1.- DESARROLLO DE CONDUCTAS Y MOTIVACIÓN RELACIONADAS CON LA SALUD Juan Rodríguez Corrales Logopeda Psicoterapeuta Especialista en Psicopatología y Salud Psicopedagogo Doctorando en Psicología Nadie cuestiona que las principales causas de mortalidad podrían prevenirse con sólo cambiar determinadas conductas nocivas para la salud. No obstante, se ha prestado mucha menos atención a las razones y mecanismos que podrían explicar por qué las personas continúan desarrollando dichas conductas perjudiciales, aun conociendo perfectamente que son dañinas, y en cambio no desarrollan aquellos otros hábitos beneficiosos para su salud y calidad de vida. Para profundizar en las condiciones que significan el desarrollo de conductas en torno a la salud y las motivaciones que las inducen, hay que plantearse las siguientes interrogantes: 1.- ¿Qué procesos y mecanismos psicológicos condicionan que una persona desarrolle conductas perniciosas para su salud, conociendo incluso que son dañinas? 2.- Por el contrario, ¿qué procesos y mecanismos condicionan que otras personas decidan emprender y desarrollar conductas promotoras de salud y continuar motivadas durante mucho tiempo? 3.- ¿Basta tomar una decisión positiva para la salud para que se desarrolle una conducta saludable? 4.- ¿Qué causas condicionan el inicio y el mantenimiento de una conducta benefactora de la salud? 1 5.- ¿Qué relaciones existen entre las fases anteriores y posteriores a la toma de decisión conductual? 1.1. La modificación de conductas y la salud Numerosos trabajos empíricos han demostrado la importancia de los comportamientos habituales de las personas respecto al aumento de la salud y la prevención de la enfermedad. En este sentido Calífano (1979) refiere que siete de las principales causas de muerte podrían ser reducidas de manera considerable con sólo modificar conductas en cinco hábitos: dieta equilibrada, ejercicio físico, consumo de tabaco, control de la ingestión de alcohol y control periódico de la hipertensión. A partir de la década de los sesenta se empiezan a aplicar de manera sistemática programas para la modificación conductual en temas relacionados con la salud, aunque antes ya se habían utilizado en el tratamiento de la obesidad y del alcoholismo. Un trabajo importante al respecto es el de Belloc y Breslow que parten de una investigación realizada en Estados Unidos en 1965 con el considerable universo de 7000 adultos. Estos autores encontraron correlación significativa entre siete comportamientos habituales y la salud de los experimentados. Las conductas observadas fueron: 1.- Dormir 7 u 8 horas diarias 2.- Desayunar todos los días 3.- Evitar comer entre horas 4.- Mantener un peso cercano al ideal 5.- No fumar 6.- No beber alcohol o hacerlo con moderación 7.- Hacer ejercicio físico continuado y moderado A los cinco años se estableció una comparación y se comprobó que de las 371 muertes que se habían producido entre los experimentados, la mayoría correspondía a 2 las personas de mayor edad (como cabía esperar). Sin embargo, se observó que, considerando todas las edades, el menor número de muertes se produjo en personas que en 1965 ya mostrabas 6 ó 7 conductas habituales en sus vidas de las anteriormente mencionadas. En un seguimiento posterior llevado a cabo por Breslow y Enstrom en 1980, se comprobó que la tasa de mortalidad de las personas que seguían habitualmente las siete conductas era significativamente menor que los sujetos situados entre 0 a 3 conductas saludables habituales (un 28 % en los hombres y un 43 % en las mujeres). 1.2.- Modificación de conductas y alteraciones biopsicosociales. Las alteraciones de la salud en las que interviene la genética del individuo, las interacciones biológicas con el medio, su comportamiento como humano y el medio social donde éste se desenvuelve; han sido denominadas por autores como alteraciones biopsicosociales (Engel, 1977; Schwartz, 1982; etc.). Los programas comportamentales que se aplican en estas alteraciones biopsicosociales de la salud incluyen una variedad de estrategias encaminadas a la modificación de comportamientos habituales con la finalidad de eliminar los trastornos que son reversibles y paliar aquellos que no lo son. El modelo biopsicosocial de Bishop propone que los factores físicos, psíquicos y sociales no pueden ser independientes entre sí, si no que están interrelacionados. La salud no solo se ve como un problema biológico, sino que es multicausal. Por ello, este modelo promueve que en nuestro estilo de vida existen variables muy importantes a tener en cuenta para nuestra salud. Así, el sujeto pasa a tener un papel totalmente activo en su salud. En este sentido, una persona es un sistema abierto que existe en el espacio y en el tiempo y que relaciona tanto el objetivo a su existencia como las transacciones con el exterior, que contribuyen a su organización y a la consecución de sus objetivos provocando cambios dentro del sistema (la persona). Los cambios y las conductas son conceptos estrechamente relacionados puesto que todo cambio afecta al estado de la persona (o sistema) y son desencadenados por transacciones con el exterior. Algunos son debidos a la misma dinámica interna del sistema, como los pensamientos, que no son observables por nadie más que por el propio individuo. Pero otros son observables, como las conductas. La conducta es pues 3 una construcción del observador que relaciona una acción que se produce fuera con un cambio de estado del sistema. Las conductas relativas a la salud surgen de la formulación de los dos objetivos fundamentales de un nuevo enfoque: • Teorizar elementos facilitadores de la evaluación de la conducta como concluyente de la enfermedad y de la salud para predecir aquellas que sean protectoras o de riesgo y comprender el papel de los factores psicosociales de la enfermedad, y en el tratamiento y rehabilitación de ésta. • Llevar a la práctica estas teorías para promocionar los estilos de vida saludables y prevenir la enfermedad, tratar la enfermedad y la rehabilitación del paciente, y mejorar los servicios de salud. 1.3.- Un poco de historia sobre motivación y adquisición de hábitos. Hay que comenzar dos experimentos clásicos (y básicos) relativos al condicionamiento en animales: a.- Condicionamiento clásico El fisiólogo ruso Pavlov, al trabajar el reflejo de salivación en perros (1889), demostró con su experimento que tras un estímulo previamente neutro (el sonido de una campana), causaba salivación al emparejarlo regularmente con la presentación de carne ante el animal. En el procedimiento que Pavlov utilizó para estudiar la salivación anticipatoria, intervenían dos estímulos importantes: uno de ellos era el ruido de la campana (estímulo que no provocaban salivación) y el otro era la comida (este estímulo sí provocaba salivación). Pavlov se refirió al primer estímulo como estímulo condicional (EC) porque la capacidad de este estímulo para provocar salivación dependía de que se asociara continuadamente a la comida. 4 El estímulo de la comida fue llamado estímulo incondicional (EI), porque su capacidad para provocar salivación no dependía de que los animales tuviesen un entrenamiento previo puesto que ya lo producía por sí mismo. A la salivación producida por la campana se le denominó respuesta condicional (RC) y a la salivación producida siempre por la sola presencia de la comida se le llamó respuesta incondicionada (RI). En cuanto al procedimiento experimental, hay distintas maneras de disponer la presentación del EC y el EI en el espacio y el tiempo, dando lugar a diferentes situaciones experimentales: • Condicionamiento simultáneo: EI y EC se presentan al mismo tiempo • Condicionamiento de demora corta: EI se presenta nada más terminar el EC • Condicionamiento de huella: hay un intervalo de tiempo desde que termina el EC hasta que aparece el EI • Condicionamiento hacia atrás: el EC se presenta después del EI Más tarde, el psicólogo norteamericano Twitmyer (1902) llegó a una conclusión similar con humanos. Este autor experimentó sobre el reflejo patelar dejando caer un pequeño martillo de plomo sobre la rodilla de un sujeto, acción precedida por el sonido de una campana. Tras varias acciones, en la ocasión en que la campana sonó pero no golpeó el martillo, la pierna del sujeto respondió con el reflejo. La mayoría de los sujetos experimentados decían que eran conscientes del movimiento, pero que no podían controlarlo voluntariamente. b.- Condicionamiento instrumental Un poco después que Pavlov realizara su experimento, Thorndike (1898) exploraba el aprendizaje en gatos. El procedimiento experimental consistía en meter al gato en una caja cuya puerta era accionada por un resorte en el interior y se colocaba la comida fuera. El gato se movía dentro de la caja de forma aparentemente aleatoria hasta que accionaba la palanca que abría la puerta, salía de la caja y comía. Tras varios ensayos sucesivos, el gato accionaba la palanca cada vez con más rapidez hasta el momento en que ya lo hacía inmediatamente. Thorndike describió el aprendizaje como un proceso del ensayo y error, reforzándose (motivándose) la recompensa (Ley del 5 Efecto). El refuerzo de la asociación entre un estímulo y una respuesta seguido de recompensa (uno de los principios básicos del aprendizaje) se denomina conexionismo. Ambos estudios, condicionamiento clásico e instrumental, se llevaron a cabo en función del reforzamiento automático de las asociaciones. El condicionamiento clásico se puede considerar como una orientación para investigar la asociación entre los acontecimientos del mundo y el instrumental como una manera de estudiar asociaciones entre una acción y sus consecuencias. En definitiva, se puede pensar en el condicionamiento como un proceso en el que el organismo aprende sobre el mundo. 1.4.- Técnicas clásicas de modificación de conductas. Cambio conductual. Para cambiar una determinada conducta es fundamental su identificación objetiva. Esto requiere una interpretación clara de la conducta en cuestión, de tal forma que pueda ser observada, evaluada y constatada, sin el concurso de suposiciones o cualquier otra valoración subjetiva. Se puede analizar cualquier conducta mediante el siguiente esquema: ESTÍMULO → RESPUESTA (CONDUCTA) → RESULTADO La conducta depende del resultado que el sujeto que la lleva a cabo obtenga de ella. Cuando el resultado de una conducta es positivo o agradable para él, éste tiende a repetir la conducta en cuestión. Por el contrario, cuando el resultado de una conducta es negativo o desagradable, reducen o anulan la manifestación de esa determinada conducta. TÉCNICAS DE MODIFICACIÓN DE CONDUCTAS A continuación se describen algunas de las técnicas de modificación de conductas eficaces y fáciles de aplicar: 6 1. LA OBSERVACIÓN CONDUCTUAL La observación de la conducta de forma sistemática supone un método sencillo y fundamentar para detectar, catalogar y evaluar las conductas de un determinado sujeto como paso previo a una intervención terapéutica. Se centra en conductas externas de la persona, por tanto observables, y su objetivo es determinar y cuantificar la extensión de la conducta o conductas que forman parte del problema. Igualmente se tiene en cuenta en la observación las variables que mantienen dichas conductas, los estímulos emocionales que anteceden o preceden su aparición y los resultados de su realización, así como el contexto donde se realizan. Para llevar a cabo una observación conductual, se pueden sintetizar los siguientes pasos: • 1. Paso previo: entrenamiento del observador/observadores. • 2. Definición objetiva de la conducta de forma clara y precisa. • 3. Medición: elección de un método adecuado para registrar la frecuencia, intensidad, duración, etc. de la conducta en cuestión. • 4. Realización de hojas de registro con los apartados convenientes a cada observación conductual. • 5. Clarificar los aspectos contextuales: quiénes, dónde y cuándo se va a observar. • 6. Acción de observar y constatación de lo observado en la hoja de registro. • 7. Evaluación de lo registrado. • 8. Conclusiones y análisis de todo el material recabado. 2. LA AUTOOBSERVACIÓN CONDUCTUAL Se trata de una observación conductual realizada por la propia persona que quiere (o le sugieren) analizar sus propias conductas en vez de realizarlo mediante un observador externo. Es una de las técnicas más utilizadas para la evaluación conductual con la ventaja de que el sujeto puede trabajar en su conducta en cualquier momento, circunstancia y contexto frente a la problemática que supone a un observador externo analizar la conducta de una persona en un instante, situación y contexto determinados. 7 Esta técnica es muy recomendable en los siguientes casos: • Cuando no es posible disponer de observadores externos. • En aquellas conductas muy frecuentes y variables respecto al contexto y la situación del sujeto (beber, comer, fumar, comerse las uñas, etc.). • En conductas que de ninguna manera se puede observar mediante un observador externo: emociones, pensamientos automáticos y negativos, etc. • En respuestas que exigen cierta intimidad del sujeto (por ejemplo, su sexualidad). La autoobservación se realiza en un instrumento de constatación de datos denominado autorregistro (utilizado frecuentemente en el ámbito de psicología de la salud). Dicha hoja será confeccionada por el terapeuta. La autoobservación comprende los siguientes puntos: 1. Motivación del paciente para hacerle ver la importancia de su colaboración. 2. Entrenamiento del sujeto: resulta fundamental enseñarle a observar y prestarle atención a la conducta en cuestión, cómo constatar adecuadamente la información en la hoja de autorregistro, etc. 3. Percepción y definición de la conducta o conductas a estudiar por parte del sujeto. 