Diciembre - Andrews University

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Publicación internacional de los adventistas del séptimo día
Vol. 8 No. 1 2
Hallarlos ...
y conservarlos
Abracemos el desafío de
discipular a los miembros nuevos
11
El cáncer
en el mundo
22
Jesús:
¿mentiroso, lunático,
o Señor?
27
Crecer
en la gracia
Vol. 8 No. 12
N O TA
16
D E
TA P A
14
D E V O C I O N A L
Hallarlos...y
conservarlos
Benjamín D. Schoun
La comisión evangélica no
implica solo bautizar, sino también
enseñar.
La perrita perdida
Martín G. Klingbeil
Sola y perdida, ¿cómo lograría sobrevivir?
22
Jesús: ¿mentiroso, lunático
C R E E N C I A S
F U N D A M E N T A L E S
o Señor?
Oleg Kostyuk
8
P E R S P E C T I V A
M U N D I A L
Llamados al ministerio
de la reconciliación
El centro de nuestra fe se basa en alguien
como ninguno.
24
Al alcance de todos
D E S C U B R A M O S E L
E S P Í R I T U D E P R O F E C Í A
Ted N. C. Wilson
Un ministerio que comenzó con Cristo.
Stefan Serena
11El cáncer en el mundo
S A L U D
Los escritos de Elena White ahora son más
accesibles que nunca.
Allan R. Handysides
Cómo prevenirlo y cómo luchar contra él.
D E PA R TA M E N T O S
3 I N F O R M E
M U N D I A L
3
Noticias breves
6
Informe de noticias
10
Iglesias de un día
R E S P U E S TA
26
P R E G U N TA S
A
B Í B L I C A S
Un diluvio universal
www.spanish.adventistworld.org
27 E S T U D I O B Í B L I C O
Crecer en la gracia
I N T E R C A M B I O
28
I D E A S
www.adventistworld.org: Disponible en línea en trece idiomas
Publicado por la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
2
Adventist World | Diciembre 2012
D E
Un acto de la imaginación
INFORME MUNDIAL
Después de debatir,
A n s e l
O l i v e r
el Concilio Anual vota
declaración sobre gobierno de la iglesia
F o t o g r a f í a s :
Pruebe lo siguiente:
Imagine por un momento que todas sus
relaciones con otros adventistas desaparecen
repentinamente, sin dejar rastro en la memoria.
Imagine que ninguno lo saluda con una
sonrisa al llegar a la iglesia, nadie lo llama por
nombre ni lo rodea con su brazo en señal
de afecto.
Imagine que nadie lo invita a comer, o le
pregunta por su familia, o se ríe con usted de
las pequeñas singularidades de la vida.
Si lo hace, comenzará a ver la iglesia como
a veces la ven los recién bautizados: una
estructura formidable de verdades vitales
pero de relaciones flacas; una «hermandad»
organizada bajo altos ideales y expectativas
aun mayores, pero difícil de amar. No es de
extrañar, entonces, que un número tristemente
grande de los que siguen a Jesús a las aguas
del bautismo se van en otras direcciones en
menos de un año, convencidos de la verdad,
pero sin sentir la calidez humana que hace que
la iglesia sea más que solo doctrinas.
Ahora pruebe lo siguiente: Imagine por un
momento que usted se encuentra a la entrada
de su iglesia, allí donde Jesús se pararía, envol­
viendo a todos los llamados por Dios con la
calidez de su abrazo.
Imagine que da su nombre y su corazón a
«extraños», los invita a comer en su casa,
escucha sus historias de cómo la gracia con­
quista el dolor.
Imagínese presentándoles a sus amigos,
abriendo las puertas que alguien abrió alguna
vez para usted, y construyendo redes de
oración y de camaradería.
La nota de tapa de este mes analiza uno de
los dilemas más grandes del adventismo: cómo
dar la bienvenida y sostener a las numerosas
personas que el Espíritu Santo está impulsando
a esta fe remanente del tiempo del fin. Al igual
que yo, es probable que al leerla se estremezca,
porque en ese ámbito aún estamos lejos de las
expectativas del Señor para su pueblo.
Y si usted es uno de los que no halló el
compañerismo que necesitaba en el primer
intento, denos al menos una oportunidad más
de enmendarnos. Porque ya hemos
imaginado un escenario mucho
mejor en el que le daremos la
bienvenida la próxima vez que
lo veamos.
Izquierda: LECTURA OFICIAL:
Lowell Cooper, vicepresidente
de la Asociación General,
lee la declaración. Derecha:
MOMENTO DE LECTURA: Los delegados al Concilio Anual leen
la declaración sobre gobierno de la iglesia, procedimientos y
resolución de desacuerdos.
■■ Después de tres horas de estudio y discusión respetuosa, los
líderes de la Iglesia Adventista mundial votaron el pasado 16 de octu­
bre aprobar una «Declaración sobre forma de gobierno de la iglesia,
procedimientos y resolución de desacuerdos en virtud de los acuerdos
recientes de algunas Uniones en relación con la ordenación al ministe­
rio», en el marco del Concilio Anual que reúne a los líderes de la iglesia
mundial en Silver Spring (Maryland, Estados Unidos).
El resultado de la votación fue de 264 votos a favor y 25 en contra.
La medida se produjo luego de que tres uniones –la Unión del
Norte de Alemania (División Intereuropea), la Unión de Columbia y
la Unión del Pacífico (División Norteamericana) votaran por separado
permitir la ordenación «sin distinción de sexo», algo que la Iglesia
Adventista como cuerpo ha rechazado en dos ocasiones durante los
Congresos de la Asociación General, que se llevan a cabo cada cinco años.
La declaración expresa desaprobación por los votos independientes
de las Uniones, hace un llamado para que todas las unidades de la
iglesia «consideren con detenimiento el impacto y las implicaciones
de las decisiones» independientes de la comunidad mundial, y afirma
la función de las mujeres en la vida y el ministerio de la iglesia. El do­
cumento también recuerda los estudios continuados sobre la teología
de la ordenación, cuyos resultados, se espera, estarán listos para 2014,
meses antes del 60° Congreso de la Asociación General que se llevará a
cabo al año siguiente. El documento no aplica ni indica sanción alguna.
«La declaración se refiere a la estructura y los procedimientos de la
Con t i n úa e n la próx i m a pág i na
Vol. 8 No. 12 | Adventist World
3
4
Adventist World | Diciembre 2012
Jonathan Duffy, nuevo
presidente de ADRA
Internacional
■■ Los directores de la Agencia Ad­
ventista de Desarrollo y Recursos Asis­
tenciales (ADRA) eligieron a Jonathan
Duffy, actual gerente general de ADRA
Australia, como nuevo presidente del
brazo humanitario de la iglesia. Por
votación unánime, Duffy fue confir­
mado el pasado 10 de octubre como
cuarto presidente en los veintiocho
años de la agencia.
Según Geoffrey Mbwana, presiden­
te de la junta de ADRA y uno de los
vicepresidentes de la Iglesia Adventista
d e
cana, buscó asegurarles a los dirigentes
de la iglesia mundial que la División
apoya la misión de la iglesia, más allá
de la cuestión analizada.
«Queremos que quede muy claro
que más allá de toda duda, la División
Norteamericana expresa su unión con
la iglesia mundial –dijo Jackson–. No
somos solo un apéndice de la iglesia
mundial; somos hermanos y hermanas
de cada uno de los presentes».
Al dialogar con Adventist World
el día después de la votación, Barry
Oliver, presidente de la División del
Pacífico Sur, dijo que «muchos» de
esa región «están esperando y orando
para que la iglesia pronto encuentre la
manera de reconocer plenamente los
dones especiales que Dios da a todo
su pueblo. No obstante, en una iglesia
mundial, necesitamos trabajar juntos y
hallar una manera de responder a todas
las perspectivas».
Audrey Andersson, secretaria ejecu­
tiva de la División Transeuropea, dijo
también después de la votación, que su
División tiene «instaurado un proceso,
y se ha comprometido a apoyarlo».
–informe de Mark A. Kellner, editor de
noticias, con Edwin Manuel García, Red
de Noticias Adventistas
f o t o g r a f í a
iglesia. No se ocupa de la cuestión de la
ordenación ministerial en sí –expresa
el texto–. Se refiere a la forma de go­
bierno de la iglesia, a la manera en que
esta define su organización, gobierno y
operaciones».
«Las decisiones de seguir un
curso de acción en desarmonía con
las decisiones de los Congresos de la
Asociación General 1990 y 1995 (res­
pecto de la ordenación al ministerio)
representan no solo una expresión
de desacuerdo sino también una de­
mostración de autodeterminación en
una cuestión ya decidida por la iglesia
en forma colectiva –sigue diciendo–.
La Junta Directiva de la Asociación
General considera que esas medidas
representan un grave error».
Y agrega: «La iglesia mundial no
puede legitimar prácticas que contra­
dicen claramente la intención de los
votos del Congreso de la Asociación
General […]. En consecuencia, la iglesia
mundial no reconoce los acuerdos de
autorizar o implementar la ordenación
al ministerio sin distinción de sexo».
La declaración también deja en claro
la posición de la Iglesia Adventista sobre
las mujeres: «La Junta Directiva de la
Asociación General afirma de manera
específica las importantes funciones de
las mujeres en la vida de la iglesia. Sus
dones y dedicación son una bendición
para toda la iglesia, y una parte necesa­
ria de su misión».
Se realizó un voto secreto usando
papeletas al final de la discusión, que se
había iniciado con los comentarios del
pastor Ted N. C. Wilson, presidente de
la iglesia mundial. Wilson expresó la es­
peranza de que las unidades de la iglesia
mundial sigan «enfocadas en la misión
de la iglesia, unidas en Cristo, por más
que enfrentemos algunas diferencias y
desacuerdos».
Durante el extenso período de
comentarios, el pastor Daniel Jackson,
presidente de la División Norteameri­
a r c h i v o
INFORME MUNDIAL
NUEVO PRESIDENTE: Jonathan
Duffy fue elegido el pasado 10 de
octubre como presidente de ADRA
International, el brazo humanitario
de la Iglesia Adventista. Desde
2008, era gerente general de
ADRA Australia.
mundial, la búsqueda fue «un proceso
muy transparente y objetivo, en el que
se reunió información de todos los
niveles de la organización. Esto nos
brindó aportes de todos lados, y nos
llevó a elegir el mejor candidato que,
creemos, llevará a esta organización al
próximo nivel».
Mbwana dijo que Duffy «incor­
pora las cualidades de liderazgo que
estábamos buscando. También posee
experiencia administrativa, clara visión y
experiencia en la organización».
Duffy expresó: «Me siento tremenda­
mente honrado por haber sido elegido
para el cargo. ADRA ha sido una tre­
menda fuerza positiva en el área huma­
nitaria, brindando esperanza y sanidad a
millones de personas. Creo que tenemos
un gran potencial de hacer una diferen­
cia aún mayor, en especial por nuestro
personal dedicado y talentoso. Aguardo
con ansias trabajar con el personal de
ADRA Internacional, la Red de ADRA,
la junta, los socios y los partidarios de la
organización».
Antes de pasar a presidir ADRA
Australia en 2008, Duffy fue director
de Salud Adventista en la División del
Pacífico Sur, donde adquirió una extensa
experiencia en la promoción de la salud
y el desarrollo de la salud comunitaria.
Duffy posee una Maestría en Salud
Pública de la Universidad Deakin, en
Melbourne (Victoria, Australia).
–informe de Mark A. Kellner, con información adicional de Crister L. Delacruz, ADRA
c o r t e s í a
f o t o g r a f í a
ENCUENTRO EDITORIAL: Decenas
de editores adventistas de dos casas
editoras de la iglesia en Sudamérica
se reunieron en la sede regional
de la iglesia en Brasilia (Brasil) para
integrar esfuerzos y establecer
vínculos con otros colegas.
d e
l a
C a s a
P u b l i c a d o r a
B r a s i l e ñ a
Estudiante adventista, el
mejor de Nicaragua
■■ Un estudiante adventista fue nom­
brado el «mejor estudiante» de Nicara­
gua después de obtener el primer lugar
en una competencia nacional de mate­
mática y ciencias.
Nathon Leopold Hilton, de dieci­
séis años, fue reconocido por el
Ministerio de Educación de Nicaragua
como el estudiante con puntaje más
alto del país, en una ceremonia en el
Estadio de Chiquilistagua (Managua),
el pasado 13 de septiembre. El premio
se basó en el desempeño de Hilton en
COVANIC
d e
c o r t e s í a
p o r
■■ Los editores adventistas de dos casas
editoras de Sudamérica están integran­
do el ministerio de las comunicaciones.
Más de cuarenta editores de la Casa
Publicadora Brasileña ubicada en San
Pablo (Brasil) y de la Casa Editora Sud­
americana de Buenos Aires (Argentina)
se reunieron en Brasilia el mes pasado
con motivo del primer consejo de edi­
tores, en más de dos décadas.
Según los líderes, el evento recono­
ció el trabajo de los editores, alentó la
colaboración entre las dos casas editoras
y brindó recursos y oportunidades de
trabajo conjunto.
«Los editores siempre están
ofreciendo mucho a la gente, pero no
siempre reciben el apoyo que necesi­
tan», dijo Erton Kohler, presidente de la
Iglesia Adventista en Sudamérica.
Destacados editores adventistas
dirigieron presentaciones durante la
conferencia. Bill Johnsson, exeditor
de Adventist Review y de Adventist
World, compartió lecciones que apren­
dió durante su carrera como escritor
y editor, que abarcó varias décadas. El
historiador de la iglesia, escritor y editor
George Knight ofreció ejemplos de
los primeros pioneros de la iglesia que
ayudaron a dar forma al ministerio de
las comunicaciones.
Alberto Timm, director asociado
del Patrimonio White y Wilmar Hirle,
director asociado de Ministerios de
Publicaciones de la iglesia mundial,
se refirieron a los principales desafíos
culturales y eclesiológicos que enfrenta
la iglesia, y la manera en que los
editores pueden ofrecer claridad en
ese contexto.
Para Almir Marroni, uno de los vice­
presidentes de la División Sudamerica­
na, la conferencia sirvió para motivar a
los editores, quienes juegan una función
clave en la preparación del mundo para
la segunda venida de Cristo. Sus palabras
fueron claras: «La Iglesia Adventista del
Séptimo Día reconoce la importancia
del ministerio de los que fueron llama­
dos por Dios para comunicar el evange­
lio por medio de la palabra escrita en los
últimos días de la historia».
–Noticias de la División Sudamericana y
Red de Noticias Adventistas
f o t o g r a f í a
Sudamérica: Concilio de
publicaciones reconoce la
obra de los editores
ALUMNO PREMIADO: Nathon Leopold
Hilton (al centro), de la Escuela Vocacional
Adventista en Nicaragua, recibe un premio
del Ministerio de Educación de ese país
por haber obtenido el puntaje más alto en
la competencia académica nacional,
en el Estadio de Chiquilistagua (Managua),
el pasado 13 de septiembre.
un examen nacional, que abarcó las
áreas de matemática, física, biología
y química.
Este joven que cursa el penúltimo
grado de la escuela secundaria es el
primer estudiante de la Escuela Vo­
cacional Adventista de Nicaragua en
recibir ese reconocimiento, dijo Felipe
Cordero, director de la institución.
