NARCOESTÉTICA: LA ESTÉTICA DE LA ACUMULACIÓN Narco-aesthetics: the aesthetic of acquisitiveness Lucía Elena Acosta Ugalde - lucyacosta_23@yahoo.com.mx Resumen En la mal llamada guerra contra el narcotráfico en México, merece una atención especial la manera como se interiorizan modelos y formas de ser a partir de la imagen que proyectan las posesiones de quienes pertenecen al crimen organizado. Se trata de una estética en la que el dinero y el poder van de la mano, y la ostentación y el “dejarse ver” marcan la pauta para ocupar un lugar en el mundo, para representar y representarse. En el presente artículo se pretende realizar una reflexión sobre lo que se ha llamado narcoestética y su categorización, el concepto de estereotipo y la imagen del narcotraficante. Asimismo, se abordarán de modo tangencial dos productos culturales particulares: el corrido y el cine. Se diferenciará el concepto de lo sicaresco y se abordará brevemente el caso de los buchones en México. En este orden de ideas, se presentará la imagen del narco, en cuanto al concepto de moda y el llamado “mal gusto”. Se realizará una reflexión sobre la forma en que se apropian los imaginarios sociales elaborados a partir de la idea de éxito y poder, para la construcción de identidades simbólicas. Palabras clave: Narcotráfico, imaginario social, narcoestética, corrido, representación. Abstract In the mistitled war against drug trafficking in Mexico, special attention should be put to the way in which models and ways of being are embraced parting from the image projected by the possessions of those who belong to the organized crime. Núm. 19, sep-dic. 2014, pp. 108-124 Keywords: Drug trafficking, social imaginary, narco-aesthetics, corrido, representation. • Dentro de la grotesca guerra mexicana contra las drogas, uno nunca sabe cuándo termina la realidad y comienza la leyenda Revista Alemana Der SpiegelRevista Proceso Narcoestética Es lugar común considerar al narcotráfico como una gran empresa lucrativa. Cuando la mercancía producida atenta contra la salud, las instituciones encargadas de salvaguardar el orden tienen que actuar por conducto de acciones policiacas y militares. De esta forma, hacen frente a variadas agrupaciones de proveedores de sustancias ilegales llamadas narcotraficantes. Podríamos definir al narcotráfico, de manera muy coloquial, como la producción y distribución de narcóticos –entendiendo con ello los estupefacientes, psicotrópicos y sustancias vegetales- los cuales se encuentran restringidos o prohibidos en México. El nombre de esta “transgresión” desde el punto de vista legal se denomina “delitos contra la salud”. 109 MULTIDISCIPLINA 19 An aesthetic in which money and power come together and flamboyance and “showing off” set the tone in order to have a place in the world, to represent and represent themselves is regarded. This article intends to reflect on what has been called narco-aesthetics and its categorization, the concept of stereotype and the image of the drug dealer. Furthermore, two particular cultural items: the corrido and the movies shall be addressed tangentially. The concept of sicario will be contrasted and the case of the buchones in Mexico (peasants, generally from Sinaloa, who are implicated in drug dealing) will be briefly discussed. In this context, the image of the drug dealer regarding fashion and “tacky taste” shall be presented. A contemplation about the way in which social imaginaries developed from the idea of success and power for the creation of symbolic identities are adopted shall be carried out. Humanidades NARCOESTÉTICA: LA ESTÉTICA DE LA ACUMULACIÓN Lucía Elena Acosta Ugalde La palabra narcoestética utiliza el prefijo narco para referirse a un fenómeno particular. Etimológicamente "Narco" procede del griego nárke, (que significa ‘sueño, torpor’). En función del lenguaje popular, narco se asocia con el narcotráfico. Así, se habla de “narcocorrido”, “narcofosa”, “narcocine”, “narcoestética”, etc. Señala Omar Rincón , refiriéndose al caso colombiano: Lo narco no es sólo un tráfico o un negocio; es también una estética, que cruza y se imbrica con la cultura y la historia de Colombia y que hoy se manifiesta en la música, en la televisión, en el lenguaje y en la arquitectura. Hay una narcoestética ostentosa, exagerada, grandilocuente, de autos caros, siliconas y fincas, en la que las mujeres hermosas se mezclan con la virgen y con la madre.1 Este autor señala que la narco estética puede referirse a una arista de las culturas populares en el mundo. No es propiamente el mal gusto, sino