparos críticos, justo es reconocer que La vida es sueño e s la obra de m a y o r valor u n i v e r s a l d e l teatro c l á s i c o e s - pañol, por c u a n t o entraña u n e s t u p e n d o s i m b o l i s m o de la vida h u m a n a e n e l q u e , d e m a n e r a o r i g i n a l , s e r e p r o d u c e e l p e n s a m i e n t o d e la f u g a c i d a d d e l a s g l o r i a s m u n d a n a s y la i n c l i n a c i ó n a s c é t i c a d e l e s p í r i t u d e la r a z a . A n t e lo t r a s c e n d e n t e d e l p e n s a m i e n t o g e n e r a d o r de esta c o m e d i a , se le h a n buscado a n t e c e d e n t e s literarios rastreando p r i n c i p a l m e n t e e n el caudal apológico de las literaturas orientales, y, en efecto, se ha hallado una idea simil a r e n la f á b u l a d e l d u r m i e n t e d e s p i e r t o q u e s e r e p i t e e n e l l i b r o d e laam y Josafat, e n e l d e l Conde Lucanor y e n e l d e l a s Mil y una Bar- noches. P e r o , s o b r e q u e l a d r a m a t i z a c i ó n d e la i d e a e s p l e n a m e n t e o r i g i n a l d e l p o e t a m a d r i l e ñ o , resulta i n n e g a b l e q u e e s e a l t o s e n t i d o de la vida humana, con- siderada c o m o u n a i l u s i ó n de la v e r d a d e r a vida, se d e s p r e n d e de t o d a la p o e s í a d i d á c t i c o m o r a l de la E d a d M e d i a c a s t e l l a n a y flotaba, a d e m á s , c o m o u n l u g a r c o m ú n , e n la e f e r v e s c e n c i a r e l i g i o s a d e la E s p a ñ a d e l s i g l o X V I I I . A u n q u e se h a n r e p e t i d o hasta la s a c i e d a d , c o n s e r v a n a ú n s u p e r e n n e frescura las r e f l e x i o n e s que se hace el p r í n c i p e S e g i s m u n d o , c u a n d o des- pierta del n a r c ó t i c o q u e le h a n d a d o para traerle de la corte y se halla de n u e v o e n la t o r r e , j u n t o a s u c a r c e l e r o C l o t a l d o , m i e n t r a s s u p a d r e , e l r e y de P o l o n i a , le e s c u c h a o c u l t o : SEO. CLOT. SEG. CI-OT. ¿Soy yo, por ventura? ¿Soy el que preso y aherrojado llego a verme en tal estado? ¿ N o sois mi sepulcro v o s , torre? Sí. ¡Válgame D i o s , qué de cosas he soñado! (Ap.) A mí me toca llegar, a hacer la deshecha ahora.— ¿ E s ya de dispertar hora?. Sí, hora es ya de dispertar. ¿ T o d o el día te has de estar durmiendo? ¿ D e s d e que y o al águila que v o l ó con tardo vuelo seguí. y te quedaste tú aquí. nunca has dispertado? SEG. CLOT. SEO. No, ni aun agora he dispertado; que según, Clotaldo, entiendo, todavía estoy durmiendo: y no estoy muy engañado; porque si ha sido soñado lo que vi palpable y cierto, lo que v e o será incierto ; y n o es mucho que rendido, pues v e o estando dormido, que sueñe estando despierto. Lo que soñaste m e di. Supuesto que sueño fué, no diré lo que soñé. \ LETRñS < 'i.oT. SEO. OLOT. SEG. lo que vi, Clotaldo, sí. Y o disperté, y o me v i (¡qué crueldad tan lisonjera!) en un lecho, que pudiera con matices y colores ser el catre de las flores que tejió la primavera. Aquí mil nobles rendidos a m i s pies nombre me dieron de su príncipe, y sirvieron galas, joyas y vestidos. La calma de mis sentidos tú trocaste en alegría, diciendo la dicha mía, que, aunque estoy desta manera, príncipe en Polonia era. Buenas albricias tendría. N O muy buenas: por traidor, con pecho atrevido y fuerte dos v e c e s te daba muerte. ¿Para mí tanto rigor? D e todos era señor, y de todos me vengaba; sólo a una mujer amaba... Que fué verdad, creo y o , en que todo se acabó y esto solo no se acaba. (V<tse el OLOT. (Ap.) ESPñÑOLñS SEO. rey.) E n t e r n e c i d o se ha ido el rey de haberle escuchado.— Como habíamos hablado de aquella águila, dormido, tu sueño imperios han s i d o ; mas en sueños fuera bien honrar entonces a quien te crió en tantos empeños, Segismundo, que aun en sueños no se pierde el hacfr bien. (Vase.) (Comedias de don Pedro Calderón de la Barca, 969 E s verdad; pues reprimamos esta fiera condición, esta furia, esta ambición, por si alguna v e z s o ñ a m o s : y sí haremos, pues estamos en mundo tan singular, que el vivir sólo es soñar; y la experiencia me enseña que el hombre que vive, sueña lo que es, hasta dispertar. Sueña el rey que es rey, y v i v e con este engaño mandando, disponiendo y gobernando; y este aplauso, que recibe prestado, en el viento escribe; y en cenizas le convierte la muerte (¡desdicha f u e r t e ! ) . ¿ Que hay quien intente reinar, viendo que ha dispertar en el sueño de la muerte? Sueña el rico