«Nos sentimos muy felices por Nathon
y porque este reconocimiento realza a
la institución», dijo Cordero, y añadió
que el personal está comprometido
con una sólida formación académica y
espiritual y que en la escuela planean
llevar a cabo un programa para honrar
a todos los estudiantes que llegaron
a las finales distritales en diversas
disciplinas.
La Escuela Vocacional Adventista
de Nicaragua, que cuenta actualmente
con más de doscientos alumnos en
los niveles primario y secundario, es
operada por la Misión de Nicaragua
de la Iglesia Adventista, con sede en
Managua. En el país, cerca de tres
mil alumnos asisten a veinticinco
instituciones adventistas de educación
primaria y secundaria.
En Nicaragua hay unos sesenta y dos
mil adventistas, en una población de
poco más de tres millones habitantes.
–informe de Javier Castrellón/IAD
Vol. 8 No. 12 | Adventist World
5
INFORME MUNDIAL
Márcia Ebinger, División Sudamericana
En Sudamérica,
crece el evangelismo adventista por la web
Por primera vez, los usuarios en línea interactúan
con el pastor durante las conferencias.
E
n la sede central de la Iglesia
Adventista en Sudamérica, en
Brasilia (Brasil), los jóvenes
dedicaron ocho noches a «Cuenta
regresiva», una campaña de evangeliza­
ción por la web que se llevó a cabo
del 20 al 23 de septiembre de 2012 en
portugués, y del 27 al 30 de septiembre
en español. Los dos eventos, trasmitidos
en esperanca.com.br y esperanzaweb.
com, fueron coordinados por el Depar­
tamento de Ministerios Juveniles del
territorio, junto con Evangelismo, la
Red Novo Tempo y otros departamentos.
La iniciativa permitió por primera vez
la interacción entre los participantes y
Luís Gonçalves, el orador del evento.
La gente elige los temas
Areli Barbosa, coordinador general
del programa, explicó que los esfuerzos
de evangelismo orientado a los jóvenes
requieren un vocabulario y música
diferente, y la oportunidad de interactuar
con los presentadores. «Nos mantene­
mos actualizados en medios modernos
que llegan a los jóvenes, pero el mensaje
que compartimos es profético y bíblico,
es decir, el mismo mensaje que ya ha
transformado tantas vidas», dijo.
Según Gonçalves, se cubrieron
temas del tiempo del fin por dos razones
6
Adventist World | Diciembre 2012
principales: «La gente tiene presente
el calendario maya y la posibilidad del
fin del mundo para este año. Es el mo­
mento de aclarar los hechos. Asimismo,
invitamos a completar una encuesta por
Internet para elegir el tema. De todas
las opciones, eligieron en primer lugar
los temas proféticos».
Por ello, se engañan los que piensan
que los jóvenes no están interesados en
los eventos de los últimos días. En una
encuesta del Departamento de Minis­
terios Juveniles sobre presentaciones
por Internet, los temas relacionados
con el Apocalipsis y el fin del mundo
recibieron el mayor número de votos.
De acuerdo con estos resultados, se
eligieron cuatro temas: «Señales de los
tiempos»; «Si hay solo un Dios, ¿por
qué hay tantas religiones?»; «El sello de
Dios y la marca de la bestia»; «El enig­
mático número 666».
Otro importante impacto de la
serie de profecías bíblicas fue que la
etiqueta #ContagemRegressiva figuró
en diversos momentos en Trend Topics
Brazil, una nómina en tiempo real de
las frases más publicadas de Twitter. «Al
comienzo del programa tuvimos casi
dos mil tweets por hora, lo que repre­
senta 1,7 millones de visitas [el número
de veces que esos tweets aparecieron en
las listas de los usuarios] por hora», dijo
Rogério Ferraz, coordinador técnico del
programa.
También se destacan otras cifras.
En las cuatro noches del programa en
portugués, se conectaron cuarenta y
tres mil computadoras (un público
estimado de ochenta y cuatro mil usua­
rios). En español, hubo veintitrés mil
computadoras y unos cuarenta y cinco
mil usuarios. Estas cifras fueron calcu­
ladas sobre la base de una muestra de
usuarios que respondieron a la pregun­
ta: «¿Cuántas personas están mirando
el programa con usted?» Cincuenta y
dos por ciento miraron la serie con al
menos otra persona.
La edad promedio de los usuarios en
portugués fue de 25 a 34 años, y de 18 a
24 entre los usuarios en español.
Ferraz destacó que el programa
requirió un equipo de más de cuarenta
profesionales que «trabajaron ardua­
mente para asegurarse de que todo
saliera bien».
Además de las cifras, otro elemento
que se destaca es el interés que mos­
traron muchos en aprender más sobre
los temas presentados por Gonçalves.
Decenas de usuarios de Sudamérica y
del mundo enviaron preguntas sobre las
señales de la venida de Cristo, el milenio,
Izquierda: EVANGELISMO
EN LÍNEA: Luís Gonçalves
(al centro) fue el orador de
«Cuenta regresiva», una
serie de conferencias de
la División Sudamericana
que abarcó toda la región.
Derecha: PARTICIPACIÓN
JOVEN: Jóvenes adventistas
colaboran como voluntarios.
F o t o g r a f í a s
p o r
c o r t e s í a
d e
l a
D i v i s i ó n
el número de salvados, etc. Se conecta­
ron más de cincuenta países entre los
que estaban México, Estados Unidos,
España, Honduras, Costa Rica, El Sal­
vador, Colombia, Corea del Sur, Fiyi,
Eslovaquia y la República Dominicana.
Para futuras iniciativas
Al referirse a este nuevo formato,
Erton Köhler, presidente de la Iglesia
Adventista en Sudamérica, expresó: «El
público que usa Internet está creciendo.
Como iglesia tenemos que ir donde está
la gente. Si las personas están en sus
computadoras, tenemos que llegar allí,
hablando en un lenguaje que puedan
entender». Y añadió que el proyecto
tendrá una continuación. «Una vez al
año tendremos evangelismo web en este
mismo formato. Además, pensamos
tener chats de video y otras iniciativas».
Köhler señaló que este primer programa
seguirá perfeccionándose y «creciendo,
llegaremos a comprender mejor cómo
avanzar en relación con los usuarios
de Internet».
Los líderes celebraron el hecho que
1869 personas respondieron a los
llamados que se hicieron al final de
cada programa, un ejemplo del uso de
la tecnología para que muchos se
entreguen a Cristo. n
S u d a m e r i c a n a
Miembros voluntarios en el
evangelismo web
En Mogi das Cruzes (San Pablo, Brasil), Carolina Rodrigues do Prado, de 17
años, espera que el programa haya ayudado a promover proyectos voluntarios
de evangelismo como Tweet KM, que ella ha estado coordinando por dos años.
Es un grupo de cuatrocientos jóvenes de diversas partes del país que se reúnen
en forma virtual para orar por amigos y publicar videos y materiales bíblicos en el
lenguaje de los jóvenes. Solo tiene una misión: compartir el evangelio con todos.
«Para nosotros, “Cuenta regresiva” fue realmente importante porque nos
motivó a usar nuestros talentos para servir a Dios», dice la joven.
Qué opina la gente acerca de
«Cuenta regresiva»
Johnatan Elías Adarme Rodríguez (Colombia): «Este programa tiene un
potencial increíble no solo para Sudamérica sino también para otras regiones.
Aquí logramos que grupos de jóvenes se reunieran con amigos para mirarlo.
Sugiero que otros copien la idea».
Fabiana Büchert Lerch (Venezuela): «Excelente iniciativa. Deberían existir más
programas como este».
Silvia Fulchignoni (Brasil): «El programa fue muy bueno. Ojalá tuviéramos estudios bíblicos en línea todos los días. Soy empresaria, y mi tiempo es muy limitado».
Viviane Souza Paz (Brasil): «Se merecen felicitaciones [por las presentaciones].
Soy de otra religión, y jamás he entendido la Biblia tan bien como ahora».
Vol. 8 No. 12 | Adventist World
7
P A N O R A M A
M U N D I A L
A
l acercarnos al fin de otro año, es el momento en que
muchos cristianos celebran el nacimiento de Cristo.
Es bueno que recordemos el gran sacrificio que hizo
Jesús al venir a esta tierra, y me gustaría invitarlos a dedicar
unos momentos a analizar juntos el regalo más grande que
hemos recibido: el don de Jesucristo.
En 2 Corintios 5:19 leemos que «Dios estaba en Cristo
reconciliando consigo al mundo, no tomándole en cuenta a
los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra
de reconciliación».
¡Qué versículo pletórico de promesas! Dios estaba en
Cristo reconciliándonos con él. Tenemos aquí una descripción
maravillosa del plan de salvación, una imagen de un Dios
que toma la iniciativa de restaurar la relación que tenía con
los seres humanos, una pérdida que sintió profundamente
cuando este escogió separarse de su Creador.
Imagine esa noche hace ya tanto tiempo en la aldea de Belén.
Nace un niño: no en un cómodo lecho sino en un establo, rodea­
do de criaturas creadas por él mismo. Allí en el pesebre, parece
ser un niño más de una pequeña y humilde familia judía. Pero de
manera asombrosa, es plenamente humano y plenamente divino.
En Cristo vemos a Dios, que reconcilia consigo al mundo
mediante la indefensión de un infante; mediante la inocencia
Llamados
al
Ted N. C. Wilson
mınısterıo
de la
re conc i l i a c i ó n
Nuestra sagrada responsabilidad
8
Adventist World | Diciembre 2012
I m a g e n
d e
A l b i n
E g g e r - L i e n z
de un niño; por la fidelidad de un joven carpintero; mediante
la compasión de un gran sanador; en la sabiduría de un
respetado maestro; y por la humildad de un inocente que
pone la otra mejilla. Lo vemos en la cruz, con los brazos
extendidos, buscando reconciliar consigo al mundo.
Cristo vino a un mundo que lo despreciaba y rechazaba; a
un mundo en el que «a lo suyo vino, pero los suyos no lo
recibieron» (Juan 1:11). ¿Qué clase de Dios
es este, que busca salvar a los perdidos, que
ama a sus enemigos, que permanece tran­
quilo ante terribles ataques?
Es un Dios que busca reconciliarse con
nosotros. Es lo que anhela más que ninguna
otra cosa. Desea que estemos con él, no solo
en el futuro sino en el presente.
Reconciliación en el presente
sanidad. No importa qué dificultades, disputas y frustraciones
enfrentemos, el Señor ha abierto una vía de reconciliación
para que los creyentes estén unidos.
Su vida humilde pero dedicada, su ministerio desintere­
sado por los demás, su maravilloso sacrificio, son ejemplos
para nosotros, alentándonos a dejar de lado todo lo que nos
impide reconciliarnos con él y con nuestro prójimo.
«Mediante su Palabra
hallamos las claves para
reconciliarnos con los demás».
Su obra de reconciliación no culminó en
la cruz; aún continúa, porque él es nuestro
Sumo Sacerdote en el Santuario celestial,
ministrando en el Lugar Santísimo, abo­
gando con su sangre en nuestro favor.
En este preciso instante, Cristo participa de manera activa
en este importante ministerio. ¡Cuán maravilloso es saber
que el Dios del universo, que estuvo dispuesto a humillarse
y venir a este mundo donde experimentó nuestras pruebas y
angustias, es el mismo Jesús que ahora es nuestro defensor y
Sumo Sacerdote, que ministra por nosotros en la realidad del
Santuario celestial!
En Hebreos 4:15 leemos: «No tenemos un sumo sacer­
dote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades,
sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza,
pero sin pecado». ¡Qué maravilloso que nuestro Salvador
nos entienda por completo! Y quizá es por eso que hace
dos mil años oró no solo por sus discípulos sino también
por nosotros, cuando pidió a su Padre: «A los que me has
dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como
nosotros» (Juan 17:11).
Claves para la reconciliación
Jesús entendió que no solo necesitábamos reconciliarnos
con él, sino que esa reconciliación no sería completa a menos
que nos reconciliáramos con nuestros hermanos. Es por ello
que nos dio «el ministerio de la reconciliación» (2 Cor. 5:18).
Somos llamados a este ministerio especial, y Dios nos ha
capacitado mediante la «palabra de reconciliación» (vers. 19),
que es la Biblia. Mediante su Palabra hallamos las claves para
reconciliarnos con los demás: confesión, perdón, esperanza y
Nuevas cada mañana
¡Qué amor asombroso nos ha mostrado Cristo, y qué
ocasión maravillosa es recordar su nacimiento y el don
de la reconciliación! Pero aunque la calidez de estos días
nos envuelva, debemos preguntarnos qué pasará en enero,
después que terminen las celebraciones y comience el
nuevo año. Jesús nos dice: «Yo hago nuevas todas las
cosas» (Apoc. 21:5). El milagro de la nueva creación, de la
reconciliación, no posee limitaciones estacionales. Es un
don gratuito que se nos ofrece todos los días. El profeta
escribió: «Sus misericordias nuevas son cada mañana»
(Lam. 3:22, 23).
¿Cómo podemos asegurarnos de que la reconciliación
que Cristo ofrece es una experiencia real y diaria en nuestra
vida? Al estar conectados con él por «la palabra de reconci­
liación», la Biblia; al cultivar una relación con él mediante
la oración. Al dedicar tiempo para leer y estudiar su Palabra,
llegamos a conocer mejor sus caminos. Y al seguir su ejem­
plo, seremos más como él es, asumiendo su ministerio de
reconciliación.
Así como la profecía señaló el momento en que se
aproximaba el primer advenimiento de Cristo, nosotros
podemos, mediante la palabra profética más segura de Daniel
y Apocalipsis, saber que el momento de su segunda venida
está muy cercano. Las profecías de esos libros trazan eventos
con precisión, siglos antes de su cumplimiento.
Vol. 8 No. 12 | Adventist World
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Iglesias de un día
P A N O R A M A
M U N D I A L
Batoka, Zambia
Unidos en él
Aunque han pasado más de dos
mil años desde que Jesús caminó por
las sendas polvorientas de Palestina,
no mucho ha cambiado en esta tierra.
Algunas naciones aún oprimen a otras.
Jóvenes y viejos se enferman y mueren.
El delito aún azota el planeta. La gente
aún se pelea por ocupar puestos venta­
josos. Aún hay peleas entre amigos,
enemigos y nuestros seres queridos.
Pero Dios es el mismo hoy que ayer.
Aún está en Cristo, extendiendo su
mano en reconciliación, sanando
heridas, dando plenitud a las personas,
ofreciendo a cada uno de nosotros la
oportunidad de estar unidos en él.
Y un día muy pronto, los ángeles
aparecerán una vez más en el cielo
como lo hicieron hace tanto tiempo
sobre las colinas de Belén. En esta
ocasión no anunciarán el nacimiento
de un bebé, sino que acompañarán
al Rey en su gloria, para llevar a su
pueblo al hogar. n
Ted N. C. Wilson es
presidente de la
Iglesia Adventista del
Séptimo Día.
10
Adventist World | Diciembre 2012
D i c k
Ahora en 2012, al observar las
profecías ya cumplidas en el preciso
instante predicho, podemos aguardar
con gran esperanza y seguridad que
las pocas profecías que aún no se han
cumplido están próximas a hacerlo. Si
necesita esa esperanza y seguridad, lo
animo a estudiar estas profecías y leer
el libro La gran esperanza, de Elena
White. Esa obra lo asombrará e inspira­
rá. Visite www.thegreathope.org, donde
podrá descargar un ejemplar gratuito
en inglés, español, francés o portugués,
junto con una guía de estudio. Si
desea leerlo en otros idiomas, visite
https://egwwritings.org y busque el
libro El conflicto de los siglos.
