Reaccionando a la visión - Lección 2

Anuncio
Lou Seckler
Sermones y Serminarios
http://louseckler.com
Reaccionando a la visión - Lección 2
Nehemías 2
En esta lección veremos cómo actuó Nehemías al recibir la visión de Dios. Recibir visiones
muchos las reciben, pero pocos saben qué hacer. He aqui lo que hizo Nehemías:
1.Nehemías reaccionó con paciencia
2.Nehemías sirvió pacientemente
3.Nehemías oró pacientemente
4.Nehemías planeó pacientemente
Reaccionar con adoración
presentando el problema a la gente
la visión del Señor
Reaccionar
Reaccionar proponiendo
¿Has pensado en algo y cómo sería maravilloso hacerlo, pero jamás hiciste nada por ello?
Quizás pensaste que bueno sería si tuviéramos en la iglesia una despensa
Quizás una guardería para ayudar a las parejas jóvenes, cuidando a sus hijos
Aprender a cómo mejor integrar a los nuevos miembros a la iglesia
O algo más en que pasaste mucho tiempo pensando que sería bueno si existiera. La mayoría
de las personas quiere hacer el bien. Tiene buenas intenciones, pero no pasa de eso, de
intenciones.
En la lección anterior acerca de Nehemías 1, hablamos que para haber un impacto en la gente,
es necesario visión, y que no habrá impacto si nuestras ideas no pasan de buenas intenciones.
Dicen que de buenas intenciones está lleno el infierno. Para llevar a cabo una empresa es
necesario más que una visión e intenciones. Sí, necesitamos a ambas, pero para llegar al
destino de la visión, necesitamos acción.
Alguien dijo que no podemos basar nuestra reputación en la comunidad tan solo con visiones.
Necesitamos llevar a cabo esas visiones, sino seremos nada más que soñadores. Nadie nos
respetará si no pasamos de meros soñadores en vez de visionarios. La visión es nada más que
una idea, un plan que la tenemos tan clara en la mente que si cerramos los ojos, la vemos.
Pero si no la llevamos a cabo de nada sirve.
Neh. 2:1: ”Aconteció que en el mes de Nisán, en el año veinte del rey Artajerjes, estando ya el
vino delante de él, tomé el vino y se lo di al rey. Yo nunca había estado triste en su presencia”.
El cap. 1 de Nehemías empieza con algo parecido, con excepción de que habla del mes de
Quisleu. Hay cerca de 3 meses entre Quisleu y Nisán. Por lo tanto hubo un tiempo entre recibir
la visión y hablar al rey de mas o menos 3 meses.
1/6
Lou Seckler
Sermones y Serminarios
http://louseckler.com
La primera cosa que debemos hacer cuando reaccionamos a una visión es quizás una de las
más difíciles: reaccionar pacientemente. Nehemías era hombre paciente. Ser paciente no
quiere decir que sea inerte. Estaba activo aunque estuviera paciente. ¿Qué hizo Nehemías
mientras esperaba que el Señor le diera la oportunidad de cumplir con su visión? (Nehemías no
tenía el Nuevo Testamento y por supuesto no sabía que la paciencia sería un fruto del Espíritu
Santo, según Gálatas 5:22-23)
1. Nehemías servía pacientemente
“Aconteció que en el mes de Nisán, en el año veinte del rey Artajerjes, estando ya el vino
delante de él, tomé el vino y se lo di al rey. Yo nunca había estado triste en su presencia, 2y el
rey me dijo: ¿Por qué está triste tu rostro? Tú no estás enfermo; eso no es más que tristeza de
corazón. Entonces tuve mucho temor, 3y dije al rey: Viva para siempre el rey. ¿Cómo no ha de
estar triste mi rostro cuando la ciudad, lugar de los sepulcros de mis padres, está desolada y
sus puertas han sido consumidas por el fuego?” (2:1-3)
Nehemías siguió haciendo el trabajo que siempre hizo. Notar que en el final del verso 1 dice
que él jamás estuvo triste en la presencia del rey. No hacía su trabajo como muchos que lo
hacen odiando lo que hacen. No. Lo hacía fielmente y con una sonrisa. ¿Por qué no lo intentas
trabajar con gozo, como si lo hicieras al Señor?