4. Autoobservación y registro de los datos en la hoja de autorregistro de manera precisa y adecuada. 5. El análisis e interpretación de datos de la hoja de autorregistro que corresponde al terapeuta, evidentemente en compañía del sujeto que es quien tiene en definitiva que aprender a cambiar las conductas. Modelo de hoja de autorregistro 8 3. TÉCNICAS DE CONTINGENCIA 3.1.- Economía de fichas Esta técnica establece un control importante del medio del paciente. Se utiliza un reforzador artificial consistente en un objeto material o social cuando se realiza correctamente la conducta positiva que se intenta convertir en habitual. En este sistema los reforzadores pueden ser: • Físicos: fichas de colores, tarjetas, estampas, etc. intercambiables por otros objetos (caramelos, juguetes, etc.) en el caso de niños y, en el caso de adultos, por regalos diversos. • Sociales: reconocimiento en el aula o en casa en presencia de la familia de la realización de una determinada conducta positiva, en el caso de niños, y reconocimiento social en presencia de personas importantes para el sujeto (familia, amigos, compañeros, etc.), en el caso de adultos. Características de la economía de fichas: 1. Facilita la aplicación del reforzador de forma inmediata. 2. El reforzador físico es constante en forma de reforzador condicionado (entrega de fichas a cambio de conductas favorables) hasta que el sujeto lo 9 cambia por el reforzador final (el regalo). Los reforzadores condicionados se entregan de forma inmediata a la realización de la conducta. 3. Permite cuantificar los reforzadores entregados y el estado de las conductas en una hoja de registro. 4. El número de reforzadores es ilimitado, lo que permite cambiarlos si alguno no funciona con el sujeto de forma adecuada. 5. La técnica se puede utilizar tanto a nivel individual como en colectivos con bastante éxito (escuelas, hospitales, establecimientos penitenciarios, empresas, etc.). 3.2.- Contratos conductuales Un contrato conductual es un documento escrito en la forma habitual en la que se realizan los contratos comunes en la sociedad civil. Representa una buena alternativa a la economía de fichas cuando no se pretende tener un control tan extenso del medio y las conductas a modificar son muy concretas. Como en todo contrato, existen dos partes contratantes: el sujeto que de alguna forma observa y controla las conductas realizadas y el sujeto que tiene que llevar a cabo dichas conductas de manera eficaz. Ambas partes establecen en el documento las conductas a modificar, al palazo para su modificación, el cumplimiento o no cumplimiento del acuerdo y los reforzadores o recompensas contingentes. Puntos a especificar en el contrato conductual: 1. Relación de conductas que se pretenden cambiar por parte del sujeto implicado en ellas. 2. Las consecuencias en caso de cumplimiento de contrato o en el caso de no cumplimiento. 3. cláusula de bonificación por cumplimiento durante periodos largos de tiempo (por ejemplo, a lo largo de un curso escolar en el caso de un joven que esté realizando bachillerato). 4. Paralelamente al contrato debe existir un sistema de registro de las conductas determinantes. Modelo de contrato conductual Contrato conductual entre terapeuta y sujeto que quiere dejar de fumar 10 Reunidos Juan (el terapeuta) y Fernando (el sujeto que quiere dejar de fumar), acuerdan una serie de compromisos relevantes para acabar con la adicción al tabaco. Juan se compromete a: • Enseñar a Fernando los graves problemas que conlleva la adicción al tabaco y los contenidos y las técnicas que favorezcan el abandono del mismo. • Controlar las conductas positivas y negativas con respecto al tabaquismo. • Custodiar el dinero no gastado en tabaco por Fernando. El dinero será entregado por Fernando semanalmente según el cálculo del gasto diario en tabaco que éste venía contrayendo antes de dejar de fumar. • Comprar un regalo a Fernando con ese dinero (que él estipule), o bien, entregárselo si prefiere el efectivo, cuando se compruebe que las conductas se han modificado convenientemente en el plazo convenido. Fernando se compromete a: • No fumar más. • Beber bastante agua en los primeros días de abstinencia. • Utilizar los chicles de nicotina en momentos críticos como sustituto del cigarrillo. • Evitar los lugares donde se fume. • Evitar, por el momento, ir de copas con los amigos. • Realizar todas aquellas “tareas para casa” sugeridas por Juan. • Anotar en una hoja de autorregistro todos aquellos avances e inconvenientes que se vayan presentando. Este contrato tiene una validez de tres meses a partir de la fecha de su firma y se podrá modificar con el consentimiento de las partes implicadas. En el caso de no cumplimiento se estipularán las condiciones de la recompensa. Fecha, lugar y firmas 11 Fdo. Juan Fdo. Fernando 4. TÉCNICAS DE DESACTIVACIÓN Representan los procedimientos más utilizados en la intervención conductual. El objetivo fundamental de las técnicas de desactivación o relajación consiste en enseñar al sujeto a conseguir un nivel óptimo de activación que se beneficioso para realizar sin problemas todas las actividades de la vida diaria y, en su caso, bajar el nivel de activación generado por el estrés (se ha denominado a las técnicas de relajación como “la aspirina conductual”). Los procedimientos de relajación no incluyen ayudas de recursos externos, salvo el control o la voz del terapeuta, que se puede suplir con una grabación. A continuación se contrastan y describen las técnicas más eficaces: Contraste de los aspectos generales de las técnicas de relajación: Se han elegido las siguientes técnicas de relajación para contrastar sus aspectos generales: 1.- Relajación progresiva o diferencial. 2.- Entrenamiento autógeno. 3.- Técnicas de biofeedback. 4.- Relajación en imaginación. 5.- Relajación mediante la respiración. Para proceder al contraste se formulan los objetivos finalistas o fundamentales así como un breve comentario de cada una de las técnicas antes mencionadas: 12 • Relajación progresiva o diferencial: lograr la relajación mediante la tensióndistensión de la musculatura corporal sin el concurso de la sugestión. Es un método esencialmente fisiológico. • Entrenamiento autógeno: Conseguir una concentración mental pasiva en las fórmulas autógenas para regular la homeostasis evitando todo los que produzca tensión muscular. Se utiliza la concentración pasiva en estímulos propioceptivos para inducir efectos psicosomáticos. • Técnicas de biofeedback: controlar las respuestas fisiológicas que son objeto de entrenamiento para aprender a solucionar problemas de conductas tanto fisiológicas como cognitivas o motoras). Se opera con instrumentos electrónicos para dar a conocer al sujeto sus constantes internas y así poder controlar las conductas futuras, principalmente con la utilización de técnicas relajatorias. • Relajación en imaginación: Evocar de manera imaginaria una escena, situación o acontecimiento de valor especial para un sujeto de manera que le induzca a la relajación. Se incluyen elementos en la escena que sean del agrado del sujeto, nunca aquellas que supongan desagrado para él porque producirían un efecto contrario a la relajación. • Relajación mediante la respiración: realizar respiraciones conscientes y voluntarias con la finalidad de conseguir ciertos grados de relajación física y psíquica. Se pueden utilizar distintos ejercicios de respiración como única técnica de relajación o como componente de otras para aumentar el efecto tranquilizador. Todas las técnicas de relajación contrastadas son coincidentes en tres elementos fundamentales (ya utilizados desde muy antiguo por la meditación Hindú) para la obtención de la tranquilidad psico-física: A.- Una postura cómoda. B.- La concentración de la atención en algo. C.- El control de la respiración. 13 PSICOTERAPIA AUTÓGENA Principales cambios fisiológicos asociados al estado autógeno: Aunque se aprecian algunos cambios fisiológicos desde el principio del entrenamiento, éstos no son estables una vez que cesa el estímulo. Una modificación duradera de los valores basales sólo tiene lugar después de un entrenamiento superior a lo seis meses que es cuando se consigue un aumento del tono trofotrópico con reducción de la actividad ergotrópica. Los principales cambios son los siguientes: 1.- Modificaciones del tono muscular voluntario: • Se observa una relajación general de la musculatura voluntaria al margen de los músculos objetos contenidos en los miembros de las fórmulas autógenas. Parece que esta casuística depende de la concentración pasiva. • Sujetos con alto nivel de entrenamiento, suelen experimentar la relajación muscular con sólo adoptar la postura de entrenamiento. • En ocasiones se pueden observar reacciones contrarias de hipertonía asociadas a errores técnicos en la realización de los ejercicios o a descargas autógenas. 2.- Modificaciones cardiocirculatorias: 2.1.- Corazón: • Durante el estado autógeno se reduce la frecuencia de las pulsaciones en reposo de un 5 a un 10%, pudiendo llegar a un 25% durante el tercer ejercicio. • En practicantes veteranos se ha descubierto recientemente una disminución de la sensibilidad de los receptores beta-adrenérgicos, lo que explica la menor frecuencia del ritmo cardiaco incluso en situaciones de estrés emocional. • Es desaconsejable el empleo de fórmulas destinadas al enlentecimiento del ritmo cardiaco. 2.2.- Presión arterial: • Las disminuciones de la presión arterial aparecen a partir de las 3 - 4 semanas de entrenamiento. Pasado este periodo se consigue una ligera disminución de la presión 14 sistólica y más adelante en la diastólica (reducción más importante en los hipertensos). • Sobre un 3% de los hipertensos experimentan al principio del tratamiento, una elevación de la tensión durante el estado autógeno, ello puede ser indicativo de descargas autógenas de contenido agresivo transitorias o, en el caso de prolongarse esta situación más de dos semanas, de contraindicación absoluta para la práctica del entrenamiento. 2.3.- Circulación periférica: • Se experimenta en la práctica del segundo ejercicio un aumento entre 1º y 3º C (medidas constatables en el pulpejo de un dedo). Esta elevación se fundamente en la vasodilatación capilar que aumenta la circulación periférica en las extremidades. 3.- Modificaciones en la frecuencia e intensidad respiratorias: • La frecuencia respiratoria decrece aproximadamente en un 15% con respecto a la frecuencia de reposo. • Aumentan las duraciones inspiratorias y espiratorias. • Aumentan la expansión torácica y diafragmática. • Disminuyen los requerimientos metabólicos de oxígeno. • Disminuyen los niveles de oxígeno y anhídrido carbónico en circulación. • Al principio del entrenamiento se pueden presentar periodos de apnea alternados con suspiros. 4.- Modificaciones de la resistencia eléctrica de la piel: • Se observa un aumento de la resistencia eléctrica de la piel durante el estado autógeno, que comienza a los 5 -10 minutos del inicio y se restablecen los niveles habituales a los 10 – 30 minutos después del término de los ejercicios. • Disminuciones variables e inapreciables se observan durante las descargas autógenas. 5.- Modificaciones en la actividad eléctrica cerebral: • Al principio de los ejercicios se observa aumento de frecuencias altas y tendencia a constante ritmo dentro de alfa. • Algunos sujetos presentan, aunque más aparente que real, una progresiva disminución en alfa para pasar, tras un enlentecimiento del ritmo, a beta. Ambos trazados de EEG acompañan interrupciones de ritmo beta, pareciendo ser diferentes momentos del estado autógeno. • Rohemer e Israel describen tres tipos de fenómenos paroxísticos: 1º.- Puntas aisladas generalizadas con frecuencia. 2º.- Mezcla 15 de ondas alfa y theta y puntas. 3º.- Cortas fases de ritmo lento theta o delta más o menos generalizadas. 6.- Modificaciones en el sistema inmune: • Se muestran aumentos de niveles de inmunoglobulina A en la saliva así como de actividad linfocitaria y fibroblástica durante el estado autógeno en sujetos no demasiado entrenados. • En sujetos veteranos se aprecian menor padecimiento de resfriados, gripes y afecciones respiratorias y reducción del tiempo de cicatrización. 7.- Modificaciones endocrinas: 7.1.- Actividad neuroendocrina: • A largo plazo se observa disminución de las hormonas del estrés (cortisol – 50% - y prolactina), del yodo total y del yodo PBI así como una disminución gradual de TSH. 7.2.