04 Domici 6817 adaptacio 11/5/06 08:31 Página 1 En el domicilio Adaptaciones dietéticas a la diabetes para la población musulmana S. Murillo-García Dietista del Instituto de Diabetología. Fundació Sardà Farriol. Barcelona. España. En las últimas décadas, España está experimentando un importante aumento de la población inmigrante, una gran parte de la cual es practicante de la religión musulmana (fig. 1). En estos individuos la pauta de alimentación que la diabetes requiere debe adaptarse a las costumbres y los hábitos propios de la religión musulmana. En la práctica, esta adaptación no sólo resulta difícil para el paciente. El profesional debe conocer las características de la alimentación del paciente: ingredientes, el contenido en hidratos de carbono, o el contenido calórico de las preparaciones o recetas más comunes, entre otros factores. Además, puede existir una dificultad añadida en el caso de los individuos que realizan el Ramadán, pues la adaptación del tratamiento médico y dietético a este ritual es, en muchos casos, laboriosa. Características de la alimentación musulmana La alimentación musulmana se rige por un conjunto de normas denominadas halal. Con este término se designa lo que es permitido, autorizado o saludable, haciendo referencia a los alimentos aptos para el consumo de la población musulmana. Un alimento o bebida sólo se considera halal si se ajusta a las normas recogidas en el Corán, en las tradiciones del Profeta y en las enseñanzas de los juristas islámicos. Todos los alimentos utilizados en la alimentación deben evitar cualquier ingrediente no lícito (denominados haram) e incluso cualquiera que proceda de un animal prohibido. Incluso el producto debe ser elaborado, manufacturado y/o almacenado utilizando utensilios o maquinaria que se ajusten a estas normas (tabla I). Se consideran productos haram o ilícitos: – La carne del animal hallado muerto, asfixiado, estrangulado, apaleado o devorado por una fiera. – La carne de cerdo y jabalí. También sus derivados o los productos que los contengan. – Animales con colmillos. – Animales carnívoros y carroñeros. – Anfibios. – Reptiles e insectos. – Aves con garras. – Alcohol y bebidas alcohólicas. – Partes de animales que se hayan cortado mientras estaban vivos. Todos los alimentos que no pertenecen a este listado serán considerados como alimentos halal o permitidos. La diabetes durante el Ramadán No todos los individuos están obligados a realizar ayuno durante el Ramadán. Esta practica es obligada para los adultos sanos, pero no para niños (menores de 12 años), enfermos, ancianos, embarazadas y mujeres en período de lactancia. Por ello, los diabéticos pueden ser dispensados de este precepto religioso. A pesar de ello, el ayuno durante el Ramadán es uno de los pilares básicos del Islam, por lo que son muchos los individuos con diabetes que se deciden por seguir este ritual a pesar de la dificultad que, en algunos casos, puede representar. El Ramadán es el noveno mes del año, según el calendario lunar musulmán. Se considera un mes sagrado, que debe dedicarse al ayuno y a la oración. Se debe realizar ayuno de comidas y bebidas desde el amanecer hasta la puesta del sol. A partir de esas horas, la alimentación es totalmente libre, y se deben reponer las calorías consumidas durante todo el día. Para ello se suelen tomar alimentos ricos en hidratos de carbono y grasas, acompañados de algunas bebidas azucaradas. En muchos casos, el diabético deberá modificar algunas de estas costumbres para mantener un control glucémico estable. Tradicionalmente, durante el Ramadán se realizan 2 comidas diarias. A primera hora del día, antes de la salida del sol (denominada sehri) y otra al anochecer (denominada iftar). Esta distribución de la alimentación repercute especialmente sobre el individuo con diabetes. Por una parte, se acumula una cantidad excesiva de hidratos de carbono en únicamente 2 comidas al día, lo que da lugar a una importante hiperglucemia posterior a cada una de ellas. Por otro lado, se mantiene un ayuno prolongado durante el día. Según el tipo de trata- Figura 1. Países con más del 10% de practicantes de la religión musulmana. 100% 50% 10% Fuente: CIA Wordl Factbook, 2004. JANO 19-25 MAYO 2006. N.