en su riqueza que más cuidados le ofrece; sueña el pobre que padece su miseria y su pobreza; sueña el que a medrar empieza, sueña el que afana y pretende, sueña el que agravia y ofende, y en el mundo, en conclusión, todos sueñan lo que son, aunque ninguno lo entiende. Y o sueño que estoy aquí destas prisiones cargado, y soñé que en otro estado más lisonjero m e vi. ¿Qués es la vida? U n frenesí: ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción, y el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y los sueños sueños son. en la Biblioteca de Autores Españoles, t. V I I . ) L a f i s o n o m í a dramática de C a l d e r ó n de la B a r c a q u e d a c o m p l e t a d a c o n el breve c a t á l o g o d e s u s z a r z u e l a s y s u s e n t r e m e s e s . L a s z a r z u e l a s , así llam a d a s p o r q u e s e r e p r e s e n t a b a n e n e l t e a t r o d e la r e a l p o s e s i ó n d e l a Z a r zuela, cerca de Madrid, donde se hallaba el coto de caza de F e l i p e I V , s o n c o m e d i a s c o m p u e s t a s a p r o p ó s i t o para q u e a l t e r n e la d e c l a m a c i ó n c o n el c a n t o , y a e n v o c e s , y a e n c o r o s . L a s m á s n o t a b l e s d e e l l a s s o n El laurel Apolo ( 1 6 5 8 ) y La púrpura de la rosa de (1660), obras recargadas de afectado 970 LORENZO CONDE convencionalismo que interesan m á s por ser las primeras manifestaciones del género lírico español que por su intrínseco valor dramático. E n plano s e m e j a n t e s e h a l l a n l o s e n t r e m e s e s , q u e n o s i r v e n m á s q u e para c o n o c e r u n m a t i z f e s t i v o de Calderón, s i n llegar ni c o n m u c h o a la regocijada soltura de C e r v a n t e s y Q u i ñ o n e s d e B e n a v e n t e . E n t r e l o s p o c o s c o n s e r v a d o s , y a u n así c o n s e n s i b l e s a l t e r a c i o n e s e n e l t e x t o , p u e d e n r e c o r d a r s e l o s t i t u l a d o s Las Carnestolendas, La casa de los linajes, goncillo. El sacristán mujer, e t c . El pésame de ¡a viuda, El dra- Finalmente, merecen una ligera mención las poesías líricas que comp u s o s o b r e d i v e r s i d a d d e t e m a s , a u n q u e i n s u f i c i e n t e s e n n ú m e r o para f o r mar grupos homogéneos, las cuales se hallan diseminadas en varias obras y volúmenes. Tiene principalmente glosas, décimas, romances, endechas y c o l o q u i o s p a s t o r i l e s de tema r e l i g i o s o , s i n g u l a r m e n t e de d e v o c i ó n a la E u caristía y a San Isidro Labrador. E n s u s comedias se hallan también deliciosas e x p l o s i o n e s de lirismo, confundidas materialmente e n t r e la p r o - f u s i ó n de graves r e f l e x i o n e s que caracterizan al teatro calderoniano, s i e n do los autos sacramentales las obras donde se halla m á s v i g o r o s o este sentido, íntimamente ligado al teológico. U n a de las c o m p o s i c i o n e s m á s n o t a b l e s e s e l s i g u i e n t e s o n e t o d e d i c a d o A las flores t e r c a l a d o e n la s e g u n d a j o r n a d a d e El príncipe — (Comedias líricas que se halla in- constante: Estas, que fueron pompa y alegría, despertando al albor de la mañana, a la tarde serán lástima vana, durmiendo en brazos de la noche fría. Este matiz, que al cielo desafía, iris listado de oro, nieve y grana, será escarmiento de la vida humana: ¡tanto se aprende en término de un d í a ! A florecer las rosas madrugaron, y para envejecerse florecieron: cuna y sepulcro en un botón hallaron. Tales los hombres sus fortunas vieron: en un día nacieron y espiraron, que, pasados los siglos, horas fueron. de don Pedro Calderón de la Barca, en la BiblioUca de Autores Españoles, t. V I I . ) E n c o n j u n t o , el teatro de Calderón de la Barca e s u n o de l o s m á s rep r e s e n t a t i v o s d e l s i g l o d e o r o e s p a ñ o l y n o c a r e c e , a la v e r d a d , d e m é r i t o s i n t r í n s e c o s p a r a o c u p a r l u g a r p r e e m i n e n t e e n la d r a m á t i c a nacional. Por más que en algunos aspectos no consiga superar a los grandes poetas del ciclo anterior—así, L o p e le gana e n i n v e n c i ó n y naturalidad, T i r s o en comicidad intencionada, y Alarcón en elegancia y buen gusto—, tiene, a pesar d e todo, p l e n o d e r e c h o a figurar entre l o s principales dramáticos españoles por ciertas cualidades que le son esencialmente propias, como la LETRAS ESPAÑOLAS 971 g r a n d e z a y p r o f u n d i d a d d e la c o n c e p c i ó n d r a m á t i c a , la p r e c i s i ó n d e l s i m b o l i s m o c a t ó l i c o y la m a r a v i l l o s a s i n t e t i z a c i ó n e n u n a s o l a e x p r e s i ó n d r a m á t i c a d e l o h u m a n o y l o s o b r e n a t u r a l d e la v i d a . A s i m i s m o , a u n q u e se p e r file como poeta eminentemente personal—a diferencia de Lope, que es ampliamente nacional—, no carece t a m p o c o de valor histórico, por cuanto ref l e j a e n s u e x t e n s a obra l o s s e n t i m i e n t o s c a p i t a l e s d e la E s p a ñ a d e l o s A u s t r i a s , t a l e s c o m o la u n i d a d d o g m á t i c a , la f i d e l i d a d a la m o n a r q u í a y e l culto exagerado del honor. ÉPOCA DE CALDERÓN C o m o y a h e m o s a p u n t a d o m á s arriba, e l t e a t r o d e C a l d e r ó n d e la B a r ca, c o n s u e s t u d i a d a p o n d e r a c i ó n t é c n i c a , s e s o b r e p u s o e n s e g u i d a a l o s g u s t o s d e la é p o c a y , s i n r i v a l q u e le e n s o m b r e c i e s e s u p r e s t i g i o , s e ñ o r e ó c o n p l e n i t u d d u r a n t e c o s a d e m e d i o s i g l o — e n t r e 1630 y 1 6 8 0 — s o b r e todo e l t e a t r o n a c i o n a l , v i e n d o c ó m o se iba a c r e c e n t a n d o d e d í a e n d í a e l n ú mero de s u s discípulos. P o r m e d i o de ellos empalma, naturalmente. Cal- derón con el período de decadencia del teatro del siglo de oro, de m o d o q u e e n l a s c a u s a s d e t e r m i n a n t e s d e e s a d e c a d e n c i a s u e l e i n c l u i r s e al p r o p i o c r e a d o r d e L a vida es sueño por lo que tuvo de c o n s c i e n t e refrenador de aquella e s p o n t á n e a exuberancia que había dado vida al teatro lopista. P o r l o m e n o s , l o s c r í t i c o s d e l s i g l o X V I I I , c o n L u z á n a la c a b e z a , s e m o s t r a r o n m á s s e v e r o s c o n é l q u e c o n L o p e , d e t a l m a n e r a , q u e la v i c t o r i a q u e alcanzaron Moratín y Clavijo sobre l o s autos sacramentales, logrando su prohibición, n o fué tanto una victoria sobre esta postrera e x p r e s i ó n del teatro litúrgico medieval como u n triunfo rotundo sobre una de las manif e s t a c i o n e s m á s g e n u i n a s d e l arte d e C a l d e r ó n . P o r o t r a p a r t e , a p e s a r d e la o p o s i c i ó n d e l o s c r í t i c o s c l a s i c i s t a s , s i g u i ó representándose el teatro d e Calderón c o n aplauso general del público hasta l o s m i s m o s fines del s i g l o X V I I I , fecha en que lo c o g i e r o n los críticos románticos a l e m a n e s y, e s t u d i á n d o l o a fondo, lo consagraron c o m o una forma dramática superior a todas las c o n o c i d a s hasta entonces. Correl a t i v a m e n t e , j u n t o al a u t o r d e El alcalde de Zalamea se rehabilitaron to- dos s u s discípulos, que, c o m o en el caso de Lope, forman u n e x t e n s o cat á l o g o y d a n r e l e v a n t e p r e s t i g i o al l l a m a d o " c i c l o d e C a l d e r ó n " . E n t r e l o s poetas principales de este ciclo figuran en primer plano R o j a s Zorrilla y M o r e t o ; entre los de s e g u n d o orden. Matos Fragoso, Diamante y H o z y Mota, y entre l o s m e n o s importantes. Cáncer y V e l a s c o , Zarate, Coello, los hermanos Figueroa, J u a n V é l e z de Guevara, Cuéllar, Avellaneda, Salazar, S o r J u a n a I n é s d e la C r u z , e t c . , c o n l o s c u a l e s e m p a l m a n l o s t r e s r e p r e s e n t a n t e s d e la d e c a d e n c i a d e la e s c u e l a : B a n c e s C a n d a m o , y Cañizares. Zamora 972 LORENZO CONDE F r a n c i s c o d e R o j a s Zorrilla (1607-1648), el p r i m e r o de l o s d i s c í p u l o s de C a l d e r ó n , n a c i ó e n la i m p e r i a l T o l e d o y e n e l l a c o m e n z ó s u s e s t u d i o s , l o s c u a l e s c o n t i n u ó , s e g ú n t o d o s l o s i n d i c i o s , e n la U n i v e r s i d a d salman- tina. H a c i a 1631, t e r m i n a d o s o acaso s i m p l e m e n t e i n t e r r u m p i d o s l o s estudios, se le halla e n Madrid, rodeado y a de aureola de poeta, p u e s t o que t o m a p a r t e , c o n u n s o n e t o , e n e l l i b r o t i t u l a d o Anfiteatro Grande de Felipe que publicó P e l l i c e r y T o v a r para c o n m e m o r a r la heroica el hazaña con que el R e y mató de u n arcabuzazo a u n toro. C o n ocasión de las justas p o é t i c a s c e l e b r a d a s e n h o n o r d e la P r i n c e s a d e C a r i g n á n ( 1 6 3 7 ) y d e la D u q u e s a d e C h