D u e r k s e n
Aguardando con esperanza
En Batoka no había ninguna iglesia
adventista. Un grupo de jóvenes de la iglesia
de Dambwa, en el pueblo de Livingstone,
doscientos kilómetros al sur, decidió cambiar
esa situación. Ante el desafío que les presentó
Webster Silungwe, su líder, los jóvenes viajaron a Batoka donde dieron una campaña
de evangelización e iniciaron una iglesia
bajo un árbol.
Maranatha y ASI se han asociado
para transformar tantas «iglesias del
árbol» africanas como sea posible. Batoka
recibió una de las primeras «Iglesias de
un día» de Zambia. El nuevo templo fue
levantado por los jóvenes evangelistas y
abrió sus puertas en febrero de 2011.
Un miércoles de tarde reciente, el
equipo de Maranatha pasó por allí para
ver qué había sucedido con la iglesia de
DEL ÁRBOL AL TEMPLO (arriba): Después Batoka. Lo que hallaron fue maravilloso.
Aunque el día estaba avanzado, la
de una serie de evangelización organizada
líder
de Dorcas estaba en el lugar, prepor los jóvenes bajo un árbol, los creyenparándose
para dirigir un programa de
tes de Batoka ahora tienen un templo doncapacitación
esa noche. Otras cuatro
de pueden reunirse sin importar el clima.
mujeres
también
estaban allí, ayudando
AYUDA DESDE LEJOS (abajo izquierda):
a
planificar
la
obra
comunitaria.
Jóvenes de otra aldea ayudan en algunos
La
iglesia
tiene
un
nuevo piso de
de los proyectos de construcción.
concreto,
paredes
de
ladrillo
rojo,
LISTAS PARA CAPACITARSE (abajo
ventanas
aún
sin
vidrios,
y
un
área
derecha): Mujeres de la Sociedad de
adicional
preparada
para
los
paneles
Dorcas de la iglesia se reúnen para
planificar proyectos de servicio de acero del techo. Los miembros han
comunitario, aun antes de que el edificio tomado posesión plena del edificio y
esté completamente terminado. han transformado la «Iglesia de un día»
en un centro de adoración para Dios.
Cuando llegamos, nos recibió una pareja de jóvenes que estaba desarmando las
trabas que bloqueaban las puertas.
«El piso finalmente está seco y listo para la reunión de esta noche –nos dijeron
orgullosos–. ¡Será nuestra primera reunión sobre el piso de concreto!»
Los jóvenes eran miembros de la congregación, pero habían ido desde «más allá
del mercado grande» para ayudar a los miembros en la tarea de colocar los ladrillos
y preparar el piso.
La iglesia adventista de Batoka (Zambia) se alza como un faro en la ruta
Livingstone-Lusaka. Es una congregación liderada por jóvenes que cada día crece
e irradia un brillo más intenso.
«Iglesias de un día» es un proyecto en colaboración entre la Iglesia Adventista,
Servicios e Industrias de Laicos Adventistas (ASI) y
Maranatha Volunteers International. Estas historias llegan hasta usted gracias a Dick Duerksen, el «narrador»
de Maranatha.
SECCIÓN ESPECIAL
El
cáncer
en el
Allan R. Handysides
mundo
¿Cuál es la situación en su región?
E
l cáncer es una importante
enfermedad en el mundo. Se
estima que en 2008 se produjeron
13 millones de nuevos casos y 7,6
millones de muertes. Eso representa un
incremento respecto de 2003, cuando el
Informe mundial del cáncer de la Orga­
nización Mundial de la Salud informó
diez millones de nuevos casos y unos
seis millones de muertes.1
Ninguna región del mundo está li­
bre del cáncer. Las estadísticas por eda­
des permiten identificar las variaciones
geográficas particulares, pero no todas
las bases de datos poseen la misma
calidad. A pesar de ello, se pueden hacer
generalizaciones con cierto grado de
confiabilidad.
Las diferencias regionales en las tasas
de cáncer varían mucho. En Estados
Unidos hay tasas elevadas (334 casos
cada cien mil hombres). En Australia
y Nueva Zelandia es peor: 356,8 casos.
El norte de Europa (303,5) y Europa
occidental (337,4) también tienen tasas
elevadas. El riesgo de morir de cáncer es
aún mayor en Europa central y del este.
Las mujeres de esas regiones tienen tasas
elevadas de cáncer, en especial de seno.
Los menores índices se dan en África
central y occidental, en el sur y centro
de Asia en el caso de los hombres, y en
el centro y norte de África en el caso de
las mujeres.
Las sociedades acomodadas sufren
más la enfermedad, en general por el
tabaco y otros factores asociados al
estilo de vida occidental.
En los países en desarrollo, el vein­
ticinco por ciento de los tumores está
asociado con infecciones crónicas tales
como la hepatitis B (cáncer de hígado),
el virus del papiloma humano (cervical)
y la Helicobacter pylori (de estómago).
En algunos países occidentales se
ha producido una disminución de las
tasas de mortalidad, porque hay menos
fumadores. En el mundo, el más común
es el cáncer de pulmón, seguido por el
de seno y el de colon.
Las muertes suelen ser resultado
de los cánceres de pulmón, estómago e
hígado. Parte del aumento del cáncer se
debe también al aumento de la pobla­
ción mundial.
Algunos cánceres responden mejor
al tratamiento (seno, próstata y útero/
cérvix), por lo que solo una minoría
son casos fatales.
Causas del cáncer
Muchos factores influyen en la
prevalencia del cáncer. Estos van desde
los agentes que inducen la enfermedad
(carcinógenos) a las infecciones cró­
nicas, los factores de la dieta y el estilo
de vida, el alcohol y la susceptibilidad
genética. Alrededor del veinte por
ciento de los cánceres se relaciona con
las infecciones crónicas.
Los carcinógenos humanos más
peligrosos incluyen el tabaco, el amian­
to (asbesto), las aflatoxinas y la luz
ultravioleta.
El tabaco
El humo del cigarrillo está asociado
sin duda alguna al cáncer de pulmón.
También se relaciona con el cáncer
de laringe, páncreas, riñón, vejiga y –
mezclado con el alcohol– de esófago.
La edad cuando una persona
comienza a fumar afecta la incidencia.
Los adultos de entre 55 y 64 años
que fuman 21 a 39 cigarrillos por día
y comenzaron antes de los 15 años
tienen un riesgo tres veces mayor de
morir de cáncer de pulmón que los que
comenzaron después de los 25. Algunas
variedades de tabaco (por ej., el negro)
son más peligrosas que otras, pero no
existe el tabaco seguro.2
El alcohol
El Informe mundial del cáncer 2003
colocó al alcohol en segundo lugar en
su resumen de causas de cáncer. Un
consumo marcado produce cáncer de la
cavidad oral, faringe, laringe, esófago e
hígado, e incrementa el riesgo de sufrir
cáncer de seno y colorrectal. Parece
haber una relación causal con el cáncer
colorrectal. En los bebedores, el riesgo
de cáncer de cabeza y cuello es cinco a
diez veces mayor que en los abstemios.
El riesgo se relaciona con la cantidad
de alcohol y los patrones cambiantes
de consumo indican un incremento en
Vol. 8 No. 12 | Adventist World
11
SECCIÓN ESPECIAL
países menos desarrollados y una dis­
minución en los desarrollados. A pesar
de ello, suele subestimarse su efecto car­
cinógeno en los bebedores moderados.
Se estima que el alcohol es causal
del tres por ciento de todos los cánceres
(cuatro por ciento en los hombres y dos
Algunos agentes están presentes
en el ambiente, como los virus de
hepatitis B y C, las aflatoxinas, el radón
y la radiación solar. Se ha relacionado
los gases de combustión diésel con el
cáncer de pulmón y vejiga.
Contaminación ambiental
7,6
millones de
personas murieron de
cáncer en el mundo en
2008, comparadas a
millones en 2003.
6
en las mujeres). Por supuesto, más allá
de sus efectos carcinógenos, el alcohol
está asociado con un sinnúmero de
problemas.
La exposición ocupacional
Algunas industrias exponen a los
obreros a diversos químicos. Los prime­
ros casos de cáncer ocupacional fueron
identificados en el siglo XVIII entre los
deshollinadores (cáncer de escroto).3
Hoy día hay unos veinticinco químicos
o grupos de químicos que presentan
riesgo carcinógeno en caso de exposi­
ción ocupacional.
En los países desarrollados se han
eliminado muchos de esos riesgos, en
especial del amianto (asbesto), la sílice
cristalina y los metales pesados, pero
hay otros materiales potencialmente
carcinógenos, lo que eleva la lista a casi
cincuenta químicos. Es útil saber del
peligro para asegurarse de que las in­
dustrias tomen las medidas necesarias.
12
Adventist World | Diciembre 2012
La contaminación del suelo, el agua
y el aire es responsable de hasta el cua­
tro por ciento de todos los cánceres.4 El
«ambiente» que creamos con el tabaco,
el alcohol, la dieta, la falta de ejercicio
y la exposición excesiva al sol incide
sobre la mayoría de los cánceres.5
Las sustancias tóxicas inevitables
a las que podemos estar expuestos
incluyen:
n El amianto (asbesto), una de las
causas mejor documentadas de cáncer
(mesotelioma). El polvo de amianto
puede contaminar no solo el lugar de
trabajo sino los hogares de los obreros
que lo transportan en sus ropas.
n La contaminación del aire.
Incluye sustancias industriales, entre
ellas las emisiones vehiculares, que
contienen benceno, tolueno, xileno y
acetileno, todos conocidos carcinóge­
nos. Las poblaciones urbanas tienen
mayores riesgos que las rurales.
Hay obreros no industriales
con incidencia muy elevada
de cáncer de pulmón. Los
estudios muestran que las
mujeres chinas no fuma­
doras, por ejemplo, están
expuestas a contaminación
del aire interior por el tipo
de cocina y calefacción.
Los vapores del aceite
caliente pueden contribuir
a esos cánceres, junto con
el humo del combustible de
calefacción.6
n La contaminación del agua,
que puede ser combatida con clora­
ción para reducir problemas bacteriales
y virales. No obstante, el proceso de
cloración puede producir subproductos
dañinos. Los estudios indican una
relación causal entre el agua clorada y el
cáncer de vejiga.7
Hay aguas contaminadas por ex­
posición al arsénico, que tiene relación
con el cáncer de piel, pulmón y otros
órganos. Se han hallado elevados ni­
veles de arsénico en el agua potable de
varias zonas de, Argentina, Bangladés,
Chile, India, México, Mongolia, Taiwán,
Alaska y varias regiones más de Estados
Unidos.8
Contaminación alimentaria
Los alimentos también pueden
estar contaminados. Aun los alimentos
naturales pueden estar infectados con
hongos naturales que producen toxinas
como las aflatoxinas. Los pesticidas
residuales también pueden resultar
problemáticos.
Número de casos de cáncer
por 100.000 hombres en 2008:
356,8 Australia/Nueva Zelanda
337,4 Europa Occidental
334 Estados Unidos
303,5 Norte de Europa
30
%
En África y Asia se reconoce el
problema del crecimiento fúngico y la
producción de aflatoxinas. A su vez,
es un problema cuando los animales
consumen esos alimentos. Los anti­
bióticos, las hormonas, los pesticidas
y los metales pesados pueden quedar
concentrados en la carne, la leche o los
huevos.
Los compuestos organoclorados
como el DDT han sido asociados con
un riesgo mayor de sufrir cánceres de
páncreas y seno, linfoma y leucemia.
Los intentos de relacionar los policlo­
robifenilos (PCB) con el cáncer de seno
han sido conclusivos.9
Los agentes infecciosos
En testimonios inéditos, Elena
White habló en 1896 de los efectos de la
carne. En 1905 habló de carne «llena de
gérmenes de tuberculosis y cáncer».10
En 1911, cuando Peyton Rous publicó
«Transmisión de crecimientos malignos
mediante un filtrado libre de células», la
ciencia documentó un vínculo entre la
infección y el cáncer.11 Recién en la dé­
cada de 1980 los avances de la biología
molecular permitieron la detección de
cantidades muy reducidas de un agente
infeccioso en los especímenes bioló­
gicos. Desde entonces, al menos ocho
virus, cuatro parásitos y una bacteria
han sido vinculados con el cáncer.
Las hepatitis B y C y los virus del
papiloma humano son transmitidos por
contacto sexual y sangre contaminada.
El virus de Epstein-Barr también se
transmite por contacto humano, al igual
que el HIV. El virus linfotrópico de cé­
lulas T del ser humano produce linfoma
y leucemia, y también se transmite por
contacto humano.
El virus HHV-8 ha sido asociado
con el sarcoma de Kaposi. La bacteria
Helicobacter pylori, con el cáncer de
estómago. Los parásitos de las duelas
de los cánceres están
relacionados a la
hepáticas, adquiridos por comer pes­
cado crudo o semicrudo, con el cáncer
de hígado. Aún no existen evidencias
de que virus humanos causen cáncer,
pero la idea de los gérmenes del cáncer
ya no es rechazada por las publicaciones
médicas, como antes.
dieta
nutrición
y
.
La dieta y la nutrición
Se estima que alrededor del treinta
por ciento de los cánceres humanos
están relacionados con la dieta y la
nutrición. Su incidencia difiere según la
región. Existen muchas causas potencia­
les para tal variación, pero los cánceres
de seno, colorrectales, próstata, endo­
metrio, ovario y pulmón suelen ser más
comunes en los países desarrollados.
El cáncer del tracto digestivo es más
frecuente en los países en desarrollo.
El hallazgo más constante es la aso­
ciación entre un menor riesgo de varios
tipos de cáncer y el consumo de frutas
y verduras. El Estudio Adventista de
Salud apoya esos hallazgos y muestra en
particular que los que consumen carne
experimentan un riesgo tres o cuatro
veces mayor de cáncer de colon. Hay
una relación constante en la carne roja
(porcina, vacuna y de cordero) y la car­
ne procesada; muchos estudios hallaron
riesgos mayores.
El azúcar simple (los mono y
disacáridos) podría tener relación con
un mayor riesgo de cáncer colorrectal.
El contenido de carbohidratos de la
dieta vegetariana, con sus carbohidratos
complejos, parece ofrecer un efecto
protector.
Las grasas han formado parte
de muchas hipótesis sobre factores
alimentarios y cáncer. Hasta el
momento, los índices de grasas polin­
saturadas y monoinsaturadas no han
brindado resultados claros, aunque se
ha asociado el aceite de oliva con una
disminución de los riesgos.
Un don de Dios
El mensaje adventista de salud,
que favorece los alimentos sanos, el
ejercicio, el aire fresco, el descanso y la
confianza en Dios, es un don de nuestro
amante y misericordioso Creador para
ayudarnos a disfrutar de vidas saluda­
bles mientras aguardamos su pronto
retorno. Agradezcamos y alabémoslo
por ese don abundante. n
1 World
Health Organization, World Cancer Report 2008, www.
iarc.fr/en/publications/pdfs-online/wcr/2008/.
Health Organization, World Cancer Report 2003, pp.
22-28.
3 P. Pott, ed, Chirurgical Observations (Londres: Hawes, Clark,
and Collins, 1775).