Aplicación: Mientras esperamos en el Señor, necesitamos continuar a servir en el lugar donde
él nos ha puesto. ¿Tienes alguna visión por algo diferente que lo que haces ahora? Quédate y
sé fiel adonde él te ha puesto, sobretodo si no hay oportunidad para mudarte. Quizás no estés
ocupado con nada. Quizás digas: “No tengo ninguna visión y por eso no hago nada”
Estoy seguro de que no es eso lo que quiere el Señor. Él quiere que estés sirviendo, en el
mismo lugar de siempre. “Acres de diamantes” es la narrativa de un agricultor Hindú que se
enteró que en África se encontraban los diamantes más costosos. Sin vacilar, vendió todo lo
que tenía y fue al África en busca de los diamantes. Tras varios años de busca, sin dinero y
agotado, se tira en un río y allí termina su historia. Mientras, la persona que compró las tierras
del agricultor al dar de beber a sus camellos se fijó que algo en el arroyo brillaba y
resplandecía. Agarró una roca del arroyo la llevó a su casa. Un día le visitó un hombre que
conocía diamantes. Pronto le atrajo la piedra que vio en su casa. Después de hacer varias
preguntas el visitante dijo a su anfitrión que aquella piedra tosca era un diamante en bruto. El
agricultor se sorprendió y dijo que sus tierras estaban llenas de esas “rocas”. La ironía en esta
narrativa está en que el primer agricultor vendió esas tierras para buscar diamantes en otro
continente cuando allí mismo donde se encontraba habían los mejores diamantes del mundo.
Pero como no tuvo paciencia, perdió todo.
El lugar donde el Señor nos ha puesto es con frecuencia un lugar de entrenamiento y un
campo de pruebas para nuestro crecimiento. Podemos seguir fieles donde el Señor nos tiene,
él puede confiarnos que seremos fieles con la visión grande que él ha puesto en nuestro
corazón.
Mateo 25:21 dice así: “en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de
tu señor." Tenemos que hacer todas las cosas, pequeñas y grandes, como si la
2/6
Lou Seckler
Sermones y Serminarios
http://louseckler.com
hiciéramos para el Señor.
Colosenses 3:23 dice: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y
no para los hombres”. Que no andemos quejándonos y apenándonos todos los días
creyendo que el Señor está haciendo un gran error en no utilizarnos en este momento.
¿No me ha puesto él una visión en el corazón?
Acuérdate de ser paciente y seguir sirviendo donde el Señor te ha puesto.
2. Nehemías oraba pacientemente
Vimos en el capítulo anterior que necesitamos orar para recibir y refinar la visión que el Señor
nos ha dado. Pero también necesitamos seguir orando para poder reconocer la oportunidad de
movernos adelante cuando la oportunidad se presente.
Nehemías 2:4 “Entonces el rey me dijo: ‘¿Qué es lo que quieres?’ Entonces Oré al Dios del
cielo”. Esta es una de la oraciones más cortas y rápidas. Ahora de veras creo que esa clase de
oración es efectiva, pero solo cuando la sostiene una vida de oración.
Esa no fue la única oración de Nehemías. Vimos en el capítulo 1 que él estuvo orando y
ayunando durante los últimos 3 o 4 meses y luego la oportunidad que él estuvo esperando se
presentó y él susurró una oración breve al Señor por sabiduría y guía mientras daría su
respuesta al rey.
Las oraciones cortas cuando la vida está en peligro, es la única manera que podemos
obedecer la guía de Pablo cuando él dijo:
1 Tesalonicenses 5:16-17: “orad sin cesar”. Necesitamos ser pacientes y orar
continuadamente acerca de la visión que el Señor nos puso en el corazón.
Seguir orando por la guía y la sabiduría de Dios cuando parece que las oportunidades se están
presentando.
Vemos
2. Nehemías planeaba pacientemente
en 2:5-8ª: “…y respondí al rey: Si le place al rey, y si tu siervo ha hallado gracia delante de ti,
envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, para que yo la reedifique. 6
Entonces el rey me dijo, estando la reina sentada junto a él: ¿Cuánto durará tu viaje, y cuándo
volverás? Y le agradó al rey enviarme, y yo le di un plazo fijo 7Y dije al rey: Si le agrada al rey,
que se me den cartas para los gobernadores de las provincias más allá del río, para que me
dejen pasar hasta que llegue a Judá, 8y una carta para Asaf, guarda del bosque del rey, a fin
de que me dé madera para hacer las vigas de las puertas de la fortaleza que está junto al
templo, para la muralla de la ciudad y para la casa a la cual iré”.
Nehemías tenía muchas cosas que pedir al rey. Es obvio que no las hacía de memoria. Las
tenía organizadas y a la mano. Durante el tiempo en que pasó esperando, también estuvo
pacientemente planeando.
¿Qué necesitaré para hacer esta obra? Necesitaría algunos días de descanso de mi trabajo.
3/6
Lou Seckler
Sermones y Serminarios
http://louseckler.com
Necesitaría materiales para hacer la obra. ¿Dónde encontrarlos? Todo eso viene de Dios.
Necesitaré vivir en algún lugar durante aquel período. ¿dónde puedo comprar los materiales de
construcción? Hay los que se opondrían mientras desarrollaba el plan. ¿Cómo puedo planear
de antemano para asegurarme de que lo haré de la mejor manera posible?
Nehemías pensó en muchos aspectos necesarios para completar la visión que Dios le daba.
Esto es lo que Dios quiere que hagamos: Que usemos tiempo para pensar bien en todos los
detalles.
En Proverbios 21:5 el autor escribe: “Los proyectos del diligente ciertamente son ventaja, mas
todo el que se apresura, ciertamente llega a la pobreza”.