otra estética, común entre las comunidades desposeídas que se asoman a la modernidad y sólo han encontrado en el dinero la posibilidad de existir en el mundo. Resulta interesante, por principio de cuentas, definir a qué llamamos estética. Para el filósofo Adolfo Sánchez Vázquez “las categorías estéticas son determinaciones generales y esenciales del universo real que llamamos estético”.2 Se trata de una forma de aprehender la realidad. En este sentido, no podemos considerar lo estético como lo bello, en el sentido clásico griego. Las categorías estéticas son históricas e implica la consideración de lo bello, lo feo, lo sublime, lo grotesco, lo irónico, lo paródico, lo satírico, lo humorístico. Podemos hablar de una ética del narco, del triunfo rápido. Alguna vez el Güero Palma le comentó a Arturo Pérez- Reverte, a propósito de una conversación que tuvo el periodista y escritor español para realizar su novela La Reina del Sur “más vale vivir cinco años como rey que 20 como güey”. Hablamos de una cultura en que todo vale para ascender económicamente. En ese escenario, ¿de qué sirve tener si no es para exhibirlo, ostentarlo, presumirlo? Y es aquí en el que lo estético y sus categorías merecen especial atención. Omar Rincón anota “¿Y cómo es la narcoestética? Está hecha de la exageración, formada por lo grande, lo ruidoso, lo estridente; una estética de objetos y arquitectura; escapulario y virgen; música a toda hora y a todo volumen, narco.toyota plateada, exhibicionismo del dinero. En síntesis, la 1 Omar Rincón. “Narco.estética y narco.cultura en Narco.lombia” en Revista Brasileña de Ciencias Sociales. Sao Paulo. Volumen 24, número 70. Junio 2009. 2 Sánchez Vázquez, Adolfo, Invitación a la Estética, p. 145. 110 Vestían JJ y La Barbie playeras polo idénticas… a ambos los viste Ralph Lauren. José Jorge Balderas Garza, alias el JJ, y Edgar Valdés Villarreal, La Barbie mostraron, al momento de ser presentados ante los medios de comunicación, un gusto bastante similar en cuento a su forma de vestir: camisas polo de Ralph Lauren ceñidas al cuerpo, pantalón sport y tenis deportivos Nike. Las cámaras captaron al agresor de Salvador Cabañas en el Centro de mando de la Policía Federal, en Iztapalapa, portando una camisa azul con el logotipo de Polo en la parte izquierda del pecho, así como el número 3 grabado en el brazo derecho. Vestía pantalones tipo cargo color caqui y tenis Nike Shox sin agujetas. Por su parte Edgar Valdés Villarreal, La Barbie, portaba el día de su presentación una camisa del mismo estilo y marca pero en color verde, con el número 2 en ambos brazos y la leyenda “London” en el pecho. Su atuendo se complementaba con unos jeans deslavados y tenis también de la marca Nike, de igual forma sin agujetas. 3 Baudrillard, Jean. El Sistema de los Objetos. p. 95 111 MULTIDISCIPLINA 19 obstinación de la abundancia, el gran volumen, la ostentación de los objetos (…) El poder de ostentar”. Se trata de una estética hecha del collage entre budas, porcelanas chinas, estatuas de mármol, muebles tipo Luis XV, pinturas fosforescentes, la pasión por las antigüedades. Señala Jean Baudrillard en El sistema de los objetos “cuando un habitante de los suburbios aspira a la clase media superior, compra antigüedades, símbolo de una posición social a la que da acceso una fortuna reciente”.3 El caso mexicano no nos es ajeno. Muy similar al colombiano, la narcoestética mexicana, hablando de moda en el vestir, va del modelo del actor Damián Alcázar en la célebre cinta El Infierno de la que hablaremos más adelante al uso de la playera Ralph Lauren del JJ (José Jorge Balderas Garza) al conceder una entrevista exclusiva para televisión. Se trata del exceso, del manejo de una caricatura real. A continuación, me permito reproducir la nota publicada por el periódico El Universal el 18 de enero de 2011: Humanidades NARCOESTÉTICA: LA ESTÉTICA DE LA ACUMULACIÓN Lucía Elena Acosta Ugalde Sin embargo, llama la atención que al momento de su traslado al centro de arraigo de la PF, La Barbie llevaba puesto exactamente el mismo diseño de camisa con la que fue presentado ayer el JJ: la Polo azul con el número 3.4 http://www.eluniversal.com.mx/notas/738355.html. Veamos el modelo de Alcázar: gafas de sol, bigote poblado, sombrero texano. Las manos atiborradas de anillos de oro. Camisa floreada rematada con adornos en plata. Pantalones de mezclilla amarrados con un cinturón de hebilla dorada. Dentro, pistola con empuñadura de oro y ribeteada en piedras preciosas. Botas estilo chúpame-la-punta de piel de víbora. Un punto que resulta interesante es la construcción de estos estereotipos en mitos. A decir de Robyn Quin5, un estereotipo es una representación repetida frecuentemente que convierte algo complejo en algo simple. Es un proceso reduccionista que suele causar cierta distorsión, porque depende de su selección, categorización y generalización, haciendo énfasis en algunos atributos en detrimento de otros. Los estereotipos son conceptos de un grupo, lo que un grupo piensa de otro. Son algo que comparte un grupo existiendo consenso acerca de su contenido. Su carácter es predominantemente evaluativo. La 4 “Vestían JJ y La Barbie playeras Polo Idénticas” El Universal. Sección: Nación. 