Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 1 ANTOLOGÍA LITERARIA IV UN VITRAL DE HISTORIAS Y EMOCIONES Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 5 ANTOLOGÍA LITERARIA IV UN VITRAL DE HISTORIAS Y EMOCIONES 2008 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 6 EDICIÓN: Claudia Toledo y Alejandro De Oto Gilotaux DIBUJO DE TAPA: Bautista Frávega (3º grado A). Ilustración del cuento “Estoy Frito” de Joaquín Mútolo Terzano (3º grado A) COLABORADORES: María Corradetti, Patricia Barreira, Susana Mantegazza, María Carolina Podversich y Cristina Cozzi DISEÑO: Mariela Taccone El título UN VITRAL DE HISTORIAS Y EMOCINES fue pensado por los alumnos y alumnas de 7º grado con su maestra. Auspicio EDUCA Queda hecho el depósito que establece la Ley 11.723 LIBRO DE EDICIÓN ARGENTINA No se permite la reproducción parcial o total, el almacenamiento, el alquiler, la transmisión o la transformación de este libro, en cualquier forma o por cualquier medio, sea electrónico o mecánico, mediante fotocopias, digitalización u otros métodos, sin el permiso previo y escrito del editor. Su infracción está penada por las leyes 11.723 y 25.446. Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 7 PRÓLOGO Cuenta una leyenda que los hombres necesitaban el fuego para iluminar la noche al calor de las palabras y por eso, los dioses les permitieron descubrir ese tesoro en el corazón de la madera. Cuenta la Historia que cuando los griegos lograron crear un alfabeto completo y con el tiempo, interiorizaron la escritura, aventajaron a otras destacadas civilizaciones de la antigüedad porque, a diferencia de ellas, contaron con el instrumento adecuado para fijar en huellas indelebles, sus hechos heroicos, sus mitos y creencias, su filosofía de vida y sus descubrimientos en el campo de la ciencia. Un sinfín de años nos separan del origen de esta leyenda y de la invención que hizo posible la escritura alfabética. Sin embargo, a pesar del tiempo transcurrido, el dominio de la escritura continúa siendo una difícil conquista y las historias que hacen inteligible el mundo, no han perdido su poder de fascinación. En cada niño que ingresa a la escuela, la humanidad entera redescubre las posibilidades inimaginables que abren la lectura y la escritura al lenguaje, el pensamiento y la existencia humana. Y cuando esta institución no logra acompañarlo en ese descubrimiento y ayudarlo a que se apropie de esos tesoros de la cultura, es también la humanidad entera la que está en riesgo. Podrán pensar que lo que afirmo es una exageración, pero solo me resulta posible imaginar una sociedad justa de la mano de la educación y esta encuentra en la lectura y la escritura umbrales que expanden los límites del pensamiento y la conciencia. En quien se ha sembrado el amor por la lectura, de por vida abrevará en las aguas del conocimiento más allá de que curse o no un estudio superior; aquel que no se ha intimidado por un libro extenso y complejo, descubrirá que la dificultad es un acicate y no un obstáculo para su intelecto; quien luego de sucesivos borradores ha logrado cristalizar sus ideas y sentimientos, eludirá la tentación de las respuestas fáciles; aquel que logre retraerse del mundo mientras lee, regresará enriquecido por esa experiencia solitaria, y quien logre cifrar el universo en un texto, encontrará en la imaginación una aliada valiosa para enfrentar los conflictos que toquen su puerta. La meta de toda educación no es otra que hacer de cada niño un ser humano pleno, deseoso de un mundo mejor, capaz de ver en el otro un semejante independientemente de sus vestiduras, posesiones y títulos, 7 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 8 su color de piel o su religión. La literatura muestra cuán diferentes y a la vez idénticos somos los hombres, y cuán profundos son los conflictos y vivencias que nos hermanan comparados con las nimiedades que nos distancian. Por eso, entre otras tantas cosas, año a año, revisamos en el colegio el plan lector para que nuestros alumnos lean libros potentes, que los ayuden a encontrarse a sí mismos y otros, que amplíen su horizonte de vida y favorezcan el entendimiento con quienes no se le parecen. La escritura ficcional no solo permite dar forma a la experiencia porque los mundos posibles que en ella se despliegan, no son totalmente autónomos del mundo real y se superponen en gran medida a aquel en el que el lector y el escritor desarrollan su vida. Posibilita también explorar las posibilidades simbólicas y expresivas del lenguaje en la medida en que mediante las palabras que elegimos y el modo en que las entrelazamos, damos sentido a la experiencia, a lo que vemos y sentimos, a lo que nos pasa. Por eso, año a año, la escuela en su conjunto participa en la elaboración de un libro que reúne la mejor producción literaria de cada alumno. Curiosidad, pensamiento, voluntad, juicio crítico, sensibilidad, flexibilidad, imaginación y capacidad de diálogo, son las capacidades que promovemos en nuestro colegio cada vez que transformamos el aula en un foro de lectura o en un taller de escritura. Si con tanta energía intentamos profundizar la formación de nuestros alumnos como lectores y escritores, es porque pensamos que el dominio del lenguaje les permitirá ser más conscientes de que la palabra es caricia o cincel, velo o cristal, según con qué intención se la use. Si con tanto esfuerzo y dedicación sostenemos dichos espacios es porque consideramos que contribuirán a que el día de mañana, nuestros alumnos cuenten con herramientas sólidas para pensar por sí mismos y reflexionar sobre su propia condición y la de los demás, para construir puentes donde otros solo se afanan en alzar barreras o muros. Claudia Toledo Asesora de Lengua 8 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 9 1 PRIMER GRADO NUESTROS PRIMEROS PASOS A lo largo del año nos asomamos al reino de la literatura y a un mundo más rico que el cotidiano, el mundo de la ficción, donde todo resulta maravilloso y sorprendente. Durante este año nos subimos a un lápiz súper poderoso y nos transportamos a un castillo donde vive la realeza; descubrimos las peripecias de un espantapájaros alocado y las ocurrencias de un mono carayá cuando trata de ayudar a sus amigos guaraníes; visitamos un sorprendente vivero en donde hallamos pinos con poderes impensables; conocimos la sensibilidad de una ballena distinta a todas y lo molestas que suelen tornarse las pulgas cuando se sienten invadidas así como los desastres que puede hacer una bruja cuando pierde su libro de conjuros. Hemos elegido las mejores flores de papel para armar un ramo perfumado de historias atrapantes y ofrecérselas a ustedes. Así el lápiz súper poderoso en el que nos subimos este año, toca las puertas de sus casas y los invita a escribir con sus hijos y disfrutar nuevamente de las travesuras vividas junto a los chicos de primero. Damos un paso al costado y les dejamos libre la entrada para disfrutar de este vuelo hacia la imaginación. Patricia Lamas y Carolina Bach Maestras de 1º grado A y B 9 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 10 LA BALLENA QUE PARECÍA UN KIWI MANUEL BARCHI BULLÓ LA BALLENA ESTABA EMBARAZADA Y ESTABA POR NACER SU HIJO. CUANDO ESCUCHÓ UN RUIDO, VIO AL HIJITO QUE NACIÓ. NO ERA IGUAL A LOS DEMÁS, TENÍA PELOS Y ERA VERDE. LAS OTRAS BALLENAS LO EMPUJABAN Y LO MOLESTABAN, BURLÁNDOSE DE ÉL Y LE DECÍAN QUE PARECÍA UN KIWI PORQUE TENÍA PELOS Y ERA VERDE. EL BALLENATO SE SENTÍA MAL Y SE QUEDABA SOLO; ÉL NO LOS TRATABA MAL PORQUE QUERÍA HACERSE AMIGO DE ELLOS. ENTONCES ORGANIZÓ UNA FIESTA PARA QUE LO CONOCIERAN Y SE HICIERAN AMIGOS. LAS BALLENAS QUE LO TRATABAN MAL SE SORPRENDIERON CON LA INVITACIÓN Y SE DIERON CUENTA DE QUE EL BALLENATO NO ERA MALO, QUE ERA BUENO Y SE HICIERON TODOS AMIGOS. LA BRUJITA Y SUS MASCOTAS PEDRO CASTRO NEVARES UN DÍA UNA BRUJA SE COMPRÓ UN GATO, UN GUEPARDO Y UN CANGURO. LA BRUJA LOS HECHIZÓ SIN QUERER Y SE PREOCUPÓ MUCHO PORQUE ESTABAN DORMIDOS. BUSCÓ UN HECHIZO Y LOGRÓ QUE SE DESPIERTEN. LAS MASCOTAS COMENZARON A DESORDENAR TODA LA CASA Y LA BRUJA TUVO QUE ORDENAR TODO, POR CULPA DE LAS MASCOTAS. LA BRUJA SE ENOJÓ Y VENDIÓ A SUS MASCOTAS. ENTONCES LOS ANIMALES SE SINTIERON MUY MAL. LA BRUJA SE PUSO TRISTE Y FUE A BUSCARLOS Y SE LOS LLEVÓ DE NUEVO A VIVIR CON ELLA Y DECIDIÓ NO HECHIZARLOS MÁS. 10 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 11 LA BRUJA DESPERTO AL GATO FRANCO DELUCCHI HABÍA UNA VEZ UNA BRUJA QUE SE LLAMABA MARAVILLAS Y TENÍA RATONES EN EL CASTILLO PARA QUE SU GATO LOS ATRAPE. LA BRUJA ESTABA OCUPADA BARRIENDO LA BASURA, CUANDO SE CANSÓ DE BARRER, HIZO UNO DE SUS HECHIZOS Y DURMIÓ A SU MASCOTA. DESPUÉS LA BRUJA TRATÓ DE DESPERTARLO PERO EL GATO NO SE DESPERTABA. CUANDO EL GATO POR FIN SE DESPERTÓ, NO RECORDABA QUÉ LE HABÍA PASADO. EL GATO TAMPOCO SE ACORDABA DE PERSEGUIR A LOS RATONES Y LOS RATONES HACÍAN LÍO EN LA HABITACIÓN DE LA BRUJA. LA BRUJA HIZO UNA PÓCIMA PARA QUE SU GATO ATRAPE A LOS RATONES. FUNCIONÓ Y EL GATO LOS ATRAPÓ A TODOS. EL MONO CARAYÁ Y LOS INDIOS MARCOS DIARBEKIRIAN HACE MUCHOS AÑOS HABÍA UNOS DOS INDIOS GUARANÍES QUE VIAJABAN, PESCABAN Y CAZABAN. UNA MAÑANA NADARON Y SE BAÑARON EN EL RÍO, BUSCARON FRUTAS PARA EL MONO CARAYÁ QUE ERA SU AMIGO. EL PRÍNCIPE SE DESMAYÓ JOAQUÍN FLORIA LA PRINCESA ESTABA LLORANDO PORQUE ESTABA PREOCUPADA POR EL PRÍNCIPE. EL PRÍNCIPE SE CHOCÓ CONTRA UN ÁRBOL Y SE DESMAYÓ. CUANDO SE PARÓ, CAMINÓ Y LLEGÓ AL CASTILLO 11 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 12 DE LA PRINCESA. EL PRINCIPE LE LLEVÓ UN REGALO. A LA PRINCESA LE ENCANTÓ EL ANILLO QUE LE REGALÓ. EL SUEÑO DEL MOSQUITO JUAN CRUZ GAONA HABÍA UNA VEZ UN MOSQUITO. ÉL TODO EL DÍA PICABA MUCHO A LAS PERSONAS. UNA NOCHE SE FUE A DORMIR Y SOÑÓ QUE ERA UN GRAN REY. LO TRATABAN MUY BIEN Y LO INVITABAN A TOMAR EL TÉ. EL MOSQUITO ESTABA MUY CONTENTO. A LA MAÑANA SE DESPERTÓ Y SE DIO CUENTA DE QUE TODO HABÍA SIDO UN SUEÑO. SALIÓ DE SU CASA Y FUE A PICAR A LA GENTE, PORQUE TENÍA MUCHA HAMBRE. AL COCODRILO LE GUSTAN LOS MIMITOS JULIÁN GONZÁLEZ CALDERÓN VIAJÉ UN DÍA AL PAÍS DE LOS SUEÑOS Y VI UN COCODRILO QUE ERA MUY LINDO Y VIVÍA EN UN PANTANO. LE HACÍAMOS MIMITOS Y JUGÁBAMOS. EL COCODRILO SE DIVERTÍA Y LE DÁBAMOS DE COMER CARNE. A LA NOCHE FUI AL PANTANO A NADAR Y LE BUSCAMOS COMIDA PARA EL DESAYUNO. JUNTOS PASEAMOS POR LA CIUDAD DURANTE VEINTE DÍAS. DESPUÉS NOS OLVIDAMOS DEL COCODRILO Y FUIMOS A OTRO LUGAR PARA BUSCAR A ALGUIEN QUE LO CUIDARA Y LE HAGA MIMITOS. 12 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 13 EL NIÑO APURADO SANTIAGO GUIRAO CUANDO ME DESPERTÉ FUI A HACER PIS Y ENSEGUIDA TOMÉ EL DESAYUNO. ¡ERAN LAS 7. 40! COMO ERA TARDE, ME FUI EN AVIÓN A LA ESCUELA, PERO TUVE QUE IR AL AEROPUERTO MUY RÁPIDO. ME OLVIDÉ EL CUADERNO DE COMUNICACIONES. ENTONCES LE PEDÍ AL PILOTO DEL AVIÓN QUE REGRESARA PARA QUE YO BUSQUE MI CUADERNO. CUANDO AGARRÉ MI CUADERNO FUI AL COLEGIO. LLEGUÉ JUSTO A LA HORA DE LA ENTRADA. EL AVIÓN ATERRIZÓ CERCA DEL COLEGIO Y TODOS MIS COMPAÑEROS VIERON QUE BAJÉ DEL AVIÓN. LOS CHICOS SE SORPRENDIERON Y ME PIDIERON QUE A LA SALIDA LOS LLEVE A DAR UNA VUELTA EN MI AVIÓN. LOS PROBLEMAS DEL BALLENATO ÁLVARO MARÍA ISTUETA HABÍA UNA VEZ UNA BALLENA QUE ESTABA ESPERANDO UN HIJO Y TARDÓ EN NACER. CUANDO NACIÓ, LA MAMÁ VIO QUE NO COMÍA KRILL NI PECES Y TAMBIÉN VIO QUE NUNCA CRECÍA. LA MAMÁ DIJO: -¿QUÉ TIPO DE BALLENA ES? AH, YA SÉ ¡NACIÓ ASÍ! APARECIERON OTRAS BALLENAS QUE MOLESTABAN AL BALLENATO, LO EMPUJABAN Y LE PEGABAN. LA MAMÁ LO DEFENDIÓ A SU HIJO ECHANDO A LAS BALLENAS QUE LO TRATABAN MAL. AL BALLENATO LE GUSTABA COMER ALGAS Y SU MAMÁ LO DESCUBRIÓ COMIÉNDOLAS EN EL FONDO DEL MAR. ENTONCES LE DIO DE COMER ALGAS PARA QUE CREZCA. EL DÍA DEL CUMPLEAÑOS DEL BALLENATO, LA MAMÁ PREPARÓ KRILL Y PECES PARA LOS INVITADOS Y 13 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 14 UNA TORTA MUY GRANDE DE ALGAS PARA SU HIJO. EL BALLENATO SE SINTIÓ EXCELENTE Y EMPEZÓ A CRECER. LOS ZANCOS QUE NO SE PRENDEN FUEGO JOSÉ CAYETANO LICCIARDO HARY UNA MAÑANA YO VI POR LA VENTANA QUE SALÍA HUMO DEL PISO PORQUE LA TIERRA SE HABÍA CALENTADO MUCHO. TODA LA GENTE SE ASUSTÓ PERO YO TENÍA QUE IR A LA ESCUELA Y ENTONCES FUI A BUSCAR MIS ZANCOS Y FUI A LA ESCUELA. TODOS SE SORPRENDÍAN AL VERME EN ZANCOS. YO VEÍA MUCHO VAPOR PERO TENÍA MI MÁSCARA DE GAS QUE ME PROTEGÍA DEL HUMO. EN MIS ZANCOS NO SE QUEMABAN LOS PIES. CUANDO LLEGUÉ A LA ESCUELA AHÍ TAMBIÉN SALÍA HUMO DEL PISO. TODOS MIS COMPAÑEROS LLEGARON A LA ESCUELA EN ZANCOS. LOS GUARDAMOS EN LOS LOCKERS Y FUIMOS A ESTUDIAR AL AULA. LOS INDIOS Y EL MONO CARAYÁ JOAQUÍN LLAMBÍAS UN DÍA A TRAVÉS DEL TÚNEL DEL TIEMPO ME FUI A MISIONES. LOS INDIOS ESTABAN CAZANDO EN UNA CANOA Y SE CHOCARON CON UN MONO. UN INDIO AGARRÓ UNA LIANA Y OTRO INDIO SE CAYÓ AL RÍO Y LO RESCATÓ. DESPUÉS BUSCARON UNA FRUTA Y LE DIERON UNA MANZANA AL MONO CARAYÁ DE PREMIO POR AYUDARLOS. 14 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 15 EL CAMELLO QUE VIVE EN MI BAÑO MATÍAS LLORENTE CON UN CAMELLO FUI AL DESIERTO PERO CUANDO ME BAJÉ DEL CAMELLO A DESCANSAR SE ME ESCAPÓ PORQUE VIO A OTROS SEÑORES Y EL CAMELLO PREGUNTÓ SI ERAN BUENOS PERO NO. ERAN CAZADORES DE CAMELLOS Y LO CAZARON. QUERÍAN COMERLO. EL CAMELLO ME LLAMABA, PERO CADA VEZ MÁS BAJO SE ESCUCHABA. SE ALEJABA EL CAMELLO. ENTONCES LO FUI A BUSCAR. NO LO ENCONTRÉ EN LA PLAYA. LO ENCONTRÉ EN LAS CATARATAS, NADAMOS Y NOS FUIMOS A OTRO LUGAR PARA DESPEDIRNOS. LLEGUÉ A CASA Y AL IR AL BAÑO, ALLÍ ESTABA MI CAMELLO AL LADO DEL INODORO. Y LO ÚNICO QUE TENGO QUE DECIR ES QUE SE QUEDÓ VIVIENDO EN EL BAÑO DE MI CASA Y CUANDO LLEGAN VISITAS, MI CAMELLO SE ESCONDE EN LA BAÑERA. EL MOSQUITO QUE FUE REY JUAN CRUZ MAYER HABÍA UNA VEZ UN MOSQUITO QUE LA GENTE LO ODIABA PERO UN DÍA SOÑÓ QUE LO QUERÍAN MUCHO. LO TRATABAN COMO UN REY, LO INVITABAN A DORMIR A SUS CASAS Y LE GUSTABA IR DE VISITAS. EL MOSQUITO JUGABA CON LAS PERSONAS AL AJEDREZ Y SIEMPRE GANABA. CUANDO SE DESPERTÓ, DESCUBRIÓ QUE SU DESEO SE CUMPLIÓ Y CELEBRÓ CON SUS AMIGOS. EL PINO GUARDIÁN SANTIAGO MICHELETTI ANA COMPRÓ UN PINO. EN UNOS DÍAS, EL HIJO, SE DESPERTÓ, ABRIÓ LA VENTANA Y VIO AL PINO EN LA CALLE CAMINANDO. DIJO 15 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 16 “¡MAMÁ Y PAPÁ EL PINO CAMINA!”. LOS PADRES DIJERON “HIJO, VISTE MUCHA TELE”. EL HIJO LES HIZO MIRAR A SUS PAPÁS POR LA VENTANA CUANDO EL PINO CAMINABA POR EL JARDÍN. ENTONCES PENSARON Y DEJARON AL PINO DE GUARDIÁN DE SU CASA. LOS DISPARATES EN LOS SUEÑOS NICOLÁS ENRIQUE PEREYRA PIGERL EL RATÓN SUEÑA CON QUESO, LA BRUJA CON QUE LA VARITA HACE UN HECHIZO Y EL ZOMBIE SUEÑA QUE POR FIN TIENE VIDA. EL COCODRILO HACE SURF CRISTÓBAL PUSSO HELGUERA UN DÍA UN COCODRILO FUE A SURFEAR. VINO UNA OLA Y SE CAYÓ. CUANDO ESTABA DENTRO DE LA OLA VIO UN PEZ GLOBO QUE SE INFLABA Y SE EMPEZÓ A REÍR Y POR ESO SE CAYÓ DE LA TABLA. CUANDO SALIÓ DE LA OLA, AGARRÓ SU TABLA Y SE FUE A LA ARENA. EN LA PLAYA SE ASUSTARON CUANDO VIERON AL COCODRILO. TODOS CORRIERON Y LO DEJARON SOLO EN LA PLAYA. COMO SE QUEDÓ SOLO, EL COCODRILO SE PUSO A JUGAR CON LA ARENA Y CON EL PEZ GLOBO. JUNTOS HICIERON CASTILLOS. 16 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 17 EL PINO LOCO CAMILO ROMERO HACE MUCHO TIEMPO MI MAMÁ, MI HERMANA Y YO FUIMOS A UN VIVERO Y COMPRAMOS UN PINO. DESPUÉS DE LLEGAR A CASA FUIMOS A COMER Y EL PINO HIZO UNA TRAVESURA MUY RARA. CUANDO MAMÁ, MI HERMANA Y YO ESTÁBAMOS POR IR A UNA FIESTA, NOS DIMOS CUENTA DE QUE EL PINO TAMBIÉN QUERÍA ACOMPAÑARNOS PARA BAILAR CON NOSOTROS. COMO NO LO DEJAMOS IR CON NOSOTROS, SE FUE A PASEAR Y A BAILAR A UN VIVERO. COMO EL PINO NOS TRAÍA MUCHOS PROBLEMAS, LO DEVOLVIMOS AL VIVERO. LA PRINCESA QUIERE MUCHO AL PRINCIPE MANUEL SANZ EL PRÍNCIPE SE ATASCÓ EN EL PANTANO Y LA PRINCESA ESTABA LLORANDO PORQUE LO ESPERABA. DESPUÉS SE SALIR DEL PANTANO, EL PRÍNCIPE LLEGÓ A PALACIO Y LA PRINCESA SE PUSO CONTENTA. EL PRÍNCIPE LE DIO UN CHOCOLATE A LA PRINCESA. VALERIA Y LAS PULGAS FELICITAS BOSCH UNA TARDE MARITO, TORITO Y POROTO, UNAS PULGAS, DEBÍAN EVITAR QUE VALERIA BALDEARA EL PATIO PARA QUE NO SE AHOGARAN. INVENTARON UN VELERO PARA NO MOJARSE. VALERIA FUE A BUSCAR EL BALDE DE AGUA PARA BALDEAR EL PATIO. TIRÓ EL AGUA Y LAS PULGAS EMPEZARON A REMAR. LAS PULGAS MOVÍAN A TODA VELOCIDAD LOS REMOS, LOGRARON ESCAPAR Y SE FUERON PARA SIEMPRE DEL PATIO. 17 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 18 EL ESPANTAPÁJAROS Y EL CANGREJO JUANA BRAVE BOSCH HABÍA UN ESPANTAPÁJAROS QUE LE HABÍAN PUESTO UN POLVO MÁGICO Y EMPEZÓ A TENER VIDA. AGARRÓ EL POLVO MÁGICO Y SE FUE A PASEAR Y SE ENCONTRÓ CON UNA ESPANTAPÁJAROS Y SE ENAMORÓ. TODAS LAS NOCHES, PODÍA ESCAPARSE PARA SALIR CON ELLA. UNA NOCHE SE FUERON A LA PLAYA A ACAMPAR JUNTOS Y SOLOS. DE PRONTO, UN CANGREJO LOS PICÓ. ENTONCES SE METIERON EN EL MAR PERO EMPEZARON A DESARMARSE. RÁPIDO COMENZARON A AGARRAR LA PAJA QUE FLOTABA Y SALIERON DEL AGUA ANTES DE QUE SE DESARMARAN. EMPEZARON A ARMARSE. POR SUERTE EL CANGREJO SE DESPRENDIÓ. DECIDIERON IR A SU CAMPOS Y SE PROMETIERON QUE SE IBAN A VER DE VUELTA PERO NO EN LA PLAYA. MARINA Y SU PINO NUEVO VICTORIA CAPELLI UN DÍA DE SOL POR LA MAÑANA, UNA CHICA RUBIA LLAMADA MARINA, COMPRÓ UN PINO. COMO LLEGÓ LA NAVIDAD, LO PUSO EN UNA MACETA EN EL PATIO Y LO DECORÓ CON PELOTITAS, UNA ESTRELLA EN LA PUNTA Y LUCECITAS MUSICALES. DESPUÉS LA CHICA SE PUSO A JUGAR A LA PELOTA Y NO INVITÓ AL PINO MÁGICO A JUGAR. ÉL ESTABA TRISTE Y ABURRIDO ENTONCES SE FUE A UN CIRCO. CUANDO MARINA SE DIO CUENTA DE QUE EL PINO FALTABA, LO BUSCÓ POR TODOS LADOS. AL FINAL LO ENCONTRÓ TOMANDO UN HELADO EN LA CALLE. ELLA LO ALZÓ A UPA Y LE DIJO QUE VOLVIERA A SU CASA. EL PINO VOLVIÓ CON HELADO Y LE CONVIDÓ. 18 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 19 LA BALLENA MIOPE ELENA MARÍA CARANTI HABÍA UNA VEZ UNA BALLENA QUE ERA MIOPE, ENTONCES NADIE QUERÍA JUGAR CON ELLA PORQUE SE TROPEZABA CON TODO. FUE AL MÉDICO Y LE DIJO QUE TENÍA QUE USAR UN PAR DE ANTEOJOS. SE COMPRÓ UN PAR DE ANTEOJOS Y CON ELLOS VEÍA PERFECTO. UN DÍA SE ENCONTRÓ CON SUS AMIGOS Y LA RECONOCIERON. LA BALLENA ESTABA CONTENTA PORQUE VEÍA MUY BIEN Y AHORA PODÍA JUGAR MEJOR. LOS AMIGOS DESCUBRIERON QUE ERA MUY BUENA JUGADORA. A PARTIR DE ESE DÍA LA INVITARON A JUGAR SIEMPRE. EL PINO QUIERE ESTAR EN EL PATIO ROSARIO COZZI HABÍA UNA VEZ TRES CHICOS QUE COMPRARON UN ÁRBOL QUE DABA PIÑAS Y LO PUSIERON COMO ÁRBOL DE NAVIDAD. EL PINO NO QUERÍA QUE LO DECOREN, ENTONCES SE ENOJÓ Y COMENZÓ A SACUDIRSE PARA SACARSE LA DECORACIÓN. LOS CHICOS SE ASUSTARON Y EL ÁRBOL SE QUEDÓ QUIETO. LOS CHICOS SE ACERCARON Y LE PREGUNTARON POR QUÉ SE MOVÍA. EL PINO LES CONTESTÓ QUE QUERÍA ESTAR EN EL PATIO CON LOS DEMÁS ÁRBOLES Y DAR FRUTOS. LOS CHICOS LO LLEVARON AL JARDÍN. CUANDO LLEGÓ NAVIDAD FESTEJARON JUNTO AL PINO EN EL PATIO DE LA CASA. 19 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 20 EL MONO SALVA A SU HERMANO BEBÉ MARÍA VICTORIA FURIÓ UN DÍA LA MAMÁ MONA FUE A TOMAR AGUA Y UN PUMA SECUESTRÓ AL BEBÉ MONO Y LO LLEVÓ A SU CASA PARA COMERLO. EL HERMANO LO FUE A RESCATAR Y LOS ENCONTRÓ. AGARRÓ UNA RAMA Y LE PEGÓ AL PUMA QUE SOLTÓ AL BEBÉ Y SE FUE. EL MONITO RESCATÓ A SU HERMANO Y LO LLEVÓ A SU CASA Y LA MAMÁ LE AGRADECIÓ. EL PRÍNCIPE AZUL Y LA PRINCESA ROSA FÁTIMA HOORN DE LA SERNA HABÍA UNA VEZ EN UN CASTILLO UNA PRINCESA QUE ESTABA LLORANDO EN EL HOMBRO DEL REY PORQUE NO ENCONTRABA NOVIO. UN PRÍNCIPE ESTABA YENDO AL CASTILLO PARA PREGUNTARLE AL REY SI SE PODÍA CASAR CON ELLA. AL ENTRAR, EL PRÍNCIPE LE PREGUNTÓ TAMBIÉN A LA PRINCESA SI SE QUERÍA CASAR CON ÉL. - POR SUPUESTO QUE QUIERO. SÍ, SÍ Y SÍ. HOY NOS CASAMOS EN LA IGLESIA. - DIJO EL PRÍNCIPE. Y ASÍ FUE. LOS HECHIZOS DE LA BRUJA TRINIDAD LÓPEZ MALBRAN HABÍA UNA BRUJITA LLAMADA MARAVILLAS QUE TENÍA TRES AMIGOS: UN LEOPARDO, UN GATO Y UN CANGURO Y NO SABÍA HACER HECHIZOS. UNA TARDE HIZO EL PRIMERO Y LOS DURMIÓ. CUANDO QUISO DESPERTARLOS BUSCÓ, BUSCÓ Y BUSCÓ EL LIBRO DE HECHIZOS Y POR FIN LO ENCONTRÓ. Y DIJO: 20 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 21 ABRACADABRA, PATA DE CABRA, PIEL DE CULEBRA Y RAYAS DE CEBRA. Y SE DESPERTARON MUY FELICES PORQUE HABÍAN ESTADO EN UN LUGAR MUY LINDO. LOS TRES LE PIDIERON A LA BRUJA QUE LOS HECHICE OTRA VEZ CON EL MISMO CONJURO PARA VOLVER AL MISMO LUGAR Y SENTIRSE FELICES. EL REY MONO FELICITAS LLAMBÍ PADILLA HACE MUCHO TIEMPO EN LA SELVA MISIONERA UNOS INDIOS GUARANÍES ESTABAN CAMINADO Y APARECIÓ UN LEÓN. ¡AHHHHHHHH! - GRITARON LOS INDIOS GUARANÍES. EL MONO ESCUCHÓ Y FUE A AYUDARLOS. CON LA COLA LE PEGÓ AL LEÓN QUIEN SALIÓ CORRIENDO Y LOS INDIOS FESTEJARON. EL MONO DISTRAÍDO MARÍA VICTORIA MÚTOLO TERZANO UNA MAÑANA LA MAMÁ MONA ESTABA TOMANDO AGUA EN EL RÍO Y DEJÓ AL BEBÉ CON EL HERMANO MAYOR. EL HERMANO SE RASCÓ EL OJO Y SE DISTRAJO ENTONCES UNOS CAZADORES CAPTURARON AL BEBÉ MONO CON UNA RED PUES LO QUERÍAN LLEVAR AL CIRCO. EL HERMANO MIRÓ HACIA ARRIBA Y CUANDO VIO A LOS SIETE CAZADORES, LOS RASGUÑÓ EN LA CARA, QUE LES QUEDÓ ROJA Y CON SANGRE. LOS CAZADORES SE ASUSTARON MUCHO PORQUE LES SANGRABA DEMASIADO ENTONCES SE FUERON PARA CURARSE. LA MAMÁ MONA LO FELICITÓ Y EL MAYOR LE PROMETIÓ QUE NUNCA MÁS SE IBA A DISTRAER. 21 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 22 RECIÉN CASADOS MARÍA MERCEDES MYMICOPULO LLAMBÍAS UNA VEZ, EN UN LEJANO PUEBLO HABÍA UNA TRISTE PRINCESA QUE ESTABA LLORANDO PORQUE NINGÚN PRÍNCIPE QUERÍA SU MANO. A LOS TRES DÍAS UN PRÍNCIPE, COMO LA PRINCESA SEGUÍA LLORANDO, ENTRÓ AL CASTILLO Y LE REGALÓ UNA SORTIJA. EL REY ORGANIZÓ UNA FIESTA Y SE CASARON EN ELLA. UN PINO RONCADOR MALENA ROCCATAGLIATA HABÍA UNA VEZ UNA MAMÁ QUE QUERÍA UNA FLOR. ENTONCES SE FUE AL VIVERO PERO SE LLEVÓ UN PINO QUE TENÍA VIDA MÁGICA. EL ÁRBOL DIJO: - ABRACADABRA- Y SE FUE AL VIVERO A PASEAR. DESPUÉS EL PINO SE FUE A DORMIR. RONCABA TAN FUERTE QUE LOS VECINOS DIJERON: - HAY ALGUIEN QUE ESTÁ RONCANDO. Y EL ÁRBOL DIJO: - YO. Y LOS VECINOS FUERON A VER AL EXTRAÑO ÁRBOL Y LO ENCONTRARON. EL ÁRBOL EMPEZÓ A HABLAR Y LOS VECINOS SE SORPRENDIERON PORQUE ERA UN PINO MÁGICO. DESDE ESE DÍA SIEMPRE LO VISITABAN Y SE PONÍAN A CONVERSAR. DE ARGENTINA A BRASIL OLIVIA SERRA HABÍA UNA VEZ EN UN CASTILLO UNA PRINCESA Y UN REY QUE ESTABAN TRISTES PORQUE NO VENÍA NADIE A SALUDARLOS. 22 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 23 AL ATARDECER VINO UN PRÍNCIPE A SALUDARLA. - RING... - ¡AY, QUÉ ALEGRÍA! ¡VINISTE! - VAMOS PRINCESA, SALGAMOS DE ESTE CASTILLO. - VEN REY, VOS TAMBIÉN. - SEAN FELICES. - TENEMOS QUE SALIR. FUERON CORRIENDO LOS TRES A TOMARSE UN AVIÓN PARA IR A BRASIL. LLEGARON AL MAR Y EMPEZARON A NADAR. ESTUVIERON MUY CONTENTOS DURANTE VARIOS DÍAS. UN VIERNES, DECIDIERON QUEDARSE EN BRASIL Y EL PRÍNCIPE LE PREGUNTÓ SI SE PODÍA CASAR CON ELLA. - OBVIO - LE DIJO LA PRINCESA. Y VIVIERON FELICES PARA SIEMPRE. EL ESPANTAPÁJAROS FELIZ MARTINA YÁNEZ ARÁUZ UN DÍA UN ESPANTAPÁJAROS QUISO IR A TOMAR UNA CERVEZA Y DESPUÉS DE UN RATO SE EMBORRACHÓ. COMO NO ESTABA ACOSTUMBRADO A TOMAR CERVEZA, SE ACOSTÓ UN RATITO A DORMIR EN SU CAMPO. DE REPENTE SE DESPERTÓ CON SU CABEZA DÁNDOLE VUELTA. NO SABÍA EN DÓNDE ESTABA. MIRÓ POR TODOS LADOS Y DESCUBRIÓ QUE ESTABA EN SU CAMPO. EL DUEÑO ENOJADO LE DIJO QUE LE DABA OTRA OPORTUNIDAD PARA CUIDAR LO SEMBRADO. EL ESPANTAPÁJAROS ACEPTÓ Y PROMETIÓ QUE NO SE EMBORRACHARÍA NUNCA MÁS. PASÓ EL TIEMPO Y EL CAMPO LLEGÓ A TENER MUCHAS FLORES Y PLANTAS. 23 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 24 EL REY DEL BOSQUE PALOMA YBARRA HACE MUCHO TIEMPO EN LA SELVA MISIONERA HABÍA INDIOS TOMANDO MATE. DE REPENTE APARECIÓ UN JAGUAR. EL MATE SE FUE PARA ATRÁS Y LA YERBA SE CAYÓ AL PISO. LOS INDIOS SE ASUSTARON Y LLAMARON AL MONO CARAYÁ. CON SU GRITO ESPANTÓ AL JAGUAR. LOS INDIOS LO LLAMARON REY DEL BOSQUE E INVITARON AL MONO A TOMAR MATE. 24 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 25 2 SEGUNDO GRADO LA AVENTURA DE ESCRIBIR “Somos lo que hacemos repetidamente. La excelencia, entonces no es un acto. Es un habito.” Aristóteles Generalmente la gente asocia la escritura con la inspiración. Nada más lejano que esto. Si bien la persona al escribir tiene que hacer volar la imaginación, la producción de un texto no es el producto exclusivo de un acto imaginativo sino de un proceso donde se piensa, se modifica, se corrige… A través del taller de lectura y escritura empezamos este entrenamiento desde los primeros grados, para que los alumnos puedan finalizar la escuela primaria dominando prácticas del lenguaje que muchos adultos no dominan. Si bien las consignas los involucran a modo de juego, taller tras taller hemos propiciado situaciones que los hicieran reflexionar y tomar decisiones cada vez más concientes al momento de escribir. Es decir, el taller los hizo sostener una tarea y es muy importante sostener algo en forma habitual. Los invitamos a recorrer las paginas siguientes donde lo imposible se torna verosímil porque los pequeños escritores de 2º grado hallaron el modo de que una ciudad oscura deje de serlo o de que un dinosaurio y un cangrejo se hagan amigos aunque no tengan nada en común entre ellos… 25 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 26 Estimulémoslos en la escuela y en la casa para que continúen escribiendo y guardemos celosamente esto escritos. Nunca se sabe. María Teresa D´Onofrio y Paula Gorostiza Maestras de 2º grado A y B 26 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 27 LAS ARVEJAS CON PROBLEMAS Agustín Benito Alexander En una casa donde toda la gente dormía, había una cocina en la que una noche ocurrieron cosas raras. Arriba de la heladera había un frasco lleno de arvejas. Unas cuantas estaban muy apretadas. Ellas odiaban vivir así porque eran arvejas muy divertidas y salidoras. Se enteraron de una fiesta de disfraces y decidieron ir. Ellas querían salir del frasco y pasear. Se disfrazaron con cosas que había allí: algunas de atún, otras de cordón y una última de lechuga. Fueron a la fiesta en una botella que estaba vacía. Ellas corrieron encima de la botella y rodó hasta debajo de la heladera, donde era la fiesta. En el medio del festejo, apareció un ratón y asustó a todos los invitados. Empezó a comer la comida y cuando vio el queso se puso loco de alegría. Mientras el ratón comía, las arvejas aprovecharon y se escaparon en la botella. Así fue como llegaron a salvo a su vaina, pero como eran tan salidoras, enseguida organizaron otra fiesta para otro día. LA GOLONDRINA DORMILONA Agustín Alfano Cavallero En Mallorca, las golondrinas estaban en la arena. Paseaban alegres, disfrutando el sol. El clima era caluroso y todo estaba colorido. Pero ellas tuvieron que irse porque llegó el frío. Entonces se fueron volando a Inglaterra. Pero una golondrina, que se llamaba María, se quedó dormida mientras volaba. Hasta que sintió frío y se cayó. Mientras caía, se despertó. Se dio un susto pero al final terminó en Buenos Aires. Apareció en una plaza con palomas, comida y agua. María encontró a otro grupo de golondrinas. Se estaban por ir a Inglaterra. Se fue con ellas y cuando llegó se encontró con su grupo de amigas. María nunca más se quedó dormida. 27 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 28 LA ARAÑA Y LAS ARVEJAS Ramón Amadeo En una cocina había unas arvejas. Eran verdes, divertidas y paseanderas. Un día se cansaron de estar apretadas dentro de la vaina y se quisieron ir a una fiesta de disfraces. Pensaron de qué se podían disfrazar y luego comenzaron a preguntarse cómo conseguirían los disfraces. Una de ellas dijo: “Busquemos por acá, en la cocina”. Así fue como todas comenzaron a buscar elementos para disfrazarse. Una se quiso disfrazar de zanahoria, otra se puso una botella en la cabeza y una de las arvejas se disfrazó de servilleta, haciendo un agujero en ella. ¡Ya estaban todas disfrazadas! La fiesta era detrás de la heladera. Tuvieron que viajar porque era una cocina muy grande. A una de las arvejas se le ocurrió viajar volando en una bolsa. Tomaron una pequeña canasta, la ataron a la bolsa y así armaron un globo aerostático. Cuando llegaron a la fiesta, empezaron a divertirse y de repente apareció una araña muy mala, hasta tenía risa de mala. Empezó a romper todo y las arvejas se ocultaron de miedo. Empezó a romper todo y las arvejas pensaron cómo esconderse. Algunas se ocultaron debajo de la mesa, otras en sus disfraces y también en el ropero. La araña empezó a buscar a las arvejas y al caminar tiraba todas las cosas con sus largas piernas. Ella era realmente muy fea, su cara, sus patas flacas y sus grandes y peludas manos asustaron a todos los invitados. Caminando, pisó sin querer el grabador y la música empezó a sonar a todo volumen. La araña empezó a bailar y las arvejas sorprendidas se animaron y bailaron alrededor de ella. Así fue como se hicieron amigas y bailaron toda la noche. EL CASTILLO GIGANTE Santiago Juan Bardi Había una vez un chico llamado Rex que vivía en un castillo donde había un rey, una reina y una princesa hermosa. El chico se peleó con el rey. Lo retó a duelo porque era muy celoso. Rex quería estar con la princesa. Era linda y tenía un pelo largo y rubio. Él estaba enamorado de ella. 28 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 29 El chico había encontrado una rama de un árbol del jardín del castillo y decidió llevarla para protegerse. El chico tuvo una guerra con el rey y con su rama mágica, le ganó porque se transformó mágicamente en una espada con poderes. Al final con la espada cambió los sentimientos del rey y se quedó con la princesa. Rex se fue a vivir al castillo grande, festejaron en el jardín del reino y cansado de tanto luchar, se fue dormir. LA GOLONDRINA FIACUCHA Fernando Cabral Había una vez una golondrina que se llamaba Dada. Una primavera muy calurosa estaba en Buenos Aires. Los árboles estaban perfectamente verdes. A las golondrinas les encanta la primavera porque en la lluvia fría de invierno se congelan. Comenzó el frío y todas se fueron, menos Dada. Ella se quedó porque tenía fiaca de volar. Un día hizo tanto frío que se quiso ir porque había mucho viento y la arrastraba al volar. El viento la empezó a llevar y Dada no se rindió pero el viento le ganó. La llevó hasta una montaña helada. Un señor la vio y la descongeló frente a la chimenea y después la liberó. La golondrina voló y voló hasta que vio flores hermosas y pasto. Decidió quedarse allí a disfrutar de la primavera. LA GRAN SELVA Ezequiel Campos Soria Existía una gran selva peligrosa, con muchos animales, donde nadie se animaba a entrar, solo los indefensos no hacían nada y es por eso que nadie iba allí. Los papás de los animales cachorros no dejaban acercarse a ellos así como tampoco a los otros animales. Pero un cuidador de un pueblo muy lejano se enteró de la noticia, de que la gente no podía pasar por la selva. Entonces hizo una apuesta con el gobernador. Si el cuidador educaba a los animales, él le daría plata. El cuidador buscó sus cosas y se fue a la selva. Al llegar, los animales intentaron atacarlo. Él utilizó los trucos que le había enseñado su papá y los calmó. Esos trucos le sirvieron 29 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 30 para educar a los animales. El león fue el más difícil de tranquilizar, pero luego de un tiempo lo logró. El cuidador ganó la apuesta y a partir de ese día, la gente pudo ingresar a la selva. LA CIUDAD CON MAL TIEMPO Agustín Capelli Había una vez una ciudad donde los habitantes estaban preocupados y de malhumor porque no salía el sol. La ciudad estaba gris porque las nubes se habían enojado y no se querían mover ni acercar entre ellas. La gente rezaba para que saliera el sol, pero el sol no salía. Todos los habitantes recordaban cuando estaban en la playa jugando al calor de los rayos. Pero un día, las plantas murieron porque necesitaban sol y agua para crecer. De repente, un científico inventó una pócima saca nubes. La pócima logró que las nubes chocaran entre ellas y así fue como empezó a llover. Las flores crecieron, sus hojas se pusieron verdes y lindas y los ríos se llenaron de agua. Los habitantes se pusieron contentos. Las familias fueron al río a festejar y se zambulleron al agua. Los chicos comenzaron a jugar un partido de fútbol a las orillas del río. A –A – CHUUU Pablo Enrique Hearne Un día un chico llamado Santi que tenía siete años y vivía en el sur, hizo un muñeco de nieve. Era grande. De repente el muñeco de nieve movió una mano para taparse la boca porque estornudó. Después caminó hacia Santi y lo amenazó: - ¡Te vas a resfriar! Trató de alcanzarlo pero a Santi se le ocurrió una idea. Llevarlo a su casa, prender el ventilador y darle frío para curarlo y después, salir al bosque a jugar con él. 30 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 31 EL NOBLE CABALLERO Santiago Lago Había una vez un castillo con caballos, un rey, una reina y muchos cuadros. Un día Joaquín, un caballero, vio al rey y la reina encerrados en la torre más alta del castillo que estaba custodiada por un dragón. Entonces, el caballero enfrentó al dragón sólo con una rama que había encontrado por ahí. De repente salieron luces de la rama y Joaquín se asustó. La rama se convirtió en una bomba de agua y Joaquín se la arrojo al dragón, que se desmayó. Por su coraje, el rey lo nombró a Joaquín: “NOBLE CABALLERO”. LA CIUDAD GRIS Santiago Morelli En una ciudad en la que nunca salía el sol ni al amanecer ni al atardecer, los habitantes estaban molestos. La ciudad se puso tan oscura y ruidosa porque llovía muy fuerte que las plantas se enfermaron y se murieron, y los animales empapados, se enfriaron. Es que la ciudad había sido hechizada por dos brujas que odiaban los colores coloridos y alegres y les gustaba vivir escondidas detrás de las paredes y volar por el cielo gris. Una señora harta de este problema llamó al científico de la ciudad. Él hizo un experimento que dio color a todas las cosas que se encontraran grises y entonces, pudieron descubrir a las brujas ocultas detrás de las paredes. La policía las arrestó y las mandó a la cárcel. Así fue como los animales se calentaron y se mejoraron. Las plantas crecieron y les crecieron flores. 31 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 32 EL GORILA TREPADOR Marcos Otero Un domingo hermoso del fin de semana, un gorila se columpiaba en una enorme liana. El gorila era tan pesado que la liana rompió. Entonces sobre un pequeño ciempiés el gorila cayó. El gorila juguetón al ciempiés pidió perdón y por aplastarlo ese día, le regaló un bombón. El gorila agarró una hoja y con su uña escribió una linda poesía y al ciempiés se la regaló. LA LANZA PODEROSA Joaquín Ignacio Palacín Había una vez un chico que estaba en un castillo. Como vivía cerca de un bosque, quiso explorarlo. En el suelo agarró una rama que le llamó la atención, De pronto apareció un tigre y se asustó. Para defenderse usó la rama que comenzó a convertirse en una lanza. El chico venció al tigre con la lanza y se la clavó en el lomo. Ese mismo día se fue a su casa feliz. RAMÓN Y AGUSTÍN AVENTUREROS Juan Martín Pérez Manghi Una vez dos chicos llamados Ramón y Agustín fueron al sur con sus papás a ver a sus abuelos. Hacía mucho que no los veían y no visitaban los cerros nevados. 32 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 33 Cuando llegaron, fueron a jugar con la nieve. Hicieron un muñeco que se empezó a mover. Los chicos se asustaron y fueron a buscar dos ramas y las rasparon, se prendió fuego y se la tiraron. El muñeco de nieve se derritió y ellos volvieron a su casa. PEPE Y SU RAMITA Thiago Quesada Había una vez un castillo oscuro y tenebroso. Era un lugar muy aterrador porque había arañas gigantes por todos lados. Por ahí vivía Pepe, un chico fuerte y valiente que era amable con los buenos y a los malos atrapaba. Él tenía una ramita especial que se transformaba en diferentes cosas. La había encontrado en un árbol grande y de tronco duro. Fue difícil sacarla de allí, ya que sus ramas eran muy gruesas. Un día Pepe decidió entrar al castillo para investigar y conocerlo porque él era un chico muy aventurero. Al entrar, estaba muerto de miedo y preguntó “Hola. ¿Hay alguien aquí?”, pero nadie respondió. Parecía un feo sueño, del cual no se podía despertar. De repente se le acercó una araña gigante. Pepe estaba muy asustado, pero de su ramita comenzaron a salir luces y “salamín, chinchulín”, la rama se transformó en una gran espada. Pepe la tomó y la clavó en el pecho de la araña y ella se alejó. Pepe siguió caminando hasta que en una de las escaleras apareció un Frankenstein. Pero la ramita se transformó en un látigo y así logró defenderse. De repente Pepe se despertó y vio que su mamá estaba preparando las cosas para Halloween. Todo había sido un sueño. LA GOLONDRINA DISTRAÍDA Máximo Raggio Había una vez una golondrina muy distraída que vivía con sus amigas en la cara de la estatua de la libertad. Vivían ahí porque ese verano cálido la ciudad estaba llena de golondrinas y no encontraron otro lugar para vivir. Una noche, un pichón de golondrina que todavía no sabía 33 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 34 volar, se cayó de la cara de la estatua mientras dormía. Se despertó y vio que estaba cayendo. Las golondrinas le decían que moviera sus alas y las movió. ¡Y pudo volar! EL MONO RECIÉN NACIDO Juan Cruz Romero En una selva había muchas palmeras y en ellas había una gran cantidad de frutas para que coman los monos. Ellos eran muy hambrientos y les gustaba trepar a las palmeras para comerse las frutas. Pero, un tigre comenzó a comerse la fruta que era para los animales más pequeños. Una noche el tigre se acercó a la palmera y como no encontró fruta para comer, se llevó al mono recién nacido, sin que los papás se dieran cuenta porque estaban durmiendo. Al amanecer, los padres vieron que el hijo no estaba y fueron a buscarlo. Buscaron y buscaron hasta que encontraron una cueva donde el tigre, que estaba muy cansado, dormía. Entonces los monos hicieron un ruido. El tigre despertó, los vio y pelearon. La mamá del mono se lastimó mucho y el papá se enojó tanto que casi lo mata de una piña. El papá dio un grito muy fuerte y llamó a los cinco monos. Como ellos estaban muy cerca, enseguida llegaron. Los cinco monos buscaron por la cueva, vieron al tigre y le dieron un gran empujón. El tigre se cayó, la mamá buscó a su hijo, lo agarró y se fue de la cueva. Los monos y el padre también huyeron. Los papás monos le agradecieron su ayuda a los cinco monos y juntos volvieron a sus hogares. LAS ARVEJAS VAN A LA FIESTA Iván Martín Sartirana En una cocina grande, con una mesada, muchos electrodomésticos y con enormes alacenas, vivían unas arvejas bromistas y paseanderas. Ellas se sentían apretadas y aburridas en la vaina. 34 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 35 Entonces, un día en que la dueña de casa decidió hacer un guiso de arvejas, se pusieron de acuerdo que era hora de escaparse. Justo la arveja mayor escuchó a las moscas hablar de una fiesta en una alacena de la cocina. Pero se dieron cuenta de que no podían ir allá. No tenían como trasladarse. De repente vieron una tapita, la hicieron rodar y salieron rodando hasta la fiesta. Después de un rato largo, llegaron al salón. Más tarde, entró una cucaracha para arruinarles la fiesta. Tiró los vasos, pinchó los globos y rompió el micrófono. Las arvejas se cansaron y empezaron a contarle chistes para distraerla. La cucaracha se empezó a reír y cayó al piso de la risa. Entonces las arvejas se pusieron felices y continuaron festejando contentas. AMIGOS PARA SIEMPRE Matías Young Christiansen Un dinosaurio se escapó y a la playa él llegó. Se sentó arriba de un cangrejo y el bicho se enojó. El cangrejo le dijo: “Levantate”, y el dino reaccionó. Le pregunto: “¿Estás bien?”, y el cangrejo se alegró. Al fútbol en la playa Fueron con un coco a jugar y también muy contentos la palmera se pusieron a trepar. El dino y el cangrejo construyeron una casa y juntos vivieron felices en la bella playa. 35 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 36 UN OSO PANDA Y UNA JIRAFA Ana Álves Peña Había una vez un panda que se trepó a una rama y al frío lago cayó plaf, plaf, la jirafa escuchó. Como a él le gustó su altura, y a ella su dulzura, desde ese día sus vidas fueron una sola. La jirafa se molesta si él visita a otros pandas y al él le desagrada que ella la comida no comparta. De noche, cerca del lago, siempre juegan carreras. Como él es gordo, nunca gana y ella por alta, se cansa. Se miran con amor y nunca se pelean porque no hay altura que no derrita la dulzura. LOS PASILLOS MÁGICOS Victoria Amadeo Había un castillo muy lejano que tenía ventanas muy grandes, puertas de madera y pasillos tan chiquitos que ni siquiera podía pasar el príncipe azul a su pequeño cuarto para cambiarse. Este castillo tenía algo muy especial, las paredes eran mágicas. Cuando no pasaba nadie se hacían angostas y cuando alguien caminaba por allí se ampliaban. En príncipe estaba enamorado del hada. Ella tenía pelo largo y 36 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 37 lacio. Él era alto, con pelo marrón y su ilusión era casarse con el hada. Una noche, ella se puso un vestido celeste para sorprender a su príncipe, pero el vestido era tan ancho que no pasaba por el pasillo mágico ¡Esta vez el pasillo no se agrandó! El hada se quedó atascada allí. Ella se sentía preocupada por su príncipe azul y él fue a salvar a su amada porque también estaba preocupado por ella. Pero el pasillo no se quería abrir. Entonces el príncipe dijo “Abracadabra, pata de cabra. Que se abran las paredes”. Así fue, mágicamente que el pasillo se agrandó, las paredes se abrieron y el hada río feliz. El príncipe le propuso matrimonio y ella se puso muy contenta. Se dieron un beso y vivieron felices por siempre con sus bebés, a los que llamaron Marcos y Lucía. LA NIÑA AVENTURERA Sofía Barchi Bulló Había una vez una niña llamada Juana que estaba jugando a las escondidas. Sin darse cuenta se alejó mucho y empezó a tener cada vez más frío. Hasta que al ver nieve y un cartel que decía “Bienvenidos al Polo Sur”, comprendió lo que sucedía. Decidió explorar el lugar y de tanto caminar por el hielo, sus pies congelados comenzaron a resbalar. De repente tocó algo duro, era una rama y la agarró. Utilizando la rama como bastón, la niña siguió caminando hasta que aparecieron unos perros salvajes que andaban por allí. Los animales quisieron atacarla. Juana para defenderse sacudió la rama. Enseguida los perros se congelaron. La niña aprovechó y salió corriendo. Ya era de noche y no sabía cómo volver. Juana cada vez estaba más asustada. Tomó la rama y ésta se convirtió en un trineo con seis perros. Así fue como la niña regresó a su casa y… cuando tenía ganas, visitaba el Polo Sur con la ayuda de su ramita mágica. 37 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 38 EL MONITO QUE SE PERDIÓ Guadalupe Casá Había una vez una selva que tenía muchas cuevas profundas, oscuras y miedosas. También había palmeras donde vivían muchos monos. A estos animalitos les encantaban las bananas y cada día se comían una porque sino, al día siguiente no tendrían más comida. Un día muy pero muy caluroso en la selva, casi todos los animales se tiraron al río para refrescarse. Como todos estaban jugando en el agua, un monito, aprovechando que no lo veían, se comió todas las bananas. Más tarde, los demás monos fueron a la palmera y vieron que no quedaba ninguna banana. Después se dieron cuenta quién había sido: el único que no había ido al río. La mamá y el papá, enojados, decidieron echarlo. El monito se puso muy triste y se fue a vivir en una de las cuevas oscuras de la selva. Al meterse, se encontró con una serpiente. Asustado, salió corriendo muy rápido y grito “¡Mamá, papá, ayúdenme!”. Pero el monito estaba lejos de su hogar y sus padres no lo oyeron. Por suerte, se escondió detrás de un árbol y la serpiente no lo encontró. Cuando se hizo de noche, él tenía mucho miedo porque estaba solo en un bosque donde se escuchaban ruidos raros y tenebrosos. El animalito que temblaba mucho, se trepó a un árbol y descubrió que el ruido tenebroso, salía de una ardillita chiquita. El monito le contó lo que le había pasado y la ardilla lo invitó a su casa a pasar la noche. A la mañana siguiente, la ardilla lo acompañó a su casa. Al llegar, el monito fue recibido por sus papás. Él se disculpó y ellos decidieron dejarlo pasar junto con la ardilla. El monito y la ardilla empezaron a jugar en la casa del árbol y se divirtieron un montón. Cuando la ardilla se fue, el pequeño mono, en una hoja de árbol escribió todo lo que había pasado y las aventuras que había tenido. LUNA Y SU CAPULLO Milagros Epelde Calcagno Hace muchos años había un hada llamada Luna que vivía entre muchos árboles sin luz. Ella buscaba un hogar luminoso donde vivir, pero no lo encontraba. 