- Metabolismo general: • Aunque no hay cambios de secreción de insulina en sujetos normales, en diabéticos se aprecia un ligero aumento de actividad de dicha hormona lo que exige control de tasa de glucemia. • Tras cierto tiempo de práctica, el colesterol total desciende a niveles inferiores. Ejercicios básicos en el entrenamiento autógeno TABLA 1 Esquema del procedimiento de entrenamiento autógeno según González de Rivera 16 PRIMER EJERCICIO BÁSICO Fórmulas: “Mi brazo derecho es pesado”, “mi brazo izquierdo es pesado”, “mis brazos son pesados”, “mi pierna derecha es pesada”, “mi pierna izquierda es pesada”, “mis piernas son pesadas”, “mis brazos y mis piernas son pesadas”. Procedimiento y dificultades: • Los conceptos “brazo” y “pierna” se refieren a todo el conjunto de ambas extremidades, desde los dedos hasta el hombro o la cintura. • La sensación de peso es inherente per se a las extremidades, lo que hay que intentar sentir es la manifestación propioceptiva de sensación de peso que siempre está presente en los brazos o en las piernas. • Los ejercicios deben realizarse tres veces al día durante unos diez minutos. • Las posibles descargas autógenas deben ser constatadas por el paciente. Después del ejercicio deben anotarse las sensaciones y fenómenos producidos durante el mismo. • Salvo en el caso de sujetos de buena respuesta, es aconsejable sólo la práctica de sensación de peso en el brazo derecho (o izquierdo, en el caso de los zurdos). En la segunda o tercera semana se puede realizar el ejercicio completo. • Algunos sujetos pueden sentir diferencias en las sensaciones de peso de los miembros que se deben a una deficiente concentración y comprensión de la aceptación pasiva. SEGUNDO EJERCICIO BÁSICO Fórmulas: “ Mi brazo derecho es caliente”, “mi brazo izquierdo es caliente”, “mis brazos son calientes”, “mi pierna derecha es caliente”, “mi pierna izquierda es caliente”, “mis piernas son calientes”, “mis brazos y mis piernas son calientes”. Procedimiento y dificultades: • Se procede de igual forma que en el ejercicio anterior. • La concentración en el calor sigue de manera natural a la concentración en el peso. • La concentración, como en todos los ejercicios, ha de ser pasiva. Prestar atención a cualquier interferencia para luchar contra ella, no hace más que incrementar su presencia. • El tiempo se puede calcular por el método clásico (contando mentalmente el número de repeticiones de cada fórmula, 5 mínimo y 30 máximo) o por el cálculo mental del tiempo de concentración (establecimiento mental prefijado del tiempo de concentración, entre 10 y 30 minutos), este último más recomendable. • Ambos ejercicios (1º y 2º) pueden combinarse con el tiempo, añadiendo como fórmula final común: “ Mis brazos y mis piernas son pesados y calientes”. 17 TERCER EJERCICIO BÁSICO: CONCENTRACIÓN EN EL CORAZÓN Fórmula: “Mi corazón late tranquilo y natural”. Procedimiento y dificultades: • El latido cardiaco es fácil de localizar propioceptivamente. • La concentración debe realizarse sobre el movimiento regular del corazón sin pretender ningún cambio. • Se intenta, tras la concentración pasiva, una regularidad en el ritmo y una disminución moderada en la frecuencia cardiaca. • Tres son las dificultades que se pueden presentar: defecto en el contacto mental, errores en la técnica de concentración y una reacción cardiaca anormal (arritmia, taquicardia, braquicardia...), lo que puede llegar a ser una contraindicación absoluta para la realización del presente ejercicio. CUARTO EJERCICIO BÁSICO: CONCENTRACIÓN SOBRE LA RESPIRACIÓN Fórmulas: “Esto respira sólo” o “esto me respira” o “respiración tranquila”. Procedimiento y dificultades: • Es el primer ejercicio sin contacto mental con una estructura anatómica.• Se debe aplicar la concentración pasiva sobre el automatismo respiratorio y no sobre la respiración voluntaria. • La fórmula más adecuada para proceder es “esto me respira”, no obstante, algunos sujetos pueden encontrar ésta demasiado inusual en cuanto a su semántica, por ello pueden ejercitarse otra fórmula como “esto respira sólo” o la más fácil de “respiración tranquila”. QUINTO EJERCICIO BÁSICO: CALOR ABDOMINAL Fórmula: “Mi plexo solar es caliente”. Procedimiento y dificultades: • Requiere el contacto mental con la formación ganglionar llamada “boca del estómago”.• Antes del inicio del ejercicio conviene la localización exacta del plexo solar. • Como en los demás ejercicios, la aceptación pasiva consiste en repetir la fórmula con adecuado contacto mental e indiferencia en las sensaciones recibidas. SEXTO EJERCICIO BÁSICO: SENSACIÓN DE FRESCOR EN LA FRENTE Fórmula: “ Mi frente es fresca”. Procedimiento y dificultades: • Se pretende concordar las sensaciones de frescor en la frente con sentimientos de paz y alerta mental. • Tras la aceptación pasiva, se realiza el contacto mental con la 18 frente mientras que se repite la fórmula. • La utilización de “mi frente es fría” puede conllevar aspectos desagradables. OTROS EJERCICIOS 1.- ESTADO DE PAZ: • Se utiliza la fórmula “estoy en paz”. • Presenta el inconveniente de posibles descargas autógenas. • Se aconseja a sujetos bien entrenados. 2.- CUELLO Y HOMBROS PESADOS: • Fórmula: “Mi cuello y hombros son pesados”. • Su práctica se puede iniciar pronto puesto que representa una extensión del primer ejercicio. 3.- FÓRMULA DEL ESPACIO: • Se procede imaginando secuencialmente el espacio existente entre dos partes simétricas del cuerpo. • Fórmulas: “Imagino el espacio entre mis ojos”, “imagino el espacio entre mis oídos” etc. • Se obtiene una rápida activación del hemisferio derecho y no presenta descargas autógenas. 4.- EJERCICIO DE RECUERDO: • Se realiza después de un ejercicio básico y se trata de recordar con todo el cuerpo sensaciones agradables ya experimentadas. • Se presta atención con los ojos cerrados y sin fórmula alguna. • El ejercicio debe durar escasamente un minuto. • En poco tiempo se logra el recuerdo en cualquier momento y circunstancia. 5.- CONDICIONAMIENTO DE LA RESPUESTA DE RELAJACIÓN: • Consiste en asociar la práctica de un recuerdo a un estímulo determinado. • Existen dos procedimientos: condicionamiento a estímulos corporales y condicionamiento a estímulos externos. TABLA 2: Esquema del procedimiento de entrenamiento autógeno según Schultz 1.1.1 Ciclo inferior • Ejercicio 1. Peso: el sujeto debe repetirse la frase: “El brazo derecho me pesa mucho”, alternándola con “estoy completamente tranquilo”. No hay que mover el brazo, sólo pensar 19 ayudándose de imágenes en los demás miembros y por visuales y/o auditivas. Después se pasa a generar la sensación de peso fin a todo el cuerpo. El ejercicio facilita la relajación muscular. • Ejercicio 2. Calor: repetirse "mi brazo derecho está caliente”, alternando con las dos frases anteriores. Después se generará la sensación de calor en los restantes miembros y por último a todo el cuerpo. El ejercicio facilita la relajación vascular. • Ejercicio 3. Regulación cardiaca: apoyar la mano sobre la zona del corazón para ayudar a concentrarse en esa zona y repetirse: “El corazón me late tranquilo y fuerte”, alternando con las frases anteriores. No se debe tratar de lentificar el ritmo cardíaco. • Ejercicio 4. Regulación respiratoria: abandonarse a sí mismo sin tratar de forzar cambios respiratorios a la vez que se repiten las siguientes frases: “La respiración es tranquila”, “algo respira en mí”, alternando con las frases anteriores. La tranquilización de la respiración debe resultar como consecuencia de la sintonización de reposo. • Ejercicio 5. Regulación de los órganos abdominales: concentrarse en el nudo nervioso más importante, el plexo solar, repitiéndose la siguiente frase: “El plexo solar irradia calor”, alternando con las frases anteriores. • Ejercicio 6. Regulación de la región cefálica: el objetivo es que no se produzca una relajación vascular excesiva en la cabeza, repitiéndose la frase: “La frente está agradablemente fresca”. Una vez dominados los ejercicios anteriores el sujeto pasaría a inducirse el ciclo completo repitiéndose y tratando de vivenciar todas las frases anteriormente indicadas. 1.1.2 Ciclo superior • Consta de los siguientes ejercicios: 1. Dirigir los globos oculares al centro de la frente para conseguir concentración 2. Hacer surgir en la imaginación un color. 3. Hacer aparecer en la imaginación objetos específicos. 20 4. Contemplar representaciones abstractas. 5. Búsqueda del sentimiento propio. 6. Concentración: representar una persona. 7. Concentración: observarse a sí mismo. 8. Exposición a una vivencia íntima. 5. TÉCNICAS DE RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS Esta técnica, ideada en principio por D´Zurilla y Golfriend (1971), tiene como objetivo ayudar a las personas a encontrar soluciones a problemas cotidianos a los que no saben cómo afrontarlos. Consiste en enseñar estrategias para solucionar problemas, tomar decisiones y afrontarlos de la mejor manera posible, de tal forma que aunque la solución final no sea del total agrado del sujeto, tendrá la satisfacción de haberlo abordado de manera eficaz. El entrenamiento en resolución de problemas consiste en la realización del siguiente esquema: 1. Percibir, describir y valorar el problema en cuestión. 2. Realizar un compromiso de tiempo/esfuerzo para su resolución. 3. Formulación del problema: establecimiento de una meta realista para su solución, observación y recogida de datos, contexto donde surge, repercusión de la solución en el bienestar personal y social del sujeto. 4. Reclasificación del problema: combinar los componentes anteriormente citados con la finalidad de buscar fórmulas distintas y distintos puntos de vista de pensar en él. 5. Buscar soluciones alternativas (tormenta de ideas) 21 6. Toma de decisiones que permitan establecer unas estrategias adecuadas para la consecución de los objetivos propuestos. 7. Valoración positiva y negativa de cada una de las estrategias seleccionadas. 8. Elección de la alternativa mejor valorada y descripción de todo lo necesario para ponerla en práctica. 9. Ejecución de dicha alternativa o conducta de solución. 10. Evaluación de los resultados: aoobservación de la conducta, comparación del resultado actual con el esperado, autorreforzamiento por la manera eficaz de afrontamiento, investigación sobre el proceso si el resultado final no es el esperado (empezando por el final) para incluir aquellas modificaciones necesarias hasta llegar a una solución más satisfactoria. 1.5.- Nuevas técnicas de modificación conductual TÉCNICAS DE BIOFEEDBACK Técnicas de biofeedback: Fundamentos y cambio en las respuestas producidas por su utilización. En una primera aproximación las técnicas de biofeedback (BF) consisten en la utilización de instrumentos (electrónicos en su mayoría) para proporcionar, de forma casi inmediata o instantánea, información a los sujetos sobre sus constantes fisiológicas. El objetivo fundamental del BF es que el usuario, a través de dicha información, sea capaz de aprender a controlar sus ritmos biológicos y así lograr cambios positivos de forma paulatina para llegar a mejorar su salud, tratar diversas enfermedades o simplemente prevenir posibles trastornos. Uno de los aspectos más discutidos de las técnicas de BF es el proceso mediante el cual produce sus efectos, sin embargo, su eficacia está demostrada en un buen número de campos de aplicación. 22 White y Trursky (1982) recogen un buen número de procesos (condicionamiento operante, aprendizaje de respuestas, control/discriminación de la respuesta, aprendizaje y rehabilitación motora, etc.) para explicar la eficacia del BF. Simon (1991) recoge también varios modelos: operante, de mediación somático-muscular, de mediación cognitiva, de aprendizaje de habilidades motoras, etc. Shellenberger y Green (1986) destacan dos modelos básicos: el condicionamiento operante (tal como se investiga el aprendizaje animal en el laboratorio: estímulos discriminativos y reforzadores, contingencias estímulo-estímulo y estímulo-respuesta, etc.) y el modelo de drogas (el BF tendría la capacidad de producir algún efecto en el organismo que se conecta a él, lo mismo que cualquier droga). Ambos autores señalan que el conjunto de ambos modelos, operante y de droga, constituyen los fundamentos del BF que denominan conceptualización del “fantasma de la máquina”. Parece que esta conceptualización implica dos errores básicos: • No se puede igualar el aprendizaje humano con el aprendizaje animal obviando aspectos como procesos cognitivos, emocionales, lenguaje, etc. • El BF en sí no tiene poder inherente como las drogas con efectos específicos. En este sentido, el BF no tendría ninguna capacidad per se para modificar aspectos del organismo, sino que, como si de un espejo se tratara, lo único que hace es informar con precisión al sujeto de un aspecto o respuesta de su propio organismo. Después de más de veinte años de uso, la utilización del BF es competente en el tratamiento de un buen número de problemas pero el grado de conocimiento que se tiene a cerca de su forma de proceder deja bastantes interrogantes abiertas, lo que sí es cierto es que tiene un lugar en la modificación de conducta y éste ha de ser derivado del control que ejerce, de una forma muy concreta, sobre las respuestas fisiológicas. Utilidad de las técnicas basadas en el biofeedback. Los tipos de BF son variados ya que pueden utilizarse atendiendo a varios aspectos: • Respuestas sobre las que se dé información. 