Quién lo habría imaginado Escrito por Claudio Rodriguez Martes, 03 de Junio de 2008 00:00 Quién lo habría imaginado. Abrir la Tierra, Sembrar los surcos, criar las plantas desde la semilla, verlas germinar, crecer con el sol oblicuo de la primavera, el viento de septiembre. Traerlas al presente desde las fuentes frescas de la huerta, respirar su olor a brote mediterráneo, orillero, criollo, sus textura de agua de pozo. Comer lo que se planta, plantar lo que se come. Escuchar la verdura viva recién cortada, verla crecer a la vista de zarzales y gaviotas, sentir como aparecen los recuerdos, como emergen. El sueño de las laderas cae hecho párpado, Tierra de hojas al tiempo del tomate, del crujir de las lechugas, las acelgas, rabanitos y cebollas perlas que valen más que el petróleo en éste futuro cercano de raíces inundando el aire de olores que llaman avivando a los conejos del otro lado de las colinas. Sub terra, sub sole. Faro nocturno que cultiva la república. Retoño - pezón cogollo de zanahorias, de ají caho e'cabra, es la magia del color entre tanta verdura que nace espontáneamente del fondo de la tierra. Cosechar de la huerta los colores de tus cuadros. Pintar durante las tardes lo que has cultivado, quién lo habría imaginado. Sólo las grietas en mis manos. Fuente: rodriguezlanfranco.blogspot.com 1/1