4 Harvard Report on Cancer Prevention. Volume 1: Cancer Causes
and Control 7 (suppl.): S3-59.
5 L. Tomatis, A. Aitio, N. E. Day, E. Heseltine, J. Kaldor, A. B.
Miller, D. M. Parkin, E. Riboli, eds., Cancer: Causes, Occurrence,
and Control, IARC Scientific Publication, no. 100 (Lyon: IARC
Press,1990).
6 «Carcinogens in Food: Priorities for Regulatory Action»,
Human Experimental Toxicology 15:739-746.
7 «Chlorination, Chlorination By-products, and Cancer: A
Meta-analysis», American Journal of Public Health 82:955-963;
Drinking Water and Cancer. Cancer Causes and Control 8:292308.
8 Drinking Water and Cancer.
9 Relevance to Human Cancer of N-Nitroso Compounds, Tobacco
Smoke, and Mycotoxins, IARC Scientific Publications, no. 105
(Lyon: IARC Press, 1991).
10 Elena White, El ministerio de curación, p. 241.
11 Peyton Rous, en el Journal of the American Medical Association
56 (1911): 198.
2 World
Allan R. Handysides es un
ginecólogo certificado y
director del Departamento
de Ministerios de Salud
de la Asociación General.
Vol. 8 No. 12 | Adventist World
13
D evocional
H
abían pasado veinticuatro días
desde que habíamos perdido a
Bella, nuestra fiel perrita salchicha.
Había sido un alegre miembro de la
familia por quince meses. Jugaba con los
niños y tenía especial atracción por mi
esposa Thandi, como el animal «alfa» de la
manada familiar. Habíamos planificado una
semana de vacaciones y la noche antes de
salir, una señora de la iglesia había acudido
a buscarla para cuidarla durante nuestra
ausencia. Ella ya había cuidado a Bella en
otras ocasiones, por lo que nos sorprendimos
cuando solo media hora después nuestra
amiga llamó para decirnos que Bella había
salido corriendo y había desaparecido. «No se
preocupe –dijo mi esposa–. Pasaré por allí y la
llamaré; siempre me escucha cuando la llamo».
Lo que no sabíamos es que ese momento sería
el comienzo de muchas búsquedas infructuosas,
lágrimas y desilusiones, y que la fe colectiva de la
familia sería probada.
«Creo; ayuda mi incredulidad» (Mar. 9:24).
Necesito explicar que vivimos en una zona rural
de Tennessee (Estados Unidos), cerca de la Universidad
Adventista. La zona donde había desaparecido Bella está
rodeada de bosques interminables, salpicados por pequeñas
casas, granjas y propiedades; una verdadera zona agreste.
Pasaron tres horas hasta que mi esposa regresó, exhausta,
frustrada, ansiosa y llena de picaduras de mosquitos. Había
recorrido los bosques hasta que se hizo de noche, esquivando
hiedras venenosas y perros hostiles mientras llamaba a Bella,
que había desaparecido sin dejar rastro. ¿Qué había sucedido?
Esto era muy fuera de lo normal.
«Creo; ayuda mi incredulidad»
A la mañana siguiente, me levanté temprano, y junto
con Jonathan, nuestro hijo mayor, regresamos al lugar
donde Bella había desaparecido. Caminamos por valles y
collados buscando a la amada integrante de la familia.
Regresamos con las manos vacías; decidimos posponer el
viaje, llamamos a los refugios animales de la zona, impri­
mimos fotografías con la inscripción «Mascota perdida»,
los fijamos a los postes de electricidad y hablamos con los
vecinos. Todos estaban atentos y muchos oraban por Bella,
incluidos nuestros tres hijos de diez, ocho y cuatro años.
¿Cómo les explicaría los caminos de Dios en esta crisis, si Bella
14
Adventist World | Diciembre 2012
ingbeil
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Martín G
de
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r
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Una de una familia
la fe
Comencé a preguntarme cómo
podíamos procesar la pérdida de Bella.
jamás aparecía? Ese interrogante siguió atormentándome
cuando finalmente salimos a la ruta para viajar durante diez
horas hasta nuestro destino de vacaciones. En el automóvil,
todos íbamos extrañamente callados.
«Creo; ayuda mi incredulidad»
Pasaron tres semanas. Hacía bastante que habíamos regresa­
do de las vacaciones, y la casa parecía vacía sin Bella. En el patio
trasero ya no se veían sus orejas sacudiéndose cuando corría.
Cuando regresaba del trabajo, no me recibían sus ladridos amis­
tosos. Ya no teníamos la «aspiradora» constante de las sobras
que caían debajo de la mesa. A Thandi le faltaba esa compañera
fiel cuando caminaba por la casa. Los refugios de animales ya se
habían acostumbrado a nuestras llamadas y visitas; ya habíamos
regresado vez tras vez al lugar de su desaparición. Nuestra clase
de Escuela Sabática estaba orando, pero sin éxito.
¿Qué posibilidades hay de que una perrita perdida, de
tres kilos y medio, sobreviva en los inmensos bosques de
Tennessee? Vez tras vez me lo preguntaba en los cultos fami­
liares. Hablamos de las aves que caen al suelo, del número de
cabellos de nuestra cabeza y del cuidado constante de Dios
(Mat. 10:29, 30). Pero después de más de tres semanas, no
estaba tan seguro de que nuestro círculo familiar obtendría
una buena calificación en la escala de la fe. Comenzaba a
preguntarme cómo procesar la pérdida de Bella.
«Creo; ayuda mi incredulidad»
En la mañana del día vigésimo cuarto, nuestro hijo
menor Matthias elevó una simple y sincera plegaria: «Señor,
por favor ayúdanos a encontrar a Bella». Cuando mi esposa
me lo contó, me emocioné y me preocupé por los efectos de
una oración sin respuesta para su tierna alma. Al anochecer,
sonó el teléfono, y mi esposa acudió a responder. La
escuchamos decir con incredulidad: «¿Usted la reconoció?»,
antes que cerrara la puerta para escuchar a su interlocutor
sin la ruidosa interferencia de los varones de la familia. A un
kilómetro de donde se había perdido, alguien había visto a
Bella buscando comida cerca de un taller encaramado en una
colina del bosque. En un santiamén subimos al automóvil
y salimos disparados para el lugar. Nos contaron la historia:
Bella había estado casi todos los días por allí. Cierto día, uno
de los trabajadores se dio cuenta de la conexión entre los
carteles clavados a los postes de electricidad de la entrada
a su propiedad y la perrita que daba vueltas. Estábamos
realmente muy entusiasmados. ¿Sería realmente ella? Era la
descripción de Bella, y mi esposa se adentró una vez más
en el bosque, llamándola, mientras yo permanecía en el
automóvil con los niños.
«Creo; ayuda mi incredulidad»
Era el día vigésimo quinto de la búsqueda, y la perrita
aún no había regresado. Después de dos horas de buscarla y
de empaparnos bajo la lluvia, regresamos a casa. Volvíamos a
experimentar un estado de ánimo ya conocido. ¿Fue tan
solo un espejismo? Alguien sugirió que deberíamos atraparla,
por lo que un buen amigo y yo construimos una trampa
improvisada. En la tarde, las dos familias nos dirigimos una
vez más al bosque. Mientras procuramos armar la precaria
trampa, Thandi y los niños recorrían la zona que rodea al
taller, llamando a Bella. De pronto, su voz adquirió otro
tono, y escuchamos las palabras tan esperadas: «¡La encontré!
¡Ya tengo a Bella!» Todos nos abalanzamos, y allí la vimos: un
pequeño manojo de pelos en los brazos de Thandi. Estaba
llena de pulgas y garrapatas, era piel y huesos, tenía sangre
seca en el pecho y ojos asustados, pero era nuestra Bella. No
había duda de ello. En ese momento todas las emociones
se combinan: lágrimas y risas, ansiedad y alivio, dudas y una
fe renovada. Nuestra perrita nuevamente en casa.
«Creo; ayuda mi incredulidad»
El énfasis de este versículo ha cambiado para nosotros.
Ahora decimos: ¡Sí, creo! Siento gozo porque esa experiencia
desarrolló la fe de mis hijos, que están comenzando a cultivar
su relación con Cristo. Pero no solo tiene que ver con la
pedagogía cristiana, sino conmigo. Mi mente divaga de la
perra perdida a la oveja perdida y, por último, a los hijos e hijas
que están perdidos. Están presentes todos los elementos: la
escapada a un mundo hostil, la búsqueda del padre, la devas­
tación del hijo, la espera atroz, el regreso tan esperado y, final­
mente, la gozosa celebración abrazados. Acaso es una escala
ínfima, ya que estamos hablando de una perrita y no de seres
humanos. Pero para mí cobra un nuevo significado, y tiene
que ver con el padre. ¿Pasó veinticinco días o veinticinco años
mirando el camino que descendía hacia la propiedad? Contra
todo análisis realista y esmeradas compensaciones de mi falta
de fe, allí está la imagen recortada del padre apoyado contra el
marco de la ventana, donde sigue aguardando que sus hijos e
hijas regresen a casa: «Creo; ayuda mi incredulidad» n
Martín G. Klingbeil vive con su familia
y una Bella completamente restaurada en
Collegedale (Tennessee, Estados Unidos),
donde enseña Arqueología y Teología
en la Universidad Adventista Southern.
Vol. 8 No. 12 | Adventist World
15
Hallar
y co
Estaba perdido,
E
l bautismo es un evento espiritual
destacado en la vida de un indi­
viduo y la comunidad de
la iglesia.
Es el testimonio público de la
aceptación de Jesucristo como Salvador
personal y el compromiso de seguir la
verdad bíblica. Es también el símbolo
de una nueva dirección en la vida y,
en términos prácticos, significa que
uno pasa a ser miembro del cuerpo
de Cristo y de su iglesia (Efe. 1:22, 23;
1 Cor. 12:13). Gracias a la iglesia hay
una amplia provisión para instruir,
Glenn P. Hill
largo camino a casa
Un
«¿Dónde has estado todos estos
años?», preguntó Patricia mientras miraba fijamente a los ojos de Pablo.1 Había
pasado mucho tiempo: casi tres décadas.
Pablo había sido un entusiasta nuevo
converso que se había brindado a la iglesia. Con el tiempo fue dejando de asistir
hasta que, finalmente, la iglesia perdió
todo contacto con él. A algunos, esa
pregunta aparentemente entrometida los
habría ofendido. Podría haberles sonado
arrogante, como si le dijeran: «Yo tengo
mi vida resuelta, pero a ti qué te pasa».
Pero Pablo no la tomó así, sino sintió que
16
Adventist World | Diciembre 2012
Patricia se interesaba realmente en él y
quería que regresara.
Durante los últimos cinco años he sido
pastor de la iglesia adventista de Elmhurst,
cerca de Chicago (Illinois, Estados Unidos). En esos años he visto la interacción
de algunas personas con otras, he formulado preguntas y también he escuchado
a muchos relatando dónde estaban y por
qué se involucraron o no en la vida de la
iglesia. Algunos ya no asisten a nuestra
iglesia. Otros están regresando después
de haberse alejado por un tiempo.
Mi deseo es que todas las iglesias
hagan algún tipo de cambios simples que
permitan que los que no están asistiendo,
regresen. Pero no es tan fácil. Es verdad
que hay cosas que podemos hacer para
que nuestras iglesias sean un lugar apropiado para las visitas y los que regresan.
Pero esa es solo parte de la historia.
Cada uno es diferente. Lo que atrae a una
persona repele a otra. Al dialogar con
miembros que no están asistiendo, me he
sorprendido al escuchar que se mencionan nombres específicos como razones
para estar alejados de la iglesia. Y en contrapartida, otros mencionan a las mismas
personas como razones para regresar.
Un tema en común que tienen los que
regresan, es la existencia de personas
que se interesan personalmente en ellos.
Carmen mencionó un matrimonio que «jamás renunció a ella». Recordó contactos
específicos: llamadas telefónicas, visitas a
su casa y tarjetas de cumpleaños. Acaso
N O TA D E TA PA
los ...
nservarlos
pero él me encontró.
Benjamin D. Schoun
fortalecer, proteger y organizar a los
seguidores de Cristo, para que estén
listos para cumplir la misión divina. Es
un compromiso para toda la vida; no
se trata de algo “para probar”.
Por ello, es desconcertante cuando
algunos miembros de la iglesia, que
es el cuerpo de Cristo, la abandonan,
se tornan inactivos o simplemente
desaparecen. No obstante, es lo que le
sucede a un número significativo de
personas. Durante los últimos años,
hemos participado como iglesia en
auditorías de miembros, comparando
las nóminas existentes con el número
real de feligreses. Una División tuvo
que quitar doscientos cuarenta mil
miembros de su nómina, porque
muchos habían desaparecido y no se
los podía ubicar.1 Alabamos a Dios
cuando nuevas personas se comprome­
ten con Jesucristo y la verdad revelada
en las Escrituras. Pero una vez que se
unen a la iglesia, necesitamos diversos
ministerios para mantenerlos en el
redil donde la familia de Dios se reúne
en comunión con Jesucristo y con los
demás miembros.
nada de esto habría sido suficiente para
que regresara. Pero todo tuvo un efecto
acumulativo.
Es difícil para mí decir cuando una
persona ha «regresado». En mi iglesia hay
una gran variedad en este sentido. Algunos que jamás venían a la iglesia ahora
vienen de vez en cuando. Otros asisten
con regularidad, pero no participan demasiado. Otros están marcando una diferencia activa en la vida de los necesitados.
Sienten que después de años de haberse
alejado, esa actividad les resulta sanadora. Y otros han regresado a la participación activa, algunos de ellos al punto de
convertirse en líderes de la iglesia.
Una cosa está clara. No existe un camino único para regresar a la iglesia. Tampoco es algo que se concrete después
de hacer unos pocos ajustes o contactos
personales. Es probable que no exista un
programa único que haga que las personas regresen. Existen, sin embargo,
algunos elementos básicos que marcan
una gran diferencia en el resultado final.
Acaso el más importante es la preocupación genuina por el individuo o la familia ausente. Esto no se puede aparentar.
Si trato de hacerlo, la persona se dará
cuenta de que no estoy siendo auténtico.
Un crecimiento saludable
La Iglesia Adventista ha estructura­
do sus actividades alrededor del lema
«Cuéntale al mundo», que pone énfasis
en tres elementos: En primer lugar, que­
remos enfatizar el crecimiento espiri­
tual, el estudio de la Biblia y la oración.
En segundo término, queremos subra­
yar nuestro testimonio al mundo para
buscar a los que están fuera de la iglesia.
Por último, hemos decidido destacar el
crecimiento y la retención internos al
trabajar por los demás miembros. Desa­
fortunadamente, muchas veces somos
Otra realidad es el contacto significativo.
Esto puede expresarse de maneras diferentes según la cultura. En nuestra iglesia
incluye abrazos, besos, llamadas telefónicas, visitas personales, cartas, mensajes
electrónicos y de texto. Y detrás de todo
esto yace «el arma secreta» de Dios. Oro
cada día por esas personas. El Espíritu
Santo puede ir donde yo no puedo llegar.
Y transforma mis motivaciones, de manera
que llegue a ser realmente genuino. n
1
Los nombres mencionados aquí han sido cambiados.
Glenn P. Hill es pastor de
las iglesias de Elmhurst y
Naperville, en Illinois (Estados
Unidos). Actualmente está
haciendo la investigación para el Doctorado
en Ministerio, enfocándose en la retención
y recuperación de miembros.