e v r e u s e ( 1 6 3 8 ) , s e le e n c a r g ó a R o j a s l a r e d a c c i ó n d e l r e s pectivo "vejamen", especie de epílogo obligado de tales fiestas, en el que el poeta podía decir p ú b l i c a m e n t e , entre burlas y veras, lo que se m u r m u raba e n s e c r e t o a c e r c a d e s u s c o m p a ñ e r o s d e p r o f e s i ó n . N o d e j a b a d e s e r esta curiosa costumbre un p e l i g r o s o escape de las ambiciones y bajas pas i o n e s d e la é p o c a , y p o r e l l o , a u n q u e s o l í a s a l i r i n d e m n e e l " v e j a d o r " , n o f a l t a b a n o c a s i o n e s e n q u e e l o f e n d i d o s e t o m a b a la v e n g a n z a p o r s u m a n o . T a l l e o c u r r i ó e n e s t a o c a s i ó n a R o j a s , q u e se v i o e n t r a n c e d e m u e r t e a causa de las cuchilladas que le d i ó alevosamente u n o de l o s o f e n d i d o s en el v e j a m e n d e 1638. A p e s a r d e t o d o , c o n t i n u ó e n a u g e e l p r e s t i g i o d e l p o e t a toledano, c u y a s obras se representaban y a en Palacio, y en premio de s u s servicios recibió de F e l i p e I V el hábito de Santiago (1643), habiendo sido p r e c i s a m e n t e F r a n c i s c o d e Q u e v e d o q u i e n l l e v ó a c a b o la c o r r e s p o n d i e n t e i n f o r m a c i ó n d e s a n g r e p a r a d e s h a c e r la i n s i d i a c o n q u e a l g u n o s enemigos de R o j a s p r e t e n d í a n hacerle d e s c e n d i e n t e de m o r i s c o s y judaizantes. R o jas m u r i ó casi r e p e n t i n a m e n t e e n Madrid y dejó d o s h i j o s : u n n i ñ o , A n tonio Juan de Rojas, habido (1642) de su matrimonio con doña Catalina Y á ñ e z T r i l l o , e l c u a l l l e g ó a s e r o i d o r d e la A u d i e n c i a d e N u e v a España, y u n a n i ñ a : F r a n c i s c a B e z ó n , f r u t o d e u n o s a m o r e s j u v e n i l e s c o n la e s p o s a d e u n c ó m i c o , la c u a l f u é c o n e l t i e m p o la c o m e d i a n t a q u e s e h i z o f a m o s a c o n e l s o b r e n o m b r e d e "la B e z o n a " . E l teatro de R o j a s Zorrilla, del que sólo se llegaron a publicar d o s partes (1640 y 1644), se c o m p o n e de u n o s quince a u t o s s a c r a m e n t a l e s y unas setenta comedias, algunas de las cuales—de las compuestas en s u s primeros años—están escritas en colaboración con Mira de Amescua, V é lez de Guevara, Solís, Coello, Cáncer y el propio Calderón. D e n t r o ya del p e r í o d o de creación personal, el arte de R o j a s , c o n s u peculiar fuerza cread o r a d e c a r a c t e r e s , s e h a l l a r e s p e c t o d e C a l d e r ó n e n la m i s m a situación q u e e l d e T i r s o r e s p e c t o d e L o p e . E s t a m a e s t r í a e n la c r e a c i ó n d e c a r a c t e r e s e s la q u e s u b s t a n c i a l m e n t e m a n t i e n e tan alta la i n t e n s i d a d trágica d e a l g u n a s p i e z a s y t a n r e t o z o n a la a g u d e z a c ó m i c a d e o t r a s , c o n e l c o n s i g u i e n t e c r e c i m i e n t o del interés de la intriga. U n a d e l a s n o t a s m á s c a r a c t e r í s t i c a s d e l p o e t a t o l e d a n o e s la d u c t i l i - LETRAS ESPAÑOLAS 973 dad con que supo adaptarse a todos los géneros dramáticos cultivados a la v e z , la o r i g i n a l i d a d c o n q u e q u i s o apartarse de l o s l u g a r e s que d o m i n a b a n e n la t e m á t i c a d e Lo que son mujeres comuneai d e la é p o c a . P o r e l l o p u d o p e d i r al final u n a p l a u s o a l a u d i t o r i o " p o r q u e e s c r i b i ó e s t a co-í m e d i a — s i n c a s a m i e n t o y s i n m u e r t e " , p e r o t a m b i é n p o r e l l o t u v o q u e ver] estrepitosamente silbada una comedia tan ; fuera de l o c o m ú n c o m o la tit u l a d a C a d a cual le toca, lo que e n la q u e pre- senta una radical modi- ficación de los términos convencionales del con- flicto del honor, haciendo q u e s e a la p r o p i a m u jer, traída a primer plano, la q u e a c t ú e de v e n gadora de los inferidos Otra a nota agravios su honor. también ori- g i n a l d e s u t e a t r o e s la creación de "comedia la de llamada figurón"— que tanto influyó evolución la comedia—, sobre un de tramada personaje carácter de grotescamente exagerado da e n la posterior con y desarrolla- situaciones de tanta v i s cómica, que se acerca sensiblemente al Franclsco Rojas Zorrilla, según pintura de autor desconccldo. (Foto. g é n e r o de la farsa. C o n Moreno.) todo, preciso