23 • Aspectos específicos de esas respuestas. • Procedimientos utilizados para obtener la información de las respuestas. Tipo de información con respecto a las respuestas. • Tipos de aparatos (generalmente electrónicos) utilizados para obtener la información. Los más utilizados son los siguientes: • BF de respuesta electrodérmica (RED): permite identificar el nivel general de activación y es útil para tratar trastornos producidos por una elevada excitación simpática (trastornos psicofisiológicos tales como: cefaleas, taquicardias, hipertensión, ansiedad, entrenamiento en relajación...). • BF de temperatura: el sensor informa de la temperatura periférica donde está ubicado. Se utiliza para el control de trastornos vasomotores (dermatitis, migrañas, impotencia, entrenamiento en relajación). • BF electroencefalográfico (EEG): informa sobre la actividad eléctrica de la corteza cerebral. Su utilidad viene dada al poder controlar a voluntad determinados ritmos eléctricos cerebrales. Es una de las técnicas más cuestionadas y es poco utilizado, salvo en los trastornos de epilepsia. • BF electromiógrafo (EMG): Provee información sobre la actividad de un músculo o grupo muscular. Sólo es útil para conocer la activación de la zona donde está colocados los electrodos, por ello no se pueden modificar respuestas generalizadas como es el caso de la relajación general (sin embargo puede ser útil en tensiones o hipotonías musculares localizadas: cefaleas, lumbalgias, tics, parálisis faciales...). • BF de frecuencia cardíaca: facilita información precisa e inmediata del número de latidos y el ritmo del corazón. Su utilización se ha centrado en el control de taquicardias y esporádicamente en arritmias. Puede usarse también en el entrenamiento en relajación. • El BF de coherencia cardiaca (uno de los más recientes): mide el tiempo entre los latidos de nuestro corazón que varía intervalo a intervalo. Esta variación de ritmo es lo que se conoce como Variabilidad del Pulso Cardiaco (VPC). Si esta variación es constante y regular decimos que el corazón se encuentra en un estado de alta Coherencia Cardiaca, frente al estado de baja Coherencia o caos, 24 en el cual la VPC es muy irregular. Está muy indicado para reducir el estrés y regular la tensión arterial. • BF de volumen sanguíneo: sus sensores miden la cantidad de sangre que pasa por un determinado vaso. Su utilización está indicada preferentemente en cefaleas e hipertensión. • BF de presión sanguínea: aunque ha sido uno de los más utilizados, sus resultados son modestos puesto que el BF no es continuo, ni proporcional y es necesario descansar cada minuto cuando se utiliza esfignomanómetro. Se utiliza para disminuir la presión en hipertensos. • Otros: BF de volumen respiratorio, de presión (utilizado en incontinencia fecal, dismenorrea...), kinesiológico (trastornos de movimientos), de nivel de ph estomacal (úlceras gastroduodenales), de excitación sexual, etc. Las técnicas de BF son preferibles a otras estrategias de tratamiento del estrés cuando éste ya ha provocado reacción o bien en su forma continuada ha generado cambios somáticos. Dichos cambios son capaces de producir alteraciones estables en el mecanismo regulador de la homeostasis, perdiendo así el organismo su equilibrio y favoreciendo la aparición hipertensión, cefaleas, taquicardias, tensiones, etc. PRÁCTICA: Procedimiento de aplicación de técnicas de biofeedback a un problema de cefalea. 1.- 1ªSESIÓN: ENTREVISTA. 1.1.- Historia de la cefalea: • Evolución a lo largo del tiempo • Estado actual • Tipo de cefalea • Exposición del paciente de lo que piensa de su problema de cefalea. 1.2.- Análisis funcional de la cefalea: 25 • Manifestaciones somáticas: en qué zonas de la cabeza se produce el dolor, si el dolor va acompañado de otras alteraciones, etc. • Cuantificación del problema de cefalea: con qué frecuencia ocurre, duración e intensidad del dolor, etc. • Variables socioambientales: cada cuanto tiempo aparece, personas relacionadas con la aparición de la cefalea, situaciones que desencadenan o intensifican la cefalea, época del año donde es más frecuente, etc. 1.3.- Afrontamiento del problema: • Relación de intentos de solución del problema, a ser posible con consignación de fechas (intervenciones médicas, psicológicas, utilización farmacológica, etc.). 1.4.- Despedida: • Tranquilización del paciente y motivación para el inicio del tratamiento. 2.- ACTUACIÓN POSTERIOR 2.1 Obtención de datos: • Constatación de aquellos datos relevantes de la entrevista que le sirvan para fijar los objetivos. 2.2.- Atención al tipo de cefalea: • Si la cefalea es tensional deberá utilizarse un EMG frontal y del trapecio, si por el contrario es una cefalea migrañosa, es conveniente utilizar el de temperatura frontal y periférica, respuesta vasomotora en la arteria temporal y EMG frontal. 2.3.- Delimitación de objetivos: • Formulación de los objetivos alcanzables con los recursos disponibles. • Fijar la duración aproximada del entrenamiento, dependiendo de la información obtenida en la entrevista en cuanto al propio sujeto, tipo de cefalea, etc. 26 3.- 2ª SESIÓN. 3.1.- Información al paciente del tipo de cefalea que padece. 3.2.- Comentar y determinar con el paciente los objetivos que se pretenden alcanzar. 3.3.- Señalar la posibilidad de control de la cefalea a través del BF o de modificar aspectos cognitivos. 3.4.- Explicar qué es el BF: • Mostrar y comentar las características y funcionamiento de los tipos de BF que el paciente va a utilizar y qué tiene él que hacer (preparación, señales visuales o auditivas, postura, etc.). 3.5.- Práctica con el o los aparatos. 3.6.- Explicación de los autorregistros. 4.- SESIONES DE ENTRENAMIENTO. 4.1.- Iniciación: • Análisis de autorregistros anteriores. • Revisión de incidencias positivas y negativas. 4.2.- Evaluación del nivel de respuesta fisiológica: • Registro de la situación en reposo sin BF y anotaciones. 4.3.- Prueba del aparato: • En el supuesto de que se trate de una cefalea tensional se utilizará solamente un aparato de BF electromiográfico para medir la tensión del músculo frontal y/o de los músculos de la cintura escapular. 4.4.- Entrenamiento con el BF EMG: • Duración: unos cuarenta minutos alternando con periodos de descanso. 27 • Registros de nivel de respuesta alcanzada y de experiencias del sujeto durante el entrenamiento. 4.5.- Término de la sesión: • Evaluación y registro del progreso en la ficha. • Motivación. • Tarea para casa: hojas de autorregistro y BF portátil (si se dispone de él). 5.- FINALIZACIÓN DEL TRATAMIENTO. 5.1.- Convenio de finalización con el paciente: • Cuando ya no se obtengan más progresos, después de cumplir el tiempo estimado de tratamiento se puede prolongar el tratamiento de común acuerdo con el paciente durante dos o tres semanas más y si el nivel de progreso no aumenta, se puede dar por concluida la intervención. 5.2.- Despedida: • Últimos consejos y fijación de sesiones de control espaciadas en el tiempo. 1.6.- Modelo de creencias para la salud El modelo de creencias sobre la salud fue formulado por Hochbaum (1958) y posteriormente reformulado por Rosenstock (1966) y Rosenstock y Kirsch (1982). El modelo propugna que la persona adoptará una acción saludable o no dependiendo de: • El interés que tenga con respecto a la problemática, esto es, su motivación de salud. • La percepción sobre: 28 vulnerabilidad a la enfermedad gravedad percibida si la contrae beneficio de la acción con respecto a la prevención costes de llevar a cabo la acción Veamos con más detenimiento los elementos que constituyen el modelo en un supuesto práctico: María de 30 años, soltera, come en exceso y realiza poco ejercicio físico. Trabaja como secretaria de dirección en una importante empresa y su trabajo le conlleva a realizar una importante vida social. Tiene varios amigos y amigas con los que comparte los ratos de ocio. Todos son fumadores y bebedores. No se preocupa demasiado por su salud pero si se queja constantemente de su exceso de peso al que intenta disfrazar utilizando ropas adecuadas al efecto. A pesar de su vida social por motivos de trabajo (comidas, cenas, recepciones, etc.), muchas veces se encuentra muy sola y en estos momentos fuma y bebe en exceso (su condición de fumadora le irrita sobremanera a su jefe). En esos periodos de soledad es cuando piensa más intensamente en la necesidad de encontrar una pareja adecuada que le proporcione estabilidad. Escribe un diario donde expresa todos sus pensamientos y preocupaciones e incluso la intención de cambiar todas esas conductas, sobre todo con respecto al exceso de comida. Pasa el tiempo y aparece en su vida un hombre con el que empieza a ilusionarse y con el que le gustaría formar pareja. Entonces empieza a hacer algo de ejercicio físico, se pone a dieta e intenta dejar de fumar y de beber, aunque con poco éxito. A pesar de ello, consigue iniciar una relación de cierta intimidad con el hombre de sus sueños. Después de cierto tiempo de relación llega la ruptura por la intervención de una tercera persona en la pareja. María vuelve a sentirse sola y retoma sus conductas negativas (vuelve a comer, beber y fumar en exceso). Al final todo se aclara entre los dos y vuelven a vivir juntos. Poco a poco la pareja se consolida y su novio le presta una gran ayuda para ir abandonando paulatinamente los hábitos no saludables que ella practicaba. Desarrollo del modelo de creencias sobre la salud respecto al supuesto práctico: 29 • Vulnerabilidad a la enfermedad percibida. Realmente, parece que a María no le importa mucho la probabilidad de contraer una enfermedad con las conductas no saludables que ejecuta (beber y fumar). • Gravedad percibida. A la protagonista de nuestra historia sí le preocupa su aspecto físico, (se queja de estar siempre engordando, usa faja, etc.) y la opinión que puedan tener los demás. • Costes y beneficios percibidos. Si los costes son elevados y los beneficios mínimos no se adoptará la conducta de salud. María parece percibir en un primer momento que los costes de dejar de realizar una determinada conducta negativa para su salud son elevados y los beneficios mínimos, por lo que no adopta la conducta apropiada (de salud). Cada vez que siente sola o que le va mal bebe y fuma más, percibiendo que no obtiene ningún beneficio al dejarlo. Podemos ver que los beneficios van tomando valor en la vida de la mujer, sobre todo porque si cambia y deja a un lado las conductas no saludables, podrá tener mejores relaciones sociales (sobre todo a la hora de encontrar pareja, tema que parece preocuparle bastante). De todas maneras, podemos percibir una situación en la que se llega a unos costes altos y beneficios altos, ya que María, aunque intenta reducir las conductas, no las deja del todo. • Claves para la acción. Deben ocurrir una serie de circunstancias (promovidas por su pareja) para que se decida a tomar una conducta de salud, las cuales pueden ser internas o externas. En este caso concreto, las claves para la acción percibidas por la protagonista son mayores que la susceptibilidad y gravedad percibidas. Estas claves podrían ser el sentir miedo a estar siempre sola y el cambio positivo que adquiere su vida con su relación de pareja, por lo que debe cambiar, y en definitiva obtener una valoración positiva de su entorno social, además de sentirse mejor con ella misma. • Factores modificadores. Para este modelo los factores (culturales, sociodemográficos, psicológicos, etc.) trabajan sobre las motivaciones y percepciones que posee el sujeto, más que como las causas mismas de las acciones. 30 En relación con lo anterior, este modelo plantea una serie de hipótesis que serían: • La probabilidad de llevar a cabo la acción saludable sería función del estado subjetivo de disponibilidad el sujeto o la intención para realizarla. Como hemos comentado, en principio María si parece tener intención para abandonar las conductas no saludables de beber y fumar, pero no lo hace nunca del todo, lo deja por un tiempo y vuelve a recaer. • La intención del individuo para llevar la acción a cabo estaría determinada por la amenaza que la enfermedad representa para él. En este caso, la enfermedad no parece representar una amenaza. • La amenaza subjetiva que representa la enfermedad estaría determinada por: la probabilidad que percibe la persona de contraer la enfermedad; la percepción de la posible gravedad sobre el organismo, psicológicas y sociales de la enfermedad; y las claves para la acción. De éstas, para María parecen ser importantes las psicológicas (influencia del estado de ánimo sobre la acción saludable o no) y las sociales. • La probabilidad de que la persona realice la conducta saludable está determinada por la evaluación que haría sobre la eficacia de la misma (los beneficios). 31 El tema de los beneficios ya lo hemos abordado en esta explicación anteriormente. Teoría de la acción razonada (respecto al mismo supuesto práctico) Fishbein y Ajzen (1975) crearon la Teoría de la acción razonada. Según esta teoría una persona actúa, por lo general, de acuerdo con su intención. La intención de conducta tiene dos precursores que la explican: • Uno personal, la actitud acerca de la conducta y la valoración positiva o negativa de los resultados. En el caso de las conductas realizadas por María, nos estaríamos refiriendo a la actitud y valoración que muestra ella de las conductas que realiza que nos nocivas para su salud, como son beber y fumar. Ella hace una valoración negativa de estas conductas. En el diario que escribe, podemos percibir la intención de fumar y beber menos. • Otro de carácter colectivo y social, que hace referencia al contexto socio-cultural del individuo (llamado norma subjetiva). En el caso de María, su círculo social más inmediato (sus amigos) todos fuman y beben como ella, por lo que será difícil que ellos evalúen negativamente estas conductas. Aparte de sus amigos, María percibe como otras personas de su entorno ven mal las conductas que realiza. • En este caso, cabe pensar que el factor que tiene más peso de los dos (personal y social) dentro de la vida de María es el social (la norma subjetiva), ya que ella parece que se deja mucho de llevar por su entorno. Por esa misma razón, porque su círculo de amigos beben y fuman, le es más difícil dejarlo, pero tras varios ridículos que ha hecho ante otras personas (como en la cena de navidad en el trabajo cuando canta borracha…) y las valoraciones negativas que recibe de su entorno sobre las conductas que emite, decide cambiar (por lo menos intentarlo). Según Fishbein y Ajzen (1975) existen una serie de variables que ayudan a una mayor correspondencia entre la intención de llevar a cabo un comportamiento y su ejecución, estas son: 32 • Grado de correspondencia entre la intención y la conducta observada. Por el momento, podemos decir que María vivía de intenciones y no ejecuta las conductas, por ejemplo cuando emite sus propósitos de año nuevo. • Intervalo de tiempo que transcurre entre la intención y la ejecución de la conducta. En este caso, suele pasar tiempo entre que María emite la intención de cambio de conducta y la ejecución de la misma. Varias veces da a entender que sabe que beber y fumar tanto son conductas que debe abandonar, pero no lo hace. • Grado en que la persona actúa sobre su propia intención sin necesitar a los demás. Sus intenciones de cambio de conducta, en este caso, suelen estar motivados por hechos que ocurren en su entorno social (engaño de su novio, etc.). Por lo tanto, Fishbein sostiene que la persona tendrá intención de realizar una conducta cuando tenga una actitud positiva sobre la realización de la misma y cuando observe que su entorno social piense que debe llevar a cabo esas conductas. Como hemos comentado, en el caso de Jones, esta intención de cambio de conducta se puede ver muy influido por la realización de estas mismas conductas (fumar y beber) por su grupo de amigos, lo cual no ayuda a la decisión de María por cambiar estas conductas no saludables por otras saludables (dejar de beber y fumar). La Teoría de la conducta planificada, fue creada por Ajzen (1985) para completar la teoría de la acción razonada. Esta teoría añade el grado de control percibido por la persona sobre su propia conducta. En el caso que analizamos, podemos advertir poco grado de control percibido sobre las conductas que ejecuta, muy cambiantes y con muchos “alti-bajos”. 