Vol. 8 No. 12 | Adventist World
17
N O TA D E TA PA
culpables de descuidar esta tercera fase.
Este no es solo un problema dentro de
la Iglesia Adventista sino también de la
comunidad cristiana en general, como
lo ha destacado Michael Green, un
conocido profesor de teología y líder:
«Hay pocas áreas en la iglesia cristiana
en las que fracasamos más catastrófica­
mente que en la atención que damos a
los nuevos creyentes».2
La necesidad de brindar alimento
espiritual, de desarrollar discípulos
sólidos y comprometidos, comienza
cuando una persona se bautiza. «Las
personas –añade Green– necesitan
mucha ayuda en ese momento crucial
de sus vidas cuando se entregan a
Cristo, pero están muy confundidos por
lo que han hecho y no tienen en claro
lo que significará vivir como sus dis­
cípulos en un mundo que tiene poco
tiempo para Jesús. Necesitan informa­
ción. Necesitan aliento. Necesitan ser
atraídos hacia la comunidad de cris­
tianos. Necesitan conocer a gente de la
iglesia. Necesitan ayuda para desarrollar
una vida devocional. Necesitan adquirir
el hábito de los cultos y de saber lo que
hacen. Necesitan aprender la razón de
la esperanza que está en ellos. Necesitan
ser alimentados por la Palabra […].
Necesitan que alguien se ocupe de ellos
y los ayude a superar las primeras vallas.
Necesitan ejemplos de vidas cristianas
que puedan emular. Necesitan, por
sobre todo, ser amados».3
Lyle Schaller, otra estudiosa que
investigó esta importante área, señala
que las iglesias suelen tener dos círcu­
los: uno de feligresía y otro de cama­
radería. Al unirse a la iglesia, la gente
automáticamente llega a ser parte del
primer círculo. Pero eso no significa
automáticamente que sean parte del
segundo. En el círculo de camaradería
la gente se conoce bien, y tienen un
fuerte sentido de pertenencia. La
mayoría de los líderes pertenecen al
círculo de camaradería. Se refieren
a la iglesia usando el pronombre
«nosotros». Desafortunadamente, hay
muchos que no se ven como parte del
Galina I. Stele
La
oración
los
traerá
Después del colapso de la Unión Soviética, se llevaron a cabo campañas de
evangelización en todo el territorio de la
ex Unión Soviética, y miles de personas
fueron bautizadas. En el contexto de esos
veloces cambios políticos y económicos,
la feligresía de la Iglesia Adventista creció
de manera sorprendente: en solo cinco
años, pasó de 37.388 (1990) a 109.889
(1995).1 Desafortunadamente, el índice
18
Adventist World | Diciembre 2012
de crecimiento se frenó a medida que
pasaban los años, aunque no el índice de
los que abandonan la iglesia. El desafío de
retener a los miembros pasó a ser parte
de la vida de la División Euroasiática.
¿Por qué se van?
Muchos factores pueden contribuir a
la apostasía o a la retención. Junto con
otros estudios, en 2007 el Instituto de
círculo de camaradería y, en algunos
casos, ni siquiera del círculo de feligre­
sía. Aún se sienten extraños, aunque
en los papeles sean miembros. Tienden
a usar el pronombre «ellos». La tran­
sición de un círculo al otro a menudo
comienza con una simple invitación a
participar en círculos más pequeños,
en los que se forma parte de manera
más directa estudiando, compartiendo
y realizando tareas de diversos mi­
nisterios o funciones de liderazgo. La
investigación de Schaller indica que
es necesario tener seis o siete grupos
o círculos por cada cien miembros de
al menos trece o catorce años.4 Esta es
una manera importante de asimilar
nuevos miembros en la iglesia y de
fortalecerlos y conservarlos.
El trabajo por los miembros
En ocasiones, los miembros de larga
data se desaniman, reciben alguna pala­
bra descortés de otro miembro, tienen
conflictos con un líder, enfrentan una
profunda crisis personal o sucumben
Misionología de la División Euroasiática
llevó a cabo una encuesta con énfasis en
la retención. Sobre la base de las opiniones expresadas por los pastores y administradores encuestados, el factor más
significativo de pérdida de miembros fue
la ausencia o un número muy limitado de
amigos en la iglesia. El segundo y el tercer
factores fueron la preparación inadecuada para el bautismo, en especial durante
los ciclos de conferencias, y la falta de
participación en la vida y el ministerio de
la iglesia. También se mencionaron las
siguientes razones: la influencia o persecución por parte de familiares y amigos;
la falta de atención pastoral; la ausencia
de templos; el cambio frecuente de instalaciones alquiladas; las dificultades para
guardar el sábado; la influencia de religiones y tradiciones locales; la crisis y la
inestabilidad económica.
Cuando se les preguntó a los encuestados cuál es la mejor manera de retener
f o t o g r a f í a :
A d r i a n
va n
L e e n
a la tentación. Dejan de asistir con
regularidad y poco a poco abandonan
la participación activa en la iglesia.
Esto debería ser motivo de alarma para
poner en movimiento ministerios que
apunten a recuperar a esos integrantes
de la «familia».
Las Escrituras abundan en ejemplos
y exhortaciones de buscar a los que se
han alejado de la comunidad de la fe.
Los profetas llamaron en repetidas oca­
siones al pueblo de Israel para que re­
gresara a Dios. «Vuélvanse a mí de todo
corazón, con ayuno, llantos y lamentos»
(Joel 2:12; Oseas 12:6; 14:1; Neh. 1:9;
2 Crón. 30:9).5 Jeremías escribió:
«¡Vuélvanse, apóstatas, y los curaré de
su infidelidad!» (Jer. 3:22). Todo el libro
de Hebreos es un llamado a los judíos
cristianos a no caer en la incredulidad.
«No endurezcan el corazón». «No
pierdan la confianza». «Porque nosotros
no somos de los que se vuelven atrás
y acaban por perderse, sino de los que
tienen fe y preservan su vida» (Heb. 4:7;
10:35; 10:39). Jesús contó tres historias
que señalan a los perdidos: las parábolas
de la oveja perdida, la moneda perdida
y el hijo perdido (Luc. 15:1-32). Las
primeras dos enfatizan la urgencia
de buscar y recuperar a los perdidos.
La tercera, enfatiza el entusiasmo de
recibir al hijo perdido y los esfuerzos
de incluirlo nuevamente en la familia.
El hijo dejó deliberadamente el rebaño
espiritual de la casa de su padre. Pero
regresó, y cuando lo hizo hubo gran
gozo. Por cierto, tenemos el mandato
bíblico de hallar y recibir a los que no
están más en nuestro medio.
Conozco bien el sentimiento de
pérdida cuando me entero de que
ex­miembros de iglesia o estudiantes
a quienes enseñé teología ya no son
parte de la familia de la iglesia. Me
duele, y anhelo rogarles que regresen a
Cristo. Aunque reconozco la libertad de
elección que Dios les ha dado, siento el
desafío de asegurarme de que no se han
ido por falta de amistad o camaradería,
o por un malentendido que los hirió.
Paul Tompkins, director del De­
partamento de Ministerios Jóvenes
de la División Transeuropea, hizo una
investigación sobre los jóvenes inactivos
de una iglesia en particular.6 Descubrió
que entre los quince y veinte años es un
período clave para que los jóvenes per­
manezcan o abandonen la iglesia. Los
amigos son la principal razón por la que
los jóvenes disfrutan de asistir a la igle­
sia. Algunos indicaron que las actitudes
críticas y estrechas de los miembros ma­
yores los llevaron a abandonar la iglesia.
Al interactuar con esos jóvenes que ya
no participaban, Tompkins halló que el
noventa por ciento aún se consideraba
cristiano. Alrededor del cincuenta por
ciento pensaba en regresar algún día a la
iglesia de su juventud. Solo una tercera
parte de esos jóvenes inactivos había
sido bautizada, lo que indica que no
habían sido bien discipulados durante
la época cuando aún estaban en la igle­
sia. Tompkins concluye: «Es imperativo
llevar a cabo un seguimiento de los
inactivos, y no permitir que se vayan sin
que lo notemos».
a los bautizados, se incluyeron estos
importantes elementos: mantener un
espíritu misionero, que la iglesia participe
en actividades de evangelización y un
sistema bien organizado de grupos pequeños. Otros importantes factores mencionados incluyen una sólida preparación para
el bautismo, el desarrollo de amistades en
la iglesia y los cultos de calidad. Algunos
también citaron las visitas pastorales
como un factor que puede ayudar a
transformar a los miembros nuevos en
discípulos.2
una cadena de oración de veinticuatro horas que funcionó durante casi dos meses:
un mes se oró por la campaña que sería
llevada a cabo por un evangelista local,
y otro mes por el programa satelital y las
reuniones de seguimiento. Como resultado, el noventa por ciento de los candidatos por los que oraron fueron bautizados.
En Tiumén el resultado fue igualmente
asombroso. Los miembros comenzaron a
orar nueve meses antes del evento. Al fin
de la campaña, se bautizaron cuarenta y
seis personas, cuarenta y dos de las cuales figuraban en sus listas de oración.
Uno de los hermanos se alegró de
manera especial: ¡las tres personas que
había incluido en la lista (su hijo, su esposa y su madre) decidieron bautizarse! ¿Y
qué decir de la retención? Es interesante
que meses después, el noventa por ciento
de los bautizados permanecían en la iglesia.3 Al pensar en recuperar a los que se
han alejado o retener a los que recién han
ingresado no deberíamos ignorar el
poder de la oración. El mismo Poder que
convierte a las personas también les
ayuda a permanecer y ser activos en la
iglesia. ¡Esas sí que son buenas noticias! n
¿Qué decir de la oración?
Hace varios años, varias iglesias
siberianas (Omsk, Novokuznetsk y Tiumén)
tuvieron una experiencia interesante. Seis
meses antes de una campaña satelital de
evangelización, cada miembro de esas
congregaciones preparó una lista de oración, que después fue combinada en una
sola. Antes de la campaña, se organizó
1 Galina I. Stele, «An Analysis of the Growth in the Euro-Asia
Division (1985-1995) Leading to a Strategy for Developing
Home Churches» (Proyecto del Doctorado en Ministerio,
Andrews University, 1996), p. 48.
2 Ídem, «Разве я сторож брату моему?» («¿Soy guarda de mi
hermano?»), Alfa and Omega 2, no. 30 (2009): 21, 22.
3 Entrevista con B. G. Protasevich, «Opit Vostochno-Sibirskoi
Unionnoi Missii» («La experiencia de la Misión de Siberia
Oriental»), Zhivaya Tzerkov (Iglesia viviente) 2, no. 5 (2008): 15.
Galina I. Stele, oriunda de
Rusia, se ha incorporado
hace poco al equipo de la
Secretaría de Archivos,
Estadísticas e Investigación de la Asociación
General como asistente de investigación
y evaluación de programas. Junto con su
esposo Artur, trabajó por muchos años en la
División Euroasiática.
Vol. 8 No. 12 | Adventist World
19
N O TA D E TA PA
¿Qué podemos hacer?
La Comisión de Cuidado y Reten­
ción está explorando ideas para ayudar
a que las iglesias y feligreses lleguen con
mayor efectividad a los inactivos o a los
que están comenzando a serlo. Una de
las maneras más simples pero efectivas
es visitar a los que ya no asisten a la
iglesia. Esa fue la estrategia básica de
uno de los principales evangelistas de
nuestra denominación, que se dedicó
a llegar hasta los pródigos. Fordyce
Detamore visitó y siguió visitando a los
que se habían ido. Sus visitas trajeron
a muchos de regreso. No se necesitan
una preparación especial o estudios
avanzados para hacerlo. Solo requiere
una gran dosis de amor, paciencia y la
capacidad de escuchar.
La camaradería de grupos peque­
ños es una manera más contempo­
ránea de cultivar la interacción y las
amistades. Puede darse en el marco
de grupos de estudio, de testimonios,
o de actividades diversas. Cada nuevo
converso necesita al menos siete
amigos en la iglesia si quiere asimilarse
bien al grupo. El objetivo subyacente
de los grupos pequeños es cultivar las
relaciones y la confianza con los nue­
vos conversos y los que se han vuelto
inactivos o están dando los primeros
pasos en esa dirección.
Además de estas relaciones, la
gente necesita participar en la vida de la
iglesia. Hay que asignarles una respon­
sabilidad. Su participación en uno de
los ministerios fomenta el compromiso
y la identificación con esta.
Hay muchos recursos disponibles
para cultivar el discipulado entre los
miembros nuevos. Uno de ellos se llama
«Desarrollar discípulos fructíferos»,
preparado por el Departamento de
Escuela Sabática de la Asociación
General.7 El Centro de Evangelismo
Joven ha lanzado otra iniciativa
denominada «Iglesias de refugio»,
que busca fomentar comunidades
espirituales confiables, solícitas y que
dan la bienvenida a los jóvenes.8 En
muchos colegios superiores y facultades
de teología adventistas se ofrecerá un
20
curso académico titulado «Discipular,
alimentar y recuperar», para ayudar a
que los futuros pastores, líderes de la
iglesia y miembros, sean conscientes de
las necesidades, estrategias y recursos en
esa área.9
Para ayudarnos a recuperar a los que
se han ido, Elena White nos deja estas
palabras de exhortación y ánimo:
«Buscad a los [pródigos], los que una
vez supieron lo que era la religión, y
dadles el mensaje de misericordia. La
historia del amor de Cristo tocará la
fibra de sus corazones. Cristo atrae a los
seres humanos hacía sí con la misma
cuerda que Dios dejó caer del cielo para
salvar a la raza humana».10 ¡Qué privi­
legio es percibir la vislumbre del gozo
que llena todo el cielo cuando un hijo
pródigo decide volver al hogar! n
1 Una buena parte se debió a la actualización de la nómina de
miembros fallecidos. Otros se habían trasladado y se habían
unido a otra iglesia adventista por profesión de fe o rebautismo,
lo que había producido registros duplicados que se corrigieron.
2 Michael Green, Evangelism Through the Local Church:
A Comprehensive Guide to All Aspects of Evangelism (Nashville:
Thomas Nelson, 1992), p. 292.
3 Ibíd., p. 293.
4 Lyle E. Schaller, Assimilating New Members (Nashville:
Abingdon, 1978), pp. 67-98.
5 Las citas bíblicas de este artículo pertenecen a La Santa Biblia,
Nueva Versión Internacional. Copyright © 1999 de Biblica, Inc.
Usada con autorización. Todos los derechos reservados.
6 Paul Tompkins, «Never Give Up», Leadership Development
Journal, Trans-European Division (Mayo 2012), donde se
resumen conclusiones de su investigación doctoral; ídem,
«Bringing Home Our Adventist Prodigals: A Strategic Plan to
Reclaim Youth in the Trans-European Division» (tesis doctoral,
Universidad Andrews, 2009).
7 Si desea mayor información, visite www.growingfruitfuldis­
ciples.com.
8 Vea estos sitios web: www.cye.org/cor/about.html. Para
Europa: www.churchofrefuge.eu/. Página de Facebook:
http://www.facebook.com/CYECOR.