38 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 39 Después de tanto buscar, le pidió ayuda a la luciérnaga. Ella le propuso vivir en el capullo de una flor. La luciérnaga la iluminó hasta el capullo de una rosa. Era muy grande y tenía un rico aroma. Era un lindo lugar para vivir. El hada estaba tan contenta que le cayeron lágrimas por su cuerpo. Mientras dormía, vino una abeja a comer polen. Entonces el hada despertó. Su casa estaba temblando. Enojada, le gritó muy fuerte a las abejas. A partir de ese día, todas las mañanas, su capullo estaba lleno de abejas. Eso a ella no le gustaba, porque la despertaban con el ruido de sus alas. Al hada se le ocurrió ir a buscar su varita, la encontró y convirtió al capullo en una trampa para que los insectos cayeran. ¡Y cayeron! Las abejas, asustadas, comenzaron a gritar “¡Socorro, socorro!” El hada sintió lástima e hizo un pacto. Las abejas no irían más al capullo por las mañanas y así ella dormiría en paz. Ellas aceptaron y contentas cumplieron. LAS AVENTURAS DE JUAN Luz Gaischuk En un lugar tenebroso había un chico llamado Juan. Él tenía siete años y era muy travieso y como era muy, pero muy travieso, sus papás lo mandaron a un castillo viejo y miedoso donde vivían sus tíos. A Juan no le gustaba vivir allí. El castillo era muy feo, había cocodrilos en el río del jardín y en las paredes había arañas. Una tarde Juan arrancó una ramita de un árbol grande para sacar las arañas que caminaban por las paredes de su cuarto. Desde ese día, él se quedó con la ramita y la usaba para jugar. Una noche, mientras Juan dormía, comenzó a escuchar ruidos y se despertó ¡Había un dragón en su habitación! Era enorme, de color violeta y por su boca tiraba fuego. Juan estaba muy asustado, agarró su ramita y se escondió debajo de la cama. De repente escuchó los gritos de su tía. ¡El dragón la había atrapado! Juan agarró la ramita y salió de la cama para rescatarla. Cuando agitó la rama delante del dragón, comenzaron a salir brillos. Él se quedó mirando mudo cómo la ramita se convertía en una larguísima manguera que apagó en un instante el fuego del dragón. El animal soltó a la tía y se largó de allí. 39 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 40 La tía le agradeció a Juan y lo mandó de vuelta con sus papás. Juan, contento, se reencontró con su familia. EL CASTILLO TENEBROSO María La Rosa Una mañana, Juana paseaba por el bosque. De repente se encontró con un camino en forma de círculo y no supo qué camino tomar. Comenzó a dar vueltas hasta que se perdió. Buscó una salida, pero no encontró ninguna. Ya se estaba haciendo de noche y los lobos comenzaron a aullar. Juana del susto se desmayó. Cuando despertó, vio que se encontraba en un castillo junto a un señor que parecía ser el dueño del lugar. El castillo era muy antiguo, había muchos halcones que volaban alrededor y en el piso había horribles gusanos. Juana estaba muy asustada y le preguntó al hombre cómo había llegado ella ahí. El señor le contó que la había encontrado desmayada y muy pálida en el bosque. La niña se despidió del señor y salió del castillo. Mientras caminaba escuchó un ruido entre los arbustos. Se fijó si había algo y encontró una ramita. Juana la agarró y siguió caminando tranquilamente. De repente aparecieron en el suelo arañas y culebras que se subían por sus piernas. Juana se asustó mucho y pensó que le gustaría que apareciera un caballo para salir de allí galopando. En ese mismo momento, la rama se convirtió en un caballo blanco. Se subió y cabalgó hasta llegar a un lago con muchos cisnes. Como el caballo no podía cruzar el lago, la ramita se transformó en un bote. Así fue como Juana llegó hasta la otra orilla y pudo volver a su casa. EL HADA DE LA GOMA DE BORRAR Joaquina Maurette Había una vez un hada que tenía pelo rubio y largo. Ella era muy linda y especial porque tenía una goma mágica para borrar todo lo feo. 40 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 41 Como todos los días, el hada salió de su castillo a ver si ocurría algo grave. De lejos, vio que se estaba incendiando una casa y con su goma, borró el fuego. Todos se pusieron muy felices. Después vio pobres pidiendo monedas y ella no les dio dinero sino que pensó mejor y borró la pobreza. Más tarde, escuchó gritos de ayuda, corrió a ver qué pasaba y vio a una señora que se estaba por caer de un edificio. Tomó su goma y borró el edificio, haciéndolo mas chiquito. Así fue como la señora no se lastimó. Cansada, se fue a dormir y mientras estaba durmiendo, escuchó un ruido. Eran unos hombres que le estaban robando. El hada con su goma los convirtió en buenos. EL HADA CON LA GOMA DE BORRAR Verónica Mazzinghi Había una vez un hada que vivía en una nube blanca, gorda y esponjosa. Ella era capaz de borrar cualquier cosa con su goma mágica. Si veía algo feo, lo borraba. Esa misma hadita siempre usaba su mismo vestido blanco y celeste y como era un hada sin nombre, se sentía muy triste. Los padres de la hadita no le habían puesto ningún nombre porque no les gustaba repetir nombres que ya conocían. Un día, estaba persiguiendo a un ladrón para borrarlo y se chocó con otra hada. Las hadas se dijeron “¿Cómo te llamás?”. El hadita le dijo que no tenía nombre y la otra hada le dijo “Hola, hadita sin nombre. Yo me llamo Princesa Alegre”. Su nueva amiga la ayudó, tiró su poder y juntas atraparon al ladrón. Pasaron los días y se hicieron amigas y como siempre hacía cosas buenas, su nueva amiga la bautizó como “Hadita Feliz”. EN EL PAÍS DEL REVÉS Carolina María Menéndez En el reino del revés todo es al revés. El mar es de hielo calentito, las montañas son agujeros muy grandes en la tierra, los árboles son chiquitos y el pasto es seco aunque lo riegan. 41 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 42 Hace mucho tiempo atrás, el mundo no era así. Era normal. Pero a una bruja que vivía allí, no le interesaba que fuera normal porque no pasaba nada gracioso. Entonces hechizó todo ese lugar y lo puso al revés. La única forma de que ese mundo volviera a enderezarse era que una chica aprendiera a caminar hacia delante, en lugar de hacerlo para atrás. Un día nació Flor, una nena con tanta inteligencia que aprendió en mucho tiempo a caminar hacia delante porque pudo viajar a otro lugar y vio que todos caminaban así. Entonces, ella aprendió y logró convertir todo a la normalidad. LA GOLONDRINA QUE SE PERDIÓ Delfina Obejero Una tarde lluviosa, una golondrina llamada Clara estaba aprendiendo a volar. Como era muy traviesa, se fue atrás de una mariposa juguetona y no se dio cuenta de que una fuerte tormenta se acercaba… ¡Era un tornado! El viento con mucha fuerza la arrastró hasta el bosque y se asustó mucho, se dio cuenta de que estaba sola y perdida. Había elegido el camino equivocado. ¡Nunca se tendría que haber alejado de su grupo y menos de su mamá! Un trueno que le dio miedo hizo caer un árbol muy cerca. Estaba sin salida. Lloró tanto que se quedó dormida Pero su mamá la estaba buscando y entre las ramas del árbol la encontró. Así que con la ayuda de otras golondrinas, la llevó hasta el nido. Cuando despertó, estaba al lado de su mamá y le prometió que nunca más se alejaría. El tornado se alejó y el buen tiempo regresó. Todas juntas volaron hacia un campo lleno de flores, eso quería decir que estaban cerca del lugar caluroso que buscaban. Así, esta golondrina traviesa aprendió que no debía separarse de su grupo nunca más. 42 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 43 SOY ÚNICA COMO UNA ESTRELLA Juana Peroni Había una vez una estrella que vivía en el cielo. Siempre quería salir de allí porque tenía que quedarse quieta y aburrida. Quería bajar a la Tierra porque veía que era muy divertida. Los chicos saltaban a la soga, jugaban a las escondidas y al fútbol. Ella deseaba mucho conocer la Tierra y se dormía pensando en su sueño. Entonces, un día, cuando la estrella despertó, sintió una luz muy rara y se dio cuenta de que estaba en el lugar soñado y que la iluminaba el sol. Se emocionó mucho de no estar en el cielo y también porque vio que se había transformado en una persona, en una nena. Se puso muy contenta y se puso a jugar con los demás porque había despertado en el medio de un parque. LOS INDIOS EN PROBLEMAS Candelaria Reinoso Taccone Había una vez una selva en Brasil con palmeras altas y fuertes, con cuevas oscuras y profundas. Allí había un árbol gigantesco, donde vivía una familia de monos, una mamá, un papá, dos hijas y tres hijos. En la selva había lagos para bañarse, lianas para hamacarse y palmeras para treparse. Un día vinieron unos indios que habían perdido sus hogares por un incendio. Un árbol se cayó sobre el fuego y destrozó sus chozas. Se hicieron casas en los árboles, con maderas. Las ajustaron con sogas y con barro pegaron la piel de los animales, pero como una de ellas estaba mal armada, el piso se rompió y se cayó un indio. Un mono al ver esto lo atrapó y lo hospedó en su casa. Volvieron a arreglar el piso, pero esta vez más fuerte. El indio se hizo muy amigo del mono. LA PEQUEÑA LULI Catalina Ruiz Magadán En una noche brillante, un grupo de estrellas jugaba a la ronda. Se agarraban de las manos y daban muchas vueltas, también saltaban. 43 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 44 Entonces, una, sin querer, empujó a Luli, la estrella más chiquita. Luli se cayó arriba de un zorro y se lastimó un pie. El zorro la ató en una red para que no se escape y después se fue a buscar palos para cocinarla porque creyó que era un animal raro, una suricata. Cuando regresó, la estrella no estaba. Se había subido a un árbol para llegar al cielo, pero no podía volar. Entonces, apareció un pájaro y Luli le pidió ayuda, que la lleve al cielo. El pájaro se la puso en la espalda y cuando llegaron al cielo, no estaban las otras estrellas porque habían ido a buscarla. Luli gritó los nombres sus amigas. Ellas la oyeron y fueron a buscar a la estrella más chiquita. Se reencontraron las amigas y festejaron con una fiesta y jugaron a la ronda JUANA Y LA RAMITA Milagros Sosa Reboyras Juana vivía en el Polo Sur con sus papás. Un día muy frío, estaba patinando sobre el hielo cuando el viento le tapó los ojos con la bufanda, sin dejarla ver. De repente, entre giro y giro, Juana escuchó un sonido grave. Era un oso polar, grande y con colmillos filosos y puntiagudos. El oso intentó atacarla y la niña del susto, se cayó hacía atrás. Cuando miró a su costado, encontró una ramita y la agarró. La ramita empezó a dar vueltas por todas partes y Juana no la podía controlar. Sin saber cómo, la ramita se convirtió en una espada y así pudo luchar con el oso. Cuando el enorme animal estaba por rasguñarla, la niña se defendió, clavándole la espada en la pierna. Así fue como el oso polar se alejó. Juana regresó con su familia y reservó la ramita porque le serviría para muchas cosas. Desde ese día ella siempre salía con su ramita mágica para defenderse de los animales del Polo Sur. LAS VACACIONES DE JUAN Magdalena Tarasido Juan venía en el auto con su mamá, su papá y también la perra. Iban a la playa. Vio por la ventanilla vacas y también caballos y ovejas. 44 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 45 Y entonces, apareció un castillo tenebroso. Juan dijo: - ¡Vayamos a ver el castillo! Subió por una escalera grande y de muchos escalones. Llegó a la torre y encontró un sobre con una carta de la reina y el rey que decía que se quedaran a una fiesta en el castillo. Juan y su familia se quedaron y se divirtieron mucho. Cuando se despidieron, la reina y el rey les regalaron un cofre con monedas de plata y brillantes. Entonces se fueron al mar y después, a la montaña a jugar con bolas de nieve y después se fueron al campo. Cuando tuvo que volver a la escuela, Juan estaba contento porque sus vacaciones habían sido re largas. LA ESTRELLA QUE QUERÍA SER FLOR Regina María Trezza Había una vez una estrella que se llamaba Flor. Era muy colorida, linda y perfumada. Le gustaban mucho las flores y las veía desde el cielo. Sus flores favoritas eran las margaritas. Entonces, un día vio en la Tierra que un señor iba a cortar un montón de margaritas. Se enojó un montón y en un meteorito bajó. Como tenía magia, hizo que la tijera se convirtiera en una regadera y el señor vio que había una roca donde estaba parada una estrella que lo miraba enojada. Le preguntó qué le pasaba y la estrella le contestó que nuca más cortara margaritas ni flores. Y el señor le prometió que nunca más cortaría ninguna flor. JUAN Y EL DRAGÓN Josefina Velarde Había una vez un chico que se llamaba Juan. Un día estaba jugando a las escondidas con sus amigos. Como era difícil encontrar un lugar donde esconderse, empezó a caminar y a correr hasta que se encontró con un castillo. El lugar era grande, con rejas, estatuas en los jardines y puentes angostos que atravesaban el castillo. Parecía ser un castillo tenebroso. 45 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 46 El niño entró y se escondió detrás de una estatua, pero allí había un dragón como vigilante. Cuando el niño se dio cuenta y se quiso ir, el dragón comenzó a seguirlo. Juan corrió muy asustado y se encontró con un árbol que parecía ser mágico porque brillaba. De la desesperación, arrancó una rama y en ese momento, ésta se convirtió en una espada. El niño empezó a flotar por el aire y mató al dragón. Cuando quiso salir del tenebroso lugar, Juan no se acordaba donde estaba la salida y ya se estaba haciendo de noche. Tomó la ramita y ésta se transformó en una brújula que lo guió hasta su casa. Al llegar, Juan se puso a llorar de la alegría. 46 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 47 TERCER GRADO ¡TODOS A BORDO! 3 Bienvenidos a esta travesía que nos llevará hasta una isla donde todo lo confunden. Allí nos divertiremos con príncipes miedosos, ogros hermosos, brujas amables y princesas ordinarias. De ahí, regresaremos a la Argentina donde nos encontraremos con un pingüino galán, gauchesco, golfista y galopante. Luego ascenderemos al espacio y observaremos los planetas. Si, tenemos suerte, conoceremos también a los tipitos verdes y azules de Urano y pasearemos por Júpiter. Para el final del recorrido, asistiremos a una lucha entre caballeros de la Edad Media. Ahora, debemos advertirles, que será un viaje peligroso. Cruzaremos un océano repleto de ballenas asesinas, y están pronosticados tsunamis, catrinas y tormentas tan furiosas que jamás las olvidarán. Pónganse el chaleco salvavidas que estamos a punto de zarpar… Inés Vilanoba y Sandra Chana Maestras de 3º grado A y B 47 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 48 MI FUTURO Mateo Caranti Me puse la maya para ir a la playa, clavé la sombrilla bien cerca de la orilla. Vino una ola que trajo una bola. Era de cristal con letras coral, que solas se movían mientras algo me decían. Entonces descubrí y, de verdad, me sorprendí que decían mi futuro y es bueno, lo aseguro. MI HORRIBLE MAYA AMARILLA Guido Nicolás Carullo Miraba el mar desde la orilla, cuando el viento hizo volar mi sombrilla. Justo a mí me golpeó y después, no sé que pasó. Desperté en el hospital. Ahí sí me sentí mal. Ridículo yo en maya en medio de la guardia, en lugar de la playa. Los médicos me contaron que me habían encontrado tendido en la orilla y me llevaron en camilla. Nunca olvidaré esa sombrilla ni mi horrible maya amarilla. 48 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 49 AVENTURAS DE UN PINGÜINO Joaquín Casá Un pingüino golfista de la patagonia viajó a la China para jugar un torneo de golf. Allí las cosas no fueron fáciles porque el dueño de un zoológico chino había ido a ver el torneo, no porque le gustara el golf sino porque en su zoo hacía falta un pingüino. Entonces, justo en el momento en el que al pájaro le entregaban la copa por haber ganado el torneo, el chino le tiró un dardo tranquilizante y el pingüino cayó dormido. La multitud se acercó para ver lo que había pasado, pero el chino dijo que era veterinario y se lo llevó. Una vez en el zoo, el pingüino extrañaba mucho su país. Por eso, se escapaba para charlar con una vaca y un caballo que también eran argentinos. Así se hicieron muy amigos y además, aprendió a galopar, a ordeñar la vaca y en pocos días se convirtió en un perfecto gaucho ¡Eso no le gustó nada al chino! Entonces prefirió conseguir otro pingüino y a él lo envió de regreso al sur. MI BOMBILLA Juan Bautista De Oto Gilotaux Tomando mate en la orilla, se me cayó la bombilla. Vino una ola y se la quiso llevar, pero mi bombilla no sabía nadar. Yo la sujeté fuerte, pero mi bombilla no tuvo suerte. Una aguaviva me quiso picar y mi bombilla tuve que soltar. Me quedé sin bombilla y sin mate ¿La rescatará un yate? 49 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 50 CHARLY, EL ASTRONAUTA Lucas Dormal Un día del año 2020, un investigador espacial llamado Charly se subió a su nave para pasear por el espacio. Siempre lo hacía cuando estaba aburrido. Pero en este paseo algo salió mal. Nunca supo si falló el motor o se acabó el combustible, pero la nave empezó a temblar. Observó por la escotilla y vio un planeta. El terreno era liso, sin ninguna vegetación. El viento soplaba fuertísimo. Sin duda estaba en Júpiter. Charly conocía muy bien los planetas, por observarlos y estudiarlos, pero nunca había aterrizado en ninguno. El encuentro con seres extraterrestres le daba pánico. Intentó mover el volante pero la nave estaba atascada. No tenía otra opción que bajar. El viento era insoportable y aparecieron formas verdes en el aire. A medida que se acercaban, el viento se calmaba. Charly tenía miedo. Las formas lo rodearon y le hablaron con voces suaves que el astronauta no entendía. Las formas lo empujaron hasta dejarlo en medio de una gran masa de aire dorado. Charly observó a su alrededor. Estaba en un palacio. Las formas verdes le traían aires de colores y se los acercaban a su boca. Charly se sentía satisfecho apenas le rozaban los labios, por eso comprendió que era comida. Luego lo arrastraron a un trono de aire marrón, que era comodísimo. Descansó un rato pero enseguida empezó a extrañar. Tenía ganas de sentir el olor y el gusto de las comidas de su planeta. Deseaba estar con su familia y amigos. En Júpiter todo era bello, pero prefería la Tierra, quería regresar. Y sin decir nada, las formas adivinaron su sentimiento. Todas se unieron en una gigantesca forma verde que lo envolvió y adormeció. Al despertar, estaba en su habitación. Su hijo abrió la puerta y le dijo: -¿Papá no te ibas de viaje espacial? - Sí hijo, pero volví porque te extrañaba.- respondió Charly. EL CIRCO DE LOS CONFUNDIDOS Juan Manuel Etchemendy de la Serna Rumbo a una isla tropical embarcaron en un crucero de placer una bruja muy, muy malvada, un príncipe timidísimo, un caballero súper valiente, una princesa hermosísima, un ogro muy ordinario y un hada fina y educada. 50 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 51 Una noche, mientras los pasajeros dormían, el crucero empezó a temblar y a dar vueltas. Las olas crecían y crecían, hasta que una inmensa partió el barco en dos. Milagrosamente el tsunami paró y el viento cesó. A la mañana siguiente, los pasajeros despertaron en una isla muertos de sed. Desesperados por un trago de agua caminaron hasta encontrar un arroyo. Apenas tomaron un sorbo, su vida cambió sin saber porqué. Es que ninguno había visto el cartel que decía: “No beber el agua del arroyo que todo lo confunde”. La isla estaba llena de peligros: serpientes, cocodrilos, iguanas y tigres. Todos estaban desesperados porque el caballero que antes era valiente y los defendía, ahora era el que más miedo tenía. El hada que antes habría logrado con su varita que ningún animal los atacara, ahora era mala y no quería ayudar. Otro problema era el ordinario ogro, que ahora era fino y no se quería ensuciar. De pronto, apareció un tigre. Todos estaban asustadísimos y miraron al caballero que siempre los defendía porque era súper valiente, pero fue el primero en salir corriendo. Entonces, los demás huyeron tras el caballero, incluso el tigre que los perseguía. Cuando los alcanzó, quedaron todos paralizados del miedo. ¡Y que sorpresa! ¡El tigre no los atacó! Él también estaba confundido y además, era bueno. Así fue como descubrieron que todos esos peligros de la selva no eran graves. Ahora podían jugar con los animales y enseñarles cosas. Con el tiempo, personas de todo el mundo visitaron “El Circo de los confundidos”. Los mejores números eran el del caballero miedoso y el ogro fino. Lo que la gente desconocía era que los personajes de ese maravilloso circo no estaban actuando. EL RIO QUETODOLOCONFUNDE Bautista Frávega Hubo una vez un crucero que viajaba rumbo a una isla tropical. Llevaba seis pasajeros, entre ellos había un príncipe muy tímido, una bruja muy mala, un caballero valiente, una princesa hermosísima, un ogro muy ordinario y un hada muy dulce y refinada. De repente, mientras los pasajeros observaban el mar azul, sintieron un temblor. El barco había chocado contra un iceberg e inmediatamente se hizo pedazos. 51 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 52 El caballero se dio cuenta de que no iban a resistir mucho tiempo más flotando porque las maderas no aguantarían tanto peso. Entonces, el hada tuvo una idea: entre los seis tenían que hacer una balsa con pedazos del barco. Encontraron uno bastante grande, pero no tan grande como para los seis, especialmente para el ogro. Después, encontraron dos pedazos más grandes y lograron encajarlos. Mientras iban flotando en las maderas, la bruja que era muy quejona, se dio cuenta de que el hada con su varita hubiera podido hacer una balsa, pero ella le respondió que estaba tan nerviosa por lo del barco que había olvidado usar sus poderes. La bruja no solo se dio cuenta de eso, se dio cuenta también de que los seguía un tiburón. Remaron todos hasta que llegaron a una isla. Muertos de sed, buscaron un lago y después de tanto buscar, al fin encontraron uno y bebieron a montones. Era tanta la sed que tenían, que no vieron un cartel que decía “Prohibido tomar agua del río Quetodoloconfunde”. Minutos después, el ogro dijo: “Me dicen por favor qué es lo que dice ese cartel”. Entonces el príncipe sorprendido le leyó el cartel. El ogro se dio cuenta de que había utilizado palabras desconocidas para él: “Por favor”. A su vez, el tímido príncipe sintió que sus cachetes ya no se ponían colorados al hablar y el hada notó asombrada, que no paraba de maldecir. La princesa se sentía muy fea y no paraba de llorar; y si alguien le hablaba, se tapaba la cara. El caballero veía un tronco y salía corriendo del miedo porque ya no era valiente. La bruja, que ahora era muy buena, cuando el caballero se asustaba le decía que se calmara y le daba un fuerte abrazo para tranquilizarlo. A la mañana siguiente, el príncipe se levantó y como estaba dormido se tropezó con un tronco y cayó. Tendido en el piso, vio una cueva a lo lejos. Llamó a los demás. Al principio querían seguir durmiendo, pero finalmente se levantaron y fueron con él hasta allí. Cuando estuvieron en la entrada de la cueva, vieron a un hombre con una barba tan larga que le llegaba a los tobillos y el cuerpo cubierto con pieles de animales. Asustados salieron corriendo. Pero el hombre tenía poderes mágicos y sabía qué era lo que ellos querían. Los llamó para que se acercaran, pero los seis se fueron corriendo. Al otro día, tomaron coraje y regresaron. El hombre ya sabía que iban a ir y los estaba esperando. Cuando se acercaron, él les dijo “Yo sé lo que quieren”. El caballero estaba pálido y mudo. El príncipe, sin dudarlo, 52 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 53 habló con el extraño hombre, quien les pidió a cambio de eso que pedían, pieles de elefante y colmillos de marfil. Conseguir el elefante fue fácil, pero no sabían cómo quitarle los colmillos. Por fin, el ogro, el príncipe y el caballero cortaron el colmillo y lo llevaron junto con la piel a la cueva. Así fue como el hombre de la cueva hizo un extraño hechizo alrededor del fuego y la confusión acabó. EL MONO LOCOMONO Joaquín Ignacio Juárez Yo tengo un mono que se llama Locomono. Ay, si lo vieran con su kimono, que le queda tan monono. Cuando va a la villa, se pone sus zapatillas. Ay, si los vieran hacerse cosquillas a Locomono y su novia compartiendo la silla. Cuando va a la playa, lleva su toalla. Ay, si lo vieran con su maya y su gorro a rayas. No hay como Locomono. Es de todos, el más lindo mono. Ay, si lo vieran con su kimono que le queda tan monono. PEZ COQUETO Juan Ignacio Lutowicz En un acuario, me dijo “hola” un pez. Entonces, lo compré y en una bolsa lo llevé. 53 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 54 Como no tenía pecera, lo puse en una quesera. Y me dijo: “¿Esto es un chiste?” “¿Cara de qué me viste?” Entonces, tuve una idea piola: lo puse en una cacerola. Y él me dijo: “¡No es transparente! ¡Quiero una pecera, urgente!” Lo dejé quejándose solo y me fui a la veterinaria. Allí le compré una pecera, realmente extraordinaria. Era de cristal, con algas y un coral, casi grande como el mar para que pudiera nadar. Pero el pez resultó ser un coqueto. No nadaba, se quedaba quieto. Dijo que era para no ponerse viejo y hasta me pidió un espejo. De comer le di alpiste y me dijo: “¿Es otro chiste?” Para no envejecer pidió leche de coco. ¡Ay, este pez me volvió loco! EL PIRATA ALEJO Bautista Llambí Padilla Un pobre pirata se quedó sin pata cuando en la playa lo atacó un pez raya. 54 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 55 Al otro día encontró un tesoro, un cofre repleto de oro. Y aun siendo rico el viejo, nunca se compró un espejo Usó siempre la misma corbata: una a lunares bien barata. También, la misma remera a rayas y debajo, la maya. Este pirata nada coqueto tuvo una hija y un nieto. Los vi un día en la orilla. jugando bajo la sombrilla. Así termina la historia del pirata Alejo, que empezó triste y sin gloria, pero al final fue feliz de viejo. EL VIEJO MONO BABÚ Felipe Maurette Al viejo mono Babú no le gustaba hacer Kung Fu. La vida en la jaula le aburría, la libertad de la selva prefería. Un día un camión rojo llegó y del otro lado del muro estacionó. Babú tenía que aprovechar y usar el camión para escapar. Entonces, se le ocurrió un gran plan y como tenía rapidez mental, juntó cáscaras de bananas durante toda la mañana. 55 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 56 En la entrada de la jaula las colocó y haciendo bochinche llamó la atención. Logró así que fuera el cuidador y abriera de la jaula, el portón. ¡Ni se imaginan lo que ocurrió! El señor entró y resbaló. Entonces Babú aprovechó y seguido por otros monos, huyó. LA GRAN CONFUSIÓN Pedro José Molinario Un día viajaban en un crucero un hada, una bruja, un príncipe, un caballero y una princesa. De pronto apareció una orca asesina. Todos tenían mucho miedo y el caballero muy valiente enfrentó a la orca para que se alejara. Pero el gran animal, atrapó a todos de un gran lengüetazo. Entonces, la bruja le puso pimienta en la campana de la garganta para darle tos. Así fue como de un gran estornudo, todos los pasajeros salieron volando y cayeron en una isla desierta. Tenían mucha sed y se pusieron a beber agua del río “Quetodoloconfunde”. A partir de ese momento, la bruja confundió los ingredientes de todas sus recetas, el príncipe que era tímido le daba besos a la princesa, el ogro que antes comía mal, ahora usaba cuchillo y tenedor. La hermosa princesa se creía fea y lloraba sin parar y el caballero que antes era valiente, ahora se asustaba hasta de los mosquitos. Finalmente, la bruja, gracias a que confundió los ingredientes de sus recetas, descubrió el hechizo e hizo volver a todos a la normalidad. ESTOY FRITO Joaquín Mútolo Terzano Un pudú estaba en el ojo de un yaguareté. Estaba en peligro porque el yaguareté tenía ganas de comérselo. El pudú que era muy 56 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 57 inteligente, se preguntó por qué el yaguareté lo habría elegido a él habiendo tantos animales en la pampa y pensó que tal vez era por ser el más inteligente. Mientras pensaba todo esto, los animales asustados huyeron y al quedar solo en el terreno, el pudú se dio cuenta de que no quedaba otra opción. ¡Se lo comería a él! Por un momento pensó que hubiera sido mejor ser menos superdotado y más rápido. Tal vez así habría podido huir como los demás. Pero cuando llegó el yaguareté y se lo estaba por comer, el pudú usó su inteligencia y le advirtió: “Si te vas a comer al pudú más inteligente de todos, aunque sea, escuchá su último consejo”. El yaguareté sabía que ese pudú era muy estudioso y capaz y aceptó su consejo. Entonces, el pudú empezó a contarle sobre la vida vegetariana de muchos animales. Le explicó cómo las hojitas de bambú también alimentaban a semejantes osos como los pandas, quienes se mantienen robustos y bellos, sin necesidad de perseguir presas hasta el cansancio. El yaguareté lo escuchó atentamente y se convenció. No solo dejó libre al pudú, sino que le agradeció su gran consejo y le pidió que fuera su amigo. EL PINGÜINO GOLFISTA Felipe Augusto Palacín Había una vez un pingüino golfista que se fue de viaje para participar en un torneo. Ganó todos los partidos y le entregaron una copa. ¡Un genio! Pero antes de volver al sur, se quedó un tiempo en la pampa porque se había hecho de muchos amigos caballos, que también eran golfistas. El pingüino estaba fascinado con el arte de galopar y por eso, sus amigos se lo enseñaron. En las tardes salían a pasear por la llanura y todos los animales se preguntaban dónde había conseguido ese traje tan elegante. El pingüino les contó que lo había heredado de sus padres y que ese traje había sido usado por el primer pingüino y que se fueron pasando la costumbre de generación en generación. Finalmente, el pingüino volvió al sur galopando y tomando mate. Ni les cuento cómo galopaba este pingüino golfista y gauchesco. ¡Un genio! 57 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 58 PINGÜINO SOÑADOR Facundo Adolfo Serra Había una vez un pingüino que soñaba con ser gaucho, pero como todos los pingüinos había nacido muy elegante y no encontraba ropa gauchesca que le quedara bien. Además era muy importante para su papá que se convirtiera en un pingüino galán. Por eso, todos los días lo llevaba a la escuela de galanes donde le hacían caminar despacito y todo derechito. Cuando estaba solo, el pingüino jugaba con un caballo de madera que él mismo había construido. Se imaginaba galopando velozmente y se sentía libre. Un día, su papá lo vio jugando y se dio cuenta de que nunca lo había visto tan feliz. Entonces, le dio permiso para dejar la escuela de galanes. Como tenía que estudiar algo, fue a la escuela de golf y al recibirse de golfista, su papá le regaló un viaje a la pampa. Allí se hizo amigos, galopó en caballos verdaderos, tomó mate y cambió su traje de gala por la boina, la bombacha de campo y las alpargatas. Al volver, su padre lo vio muy gauchesco y poco elegante, pero no le importó porque su hijo se sentía muy feliz. LA HORMIGA PRESA Julián Smaldone Una hormiga envuelta en saliva pegajosa. La saliva pegajosa en una lengua larguísima. La lengua en la boca de un oso hormiguero hambriento. La hormiga se sentía sucia. Al poco tiempo, ya no podía ni respirar. El oso la enrollaba a una velocidad impresionante. Entonces la hormiga empezó a picarle la lengua, pero al oso no le hizo efecto porque la saliva le bloqueaba la picazón. En ese momento, el oso empezó a sentir que le picaba la cola. Eran las compañeras hormigas. El oso empezó a sacudir su lengua por todas partes y se le pegaba por todos lados. La prisionera se escapó porque el carcelero… ¡se volvía loco! Entonces, las hormigas se empezaron a matar de risa. 58 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 59 EL CABALLERO DEBAJO DE LA MÁSCARA Patricio Visconti Esto sucedió en la época medieval. Martín se había quedado huérfano de niño. Por esos tiempos, tenía 25 años y era un joven muy valiente pero no tenía título de nobleza. Su sueño era casarse con Lucía, pero ella pertenecía a una familia poderosa, por lo tanto jamás la conquistaría. Él ni siquiera era caballero. Cada cuatro años se realizaban las competencias de caballeros para decidir quién era el más fuerte. El torneo consistía en derribar al enemigo de su caballo en una lucha con lanzas. Competían todos los caballeros y el que ganaba la semifinal se enfrentaba al mejor caballero de todos los tiempos: Sir Van Dic. En la tribuna estaban Lucía y todas las personas más ricas de la ciudad. Los más pobres también querían ver, así que se asomaban por los espacios de la tribuna y entre la gente. Martín, que tanto deseaba ser caballero, estaba contento porque había conseguido un puesto de ayudante, lo que le permitía estar cerca de los competidores y mirar mejor las peleas. Fueron diez batallas y llegó el momento de la gran línea final. Todos esperaban ver a Sin Van Dic luchar contra el gran finalista, Carlos Mont Black. Ocurrió que Carlos, luego de tantas batallas, tenía un brazo herido. Martín lo ayudó con la armadura y lo alentó para darle fuerzas, pero Carlos sabía que en esas condiciones no podría ganar. Entonces, le pidió a su ayudante que compitiera en su lugar, ya que vestido con su armadura, nadie lo notaría. Comenzó la gran batalla. Van Dic, muy seguro, fuerte y preparado, sabía que ganaría al contrincante ya cansado. Pero Martín tenía el espíritu nuevo, lleno de ganas y además, era valiente y fuerte. No fue una lucha simple. Los dos eran buenos y querían ganar. Pero Martín, impulsado por la mirada de Lucía, dio el gran golpe final. Todos admiraron al ganador, aunque creían que era Carlos. Pero Lucía lo quiso conocer y descubrió a la persona tras la armadura. Con el tiempo, Carlos le explicó al rey lo sucedido en la gran lucha y ayudó a Martín a conseguir el título de caballero y como demostró valentía al confesar la verdad, no fue castigado. Finalmente, aunque Martín no era noble, el rey permitió a Lucía que se casara con él. 59 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 60 LOS ÚLTIMOS DINOSAURIOS Sol Cirio En el cráter de un volcán muy viejo que estaba en una isla, vivía un grupo de dinosaurios voladores llamados riocoloradenses. Medían diez metros de largo y tenían la cabeza grande como un elefante. Durante miles y miles de años, habían vivido allí hasta el presente. Como estaban aburridos de no asustar a nadie, un día planearon salir del cráter y aterrorizar a la gente hasta dominar la Tierra. Entonces, rompieron el cráter y se prepararon para atemorizar al mundo. Al salir de su escondite de miles de millones de años, todo estaba muy distinto a cómo lo habían visto antes de quedar atrapados, pero igual siguieron con su idea. Después de caminar un tiempo, llegaron a una montaña muy alta y vieron una ciudad. Todo les parecía muy chiquito. Empezaron a bajar y cuando se acercaron todo se fue haciendo más grande, más y más... Y cuando llegaron, todo era muchísimo más grande que ellos mismos. Sin darse cuenta habían llegado a la ciudad de Nueva Cork, que está llena de rascacielos, y al lado de esos inmensos edificios parecían puntitos. En lugar de asustar, se asustaron tanto que regresaron a su escondite y decidieron no salir más. LA MÁQUINA DEL TIEMPO Gina Cristiani Todas las tardes a la salida de la escuela, Micaela iba con sus amigos a jugar a una calesita abandonada. A todos les encantaba jugar allí porque cuando se subían a la calesita, empezaba a dar vueltas y siempre los llevaba a visitar lugares divertidísimos. Para regresar, sólo tenían que sacar la mano como para agarrar la sortija y entonces inmediatamente se detenía. Entonces, los chicos retornaban a sus casas muy alegres pensando en lo que conocerían al otro día. Una tarde, la calesita empezó a dar vueltas muy rápido, más que de costumbre. Los chicos se asustaron y quisieron sacar la mano para detenerla, pero iba tan fuerte que no tenían fuerza para sostener los brazos en alto. 60 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 61 Después de un rato, la calesita paró y cuando reaccionaron se dieron cuenta de que estaban en la copa de un árbol altísimo y además, sentados en algo que parecía un nido de pajaritos. Lo raro era que el nido era enorme. De pronto escucharon unos sonidos terribles como truenos. Las ramas del árbol iban de un lado para el otro como si hubiera una gran tormenta, pero no había ni una gota de viento. En ese momento apareció una pareja de dinosaurios. Uno era un temible Tiranosaurus Rex carnívoro con enormes dientes y garras bien afiladas y detrás venía una dinosauria cuello largo que por suerte era herbívora. Ahí se dieron cuenta de que la calesita era una máquina del tiempo, que esta vez los había llevado a la época de los dinosaurios y que los había dejado abandonados ahí. Los dinos todavía no habían visto a los chicos. La mamá cuello largo buscó el nido y lo bajó del árbol porque ya estaban por nacer sus bebés. Los chicos estaban calladitos, pero a uno de ellos se le dio por estornudar porque era alérgico a los árboles. Entonces, el papá dinosaurio los vio y cuando estaba a punto de comérselos, los huevos se empezaron a romper. Los papás dinos se emocionaron tanto que se olvidaron de los chicos y ellos aprovecharon para escapar. Todos juntos sacaron las manos por las ramas como si estuvieran en la calesita y el árbol empezó a dar vueltas. Rápidamente estuvieron otra vez en la calesita que se detuvo enseguida. Se bajaron temblando de miedo y prometieron que de allí en adelante, únicamente irían a conocer lugares con su imaginación… MIS VACACIONES María Iglesias Molli Cuando voy de vacaciones con toda mi familia, me encuentro con el mar y me hace soñar. Por eso lo quiero guardar en una cajita de cristal para que, cuando vuelva a casa, lo pueda recordar. 61 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 62 PARA MIS AMIGAS Milagros María Messi Me gusta el sonido del mar porque me hace amar y todo ese amor, lo guardo en mi corazón para mis amigas, que son especiales y siempre serán incondicionales. LA NAVE ESPACIAL María Guadalupe Pereyra Pigerl Guada, una niña de ocho años, miraba todas las noches el cielo con su poderoso telescopio. Su sueño era viajar al espacio y ver de cerca los planetas, las estrellas y los cometas. Una noche, mientras observaba el cielo, escuchó un gran estruendo. Se asomó a la ventana para ver qué pasaba y asombrada, se frotó los ojos porque no creía lo que estaba viendo… ¡Una nave espacial había caído en el jardín de su casa! De la nave salieron unos tipitos que eran de color verde y azul. Usaban paraguas o algo parecido. La nena estaba muy asustada pero los tipitos le dijeron: “Venimos en paz”. Le explicaron que la nave había caído en el jardín porque se había quedado sin combustible. Guada se dio cuenta enseguida de que los tipitos eran de Urano por los colores que tenían y porque la nave se cargaba con gas y Urano era un planeta formado por gases. Lo que le parecía raro era que la nave justo se hubiera quedado sin ese combustible. Los extraterrestres se dieron cuenta de que a Guada le gustaban mucho las cosas del espacio y entonces la invitaron a dar una vuelta cuando la nave estuviera lista. Únicamente tenían que contactarse con un auxilio espacial que cargaba gas para las naves del planeta Urano que se encontraban en problemas. Al rato la nave estaba lista y Guada, también. Ya se había puesto un aerotraje que tenía preparado por si algún día tenía que viajar al espacio. Guada subió a la nave con mucho miedo, pero también estaba muy contenta. ¡Iba a cumplir su sueño! 62 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 63 En el viaje no dejaba de mirar por la escotilla. De repente, vio un cartel que decía: “BIENVENIDOS A URANO, EL PLANETA CON MEJOR CLIMA. DE DÍA NOS DERRETIMOS Y DE NOCHE NOS CONGELAMOS.” Pero lo que más le llamó la atención fue que todos tenían parasoles iguales a los paraguas de los terrícolas. Guada estaba tan emocionada que se quedó dormida en el viaje de regreso. Al otro día se levantó muy contenta, se reía todo el tiempo y cuando llegó la hora de “Conocimiento del mundo” en la escuela, les contó a su maestra y a sus compañeros lo que le había pasado. Aunque nadie le creyó, a ella no le importó. Desde aquel día, siempre lleva un paraguas abierto para protegerse del sol. LA CANCIÓN DE CUNA María Enriqueta Rodríguez Cuando estoy en casa calentita, se escucha una lluviecita y con mi familia miramos caer las gotitas. Y cuando tengo sueño, la suave lluvia me ayuda a que me duerma tranquila mientras mi mamá me acuna. EL SONIDO DEL MAR María de los Ángeles Romanelli Cuando salgo a pasear y escucho el sonido del mar, lo empiezo a mirar y me hace recordar que un día nublado fui a la playa con mi hermano. Encontramos un caracol y enseguida salió el sol. 63 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 64 EL AGUA QUE CONFUNDE TODO Clara Romero Había una vez un tímido príncipe, una bella princesa y un caballero. Todos vivían en perfecta armonía. El príncipe se quería casar con la princesa, pero por su timidez no se animaba a pedírselo. Un día se le ocurrió invitarlos a navegar en su nuevo buque. En el camino hubo una tormenta terrible que hundió el barco en el que viajaban. Todos se ayudaron hasta que pudieron llegar a una isla que estaba desierta. Apenas pisaron la orilla se sintieron muy extraños. Lo único que tenían aparte del gran susto que se habían llevado, porque casi se ahogaban, era una terrible sed. Empezaron a caminar sin rumbo hasta que encontraron un pequeño río con aguas transparentes y bebieron y bebieron, hasta que la panza se les había hinchado. Cuando se recuperaron y ya estaban fresquitos y listos para volver a la orilla, vieron un cartel que decía:”No tomar el agua de este río, lo confunde todo”. Se miraron y en ese mismo momento, como el caballero vio a la princesa y pensó que era una mariposa, arrancó una rama de un árbol para atraparla como si fuera una red. La princesa empezó a gritar tan fuerte y agudo, que el caballero tiró la rama para taparse los oídos y la princesa pudo escapar. Cuando dejó de perseguir a la princesa, se encontró con el príncipe. Éste creía que el caballero era un tigre y por primera vez en su vida no sintió miedo y comenzó a perseguirlo. Corriendo fueron a parar todos al río “Que todo lo confunde”. El tigre sediento de tanto correr, tomó agua y creyó que era un hada. El hada que en realidad era el tigre, que en realidad era el caballero con su varita, que en realidad no era una varita sino un remo que había quedado del barco hundido, le sacó el hechizo al río y en ese momento, se durmieron los tres. Cuando despertaron, todo había vuelto a la normalidad: el príncipe que ya no era tan tímido gracias a la valentía que sintió al creer que se enfrentaba a un tigre, se animó y le propuso casamiento a la princesa. El caballero fue el padrino de la boda. 64 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 65 EL JACARANDÁ DE LA PLAZA María Sol Yrimia Obarrio La plaza era el lugar más querido por los ciudadanos. Justo en el centro se encontraba el personaje más famoso del barrio: un viejo jacarandá que durante años y años había crecido con ellos. Un día, empezaron a notar que Toto, como llamaban cariñosamente al árbol, estaba perdiendo sus hojas, sus ramas se quebraban y el tronco se llenaba de agujeritos. Los vecinos llamaron a una reunión urgente y, por supuesto, nadie estuvo ausente, hasta los pajaritos y las palomas de la plaza fueron a la reunión. Ellos también estaban preocupados porque Toto ya no los dejaba que hicieran sus nidos en las ramas, las hormigas hacían agujeritos en su trono y él no se enojaba. Una ciudadana propuso hacer algo para que el árbol se sintiera feliz: - ¿Qué les parece si le festejamos un cumpleaños? Tiene muchos años y nunca le festejamos uno. Entonces, organizaron un cumpleaños. Todos llevaron algo para compartir y estar cerca de Toto, ¡pero él seguía igual! - Vamos a tener que llamar al botánico de la plaza que es muy sabio. Seguro que nos va a poder ayudar. – dijo otro vecino. Al otro día, el botánico llegó con su hija que era jardinera. Los dos formaban un equipo de médicos de plantas y fueron a ver qué le pasaba al viejo jacarandá Al llegar al lado del árbol se dieron cuenta de que le faltaba compañía, una familia de plantas y de árboles que estuviera cerca de él. Así fue como el botánico le dijo a su hija que trajera a Rosela, un hermoso rosal que tenían en el vivero. Lo plantaron al lado de Toto. Pasaron unos días y Toto seguía igual. Los ciudadanos estaban cada día más preocupados porque la primavera estaba por llegar y Toto no tenía ninguna flor. Un hongo que vivía en el árbol también estaba preocupado porque no sabía qué sería de él si al árbol le pasaba algo. El hongo que estaba tan aburrido y muy solo, trató de averiguar qué le ocurría y en poco tiempo pudo averiguar cuál era el problema que entristecía a su viejo amigo: nunca le habían cantado una canción. Todos se volvieron a reunir porque ya no sabían qué hacer. El hongo les contó lo que había averiguado: Toto estaba triste porque los chicos del barrio nunca jugaban con él. 65 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 66 Una nena que siempre iba a la plaza a jugar dijo que en la escuela había aprendido una canción y que seguro, a Toto lo pondría muy feliz. Entonces, fueron a la plaza todos lo ciudadanos, hicieron una ronda alrededor de Toto y empezaron a cantar “Al este y al oeste, llueve y lloverá una flor y otra flor celeste del jacarandá…”. En poco tiempo, Toto se recuperó y cuando llegó la primavera estuvo lleno de flores que salían volando cuando el viento lo acariciaba. 