1.7.- Modelo transteórico de Prochaska y Diclemente. Según el modelo transteórico de Prochaska y DiClemente, las conductas adictivas siguen unos patrones de cambio lineal. Es evidente que esta afirmación no es 33 del todo acertada, puesto que en las adicciones en muchas personas se producen tanto progresos como recaídas, por lo que la evolución se produce en forma espiral. Este modelo nos explica cómo la motivación cambia a lo largo del tiempo y cómo esto es importante para evaluar la disposición para el cambio. Este modelo transteórico del cambio hace notar que la motivación no es una cualidad estática, sino más bien un recurso psicológico dinámico, que puede incrementarse a medida que la persona toma conciencia de su problema. En realidad cualquier proceso de cambio de conducta (por ejemplo, perder peso en una persona obesa) se puede analizar de Prochaska y DiClemente, consistente en un modelo tridimensional que integra estadios, procesos y niveles de cambio. Estadios de cambio (o fases de la motivación): Los distintos estadios de cambio, representan una dimensión temporal, la cual nos ayuda a comprender cuándo ocurren los distintos cambios, bien sea a nivel cognitivo, afectivo o conductual. Estos estadios fueron teorizados por Prochaska y DiClemente en 1982 con la información obtenida de un grupo de fumadores que hacía poco tiempo que habían dejado de fumar. De esta forma se hipotetizaron cinco estadios básicos de cambio: precontemplación, contemplación, determinación (toma de la decisión), acción y mantenimiento. Sin embargo tuvieron que prescindir del estadio de determinación porque la escala que elaboraron solamente valoraba con precisión los otros cuatro. En 1983, ya se incluyó el quinto estadio de preparación. Posteriormente se añadió un sexto y último estadio: el de finalización. Muchos de los fumadores que deciden dejar esta conducta de riesgo no siguen un proceso lineal de cambio desde el primer estadio al último, sino que el movimiento suele ser en espiral, es decir, la mayoría (el 85%) vuelve de la acción (e incluso del mantenimiento), a la contemplación a causa de las recaídas. Estadios de cambio: 34 1.- Precontemplación: el sujeto aún no ha tomado conciencia de su problema, y por lo tanto no tiene la intención de dejar de fumar. Los individuos suelen estar a la defensiva de las presiones que se les pueden hacer en su entorno para que cese en su conducta. Sin embargo, a veces piensa que debería dejar el tabaco porque esta conducta es nociva aunque no buscará ayuda. En esta fase la adicción sigue avanzando con todas sus consecuencias negativas para la salud. 2.- Contemplación: los sujetos empiezan a pensar que realmente tienen un problema, ven que existen evidencias del daño para la salud y buscan soluciones para el cambio como información sobre las complicaciones que les puede acarrear el tabaquismo, procedimientos para dejar de fumar, etc. No obstante, nada de esto se traduce todavía en acciones concretas para modificar la conducta. 3.- Preparación: el fumador toma la decisión de modificar su conducta, se motiva y elige fechas para iniciar el proceso (a veces se produce de inmediato). En definitiva se motiva a buscar ayuda porque sabe que debe hacer algo para resolver el problema. La persona acude a consulta, pide consejo y planifica. Aún así, no se ha llegado al punto donde se está dispuesto a invertir mucha energía en los cambios, por lo tanto el problema sigue evolucionando. 4.- Acción: El individuo está ya preparado para realizar los cambios necesarios en su conducta adictiva y está dispuesto a invertir toda su energía para conseguirlo. Deja de fumar (cómo mínimo durante 24 horas). Es el periodo con más riesgo a la recaída. En este tiempo algunas personas necesitan apoyos (terapias, perches y chicles de nicotina, et.) y otras superan la abstinencia por sí solas. Existe el problema de que no se canalice la situación adecuadamente y no se pueda avanzar en la dirección correcta. 5.- Mantenimiento: Una vez realizados los cambios en la conducta adictiva, hay que mantenerlos lo suficiente para que se hagan permanentes. Es muy usual que las personas en recuperación, se descuiden en esta fase porque a veces, no hay adecuada conciencia de la tendencia a la recaída, que posee la adicción. Si la persona invierte tiempo y energía en mantener los cambios logrados todo irá bien, pero si se descuida puede presentarse una recaída. Deben pasar seis meses sin fumar, para que el fumador entre en el estadio del mantenimiento. Se deben utilizar una serie de estrategias para prevenir la recaída. 35 6.- Recaídas: A pesar de que se han elaborado nuevos hábitos de comportamiento, la adicción tiene una tendencia natural a la recaída. Lo importante es tomar conciencia de este hecho e inmediatamente reiniciar el mantenimiento. En este sentido, las recaídas son partes de un ciclo de aprendizaje hacia el mejoramiento de la recuperación total. 7.- Finalización: Los cambios de la conducta son mantenidos a lo largo del tiempo y se va produciendo paulatinamente un rechazo del tabaco por parte de la persona, a la que llega a parecer incluso muy desagradable (el humo, el olor, etc.). Cuando el sujeto lleva ya cinco años sin fumar, se consolida su condición de exfumador. Un problema muy frecuente a la hora de intervenciones para dejar de fumar, es que se quiere ir directamente a la acción, sin tener en cuenta que el sujeto puede encontrarse en un estadio anterior, y por lo tanto, no está preparada para ello (estadios de precontemplación o contemplación). Procesos de cambio: Éstos señalan cómo ocurre el cambio de conducta. En definitiva son un conjunto de actuaciones de tipo tanto conductual como cognitivo, que puede usar el fumador para modificar la conducta de fumar. Los procesos de cambio son: • Concienciación • Autoliberación • Liberación social • Contracondicionamiento • Control de estímulos • Auto-reevaluación • Revaluación del entorno • Manejo de contingencias • Alivio por dramatización • Relaciones de ayuda 36 La mayoría de las terapias hacen uso de dos o tres de estos procesos a la vez, aunque es curioso señalar que las personas que dejan de fumar solas, pueden usar de 8 a 10 de los procesos. La concienciación es un proceso muy utilizado en las distintas terapias. Así, por ejemplo, si se trabaja con un programa multicomponente para dejar de fumar, el primer paso es concienciar al sujeto de todas las consecuencias de su conducta de fumador, de qué es el tabaco, los daños que produce en el organismo humano y, por tanto de la urgente necesidad de dejar de fumar. Luego vendrán las estrategias de automanejo, de afrontamiento cognitivo conductual, de evitación del síndrome de abstinencia, la búsqueda de apoyos de personas próximas al paciente, etc. Existe una interrelación entre los distintos estadios y los procesos de cambios, así, se han realizado numerosos estudios que señalan que unos procesos se dan con más frecuencia o no en unos estadios u otros. Niveles de cambio: Se pretende establecer qué es necesario para que el sujeto abandone la conducta de fumar. Este modelo propugna que los problemas que se deben cambiar, están organizados en cinco niveles que son: • Síntomas/situación • Cogniciones desadaptativas • Conflictos actuales interpersonales • Conflictos de familia/sistemas • Conflictos intrapersonales Para Prochaska y DiClemente (1984), refiriéndose a la terapia contra el tabaquismo, los problemas que hay que cambiar están organizados jerárquicamente a través de estos cinco niveles. De esta forma el nivel de intervención cambia según el problema del paciente. En la práctica, el terapeuta se pone de acuerdo con el paciente para trabajar el nivel (o niveles) que favorezca el cambio de la conducta. El primer nivel que se considera necesario intervenir es el de síntoma/situación. Esto es así, por que el cambio en este nivel es más observable y además, suele ser el 37 motivo principal por el que un sujeto acude a un tratamiento. En el caso del tabaquismo, el sujeto puede acudir a un especialista porque tose mucho o porque le cuesta cada vez más trabajo realizar ejercicio físico. Ejemplo de programa para reducir el consumo de tabaco. Se ha elegido un programa multicomponente (paquete de tratamiento o tratamiento multimodal) por el gran número de ellos que se han llevado a cabo en todo el mundo con un tanto por ciento elevado de éxitos. El objetivo finalista de este programa es conseguir que el sujeto abandone para siempre el hábito de fumar, pero una submeta podría ser también, en caso de recaída, la utilización de marcas de menor contenido de nicotina y alquitrán, y un menor consumo de cigarrillos con respecto a la época de fumador anterior al tratamiento. Tratamiento: individual. Temporalización: cinco o seis sesiones a razón de una por semana. Evaluación: anamnesis, historia médica, estado general de salud, estado mental y establecimiento mediante autorregistros de la línea base de su consumo diario de cigarrillos. Una vez evaluados los datos se selecciona el presente tratamiento como el de elección: 1ª SESIÓN OBJETIVOS ESTRATEGIAS 38 • Conseguir la necesaria empatía • terapeuta – paciente. Utilizar un lenguaje sincero, asequible, sencillo y comprensivo con exposición didáctica y numerosos ejemplos. • Ofrecer al paciente un programa • Incidir en la duración exacta del racional y realizable en el plazo tratamiento (máximo de seis semanas) previsto. y en que éste es suficiente para conseguir el objetivo final de dejar el tabaco. • Revisar los autorregistros y datos de la • Reiterar la importancia de realizar los entrevista y comentar su línea base y autorregistros y explicar los valiosos los antecedentes y consecuentes de su datos que se obtienen de ellos. conducta de fumador. • • Informar objetivamente de qué es el manera objetiva y organismo humano. escrito al respecto. Razonar qué circunstancias le llevan a • Analizar con el paciente si las ventajas fumar y cuál es el motivo por el que se de abandonar el tabaco son más plantea en este momento dejar de numerosas que los inconvenientes. • Comprometerse con familiares o Responsabilizarse de comunicar a otras amigos que probablemente deje de personas que piensa dejar de fumar en fumar en los próximos 30 días como los próximos días. índice de motivación hacia el cambio. Reglas: tirar todos los cigarrillos de la Describir el mecanismo del cambio de marca anterior, debe consumir la marca marca por otra con menos nicotina indicada con un 30% menos de nicotina (30% menos) y alquitrán para reducir y no debe intercambiar marcas. • la dependencia fisiológica. • de comprensible y proporcionar material • • Explicar tabaco y los daños que produce en el fumar. • • Reglas: no fumar más cigarrillos de lo Explicar varias reglas para evitar la habitual, dejar un tercio de cigarrillo sin compensación nicotínica. fumar y no tener el cigarrillo permanentemente en la boca. • • siguiente rechace todo ofrecimiento de Prevenir la recaída de manera simple. 39 Motivarle para que a partir del día cigarrillos. TAREAS • Escribir en un folio las razones que actualmente tiene para dejar de fumar. • Leer escritos sobre los aspectos generales del tabaco y las repercusiones de éste en la salud. • Realizar una lista numerada de las razones a favor y en contra de fumar actualmente cigarrillos. • Realizar los autorregistros de los cigarrillos fumados. • Aplicar las reglas indicadas para reducir el consumo de cigarrillos. 