UNIVERSIDAD DE PUEBLA Estudios con Reconocimiento de Validez Oficial por la Secretaría de Educación Pública DOCTORADO EN INVESTIGACIÓN EDUCATIVA MÓDULO: SEMINARIO DE PROCESOS DE ENSEÑANZA APRENDIZAJE ESCOLARES ENSAYO: FORMAS DE ENSEÑANZA PRESENTA: JOAQUÍN CUAPIO RODRÍGUEZ PUEBLA, JULIO DE 2012 INDICE Introducción Desarrollo Conclusiones Referencias bibliográficas ENSAYO: FORMAS DE ENSEÑANZA INTRODUCCIÓN Actualmente, en el contexto educativo y con base a las reformas educativas se ha intentado estandarizar prácticas docentes y contenidos, sin considerar que las personas conocen de maneras diversas y tienen distintas necesidades de aprendizaje. Bajo la enseñanza tradicional el aprendizaje lo dirige el profesor, se espera que los estudiantes hagan lo que se les indica, se evita la crítica y el cuestionamiento, lo cual favorece la subordinación y el conformismo. Los estudiantes son altamente dependientes y cuando se proponen alternativas de formación distintas a las tradicionales, con frecuencia son los defensores del modelo vigente. El paradigma tradicional de enseñanza se ha cuestionado en diversos contextos, tanto nacionales como de otros países, fundamentalmente se señala su falta de pertinencia y eficacia ya que la sociedad, el mundo del trabajo, las formas actuales de ejercicio de las profesiones, las necesidades sociales e individuales demandan nuevas cualidades en los individuos: requieren de creatividad, de enfoques diversos, de capacidad de solución de problemas complejos, de flexibilidad de pensamiento, por señalar solamente algunas de ellas, por otra parte, se puede argumentar que durante todo el proceso de la historia se ha tratado estudiar diferentes formas de enseñar y se han planteado varias teorías que encajan en ciertos momentos históricos de la psicología: el constructivismo, conductismo, cognoscitivismo, humanismo y sociocultural. Las cuáles son tendencias, posturas que puede adoptar el maestro para comunicar sus conocimientos y que al final de cuentas no lo quitan ni le ponen valor final a lo que se quiere trasmitir, simplemente son posturas, herramientas que pueden ser utilizadas para la comunicación de las ideas. Actualmente, con los nuevos paradigmas de enseñanza, no solamente se menciona el tradicional, se argumenta y justifica la importancia del paradigma constructivista; que da cuenta de los modelos o formas de enseñanza que el docente construye, en este sentido, el presente ensayo pretende plasmar de manera descriptiva las formas de enseñanza con base a la experiencia, por tanto, se mencionan algunas prácticas comunes con sus respectivas características. DESARROLLO Durante muchas décadas se entendió que el profesor era el portador oficial de los conocimientos y su papel fundamental era la transmisión de los mismos en el aula, que lo consideraba como escenario principal de la práctica docente. Hoy este concepto necesariamente ha cambiado, las exigencias sociales, los contextos culturales y los enfoques pedagógicos instan a cambios significativos donde el profesor no es la única fuente de información. Por otra parte es importante argumentar que los profesores son diferentes no sólo en sus aspectos físicos sino en sus valores, actitudes y creencias. Desde esta posición de las diferencias individuales es como se puede entender la forma que tiene cada docente de implementar su enseñanza y la variedad de comportamientos que exhiben los docentes en su práctica pedagógica. En otras palabras, lo que comúnmente se conoce como modelo de Enseñanza. En la mayoría de los casos, los docentes enseñan en consonancia a su estilo personal y profesional, atendiendo en gran parte su satisfacción personal y en menor grado a sus estudiantes. Con frecuencia, los profesores no tienen ni la menor idea de su estilo personal de enseñanza porque su comportamiento les resulta, en buena parte, como una especie de rutina y automatismo, hasta el punto que se desenvuelven de una manera irreflexiva y habitual, replanteándoselo pocas veces de un modo crítico a través de las escasas experiencias de retroalimentación de la profesión. Por otra parte es evidente que según las creencias en torno a las prácticas docentes, cada profesor va a desarrollar un rol concreto y específico, si es consecuente con sus propias creencias, esas creencias, tradicional motor de nuestros comportamientos, en este sentido, los estilos o formas de enseñanza tienen que ver con las creencias implícitas del profesorado, es decir, según creo así actúo, no menos importante es considerar cómo procesa el profesor la información que posee o la que le llega. Sin duda alguna, este modo de procesamiento va a influir de forma radical sus relaciones y actividades instruccionales con sus estudiantes. Con base a lo anterior, en los siguientes apartados se realiza una descripción de las formas de enseñanza que da cuenta de la práctica docente en las aulas. La primera forma de enseñanza centrada en el proceso tradicional, mediante la exposición, el docente transmite contenidos, destrezas y valores, por tanto el aprendizaje es la capacidad de recepción de la información y el rendimiento, la exposición prioriza un