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HIJAS DE LA CARIDAD
PROVINCIA DE GRANADA
OCTUBRE 2007
Nº 47
Granada, Octubre de 2007
Mis queridas hermanas:
La gracia de Nuestro Señor está siempre con nosotras.
Escribir esta vez para el informativo, se me hace más fácil, por la abundancia de experiencias vividas durante estos últimos meses.
Verdaderamente han sido de gracia. Vivir los diez primeros días de Septiembre con la
Superiora General, Sor Evelyne Franc y la Consejera General, Sor Rosa Mª Miró, después
de haber disfrutado con vosotras, en la tarde del día 30 de Agosto en la presentación del P.
Teodoro, como Director Provincial y por si no fuese suficiente, los días de ejercicios espirituales en Los Molinos.
Hermanas, Dios tiene que ser muy, muy, pero que muy grande, cuando en el día a día
se pueden vivir tan intensamente estos acontecimientos de la Compañía, se le descubre en
tantos pobres, en tantos detalles, en lo pequeño, en lo sencillo.
Una puesta de sol, o la salida rompiendo la oscuridad, una lágrima en la carita un tanto
oscura de un pequeño musulmán. El beso del anciano en las manos de la hermana que lo
cuida, la sonrisa agradecida, mostrando su incompleta dentadura, el rumor del agua en la
noche que visitamos la Alhambra. El silencio ante el Santísimo. Todo habla de Dios.
La vida, es un camino sin tregua, muchas veces lento, otras rápido, otras a saltos.
Siempre hay que seguir andando, detenerse en el camino puede ser síntoma de cobardía, de
temor; ¡¡hay que seguir siempre adelante!!!!... La lucha dará al espíritu fortaleza, y el andar
con esfuerzo continuado hará de cada una de nosotras unas verdaderas siervas.
Caminemos siempre. A pesar de las vueltas en la senda; el camino tendrá sus flores,
sus espinas, sus frutos y sus abrojos. Seguir andando, sin mirar atrás, si no es para recobrar
el aliento que creamos perdido. Para recobrar nuevos aires, para dar una palabra de
"AMOR" a aquellos que la necesitan: con cariño, con respeto.
Sin detenerse para contemplar el camino recorrido, o para contar cuántos obstáculos
se vencieron, o para pasar la noche con temores y dudas, por no conocer el futuro. Seguir
andando para recobrar el encanto de la PASION POR LA VOCACION, con el convencimiento de la luz de la ESPERANZA. Con la certeza de seguir andando siempre con "FE Y
ESPERANZA", para convertir la senda en un hermoso valle sembrado de PAZ, ahora y por
todas partes.
Con afecto fraterno os abraza.
Sor Mª Luisa Serrano
Visitadora Provincial
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Vela por mantener la unidad, dentro de la fidelidad al espíritu de la
Compañía” C.66
Con esta actitud de servicio, Sor Evelyne realizó un viaje a nuestra querida misión de Marruecos, en los primeros días del mes de Septiembre del 2007.
No cabe duda que la visita de la Superiora General, es un medio extraordinario y eficaz para mantener la unidad y la vitalidad entre todas las Hermanas de la Compañía.
La presencia de Sor Evelyne ha significado un gran estímulo para las hermanas de la Misión y para toda la Provincia: Les ha animado, se ha interesado
por sus obras, por sus vidas y por sus proyectos. También ha visto nuevas posibilidades para el futuro de la Misión de Marruecos.
En lo personal ha sido una suerte y una gozada comenzar mi servicio como Director acompañando y haciendo el recorrido con ella, con Sor Rosa María Miró, Sor María Luisa Serrano y Sor Regina.
Y para mi ha sido un ejemplo de buena voluntad, de sencillez, de laboriosidad y de atención demostrada a sus acompañantes, a los pobres y a las Hermanas.
No me queda más remedio que mostrar mi agradecimiento por todo lo que
he recibido de ella en estos días.
Doy gracias al Señor, porque su Espíritu sigue actuando en y a través de
las personas; en este caso a través de Sor Evelyne y de los Superiores.
P. Teodoro Martín.
Director Provincial
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Provincia de Granada
Del 2 al 10 de Septiembre de 2007
La espera fue larga, la estancia, corta.
Ambas enriquecedoras como todo don de Dios.
En la espera larga hubo alegría, gratitud,
ilusión, creatividad, preparativos de fiesta, y corazón. Muchos corazones abiertos para acoger a Sor
Evelyne, sus palabras, su silencio, su sonrisa, su
mensaje.
En la corta estancia, ya no contó el tiempo; su sencillez y cercanía hacían que pareciese llevaba mucho con nosotras, y el poso que ha dejado la calidez de su visita no pasará.
Hubo tiempo para compartir en la Oración, disfrutar de las Liturgias
bien preparadas y festivas, para gozar el calor de una mesa bendecida generalmente en árabe, “pidiendo al Señor su pan y su amor” y donde no han faltado
platos-muestra, de la buena cocina marroquí.
Era manifiesto su interés por cada una de nosotras con nuestros servicios,
nuestro vivir el día a día, con sus afanes, preocupaciones, alegrías y dificultades, que denotaba amor, comprensión, y el sentir misionero de todo su ser. Y en
este compartir también había interés por la Compañía; se le preguntaba por
los últimos acontecimientos, por las Hermanas de Perú, de la China, de los países en guerra, bebíamos en sus palabras. El espíritu de fe esta vivo en las Hermanas, diría cualquier observador.
Como le es habitual la pequeña gran Sor Rosa Mª Miró, Consejera General la acompañaba, y
nos acompañaba a todas con su delicadeza,
sonrisa y bien hacer silencioso.¡Gracias!.
A este sentir general de las Hermanas
de la Misión, añadiré una pequeña crónicareseña de la visita:
Día 2 de Septiembre de 2007, 15:45.- Aterriza
en el aeropuerto de Casablanca el avión que trae
la alegría a todas las Hermanas de la Provincia de Gra4
nada y especialmente
a las que sirven en la
Misión de Marruecos
La esperan en él Sor
Mª Luisa Serrano, Visitadora Provincial, el P. Teodoro
Martín, Director de la Provincia, Sor
Regina Fons, Consejera de Marruecos y la Comunidad de TEMARA que, a 115 km. será la primera agraciada por la Visita y
puerta para las demás.
Al llegar a la casa (la Comunidad se adelantó), se la recibe como lo
hace el país en ocasiones solemnes,
con dátiles y leche, y en la Capilla al
uso de la Comunidad, con el canto
emocionado del Magnificat. Ritos
que se irán repitiendo en todas las
Comunidades que visite.
Un pequeño refrigerio, y según sus palabras “hay que aprovechar todo el
tiempo” se sale para visitar uno de los muchos “Douares” de chabolas que, cerca
del Centro, existen. En él besa a los niños, acoge a todos, acaricia a los ancianos, va a ser la tónica de su viaje. Con los Pobres, no tiene prisa, su estar entre
ellos nos recuerda lo que es “dulzura, compasión, cordialidad, respeto y devo-
ción.
La noche cae pronto, la diferencia de dos horas con Europa, acorta las salidas y beneficia los diálogos en comunidad. Vísperas
y Oración, Cena y recogida del día
en la Capilla como es costumbre.
Día 3 de Septiembre.- Bien podríamos haber cantado “Alegre la
mañana que nos habla de Ti”
Aunque el Himno y Salmos
de este día no lo incluyeran.
El ambiente olía a
fiesta, y la Palabra del Señor en la Eucaristía, una
vez mas, era especialmente propia (Lc. A,16-30) “El
Espíritu del Señor hoy está
sobre mí”…”Hoy se cumple
esta escritura que acabáis de
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oír”. Y el P. Teodoro, al hilo de esta lectura se dirigió a Sor Evelyne con estas
palabras:” Bienvenida seas, a cumplir un apretado programa en esta querida
Misión. Vienes, enviada por el Señor a evangelizar a los Pobres, vienes a realizar el mismo programa que Jesús. Vienes a decirnos que Jesús es la Buena Noticia anunciada hace tiempo por Isaías. Que El es la buena noticia para los Pobres, los que sufren la pobreza o la marginación. Que El es la liberación”…Y
termina con un deseo-oración: “Que el Espíritu sea la fuerza y el ánimo de nuestros trabajos en esta Misión”.
Visita los distintos Servicios: los pequeños de las clases de apoyo le aplauden, las chicas de promoción le cantan llamándola “rosa” en su canto, y mostrándole en una pequeña exposición algunos trabajos. Es el primer día de curso
y no tienen más. Los enfermos y heridos del Dispensario acogen sus gestos con
gratitud. Saluda a los Empleados y Colaboradoras europeas.
El tiempo apremia y hay que seguir. En la Capilla, con el canto de la Salve
a María, encomienda a la Comunidad que nos despide, y se le pide que nos
acompañe al caminar.
Ahora, camino de KSAR EL KEBIR, Allí esperan Sor Pilar Rendón, Visitadora de Sevilla, a cuya Provincia pertenece esta Casa, acompañada por la Consejera de Sanidad Sor Carmen López. Este camino es largo por lo que recibida,
con los ritos ya descritos (esta vez el Magnificat se canta
en árabe) y una alegría incontenible pasamos a la mesa. El lugar escogido para este encuentro
fraterno es amplio y está preparado con exquisitez.
Después de la comida las cuatro
Hermanas de la Comunidad, conversan con Sor Evelyne de cuanto realizan desde su motivación misionera, y
la emplazan a la “Tienda del Encuentro” para seguir contándole.
(Estas Hermanas tienen sus
Servicios distantes unos de
otros).
en
La “Jaima” Tienda que para las fiestas
y según el número de invitados y categoría
de ellos, suele alquilar la gente del pueblo, la
habían instalado en Aaïn Labid (Centro de Formación
un barrio marginal de población mayoritariamente de color).
Era una forma de decir a los lugareños que la Hermana que las visitaba
era egregia, y que merecía estos honores. En la tienda: músicos, danza, bienvenidas en árabe y francés, y té. Té a la menta, bien azucarado y que ha sido uno
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de los gustos que hemos podido adivinar en nuestra sobria Sor Evelyne. Se
había visitado la Guardería, Biblioteca y Comedor escolar, que están en el edificio de Comunidad; ahora en este barrio el Centro de Formación, con clases para
Alfabetización y Costura, Taller de Labores y Biblioteca. También visita alguna
pobre vivienda. La noche viene y no se puede ir a ninguno de los dos Dispensarios que atienden. Una despedida agradecida y de nuevo a caminar.
LARACHE.- Se llega tarde, esperan las tres Hermanas de Comunidad, los murales de la entrada sintetizan
la Obra; la Capilla es un jardín y se entona de nuevo en árabe, esta vez el
Ave María.
Un breve descanso, Vísperas y
Oración compartida, cena casi de trabajo por el interés de la conversación
y, a descansar, que el día ha sido muy
hermoso, pero duro, y porque hemos
observado que a nuestras visitantes
les queda trabajo que hacer cuando se
retiran.
Día 4 de Septiembre.oficial, Laudes y Eucaristía.
Puntualmente a las 7:00, va a ser horario
Inmediatamente se empieza a visitar la Obra. Están en el baño algunos
niños y desayunando según llegan muchos, y jóvenes que antes de ir a clase
pasan por aquí.
Unos siguen a las escuelas estatales, otros se quedan en las distintas dependencias de esta Casa que parece un
Arca de Noé.