18 de enero 2011. Consultado el 27 de Mayo de 2014 en http://www.eluniversal.com.mx/notas/738355.html 5 Quin, Robyn. La Revolución de los medios audiovisuales, pp. 225-232. 112 Sicaresco En este sentido, habrá que diferenciar lo sicaresco. Los sicarios son jóvenes que matan por encargo, que hacen todo por ascender a la esfera del narco. Viven poco, a gran velocidad, y con emoción por el peligro. Es un joven que 6 En “Estética del narco. El significado económico de las alhajas”. Revista Peyote. 7 de septiembre de 2003. 113 MULTIDISCIPLINA 19 función del estereotipo es justificar la conducta del grupo que cree en él en relación al grupo que se valora. Esto explica la “naturalidad” de los estereotipos: parecen naturales y obvios porque casi todo el mundo comparte el conocimiento de su existencia. Los estereotipos establecen marcos de referencia y maneras de orientar nuestras percepciones. Asimismo, son ciertos y falsos. Las características que se seleccionan para categorizar a un grupo social se escogen de una lista enorme de posibilidades. La selección en sí se basa en una serie de prejuicios sobre el grupo. La veracidad del estereotipo yace en la selección de las características; su falsedad yace en la distorsión que resulta al seleccionar determinados rasgos característicos que se aceptan como rasgos representativos del grupo. Por otro lado, el mito es un tipo de creencia establecida, a través de las generaciones, con relación a ciertos hechos improbables y sorprendentes. La línea entre realidad y ficción es muy delgada. Para ejemplificar lo anterior, el investigador Diego Gambetta6, en su estudio The Sicilian Mafia (Harvard University, 1993), repasa la relación entre los mafiosos y uno de sus iconos más populares: las gafas de sol. Según su recuento, hasta los años cuarenta, las gafas de sol eran patrimonio de los débiles visuales y, más frívolamente, de los montañeros y los pilotos de carreras. En tiempos de la Segunda Guerra Mundial, apareció una fotografía del director de cine John Ford con un puro, un uniforme de aviador y las gafas de sol. En 1947, la revista Business Week anunciaba que las gafas de sol eran ya una moda en Hollywood, un sinónimo de fiereza de parte de su portador. Dos años después, la película Gun Crazy (Joseph H. Lewis) muestra a los primeros mafiosos de ficción con gafas de sol. En ese momento no existía constancia de que a los mafiosos les gustase esa prenda de vestir, pero la estética del mafioso con gafas de sol saltó de la ficción a la realidad. Humanidades NARCOESTÉTICA: LA ESTÉTICA DE LA ACUMULACIÓN Lucía Elena Acosta Ugalde produce la narco cultura; genera sus propios ritos y supersticiones, como la devoción a La Santa Muerte o a Jesús Malverde que, dicho sea de paso, no es más que la imagen de Pedro Infante. Este punto resulta interesante, ya que a Malverde se le venera como el santo de los narcos, una especie de Robin Hood, el “bandido generoso”, como le llaman y al no existir quien diera fe de cómo era en vida, se creó la imagen a partir de las figuras de Pedro Infante y Jorge Negrete. Incluso se le festeja el 3 de mayo, el mismo día que a los trabajadores de la construcción. En el caso colombiano, la estética de la sicaresca va a aparecer en dos obras literarias importantes: La Virgen de los Sicarios, de Fernando Vallejo, y Rosario Tijeras, de Jorge Franco. En el caso de la novela de Vallejo, la recreación de la violencia urbana y la devoción por María Auxiliadora, por parte de los sicarios de Medellín, nos hace ver puntos de encuentro interesantes con el contexto mexicano. Asimismo, en el caso de Rosario Tijeras, se obliga a la reflexión de que, ante la falta de protección a las garantías individuales, es preciso hacer justicia por mano propia. En ambos casos, hay un manejo de códigos y de reglas propias. A decir de Rincón, “la sicaresca es la estética del joven, es una épica del éxito rápido, vivir a