º 1.609 . www.doyma.es/jano 41 04 Domici 6817 adaptacio 11/5/06 Página 2 Adaptaciones dietéticas a la diabetes para la población musulmana S. Murillo-García En el domicilio Tabla I. 08:31 Principales características del sacrificio islámico El animal debe ser sacrificado con el menor sufrimiento posible En el momento del sacrificio, el animal debe permanecer tumbado hacia el costado izquierdo, en dirección a la Meca El animal debe ser totalmente desangrado. Éste se realizará mediante el corte de la yugular Se debe demostrar que la única intención del sacrificio es la alimentación. Para ello, se pronunciará el nombre de Dios mientras se procede al sacrificio del animal miento farmacológico y el tipo de actividad que realice el individuo, pueden ser frecuentes las hipoglucemias. Para el paciente tratado con insulina (en múltiples dosis) el ayuno diurno debe acompañarse del abandono de la insulina de acción rápida de la comida y del mantenimiento de la dosis de insulina lenta (basal). La insulina rápida se aplicará en las 2 comidas diarias (sehri e iftar). Conviene advertir de la peligrosidad de disminuir en exceso la dosis de insulina lenta (dosis basal). El ayuno, junto con un déficit de insulina, podría incrementar la probabilidad de aparición de cetoacidosis. Para el paciente tratado con dieta y medicación oral, se necesitará una disminución de la dosis de medicación diurna y se aportarán los siguientes consejos: – Disminuir el consumo de platos con alto contenido en azúcares a última hora del día (durante el iftar). Se deberá recomendar el consumo de pequeñas porciones de otros platos tradicionales, como ladoo, jelaibi o burfi, de menor contenido en hidratos de carbono. – Recomendar la ingesta de alimentos ricos en almidones, como el arroz basmati, cahapati o naan. – Incluir fruta, vegetales y yogur en cada una de las 2 comidas diarias. – Retrasar el máximo posible el sehri (equivalente al desayuno), para evitar una gran diferencia horaria entre ambas comidas. – Evitar zumos o refrescos. Recordar que el uso de edulcorantes artificiales no está prohibido. – Reducir las porciones de alimentos fritos, como paratha, puri, samosas, chevera, pakoras, katlamas y kebabs. Se debe tener en cuenta que, en la alimentación islámica, es frecuente encontrar platos elaborados a base de dulces y confituras. Algunos platos se preparan especialmente para ser consumidos durante el Ramadán. Estos platos aportan una gran cantidad de hidratos de carbono, con un gran aporte de azúcares que, además, se acompañan de bebidas o jugos azucarados. Estas bebidas azucaradas deberán sustituirse por otras libres de azúcares. El consumo de té debe permitirse, ya que está libre de hidratos de carbono, siempre y cuando no se añada azúcar como edulcorante. 42 JANO 19-25 MAYO 2006. N.º 1.609 . www.doyma.es/jano Platos típicos de la cocina musulmana – Couscous: realizado a base de sémola de trigo hervida al vapor. Se suele acompañar con diferentes carnes, como pollo o cordero, o verduras. El contenido en hidratos de carbono suele ser elevado, habitualmente superior al 50%. – Tajine: guiso de carne o pescado junto con verduras o fruta, presentado en una fuente de barro. El contenido en hidratos de carbono es bajo. – Harira: plato indispensable durante el Ramadán. Se confecciona a base de legumbres, carne, hortalizas y algunas especias como pimienta, canela o cilantro. Se forma una sopa muy densa acompañada de dátiles. – Méchoui: cordero asado entero a la brasa o al horno de forma muy lenta y presentado junto con verduras y especias. Plato especialmente proteínico. – Kefta: brochetas de carne picada de ternera o cordero asadas en la plancha o a la brasa. Plato proteínico, con un contenido en hidratos de carbono muy bajo. – Pastilla: capas muy finas de hojaldre rellenas con carne de pichón, almendras, especias, azúcar y canela. Hay que prestar especial atención a la cantidad de azúcar utilizada. – Bstilla: dulce elaborado con hojaldre y leche de almendras. Postre con un elevado contenido de hidratos de carbono. J A tener en cuenta • Las normas halal rigen la alimentación de la población musulmana. Se prohíbe el consumo de animales no sacrificados de acuerdo a estas normas. • Los diabéticos no están obligados a realizar el Ramadán. Si deciden practicarlo deberán adaptar tanto el tratamiento farmacológico como la alimentación. • Se debe evitar disminuir excesivamente la dosis de insulina basal durante el Ramadán para evitar la cetoacidosis. Bibliografía recomendada Ahmed AM. Islamic pillars:possible adverse effects on diabetic patients. Pract Diabet Inaternat. 2000;17:96-7. Hanas R. Diabetes tipo 1 en niños, adultos y adolescentes jóvenes. London: Class Publishing; 2004. Kadiri A, Al-Nakhi A, El-Ghazali S, Jabbar A, Al Arouj M, Akram J, et al. Treatment of type 1 diabetes with insulin lispro during Ramadan. Diabetes Metab. 2001;27:482-6.