Alberga este Centro, (antes Cruz Roja Española, hoy Media Luna Roja Marroquí): Guardería Infantil, Escuela de Preescolar, Centro de Promoción Femenina,
Comedor Escolar y Residencia de Día para los ancianos, mendigos de la ciudad.
En cada departamento le obsequian;
unos cantan, otros escenifican, las jóvenes
reciben de su mano los Diplomas del curso
anterior que esperaban este acontecimiento, le bailan y jalean con sus típicos gritos, le
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ofrecen flores, los más pequeños por su cuenta, las han cogido del jardín, la casa
es una fiesta. Visita también la cocina. Como siempre se multiplica y crece en
delicadeza.
Queda un tiempo y como muy cerca viven niños y familias atendidas por las
Hermanas en un barrio de chabolas, los visitamos. ¡Que honrados se sienten los
Pobres con su visita! ¡Cómo nos interpela su acogida y alegría en tanta pobreza!
Y después de la comida, hoy un
típico Cuscús, salimos para TANGER , no sin antes cantar a la Señora una Salve. A la llegada, acogida
calurosa de las tres Hermanas, refrigerio frugal y una vuelta por la Medina o Ciudad Antigua, saturada de
gentes, comercio y vida al anochecer,
como es costumbre en estos pueblos.
“El tiempo es para las Hermanas”
nos dijo al llegar, y aunque es la Comunidad la que acompaña, se vuelve
a casa para poder dialogar mejor.
Vísperas, Oración y mesa compartidas.
En ella se habla mucho del único Servicio de las Hermanas, que no
visitará, la Atención a presos europeos, servicio al que dedican mucho tiempo a la semana y
dan mucho consuelo a las familias que contactan con ellas desde los diferentes países.
Día 5 de Septiembre.- Desde la Casa se ve el sol
naciente en el mar, es maravilloso verlo entre
las nubes, pero alguna sabe que este viento
que las trae puede ser un levante peligroso.
El viento va arreciando, no tanto que
impida visitar la Guardería, donde hay llorones (es el tercer día de clase) a los que
Sor Evelyne trata de consolar hasta con
golosinas.
Una pequeñita con rabia se las tira
al suelo; los mayorcitos hacen pinitos en
informática y con ordenadores, que les pasan por encima de la cabeza demuestran
que saben sumar y alguna otra cosa más.
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También aquí hay una bienvenida
sorpresiva. Una niña de seis años la
lee en perfecto francés y le ofrece
unas babuchas como símbolo de “los
pasos que da por el mundo llevando
la paz”. Las Hermanas nos dicen que
ha salido de las empleadas marroquíes,
ellas no han dicho nada de esto.
Tampoco
el viento impide la visita, en el barrio de La Ouama al
Centro que en principio fue Dispensario y Comedor de Ancianos.
Hoy las Hermanas preparan la comida para unas cuarenta personas, muy
necesitadas que alguien de la familia se encarga de recoger. Los ancianos generalmente vienen temprano y ya desayunan, allí los encontramos; se tomó con
ellos un TÉ, y le ofrecieron un juego de tetera y complementos. De vuelta a casa visita la Catedral y observa admirada su alta torre puntiaguda y sus no menos altas y valiosas vidrieras interiores.
Después de la comida, de nuevo en ruta, ahora sí molesta el viento, presentimos que al día siguiente el viaje programado en barco, no va a ser bueno, pero
contra viento y todo llegamos a TETUÁN.
Contentas las Hermanas le abrazan a
pié de coche. En la entrada de la casa, como
en todos sitios la reciben dos jóvenes bien
ataviadas para ofrecerles, leche, dátiles y
flores, ahora se canta en Latín, las hermanas siguen siendo creativas.
“Todo es igual, pero todo muy distinto” y como es hora propicia para visitar
la Residencia de Ancianos, allá se la invita
a ir. Los ancianos son españoles, algunos
vivieron en el Protectorado de Francia en
Marruecos y no se cansan de hablar con Sor
Evelyne, han encontrado buena escucha en
francés.
Luego en Comunidad se toma una tisana y se empieza a compartir. De paso para visitar una familia en la Medina, (la de Tetuán es muy angosta y tortuosa) va conociendo sus gentes y modos de vivir, hay de todo y por todas partes, indescriptible Medina para sólo unos renglones. De vuelta a casa, vísperas,
oración, cena, descanso. Se diría que todos los días son igual, no, su animación
es tal y la creatividad de las Hermanas tan grande que cada minuto pasado ha
sido irrepetible.
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Día 6 de Septiembre.- Amanece en
Tetuán un día desapacible, pero faltan
pocas de las mamás de los 190 niños
que acuden a diario a la
Casa, unos a la Guardería,
otros al Comedor escolar.
Dentro de unos días
empieza el mes de
ayuno, Ramadán, y
están citadas para recoger un vale-ayuda de alimentación. En el gran patio
de la Guardería, y en perfecto orden, aguardan, y
allí nuestros Superiores
saludan una a una a todas las señoras que corresponden con gratitud.
Los hijos en sus clases. Se preparan para obsequiar a Sor Evelyne
con un Corán en árabe-francés entre cantos y cositas de su edad.
Las Hermanas de Ben-karrich, a solo 14 km., han participado esta mañana
en la Eucaristía y desayuno, han saludado a Nuestra Superiora General y a Sor
Rosa Mª, pero se han ido a su servicio y esperan que visiten su Casa y a los Enfermos.
Sobre las 11:15 se llega a BEN-KARRICH,
aquí la visita durará menos, sólo unas horas, la
misma profundidad, el mismo interés, el
mismo poso deja en las Hermanas y en
el comentario de sanitarios, empleados y
enfermos, ¿Qué traen estas Hermanas
que nos han dejado tanta paz? Y
es que en la visita al Hospital se
han acercado a sus lechos de dolor,
los han animado, desde el Amor, que
no comprenden, pero se han sentido mejor.
Y como el viento no va a menos la
sospecha del día anterior se hace
realidad. Hay temporal en el Estrecho de Gibraltar y el viaje,
Ben-karrich – Ceuta - Algeciras Málaga - Melilla no se podrá hacer
así. No dan seguridad las Compañías
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navieras de la salida de los barcos hacia Algeciras, y tampoco la hay para el
vuelo Málaga - Melilla. Se decide pasar a la otra zona atravesando la Cordillera
del Rif en coche. Seis horas para 260 km. por una altura impresionante, con
curvas incontables, pero bellísimo paisaje y mucha más posibilidad de conocer
sus gentes, al atravesar pueblos, que se me ocurre pensar cómo se han podido
construir allí. Buena experiencia y rico el camino. Se rezó, se habló y fiándose
realmente de las chóferes, que es difícil en semejante carretera, se descansaron
los ojos.
Bien de noche se llegó a ALHUCEMAS.- El recibimiento ritual, y triple la
alegría: Había venido, era lo importante. Había llegado por semejantes caminos, y había adelantado la visita con lo
que tendrían una horas más para disfrutar de nuestra Madre. Ahora sí que es necesario cenar y descansar pronto, pero la
conversación alarga la cena, nuestras viajeras saben lo que supone a las Hermanas
el acogerlas, hablarles, mirarlas.
Y ellas olvidan el reloj. Al fin, a la
Capilla, despedida y a descansar.
Día 7 de Septiembre.- Empieza la mañana
con Laudes y Eucaristía, y después del desayuno se visita el Hospital, sus nuevos Servicios de Reanimación y Diálisis y las salas donde
los prestan las Hermanas.
En el departamento de niños abandonados el tiempo se hace corto, después se
visita una familia damnificada por el terremoto y que está estrenando casa, allí
entre sus siete niños, una pequeña de tres o cuatro años acaba de recibir una
muñeca, se le ha caído la gomita de una coleta y alarga a Sor Evelyne un peinecito y la muñeca.
Ésta ajena a que todos los ojos estaban pendientes de semejante gesto de
ternura, se agacha concentrada en la niña y la muñeca, y se la peina, a la vez
que la enseña a hacerlo despacito para no romper el peine.
Hay gestos difíciles de olvidar. Una vuelta por un
barrio de chabolas y visita a familias de allí cierran la
mañana. Comida, Salve y hacia:
DAR-DRIOUCH De nuevo a la montaña
del Rif, esta vez dirección Nador, el acceso
a Alhucemas por carretera es siempre difícil.
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Espera la Comunidad de tres
Hermanas: dátiles, leche, Magnificat,
refrigerio y, como no hay tiempo que
perder, se va hacia la Zaouia. Allí a
pesar de la hora, esperan los niños de
la guardería y algunas jóvenes de la labor. No
están
los Jóvenes de la Escuela-Granja, que trabajaron todo
el día, y dejan a los pequeños, para la ofrenda, frutos de lo que han recogido.
Una pequeña le ofrece en una bonita cesta, tomates, pimientos y ramas de
olivo cargadas de fruto. Visita la Guardería, los locales para la Promoción Femenina y en el campo el olivar, los invernaderos y el lugar donde desde un pozo
y, por ordenador, se riega lo que fue desierto y gracias a este Centro de Promoción es un vergel.
Vísperas, oración y cena compartidas, descanso y un
día, extraño por el ruido de esta noche.
nuevo
Día 8 de Septiembre.- Es sábado y en
Driouch hay “Zoco” el más grande y famoso de la región, en él se comercia todo,
ropas, alimentos, muebles y en esta época,
material escolar, se conciertan matrimonios, se come, se vende, se cambia,
se buscan hechicerías y conjuros, para
evitar o hacer el mal, que de todo hay; se
escriben cartas o rellenan impresos a los
analfabetos, se sacan muelas o se corta el pelo.
Montar estas tiendas, descargar tantas co- sas de
los camiones, ha sido el extraño ir y venir, los golpes escuchados durante la noche, y por supuesto hay que visitarlo.
Hace calor, el sol y el polvo se alían bien en este pueblo, pero no impiden
una visita sabrosa a un mundo lleno de encanto para el que lo ama, y lleno de
embrujo para quien lo contempla por primera vez.
El horario apremia, hoy hay que comer en NADOR, pero antes de salir hay
que limpiar los zapatos, el Zoco los ha dejado irreconocibles.
En la Darhería (Casa del Pobre) de
Nador es donde esperan esta vez las
Hermanas; en ella se atienden toda clase de pobrezas colaborando con una
Asociación marroquí.
Sus beneficiarios, de todas edades
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y ambos sexos, son niños minusválidos físicos y psíquicos, adultos con sus facultades mentales
perturbadas, indigentes, sin techo, etc.
Su pobreza hace que se caiga
rápidamente en la cuenta de que
en ellos están los preferidos del Señor, Él mismo.
Se prodiga la cercanía y ternura de Sor Evelyne, de Sor Rosa
Mª, y hay que destacar también el
cariño que demuestra con cada uno, Si Saïd, el Director
del Centro, del que sabemos que le es habitual.
Sí, merece la pena colaborar con un señor que es capaz de acercarse a los
Pobres con amor, verdaderamente el Centro está cada día mejor, dentro de sus
muchas deficiencias aún.
Al llegar a la vivienda de las Hermanas se canta el Magnificat, será el último en Marruecos ¡cómo ha pasado la visita! Queda el buen rato de charla con
las Hermanas, el compartir emociones, gozo, gratitud y sobre todo ilusión y afán
de ser mejores Hijas de la Caridad y mejores Siervas de estos Pobres, tan pobres.
La mesa está preparada y la cuenta atrás, ha empezado; dentro de un rato y
cuando a sólo 10 km. de Nador crucemos la frontera serán dos horas más.