66 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 67 CUARTO GRADO 4 PINTORES QUE PINTAN CON PALABRAS ¿Cuántas veces nos hemos detenido a observar pinturas o esculturas que han capturado excesivamente nuestra atención o hemos estado horas tratando de descifrar el significado de trazos aparentemente sueltos que nos dan curiosidad y nos transmiten sentimientos? Ese mismo esmero ponemos cuando escribimos nuestros cuentos y poesías, en los que tratamos de dibujar con palabras historias que atraigan el interés de nuestros lectores y logren generarles emociones. Existen muchas maneras de expresar o describir el mundo en el que vivimos y su imaginario. Pero cada chico busca a través de su estilo, el ritmo de las frases, la intriga de la historia y la musicalidad de las palabras, acercarse al corazón de sus potenciales lectores. Si se preocupa por escribir es porque desea generar en otros la pasión que su escritor favorito les transmite. Nuestros alumnos han logrado modelar un mundo que en un inicio no fue más que una mera visión y un sentimiento. Perfeccionando sus líneas, pudieron llegar a la versión final que está plasmada en este libro. Nuestro compromiso fue ayudarlos a ordenar esas ideas o imágenes, a seleccionar los elementos más significativos y a elegir aquellas palabras que impresionan emocionalmente al lector. Realmente esperamos que puedan disfrutar igual que de una obra de arte, de estos textos literarios que nos ofrecen una primera impresión del potencial de estos escritores que recién comienzan su camino. Verónica Acuña y Cecilia Stagnaro Maestras de 4º grado A y B 67 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 68 EL DRAGÓN SOLITARIO Juan Ignacio Alfano Cavallero En un reino lejano, con habitantes pacíficos, vivía un rey que reinaba en armonía. Debajo de su castillo había un río. Debajo de ese río había tierra. Debajo de la tierra, lava y ahí, vivía un dragón negro, de piel rugosa y escamosa, y alas gigantescas que volaban grandes longitudes. El dragón quería compañía porque no había salido nunca de su mundo de lava. Entonces empezó a excavar. De pronto, el agua que había encima de su casa, empezó a caer. El agua y la lava se juntaron e hicieron vapor. Tanto vapor se formó, que en el pueblo hubo un gran terremoto que destruyó todo. En medio del desastre, el dragón salió y se fue a buscar compañía. Mientras tanto, los habitantes del pueblo estaban reconstruyendo todo y como no querían otro ataque de esos, fueron a buscar al dragón. Querían matarlo por haber ocasionado un terremoto. Llegó el dragón y se encontró con el pueblo entero gritando:“¡Ahí esta el monstruo!”. El dragón con muecas les informó que había querido provocar un terremoto, que sólo quería salir de su casa, de la cual no había salido nunca, para conocer a un amigo. Tres años después, el dragón vivía en un volcán cercano. Seguía buscando un amigo dragón porque las personas ya eran sus amigos. Buscando, vio una dragona pero a su lado había otro dragón, y se puso triste. Seguro eran novios. Siguió buscando y vio otra dragona, pero no quiso ponerse más triste. Si veía otra dragona con novio se iba a poner mal. Pero ella lo siguió porque era linda y soltera. Lo fue a visitar y habló con él. Fueron novios, se casaron y tuvieron hijos. LUIS Y SU GRAN IDEA Francisco Alves Peña En la gran ciudad de Buenos Aires vivía Luis, un joven que trabajaba en el correo. Él era tímido, pero extremadamente amable. Una mañana, él se levantó temprano para entregar el correo al banco. Era un día triste para Luis, ya que era su cumpleaños y su familia no se había acordado. Su padre estaba muy ocupado con su 68 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 69 trabajo como para acordarse de su cumpleaños y su madre estaba de viaje en Asia. Luis entró distraído al Banco. De repente, en la caja vio a la mujer que había sido su novia en el colegio. Estaba sorprendido. No podía creer lo que veía. Luis seguía enamorado de ella. Estaba tan linda que no pudo resistir acercarse a saludarla. Mientras caminaba hacia la caja, su corazón se aceleraba en cada paso que daba. Al llegar a la ventanilla, tartamudeando la saludó. Ella lo reconoció pero se hizo la distraída, fingió no reconocerlo. Él se sintió mal porque creyó que lo iba a reconocer. Entonces, se fue del banco más triste que cuando había entrado. Cuando ya estaba en la calle, se acordó de lo que tenía que hacer para su padre. Ingresó al Banco nuevamente y lo más rápido posible, le entregó el dinero. Ella se dio cuenta de que él estaba triste, pero no se animó a decirle que lo había reconocido. Entonces, Luis se fue al Banco y decidió conquistarla porque no se iba a rendir nunca. Fue a la casa de sus amigos para planear algo que le llamara la atención y decidieron arriesgarse a hacer un robo. Entraron y en el momento en que iban a realizar el simulacro de robo, entró un ladrón y agarró a la cajera que era el amor de Luis. Él se puso furioso y se tiró sobre el ladrón. El policía ayudó a Luis y se lo llevó preso. Finalmente, la chica le confesó que ella sabía quién era, pero se había sentido intimidada. Luis le dijo que la amaba y así se pusieron de novios. LA TRISTEZA Tomás Barchi Bulló Una vez vi un pajarito que por sus diferentes tonos era muy bonito. Cantaba como una orquesta y volaba como un avión de papel. Fue fácil atraparlo por su torpeza, él se enredó en las malezas. Desde ese día vive en un cuarto enrejado, 69 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 70 que tiene los muros pintados. Días después leí en el diario que quien encontrara un pájaro colorido, lo regresara a su patria. Aunque me había encariñado, lo devolví. Unos pesos me dieron, pero cuando me despedí, muy triste me sentí. LA GRAN FINAL Tobías Bardi Estábamos por jugar al rugby con mis amigos en la cancha de Francia, donde habíamos ganado cinco copas. Había otro equipo que también había ganado cinco copas como nosotros. Ellos eran nuestros enemigos en la gran final. Comenzó el partido y pasados diez minutos del primer tiempo, el capitán de nuestro equipo se quebró la pierna. El problema era que no teníamos suplentes porque todos habían salido de fiesta la noche anterior y se habían enfermado de tanto tomar. Decidimos jugar igual porque teníamos fe en nuestro equipo y le queríamos demostrar a la gente que podíamos ganar igual. Cuando tomamos esta decisión, el equipo contrario quedó muy impresionado. Reiniciamos el partido y se lesionó otro jugador de nuestro equipo. Igual seguimos jugando. El público pensaba que éramos muy valientes y nos aplaudían porque seguíamos jugando igual. En el segundo tiempo nos metieron un try, pero no nos desalentamos. Decidimos darles guerra y jugamos como los pumas. Íbamos empatando, pero al final nos ganaron. El público no los aplaudió, nos aplaudió a nosotros, los perdedores, porque habíamos jugado excelente con dos jugadores menos. 70 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 71 EL CHEF SOÑADOR Tomás Cloppet Era un día de San Valentín. El simpático cocinero, padre de Agustina, estaba preparando unas ricas galletitas para ella y su novio. Mientras lo hacía, soñaba que estaba cocinando tranquilamente en el espacio. Se imaginaba parado en la Luna rodeada de estrellas fugaces con forma de corazones. También veía cómo el brillo del sol, pegaba en la tierra y escuchaba una bella canción que venía desde el sur. Como no era una voz humana, le resultaba desconocida. La letra de la canción decía que había un ingrediente que, al colocarlo en las galletitas, provocaba en los novios que las comían un amor intergaláctico. Ese ingrediente estaba en una estrella fugaz, no cualquier estrella fugaz, sino una especial para el amor. Era una estrella rosa de cola violeta que estaba detrás de la Luna. En un cohete con forma de gorro de cocinero, fue directo hacia allá y se encontró con la estrella fugaz. Sacó polvito de la estrella y antes de irse, le agradeció dándole un gorro especial de cocinero que traía buena suerte. Justo en ese instante, despertó en la cocina. Tenía las galletitas cocinándose y en la mano el polvo mágico. Se quedó un minuto pensando si era malo o bueno. En ese momento se acordó de la canción que le decía que era bueno e intergaláctico. Sacó las galletitas del horno, desparramó el ingrediente sobre estas. Llegó la pareja de novios y el cocinero trajo las galletitas encantadas en una bandeja con flores de colores. Los novios las comieron, las saborearon y se imaginaron una lindísima aventura en el espacio. Estaban sentados en la Luna viendo que pasaban las estrellas fugaces cuando la pareja se encontró con la estrella mágica. Llevaba puesto un gorro de cocinero y eso les llamó la atención. La estrella les dijo que era la estrella mágica del amor y podía concederles un deseo. Los novios pensaron qué deseo iban a elegir. Al novio se le ocurrió pedir que pudieran casarse y viajar cada noche por el espacio. La estrella brilló y ellos aparecieron en la iglesia, Agustina con su vestido y el novio con su traje. Estaba toda su familia y en la punta de un banco estaba sentada la estrella fugaz a la que veían sólo los novios y el cocinero. Esa noche luego de terminar la boda, se fueron de luna de miel al espacio. 71 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 72 LA LUZ, EL AGUA Y LA AMISTAD Juan Cusi Hace mucho tiempo en una tierra extensa, sin nombre, con muchos árboles y una laguna gigante, vivían miles de duendecitos. Era su mundo, separado del mundo de los humanos. Los duendes iban al mundo de los humanos muy seguido para cumplir los deseos de aquellos que creían en ellos. Pero una vez, un duende se perdió. Dios, que había creado ese mundo para los duendes, les había dejado a las avecitas mágicas para que los cuidaran y ayudaran a regresar cada vez que salían a cumplirle un deseo a alguien. Pero el avecilla que tenía que ayudar al duende de la amistad, lo abandonó. El duende cumplió el deseo y de regreso a su mundo, se perdió dentro del laberinto de fuego en el bosque encantado. Ese laberinto estaba allí para que ni los duendes ni las personas pudiesen atravesar de un lado al otro fácilmente. Como faltaba el duende de la amistad, en la tierra humana cada vez había menos amigos. Las personas se peleaban y no se reconciliaban. Los duendes se dieron cuenta de que faltaba uno de ellos. Entonces, el duende del rocío y el de la luz decidieron rescatarlo. El duende del rocío convenció a las gotas de rocío que formaran un ejército y que cayeran sobre el laberinto de fuego y se apagara. El duende de la luz convocó a las estrellas que iluminaban el bosque para que todas juntas encontraran al duende de la amistad. Lo hallaron y juntos regresaron a la tierra de los duendes, pero antes pasaron por la tierra de los humanos. Como tenía mucho que hacer, los dos duendes decidieron ayudar al de la amistad. El duende de la luz iluminó los corazones de las personas y el del rocío les dio frescura. Así la amistad volvió a nacer entre las personas. EL REY GORDO QUE TIENE UN PAÍS CHIQUITO Y QUIERE UN PAÍS GRANDE. Facundo de Anchorena Había una vez un rey gordo que vivía en un castillo grande. El rey era muy alto y muy gordo como las piedras grandes que están en Miramar. Era malo porque trataba muy mal a la gente de su país. El país era chiquito como Cuba. El rey ordenaba a las mujeres 72 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 73 y a los hombres que se portaran bien, que limpiaran el castillo, que hicieran caso a la reina, que cuidaran el país y que hicieran muchas cosas. Por ejemplo, que hicieran muchos castillos, muchas casas, y que cazaran animales para comer. Un día el rey no supo qué ordenar y preocupado se encerró y pensó. Pensó y decidió hacer que la gente luchara. Entonces el rey estuvo muy contento y feliz porque quería luchar para que el país fuera más grande. Los hombres, mujeres y niños le hicieron caso al rey. La gente luchó y consiguió más países y mucha gente. El rey estuvo muy contento. En cambio, la gente se sentía triste porque estaban luchando y se morían hombres y mujeres. Los hombres fueron a hablar con el rey. Él preguntó por qué estaban ahí y los hombres respondieron que estaban tristes porque los luchadores estaban muertos y no querían luchar más. El rey dijo que lucharan igual y fue a buscar más soldados. Los hombres trabajaron, hicieron casas, castillos, cazaron animales y entonces el rey los encontró. El rey se enojó y mató un soldado con el cuchillo. Entonces lo atraparon en la cárcel muchos años. La gente estuvo muy feliz porque el rey ya no era su jefe y porque los hombres podían hacer lo que querían. EL PAJARITO Y SU LIBERTAD Guillermo de Elizalde Era un pájaro chiquitito, de color marroncito. Sus plumitas muy blanditas y su cuerpo suavecito. Su canto era bonito y un cazador lo escuchó. Astutamente lo cazó y en una jaula lo encerró. El pobre pajarito se sentía muy triste y solo. Extrañaba a su familia y a sus queridos hijitos. 73 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 74 Un señor muy contento lo compró y en una jaula de oro lo instaló, porque veía infeliz al pajarito y sentía pena por el animalito. Pero el ave seguía infeliz y para sentirse mejor decidió cantar una melodía. Un duende apareció enseguida. Un pacto le ofreció. El pájaro eligió dar la jaula de oro a cambio de eterna libertad. LA VIDA DE UN PÁJARO SOLITARIO Francisco Ferro Había una vez un pájaro muy rápido y de color dorado, al que un cazador con suerte en una jaula dejó atrapado. Al pajarito no le gustaba vivir encarcelado. Quería ser libre, el mundo recorrer. y con su familia volver. Como el pajarito parecía triste el cazador una jaula de oro fabricó, pero ese lujoso regalo tampoco lo alegró. Muy triste estaba cuando apareció un duende que lo liberó. Le dio una libertad eterna y el pájaro libre, su soledad olvidó. 74 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 75 LA DRAGONA ASUSTADIZA Santiago Filgueira Había una vez un reino que quedaba en medio de un círculo de montañas nevadas. El reino era antiguo y allí había mucha humedad, tanta humedad que las paredes de los edificios y los techos goteaban, y los habitantes siempre sentían frío. Pero había otro problema, cerca del reino habitaba una dragona llamada Zafira que era gruñona y fea, de alas enormes y azules, y que escupía fuego. Esta terrible dragona no dejaba salir del pueblo a los habitantes que querían irse de allí para siempre. En cuanto cruzaban el anillo de montañas se los comía. Algunos habitantes intentaron huir por la noche cuando la dragona dormía. Pensaron que podrían lograrlo porque dormía mucho y no se despertaba por nada. Y como la dragona le temía a los ratones, se disfrazaron de roedores. Cuando llegó la noche, hombres, mujeres y niños salieron del pueblo disfrazados de ratones. Cruzaron la montaña en puntitas de pie, respiraban despacito y si tenían que decirse algo, se acercaban al oído del otro y le susurraban. Justo cuando estaban cerca de la dragona, un hombre estornudó y el monstruo se despertó y abrió los ojos. Hombres, mujeres y niños se quedaron quietos como ladrillos para que el dragón no se diera cuenta de que estaban huyendo. La dragona se puso de pie y ya despierta, vio a su alrededor quince ratones grandes como personas. Sintió tanto miedo que se cayó de la montaña. Los habitantes de ese reino húmedo siguieron caminando tranquilos hasta que encontraron un pueblo lindo, sin humedad y goteras, y también sin dragonas. LA VIDA EN UNA JAULA Felipe Giudice Un pajarito muy chiquito, su colorcito es muy blanquito 75 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 76 Él es tranquilo y también un poco loquito. Él es muy bonito y muy changuito Su canto es finito. Eso es raro, para un pájaro tan chiquito y por eso lo enjaularon. Su vida en la jaula era muy mala. Muy triste estaba porque solo se encontraba Trataron de llamarle la atención con una jaula de mucho esplendor. Eso no cambió las cosas lo que él quería era tener esposa. Estaba llorando, cuando un hada hermosa y con olor a rosa con su varita lo liberó. No sabía por qué lo hizo, pero igual se lo agradeció. Se fue y yo también me fui, y tuvo una esposa al fin. LA ASTUCIA DEL CABRITO Mateo Guzmán García Bouza Había una vez un cabrito, que del rebaño se escapó. Y luego de caminar un rato, un lobo feroz lo alcanzó. 76 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 77 Para no morir sin honor, al lobo feroz le rogó que tocara la flauta para que ella bailara. Los perros no estaban muy lejos. Oyeron la música y al zorro persiguieron y quizás un poco lo mordieron, mientras el cabrito y su rebaño rieron. LAS GALLETITAS DE SAN VALENTÍN Tomás Hoerth Alconada En el día de San Valentín un cocinero preparaba unas galletitas en forma de corazón. El cocinero se llamaba Ramiro y era un cocinero brujo, que tenía en su cocina muchas pócimas mágicas. Mientras cocinaba se imaginaba cómo sería su amada cuando se le cayó accidentalmente en la preparación la pócima de amor frustrado. Él no se dio cuenta. Apenas terminó de cocinar, repartió las galletitas a las parejas que habían ido al restaurante. Entre una de esas parejas estaba Josefina, una chica muy buena y linda. El cocinero la vio y se enamoró a primera vista, el problema era que Josefina ya tenía novio. El cocinero regresó desilusionado a la cocina. Entonces vio que le faltaba un litro de pócima de amor frustrado y como él era muy inteligente se le ocurrió hacer otras galletitas del amor sincero. Ya era tarde, porque todas las parejas habían comido del amor frustrado. Josefina ya se había peleado con su novio y hacía rato que él se había ido porque no era muy paciente. El cocinero corrió a los invitados para explicarles cuál había sido el problema. Josefina estaba en la mesa llorando. Ramiro después de haberles explicado, les dio las galletitas para que se reconciliaran, se sentó con Josefina y la consoló. La muchacha se enamoró del cocinero porque fue el único que se preocupó de consolarla. Ramiro le confesó su amor y decidieron ser novios. Pasaron tres meses, organizaron el casamiento e hicieron la boda. Tuvieron hijos y vivieron felices. 77 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 78 EL HÉROE PASTOR Marcos María Irigaray Hace mucho tiempo en un reino antiguo, había un castillo donde habitaban personas pacíficas. Ahí cerca, dentro de un volcán inactivo, vivía un dragón llamado Derf. Era tan malvado que le molestaba la paz de los humanos y su comida preferida eran los reyes. Un día Derf, el maligno dragón, decidió destruir la paz del reino. Cuando se iba acercando al castillo, un pastor llamado Marcos le tendió una trampa. Le dijo que el laberinto estaba lleno de reyes. El dragón intrigado lo siguió. Cuando llegaron al laberinto, el rey le tiró una capa mágica al maligno Derf y lo convirtió en una piedra. Al día siguiente, todos alababan a Marcos, el héroe pastor. UN PÁJARO BUSCANDO LA LIBERTAD Agustín Lupano Había una vez un pájaro libre. Su cuerpo brillaba como la luz, era tan chiquito como un mosquito. y sus plumas eran livianas como el agua. Un día el pajarito volaba y paró a tomar agua en una casa. El dueño lo atrapó y en una jaula encerró. El pajarito ahí se quedó. Solo y enjaulado estaba, se sentía muy triste porque extrañaba ser libre. El cazador vio al pájaro triste y lo puso en una jaula de oro. Pero él seguía triste porque sólo quería ser libre. 78 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 79 Un día, mientras el pajarito dormía, un duende hambriento apareció. Cara a cara, miró al pájaro y le ofreció total libertad a cambio de su comida. El pájaro le rogó que le cumpliera ese deseo. El duende sintió lástima y se lo concedió. Y el pájaro libre voló. UN PÁJARO EN UNA JAULA Matías Mariani Había una vez un pequeño pájaro de color negro y rojo, con un bellísimo canto y su vuelo esplendoroso. Un día un señor le pidió a un cazador, un pájaro cantor para escuchar su melodía cada mediodía. El pájaro iba cantando y al ver comida en el suelo, allí mismo se posó. El cazador aprovechó y lo encerró. El pájaro en la jaula mal se sentía. No sabía si vivía porque se sentía desanimado y también aprisionado. El dueño de la jaula al pájaro quería animar con brillos y colores, una nueva cárcel comprar. 79 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 80 El señor veía al pájaro que no estaba animado y decidió dejarlo libre porque estaba muy triste. Al salir de la jaula fue a buscar a sus amigos. Intentó conseguir su amor y además tener muchos hijos. EL LEÓN BARRIGÓN Y EL RATÓN Hernán Pérez Demaría Dormía un león muy dormilón. Pasaba un ratón muy juguetón que empezó a jugar en su enorme barriga y entonces se despertó de su sueño el león. Rogaba el ratón para no ser comido por el león muy barrigón. El león lo dejó, pero a cambio de un favor: prometió pagarle cumplidamente, el ratón. Riéndose, el león lo dejó marchar. Pocos días después, unos cazadores que parecían malhechores apresaron al feroz animal. El ratón escuchó las quejas del fortachón y rápidamente lo rescató. El león le agradeció al ratón porque lo salvó. 80 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 81 EL PÁJARO Y EL DUENDE Estéfano Puiu Un pajarito muy lindo, color verde y amarillo, era muy chico pero hermoso, y tenía un canto maravilloso. Un cazador quería tenerlo porque el pajarito era muy bello. Sus alas de arco iris deseaba y con mucho alpiste le tendió una trampa. En una jaula simple lo dejó, al pajarito su vida allí no le gustó. Extrañaba la libertad y piruetas en el aire poder crear. El cazador para alegrarlo le puso una jaula de oro, pero el pobre pajarito todavía se sentía triste. Un duende petiso como un ratón a la noche llegó. Como era muy pobre, la jaula de oro deseó. El trato fue que el pájaro, le daría la jaula a cambio de libertad el duende contento aceptó y el pájaro su libertad recuperó. EL PÁJARO QUE ILUMINÓ LA NOCHE Lucio Francisco Raggio Hace muchos años atrás, los tobas habitaban en los montes de la zona chaqueña. En la tribu había mujeres, hombres y niños que se encontraban desesperados por la falta de fuego. En las noches siempre 81 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 82 tenían frío, algunos temían a la oscuridad y a las mujeres les caía mal la comida, ya que no podían cocinarla. Los tobas no sabían qué hacer, puesto que el zorro y el jaguar se consideraban los dueños del fuego y era difícil sacárselos. Unos caranchos que se encontraban en lo alto de un árbol viendo la triste situación, armaron un plan para llevarles a los tobas el fuego. Uno de los caranchos distrajo con su aleteo al zorro y al jaguar, y el otro tomó con sus garras un tronco encendido. A pesar de quemarse un poco las patas, pudo tirar el tronco encendido sobre una montaña de ramas. Fue así como los tobas obtuvieron el fuego, el cual avivaron todos los días y nunca más se apagó. A partir de entonces, los caranchos pasaron a ser sagrados para los tobas que les iban a rezar al altar que le armaron en agradecimiento. UNA GRAN IDEA Justo Serra Hace mucho tiempo, en un castillo de un reino muy lejano, vivía un rey. El castillo del rey, por dentro estaba decorado con cuadros, muebles, bibliotecas con millones de libros, mesas y muchas sillas. Cerca de allí había un valle, rodeado de montañas nevadas. Sus habitantes eran pacíficos y se dedicaban a la pastoría. Ellos siempre festejaban el día en que se fundó el pueblo. En una cueva, a pocos kilómetros, vivía un dragón. Él era malo, tenía dientes filosos y con puntas, alas grandes y ojos rojos. Odiaba que la gente estuviese feliz. A sus oídos le irritaba que la gente se hablase tan bien. Era malo y quería que las personas sufran. Cuando atacaba el pueblo para comer, la gente gritaba de terror o se desmayaba. Los habitantes y en especial el rey, cansados del dragón, decidieron encerrarlo en un laberinto, un enorme laberinto. Uno tan difícil, que el dragón no pudiera escaparse de allí por años. Pero había un problema: no sabían quién iba a ser el encargado de encerrarlo allí. Un joven y fuerte muchacho se animó a enfrentar al dragón. Todo el mundo asombrado por su valor, le agradeció. 82 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 83 Camino al laberinto fue juntando carne. Todo el pueblo miraba y se preguntaba qué haría. Estando en el laberinto, arrojó un trozo de carne en la entrada y otro en el medio. El dragón olió la carne y lanzó un vuelo hasta la entrada del laberinto. Comió la carne y fue volando hacía el otro trozo. En el medio del vuelo, el muchacho le tiró dos cuchillos en las alas y cayendo al laberinto, no pudo escapar volando. Los habitantes y el rey nombraron al joven protector de su reino. Estaban seguros de que cuando el dragón volviese a aparecer, él los iba a salvar. EL DÍA DE SAN VALENTÍN Lucas José Serra Faltaba un día para San Valentín y un cocinero estaba cocinando las galletitas para los enamorados. Dos días atrás se había producido en la ciudad una lluvia de meteoritos microscópicos. De allí salió una sustancia viscosa y colorada que cayó en el molde que estaba cerca de la ventana. Cuando el cocinero fue a colocar la preparación, la sustancia surtió su efecto. El chef puso el molde con la masa de las galletitas en el horno, desconociendo lo sucedido. La sustancia se empezó a derretir. Después de varios minutos sacó las galletas para los enamorados y vio que había algo derretido, pero pensó que era la manteca. Al día siguiente, el cocinero fue a su negocio y les dio las galletitas a todos los enamorados. La sustancia causó un extraño efecto, hizo que ellos hallaran amores insólitos, inesperados y también disparatados. Un ciego se casó con una modelo, un sordo se enamoró de una mujer muy charlatana y un pelado de una peluquera. Todos estaban muy enamorados y felices. El negocio cada vez estaba más lleno de clientes. El chef se hizo muy famoso y hasta en China querían conocer su receta mágica. 83 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 84 EL CHEF TÍMIDO Nicolás Sosa Reboyras Un chef cocinaba en un cumpleaños. Mientras preparaba las galletitas, pensaba en su amada que estaba en la fiesta, pero no le prestaba atención. Él estaba enamorado de ella por su belleza y por su sonrisa. En la cocina había una extraña pócima. Pensando que era azúcar, la volcó en las galletitas. Cuando las galletitas estuvieron cocinadas, fue al salón a repartirlas. Los chicos se veían aburridos. Ninguno quería bailar ni conversar con las chicas. El chef repartió las galletitas y cuando regresó a la cocina comenzó a escuchar la música cada vez más alta. Regresó al salón para ver qué había pasado y se encontró con todos los invitados bailando y riendo. Se acercó a su amada y le habló tartamudeando. Ella siguió bailando, pero respondió. El chef se sentía feliz porque antes nunca le había hablado. Pero la pócima enseguida dejó de surtir efecto y los invitados apagaron la música y dejaron de divertirse. Su amada también se fue, pero él la persiguió y se animó a invitarla a salir EL DESEO DE LIBERTAD Marcos Tarasido Un pajarito de color amarillo y de tamaño muy chiquitito, parecía muy, muy gordito, por su plumaje tan infladito. Su cuerpo era débil y su vuelo era bajo, pero su canto parecía el de un cantante de ópera. Un cazador lo deseaba por su canto que admiraba. Pobre, el pequeño pajarillo, le cortaron las alas así no escapaba. 84 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 85 Su vida en la jaula era triste. Al estar solo y encerrado, no tenía oportunidad de amar y eso, le daba ganas de llorar. De tanto llorar, no podía cantar. El cazador también entristeció y como no era tan malo, con tristeza, lo liberó. EL LEÓN Y EL RATÓN Nicolás Rafael Trozzo Estaba durmiendo el feroz león, mientras que jugueteaba un pequeño ratón. El rey de la jungla despertó y rápidamente lo atrapó. El ratón que lo liberase le rogó, le prometió que algún día lo salvaría. El león a reír se echó porque pensó que eso nunca pasaría. Pero unos cazadores lo apresaron y lo ataron con una cuerda a un árbol. El ratón la cuerda royó y al rey de la selva liberó. El ratón mano a mano quedó con el feroz león, y este por fin entendió, que el ratoncito en algo lo ayudó. LA EXTRAÑA LLAMA Elina Blaquier Se dice que en una selva tropical había muchos animales feroces. Allí habitaban unos indios llamados: Tux, Tax, Tix, Pepa, 85 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 86 Pepo y Pupi. Ellos vivían en tiendas, cabañas y cuevas. Cazaban con lanzas y se alimentaban de animales o aves. Tix era cálido y Tax era valiente, pero ninguno era paquetón. Cada uno de los indios tenía sus dificultades y sus miedos como Pepa que le tenía miedo a la oscuridad o Pupi que le tenía miedo a las cotorras. Una noche de frío un puma merodeaba por el territorio de los indios. Ellos estaban muertos del susto. Tix estaba tan asustado que agarró dos piedras y comenzó a rasparlas mientras tropezaba con un montón de heno. Cada vez lo hacía más fuerte, hasta que comenzaron a salir chispas y humo. De repente, se prendió una llama. Entonces, el indiecito se levantó rápidamente. En ese momento se encendió todo el heno y se escuchó un ¡GRAAAAA! Era el puma saliendo de los árboles. Tux y Tax recogieron dos ramas del suelo y las prendieron balanceándolas de izquierda a derecha. Entonces, el puma se atemorizó y huyó. Pepa, sorprendida, se acercó, intentó tocarlo y se quemó las manos. Pensó que si esa cosa extraña quemaba, también podría calentar comida. Desde ese día la tribu utilizó el fuego para cocinar y probar diferentes sabores. Así fue como se descubrió el fuego y sus sorpresas. EL SASTRECILLO VALIENTE Alexia Bledel En un viejo taller trabajaba un sastrecillo que Miguel se llamaba. Todo el día la tela cortaba y trajes cosía y armaba. El pueblo donde vivía custodiado por un gigante estaba. Él los aterrorizaba y ciudades enteras destrozaba. Mientras el sastrecillo cosía, siete moscas lo molestaban. Si matarlas quería, de un golpe las aplastaba. 86 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 87 Por el ruido que hizo los vecinos pensaron que a siete gigantes había matado y al rey le avisaron. Que matara al gigante el rey le ordenó. Con su única arma lo enfrentó y a coserlo comenzó. Cuando el gigante murió, Miguel una gran sorpresa recibió: un montón de escudos y la hija del rey, con quien se casó. LA PASTORA Y EL DESHOLLINADOR Mercedes Cabral Dentro de una sala un armario tallado había y debajo de un espejo, sobre una mesa, muñecos de porcelana vivían. A una muñeca la casarían con un chino que no amaba ni amaría, por eso decidió escapar al exterior con su amor, el fiel y buen deshollinador. Se escaparon por la chimenea persiguiendo una estrella, pero cuando vieron el exterior les pareció enorme y volvieron al interior. Intentando perseguirlos, el chino se hizo añicos, pero sus dueños lo pegaron y mucho lo cuidaron. 87 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 88 La pastorcita y su enamorado nunca más por el chino fueron molestados y vivieron fascinados en el mundo encantado. LA NIÑA DE LOS FÓSFOROS Candelaria Cazenave Hacía frío y nevaba. Una niña caminaba, “Fósforos”, gritaba, pero nadie le compraba. La niña un problema tenía: su padre le pegaría y nada podría comer si dinero no llegaba a obtener. Pero la imagen de su abuela tanto la consolaba que, a pesar de lo infeliz que estaba, del frío ya no se quejaba. En la helada madrugada su cuerpito encontraron. La gente comentaba que el frío la había matado. LA NIÑA DE LOS FÓSFOROS Delfina Díaz Alberdi Hacía frío y nevaba. Una niña caminaba, “Fósforos”, gritaba, pero nadie le compraba. En vano había tratado de vender todo el anochecer. Pero algo bueno se le ocurrió: para entibiarse un fosforito encendió. 88 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 89 Encendió un segundo fosforito y una mesita con un pato asado imaginó. Estaba a punto de comerlo cuando la luz se le apagó. Con el tercer fosforito a su abuela observó. Brillaba como una estrellita y era como una lucecita. La niña le pidió que la llevara con ella y nadie le impidió que se fuera a las estrellas. EL SOLDADITO DE PLOMO Merceditas Juri Los generosos Reyes magos unos preciosos regalos a unos inquietos hermanos les llevaron. Ellos los abrieron y una sorpresa vieron: a una hermosa bailarina y a un soldadito con una sola pierna. Los dos se enamoraron, pero entre todos los regalos había un muñeco enojón que separarlos logró. La chacha Luisa compró un pescado y al abrirlo encontró al soldado. El niño se alegró porque se habían reencontrado. Luego el soldadito cayó al fuego y la bailarina pidió ayuda al genio. Entonces decidió acompañar al soldado para vivir y morir siempre a su lado. 89 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 90 LAS HABICHUELAS MÁGICAS Sol López del Carril En un bosque perdido vivían Periquín y su mamá. Ella lo envió con un pedido a su hijo querido para que la vaca vendiera y él lo hizo por unas habichuelas. La mamá con disgusto las tiró pero al día siguiente tuvo una sorpresa: ¡lo mucho que habían crecido las habichuelas! Periquín por las ramas trepó y a través de una puerta observó si había algo en el castillo para su mamá. A través de la ventana vio a un ogro maldito y una gallina que de oro ponía huevitos. Periquín la agarró y huyó, pero en muy poco tiempo la gallina falleció. Periquín volvió a trepar por la planta y vio que al ogro le pertenecía una bolsa de monedas. Periquín la robó y muy feliz a su casa regresó, pero pasaron los días y la bolsa vacía quedó. Él volvió a trepar por la planta hacia el castillo y vio que el ogro llevaba una cajita con monedas. Periquín la agarró y muy feliz llegó, pero cuando la planta trepó, él se cayó. Mientras Periquín bajaba y gritaba, el gigante atrapado estaba. Su mamá no lo escuchaba porque cocinando estaba, pero cuando lo oyó y la planta cortó… El gigante murió y esta poesía se acabó. 90 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 91 PINOCHO Clara Martin Valerga En aquella ciudad tirolesa un viejo titiritero vivía. Sus marionetas eran famosas, parecía que vida tenían. Geppeto hijos deseaba porque ninguno tenía. Un hada que lo escuchaba, al muñeco Pinocho, le dio vida. Gepetto muy cariñoso era y a su hijo Pinocho cuidaba. Consejos y amor le entregaba porque a su hijo adoraba. Cuando Pinocho al colegio iba, unos ladrones lo perseguían. Una vez a un teatro lo llevaron y en una jaula lo encerraron. Un hada se le apareció y a Pinocho preguntó por qué estaba ahí y no en la escuela. Pinocho una mentira contestó. Entonces la nariz creció y creció y como una rama se le agrandó. Luego de decir la verdad, su nariz se achicó. La jaula se abrió y hacia su padre él corrió. A navegar se fueron y aguas serenas recorrieron 91 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 92 pero una fuerte ola se levantó y una enorme ballena se asomó. El animal la balsa volcó, y a sus tripulantes al agua tiró. Ellos a salvo se pusieron, cuando al barquito nuevamente subieron. El hada a Pinocho recompensó. Con su mágica varita En niño lo transformó y Geppeto eternamente le agradeció. LAS HABICHUELAS MÁGICAS Malena Moss En un bosque perdido vivían Periquín y su mamá. A su hijo querido lo envió con un pedido para que la vaca vendiera, a cambió de habichuelas. Periquín las plantó y se sorprendió al ver cuánto crecieron. Por ellas se trepó para ver si en la puntita encontraba platita. Trepó y llegó a un lugar donde vio una gallina que ponía huevos de oro. La agarró e imaginó que si la vendía en millonario se transformaría. 92 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 93 Todo iba espectacular hasta que la gallina murió. Periquín volvió a trepar y a un gigantón vio contando monedas de un bolso marrón apenas se durmió, se lo llevó. De buena forma el tiempo pasó pero un día, el bolso vacío quedó y Periquín otra vez trepó. Una cajita con monedas y un arpa agarró, pero el gigantón despertó y hacia él corrió. Entonces, la planta Periquín cortó. PINOCHO María de las Mercedes Ordoñez Gepetto fabricaba muñecos, pero su deseo era tener hijos. Una noche un hada se le apareció y vida a uno de los muñecos le dio. Mientras iba camino al colegio, Pinocho con ladrones se encontró. A la escuela faltó y al hada le mintió. Por eso, en lugar de nariz, una rama le creció. Al decir la verdad, la jaula donde estaba se abrió. Su nariz se achicó y Pinocho al hada le agradeció. Él y sus amigos fueron al billar. En lugar de estudiar, lo invitaron a jugar. Por su decisión, un rabo de burro le creció y él en su padre, perdón buscó. En balsa navegó y con una ballena se encontró. El hada apareció y para alegría de Gepetto en un niño de verdad a Pinocho transformó. 93 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 94 KUBITO, UN CUENTO HELADO Juana María Oyenard Rodeada de hielos y montañas había una región requete fría llamada Kubito. Los árboles eran de hielo al igual que las casas que parecían iglúes ya que eran redondas como esferas. Los animales y la gente también eran de hielo, por eso tenían la piel y cabellos muy blancos. Allí todos vivían helados y felices, hasta que un día ocurrió lo impensable: sorpresivamente la temperatura subió a 30 grados porque el sol se acercó a la Tierra. Los árboles comenzaron a derretirse. Las casas se derrumbaban por el calor y los animales cambiaron poco a poco el color de sus pelajes. Las personas también se broncearon debido a las altas temperaturas. Entonces Kon Gelado, el anciano más anciano del pueblo y también el más inteligente, tuvo una gran idea: armar una carpa de lana del tamaño de Kubito y tapar la región. Todos los que vivían en Kubito tejieron la carpa con toda la lana que tenían. Una vez que la terminaron, la tomaron entre todos, la estiraron y la colgaron sobre el techo de las casas. Entonces la lana dio mucho calor a los rayos del sol y éste, se alejó. LA CREACIÓN DEL FUEGO Amparo Romero Cuentan que hace muchos años, los indios tenían dioses. Sallar era el dios del bien y Reller era el dios del mal. Los dos eran muy diferentes: Sallar era alegre, y divertido, en cambio Reller era malhumorado e infeliz. Especialmente eran diferentes porque, uno quería la paz en el mundo y otro la crueldad. Los indios que creían en ellos vivían en la cima de la montaña. Y como los alimentos eran difíciles de encontrar, siempre le agradecían a Sallar por dárselos y a Reller le daba mucha envidia. Un día el dios del mal decidió enfrentar al dios del bien y empezaron a pelear. Después de un buen rato, Sallar le había ganado la batalla a Reller y él de lo enojado y envidioso que estaba, empezó a arrojar chispas. Lo hizo porque pensó que los hombres se quemarían y morirían, pero no sucedió así y una de ellos cayó en unas maderas secas apiladas. 94 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 95 Un indio vio una especie de triángulo de colores brillantes: azul, naranja, amarillo y rojo. Al tocarlo se quemó, entonces llamó a toda la tribu. Todos se asombraron igual que él. Se quedaron allí todo el día cerca de ese desconocido objeto que los calentaba e iluminaba hasta el caer la noche y después aprendieron otros de sus beneficios: como cocinar o protegerse de los animales. Reller al ver lo que había pasado decidió irse porque Sallar siempre le arruinaba sus planes. EL DESEO DEL DRAGÓN Juana Zubeldía En un pasado lejano, había un antiguo reino llamado Krup que tenía ríos de agua transparente y cristalina, ya que a su alrededor había montañas nevadas con valles grandes y llenos de flores que despedían un rico aroma. Allí, en Krup, habitaba un dragón llamado Orff. Era un dragón muy diferente a los demás: tenía tres cabezas. Una de ellas era de hipopótamo, otra de ave y la mayor de elefante. Era muy comilón y su comida favorita eran las personas pequeñas. Él era tan cruel con ellas que todas las personas se asustaban al verlo avanzar con sus patas de rana y con su nariz de pico. Sin embargo, él se sentía triste por la mezcla de animales que tenía en su cuerpo. Es por eso que se había convertido en un dragón malvado. Un día, los habitantes se cansaron de que Orff los molestara y llamaron al mago Calapacho para que le diera una pócima y lo transformara en un pato inofensivo. A la mañana siguiente, el mago y algunas personas fueron hasta la cueva del dragón y como el monstruo estaba profundamente dormido, decidieron encerrarlo en una jaula. Pero Orff era pesado, así que intentaron varias veces hasta que al fin lo levantaron. Cuando el dragón despertó, no entendía en dónde estaba. El mago le explicó que si tomaba esa pócima que había preparado, le saldrían alas y sería definitivamente un pato. Como Orff siempre había deseado tener la forma de un solo animal, se tomó el contenido del frasquito rápidamente. En ese momento empezaron a desaparecer dos de sus cabezas, sus patas de rana se transformaron y le salieron alas y plumas que cubrieron todo su cuerpo. 95 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 96 La gente al ver su cambio no se atemorizó más de su aspecto y Orff al sentirse aceptado no volvió a molestarlos. 96 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 97 QUINTO GRADO EL TALLER DE LOS ESCRITORES 5 Alumnos de quinto grado escriben cuentos y poesías en un colegio de Monserrat. UN TALLER EN LA ESCUELA Por Andrea Noemí Tassi Maestra de 5º grado A y B Buenos Aires.- Alumnos de quinto grado del Colegio “Los Robles” hacen del aula, una vez a la semana, un verdadero taller literario. Bajo el proyecto “Antologías”, en el área de Prácticas del Lenguaje, realizan desde hace tres años un entrenamiento digno de un aprendiz de escritor. Cuarenta y un alumnos, entre varones y mujeres, con la guía de la docente y la ayuda de una tallerista, siguen pautas de trabajo y recorren distintos géneros literarios tales como leyendas, cuentos fantásticos, cuentos de misterio, policiales, poesías, entre otros, a la hora de escribir. La cita es todos los jueves. Los alumnos participan con mucho entusiasmo de las consignas presentadas, aportando conocimientos y anécdotas. Organizados en grupos, se ponen en situación, arman la estructura de su cuento, imaginan a sus personajes y condimentan sus historias con interesantes adjetivos y sugestivas comparaciones. Se trabaja al mejor estilo de los grandes escritores: borrador tras borrador hasta llegar a la versión final. Sólo se admite papel y lápiz. Cuando la idea está en marcha, se dirige la escritura con preguntas orientadoras que permiten encausarla. 