2ª SESIÓN OBJETIVOS ESTRATEGIAS 40 • Motivar al paciente con los pequeños • logros que haya conseguido. Revisar las tareas realizadas en la semana anterior: autorregistros, reglas, etc. animando al sujeto. • Investigar las posibles creencias • Reestructuración cognitiva. • Anunciarle la marca concreta que va a erróneas que tenga el sujeto sobre el proceso de abandono. • Constatar la adherencia a las tareas sugeridas que tiene el fumador y hablar fumar en esta semana (con un 60% de las vivencias que ha ocasionado el menos de nicotina), el nº de cigarrillos cambio de marca. diarios que va a fumar (algunos menos que en la semana anterior) y la parte que va a fumar de cada cigarrillo • social está provocando su decisión de • (menor). Analizar la huella que en su ambiente • Analizar las reacciones de otras dejar el tabaco personas con su compromiso público de Recoger dejar el tabaco. más información sobre los antecedentes y consecuentes de la • conducta de fumar. Analizar gráficos y autorregistros. Reiterarle que el proceso que está siguiendo es progresivo y que las tareas • son encadenadas. Insertar la técnica de control de • estímulos. Presentar situaciones en las que va a dejar de fumar y que él las elija (por ejemplo: mientras pasea). • Incluir estrategias de evitación del • síndrome de abstinencia. Motivar el autocontrol en la realización de tareas asignadas: beber mucha agua, no tomar alcohol, hacer ejercicio físico, no tomar café, etc. Realizarlas paso a paso. TAREAS 41 • Realizar registros y representaciones gráficas del consumo diario de cigarrillos. • Aumentar la parte del cigarrillo sin fumar. • Cambiar la marca de cigarrillos (60% menos de nicotina). • Retrasar el primer cigarrillo del día al menos 15 minutos. • Seleccionar y llevar a cabo tres situaciones en las que dejará de fumar. • Aplicar las reglas indicadas para reducir el síndrome de abstinencia. 3ª SESIÓN OBJETIVOS ESTRATEGIAS 42 • Constatar la adherencia a las tareas • Comprobar la adherencia al sugeridas que tiene el fumador, recoger tratamiento, insistir en la necesidad de más información sobre los antecedentes hacer adecuadamente cada una de las y consecuentes de la conducta de fumar tareas encomendadas y revisar las y tareas realizadas en la semana anterior: comprobar la consecución de objetivos de la semana anterior. autorregistros, reglas, etc. animando al sujeto. • Analizar las vivencias que ha • ocasionado el cambio de marca. Indicarle la marca concreta que va a fumar en la presente semana (90% menos de nicotina). • • Discutir el impacto que en su ambiente • las reacciones de otras social está provocando su decisión de personas con su compromiso público de dejar el tabaco. dejar el tabaco. Elegir nuevas técnicas de control de • estímulos. • Analizar Seleccionar nuevas situaciones donde va a dejar de fumar en esta semana. Motivarle para continuar el tratamiento • Ver el exacto cumplimiento del con el fin de abandonar el tabaco, al programa, comprobar el nivel de encontrarse en la mitad del programa. autocontrol, síntomas de abstinencia y reforzar con los logros. • • Analizar nuevamente todas aquellas • cognitiva (“no lo creencias erróneas que pueda seguir conseguiré”, "creo que soy un fumador teniendo sobre el proceso de abandono. especial y difícil”, etc.). Examinar las estrategias que ha • Discutir qué actividades reductoras del utilizado para paliar el síndrome de síndrome de abstinencia le resultaron abstinencia. más efectivas. TAREAS 43 Reestructuración • Realizar registros y representaciones gráficas del consumo diario de cigarrillos. • Fumar como máximo la mitad de cada cigarrillo. • Cambiar la marca de cigarrillos (90% menos de nicotina). • No aceptar ofrecimientos de cigarrillos. • Retrasar el primer cigarrillo del día al menos 30 minutos. • Seleccionar y llevar a cabo tres nuevas situaciones en las que dejará de fumar. • Seguir aplicando las reglas indicadas para reducir el síndrome de abstinencia. 4ª SESIÓN OBJETIVOS ESTRATEGIAS 44 • Los mismos que se consignaron en las • sesiones anteriores con respecto a exhaustivamente los avances anteriores: autorregistros, representación gráfica, autorregistros, grado de cumplimiento dejar de fumar en distintas ocasiones, de las reglas, situaciones en que dejó de retrasar fumar, etc. Igualmente analizar el grado el consumo de ciertos cigarrillos, etc. • Como en semanas anteriores, revisar de adherencia al tratamiento. Planificar, si es que han cumplido las • A.- En el caso de que sea posible el reglas con éxito, el total abandono del abandono: debe elegir las situaciones tabaco para la próxima semana. restantes donde aún fuma para abandonar los cigarrillos que consume en ellas y debe reducir los cigarrillos sistemáticamente para que el plazo de una semana ya no fume ninguno. B.- Ante la imposibilidad del abandono: plantear las mismas tareas del apartado A, pero planificando la no consumición para dos semanas. Para ello hacer la reducción más gradual. • Hacerle ver lo significativo que será • Realizar una proyección en el tiempo para él el cambio de fumador a para que el sujeto se visualice como exfumador y el cambio en distintas exfumador y las ventajas inherentes a la creencias relacionadas con el abandono abstinencia. del tabaco. • • Distinguir entre caída y recaída. Ejemplificar los conceptos de caída y recaída y aclarar que si vuelven a fumar, es mucho más positivo hacerlo en los niveles actuales de consumo que en los anteriores al tratamiento. • Entrenarle en el reconocimiento y • detección de las tentaciones de fumar. Explicarle que las tentaciones son normales, entrenarle en detectarlas y que le ayudará utilizar las estrategias utilizadas para paliar los síntomas de abstinencia. • Hacerles ver que una vez acabado 45 el • Hacer que se sientan seguros con las tratamiento, técnicas aprendidas. Hacerle entender abstinencia. deben consolidar la que con ellas y el autocontrol pueden mantenerse sin fumar si surge algún TAREAS • Realizar registros y representaciones gráficas del consumo diario de cigarrillos. • Fumar como máximo la mitad de cada cigarrillo. • No aceptar ofrecimientos de cigarrillos. • Retrasar el primer cigarrillo del día al menos 45 minutos. • Seleccionar y llevar a cabo tres nuevas situaciones en las que dejará de fumar. • Seguir aplicando las reglas indicadas para reducir el síndrome de abstinencia. • Reducir en esta semana el número de cigarrillos para que al final de ella ya no fume ninguno. • Analizar cada tentación y controlarla con estrategias apropiadas. • Reflexionar cada día la distinción entre caída y recaída y reforzar lo aprendido sobre esta cuestión. 46 5ª Y 6ª SESIÓNES La programación de la 5ª y 6ª sesiones va a depender exclusivamente de la fase en que se encuentre el fumador. Si éste ya se encuentra en periodo de abstinencia total la 5ª sesión será la última. Si por el contrario no ha dejado de consumir cigarrillos, se incidirá en la 6ª sesión en los mismos aspectos planificados para la 5ª. OBJETIVOS ESTRATEGIAS 47 • • Revisar las tareas de la semana anterior • Como en las últimas semanas, aunque y verificar si está en abstinencia con dando una especial importancia al respecto al tabaco. hecho de la abstinencia, si se ha Ver el nivel de satisfacción del sujeto, conseguido. qué esperaba del proceso de abandono y las consecuencias positivas • Discutir sobre la satisfacción y el o proceso de abandono y realizar una lista negativas que siente al haber dejado de de aspectos positivos y negativos de la fumar. abstinencia. Aunque en esta etapa suele haber muchas más experiencias positivas que negativas, puede surgir alguna negativa. En este punto dejar claro que desde aquí y en el futuro las consecuencias positivas van a ser mucho más importantes. • • Insistir en la distinción entre caída y • Reestructuración cognitiva: “creo que recaída y creencias erróneas sobre el mi salud ha empeorado”, “parece que abandono del tabaco. estoy Analizar las tentaciones nuevamente. nervioso”. • engordando”, “me noto Volver a examinar los impulso de fumar, que ya deben durar bastante menos que al principio e insistir sobre • Verse a sí mismo en el futuro como las estrategias paliativas del síndrome exfumador e insistir en la puesta en de abstinencia. marcha de las estrategias aprendidas en • caso de problemas. Realizar una proyección en el tiempo para que el sujeto se visualice como exfumador y las ventajas inherentes a la abstinencia. Insistir en que debe poner • Motivarle por haber logrado dejar de en marcha todas las estrategias fumar y por ser él el artífice. aprendidas si existen problemas en el futuro. • Realizar a lo largo de toda la sesión un refuerzo sistemático insistiendo en que ha sido él quien lo ha conseguido y que 48 si ha dejado de fumar una vez, puede volver a hacerlo en caso de recaída. TAREAS TAREAS PARA LA 5ª SESIÓN SI NO HA DEJADO DE FUMAR: • Las indicadas en la 4ª sesión. TAREAS PARA LA 5ª SESIÓN SI HA DEJADO DE FUMAR O PARA LA 6ª EN EL CASO DE QUE LA ABSTINENCIA SE PRODUZCA A LA SEMANA SIGUIENTE: • Escribir en un folio el significado personal de haber conseguido dejar el tabaco. • Escribir numerándolos los beneficios que ya está notando después de la abstinencia. • Anotar las sensaciones propioceptivas que sienta en estos primeros días de abandono. • Analizar las creencias erróneas sobre la abstinencia. • Realizar una proyección de la vida futura como no fumador. 1.8.- Factores que fomentan la persistencia de las conductas que un determinado sujeto ha decidido llevar a cabo La persistencia de la conducta se vería favorecida con el empleo de estrategias realizadas para: • Conservar la motivación de la intención (Kuhl y Beckman 1994). • Apartar la conducta de posibles interferencias de otras metas (Mischel 1996). • Proporcionar los elementos necesarios para lograr la mayor compenetración posible entre intención y conducta y entre las conductas programadas y las reales (Bandura 1989, Pervin 1989, Carver y Scheier 1990). Desde este punto de vista, es de esperar que la persistencia de las conductas que un sujeto se ha propuesto formalizar, se fomentará según qué factores intervengan. A este respecto, se facilitará dicha persistencia una vez que los sujetos: • Centren su atención en facetas llamativas de la meta. • Acentúen afectos correlativos positivos que lleven a la ejecución de la intención, descartando aquellos que están asociados con posibles conductas alternativas o bien con la imposibilidad o problemas para realizar el propósito. 49 • Produzcan o escojan circunstancias que beneficien el cumplimiento de la intención. • Programen de forma efectiva las conductas pensadas para alcanzar la meta, planificando asimismo submetas cuyos logros sirvan de feedback y refuerzo a corto plazo. • Evalúen cada cierto tiempo su conducta para descubrir y modificar las divergencias entre intención y conducta. • Se motiven a sí mismos cuando los objetivos propuestos se vayan cumpliendo. En cuanto a la evolución y persistencia de las conductas benefactoras de la salud es importante tener en cuenta los siguientes factores: • El tiempo necesario para alcanzar la meta propuesta. • Prevenir los momentos en los que aparecerán los problemas de mantenimiento de la conducta. • Presuponer cuando se podrán alcanzar submetas o metas a corto plazo con lo que obtendrá una retroalimentación periódica. Otros factores a destacar en la persistencia de la conducta serían los relativos a los costes y los beneficios de las conductas. Resulta complicado para el progreso de una nueva conducta que los costes a corto plazo sean elevados y que los beneficios aparezcan lentamente. Sucede al contrario cuando existen costos bajos a corto plazo y hay presencia temprana de beneficios. Weinstein (1988) estableció cuatro posibles secuencias en la adopción de conductas protectoras de la salud: 1.- Coste pequeño y beneficios rápidos (ejemplo: cambiar el consumo de pan blanco por pan con fibra incorporada para el mejor funcionamiento de los intestinos). 2.- Coste significativo y beneficios rápidos (ejemplo: operarse de desvío de tabique nasal para respirar mejor por la nariz). 3.- Conducta inestable (hasta que se automatice) y beneficios inmediatos (ejemplo: empleo continuo, en carretera y ciudad, del cinturón de seguridad en el coche). 4.- Coste importante al inicio de la conducta que disminuye paulatinamente a lo largo del tiempo y beneficios lentos a largo plazo (ejemplo: empezar a realizar ejercicio 50 físico continuado con dificultades como cansancio, agujetas, etc. y conseguir la adherencia y las repercusiones saludables con el tiempo. Finalmente es de considerar con relación a la persistencia de las conductas que: • Lo importante es distinguir la constante interrelación que hay entre la toma de decisión, el inicio y el mantenimiento de la conducta. • No es posible comprender totalmente la secuencia conductual a no ser que se vea como una continua concordancia entre los factores estructurales, que comprenden y concretan la actividad psíquica individual, y las situaciones y propiedades del contexto en el que se desarrolla la conducta. 1.9.