Una comida entrañable, la mesa es pequeña, el encuentro profundo, y la
hora de partir esta cerca. En mi corazón la gratitud concentrada que todas las
Hermanas han querido manifestarles al despedirlas en sus Casas y la emoción de saber que Sor Evelyne y Sor Rosa Mª dignas sucesoras de Santa Luisa y
una de sus Oficialas, han visitado la Misión de Granada, la han amado, comprendido y a su vuelta a la Casa Madre la pondrán ante la Madre Milagrosa.
Llegamos a España, la Comunidad de MELILLA espera
en la puerta de la Guardería Santa Luisa de Marillac, de la
que una Hermana de la Comunidad del Centro Asistencial
es la Responsable. Es una Guardería multiracial y cultural,
de niños muy pobres en general, muy coqueta y que estrena
cocina, comedor, colchas y cortinas este curso; es
una pena que esté vacía, pero a estas horas…
No obstante la Hermana le habla del sistema
educativo de la Ciudad Autónoma, de la programación y hace que se palpe la vitalidad del Centro.
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Ya en el Centro Asistencial, en la Capilla encontramos una representación muy bonita (como ellas
acostumbran a tener en las grandes ocasiones o tiempos fuertes) de una de las primeras Hermanas por un camino con su puchero de caldo, motivo entrañable que nos
hace rememorar la Compañía desde sus orígenes al hoy
con la presencia física de nuestra Superiora General.
Antes de entonar el Magnificat una bonita intro- ducción,
“Vuestro paso por esta Comunidad es gracia y don, ya que no se trata de
una simple visita sino de un anuncio de Buena Nueva” .
Melilla es puerta de entrada a la Misión por esta zona Oriental; esta vez
será puerta de salida, por eso, y sin estar de acuerdo, se utilizan como saludo
las que utilizaba el Padre Teodoro en Temara, en su primera homilía. Y es que
el Espíritu del Señor ha estado presente en todos estos días.
Ha caído la tarde, se cantan Vísperas (aquí con sones de guitarra) se ora y
cena, se comparte sencillamente y se goza de este don y gracia que ha concedido
a esta Comunidad el Señor.
Día 9 de Septiembre.- Es domingo, la Eucaristía se tendrá con los residentes de
la Casa y el pueblo cristiano que suele venir. Después de Laudes, Oración y
desayuno, hay tiempo de hacer una pequeña visita turística a Melilla la Vieja,
“Rusadir” ciudad fortificada sobre una roca que se adentra en el mar y que conserva su puente levadizo.
Desde ella una bonita panorámica de la ciudad enmarcada por el siempre
vigilante marroquí monte Gurugú, el Atalayón en la Mar Chica, y
el cabo Tres Forcas
Se ve también el importante e imponente puerto de
Nador, de reciente construcción, que casi abraza al de
Melilla.
Se baja de esta fortaleza y ya en el centro de la
Ciudad, se visita la Iglesia Vicarial del Sdo Corazón, y
se continúa hacia el pulmón de Melilla, Los Pinos.
Allí podemos ver la impresionante barrera NorteSur. Es la valla que rodea la ciudad para impedir el
paso de los emigrantes clandestinos. Sería
tan dolorosa su descripción que entristecería esta
crónica, pero merece la pena consignarlo como Hija de San Vicente
para decirle una vez más “Enséñanos a amar, como lo amaste tú”.
Son las 11, a la puerta del Templo, espera a la Superiora y Consejera Gene14
rales, D. Ramón Buxarrais,
Obispo dimisionario de Málaga
que es el Capellán del Centro
Asistencial desde hace años. Las
saluda y presenta a los asistentes.
La eucaristía presidida por
él y concelebrada por el P. Teodoro, Director Provincial, es muy
distinta de las celebradas en
Marruecos, donde la posibilidad de alguien en nuestras
Eucaristías es un sueño.
Los ancianos asisten el Altar, y D.
Ramón les anima a cantar para que Sor
te en París lo bien que lo hacen.
Evelyne, cuen-
Después de la Eucaristía visita La Cuna y el Hogar de Menores de esta
Casa, que está abierta a todos los servicios; estos niños también la saludan y
festejan.
Luego, los tres Pabellones
po para saludarlos a todos, oíravión, después eso sí, de comer
africana se en- tona la Sal-
de Ancianos, e inexplicablemente hay tiemlos a todos, animar a todos, y para llegar al
deprisita. Una vez más, la última en tierra
ve.
Todavía en
el Aeropuerto queda un abrazo de las Hermanas de DarDriouch y Nador que se han
unido a las de Melilla en esta
despedida.
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GRANADA .- Los Miembros del
Consejo que no han acompañado
por Marruecos, a nuestra Superiora General y a Sor Rosa Mª
mas algunas Hermanas, nos
acogen en el Aeropuerto, pero
media Provincia se ha desplazado a Granada y la esperan
en la Casa Provincial.
Magnificat solemne en la
Capilla grande, que es a su vez
la Parroquia de Regina Mundi
¡tantas había!
A las seis y media en el Salón de Actos
Sor Mª Luisa Serrano, Visitadora Provincial, agradece
su visita, le da la Bienvenida a la Provincia (con anterioridad había visitado
Benagalbón, y ahora llega de Marruecos y Melilla) pero es la primera vez que
llega a su corazón que es la Casa Provincial. La niña de los ojos lo ha dicho Sor
Evelyne es la Misión.
Un sencillo Power Point sirve para presentarle la Provincia, y a continuación la Superiora General se dirige a las Hermanas con unas palabras que no
quiero profanar por unos apuntes, y que prometió enviarnos, para que las
conozcan incluso las Hermanas que no pudieron asistir. (Se transcriben a
continuación)
Y el ágape fraterno, es una merienda cena en
el patio central, en él todas las Hermanas tienen ocasión
de
hablar con ella, de hacerse alguna foto, de percibir su exquisitez.
Junto a Sor Rosa Mª han dejado un
perfil difícil de alcanzar, pero envidiable
a cualquier Hija de la Caridad.
Un paseo por Granada de noche, es
lo único que puede apreciar de esta ciudad, pero el tiempo que trae es tan escaso que
ni unas horas para la Alhambra son posibles.
Día 10 de Septiembre.- Y llegó el último día,
después de Laudes y la Eucaristía de la Comunidad a la que asisten las tres comunidades del
complejo Regina Mundi, Sor Mª Luisa Rueda la
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acompaña y dirige la visita al Museo vicenciano
provincial, que admira y celebra.
Después saluda a las Hermanas de
la Residencia Regina Mundi y a los familiares allí residentes, compartiendo con
ellas sus impresiones del viaje realizado
estos días y animándoles a orar por las
misiones.
No podía faltar una visita al comedor social.
Allí le llama la atención un cuadro que ha donado
uno de los comensales. Es un joven tirado en la calle, y personas andando por su lado sin mirarle.
Hemos prometido enviarle una foto.
Terminada la comida y siempre, a contra reloj, sale para Málaga de cuyo aeropuerto volará
hasta París.
Allí una veintena de Hermanas se une a Sor
Mª Luisa Serrano y su Consejo, para decirles una
vez más ¡GRACIAS! Ha sido tanto lo recibido que
no se puede decir nada más. ¡GRACIAS!
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Encuentro con las Hermanas en Granada
9 de septiembre 2007
1. Introducción
Buenas tardes, Hermanas. Siento una gran alegría de encontrarme aquí con ustedes en
esta hermosa ciudad de Granada, ciudad llena de arte y de grandes recuerdos históricos y
según dicen, uno de los lugares del mundo más visitados.
Como saben, acabamos de llegar de Marruecos, Sor Rosa María, Sor María Luisa, el
Padre Director, Sor Regina y yo. Me parece que Marruecos es la niña de los ojos de esta
provincia de Granada... Allí, he tenido la dicha de visitar a las Hermanas en cada una de las
comunidades, he podido palpar la dura realidad que viven los pobres, tantos pobres, que
arrastran su existencia en condiciones indignas de la persona humana. Pero he visto también el desarrollo de algunas partes y el respeto con que tratan a las Hermanas.
Doy gracias a Dios por el testimonio de vida de nuestras Hermanas; doy gracias a
Dios por esa evangelización silenciosa que realizan entre nuestros hermanos musulmanes,
con una generosidad humilde, con una sencillez atractiva y amable. No es extraño que los
musulmanes las llamen “mujeres de Dios” que el Buen Dios pone en su camino.
Sin duda, en estos momentos, estarán deseando que les de noticias de Sor Ana María
Olmeda, nuestra Secretaria general, que tiene una gran parte de su corazón en Granada y si
no me equivoco en Regina Mundi. ¿Es así? Les traigo su cordial saludo y puedo decirles,
ahora que ella no nos oye, es un gran “préstamo” que la provincia de Granada ha hecho a la
Compañía, por el que estoy muy contenta y muy agradecida.
Me ha dado también mucha alegría saludar a Sor Maria Luisa Rueda, que ha dejado en
la Casa Madre una huella muy hermosa por su sencillez y su bondad, su presencia ha quedado grabada en los corazones de las Hermanas que hemos tenido la dicha de convivir con
ella.
2. Segunda visita a la Provincia de Granada
Por segunda vez, tengo la alegría de venir a esta querida Provincia de Granada. La primera vez, durante el mes de julio del año 2004, para la celebración del XXV aniversario de
Juventudes Marianas Vicencianas de España, en Benagalbón.
Me impresionó mucho ver a tantos jóvenes y laicos adultos reunidos allí, para celebrar
la fe y compartirla, con tanta alegría y entusiasmo. ¡Qué hermosa y gran misión han realizado y realizan tantas Hermanas que acompañan de cerca a niños y jóvenes, que son tierra de
cultivo que espera con ansia la siembra del Evangelio! Volveremos un poco después a retomar este punto.
El primer encuentro, con muchas de Ustedes, fue en aquel “bello lugar” de Benagalbón, que tanto habla de convivencia y de amistad, de alegría, de evangelización...
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Recuerdo también con gran emoción, la visita a las Comunidades del Palo y de Torremolinos, en Málaga. Como siempre, me hizo un gran bien, asomarme a la vida de nuestras
Hermanas ancianas y enfermas, que irradian paz, serenidad, que comunican con su vida las
maravillas que Dios ha hecho en ellas y a través de ellas, en los pobres, a los que han servido con admirable entrega, con dulzura y amor.
En el encuentro con Ustedes, hoy, desearía tratar estos dos puntos:
1. La misión, corazón de nuestra vida de Hijas de la Caridad.
2. La preparación de las próximas Asambleas.
Después, si les parece, sería bueno que pudiéramos compartir y dialogar sobre aquellas cuestiones que tengan un especial interés para Ustedes.
3. La misión, corazón de nuestra vida de Hijas de la Caridad
La misión está en el corazón de las Hijas de la Caridad, puesto que la Compañía es
una comunidad apostólica, “que participa en la misión universal de la Iglesia” (C.1a).
Toda nuestra vida es misión y para la misión. Hemos sido “llamadas y reunidas” por
el Señor para servir a los pobres “corporal y espiritualmente”: esta misión de caridad constituye el centro unificador de nuestra vida.
Es bueno recordar cómo la Compañía se esfuerza por vivir la misión, por todas las
partes del mundo. He tenido la alegría de encontrarme con muchas misioneras que han salido de esta Provincia. Recientemente he visto a Sor Antonia, en santo Domingo y a Sor Ana,
en la provincia de África Central; son las dos últimas Hermanas de la Provincia de Granada
que han estado en el centro misionero, pero hay muchas más.