97 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 98 Comentarios tales como “con un cuento se puede viajar” o “me encanta el taller de escritura”, sintetizan esta algarabía y buena predisposición de los niños a esta tarea de escribir. Como si fuese el tesoro más preciado que poseen, sus escritos encierran magia, intriga, ingenuidad. Igual que laboriosos marineros dispuestos a un gran viaje, surcan con entusiasmo los grandes ríos de tintas, llevan consigo sus remos de papel, ayudantes necesarios para emprender esta magnífica travesía. Los invito, entonces, a navegar con ellos en las aguas de la ficción… 98 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 99 ¿SOY UN PONY O UN PERRO? Nicolás Abram Luján Nací de color marrón. Mi familia era de color dorado y no me aceptaron al nacer. Mi mamá me abandonó porque no era como ellos. No quiso ser tan cruel y me dejó en una Iglesia. Un hombre que adoptaba mascotas sin hogar me recogió. Conocía a Edgar y a Elen, dos marrones labradores que se ablandaron al verme y me trataron como a un hijo. Recién cuando tuve 6 años me dijeron que me habían abandonado porque a esa edad me creía perro y actuaba como tal. Fue difícil para mí pero lo entendí y al tratar de hacerme pony, me pregunté: “¿Cómo es un pony?”. Fui al establo y vi a mi madre. Al verme, volteó la cabeza y me ignoró. Todos hicieron lo mismo. Era un rechazado. Muy triste huí al campo y allí vi a alguien parecido a mí: un pony de mi edad que también era marrón. Él fue quien me enseñó a ser pony y se hizo mi mejor amigo. Cuando volví al establo descubrí que él era mi hermano. Ahora sé que soy un pony y vivo con mi hermano. Soy feliz y ya tengo 9 años. ¡SIRVAN UNA ARAÑA! Matías Blaquier En la cocina de un gran restaurante vivía muy tranquila una araña. Cada noche, cuando no había nadie, salía a comer porque no quería que ningún mozo la descubriera. Pero un día, al mediodía sintió un rico olor y se dio cuenta de que ese olor era de un bife de chorizo con papas fritas. Siguió el olor. Ese aroma era tan rico que mareada, se cayó adentro del plato. Sin darse cuenta, la sirvieron junto con la comida a un abogado que había ido a comer. Cuando volvió en sí, la araña vio que se le acercaban un cuchillo y un tenedor. ¡Pensó que la iban a matar! Entonces se puso en posición de ataque y para defenderse tiró tela de araña. El abogado al darse cuenta de qué estaba ahí, se quejó al mozo y él retiró el plato enseguida. 99 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 100 Después de un rato, sintió un ruido cada vez más fuerte. El mozo tiró la comida en el tacho de basura. La araña estaba feliz porque comería ella sola el bife de chorizo y las papas fritas que tanto le gustaban. EL SOL Y SU DAMA Javier Caeiro Hace cien mil años atrás, en Chaitén, había una montaña enamorada del sol y un sol enamorado de esa misma montaña. El sol brillaba todos los días que se encontraba con su amada. Todas las mañanas cuando el sol salía, se encontraba con ella. Su amor por ella era irrompible. Un día el sol no salió porque estaba la lluvia. Al ver esto, la montaña lloró desconsoladamente porque lo quería todo para ella. Se sentía celosa de las nubes. Después de varios días de tormenta, la montaña comenzó a sentirse triste y débil. Cuando despertó y no se encontró con su querido sol, empezó a sentir mucho calor en su corazón y sin darse cuenta comenzó a llorar lava. Era un líquido anaranjado y espeso que derretía todo lo que tocaba. La lava se desparramó por todos los alrededores de las otras montañas, quemándolo todo. Al ver esto, las nubes liberaron al sol y el cielo se despejó. La montaña al verlo se tranquilizó y dejó de desparramar lava. Desde ese entonces, la montaña llamada Chaitén, llora lava cada vez que se separa de su amado. ¡QUE NO LLUEVA MÁS SIDRA! José Ignacio Cardoso Una mañana en Buenos Aires, el científico Macallister iba al banco a pagar los impuestos. Era un día realmente bello, no había ni siquiera una nube opacando el cielo. El sol, brillaba con intensidad en pleno mes de julio. El científico estaba contento y caminaba cantando “En la vereda del sol”, pero, de repente, se olvidó de cantar y hasta de caminar. Con la boca abierta se quedó allí, mirando al aire porque del 100 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 101 cielo azul caía una lluvia de sidra. Esta lluvia era asquerosa, desagradable y de color amarillo. Los automovilistas, taxistas, colectiveros y peatones se emborracharon mucho. ¡Y el científico Macallister, odiaba a los borrachos! Con semejante lluvia, la calle se inundó toda de sidra. La gente se protegía yéndose a su casa. La lluvia duro casi dos días. El científico decidió investigar el origen de esa lluvia. Fue a su laboratorio, tomó un tubo de ensayo, lo sacó por la ventana y así tomo una muestra. En ella encontró restos de avión y de gasolina. Descubrió que había explotado por los aires un avión que llevaba muchas botellas de sidra. Las nubes se habían cargado de este líquido y al llover, cayó sidra del cielo. Al segundo día de estar trabajando en su laboratorio, el científico hizo una bomba y mezcló: pelo de vaca, cola de caballo, pelos de perro, orejas de gato y muchas cosas más. Con una catapulta tiró la bomba al cielo, las nubes quedaron limpias de sidra y no llovió más. Después, con una aspiradora especial, el científico y la gente de la ciudad juntaron toda la sidra que había quedado en ella. LAS HAMACAS EMBRUJADAS José Ignacio de Ledebur Un día, unos chicos se estaban hamacando cuando de repente las hamacas empezaron a moverse solas. Los chicos, del miedo, se fueron corriendo a sus casas. Al día siguiente, se juntaron en el bar de enfrente de la plaza y pensaron un plan para deshacerse de las embrujadas hamacas. Primero intentaron desarmarlas, pero no funcionó. Después intentaron oxidarlas, tampoco funcionó. Hasta que se les ocurrió exorcizarlas, pero necesitaban un sacerdote que supiera hacerlo. Buscaron y no encontraron a ninguno. Entonces decidieron intentar otra cosa. Pensaron que si le tiraban agua bendita y decían unas palabras raras, como en las películas, las hamacas se desembrujarían. Lo intentaron y funcionó. Las hamacas volvieron a ser normales y ellos pudieron hamacarse. En realidad sucedió que alguien las estaba manejando con un control remoto a larga distancia…. 101 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 102 LA PELEA ENTRE ZUTO Y CHUI Marcos Fernández Berisso Hace mucho tiempo, los mapuches contaban que el volcán se había formado por dos muchachos y una chica. Uno de ellos se llamaba Chui, que era fuerte y bueno, y el otro llamado Zuto, era también fuerte pero malo. Los dos jóvenes eran enemigos desde chicos. Siempre competían y peleaban. La niña se llamaba Chan, ella era una princesa sin príncipe. Era especial, tenía una figura alta y esbelta. Su rostro era lindo y tenía un pelo largo y luminoso. Los dos muchachos la pretendían. Al enterarse de que los dos estaban enamorados de la misma persona, Zuto le declaró la guerra a Chui y lo retó a duelo. Debían pelear en la montaña para así ver quién se quedaría con Chan. El día de la pelea, los muchachos subieron a la montaña y al llegar a la cima, comenzaron a pelear. Cuando Zuto estaba por matar a Chui, Chan se enteró de la disputa. Preocupada subió a la montaña y les pidió a los dos que no se enfrentaran. En ese mismo momento, la princesa tropezó con una piedra y cayó arriba de Chui. Zuto, al verlos juntos, fue invadido por la ira y les clavó una lanza a lo dos. Así fue como su princesa y su rival murieron. La sangre comenzó a desparramarse por la montaña y fue absorbida hacía el interior de ella, donde se convirtió en fuego. A partir de ese día, año a año la montaña escupe fuego y todos los habitantes recuerdan la historia de Chui y Chan. El pueblo mapuche se entristece cuando se enoja el volcán porque les hace recordar esta triste historia de amor. LA COMPETENCIA EN EL LAGO NESS Mateo Fernández Bonilla Una mañana, Omar, el hijo del tricampeón de natación, vio en el diario una nota que llamó su atención: aquel deportista que se atreviera a superar el miedo indiscutible al “monstruo del Lago Ness” y cruzara sus aguas a nado recibiría 146 millones de euros. Omar decidió anotarse porque sabía que el monstruo no existía. El muchacho estuvo practicando tanto que hasta le pudo ganar a su propio padre en mar abierto. 102 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 103 Llegó el gran día y todos lo apoyaron. Además de Omar había otros competidores entrando en calor. El organizador dijo: “Arranquen” y todos se zambulleron en el agua helada. Faltaban 200 km. para llegar a la orilla contraria y todos estaban muy parejos, pero a la mitad del camino apareció el monstruo y quedaron tan impactados que algunos competidores huyeron de miedo. Omar trató de eludirlo y lo consiguió. Le faltaba poco para la recta final, una brazada más y ganaba, pero el monstruo le agarró el pie y se lo llevó al fondo del lago. Decidido a comerlo, primero lo chupó, pero tenía mal gusto y lo lanzó hacia la superficie. Así Omar pudo ganar la carrera, quedarse con el premio y comprar una mansión. Ahora es un ídolo. LOS RESUELVE CASOS Martín González Chuburu En Alemania, vivía Serafín, un niño de 8 años, bajito e inteligente. Él era un detective muy famoso. Un día decidió inventar un androide al que llamó Watson. Serafín le pedía a Watson que le leyera todos los días el periódico. Un día, le informó que hubo un robo en el Museo de las Monedas. Habían robado “la moneda de oro”. Dispuestos a investigar, fueron al museo. Allí preguntaron a los que trabajaban si habían visto algo raro y les dijeron que no. Mirando el lugar, en el piso, encontraron plata y un papel con una dirección. Fueron al lugar indicado. Al llegar a la casa miraron por la ventana y no vieron nada, ni a nadie. Al no encontrar nada en concreto, buscaron en la computadora y descubrieron que allí vivía un millonario. Descubrieron además, que de 5 a 6 de la tarde ese señor no estaba en su casa. Fueron en ese horario y entraron a la casa y esperaron al señor. Cuando el millonario regresó, se asustó mucho al verlos. Watson y Serafín lo interrogaron sobre el caso. Le preguntaron dónde estaba la moneda robada. El millonario les dijo que él no sabía nada de ese asunto. Al irse, se quedaron escondidos para ver si encontraban alguna pista. 103 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 104 Luego de una hora, vieron que Emmanuel, un empleado del museo, entró en la casa por una ventana que estaba abierta. Cuando el chico salió del cuarto, vio al millonario y se puso muy nervioso. Serafín y Watson aparecieron y el joven confesó que había escondido la moneda robada debajo de la cama del millonario. El niño y su androide se disculparon con el millonario por haber sospechado de él. Y la moneda, finalmente, volvió al Museo. EL PRIMER TEMBLOR Santiago Juárez En el año 1500 A.C., en China, había una aldea esclavizada por los gigantes del dios Temblor. Ellos tenían que darle toda su comida y si no lo hacían, los gigantes del dios, saltaban hasta hacer temblar el lugar. Un día, la aldea se paso toda la mañana buscando su cosecha, pero vino un gran vendaval y se llevó todo. Luego, llegó el dios Temblor y sus gigantes y preguntaron a los hombres por el alimento, amenazándolos. En ese mismo momento, Tufi-Kamo Toto, el jefe de la aldea les explicó lo sucedido. Los gigantes no le creyeron y pensando que tenían la comida escondida, empezaron a buscarla por todos lados. El jefe de la aldea, cansado de las amenazas, tuvo la idea de que cuando los gigantes se agachasen, les clavarían lanzas en la cola. Así los asustarían y se librarían de ellos. Al hacerlo, la puntería les falló, erraron y solo lograron romper unas tiendas. El dios Temblor, enojado, ordenó a los gigantes que hiciesen temblar la tierra. Ellos lo obedecieron y todo comenzó a sacudirse. Algunas casas se derrumbaron. Los hombres asustados, se abrazaban entre ellos y corrían para refugiarse en las casas que todavía estaban estables. Todos trataban de sobrevivir a ese temblor que duró unos quince minutos. Cuando terminó de temblar la tierra, los habitantes salieron y se encontraron con una aldea completamente destruida. El paisaje era muy triste. Desde ese entonces, cada vez que la tierra tiembla, los habitantes de la aldea se acuerdan del dios Temblor y, asustados, se refugian en sus hogares. 104 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 105 ¡FIJATE DEBAJO DE LA CAMA! Martín Lanusse Juan, un niño de 5 años, era muy inquieto aunque tenía asma. Él siempre hacía travesuras, pero en el medio de algunas, le agarraba un ataque de asma. Un día, quiso jugar al fútbol en el living de su casa. ¡No hay nada más divertido! Jugaba muy bien, lástima que de una patada le pegó a un vidrio y se rompió. Encima, la pelota fue a dar también contra un jarrón. Estaba tan desesperado, que se escondió debajo de su cama. Los padres, que no sabían lo que había sucedido, lo llamaron para ir a comer. Juan, asustado, no apareció. Los padres lo buscaron por toda la casa, hasta revisaron la despensa de la cocina, pero nunca debajo de la cama del niño. Comenzaron a desesperarse. La mamá lloraba a los gritos. Entonces, su papá fue a la casa de los vecinos a ver si estaba, pero no. Llamó a todos los amiguitos de Juan y nada. Tan grande fue la desesperación que llamaron a la policía. Lo buscaron con perros y hasta con un helicóptero. Ya en la casa, escucharon un ruido raro que parecía venir de abajo de la cama del niño. Cuando se fijaron, ahí estaba Juan. Del susto que tenía por lo que había hecho, otra vez le había dado un ataque de asma. Juan se recuperó muy bien, y prometió no hacer más travesuras como esas. LA PERRA QUE PERDIÓ SU HUESO Felipe León Una tarde de pocas nubes y mucho calor, una chica llamada María y su perrita Tota, fueron como todos los días a tomar sol y meterse en el mar. La perrita, que andaba por ahí, encontró un hueso tirado en la arena y lo enterró. Al día siguiente, las dos volvieron a la misma playa. Tota siguió con su olfato el lugar donde había enterrado el hueso el día anterior y lo encontró. De regreso a su casa. Contenta, se lo llevó a su cucha. No lo dejaba solo ni un minuto. Siempre andaba con el hueso. 105 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 106 A María le pareció que ese era un hueso muy raro. Entonces, sin que Tota se diera cuenta, fue hasta su cucha y se lo sacó. Para investigar de qué era ese hueso, lo llevó al Museo de Antropología de la ciudad. Los científicos lo analizaron y descubrieron que no era un hueso común: era de un mamut que había vivido en la tierra hacía dos millones de años. Cuando los periodistas le preguntaron a María quién lo había descubierto, ella les respondió muy orgullosa “mi perrita”. Desde ese día, Tata se hizo famosa y le dieron un premio por ser la primer perra paleontóloga. LAS PIEDRAS ENGAÑOSAS Juan Cruz Llambías Tres hermanos chinos, una mujer y dos hombres, que eran muy torpes trabajaban todo el día muy duro. Un día los dos hombres fueron ascendidos, uno a secretario y el otro a vicepresidente. Esa misma noche le pidieron a su hermana que dejara de trabajar porque a ellos le pagarían más dinero. Al día siguiente, el presidente de la empresa renunció porque quería cambiar de empleo. Entonces cambiaron todas las autoridades y ellos se quedaron sin trabajo durante meses. Enfurecidos, decidieron vengarse del ex presidente, que en esos momentos ya era dueño de un banco muy famoso. Decidieron robar su banco pero como no eran ladrones de verdad, solo robaron 2000 euros y luego escaparon del país porque estaban muertos de miedo. Cuando llegaron a Kirguistan, compraron una piedra muy rara solo por 1400 euros, con la esperanza de revenderla en su país. Creían haber hecho un gran negocio, pero cunado llegaron a China, la examinaron en la aduana y resultó ser tóxica. La policía los mandó a la cárcel y con el dinero que tenían pagaron su libertad. Justo cuando salieron de la cárcel, un hombre les ofreció una piedra muy rara solo por 1400 euros. Ellos la rechazaron. Otra vez no los iban a engañar. Lástima por que esa sí era una piedra muy valiosa. 106 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 107 LA NIÑA DEL LIBRO Matías Mazzinghi Los indios contaban historias alrededor del fuego. Los niños se reían de los disparates que oían. Una niña las memorizaba, luego las dibujaba. A los niños se las contaba y a ellos mucho le gustaban. En abril murió aquella niña y un zapatero guardó, entre pieles de venado, los cuentos que dibujó. Así la primera biblioteca y el primer libro nacieron, de una niña que en abril dejó de contarnos cuentos. EL BOSQUE EN PELIGRO Juan Martín Otero Hace mucho tiempo, un joven caminaba como todos los días por un bosque encantado. Él se llamaba Felipe. Este bosque no era cualquier bosque. ¡Era un lugar mágico! Tan mágico era que las plantas, cuando estaban aburridas, cambiaban de lugar. Y cada vez que querían, también cambiaban de color. Pero no sólo las plantas hacían de este lugar un sitio encantado. Los animales hablaban como las personas. Mientras Felipe caminaba, vio a un leñador que quería cortar uno de los árboles de allí. Cortó dos, tres y unos cuantos más. Felipe fue corriendo a llamar a todos los animales para contarles lo que estaba haciendo el leñador. Les dijo que huyeran del bosque porque iba a ser talado. 107 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 108 Pensaron qué podían hacer. Y el loro tuvo una idea: iban a asustar al leñador todos los animales con solo hablarle. Mientras el leñador seguía cortando árboles, los animales que volaban se escondieron entre sus ramas y cuando el leñador empezó a cortarlas, ellos gritaban: “No lo hagas, no lo hagas”. Pero el leñador, insistente, quería cortar el árbol y volvió a intentarlo. Cada vez que lo intentaba, otra vez escuchaba las misteriosas voces. Tal fue el susto del leñador cuando aparecieron los animales caminando, que salió disparado de ahí. Así, solo algunos árboles perdieron la vida, pero el bosque siguió siendo un lugar encantado. LOS MAPUCHES Y EL ONAGA Juan Rinaldi Hace miles de años, vivían los mapuches de Chaitén. Ellos eran aborígenes con fe, confianza y creencias en sus dioses. Solían hacer el ritual de Managanta, el cual consistía en que dos veces al día, cada siete días, debían alabar a sus dioses sacrificando a uno de sus animales. El pueblo también tenía otro ritual, llamado Sacrificani, que consistía en dejar parte de su alimento en un santuario. Cuando el rey de la tribu murió, un nuevo rey llegó. Él era malo y odiaba seguir las tradiciones, por eso la tribu dejó de alabar a su dios. El dios, enojado, les envió una maldición. Transformó una montaña en el Onaga: montaña de destrucción. Era enorme, el piso temblaba y el pueblo no comprendía lo que podía suceder. De pronto el Onaga lanzó Arial, un líquido caliente, colorado y naranja. Gran parte de las tiendas que estaban cerca de allí se quemaron. El líquido que salía del Onaga todo lo que tocaba, lo quemaba. También arrojaba rocas enormes y destructivas que salían desde el centro de la enorme montaña. Los aborígenes rezaron sin descanso. El dios se sintió alabado y conmovido al ver que su pueblo estaba arrepentido, pero no sabía qué hacer. Al ver a un niño pequeño pidiendo que esto cesara, el dios ya no tuvo más que pensar. Ese niño lo había convencido. Desde ese día el pueblo nunca más desobedeció. 108 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 109 PÁJAROS EN LIBERTAD Tomás Rocha Una mujer joven, de 25 años, iba caminando por las calles y plazas de su ciudad cuando se dio cuenta de que había pocos pájaros. No sabía si los habían encerrado o si estaban extinguiéndose. Supo que los habían encerrado. Entonces, decidió encerrarse ella en la jaula gigante junto a 300 pájaros por siete días. Tenía una cama y una computadora. Hizo eso porque quería saber lo que sentían estos pobres animales. Los primeros tres días se sintió bien. Al cuarto empezó a sentir aburrimiento y tristeza. Sufría mucho. Vio que los pájaros estaban enfermos y les dio agua y comida. Ella también se estaba enfermando. Como tenía su computadora, mandó un correo para que vinieran a llevarla al hospital para atenderla. Cuando se curó, supo que otras 70 personas habían hecho lo mismo que ella. Esas personas con su sacrificio lograron que quienes habían enjaulado a los pájaros, los soltaran. Fue un espectáculo ver como volaban y trinaban en libertad. EL MISTERIO DE LA JIRAFA Cristóbal Rodriguez Al zoológico de la ciudad fue un niño llamado Serafín, que era muy inteligente. Lo acompañaba un androide llamado Watson, que él había inventado y también su abuelo. Mientras visitaban el corral de las jirafas, Serafín escuchó que su abuelo le dijo a Jessy, la veterinaria del zoológico, que faltaba una jirafita. Entonces Serafín, que era un buen detective, le preguntó a Watson por dónde empezar a investigar. El androide le dijo que le preguntara a Jessy. Así supo que a ella le gustaban muchísimo los animales y que siempre había querido tener una jirafa de mascota. Entonces, el inteligente Serafín, sospechó de ella. Cuando llegó la noche, Serafín y su compañero fueron hasta la casa de Jessy para buscar pruebas y para ver si tenía escondida la jirafa. No encontraron nada. Solo había un perro. 109 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 110 Decepcionados, decidieron volver al zoológico. Watson observó el suelo del corral donde estaban las jirafas y vio unas huellas que dijo eran de un elefante. Siguiendo las huellas llegaron hasta donde estaban los elefantes adultos y también los cachorros. Entre el montón y muy escondida, vieron a una mamá elefante que tenía al cachorrito de jirafa. Serafín observó que ella era ciega y que en el corral había un cartel que decía “Aquí hay alguien especial”. Jessy le contó que como esa mamá elefante era ciega, al salir de su corral y sin rumbo, de seguro que había llegado hasta el corral de las jirafas y por error se confundió y agarró al cachorrito de jirafa. Finalmente, le devolvieron el cachorro de jirafa a su mamá. Todos felicitaron a Serafín y a Watson por su investigación. EL TESORO Y LA BALLENA Lucas Rodriguez Galcerán Una noche estrellada el barco pirata zarpó a Las Palmas para enterrar su tesoro, pero se desató una tormenta muy pero muy fuerte. Los piratas estaban asustados y temían que se diera vuelta el barco. Trataron de mantener el control del timón. Igual chocaron. Todos rodaron por la borda y comenzó a entrar gran cantidad de agua por todas partes. Se dieron cuenta de que habían chocado contra una piedra y trataron de separarse de ella, pero no podían. La piedra empezó a moverse y los piratas pensaron que estaba embrujada. Entonces, trataron de sacar el embrujo hasta el amanecer cuando se dieron cuenta de que era una ballena. Y comenzaron a gritar. La ballena despertó y entendió que lo que le hacía doler tanto la cabeza era un barco pirata. Empezó a agitar con fuerza la cabeza y los hizo volar por el aire hasta Las Palmas, Algeciras, donde cayeron. Como se habían salvado y encima estaban en la isla donde querían estar, empezaron a festejar. La alegría duró poco: el tesoro se lo había tragado la ballena. EL BOSQUE ENCANTADO Martín Alejandro Romanelli Una vez existió en África un gigantesco bosque. Ahí crecía cualquier tipo de árboles y plantas: sauces, pinos, abetos, robles, arces, crasseas y hasta la rafflesia arnoldo, la planta más grande del mundo. 110 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 111 Allí vivía un guardabosque que cuidaba los árboles, pero como el bosque era oscuro, no veía bien. Una tarde, mientras dormía bajo el pino, escuchó un disparo. De un respingo se levantó y vio a varios animales corriendo. Se dio cuenta de que era un cazador y fue a su encuentro. La oscuridad del bosque dificultaba la vista, así que tardó una hora en encontrarlo. Ya se estaba haciendo de noche cuando vio una sombra que casi choca con el: era el cazador. El guardabosque le dijo que no se podía cazar; al cazador eso no le importaba. También le dijo que si no paraza de cazar, iba a hacerle una gran multa y llevarlo a prisión. Entonces, el cazador salió corriendo. Cada tres pasos se tropezaba con las raíces de los árboles. A la mañana siguiente, el guardabosque volvió a su trabajo. Pasaron meses. El número de seres vivos aumentó. Eso hizo feliz al guardabosque, que amaba la naturaleza. Pero un día algo extraño sucedió y hubo un gran incendio. Como el cazador andaba nuevamente por allí, se escondió tras un pino. El fuego empezó a rodearlo y no sabía como salir de allí. De repente, un árbol encantador estiró su rama, lo levantó y lo depositó en otro lugar. El cazador agradeció y pidió disculpas por todo lo que había hecho. Y así, el bosque volvió a vivir en paz. EL BOSQUE MÁGICO Tomás Young Christiansen Había una vez un bosque mágico en el que había extraños animales capaces de hablar, arcoiris hermosos porque las hadas los llenaban de colores y montañas que tenían vida y cuando se cansaban se movían de su lugar. Pero en todo lugar tan mágico siempre hay alguien malo. Y a este bosque hermoso un día llegó un cazador muy bien armado y muy malvado. El objetivo de este cazador era llevarse, sí o sí, a las hadas que coloreaban el bosque. Las llevaría a su circo. Una noche, las encontró durmiendo y, con mucho cuidado, las atrapó. Cuando ellas despertaron, se encontraron dentro de la red del cazador. Mientras eran llevadas al circo, astutas, fueron dejando colores por el camino. Al llegar al circo, vieron que había personas disfrazadas, otras 111 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 112 que se balanceaban por los aires y también extraños animales. Era un circo enorme. Desde entonces, cada día que pasaba, el bosque se ponía más oscuro y más triste. Los animales se quedaban sin magia y el arcoiris ya no tenía colores. Todos los animales decidieron buscar a las hadas. Dos ratones encontraron los colores en el suelo, que ya estaban casi desapareciendo. Los siguieron y fueron llevados hasta el circo. Para llegar al frasco donde estaban prisioneras las hadas, los pequeños ratones se escabulleron entre los pies de las personas. Con sus dientes pudieron abrir el frasco y las hadas, ya libres, escaparon. Cuando regresaron al bosque, le devolvieron sus colores. Las montañas volvieron a moverse, el lago fue mágico y los árboles pudieron pasear nuevamente. LA NIÑA DEL LIBRO I Iñaki Zubeldía Alrededor del fuego los hombres muchas historias contaban, de héroes, guerras y hazañas que a la gente gustaba. Una niña con gran memoria, las historias recordaba. Y cuando el viento bramaba, las narraba para recordarlas. Para ayudar a su memoria, las historias dibujó, sobre una piel de venado los cuentos ilustró. Con esfuerzo y dedicación un zapatero armó una caja para guardar las historias que la niña coleccionaba. 112 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 113 UNA PRINCESA ENCERRADA Magdalena Barbieri Pampillo Hace muchos, muchos años, un soldado que trabajaba en un viejo palacio de la ciudad de Londres, por amor a la princesa Elizabeth que allí vivía, colocó en sus paredes enredaderas que cobraban vida y la encerraban. Ella se quería escapar del palacio, pero las enredaderas no le permitían salir. El soldado había hecho semejante cosa porque estaba perdidamente enamorado de Elizabeth y no quería que la princesa se casara con nadie. Así, un día, él sería su prometido y se convertiría en rey. William, un príncipe de otro reino vecino, supo de semejante maldad. Después de atravesar oscuros bosques, llegó a Londres dispuesto a rescatar a Elizabeth, pero no fue nada fácil. Subió con su caballo hasta la colina y con su espada intentó cortar una y mil plantas, pero la enredadera cobraba vida y volvían a crecer. Tuvo una idea mejor, el fuego. Sabía que al prender fuego, las enredaderas no resistirían. Mientras las quemaba, el soldado le dio lucha. Se enfrentaron con poderosas espadas y la pelea entre ellos fue muy feroz. William ganó la batalla e hirió al soldado, quien se alejo de allí arrastrándose. Logró rescatar a Elizabet y enamorados, felizmente se casaron. LA EXPLOSIÓN DE PLUMAS Felicitas Carvajal Una mañana en Buenos Aires, el Señor Jorge Candeli iba al Banco a pagar los impuestos. Era un día realmente bello, no había ni siquiera una nube opacando el cielo y el sol brillaba con intensidad en pleno mes de julio. El señor estaba contento y caminaba cantando “En la vereda del sol”. De repente, se olvidó de cantar y hasta de caminar. Con la boca abierta se quedó allí, mirando al aire porque del cielo azul caía una lluvia de plumas. Caían muchísimas y la ciudad se veía toda blanca y muy suave. 113 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 114 El señor Candeli fue corriendo a su casa, se recostó en el sillón y encendió el televisor para ver las noticias. Vio que anunciaban que a las 11 horas se había producido una lluvia de plumas. Al mirar por la ventana, observó que sin quedarse en sus casas, los niños jugaban en las veredas muy felices. Los automovilistas paraban sus autos, se bajaban para disfrutar de lo que estaba pasando y alérgicos no paraban de estornudar. Al fin y al cabo, descubrieron que las plumas venían de una fábrica de almohadas que había explotado. Cuando todo pasó, juntaron las plumas que había en la ciudad, y rellenaron almohadas y colchones con ellas. Así pudieron regalar almohadas y colchones para todas las personas de la ciudad. ¡Y durmieron muy cómodos! EL PONY QUE CREE SER PERRO Catalina Casá Un día de lluvia, una mamá pony fue con su hijito a un criadero de caballos a dejarlo, pues ella no podía criarlo porque estaba muy enferma y tenía miedo de enfermarlo a él. El pony se llamaba Rory. Cuando llegó allí, muy entristecida, lo dejó y se fue rápido porque le daba mucha pena. Como Rory se llevaba muy mal con algunos de los animales que estaban allí y tenía miedo de sentirse solo otra vez, se fue con dos perros labradores que también vivían en ese criadero. Con ellos se llevó muy bien. Los perros le enseñaron a Rory a hacer un montón de cosas. Una de esas cosas que le enseñaron fue a ladrar, cosa que a Rory le salía bastante bien. El mejor amigo de Rory era Roco, uno de los dos perros. Los dos crecieron juntos y se hicieron casi hermanos. Compartían todo y cuando terminaban de jugar, incluso bebían agua del mismo bebedero. Y así fue que este pony, de tanto estar con su amigo Roco, el perro, se volvió uno más de ellos. 114 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 115 LA SANGRE VERDE María Amalia Cassagne Hace casi 6 años, mi hermano Diego de 42 años, fue de vacaciones a Canadá. Al día siguiente de llegar, fue a esquiar entre las montañas, pero algo salió mal. Se le cruzó en su camino alguien que practicaba snowboard, chocaron y cayó encima de su pierna. Tan grande fue el dolor, que lo tuvieron que llevar al médico. Rápidamente le revisaron la pierna y como estaba quebrada, lo tuvieron que operar. Al abrirlo… todos los médicos se sorprendieron: vieron que la sangre de Diego no era roja como la de todos, ¡¡sino verde!!. Era algo fuera de lo normal. Tanto, que un médico se desmayó. La noticia se supo enseguida. Llegó la BBC y también el diario Lancet publicó la noticia. Los médicos no se explicaban cómo pudo haber pasado. Investigaron mucho por meses. También vinieron médicos especialistas de otros países. Mientras tanto, a Diego le hacían estudios de todo tipo. Y nada. Hasta que a alguien se le ocurrió preguntarle a Diego, si había tomado algún medicamento. Y él dijo que si. Cuando vieron las pastillas que tomaba, todos supieron de que se trataba. Las pastillas que Diego tomaba para aliviar el dolor de cabeza, tenían un extraño elemento que hacia cambiar el color de la sangre. Y sí… mi hermano es un ser muy especial. UN PLANETA INESPERADO María Florencia De Oto Gilotaux En Europa vivían tres astronautas llamados Carlos, Marcos y Pedro. Ellos estaban por volar a Júpiter para explorarlo. El viaje sería el viernes por la tarde. Llegó la hora de despegar. Todos estaban emocionados. Había en la nave una cámara, así desde la base de control podrían ver qué hacían los valientes astronautas. Despegaron. Ellos miraban asombrados por la ventana, ansiosos por llegar a destino. Estrellas fugaces y de todos los colores se veían desde allí. Sentían que todo estaba saliendo perfecto, pero pasaban los días y no llegaban. 115 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 116 Hacía meses que habían partido de la Tierra cuando los hombres comenzaron a preocuparse. Se dieron cuenta de que algo no estaba bien. Investigaron la nave y descubrieron que desde hacía un par de días los instrumentos no funcionaban bien y habían perdido contacto con la base. ¡Estaban perdidos! La nave se iba moviendo muy lento, hasta que de repente aterrizó en un planeta extraño. Era azul, amarillo y verde. Se podía ver un humo que salía de algunos cráteres. Los astronautas, intrigados, salieron a explorar. Se sentían como en una película. Pedro se fue a la parte azul para explorar unas extrañas plantas. Marcos se quedó en la amarilla observando el suelo. Era todo muy extraño. Carlos, en la parte verde, miraba maravillado una luz que se acercaba y se acercaba cada vez más. En ese mismo instante llegó Marcos y empujó a su amigo, antes de que una nave lo atropellara. Los hombres vieron la escena y bajaron de la nave. Tenían un aspecto raro. Sus vestimentas eran trajes desgastados y sus cascos presentaban parches. Les contaron que habían venido de un planeta muy humilde y que no tenían muchas comodidades, pero que allí la gente era muy cordial y solidaria entre ella. Ellos se quedaron reflexionando y pensaron que era cierto. Los extraños hombres estaban por visitar algún planeta, entonces los astronautas les pidieron que por favor los llevaran de vuelta a Europa. Ellos aceptaron plácidamente. Apenas llegaron, los misteriosos hombres habían desaparecido. Desde ese momento Carlos, Marcos y Pedro comenzaron a tratarse mucho mejor entre ellos y a los demás. UNA LLUVIA RARA Rosario Dinardo Estrada En un pueblo de China, antes de llegar la primavera, todo estaba seco: las plantas, el suelo, los árboles. Los animales no tenían para comer. Esto preocupaba a las personas, porque ellas tampoco tenían para comer. La gente se reunió para ver qué podían hacer. Una de ellas viajo a New York a pedir ayuda y regresó con científicos que trajeron una idea novedosa: crear una lluvia artificial. Después de varios estudios, de aparatos raros y mediciones insólitas, los científicos lograron la lluvia. 116 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 117 Cuando hicieron llover, toda la gente del pueblo estaba en las calles, en los caminos, en los campos… disfrutando. Luego de la lluvia, que duró muchos días, el pueblo volvió a ser el mismo de antes. Todo floreció y creció. Y los animales tuvieron su comida. LA EXPLOSIÓN EN EL ESPACIO Maica Fernández Beyro Los jóvenes españoles Agustín, Leonardo y Andrés tenían que viajar al espacio para investigar sobre los extraterrestres porque eran astronautas. Este viaje duraría un mes. Ellos partieron del centro espacial. Al llegar al espacio, la nave explotó, debido a una fuga de gas. Los jóvenes preocupados, se quisieron comunicar con la Tierra, descubrieron que con la explosión se habían roto los instrumentos de la nave y ninguno de éstos funcionaba. Andrés vio una luz a lo lejos. Avisó a sus compañeros. Cuando vieron que la luz se acercaba más y más, sintieron un flash en sus ojos que los encegueció. Apenas pudieron abrir sus ojos, se dieron cuenta de que era un satélite que les había sacado una foto. Comenzaron a asustarse porque dibujadas en el satélite había marcas muy extrañas que parecían de un lenguaje desconocido. Parecían ser de otro planeta. Luego de varias horas de no aparecer nada, una nave se estacionó al lado de ellos. De allí se bajó un extraterrestre. En un idioma que apenas comprendieron, les dijo que ellos les habían sacado una foto y la enviaron a la Tierra. En días más, los vendrían a rescatar. Y así fue que gracias a los extraterrestres, los jóvenes españoles pudieron regresar de su aventura, sanos y salvos. AVENTURA INESPERADA Evelina Agostina Imbelloni Hace muchos años, siete astronautas japoneses y un gato, viajaron hacia el espacio para investigar si había vida en Júpiter. 117 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 118 El gato estaba allí, para ver como reaccionaba en un experimento. Cuando subieron a la nave, cada uno se ubicó en el lugar, menos el gato, que andaba por ahí. Mientras estaban en el espacio, el gato saltó sobre los botones del comando de la nave. La nave se detuvo. Quedaron por dos días suspendidos en el espacio, mientras trataban de arreglar la máquina para seguir viaje. Pero los instrumentos no funcionaban y habían perdido contacto con la base. De pronto, vieron a lo lejos, una luz brillante en medio de la densa oscuridad del espacio. Era un satélite que estaba programado para dar energía a cualquier objeto del espacio estando cerca de este satélite. A medida que estaba cada vez más cerca de la nave, su luz era tan fuerte que los encadiló. Pero les dio la energía necesaria para llegar a Júpiter, hacer sus experimentos y regresar sanos y salvos a la Tierra. EL VIAJE INESPERADO Victoria Lago Tres astronautas europeos despegaron hacía Marte. Hacía meses que habían partido de “Aerolíneas Espaciales Europeas” cuando los instrumentos comenzaron a funcionar mal y perdieron contacto con la base. Un líquido muy tóxico había caído sobre el tablero de controles y, poco a poco, comenzaron a perder el dominio de la nave que empezó a girar cada vez más. Los astronautas se desmayaron del mareo y al caer se golpearon la cabeza y perdieron el conocimiento. Cuando despertaron, estaban rodeados por un grupo de extraterrestres. Los hombres estaban muy asustados. Eran criaturas muy extrañas, con dos cabezas azules, caminaban para atrás y en vez de tener dos manos, tenían 9 con seis dedos en cada una. ¡Realmente eran muy feos! Mientras los astronautas gritaban del pánico, los extraños seres hacían gestos con las manos señalando la nave. Los extraterrestres vieron que los hombres eran indefensos y estaban asustados, y trataron de hacerles entender con sus gestos no los 118 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 119 iban a lastimar. Se acercaron a la nave, tocaron algunos cables y la arreglaron. Así los astronautas comprendieron que las criaturas no eran malas y que solo querían ayudarlos. Los astronautas y los extraterrestres se despidieron, estrechándose las manos. Luego de una semana de viaje, llegaron a Europa con la nave en perfectas condiciones y sin dificultades. EL PEQUEÑO MÉDICO María Lopez Malbran En un tranquilo pueblo de México vivía un niño que era muy estudioso. Se llamaba Daniel. Aunque apenas tenía seis años, le encantaba leer los libros de Medicina que la mamá tenía en su casa porque era estudiante de Medicina. Tanto, tanto interesaba a Daniel lo que aprendía, que su mamá tuvo una idea: llevarlo a la universidad para que demostrara lo que sabía. Recorrió muchas universidades, pero nadie le creía. No era normal que un niño de seis años hablara de esos temas. Hasta que un día fue a la Universidad de México y alguien por fin se decidió a escucharlo para ver si realmente sabía tanto como su madre decía. Tal fue el asombro de todos los que estaban allí, que el mismo Director le ofreció que diera clases. Así, la noticia se conoció en todas partes. Daniel recorrió muchas ciudades llevando sus conocimientos. Hasta ganó un concurso sobre conocimientos que ofrecía un fabuloso premio. De grande, después de estudiar Medicina, se convirtió en un médico muy bueno, conocido y con muchos pacientes. EL NIÑO Y EL CERVATILLO SALVARON EL BOSQUE Macarena María Llorente En un bosque encantado por una malvada y amargada bruja que hizo que los pájaros no pudieran volar porque odiaba que el bosque estuviera alegre, vivía un guardabosque que tenía a su cuidado a un niño. Él tenía un ciervo amigo que era muy bueno. 119 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 120 El niño le daba de comer la hierba más tierna del bosque y se adentraba entre los árboles para buscarla, aunque a veces les daba miedo los extraños sonidos de los animales que allí habitaban. El pequeño y el ciervo estaban tan tristes por los pájaros que no podían volar que intentaron descubrir la causa del problema. La bruja, que los miraba a través de su bola mágica de cristal, veía con enojo cómo ellos levantaban y llevaban a los pájaros a la choza para cuidarlos y alimentarlos. Un día, mientras el niño y el cervatillo paseaban, el animalito descubrió una gran montaña empedrada y el niño quiso subirla. Al ciervo le daba un poco de miedo, pero lo acompañó igual porque ellos eran inseparables. Al llegar a la cima, vieron un gran castillo negro con las puertas cerradas, pero sin guardias. El niño sospechó que ahí estaba la causa del problema: era la casa de la bruja. Abrió la puerta en silencio y entró al cuarto de la bruja. Luego, vio que ella estaba dormida y escuchó algo parecido a un trueno. Al darse cuenta de que eran los ronquidos de la bruja, se tranquilizó. Una vez en el cuarto, se puso a mirar los frascos que tenía desparramados por todas partes, pero solo uno le llamó la atención: era azul y tenía una mancha negra. Lo agarró y sin dudarlo, se lo tiró a la bruja que en ese momento, se convirtió en ratón. La bruja comenzó a correr por toda la cama. Divertido, el niño le tiró otro líquido que la convirtió en dragón. Pero tal fue el susto que se pegó, que al arrojarle la última pócima que había, la convirtió en una linda y bondadosa señora. Así, se derrumbó el castillo (del que ya habían salido) y ellos salieron corriendo. Al volver la vista atrás, vieron una hermosa montaña y también vieron un hermoso e iluminado bosque con pájaros volando. LLUVIA DE FLORES Valentina Márquez Miranda Una mañana en Buenos Aires, el florista Giorgio iba al banco a pagar los impuestos. Era un día tan bello. El sol brillaba radiante en pleno mes de julio. El florista estaba contento y caminaba cantando “En la vereda 120 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 121 del sol”. Pero, de repente, se olvidó de cantar y hasta de caminar. Con la boca abierta se quedó allí, mirando al aire porque del cielo azul caía una lluvia de flores. El cielo se puso multicolor porque caían flores de todo tipo: claveles, rosas, orquídeas, margaritas, rosas blancas y hasta flores desconocidas. Los peatones se fueron a refugiar bajo el toldo de un kiosco. Muy asombrados, los automovilistas detuvieron sus autos para observar y luego seguir su camino. Al querer ponerlos en marcha, se dieron cuenta de que no andaban, porque las flores se habían metido en los motores y también entre las ruedas. Los científicos investigaron el caso y averiguaron que la planta (enorme y altísima) que estaba en el centro de la ciudad había dado muchas flores. Como había crecido muy alto, llegó hasta una nube negra y repleta de agua que las evaporó y cuando llovió, llovieron flores. También pronosticaron que podía llegar a llover flores durante dos semanas. Y así fue. Luego de la lluvia, la ciudad quedó repleta de flores. Muchas de ellas se enterraron en el campo y otras en las macetas de los balcones. A Georgio se le ocurrió venderlas para ganar plata. Y así lo hizo. Las juntó, las frisó y se volvió rico por vender esas perfumadas flores durante el tiempo que no cayeron del cielo. Todos los años llovían flores por dos o tres semanas. Giorgio las juntaba y las guardaba. Y cuando dejaba de llover, las vendía a la gente que extrañaba su perfume. UN TEMBLOR EN CARNAVAL Inés Mayer En el famoso carnaval chino, participaba un niño con mucho entusiasmo y alegría. Su nombre era Tanumú. Estaba muy contento porque era la primera vez que lo hacía. Todos estaban tan alegres que bailaban zapateando sobre la tierra y cantaban con voz muy fuerte. Tanto ruido hicieron, que Nashu, dios de la Tierra, despertó furioso a causa de los molestos ruidos que hacían. Era tanto el enojo 121 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 122 que tenía, que para asustar a los participantes, decidió mover la tierra bruscamente (sólo para asustarlos), pero al darse cuenta de que semejante temblor para los hombres era mortal, ya era tarde. Muchos miembros de la tribu se murieron. Tanumú y los otros que se salvaron, fueron a ver a un hechicero para que les dijera cómo había sucedido el temblor. El hechicero, haciendo conjuros, les dijo que el dios se había enojado por haberlo despertado. Con su ayuda, Tamunú y los otros le pidieron perdón por hacerle eso y agregaron que solo querían divertirse. El hechicero les hizo saber que el dios los había perdonado. Pero los carnavales siguieron por muchísimo tiempo más, y cada vez que despiertan al dios, la tierra vuelve a temblar. SERAFIN Y EL MISTERIOSO SECUESTRO DEL CHEF Sofía Paredes En la ciudad de Las Vegas, se realizó la vigésima quinta competencia de “Chefs Internacionales”. De la misma participaron: Sato de Japón, Pierre de Francia, Antonino de Italia, Pepe de España, Hans de Alemania y Dimitri de Rusia. Para todos, el gran favorito era Sato, quien había ganado la competencia los últimos 5 años. Antes de iniciar la competencia, se realizó un coctail de bienvenida, al que asistieron los medios de prensa y de la televisión. Sucedió que el chef Pierre se emborracho. ¡No paraba de tomar! Sato trató de ayudarlo y Pierre, que era muy envidioso, le dijo que estaba equivocado porque pensaba que iba a ganar la competencia y le advirtió que tuviera cuidado porque probablemente las cosas no le iban a salir bien. Al día siguiente, comenzó la competencia. Ching, la ayudante de Sato, estaba preocupada porque no lo encontraba por ningún lado. Decidió pedir ayuda a la policía y además contrató a Serafín: un niño detective. Era muy inteligente para resolver casos. Serafín fue a la habitación de Sato y encontró su ropa y su pasaporte. Pensó que era imposible que se fuera por su cuenta porque no se había llevado esas cosas. Entonces pensó: “lo secuestraron”. El niño interrogó a todos los chefs. Descubrió que el 122 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 123 restaurante de Pierre estaba por quebrar y que si él ganaba el concurso, ese dinero lo podría usar para renovar y salvar el restaurante. Además, Ching le contó el problema que tuvieron Sato y Pierre en el coctail de bienvenida. Serafin llegó a la conclusión de que Pierre era el sospechoso. Entonces, junto a Ching y los policías, siguieron a Pierre hasta una bodega y descubrieron que allí estaba Sato. Pierre le confesó que sabía que Sato iba a ganar el concurso y para evitarlo, lo encerró en esa bodega. La historia terminó que Pierre fue a prisión y todos estaban contentos con la aparición de Sato. UN HECHIZO A LA PRINCESA María Josefina Pereyra Pigerl Hace muchos años había un castillo lejano donde vivía una princesa. Ella era extremadamente fea, tenía la cara llena de granos gigantes y su cabello era corto aunque era muy peluda. Sus ojos eran gigantes como dos tomates, ocultos tras anteojos más grandes que su cara. La princesa estaba buscando un novio desesperadamente, pero no conseguía ningún candidato En aquellos tiempos, si una princesa no se casaba, después de dos años de búsqueda, un hechizo malvado se apoderaba del castillo en el que vivían. Para conquistar a los hombres, la princesa los saludaba cubriéndose el rostro con un pañuelo, pero finalmente cuando la veían, de tan fea que era, salían corriendo. Pasados los dos años, a las doce en punto, el hechizo comenzó a realizarse y miles de enredaderas rodearon el castillo. El rey, muy preocupado, llamó al hechicero Merlín. Él no podía quitar el hechizo, pero sabía de un príncipe en China que tenía una espada tan filosa que cortaba todos los hechizos. Cuando el rey escuchó lo que le había dicho Merlín, al instante pidió a dos sirvientes que fueran a China a buscarlo. Pasaron meses y meses hasta que llegó el príncipe. Él se sentía asustado porque nunca había pasado esas pruebas y también se asombró al ver un castillo lleno de plantas; pero a la vez se sentía con mucho coraje. 