es reconocer que, d o m i n a d o por este prurito de originalidad, l l e g ó también R o j a s e n o c a s i o n e s a la e x t r a v a g a n c i a y a c e p t ó e n e l e s t i l o p e l i g r o s o s c o n t a c t o s c o n l a m o d a c u l t e r a n a , d e la q u e s i e m p r e s e m o s t r ó , a p e s a r d e t o d o , a c é r r i m o enemigo. E l g é n e r o r e l i g i o s o , aunque n o e s l o m e j o r de lo que c o m p u s o , l o trat a c o n a c i e r t o e n Los bel de Portugal, trabajos de Tobías, de tema hagiográfico, d e a s u n t o b í b l i c o , e n Santa y e n Nuestra Señora de Isa- Atocha, l i g a d a c o n el tema h i s t ó r i c o de la c o n q u i s t a de M a d r i d . E n el m i s m o p l a - 974 LORENZO CONDE n o de interés están las comedias sacadas de novelas y leyendas, tales como Persiles rona, y Sigismunda, b a s a d a e n l a n o v e l a c e r v a n t i n a . Los s o b r e l o s a m o r e s d e R o m e o y J u l i e t a , Los p i r a d a e n u n l i b r o d e c a b a l l e r í a s . Lo que quería celos bandos de de Rodamonte, ser el Marqués de Veins- Villena, obra que c o n t r i b u y ó a d i v u l g a r la l e y e n d a de m a g i a y h e c h i c e r í a q u e rod e a al c u r i o s o personaje d e la corte d e J u a n I I . E n las c o m e d i a s de a s u n t o m i t o l ó g i c o , c o m o La tragedia de Medea y Progne y Filomena, da Rojas u n a m u e s t r a m á s d e l g u s t o q u e t e n í a , c o m o u n r e f l e j o d e la i d e o l o g í a r e n a c e n t i s t a , e n h a c e r d e s c a n s a r e n la m u j e r e l e j e d e la a c c i ó n dramática, d e j a n d o e n s u s m a n o s la r e s o l u c i ó n — v i o l e n t a e n e s t o s c a s o s — d e l c o n f l i c t o . Bastante m á s interés que las comedias de estos géneros ofrecen las catalogadas como de costumbres, en las que llega a su máxima expresión el g e n i o dramático del poeta, c o n todas sus cualidades de pintor de caracteres y de observador realista y socarrón. E n el grupo de comedias que tienen por personaje principal el tipo del gracioso, merecen recordarse las t i t u l a d a s Donde hay agravios no hay celos, o amo y criado, e n e l d o b l e p l a n o d e l o c ó m i c o y l o t r á g i c o . Obligados desarrollada y ofendidos, fre- c u e n t e m e n t e a p r o v e c h a d a p o r e s c r i t o r e s f r a n c e s e s p a r a i m i t a r al g r a c i o s o , Lo que son mujeres y Abre el ojo, las d o s c o n todas las trazas de entre- m e s e s a m p l i f i c a d o s . E n e l g r u p o d e la c o m e d i a d e f i g u r ó n e s t á Entre bos anda el juego o Don Lucas del Cigarral, bo- obra e n e x t r e m o o r i g i n a l p o r l ó burlesco, la primera que se conoce e n este género, y, finalmente, entre las comedias que plantean conflictos es honra que el gusto. No hay amigo La traición Sin honra para amigo. busca dos conflictos d e h o n o r d e s c u e l l a n Primero no hay amistad. Casarse el castigo, por La prudencia vengarse. en el la castigo, Cada cual lo que le toca. etc., e n m u c h a s d e las cuales plantea atrevi- matrimoniales. E n el g é n e r o histórico p u e d e n entresacarse también varias comedias de e x c e l e n t e factura, a l g u n a s de las cuales presentan u n i n t e r e s a n t í s i m o cuadro de caracteres, trazados con hondo sentido psicológico. Tales son, p o r e j e m p l o . El Caín m ó n I I , El catalán de Cataluña, Serrallonga, d e G u e v a r a , No hay ser padre sobre el f r a t r i c i d i o de B e r e n g u e r R a - escrita en colaboración c o n Coello y V é l e z siendo rey, e n que plantea u n conflicto en- t r e e l d e b e r d e la j u s t i c i a y e l a m o r d e l p a d r e . Las áspides i m p r e g n a d a d e i n t e n s o a m b i e n t e l í r i c o , Morir pensando de matar, Cleopatra, s o b r e la t r á - g i c a l e y e n d a d e R o s m u n d a , r e i n a d e l o s l o m b a r d o s . La más hidalga mosura, her- sobre la historia d e doña Sancha de Navarra, e s p o s a d e l c o n d e F e r n á n G o n z á l e z , y , p o r e n c i m a d e t o d a s . Del rey abajo ninguno, m i n a n t e d e l t e a t r o d e R o j a s , c o n o c i d a i g u a l m e n t e p o r El labrador rado y García del Castañar. obra culmás hon- Con su característico instinto de originalidad, entrelaza R o j a s e n esta c o m e d i a , por u n s i m p l e e q u í v o c o , el sentimiento del h o n o r c o n el d e la f i d e l i d a d al r e y y provoca c o n e l l o u n a terrible