millón y morir joven. Otra cosa es la narcoestética, que es la expresión de los patrones, que es el gusto socializado en los adultos”. Señala la investigadora Adriana Cobo, citada por el propio Rincón, que la narcoestética puede definirse como “ostentosa, exagerada, desproporcionada y cargada de símbolos que buscan dar estatus y legitimar la violencia”. Es el lujo desmesurado y el exceso. Se cuenta que Pablo Escobar construyó un zoológico a campo abierto con animales africanos. Si recordamos casos mexicanos, abundan los relatos de captura del narco que tenía una alberca recubierta de diamantes, chapas de puertas en oro macizo, narcomansiones con ríos subterráneos, animales exóticos y miles de dólares en bolsas de pan. Asimismo, el exceso del narco cementerio Jardines de Humaya, el sepulcro visual del poder y lo ostentoso, situado en Culiacán, donde los mausoleos son edificaciones de mármol, cristal, y los restos yacen en finas maderas. Cabe señalar que ahí 114 NARCOESTÉTICA: LA ESTÉTICA DE LA ACUMULACIÓN Fotografía: Revista Proceso http://www.proceso.com.mx/?p=379827 Tal pareciera que ese afán de significación llega a la muerte, en la que se trata de evitar el olvido. “Ni siquiera después de la muerte termina la carrera por demostrar quién tiene más riqueza: los mausoleos tienen vidrios antibalas y aire acondicionado. Se muestran mausoleos de más de cien mil dólares y tres pisos de alto”.8 7 Patricia Dávila, “Sinaloa: las últimas mansiones”, Proceso. Edición Especial Número 64. “El México Narco. Primera parte”. p.25. 2011. 8 El lujo de los narcos (narco bling), National Geographic, 2011. 115 MULTIDISCIPLINA 19 “…Pero aparte de los panteones lujosos…existen suntuosos palacios mortuorios en casas particulares como el de Amado Carrillo Fuentes, El Señor de los Cielos, en Navolato… la construcción mide 25 metros de largo por 10 de ancho. La superficie está cubierta por una nave ovalada de policarbonato y con estructura metálica de la que cuelgan lámparas esféricas de cristal con ventiladores. Al fondo hay dos techos con remates de cantera…el piso de mármol blanco con negro tiene una cruz al centro. De cada lado hay nueve bancas de mármol rosa, siempre adornadas con flores naturales. En la capilla izquierda está un cuadro con dos imágenes del rostro de Amado Carrillo. En una, a color, se ve en su época de esplendor, mientras que la otra, en blanco y negro, parece mostrarlo en su decadencia. Alrededor están distribuidos varios objetos: una pistola que apunta a su sien; así como cartas de lotería con las figuras del valiente, el gallo y la muerte, que son símbolos del poder, pero al mismo tiempo del juego de azar en que el capo convirtió su vida. Rodea a estas imágenes una capa de hoja de oro. Entre ramos de flores puede verse juntos a la Virgen de Guadalupe, San Judas Tadeo, Jesús Malverde y una réplica de La Piedad de Miguel Ángel…”7. Humanidades descansan Arturo Beltrán Leyva, el Jefe de jefes, e Ignacio Nacho Coronel, quienes en vida fueron líderes de cárteles por el control de distintas plazas. Lucía Elena Acosta Ugalde En este sentido, el narco no colecciona, en el sentido que implica jerarquizar las piezas, catalogarlas, depurarlas, clasificarlas, sólo acumula. Señala Adriana Cobo que lo realmente interesante es cómo esta estética se vuelve parte del gusto popular, de un vínculo simbólico y de un sistema de cohesión social. Es la estética de la acumulación. El documental El lujo de los narcos9 da cuenta de un proceso que puede servir como ejemplo acerca de este punto: la búsqueda de objetos confiscados al narco por coleccionistas en casas de subastas. Se habla de un mundo de riquezas y extravagancias sorprendentes en un afán de “quiero ser, quiero tener, necesito tener”.10 En estas casas de subastas se encuentran pianos, esculturas, armas, autos BMW blindados cuyo valor aumenta al saber que pertenecieron a un narco, pistolas de alto calibre con letreros grabados en oro que rezan “el mundo es tuyo”. La ostentación y la opulencia parecen signar códigos muy específicos. Lo interesante estriba en descubrir qué buscan exactamente las personas interesadas en adquirir estos objetos. Señala el artista plástico Ricardo Delgado Herbert que el narco ha desarrollado una subcultura que se ha vuelto parte de la cultura: “se va volviendo popular, va creciendo la sociedad. La gente escucha los narcocorridos, compra las hebillas con la imagen de una k47 o las botas picudas, una playera con la imagen de la planta de mariguana, y no por eso son narcotraficantes. No es para sentirnos orgullosos, pero el