123 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 124 Cortó las miles de enredaderas y para hacerlo, debió saltar por entre cocodrilos y pirañas. Así, logró entrar en el castillo y por unas enormes escaleras subió hasta la torre más alta. El príncipe creyó ver a una princesa atractiva… Pero al acercarse, ¡se asustó mucho! Un rayo, misterioso, lo devolvió a China. Desde ese día, el príncipe prometió no volver más a ese castillo. EL AMOR DE CATALINA Milagros María Porres En un tiempo muy lejano, en una alta colina, había un bello castillo. En él vivían una princesa llamada Catalina y su padre, el rey Arturo. El castillo era grande y elegante; el rey había contratado a veinte sirvientes y veinte cortesanos para servir a la princesa y que su vida allí fuera más confortable. Ella estaba intensamente enamorada del príncipe del reino vecino, llamado Ricardo, al que todas las chicas adoraban, aunque él siempre miraba hacia la colina y le decía a su padre que de allí saldría la princesa con la que se casaría. Pero el amor estaba impedido porque la princesa tenía un padre muy celoso que protegía el castillo con enredaderas para que ella no pudiera salir, y evitar así que conociera a un príncipe. Ricardo tanto miraba y miraba la colina que se le ocurrió una idea: le pidió a uno de sus soldados que le prestaran su catalejo y así fue que ese día supo que detrás de las montañas había un enorme castillo rodeado de enredaderas. Todas las tardes se divertía mirando lo que allí ocurría, hasta que un día vio que desde una ventana se asomaba el rostro de una hermosa princesa. Al verla, se asombró por su belleza. Todas las noches, mientras pensaba en su amada, iba juntando coraje para ir a rescatarla. Hasta que un día se animó. Buscó en el establo a su compañero de aventuras, su caballo, luego agarró su arma más filosa y se fue en busca de la princesa. El viaje le resultó largo y agotador. Al llegar al castillo se encontró con las puertas llenas de enredaderas. Eso fue el desafío más complicado. Al acercarse a las extrañas plantas, cobraron vida y comenzaron a enredarlo. Con una mano, Ricardo logró sacar su espada y desatarse. 124 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 125 Al abrir la puerta del castillo, entró sigilosamente y recorrió todos los cuartos, hasta que tras una puerta se encontró con su suegro, quien lo aceptó por haber superado todos los obstáculos del amor. Arturo desató a Catalina y al verla, Ricardo se enamoró intensamente de ella. Le propuso casamiento. Catalina aceptó. Se casaron al mes siguiente y vivieron muy felices en un hermoso castillo. LA HAMACA EMBRUJADA Solange Yasmín Rivera Morillo Una mañana de primavera, los vecinos de la plaza de San López y los que pasaban por allí vieron con asombro una hamaca que se mecía sola. Las personas no lo pedían creer. Esa misma tarde, como la hamaca se seguía moviendo, llegó al lugar la televisión. Los reporteros preguntaban a todas las personas si creían que la hamaca estaba embrujada y todos respondieron que sí. Al gobierno le preocupó. Entonces, llamó a los mejores investigadores del mundo. Todos ellos llegaron con instrumentos y máquinas de alta tecnología, pero nadie podía comprobar lo que sucedía en esa misteriosa plaza. Los científicos no lograban ponerse de acuerdo. Los japoneses creían que eran espíritus. Los americanos decían que eran fantasmas y los franceses que era el viento. La gente del pueblo comenzó a tener cada vez más miedo a esas misteriosas hamacas. Ya nadie visitaba el parque y lo peor, nadie quería vivir cerca de allí. Los vecinos se mudaron. Al ver todo esto, el gobierno decidió tomar una medida: la hamaca iba a ser quitada. Y así fue. Entonces regresó la gente y la plaza volvió a tener vida. Los vecinos ya no temieron más. UN NACIMIENTO ASOMBROSO Milagros Saravia Hace mucho tiempo, en un pueblo de Inglaterra, una pareja estaba muy feliz y entusiasmada porque iba a tener a su primer hijo. A la hora de dar a luz, todos se sorprendieron al ver que no era un solo bebé, sino que eran dos niñas. Pero lo más raro era que una de 125 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 126 ellas era morena y la otra era blanca. En el hospital todos se extrañaron de lo sucedido. Durante tres días estuvieron en el hospital y luego regresaron a su casa. Como semejante suceso se supo en todos los pueblos vecinos, periodistas y gente de la radio llegaron hasta la casa de la joven pareja para saber cómo había pasado ese suceso. También los visitaron médicos de todo el mundo para estudiar el caso porque aseguraron que las posibilidades de que ocurra este extraño caso era de una en un millón. Entonces, esta joven pareja se sintió muy pero muy especial y todos juntos vivieron muy felices. ALGUIEN PARA SEGUIR HABLANDO Josefina María Urso Lucía Guirao tenía un solo defecto: era muy, pero muy charlatana y desconcentraba a su marido porque no hacía más que hablar mientras él manejaba. Su marido, intentó muchas cosas para que hablara menos. Entre ellas, enviarla a un curso para hablar con otras personas, así contaba todas sus historias a sus compañeros. Fue el mayor error de su vida. Ahora, en vez de contar sólo su historia, contaba las historias de todos sus compañeros. Cansado de escucharla, puso a prueba su ingenio, a través de su oficio. Él era mecánico y como trabajaba en la empresa Nissan, puso a trabajar a todo su equipo para hacer algo increíble, emocionante, glamoroso: un auto con un robot parlante. Así, daría conversación a quien lo manejase. Una vez hecho, se lo regaló a su esposa en el día de su cumpleaños. Lucía lo aceptó con gusto porque era un auto muy paquete. Entonces, la señora se sintió muy contenta, porque por fin tendría alguien más con quien hablar. 126 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 127 MASHY, LA DIOSA DEL VIENTO María Sol Vivanco Hace miles de años, muchísimos, en un pueblo mapuche vivía Mashy, la diosa del viento. Tenía un prometido llamado Soncrón, el dios de la fuerza. Ellos tenían cuerpos de hombres. Juntos, tenían a todo el pueblo bajo su poder. Llegó a esa tribu un día, un joven y apuesto hombre llamado Samuel. Cuando conoció a Mashy, se enamoró perdidamente de ella. Le parecía muy hermosa. Samuel sabía de su prometido Soncrón, pero su amor por la diosa era muy fuerte. Una noche, se citaron arriba de la montaña. Tomados de la mano, se declararon amor mirando las estrellas. Soncrón, que había seguido a Mashi, se enojó tanto al verlos que con toda su furia, convertido el dios de la fuerza, golpeó con su enorme puño la cima de la montaña y la destruyó. De la herida abierta en la montaña brotó un líquido hirviente. Samuel decidió enfrentar al dios, pero resultó herido. Soncrón arrojó a Samuel dentro de la montaña y como no pudo salir, murió. Mashy, que no sabía de la muerte de Samuel en el interior de la montaña, decidió rescatarlo y entró en su interior. Como era una diosa, era inmortal, pero Soncrón tapó la cima de la montaña y Mashy quedó atrapada dentro de ésta. Ahora, cada vez que el viento sopla con sus ráfagas, la gente del lugar logra escuchar los gritos de Mashy pidiendo auxilio. 127 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 129 SEXTO GRADO ANTÍDOTO CONTRA EL ABURRIMIENTO 6 A lo largo de estos años los chicos vivenciaron el verdadero quehacer del lector y del escritor a través del plan de lectura y el taller de escritura, respectivamente. La lectura los llevó a surcar, a bordo de galeones piratas, los mares caribeños y el océano Atlántico; a recorrer tierras extrañas atravesando regiones peligrosas; a conocer curiosidades de la vida en la Francia de hace tres siglos atrás, a emocionarse con las historias protagonizadas por los dioses de la mitología griega y a “ponerse los zapatos del otro” para resolver situaciones a veces impensadas en su diario transcurrir. La escritura de textos es la que les brindó la posibilidad de expresar a través de las palabras, las ideas y sensaciones que se entremezclan en su interior día a día. Cada consigna se transformó en una puerta abierta que las dejó salir para ser leídas, para ser escuchadas. Al presentarles las propuestas en los talleres, el primer paso que dieron los chicos fue planificar el texto que iban a elaborar, es decir: pensaron y organizaron el contenido de manera que lo que transmitieran fuera coherente. Una estrategia válida para ello fue el planteo de los núcleos narrativos del texto. Un segundo paso fue la redacción del borrador y las correcciones. Mientras escribían, releían y realizaban ajustes, la aparición de comentarios al margen o de asteriscos con arreglos, fueron una herramienta habitual en esta tarea. Como tercera instancia, una vez que completaron su texto, lo leyeron para evaluar si su objetivo se había cumplido o debían mejorarlo. Finalmente lo pasaron en limpio y compartieron con sus compañeros la alegría del producto terminado. 129 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 130 De la mano de estos intrépidos escritores podrán dejar volar la imaginación hacia lugares y tiempos a los que probablemente jamás hayan viajado. Nuestros alumnos han descubierto un verdadero antídoto contra ese mal que nos aqueja en oportunidades y nos encuentra diciendo: “¡Qué aburrimiento! ¿Qué puedo hacer?” Espero que disfruten de esta selección de cuentos “atrapa lectores”. Laura Varela Maestra de 6º grado A y B 130 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 131 EL SEÑOR CARAMEL Bautista Allende El señor Caramel era una persona hecha de golosinas: cara de chupetín, cuerpo de un caramelo de banana, manos de caramelos de manzana verde y roja, y pies de palitos de chupetín. Todos los meses tenía que ir de compras para abastecerse de golosinas. Él necesitaba alimentarse de lo mismo que estaba formado para tener más energía y mantenerse saludable. A Caramel le disgustaba salir a la calle porque una vez, unos niños lo vieron y comenzaron a chuparlo pensando que era un chupetín muy grande. A partir de ese momento, se puso una máscara para ocultar su rostro. Ese día se vistió, se puso su máscara, tomó mucho dinero y se fue a un kiosco, que siempre estaba vacío. En el barrio nadie compraba allí porque a un par de cuadras había dos maxikioscos con mejor mercadería. Justo cuando estaba por cruzar la plaza López Vicente, una ráfaga de viento le sacó la máscara. Enseguida, lo invadió el miedo y sus piernas de palitos empezaron a temblar. Un chico medio gordo que estaba jugando al fútbol, abandonó la pelota apenas lo vio y corrió hacia él. El niño goloso se le tiró encima y le chupó la cara hasta casi matarlo. En ese momento pasaba por ahí el kiosquero conocido por él, Julio Iñaki Gómez, que había terminado su turno. Tomó por la remera al chico, apartándolo de Caramel. Llevó a su cliente al kiosco y allí derritió muchos chupetines en la máquina de hacer panchos, luego se los puso en la cabeza y sanó sus heridas. Desde ese día, se hicieron tan amigos que Julio Iñaki Gómez lo acompaña a todas partes para cuidarlo. LAS TRAMPAS DEL CARANCHO Nicolás Amadeo El rey de la laguna de oro, Juan Pereza, hizo una fiesta e invitó a su pareja. Mientras jugaban, el gigante apareció y de un bocado, los invitados se comió. 131 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 132 Enojado porque no lo habían invitado, el gigante destruyó los palitos dorados que a Juan su novia le había regalado y tanto le habían gustado. Como Juan era muy vago, los palitos de la suerte había tirado para buscar el caramelo y así salvar el rancho. El carancho, con sus trampas, era el único capaz de cuidar el rancho, pero cuando llegó, ya era tarde… El gigante se había ido. ¡Qué cobarde! EL FRACASO Martín Cabral Conocí a un productor de cine, a Peter Jackson. Él iba a mi casa una vez a la semana porque era amiguísimo de mi papá. Siempre me contaba historias curiosas del cine. Una vez contó una que llamó mucho mi atención: Un productor había invertido millones de dólares y más de un año en filmar una película. Cuando la vio ya editada, un día antes del estreno, le pareció que las voces no coincidían con los personajes. Lo que pasaba era que la voz de la actriz era parecida al sonido del trombón y en cambio, la del actor era aguda como el canto de una calandria. Todo el mundo había comprado entradas para verla ya que en la promoción se había invertido mucho dinero y había publicidad en la tele y afiches en las calles de muchos países. Por eso, cuando se enteraron de que se había cancelado el estreno, se enojaron muchísimo. El productor no quería rehacer toda la película porque la filmación había sido muy costosa y consideraba que los actores eran los mejores. Luego de la cancelación del estreno, se quedó en su casa una semana entera pensando cómo haría para solucionar ese problema, hasta que se le ocurrió una idea buenísima: cambiar la voz del actor 132 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 133 principal por la de la actriz. Todo coincidía, él tenía voz de mujer y ella, de varón. Pero este cambio iba a ser difícil. Primero, el productor debería convencer a las estrellas del film que aceptaran este intercambio. Fue realmente difícil decirle al actor que sonaba como mujer. Al comienzo se ofendieron, pero luego aceptaron. Ellos comprendieron que sería lo mejor para todos. Entonces, Peter Jackson puso manos a la obra. Llamó a los expertos en sonido y les explicó qué quería hacer. El procedimiento le salió carísimo porque tuvieron que comprar un equipo especial para ese tipo de trabajo. Estuvieron un mes entero, día y noche, realizando el doblaje de la película. Cuando terminaron, volvieron a poner la película en el cine para estrenarla, pero el público enojado por la cancelación de la primera versión del film, no asistió a la presentación. Decepcionados y frustrados, el productor y los actores regresaron a sus casas. Habían gastado tanta plata y tanto tiempo, para nada. EL CORSARIO Francisco Carvajal Los hermanos de Ventimiglia, nobles caballeros italianos, ante la muerte de un hermano su destino cambiaron. Se convirtieron en corsarios en busca de venganza y en los mares del Caribe a los españoles acechaban. Wan Guld se molestó y a dos corsarios mató. El pirata, sus cuerpos encontró y, al fondo del mar, los arrojó. El Conde les juró que al gobernador mataría y en un duelo de espadas, su sangre correría. 133 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 134 Recorrió muchos lugares, pero Wan Guld siempre escapó y el valiente Corsario, su promesa no cumplió. LA CABEZA DE LIBRONI Juan Bautista Castaño Libroni, el gerente de una importante editorial, era tan inteligente que le pidieron en un congreso que explicara cómo se presentaba adecuadamente un libro. El discurso debía darlo al día siguiente. Como no tenía casi tiempo para prepararlo, se quedó en la oficina para escribirlo pero cuando se hizo de noche, tomó el colectivo 14 para ir a su casa. Estaba tan cansado que se durmió apenas se sentó. Empezó a llover, pero estaba tan dormido que no se dio cuenta. Aunque las gotas de lluvia le mojaron la cabeza, no se despertó. Al colectivo le cayó un rayo que entró justo por la ventana del asiento donde estaba sentado Libroni y le dio en la cabeza. Recién entonces, despertó. Vio que estaba todo quemado. No sabía qué había pasado. La gente, en la calle, lo miraba con cara rara. Luego entendió el porqué, no se había quemado. Se fue a su casa. Entró y cuando fue a saludar al gato, no lo reconoció. Lo miraba con una cara rara como diciéndole “¿Quién sos vos?” Entonces, se acercó para acariciarlo, pero el gato se escondió. Lo empezó a buscar por toda la casa y cuando pasó por delante del espejo, vio algo raro en su cabeza. Retrocedió y notó que tenía un libro en lugar de cabeza y, en las páginas centrales, las más importantes, se encontraba sus ojos, nariz y boca, y a los costados de las tapas estaban las orejas. Se puso muy nervioso y pensó en la conferencia. No podía presentarse así. Se dio cuenta de que no había muerto por el rayo porque su apellido lo había salvado. En parte era humano y en parte un libro. Entonces, se dio cuenta de que debía cambiar su apellido en ese mismo momento, antes de que tuviera que dar el discurso. A primera hora de la mañana estuvo en la corte y cambió su apellido por Humanoni. Enseguida, su cabeza volvió a ser normal. 134 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 135 EL CINE OLOROSO Marcos Castilla Cuando en 1960 se inauguró el cine oloroso, un hombre llamado Esteban quiso ir con su familia a ver el estreno de “Primavera en París”. Su mujer estaba contenta porque era la primera vez que iría al cine. Sus dos hijos, Juan y Pedro, también estaban muy ansiosos por ver la película. Mientras iban en automóvil camino al cine, se les pincharon las dos ruedas delanteras en medio de una zanja. Entonces, llamaron a la grúa para que les llevara el auto hasta la estación de cine. Luego de esperar y esperar, llegó la grúa y el hombre del auxilio enganchó el auto y lo subió al remolque. Era un hombre medio tímido, vestía una remera azul y pantalones blancos. Cuando subieron a la grúa se dieron cuenta de que todo estaba muy sucio. Había basura tirada en las alfombras, manchas de grasa en los asientos y restos de comida por todas partes. Llegaron al cine y entraron en mitad de la película. En la pantalla se veía la torre Eiffel rodeada de jardines con flores hermosas y muy coloridas. Ellos se sentaron y observaron la pantalla. Enseguida empezaron a sentir un olor raro, que no era precisamente perfume de flores. Extrañados, se preguntaban por qué había tanto mal olor. Los espectadores que estaban a su lado empezaron a quejarse y a pedirles que se fueran, así se acababa el mal olor. Como el público se quejaba demasiado, los dueños del cine les pidieron que salieran de la sala. Entonces, se dieron cuenta de cuál era el problema: tenían los zapatos y las medias mojadas con el agua podrida de la zanja. Después de ese día, por las quejas del público, no funcionó más el cine oloroso. UN EXTRAÑO ESPEJO Pedro Cloppet El día que festejé mi cumpleaños número diez en la casa de mi abuela, lo pasé muy bien. Eran las 11.45 p.m., mi fiesta ya terminaba y nadie me daba mis regalos. En ese momento mi papá entró por la puerta con un paquete muy grande. Parecía un libro gigante, pero no lo era. 135 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 136 Podía haber sido un cuadro, pero no. Era un espejo antiguo con el marco un poco roto, lo que no me importó. Yo no estaba contento con el regalo porque esperaba una computadora. Al verlo, me sentí decepcionado. Cuando la fiesta terminó, mi padre lo colocó en el auto para irnos a casa. Al día siguiente, volví del colegio y el espejo ya estaba arreglado y ubicado en el cuarto. Era un espejo de pie que se podía girar. Mi papá lo había apoyado en el piso, al lado de la cortina. Fui a buscar el té y después hice la tarea. Me quedé observando el espejo, pero al mirarme en él observé a mis espaldas que la cama aparecía toda mojada. Al darme vuelta vi la taza apoyada sobre la mesa. No se había volcado. Abrí la ventana por el calor que hacía. Entró un golpe de viento y empujó el espejo sobre la mesa. La taza se volcó y empapó el acolchado. Entonces me di cuenta de que el espejo me había adelantado lo que iba a suceder. Impresionado le conté a mi familia lo sucedido, pero ninguno me creyó. Cuando todos me llamaron para cenar, no quise ir por el enojo que tenía. Volví a mirarme en el espejo, pero nada extraño aparecía. Estaba yo solo. Enojado, lo pateé con fuerza, pero ni se rayó. Cada vez que lo hacía girar, quedaba mirándome. Mi familia seguía llamándome, así que bajé al comedor. Al terminar de cenar volví a mi cuarto menos enojado que antes. Pasé junto al espejo. Mostraba un microondas cayéndose de la pared. Fui corriendo a la cocina y los tornillos que sostenían el estante del horno estaban a punto de soltarse. Enseguida lo agarré y evité que el microondas se cayera. Cada vez me sentía más impaciente con éste extraño objeto. Luego de mirarlo un rato y ver que nada sucedía, me fui a dormir. A la mañana siguiente, al despertarme, miré el espejo y vi que estaba todo oscuro. Ya no se veía nada, parecía que había dejado de funcionar. Me dio miedo. De repente sonó el timbre, bajé a abrir la puerta, era el cartero. Entre las cartas había una para mí. La abrí, era del creador del espejo, que me daba indicaciones para arreglarlo. Para eso tenía que decir “Lumus con Dignitates”. Me dirigí al espejo y le dije estas palabras. Cuando lo miré, vi algo horrible. Unos terroristas aparecían poniendo una bomba en el comedor de mi colegio. 136 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 137 Rápidamente llamé a la policía y les informé. Ellos fueron allí y sacaron a los chicos de la escuela. Luego quitaron la bomba y la desactivaron. Esa misma tarde vino la policía a agradecerme y mi familia se dio cuenta de que era cierto lo del espejo. Desde ese día, todas las mañanas me fijo en el espejo y alerto a las personas de las cosas malas que pueden suceder. LA EXPLOSIÓN FRUSTRADA Eugenio Cozzi No sabía bien qué me había pasado ese día. Estaba con mi abuelo en el museo de inventos antiguos, caminando por sus pasillos. Nos dirigimos a la sala de los trenes y vimos una locomotora que nos llamó mucho la atención. Estaba abollada en muchas partes y tenía rastros de haber sufrido un grave accidente. Leímos una ficha en la que se contaba su historia, un loco había hecho estallar una bomba en su interior. Quise explorarla y mi abuelo que estaba interesado por otras cosas, siguió su camino. Entré en la cabina del conductor. Un botón azul se destacaba entre otros y tuve tantas ganas de presionarlo, que lo hice. Comencé a sentirme mareado, desorientado, angustiado y caí al piso… Desperté en otro lugar. Vi a un señor y le pregunté dónde estaba. Me respondió que estaba en Buenos Aires en el año 1849. Me di cuenta de que había viajado a través del tiempo. Después escuché un silbido fuerte, me di vuelta y era la locomotora del museo. Ahora brillaba, parecía nueva. Muchos pasajeros subieron al tren, la estación ya casi estaba vacía. Conociendo la historia, miraba a cada persona como si fuera un sospechoso, el loco de la bomba. A lo lejos vi que un hombre vestido de negro y de mirada siniestra, se acercaba a la locomotora. Llevaba un paquete no muy grande entre sus manos y lo dejó en la escalerita por la cual subiría el maquinista. Un segundo después, pareció esfumarse. En ese momento supe de qué se trataba. Corrí, tomé el paquete con mis manos temblorosas y lo arrojé por el aire hacia el campo. Luego de unos minutos, explotó. Su onda expansiva me tiró contra un muro y me desmayé. Cuando desperté estaba en el museo con mi abuelo, mirando la locomotora, que no mostraba rastros de la explosión. 137 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 138 EL BAÑO NATURAL Juan Segundo Fernández Cortés Ahora las mujeres se bañan con espumas, con sales perfumadas y con agua potable. Pero hubo una época en que las mujeres ricas y poderosas se bañaban con jugo de frutas. Isabel Baviera era una de ellas. Para la ocasión más especial de su vida, la fiesta de cumpleaños de su amado príncipe, también se bañó así. Entonces, sus sirvientes prepararon la bañera. Colocaron agua tibia y exprimieron las mejores frutas traídas de América del Sur. Isabel se bañó a las cinco de la tarde, pero olvidó secarse bien el cabello cuando terminó. Después de cambiarse y perfumarse salió con el pelo todavía húmedo para el palacio del príncipe. En el camino, un montón de moscas empezaron a seguirla, molestándola y revoloteando por su cabeza. Los zumbidos de las moscas la enloquecían. Estaba asustada, empezó a gritar y a agitar sus brazos. El chofer del carruaje se dio vuelta y con su sombrero intentó espantar a los insectos. Como no lo logró, regresó a la casa. El tiempo pasaba, la fiesta se estaba terminando e Isabel no llegaba. El príncipe empezó a preocuparse y mandó a uno de sus sirvientes para averiguar qué era lo que había sucedido. La joven no sabía cómo hacer para sacarse el olor de jugo de frutas, no se le ocurría nada. Una de sus amigas, le aconsejó que se pusiera perfume, pero ella pensó que esto iba a ser peor. Estaba realmente desesperada porque amaba al príncipe y quería estar con él. A Isabel se le ocurrió una idea muy buena: bañarse con agua potable. Así lo hizo y al terminar, el olor del jugo de frutas se había ido. Cuando llegó el sirviente a la casa de la joven, estaba lista para ir a la fiesta. Al llegar, se encontró con el príncipe y estuvieron el resto de la noche juntos. Desde ese día Isabel decidió no bañarse nunca más con jugo de frutas sino con agua. UN VIAJE EN EL TIEMPO Alex Gaischuk Caminaba junto a mi padre y en la vidriera de un anticuario vimos un relicario que me llamó mucho la atención. Tenía el bronce desgastado 138 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 139 y parecía muy antiguo. Al día siguiente, regresamos a ese lugar para comprarlo. Al llegar a casa, lo abrí y me asusté. Dentro de él había una foto mía. Mi papá me explicó que se lo había pedido a la vendedora. En esa foto yo estaba con mi mascota, que había muerto cuando yo era pequeño, justo el día de mi séptimo cumpleaños. Antes de irme a dormir miré la foto de nuevo y me quedé pensando en mi perro. Lo extrañaba, era mi compañero y amigo. De repente, mi cama comenzó a temblar, los libros del estante se cayeron y las luces titilaron. Yo estaba tan atemorizado que sentía que me iba a desmayar. Luego de unos minutos, el temblor cesó y cansado, me dormí. Cuando desperté, me sentí mareado, con dolor de cabeza y con ganas de vomitar. Me asomé por la ventana para tomar aire. Fui al baño y me miré al espejo. Me vi extraño. Llevaba puesto un pijama que usaba cuando era pequeño. Al volver a mi cuarto, observé que tenía mis antiguos juguetes, todo estaba como en mi infancia. Recorrí mi casa y salí al patio. Encontré a mi perro comiendo un hueso tranquilamente. Estaba tan alegre que corrí a abrazarlo y al verme, él movió su cola y lamió mi cara. Mis ojos no podían creer lo que veían. Fui a la cocina, mi mamá estaba cocinando una torta de cumpleaños. Al verla comprendí todo. Yo había vuelto al pasado y era el día en que cumplía siete años. Enseguida recordé qué había sucedido ese día. Mi perro había escapado y el perro del vecino lo había matado. Rápidamente corrí y cerré las rejas de la casa. Estuve todo el día a su lado, ni siquiera soplé las velitas. Mi familia no entendía nada, pero yo estaba seguro de lo que hacía. Por la noche me acosté en mi cama junto a mi mascota. A la mañana siguiente desperté, y enseguida miré si estaba conmigo. Por suerte, estaba a mi lado. Al ver mi relicario en la mesa de luz, recordé. Miré a mi alrededor y me di cuenta de que todo había vuelto a la normalidad. Gracias al relicario, mi perro seguía vivo. Desde ese día nunca más me separe de él. 139 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 140 EL TOBOGÁN TRASLADADOR Gonzalo García Berro Un día soleado, mis amigos y yo fuimos a jugar a un parque de diversiones. Subimos a la montaña rusa, paseamos en el tren fantasma, conducimos autitos chocadores y también, patinamos. Después de subirnos a casi todas las atracciones, vimos un tobogán muy alto de color violeta con rayas amarillas. Era muy extraño, parecía como si yo ya lo hubiera visto. Con mis amigos fuimos corriendo a pedirle a mi mamá que nos diera dinero para subir a ese juego. Ella nos lo dio y fuimos al tobogán. Yo fui el último en tirarme. Tenía un poco de miedo porque era muy alto. Recordé que hacía unos días, un primo se había caído de un árbol y se había quebrado una pierna. Desde entonces, las alturas me asustaban un poco, pero vi que mis amigos se habían tirado y no les había ocurrido nada. Así que me animé. Cuando fue mi turno, me lancé y vi una luz blanca, a la que me iba acercando más. Me asusté. Estaba tan nervioso que los latidos de mi corazón eran cada vez más fuertes. Al finalizar el recorrido por el tobogán, caí en una plaza. No estaban mis amigos ni mi mamá, sino mi primo trepándose al árbol. Enseguida recordé todo, había vuelto atrás en el tiempo. ¡Ese tobogán me había trasladado a mi pasado! Todo era muy extraño. Fui corriendo hacía el árbol y le grité a mi primo que se bajara, pero él no me escuchó. Cuando llegué hasta ahí, lo vi colgando de una ramita. Yo no sabía como bajarlo y tampoco tenía las fuerzas para hacerlo. Como a unos cuantos metros había un policía, fui rápidamente a buscarlo. Él hombre pudo llegar hasta él, lo tomó por el brazo y lo bajó del árbol. Una vez que vi que mi primo estaba a salvo, me subí al tobogán mágico y me tiré por allí. Aparecieron nuevamente las luces blancas y al final del recorrido aparecí en el parque. Allí estaban mis amigos y mi mamá, pero no me dijeron nada. Para ellos el tiempo no había pasado. Esa semana llamé a mi primo y le pregunté cuándo le sacarían el yeso. Él me dijo que nunca se había quebrado. Por lo visto, mi viaje al pasado fue efectivo. 140 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 141 EL JURAMENTO DEL CORSARIO Facundo García Fernández Aquel bravo corsario de tan fina estampa, noble en su origen, buscaba venganza. El conde de Ventimiglia, de negro vestía en memoria de su hermano, a quien Wan Guld había matado. Con odio, vengarse buscaba y un juramento pronunció: matar al gobernador malvado porque los traicionó. Por Granda lo buscó y una selva atravesó, pero el gobernador asesino a Puerto Cabello huyó. El Conde matarlo intentaba, pero su deseo no se le daba. El malvado gobernador huía, mientras el Corsario lo perseguía. REGRESANDO Juan Francisco Harfuch Hace seis años que vivo en Inglaterra con mi madre. Mis padres se habían separado cuando yo era chico. Una tarde de lluvia estaba en mi casa revisando y leyendo libros de la biblioteca. Allí encontré un álbum de fotos familiares. Me impresionó una foto donde estábamos todos juntos: mi papá, mi mamá, mis hermanas y mi hermano. Quedé impactado porque yo creía que cuando mis papás se habían divorciado, todavía no había nacido. Cerré 141 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 142 los ojos un instante. Cuando los abrí, vi una luz blanca y descubrí que esa luz… me había introducido en la foto. Allí, el día era soleado. Mi tío, que nos había invitado el fin de semana a su campo, nos estaba sacando fotos. En un momento en que me quedé solo, comencé a analizar lo que estaba ocurriendo. Me llamaba mucho la atención la situación de mis padres. No lograba entender por qué nos habíamos mudado a Inglaterra y dónde había quedado mi papá. Al otro día me despertaron los gritos que provenían del cuarto de mis padres. Discutían sobre un viaje que teníamos que hacer a Inglaterra. Un instante después, era el 26 de marzo, el día de mi cumpleaños y mi figura de grande vio que mi padre no había ido, estaba en Inglaterra aún. Aclaradas mis dudas, extrañamente salí de la foto. Rápidamente corrí y le conté todo lo que me había pasado a mi madre. Me llevó a visitar a mi padre que vivía a pocos kilómetros de mi casa. Cuando regresamos, me dijo que muchas veces había intentado contarme esa historia hasta el final, pero siempre me dormía antes de que llegara a la parte más importante: lo que pasó entre ellos y dónde estaba mi papá. EL RELOJ DE ARENA Pedro Ibarzábal No saben lo que me pasó hace una semana. Estaba frente al placard ordenando los juegos de mesa que tenemos. Abrí la caja del Pictionary y vi dos relojes de arena: uno era el del juego, todo de plástico y el otro no. Era de metal reluciente, más pequeño. Como no lo había visto nunca, lo di vuelta. La arena pasó lentamente de un lado hacia el otro. Primero sentí como si estuviera volando. Luego vi una imagen blanca y tuve la rara sensación de que me transportaba en el tiempo. Frente a mis ojos los días pasaban más rápidos que una chita. Estaba viendo el futuro. De repente el tiempo se detuvo. Vi a mi papá manejando en el auto hacia el trabajo. Del otro lado de la ruta, un señor que se había quedado dormido, manejaba directo hacia él. ¡Lo iba a chocar y mi papá se iba a morir! Grité tan fuerte que el señor se despertó y así mi papá no se 142 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 143 murió. Sentí un brisa fresca. Volví a tener la sensación de volar pero esta vez rumbo a casa. Desperté satisfecho porque había salvado a mi papá. Tenía el reloj en la mano, lo guardé. Esa misma tarde, cuando vi a mi papá, lo abracé muy fuerte. LA DEBILIDAD DE EMILIA Francisco Irigaray En la corte del rey Luis XIII estaba la princesa de Pompadour. Esta princesa era como cualquier otra de esa época, no se bañaba, se perfumaba, se creía muy coqueta y por sobre todo, utilizaba pelucas de cabello húmedo y que secaba en un horno de panadería. En una ocasión, la princesa tuvo el casamiento de su hermana Emilia. Este acontecimiento produjo una sensación de envidia, más bien de celos, así que compró la mejor peluca posible solo para verse hermosa. Mandó la peluca a la panadería de la corte que era atendida por su tío. Si se preguntan por qué, vuelvan a leer el comienzo de mi relato. Al llegar el momento de conocer al novio, la princesa de Pompadour decidió usar una peluca barata, así sorprendía en el casamiento. Durante la cena no se produjo ningún altercado, solo alguna mirada de desprecio del padre del novio a la hermana de su futura nuera. Por fin llegó el día de la boda. La princesa fue a desearle suerte a su hermana pero únicamente para quedar bien, pues no lo deseaba. El casamiento era a las cinco, por eso la princesa fue a la panadería a las dos. Al llegar, la peluca todavía no estaba lista. Eso hizo que el rostro se le tornara rojizo y empezara a maldecir a todos los que trabajaban en la panadería. El tío les dijo que iban a hacer el máximo esfuerzo posible y que, con suerte, estaría a las cuatro. La princesa lo aceptó a duras penas y salió enojadísima. A la hora acordada, ella fue a la panadería. La peluca había quedado con olor a pan porque había estado en el mismo horno que el que habían cocinado para la fiesta. Durante la misa, el olor de la peluca era insoportable. Eso preocupaba mucho a la novia ya que el pan era su debilidad y sentía el impulso de salir corriendo a la panadería. Tenía que aguantar, pero no pudo. 143 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 144 Apenas dijo “acepto”, salió corriendo a oler el pan recién horneado. Eso hizo que el novio la tomara por loca y la dejara. Emilia paso días llorando y meses sin hablarle a su hermana. La princesa de Pompadour se sentía terrible, tan terrible, que se fue a un lugar donde nadie pudiera encontrarla. Estaba triste por la situación, se sentía culpable, y lo era. LA IMPRENTA DE GUTEMBERG Hipólito Irigoyen Dicen que Gutemberg necesitaba dinero para un nuevo invento, entonces pidió imprimir el libro más pesado y extenso del mundo, que había sido creado por un autor cuyo nombre era tan largo que nadie lo podía recordar. Cuando ya había impreso sesenta de estos ejemplares (a los que tuvo que entregar en carreta porque cada uno de ellos pesaba treinta kilos), se quedó sin tinta y se retrasó la entrega de los restantes. Pasados unos días, se preocupó porque fuera del taller, los clientes reclamaban los libros que habían reservado. Estaban tan enojados que tiraban piedras, empujaban con una madera la puerta cerrada y gritaban que les devolvieran el dinero. Pero Gutemberg no les podía devolver el dinero porque con eso había pagado a sus empleados y comprado tinta. Los empleados de la imprenta sentían miedo. No sabían hasta dónde podían llegar las personas que estaban reclamando, así que al no tener tinta y no poder salir a comprar por la gente que había fuera, empezaron a imprimir con lo primero que encontraron y que, además se parecía a la tinta: vino. Una vez que todos tuvieron sus libros, algunos se quejaron porque no podían leer las letras borrachas que se movían de derecha a izquierda y de izquierda a derecha, se caían o se cambiaban de renglón. Otros, en cambio, aunque no podían leer las letras borrachas, disfrutaban del olor que salía de las hojas porque los ponía tranquilos. Como estos últimos fueron mayoría, la imprenta decidió seguir imprimiendo con vino. Eso sí, Gutemberg y sus empleados tuvieron que crear unos anteojos especiales que les permitieran leer las letras movedizas y usar barbijos para no marearse ni dormirse mientras imprimían. 144 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 145 CORAZÓN VALIENTE Y ENAMORADO Ignacio Lago Un mortal vivía en un pueblo al que se podía llegar solamente atravesando el desierto. Su nombre era Ironías y su sueño era ser un dios como Zeus. Era una buena y humilde persona y quería vivir eternamente para ayudar a los habitantes de su pueblo a quienes veía padecer hambre, sed y heridas en la piel causadas por el sol. Una mañana en la que el sol radiante hacía arder el desierto, unos pasos retumbaron en el suelo. Eran tan fuertes que hasta los habitantes del pueblo se asustaron. Minutos después, escucharon la voz aguda y desesperada de una mujer que pedía auxilio. Enseguida, los habitantes vieron a un cíclope espantoso que en su mano izquierda sostenía a una muchacha más hermosa que la primavera. Su llanto se escuchaba por todos los rincones. El cíclope descendía del alto médano de arena y con su mano arrancaba las palmeras de los oasis. Ironías corrió a buscar su cuchillo para salvar a esa mujer que lo había hecho feliz con solo verla. Decidido a matar al cíclope, le apuntó al ojo y le arrojó el arma con furia. El cuchillo dio en el blanco. El ojo comenzó a sangrar y sangrar mientras el gigante gritaba con mucha desesperación. Tan debilitado estaba que empezó a trastablillar y soltó a la ninfa, que cayó al suelo. El joven corrió a buscarla y cuando la encontró, se dio cuenta de que estaba bien pero tenía algunas heridas. La gente del pueblo oculta en las casas, abrió las puertas y lo empezó a aplaudir. El nombre de la ninfa era Dafne. Le dio un beso para agradecerle que la hubiera salvado de esa enorme bestia. Poco después, un hombre que provenía del cielo le dijo que si todavía quería ser un dios, que lo acompañara. Sería premiado por haber sido muy valiente. El hombre lo pensó y contestó que prefería ser la persona que era y compartir su vida con la ninfa. Prefería el amor, a la inmortalidad. 145 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 146 UN ENCUENTRO BIEN EXTRAÑO Joaquín Lanusse El gigante de piedra y la mujer estrella al pasado querían volar para ver a San Martín y con él charlar. “¡Pispeemos el pasado!”insistía la mujer, mientras el gigante de piedra a las yeguas preparaba para que el pasado no se le escapara. Volando contentos se encontraban, cuando una fiesta en el cielo a los dos atrapó y demoró. El gigante… ¡cómo se enojó! Por fin escaparon y con San Martín se encontraron. Con él charlaron y después de un rato, con su espada jugaron. EL DÍA QUE SE DERRUMBÓ LA MURALLA CHINA Pedro Augusto Lugones Hace mucho tiempo, en un lejano país de Oriente, cerca de Beijing, en una de las altas torres de vigía de la muralla china, se escondían estratégicamente dos hombres. Ellos debían cumplir el deseo del emperador Mis Nando: fabricar tinta china para escribir un pergamino anunciando al general que retirara las tropas. Los unos los atacarían en una emboscada para que no llegasen hasta el bosque de pinos de la colina. 