a n - 975 L E T R A S ESPAÑOLAS t i n o m i a p a s i o n a l q u e , t r a s e s t a r e n t r a n c e de d e s e m b o c a r en u n a c t o de c r u e l d a d , s e r e s u e l v e c o n la a c l a r a c i ó n d e l e q u í v o c o , l o c u a l p e r m i t e a l l a brador m á s honrado—que es un conde encubierto—lavar dignamente su h o n o r y m a n t e n e r s e a la v e z e n e l r e s p e t o q u e d e b e a s u s o b e r a n o . E s o b r a p e r f e c t a m e n t e equilibrada e n el desarrollo dramático, pulcra e n la versific a c i ó n , f á c i l e n e l d i á l o g o y m a g i s t r a l e n la p i n t u r a d e l o s c a r a c t e r e s , c u a l i d a d e s t o d a s e l l a s q u e h a c e n d e Del rey abajo ninguno "el drama m á s m o - d e r n o en s u e s t r u c t u r a q u e p u e d e e n c o n t r a r s e e n t o d o e l t e a t r o a n t i g u o " , s e g ú n sentir de M e n é n d e z y Pelayo. Para escribirla, tuvo sin duda s e n t e e l p o e t a e l Peribáñez La luna de la sierra y El villano en su rincón d e V é l e z d e G u e v a r a y El celoso pre- de Lope de Vega, prudente de T i r s o de Molina. E n la e s c e n a f i n a l d e la obra, c u a n d o G a r c í a y a h a d e s h e c h o e l e r r o r e n que estaba c r e y e n d o que d o n M e n d o era el p r o p i o r e y A l f o n s o X L y c u a n d o ha dado m u e r t e , a d e m á s , a d o n M e n d o por el i n t e n t o que había realizado de ultrajar su honor, se e x p r e s a así el honrado labrador—con- de, en r e a l i d a d — , en p r e s e n c i a d e l r e y y d e t o d a l a c o r t e : GAK. N O soy quien piensas, Alfonso; no soy villano, ni injurio sin razón la inmunidad de tus palacios augustos. Debajo de aqueste traje generosa sangre encubro, que no sé más de los montes que el desengaño y el uso. Vivía sin envidiar, entre el arado y el yugo, las Cortes, y de tus iras encubierto me aseguro; hasta que anoche en mi casa vi aqueste huésped perjuro, que en Blanca, atrevidamente, los ojos lascivos puso; y pensando que eras tú, por cierto engaño que dudo, le respeté, corrigiendo con la lealtad lo iracundo; hago alarde de mi sangre; venzo al temor, con quien lu[cho; pídeme el honor venganza, el puñal luciente empuño, su corazón atravieso; mírale muerto, que juzgo me tuvieras por infame REINA. REY. Bl-AN. REY. CONDE. REINA. si a quien deste agravio acuso le señalara a tus ojos menos, señor, que difunto. Aunque sea hijo del sol, aunque de tus Grandes uno, aunque el primero en tu gracia, aunque en tu imperio el se[gundo, que esto soy, y éste es mi [agravio, éste el confesor injusto, éste el brazo que le ha muerto, éste divida un verdugo; pero en tanto que mi cuello esté en mis hombros robusto, no he de permitir me agravie, del rey abajo, ninguno. ¿Qué decís? (Confuso e s t o y ! ¿Qué importa la vida pierda? D e D o n Sancho de la Cerda la hija infelice s o y ; si mi esposo ha de morir, mueran juntas dos mitades. ¿Qué es esto. Conde? Verdades, que e s forzoso descubrir. Obligada a su perdón estoy. - 976 KEY. GAH. LORENZO CONDE M i s brazos tomad; los vuestros, Blanca, me dad; y de v o s . Conde, la acción presente he de confiar. P u e s toque el parche sonoro, que rayo s o y contra el moro ( F . Ruiz Morcuende, Francisco ' de Rojas: Tealro, que fulminó el Castañar. Y verán en sus campañas correr mares de carmín, dando con aquesto fin y principio a m i s hazañas, en los Clásicos Rojas escribió también varios autos sacramentales—La El rico avariento, Sansón, Hércules, El gran patio Castellanos, viña de palacio, t. x x x v . ) de Nabot, etc.—, pero n i n g u n o de ellos aumenta u n ápice s u s m é r i t o s c o m o dramaturgo, puesto q u e s e h a l l a n a ú n m u y l e j o s d e la s í n t e s i s a l e g ó r i c a d e l a u t o c a l d e r o n i a n o . T e m p e r a m e n t o bien d i s t i n t o al enardecido a la española de Rojas Z o rrilla e s el del poeta que le s i g u e en mérito, A g u s t í n Moreto y Cavana (1618-1669), en quien se halla y a u n anticipo de aquella exquisita sensi- bilidad musical Nació que caracteriza al arte europeo del siglo XVIII. M o r e t o e n M a d r i d , d e p a d r e s italianos, m i l a n e s e s , d e d i c a d o s al c o m e r c i o de p r e n d e r í a , y vio d e s l i z a r s e a p a c i b l e m e n t e t o d a s u vida, s i n i n c i d e n t e s ni e p i s o d i o s q u e le p r e s t e n m a y o r interés. S e g r a d u ó de artes e n la U n i v e r sidad de A l c a l á (1639), y, ordenado a los pocos años de