TRIGO A nivel mundial proyecciones de mayor producción, y un precio disponible en el mercado local, convergiendo a la posición enero 2017 En la semana el Consejo Internacional de Cereales elevó de 735 a 743 millones de toneladas el volumen de la cosecha global de trigo en la campaña 2016/2017, en la que se prevé que Rusia se convierta en el principal proveedor del cereal, con un saldo exportable que rondaría los 30 millones de toneladas, y pese a la suba prevista en consumo forrajero del trigo de baja calidad, los stocks finales 2016/17 tocaría un nuevo máximo histórico de 330 millones de toneladas. Sin embargo, lo que preocupa no es la cantidad, sino la calidad del trigo que saldrá al mercado. Hubo una gran cosecha en el hemisferio Norte y los stocks se ubican en niveles récord; asistimos al cuarto ciclo consecutivo en que la oferta mundial supera a la demanda. Hubo problemas de inundaciones en Francia, que determinaron que la producción de Europa caiga 10 millones de toneladas, pero ese faltante será compensado con una cosecha récord de Rusia, que se calcula en 72 millones de toneladas, 11 millones superior a la del ciclo previo. Además, EE.UU. produjo 8 mill./t más que el año pasado. Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en la última semana finalizó la siembra de trigo, con una superficie de 4,3 mill. de has. finalmente, el incremento interanual es de 19,4%. La nueva cosecha argentina de trigo se prevé en 14,4 millones de toneladas, frente a los 11,3 millones de la campaña anterior. Hay muchas fichas puestas en los cultivos de trigo, en un año en que hace falta mucho oxígeno financiero para pagar los gastos de la siembra de granos gruesos. Por ahora, la evolución de los lotes sembrados es satisfactoria. Con un consumo doméstico que históricamente se mantiene estable alrededor de las 6 a 6,5 millones de toneladas, toda la suba de producción 1 suma al saldo exportable. Sin embargo, en un marco global de oferta holgada, dicho volumen probablemente encontrará como destino natural el mercado brasileño, ya que será donde más competitivo resulte. Según información oficial brasileña, de una participación argentina en las importaciones brasileñas de trigo que promedió el 83% hasta el año 2012, cayó al 35% en el 2013 y 27% en el 2014, cuando Estados Unidos les vendió el doble que Argentina. En el 2015, en tanto, una incipiente recuperación lo dejó en el 74%. La Argentina deberá captar una porción mayor de las importaciones de trigo realizadas por Brasil durante el ciclo comercial 2016/2017, a partir de una mayor cosecha argentina, que dejará menor espacio para sus competidores En el ciclo 2015/2016 Brasil importó cerca de 5,5 millones de toneladas de trigo y de ellas, poco más de 3,5 millones llegaron desde la Argentina y el resto desde Paraguay y desde Uruguay, dentro del Mercosur, mientras que un volumen próximo a las 400.000 toneladas fue comprado en los Estados Unidos. Para la campaña 2016/17, si todo va bien con la cosecha de Brasil (se proyectan 6,2 millones de toneladas), el Mercosur debe abastecer más del 90% de las necesidades brasileñas. y unas 500.000 toneladas deberán ser adquiridas fuera del Mercosur, principalmente en los Estados Unidos, que generalmente proveen a las industrias del nordeste. Para la nueva temporada, la estimación de las importaciones totales de Brasil es de 5 millones de toneladas. Durante los primeros siete meses del año, las exportaciones de trigo argentino sumaron 6.965.815 toneladas y quedaron un 127,5% por encima de las 3.061.741 toneladas despachadas en igual segmento de 2015. Durante julio se negociaron 620.289 toneladas del grano fino, por debajo de las 698.667 t de junio. Con Brasil como principal destino del trigo argentino, con 2.531.116 tonelada (en igual período de 2015 compró 2.508.782 t), los mayores compradores 2 fueron Indonesia, con 1.362.897 t; Tailandia, con 699.368 t; Corea del Sur, con 604.197 t, y Vietnam, con 486.767 toneladas. Internamente se espera una convergencia de los precios del grano disponible con los ofrecidos para la nueva cosecha, porque quedan pocas semanas para venderle a Brasil, que comienza la recolección en octubre, y porque a fines de noviembre empieza la cosecha primicia en la Argentina. Este factor resta un poco de presión bajista al mercado en diciembreenero, pero las necesidades financieras de los productores argentinos y la próxima reducción de las compras de Brasil determinarán que los exportadores deban concretar negocios con destinos lejanos, lo que repercutirá en el valor pagado a los productores. Entre el 9 de mayo y el 22 de junio pasado hubo 30 jornadas en las cuales fue posible vender Trigo Buenos Aires enero 2017 en el Matba en un rango de 168 a 173 u$s/tonelada. Pero a fines de junio el valor de ese contrato comenzó a caer progresivamente para cerrar el viernes en 151.5 u$s/tonelada. Por esa razón, a quienes deban vender entre diciembre y marzo, aprovechar los pequeños saltos que puedan ocurrir en los próximos días para ir vendiendo una parte de la producción esperada. La otra alternativa recomendada es aguardar a mediados de 2017 para vender. El Mercado a Término muestra un pase de US$ 20 por tonelada 3 entre los futuros enero y julio, que implican una tasa muy alta en pocos meses. Con una siembra de trigo 2016/17 estimada por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires en 4,30 millones de hectáreas (casi 20% más que en 2015/16) y la aplicación de paquetes tecnológicos de punta, la mayor parte de la demanda (molinos + exportadores) considera que en plena cosecha habrá una oferta importante de trigo disponible en el mercado local. Por ese motivo, hasta la fecha el interés de los exportadores por posicionarse en trigo 2016/17 es bajísimo: apenas se oficializaron ante la Ucesci Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) de trigo nuevo por 180.000 toneladas (de las cuales 100.000 corresponden a Nidera y 40.000 a las filiales locales de Dreyfus y CHS) con compras declaradas por unas 830.000 toneladas. 4