146 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 147 Esos hombres tan bien escondidos habían descubierto que mezclando hollín de pino con un gel fabricado con la piel de burro, se lograba la tinta tan esperada por el emperador. Los guerreros escondidos decidieron poner muñecos con sus armaduras para engañar a los unos, así ellos apuntarían a los supuestos “soldados “ que estaban en el pinar y les ahorrarían ese trabajo. Así consiguieron los suficientes pinos para lograr el hollín y fabricar la esperada tinta para el emperador. Al día siguiente, cuando todavía no había amanecido, comenzaron a quemar los pinos. Nunca pensaron lo que ocurriría: comenzó a salir tanto pero tanto humo que casi no se podía respirar. Tampoco se podía ver nada porque se empezó a formar una nube negra que cubrió todo Beijing. El burro, que ya había sido atrapado y estaba a la espera de ser despellejado, comenzó a patear y a toser de tal manera que el escondite de los hombres fue descubierto por los unos, que comenzaron a avanzar sobre la muralla que apenas se veía. El burro desesperado por su asfixia, se puso sin querer delante de la cañonera y con sus propias patas activó el botón que lo despidió volando hasta caer sobre un montón de unos, a los que aplastó. Los que lograron salvarse de ser aplastados huyeron rápidamente en medio del humo y el hollín, ya que pensaron que aquellos hombres eran muchos y estaban muy bien preparados para la defensa. El burro quedó medio desmayado y los hombres salieron de la torre en medio del humo para atraparlo nuevamente y conceder de una vez por todas, el deseo del emperador. Cuando llegaron hasta el burro, el hollín y el humo tan fuerte y espeso hicieron que el animal se volviera tan loco tan loco que empezó a patear y a toser con tanta fuerza que la muralla comenzó a temblar. Sus paredes comenzaron a agrietarse y a caerse. El derrumbe fue inevitable, parte de la muralla se rompió y el burro y los hombres murieron en el derrumbe, así que nunca pudieron conceder el deseo del emperador. EL REPOSO Iván Martin Valerga La suciedad era muy común, sobre todo en Francia, en el siglo XVIII. En ese entonces, había varias costumbres extrañas, como que 147 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 148 las mujeres cubrieran sus cabellos sucios y descuidados con pelucas. Pero la más particular era la del rey Luis XIII, que consistía en bañarse, y luego estar en reposo 24 horas por sugerencia de los médicos, para protegerlo de los “peligros” del baño. Cierta vez, el rey tomo uno de sus baños, y en la primera hora de reposo le informaron que esa misma tarde tendría una reunión de estado que no se podía suspender. Los médicos estaban muy preocupados ya que pensaban que si interrumpía el reposo, tendría una gran enfermedad. Había que solucionarlo. El rey tenía dos opciones: faltar al encuentro y que se ocasionara una guerra o, que todos los emisarios de otros reinos fueran a su castillo para conversar con él. Ya estaba decidido, la reunión se iba a realizar en el baño del palacio. El problema era que cada embajador tenía que entrar de a uno por vez. Esto agotó a Luis XIII que había tomado un caliente y relajante baño. Sin embargo, los escuchó a todos. De lo que no se había percatado era que ante semejante cansancio había tomado decisiones muy equivocadas. Al darse cuenta de que había provocado una revolución, se sintió muy angustiado, abatido y desolado. Decidió entonces, levantarse de la cama para resolver lo que había hecho. Habiendo reposado sólo ocho de las veinticuatro horas sugeridas por los médicos, el rey discutió con cada diplomático. Las conversaciones fueron serias y en voz muy alta, pero no se podía volver atrás. En consecuencia se produjeron muchas guerras que duraron varios años, hasta que un gran ejército echó a Luis XIII del trono. El ex rey Luis se dio cuenta que al final, después de bañarse no había que estar en reposo, ya que eso ocasionó la revolución más grande de la historia de Francia. UN BRAVO CORSARIO Tomás Micheletti Aquel bravo corsario de tan fina estampa, noble en su origen, buscaba venganza. 148 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 149 Lo llamaban Corsario Negro, el pirata vengador, que de negro vestía porque estaba de luto. Wan Guld, hombre malo, odiaba a los corsarios, ahorcó a dos de ellos, y el de negro, juró vengarlos. Buscó al gobernador por paisajes soñados, sin pensar en detenerse para cumplir lo pactado. A pesar de sus esfuerzos, la venganza no logró porque el malvado Wan Guld, de la muerte escapó. LA PUERTA MISTERIOSA Santiago Miller Tirabassi El día del aniversario de mis abuelos, mi familia realizó una fiesta. El salón donde se realizó, fue el mismo donde se festejó el casamiento de mi tío. Allí había una puerta que estuvo cerrada durante todo el tiempo y los que nos encontramos en el lugar, nos preguntábamos qué habría detrás de ella. Era una puerta enorme de madera de roble y tenía aldabas de bronce muy grandes. En un momento, cuando me alejé de mis familiares, un misterioso señor, muy bien vestido, salió por ella. Este hombre era igual al retrato de mi bisabuelo, que estaba pintado en el cuadro colgado en el living de mi casa. Ese retrato siempre me produjo una sensación extraña porque cuando pasaba delante de él, despedía un extraño perfume. Mis papás me contaron que mi bisabuelo había sido una excelente persona, por lo que sentía deseos de conocerlo. Al acercarse el final del festejo volví a ver a este señor y lo seguí hasta la puerta. Decidí entrar sin que me viera. Esa puerta se 149 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 150 abría a un camino que se dirigía a una casa muy rara. Yo podía oler ese perfume que me resultaba familiar. El lugar me provocaba variadas sensaciones. Entré a la casa que estaba iluminada por grandes velas. De repente, la puerta empezó a vibrar y empecé a escuchar la voz de un anciano. Asustado, miré por todos lados hasta que vi a un gato que se acercaba a una persona. No podía ver claramente de quién se trataba, pero sí había visto su pelo color rubí y su smoking blanco con una corbata negra. Me acerqué lentamente a él y lo reconocí. Era la misma persona que estaba en una foto con mi mamá, el que también estaba en el cuadro. Enseguida comprendí que ese señor era mi bisabuelo. Tomé coraje y me presenté. Fue una tarde emocionante, nos sentamos a contarnos anécdotas de nuestras vidas. El tiempo parecía no pasar nunca. Gracias a esa maravillosa puerta que me llevó al otro mundo, pude conocerlo. Cuando salí, comenzamos a despedirnos del resto de la familia. Nadie se había dado cuenta de mi ausencia. Este es un secreto que hasta ahora nunca había contado. ALIMENTO EDUCATIVO Joaquín Ocampo Esta era una época en la que los raticidas no funcionaban bien porque no mataban las ratas. Es más, funcionaban tan mal que las ratas y ratones se alojaban en cada rincón de la Biblioteca Nacional, la más grande de la Argentina. Para los bibliotecarios, estos roedores eran una pesadilla. El primer día de trabajo de Juan, el nuevo secretario de la biblioteca, lo mandaron a guardar los libros de la “A” a la “E” que se habían utilizado ese día. Mientras tanto, Remy, el ratón más pequeño de todos los que vivían en la biblioteca, recorría el lugar en busca de comida porque tenía hambre. Buscaba los libros de muchas hojas, con tapas de cuero y con polvillo, porque para los ratones este era como un ingrediente que le daba un sabor más rico al alimento. Buscaba por los estantes de abajo y los de arriba, por todos lados, hasta que se detuvo en uno de la estantería “E”. Era lo que él quería y decidió llevárselo. Como era muy 150 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 151 pesado, tardó mucho tiempo en bajarlo, dándole tiempo a Juan de acercarse. Ya en el suelo, cuando Remy empujaba el enorme libro, vio una sombra gigante la del secretario. Empezó a empujar con más y más fuerza. Justo cuando el hombre terminó de ordenar la estantería “D”, el ratón intentó entrar en su refugio, pero como el libro no cabía por la puerta principal, decidió ir por la de emergencia, que quedaba lejos. El pequeño roedor comenzó a correr, escondiéndose en todos los rincones que pudo, así logró llegar hasta su cueva. Ya a salvo, le contó toda su aventura a su grupo de amigos. Todos se alarmaron por la existencia de este enorme gigante. Como no había comido nada y tenía hambre, no pensó en compartir la enciclopedia y en pocos instantes se la devoró solito. A la semana siguiente, el libro le hizo efecto y como se había comido el primer tomo que era de la “A” a la “C”, aprendió sobre Asia, anatomía, biología, y cardiología. Aprendió tanto que, desde ese día, el ratón quiso ser maestro. LA FUENTE DE LA ESCRITURA Pedro Esteban Petracchi Desde que era muy chico, René de Reamur, estaba interesado en los asuntos de la naturaleza y especialmente en las avispas. Se pasaba horas mirándolas. Era un joven solitario y muy observador. Como el rey sabía que era muy inteligente, le pidió a un guardia que lo llevara ante su presencia. Cuando lo tuvo enfrente, le solicitó que se embarcara en un viaje a Asia para traer un material sobre el que se pudiera escribir. Su majestad pensó primero que René podría navegar por el Mar Mediterráneo, pero sería muy arriesgado porque en esa época del año se producían maremotos. Luego, pensó que podría seguir los pasos de Marco Polo, y el joven aceptó. Reamur viajó por selvas, valles, playas, bosques, montañas, ríos y lagunas, hasta llegar a Tailandia. Allí se enteró de que en un pueblo había avispas gigantes y quiso averiguar más. Cuando llegó al lugar, fue hacia los bosques y las observó construir sus nidos. Con sus mandíbulas cortaban trocitos de corteza de árboles a los que humedecían con saliva para formar una sustancia que cuando se secaba parecía papel. 151 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 152 René trató de escribir en esta sustancia y lo logró, consiguió lo que le había solicitado el rey. El problema era que las avispas tenían un poderoso veneno y una picadura era suficiente para matar a un ser vivo. Llevarlas a su país era una tarea de vida o muerte, por eso necesitaba la ayuda de un experto cazador. Así fue que consiguió llevarse cincuenta y cuatro avispas en frascos especiales. Al volver a Francia, el rey lo felicitó. Luego, Reamur hizo trabajar tanto a las avispas en su laboratorio que una de ellas se escapó, lo picó y con él murió el secreto del papel. UN RATONCITO ESPECIAL Joaquín Ponce Si un ratón glotón, luego de digerir una Enciclopedia Británica absorbiera su contenido, sería tan inteligente que podría ayudar a los humanos. En la biblioteca del Congreso un ratoncito logró entrar escondido detrás de una persona para que el guardia no lo viera y lo echara del lugar. Vio tantos libros que decidió buscar el más ancho para llenar bien su pancita. Después de buscar y buscar, eligió uno de los tomos de la Enciclopedia Británica. La volteó con su cuerpo, la recostó sobre el estante y con sus dedos arrancó las hojas que con sus dientes fue royendo. Después de un largo tiempo, la digirió y sin saberlo, absorbió su contenido. Como todavía tenía hambre, fue a buscar otro libro. En el camino, vio a un chico haciendo la tarea. Estaba muy nervioso porque le costaba y sintió que podía ayudarlo. Cuando el ratoncito le dijo que él lo podía ayudar, el chico se asustó porque es raro que un ratón hable y gritó hasta que los guardias lo vieron. Empezaron a correrlo por todos lados y como no lograban atraparlo, le tendieron una trampa. Colocaron un pedacito de queso en medio de un pasillo y cuando él quiso comerlo, lo agarraron de la cola, lo sacaron inmediatamente y lo tiraron al tacho de la basura. El ratoncito logró escaparse del tacho y empezó a buscar quien lo comprendiera y cuidara sin asustarse cuando él hablaba. Por desgracia todos los que lo escuchaban hablar se aterrorizaban e intentaban matarlo o ahuyentarlo. Entonces, decidió buscar un lugar 152 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 153 donde al menos pudiera vivir tranquilo. Encontró un departamento abandonado y se instaló ahí. Varios días después, una señora llamada Juana, que salía a caminar, se lo cruzó y escuchó que el ratoncito le hablaba. En lugar de asustarse decidió llevárselo, vacunarlo y regalárselo a su hijo para su cumpleaños número diez, que era en dos días. Enseguida, hizo todo lo que había pensado. El día de la fiesta, Juana le dio el ratoncito. Juan y el ratoncito se sintieron muy felices, el ratoncito porque ya tenía compañía y Juan porque la madre le había regalado una mascota para su cumpleaños. Al día siguiente, a Juan le mandaron mucha tarea. Era muy difícil y estaba afligido. En cuanto el ratoncito lo vio, salió de la jaula y le empezó a hablar. Juan se asustó y gritó, pero el ratoncito le dijo que no se asustara porque era su amigo y lo ayudaría siempre. EL DESFILE DEL REY Benjamín Serra Cuando el rey Godofredo gobernaba Francia, hubo un hecho extraordinario que conmocionó su vida. Resulta que en Inglaterra había una princesa muy hermosa, llamada Escarlata Brush, de quien se había enamorado. Pero era un amor imposible, ya que el rey de Inglaterra, su padre, estaba peleado con él. Cada vez que se bañaba y quedaba en reposo durante 24 horas para protegerse de los “terribles peligros del baño”, soñaba con la joven durante todo ese largo tiempo. Incluso cuando se bañaba pensaba en ella. Es más, un día, besó al trapeador pensando que era Escarlata. El rey estaba cansado de escuchar a través de un mensajero lo que hacía su amada todos los días. Godofredo quería compartir sus actividades: bailar, cantar, recoger flores en los amplios jardines del palacio, cabalgar por los bosques. Quería ser su esposo, así que decidió raptarla. Viajó a Inglaterra disfrazado de mensajero y mientras Escarlata dormía, trepó por la ventana hasta su habitación. Al ver su bello rostro quedó inmóvil, pero al oír que el soberano de Inglaterra se aproximaba, se apresuró y la raptó. 153 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 154 Durante el duro trayecto de regreso, el rey francés no pudo dormir. Tuvieron que caminar 1500 kilómetros, atravesar en bote todo el Canal de la Mancha, y nuevamente, caminar. Al ver cómo Godofredo se esforzaba por cuidarla, la princesa se fue enamorando y cuando llegó al palacio, la joven aceptó casarse con el soberano francés. Decidieron que lo harían dos días después. El rey de Francia estaba muy emocionado, al igual que su prometida. El día anterior a la boda, Godofredo quiso bañarse, ya que era un momento muy importante en su vida y, por supuesto, algo terrible pasó mientras hacía el reposo posterior al baño. Resulta que un ejército inglés vino a reclamar su princesa, futura heredera del trono. Al mando estaba el rey inglés. El ejército arribó al palacio y mientras el rey francés besaba el trapeador pensando que era Escarlata, los soldados entraron en su recámara y lo tomaron prisionero. Cuando el rey inglés estaba a punto de ejecutarlo, apareció la bella princesa y defendió a su prometido, vestido con una toalla. El rey inglés sintió náuseas pero, como su hija lo quería, decidió no matar a su enemigo aunque le impuso un castigo: caminar por todo el reino en toalla y besando el trapeador. UNA PELEA POR AMOR Clara María Biaus En el Monte Olimpo, vivían todos los dioses. También se encontraba allí, Cupido, el dios del amor. Él se sentía atraído por una hermosa dama llamada Helera. Le parecía simpática y creía que sería una buena esposa para él. Pero a Helera no le interesaba y eso lo hacía sentir muy triste porque siempre unía a las personas y no podía lograr que lo quisiera quien le gustaba. Cuando él caminaba por el bosque siempre se encontraba con ella y trataba de acercársele. La joven lo ignoraba. Entonces, Cupido la espiaba escondido detrás de los árboles. Una tarde en que Cupido caminaba por la orilla de la laguna, se encontró con Etesea, una diosa muy linda. Al verla, Cupido sintió amor en el corazón y se atrevió a acercársele. Etesea y Cupido comenzaron a hablar y la dama le contó que estaba a punto de casarse. El dios se desilusionó y sintió tanta 154 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 155 vergüenza que se puso colorado. Para disimular, se quedó conversando un rato más. Poco antes de despedirse, apareció Helera. En su corazón había angustia y enojo porque pensaba que Cupido, quien siempre la había admirado, la estaba engañando. Tanto enojo sentía que transformó a Etesea en una monstruosa cíclope. Finalmente, Helera y Cupido estuvieron juntos y tuvieron un hijo llamado Preteneo. Cupido los amó tanto que cuando murieron los transformó en dos estrellas, la Osa mayor y la Osa menor, para poder verlos cada noche y recordarlos para siempre. EL NACIMIENTO DEL PERFUME María Mercedes Causse Barone En tiempos pasados, el rey de Francia Luis XIII debía permanecer veinticuatro horas en reposo luego de bañarse, por temor a que sucediera algo. De este modo, los médicos protegían al soberano de los peligros del baño. Al salir de la lujosa bañadera, los médicos le recomendaron, como siempre, que descansara el tiempo necesario. Los españoles habían amenazado con invadir el palacio y tomar prisionero al rey, y justo ese mismo día decidieron hacerlo. Mientras todos en la corte cuidaban de él, el ejército invasor entró al palacio con armas y escudos. Los médicos huían por temor a que los mataran y los sirvientes también. Solo una persona, su ayudante más fiel, se quedó para ayudarlo porque no se podía mover. A Luis XIII se le ocurrió una idea: le pidió a Pierre que le llevara un recipiente con barro. Cuando se lo llevó, su majestad le pidió que se lo tirara encima. Él se rehusó a hacerlo, hasta que el rey le gritó. Tan asustado estaba su leal sirviente, que se lo tiró. Los españoles se acercaban a las habitaciones. Entonces, Pierre cerró las puertas con llave para que tardaran más en atacarlos. El rey ya estaba sucio y sintió que no tenía que seguir con el reposo. Se levantó, llamó a su ejército y todos lucharon hasta acabar con los españoles. Los que quedaron vivos huyeron por el mal olor que tenía el rey, que nunca más volvió a bañarse. De todas formas les encargó a los genios del reino que inventaran el perfume. 155 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 156 EL ÁRBOL DE APOLO Clara Inés Cercedo Un día Apolo encontró a Cupido, jugando con sus flechas, muy divertido. El dios de la luz reaccionó enojado, insultó a Cupido y él se fue volando. Cupido pensó una buena venganza: lanzaría dos flechas, una para Apolo y otra para Dafne. Ella recibió el flechazo y fue en busca de su padre. La ninfa pidió que nunca, la obligara a casasrse. El dios de la verdad recibió el flechazo. y se enamoró perdidamente de Dafne. La ninfa escapó hacia el bosque y también, el dios desesperado. Sólo quería estar a su lado. Dafne estaba cansada y correr ya no podía. Le pidió ayuda a su padre, quien seguro la ayudaría. 156 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 157 De repente, la ninfa, en árbol se convirtió. Apolo muy apesadumbrado, se sentó a su lado y lloró. EL ESCLAVO DESASTROSO Mashenka Clapp Hace algunos cientos de años, había un esclavo llamado Timoteo que tenía problemas de vista. Por eso, lo habían destinado a los quehaceres del palacio. Una mañana, como todas las demás, Tim, (así lo llamaban), fue hasta la cocina para preparar dos bandejas con desayuno. Una llevaría una pata de cerdo semicocida, un poco de ensalada de frutas y leche de las vacas del valle soleado; la otra, solo la ensalada en cantidad y una copa de leche de las vacas del valle florecido. Una vez preparadas, las llevó a la fina habitación del Rey Antonio II y su esposa Marbella I. Las dejó en una mesita cercana al cuarto y tocó la puerta. Los reyes le permitieron la entrada y él tomó sus desayunos para entregárselos. Ellos estaban acostados en una cama de esas que tenían cortinas. Tim les dejó las bandejas y ellos lo despidieron del cuarto. En el camino hacia sus habitaciones se encontró con un soldado que le dijo que como había una gran demanda de libros de magia para principiantes, él debería trabajar en la escritura de los libros para terminar a tiempo con los pedidos. Este lo llevó hasta una habitación que nunca había visitado antes: el Gran Escritorio, y le asignó un lugar de trabajo. Frente a él tenía dos libros: uno lleno de signos, símbolos y palitos repletos de puntitos y firuletes innecesarios (según el esclavo); el otro, completamente en blanco. En el segundo libro tuvo que escribir los signos con una pluma de cisne y tinta de vino. Comenzó de inmediato. En algunas semanas, Tim terminó el primer libro, continuó otro y después, otros más… Cuatro soldados fueron a recoger el pilón de libros que había hecho. Pero todos olvidaron un pequeño detalle: el problemita de vista del pobre Tim, que no sólo había copiado con faltas de ortografía sino que también había cambiado el orden de las letras y se había olvidado de unas cuantas. 157 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 158 Cuando los magos y alquimistas romanos recibieron al fin sus libros, no entendieron casi nada de lo que había escrito en ellos. Nada de lo que hacían, les salía bien. Comenzaron a producir desastres naturales y destruyeron parte de su ciudad… ¡hasta el Coliseo Romano! El rey se enteró de esto y de quién había sido el culpable. Así fue que al pobre Tim se lo comió un león en las arenas del circo romano y el rey decidió hacer la copia de los libros con su puño y letra. Mientras lo hacía, comenzó a gustarle la magia. Luego de cinco meses, terminó de escribir exactamente 31 copias. Una para él, ya que quería reconstruir su reino mágicamente. Eso sí, nunca logró reconstruir el Coliseo Romano. EL PEDIDO DE CÁSTOR Y PÓLUX Sofía Colombres Cástor y Pólux eran dos inseparables estrellas que desde hacía tiempo querían bajar a la Tierra para conocerla y hacerse de amigos. Un día escucharon cantar a dos sirenas llamadas Azulina y Agualina y su canto era tan alegre y dulce que sintieron todavía más ganas de descender. Cástor le contó su deseo y el de su hermano a Zeus, su padre. Pero él les dijo que no, porque el dios pensaba que si bajaban a la Tierra se iban a meter en problemas. Zeus había tenido un sueño en el que las dos hermanas se casaban con sus hijos y los transformaban en seres malvados para apoderarse del Olimpo porque a ellas no les gustaba el agua y su mamá, que no quería tener hijas mujeres, se había vengado convirtiéndolas en sirenas al nacer. Cástor y Pólux decidieron ir igual a la Tierra para encontrarse con las dos hermanas y cuando Zeus se enteró, fue en busca de sus hijos. Ellos le pidieron a su padre subir al Olimpo con Azulina y Agualina. El dios les concedió el deseo y al llegar allí, se quebró el hechizo. Las hermanas dejaron de ser sirenas y nuevamente fueron buenas. 158 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 159 LA TRAICIÓN Martina Freier Todo esto comenzó cuando Júpiter se enamoró de Alción, la hija de Eolo que estaba a punto de casarse con su propio hijo, Apolo, dios de la Luz y la Verdad. Supuestamente ella estaba enamorada de su prometido pero Júpiter la perseguía y la volvía loca intentando que se enamorara de él, sin que su esposa Juno se diera cuenta. Un día, Apolo escuchó a su padre intentando convencerla de que dejara a su hijo por él. Cuando el joven se acercó y les preguntó de qué estaban hablando, su padre le mintió y Apolo aparentó que le creía. Al atardecer, Apolo llevó a Alción a Beocia, una hermosísima playa y le comentó que había escuchado cuando Júpiter intentaba alejarla de él. Ella le dijo que lo amaba y que nada ni nadie los iba a separar. Pero Alción había mentido. Como solo quería casarse con Apolo para tener poder, estaba pensando que si se casaba con Júpiter tendría aún más poder. Poco después, la joven fue y le dijo a Apolo que se había enamorado de su padre y ese amor era muy fuerte. Cuando Apolo la escuchó, se decepcionó mucho y se enfureció tanto con su padre que fue y le dijo a Juno, esposa de Júpiter, que le era infiel. La diosa, que era muy celosa, le reprochó todo a su esposo y se enfureció tanto que le robó un rayo al dios. Decidida a matar a Alción, se lo arrojó. Después de varios días, Apolo, entristecido, fue a ver el cuerpo de su amada pero lo único que encontró en la arena fue el nido de una bellísima ave a orillas del mar. La llamó gaviota y desde entonces, las gaviotas temen a los rayos. AMIGOS POR CONVENIENCIA Luisa González Calderón Una vez, un ratón llamado Rigoberto, paseaba por una biblioteca muy grande, con el objetivo de encontrar algo rico para comer, como unos libros informativos para rellenar su pancita y su mente de esas riquezas. En su búsqueda se encontró con Álvaro, el bibliotecario. 159 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 160 Él sabía lo que el roedor buscaba y empezó a perseguirlo. A Rigoberto le era fácil esquivar las mesas, las estanterías, las sillas y todas las otras cosas del lugar. En cambio, al bibliotecario le costaba más, por su tamaño, claro. Era mucho más grande que el ratón. Después de perseguirlo por todos los pasillos, el pequeño desapareció. El bibliotecario no lo veía porque se había subido a un estante que estaba justo sobre su cabeza. Intrigado, sin saber dónde estaría el ratón, Álvaro fue a cumplir con su trabajo. En muchas ocasiones las personas se llevaban los libros a sus casas y en otras requerían de su ayuda para que les recomendara una maravillosa lectura. Momentos después, escuchó una voz. Alguien hablaba en inglés. Decidió ir en su busca para colaborar, tal vez había entrado mientras estaba persiguiendo a Rigoberto, por eso no lo había visto. Buscó y buscó. En el sector de lectores, cerca de los ficheros y por los pasillos, pero ya no escuchaba a nadie. Volvió a su escritorio, se sentó en su silla para seguir con otras tareas. Comenzó a sentir un cosquilleo en los pies y miró hacia abajo. Era Rigoberto que pedía ayuda, ¡en inglés! Estaba en medio de los restos de un diccionario en ese idioma, con la panza muy redonda y a punto de estallar. Álvaro estaba enojadísimo, pero sintió compasión por el ratoncito y le dio unas gotitas para el dolor de panza. Pasados varios días, fue a la biblioteca un grupo de personas que sólo hablaba en inglés y como él no sabía hablarlo, le pidió ayuda al roedor. Como no le gustaba trabajar, el pedido le pareció injusto si no le daban nada a cambio. Entonces, pidió como sueldo un queso por mes, uno bien grande. El bibliotecario aceptó y con el tiempo se hicieron amigos, pero solo por conveniencia. FIESTA EN EL CIELO Victoria López del Carril Amigos iban volando, a una fiesta en el cielo. Juan, Pedro y sus yeguas voladoras miraban llover buñuelos. 160 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 161 Bajo esa lluvia estaba la hermosa mujer estrella, que en peligro se encontraba bajo la luna llena. Juan, el perezoso, dijo: -No cuenten conmigo. Pero pronto se dio cuenta de que debía ayudar a sus amigos. De la mujer estrella Pedro estaba enamorado, y a ella quería salvarla para poder enamorarla. Con sus yeguas salió volando y la rescató rápidamente. Asombrado por su encanto, se enamoró perdidamente. UN HOMBRE MUY EXTRAÑO Florencia Soulez El señor Monolini se despertó como siempre y salió de su casa para ir a la oficina. Mientras iba caminando por la vereda, una chica que tenía en sus manos el libro Cuentos de la selva, le pidió indicaciones para llegar a la calle Montevideo. Cuando estaba a punto de responderle, empezó a actuar como un mono, moviendo los brazos, rascándose la cabeza y saltando sin parar. La chica asustada por la extraña actitud se fue corriendo, horrorizada. Monolini que, ya había vuelto a la normalidad, se quedó mirándola con tristeza. Cuando llegó a la oficina, se puso a trabajar como los otros empleados. Después de un rato entró la secretaria de su jefe, con cara de enojada, para avisarle que lo llamaba su superior y que fuera rápido porque lo necesitaba con urgencia. Monolini empezó a temblar y a transpirar. Se levantó de la silla y fue caminando lentamente hasta el despacho. Desde la puerta vio que su jefe estaba conversando con su 161 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 162 esposa. Ella tenía puesta una remera con la foto de un chimpancé. Monolini la vio y fue inevitable. Se convirtió de nuevo en mono. El jefe enojadísimo lo despidió por ser maleducado. Monolini, en su casa, desempleado, buscó y buscó trabajo. Después de tres horas encontró una vacante en un zoológico de monos. Desde entonces, es su cuidador. Los baña, les da de comer y les limpia la jaula. Monolini vivió con su problema, sin problema. 162 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 163 SÉPTIMO GRADO 7 ESCRITORES CIENTO POR CIENTO “Decir lo que sentimos, sentir lo que decimos” Séneca Cuatro son los puntos cardinales, cuatro las estaciones del año, cuatro los elementos de la naturaleza y cuatro son las antologías que llevamos elaboradas y compartidas con todos ustedes. Cuatro años desarrollando y profundizando el taller de escritura, que en varias oportunidades ya les contamos cómo funciona. Esta vez quiero situarme en el lugar de los chicos, que son los que dan vida a este espacio: son los que imaginan una historia en un mundo diferente, piensan sus personajes y se ponen en su piel para contarnos lo que sienten y a través de ellos, ver y conocer sus sueños, miedos y deseos. De primero a séptimo grado, con su libertad, creatividad, ilusión, espontaneidad, inocencia y sin temor al ridículo, nos permiten a los adultos que leemos sus historias, transformarnos por un momento en chicos que leemos y vemos con ojos de niño, que entendemos con mente de niño, sin ataduras ni límites; que nos emocionamos con corazón de niño y construimos sueños con la ilusión de un niño. Cuántas veces cuando les presento una consigna a mis alumnos me pregunto hasta dónde dejaría volar su imaginación un adulto, hasta dónde mostraría su alma… Quizás ese pueda ser un desafío para el próximo año. 163 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 164 Como sea, a la edad que sea, siempre es bueno decir lo que sentimos, sentir lo que decimos, darnos a conocer, compartir con los demás, permitirnos soñar… A través del taller, lo que nos proponemos va más allá de que cada uno encuentre su estilo al escribir. Aspiramos que, a través de la escritura, cada chico se pueda conocer y pueda conectarse con lo más íntimo y se sienta libre y seguro de mostrarse como es. María Victoria Pittaluga Maestra de 7º grado A y B 164 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 165 UNA GRAN ENSEÑANZA Juan Bautista Barilatti En un pueblito muy lejano de las afueras de España, murió Juan Valdez. Su asesinato nunca se resolvió. Era una persona muy sociable y todos lo admiraban por sus obras de bien hacia aquellos que tenían menos posibilidades económicas. Sin embargo, había gente que le tenía odio y deseaba quitarle el puesto al hombre más querido del pueblo. Un día común y corriente, cuando Juan estaba en su casa concentrado en la lectura, un hombre entró por la ventana y lo acuchilló. Desde ese momento, todo el pueblo quedó decaído y hasta el día de hoy, se siguen contando diferentes versiones de su asesinato y también historias de su reaparición. Muchas de ellas cuentan que Juan Valdez, algún día, bajo otra forma, regresaría al pueblo. Ya habían transcurrido diez años de su asesinato y no había regresado. Hasta que un 25 de junio de 1912 empezaron a ocurrir cosas extrañas: ruidos irreconocibles durante la noche, huellas de raras pisadas en las calles, etc. Ya habían pasado cinco días de la aparición de estos ruidos y la gente se sentía tan cansada que organizó una búsqueda en grupos para ver quién podría ser el que deambulaba por el pueblo durante las noches. Al anochecer, cuando todos estaban recorriendo el lugar, un vecino se encontró con un ángel vestido de negro. El hombre se sorprendió cuando notó que era parecido a Juan. Para comprobar si realmente era él, le hizo varias preguntas y al cabo de unos minutos, descubrió que sí lo era. Entonces, convocó a todo el pueblo para que lo vieran y pudieran comunicarle unas cuantas cosas importantes. Algunos de los vecinos le dijeron de quiénes sospechaban para que Juan se vengara, pero él les aclaró a todos y especialmente al asesino que sabía muy bien quién era el responsable de su muerte. Así les hizo entender que el odio y la venganza no eran el camino correcto para solucionar los problemas y que él no delataría a nadie. Perdonó al asesino y a todos aquellos que lo habían acusado. Así fue como los pobladores reaccionaron y se arrepintieron de su sed de venganza. 165 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 166 EN “EL MARTINI” HACIA LA ISLA “PUNTA PIEDRA” Sebastián Belaustegui Esto ocurrió un 9 de julio de 1623 cuando estaba en la taberna Fracki, en Inglaterra. Dos piratas medio borrachos empezaron a pelear. En medio de la pelea vi que del bolsillo de uno de ellos, cayó un papel. Me acerqué y lo levanté disimuladamente. Mientras todos seguían atentos a la pelea, salí y en un callejón, abrí el papel. Era un mapa de pergamino, muy viejo. Tenía líneas punteadas que marcaban un camino. A su término, había una roca y arriba de ella, una cruz que indicaba la ubicación de un tesoro. Alrededor había selvas y también una aldea, que por los símbolos dibujados, supuse que estaba habitada. Después de pensarlo durante unas semanas, me propuse ir en busca del tesoro. Necesitaba un galeón y una buena tripulación. Confiaba en que la reina me daría una buena embarcación porque a ella le interesaría el tesoro, si le daba parte de él. Comencé la búsqueda de mi tripulación por diferentes tabernas. Después de algunos días logré formarla. Dejé a los marineros en el barco para que prepararan todo, mientras yo observaba y analizaba el mapa con Peter Carson, un conocido cartógrafo y hermanastro de Jim, uno de mis mejores y más valientes marineros. Juntos intentaron descifrar las coordenadas y localizar en qué isla se encontraba el botín. Cuando todo estuvo listo, zarpamos en “El Martín”. Viajamos, atravesando fuertes tormentas y gigantescas olas. No nos alimentábamos muy bien, ya que no teníamos un buen cocinero. Después de muchas protestas de los marineros, Jim lo reemplazó y a pesar de ser muy joven, su comida no era nada mala. Jim era mi mejor amigo y nos conocíamos desde muy pequeños. Una tarde, estaba por recostarme un rato cuando escuché que el vigía gritaba: “¡Tierra! ¡Tierra!” Todos nos abalanzamos hacía la proa y pudimos observar a lo lejos la preciosa isla “Punta de Piedra”. Anclamos a unos doscientos metros de la costa y de ahí remamos en barcos más pequeños hasta llegar a la orilla. La isla era un poco extraña. Daba miedo por el volcán gigante que había en el centro y los extraños ruidos que emitían los diferentes animales. 166 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 167 Mandamos a uno de los marineros a investigar antes de comer. Después de un par de horas nos preocupamos porque nuestro hombre no volvía. Decidimos salir a buscarlo. Encontramos un camino y lo seguimos hasta llegar a una aldea en la selva. Tuvimos que luchar porque vimos que los caníbales estaban cocinando a uno de nuestros hombres. Ellos eran unos cincuenta hombres y tardamos mucho en derrotarlos. Después de unas horas, cuando terminó la larga pelea, habíamos sobrevivido la mitad de nosotros: cincuenta piratas. Cansados de pelear, nos quedamos en la aldea a dormir. Al día siguiente, Cristóbal nos guió siguiendo el mapa. Según las indicaciones, debíamos ir al sur a través de la selva y allí nos encontraríamos con la gran piedra. De tanto buscar la encontramos. Era una piedra gigante y muy pesada, pero entre todos, la movimos. Debajo de ella había una cueva y en ella estaba el tesoro. Inspeccionamos bien la piedra y encontramos un código. Se nos ocurrió que los de la aldea sabrían decodificarlo. Buscamos un prisionero y lo llevamos junto a la piedra. El prisionero estaba muy asustado y cuando leyó el código gritó muy fuerte. Parecía preferir su muerte antes de entrar a la cueva, pero no le creímos. Levantamos la piedra y miles de murciélagos salieron volando. Metimos al prisionero y lo encerramos dentro. No escuchamos ni gritos, ni ruidos. Levantamos muy decididos la piedra y vimos al prisionero nadando en montañas de oro y joyas. Con los piratas nos enojamos tanto por el engaño, que en el camino de regreso, lo arrojamos al mar. Luego, dividimos el tesoro y vivimos como millonarios. EL GRAN ESCAPE Gastón Procoro Blaquier Un mendigo que años atrás había sido un famoso pintor, se encontraba encerrado en una caverna húmeda y fría, con grietas por las que se filtraba algo de luz, agua y viento. La cueva estaba en medio de un bosque extenso y tupido, sobre una montaña aislada y rodeada por ríos de corrientes fuertes y saltos peligrosos de atravesar. Los guardias robustos y desaliñados que custodiaban la caverna se sentían cansados de cumplir su tarea porque hacía muchos años que 167 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 168 permanecían en la entrada de la cueva soportando el frío, la lluvia y el aburrimiento. El mendigo se encontraba allí por no obedecer la regla del rey que solo permitía hacer cuadros que representaran la vida de la corte real. Para no ganarse el enojo del rey, aquellos que lo admiraban y compraban sus cuadros, dejaron de frecuentarlo, y pronto el famoso pintor cayó en la ruina. Encima, fue encarcelado porque no tenía dinero para pagar el tributo real. El rey envió a un pintor a la caverna para que hiciera un retrato del mendigo. Quería exponerlo al pueblo para que todos conocieran el rostro del que había sido castigado terriblemente porque se había atrevido a desobedecerlo. Pero como el pintor reconoció en el mendigo a su antiguo profesor, quiso ayudarlo a escapar. El antiguo alumno le pidió a los guardias que lo llevaran fuera de la caverna porque necesitaba un poco más de luz para pintar y le pidió también un caballo para ponerlo de fondo. Como los guardias confiaron en el pintor, se fueron tranquilos a vigilar la caverna. Mientras, el mendigo y su antiguo alumno escaparon con el caballo hacia una aldea conocida por el discípulo del ahora mendigo. Cuando los guardias fueron a ver cómo estaba quedando la pintura y notaron que se habían escapado, le avisaron al rey. Éste mandó a los soldados que los buscaran por todo el reino. Como los dos pintores se enteraron de que los estaban buscando, le pidieron a un amigo conocido por el viejo alumno que los escondiera en su casa para que los guardias no los encontraran. Unas semanas más tarde, cuando el rey ya había perdido su interés en la búsqueda, los pintores fueron una noche hacía el castillo y en el muro pintaron lo que el rey hacía a escondidas. A la mañana siguiente, los aldeanos vieron las pinturas y derrocaron al rey. Además, eligieron como gobernantes a los dos pintores, que habían denunciado al rey en su pintura. EL TESORO INDIO DE GUALTACO Juan Ignacio Cassagne Alrededor del año 1580 mi tripulación y yo estábamos en el puerto de Londres reclutando hombres para un ataque a la Isla española de Gualtaco. A pedido de la Corona Inglesa, iríamos allí en busca de riquezas. 168 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 169 Recluté muchos marineros con experiencia, pero el mejor era Tom Clot, sobrino del rey y mi hombre de confianza. Durante una semana estuvimos preparando los tres galeones de la reina: Golden Hind, La Judith y Beck How. Estando en el puerto, llegó un chico de unos 14 años. Era alto, flaco y de buen físico. Yo lo había conocido años atrás en la taberna Almirante Bonbow. Su nombre era Jim Hawkins. Me contó que su padre había muerto y que se había quedado a cargo de la taberna, pero él en realidad deseaba conocer la vida en el mar. Me conmovió y durante la noche decidí que Jim sería parte de la tripulación, como ayudante de cocina. Al mes zarpamos al nuevo mundo en busca de riquezas. Pasamos tres meses en alta mar. Jim y yo, a pesar de la diferencia de edad, nos hicimos muy amigos. Le enseñé todo lo que sabía sobre el mar y Tom lo ayudó a manejar y dominar las armas. El viaje fue largo y hubo un arduo trabajo, ya que nos enfrentamos en dos ocasiones contra los buques españoles. En una de las batallas perdimos una de nuestras naves “El Beck How”. Obtuvimos muchas riquezas españolas pero prefería no repartirlas por el momento y esto generó enojo entre los marineros. Al cabo de unos días en “La Judith”, unos veinte hombres organizaron un motín y luego de algunas muertes, se apoderaron del barco y abandonaron la expedición, llevándose las riquezas españolas. De los noventa hombres que habían zarpado en Londres, solo treinta y cinco continuaban con vida y bajo mis órdenes. Luego de tanto viaje, llegamos al puerto español. Nada más que cincuenta hombres cuidaban el pueblo. Los vencimos y saqueamos los hogares de Gualtaco. Conseguimos cuatro mil piezas de oro, mucha comida, pero lo más importante fue que, en la casa más grande y vieja, hallamos un antiguo mapa de la isla. Era inquietante saber qué ocultaban los cuatro puntos geográficos señalados con cruces. Por mi ambición de riquezas, dejé mi trabajo para buscar el tesoro. Luego de la caminata, llegamos a una imponente selva tropical. Allí se veían muchas plantas con espinas gigantes. Algunas eran venenosas o carnívoras. A medida que avanzábamos, el camino se llenaba de dificultades: algunas ratas, arañas y otros animales. Mientras caminábamos, muchos hombres murieron, a causa de heridas de algunas plantas o animales. Al final, la mayoría de nosotros sobrevivimos a la horrible selva. 169 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 170 El siguiente lugar por el que debimos pasar, fue una aldea indígena. Supuse que sería fácil porque éramos buenos negociadores, pero al llegar allí, todo cambió. Los hombres salvajes avanzaron sobre nosotros con sus lanzas y flechas. Por suerte, nuestras armas de fuego eran más poderosas y logramos vencerlos con pocas bajas. Los pocos sobrevivientes, rendidos, nos contaron que eran guardianes del tesoro. Uno de los indígenas nos indicó su ubicación y nos dijo que a partir de ese momento, nosotros seríamos los guardianes porque él había fallado. Después de esa confesión, el hombre se puso a llorar y se atravesó con una lanza el corazón. Camino a la roca, se nos cruzaron unos sobrevivientes indígenas. Lograron darle a Jim un proyectil de cerbatana en el pecho y lo envenenaron. Al rato, murió. Tom, enfurecido, mató a los indígenas. Enterramos a Jim y seguimos camino a la piedra. La piedra era inmensa y hueca. Pasamos horas buscando una forma de pasar. Había un problema, la puerta solo podía quedar abierta cinco minutos, luego se cerraba y las paredes se juntaban aplastando lo que hubiera dentro. La puerta se abría a fuerza de palanca. Era pequeña, pero pesada. Podían pasar dos personas juntas. La caverna era grande y contenía un laberinto. Fue difícil cruzarlo pero al encuentro del tesoro, el cansancio se esfumó. La cámara donde se encontraba era grande e iluminada, con una gran fuente seca repleta de joyas y objetos de plata. Nos apresuramos a tomar el tesoro entre los cinco. Corrimos hacia la puerta, que ya se estaba cerrando. Mi grumete y yo pasamos, pero los otros tres quedaron encerrados y murieron. El dolor duró poco porque afortunadamente el tesoro estaba en mi poder. Debido al cansancio y a lo mucho que bebimos esa noche, nos quedamos dormidos. Pero a la mañana, ya sin los efectos del alcohol, algo tocó mi corazón y decidí dar parte del tesoro a las familias afectadas. DOS ESTATUAS, UN MISTERIO Juan Cirio Nos encontrábamos en Méjico con nuestro compañero Tim Barchet realizando una investigación sobre la cultura azteca. Durante la visita a un museo de la capital, nos habían llamado la atención dos pequeñas estatuas. 