Marzo 2016 Paseos por el Cine Francés Dos viernes: Tres domingos: Ciclo “Antoine Doinel” De François Truffat Viernes, 4 “En la casa” (“Dans la maison”) De Françoise Ozon. Francia. 2012. 101 min Domingo, 6 “Besos robados” (“Baisers volés”) Francia. 1968. 90 min. Domingo, 13 “Domicilio conyugal” (“Domicile conjugal”) Francia. 1970. 97 min Viernes, 18 “Dos días, una noche” (“Deux jours, une nuit”) De Jean-Pierre y Luc Dardenne. Bélgica. 2014. 96 min. Domingo, 20 “El amor en fuga” (“L’amour en fuite”) Francia. 1978. 95 min. NR CAI Proyecciones en versión original con subtítulos en español A las 19:00h. Sala CAI Luzán. P.º Independencia, 10. Zaragoza Entradas en cajeros del grupo Ibercaja (Botón: “Otros eventos”): 2 euros, más gastos Siga la actualidad de la Fundación Caja Inmaculada en www.fundacioncai.es, y Viernes, 4 Viernes, 18 Domingos: 6, 13 y 20 “Dos días, “En la casa” una noche” Ciclo “Antoine Doinel” de François Ozon de Jean-Pierre y Luc Dardenne François Truffaut, director Jean-Pierre Léaud, actor Un profesor de literatura (Fabrice Luchini), desalentado por las escasas cualidades de sus nuevos alumnos, descubre fascinado el talento de un chico que se sienta en el fondo de la clase y que muestra en sus trabajos una especialísima agudeza. Este chico se cuela en la casa de uno de sus compañeros para inspirarse y escribir una especie de novela sobre esa familia (y también sobre el profesor) en la que será difícil distinguir la realidad de la ficción. Sandra (Marion Cotillard, Premio a la Mejor Actriz en los European Films Awards, y nominada también en los Oscar y en los Cesar) sólo dispone de un fin de semana para ver a sus compañeros de trabajo y convencerles de que renuncien a su paga extra para que ella pueda conservar su trabajo. “Nuestro cine trata sobre personas que están en situación extrema, sobre gente que descubre la amistad, el amor, la solidaridad, el tener la necesidad del otro” (J-P. Dardenne). En pleno sesenta y ocho se estrena “Besos robados”, la película en la que director y actor retoman a aquel adolescente rebelde de “Los 400 golpes” (1959) al que encontramos ahora convertido en un joven no menos particular, enamorado de una niña bien y en el intento de construir una familia que nunca tuvo, y que nunca sabrá mantener desde su peculiar forma de entender la vida. Mereció la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián a la Mejor Película y el Mejor Guión. Y 6 nominaciones a la los Premios Cesar. “Una película misteriosa y excelente. Ozon crea una apasionante tela de araña coronada con un final en estado de gracia. Todo resulta hipnótico y perturbador” (Carlos Boyero. El País). Cine del siglo XXI, cine de la crisis y el derribo. “Esta película es un ejemplo de trastiendas morales y de lo muy lleno que puede estar un cine absolutamente despojado” (E.Rodríguez Marchante. ABC). “Maestros de lo imperfecto, los Dardenne vuelven a ofrecer una obra maestra con la excusa de la crisis” (Luis Martínez. El Mundo). Habían crecido a la vez el personaje (Antoine Doinel), que asumía en la pantalla los rasgos y experiencias del director (François Truffaut), y el actor (Jean-Pierre Léaud), que ya nunca dejaría de identificarse con ese personaje. El llamado “Ciclo Doinel” puede considerarse el testimonio más sincero y personal de Truffaut, el legado más cercano a una autobiografía que no llegó a escribir. Estas películas, esenciales para la comprensión del conjunto de su obra, no responden a un proyecto preestablecido. Surgen cada cierto tiempo, según las circunstancias del momento personal del director, como guiones originales que siguen su evolución vital y sentimental. Doinel aparece y reaparece en pantalla al tiempo que Truffaut le transfiere sus recuerdos, sus experiencias y las inquietudes y decepciones de distintas etapas de su vida. Jean-Pierre Léaud tiene además la misma edad del personaje y el conjunto de estas coincidencias, los grados de identificación entre director, actor y personaje han dado lugar a muy sabrosas interpretaciones. La evolución del personaje se aborda en un tono ligero, en clave de comedia. En “Besos robados” (1968) vamos a encontrarnos a un Antoine de 23 años tímido, inseguro y romántico, que intenta infructuosamente adaptarse a varios trabajos, y que mantiene una relación discontinua con la joven Christine con la que finalmente se compromete. Ella será su esposa y madre de su hijo Alphonse en “Domicilio conyugal” (1970) y con ella firmará el divorcio en “El amor en fuga” (1978). Allí nos deja insinuado un futuro incierto y no se nos desvela si su idealizada última pareja, Sabine, podrá ser su “amor definitivo”. Pero el prematuro fallecimiento del director en 1984, con 52 años, hace imposible saber si habría recuperado a su personaje más célebre en nuevos episodios de esta apasionante trayectoria vital y sentimental.