narcotráfico se ha vuelto parte del folclor…la situación de este problema es un reflejo de lo mal que la está pasando una sociedad, que está desquebrajándose. Además, ha surgido una joyería impresionante, de oro y piedras preciosas. Crean a Jesús Malverde o a la Virgen de Guadalupe”11. En este sentido, el investigador Miguel Carbonell señala que existe un aspecto que determinará si se puede ganar la “guerra” contra las drogas, la cual tiene como elementos “culturales” aspectos desapercibidos. En primera instancia, ver a los narcotraficantes como héroes y sujetos de imitación por 9 El documental refiere básicamente la riqueza de Joaquín Guzmán Loera, alías “El Chapo”, líder del Cártel de Sinaloa. 10 El lujo de los narcos (narco bling), National Geographic, 2011. 11 Columba Vértiz de la Fuente. “Narco estética”. Proceso. Edición Especial Número 64. “El México Narco. Primera parte”. pp. 64-66. 2011. 116 El narcotráfico ha producido una oleada cultural que va desde modos de vida, culto a la muerte, producción de discos, publicaciones… es triste que todo esto que está pasando en México ahora se haya convertido en un movimiento cultural y se glorifique el narcotráfico, pero, ¡cómo no va a pasar esto si los jóvenes están viendo que el narco es lo que les da bienestar económico y el poder! Es lo único que los saca adelante en lugares como Ciudad Juárez, donde su mamá trabaja por 300 dólares al mes en una maquiladora, con 10 horas al día de labor, y un narcotraficante está ganando muchísimo más. Es de esperar que esto pase.12 En el caso del presente artículo, se abordarán de manera tangencial dos productos estéticos particulares ligados al fenómeno del narcotráfico: la música y el cine. Contrabando y traición Se considera Contrabando y traición del compositor chihuahuense Ángel González, popularizado por Los Tigres del Norte, el primer corrido de narcotráfico. Señala el investigador Juan Carlos Ramírez Pimienta que esto no es exacto, pero sí indica un renacimiento en este tipo de canciones, “Camelia la 12 Columba Vertiz de la Fuente “Un documental sobre la “narcocultura” en Proceso. pp. 72-73. 11 de agosto de 2013. 117 MULTIDISCIPLINA 19 miles de jóvenes e incluso de niños. Otro aspecto es el aporte de dinero a familias y labores de índole social como construir escuelas, pavimentar calles y reparar templos católicos. Un éxito aparte corresponde a vistosos vehículos, ropa estrafalaria y las mujeres que los acompañan. Visto así, no es extraño que muchos niños que crecen en la pobreza y cuyas oportunidades de vida son irremediablemente reducidas, quieran seguir por ese camino y convertirse en narcotraficantes tan pronto la edad se los permita. Juan Bertrán, sonidista de la cinta Narco cultura que recientemente se presentó en festivales internacionales como Sundance y Berlín, bajo la dirección del israelí Shaul Schwarz, señaló en una entrevista concedida a la revista Proceso en agosto de 2013: Humanidades NARCOESTÉTICA: LA ESTÉTICA DE LA ACUMULACIÓN Lucía Elena Acosta Ugalde Tejana y Emilio Varela se convirtieron en los narcotraficantes por antonomasia, verdaderos íconos de la cultura popular”.13 Salieron de San Isidro, procedentes de Tijuana traían las llantas del carro repletas de hierba mala eran Emilio Varela, y Camelia, la Texana. A Los Ángeles llegaron, a Hollywood se pasaron, en un callejón oscuro, las cuatro llantas cambiaron, ahí entregaron la hierba, ahí también les pagaron. Pasaron por San Clemente los paró la emigración, les pidió sus documentos les dijo: "¿De dónde son?" ella era de San Antonio, un hembra de corazón. Emilio dice a Camelia: "Hoy te das por despedida, con la parte que te toca, tú puedes rehacer tu vida, yo me voy pa’ San Francisco con la dueña de mi vida". Una hembra si quiere a un hombre por él puede dar la vida, pero hay que tener cuidado, si esa hembra se sienta herida, la traición y el contrabando son cosas incompartidas. Sonaron siete balazos, Camelia a Emilio mataba La policía sólo halló una pistola tirada. Del dinero y de Camelia Nunca más se supo nada. Contrabando y Traición. Ángel González Este investigador señala que existen varias etapas en la resignificación del corrido de narcotráfico y narcotraficantes. El caso de Rafael Caro Quintero es el catalizador que inició un cambio que precipitaría el género a su vertiente de narcocorrido: Explicar a detalle el affaire Caro Quintero-Camarena es basal para tratar de dar sentido al fenómeno del narcocorrido, para entender cómo evolucionó en el tejido mental de la sociedad mexicana esta nueva noción de (anti) heroicidad, pues