170 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 171 El guía nos contó que, según la leyenda, las esculturas representaban a un emperador azteca y a la hija de un cacique maya. El soberano azteca había pedido muchas veces su mano, pero el padre de la joven no permitía esa unión. Un día, un mensajero fue al palacio y le dijo a la muchacha que fuese al valle de la Luna. Allí, podría encontrarse con su gran amor. La muchacha fue al valle pero los enamorados solo pudieron estar juntos una hora, porque enseguida llegó el rey maya que, enojado con su hija, se la llevó a su ciudad donde ella murió de tristeza. Cuando salimos del museo, fuimos a un pequeño local turístico y compramos un mapa de la ciudad. Alquilamos un auto y nos dirigimos a la costa. Viajamos unas cuantas horas hasta llegar a una playa donde divisamos un templo con una estatua en la cima. Bajamos del auto y subimos por las escaleras. Al llegar al final de la escalinata vimos que, en realidad, había dos. Nos quedamos mudos. Eran inmensas y bellísimas. Por entre una de ellas salían ramas de árboles. Lo que veíamos nos parecía increíble, ya que las estatuas eran idénticas a las que habíamos visto en el museo. Empezamos a sacar fotos y a medirlas. Descendimos cuando cayó la noche. Yo encendí una fogata, mientras Tim levantaba las carpas. Nos fuimos a dormir. Al amanecer despertamos por unos ruidos extraños. Salimos y vimos a unos hombres cerca de la pirámide. Nos acercamos, parecían descendientes de los aztecas. Uno de ellos nos gritó que no nos alejáramos, pero nosotros no le prestamos atención. Subimos las escaleras y al llegar al final, vimos una puerta que parecía estar abierta al pie de las estatuas. Cuando entramos, nos vimos obligados a encender las linternas. Las paredes que bordeaban las escaleras, estaban pintadas con dibujos borrosos por el paso del tiempo. Llegamos a una sala, en medio había un gran árbol. Recién al llegar el mediodía, entendimos por qué el árbol sobrevivía en ese lugar. Por una abertura del techo, le llegaba justo a las doce, la luz que necesitaba para vivir. Al iluminarse la sala con los rayos del sol, pudimos ver también a unos cinco metros del árbol dos sarcófagos de piedra. Nos acercamos con cuidado. En las lápidas, unas inscripciones decían que allí se hallaban los restos del emperador azteca y de la muchacha. Sacamos unas cuantas fotos. Cuando miré para atrás, Tim ya no estaba más. Miré hacia 171 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 172 arriba y lo vi. Llevaba en sus manos un gigantesco rubí que había sacado de la tumba de la joven. Le grité unas cuantas veces, pero no respondió. Al rato, lo vi caer. Fui corriendo a buscarlo, pero era demasiado tarde, ya estaba muerto. Al pie de la pirámide se encontraban los hombres que había visto al amanecer. Se acercaron y me dijeron que nos habían advertido. Yo les pregunté qué era lo que había ocurrido y, en silencio, me señalaron hacia arriba. En la punta de la pirámide, vi una silueta. Era el fantasma del emperador azteca, que una vez más, evitaba que alguien le hiciera daño a su amada. EL VERANO QUE CAMBIÓ MI VIDA Juan Bautista Harfuch Después de doce horas de viaje, por fin llegamos a Mar del Plata. Era nuestro primer verano en la playa. Dejamos el auto estacionado cerca de la playa, en uno de los balnearios más famosos y que estaba lleno de gente. ¡Estábamos muy ansiosos! Era un día muy caluroso. Hacía casi 40° y nosotros llegamos justo al mediodía, cuando toda la gente estaba debajo de alguna sombra que encontraba por allí: sombrillas, carpas, o algún árbol perdido. Lo primero que hizo mamá fue ponerle bronceador a mi hermanita Justina. ¡La dejó toda blanca! De ahí, directo al mar. Saltábamos entre la gente, tratábamos de correr porque la arena hervía pero… por fin llegamos al mar. ¡Qué sensación tan linda! Aunque nos dio un poco de susto el movimiento y el ruido de las olas, no estábamos acostumbrados. Mientras, papá se quedó con Justina jugando en la arena junto al bolso que había llevado lleno de juguetes: palas, rastrillos, coladores, moldecitos y baldes. Mi mamá se empezó a entusiasmar con las olas del mar y se fue metiendo cada vez más hondo. Mi papá salió corriendo a ayudarla porque la vio muy lejos y no sabía nadar bien. Después de zambullirse, llegó hasta ella para salvarla, pero a mi papá le costaba mucho llegar a la orilla. Entonces, salí corriendo hasta la caseta del guardavidas, quién ya se había preparado para salvarla. También llegaron los bañeros de balnearios cercanos porque 172 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 173 el mar estaba cada vez más movido y el viento soplaba más y más fuerte. Mis padres, cada vez estaban más lejos y el mar se los llevaba más y más. Era muy difícil salvarlos. La gente en la playa comenzó a impacientarse entonces decidieron hacer una cadena humana unidos con sogas y salvavidas. Finalmente llegaron hasta ellos, pero mi mamá estaba desmayada. Los médicos del balneario le hicieron respiración boca a boca y cuando se despertó, todo el mundo empezó a aplaudir. Justi no paraba de llorar. Cuando mi mamá reaccionó, no podía dejar de agradecer a cada uno de los bañeros que había participado en su rescate. Mi mamá festeja todo comiendo, entonces decidió hacer un asado para todos los bañeros y les informó que quería hacer el curso para ser guardavidas. Después de hacer lo primero, que era una buena dieta… logró con mucho sacrificio ser la primer guardavidas mujer de la playa. Allí comenzó su trabajo, como ayudante. Así continuaron mis vacaciones. Un día me encontré con mi amigo Guido en la playa y como estaba muy nublado, fuimos a caminar por la playa. Se nos ocurrió juntar caracoles en unas rocas. Subimos sin darnos cuenta de que estaban llenas de verdín hasta que mi amigo se patinó y cayó al agua. Corriendo fui a buscar a mi mamá. Sin perder un minuto, se tiró al agua y lo rescató. ¡Yo no podía creerlo! ¡Era su primer rescate y era mi amigo! Por suerte solo se fisuró un dedo al caerse contra una de las rocas. Muchas cosas raras y diferentes pasaron ese verano en el mar. Entonces una noche mi papá nos reunió y nos consultó si queríamos que nos quedáramos a vivir allí. Todos dijimos que sí, sin pensarlo demasiado, y a partir de ese día nuestras vacaciones significaron un gran cambio en nuestra vida: vivir junto al mar. EL ÁNGEL DESOLADO Felipe Guillermo Hoerth Alconada Un ángel llamado Juan fue enviado por Dios a la Tierra para cumplir una misión muy importante. Tenía que combatir la maldad y la codicia que abundaban en ese lugar en el que la gente se lastimaba y maltrataba. 173 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 174 Juan quería ayudar a todas esas personas que vivían con tanta maldad dentro de sus almas. Él se enfrentaba con la gente codiciosa, violenta y egoísta, pero una pena lo aquejaba. Se sentía solo, desolado y aislado. No podía compartir con un compañero sus tristezas y sus preocupaciones. Tan mal se sentía que no quería continuar su misión. Entonces, le suplicó a Dios que le permitiera regresar al cielo pero él le pidió que no se diera por vencido, le dijo que debía terminar su tarea. El ángel le dijo que ya no sabía cómo combatir tanto mal y lloró y lloró. Las lágrimas cayeron al suelo y ante los ojos asombrados del ángel, fueron cobrando forma de un ser humano, pero en la espalda le fueron creciendo alas. El ángel comprendió que Dios le había enviado un amigo para poder compartir sus tristezas y sus preocupaciones. LA COSTA MAGALLANES Juan Juri John me había escrito una breve carta sobre un mapa y un tesoro. Nos teníamos que encontrar en una taberna de poca fama para hablar tranquilos. Allí me contó sobre una costa americana, donde se encontraba un tesoro. No me sentí del todo convencido. Necesitaba saber más sobre ese mapa. Entonces, me señaló una costa de un mapa de Magallanes y otra de otro mapa en el que había una cruz roja y un camino punteado. Me dijo que ese era el lugar. Me conformé, ya que él me había enseñado todo lo que sabía sobre la vida pirata. Para realizar nuestra excursión, necesitábamos una tripulación y no cualquiera. Cuando pedí ron, vino un muchacho a servirlo a la mesa. Entonces John comenzó a charlar y a contarle sobre el mapa. El joven estaba muy interesado en la historia. Como necesitábamos gente, me pareció que John lo invitaría. Y así fue. Después de una larga charla, se dirigió a mí y me dijo que el desconocido era Jim Hawkins y que a partir de ese momento era parte de nuestra expedición. Luego le mencioné a Luke Morris, que podía ser un gran contramaestre. Le escribimos y aceptó con rapidez. Ya éramos cuatro. El resto de la tripulación se fue formando de hombres que me habían acompañado en viajes que había hecho junto a Luke. 174 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 175 El 20 de septiembre partimos. John o Mr. Martin como le decían los tripulantes, era el timonel y exigía todo el tiempo orden. Jim charlaba mucho conmigo y me contaba historias sobre la isla del tesoro. Luke daba órdenes. Todo marchaba viento en popa, como se suele decir, pero a una semana de llegar a tierra, se desató una gran tormenta. Por poco perdemos a varios de nuestros hombres, pero gracias a John, todos resultamos ilesos, ya que nuestro capitán dio las órdenes justas para salvarnos. Una semana después llegamos a la isla. Era un lugar lleno de plantas y pantanos. Uno de ellos, el más grande, estaba apestado de cocodrilos y había que cruzarlo. En él, había pocas rocas para pisar y pasar. Primero mataron a los que estaban fuera del agua, los otros estaban sumergidos. La muerte, el temor de muchos, nos acechaba. Mi miedo no era morir, ya que sentía que había vivido mucho. Mi miedo era la muerte de Jim. Me imaginaba a su madre, muy triste por la reciente muerte de su marido, enterándose de que su hijo también había partido a una mejor vida. Me aferré a la mano de Hawkins. Cerré los ojos por unos segundos preocupado por el joven. El muchacho no estaba. Empecé a llorar, hasta que John me señaló a un niño. Jim se encontraba muy tranquilo del otro lado. Recién ahí, me calmé. Cuando pasé, un cocodrilo saltó y me golpeó fuertemente el muslo. Según me contaron, Ronald, uno de los tripulantes más confiables, me atrapó y me cruzó al otro lado del pantano. Llegué a ver que me hacían una camilla con distintas ropas. Estuve varias horas inconsciente. Cuando desperté, estaban todos alterados. Jim me contó que faltaba comida porque mucha había caído al mar durante la tormenta. Buscamos alimento en la vegetación de la isla, pero sólo encontramos algunas bananas verdes. Ya de noche, comprendí mi preocupación a lo largo de éste viaje. Supe que se debía a mi responsabilidad sobre el niño. Yo me sentía como su padre del mar. Teníamos que cruzar por un oscuro bosque. Íbamos tranquilos hasta que de pronto, John cayó. No sabíamos qué le pasaba. Lo agarraron entre dos hombres y al mirar al suelo comprendimos que estaba lleno de extrañas serpientes. John había sido herido por una de ellas. Charles, el único de la tripulación con conocimientos de 175 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 176 picaduras de serpientes, lo revisó. Inclinó la cabeza y nos dijo que estaba muerto. El mundo se vino abajo para mí, perdí la razón. Por un instante, todos los momentos vividos junto a mi amigo, pasaron por mi cabeza. Tardé un tiempo en volver en mí. Pasadas unas horas, encontramos un enorme árbol. Miramos el mapa y vimos que al lado de éste estaba el tesoro. Cavamos con decisión por una hora hasta que Jim tocó algo duro con su pala. Entre todos logramos sacarlo. Lo abrimos y vimos que rebalsaban las monedas de oro. Jim nunca había visto tanto dinero junto. Tendríamos que llevar el tesoro a la Judith por el mismo camino. Era mucho dinero, dejarlo sería un pecado. Sin embargo, era muy pesado y podríamos morir. Yo decidí llevarlo igual y mis compañeros aceptaron acompañarme. El paso por el bosque fue lento, temíamos morir. Tres tripulantes murieron, pero el cofre llegó al lago lleno de cocodrilos. Al cruzarlo, el tesoro cayó. Me tiré al agua y mis compañeros me siguieron. Algunos de ellos resultaron heridos con mordeduras de los animales. Jim Morris se sumergió, me venía a ayudar. Salir de allí sería difícil, porque matar a los cocodrilos debajo del agua, parecía imposible. Me arrepentí de haber fumado tantos años. Maté a dos cocodrilos, pero mis fuerzas se estaban acabando. Salí a la superficie y subimos el tesoro. De repente, Luke bajó brusca e involuntariamente hacía el fondo. Me sumergí. Un cocodrilo le había mordido el pie. Tiré un sablazo, dos, tres, hacía el fondo. Pero el cocodrilo seguía aferrado a mi amigo, desgarrándole la pierna. Ya estaba muerto. Salí rápidamente del agua y regresamos unos pocos a la Judith pero con el tesoro. Hicimos unos minutos de silencio por los muertos y emprendimos el viaje. Al llegar a un puerto, nos reunimos para decidir qué íbamos a hacer con las ganancias. Jim las usaría para la taberna, la refaccionaría y repararía los daños. La mayoría ahorraría. Mientras que yo, como pirata fiel a mi país, entregaría la mitad a la corona y el resto lo ahorraría UN SUSTO QUE NOS ENSEÑÓ UNA LECCIÓN Felipe Lalanne Después de una terrible odisea con Andrea, mi mujer, y los mellizos, Francisca y Pablo, llegamos a Mar del Plata. Acomodamos 176 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 177 muy rápido nuestras cosas en el hotel y partimos para “Playa Grande”, la playa más cercana. Era la primera vez que veraneábamos allí y que veíamos el mar. Al llegar al balneario, miré hacía el horizonte y quedé cautivado por el hermoso color del mar y su inmenso tamaño. Para mi mujer fue una sensación única, todas sus preocupaciones se fueron en un segundo. Para mis hijos fue una excitación enorme. Les divertía mucho ver que había espacio para correr, jugar a la pelota y divertirse como nunca antes. Fuimos al mar y nos quedamos varias horas. Francisca quería nadar sola, sin supervisión pero yo la cuidaba y no la desprendía de mi mano. Al fin y al cabo, tenía solo ocho años y no quería que le pase nada por un capricho de ella, así que la sacamos del agua y le dijimos que volveríamos más tarde, cuando termináramos de almorzar. Dejamos a los mellizos en la sombrilla y fuimos a buscar la comida. Francisca aprovechó que estaba sola y aburrida para escaparse al mar. Pablo le advirtió que podía ser peligroso, pero como ella es muy terca, no prestó atención. Cada vez el mar la arrastró más lejos y Pablo la perdió de vista. La corriente la fue llevando contra la escollera y ella, asustada, estaba arrepentida de su mala idea. Cuando regresamos a la sombrilla, Pablo nos contó lo que había sucedido. Fuimos rápido a buscar ayuda, pero no encontramos a nadie. Mientras, Francisca pedía desesperada que alguien la ayudara. Milagrosamente vio a lo lejos una silueta de un bote que iba en esa dirección. No alcanzó reconocer quién era porque se estaba ahogando. Era un pescador. La llevó a la orilla y pidió atención médica. Al fin, con Andrea encontramos a Francisca. En ese momento la estaban atendiendo, haciéndole respiración boca a boca. Nos asustamos mucho, pero luego de un instante nuestra hija reaccionó y ya estaba bien. Le agradecimos mucho al pescador que era el gran responsable de que Francisca estuviera bien y luego pasamos unas muy divertidas vacaciones porque nuestra hija entendió su lección y tomamos todo esto como una enseñanza. 177 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 178 LA CAPTURA DEL MAGO Nicolás Martin Valerga El mago Jet- Li- Chan fue capturado después de dos años de persecución, ya que pertenecía a un grupo de magos que se oponían al emperador porque los consideraba asesinos, ladrones y criminales. Años atrás, Oschimaru, el padre del emperador actual, había iniciado una guerra con los magos porque ellos no querían ayudar en la invasión y la conquista de un pueblo vecino, ya que su poder se podía usar para defenderse o para buscar el bien. Los lugareños y ciudadanos temían a los magos y desconfiaban de ellos, al igual que el emperador. Por eso, los magos evitaban estar al descubierto o en las aldeas. La realidad es que ellos, en su mayoría, eran buenas personas y nunca agredían a nadie, salvo a quienes los agrediesen a ellos. Por eso decidieron hacer una rebelión contra el emperador. Estaban cansados de su actitud y su maltrato, querían derrocarlo. Pero en el intento de secuestrarlo, los guardianes del emperador lograron capturar a Jet-Li-Chan y lo enviaron a la torre más alta de la ciudad. Era oscura e impenetrable. Los guardias que la custodiaban, no usaban armas, ya que su fuerza era digna de titanes. Él quedó preso con un mendigo a quien le habían sacado los ojos. Se sentía solo y no sabía qué hacer. Estaba esperando su muerte. Unos días después, un guardia le anunció que el emperador le iba a enviar un pintor para que lo retratase y para que en las calles apareciese su rostro, en un cartel que lo acusase de traidor a la patria. El domingo entrante lo iban a ahorcar en la plaza. Jet-Lin-Chan no estaba angustiado por la noticia, sabía que tarde o temprano eso iba a pasar. Al amanecer llegó el pintor llamado Izuke. Sacó sus pinceles, sus óleos y su paño para pintar. Luego de acomodarse, el pintor le preguntó a Jet-Lin quién era y qué había hecho para que lo capturaran. Le contó que su cargo era de alta traición porque era mago y se oponía al emperador. El pintor observaba atento la mirada de desolación y desesperación de Jet-Li. Lo miraba en silencio con tristeza y emoción. Conmovido, se ofreció a ayudarlo. Pintó un pasadizo secreto en el muro y por él, escaparon los dos. 178 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 179 LA SOLEDAD POR AMBICIÓN Raúl Esteban Méndez Un hombre de negocios se había ido a dormir pensando que cuando despertara, sería el mejor día de su vida. El presidente de la empresa se había jubilado y él había sido elegido para reemplazarlo. A la mañana siguiente despertó tan emocionado que no notó la ausencia de su familia. Recién al salir, notó que no había nadie en la calle. Esto le preocupó pero siguió caminando, sin darle demasiada importancia. Al llegar a la empresa, observó que no había nadie. Fue en ese momento en el que la emoción y el entusiasmo decayeron. Estaba tan deprimido que decidió regresar a su hogar y contarle a su mujer lo sucedido. Pero allí tampoco había nadie, entonces supuso que habían salido a hacer compras. Se asomó a la ventana y descubrió que ningún auto circulaba por las calles y nadie, absolutamente nadie, caminaba por las veredas. Huyó de su casa y corrió cuadras y cuadras en busca de un ser humano pero la ciudad estaba vacía. No se escuchaba nada más que una leve brisa. Se sentó en el banco de una plaza y empezó a llorar. Cada minuto parecía una hora. De pronto, sintió una presencia. Dejó de llorar y volteó la cabeza, pero no vio a nadie. Sin embargo, continuaba sintiendo aquella extraña presencia. Con este último sobresalto se dio cuenta de que sus lágrimas no servían de nada. No dejaba de sentir que alguien lo estaba observando. Recorrió varios lugares hasta que llegó a un puente antiguo. Allí se apoyó en la baranda y empezó a observar en silencio. De pronto, escuchó ruidos de personas, de tránsito… Miró hacia un costado y notó que la ciudad había vuelto a la normalidad: gente caminaba por las veredas y miles de autos circulaban por las calles. Estuvo contento apenas cinco minutos. Después se dio cuenta de que nadie notaba su presencia. Trató de tocar a alguien, pero lo traspasó. Fue a su casa y vio a dos oficiales, a su mujer y a su hija. Estas dos últimas estaban llorando mientras el oficial les decía que su esposo había desaparecido. Entonces vio a un león que traspasaba la puerta y lo miraba. Notó que nadie veía al animal. Este le hizo una seña para que lo siguiera hasta el lugar donde solía trabajar. 179 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 180 Allí vio que la empresa a la que le había dedicado toda su vida, lo traicionaba. Le habían dado la presidencia al hijo del jefe. Eso bastó para darse cuenta de que su familia, a la que él no le había dado importancia, lo extrañaba y su empresa, en donde había invertido tanto tiempo durante los últimos diez años, lo reemplazaba en un instante. Recién entonces entendió por qué le había sucedido todo esto. En un abrir y cerrar de ojos todo volvió a ser como antes. Apenas despertó, le avisó a su mujer y a su hija que irían de vacaciones. Mientras las abrazaba, vio al león que con su cara hacía un signo de aprobación. LA GRAN HISTORIA Tomás Noel He vivido una historia maravillosa. Tengo que agradecer que estoy vivo y puedo compartir mi anécdota con ustedes: Un hombre llamado Felisberto Hernández, nacido en 1952, escribió un libro maravilloso llamado “La maestranza del futuro” trataba sobre lo que iba a suceder en el futuro, como por ejemplo la muerte de su madre por un infarto en medio de un funeral. Tres años después, desgraciadamente, su premonición sucedió. Ese mismo día comenzaron a caer cuatro hombres del cielo totalmente iguales a Felisberto. Él no entendía por qué se asemejaban a él. Se sentía aburrido y no sabía qué hacer para terminar con esa situación. Cuando le contaba su historia a alguien, la incomprensión de los demás aumentaba su soledad. Pasaron cuatro años y sus visiones de ver caer gemelos del cielo continuaron. Él se preguntó “¿Soy el único al que le sucede esto?” Un día apareció en su casa su mejor amigo llamado Gustavo, quien escuchó su historia con atención y asombro. Le dijo que a él le sucedía lo mismo. Decidieron buscar juntos una solución a esto y en una predicción del libro de Felisberto encontraron la solución: debían destruir la máquina de clones en el laboratorio de la Ciudad de Buenos Aires. En una noche de lluvia, entraron camuflados con ropa transparente por una puerta que accidentalmente había quedado 180 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 181 abierta. Después de un tiempo encontraron la máquina y la destruyeron con una molotov pero cuando la máquina explotó, también murieron los dos. De pronto dejaron de caer gotas del cielo y la lluvia de hombres iguales a Felisberto y a Gustavo se reanudó. Una luz brillante me hizo despertar del sueño. Ese hombre increíble era yo. Llamé a mi amigo y anonadado me enteré de que había muerto en una explosión. CAMINO A LA INDIFERENCIA Guido Repetto En Newcastle, un pequeño pueblo de Inglaterra, vivía Martin Moll, dueño de una pequeña fábrica. Su sueño era convertir su empresa en la número uno y así llegar a ser el hombre más poderoso de su país. Como la fábrica estaba rindiendo perfectamente bien, había muchos empresarios interesados en asociarse; entre ellos, el más poderoso era Romozzi, un millonario italiano. Martin aceptó su propuesta y, a cambio, recibió una gran suma de dinero. Con esa enorme fortuna, junto a Frank, su mejor obrero, decidió instalar sucursales en todo el país y trasladar a Londres, la sede. Un mes después, ya estaban todas las sucursales instaladas y los trabajadores de Newcastle se mudaron a la ciudad. El trabajo allí exigía mucho, pero las ganancias eran ampliamente mayores por lo que Martin trabajaba más horas y por lo tanto, explotaba a sus empleados que estaban agobiados. Los obligaba a trabajar varias horas más que de costumbre con la misma paga y sin descanso. Como previamente Martin había sido un buen hombre, todos los trabajadores esperaban un aumento, así que empezaron a rendir el doble de lo exigido por su jefe. Pero él no notaba el cansancio, las necesidades ni los pedidos de sus empleados. Solo tenía en mente, la idea de ser el hombre más poderoso, con la fábrica número uno. Pasados unos meses, todo seguía igual y los trabajadores, ya acostumbrados al trabajo parecían robots hechos solo para trabajar. Estaban vestidos iguales, con un casco blanco y un jardinero de gabardina gris. Al salir, usaban un sombrero, sobretodo y pantalones de color negro. Como todos los días eran iguales, dejaron de notar su entorno, solo pensaban en trabajar mientras que Martin pensaba en el dinero. 181 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 182 Frank era el obrero más agobiado porque recibía más órdenes que los demás. Por eso, empezó lentamente a darse cuenta de lo que estaba sucediendo. Así ayudó a todos a tomar conciencia de la realidad y programó una huelga de unos días. Luego de dos días de paro, Martin empezó a arrepentirse de sus actos y se dio cuenta de que la pérdida de los días de trabajo era el doloroso castigo de su cerrada mente. Gracias a Frank se arregló la paga mensual y disminuyeron las horas de trabajo. Así fue como los trabajadores regresaron felices a la fábrica. UN PROBLEMA DE CÉLULAS Pedro Rivera Tiempo atrás, en Canadá, había un pueblo rodeado de montañas que fue castigado durante varios años por una sequía. Al ver esto los habitantes del lugar fueron emigrando para diferentes zonas. Uno de sus habitantes, Mark Brown era un muchacho de alrededor de treinta años, y era investigador y tenía su propio laboratorio. Un día salió a caminar por el pueblo desierto cuando de pronto vio un charco de agua y pensó que era un espejismo. Se acercó y verdaderamente era agua. La inspeccionó, y vio que entre el agua había unas semillas. Pensó que sería mejor revisarlas en su laboratorio. Las observó en el microscopio y vio algo tan inesperado y totalmente extraño que no tenía palabras para describir lo que estaba viendo: las semillas estaban formadas por células vegetales y animales. Llamó a Peter, su compañero de trabajo, para que fuera a ver eso. A los pocos minutos estaba ahí. Quedó perplejo al ver el microscopio. Ambos decidieron guardar el secreto y seguir al día siguiente porque estaban cansados y tenían sueño. A la mañana siguiente, Peter, ya estaba ahí observándolas y le contó a su compañero que no había podido dormir en toda la noche. Los dos siguieron trabajando para descubrir algo más de esas maravillosas semillas. John decidió plantar una de las seis semillas ahí y esperar su resultado para ver si después podrían plantarlas en la montaña, donde, el padre de John estaba enterrado. Después de tanta investigación se dieron cuenta de que no tenían otro secreto por revelar, y esperaron a que creciera la semilla 182 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 183 plantada. Pero durante una semana no pasó nada, y los jóvenes científicos se sentían desilusionados. Días después empezó a crecer algo muy raro. Era una planta pero no salían de su asombro, ya que de sus hojas salía un búho. Los dos casi se desmayan al ver esto, sus emociones eran mezcladas. Tenían ganas de llorar de la emoción pero también estaban muy asombrados. John cuando era chico había escuchado a su padre que la única misión que tenía antes de morir era encontrar esas plantas. Él le contó su historia a Peter y entonces, los dos jóvenes salieron corriendo para la montaña a plantarlas donde él estaba enterrado. UN DÍA MUY ESPECIAL Tobías Rodríguez Guerrieri Érase una vez, una princesa llamada Chong, que desde su nacimiento tenía un don. Su voz era tan pero tan bella que cada vez que le hablaba a alguien lo hipnotizaba inmediatamente, lo que hacía que la gente la obedeciera. Al emperador, el padre de la princesa, se le ocurrió utilizarla para que sus súbditos acataran y cumplieran todas sus órdenes, pero su hija no pensaba igual. Ella quería usar su don para causas buenas y justas. No le gustaba nada la idea de su padre, ya que era un hombre obsesivo con el dinero y era malvado con la gente del pueblo. Él quería hipnotizar a todos los aldeanos para que le den todo su dinero. Como su hija se oponía a sus planes, ordenó que la encerraran en una torre muy antigua en la que antes encerraban a los prisioneros más malvados. Ella permanecería allí hasta que cambiase de opinión. La torre estaba ubicada en el medio de un inmenso campo en una zona deshabitada. Allí no le iba a hablar nadie, ya que los veinte guardias que la custodiaban eran sordos y por lo tanto no la escuchaban. Así ellos no podían se hipnotizados con su bella voz. Ella pasaba sus horas mirando un hermoso paisaje a través de una pequeña ventana que había en la torre e intentaba buscar formas de escapar. También leía libros muy largos de una biblioteca que había en una pared del calabozo. En ese lugar había, frente a su cama, un agujero muy pequeño y muy extraño al que la princesa siempre miraba con curiosidad. Un día un albañil, que conocía muy bien la estructura de la 183 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 184 torre fue a hacer unos arreglos. La princesa le gritó para que la escuchase y la obedeciera. El hombre enseguida dejó su trabajo y quedó como si estuviera congelado. Ella le ordenó que le mostrara una salida y que luego continuara con su trabajo sin decirle a nadie lo sucedido. El hombre fue directo al hueco misterioso que había enfrente de la cama, metió los dedos dentro de él y abrió una puerta que llevaba a un túnel secreto. La princesa se metió dentro, apenas entraba. Pero antes puso unos libros y la almohada y algunas cosas más debajo de las sábanas para que los guardias pensaran que estaba durmiendo. Le dijo al albañil que luego cerrara la puerta, así no la descubrían. Con esfuerzo fue por el túnel y logró escapar. Caminó y caminó hasta un camino por el que pasó una carreta y le ordenó al hombre que manejaba que la lleve al palacio del emperador. El hombre sin decir ni una palabra la llevó y con su don, también logró entrar al palacio. Los guardias la empezaron a perseguir y ella empezó a correr. Abrió una enorme puerta y gritó: - ¡Quietos todos!- Su padre y los guardias quedaron paralizados donde estaban. La princesa dijo enfrente de todos los presentes lo que su padre quería hacer con sus súbditos. Entonces ordenó que lo encerraran en la misma celda donde ella había estado, hasta que su padre se transformara en una persona amable. La princesa se transformó en reina y usó su don para causas buenas. LA CIUDAD GRIS Nicolás Rubbo Porcel En la ciudad de Mandra habitaban más de cien personas con la misma apariencia física, utilizaban la misma vestimenta y vivían en casas idénticas. Era una ciudad monótona y hasta sus habitantes se encontraban invadidos por esa monotonía porque no tenían sueños ni aspiraciones. Estos hombres compartían además otra característica peculiar: el egoísmo y la indiferencia. La mayor parte del tiempo se trataban mal, se gritaban e insultaban. Cada uno pensaba en sí mismo y en satisfacer sus propias necesidades. Cierto día, llegó a Mandra un hombre desconocido y se instaló 184 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 185 allí. Este hombre era diferente a los demás. Parecía estar siempre feliz, sonreía y era amable con los otros. Julián, el nuevo habitante, se sentía un poco incómodo al ver tanta monotonía. Tampoco le gustaba que todos fueran tan egoístas e indiferentes pero con el tiempo se fue acostumbrando. Lástima que a la mayoría de los habitantes de Mandra no les gustó ese hombre nuevo. Solo unos pocos lo aceptaban. A ese pequeño grupo le agradó el cambio y no se oponía a que él siguiera viviendo allí. Una noche, los hombres que se oponían a que Julián habitara en Mandra, se pararon en silencio delante de su casa. Durante dos horas le gritaron que se fuera. Al ver tanto odio y resistencia, Julián decidió abandonar la ciudad al día siguiente. Preparó su equipaje y se marchó. Antes de que abandonara la ciudad, los pocos habitantes que lo apreciaban, se acercaron para despedirse. Entonces, él abrió sus valijas y sopló hacia ellos. Los habitantes de Mandra sintieron que algo nuevo había llegado hacia ellos en ese soplo y así era, Julián, les había dado un regalo de despedida: los sueños y aspiraciones que ellos no tenían. UN VIEJO RECUERDO Bautista Saravia A principios del siglo XXI, un joven científico llamado Félix trabajaba en su laboratorio cuando lo llamaron del hospital para comunicarle que su mujer había muerto. En ese momento su corazón se partió. Como estaba en Jujuy en un pueblo chiquito y solitario, decidió quedarse ahí un tiempo más para estar tranquilo. Una noche despertó agitado por un sueño en el que su esposa corría junto a él, por un desierto. De repente, ella se alejaba y se perdía en el horizonte. Para calmarse, decidió tomar un vaso de leche e intentó volver a dormir pero esa noche, no pudo pegar un ojo. Félix estaba tan inquieto que, al amanecer, salió a recorrer las cercanías del pueblo. El lugar era muy solitario y parecía un desierto. Hacía calor. De pronto, le pareció ver a una persona corriendo por ahí. Cuando se acercó, vio que era su mujer como en el sueño. Empezó a correr, pero tropezó y cuando se levantó, ya no había nadie allí. Al entrar en razón, se dio cuenta de que lo que había visto podía haber sido una alucinación causada por el sol y por el mareo que tenía. 185 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 186 Poco después, tuvo que regresar por unos meses a Buenos Aires. Una vez ahí, estuvo muy ocupado pero cada noche continuó soñando lo mismo. Cuando su trabajo le dio un poco de paz, aprovechó para estar con su familia. Estaba agotado y por eso tomó la decisión de renunciar a su trabajo y regresar a Jujuy. Aunque estaba muy asustado por ese sueño, al llegar allí, fue al desierto. Luego de caminar varios kilómetros, vio otra vez a esa mujer sentada en una mesa. Corrió con toda su fuerza pero de repente todo se silenció y hubo paz. Reconoció a su mujer y se sentó a su lado. Estuvieron juntos la tarde entera hablando de todo. Cuando se hicieron las nueve de la noche, Andrea, su esposa, le dijo que se tenía que ir. Él no entendía por qué ella le decía eso, pero respetando su deseo, se fue jurando que iba a volver. Félix estaba feliz. Esa noche no tuvo ningún sueño. Se levantó muy temprano, desayunó, se cambió y partió hacia el desierto. Luego de caminar por unas largas horas, vio la misma mesa y volvió a correr, pero cuando llegó, ella no estaba allí. Lo único que había era la mesa vacía y una nota que decía que nunca más podría volver, que no lo esperase porque ella sólo podía manifestarse una vez en toda la eternidad y ya lo había hecho. El hombre estaba destruido. Sabía que la podía ver en sus sueños pero eso no lo conformaba. Entonces, tomó la decisión de esperarla. No le importaba lo que le pudiera pasar. Se quedaría allí esperando, en medio del desierto, costara lo que costara, hasta que Dios entendiera su situación y le permitiera ver a su mujer una vez más. De tanto esperar, perdió conocimiento del tiempo. Cuando se sentía rendido y no le quedaban fuerzas para esperar un minuto más, ella apareció y le dio algo de beber y comer. Le tendió la mano y lo ayudó a ponerse de pie hasta llegar a la mesa. Le dio un beso y le dijo que si la quería de verdad, siguiera su vida. Cuando despertó, se encontró sentado a la mesa y lo primero que vio fue, a su lado, una muchacha que le hablaba con cariño y le daba de beber… 186 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 187 CAMBIO DE CORAZÓN Brandon Sturgeon A principios del siglo XX, existía en el interior del país, un pueblo al que recién habían llegado las vías del tren. Todos podían transportarse a cualquier lugar, exportar sus productos y así ganar mucho dinero. Martín, el dueño de la compañía de trenes se había hecho rico con el negocio de alquilar vagones a precios muy altos. Todos empezaron a odiarlo por la subida de precios, así que gran parte del pueblo decidió tramar una venganza contra él. El plan consistía en romper el tren durante la noche y robar todo el dinero de la boletería. Al otro día del robo, Martín enloqueció por completo y pensó en suicidarse pero su hijo de quince años lo salvó. Lo vio con un arma apuntando su cabeza y le suplicó que no lo hiciera porque si no, él se moriría después de tristeza. Le dijo también que podía seguir viviendo aunque no tuviera más el negocio del tren porque había otras posibilidades. Martín reflexionó y se dio cuenta de que había construido su vida estafando a la gente y se arrepintió. Pensó que la única manera de cambiar la imagen que tenía su hijo, era empezar a ayudar a la gente. Desde ese entonces, cambió. Ya no tuvo tanta plata pero tuvo más corazón. LA TRAMPA DEL VIRREY Francisco Cayetano Urso Siglos atrás gobernaba Inglaterra el rey Charles III. Él era un hombre muy sabio, generoso y muy querido por su pueblo. Junto a él estaba siempre Jack, un chico de trece años, muy pobre pero con un grandioso poder para adivinar el futuro. Hacía unos años ya que el rey se había enterado de este poder y lo había mandado a buscar para llevarlo a vivir con él, para que así lo ayudase a gobernar. En el palacio, también vivía el virrey James que era un hombre malvado y ambicioso, y lo único que deseaba era el poder. Había tramado un plan, para derrocar a su majestad y quedarse con el trono. Su único obstáculo era Jack, debía evitar que el niño descubriese su plan y se lo contara al rey. 187 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 188 Por esa razón, una noche mandó a sus guardias a atraparlo y encerrarlo en la torre más lejana del palacio, donde se le haría imposible escapar. Allí había trescientos guardias vigilando la torre y como tenían unos cascos de metal en cabeza, Jack no podría adivinar su futuro. Jack dormía tranquilamente en el palacio, con su fiel compañero Broca, un búho que había crecido junto con él y del cual era inseparable. De pronto fue despertado por las pisadas de los guardias. Ellos lo agarraron, le taparon los ojos y la boca y se lo llevaron a la torre. Broca los siguió sin que nadie le prestara atención. La celda donde lo dejaron era oscura, tenebrosa y llena de insectos y ratas. Dentro había otros tres prisioneros. Con el paso de los días, se hicieron amigos y le pidieron a Jack que les adivinara su futuro y el de sus conocidos. Después de pasar unas semanas allí, se le ocurrió que había una persona que podía ayudarlo: el mago Tadeo, su gran amigo. Entonces mandó a Brock con una nota en la pata pidiéndole ayuda. Al recibirla y leerla, el mago le pidió al búho que lo llevara hasta allí. El viaje hasta la torre duró unos días. Fue arduo y peligroso. Cuando llegó, miró a los guardias. Eran fuertes y grandes. Le llamaron la atención sus cascos. Como parecía imposible entrar, le pidió a Broca que cantara hasta dormirlos. Él lo hizo y ellos se durmieron. Gracias a eso, entraron y subieron las escaleras. Al llegar a la celda de Jack, Tadeo rompió la puerta y lo liberó. Empezaron a bajar las escaleras, pero no lo lograron. Cuando estaban a punto de llegar, los guardias despertaron. Tadeo usó sus poderes para encerrarlos y llegar a salvo a la puerta. Lograron salir y descansaron un momento para juntar fuerzas y comenzar el regreso al palacio para contarle todo al rey. Al enterarse de lo sucedido, decepcionado y muy enojado, mandó a capturar a James y lo hizo encerrar en una celda del sótano. Luego de unos días, aún muy apenado y furioso por la traición de James hizo un trato con su enemigo. Si él lograba convencerlo de que abandonara Inglaterra, le perdonaría la vida. James indignado por el descubrimiento de su traición no tuvo más remedio que irse, pero juró volver. Su majestad, en agradecimiento, ofreció a Tadeo vivir en el palacio. El mago emocionado y conmovido por tanta bondad en un principio dudó, pero luego el rey logró convencerlo y fue corriendo a avisarle a toda su familia. 188 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 189 Días más tarde, todos juntos fueron a instalarse al palacio y por un largo tiempo no volvieron a ver a James por ahí. TRAICIÓN PIRATA Federico Jorge Vidal Raffo Mi madre y yo habíamos heredado la taberna “Almirante Barrow” cuando murió mi padre. El lugar se llenaba de gente a la hora del almuerzo, porque mi madre era una excelente cocinera. Un día llegó un hombre, alto, joven, con algo de barba y un sombrero negro. Al entrar al establecimiento, se acercó a la barra y pidió una jarra de cerveza. El extraño se sentó a beber y luego de observarme un tiempo, me pidió que me sentara con él. Cuando me aproximé, me pareció familiar, pero no tuve tiempo de reconocerlo porque en ese momento mi madre entró al salón gritando su nombre. Enseguida se acercó al desconocido y le dio un fuerte abrazo. Entonces, lo reconocí. Era Francis Drake, un viejo amigo de mi padre, que nos visitaba cuando yo era pequeño. No nos veíamos desde hacía tiempo porque Francis trabajaba en un barco de carga para la corona inglesa. Recuerdo que cuando nos visitaba era muy gracioso al contarnos las anécdotas de sus viajes. Durante tres semanas, Francis se hospedó en nuestra posada y me contó de sus apasionantes aventuras en alta mar. La noche anterior a su partida, le supliqué que me dejara ir con él a su próximo viaje. Me había comentado que debía llevar una importante carga de animales, vegetales y armas. Yo sentía grandes deseos de ir tras aventuras, acompañándolo a Francis, a quien consideraba un héroe. Mi madre no quería que fuera, pero al ver mi angustia me dijo que lo pensaría. Por la noche, se me acercó y me dijo que preparara mis cosas porque me dejaría viajar. No dormí y al día siguiente, a pesar de no haber descansado, me levanté enérgico y listo para ir al muelle. Al llegar allí, me encontré con un hermoso barco llamado “La Melba” y una tripulación de hombres ágiles, fuertes e intimidantes. Francis me mostró hasta el último clavo del barco, me presentó al contramaestre, Ben Fajado, que tenía una enorme cicatriz en el rostro y al timonel Tomás, alias “el Tuerto”. Luego de presentarme al resto de la tripulación, bajé a despedirme de mi madre que me esperaba en el muelle. Zarpamos. La 189 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 190 marea agitaba al “Melba” con suavidad, pero yo no me sentía muy bien, ya que estaba muy mareado. Viajamos unas cuantas semanas. Había mucho trabajo a bordo del barco, pero en tiempos libres, jugábamos con la tripulación a los dados. Pasado un tiempo, tocamos tierra en Sudamérica. Pero había algo que me intrigaba en todo este viaje, ya que en dos ocasiones habían ocurrido cosas extrañas. En alta mar nos encontramos con un barco. Al vernos, toda su tripulación gritó “¡Piratas!” y huyeron. Sólo estábamos nosotros. También me sorprendió que al descender en la isla, los marineros desenfundaron las espadas, cosa extraña en marineros de carga. Caminamos un largo trecho, a través de la playa y la espesa jungla, hasta que caímos en una emboscada que nos tendieron los aborígenes del lugar. Los hombres nos quitaron las armas y nos ataron a unos troncos. A juzgar por el ambiente y por su vestimenta, parecían que se encontraban celebrando un ritual, y querían que nosotros fuéramos parte del sacrificio a los dioses. Cuando encendieron fuego, nos lanzamos sobre los indígenas y les arrebatamos nuestras armas. Luego de vencerlos regresamos al barco donde se izó la bandera pirata. Entonces comprendí todo el misterio que envolvía a Francis: no era un carguero de la corona inglesa, sino un pirata. Le pregunté si mis dudas eran ciertas y me respondió que si, disculpándose por haberme engañado. Seguí el viaje con mis compañeros, aunque ya no me sentía tan seguro. Parecía que desde que había descubierto su secreto, la tripulación se mantenía apartada de mí, como si fuera un intruso o algo así. Distinto era con Francis, que ahora me mostraba los mapas y me trataba aún mejor que antes, como si tratara de disculparse. El siguiente problema que tendríamos que resolver era atravesar un pantano infestado de cocodrilos. Al llegar nos encontramos con una enorme extensión de tierra húmeda, árboles y agua. Caminamos por allí un tiempo, espantando bichos y esquivando ramas. Luego de media hora de caminata, uno de los marineros cayó al suelo, muy pálido y temblando de fiebre. Uno de mis compañeros, cuyo padre en vida había sido doctor, le tomó la fiebre y el pulso. Se encontraba en muy mal estado. Le preguntamos al enfermo desde cuando se sentía mal y respondió que al acercarnos al pantano un insecto muy extraño lo había picado. Desde entonces se había sentido muy mal. Luego de eso, vomitó. 