UNIVERSIDAD MILITAR NUEVA GRANADA INSTITUTO DE ESTUDIOS GEOESTRATEGICOS SERIE “ ANÁLISIS ” : UMNG - IEG No. 9 Marzo 9 de 2005 ALCA desde el TLC: Incertidumbres en el cambio de estrategia 1 En 1994, cuando el presidente estadounidense Bill Clinton perfiló la idea de que el Acuerdo de Libre Comercio para las Américas (ALCA) entraría a funcionar desde el 2005, las cosas no lucían tan complicadas como resultaron en el 2004. La liberalización de los mercados como pieza esencial del desarrollo, el crecimiento económico y el bienestar social, todo envuelto en formato de democracia liberal, en un mercado ampliado desde Canadá hasta Argentina, con más de 800 millones de consumidores, se debilitó. Se debilitó desde la perspectiva latinoamericana, pues Estados Unidos representa más de 70 por ciento del producto interno bruto de la región y tiene como socios a las naciones de una zona del mundo en la que más de la mitad de su gente es pobre. El primer signo de debilitamiento estuvo en el tema agrícola, uno de los más sensibles, y en el que los norteamericanos siguen sin ceder un centímetro con relación a los subsidios. Otro signo se radicó en la cuestión ambiental, considerada en las normas del ALCA como asunto menor, supeditada a la lógica de las inversiones; también en la propiedad intelectual, en donde las normas aspiraron a ser aún más severas que las de la Organización Mundial de Comercio, OMC, en el trato discriminatorio de las inversiones nacionales con respecto a las extranjeras y en la preeminencia, de hecho, de las prerrogativas de las empresas frente a los Estados. En el área de los derechos humanos, lesionados no sólo en su contenido (las demandas a los servicios de salud y educación dejan de procesarse como derechos económicos y sociales, para convertirse en relaciones contractuales privadas), sino también en la capacidad de respetarlos, protegerlos y garantizarlos; para citar un ejemplo, el acceso a medicamentos. El futuro del ALCA también dependerá de la opinión de sectores de la sociedad de los países latinoamericanos, algunos de ellos cada vez más reacios a aceptar que 1 El presente trabajo forma parte de la serie “Análisis” del Instituto de Estudios Geoestratégicos de la Universidad Militar “Nueva Granada” y en su realización participó el equipo de asesores que lo integra; la investigación estuvo a cargo del Dr. Gustavo Salas, miembro de este Centro Académico. UNIVERSIDAD MILITAR NUEVA GRANADA INSTITUTO DE ESTUDIOS GEOESTRATEGICOS un acuerdo de semejante envergadura, determinante para la vida de todos, pueda implicar el predominio avasallador del mercado como mecanismo de regulación de la vida social y la aparición de una soberanía supranacional que, en la práctica, pareciera difícil de distinguir del poder representado por el Estado estadounidense. En prospectiva, el ALCA está lleno de incertidumbres. Que sea una oportunidad o un riesgo dependerá inicialmente de cómo se de el pulso entre el gobierno estadounidense y países como Argentina y Brasil, capaces de ofrecer una cierta competencia desde las estructuras del Mercado Común del Sur, MERCOSUR. Y por otra parte, de la manera como se den los tratos bilaterales con Estados Unidos, con lo cual se corre el riesgo de que el ALCA termine inicialmente convertido en una colcha de retazos, por algún tiempo. En efecto, Estados Unidos, los países centroamericanos y la República Dominicana completaron su Tratado de Libre Comercio, CAFTA, todavía 2 pendiente de ratificación, con la firma de dos acuerdos que promueven la protección ambiental y el desarrollo sostenido. La firma de dichos acuerdos coincidió con la reciente intensificación del cabildeo por parte de EEUU para acelerar en el Congreso la discusión y ratificación del TLC, que muchos demócratas buscarán bloquear. Un sector del Congreso de los Estados Unidos defiende el acuerdo como un instrumento esencial para competir con China y abrir el mercado centroamericano y dominicano a las exportaciones estadounidenses 3, argumentando que el CAFTA le lleva millas de ventaja al NAFTA en normas laborales y de medio ambiente, ya que impone multas y prevé la eliminación de beneficios comerciales si éstas son incumplidas. Mientras varios demócratas se oponen al acuerdo porque consideran que es injusto competir con una región cuyas leyes laborales son demasiado débiles o no son bien aplicadas, es conveniente reconocer las diferencias existentes entre algunos países, las cuales son abismales y repercuten de manera directa en el desarrollo cualitativo y cuantitativo de sus sociedades. A lo cual se hace el siguiente cuestionamiento:¿Realmente podrían competir las economías pequeñas con la economía norteamericana? 2 Los TLC muestran una tendencia creciente de alianzas, a tal punto de que en la actualidad se negocian 100 aproximadamente, a pesar de las advertencias de la Organización Mundial de Comercio, OMC, sobre los efectos negativos que estos acuerdos bilaterales tendrán sobre la liberalización del comercio mundial. Según la OMC, existen ya firmados cerca de 300 acuerdos comerciales distintos entre países y grupos de países en todo el mundo y su número ha crecido exponencialmente desde principios de la década de 1990. 