En mis visitas a las Provincias veo con cuánta entrega, generosidad, creatividad, las
Hermanas realizan el servicio a los Pobres. Les comentaba antes cómo en Marruecos llaman
a las Hermanas “mujeres de Dios”. Si dicen esto es porque los musulmanes perciben en su
vida algo muy especial, intuyen algo que les habla de Dios. Es lo que al Papa Benedicto
XVI le gusta llamar “el servicio del amor”, el testimonio de toda nuestra vida: palabras y
acciones, de que el amor de Dios es la raíz de nuestro ser.
Nuestra vida pertenece a Dios para el servicio de los pobres. En nuestra entrega al Señor, no hay un antes y un después de la fecha de jubilación. Este es un tema del que tenemos
cierto “miedo” a hablar, pero que hemos de afrontar. Hemos entregado al Señor, toda nuestra vida, todo le pertenece: tiempo, salud, fuerzas...
Esto tiene consecuencias muy hermosas en nuestra vida. Somos enviadas en misión
hasta el fin de nuestra vida. “Cualquiera que sea nuestra edad, nuestro servicio, nuestras posibilidades... somos responsables de contribuir con todas las riquezas de nuestra personalidad a la misión común” (Cf. C. 35a y b).
La jubilación civil y profesional no disminuye en ningún grado el espíritu apostólico
y vocacional. Es una etapa diferente, que requiere une preparación personal, tal vez la adap19
tación a un nuevo servicio, un estilo nuevo de realizarlo. Es tiempo de júbilo, tiempo para
culminar la entrega, tiempo para una disponibilidad sin límites... la etapa del amor puro.
La jubilación puede convertirse en una etapa triste, si nos lleva a refugiarnos en un
pasado que ya ha dejado de existir, o si lleva a instalarse en un presente confortable, en el
que todo gira en torno a una misma. En ese caso hay un movimiento de regresión: me hago
dueña de mi tiempo; el tiempo ya no es de Dios, para el servicio de los Pobres.
En nuestra vida hay un potencial de energías ocultas, de recursos poco utilizados... A
veces podemos quedarnos bloqueadas ante ciertas dificultades, quizá ciertas estructuras, determinados esquemas mentales que pueden paralizarnos a la hora de iniciar o continuar un
servicio.
Me gustaría invitarles a que redescubran y desarrollen todas las capacidades que se
encuentran en cada una de Ustedes, ese fondo escondido lleno de vida, que necesita refrescarse... Es importante tener el arte y la sabiduría de hacer que todo ese potencial aflore...., y
se rentabilice.
Vivir la misión es una gracia. Redemptoris Missio nos dice : “La misión renueva a la
Iglesia, da nuevo entusiasmo y nuevas motivaciones.... la fe se fortalece dándola” (R.M, nº
2).
Vivimos, en gran parte de Europa y en otros lugares del mundo, una fuerte oleada de
materialismo y de descristianización, que son un gran desafío, a “evangelizar de palabra y
de obra” (Cf. C. 24).
Los niños y los jóvenes cada vez tienen menos posibilidades de escuchar el mensaje
del Evangelio. Necesitamos redoblar nuestros esfuerzos para ocuparnos de la pastoral juvenil y vocacional, de la pastoral en todos los servicios, para anunciar la buena nueva del Señor a todos.
Para ello, necesitamos también buscar el modo de insertarnos más intensamente en la
pastoral de las parroquias y de las diócesis; necesitamos buscar nuevos modos de colaboración con la familia vicenciana y con los seglares.
Se nos concede la vida, el tiempo para entregarlo, para ofrecerlo. ¡Hay tantas personas
que necesitan no sólo que les demos una ayuda humana y material, tienen hambre de Dios!
Ahora, si les parece, vamos a pasar al segundo punto.
4. La preparación de las próximas Asambleas
Me parece bueno que en estos momentos de preparación a las Asambleas nos hagamos algunos interrogantes y nos planteemos cuestiones de gran importancia e interés para
nuestra vida que, al mismo tiempo, tienen una gran repercusión en toda la Compañía.
¿Estamos verdaderamente abiertas y disponibles para acoger las llamadas del Espíritu
Santo, para ir hacia donde El nos conduzca?
¿Nuestro modo de vivir y de realizar el servicio provoca interrogantes a las personas
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que nos ven de cerca? Nuestra vida está muy imbuida por el hacer, pero, en todo lo que
hacemos, ¿está presente la dimensión evangelizadora?
El Espíritu del Señor nos pide ir contracorriente, vivir de otra manera. Para ir contracorriente necesitamos volver a sentarnos en la falda del Monte, y escuchar la sorprendente
novedad de las Bienaventuranzas, dejándonos sorprender por su mensaje, para vivirlo y proclamarlo, desafiando los obstáculos del ambiente.
(Se que está ya editada en español la vida de Jesús de Nazaret escrita por el santo Padre Benedicto XVI. Les invito a que lean este hermoso libro, disfrutarán... Es el testimonio
de un creyente que enamorado de Cristo ha tenido la experiencia de El y quiere compartirla).
Vayamos pues a la falda del Monte y sentémonos para escuchar a Jesús. Sentiremos
un impulso nuevo que nos hará capaces de ir contracorriente. Escuchemos la voz del Señor
que nos invita, una vez más a vivir la radicalidad del don total. Esta radicalidad tiene unas
expresiones claras y visibles: vivir nuestra vocación, manifestar lo que somos, allí donde
nos encontremos, sin miedo al qué dirán.
Esta radicalidad lleva a una opción evangélica y lúcida por la pobreza de corazón y
material, que busca vivir sin privilegios ni seguridades, que elige vivir con lo imprescindible
ante las seducciones de la publicidad que impone sus criterios de necesidad y sutilmente va
dejando a la persona desposeída de su libertad.
El Señor nos sigue llamando a vivir la radicalidad del don total en todas las facetas
de nuestra vida. “Para ser verdaderas Hijas de la Caridad - decía San Vicente -, hay que
dejarlo todo...” (S.V, Conf. Ceme, nº 36). Como nos dice el Evangelio de hoy, la relación
con la familia, desde la radicalidad del don total, exige renuncias claras y desprendimientos
concretos. ¿Nuestro modo de vivir la relación con nuestra familia es coherente con la llamada a dejarlo todo para seguir a Jesús? A veces, queremos recuperar lo que dejamos un
día...
Vivimos un tiempo nuevo, para vivir nuestra identidad de un modo claro y visible, de
lo contrario la sociedad nos percibirá como unas funcionarias, o como miembros de una
ONG (organización no gubernamental), personas que realizan programas sociales como tantos grupos y asociaciones realizan en nuestra sociedad.
Para vivir contracorriente necesitamos una vida de fe, sólida, alimentada por la Eucaristía, “centro de nuestra vida y misión” (C. 19 b) y por la oración, “Se necesita la vida
interior - decía San Vicente -, hay que procurarla; si falta, falta todo” (XI, 429).
(También aquí puedo decirles, cómo en mis viajes he encontrado Hermanas que no
pueden participar diariamente en la Eucaristía; en una comunidad daban las gracias de poder
celebrar la Eucaristía los domingos).
Podríamos dar algunas pistas más para ver cómo podemos vivir hoy en radicalidad
nuestro don total, yendo contracorriente. Como no quiero alargarme, les dejo esta tarea para que la hagan Ustedes tranquilamente, primero personalmente y después en la comunidad.
¿Les parece bien hacer esta tarea?
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Cómo nos podemos preparar para celebrar las Asambleas
Es importante que dispongamos nuestros corazones y nuestro espíritu para celebrar
estas Asambleas, sintiéndonos llamadas a una fuerte conversión y renovación personal y
comunitaria.
Preparemos con esmero nuestros encuentros comunitarios:
Es importante que organicemos bien el tiempo; debemos asegurarnos de que todos
los servicios están cubiertos; que todo funciona bien, que podemos estar tranquilas, con paz, realizando nuestras sesiones de Asamblea.
Es también necesario intensificar los tiempos de reflexión y trabajo personal, para
poder estudiar a fondo los documentos, preparando con interés cada una de las
sesiones de Asamblea.
Debemos cuidar en la comunidad el clima de oración, personal y comunitaria que
ayudará a alimentar la reflexión y a permanecer bajo la moción del Espíritu.
Debemos también poner gran esmero en acoger cordialmente a cada una de las Hermanas de la Comunidad, de manera que cada una pueda expresarse libremente, escuchar y ser escuchada; para buscar y discernir juntas la voluntad de
Dios.
La Asamblea no sólo es un tiempo de reflexión y revisión personal y comunitaria. Es un tiempo para celebrar y compartir la fe. Vivamos con alegría los encuentros celebrativos en la Comunidad: demos gracias por las maravillas que Dios realiza en nuestras
vidas; pidamos perdón por nuestras debilidades; pongamos en el corazón compasivo
y
misericordioso del Señor nuestros compromisos, nuestra voluntad de seguir respondiendo al
carisma de la Compañía, con renovada fidelidad.
Supliquemos la protección de la Virgen María y la intercesión de san Vicente y santa
Luisa para que las próximas Asambleas sean un nuevo impulso para vivir la vocación de
Hijas de la Caridad como profetas portadoras de esperanza, ahora y por todas partes.
Sor Evelyne Franc
Superiora General
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Palabras de presentación
9 de Septiembre de 2007
Salón de actos Casa Provincial.
Queridas S. Evelyne y S. Rosa Mª:
Granada “Mora y Cristiana”
La provincia de Granada os da la bienvenida. Aunque hace ya 8 días que
os abrimos sus puertas en la Misión.
En cada comunidad hemos compartido fraternidad, oración y sobre todo
experiencias de servicio.
Temara, Ksar Kebir, Larache, Tánger, Tetuán, Ben-Karrich, Alhucemas,
Driouch, y Nador. Para terminar con Melilla, puerta abierta a la Misión.
De las hermanas su generosidad y entrega para cuantos se acercan a ellas.
De Sor Evelyne, y de Sor Rosa Mª, su sencillez y cercanía para con todos. Su
palabra amable y oportuna.
Granada es realmente una de las joyas de España y uno de los lugares más
visitados por los turistas de todo el mundo. La que fue por tanto tiempo capital
de Alhandalus, o la Andalucía mora, nos ofrece algunos de los más importantes
recuerdos de esta época histórica española, con la mundialmente famosa Alhambra en cabeza de lista.
Caminará por jardines de ensueño, y encantadoras callejuelas repletas de
flores. Aquí podrá respirar tantos siglos de historia que le rodearán en cualquier
lugar que esté.
Quizás suba a la montaña del Sacromonte, donde vivieron los gitanos durante siglos, y aún lo hacen algunos, elaborando una magnífica artesanía.
Otro gran atractivo de Granada son sus Fiestas y Folclore de gran raigambre mora y cristiana.
Y es que en Granada todo juega al unísono, hasta la geografía, para hacer
que uno se enamore de ella. Situada al pie del macizo montañoso más alto de
España, el Mulhacen, ofrece excelentes condiciones para los deportes de invierno; de otro lado, está muy cerca de la costa mediterránea, que la convierten
en lugar ideal para visitar en cualquier época del año.
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Esta tarde, en Granada, nos embarga una profunda alegría, vuestra presencia en la Misión de Marruecos durante esta semana y hoy en la Casa Provincial
es una gracia particular que nos hace sentirnos más profundamente unidas a la
Compañía e intensifica nuestro sentido de pertenencia.
