envío en misión sor maría itumbi 31 - 8 - 2007 San Vicente en el envío a Misión de las Hermanas de Arras les dirige estas palabras: “Vais allá con las mismas condiciones que las demás Hermanas van a los lugares donde se las envían, es decir para servir a los Pobres enfermos corporal y espiritualmente, practicando en cuanto les sea posible sus reglas y ejercicios, recordando que el servicio de los Pobres debe ser siempre preferido a cualquier otra cosa. Con este pensamiento honrarán a nuestro Señor Jesucristo, teniendo gran cuidado en imitar sus santas virtudes. Harán todo lo posible por vivir como verdaderas Hijas de la Caridad....Vayan pues mis queridas Hermanas en paz, ruego a Dios bendiga vuestro viaje, os guarde siempre bajo su protección y os llene de sus gracias y bendiciones”. Esta hermosas y significativas palabras de nuestro Fundador sirvieron de introducción en la Comunidad del Seminario Interprovincial para despedir a las cuatro Hermanas que marchaban a sus respectivas Provincias para ser enviadas en días sucesivos. 1 Nosotras tambien evocaríamos ese recuerdo al celebrar la Eucaristía y dar gracias a Dios por la vocación de Sor María que como las Hermanas de Arrás, fue enviada a servir a los Pobres, a la “Residencia Ancianos de la Soledad y San José, de Coria del Río, Sevilla. De nuevo el Señor la invita e impulsa a continuar entregándose al inmenso mundo de sus preferidos. Ella al igual que la Virgen María ha pronunciado su “Hágase” aceptando y confiando plenamente en Él. Durante el acto de envío Sor María solicita ser enviada al mismo tiempo que agradece al Señor, a la Provincia y a las Hermanas que la han acompañado en su periodo de formación el “derroche de generosidad” en el camino emprendido. Sor Mª Pilar Rendón, Visitadora Provincial le dedicó estas sencillas y elocuentes palabras ENVÍO EN MISIÓN ID POR TODO EL MUNDO Este mandato del Señor ha resonado y hoy resuena fuertemente en nuestros corazones, en el de todas las que hemos optado por continuar la Misión de Cristo de evangelizar.. Hoy la Provincia y concretamente estas Comunidades aquí presentes, sobre todo la de Coria del Río, se encuentran gozosas al celebrar tu envío Sor María. ¿Verdad que estamos todas muy contentas? Es significativo y elocuente que Sor María sea enviada en este año en el que la Compañía se encuentra reflexionando más especialmente sobre la Internacionalidad de la misma. Hoy sentimos con gozo que se experimentan claramente las palabras de san Vicente: “Es Dios quien ha querido esta Compañía de jóvenes de diferentes países y que no formasen entre ellas más que un solo corazón”. 2 Ya sabemos y la monición nos lo ha recordado que un día el Señor quiso que caminases junto a El, te fascinó y pidiéndote que lo dejaras todo te propuso un proyecto de vida que tu aceptaste con el fin de construir el reino de Dios allí donde te encontraras. Tu te mostraste dócil y disponible a sus palabras “Id por todo el mundo”…”Sois la luz y la sal de la tierra”. Como nos recuerda la ambientación que hemos encontrado en este altar. Tu valiente y generosa como Abrahám saliste de tu patria y corriste el riesgo de venir a ésta tierra que El te ha ido mostrando. Has sentido como El te ha ido conduciendo .San Vicente también nos dice en una de sus Conferencias “es Dios quien ha querido que una fuese de Lorena, la otra de Sedán, la otra de Angers y las de otros lugares, aquí nos diría unas de Extremadura, otras de Andalucía ,o de otros lugares de España, otra de Kenia” pero todas pertenecientes a una misma Compañía. ¡que maravilla! Esta es la unidad de espíritu y la unión de corazones. Nuestra Madre Sor Evelyne nos recordaba que nuestra pertenencia a la Compañía se basa en una convocación, hemos sido llamadas a vivir esta vocación con otras personas llamadas también por el Señor. Todas compartimos esta pertenencia a la Compañía, tu desde hace dos años cuando entraste en el Seminario. Por tanto para cada una de nosotras la respuesta a la llamada del Señor es inseparable de la Compañía. Respondemos en Comunidad. Tu ya has experimentado como la vida comunitaria es DON y ASCESIS Tu, inicias hoy un nuevo capítulo en tu historia vocacional, un nuevo caminar, has terminado las dos primeras etapas de tu formación; el Postulantado y el Seminario, viniste ligera de equipaje, con los pies ágiles y la mochila vacía pero dispuesta a llenarla. Hoy la tienes algo más llena se te ha intentado y tu lo has acogido ir llenándola del espíritu vicenciano, de la humildad, sencillez y caridad, ello será reserva que te fortalecerá a lo largo del camino. El camino es Cristo, tu Modelo de seguimiento y en El los Pobres. 