9 Algunos recursos adicionales que están dedicados a ministerios
de recuperación incluyen los siguientes dos sitios web de
financiamiento independiente pero a cargo de adventistas: www.
creativeministry.org/article/67/store/reconnecting-ministries,
parte de «CreativeMinistry», que refleja la obra de Paul
Richardson y otros. «Operation Reconnect», operado por
Mike Jones. Jones pasó por la experiencia personal de dejar la
iglesia y regresar. El sitio, www.reconnectnow.org, enumera
libros, DVD, un blog y otras ideas y recursos.
10 Elena White, en el Boletín de la Asociación General, 12 de
abril de 1901. En lugar de «pródigos», ella usó el término
«renegados», común para su época pero que hoy resulta
ofensivo y por lo tanto ha sido remplazado.
Benjamin D. Schoun es
uno de los vicepresidentes
de la Asociación General
de la Iglesia Adventista.
Junto a su esposa Carol viven en Laurel
(Maryland, Estados Unidos).
Adventist World | Diciembre 2012
La
auditoría de
un
pro
Bill Knott, editor ejecutivo de
Adventist World, conversó hace poco
con G. T. Ng, secretario de la Asociación
General de la Iglesia Adventista, sobre las
auditorías de miembros y su importancia
para la retención de los mismos.
Para muchos, los miembros son
estadísticas, no un ministerio. ¿De qué
manera cree usted que la actualización de las nóminas es un ministerio
que nos ayuda a servir mejor a los
miembros?
En primer lugar, la auditoría y la
retención de miembros no son mutua­
mente excluyentes. Es importante que
lo sepamos. La auditoría de miembros
es un ejercicio en el cual usamos un
enfoque redentor para localizar a los
que han estado ausentes. Hay tres ma­
neras principales por las que se pierden
miembros: por apostasía, por ausencias
prolongadas y por fallecimiento. En
segundo lugar, la auditoría de miembros
es un proceso redentor. Necesitamos
localizar a los ausentes. Deberíamos
usar todos los métodos posibles para
tratar de ubicar a los que ya no vemos
en la iglesia. Puede ser que hasta
tengamos que publicar una lista con
los nombres de los ausentes y hacerla
circular en la iglesia, el distrito, y acaso
en la Asociación y Unión. Deberíamos
trabajar con diligencia para determinar
sus paraderos. Si han emigrado a otros
países, necesitamos escribirles. Es un
proceso largo y difícil, para el que de­
pendemos de la red local de miembros.
En tercer lugar, y respecto de los que se
fueron incorporados a la iglesia antes de
ser bautizados.
miembros,
ceso redentor
contacto con usted, necesitamos retirar
su nombre de la nómina de miembros».
¿Está diciendo usted que el proceso
de auditoría está diseñado para que
la iglesia se sienta motivada a buscar
a los perdidos?
Sí, y muchas de las Uniones de la
iglesia están descubriendo justamente
eso. Dicen: «Parece que al evangelizar
no lo hemos hecho muy bien. Miren el
número de miembros que están ausen­
tes. Hemos sido negligentes a la hora de
alimentar espiritualmente a esta gente.
Tenemos que mejorar».
G. T. Ng
La nómina de miembros no es un fin
en sí mismo, ¿no es así? Se busca motivar a la iglesia para que mejore sus
actividades de evangelismo y misión.
Es parte del proceso de reavivamien­
to y reforma.
han desanimado, necesitamos organizar
a los ancianos y diáconos para que los
visiten de manera periódica y los redi­
man, porque en realidad se han perdido
dos veces: una vez antes de llegar a
Cristo y otra vez después de unirse a
su iglesia. Si con el tiempo, después de
un año de repetidas invitaciones, nos
dicen: «No me molesten», entonces
debemos decirles: «Sabe, mi hermano
o mi hermana, las puertas de la iglesia
siempre estarán abiertas para usted.
Los brazos del Padre siempre estarán
abiertos. Si usted quiere regresar a la
iglesia, siempre será bienvenido. Pode­
mos rebautizarlo y restaurar su nombre.
Pero por ahora, después de un año de
f o t o g r a f í a :
S a n d r a
B l a c k m e r
¿De qué manera se conecta este
ministerio con el proceso de reavivamiento y reforma?
Es obvio y no podemos evitarlo.
Al auditar la nómina de miembros,
comprendemos que el seguimiento
debería ser parte del evangelismo. En
el pasado, muchas veces no hicimos el
seguimiento después de una campaña.
Pero tenemos que usar una metodología
mejor y más productiva. Como han
descubierto algunos países de Sudamé­
rica, el énfasis en el ministerio de
grupos pequeños produce mayor éxito
en la retención de miembros después
del bautismo, porque esos individuos ya
¿Ha visto usted que algunos lugares
tienen temor de auditar la nómina de
miembros porque esto puede afectar
su reputación?
En algunas regiones ha habido un
marcado temor, pero tengo buenas
noticias: este miedo está desapare­
ciendo. La División de África CentroOccidental está encarando el problema
de frente. Lo están haciendo con mucha
seriedad. Es también una cuestión ética.
Cuando presentamos informes estadís­
ticos, ¿podemos dar fe de que las cifras
que presentamos son válidas?
¿Es este un proceso continuo, o es
algo que puede llevar, digamos, de
tres a cinco años?
Queremos que sea una actividad a
largo plazo, porque es algo que no se ha
hecho en los últimos sesenta años. Creo
que tener un registro más exacto nos
llevará más de tres a cinco años. Ade­
más, me parece que uno de los factores
de mayor resistencia son los administra­
dores mismos, porque en las asambleas,
los cupos de representación dependen
del número de miembros. Sabemos que
algunos presidentes han dicho a sus
secretarios: «No hagan nada; no quiero
que se realice una auditoría de miem­
bros mientras yo sea presidente».
Cuando la iglesia participa de manera
activa en los pasos que usted describe, sale a buscar a los ausentes y los
invita a regresar, ¿favorece esto la
vida espiritual de los miembros?
Es por ello que el proceso es parte
del reavivamiento. Nos interesamos en
las personas. Sin embargo me temo que
muchas veces somos culpables de infan­
ticidio. Dejamos que los «bebés» naden
o se ahoguen; muchas veces mueren.
Ignoramos nuestras responsabilidades,
y esto realmente es un delito. Las Escri­
turas nos llaman a «crecer en Cristo».
Hacerlo significa ayudarnos, cuidarnos
y exigirnos cuenta mutua de nuestra
vida espiritual. n
Vol. 8 No. 12 | Adventist World
21
C reencias
J�sús
fundamentales
:
NÚMERO 4
Oleg Kostyuk
¿mentiroso, lunático,
J
esús jamás existió. Esa fue la idea dominante en la Unión
Soviética en gran parte del siglo XX. Los líderes del país
la tomaron tan en serio que en los textos escolares y
universitarios se incluyeron argumentos contra la existencia
de Cristo.
Hoy esa perspectiva está lejos de ser mayoritaria, porque
ni los escépticos ni los críticos de la Biblia pueden refutar las
múltiples evidencias de la existencia de Cristo.1 Pero el debate
sobre quién fue realmente Jesús jamás ha sido tan intenso
como ahora. En la última década, se han incrementado las
controversias relacionadas con el tema. En 2003 y 2005, fue
El código Da Vinci, de Dan Brown; en 2006 fue El Evangelio
perdido de Judas; en 2007 fue La tumba perdida de Jesús; en
2012 fue El misterio de la tumba de la resurrección. Para el cre­
yente es fácil descartar todas esas controversias catalogándolas
como alborotos sin sentido de parte del mundo incrédulo,
pero es esencial entender hasta qué punto esas afirmaciones
Dios el Hijo
son inexactas. Aunque la mayoría de la gente y los estudiosos
concuerdan en que Jesús en efecto existió, siguen procurando
saber quién fue en realidad.
Jesús es Dios
Para un cristiano, la pregunta clave es saber si Jesús en
realidad fue Dios o no. Algunos dicen que fue un sabio;2
otros opinan que fue un profeta apocalíptico;3 y hay otros
que dicen que fue el Salvador.4 Hay inclusive estudiosos de
la Biblia que afirman que los mismos Evangelios presentan
impedimentos a la interpretación de que Jesús era divino.
Los escépticos señalan que en los Evangelios más tempranos
(Mateo, Marcos y Lucas) Jesús jamás declaró explícitamente
ser Dios. Se afirma entonces que el concepto de la divinidad
de Jesús fue una invención cristiana tardía que solo se halla en
el Evangelio de Juan (Juan 8:58; 10:30; 20:28), que fue escrito
mucho después que los otros tres Evangelios.5 ¿Tienen razón
Dios el Hijo Eterno fue encarnado en Jesucristo. Por medio de él fueron creadas todas las cosas; él revela el carácter de Dios, lleva a cabo la salvación de
la humanidad y juzga al mundo. Aunque es verdaderamente Dios, sempiterno,
también llegó a ser verdaderamente hombre, Jesús el Cristo. Fue concebido por el Espíritu Santo y nació de la virgen
María. Vivió y experimentó tentaciones como ser humano, pero ejemplificó perfectamente la justicia y el amor de
Dios. Mediante sus milagros manifestó el poder de Dios, y estos dieron testimonio de que era el prometido Mesías de
Dios. Sufrió y murió voluntariamente en la cruz por nuestros pecados y en nuestro lugar, resucitó de entre los muertos y ascendió al Padre para ministrar en el Santuario celestial en nuestro favor. Volverá otra vez con poder y gloria
para liberar definitivamente a su pueblo y restaurar todas las cosas. (Juan 1:1-3, 14; Col. 1:15-19; Juan 10:30; 14:9;
Rom. 6:23; 2 Cor. 5:17-19; Juan 5:22; Luc. 1:35; Fil. 2:5-11; Heb. 2:9-18; 1 Cor. 15:3, 4; Heb. 8:1, 2; Juan 14:1-3).
22
Adventist World | Diciembre 2012
o
Señor?
entonces? ¿Es la divinidad de Jesús tan solo una invención de
los primeros fundadores de la iglesia?
El Evangelio de Marcos suele ser considerado la primera
narración de la vida de Jesús. Desde su mismo comienzo po­
demos ver claras afirmaciones de que Jesús era, en efecto, Dios.
Marcos 2 cuenta la historia del paralítico sanado por Jesús. Lo
interesante del relato es que Jesús no solo sana al hombre sino
que le perdona sus pecados. Es asombrosa la reacción de la
multitud: «Por qué habla este así? ¡Está blasfemando! ¿Quién
puede perdonar pecados sino solo Dios?» (Mar. 2:7, NVI).6 Los
que presenciaron ese acto sabían que el perdón de los pecados
es una prerrogativa únicamente de Dios. Jesús demostró
claramente su divinidad en palabras y acciones. En el mismo
capítulo, Jesús declara que él es «el Señor del sábado» (Mar. 2:28).
Esta era una afirmación en verdad osada. Aun Dios mismo
respetaba el sábado. Por ello, al proclamarlo, Jesús se estaba
poniendo a la misma altura de Dios.
En el siguiente capítulo, hallamos otro claro ejemplo de la
divinidad de Jesús. Los escribas lo acusaron de expulsar de­
monios por Beelzebú, el príncipe de los demonios (Mar. 3:22).
Pero la respuesta de Jesús presenta otra afirmación de su divi­
nidad: «Nadie puede entrar en la casa de alguien fuerte y arre­
batarle sus bienes a menos que primero lo ate. Solo entonces
podrá robar su casa» (vers. 27). Satanás es el hombre fuerte
de este mundo, pero Jesús es más fuerte; él libera a los rehenes
de la esclavitud satánica. Solo Dios tiene autoridad
de atar a Satanás.
Una lectura cuidadosa de los primeros capítulos del
primer evangelio que se escribió indica que (1) Jesús tenía
autoridad para perdonar pecados; (2) era Señor del sábado; y
(3) tenía autoridad sobre Satanás. Todas estas características
le pertenecen solo a Dios.
Quizá C. Lewis lo expresó como nadie en su libro Mero
cristianismo: «Aquí estoy tratando de prevenir a quienquiera
de cometer la verdadera insensatez que a menudo se comete
al decir de él –es decir de Jesucristo– lo siguiente: “Estoy listo
para aceptar a Jesús como un gran maestro moral, pero no
acepto su afirmación de ser Dios”. Esa es una de las cosas que
no deberíamos decir. Un hombre que fue simplemente un
hombre y que dijo toda clase de cosas solo por decir, no cali­
fica como un gran maestro moral. O era un lunático del peor
tipo, o el mismo demonio del infierno. Usted debe decidirlo.
Ese hombre fue y es el Hijo de Dios o, de lo contrario, fue un
loco o algo peor. Usted puede hacerlo callar por tonto, puede
escupirlo y matarlo como a un demonio; o puede caer a sus
pies y llamarlo Señor y Dios. Pero no seamos condescendien­
tes con esa insensatez de que fue un gran maestro humano. Él
no nos ha dejado esa opción, ni fue esa su intención».7
Vivimos en un mundo en el que gente inteligente y estu­
diosa afirma que Cristo no fue más que un sabio maestro, que
solo más tarde fue catalogado por sus seguidores como «divi­
no». Pero vemos que aun en el registro más temprano de su
vida existen referencias abiertas y manifiestas sobre su divini­
dad. Si Dios (en Jesús) estuvo dispuesto a venir a nuestro res­
cate, no podemos sino entregarnos a él a manera de respuesta;
en efecto, debemos darle nuestro corazón, nuestras debilidades
y todo nuestro ser. Su sacrificio expiatorio es nuestra única
esperanza. Su presencia llena el vacío que nos dejó el pecado
de Adán y Eva. La victoria de Jesús será nuestra victoria. n
1 Existen al menos ocho hechos irrefutables sobre Jesús: (1) Fue bautizado por Juan el Bautista; (2)
fue un galileo que predicó y sanó; (3) llamó a sus discípulos y dijo que eran doce; (4) confinó su
actividad a Israel; (5) participó de controversias sobre el Templo; (6) fue crucificado fuera de Jeru­
salén por las autoridades romanas; (7) después de su muerte, sus seguidores continuaron como un
movimiento identificable; (8) al menos algunos judíos persiguieron a parte del nuevo movimiento
(Gál. 1:13, 22; Fil. 3:6), y parece ser que esta persecución duró hasta una época cercana al fin de la
carrera de Pablo (2 Cor. 11:24; Gál. 5:11; 6:12; Mat. 23:34; 10:17). E. P. Sanders, Jesus and Judaism
(Minneapolis: Fortress Press, 1985), p. 11.
2 Los estudiosos que presentan este punto de vista incluyen a John Dominic Crossan, Robert Funk,
Burton Mack y Stephen J. Patterson.
3 Bart Ehrman, Paula Fredriksen, Gerd Lüdemann, John P. Meier y E. P. Sanders adhieren a esta teoría.
4 Algunos representantes de la teoría de Jesús el Salvador incluyen a Luke Timothy Johnson, Robert
H. Stein y N. T. Wright.
5 Bart D. Ehrman, Jesus, Interrupted: Revealing the Hidden Contradictions in the Bible (and Why We
Don’t Know About Them) (Nueva York: Harper Collins, 2009), p. 249.
6 A menos que se indique lo contrario, los textos bíblicos han sido extraídos de La Santa Biblia,
Nueva Versión Internacional. Copyright ã 1999 de Biblica, Inc. Usada con autorización. Todos los
derechos reservados.