Este acontecimiento, como otros importantes de nuestra vida, nos llevan
una vez más a dar gracias a Dios por la grandeza de la vocación a la que nos ha
llamado.
Estamos convencidas de que Dios nos habla de muchas maneras, igual
que el documento “Líneas de acción” de la última Asamblea nos anima a ir
más allá, más lejos… del mismo modo teneros hoy entre nosotras nos recuerda que también podemos ser más:
•
entrañables y compasivas,
•
desprendidas y generosas,
•
sufridas y pacientes,
•
mejores siervas, testigos y profetas
Tened la certeza de que con vuestra presencia alentáis: nuestra fe para ver
a Dios en todo y en todos, nuestra esperanza para no desfallecer y nuestra caridad para amar a cuantos nos rodean.
Y en este inicio de curso en el que nos estamos preparando ya para vivir
el gran acontecimiento de las Asambleas Domésticas vuestra visita nos impulsa
también a mantener esa actitud permanente de apertura y acogida, de participación y compromiso, de ilusión y de esperanza.
Queremos aprovechar la mayor parte del tiempo del que disponemos esta
tarde para que nos hagáis partícipes de noticias importantes de otras Provincias
de la Compañía, pero antes queremos haceros una sencilla presentación de la
nuestra, recogiendo muy brevemente, los distintos campos de servicios, donde
las Hermanas vivimos nuestra entrega a Dios. Queremos compartir con vosotras, aunque sea someramente, cómo intentamos que las personas más desfavorecidas de nuestra sociedad salgan de la situación de carencia y marginación
en que viven.
De nuevo GRACIAS por estar entre nosotras, por haber dedicado una semana a conocer la realidad que viven nuestras hermanas en la misión de Marruecos, parcela especialmente querida por todas nosotras.
Sor Mª Luisa Serrano
Visitadora Provincial
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El día 28 de Septiembre, cuando todavía resonaba en
nuestras mentes y corazones, los ecos de la festividad
de San Vicente, celebrada con toda alegría a nivel de
toda la Familia Vicenciana, el Seminario Interprovincial vio aumentada su
comunidad, con la admisión en la Compañía de dos jóvenes, hasta ahora Postulantes: Laura Jiménez de la Provincia
Canónica de Granada e Isabel Mª Saborido de la Provincia Canónica de Sevilla.
Como gesto de acogida y poniendo de relieve la pertenencia de las mismas a la Compañía, las respectivas Visitadoras les dirigieron unas
palabras. Sor Mª Pilar Rendón de Sevilla, las basó en
el salmo 115.
¿CÓMO PAGARÉ AL SEÑOR TODO EL BIEN QUE ME HA HECHO?.
La entrega de las Constituciones que os hemos hecho confirman que ya sois Hijas de
la Caridad. El Seminario os va a permitir intensificar la vida teologal, fundamentada en
Cristo como único absoluto, cultivar la fe, la relación personal con Dios, la escucha de la
palabra, la meditación, los sacramentos.
Vais a hacer el aprendizaje de la vida comunitaria, lo que es un verdadero DON, pero
también un RETO, al que hemos de responder, saliendo de si misma, luchando contra el individualismo y la independencia y cultivando las cualidades que deben tener las relaciones
humanas: amabilidad, sinceridad, prudencia, respeto, control de si misma, delicadeza, sentido del humor, alegría y otras más que cada una puede añadir.
El Señor pone en vuestras manos la posibilidad de tratarle en la persona de los pobres,
con las virtudes que recogen las Constituciones: dulzura, cordialidad, compasión, respeto
y devoción.
Sor Mª Luisa Serrano de Granada, les recordó la Constitución 18, poniendo de relieve
el valor de nuestro Espíritu de HUMILDAD, SENCILLEZ Y CARIDAD, es decir las virtudes
que constituyen nuestra identidad y sin cuyo contenido asumido plenamente, en nuestra vida de misión, no existiríamos como Hijas de la Caridad.
La Eucaristía, concelebrada por los dos P. Directores, que les aportaron ricos mensajes, iluminando, desde la Palabra de Dios, la importante etapa de formación que iniciaban,
dio por terminada la Admisión.
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La mañana del uno de Junio amanecía distinta en el Seminario, con gran sorpresa y
emoción, esperando a las Hermanas Sirvientes que en este tiempo de prácticas nos ayudarían a seguir caminando y descubriendo nuestro ser de siervas de los pobres.
Después del encuentro, la acogida y los saludos, celebramos todas juntas: Seminaristas, Formadoras y Hermanas Sirvientes, la Eucaristía que nos enviaba a cada una de nuestras nuevas comunidades. El Padre Pedro del Castillo nos invitó a profundizar en la Lectura
sobre la purificación del Templo (Mc 11, 11-19), haciéndonos pensar qué mercaderes son
los que tenía que echar de nuestro corazón, para poder estar abiertas a lo que Dios nos quería regalar en estas prácticas.
Y de la Misa a la mesa, compartimos el Pan de la Eucaristía y el pan de la fraternidad,
entablando diálogo y confianza en esta nueva misión que se nos encomendaba.
Con el sentimiento de estar todas estrechamente unidas en el corazón de María y el
Amor de Cristo, partimos cada una para nuestro destino:
Sor Montse (P. San Sebastián) ¾ Centro de acogida y Urgencias “Hazaldi” (Vitoria)
Sor Miriam (P. Santa Luisa) ¾ Beneficencia Española, Lisboa (Portugal)
Sor Remedios (P. Santa Luisa) ¾ Albergue – Transeúntes, Puertollano (C. Real))
Sor Rosa Mª (P. Pamplona) ¾ Colegio- Hogar “Niño Jesús” (Valencia)
Sor Amparo R. (P. Pamplona) ¾ Residencia “Mons. Fernando Ferris” Onda (Castellón)
Sor Amparo H. (P. Canarias) ¾ Htal. Res. de Ancianos, Garachico (Sta.C. de Tenerife)
Sor Sara (P. San Vicente) ¾ Hogar “El Tránsito” (Zamora)
Sor Mª de Gracia (P. San Vicente) ¾ Residencia Socio-Sanitaria “San José” (Toledo)
Sor Lourdes (P. San Vicente) ¾ Hospital “la Misericordia” (Segovia)
Sor María (P. Sevilla) ¾ Residencia “la Milagrosa” (Sevilla)
Sor Alicia (P. Granada) ¾ Res. de Ancianos “Virgen del Martirio”, Ugíjar (Granada)
De viaje a la que sería nuestra nueva casa por un tiempo, era la ilusión por volver a las
provincias y descubrir lo que Dios tenía planeado para cada una de nosotras lo que hacía
cortas las distancias o largas. También la proximidad de los corazones abiertos a la aventura
o la apertura a esta nueva etapa.
Puedo decir, que en este sentido he sido privilegiada, pues a pesar de que la distancia
desde Madrid a Ugíjar era un tanto larga y tuvimos que hacer noche en la Casa Provincial,
el paisaje de pinos y arboleda era impresionante. Volver a ver Sierra Nevada al amanecer,
fue como un reencuentro de corazones, más tarde, por el Puerto la Ragua, fue como tocar y
respirar las maravillas que Dios ha creado para cada uno de nosotros: el verdor, el correr del
agua, todo hablaba de Dios.
Impresionada y maravillada por el paisaje, casi sin quererlo, llegamos a Ugíjar, a la
residencia “Virgen del Martirio”. Allí me esperaban los ancianos y hermanas con los brazos
abiertos. Desde el primer momento todo fue acogida, cercanía y comprensión. Al principio
me encontré un poco perdida, ¡ya se sabe! Casa nueva, costumbres nuevas, gente nueva,
pero poco a poco fui encontrando en cada rincón de la casa, los ancianos, hermanas y empleadas una familiaridad muy peculiar que me han hecho encontrar como en casa.
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Han sido momentos muy especiales: desde ponerles nombre a cada uno de sus rostros,
hasta conocer cada uno de sus gustos, con un trato cercano y profundo que me hacían llegar
a comprender cada una de sus reacciones e intentar disculparlas.
Un tiempo vivido por y para estos ancianos, donde a veces me ha costado entender mi
papel de sierva, pero en el que no ha faltado la alegría, el diálogo, sobre todo el cariño y el
empeño en que disfruten. En especial en aquella fiesta de san Juan, que con tanta ilusión se
esforzaron en preparar: cadenetas, collares y bolas de papel para construir un muñeco (Jua)
que fue la expectación y la diversión de todos ellos. Descubriendo que no hay nada como
hacerlos sonreír y ver sus ojos iluminarse disfrutando del momento.
Creo que estas prácticas han sido un continuo esforzarme por llegar a cada uno de
ellos, llegar a sus corazones, a veces envueltos en la soledad y a veces de misterio, desde la
sencillez, la cercanía y la delicadeza de que son algo sagrado para Dios. “El lugar que pisas
es terreno sagrado”(Ex 3,5) Viendo y sintiendo por ellos la misma ternura que una madre
para con sus hijos, pero desde el convencimiento y sintiendo de que en ellos está el mismo
Cristo.
¿Qué podría decir de la comunidad? Me faltarían palabras para expresar todo lo vivido. Es una comunidad muy abierta al toque del Espíritu, jovial, servicial, humana, acogedora. En ella he podido disfrutar en todo momento de confianza, apoyo, cercanía y sobre todo
mucha alegría. Alegría que brotaba de un servicio entregado y de una honda experiencia de
Dios, que me transmitían a cada momento.
Por eso decía que me he sentido privilegiada en todo, no sólo por el paisaje, sino por
la familiaridad que me han transmitido las hermanas en la acción y la contemplación del día
a día, y sobre todo porque en cada una de ellas he podido palpar la entrega generosa y el
compromiso que una Hija de la Caridad ha de tener en su vida de sierva.
La verdad, es que no encuentro palabras para expresar lo agradecida que estoy por
todo lo que he recibido de ellas, de los ancianos y todo el entorno, y confieso que he recibido mucho más de lo que yo haya podido dar. Lo único que puedo decir es un GRACIAS
enorme desde el corazón con todo mi cariño y afecto. Pidiéndole a Dios que las conserve en
su presencia y en su Amor.
Todo ha sido un regalo de Dios, ya que llegando a Ugíjar comenzaba también la misión en el pueblo para darle un empujón a la vida parroquial y al pueblo. Fueron dos semanas intensas de Catequesis, redescubriendo la Eucaristía, en la que explicaban cada día un
parte de esta y hacía despertar el significado que ha de tener en mi vida como sostén y apoyo en el Servicio: “Rehacer las fuerzas”. Los talleres Oracionales con la gente del pueblo
compartidos con toda sencillez y los pregones misioneros que han llenado mi espíritu con la
inmensidad de Dios, quitando miedos y dando seguridad a mis pasos ahora como Hija de la
Caridad.
Y yo decía ¿qué se me habrá perdido a mí en un pueblecito perdido allá en la Alpujarra Granadina? Ahora me doy cuenta no sólo del lugar tan favorecido por el paisaje y los
campos, sino también, un tiempo elegido en el que Dios hace ver su grandeza a través de la
pequeñez.
Me uno a la voz del salmista “¿cómo te pagaré, oh Señor, todo el bien que me has
hecho?” (Sal. 115) pero sobre todo doy gracias a Dios por la Comunidad que durante este
mes de Junio me ha hecho sentir que Cristo de hace presente en lo más insignificante y cotidiano de nuestra vida.
Sor Alicia Jiménez
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CORONACIÓN CANÓNICA DE NUESTRA SEÑORA
LA VIRGEN DEL MARTIRIO
“Bien
orientada, esta religiosidad popular puede ser cada vez más, para nuestras masas
populares, un verdadero encuentro con Dios en Jesucristo”.