3 Dicho camino no es fácil, ya lo has experimentado. pero tienes la suerte de ir acompañada, te acompañan tus Hermanas de Comunidad, estos primeros días Sor Mª Antonia, después Sor Ana Mª que será tu Hna.Ste. todas ellas que ya han hecho anteriormente el recorrido irán contigo en esta importante etapa. Déjate acompañar. La Comunidad es uno de los principales agentes de formación. Has de saber que vas bien equipada : Tienes la guía para no perderte que serán las Constituciones, que ya conoces y la Instrucción sobre los Votos que hoy la recibes. La Madre General en su Circular también nos recordaba, lo que vivifica nuestra pertenencia y nos hace saborear la inmensa alegría de haber sido llamadas y reunidas para el Servicio de los Pobres será la escucha e interiorización de la Palabra de Dios, la celebración diaria de la Eucaristía, centro de nuestra vida y de nuestra misión, la profundización en los escritos de los Fundadores y las Constituciones , del Servicio de los Pobres realizado con dulzura, compasión, cordialidad respeto y devoción . Cuida siempre la unidad de vida. No estamos llamadas a hacer cosas extraordinarias sino a hacer extraordinariamente lo ordinario. Y nada más, cuenta con nosotras, todas te vamos a acompañar. Aquí está Sor Consuelo que es la responsable de la última etapa de la formación inicial que hoy inicias, tienes también disponible a todo el Consejo y al P.Director. Hoy pedimos de una manera especial a la Virgen, Unica Madre de la Compañía, que sea tu Fortaleza para que como decía la Beata Rosalía Rendu seas con tu vida ese “poyo” dónde puedan, cada día, descansar los que se acerquen a ti tanto los Pobres como las Hermanas de tu Comunidad. ¡Enhorabuena! La Eucaristía solemne fue celebrada por el P. Manuel Portillo que dio un tono entrañable y significativo, evocando la internacionalidad de la Compañía desde los comienzos a la actualidad recordando el mandato universal “Id por todo el mundo” como un intercambio de dones en la Iglesia y en la Compañía de las Hijas de la Caridad. 4 Bola del mundo: Tú, Señor, nos llamas desde cualquier lugar del mundo. Eres Tú el que has querido esta Compañía de hermanas de diferentes países… Ayúdanos a cumplir la misión que tienes preparada para cada una de nosotras. Y en estos momentos, de manera especial, te presentamos la vida de Sor María, hazla fuerte para que ella sea el apoyo y la ayuda que los Pobres necesitan para caminar con confianza. Escudo de la Compañía: Con el escudo de la Compañía, Señor, queremos presentarte a todas las Hijas de la Caridad que sirven en cualquier lugar del mundo. Un mismo amor, un mismo espíritu… es el que nos guía, nos reúne y nos anima. Muéstranos el camino para unir nuestros corazones y fuerzas para establecer una red de caridad y prestar un servicio de calidad. Insignia: El mismo San Vicente nos dice que “vivir la comunión es participar del bien que hace todo el cuerpo”. Aquí, Señor, tienes nuestro distintivo de Hija de la Caridad. Con él, siguiendo las inspiraciones de nuestro fundador, San Vicente, queremos presentar nuestro carisma y nuestra identidad dentro de la Iglesia, recordando que “vivir la comunión es participar del bien que hace todo el cuerpo” 5 Pan y vino: Aquí tienes, Señor, el Pan y el Vino, que estos sencillos dones, nos ayuden a ser verdaderas siervas de los Pobres, y así hacer presente el Reino de Dios entre los hombres. hace todo el cuerpo” En este contexto todas nos unimos a Sor María para que emprenda con alegría la nueva Misión que Dios le encomienda, viva con gozo la llamada a esta Vocación, pedimos también por su familia para que el Señor le conceda las fuerzas necesarias en esta entrega generosa, al mismo tiempo rogamos al Señor fortalezca su vocación, la siga acompañando e ilumine el camino emprendido. ¡¡¡Felicidades!!! 6