sacerdote, entró al s e r v i c i o d e l a r z o b i s p o d e T o l e d o d o n B a l t a s a r M o s c o s o , c o n q u i e n v i v i ó e n e l r e f u g i o y h o s p i t a l d e S a n N i c o l á s d e la i m p e r i a l c i u d a d , d o n d e a l cabo murió. D e n t r o de esta sosegada vida, carece por completo de fundam e n t o la s u p o s i c i ó n d e q u e e s t u v o a l i s t a d o e n e l e j é r c i t o , q u e p r e s u m i ó en su juventud c o m o u n p e r f e c t o " l i n d o " y q u e i n t e r v i n o e n la m u e r t e violenta de Baltasar de Medinilla, poeta a m i g o de L o p e , que f u é asesinado, p o r cierto, c u a n d o M o r e t o n o tenía m á s q u e d o s años. Aparte algunos títulos de atribución dudosa o apócrifa, s o n unas cincuenta las comedias que se conservan de Moreto, cuya primera parte se p u b l i c ó e n 1654. E n e l l a s n o se m u e s t r a e l p o e t a d e m a s i a d o o r i g i n a l , y d e ello le acusan y a s u s m i s m o s contemporáneos como de defecto capital; pero, sobre que el a p r o v e c h a m i e n t o d e t e m a s de otros autores e s achaque general de la época, lo cierto es que Moreto, adoptando casi c o m o sistema la i m i t a c i ó n , s u p o m e j o r a r a m p l i a m e n t e c u a n t a s o b r a s s e p r o p u s o p o r m o delo. E n la técnica tiende naturalmente al desarrollo m e t ó d i c o y sencillo de la fábula, s i n c o m p l i c a c i o n e s ni v i o l e n c i a s , de s u e r t e q u e a u m e n t e gra- d u a l m e n t e e l i n t e r é s d e la i n t r i g a . C i ñ e s i e m p r e e l d i á l o g o a l a s c i r c u n s tancias de la escena; perfila los personajes c o n líneas vigorosas; matiza la e l o c u c i ó n c o n s o b r i a s p i n c e l a d a s d e i n g e n i o y d o n a i r e , q u e c a s i nunca d e g e n e r a n e n la chabacanería de o t r o s p o e t a s ; t e m p l a , e n fin, la g r a v e d a d de la e s c e n a c o n r e f l e x i o n e s y p e n s a m i e n t o s q u e t i e n d e n d i s c r e t a m e n t e a la m o r a l i z a c i ó n . Y j u n t o a t o d a s estas c u a l i d a d e s f l o t a n l a s que le e x a l t a n c o m o el poeta d e m e j o r b u e n g u s t o que h a y e n el s i g l o de oro, c o n cierta se descubre en plena subasta y se produce el escándalo; o bien, alguno la compra de buena fe, la revende, la hace circular...» A todo esto, se preguntará el lector: ¿quién es M. Gobel?M. Gobel es el personaje que ha creado en Francia ia Tarjeta de Identificación de las piedras preciosas. Es el hombre que, más que un confesor, un policía o un juez, aplaca las tormentas, libra de las incertidumbres y denuncia a los estafadores y ladrones. «Hay tres clases d e compradores —nos dice M. Gobel—: unos, los que creen fácilmente cuanto se les dice: los tontos. A éstos no se les puede ni debe engañar. Son los más peligrosos propagadores de la mala fama. De buena fe comprar como diamante de Alaska, por una módica suma, una piedra d e cuarzo que valdría una fortuna si fuera diamante. Cuando los desengañan, pregonan hasta el fin de su vida que han sido robados. Otros, conocedores o clientes de buena fe, no otorgan su confianza más que a quienes conocen. Es una casta que las dificultades de los tiempos presentes tienden a eliminar. Existen, por último, los que no dan importancia a los certificados del registro oficial. Estos son los que más se ofuscan con los nombres, pomposos siempre, de las imitaciones, y los que suelen ser víctimas de los métodos tendenciosos, como el de exponer juntas las joyas falsas y las verdaderas, en los escaparates, procedimiento por el cual el público se desorienta y no sabe a qué atenerse.» Para combatir esta incertidumbre se h: creado el servicio de registro y vigilancia en el comercio de diamantes, perlas y piedras preciosas, y el servicio de represión de los fraudes, que tiene como director a M. Gobel, quien, por una decisión ministerial, se ha encargado del control y vigilancia del comercio de diamantes, perlas y, en general, de piedras preciosas en Francia. Con esta investidura examina detenidamente y después hace constar el resultado de su estudio en una tarjeta de identificación. El que tenga un diamante no tiene más que llevarlo al Servicio de Control. Allí le dirán Inmediatamente si es legítimo o falso. Luego lo fotografían, de frente, de perfil, por la parte de atrás, con la montura y sin ella... Algo así como lo que se hace para formar las fichas de los delincuentes. En la tarjeta de