(Evangelii nuntiandi). Pablo VI.
Es casi imposible describir el ambiente de fe, colaboración y devoción que ha ido creciendo en torno a esta fiesta tan esperada como
querida en toda La Alpujarra y muy especialmente en Ugíjar. Durante todo el año y más intensamente en julio y agosto, todo el pueblo ha preparado sus casas, sus calles; cada barrio ha participado con ilusión; los voluntarios han realizado guirnaldas de flores y los miembros de la Comisión han cuidado cada
detalle de la solemne celebración que, como se esperaba, fue multitudinaria.
El momento cumbre de la coronación estuvo precedido por una serie de actos que se
fueron sucediendo a lo largo del día desde las 7 de la mañana en que dio comienzo un rosario de la aurora y el traslado de la imagen de la Virgen del Martirio desde la Iglesia Parroquial hasta el recinto de coronación por parte de las mujeres del pueblo. Todo el día fue una
continua reflexión sobre los misterios del Santo Rosario en la que participaron todos los
barrios contemplando y acompañando a “su Virgen” con cantos y oraciones.
Todos estos actos, así como los de días anteriores (Eucaristía en memoria y acción de
gracias por los Mártires de La Alpujarra, Triduo, Ofrenda Floral, etc.) estuvieron llenos de
fervor y cariño.
El día 15 de agosto, en un marco impresionante,- el altar mayor de 300 metros cuadrados adornado con miles de rosas, nardos y gladiolos blancos y en el centro una imponente talla del Cristo de la Buena Muerte-, dio comienzo, como estaba previsto, poco más allá
de las nueve de la noche, la ceremonia. La celebración presidida por monseñor Francisco
Javier Martínez, arzobispo de Granada, fue concelebrada, junto con el vicario de la zona,
don Juan, y el párroco, don Eduardo, por un amplio grupo de sacerdotes, algunos, párrocos
anteriores, otros, hijos de esta comarca granadino-almeriense. Entre ellos también el P.
Fernando Casado.
Don Javier resaltó que este acto eclesial tiene una
significación especial para toda la diócesis de Granada,
porque, con la coronación canónica, la Iglesia universal
recibe como propia la advocación de la Virgen del Martirio “y a partir de este momento así la venera”. Dirigió
unas palabras llenas de cariño a todos recordando que
María tiene en la misión salvífica de su Hijo un lugar pri28
mordial, por traernos el Amor y mostrarnos cómo se ha de responder a la llamada de Dios
que nos ha amado primero.
Agradeció a las autoridades locales su colaboración para la buena marcha de todos
los actos y, sobre todo, a la Virgen del Martirio su benevolencia y protección para con estas
tierras alpujarreñas que tanto la necesitan. «Es un día hermosísimo y el esmero y el cariño
que se percibe en cada detalle de todos los que habéis participado en la preparación de la
celebración muestra todavía más la profunda gratitud que hay en nuestro corazón». Con
estas emocionadas palabras expresaba el arzobispo de Granada ante la multitud congregada lo que sentía tras colocar la corona a la imagen, venerada durante cuatrocientos años.
Las palabras finales de don Javier, como él mismo dijo, fueron “una propuesta y un
anuncio. La propuesta era realizar una peregrinación a Roma para agradecer al Santo Padre la coronación canónica. Y el anuncio: que las tres diócesis de Guadix, Almería y Granada están dispuestas a abrir el proceso de beatificación de los mártires de La Alpujarra en la
rebelión de los moriscos que, según los indicios, hay motivos más que sobrados para la beatificación”. Al oír estas palabras los fieles irrumpieron en aplausos y vivas a la Virgen del
Martirio. En La Alpujarra sufrieron martirio cerca de 300 cristianos.
Al finalizar la Eucaristía, comenzó la procesión de vuelta al Templo Parroquial que
pasó por casi todos los rincones del pueblo. Ningún hijo se quedó sin la visita de su Madre
y ella no se quedó sin recibir de todos ellos algún piropo, alguna ofrenda, algún aplauso,
alguna oración. Debo mencionar el paso de la procesión por la Residencia de ancianos donde todos esperábamos emocionados su llegada. Y no menos emocionados quedamos cuando
vimos tan de cerca a la Virgen que parecía que nos quería hablar. El silencio se volvió plegaria y agradecimiento a María y a todos los que han hecho posible este momento.
Muchos han sido los esfuerzos, mucha la ilusión, mucha también la alegría y la satisfacción de todos al culminar este día. Pero seguro que no hay satisfacción más grande que
la de la Virgen del Martirio al ver a todos sus hijos en torno a Cristo Eucaristía y unidos
por la fe.
La coronación ya pasó pero aún continuamos el Año Jubilar hasta el 14 de Octubre.
Además, hasta esa fecha, en la Iglesia se puede contemplar una exposición sobre la historia
de los mártires de La Alpujarra
Os esperamos a todos. Queremos compartir la Gracia de poder disfrutar la presencia
de María, estrella de tantas generaciones de cristianos en estas tierras con su advocación
de Martirio. Ella es quien os espera con mayor ilusión.
Una hermana
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Salamanca 2007
Organizaciones inteligentes. Misión compartida: Identidad y Pertenencia ha sido el lema marco bajo el que cerca de 150 personas ocupadas en -y preocupadas por- el ámbito social, entre Hijas de la Caridad (titulares de las obras y proyectos en los que trabajan y/o colaboran los allí
presentes), profesionales (trabajadores sociales, educadores, psicólogos,…) y voluntarios, hemos
trabajado y reflexionado entre los días 1 al 4 de julio en la casa de los Padres Paúles en Santa Marta
de Tormes (Salamanca).
Con los objetivos de profundizar en los temas y problemáticas que fundamentan nuestro quehacer diario; mejorar la eficacia mediante el desarrollo de la cultura de la buena gestión y el servicio
de calidad; y hacernos con un sentido de pertenencia e identidad concreto, intentamos comprender
qué son las organizaciones inteligentes, y cómo hacer en nuestros equipos de trabajo para funcionar
como tales grupos inteligentes.
Para ello, acometimos antes el papel del voluntariado social, una figura de vital importancia, puesto que conforman el grupo más numeroso, con diferencia, en la acción social. Definimos qué
es y qué no es, para finalmente integrarlo como uno más en el equipo de trabajo, junto con los profesionales y las Hijas de la Caridad, que juegan ambos papeles (profesional y voluntario) en según qué
obra y proyecto. Al voluntario se le ha instrumentalizado en muchas ocasiones, convirtiéndole en
bombero apaga-fuegos, un ‘cleenex’ de usar y tirar una vez finalizada la actividad para la cual lo necesitábamos. Esta idea debemos desterrarla, y tener en cuenta que en la mayoría de los casos los
voluntarios realizan trabajos y acciones en igualdad de condiciones y con idéntica responsabilidad
que un profesional. Así, los cinco conceptos básicos que conforman la identidad del voluntario social
son: la gratuidad: hay cosas en la vida que valen tanto que no tienen precio; la solidaridad: entendida como compromiso con la justicia; la calidad de vida: el objetivo es mejorar la calida de vida de la
comunidad, de los destinatarios de la acción social; la gestión de calidad: trabajar con programas y
proyectos, tener un voluntariado formado, y bien definidas las tareas de unos y otros –profesionales y
voluntarios- nos ayudará a ser más eficaces; y proceso, pues el voluntariado es un proceso educativo, en el que según avanza la vinculación, se producen cambios en los valores, se adopta un estilo
de vida.
Estas reflexiones nos llevan irremisiblemente a afrontar el tema de las relaciones entre profesionales y voluntarios en la acción social. Se observa que en la actualidad el voluntario ocupa
una posición de suplencia de la labor o posición que debiera desempeñar un profesional, situación
que puede ser temporal, no podemos dejar que sea permanente. Partiendo de la idea de que profesionales y voluntarios forman parte de un equipo, del mismo equipo, las relaciones entre ambos deberían ser de complementariedad (no de subordinación), de coordinación informativa, de consulta y
contraste, también de elaboración y evaluación del programa (puesto que los dos son parte en la ejecución).
Si damos por supuesto que el trabajo del voluntario no es residual (no lo es, de facto), y que
la calidad en el servicio se le debe exigir tanto al profesional como el voluntario. Sería incomprensible
por ejemplo que, al profesional, por el hecho de recibir una remuneración, se le exigiera un buen trato
al destinatario de nuestra acción, y al voluntario, por el hecho de hacerlo de manera gratuita, no se lo
exigiéramos. Podemos concluir que el voluntario debe:
- ser consciente de sus posibilidades y de sus límites.
- definir con claridad cuales son sus funciones, tareas y responsabilidades.
- cumplir el compromiso de dedicación adquirido.
- entender que comparte una estructura de producción, que es el equipo de trabajo.
- asumir que la labor que realiza conlleva una responsabilidad inherente, y por ello formarse
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y capacitarse resulta obligado.
- situar su trabajo, desde un enfoque sistémico, como parte de una acción global, integrada
en un programa/proyecto con unas metas y objetivos concretos.
Hablar de identidad y pertenencia se hace necesario en este punto. La pertenencia es objetiva, refiere el hecho de pertenecer a un grupo, a un equipo, a un proyecto, sometido muchas veces
a unas normas. La identidad es una idea subjetiva, pues supone asumir algo como propio, es un tema de actitudes, tiene que ver con los valores personales. Se pueden dar juntos, y ambos, por separado: identidad sin pertenencia, y viceversa. Se trata de dos conceptos que favorecen la visión compartida sobre la forma de trabajar, el modo, los objetivos tan necesaria en un equipo para que funcione de manera inteligente. Parece claro que si pertenecemos a un grupo con el que, además, nos
identificamos con lo que hace, con el sentido con que lo hace, y el por qué lo hace, sus metas, el trabajo resultará mejor y más eficaz.
Trabajar en grupo tiene muchas ventajas: un grupo de personas dispone de más información que una persona sola; permite enfocar los asuntos y problemas desde diferentes perspectivas;
los grupos son más creativos; son capaces de realizar tareas más complejas, y además pueden dividirse dichas tareas, y realizarlas simultáneamente, puede asumir las emociones negativas -es difícil
que todos coincidan en tener un mal día-; y son lugares de encuentro y bienestar, además de espacio donde resolver conflictos. Pero, el grupo, por sí mismo, no es garantía de éxito.
Los grupos funcionan mejor si: alguien piensa sobre cómo trabajar y organizar el grupo
(coordinador, animador,…); es capaz de fragmentarse: de trabajar en subgrupos, lo cual fomenta la
participación; usa técnicas para dinamizar el grupo; toma decisiones sobre la participación, pues está
comprobado que la participación espontánea funciona mal; tiene claro lo que se les pide: un grupo de
trabajo se forma por algo, para algo, ya sea evaluar, programar una actividad, debatir sobre una propuesta.
Considerando todo esto, identificamos los cinco factores que determinan los grupos/
organizaciones inteligentes:
- construcción de una visión compartida.
- competencia personal: dominio de las propias capacidades.
- pensamiento colectivo, responsabilidades individuales.
- aprendizaje colectivo (bajo la premisa de que la sabiduría está siempre repartida).
- pensamiento sistémico y aplicación metodológica (la metodología facilita el trabajo).