- Supuestos prácticos. Con estos supuestos prácticos y estudios de casos se pretende mostrar de manera clara y sintetizada aquellas actuaciones y procedimientos que van a ayudar al paciente a recuperar su salud. Ni que decir tiene que las actuaciones planteadas a continuación deben ser paralelas a los tratamientos médicos y en ningún caso sustitutorias. Con estas intervenciones, se trata de conseguir los cambios adecuados en las conductas insaludables de los pacientes para provocar una serie de hábitos saludables que coayuden a la medicación prescrita en el camino hacia la sanación. Dichos cambios en los hábitos negativos para la salud se pueden lograr de manera efectiva, diseñando programas con unos objetivos bien definidos y unas técnicas de modificación de conductas adecuadas a cada paciente y enfermedad: ENFERMEDAD CARDIOVASCULAR Paciente post-infarto. Intervención para la consecución de hábitos saludables. Aspectos significativos del caso y del paciente 51 M. es un hombre de 49 años, divorciado y vuelto a casar. Tiene un hijo con 22 años de su primer matrimonio y dos (3 y 5 años respectivamente) del segundo. Es el gerente de una empresa mediana que fabrica utensilios de acero inoxidable. Fumador desde los 16 años, consumía antes del infarto de miocardio 40 cigarrillos diarios, aunque manifiesta que dado su continuo ajetreo por la fábrica, en muchas ocasiones encendía los cigarrillos y se consumían en los ceniceros, llegando a encender un tercero cuando ya había dos consumiéndose en ceniceros (dice: “el encender continuamente cigarrillos me calma el estrés del trabajo”). A los 35 años empezó con problemas de hipertensión de cuya solución se ha preocupado esporádicamente tomando durante algunos periodos la medicación prescrita. No presentaba hiperlipemia ni tenía sobrepeso. No realizaba ejercicio físico continuado y bebía alcohol moderadamente y sólo en ocasiones. M. ha sido competitivo durante toda su vida. Sin apenas estudios, consiguió un empleo de ayudante en la misma empresa que hoy gerenta. Con el tiempo la empresa quebró y M., ya situado, fue el principal protagonista de la creación de una nueva y saneada empresa con la participación de todos los trabajadores. Es un hombre de mal carácter. Ante cualquier tipo de obstáculo (o el más mínimo problema, según manifiesta su actual esposa) reacciona con ira. A veces se torna agresivo destruyendo objetos o muebles aunque nunca ha pegado a nadie. Él mismo comenta: “esta manera de ser mía destruyó mi primer matrimonio”. Al parecer estas conductas relacionadas con comportamientos tipo A, las manifiesta siempre tanto en el hogar como en el ejercicio laboral. Mostraba una gran activación en todo momento, dormía poco y era incapaz de relajarse incluso en los momentos de ocio. Un mes y medio después del problema coronario, M. se siente extraño. Dejó radicalmente el tabaco del que dice no acordarse siquiera. Diariamente camina al menos dos horas por las mañanas y toma regularmente su medicación. Muestra estados de tristeza (con llanto incluido) y de ansiedad con manifestaciones esporádicas de ira hacia los familiares que le atienden, aunque inmediatamente pide perdón por su proceder. Dice continuamente: “yo ya no valgo para nada”. No ha vuelto a interesarse por su trabajo a pesar de que el médico le dice que ya podría empezar con media jornada. Evaluación del caso 52 Parece conveniente, dado el estado actual del paciente, intervenir en primer lugar su situación de ansiedad y depresión para luego pasar a un programa de manejo del estrés teniendo en cuenta la presencia de conductas tipo A, por ello se podría pensar en un entrenamiento en Inoculación del Estrés aplicado al control de la ira y del estrés laboral. Posteriormente los objetivos serían: el mantenimiento del abandono del tabaco, el mantenimiento de la adherencia al ejercicio físico continuado y moderado y al final, se podría intentar un tratamiento combinado para la hipertensión (dado que entre su medicación el paciente toma un betabloqueante y un antagonista del calcio, se le podría sustituir el primer fármaco por algunas estrategias de intervención). 3.1 2 3 3.2 OBJETIVOS • TÉCNICAS DE INTERVENCIÓN Reestructuración cognitiva: - Explorar creencias, información, hacer que el paciente investigue en sus concepciones. 1º • Reducir la ansiedad y motivarle para que elija la más conveniente. la depresión. • Modificar De las distintas hipótesis que presente el paciente, - Comentar pequeños logros para cambiar ideas y concepciones erróneas del paciente. los pensamientos - irracionales sobre las ejemplo sobre la idea “yo ya no valgo para nada”. consecuencias Establecer programas por núcleos de trabajo, por del infarto. • Inoculación del Estrés: - Realización del análisis funcional del problema de estrés y entrenamiento en el análisis conductual de las 2º • Aumentar respuestas de estrés. las - Desarrollo de la capacidad de llevar a cabo respuestas 53 • habilidades de afrontamiento del de afrontamiento adaptativas efectivas. - Aplicación de las habilidades de afrontamiento estrés. entrenadas Sustituir las respuestas estresantes. ante estímulos progresivamente más ante el estrés por otras más adaptativas. • Programa multicomponente para dejar de fumar: - 3º Mantenimiento: estrategias de automanejo, de afrontamiento cognitivo conductual, de evitación del • Prevenir la recaída en síndrome de abstinencia y búsqueda de apoyos de personas el tabaquismo. próximas al paciente. • 4º • Asegurar a largo plazo la adherencia a la • Abandonar progresivamente la medicación la para Planificación del tiempo laboral y de ocio. - Planificación del ejercicio físico dentro del tiempo de - físico. • - ocio. práctica del ejercicio 5º Programación del tiempo: hipertensión. Autorregistros. Tratamiento combinado: - Abandono progresivo del betabloqueante. - Biofeedback electrodermal. - Entrenamiento autógeno. - Si los resultados son buenos: abandono progresivo del antagonista del calcio. Posibles objetivos de un programa de prevención de riesgo coronario: OBJETIVOS GENERALES OBJETIVOS ESPECÍFICOS 54 • Aumentar el conocimiento sobre la • Llevar enfermedad coronaria y sus factores anatomopatológica adecuadas al nivel del de riesgo. sujeto. • a cabo una información Llevar a cabo una información objetiva sobre los factores de riesgo descartando las ideas erróneas. • Hiperlipemia e hiperglucemia: - Cambiar hábitos alimenticios (qué alimentos cambiar y cómo llevar a cabo los cambios). • Hipertensión: - realizar paquetes terapéuticos como el tratamiento de Chandra Patel. • Tabaco: - Presentar datos objetivos sobre qué es el tabaco, componentes y consecuencias que produce en la salud. • Modificar hábitos comportamentales - Efectuar programas multicomponentes para dejar de fumar. que impliquen riesgo coronario. • Alcohol: - Presentar datos objetivos sobre qué es el alcohol, en qué cantidades es beneficioso y en qué cantidades es negativo para la salud. - Aplicar programas multicomponentes de amplio espectro para deshabituación. 4 - Aplicar programas de beber controlado. • Ejercicio físico: - Programar actividades físicas moderadas y continuas. OBJETIVOS 5 OBJETIVOS ESPECÍFICOS • Inoculación de estrés: - Realizar el análisis funcional del problema de 55 estrés entrenar en el análisis conductual de las • respuestas de estrés. Aumentar las habilidades de - Desarrollar la capacidad de llevar a cabo afrontamiento del estrés. respuestas de afrontamiento adaptativas efectivas. - Aplicar las habilidades de afrontamiento entrenadas ante estímulos progresivamente más estresantes. • Ajustar los modos funcionamiento cotidianos. de • Programación racional del tiempo: - Planificar las actividades laborales y de ocio. - Planificar el tiempo necesario para efectuar los cambios de conducta que darán como resultado la disminución de riesgo coronario (dietas, paquetes terapéuticos, ejercicio físico...). DIABETES MELLITUS Estrategias psicológicas más relevantes para conseguir el control glucémico en la diabetes insulinodependiente (Diabetes tipo I): El objetivo fundamental de cualquier programa diabetológico es lograr la adherencia al tratamiento con el fin de mantener normalizados los niveles de glucemia. Para alcanzar tal finalidad, el paciente debe adquirir una serie de habilidades, a veces complejas, que en la mayoría de los casos exigen la total modificación de sus hábitos cotidianos anteriores. El establecimiento de estrategias psicológicas para el establecimiento del control glucémico conlleva dos cuestiones previas: 1ª Los requisitos de la adhesión al tratamiento por parte del paciente. 56 2º La evaluación de las dificultades para la adherencia al tratamiento. En cuanto a la primera cuestión, un adecuado cumplimiento requiere el conocimiento, uso y disponibilidad de los siguientes requisitos por parte del paciente: • Criterios válidos de evaluación del nivel de glucemia: instrumentos de análisis, sensaciones propioceptivas (apreciación interior de la hiper o hipoglucemia) e indicadores ambientales (comida adecuada, ejercicio, medicación, etc.). • Autocontrol glucémico: saber tomar muestras de sangre, manipulación de instrumental, evaluación de la glucemia, autoadministración correcta de los inyectables de insulina, etc. • Autoajuste glucémico: consumo de ciertos alimentos, aumento o disminución del ejercicio y de la insulina administrada, etc. • Disponibilidad de recursos: comida adecuada, insulina, aparatos y material fungible para el control glucémico, etc. • Toma de decisiones. • Feedback sobre la eficacia de su adhesión. • Obtención de beneficios por el autocuidado. Las principales dificultades en torno a la segunda cuestión vienen dadas por: • La complejidad y la cronicidad del tratamiento. • Las modificaciones complejas en el estilo de vida. • La ausencia de síntomas que suele permitir un cumplimiento moderado sin grandes problemas a corto plazo. • Las complicaciones asociadas que suelen ocurrir a largo plazo. • La ausencia de beneficios contingentes al cumplimiento. • La práctica médica convencional, salvo excepciones que no promueven normalmente la adherencia al tratamiento. Una vez evaluadas estas dos cuestiones previas, se puede establecer un programa cognitivo-conductual que responda al objetivo formulado al principio. En este sentido se han ensayado técnicas concretas y más frecuentemente paquetes de técnicas. Entre las estrategias más empleadas destacan: 57 • Asignar tareas operativas y específicas de las actividades a realizar. • Proporcionar señales y claves para conductas específicas. • Adaptar el tratamiento a las necesidades del paciente. • Elaborar contratos que definan contingencias en caso de cumplimiento o de incumplimiento. • Practicar gradualmente las conductas a introducir en fases sucesivas. • Emplear el modelado y refuerzo diferencial en el entrenamiento de nuevas conductas. • Desarrollar habilidades en el control de la dieta. • Utilizar estrategias cognitivas para implantar y mantener hábitos de ejercicio físico. • Utilizar modelos de resolución de problemas. • Utilizar autoinformes, autoobservación y hojas de registros. • Llevar a cabo entrevistas conductuales y análisis funcionales para identificar conductas concretas y las variables que las mantienen. • Adiestrar al paciente en técnicas de manejo de estrés. OBESIDAD Relevancia de los programas psicológicos de la obesidad. Modelo de tratamiento psicológico para este trastorno: En principio habría que determinar cuándo es una persona obesa. Si definimos la obesidad como exceso de peso corporal tendríamos que plantearnos estados interrogantes: ¿debería medirse el conjunto de la masa músculo esquelética, las vísceras y las grasas o sólo las grasas?, y ¿qué instrumentos de medida están disponibles para determinar el exceso de peso? Sin lugar a dudas debería medirse sólo el exceso de grasa corporal, pero los instrumentos utilizables son indirectos, complicados y poco prácticos. No queda otra opción que utilizar las tablas estandarizadas de peso que sugieren un peso recomendable según varios parámetros (sexo, edad, estatura y constitución física). Al error predecible de estas tablas habría que añadir la preocupación general de la población con respecto a la obesidad que se incrementa, con la “moda” de la delgadez 58 por un lado y la difusión de los problemas de la obesidad (hipertensión, accidentes cardiovasculares, diabetes, etc.) por otro. En todo caso, la importancia de los tratamientos psicológicos vendría determinado por la identificación de una serie de factores: • Factores socioculturales: identificación de la obesidad como un problema real, no como una cuestión de la “moda imperante”. Es evidente que un psicoterapeuta no debe ayudar a la anorexia. • Factores psicológicos: detección de aquellas personas en los que dichos factores sean determinantes de su obesidad (ansiedad, depresión, etc. a causa de su estado), en cuyo caso si sería relevante la intervención psicológica. • Factores genéticos y biológicos: la determinación del peso ideal teniendo en cuenta sólo estos factores corresponde a la medicina. Podría resultar peligroso para muchas personas intentar reducir su peso más allá de los límites que su propio organismo marca. • Factores de aprendizaje: identificación de hábitos alimenticios adquiridos influyentes en la obesidad (modificables conductualmente). Síntesis de un programa para el tratamiento psicológico de la obesidad OBJETIVOS * Recoger información ESTRATEGIAS diaria sobre * Entrevista y análisis conductual. antecedentes y consecuentes de la conducta Confección de autorregistros de comida, de comer y beber, la actividad física y el bebida, ejercicio físico y peso diario. peso. * Informar objetivamente de qué es la * Explicación obesidad y los posibles daños que provoca comprensible. en el organismo humano. objetiva, Proporcionar simple al y paciente material escrito al respecto. * Razonar qué circunstancias le llevan a * Análisis con el paciente de las ventajas e estar obeso/a y cuál es el motivo por el que inconvenientes de perder peso. se plantea en este momento perder peso. 59 * Controlar la estimulación en relación con * Realización de las comidas a horas y en la hora de la comida, lugar, visibilidad de lugares determinados, compra con lista ésta y acceso a los alimentos. elaborada, alimentos guardados, comida en platos pequeños, etc. Confección de autorregistros. * Aprender los temas clave respecto a la * Educación nutricional: elaboración de la nutrición. propia dieta equilibrada, reducción de ingesta de grasas, etc. * Incrementar la actividad física. * Estimulo dirigido a la adherencia al ejercicio físico regular y moderado. * Identificar y romper las conductas que * Confección de una lista de situaciones y llevan a comer en situaciones y/o cantidades lugares donde se coma más y evitarlos, inapropiadas, de manera rápida, etc. comer más despacio y en trozos pequeños, etc. * Analizar todas las creencias erróneas que * Reestructuración cognitiva: sustitución de se tengan sobre la obesidad y sobre la pensamientos erróneos sobre el tema por pérdida de peso. otros más positivos. * Practicar la resolución de problemas. * Generación de soluciones, elección de la más apropiada, etc. * Hacer ver que una vez terminado el * Técnicas de autocontrol. Seguridad en las tratamiento deben seguir controlando el estrategias peso. aprendidas problemas posteriores. TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA 60 para superar SUPUESTO PRÁCTICO: • Paciente de 21 años, mujer, soltera, estudiante universitaria. Acude a su médico de familia tras experimentar dolores agudos en el epigastrio, principalmente cuando se encuentra durmiendo o con el estómago vacío. Según indica la paciente, el dolor cede cuando ingiere algún tipo de alimento o toma una pastilla del fármaco denominado “Malox”. En general, no presenta náuseas y/o vómitos ni diarreas y/o estreñimiento. Se deriva a la paciente al especialista de gastroenterología que, tras una endoscopia digestiva, prescribe un tratamiento farmacológico de ranitidina acompañado de un protector estomacal. La analítica revela una disminución de los niveles de hemoglobina. La paciente refiere serios problemas laborales y personales anteriores a la aparición al problema gástrico. Cuestiones: • Indicación del diagnóstico principal y del diagnóstico diferencial. • Posible tratamiento psicológico. 