ahí, repito, radica la clave del surgimiento y proliferación del narcocorrido duro, así como de su permanencia en el gusto popular.14 13 Juan Carlos Ramírez- Pimienta. Cantar a los narcos. Voces y versos del narcocorrido. p. 88 14 Ibíd, p. 121 118 El Infierno Qué ya no soy el Gordo Mata, mi Benny… ahora soy El Cochiloco Joaquín Cosío, El Cochiloco en El Infierno El fenómeno del narcotráfico inspiró una gran cantidad de cintas, algunas con el propósito de referir de modo serio las aristas del fenómeno; otras más caricaturizando, con una suerte de humor negro, el estereotipo del narcotraficante. En ellas se pone de manifiesto la burla de un modo de vida y del llamado “mal 15 Ibíd, p. 140-142. 119 MULTIDISCIPLINA 19 El investigador mexicano Miguel Olmos Aguilera explica que hoy los símbolos que representaban al héroe nacional no son los mismos. La figura indomable, pero benévola del personaje “tradicional” se transforma en el héroenarco, altanero y prepotente. Los caballos son desplazados por trocas, “un carro rojo”, un “Grand Marquis color gris”, una “Suburban dorada” o un “Lincoln negro”. Como lo señala Ramírez Pimienta15, hay cuatro aspectos que pueden ayudar a explorar la identificación popular con Caro Quintero. Era alguien muy pobre que llegó a ser multimillonario y a personificar el sueño de superación económica de muchos mexicanos. No importan los medios. En segundo lugar, Caro Quintero establece una relación sentimental con Sara Cosío, perteneciente a una prominente familia tapatía. Aquí el ascenso no es sólo económico, sino que existe una suerte de “desquite” social. En un tercer momento, se habla de una legendaria generosidad, aquí hay un componente mitológico: construye iglesias, dispensarios médicos, etc. Finalmente, y tal vez más complejo, se establece un enfrentamiento del héroe con autoridades norteamericanas. La temática del conflicto intercultural parece permear este fenómeno. El corrido del narcotráfico retoma los antiguos temas como el desafío, la ilegalidad y la traición de una mujer hermosa. Las nuevas letras se adaptan al antiguo corrido, encontrando rápidamente vínculos entre los traficantes contemporáneos y los héroes revolucionarios. En este sentido, también podemos hablar del llamado “movimiento alterado”, una corriente cultural nacida en Culiacán y que rinde culto a la forma de vida y acciones violentas del crimen organizado, que han influido en la producción de películas en videohome, ropa y otros productos. Humanidades NARCOESTÉTICA: LA ESTÉTICA DE LA ACUMULACIÓN Lucía Elena Acosta Ugalde gusto” en cuanto a moda, apropiaciones simbólicas e imaginarios ligados al poder y al dinero. De esta multiplicidad de cintas destacan El cártel de Sinaloa, Miss Bala, El infierno, El cártel de los sapos, El señor de los cielos, Crónicas de un narco, Salvando al Soldado Pérez. Sólo por citar un par de ejemplos, El Infierno, de Luis Estrada (2010) satiriza la problemática actual del narcotráfico y el crimen organizado en México. Plantea la historia de Benjamín García, conocido como El Benny (Damián Alcázar), quien migra a Estados Unidos. Después de veinte años, El Benny es deportado. Al regresar a su pueblo encuentra un panorama desolador. Su hermano, El Diablo, había sido asesinado en extrañas circunstancias dejando un hijo y a su esposa que se ganaba la vida como mesera en un bar. El lugar de donde había salido, ahora presentaba un panorama de pobreza, violencia y corrupción. El Benny, sin mayores opciones, decide “ayudar” a su cuñada para vigilar a su sobrino. Establece una relación sentimental con ella. Se encuentra con un viejo amigo, El Cochiloco (Joaquín Cosío, tal vez en el mejor papel de su carrera) quien lo involucra en el negocio del narcotráfico. Por primera vez en su vida, tiene dinero a manos llenas, prosperidad y cierto prestigio. Se involucra de lleno en el negocio hasta que un día el hijo de su patrón, José Reyes, es asesinado por el cártel que dirigía el hermano de Reyes y decide empezar el ajuste de cuentas ordenando matar a toda la familia de su hermano. Posteriormente se entera que quien proporcionó información para facilitar el asesinato del hijo de Reyes fue su sobrino y lo saca del país. Su cuñada es asesinada. Ante tal escenario, El Benny, creyendo en la honestidad de una autoridad del gobierno, delata a su patrón. Desconocía que las autoridades también eran manejadas por Reyes; lo delatan y torturan. Logra escapar y decide vengar la muerte de su hermano y de su cuñada asesinando a Reyes y todas las autoridades del pueblo, mientras Reyes daba el grito de