La elaboración de un código ético del voluntariado, en concreto, de la acción voluntaria
vicenciana, terminaría por apuntalar estas reflexiones. Al mismo tiempo, erradicaría el tópico de
“toda ayuda es buena”, pensamiento erróneo, pues cualquier intervención en el ámbito de la acción
social, en el que trabajamos con personas, no sólo conlleva responsabilidad, sino que además requiere de la acción enmarcada en una estructura, un proyecto, un plan de intervención y una metodología concretos y consensuados, con un sentido (hacer por hacer es ineficaz). La existencia de un
código ético ayudaría también a recuperar la credibilidad que el voluntariado ha comenzado a perder
en los últimos años.
Dicho código no debe ser tanto un código jurídico, ni una relación de buenas intenciones,
siquiera de buenas prácticas, no es tampoco un instrumento dogmático. El código ético de la acción
voluntaria vicenciana pasaría por ser “el conjunto de principios, valores y orientaciones de carácter
ético que nos damos a nosotros mismos y que voluntariamente asumimos (es decir, el compromiso
personal) para desarrollar y materializar nuestra identidad de voluntarios desde o con la mediación
del carisma vicenciano”.
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Con esto superamos el ecuador del curso, y llegamos a una de las momentos más interesantes del encuentro: el foro de experiencias. Un día para presentar seis proyectos representativos que
trabajan en alguno de los ámbitos de la exclusión social. En esta ocasión, los proyectos (la intención
es que los proyectos, la provincia que los presenta, y el colectivo sobre el que se interviene vaya rotando) presentados fueron:
- Viviendas de inserción (Fundación Mambré). Provincia de Barcelona.
- Personas Sin Hogar (Asociación Gijonesa de Caridad) Provincia de Gijón.
- Convalecientes sin techo (Centro Social Marillac). Provincia de Pamplona.
- Reclusos (Asociación Marillac). Provincia de Madrid-San Vicente.
- Menores en riesgo (Proyecto de calle Centro Contigo). Provincia de Sevilla.
- Inmigrantes (Atalaya). Provincia de San Sebastián.
Los asistentes, divididos en grupos tuvieron la oportunidad de participar en el taller organizado por cada proyecto, en el que la presentación del proyecto fue acompañada de dinámicas de trabajo que fomentaban la participación de los asistentes y la reflexión sobre el ámbito de actuación concreto y las problemáticas y necesidades del colectivo destinatario. Los talleres no solo sirvieron para
conocer más de cerca el trabajo de nuestros compañeros, sino que además se convirtieron en foros
de debate y discusión de los que surgieron demandas y denuncias. Así, se destacó cualquier proyecto de vivienda como recurso puente y transversal, pues es demandado por la práctica totalidad de las
personas que atendemos (sin hogar, convalecientes, sin hogar, inmigrantes, toxicómanos, ex reclusos,…). Se denunció que los actuales centros penitenciarios no sean un espacio real de inserción,
siendo, por el contrario, un medio que deshumaniza, en la mayoría de los casos. Desde el foro de
convalecientes se demandó la necesidad de plazas y recursos para este colectivo, y centros especializados para personas sin hogar pacientes de salud mental y discapacitados, físicos y psíquicos. El
grupo de menores en riesgo reclamó la exclusiva atención y sensibilidad que requieren los menores,
en especial en los barrios desarraigados de las ciudades, descuidadas las causas que provocan marginación en los mismos por parte de las instituciones públicas. En definitiva, foros que se convirtieron
en verdaderos espacios donde compartir experiencias, y que resultaron ser también faros de luz y
esperanza.
El último día estuvo dedicado a la formación vicenciana, en el que Sor Catalina Verdera nos
acercó a las figuras de Vicente de Paúl y Luisa de Marillac, referentes del trabajo social y precursores
en la organización de la acción social profesional y voluntaria, así como en modos de funcionamiento
como grupos inteligentes en la Francia de su tiempo, allá en el siglo XVII. Nos presentó a Luisa de
Marillac como una mujer adelantada a su época, que tuvo que romper con mucho prejuicios y luchar
contra los tópicos relacionados con la feminidad. Una Luisa de Marillac que, además, supo organizar
y reorientar los esfuerzos de muchas personas, convirtiéndose en lo que hoy denominaríamos una
animadora de grupo, con objeto de ganar recursos humanos y materiales para una buena causa, el
trabajo por los más desfavorecidos.
Una jornada que sirvió de colofón a un encuentro muy interesante, a la par que intenso y
práctico, no sólo en lo teórico -lo referente a las ponencias-, sino también en lo práctico, las periódicas reuniones en subgrupos de trabajo, el foro de experiencias,…- y, cómo no, en lo referente al
aliento espiritual, con una Eucaristía y oración matinales bien preparadas, que nos animaban a comenzar la jornada con la serenidad que nos brinda el tener la convicción de que hay alguien más poderoso que nosotros que nos guía y ayuda.
Una participante
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Familiares Difuntos
Carmen ……………….
Jacinta ………………...
Josefa …………………
Antonio ……………….
Eduardo………………
Luisa ………………….
Carmen ……………….
Antonio ……………….
Hermana de Sor Beatriz Cubero Piernagorda
Hermana de Sor Francisca Fernández Sánchez
Hermana de Sor Trinidad Muñoz Garrido
Hermano de Sor Trinidad Acebo Pérez
Hermano de Sor Mª Dolores Blanco García
Hermano de Sor Ana Mª Marculeta Arrazola
Hermana de Sor Mercedes Muñoz Baena
Hermano de Sor María Aranda Escobar
Nuestras Hermanas Difuntas
Provincia de Granada
Sor Magdalena Sánchez Padilla
Sor Mª Victoria Giro Casanova
Sor Mª Luisa Duque Delgado
Provincia de San Vicente
Sor Máxima del Rio Martínez
Sor Elena Fuertes Mígueles
Sor Encarnación Pellicer Carrasco
Sor Mª Luisa Rodríguez Vallés
Sor Filomena Semperena Otaegui
Provincia de San Sebastián
Sor Emiliana Arnáiz González
Sor Luisa Pagola Esnaola
Sor Mª Ángeles Estévez Caso
Sor Mª Josefa Aguirre Irazoqui
Provincia de Barcelona
Sor Mª Ángeles Iturria Zaratiegui
Sor Mª Asunción Alzuguren Irazoqui Sor Carmen Álvarez Nalda
Sor Asunción Santamaría Mutilva
Sor Eugenia Elordi Ortúzar
Sor María Álvarez Alonso
Provincia de Sevilla
Provincia de Sta Luisa
Sor Antonia Sánchez García
Sor Emilia Villasante García
Sor Mª Dolores Lizárraga San Martín
Sor Rosa Tirapu Flamarique
Sor Blanca Viñé Marcellán
Sor María Mazariegos de la Rosa
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“Cuando Dios escoge a alguien para una vocación particular, Él
mismo se compromete a señalarle el camino. Poco a poco, a la luz del
Espíritu, la senda se perfila” (C. 49).
En la tarde del martes 18 de septiembre, Sor Cristina (Consejera de
Formación) y Laura (Postulante), ambas de la Provincia Canónica
de Granada, llegaron a Sevilla, en concreto a Dos Hermanas, donde
se reunieron con Sor Juana (Responsable de las Postulantes de la
Provincia Canónica de Sevilla) y con Isabel María (Postulante de
dicha Provincia).
El motivo de nuestro encuentro era vivir los Ejercicios Espirituales
de las Postulantes, antes de la entrada al Seminario.
Esa misma tarde-noche, comenzamos nuestro retiro, poniéndonos en manos de Dios; gozando del sentirnos amadas por Él; sabiéndonos suyas y dispuestas a tomar conciencia, desde el
silencio y la oración, de lo que supone la opción de responder a la llamada de Dios, sirviéndole en los pobres; siendo Hija de la Caridad. En ellos, Él nos invita a dejarnos modelar ilusionadas para nacer a una nueva vida de entrega, siendo conscientes de que la poda es necesaria para dar mejor fruto.
Durante los Ejercicios Espirituales, nos acompañó Fernando del Castillo, Padre Paúl, que
actualmente está destinado en Valladolid. Él nos ayudó, basándose en el documento “Para
las nuevas vocaciones, en una nueva Europa” y en diversos textos evangélicos, a centrarnos
y a profundizar fundamentalmente en estos puntos:
1. El Padre llama a la Vida.
2. El Hijo llama al seguimiento.
3. El Espíritu llama al testimonio.
Desde Dios Trinidad para la Iglesia y para el mundo.
Los textos del Evangelio, que más resonaron durante estos días, fueron entre otros:
Mc 8, 1-30. Ser discípulo de Jesús.
Jn 1, 35-51; 3; 4; 6. El encuentro.
Lc 9, 51 – 10, 24. Vocación al seguimiento.
Fueron unos días intensos, en los que la oración y la alabanza a Dios, a través de la celebración litúrgica, preparada con sencillez y alegría, desde nuestra pobreza, sirviéndonos de la
máxima “quien canta ora dos veces”, nos ayudaron a gozar de su Presencia en medio de nosotros.
Sentimos renovar la ilusión de convertirnos, en los gestos cotidianos, al AMOR.; a amar como Cristo ama, inclinándonos a tener sus mismos sentimientos (Fl. 2, 5), desde nuestra pequeñez, y sabiendo discernir, en cada momento, qué nos pide.
Terminados los Ejercicios Espirituales, Sor Elena Olmo nos acompañó, en la mañana del
domingo 23, para ayudarnos a descubrir la importancia de “vivir lo esencial y en clave de
discernimiento”. Así, para el tiempo del Seminario, nos dio algunas herramientas útiles y
sencillas que nos servirán para crecer fieles y felices, como Dios “nos sueña”. Nos hizo hin34
capié en la responsabilidad personal, ya que ésta es una etapa propia para cultivar la semilla de la vocación que el Señor de la Vida plantó en nuestros corazones; en la oración y la
confrontación con el Evangelio y las Constituciones, buscando la luz verdadera que alumbra
nuestro caminar en fidelidad; en el servicio y en la apertura al Proyecto de Dios, viviendo
centradas en Él y no en nosotras mismas; abriéndonos sin prejuicios y con confianza a lo
nuevo, cultivando la sencillez y la claridad en la comunicación con las mediaciones. Abriéndonos a.…; contando con.… creciendo en la Comunión y en el servicio al que somos llamadas.
En la tarde del domingo, gozamos enormemente, al encontrarnos en clima de oración comunitaria, con nuestra propia vida, desde el inicio de esta andadura, renovando nuestras motivaciones y confrontándonos a la luz de la Palabra y de las Constituciones. Fuertemente resonó en nuestro interior la invitación de Jesús: “NO TEMAS. VEN Y SÍGUEME”; “Venid,
porque estáis llamadas a disfrutar, formándoos para integrar en vuestras vidas el Proyecto de
la Compañía”.
Sentimos como se nos abría una etapa nueva de encuentro con los Fundadores; de estudio de
las Constituciones; de oración-contemplación que nos prepara para la misión; de formación
teológica y de comunión fraterna.
Agradecimos, porque el corazón se llenó de alegría, el acompañamiento de las hermanas de
la Provincia de Sevilla que participaron en la oración; en ellas, estaban representadas todas
las de ambas Provincias que nos han ido ayudando a crecer en el sentido comunitario y en
la comunión fraterna y universal que ha de vivirse en el servicio concreto del día a día.
El lunes 24, marchamos a Madrid, ya nos acercábamos un poco más al momento esperado,
pero aún quedaba darnos cuenta de que hay
que preparar el corazón para acoger con gozo
tan gran momento, siendo conscientes de que
hay que decir “hola” y “adiós” a diversas realidades. En esta tarea, nos acompañó, el martes
25, Pedro del Castillo, Padre Paúl, Misionero
procedente de Venezuela y capellán del Seminario.