1.- Indicación del diagnóstico principal y del diagnóstico diferencial: 1.1.- Diagnóstico principal: Patología gastrointestinal relacionada con malestar psíquico. 1.2.- Diagnóstico diferencial: Dispepsia funcional. 2.- Tratamiento psicológico: 2.1.- Se entiende que los psicofármacos han de utilizarse cuando exista una entidad psiquiátrica que lo justifique. En todo caso, parece poco clara su indicación en ausencia de psicopatología franca concomitante (a la cual no hace referencia el supuesto práctico). 2.2.- Se opta por técnicas psicoterapéuticas cognitivo-conductuales: 2.2.1.- Realización de un contrato con el paciente que contenga las siguientes condiciones: • Aceptación de la importancia de los factores psicológicos en su problema gástrico. 61 • Intento de nueva metodología y estrategias de tratamiento diferentes a los que hasta ahora se han venido realizando. • Tiempo de tratamiento (de 4 a 6 meses). • Evaluación de los logros. • Si no existiesen resultados constatables, se volverá al tratamiento médico habitual. 2.2.2.- Reestructuración cognitiva: • Conocimiento detallado sobre la dispepsia funcional. • Ante el convencimiento del enfermo de que sólo padece una enfermedad física, sustituir este esquema, insertando los condicionantes psicológicos de manera empática y sin confrontaciones. • Eliminación de miedos ante los síntomas: confección de autorregistros sobre el momento y situación en los que aparecen los síntomas. 2.2.3.- Terapia contra el estrés: • Dominio de pensamientos deformados. • Solución de problemas. • Relajación: entrenamiento autógeno. • Biofeedback: electrodermal (mientras se realizan las sesiones de entrenamiento autógeno para la observación del nivel de relajación alcanzado). 2.2.4.- Dieta equilibrada: • Elaboración de dietas semanales equilibradas prescindiendo de todos aquellos alimentos de dudosa digestión. • Confección de autorregistros de ingestión diaria. 2.2.5.- Ejercicio físico moderado: • Elaboración de un plan semanal de ejercicios aeróbicos moderados. • Confección de autorregistros semanales para actividades físicas. ASMA BRONQUIAL 62 Influencia de las respuestas emocionales negativas y el estilo minimizador de los síntomas en el curso del asma bronquial: ASMA Y EMOCIÓN. 1.- El asma como estímulo desencadenante de emoción o expresión de emociones negativas: • La propia lucha por seguir respirando desencadena este tipo de emociones. • Estudios realizados con niños asmáticos presenta el siguiente cuadro emocional: - Son más irritables y están llenos de sentimientos de incapacidad y desesperanza. • - Son más agresivos. - Tienen problemas de adaptación escolar y social. - Poseen menor autoestima. - Los trastornos de personalidad son más frecuentes. Los estudios con adultos arrojan los siguientes resultados: - Listado de Síntomas de Asma (LSA): pánico, miedo, irritabilidad, hiperventilación, broncoespasmos y fatiga. - Las puntuaciones altas en LSA se correlacionan con la duración del asma, los síntomas nocturnos, la ansiedad social y la gravedad médica (más hospitalizaciones). - La irritabilidad provoca mayor duración del ataque de asma. - El pánico y el miedo están relacionados con una mayor medicación, más visitas al médico y más hospitalizaciones por urgencias. El pánico además hace dar un juicio clínico erróneo al médico puesto que el paciente parece estar más grave de lo que en realidad está. 2.- La emoción como estímulo desencadenante del asma: 63 • La emoción en sí no produce asma, pero si existe puede ser desencadenante de síntomas: - Estudios de casos arrojan correspondencia entre duelos y primeras crisis de asma o pesadillas nocturnas y crisis. - Existe relación entre estresores (reales o provocados) y agravamiento del asma. - Se ha comprobado correspondencia entre el flujo respiratorio (medido con espirómetro) y el estado de ánimo. - Algunos sujetos presentan crisis consecuentes a emociones positivas o negativas. • Una psicopatología emocional (ansiedad o depresión) puede estar estrechamente ligada a las crisis de asma cuando ésta existe. • Sobre un 40% de los pacientes asmáticos presenta ansiedad con los siguientes síntomas: - Sugestionabilidad y vulnerabilidad al condicionamiento sensorial y situacional. - Hipervigilancia atencional ante posibles amenazas. - Interpretación catastrofista de los síntomas de pánico. - Baja autoconfianza en la capacidad de autocontrol y dificultades de automanejo. - Confusión de los síntomas propios de la ansiedad con síntomas de asma y como consecuencia de ella, la aparición de disnea. • La relación de asma-depresión produce: - Un estilo cognitivo “evitador”. - Evitar toda información. - Expectativas de incontrolabilidad. - Aislamiento social. - Baja autoconfianza. 3.- La disnea o sensación de “falta de aire”: Un reciente estudio sobre pacientes asmáticos diseñado para averiguar las características biomédicas, socioculturales y psicológicas que determinan o explican la 64 adecuada percepción de disnea en pacientes asmáticos estables. La estructura del estudio es la siguiente: • • Preparatorios previos de cada paciente: - Variables médicas. - Presencia de psicopatología. - Cuestionarios (STAI-E, STAIR, AQL y LSA). - Datos sociodemográficos. - Grado de disnea (escala de Borg). Prueba de provocación bronquial: - Se le suministra a cada paciente metacolina (broncoconstrictor) para provocar disnea y se les pide que la valoren a medida que respiran peor con la misma escala de Borg. • Resultados: - Un 5% dijo no experimentar ningún incremento paulatino de disnea. - Un 15% experimentaba una disnea mucho mayor que la que debería, dado el grado de obstrucción provocado. - El resto de los pacientes reconoció de manera adecuada la sensación de disnea incrementada en la medida que el broncoconstrictor actuaba. • Conclusiones: - El grupo menor de individuos (el 5%) con un estilo minimizador de los síntomas (hipoperceptores) tenía más edad media que el resto y con una duración mayor de su asma y más hospitalizaciones. La experiencia en la enfermedad y la mayor edad podrían explicar la falta de percepción o minimización de los síntomas. - El grupo de hiperperceptores, el 15%, eran más jóvenes, tenían peor calidad de vida, poseían unos niveles altos de ansiedad y moderados de depresión. - Los condicionantes psicológicos, sobre todo los de naturaleza emocional, resultan, por tanto, aspectos a tener en cuenta para mejorar la calidad de vida y diseñar programas específicos para este tipo de enfermos. 65 Supuesto práctico: Mejora de la calidad de vida en un paciente asmático que al aplicarle el Cuestionario de Calidad de Vida para el Asma (AQL), se obtienen puntuaciones elevadas en los items 1, 2, 3, 6, 8, 10, 14, 18, 19 y 20: En el supuesto práctico se plantea que el paciente asmático obtiene puntuaciones altas en el 50% de los items. Atendiendo a los dominios del Cuestionario de calidad de vida en el Asma podemos distinguir puntuaciones elevadas en algunos items de las cuatro subescalas: 1ª.- Los tres primeros items de alta puntuación (1,2 y 3) se refieren a expresión de emociones negativas desencadenadas por la propia asma: sensación de ahogo, disnea y otras limitaciones físicas. 2ª.- Los items 6,8 y 10 pertenecen a la subescala del estado de ansiedad y tristeza o depresión que siente el paciente. 3ª.- El ítem 14 pertenece al dominio de comportamientos restrictivos de tipo social a causa del asma. 4ª.- Por último, las puntuaciones altas en los items 18, 19 y 20 demuestran que el paciente tiene una ideación negativa y rumiaciones sobre su propia salud. La calidad de vida de este paciente se podría mejorar interviniendo de la siguiente forma: 1.- Con respecto al primer dominio y con la finalidad de bajar la activación fisiológica y dotar al sujeto de estrategias de afrontamiento de las crisis, se utilizarían: • Técnicas de relajación como: - Entrenamiento autógeno combinado con biofeedback electrodermal. - Relajación progresiva: tensión y relajación de 16 grupos musculares. • Técnicas de respiración: - Adquisición de la respiración costodiafragmática. - Ejercicios respiratorios dirigidos al aumento de la capacidad vital. - Ejercicios respiratorios dirigidos a la coordinación respiratoria. 66 - Manejo del espirómetro y constatación de datos en autorregistros. 2.- Con respecto a este apartado se llevarían a cabo: • Desensibilización sistemática. • Detención del pensamiento. • Creencias irracionales. 3.- En cuanto al ítem nº 14 se procedería con: • Terapia de autoestima. 4.- Finalmente, la intervención en la subescala de ideaciones negativas sería: • Reestructuración cognitiva. Programa de automanejo de las crisis del asma: 1.- Supuesto: • Varón prepúber diagnosticado de asma bronquial con algunos componentes alérgicos a los ácaros del polvo. • Los primeros síntomas de la enfermedad los manifestó a los cuatro años de edad, confirmándose entonces el diagnóstico. • En los ocho años posteriores hasta la actualidad, sigue tratamiento médico con fármacos antiasmáticos. • En este tiempo sólo hubo reajustes en las dosis de administración de los medicamentos sin mejoras significativas en la enfermedad. • Las crisis ( un promedio de una a la semana) tienen las siguientes características: - Intensidad moderada. - Reacciones al polvo. - Reacciones al ejercicio físico. - Reacciones emocionales de ansiedad o ira. 2.- Tratamiento: • Programa de siete semanas a razón de una semanal y una sesión de seguimiento al mes: 67 Nº de 6 Intervención Tarea para casa sesión • Cumplimentación por parte del niño de los * Cumplimentación por parte cuestionarios CHLC1, TAI2 e Índice de del niño durante un mes de autocuidado del niño del APBC3. 1 • Cumplimentación por parte de los padres de su y Índice correspondiente del APBC. • • 2 • hojas de autorregistro diario autorregistro de crisis asmáticas. Explicación detallada (al nivel que procede) • Práctica del proceso fisiológico del asma. tensión y relajación de 16 Entrenamiento en la tensión y relajación de 16 grupos grupos musculares. (controlado Cumplimentación por parte del niño del padres). diaria de la musculares por los SAIC4. • Información sobre la medicación antiasmática. • Práctica • Entrenamiento en la tensión y relajación de 16 tensión y relajación de 16 grupos musculares. grupos Cumplimentación por parte del niño del SAIC. (controlado • • • la musculares por los • Discusión sobre los desencadenantes de las • Práctica crisis y las formas de evitación. tensión y relajación de 7 Entrenamiento en la tensión y relajación de 7 grupos grupos musculares. (controlado Cumplimentación por parte del niño del SAIC. padres). 1 Children´s Health Locus of Control. Trait Anxiety Inventory. 3 Asthma Problem Behavior Checklist. 4 State Anxiety Inventory. 2 68 de padres). 3 4 diaria diaria de la musculares por los • Entrenamiento en automatización • de la adquisición la y • respiración diaria realización respiración Entrenamiento en la tensión y relajación de 4 costoabdominal. • Práctica en de costoabdominal. grupos musculares. • Práctica diaria la la de la tensión y relajación de 4 Cumplimentación por parte del niño del SAIC. grupos musculares (controlado 5 por los padres). • Toma de decisiones en caso de asma. • Entrenamiento en relajación por evocación. realización • Entrenamiento respiración • en la • respiración Práctica diaria de costoabdominal. costoabdominal. Cumplimentación por parte del niño del SAIC. • Práctica diaria en la la para conseguir el estado de 6 relajación por evocación. • Role-playing de diversas formas de actuación • _____________ en distintos aspectos relacionados con el asma. • Cumplimentación por parte del niño del SAIC. • Cumplimentación por parte del niño de los • 7 Sesión Al mes de la interven ción. cuestionarios CHLC, TAI e de autocuidado del niño del APBC. • Cumplimentación por parte de los padres de su Índice correspondiente del APBC. 69 Índice _____________ 1.10.- Bibliografía ARMAYONES, MANUEL. "Internet como medio para la mejora de la Salud y la Calidad de Vida: reflexiones y propuestas de actuación". Grupo de investigación PSINET. UOC, Barcelona. XI Congreso Sociedad Española Toxicomanías. Logroño 2005. BECOÑA, ELISARDO; LINO, FERNANDO. (1998). Tratamiento del tabaquismo. Madrid: Dykinson. BUCETA, J. Mª Y BUENO, ANA Mª. Modificación de conducta y salud. Edita EUDEMA. Madrid (1993). CRESPO, M. Y LARROY, C. 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