3 El FMI elogió la reciente ratificación que El Salvador dio al tratado de libre comercio entre Estados Unidos y Centroamérica, indicando que ese país requiere mejorar su competitividad y productividad para aprovechar la expansión comercial global. 2 UNIVERSIDAD MILITAR NUEVA GRANADA INSTITUTO DE ESTUDIOS GEOESTRATEGICOS Por otra parte, las negociaciones del tratado de libre comercio entre Estados Unidos y los países andinos siguen su desarrollo y concluirían en el tercer trimestre del 2005; su ratificación por los congresos de las partes se estima que ocurriría antes de diciembre del 2006. Aunque el tema agrícola está apenas en discusión inicial, pues los intereses varían país por país, los negociadores descartan que la incertidumbre en la ratificación por el Congreso del tratado de libre comercio con Centroamérica más la República Dominicana (CAFTA) esté afectando el entusiasmo de negociar el tratado andino, pues se trabaja con la mirada en diciembre del 2006, cuando expirarán los beneficios de la ley de promoción comercial andina, o ATPA 4, que permite el ingreso libre al mercado estadounidense de un gran número de productos andinos. Paralelamente, el gobernador de Florida, Jeb Bush, ha encabezado misiones comerciales a Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, El Salvador, España, Gran Bretaña, Honduras, Israel, Nicaragua, República Dominicana y Uruguay. Para la Florida es crucial lograr el apoyo de Colombia a la ciudad de Miami en la contienda por la sede de la secretaría del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA). En su misión comercial de tres días en Colombia, el gobernador buscaba incrementar el comercio5 entre su Estado y nuestro país, que importó más de US$2.000 millones en bienes y servicios de Florida en el 2003. En la delegación de 190 personas que acompañaron a Bush había representantes de los sectores financiero, aeronáutico, aduanero, manufacturero, médico y académico. Además, figuraron delegados de empresas como Arrow Air, Oracle, Farmet, Fedex Express y Mayo Clinic. Esta rueda de negocios, en Colombia, ocurría en la fase final de las negociaciones del tratado de libre comercio que Estados Unidos negocia simultáneamente con Colombia, Perú y Ecuador; buscando fortalecer los vínculos comerciales, en lo que es considerada como una sustitución práctica del estancado proyecto, a largo plazo, para una Asociación de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Y fue una oportunidad para continuar trabajando por incorporar 4 El ATPA fue instituido por el Congreso de los Estados Unidos en la década pasada para compensar los gastos de Colombia, Ecuador y Perú en la lucha antidrogas. Bolivia es el cuarto beneficiario de esa ley, pero en las negociaciones de libre comercio sólo participa como observador. 5 Y mientras funcionarios de Florida indican que estos viajes han generado 575 millones de dólares en nuevos negocios desde 1999, el director de la Oficina de Promoción de Exportaciones de Colombia, Luis Guillermo Plata, asegura que Florida representa un mercado de 46.000 millones de dólares, en el que Colombia participó el año pasado apenas con el 4,5% (unos 2.100 millones de dólares), con productos como flores, oro, confecciones, petróleo, cemento, cigarrillos, café, vidrio, piedras preciosas y semipreciosas, entre otros. 3 UNIVERSIDAD MILITAR NUEVA GRANADA INSTITUTO DE ESTUDIOS GEOESTRATEGICOS a los migrantes a la economía y a la sociedad formal. Florida, destino privilegiado de flujos migratorios de toda América Latina y el Caribe, puede hacer una gran contribución al respecto. Además, durante las rondas del TLC, el gobierno de E.U. se ha negado a abordar el tema de las visas. Existe un interés legítimo entre los empresarios andinos por tener acceso al mercado y también por garantizar que los mecanismos diplomáticos no sean una traba al libre comercio, y consideran que si el contenido del TLC puede hacerse efectivo, es necesario lograr una mejora en el sistema de visas. Sin embargo, Estados Unidos ha argumentado que el tema de las visas no es de tipo comercial sino que está relacionado con su política de relaciones exteriores, y por este motivo, no lo considera pertinente en un proceso de negociación comercial. En conclusión, al verse con dificultades para desarrollar el ALCA de una sola vez a todos, porque es más difícil negociar con latinoamericanos y caribeños estando juntos, Estados Unidos avanzó rápidamente a las negociaciones bilaterales. Por eso aceleró los acuerdos con Chile y Centroamérica y trata de imprimir velocidad a los TLC con Colombia, Perú y Ecuador, miembros de la Comunidad Andina, y a Panamá; mientras, Bolivia queda fuera debido a sus problemas de inestabilidad política y Venezuela, de igual forma, por discrepancias con el régimen de Hugo Chávez. Con estos dos países fuera de las negociaciones, ¿qué va a suceder con la Comunidad Andina de Naciones? ¿Se desintegrará como parte de la estrategia negociadora de Estados Unidos o se preservará en su unión con el MERCOSUR, con quien formó la Comunidad Sudamericana de Naciones, una alternativa que podría abrir un nuevo espacio de integración económica? Los críticos afirman que los tratados dificultan a los países llegar a un acuerdo global. También temen que los acuerdos no incrementen el comercio, sino que simplemente lo alejen de otros países que no forman parte del bloque. 4