Mientras estés en el lugar de espera que Dios te ha puesto, debes usar el tiempo pensando y
planeando. No hay que apresurarse en hacer lo que Dios ha puesto en tu corazón. Pensar a
fondo y planear lo que sea necesario acontecer para que la visión sea una realidad. Y ser bien
osado en todo.
Nehemías no se quejó, diciendo: “Bien, no sé donde conseguir todos los materiales. Yo no
tengo nada”. Pronto supo quien tenía lo necesario y cuando se presentó la oportunidad él se lo
pidió. El rey le preguntó qué quería. Él dijo, envíame para reconstruir los muros. Pero,
majestad, también necesito madera para hacerlo y seguridad, un lugar para vivir. ¿Puedes
conseguirme todo eso?
Y el rey lo hizo. Lo hizo porque Nehemías sabía qué necesitaba ya que estuvo planeando,
orando a Dios por su guía y por el éxito en esa empresa, al mismo tiempo que servía fielmente
al rey todo el tiempo que estuvo con él.
Nehemías era hombre íntegro a quien el rey respetaba.
Dios te ha puesto en situaciones y circunstancias donde tu integridad llegue a aparecer. Al
llegar la hora de pedir a los demás por ayuda en completar la visión, ¿habrá personas
alrededor que querrán ayudarte porque has sido siervo fiel y has orado y planeado?
Usar el tiempo que Dios te da para reaccionar pacientemente a la visión.
Y cuando reaccionas pacientemente y Dios abre las puertas para que continúes, necesitarás
reaccionar loando a Dios.
Nehemías 2:8b: Y” el rey me lo concedió, porque la mano bondadosa de mi Dios estaba sobre
mí”. Nehemías reconoció que era Dios quien estaba haciendo con que aconteciese todas las
4/6
Lou Seckler
Sermones y Serminarios
http://louseckler.com
cosas y decidió reconocerlo.
Cuando las cosas empiezan a acontecer y la visión empieza a hacerse realidad, hay que cuidar
el orgullo personal. Eso puede suceder sin que uno se entere. Nehemías pudo haber dicho:
“Todo mi planeamiento detallado, mis oraciones y mi espera valió la pena. Soy un gran
hombre. Dios tiene la suerte en tenerme como su obrero.
Sin embargo, no lo hizo. Reconoció por qué las cosas iban bien y dio gloria a Dios por todo.
Salmos 52:9 dice: “ 9Te alabaré para siempre por lo que has hecho, y esperaré en tu nombre,
porque es bueno delante de tus santos”.
Necesitamos hacer lo mismo. Cuando la visión empieza a moverse de manera positiva, no se
enorgullezca. Entrégala a Dios y da gloria a él por ello. Él es el autor real que está llevando
todo a cabo a través de tu trabajo. Hay que alabarle por ello. Si no, por el orgullo, acabarás
como Nabucodonozor, quien atribuyó todos los logros de su emperio a sí mismo.
“Entonces les
3. Nehemías presenta el problema al pueblo
dije: Vosotros veis la mala situación en que estamos, que Jerusalén está desolada y sus
puertas quemadas a fuego”. (2:17ª)
Si la gente no puede ver ni enterarse de que hay un problema, no habrá motivación para que
hagan nada. “Oiga, se han caído los muros”. Contestarán: “¿Y a nosotros, qué nos importa?”
“Por la caída de los muros estamos en desgracia. El pueblo que vive alrededor se burla de
nosotros. También estamos vulnerables a ataques de los enemigos”. Nehemías explicó el
problema. Creemos que sería obvio al pueblo. Pero con frecuencia las cosas no son tan obvias
como para la persona a quien Dios obsequió la visión.
Lo que sea que Dios ha puesto en nuestro corazón necesitamos comunicar a los que
participarán en ello. ¿Por qué hay que hacer eso? Por los problemas que pueda tener la
congregación:
El problema de espacio. Hay iglesias que tienen el problema de espacio porque el edificio es
muy pequeño. Hacemos lo mejor posible en una iglesia que está creciendo y llegando a más y
más familias.
Si no hay más espacio, las personas interesadas no vendrán y perderán la oportunidad de
entregarse al Señor y prepararse para ir al cielo. Dios ha dado la gran comisión a todos
nosotros. Tenemos la obligación de llevarla a cabo.
Conclusión:
Hay
hermanos aquí con visión y mucho se ha hecho para que la visión sea una realidad. ¿Cómo
reaccionas a esa visión? Espero sea igual que Nehemías que supo como:
Reaccionar con paciencia
sirvió pacientemente
Nehemías
Nehemías oró
5/6
Lou Seckler
Sermones y Serminarios
http://louseckler.com
pacientemente
pacientemente
Nehemías planeó
Reaccionar con adoración
Reaccionar presentando el problema a la gente
Reaccionar proponiendo la visión del Señor
6/6
Powered by TCPDF (www.tcpdf.org)
Descargar