190 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 191 Francis sugirió que lo abandonáramos ahí para que muriera o se recuperara en paz, pero yo le dije que debíamos quedarnos con él porque era el mejor haciendo nudos a las velas y para mí la idea de abandonarlo era monstruosa. Decidimos quedarnos dos días con él. Mandamos a dos personas que fueran a recorrer el pantano. Siempre teníamos noticias de dónde se encontraban los cocodrilos o la población de insectos. Improvisamos una camilla con palos y hojas y transportamos en ella al enfermo. Caminamos unos días por el pantano, trepándonos a las copas de los árboles para ver por dónde debíamos seguir. Peleamos con enormes cocodrilos e insectos del tamaño de un puño. Finalmente, tres días después, salimos del pantano y partimos en busca de la roca tallada, donde se suponía que se encontraba el tesoro. Caminamos por horas con mucho ánimo de encontrar nuestro tesoro, pero algo extraño sucedió. Uno de nuestros marineros, repentinamente, tomó la espada y la hundió en la garganta del enfermo. Junto con otros, nos quitaron el mapa y nos ataron las manos. Era un motín. Francis peleó con su espada y yo con poca puntería, utilicé la pistola. Rápidamente recuperamos el mapa y huimos. Corrimos varios kilómetros hasta encontrar una cueva, donde pasamos la noche. Muchos hombres murieron esa misma noche a causa de las heridas. Los enterramos y salimos a buscar el tesoro. Luego de unos días, encontramos la roca que indicaba el mapa y así hallamos el escondite del tesoro tan deseado. Al abrir el cofre, sentimos olor a polvo y encierro, pero en vez de encontrar monedas brillantes y doradas encontramos un mapa que llevaba hasta el verdadero tesoro. Francis dio un grito de furia y nos mandó a construir una barca para buscarlo. Yo lo tomé del brazo y le dije que ya no tenía sentido seguir con esta búsqueda. Él puso cara de disgusto, pero luego aceptó y regresamos a casa. MARCOS Y EL ANILLO DE LA MULTIPLICACIÓN Ricardo Zuberbühler Lavarello En Estados Unidos, vivía Marcos, un hombre como cualquiera si no fuese por su capacidad de multiplicarse cien veces, gracias a un 191 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 192 anillo especial que había encontrado en una expedición a Saturno. Él utilizaba éste don para ayudar a la gente en peligro. Sin embargo, todo cambió para él, un viernes a la noche cuando se enamoró de Carolina, una chica que estudiaba para ser maestra. Desde que la conoció, Marcos fue dejando de lado su trabajo de superhéroe para concentrarse en su novia. Mientras disfrutaba de su vida con Carolina, sucedieron hechos cada vez peores en su ciudad porque ya no tenían quién los salvara. De modo que un grupo de terroristas llamados “Los crepúsculos”, decidió asaltar el Banco Central. El grupo de “Los Crepúsculos” puso unas bombas en el banco y la policía ordenó evacuar el parque aéreo porque tenían que desactivar el explosivo. Carolina se dio cuenta del peligro y como era una chica inteligente, pidió a Marcos que no abandonara su misión. Él obedeció. Sólo faltaban veinticinco minutos para que explotase la bomba cuando Marcos se multiplicó a sí mismo y atrapó a los terroristas. Pero recién siete minutos antes de que explotase, uno de los terroristas confesó dónde estaba: en el departamento de Carolina, que quedaba en la misma manzana del Banco Central. Su explosión haría volar todo lo que había a cinco cuadras a la redonda. Marcos sintió miedo por primera vez. Pensó qué sería de él si le pasaba algo terrible a su novia. Intentó multiplicarse y falló de los nervios, pero al tercer intento se encontraba ya en el departamento. Dos minutos antes, encontró la bomba y la desactivó. Cuando se reencontró con Carolina se emocionó tanto que le propuso matrimonio. Uno de sus hijos, heredó su poder. 192 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 193 SUEÑO DE LIBERTAD Felicitas Caeiro La tierra estaba cubierta por verdes árboles iluminados por el sol de la tarde. Los pájaros, rumbo al mar que se desplazaba sobre la arena como tratando de escapar. Los animales recién creados caminaban, se arrastraban o volaban conociendo su alrededor. Y las montañas trataban de alcanzar el cielo con sus puntas. Así era el mundo en su comienzo y allí en la cima de una montaña, vivían cinco lechuzas, muy particulares. Atadas al suelo, sus patas eran los tallos de las hojas. Estas lechuzas veían todo lo que pasaba desde ahí. Observaban cómo se iban creando los demás animales y envidiaban que pudieran correr y volar ¿Por qué ellas estaban ahí sin poder hacer nada más que observar? Soñaban con poder ser libres como los demás animales. Tenían alas pero no podían volar, tenían plumas pero no podían planear, tenían pico pero no podían cazar… Sentían que su vida era un fracaso y estar en libertad era su única ilusión. Pero pasaban los días y ellas seguían en lo alto de la montaña. Cuando ya estuvo todo, el mundo comenzó a girar alrededor del sol. El clima era muy variado. Algunos días hacía un frío extraordinario, otros el sol calentaba tanto que las criaturas sólo podían estar echadas bajo la sombra de un árbol, y las lechuzas no podían hacer nada más que resistir. Pero en el otoño, sus cuerpos comenzaron a ponerse de un color rojizo y empezaron a sentirse débiles. Veían a las hojas de los árboles que caían y pensaban que por ahí ellas también podrían ser libres y así fue, con un simple viento sus tallos se quebraron. Primero el de una, después el de la otra, hasta que todas quedaron libres. Se había cumplido su sueño, estaban en libertad. Luego el viento sopló más y más violentamente y todas las lechuzas intentaron planear contra él, como siempre lo habían soñado. Pero al ser su primera vez no sabían cómo hacerlo y el viento las arrastró hasta que simplemente dejaron que se las llevara. Volaron en distintas direcciones. Algunas cayeron sobre el pasto, otras sobre el mar y otras sobre la arena, pero estaban solas y perdidas, y su sueño hecho realidad terminó siendo una pesadilla. Las dos que cayeron sobre el mar murieron porque el mar estaba muy agitado, las otras dos que cayeron sobre la arena fueron tapadas por ella y la única que sobrevivió, decidió hacer todo lo posible para ser un pájaro como los demás. 193 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 194 Miraba a los otros pájaros e intentaba hacerlo como ellos. Se paraba con firmeza y cuando el viento soplaba, empezaba a mover sus alas pero no lo lograba. Entonces pensó que si las otras lechuzas estuvieran ahí todo sería más fácil y por ellas siguió intentándolo, hasta qua por fin pudo volar. LA NINFA EN EL LAGO Juana Capelle Como todos los días, llegué del trabajo a las tres y media de la tarde. Estaba muy cansado y decidí echarme un rato a dormir. Cuando me desperté, a eso de las cuatro y media, decidí ir al parque como todas las tardes a leer un rato. Era una tarde lindísima. Sentado en un banco, observaba las flores, los árboles y el lago. Cuando me acerqué a la orilla, vi reflejada en el agua la imagen de una mujer. Me restregué los ojos del asombro, pero cuando volví a mirar, ella seguía ahí, sonriente. Lucía un vestido blanco con flores y largo hasta los pies, que le quedaba muy lindo. Parecía una ninfa, aunque no sé si en realidad lo era. Hasta ese momento, a mí no me había interesado ninguna mujer. Quería estar solo y dedicarme a mi trabajo. Sin embargo, ella me gustó. Estaba como loco y desconocía esa situación. Al verla recordé que todo el mundo que me conocía, me decía que era aburrido, serio, solitario, obsesivo del trabajo y que necesitaba una mujer. En pocos minutos sin entender cómo, había cambiado mi forma de ser y mi humor. Únicamente me interesaba estar con esa mujer. Intenté tocarla y el reflejo desapareció. Cuando saqué la mano, reapareció. Traté de hablarle y ella no respondió. Me zambullí en el agua, pero no la encontré. Regresé caminando a mi casa todo mojado. Me sentía distinto, como si fuera otra persona, como si hubiera alguien más en mi cuerpo. No sabía qué me pasaba, era muy llamativo lo que me ocurría. Mis días estaban cambiando, mi vida, mis amigos, mi trabajo, y todo esto por esa hermosa dama que nunca sería mía. Veía imágenes de ella en todas partes, y también en el lago, donde iba a visitarla. Una tarde fui al parque a la misma hora de siempre. Cuando llegué, estaba casi vacío, había unas pocas personas. Me dirigí directo al lago y la vi. Permanecía allí igual de linda. Yo sentía que cada vez me gustaba más. 194 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 195 Me acerqué al agua de a poco, e intenté rozar con un beso sus hermosos labios. De repente, una luz intensa la iluminó y se transformó en humana. No lo podía creer. Estaba frente a mis ojos en persona, la podía besar, tocar y hablar con ella de todo lo que quisiera. Como en los cuentos, ella me contó que necesitaba que un príncipe besara sus labios para ser, de nuevo, una persona. LA INJUSTA CONDENA Delfina Hoerth Alconada Esta historia transcurre alrededor del año 1280. Cierto día, un niño llamado Vladimir que se ganaba la vida predicando el futuro de la gente, recibió un mensaje de parte del rey. Solicitaba sus poderes de adivinación. De aceptar este trabajo, obtendría como recompensa cinco monedas de oro. Debido a la necesidad de mantener a su familia, Vladimir asumió el compromiso y se presentó en el palacio. Una vez allí, el rey le explicó el motivo de la gran preocupación que no le permitía se feliz: a sus cuarenta años, estaba perdiendo las esperanzas de enamorarse y tener un heredero. Si su deseo no se cumplía, el próximo rey sería su odiado primo, Igor, quien había intentado matar a su padre cuando él era niño para quedarse con el tesoro. Vladimir, lo miró profundamente y le dijo que él se enamoraría de la sobrina de su peor enemigo y ella le daría el ansiado heredero. Al oír estas palabras, el rey enfureció. Nunca aceptaría un hecho semejante. Sería contrariar a su padre. Su enojo fue tal que culpó al pequeño de lo sucedido y lo envió esposado a una cárcel en medio de la estepa siberiana, de la que nunca podría salir. Cuando Vladimir llegó a su calabozo, después de un largo viaje, el horror se dibujó en su cara, al observar el lugar en donde habría de vivir hasta el día de su muerte. Era una construcción gris y lúgubre, con pequeñas ventanas que apenas dejaban pasar la luz. El frío y la humedad penetraban en los huesos y se dio cuenta de que ningún ser humano podría soportar un lugar como ese durante mucho tiempo. La muerte se percibía allí como algo muy cercano y penoso. Los días transcurrían uno igual al otro. Los únicos momentos distintos eran los de las comidas, que consistían en pan duro y carne seca. Tenía prohibida la salida de su celda y para que sus huesos no se 195 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 196 endurecieran, se obligaba a dar vueltas por su calabozo una y otra vez. Su única compañía eran las hormigas que surgían de uno de los muros. La soledad era tan grande que comenzó a hablar con ellas y llegó un momento en que sintió que podía establecer un diálogo con los pequeños insectos. Sin embargo, no quería rendirse. Su don de adivinación le decía que ese no sería su fin. Mientras tanto en el palacio, en medio de una tormenta nocturna, un cortejo de nobles damas, cuyos carruajes habían sido atrapados en la nieve, pidió alojamiento en la casa real. El rey salió a ofrecerles su ayuda y quedó enamorado de una de las jóvenes, llamada María. Las damas pasaron allí cerca de un mes. En tan corto tiempo ella estableció una relación cada vez más fuerte con Mireslor III, el rey. Llegado el momento en que María pudo partir, ya que los caminos se habían despejado, Mireslor le declaró su amor y le pidió que fuera su mujer. Ella aceptó porque tampoco quería separarse nunca más de él. Ante las preguntas de su amado, le dijo que ella no tenía familia a quien avisarle de la boda. A los pocos meses ambos se casaron y tiempo después, como fruto de su amor sincero, nació el pequeño Iván. Sin embargo, la reina tenía algo que le producía una gran tristeza, un secreto que solo se animó a confesar al padre Fedor, el confesor del pueblo, a quien ella conocía desde pequeña: ella era la sobrina de la persona que más odiaba su marido y por temor a perder a su amor, siempre escondió ese vínculo. Cuando Fedor escuchó su confesión se acordó inmediatamente del joven Vladimir y entre los dos intentaron encontrar una manera de liberarlo de su injusta condena. El sacerdote organizó una misión hasta Liberia. Llevaría una orden con el sello de la reina ordenando la inmediata liberación de Vladimir por motivos secretos y el mandato para el joven sería permanecer alejado de la Ciudad Real. Si bien la reina ya no tenía el remordimiento de saber que un inocente había sufrido por su culpa, tampoco conocía la felicidad total porque sentía en cierta manera que no era del todo leal con su marido. Este sentimiento se hizo cada vez más intenso hasta que María decidió contar toda la verdad a Mireslor, aún cuando ello le costara su desprecio. El día que su pequeño hijo cumplía tres años, la joven reina se acercó a su marido con lágrimas en los ojos y con voz entrecortada le confesó la verdad. Entre sollozos le confió que solo el profundo amor que sentía por él y la certeza de que sería rechazada si su origen era conocido, la llevó a mantener su mentira. En su defensa, además alegó 196 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 197 que no creía que fuera ni sabio ni justo condenarla por una acción en la que ella no había tenido nada que ver y por lo que había tenido serias disputas con su tío. La sorpresa y la ira inicial del rey, cedieron ante la sinceridad, el dolor y el amor que transmitía la voz y mirada de su mujer. También le confesó que había ordenado la liberación de Vladimir. Un profundo silencio invadió la habitación. De pronto el rey, con voz quebrada por la emoción, preguntó dónde estaba el joven. Al escuchar la respuesta de su amada esposa, él recapacitó y resolvió que una forma de compensar algo de todo lo que le había hecho a Vladimir, sería llevarlo a palacio y nombrarlo caballero de la corte. ANTE DOS CAMINOS DIFERENTES Micaela Ithuralde Joaquín era un hombre que sólo se ocupaba de su vida personal. Nunca reía, tampoco conversaba. Sin pensar en nadie, serio siempre estaba. Caminando por un puente angosto un león furioso creyó ver. En el espejo del agua le reveló el odio que durante toda su vida había expresado a quienes lo querían. De lágrimas se llenaron sus ojos y totalmente desolado quedó, ya que en un instante comprendió cuánto mal había causado. Ante cada imagen que veía, la conciencia le remordía. Frente a todo el mal, que había provocado su actitud decidió cambiar, así su vida mejoraría. 197 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 198 Y así fue, como de a poco, su malhumor se fue yendo. Se encontraba iluminado y a todos trataba mejor porque en un ser humano por fin se transformó. LAS CUATRO LLAVES Lucía María Laborda Luzuriaga Todo comenzó en Méjico, en un pueblo llamado Matamoros, en la frontera con Estados Unidos. Matamoros era poco conocido pero tenía familias extremadamente ricas como la mía. Sin embargo, yo era todavía más afortunado que los demás por estar con María, la mujer más hermosa del pueblo. Era realmente feliz a su lado. Una tarde, al regresar a casa después de una práctica de equitación, abrí las puertas de mi cuarto y vi al amor de mi vida recostada en la cama. Me acerqué para darle un beso y noté que no respiraba, su corazón ya no latía. Llamé al médico y como pudo, frente a mi desesperación, me explicó que había tenido un paro respiratorio. Esa misma noche empecé a acomodar su ropa y sus joyas y encontré, en uno de sus cajones, cuatro llaves muy extrañas. Las guardé porque quería investigar sobre ellas. A la tarde siguiente, después del velorio, me sentía muy solo. Para despejar mi mente, decidí caminar por el sendero que atravesaba el bosque. De pronto, me di cuenta de que entre los árboles había una construcción extraña. Fui hasta allí y vi una puerta que tenía cuatro cerraduras. Recordé las llaves de María y regresé a casa a buscarlas. Un rato después regresé a la casita del bosque, coloqué las cuatro llaves en las cerraduras y luego de varios intentos, la puerta abrió. Entré y vi unas escaleras en forma de caracol. Al llegar al último escalón, encontré un jardín. Extrañado empecé a caminar. Escuché una voz muy dulce que pronunciaba mi nombre. Me di vuelta y vi una figura. Era María. Su imagen rápidamente desapareció. Asustado, me senté en un escalón y volví a escuchar su voz. Segundos después apareció María. Se me acercó y me dijo que no 198 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 199 tratara de salir de allí porque algo malo me sucedería. Dicho esto, desapareció. En ese momento sentí desesperación. Estaba realmente asustado. Necesitaba hablar con ella. No entendía lo que ocurría. Decidí buscarla pero ella no reapareció. Obedeciendo al amor de mi vida, me quedé allí, encerrado con esas cuatro llaves extrañas. Morí de tristeza y soledad esperando que ella regresara algún día a ese jardín. UNA EXTRAÑA LLUVIA Magdalena María Larguía En un pueblo grande con muchas casas iguales y construidas una al lado de la otra, vivía un hombre muy serio y triste. Todos desconocían el motivo de su tristeza. Una mañana, mientras se preparaba para ir al trabajo, vio entrar por la ventana que estaba abierta un murciélago grande. Lo intentó agarrar una y otra vez, hasta que por fin lo capturó. El murciélago lo mordió. El hombre lo soltó y el roedor se escapó. Mientras se lavaba la herida, vio por la ventana una lluvia de hombrecitos alados iguales a él. Se lavó la cara para ver si estaba alucinando, pero lo que veía, estaba sucediendo de verdad. Salió corriendo a la calle. Todos reaccionaban de forma normal. El señor era el único que veía a los hombrecitos. No sabía qué hacer. Se le ocurrió ir a un doctor. El médico le revisó la mordedura de murciélago y le dio un antibiótico. Después de unos días, se sentía bien y todo había vuelto a la normalidad. Sin embargo, el mismo día de la mordedura pero al mes siguiente, se asomó a la ventana para fijarse cómo estaba el clima y notó la misma lluvia de hombres que había visto cuatro semanas atrás. La lluvia tenía muchos hombrecitos iguales a él, pero grises además de alados. Pasó un mes y se repitió la alucinación a pesar de los antibióticos. Esta vez los hombrecitos tenían orejas en punta y cara de rata. El hombre comenzó a ver que su cuerpo cambiaba. La piel se le ennegrecía y arrugaba, su rostro se asemejaba también al de una rata, de sus pies brotaron garras y los brazos se transformaron en alas. 199 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 200 El hombre se dio cuenta de que ya no era un hombre y sin dudar, se unió a la lluvia. EL REENCUENTRO Lucía María Leiva Hace un tiempo atrás, en un bosque arbolado y con flores muy bonitas, se murió Elizabeth. Falleció el día de su boda, camino a la ceremonia. El auto en el que iba chocó repentinamente al pasar por un bosque, justo cuando caía la noche. A partir de ese momento, el espíritu de la novia quedó allí. Su prometido sufrió mucho por la pérdida. No podía olvidarla. Así que un día, fue al bosque donde había fallecido su amada Elizabeth. El espíritu de ella lo vio y por miedo se ocultó. Tenía miedo de que se asustara al verla porque ya no era la misma de siempre. Estuvo toda la tarde observándolo hasta que su prometido la vio. No la reconoció y se asustó mucho al ver una criatura tan extraña. Con miedo se fue y Elizabeth se puso muy triste. Al día siguiente, el hombre regresó al bosque para ver qué era lo que había visto la noche anterior. La mujer le dijo: “Soy yo, Elizabeth”. Él no le creyó, pero ella no se resignó y le describió cómo había muerto el día de su boda. Aunque era un espíritu pequeño y ahora volaba, su prometido la abrazó. Eso no le importaba. Se quisieron tanto como antes y estuvieron juntos para siempre. LA SALVACIÓN DE ISAAC Fátima María Llorente Hace muchos años que Isaac, un brujo loco según las personas del pueblo, estaba encerrado en una tenebrosa y deprimente catacumba en la que los únicos seres vivos, además de él, eran ratas y su fiel e inseparable gato negro. En las cuevas había sólo una salida, pero ésta tenía una reja irrompible, por eso Isaac no lograba escaparse. La causa que provocó que el rey lo encerrara en ese horrible lugar, al cuidado de tres gigantes, fue que cuando vivía en una casona en el pueblo, transformaba a los niños en animales de diferentes tipos 200 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 201 y tamaños. Hacía esto porque ellos lo molestaban diciéndole “loco”, golpeándole la puerta y luego escapándose. Le hicieron todo tipo de cosas que sabían que a él le molestaban. En el tiempo que había pasado en esa cueva, lo único que tomaba como pasatiempo era inventar y practicar hechizos y embrujos, usando una olla que le habían dejado llevar desde su casa y varios materiales sacados de la catacumba. Un día como cualquier otro, el rey tomó la decisión de enviar a un albañil a la olvidada catacumba. Tenía la tarea de ordenar los desastres que había hecho el brujo y arreglar los agujeros provocados por las explosiones causadas por los nuevos inventos. Ya en el lugar, acompañado y alentado por las escasas personas del pueblo junto con su rey, el albañil, Marcel, entró a la oscura cueva, ayudado por uno de los gigantes y por algunos hombres de la multitud. Mientras se producía su descenso, el brujo se mantenía escondido, esperando e intentando adivinar lo que pasaba afuera. Finalmente Marcel entró a la catacumba con su valija de herramientas. Sentía miedo, pero a la vez se sentía orgulloso de sí mismo al animarse a entrar allí, ya que nadie lo había hecho antes. De repente un nudo en el estómago lo aterrorizó y caminó sigilosamente a lo largo de los pasillos que lo llevarían hasta la catacumba. Escuchaba el sonido de las ratas al caminar y temía que Isaac lo matara de un susto. Justo eso pasó, pero no lo mató. Simplemente quedó petrificado por unos instantes. Luego, al reaccionar, los dos quedaron mirándose, como inspeccionándose entre sí. Al pasar se presentó diciendo su nombre y explicando para qué había ido allí. Mientras lo hacía, Isaac lo examinaba con desconfianza. Enseguida Marcel se puso a trabajar, obviamente con un poco de miedo e Isaac siguió con lo suyo, mirando al albañil de reojo y de vez en cuando. Habían pasado cinco horas en absoluto silencio, cuando Isaac pidió, tímidamente a Marcel, una de sus herramientas para utilizarla en una de sus mezclas. El albañil se las dio amablemente, temiendo, que de lo contrario, el anciano lo hechizara. Pero se dio cuenta de que sólo atacaba a las personas que lo molestaban, y comprendió que lo habían metido ahí injustamente. Por eso, decidió ayudarlo a escapar e ideó un plan. Después de habérselo explicado detalladamente, juntos lo pusieron en práctica. Marcel ordenó a los tres inútiles guardias, que 201 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 202 obedecieran todo lo que se les pedía sin pensar en lo que hacían, que dejaran salir al prisionero, diciéndoles que había sido orden del rey. Ellos, como siempre, obedecieron. Quitaron la reja con sus fuertes y enormes manos y dejaron a Isaac libre del encerrado lugar en el que había estado los últimos cincuenta años de su vida. Así fue como el albañil de gran corazón salvó al inocente hechicero de la terrorífica catacumba. MI PRIMER DÍA EN LA PLAYA Camila Mariani Era el primer viaje a la playa. Mamá y papá estaban muy entusiasmados con esta nueva experiencia, ya que nosotros siempre habíamos elegido las montañas para pasar nuestras vacaciones. Mi tía nos había recomendado ir y desde principio de año que lo veníamos planeando. El lugar escogido fue Mar del Plata, un lugar turístico muy agradable, con muy linda vista y el más visitado por la gente. El viaje se nos pasó muy rápido, comparado con los que hacíamos todos los años al sur, que duraban diez horas. Llegamos cuando ya anochecía y papá nos llevó a la inmobiliaria donde nos dieron las llaves de la casa que habíamos alquilado por un mes. En el camino me dediqué a observar la ciudad. Había mucha gente, que parecía estar disfrutando de las vacaciones y de una noche con poco viento. La ciudad era muy grande y estaba llena de luces de todos los colores. Cuando llegamos, nos comprometimos a ordenar toda la ropa y a organizar los planes para el día siguiente. La casa resultó ser muy cómoda para los cuatro, a pesar de que era un poco pequeña. El día había amanecido muy caluroso. El sol pegaba en mi ventana, dejando pasar algunos rayos sobre mi cama. Por fin iba a conocer la playa, con la arena y el mar que desde chiquita esperaba ver. Me cambié, armé mi bolso de playa y fui a ayudar a mamá con las compras. Cuando ya estaba todo listo, partimos al lugar tan deseado por todos. A medida que nos acercábamos, podía ver cada vez más claro el mar. Tenía ganas de gritar por la emoción. Toda mi vida había esperado este momento. 202 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 203 Al llegar, bajé del auto y corrí hacía la arena. Me tiré sobre ella y pude sentir su suavidad mientras se escurría entre mis dedos. Luego alcé la cabeza y allí estaba el mar. Tan cristalino como imaginaba, con las olas que rompían y dejaban toda su espuma sobre la orilla. No resistí más, me saqué la ropa, se la di a mamá y corrí hacía el mar con mi traje de baño favorito, ideal para ese momento. Estaba un poco frío, pero no me importó. Me dejé llevar por la corriente y nadé sin parar. Me divertí mucho barrenando las olas. Fue el momento más feliz de mi vida, el que más disfruté de todos. Quería quedarme ahí para siempre, pero ya había pasado casi una hora y tenía miedo de que mamá se asustara, así que decidí salir. Al llegara la orilla noté que la playa no estaba como recordaba, tampoco las personas que creía haber visto cuando corría hacía el mar. Ya más preocupada, comencé a buscar a mi familia, creía que ellos estaban ahí. Me empecé a desesperar, fui fijándome carpa por carpa, pero ni mi mamá, ni mi papá, ni mi hermano se encontraban en esa playa, totalmente desconocida. Traté de tranquilizarme, miré a mí alrededor, pero había demasiadas personas. Caminé media hora buscando a mi familia, parecía que habían desaparecido. Luego de treinta minutos de búsqueda, me di por vencida y desesperada comencé a llorar con todas mis fuerzas. Había pasado tan solo un día y ya estaba perdida. Pensé en mi madre, en lo preocupada que debía estar, sabía que era capaz de pedirle ayuda a todas las personas posibles, con tal de encontrarme y estar conmigo. Traté de recordar bien el lugar donde había estado antes de nadar, pero todo era tan distinto que me hacía confundir más. De repente me quedé con la boca abierta, ahí estaban los mismos chicos enamorados, en el mismo sitio y recostados en la arena tal cual los recordaba. Me sequé un poco las lágrimas y corrí hacía donde se encontraban y ahí estaba mi mamá, corriendo por todos lados, preguntando a cada persona si alguien me había visto. Me reí un poco. La llamé desde el lugar donde estaba. Giró la cabeza, me miró e inmediatamente corrió hacía mí y me abrazó durante un minuto entero. Me limpió la cara con sus pulgares, ya que seguía llorando, pero de emoción, y me volvió a abrazar. Luego llegaron mi hermano y mi papá y también se alegraron al verme sana. Les expliqué cómo había pasado todo, que al meterme al mar, la corriente me había llevado y fue así que aparecí en otra playa 203 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 204 totalmente desconocida. Le prometí a mamá tener más cuidado la próxima vez y estar más atenta. Finalmente tomamos todos juntos la merienda en la playa y descansé un largo rato, ya que había estado más de una hora caminando sin parar por playas que yo nunca había visto y eran totalmente nuevas para mí. EL RELOJ DEL COMIENZO Josefina Peon Amar Ya eran casi las ocho de la mañana y Marc no salía aún de la casa. Estaba retrasado, agarró rápido el abrigo, el paraguas y las llaves del auto. Corrió hacia el garage pero el auto no tenía nafta. Furioso sacó unas monedas de la cartera de Jane, su esposa, y se dirigió a la parada del colectivo. Cruzó la calle y en ese instante un colectivo lo atropelló. Se levantó con dolor de cabeza. No sabía dónde estaba ni tampoco por qué vestía una túnica negra. Su cuerpo pesaba más de lo normal, vio asomándose por su espalda algo negro, parecían alas, eran suaves pero muy pesadas. Sobresaltado intentó correr y se dirigió a un puente que vio a lo lejos. Allí encontró un reloj que no funcionaba. Sus manecillas no giraban como todos pero eso sí, marcaba las nueve. Miró por el puente y vio el agua de un color celeste cristalino que traslucía el fondo. De repente una serie de imágenes aparecieron sobre el agua y ésta repentinamente se volvió negra y turbia. Su corazón se retorció tanto que le faltaba el aire. Sus ojos se llenaron de lágrimas. Todas esas imágenes mostraban el egoísmo y su envidia hacia las otras personas. Como su angustia no cesaba, decidió calmarse y enfrentar la situación. Se asomó nuevamente, esta vez con temor, y vio todos sus aspectos por mejorar en especial la envidia y el egoísmo. En ese mismo instante se detuvo a mirar el reloj pero seguía marcando las nueve. Cruzó por fin el puente y caminó por un largo rato. Se detuvo al ver un farol encendido, lo tocó y su túnica se volvió blanca junto con sus alas. Sintió la presencia de alguien. Se dio vuelta y vio la imagen de un león. Éste le hablaba normalmente. Asombrado, Marc intentó acercarse y mantener una conversación pero el león fue breve y claro. Le dijo que le daría otra oportunidad pero que al aprovechara al máximo. Marc aceptó. 204 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 205 De repente, se escucharon bocinas y mucho ruido. Su vista estaba borrosa y le dolía todo el cuerpo. Se levantó de la camilla de la ambulancia y se fue caminando sin ser visto. En la esquina encontró su reloj tirado en el suelo. Esta vez sí funcionaba y marcaba las nueve y cuarto. Se dio cuenta de que ese momento era un nuevo comienzo para mejorar. EL AMOR DE LA PRINCESA María Rivas O´Connor Hace mucho tiempo atrás, en un reino lejano, vivía una joven y hermosa princesa oriental, llamada Filomena. Su padre, el rey, ansiaba su matrimonio. Pero lo que nadie sabía era que ella amaba a un joven llamado Edward, él era el sobrino del modisto más prodigioso del reino, John Rivadail. Sólo había un problema, él era un aldeano. Cada príncipe que llegaba era rechazado por ella, ya que veía que ninguno era tan apuesto como Edward. Pero, pronto, algo terrible sucedió. El rey murió, por una extraña enfermedad. Ella debía tomar el trono o dejar que un primo lo hiciera. Ella sabía que si accedía, la obligarían a renunciar a su amor, Edward. Finalmente, decidió que iría a verlo, le diría lo que sentía, y luego, vería su reacción ante todo esto; ya que si él también la amaba tomaría la decisión de renunciar a la corona, y se casaría con él. De lo contrario, debería casarse con un extraño y se resignaría a vivir miserablemente durante el resto de su vida. Al llegar a la casa en la que él vivía, temía que él no respondiera a su amor, por lo que por un momento se acobardó. Pero una fuerza en su interior la impulsó a tocar a la puerta. La atendió John, el tío de Edward, y la invitó a pasar ya que el joven se encontraba en casa. Lo llamó y, en un segundo, ya estaba a su lado. De pronto, el ritmo de su corazón se aceleró al ver a su amado en la sala. Estaba muy elegante, llevaba un traje color azul. Éste tenía un peculiar bordado en color cobre, el cual llamaba mucho la atención. Sus ojos resplandecían como estrellas, y parecía sorprendido y alegre de verla. John se marchó de la sala dejándolos completamente solos. Ella le dijo todo lo que sentía por él. Al escuchar sus palabras, el muchacho quedó petrificado. Hubo un silencio sepulcral, hasta que respondió que la amaba con la misma intensidad, más no quería que 205 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 206 renunciara al trono ya que su deber y obligación era cuidar bien del reino. A pesar del sufrimiento de ambos, él dejaría de amarla. Filomena se retiró de su hogar sin despedirse e intentando no mirarlo directamente a los ojos, ya que temía demostrar su tristeza. Sus ojos se llenaron de lágrimas y sin decir nada se dirigió al castillo. Fue difícil para ambos marcharse sin mirar hacia atrás. Al llegar al palacio, se presentó ante los consejeros del rey y aceptó ser reina aunque demostrando su disconformidad ante el asunto. Su primo Philippe estaba furioso. En la noche la tomó prisionera y la encerró en el último piso de la torre más alta de su casillo. Al estar allí sola sintió una angustia que no le permitía respirar, pues pensó que no iba a estar con Edward, y tampoco asumiría el trono, como él lo deseaba. Pasó seis días allí en los que ocupaba sus horas recordando la charla que había tenido con su amado, la forma en que la había mirado y la tristeza con la que había renunciado a su propio amor. Se terminó convenciendo a sí misma de que lo hacía por amor, pero no pudo evitar sentir dudas al respecto. La noche anterior a la coronación la princesa se asomó por su ventana y vio a lo lejos un jinete que se acercaba a lo lejos. Reconoció que era John, pues solía llevar una especie de pañuelo rojo. Él iba camino al hogar de Philippe para hacerle el traje. Al reconocerlo tomó el plato de la comida que le dejaban todos los días y lo lanzo con todas sus fuerzas por la ventana. El plato le cayó en la cabeza. John miró para arriba y la reconoció. Se dirigió al pueblo en busca de ayuda y se presentó ante la corte. Al comienzo nadie le creía, lo cual era muy frustrante, pero logró convencerlos, ya que una de las mucamas afirmó que había visto a Philippe secuestrar a la princesa. Convinieron que él no se enteraría de lo que harían. Y, con mucho esfuerzo lograron encontrar a la princesa. Por su valentía y astucia John fue premiado con la recompensa acordada. Él la entregó a Edward para que pudiera casarse con la princesa sin que ella tuviera que renunciar al trono. En cuanto a Philippe, fue puesto en la celda durante el resto de su vida, la cual fue más corta de lo esperado. 206 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 207 UNA AJEDREZ MISTERIOSO Claudia Jimena Rivera Morillo En la ciudad de Nueva York vivía una familia llamada Maked constituida por James, el papá; Alice, la mamá y Jake, el hijo. Los padres todos los años decidían llevar a Jake a la casa de su abuelo en el campo para que conviviera con la naturaleza. Por eso cada año al llegar el verano, Jake se ponía contento. Esa tarde, preparó su valija en la que colocó ropa, sus películas favoritas, un diábolo y un juego muy especial: un antiguo ajedrez que su padre le había regalado. Pasaría horas jugando con su abuelo. A la noche, el pequeño abordó su avión y empezó a disfrutar sus vacaciones. Su abuelo Tom iría a recibirlo con un rico chocolate al aeropuerto. El primer día fue fantástico y pudo disfrutar de la naturaleza, pero después el clima se volvió rebelde. Comenzó a llover día y noche. A pesar de eso, Jake se divertía jugando con su abuelo al ajedrez. Tom siempre le ganaba. Su casa estaba llena de medallas ganadas en torneos de ajedrez. Hasta que un día, Jake se cansó de perder y por eso se quedó hasta tarde tratando de pensar jugadas para ganarle. Practicando con los peones algo le llamó la atención. Uno de ellos era diferente a los demás. Tenía cabeza en forma de cañón y en su mano un cetro. Inmediatamente lo agarró para observarlo de cerca y en ese momento apareció una luz que lo encandiló y lo transportó a otro lugar. Se sintió confundido. No sabía dónde estaba. El lugar le resultaba desconocido. Empezó a caminar y se dio cuenta de que se encontraba en un gran palacio y cuando pasaban cerca suyo, lo saludaban y le hacían reverencias. Sin embargo, él no los reconocía. Al salir del palacio, notó que la ciudad parecía un tablero de ajedrez por su forma y sus habitantes se asemejaban a las piezas. Uno de los guardias se acercó y le informó que tenía malas noticias, ya que un ejército enemigo los venía a atacar. En ese momento James se percató de que él era el rey y debía defender a su pueblo. Entonces ordenó al guardia que organizara todas las tropas para poder contraatacar. Una vez que estuvo todo listo, habló a su ejército y pudo ver en los ojos de sus soldados un gran deseo de libertad. Convencido, los alentó a ganar la guerra que se aproximaba y dio la orden de alistarse para ir al campo de batalla. Allí, frente al enemigo, se dio cuenta de que el campo de 207 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 208 guerra era como un tablero de ajedrez viviente y que los soldados serían las piezas del juego. Rápidamente pidió un tablero y con la ayuda de sus soldados empezó a inventar tácticas para vencer a sus contrincantes. Al comenzar la guerra se movían unos pocos peones, algunos blancos y otros negros, pero poco a poco se fueron agregando piezas en el escenario: alfiles, caballos, torres. Todos iban tomando sus posiciones y así transcurrió la batalla, en muchas jugadas. Fueron muriendo algunos participantes de un bando y del otro, pero gracias a una jugada ideada por Jake, el rey, pudo al fin hacer jaque mate a su contrincante y lograr ganar la guerra. Después de ganar, el pueblo honró al rey con un gran festejo. Todos bailaban, cantaban y se divertían. Durante la fiesta el rey contempló más de cerca su cetro que reflejaba el trono por el cual había luchado junto a sus soldados. De pronto, una luz brillante lo encandiló. Cuando abrió sus ojos vio con gran alegría que había logrado hacerle jaque mate a su abuelo. UN SUEÑO EN SOLEDAD Mariana Tarasido Hace mucho tiempo, en un pueblo en el que las personas no se conocían entre sí, vivía una chica llamada Micaela. Ella era cálida y tenía mucho amor para dar, pero no podía encontrar a nadie a quién brindárselo. Una noche, soñó con un chico hermoso, de piel morena, ojos azules y pelo marrón como el café. Lo vio caminando por la calle. Él la miró, la saludó con su pequeña mano y la joven se puso colorada. Se había enamorado a primera vista. Su corazón empezó agitarse, a latir más y más rápido. No sabía cómo reaccionar. De repente… despertó. Fue corriendo a la cocina a tomar un vaso de agua. Estaba agitada, se dio cuenta de que su cara se había sonrojado. Inquieta y sorprendida se preguntó si lo que había ocurrido era verdad. A la mañana siguiente salió a la calle. Vio que frente a su casa estaba el mismo chico con el que había soñado. Se sentía atemorizada. Su corazón empezó a latir fuertemente otra vez, sus mejillas se 208 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 209 pusieron nuevamente coloradas. ¡Estaba muy nerviosa! En su corazón sintió un amor verdadero…pero también que era un amor imposible porque no sabía si realmente lo que ocurría era verdad o una ilusión. En ese instante, los dos se miraron a los ojos. Él le sonrió y Micaela le devolvió la sonrisa. Él la saludó tiernamente con su mano y ese gesto le recordó el sueño. Nuevamente se volvió a agitar. Estaba confundida y asustada. Tenía muchas dudas. Se restregó los ojos para ver si la imagen del chico había desaparecido, pero cuando sacó sus manos de los ojos, él seguía allí. El joven cruzó y le dio un beso en la mejilla, pero ella no reaccionó. Intentó hablarle… Le preguntó cómo se llamaba pero él no respondió. Simplemente la invitó a cenar esa misma noche. Ella, dudosa porque no lo conocía, igual le contestó que sí. A la noche, Micaela fue al lugar que habían acordado. Esperó por un largo rato pero él no apareció. Esperó un poco más hasta que se dio cuenta de que él nunca iría y con tristeza, regresó a su casa. Al llegar, se desplomó en la cama y se quedó dormida. Esa misma noche soñó que él la despedía con su pequeña mano y que lentamente se alejaba de ella. Nunca más volvió a soñar con él y hasta el día de hoy sigue viviendo en soledad por miedo a que le suceda lo mismo con otro hombre. AMORES IMPOSIBLES Camila Viale Un ángel enamorado bajó a la tierra para buscar a su amada, Rosalie. Durante la búsqueda encontró una fuente en la que había una gran estatua con forma de leones. Cuando la vio sintió algo especial, algo le resultó familiar. Se acercó y la miró a los ojos. Se emocionó y empezó a llorar a los pies de una leona, sin saber bien el porqué. Cada vez que volvía a mirarla sentía necesidad de llorar de emoción y no de tristeza. Cuando se alejaba, sentía un gran vacío, una profunda soledad. De tanto mirarla, notó que a la estatua le caía una lágrima. Miró fijamente sus ojos y reconoció en ellos los ojos cristalizados y celestes de su amada. Descubrió que el pelaje abundante de la leona le recordaba los dorados cabellos de su amor. 209 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 210 Aquella estatua le hacía recordar tanto a Rosalie que al sentirla tan cercana y presente, le pareció ver que cobraba vida y se aproximaba hacia él con lágrimas en el hocico y la melena al viento. Se movía lento, con pasos largos. Sus colmillos le daban miedo, pero sabía que no iba a hacerle daño, porque su rostro mostraba paz y sus lágrimas felicidad. Él se dio cuenta de que también estaba llorando, pero este llanto era distinto a los demás era de felicidad, emoción y orgullo. Finalmente, al convencerse de que era Rosalie, decidió estar con ella siempre. Dios le concedió su deseo y lo convirtió en un león de mármol. 210 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 211 ANEXO SALA DE CINCO LA ANTESALA DEL TALLER DE ESCRITURA La narración de cuentos refina la sensibilidad literaria del niño y expande su vocabulario, además de transmitir valores. El hecho de sostener la escucha, comprender un cuento y participar activamente en la reconstrucción del relato, desarrolla en el niño habilidades para expresarse en forma oral y escrita. Sin embargo, más allá de estos aspectos educativos, quizás lo más importante sea la intimidad que se crea en el momento de contar una historia. Hay una magia especial en el hecho de compartir un cuento con un niño y dejarse llevar por la imaginación cuando la historia comienza con “Había una vez…” Desde las salas de 3, 4 y 5 años vamos preparando a nuestros alumnos y alumnas para la adquisición de la lecto – escritura, y para los talleres de escritura de los que participarán cuando ingresen a la Primaria. Con mucha alegría queremos compartir estas producciones que los chicos de sala de 5 prepararon con sus maestras para todos ustedes. 211 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 212 LOS ANIMALES DE LA GRANJA HOY LA GRANJA ESTÁ DE FIESTA. HAY UN CUMPLEAÑOS Y UNA GRAN ORQUESTA. EL PATO JUEGA AL ÑATO Y LA GALLINA SE TIRA A LA PILETA. LA CONEJITA LITA JUEGA A QUE ES COCINERITA. COCINA CEBOLLITA PARA SU MAMITA Y COME TODAS LAS PAPAS FRITAS. EL CABALLO COME TODO EL ZAPALLO Y NO CONVIDA NADA AL GALLO. Y EL CHANCHO CACHO, CUIDA EL RANCHO, MIENTRAS COME UN RICO PANCHO. UNA NAVE MUY ESPECIAL HABÍA UNA VEZ UN CHICO QUE SE LLAMABA TOMÁS. TENÍA 6 AÑOS. VIVÍA EN SU CASA DE ARGENTINA CON SU MAMÁ, MÓNICA Y SU PAPÁ. MIENTRAS TOMY ESTABA PINTANDO, PENSABA EN CÓMO PODÍA CONSTRUIR UN COHETE PARA VIAJAR A LA LUNA. SIN PENSAR MÁS, SE DIRIGIÓ A LA COCINA PARA BUSCAR DISTINTOS ELEMENTOS PARA CONSTRUIR SU GRAN COHETE. ALLÍ ENCONTRÓ UNA ESPÁTULA, UNA TAPA DE CACEROLA, UN COLADOR, UN EMBUDO Y MUCHAS COSAS MÁS. DESPUÉS FUE AL BAÑO Y SIGUIÓ BUSCANDO MÁS ELEMENTOS. AGARRÓ PEDAZOS DE PAPEL HIGIÉNICO, UN PEINE Y MUCHOS RULEROS. PARA HACER SU VIAJE TOMY NECESITABA UN TRAJE ESPACIAL. PRIMERO CONSIGUIÓ BOTAS DE LLUVIA QUE SERÍAN SUS BOTAS DE ASTRONAUTA. ENCONTRÓ TAMBIÉN UNA CAJA DE MADERA Y UNA SILLA. CON TODO LO QUE TOMY HABÍA IDO JUNTANDO 212 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 213 POR SU CASA, EMPEZÓ A CONSTRUIR SU NAVE ESPACIAL PARA EMPRENDER EL GRAN VIAJE. EMPEZARÍA POR VISITAR LA LUNA Y ALGUNOS PLANETAS COMO JÚPITER, MARTE VENUS Y SATURNO. TODO ESTABA LISTO PARA DESPEGAR. ENTONCES, COMENZÓ LA CUENTA REGRESIVA; DIEZ, NUEVE, OCHO, SIETE, SEIS, CINCO, CUATRO, TRES, DOS, UNO… ¡¡¡DESPEGUÉ!!! EN ESE MOMENTO, ALGO EXTRAÑO EMPEZÓ A PASAR EN LA NAVE. TOMY EMPEZÓ A ESCUCHAS RUIDOS RAROS, A VER CHISPAS Y A SENTIR OLOR A QUEMADO. LA NAVE SE QUEDÓ A OSCURAS PORQUE SE CORTÓ LA ELECTRICIDAD. A TODA VELOCIDAD, EL COHETE EMPEZÓ A CAER. UN RAYO LO ATRAVESÓ Y EXPLOTÓ. TOMY CAYÓ EN LA CHIMENEA DE SU CASA Y SALIÓ TODO NEGRO Y CON ALGUNOS GOLPES. EN ESE MOMENTO, APARECIÓ SU MAMÁ QUE LE PREPARÓ EL AGUA PARA QUE TOMY SE BAÑARA, LE CURÓ LAS HERIDAS Y LE COCINÓ SU SOPA PREFERIDA PARA QUE LE BAJARA LA FIEBRE. JUNTOS COMIERON Y TOMY LE CONTÓ A SU MAMÁ SUS AVENTURAS POR EL ESPACIO. A LAS 8 DE LA NOCHE SE ACOSTÓ Y DESPUÉS DE UNOS MIMITOS DE SU MAMÁ, SE DURMIÓ. QUE LA PARTE DEL JARDÍN OCUPE UNA HOJA, SI PODÉS AGREGAR ALGUNA ADIVINANZA AGREGALA, DE LO CONTRARIO NO. ADIVINANZAS EN BUSCA DE ADIVINADORES TIENE ALAS, PERO NO ES UN PÁJARO. TIENE MOTOR, PERO NO ES UN AUTO. 213 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 214 LLEVA PASAJEROS, PERO NO ES COLECTIVO. SI LEJOS VAS A VIAJAR, ÉL TE LLEVARÁ. (El avión.) SI LE PONES A TUS COMIDAS, UN GUSTITO NUEVO LES DARÁS. ¡TEN CUIDADO AL CORTARLA! TE HARÁ LLORAR. (La cebolla.) LOS INSECTOS CON ELLA NO TIENEN PAZ. CON SU LENGUA LARGA SE LOS COME SIN PARAR. SALTA Y SALTA AL COSTADO DE MI CASA. ¿QUIÉN ES? (La rana.) POR EL PASTO VAN SIGUIENDO UN CAMINITO PARA AVANZAR. VAN TODAS DETRÁS DE LA REINA, JUNTAS A TRABAJAR. NO TE ACERQUES DEMASIADO, PORQUE TE VAN A PICAR. (Las hormigas.) 214 Antologia 2008 5/20/04 5:00 PM Página 216 Este libro se terminó de imprimir en el mes de diciembre de 2007 Buenos Aires - Argentina 216