conjunto de preguntas concretas que el alumno debe dar respuesta con base a la información expuesta por el docente, el alumno es un actor pasivo y solo se concreta a escuchar la temática que el docente expone, los recursos didácticos que se emplean son láminas y pizarrón. Otra forma de enseñanza es mediante la narración, dicha narración se basa en relatos de hechos reales o no reales, el docente guía cada una de las actividades, de esta forma trata de crear curiosidad e interés, con cierta tensión emocional. En este sentido el contenido que se narra es significativo, revive en la conciencia de los alumnos, valores que matizan las representaciones y los conceptos. Por la asociación y decodificación, el alumno genera representaciones, elabora sus propias construcciones y forma estructuras complejas de pensamiento La tercera forma de enseñanza tiene que ver con la enseñanza mediante la demostración e imitación, en este sentido, el alumno observa a su profesor mientras muestra una actividad práctica, tiene lugar un segundo proceso de captación. No sólo percibe el acto propiamente dicho, el movimiento, el manejo, sino también su resultado, pero para eso se requiere de atención. Esta forma de enseñanza el alumno aprende a través de la observación y de los resultados obtenidos posteriormente. El alumno trata de repetir los pasos que ha visto tal y como los ha entendido. Por tanto las explicaciones deben ser sencillas y lo más claras posible. La cuarta forma de enseñanza tiene que ver con el modelo constructivista, donde el docente adopta el papel de mediador, aplica diversas estrategias de enseñanza, como organizadores gráficos de información, aprendizaje basado en problemas, proyectos didácticos, entre otros. El alumno es un actor activo que con base a las ayudas pedagógicas que el docente le proporciona, dicho alumno es capaz de aplicar técnicas y estrategias de aprendizaje para apropiarse de los contenidos de aprendizaje con mayor facilidad. Independientemente de las formas de enseñanza descritos en párrafos anteriores y que fueron descritos con base a la experiencia y observación de la práctica de otros docentes, dichas formas de enseñanza van desde la transmisión de información, en la figura del profesor como fuente casi única del saber, y hasta las prácticas diversificadas, dichos estilos de enseñanza de los profesores han dado lugar a modelos tomados como marcos de referencia con los que el profesor puede identificarse o ajustarse según su comportamiento docente. Con base a los paradigmas de la psicología educativa independientemente de los postulados teóricos se considera que las diversas formas de enseñanza han dado lugar a un modelo ecléctico, es decir, el docente se apoya de los elementos teóricos y metodológicos de cada una de las teorías pedagógicas para fundamentar su enseñanza y por tanto no se puede decir que es un docente constructivista o tradicionalista puro, más bien la diversidad de elementos prácticos y teóricos es lo que fundamenta la práctica docente. CONCLUSIONES Hoy día sabemos que las representaciones mentales de los maestros (creencias, opiniones, valores, actitudes) son un constructo difícil de delimitar, ya que poseen perfiles cognitivos, actitudinales y simbólicos-afectivos que han sido estudiados tanto por la psicología como por la pedagogía, sin embargo son elementos indispensables para la conformación de la forma de enseñanza. Se asume que el nuevo docente desarrolla una pedagogía basada en el diálogo, en la vinculación teoría-práctica, la interdisciplinariedad, la diversidad y el trabajo en equipo; que es capaz de tomar iniciativas para poner en marcha ideas y proyectos innovadores; que desarrolle y ayude a sus alumnos a apropiarse de los conocimientos, valores y habilidades necesarios para aprender a conocer, a hacer, a convivir. Asimismo, incorpora a su práctica el manejo de las nuevas tecnologías tanto para la enseñanza en el aula y fuera de ella como para su propio aprendizaje permanente. Además, debe ser percibido por los alumnos a la vez como un amigo y un modelo, alguien que les escuche y les ayude a desarrollarse. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS BIGGE, Morris L. Teorías de Aprendizaje para maestros. México: Trillas. CARRETERO, M., León, J.A. (1990) “Del pensamiento formal al cambio conceptual en la adolescencia.” En Coll, Palacios, Marchesi (Eds.) Desarrollo Psicológico y Educación II. Psicología de la Educación. Madrid, Alianza. DE VICENTE, P. S. (2000b): Un buen velero para aprender navegación: organizando los elementos del contexto para el desarrollo profesional del docente. En M. LORENZO Y COLABORADORES (Coords.). Las organizaciones educativas en una sociedad neoliberal. Vol. II. Granada, GEU y AREA, pp. 919-948. GROSSMAN, P. L., WILSON, S. M. Y SHULMAN, L. S. (2005): “Profesores de sustancia: el conocimiento de la materia para la enseñanza”, Profesorado. Revista de currículum y formación del profesorado, 9 (2), 1-24. En http://www.ugr.es/local/recfpro/Rev92ART2.pdf MONTERO, M. L. (2001): La construcción del conocimiento en la enseñanza. En C. MARCELO (Ed.). La función docente. Madrid, Síntesis, pp. 47-83.