Independencia en la ceremonia del Bicentenario. La cinta presenta una violencia gráfica brutal: hombres asesinados, torturados, cercenados, mutilados. La ambición y la venganza no respetan condiciones. La lucha es entre hermanos; finalmente, el narco es un negocio de familias. En la cinta se retrata el fenómeno de narcoestética ya referido en líneas anteriores: la vestimenta, las tumbas, la ostentación, lo barroco. El caso de Miss Bala (2011), escrita y dirigida por Gerardo Naranjo, está parcialmente inspirada en el caso Miss Sinaloa (Laura Zúñiga) y ambientada en Tijuana, aunque fue filmada en Aguascalientes. Además, uno de los personajes 120 En ese aspecto, la cinta está muy alejada de películas como El Infierno, en donde resulta gracioso el tipo de personajes fantoches que se muestran, acompañados de balaceras muy a la Tarantino. Miss Bala habla del crimen organizado y de la nueva política que está dominando al país. Muestra cómo se van generando las estructuras y el tipo de gente que tiene el poder en muchas de estas organizaciones: personas que son motivadas por la necesidad de tener una mejor vida, pero que se condenan al riesgo y la infelicidad por un poco de dinero y oportunidades de crecimiento que el país ha sido incapaz de darles. El personaje de Lino (Noé Hernández) es prueba de ello, muy distinto al Alcázar de El Infierno, que tenía su buen auto, su chica en casa y su satisfacción. Lino, por el contrario, carga con pesadumbre y tiene que matar y tomar lo que le corresponde para poder siquiera sobrevivir”.16 Resulta interesante la forma en que ha cambiado esta apropiación de la figura femenina por parte del narco. Anteriormente se hablaba del hombre- narco poderoso que deseaba tener a la mujer bella. A decir de Arturo Santamaría, profesor investigador de la Universidad Autónoma de Sinaloa, ahora es la mujer bella la que desea convertirse en la pareja del narco, “hay, deliberadamente, un sector muy amplio de chicas que buscan ser la reina de la escuela o de la feria para ser más visibles. Los narcos no sólo quieren una mujer bella, 16 Cristina Bringas “Aunque te quites, te toca… Miss Bala”. El Espectador Imaginario. En http:// www.elespectadorimaginario.com/pages/octubre-2011/criticas/miss-bala.php. 121 MULTIDISCIPLINA 19 de la película, quien interpreta a un agente de la DEA llamado Enrique Kiki Cámara es asesinado por el narcotráfico; dicho personaje parece hacer referencia al agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, quien de hecho fue asesinado en los años ochenta. El panorama es de un México desolado, sumido en la corrupción y la miseria. Laura es una hermosa joven de Baja California que pone sus esperanzas para escapar de una situación apremiante en coronarse reina de belleza. Buscando a su mejor amiga, se convierte en la única testigo de la masacre de un comando armado. En esta búsqueda, se involucra con el grupo criminal mientras vive en carne propia cómo sus sueños se diluyen. Se ve forzada a convertirse en cortesana del capo del cártel y mensajera del tráfico de armas. Señala Cristina Bringas: Humanidades NARCOESTÉTICA: LA ESTÉTICA DE LA ACUMULACIÓN Lucía Elena Acosta Ugalde quieren un símbolo”. Santamaría comenta que en décadas anteriores los capos deseaban “robarse” a la mujer que deseaban y en la actualidad son ellas las que calculan ser elegidas por ellos para obtener riquezas. “Saben que el narco tiene un promedio de vida muy corto y que ellas van a heredar. Yo conozco varias que han heredado la fortuna. Así sea una de un millón o de cien millones de pesos, pero lo hacen”.17 Buchones en México Los buchones son sujetos que provienen de las sierras sinaloenses, originalmente de Badiraguato. Se dedican fundamentalmente al narcotráfico y son aficionados a los narcocorridos. Se les llama de modo peyorativo buchones ya que los agricultores que bajaban de la sierra con dinero que habían obtenido de la venta de droga llegaban a las cantinas y pedían el whiskey Buchanan´s, pero lo pronunciaban tal y como lo leían. Por esa mala pronunciación se les dio el apodo de buchón. Sus vestimentas son extravagantes, con piedras brillantes y les agrada la ropa de diseñador. Los buchones han creado su propia corriente cultural y se identifican por escuchar música norteña. Es otro ángulo de la narcoestética. El fenómeno de la narcoestética tiene múltiples aristas. Como bien se señala, la idea no es satanizar ni minimizar una práctica cultural muy específica. Se pretende mostrar una aproximación a los estereotipos, la apropiación simbólica y la creación estética de un fenómeno que nos circunda en una gran variedad de ámbitos. Palabras finales Si bien abordar el tema de narcoestética refiere necesariamente la búsqueda de los productos culturales creados por el narcotráfico, lo interesante radica en la apropiación simbólica que se establece. El deseo de ocupar un lugar en el mundo en el que priva el valor monetario, refiere la narcoestética como la expresión de lo que para Sánchez Vázquez es una forma de aprehender la 17 Fidel Dorantes. “Buscan su príncipe…Narco” Reforma, Sección Gente.p.3. 