7 C. S. Lewis, Mere Christianity (Nueva York: Macmillan, 1952), pp. 40, 41.
Oleg Kostyuk, oriundo de Ucrania, es el
escritor y anfitrión de CrossConnection, un
programa semanal en vivo dedicado a los
Evangelios del Nuevo Testamento, que
transmite Hope Channel. Junto a su esposa Julia viven en
Columbia (Maryland, Estados Unidos). Puede verlo todos los
martes en hopetv.org/crossconnection.
Vol. 8 No. 12 | Adventist World
23
D escubrir
el
D on
de
P rofecía
Stefan Serena
Al
alcance
de
todos
Todos pueden tener acceso
L
a vida de Elena White fue extraordinaria en muchos
sentidos. Dios le permitió ver y experimentar la historia
del universo de primera mano, dándole imágenes dra­
máticas pero detalladas del cielo y la tierra, de la batalla entre
el bien y el mal. Pudo presenciar desde la caída de Lucifer,
y a través de los milenios, hasta el momento en que la paz
será restaurada. Fue escogida para comunicar los consejos
divinos a un movimiento naciente destinado a alcanzar a
todo el mundo con el amor de Dios. Pero lo que resulta más
fascinante, es que la gente la recordó como alguien que vivía
lo que predicaba.
Sin embargo, el tiempo se extendió más de lo que ella
esperaba. Un sábado de febrero de 1915, a los ochenta y siete
años, Elena White se cayó mientras ingresaba en su estudio y
se quebró la cadera. Ya no se recuperaría. El 3 de marzo reci­
bió la que habría de ser su última visión. Enfatizaba una vez
más la importancia de «profundizar más el estudio de las co­
sas de Dios» (Advent Review and Sabbath Herald, 15 de abril
de 1915, p. 3). Al concluir con su último testimonio, escribió:
«No tengo la seguridad de que mi vida durará por mucho
tiempo, pero siento que el Señor me acepta […]. He sentido
la obligación de que se viera la verdad en mi vida y de dar mi
testimonio a la gente. Quiero que hagáis todo lo que podáis
24
Adventist World | Diciembre 2012
para que mis escritos puedan estar en manos de todas las
personas de tierras lejanas […]. Siento la impresión de que es
mi deber especial expresar esto» (ibíd.).
Un momento clave
Al acercarnos a la culminación de todas las cosas terre­
nales, nuestra necesidad de la sabiduría divina es mayor que
nunca. En este momento clave de la historia de la tierra, el
crecimiento y el acceso a la interconectividad global se ha
incrementado notoriamente, en particular gracias al desa­
rrollo de Internet y la Red informática mundial (World Wide
Web o www), la telefonía inteligente y una inmensa gama de
aplicaciones. Para fines de 2011, la tercera parte de la pobla­
ción mundial tenía acceso a la «www». En muchos lugares
del mundo como África, Oriente Medio y América Latina, en
once años se produjo un incremento en ese sentido de entre
mil a tres mil por ciento. En todo el mundo, ese crecimiento
representó un quinientos veintiocho por ciento (www.inter­
networldstats.com/stats.htm).
A pesar de sus peligros potenciales, estos avances recientes
de la tecnología nos permiten seguir las instrucciones de
Elena White de manera mucho más efectiva que antes. El
Patrimonio White está haciendo grandes esfuerzos para
Centro de recursos digitales
TECNOLOGÍA MODERNA: Los dispositivos
electrónicos de comunicación hacen que los
consejos de Elena White sean más accesibles
y estén en más formatos que nunca.
aprovechar estas oportunidades. En su nuevo sitio web,
http://egwwritings.org, todo el que tenga conexión a Internet
puede leer, escuchar y descargar sin costo alguno los escritos
de Elena White, que actualmente están disponibles en más de
sesenta idiomas. Este sitio web es el comienzo de un ambicio­
so proyecto de ofrecer en línea todos los libros de Elena White
que se han traducido a diversos idiomas y que suman unos
dos mil quinientos.
Una amplia gama de recursos gratuitos
El sitio web ofrece una amplia diversidad de herramientas
y materiales, como por ejemplo funciones de búsqueda avan­
zada, integración de redes sociales, una gama de documentos
de investigación y recursos adicionales, así como un índice
temático y por referencias bíblicas (para hallar citas usando
esos criterios de búsqueda), por nombrar unos pocos. El sitio
también ofrece la capacidad de saltar de un párrafo en un
idioma al mismo párrafo en otro, y de leer y hacer avanzar
ambos textos en forma simultánea, lo que resulta particular­
mente útil para los que hablan más de un idioma.
Los libros pueden ser descargados en diversos formatos y
leídos una vez desconectados. Se puede acceder asimismo a
más de ciento veinte audiolibros, actualmente disponibles en
línea en nueve idiomas y pueden ser usados para compartir
el evangelio en zonas de bajos índices de alfabetización. Para
incrementar aún más la accesibilidad, existe una versión
reducida del sitio web que solo contiene textos (http://text.
egwwritings.org). Esto permite que los usuarios con conexio­
nes lentas a Internet también puedan leer y estudiar fácilmen­
te en línea los escritos de Elena White.
Los usuarios de teléfonos inteligentes que usan iOS o
Android apreciarán las aplicaciones gratuitas del Apple Store
o Google Play. Aunque las aplicaciones brindan la mejor
experiencia y hasta tienen un centro de estudio incorporado
que permite destacar pasajes en color y tomar notas, también
existe una versión móvil del sitio web (http://m.egwwritings.
org) para contrarrestar las restricciones de pantalla y el ancho
de banda de los teléfonos.
Ya sea necesitemos consejos divinos o simplemente tenga­
mos preguntas relacionadas con la vida y el legado de Elena
White, la historia adventista, o la Biblia, el Centro de Recursos
Digitales del Patrimonio White (http://drc.whiteestate.org)
brinda respuesta a preguntas sobre una amplia gama de cues­
tiones que han llegado a este centro desde la década de 1920
hasta el presente, como por ejemplo: ¿Qué dice Elena White
sobre: el matrimonio, la verdadera observancia del sábado, los
eventos de los últimos días, el cielo? Es un recurso inestimable
de respuestas a muchas preguntas que suelen hacerse.
También fotografías
Hace poco el Patrimonio White puso a disposición algo
más de dos mil fotografías de alta calidad de los pioneros
adventistas e instituciones importantes. Las imágenes pueden
ser consultadas y descargadas en http://photo.egwwritings.
org. Las fotografías no solo incrementarán el interés en la
historia adventista en general, sino que también pueden ser
usadas libremente con propósitos no comerciales, como es el
caso de las publicaciones sin fines de lucro.1
Manos ayudadoras
El Patrimonio White está esforzándose por colocar los
importantes escritos que les han sido encomendados en las
«manos de todas las personas de tierras lejanas», para que
estén más disponibles para todos. Sin embargo, todos están
invitados personalmente a apoyar estos esfuerzos de diversas
maneras; la forma más importante es a través de la oración.
También se puede apoyar compartiendo estas noticias con
otros o colaborando con una donación a http://partner.
egwwritings.org, lo que contribuirá a la digitalización de los
libros que serán puestos en línea.
Muchos grandes logros de la historia se hicieron realidad
gracias a los esfuerzos sumados de muchos individuos. El
cumplimiento de la visión de Dios para su iglesia no es la
excepción. Como destacó Elena White: «No tenemos nada
que temer del futuro, a menos que olvidemos la manera
en que el Señor nos ha conducido, y lo que nos ha enseñado
en nuestra historia pasada» (Notas biográficas, p. 216). n
1 Si se estima que el uso (según la buena fe del usuario) es para una publicación, sitio web, produc­
ción de video, etc. con fines de lucro, el Patrimonio White solicita una donación de 60 dólares.
Stefan Serena, oriundo de Suiza, es
coordinador técnico del Patrimonio White, en
Silver Spring (Maryland, Estados Unidos).
Vol. 8 No. 12 | Adventist World
25
R espuestas
a
preguntas
Un
¿Enseña la Biblia
que el diluvio
del Génesis fue
universal?
diluvio
universal
Una lectura imparcial de
Génesis 6-8 demuestra
incuestionablemente que
el diluvio del Génesis fue
universal. Las razones de
esta negación se encuentran
en fuentes ajenas a las Escri­
turas, como lo son los argumentos
científicos y la mitología del Antiguo
Cercano Oriente. El catastrofismo universal ya no
puede ser ignorado. Por ejemplo, los que sostienen
que la temperatura del planeta está en aumento saben bien
que este fenómeno puede producir catástrofes de naturaleza
global. Acaso no podamos probar plenamente que el diluvio
fue universal, pero claramente podemos afirmar que eso es
lo que enseña la Biblia. A continuación resumiremos lo que
encontramos en las Escrituras.
1. Universalidad del pecado: Los primeros dos capítulos
del Génesis se dedican principalmente a la creación de
nuestro planeta y todas las formas de vida en él. La mirada es
claramente universal. Aunque la caída en pecado se produce
en el Edén, el pecado en sí llega a ser un fenómeno universal
(Rom. 5:12). Para el tiempo de Noé el corazón humano se ha­
bía corrompido de tal manera que «todos sus pensamientos
tendían siempre hacia el mal» (Gén. 6:5).1 «La tierra estaba
corrompida y llena de violencia» (vers. 11). Los seres huma­
nos habían corrompido sus caminos y, para corregir
la situación, el Señor dispuso «destruir a la gente junto
con la tierra» (vers. 13). Este énfasis en la universalidad del
problema señala la universalidad del método que usó Dios
para enfrentar la situación.
2. Todos los seres humanos: El lenguaje usado para refe­
rirse a los humanos también es universal y abarca a todos: «No
contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque
ciertamente él es carne»; Dios se arrepintió «de haber hecho al
hombre en la tierra» (vers. 3, 6, NRV95). Es obvio que la frase
«de haber hecho» se refiere a la creación de Génesis 1:26-28.
En otras palabras, Dios está poniendo fin a la vida humana,
no a ciertos grupos étnicos, sino a toda la raza humana que
había creado originalmente. La preservación de Noé y su
familia demuestra que el resto de la humanidad pereció en
el diluvio: «Solamente quedó Noé» (Gén. 7:23, NRV95).
3. Todo ser viviente: El lenguaje usado para referirse a
los animales también es universal. Dios está poniendo fin a
«a todos los seres vivientes bajo el cielo». Dice Dios: «Todo
26
Adventist World | Diciembre 2012
bíblicas
lo que existe en la tierra morirá» (Gén. 6:17; Gén. 7:22). El
lenguaje utilizado aquí retorna al relato de la creación
(Gén. 1:30). En otros pasajes leemos: «Así murió todo ser
viviente que se movía sobre la tierra: las aves, los animales
salvajes y domésticos, todo tipo de animal que se arrastraba
por el suelo» (Gén. 7:21). El Señor habría de borrar «de la
faz de la tierra a todo ser viviente» que había creado (vers. 4).
Una vez más, el lenguaje utilizado señala a la creación (Gén.
2:6; 1:25). Este es «el fin», la terminación escatológica de esa
generación. Durante el diluvio Dios juzgó a la raza humana:
El Señor dio a los seres humanos un tiempo de gracia (Gén.
6:3), investigó las evidencias (vers. 5: «Vio Jehová» [NRV95]),
concluyó que la tierra estaba llena de violencia (vers. 13),
pronunció una sentencia (vers. 7) y ejecutó el juicio contra su
creación (Gén. 7:11-24).
4. Todas las aguas: La palabra hebrea mabbul es usada
exclusivamente para referirse al diluvio de Noé y no a diluvios
regionales. Sus aguas destruyeron todos los seres vivientes,
incluidos los seres humanos (Gén. 6:17), y cubrieron las
montañas más altas de la tierra (Gén. 7:20). La lluvia
torrencial y la ruptura de las fuentes de las aguas de la tierra
duraron cuarenta días (vers. 17). Noé tuvo que esperar dentro
del arca un año y diez días (vers. 11; Gén. 8:13, 14).
El diluvio fue un acto divino que acaso jamás podamos
explicar mediante el estudio del mundo natural. Fue un acto
divino de «descreación», que casi regresó a la tierra a su
condición original, y estuvo seguido del acto divino de recrea­
ción por medio de un pacto eterno con los seres humanos y
la naturaleza. Cuando el pecado había conquistado aparen­
temente el mundo, Dios se preservó para sí un remanente
fiel mediante el cual habría de cumplir su plan para la raza
humana. Este juicio universal contra el pecado humano llegó
a ser un tipo del juicio universal al momento del regreso de
Cristo (Mat. 24:38, 39). En ese momento, el Señor preservará
a su pueblo remanente del tiempo del fin. n
1
A menos que se indique lo contrario, las citas bíblicas pertenecen a La Santa Biblia, Nueva
Versión Internacional. Copyright © 1999 de Biblica, Inc. Usada con autorización. Todos
los derechos reservados.
Ángel Manuel Rodríguez se ha jubilado y
vive en Texas (Estados Unidos), después de
haber servido a la iglesia como pastor,
profesor e investigador.
bíblico
S c h o l i e r s
E studio
en la
gracia
Mark A. Finley
J
esús nos invita a ir a él tal como estamos. No es necesario
cambiar antes de ir a él; al responder a su invitación, por
el poder del Espíritu Santo seremos transformados. Vamos a
Jesús tal como estamos, pero no seguimos así. La misma
gracia que nos perdona, nos capacita; todo es por su gracia,
que nos permite crecer como cristianos. No existe un cristiano
genuino y comprometido que no crezca. Cada día, Jesús nos
imparte la gracia que necesitamos para crecer. En esta lección
estudiaremos cómo seguir creciendo en la gracia.
1 Lea 2 Pedro 3:17, 18. ¿Qué solemne advertencia
y sincero llamado nos da el apóstol Pedro a cada
uno de nosotros?
2 Como resultado de la caída de Adán y Eva
en el Edén, nuestro planeta se hundió en el pecado.
Lea Romanos 5:17, 20. ¿Qué ofrece Jesús para
contrarrestar las consecuencias finales de la caída?
¡Qué maravillosa noticia! La gracia divina es más grande que
nuestro pecado. Donde abunda el pecado, la gracia divina
sobreabunda. Por la gracia, las cadenas del pecado son que­
brantadas. Por la gracia, Satanás es un enemigo derrotado.
Por la gracia, resultamos victoriosos sobre las artimañas del
maligno. No importa cuánto nos quiera atrapar el pecado,
al crecer diariamente en la gracia, el dominio del pecado es
quebrantado.
3 Lea Santiago 4:6. ¿Cuál es una de las condiciones básicas para recibir la gracia transformadora
de Dios?
La humildad del corazón es un prerrequisito fundamental
para recibir la gracia transformadora de Cristo. El orgullo nos
impide acceder a su gracia. Es el reconocimiento de nuestra
necesidad básica de Jesús y su gracia lo que nos prepara
para recibirla.
A g n e s
Crecer
4 Lea Tito 2:11-14. Según el apóstol Pablo, ¿qué
logra la gracia divina, que se ha manifestado a toda
la humanidad, en nuestra vida?
5 Lea Romanos 6:14; 8:14-17. ¿De qué manera es
quebrantada la esclavitud del pecado en nuestra
vida? ¿Qué significa estar bajo la ley? ¿Qué significa
estar bajo la gracia?