Hicimos una revisión del camino recorrido en el Postulantado y nos centramos en la apertura necesaria para comenzar el Seminario, disponiéndonos a vivir este tiempo de formación
en profundidad, sin dispersarnos.
Este mismo día por la tarde llegamos al Seminario. Desde ese momento hasta el día 28, viernes, nos fuimos preparando con confianza y entusiasmo para vivir tan esperado y gran momento. ¡Nuestros corazones rebosaban de alegría al celebrar la dicha de sentirnos llamadas a
tan gran vocación! Sólo uniéndonos al MAGNIFICAT, proclamado por la Virgen, puede
expresarse lo vivido. Ahora, sólo queda, ser fieles y seguir caminando con gozo, renovando
cada día nuestra respuesta para ser “expresión del amor de Dios a los más pobres y necesitados”, para vivir a la altura del AMOR.
Las Postulantes.
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“Aquí estoy, Señor, para
hacer tu voluntad”
(Hebr.10,5-7)
El Espíritu aleteaba el 30 de septiembre por la
Casa Provincial animando al Grupo Organizador de la Efemérides que iba a vivirse en ella al atardecer de dicho día:
Liturgia, cantos, despedida, acogida, piscolabis, preparado
con fe, entusiasmo, alegría y cariño, dio como resultado un
acto emotivo cien por cien.
No era para menos. dos
vidas paralelas: los Padres Fernando Casado y Teodoro Martín , protagonistas de este acontecimiento, se lo merecían todo.
A las 4’30 horas, comenzaron a llegar Hermanas
de toda la Provincia hasta rebasar, con mucho, las doscientas.
Todas venían animadas de dos nobles sentimientos: Gratitud
y Acogida.
Gratitud al P. Fernando por sus seis años de servicio delicado, cercano, acogedor, detallista y servicial con el
que nos ha acompañado en nuestro caminar de Hijas de la Caridad, con ilusión e interés de padre y hermano.
Acogida al P. Teodoro que, con espíritu de fe,
generosidad, disponibilidad y amor a la Compañía, ha
aceptado el timón de esta barquilla que el Dueño de la
Mies le ha ofrecido y puesto en sus manos y que él, en sus
breves palabras, nos dio a conocer sus ilusiones y la trayectoria que desea seguir para llegar al puerto donde nos
espera Cristo, en esta su nueva andadura..
Los dos han compartido, unidos, en la Familia Vicenciana, misiones de formación, evangelización y acompañamiento vocacional, y los dos, ahora, con el mismo espíritu
de fe han aceptado una nueva tarea similar
A los dos, nuestra gratitud, oración y cariño les
acompañarán también.
La Eucaristía, oficiada por el P, Joaquín, Visitador de la Provincia de Madrid y concelebrada por otros nueve
Padres: el Ecónomo de dicha Provincia, y Padres: Fernando, Teodoro, Olmedo, Lusarreta, Salinero, Saturnino y
dos sacerdotes seculares que han
compartido con el P.Teodoro la Pastoral Sanitaria en el Hospital, nos unió a
todos en una acción de gracias al Señor y nobles deseos de colaboración y
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disponibilidad para llevar adelante la misión encomendada
por la Iglesia a la Compañía con nuestros hermanos necesitados, dibujando de color este mundo que hizo Dios y
llenándolo de alegría con nuestro testimonio de vida y
amor. A todo ello nos exhortó el P. Joaquín en su Homilía.
En el Ofertorio hubo estos Símbolos:
CIRIO: representando a la Provincia y que el P. Fernando con unción y amor, puso en
manos del P.Teodoro pidiendo que su llama siga dando luz en la Sociedad y los Pobres.
SANDALIAS Y BASTONES: simbolizando la nueva
misión, de los dos en la que tendrán que andar , como peregrinos, muchos caminos, apoyados en la fe y el amor.
PAN Y VINO: alimento para nuestro caminar y, sin el
cual, estaríamos como tierra reseca y sin agua, al faltarnos el Cuerpo y Sangre de CristoLos CANTOS apropiados al acontecimiento
celebrado y la participación de todos, demostraron los
sentimientos de gratitud y amor que nos embargaban. No
se pudo pedir ni desear más.
De esta celebración salimos todos llenos de Dios y gozosos al máximo.
Terminó el día con un pequeño piscolabis, preparado
con esmero y cariño por el personal de nuestra cocina que así
quiso sumarse a nosotros.
Allí, en el patio central,
compartimos saludos, abrazos, nuevas experiencias, noticias etc, etc. disfrutando en
grande al volvernos a ver reunidos todos.
Sólo nos resta decir: “GRACIAS. SEÑOR,
PORQUE HAS ESTADO GRANDE CON NOSOTROS Y ESTAMOS ALEGRES” Ayúdanos a no
olvidar y hacer vida en nosotros los sentimientos,
que en este día, has suscitado en cada uno.
Una Hermana participante
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Ha sido una hermosura ver a doscientas ochenta y seis personas, con su
atención prendida en la palabra que nos traía, una vez más, noticia de San Vicente. El P. Mallo, presentador de los Conferenciantes, nos dijo que cada uno de los
presentes íbamos a sacar cuanto pudiéramos en estos días, por eso, yo voy a comunicar el poso que en mí ha quedado.
Hemos visto dos aspectos de Vicente de Paúl: Su Personalidad y Formación y cómo actúo.
Personalidad y Formación: Dotado de una fuerte personalidad, ansioso
de perfección, ambicioso, de ideas claras y fino espíritu; crítico, observador, de talento organizador, creativo, audaz, sensible, humano, trabajador, consecuente y
fiel, son sus características.
Como todo grano de trigo destinado a dar fruto abundante, pasa por el crisol
del dolor: Cautiverio, calumnia, noche oscura, tentación. Todo esto le hace
“sentirse pobre” , descubrir que “Dios está en el Pobre” y prometer dedicar toda su
vida a ellos.
Siente la necesidad de formación y busca en París las fuentes más prestigiosas y adecuadas. Se introduce en el Círculo de Madame Acarie y, a través de
él, consigue relaciones influyentes de las que absorberá todo lo bueno de ellas.
Berulle, su Director Espiritual del que coge , de su doctrina, la espiritualidad
cristocéntrica en la que Cristo es el prototipo de todos los estados: adorador del
Padre a quien da todo su amor y su vida a favor de los pobres. Todo esto le lleva
conformar su vida interior en la búsqueda de la voluntad del Padre y la caridad con
los hermanos necesitados, imitando a Cristo
Saint Cyrán, del que coge alguna idea un tanto pesimista sobre la naturaleza humana, pero pronto la corregirá.
La Familia Gondí, poderosa en la Iglesia y en la Sociedad y de inmensa
fortuna, va a ser “el brazo de la Providencia” en quien Vicente de Paúl siempre
confió para la realización de todas sus obras: Cofradías de la Caridad, Congregación de la Misión, atención a los Galeotes, reforma del Clero. En esta casa aprenderá las actitudes de los siervos hacia sus amos y la de estos hacia sus siervos.
Por ellos entra en relación con la Gran Política: reyes, ministros, cardenales, pero siempre guardando sus formas y libertad de los hijos de Dios para decir la
verdad y defender a los pobres
Por esta Familia se dona el Priorato de San Lázaro y surge el germen de la
Congregación de la Misión en las misiones populares a sus campesinos.
En San Francisco de Sales descubre la Bondad y el Optimismo para ver al
Pobre como lo ve Cristo, con su dignidad de hijo de Dios
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Cómo actúa Vicente de Paúl en sus experiencias pastorales:
Clichy: Es su primera actuación como Párroco. Ve la misión que se le ha confiado.
Comienza y llega a conocer a cada uno de sus feligreses, sus hijos queridos: su
vida, necesidades, enfermedades (las que sigue a diario). Lucha contra la ignorancia, les da una formación cristiana; su testimonio es una predicación continua para
ellos. Forma a unos cuantos jóvenes para el sacerdocio y les ofrece su casa y sus
bienes.
Chatillón: Aquí emergen sus cualidades innatas. La reacción de sus feligresía a la
llamada para atender a una familia enferma, da lugar a la creación de la Primera
Cofradía de Caridad Parroquial. Las mujeres del lugar le enseñan a evangelizar
mediante la Caridad y, con fuerza y elocuencia viva, él les presenta un proyecto de
alto sentido cristiano que las ilusiona y las lleva a servir por turnos a los pobres enfermos y a prepararlos para vivir o morir cristianamente
Las cláusulas del Reglamento de la Caridad son impresionantes después de cuatro siglos (Primer movimiento feminista)
Centralidad de la Persona de Cristo
Perfil y actitudes de la Sirvienta de los Pobres
Dimensión integral de la persona
Trabajo en equipo
Gestión económica
Formación permanente
Contacto directo con el enfermo, con el pobre
La mística del servicio (contemplar a Cristo en el Pobre)
Sentido eclesial
París: Capellán del Hotel Dieu organiza la Primera Cofradía no Parroquial. Conoce
a Sta. Luisa (hablaremos de este tema en otra ocasión), Vicente de Paúl siempre
lo mismo imitando a Cristo evangelizador y formador de los Pobres. Su trayectoria
es:
Formación personal
Cimientos sólidos
Observación de una necesidad
Puesta en marcha la organización para solucionar dicha necesidad
Búsqueda de colaboradores a los que moviliza, entusiasma y forma.
Cuatro siglos más tarde , sus métodos no pueden ser más actuales
La Semana Vicenciana: Ha tenido una actividad muy gratificante. Cuando en
las noticias diarias no se oye hablar mas que de cosas negativas: Asesinatos,
corrupción, atracos, terrorismo, inundaciones, violación de los derechos humanos, terremotos e inundaciones con sus devastaciones, uno se puede preguntar: ¿Dónde estás, Dios? Sin embargo el ver la actuación de la Familia Vicenciana prodigarse de forma maravillosa en obras de misericordia y la profusión
de la presentación de sus experiencias, me he dicho a mí misma::”Si en la tierra
está la ternura de Dios…”
Sor Josefina Castro
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Una pequeña niña caminaba diariamente de ida y de regreso a su colegio. Aunque el clima esa mañana estaba dudoso y se estaban formando nubes, ella salió
en su diario caminar hacia su escuela elemental.
Cuando llegó la tarde, los vientos azotaron con relámpagos y tormenta. Su mamá
se sintió un poco preocupada de que su hijita se sintiera asustada mientras caminaba desde la escuela de regreso a casa, y ella misma sintió temor de que la tormenta eléctrica pudiese hacerle algún daño.
En ese momento, el rugir de la tormenta y las centellas cortaron el aire como espadas ardientes.
Muy preocupada, la mamá salió en su coche y tomó la ruta hacia el colegio de su
niña. Por el camino, ella vio a su hijita que venia solita, y a cada relámpago, la niña
se paraba, miraba al cielo y sonreía.
Los relámpagos continuaban una y otra vez, y la niña se paraba, miraba a la luz y
sonreía.
Finalmente, la mamá la llamó al coche y le pregunto, "¿Que estabas haciendo?" Y
la niña le contestó, "Dios está tomando fotos de mi."
Señor, ayúdame a confiar en Ti tanto como esta pequeña, especialmente
cuando las tormentas de la vida estén a mi alrededor.
PROVINCIA CANÓNICA DE GRANADA
2007
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