identificación se asienta, a la izquierda, la descripción, el número de matrícula, el sello y la firma del inspector; a la derecha, una película fotográfica positiva, en una hoja movible sujeta a la cubierta de la tarjeta de identificación con dos cintas. En la parte superior de dicha película se muestra el diamante en su montura. Debajo, la piedra aparece tal como se ve, con sus mil reflejos. Para ello, se desmonta la piedra y, bañada con un barniz d e celulosa, que se extiende sobre los planos y escurre por todas las partes salientes, las menudas aristas que no han sido cubiertas aparecen con una nitidez notable. «Esta identificación superficial —^nos dice M. Gobel— basta para el público. Por algún pequeño detalle particular de la talla, oue se podrá ver bien marcado, el propietario puede identificar su piedra inmediatamente. Esta personalidad concedida a una joya aumenta su valor considerablemente. El hecho de poderle dar, con toda certeza, el posesivo «mío», «mía», constituye una verdadera posesión, en la que el efecto moral es de tomarse muy en cuenta; tanto más cuanto que el público queda advertido (como se expresa en la certificación expedida por el control) de que la personalidad dada a su «piedra» está reforzada por una identificación especial que permanece secreta, pues no se revelará sino en caso de extravío o robo, y que permitirá reconocer la piedra inmediatamente, a menos que haya sido tallada de nuevo.» El señor Gobel logra esta identificación secreta sumergiendo la piedra en un líquido que posee las mismas propiedades ópticas que ella. El haz luminoso que atraviesa el diamante, el rubí, la esmeralda, etcétera, no se desvía a la entrada ni a la salida. De esta manera, los menores detalles internos quedan impresos • en el negativo fotográfico. Tales pecu- liaridades, frecuentemente imperceptibles a simple vista, provienen de fenómenos de cristalización y constituyen la más auténtica marca de fábrica puesta por ia naturaleza. Cuando se trata de un punto negro o de una inclusión no cristalizada, tales marcas constituyen, ciertamente, un defecto; pero no es lo mismo cuando se trata de los «rocíos» magníficos que se encuentran en los diamantes y en las piedras finas. Estos maravillosos «encajes» distan mucho de rebajar el valor de una joya. En todo caso, para fijar con exactitud y para siempre cualquiera particularidad que tenga la piedra, bastan cuatro microfotografías de ella. Pronto se instalarán laboratorios semejantes en todas las grandes capitales, que canjearán sus fichas secretas. De esta manera, cuando una piedra haya sido robada, bastará enviar algunos telegramas para que los laboratorios la describan a los joyeros de los respectivos países y a la policía, con lo cual la piedra no será inegociable. «Al ser identificada por un servicio oficial —dice con razón M. Gobel— una piedra queda clasificada. No es ya una piedra cualquiera; está matriculada en los archivos; adquiere mayor valor y, por todo ello, el comprador puede adquirirla confiadamente.» El servicio de control consiste en lo siguiente: 1.0 Hacer la prueba experimental de la naturaleza de las perlas y de las piedras preciosas que se someten a su inspección; de su formación natural o industrial, y del origen de la formación, cuando se pueda. 2.a Proporcionar los certificados del control, hechos de tal manera que toda posibilidad de errores o d e fraudes quede eliminada, con el fin cíe dar a las mercancías controladas una garantía absoluta de autenticidad. «En algunos casos, el servicio de control no puede dictaminar acerca del valor o de la belleza efe la mercancía que se somete a su juicio; belleza y valorización son cosas de apreciación; no de control científico.» Los que poseen una o varias joyas cíe valor, y los que se dispongan a adquirirlas, no vacilarán en obtener, para las que ya son de su propiedad y exigir con las que compren, una tar¡eta de identificación oficial que las ponga a cubierto de cual^ ^ ^ ^ ¡ ^ ^ BEP^ quier duda. (De «je Sais Tout» Atendiendo insistentes ruegos de nuestros clientes, hemos hecho confeccionar tapas para encuadernar en tela las obras publicadas en folletín en nuestras revistas. Estas tapas pueden adquirirse en casa de nuestros corresponsales o directamente a nuestra administración a los siguientes precios: Tapas para E s p a ñ a Histórica 3' — ptas. » > Tratado Popular de Medicina 3'- » » Geografía Gráfica de E s p a ñ a 4'- » » Pequeña Enciclopedia Columbus » » V i d a s de H o m b r e s I l u s t r e s . . . » » Ciencias Físicas 3*50 3'3' —