La gracia de Dios quebranta la esclavitud del pecado en
nuestra vida. Ya no estamos bajo la condena de la ley que
hemos quebrantado. Estar «bajo la ley» significa estar bajo la
ley como método de salvación. En ese caso, sentiremos diaria­
mente el dolor de la culpa por quebrantar la ley, y estaremos
en esclavitud. Llenos de la condenación, nos sentiremos sin
esperanza de ser salvos. Pero si estamos bajo la gracia, es una
historia completamente diferente. Estar bajo la gracia signifi­
ca que la gracia es nuestro método de salvación. Su gracia nos
perdona, nos capacita y nos transforma.
6 Lea 2 Pedro 1:2-4 y Santiago 1:21. ¿En qué
momento se produce el crecimiento diario en la
gracia? ¿Cómo puede el crecimiento en la gracia
hallar lugar en nuestra vida diaria?
Dios revela su gracia en su Palabra. Al llenar nuestra mente
de la Palabra de Dios, su gracia fluirá hacia nuestras vidas. Al
meditar en su Palabra, tendremos vislumbres renovadas de
Jesús y su poder transformador.
7
¿Qué promesa da el apóstol Pablo en relación
con la recepción de la gracia transformadora de
Dios en 2 Corintios 3:17, 18?
Al contemplar la gloria de Dios en el sacrificio desinteresado
de Cristo en la cruz, nuestros corazones son transformados.
No podemos seguir como antes, por esa luz del amor divino
que brota del Calvario. El crecimiento en la gracia se produce
cuando pasamos tiempo con Jesús. Al contemplarlo, llegamos
a ser como aquel a quien más admiramos. ¿Por qué no tomar
hoy la decisión de pasar tiempo con Jesús cada día y ver
entonces lo que él puede hacer en nuestra vida? n
Vol. 8 No. 12 | Adventist World
27
INTERCAMBIO DE IDEAS
Cómo enfrentar la
preocupación y el temor
Cartas
Primero Dios
El título de la nota de tapa de Adventist
World de Septiembre 2012 no es el más
apropiado. Dice: «Las familias prime­
ro». La Biblia y el Espíritu de Profecía
ponen en primer lugar a Dios. Veo que
el contexto del artículo pone primero
a Dios, pero no asumamos que todos
leerán el artículo. Algunos solo miran la
portada para saber de qué se trata.
Demasiadas familias de nuestras
iglesias han convertido a sus hijos y fa­
miliares en ídolos, y se dedican a satisfa­
cer todas sus necesidades. Si las familias
pusieran a Dios en primer lugar y res­
pondieran con sacrificio a su llamado
de ministrar al mundo, serían librados
de la maldición del egocentrismo.
Katarina Stanic
Visalia, California,
Estados Unidos
Dios ha usado esta publicación de
manera positiva en mi vida. He leído
Adventist World desde 2009, y
realmente me gusta. Cada número
me inspira de manera extraordinaria,
gracias a una variada gama de artículos
maravillosos. Está claro que Dios usa
esta revista para dar el mensaje a sus
amados hijos. ¡Alabado sea su nombre!
Los primeros meses después de
mi bautismo pasé por un período de
oscuridad. Por ejemplo, en lugar de
maravillarme por el gozo que sintió
Israel después de hallar a su amado hijo
José (Gén. 46:29, 30), no podía dejar
de pensar en lo que sufrió después de
que José desapareció (Gén. 37:32-34).
No podía dejar de preguntarme por
qué Dios permitió que su siervo sufrie­
ra. Tenía tanto temor que se me hacía
difícil dormir.
El número de Noviembre 2011
incluyó el estudio bíblico «Cómo
enfrentar la preocupación y el temor»,
de Mark Finley. Ese artículo me ayudó a
entender que Satanás era responsable de
mi sufrimiento. Sin duda él quería im­
pedir que disfrutara del gozo en Cristo.
Jamás olvidaré el momento en que
llegué al punto del artículo que respon­
día a la pregunta: «¿Qué invitación se
nos hace cuando estamos agobiados por
las preocupaciones y temores?»
La respuesta es la cura para mi sufri­
miento: «Echad toda vuestra ansiedad
sobre él, porque él tiene cuidado de
vosotros» (1 Ped. 5:7). Sentí alivio del
peso de la miseria. Desde entonces, esas
palabras sagradas resuenan en mi cora­
zón toda vez que enfrento una situación
difícil. Jesús conoce todos nuestros
problemas y, si confiamos en él, siempre
saldremos victoriosos.
Diane Tatyana
Buyumbura, Burundi
Oremos por nuestros tesoros
Soy miembro de la Iglesia Adventista
en Benín. Me gustó mucho el artículo
«Malversación en la iglesia», de Robert
Lemon (Julio 2012), que ayudará a que
los tesoreros cumplan mejor sus funcio­
nes. Oremos por ellos para que puedan
recibir la ayuda divina y ser fieles en su
servicio a la iglesia.
Thierry Ahonon
Dassa, Benín
Cara a cara
Soy adventista de nacimiento. Mi gozo
de ser adventista se incrementa cada vez
que leo Adventist World. Aunque
me llega tarde y no es fácil conseguir un
ejemplar, todo lo que necesito es una
nueva revista para sentir que pertenezco
a una gran familia que cree en Jesús y
trabaja para él.
Pedidos
agradecimientos
Necesito la conducción divina porque
estoy comenzando un proyecto de
sostén propio como tutor privado. Oren
por favor para que el Señor me dirija.
Nkosilathi, Zimbabue
Oren por favor por el que es mi esposo
hace dieciocho años. Pronto se unirá a
la Iglesia Adventista.
Nicole, Estados Unidos
28
Adventist World | Diciembre 2012
Oren por favor por nuestra pequeña
iglesia. Perdimos un buen pastor y, por
los problemas económicos, muchos
miembros se han mudado a otros
lugares. Quedamos solo cuatro familias.
Nos sentimos indefensos, salvo que
sabemos que donde dos o tres se reúnen
en nombre de Dios, él está allí. Eso es lo
que nos mantiene unidos.
J.B., Estados Unidos
Oren por mí porque necesito encontrar
un buen trabajo. Quiero ser una cristia­
na que prospere en todos los ámbitos
para transmitir a otros la esperanza, el
gozo y el amor de Cristo.
Linda, Francia
Oren por favor por mi amigo, que ha
comenzado el entrenamiento de cadete.
Shirley, Kenia
¿En qué
lugardel
mund
Cuando el Señor regrese, podré ver a
mis hermanos y hermanas cara a cara y no
en fotografía. Escucharé en vivo sus pala­
bras, y no por medio de una revista. Tam­
bién alabaremos juntos a aquel a quien
hemos servido durante tanto tiempo.
Sigamos perseverando. Pronto nues­
tro Rey aparecerá en gloria en los cielos.
Jonathan Mobia
Bangui, República Centroafricana
se encuentra?
En Madagascar,
una mujer se sienta
junto a las rocas
que ella transportó
desde una montaña
cercana. Las piedras
serán usadas en los
cimientos de un nuevo
templo adventista.
También los pacientes
Gracias por Adventist World. A los
demás miembros y a mí, de la iglesia
central de Coquimbo, nos gusta
recibirla. También es apreciada por los
pacientes del Hospital San Pablo, de
Coquimbo. Como parte de su obra
misionera, un grupo de mujeres recoge
y distribuye ejemplares de la revista
una vez que los miembros de nuestra
congregación terminan de leerlos.
Dios los bendiga y ojalá sigan pros­
perando.
Ana Luisa Vega Pastén
Coquimbo, Chile
RESPUESTA:
L a u r i e
F a lv o ,
A d v e n t i s t
M i s s i o n
Sigamos perseverando.
Pronto nuestro Rey aparecerá
en gloria en los cielos .
Corrección: La nota de tapa «De la gente
para la gente» (Octubre 2012) transcribió
mal el apellido de Kim y Joyce Bisl.
Lamentamos el error. –Los editores
Jonathan Mobia
Bangui, República Centroafricana
Pautas para las cartas: Envíelas por favor a letters@
adventistworld.org. Las cartas tienen que ser claras, con una
extensión máxima de cien palabras. Incluya el nombre del
artículo y la fecha de publicación. Coloque también su nombre,
el pueblo o ciudad, el estado o provincia y el país desde donde
nos escribe. Los envíos serán editados por razones de espacio
y claridad. No todas las cartas serán publicadas.
prımeras
Países con el mayor
porcentaje de consumidores
que descargan libros en
formato electrónico:
Mi hermana necesita trabajo. Por favor,
les pido que oren también por una amiga
y por mí, para que podamos aprobar los
exámenes.
Sandra, Zambia
24%
21%
21%
20%
18%
Oraciones y alabanzas: Envíe sus pedidos de oración y agradecimientos
por las oraciones contestadas a prayer@adventistworld.org. Sea breve
y conciso; dígalo en cincuenta palabras o menos. Los envíos serán
editados por razones de espacio y claridad. No todos serán publicados.
Incluya por favor su nombre y su país. También puede enviar sus pedidos
por fax a: 1-301-680-6638; o por correo a Adventist World, 12501 Old
Columbia Pike, Silver Spring, MD 20904-6600 U.S.A.
India
Australia
Reino Unido
Estados Unidos
Brasil
Fuente: USA Today
Vol. 8 No. 12 | Adventist World
29
INTERCAMBIO DE IDEAS
Los miles
100
de millones
Espíritu generoso
de neuronas del cerebro
humano.
La Navidad es tiempo de dar. Usted puede
ayudar a otros regalando cosas que ya no use
ni necesite, y que puede compartir sin proble­
mas. He aquí algunas sugerencias:
n Libros
nP
rendas
de vestir y
zapatos
nC
omputadoras y
accesorios
n Lentes
nA
limentos, en
especial los no
perecederos
nA
rtículos del hogar
(como aspiradoras,
platos, ollas, etc.)
n Teléfonos celulares
n Dinero
n Tiempo
100
En
terabytes, cifra
estimada de información que
pueden almacenar esas neuronas.
Una computadora típica de escri­
torio puede almacenar un terabyte.
Fuente: Smithsonian
En la
oscuridad
22 por ciento
de la población
mundial sin acceso
a la electricidad.
Fuente: The Rotarian
22
%
Una
cucharadita
de
azúcar
Ingerir una cucharadita
de azúcar sin agua cura el
hipo en el 95 por ciento de
las personas.
Fuente: New England Journal of Medicine/Women’s Health
30
Adventist World | Diciembre 2012
“He aquí, vengo pronto . . .”
5O
PALABRAS O MENOS
Mi
personaje bíblico
favorito
n Me
encanta leer de David, que me recuerda
constantemente de alabar a Dios. El Señor consideró
a David «un hombre según [su] corazón» por más
que fue muy imperfecto. Dios nos bendice a pesar
de nuestras fallas, siempre que nos arrepintamos de
nuestras faltas y aceptemos a Jesús como nuestro
Salvador.
–Nicole, Brooklyn, Nueva York, Estados Unidos
n Moisés
es mi personaje bíblico favorito. Acaso fue el
más grande líder humano de la historia. Era humilde
y manso. Aceptó su suerte, aun después que le dijeran
que no entraría a Canaán. No es de extrañar que en el
cielo cantaremos «el cántico de Moisés y del Cordero».
–Mishael, Carolina del Norte, Estados Unidos
n La
madre de Jesús fue una buena mujer. Era
virtuosa, y le enseñó las Escrituras a Jesús. Aunque
tuvieron algunos problemas, Jesús amaba a su madre
y, al morir en la cruz, le pidió a Juan que la cuidara.
–Delysia, Perth, Australia
n La
historia de Jonás, el profeta prófugo, me recuerda
la presencia tranquilizadora, la paciencia y por sobre
todo la bondad de Dios en medio de la tormenta.
–Rose-Marie, Mauricio
Para la próxima, díganos en cincuenta palabras o menos cuál es su
himno favorito. Envíe su opinión a: letters@AdventistWorld.org.
Coloque como asunto «50 Words or Less».
Nuestra misión es elevar a Cristo, uniendo a los
adventistas de todo el mundo en creencias, misión,
vida y esperanza.
Editor
ADVENTIST WORLD es una publicación internacional de
la Iglesia Adventista del Séptimo Día, editada por
la Asociación General y la División de Asia-Pacífico
Norte de la Iglesia Adventista.
Editor ejecutivo
Bill Knott
Editor asociado
Claude Richli
Gerente editor internacional
Chun, Pyung Duk
Junta editora
Ted N. C. Wilson, presidente; Benjamin D. Schoun,
vicepresidente; Bill Knott, secretario; Lisa BeardsleyHardy; Daniel R. Jackson; Robert Lemon; Geoffrey
Mbwana; G. T. Ng; Daisy Orion; Juan Prestol; Michael
Ryan; Ella Simmons; Mark Thomas; Karnik Doukmetzian,
asesor legal.
Comisión coordinadora de ADVENTIST WORLD
Lee, Jairyong, presidente; Akeri Suzuki; Kenneth Osborn;
Guimo Sung; Chun, Pyung Duk: Han, Suk Hee
Editores de Silver Spring, Maryland, EE.UU.
Lael Caesar, Gerald A. Klingbeil (editores asociados),
Sandra Blackmer, Stephen Chavez, Wilona Karimabadi,
Mark A. Kellner, Kimberly Luste Maran
Editores de Seúl, Corea
Chun, Pyung Duk; Chun, Jung Kwon; Park, Jae Man
Editor en línea
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Coordinadora técnica y Servicios al lector
Merle Poirier
Editor invitado
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Consultor
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Asistente administrativa
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Asistente del editor
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Jayriong Lee, presidente; Bill Knott, secretario;
P. D. Chun, Karnik Doukmetzian, Suk Hee Han,
Kenneth Osborn, Juan Prestol, Claude Richli, Akeri Suzuki,
Exoficio: Robert Lemon, G. T. Ng, Ted N. C. Wilson
Dirección y diseño gráfico
Jeff Dever, Brett Meliti
Consultores
Ted N. C. Wilson, Robert E. Lemon, G. T. Ng, Guillermo
E. Biaggi, Lowell C. Cooper, Daniel R. Jackson, Geoffrey
Mbwana, Armando Miranda, Pardon K. Mwansa, Michael
L. Ryan, Blasious M. Ruguri, Benjamin D. Schoun, Ella S.
Simmons, Alberto C. Gulfan Jr., Erton Köhler, Jairyong Lee,
Israel Leito, John Rathinaraj, Paul S. Ratsara, Barry Oliver,
Bruno Vertallier, Gilbert Wari, Bertil A. Wiklander.
A los colaboradores: Aceptamos el envío de manuscritos
no solicitados. Dirija toda correspondencia a
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Vol. 8, No. 12
Vol. 8 No. 12 | Adventist World
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CONGRESO MISIONERO INTERNACIONAL 2013
DE LA DIVISIÓN DE ASIA-PACÍFICO NORTE
JEJU, COREA DEL SUR
DIVISIÓN ASIA-PACÍFICO NORTE 2013
CONGRESO
MISIONERO
INTERNACIONAL
MISIÓN
-
Poderosos informes misioneros
Testimonios inspiradores
Seminarios sobre la misión
Encuentros culturales
Presentaciones musicales
Los «Golden Angels» en concierto
Espacio de exhibición para la misión
Fecha: 28-31 de agosto de 2013
Lugar:Centro Internacional de
Convenciones
(Jeju, Corea del Sur)
Oradores:
¡Comprométase nuevamente
con la misión!
Ted N. C. Wilson
G. T. Ng
Jairyong Lee Derek J. Morris Cheryl D. Doss
IMC website (GOIMC.ORG)
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