22 de noviembre de 2014. 122 Referencias ਈਈ“Estética del narco. El significado económico de las alhajas”. Revista Peyote. 7 de septiembre de 2003. ਈਈ“Vestían JJ y la Barbie playeras Polo Idénticas” 18 de enero 2011. El Universal. Sección: Nación. Consultado el 27 de Mayo de 2014 en http://www.eluniversal. com.mx/notas/738355.html ਈਈ Adolfo Vásquez Rocca, “Zigmund Bauman: modernidad líquida y fragilidad humana” Nómadas. Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas. Pontificia Universidad Católica de Valparaíso/ Universidad Complutense de Madrid. 19/2008-3 ਈਈ Baudrillard, Jean. El sistema de los objetos. México. Siglo XXI Editores, 2012. ਈਈ Columba Vértiz de la Fuente “Un documental sobre la “narcocultura” en Proceso. 11 de agosto de 2013. 18 Adolfo Vásquez Rocca, “Zigmund Bauman: modernidad líquida y fragilidad humana” Nómadas. Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas. Pontificia Universidad Católica de Valparaíso/ Universidad Complutense de Madrid. 19/2008-3. 123 MULTIDISCIPLINA 19 realidad, en el que las categorías estéticas resultan insuficientes y van más allá de lo grotesco, lo feo y lo exagerado. El punto neurálgico es la forma en que dichos productos circulan y legitiman a un determinado grupo: para los consumidores (y creadores) directos significa la competencia, el prestigio y la ocupación de un lugar negado por el propio sistema; para los otros cárteles la admiración y el temor; para los jóvenes que pasan a integrar las filas del crimen organizado, el modelo aspiracional. A decir de Bauman18, la esfera comercial impregna todo, las comunidades son artificiales, líquidas, frágiles. Al referirnos a la narcoestética, se fusiona lo ético y lo estético para reflejar lo que de alguna manera sucede en las sociedades modernas, violentas, y en las que el individualismo marca las relaciones y las hace transitorias y volátiles. Asimismo, es imposible no considerar factores de contexto, culturales, políticos, económicos, sociales, que tejen una confusa red para desentrañar significados y sentidos. El fenómeno es muy complejo y queda aún mucho por explorar en cuanto a los productos culturales generados que no admiten una lectura atomizada, unívoca y reduccionista de mal gusto cuando hablamos de la estética… la estética de la acumulación. Humanidades NARCOESTÉTICA: LA ESTÉTICA DE LA ACUMULACIÓN Lucía Elena Acosta Ugalde ਈਈ Columba Vértiz de la Fuente. “Narco estética”. Proceso. Edición Especial Número 64. “El México Narco. Primera parte”. 2011. ਈਈ Cristina Bringas, “Aunque te quites, te toca… Miss Bala”. El Espectador Imaginario. En http://www.elespectadorimaginario.com/pages/octubre-2011/criticas/miss -bala.php ਈਈ Fidel Dorantes. “Buscan su príncipe… Narco” Reforma. Sección “Gente” p. 3. 22 de noviembre de 2014. ਈਈ National Geographic, El lujo de los narcos (narco bling). 2011. Programa de televisión producido por Philip Moore. Corresponsal: Mariana Val Zeller. 50 minutos. ਈਈ Omar Rincón. “Narco.estética y narco.cultura en Narco.lombia” en Revista Brasileña de Ciencias Sociales. Sao Paulo. Volumen 24, número 70. Junio 2009. ਈਈ Patricia Dávila, “Sinaloa: las últimas mansiones” Proceso. Edición Especial Número 64. “El México Narco. Primera parte”. 2011. ਈਈ Quin, Robin. “Representación y estereotipos” en La Revolución de los medios audiovisuales, Coord. Roberto Aparici, Madrid, Ediciones de la Torre, 1996. ਈਈ Ramírez- Pimienta Juan Carlos. Cantar a los narcos. Voces y versos del narcorrido. México. Ed. Planeta, 2011. ਈਈ Sánchez Vázquez, Adolfo. Invitación a la Estética. México, Ed. Grijalbo, 1992. LUCÍA ELENA ACOSTA UGALDE tiene los títulos de Licenciada en Periodismo y Comunicación Colectiva, Maestra en Educación y Doctora en Historia del Arte. Es profesora de la Licenciatura en Comunicación, de la Licenciatura en Sociología y de la Maestría en Docencia para la Enseñanza Media Superior en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México, en donde además colabora en el Departamento de Desarrollo e Investigación en Comunicación y Estudios Culturales. 124